Natación Terapéutica

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 7

Natación terapéutica: Con una temperatura de no más de 31ºC en invierno y 27ºC en verano, y

por medio de los estilos de natación o ejercicios similares con adaptaciones (tanto en la forma del
movimiento como en la utilización de materiales) según la patología a la que nos enfrentamos, el
objetivo es liberar de la acción de la gravedad, relajar, flexibilizar y fortalecer la columna vertebral.
Es un tratamiento de larga duración, que requiere como mínimo para obtener resultados 4 meses
de trabajo, en lo que está implicado el alumno pues debe asistir con regularidad a 3 clases
semanales de una hora cada vez.

Especificación de los ejercicios que se realizan en el medio acuático con estas personas

Pararse en el agua: será un conjunto de acciones que permitan al individuo incorporase en este
medio, las primeras tres deberán efectuarse al unísono, para lograrlo con éxito:

Bajar la cabeza mirándose el ombligo.

Flexionar ambas rodillas llevándolas al pecho.

• Llevar los brazos al costado del cuerpo.

Apoyar ambos pies en el piso.


• Incorporarse suavemente.
• Levantar la cabeza.

Esto producirá el descenso de la cadera a una posición de silla, con lo cual los pies pueden
apoyarse en el suelo y se puede salir a respirar sin riesgo de desestabilizase ni de producir lesión a
nivel lumbar.

Virtudes del ejercicio:

• Fortalecimiento de abdominales y flexores de cadera por la flexión del tronco contra la


resistencia del agua (Solo en caso de gran debilidad).
• Flexibilización de la columna vertebral.
• Elongación de los músculos paravertebrales.
• Fortalecimiento de abdominales.

Precaución: evitar que el alumno realice el movimiento en forma brusca, en la medida que el
ejercicio se realice de forma lenta es muy difícil que sufra lesión por encontrarse disminuido el peso
en un 90 %.

Corchito: flotación en posición fetal tomándose las rodillas y con flexión de cuello. Para pararse
deberá soltar las piernas e incorporarse.

Virtudes del ejercicio.

• Fortalecimiento de abdominales y flexores de cadera por la flexión del tronco contra la


resistencia del agua (Solo en caso de gran debilidad).
• Descompresión de los discos intervertebrales en su porción posterior y de las raíces
nerviosas por la flexión de tronco.
• Flexibilización de la columna vertebral.
• Elongación de músculos paravertebrales.

Flotación Ventral: Consiste en Flotar en posición decúbito ventral (Con o sin realce lumbar) con la
cabeza sumergida, los brazos extendidos adelante y mirando el fondo de la piscina.

Se insiste mucho en esta postura de la cabeza para forzar una postura en flexión y evitar una de
hiperextensión de la columna.

La mayoría de los ejercicios se realizarán con los brazos extendidos para tender a estirar la
columna.
• Descompresión de los discos intervertebrales en su porción posterior y de las raíces
nerviosas por la flexión de tronco, la extensión de los brazos y la nulidad de la acción de la
gravedad.
• Relajación.

Flotación Dorsal: Es una ventaja para aquél que tiene temor pues no necesita sumergir el rostro
en el agua, pues se realiza en posición decúbito dorsal. Donde el cuerpo adopta solo la posición
antálgica o indolora pues en la generalidad de los casos la cadera está más sumergida que el
tronco y las piernas.

Puede hacerse con o sin elementos auxiliares. Ej: flotar con flotaflota en cuello y rodillas.

• Descompresión de los discos intervertebrales en su porción posterior y de las raíces


nerviosas por la flexión de tronco.
• Relajación.

Brazada amplia de pecho: Se realizará a partir de la postura de Flotación Ventral, se empujará


con ambos brazos hacia atrás hasta la altura de la cadera y regresarán suavemente por abajo y
muy cerca del cuerpo a la posición inicial. Igual pero menos amplio se podrá realizar en la Flotación
Dorsal.

Este ejercicio tendrá la bondad de otorgar fuerza y movilidad a los brazos para hacer tareas para
las que la columna está impedida.

• Fortalecimiento del tren superior.


• Fortalecimiento de músculos paravertebrales.
• Aumento de la movilidad articular por la facilidad que otorga el medio para moverse.
• Da nociones de esquema corporal.

Patada: Movimiento alternado de piernas que se realiza suavemente, tanto en Flotación Ventral
como Dorsal.
• Trabajo aeróbico (por el tiempo que puede ser mantenido) que va a aumentar la
capilarización de los músculos paravertebrales.
• Fortalecimiento de los músculos paravertebrales.

Caminar y movilizar las piernas: Importante en esta parte del programa de natación terapéutica
la altura del agua pues cuanto más cerca de las axilas será mejor para evitar la sobrecarga sobre
los discos dañados. Incluimos aquí ejercicios de aductores, abductores, cuádriceps, y sobre todo
glúteos los que deberán ser monitoreados bajo el agua para corroborar la posición de la columna
lumbar al realizarlos, la cual tendrá que ser con flexión de cadera o apoyándose en la pared.

• Fortalecimiento de la musculatura lumbar (Cuadrado lumbar) y el tren inferior.


• Aumento de la movilidad articular por la facilidad que otorga el medio para moverse.
• Da nociones de esquema corporal.

Luego podrá incluirse variaciones de estos y cuando la persona posee mejoras en su estado físico
que le permitan una gran movilidad y por supuesto no tenga dolores aprenderá los estilos crol y
espalda, nunca pecho o mariposa por la fuerza y la movilidad que implican sobre toda la columna.

Podemos dar variedad o mayor resistencia con elementos como aletas, flotaflota, pull-boy, tablas,
manoplas, colchonetas, pelotas, etc.

No debemos olvidar actividades de gimnasia acuática con música y recreativas ya que estas
personas deben y pueden, siempre con los debidos recaudos, jugar, divertirse y disfrutar... ¿por
qué? Porque deben venir a olvidar sus problemas, gozar del agua y sus beneficios,
SOCIALIZARSE... darse cuenta que no son los únicos que pasan por esta situación. Sería ésta la
parte más importante de la actividad, pues dejan de concurrir por una enfermedad (obligación) y
comienzan a hacerlo por gusto, consideramos éste cambio de actitud como el inicio de la
recuperación, y en especial para las personas de edad que en su generalidad ya han sido
relegados de muchas cosas.
Estilos y ejercicios más adecuados para cada una de las patologías:

Hiperlordosis cervical: Crol con cabeza dentro, crol con un brazo y tabla, espalda con la
barbilla cerca del pecho, espalda con un brazo y el otro en el pecho.

Hipercifosis dorsal: Crol con cabeza fuera sin hiperextensión cervical, crol con cabeza
dentro, crol con un brazo, espalda con la barbilla alejada del pecho, espalda con un brazo.

Hiperlordosis lumbar: Crol con cabeza dentro, todos los ejercicios de espalda, espalda
con los dos brazos simultáneos, espalda con un solo brazo y braza vertical.

Rectificación cervical: Crol con cabeza fuera, crol normal, espalda normal y, sobre todo,
braza.

Rectificación lumbar: Crol con cabeza fuera, espalda y, sobre todo, braza.

Escoliosis patológica: Cualquier estilo siempre que no sea una escoliosis pura. Si está
combinada con cualquier otra patología atenerse a los ejercicios descritos más arriba.

Escoliosis correctiva: No es una patología de la columna, sino de una dismetría de los


miembros inferiores que provoca una corrección postural a nivel de la columna. Lo
fundamental es acudir al traumatólogo para que nos recete un alza que, colocado en uno de
los pies, corregirá la escoliosis. Puede realizarse cualquier estilo.

La hipercifosis dorsal consiste en el aumento de la concavidad anterior de la columna


dorsal. En la mayoría de los casos se debe a la adopción prolongada de posturas
inadecuadas o a que falta potencia en la musculatura paravertebral.

En una pequeña proporción de los adolescentes con hipercifosis, la deformación no se debe


a los vicios posturales ni a la falta de musculatura, sino a una anomalía en el proceso de
osificación de las vértebras dorsales, conocida como enfermedad de Scheuermann.

Por último, existen otras causas de hipercifosis que no son realmente patologías mecánicas
del raquis, como infecciones tuberculosas de la vértebra, o aplastamientos vertebrales por
osteoporosis.

Habitualmente, esta afectación puede observarse directamente. Una radiografía permite


confirmarla y determinar sus causas.

Tratamiento:

La corrección de los vicios posturales y el ejercicio adecuado, adaptado por el médico al


caso específico de cada paciente, suele ser suficiente para corregir la hipercifosis y prevenir
o tratar los dolores que puedan existir.
Excepcionalmente, algunos médicos recomiendan un corsé en casos especialmente
deformantes o progresivos de la enfermedad de Scheuermann detectados antes de que
termine el crecimiento. En esos casos, es necesario evitar la atrofia muscular que conlleva
el uso constante del corsé, por lo que hay que quitarlo con la periodicidad que presciba el
médico para que el niño haga ejercicios o natación.

Ejercicios de natación adecuados:

Los siguientes ejercicios tendrán como objetivo fortalecer y tonificar la musculatura


paravertebral incidiendo principalmente en los músculos de la zona dorsal.

Crol con cabeza fuera sin hiperextensión cervical: No realizaremos ninguna rotación,
manteniendo siempre la mirada al frente. Los brazos deberán entrar en el agua delante del
hombro y el batido de las piernas deberá ser muy intenso para mantener el cuerpo en
flotación.

Crol con cabeza dentro: Puede utilizarse o no material auxiliar de flotación como una tabla
o pullboy.

Crol con un brazo: Mantendremos extendido delante uno de los brazos y trabajaremos
solamente con las piernas y uno de los brazos. Tendremos siempre en cuenta realizar la
respiración por el lado del brazo que trabaja.

Espalda con la barbilla alejada del pecho: El cuerpo deberá mantener la línea de flotación
lo más cerca posible de la superficie del agua. Elevaremos la barbilla y miraremos hacia
arriba, manteniendo la espalda extendida el mayor tiempo posible.

Espalda con un brazo: Igual que el ejercicio anterior, pero mantendremos uno de los brazos
flexionado sobre el pecho.

Espalda con dos brazos simultáneos o pájaro: Batido de piernas de espalda y trabajo
bilateral simultáneo. Es un ejercicio fácil de realizar y muy efectivo.

Espalda, 1 brazo alterno + 2 brazos simultáneos: Este ejercicio es una combinación de


varios anteriores. Manteniendo en todo momento la patada de espaldas, realizaremos una
brazada con un brazo, luego con el otro y por último con los dos al mismo tiempo.

Brazos de espalda simultáneos y piernas de braza: Igual que el ejercicio anterior, pero esta
vez cambiamos el batido de las piernas por una patada de braza simétrica. Primero la patada
y luego la brazada.

Estos son los ejercicios más importantes que se deben hacer en la piscina. Dos o tres
sesiones a la semana sería un buen comienzo para percibir resultados a medio plazo, sin
embargo, como todo, es preferible empezar suave y mantenerlo a empezar con mucha
energía y abandonar a las pocas semanas.

También podría gustarte