El Camino A Cristo
El Camino A Cristo
El Camino A Cristo
CAPITULO 1
AMOR SUPREMO
CAPÍTULO II
LA MÁS URGENTE NECESIDAD DEL HOMBRE
Salido de la mano del Altísimo el hombre era perfecto, imagen de Dios, pero Satanás
desfiguró la magnífica obra de la creación; ahora estamos tan llenos de pecado, y
malos hábitos. Cristo es nuestra única solución Él es la escalera que une el cielo con
este mundo, es quien puede transformarnos, tiene poder para hacerlo, Él, que
venció toda tentación y pensamiento inmundo nos capacita hoy para vencer
cualquier pecado, nos transforma de nuevo en seres que glorifican al Eterno con sus
actos.
CAPÍTULO III
UN PODER MISTERIOSO QUE CONVENCE
CAPÍTULO IV
PARA OBTENER LA PAZ INTERIOR
No necesitamos hacer algo que gane el favor de Dios, solamente confesarle nuestros
pecados. Cuando la transgresión ha sido pública entonces debe haber una confesión
pública y dichas confesiones van acompañadas de arrepentimiento y reforma.
Cuando no se sede al podes del Espíritu Santo siempre se pondrán excusas a las
faltas; el espíritu de justificación propia tuvo su origen en el diablo.
CAPÍTULO V
LA CONSAGRACIÓN
Debemos entregar todo el corazón a Dios para que efectúe una transformación
completa y en esto consiste la guerra contra nosotros mismos. Debemos abandonar
todo aquello que nos separa de Él. El amor manifestado por nuestro Dios debe ser
nuestro motivo de entrega. Cuando abandonamos todo, abandonamos un corazón
manchado de pecado y eso es a lo que difícilmente renunciamos. Todo el cielo está
interesado en el Hombre y la vida verdadera consiste en que se forme en ella Cristo.
Deseamos hacer su voluntad más sin embargo somos débiles y dominados por
nuestra vida de pecado. Pero el secreto de la victoria está en elegir servir a Dios y
así la naturaleza estará bajo el dominio del Espíritu Santo.
CAPÍTULO VI
MARAVILLAS OBRADAS POR LA FE
Cuanto más luchamos por escapar del pecado más cuenta nos damos de nuestra
falta de fuerza. Lo que necesitamos es paz. Cuando pedimos perdón y un corazón
limpio, creamos que nos lo dará. No esperemos a sentirlo porque él lo ha prometido,
agradézcamele por haberlo recibido. Ahora bien, ya entregado no debo regresar a
mi camino antiguo, pero si caigo puedo regresar a Dios quien ya espera para
poderme limpiar. Todas sus promesas son la expresión de un amor y una piedad
inefables.
CAPÍTULO VII
CÓMO LOGRAR UNA MAGNIFICA RENOVACIÓN
CAPÍTULO VIII
EL SECRETO DEL CRECIMIENTO
El origen de la vida espiritual es el mismo del material, Dios. Así como un niño no
pude crecer por su propia voluntad, el cristiano necesita de Dios para crecer. Cristo
autor de nuestra fe también es su consumador; necesitamos permanecer en Él. Sea
nuestra oración Tómame ¡oh señor! Como enteramente tuyo. Pongo todos mis
planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio.
Mora conmigo y sea toda mi obra hecha en ti. Meditemos en las diversas aristas de
la manifestación de Cristo. Cuando pensamos mucho en nosotros mismos, nos
alejamos de Cristo. Si le contemplamos constantemente llegaremos a ser
transformados en la misma semejanza, de gloria en gloria, la influencia regeneradora
del Espíritu Santo renovara nuestro corazón. Todo lo que Cristo fue para sus
primeros discípulos desea ser para nosotros hoy.
CAPÍTULO IX
EL GOZO DE LA COLABORACIÓN
CAPÍTULO X
LOS DOS LENGUAJES DE LA PROVIDENCIA
Si tan solo queremos escuchar, las obras que Dios creó nos enseñarán preciosas
lecciones de obediencia y confianza. No sufriríamos ansiedades indebidas; cada
cosa se dejaría en las manos del Dios que nos habla mediante sus obras
providenciales y la influencia del Espíritu Santo en el corazón.
Dios nos habla también en su palabra, con líneas más claras nos revela su
carácter. Nadie equivocará o perderá el camino, salvo los que sigan su juicio
privado en vez de la voluntad divina.
Mediante el estudio de la biblia podremos elevar el pensamiento y vigorizar
nuestras facultades. Para esto debemos estudiar un pasaje hasta que su
significado nos sea claro y evidentes sus relaciones con el plan de salvación; leer
un pasaje meditar en el hasta que se grabe en la mente y por sobre todo orar
fervorosamente para que el Señor nos dé luz y conocimiento.
CAPITULO XI
¿PUEDE EL HOMBRE COMUNICARSE CON LA DIVINIDAD?
CAPÍTULO XII
¿QUÉ DEBE HACERSE CON LA DUDA?
CAPÍTULO XIII
LA FUENTE DE REGOCIJO Y FELICIDAD
En cada uno de nosotros Dios está enviando caratas al mundo; nuestra influencia
siempre debe ser totalmente positiva, no hablemos de algo que no construya,
reconforte, edifique o fortalezca. Las aflicciones no agobian si hemos llevado
nuestras cargas a Cristo y poniendo toda fe en Él nos decidamos a actuar según nos
ilumine. Somos comprados por precio carísimo, somos valiosísimos para nuestro
padre que nunca nos dejará, un padre que hasta aquí no ha ayudado y estará con
nosotros hasta el fin.