Titulo Valor Actual Sol

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CONCEPTO DE TÍTULO VALOR.

Los títulos valores son documentos necesarios para legitimar el ejercicio del
derecho literal y autónomo que en ellos se incorpora, pueden ser de contenido
crediticio, corporativo o de participación y de tradición o representativo de
mercancías, según el artículo 619 del código de comercio.
Desde el punto de vista material el título valor es un documento escrito,
siempre firmado (unilateralmente) por el deudor; es además un pedazo de
papel que contiene diversas menciones En un segundo plano, se define al título
valor como un derecho en beneficio de una persona.
El derecho consignado en el documento, nace con la creación de éste. Tiene
un valor en la actividad económica en general y en los negocios mercantiles en
especial, por ello y para el desarrollo de la economía de un país, interesa que
el titulo como valor en sí mismo, pueda entrar en circulación económica como
los demás bienes.

Los Títulos Valores.

Un Título Valor es un documento mercantil en el que está incorporado un


derecho privado patrimonial, por lo que el ejercicio del derecho está vinculado
jurídicamente a la posesión del documento.

En las compraventas que se realizan dentro del tráfico mercantil está muy
extendida la utilización de algunos títulos valores como medio de pago y, en
ocasiones, como instrumento de crédito.

En concreto los títulos valores más utilizados en el tráfico mercantil son:

- La letra de cambio.

- El cheque.

- El pagaré.

LA LETRA DE CAMBIO.

Concepto:

Es un título valor que se extiende por una persona (acreedor - librador) y


recoge una obligación de pago aceptada por otra persona (deudor - librado) de
una cantidad determinada en la fecha de su vencimiento.
En el caso de transmisión de la letra de cambio, mediante la fórmula del
endoso, el pago deberá realizarse al endosatario (acreedor actual). Debiendo
responder el endosante (acreedor original o posteriores) frente al endosatario
(acreedor actual) de la solvencia económica de la persona obligada al pago
(deudor).

“Una orden escrita dada por una persona (girador o librador) a otra (girado o
librado) de pagar una determinada suma de dinero en un tiempo futuro a un
tercero (tomador o beneficiario) o a quien este designe.”

Función:

En el tráfico mercantil la letra de cambio puede cumplir las siguientes


funciones:

Medio de pago, sustituyendo el pago en moneda.

- Instrumento de crédito, garantizando un pago aplazado.

- Medio para obtener un crédito, mediante el descuento


bancario.

Elementos personales:

· Librador: persona que emite la letra de cambio (acreedor) dando la orden


de pago a otra persona (deudor).

· Librado: persona a la que va dirigida la orden de pago (deudor).

· Endosante: acreedor (original o posteriores) que transmite su derecho de


cobro.

· Endosatario: persona (acreedor actual) a quien se ha transmitido el


derecho de cobro.

· Tenedor: persona poseedora del título en cada momento.

· Avalista: persona que garantiza, en todo o parte, el pago.

Elementos formales:

- Denominación de letra de cambio en el texto del título valor.

- Orden de pago, estableciéndose el importe concreto.


- Nombre y domicilio de la persona que emite o libra la letra de cambio
(librador).

- Lugar y fecha del libramiento.

- Vencimiento, momento del pago.

- Lugar de pago.

- Nombre y domicilio de la persona a la que va dirigida la orden de pago


(deudor).

- Aceptación de la orden de pago por el librado.

- Cláusulas añadidas (relativas al protesto principalmente), en su caso.

Vencimiento:

El vencimiento, o momento del pago, puede ser:

- A la vista: debiendo pagarse en el momento de su presentación.

- A un plazo contado desde la fecha del libramiento.

- A un plazo contado desde la vista.

Endoso:

La letra de cambio y, por tanto, el derecho de cobro, se puede transmitir a


otra persona mediante la fórmula del endoso tantas veces como se quiera.

En caso de endoso el pago deberá realizarse por el librado (deudor) al


endosatario (acreedor actual). Debiendo responder el endosante (acreedor
original o posteriores) frente al endosatario de la solvencia económica del
librado.

La declaración del endosante se debe realizar en el reverso de la letra de


cambio, en el espacio destinado al endoso.

Aval:

El aval es el compromiso que adquiere una tercera persona de realizar el


pago, en caso de no hacerlo el librado. Pudiendo comprender la totalidad de la
deuda o parte de ella.

El aval se debe hacer constar en el reverso de la letra de cambio.


Protesto:

El protesto deviene como consecuencia del impago de la letra de cambio.


Es la acción de reclamar el pago de la letra y se consigna en un documento
escrito, preferentemente un protesto notarial.
“Una orden escrita dada por una persona (girador o librador) a otra (girado o
librado) de pagar una determinada suma de dinero en un tiempo futuro a un
tercero (tomador o beneficiario) o a quien este designe.”

Requisitos de la letra de cambio

Nuestro Código de Comercio no define la letra de cambio, pero en su artículo


671 establece los requisitos que debe contener, a saber:

1. La orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero.

2. El nombre del girado.

3. La forma de vencimiento.

4. La indicación de ser pagadera a la orden o al portador.

De acuerdo al citado artículo 671 tendríamos:

1. La orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero. La


orden de pago que da el girador debe ser ante todo clara e imperativa. No
podría ser expresada en la forma de una solicitud o de un favor.

De conformidad con lo previsto en el artículo 678, al dar la orden de pago el


girado se hace responsable tanto de la aceptación como del pago y “toda
cláusula que lo exima de esta responsabilidad, se tendrá por no escrita”.

El girador ordena al girado que pague, pero a la vez está garantizando o


prometiendo que si este no lo hace, el pagara invariablemente.

La cantidad a pagarse debe s en dinero y no otra cosa. La circunstancia de que


la suma a pagar sea determinada no impide, que en la letra de cambio se
incluyan cláusulas de intereses.

En el supuesto de que se presentaren discordancias en cuanto al valor exacto


de la letra de cambio, por diferencias entre lo atestado y lo escrito en letras, se
aplicaran las reglas previstas por el artículo 623 del código de comercio.

2. El nombre del girado. Es la persona natural o jurídica que recibe la orden


de pago dada por el girador y, si firma, se entiende que acepta tal orden de
pago, convirtiéndose por ello en el principal obligado, según previsión del
artículo 687 del Código de Comercio.
3. La forma de vencimiento. La estipulación del vencimiento en la letra de
cambio es importante, porque al fijar la fecha de tal vencimiento se originan las
siguientes consecuencias

· Señala el fin de la circulación cambiaria del titulo.

· Fija la exigibilidad del derecho por parte del tenedor legitimo

· Determina el día en que empieza a contarse el término de prescripción de la


acción cambiaria directa, conforme al artículo 789 de Código de Comercio.

Vencimientos que establece la ley Colombiana para la letra de cambio:

El código de Comercio en su artículo 673 consigna las siguientes formas de


vencimiento de la letra de cambio:

Letra a la vista. Esta forma de vencimiento implica que una vez presentada al
girado por su tenedor legitimado, debe ser pagada. La letra a la vista no se
presenta al girado para su aceptación, sino para su pago.

Como el girado ignora en que momento se le hará la presentación para el


pago, el artículo 692 del Código de Comercio ha establecido un año de plazo
contado a partir de la fecha del titulo. Sin embargo cualquiera de los Obligados
podrá reducir este plazo, anotándolo así en el mismo cuerpo del

Titulo y el girador podrá en la misma forma, ampliarlo y prohibir la


presentaciónantes de determinar la fecha.

Letra de cambio a día cierto determinado. En la letra de cambio con


vencimiento a día cierto determinado, se fija en el mismo texto del titulo el
día, el mes y el año en que debe ser pagada.

Letra de cambio a día cierto indeterminado. Esta modalidad de la letra de


cambio es poco frecuente. Un día es cierto e indeterminado cuando
necesariamente habrá de cumplirse, mediante la ocurrencia de un hecho futuro
como la muerte de una persona que sabemos cierta pero no cuando ocurrirá.

Letra de cambio con vencimientos ciertos sucesivos. También llamada

Por cuotas o por insta lamentos, esta forma de letra de cambio se caracteriza
por tener días ciertos y determinados para hacer pagos periódicos.

Letra de cambio a un día cierto después de la fecha o de la vista. El


vencimiento a cierto día después de la fecha se calcula desde la fecha de la
creación de la letra de cambio, como por ejemplo, “a tres meses después de la
fecha, se servirá Ud. Pagar...”De ahí la importancia de la fecha de la
creación de la letra de cambio. El día de la vista es el punto de partida para
contabilizar el plazo de la letra de cambio, por ejemplo, “a dos meses después
de la vista se servirá Ud. Pagar....”
4. La indicación de ser pagadera a la orden o al portador.

Este último requisito de la letra de cambio establece la ley de circulación de la


misma. La Más importante es la letra de cambio a la orden, por el peligro que
implica la emisión de letras de cambio al portador que por lo mismo no son de
uso frecuente.

EL PAGO DE LA LETRA DE CAMBIO.

Trata nuestro Código de Comercio este punto en sus artículos 691 a 696.

La solución o paga efectivo es la presentación de lo que se debe y es una de


las formas o modos de extinguir las obligaciones. El artículo 691 del Código de
Comercio establece que la letra de cambio deberá presentarse para su pago el
día de su vencimiento o dentro de los ocho (8) días comunes siguientes. Como
la letra de cambio como título valor es un documento necesario, su tenedor
legitimo al solicitar el pago, debe presentar físicamente tal documento al deudor
cambiario.

El pago, en principio puede exigirse al principalmente obligado, vale decir, al


aceptante o su avalista, pero también se puede exigir de los obligados
subsidiarios o secundariamente obligados en acción de regreso, como lo son el
girador y los endosantes, quienes podrán negarse y pedir que se acuda
primero al obligado

Directo, salvo cuando se trata de títulos valores de tradición representativos de


mercancías.

EL CHEQUE.

Concepto:

Es un título valor emitido por una persona (librador) en el que se contiene


una orden de pago a cargo de otra (librado) a favor del tenedor legítimo del
documento (librador o tercero).

La emisión del cheque debe librarse necesariamente contra un banco o


entidad de crédito que tenga fondos existentes a disposición del librador.

El concepto de cheque engloba también el concepto de talón.

Funciones:

El cheque nos permite disponer de nuestros fondos en un banco o entidad


de crédito y utilizarlo como medio de pago.
Diferencia con la letra de cambio:

La letra de cambio contiene una orden de pago a una persona concreta


designada en el título valor.

Mientras que en el cheque la orden de pago va dirigida a un banco o


entidad de crédito, que, teniendo fondos disponibles del librador, debe hacerla
efectiva a favor del tenedor legítimo del título valor.

Elementos personales:

· Librador: persona que emite el cheque, dando la orden de pago.

· Librado: banco o entidad de crédito al que va dirigido la orden de pago.

· Tenedor: persona poseedora del título en cada momento y, por tanto,


destinataria del pago.

· Endosante: tenedor que transmite el cheque.

· Endosatario: persona a cuyo favor se realiza el endoso.

· Avalista: persona que garantiza, en todo o parte, el pago.

Elementos formales:

- Denominación de cheque en el texto del título valor.

- Orden de pago, estableciéndose el importe concreto.

- Firma del librador.

- Lugar y fecha de la emisión del cheque.

- Nombre y domicilio del librado (banco o entidad de crédito).

- Lugar de pago.

Tipos de Cheque:

· A) Cheque al portador:

Deben abonarse al tenedor, el cual no está determinado en el título valor.


· B) Cheque nominativo:

Deben abonarse a la persona concreta designada en el título valor.

- Cheque cruzado: En este tipo de cheques el librador o el


tenedor pueden cruzar el cheque por medio de dos barras paralelas
sobre el anverso, con lo cual el librado sólo puede pagarlo a
determinadas personas.

· Cruzado General: Contendrá dentro de las barras la


mención “Banco o compañía”

· Cruzado Especial: Contendrá dentro de las barras la


mención de un Banco concreto.

- Cheque para abonar en cuenta: En este tipo de cheques el librado


no puede abonar el importe en efectivo, sólo puede abonarlo mediante
ingreso en cuenta.

Transmisión del Cheque:

Los cheques al portador se transmiten mediante la mera entrega de los


mismos a otra persona.

Los cheques nominativos son transmisibles por medio de la fórmula del


endoso, con excepción de aquellos que contengan la cláusula “no a la orden” u
otra equivalente.

El cheque, como la letra de cambio, es una orden de pago y en este sentido se


asimilan, pero ambos títulos se diferencian en cuanto a la función económica
que cumplen, pues en tanto que la letra de cambio es un instrumento de
crédito, el cheque es un instrumento de pago. Otras Diferencias, enumeradas
por el profesor Rengifo, son las siguientes:

a) El girado o librado tiene que ser necesariamente un banco. En la letra de


cambio puede ser cualquier tercero.

b) En el cheque no existe la institución de la aceptación; en la letra de cambio


esta necesariamente tiene que existir, salvo en la letra de cambio pagadera a la
vista.

c) El cheque tiene que ser librado o girado, pagadero a la vista, en tanto que la
letra de cambio se extiende pagadera a un término posterior a su emisión, aun
en la letra a la vista, según lo previene el artículo 692 del Código de Comercio.

Requisitos del cheque


Además de los requisitos exigidos por el artículo 621 del Código de Comercio
antes citado, el cheque deberá cumplir los siguientes requisitos:

-La orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero.

-El nombre del banco librado.

-La indicación de ser pagadero a la orden o al portador.

Además de los anteriores, el cheque como todo título valor debe contener:

a) El lugar de expedición, es de vital importancia para establecer los plazos en


que debe ser presentado al banco para su pago, según lo previene el artículo
718 del Código de Comercio.

b) La fecha de expedición, esta relacionado con el anterior y que sirve para


contar los plazos a partir de ella, para presentar el cheque y exigir su pago.

c) Lugar de pago. Por regla general, el mismo formulario del cheque tiene el

Nombre del banco y su dirección.

d) Formulario especial. Todos los requisitos que hemos estudiado no


configurarían el cheque si este no se extendiera en el formulario especial de
cheques suministrado por el banco librado, y a cargo del mismo; lo que si
puede suceder con la letra de cambio, que puede extenderse en cualquier
clase de formato, lo mismo que el pagare.

A este respecto es enfático el artículo 712 del Código de Comercio, que en su


segunda parte dice: “El título que en forma de cheque se expida en
contravención a este artículo, no producirá efectos de título valor”; lo cual
significa que un título en esas condiciones será ineficaz cambiariamente sin
necesidad de declaración judicial, según lo previene el artículo 897 de nuestro
Código de Comercio.

La circulación del cheque

Por su naturaleza y medio de pago el cheque está destinado a tener una vida
cambiaria muy corta, pero esto en nada impide que el tenedor legítimo pueda
negociarlo antes de su presentación para el pago, transfiriéndolo mediante el
endoso y la entrega si el cheque es a la orden, y mediante la simple entrega si
es “al portador”.

Sin embargo la negociabilidad de los cheques puede limitarse en virtud de la


norma del artículo 715, insertando en ellos una cláusula que así lo indique,
para que solo puedan cobrarse a través de un banco. Ejemplo de lo anterior es
el cheque endosado o girado a favor del mismo banco librado, y el cheque
fiscal establecido por la ley primera de 1980.
Presentación y pago

Siendo muy corta la vida cambiaria del cheque, la ley ha establecido también
plazos muy cortos para presentar el cheque al cobro. Estos plazos los fija el
artículo 718 del Código de Comercio así:

1. Quince días a partir de la fecha del cheque, si fuere pagadero en el mismo


lugar de expedición.

2. Un mes si fuere pagadero en el mismo país de su expedición, pero en lugar


dic-Tinto a esta.

3. Tres meses si fuere expedido en un país latinoamericano y pagadero en


algún

Otro país de América latina.

La presentación para el pago se hace al librado o girado (banco), pero la


práctica comercial bancaria ha hecho surgir la llamada cámara de
compensación, que simplifica las múltiples operaciones bancarias que surgen
del gran flujo de cheques. Esta función de cámara de compensación la lleva a
efecto en Colombia el Banco de la Republica y es conocida popularmente
como “canje”.

Por esta razón el artículo 819 dice que la presentación del cheque en cámara
de compensación, surtirá los mismos efectos que la hecha directamente al
librado.

Caducidad de las acciones cambiarias

Si el cheque no es presentado dentro de los plazos fijados por el articulo 718,


que se cuentan desde la fecha del cheque, se genera la caducidad de las
acciones cambiarias y lo mismo sucede cuando es presentado en tiempo
indebido al banco librado y este niega su pago, si no se deja constancia de tal
hecho mediante el debido protesto, que consiste en la anotación que el banco
librado o la cámara de compensación incorporen en el mismo cuerpo del
cheque, tal como lo establece el articulo 727 del Código de Comercio.

En conclusión, la simple omisión de la presentación oportuna o del debido


protesto, produce la caducidad de las acciones cambiarias contra los
endosantes y sus avalistas, toda vez que estos se han obligado
cambiariamente en forma subsidiaria, vale decir para el caso de que el girador
no pague, quedando vivas las acciones en contra de este. (Art.729, Código de
Comercio).

Con respecto a la caducidad de las acciones cambiarias frente al librador,


se requieren otras circunstancias, así:
1. La no presentación dentro de los plazos legales.

2. El no protesto oportuno, que por analogía con la letra de cambio, debe


cumplirse dentro de los quince días siguientes a la fecha de presentación con
resultados negativos, o sea, el no pago del cheque por el banco librado.

3. La suficiencia de fondos del librador durante los plazos de presentación


establecidos por el artículo 718.

4. Por otra parte, es posible también la negativa del pago por causa no
imputable al girador, como podría ser la culpa, o insolvencia del banco girado.

Caducidad del cheque

El artículo 721 contempla un plazo límite como máximo para la presentación


del cheque. No se puede dejar gravitando indefinidamente sobre una persona,
los riesgos de haber girado un cheque que el tenedor no quiere presentar para
su cobro. Entonces se puso un límite prudencial, arbitrario como todos los
límites de tiempo en las leyes, pero prudencial, de seis meses. Transcurridos
seis meses, el cheque caduca como tal. Aquí la caducidad afecta al título valor
mismo. Ya no vamos a hablar de caducidad de los derechos cambiarios
inherentes al título valor. En otras palabras, ese cheque pierde su categoría de
tal, transcurridos seis meses desde la fecha. Si pierde su calidad o categoría de
tal, todas las consecuencias tanto civiles como penales, que se derivan del
hecho de haber girado un cheque, desaparecen también, porque deja de ser
cheque.

Prescripción de las acciones derivadas del cheque

El fenómeno de la prescripción extintiva es diferente de la caducidad, pues en


la prescripción el derecho existe pero se pierde por negligencia del titular que
ha dejado transcurrir el tiempo sin ejercer su derecho. En la caducidad el
derecho no ha surgido a la vida jurídica.

La ley, al establecer los términos de prescripción se fundamenta en razones de


interés social como la de que las situaciones jurídicas no pueden permanecer
indefinidamente inciertas en que son el transcurso prolongado del tiempo sin
ejercer el derecho por parte del interesado, demuestra que tienen intención de
abandonarlo o demuestra la negligente falta de gestión sobre sus intereses.

La prescripción es un modo de extinguir las obligaciones, consagrado por el


artículo 1625 del Código Civil. Se define como un modo de extinguir las
acciones y derechos ajenos por no haberse ejercido durante cierto tiempo.
Nuestro Código de Comercio consagra la prescripción de las acciones
cambiarias derivadas del mismo, en el artículo 730 que dice: “Las acciones
cambiarias derivadas del cheque prescriben: las del ultimo tenedor, en seis
meses contados desde la presentación; las de los endosantes y avalistas, en el
mismo término, contados desde el día siguiente a aquel en que paguen el
cheque”.

Revocación del cheque

El artículo 724 del Código de Comercio le confiere al librador del cheque la


facultad de dar una contraorden al banco girado para que no pague, pero bajo
su responsabilidad; una vez notificada la revocación al banco, este no debe
pagar el cheque. La contraorden de pago debe ser justificada y no libera al
girador de sus obligaciones cambiarias, en principio, con el tenedor del título,
ya que si la revocación fue injustificada, el girador deberá pagar el valor del
cheque más el 20% con sanción establecida por el articulo 731 del Código
de Comercio, o enfrentar la acción penal que el tenedor le pueda promover con
fundamento en el artículo 357 del Código Penal.

El librado (banco) debe rehusar el pago en los casos de quiebra, concurso,


liquidación judicial o administrativa del librador, si el cheque fuere presentado
después de la publicación de los respectivos edictos emplaza torios. Arts.
1945,1946, 1947 y 726 del Código de Comercio).

El pago parcial del cheque

El artículo 1626 del Código Civil define el pago efectivo como la prestación de
lo que se debe, por lo que el cheque debe pagarse en dinero efectivo y por la
suma total del mismo. No obstante, puede suceder que el librador no tenga
suficiente provisión de fondos en el banco, caso en el cual el banco, por
disposición del artículo 720, está obligado a ofrecer el pago parcial, que el
tenedor puede rechazar como lo previene el artículo 723. Esta disposición es
contraria a la correspondiente de la letra de cambio, ya que el artículo 693 le
impone al tenedor de la letra la obligación de no rehusar un pago parcial. Si el
tenedor del cheque acepta el pago parcial, el banco librado debe colocar en el
mismo cuerpo del cheque la constancia del monto pagado y devolver el título al
tenedor.

Pago indebido del cheque

El banco girado, en virtud del contrato de cuenta corriente con el librador,


asume la obligación de pagar el cheque, si este es regular en su forma exterior,
vale decir, que no presente señales de adulteración y que la firma del librador
coincida con la registrada en el banco. Lo anterior significa que el pago de
un cheque adulterado o con firma falsificada sería un pago indebido e in
oponible al girador, generando responsabilidad a cargo del banco por
disposición de los artículos 732 y 1391 del Código de Comercio, salvo que la
falsedad o alteración se deba a culpa del librador.

También el banco girado se exime de responsabilidad, si el cuentacorrentista,


conocedor del pago del cheque falsificado o adulterado, no formula su reclamo
en el término de tres meses contados desde el momento en que el banco le
devuelva el cheque pagado indebidamente (Art.728), o dentro del término de
seis meses contados desde el momento en que recibió del banco la
información correspondiente.

Perdida de la chequera

El artículo 733 señala un caso concreto de culpa del librador y al efecto dice:

“El dueño de una chequera que hubiere perdido uno o más formularios y no
hubiere dado aviso oportunamente al banco, solo podrá objetar el pago si la
alteración o la falsificación fueren notorios”.

Tratándose de adulteración o falsedad notorias, resulta evidente que si el


banco girado paga el cheque, incurre en grave negligencia en la comprobación
de la regularidad del cheque.

Cheques especiales

Cheque cruzado. Está reglamentado por los artículos 734,735 y 736 del Código
de Comercio. El cruzamiento consiste en dos líneas paralelas trazadas
transversalmente sobre el anverso del cheque. En virtud del cruzamiento, el
cheque no puede ser cobrado al banco girado por ventanilla y el tenedor debe
recurrir a la intervención de un banco para obtener el cobro respectivo.
Tampoco el cruzamiento limita la circulación del cheque. Pues este puede ser
negociado por su tenedor. La finalidad del cheque cruzado es la de buscar una
mayor seguridad y prevenir, hasta donde ello sea posible, el uso doloso del
título por quienes no siendo tenedores legítimos, carecen de legitimación para
obtener algo.

Cheque para abono de cuenta. Esta clase de cheque la establece el artículo


737 y consiste en insertar en el cuerpo del cheque la expresión “para abono en
cuenta”, lo cual significa que el librador ha prohibido que sea pagado en
dinero efectivo, de tal manera que el banco girado solo podrá pagar el cheque
abonando su valor en la cuenta corriente bancaria que tenga o abra el tenedor.
Desde un punto de vista teórico, esta clase de cheque no limita la circulación
cambiaria del mismo, pero en la práctica hay una limitación relativa, pues
puede ocurrir que el tenedor legítimo no tenga cuenta corriente bancaria o que
no reúna los requisitos que el banco exija para abrírsela. Esta clase de cheque
también busca la seguridad y permite la fácil identificación de quien recibió el
pago.

Cheque certificado. También conocido como “cheque visado” está regulado


por los artículos 739,740 y 741. Por virtud de la certificación el banco asume la
obligación cambiaria, quedando el girador y todos los endosantes libres de
responsabilidad.
La certificación consiste en el “visto bueno” u otra expresión similar seguida de
la firma del gerente de banco. La finalidad del cheque certificado es la
seguridad absoluta del pago y puede ser solicitada al banco por el librador
como por el tenedor legitimo del cheque, y solo es procedente para cheques a
la orden, excluyendo de esa modalidad los cheques al portador. La certificación
debe ser antes de que transcurra el plazo de presentación establecido en el
artículo 718, según lo establece el artículo 742.

Cheque con provisión garantizada. Esta clase de cheques está prevista en


los artículos 743 y 744 del Código de Comercio. Consiste en que el banco
podrá entregar a sus cuentacorrentistas, formularios de cheques con provisión
garantizada en los cuales conste la fecha de la entrega y, en caracteres
impresos, la cuantía máxima por la cual cada cheque puede ser girado. La
entrega de los formularios respectivos produce los efectos de la certificación.
La ventaja de esta clase de cheques es la seguridad absoluta del pago y la de
ser negociable.

La garantía de provisión se extingue si el cheque no es presentado dentro del


año siguiente a la fecha de entrega de los formularios.

Cheque de gerencia. Tiene como fundamento la facultad que el artículo 745 del
Código de Comercio otorga a los bancos para que puedan expedir cheques a
cargo de sus propias dependencias. En esta clase de cheques el banco es a la
vez girador y girado, por lo que inspira confianza en cuanto a la seguridad de
su pago. Su uso en Colombia es muy generalizado; este cheque es negociable,
tiene la ventaja de que no está ligado necesariamente al contrato de cuenta
corriente y se adquiere mediante compra en los mismos bancos. La ley no
impide que se puedan expedir al portador, pero la costumbre bancaria ha
hecho que se expidan a la orden de persona determinada. También se llama
“cheque de caja”.

Cheque viajero. Conocido como “cheque turístico”, está consagrado en los


artículos 746 al 751 del Código de Comercio. En esta clase de cheques,
también el librador y el librado son la misma persona que necesariamente debe
ser un banco. El articulo 746 lo define así: “Los cheques de viajero serán
expedidos por el librador a su cargo y serán pagaderos por su establecimiento
principal o por las sucursales o los corresponsales que tenga el librador en su
país o en el exterior”.

Su finalidad práctica consiste en procurar el movimiento de dinero, pero sin que


este se desplace físicamente, lo cual facilita los medios de pago en el país o a
escala internacional.

.Establece el artículo 747 que el beneficiario de un cheque viajero deberá


firmarlo al recibirlo y nuevamente al negociarlo, con el objeto de que quien
pague y reciba el cheque pueda comprobar la autenticidad de la firma del
tenedor con la que inicialmente coloco ante el banco librador.

El banco girador deberá entregar al beneficiario una lista de las sucursales o


corresponsales en donde el cheque de viajero puede ser cobrado. El
corresponsal que ponga en circulación los cheques de viajero se obligara como
avalista del banco librador.

Cheque fiscal. Este no figura entre los cheques especiales del Código de
Comercio, pero fue creado por la ley 1ª de 1980. Se trata del cheque girado a
favor de las entidades públicas. Con el fin de prevenir el fraude contra tales
entidades, la citada ley ha restringido la negociabilidad del cheque fiscal,
prohibiéndose que se pague en efectivo o que se abone en cuenta diferente a
la de la entidad pública beneficiaria e igualmente, prohibiendo que se
modifiquen al reverso las anotaciones en la cara o anverso del título. La citada
ley atribuye responsabilidad a cargo de funcionarios y banqueros por el pago
indebido de cheques fiscales. Todo ello con el fin de que las entidades del
Estado no puedan ser defraudadas mediante la negociación y el pago dolosos
a tenedores ilegítimos.

Cheque posdatado. La naturaleza del cheque como título valor es la de ser un


instrumento de pago. De ahí que el artículo 717 del Código de Comercio sea
enfático en postular que “el cheque será siempre pagadero a la vista” y que
“cualquier anotación en contrario se tendrá por no puesta”. En Colombia es
muy frecuente el uso de cheques posdatados y quizás por ese motivo nuestro
Código de Comercio en el mismo articulo 717 que venimos comentando, en su
parte final hace la única mención del mismo cuando dice: “El cheque posdatado
será pagadero a su presentación”.

EL PAGARÉ.

Concepto:

Es un título valor que contiene una promesa de pago de una cantidad


determinada por una persona (firmante) a favor de una persona determinada
(tenedor).

El firmante de un pagaré queda obligado de igual manera que el aceptante


de una letra de cambio.

Es el título valor menos conocido, guardando grandes similitudes con la


letra de cambio.
Elementos personales:

· Firmante o emisor: persona que realiza la promesa de pago y emite el


pagaré.

· Tenedor: persona a quien se debe realizar el pago.

· Endosante: tenedor que transmite el pagaré.

· Endosatario: persona a cuyo favor se realiza el endoso.

Elementos formales:

- Denominación de pagaré en el texto del título valor.

- Promesa de pago, estableciéndose el importe concreto.

- Vencimiento, momento del pago.

- Lugar y fecha de la emisión del pagaré.

- Nombre y firma del firmante.

- Nombre y domicilio del tenedor.

- Lugar de pago.

Diferencias con la letra de cambio:

A diferencia de la letra de cambio, en el pagaré el librador (persona que


emite el pagaré) y el librado (persona a la que va dirigida la orden de pago) son
la misma persona.

Solamente tres artículos de nuestro Código de Comercio se refieren al pagare:


del 709 al 711.

El pagare se ha definido como la promesa incondicional de quien lo


emite(prometiente u otorgante), de pagar una suma determinada de dinero, en
un tiempo futuro determinado, a favor de una persona (tomador o beneficiario),
o del legítimo tenedor del título.

La anterior definición encaja dentro de los requisitos exigidos por el artículo 709
de Código de Comercio, que son los exigidos para todo título valor por el
artículo 621; la mención del derecho que en título se incorpora a la firma de
quien lo crea, y además los siguientes:

1. La promesa incondicional de pagar una determinada suma de dinero.

2. El nombre de la persona a quien deba hacerse el pago.

3. La indicación de ser pagadero a la orden o al portador.

4. La forma de vencimiento.

El pagare tiene diferencias con respecto a la letra de cambio. En principio, en la


letra de cambio hay tres personas, girador, aceptante y beneficiario. En la letra
de cambio, el girador da una orden a un tercero y solamente cuando este
desatiende la orden de aceptación o de pago, compromete su propia
responsabilidad. En el pagare, es el emisor u otorgante quien se obliga de
manera principal y directa.

Como en el pagare no existe la orden, tampoco existe la aceptación, pero en el


artículo 710 de Código de Comercio dice que” el suscriptor del pagare se
equipara al aceptante de una letra de cambio”.

A pesar de las diferencias anotadas también tiene similitudes, por lo que el


artículo 711 establece que le “serán aplicadas al pagare, en lo conducente, las
disposiciones relativas a la letra de cambio”. Entre las similitudes podríamos
citar las concernientes al endoso, a su ley de circulación que puede ser a la
orden o al portador, al pago, a las acciones por falta de pago, a la prescripción,
etc.

El pagare como título valor abstracto, literal, completo, necesario y autónomo,


no requiere que en su texto se incorpore el negocio que dio origen al título
valor. Los bancos suelen incorporar en los pagarés el negocio causal.

¿Por qué se dice que el título valor incorpora derechos patrimoniales?

Porque los derechos contenidos en el título valor v éste misino se encuentran


fusionados. Esto es. Documento v derecho constituyen una unidad, por lo que
si alguien transfiere el título valor también está transfiriendo los derechos que
éste contiene.

Los títulos valores incorporan solamente derechos patrimoniales, esto es, de


contenido económico. Puede ser el pago de una suma de dinero (una letra de
cambio), entrega de mercaderías (un certificado de depósito), o derechos de
participación (una acción).
¿Qué debe entenderse por literalidad de los títulos valores?

significa que para determinar el contenido y alcances del título valor solamente
podrá recurrirse a lo que se haya expresado en el título mismo o en una hoja
adherida a éste [ver 007], De esta manera, ni acreedor ni deudor podrán alegar
cuestiones que no emanen literalmente de lo manifestado en el título valor.

¿Cuál es la importancia y qué función cumple la hoja adherida?

Es frecuente -como veremos más adelante- que, con posterioridad a la emisión


del título valor, se realicen posteriores anotaciones al mismo (piénsese en los
endosos sucesivos, por ejemplo) [ver 0371. Estas anotaciones pueden llegar a
ser tan numerosas que los espacios en blanco que originalmente existían en el
título valor resultarán insuficientes, de modo que se necesitará de una hoja
adicional en la cual consten las nuevas anotaciones.

Es por ello que resulta útil que, llegado el momento, se haga uso de hojas
adheridas al título valor.

¿Cómo debe adherirse una hoja al título valor?

En primer lugar, la hoja debe pegarse al documento utilizando cualquier


material adhesivo. Luego, para que la hoja adherida tenga plena eficacia
cambiaría, quien firme primero la hoja adherida deberá hacerlo de tal modo que
su firma comprenda tanto a esta hoja corno al título valor.

¿Qué significa que el título valor sea un documento formal?

Significa que los títulos valores, para ser considerados como tales. Además de
incorporar derechos y estar destinados a la circulación, deberán reunir los
requisitos formales esenciales que exija la ley para cada tipo especial de título
valor

¿Por qué se afirma que el título valor está destinado a la circulación?

Todo título valor, para ser tal, debe estar destinado a la circulación. Esto
significa que son emitidos para que puedan ser transferidos libremente, o sea
de persona a persona.

¿Qué significa que los títulos valores sean autónomos?

Supongamos que "A" gira una letra de cambio señalando como beneficiario a'
B" y éste lo transfiere a ''C" y a su vez éste a "D", y por último llega a manos de
"E", de tal manera que el último tenedor es "E". Por el principio de autonomía
de los títulos valores, las relaciones cambiarías existentes entre A-B. C-D y E
son independientes las unas da las otras, es decir. "E" será considerado como
el actual titular del título valor sin importar quiénes hayan sido los titulares
anteriores.

SUJETOS INTERVINIENTES EN LOS TÍTULOS VALORES

El Girador

El Girado o librado

El Aceptante

El Tenedor

El Endosante

En Endosatario

Los Garantes

REQUISITOS FORMALES ESENCIALES DE LOS TÍTULOS VALORES

Estos requisitos formales esenciales pueden ser de carácter general, es decir


comunes a todos los títulos valores, como la inclusión del importe, la firma de
los intervinientes, etc., o de carácter particular, es decir, específicos a cada
título valor, como la indicación "cheque de pago diferido" para este tipo especial
de cheque [, o la denominación de pagaré para dicho título valor.

IMPORTE DEL TÍTULO VALOR

¿Corno deberá expresarse el importe del título valor?

El importe del título valor podrá expresarse en números, en letras o en códigos.


o de todas o algunas de escás maneras, aunque es preferible que se exprese
en letras porque de este modo habría menos posibilidades de error o
disconformidad cuando se coloque el importe del título valor.

¿Qué sucede si en el título valor se señalan dos montos distintos?

En el caso de que en el título valor aparecieran dos o más importes distintos.


Deberá prevalecer el que represente una suma menor, ya sea que esté
expresado en números, letras o códigos.
Finalmente, en caso de que el importe del título valor sé hubiere expresado en
dos unidades monetarias distintas, deberá prevalecer el monto señalado en
moneda nacional. Sin embargo, si ninguna de las unidades monetarias
expresadas fuera moneda nacional (dólar americano y ven japonés, por
ejemplo), el documento no tendría eficacia cambiaría.

IDENTIFICACIÓN DE LOS SUJETOS INTERVINIENTES EN UN TÍTULO


VALOR: FIRMA Y DOCUMENTO OFICIAL DE IDENTIDAD

¿Cómo deben identificarse las personas que intervienen en un título


valor?

Otro requisito formal esencial inherente a todo título valor es la correcta


identificación de los sujetos intervinientes en él. Para ello, quien emita, acepte,
endose o participe de algún otro modo en la vida de un título valor deberá
colocar, además de su nombre completo (nombre y apellidos), su número de
documento oficial de identidad y firma. De esta manera se estaría evitando
cualquier posibilidad de homonimia. Si se tratase de una persona jurídica,
deberá consignarse la denominación o razón social de ésta, su documento
oficial de identidad (en este caso. su número de R.U.C.) y el nombre de sus
representantes que intervienen en el tirulo.

ESMATERIALIZACIÓN DE LOS TÍTULOS VALORES

¿Siempre los títulos valores se representan mediante documentos (títulos


físicos)?

No siempre. Si bien lo más frecuente es que los títulos valores se representen


a través de soportes materiales (como ocurre con la letra de cambio, el cheque,
el pagaré, la factura conformada, etc.); también pueden representarse
mediante anotaciones en cuenta, lo cual implica su previa desmaterialización
(como sucede con las acciones de una sociedad anónima abierta, los bonos,
los papeles comerciales por ejemplo).

¿Todos los títulos valores se pueden desmaterializar?

No. No todos los títulos valores son pasibles de desmaterialización Solamente


pueden ser desmaterializados los valores mobiliarios que por su naturaleza,
estén destinados a circular masivamente y a ser negociados en rueda de bolsa.

¿Cómo se efectúa la desmaterialización de los títulos valores?

La desmaterialización de los títulos valores se efectúa mediante su inscripción


en el registro contable que lleva una Institución de Compensación y Liquidación
de Valores.

¿Qué es CAVALI ICLV S.A.?


CAVALI ICLV S.A. es una sociedad anónima cuya Finalidad es la
compensación y liquidación de valores, teniendo como objeto exclusivo el
registro, la custodia, la compensación, la liquidación y la transferencia de los
títulos valores representados por anotaciones en cuenta.

DERECHOS QUE CONFIERE EL TÍTULO VALOR

¿Qué derechos confiere un título valor?

Un título valor otorga a su titular no sólo el derecho de exigir el pago de la


prestación contenida en el título (que es el derecho principal), sino también le
otorga otros derechos, llamados accesorios. En este sentido, derechos
accesorios son aquellos que no derivan de la emisión del título valor sino más
bien de la circulación de éste.

ALTERACIÓN DEL TÍTULO VALOR

¿Cuándo se considera alterado un título valor?

La alteración o adulteración de un título valor se produce cuando éste es


modificado. Dicha modificación puede consistir en la supresión o adición de
palabras, letras, cifras, etc., de modo que el documento exprese información
diferente de la que contenía en su estado inicial.

TÍTULOS VALORES INCOMPLETOS

¿Se pueden emitir títulos valores incompletos?

Como ya hemos señalado, para que un documento sea calificado como título
valor es necesario que reúna los requisitos formales esenciales previstos en la
ley, llámese firma, importe, nombre del obligado, etc. Sin embargo, es posible
que. A excepción de la firma, los títulos valores no presenten algunos de estos
requisitos, los mismos que deberán ser incorporados antes de su presentación
a cobro. Estos títulos son los llamados títulos valores incompletos, los mismos
que no deben ser confundidos con tos mal llamados "títulos valores en blanco",
que son aquellos documentos en los que no aparece la firma del obligado
principal, ni reúnen los otros requisitos formales esenciales del título valor,
siendo documentos que carecen de eficacia cambiaria.

¿Los acuerdos adoptados entre el obligado principal y el beneficiario originario


pueden ser opuestos a quien adquiere el título valor incompleto de buena fe?

Si una persona adquiere de buena fe un título valor que ha sido completado


contraviniendo los acuerdos adoptados por e! obligado principal y el tenedor
original. No le serán oponibles dichos acuerdos siempre que hubiera actuado
de buena fe, es decir, que no haya participado o conocido del contenido de
éstos.

Esto significa que el nuevo tomador de buena fe estará facultado a exigir el


cobro íntegro de la prestación contenida en el título valor, pese a que este
importe sea mayor que el convenio entre el deudor y el beneficiario original.

¿Qué sucedería si el título valor incompleto es transferido pese a tener una


cláusula de no transferencia?

Salvo el único caso del cheque intransferible, si el título valor incompleto tuviera
una cláusula de no transferencia, pero pese a ello el tenedor del título lo
transfiere a una persona, dicha transferencia tendrá la condición de una cesión
de derechos.

CLASIFICACIÓN DE LOS TÍTULOS VALORES

¿Cómo se clasifican los títulos valores?

Clasificación de los títulos valores es aquella que los distingue en: i) al portador
ii) a la orden y iii) nominativos.

TÍTULOS VALORES AL PORTADOR

¿Qué es un título valor al portador?

El título valor al portador es aquél en el que el tenedor acredita la titularidad de)


título con su simple posesión. En otras palabras, un título valor será al portador
cuando en él no sea necesario que figure e] nombre de EU tomador o
beneficiario, es decir, cuando carece de la indicación expresa de a quien se va
hacer e) pago del impone señalado en el título, porque <e considerará que
dicho rol lo asumirá quien simplemente posea o detente el título valor.

Por lo tanto, el deudor estará obligado a pagar el importe estipulado en el título


valor a quien lo detente o posea.

Ahora bien. Esta clase de títulos valores deben contener la cláusula "al
portador", pues será mediante esta estipulación que se podrá calificar al
poseedor del título como su legítimo beneficiario.

¿Qué debe hacer el tenedor de un título valor al portador para exigir el pago del
importe contenido en el título?

Para poder exigir al deudor el pago de la prestación contenida en el título, el


tenedor de un título valor al portador deberá únicamente identificarse. Posterior
mente, una vez que el obligado efectúe el pago, el tomador -en el mismo título
o en un documento aparte- podrá colocar su nombre, el número de su
documento oficial de identidad y firma, a fin de dar fe de la cancelación de la
obligación contenida en el título, sin que ello le genere obligación cambiarla
alguna.

¿Cómo se transfieren los títulos valores al portador?

Como ya hemos anotado, la transferencia de los títulos valores al portador


opera con la simple entrega o tradición. Por lo tanto, un título valor al portador
no podrá ser transferido mediante endoso ni mediante cesión de derechos, que
constituyen los medios por los que se transfieren los títulos valores a la orden y
nominativos, respectivamente.

TÍTULOS VALORES A LA ORDEN

¿Qué es un título valor a la orden?

Título valor a la orden es aquel que se caracteriza por llevar insería la cláusula
"a la orden", en la cual se señala el nombre del tomador o beneficiario del título
valor. Debe tenerse presente que esta es la nota característica de los títulos
valores a la orden, en tal grado que, de no poseer esta cláusula, e) título no
podría ser considerado como uno a la orden.

Algunos títulos valores sólo pueden emitirse a la orden, como es el caso de la


letra de cambio, la factura conformada, el certificado de depósito, el warrante y
el título de crédito hipotecario negociable. En estos casos particulares es
posible omitir la cláusula "a la orden", pues se entiende que estos títulos
valores se emiten necesariamente a la orden de alguna persona.

¿Cómo se transfieren los títulos valores a la orden?

Los títulos valores a la orden se transfieren mediante endoso y su consiguiente


entrega por parte de] enajenante del Ululo (llamado endósame) a) adquirente
del título valor (llamado endosatario). No obstante, podrá prescindirse de la
entrega del título valor si entre endosante y endosatario, ambas empresas de)
sistema financiero, existiera previamente un pacto de truncamiento.

El pacto de truncamiento es el acuerdo adoptado por los bancos que tiene


como una de sus finalidades evitar la entrega física al endosatario del título
valor endosado a su favor, reimplantándolo por otra formalidad mecánica o
electrónica, de lo que se deberá' mantener constancia fehaciente.

TÍTULOS VALORES NOMINATIVOS

¿Qué es un título valor nominativo?


Título valor nominativo es aquel que se expide a favor de una persona
determinada, quien asume la calidad de titular (tomador o beneficiario) de dicho
título valor. Se diferencia de los títulos valores a la orden porque los
nominativos no llevan la cláusula "a la orden"; sin embargo, e) hecho de que el
título valor nominativo por error lleve esa cláusula, no') o convierte en título a la
orden.

¿Cómo se transfiere un título valor nominativo?

Los títulos valores nominativos se transfieren únicamente por cesión de


derechos, la misma que puede constar en el mismo título o en un documento
apañe.

Basta, pues, el acuerdo de partes para que la Transferencia del Ululo valor
nominativo sea válida. Sin embargo, para que ésca tenga eficacia frente a
terceros y frente al emisor, la cesión de derechos deberá ser comunicada a
este último para su anotación en la matrícula respectiva o su inscripción en una
Institución de Compensación y Liquidación de Valores.

¿Qué diferencias existen entre un título valor a la orden y uno nominativo?

La diferencia fundamental entre ambas clases de títulos valores radica en la


inserción de la cláusula "a la orden", la misma que permite distinguir a los
títulos valores a la orden de los nominativos. Es precisamente la inclusión de
esta cláusula la que genera que el mecanismo para su transferencia sea
también distinto, pues como sabemos, los títulos valores a la orden se
transfieren mediante endoso y los títulos valores nominativos mediante cesión.

TRANSFERENCIA DE LOS TÍTULOS VALORES

¿Cómo se transfieren los títulos valores?

Dependiendo de la naturaleza del título valor, éstos pueden ser transferidos


mediante su simple entrega, endoso o cesión. Así, hemos dicho que los títulos
valores al portador (un cheque o un papel comercia] al portador, por ejemplo)
se transfieren con su simple entrega.

EL ENDOSO DE LOS TÍTULOS VALORES A LA ORDEN

¿Qué es y cómo se efectúa el endoso?

El endoso es la forma de transmisión propia de los títulos valores a la orden,


que consiste en una declaración contenida en el mismo título, suscrita por su
actual tenedor (llamado endosante), tendente a transmitirlo a otra persona
(denominada endosatario). Mediante el endoso, el endosante transfiere
íntegramente los derechos derivados del título valor por lo que no sería posible
que mediante endoso se transfiera parcialmente el título. Asimismo, el endoso
no puede estar sujeto a condiciones, plazos o cargo alguno, por ello es que se
señala que el endoso no está sujeto a modalidad alguna.

Ahora bien. Para que el endoso sea realizado válidamente. Deberá constar en
el reverso del título o en una hoja adherida a éste, indicándose la siguiente
información:

El nombre del endosatario (es decir, de la persona que adquirirá el título valor

El nombre, documento de identidad y firma del endósame (o sea, quien


transfiere el título).

La clase de endoso (si es en propiedad, en fideicomiso, en procuración o en


garantía).

La fecha del endoso.

Si el endoso no tuviera alguno de estos requisitos, ¿será inválido?

No necesariamente, pues en algunos casos es posible que, pese a la ausencia


de tajes datos, el endoso se considere válidamente realizado. Así por ejemplo,
si en el endoso no apareciera el nombre de] endosatario, deberá entenderse
que el endoso es en blanco.

¿Qué consecuencias origina el endoso que es válidamente realizado?

El efecto principal de un endoso válidamente realizado es que el endosatario


adquiere todos los derechos resultantes del título valor. Esto es, se convierte en
el nuevo beneficiario del título, desplazando al endosante de dicha condición.

ENDOSO EN BLANCO

¿Qué es y cómo se realiza el endoso en blanco?

El endoso en blanco es aquél en el que no se señala el nombre de persona


determinada para asumir la condición de endosatario. Generalmente, en el
endoso en blanco sólo se consignan los dalos de identidad y la firma del
endosante, siendo el tenedor del título valor quien completa el endoso con su
nombre. Esto último es necesario para ejercitar los derechos derivados del
título, es decir, para poder exigir el pago de la deuda, el endosatario deberá
completar el endoso, consignando su nombre y el número de su documento
oficial de identidad.

ENDOSO AL PORTADOR

¿Es válido un endoso con la cláusula "al portador"?


Sí, si es posible endosar un tituló valor a la orden mediante la cláusula al
portador". Sin embargo, debe quedar claro que el endoso al portador no
transforma el título valor a la orden en uno al portador, sino que simplemente le
confiere los mismos efectos de un endoso efectuado en blanco [ver 040]. Esto
es así porque de lo contrario el endosatario no tendría la posibilidad de llenar la
letra con su nombre o el de otra persona, o endosarla "nuevamente.

CLASES DE ENDOSO

¿Cuántas clases de endoso existen?

Endoso en propiedad

Endoso en fideicomiso

Endoso en procuración o cobranza

Endoso en garantía

ENDOSO EN PROPIEDAD

¿En qué consiste el endoso en propiedad?

El endoso en propiedad, también conocido como pleno, propio o absoluto. Es


aquél que transfiere todos los derechos inherentes al título valor. Esto es, la
transferencia es absoluta, sin ninguna restricción.

En el acto de endoso podrá consignarse expresamente que el endoso es en


propiedad o, simplemente, efectuarlo sin señalar que el endoso es de esta
clase, pues a falta de indicación en contrario se presume que el endoso es
propiedad.

¿Qué obligaciones asume quien endosa un título valor en propiedad?

Cuando una persona efectúa un endoso en propiedad se está obligando, ante


el nuevo tenedor del título, en forma solidaria con los endosantes anteriores.
Esto significa que el tenedor podrá dirigirse vía acción de regreso contra este
endosante del título valor conjunta o sucesivamente con el obligado principal
Es por ello que se dice que cada endoso otorga al título valor un mayor valor de
circulación, habida cuenta de que cada transferencia genera un nuevo obligado
en vía de regreso.

Sin embargo, el endosante puede liberarse de esta obligación. Para ello deberá
expresarlo así mediante el uso de la cláusula "sin responsabilidad" u otra
equivalente. Esto es, no podrá exigírsele a él que pague el impone señalado en
el título valor.
ENDOSO EN FIDEICOMISO

¿En qué consiste el endoso en fideicomiso?

Para entender lo que es el endoso en fideicomiso de un título valor a la orden.


Resulta obvio que primero debemos explicar en qué consiste el fideicomiso.

Pues bien el fideicomiso es un contrato por el cual una persona (llamada


fideicomitente) se obliga a transferir la propiedad fiduciaria de determinados
bienes a otra (llamada fiduciario), para que éste los administre por un tiempo, a
fin de que con el producto de dicha actividad se cumpla determinada finalidad a
favor del fideicomitente o de terceras personas (fideicomisarios). Los bienes
transferidos por el fideicomitente al fiduciario forman el llamado patrimonio
fideicometido, el mismo que se encuentra bajo el denominado dominio
fiduciario del segundo de los anteriormente nombrados. Este dominio otorga al
fiducario la facultad de libremente disponer, administrar y/o enajenar los bienes
que conforman dicho patrimonio. Pero siempre supeditado con el fin de que el
producto de la administración beneficie a los fideicomisarios. Finalmente,
dependerá de la naturaleza del contrato de fideicomiso que los bienes
conformantes del dominio fiduciario sean devueltos o no al fideicomitente al
finalizar el contrato.

¿Cualquier persona puede recibir un endoso en fideicomiso?

No. porque en el Perú solamente las empresas del sistema financiero


autorizadas para actuar como fiduciarios en los contratos de fideicomiso
pueden, a su vez. Tener la calidad de endosatarios en fideicomiso. Dichas
empresa;son las siguientes: COFIDE, las empresas de operaciones múltiples
(empresas bancarias, empresas financieras, las cajas municipales de ahorro y
crédito, las cajas municipales de crédito popular, las EDPYME, las cooperativas
de ahorro y crédito autorizadas para captar recursos del público y las cajas
rurales de ahorro y crédito), las empresas de servicios fiduciarios y las
empresas de seguros y reaseguros. En consecuencia, una persona natural no
puede asumir la condición de endosatario en fideicomiso.

¿Qué obligaciones asume el fiduciario endosante?

El fiduciario endosante es decir, aquella empresa del sistema financiero a la


que se le haya endosado en fideicomiso un título valor que, posteriormente,
opte por endosarlo asume las mismas obligaciones que las que contrae el
endosante en propiedad de un título valor a la orden. Esto es, se convierte en
obligado solidario en vía de regreso [ver 1021, por lo que el tenedor del título
podrá dirigirse contra él en forma simultánea o sucesiva al obligado principal.
Sin embargo, cabe una precisión: el fiduciario endosante sólo responderá hasta
el límite del patrimonio que mantenga en dominio fiduciario, no pudiendo ser
obligado a responder con su propio patrimonio si es que el dominio fiduciario es
insuficiente para cumplir con el impone señalado en el título valor. Igual a lo
que sucede en el endoso en propiedad, el fiduciario endosante .puede
consignar en el título la cláusula "sin responsabilidad.

ENDOSO EN PROCURACIÓN

¿En qué consiste el endoso en procuración?

En el endoso en procuración no se transfiere la titularidad del título valor, pero


sí se otorga un mandato al endosatario para que realice las gestiones propias
de su cobro. Por ello, esta clase de endoso se otorga cuando el endosante no
puede o no quiere ocuparse de las diligencias de aceptación, cobro y/o protesto
del título valor, por lo que opta por endosarlo en procuración a otra persona
para que éste, actuando en nombre y representación del endosante, realice
dichas gestiones. Ahora bien, para que el endoso en procuración se efectúe
válidamente, deberá consignarse en el acto de endoso la cláusula "en
procuración", "en cobranza". "en canje" u otra similar.

¿Cuáles son las facultades del endosatario en procuración?

El endosatario en procuración, por el solo mérito del endoso. Goza de lodos los
derechos y obligaciones que corresponden a su endosante. En ese sentido. Se
encuentra facultado para: a) presentar el título valor para su aceptación, b)
solicitar su reconocimiento; c) cobrarlo judicial o extrajudicialmente; d)
endosarlo en procuración: e) protestarlo u obtener la constancia de
incumplimiento: f) ejercer los derechos y obligaciones que con respecto del
título detente su endosante; y, g) ejercer las facultades generales y especiales
de representación procesal.

¿Puede cancelarse el endoso en procuración?

Sí. El endoso en procuración puede cancelarse, es decir, puede extinguirse el


mandato conferido por e! endosante. Esta cancelación puede hacerse por
acuerdo entre las panes, para lo cual bastará que e) endosatario devuelva al
endosante el título valor debidamente testado, o sea. Tachando el endoso
efectuado en su favor o que el endosatario, a su vez, endose en procuración el
título valor a favor del endosante originario. Sin embargo, en caso de que el
endosatario se niegue a devolver el título valor, el endosante podrá iniciar un
proceso judicial de cancelación de endoso en procuración.

ENDOSO EN GARANTÍA

¿En qué consiste el endoso en garantía?

En el endoso en garantía. a1 igual que el endoso en procuración, no existe


transferencia de la titularidad del título valor, cosa que como hemos visto- si
sucede en el endoso en propiedad. El endoso en garantía es una afectación
asimilable al derecho real de prenda, caracterizándose por otorgar al
endosatario la facultad de cobrar la obligación contenida en el título valor o
recibir lo que un endosatario en propiedad pague por la adquisición del
documento cambiario. Se entiende que esta clase de endoso garantiza una
deuda que el tenedor del título (el endosante en garantía) tenga con el
endosatario, quien mediante este endoso obtiene el privilegio de cobrarse dicha
deuda cuando el obligado principal del título valor efectúe el pago.

¿Qué derechos adquiere el endosatario en garantía?

Como ya hemos dicho, el endosatario en garantía recibe el título valor como


acreedor prendario. Por lo tanto del endosatario adquiere un derecho sobre el
crédito cambiario y no la titularidad plena del título valor. En ese sentido, el
endoso en garantía realizado en su favor, otorga al endosatario el privilegio de
exigir ser pretendo en el pago del título, quedando habitado para ejercer codos
los derechos que aseguren su crédito. Por ello al vencimiento del título valor, el
endosatario en garata podrá cobrarse con el impone de este y entregar la
diferencia, s. es que la hubiera, al endosante.

¿El endosatario en garantía podría, a su vez, endosar el título valor?

Sí puede hacerlo, pero sólo en procuración, es decir, podrá delegar en otra


persona as facultades de cobro del imponer consignado en el título valor. En
consecuencia. El endosatario en garantía no podrá endosar el título valor en
propiedad o en fideicomiso sin embargo, existe una excepción: cuando el
acuerdo para su realización extrajudicial constara en el mismo documento,
única circunstancia en la cual el endosatario podrá efectuar válidamente el
endoso en propiedad.

Ahora bien. Un título valor endosado en garantía a una persona puede ser
posteriormente endosado en propiedad a otra, lo que ocurrir por voluntad del
endosante o por disposición del juez o agente mediador. Claro que será el
endosatario en garantía quien tendrá derecho a recibir el importe pagado por el
endosatario en propiedad.

CLÁUSULA "NO NEGOCIABLE

¿Puede colocarse en un título valor a la orden una cláusula de "no


transferencia"? ¿Qué efectos tiene dicha cláusula?

Sí. Es posible que el emisor o cualquier tenedor incluyan en un título valor a la


orden la cláusula "no negociable", intransferible, no a la orden u otra
equivalente. La misma que conllevara que el título valor sólo sea transferible en
la forma y con los efectos de la cesión de derechos. Es decir esta cláusula no
tiene por finalidad evitar que se transfiera el título valor a la orden sino otorgar a
su transferencia los efectos de la cesión de derechos y no del endoso. Esto
significa que quien coloque la cláusula se liberará de toda responsabilidad
cambiaría frente a los sucesivos tenedores del título valor. Pudiendo exigírsele
que vía acción de regreso pague el importe señalado en el documento
cambiario.

CESIÓN DE DERECHOS DE LOS TÍTULOS VALORES NOMINATIVOS

¿Cómo debe efectuarse la cesión de derechos?

La cesión de derecho? es el contrato celebrado entre el tenedor transferente


del título valor ('denominado cédeme) y e) adquirente del mismo ('llamado
cesionario mediante el cual este último adquiere la titularidad del título valor
nominativo (una acción, un certificado de suscripción preferente. ele.). Como ya
hemos referido anteriormente. La cesión de derechos el- la forma de
transferencia de los títulos valores nominativos. Así como e) endoso lo es para
los título? valores a la orden y la entrega para los título? valores a) portador.

Ahora bien. Para que sea válida la cesión de los títulos valores nominativos.
Ésta debe constar en el mismo documento cambiario o en uno apañe, salvo
que el mismo título o un mándalo lega) establezca cosa distinta. Pero además,
para que la cesión de derecho? produzca efectos frente a terceros y frente al
emisor, ésta deberá ser comunicada al eminente para su anotación ¿n la
matricula o, de tratarse de un título valor desnaturalizado. Inscribirse en la
institución de Compensación y Liquidación de Valores respectiva [ver Olí) y
020]. Por lo tanto, a fin de brindar (oral seguridad a la transferencia de los
títulos valores nominativos, se requiere dos pasos sucesivos: i) la celebración
de la cesión de derechos; \. ii) la inscripción de esta en el registro del emisor.
En ese sentido, será reconocido como legítimo tenedor de! título a quien figure
tanto en el documento como en ¿I registro respectivo.

¿Qué derechos tiene quien adquiere por cesión un título valor nominativo?

El cesionario. Es decir quien adquiere un título valor nominativo por cesión.


Obtiene todos los derechos que confiere dicho título. Llámese privilegios.
Garantías reales y personales, así como los derechos accesorios de éste. Por
lo tanto. Al vencimiento del título. Podrá dirigirse contra el obligado principal, a
fin de que este le pague el impone señalado en el documento cambiarlo.

Aparte de este derecho principal, el cesionario también goza de otras


facultades. Una de ellas es requerir al cédeme que le entregue el título valor
transferido. Recuérdese que éste no es un requisito indispensable para que
opere la cesión.

Pero si el cesionario lo exigiese, el cédeme deberá entregar el título.


Igualmente. el cesionario puede exigir la certificación de la autenticidad de la
firma del cedente ante notario público o juez de paz.

¿Qué obligaciones asume el emisor del título valor nominativo?


Cuando estamos hablando de emisor, nos referimos a quien originó el título
valor. Un ejemplo claro es el de la sociedad anónima. Que es quien emite las
acciones representativas de su capital social. Pues bien. El Emisor se
encuentra obligado a anotar en la matrícula respectiva (matrícula de acciones
de la sociedad). La transferencia operada en favor del cesionario por e] sólo
mérito de adjuntar éste el documento en donde conste la cesión de derechos
operada a su favor. Es obvio que el emisor deberá constatar que la cesión de
derechos se ha efectuado válidamente, es decir, que no se haya incumplido
con alguno de los requisitos formales esenciales de dicha operación.

¿Qué obligaciones asume el cédeme de un título valor nominativo?

A diferencia del endoso, que -como liemos visto- origina que el endósame de
un título valor se convierta en obligado solidario en vía de regreso con respecto
del endosatario del título: en el caso de la cesión de derechos, el cédente no
asume dicha condición. Por lo lamo. Quien adquiere un título valor nominativo
debe sopesar el hecho de que no tendrá la posibilidad de exigir a su cédeme
que pague la obligación contenida en el título valor en defecto del obligado
principal. Sin embargo, el cédeme sí asume la responsabilidad sobre la
existencia y exigibilidad del derecho cedido, salvo que se haya pactado algo
distinto. Esto quiere decir que el cédeme garantiza al cesionario que.
Efectivamente, el título contiene derechos legítimos, los mismos que serán
exigibles al vencimiento del título valor.

CLÁUSULAS ESPECIALES DE LOS TÍTULOS VALORES

¿Qué cláusulas especiales pueden incluirse en un título valor?

Las cláusulas especiales son aquellos acuerdos asumidos por los sujetos
cambiarlos que se incorporan al título valor, mediante las cuales éstos aceptan
someterse a situaciones excepcionales que, de ordinario, no se derivarían de
un documento cambiario.

La cláusula de prórroga,

La cláusula de pago en moneda extranjera

La cláusula sobre pago de intereses y reajustes,

La cláusula de liberación del protesto,

La cláusula de pago con cargo en cuenta bancaria.

La cláusula de venia extrajudicial

La cláusula de sometimiento a leves y tribunales,


¿Cómo se incluye una cláusula especial en un Título valor?

Dichos requisitos son los siguientes:

La cláusula deberá constar expresamente en el título valor, ya sea en el mismo


documento o en hoja adherida a éste, lo cual no es sino una manifestación del
principio de literalidad. En virtud del cual. Será el texto del documento o. en su
caso. La hoja adherida, el que determine los derechos v obligaciones
contenidos en el título valor.

La cláusula debe estar suscrita por el obligado por ella. Aquí es impórtame
diferenciar los momentos u oportunidades en los que pueden incluirse las
cláusulas especiales en los títulos valores. Si la cláusula especial está
incorporada desde e] momento de la emisión del título valor. Deberá aparecer
impresa en éste. en cuyo caso. a] aceptarse el título valor. se estará también
aceptando la cláusula especial. Pero si su inserción se produce después de su
emisión, es decir, cuando el título valor ha circulado, es lógico pensar que la
inclusión de la cláusula se presentará en forma manuscrita, con sellos o
cualquier otro medio distinto. En este caso. el obligado por la cláusula especial
deberá necesariamente firmarla. Esto es. la cláusula especia] deberá estar
refrendada con la firma del obligado que la admite.

CLÁUSULA DE PRÓRROGA

¿En qué consiste la cláusula de prórroga? ¿Es lo mismo prorrogar un cierto


valor que renovarlo?

La prórroga es el aplazamiento de un acto o un hecho para un tiempo ulterior,


como ocurre con el alargamiento de un plazo. En ese sentido. Podemos definir
a la cláusula especial de prorroga como aquella que permite al tenedor del
título alargar o continuar el periodo de vigencia de! título valor, es decir,
postergar su fecha de vencimiento. Así. Si un título valor tiene como fecha de
vencimiento el 15 de octubre del año 2000. El uso de la cláusula de prórroga
permitirá que el vencimiento se difiera por ejemplo para el 15 de diciembre del
mismo año.

Ahora bien. La cláusula de prórroga no debe ser confundida con la renovación


del título valor, pues sus efectos son distintos. Efectivamente, la palabra
renovación denota el arreglo o cambio que deja algo como nuevo, siendo
sinónimo de sustitución, reemplazo o reiteración de algo. De esta definición
podemos observar que la diferencia entre "prórroga" y "renovación" de un título
valor radica en que la segunda implica la formación de una nueva relación
cambiaría entre las partes que la acuerdan, mientras que en la primera no
ocurre eso. Produciéndose más bien la extensión de la vigencia de las
obligaciones que surgieron de la aceptación del título valor. Como vemos, en la
renovación, la primera u originaria relación cambiaría se extingue, siendo
sustituida por otra de la misma naturaleza; mientras que en la prórroga la
relación cambiaría es la misma, sólo que se ha extendido el plazo de
vencimiento

¿Cómo se incluye una cláusula de prórroga en el título valor? y, ¿cómo se


efectúa cada prórroga?

Tenemos que distinguir dos momentos: el primero, en el cual se incorpora la


cláusula de prórroga al título valor, que tiene por efecto facultar al tenedor a
aplazar a su sola voluntad la fecha de vencimiento; y, el segundo, que es el
ejercicio de esta facultad, o sea, el acto por el cual el tenedor efectivamente
prorroga el título.

El primer momento, es decir, la incorporación de la cláusula de prórroga, puede


darse de dos maneras: i) al emitirse el título valor; y, ii) posteriormente a su
emisión. En el primer caso, esta cláusula debe estar impresa en el título; en el
segundo, la inclusión se hará en forma manuscrita o con sellos u otro medio
distinto.

Cuando esta cláusula se encuentra incorporada desde que el título es emitido.


Como ya hemos señalado, bastará que el deudor cambiarlo acepte el título
valor, es decir, que lo firme; quedando de esta manera todos los que
intervengan posteriormente en e) documento cambiario supeditados a la
facultad del tenedor de prorrogar la fecha de vencimiento. Sin embargo, cuando
la incorporación de la cláusula es posterior a la fecha de emisión del título valor,
el deudor cambiarlo necesariamente deberá firmar dicha cláusula en señal de
conformidad: por lo que quienes intervengan en el título valor desde este
momento quedarán supeditado? A la facultad de prórroga del tenedor. Por otro
lado. ¿.cómo debe efectuarse la prórroga'? Es decir, ^cómo puede el tenedor
ejercer la facultad de prorrogar el título valor? Pues bien. En este segundo
momento, el tenedor deberá observar los siguientes requisitos:

Oportunidad.

Fecha fija e impone.

Firma.

Comunicación del vencimiento.

¿Una vez puesta la cláusula de prórroga, ésta puede quedar sin efectos?

Una vez puesta la cláusula de prórroga en el título valor, ésta surte plenos
efectos para el obligado principal \ para quienes hayan intervenido en el título
valor con posterioridad a su inclusión. Sin embargo, sí es posible que esta
cláusula quede sin efecto. Para ello. el obligado principal, el obligado solidario o
sus garantes deberán dirigir una cana notarial al tenedor, expresándole su
deseo de que no conceda más prórrogas desde la fecha de recepción de dicha
comunicación notarial, con lo que quedará revocada la cláusula. El tenedor, por
dicha caria notarial, quedará impedido de prorrogar la fecha de vencimiento del
título, debiendo además comunicar al obligado la fecha de vencimiento del
título valor.

CLÁUSULA DE PAGO EN MONEDA EXTRANJERA

¿Se puede exigir que el pago de un título valor se efectúe necesariamente en


moneda extranjera?

Es posible. Ello se logra mediante la cláusula de pago en moneda extranjera, la


que puede definirse como aquel pacto o acuerdo que se incluye en el título
valor con la finalidad de que éste sea pasado necesariamente en una unidad
monetaria distinta a la nacional.

Como se sabe. Un título valor suele pagarse en moneda nacional; incluso si el


impone del título está referido en moneda extranjera, es facultad del deudor el
cancelarlo en dicha moneda o en moneda nacional, según su equivalencia al
tipo de cambio.

Sin embargo, existen tres casos en los que el pago del deudor debe ser
efectuado necesariamente en moneda extranjera, es decir, sin que exista
posibilidad de que se pague su equivalente en moneda nacional: i) cuando el
lugar de pago señalado en el título valor está ubicado en el extranjero, aun
cuando el pago se efectúe dentro de la República; i¡) en los casos previstos por
la ley; y, iii) cuando ello se haya pactado de modo expreso (es decir, por la
inclusión de la cláusula :' especial de pago en moneda extranjera).

CLÁUSULA SOBRE PAGO DE INTERESES Y REAJUSTES

¿Es posible pactar intereses tratándose de títulos valores?

Sí es posible, haciendo uso de la cláusula de pago sobre intereses y reajustes,


que faculta al tenedor de un título valor que contenga obligaciones de pago
dinerario, a exigir el pago sin intereses compensatorios, moratorios, reajustes y
comisiones permitidas por la ley.

Como se sabe, los intereses están constituidos por el rendimiento económico


de un capital por el transcurso de un tiempo determinado, pudiendo ser
compensatorios y moratorios. Los intereses serán compensatorios cuando
sean la contraprestación por el uso del dinero o de cualquier otro bien; y, serán
moratorios, cuando tenga por finalidad indemnizar la mora en el pago.
Tratándose de títulos valores, la inclusión de la cláusula especial de pago de
interés puede constar de tres maneras: i'l pactándose intereses
compensatorios; ii) Y pactándose intereses moratorios; y, iii) pactándose ambos
intereses.

CLÁUSULA DE LIBERACIÓN DEL PROTESTO

¿En qué consiste la cláusula liberadora del protesto?

En la anterior legislación cambiaria, es decir con la Ley Nº 16587 se señalaba


que la inclusión de la "cláusula sin protesto" en un título valor sujeto a protesto
no surtía efecto alguno, por lo cual se tenía como no puesta. Sin embargo, la
nueva Ley de Títulos Valores cambia radicalmente esta concepción, pues ahora
sí se permite la inclusión de dicha cláusula en los títulos valores sujetos a
protesto.

La cláusula de liberación de protesto también llamada "sin protesto", es aquel


pacto que permite eximir o liberar al tenedor de un título valor de la referida
obligación de protestarlo, lo que le permitirá ejercer la acción cambiaría
inmediatamente una vez llegada la fecha de vencimiento. Esta cláusula
especial podrá incluirse solamente en los títulos valores.

CLÁUSULA DE PAGO CON CARGO EN CUENTA BANCARIA

Cláusula de pago con cargo en cuenta. La misma que permite al Tenedor de un


título valor que contenga una obligación de pago dinerario, hacerse cobro de la
obligación en un banco o empresa del sistema financiero nacional, en la cual el
obligado mantenga una cuenta bancaria.

Entre sus características podemos señalar las siguientes: i) podrá incorporarse


en cualquier título valor que contenga obligaciones de pago dinerario, tales
como la letra de cambio, cheque, pasaré; ii) deberá constar en forma expresa
en el título valor, para ello deberá indicarse el nombre de la empresa bancaria o
financiera que efectuará el pago v el numero o código de cuenta mantenida en
dicha empresa', iii) se requiere además que la empresa bancaria o financiera
esté autorizada previamente por el titular de la rúenla para atender el pago; y.
iv) el pago podrá atenderse bien con fondos constituidos previamente por el
titular o con los créditos que conceda la empresa bancaria o financiera al titular
de la cuenta designada.

CLÁUSULA DE VENTA EXTRAJUDICIAL

¿En qué consiste la cláusula de venta extrajudicial?

La cláusula especial de venia extrajudicial es aquella que permite acordar la


venta directa del título valor afectado en garantía, sin necesidad de recurrir a un
proceso judicial de ejecución de garantías.
Mediante esta cláusula especia) se permite que el título valor afectado en
garantía pueda ser vendido extrajudicialmente, vale decir, directamente por el
acreedor prendario, posibilitando de esta manera que éste pueda recuperar su
inversión de una manera expeditiva.

CLÁUSULA DE SOMETIMIENTO A LEYES Y TRIBUNALES

¿En un título valor puede acordarse que la solución de los conflictos que se
generen sea dirimida por leyes o tribunales extranjeros?

Es posible dicho pacto. Para ello deberá emplearse la cláusula de


sometimiento a leyes y tribunales.

Los sujetos cambiarlos acuerdan que la solución de los conflictos que puedan
derivarse del incumplimiento de las obligaciones cambiarías que deriven de la
emisión y circulación del título valor, se regulen conforme a las leyes y/o
tribunales extranjeros, o ante un juez distinto del que les correspondería
ordinariamente, o a un tribunal arbitral en vez de recurrir al Poder Judicial.

No obstante, existe un caso en el cual no es posible el uso de esta cláusula


especial en los títulos valores, por la imposibilidad de someter a jurisdicciones o
tribunales diferentes.

LAS GARANTÍAS DE LOS TÍTULOS VALORES

¿Para qué sirven y cuáles son las garantías que pueden presentarse
tratándose de títulos valores?

Las garantías tienen en el tráfico comercial actual una importancia


determinante. Debido a que facilitan el acceso al crédito y la movilización de
capitales, pues mediante ellas se otorga al acreedor la seguridad de cobrar
efectivamente el impone que se le adeuda, en la medida que si su deudor
incumpliera con pagarle. el acreedor podrá hacerse cobro ejecutando
precisamente la garantía otorgada en respaldo del cumplimiento de la deuda.

Las garantías pueden ser personales o reales. Serán personales cuando lodo
el patrimonio de la persona que ofrece la garantía respalda el cumplimiento de
una obligación; es el caso de la fianza y del aval. Por otro lado. las garantías
serán reales cuando el cumplimiento de la obligación se encuentra garantizada
con un bien determinado; es el caso de la hipoteca, la prenda y la anticresis.

¿Cómo se constituyen las garantías de los títulos valores?

Sobre (nulos valores deberán anotarse en el título valor mismo o en el registro


respectivo. Asimismo, tratándose de garantías reales sobre bienes inmuebles
(hipoteca) o sobre bienes registrables (prenda con entrega jurídica), también
será necesaria su inscripción en Registros Públicos.
Por otro lado. Como las garantías se presumen otorgadas por el impone total
que representa el título valor y por todas las obligaciones contenidas en él. si el
constituyente de la garantía solamente desea garantizar un monto límite o
algunas obligaciones, deberá expresarlo así inequívocamente. Igualmente, la
garantía que no señale la persona garantizada. Se presumirá que ha sido
constituida a favor del obligado principal) por lo que si se desea otorgar una
garantía a favor de un obligado en vía de regreso, esto se deberá indicar
expresamente en el título valor

GARANTÍAS PERSONALES

¿En qué consiste una garantía personal? ¿Cuáles pueden otorgarse tratándose
de títulos valores?

Como va hemos señalado, las garantía? personales son aquellas que se


constituyen sobre lodo el patrimonio del sujeto que las otorga. Esto es. la
totalidad del patrimonio del garante es el que asegura el cumplimiento de la
obligación asumida por el deudor, y no un bien en específico, como sucede con
las garantías reales.

Las garantías personales se caracterizan igualmente por asegurar siempre el


cumplimiento de obligaciones ajenas, es decir, deudas de un sujeto diferente '
aquel que las otorga. En consecuencia, una misma persona, que es la obligada
principal. No podrá otorgar una garantía personal de su propia deuda.

¿En qué consiste el aval? ¿Cuáles son sus características?

El aval es la garantía personal por excelencia, propia del derecho cartular, que
viene a ser una declaración unilateral de voluntad en virtud de la cual una
persona se obliga a cumplir la prestación expresada en el título valor, en las
mismas condiciones que el avalado.

El aval es. Pues, una garantía personal que importa la constitución de una
garantía objetiva, autónoma, típicamente cambiaria y abstracta: i) es objetiva.

porque se pretende única y exclusivamente asegurar el pago de la obligación


cambiaria, vinculando al título valor a una persona por lo general de reconocida
solvencia económica para brindar confianza a los .adquirentes en la circulación
del título; ii) es autónoma, porque a diferencia de las garantías reales que se
hacen exigibles sólo en caso de incumplimiento de la obligación asumida por el
deudor cambiarlo, en el aval ocurre cosa distinta, por cuanto la obligación del
avalista es principal y se encuentra en el mismo grado respecto del avalado, de
tal suene, que el tenedor de un título valor avalado puede dirigirse
indistintamente contra el deudor o el avalista; iii) es típicamente cambiaría,
porque sólo se puede concebir el aval en relación con títulos valores, sea que
se trate de títulos de contenido crediticio, de tradición o representativos de
mercaderías; iv) es abstracta, porque se . Independiza de la causa que le dio
origen, o sea, de la relación jurídica fundamental.

¿Cómo debe avalarse un título valor?

En primer lugar, el aval debe constar ya sea en el anverso o en el reverso del


título valor avalado o en la hoja adherida a él. Por lo tanto, no puede
constituirse un aval mediante un documento que se encuentre separado al
título valor. Este, cabe señalar, es un requisito formal esencial del aval.

En segundo lugar, deberá incluirse la cláusula "por aval" o "aval". Esto significa
que no será posible el uso de otras expresiones, inclusive que sean
equivalentes a éstas. Sin embargo, podrá prescindirse de dicha cláusula si es
que la garantía constara en el anverso del documento.

En tercer lugar, en su calidad de requisitos formales esenciales, deberá


colocarse el nombre, el número del documento oficial de identidad y la firma del
avalista. También se podrá colocar el domicilio del avalista, pero en caso de
que no se coloque éste se presumirá que reside en el domicilio del avalado o,
en defecto de éste, en el lugar de pago indicado en el título valor.

¿Qué responsabilidades asume el avalista?

El avalista queda obligado solidariamente en los mismos términos que su


avalado. Esto significa que el tomador, para exigir el pago de la obligación
contenida en el título valor, podrá dirigirse indistintamente contra el obligado
principal como contra el avalista. En consecuencia, el avalista no podrá
pretender ser ejecutado después de su avalado o de otro obligado cambiarlo,
ya que. Como hemos visto, el acreedor podrá optar por dirigirse directamente
contra él. Inclusive con antelación del avalado.

¿El avalista puede garantizar indefinidamente el título valor?

Sí puede hacerlo. Para ello. el avalista deberá colocar en el título valor la


cláusula "aval indefinido" o "aval permanente". El aval indefinido se caracteriza
por aumentar el grado de responsabilidad del avalista, pues la inclusión de
dicha cláusula conlleva a que la obligación asumida por el avalista tenga un
carácter de permanencia esto es. que este aval garantizará la obligación
contenida en el título valor mientras exista éste, sin que sea necesaria la
intervención del avalista en las renovaciones que acuerden el obligado principal
y el tenedor del título valor.

¿Qué derechos tiene el avalista que paga el título valor?

Si fuera el avalista quien efectuara el pago al tenedor, el primero adquirirá los


derechos resultantes del título valor contra el avalado y, de ser el caso, contra
los obligados a favor de éste. Esto quiere decir que el avalista se convierte en
el nuevo acreedor del título valor, porque la ley le concede el derecho de
subrogarse en todas las garantías y derechos que dicho título otorga.

FIANZA

¿En qué consiste la fianza?

La Fianza es un contrato por el cual una persona, llamada fiador, se obliga


frente al acreedor a cumplir una obligación ajena, en caso de que no sea
cumplida por el deudor afianzado. En otras palabras, la fianza es una garantía
personal constituida por un tercero (el fiador) en retuerzo de una deuda
asumida por otra persona (el deudor. De esta manera, el patrimonio de una
persona distinta del deudor va a respaldar también la operación de crédito
contraída por éste. Por ello, la obligación asumida por el fiador es accesoria y
subordinada de la principal que garantiza.

¿Qué responsabilidad asume quien afianza un título valor?

En cambio, cuando la fianza garantiza una obligación contenida en un título


valor, la regla es que la fianza sea solidaria, es decir, que el tomador pueda
dirigirse indistintamente al obligado principal como al fiador. Por lo tanto,
tratándose de títulos valores, la excepción es que el fiador goce del beneficio
de excusión, para lo cual será necesario que en el título se exprese
indubitablemente dicha condición.

GARANTÍAS REALES

¿Qué es una garantía real?

Las garantías reales son aquellas afectaciones que recaen sobre un bien
determinado que tienen por finalidad asegurar al acreedor el cumplimiento de
obligaciones propias o ajenas. Las garantías personales se diferencian de las
reales en que las primeras afectan la totalidad del patrimonio del garante,
mientras que las segunda? afectan solamente un bien determinado. Asimismo,
las garantías personales se constituyen solamente sobre deudas ajenas,
mientras que las reales pueden constituirse también sobre deudas propias.

MEDIDAS CAUTELARES Y OTRAS AFECTACIONES

¿Los títulos valores pueden ser objeto de embargo?

Los títulos valores son considerados en nuestra legislación civil como bienes y
muebles, por ello, no sólo son objeto de un derecho de propiedad por parte de
su titular, sino que también pueden ser objeto de cualquier medida cautelar,
prenda y cualquier otra medida que afecte tanto los derechos que representan
-ya sea crediticios (letra de cambio, pagaré), o de participación.(acciones)-,
como los bienes por ellos representados (warrant, carta de porte, conocimiento
de embarque). De este modo, el título valor es considerado no sólo como un
documento que incorpora derechos patrimoniales, sino como un bien mueble
en sí mismo, susceptible de ser dado en prenda u objeto de una medida
cautelar.

DEL PAGO DE LOS TÍTULOS VALORES

¿Quién debe efectuar el pago del título valor y qué efectos produce dicho
pago?

Un título valor se considera pagado cuando el aceptante (en su calidad de


obligado principal) cumple la prestación a que se encuentra obligado,
proporcionando al tenedor del título valor el objeto debido ('suma de dinero o
mercaderías, según corresponda) para la satisfacción de su interés,
extinguiéndose de esta manera la relación cambiaria.

Sin embargo, puede ocurrir que el pago no sea efectuado por el obligado
principal] sino por un obligado en vía de regreso o un garante, e inclusive por
un tercero -hasta ese momento ajeno a la relación cambiaría- que interviene
para cumplir con la obligación [ver 131]. En estos casos, si bien es cierto que el
interés de) tenedor se verá satisfecho por haber cobrado la deuda, subsistirá la
relación cambiaría entre quien pagó a] tenedor, en calidad de nuevo acreedor, y
el obligado principal y demás obligados solidarios, en calidad de deudores.

Por ello. Los efectos del pago de un título valor dependerán de quién lo
efectúe, Así. Pues, si es el obligado principal o aceptante quien realiza el pago.
Esto tendrá como consecuencia la extinción de las obligaciones cambiarías
lanío del deudor como de iodos los sujetos intervinientes en el título, pues e]
acreedor se verá satisfecho con el pago efectuado y los demás obligados
solidarios no tendrán que responder solidariamente, ya que el obligado
principal ha cumplido con pagar el título.

¿Cuándo debe pagarse un título valor?

Las obligaciones contenidas en el título valor deben pagarse el día señalado


para ese efecto. Esto es. si en una letra de cambio se señalara que el pago
deba hacerse determinado día. Es en esa oportunidad en la que el aceptante
debe efectuar el pago al tenedor del título valor.

Lo anterior conlleva a que el deudor no podrá exigir al tenedor de) título que
acepte e) pago ames de su vencimiento, esto es. e) tenedor no se encuentra
obliga do a recibir el paso en fecha anterior a la señalada como vencimiento en
el título valor.
¿Qué derechos tiene quien paga íntegramente un título valor?

Quien paga un título valor se encuentra facultado para exigir al tenedor la


entrega del documento cambiario debidamente cancelado. Esto es, constituye
una obligación del tenedor entregar el mulo a quien le ha efectuado el pago
íntegro de las obligaciones contenidas en éste. Teniendo en su poder el título
valor, quien ha efectuado el pago tendrá la seguridad de que el título no seguirá
circulando, evitando así ser perjudicado por un actuar doloso del tenedor de
pretender transferir el título valor, pese a que éste ya esté cancelado.

También es posible que, previo acuerdo de las partes interesadas, se proceda


a destruir el título, en vez de que sea entregado a quien efectúa el pago. De
ocurrir esto último, la carga de la prueba de tal acuerdo, así como la
responsabilidad por la falta de destrucción, corresponde al obligado a la
devolución.

Por último, de ser el caso, quien efectúe el pago también podrá exigir al
tenedor la entrega de la constancia de protesto o de la formalidad sustitutoria.
Más la cuenta de gastos cancelada.

¿Puede pagarse parcialmente un título valor?

Sí puede realizarse un pago parcial, y más aún, el tenedor del título no podrá
negarse a recibirlo. No obstante, como el pago parcial no extingue totalmente la
obligación. eI tenedor conserva el derecho de protestar el título por la cantidad
restante, a fin de ejercer las acciones cambiarias correspondientes para exigir
el pago del saldo impago.

¿En qué lugar debe efectuarse el pago del título valor?

El lugar de pago es aquel donde el deudor realiza o ejecuta la prestación


contenida en el título valor. La regla general es que el lugar de pago del título
valor sea el designado expresamente para tal fin en el mismo documento
cambiario.

Por ello, no se le puede exigir al deudor que cumpla en un lugar distinto pues,
si así sucediera, éste quedará autorizado para rechazar dicha exigencia.

Sin embargo, existe una excepción a la regla. Esta es que el obligado,


habiendo cambiado de domicilio, haya comunicado notarialmente al último
tenedor dicha variación. En este caso, el lugar de pago será el nuevo domicilio
del deudor, siempre y cuando la comunicación haya llegado al tenedor antes
del vencimiento o fecha prevista para el pago y que el nuevo domicilio este
dentro de la misma ciudad que el anterior. De lo contrario, el lugar de pago será
el originalmente señalado en el título valor.
¿Qué puede hacer el obligado por un título valor, si es que el tenedor no le
permite efectuar el pago?

Si el tenedor dolosa o negligentemente impidiese que se cumpla con el pago


del Ululo valor en la fecha y lugar convenidos, por no presentar el título valor
para su cobro o por alguna olía razón que le sea imputable, cualquier obligado
podrá depositar el importe del título valor ante una empresa del sistema
financiero nacional. a cosió v riesgo del tenedor, ofreciendo el pago conforme a
las normas procesales sobre pago por consignación, siendo para ello
indispensable acompañar la constancia de dicho depósito. Esto es. Pues, un
derecho de1 obligado al pago. Que desea liberarse válidamente de la carga de
pagar el título valor, evitando que el tenedor ejercite compulsivamente las
acciones cambiarias o que operen los intereses pactados.

¿Los títulos valores pueden pagarse en moneda extranjera?

Lo común es que un título valor contenga un impone expresado en moneda


nacional. En cuyo caso se deberá cancelar el título en dicha moneda. Sin
embargo. También es posible que el impone del título valor se expíese en
moneda extranjera. Lo cual permitirá mantener el valor constante de éste.
Sobre todo si estamos hablando de una moneda fuerte (dólares americanos,
yenes japoneses, marcos alemanes, libras esterlinas, etc.).

En este último caso. Es facultad del obligado a pagar un título valor cuyo
importe se encuentre expresado en moneda extranjera, el cancelarlo en dicha
moneda o en moneda nacional, según su equivalencia al tipo de cambio venia
de la respectiva moneda que la autoridad competente publique en el diario
oficial el • día del vencimiento o. en su defecto, de la publicación inmediata
anterior.

DEL PROTESTO

¿En qué consiste el protesto?

El protesto es una fisura propia dé los títulos valores, que reviste trascendental
importancia en razón de ser, generalmente, un requisito indispensable para que
el tenedor pueda ejercer las acciones cambiarías, las mismas que le permitirán
hacerse cobro del importe contenido en el título. En ese sentido, el protesto es
aquel la diligencia notarial o judicial que tiene por finalidad dejar constancia
fehaciente e indubitable de la falta de paso o aceptación del título valor. Para lo
cual deberá realizarse en la forma prevista y dentro de los plazos establecidos
por ley; de lo contrario se perjudicaría eI título, es decir, perdería toda eficacia
cambiaría.

¿Todos los títulos valores están sujetos a protesto?


Generalmente los títulos valores están sujetos a protesto como paso previo al
ejercicio de las acciones cambiarías: es el caso de la letra de cambio, el
cheque, el pasaré, la factura conformada, el warrant. etc. Sin embargo, existen
otros títulos valores que por disposición legal no requieren ser protestados para
que el tenedor pueda ejercitar las acciones cambiarías, tales como el
certificado bancario de moneda extranjera, el certificado bancario de moneda
nacional, el conocimiento de embarque, la cana de porte, las acciones, las
obligaciones y demás valores mobiliarios.

PLAZOS DEL PROTESTO

¿En qué oportunidad se debe protestar un título valor?

Para que el protesto sea efectuado válidamente, tanto el tenedor como el


fedatario (es decir el notario público o e! juez de paz) deberán respetar los
plazos establecidos por ley. De lo contrario, se perjudicaría el título valor, es
decir, perdería mérito cambiarlo. Por ello. Resulta sumamente importante que
tanto el tenedor cumpla con entregar el título al fedatario como que este último
realice la diligencia de protesto en los plazos previstos por ley. Pues de ambos
depende que el tenedor quede expedito para ejercitar las acciones cambiarias
que deriven del título valor.

Ahora bien, el plazo de protesto dependerá de cada título valor y de si el


protesto es por falta de aceptación o falta de pago. Veamos:

El protesto por falta de aceptación de una letra de cambio deberá realizarse


dentro del plazo de presentación para sí aceptación e, inclusive, hasta los ocho
días posteriores al vencimiento de dicho plazo, ya sea que éste fuera
convencional o legal.

El protesto por falla de pago de títulos valores que representan sumas de


dinero, a excepción del cheque y otros títulos valores con vencimiento a la
vista, deberá realizarse dentro de los quince días posteriores al vencimiento del
título valor. Este plazo de protesto por falla de pago es aplicable a los títulos
valores cuyo vencimiento no sea a la vista.

El protesto por falla de pago de títulos valores pagaderos a la vista distinto al


cheque (es decir, una letra de cambio, pagaré o factura con formada cuyo
vencimiento sea a la vista), se puede realizar en tres oportunidades: i) desde el
día siguiente de la emisión del título; i¡) durante el lapso de su presentación al
pago; y, iii) hasta los ocho días posteriores al vencimiento del plazo legal o del
señalado en el mismo título como término para su presentación al pago.

Tratándose del protesto del cheque, e) plazo es el mismo que el de su


presentación para el pago. Es decir, dentro de. Los treinta días siguientes de su
emisión.
En los demás títulos valores sujetos a protesto, el plazo de éste es de quince
días posteriores a la fecha en la que debió cumplirse la obligación contenida en
el título valor.

LA DILIGENCIA DE PROTESTO

¿Cómo se diligencia el protesto y quiénes pueden efectuarlo?

La vigente legislación sobre títulos valores ha modificado sustancialmente la


anterior tramitación del protesto, a tal punto que ahora consiste esencialmente
en una notificación dirigida al obligado principal, de cuya realización dará fe el
fedatario (notario o juez de paz).

Esta notificación deberá ser efectuada por el notario o sus secretarios o, en su


defecto, por el juez de paz del distrito correspondiente al lugar de pago. Como
se advierte, es posible que los secretarios del notario puedan efectuar el
protesto, para lo cual deberán estar destinados por el notario respectivo y
debidamente inscritos en el registro del Colegio de Notarios correspondiente.

¿Qué días se consideran hábiles para realizar el protesto?

Con excepción de los días sábados, domingos, días no laborables y días


feriados, todos los demás días de la semana son hábiles para efectuar los
protestos. Por lo tanto, el protesto será válido en la medida que se realice en
algún día comprendido entre lunes y viernes, siempre que sea hábil.

¿Qué información debe contener la notificación del protesto?

La notificación del protesto que el fedatario curse al obligado principal en su


domicilio, deberá contener lo siguiente:

El número correlativo que le corresponde. Se entiende que cada notificación


deberá llevar signado un número y que la numeración deberá ser sucesiva
tomando en cuenta aquel que fue el último.

La indicación del lugar y fecha de la notificación. La fecha comprende el año,


mes y día del protesto.

El nombre del obligado contra quien se realiza el protesto. Esto es, el nombre
de la persona contra quien se dirige la notificación.

La indicación del domicilio donde se dirige la notificación.

La indicación de la denominación del título valor sujeto a protesto, fecha de


emisión, fecha de vencimiento, importe o derecho que representa y cualquier
otro elemento necesario para su identificación.

El nombre del solicitante. Ello permitirá identificar al tenedor del título valor.
Nombre y dirección del fedatario que realiza la notificación.

Firma del fedatario o, de ser el caso, del secretario notarial.

¿Cómo se acredita que un título valor ha sido protestado?

El tenedor puede acreditar que un título valor ha sido debidamente protestado


mediante la cláusula "documento protestado", que será insertada por el
fedatario en el título valor en caso de que el obligado principal no haya
efectuado el pago de la obligación contenida en el título hasta el día siguiente
de habérsele notificado debidamente el protesto. Dicha cláusula debe contener
la fecha en que se cursó la notificación v la firma del fedatario.

¿Quién debe asumir el costo del protesto?

La regla general es que los gastos, daños y perjuicios que se deriven del
protesto, inicialmente asumidos por el tenedor, deban ser reembolsados por el
obligado principal. Así, tratándose del protesto por falta de pago, será el deudor
cambiario quien soporte con dichos gastos: mientras que en el caso del
protesto por falta de aceptación de una letra de cambio, será el girador quien
corra con todos los gastos, pues es este el obligado principal y contra quien
procede ejercitar tas acciones cambiarías.

FORMALIDADES SUSTITUTORIAS DEL PROTESTO

¿Que debe entenderse por formalidad sustitutoria?

Existen dos clases de formalidades sustitutorias: la cláusula de liberación de


protesto y la constancia de falta de pago tratándose de títulos valores
pagaderos con cargo a cuenta. En el primer caso, se incluye la cláusula "sin
protesto" u otra equivalente en el título valor, en el acto de su emisión o
aceptación: en el segundo caso, es una constancia que da cuenta de la falta de
pago de un título valor pagadero con cargo en cuenta de una empresa del
sistema financiero nacional. En ambos casos, la finalidad es sustituir o evitar
que determinado título valor se someta al protesto a través de un notario o juez
de paz.

¿Cómo se efectúa la formalidad sustitutoria en los títulos valores pagaderos


con cargo en cuenta?

Los títulos valores pagaderos con cargo en cuenta son aquellos que contienen
una cláusula especial de .paso con cargo en cuenta bancaria siendo
generalmente cheques u. otros títulos valores que llevan inserta dicha cláusula
por acuerdo de los intervinientes. Ahora bien, como ya hemos señalado, en el
caso de estos títulos valores podrá sustituirse la diligencia del protesto con una
formalidad sustitutoria. Esta consiste en la constancia de incumplimiento de
pago que la empresa del sistema financiero nacional debe colocar en el título
valor a pedido del tenedor.

Así, en el cheque, el protesto por falta de pago puede sustituirse por la


constancia de incumplimiento puesta en el título valor por el banco girado, dado
que ésta acredita por sí sola el rechazo del título valor. Dichas comprobaciones
pueden efectuarse, a solicitud del interesado, desde la primera presentación
del cheque o en la oportunidad que decida su tenedor, durante el plazo legal de
su presentación para su pago.

ACCIONES CAMBIARIAS: DIRECTA, DE REGRESO Y DE ANTERIOR


REGRESO

¿Que son Acciones Combinarías?

Las acciones cambiarías son el principal derecho que posee el tenedor del
título valor, pues es mediante su ejercicio que podrá hacerse cobro de1 importe
contenido en el título. Efectivamente. Las acciones cambiarias facultan
únicamente al tenedor legítimo del título valor para exigir a los obligados
cambiarios el cumplimiento de la prestación contenida en dicho documento
cambiario. Es decir, el pago efectivo de la deuda. En consecuencia, lanío el
obligado principal! Como los obligados solidarios se encuentran sujetos al
ejercicio de las acciones cambiarias como consecuencia de la obligación que
han contraído al intervenir en el título valor, ya sea como girador, endosante,
avalista, aceptante o interviniente en la aceptación o pago.

La acción cambiaría que el tenedor puede dirigir contra el obligado principal y


sus garantes es conocida como la acción cambiaria anecia. La que puede
dirigirse contra los endosantes, garantes de éstos v demás obligados del título
distintos al obligado principal y garantes, es conocida como la acción cambiaría
de regreso. Mientras que la acción cambiaría de inferior regreso es aquella que
corresponde a quien pague en vía de regreso contra los obligados anteriores a
él.

Por otro lado. Son requisitos básicos para ejercer las acciones cambiarías, los
siguientes:

En el caso de títulos valores sujetos a protesto, que se haya realizado dicha


diligencia

En el caso de títulos valores sujetos a formalidad sustitutoria que se obtenga la


constancia del incumplimiento de la obligación
En el caso de títulos valores no suidos a protesto, basta el simple vencimiento
de la fecha de pago señalada en el documento.

De no cumplirse tales exigencias, el tenedor no podrá ejercitar las acciones


cambiarías correspondientes.

Por último, las acciones cambiarías deberán ser ejercitadas por el tenedor del
título valor dentro de los plazos de prescripción previstos por ley ¡ver 108]. De
lo contrario, el obligado podrá evitar el pago haciendo uso de la excepción de
prescripción, conforme ser verá más adelante.

¿Qué pagos pueden reclamarse con el ejercicio de las acciones cambiarías?

El tenedor del título valor está facultado a exigir a aquel contra quien dirige la
acción cambiaria. Los siguientes pagos:

El importe y/o los derechos patrimoniales representados por el título valor a la


fecha de su vencimiento Como sabemos, los derechos patrimoniales son
aquellos derechos representados en un título valor, que pueden ser creditorios
(o sea. una suma de dinero) o recaer sobre mercaderías o bienes y los
derechos de participación.

Los intereses compensatorios más moratorios que se hubieran pactado según


el texto del título valor o del respectivo registro o, en su defecto, los intereses
moratorios legales a partir de su vencimiento

Los gastos de protesto o de la formalidad sustitutoria, en su caso, y otros


originados por la cobranza frustrada, incluido los costos y cosías judiciales o
arbitrales, debidamente sustentados, de haberlos. Los gastos de protesto son
las sumas pagadas al notario para que efectuara la notificación al obligado
principal.

La suma total pagada, es decir aquella indicada en el título valor; salvo el caso
de pago parcial, en que sólo podrá reclamarse la suma insatisfecha.

Los intereses que correspondan, los cuales devengarán a partir del día en que
se efectúa el pago.

Otros gastos, que son los derivados del protesto o formalidad sustitutoria.

Los costos y cosías judiciales o arbitrales.

EJERCICIO DE LAS ACCIONES CAMBIARIAS

¿Cómo se ejercitan las acciones cambiarías?

Las acciones cambiarías pueden ser ejercitadas coercitivamente por cualquiera


de las vías procedimentales contenciosas previstas en el Código Procesal Civil,
es decir, el tenedor puede optar por demandar en un proceso de conocimiento,
abreviado o sumarísimo, atendiendo a la cuantía pretendida o presentar una
demanda ejecutiva. No cabe duda que lo más conveniente para los intereses
del tenedor es demandar en la vía procedimental ejecutiva, ya que esta otorga
mérito ejecutivo al título valor, esto es, que la sola presentación del título
acarreará que el juez. Ordene el pago de la deuda; lo que no sucede en las
otras vías procedimentales, pues en ellas el juez deberá escuchar a la otra
parte antes de ordenar el pago de la suma adeudada.

¿Cómo puede el obligado rechazar el ejercicio de la acción cambiaría?

Una vez iniciado el proceso ejecutivo, el obligado cambiarlo demandado puede


contradecir la demanda ejecutiva presentada por el tenedor, fundándose en lo
siguiente:

El contenido literal del título valor o en los defectos de forma legal de éste.

La falsedad de la firma que se le atribuye

La falla de capacidad o representación del propio demandado en el momento


en que se firmó el título valor.

La falla del protesto, o el protesto defectuoso o de la formalidad sustitutoria, en


los casos de títulos valores sujetos a ello.

Que el título valor incompleto haya sido completado en forma contraria a los
acuerdos adoptados, acompañando necesariamente el respectivo documento
donde consten tales acuerdos transgredidos por el demandante.

La falta de cumplimiento de algún requisito señalado por la ley para el ejercicio


de la acción cambiaría.

¿Qué opciones tiene el tenedor de un título valor si es que la acción cambiaría


resultan improcedente?

En caso de que la acción cambiaría no resulte procedente, es decir que no


logre conseguir el pago del título valor, el tenedor puede optar por la acción
causal y. en defecto de ésta. La acción de enriquecimiento indebido. Estas
últimas son las llamadas acciones extra cambiarias. Porque no surgen
directamente del título valor, si no de las relaciones subyacente a éste.

Como decimos, en defecto de la acción cambiarla o alternativamente a ésta


¡ver 104]. el tenedor podrá cobrar el importe del título valor haciendo uso de la
acción causal, la misma que prescinde de las formalidades del título valor,
basándose en forma exclusiva en las obligaciones que surgen de la relación o
negocio subyacente que le dio lugar. Lo cual significa que coloca en primer
plano al negocio jurídico que vinculó a las parles originariamente, esto es. Una
compraventa. Arrendamiento o cualquier otro negocio jurídico que haya
causado la emisión. Aceptación, garantía o transferencia del título valor. Como
vemos, la acción causal está referida normalmente a los obligados inmediatos,
vinculados entre sí por relaciones jurídicas extra cambiarias que habrían sido el
origen del título valor.

PRESCRIPCIÓN Y CADUCIDAD

¿Qué debemos entender por prescripción y caducidad tratándose de títulos


valores?

En derecho común, el término prescripción se utiliza para denotar la


adquisición o pérdida de derechos que se origine por el transcurso del tiempo,
pudiendo ser prescripción adquisitiva o extintiva. Será adquisitiva si en virtud
del transcurso de un plazo determinado, un poseedor se conviene en
propietario de un bien; y será extintiva cuando el transcurso de un lapso
determinado de tiempo origina que el titular de un derecho pierda la exigibilidad
jurídica de este, es decir, que si bien puede demandar el cumplimiento de la
obligación, el deudor puede eximirse del pago. Asimismo, en el derecho común
se habla de caducidad cuando el transcurso del tiempo tiene como
consecuencia la extinción total del derecho de una persona, por lo tanto, la
imposibilidad de ejercitar válidamente una acción dirigida contra su deudor a fin
de obtener el pago de su acreencia.

¿Cuáles son los plazos de prescripción de las acciones cambiarías?

Los plazos de prescripción son distintos en cada clase de acción cambiarla.

Así, la acción cambiaría directa, es decir, aquella entablada contra el obligado


principal y/o sus garantes, prescribe a los tres años. Esto significa que -pese a
que se hayan efectuado todas las formalidades correspondientes para evitar
que el título se perjudique (como el protesto o la formalidad sustitutoria)-, si su
tenedor no ejercitara las acciones de cobro correspondientes dentro de los tres
años de vencido el título valor, operara a favor del obligado principal y su
garante la prescripción de la acción cambiaría directa.

La acción de regreso, es decir, la que el tenedor del título puede ejercitar contra
los endosantes, los garantes de éstos y demás obligados en el título valor.
Distintos del obligado principal y/o garantes de éste, prescribe en el plazo de un
año. Contado a partir de la fecha de vencimiento del título valor.

Por último, la acción de ulterior regreso -es decir, aquella que puede ejercitar
quien ha cumplido con el pago de un título valor en vía de regreso contra los
demás obligados que hayan intervenido en el título antes que él-, prescribe 2
los seis meses contados a partir de la fecha de efectuado el pago en vía de
regreso.

DETERIORO, DESTRUCCIÓN, EXTRAVÍO Y SUSTRACCIÓN DE LOS


TÍTULOS VALORES

DETERIORO NOTABLE Y DESTRUCCIÓN PARCIAL

¿Qué puede hacer el tenedor si el título valor ha sido destruido parcialmente o


se ha deteriorado notablemente?

Como hemos señalado constantemente, para que el tenedor pueda ejercitar las
acciones cambiarías es necesario que el título valor sea idóneo para causar
certeza de la exactitud de su importe, de su fecha de vencimiento, de la
identificación de los obligados cambiarlos, etc. Por ello, el título debe ser
conservado adecuadamente por el tenedor a fin de que, cuando proceda su
cobro, nadie dude sobre sus alcances y contenido. Sin embargo, puede ocurrir
que el título se deteriore o se destruya parcialmente, de tal manera que no se
distinga con claridad algunos de sus elementos esenciales, lo cual puede
dificultar su cobro. En ese sentido. Se considera que un título valor ha sido
deteriorado en forma notable o destruida parcialmente cuando en el documento
no aparecen iodos los requisitos formales que la ley exige, subsistiendo sólo
los datos necesarios para su identificación.

En este caso, el tenedor tiene el derecho de exigir al obligado principal vía


carta notarial que le reponga otro título valor, contra entrega del documento
cambiario original debidamente anulado. Por ello, la solicitud del tenedor será
procedente si: i) el título valor original está deteriorado notablemente o esté
destruido en parte; y, ii) subsistan datos que permitan identificarlo. Dentro de
los tres días hábiles siguientes de recibida la comunicación notarial, el obligado
deberá reponer el título, esto es, deberá entregar al tenedor un nuevo
documento, el mismo que deberá estar llenado idénticamente al anterior.

Asimismo, si el título valor original hubiera sido suscrito por otras personas, el
tenedor podrá exigirle a éstos, vía comunicación notarial, que vuelvan a
intervenir y firmar en el nuevo documento que reemplazará al título valor
deteriorado notablemente o destruido parcialmente. Una vez que estos
obligados solidarios cumplan con firmar el nuevo título valor, estarán facultados
a testar el antiguo documento, es decir, tachar sus firmas en él. Esta es una
medida de seguridad que permitirá evitar que dichas personas, que pueden ser
avalistas o endosantes, no queden obligadas dos veces por el mismo concepto.

DETERIORO TOTAL, EXTRAVÍO Y SUSTRACCIÓN


¿Qué puede hacer el tenedor si hubiese perdido el título valor o éste le hubiera
sido sustraído o destruido totalmente?

Otra de las vicisitudes que puede ocurrirle al título valor, ya sea por descuido
del tenedor, por intervención de terceros, caso fortuito o fuerza mayor, son las
siguientes:

Que el título se extravíe, es decir, que desaparezca de la libre disposición del


tenedor por causas desconocidas.

Que el título sea sustraído, es decir, que un tercero lo hurte o robe.

Que el título se deteriore totalmente, es decir, que sea irreconocible su


contenido o se haya destruido. Nótese que en este caso el título valor no es
identificable, como sí sucede en el deterioro notable comentado anteriormente.

En cualquiera de estos casos, si las obligaciones contenidas en el título valor


ya fueran exigibles, el tenedor podrá solicitar al juez la declaración de ineficacia
del título valor, así-como que se le autorice a exigir el cumplimiento de la
obligación principal y accesoria inherente al título. Si. por el contrario, las
obligaciones contenidas en el título valor aún no fueran exigibles, el tenedor
podrá solicitar al juez que ordene la emisión de un duplicado del título valor, a
la par de solicitar igualmente la ineficacia del título valor original, el mismo que
quedará anulado, bajo responsabilidad del peticionario.

¿Qué responsabilidad asume quien paga un título valor extraviado o sustraído?

La responsabilidad de quien paga un título valor extraviado o sustraído de


penderá de si ha sido notificado por el juez con el auto admisorio de la
demanda de ineficacia del título valor o si ha sido notificado por el propio
interesado con la solicitud de suspensión de pago Esto es, si el obligado no ha
recibido alguno de estos documentos y paga el título valor a quien
aparentemente tendría derecho a recibir el importe contenido en éste. Dicho
pago lo liberará de toda responsabilidad, siempre que hubiera cumplido con las
obligaciones principales y accesorias contenidas en el documento cambiarlo.

Sería distinto si efectúa el pago pese a haber recibido con anterioridad alguna
de las referidas notificaciones, en cuyo caso efectuará dicho pago por su propia
cuenta y riesgo, respondiendo por la validez de éste. Esto quiere decir que si
el juez declara ineficaz el título valor, el deudor principal tendrá que abonar al
solicitante de la ineficacia, el importe de dicho título.

¿Qué puede hacer quien se considere tenedor legítimo frente a la solicitud de


ineficacia del título valor?

Quien se considere tenedor legítimo del título valor, puede oponerse a la


solicitud de ineficacia de este dentro de los diez días hábiles siguientes a la
fecha de publicación del último aviso del inicio del proceso de ineficacia, en el
diario oficial El Peruano, si es que no ha sido notificado con dicha demanda. Si
hubiese sido notificado, la oposición deberá ser presentada en los plazos
propios previstos para el proceso sumarísimo en donde se tramita la ineficacia
del título valor.

En dicha oposición, quien se considere tenedor legítimo deberá presentar el


título valor original. que esta manera, haciendo el análisis del texto del
documento cambiarlo, el juez podrá acreditar la condición de legítimo titular de
quien efectúa la oposición Si no se pudiera cumplir con esto, el tenedor deberá
ofrecer garantía suficiente a criterio del juez, para responder por los daños y
perjuicios que causare su oposición, en caso ésta fuera desestimada.

¿En qué momento el juez declara la ineficacia de un título valor?

Como hemos visto, quien se considere con legítimo derecho sobre el título
valor, puede solicitar la ineficacia de éste cuando el título se haya extraviado,
sustraído o deteriorado totalmente. Ahora bien, el juez declarará ineficaz el
título valor sido desestimado en resolución firme.

Como ya hemos explicado, la oposición se puede interponer hasta dentro de


diez días hábiles de la publicación del último aviso de la solicitud de ineficacia
en el diario oficial El Peruano, de 'al suerte que si el tenedor legítimo no ejerce
este derecho observando tal plazo, el juez podrá declarar inmediatamente
ineficaz el título valor. Asimismo, si aun cuando se hubiera formulado la
oposición dentro del plazo legal, ésta fuera desestimada en resolución firme,
también procederá que el juez declare la ineficacia del título valor.

FACTURA CONFORMADA

1.1 CONCEPTO

La Factura Conformada es un título valor que emite el vendedor en razón de


una compraventa al crédito, requiriéndose que el comprador preste su
conformidad respecto a la recepción de los bienes o mercaderías detalladas en
el título.
Es un título valor que establece derechos sobre bienes que han sido
entregados pero no cancelados, la misma que debe ser suscrita por el deudor
de conformidad a los bienes consignados en ella, su valor y fecha de pago.

1.2 NATURALEZA JURIDICA

La factura conformada es un título valor causado, nominativo y transmisible por


endoso; representa simultáneamente el derecho de crédito originando en la
transacción comercial de la que surge y el derecho de prenda preferentemente
sobre las mercaderías descritas en el mismo título, cuyo precio justamente se
ha diferido en su pago con garantía de los mismos bienes.
A diferencia de otras legislaciones que permiten la emisión de valores similares
por parte del deudor, (certificados de reconocimiento de deuda negociables) o
de la letra girada a cargo del mismo girador, la factura conformada debe ser
emitida solo por el vendedor-acreedor. La descripción de la mercancía vendida
al crédito es muy importante, pues son esos bienes los que quedan afectos en
prenda y garantía de pago del precio no cancelado.
Es un título valor causado, de crédito y transmisible por endoso; representa
simultáneamente el derecho de crédito originado en la transacción comercial de
la que surge y el derecho de prenda preferente sobre mercancías descritas en
el mismo título.
1.3 TÍTULO VALOR CAUSAL

La factura conformada constituye un título valor causal, porque evidencia


siempre la existencia de una transacción comercial que origina o causa su
emisión (compraventa de mercaderías), señala en detalle los bienes objeto
de comercio al crédito cuyo pago total o parcial representa, y constituye
constancia de la recepción de dichos bienes por el deudor (comprador), con
acuerdo de pago diferido. Además en la versión peruana, representa el derecho
real de garantía sobre los bienes descritos en el mismo título.

1.4 ANTECEDENTES
El Proyecto de Ley Uniforme de Títulos Valores para América Latina, la
denomina FACTURA CAMBIARIA, se basa en los usos y costumbres propios
del comercio centroamericano y en las experiencias de la legislación brasileña
y argentina.
En el Perú se reconoce como antecedente inmediato y único de la nueva Ley
de Títulos - Valores N° 27287, al artículo 237 de la Ley 26702 (Ley General
del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros). Se establece en dicho dispositivo legal
que:
"La Factura Conformada es un título valor que representa bienes entregados y
no pagados, debidamente suscrita por el deudor en señal de conformidad en
cuanto a la entrega de los bienes allí precisados, su valor y la fecha de pago de
la factura.
La Factura Conformada es emitida por el acreedor, y puede ser endosada a
terceros. Incluye la descripción de los bienes objeto de la transferencia, que
quedan afectos a la prenda global y flotante a que se refiere el artículo 231.
La Factura Conformada apareja ejecución en vía directa contra el deudor, quien
queda constituido en depositario de los bienes transferidos por la misma,
afectos a la referida prenda. La acción en vía de regreso se regirá por los
términos del endoso."
1.4 DIFERENCIAS CON LA FACTURA COMERCIAL

Se trata pues de un título – valor causal y en consecuencia de naturaleza


distinta a la factura comercial que en nuestro país se trata de un documento
tributario, contable y comercial.
El Reglamento de Comprobantes de Pago (RCP) aprobado por Resolución de
Superintendencia N° 007-99/SUNAT.
Habría que preguntarse si desde el punto de vista estrictamente tributario, es
posible el uso de la factura conformada como factura comercial, a efecto que
las personas que realicen transacciones comerciales puedan utilizar dicho
documento como sustento de costo o gasto y/o del crédito fiscal:

a) En relación con la factura conformada:


- Está regulada en la Ley de Títulos Valores y constituye un título valor que
representa un crédito por el saldo del precio, así como una garantía prendaria
sobre las mercaderías y objetos de comercio que han sido materia de
transacción comercial.
- Se expide sólo por la compra venta de mercaderías así como por otras
modalidades contractuales de transferencia de propiedad de bienes
susceptibles de ser afectados en prenda, en los que se acuerde el pago
diferido del precio.
Debe tenerse en cuenta que sólo se admite la emisión de la factura
conformada respecto de bienes distintos a dinero no sujetos a registro.
- Debe contar con la conformidad del adquirente.
- Se emite a la orden del vendedor o del que transfiere los bienes descritos en
el documento. En ese sentido constituye un título valor a la orden y por tanto,
transferible mediante endoso.
- Asimismo, tiene mérito ejecutivo, en tanto no se cumplan con
las obligaciones contenidas en la misma.
- Para su validez como título valor debe contener todas las características
señaladas en la Ley de Títulos Valores.

b) Respecto al comprobante de pago denominado factura:


- Se encuentra regulado en el RCP y debe ser emitido por aquellos
contribuyentes que poseen RUC, a efecto de acreditar la transferencia de
bienes, la entrega en uso o la prestación de servicios.
- Permite al adquirente de los bienes o servicios, acreditar el costo o gasto para
efecto tributario, ejercer el derecho al crédito fiscal para el IGV o el crédito
deducible siempre que cumpla los requisitos y características establecidos por
el RCP así como los requisitos previstos en las normas especiales de cada
tributo.
c) Como se puede apreciar, la factura conformada sólo se emite en relación
con operaciones de compra venta y otras modalidades contractuales de
transferencia de la propiedad de bienes, efectuadas al crédito y respecto de
bienes no sujetos a registro; a diferencia de la factura prevista en el RCP cuya
obligación de expedirla es para efecto de acreditar la transferencia de todo tipo
de bienes, inclusive los bienes registrables, así como para sustentar la
prestación de servicios.
Asimismo, la emisión de la factura conformada -que por su naturaleza es un
instrumento cambiario- no exime de la obligación de emitir la factura a que se
refiere el RCP, teniendo efectos ésta última sólo en el ámbito tributario.
Lo anteriormente señalado se ve reforzado por el hecho que la Ley de Títulos
Valores exige expresamente que se consigne como uno de los requisitos que
debe contener la factura conformada, el número de comprobante de pago
expedido según las disposiciones tributarias.
De otro lado, la Ley de Títulos Valores prevé que el vendedor o tenedor de la
factura conformada pueda transmitirla por endoso, lo que posibilita la
circulación del título valor; sin embargo, ello no es posible con la factura a que
se refiere el RCP.
Finalmente, la factura conformada al representar derechos patrimoniales en
favor de su tenedor, faculta a este último -en caso no se efectúe el pago en los
plazos previstos o no se entregue la mercadería en depósito- a ejercer la
acción cambiaria así como las acciones civiles, lo que no ocurre con la factura
a que se refiere el RCP, la cual sólo constituye un medio de prueba.
La factura conformada prevista en la Ley de Títulos valores y el comprobante
de pago denominado factura contemplado en el RCP, son documentos con
distintas finalidades; razón por la cual deben ser utilizados de modo
independiente.
En consecuencia, desde el punto de vista estrictamente tributario, los deudores
tributarios no pueden utilizar el referido título valor como sustento de costo o
gasto, crédito fiscal o del crédito deducible.

LA FACTURA CONFORMADA, CREACIÓN,


REQUISITOS, CONTENIDO.
2.1. Emisión Voluntaria.- A diferencia de otras
legislaciones, como la Argentina, la emisión de este título valor en el Perú es
voluntaria; es decir, sólo se emitirá si el vendedor y comprador acuerdan utilizar
este título valor para incorporar en él sus relaciones crediticias que están
garantizadas con la misma mercancía.
Su antecedente NACIONAL lo encontramos en la Ley 26702, Ley del Sistema
Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Súper Intendencia de
Banca y Seguros, norma que reguló por primera vez en nuestra legislación este
título valor con el nombre de Factura Conformada.

2.2. Características Específicas.- La Factura Conformada tiene las siguientes


características:
a. Se origina en la compra venta de mercaderías, así como en otras
modalidades contractuales de transferencia de la propiedad de bienes
susceptibles de ser afectados en prenda, en las que se acuerde el pago
diferido del precio.

b. El objeto de la compra venta u otras relaciones contractuales antes


referida debe ser mercaderías o bienes objeto de comercio, distintos a
dinero, no sujetos a registro.

c. Los bienes y mercaderías pueden ser fungibles o no, identificables o no,


No deben estar sujetos a carga o gravamen alguno, salvo al que el título
representa.

d. La conformidad puesta por el comprador o adquiriente en el texto del


título demuestra por sí sola y sin admitirse prueba en contrario que éste
recibió la mercadería o bienes descritos en la Factura Conformada a su total
satisfacción;

e. Sólo una vez que se cuente con la conformidad, el título puede ser
objeto de transmisión; y
f. Desde su conformidad, representa además del crédito consistente en el
saldo del precio señalado en el mismo título, el derecho real de prenda que
queda constituida sobre toda la mercadería y bienes descritos en el mismo
documento, a favor del tenedor.

2.3. EL Contenido de la Factura Conformada.-


La enumeración de los aspectos más importantes que contiene la Factura
Conformada se encuentra en precisada en el artículo 164 de la Ley de Títulos
Valores, Ley N° 27287, desarrollaremos más bien los aspectos más saltantes e
importantes de su contenido en los siguientes comentarios:
2.4. Obligaciones del Comprador.-
Estas se encuentran precisadas en el artículo 167 de la Ley de Títulos Valores,
nos ocuparemos a desarrollar en forma general del significa de estas
obligaciones de la siguiente manera:

LOS VALORES MOBILIARIOS EN LA LEY DE TITULOS VALORES falta

TITULOS VALORES "LOS BONOS"

Los bonos son títulos valores que incorporan una parte alícuota de un crédito
colectivo constituido a cargo de una sociedad o entidad sujeta a la inspección y
vigilancia del Estado. En otras palabras el bono es un título valor que participa
de determinado crédito colectivo a cargo de una sociedad. Por lo tanto es un
título valor de contenido crediticio, en la medida que es representativo de una
obligación consistente en pagar cierta suma de dinero a cargo del eminente, en
ese evento una sociedad.

IMPORTANCIA Y SIGNIFICACION

Los bonos son uno de los instrumentos generalizados en su uso por parte de
las instituciones bancarias y financieras, para su financiamiento. Consisten en
emisiones de títulos negociables efectuados por las instituciones de crédito y
las sociedades mercantiles, debidamente autorizadas, para obtener préstamos
en dinero.

NORMAS REGULADORAS:

La primera regulación en materia de bonos la entregó el Código de Comercio


entre los artículos 725 y 756, articulado que consagraba la definición, sus
títulos, los requisitos o menciones y la prescripción de las acciones derivadas
de ese título valor. Empero recién entró en vigencia el Código de Comercio, fue
dictado el decreto 1998 de 1972, el cual derogó en gran parte los pocos
artículos del código de Comercio, tal como se desprende del artículo 65 y en
razón de una norma dictada con posterioridad al Código de Comercio.

Finalmente la Corte Constitucional mediante sentencia de 7 de Septiembre de


1995, declaró inexequible el Decreto 653 de 1993, dejando sin vigencia la
normatividad emitida con base en el Estatuto Orgánico del Mercado Público de
Valores.

CARACTERISTICAS DE LOS BONOS

Se trata de un título valor.


El título valor es de contenido crediticio, en la medida que representa la
existencia de una suma de dinero-
Su crédito es colectivo, valga decir conlleva la existencia de una pluralidad de
acreedores que poseen similares derechos.
Es un título causal, pues toda su naturaleza surge o parece o deriva su
existencia de la causa de una obligación, así como el derecho cambiario que
contiene.
Se trata de un titulo serial, en tanto que la deuda es repartible en títulos de
igual valor que vienen a representar su conjunto.
El tenedor de bono es un acreedor de la sociedad o de la instritución y su título
viene a representar un valor mueble de inversión de renta fija, obviamente con
derecho al pago de intereses y al recobro del capital una vez haya vencido el
plazo.
En la emisión de bonos existe nulidad de empréstito. En otras palabras a pesar
de ser muchos los prestamistas, el préstamo es uno solo.

CONTENIDO DE LOS TITULOS

Los títulos representativos de los bonos deben contener por lo menos las
siguientes enunciaciones:
La palabra “bono”
La fecha de expedición.
La indicación de su ley de circulación.
El nombre de la entidad emisora y su domicilio.
La serie, numero, valor nominal y primas, si las hubiere.
El rendimiento del bono.
El monto de la emisión.
La forma. Lugar y plazo para amortizar el capital y los intereses.
El número de cupones que lleva adheridos.
En cada cupón debe indicarse el título al cual pertenece, su número, valor y la
fecha en que puede hacerse efectivo.
La firma del Representante Legal de la Entidad emisora y de la Entidad
avalista, con indicación del monto del aval.
Si los bonos son convertibles en acciones y las condiciones de conversión
respectivas.
La advertencia en caracteres destacados de que la autorización de emisión, la
inscripción en el registro nacional de valores e intermediarios y la autorización
para realizar la oferta pública no implican certificación sobre la bondad del valor
o la solvencia del emisor.
Las demás indicaciones que, en concepto de la Superintendencia de valores,
sean convenientes.

PRESUPUESTOS PARA LA EMISION DE BONOS


1. La emisión de los títulos.

2. Existencia de un prospecto, en el conste el monto del empréstito su


destinación, la tasa de interés a pagar, el plazo máximo de reembolso, la forma
de amortización, si los bonos se pueden convertir en acciones y las
condiciones para ello, y las garantías que habrán de constituirse.

En tal sentido, el prospecto de colocación de bonos debe contener lo siguiente:

a) El nombre comercial del emisor, su domicilio principal y dirección de la


oficina principal.
b) Las características generales de la oferta, indicando:
- Clase de título Ofrecido.
- Ley de Circulación.
- Valor Nominal
- Rendimientos
- Reglas relativas a la reposición, fraccionamiento y englobe de títulos.
- Destinatario de la oferta
- Monto total de la oferta
- Monto mínimo de suscripción
- Si es el caso, serie en que se divide la emisión, con las principales
características de cada una.
- Vigencia de la oferta
- Las garantías o avales que respalde la emisión.

c) El lugar, la fecha y forma del pago de capital y del rendimiento, el sistema de


amortización y las demás condiciones de la emisión.
d) La información detallada y completa sobre la destinación concreta de los
recursos que se capten a través de la oferta.
e) Nombre del Representante legal de los tenedores de bonos con indicación
de sus obligaciones y facultades, su domicilio y la dirección de las oficinas
principales.
f) Las bolsas de valores en que estarán inscritos los títulos.
g) Con respecto a la Sociedad Matriz y/o Entidades subordinadas del emisor,
debe indicarse su nombre comercial, su objeto social y la clase de
subordinación.
h) La información y los indicadores financieros del emisor necesarios para el
conocimiento cabal del inversionista del riesgo que asume.
i) Constancia del Representante Legal de la Entidad Emisora, del Revisor
Fiscal y del Representante Legal de los tenedores de bonos.
j) Si los bonos están acompañados de cupones de suscripción de acciones,
debe indicarse las condiciones en que puede realizarse dicha suscripción.
k) El o los diarios en los cuales se publicarán los avisos e informaciones que
deban comunicarse a los tenedores por tales medios.

3. La designación de un establecimiento de crédito.


4. La autorización de la Superintendencia de valores
5. Suscripción del Contrato de Emisión, entre los Representantes de la
Sociedad Emisora y el establecimiento de crédito.
6. Circulación de los títulos de bonos, lo que implica la suscripción, es decir el
contrato que realiza el adquiriente de los bonos con la Entidad emisora.

CARACTERISTICAS

1) Idoneidad en la Emisión: La emisión de los bonos puede ser propiciada


únicamente por Entidades preestablecidas por la Ley, a saber:
A. Sociedades anónimas y en comandita por acciones.
B. Patrimonios autónomos activos, constituidos o no por medio de fondo común
para efectos de movilización de activos.
C. Sociedades limitadas, cooperativas y entidades sin ánimo de lucro.

No son idóneas para emitir bonos las siguientes Entidades:

A. Las Entidades que siendo aptas para emitir bonos, se encuentren en una de
las siguientes situaciones:

- Haber incumplido con obligaciones de una emisión anterior.


- Colocado bonos en condiciones diversas las autorizadas.
- Encontrarse pendiente el término de suscripción de una emisión.
- Tratándose de bonos convertibles en acciones, cuya suscripción esté
pendiente y deban colocarse con sujección al derecho de preferencia.

B. Las sociedades colectivas

2) Causales: Por cuanto no se separan de su origen, pues las Entidades


emisoras deben cumplir una serie de presupuestos para efectos de su
negociación.
3) De contenido crediticio, pues incorporan un crédito objeto de satisfacción por
la Entidad emisora a su vencimiento, bien sea en dinero efectivo o mediante
conversión en acciones, según el caso.
4) Seriales: Emitidos en serie por un mismo valor nominal, pudiendo contener
cada título uno o varios bonos.
5) Corporativos o de participación. Pueden conferir a su tenedor derechos u
obligaciones propios de los socios de las compañías por acciones, cuando la
emisora es de esta naturaleza.
6) Vencimiento: Solo pueden emitirse con un término de vencimiento mínimo de
un año y uno máximo, igual al tiempo faltante a la Entidad emisora para el
cumplimiento de su objeto.

En el prospecto de emisión acerca de los bonos convertibles en acciones,


puede señalarse un lapso inferior al mínimo contado a partir de la suscripción
para efectuar la conversión.

CLASES:

Con o sin garantía, los primeros son creados como protección a sus tenedores
para asegurarles la cancelación del capital y sus rendimientos con gravámenes
como:
a) Derechos Reales de Prenda o hipoteca, constituidos sobre bienes propios de
la Entidad Emisora, la cual no puede emplearlos como garantía para lograr
créditos de otras fuentes.
b) Derechos reales de hipoteca o prenda constituidos sobre bienes de terceros
a favor de la emisión.
c) Aval o codeudor solidario de la emisión en cabeza de un establecimiento
crediticio.
d) Con fiducia mercantil en la cual la Entidad emisora entrega bienes de su
propiedad al establecimiento fiduciario con una cuantía superior a una y media
vez el valor del préstamo más sus rendimientos.

Con Prima. Son los creados para ser reembolsados por un valor superior al
precio de la emisión; la diferencia entre uno y otro monto se denomina prima y
es compensable a favor de la Entidad emisora, con intereses más bajos
acordados para la correspondiente emisión.
Con interés fijo o variable, en los primeros el interés se determina previamente.
En los segundos, el porcentaje se sujeta a las utilidades logradas por la Entidad
emisora.
Ordinarios. En ellos su titular conserva tal calidad hasta la cancelación de
capital y rendimientos o sean adquiridos por un tercero, siendo colocados por
medio de oferta privada o pública, previa inscripción en el registro de valores y
puestos en circulación de manera nominativa, a la orden o al portador.
Convertibles en acciones: Cuya circulación solo procede nominativamente.,
propician la opción de reemplazo total o parcial por acciones de la sociedad
emisora, quien requiere estar inscrita en bolsa de valores, excepto cuando
coloque los bonos en forma exclusiva entre los accionistas o acreedores para
capitalizar obligaciones de la sociedad emisora.
Con cupones para suscribir acciones, traen adheridos cupones para que su
titular suscriba facultativamente acciones de la Sociedad emisora o las negocie
separadas del título para que su adquirente las suscriba. Los cupones deberán
cumplir los siguientes requisitos.

a) Indicación del título de bonos al cual pertenecen, su número, cuantía y la


fecha de efectividad.
b) Poseer la misma ley de circulación del bono al cual acceden.
c) Número de acciones materia de suscripción o forma de determinarlo, precio
de suscripción o los criterios para fijarlo.
d) Oportunidad y plazo para el ejercicio del derecho de conversión.

Nominativos, a la orden y al portador. De acuerdo con su forma de circulación

REQUISITOS

Los títulos de bonos deben reunir los siguientes requisitos:

Nombre- La denominación “BONO” en su texto


Fecha de expedición,. Esto es la fecha de creación
Forma de Circulación, si son nominativos, a la orden o al portador.
Nombre de la Entidad Emisora y su domicilio.
Serie, número, valor nominal y primas si las hubiere.
Rendimiento del Bono. Es decir la utilidad que produce y que podrá estar
determinada por un porcentaje de interés, un descuento de colocación, una
prima o o parte del rendimiento del bono en función de las ganancias de la
Entidad emisora.
Monto de la emisión; forma, lugar y plazos de amortización del pago de capital
y de intereses.
Número de cupones adheridos.
Firma del Representante legal de LA Entidad Emisora y la Entidad Avalista
Si los bonos son convertibles en acciones y las condiciones para ello.
Advertencia en caracteres visibles de que la autorización de emisión, la
inscripción en el registro nacional de valores e intermediarios, y la autorización
para efectuar la oferta pública no implican certificación sobre la bondad del
valor ola solvencia del emisor.
Término de conversión. Aplicable exclusivamente a los bonos convertibles en acciones, en cuyo
título no solo ha de señalarse el plazo que tienen los tenedores para ejercer el derecho de
conversión, sino así mismo los fundamentos para hacerlo.

Otros. Las demás indicaciones convenientes en criterio de la Superintendencia


de valores.

CIRCULACION Y NEGOCIACION DE LOS TÍTULOS VALORES

I. DEFINICION DE CIRCULACION

La circulación constituye un elemento característico especial dentro de los


títulos valores y de esa manera lo concebimos. Elementalmente la circulación
tiene relación con el desplazamiento, con la movilidad, con el traslado del título
valor entre las personas. De circulación podrá hacerse referencia cuando el
documento, cuando el título es entregado entre emisores o tomadores y
cuando por cualquier motivo el título llega a manos diferentes de las anteriores.
Basta que haya simple desplazamiento del título para que se predique la
circulación del mismo, sin importar los beneficiarios.

11. FORMAS DE CIRCULACION DE LOS TÍTULOS VALORES

Más que hablar de clases de circulación de los títulos valores, se pretende es


distinguir las modalidades o sentidos que adquiere tal fenómeno. En este orden
la doctrina menciona la circulación propia, impropia, regular, anómala, libre y
limitada.

Se habla de circulación en sentido propio para indicar aquella forma de


circulación que tiene por objeto directamente el documento como una cosa e
indirectamente el derecho. La circulación será impropia en aquellos eventos en
que el desplazamiento del título se consigue en virtud del traspaso a otra
persona de la titularidad del derecho, es decir, la movilidad de la titularidad del
derecho consagrado en el título valor.
De otro lado, la circulación seria regular cuando la adquisición del título
sobreviene y deriva del precedente titular, y es anómala en aquellos casos en
que la adquisición del título se produce de modo originario por efecto de la
buena fe adquirente.

Por su parte, se habla de circulación libre o limitada, cuando la adquisición del


título valor produce o no todos sus efectos típicos.

Si se tienen en cuenta los conceptos que están en la base de tales distinciones,


se observa enseguida que el concepto de circulación del título valor no es
homogéneo: La expresión "circulación" a veces está referida al título, otras, en
cambio, al derecho mencionado en el mismo. No se trata por lo tanto de
diversas formas de circulación del título valor sino de fenómenos de circulación,
jurídicamente diferentes e inconfundibles, aunque tiendan al mismo resultado
práctico. En nuestro criterio puede hablarse de circulación del título valor en
sentido técnico sólo con referencia a la hipótesis en la que el objeto de la
circulación sea el título. En efecto, cuando el título se desplaza de un sujeto a
otro, por efecto de la circulación del derecho al que se refiere, no existe
posibilidad de hablar de circulación autónoma del documento.

El desplazamiento del título se efectúa no por la cualidad de título circulante del


documento, ni con los efectos que le son propios, sino como consecuencia del
desplazamiento de la titularidad del derecho y por las exigencias de la prueba
de esta. Todo el fenómeno de la llamada circulación impropia está, por lo tanto,
fuera del campo de los títulos valores y prescinde del régimen de circulación
propio de estos títulos, efectuándose en cambio según las reglas del derecho
común.

Con respecto a la circulación del título valor como tal, deben precisarse los
puntos salientes de su disciplina, o sea, fijar sus modalidades y efectos. Con
respecto a la circulación del título valor deberán establecerse las relaciones
que medien con la circulación del derecho, teniendo en cuenta la FUNCIÓN
que sume el título y, en este aspecto, podrían considerarse aquellas
distinciones según las cuales se contrapone una circulación regular a una
anómala, una circulación libre a una limitada.

A través de la consideración de las diversas formas de circulación de los títulos


valores se agota el examen de las posibles relaciones inherentes. En efecto, el
derecho mencionado puede ser objeto de relaciones obligatorias o ser sujetado
a medidas cautelares, como puede ser objeto de derechos reales (prenda,
usufructo), pero todas estas relaciones deben actuarse sobre el título o con
referencia a él y presentan características particulares solamente en cuanto
determinan la atribución de la legitimación, plena o limitada, a un sujeto distinto
del titular del derecho, o en cuanto, como ocurre en el caso de usufructo,
atribuyen lisa y llanamente un media de legitimación diferente al usufructuario y
al nudo propietario.

Ill. FUNCION Y NATURALEZA JURIDICA DE LA CIRCULACION.


Sin lugar a equivocarnos tendremos que afirmar que la FUNCIÓN básica de la
circulación de los títulos valores consiste en determinar la legitimación, es decir,
personificar la calidad que tiene el tenedor de un título para ejercer el derecho
incorporado. Por ello circulación y legitimación son figuras conexas. Si partimos
del hecho cierto que el titular del derecho es propietario, poseedor o tenedor
del título, titularidad que se deriva del principio de la autonomía del mismo,
tendremos que llegar a afirmar que la circulación del derecho incorporado en el
documento tendrá que realizarse por media del fenómeno de la circulación del
título valor. Por consiguiente, el tenedor sucesivo del documento será el titular
del derecho incorporado, precisamente en razón del elemento autónomo,
característico de tales documentos. Consecuencialmente, y por voluntad del
creador del título, adquiere la legitimación para el ejercicio del derecho
contenido la persona que se halle en una posición jurídica determinada en el
documento, en la medida que el título valor fue emitido para circular. La
legitimación en la circulación podrá corresponder a una o varias personas,
dependiendo del tipo del título valor.

La circulación del título valor no implica, en cambio, atribución a un sujeto de la


titularidad del derecho; este es un fenómeno totalmente indiferente con
respecto a la circulación del título y a la legitimación.

Esto es reconocido, dentro de determinados límites, aún por la doctrina


corriente. En efecto, se admite que el título de crédito atribuye la legitimación
también cuando circula contra la voluntad del titular del derecho y aun cuando
el negocio de transmisión no sea válido. No obstante, se agrega que la
titularidad del derecho se adquiere cuando se adquiere la propiedad del título; y
sobre esta base se distingue la hipótesis en la cual se adquiere por parte de
otro sujeto la simple posesión del título de aquellas en las que se adquiere la
propiedad del mismo, entendiendo que en el primer caso se adquiere
solamente la legitimación, mientras en el segundo se adquiriría además la
titularidad del derecho.

Esta concepción se enlaza, por un lado, al concepto absoluto de incorporación,


corriente en doctrina, y por el otro lado, se suele justificar sobre la base del
principio fijado para todos los títulos valores, según el cual la acción de
reivindicación del título se define frente al poseedor de buena fe del título.

Contra esta concepción, por otro lado, se da el hecho de que la función del
documento es sólo la de atribuir la legitimación, y no la de atribuir la titularidad.
Y ciertamente el título no despliega una FUNCIÓN diferente con el poseedor de
buena fe y con el de mala fe: en ambos casos el título legitima al poseedor para
el ejercicio del derecho mencionado en el título.

La buena fe en la adquisición tiene sólo influencia en cuanto permite al


poseedor rechazar victoriosamente la reivindicación del documento, o sea,
impedir la pérdida de la legitimación.

La circulación del derecho puede acompañar la circulación de la legitimación,


pero para que esto suceda es necesario un acto de voluntad, que se
individualiza en lo que la doctrina llama negocio de transmisión del título. La
circulación de la legitimación prescinde, no obstante, de la circulación de la
titularidad, y se realiza independientemente de ella: puede haber circulación de
la legitimación sin circulación del derecho, como puede haber circulación del
derecho sin circulación de la legitimación.

Solo la circulación de la legitimación tiene eficacia con respecto al deudor:


quien está legitimado puede exigir aunque no sea titular, mientras quien no está
legitimado no puede exigir la prestación aunque sea titular. Todo el sistema de
los títulos valores esta precisamente construido sobre tal dualidad y autonomía
de conceptos; y más aun sobre la relevancia de la legitimación y sobre la
irrelevancia de la titularidad.

Naturalmente la indiferencia de la titularidad con relación a la legitimación


también en el campo de la circulación se efectúa con respecto al deudor: esto
es, con relación al cual la legitimación está destinada a operar, en dependencia
del acto de creación del título. La titularidad, en cambio, influye sobre la
legitimación en las relaciones entre los sucesivos portadores del título, dado
que en estas relaciones el acto de la creación no es vinculante. Por lo tanto,
cuando el negocio de transmisión no es válido o cuando la circulación de la
legitimación se efectúa contra la voluntad del titular, es decisiva la titularidad del
derecho, y le está permitido al titular del derecho obtener la restitución del
medio de legitimación o la reivindicación del mismo, precisamente por la
circunstancia de que la titularidad del derecho no se transfirió.

Es verdad que la posibilidad de restitución o de reivindicación cesa con relación


al poseedor de buena fe del título que lo haya adquirido de conformidad con las
normas que disciplinan su circulación, pero esto deriva del hecho de que,
realizándose la circulación de la legitimación según un régimen de circulación
análogo al que rige para las cosas muebles y en cambio la circulación de la
titularidad según el régimen de circulación de los créditos, es posible que se
adquiera la propiedad del documento sin que se adquiera la titularidad del
derecho.

La posesión de buena fe permite rechazar la acción de reivindicación· del titular


del derecho, pero no porque el titular haya perdido su derecho de crédito, sino
porque el poseedor ha adquirido la propiedad de la cosa y por consiguiente la
legitimación.

De hecho, es como si el titular del derecho lo hubiese perdido y el poseedor de


buena fe lo hubiera adquirido, pero jurídicamente el es un titular sin legitimación
y sin posibilidad de re adquirirla, mientras el poseedor de buena fe es un no
titular legitimado.

No carece de interés aclarar que la circulación del título valor implica


circulación de la legitimación y no del derecho.

Ante todo permite explicar cómo la posesión de cada uno de los portadores del
título es independiente de los otros: la circulación del título no conlleva
atribución del derecho a un sujeto diferente, sino sustitución de la persona del
legitimado. La relación entre legitimado y deudor, no es, en efecto, una relación
derivada de los precedentes portadores del título, sino una relación directa. La
derivación puede referirse al título, o sea, al medio de legitimación.
En segundo lugar, permite explicar cómo, para los derechos emergentes del
título de crédito, junto a la circulación de la legitimación puede existir la
circulación del derecho de crédito. La posibilidad de una coexistencia de la
circulación del crédito a la par de la circulación del título no se explica si no se
hace depender el derecho del título: en efecto, no se consigue justificar la
coexistencia de dos regímenes de circulación completamente diferente y no se
consigue explicar cómo el derecho, que en el sistema de los títulos valores
serla solamente un accesorio del documento, puede en un determinado
momento circular autónomamente, y es más, determinar la adquisición del
documento. La circulación se aclara en cambio, teniendo en cuenta que
accesoria del documento es sólo la legitimación, mientras, respecto a la
titularidad del derecho, el documento es siempre un accesorio.

Es perfectamente admisible, por lo tanto, una circulación del derecho a la que


siga la adquisición del documento, junto a una circulación del documento a la
cual siga la adquisición de la legitimación.

IV. DETERMINACION Y FORMA DE LA LEY DE CIRCULACION DE LOS


TITULOS V ALORES.

La ley de circulación no es más que la forma o el procedimiento a través del


cual los títulos valores se transfieren, se negocian o circulan. Cuando se habla
de ley de circulación, en materia cambiaria, se está haciendo alusión a unos
procedimientos especiales, diferentes de aquellos que se aplican para
transferencia de los contratos o la transferencia de otra serie de derechos o de
créditos; en otras palabras, la ley de circulación de títulos valores tiene sus
propias reglas, muy especiales, sumamente simples, coma lo veremos.

l. ¿Quién determina la ley de circulación? La ley de circulación la determina,


desde su creación, el emisor del título. Obviamente este tiene libertad absoluta
para darle una determinada ley de circulación a cualquier título valor, toda vez
que se debe mover dentro de los parámetros que en cada caso la propia ley le
señala, y entonces habrá ocasiones en que la ley permite que un título valor
pueda ser indistintamente creado bajo la norma nominativa, a la orden o al
portador, evento en el cual el creador o emisor podría elegir una cualquiera de
esas modalidades, coma sucedería con el bono de prenda y el certificado de
depósito, en donde la ley dice que pueden ser nominativos, a la orden o al
portador; o coma sucedería con el conocimiento de embarque, y con la carta de
porte, en donde la ley tolera que puedan ser nominativos, a la orden o al
portador. Pero en otros casos la ley solamente admite dos modalidades, coma
sucede con la letra, con el cheque y con el pagan~, los cuales solo pueden
tener la forma a la orden o al portador, y en consecuencia, solamente dentro de
esa opción podría elegir el librador u otorgante del respectivo título valor.

Consecuencia de la persona que fija la ley de circulación es que la modificación


de esa ley de circulación no pueda hacerse sin el consentimiento del creador;
por eso el Código de Comercio dice que el tenedor de un título valor no podría
cambiar la ley de circulación del mismo, sin el consentimiento del emisor.
También en materia de ley de circulación, desde ahora es importante advertir
que para que los títulos valores se transfieran o se negocien, con efectos
cambiarios, tal negociación debe realizarse por los procedimientos que la ley
establece para cada uno de ellos. Es lo que en la doctrina se llama circulación
cambiaria o circulación normal o circulación propia, por oposición a la
circulación anómala, a la circulación impropia o a la circulación sin efectos
cambiarios. Entonces, aunque la ley establece unas especiales reglas o
procedimientos para negociar un título valor, ello no descarta la posibilidad de
que el tenedor o titular del mismo y un adquirente, en lugar de sujetarse a
dichas reglas, opte por aplicar otras reglas, por ejemplo, de la cesión, evento
en el cual están transfiriendo los títulos en forma impropia, en forma anómala,
pero es una transferencia que produce efectos jurídicos, no los mismos de la
circulación normal sino los efectos propios de la cesión, dado que por recurrir a
la circulación anómala o impropia del título valor, conlleve a que se pierda la
autonomía y, obviamente, que esa negociación simplemente subrogue al
adquirente en los derechos que tenía su tridente o su transmisor.

V. DIVISIÓN DE LOS TÍTULOS VALORES CONFORME CON LA LEY DE


CIRCULACIÓN

En atención a la ley de circulación, los títulos valores se dividen en títulos al


portador, a la orden y nominativos.

TITULOS VALORES AL PORTADOR

1. Regulación y requisitos

Esta modalidad es regulada por el Código de Comercio en tres artículos: 668,


669 y 670.

Son títulos valores al portador, al tenor de la primera norma, los que no se


expiden a favor de determinada persona, así no contenga la cláusula "al
portador", y los que contengan dicha cláusula.

En otras palabras, un título valor es al portador en los siguientes casos:

Cuando contiene la cláusula "al portador" (páguese al portador, por ejemplo).

Cuando no está expedido a favor de determinada persona, aunque no incluya


la cláusula "al portador". Ej. Señor B pague este título en Armenia, el día X, por
la suma de Y.

Cuando es emitido en favor de determinada persona pero agregándole la


cláusula "al portador".

2. Limitaciones en su creación
No existe libertad para crear títulos valores al portador. Por el contrario, el
legislador los ha limitado. Sobre el particular bueno es recordar que antes de
expedirse el Código de Comercio existía una legislación que daba absoluta
libertad en la expedición de títulos valores al portador. Nuestro Código de
Comercio, en el artículo 669, expresamente determina que los títulos valores al
portador sólo podrán expedirse en los casos taxativamente autorizados por la
ley, es decir, que en esta materia se produjo un cambio profundo en su
concepción, razón por la cual de no existir norma que lo autorice, no se puede
crear título valor al portador, so pena de incurrir en ineficacia del mismo.

¿Pero por qué este criterio cerrado en la expedición de títulos valores al


portador? Razones de índole económica, tributaria y cambiaria se han seguido.
En primer lugar, se considera, desde un punto de vista económico, que al
permitirse una libertad absoluta en la emisión de títulos valores al portador,
dichos documentos perfectamente podrían circular en el mercado como si fuera
dinero, lo que implicaría un descontrol monetario que ocasionaría una situación
inflacionaria en donde el Estado no podría intervenir. Otros explican tal
situación desde un ángulo tributario, en tanto que si por media de los títulos
valores se moviliza una determinada riqueza, para el fisco sería difícil en un
momento dado identificar al titular de los mismos, dada la facilidad como se
negocian estos documentos. Hasta explicaciones de tipo cambiario concurren
en la limitación mencionada, teniendo en cuenta que de permitirse títulos
valores al portador en forma discriminada resultaría viable la entrada y salida
del país de divisas sin control estatal alguno, aspecto este que contradice las
políticas gubernamentales en la materia, las cuales, contrariamente, tienden a
guardar un buen grado de obstáculo.

Sea una u otra explicación la que se considere, lo cierto es que en nuestro


país, por expreso mandato legal, los títulos valores al portador sólo se emiten si
la ley los autoriza, no produciendo efecto alguno si son creados sin estar
permitido. Entonces, ¿cuáles son los títulos valores al portador que se pueden
emitir en nuestro país? Conforme a su naturaleza se pueden crear títulos
valores al portador en letras de cambio, cheques y pagarés, lo que significa que
estas modalidades pueden ser al portador. Lo pueden ser también la carta de
porte y el conocimiento de embarque, pero advirtiendo que estas dos
modalidades pueden igualmente ser títulos valores a la orden o nominativos.
Contrariamente, las acciones de sociedades y los certificados de depósito a
término no pueden ser al portador.

3. Circulación de títulos valores al portador

En cuanto a la circulación, o mejor dicho a la negociación del título valor al


portador, tendremos que afirmar la sencillez de su transacción. En efecto, estos
títulos valores se negocian por la simple entrega, por la tradición física, como lo
prescribe el inciso segundo del artículo 668 del Código de Comercio. No se
requiere, por lo tanto, exigencia adicional alguna ni documento de otro tipo para
perfeccionar la negociación. Basta que el tenedor del título se desprenda del
documento, que lo entregue al adquirente para que se repute perfecta la
transacción.

4. Legitimación del tenedor


Y ¿cómo se legitima su tenedor? El inciso segundo del artículo 668 del Código
de Comercio manda que la simple exhibición del título legitima al portador del
mismo, en tanto que si la negociación concluye con la mera entrega, obvio es
suponer que la forma como se acredita la titularidad del derecho incorporado
en el documento es, simplemente, la exhibición, sin que sea necesario otro
requisito ni siquiera la firma o cualquiera otra prueba dirigida a demostrar la
titularidad. Así, quien exhibe el documento es su dueño, se identifica como su
titular, es la persona facultada para exigir el pago. Viene entonces el
interrogante del caso bancario: ¿Por qué los establecimientos bancarios exigen
al portador de un cheque estampar la firma y anotar el documento anotar el
documento de identificación, y en la mayoría de los eventos les solicitan la
presentación de su cedula de ciudadanía, además, de la exhibición y entrega
del respectivo título?

Deben entenderse estos requisitos como simples exigencias de recibo o


constancias respecto de la persona a quien se le ha hecho el pago, en atención
precisamente a lo preceptuado en el artículo 877 del Código de Comercio
conforme al cual el establecimiento bancario no estaría obligado a contentarse
con la simple devolución del título presentado para el pago sino que tiene
además derecho a exigir un recibo cuando se pague el mismo, así la simple
devolución del título haga presumir el pago.

Sea una u otra explicación la que se considere, lo cierto es que en nuestro


país, por expreso mandato legal, los títulos valores al portador sólo se emiten si
la ley los autoriza, no produciendo efecto alguno si son creados sin estar
permitido. Entonces, ¿cuáles son los títulos valores al portador que se pueden
emitir en nuestro país? Conforme a su naturaleza se pueden crear títulos
valores al portador en letras de cambio, cheques y pagarés, lo que significa que
estas modalidades pueden ser al portador. Lo pueden ser también la carta de
porte y el conocimiento de embarque, pero advirtiendo que estas dos
modalidades pueden igualmente ser títulos valores a la orden o nominativos.
Contrariamente, las acciones de sociedades y los certificados de depósito a
término no pueden ser al portador.

B. TÍTULOS VALORES NOMINATIVOS

1. Regulación y requisitos

Entre los artículos 648 y 650 se normatizan los títulos valores


nominativos. Según el artículo 648 del estatuto mercantil un título valor es
nominativo cuando en el o en la norma que rige su creación se exige la
inscripción del tenedor en el registro que lleva el creador del título. Se predican
básicamente dos requisitos:

1) Que el título valor sea emitido a una persona determinada, sin que esta
determinación implique por si sola limitación en la transacción o negociación
del mismo.

2) Que además el tenedor del título sea inscrito en el libro de registro que lleva
el creador del documento. Ahora, la ley expresamente no exige el primer
requisito, es decir, que el artículo 648 en cita no requiere, para que un título
valor sea nominativo, que este expedido en favor de determinada persona,
pero si concatenamos esta norma con lo preceptuado en el artículo 651 del
mismo estatuto, precepto que define el título valor a la orden y agregando que
ello es sin perjuicio a lo dispuesto en el artículo 648, tendremos que deducir
que si el título reúne los requisitos de un título a la orden y exige además la
inscripción del titular en los libros de registro del emisor, pues sencillamente se
estará en presencia de un título valor nominativo. Además que cuando se exige
la inscripción del tenedor es porque ese tenedor debe ser una persona
determinada, sin que por ello, repetimos, se predique limitación alguna en la
negociación del documento.

2. Legitimación del tenedor

¿Cómo será reconocido el tenedor del título? ¿Cómo adquiere legitimación? La


segunda parte del artículo 648 del Código de Comercio enseña que sólo será
reconocido como tenedor legitimo quien figure, a la vez, en el texto del
documento y en el libro de registro del creador del título. Anteriormente
señalamos que la determinación del beneficiario de un título valor nominativo
es plena, exigida por la ley, en la medida que el beneficiario debe aparecer
mencionado en el documento, de tal manera que de la observación del título
valor, de su examen o lectura se desprenderá el nombre de la persona
beneficiaria. Así, el primer requisito para lograr la legitimación es la figuración o
la mención en el documento que lo contenga, es decir, estará legitimado aquel
cuyo nombre aparezca en el título valor. Pero no basta la simple mención del
beneficiario, obligatorio es además que el tenedor o beneficiario figure inscrito
en el libro de registro que lleva el creador del título. Únicamente reuniendo
estas dos exigencias es dable afirmar la legitimidad del beneficiario o tenedor.

3. Negociación o circulación

En cuanto a la negociación de los títulos valores nominativos, varios aspectos


deben ser atendidos:

Su negociación se hace mediante la entrega del título correspondiente, aspecto


este predicable de todos los títulos valores, porque no existe transferencia del
derecho incorporado en el título si no hay entrega del documento.

Además de la entrega, necesario se hace el endoso. En el inciso 2o del artículo


648 del Código de Comercio se preceptúa, precisamente, que la transferencia
de un título nominativo se hace por endoso, es decir, la firma del anterior
beneficiario con su correspondiente documento de identificación, o sea, de
quien se desprende del título valor para entregárselo al nuevo tenedor o
beneficiario.

¿Se entiende con estos dos requisitos perfeccionada la negociación?


Estrictamente hablando creemos que no, pues para que pueda predicarse una
negociación con plenos efectos cambiarios indispensable es que se cumpla un
tercer requisito que tiene relación directa con la legitimación del nuevo
beneficiario. Efectivamente, expresamos que la legitimación implica que el
tenedor figure, a la vez, en el texto del documento y en el registro del emisor;
pues bien, con el endoso y la entrega se configura la primera exigencia, la cual
da pie a la segunda, valga decir, que la transferencia por endoso y entrega de
derecho al adquirente para obtener la inscripción en el libro de registro del
emisor del título.

¿Cuál es el procedimiento de inscripción del nuevo tenedor? Se trata,


simplemente, de inscribir el nombre del tenedor, del nuevo beneficiario en los
libros de registro que lleve la persona o entidad que emitió el título valor. Esta
inscripción, en la práctica, se hace mediante la cancelación del nombre del
antiguo titular y la sustitución por el nombre del nuevo beneficiario del título.

¿Y qué sucede si no se produce esta inscripción, que efectos habría entre


tradente y adquirente y entre adquirente y emisor del título? Perfectamente
puede darse el caso de que el título pueda transferirse mediante el endoso y la
entrega y tal transacción se mira perfecta entre tradente y adquirente. Ahora,
para efectos eminentemente cambiarios, para que surtan efectos entre
adquirente y emisor y entre el primero y terceras personas, requisito necesario
es que se produzca la inscripción. Desde este punto de vista, es posible que
puedan efectuarse transferencias que no sean inscritas, bien bajo la forma de
endosos completos, en blanco o al portador, a través de la cual el beneficiario
original se limita a endosar y entregar el título valor a otra persona y esta hace
lo mismo con un nuevo adquirente y así sucesivamente, sin que los nuevos
tenedores procedan a obtener la inscripción de las nuevas transferencias. Entre
las partes, o sea, entre tradentes y adquirentes la negociación es perfecta, es
legal, solo que los nuevos tenedores tendrían dificultad para legitimarse en la
medida que, como se indicó, frente a terceros y al emisor del título la
legitimación debe lograrse con la inscripción. Con lo anterior se quiere significar
que los títulos nominativos pueden circular a través de endosos completos o
incompletos, como si se tratara de un mero título a la orden, pero no por ello se
podría afirmar que se trata de un título a la orden o que se convierta en uno de
esa naturaleza, simplemente es un problema de legitimación, mas no de
circulación.

¿Podría el emisor del título negarse a la inscripción? El artículo 650 del Código
de Comercio enseña que el creador del título no podrá negar la anotación en su
registro de la transmisión del documento, a no ser que exista una justa causal
que conlleve la abstención de la inscripción. Empero, si el emisor se niega a
efectuar la anotación en su registro de la transmisión del documento, el
adquirente podría acudir al aparata jurisdiccional para que se proceda a hacer
la anotación de la transferencia en el respectivo registro.

Al tenor del artículo 649 del Código de Comercio, el creador del título puede
exigir autenticación de la firma del transmisor o tradente en la negociación. Se
trata de una facultad conferida por la ley al emisor, lo cual significa que este
puede aceptar la transmisión con el solo endoso, con la sola firma, o bien
exigirle al tradente que autentique la firma puesta como endoso y si así lo pide
es obligatorio para el tradente hacerlo. Cuando se trata de autenticar la firma
del beneficiario original, o mejor dicho del tenedor legitimado o inscrito en los
libros de registro del emisor, no existe inconveniente alguno; el problema
parece surgir es cuando se han efectuado transferencias por endoso y entrega,
de manera completa o incompleta, sin que se haya efectuado la inscripción,
cuando se haya transferido seguidamente, cuando aparecen varios tradentes y
adquirentes y al final alguno de ellos pretende la inscripción en los libros de
registro del emisor. En este evento, ¿Cuál firma es la que se ordena autenticar:
la del antecesor, la de todos los endosantes o de quien aparece legitimado o
registrado en los libros del creador del título valor? Obviamente que se trata del
último caso, es decir, que la firma que debe autenticarse es la de quien aparece
legitimado frente al emisor. Esta misma solución se plantea para cualquier
clase de endoso.

4. Títulos que pueden ser nominativos

¿Qué títulos pueden ser nominativos? Es de advertir que la ley, a diferencia de


lo que sucede con los títulos valores al portador, donde se requiere la presencia
de una norma que los autorice, en el caso de los títulos nominativos basta
simplemente la existencia de una norma que los prohíba, lo que presupone la
posibilidad de que exista una amplia gama de esta modalidad de títulos. En
este orden, a diferencia de las letras, los cheques y los pagarés, cualquier otro
título valor podrá ser nominativo, en la medida que a dichos títulos la ley les
reserva la modalidad de ser a la orden o al portador.

C. TITULOS V ALORES A LA ORDEN

1. Regulación y requisitos

Entre los artículos 651 a 667 el Código de Comercio regula los títulos a la
orden, constituyéndose en la modalidad que mayor articulado le dedicó el
legislador, pues se decidió introducir en esta materia todo lo relativo al endoso.

Son títulos valores a la orden los expedidos a favor de determinada persona,


en los cuales se agrega la cláusula "a la orden" o se expresa que son
transferibles por endoso, o se dice que son negociables o se indica su
denominación específica de título valor. En otros términos, el título valor es a la
orden cuando es expedido a favor de una determinada persona y además se le
agrega uno de los siguientes calificativos:

1) La cláusula "a la orden".

Son títulos valores a la orden los expedidos a favor de determinada persona,


en los cuales se agrega la cláusula "a la orden" o se expresa que son
transferibles por endoso, o se dice que son negociables o se indica su
denominación específica de título valor. En otros términos, el título valor es a la
orden cuando esta expedido a favor de una determinada persona y además se
le agrega uno de los siguientes calificativos:

1La cláusula "a la orden".

2) La advertencia de que es transferible por endoso.

3) Una cláusula que indique que el título es negociable.


4) La indicación de su denominación específica de título valor. En
consecuencia, no solo es requisito que el título valor este emitido a persona
determinada, necesario es además que el documento contenga cualquiera de
las expresiones anotadas.

2. Negociación

En cuanto a la manera como se negocian los títulos valores a la orden, expresa


la segunda parte del artículo 651 del Código de Comercio que su transferencia
se hace por endoso y entrega del título. En otros términos a través de la firma y
documento de identificación del tenedor o tradente y su correspondiente
entrega o transferencia del título al adquirente, aspectos estos que se
predicaron también en los títulos nominativos, pero que en este evento no se
requiere de inscripción.

Ahora bien, ¿qué sucede si un título valor a la orden se transfiere por medio
diverso del endoso? Dos aspectos merecen ser tratados al respecto: En primer
lugar, el artículo 653 del Código de Comercio prescribe que quien justifique que
se le ha transferido un título a la orden por medio distinto del endoso, puede
acudir a la vía jurisdiccional para solicitarle al juez que mediante el trámite
correspondiente haga constar la transferencia en el título o en una hoja
adherida a él, teniéndose como endoso la constancia que ponga el juez en el
título. En segundo lugar, al tenor del artículo 652 del Estatuto Mercantil, la
transferencia de un título a la orden por media diverso del endoso subroga al
adquirente en todos los derechos que el título confiere o incorpora, con la
salvedad de que en caso de tenerse que ejecutar el título, a ese adquirente se
le pueden proponer todas las excepciones que se le hubieran podido oponer al
enajenante del título valor.

3. Legitimación del tenedor

¿Cómo se legitima el tenedor de un título valor a la orden? Para que el


adquirente de un título valor a la orden pueda ser tenido como dueño o titular
debe: lo) Exhibir el respectivo título. 2o) Demostrar la cadena ininterrumpida de
endosos. Así lo establece el artículo 661 del Código de Comercio al preceptuar
que si el tenedor de un título valor a la orden quiere legitimarse, la cadena de
endosos deberá ser ininterrumpida.

Pero ¿cuál es el proceso practico para verificar que dicha cadena de endosos
es ininterrumpida? Necesario se hace partir de la firma o endoso del tenedor o
beneficiario originario, es decir, si su firma o identificación se han insertado en
el título. Cuando el título valor es negociado a través de endosos completos, o
sea, aquellos que el endosante no solo se limita a endosar, a firmar, sino que
requiere el nombre del nuevo endosatario, no existiría ningún inconveniente, en
la medida que basta constatar o verificar si ese endosatario endosó o no el
título y proceder a confirmar la cadena de endosos. El problema surge cuando
el endoso es incompleto, cuando el endoso se hace en blanco o al portador,
donde no se indica el nombre del endosatario, donde el endosante
escasamente firma. En este caso resulta muy difícil precisar la cadena, máxime
si se tiene en cuenta el carácter de una firma puesta en el título, la cual no hace
presumir endoso, porque este no se presume, mirándose, más bien, como
firma de avalista y no como endoso. Así, tendremos que afirmar que el control
de los endosos se predica en referencia del endoso del beneficiario o tenedor
original y de los endosos completos.

Enseña el artículo 662 del Código de Comercio que el obligado de un título


valor a la orden no puede exigir que se le compruebe la autenticidad de los
endosos. Existe en este punto una gran diferencia con lo estudiado para los
títulos nominativos. Mientras en estos la ley faculta al emisor para exigir o no la
autenticación de la firma del transmisor, en los títulos valores a la orden se
prohíbe que el obligado exija la autenticidad de los endosos. Lo que puede
hacer el obligado es solicitar la identificación del último tenedor, valga decir, de
quien presenta el título para el pago, y verificar la continuidad de los endosos. Y
¿si los endosos anteriores son falsos? Basta, como señalamos, que
formalmente los endosos aparezcan en el título, independientemente si son o
no auténticos. No podría el deudor negarse a pagar un título valor a la orden
arguyendo falsedad a los endosos, pues su FUNCIÓN se circunscribe a tres
cosas: una, a verificar la continuidad de los endosos; dos, a identificar al último
tenedor; tres, a pagar. Verificamos los dos primeros elementos el pago es
perfectamente válido, salvando cualquier tipo de responsabilidad. Lo aquí dicho
se aplica a cualquier título valor a la orden, incluyendo el cheque, respecto de
los establecimientos bancarios.

OTROS TÍTULOS VALORES TÍTULOS EMITIDOS POR ALMACENES


GENERALES

 Certificado de Depósito Es un título valor emitido por un Almacén


General de Depósito (AGD), que acredita el derecho de propiedad de las
mercaderías depositadas en
 Warrant Representa la garantía mobiliaria (prenda) constituida sobre la
mercadería depositada

¿EN QUÉ CONSISTE EN CERTIFICADO DE DEPÓSITO?

El certificado de depósito es un documento en el que consta, que una persona


ha dado a guardar mercancías en manos de un almacén de depósito.
Según lo establecido en el código de comercio, los certificados de depósito
reúnen los derechos del depositante sobre la cosa depositada y sirven como
instrumentos de venta, transfiriendo los derechos del depositante al adquirente,
como por ejemplo la propiedad de las cosas dadas en depósito.
El certificado de depósito es entregando al depositante cuando este lo solicita y
paga su valor, por el almacén de depósito.
El certificado de depósito es un título valor que debe contener además de los
requisitos que generalmente debe contener todo título valor, los requisitos
establecidos en el artículo 759 del código de comercio los cuales son los
siguientes:
 La referencia de ser certificado de depósito.
 El nombre del almacén, incluido en lugar y la fecha de expedición.
 Una descripción detallada de las mercancías dadas en depósito, con
datos de identificación.
 La constancia de haberse constituido el depósito.
 Los costos por el depósito en el almacén.
 El costo del seguro y nombre del asegurador
 El tiempo estipulado para el depósito.
 La estimación del valor de las mercancías dadas en depósito y los
demás requisitos que exijan los reglamentos.

Esta clase de título valor puede ser nominativo, es decir, que debe ser inscrito
el tenedor del certificado de depósito en el libro que debe llevar el creador de
este, para que el tenedor sea considerado legitimo.
También puede ser a la orden ósea que debe llevar inserta la cláusula “a la
orden”; estos títulos valores son expedidos a favor de determinada persona,
además pueden ser al portador, es decir, que no se expiden a favor de
determinada persona y tienen la cláusula “al portador”.Dentro de la regulación
del certificado de depósito hay una remisión normativa a las normas
concernientes a la letra de cambio y al pagaré negociable, que se aplicarán en
todo lo que sea conveniente.

Certificado de Deposito
Concepto de Certificado de Depósito en el ámbito del objeto de esta
Enciclopedia Jurídica: El documento que expiden los almacenes generales de
depósito para hacer constar el recibo de mercancías depositadas en ellos. En
general es el comprobante que se expide para hacer constar el depósito de
algún bien.
El Certificado de Depósito constituye un título valor representativo de
mercadería por excelencia, acredita la propiedad de las mercaderías o bienes
depositados en el almacén que lo emite, asimismo confiere a su titular
derechos crediticios, nominales o patrimoniales y de participación.
Régimen Jurídico del Certificado de Depósito
Es un título negociable en la bolsa de productos. En el ordenamiento jurídico
peruano no existe una definición clara e incluso se le confunde con valores
materializados o desmaterializados que representan depósitos dinerarios.

Clasificación de los Certificado de Depósito


Los Certificados de Depósito pueden ser
 Simples: cuando se entrega u ordena el depósito de mercadería sea por
el titular de estas o por un tercero ( juez, arbitro o acreedor )
 Financieros: cuando una entidad financiera o bancaria entrega u ordena
el depósito de mercadería sea en garantía, embargo o secuestro.
 De Aduanas: cuando el almacén general de aduanas conserva, retiene,
revisa y reconoce la mercadería mientras se pagan los tributos
aduaneros (derechos arancelarios, Antidumping, Compensatorios etc.) y
se nacionaliza la mercadería.
La Negociación del Certificado de Depósito en la Bolsa de Productos
La Bolsa de Productos “tienen por objeto principal facilitar la negociación de
productos, títulos representativos de los mismos o contratos relativos a ellos,
proveyendo los servicios, sistemas y mecanismos adecuados para la
intermediación de los mismos, de manera justa, competitiva, ordenada,
continua y transparente.” Queda claro, que el Certificado de Depósito sea de
origen o destino agropecuario, pesquero, minero o industrial constituyen
materia de negociación en las Bolsas de Productos.
El Certificado de Depósito como Titulo Valor
El Certificado de Depósito es un valor materializado registrable, que representa
mercancía e incorporan un derecho patrimonial, este puede circular a la orden
y excepcionalmente nominativamente, transfiriendo al cesionario o adquiriente
todos los derechos que represente. Cabe señalar que “las cláusulas que
restrinjan o limiten su circulación o el hecho de no haber circulado, no afectan
su calidad de título valor el cual puede estar o no en circulación”.
Características del Certificado de Depósito
Son los siguientes:
 Acredita la propiedad de la mercadería o bienes almacenados.
 Se complementa con el Warrant.
 Es expreso, cierto y exigible.
 Es un título valor a la orden y excepcionalmente nominativo.
 Circula mediante la figura jurídica del Endoso y Cesión de Derechos.
 La firma autógrafa es esencial, pudiendo usarse además otros medios
de seguridad mecánicos o electrónicos.
 Tiene un plazo de vencimiento.
 Puede ser negociable en la bolsa de productos y no negociable.
 Debe tener los requisitos formales esenciales prescritos en la ley.
 Pueden ser colocados por oferta pública o privada para venta o remate.
 Su emisión, aceptación, garantía, endoso, deterioro, extravió o
sustracción genera responsabilidades personales, reales, solidarias,
cambiarias y contractuales.
 La emisión, transferencia, aceptación, perdida, deterioro, sustracción
genera obligaciones civiles, tributarias, contables, y registrables.
 Posee mérito ejecutivo y ejercicio de las acciones: causal y cambiaria.

WARRANT

I.-INTRODUCCION
El warrant, si bien es cierto no constituye el documento principal de los que se
generan dentro del régimen de los almacenes generales de depósito, por
cuanto este tiene la calidad de accesorio por generar con su endoso un
derecho real de garantía que es en sí un derecho accesorio, en realidad las
personas o entidades que recurren a los almacenes generales de depósito para
solicitar sus servicios de guarda y conservación de mercadería, lo hacen
mayoritariamente no en razón de requerir un espacio seguro donde almacenar
la misma, sino que más bien por cuanto que aspiran a poder utilizar
esos bienes como una fuente de financiamiento propio en tanto y cuanto los
mismos no sean objeto aún de transferencia a terceros.

El Warrant, como título valor que por su simple endoso perfecciona prenda
sobre los bienes que representa, constituye sin lugar a dudas un muy
importante instrumento de orden financiero, que da agilidad y a la
vez seguridad a operaciones tanto bancarias como comerciales y que por tanto
tiene un carácter no de documento principal pero sí de documento importante
en la relación contractual que se establece entre el depositario y el depositante
y posteriormente entre este y un tercero.

II.-CONCEPTO

El vocablo warrant se refiere en nuestro País al título valor relacionado con las
operaciones de guarda y conservación de mercaderías que se practican dentro
del régimen correspondiente a los almacenes generales de depósito.

OTRAS ACEPCIONES: El Warrant es denominado en otros países de habla


hispana como "nota de prenda" o "bono de prenda", es un título reconocido y
regulado en prácticamente todas las legislaciones del mundo, remarcando lo
que constituye la característica principal y a la vez la esencia de
la naturaleza del warrant, es decir su calidad de título de garantía.

III.-EMISION Y CONTENIDO

El artículo 224 de la Ley de Títulos Valores N° 27287 establece cuáles son


las empresas autorizadas a emitir warrants así como establece sus requisitos
para su emisión. He aquí algunos comentarios.

"Artículo 224. - Empresas autorizadas a emitir y contenido

224.1 Las sociedades anónimas constituidas como almacén general de


depósito, están facultadas a emitir el Certificado de Depósito y el Warrant a la
orden del depositante contra el recibo de mercaderías y productos en depósito,
expresando en uno y otro documento:

a) La denominación del respectivo título y número que le corresponde tanto al


Certificado de Depósito como al Warrant correspondiente, en caso de emitirse
ambos títulos (concordante con el 229.3 que establece que sólo puede
emitirse uno de ellos y el 229.4 que prescribe el requerimiento en caso se haya
expedido uno solo de los títulos). En el mundo existen dos sistemas en lo que
se refiere a los títulos que por las mercaderías almacenadas emiten los
almacenes generales de depósito: el sistema unicartular y el sistema bicartular,
según sea que se emite un solo documento tanto para acreditar y
transferir propiedad como para gravarla o dos documentos en los que uno
servirá para acreditar y transferir la propiedad y otro para establecer prenda
sobre la misma, precisando que en el Perú, al igual que en la mayor parte del
mundo se ha optado por el sistema bicartular.

Sin embargo, tal como podemos observar de los artículos en comento, ¿el Perú
estaría transitando a un sistema unicartular, al prever las normas la posibilidad
de emitir un solo título lo que también aparece indirectamente reconocido en
el texto del literal a) del artículo 224.1 de la misma Ley?

Consideramos que no, porque en el sistema unicartular se emite un solo


documento tanto para acreditar y transferir propiedad como para gravarla, sin
embargo en nuestro caso esto no es así porque si bien se podrá emitir sólo el
Certificado de Depósito o sólo el Warrant, también es verdad que de emitirse el
primero es obvio suponer que el depositante sólo está optando por acreditar la
custodia adecuada de su mercadería y que no tiene intención alguna de
gravarla y es por ello que no solicita un Warrant cuya finalidad es facilitar la
pignoración de los bienes, bastando por ende con tener la certeza de poder
acreditar el depósito de la mercadería y la propiedad de los mismos, así como
eventualmente transferirlos documentalmente, fines para los que basta con
operar con el certificado de depósito.

e) La clase y especie de las mercaderías depositadas, señalando su cantidad,


peso, calidad y estado de conservación, marca de los bultos y toda otra
indicación que sirva para identificarlas, indicando, de ser el caso, si se tratan
de bienes perecibles (la legislación vigente sobre la materia no excluye de este
régimen a ningún tipo de mercancía en razón de su naturaleza, por lo que
debemos concluir que podrá ser objeto de depósito cualquier clase de bienes);

f) La indicación del valor patrimonial de las mercaderías y el criterio utilizado en


dicha valorización (siendo que en la legislación comparada este requisito es
recogido con una referencia a valor aproximado o valor estimado, la que
consideramos suficiente para dejar claro el nivel y alcance de la valorización a
practicarse por la empresa almacenera, además porque la función de
los almacenes generales de depósito corresponde fundamentalmente al
cumplimiento de la obligación de guarda y no al desarrollo de actividades de
valorización que tengan valor técnico o pericial. Este literal es concordado con
el artículo 227.1 que prescribe que sólo se emitirán Certificados de Depósito y
Warrant por mercaderías cuyo valor señalado en el título no sea menor al
equivalente a 5 (cinco) Unidades Impositivas Tributarias, vigente en la fecha de
su emisión". Por tanto se debe entender que sólo se emitirán certificados de
depósito y warrant por mercancías con un valor no menor a cinco Unidades
Impositivas Tributarias, límite aplicable incluso para los casos de
desdoblamiento o división por lotes de las mercancías previamente
depositadas. Sin embargo si el valor de las mercaderías es menor a 5UIT sí
podrá ingresarse mercadería al almacén general de depósito pero no podrá
expedirse ni certificado de depósito ni warrant. Por otro lado es preciso
concordar este literal con el artículo 221.1 que prescribe que
la responsabilidad del almacén general de depósito se limita al valor que
tengan las mercaderías según lo señalado en el título, lo cual sin embargo, tal
como se ha precisado líneas arriba, es al propio almacén general de depósito
el que da el valor a las mercancías cuya guarda le es encomendada, por tanto,
dicho valor podría ser establecido muy por debajo a su verdadero valor a fin de
anticiparse justamente al posible pago de una reparación, por lo que
consideramos que debería precisarse la norma a fin de que no se cometa
abusos.

i) El plazo por el cual se constituye el depósito, que no excederá de un año. En


caso de bienes perecibles, no excederá de noventa (90) días, salvo que la
naturaleza del bien y el almacén general de depósito lo permitan (debe
entenderse que aunque la naturaleza del bien y el almacén general de depósito
permitan extender el plazo de 90 días precisado en la norma, se debe entender
que no podrá ser mayor de un año tal como la misma norma prescribe. Por otro
lado consideramos que nada obstará a que las partes intervinientes en la
relación jurídica al vencimiento del plazo acuerden su prórroga, ya que ello no
está prohibido por la Ley, para cuyo efecto en el aspecto formal deberá
procederse a la renovación del certificado de depósito y warrant pertinente);

Debe tenerse presente que certificado de depósito y Warrant no son lo mismo


porque el primero es un título destinado a servir como comprobante del
depósito pero también como instrumento de enajenación de las mercancías
depositadas, en tanto que el warrant posibilita la incorporación de
un crédito prendario sobre las mercancías amparadas en el certificado de
depósito y confiere por su endoso los derechos y privilegios inherentes a la
pignoración, por lo que el solo hecho de solicitarlo lleva a presumir la intención
del depositante de negociarlo con miras a obtener un crédito que será
garantizado por las mercaderías depositadas.

Entonces porqué la ley exige iguales requisitos formales para la emisión de


ambos? Creemos que es porque nacen de manera conjunta y son entregados
al depositario, debiendo volverse a juntar para efectivizar el retiro de las
mercancías depositadas. Además porque el warrant en puridad recién estaría
naciendo al momento de ser endosado pues antes de ello no tiene razón de
ser, sólo vendría a ser un mero título nominal, en tanto permanece en poder del
mismo depositante, titular del certificado de depósito.

IV.-DE LAS RESPONSABILIDADES

El artículo 229 de la Ley de Títulos Valores prescribe las responsabilidades del


Almacén General de Depósito.

Al referirse esta norma a que el almacén general de depósito es responsable


por los daños sufridos por las mercaderías bajo su custodia, debemos concluir
en primer lugar que la responsabilidad a que se refiere es de naturaleza
esencialmente contractual, ya que al establecerse el marco temporal de la
misma en el lapso comprendido entre la recepción y la devolución de la
mercadería, se está refiriendo al plazo de vigencia del contrato de depósito
celebrado entre las partes.
Por otra parte al referirse el artículo en comentario que el almacén responderá
por el daño sufrido por las mercaderías, esto implica la aplicación de
la teoría objetiva del daño régimen de responsabilidad que difiere del previsto
en el Código Civil el cual se adhiere a la teoría subjetiva de la responsabilidad
al considerarse el aspecto moral en la ejecución del daño.

Por otro lado, se ha expresado en dicho artículo que el almacén general de


depósito se exonera de responsabilidad si prueba que el daño ha sido causado
(entre otros) por culpa del depositante o dependientes de este último, sin
embargo no habla nada del dolo, lo cual es mucho más grave que los casos de
culpa pues implica una actitud deliberada de ocasionar daño, por tanto qué
hacer en caso el depositante o sus dependientes actúen con dolo?
Consideramos que también quedaría eximido el almacén general de depósito
de responsabilidad, sin embargo se deberá modificar este artículo en este
sentido.

Además el artículo bajo comento se contrapondría también con lo establecido


en el segundo párrafo del artículo 1321 del Código Civil según el cual el
resarcimiento de la reparación por el daño causado comprende tanto el daño
emergente como el lucro cesante, por tanto al limitar la norma acotada la
responsabilidad del almacén exclusivamente al valor de las mercaderías se
está restringiendo el mismo al daño emergente, es decir a la reposición del
valor material de la mercadería dañada, pero está excluyendo el concepto de
lucro cesante que está más referido a la reparación del daño causado a las
expectativas de beneficio que aspiraba obtener quien sufrió el daño
(insumo producto por ejemplo).

V.- ENDOSO DEL WARRANT Y SUS EFECTOS

El artículo 231 de la Ley de Títulos Valores establece la forma de transmisión y


los efectos de la misma.

La legislación nacional es sumamente formalista en lo que atañe al primer


endoso del warrant, el que, a diferencia de los endosos subsecuentes, no
podrá realizarse en blanco y deberá necesariamente registrarse tanto ante el
almacén como en el correspondiente certificado de depósito.

El warrant y el certificado de depósito sólo pueden ser endosados


en propiedad, en fideicomiso, que sería una forma del endoso en propiedad, y
en procuración. En el caso del warrant, este también podrá ser endosado con
la cláusula "sin responsabilidad" o con la cláusula "para embarque".

En el warrant no puede usarse el endoso en blanco en el primer endoso sino


sólo después del primer endoso, para que se constituya la prenda sobre la
mercadería depositada.

Siendo el warrant un título de crédito, procede el endoso con la cláusula "sin


responsabilidad" mediante la cual se libera al deudor de responder por el saldo
insoluto de la acreencia, en caso que el producto del remate no alcanzare a
cubrir la totalidad de la obligación. Para el acreedor representa una renuncia a
la acción personal para el cobro del saldo insoluto, mediante el ejercicio de la
acción cambiaria (en el proceso ejecutivo). Por aplicación de lo establecido en
el artículo 235.3, literal c) de la Ley de Títulos Valores, esta cláusula sólo podría
incluirse en el warrant cuando éste se endose como garantía y no como título
de crédito, según lo establecido en el artículo 232 de la citada Ley. Los efectos
de esta cláusula son los siguientes:

a).- Se libera al primer endosante de responder por el saldo insoluto del


warrant, luego de efectuado el remate de las mercaderías.

b).- Aun cuando permite que el título sea transferido posteriormente mediante
endoso, la cláusula "sin responsabilidad", surte los efectos de la cesión de
derechos sin responsabilidad, donde se libera al primer endosante de
responder por el saldo insoluto de la deuda, después de verificado el remate.

Una modalidad nueva recogida en la Ley de Títulos Valores es el Endoso "para


embarque" u otra equivalente, consagrado en el artículo 231.3 de la Ley de
Títulos Valores. Este artículo establece una de las figuras novedosas que nos
trae esta ley relativo al endoso del warrant en procuraciónEsta norma permite
ordenar el aspecto relativo a responsabilidades por la pérdida o deterioro de
mercancías, que venía produciendo muchos problemas pues
las empresas almaceneras liberaban los warrants en el local de sus depósitos o
almacenes de campo produciéndose una situación de desprotección en el
lapso comprendido entre ese momento y el del embarque efectivo de la
mercancía, cuya responsabilidad, por razones de orden legalista mas no
necesariamente de justicia, se imputaba a los Agentes de Aduana. Por otro
lado el inciso c) el artículo 11 del Reglamento de l os almacenes generales de
depósito, Resolución SBS N° 040-2002, establece al respecto que el almacén
general de depósito debe contratar un seguro que cubra los riesgos derivados
del transporte de los bienes desde el momento de su salida del almacén hasta
el de expedición del correspondiente documento de embarque, salvo que el
depositante, el agente o el cargador cuente con un seguro que a criterio del
almacén cubra adecuadamente los riesgos del transporte, caso en el que tal
póliza necesariamente deberá endosarse a favor del almacén general de
depósito, agregando que es prerrogativa del almacén adoptar por cuenta del
depositante otras medidas de seguridad y aceptar la elección del agente o
cargador, cuando dicha elección no la efectúe el mismo almacén, todo ello
atendiendo a la responsabilidad que por ley debe asumir el almacén general de
depósito.

EFECTOS DEL ENDOSO:

Estando a que la finalidad del endoso es permitir la circulación del título valor,
los efectos de dicho acto jurídico se pueden dividir en dos grupos: generales
para todo título valor y específicos, en función a la naturaleza de cada uno de
ellos.

a).- Los efectos generales del endoso son: Legitimar al tenedor de un título
valor para que pueda hacer valer los derechos, incorporados en él, conforme a
ley, se transmite los derechos inherentes al título así como garantiza el pago
del título.
b).-Los efectos específicos:

 En caso ambos títulos, el warrant y el certificado de depósito sean


endosados conjuntamente a una misma persona, se transfiere la libre
disposición de la mercadería depositada, permitiendo esta modalidad la
consolidación de las calidades de acreedor prendario y de propietario de
la mercadería, por lo tanto de acuerdo al Art. 1090 inc. 6 del Código
Civil, dicha consolidación producirá la extinción de la garantía real que
se hubiere constituido. No obstante, si el tenedor de ambos títulos
transfiere el certificado de depósito a un tercero, renacería la garantía
prendaria, en aplicación de lo dispuesto en el art. 1301 del CC. Esta
norma señala: "si la consolidación cesa, se restablece la separación de
acreedor y deudor reunidas en la misma persona. En tal caso, la
obligación extinguida renace con todos sus accesorios, sin perjuicio del
derecho de terceros". Por ello , el nuevo tenedor del certificado de
depósito deberá cerciorarse que el pago que efectúe por la compra de la
mercadería sea destinado a levantar la prenda contenida en el warrant,
en respaldo de sus derechos como nuevo propietario de la misma.

 Si se realiza el endoso del Warrant por separado, se confiere un derecho


crediticio garantizado con una prenda sobre los bienes depositados.
Dicha garantía cubre las comisiones, intereses y el capital de la
obligación crediticia.

 Si se realiza el endoso del certificado de depósito por separado,


transfiere el derecho de propiedad sobre la mercadería con el gravamen
prendario a favor del tenedor del warrant.

Tanto el endosatario del warrant como el del certificado de depósito, pasan a


integrar la relación jurídica emanada del contrato de depósito. Así, en el caso
del endoso del warrant tendrá derecho a inspeccionar la mercadería, a
autorizar el retiro parcial de la misma, etc. Mientras que el endosatario del
certificado de depósito asume la calidad de propietario de la mercadería -se
subroga en el lugar del depositante- por ello deberá pagar el almacenaje y
los impuestos, si fuere el caso, al momento de retirar la mercadería.

El warrant cumple su función ius-económica cuando es negociado, ya que su


endoso permite la consolidación y materialización de los atributos cambiarios
como título de crédito y de garantía prendaria, a diferencia del certificado de
depósito.

Así mismo, el primer endoso del warrant y los sucesivos, reposan sobre el
contrato de depósito que dio origen a la emisión o entrega de dicho título valor.
Es más, el warrant representa un título valor abstracto-relativo, que a diferencia
del certificado de depósito está ligado a dos obligaciones principales causales:
el contrato de depósito por un lado, que da origen a su emisión, y el contrato de
crédito u obligación crediticia, pero sólo en la medida en que dichas
obligaciones estén expresamente contenidas en el propio documento, lo que
propicia su circulación o negociación.
En este sentido, el contrato de depósito sirve de soporte a la relación surgida a
consecuencia del endoso del warrant, porque se trata de un título de crédito
unido a una garantía prendaria, la cual recae sobre bienes depositados, de ahí
que, si los bienes se deterioran o se pierden, el titular del warrant tendrá
derecho a exigir una indemnización o su restitución a la almacenera (en su
calidad de depositario) y al depositante (en calidad de propietario y obligado
directo al pago de la obligación), por aplicación de la propia Ley de Títulos
Valores, de la Ley de Bancos y del Código Civil, entre otras normas.

VI.-REQUISITOS FORMALES DEL ENDOSO DEL WARRANT

Son los siguientes: "artículo 232.1 El primer endoso del Warrant separado del
Certificado de Depósito que se hubiere emitido o aun cuando tal emisión no se
hubiere hecho, contendrá:

a) La fecha en la que se hace el endoso": Es importante este dato por cuanto


en este momento el warrant es concebido como título de crédito. No obstante la
falta de este requisito no invalida el endoso, pues haciendo
una interpretación de las normas generales contenidas en la Ley de Títulos
Valores (34.4), la omisión de este requisito haría presumir que se hizo con
fecha posterior a la emisión del título o en su defecto en esa misma fecha, dado
que se trata del primer endoso; La fecha del endoso no necesariamente
coincidirá con la de la inscripción ante el almacén, aspecto que pudiera resultar
determinante para el cómputo de términos judiciales, de prescripción,
caducidad, comerciales, etc. No obstante no se ha establecido un plazo
máximo para la inscripción ante el almacén computable a partir de la
fecha del endoso del título.

"b) El nombre, el número del documento oficial de identidad y firma del


endosante": Este es un requisito esencial para que el endoso se considere
válido, según las reglas generales contenidas en la Ley de Títulos Valores. No
obstante el error en la consignación del documento oficial de identidad no
invalida el endoso (34.5);

"c) El nombre, domicilio y firma del endosatario": La intervención del


endosatario no lo vincula respecto de las obligaciones cambiarias derivadas del
Warrant. Es decir, su intervención en el título valor es activa, como beneficiario
de los derechos cartulares derivados del warrant, incluyendo la garantía real en
él incorporada. Los requisitos de identificación son indispensables, por ejemplo,
para efectos de la posible imputación futura de responsabilidades, además que
la inadecuada o hasta inexistente identificación de las partes convertiría al
endoso y su registro en un acto equivalente al endoso en blanco, en contra de
lo previsto en la ley;

"d) El monto del crédito directo y/o indirecto garantizado": Este representa el
valor económico del warrant, mientras que el importe o valor de los bienes en él
consignados representará el valor económico de la prenda que se constituya
con el endoso del warrant. Es importante anotar que constituye requisito
esencial el señalar el signo monetario de la suma dineraria que representa el
valor patrimonial del warrant y de los bienes afectos en garantía. El monto se
podrá indicar en letras y en números según lo establecido en las reglas
generales contenidas en la Ley de Títulos Valores, y en caso de discrepancia
entre ambas se preferirá la suma menor;

"e) La fecha de vencimiento o pago del crédito garantizado, que no excederá


del plazo del depósito": esta fecha determina el vencimiento del warrant. A
diferencia de los títulos valores u otros valores mobiliarios, en el caso del
warrant, su vencimiento tiene lugar en la misma fecha en que vence la
obligación que garantiza, por eso debe consignarse en el título valor. Esto se
debe a su naturaleza, pues representa un título de crédito con garantía. La
fecha de vencimiento del warrant no puede exceder la del depósito, por cuanto
este último predetermina la existencia del warrant como se ha analizado en las
líneas precedentes.;

"f) Los intereses que se hubieran pactado por el crédito garantizado": En el


warrant se permite el pacto de intereses compensatorios y moratorios,
comisiones, reajustes u otras contraprestaciones permitidas por ley. Los
primeros se generarán desde el nacimiento de la obligación cambiaria hasta su
vencimiento y pago efectivo. En tanto que los intereses moratorios se aplicarán
después del vencimiento de la obligación cambiaria, pues por su propia
denominación se generan cuando la obligación cambiaria, ya está vencida ya
que su finalidad es resarcir el retraso en el cumplimiento de la misma. Ahora
bien, la tasa del interés compensatorio podrá ser igual a la del moratorio, por
defecto, es decir a falta de estipulación expresa. Sólo a falta de pacto de
intereses y reajustes durante el período de mora se aplicará el interés legal.;

"g) La indicación del lugar de pago del crédito y/o, en los casos previstos por el
Artículo 53, la forma como ha de efectuarse éste": El pago en la obligación
cambiaria debe ser efectuado en el lugar indicado en el propio título, salvo que
se haya estipulado el pago mediante cargo en cuenta, en cuyo caso el cobro se
efectuará presentando el título a la empresa del sistema financiero indicada en
el título valor. La empresa financiera determinará si procede el pago o no, y
hasta donde alcancen los fondos de la cuenta girada, sin asumir mayor
responsabilidad que las derivadas de un encargo de pago a terceros. A falta
de indicación de lugar de pago, se entenderá como tal el domicilio del
primer endosante, pues en el caso del warrant los demás endosantes no
asumen obligación cambiaria frente al beneficiario del título, a diferencia
de los títulos valores tradicionales. La indicación del lugar del pago es
importante además a fin de determinar adecuadamente el órgano Jurisdiccional
competente en caso de requerirse la ejecución judicial de la garantía otorgada
o la determinación por esta vía de cualquier otro aspecto inherente a la relación
establecida entre las partes o los terceros que se incorporen por los posteriores
endosos del título.; y

"h) La certificación del almacén general de depósito que el endoso del Warrant
ha quedado registrado en su matrícula o libro talonario, como en el respectivo
Certificado de Depósito, refrendada con firma de su representante
autorizado": Esta certificación confiere validez a la prenda sobre los bienes
depositados. En ese sentido, la certificación podría considerarse como un
requisito sine qua non para la existencia de la prenda. La prenda no sólo se
registra en la almacenera sino también el certificado de depósito, con lo cual la
misma podrá ser opuesta a los sucesores tenedores de dicho título valor,
quienes tomarán conocimiento de la existencia de dicha garantía con la
tenencia del mismo en su calidad de endosatarios. Así, la certificación por parte
del almacén general de depósito en el sentido de haber registrado el endoso
del warrant tanto en su matrícula o libro talonario como en el correspondiente
certificado de depósito, es importante por que, siendo obligatorio tal registro, el
artículo 232.2 de la Ley de Títulos Valores vigente establece que la prenda a
favor del endosatario no se considerará formalizada ni válidamente constituida
mientras no se cumpla con tal requisito. Por otro lado el artículo 232.3
establece que "en los endosos posteriores del Warrant, es facultativo el registro
y certificación al que está sujeto su primer endoso".

Así pues, se puede verificar como nuestra legislación es sumamente formalista


en lo relativo al primer endoso del warrant, y ello a fin de dotar al acto de las
formalidades pertinentes a la seguridad de la transacción que permita la
adecuada circulación y dinámica comercial de los títulos.

La indicación del monto del crédito, fecha de vencimiento, intereses pactados y


la forma de pago, se indicarán no sólo para efectos de la adecuada
determinación de los términos y alcances de la operación pertinente, sino que
principalmente en razón de que conforme a lo dispuesto en el artículo 231.2 de
la Ley de Títulos Valores, el endoso se registrará transcribiendo
su información completa en el certificado de depósito y consecuentemente
quien con posterioridad a esta operación reciba en endoso el certificado de
depósito, por separado del warrant, podrá tener perfecto y puntual
conocimiento de los términos y condiciones que están grabando la mercancía
que se le transfiere. No está por demás señalar que la fecha de vencimiento o
pago del crédito tiene también por finalidad establecer la oportunidad a partir de
la que correrán los términos para el protesto del título y para el ejercicio de
las acciones revistas por ley.

Es importante observar que la almacenera funge de depositario y de


funcionario público al mismo tiempo, por ello es dable afirmar que desarrolla
una actividad de interés público, pues no sólo queda en posesión física del bien
prendado como depositario, sino que al registrar la prenda mediante la
transcripción del endoso en la matrícula o libro talonario a su cargo, permite
que se perfeccione la constitución de un derecho real de garantía sobre dichos
bienes, el cual, afirmamos, resulta oponible "erga omnes", pues la propia
almacenera "certifica" el registro de la prenda en ambos títulos valores:
certificado de depósito y warrant, con lo cual se cumple el requisito
de publicidad, propio de las garantías reales.

En otras palabras, la prenda sobre warrant se constituye por la entrega jurídica


de los bienes, y se perfecciona mediante dos actos de relevancia jurídica: El
endoso del título y la entrega del mismo al tenedor con la certificación hecha
por la almacenera de que el endoso ha sido inscrito. Ello obedece a que se
trata de una prenda nacida de una relación cambiaria.

VII.-DERECHOS QUE REPRESENTA EL WARRANT Y SU EJECUCIÓN

Artículo 233.1 de la Ley de Títulos Valores. Desde su utilización en


el mercado el warrant ha tenido gran acogida en el sistema financiero, pese a
que la Ley 2763 no estableció restricciones para el uso de dicho instrumento
como título de crédito. Se puede afirmar que el warrant servía como vehículo
para canalizar los recursos en el mercado monetario -de corto plazo- situación
que se mantiene en la actualidad. Pues ese mercado sirve de escenario para
las numerosas transacciones que se realizan sobre warrants. Así en el
mercado bancario o financiero es percibido desde dos aspectos: como título
crédito garantizado con prenda y como título de garantía.

Como título crédito garantizado con prenda: el warrant es empleado como título
suficiente para garantizar créditos directos e indirectos. Al decir títulos
suficiente se quiere enfatizar que es concebido en su real dimensión: como
título de crédito unido inseparablemente a un derecho de prenda; por tanto no
es necesario suscribir un título valor adicional donde se indique la obligación
crediticia asumida u otorgar garantías adicionales, salvo que la operación así lo
exija, por ejemplo si el valor de los bienes es inferior al monto de la deuda u
obligación principal.

Como título de garantía prendaria: A diferencia de lo anterior, aquí el warrant es


empleado como título complementario para el otorgamiento de créditos. Es
decir, el intermediario financiero solicita al cliente tanto la emisión de
un pagaré como el endoso del warrant, las cuales sirven de sustento a una
misma operación de crédito. De este modo el crédito se encuentra asegurado
por dos títulos valores más un derecho de prenda incorporado en uno de ellos.
En otras palabras la operación de crédito sirve de obligación causal del pagaré
y del endoso del warrant. Cuando el warrant es empleado como garantía podrá
indicarse en el título que la prenda respalda una obligación contenida en otro
documento (contrato u otro título valor). Así mismo, es importante advertir que
esta modalidad de empleo del warrant es aplicable a aquellos casos donde se
pretende respaldar obligaciones de terceros, porque de lo contrario el
propietario se convertiría en obligado solidario del crédito contenido en el
warrant -en caso éste sea utilizado como título de crédito con garantía. Como
título de garantía, el warrant puede ser empleado bajo dos modalidades, las
cuales son excluyentes entre sí, es decir la misma no puede coexistir. Estas
modalidades son:

Como garantía específica: Cuando asegura el cumplimiento de un crédito


individualizado, por ejemplo un contrato de mutuo con garantía sobre warrant.
En este caso decimos que es específica o individual, pues sólo respalda una
operación de crédito. La especificidad de la garantía opera por defecto, al
haberse modificado el Artículo 172 de la Ley de Bancos, además esta
constituye una regla general y sin excepción para el caso de las garantías de
terceros, aquellas otorgadas por personas distintas al obligado principal.

Como garantía global, abierta o sábana: En este caso, la garantía se extiende


como una "sábana" para asegurar el cumplimiento de "todas las dudas y
obligaciones, directas o indirectas, existentes o futuras" asumidas para con la
empresa financiera por el endosante del título, de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 172 de la Ley de Bancos. Esta cualidad o privilegio de la garantía
opera de manera expresa, es decir al momento de endosarse el warrant, el
deudor deberá indicar que "el título respaldará las obligaciones presentes y
futuras del endosante"; en caso contrario dicha garantía sólo quedará limitada
al crédito por el cual se constituyó. Esta modalidad no sólo opera cuando el
acreedor es una empresa del Sistema Financiero, puesto que el Código Civil
también contiene la prenda tácita, pero a diferencia de aquella, en el caso de la
prenda civil, las obligaciones subsiguientes deben tener una fecha de
vencimiento anterior a la primigenia.

DEL PROTESTO:

El artículo 233.2 establece que "Ante el incumplimiento del crédito garantizado,


procede su protesto contra el primer endosante o, en su caso, la constancia
sustitutoria, observando las mismas formalidades previstas para la falta de
pago de la Letra de Cambio". De esta manera se salva uno de los principales
problemas que presentaba el warrant como garantía abierta, pues según la Ley
2763 dicho título sólo podía ser ejecutado a su vencimiento, limitación que
obedecía al hecho de que el warrant sólo podía ser empleado como título de
crédito que contenía una obligación principal y una accesoria unidas
inescindiblemente, por ello la fecha de vencimiento de la primera determinaba
que se verificara su cumplimiento o, en su defecto, se ejecutaría la segunda.
En este sentido, bajo la Ley anterior el warrant sólo podía garantizar en forma
global todas aquellas obligaciones contraídas por el deudor -además de la que
originó su endoso-, cuya fecha de vencimiento coincidiera con la fecha de la
obligación primigenia. Entonces, según la actual ley, el tenedor del warrant
podrá solicitar la ejecución del warrant al vencimiento del crédito contenido en
el título o al vencimiento de la obligación contenida en otro documento.

El artículo 233.3 de la Ley de Títulos Valores establece que "el almacén


general de depósito, a solicitud del tenedor aparejado con el Warrant
protestado o con la constancia de la formalidad sustitutoria respectiva en los
casos que corresponda, ordenará no antes de 2 (dos) días hábiles siguientes a
dicho protesto o constancia o del vencimiento del crédito en caso de no ser
necesario tal protesto, sin necesidad de mandato judicial, la ventade las
mercaderías depositadas, previa publicación de anuncios durante 5 (cinco)
días en el diario oficial que describan las mercaderías y su valor nominal
señalado en el título, con intervención de Martillero autorizado que
la administración del almacén designe, sin que sea necesaria su tasación,
adjudicándose al mejor postor cualquiera que sea el precio ofrecido". La
ejecución del warrant conlleva el remate de la mercadería prendada que se
encuentra garantizando el importe del crédito contenido en el warrant. De
acuerdo al tenor del artículo 233 de la Ley de Títulos Valores, el crédito no
necesariamente debe estar determinado, sino que puede determinarse en un
futuro o sujetarse a una condición que conste en documento distinto al warrant,
pero que debe ser referido en este, esto se corrobora con el contenido del
artículo 10 de la Ley que permite completar el título respetando los acuerdos
celebrados entre el acreedor y el deudor. Por tanto, ante el incumplimiento del
pago de la obligación contenida en el warrant, su tenedor deberá protestar el
título contra e primer endosante, ese decir, contra la persona que dio inicio a la
emisión del título, a semejanza del emitente en el pagaré. La ley permite
sustituir el protesto por la constancia sustitutoria que imponen los bancos en el
mismo título ante la falta de pago de la obligación, tal como lo señala el artículo
82.1 de la Ley de Títulos valores. Igualmente se permite incorporar en el título
la "cláusula de no protesto".
En el caso del título sujeto a protesto habrá que estar a los plazos señalado en
el artículo 72 de la Ley y tener en cuenta que según el inciso e) del artículo 72
el protesto debe realizarse dentro de los 15 (quince) días posteriores a su
vencimiento, en cuyo caso , el tenedor debe hacer entrega del título valor al
fedatario, dentro de los primeros 8 días de los 15 previstos en ellos. Obtenido el
protesto, en los casos que corresponda, el tenedor del título está en
condiciones de hacer valer su derecho cambiario y puede acudir al almacén
general de depósito para pedir la ejecución de la prenda mediante el remate
público. El almacén una vez que recibe la petición acompañada del título que a
mérito a la petición de ejecución, ordenará no antes de dos días hábiles
siguientes al protesto, o a la constancia sustitutoria o al vencimiento del crédito
si el warrant no fuera protestable, para que sin necesidad de mandato judicial
proceda a dar trámite al proceso de venta de la mercadería depositada, para
cuyo efecto deberá publicitar por cinco días en el Diario Oficial El Peruno el
aviso que describa la mercadería y su valor nominal señalado en el título, con
lo cual se obvia una nueva tasación de los bienes que serán sacados a remate,
debiendo intervenir en el acto del remate un Martillero Público autorizado, quien
adjudicará la mercadería al mejor postor, sin que tenga que respetarse precio
base para el remate.

El artículo 233.4 de la ley prescribe los casos de suspensión de la venta de


mercaderías. Por tanto, el proceso iniciado para el remate de la mercadería
contenido en el warrant no se puede suspender ni por muerte ni incapacidad
del primer endosante, que es la persona que constituyó la prenda, salvo que
sean de aplicación las normas relativas al proceso de insolvencia, o disposición
distinta de la Ley de Títulos Valores. La otra causa por la cual se puede
suspender el proceso de remate es desde el momento en que se notifique al
almacén general de depósito la orden que emane de autoridad judicial o
arbitrar; sin embargo, en estos casos, la suspensión procederá previo depósito
del importe del crédito garantizado, sus intereses y los gastos. Dicho depósito
será entregado a petición del titular del warrant, bajo garantía que a juicio del
juez sea suficiente para respaldar en caso de devolución de la cantidad
entregada.

El artículo 233.5 de la Ley establece el plazo para la extinsión de la garantía.


Por tanto, si no se inicia el proceso para suspender el remate y transcurren
treinta días sin que se haya notificado, se extingue la garantía. Este plazo es de
caducidad y al parecer es muy estrecho en la medida que la garantía caduca
cuando ha transcurrido el plazo de treinta días de la entrega de la garantía, sin
que se haya notificado la demanda de suspensión del remate. Tal medida
depende del tribunal arbitral o del órgano jurisdiccional, y como bien sabemos
en el primer caso, el plazo queda muy estrecho considerando el tiempo
que toma constituir un tribunal arbitral y notificar (que no en todos los
casos resuelta tan celero como se piensa); en el caso del órgano
jurisdiccional las recargadas labores de este último hacen prácticamente
imposible que se califique la demanda, se admita y se notifique dentro de los
treinta días indicados. Considerando esta circunstancia, la caducidad y la
prescripción en materia de títulos valores en general se norma en el sentido de
decretar la caducidad computada desde la fecha de presentación de la
demanda. En todo caso, la practicidad de la norma del artículo bajo comentario
dependerá de que en el warrant se haya pactado una cláusula arbitral a efecto
de que de hecho se sometan a un órgano arbitral, de tal modo que permita
realizarse la notificación dentro del plazo y evitar la caducidad del derecho en
cuanto a la garantía antes aludida.

VIII.-PRELACION DE ACREENCIAS

Es el Artículo 234 de la Ley el que establece la Prelación de acreencias

De este modo el artículo 234 de la Ley relega su contenido a las normas


especiales sobre preferencias, en clara alusión a la Ley General del Sistema
Concursal, el cual establece en su artículo 42.1 el orden de preferencia y relega
al tercer nivel el derecho de preferencia del acreedor comercial de un warrant.
En cuanto a la legislación bancaria, el artículo 132 inciso 8 otorga el beneficio a
las empresas del sistema financiero para que en la ejecución de los warrants
que garantizan obligaciones con empresas del sistema financiero por el
tenedor, se pueda excluir los bienes de cualquier tercer acreedor del
constituyente, concursado o no. Al amparo de esta norma, podríamos afirmar
que el warrant ha regresado a ser la garantía exclusiva cuando su acreedor sea
una institución del sistema financiero. Por otro lado, en cuanto a la aplicación
de medias cautelares, el artículo 234 .3 consagra la calidad del título valor, al
indicar que las medidas cautelares que se dicten sobre mercadería
representada en dichos títulos no son eficaces ni surten efecto, pues lo que es
materia de la medida cautelar es el título en el cual están representados los
derechos, sea el de propiedad de la mercadería o el de garantía. La eficacia de
la medida cautelar surtirá efecto en la medida que el afectado con la medida
cautelar sea el tenedor del titulo, encontrándose el almacén general obligado a
inscribir la medida cautelar en su registro, la misma que queda sujeta en su
eficacia a que el tenedor del título sea el afectado con la medida cautelar.

IX.-DEL PAGO

La ley establece dos formas de pago en el caso de los Warrant:

 PAGO PARCIAL: El cual debe anotarse en el título por el almacén


general de depósito y devolverlo al tenedor, quien de esta forma
acreditará haber pagado el título parcialmente. El almacén no puede
negarse a recibir el pago parcial. Debe anotar el pago en el título
refrendado con la firma del representante de la almacenera. La acción
cambiaria proveniente del warrant que haya agotado su garantía
mediante la ejecución de la prenda, procederá en mérito de la indicación
del saldo no cubierto con la venta de la mercadería y siempre que se
hubiese solicitado la venta de los bienes dentro de los treinta días
siguientes al protesto o de su formalidad sustitutoria, o desde la fecha de
vencimiento del crédito, si se tratara de un título no sujeto a protesto, tal
como se ha precisado líneas arriba.

 PAGO ANTICIPADO DEL WARRANT: Artículo 236 de la Ley. Esta


modalidad en el pago permitido por ley, se ha establecido no como un
derecho del deudor, sino más bien como un derecho del tenedor del
certificado de depósito, que puede ser el propio deudor o un tercero. En
principio, debe existir acuerdo entre el tenedor del certificado de
depósito y el tenedor del warrant, que es el acreedor del crédito
cambiario. Este requisito es de suma importancia, porque el pago
anticipado podría vulnerar el derecho del acreedor, y a que la deuda
genera intereses, los cuales se perderían de aceptarse un pago antes
del vencimiento. Entonces, ambos pagador y acreedor establecerán el
valor presente de la deuda, liquidando intereses, entre otros conceptos.
Una vez acordado el pago adelantado, el tenedor del warrant entregará
dicho título debidamente cancelado al tenedor del certificado de
depósito, con lo cual la mercadería quedará libre de todo gravamen. En
cambio, de no existir acuerdo, el tenedor del certificado de depósito
entregará a la administración del almacén general de depósito el monto
total del importe del warrant según el registro del primer endoso
conforme consta en dicho almacén, incluyendo los intereses que
corresponda hasta la fecha de vencimiento. La almacenera asume
responsabilidad por la suma recibida. Hecho ese pago podrá liberarse la
mercadería y entregarse al tenedor del certificado de depósito, sin que
sea necesaria la presentación del warrant. A su vez, la almacenera
comunicará el pago del warrant a su tenedor, registrado como último
endosatario. Ahora bien, si el último tenedor del warrant, registrado en la
almacenera (o señalado en el certificado de depósito), fuera una
empresa del sistema financiero nacional, la liberación de la mercadería
procederá únicamente con el consentimiento expreso de la empresa
financiera tenedora del warrant, "salvo que se constituya en depósito y
ante el mismo almacén general de depósito el valor total de las
mercaderías según el texto del título". Es de advertir que la norma otorga
dos privilegios a las empresas del sistema financiero, tenedoras de un
warrant, cuando se trate de un pago adelantado. Así, en principio, se les
considera tenedoras, tanto si están registradas en el almacén general
como en el propio certificado de depósito (donde siempre se registra el
primer endoso y no los posteriores), por ello, aun cuando hubiere
existido un segundo endoso del warrant, la almacenera siempre
solicitará la conformidad o consentimiento de la empresa financiera en
su calidad de primer endosatario. El segundo privilegio se refiere al
quantum, es decir al monto de la suma que deberá pagar el tenedor del
certificado de depósito, en caso no existiera consentimiento expreso del
tenedor del warrant; el cual será igual al valor total de las mercaderías,
consignado en el propio warrant. No obstante, corresponderá a la
empresa tenedora del warrant determinar si la suma es mayor al monto
de la deuda, en caso hayan existido pagos parciales del crédito, de lo
contrario estaría generándose la figura de un pago en exceso o plus
solvendo, en perjuicio del deudor o de quien efectúe el pago.

X.-CLASES DE WARRANT

1.-WARRANT PARA EMBARQUE el cual se ha hecho mención en las clases


de endoso de warrant.

2.-WARRANT INSUMO PRODUCTO

Es también una novedad de la Ley de Títulos Valor N° 27287 contenida en el


Artículo 225. Es así que, para los almacenes de campo se podrá sustituir los
bienes almacenados por otros a los que se les haya incorporado los
originalmente depositados, mejorando su valor patrimonial, caso en el que se
podrá sustituir el warrant original u otro que exprese el nuevo valor patrimonial
de los bienes depositados, precisándose que el warrant insumo producto sólo
resultará aplicable al caso de mercadería depositada en almacenes de
campo, sin embargo no tiene razón de ser tal limitación ya que de lo
normado en los numerales 225.2 y 225.3 de la Ley de Títulos Valores
queda claro que el proceso de transformación de la mercadería no se
llevará a cabo en el local del mismo almacén donde originalmente se
depositó la misma, sino que esta saldrá de tal locación para ser
transformada en otro lugar y luego reingresará al almacén de origen el
producto transformado, todo bajo control del depositario, por lo que
consideramos que si los bienes necesariamente serán extraídos del
depósito resulta irrelevante que este se haya constituido en un almacén
de campo o en un almacén regular, pues en ambos casos la materia
prima será retirada y el nuevo producto será ingresado, no existiendo
razón que justifique la discriminación de los demás tipos de almacén.

El warrant insumo producto, conocido en otros países como warrant sobre


mercadería en proceso, introduce sin duda una posibilidad muy interesante de
aplicar los mecanismos del warrant a procesos productivos y forma parte de
una diversidad de modelos o variables de warrant, como el warrant bajo
proceso de distribución y el warrant en tránsito y que genéricamente se
agrupan en una categoría que algunos sectores de la doctrina denominan de
warrants bajo proceso dinámico.

La principal ventaja de esta modalidad de warrant, radica en que al posibilitar la


realización de un proceso productivo, se está superando el antiguo concepto de
la mercadería "congelada" en mérito al régimen de almacenaje a que ha sido
sometida, ya que en esencia se debe entender que la obligación de guarda del
almacén general de depósito no consiste necesariamente en ocultar o sacar de
circulación un bien, sino que trata del deber de la empresa almacenera de velar
por la seguridad de la mercadería y consecuentemente de la conservación del
adecuado respaldo de la garantía pignoraticia otorgada a quien concedió el
crédito, seguridad de la mercadería que se mantiene con las atribuciones de
vigilancia y control que se otorgan al almacén y respaldo de garantía que no
solo se ve adecuadamente protegido, sino que incluso aumentado, al
requerirse necesariamente el incremento del valor patrimonial del bien sujeto a
transformación.

Esta novísima figura en nuestra legislación en realidad resulta ser de


antigua data en otros países, así como también en el desarrollo
doctrinario sobre la materia.

El warrant insumo producto, implica el reconocimiento de la posibilidad de


constituir en depósito materias primas con la intención predeterminada de
destinarlas durante el lapso de su almacenaje a un proceso de elaboración o
transformación que culmine en un producto terminado, diferente, mejorado y
con mayor valor patrimonial al inicialmente depositado, en aras de facilitar al
depositante el pago del crédito obtenido, mediante la pignoración de la materia
prima, lo que sólo podrá lograrse con la venta del producto final.
Atendiendo a que la legislación vigente y la doctrina sobre la materia, coinciden
en estimar que la garantía prendaria, constituida por el endoso del warrant, se
extenderá necesariamente al producto terminado, debemos concluir que la
garantía que establece el warrant insumo producto para el acreedor, no recae
sobre un bien determinado, sino sobre uno por determinar dado que puede ser
sujeto a transformación, dándole a la garantía una dinamicidad que solo se
detendrá en caso de ejecución del título, ya que recién en esta circunstancia se
podrá determinar de manera indubitable las características finales del bien
prendado.

3.-WARRANT VIRTUAL:

El artículo 2° de la ley de títulos valores prescribe que "Los


valores desmaterializados, para tener la misma naturaleza y efectos que los
Títulos Valores señalados en el artículo 1°, requieren de su representación por
su anotación en cuenta y de su registro ante una Institución de Compensación
y Liquidación de Valores.....".La SBS mediante Resolución N°935-2005, hace
de aplicación para los Warrants esta norma, con lo que se extiende la
partida de nacimiento al WARRANT VIRTUAL

Requisitos para suscribir un Warrant virtual:

PARA EL CLIENTE - DEPOSITANTE:

 Suscribir un contrato con El Almacén General de Depósito

 Contratar firmas digitales para sus Apoderados.

 Acordar con sus banqueros el uso de los Warrants Virtuales.

PARA EL BANCO - ENDOSATARIO:

 Tener una cuenta con CAVALI.

 Acordar con El Almacén General de Depósito sobre los representantes


del Banco en el proceso.

Procedimiento que se debe seguir para suscribir un Warrant virtual

Manifestación de voluntad del depositante y expedición del warrant por el


Almacén General de Depósito. - Comunicaciones por correo electrónico con
firmas digitales.

 El Almacén General de Depósito y el BANCO registran la operación en


el sistema CAVALI. Comunicaciones por línea.

 El Almacén General de Depósito confronta y valida la información.


Los registros quedan disponibles para consultas.

 El Almacén General de Depósito registra el endoso del warrant en su


libro de endosos.
Ventajas de esta clase de Warrant:

Agilidad en el proceso: El cliente y el Banco realizarán sus operaciones en


menor tiempo, desde la expedición del warrant, el endoso y el registro del
endoso, se realizan con la celeridad que se le quiera dar, agilizando de esta
manera operaciones en el mercado de capitales.

 Seguridad: El registro en CAVALI evita el extravío del Título y, en todo


caso los riesgos derivados de la tenencia física del Título, así como
riesgos por falsificación y adulteración de los títulos.

 No interesa donde esté la mercadería, el cliente o Banco: Las


ventajas son las mismas, y son indiferentes a la ubicación física del
almacén, del cliente o del Banco endosatario del warrant.

 Reducción de costos: Cada una de las etapas del proceso conlleva


menores costos para la operación, así, elimina costos de impresión, y
custodia.

 Subsiste el sistema de warrant físico: Se puede cambiar de un


sistema al otro, dependiendo de la conveniencia de las partes.

 Evita el protesto: No se requiere del protesto por falta de pago de la


obligación.

Clases de procesos a los cuales se puede aplicar esta clase de Warrant:

Retiro de mercaderías.

 Prórroga de Warrants.

 Anexos al Warrant insumo producto.

 Endoso del warrant para embarque.

 Sucesivos endosos del warrant.

EL TITULO DE CRÉDITO HIPOTECARIO NEGOCIABLE

I. INTRODUCCION:

En la legislación bancaria no existe un antecedente inmediato de este


título valor. Es la Ley 26702, vigente a la fecha, la que crea el Título
de Crédito Hipotecario Negociable (en adelante el Título).
No obstante, la política económica a partir del año 1990 fue la de crear nuevos
instrumentos financieros, entre ellos los hipotecarios, que permitieran dinamizar
el mercado crediticio peruano. Es así que la derogada Ley de Banca aprobada
por D. Leg. 637 creó las Letras Hipotecarias, como medio de permitir un acceso
masivo al crédito hipotecario.
Posteriormente, el D. Leg. 861 – Ley del Mercado de Valores, estableció en su
15ª Disp. Final que los créditos respaldados con garantía hipotecaria de primer
rango que hubiesen otorgado las empresas del sistema financiero podían ser
incorporados a un título circulante, endosable libremente y sin obligación
alguna por parte del endosante. Dicho instrumento fue denominado Certificado
Hipotecario Endosable.
De otro lado, existen características del Título como las referidas a la potestad
otorgada al acreedor y deudor de pactar la ejecución extrajudicial de la
Hipoteca que han sido reguladas en normas de antigua data como el D. Leg.
495 – Ley del Registro Predial e Hipoteca Popular, la misma que permitía que
un tercero, en virtud de un poder irrevocable que no estaba sujeto a caducidad,
se encargara de efectuar la venta extrajudicial del inmueble gravado, en las
condiciones establecidas por el Art. 33° de dicha norma.
Con la dación de la Res. 838-97-SBS en noviembre de 1997, que reglamenta el
Art. 239° de la Ley 26702, se establecieron las condiciones y características
generales del Título, otorgando a la SUNARP como ente rector de
los Registros Públicos y del Registro Predial Urbano, la facultad de aprobar las
características físicas del Título, lo que se ha cumplido mediante Res. 258-99-
SUNARP del 12.08.99.

II. NATURALEZA JURIDICA:


La naturaleza jurídica de dicho instrumento crediticio está establecida por el Art.
239° de la Ley 26702, el mismo que señala que es un título valor a la orden, es
decir, un documento que contiene un derecho patrimonial, tanto personal como
real, destinado a la circulación, y que requiere para ser considerado como tal
de ciertas formalidades establecidas por ley.
Si bien ni la Ley 26702 ni la Res. 838-99-SBS lo señalan, es de precisar que el
Título se rige por los principios generales de incorporación, literalidad,
autonomía, legitimación y buena fe del tenedor, en aplicación del Art. 208° de la
Ley de Títulos Valores. En consecuencia, se trata de un documento que de
manera unilateral declara la existencia de una obligación a cargo de quien lo
suscribe, así como el correspondiente derecho a exigir el cumplimiento de la
obligación por parte del tomador del mismo. Pero, además, dicho documento
contiene un derecho real de garantía que confiere al endosatario tomador las
facultades de persecución, venta judicial o extrajudicial y preferencia en el pago
de su deuda con el producto del remate. Ambos derechos tienen la amplitud
que aparece del Título, ni más ni menos. Por tal razón, la Hipoteca que se
transfiere con el endoso no garantiza otras obligaciones que la del crédito al
que respalda.
Por la autonomía, los derechos personales y reales incorporados al Título, si
bien vinculados a una relación causal subyacente, se reputan legalmente
independientes. En razón de ello, el obligado no podrá hacer uso de las
excepciones personales que pueda tener contra el primer endosatario, desde
que cada nuevo endoso supone la existencia de una nueva relación cartular.
Por último, la legitimación confiere al último endosatario las facultades de exigir
el cumplimiento de la obligación dineraria, y de ejecutar la garantía real
hipotecaria en caso de incumplimiento en el pago. Pero también la legitimación
opera respecto del deudor: Si este cumple con su obligación frente a quien
aparece legitimado para exigir su cumplimiento, aquella se extingue, aun
cuando el titular sea uno aparente.
III. CARACTERISTICAS:
 Es un título valor que se emite a la orden, y que representa hasta antes
de su endoso sólo un derecho real de garantía.
 Es expedido por el Registro Público, en virtud de
la constitución unilateral de Hipoteca mediante Escritura Pública.
 Garantiza sólo obligaciones dinerarias.
 Garantiza únicamente el crédito contenido en el Título.
 Es endosable libremente.
 Puede garantizar obligaciones indirectas sólo si se trata del primer
endoso.
 Los sucesivos endosos transfieren ambos derechos, no requiriéndose
inscripción registral de la transferencia hipotecaria.
 Solo si el último endosatario es una empresa del sistema financiero, el
crédito representado por el Título goza de preferencia total y absoluta
frente a cualquier otra obligación del propietario del predio afectado,
sea laboral, alimentaría, tributaria o de otra naturaleza. En caso de
insolvencia del propietario, el predio se excluirá de la masa concursal.
 Constituye título de ejecución de la garantía hipotecaria, sea judicial o
extrajudicialmente.
De todas las características, son 03 las que a nuestro juicio resultan de suma
importancia y trascendencia: A) Que contenga un derecho real y uno personal,
B) Que el crédito garantizado goce de preferencia absoluta frente a cualquier
otra obligación del propietario, y C) Que la ejecución de la garantía sea
susceptible de efectuarse extrajudicialmente.
En ese sentido, la primera característica significa un cambio radical en el
contenido tradicional contenido de los títulos valores, los que sólo podían
representar derechos personales, y nunca reales.
La segunda obedece al propósito del legislador de otorgar a este instrumento
características que lo conviertan en atractivo para las empresas financieras
posibles tomadoras del título. Sin embargo, resulta criticable que se discrimine
de tal preferencia a las demás empresas o personas naturales que se
constituyan en endosatarios del Título, tanto más cuanto si por mandato legal
las garantías resultan un factor secundario a ser considerado al momento de
otorgar créditos por parte de las entidades financieras, lo que no
necesariamente ocurre en los casos de créditos otorgados por otras personas
naturales o jurídicas, para quienes sí podría ser relevante la garantía otorgada,
tanto o más que la capacidad de pago de la obligación.
La tercera particularidad hace aún más interesante el uso del Título: La
recuperación del crédito ante el incumplimiento no se dilatará por años
inclusive en un proceso judicial, pues se prevé un mecanismo expeditivo
y seguro tanto para el propietario como para el acreedor y para los posibles
adquirentes del predio a subastarse. La intervención del Poder Judicial en este
caso es decisiva: No serán pocas las acciones judiciales entabladas por el
propietario cuyo predio se encuentre ad portas de una ejecución extrajudicial
con el propósito de dilatarla.
IV. FORMALIDADES PARA LA CONSTITUCION DE LA HIPOTECA
UNILATERAL:
La Hipoteca a constituirse deberá reunir, de manera general, los requisitos de
validez a que se refiere el Art. 1099º del Código Civil. Quien afecte el predio
deberá ser el propietario, o su apoderado con facultades expresas y suficientes
tanto para gravar el inmueble como para solicitar la expedición del Título,
debiendo encontrarse inscrito el Poder en el Registro correspondiente.
Igualmente, el monto del gravamen deberá ser determinado o determinable,
por cada inmueble afectado, debiendo considerarse al respecto que dicho
monto es distinto al del crédito garantizado o al valor de tasación del inmueble.
Por último, la Hipoteca debe garantizar un crédito determinado o determinable,
crédito que por mandato del Art. 1º del Reglamento sólo puede ser dinerario.
Conviene precisar que para el caso específico de la Hipoteca Unilateral que
nos ocupa, la obligación dineraria obviamente es legalmente inexistente al
momento de la constitución de aquella: Es recién con el endoso que se reputa
nacida la obligación. Empero, ello no afecta la validez del gravamen, pues sus
características hacen que precisamente la obligación garantizada sea contraída
con posterioridad a la inscripción de la Hipoteca que la respalda.
Conforme al Art. 4º del Reglamento, se requiere necesariamente de Escritura
Pública, en la cual deberá insertarse la valuación del inmueble a efectuarse por
un Perito inscrito en el Registro de Peritos Tasadores – REPET – de la SBS.
Adicionalmente, deberá acompañarse una copia de la misma, para su puesta a
disposición de los eventuales tomadores del Título.
El inmueble no debe reconocer, al momento de constituir la garantía
hipotecaria, ninguna otra carga, medida cautelar o gravamen en general, es
decir, que la Hipoteca deberá tener primer rango. Para tal efecto, el propietario
podrá hacer uso del Bloqueo Registral, a fin de hacer preferente la inscripción
de la Hipoteca Unilateral, cuyos efectos en caso de inscripción se retrotraen a
la fecha de presentación del Bloqueo.
El Bloqueo se constituye en el mecanismo registral más eficaz para hacer
preferente y excluyente la inscripción de determinada titularidad, real o
personal. Su uso, sobre todo por parte de las instituciones financiera, es
habitual, a diferencia de los contratantes comunes, que por lo general inscriben
su derecho sin Bloqueo previo. Por ello, su uso debe ser difundido por los
operadores del Derecho, y el cierre registral operado con su inscripción debe
ser respetado por todas las instancias, incluidas las judiciales.
La Escritura deberá contener además la manifestación de voluntad expresa del
propietario del predio para que el Registro expida a su orden el Título.
La norma no ha contemplado los supuestos de constitución de Hipotecas sobre
varios inmuebles, y el de Ampliación del monto del gravamen. Respecto del
primer caso, necesariamente deberá emitirse tantos Títulos como Hipotecas
existan, no siendo legalmente posible que un solo Título contenga todas las
otorgadas por el propietario, en virtud del Art. 1099º inc. 3) del Código Civil, que
exige que el inmueble se afecte por un monto determinado o determinable. En
cuanto al segundo, será factible siempre y cuando no exista un gravamen
posterior al que se pretende ampliar, y se devuelva el Título original
conjuntamente con la Escritura Pública de Ampliación, para la expedición de
uno nuevo hasta por el monto ampliado. Creemos necesario que en los casos
de Ampliación se efectúe nueva valuación del inmueble, en razón que la norma
vincula el monto del gravamen con el del inmueble, a fin de otorgarle cierto
grado de confiabilidad al instrumento hipotecario, evitando los perjuicios a los
tomadores del mismo, tal como se colige del tenor del Art. 4º del Reglamento.
La nueva tasación no será necesaria, en cambio, si el monto de la ampliación
no supera el de la valuación efectuada originariamente.

V. FORMALIDADES DE LA EMISION DEL TITULO:

Conforme al Anexo del Reglamento y al formato aprobado por Res. 258-99-


SUNARP, el Título deberá ser emitido por el Registro conteniendo el nombre
del beneficiario del título y obligado principal, el monto del gravamen
constituido, los datos de identificación e inscripción registral del inmueble, los
datos referidos al valor de la tasación y perito que la efectuó, los datos de la
Escritura Pública de constitución del gravamen y los de su inscripción registral,
la constancia que la Hipoteca es de primer rango, la firma y sello del
Registrador y los datos de identificación del constituyente. Los demás datos
exigidos por la Res. 258-99-SUNARP deberán ser completados de acuerdo a
los pactos celebrados con el tomador del Título.
VI. CIRCULACION DEL TITULO:
Siendo un título valor a la orden, su característica es la de servir de instrumento
de crédito, y por lo tanto está destinado a la circulación. El primer endoso del
Título supone la incorporación del derecho de crédito, por lo que deberá ser
completado con los demás datos adicionales que exige la norma, como los
referidos al crédito garantizado (monto, plazo, moneda, tasa de interés, forma,
fecha y lugar de pago, etc.), y el concerniente al poder otorgado a
una empresa financiera para que se encargue de la ejecución extrajudicial de la
garantía en caso de incumplimiento.
El endoso podrá ser efectuado en blanco, para ser completado con arreglo a
los acuerdos establecidos en la relación causal. El endoso podrá efectuarse
en propiedad, en procuración o en fideicomiso, presumiéndose que es en
propiedad. El endoso transfiere tanto el crédito como la garantía hipotecaria
que lo respalda, pero no se requerirá de inscripción registral de dicha
transferencia, lo que constituye una ventaja comparativa respecto de las
Hipotecas comunes, para cuya transferencia sí es exigible su inscripción
registral. Se reducen así tanto las formalidades como los costos de las
transferencias.
La circulación podrá ser restringida por cualquiera de los endosantes. Si pese a
ello se transfiere el Título por endoso, la transferencia tendrá la eficacia de la
Cesión de Derechos, siendo oponibles al adquirente las excepciones
personales correspondientes.
En caso de incumplimiento en el pago de una o más cuotas, el tenedor tiene el
derecho de dar por vencidas las cuotas pendientes y efectuar el protesto del
Título, conforme a las reglas aplicables a la Letra de Cambio. El protesto se
efectuará ya sea por todas las cuotas que se han dado por vencidas, o en
relación a la última cuota no pagada, o en relación a las cuotas vencidas.
VI. EJECUCION DE LA HIPOTECA:
Conforme al Art. 15º del Reglamento, el tenedor del Título, ante el
incumplimiento del pago del crédito, podrá efectuar su Protesto, formalidad que
una vez cumplida permite al tenedor ejecutar la garantía hipotecaria, la misma
que podrá efectuarse judicial o extrajudicialmente. La ejecución extrajudicial se
rige por las normas del Código Procesal Civil, con la atingencia que el
levantamiento de la Hipoteca que motiva el proceso de ejecución sólo será
posible si a los Partes se adjunta el Título original.
En razón de las considerables ventajas para los acreedores, por la disminución
del tiempo y recursos para la satisfacción de sus créditos, interesa
sobremanera la posibilidad que la Ley 26702 otorga de prescindir del trámite
judicial para la venta del bien gravado, la que estará a cargo de una empresa
del sistema financiero facultada para tal efecto mediante poder irrevocable
otorgado por el propietario del predio, debidamente inscrito en el Registro de
Mandatos y Poderes y consignado expresamente en el Título.
La Ley señala que debe otorgarse Poder, es decir, que la facultad se otorga por
acto unilateral. Ello puede ocasionar ciertos problemas en el caso que la
empresa apoderada se niegue a aceptar y ejercitar el poder, en cuyo caso el
deudor tendría que optar irremisiblemente por la vía judicial.
El Reglamento no contempla la posibilidad de que sean 02 o más las empresas
financieras encargadas indistintamente de la venta extrajudicial, lo que es
legalmente posible en aplicación del Art. 147º del Código Civil, además de
tener el efecto práctico de evitar contratiempos en caso de cierre o intervención
de la entidad financiera.
La empresa apoderada podrá efectuar la venta directamente, o a través de
corredores inmobiliarios. En cualquier caso, sólo deberá efectuarse la venta si
existen posturas iguales o superiores al 75% del valor del inmueble
determinado en la valuación inicial, debidamente ajustado. Ello supone que al
momento de sacar a la venta el inmueble deberá efectuarse nueva valuación
pericial que deberá ser insertada en la Escritura Pública de Transferencia de
Propiedad por Venta Extrajudicial, lo que debe ser tomado en cuenta al
momento de su otorgamiento, a fin de evitar la tacha del título, pues en tal caso
el defecto no sería subsanable.
Efectuada la venta extrajudicial, el último tenedor del Título deberá hacer
constar en éste la venta efectuada y el precio pagado, así como el hecho de
haberse cancelado total o parcialmente el crédito, con indicación del saldo a su
favor. Al momento de otorgar la Escritura Pública de Adjudicación por Subasta,
el tenedor deberá hacer insertar el Título, o acompañar el
original, documentos que constituirán título suficiente para la inscripción de la
Venta y de la cancelación de la Hipoteca, lo que producirá el efecto de anular el
Título.

La norma no precisa el tratamiento que se dispensará a los demás gravámenes


que afecten el predio al momento de la venta extrajudicial, así como
el procedimiento a seguir en el caso que el propietario cuyo inmueble ha sido
enajenado se niegue a efectuar su entrega al adjudicatario. En ese sentido, los
gravámenes posteriores aparentemente permanecerían afectando el predio, y
la desocupación de este requerirá siempre decisión judicial a través de un
Proceso de Desalojo por Posesión Precaria. En ambos casos, las omisiones
constituyen factores que eventualmente desalentarían la utilización del Título,
requiriéndose en tal sentido una precisión legislativa.

VII. CANCELACION DE LA HIPOTECA:

Cumplida la obligación a cargo del propietario o del deudor directo, podrán


solicitar la cancelación de la Hipoteca el propietario o el último endosatario,
mediante Escritura Pública. En uno u otro caso, el propietario deberá ser el
último endosatario del Título, o este deberá encontrarse cancelado por el último
endosatario o por el mismo constituyente, si el Título no fue endosado y por
ende no circuló. En este último caso, deberá ser insertado en la Escritura
Pública.

VIII. PERJUICIO, DETERIORO O EXTRAVIO DEL TITULO:

EL Reglamento ha previsto los supuestos en que el Título se perjudique,


deteriore o extravíe. Para tal efecto, el último tenedor y endosatario deberá
seguir el procedimiento judicial de Ineficacia del Título, conforme a las normas
del Proceso Abreviado.
La demanda de Ineficacia deberá ser anotada en el Registro, para lo cual
deberá tenerse en cuenta las normas sobre Medida Cautelar. Es materia de
inscripción, igualmente, la Sentencia que declara la ineficacia del Título, siendo
que esta última constituye requisito previo para que el demandante solicite al
Registro la expedición de un duplicado del Título.

REGLAMENTO DEL TÍTULO DE CRÉDITO HIPOTECARIO NEGOCIABLE


Alcance
Artículo 1°.- El presente Reglamento establece disposiciones complementarias
a las contenidas en la Ley de Títulos Valores, Ley Nº 27287 y sus
modificatorias, que serán aplicables a los Títulos de Crédito Hipotecario
Negociables que sean emitidos por las empresas del sistema financiero, así
como a aquellos que sean endosados a favor de dichas empresas, en ambos
casos, en garantía de los créditos directos o indirectos que éstas concedan.
Definiciones
Artículo 2º.- Para efectos del presente Reglamento considérense las siguientes
definiciones:
a. Ley General: Ley General del Sistema Financiero y del Sistema
de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros, Ley
Nº 26702 y sus modificatorias.
b. Empresas: Empresas de operaciones múltiples contenidas en el literal A
del artículo 16º de la Ley General y empresas
de arrendamiento financiero.
c. Ley de Títulos Valores: Ley de Títulos Valores aprobada por Ley Nº
27287 del 17 de junio de 2000 y sus modificatorias.
d. Títulos: Títulos de Crédito Hipotecario Negociables.
e. Perito: Perito valuador, ya sea persona natural o jurídica.
Contenido de los títulos
Artículo 3º.- Cuando los títulos sean emitidos por las empresas o sean
endosados a favor de ellas deberán contener lo siguiente:
a. Denominación del título y el número que le corresponde.
b. Lugar y fecha de su emisión.
c. Nombre y número del documento oficial de identidad del propietario que
constituye o constituirá el gravamen hipotecario.
d. Descripción resumida del bien afectado con el gravamen hipotecario,
conforme aparece o aparecerá en la oficina registral correspondiente.
e. Monto de la valorización que será el importe hasta por el cual se
constituye o constituirá el gravamen hipotecario, con indicación del
nombre del perito y de su registro o colegiatura respectiva.
f. Fecha de la escritura pública, nombre del Notario de ser el caso, y
demás datos de la inscripción registral de la hipoteca. En el caso de
títulos emitidos por las empresas con anterioridad a la inscripción de
dicho gravamen en el Registro Público, deberá señalarse este hecho al
momento de la emisión y completar la información antes mencionada en
el momento de la inscripción.
g. Nombre y firma del Registrador, con indicación de la oficina registral
correspondiente. En el caso de títulos emitidos por las empresas con
anterioridad a la inscripción del acto de emisión en el Registro Público,
deberá señalarse dicho hecho al momento de la emisión y completar la
información antes mencionada en el momento de la inscripción.
h. Nombre y firma del funcionario autorizado para suscribir los títulos
emitidos por las empresas, así como datos de la inscripción registral de
los poderes correspondientes otorgados a dicho funcionario.
i. Monto del crédito, de los intereses y de la garantía.
j. Cronograma de pagos o fecha de vencimiento o pago del crédito.
k. Forma y lugar de pago.
l. Endosos anteriores, de ser el caso.
m. Otras condiciones.
Autorización para la emisión de los títulos
Artículo 4°.- Las empresas deberán contar, antes de la emisión del título, con la
autorización del propietario del bien que sirve de garantía y, en su caso, del
deudor del crédito garantizado. Dichas autorizaciones deberán constar por
escrito y tendrán el carácter de declaración jurada de acuerdo con lo dispuesto
en el artículo 179º de la Ley General.
Formato de los títulos
Artículo 5°.- Los títulos físicos que emitan las empresas deberán tener el mismo
formato que los títulos físicos emitidos por los Registros Públicos, en cuanto les
sea aplicable. Tratándose de títulos representados mediante anotaciones en
cuenta, éstos se sujetarán a lo que establezca la Comisión Nacional
Supervisora de Empresas y Valores (CONASEV).
Comisión por la emisión de títulos
Artículo 6°.- La comisión que las empresas cobren por la emisión de los títulos
deberá ser puesta en conocimiento del público mediante su exhibición en un
lugar visible y destacado al interior de los locales donde se atiende al público y
mediante folletos informativos que se encontrarán a disposición de los clientes.
Títulos incompletos
Artículo 7°.- En caso el propietario, conforme al párrafo 242.3º de la Ley de
Títulos Valores, haya autorizado a la empresa a la que endosa el título a
completar las informaciones referidas al crédito garantizado, ésta deberá incluir
el plazo o los plazos de vencimiento del crédito, los intereses acordados y
demás condiciones del mismo, así como la referencia al contrato que origina el
crédito y la fecha en que éste fue suscrito, de acuerdo con lo dispuesto por el
artículo 10º de la referida Ley.
Valorización de los bienes
Artículo 8°.- Las empresas sólo podrán emitir o recibir títulos que representen
hipotecas sobre bienes que hayan sido valorizados conforme a los criterios
señalados en el numeral 3 del Capítulo IV del Reglamento para la Evaluación y
Clasificación del Deudor y la Exigencia de Provisiones aprobado por esta
Superintendencia. Para estos efectos, la valorización deberá ser practicada por
un perito inscrito en el Registro de Peritos Valuadores (REPEV), quien será
responsable de la veracidad del valor asignado al bien en la fecha de la
valuación.
El valor que determine el perito se consignará en los títulos para información
del tomador de los mismos y de los endosatarios posteriores de ser el caso. De
igual forma, copia de dicha valuación también estará a disposición de los
potenciales tomadores en el Registro Público correspondiente.
Cuando la empresa tenedora de los títulos considere que ha existido una
sobrevaloración significativa en la valuación del perito realizada al momento en
que éstos fueron emitidos, comunicará dicha sobrevaloración al REPEV,
adjuntando los documentos probatorios respectivos para su estudio y
aplicación de las sanciones que pudieran corresponder.
Títulos a favor de empresas
Artículo 9º.- Cuando el emisor o endosatario sea una empresa, la hipoteca
representada por el título constituirá garantía preferente del crédito a favor de
ésta frente a cualquier otro acreedor del propietario del bien afectado,
cualquiera que fuere el origen o naturaleza de las acreencias de cargo de éste
frente a terceros, aun los de carácter laboral, alimenticio o tributario y, se
encuentre o no el constituyente sometido a proceso concursal.
En los casos de concurso de acreedores del propietario del bien susceptible de
ser hipotecado o de procesos concursales a los que éste fuese sometido, la
empresa tenedora del título sólo participará en dichos procesos por el exceso
que resultase a su favor, una vez que haya culminado el proceso de cobro de
su acreencia y venta del bien afectado. El bien gravado con la hipoteca será
separado de la masa concursal por el organismo encargado de dichos
procesos, constituyendo una identidad independiente del resto
del patrimonio del propietario. El bien será destinado a atender con el carácter
de preferente, el pago de hasta el importe del crédito que garantiza, más los
intereses y gastos que la ejecución del bien pueda originar. Sólo de existir
saldo a favor del propietario, luego de culminado el proceso de cobro de la
acreencia señalada en el título con la venta del bien, dicho saldo pasará a
formar parte del patrimonio concursal o, en su caso, será puesto a disposición
del propietario.
Conforme a lo dispuesto en el artículo 1º de la Ley Nº 27851, la hipoteca
representada por el título no respalda otras deudas u obligaciones distintas al
crédito que originó su emisión o primer endoso, salvo que se estipule
expresamente en el título y en el contrato de garantía que sirve además para
garantizar otras deudas y obligaciones del deudor a favor de la empresa
emisora o endosataria, en cuyo caso debe agregarse necesariamente cláusula
que limite su negociación. Cuando el bien afectado en hipoteca a favor de la
empresa es de propiedad distinta al deudor, éste sólo respalda las deudas y
obligaciones del deudor que hubieran sido expresamente señaladas por el
propietario de la garantía.
Responsabilidad del obligado principal
Artículo 10°.- El obligado principal asume la obligación de pagar el monto total
del crédito señalado en el título en favor de su tenedor, en las condiciones que
consten en el mismo título; obligación que estará garantizada con la preferencia
indicada en el artículo anterior, hasta por el equivalente al valor de realización
del bien; y con la facultad del tenedor del título de exigir por la vía ejecutiva el
pago del saldo que resultase en su favor luego de aplicar el referido valor de
realización. Se entiende por valor de realización del bien lo establecido en el
numeral 3 del Capítulo IV del Reglamento para la Evaluación y Clasificación del
Deudor y la Exigencia de Provisiones aprobado por esta Superintendencia.
Pago de los títulos
Artículo 11°.- El crédito representado por el título, deberá ser pagado en la
fecha señalada para ese efecto y, cuando se trate de pagos en cuotas o
armadas, el pago deberá hacerse en las respectivas fechas que corresponda a
cada cuota o armada. Tales fechas de pago y las correspondientes anotaciones
de los pagos realizados, deberán constar literalmente en el mismo título bajo
responsabilidad del tenedor que recibe dichos pagos; con obligación adicional
de éste de expedir las respectivas constancias o recibos de pago.
En el caso de pagos por cuotas o armadas, la falta de pago de una o más de
ellas, faculta al tenedor del título a dar por vencidas todas las cuotas que se
encuentren pendientes de vencimiento y requerir el pago inmediato del monto
total adeudado por el crédito garantizado. El uso de esta facultad y el
consiguiente requerimiento y plazo que pueda concederse para ese efecto,
dirigido al obligado principal, deberá constar por escrito si el crédito garantizado
es uno indirecto. En el caso de crédito directo representado por el título,
bastará el protesto por falta de pago o la respectiva formalidad
sustitutoría, procedimientos que deben cumplirse aun cuando se trate de un
título con cláusula que libere del protesto, conforme señala el párrafo 243.1° de
la Ley de Títulos Valores.
Formalidad sustitutoria del protesto
Artículo 12°.- Cuando proceda la formalidad sustitutoria del protesto a que se
refiere el párrafo 243.1º de la Ley de Títulos Valores, dicha formalidad
consistirá en la constancia por falta de pago del crédito puesta en el propio
título, por la empresa tenedora del mismo. Las constancias deberán contener el
motivo del protesto, la fecha de éste y la firma del funcionario autorizado de la
empresa.
Venta de los bienes
Artículo 13°.-En caso de incumplimiento del deudor, el acreedor podrá solicitar
la venta directa, siempre que se cumpla con los requisitos señalados en el
artículo 243º de la Ley de Títulos Valores, o la venta judicial del inmueble
afectado. La limitación o renuncia a la facultad de proceder a la venta directa
deberá consignarse de manera expresa en el título.
En los casos en que proceda la venta directa del bien, la empresa que recibe el
encargo lo hará a condición de que el precio de venta que consiga,
descontados los gastos y honorarios que correspondan, no sea inferior al 75%
de la valorización señalada en el título.
Constancia por venta de bienes
Artículo 14º.- En el caso de venta directa y sin intervención de
la autoridad judicial, la empresa que interviene en la enajenación expedirá la
constancia de la venta realizada. Para tal efecto, el levantamiento del
gravamen se sujetará a lo dispuesto por el artículo 244º de la Ley de Títulos
Valores.

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