Hidrolasas Acidas
Hidrolasas Acidas
Hidrolasas Acidas
Las hidrolasas ácidas son un grupo muy heterogéneo de glucoproteínas que actúan en el
interior de los lisosomas principalmente, a un pH óptimo ácido que oscila entre 4 y 6. Su
función es catalizar la hidrólisis o la degradación de distintos tipos de moléculas. Hay varios
tipos de hidrolasas ácidas: proteasas, nucleasas, lipasas, glucosidasas, fosfatasas, sulfatasas,
fosfolipasas...
El proceso de síntesis de las hidrolasas ácidas comienza, como cualquier otra proteína, en la
transcripción del gen que las codifica. Los distintos genes que codifican la síntesis de las
hidrolasas ácidas se encuentra en el núcleo celular en forma de fibra cromatínica
(concretamente, eucromatina). La síntesis comienza con la modificación de la fibra de DNA
unida a histonas que codifica el gen (acetilaciones, metilaciones, fosforilaciones, etc) y la
participación de diferentes moléculas como coactivadores transcripcionales que desestabilizan
la estructura del nucleosoma, proteínas HMG, factores de transcripción, RNA polimerasa,
ribonucleótidos, etc.
Una vez se ha transcrito la fibra de DNA a RNA, el RNA mensajero formado sufre una serie de
procesos de maduración y procesamiento llevados a cabo fundamentalmente por
espliceosomas. El mRNA maduro sale del núcleo mediante una señal de exportación nuclear
(NES) reconocida por exportinas y RAN-GTP. El complejo formado pasa a través del poro
nuclear, una estructura con forma octagonal en zonas de la envuelta nuclear donde la
membrana interna y externa es continua. En el complejo del poro, el mRNA unido a exportinas
y RAN-GTP es guiado por repeticiones FG y después de atravesar el poro, RAN-GTP es
hidrolizada a RAN-GDP (por RAN-GAP) haciendo que se disocie el complejo y volviendo la
exportina y RAN-GDP al núcleo.
Este complejo es trasladado al traslocón del RE por receptores donde se libera la SRP,
reanudándose la síntesis proteica a través del traslocón. La peptidasa señal elimina la
secuencia señal del péptido que pasará lateralmente por el traslocón degradándose
posteriormente en la membrana.
Al mismo tiempo que tiene lugar la síntesis, por la acción de glucosiltransferasas, la adición de
un esqueleto glucídico a la cadena peptídica. Son un total de 14 monosacáridos (N-
acetilglucosamina, manosa y glucosa). Este proceso se conoce como N-glucosilación, porque
tiene lugar en el extremo amino, y participa en el reconocimiento de las prohidrolasas. Estos
procesos darán lugar a una prohidrolasa, una hidrolasa inactiva que, gracias a la acción de los
chaperones, será plegada. Inmediatamente después, la glucoproteína se somete a un control
de calidad en el que se reconoce si esta está correctamente plegada, si no es así será
degradada por proteosomas debido al marcaje por ubiquitina.
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La prohidrolasa entra a formar parte del sistema de endomembranas, un sistema de tráfico
vesicular intracelular que tendrá como destino, en este caso, los lisosomas. Del retículo
plasmático en la estructura del ERES se generan vesículas COPII (reguladas por Sar1) que
realizan el transporte de las vesículas con las prohidrolasas inactivas en su interior. Las
vesículas realizan un desplazamiento anterógrado hacia la cara cis del Golgi, pasando o no a
través del ERGIC, una estructura estable intermedia entre el RE y el AG.
Una vez en la cara cis (CGN) del Golgi se produce una ligera modificación del esqueleto
glucídico y sobre todo, tiene lugar la fosforilación de los monosacáridos de manosa formando
grupos de manosa-6-fosfato; forman parte del reconocimiento de las prohidrolasas para su
correcto traslado a los lisosomas. Las prohidrolasas pasan a la cara trans (TGN) del Golgi
(mediante vesículas COPI dependientes de Arf) donde hay receptores de manosa-6-fosfato.
Estas glucoproteínas se unen a estos receptores en zonas del Golgi que presentan
recubrimientos de clatrina. De estas regiones se separan vesículas de clatrina que pierden su
recubrimiento inmediatamente después de desprenderse de la red trans. Estas vesículas se
fusionarán entre ellas formando un lisosoma primario o bien se fusionarán a lisosomas
preexistentes.
Los lisosomas primarios con prohidrolasas inactivas se fusionan con endosomas tardíos
(endosomas tempranos madurados en los que su pH ha disminuido) que surgen por
endocitosis formando endosomas finales. El pH de los endosomas finales es de 6 debido a las
bombas de tipo V que introducen protones al interior; de esta forma, las hidrolasas se activan
y las fosfatasas eliminan el grupo 6-P y son recicladas a la cara trans por vesículas
dependientes de un recubrimiento llamado retrómero. Comienza la actuación de las hidrolasas
digiriendo el contenido de los endosomas. Finalmente se obtienen lisosomas secundarios
maduros que presentan un pH 5, el pH óptimo para que las hidrolasas ácidas realicen su
función. Las hidrolasas ácidas no escapan de estos compartimentos ya que las membranas de
los lisosomas presentan numerosas glucosilaciones.
Las hidrolasas ácidas también pueden ser vertidas al medio extracelular para degradar
moléculas fuera de la célula.