Villanueva CJ
Villanueva CJ
Villanueva CJ
TESIS
Para optar el Título Profesional de Cirujano Dentista
AUTOR
Joel Armando VILLANUEVA CRUZ
ASESOR
Juana Rosa BUSTOS DE LA CRUZ
Lima, Perú
2019
Reconocimiento - No Comercial - Compartir Igual - Sin restricciones adicionales
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Usted puede distribuir, remezclar, retocar, y crear a partir del documento original de modo no
comercial, siempre y cuando se dé crédito al autor del documento y se licencien las nuevas
creaciones bajo las mismas condiciones. No se permite aplicar términos legales o medidas
tecnológicas que restrinjan legalmente a otros a hacer cualquier cosa que permita esta licencia.
Referencia bibliográfica
A Dios por darme siempre las fuerzas para seguir adelante a pesar de los obstáculos
que se me presentaron en el camino.
A mi hermana Maribel, por ser una segunda madre para mí, por ser tan linda y
comprensiva conmigo, por creer y confiar en mí en todo momento.
A mis otros dos hermanos, Alexis y Patricia, por los consejos y la ayuda constante.
A mis maestros y asesores, quien sin su ayuda no hubiera podido salir adelante con
esta tesis. Gracias de todo corazón, por ser esos guías que orientaron mi camino.
AGRADECIMIENTOS
A las otras dos doctoras miembros de mi jurado, la Mg. Lourdes Benavente Lipa y la
Dra. María Angélica Álvarez, por su paciencia, motivación, apoyo incondicional y
sobre todo por los constantes consejos y sugerencias durante todas las fases de la
investigación.
A todos los médicos del Hospital San Bartolomé, en especial al jefe de Departamento
de Pediatría, el Dr. Augusto Amorós Cortés; y así también a la jefa de Servicio de
Crecimiento y Desarrollo, la Dra. Sandra Cusicanqui Serrano, por permitirme ejecutar
y realizar mi proyecto de investigación.
Objective: To relate the knowledge and attitudes of pediatricians with that of mothers
regarding oral health prevention in children from 0 to 36 months of age; at
HONADOMANI San Bartolomé-MINSA, in 2018. Materials and Methods: The
sample consisted of 30 pediatricians and 121 mothers of children from 0 to 36 months
of age who attended the different services of the San Bartolomé hospital during the
month of December 2018, using two Multiple choice questionnaires to measure the
knowledge and attitudes that they presented regarding oral health prevention in early
childhood. The data were analyzed by descriptive statistics, using frequency and
contingency tables. Results: A higher percentage of pediatricians (83.3%) with
professional experience greater than or equal to 6 years was found; Regarding the
sociodemographic data of the mothers, it was found that the prevailing age range was
21-30 years (47.1%); the most predominant level of education was secondary
(39.1%) and that 40.5% of mothers have only 1 child. It is observed that there is a
similar behavior between the knowledge and attitudes of pediatricians with that of
mothers with respect to oral health prevention in early childhood, so that in both a
level of regular knowledge predominates (56.2% in mothers and 60 % in
pediatricians); and an indifferent attitude (45.5% in mothers and 43.3% in
pediatricians). The knowledge and attitudes that the mother has are directly related,
that is how, at a higher level of knowledge, the attitude is more favorable. A
statistically significant association was found between knowledge and some
sociodemographic characteristics of the mother, such as age and educational level;
Seeing that, at a higher academic level or age, you see a better level of knowledge.
There is also a relationship between the attitudes of the pediatrician and their time of
professional practice, thus seeing that a greater time of professional practice a better
attitude is observed. Conclusion: There is an influence of the pediatrician on the
knowledge and attitudes of mothers regarding oral health prevention in children from
0 to 36 months of age; in the HONADOMANI San Bartolomé-MINSA, in 2018.
I. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………10
II. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN……………………………………………………12
2.1. ÁREA PROBLEMA…………………………………………………………………….12
2.2. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA…………………………………………………..14
2.3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA………………………………………………….15
2.4. OBJETIVOS…………………………………………………………………………….16
2.4.1. OBJETIVO GENERAL…………………………………………………………….16
2.4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS……………………………………………………...16
2.5. JUSTIFICACIÓN……………………………………………………………………….17
2.6. LIMITACIONES………………………………………………………………………...19
III. MARCO TEÓRICO……………………………………………………………………...20
3.1. ANTECEDENTES……………………………………………………………………...20
3.2. BASES TEÓRICAS……………………………………………………………………29
3.2.1. PREVENCIÓN EN SALUD BUCAL EN LA PRIMERA INFANCIA……...…....29
3.2.1.1. CONOCIMIENTO SOBRE CARIES DE INFANCIA TEMPRANA (CIT)...30
3.2.1.2. HÁBITOS DIETÉTICOS……………………………………………………..32
3.2.1.3. CONTROL DE FACTORES DE RIESGO………………………………….37
3.2.1.4. DETERMINACIÓN DEL RIESGO DE CARIES DENTAL..………………44
3.2.1.5. HIGIENE BUCAL PARA EL INFANTE……………………………………..45
3.2.1.6. EL FLÚOR COMO MEDIDA PREVENTIVA……………………………….50
3.2.1.7. USO DE SELLANTES………………………………………………………..57
3.2.1.8. PRIMERA VISITA ODONTOLÓGICA………………………………………58
3.2.1.9. RECOMENDACIONES DE LA OMS……………………...………………..59
3.2.2. EL CONOCIMIENTO…………………………………………………………….60
3.2.2.1. EL CONOCIMIENTO EN HIGIENE BUCAL……………………………….60
3.2.2.2. IMPORTANCIA DEL CONOCIMIENTO DE LA SALUD BUCAL EN EL
INFANTE…………………………………………………………………………...….61
3.2.2.3. CONOCIMIENTO DE LA FISIOLOGÍA DENTARIA………………………61
3.2.3. ACTITUD…………………………………………………………………………..63
3.2.3.1. LAS ACTITUDES Y EL COMPORTAMIENTO…………………………….63
3.2.3.2. FACTORES QUE INFLUYEN EN LAS CONDUCTAS DE SALUD……..63
3.2.4. EL ROL DEL PEDIATRA SOBRE LA SALUD BUCAL DE LOS
INFANTES………………………………………………………….………………..…...64
3.2.4.1. PROMOVIENDO EL ROL DEL PEDIATRA EN LA SALUD BUCAL……65
3.2.4.2. EDUCANDO A LOS PEDIATRAS EN TEMAS DE SALUD BUCAL…….66
3.2.5. EL ROL DE LA MADRE SOBRE LA SALUD BUCAL DE LOS
INFANTES……………………………………...............................................67
3.3. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS……………..………………………………………..70
3.4. HIPÓTESIS……………………………………………………………………………71
3.5. OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES………………………………………..72
IV. METODOLOGÍA………………………………………………………………………...74
4.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN…………………………………………………………74
4.2. POBLACIÓN Y MUESTRA………………………………………………………….74
4.2.1. POBLACIÓN…………………………………………………………………….74
4.2.2. MUESTRA……………………………………………………………………….74
4.2.3. CRITERIOS DE INCLUSIÓN………………………………………………….77
4.2.4. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN…………………………………………………77
4.3. PROCEDIMIENTO Y TÉCNICAS…………………………………………………..77
4.4. PROCESAMIENTO DE DATOS……………………………………………………80
V. RESULTADOS……...…………………………………………………………………...81
VI. DISCUSIÓN…………………………………………………………………………….104
VII. CONCLUSIONES…………………………...………………………………………..110
VIII. RECOMENDACIONES……………………………………………………………...111
IX. BIBLIOGRAFÍA…………………………..…………………………………………...112
X. ANEXOS………………………………………………………………………………...119
LISTA DE CUADROS O TABLAS
Figura N° 1…………………………………………………………………….……………82
Figura N° 2…………………………………………………………………….……………82
Figura N° 3…………………………………………………………………….……………83
Figura N° 4…………………………………………………………………….……………84
Figura N° 5…………………………………………………………………….……………85
Figura N° 6…………………………………………………………………….……………86
Figura N° 7…………………………………………………………………….……………86
Figura N° 8…………………………………………………………………….……………87
Figura N° 9…………………………………………………………………….……………88
Figura N° 10………………………………………………………………….……………..94
Figura N° 11………………………………………………………………….……………..95
Figura N° 12………………………………………………………………….……………101
Figura N° 13………………………………………………………………….……………103
I. INTRODUCCIÓN
El cuidado de la cavidad bucal debe realizarse desde los primeros meses de vida,
incluso antes que aparezcan los primeros dientes y esto es algo que debe involucrar
a todos los profesionales de la Salud.
La Caries de Infancia Temprana (CIT) es una enfermedad que tiene gran repercusión
en los primeros años de vida, y puede llegar a tener consecuencias a nivel sistémico
y en el aspecto psicológico y social del niño. La prevención hoy en día es un
instrumento del cual podemos valernos con el fin de disminuir la alta prevalencia de
esta enfermedad. Es aquí que los pediatras cumplen un rol fundamental al ser el
primer profesional de la Salud en interactuar con la madre y el niño.
El presente trabajo tiene como principal objetivo evaluar la influencia que tiene el
pediatra en los conocimientos y actitudes de la madre respecto a la prevención en
salud bucal de sus menores hijos; es así que se está dando un primer paso para
sugerir la participación de los pediatras de una forma más activa en la promoción y
prevención de la salud bucal, mediante campañas y sesiones educativas a las
madres.
Además, se busca evaluar si los conocimientos que tienen los pediatras respecto a
este tema son óptimos, y si es que lo difunden de buena forma, debido a que
estaríamos ante una problemática en caso sus conocimientos no sean los
10
adecuados, ya que transmitirían conceptos errados o antiguos a las madres y esto
repercutiría sobre la salud de los infantes. Por ello, se recomendaría que las
instituciones u organizaciones de salud se encarguen de dar sesiones educativas a
su personal, además se sugeriría que la enseñanza de promoción y prevención de la
salud bucal forme parte de la currícula de las Facultades de Medicina y
especialmente en la especialidad de Pediatría.
11
II. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
Debido a esta problemática que nos enfrentamos hoy en día, es coherente pensar en
cómo revertir esta situación; y es ahí donde la labor del pediatra se vuelve un pilar
fundamental para esta tarea, debido a que, es el primer profesional de la Salud en
relacionarse con la madre y el bebé; y su influencia sobre la madre, es de gran
relevancia para la promoción de hábitos saludables del infante durante los primeros
años de vida. La caries es una enfermedad multifactorial, y es por ello que
controlando los factores de riesgo se puede lograr controlar esta enfermedad, y el
pediatra desempeña un papel fundamental en esta labor, porque es el encargado de
promover y orientar a la madre sobre los hábitos más saludables para prevenir la
Caries de Infancia Temprana. (2)
12
riesgo de importancia para desarrollar esta enfermedad, es por ello que la tarea de
disminuir el índice de prevalencia de CIT nos involucra a todos los profesionales de
la Salud. El Estado se ha comprometido a supervisar y regular la nutrición infantil
para así de este modo combatir y reducir la anemia infantil que es una enfermedad
que afecta al infante en todos los aspectos, tanto físicos como psicológicos, es por
ello que ha creado un programa llamado: Plan Nacional de Reducción y Control de la
Anemia en la Población Materno Infantil en el Perú: 2017-2021, cuyo objetivo
principal es disminuir el índice de prevalencia de la anemia y desnutrición crónica en
la primera infancia y en las gestantes.(69)
Un error frecuente es creer que la limpieza bucal empieza con la erupción de los
dientes, y muchas veces la falta de información por parte de los padres repercute
sobre la salud bucal de sus hijos, conllevando a que a temprana edad ya presenten
lesiones cariosas activas. La prevención mientras más temprana sea es mucho más
efectiva. Es por ello que la promoción de la salud bucal del infante debe empezar
incluso desde antes del nacimiento, durante la etapa de gestación de la madre, ya
que la madre se encuentra más receptiva y se puede promover hábitos saludables
que serán de gran importancia en el futuro bebé. (5)
13
La primera visita al odontólogo del infante debe ser durante el primer año de vida,
independientemente de que el bebé presente condiciones sistémicas especiales o
discapacitantes. (6)
La Caries de Infancia Temprana (CIT) es una enfermedad que tiene altos índices de
prevalencia en varios países, pero siendo más notorio, en países que están en
desarrollo como el nuestro, llegando a alcanzar cifras de hasta el 90% según la OMS
(2012); estas cifran varían de acuerdo al estatus socioeconómico, así como otros
factores culturales y demográficos.
Son muchos los factores de riesgo involucrados en esta enfermedad, es por ello que
es de suma importancia que la madre asuma la responsabilidad de controlar estos
factores, además de conocer los principales métodos de prevención que se aplican
durante la primera infancia. Es por ello, que la madre tiene un rol importante en el
equilibrio de estos factores y para ello debe tener los conceptos claros y presentar
una actitud adecuada para poder evitar la aparición de esta enfermedad. La madre
debe estar consciente de la importancia de promover hábitos saludables a temprana
edad, como por ejemplo la higiene bucal en los primeros meses de vida, el uso de la
pasta dental fluorada desde la aparición de los primeros dientes, además de la
importancia de la lactancia materna durante el primer año de vida. Todo esto
influenciará y repercutirá en la salud bucal y general del infante.
14
de preferencia durante el primer año de vida. Para que todo esto pueda realizarse de
la mejor forma, el pediatra debe contar con los conocimientos adecuados sobre
prevención, y debe estar dispuesto a difundirlos a las madres de sus pacientes niños.
¿Existe relación entre los conocimientos y actitudes de los pediatras con el de las
madres respecto a prevención en salud bucal en niños de 0 a 36 meses de edad; en
el HONADOMANI San Bartolomé-MINSA, en el 2018?
15
2.4. OBJETIVOS
16
• Relacionar la autoevaluación de conocimientos con el nivel de conocimiento
en los pediatras y las madres.
• Determinar si en los últimos dos años, los pediatras han recibido información
relacionada a prevención en salud bucal en niños de 0 a 36 meses.
2.5. JUSTIFICACIÓN
17
abordar todos los aspectos relacionados a la enfermedad, sin descuidar estos
determinantes sociales.(69)
Es por ello que el Ministerio de Salud del Perú ha elaborado un Plan Nacional de
Reducción y Control de la Anemia en la Población Materno Infantil en el Perú: 2017-
2021; buscando así instruir de una mejor forma a las madres sobre el papel
preponderante que tiene la nutrición como factor protector ante diversas
enfermedades, incluyendo la CIT. Es así que un niño con un buen régimen
alimenticio, es más propenso a mantener una buena salud general, además de una
buena salud bucal. Además, se resalta la importancia de que la madre durante el
periodo de gestación esté bien alimentada para que así se dé un correcto desarrollo
de los dientes del niño que se vienen formando. (69)
18
2.6. LIMITACIONES
19
III. MARCO TEÓRICO
3.1. ANTECEDENTES
En el año 2002, OLIVERA, J. y col., realizaron un estudio analítico cuyo objetivo fue
evaluar los conocimientos y la conducta que tienen los pediatras y las madres de
niños de 0 a 36 meses, respecto a la prevención en la primera infancia. Este estudio
se realizó en Florianópolis (Brasil) y estuvo conformado por una muestra de 78
pediatras y 400 madres que acudían al servicio de pediatría del Hospital Infantil
Joana de Gusmão. Los resultados nos muestran que, el 73,1% de los pediatras
encuestados tenían conocimientos sobre promoción y prevención de la salud bucal
en la primera infancia; pero solo el 19,2% de ellos, consideraban tener un
conocimiento óptimo. La mayoría de los pediatras (53,8%), indicaron que transmitían
esa información a las madres durante la consulta con sus hijos. El 48,7% de los
pediatras manifiestan que la edad ideal para la primera consulta odontológica del
infante es a los 6 meses de edad; sin embargo, el 76,7% de las madres respondieron
que no habían acudido ninguna vez con sus hijos donde el odontólogo; aunque esto
no fue del todo por descuido de la madre, sino porque muchas de ellas (75%)
manifestaron que el pediatra nunca les aconsejó que debían acudir donde el
odontólogo durante los primeros años de vida del infante. Algo a resaltar es que de
las madres que llevaron a su hijo al dentista, el 79,6% de ellas indicaron que lo
hicieron con fines preventivos y no por la presencia de alguna lesión. Tras realizarse
el análisis de las variables, se concluyó que los pediatras derivan pocas veces al niño
donde el odontólogo, pero las pocas veces que lo realizan son de carácter
trascendental en la salud bucal del infante. (9)
20
encuestados), y que apenas el 20,8% del total presentaban un nivel de conocimiento
óptimo. En cuanto a la actitud el 54,2% de los pediatras presentaban una actitud
indiferente frente a esta enfermedad, seguido del 26,4% que mostraron tener una
actitud positiva frente a la posibilidad de combatir la alta prevalencia de CIT. Algo a
resaltar es que en el grupo de pediatras con mayor experiencia profesional se
observó un menor nivel de conocimiento y actitud, en comparación con los otros 2
grupos; en contraste con lo que uno creería que, a mayor experiencia, mayores
conocimientos. Se observa que la mayoría de pediatras no cuentan con los
conocimientos necesarios sobre prevención (apenas el 20% presentó un nivel de
conocimiento bueno sobre este tema), lo cual se convierte en un problema debido a
que la prevención es nuestra mejor herramienta para disminuir la alta prevalencia de
esta enfermedad. Finalmente, se encontró una asociación estadísticamente
significativa (p=0,003) entre el nivel de conocimiento y la actitud, reforzando así la
idea de que la actitud se ve influenciada por los conocimientos que uno presente, y
esto se reflejará en la conducta a tomar. Se concluyó que es necesario promover al
Sistema de Educación que incluya temas de salud oral como parte del currículo en la
formación profesional de los médicos en los distintos niveles (pregrado, postgrado y
programas de perfeccionamiento profesional). (10)
21
observó una opinión dividida, ya que el 51,9% no la consideraba cariogénica. El
96,2% reconocen al biberón como uno de los principales factores de riesgo de caries
en el infante. (11)
22
presentaba un nivel de conocimiento deficiente. En cuanto a la actitud, también se
observó resultados alentadores, ya que el 81% de los encuestados mostró tener una
actitud positiva, es decir una disposición a colaborar para así reducir la alta
prevalencia de CIT. Tras realizarse el análisis de las variables, no se encontró
asociación estadísticamente significativa entre el nivel de conocimiento y la actitud de
los pediatras (p>0,05), tampoco se encontró asociación entre las variables
estudiadas y el tiempo de ejercicio profesional. Se sugirió que el Estado sea partícipe
mediante la incorporación de Programas de Salud a lo largo de todo el país
involucrando a los pediatras en esta labor, y que se enfatice en temas de promoción
y prevención en salud bucal durante la infancia. (13)
23
la madre, por ello es fundamental la información y los consejos que pueda brindarle,
con la consecuente derivación donde el odontólogo especializado. (14)
24
profesional. El 59% de los pediatras manifestaron no haber sido instruidos sobre
temas de salud bucal durante su formación profesional; sin embargo, a pesar de ello,
más de la mitad de los pediatras (59%) consideraban que su nivel de conocimiento
sobre este tema era bueno. Casi la totalidad de pediatras (92%) refieren que realizan
revisiones periódicas de la cavidad bucal de los niños durante la consulta. El 94% de
los encuestados recomendaron realizar la higiene bucal desde antes de la erupción
dentaria. El 63,6% recomiendan el uso de la pasta dental fluorada; de los cuales,
solo el 27% lo recomiendan desde la erupción dentaria. Se puede observar que si
bien es cierto existe una predisposición por parte del pediatra a realizar las
recomendaciones necesarias, incluyendo la visita del infante donde el odontólogo,
solo una parte de ellos (66,7%) lo recomiendan durante el primer año de vida. El
55,6% considera que la lactancia materna no debe ser considerada como un factor
de riesgo para la Caries de Infancia Temprana. Se concluye que, a pesar de no
haber sido instruidos de la forma debida, presentan conductas positivas referentes a
la promoción y prevención en salud bucal; sin embargo, es necesario una
capacitación y actualización sobre temas de salud bucal para poder transmitir de una
mejor forma la información hacía las madres. (16)
25
cepillado de forma regular como mecanismo de prevención. Se llegó a la conclusión
que aún conociéndose que la salud bucal puede repercutir sobre la salud general, se
sigue dando poca importancia a temas de salud bucal dentro del currículo de la
formación profesional de las carreras médicas, y esto conlleva a tener en la
actualidad, profesionales de la salud con conocimientos deficientes respecto a estos
temas. (4)
26
En el año 2014, PAZ MAMANI, realizó un estudio descriptivo, de corte transversal,
con el objetivo de evaluar el nivel de conocimiento de las madres referente a hábitos
preventivos en salud bucal en la primera infancia. El estudio tuvo lugar en el Hospital
Nacional Docente Madre-Niño San Bartolomé (Perú), y la muestra estuvo
conformada por 369 madres de niños de 0 a 36 meses de edad, de las cuales el
81,6% solo estudiaron hasta secundaria y el 88,3% tenían de 2 hijos a más. Se
observa un déficit en relación a los conocimientos de las madres sobre prevención en
salud bucal, debido a que solo el 11,4% de ellas, presentaron un nivel de
conocimiento bueno. Se encontró una asociación estadísticamente significativa
(p<0,05) entre el grado de instrucción y nivel de conocimiento, y esto se refleja en
que las madres que solo tuvieron educación primaria presentaban un nivel de
conocimiento predominantemente malo (77,8%), en contraste con las madres de
educación superior que presentaban un nivel de conocimiento malo sólo en un 1,7%
de los casos. Se resaltó la necesidad de implementar y reforzar programas de Salud
donde se aborden temas de promoción y prevención en salud bucal durante la
primera infancia. (18)
27
variables, se encontró una asociación estadísticamente significativa (p<0,05) entre el
nivel de conocimiento con la edad y ocupación de la madre. Así mismo, se encontró
una asociación significativa entre la actitud y el nivel de instrucción de la madre. Se
llegó a la conclusión que la instrucción que tenga la madre respecto a salud bucal en
la primera infancia, repercutirá sobre la salud bucal de su hijo, debido a que la madre
es la principal responsable de promover hábitos preventivos en el niño. Otra
observación que se hace, es que muchas veces las madres pueden tener el
conocimiento o la actitud; sin embargo, no lo aplican en la práctica diaria. (19)
28
3.2. BASES TEÓRICAS
Debido a que la caries es una enfermedad que no discrimina y puede llegar a afectar
a todos los sectores sociales, es importante implementar programas educativos que
se dediquen a la promoción y prevención en la salud bucal desde los primeros años
de vida; aunque la evidencia científica nos indique que algunos niños presentan
mayor riesgo debido a que están expuestos a mayores factores de riesgo; todos los
niños en general se verían beneficiados de estos programas aún si presentaran un
riesgo bajo de caries.(22)
29
Debido a que el niño se ve afectado por su entorno, es importante inculcar y
promover estos hábitos saludables desde los primeros años de vida, no solo a los
padres y a la familia, sino es de importancia que todo el entorno que lo rodea se
hagan partícipes de esta tarea; por ejemplo, las guarderías, las escuelas, los
servicios sociales, etc., todos deben ser conscientes de la importancia de la
prevención que tiene como objetivo lograr un bienestar bucal y general del infante.
Incluso la prevención debería empezar desde el periodo de gestación, empezando
por una buena alimentación de la madre, ya que los niños empiezan su formación de
los dientes en esta etapa, además la madre en este período puede adquirir hábitos
que posteriormente inculcará al bebé. (22)
La caries al ser multifactorial, se ve influenciado por diversos factores de riesgo, el
conocer cada uno de ellos, nos permitirá controlarlos de una mejor forma, para así
poder disminuir la probabilidad de que ocurra la enfermedad.
Existen diversas formas o denominaciones con las que se puede hacer referencia a
la Caries de Infancia Temprana, así tenemos que también se le conoce como “Caries
del biberón”, “Caries del lactante”, “Caries de la Primera Infancia”, “Caries rampante”,
30
etc.; las cuales hacen referencia a una enfermedad de progresión rápida y agresiva,
multifactorial, que se presenta en los primeros años de vida del infante. (23)
31
prevención de salud bucal en edades tempranas y que esta información sea
difundida a todos los sectores socioeconómicos, y con mayor razón a los sectores
que son más afectados. Es un problema comportamental porque muchas veces el
comportamiento de la madre influye, de nada sirve tener los conocimientos y tener
una actitud positiva frente a la prevención si es que no se hace algo realmente
importante para mantener una buena salud bucal y general. Es un problema médico
debido a que muchas enfermedades sistémicas, como la desnutrición, condicionan el
desarrollo de esta enfermedad, así también hay otros factores como, por ejemplo,
complicaciones durante el embarazo, que vuelven al individuo más susceptible a
desarrollar esta enfermedad. Es un problema dental, debido a que el odontólogo
conoce que la caries es una enfermedad multifactorial y es por ello que debe
controlar los factores de riesgo que la causan, y aplicar las medidas preventivas
necesarias a una temprana edad, más aún en los niños que se encuentran
vulnerables o susceptibles a desarrollar esta enfermedad. (26)
Si bien es cierto, la sacarosa constituye el azúcar más dañino para los dientes;
Bowen y col. después de analizar las diversas leches infantiles llegaron a la
32
conclusión de que la lactosa tiene también un poder cariogénico, aunque mucho
menor que la sacarosa, pero puede llegar a afectar a los dientes si no se cumplen
ciertos criterios preventivos en el infante, como por ejemplo una correcta higiene
bucal posterior a la lactancia o que el niño no duerma lactando por la noche. (28,29)
✓ Control de la dieta:
33
7. Capacitar a los profesionales de la Salud y personal, que están relacionados
con el infante desde temprana edad, respecto a los alimentos que presentan
mayor potencial cariogénico.
8. Los alimentos industrializados que sean de potencial cariogénico o dañinos
para los tejidos dentarios, deben estar rotulados del siguiente modo: “este
alimento puede llegar a causar daño a sus dientes”. (30)
Algo importante a mencionar, es que los alimentos más cariogénicos, son los que
contengan dentro de su composición azúcares refinados; y más aún si son
pegajosos, debido a que se adhieren con mayor fuerza a los dientes. La frecuencia
de consumo de estos alimentos tiene un mayor potencial cariogénico que la cantidad
que se consuma en un momento determinado. El tipo de azúcar y el tiempo que
permanezca en boca, son factores más importantes que la cantidad ingerida, en
base a ello se debe tomar las siguientes medidas: (31)
34
• Otras medidas dietéticas:
En la actualidad se conoce que los jarabes pueden ser una fuente cariogénica de
consideración, debido a que se le añaden azúcares para poder ser más tolerados por
los niños al ingerirlos; es por ello que, de ser posible, se recomienda a los pediatras
que prescriban medicamentos sin alto contenido de azúcar; o en su defecto indiquen
la higiene posterior de los dientes, inmediatamente tomado la dosis. (33)
- Lactancia materna:
En la actualidad nos encontramos ante un dilema, ya que todos conocemos los
beneficios de la lactancia materna por las proteínas que aporta al infante, sin
embargo algunos autores consideran que la lactancia materna puede llegar a ser
perjudicial para los dientes si se prolonga más allá del año de vida o si el infante lo
toma a libre demanda, más aún si esto ocurriera por las noches; aunque para ello
deben estar involucrados otros factores como una mala higiene bucal, o no usar
debidamente los factores protectores con los que se cuenta. Los dientes que más
afectados se ven por lo general son los dientes anterosuperiores. La lactancia
prolongada, además de ser un factor de riesgo importante para la CIT, también
puede inducir a la formación de malos hábitos alimenticios que serán nocivos para el
infante. (27)
Walter afirma que la lactancia materna nocturna debe realizarse a libre demanda solo
hasta los 6 primeros meses de vida; y Lobato añade que la lactancia nocturna debe
35
ser controlada después de la erupción de los primeros dientes, alrededor de los 7-8
meses. (10)
- Lactancia artificial:
RIPA L. (34), realizó un estudio comparativo entre los infantes que se alimentaron por
biberón y los que recibieron lactancia materna exclusiva; y llegó a la conclusión que
los infantes alimentados vía biberón desarrollaron una mayor experiencia de caries,
asociado a una falta de higiene y formación de placa bacteriana. Además, se observó
que el riesgo aumentaba, conforme se incrementaba el tiempo de lactancia y con
mayor razón si se daba por las noches. (34)
Los azúcares son los alimentos con mayor potencial cariogénico, y según estudios
científicos son incorporados en la dieta del infante desde los primeros meses de vida
36
y se mantienen durante el primer año; esto repercute en menor o mayor medida
sobre la salud bucal del infante. (35)
Villena Sarmiento, en el año 1998, realizó un estudio para observar en qué momento
eran incorporado los azúcares en la alimentación del niño, para ello se valió de una
muestra de 385 niños de 0 a 36 meses de edad que acudían al programa de CRED
del Hospital Cayetano Heredia- Lima, aquí encontró que el 73% de ellos, incorporó el
azúcar como parte de su dieta antes de los 6 meses de edad; y más alarmante era
que al año de vida, ya el 100% de ellos consumían de algún modo azúcar, con una
frecuencia de 4 a 6 veces por día. En su mayoría estos azúcares eran de
consistencia líquida y la principal razón que atribuían las madres para incorporarlos
como parte de la dieta de sus hijos, era para otorgarles un mejor sabor. (36)
Correa, en el año 1999, añade que el principal vehículo por el cual el niño entra en
contacto con el azúcar es el biberón, es a través y de ahí que a éste se le considera
como uno de los principales factores de riesgo de la Caries de Infancia Temprana. (37)
37
enfermedad o para poder determinar con exactitud que infantes se encuentran en
mayor riesgo.
Investigadores suecos realizaron un estudio a largo plazo, observando cuales son los
factores de riesgo más determinantes para producir la caries en niños menores de
3,5 años. Los resultados indicaron que los factores de mayor consideración fueron:
las colonizaciones por Streptococcus Mutans, el consumo frecuente de golosinas, las
bebidas azucaradas y la falta de instrucción de la madre. La probabilidad de
desarrollar la enfermedad era mucho mayor (87%) cuando estaban presente estos
factores antes del primer año de vida. (10)
Durante la primera infancia, están involucrados diversos factores de riesgo que son
únicos para este grupo etario, y son precisamente sobre estos factores que se debe
actuar:
• Microorganismos:
38
encuentra adherida al diente y está relacionada directamente con el inicio de la
caries. Esta bacteria aumenta considerablemente en cantidad conforme se va dando
la erupción dental y es la bacteria que se encuentra en mayor proporción en la Caries
de Infancia Temprana. (10)
Las medidas a seguir para evitar una colonización temprana por S. Mutans son las
siguientes:
• Sustrato:
Se debe evitar:
- Añadir cualquier tipo de azúcar en las bebidas, leche y fórmulas del infante, con
mayor razón por las noches.
- Alto consumo de azúcar a causa de las bebidas o alimentos sólidos endulzados
- Biberones, excepto el caso lo amerite; chupones y hábitos de succión.
- La lactancia a libre demanda y de forma prolongada.
39
✓ Uso del biberón y del chupón:
- Uso del biberón: Lo ideal es que el biberón solo sea de uso exclusivo como
vehículo para la leche; los jugos e infusiones deben ser tomados en tacitas. (22)
- Uso del chupón: Lo ideal es que el chupón presente forma anatómica y se use
como máximo hasta los 18 meses de edad, debido a que evidencias científicas
asocian su uso prolongado a alteraciones en la posición lingual, que puede
desencadenar maloclusiones. Los infantes que presenten un hábito funcional
anormal como vendría a ser la succión no nutritiva, sea de chupón o digital, más allá
de los 3 años, o que presente alteraciones en la oclusión, debe ser referido lo más
antes posible donde un odontopediatra para su evaluación y posterior tratamiento. (22)
• Hospedero:
40
circunstancias, como las hipocalcemias, el proceso de mineralización del esmalte se
puede ver afectado y desencadenarse una hipomineralización (afecta la calidad del
esmalte) o una hipoplasia lineal del esmalte, que puede apreciarse mayormente en
los dientes superiores deciduos, y es más prevalente en los sectores
socioeconómicos más humildes. Los estudios clínicos han mostrado una asociación
significativa entre hipoplasia y Caries de Infancia Temprana, incluso se ha reportado
un mayor número de cepas de S. Mutans en la superficie dentaria afectada; es así
que una hipoplasia puede ser un factor de riesgo de consideración para desarrollar
CIT. (40)
- Factores Salivales:
Así como existen factores de riesgo, también contamos con factores protectores; y
dentro de estos, tenemos a la saliva, que gracias a su capacidad buffer, neutraliza
los ácidos producidos por las bacterias. La ingestión frecuente de azúcar por la
noche es uno de los factores de riesgo más importantes para la Caries de Infancia
Temprana, esto debido a que por la noche el flujo salival disminuye y por tanto la
autoclisis (mecanismo por el cual la saliva limpia por arrastre las estructuras orales)
es mínima. Es por ello, que los niños que padecen de xerostomía (poca producción
de saliva), o una mala calidad de la saliva (demasiado viscosa) presentan mayor
riesgo, además de una progresión más rápida de la caries. (40)
- Factores Inmunológicos:
Existen ciertos componentes de la leche materna que pueden actuar como factores
protectores, por ejemplo, la Inmunoglobulina A, que según estudios realizados en
animales puede actuar como anticuerpo contra los Streptococcus Mutans, resultando
en un menor índice de caries. Es así que los infantes que toman lactancia artificial
(leche de fórmula) no cuentan con este mecanismo de defensa. (40)
41
- Factores Sistémicos:
- Higiene Bucal:
42
con gasa y agua tibia. Además, el 50% de las madres señalaron que empezaron la
limpieza bucal de sus hijos antes de los 6 meses de edad. (42)
Estudios científicos han revelado la importancia que tiene la higiene bucal a
temprana edad (incluso antes de la aparición de los primeros dientes), no solo
porque promueve el hábito en el infante, sino porque estimula la erupción y además
se logra acondicionar la cavidad oral como un medio favorable para la erupción.
• Factores Cognitivos:
La literatura nos presenta la relación estrecha que tiene la educación de las madres
respecto a promoción y prevención, con la prevalencia de Caries de Infancia
Temprana. La instrucción de las madres sobre estos temas repercutirá en la
formación de buenos hábitos y control de los factores de riesgo predisponentes de la
enfermedad, conllevando así a una buena salud bucal y general del infante. Estudios
demuestran que un nivel de conocimiento bajo por parte de las madres se verá
reflejado en una alta colonización de Streptococcus Mutans en la boca del niño, con
una mayor prevalencia de caries, un mayor acúmulo de placa bacteriana, una
deficiente higiene bucal y una mayor frecuencia de consumo de azúcares. (40)
• El tiempo:
Las evidencias demuestran que más dañino que la cantidad de azúcares consumidos
en un momento determinado, es la frecuencia con la que se realiza y el tiempo
prolongado que permanece adherido a las superficies dentarias; ya que esto conlleva
a un descenso progresivo del pH bucal, hasta llegar al pH crítico del esmalte
dentario, que es 5.5, aquí ocurre la desmineralización dental. Las lesiones cariosas
en la dentición decidua progresan rápidamente, esto se debe principalmente a que el
esmalte y la dentina de una pieza decidua es de menor grosor en comparación con
un diente permanente; así podemos observar el paso de mancha blanca a lesión
cavitada de forma rápida.
43
El tiempo que está expuesto el infante cuando lacta a través del biberón es crucial,
debido a que determinará la agresividad que presente la caries.
Derkson y col. demostraron que los niños que presentaban “Caries de biberón”,
lactaban con biberón por más de 8 horas al día; en cambio los niños sanos
solamente lactaban un promedio de 2 horas al día. La frecuencia y la duración son
dos aspectos importantes a la hora de cuantificar el riesgo y están relacionados
directamente con la severidad de la caries. (41)
Se cree que la madre es el principal vehículo por el cual el niño adquiere sus
primeras cepas de microorganismos cariogénicos, esto se da por intermedio de la
saliva, posteriormente se dará la colonización primaria y una posterior proliferación
de los microorganismos involucrados, esto puede conllevar a la aparición temprana
de la caries dental; sin embargo, para que esto suceda se necesita de varios
factores; el más importante, el sustrato (que está constituido por los azucares
presentes en la dieta del infante), además de una deficiente higiene bucal en el
infante. (42)
Además, sería óptimo que la madre presente una buena salud bucal, sin presencia
de lesiones cariosas o problemas periodontales; para ello se recomienda que pase
controles periódicos con el dentista para así de este modo disminuir la carga
bacteriana presente en su boca.
44
los niños que se encuentran en alto riesgo a desarrollar Caries de infancia
Temprana; sin embargo, existen ciertos criterios que nos permite diferenciar que
grupos se encuentran más expuestos y por consiguiente son más propensos a
desarrollar esta enfermedad, así tenemos:(43)
- Niños cuyas madres presenten una mala salud bucal (varias lesiones
cariosas).
- Niños con experiencia de caries, presencia de placa bacteriana, o manchas
(blancas o marrones).
- Niños que se acuestan con el biberón, o que amamantan toda la noche.
- Niños con problemas de salud o enfermedades sistémicas.
- Niños con mala higiene bucal.
- Niños de familias de nivel socioeconómico bajo.
- Niños que no cuenten con servicios de salud. (43)
En estos niños es más preponderante aún mantener un buen control preventivo y
llevar una vigilancia o supervisión de toda la cavidad oral.
Uno de los factores de riesgo más preponderantes para que se dé la caries dental,
es la placa bacteriana adherida a la superficie dentaria, esto puede ser controlado
con una buena higiene bucal diaria, mediante el cepillado.
Los hábitos de higiene bucal deben empezar desde temprana edad, es así que debe
empezar incluso desde antes de la erupción dentaria, limpiando superficies como el
paladar, la lengua y los rodetes; de este modo se disminuye la probabilidad de
desarrollar caries. Es por ello que es de gran importancia que las madres cuenten
con la instrucción necesaria sobre cómo y a partir de cuándo se debe empezar a
realizar la higiene bucal, además de conocer las múltiples herramientas con las que
se cuenta para este fin. Es responsabilidad de la madre o tutor la higiene bucal del
infante, debido a que el niño no cuenta con la habilidad motora suficiente para
realizarlo de forma correcta. (22)
45
✓ Higiene bucal por edades:
Antes de la erupción de los primeros dientes, que se da entre el 7mo y 8avo mes, se
debe empezar con la higiene bucal en el infante, mínimo una vez al día, debido a las
siguientes razones:
La limpieza a esta edad, se puede realizar con gasa y agua tibia, pañitos especiales
o emplear dedales de silicona. (22)
3.2.1.5.1. Cepillado:
Con la erupción de los primeros dientes se le debe empezar a cepillar los dientes al
niño, mínimo 2 veces por día; y una de estas veces necesariamente por la noche,
antes de acostarlo. El cepillado dental constituye una de nuestras mejores armas
para combatir a la caries dental, debido a que elimina la placa bacteriana que se
encuentra adherida a los dientes. (22) A los 18 meses aproximadamente, empieza la
erupción de los primeros molares deciduos; y con ello se debe optar por un cepillo
que tenga un mango grueso, cerdas de preferencia suaves con las puntas
redondeadas y la cabeza del cepillo debe estar acorde a la boca del niño. El cepillo
debe ser cambiado cuando se verifique que las cerdas ya no ejercen una buena
función debido a que se encuentran dobladas. La técnica de cepillado debe ser
sencilla. (22)
Es importante que la madre tenga conocimiento de que áreas son más susceptibles
a desarrollar caries, así tenemos:
46
- Fosas y fisuras en la cara oclusal de las molares.
- En la región cervical (área de unión entre diente y encía) de los dientes
anterosuperiores.
La posición de la madre para el cepillado del niño, debe permitirle una buena
visibilidad y una comodidad para realizar los movimientos correspondientes, siempre
manteniendo firme la cabeza del niño; es por ello que la madre debe colocarse por
detrás del niño, sentándose en una silla en caso el niño esté de pie o colocar la
cabeza de su hijo entre sus piernas. (22)
LARTITEGUI M., en el 2006, indicó que el cepillado tiene como función principal el
control mecánico de la placa blanda que se encuentra adherida a la superficie dental,
y tiene como objetivos principales: (26)
47
▪ Técnica Circular o Rotacional (TÉCNICA DE FONES):
Muchos autores consideran a esta técnica como la ideal durante la primera infancia,
debido a su practicidad y eficiencia. Para esta técnica se necesita que el niño este en
oclusión dentaria y se coloca el cepillo en una angulación de 90° respecto al eje del
diente, colocando las cerdas del cepillo desde la encía hasta terminar en la superficie
incisal (dientes anteriores) u oclusal (dientes posteriores), haciendo un movimiento
de rotación circular con una fuerza moderada, es necesario verificar que las cerdas
del cepillo pasen por los espacios interproximales. (44)
48
Actualmente se reconoce que la incorporación de la pasta dental fluorada al
cepillado, es la principal responsable de que exista una reducción en la prevalencia
de Caries de infancia Temprana en el mundo. Es por ello que los niños que no estén
utilizando pastas dentales fluoradas no reciben estos beneficios preventivos. La
evidencia científica es contundente respecto a los beneficios preventivos que aportan
las pastas dentales fluoradas con una concentración de mayor o igual a 1000 partes
por millón de flúor. (45)
✓ Clorhexidina:
49
Diversos estudios científicos han comparado cuál de los principales agentes
antibacterianos es más efectivo en la reducción de cepas de Streptococcus Mutans,
resultando la clorhexidina como la de mayor efectividad. De las presentaciones de la
clorhexidina, los barnices son los que presentan mayor sustantividad, seguido de los
geles y colutorios. (46)
✓ Hilo dental:
50
En las últimas décadas, el índice de prevalencia de CIT había bajado en la mayoría
de países industrializados, gracias a la exposición a fluoruros a la cual se encontraba
el infante, tanto a nivel sistémico (mediante el agua de consumo, bebidas y alimentos
fluorados), como también a nivel local mediante los tópicos (pasta dental, geles y
colutorios), complementado con una mejora en los hábitos nutricionales y una
eficiente higiene bucal. Sin embargo, en la actualidad de nuevo nos encontramos
ante un aumento en la prevalencia de esta enfermedad, y esto puede deberse
principalmente por un descuido de los padres y un abandono de las medidas
preventivas de salud anteriormente mencionadas. (31)
51
La Fluorosis Dental ha aumentado en algunos países desarrollados, pero esto no
debe ser motivo de miedo si se lleva un control periódico del flúor al que se está
expuesto; el problema con estos países, es que además del agua fluorada
comunitaria, se cuenta con otras fuentes ricas en flúor en forma tópica de manera
individual (pasta dental, barnices, geles). Además, los niños de estos países
presentan mejores hábitos de higiene bucal y por ende se cepillan los dientes con
pasta dental fluorada en mayor número de veces, además del consumo de alimentos
con alto contenido de flúor o que son elaborados con agua fluorada, por todo ello
presentan mayor riesgo a padecer Fluorosis Dental. (31)
Cuando no se puede fluorizar el agua por falta de recursos, se puede fluorizar la sal
común (se añade 200 mg de fluoruro de Sodio x Kg de sal); aunque esta medida es
poco útil en la primera infancia debido a que no es recomendable comer alimentos
con alto contenido en sal por el potencial de riesgo que esto representa para las
enfermedades cardiovasculares. (31)
El fluoruro de sodio (NaF) presenta una absorción óptima (del 90 al 97%) si se toma
sin la presencia de alimentos. Sin embargo, su biodisponibilidad disminuye hasta un
53% cuando se toma en conjunto con leche o algún otro producto lácteo. Se deposita
52
sobre los dientes y puede distribuirse de forma libre o unido a proteínas plasmáticas
(efecto menos intenso, pero más duradero). Tiene un tiempo de vida media de una
hora, para posteriormente excretarse por vía renal. Su presentación es de acuerdo a
la edad, así tenemos que, para los infantes de 6 meses a 2 años de edad, lo ideal es
usarlo en gotas. Para infantes mayores a 2 años de edad, se debe dar en forma de
comprimidos masticables o que puedan disolverse al contacto con la lengua. (31)
53
2. La cantidad óptima de cepillados dentales al día debe ser ≥2 veces.
3. Se recomienda el uso de pastas dentales fluoradas de baja concentración (400 a
600 ppm), o en algunos casos que lo ameriten, sin flúor; en comunidades que
presenten sistemas sanitarios de fluoración (agua o sal fluorada), para ello se
debe contar con un control de las cantidades de flúor a la que el niño se
encuentra expuesto por día.
4. Incentivar e instruir al infante desde temprana edad, a escupir y no ingerir la
pasta dental.
5. Las pastas dentales fluoradas deben estar al servicio de la comunidad, pero es
necesario que el profesional, indique la cantidad y frecuencia con que deben
usarse.
6. Las pastas dentales fluoradas deben estar debidamente rotuladas, indicando en
primer lugar, su concentración de flúor en partes por millón (ppm); y además
debe tener la advertencia de “no dejar la pasta dental al alcance de los niños” e
indicar que, de preferencia en niños pequeños, es mejor consultar con su
dentista, antes de usarlo.
7. Es función del Ministerio de Salud, restringir cualquier tipo de propaganda que
promueva directa o indirectamente al infante a ingerir o usar en cantidades
excesivas la pasta dental. (47)
Los barnices fluorados constituyen uno de los métodos más efectivos para la
prevención en la práctica odontológica, se han usado por más de 30 años y su alto
contenido en flúor lo convierte en el material ideal para proteger las superficies
dentarias que se encuentran más susceptibles a desarrollar caries, además se usa
con fines terapéuticos en lesiones incipientes como manchas blancas, debido a que
detiene la progresión de la desmineralización dental, con ello evita que avance la
lesión. Además, promueve la remineralización del diente. (49)
54
de fines terapéuticos se coloca una vez por semana x 4 semanas; y posteriormente 1
vez al mes por los 3 meses siguientes.
Estos barnices presentan una consistencia viscosa y han sido diseñados para
endurecer rápidamente en la superficie dentaria, lo cual le confiere una mayor
retención, prolongando así su tiempo de vida media. Se debe realizar una profilaxis
antes de colocar el barniz fluorado, debido a que la placa bacteriana interfiere con su
adhesión y mecanismo de acción. Para su aplicación se debe primero secar las
superficies dentarias y luego colocar el material haciendo uso de un pincel o
microbush. (49)
El barniz más conocido y usado en la actualidad es el “Duraphat”, que tiene una
concentración de 5% de fluoruro de sodio, lo cual representa 22.600 partes por millón
de iones Flúor; su presentación contiene una suspensión de alcohol, y un sistema de
resina que se activa al contacto con la saliva. En el mercado, se encuentra disponible
otra presentación de barniz de flúor, en ampolla, conocida como “Flúor Protector”,
que contiene 0,1% de flúor silano (7.000 ppmF). (49)
55
Flúor en la saliva a las 2 horas de la aplicación. Gracias a su fácil aplicación y
manejo es muy útil en niños pequeños o aquellos que sufren de alguna condición
especial que les impida tolerar de buena forma la cubeta con el gel acidulado. Otra
ventaja es que permite su aplicación en zonas específicas del diente. (31)
56
3.2.1.7. Uso de sellantes:
Otro método preventivo muy usado en la actualidad son los sellantes dentales.
Diversos estudios clínicos han demostrado el éxito que tienen estos materiales en la
reducción de la caries en fosas y fisuras profundas o retentivas. Es una medida muy
eficiente en la prevención de la caries dental incluso a temprana edad. (52)
El uso de los sellantes tiene como objetivo rellenar los surcos, fosas y fisuras del
esmalte en la cara oclusal de las piezas posteriores, impidiendo así de este modo el
acúmulo de placa bacteriana en esta zona, además de generar una barrera que evite
la difusión de los sustratos fermentables necesarios para la producción de ácidos, y
finalmente facilita que se pueda realizar la higiene bucal de una mejor forma en estas
zonas. (52) Los sellantes son muy efectivos en la prevención porque también poseen
la ventaja de liberar iones fluoruro, por lo tanto, permite una remineralización
constante del diente. (53)
Por lo general, suelen colocarse por primera vez los sellantes, en las primeras
molares permanentes aproximadamente a los 6 años de edad; sin embargo, en
algunos niños, los molares en su dentición decidua tienen también surcos profundos
que podrían beneficiarse de estos materiales, y en esta situación su dentista u
odontopediatra puede recomendarlos, con mayor razón en aquellos niños que tengan
un riesgo moderado o alto de caries. (52)
57
Evidencias clínicas demuestran que la retención de los sellantes en la dentición
decidua es menor en comparación con la dentición permanente, atribuyendo ello a la
angulación que forman los prismas del esmalte en relación a la superficie del esmalte
en la dentición decidua. Se registran tasas de retención en molares deciduas de 74 a
96% al año de colocado el sellante, y de 70 a 76% a los 3 años. Estudios científicos
demuestran que la mayor dificultad a la que nos enfrentamos en la práctica diaria al
momento de colocar un sellante en una molar decidua, es el aislamiento,
condicionado por la edad del niño y su tipo de conducta. La contaminación por saliva
en la superficie dentaria a sellar va a disminuir considerablemente la retención del
sellante. Se busca aumentar la efectividad con una buena técnica de aplicación,
controles posteriores y resellado si el caso lo amerita. (49)
La falta de instrucción de las madres sobre salud bucal, ocasiona que tengan el
concepto errado de que no es posible desarrollar caries a temprana edad, y por ello
no le dan importancia el llevar al niño donde el odontólogo. Estudios científicos
demuestran que los niños, por lo general, no visitan al dentista con fines preventivos,
sino cuando ya se presentan las lesiones cariosas o cuando ya existe una
sintomatología de dolor, y en estos casos el tratamiento se vuelve más complicado
tanto para el odontólogo como para el infante. (10)
58
el odontólogo evaluará el riesgo de caries del infante, e instruirá a la madre sobre las
medidas preventivas de la caries, y la importancia de promover buenos hábitos de
higiene bucal y nutricionales desde temprana edad. Además, se determinará si existe
necesidad de aplicar flúor tópico basándose en al riesgo. Sin embargo, con fines
preventivos, la madre puede realizar una visita prenatal al odontólogo para que le
instruya sobre los hábitos a seguir para mantener la salud bucal del niño después del
nacimiento. (54, 55)
FERREIRA y col., señalaban que la madre debe acudir con el niño por primera vez
donde el odontólogo durante los primeros meses de vida, no solo porque se busca
mantener la salud bucal de infante, sino porque le permite al niño familiarizarse con
el consultorio dental desde temprana edad, y esto influye en la confianza que pueda
tener posteriormente respecto al odontólogo. (10)
59
actualidad, no cuenta con datos específicos sobre la prevalencia de caries en niños
menores de 3 años. (56)
3.2.2. El conocimiento:
60
3.2.2.2. Importancia del Conocimiento de la salud bucal en el infante:
61
▪ Dentición Temporal: También llamada dentición decidua o primaria. Empiezan
su formación desde el periodo de gestación, y erupcionan aproximadamente a
los 6 meses de edad y se completa a los 24 meses, siendo los incisivos
centrales inferiores, los primeros en erupcionar, y las segundas molares
superiores, las últimas en hacerlo. Está conformado por 20 dientes: 10 en la
arcada superior y 10 en la arcada inferior. En esta dentición no están presentes
premolares ni terceras molares. Son los encargados de guiar la erupción de la
dentición permanente.
62
3.2.3. Actitud:
Ander- Egg nos define actitud como “una predisposición de la persona a actuar de
una determina forma ante las diversas situaciones o circunstancias que se le pueden
presentar durante el transcurso de su vida, esta predispoción el sujeto la adquiere en
base a experiencias vividas y está sujeto a modificaciones”. Además, manifiesta la
importancia de saber diferenciar entre actitud y opinión; definiendo a la opinión como
una postura mental establecida y consciente relacionado a algo o alguien, que no
implica predisposición a actuar de un determinado modo. (60)
Las actitudes están relacionadas con el comportamiento de una persona; es por ello
que si deseamos modificar un comportamiento sobre algo o alguien debemos
empezar por modificar la actitud que se tenga frente a ello. Papua, en el año 1979,
señaló que “las actitudes solo son un indicador de la conducta humana, pero no
representa la conducta en sí, es por ello que las actitudes deben interpretarse como
síntomas, no como hechos”. (10)
63
creencias y valores); y así en base a ello finalmente adoptar una conducta
determinada. (18)
Estudios científicos revelan que las madres que han sido instruidas en una primera
intención por el pediatra y reforzadas por el odontólogo, han presentado mejores
hábitos de higiene y nutricionales respecto a su hijo, y como consecuencia el niño ha
presentado un bajo índice de caries dental. Sin embargo, la realidad de nuestra
sociedad es distinta, debido a que los pediatras no cuentan con un nivel de
conocimiento óptimo, y en muchos casos la actitud tampoco es la debida. Y esto
constituye un factor de riesgo importante para la Caries de Infancia Temprana,
debido a que las madres por falta de información presentan hábitos incorrectos,
además no acuden de forma oportuna con sus hijos donde el odontólogo, y para
cuando lo hacen, ya está instaurada la enfermedad. (61)
64
resultados fueron poco alentadores, debido a que el nivel de conocimiento de los
pediatras no era bueno; ya que sólo el 22,9% presentaba un nivel de conocimiento
adecuado. Además, solo el 51,4% de los pediatras presentaban prácticas adecuadas
de las medidas preventivas en salud bucal.
Algunos autores consideran que sería ideal si el pediatra pudiera tomarse unos
minutos dentro de su consulta para la evaluación de la cavidad oral de sus pacientes,
y poder realizar algunas indicaciones, incluyendo la interconsulta con el odontólogo.
Sin embargo, muchos pediatras manifiestan no hacerlo por el corto tiempo que se le
asigna a cada consulta en lo seguros de salud, debido a la alta demanda.
65
riesgo de sus pacientes niños a partir de los 6 meses de edad; y sugieren que se
realice una revisión de la cavidad bucal en los controles del programa de Crecimiento
y Desarrollo del infante. (10)
Los pediatras pueden ser un pilar fundamental en busca de mejorar la salud bucal de
los niños, por ello es necesario, que el pediatra conozca los procesos involucrados
en las principales enfermedades bucales que afectan al infante, principalmente la
CIT, es así que debe tener conocimiento sobre sus factores de riesgo, hábitos
nocivos, signos y síntomas, métodos de prevención e implicancias de la enfermedad.
Estos conocimientos deben ser adquiridos durante su formación profesional en el
pregrado y debe consolidarse durante su formación como especialista. (10)
DAVID y KROL (65), realizaron una investigación para determinar cuánto contenido
referente a temas de Salud Bucal forman parte del currículo en la formación
profesional de los pediatras en EE.UU. Formaron parte de la revisión las guías
médicas actualizadas, publicaciones científicas, y sitios web de las distintas
universidades del país. Se llegó a la conclusión que este tema no se aborda mucho
en los distintos niveles de la profesión (pregrado y postgrado), y ello repercute en
que los conocimientos de los pediatras respecto a Salud Bucal sean inadecuados,
con la consecuente falta de capacidad para ejercer un papel importante en la
promoción y prevención de la salud bucal del infante. (65)
De otro lado, la Sociedad Colombiana de Pediatría, dio a conocer que el 75% de los
pediatras del país manifiestan no haber sido instruidos de forma correcta, respecto al
cuidado de la salud bucal en infantes, durante su formación profesional. (10)
Uno de los principales problemas por el que no se imparte temas de Salud Bucal
como parte del currículo en la formación profesional de los médicos, es el tiempo,
debido a que tratar de introducir o ampliar estos temas en el plan curricular ya
establecido no es tarea sencilla, porque abordarlos implicaría reducir el tiempo de
66
otros temas que el docente a cargo considera más prioritarios. Por ello se debe
buscar la forma de incorporar estos temas en las distintas universidades y además
los médicos deberían realizar una rotación por el área de Odontoestomatología
durante su internado hospitalario. (10)
Algunos autores señalan que uno de los factores más importantes para promover la
salud bucal y general del infante es la instrucción y actitud que tenga la madre sobre
hábitos saludables, ya que así de ese modo estará en la capacidad de poder
transmitírselo de una forma correcta a su hijo. El problema radica en que muchas
veces las madres son el reflejo de la educación que recibieron, con conceptos o
67
hábitos inadecuados para la época en la que vivimos, y esto conlleva a que el infante
no cuente con las medidas de prevención correctas.
68
realizar una correcta higiene bucal, además de padecer desnutrición infantil. Es por
ello que es necesario que el Estado sea partícipe en esta tarea de reducir la
prevalencia de CIT, y por ende debe elaborar programas de reforma sanitaria que se
centre en estrategias de promoción y prevención para los sectores más necesitados.
(66)
69
3.3. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS
70
▪ HÁBITOS: Son las formas de comportamiento adquiridas por medio del
aprendizaje o de la experiencia y que se repiten de forma regular, de modo
sistemático.
3.4. HIPÓTESIS
Existe relación entre los conocimientos y actitudes de los pediatras con el de las
madres respecto a la prevención en salud bucal en niños de 0 a 36 meses de
edad; en el HONADOMANI San Bartolomé- MINSA, en el 2018.
71
3.5. OPERALIZACIÓN DE VARIABLES
- Primaria
Nivel educativo Años de - Secundaria
Grado de instrucción alcanzado estimado en estudio Ordinal - Superior
una escala. realizados Universitaria
- Superior Técnico
- 1 hijo
Cantidad de embarazos
N° de hijos - 2 hijos
Número de hijos que llegaron a viabilidad Razón
nacidos vivos - 3 o más hijos
fetal.
Autoevaluación del
- Deficiente
conocimiento de la Es el grado de valoración Pregunta
- Malo
madre sobre de la madre respecto a adicional 1 del
Ordinal - Regular
prevención en salud los conocimientos que cuestionario
- Bueno
bucal en infantes de 0 posee. de las madres.
- Excelente
a 36 meses
73
IV. METODOLOGÍA
4.2.1. POBLACIÓN
4.2.2. MUESTRA
Debido a que nuestra población de pediatras no fue muy numerosa, se tomó como
muestra a toda la población de pediatras, es decir a los 30 pediatras que laboran
en los distintos servicios del Hospital Nacional Docente Madre- Niño San
Bartolomé.
e2 (0,1)2
n= n1 = 96,04 = 89,67
1 + n1 1 + 96,04
N 1350
75
Los pediatras fueron agrupados de acuerdo a las siguientes características:
Las madres fueron agrupadas según su edad, nivel de instrucción y número de hijos:
De acuerdo a la edad:
76
4.2.3. CRITERIOS DE INCLUSIÓN
77
prueba Alfa de Cronbach, obteniéndose un valor de 0,7. El cuestionario que se
usó para las madres (19), de forma similar, fue validado mediante juicio de
expertos, y su confiabilidad se determinó mediante la prueba Alfa de Cronbach,
obteniéndose un valor de 0,76 para conocimientos y 0,8 para actitudes sobre
salud bucal. El estudio se llevó a cabo en el Hospital San Bartolomé, durante el
mes de diciembre del 2018, siguiendo los criterios de inclusión y exclusión,
además se les explicó a los pediatras y a las madres participantes, los objetivos de
la presente investigación y se obtuvo el permiso respectivo mediante la firma del
consentimiento informado. (Anexo 1)
1ª parte: Datos generales, los cuales fueron utilizados para agrupar la muestra de
pediatras y madres de acuerdo a sus características.
78
Las alternativas de respuesta para los enunciados fueron construidas en base a la
escala de Lickert, es así que la valoración se realizó teniendo en cuenta si son
enunciados favorables o desfavorables, de la siguiente manera: (13).
Alternativa Enunciado
Favorable Desfavorable
M.A (Muy de acuerdo) 5 1
A (De acuerdo) 4 2
I (Indiferente) 3 3
D (En desacuerdo) 2 4
M.D (Muy en desacuerdo) 1 5
Alternativa Enunciado
Favorable Desfavorable
De acuerdo 2 0
No se 1 1
Desacuerdo 0 2
79
criterios de inclusión. Para la entrega de cuestionarios (B) a las madres, se acudió
por un mes entero al servicio de CRED (Crecimiento y Desarrollo del niño), ya que
los niños siguen sus primeros controles en este servicio, y se entregó un
cuestionario (B) a cada madre, teniendo en cuenta los criterios de inclusión y
exclusión.
80
V. RESULTADOS:
n %
Grupos de Edad (años)
18 a 20 15 12,4
21 a 30 57 47,1
31 a más 49 40,5
Grado de Instrucción
Primaria 8 6,6
Secundaria 45 37,2
Universidad 31 25,6
Técnico 31 25,6
No contestaron 6 5,0
Número de hijos
Uno 49 40,5
Dos 50 41,3
Tres o más 22 18,2
81
Figura 1. Edad de las madres del HONADOMANI San Bartolomé-MINSA, 2018.
(Fuente: Autor de la tesis)
82
Figura 3. Número de hijos de las madres del HONADOMANI San Bartolomé-MINSA, 2018.
(Fuente: Autor de la tesis)
Tabla 2. Tiempo del ejercicio profesional de los pediatras del HONADOMANI San Bartolomé-
MINSA, 2018
n %
Menor a 6 años 5 16,7
De 6 a más años 25 83,3
TOTAL 30 100,0
83
Figura 4. Tiempo de ejercicio profesional de los pediatras (Fuente: Autor de la tesis)
Tabla 3. Universidad donde realizaron su especialidad los pediatras del HONADOMANI San
Bartolomé-MINSA, 2018
n %
Pública 21 70,0
Privada 8 26,7
No contestaron 1 3,3
TOTAL 30 100,0
84
Fig. 5. Universidad donde los pediatras realizaron su especialidad (Fuente: Autor de la tesis)
Tabla 4. Nivel de conocimiento y actitud de las madres respecto a prevención en salud bucal
en niños de 0 a 36 meses de edad, en el HONADOMANI San Bartolomé-MINSA, 2018
85
Figura 6. Nivel de conocimiento de las madres del HONADOMANI San Bartolomé-MINSA,
2018. (Fuente: Autor de la tesis)
86
CONOCIMIENTOS Y ACTITUDES DE LOS PEDIATRAS
87
50
45 43.3%
40 36.7%
35
30 Negativa
25 Indiferente
20%
20 Positiva
15
10
5
0
88
Tabla 6. Relación del nivel de conocimiento de las madres respecto a prevención en salud
bucal en niños de 0 a 36 meses de edad según sus características sociodemográficas en el
HONADOMANI San Bartolomé-MINSA, 2018
Nivel de conocimiento
Bajo Regular Bueno
n % n % n %
Grupos de 18 a 20 11 73,33% 4 26,67% 0 0,00%
edad 21 a 30 12 21,05% 33 57,89% 12 21,05% X2=24,609
(años) 31 a más 6 12,24% 31 63,27% 12 24,49% p<0,001*
89
indiferente. Según el número de hijos, las madres que tienen uno y dos hijos
presentaron mayoritariamente una actitud indiferente, a diferencia de las madres con
3 hijos o más que tienen predominantemente una actitud positiva. La prueba Chi
Cuadrado indicó que no existe asociación estadísticamente significativa (p≥0,05)
entre actitud y características sociodemográficas de las madres. (Tabla 7)
Tabla 7. Relación de la actitud de las madres, respecto a prevención en salud bucal en niños
de 0 a 36 meses de edad, según sus características sociodemográficas en el HONADOMANI
San Bartolomé-MINSA, 2018
Actitud
90
NIVEL DE CONOCIMIENTO ASOCIADO A TIEMPO DE EJERCICIO
PROFESIONAL Y UNIVERSIDAD DE PROCEDENCIA DEL PEDIATRA
Nivel de Conocimiento
Bajo Regular Bueno
n % n % n %
Tiempo de Menor a 6 1 20,00% 4 80,00% 0 0,00% X2=1,300
ejercicio años
profesional De 6 a más 7 28,00% 14 56,00% 4 16,00% p=0,522*
años
91
ACTITUD ASOCIADA A TIEMPO DE EJERCICIO PROFESIONAL Y
UNIVERSIDAD DE PROCEDENCIA DEL PEDIATRA
Actitud
92
RELACIÓN ENTRE NIVEL DE CONOCIMIENTO Y ACTITUD DE LAS MADRES
RESPECTO A PREVENCIÓN EN SALUD BUCAL EN NIÑOS DE 0 A 36 MESES
Tabla 10. Relación entre nivel de conocimiento y actitud de las madres, en el HONADOMANI
San Bartolomé-MINSA, 2018
Actitud
Negativa Indiferente Positiva Total
n % n % n % n %
Nivel de Bajo 18 14,9% 11 9,1% 0 0,0% 29 24,0%
Conocimiento
Regular 8 6,6% 37 30,6% 23 19,0% 68 56,2%
Bueno 2 1,7% 7 5,8% 15 12,4% 24 19,8%
Total 28 23,1% 55 45,5% 38 31,4% 121 100,0%
Correlación de Spearman = 0,538; p<0,001
93
Figura 10. Relación entre nivel de conocimiento y actitud de las madres, en el
HONADOMANI San Bartolomé-MINSA, 2018. (Fuente: Autor de la tesis)
94
Tabla 11. Relación entre nivel de conocimiento y actitud de los pediatras, en el
HONADOMANI San Bartolomé-MINSA, 2018.
Actitud
Negativa Indiferente Positiva Total
n % n % n % n %
Nivel de Bajo 3 10,0% 3 10,0% 2 6,7% 8 26,7%
Conocimiento
Regular 3 10,0% 9 30,0% 6 20,0% 18 60,0%
Bueno 0 0,0% 1 3,3% 3 10,0% 4 13,3%
Total 6 20,0% 13 43,3% 11 36,7% 30 100,0%
Correlación de Spearman = 0,331; p=0,074
95
AUTOEVALUACIÓN DE CONOCIMIENTOS DE LOS PEDIATRAS Y LAS MADRES
RESPECTO A PREVENCIÓN EN SALUD BUCAL EN NIÑOS DE 0 A 36 MESES
Autoevaluación de conocimientos
No
Excelente Bueno Regular Bajo contesta Total
n % n % n % n % n % n %
96
RELACIÓN ENTRE LA AUTOEVALUACIÓN DE CONOCIMIENTOS DE LOS
PEDIATRAS Y SU NIVEL DE CONOCIMIENTO RESPECTO A PREVENCIÓN EN
SALUD BUCAL EN NIÑOS DE 0 A 36 MESES
Tabla 13. Relación entre la autoevaluación y nivel de conocimiento de los pediatras, respecto
a prevención en salud bucal en niños de 0 a 36 meses de edad, en el HONADOMANI San
Bartolomé-MINSA, 2018.
Correlaciones
Autoevaluación
de Nivel de
conocimientos Conocimiento
Rho de Autoevaluación Coeficiente de 1,000 0,076
Spearman de conocimientos correlación
Sig. (bilateral) . 0,695
n 30 30
Nivel de Coeficiente de 0,076 1,000
Conocimiento correlación
Sig. (bilateral) 0,695 .
n 30 30
97
RELACIÓN ENTRE LA AUTOEVALUACIÓN DE CONOCIMIENTOS DE LAS
MADRES Y SU NIVEL DE CONOCIMIENTO RESPECTO A PREVENCIÓN EN
SALUD BUCAL EN NIÑOS DE 0 A 36 MESES
Tabla 14. Relación entre la autoevaluación y nivel de conocimiento de las madres, respecto a
prevención en salud bucal en niños de 0 a 36 meses de edad, en el HONADOMANI San
Bartolomé- MINSA, 2018.
Correlaciones
Autoevaluación
de Nivel de
conocimientos Conocimiento
Rho de Autoevaluación Coeficiente de 1,000 0,364**
Spearman de conocimientos correlación
Sig. (bilateral) . <0,001
n 119 119
Nivel de Coeficiente de 0,364** 1,000
Conocimiento correlación
Sig. (bilateral) <0,001 .
n 119 121
** La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).
98
ACCESO A INFORMACIÓN RELACIONADA CON PREVENCIÓN EN SALUD
BUCAL EN LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS POR PARTE DE LOS PEDIATRAS DEL
HONADOMANI SAN BARTOLOMÉ, EN EL 2018
Tabla 15. Acceso a información en los últimos dos años, relacionada con Prevención en
Salud Bucal en la primera infancia, por parte de los pediatras del HONADOMANI San
Bartolomé-MINSA, 2018.
n %
Si 9 30,0
No 20 66,7
No contesta 1 3,3
TOTAL 30 100,0
99
Tabla 16. Nivel de conocimiento según el acceso a información relacionada con Prevención
en Salud Bucal en los últimos dos años por parte de los pediatras del HONADOMANI San
Bartolomé-MINSA, 2018.
Nivel de Conocimiento
Bajo Regular Bueno Total
Acceso a
información n % n % n % n %
Si 1 11,1% 7 77,8% 1 11,1% 9 100,0%
No 7 35,0% 10 50,0% 3 15,0% 20 100,0%
Total 8 27,6% 17 58,6% 4 13,8% 29 100,0%
Prueba de Chi Cuadrado; p = 0,338
100
Tabla 17. Relación entre el nivel de conocimiento de los pediatras y madres respecto a
prevención en salud bucal en niños de 0 a 36 meses, en el HONADOMANI San Bartolomé-
MINSA, 2018.
Nivel de Conocimiento
Bajo Regular Bueno Total
n % n % n % n %
Madre 29 24,0% 68 56,2% 24 19,8% 121 100,0%
Pediatra 8 26,7% 18 60,0% 4 13,3% 30 100,0%
Total 37 24,5% 86 57,0% 28 18,5% 151 100,0%
Prueba U de Mann-Whitney; p= 0,500
Figura 12. Nivel de conocimiento de los pediatras y madres respecto a prevención en salud
bucal en niños de 0 a 36 meses de edad. (Fuente: Autor de la tesis)
101
RELACIÓN ENTRE LA ACTITUD DE LOS PEDIATRAS Y LAS MADRES
RESPECTO A PREVENCIÓN EN SALUD BUCAL EN NIÑOS DE 0 A 36 MESES
DE EDAD
Tabla 18. Relación entre la actitud de los pediatras y madres respecto a prevención en salud
bucal en niños de 0 a 36 meses, en el HONADOMANI San Bartolomé-MINSA, 2018.
Actitud
Negativa Indiferente Positiva Total
n % n % n % n %
Madre 28 23,1% 55 45,5% 38 31,4% 121 100,0%
Pediatra 6 20,0% 13 43,3% 11 36,7% 30 100,0%
Total 34 22,5% 68 45,0% 49 32,5% 151 100,0%
Prueba U de Mann-Whitney; p= 0,572
102
ACTITUD
Figura 13. Actitud de los pediatras y madres respecto a prevención en salud bucal en niños
de 0 a 36 meses de edad. (Fuente: Autor de la tesis)
103
VI. DISCUSIÓN
104
que un 66,87% de los pediatras chilenos encuestados, manifestaron nunca haber
recibido instrucción en salud oral durante su formación como especialista. Es aquí
donde nosotros debemos asumir ese rol y tomar en cuenta que nuestro papel se
vuelve aún más importante, al observar que, instruyendo correctamente al pediatra,
éste podrá transmitir de una mejor forma sus conocimientos a la madre al momento
de la consulta, recordando que el pediatra es el primer profesional de la salud en
conversar con la madre durante los controles de crecimiento y desarrollo del niño.
Los resultados obtenidos respecto a las actitudes del pediatra sobre prevención en
salud bucal en niños menores de 3 años, indicaron que hay un predominio por una
actitud indiferente (43,3%), seguido por una actitud positiva (36,7%); resultado
concordante con el estudio de Becerra Díaz (2017) (20), que obtuvo que un 73,2% de
los pediatras tienen una actitud neutra o indiferente; sin embargo, en este estudio se
encontró que apenas un 7% de los pediatras presentaba una actitud positiva.
cuyo estudio fue llevado a cabo en el mismo hospital de donde se obtuvo la muestra
en el presente trabajo de investigación, en este caso se evaluó el nivel de
conocimiento que tenían las madres sobre las medidas preventivas en salud bucal de
sus hijos de 0 a 36 meses; los resultados mostraron un predominio del conocimiento
regular (59,6%) seguido de un nivel de conocimiento malo (31,7%).
Esto nos permite reflexionar que habiendo transcurrido ya varios años del estudio
realizado por Paz Mamani, aún no se observan cambios radicales o mejoras ante
esta problemática, se mantiene la tendencia, es por ello de vital importancia tomar
conciencia que se está fallando, que, a pesar de conocer la problemática, no se
están tomando las medidas correctas para lograr un cambio verdadero. Es aquí que
debemos preguntarnos cuál debe ser el papel que debemos asumir y como participar
105
de forma activa para poder obtener cambios a futuro y no solo sentarnos a esperar
que se dé el cambio por sí solo.
En contraste con el presente estudio, tenemos el trabajo realizado por Ríos Angulo
(2014) (19), en el Policlínico Pacasmayo EsSalud en Trujillo; donde se encontró que el
nivel de conocimiento de las madres respecto a medidas preventivas en salud bucal
era predominantemente bueno y regular (67,5% y 32,5% respectivamente).
El estudio realizado en Paraguay (2010) por Teixeira; Vásquez y col. (14) nos muestra
la otra cara de la realidad, ya que en su estudio evaluaron el nivel de conocimiento
de las madres sobre higiene bucal en niños de 0 a 3 años, y obtuvieron que el 85%
de ellas presentaban un conocimiento no aceptable; y apenas el 1% un conocimiento
bueno.
En el trabajo realizado por Ríos Angulo (2014) (19), se obtuvo valores distintos,
respecto a la actitud de las madres frente a las medidas preventivas en salud bucal,
obteniéndose así que el 80,8% presentó una actitud positiva o adecuada. Así del
mismo modo otro trabajo de investigación realizado recientemente por Espinoza
Castañeda (2017) (53) llegó a resultados similares a los de Ríos Angulo, obteniendo
en su estudio que las madres presentaban una actitud buena en su mayoría (51,7%);
seguido de una actitud neutra (44,9%)
Los resultados muestran que la autoevaluación que tienen los pediatras sobre sus
conocimientos es predominantemente buena (44,8%), en comparación con la
autoevaluación que tienen las madres sobre sus conocimientos que es
mayoritariamente regular (58%). En el año 2002, Olivera (9) realizó un estudio
analítico comparativo sobre el comportamiento médico y materno en el cuidado
dental temprano; encontrando resultados distintos a nuestro estudio, debido a que
106
solo el 19,2% de los pediatras manifestaron tener conocimientos buenos sobre
promoción y prevención en salud bucal. Vilarinho; Reis y col. (16), realizaron un
estudio en el 2013 en Brasil, donde evaluaron los enfoques adoptados por los
pediatras en relación a la salud oral de los niños; y encontraron resultados similares
a nuestro estudio respecto a la autoevaluación que hacían los pediatras sobre sus
conocimientos, el 59% consideraba que era bueno y el 37% que era regular.
Se encontró una relación directa entre los conocimientos y las actitudes que tiene la
madre respecto a prevención en salud bucal, es así que a mayor nivel de
conocimiento mostrará una actitud más favorable. En cambio, los resultados
muestran que no existe una relación significativa entre los conocimientos y actitudes
que tiene el pediatra respecto a prevención en salud bucal. Esto puede deberse
debido a que se trabajó con una población de pediatras no muy grande. Resultado
similar se encontró en el estudio realizado por Rojas Mayhuire (2008) (13), donde se
107
evaluó la relación entre nivel de conocimiento y actitud de los pediatras respecto a
prevención de CIT; dando como resultado que no se halló asociación significativa
entre las variables estudiadas.
En el estudio se observa que existe una relación entre los conocimientos y algunas
características sociodemográficas de la madre como la edad y el grado de
instrucción; viéndose así que a mayor grado académico o a mayor edad, se ve un
mejor nivel de conocimientos. Resultados similares se encontraron en los estudios de
Paz Mamani (2014) (18) y Ríos Angulo (2014) (19). Ambos autores, encontraron una
asociación entre el nivel de conocimiento de las madres con su edad y grado de
instrucción.
En el estudio se observa que no existe una relación entre las actitudes y las
características sociodemográficas de la madre como la edad, grado de instrucción y
número de hijos. Sin embargo, Ríos Angulo (2014) (19), encontró resultados distintos
respecto a esta relación, según su estudio existía una asociación entre la actitud y el
nivel de instrucción de la madre. Además, Teixeira; Vásquez y col. (2010) (14)
En el estudio se observa que no existe una relación entre los conocimientos del
pediatra y algunas de sus características como tiempo de ejercicio profesional o
universidad donde realizó su especialidad. Rojas Mayhuire (2008) (13), encontró
resultados similares en su estudio, debido a que no encontró asociación entre el nivel
de conocimiento de los pediatras y su tiempo de ejercicio profesional.
En el estudio se observa que, si existe una relación entre las actitudes del pediatra y
su tiempo de ejercicio profesional, viéndose así que a mayor tiempo de ejercicio
profesional se observa una mejor actitud. En contraste con nuestros resultados,
Rojas Mayhuire (2008) (13), encontró resultados diferentes en su estudio, debido a
que no encontró asociación estadísticamente significativa entre la actitud de los
pediatras y tiempo de ejercicio profesional (p>0,005).
108
En cuanto a las preguntas de conocimiento que se le formuló al pediatra, se puede
apreciar que la primera pregunta fue la que tuvo más equivocaciones (55,17% de los
pediatras), no reconociendo al uso de la pasta dental fluorada desde la erupción del
primer diente como un factor de protección. Esto es preocupante, debido a que los
conceptos año a año se van renovando, pero aún muchas personas, incluyendo los
pediatras, permanecen con el concepto errado de que la pasta dental fluorada no
debe ser usada hasta que el niño haya aprendido a escupir bien, esto debido al
peligro que para ellos supone el tragarse la pasta dental; pero esto no es así, ya que
en una Resolución Ministerial del Minsa en el 2017 (45), se acepta la incorporación de
la pasta dental fluorada en los hábitos de higiene oral diaria desde la erupción del
primer diente; y la evidencia científica es contundente respecto a la efectividad de las
pastas dentales con concentraciones de ≥1000 partes por millón (ppm) de flúor en la
reducción de caries. Por ello, para lograr un balance entre los beneficios anti-caries
de la pasta dental fluorada y el riesgo de fluorosis dental leve por ingesta, en niños
de hasta 3 años no se debe colocar más que un “granito de arroz”. (45)
109
VII. CONCLUSIONES
110
VIII. RECOMENDACIONES
111
IX. BIBLIOGRAFÍA
112
11. Dalto V, Turini B, Junior L. Conhecimento e atitudes de pediatras em relação à
cárie dentária. Interface- Comunicação Saúde Educação (Brasil), vol.12 n.24,
p.205-210, ene/mar. 2008.
12. Contreras N, Valdivieso M y col. Nivel de conocimiento y prácticas de medidas
preventivas de profesionales de la salud sobre caries dental en el infante.
Revista Estomatológica Herediana; vol.18 (1): pág.29-34, 2008.
13. Rojas P.M. Nivel de conocimiento y actitud sobre caries de infancia temprana
de los pediatras del Colegio Médico del Perú. [Tesis de grado de Bachiller].
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2008.
14. Teixeira P, Vásquez C. y Domínguez V. Nivel de conocimiento de las madres
sobre higiene bucal en niños de 0 a 3 años. Hospital Materno Infantil San Pablo-
Paraguay, 2010. Revista Salud Pública Paraguay; vol.1 (1): pág.3-12, 2011.
15. Nunes O, Correa E, Brusco L y col. Percepções e condutas de médicos
pediatras com relação à promoção de saúde bucal. Rev. Gaucha Odontol.,
Porto Alegre, v.59, n.2, p.251-257, abr-jun. 2011.
16. Vilarinho I, Reis A, Almeida L y col. Conduta de pediatras em relação à saúde
bucal de crianças. Rev. odontol. UNESP vol.42 n.4 Araraquara (Brasil), Jul-
ago. 2013.
17. Gonzáles E, Pérez-Hinojosa S, Alarcón J, Peñalver M. Conocimiento de
pediatras y padres andaluces sobre caries de aparición temprana. Revista
Pediátrica (Barcelona) 2015, vol.82 n.1: 19-26.
18. Paz Mamani M. Nivel de conocimiento de las madres sobre las medidas
preventivas en la salud bucal de los niños de 0 a 36 meses de edad del
Honadomani “San Bartolomé”- MINSA 2014. [Tesis de grado de Bachiller].
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2015.
19. Ríos Angulo C. Conocimientos, actitudes y prácticas de madres de familia sobre
salud oral en preescolares en el policlínico Pacasmayo EsSalud, 2014. [Tesis
de grado de Bachiller]. Universidad Privada Antenor Orrego, 2014.
113
20. Becerra Díaz A. Conocimiento, actitud y conducta de médicos pediatras de
Chiclayo sobre la salud bucal de infantes, 2017. [Tesis de grado de Bachiller].
Universidad Señor de Sipán, 2017.
21. Navarro A. Caries del biberón. Revista Pediátrica Atención Primaria, octubre-
diciembre; vol.1 n.4, 1999.
22. Palma C. Orientaciones para la Salud Bucal en los primeros años de vida.
Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP).
23. Arango M, Baena G. Caries de Infancia Temprana y factores de riesgo.
Revisión de la literatura. Rev. Estomatológ. Pediátrica vol.12 n.1: 59-64, 2004.
24. Jones K, Tomar S. Estimated Impact of Competing Policy Recommendations for
Age of First Dental Visit. Rev. Pediátrica; vol.115 n.4, pág:906-914, 2005.
25. Sánchez, Y. Ensayo comunitario de intervención: incidencia de caries en
preescolares de un programa educativo-preventivo en salud bucal. Lima, Perú.
Rev. Estomatol. herediana. Vol. 22 n. 1. Enero-marzo 2012. Pág: 3-15
26. Tobler D.C. y Casique L.D. Relación entre la caries dental en prescolares de la
I.E. “Los Honguitos” y el nivel de conocimiento de las madres sobre salud oral.
Distrito Iquitos-Maynas 2014. [Tesis de grado de Bachiller]. Universidad
Nacional de la Amazonía Peruana, 2014.
27. Iwamoto C. Relación entre la prevalencia de caries dental y el tipo de azúcar
consumido en la dieta en una población infantil de 12 a 42 meses de edad que
asisten al Hospital Nacional Cayetano Heredia, Policlínico Santa Rosa y al
Policlínico Angamos en Lima, Perú, 1996. [Tesis de grado de bachiller, UPCH];
1996.
28. Reynolds E, Del Río A. Effect of casein and whey-protein solutions on caries
experience and feeding patterns of the rat. Arch. Oral Biol. 1984; 29: 927-933.
29. Bowen W, Pearson S. y col. Assessing the cariogenic potential of some infant
formulas, milk and sugar solutions. Journal American Dental Association. 1997;
vol.128, pág: 865-871.
30. SOCIEDAD ODONTOLÓGICA DEL BEBE. Disponible en:
http://www.odontobebeperú.org. Citado el 10 de marzo del 2018.
114
31. Miñana V y Grupo PrevInfad. Promoción de la Salud bucodental. Rev. Pediatr
Atención Primaria vol.13 n.51 Madrid jul.-set. 2011.
32. Mäkinen K, Bennett C, Hujoel P y col. Xylitol chewing gums and caries rates: a
40-month cohort study. Journal Dent Res.1995; vol.74, pág: 1904-1913.
33. Maguire A, Rugg-Gunn A, Butler T. Dental health of children taking antimicrobial
and non-antimicrobial liquid oral medication long-term. Caries Res. 1996; vol.30,
pág: 16-21.
34. Ripa, L. Nursing habits and dental decay in infants: Nursing bottle caries.
Journal Dent Child, 1978; vol.45 n.4: 274-275.
35. Valle D, Modesto A, Souza I. Hábitos alimentares e prevalencia da doenca carie
em bebes. Revista Brasileira Odontología; vol.58 n.5: pág.332-335, 2001
36. Villena M. Introducción del azúcar en la dieta y su frecuencia de consumo en
niños de 0 a 36 meses de edad. [Tesis de grado de bachiller]. Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, 1994.
37. Correa M. Aleitamento artificial. In: Odontopediatria na primeira infancia. Sao
Paulo: Santos, 1999.
38. Walter L, Ferelle A, Issao M. Odontología para o bebé. Sao Paulo: Artes
médicas, 1997
39. Staehle H. Posibilidades terapéuticas en el cuidado odontológico de los niños
con el síndrome del biberón. Quintessence (Edic. Esp.); vol.8: 507-521, 1990.
40. Pires dos Santos A. Mendes V. Caries prevalence and risk factors among
children aged 0 to 36 months. Revista Odontológica Brasileira 2002, Julio-
septiembre; vol.16 n.3: pág.143-146.
41. Chavarro I. Caries del lactante y su verdadero significado para el médico y el
odontólogo: Posibles factores asociados. Pediatría 2000 Marzo; vol.35 n.1: pág.
32- 34
42. Clemente Romero C. Prevalencia de Caries de Infancia Temprana según el
método ICDAS II y su relación con los factores de riesgo asociados en infantes
de 6 a 36 meses. [Tesis de grado de Bachiller]. Universidad Nacional Mayor de
San Marcos, 2015.
115
43. Castillo J.L. Manejo preventivo de caries de aparición temprana. Revista
Peruana de Pediatría, Set-Dic 2006, pág: 29-34.
44. Lartitegui M. Odontología preventiva y comunitaria. Editorial Argitalpen
zerbitzua. Edición 2006. Universidad del País Vasco - España. Pág. 44
45. MINISTERIO DE SALUD. Guía Técnica: Guía de práctica clínica para la
prevención, diagnóstico y tratamiento de la caries dental en niñas y niños. Lima-
Perú, pág: 14-17, 2017.
46. Sánchez Rubio R.M. Efectos del barniz de Clorhexidina – timol al 1% en las
reducciones de Estreptococo Mutans en saliva de niños con Caries de Biberón.
[Tesis - Doctoral]. Universidad de Granada. 2005.
47. Saavedra Padilla N. Prevalencia de Caries de Infancia Temprana en niños de 0
a 36 meses y el nivel de conocimiento sobre salud oral de madres en el hospital
“Marino Molina Scippa”, Lima 2011. [Tesis de grado de Bachiller]. Universidad
Privada Norbert Wiener, 2011.
48. MINISTERIO DE SALUD. Manual de Normas Técnico Administrativo del
Subprograma de Salud Bucal. Dirección general de salud de las personas.
Lima-Perú, pág: 16-33, 1996.
49. MINISTERIO DE SALUD. Guía Clínica: Atención primaria odontológica del
preescolar de 2 a 5 años en Santiago-Chile; pág.16-17, 2009. Disponible en:
https://www.minsal.cl/portal/url/item/a86d289427cb092be04001011e01193c.pdf.
Citado el 12 de julio del 2018.
50. De Priego M, Gálvez D, Salinas C. Novedades en el uso del barniz de flúor.
Reporte de caso. Revista de Odontopediatría Latinoamericana; vol.3 n.2, 2013.
51. Marinho V, Higgins J, Logan S, Sheiham A. Fluoride gels for preventing dental
caries in children and adolescents (Review). Editorial Cochrane Oral Health,
vol.2, 2002.
52. Dean J, Avery D. y col. Odontología para el Niño y el Adolescente. Editorial
Amolca. Novena Edición, 2014, pág.313-315.
116
53. Espinoza Castañeda A. Actitudes y prácticas que tienen las madres sobre el
cuidado de la salud bucal de sus hijos menores de 6 años. [Tesis de grado de
Bachiller]. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2017.
54. Amones Quenta H. Nivel de conocimiento de las madres sobre caries dental y
su relación con la prevalencia de caries dental de sus hijos de 3 a 5 años de
edad, que acuden al puesto salud Ramón Copaja del distrito alto de la Alianza-
Tacna. Enero a marzo 2015. [Tesis de grado de Bachiller]. Universidad Nacional
Jorge Basadre Grohmann, 2015.
55. De Casaretto H. Primera visita del bebé al consultorio odontológico. Boletín de
la Asociación Argentina de Odontología para niños, 2001; vol.33 n.2: 20-23
56. Lara González A.D. Caries y su relación con hábitos alimenticios y de higiene
en niños de 6 a 36 meses de edad. [Tesis para obtener el grado de Maestría].
Universidad Autónoma de Chihuahua, 2012.
57. MINISTERIO DE SALUD. Manual de Normas Técnico Administrativo del
Subprograma de Salud Bucal. Dirección general de salud de las personas.
Lima-Perú, pág: 16-33, 1996.
58. Franco A, Santamaría A. y col. El menor de seis años: Situación de caries y
conocimiento y prácticas de cuidado bucal de sus madres. Revista CES
Odontología; vol.17 n.1: pág.19-29, 2004.
59. Giraldo M, Colonia A. y col. Evaluación de conocimientos en salud bucal de los
acudientes al programa “SIPI”, en una IPS de Medellín, 2005. Revista CES
Odontología; vol.19 n.2: pág.10-25, 2006.
60. Ander-Egg E. Introducción a las Técnicas de Investigación Social. Primera
edición Buenos Aires. Editorial Humanitas; 1978.
61. Contreras N. Conocimientos y actitudes del médico pediatra de la ciudad de
Huancayo respecto a la salud bucal del infante, Lima-Perú. [Tesis Especialidad
en Odontopediatría]. Universidad Peruana Cayetano Heredia, 2003.
62. Savage M, Lee J. y col. Early Preventive Dental Visits: Effects on Subsequent
Utilization and Costs. Pediatrics 2004; vol.114 n.4: pág.418-423.
117
63. Holt K, Barzel R. A health proffesional’s guide to pediatric oral health
management. National Maternal and Child Oral Health Resource Center
Georgetown University Washington D.C, 2003
64. Casamassimo P, Holt K, Guide for oral health risk assessment training. National
Maternal and Child Oral Health Resource Center Georgetown University
Washington D.C, 2003.
65. David M, Krol M. Educating Pediatricians on children´s Oral Heath: Past,
Present, and future. Pediatrics 2004; vol.113 n.5: pág.487-492.
66. Pisconte E.G. Relación entre la prevalencia de caries dental en preescolares y
el nivel de conocimiento de sus madres sobre salud dental, en el distrito La
Esperanza-Trujillo. [Tesis de grado de Bachiller], Lima. Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, 2010.
67. Cabellos D. Relación entre el nivel de conocimientos sobre Salud Oral de los
padres y la Higiene Bucal de sus niños discapacitados [Tesis de grado de
Bachiller], Lima. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2006.
68. Benavente L, Chein S, Ventocilla M y col. Nivel de conocimientos en salud bucal
de las madres y su relación con el estado de salud bucal del niño menor de
cinco años de edad. Rev.Odontol.Sanmarquina, 2012; vol.15 n.1, pág:14-18.
69. MINISTERIO DE SALUD. Documento Técnico: Plan Nacional para la reducción
y control de la Anemia Materno Infantil y la Desnutrición Crónica Infantil en el
Perú: 2017-2021, pág: 7-28, 2017.
118
X. ANEXOS:
ANEXO 1:
Consentimiento informado de la madre. (Modelo aprobado por la comisión de ética
del Instituto de Salud del Niño). Basado en el estudio realizado por Paz Mamani,
2015. (18)
CONSENTIMIENTO INFORMADO
para el Cuestionario estructurado
Declaro:
Que se me ha informado sobre la necesidad y conveniencia de participar en un
cuestionario, donde responderé a unas preguntas, cuyo objetivo principal es informar
acerca de las medidas preventivas y educativas que conozco y aplico para la salud bucal
de mi menor hijo.
Al respecto, el Sr. Joel Villanueva, me ha explicado que estos datos serán registrados
con el fin de realizar un estudio de investigación, cuyos resultados serán publicados
únicamente con fines científicos, sin embargo, mis datos personales serán
confidenciales, y no serán publicados de modo individual.
CONSIENTO
119
ANEXO 2:
Instrucciones:
1ª parte
a) Menor a 6 años
b) De 6 años a más
a) Pública b) Privada
2ª parte
a) Streptococcus oralis
b) Streptococcus salivarius
c) Streptococcus mutans
d) Lactobacillus acidofilus
e) Ninguna de las anteriores.
120
3. ¿Cuándo se debe iniciar la higiene bucal en el infante?
a) 3 meses
b) cuando el niño pueda sentarse y cooperar.
c) cuando el infante sea conciente y comprenda la importancia de la higiene bucal.
d) desde el nacimiento.
e) desde la erupción del primer diente.
a) Desde el nacimiento
b) cuando erupcionan los primeros dientes.
c) a los 2 años
d) a los 3 años, cuando han erupcionado todos los dientes temporales.
e) ninguna de las anteriores.
121
8. ¿Qué sucede cuando no se trata una lesión de caries?
(*) Tomado de la Tesis de Rojas Mayhuire. Nivel de conocimiento y actitud sobre caries de
infancia temprana de los pediatras del Colegio Médico del Perú. Validado con el criterio de
juicio de expertos y sometido a prueba de confiabilidad en el test de Cronbach.
3ª parte (20)
Después de leer cada enunciado, marque con una “X” en el recuadro según crea
conveniente, recuerde que ninguna respuesta es buena o mala.
122
6. Evitar compartir utensilios ayuda a prevenir la
transmisión de las bacterias que causan la caries MA A I D MD
dental de los padres, especialmente de la madre, al
niño a través de la saliva.
7. El médico pediatra debe tener un enfoque claro de
medidas de prevención de enfermedades orales. MA A I D MD
8. El uso de flúor barniz en los niños como prevención
de lesiones cariosas en dentición primaria, es a MA A I D MD
partir del 1er año de edad.
*Preguntas adicionales:
a) Si b) No
123
ANEXO 3:
➢ CUESTIONARIO PARA LAS MADRES (19)
El presente cuestionario es ANÓNIMO. Los resultados obtenidos a través de éste,
serán utilizados para desarrollar un trabajo de investigación sobre el rol del pediatra y
la madre en relación a la prevención en salud oral en niños de 0 a 36 meses de
edad. Agradeceré mucho su colaboración al contestar las preguntas de manera
objetiva y veraz.
3. Número de hijos:
a) Un hijo b) Dos hijos c) Tres o más hijos
2ª parte
CONOCIMIENTOS SOBRE SALUD ORAL Verdadero Falso No se
1. La caries es una enfermedad infectocontagiosa
del diente.
2. La caries puede aparecer en niños menores de 2
años.
3. El primer diente en la boca del bebé puede
aparecer a partir de los 5 meses.
4. Todos los dientes de leche están completos en
boca a la edad de 2 años.
5. El principal tipo de comida que puede causar
caries es el azúcar.
6. El cambio de biberón a taza debería iniciarse a
partir de los 15 meses.
7. La higiene bucal del bebé después de cada
comida debería realizarse incluso antes de que
aparezca el primer diente.
124
8. Cepillar los dientes del bebé es importante para
su salud bucal.
9. Usar pasta dental con flúor es importante para
prevenir la caries.
10. Es necesario curar las caries en los dientes de
leche.
*Pregunta adicional:
125
ANEXO 4:
Estadísticos
sumcon sumact
N Válido 30 30
Media 5.2333 33.3000
Desv. Desviación 1.22287 3.38506
- Bajo: ≤4
- Regular: 5-6 Conocimiento Actitud
- Bueno: 7≤ a 4.31618351 30.7612062
b 6.15048315 35.8387938
126
CONSTRUCCIÓN DE LOS LÍMITES DE CONFIANZA SEGÚN LA ESCALA DE ESTANINOS
PARA EL GRUPO DE LAS MADRES (Basado en el estudio realizado por Rojas
Mayhuire, 2008): (13)
sumcon sumac
N Válido 121 121
Media 6.7851 13.9917
Desv. Desviación 2.01332 2.38221
127
ANEXO 5:
128
129
130
ANEXO 6:
131
132