(Ekkirala Krishnamacharya) - Mensajes (II)

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PRÓLOGO

He sido testigo directo de las enseñanzas del Maestro


EK durante los años 1981, 1982 y 1983. Las enseñanzas
del Maestro son siempre tan frescas como su sonrisa. Sus
radiantes ojos y su sonrisa magnética elevaban a los grupos
que le escuchaban con embelesada atención. El Maestro
EK es un inspirador de almas sin par. Así fue para todos
aquellos que estuvieron en su proximidad y su aura. El
Maestro expresaba júbilo con los grupos que intentaban
encontrar una dirección definida en el camino.
El Maestro vivía inmerso en variedad de temas de
sabiduría, y realmente penetraba en la conciencia de los
oyentes. Las clases siempre duraban por lo menos dos
horas, dos y hasta tres veces al día. Encontró oyentes de
su agrado por primera vez en Occidente y se sintió feliz
de compartir con ellos la máxima sabiduría posible. De
hecho, estos tres años de trabajo configuraron una sólida
base para la futura misión de fusionar Oriente y Occidente.
La belleza de las enseñanzas del Maestro es de
tal envergadura que el lector siente la sonrisa, la dulzura
y la suave presencia del Maestro. Esta es una experiencia
habitual con sus enseñanzas y escritos. Aquellos que
no pudieron ver al Maestro en el plano físico tienen la
posibilidad de experimentar su contacto etérico leyendo
sus enseñanzas y escritos.
Este segundo volumen de Mensajes del Maestro EK
da plenitud a las almas hambrientas de sabiduría. Debemos
felicitar a los discípulos del Maestro que han llevado a cabo

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este trabajo, al mismo tiempo que reciben la bendición del
Maestro. Que este trabajo encuentre su propia expresión
en el mundo de la sabiduría.

K. Parvathi Kumar
Presidente
Kulapathi Book Trust

Visakhapatnam,
25 de diciembre de 2005

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Nota del Editor
(de la versión original en inglés)

Es una satisfacción publicar el segundo volumen


de Mensajes, de nuestro amado Maestro EK, que sirvió a
la humanidad y llevó a cabo el sagrado trabajo de fusión de
Oriente y Occidente en el siglo XX.
El Maestro EK impartió la sabiduría antigua en la
Nueva Era dando charlas y clases en Oriente y Occidente.
La organización presentó el primer volumen de Mensajes en
el año 2003 (se refiere a Overseas Messages, versión original
en inglés). La respuesta obtenida fue buena y los lectores y
buscadores de la sabiduría nos pidieron la publicación de este
segundo volumen. Humildemente, lo presentamos durante las
celebraciones de las Gurupujas de 2006.
Nuestro sincero agradecimiento a Sri Ch.S.N Raju y
su equipo de Machilipatnam, por su devoción y dedicación a
la bibliografía del Maestro EK, así como por su humildad y
esfuerzos para editar este segundo volumen. Nuestra gratitud
a M/S Aquarian Printing School (Visakhapatnam), por su
eficacia a la hora de imprimir este libro con puntualidad.

Ch. Satyadev
Secretario Honorario
Kulapathi Book Trust

Visakhapatnam,
11 de enero de 2006

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Nota de los Editores
(de esta versión española)

Editorial Dhanishtha tiene el honor de presentar al


público de habla hispana este volumen II de Mensajes, de
Ekkirala Krishnamacharya. El presente volumen contiene
varias conferencias y seminarios, cuyo detalle encontrará el
lector, más adelante, en el índice del libro. Este volumen II es,
por tanto, continuación del anteriormente editado volumen
I, al cual le seguirá también un próximo volumen III.
Asimismo, señalar que las conferencias y seminarios
contenidos en este volumen II se corresponden en parte
con los que realizó el autor durante sus viajes por Europa
durante los años 1981, 1982 y 1983, que fueron recogidos
con posterioridad en las ediciones originales de los libros
publicados en India por Kulapathi Book Trust con los
títulos Overseas Messages, volúmenes I y II. También se ha
incluido en este segundo volumen la traducción de un
librito publicado en India por The World Teacher Trust
con el título Messages.

Ediciones Dhanishtha
Barcelona (España)

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Índice

Cooperación entre el reino humano y el reino de los devas ..............17


El poder del pensamiento ...................................................................35
Reencarnación.......................................................................................55
El futuro de la humanidad y el papel de las Naciones Unidas ..........71
Sanación, Homeopatía y Ayurveda....................................................77
Pitágoras ..............................................................................................99
Kriya Yoga .......................................................................................... 119
Gayatri – La Canción de la Luz ........................................................ 147
Qué es servicio y el significado de sacrificio .................................. 159
El hombre triple ................................................................................ 185
El discipulado en la Era Moderna ................................................... 217
Mensajes con motivo de la Navidad y de los cumpleaños de
algunos Maestros ............................................................................... 273

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COOPERACIÓN ENTRE EL REINO HUMANO
Y EL REINO DE LOS DEVAS
(Conferencia realizada en Ginebra, el 16 de octubre de 1981)

El tema de hoy es El reino de los devas y la cooperación de los


seres humanos con el reino de los devas. Puede que la palabra deva
sea nueva para algunas personas. Es una palabra proveniente
de las escrituras sagradas sánscritas y tiene el mismo significado
que los ángeles y los arcángeles en la Santa Biblia. Actualmente,
ni los orientales ni los occidentales entienden bien ninguno
de los dos términos. Cuando los occidentales cristianos leen
la Santa Biblia y perciben la presencia de los ángeles y los
arcángeles, simplemente los imaginan en un sentido poético o
piensan que tales seres debieron existir sólo en el pasado. Ni
siquiera les prestan atención. Lo mismo ocurre con muchas
personas en India cuando leen las sagradas escrituras de India
y encuentran el nombre de deva. Las escrituras sagradas indias
describen a muchos devas, y encontramos una clasificación de
los devas en muchos grupos. Algunas personas creen que la
gente de los tiempos antiguos creía en tales seres. Sin embargo,
hay personas que saben la verdad sobre este asunto.
De la misma manera que hay personas que conocen el
verdadero significado de la Sagrada Biblia, que es diferente de
la forma que tienen los cristianos de entenderlo, en India hay
muchas personas que conocen el verdadero significado de las
escrituras sagradas indias, que es diferente del modo en que
los hindús lo entienden. Conocen las verdades de las escrituras
sagradas de todas las razas y saben que las escrituras sagradas
no pertenecen a ninguna religión. Son libros de sabiduría.
Una vez empequeñecida la comprensión de la humanidad
con la creencia de una u otra religión, estas escrituras
sagradas empezaron a ser enigmas cada vez más grandes.

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Incluso entonces, los Maestros de Sabiduría las entendieron
y preservaron el verdadero significado, transmitiendo la
sabiduría de generación en generación. Únicamente la
pudieron transmitir a aquellos que estaban preparados,
mientras que en general los demás no pudieron recibirla. Para
conocer el verdadero significado de las escrituras sagradas es
necesario un mínimo desarrollo evolutivo. A finales del siglo
XIX estos Maestros transmitieron una vez más la misma
sabiduría a aquellas escasas personas que estaban preparadas
para recibirla. Especialmente, una señora de Rusia dio la vuelta
al mundo varias veces y se encontró con estos Maestros. Se
trata de H. P. Blavatsky. Le ofrecieron la formación adecuada
y le explicaron el verdadero significado de las escrituras
sagradas. También le indujeron a escribir una gran obra sobre
el significado de las escrituras sagradas, y esta gran obra se
llama La Doctrina Secreta. Esta obra es un gran tesoro de
sabiduría científica que ha tenido una gran influencia en las
mentes de los más destacados pensadores del siglo XX. Lo
que vemos ahora como el pensamiento científico moderno
es sólo una germinación de las semillas contenidas en la gran
obra La Doctrina Secreta.
En este libro se ha introducido la sabiduría de los devas
y, de esta forma, la gente ha comenzado a conocerlos. Los
mismos Maestros transmitieron ese mismo mensaje de otra
manera y en un momento posterior a otra señora, llamada
Alice A. Bailey. A través del trabajo de estas dos discípulas de
los Maestros, ahora podemos tener una idea bastante buena
de lo que son los devas.
Aquellos que pueden leer las escrituras sagradas
indias pueden comprender mejor el concepto de los devas,
y los que leen la Biblia pueden comprender mejor el de los
ángeles y los arcángeles. Pero se tardó un tiempo hasta
que la gente recibió claramente la información. Después

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ha habido estudiantes que han podido entender la materia.
Ahora vamos a intentar aprender quiénes son los devas y los
ángeles. Si intentamos estudiar la naturaleza en su verdadero
sentido, seremos capaces de comprender la existencia de
esos seres peculiares. De hecho, podemos comprender por
nosotros mismos, sin las escrituras sagradas, que los devas
existen en la naturaleza. Pero para saber más sobre los devas
hemos de leer las obras de Blavatsky y Alice B. Bailey de una
forma adecuada y, a la luz de sus explicaciones, podremos
leer mejor las escrituras sagradas.
Cuando os hacéis la pregunta de por qué la brújula se
comporta de acuerdo con su ley, ha de haber una respuesta.
Si formuláis esta pregunta a un profesor de física, por qué la
brújula marca el norte y el sur, por qué los polos opuestos
de una brújula se atraen, y por qué los polos iguales se
repelen, el profesor de ciencias os responderá que esta es
la propiedad de la brújula (o del imán). Os da una respuesta
que ya conocíais. Ya conocíais esas propiedades. Vosotros
le preguntáis por qué se comporta así. Él os da la misma
respuesta, que ésta es la propiedad de la brújula (o del imán).
Él tampoco lo entiende. No es que sea difícil de entender;
simplemente, no cree importante formularse tal pregunta.
A no ser que tengamos “ojos para ver y oídos para oír”,
no conoceremos la verdad. Cuando leemos esta frase,
reflexionamos: “Como tenemos ojos, vemos; como tenemos
oídos, oímos”. ¿Por qué hizo Cristo esta afirmación?
Nosotros no sabemos que somos ciegos aunque nuestros
ojos estén abiertos, ni que somos sordos aunque nuestros
oídos estén activos. La pregunta no está en nosotros, y el
sentido común dirigido a obtener conocimiento no está en
nosotros. Nosotros únicamente tenemos curiosidad, pero
no juicio. Juicio significa honrar la ley que existe en todas las
cosas en la naturaleza. Curiosidad significa intentar conocer

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algo sólo por diversión. Puesto que fallamos en lo primero,
estamos ciegos aunque nuestros ojos estén abiertos, eso es
lo que Cristo nos advirtió. Eso es lo que todos los Maestros
nos advierten.
Por lo que, una vez más, formuláis la pregunta: “¿Por
qué la brújula se comporta de esta forma? ¿Es consciente?
¿Existe consciencia en el imán? ¿Hay alguna inteligencia
en la brújula que está haciendo que se comporte de esta
forma?”. Al principio negamos que haya inteligencia en
la brújula. Esto se debe a que nuestra formación nos ha
enseñado que la inteligencia pertenece únicamente al mundo
biológico. Nuestra ortodoxia nos impide pensar más allá.
Bloquea nuestra inteligencia. Pero cuando observamos que
hay un proceso en el comportamiento de la brújula que es
siempre el mismo en todas las brújulas, entonces llegamos a
la comprensión de que hay una inteligencia trabajando en la
brújula. Lo aceptamos con gran dificultad porque tenemos
que sacrificar nuestra vanidad.
Otro ejemplo: Cuando plantáis la semilla de cualquier
planta en una tierra buena, la semilla comienza a germinar
para producir el mismo árbol. No hay error. Si plantáis
una semilla de baniano, no podréis obtener un rosal. Cada
semilla da su propio árbol. ¿Por qué? ¿Hay una inteligencia
en la semilla que recuerda su propio árbol y se acuerda para
producir el mismo árbol? ¿Es un proceso inteligente o no?
Para recordar el árbol, la semilla debería contar con cierta
inteligencia, tenéis que aceptarlo. ¿Qué es esa inteligencia que
está trabajando en la semilla? Cuando entendáis el desarrollo
del embrión humano, encontraréis los 32 dientes numerados.
¿Hay alguien en el embrión que sepa contar? ¿Cómo puede el
embrión producir sólo 32 dientes? La respuesta debería ser:
“Sí, hay una inteligencia que cuenta en el embrión humano”.
De lo contrario no se podrían producir los 32 dientes.

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Todos estos ejemplos nos desvelan la clave de
que hay inteligencias que trabajan en la naturaleza. Hay
inteligencias que pueden producir cosas de acuerdo al
número, la forma, el color, el olor, etc. Observad cómo
de la semilla de la higuera de bengala (baniano) brota un
árbol que desprende el aroma, una vez más, de higuera de
bengala. Todas estas cosas nos introducen en una nueva
dimensión de la ciencia: en la de la existencia de algunas
inteligencias que trabajan en la naturaleza. El azúcar es
dulce, la sal es salina, no puede haber error alguno en ello.
¿Cómo se mantiene esta consistencia? La sal debe tener una
inteligencia que la preside y que produce el sabor salino en
la lengua. El azúcar debe tener una inteligencia que hace
que el sabor sea dulce. La coherencia del comportamiento
de la materia y la fuerza y el comportamiento de los
átomos de una sustancia diferente de aquella de los
átomos de otra sustancia prueban claramente la existencia
de ciertas inteligencias que trabajan por todas partes en
la naturaleza. El sentido común nos hace entender que
esas inteligencias existen en el átomo, en los equivalentes del
átomo en la semilla, en la célula biológica, en los minerales
de la tierra, en los gases del aire y en el agua y también en
los rayos del sol.
El agua mana de arriba abajo. No se puede ver el
agua fluyendo hacia arriba y en contra de la fuerza de la
gravedad, a no ser que se la haga fluir así. La llama se eleva
desde la gravedad. No se puede hacer que la llama discurra
hacia la gravedad a no ser que se creen las condiciones
adecuadas. Así que hay inteligencias que manipulan la llama.
Hay inteligencias que manipulan el agua. De la misma forma
ocurre con el gas, la luz y el sonido. Todo esto no hace más
que probarnos que el universo entero está lleno de millones
de inteligencias que siempre están trabajando.

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Si observáis a un niño inhalando oxígeno y
exhalando dióxido de carbono sin estudiar química,
sin saber lo que es el oxígeno y lo que es el dióxido de
carbono, habréis de aceptar que hay inteligencias dentro
que conocen el oxígeno y que conocen el dióxido de
carbono, y que hay otras inteligencias que controlan el
oxígeno y el dióxido de carbono para poder realizar la
respiración de forma adecuada. Si comenzáis a observar
de esta forma, entenderéis claramente que de los pies a
la cabeza cada parte está gobernada por millones de
inteligencias. Hasta ahora los científicos no han aceptado
ninguna de estas inteligencias. Han estado ocupados
haciendo tablas sobre sus observaciones y resultados. Es
lo mismo que un matemático encerrado en una habitación
resolviendo complicados problemas de matemáticas en un
papel, y la gente en otra habitación recibiendo únicamente
las respuestas. En este caso las respuestas no pueden ser
nunca soluciones. Las soluciones existen junto a la persona
que las resuelve. El proceso de resolución es lo que se
denomina ciencia. Así que hay otra dimensión, que es la de
estar abiertos a los científicos, sólo entonces se resolverán
los problemas presentes de la ciencia moderna.
Ahora que hemos llegado a entender que existen
estas inteligencias, deberíamos encontrar sus nombres en
las escrituras sagradas, porque no encontramos sus nombres
en la ciencia moderna. Se llaman devas, ángeles, arcángeles.
Se les describe glorificando al Señor ante su altar. Hablan
de la gloria del Señor. Esto significa que estas inteligencias
prueban la existencia del Señor Uno, y cuando estudiéis
los diferentes planetas y sus trabajos y cuando estudiéis
el sistema solar y también a vosotros mismos y vuestra
relación con el sistema solar, entonces comprenderéis la
existencia de los ángeles y de los arcángeles.

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Las escrituras sagradas más antiguas, que llamamos los
Vedas, dicen que el ser humano tiene tres obligaciones en esta
tierra. Se llaman “Los Tres Deberes” del ser humano. Todo ser
humano nace con estos tres deberes. El primero es su obligación
hacia los devas, el segundo es su obligación hacia un segundo
grupo de devas concretos, que se llaman los pitrus, y después
hacia un tercer grupo de devas específicos, a los que llamamos
Rishis o Sabios videntes. Se espera que cumplamos con estos tres
deberes antes de morir.
La primera obligación es hacia los devas que presiden el
aire, el fuego, la tierra, el espacio y el agua. Debéis cumplir vuestra
obligación para con estos devas preservando vuestro entorno,
vuestra atmósfera y vuestra agua de una forma limpia, sin
contaminarlos. A nadie debería incomodarle vuestra presencia.
Así cumpliréis con vuestra obligación hacia estos devas.
También deberéis mantener pura vuestra semilla.
Esto quiere decir que debéis mantener la pureza del sexo,
entendiendo que eso es lo que decide la cualidad de nuestra
propia reproducción. Si hacéis un mal uso de vuestro
mecanismo sexual y de vuestro impulso sexual, si lo utilizáis
exclusivamente para la complacencia y el placer, entonces lo
estaréis contaminando. El resultado es un niño enfermizo. La
consecuencia es que la siguiente generación se volverá loca
y nerviosa. Como resultado tendremos personas neuróticas,
pacientes mentales y gente con perversiones sexuales e
instintos monstruosos como la homosexualidad. Por lo
tanto, preservad la raza y la cualidad de la nación y contribuid
a la pureza de la humanidad rindiendo vuestra segunda
obligación a los pitrus. Esta es la segunda obligación descrita
en los Vedas. Luego, la tercera obligación es hacia los Rishis.
Es decir, hacia aquellas inteligencias que están elaborando
vuestro mecanismo de aprendizaje y conocimiento. Ellos son
los Señores que producen vuestra mente, sentidos, lógica,

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vuestro aprendizaje y enseñanza. Están trabajando a través
de vuestro sistema cerebroespinal y las glándulas sutiles. Así
que, si mantenéis la pureza de este proceso, entenderéis el
alcance del hombre en el mundo hoy en día en el campo de las
ciencias, el derecho y la defensa. Tomamos un tren y bajamos
en Ginebra, pero nunca nos acordamos de que James Watt
inventó la máquina de vapor. Volamos de Ginebra a Roma y
logramos grandes beneficios en nuestros negocios. A veces
no todos conocemos el nombre de los Hermanos Wright que
descubrieron cómo volar. Así que la tercera obligación es no
vivir como un estúpido en relación a estas cuestiones. También
tenéis que mantener puro el proceso de vuestro aprendizaje.
Haceos especialistas en un ámbito concreto y contribuid con
alguna cuestión para hacer un mundo mejor y más adecuado.
Añadid cosas buenas a las aportaciones existentes. Esto es lo
que se llama la obligación hacia los Rishis.
En cuanto un ser humano nace en esta tierra, se dice
que ha nacido con estos tres deberes. Esto significa que está
en deuda. Es su deber cumplir con estos tres deberes antes de
morir. Así es cómo los Vedas describen a los devas.

Cómo Conocer A Los Devas


Otra cuestión interesante es que los devas no nos dan a
conocer su presencia directamente, sino únicamente a través de
su trabajo. Cuando veis un reloj, no os acordáis de las partes de
las que está formado, pero os acordáis de la imagen completa
de un reloj. Si observáis la luz eléctrica, no os acordáis del
cable, la bombilla, el filamento de la bombilla o del cable que
está conectado, sino que recordáis sólo la totalidad a la que
nos referimos como luz. Así que, si veis un jersey, lo recordáis
sólo como jersey, pero no recordáis todas las fibras de las que
está hecho. Esta es la naturaleza de la observación humana.
Tomamos las cosas como un todo. Se percibe la totalidad,

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se obvia la textura. De forma similar, los devas están ocultos
en la textura de todas las cosas y el todo oculta a los devas. Si
bebéis un vaso lleno de agua, sólo veis el agua, pero no veis las
inteligencias que están elaborando las propiedades del agua.
Son más sutiles que los átomos y que sus contrapartes. La
mente no las percibe, como cuando tocáis la piel de vuestra
esposa o vuestro marido, percibiréis sólo a la persona y no
su piel. Mientras vamos caminando hacia nuestro amigo, no
nos acordamos de su cráneo ni de sus globos oculares y, sin
embargo, hablamos con nuestro amigo. Porque conocemos
a nuestro amigo sólo como un todo de muchas partes, los
devas. Ellos están trabajando bajo el velo de la totalidad. Sea el
átomo o el sistema solar, se ponen una máscara y trabajan en
secreto. Hacen que llamemos a la totalidad con otro nombre.
Le llamaremos amigo, le llamaremos un combate de boxeo, le
llamaremos una foto, pero nunca nos daremos cuenta de las
partes que forman el todo. Así es como los devas se ocultan y
nos revelan el todo. Esto es debido a que nuestra capacidad
de observación consciente es también una totalidad y no un
elemento concreto. Como las pompas de jabón, no es un sólo
elemento, sino el resultado de muchas fuerzas trabajando
conjuntamente. Lo que llamamos el observador en nosotros
es sólo un resultado y no un elemento concreto. Por eso,
también comprendemos las otras cosas sólo como totalidades.

Cooperación Con El Reino De Los Devas


Ahora intentemos entender cómo cooperar con
estos devas. Observad cómo se ha comportado la evolución.
Sabemos de la evolución en el reino mineral de la tierra. Los
devas también trabajan en el reino mineral. Cuando se hace
evolucionar a los minerales hacia el reino vegetal, se inicia el
reino biológico. Comienza con los organismos unicelulares.
Después podemos observar cómo el reino vegetal evoluciona

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cada vez más, y cuando está completo, los seres vivos se
introducen en el reino animal. Este desarrolla el mecanismo
para conocer el dolor y el placer. Esto significa que algunas
células están separadas como células del cerebro; otras están
separadas como la columna vertebral, y otras están separadas
como el sistema nervioso. Por primera vez hay una separación
de células para conseguir que se sienta el entorno y se conozca
el dolor y el placer. Esto supone el nacimiento del reino animal.
Así que cuando los animales y los hombres comen vegetales,
los seres vivos del reino vegetal entran en contacto con los
reinos humano y animal. Entonces entran en el reino animal.
Cuando se completa la evolución en el reino animal,
el animal se convierte en el primer ser humano. Por primera
vez comienza a comportarse como un hombre. Entonces
la naturaleza le abandona a su sino, confiriéndole un poder
diferente al de los animales. Es el poder de saber lo que está
bien y lo que está mal; el poder de saber qué es temporal y qué
es permanente; el poder de seleccionar lo deseable y rechazar
lo indeseable. Nos da el poder de saberlo todo y nos deja
con nuestro propio discernimiento. Se nos deja como seres
independientes en la Tierra por primera vez en el momento en
que entramos en el mundo humano. Entonces comenzamos
a hacer un mal uso de esta independencia. Esta es la primera
desobediencia del ser humano. Comemos cuando tenemos
hambre e incluso comemos cuando no tenemos hambre
porque algo está muy sabroso, o porque se está celebrando la
boda de la hija de mi tío y hay un gran banquete. Empiezo a
comer más de lo que necesito. Bebo, además de agua, muchas
otras bebidas costosas que no necesito. Empiezo a participar
en la actividad sexual por placer y no por reproducción. Esto
no ocurre en el reino animal o vegetal. Los animales no pueden
comer cuando no tienen hambre, no pueden beber cuando
no tienen sed y no se aparean cuando no es el momento

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propicio. De esta forma comenzamos a hacer un mal uso de
nuestra independencia. El resultado es la enfermedad. En el
reino humano encontramos el mayor número de pacientes,
muchos más que en cualquier otra especie. No podemos
negar estos hechos. El resultado es una constitución débil,
incapaz, destruida por este frecuente mal uso. Comenzamos
a utilizar esta máquina humana sin saber cómo se utiliza
técnicamente. La convertimos en algo repugnante, incluso
antes de la mediana edad. Entonces estamos obligados a vivir
en este vehículo apestoso y sucio porque somos nosotros
mismos quienes lo hemos estropeado. Como una alternativa,
algunas personas tratan de librarse de él a través del suicidio.
Cuando la muerte es algo natural, la naturaleza nos da, una
vez más, un vehículo mejor y más tierno. Incluso entonces lo
volvemos a estropear muchas veces más y la naturaleza nos da
cuerpos más tiernos otra vez a través de un proceso peculiar
al que llamamos muerte y nacimiento. El proceso de muerte
y nacimiento es necesario para reponernos con cuerpos más
tiernos en nuestro continuo proceso de estropearnos. Tras
algunos experimentos, comenzamos a crecer de forma más
sabia y comenzamos a comportarnos, una vez más, como
animales. Esto significa que comemos únicamente cuando
tenemos hambre y sólo bebemos cuando tenemos sed.
Comenzamos a mantener la pureza en el sexo sólo haciendo
uso de él en el momento propicio. Así el resultado es un
nacimiento perfecto que nos da el impulso para conocernos a
nosotros mismos. Nuestro ser inferior intenta conocer a nuestro
ser superior. A esto es a lo que los Maestros llaman Yoga.
Igual que la luz se refleja en su propio origen cuando
usamos un espejo, de forma similar sentimos el impulso de
conocernos a nosotros mismos. Nos damos cuenta de que la
actividad que se realiza en nosotros es únicamente la actividad
de la mente y los sentidos. Las células del cerebro están

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ocupadas por la actividad de la mente y los sentidos. La mente
y los sentidos son sólo nuestra luz y no nosotros mismos.
Descubriremos que nuestra mente no nos ha permitido
todavía ocuparnos de las células de nuestro cerebro. Una vez
llegados a este punto, comenzamos a aprender cómo orientar
nuestra mente y cómo hacer que los sentidos se retiren a
la mente de forma adecuada, de manera que la unidad de
la mente y los sentidos nos focalicen apropiadamente en
las células cerebrales para que seamos nosotros mismos y
no nuestros deseos, imaginaciones, expectativas, ideales,
esperanzas y falsedades los que lleven a cabo la actividad del
vehículo físico y sus funciones. Ellos no nos deberían dirigir,
sino que deberíamos ser nosotros quienes les dirigiéramos
a ellos. Entonces llegará un momento en que nos daremos
cuenta de esto y llenaremos el vacío para conseguir que la
mente y los sentidos estén bien focalizados. Entonces se
habrá cumplido el propósito del nacimiento del ser humano.
¿Cuál es, entonces, el siguiente paso en la evolución?
Muchos profesores han dado muchas ideas fruto de su
imaginación. Existe la idea del superhombre que han dado
muchos pensadores, cada uno de ellos de acuerdo con su
propio concepto. Alguno de estos nos ha dado la idea de
que la cabeza se hace cada vez más grande, como la de un
paciente aquejado de hidrocefalia, mientras que el cuerpo
disminuye y manos y piernas se vuelven como cabellos
porque ya no necesitaremos comer tanto cuando estemos
tan evolucionados y entonces, nuestra inteligencia crecerá
cada vez más. Así se nos ha dado esta imagen tan fea y
desagradable del superhombre. Han creado una pesadilla en
relación con el superhombre.
A finales del siglo pasado vinieron verdaderos
pensadores que corrigieron estas ideas. George Bernard Shaw
saneó muchas de estas terribles concepciones y dio el concepto

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correcto del superhombre. H. G. Wells dio algunas ideas
correctas y hay muchos pensadores y seres humanos espirituales
que nos han dado la verdadera idea del superhombre.
El llamado superhombre no es más que el ser humano
sin el cuerpo físico. La necesidad del cuerpo físico se acabará
cuando comencemos a vivir de forma más evolucionada.
Nuestro sentido de la proporción crecerá cada vez más.
Desarrollaremos la moderación en todo. La intensidad
luminosa del sentido común se incrementará. Seremos velas
de sentido común sin necesidad de ninguna cera. Seremos
destellos de iluminación, lámparas sin necesidad de aceite.
Podremos disponer de cuerpos si queremos y después de
cumplir con el propósito podremos prescindir de ellos; de
esta forma la muerte ya no será una tragedia obligatoria.
Hasta entonces, la muerte es una pesadilla y una tragedia
que mata gente cada día. Pero cuando alcancéis este punto
de incandescencia, podréis vivir con una conciencia plena y
completo sentido común sin un cuerpo físico. No necesitaréis
ni comida ni bebida. No tendréis ya ninguna necesidad de
seguir comiendo cuando la comida sea sabrosa y tampoco
de usar anticonceptivos. Sólo existirá la necesidad de ayudar,
porque ya no tendréis ninguna necesidad en vuestro cuerpo,
ni ningún deseo en vuestra mente. Los deseos pertenecen a la
mente y no a vosotros. Por lo tanto, no pueden ser colmados.
Las necesidades pertenecen al cuerpo y se han de satisfacer.
Esta es nuestra postura. Para el superhombre no hay ni deseos
ni necesidades. Si no hay cuerpo físico, no hay necesidades. Si
la mente está realizada, no hay deseos. El propósito de nuestra
existencia es ayudar. ¿Ayudar a quién? Nos formulamos
esta pregunta porque todavía nos hallamos en el nivel de
preguntárnoslo. Quiero ayudar a mi esposa porque tengo un
cuerpo y porque la relación entre esposa y esposo pertenece
al ámbito del cuerpo, independientemente de que las personas

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vivamos en él. Quiero ayudar a mis hijos por la relación
biológica que me une a ellos. Hay una gran diferencia entre
estas relaciones y la relación entre Dios y el hombre, que es
una relación verdadera entre Padre e hijo. “Dios y hombre”
es la verdadera relación entre padre e hijo. Pero continuamos
manteniendo relaciones falsas que son físicas. Así que
queremos ayudar a nuestros hijos, a nuestros amigos y a la
gente de nuestra misma religión y a la que comparte nuestras
creencias. Si soy, por ejemplo, católico, prefiero ayudar a un
católico que a un protestante. Si soy indio, prefiero ayudar
sólo a un indio y no deseo ayudar a un suizo. Estas son las
relaciones basadas en la necesidad. Entonces, cuando nos
hallamos en el plano físico y no somos los dueños de nuestra
mente, nos hacemos siempre la pregunta: ¿Ayudar a quién?
Los devas y los seres humanos evolucionados no se
hacen esta pregunta porque no tienen ninguna necesidad de
tener un cuerpo físico. Ayudar significa ayudar a aquellos que
lo necesitan. Dondequiera que encuentren una necesidad,
ellos ayudan. ¿Cómo podemos saber que pueden ayudar a los
necesitados? La pregunta es: “¿Qué es lo que conseguimos si
sabéis que os hemos ayudado?”. ¿Por qué es necesario saber
que ha sido el Sr. X el que me ha ayudado? Pero no entendemos
esta pregunta porque, cuando ayudamos a alguien, queremos
que esa persona entienda que la hemos ayudado nosotros.
Creemos que somos más importantes que la propia ayuda.
Pero para los devas y los Maestros, la ayuda únicamente tiene
importancia cuando no hay personalidad, cuando sólo hay
luz. Este es el siguiente paso de la evolución, y desde este
estado en adelante las personas comienzan a agruparse en dos
grupos. Un grupo está formado por aquellos que trabajan
desde el centro del corazón y el otro grupo está formado por
aquellos que trabajan desde el centro de la cabeza. No tienen
corazón o cabeza desde el punto de vista físico, porque no

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tienen cuerpo físico. Tienen un corazón y una cabeza como
centros de conciencia. Incluso mientras estamos en nuestro
cuerpo físico, nuestro corazón no es el corazón físico. Nuestro
corazón físico es tan sólo el lugar donde se aposenta nuestro
corazón, igual que nuestra mente se aposenta en nuestro
cerebro. ¿Podríais decir que podemos llamar mente a las
células del cerebro? Lo mismo ocurre cuando ya no tenemos
un cuerpo físico.
Por lo tanto, la cabeza y el corazón significan el centro
del corazón y el centro de la cabeza de nuestra conciencia.
Los “superhombres” se dividen ellos mismos en dos grupos:
el grupo de la cabeza y el grupo del corazón. El grupo de la
cabeza ayuda a la humanidad en una dirección, y el grupo
del corazón, en otra dirección. Los detalles de cómo estos
dos grupos ayudan es un tema en sí mismo, que puede ser
conocido con precisión leyendo los volúmenes de Alice A.
Bailey. En este momento para nosotros es suficiente saber que
comenzamos también a ayudar a los seres del reino mineral
haciendo fácil su evolución. Ayudaremos a los cuatro reinos
simultáneamente (el reino mineral, el reino vegetal, el reino
animal y el reino humano). De esta forma, comenzamos a
compartir el trabajo planetario de la tierra. Únicamente de esta
forma entendemos que la Tierra es un ser vivo y no un globo
sin vida, como lo aprendemos en una clase de geografía. Así
entendemos nuestro destino en esta Tierra y comenzamos a
trabajar con las inteligencias de esta tierra, los devas, que están
trabajando en el reino mineral de la tierra, el agua, el fuego y
el aire. Empezamos a cooperar con ellos y a trabajar con ellos.
Así que, antes de que comience la evolución biológica, es el
reino de los devas el que trabaja. Una vez el reino humano ya
ha realizado su propio trabajo, el “superhombre” llega al reino
de los devas y trabaja con ellos. Mientras tanto, el ser humano
físico ha de adoptar un comportamiento adecuado para

31
evolucionar con celeridad. Ha de jugar una parte importante
en la simbiosis de los cuatro reinos. Deberíais de ser capaces
de hacer que la tierra fuera fértil, usando animales para labrar
la tierra. Deberíais lograr alimentar a los animales con los
frutos de la tierra. Deberíais poder comer algo procedente de
los animales sin matarlos: leche, yogur, mantequilla, etc. Así
podríais ayudar al reino de los devas. Vuestra presencia debería
ayudar a la tierra, las plantas y los animales. Cuando hacéis que
los animales trabajen en el campo y cuando hacéis que la tierra
trabaje para los animales y para vosotros mismos, cuando
aprendéis a comer después que los animales hayan comido, y
después que las plantas hayan dado su propio fruto, si podéis
llevar esa vida de simbiosis, entonces estaréis preparados para
permanecer como un reino con todos los seres vivos, haciendo
de canal entre ellos, un canal entre las plantas y los animales,
un canal entre los animales y vosotros mismos, un canal entre
vosotros y las plantas. Si mantenéis este triángulo de canales,
vuestra evolución en esta tierra se acelerará. El resultado
será que tocaréis el sentido de la perfección y a la pregunta
que llega a vuestra mente de ¿quién soy yo?, responderéis
practicando el modo de vivir del Yoga y alcanzando el estado
de samadhi. Alcanzaréis la perfección y la necesidad de tener
un cuerpo físico se habrá terminado. Entonces empezaréis a
trabajar con el reino de los devas directamente. Este es el deber
del ser humano respecto a las obligaciones que tiene hacia el
reino de los devas.
Este es un asunto extenso y complicado que
requeriría, por lo menos, una semana de enseñanzas, y no de
conferencias. He hecho todo lo que estaba en mis manos para
transmitiros un mensaje claro sobre esta importante materia
con el propósito de despertar el interés en vosotros, y ahora
podréis haceros cada vez más conscientes de la nueva ciencia
que se está desarrollando; la ciencia del reino de los devas es

32
la única alternativa para haceros seres pacíficos aunque seáis
científicos. Los avances de la ciencia no deberían hacer del
hombre una bestia, de lo contrario el hombre provocará un
suicidio colectivo a escala global en nombre de una guerra
mundial. No podemos presumir de no ser bestias porque
sabemos que la situación del mundo en este momento es el
resultado de la actuación del propio hombre. Sólo por las
consecuencias podemos saber si somos bestias o humanos
o superhumanos. Al hacernos cada vez más conscientes del
reino de los devas podremos saber qué significa la cooperación y
cómo hacer el trabajo suplementario con los demás. Entonces,
el desarrollo de la ciencia se acelerará y el peligro de la estupidez
del hombre por la ciencia desaparecerá. Así que mis palabras
únicamente pueden estimular vuestra mente hacia la nueva
ciencia. Es un gran acontecimiento que en Ginebra haya
empezado humildemente un nuevo movimiento con nueve
cabezas y nueve corazones con el nombre de Instituto para la
Síntesis Planetaria. Puede que su comienzo sea muy pequeño,
como la semilla de la higuera de Bengala (baniano), que es la
semilla más pequeña del árbol más grande. Yo contribuyo así
con mi parte al trabajo de la Síntesis Planetaria. Y este intento
de hablar del reino de los devas es el primer paso que posibilita
que comencéis a trabajar con vuestros devas.

¡Gracias a todos!

33
EL PODER DEL PENSAMIENTO
(Conferencia realizada en Ginebra, el 18 de octubre de 1981)

Queridos hermanos y hermanas:


Os agradezco a todos la alegre presencia que me habéis
dado esta mañana. Gracias a los organizadores por crear
esta velada. El tema de hoy es “El Poder del Pensamiento”.
Tan amplio como el aire y el espacio, el asunto es sutil y
absorbente. Los pensamientos son a nuestra mente lo que el
aire es al espacio. Observad cómo el aire alrededor vuestro
en la atmósfera toma muchas direcciones según la presión
atmosférica y las condiciones ambientales. De la misma forma
nuestros pensamientos toman muchas direcciones según el
ambiente y la estimulación que nos damos a nosotros mismos.
A menudo la estimulación la dan los demás y a eso lo llamamos
conversación. Cuando dos personas hablan, una estimula los
pensamientos de la otra. Entonces, la dirección de la fuerza
del pensamiento va, más bien, al azar. Muchos temas entran y
salen mientras mantenemos una conversación. Muchas veces
parece que, mientras hablan, las personas no tienen control
sobre su pensamiento. No sabemos, muchas veces, los temas
de los que vamos a hablar o sobre los que vamos a pensar, y
la mayor parte del día lo pasamos produciendo pensamientos
de manera no intencionada.
Intentad visualizar cómo nace un pensamiento,
cómo se alimenta y transmite. Experimentaréis el avance de
un precioso proceso. Realizad un estudio especial de ello y
entenderéis que hay una evolución del pensamiento. Además,
comprenderemos esta evolución de fuerzas en nosotros y
alrededor nuestro como nuestras fuerzas psicológicas (que
son) reorientadas por cada uno de nuestros pensamientos
emergentes. Gradualmente, llegaréis a comprender la gran

35
responsabilidad de producir un pensamiento y de permitirle
que escape por el mundo a través de la conversación.
Nuestro sentido de la responsabilidad hace que gradualmente
nos comportemos de forma muy cuidadosa al producir
pensamientos, al alimentarlos y al permitir que escapen hacia
los demás. La verdad sutil y su razón se revelan a sí mismas.
Los pensamientos producen canales de energía. Cuando
dos personas conversan, producen pensamientos y podréis
encontrar el juego de pensamientos. Podréis observarlo
claramente como un partido de fútbol o de tenis. A menudo,
las conversaciones no son nada más que un partido de
pensamientos. Muchas otras veces también son una batalla
de pensamientos. Principalmente tenemos tres tipos de
fuerza-pensamiento: una batalla de pensamientos, un partido
de pensamientos y un juego responsable de pensamientos.
Cuando recordemos la necesidad de responsabilidad,
tendremos una buena idea del poder de pensamiento.
Cuando se mantienen conversaciones, en el plano del
pensamiento tienen lugar dos procesos. En algunos casos, un
hombre habla y el otro hombre obedece. En otros casos, un
hombre habla y el otro hombre le entiende. Estos dos procesos
nos dan a entender que los pensamientos se transmiten de
persona a persona a través del sonido. Es un proceso muy sutil
que ocurre entre dos personas cada día, pero con frecuencia
hacemos oídos sordos a lo que ocurre cuando el oído capta el
sonido. Olvidamos dedicar un pensamiento al proceso ya que
el proceso es demasiado común. Produciré algunos sonidos
ahora. Los sonidos se escapan al espacio. Se traducen en
vibraciones. Vuestros oídos reciben las vibraciones. Vuestras
mentes traducen las vibraciones en sílabas, las sílabas en
palabras, las palabras en frases y las frases, una vez más, en
pensamientos. Este proceso completo continúa mientras
caminamos, pero nadie dedica un pensamiento a este proceso.

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Se nos ha otorgado de forma gratuita junto con el intrincado
mecanismo del habla y la escucha. Transmitir y recibir nos lo
ha ofrecido la naturaleza de forma totalmente gratuita. Esta es
la razón por la cual no le dedicamos ni un sólo pensamiento.
El hombre utiliza muchos de los regalos de la naturaleza sin
darse cuenta alguna de su existencia. Obtenemos el beneficio
de los regalos de la naturaleza de acuerdo con nuestras
propias capacidades y, frecuentemente, morimos sin percibir
la existencia de estos regalos.
Sin embargo, hay personas que dedican un pequeño
pensamiento a este tema. Entienden el proceso y hacen una
preciosa arquitectura de pensamientos. Traen esta arquitectura
a la Tierra mediante la acción en términos de formas visibles.
Estas personas externalizan la construcción completa en
forma de libros y los llamamos autores de buenos libros. Los
libros contienen una representación gráfica de la estructura del
pensamiento y se supone que nosotros hemos de descodificar
el texto para revelar la estructura. Siempre que leemos los
libros de grandes autores, estamos descodificando el texto del
pensamiento y revelándonos a nosotros mismos la estructura.
Cuanto más cuidadosamente aprendamos a descodificar, más
disfrutaremos la perfección de su arquitectura. Cuanto más a
la ligera leamos un libro, más confusa será la representación
de su arquitectura. Algunas veces, de hecho, muchas veces,
producimos nuestra propia estructura de pensamiento después
de haber leído un gran libro. Entonces, lo que recibiremos no
será la estructura de pensamiento del autor, sino la estructura
de nuestra propia reacción. En lugar de entender al autor,
entenderemos nuestra propia capacidad de comprensión y el
resultado es que la imagen que producimos no tiene nada que
ver con la imagen creada por el propio autor. Los grandes
autores tienen preciosas estructuras de pensamiento aunque
muchas veces no estamos preparados para disfrutar de su

37
belleza. La estructura que producimos de nuestras propias
reacciones no será tan bella como la estructura que produce
el autor. Dos personas que leen el mismo libro reciben dos
imágenes diferentes del mismo libro. Tendrán dos opiniones
diferentes sobre el mismo autor. Comienzan a mantener una
discusión sobre el autor en dos niveles diferentes. Mientras
están haciendo eso, producen sus propias imágenes de
corrientes cruzadas de pensamientos confusos. En este
proceso realizamos una gran injusticia hacia los grandes
autores. Podemos tener nuestros propios pensamientos y
podemos producir nuestra propia estructura y no hay nada
malo en ello. Al mismo tiempo, es verdaderamente injusto creer
que nuestra impresión es la estructura del autor. Entonces nos
engañamos a nosotros mismos y a los demás. A no ser que
seamos muy cuidadosos con nuestros pensamientos y con
el proceso de producción del pensamiento, así como con el
poder del pensamiento, cometeremos este error.
Hay expertos que pueden leer libros de grandes autores
de un modo científico. Están pasivos mientras leen los libros de
los demás. Pueden saber lo que el autor quiere transmitir. No
son necios que creen ver que el autor produce pensamientos
que son de su agrado. Naturalmente, nosotros podemos
sacar nuestras propias conclusiones, pero no debemos
confundirnos mezclando nuestros propios pensamientos
con los pensamientos del autor. Los pensamientos del
autor se deben entender por separado de nuestras propias y
pretenciosas conclusiones. Las críticas diferentes producen
libros diferentes sobre grandes autores como Shakespeare
o Milton. Encontramos visiones completamente opuestas
sobre el mismo libro. Este es el resultado de producir los
pensamientos de los críticos en nombre de los pensamientos
de los autores. Si este tuviera que ser el destino de renombrados
autores, ¿cuál debería ser el destino de aquellos que se entienden

38
mal en sus conversaciones? Si no prestamos atención a los
grandes autores, ¿por qué motivo habríamos de reparar en
el compañero de nuestra conversación? El resultado son los
pensamientos enfrentados.
Para producir un juego de pensamientos, se requiere
disciplina. Para jugar un partido se necesita espíritu deportivo,
una actitud creativa y constructiva sobre nuestra propia mente
y la mente de la otra persona. Si la otra mente es también
disciplinada, se presentará un pensamiento positivo en una
forma bella y se expresará a través de la conversación. Esta
toca nuestra mente e induce a un bello pensamiento. Así que
el juego de pensamientos continúa y esto es posible entre dos
almas disciplinadas. Cuando los pensamientos se transmiten
entre dos personas así, la vibración del sonido producida será
armoniosa. Producirán pensamientos y sonidos armónicos.
Si una persona es disciplinada y la otra pertenece al plano
emocional, el flujo discurrirá en un sólo sentido. Siempre
que un alma disciplinada intenta expresar el pensamiento
armónico como una forma de compasión, entusiasmo
o inspiración, la otra persona lo recibe y experimenta un
estímulo en su propia condición. Lo que haya en él recibirá un
estímulo, y su plano emotivo se verá estimulado por el buen
pensamiento de la otra persona. Después, la agitación de la
emoción queda confinada por ser inarmónica. Produce una
reacción en lugar de una respuesta en la otra persona. Expresa
su reacción de una forma dolorosa. De esta forma, la mente
disciplinada recibe un pensamiento doloroso en respuesta al
bello pensamiento. Le toca a él desarrollar los amortiguadores
en el vehículo mental.
Los coches, trenes y aviones tienen amortiguadores.
Los vehículos mentales deberían también estar provistos
de amortiguadores. Igual que en el caso del coche, cuando
el vehículo es de una naturaleza más económica, los

39
amortiguadores serán defectuosos y provocarán una sacudida.
Cuando un vehículo es de lujo, por ejemplo, un avión jet o
un tren rápido exprés, los amortiguadores de los que estén
provistos serán de una categoría superior para que su velocidad
sea mayor y las probabilidades de sacudidas sean casi nulas.
Esto es lo que ocurre en el plano mental cuando un experto
comienza a hablar.
Cuando prestáis una atención apropiada a vuestros
pensamientos y estudiáis la calidad de los pensamientos que
producís y cómo externalizar estos pensamientos y también si
lográis entender como viajan vuestros pensamientos hacia la otra
persona, entonces, automáticamente, desarrollaréis fabulosos
recursos para la absorción de los golpes. Deberíais realizar un
estudio especial de estos pensamientos y comenzar a vivir en
una consciencia constante. Entonces nunca provocaréis ningún
impacto en los demás a través de la producción de vuestros
pensamientos. Ni una sola de vuestras conversaciones, ningún
detalle de vuestro comportamiento producirá ningún sobresalto
a nadie. También viviréis sin recibir ningún golpe o sobresalto
de los pensamientos de los demás. En cualquier conversación
en la que estéis presentes o en vuestro entorno, por muy
dolorosa que sea, por muy dura o soez, por muy emocional que
sea, escaparéis del sobresalto. Por muy desagradable que sea un
pensamiento producido por los demás, desarrollaréis el arte de
no recibirlo. En su lugar, recibiréis los pensamientos duros y
desagradables con comodidad y facilidad puesto que tendréis
suaves y resistentes ballestas en vuestro vehículo mental. La
naturaleza experimentada en la transferencia del pensamiento
os prepara para jugar el partido de los pensamientos. “Es un
experto el que no causa nunca ni un sólo sobresalto a nadie
y no recibe un sólo sobresalto de nadie y es el que hace las
cosas perfectas”, dice el Bhagavad Gita. Esta es una parte de la
formación espiritual. No puedes ser un Yogui sin practicar esto.

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No se necesita observar con gran detenimiento
para entender que los pensamientos estimulan los centros
de energía y producen vibraciones de poder. Observad a
un grupo de personas que se pelean en la calle. Cuando un
individuo habla, hace que el otro enrojezca. Le hace hablar
de forma más vehemente. Su discurso hace que el primero
se vuelva agresivo, podéis observar cómo se mueve. Después
de intercambiar dos o tres palabras, los pensamientos hacen
enrojecer sus ojos, le hacen aumentar la temperatura corporal
y nublar el sentido común por la emoción. Se producirá una
agitación de la bestia a la que llamamos emoción. Los dos
individuos parecen dos lagos llenos de barro enturbiados por
búfalos. Tendréis que esperar un largo tiempo hasta que el
lago se vuelva claro otra vez. Así que aseguraos de que los
pensamientos produzcan conversaciones en sintonía con su
propia naturaleza y que cada pensamiento trabaje como un
canal de energía. Cuando se construye un canal desde un río
de forma estable, este hace la tierra fértil para la agricultura.
Cuando el pensamiento se produce de forma estable, trabaja
como un canal de energía en los demás y en vosotros
mismos, de tal forma que la mente se cultiva y las vidas se
vuelven fértiles.
Cuando entendáis qué es la fuerza del pensamiento
y cuando practiquéis el arte de utilizarla adecuadamente,
desarrollaréis la capacidad de absorber la mente en la
mente superior. La mente inferior queda purificada en la
mente superior, dejando fuera todo el barro de la emoción,
permitiendo únicamente la energía pura como el agua pura. Los
pensamientos que desarrollamos pertenecen a dos categorías:
los pensamientos positivos y los pensamientos negativos.
La actitud positiva produce pensamientos positivos y estos
pensamientos, a su vez, producen una actitud positiva. La
actitud produce pensamientos y los pensamientos producen

41
actitud en nosotros y en los demás. Los dos deberían de
sucederse alternativamente. Una vez rompemos esta sucesión,
hay confusión. Si conocéis el arte de no romper la sucesión,
el proceso deviene creativo y humanizado. Podéis producir
una cadena de pensamientos en el trasfondo con una continua
actitud abierta en vosotros y en los demás. Cada cadena se
puede producir de tal forma que cree un modelo de cadena
válida para ser utilizada en la comprensión de la ciencia, el arte
o la tecnología. Llegaréis a saber que vuestra propia naturaleza
superior os está formando. Llegaréis a entender que vuestra
capacidad de comprensión de cuestiones complicadas discurre
por las vías correctas. Cuando vuestros pensamientos no han
sido disciplinados de forma adecuada, tenéis la dificultad
de entender algunas de las complejidades de las ciencias y
las artes. Cuando comenzáis a hacer un estudio especial de
vuestra fuerza de pensamiento y comenzáis a elaborar cadenas
de pensamiento, alternándolas con actitudes, descubriréis que
cualquier materia difícil se explica a sí misma automáticamente.
No se necesita a ningún experto para explicar todo esto,
excepto los tecnicismos de la materia concreta. Todo se
entenderá automáticamente. Aprenderéis cualquier idioma en
un período corto de tiempo, puesto que entenderéis la lógica
de esa lengua. Los llamados libros complicados comenzarán
a abriros sus páginas entre líneas. Desde el estado de leer un
libro llegaréis a saber cómo leer al autor. Durante vuestras
conversaciones estaréis leyendo a la otra persona sin perturbar
su pensamiento. Los pensamientos los producen las personas
y no sus pensamientos. Sin esta toma de conciencia, una
persona piensa que está hablando a la otra persona, pero de
hecho está hablando con los pensamientos de la otra persona
y enfrenta el conflicto y la tensión.
Siempre que produzcáis un pensamiento positivo, este
inducirá una actitud positiva en los demás. Provocará en ellos

42
pensamientos positivos presentes en vosotros. Esto induce
a una actitud positiva en vosotros una vez más. El proceso
completo elabora un circuito autosuficiente. Hace que la
mente se vuelva creativa y constructiva. Antes de saber esto,
nos perjudicamos a nosotros y a los demás, produciendo
pensamientos e ignorando nuestra responsabilidad en este
proceso. Observad cómo la humanidad está empujando
al mundo hacia una crisis. Todos están en actitud de crítica
y todos están siendo conscientes con un cierto grado de
timidez en nombre de la prudencia. ¿No es eso el resultado
de la producción de nuestros pensamientos, obviando nuestra
responsabilidad sobre ellos? ¿No es esto debido a nuestra
ignorancia, provocando actitudes en nosotros mismos y en
los demás? Cada pensamiento negativo produce una actitud
negativa. Esta nos remunera con un pensamiento negativo de
los demás. Si esto ocurre sólo entre dos personas, sus efectos
pueden resultar insignificantes para el resto de la sociedad.
Pero cuando este acontecimiento tiene lugar entre personas
que representan a dos grupos, naciones o países, el resultado
es desastroso. La historia de la humanidad ha registrado
muchas lecciones dolorosas con el nombre de guerra. Cada
guerra es un signo de la naturaleza animal del ser humano.
Esto significa la bestialidad, el juego irresponsable de producir
pensamientos y actitudes.
Observad cómo la radio recibe el mismo programa
desde la estación de transmisión. Cuando la emoción
produce un pensamiento en ti, este provoca emoción en
los demás. Esto es cierto a no ser que la otra persona sea
alguien que ya haya absorbido toda la emoción en sí mismo.
Desgraciadamente, el 98% de los seres humanos vive en las
emociones y producen pensamientos desde la alegría y el
lodo de sus emociones. El resultado es siempre una respuesta
emocional. A menos que algo muy sabroso sustituya a una

43
emoción, no es posible salirse del surco. ¿Qué es lo que puede
reemplazar la emoción en nosotros? Es lo que llamamos
INSPIRACIÓN. Conforme nos vayamos inspirando en
alguna causa noble, nuestras emociones se irán purificando
progresivamente. Las partículas de barro se asentarán y
permitirán liberar el agua pura. La alquimia llama a esto
proceso de destilación. Entonces la respuesta de los demás
también es limpia. Cualquier agitación que se produzca en el
agua destilada no provocará ni sedimentación ni cambio de
color. Comenzad a desarrollar la experiencia de la destilación
entre vosotros. Significa el medio a través del cual se recibe la
experiencia. A este estado se le llama inspiración. Entonces
vuestra conversación induce a la devoción en lugar de a la
emoción. La diferencia entre la devoción y la emoción es
igual a la diferencia entre el agua destilada y el agua turbia. La
devoción tiñe vuestra actitud y vuestra experiencia. Otro hecho
es que la emoción está inmersa en las continuas y cambiantes
mareas, mientras que la devoción os colma como las aguas
serenas. Ningún cambio de actitud es posible en alguien
que experimenta la devoción alimentada por la inspiración.
Si tengo apego emocional hacia ti (con el falso nombre de
amor), está destinado a ser muy fuerte y no puede existir sin
causar un odio muy fuerte. Cuando una bestia emocional
encuentra a su querido amigo yéndose de vacaciones con otro
amigo suyo, ¿cuál es el resultado? Llora con maldad y enfado
por el amor que profesa. Este es el resultado de la naturaleza
del amor contaminado por la emoción. La emoción nos
hace posesivos con las personas y las cosas, mientras que la
devoción nos hace ofrecer lo que tenemos, incluyéndonos
a nosotros mismos. Si me gustas, me gustas de una forma
animal, comienzo a poseerte y espero que tú te comportes
de acuerdo con mi estúpido concepto de la bondad. En el
momento que comienzas a comportarte tal y como eres,

44
yo reacciono violentamente y comienzo a odiarte porque te
quiero. Este es el resultado de la fuerza-pensamiento inducida
por la emoción. Cuando únicamente hay devoción en mí, y tú
me gustas, no tengo ningún interés en poseerte. Es así porque
estoy interesado en ti, y no en tu posesión. Entonces tendré
el beneficio de tu presencia y la felicidad de tus recuerdos
en tu ausencia. Mi felicidad por tu presencia impregna con
su fragancia todas mis actividades. Todas las cosas de este
mundo se transforman en música cuando se ve o se piensa
en la persona amada. Nos gustan las rosas e ignoramos las
espinas. El mismo resultado obtenemos con todas nuestras
faltas ya que somos conscientes de las virtudes de los demás
en el ámbito de la devoción. No tenemos tiempo de temer las
espinas porque tenemos que disfrutar de las rosas. Aprended
a crecer manteniéndoos pasivos respecto al comportamiento
animal de los seres emocionales que os rodean. Esto sólo es
posible cuando disfrutáis de la presencia de buenas personas
alrededor vuestro a través de la devoción. A la devoción se le
llama Bhakti en sánscrito. Al proceso de practicar la devoción
se le llama Bhakti Yoga. Es el mejor método para podar el
pensamiento, dar forma a nuestros pensamientos y producir
con ellos bellas estructuras.

El Poder Del Pensamiento


El poder del pensamiento es el poder supremo, el que lo
aporta todo de nosotros. Cuando se elabora adecuadamente, se
crea un cielo, un reino de Dios para ti y para los que te rodean.
Cuando se elabora erróneamente, destruye los reinos y deja
la vida como un fardo de horribles vestigios. Ahora vamos
a intentar entender cómo elaboramos nuestro pensamiento.
Sólo después de que se produzca un pensamiento, sabemos
que hay un pensamiento. Viaja por nuestra mente en forma de
una idea completa, elige una expresión, después elige una frase

45
y después elige las palabras adecuadas para formar una frase.
Sólo después la mente elige las sílabas necesarias de acuerdo
con la memoria de la lengua conocida. Después se externaliza
como una frase. Esto es lo que llamamos la frase hablada.
Ahora intentemos determinar el origen desde la frase hablada
hasta la fuente de pensamiento. Antes de que la frase hablada
haya sido pronunciada, tenemos la frase mental de lenguaje
completamente preparada. Antes de que se fabrique un trozo
de cristal, esta misma pieza de cristal ya estaba en la mente de
la persona que quería fabricarlo. A eso lo llamamos la frase del
pensamiento o a la frase mental. Existe en la lengua en la que
hemos sido instruidos. Si sois angloparlantes, vuestra frase
mental existe en inglés, mi frase mental será siempre en mi
propia lengua. Antes de que esta frase mental sea elaborada,
se produce la frase mental que no ha entrado en nuestro
lenguaje conocido. La frase primero desciende al lenguaje-
pensamiento, que es universal. Todos tenemos la misma frase
en el lenguaje-pensamiento, después la traducimos a nuestra
propia lengua. Por lo que hemos podido ver hasta aquí, se dan
tres pasos en el trayecto de elaboración de nuestra frase. Los
tres pasos son: la frase hablada completamente pronunciada,
la frase mental en la estructura del lenguaje y la frase mental
sin lenguaje. Antes de esto, ¿cómo existe? Tenemos nuestros
pensamientos y sabemos que están ahí. Antes de que hubiera
pensamientos, ¿qué eran? ¿Cómo eran? ¿De dónde han
venido? ¿En qué forma existían anteriormente?
Antes de que la ola emerja del océano, ¿dónde estaba
la ola? ¿Cómo existía? La respuesta es que no hay ola, sólo
hay océano. Cuando la ola emerge, hay dos elementos, el
océano y la ola. Antes de que la ola emerja, sólo había un
elemento, el océano. De igual manera, después de que
surja un pensamiento, hay dos elementos, la mente y el
pensamiento. Antes de que emerja el pensamiento, sólo hay

46
un elemento, la mente. Lo que prueba que el pensamiento
no es más que nosotros mismos. La ola no es más que el
océano. El pensamiento existía en nosotros mismos y el
pensamiento era nosotros mismos. “Primero era el Verbo,
el Verbo era con Dios, el Verbo era Dios.” ¿Recordáis este
pasaje del Evangelio? Es lo mismo. Así que deberíais estar en
una posición idónea para comprender dónde existía vuestro
pensamiento. Deberíamos familiarizarnos con el origen y la
fuente de nuestro pensamiento. Sois vosotros mismos, pero
es diferente de vosotros en este momento. Debido a que
son vosotros mismos, ya no podéis ser irresponsables en la
elaboración de vuestro propio pensamiento. No es cabal que
seáis irresponsables con vosotros mismos. El pensamiento es
vosotros mismos antes de su elaboración. Aprended a crecer
de forma responsable para que un pensamiento sea elaborado.
También entenderéis así cómo se originó la creación entera.
Llegó como el pensamiento del Pensador Uno, Dios.
Afortunadamente, este Señor conoce su responsabilidad
al producirnos a nosotros, que somos sus pensamientos. Si
nosotros también nos entrenamos para evolucionar de forma
responsable al elaborar nuestros pensamientos, podremos
entender la frase anterior del Evangelio. De lo contrario,
leeremos el Evangelio e intentaremos interpretarlo desde un
planteamiento religioso pobre y limitado. Algunas veces,
puede que lleguemos a la conclusión de que esta frase del
Evangelio es demasiado mística o demasiado críptica. Y, en
otras ocasiones, podemos aventurarnos a pensar que no tiene
un gran significado.
Las escrituras sagradas contienen esos pensamientos
que funcionan como la presencia directa de los autores para
los lectores. Hay otros libros que también contienen buenos
pensamientos, pero hay una diferencia. Las escrituras sagradas
contienen pensamientos que son los autores mismos, mientras

47
que los demás libros contienen los pensamientos de los autores.
Cuando realicéis una aproximación a las escrituras sagradas
de forma adecuada, entenderéis que os estáis aproximando al
autor, y no al libro. Las escrituras sagradas contienen las claves
para que nos podamos aproximar a los sabios que vivieron en
las primeras fases de la creación. Luego conoceréis el origen
de vuestro propio pensamiento. Cada día, comenzad a pensar
en vuestros propios pensamientos. Observad cómo han
nacido y cómo emergen desde vuestra mente. Entenderéis
que sois el Trasfondo y que vuestros pensamientos vienen
de ese Trasfondo. Los pensamientos tienen su origen en
vosotros y comienzan a viajar desde vosotros hacia afuera.
Luego producen sus efectos en los demás, así como en
nosotros mismos. Día tras día, iréis comprendiendo lo que
es el poder del pensamiento. Día tras día, comprenderéis
cómo realizáis una alteración en el océano del pensamiento
del mundo. Entenderéis que en cada uno de nosotros hay
una gran responsabilidad. Es como la responsabilidad de una
persona capitaneando un barco en el mar. El capitán del barco
es responsable no sólo de su vida, sino también de las vidas
de todos los pasajeros del barco. De igual forma, siempre que
habláis tenéis en vuestras manos la responsabilidad de abordar
el poder del pensamiento de los que están a vuestro alrededor.
Si no recordáis esto, significa que no estáis preparados para
tener una esposa e hijos, o esposo e hijos. Siempre que
habléis, estaréis interfiriendo en las corrientes de pensamiento
de los que os rodean. Cuando os hagáis conscientes de vuestra
responsabilidad, podréis aprender a fabricar una estructura de
pensamiento para vuestra familia, incluyéndoos a vosotros
mismos. Cuando cada uno de los miembros de la familia
aprende a someterse a este entrenamiento en el laboratorio de
su propia mente, bajo su propia dirección y bajo la guía de los
incidentes de su vida, se le ofrece o facilita una gran ciencia.

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Una ciencia del poder del pensamiento, acerca de la que nunca
antes habíamos sabido nada, está ahí, ante nosotros. Cuando
nosotros, como padres, no sabemos esto, ¿cómo pueden
saber que existe esta ciencia los profesores de las diversas
universidades? Los profesores, pobres sujetos, son como los
niños de los padres que no saben. De ahí que no tuvieran
ninguna oportunidad de aprenderla de sus profesores porque
sus padres no la conocían. Si tenéis interés en saber, habrá
profesores en las universidades que conocerán esta ciencia,
puesto que ellos llegarán con la generación de vuestros hijos.
Podemos imaginarnos ahora como los estudiantes del siglo
XXI se regocijarán al ver las fotos de los profesores del siglo
XX en los museos con la etiqueta: “Aquellos que no sabían”.
Hablarán entre ellos y dirán: “Vivieron en el siglo XX,
estudiantes estúpidos de profesores estúpidos, que hicieron
huelgas y provocaron desórdenes civiles y tuvieron actitudes
de no cooperación. Esto se debe a que no sabían que existe
esta ciencia como tal, la Ciencia del Pensamiento o la Ciencia
del Hombre. Pobres tipos que no sabían ni siquiera las cosas
más sencillas. Vivieron como los salvajes que pertenecían a la
era del paleolítico”.
Una vez se comprenda correctamente el poder del
pensamiento, habrá un gran abismo entre la comprensión
de la humanidad actual y la humanidad del futuro. En un
futuro próximo existirá esta humanidad. Ya hemos tenido
nuestros hijos y nietos y algunos de ellos pertenecen a la
nueva generación; pero siempre corren el riesgo de ser
educados por sujetos de nuestra generación, que no saben.
Han de recibir lecciones de los miembros de un siglo que ha
asumido las alteraciones, la discordia, el conflicto y la guerra.
A pesar de esto, la comprensión de la humanidad pronto va
a cambiar. El asunto está ganando velocidad muy lentamente
y la humanidad se está dividiendo en dos mitades. La

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primera mitad es la humanidad de la inteligencia y la segunda
humanidad es la humanidad del entendimiento. Hasta la
fecha la humanidad ha estado confundiendo inteligencia
con entendimiento. Ahora la gente está aprendiendo a
marcar la diferencia entre la inteligencia y el entendimiento.
Sin la capacidad de comprendernos los unos a los otros
adecuadamente, la inteligencia es sólo una enfermedad mental.
A aquello que lleva al nerviosismo, al conflicto y a la lucha se
le llama enfermedad. Cuanto más conocimiento alcancemos
con la ayuda de nuestra inteligencia, más alta será nuestra
hipertensión. Cuando el conocimiento es un mero almacén
en nuestra cabeza, es trabajo, pero no entendimiento. Cuando
comencemos a comprendernos los unos a los otros a través de
la comprensión del proceso de la producción del pensamiento,
seremos capaces de comprender de forma cada vez más clara
la diferencia entre la inteligencia y el entendimiento. Entonces
la carga de la cabeza será eliminada. Cuanta más información
guardemos, más ligera se hará nuestra cabeza. La generación
venidera está intentado entender esto. Aunque todavía tienen
un gran obstáculo ante ellos, el de la instrucción y educación
de nuestra propia generación. La generación venidera está
intentado vivir con comprensión y no con inteligencia. El
abismo entre los dos grupos de la humanidad se está haciendo
cada vez más y más amplio. El resultado será o el comienzo de
una guerra en el área del Golfo Pérsico o el establecimiento
del reino de la naturaleza, habitado por la nueva generación de
todas las naciones, experimentando el nuevo horizonte. Por
lo que a nuestra generación concierne, no está preparada para
sacrificar su estupidez a fin de comprender a la especie humana
con todas sus diferencias. Los occidentales y los orientales
se recuerdan a sí mismos como occidentales y orientales.
Occidente puede servir a Oriente únicamente si el hombre de
Oriente va a Occidente o viceversa. Mientras permanezcamos

50
en la distancia, Oriente es Oriente y Occidente es Occidente.
Preferimos proteger nuestra estupidez y recordar que somos
indios, franceses, alemanes y belgas. Mientras nos sigamos
entendiendo entre nosotros, pero siempre a la luz de nuestras
diferencias, no sólo no somos útiles a la siguiente generación,
sino que somos también un obstáculo. Debería de haber un
puñado de personas de todas las naciones que se propusieran
tener un terreno de su propiedad. Quizá todas las otras
naciones podrían proponer una nueva nación. Puede que sea
un sueño para la generación presente, pero será la realización
del mañana. Nuestra generación pertenece al mundo de los
pensadores, filósofos, soñadores, luchadores, neuróticos y
dementes. No podemos predecir los vastos horizontes de
la existencia humana. La nueva generación lo verá posible.
Después construirán su propia Universidad para realizar un
estudio del poder del pensamiento y transmitirlo como una
ciencia sistematizada. Se realizarán estudios de las estructuras
del pensamiento y de la construcción del pensamiento. Los
libros que están a nuestro alcance actualmente que recogen
los mensajes dictados por los Maestros de Sabiduría serán
los libros de texto de las universidades del mañana. Hace
ya sesenta años Leadbeater escribió un libro titulado Formas
del Pensamiento. Contiene la ciencia de las estructuras del
pensamiento y las formas que el pensamiento produce. Los
pensamientos horribles fabrican formas espantosas. Los
pensamientos armoniosos producen formas agradables.
Los pensamientos emocionales producen vibraciones de
color oscuro, como el rojo sangre o el negro azabache. Los
pensamientos benévolos y las expresiones artísticas producen
vibraciones de colores de una mezcla armoniosa. ¿Qué
podemos hacer para neutralizar las formas de los malos
pensamientos y aumentar la frecuencia de las formas de los
pensamientos positivos? Todas estas cosas han sido descritas en

51
ese libro. Ofrece el entrenamiento práctico y la guía. Las Cartas
sobre meditación ocultista dictadas por el Maestro D.K. describen
cómo las formas del pensamiento producen formas de color
y cómo meditar en los colores provoca los correspondientes
pensamientos. Hasta la fecha y sobre esta cuestión hay hasta
200 libros escritos por pensadores avanzados, que nacieron
un poco por delante de su época. Estos libros están en una
situación latente, debido a que la persona intelectual de tipo
medio todavía no está madura para realizar una aproximación.
A estos libros se les puede llamar los cimientos de la
humanidad. Progresivamente se están conociendo cada vez
más. Los libros de Blavatsky y Alice A. Bailey han necesitado
su tiempo para insertarse en la mente de la humanidad. Somos
casi prisioneros del pensamiento político y religioso. De ahí
que se necesite tanto tiempo. Está surgiendo una generación
que sabe de la libertad para alcanzar la comprensión de estos
libros. Actualmente podemos encontrar un rápido aumento
del número de aquellos que quieren estudiar estos libros y
quieren ayudar a la humanidad en general.
Para realizar un estudio sistemático del poder
del pensamiento, para preparar a expertos en producir
sistemáticamente formas de pensamiento y para usar el
poder del pensamiento para la felicidad de la humanidad,
necesitamos un centro de formación, una universidad y un
grupo de expertos que puedan llevar a término la formación.
A lo largo de las edades y los siglos siempre nos han arrojado
ante nosotros los libros de texto. Son las escrituras sagradas
del mundo. Si sois conscientes de la descripción de un árbol
extraño del que se habla en el capítulo 15º del Bhagavad Gita,
hallaréis la importancia del poder del pensamiento y de la ciencia
de los símbolos. Hallaréis un árbol con las ramas hacia abajo y
las raíces hacia arriba. Las raíces nacen arriba en el cielo, y las
ramas nacen abajo en la tierra. El origen de la semilla de este

52
árbol está en el capítulo 15º del Bhagavad Gita. Podéis obtener
un pensamiento semilla sobre esta cuestión como la primera
clase de la Universidad de la Ciencia del siglo XXI, la Ciencia
del Hombre. Si recordáis que las raíces son los pensamientos
y que las ramas son las acciones, mientras que las semillas
son los motivos, tendréis una nueva ciencia que estudiar, una
nueva dimensión a la que acceder, un nuevo horizonte que se
abre ante vosotros. Cuatro lecciones más están disponibles
en los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento. Por supuesto
que todavía somos lo suficientemente primitivos como
para estudiar estos libros en el sentido de una asignatura
religiosa, pero, verdaderamente, estos son los libros de la
humanidad. La pequeñez de nuestra mente nos hace pensar
en los Evangelios, el Bhagavad Gita y La Voz del Silencio como
pertenecientes a diferentes religiones. Todavía no estamos
preparados para leer estos libros a la luz de la nueva ciencia
que aún tiene que nacer. Se espera una nueva Universidad
para preparar a nuevas promociones de estudiantes.
El árbol al que hacía referencia es el árbol de las causas
y los efectos. Las causas son las raíces y los resultados son las
ramas. Está el árbol con sus causas arriba y los resultados abajo.
La vida es un árbol con sus causas en nuestros pensamientos
y los resultados en nuestros actos. Encontrad la semilla en
vuestra intención para que el árbol germine de nuevo una
y otra vez. Meditad en este símbolo y la semilla germinará
en una nueva Ciencia, la Ciencia del Poder del Pensamiento.
Los pensamientos que producimos germinarán en árboles
con ramas. Cada rama da su flor; la flor, su fruto; el fruto, su
propia semilla; la semilla, una vez más, su propia raíz. Durante
el curso de la acción, la semilla se multiplica prolíficamente.
El proceso es cíclico. Cada pensamiento provoca una
acción en ti, cada acción condiciona la mente para producir
un pensamiento. Cada acto tiene su propio florecimiento.

53
Cada pensamiento produce su propio comportamiento. Así
funciona el proceso cíclico. Recordad la fórmula y entenderéis
el poder del pensamiento, de la palabra y de la acción.
Cuando seáis conscientes de esta dimensión, seréis artistas
haciendo un uso positivo de vuestro pensamiento, palabra
y acción. Seréis científicos mientras lo estudiáis. Mientras lo
aprendéis es ciencia, cuando la ponéis en práctica, es arte.
Esta es la dimensión que os prepara para utilizar vuestro
pensamiento al servicio de la sanación, de la vida agradable y
de la paz. Un creador puede construir formas de pensamiento
positivas. Podéis construir estructuras y construcciones de
pensamiento para que la gente viva en paz. Cuando todo el
mundo construya sus propias estructuras y construcciones de
pensamiento responsable, la tierra entera será una brillante
ciudad mundial de luz igual que ésta en la que estamos de
Ginebra, y toda la humanidad será como Suiza, donde no ha
habido ninguna guerra en los últimos siglos. Que así sea para
toda la Humanidad. Que podamos realizar estas formas de
pensamiento y transmitirlas. Intentemos crear un comienzo
desde este momento y demos el estímulo a los miembros de
nuestras familias y a nuestros amigos. No sintamos vergüenza
de hacerlo. Y que el mundo entero sienta la continua
comunicación con esta forma de pensamiento de Ginebra.

54
REENCARNACIÓN
(Conferencia realizada en Ginebra el 19 de octubre de 1981)

Se espera que esta tarde hable sobre algunos aspectos


de la reencarnación o renacimiento. En algunos lugares del
mundo la gente ya lo conoce. Algunas personas piensan que la
reencarnación es sólo una creencia. También se considera una
creencia religiosa. En el transcurso del tiempo la gente llegó a
conocer la evolución de la Tierra. La llegada de Darwin y sus
seguidores, una vez más, introdujo la teoría de la evolución.
Muchos científicos han mejorado hasta nuestros días la teoría
de Darwin. Incluso actualmente, la teoría de la evolución de
Darwin ha dejado algunas cuestiones sin resolver. Todavía se
han de explicar muchas cosas y todavía quedan muchos huecos
que llenar. Mientras tanto, la ciencia de la espiritualidad se ha
desarrollado en todos sus ámbitos. Gradualmente, se han ido
cubriendo así todas las lagunas de la teoría de la evolución.
Porque para los principales pensadores de todo el mundo y
hasta ahora, muchos de los vacíos en la teoría de la evolución
se han completado, y ahora tenemos ante nosotros la teoría de
la autosuficiencia. La teoría abarca tres aspectos: la teoría de la
evolución, la teoría de la reencarnación y la teoría del karma.
Las tres ramas juntas forman una ciencia autosuficiente,
y la gente que actualmente tiene tiempo para entender esta
teoría de la autosuficiencia ya no la toma como una creencia
religiosa. No es una creencia, es una verdad científica. Aquellos
que realizan una aproximación objetiva consiguen entenderla
desde el sentido común. Es una cuestión de experiencia para
aquellos que han seguido la disciplina espiritual. Es una sencilla
verdad científica a los ojos de los verdaderos científicos. Ahora
hay gente que no cree, hay gente que realmente entiende y
cree, y hay gente que cree aunque no entiende. Hay también

55
gente que ha elaborado sus propias teorías fantásticas. Nuestro
propósito hoy es escoger las verdaderas teorías que nos llevan
a la razón, al sentido común y a la experiencia de aquellos que
han seguido la disciplina espiritual.
Algunas personas creen que un alma puede nacer
como un ser humano o un animal. Muchas veces nacemos
como animales y como seres humanos, como resultado de
nuestro karma. Aquellos que hacen buenas acciones nacen
como seres humanos, y aquellos que hacen malas acciones
nacen como animales o insectos. Para las enseñanzas morales
la teoría puede que sea buena, pero la teoría es semi-imaginativa
o fantasiosa. ¿Cómo pueden los animales escoger nacer como
seres humanos a menos que hagan buenas acciones y eviten
las malas acciones?
En India algunos creen que los hombres sólo pueden
nacer como hombres en su siguiente nacimiento, y lo mismo
las mujeres, y en Occidente también he conocido a gente que
piensa así. Esto no es cierto en absoluto, porque los hombres
y las mujeres tan sólo son conveniencias biológicas del cuerpo
físico, aunque muchos de nosotros estamos condicionados
por el instinto del sexo. La emoción y el romanticismo que
sienten en el reino biológico tanto el hombre como la mujer
es el resultado del instinto otorgado por la naturaleza. Por eso
la naturaleza no tiene clasificadas a las almas del hombre y a las
almas de la mujer para que las personas nazcan como hombres
o mujeres. La elección descansa en la ley de la aptitud para la
formación y cultivo del alma. La razón existe en la naturaleza
que nos enseña continuamente. El nacer hombre o mujer
nos enseña diferentes aspectos de la vida, y eso nos enseña
dos posiciones diferentes que encuentran su perfección en
la maternidad y la paternidad. Para que estos dos aspectos
sean perfectos en cada alma en evolución, es natural que cada
uno de nosotros haya de nacer muchas veces como hombre

56
y mujer. Puesto que la naturaleza quiere que desarrollemos
todas las dimensiones, el hombre y la mujer, utiliza un
nacimiento masculino y un nacimiento femenino de acuerdo
con la necesidad de nuestra evolución. Por lo tanto, no es
cierto que las almas masculinas constantemente nazcan como
hombres y que las almas femeninas nazcan como mujeres. Un
hecho en la naturaleza es que el hombre tiene más interés en
la mujer y que la mujer tiene más interés en el hombre. Es un
instinto natural y la razón de ello debe radicar en el desarrollo
adicional del temperamento de los seres humanos. Puesto
que la naturaleza elabora un desarrollo multidimensional,
existe la necesidad de atracción entre ambos sexos. La tierra
entera tiene su propio eje que actúa como los dos polos de
un imán y siempre que es necesario, la naturaleza introduce
este extraño fenómeno de la polaridad que son la atracción y
la repulsión. Las células físicas del hombre atraen a la mujer y
las células físicas de la mujer atraen al hombre. De esta forma
la naturaleza se las ingenia para asegurarse la reproducción.
Cuando observamos minuciosamente todas estas cosas,
entendemos que necesitamos nacer en ambas formas, como
hombre y como mujer, en series de nacimientos. Cuando actúa
la naturaleza de la madre, nacemos para desempeñar el papel de
esposa; cuando actúa la naturaleza del padre, nacemos como
esposos. Así que, cuando somos inmaduros, actuamos en el
papel de esposo y esposa, y cuando maduramos, realizamos la
paternidad y la maternidad. Esto es lo que la naturaleza espera
de nosotros. Por lo tanto, podemos ser hombres o mujeres
en el próximo nacimiento, según la necesidad de nuestra
evolución. Algunas personas creen que tenemos la alternancia
de los nacimientos masculinos y femeninos. Si esta vez hemos
nacido hombre, la próxima vez naceremos mujer. Esto es
sólo una probabilidad que no puede reducirse a una teoría. La
probabilidad es que una persona que se dedica a la vida sexual

57
estará pensando en el sexo opuesto y, en ese caso, nacerá en el
sexo opuesto. Esto es también una probabilidad.
Otra idea equivocada extendida en India es que en
la siguiente vida una pareja nacerá también para ser pareja.
En más del ochenta por ciento de los casos, en India, el
matrimonio es una mutua identificación de almas. Con la
excepción de algunos hombres bestiales en su evolución,
no hay ninguna posibilidad de pensar en un segundo
matrimonio. El tipo de afecto en una pareja media en India
es algo que no se comprende con facilidad en Occidente.
Este tipo de relación hace que el indio medio piense que el
mismo marido y mujer nacerán otra vez para ser marido y
mujer. Pero esto es como la teoría de que un marido y una
mujer deberían ser transferidos al mismo lugar para hacer su
trabajo. No siempre es posible. La naturaleza tiene su propia
forma de hacer las cosas. El marido y la mujer, el padre y
el hijo, la madre y el hijo, el hermano y el hermano, todas
estas relaciones son sólo circunstancias de un nacimiento
y no hay en ellas continuidad alguna. La naturaleza crea a
partir de pasos progresivos, no a través de los sentimientos.
Puede que profesemos un gran afecto por nuestro hermano
o nuestra madre o nuestra esposa o hermana, pero esto es
un sentimiento. Es un entrenamiento preparatorio para el
amor. El proceso de la naturaleza está basado siempre en
algo progresivo. La naturaleza quiere exigir a la conciencia la
expansión apropiada. La naturaleza pretende un progresivo
desarrollo espiritual de la conciencia, como el proceso de
florecimiento de una flor. La naturaleza agrupa y reajusta
continuamente, de forma que las personas con diferentes
naturalezas tendrán una experiencia compartida. Así podrán
desarrollar más o menos todas las dimensiones de la conciencia
para llegar a un entendimiento común. Así que eliminemos
los falsos conceptos que no sustentan razón alguna.

58
Ahora llegamos a los argumentos aparentemente
científicos: Algunas personas creen que la teoría de la
evolución y la teoría de la reencarnación están conectadas de
tal forma que la manera en la que nos comportamos en esta
vida nos dará la clave para entender el próximo nacimiento.
Algunas personas creen que pueden conocer sus vidas
pasadas. Se han desarrollado algunos experimentos sobre
estas vidas, y hay mucha emoción en nombre de las teorías
y las conclusiones. Adentrándose en algún estado hipnótico
o de trance, comienzan a relatar una historia tras otra sobre
las vidas pasadas de los demás. Esto se ha hecho muy común
en Occidente en los últimos cuarenta años. Ha llegado a un
estado tal de ridiculez que una señora llamó por teléfono, en
plena noche a su amiga y le dijo: “¡Acabo de descubrir una
gran verdad! ¡He podido entender quién eras en tu vida pasada!
¡Eras Isaac Newton!”. Y su amiga se quedó muy preocupada
al saber que ella era Isaac Newton, porque, de aceptarlo, al día
siguiente muchas personas le harían preguntas acerca de las
leyes de Newton y tendría que poner cara de circunstancias.
Además, en este nacimiento el cálculo no se le daba nada bien.
Otra mujer conoce a un joven caballero y le dice: “He
descubierto algo bonito sobre ti. En tu vida anterior fuiste
mi marido”, le dice. Entonces el individuo le dice: “¿Y ahora
qué? ¿Qué se supone que hemos de hacer ahora?”. Ella no
tiene respuesta.
En India hay una historia divertida: un individuo se
aproxima a un monje y le pide alguna clave para conocer sus
vidas pasadas. El monje le dice que esto es peligroso. “Lo
quiero”, insistió el individuo. Entonces el monje le dio un
pequeño toque con un mantram. Durante veinticuatro horas
el hombre tuvo una peculiar visión, en la que vio a la que era
su mujer en su vida anterior. En el momento presente es la
esposa de otro hombre. La pareja iba en moto al cine. Vio

59
la imagen y se puso muy celoso. Los siguió, olvidando que
aquello era de una vida anterior. Estaba en trance. Así que
se puso furioso con la persona que llevaba a “su mujer” al
cine. Fue directo a la sala y se sentó al lado de “su mujer”.
Entonces, el verdadero marido lo cogió por el cuello y le dio
una patada. Entonces salió del trance y se fue a casa a ver a su
esposa de esta vida y a vivir en paz.
Estas historias ilustran cómo la gente tiene extraños
conceptos sobre el renacimiento. La verdad es algo diferente.
Hay una buena relación entre la teoría del karma y la
reencarnación. No hay duda alguna.
Se supone que la vida presente y sus acontecimientos
se dan en una secuencia respecto a nuestras acciones pasadas.
Por ejemplo, si yo he maltratado a alguien en mi vida anterior,
en la presente alguien me maltratará a mí. Si he herido a
alguien en mi vida anterior, esto se registrará en la memoria.
Esta memoria queda registrada en los tejidos particulares de
esa zona del cuerpo, de forma que naceré con tejidos muy
débiles en esa parte concreta. En consecuencia, tendré una
enfermedad incurable en esa parte. Esto es una parte de la
verdad externa de la ley del renacimiento, pero tampoco es
toda la verdad de este asunto.
Si hemos nacido como resultado de nuestras acciones
pasadas, ¿qué es lo que nos trajo en nuestro primer nacimiento?
No hay respuesta. Por lo tanto, esta teoría tampoco es completa
en su verdad. Para acabar, la ley de la reencarnación no tiene
nada que ver con la teoría de la transmigración de las almas.
Lo que los Maestros de Sabiduría nos enseñan es lo
siguiente: todo el sistema solar es el resultado de una serie
de acciones en cadena, parte de la cual es el nacimiento y el
desarrollo de los planetas. Nuestra Tierra es una parte del
sistema solar. Tiene sus propias acciones en cadena en la
elaboración y desarrollo de la sustancia de la Tierra. Va contra

60
el sentido común pensar que la sustancia de la Tierra es una
masa de ciertos minerales. Debe de haber una conciencia que
elabora estos minerales. De lo contrario, estos minerales no
pueden agregarse al planeta llamado Tierra y permanecer
compactos como el globo terráqueo. Tampoco puede el
globo terráqueo rotar sobre su propio eje en un movimiento
uniforme. Tampoco puede girar alrededor del sol para
producir el efecto de las estaciones. Todas estas cosas prueban
que hay un grupo de inteligencias que crean la Tierra. Se
llaman devas, y su creación se llama el reino de los devas. Están
creando las acciones en cadena en la materia de esta Tierra.
Cuando se comprenda la teoría completa de la evolución de
la espiritualidad, los minerales de esta Tierra mostrarán una
acción en cadena en la evolución. Los líquidos, los sólidos y
los gases de la Tierra están siendo tratados por el calor de la
Tierra, por el calor del sol y por el calor interno de la Tierra.
Se está llevando a cabo un gran experimento de conciencia
metalúrgica. Se está llevando a cabo un gran experimento
de magnetismo y, de esta forma, se está produciendo mucha
electricidad en la Tierra. Todo ello es como un gran laboratorio
que está creando la acción en cadena de la evolución. Incluye
la evolución de los átomos minerales, de los átomos de las
plantas, de las almas de los animales y de las almas de los
seres humanos. Todo esto tiene lugar a través de un aumento
gradual del grado de conciencia. El poder de la llama de la
conciencia va aumentando hasta que nos encontramos a
nosotros mismos como seres humanos en esta Tierra. Incluso,
después de esto, hay mucho más que desplegar en cada uno
de nosotros a lo largo del tiempo. Esto crea la necesidad de la
reencarnación, y el resultado es que somos seres que nacemos
miles de veces como seres humanos.
Nuestras experiencias nos purifican cada vez y se nos
da la oportunidad de hacer las cosas mejor. Se nos permite

61
hacer cosas porque nuestro hacer requiere pensamiento y
comprensión. Nuestro pensamiento y comprensión mejorarán
cuando se nos permita hacer más cosas.
Aprendemos mucho del entorno y aprendemos
mucho a través de la experiencia. Todo lo que aprendemos
se almacena en las células de nuestro cerebro como memoria.
Cuando este cuerpo se pierde, todos los recuerdos de nuestra
memoria se pierden. No recordamos ningún detalle. Al
mismo tiempo, guardamos una “micro-foto” de cada cosa.
Este recuerdo se conservará en forma de principio semilla.
No deberíamos tener miedo de que se pierda todo lo que
hemos aprendido porque no es necesario que recordemos
todo lo que hemos aprendido. Lo necesario es la verdadera
iluminación y desarrollo espiritual; igual que cada cinco
años se destruye la información de un despacho una vez se
ha tomado una microfoto de los documentos necesarios, de
forma similar todas las artes y ciencias que hemos aprendido
y la información que hemos guardado y conservado serán
minuciosamente destruidas. El resultado de la experiencia se
guarda de igual forma que la calidad de nuestra inteligencia,
mientras que la inteligencia también se destruye. La
potencialidad de la inteligencia se preserva, igual que la semilla
de la higuera de Bengala guarda todas las partes de la higuera
de Bengala en planos suprafísicos. Por lo tanto, las memorias
se preservan, en el sentido, únicamente, de las potencialidades
que pueden volver a germinar cuando sea necesario. De
acuerdo con estas potencialidades, volvemos a nacer en la
Tierra de nuevo, y nuestra actual personalidad no es más que
una nueva germinación de todas nuestras potencialidades
pasadas. Esta es la razón por la que es muy difícil cambiar
nuestra personalidad. Podéis transformar vuestras creencias,
religión o inclinación política. Pero casi nunca podréis cambiar
la individualidad y la personalidad. Son como la firma y la letra

62
de una persona, a través de las cuales la podéis identificar.
¿Cómo podéis identificar a vuestro amigo? No es por su cara,
porque cuando vemos a nuestro amigo, después de quince o
veinte años, hay una gran diferencia en su cara y en su forma.
Anteriormente había tenido un precioso cabello sedoso
y ahora está como la luna llena, totalmente calvo y blanco.
Pero, después de dudar unos minutos, diréis: “Hola, ¿cómo
estás?”. Estáis hablando a la misma persona, podréis entender
esto sólo por su naturaleza individual y su personalidad y no
por su aspecto físico. Normalmente, hablando no podemos
transformar la personalidad, ya que nos da la totalidad de la
experiencia y el comportamiento previos.
Necesitamos tiempo para saber que muchas veces no
dirigimos nuestra propia vida con coherencia. Necesitamos un
tiempo para poder entender qué es la vida. Cuando pasamos
por la infancia y entramos en la adolescencia, llegan las nubes
de las emociones que nos impiden entender la verdad, de la
misma forma que no podemos ver el sol en un día nublado.
Pasamos una gran parte de la juventud en sintonía con
nuestras emociones, no de acuerdo con nuestra comprensión.
El resultado es que a menudo hacemos un mal uso de nuestro
cuerpo y nuestra mente, siempre según nuestro gusto y no
de acuerdo con nuestras necesidades en lo que se refiere a
la alimentación, bebida, sexo y disfrute. El resultado es que
nuestro cuerpo resulta perjudicado con procesos incorrectos
antes de que alcancemos la comprensión.
La naturaleza nos ha proporcionado la muerte y el
nacimiento porque quiere darnos un cuerpo nuevo para que
tengamos una mejor oportunidad. Se nos da una máquina
nueva, una vez más, con un nuevo contrato de vida. Se
nos da muchas veces con el fin de que podamos utilizar
las potencialidades de nuestra experiencia y comenzar
a comportarnos mejor. Una vez se ha comprendido el

63
propósito, la necesidad de los cuerpos acaba. Esto es lo que
se llama liberación o nirvaana. En cada espacio de tiempo
hacemos determinadas cosas y nos involucramos en ciertas
situaciones. Hemos de saldar nuestras acciones erróneas, de
forma que muchos de nuestros nacimientos están destinados
al pago de alguna cosa. Mientas intentamos saldar las acciones
del pasado, nos volvemos emocionales y nos creamos
nuevas complicaciones: de ahí la necesidad de saldarlas de
nuevo. Así funciona la necesidad de los nacimientos y de las
muertes hasta que, de forma minuciosa, saldamos las deudas
presentes. Así podremos ser capaces de comprender qué es la
vida en realidad y el propósito de la evolución culminará. La
reencarnación es parte de la cadena de acciones de esta Tierra.
La verdadera causa de nuestro nacimiento en esta Tierra es
la cadena de acciones del planeta y no meramente nuestras
acciones pasadas. La misma cadena de acciones nos empuja
al sendero del gran plan de esta Tierra. Existe un plan para
incrementar la conciencia en esta Tierra. De acuerdo con el
plan, cada uno de nosotros somos creados como chispas de
conciencia. Cada chispa tiene un vehículo hecho de sus propias
capas. Llamamos a esas capas nuestro cuerpo, nuestra mente,
etc. Una y otra vez, nos desprendemos de estos vehículos y
tomamos vehículos nuevos de acuerdo con el plan de esta
tierra. Observad cómo la corriente de un río condiciona el
agua de sus canales. De forma similar, y de acuerdo con el
plan de la Tierra, somos creados y producidos en el reino
humano. Renacemos de acuerdo con el gran plan.
Hay dos partes en la comprensión de nosotros mismos.
La primera parte es que el problema de la evolución no puede
resolverse y la necesidad del renacimiento continúa. Si creo
que tengo mi propia vida y si tú crees que tienes tu propia
vida, la relación será francamente diferente. Con este enfoque
todo el mundo tiene su propia forma de vivir, creyendo en

64
los nacimientos separados y en los renacimientos. Después de
eso entenderemos que hay un océano de conciencia común en
todos nosotros que hace que la vida de cada uno de nosotros
esté inmersa en él como una ola de conciencia individual.
Además, hay otro sustrato de conciencia que hace que no
estemos en absoluto separados el uno del otro. En la mente
estamos separados. Os di un ejemplo ayer sobre los miles de
botellas sumergidas en el río. Cada botella contiene su propia
agua, pero todas las botellas están en la misma agua. Hay una
conciencia en todos nosotros y una vida en todos nosotros
en la que existimos. Al mismo tiempo, igual que cada botella
contiene su propia agua, tenemos nuestra propia existencia
separada en nuestra mente. Esta existencia separada crea
miedo y envidia a causa de la idea de separación. El
resultado es que vivimos indefensos como huérfanos y
mendigos sin hogar, con miedo a los demás y al futuro,
con desconfianza e ira. El resultado es sufrimiento y dolor.
Hasta que esto no sea transformado en la conciencia de la
vida una, no habrá felicidad.
Es el propósito de la naturaleza hacernos entender
esta vida Una. Quiere que viváis en esta corriente subyacente
de conciencia común. Una vez comencéis a entenderlo, la vida
se transforma en amor. No tendréis más que amor por los
demás. El amor es el principio de conexión. No tenéis nada
que ver con el comportamiento de los demás. La naturaleza
nos dirige hacia esa meta y, por lo tanto, este es el propósito
de volver a nacer, dirigirnos a ese destino. La vida común y la
conciencia común es lo que llamamos “alma”. Cada uno de
nosotros es un alma. Pero no es “mi alma” o “tu alma”. Es
la ignorancia la que hace que uno sienta “tengo un alma, tú
tienes un alma”. El pensamiento separado es objetividad que
nos lleva a la mente. El alma nos conduce a la Unidad. Cuando
comenzamos a comprender y experimentar la conciencia del

65
alma, comenzamos a vivir una vida de grupo. Entonces se
conocerá la existencia del grupo. Entenderéis que cada uno
de nosotros está existiendo en todos los demás. Este misterio
será comprendido de forma clara. Tendréis una experiencia
planetaria de la totalidad de la Tierra una vez alcancéis ese
estado. En ese estado ya no hay necesidad de evolución. Será
el fin de los nacimientos. Comenzaréis a existir como uno con
todo en el planeta.
Lo que vuelve a nacer no es el alma, sino la personalidad.
Hace germinar la mente y los cinco sentidos en cada nuevo
nacimiento y prepara su propio cuerpo dentro del útero
materno a partir de los mismos minerales de la Tierra. Este
cuerpo, mente y sentidos serán abandonados en el momento
de la muerte, pero la semilla se conservará como sustancia
potencial inmaterial. La semilla de la planta hará florecer
la misma flor cuando vuelva a brotar. De forma similar, la
mente, los sentidos y el cuerpo vuelven a germinar de nuevo.
Cada vez que se nos despierta en la mente, los sentidos y el
cuerpo, la inteligencia sigue desplegándose, la experiencia se
prende y nos exponemos a la luz de reconocernos a nosotros
mismos individual y personalmente.
Después de algunos nacimientos, nos preguntamos:
¿Quién soy yo? Durante algunos nacimientos, nos
responderemos a nosotros mismos, “yo soy mi cuerpo”.
Después, “yo soy la mente”. Después de algún tiempo,
entenderemos que somos la inteligencia. Después de otro
período de tiempo, entenderemos que somos más que nuestra
inteligencia, que somos nuestra naturaleza. De forma gradual,
nacimiento tras nacimiento, seremos capaces de conocernos
a nosotros mismos y comenzaremos a conocer el arte de
retirarnos a nuestro verdadero Ser. Desprenderemos luz a
través de nuestro cuerpo, mente y sentidos, aunque viviremos
como la luz de lo que somos, en el mismo sentido que vivimos

66
de forma diferente de nuestro cabello o uñas. Esto es lo que
la teoría del renacimiento nos dice de acuerdo con las antiguas
escrituras sagradas de India. En su totalidad, es sólo el karma
de la Tierra lo que hace que se den los nacimientos y los
renacimientos. El karma es de dos tipos: el karma divino y el
karma Individual. El karma divino es el trabajo planetario de
esta Tierra. Incluye las acciones en cadena de la tierra y provoca
continuas oleadas de seres vivos. Nos produce en grupos y
nosotros reencarnamos en grupos, no como individuos. Por
ejemplo, nuestro encuentro y nuestro tiempo juntos aquí nos
evidencia que muchas veces hemos nacido en la misma época.
Esto no significa que todos nosotros nos hayamos conocido
en una vida anterior, aunque sí evidencia que hemos nacido
muchas veces en la misma época y que hemos vivido en esta
tierra en un grupo. En el futuro, también cuando cada uno de
nosotros vuelva a nacer, seremos, de nuevo, contemporáneos
con tan sólo unos años de diferencia. Un pastor cuida un
rebaño de ovejas mientras otro pastor dirige otro rebaño a
cierta distancia. Cada grupo coexistente es cuidado por un
líder al que llamamos Manu. Los caracteres diferentes en esta
Tierra se deben a la diferencia en el proceso de evolución.
Un ramo de flores tiene sus brotes, flores y frutos. En un
ramo de flores, por lo tanto, podemos ver varios momentos
de la floración. Esto es porque cada una de las flores ha
comenzado su proceso en días diferentes. De forma similar,
tenemos nuestra propia evolución individual dentro del
grupo, por lo que cada uno de nosotros muestra sus propias
diferencias de carácter. De forma instintiva algunas personas
muestran un mal comportamiento y otras personas muestran
un buen comportamiento. Algunas personas son decorosas
en su comportamiento, mientras que otras son duras e
insultantes: algunas personas creen en la revolución, mientras
que otras creen en la ley y el orden. Estas son las diferencias

67
temperamentales que se dan en los estados individuales de
evolución. Algunas personas pueden ser felices con todo
el mundo y otras personas pueden ser felices sólo con “su
propia” gente; algunas personas pueden ser felices con sus
esposas y maridos y hay otras personas que no pueden ser
felices ni siquiera con sus esposas y sus maridos. Sabemos de
maridos que torturan a sus esposas y esposas que torturan a
sus maridos tragando miseria en nombre de la vida. Lloran
y hacen llorar a los demás. Pero también hay personas que
son felices y que hacen que los demás también lo sean. Esta
diferencia es debida a los diferentes grados de evolución.
Estas son diferencias externas, aunque la corriente que
subyace es la conciencia del Alma. Una vez que el individuo
toca la conciencia del Alma, las diferencias desaparecen y el
individuo alcanza la conciencia de grupo. Esta es la meta de la
evolución, esta es la meta de la reencarnación.

Renacimientos
El renacimiento tiene una misión equilibradora en
este asunto. No es nuestro karma individual el que decide
nuestro siguiente nacimiento. Sólo lo indica. Es el impulso
del planeta en su conjunto el que decide nuestra dirección.
Nuestro karma pasado es únicamente una causa aparente
de la cualidad de nuestro siguiente nacimiento. Supongamos
que he hecho algo incorrecto en mi anterior nacimiento.
Para rectificarlo nazco de nuevo. Esta es la causa aparente.
La causa real es el impulso del planeta Tierra. El impulso es
para conduciros a la conciencia de grupo. Hasta entonces las
reencarnaciones son obligatorias. Una vez se ha alcanzado la
perfección, volver a nacer no es necesario, sino que podrá
disponerse y dirigirse a otros propósitos más útiles. Después
de haber alcanzado la perfección, la elección se dejará en
nuestras manos. Algunas personas no quieren volver a nacer

68
y se unen completamente a la conciencia de grupo. A esto
se le denomina liberación o nirvana. Pero algunas personas
lo rechazan. Ellos enseñan que la liberación individual no es
posible cuando su móvil es egoísta. Si deseamos alcanzar la
liberación lejos de aquellos que sufren, esto no es más que una
idea egoísta. Es un examen dirigido por la propia naturaleza
para comprobar si escogemos o rechazamos la liberación.
Muchos de los seres humanos que escogieron la liberación,
al final caen otra vez en un nuevo ciclo de reencarnaciones.
Hay algunos que renuncian a recibir la liberación. El Señor
Buddha y Cristo renunciaron a la liberación porque querían
la liberación de los demás. Buddha quería estar en esta Tierra,
ser uno con la conciencia de grupo de toda la tierra. Renunció
con rotundidad a recibir la liberación personal y esta es la razón
de por qué Él se ha transformado en un principio planetario.
Esta es la última perfección. La idea de liberación no es la
última perfección. Realizar buenas acciones para liberarse es
la tentación de cualquier ser humano común. En el proceso
nos purificamos, se nos prepara para proseguir nuevos
nacimientos en cualquier entorno. Se nos permite adquirir
mucha experiencia sin vernos involucrados en ella. Nuestros
vehículos se purifican de la emoción a través de los nacimientos.
Nuestras esperanzas y deseos se purifican porque nunca se
alcanzan. Crean la necesidad de otro nacimiento. Al mismo
tiempo la Tierra crea su propia cadena de acciones junto con
nosotros. Recordad que el proceso de reencarnación no es
algo de lo que seamos responsables. Es parte del Gran Plan de
la Tierra. Se espera que nos comportemos de acuerdo con el
Plan y que purifiquemos nuestros vehículos psicológicos con
los motivos de caridad, benevolencia, tolerancia y aceptación.
Tenemos que aceptar con alegría las responsabilidades y las
cargas y estar siempre dispuestos a perdonar a los demás
por sus faltas. No reaccionéis a la “mala conducta” de los

69
demás. De esta forma, vuestros vehículos serán purificados.
Automáticamente experimentaremos una purificación gradual
y entenderemos que cada buena acción no es simplemente
útil al mundo, sino que las buenas acciones son para purificar
nuestros vehículos. Cualquier cosa de utilidad que realicemos
por el mundo es útil para nosotros, nos es útil a nosotros,
no a los demás. Cualquiera puede hacerlo por los demás si
nosotros fracasamos en su realización. Esta actitud nos lleva a
la culminación de las reencarnaciones y nos hace permanecer
ante la última prueba. Si rechazáis la liberación, seréis uno entre
los trabajadores planetarios en la llamada Santa Jerarquía. Si
aceptáis obtener la liberación, tendréis la liberación personal,
que únicamente os llevará a la propia decepción y autoengaño.
Esto, en breves términos, es la teoría de la
reencarnación. Todas las demás teorías excepto esta incluyen
dulces pensamientos e imaginaciones personales y pequeñas
historias que no se ajustan al trabajo planetario en esta Tierra.
Así que intentemos seguir la sabiduría de los Maestros en el
sendero e identifiquémonos con nuestro propio trabajo para
lavar, así, nuestras concepciones erróneas.

Gracias a todos.

70
EL FUTURO DE LA HUMANIDAD Y EL PAPEL
DE NACIONES UNIDAS
(Mensaje dado en las Naciones Unidas. Ginebra, 29 de
octubre de 1981)

Hermanos y hermanas que os habéis reunido aquí:


Esta es una gran oportunidad que se nos ha dado a
todos nosotros en este sagrado lugar del planeta. El tema
de hoy es el futuro de la humanidad y el papel de Naciones
Unidas.
El futuro de la humanidad depende del compor-
tamiento actual de la humanidad, como ocurre siempre.
Nuestro comportamiento presente decide el futuro. El
comportamiento es de dos tipos: el comportamiento individual
y el comportamiento de grupo. Cada uno de nosotros lleva
a cabo su propio comportamiento individual, y es nuestro
deber adecuarnos para vivir como miembros de un grupo.
Luego, los grupos se incluirán en grupos más grandes y todos
los grupos se unirán en el grupo uno llamado humanidad.
Mientras tanto, hemos de dar los pasos hacia nuestro progreso
y estos pasos son los valores nacionales e internacionales que
nos atribuimos. Del paso de los valores nacionales, hemos de
dar el siguiente paso hacia los valores internacionales. Esto
nos da un entrenamiento en tres pasos más. La humanidad,
como un todo, fue concebida por primera vez aquí en Ginebra
cuando se configuró la Liga de las Naciones. Fue el primer
núcleo que aglutinó todas las ideas positivas de la humanidad.
Ahora nos encontramos en una situación peculiar.
Internacionalmente hablando hay mucha actividad en marcha
en el planeta en ambos niveles, individual y colectivo. Nuestra
actividad individual todavía ha de encontrar su lugar en la

71
actividad de grupo en el mundo. Esta falta de ubicación se
da en lo que llamamos los problemas políticos y económicos
del mundo. Lo podemos llamar político o lo podemos llamar
económico, pero lo que ha de ocurrir como acción individual
ha de ser incluido en el grupo, de forma que el grupo pueda
vivir como un único individuo en la Tierra. La evolución de este
planeta nos dio a cada uno de nosotros un cuerpo, una mente
y unos sentidos y cada uno de nosotros empezó a pensar por sí
mismo de forma separada de los demás. Este fue el principio.
Está en nuestras manos dar los pasos para la evolución que la
naturaleza nos está ofreciendo. Expandir la conciencia desde las
barreras del cuerpo a las relaciones en el ámbito más personal,
después al ámbito social, después al ámbito nacional y después
al ámbito internacional. Aquí la espiritualidad nos ayuda mucho,
igual que nos ayudan el resto de las disciplinas de aprendizaje.
No hay nada más sagrado en el mundo que configurar un
núcleo de conciencia humana, y es una gran oportunidad la
que se nos brinda a todos con el nombre de Naciones Unidas.
Muy a menudo los seres humanos buscan oportunidades y, sin
embargo, las oportunidades se brindan muy excepcionalmente.
Cuando se nos ha dado una gran oportunidad como las
Naciones Unidas, se ha de considerar de manera individual
y aprovechar la oportunidad para expandirla en los valores
universales de la humanidad. Hemos creado muchos pasos que
se han multiplicado debido a las diferencias individuales y las
formas de pensamiento. Cada individuo recuerda su identidad
y se espera que dé los pasos que le lleven a la conciencia de
identificación de la humanidad. Actualmente la humanidad
ha crecido intelectualmente hasta su punto más álgido. La
dimensión de la buena voluntad todavía está por desarrollar.
Ha dado ya algunos pasos. Inició sus comienzos cuando los
grandes líderes pensaron desde una dimensión internacional y
formaron este cuerpo institucional de las Naciones Unidas.

72
Siempre que pensamos en una idea como la de
Naciones Unidas, tenemos un incentivo que expandir en la
universidad de la actividad planetaria. Es nuestro deber como
miembros de la humanidad de esta Tierra. Cada uno de
nosotros debería recordarse a sí mismo como perteneciente
a una nación, a una raza, a un país, a un partido político y a
una religión. Pero cuanto más recordamos que pertenecemos
a la nación de la humanidad, más adquirimos la capacidad de
todos los otros niveles como partes de nuestra constitución.
La institución del universo admite la constitución de todas las
partes cuando el todo es recordado. Cuando el todo trabaja
como una personalidad, las partes trabajan como miembros
(instrumentos).
Esta es la formación que hemos de recibir y cada
uno de nosotros debería autoinstruirse con el fin de alcanzar
los valores humanos. Uno de ellos es el siguiente: cada uno
está en su cuerpo, cada ser humano tiene su propio cuerpo.
Otro dice así: Cada ser humano está en la humanidad y la
humanidad acoge todos estos cuerpos. Estas dos ideas forman
los componentes de una idea global que es: cada uno vive en
un cuerpo y todos los cuerpos viven en una persona. Esta
es la meditación que fue transmitida por todos los ancestros
de todas las naciones, de forma que los individuos pudieran
desarrollarse en el grupo a través de sus capacidades. Se nos ha
dado una conciencia denominada conciencia de grupo y ahora
se nos pide que nos desarrollemos en ella desde la conciencia
individual a través de la conciencia de nuestra personalidad.
Es igual que el crecimiento de un niño hasta convertirse en
un adulto completamente desarrollado. Es natural mientras
le permitimos que crezca de forma natural. Pero cuando
realizamos nuestras propias creaciones a través de nuestros
patrones de pensamiento, que a veces van en detrimento de
nuestro crecimiento, entonces ese crecimiento se bloquea.

73
Ahora las naciones recurren a la buena voluntad y a la
acción unida de la ideología internacional, tomada como una
unidad total. Ante todo, cuando se eduque a los ciudadanos
de cada nación para pensar acerca de las aptitudes de todas
las demás naciones, cuando un individuo o un grupo de
individuos conciben esta formación, entonces se formará el
núcleo y adquirirá velocidad. Por ejemplo, continúa siendo
un devoto deber de Naciones Unidas establecer un territorio
donde las personas de cualquier nación puedan reunirse y
perder la identidad de su previa nacionalidad. Puede invitarse
a esa tierra a personas de todas las naciones, de todos los
países, de todas las religiones y de todos los partidos. Puede
haber una llamada, un reto para ir únicamente como seres
humanos, para entrar en el territorio de la nueva tierra. Debería
haber una constitución en esta nueva tierra que estuviera
en concordancia con la idea de la autosuficiencia en lo que
respecta a las bases socioeconómicas para emprender una
forma espiritual de vivir. Los valores deberían ser espirituales,
es decir, universales en referencia a las necesidades de un ser
individual cuando se trata de cubrir las propias necesidades.
Esto es lo que nos indican aquellos que son grandes y lo
que las escrituras sagradas nos enseñan. No es muy difícil
saber las necesidades normales de un individuo. Si algunos
intelectuales contribuyen con su pensamiento para conseguir
una media de las necesidades humanas, entonces se hace un
programa con ese promedio y el compendio del trabajo que
se debería dar, tomando la base de los valores humanos y las
necesidades humanas, no los deseos humanos. Si pudiéramos
diferenciar entre las necesidades y los deseos y ocuparnos
sólo de las necesidades, lograríamos un espíritu de ofrenda,
un espíritu de cooperación y de coordinación. Las personas
podrían ser invitadas a este territorio de esta forma, podrían
venir y vivir ahí como ciudadanos de la nueva tierra. A no

74
ser que gente como vosotros se reúna en un lugar y ofrezca
un territorio como ese, el núcleo no comenzará a expandirse.
La iniciativa debería venir de un lugar que no perteneciera a
ninguna nación ni raza ni religión o partido político existente.
A las personas se les debería permitir la entrada en él siempre
y cuando abandonaran su propia identidad. Si puede llevarse
a cabo un experimento así, y si por medio de mentes expertas
se puede establecer una apropiada simbiosis (una simbiosis
entre la tierra y el hombre, entre el animal y el hombre y entre
las plantas y los animales y el hombre) esta fórmula se podría
concebir muy fácilmente. El hombre sirve a las plantas y
las plantas nutren al hombre, el hombre sirve al animal y el
animal alimenta al hombre y el animal se alimenta de la planta.
Los tres forman un triángulo de actividad. Cuando aquellas
personas que establezcan el marco de la constitución de una
tierra así instauren este triángulo, y, por muy imaginativo que
esto pueda parecer, si unas cuantas personas van a sacrificar
su previa identidad y entran en la nueva tierra, esto brindará
un gran impulso al resto de la humanidad. No hay necesidad
de tocar a las demás naciones. No habrá en absoluto ninguna
necesidad de tocarlas, aunque una vez la gente comience a
entender la idea de la vida internacional y los valores humanos,
entonces por sí mismos empezarán a tener la motivación de
visitar, de averiguar cómo van las cosas e intentar imitar y
establecer el mismo tipo de vida en su propia tierra.
Dejad que al principio sea una unidad muy pequeña.
Estas unidades tan pequeñas comenzarán a vivir en varios
lugares según los intereses que defiendan una vez lleguen,
vean y vivan con vosotros. Se formará un núcleo así, y el
establecimiento de los núcleos será definitivamente un asunto
de gran sacrificio de su tierra, su nación, su carrera y lo que
hayan construido en su plano mental sobre ellos mismos. Sin
sacrificio no hay realización del logro. Esto es una verdad

75
en la historia de la humanidad en el pasado. Ahora vemos
que la política no ha tenido éxito en llevar a la humanidad
a escala internacional. Así que tenemos que crear una nueva
dimensión y ver que un grupo simiente de familias forme
la semilla humana que establezca un ejemplo de la vida
internacional en este planeta, para que podemos permitir que
el planeta se ejercite en su trabajo progresivo sobre nuestros
cuerpos, mentes y almas. Esto es lo que quiero presentar
ante vosotros, y si hay una mínima posibilidad, cualquiera
es suficiente para llevarla adelante, o un grupo de personas
puede llevarla adelante. No necesita tener ninguna creación
o comprensión con muchas personas en el mundo; unas
pocas personas que piensen por sí mismas pueden tener una
comprensión y tener un lugar para comenzar. Creo que este
era el espíritu con el que comenzaron las actuales Naciones
Unidas. Tiempo atrás se brindó la oportunidad a la humanidad.
Ahora nos toca a nosotros probar nuestra capacidad en las
Naciones Unidas. La oportunidad está a la espera porque
tenemos nuestras propias imperfecciones. Debiéramos
sacrificar nuestras imperfecciones y la oportunidad esperará
hasta que nos encuentre mejor. La oportunidad únicamente
quiere que seamos mejores y no quiere nada por sí misma.
Así que, una vez más, hago un pensamiento en voz alta de
que debería existir una tierra así, donde las personas pudieran
experimentar unas Naciones Unidas y una vida internacional
para la actividad planetaria en esta tierra.
Vista nuestra contribución a este pensamiento,
propon-go un grupo de meditación de ámbito internacional.
Propongo la idea de la paz y la buena voluntad internacional.
Meditemos en un precioso loto de color blanco como la leche
como símbolo de síntesis de nuestras acciones. Enviamos
nuestro pensamiento a todos aquellos que están trabajando
por la paz en este planeta Tierra.

76
SANACIÓN, HOMEOPATÍA Y AYURVEDA
(Conferencia realizada en Múnich el 3 de noviembre de 1981)

Hermanos y hermanas:
Una vez más, os doy las gracias a todos por la grata
presencia que me habéis ofrecido. Se espera que esta tarde
hable de sanación espiritual, aunque el día que hablé de
homeopatía también os prometí hablar sobre ayurveda. Así
que os presentaré el aspecto científico del ayurveda y después
hablaré algo sobre la sanación espiritual. La necesidad que
tiene la medicina de trabajar en el plano material para el cuerpo
físico es un concepto de medicina materialista. La necesidad
de una medicina cualitativa (las propiedades dinámicas de una
medicina sin sustancia física) nos la brinda la homeopatía.
Al homeópata se le suelen formular las siguientes preguntas:
“¿Puede demostrarme la existencia de la sustancia médica en
la dosis que está utilizando? ¿Podemos contar con un análisis
médico de su pastilla? ¿Podemos contar con una evidencia
nuclear de la sustancia médica en una de las dosis que esté
administrando? La respuesta es: “De ninguna manera”. Hay
una materia física en vuestro cuerpo que os da algunos kilos
de peso. Si sujetáis un cadáver, ¿creéis que su peso será más
ligero porque la persona que estaba viviendo en él ya no
está? No, en absoluto. De hecho, un cadáver es mucho más
pesado que un cuerpo vivo. Los hechos nos demuestran otra
dimensión de la ciencia por descubrir. Si una piedra me golpea
la cabeza, digo que me duele mucho. Si sujetáis una piedra y
observáis el volumen de la piedra, el color de la piedra, los
componentes químicos, la fórmula de la piedra y la estructura
nuclear y atómica de la piedra, etc., ¿podríais encontrar en
todos estos resultados aquello que llamáis dolor? Podéis
descubrir diez mil ciencias diferentes en el plano físico, pero el

77
elemento “dolor” no se puede incluir nunca en ninguna de las
observaciones. Es más, no podéis inventar una máquina que
pueda registrar el dolor. La mente y la fuerza juntas producen
lo que llamamos sensaciones, sentimientos y el fenómeno
psicológico. Si hacéis una radiografía del cerebro, ¿podríais
detectar la existencia de la mente en las células del cerebro?
¿Significa esto que no tenéis mente? Nunca podréis detectar
inteligencia en un microscopio. ¿Significa esto que no tenéis
inteligencia? El plano de la fuerza y la mente nunca pueden
interpretarse en términos de ley de la materia.
Cuando ingerís una sustancia médica, esta os aporta
muchos tipos de propiedades de la materia. Si cogéis un
paquete de azúcar grande y os lo tiráis a la cabeza, no será
dulce, sino que os romperá la cabeza. Su dulzor no está
allí, en esa precisa acción realizada con azúcar. Cuando una
persona tiene hambre y está muy débil, si le hacéis llevar
una suculenta cena en la cabeza durante dos kilómetros y le
preguntáis: “¿Eres feliz ahora?”, no saciaréis su hambre de
esta manera. Este tipo de acción nunca podrá conseguir que
esa sustancia sea su alimento. Existe una relación en particular
que hace de lo material su alimento. Es una relación correcta
y debéis entenderla. Hasta entonces es únicamente materia y
no alimento. De igual manera, si ingerís una sustancia médica,
por ejemplo, azufre, y por otra parte os presionáis fuertemente
la cara con un trozo de azufre, os duele. Esta es la acción del
azufre físico en vuestro cuerpo físico. Si lo transformáis en un
polvo fino y os lo aplicáis a las manos y lo mantenéis durante
doce horas, tiene su propia acción en vuestra piel. Pero ya
no será la acción del azufre físico. Entonces es la acción del
azufre etérico en vuestro cuerpo etérico la que provoca una
alteración de la materia etérica en ese punto en concreto.
Después el mensaje se trasladará al cuerpo mental. El cuerpo
mental envía este mensaje a la materia etérica. Después

78
cambiará la estructura etérica, de forma que no se permita la
entrada en el cuerpo de la alteración provocada por el azufre
etérico. El resultado es que os aparecerá una herida en la
piel. Lo mismo ocurre con todas las sustancias. Si colocáis
vuestra mano sobre la llama de una vela, automáticamente os
quemáis. Esto no significa que la piel tenga la sensación de
quemarse. La sensación pertenece a la mente y de ninguna
manera a la materia. Supongamos que hay una vela encendida
aquí y que (por el motivo que sea) no la hemos visto. Mientras
se desarrolla esta conferencia, pongo una mano en la llama.
Inmediatamente, mis dedos tendrán calor y apartaré la
mano. Esto significa que se lleva a cabo un gran proceso. El
cuerpo etérico de esta área en concreto contiene sus devas
o inteligencias, que inmediatamente envían un mensaje al
cuerpo mental. Después el cuerpo mental envía un mensaje
al cuerpo etérico. Se produce temporalmente un centro en la
mente que responde al área expuesta a la llama. Después se
produce en la mente un pensamiento de incomodidad y de
que me estoy quemando que se proyecta, una vez más, sobre
ese punto concreto. Después sólo sentiréis dolor allí.
Habéis de entender que el dolor no tiene lugar en la
materia física. Es en el entorno mental que se corresponde
con esa porción del cuerpo físico. En las grandes industrias
y oficinas podréis observar un panel con luces rojas. En el
momento que algo no va bien en una sección, oiréis una
alarma con un destello de luces rojas en el panel. Las personas
de allí comprenden que en alguna parte del recinto algo no
va bien. Esto no significa que las máquinas lo entiendan, sino
que las personas se hacen conscientes de que hay algo que
no funciona bien. De la misma manera que allí hay un panel
de luces rojas, nosotros también contamos con un panel de
luces rojas en nuestra mente que se corresponde con cada
una de las partes de nuestro cuerpo. El dolor sólo se produce

79
en ese panel, pero nosotros sentimos el dolor en los puntos
físicos. Cuando enchufáis los altavoces a vuestra espalda, oís
la voz a vuestra espalda aunque yo os hable desde aquí. Esto
prueba que los preparativos de toda la sala proceden de las
personas que lo han realizado y no de la casa. Los efectos se
observan en la casa. Por tanto, las correcciones también se
han de realizar en las personas y no en la casa. No se pueden
realizar en el cuerpo físico con la medicina de la materia.
Debería rectificarlo el equivalente etérico de la medicina.
El azufre tiene unas propiedades químicas que no
pertenecen a las partes físicas de esta materia física del azufre.
De forma similar, el olor del azufre que notamos los humanos
no forma parte, en absoluto, de sus propiedades químicas. Es,
en su conjunto, un proceso diferente que se llama “proceso
vital”. Cualquier medicamento también tiene tres partes: la
materia física, la sustancia atómica y la sustancia sutil, que es
etérica y mental. La sustancia etérica trabaja sobre nuestro
cuerpo vital y produce efectos vitales, la suma total de lo que
denominamos salud o enfermedad.
Así que el equivalente mental de la sustancia médica
produce efectos sobre nuestro cuerpo mental y produce
sus resultados. Cuando diluís un medicamento, son sus
equivalentes etérico y mental los que se ven estimulados hacia
la acción. La presencia física de la sustancia ya no es necesaria.
Sois capaces de preservar la naturaleza etérica y mental de
la sustancia del medicamento. En la época de Hahnemann,
los catedráticos de química y los médicos se reían de él y le
llamaban loco cuando dijo que el mercurio era soluble. Realizó
una gran actuación. Colocó mercurio puro en un almirez, le
añadió lactosa en polvo, molió toda la mezcla y la sumergió en
agua destilada. El mercurio se quedó en el filtro de papel y la
solución de azúcar descendió al fondo de la botella. Entonces
preguntó: “¿La solución de azúcar contiene mercurio?”.

80
Los médicos y catedráticos de química dijeron: “Esto es una
locura”. Entonces preguntó de nuevo: “¿Estáis dispuestos a
tomar cada uno de vosotros una dosis?”. Muchas personas no
estaban preparadas para aceptarlo. Por el bien de sus propios
argumentos, dijeron: “No tiene mercurio”, pero cuando el
análisis estuvo listo, recordaron que todos tenían esposas e
hijos. Así que muy pocas personas optaron por pasar el test.
Dio a cada uno de ellos una dosis y les pidió que esperaran
una semana. Pasada la semana comenzaron a tener fuertes
dolores en las encías. El segundo día las encías se les hincharon
y experimentaron un gran ardor en la lengua. Al día siguiente
se les enrojeció toda la boca y tuvieron una intensa salivación.
Al otro día tenían todas las glándulas hinchadas y doloridas.
Entonces les dijo: “Pudiera ser una coincidencia en una sola
persona, pero en trece personas no puede ser una coincidencia”.
Así que lo tuvieron que aceptar. Podéis dar esta respuesta a
vuestros estimados médicos, aquellos que os cuestionan desde
la posición que adoptan de ser ellos muy científicos. Pero, de
hecho, esta es una pregunta muy, muy antigua y muchas veces
contestada y puede considerarse ya paleolítica. Hahnemann lo
había demostrado hacía ya mucho tiempo. Así que no debéis
confundiros con la gente que no está al día en su proceso de
comprensión. La naturaleza de la medicina existe en los planos
mental y vital. Os contacta en el plano mental. Si os ponéis
miel y zumo de limón en la lengua, notaréis un gusto. ¿Qué
es el gusto? Es la transacción de la sustancia mental con la
mente. No son, de ninguna manera, las propiedades químicas
del limón lo que causa el gusto. Así que ahora entraremos en
el pensamiento ayurvédico. El ayurveda se puede entender con
facilidad si entendemos la filosofía homeopática, porque su
base es también el cuerpo vital. Cualquier sistema sensible de
la medicina pertenece a la acción del cuerpo vital y del cuerpo
mental, pero, en absoluto pertenece al cuerpo físico.

81
La primera reflexión sobre el ayurveda es que no
es una disciplina sobre la medicina, sino sobre la salud.
Recordad que el ayurveda no es principalmente un sistema de
enfermedad y medicinas. Tiene que ver más con la salud que
con la enfermedad. La estructura fundamental de la filosofía
del ayurveda pertenece al concepto de salud, la comprensión
de la salud, el mantenimiento de la salud y la buena gestión
que debemos adoptar en nuestra vida diaria para preservar
nuestra salud. En la segunda parte de la filosofía del ayurveda,
encontraréis la ciencia de la enfermedad y la medicina. Si no
cumplís las leyes de la naturaleza, si ignoráis la buena gestión
de la salud, el resultado es la enfermedad.
Cuando la materia y la fuerza interactúan, el resultado es
la manifestación de la mente. Y entonces, la mente comienza a
funcionar hasta que de nuevo la materia y la fuerza se separan.
A la duración se le llama “el período de existencia”. Así es
como el ayurveda define el período. Hay materia en nuestro
cuerpo físico, y hay fuerza que hace que el cuerpo se mueva,
y cuando la materia y la fuerza comienzan a coexistir, hay una
manifestación automática de la mente, a la que llamamos la
mente individual. Una vez la mente ya se manifiesta a sí misma,
es capaz de arreglárselas con la mente y la fuerza. Veis como
un padre y una madre crean un hijo, y el hijo puede llegar a ser
un adulto que protegerá a su padre y a su madre. De la misma
forma, la mente está hecha para manifestarse como materia
y fuerza organizada por el espacio mente, y entonces tiene
lugar el nacimiento de la mente individual. A partir de ese
momento, la mente individual comienza a organizar la materia
y la fuerza. Es entonces cuando se inicia la evolución de ese
particular período. La mente comienza a evolucionar en la
experiencia; a esto lo llamamos la edad madura, que utiliza
la capacidad de comprensión. El ayurveda es una ciencia que
nos pide que utilicemos nuestra comprensión para proteger

82
la coexistencia de la materia y la fuerza en nosotros. Una vez
conseguido, el período transcurre saludablemente. Cuando la
coexistencia no es cómoda, cuando los términos entre materia
y fuerza no son buenos, lo llamamos enfermedad. Esto causa
la muerte. Habéis de saber cómo mantener las condiciones
que mantienen el equilibrio.
Había una vez un gran sabio que vivía en una ermita en
el bosque. Siete sabios fueron a visitarle jadeando y respirando
con gran dificultad. Uno de ellos estaba sudando y otro estaba
muy pálido. Estaban muy preocupados. El gran sabio les hizo
tomar asiento y les preguntó: “¿Venís de las ciudades?”. Ellos
respondieron: “Sí”. Él dijo: “Por eso no podíais cuidar vuestra
salud”. Entonces les comenzó a explicar las enfermedades y
los medicamentos conforme les iba curando. Les explicó que
en las ciudades no es posible tener comida fresca. Sólo se
puede comer comida enlatada. Esto provoca enfermedades,
puesto que altera el equilibrio entre la fuerza y la materia
en el cuerpo. El consumo continuado de adobos y comidas
deshidratadas provoca enfermedades. La posibilidad de
bañarse en lugares donde corre el agua preserva la salud. El
agua que corre en contacto con la tierra se llama agua vital o
agua viva y es necesaria para mantener la salud. Por ejemplo,
el agua del río y el agua de los lagos. Mantened los ríos
limpios para que podáis beber y bañaros directamente. Los
ríos no se contaminan porque la gente se bañe en ellos. La
contaminación de las ciudades los inhabilita para el uso vital.
Si os bañáis, el río no se contaminará porque las impurezas
físicas van al fondo y se mezclan con el barro, y las impurezas
etéricas se las lleva la existencia etérica del río. Así que les
aconsejó quedarse a vivir allí por un tiempo y comer comida
natural y fresca de los animales y de las plantas, ir cada día al
río, bañarse y beber directamente de él. Los sabios se quedaron
con él durante cuarenta días y recobraron su salud natural

83
sin medicamentos. Mientras tanto, durante su estancia, él les
enseñó la ciencia de la salud. Así comienza el primer capítulo
del texto principal del ayurveda. La enfermedad indica una
negligencia, mientras que el uso de los medicamentos indica
una reparación. Después el sabio siguió explicándoles cómo
podían conservar la salud. Os daré algunos puntos de las
enseñanzas del ayurveda porque es imposible abarcarlos todos
en una sola conferencia.
Mantened el equilibrio en vuestra vida. Entended la
relación entre descanso y trabajo. Hay personas que duermen,
pero que no descansan. Hay personas que están mucho más
agitadas mientras duermen que cuando están despiertas.
Sabremos que hemos tenido un buen descanso sólo si nos
sentimos plenamente frescos después de levantarnos. Si sentís
una gran incomodidad o irritabilidad después de dormir, o si
os sentís agobiados o cansados o débiles, significa que vuestro
organismo experimenta terribles cambios durante el sueño. El
ayurveda también enseña cómo lograr una buena salud durante
el descanso y nuestra relación con la comida y la bebida. El
ayurveda nos da tres tipos de comida según los tres tipos de
carácter o temperamento de los seres humanos.
El primer temperamento prefiere las comidas
nutritivas como la miel, la leche, los lácteos, las verduras
frescas, las ensaladas, los zumos y las frutas. A algunas
personas les gusta este tipo de comida por encima de cualquier
otra cosa. Pertenecen al temperamento número uno. Hay
un segundo temperamento. A este grupo de personas les
gustan las cosas duras, las cosas fuertes y las cosas picantes.
En India, especialmente en el sur de la India, se comen los
chilis directamente. Si un occidental ve los chilis en un plato,
le parecen escorpiones. Pero con gran orgullo los indios del
sur muerden y mastican el chili. Mientras les caen lágrimas y
sueltan agua por la nariz dicen: “¡Muy bueno, muy sabroso!”.

84
Así que hay personas que quieren comida muy picante. Si
les ofrecéis miel y zumos, lo miran y dicen: “No queremos
eso”. Se inquietan con la buena comida. Quieren comer
cosas que sean muy amargas al paladar, por ejemplo el café
fuerte. Este es el temperamento número dos. A no ser que
algo toque la lengua de forma áspera, no pueden apreciarlo.
Y, por último, el temperamento número tres. Este grupo tiene
preferencia por las cosas que se vuelven ácidas después de
su conservación. Les gusta el olor de la comida en conserva.
Prefieren comer la comida que, una vez ha sido cocinada, se
ha congelado y recalentado. Así lo prefieren. Si cocináis una
primera vez y lo servís en la mesa, no les gusta. Les gusta el
alcohol y los narcóticos como el opio, la morfina y el tabaco.
No aprecian los dos primeros tipos de comida. Este es el
tercer temperamento.
El primer temperamento está equilibrado en su modo
de comportamiento. El segundo temperamento pertenece al
gran genio de esta tierra. Saben muchas cosas, atienden muchas
cosas al mismo tiempo. Siempre están en movimiento. Están
muy ocupados en algún asunto que ni ellos mismos saben.
Este es el segundo temperamento. El tercer temperamento
es el de aquellos a quienes no les gustan los cambios. Si les
pides que se compren un coche nuevo, prefieren conservar
el coche que tienen. No quieren cambiar nunca de casa. Si les
ofreces un apartamento mejor, dicen, “ya estamos contentos
con éste”. Intentan posponer un viaje para el día siguiente. Si
tienen que estar en la oficina a las 10 h., ellos quieren ir a la
oficina a las 10.30 h. Así se comporta el tercer temperamento.
Al primer temperamento se le denomina el temperamento del
equilibrio, al segundo temperamento se le denomina dinámico
y al tercer temperamento se le denomina inercia. Son los
temperamentos de las tres gunas. El primer temperamento se
llama sátvico (equilibrio), el segundo temperamento se llama

85
rajásico (dinámico) y el tercer temperamento se llama tamásico
(inercia). Las personas del primer temperamento viven de
forma saludable. Los otros dos temperamentos tienen sus
propios tipos de enfermedades. Por esta razón, mantened el
equilibrio en la comida y guardad la regularidad en la actividad.
De acuerdo con vuestro programa diario, intentad
establecer vuestros propios horarios e intentad cumplirlos. Haced
de ello una costumbre sin sentir la tensión del cumplimiento del
programa. Cuando estéis profundamente aburridos de mantener
estos horarios, comenzaréis a vivir con los nervios alterados y
el resultado será hipertensión, nerviosismo e irritabilidad. Por
lo tanto, intentad mantener la regularidad en vuestra vida y
disfrutad manteniendo esta regularidad. Permitid que el cuerpo
y la mente hagan cada cosa en su momento. Mientras la mente
está cumpliendo sus funciones, no os identifiquéis con la mente.
Dejadla hacer. No os apresuréis a ir a su lado y la confundáis.
Así es como tenéis que mantener la regularidad en la vida diaria.
Cuando comenzáis a conseguir las cosas de forma regular,
vuestra estructura mental comienza a ser regular. Vuestra
mente irá regulando de forma gradual las funciones vitales de
vuestro cuerpo. Entonces, gradualmente, la mente restablecerá
el equilibrio de vuestra respiración. En vuestra infancia teníais
la respiración equilibrada. Le dais muchos miles de sacudidas
a vuestra respiración siempre que os enfadáis, tenéis miedo,
estáis tristes, celosos o desconfiados. Conforme vais creciendo,
provocáis muchos miles de alteraciones en vuestra respiración
y en el ritmo cardiaco, por lo que habéis provocado algunas
perturbaciones en la música de vuestra respiración, la que
teníais en vuestra infancia. La habéis perdido por el camino.
Ahora podéis restablecerla si construís una estructura mental
estable en vuestra rutina diaria. Sólo de esta forma estaréis
preparados para practicar el pranayama. Si tratáis de controlar
vuestra respiración directamente, los resultados serán horribles.

86
Levantaos a las 5.30 de la mañana, e id a dormir antes
de las 11.30 de la noche. Después de levantaros por la mañana
y de cenar por la noche, limpiaos los dientes, la lengua y la
boca. Limpiaos únicamente con sustancias de plantas y evitad
las sustancias químicas. Sólo deberíais utilizar los polvos de
plantas. Aplicaos algún aceite al cuerpo y hacedlo vosotros
mismos. No tengáis sirvientes o masajistas que lo hagan por
vosotros. Después tomad un baño. Si desde la infancia tenéis la
costumbre de poneros aceite de sésamo en la piel, no tendréis
ningún problema de artrosis. Utilizad, de nuevo, sustancias de
plantas para limpiaros el cuerpo. No utilicéis ningún producto
inorgánico ni químico. Los sabios recetan semillas de soja en
polvo, mezclado con polvos de las hojas de neem (margosa) y
madera de sándalo. La mezcla ha de aplicarse para frotar la
piel mientras toméis un baño. El ayurveda aconseja no dejarse
crecer la barba larga o el pelo largo. Mantened siempre vuestra
barba bien afeitada. Nosotros nos imaginamos que los santos
y los antiguos monjes tenían barba. Debe ser verdad, porque
lo podemos observar en los retratos, películas y obras de
teatro. Los santos nunca estuvieron orgullosos de sus barbas.
Sed abiertos y audaces para decir directamente la
verdad. Pero deberíais ser siempre capaces de decirla de forma
agradable. El ayurveda dice: “Hablad de forma agradable y
haced que los demás sean también agradables a través de
vuestra palabra. Hablad la verdad, no habléis la no verdad
aunque sea para hacerla agradable. No tenéis ningún derecho
a insultar a los demás aunque sea hablando la verdad”.
Haced obligatoriamente cada día un trabajo físico. El
trabajo mental con ejercicio físico es saludable. El trabajo
físico es una necesidad para mantener la mente sana.
También, por salud mental, deberíais estudiar cada día un
poco las escrituras sagradas e intentar hacer vuestra propia
reflexión. Practicad el sendero óctuple del Yoga. La salud no

87
existe en los tejidos del cuerpo o en las células del cerebro,
sino que existe en una actitud en vosotros mismos. Mantened
esta actitud de la siguiente forma: “Practicad la tolerancia”.
Comprobad si toleráis las faltas de los demás. Si practicáis la
tolerancia con las faltas de los demás en silencio, observad
si vuestro silencio es vocal o mental. Si vuestro silencio es
verbal, entonces padeceréis una gran tensión como resultado
de vuestra tolerancia. Esto provoca terribles enfermedades.
Cuando comprendéis que el silencio es mental, entonces
vuestra tolerancia os aporta salud. Os relaja y coloca a la otra
persona en una posición fácil respecto a vosotros. Así que
el ayurveda nos pide que comprendamos la diferencia entre
el silencio verbal y el silencio mental. Podéis hablar con el
propósito de que vuestro discurso crezca progresivamente en
significado y en aportar un sentido a lo pronunciado.
Practicad la moderación. Sabéis la cantidad de comida
que podéis comer. No comáis ni por demás ni por de menos.
Dejad de dormir demasiado o demasiado poco. Dejad que el
cuerpo elija lo que quiere. No interfiráis en las necesidades del
cuerpo, sed un maestro de los sentidos, dejad que se colmen las
necesidades del cuerpo. Dejad que los deseos estén separados
de las necesidades. Comprended que los deseos son mentales
y que os llevan a la decepción. Las necesidades son físicas y
ofrecen apoyo al cuerpo cuando se satisfacen adecuadamente.
Esto es la moderación. Practicad la caridad, no sólo en el
ámbito del dinero y las propiedades, sino también en la actitud,
en vuestras palabras y en vuestras relaciones. Dejad que haya
caridad en vuestros motivos. Deberíais conseguir la unidad
en lo esencial con todos vuestros hermanos espirituales. Cada
uno de vosotros debería tener libertad en todo lo no esencial.
No debo pedir a mis amigos que se vistan como yo. Eso es una
tontería. Así que, vivid con “unidad en lo esencial, y con libertad en
lo no esencial y con caridad en todos los motivos”. Este es el consejo

88
que dio Djwhal Khul. Luego, entended la diferencia entre la
devoción y la emoción. Muchas veces no la comprendemos.
La emoción conduce a la enfermedad y la devoción nos lleva
a la salud. Cuando hay felicidad, si somos emocionales, nos
sentimos muy inquietos en nuestra felicidad. Algunas veces
no podemos contenernos y lloramos cuando somos felices.
Algunas veces pensamos: “Después de todo, la felicidad no
dura para siempre y mañana seremos infelices”. Puede que
tengamos reacciones de este tipo, sin sentido, incluso teniendo
un motivo real de felicidad. Esto es un signo de emoción.
Cuando la emoción se purifica, se transforma en devoción.
Es una adecuada fuente de inspiración y no de emoción. Estar
motivado por lograr una vida buena y un interés exhaustivo
por mejorarla es inspiración. La emoción causa grandes gustos
y aversiones. Por lo que se nos pide que sepamos diferenciar
entre emoción y devoción. Cuando os sentís atraídos por la
conciencia del alma de todas las cosas, cuando sentís que cada
uno que está a vuestro lado es un compañero, sin esperar nada
a cambio, cuando los demás sienten confianza en vosotros,
esto es un toque de la conciencia del alma. Esto es lo que
llamamos devoción por el Uno que está existiendo en cada
uno. Si reaccionamos hacia otra persona, esto es emoción.
Si actuamos con la presencia de Dios en la otra persona,
esta presencia es la misma para todos, y entonces se llama
devoción. Se nos pide que practiquemos la devoción. Esto es,
brevemente, un ejemplo de cómo se nos muestra el sendero.
Este sendero nos hace capaces de mantener la comodidad
entre la Materia y la Fuerza en nosotros. Mientras se mantenga
la comodidad, habrá salud y esto es lo que está detrás de la
Ciencia de la Salud. Luego, se nos da la comprensión de los
diferentes niveles de nuestro organismo. El nivel físico es el
primero (este es el cuerpo físico material). Después está el
cuerpo funcional, que puede llamarse cuerpo vital. Se le llama

89
cuerpo etérico en la ciencia espiritual. El tercer nivel se llama
cuerpo mental. En la ciencia espiritual se le llama cuerpo
mental inferior. El siguiente es el cuerpo de inteligencia en
nosotros, al que se puede llamar cuerpo mental superior. Al
siguiente plano se le llama el plano de la dicha. Incluye el
plano búddhico y la conciencia del alma en la ciencia espiritual
moderna. Esta es la construcción de las diferentes capas del
hombre. El cuerpo material o el cuerpo físico se llama anna.
El cuerpo etérico se llama prana. El mental inferior se llama
manas. La inteligencia o el mental superior se llama vijnana. El
plano de la dicha corresponde al plano búddhico y la conciencia
del alma. Se llama ananda. Estos cinco se llaman las fundas
o vainas. En sánscrito se llaman kosas. El primero se llama
anamaya kosa, el segundo se llama pranamaya kosa, el tercero
es manomaya kosa, el cuarto es vijnanamaya kosa y el quinto es
anandamaya kosa.
La enfermedad comienza en el manas y el prana.
Sólo entonces comienza a hacer alteraciones en el plano
físico o annamaya kosa. Siempre que el cuerpo requiera de
una rectificación de una enfermedad, se debería hacer con
tres sustancias diferentes. La primera se llama mani o reino
mineral. Se hace utilizando sustancias minerales como
medicinas. El segundo se llama mantra o el uso del sonido
para la curación. Puede que sea un sonido o una palabra
o una frase. El tercero se llama oushadha o planta. El sabio
del ayurveda nos aconseja que utilicemos la planta medicinal
mucho más a menudo que las medicinas minerales. Nos
aconseja evitar las sustancias inorgánicas siempre que sea
posible, y, por el contrario, utilizar las sustancias de las
plantas orgánicas. También es preferible utilizar el sonido en
vez de la planta. La sanación a través del sonido, la sanación
a través de la oración, la sanación a través de la invocación y
la sanación a través de la música están incluidos en el mantra.

90
Es el mejor método. Nos aconseja utilizar lo menos posible
la sustancia física para una mejor sanación. Según el ayurveda,
el método del mantra es el más elevado.
Los gobernantes solían preparar a dos grupos de
sanadores. Al primer grupo se les llamaba charakas o “médicos-
viajeros”. Estos iban por los pueblos, las ciudades y villas y
preguntaban sobre la salud de las personas puerta a puerta. A
cada uno se le asignaba una zona, y así ellos iban a las casas
de cada zona. Charaka significa viajero. El segundo grupo
de sanadores enseñaba a las personas cómo curarse ellas
mismas. También tenían asignadas sus zonas de enseñanza.
Instruían a las familias en la autosanación. Se les llamaba los
eruditos bien enseñados. En sánscrito se les llama susrutas,
que significa bien enseñado. Así que había dos grupos, uno,
los charakas y el otro, los susrutas. Uno de los charakas escribió
un gran libro sobre el ayurveda y uno de los susrutas escribió
también otro gran libro.
Ahora hablaremos sobre el origen de la enfermedad:
conocéis ya las tres gunas: sattva (equilibrio), tamas (inercia)
y rajas (dinamismo). Las tres son responsables de toda la
creación. De tamas nace la materia, de rajas nacen la mente
y las funciones sensoriales y de sattva nacen las inteligencias
y la comprensión. Cuando desarrolléis las condiciones para
mantener sattva, vuestra inteligencia será constructiva y vuestra
lógica os dirigirá a la verdad. Las funciones de nuestro cuerpo
y nuestra fuerza vital se producen según sus mezclas. En el
cuerpo vital tenemos tres remolinos de fuerzas. Un remolino
produce la precipitación de la materia (la construcción de las
células de los tejidos). Otro remolino produce la combustión.
Destruye y descompone los tejidos materiales para utilizar
las calorías y elaborar así las funciones del cuerpo. De modo
que un remolino de fuerza produce los tejidos y el otro los
destruye. El equilibrio entre las dos funciones se produce

91
con el tercer remolino (el de la pulsación). Esto produce la
peristalsis de la materia en nuestro cuerpo. El primer remolino
dirige la construcción de las células. El segundo dirige la
destrucción de la materia que llamamos comida. La materia
de nuestro cuerpo se utiliza cada minuto y el remanente se
expulsa con la excreción. El tercero produce la pulsación. La
pulsación produce la expansión y la contracción de la materia
(las pulsaciones centrípetas y centrífugas). Estas pulsaciones
hacen que la materia de los pulmones se expanda y se contraiga.
La respiración continúa. Las pulsaciones hacen que el corazón
pulse. Hacen que el estómago haga la digestión. Hacen que los
nervios y los músculos se expandan y se contraigan. De esta
forma, el cuerpo vital ostenta sus tres funciones. La pulsación
se llama vata en sánscrito, la materialización se llama sleshma,
y la combustión se llama pitta. Así que los tres procesos se
llaman en sánscrito vata, pitta y sleshma.
Cuando las tres actividades se dirigen equitativamente,
el resultado es la salud. Cuando hay desigualdad, el resultado
es la enfermedad. Cada alteración produce sus propios
resultados de enfermedad. Cuando se da una enfermedad
sleshma, se produce demasiada excreción desde todas las
partes del cuerpo. Tendrá lugar mucho lagrimeo, secreciones
de los ojos, nariz, oídos o garganta. Se produce mucho moco
en las membranas. Se segrega también pus y otras sustancias
muertas. Cuando hay una alteración de pitta, se produce
un sobrecalentamiento porque hay combustión. Se ingiere
demasiado oxígeno y las sustancias del cuerpo se queman
rápidamente. El resultado es el adelgazamiento y enfermedades
degenerativas. Habrá pérdida de peso, fiebres frecuentes, tos
y complicaciones pulmonares. Habrá demasiada producción
de jugos gástricos, se padecerá de alto nivel de acidez, dolores
de cabeza y migrañas. Tales enfermedades aparecen cuando
la actividad de combustión es excesiva. Cuando alteramos

92
la actividad de la pulsación, perderemos la pulsación, la
capacidad de expandir y contraer disminuirá y los gases se
acumularán en el canal alimentario. Habrá formaciones de
aire, flatulencias y sofocos. La pérdida de pulsación en los
músculos del corazón provoca un corazón exhausto y algunas
enfermedades cardiovasculares. Los pulmones pierden, de
forma progresiva, su capacidad de respirar con normalidad.
El resultado es muchas clases de enfermedades pulmonares.
Y también los nervios y los músculos de ciertas partes del
cuerpo pueden perder su peristalsis. Esto produce una
parálisis gradual de esas partes, o una parálisis repentina de
una parte del cuerpo. Este es el resultado de la pérdida de
peristalsis. En ocasiones hay demasiada pulsación y en otras
hay una antiperistalis. Entonces puede darse hipo frecuente
o espasmos. Tenemos dificultades para tragar e incluso el
agua puede bloquear la garganta o una burbuja de aire puede
bloquear y matar. En algunas ocasiones se producirán rampas,
pinzamientos, torceduras y tirones mientras dormimos.
También puede causar epilepsia. Esta es una peristalsis no
correcta. De esta manera, estos tres tipos de alteraciones dan
lugar a tres tipos de enfermedades.
Gran parte del tratamiento del ayurveda se basa,
primero, en la alimentación, y después, en medicinas. Incluso
cuando se utiliza la medicina, se debe usar siempre con alguna
sustancia alimenticia. Primero debe preservarse el principio
vital. La alimentación supone un medio para administrar
medicamentos. La miel y la leche se consideran las mejores
sustancias que se pueden administrar junto con las medicinas.
La miel se considera un ecualizador. Rectifica las desigualdades.
La leche y los productos lácteos se consideran vitalizadores.
Estimulan la asimilación de la comida. Por lo tanto, según la
situación del paciente, se debe administrar el medicamento
junto con miel o con leche. Samuel Hahnemann aconsejó

93
el azúcar con leche como la base de la medicina. Esta es la
razón por la que tomamos pastillas dulces en homeopatía.
En enfermedades menores como fiebre, dolor de estómago,
indigestión, diarrea o estreñimiento, el ayurveda recomienda
no tomar medicamentos. Nos recomienda no apresurarnos a
tomar medicamentos cada día. Ajustad vuestra dieta mientras
el cuerpo se cura a sí mismo. Ni el ayurveda ni la homeopatía
ni ningún otro sistema, excepto la alopatía, creen en los
medicamentos ya preparados, fabricados con muchos colores
y puestos en el mercado para que todo el mundo los compre y
los pueda consumir diariamente, según se les antoje.
La sanación a través del sonido y a través de la
sugerencia o el tacto o a través del agua sagrada o las
cenizas de hierbas se considera hoy día parte de la sanación
espiritual. Pertenece a la sanación magnética. No hace falta
que la llamemos espiritual. El ayurveda la describe como
parte de la ciencia de la sanación. Practicar la hipnosis y el
magnetismo en la sanación forma parte del trabajo de los
médicos. Esto es lo que dice el ayurveda. Esto es también
lo que recomendó Hahnemann. Si leéis los tres últimos
aforismos de su Organon, encontraréis lo que actualmente
denominamos sanación espiritual.
Primero preparaos para ser verdaderos sanadores
practicando únicamente el sendero óctuple del Yoga. De lo
contrario, no tendrá ningún sentido que os llaméis sanadores.
En Occidente, actualmente, se ha convertido en una moda
llamar a todos sanadores. Cualquier colega es un sanador en
Francia y Bélgica. Y cuando tuvieron una entrevista conmigo,
descubrí que muchos padecían enfermedades nerviosas e
histeria. Durante los cinco primeros minutos de la entrevista
que mantuvieron conmigo se emocionaron enormemente y
estallaron en llanto y lágrimas. Pobres, se llaman a sí mismos
sanadores. Lo primero de todo, deberían sanarse y dejarse

94
sanar por otros. Tened una mente alegre y dichosa y una
actitud de ayuda antes de llegar a ser verdaderos sanadores.
Otro peligro en la llamada sanación espiritual es que los
sanadores fracasen en su propia salud. Gradualmente entran en
crisis nerviosas, tienen muchos dolores de cabeza y sufrimiento
y muchas veces entran en peculiares estados de ánimo. Dicen
que esto se debe a que se contagian las enfermedades de
sus pacientes. No hay una concepción más necia que esta.
Creedme que nadie puede quedarse con el sufrimiento de los
demás. La ley de la naturaleza no es tan imprudente como
para permitirnos que cojamos los problemas de otro. El
problema de una enfermedad es la consecuencia de un error
que nosotros mismos hemos cometido. El sanador también
puede preferir ponerse enfermo, pero nunca puede contagiarse
la enfermedad del paciente. La fuerza de voluntad puede
construir o destruir a una persona. Cuando el sanador cree de
veras que se está quedando las enfermedades de los demás, su
fuerza de voluntad trabaja con su autosugestión y así perjudica
su salud. De esta forma, algunas veces estaremos malgastando
nuestra fuerza vital si no sabemos qué hacer. Hay personas
que creen que están administrando su energía sanadora a los
demás. El resultado es que cada vez tendrán menos energía,
hasta acabar enfermos. No deberían imaginar nunca cosas tan
necias. La sanación tiene lugar a través de nosotros, no por
nosotros. Es el Señor en nosotros el que cura, no nosotros.
La corriente eléctrica se administra a través del cable, pero no
es el cable. Así que si creemos que estamos curando a alguien,
caemos enfermos. Si creemos que la sanación ocurre a través
de nosotros, habrá un suministro interminable de energía
sanadora que fluirá a través de nosotros, simplemente porque
nos habremos transformado en un canal eficaz. La sanación
es eficaz no por un proceso técnico, sino por la compasión y
el amor verdadero. Es la verdadera compasión la que os hace

95
verdaderos sanadores, y no la literatura técnica de la sanación
publicada con títulos de colores. Hay muchos sanadores que
no saben que son verdaderos sanadores. Su presencia en las
estaciones de tren y en los aviones les hace curar a través de
la conversación. No saben que están sanando, pero por su
gran sentido de buena voluntad, están sanando. La sanación
la realiza Dios a través suyo. Este es el verdadero espíritu de
la sanación. Meditad diariamente en que el Sol os envía el
magnetismo de la sanación. Meditad diariamente un tiempo
en que la energía sanadora del Sol entra en vosotros a través
de vuestros ojos y el centro del entrecejo y que después
desciende a vuestro corazón en forma de afecto, simpatía,
compasión y amor. Es entonces cuando comenzaréis a sanar
a todo el mundo en vuestro entorno. Vuestra conversación
y vuestra sonrisa o vuestro buen humor o vuestras palabras
alegres serán el canal para curar a todos los que estén cerca
de vosotros. No hace falta que os llaméis sanadores o que
amenacéis a vuestros pacientes en forma de sanador oficial.
Haced las cosas agradables a los demás, así la energía sanadora
fluirá hacia ellos a través de vosotros y obtendréis resultados
sensacionales. Este es el verdadero método de sanación.
Pero si queréis un proceso sistemático, dejad que
el paciente se siente ante vosotros con los ojos cerrados,
relajando todos los músculos y nervios de su cuerpo. Dadle
la idea de que recibe la sanación de la energía solar a través de
vuestro corazón en su centro del entrecejo y en sus ojos. Que
fluye hacia él y le sana. Esto es absolutamente necesario si de
verdad queréis ser reconocidos como un sanador. A menudo,
si el paciente es consciente de que sois un sanador, se bloquea
el conducto del magnetismo sanador. Si os conoce sólo como
un amigo o un compañero o un colega con el que hay un
intercambio social, esto le da la libertad mental con vosotros,
así mantiene todos los centros de energía abiertos para

96
vosotros, de forma que no habrá ningún bloqueo. Entonces la
sanación se manifiesta automáticamente. Cuando la sanación
se realiza de incógnito se da con más eficacia que la sanación
conocida. Estas son algunas de las insinuaciones importantes
acerca de la denominada sanación espiritual.
Gracias a todos. Me despido de todos vosotros para
encontrarme de nuevo con todos dentro de un año. Siento
una gran alegría y bienestar al encontrarme con vosotros. El
propósito que os guía me ha estimulado a hablar durante tanto
tiempo. Si el público no hubiera acudido con un propósito, no
me hubierais aguantado tanto tiempo y no hubiera hablado
con tanta alegría durante tanto tiempo.

Gracias a todos.

97
PITÁGORAS
(Conferencia pronunciada en París el 15 de noviembre de 1982)

Una biografía noble expuesta en un lugar noble tiene


un efecto noble. Personalidades como la de Pitágoras se hallan
entre las que viven eternamente por las cumbres de sabiduría
que han alcanzado y por su capacidad en la sabiduría antigua,
que son lo suficientemente significativas para instruir a
personas de cualquier siglo. El enorme sentido de la disciplina
de Pitágoras fue una de las causas principales de infelicidad en
su carrera. A lo largo de la exposición de su biografía trataré
este aspecto.
Si observamos la historia de las diferentes naciones a
través de los siglos, vemos que las personas con una sabiduría
así son excepcionales. Podemos decir fácilmente que estas
personas ennoblecen el nacimiento de los seres humanos.
Pitágoras nació en el seno de una familia muy noble, en Grecia,
alrededor del año 580 antes de Cristo. Cuando era estudiante,
se le consideraba un genio. Fue educado en los principios
de la sabiduría antigua en su país. Conforme crecía, su sed
de sabiduría también crecía y, progresivamente, desarrolló
el deseo de viajar por todo el mundo. En su búsqueda de
sabiduría, pudo visitar muchos lugares y experimentar la
educación espiritual de muchos países, algunos conocidos, y
otros, no. El aspecto conocido de su biografía es muy pequeño
comparado con el desconocido, en el cual han podido haber
interferido la leyenda y la tradición.
Después de completar su formación en Grecia fue a
Egipto, donde se sumergió en su formación espiritual. Vivió
allí por lo menos durante diez años y aprendió con los grandes
gurús espirituales de aquella época. Todos ellos sentían una
verdadera alegría al ver el prodigio de Pitágoras.

99
En Egipto Pitágoras aprendió varios aspectos de la
Sabiduría Antigua, tales como los misterios del nacimiento y la
muerte, los secretos de la cosmogénesis y de la antropogénesis,
la ciencia del origen de los elementos y las diferentes ramas de las
matemáticas. Por supuesto, ciencias como las matemáticas eran
en aquellos días de una naturaleza diferente a la del presente.
Eran bastante simbólicas en su naturaleza y cada tema señalaba
algo simbólico sobre la creación. Esto es lo que entendemos
cuando leemos los pasajes sobre las teorías de los números que
nos dio Pitágoras. Tuvo todo el conocimiento avanzado acerca
de la ciencia de la salud, la ciencia de la alimentación, la ciencia
de la educación mental y física, la ciencia de la arquitectura y
varias artes, como la música y la poesía.
Se dice que, siempre que hablaba, lo hacía de una forma
epigramática. Tenía un gran dominio del lenguaje. Utilizaba
las frases y el sonido para inculcar la materia en la mente del
lector. También se dice que, cuando hablaba, el efecto de su
voz provocaba la iniciación de sus discípulos. Las frases de las
escrituras sagradas y de los libros antiguos que sus discípulos
no entendían cuando las estudiaban, las podían entender sin
explicación alguna cuando Pitágoras las pronunciaba. Esta es
una de las muchas leyendas sobre Pitágoras. Debe ser cierto,
porque así ocurre también con muchas personas sabias. Los
más sabios logran que la gente comprenda las cosas a través
de la sintaxis que utilizan. Pitágoras acostumbraba a explicar
muchas ciencias de una forma encantadora.
Después de finalizar sus estudios en Egipto,
parece que volvió a su país natal, Grecia, y construyó
una residencia noble y cómoda cerca de Atenas. Ofrecía
conferencias y charlas a diferentes grupos de discípulos.
Cuanto más quería formar a discípulos, la gente comenzaba
a admirarle más, y menos a entenderle. Esta era una de sus
quejas sobre la gente de su época.

100
Pitágoras era bastante impaciente respecto a las
apreciaciones que las personas tenían acerca de él, porque
tenía un peculiar tipo de estructura mental. Parece que para
él lo más valioso eran cada hora y cada minuto de su vida,
y parece que esperaba que la gente hiciera también el mejor
uso de su vida. Pero la gente empezó a admirarle en lugar
de intentar recibir lo que daba como sabiduría. Se volvió
impaciente, y esta pudiera haber sido una de las razones de
por qué se volvió impopular.
Como normalmente observamos en la estructura
mental de los seres humanos, las masas esperan que esos
grandes seres cumplan con alguna obligación, y en el
momento en que ven que esas personas no tienen ninguna
obligación para con ellos, se sienten un poco decepcionados.
No importa lo grande que pueda ser la sabiduría que impartan
y no importa lo valioso que pueda ser el conocimiento que nos
den, a menos que veamos que esa persona tiene algo que ver
con nosotros o que espera algo de nosotros, generalmente no
estamos preparados para apreciarla durante mucho tiempo.
Esto forma parte de la naturaleza humana en cualquier época
de la historia y es, en este punto, donde las masas se vuelven
impacientes con los grandes seres. Conforme entendemos la
trayectoria de la vida de Pitágoras, entendemos que no pedía
nada a nadie y, al parecer, nunca tuvo obligaciones con nadie.
Al margen de felicidad o infelicidad, tenía la determinación
de crear lo que quería crear en su discípulo. Estaba siempre
en el polo del dar y no en el polo de recibir. Aparte de
esto, era siempre impaciente y nada podía molestarle
más que la falta de disciplina. Podemos arriesgarnos
a afirmar que no tenía la tolerancia que las multitudes
necesitan para tener el tiempo necesario para rectificar.
Podemos atrevernos a decir que su energía era demasiado
de primer rayo en el plano intelectual, es decir, de una

101
naturaleza intimidatoria con su voluntad. Por supuesto,
la gente no podía tolerarlo demasiado, aunque siempre
fue muy respetuoso con todas las personas con las que se
encontraba. Parece que había un vacío de entendimiento
entre él y los demás. Él siempre rendía culto a las multitudes
en su mente y siempre veneraba a los individuos. Sólo
en ese espíritu de veneración y adoración acostumbraba
Pitágoras a preparar a sus discípulos. Pero la gente no
podía entenderlo fácilmente porque, en presencia de un
hombre tan magnífico, era inevitable que sufrieran de un
pequeño complejo de inferioridad, especialmente cuando
él comenzaba a rendirles honores. Cuando comenzaba
a honrar a sus discípulos, automáticamente solían sentir
falta de confianza en sí mismos y se producía un vacío
de comprensión. Cuanto más honraba a la gente, más le
malinterpretaban y no podían distinguir entre su espíritu
de disciplina y su predisposición a honrar porque, para
muchas personas, honrar significa compromiso. Es decir,
comprometerse con los principios de uno mismo, con las
conveniencias y las inconveniencias de los demás. Esta
es la forma en la que generalmente la gente entiende el
honrar a los demás, y ellos intentaban entenderlo también
desde ese punto de vista.
Después de que Pitágoras finalizara su disciplina
y formación espiritual en Egipto, creo que hay un período
desconocido antes de que volviera a Grecia una vez más. Fue
durante aquel período cuando mucha gente cree que estuvo
viajando por los países del Oriente, sobre todo por India, Japón
y China. Muchas leyendas nos dan la prueba de que estuvo
viajando por India, además de mantener un contacto íntimo
con muchos Gurús. En India se le rindieron altos honores,
no sólo como discípulo de muchos, sino también como Gurú
de muchos. Contamos con evidencias tan tempranas como

102
de 200 años antes de Cristo de que su nombre fue un título
honorífico. En sánscrito se interpretó como Pytha y Gurú.
Pytha significa un lugar para transmitir sabiduría, un lugar
donde se ofrece un seminario sagrado, donde se halla un Gurú
y donde difunde la sabiduría. Así que fue honrado como Pytha
Gurú en la antigua India. Algunos eruditos indios, incluso hoy,
creen que el nombre de Pitágoras no era su nombre original,
sino un título en sánscrito que se le otorgó para glorificarlo.
Tenemos muchas historias sobre la estancia de Pitágoras en
India y el honor y la gloria que se le rindieron. Los secretos
más internos de las escrituras sagradas indias sólo los pueden
revelar los gurús tradicionales. Por ejemplo, a menos que
un Maestro como Djwal Khul o el Maestro Morya revelen
algunos de los secretos de las antiguas escrituras sagradas,
no podremos comprender lo que los textos significan hoy.
Una comprensión académica de las escrituras sagradas podría
desorientarnos. Pero cuando observamos las enseñanzas de
Pitágoras, vemos que contienen exactamente los secretos que
contienen las escrituras sagradas de la antigua India, por lo
que podemos decir que la esencia de las escrituras sagradas
indias le fue revelada, y él, a su vez, la volvió a dar a través
de muchas de sus enseñanzas. En aquellos días no había sólo
sabiduría india, sino también la sabiduría común de la antigua
India, Egipto, Grecia, etc., porque aquellos eran siglos en que
la sabiduría era común a muchas naciones y los centros de
sabiduría estaban ubicados en muchas naciones, desde donde
la sabiduría se transmitía de un país a otro. Así que no tenemos
ninguna duda en concluir que Pitágoras era uno entre aquellos
que ostentaban los secretos de las escrituras sagradas.
Os daré un ejemplo de lo que se dice de la década
pitagórica. Hay una fórmula dada por los discípulos de
Pitágoras en el camino de la iniciación. Ahora muchas
personas nos dan esta fórmula con el nombre de década.

103
Hay autores que han escrito hasta doscientas páginas sobre
la década pitagórica, aunque sin explicar en absoluto su
significado. Sin embargo, podréis entender los más altos
secretos de las escrituras sagradas a través de esta fórmula.
Si leéis cualquiera de las antiguas escrituras sagradas
indias, encontrareis el número “432” repetidamente dado
como la clave del tiempo para los acontecimientos de
esta Tierra. Por ejemplo, para entender las periodicidades
históricas y las repeticiones de las razas y las naciones,
hemos de tener en cuenta el número 432. Si le añadís un
cero, 4.320, nos da, de acuerdo con las escrituras sagradas
indias, las periodicidades de las inundaciones de varios ríos
del globo terráqueo. Si añadís un cero más, 43.200, nos da
las periodicidades en relación con los cambios de las islas
de los océanos de un lugar a otro. Por ejemplo, el cambio
de los polos en la Tierra, el cambio del ecuador, que causa
cambios sorprendentes en la temperatura de la Tierra. En
algunos lugares habrá erosión y terremotos, en algunos
otros habrá formación de glaciares, el océano que gana
terreno y nuevas tierras que emergen, etc. Si añadís otro
cero, 432.000, nos da el período llamado un gran ciclo, Kali
Yuga. Si duplicáis el número del gran ciclo, 432.000 X 2 =
864.000, es otro gran ciclo, Dwapara Yuga; si multiplicáis el
primer ciclo por tres, 432.000 X 3 = 1.296.000, obtendréis
otro ciclo mayor, Treta Yuga; y si multiplicáis el primer
ciclo por cuatro, 432.000 X 4 = 1.728.000, obtendréis otro
ciclo aún mayor, Krita Yuga. Cada ciclo tiene su propia
aplicación por separado. Los detalles de la aplicación están
dados en las mismas escrituras sagradas. Cuando hacéis
un total de las figuras 432.000 + 864.000 + 1.296.000
+ 1.728.000, obtendréis una unidad, dos unidades, tres
unidades y cuatro unidades, el total será diez unidades.
Así obtendréis la misma cifra con un cero más: 4.320.000.

104
Esta fórmula completa se dio como el símbolo sagrado de
la década, en forma de un glifo de un punto, dos puntos,
tres puntos y cuatro puntos, con este orden:

10
El primer período es aquel al que los libros esotéricos se
refieren como Kali Yuga o la edad de Kali. El segundo período
se denomina Dwapara Yuga, el tercer período se llama Treta Yuga
y el cuarto período se llama Krita Yuga. Esta es la terminología
de las escrituras sagradas. Hay 18 Puranas en sánscrito. Cada
una de ellos describe todas estas cifras con todos sus detalles.
Nos da las claves de cómo aplicar estos ciclos. Así que lo que
Pitágoras quería decir con estos ciclos es lo que quería decir
con la década. Encontraréis las mismas cifras en el libro La
Doctrina Secreta, de H.P. Blavatsky, bajo el título “Los Días y las
Noches de Brahma”, y en la obra titulada Tratado sobre Fuego
Cósmico, de Alice A. Bailey, en los que explican cómo funcionan
los grandes ciclos en esta Tierra.
Hay una frase críptica en una de las escrituras sagradas
que dice que la personalidad de la Conciencia Cósmica
desciende como la Conciencia Solar y luego desciende como
la Conciencia Planetaria. En el Planeta Tierra desciende como
el ser humano después de experimentar todos los estados
de la evolución. El proceso completo se dice que supone la
evolución de la Conciencia de la Persona Cósmica. Se dice
que la Persona Cósmica se multiplica a sí misma en diez
dígitos. Esto es lo que describen las escrituras sagradas indias.
Así que la multiplicación de los diez dígitos significa, sobre

105
todo, tradición y sabiduría. Si os fijáis en los detalles y la
aplicación de estos ciclos, entenderéis qué ocurre en orden
inverso; quiero decir, el Krita Yuga tiene lugar al principio y
se le denomina Edad de Oro en todas las escrituras sagradas
de todas las naciones. Después viene el Treta Yuga y se le
denomina Edad de Plata. Posteriormente viene el Dwapara
Yuga y se llama la Edad de Cobre. La cuarta es el Kali Yuga
a la que se conoce como Edad de Hierro. Después que se
completa el cuarto ciclo, una vez más se repiten, igual que
después del sábado viene, una vez más, el domingo. De la
misma forma, igual que tenemos estaciones en el año y sus
efectos en la fauna y la flora de la Tierra, tenemos estas cuatro
estaciones en el ciclo mayor. Cada ciclo tiene sus propios
efectos estacionales sobre la psicología de la raza humana en
general y sobre las psicologías evolutivas de las siete razas que
existen por toda la Tierra. Las psicologías cambian de siglo
en siglo, y el tipo de lógica que gobierna a los seres humanos
a través de las eras también cambia. Todos estos detalles se
explican en las escrituras sagradas y cuando se ha completado
el total, a este total se le llama Gran Era; en sánscrito se le
llama Maha Yuga. Ahora llamamos al presente ciclo Kali Yuga.
Ya se han completado cinco mil años y lo que queda ha de
ser completado. Hay también subdivisiones y ciclos menores;
a Pitágoras también se le dio a conocer cómo dividir estos
ciclos en otros menores. Esto es lo que entendemos cuando
estudiamos sus cálculos.
Los nombres dados a estos ciclos también indican las
mismas proporciones y números. La palabra kali en sánscrito
significa unidad, dwapara significa dos veces la unidad, treta
significa tres veces la unidad original y krita significa cuatro
veces la unidad original. El glifo de uno, dos, tres y cuatro
puntos es un símbolo sagrado para meditar sobre estos ciclos
del tiempo. Los antiguos budistas lo llamaron “El Loto en

106
la Cabeza del Señor”. Imaginad un loto con mil pétalos,
en cuyo centro existe el “Señor de los Grandes Ciclos”. Se
le llama el “Señor Mani Padma” y la fórmula también se
llama “Mani Padma”. Para saber los secretos de los ciclos y
para conocer la clave de las profecías les dieron el mantram
“OM MANI PADME HUM”, que es uno de los grandes
mantrams de las antiguas escrituras sagradas. Los antiguos
libros tántricos de India dan la misma fórmula con el nombre
de DATTATREYA, el Señor del Yoga. Se dice que tiene
tres cabezas. Puede que hayáis visto algunas imágenes de
Dattatreya el Señor, una figura humana de pie, al lado de
una vaca y con cuatro perros caminando a su lado. La misma
fórmula se da en varios simbolismos a lo largo de miles de
años. Ahora podemos entender la profundidad de la sabiduría
de Pitágoras. Podemos entender lo que pretendía inculcar a
sus discípulos y el tipo de iniciación que les dio. Les involucró
en muchas iniciaciones; por ejemplo, su definición de los
números, de la que los matemáticos modernos no han tomado
nota. Definió los números de esta forma: “Los números son
la Conciencia del Espacio”. Existen en el Espacio y operan
para germinar los universos”. Según Pitágoras, los números
existen mucho tiempo antes de que exista la mente humana.
También describe al Señor, al que llama el “Señor de los
Números”, que existe en el Espacio, expandiéndose a través
de los Tiempos. Esta es una de sus enseñanzas. Podemos,
por un momento, dudar cómo es que los números pueden
existir sin los seres humanos, porque ahora, de forma errónea,
entendemos que los números han evolucionado en el cerebro
humano. Todavía no somos nada científicos al creer que los
números son un descubrimiento del cerebro humano; pero
si os adentráis en las escrituras sagradas indias, veréis que
dicen que hay un Señor de los Números que enseña a toda
la creación de acuerdo con los números y crea a los seres

107
vivos de acuerdo con los números. Se dice que enseñó los
secretos de la creación a su madre cuando todavía estaba en
el útero. Esta es una de las alegorías de las escrituras sagradas.
Exactamente, cuenta la definición de los números dada por
Pitágoras. Os explicaré cómo los números han existido antes
de que existiera el cerebro humano. Si en el embrión humano
se crean dos ojos y dos oídos, las dos fosas nasales y las
dos manos, las dos piernas y los dos pulmones, ¿no podéis
entender que los números existían antes de la creación del
cerebro humano? Esta es una pregunta directa cuya respuesta
no debéis ignorar o no debéis evitar. Si aceptáis que en el
embrión humano se han preparado 32 dientes, ¿no podéis
aceptar que hay una Conciencia que gobierna los números,
que existe mucho antes que la creación del cerebro humano?
Si aceptamos que el número de huesos en el esqueleto humano
es siempre el mismo, ¿no podemos aceptar que la Conciencia
de los Números existe mucho antes de la existencia del cerebro
humano? Si aceptamos que el átomo tiene su propio número
atómico, independientemente de nuestro conocimiento de los
átomos, ¿no debemos aceptar que los números existen en el
espacio y que se crean de acuerdo con su propia fórmula?
Esto es lo que Pitágoras quiso decir.
En las antiguas escrituras sagradas indias, a los nueve
números se les llama los “Nueve Señores de la Creación”,
los Prajapatis, y en el Antiguo Testamento se les llama los
“Patriarcas”. Veréis que Abraham, Jacob, etc., son los mismos
que trajeron la creación de la Tierra. Jacob dejó su escalera
en la Tierra para aquellos que no son ciegos ni sordos. Los
ángeles descienden a la Tierra vía el centro de la cabeza, a
través de la columna vertebral, para formar todas las partes
del cuerpo en el embrión, y los seres humanos ascienden por
la columna vertebral en nombre de la disciplina espiritual y el
yoga, para poder unirse a las inteligencias planetaria y cósmica

108
para trabajar como exploradores de esta creación. Por esta
escalera los ángeles descienden y los humanos ascienden.
Para aquellos que ascienden y descienden, la escalera de
Jacob todavía existe, aunque para aquellos que sólo comen,
duermen y mueren, su columna vertebral es, tan sólo, un palo
inútil. Así podemos entender la profundidad de la sabiduría
que tenía Pitágoras.
Otra maravillosa definición de Pitágoras es su definición
del aire. Entre las definiciones de varios elementos, definió
el aire de la forma siguiente: “El Espacio se descompone
en Espacios y esto da lugar al nacimiento del aire”. Creo
que tendremos que esperar hasta la segunda mitad del siglo
XXI antes de que podamos llevar esta definición al ámbito
universitario y transmitirla a los alumnos. De forma que,
su concepto de los números, su definición de los números,
su definición del espacio y su definición de la creación son
sorprendentemente científicas. Pitágoras dice que toda la
creación procede de la aparente nada al aparente algo. Desde
la nada aparente al algo aparente, compara la creación con la
cristalización. Compara a todo el sistema solar con un cristal.
Define, una vez más, el cristal diciendo que los cristales son
conciencias de formas. Incluso hoy en día, hemos de aceptar
que cada cristal tiene su propia forma, aunque los científicos
no están realmente preparados para aceptar que el cristal
tiene conciencia de forma. A menos que aceptemos que hay
conciencia en cada átomo, no podemos explicar por qué un
cristal mantiene su propia forma, no podemos explicar el
fenómeno del magnetismo, el comportamiento de los polos,
la electricidad, las corrientes alternas, el electrón, el protón,
etc. A no ser que aceptemos que hay una mente en el espacio,
y mente en cada unidad de un átomo, que es la que elabora el
plan del átomo, no tenemos definiciones en la ciencia moderna
para explicar cómo funciona el fenómeno electromagnético,

109
cómo funcionan las líneas de fuerzas sobre los polos, como
funciona el fenómeno electromagnético, cómo se produce
el recuerdo en el cerebro y cómo la información se alimenta
de una persona a otra. En esta era hemos descubierto las
máquinas electrónicas, sabemos cómo manejarnos con los
ordenadores, sabemos lo que es alimentarnos de información
y sabemos lo que es programar. Sin embargo, todos estos
instrumentos están sólo concebidos por la mente humana.
No importa lo magnífica que sea vuestra máquina electrónica,
no importa el maravilloso programa que haga, vosotros sois
quienes tendréis que manejarlo, es decir, el ordenador del
cerebro humano. El ordenador original es la mente biológica,
y esta produce todas las demás máquinas. Esto ya lo sabían
los antiguos científicos y Pitágoras también lo sabía.
La comprensión de la geometría que tenía Pitágoras es
otra maravillosa dimensión. Ofreció al mundo 33 volúmenes
de maravillosa sabiduría. Los 33 volúmenes existen hoy
todavía. Se enseñan de persona a persona y hay profesores y
estudiantes que han estado enseñando y aprendiendo desde
los tiempos de Pitágoras hasta hoy. Por supuesto que hay
también algunas organizaciones falsas. Sobre todo en el siglo
XX, contamos con muchas instituciones que presumen de
sus enseñanzas sobre Pitágoras. Hablan del punto, el círculo,
el ángulo recto, de la escuadra, el compás, del nivel espiritual,
etc., pero no saben lo que Pitágoras quería decir. Sin embargo,
veneran la ignorancia en sus templos, incluso hoy en día,
hablando en el lenguaje de la masonería, preguntando uno
desde la ignorancia, contestando otro desde la ignorancia, y
gastando ingentes cantidades de dinero en banquetes y en
toda esta parafernalia que no tiene ningún sentido. Algunas
personas ni siquiera son capaces de costearse todos los atavíos
y joyas. Cada iniciación cuesta una cena y algunas botellas.
Esto es lo que el mundo moderno sabe sobre Pitágoras.

110
Presumimos de los triángulos, presumimos del
cuadrado como la cuarta parte del círculo, presumimos del
punto así como del centro del círculo, desde el que se espera
que el discípulo no se equivoque. Se espera que cada uno
descubra su propio centro geométrico, que es equidistante
de todos los puntos que le rodean. Esto significa mantener el
brillo de la conciencia subjetiva “YO SOY” como el centro
del círculo y experimentar con el mundo objetivo, que está
representado por el círculo. Pitágoras dio 33 triángulos
diferentes en geometría. Explicó el concepto de cada
triángulo de acuerdo con sus propios teoremas. Solía tener
una cesta con arena de río. Siempre que un desconocido
se le acercaba en busca de sabiduría, acostumbraba a
pedirle que dibujara un triángulo en la arena con la ayuda
de un palito. De acuerdo con la forma del triángulo que
esa persona dibujara, Pitágoras era capaz de entender
todo acerca de esa persona. Miraba las proporciones del
triángulo, lo rectas que había dibujado las líneas y el esmero
que había puesto en dibujarlo. Pitágoras llamaba vértice al
ángulo superior del triángulo, y a los dos ángulos inferiores,
el ángulo derecho y el ángulo izquierdo. Los dos ángulos
de la base se usaban para leer la dualidad de la persona, su
concepto del bien y del mal, su concepto de la oscuridad y
de la luz, de la creación y de la no existencia, del nacimiento
y de la muerte. Acostumbraba a entender todas estas
cosas de forma instantánea y a hacer una estimación de la
evolución de la persona. Al comprender la necesidad o la no
necesidad de la iniciación espiritual tomando como base el
tipo de triángulo dibujado, a aquellos que no necesitaban las
enseñanzas espirituales pero que insistían en recibirlas, les
solía enseñar matemáticas, y estas personas se marchaban
muy deprisa, a los pocos días. Tenía un fantástico sentido
del humor. Narraba de forma repetida, a sus discípulos, que

111
“El deber de cada ser humano en esta Tierra es poder ver antes
de morir que el número de necios de esta Tierra se reduce
en uno, que es él mismo, y que el número de los hombres
sabios en esta Tierra ha aumentado en uno, y este es también
él mismo. Aparte de esto podéis hacer lo que queráis”.
Otro ritmo maravilloso dado por Pitágoras es, como
sabéis, la meditación de luna llena. Si consultáis el libro El
Discipulado en la Nueva Era, de Alice A. Bailey, sabréis cómo
debe realizarse la meditación de luna llena. El Maestro Djwal
Khul, también llamado Maestro Tibetano, dio un método a
sus discípulos para la meditación de luna llena, y es tal como
sigue: Debéis cerrar los ojos y meditar en la luna llena como
la entrada a vuestra existencia, y tiene siete pasos en orden
ascendente desde vosotros hasta la Luna. Tenéis que ascender
estos siete escalones y esperar allí. La puerta, que es redonda,
se abrirá y seréis admitidos en el otro lado de la luna. Esta,
debéis saber, es la meditación de la luna llena y fue Pitágoras
quien, por primera vez, la dio a sus discípulos. El Maestro
Djwal Khul la tomó de Pitágoras porque, según muchos
Maestros de Sabiduría, Pitágoras es uno de los Gurús directos
del Maestro Djwal Khul. Debéis saber que el Maestro Kutumi
es una reencarnación de Pitágoras y el Maestro Djwal Khul es
un discípulo del Maestro Kutumi y del Maestro Morya. Este es
el origen de la meditación de luna llena. Si consultáis los textos
originales del Yajur Veda, uno de los cuatro textos védicos,
encontraréis que también se recoge en ellos esta misma
meditación de luna llena. Se dice que la luna es la puerta de
nuestra conciencia. La luna nueva es la tapa con la que hemos
de abrir la puerta, y la luna llena es el sendero desde vuestro
lugar hacia el otro lado de la conciencia. Esto es lo que dicen los
pasajes del Yajur Veda. Las frases de Pitágoras son exactamente
las mismas, y la descripción del Maestro Djwal Khul sobre la
meditación de la luna llena es también la misma.

112
Los discípulos no pueden seguir a los Maestros si
tienen segundas intenciones, como por ejemplo: motivos
de poder, políticos, de dinero, de prestigio o de fama. Hay
personas que siguen a los Maestros sólo para que se les
conozca como discípulos de un determinado Maestro, pero
es muy excepcional encontrar discípulos de verdad. Por lo
que, de forma progresiva, los falsos discípulos de Pitágoras
empezaron a alejarse de su lado. Algunos, a los que había
echado, le guardaron un gran rencor. Le tomaron por una
persona maniática y demente. Finalmente, un día en que
Pitágoras estaba en su casa con algunos de sus discípulos, les
cerraron la casa a cal y canto desde el exterior y le prendieron
fuego. Así es como Pitágoras dejó su cuerpo físico, según
algunos biógrafos. Aunque muchas personas saben que
Pitágoras todavía vive con la misma continuidad de conciencia.
Del mismo modo está dirigiendo su función de embellecer la
creación y preservar la tradición de la sabiduría antigua.
Estos son, en resumen, algunos puntos de la biografía
de Pitágoras.
Gracias a todos.

Pregunta: ¿Cuál es el símbolo de los siete escalones


(o pasos) hacia la luna llena, según Pitágoras?
Según el simbolismo comúnmente aceptado de las
escrituras sagradas, la luna nos indica la mente. El primer
escalón nos indica la mente individual; el segundo escalón
nos indica la mente de las masas, es decir, la totalidad de la
mente de los seres humanos; el tercer escalón indica la mente
de la conciencia individual, que es común entre el ser humano
y otros seres vivos; el cuarto escalón señala la mente de la
conciencia de la personalidad; el quinto escalón indica la mente
de la conciencia del alma o la conciencia de grupo; el sexto
escalón muestra aquello que se llama el amor de la consciencia

113
planetaria de nuestra Tierra; el séptimo escalón es el momento
en el que la luna entra en el sol cada mes para pedirle prestada
su luz, lo que llamamos la mente del Trasfondo, o la mente
del logos solar. A todo esto se refería Pitágoras con los siete
escalones. En los días de luna llena estos siete escalones
ascienden automáticamente en nosotros y recibimos una gran
bendición desde dos centros: uno es el centro de la cabeza
y el otro es el centro del corazón, no de los individuos, sino
de toda la humanidad de este globo terráqueo. El primero se
llama “Shamballa”, el segundo se llama la “Jerarquía”. Así que
esta es la bendición que recibimos de estos dos centros cuando
realizamos una meditación grupal en los días de luna llena.”

Pregunta: ¿Tienen las fechas de nacimiento relación


con los números de Pitágoras?
No exactamente con las fechas del actual calendario
gregoriano; sin embargo, las fechas del calendario lunar sí
tienen una relación directa con los números pitagóricos. Si
tomáis las efemérides y contáis desde el día de la luna nueva,
los números tomados como el primer, segundo, tercer día y
siguientes, tienen un significado en el sistema pitagórico. Por
lo tanto, los debéis de convertir en fechas lunares.

Pregunta: ¿Cuál era el concepto de Pitágoras sobre


la salud física y mental?
La salud física y mental es absolutamente necesaria
para la formación espiritual, y por eso él recetaba una dieta
que, principalmente, se basaba en comida no cocinada,
dando preferencia a la leche y los derivados lácteos,
especialmente a la leche sin hervir, frutas y legumbres no
cocinadas, miel, mantequilla, ghee y diversas verduras de
hoja. También recomendaba las hojas de ciertos árboles,
una vez maduraban y caían del árbol, así como agua

114
pura de los ríos y lagos. Uno de los principios que dio
en su vida espiritual es que el no vegetarianismo no está
prohibido, aunque se debería decidir según la necesidad y
a partir de ahí, intentar seguir una alimentación evitando
matar animales y plantas. Esto es lo que él recomendaba
para la salud física y espiritual.

Pregunta: A menudo, Pitágoras era impaciente.


¿Es la impaciencia compatible con la sabiduría?
Pitágoras no era impaciente, aunque los que vivían
con él sí que eran impacientes. La única cosa es que no
tenía ningún compromiso con la debilidad. Esa era su
debilidad. Todos los seres humanos, tengan una gran
voluntad o tengan una voluntad normal, padecen alguna
debilidad. Los grandes hombres tienen alguna debilidad
junto con su grandeza y otros tendrán debilidad sin
grandeza. Así que sus discípulos no pudieron tolerarle.

Pregunta: ¿Podría decirnos algo sobre Los Versos


Dorados de Pitágoras?
Hay algunos versos recopilados y que se publicaron,
aunque son incompletos. Creo que se han de recopilar
muchos más. En algunos lugares hay algunas lagunas,
y por eso ahora no tienen mucho sentido. Aunque hay
frases que guardan un gran sentido científico. De hecho,
las definiciones que escogí sobre algunas cuestiones
proceden de sus líneas doradas. Por supuesto, en algunos
puntos de la traducción hice mis propias adaptaciones. La
definición de los números, el espacio y la creación que ha
dado provienen todos de sus líneas doradas. Pero si cogéis
cinco o seis líneas seguidas, cada una de ellas alberga
una dimensión separada y una ciencia en sí misma. Por
ejemplo, dijo que los números 2, 3 y 4 y 12 son crípticos.

115
Si tomáis los números 3 y 4, podéis entender los secretos
geométricos del cuadrado con sus diagonales, que dan
cuatro triángulos; 4 significa cuadrado y 3 significa triángulo.
Multiplicando 3 por 4 tenemos 12; son los doce meses del año
solar, con los dos solsticios y los dos equinoccios. Sumando 3
+ 4 = 7, tenemos los siete rayos de los diversos seres vivos en
la Tierra. Así, obtenemos el mes lunar completo, que es una
doceava parte del año solar. Al multiplicar 4 x 7 = 28, nos da
el número del calendario para la reproducción, llamado ciclo
menstrual. De esta manera, su poesía velaba muchos secretos
de la ciencia. Debemos coger cada aspecto y exponerlo en
dos o tres conferencias porque hay astrología y astronomía,
geometría aplicada y números, y ciencias biológicas. De forma
que debemos desbloquear todos y cada uno de ellos con siete
llaves. No es posible hacerlo en un período corto de tiempo.

Pregunta: ¿Hay alguna relación entre ciertos


números de Pitágoras y las curvas biorrítmicas?
Hay una gran relación. Si comenzamos a hacer
experimentos, encontraremos relaciones maravillosas entre
los números de Pitágoras y las curvas. Si tenemos los deberes
prácticamente hechos, encontraremos que los diseños y
los patrones de la naturaleza contienen estos números,
especialmente las ondas de largo alcance y las ondas sonoras,
los varios cátodos de las numerosas sustancias y las vibraciones
que producen. Contienen los números que Pitágoras dio
como las periodicidades.

116
Pregunta: ¿Podríamos considerar que Pitágoras
cre alguna sabiduría original o él sólo dio nueva vida a
la Sabiduría Antigua?
La Sabiduría no tiene edad y es eterna. La misma
sabiduría debería explicarse en cada era con una terminología
viva. Eso es lo que él hizo, una vez más. Porque si cogemos
cualquier escritura sagrada de cualquier nación, encontraremos
que se trata de la misma fórmula y de la misma sabiduría. Pero
que se ha dado de nuevo, de acuerdo con el lenguaje que se
requería en aquellos años. Cada época requiere de su propio
lenguaje y terminología. A menos que se haya vivido la Sabiduría
Antigua, no se puede ser un Maestro de las claves internas de
la Sabiduría. Pitágoras, una vez más, dio todas las claves de la
sabiduría interna en el lenguaje adecuado a la generación de su
tiempo. Por lo que podemos decir que Pitágoras es, una vez
más, un renovador de la Sabiduría Antigua.

117
KRIYA YOGA
(Conferencia pronunciada en Lyon, el 29 de septiembre de 1983)

El tema de la conferencia de hoy es muy interesante.


Es sobre el Kriya Yoga. Es una materia cuya práctica ocupa
toda una vida y tiene mucho que practicar y muy poco
que enseñar. Si es filosofía, tenemos mucho que enseñar y
poco que practicar. Si es ética o moral o teología tenemos
volúmenes y volúmenes que enseñar. Pero si entramos en el
tema del yoga, y si queremos ser precisos y científicos, hay
muy poco que enseñar y aprender pero mucho que hacer y
practicar. Esta práctica no consiste en una o dos horas como
práctica de meditación o de alguna cosa parecida; sino que el
Yoga se ha de practicar en la rutina diaria, de forma que sin
ella la meditación de una o dos horas sería una pérdida de
tiempo. Si queremos conseguir algo, la vida entera se ha de
dedicar al yoga.
Ante todo, intentemos saber con precisión lo que
significa el yoga, puesto que esta palabra se utiliza en muchos
contextos en Occidente. La palabra “yoga” tiene muchas
implicaciones; en el nivel inferior de comprensión, la palabra
indica unión de la conciencia del hombre con la conciencia
de Dios. En un nivel más elevado, indica comunión de
la conciencia del hombre con la conciencia de Dios. Así
que, desde el primer nivel, se ha de viajar al segundo nivel.
Después, el tercer nivel es la unidad en la que el individuo
se hace uno con la conciencia de Dios. Y después viene el
cuarto nivel, llamado Síntesis o Unicidad. Estas son las
diferentes definiciones de la palabra “yoga” desde el punto de
vista científico. Se supone que hemos de pasar por los cuatro
niveles antes de que experimentemos el yoga. También se
previene que en el yoga no se ha de alcanzar nada. No supone

119
ni un logro ni una hazaña. Tampoco supone una conquista,
ni una tenencia, ni una posesión. Supone, más bien, la
experiencia a través de la pérdida de lo que tenemos. También
los científicos del yoga nos advierten que no practiquemos
el yoga para colmar nuestras necesidades porque tendremos
que enfrentarnos a una desilusión al no encontrar ningún
beneficio. En el lenguaje de uno de los Maestros de la
Sabiduría, nos acercamos al yoga para perder algo, no para
ganar algo, es decir, para perder lo más valioso que tenemos,
nuestra propia opinión de las cosas y nuestros puntos de vista.
Para cada uno de nosotros, nuestra propia opinión es lo más
valioso de todo. A no ser que hagamos un sacrificio, no hay
auténtica práctica del yoga. Estos son los dos avisos que nos
dan los científicos del yoga. Entonces, os preguntaréis: “¿Cuál
es la diferencia entre la unión y la unidad?”. Os explicaré esta
diferencia. Si juntáis algunos trozos de papel de colores, podéis
darles la forma de una bonita flor. Parece tan natural como
una flor natural. Lo sostenéis con la mano, preferentemente
la mano izquierda, y sostenéis una flor natural en la mano
derecha. La diferencia entre estas dos flores es la misma que
entre la unión y la unidad. En la primera flor tenéis muchos
trozos de papel, pero no hay unidad aunque los mantengáis
todos juntos formando una flor; mientras que en el caso de
la flor natural, es una única flor que tiene muchos pétalos.
Si os miráis la mano, es sólo una mano, aunque tenga cinco
dedos. Si os miráis a vosotros mismos, sois sólo una persona
aunque tengáis dos manos. Esta es la diferencia entre la
unidad y la unión. Al principio, todo el mundo se acerca a
Dios con el espíritu de la unión. El que se acerca, intenta
cerrar los ojos y ofrecer su plegaria imaginando que Dios está
fuera de él mismo, es decir, en el altar o en la imagen o en el
santuario delante de nosotros, olvidando que el santuario es
únicamente un símbolo del santuario interior. Así que, por

120
ignorancia, oramos a Cristo fuera de nosotros mismos. Pero
Cristo se complace, incluso con nuestra ignorancia, porque
¡Él no es un ser humano, sino el Señor! Si hubiera sido un
ser humano, habría encontrado defectos en nosotros y habría
dicho: “No me complacéis porque os estáis equivocando”.
Pero incluso aunque hagamos algo erróneamente, desde el
principio Él está contento con nosotros. Progresivamente,
nos hace seguir el sendero del Yoga. Independientemente de
si utilizamos o no la palabra yoga, el sendero y la experiencia
es lo mismo. Igual que el niño que conoce o desconoce la
palabra chocolate, y disfruta del mismo dulce sabor que
nosotros; o a veces incluso más porque el sentido del gusto
de un niño es más sano que el nuestro. Por lo tanto, todos
somos niños en la presencia de Dios. Aunque comencemos
a ofrecer nuestras plegarias para lograr un objetivo, Dios,
debido a nuestra ignorancia, comienza a darnos su presencia
también en nuestro interior; entonces nos hace entrar en el
verdadero santuario. Después, lo que sentís es la unidad o la
síntesis. Este es el significado definitivo de la palabra yoga
según los libros científicos del yoga.

Kriya Yoga
La palabra Kriya en sánscrito significa acción o hacer.
Cuando comenzamos a hacer algo, por ejemplo, a practicar
yoga, nuestra práctica se traslada a la acción. Esta parte de
la práctica se llama Kriya Yoga. No hay duda antes de que nos
aproximemos al asunto. ¿Es para aprender a hacer o para
aprender a no hacer que practicamos la ciencia de Dios? ¡La
gente piensa que mientras practicamos la ciencia de Dios,
abandonamos nuestros deberes mundanos, nos retiramos
de nuestros trabajos, nos vamos a un retiro sin retorno y
entonces nos aproximamos a Dios y entramos en Dios! Al no
hacer nada ganamos la inacción por la que la mente consigue

121
permanecer estable y, ¡es entonces cuando empezamos a
practicar la ciencia de Dios y vamos a Dios! Hay una idea
muy equivocada en cada sendero antes de que alcancemos el
sendero verdadero. Las escrituras sagradas dicen que lo que se
nos pide es inacción y no el no hacer o dejar de hacer lo que
tenemos que hacer. Esta es la primera propuesta. La segunda
propuesta es que no alcanzaremos la inacción dejando lo
que estamos haciendo, porque es la mente la causa de toda
acción. Si atamos el cuerpo y lo mantenemos lejos de hacer
cualquier cosa, es una locura creer que no estamos haciendo
nada. Supongamos que estoy escribiendo algo y que estoy
hablando sobre algo y que el profesor me pide que no hable ni
escriba en clase, sino que escuche atentamente la explicación
de la lección. De nuevo, me pongo a hablar con el compañero
de al lado, sonriéndole, hablando con él en clase, sin parar.
Entonces, imaginad que el profesor me tapa la boca con un
trapo, me ata las manos y me dice que me esté quieto en clase.
¿Quiere esto decir que estoy atendiendo y escuchando en
clase? ¡No, en absoluto! ¿Quiere decir que paré de hablar con
el resto de los compañeros? ¡No, en absoluto! Mentalmente
sigo hablando, incluso más de lo que hablaba antes. Por lo que
si paramos la acción en el plano físico, nuestra mente nunca
para, ya que se comporta como un mono. Es la mente la que
hay que acallar, y no la acción física. Por lo tanto, la inacción
no se puede alcanzar ni deteniendo la acción ni realizándola.
¿Cuál es, entonces, el tercer modo? Hay sólo dos métodos: o
tenemos que hacer o parar. Sin embargo, hay un tercer sendero
para hacer lo correcto, es decir, para realizar la acción que
nos lleva a la inacción. Hemos de realizar un comienzo; pero
esto nos lleva varios nacimientos y renacimientos antes de
que consigamos ese comienzo. Será entonces, con suficiente
fortuna, que demos con lo correcto en el momento preciso
después de que la mente haya vivido como un mono durante

122
miles de nacimientos y renacimientos. ¿Qué es lo correcto o
cuál es la acción correcta? Esto es exactamente lo que se da en
la ciencia del Kriya Yoga.
Científicamente hablando, la palabra Kriya Yoga muestra
la acción que nos lleva a la inacción, es decir, al trabajo físico
que nos lleva al silencio mental. Esto significa que tenemos
que hacer algo hasta que la mente consiga estabilizarse y
entonces podremos dejar de hacer si tenemos la creencia de
que la necesidad de hacer algo está colmada. Este es otro
error que podemos cometer. La necesidad de hacer la acción
correcta nunca se termina. Incluso si la hacemos durante
cincuenta o sesenta años, en el momento en que dejamos de
hacerla, la mente comienza a vagar, una y otra vez. Entonces
nos llega la pregunta: ¿Cuánto tiempo hemos de estar activos
y cuándo hemos de parar? ¡Esta es otra pregunta sin sentido!
La respuesta es: Imaginad que estáis conduciendo vuestro
coche de Lyon a París; después de dos horas de conducción,
le preguntáis a vuestro compañero de viaje: ¿Durante cuánto
tiempo he de seguir conduciendo? Dado que he estado
conduciendo durante dos horas, ¿por qué no descanso durante
media hora mientras el coche sigue circulando? La respuesta
es: En el momento en el que dejemos de conducir, habrá un
accidente y el coche se averiará. Por tanto, no podemos dejar
de conducir. Así también, la acción correcta debe llevarse a
cabo durante toda la vida, sin cuestionarnos cómo alcanzar un
estado donde podamos dejar la acción.
¿Cuál es, entonces, la acción correcta? La respuesta
está escrita en los libros científicos de yoga. El primer libro
verdaderamente científico y preciso sobre Kriya Yoga es el
Bhagavad Gita. De hecho, el Bhagavad Gita no es un libro; es
sólo una compilación de unos cuentos capítulos de un libro
más voluminoso, llamado el Mahabharata. Ese libro nos da
la forma científica del Kriya Yoga. Algunas personas piensan

123
que el Kriya Yoga es una escuela separada del yoga. Algunas
personas piensan que es un nuevo culto. Esto no es correcto.
El Kriya Yoga es la más antigua. Incluso en los tiempos de
Bhagavad Gita se decía que venía de una tradición muy, muy
antigua. El propio Bhagavad Gita tiene más de 5.000 años. El
narrador del Bhagavad Gita anunció que era un culto de la edad
de oro, incluso en aquella época. Incluso en la misma época,
había otro libro llamado Patanjali Yoga, igual de científico.
Estos dos libros son científicos y nos dan el yoga de una
forma completa. La diferencia entre estos dos libros es que el
libro de Patanjali nos da la práctica del yoga, mientras que el
Bhagavad Gita nos da la práctica del yoga y también el yoga de
la vida. En lo que concierne a la práctica del yoga, no hay en
absoluto ninguna diferencia entre la enseñanza del trabajo de
Patanjali y el Bhagavad Gita. El Bhagavad Gita nos enseña cómo
aplicar el yoga en nuestra vida cotidiana. Las enseñanzas dadas
en los dos libros se llaman “El sendero óctuple del yoga”.
Tiene ocho pasos que hemos de tomar, seguir y practicar. Por
eso se le llama “El sendero óctuple del yoga”. También se
llama Raja Yoga. Algunas personas creen que es lo contrario
del Hatha Yoga. No es así. La palabra Raja Yoga significa el
sendero regio del yoga. La palabra Raja también significa en
astrología el planeta Luna, que indica nuestra mente. En el
sendero del Raja Yoga hay un plan que, de seguirlo, nos da
serenidad mental, un proceso científico de absorción de
nuestra mente en nosotros mismos. Por esta razón, también
se le llama Raja Yoga. Pero la causa real de llamarse Raja Yoga
es diferente. En sánscrito raja significa gobernante. En la
antigüedad, los gobernantes eran los Maestros de la Sabiduría
en la antigua India, Egipto y Caldea. En muchas naciones
antiguas hubo un tiempo en el que los gobernantes eran los
Maestros de la Sabiduría. Gobernaban el país de tal forma
que la estructura socioeconómica del país se mantenía de tal

124
manera que posibilitaba a los ciudadanos seguir el sendero del
yoga. Por ejemplo: una correlación del sendero del yoga con
la profesión, con el país y la nación. Un rey en la antigüedad
recibió el título de Janaka por hacer de ello un sendero ideal.
La palabra janaka significa padre. Recibió el título de padre de
su gente porque podía hacer que la gente practicara el sendero
del Raja Yoga de una forma completa.
Esta era la verdadera causa de por qué se le llamaba
Raja Yoga. Krishna el Señor se lo dio a Arjuna por primera vez
en la edad moderna, hace 5.000 años. Después, el sendero tuvo
Gurús tradicionales y hubo un gran Maestro llamado BABAJI
que, de nuevo, mostró el sendero a finales del siglo XIX. Fue
contemporáneo de Ramakrishna Paramahamsa, el Maestro de
Vivekananda. Aquel Maestro Babaji preparó a doce discípulos,
aunque uno fue más importante que los demás. Después, este
gran discípulo preparó a muchos discípulos y, una vez más, en
el siglo XX, el yoga se ha vuelto más prominente. El Kriya Yoga
es una parte del sendero óctuple del yoga de Patanjali. Ahora
entraremos en los detalles técnicos del Kriya Yoga.
Hay un aspecto llamado tapas. Se ha de practicar como
un paso. Explicaré esto una vez os haya dado todos los pasos. El
segundo se llama swadhyaya. Os daré los equivalentes en inglés
puesto que los nombres que os estoy dando son los originales
en sánscrito. El tercero y último se llama Ishwara. Estos tres
juntos constituyen el Kriya Yoga, así lo definió Patanjali. El
Bhagavad Gita también lo define de la misma forma, aunque
da más detalles. Ahora hablemos del significado de estos
términos: guardadlos todos, del primero al último término,
porque tienen mucho que explicar. El que quiere practicar
el Kriya Yoga debería leer diariamente una escritura sagrada
(swadhyaya) e intentar interpretarla para él mismo y para
aquellos que están preparados para escuchar. Podéis coger
una o varias frases de cualquier escritura sagrada. Por ejemplo:

125
“Ama al prójimo como a ti mismo”. Leed esta frase y meditad
en ella. Entonces sabréis quién es el prójimo. Leed cualquier
escritura sagrada que os guste de esta forma. Por ejemplo,
unas cuantas líneas del Bhagavad Gita, o de La Voz del Silencio
o Dharmapada. Para estudiar, podéis escoger cualquiera de
estos libros. Seleccionad cualquiera de las escrituras sagradas
que más atraiga a vuestro corazón. Diariamente, retiraos por
algún tiempo, no importa el rato que dediquéis, y leed (con
vuestro corazón), las líneas de la escritura sagrada. No es
bueno leerlas desde vuestra mente o vuestra inteligencia. Esto
es lo que el Gran Maestro Gautama, el Buddha, nos enseña.
Si leemos una escritura sagrada con la mente o la inteligencia,
únicamente tenemos la carga y la presión de leer, y no la
experiencia. También habrá el peligro de caer en el orgullo
o el privilegio de conocer la escritura sagrada y de empezar
a sentir lástima de los demás porque no han estudiado esas
escrituras sagradas; esto significa que nos estamos volviendo
estúpidos, aunque leamos las escrituras sagradas. De esta
manera, Buddha nos previene que no leamos las escrituras
sagradas con nuestra inteligencia. Una escritura sagrada está
siempre más allá de la inteligencia porque emergió de una
visión y no de una comprensión. Los Maestros de Sabiduría
recibieron una luz y hablaron algo sobre ella; y fue registrada.
Los santos la repitieron y después vino a nosotros en forma
de una escritura sagrada. Así es como se forman las escrituras
sagradas. Las escrituras sagradas no han sido escritas como
los libros de texto. Tienen su propio nacimiento sin el
conocimiento previo de nadie, igual que el nacimiento de un
río. Este acontecimiento es muy humilde. Comienza como una
experiencia en un Gran Maestro. Una luz viene a él. Comienza
a hablar en esa luz y la gente comienza a repetir lo que él
dice, luego se registra y, más tarde, se sitúa como una escritura
sagrada. Así que no hay nada que tengamos que entender en

126
una escritura sagrada utilizando nuestra inteligencia. Nuestra
inteligencia no es nada ante una escritura sagrada porque, en
la escritura sagrada, todo es para experimentar y para que
lo sigamos. Por lo que, diariamente, tenemos que leerla con
nuestro corazón. Entonces las puertas se abren; el sendero se
mostrará y la persona que muestra el sendero vendrá a nosotros.
Podéis preguntar: “¿Por qué han de venir a nosotros?”. Siempre
vienen a nosotros porque son amables y poseen amor universal.
A menos que vengan a nosotros y nos incluyan en su corazón,
no tenemos la talla para reconocer a un Maestro o aproximarnos
a Él, porque tenemos muchos complejos que no nos permiten
aproximarnos o reconocer a un Maestro. Los accesos entre
nuestros Maestros y nosotros mismos se abrirán a través de
la lectura diaria de una escritura sagrada. No la leáis de forma
silenciosa, sólo para vosotros mismos, porque desarrollaréis una
naturaleza posesiva que no es deseable. Los Maestros nunca
recomiendan una lectura silenciosa. Si algunas personas están
preparadas para escuchar, intentad leer y explicarles. Puede ser
vuestra familia; pero no ignoréis a vuestra familia en nombre
de la espiritualidad. Si ignoramos a nuestra familia, una vez más
estamos cometiendo un error garrafal y debemos morir por
estúpidos y nacer de nuevo para entrar en la espiritualidad. Así
que al que esté preparado para recibir, permitidle que reciba,
que lo reciba de vosotros; así que mantened las puertas abiertas
diariamente.
El siguiente es Ishwara. Ishwara significa Señor. Veamos
quién es este Señor. La palabra pranidhana significa entrega total,
cuestión nada fácil en ningún sentido. Lo más difícil en la vida
de los seres humanos es hacernos la vida fácil y feliz. Esta es la
forma de hacer nuestra vida fácil, aunque generalmente no nos
permitimos hacernos la vida fácil. Muchas veces creemos que
hemos hecho una entrega total al Señor. Después de quince, o
veinte, o treinta, o cuarenta años de total entrega, comenzamos a

127
rezar al Señor pidiéndole lo que queremos, y le pedimos que nos
colme nuestros feos anhelos y deseos. No estamos satisfechos
con Dios porque él no nos está complaciendo, no nos otorga
nuestros deseos ni siquiera cuando hemos hecho una total
entrega desde hace ya mucho tiempo. Estamos impacientes
con Dios y algunas veces, también, enfadados. ¿Por qué no nos
complace, concediéndonos nuestros deseos incluso cuando
nosotros, hace ya mucho tiempo, hicimos una total entrega?
Supone una gran estupidez pedir algo cuando hemos hecho
una entrega total; esto significa que nuestra entrega no es una
entrega verdadera. Aunque la hayamos hecho hace treinta años,
todavía tenemos algo por lo que rezar. Si todavía creemos que
sabemos más que Dios, si todavía no estamos avergonzados de
sugerirle mejores cosas, ¡entonces es mejor rezarnos a nosotros
mismos que rezar a Dios! Cuando sabemos las cosas mejor que
Dios, ¿por qué deberíamos rezar a Dios? ¡Dejad que venga Dios
y nos venere a nosotros! Así que esta estupidez a veces no se
comprende ni siquiera treinta o cuarenta años después. Esto es
algo muy delicado y sutil y requiere un proceso en el que seamos
capaces de colocarnos en la línea correcta para realizar la clase
correcta de entrega. Os dije que únicamente es la acción correcta
la que nos lleva a la inacción. En una de las escrituras sagradas
se describe así: Suponed que estamos caminando descalzos en
el bosque, suponed que hay una espina o una púa que se os
clava en el pie. ¿Qué es lo que vais a hacer entonces? Allí no hay
hospital o instrumental alguno para sacárosla. Así, cogéis una
espina más grande y manipuláis con ella para sacaros la espina
que tenéis clavada en el pie. De esta forma practicáis la acción
correcta para crear la inacción en vosotros. Así es como una
de las escrituras sagradas lo describe. De esta manera, existe
un procedimiento o un proceso para hacer la entrega total
al Señor y éste es el segundo aspecto. Ahora vayamos a un
aspecto mayor, llamado tapas.

128
Tapas
Esta palabra se ha traducido muchas veces al inglés de
forma incorrecta. A veces se traduce como castigo, también
como penitencia y a veces se le llama retiro o el retiro en la
jungla. En ocasiones se describe como a alguien que hace
todas estas cosas y también como aquellos que no se afeitan
el pelo o que no se bañan o que no se cortan las uñas, sino
que se las dejan crecer como espinas largas. No es malo dejar
crecer estas cosas; pero tapas no tiene nada que ver con todas
ellas. Hay una definición que tiene tres pasos. Es una práctica
de pensamiento, un proceso de capacitación en la palabra y
un proceso de capacitación en los actos. Así que tiene una
aplicación física de la acción correcta, una aplicación vocal y
después una aplicación mental. En la vertiente física, incluye
las siguientes cosas: diariamente tenéis que practicar la plegaria
y la meditación y ofrecer vuestra plegaria no sólo al Dios
Omnipresente, sino también a los ángeles y los arcángeles que
se complacen en elaborar este mundo hasta darle existencia.
Orad al Sol como el dador de vida; orad a los planetas como
dadores de luz y ofreced vuestros respetos a los minerales,
las plantas y los animales que os permiten vivir. Esta es la
veneración de los ángeles y los arcángeles, llamados devas en
sánscrito. Se espera que meditéis diariamente en los devas de
la creación y el Señor Omnipresente, que tiene a estos devas
como partes de su cuerpo. Por ejemplo: El Sol es el ojo del
Señor; el aire es la respiración del Señor. Así debéis ofrecer
vuestras plegarías. Además, habéis de respetar a los mayores, a
aquellos que tienen sabiduría, aquellos que saben y enseñan las
escrituras sagradas, y ofrecer vuestras plegarias a los Maestros
de Sabiduría. Este es el segundo aspecto.
El tercer aspecto es la higiene personal. Observad
la limpieza física y mental. Al menos una vez al día lavad
vuestro cuerpo desde la cabeza a los pies y cambiaos de ropa.

129
También hay una higiene interna que los buenos profesores
de yoga enseñan y nos explican. Mantened también la pureza
mental, es decir, pensad en positivo sobre todo el mundo, por
muy malo que sea su comportamiento. Recordad que no nos
ha de afectar el comportamiento de los demás, a no ser que
tengamos algo bueno que imitar. Pensar en los errores de los
demás significa que estamos meditando en sus errores: por
este motivo los Maestros sienten piedad de nosotros y no nos
pueden ayudar. Así que comenzad a pensar en positivo sobre
todos los que, desde vuestro punto de vista, son criminales, son
vuestros enemigos y genta malvada. A esta práctica se la llama
pureza mental.
El siguiente paso se llama rectitud. Si queréis hacer
algo, decís: “Lo haré”; si no queréis hacer algo, decís: “No lo
quiero hacer”. Si estáis a gusto con alguien, decís: “Estoy a gusto
contigo”; si no estáis a gusto con alguien, no lo digáis en ausencia
de esa persona porque descenderéis en vuestro proceso. Llamad
a esa persona y hablad con ella de manera sincera de por qué
estáis a disgusto con ella. A esto se le llama rectitud.

Brahmacharya
Después, el siguiente paso se llama brahmacharya en
sánscrito. Se traduce, de forma equivocada, por celibato y
abstinencia de sexo. Esto es tan malo como la indulgencia en
el sexo. El significado exacto de brahmacharya se explica como
sigue: Hasta los 21 años de edad, los hombres y las mujeres
mantienen el celibato para mantener la mente centrada en el
aprendizaje. Una vez alcanzada la edad de 21 años, casaos,
y hasta la edad de 49 años, disfrutad de la vida sexual con
vuestro compañero de vida, respetando la monogamia. A
partir de la edad de 50 años, ambos, marido y mujer, han de
vivir como amigos, compañeros y hermanos. A esto es a lo
que llamamos brahmacharya, y así se ha de practicar.

130
Ahimsa
El siguiente paso se llama ahimsa, es decir, la
inofensividad como actitud. Sea animal o planta, no lo matéis
ni lo comáis. Podéis comer de una planta o de un animal
sin matarlos. Debéis eliminar totalmente de vuestra mente
la idea de enemigos. Será únicamente entonces cuando se
podrá llamar Ahimsa. Todos estos aspectos vienen del tercer
apartado llamado formación en los actos.

Tapas Vocal
Después viene la formación en la palabra, es decir, en
el tapas vocal. Indica los siguientes apartados. No permitáis
que vuestro discurso cree ninguna irritabilidad en nadie ni
altere a nadie. Esto es lo primero que debéis practicar. No
tenéis ningún derecho a insultar a nadie si queréis seguir el
sendero de Dios. Así que este es el primer paso en el segundo
apartado. Hablad sólo con frases instructivas e informativas.
Dejad que vuestras palabras ayuden de una forma u otra.
Dejad que vuestras palabras animen a los demás y creen
optimismo y positivismo en ellos. Que vuestro discurso
rectifique el de los otros hasta donde sea posible. Esto es
lo que hemos de practicar.
Otro paso es la veracidad: esto es comportarse de
una forma veraz. Si deseáis decir algo, decid únicamente lo
que queréis decir. Que no haya ningún vacío entre vuestras
palabras y su significado; de esta forma podréis desarrollar
una vida con significado. Esto crea un gran magnetismo
y, digáis lo que digáis, estará en concordancia con lo que
ocurre. Así que hablad la verdad y únicamente la verdad.
Describid lo que queréis decir a los demás. A fin de hablar
la verdad, no expongáis los errores y fallos de nadie ni
tampoco habléis mal de nadie en su ausencia. En nombre
de hablar la verdad, no insultéis a nadie; pero al mismo

131
tiempo, no digáis cosas falsas para animar a otros. Practicad
un entrenamiento gradual de vuestro discurso. Que este
ayude a los demás, e informad correctamente a los otros
con vuestro mejor conocimiento. Esto es lo que se llama
formación de la palabra.
Después viene la formación del pensamiento, que
incluye lo siguiente: mantened vuestra mente clara y limpia,
sin esperar nada. No esperéis lo que deberíais obtener a la
media hora siguiente. Si no tenéis esa gran confianza en Dios,
es una pérdida de tiempo practicar el yoga, dado que no hay
un sendero intermedio en el camino de Dios. Deberíamos
creer totalmente en Dios o no creer en absoluto. Si hay un
camino intermedio, todo es una pérdida de tiempo y también
una pérdida de nuestra vida. Tenemos la libertad de no creer
en absoluto en Dios y vivir como ateos; entonces no habrá
pérdida de tiempo alguna. Podemos creer completamente en
su Existencia. Si tenemos una forma conveniente de creer y de
no creer, ¡somos nosotros los perdedores, no Dios! Si somos
impacientes con Dios, seremos nosotros los que sufriremos
el dolor de cabeza, ¡no Dios! Por lo tanto, que vuestra mente
permanezca limpia y en calma. Si podéis convenceros de que
no necesitáis anticiparos a nada y respondéis a cada situación
de una forma positiva, las cosas vendrán a vosotros. Si
podéis creer esto, la paz mental residirá en vosotros. Si no
podéis creerlo y no podéis experimentar la paz en la mente,
vosotros os perderéis la experiencia, no Dios. Por eso, se
espera que practiquemos la calma mental. La mente nunca
puede estar en calma a no ser que dejemos de esperar algo.
Aunque podamos incluso dibujar una sonrisa en la cara y en
nuestros labios, la mente va a la hipertensión y el corazón se
volverá pesado con más bombeo de sangre; como resultado,
tendremos que vivir con una gran carga en el corazón y en
la cabeza por la que nadie nos pagará nada. Por lo tanto,

132
aprended a vivir con un corazón y una mente ligeros. Una
mente clara siempre vive únicamente en el presente y nunca
en el pasado o en el futuro.
El siguiente paso es tratar a los demás de forma
delicada. Tenéis muchas cosas que hacer en el mundo:
tenéis vuestra profesión, vuestra forma de ganaros la vida.
Tenéis que tratar con las personas que hay en vuestra
oficina, en vuestro negocio, tratar con vuestros vecinos,
amigos, familiares, y también con la gente de vuestra casa
que depende de vosotros, como los más jóvenes y los de
más edad. Deberíais tener una forma agradable y delicada
de tratarles. Siempre está en vuestras manos la posibilidad de
hacerles diariamente felices sin perder vuestros principios;
así que practicadlos. En una de las escrituras sagradas esta
práctica se compara con el comportamiento de la abeja que
coge miel de una flor sin causarle el menor daño. Se dice que
la flor está tan fresca antes de ofrecer la miel como después
de que la abeja la haya tomado. Se espera que os comportéis
así con cualquier persona.

Autocontrol
El siguiente tema es el autocontrol. Observad siempre
si vuestra mente va en la dirección correcta o no; observad si
vuestros sentidos están disfrutando en el buen sentido o no.
Dejad que vuestra lengua disfrute del sabor de la comida, del
mismo modo que el estómago desea esa comida. En cuanto
finaliza la necesidad de comer, pedid a vuestra lengua que
acabe y que siga comiendo mañana. Por tanto, practicad el
autocontrol y haced de vosotros mismos unos maestros.

Purificación De Emociones
El siguiente tema es la purificación de las emociones.
Cuando estéis irritados, miraos la cara en un espejo. Si os frotáis

133
la cara de una forma incorrecta, observad si tenéis la cara más roja
o si sentís el calor que emana de vuestra cara y cabeza; intentad,
entonces, neutralizarlo. No controléis vuestras emociones ni las
intentéis anular; aprended el arte de neutralizarlas. A esto se le
llama formación del nivel del pensamiento.
Estos tres juntos se llaman tapas. Así que técnica y
científicamente definida, la palabra tapas significa estas tres
cuestiones. Es una práctica constante y simultánea de las tres.
No deberíamos practicarlas por separado. Igual que caminamos
con las dos piernas simultáneamente, miramos y leemos con
los dos ojos, escuchamos con los dos oídos simultáneamente,
practicadlas simultáneamente. A esto se llama tapas.

Entrega Total Al Señor


El último punto es la entrega total al Señor. ¿Cómo
hacerlo? Si hago una reverencia lentamente y digo: “Mi Señor,
soy un gran pecador”, ¿es eso suficiente? En India la gente
hace la reverencia de forma horizontal. ¿Es eso suficiente?
No: es físico. La entrega no es física, mental, sentimental
o emocional, sino todo a la vez. Hay un proceso científico
para hacerlo. A no ser que sigáis sin descanso el sendero
científico, todas las bombonas de gas comprimido que hay
en vuestra mente no se podrán abrir. Hay muchas bombonas
de gas peligroso en la mente. A veces se incendian y causan
accidentes. Las llamamos ira, odio, celos, etc. Cada bombona
de gas está demasiado comprimida; por eso, las tenéis que
abrir y esperar a que se vacíen. Si no conocemos el proceso
y encendemos una cerilla, la sala entera puede explotar y nos
podemos quedar atrapados en el fuego. Patanjali y el Bhagavad
Gita explican así el proceso.
Para poder entregaros totalmente a Él, primero
debéis saber quién es el Señor. Tenemos cinco sentidos, una
mente y un cuerpo que trabaja como vehículo de la mente;

134
y además de estos, contamos con la fuerza que mueve el
cuerpo. El cuerpo está hecho de materia y la fuerza de la vida
está hecha de fuerza vital que se llama prana en la Ciencia
del Yoga. También se le llama cuerpo etérico en la literatura
teosófica. Está lo que llamamos la mente y los cinco sentidos,
es decir, los sentidos de la vista, oído, olfato, gusto y tacto.
Estos son los cinco sentidos. Los objetos de los sentidos se
encuentran con los sentidos desde el exterior en forma de lo
que llamamos entorno y la gente alrededor nuestro. Esta es
una gran ilusión, porque las demás personas tienen la misma
sangre, músculos y huesos que nosotros. Por lo que las ideas
de los demás y las nuestras, así como el entorno, son sólo una
gran ilusión y nos presentan a nosotros sus propias imágenes.
Vivimos de acuerdo con el entorno, y no de acuerdo a
nosotros mismos. En vuestra presencia me comporto de
una forma diferente a lo que es mi comportamiento original.
Cuando miro la luz, ella trabaja sobre mis ojos, tocando mi
mente; de este modo, me estoy comportando de acuerdo
con la luz y la mente y no me estoy comportando como
yo mismo. De forma similar, mientras respondo al sonido,
no me estoy comportando como yo mismo. Cuando hay
amigos, mi comportamiento hacia ellos es diferente de mi
comportamiento original. Cuando hay personas a las que me
refiero como mis enemigos y que no me gustan, ¡observad qué
cara pongo! Mi comportamiento hacia mis enemigos no es mi
comportamiento original. Cuando estamos en presencia de
los demás y de otras cosas, nos comportamos sólo de acuerdo
con ellos; no tenemos tiempo de comportarnos realmente
como nosotros mismos. Durante el sueño estamos libres de
todas estas impresiones; sin embargo, nosotros no estamos
allí para comportarnos. Así que no tenemos tiempo para
comportarnos como nosotros mismos. Este es el destino de
la mente que está siempre indefensa y que no es ella misma.

135
No se comporta de acuerdo con su propia naturaleza, ni de
forma independiente, sino obligada y condicionada por el
entorno. Esto es lo que queremos decir con “Yo soy”. Cada
uno de nosotros dice, “yo voy, yo vengo, yo como, yo bebo,
etc.” (En el original inglés, I am going, I am coming, I am eating, I
am drinking, etc.). Este es el significado de Yo soy (I am). ¿Hay
algo diferente de este Yo soy, en vosotros? Ahora, como
estudiantes de yoga, debéis haceros esta pregunta. Mientras
estáis durmiendo, ¿estáis presentes? Preguntaos a vosotros
mismos. Si no estáis presentes, ¿quién está respirando y
quién está haciendo latir el corazón, quién está haciendo que
circule la sangre y quién está digiriendo la comida que os
habéis comido? Comemos y dormimos; pero ¿qué ocurre
cuando la barriga duerme también con nosotros? Nosotros
ya no estaremos ahí, sólo el cadáver estará ahí. ¿Qué
ocurre si los pulmones también duermen con nosotros?
¿Qué ocurre cuando el corazón también duerme mientras
nosotros dormimos? Entonces, en el momento en que nos
dormimos, nuestro cuerpo debería ser llevado al cementerio.
Así que creemos que estamos vivos incluso cuando estamos
durmiendo. ¿Quién está dirigiendo, entonces, todas estas
actividades vitales y pulsantes durante nuestro descanso?
No es precisamente aquel al que conocemos, porque este no
puede respirar ni siquiera cinco minutos por nosotros. Está
ocupado con su propio dinero, amigos, enemigos y otros
asuntos. Así que si le pedimos que respire por nosotros
durante un tiempo, inmerso en sus ocupaciones, tiene todas
las posibilidades de olvidarse. En nosotros hay otra persona
más que está siempre despierta. Su nombre también es “Yo
Soy”. No sabemos ni reconocemos que hay otra persona
más en nuestro interior. Esta otra persona llamada “Yo
Soy” puede respirar mientras nosotros estamos dormidos.
Puede hacer que nuestro corazón funcione, puede hacer

136
que hagamos la digestión incluso cuando dormimos. Así
que él es diferente de la primera persona que conocemos.
La diferencia entre los dos en nosotros es que la segunda
persona “YO SOY” se llama el Señor y la primera “yo soy”
se llama ser humano. La primera “yo soy” está indefensa
mientras que la segunda “Yo Soy” es completamente
independiente. A este es (quiero decir al segundo, llamado
el Señor,) al que hemos de ofrecer la rendición total.
“Total” quiere decir la mente y los sentidos, todos
ellos han de rendirse a Él. ¿Cómo hacerlo? ¿Es suficiente
si pensamos en Él? No es suficiente. Él está allí trabajando
en nosotros mucho antes de que comencemos a pensar en
Él. Vive en cada uno de nosotros como el Señor. No hay
muchos Señores; sino que sólo hay un único Señor en el que
hay millones y millones de mentes, sentidos y cuerpos. Es
igual que muchos contenedores sumergidos en agua, todos
ellos están llenos de agua y todos contienen la misma agua
aunque cada uno contenga su propia agua. De forma similar,
todos nosotros contenemos el mismo “Yo Soy” en nosotros,
aunque cada uno tiene un “yo soy” separado que es el estúpido
y el ocupado. Por lo tanto, en lo que concierne al Yoga, el
Señor es el que es común en todos nosotros. El “yo soy” que
conocemos debería realizar una unión con el “Yo Soy” de
nuestro interior. Primero debería realizar una unión, después
debería realizar una comunión y más tarde debería realizar
una unidad o síntesis. Existe un proceso especial para ello. El
primer “yo soy” existe en nuestra mente, como nuestra mente
e inteligencia, como la actividad de los sentidos, como nuestra
capacidad de razonamiento y comprensión, como nuestra
lógica y como nuestra opinión personal, que es la prisión que
tenemos. Nos condicionamos a nosotros mismos con lo que
podemos llamar nuestra opinión sobre los demás. Así que cada
uno es un prisionero autocondicionado y el segundo “Yo Soy”,

137
que es el Señor, existe en algún lugar del corazón. Incluso
cuando el primer “yo soy” para por algún tiempo, toda la
constitución vive porque el segundo “Yo Soy” está trabajando.
Por ejemplo, mientras estamos durmiendo, sea seis, ocho o
diez horas, en el momento en el que el segundo “Yo Soy” se
propone parar el corazón o los pulmones, Él desaparece y
nadie encuentra su dirección. De esta manera, cuando la mente
para, uno puede vivir por mucho tiempo, mientras que cuando
los pulmones o el corazón se paran, no queda nadie más que
trabaje. El único propósito del Yoga es traer al primer “yo soy”
al corazón. Esta es la tarea más difícil. Para el que no conoce el
procedimiento, es imposible. Suponed que le pedís que piense
en un centro aquí y él comienza a pensar en su corazón. En
unos pocos segundos recuerda que su amigo está haciendo
lo mismo. En el momento en el que la mente se escapa de su
corazón y se vuelve a su amigo, tiene miedo de que su amigo
lo haya logrado incluso antes que él, y al momento siguiente
está inmensamente celoso de que su amigo haya conseguido
el objetivo. ¿Qué le habíais pedido? Únicamente que piense
en el corazón. Pero ¿qué ha hecho en unos pocos segundos?
Está celoso de su amigo y se provoca un dolor en el corazón.
A menos que conozcamos el procedimiento, no podemos
alcanzar el Yoga. La gente concentra su mente o aquí o allí. La
gente practica durante diez o veinte años. Si nuestros amigos
nos preguntan hasta dónde hemos llegado, la respuesta puede
ser sólo “creo que sólo he avanzado un poco”. No hay nadie
en este mundo que pueda decir “puedo mantener mi mente
durante media hora en mi corazón”. No, es imposible, porque
no estamos formados para conocer el procedimiento científico
y seguirlo. Ahora el Kriya Yoga nos muestra el camino.
Nos da el siguiente consejo: “Dirigíos al Señor y
llamadle por su nombre; entonces Él comienza a llamaros”.
Hay una técnica para hacer esto. Deberíamos saber su nombre.

138
Su nombre es “OM”, que es lo que se da en los pasos del
Kriya Yoga, en el Yoga de Patanjali. Deberíamos pronunciar
OM y entones el Señor empezará a pronunciar OM desde
dentro de nosotros. Deberíamos tener cierta paciencia hasta
que él empiece a llamarnos. Una vez Él empiece a llamarnos,
significa que la práctica de yoga se está estabilizando en
nosotros. Hasta entonces, tenemos que ir llamándole.
¿Cómo llamarle? Deberíais pronunciar vocalmente “OM” y
escuchar vuestra propia voz. Deberíais hacerlo de una forma
sistemática. Escoged un lugar, limpiadlo bien y mantenedlo
puro manteniendo pensamientos siempre positivos sobre
los demás, y después escoged el momento adecuado para
practicar. No importa cuál sea el momento, una vez escogido
debéis estar allí en el mismo momento, hora y minuto. Es
suficiente incluso si es durante quince minutos. Mejor si tenéis
algo más de tiempo; pero si no tenéis más tiempo, es suficiente
si os podéis permitir quince minutos. Algunas veces estaréis
de viaje durante ese momento; incluso entonces, hacedlo. Si
estáis en el tren, realizando un trabajo o cumpliendo un deber,
o en un avión, cerrad los ojos y hacedlo. Si el cumplimiento
de vuestro deber no os lo permite, ofreceos a vuestro Señor
durante un instante, y después continuad desarrollando
vuestro trabajo. Deberíais hacer de ello un hábito regular.
De forma que, sentaos en vuestra habitación, cerrad los
ojos, sentaos en una postura cómoda y observad si vuestros
nervios y músculos están relajados. Desde la cabeza a los
pies, relajad los músculos y los nervios. Después, comenzad
a observar los movimientos de vuestra respiración. Entonces,
automáticamente, vuestra mente comenzará a aproximarse al
Señor. Esto debéis hacerlo diariamente. Esta es la razón por
la que debemos observar un ritmo cuanto nos sea posible,
para que nuestra rutina no se altere, y no hacer ningún viaje
en ese momento concreto ya que, cuando viajamos, nos

139
encontramos indefensos. Imaginad que vamos invitados a
casa de una persona que no cree en Dios ni en la oración.
Entonces debemos practicar mentalmente y en silencio.
Por esa razón, respetad los horarios de forma cuidadosa y
observad los movimientos de vuestra respiración. De forma
progresiva, la mente va al corazón y automáticamente la mente
empieza a descansar allí. Dos minutos después de realizar esta
práctica, haced vuestra respiración lenta, estable y uniforme.
Haced que vuestra respiración sea suave y uniforme. Uno de
los mandamientos de Kriya Yoga dado en el Bhagavad Gita es:
“Comprended que hay un impulso interior de la respiración
y un impulso exterior de la respiración que son automáticos.
Estos impulsos crean la inhalación y la exhalación”. ¿Cómo
es el proceso automático que aplicamos a los pulmones y que
hace el proceso uniforme? Ha de haber un ritmo en vuestra
respiración, igual que un músico da un ritmo a su canción.
Comenzáis a establecer un ritmo en vuestra respiración, aquel
que teníais en vuestra infancia y que iba alterándose conforme
crecíais. Siempre que tenéis miedo, se altera. Siempre que
sentís ira, recelo o desconfianza, se altera. Lo alteramos miles
de veces al día. Después de cierta edad, es decir, alrededor
de los treinta o los cuarenta años, nos damos cuenta de que
no tenemos ningún ritmo en absoluto en nuestra respiración
debido a nuestro continuo comportamiento erróneo respecto
a nuestros pensamientos. De nuevo, debemos establecer el
ritmo haciendo que la respiración sea suave y lenta. Comenzad
a inhalar de forma continua y suave a una velocidad uniforme
cuanto podáis sin ningún tipo de incomodidad. Cuando os
hayáis llenado, paráis, y después hacéis una exhalación de la
misma forma, es decir, lenta, suave y uniforme, tanto como
podáis, sin ningún tipo de incomodidad; parad y practicadlo
de nuevo. De la misma forma, realizad tres respiraciones.
Dejadla libre durante unos momentos. De nuevo, realizad

140
tres respiraciones más; soltad y de nuevo, otra vez, realizad
tres respiraciones más. Al principio, nueve respiraciones
es suficiente y después dejadla libre. Después pasáis al
segundo proceso. Mientras inhaláis, meditad sobre la
sílaba del sonido “SO” y mientras exhaláis, meditad sobre
la sílaba del sonido “HAM”. Mientras estéis inhalando,
mentalmente pronunciad la sílaba “SO” y mientras estéis
exhalando, pronunciad vocalmente el sonido “HAM”.
Escuchad vuestra propia voz, sin lo cual la práctica sería
una pérdida de tiempo. Este es el segundo paso. Hacedlo
tres veces; después dejadla libre. Otra vez tres veces;
dejadla libre; y otra vez, tres veces. Este es el segundo paso
que tenéis que practicar. El tercer paso es: mentalmente
pronunciad OM mientras estáis inhalando y pronunciad
vocalmente el mismo sonido mientras estáis exhalando y
escuchad vuestra voz mientras pronunciáis sin ninguna
incomodidad. Hacedlo 3+3+3 veces. Este es el bloque de
la práctica al principio. Después de unas cuantas semanas
de práctica, podéis doblar la proporción si no os sentís
incómodos. Si os sentís felices, continuad practicándolo,
y entonces, ocurre el milagro. Cuando os proponéis
pronunciarlo, entenderéis que vuestra mente recibe la
propuesta del Señor. Cuando pensáis en pronunciarlo,
entenderéis que esto es una llamada del Señor. Pero al
principio es una llamada vuestra al Señor. Si tenéis la suerte
suficiente de practicarlo uniformemente y si no sois tan
insensatos de pensar que tenéis cosas más importantes que
hacer, entonces, después de algunos meses, comenzaréis
a escuchar la llamada del Señor. Pero si tenéis algunas
cosas más importantes que esta en vuestra vida, entonces
es mejor no practicar Yoga. Incluso después de cincuenta
años de práctica, si la llamada del Señor no se produce,
significa que no le hemos llamado. Aquí yace el secreto

141
del éxito o el fracaso. Si tenemos algo más importante que
hacer en nuestra vida, todo se vuelve una pérdida de tiempo.
Es mejor invertir el tiempo en comer, beber y bailar que
perder el tiempo en el yoga. Así que a esto lo llamamos la
rendición total al Señor.
Como resultado de ello, la mente desaparece;
esto significa que el “yo soy” de la cabeza va al “Yo
Soy” en el corazón y se funde en él. Mientras continúa
esta fusión, automáticamente se produce una absorción
completa de la mente en el corazón. Mientras se da la total
absorción, se produce la detención de la respiración. No
hay respiración en absoluto mientras no hay mente. Si
toso, inmediatamente entraréis en los sentidos; y entonces
habrá respiración. De nuevo, si la mente entra en la total
absorción, no hay respiración. Este es el primer paso que
hay que adoptar en el Kriya Yoga.
El segundo paso es entender que hay una actividad
triple en nosotros; esta es la actividad de las tres cualidades o
gunas. Una se llama rajas, que significa dinamismo; la segunda
se llama tamas, y la podemos llamar inercia, y la tercera es
sattva, que se llama equilibrio. Generalmente, antes de que
empecemos la práctica del yoga, una de las dos cualidades
inferiores domina nuestra comportamiento. Cuando domina
rajas, somos hiperactivos en este mundo. Nos apetece hacer
muchas cosas y nos involucramos en ellas. Estamos irritados
con todo el mundo y empezamos a criticar a los demás,
encontrando errores en ellos y descubriendo y diferenciando
a los enemigos entre la gente. Así que estamos hiperactivos
porque hemos tocado las cosas innecesarias en nuestra vida.
En lugar de hacer lo que tenemos que hacer, intentamos hacer
lo que queremos hacer. La diferencia entre lo que tenemos
que hacer y lo que queremos hacer no se ha entendido
porque estamos tontamente inmersos en nuestra actividad

142
dinámica. Algunas veces la otra cualidad, “inercia”, comienza
a dominar. Entonces comenzamos a posponer nuestros
deberes, a dormir demasiado y a invocar nuestro escapismo
como nuestra filosofía. Llamamos indiferencia a nuestra
pereza, y así perdemos muchas oportunidades en la vida. Así
que algunas veces estamos bajo el control del primer aspecto
y a veces en el del segundo. No es posible salir del hechizo
de estos dos puntos opuestos. Somos felices o infelices y
no pasivos. Somos afectuosos o fríos, y no sabemos qué es
el amor. Somos ardientes en nuestro comportamiento: nos
gusta de forma muy intensa una persona, o de forma muy
intensa la odiamos o nos disgusta. Además, no podemos
amar a una persona constantemente. Este es nuestro destino.
Entendemos la vida como una serie de implicaciones de las
que intentamos salir. Al hacerlo, nos creamos más problemas.
Cuando comenzamos a practicar la rendición completa al
Señor, por primera vez comenzamos a tener contacto con
el tercer aspecto, el equilibrio, donde los dos opuestos son
exactamente iguales en su aplicación. Entonces todo aparece
con sus colores verdaderos. Entendemos por primera vez
en este mundo que no hay ni amigos ni enemigos, sino que
únicamente hay personas. Entendemos muchas cosas nuevas
porque nuestro punto de vista es ahora nuevo. Las personas
son las mismas, pero nuestra perspectiva cambia. Luego llega
un momento en que salimos de estas tres cualidades. Cuando
estamos bajo el hechizo de las tres cualidades, estamos limitados
por las cualidades del zodiaco y estamos controlados por las
cualidades de los doce signos zodiacales. El triángulo de las
tres cualidades nos limita. Cuando salimos de ese triángulo,
llegamos a la instancia de la aplicación séxtuple del zodiaco, es
decir, Aries y Libra, Tauro y Escorpio, Géminis y Sagitario, Cáncer
y Capricornio, Leo y Acuario, Virgo y Piscis. Cuando tenemos
estos seis puntos sensibles, comienzan a hacer que sintamos su

143
presencia. Encontramos estos seis centros en nuestro centro de
la cabeza, y entonces el Gurú nos da la primera iniciación en el
Kriya Yoga cuando se espera que meditemos en el centro de la
frente, y los seis centros se estimularán de forma progresiva, de
arriba a abajo. Normalmente se cree que los centros se estimulan
desde abajo a arriba. Pero en el proceso del Kriya Yoga, el primer
centro que se ha de estimular es el centro del entrecejo, y después
el centro de la garganta. Cuando nuestro centro del entrecejo se
ha estimulado, comenzamos a mirar a las demás personas desde
un punto de vista diferente. Por ejemplo, no tenemos enemigos
ni amigos, sino sólo seres humanos en cuyas formas existe el
Señor. Por primera vez, empezamos a darnos cuenta de que el
mismo Señor existe en todas estas formas, y a través de nuestra
vista nuestro Gurú comienza a ver. El segundo centro a estimular
es el centro de la garganta; entonces, a través de nuestra voz, el
Gurú comienza a hablar. Cuando comenzamos a emitir OM y
lo escuchamos, después de algún tiempo, descubrimos que no
somos nosotros los que emitimos el sonido, sino que es una
persona desconocida la que está pronunciando a través de nuestra
voz, es decir, nuestro Gurú. No deberíamos intentar pensar quién
es nuestro Gurú, porque nunca es posible entender quién es
nuestro Gurú. Es una auténtica pérdida de tiempo pensar quién
es nuestro Gurú. Es él quien ha de darse a conocer a nosotros.
Así que, de forma progresiva, los centros empiezan a estimularse
de arriba a abajo.
El proceso de la rotación de la Tierra sobre su propio eje
hace que los doce signos del zodiaco trabajen en nuestra columna
vertebral. Entonces, la escala del tiempo comienza a cambiar en
nuestra conciencia y nuestra evolución se acelera; los opuestos se
neutralizan; los planetas dejan de castigarnos y de controlarnos;
empiezan a trabajar como guías, como ayudantes y maestros para
nosotros. Así, los signos zodiacales y los planetas trabajan como
nuestros ayudantes. Las inteligencias superiores irán sugiriendo

144
cada elemento de nuestra rutina diaria y no tendremos posibilidad
de cometer ningún error. Es conveniente tener a mano un cuaderno
para ir anotando los mensajes que las inteligencias superiores nos
vayan sugiriendo. Intentad observarlos y practicarlos; pero no os
preocupéis por las experiencias y no habléis de ninguna tontería
con los demás en nombre de la experiencia. No deberíais perder
el sentido común ni condescender en conversaciones vanas. Por
ejemplo, “he visto una gran luz”; entonces alguien dice: “He visto
al Maestro Morya”; otro dice: “He visto al Tibetano”. Alguien
comienza a ver muertos y a recibir toda clase de estupideces
creyendo que son mensajes. Deberíamos ser cuidadosos y no dar
ninguna oportunidad a tales disparates. Este es el siguiente paso
del Kriya Yoga.
En relación a los pasos avanzados, es inútil describirlos
porque todos son propios de la experiencia. Sin embargo, puede
insinuarse algo sobre las experiencias superiores. Sabemos que en
astrología un día de movimiento de los planetas indica el destino de
un año. En la vida de un Kriya yogui, no es el destino lo que se indica,
sino el progreso. Un día en el transcurso de la vida se convierte en
un año. Por ejemplo, desde el día que entra en su correcta línea de
práctica, diez días de práctica le otorgan diez años de evolución.
365 días de práctica le dan 365 años de evolución. Esto es sólo
una orientación de cómo entender los signos del zodiaco a la luz
del sendero del yoga. Hay una gran clave oculta en el Bhagavad
Gita para los estudiantes del Kriya Yoga, y esta clave nos la darán los
Maestros de Sabiduría. Hay muchos detalles sobre esta cuestión,
algunos de los cuales han sido ampliamente expuestos en mi libro
Astrología Espiritual. La cuestión principal que debéis recordar aquí
es la aceleración de nuestra evolución y la no necesidad de tener
que nacer varios miles de veces. Esto es lo que Patanjali promete
al final de su libro. Esto no significa en absoluto que se acabarán
los nacimientos y las muertes. Incluso si volvéis a nacer, existiréis
en el mismo nivel de conciencia. Independientemente de si estáis

145
en un cuerpo o fuera de un cuerpo, existís en el mismo estado de
conciencia. Este secreto de aplicar el chakra de los planetas y los
signos zodiacales a los seis chakras de vuestra columna vertebral se
explica en el Bhagavad Gita, y los Maestros de Sabiduría lo dan a sus
discípulos. Sólo una persona dio esta orientación; es uno de los
seguidores incondicionales de Mme. H. P. Blavatsky. Su nombre
es William Q. Judge; sus artículos se publicaron bajo el nombre de
Vernal Blooms (“Floraciones de Primavera”). En este libro hay un
artículo que tiene por título El Bhagavad Gita y el Zodiaco. En este
artículo orienta sobre estos secretos puesto que no se le permitía
revelarlos. Si hay un libro hasta ahora que ha orientado sobre
este aspecto del Kriya Yoga, es este artículo de William Q. Judge y
ninguno más. Hemos encontrado esta información en los libros
de texto yóguicos y en los libros sagrados que llamamos los tantras.
Desafortunadamente, en Occidente estos libros se entienden de
una forma terriblemente equivocada. Muchas bestias del sexo
entienden estos libros como el yoga del sexo; pero estos libros
han de ser comprendidos de manera muy cuidadosa. No están
para ser leídos por aquellos que son bestias del sexo. Estos libros
están destinados a las personas piadosas y a sus hijos, dado que
guardan todos los secretos del Kriya Yoga. No es posible explicar
mucho más en una sola conferencia.
Es suficiente si concluyo esta conferencia con dos
cuestiones importantes. Una es la pronunciación de la palabra
sagrada y la otra es la aceleración de la evolución. Estas son
dos de las características principales del propósito del Kriya Yoga
y la técnica actual se debe aprender de una persona, no en una
conferencia y tampoco a través de libros.
Os agradezco a todos haberme dado la oportunidad de
hablar sobre este tema tan sagrado.

146
GAYATRI
LA CANCIÓN DE LA LUZ
(Una entrevista en la radio en París: 10 de octubre de 1983)

Pregunta: ¿Puede explicarnos algo sobre la Luz de


Gayatri?
Me siento muy feliz de hacerlo. Gayatri ha sido el
contenido principal de la visión de los espiritualistas durante
muchos miles de años. Aquellos que practican y enseñan la
meditación han encontrado varias formas y fórmulas que
pertenecen a la divinidad de la Luz (Gayatri). Aquellos Sabios
videntes las han impartido a sus discípulos como invocaciones
de la Luz. Cada grupo de discípulos invoca el mantram dado
por su Maestro en la forma de divinidad descrita por él. Como
resultado, cada grupo tiene su propia divinidad, distinta de la
de los demás. Esto dio lugar al desarrollo de diferentes cultos
y religiones en las épocas posteriores.
En las primeras épocas de la humanidad los primeros
Sabios videntes previeron esta posibilidad de diversidad.
Estos Sabios videntes pudieron comprender la necesidad
de unidad en la diversidad. Uno de aquellos Sabios videntes
impartió un método para dirigir la mente en otra dirección,
de la multiplicidad a la unidad. Su método fue invocar la
divinidad que hacía que la gente descubriera un gran número
de mantrams y un gran número de fórmulas. Siempre que un
Gurú realiza un descubrimiento de una forma de Dios, el
secreto de su descubrimiento existe en él como sugerencia
proveniente de su “existencia superior”. A este secreto se
lo llama “La Luz”, la causa de todas las causas, el Dios de
todos los dioses. Así que, en lugar de recomendar una forma
de Dios a cada grupo de discípulos, hace que los discípulos
dirijan sus mentes hacia la fuente de donde provienen todas

147
esas divinidades. Este es el arte de dirigir a los discípulos
desde la multiplicidad a la unidad.
Este maravilloso Sabio vidente que había encontrado
esta divinidad de la Luz elaboró su propia invocación a la
fuente de todas las formas y sugerencias. Invocó a la fuente de
la que nacen todos los buenos pensamientos que se proyectan
a nuestra mente consciente. Es la fuente de la que emergen las
numerosas formas de Dios. De alguna manera, podemos decir
que es la luz del Trasfondo de todas las luces.
En lugar de invocar a una divinidad en términos
objetivos, inventó un método para invocar a la divinidad en
nuestro interior, una divinidad que trabaja como la fuente de
nuestros pensamientos y sugerencias. Esencialmente, estaba
más allá de cualquier religión y forma preconcebida. Puesto
que invoca al ser superior en uno mismo (en cada uno), se le
puede llamar oración universal. Hace que cada uno se vuelva
hacia su propio Trasfondo y se haga consciente de este, lo
experimente, quede absorbido en él y viva como esa luz. A esa
luz, él la llamó Gayatri. El significado del mantram de Gayatri
es el siguiente: Abrazamos esa luz del Creador que nos trajo a la
existencia. Abrazamos esa luz que estimula nuestra voluntad a la acción.
Con el transcurso del tiempo, se han dado muchas
explicaciones y aproximaciones de este mantram. La luz en el
mantram se ha explicado como la luz de nuestro sistema solar.
Es la luz del Trasfondo que, a nuestros ojos, es oscuridad. Cada
sistema solar trabaja como una lente o cristal que magnifica esa
luz, que está oculta en nuestra oscuridad. Nuestro sistema solar
sirve de vehículo de esa luz. Todos y cada uno de nosotros
somos una chispa de esa luz que está hecha para brillar a través
del magnífico aparato de nuestro cuerpo, mente, sentidos y
voluntad. Independientemente de si es un sistema solar o
uno individual, el Trasfondo es el mismo. Es lo que sentimos
como “YO SOY”. Cuando esa luz desciende a la conciencia

148
individual, difiere de persona a persona. Después desciende
en la forma de muchos pensamientos, ideas e ideales. Luego
desciende a la actividad de nuestros sentidos y nuestro cuerpo.
Esto es, en resumen, el significado del mantram de Gayatri.
Ahora, algo más. La palabra Gayatri indica la métrica
de una canción en la prosodia védica. Esta métrica incluye tres
líneas de ocho sílabas cada una. Así que es una canción de 24
sílabas. El mismo Sabio vidente que visualizó el mantram de
Gayatri también compuso la métrica del Gayatri. Era un gran
científico y un maestro en muchos secretos de la naturaleza.
Fue también un emperador. Después de algún tiempo se retiró
y vivió en su propia ermita. Se llamaba Viswamitra. Inventó
la canción de las 24 sílabas y la llamó la Canción del Dios del
Año. Dado que el año lunar incluye doce lunas nuevas y doce
lunas llenas, tiene 24 puntos nodales que se llaman las sílabas
de la canción. De esta forma el gran Sabio vidente Viswamitra
inventó un zodiaco de 24 signos y compuso la canción de
Gayatri. A la métrica y a la divinidad les dio el mismo nombre
de Gayatri.
Viswamitra no era el nombre de ese gran Sabio vidente.
Fue un título que se le confirió. Posteriormente fue utilizado
como nombre de muchos de sus descendientes. Este nombre
fue utilizado como un código para indicar a aquellos que siguen
el mismo culto. De hecho, el nombre existió mucho antes
que él como mantram y símbolo de una rama de la sabiduría.
Etimológicamente la palabra significa “el amigo, el guía y la
medida de todo y de todos”. Esta palabra “Viswamitra” fue
utilizada en la fisiología esotérica de los Vedas para significar
el sentido del oído y su órgano, el oído. Así que significa el
poder de escuchar el sonido. El Sabio vidente compuso este
mantram de tal forma que los sonidos purificaran nuestros
vehículos. Cuando se produce con la entonación adecuada con
los ojos cerrados, purifica los vehículos de nuestro organismo.

149
Cuando el mantram del Gayatri se pronuncia y se escucha de
forma adecuada, la conciencia se libera de las capas de nuestro
propio autocondicionamiento. Entonces la persona comienza
a vivir en la conciencia cósmica. Así, mientras se pronuncia
este mantram también se ha de meditar en la luz antes y en la
salida del sol, así como también en la luz antes y en la puesta de
sol. Hemos de meditar en esto dentro y alrededor nuestro. De
esta manera, la divinidad se representa con una combinación
de muchos colores. La palabra Gayatri es también simbólica.
Significa la canción que protege, salva y ampara a quien la canta.
Las 24 sílabas del mantram están divididas en tres
líneas, cada una de las cuales incluye ocho sílabas. Esto es
también simbólico. Representa las tres estaciones que se
experimentan a lo largo del año en las zonas tropicales. Las
estaciones son: la estación cálida, la estación de las lluvias y
la estación invernal. Cada una de estas tres estaciones tiene
una duración de cuatro meses u ocho lunaciones. También
las tres líneas de la canción se utilizan para recordar las tres
pronunciaciones de la creación. Son la materia, la fuerza y
la conciencia en nosotros. También son la tierra, el éter y la
luz espiritual alrededor nuestro en los planos cósmico, solar
y planetario. Estas tres divisiones en nosotros y a nuestro
alrededor se llaman las tres pronunciaciones del creador y
los tres mundos. El Dios que pronuncia la creación se llama
Brahma, el creador. Ese mismo Dios en nosotros mismos (en
nuestro corazón) se llama Iswara (El Señor). La métrica de
Gayatri nos hace recordar estas tres divisiones de la creación.

Pregunta: Esto indica claramente que el Gayatri nos ayuda


a purificar nuestros vehículos y a eliminar los obstáculos que existen
en el camino de la conciencia. ¿Podríamos decir que el Gayatri ayuda
a los hombres a integrarse en el plan de la creación y a darse cuenta
de su propio dharma de una forma más plena?

150
Lo hace automáticamente. Nos dirige a la aptitud de
todas las cosas. Nos hace conocer nuestro lugar en esta creación.
Igual que el sol y los planetas encuentran su posición en el
sistema solar; igual que todos los pétalos de la flor se colocan
adecuadamente para dar belleza a la flor, todos los seres vivos
están hechos para encontrar su lugar adecuado en la belleza
del conjunto de la creación. Hasta que no conocemos nuestra
aptitud y conveniencia, no podemos entender nuestra correcta
relación con los demás y nuestro comportamiento con el
universo objetivo. Hasta entonces nos encontramos con una
considerable cantidad de luchas en nuestra vida. En cuanto
tomamos conciencia de nuestra aptitud, esa lucha desaparece.
Esta conciencia se produce automáticamente pronunciando el
mantram de Gayatri en la forma indicada.
Las diferentes partes del vehículo humano se reajustan
en la forma adecuada. Cuando el vehículo completo se enfoca
en la forma apropiada, la conciencia cósmica fluye a través de
nosotros; igual que, cuando la radio o la televisión se sintonizan
correctamente, vemos el programa que se está transmitiendo desde
la central emisora. La relación entre dos personas sintonizadas de
esta forma será automáticamente natural o supranatural (cósmico,
solar y planetario) y nunca podrá ser antinatural. La relación entre
una persona y los planetas también está hecha de forma natural y
supranatural. Nuestra posición en el cosmos se asienta de forma
apropiada y todo el plan de la creación queda impreso en la mente
del individuo. Entonces su trabajo será siempre una parte de todo
el plan. Este es el cambio que ocurre gradualmente en el discípulo
cuando se pronuncia con regularidad el mantram de Gayatri.

Pregunta: Antes de que existiera la creación, había un espacio


ilimitado. Esto es lo que describe La Doctrina Secreta de Blavatsky.
¿Podemos decir que el Gayatri es la luz que proviene de este espacio
primordial, el espacio ilimitado?

151
Sí, es la primera luz que brilla. De hecho, es la luz
eterna, pero para nosotros es la primera luz porque tuvimos
un principio. Esa luz del Trasfondo, a la que llamamos el
contenido del espacio ilimitado, es triple. Se entiende como
las tres palabras, descritas como las tres pronunciaciones
primordiales. Se representan mediante tres sílabas que se
pronuncian antes del mantram de Gayatri. Son: Bhuh, Bhuvaha,
Suvaha. La primera sílaba Bhuh indica la creación sólida y
material. Bhuvaha indica los aspectos de energía de la creación.
Suvaha indica el aspecto conciencia, la luz que forma el
Trasfondo de toda existencia, incluyendo el sistema solar. Es
la luz de la que está hecho el sistema solar. Lo que Blavatsky
describe como la primera pronunciación triple es lo mismo
que la triple pronunciación del Gayatri.

Pregunta: Ahora nos encontramos en la era del


espacio. ¿Podemos entender que el Gayatri es particularmente
adecuado para que aquellos que viven en la era de Acuario
queden absorbidos en la conciencia del espacio?
El mantram de Gayatri es una invocación de nuestro
propio ser superior y de la luz del Trasfondo de los sistemas
solares. El sonido que se pronuncia se ha de escuchar y hemos
de meditar en él mientras se canta este mantram. Así que la
actividad pertenece principalmente al plano etérico y a los
planos superiores. La acción de un mantram es definitivamente
más efectiva en la era de Acuario que en otras eras, por la
sencilla razón de que el signo de Acuario es un signo de aire.
Indica el espacio, el sonido y el color en la era de Acuario. En
sentido espiritual, esta es la edad del espacio. El discípulo está
especialmente equipado con mejores vehículos durante esta
era, más que en las demás eras. Esta es una era de expansión.
La expansión de la conciencia tiene lugar de forma más fácil.
Creo que el mantram de Gayatri fue primero inventado por

152
Viswamitra en el advenimiento de una de las eras de Acuario
en el pasado. Cada vez que el equinoccio vernal entra en
Acuario, la era acuariana se manifiesta en la humanidad. Cada
vez que esto ocurre hay una expansión de la conciencia.
De ahí que lo que yo entiendo es que el descubrimiento de
Gayatri fue realizado en el advenimiento de la era de Acuario.
El beneficio pleno de este mantram fue disfrutado y formulado
durante las eras acuarianas previas. Ahora que hemos entrado
nuevamente en la era de Acuario, podemos entender que ya
ha llegado el momento en que la humanidad la reciba más
intensamente.

Pregunta: La luz de Gayatri parece tener una función


especial en el acto de la transformación, el aunamiento de
la humanidad. Esto está conectado especialmente con la
Madre del Mundo. ¿Tendrá el Gayatri una función especial
que desempeñar en lo que respecta a las mujeres de la era de
Acuario?
Nuestra comprensión del hombre y la mujer es de
dos tipos, la inferior y la superior. La comprensión inferior
corresponde al cuerpo físico y a la mente. Pertenece a los
principios inferiores del vehículo humano. A menudo, el
cuerpo masculino y el cuerpo femenino se entienden en
términos masculino y femenino. La diferencia física es sólo
biológica. Esto es así para que sea posible el nacimiento de
los hijos. Algunos son físicamente masculinos y otros son
físicamente femeninos, únicamente para atender la función
de multiplicar la descendencia y preservar la especie.
Algunas personas son mentalmente masculinas y otras son
femeninas, y algunas veces esto no tiene nada que ver con
los cuerpos masculino y femenino. Esto en lo que respecta
a los principios inferiores. Hay una verdad superior sobre
esto que no tiene nada que ver con los cuerpos físico y

153
mental. El principio femenino y el principio masculino
están trabajando en la naturaleza en el plano superior. Esto
significa únicamente los principios activo y pasivo de la
creación. El poder en la naturaleza es femenino, en el sentido
de que es pasivo y no autopropulsado. Cada uno de nosotros,
independientemente de que tengamos un cuerpo femenino
o masculino, tiene conciencia y también energía. Así que
todo el mundo es femenino en un sentido y masculino en
otro. Cuando intentamos entender Gayatri, se han de incluir
ambos principios. Se espera que cada uno invoque la luz de
la conciencia superior. Esta conciencia superior es masculina
por naturaleza y por eso es una divinidad masculina. Cuando
la energía queda estimula por la conciencia superior,
representa el aspecto femenino. Meditamos sobre esto como
la combinación de colores antes de la salida del sol. Esta es
la razón por la que el mantram de Gayatri se invoca de dos
formas diferentes, la masculina y la femenina. La divinidad
femenina se llama la Madre del Mundo. Mirad esta imagen
de Gayatri, representada como una deidad femenina con
cinco caras y muchos colores. Las cinco caras representan las
cinco actividades creativas, los cinco estados de la sustancia,
los cinco órganos de los sentidos, los cinco órganos densos,
y los cinco objetos de los sentidos. Sus cabezas se describen
con los colores del espectro luminoso. Esto es porque la
conciencia cósmica brilla a través del globo solar como la
luz del sol, manifestando los siete colores de los siete rayos.
Este es el aspecto femenino de la meditación de Gayatri.
Cuando se medita en Gayatri como el morador del globo
solar y el morador de cada uno y de todas las cosas, se
presenta como masculino. Se llama Narayana, el sendero del
hombre que conduce a Dios. En la era de Acuario hay, por
supuesto, una función destacada que han de desempeñar las
mujeres y que acaba de empezar. Todavía no ha llegado a

154
tener una verdadera relevancia porque la humanidad actual
tiene que cruzar una gran barrera, la del sexo. Al ganar
maestría sobre el sexo, la humanidad actual puede ayudar a
crear mejores especies de seres humanos. Aquellas mujeres
que hayan trascendido la atracción por el sexo y la repulsión
del odio lograrán la verdadera maternidad. Representan a
la Madre del Mundo y pertenecen a la era de Acuario en el
verdadero sentido. La mujer actual necesitará todavía cierto
tiempo para lograr este propósito. Ahora el equinoccio (el
símbolo de la conciencia colectiva de la humanidad) está en
el comienzo de su signo de Acuario (en el sentido inverso).
Esto ha provocado que la mujer destaque en el ámbito
social, político, educativo y vocacional. El siguiente paso
es espiritual y tiene que ver con la maternidad. Aún ha de
comenzar. Las mujeres han de adquirir importancia también
en el campo espiritual. Después se restablecerá el sentido
moral de la humanidad. En esa etapa, el mantram de Gayatri
será de gran ayuda. Lo darán las madres a sus hijos y esto
significará alcanzar el umbral de la nueva sub-raza.

Pregunta: ¿Podemos imaginar cómo puede ayudar


la pronunciación del Gayatri a las mujeres en su educación
y en su vida familiar? La era de Acuario va a ser una era
de responsabilidad, especialmente en el ámbito de la salud.
¿Podemos imaginar cómo las mujeres pueden ayudar a la
sociedad en este campo?
Hay una función de vital importancia que han de
desempeñar las mujeres. Hay también una gran dificultad que
han de superar antes de que puedan ayudar a la humanidad.
Al final de la era de Piscis, la educación tomó un rumbo
equivocado. La institución de la familia quedó desbaratada.
El concepto de familia se ha mantenido sagradamente a salvo
como un templo a través de la historia hasta los tiempos

155
recientes. Los antiguos legisladores, como el Manu o Moisés,
establecieron la unidad familiar como un bloque, como piedra
fundamental que todos debían aportar a la sociedad. Antes
del Manu, la humanidad vivía de forma más cosmopolita, tan
libre como estamos intentando serlo en el siglo XX. Manu
vino y estableció el orden de la familia. Hizo del hogar un
templo con la mujer y el hombre, donde pudiera nacer un
niño. La familia fue concebida como el templo donde cada
pareja era elevada al estatus de padres y cada alma se instalaba
como imagen de Dios dentro del sanctasanctórum del útero
de la madre. Se hacía del acto sexual un ritual y el disfrute del
sexo se producía para entender la veneración, respetando la
monogamia. El contacto del alma entre el marido y la esposa
era importante. Las parejas tenían relaciones sexuales bajo
la guía de los planetas en buena combinación. Cada relación
sexual infaliblemente daba como resultado una fecundación
y traía un niño. Cada pareja mantenía relaciones sexuales
únicamente en las estaciones indicadas. Tenían relaciones
sexuales sólo una, dos o tres veces, de acuerdo con el número
de hijos que señalaban los ángeles planetarios. Antes de
Manu la relación física entre un hombre y una mujer se dejó
al libre albedrío, igual que ahora en el siglo XX. Manu dio
una buena forma a la institución de la familia e hizo de cada
pareja un ladrillo que se utilizaba para construir el templo de
la humanidad ideal. Automáticamente, esto resultó ser una
institución santa para cada niño que venía a la tierra. Antes de
que el niño comenzara el colegio, ya había sido escolarizado
en casa. Los padres trabajaban como sus primeros gurús.
Por supuesto, en algunas familias tradicionales de algunas
naciones estas costumbres todavía existen. El advenimiento
de la revolución industrial, al final de la era de Piscis, hizo
que la gente entendiera los valores del progreso humano. El
concepto de familia y la relación entre el hombre y la mujer

156
han sido tergiversados. El concepto de educación dio un giro
insano al tener como metas los valores comerciales. La vida
se ha comercializado. El ser humano ha perdido gran parte de
su alegría y ha sido privado de todo incentivo para vivir. Su
manera de vivir continuamente ocupado ha llegado a ser más
notable que su comprensión, su apreciación y su capacidad de
disfrutar de la vida. Este paso erróneo hizo de la vida humana
algo más inevitable que alegre. Casi todos los seres humanos
en la actualidad viven, no porque disfruten de la vida, sino
porque nacieron y tienen que vivir. Muchas personas se
sienten mental e intelectualmente más angustiados que
liberados. A la luz de este paso erróneo, las mujeres han sido
las mayores víctimas. No cabe duda de que han llegado a ser
más independientes, pero también más indefensas que nunca.
El afecto y la alegría de la vida se han perdido desde que
fueron obligadas a vivir enfrentándose a la batalla de la vida.
Tienen que luchar por resolver problemas y alcanzar falsos
valores para ellas y sus hijos. Únicamente durante el tiempo
restante pueden hacer lo que han de hacer por su familia. En
la sociedad moderna, la familia es sólo una formalidad. En
muchos lugares, la gente coexiste sin vivir como una familia.
Muchas personas se encuentran perdidas, sin tener un sentido
de seguridad. Para algunas personas, vivir es como la vida en
el hotel y no una vida de hogar. Cuando las mujeres están tan
agotadas de ese ambiente, ¿qué pueden aportar a la familia
excepto un falso sentido del progreso? Un falso sentido de
dignidad las hace toparse con muchas situaciones innecesarias
en la vida. Hasta que, una vez más, las cosas no se corrijan,
hasta que la educación se revise de acuerdo con el concepto
de Manu y los Maestros de Sabiduría y hasta que la educación
sea posible en casa, no podemos esperar que la mujer de la
actualidad pueda ayudar a la sociedad. Las mujeres deberían
tener la verdadera estructura social de la era de Acuario en su

157
mente. Mientras la madre tenga que trabajar duro fuera de casa
con una rutina intensa y el niño viva en el agobiante ambiente
de la escuela como un huérfano, no hay tiempo ni posibilidad
alguna para que la mujer pueda ofrecer algo de valor a su
hijo. Se debería reajustar la estructura de la familia de acuerdo
con la ley de Manu. Esto ha de tener lugar pronto, puesto
que la crisis actual no puede continuar por más tiempo. O la
humanidad logra reajustarse mejor por sí misma o perecerá.
Hemos llegado a un punto muerto. Se debería superar este
peligro antes de que los jóvenes intenten invocar el Gayatri.
La comprensión humana va a tomar un rumbo positivo. Me
siento bastante esperanzado sobre lo que las mujeres pueden
hacer a través de la meditación de Gayatri. La meditación
ofrece un método para superar la presente crisis.

158
QUÉ ES SERVICIO
Y EL SIGNIFICADO DE SACRIFICIO
(Conferencia realizada en Copenhague el 13 de octubre de 1983)

Les doy las gracias a todos ustedes, y, especialmente,


gracias a todos los corazones que han madurado en la teosofía
y han estado viviendo, durante mucho tiempo, en el ambiente
teosófico. Una vez más, me encuentro entre teósofos y en
la Sociedad Teosófica. Durante más de tres décadas tuve un
contacto ininterrumpido con varios centros de la Sociedad
Teosófica en India y otros países.
Comencé mi carrera espiritual leyendo LA DOC-
TRINA SECRETA e ISIS SIN VELO. Mi padre me legó y
me enseñó las obras completas de Sri Aurobindo, de HPB y
algunas de las obras de Annie Besant, Leadbeater y Taimni.
Así es como mi padre transmitió la enseñanza teosófica a sus
hijos. A los cuatro hermanos que somos. Dio el mismo tipo
de enseñanza espiritual a los cuatro, junto con la enseñanza de
la recitación directa de las sagradas escrituras de India. Todos
nosotros fuimos instruidos en la recitación y la disertación de
las diferentes escrituras sagradas de acuerdo con la tradición
y la entonación. Con estas escrituras sagradas, nuestro padre
nos introdujo en la sabiduría teosófica ya desde nuestra
infancia. Posteriormente, tuve el privilegio de asistir a clases
sobre el estudio de La Doctrina Secreta, y más tarde di clases a
muchos estudiantes que ahora imparten clases en India sobre
La Doctrina Secreta. Así pues, cuando me encuentro de nuevo
en presencia de teósofos y en el seno de premisas teosóficas,
una vez más me encuentro inhalando el aroma teosófico.
Hoy está previsto que hable sobre el servicio y el sacrificio,
los dos aspectos que hacen la vida humana perfecta. Sin estos
dos aspectos, el ser humano no se siente estimulado a llevar

159
una vida satisfactoria. El nacimiento humano, de acuerdo con
los antiguos Sabios videntes y los autores de las escrituras
sagradas, es una gran oportunidad. Por supuesto que, según
un cierto proceso biológico, se dice que el nacimiento humano
es un gran privilegio. Pero encuentro que hay cierto defecto
en esa afirmación. Es, más bien, una gran oportunidad y
no un privilegio. Así es como lo han expresado los grandes
Acharyas, los grandes Gurús. Uno de los grandes Acharyas
internacionales, Sankaracharya, dijo: “Jantoonaam Nara Janma
Durlabham”, que significa: “Entre todos los seres vivos de la
tierra, el nacimiento humano es una rara oportunidad que no
debería utilizarse mal, sino aprovecharse de forma adecuada”.
Creo que esta es una premisa mejor.
Habiendo nacido como seres humanos, hemos sido
especialmente obsequiados por la naturaleza y esto, para
el ser humano, no tiene precio. Supone la capacidad para
discernir y seleccionar lo correcto y rechazar lo incorrecto.
Esta capacidad no se le ha brindado a ninguna otra especie
viva, a ningún animal o planta, o pájaros en el aire o peces en
el agua. Así que la capacidad de discernir la adquirimos en el
nacimiento como seres humanos.
Esta capacidad no se adquiere, no es necesario hacer
un gran esfuerzo por obtenerla, es tan sólo una aproximación
y una expectativa de la naturaleza para que el ser humano dé
uso a este presente que se le brinda.
La naturaleza siempre espera que lo utilicemos y que
hagamos de él un buen uso diario. Hacer progresivamente
un mejor uso hasta que lleguemos a la perfección. Y
cuando tengamos ese regalo tan excepcional, se espera que
comprendamos lo que es la verdadera felicidad, porque cada
ser vivo de esta Tierra, ya sea animal, planta, ave o bestia o ser
humano, lucha por alcanzar la felicidad. La felicidad es algo que
atrae a todos los seres vivos y, según las escrituras sagradas, es

160
el derecho natural de todos los seres vivos que nacen en esta
Tierra. Y si esto es verdad, los seres humanos deberían tener
una mejor comprensión de lo que es la felicidad y deberían
discernir entre lo transitorio y lo permanente; la felicidad que
es fugaz, cambiante, y la felicidad que es permanente. En el
Bhagavad Gita el Señor dice:
“Hay felicidad a través del contacto, hay felicidad a
través de la emoción, de los sentimientos, hay felicidad a través
de la comprensión, hay felicidad a través de la iluminación, el
discernimiento, hay felicidad al sumergirnos en la felicidad, hay
felicidad cuando logramos nuestra estabilidad en la felicidad y
ésta es la felicidad permanente a la que deberíamos aspirar”.
Por supuesto que la felicidad a través del contacto
también es felicidad. Nadie puede negarlo. Si es invierno,
afuera hace demasiado frío. Si me siento en tu coche, en el que
se está caliente, me siento feliz. Si vamos a un país como India,
y, especialmente, al Sur de India o a una región del ecuador
en pleno verano y, si nos sentamos en una habitación con aire
acondicionado, nos sentimos felices. Eso es a lo que llamamos
felicidad a través del contacto. Krishna el Señor dice:
“Si el calor fuera la felicidad en invierno y el frescor la
felicidad en verano, ¿en qué se basa esa felicidad?”.
Si digo: “seré feliz cuando haga fresco”, debe ser
verano. De nuevo, esperad a que vaya a Dinamarca en invierno
y preguntadme de nuevo, ¿qué es la felicidad? Y os diré: “el
calor es la felicidad”. Así pues, no hay ni siquiera un ápice de
verdad en esta felicidad a la que llamamos felicidad a través
del contacto. Partiendo de ese grado de felicidad, los seres
vivos aspiran a vivir otros grados más elevados de felicidad,
pero en cada paso y hasta el último paso dado, la felicidad
alcanzada no es permanente.
Lo que llamamos felicidad es sólo nuestro concepto de
felicidad y no la felicidad. Cada uno de nosotros se contenta

161
con su propia autocomplacencia, con su propio concepto de
felicidad y se deleita llamándola felicidad. Por esta razón los
Maestros de Sabiduría y los Acharyas y los gurús consideran
que es una completa pérdida de tiempo pasar el tiempo en lo
que pensamos que es la felicidad, engañándonos a nosotros
mismos creyendo que somos felices. Así que desde nuestro
concepto de felicidad, vamos a entrar en la felicidad absoluta.
¿Cuál es el la prueba? ¿Cuál es la diferencia entre los dos tipos
de felicidad?
Algo que me hace feliz a mí no te hace feliz a ti.
No hay dos conceptos de felicidad que concuerden, ni
dos relojes que marquen exactamente la misma hora. De
manera que, mientras la felicidad sea una opinión personal
o una impresión, no puede ser la felicidad. Yo creo que
algo me hace feliz y tú crees que es otra cosa lo que te hace
feliz. Esto significa que ambos vivimos en nuestra propia
utopía, es decir, nuestro propio concepto de felicidad, y
nos gusta llamarlo felicidad. Deberíamos comparar nuestro
concepto de felicidad con el de otros miles de personas
que tienen su propio concepto personal de felicidad, y
debiéramos recoger el significado que sea común, dando
un margen de error cero a nuestro instrumento. Tenemos
muchos instrumentos en nosotros, en este vehículo. Es un
vehículo extremadamente complejo, que tiene cientos de
capas, al conjunto de las cuales llamamos mente.
Este vehículo tiene su propio mecanismo de
alimentación, sus propias percepciones y conceptos. Están
los sentidos, los órganos de los sentidos, la mente, la
voluntad. Todos son instrumentos diferentes insertados en
nuestra propia constitución y con los que hemos nacido.
Sin embargo, cada instrumento tiene un margen de error
cero en su funcionamiento al que llamamos el elemento
personal. Siempre que la verdad sea algo personal, está

162
sujeta al error cero. En todos estos casos, la verdad es
sólo una opinión personal.
Un antiguo poeta sánscrito dice que los intelectuales
rompieron el cuenco de cristal de la verdad. Cada uno lleva
consigo una parte de verdad en nombre de su propia teoría.
Nadie puede negar que alguien tenga consigo un fragmento
de la verdad, pero al mismo tiempo, ninguna parte es
capaz de componer el cuenco o el recipiente entero. Así
que cada ser humano en este mundo posee una parte de la
verdad que no sirve a propósito alguno, y cada uno intenta
comparar las diversas teorías que hay en el mundo, tratando
de comprender qué teoría es la correcta, cuál es la mejor.
Con esta intención, aprendemos y aprendemos y seguimos
aprendiendo y comparamos las teorías hasta que morimos,
sin poder llegar a ninguna conclusión, porque también
nuestro concepto está condicionado por ser personal y
además tiene un margen de error cero. Así, el concepto de
felicidad no es una excepción hasta que trascendemos el
concepto y alcanzamos la felicidad. No podemos decir lo
que es la felicidad hasta que nuestro concepto de ella haya
alcanzado la universalidad. Si tenéis esa aplicación universal,
cualquiera que se siente a vuestro lado se sentirá feliz,
cualquiera que esté en vuestra presencia se sentirá feliz,
cualquiera que os hable sentirá el gozo de la iluminación.
Hasta entonces, no podréis llamarla felicidad. Esto es lo
que el Bhagavad Gita y otras escrituras sagradas dicen:
“¿Y cuál es la aproximación a la felicidad? El
acercamiento es a través del servicio y el sacrificio. Pero
antes que comprendamos que el servicio y el sacrificio
son los verdaderos incentivos para alcanzar la verdadera
felicidad, tenemos muchas cosas que nos atraen, que se
interponen en nuestro camino, que se llevan nuestro
tiempo, a veces vidas y más vidas”.

163
Por ejemplo, pretendemos comprar la felicidad con
dinero. Para lograrlo, empezamos a ganar dinero y olvidamos
que el dinero está destinado a adquirir nuestras carencias,
nuestras necesidades. Tenemos necesidades. Tenemos
deseos y comenzamos a comprar para lograr colmar estos
deseos. No nos damos cuenta de que el deseo es un pozo
sin fondo y empezamos a llenarlo con dinero, para lo cual
queremos ganar dinero. Seguimos ganando dinero, y las
ganancias refuerzan nuestra actividad de ganar dinero
porque queremos ser felices. Las escrituras sagradas dicen:
“El desafortunado que quiere ser feliz no tiene tiempo para serlo”. La
verdadera forma de ser feliz es sentirse feliz inmediatamente,
y no querer ser feliz o desear ser feliz o intentar ser feliz. Esas
son las desafortunadas personas que no tienen tiempo para
ser felices. Esto es lo que las escrituras sagradas dicen. Así
que nos equivocamos muy a menudo. Queremos ser felices.
Queremos hacer algo para ser felices y, en el momento que
intentamos hacer algo para ser felices, fracasamos porque la
felicidad no tiene una segunda cosa que pueda comprar la
felicidad. Si existiera algo para comprar la felicidad, debería
ser algo más valioso que la propia felicidad. Alguien se
compadecería de nuestra escasa lógica si admitiéramos que
existe algo más valioso que la felicidad, que pueda comprar
la felicidad. De forma inmediata nos desviamos de nuestro
camino y seguimos intentando comprar la felicidad, ya sea
con dinero, o bien con casas, o con objetos valiosos a los que
llamamos lo más valioso que tenemos. Puede ser nuestro
aparato de televisión, el mobiliario de nuestra casa o los
electrodomésticos que tengamos en ella. Todas estas cosas
nos pertenecen, pero no son nosotros mismos.
La felicidad no es una pertenencia. Es un despliegue
de nosotros mismos. Es nosotros mismos. La relación entre
un pétalo y una flor es la misma que la relación entre tú y

164
tu felicidad. Los pétalos de la flor no son pertenencias de la
flor, sino que son parte integrante de ella. Están en la unidad
o síntesis de la flor. Así también la felicidad. La naturaleza
nos ofrece laboriosos períodos de nacimientos y muertes
para que los utilicemos con el fin de experimentar la felicidad.
La naturaleza ha descubierto las espirales de la evolución
y nos ha dado repetidas veces un nuevo y delicado cuerpo
del que, a menudo, hacemos un uso incorrecto, y entonces
se estropea. Tenemos un cuerpo maltratado, una mente a
la que exponemos demasiado, igual que la placa sensible de
una cámara fotográfica sometida a múltiples impresiones.
Así, cuando llegamos a mayores, nos queda un cuerpo muy
maltratado en lo que respecta a la alimentación, la bebida, el
sueño, el descanso y el sexo. La naturaleza se complace en
darnos otro cuerpo, para lo cual nos quita este cuerpo actual
en nombre de (lo que nosotros llamamos) muerte. Y de nuevo,
nos da otro cuerpo tierno e intenta bendecir al individuo: “Sé
más sabio y haz un mejor uso de él hasta que averigües qué es
la felicidad”. Así que repetimos el experimento de estropearlo
una y otra vez, muchos cientos de veces, en ocasiones hasta
miles de veces, pero la naturaleza no se siente decepcionada
con nosotros. La naturaleza no está enojada con nosotros.
Puede que haya algunos pacientes sin esperanza para los
médicos, pero no hay casos sin esperanza para la naturaleza.
Hay un gran poeta que dice:
“Observad como el capullo de la flor guarda
celosamente sus pétalos. Sin embargo, sólo es un capullo.
Todavía no ha florecido porque guarda celosamente sus
pétalos con su egoísmo, su naturaleza avariciosa y su instinto
posesivo. Por esta razón no puede exhibir sus propios pétalos.
Es inmadura y, por eso, no puede expresar su fragancia”.
Creo que conocéis a este poeta. Su nombre es
Rabindranath Tagore. Y él añadió:

165
“Cuando aprende a exhibir su fragancia ante el
mundo, pierde el gusto por exhibirse y mostrarse al mundo, y
cuando se hace hermosa mientras se abre y florece, pierde el
espejismo de tener control sobre sus pertenencias, sus pétalos
y sobre sí misma”.
Observad cuidadosamente a la naturaleza: hasta que no
pierde el control y se suelta, no puede desplegarse ni mostrar
sus colores naturales. Hasta que no hace un sacrificio o sanyasa
de su naturaleza expresiva y de su naturaleza fascinadora, no
puede ofrecer al mundo su fragancia y su perfume. Así que,
¿cuáles son los retos de la naturaleza? ¿Cuáles son los susurros
secretos de la naturaleza a través de la floración de las flores?”.
Esto es lo que Tagore nos pregunta. Hay un gran mensaje en
el trasfondo de sus palabras.
Tenemos que seguir a la naturaleza e intentar imitar
sus procesos. Si queremos ser felices, lo primero que debemos
sacrificar es nuestra naturaleza avariciosa, el asir fuertemente
alguna cosa. Si yo tengo asido algo, lo asido no pertenece a la
mano; la mano es sólo un instrumento; el hecho de asir existe
en mi mente. Así pues, a menos que lo suelte en mi mente, la
mano no puede soltarlo. Esto es lo que hemos de aprender
cuando observamos cómo florecen las flores.
Así, pues, nuestra naturaleza avariciosa requiere
sacrificio. Utilizamos la gran palabra “sacrificio”, pero esta
es demasiado noble para que la utilicemos, porque siempre
que intentamos realizar algún sacrificio, no sacrificamos
cosas valiosas, sino sólo los rasgos no deseables que hay en
nosotros mismos. Supongamos que se me pide sacrificar algo
que yo creo que es valioso. Al cabo de seis o diez meses o un
año, o dos años o tres años después, puedo decidir dar algo
a un chico pobre, un chico que ha estado trabajando para mí
día y noche durante seis o diez meses, o un año. Realmente
esto no es un sacrifico porque el chico ha estado trabajando

166
para mí día y noche durante seis meses, o diez meses o un
año. Si yo le he dado alguna cosa sin importancia, como un
reloj de pulsera, esto es una burla, no un sacrificio. Pero hay
algo de sacrificio implícito en esto. ¿Qué es? Sacrifico un
poco mi estrechez mental. Sacrifico un poco mi sentido de
control avaricioso. Así pues, siempre que hagamos un gran,
gran, gran sacrificio, al que nosotros llamamos un grandísimo
sacrificio, en realidad, lo que estamos sacrificando es uno
de nuestros rasgos indeseables, no algo noble. Este es un
secreto del sacrificio.
El gran Acharya Sankaracharya dice:
“¡Señor! Tú desciendes a la Tierra en nuestra
meditación en forma de mendigo” (porque Shiva desciende
a la Tierra en forma de mendigo en todos los corazones), y
continúa diciendo: “Tú eres un mendigo y yo también soy
un mendigo. Pero yo tengo aquí un mono conmigo, que es
la mente. Este no puede quedarse quieto ni medio minuto.
Tiene que saltar y brincar de rama en rama, y a estas ramas
las llamamos ramas de sabiduría, de conocimiento y de tantas
otras ciencias y artes. Así pues, este mono salta de rama en
rama y no puede estarse quieto ni medio minuto en una rama
en particular, y cuando encuentra una fruta madura, enseguida
la coge, la huele y la mordisquea. ¡Pobrecito! ¡No es capaz de
de comerse la pieza entera de fruta, porque enseguida ve otra
fruta e inmediatamente salta a la otra rama. Así va el mono de
rama en rama, es decir, de una rama de sabiduría a otra rama
de sabiduría. Brinca y salta, pero no es lo suficientemente
paciente para despejar el terreno. No es capaz de tener
suficiente estabilidad como para poder comerse una sola fruta
entera. La mordisquea, la tira y va a por otra fruta.
¡Mi Señor!, no soy capaz de dominar a este mono que
va de un árbol a otro (es decir, de un nacimiento a otro). Te
prevengo, Mi Señor, de una cosa, Tú eres un mendigo, vas

167
con tu cuenco mendigando algo en cada casa (casa significa
corazón). ¿Qué es lo que mendigas? ¿Es comida? No. Tú
no quieres comida. ¿Es dinero? No. Porque el dinero es un
invento del hombre. Está hecho por el hombre. Tampoco
los animales quieren dinero. Ellos comen lo que nosotros
comemos. Lo que nosotros compramos con dinero,
ellos lo obtienen gratuitamente. Las plantas no desean
el dinero. El reino mineral no quiere el dinero. El reino
humano pensó o creyó que quería el dinero; de modo que
inventó el dinero. Se limitó a sí mismo con el dinero. De
esta forma, no puede obtener ni su comida, ni su bebida,
ni sus vestidos ni su vivienda a no ser que los compre.
De modo que no quieres dinero porque este fue
inventado por el hombre. ¿Qué es lo que quieres? En todas
las casas hay insectos. En cada habitación hay escorpiones
y serpientes. Tú esperas y quieres que ellos arrojen esos
insectos en tu cuenco para la limosna, eso es lo que quieres.
Esos insectos, esos escorpiones y serpientes, son lo que
llamamos ira, envidia, naturaleza engañosa, desconfianza
y todas esas cosas. Esos son los insectos que esperan para
picar al ser humano una y otra vez, y los seres humanos no
son capaces de vivir felizmente porque los insectos están
allí, en sus propias casas. Y Tú lo único que quieres es
que los seres humanos te entreguen esos insectos, por eso
mendigas por las casas. Tú los eliminas. Así que por eso
eres un mendigo que va pidiendo de casa en casa. ¡Llévate
este mono y así tendrás una colección mejor!”.
Este es un comentario maravilloso sobre el secreto
de la felicidad y el secreto del sacrificio.
En su último poema acaba diciendo:
“Siempre que el ser humano se sacrifica por una
causa grande y noble, se está engañando a sí mismo; en
realidad, está sacrificando uno de esos insectos”.

168
Si un hombre sacrifica algo noble, eso significa que
sacrifica su envidia o sus celos y no vuelve a ser envidioso o
celoso nunca más. ¡Eso es un gran sacrificio!
La ira se sacrifica cuando una persona está dispuesta a
sonreír a su enemigo con el corazón, no con los labios; entonces
cree que ha hecho un gran sacrificio y que tiene un corazón lo
suficientemente grande como para tolerar a su enemigo. Pero
lo que ha hecho es sacrificar su ira en el limosnero. Este es un
secreto del sacrificio que el Maestro de Sabiduría nos enseña.
Por supuesto que normalmente nos sentimos inclinados a
ennoblecer la palabra “sacrificio” y a utilizarla en un sentido más
noble, de forma que podamos presumir de nuestros sacrificios.
El espejismo nos hace hacer muchas cosas. “El espejismo es
un problema mundial”, esto es lo que dice el Maestro Djwhal
Khul. Es un problema para el mundo ‒no de hoy, ni de ayer,
ni de mañana‒, es un problema eterno que tiene que resolverse
una y otra vez. Cada ser humano ha de resolverse su propio
problema de espejismo. Nadie puede resolverlo a los demás. Así
que es el espejismo el que nos hace creer que estamos haciendo
grandes sacrificios.
Si comparamos el sacrificio de la luz Una, que ha
sacrificado todo su cuerpo y todos los vehículos en beneficio
de la humanidad ‒para lavar los pecados de la humanidad‒,
entonces ¿podemos considerar que nuestros sacrificios son
verdaderos? ¿Qué se sacrificó con la crucifixión? ¡Ni una parte
del cuerpo, ni un dedo! Si un paciente le pide al médico que
le corte un dedo durante una intervención quirúrgica, para
salvarlo de una enfermedad, puede pensar que está sacrificando
su dedo. Pero esto es una necedad. Para salvar la vida del
paciente, el médico está sacrificando su tiempo durante el
desarrollo de la intervención quirúrgica. Aunque algunas veces
alguien pueda inclinarse a llamarlo sacrificio: “He sacrificado mi
dedo”, porque de lo contrario hubiera sacrificado toda su vida.

169
Así que el concepto de sacrificio debe ser muy
diferente respecto de lo que consideramos a través del
espejismo. Hacemos sacrificios para purificarnos del
espejismo en muchos planos de nuestra conciencia. Muchas
veces practicamos virtudes y realizamos servicio. Decimos
que eso es servicio a la humanidad, servicio a los países
más pobres, servicio a las secciones más pobres, servicio
al género humano, etc. También decimos que intentamos
ayudar a la Tierra, tratamos de ayudar al planeta, es decir, que
estamos realizando trabajo de servicio planetario, actividad
planetaria. Utilizamos excesivamente la palabra “planeta” y
“planetario”. Pero la verdad es que siempre que realizamos
algunos servicios para el mundo, no es en absoluto prudente
creer que el mundo se está beneficiando de nuestros servicios.
Esto es demasiado. Se puede pensar: “¿Qué sucedería si yo
no hiciera este servicio a los demás?”.
Yo diagnostico según la homeopatía y receto remedios
homeopáticos a la gente en India. He formado a unos 4.000
médicos durante estos últimos treinta años. Han abierto
muchas clínicas y están ganando dinero. Si creyera que estoy
realizando un gran servicio a los demás y pensara: “¿Qué
habría ocurrido si yo no hubiera hecho todas estas cosas?”, la
respuesta sería: “Otra persona mejor lo hubiera hecho mejor”.
Esta respuesta siempre está ahí. La verdad es que lo que
pensamos no es cierto. Si cocino algo sabroso y la gente está
contenta, y pienso por un momento: “¿Qué habría sucedido
si yo no hubiera estado de acuerdo en cocinar?”, la respuesta
inmediata es: “Un cocinero mejor lo hubiera hecho mejor”.
Esta es la única verdad. Y no es cierto en absoluto que el servicio
de cualquier día y de cualquier persona sea útil a la humanidad.
Porque siempre hay personas que se sienten orientadas hacia
el servicio y que lo llevan a cabo. La humanidad siempre recibe
servicio. Si nosotros no estamos ahí, otra persona mejor lo hará

170
en nuestro lugar. El valor del servicio no reside en su utilidad
para los demás, sino en sí mismo. Siempre está en sí mismo,
tanto si nosotros estamos como si no estamos. La verdad del
servicio reside en la purificación de nuestros propios vehículos.
El que realiza servicio está purificando automáticamente
su vehículo mental; esta es la verdad. Siempre que hago algo
útil a los demás a modo de servicio, con el verdadero espíritu
de servicio, es mi corazón el que se está purificando y es mi
mente la que se está purificando de la naturaleza emocional.
Por medio de cada acto de servicio se limpian los aspectos
animales en mí; esta es la verdad. Esto es lo que las sagradas
escrituras y los Maestros dicen. Por lo que “la práctica de las
virtudes” no significa ser útil al mundo, sino ser útil a nosotros
mismos. “Hablar la Verdad” significa desarrollar la propia
confianza para ser veraz. “Ser amable” significa desarrollar la
amabilidad en uno mismo, es en nuestro corazón donde se
desarrolla la amabilidad. Es nuestro corazón el que desarrolla
el proceso de la apertura. Así que deberíamos observarlo desde
un punto de vista realista y no ilusorio. Pero nos sentimos
inclinados a observar las cosas con espejismo. En el 99% de
las ocasiones miramos las cosas sólo a través de las gafas de
nuestro espejismo y no desde un punto de vista realista. Se
espera de nosotros que nos quitemos las gafas por un momento
y miremos las cosas de forma directa.
Así pues, el servicio, de acuerdo con mi entendimiento
(por supuesto que mi entendimiento es también personal,
como el de cualquiera de vosotros), no es sino darnos cuenta
en los demás de lo que cada uno quiere. Si recuerdo cómo
disfrutaba del sabor de alguna cosa que un niño está comiendo
en ese momento, eso es servicio. ¿Cuál es la diferencia entre
la madre y el niño? El niño se regocija en su propio sabor,
mientras que la madre se regocija en el saborear de su hijo.
Por supuesto, estoy hablando de una auténtica madre y no de

171
una mera madre biológica. La relación biológica es sólo un
accidente, no es una auténtica relación. La madre o el padre
biológicos, el hijo biológico, el hermano biológico, no son
realmente una madre, un padre, un hermano o un hijo. Esto es
tan sólo un accidente. Esta es la razón por la cual hay madres
que odian a sus hijos e hijos que odian a sus madres. Hay
padres que odian a sus hijos e hijos que odian a sus padres. Hay
hermanos que se odian entre ellos. Esto ocurre porque sólo
son relaciones desde el punto de vista biológico y no desde el
punto de vista afectivo y real. Así, para entrar en el Reino de
Dios, que es el reino de la felicidad, deberíamos ser un poco
más sabios que en las relaciones biológicas y comprender que
las relaciones biológicas son sólo accidentes. Ocurren porque
la naturaleza quiere preservar las especies en la Tierra. Las
relaciones biológicas no significan nada más que eso.
En la gran escritura sagrada del Mahabharata un gran
Sabio-vidente dice: “No te engañes ni por un momento
dando el gran nombre de “servicio” a lo que haces”. Eso (el
servicio) no es sino algo natural. No te engañes a ti mismo
pensando que es demasiado difícil saber qué es y qué no es
servicio y qué es y qué no es correcto, qué es y qué no es de
ley, lo que es legal y lo que es ilegal”. Aunque pienses que es
muy, muy difícil de comprender. Así es como te engañas a ti
mismo. Sin embargo, conoces la verdad. Sabes lo que esperas
de los demás. Así que inmediatamente sabes lo que realmente
los demás esperan de ti. Si quieres que los demás te respeten,
sabes que tú también tienes que respetarlos a ellos. Si tienes
hambre y esperas que tu anfitrión te ofrezca comida, quiere
decir que sabes que tu invitado necesita comer cuando tiene
hambre. Cuando tienes sed, quieres agua; eso significa que
sabes que cuando otros tienen sed, quieren agua. Cuando
hace frío, quieres calor. Eso significa que cuando hace frío, los
demás también quieren calor. Haz a los demás lo que esperas

172
que los demás te hagan a ti. No hagas a los demás lo que no
esperas que los demás te hagan a ti. Por lo tanto, te engañas
a ti mismo al pensar que es demasiado difícil comprender
estas cosas, porque no quieres verlas. Es incómodo mirar
las cosas directamente. Esto es lo que Vedavyasa dice en el
Mahabharata. Lo que llamamos servicio no es sino darnos
cuenta de nuestras propias necesidades en los demás, disfrutar
de nuestro propio gusto en la lengua de los demás y saciar
nuestra propia hambre en las barrigas de los demás. Mira las
cosas directamente. Lo comprenderás de forma muy clara.
Esto se llama servicio.

Sacrificio
Y ¿qué es “sacrificio”, según las escrituras sagradas?
Las escrituras sagradas dicen: “Sentimos el calor del sol; sin el
sol no tenemos vida”. ¿Y qué es lo que gana el sol al darnos
sus rayos? ¿Cuál es su motivación? Por supuesto, la motivación
del ser humano es la de sacar un provecho, la motivación del
beneficio, pero ¿cuál es la motivación del sol al darnos sus
rayos, o la de la luna al darnos su luz, o la del aire al darnos
la respiración, o la de las nubes al darnos la lluvia, o la del
árbol al darnos sus frutos? Esta es una pregunta que proviene
de una de las escrituras sagradas. No somos tan importantes
como para aportar cierto beneficio al sol o hacer algo para
compensarle. ¿Tenemos talla suficiente para hacer algo para
compensar al sol, a la luna o a las nubes? Nunca en la vida.
Ni hoy, ni mañana ni nunca podremos remunerar al sol por
ofrecernos sus rayos. Comprendamos el espíritu del sol, que
ha sido formado por la naturaleza. Está dando sus rayos en
beneficio nuestro, sin esperar nada a cambio de los seres del
planeta. A esto se lo llama sacrificio. El sol no se cuestiona
cómo lo hace el ser humano, por qué motivo debiera actuar en
beneficio de los demás a cambio de nada. Si se hubiese hecho

173
esta pregunta, ¿cuál habría sido nuestro destino? Suponed que
el sol nos pregunta: “¿Qué beneficio obtendré por daros el
amanecer?”. Entonces no tendríamos amanecer alguno. En la
naturaleza, el ser más poderoso y elevado siempre hace algo
por otro menos elevado, menos poderoso y humilde, como es
el caso del ser humano en la tierra. ¿Por qué motivo? La razón
es porque tenemos que vivir. No es una petición que hagamos
nosotros, porque nosotros no podemos formular demandas.
Es algo que se nos muestra desde el otro lado. El Señor muestra
su gracia a través del Dios sol. Este es el verdadero espíritu
de servicio y de sacrificio. Siempre que hagamos algo con ese
espíritu, podemos llamarlo sacrificio. Puede que alguien sea
menos importante que tú, y si no te es útil de ninguna forma,
si es más débil que tú, menos inteligente que tú, más pobre
que tú y si tú haces algo por él, y ni siquiera por un momento
piensas que eres estupendo haciendo lo que estás haciendo,
entonces eso es sacrificio, eso es servicio.
Así que vamos a intentar entender ese verdadero
espíritu del servicio y del sacrificio. Porque es natural. Si somos
egoístas, es antinatural. Si somos nobles, esto es natural; pero
no es noble sentir que somos nobles. Esto es lo que dicen
las escrituras sagradas. Creo que no tenemos nada con que
contradecir estos argumentos. Personalmente, no tengo nada
que decir contra estos argumentos.
Khrishna, el Señor, dice en el Bhagavad Gita: “Mirad
cómo gira la rueda”, hay una rueda que gira eternamente; a
través de la rotación de la rueda, surgen los mundos en la
creación y, gracias al equilibrio de la rueda, existen como
creación, y la creación, nuevamente, desaparece. Toda la
creación surge y vuelve a ella. Ella está por encima y más allá
de la propia creación. Existe antes y después de la creación.
Por lo tanto, la rueda es eterna. “¡Mira! Te daré un ejemplo de
la rueda”, dice Khrishna, el Señor. “Observa cómo el agua que

174
todos nosotros ensuciamos, al lavarnos, al beber, al orinar, al
sudar, toda esta agua se destila y se purifica al ser llevada en
forma de nubes y ofrecida posteriormente a la Tierra como
agua purificada. Observa la continuidad del ciclo del agua.
Cuando el agua toca la tierra, la semilla germina, se convierte
en árbol y da fruto”. Krishna continúa diciendo: “Durante el
ciclo del metabolismo existe el reino biológico, y a través del
ciclo del agua el metabolismo y los ciclos existen”. ¿Por qué
debe existir en la Tierra el ciclo del agua? Porque así existe
el ciclo de las estaciones. ¿Por qué debe existir el ciclo de las
estaciones? Para que la Tierra rote sobre su propio eje. ¿Por
qué debe rotar la Tierra sobre su propio eje? Porque gira
alrededor del Sol. ¿Por qué debe rotar alrededor del Sol? A
causa de la verdad de que gira alrededor del Sol, y la verdad es
todo Amor y todo Compasión. Si no estuviera allí, nosotros
no estaríamos aquí. Así que la rueda de la compasión gira
eternamente. Se le llama la rueda de la ley. Observa cómo
gira la rueda. ¿Cuál es el motivo de la rotación de la rueda?
No hay ningún motivo. Sólo por el placer de girar. Tiene el
placer de rotar y por esta razón estamos todos aquí.
Distingamos entre lo que es nuestro y lo que
somos nosotros mismos. Purifiquémonos y seamos felices.
Debemos saber que tenemos que actuar sin motivos. La
naturaleza prescribe la acción sin motivo para los seres
vivos de esta Tierra, sean seres biológicos o no. Incluso los
átomos del reino mineral tienen acción, a la que llamamos
acción química y bioquímica y física. No sólo los seres
vivos, sino también el reino mineral actúan en forma de
acciones químicas y en la cadena de acciones de esta Tierra.
Así, se recomienda la acción sin motivo como fondo de la
existencia, sea para el átomo, para el ser humano o para un
sistema solar. Pero sólo el reino humano se contamina por el
motivo en la acción. Todos los demás reinos tienen un tipo

175
de acción que no está contaminada por motivos, es decir,
por actuar con el propósito de sacar provecho.
“¿De qué forma esto me es útil?”. Esta es la pregunta
que sólo formulan los seres humanos. Esta pregunta no está
presente en las aves, los animales, los peces o las plantas. Sólo
está presente en el reino humano. Es peculiar. Esta es la razón
por la que el reino humano necesita un lavado. Todo aquel
que tiene un vehículo tiene que lavarlo. Debe haber un garaje
a donde se lleva el vehículo y se limpia de todo lo que no
forma parte de él, el barro, la tierra y demás cosas absurdas
que no forman parte del vehículo. Lavemos nuestro vehículo,
al menos una vez al día durante diez o quince minutos, de
todo aquello que no somos, de aquello que es ilusorio y que
nosotros creemos que es parte de nosotros mismos.
A menos que aprendamos a actuar sin motivo,
tendremos que quedarnos satisfechos con nuestro propio
concepto de felicidad, sin probar su genuino sabor. Muchos
de nosotros hablamos de la felicidad día y noche. Ganamos
dinero para ser felices, compramos cosas valiosas para ser
felices, construimos grandes casas para ser felices, para ser
felices, ¡para ser felices! Morimos intentando ser felices porque
vivimos para ser felices. Nunca vivimos felices; no tenemos
tiempo. Estamos demasiado ocupados en obtener cosas que
creemos que nos harán felices. Así que, finalmente, morimos
sin haber sido felices. ¡Pobre lógica humana! Tenemos que
lavar muchas cosas de nuestra lógica. Y para ello, una de las
cosas que se requiere es el servicio. A menos que sirvamos
con ese espíritu, no podremos tener un verdadero lavado del
no ser o falso ser, y no podremos ser felices. De modo que el
verdadero incentivo de la vida es la felicidad, y el verdadero
sendero que nos conduce a la felicidad es el servicio y el
sacrificio. No podemos vanagloriarnos de nuestro servicio
y sacrificio, porque lo hacemos por nuestra propia felicidad.

176
Cualquier servicio que hagamos al mundo, nos hace felices.
Lo hacemos por nuestra propia felicidad. No nos fascinemos
llamándolo con términos altisonantes. Esto es lo que dice la
escritura sagrada (el Bhagavad Gita) sobre la felicidad.
La escritura sagrada dice: “Tyagenaikena Amritatva
Manasuhu”. Que quiere decir: “Probad la inmortalidad
sólo a través de un proceso de sacrificio”. Sois mortales en
vuestro cuerpo, vuestros sentidos y vuestra mente. Pero
sois inmortales como la chispa de conciencia que existe en
vuestro cuerpo. La conciencia ya estaba allí antes de que
vuestro cuerpo os fuera dado. Esta existe en el cuerpo y
seguirá existiendo después de que el cuerpo os sea retirado.
Tomad el ejemplo del espacio en esta sala. Aparentemente,
es el espacio de esta sala. Podemos medirlo y decir que el
volumen de esta sala es tanto. Pero recordad que el espacio
ya estaba aquí antes de que esta sala fuera construida. Y es la
sala la que fue construida en este espacio y no al contrario, es
decir, que el espacio fuera construido en la sala. Cuando ya no
exista la sala, el espacio seguirá existiendo. Del mismo modo,
nosotros ya existíamos antes de que se nos diera este cuerpo.
La única diferencia es que, entonces, no nos podíamos llamar
a nosotros mismos. Ahora estamos en el cuerpo, de forma
similar alguien estaba allí antes de que hubiera ningún cuerpo.
A ese alguien lo podemos llamar “Sr. Espacio”. Sentía que
hablaba consigo mismo, y así creó los millones de cuerpos que
son instrumentos para entrar en contacto e interactuar. Eso
es lo que dicen las escrituras sagradas. Mantengamos entonces
el estado original de frescura que llamamos Espacio, Ser o
felicidad. Para mantener este estado original tenemos que
sacrificar los cambios secundarios, terciarios y cuaternarios
que han tenido lugar en nosotros.
Había una vez un discípulo que estaba sentado junto al
gran Maestro Ramana Maharshi, que vivía en el Sur de India.

177
Este discípulo le preguntó: “Maestro, ¿cuándo alcanzaré la
liberación?”. El Maestro sonrió y dijo: “Nunca en tu vida”.
El discípulo se sintió apenado, creyó que era un gran pecador
y que no tenía acceso a la liberación. A la mañana siguiente,
le preguntó nuevamente: “Maestro, ¿por qué no puedo
alcanzar la liberación mientras usted está aquí? Podría darme,
decirme o sugerirme algo.” Una vez más, el Maestro le dijo:
“Nunca en tu vida podrás alcanzar la liberación.” El Maestro
sonriéndole, añadió: “Puedes quitarte el condicionamiento
que tienes en ti. Originalmente, ya tenías el estado de
liberación. Debido a tu estado aberrante, perdiste el estado
original de la existencia natural. Debido a tu aberración,
piensas en obtener la “liberación”. Tienes que quitarte tu
aberración y no “alcanzar la liberación”, porque no hay nada
que obtener; el estado original de liberación siempre está
presente. Una vez retiras el obstáculo, aparece de nuevo tu
estado original. No se trata de un nuevo estado que se ha de
alcanzar, conseguir o conquistar”.
Lo mismo ocurre con la felicidad, que no es algo
que se pueda alcanzar. Un logro es algo objetivo, algo que
no es uno mismo. Sin embargo, la liberación no es algo
objetivo, sino algo puramente subjetivo. Así que el Maestro
dijo: “Nunca en tu vida podrás alcanzar la liberación; puedes
quitarte el obstáculo y entonces queda la existencia original
a la que llamamos liberación”. Así que todo este proceso es
el sacrificio.
Tenemos también el concepto de Vairagya o desapego
como una de las formas de sacrificio. La práctica espiritual
necesita de la práctica del desapego. Un hombre tenía a su madre
anciana enferma. Ella vivía para él. Tenía un gran espejismo
por su hijo que practicaba la espiritualidad con su Maestro. Un
día este hombre le preguntó al Maestro: “Maestro, mi madre
tiene un gran apego de naturaleza astral hacia mí. No puede

178
vivir en mi ausencia. Mire, esto está muy mal. Es emocional,
es astral. ¿Debo desligarme de este vínculo y marcharme?”.
El Maestro preguntó: “¿Para qué?”. El discípulo contestó:
“Por desapego”. Entonces el Maestro dijo: “No confundas
las cosas. Desapego no quiere decir abandono. Hay mucha
diferencia entre el desapego y el abandono. Si ahora te vas y
abandonas a tu madre, ella se morirá de dolor por ti y tú serás
la causa de ello. Si causas tal mal karma, ¿cómo puedes aspirar
a la liberación y al desapego? ¡No uses términos nobles! Huir
de las propias responsabilidades y deberes y llamarlo desapego
es algo disparatado y criminal”. Eso es lo que dijo el Gurú.
Entonces el discípulo preguntó: “¿Qué hay del gran
apego y la naturaleza emocional que mi madre siente hacia mí?
¿No deberíamos cortarlos?”. El Maestro contestó: “Tienes
derecho a cortarte tu propia nariz, pero no la nariz de los
demás. Si quieres hacer experimentos, tanto si son prudentes
como si son estúpidos, puedes hacerlos contigo mismo, pero
no con los demás. Puedes practicar el desapego contigo
mismo. No seas estúpido. Si quieres tener desapego, practica
el desapego en presencia de tu madre. Te diré cómo hacerlo.
Ve la presencia de Dios en todos. Comprende que cada uno es
una forma de Dios, como también lo es tu madre. Comienza
a mirar a tu madre como a una de las miles de formas de
Dios. Ella preparó tu entrada en la representación de tu vida
únicamente para lavar tus emociones y apegos. Dios entra en
la vida de cada uno en la forma de sus familiares, amigos,
enemigos, compañeros, etc. Es una gran escenificación.
Todos son personajes. Todos son máscaras. Las caras no son
originales, los llamamos “padre”, “madre”, “hijo”, etc., pero
sólo son caras. Dentro sólo hay un ser que interpreta todos
esos papeles. Por eso no has de practicar aquello que tú llamas
desapego, practica el verdadero desapego. Mira a tu madre y
comprende que ella es una de las formas de Dios. Ella está aquí

179
para darte la disciplina que precisas. Mírala cada día, e intenta
entender hasta qué punto ves a tu madre y hasta qué punto
ves a Dios”. Desde aquel día el discípulo practicó el desapego.
Cuando hablaba con su madre, comenzaba a practicar que
estaba hablando con Dios, con una forma de Dios. De forma
que, al principio, cuando hablaba con su madre, tenía el 1%
de conciencia de Dios y el 99% de conciencia de su madre.
Algunos días después, alcanzó el 10% de conciencia de Dios
y el 90% de conciencia de su madre. Algunas veces tenía el
50% de conciencia de Dios y otras veces el 80%, 90%, 99%
de conciencia de Dios y el 1% de conciencia de su madre y,
más tarde, el 100% de conciencia de Dios, y ya no estaba la
madre. Inmediatamente, ¿sabéis qué ocurrió? La madre salió
una noche oscura, le mordió una serpiente y murió. Esta es
una pequeña historia de la escritura sagrada Srimad Bhagavata
sobre la disciplina espiritual y la práctica del desapego.
Para tener desapego debemos practicar la compasión.
El desapego no significa actuar sin corazón o eludir las
propias responsabilidades. Si vine al mundo a través de mis
padres, educado por ellos, financiado por ellos, y después
de que ya he crecido, digo: “No existe madre ni padre, ni
tampoco hijo, todas estas relaciones son falsas”, eso es
excesivo. Desde el comienzo, las relaciones no son falsas,
aunque son condicionantes. Así que, desde el principio,
practiquemos para comprender en qué consisten las relaciones
y el parentesco. Nos estamos beneficiando de las relaciones.
Sacrifiquemos también nuestra idea de parentesco. Este es
uno de los conceptos de sacrificio. En nombre del desapego,
es de esperar que practiquemos ciertas fases de sacrificio
y hagamos servicio a los demás. ¿Por qué razón el marido
ayuda a la esposa cuando está enferma? ¿Por qué motivo la
esposa ayuda al marido cuando está enfermo? Si hubieran de
ser remunerados, no estarían motivados para ayudarse el uno

180
al otro. ¿Cuál es el significado de lo que llamamos simpatía,
compasión y amor? Hay palabras que se utilizan siempre que
el servicio está presente, es decir, conciencia desinteresada.
Así, cuando no existe motivo alguno en la mente, lo llamamos
servicio, verdadero servicio.
Finalmente, está el concepto más grande de sacrificio.
Se dice que la creación comenzó en la forma del despertar,
y había algunos seres despiertos. Son los llamados devas o
ángeles o arcángeles. De repente, se encontraron haciendo
algo, igual que nosotros cuando nos despertamos por la
mañana. Comenzaron a diseñar el proyecto de la creación.
Trajeron la creación a la existencia. ¿De dónde? Despertaron
del gran cuerpo del Ser Eterno. Y en el Trasfondo del mismo
cuerpo del Gran Ser Eterno planificaron la creación: las
galaxias, los sistemas solares, los planetas, los átomos, los
seres vivos y los seres humanos. Lo sacaron todo de este
Gran Ser, que es eterno. Cortaron a ese Gran Ser en pedazos
y produjeron las galaxias. Desmenuzaron a ese Gran Ser en
trocitos pequeños e hicieron los sistemas solares. Así que aquí
tenemos el gran sacrificio en el que la víctima propiciatoria
del Trasfondo, al que llamamos Dios, el Principio Eterno o
Existencia Eterna es sacrificado una y otra vez, y así venimos
nosotros a la existencia. En cada momento el sacrificio de la
Conciencia de Dios nos trae el nacimiento de la conciencia del
hombre. Es decir, la pérdida de la Conciencia del Trasfondo
es para conseguir la conciencia individual. Despertamos una
vez más en la conciencia individual o localizada, porque la
completa conciencia del Trasfondo se sacrifica a sí misma en
nuestra conciencia limitada. De esta forma existimos. Esta es
la razón por la que cada uno de nosotros está en deuda con la
conciencia del Trasfondo, puesto que vivimos en ella. Nuestro
deber es realizar alguna forma de sacrificio, porque hemos
nacido del sacrificio de la conciencia del Trasfondo. Y tenemos

181
que sacrificarnos a nosotros mismos completamente en
esa conciencia del Trasfondo y hacer algo en su nombre
por todos sus seres. Este es el más grandioso de todos
los conceptos de sacrificio. Se espera que recordemos este
concepto, este espíritu de sacrificio. En uno de los poemas
del Rig Veda (Purusha Sukta), el himno que canta la gloria
de Purusha (Purusha significa la Persona Cósmica), dice:
“El gran Trasfondo al que llamamos la Persona
Cósmica dio a luz a las personas cósmicas, y cada cosmos
dio a luz a millones y millones de sistemas solares, cada
uno de los cuales es una personalidad solar. Cada sistema
solar dio nacimiento a sus planetas, que son personalidades
planetarias. Cada planeta dio a luz a millones y millones de
átomos, que son personalidades atómicas, y cada átomo
comenzó su propia historia de llevar a cabo la evolución,
en medio de la cual estamos los seres humanos”.
Recordemos este concepto de sacrificio. Vivamos
en ese espíritu de sacrificio.
En los últimos momentos, no nos sintamos desalen-
tados porque nos estemos muriendo, comprendamos que
este cuerpo y su materia van a volver a la misma fuente de
la que se tomó prestado. Recordemos que somos eternos:
antes vivíamos, ahora vivimos y después continuaremos
viviendo. Seamos felices ahora y siempre con este mensaje.
Este es el conocimiento que nos protege para no ser
afectados por el entorno. Este es el conocimiento eterno.
Este es el concepto de sacrificio.
(Pausa...) pero tenemos un alba y un crepúsculo a
esos efectos en nosotros. De forma similar, la conferencia
entera ha estado dirigida y eso es sólo para demostrar
la validez de esta afirmación. He citado a menudo las
escrituras sagradas y a los grandes poetas, incluido
Rabindranath Tagore. He citado también el poema del

182
Rig Veda. Simplemente, para probar su validez. Esto es
una gran alegría y debiéramos también encontrar una gran
alegría en sacrificarnos a nosotros mismos a Él y vivir una
vida dedicada y ofrecida a Él.

¡Gracias a todos!

183
EL HOMBRE TRIPLE
Como Espíritu, Alma y Cuerpo

El organismo humano consiste en tres partes que son


materia, fuerza y mente. La materia es lo que llamamos el
cuerpo físico. A la fuerza la llamamos cuerpo vital o Pranamaya
Kosa. Los médicos se centran principalmente en la anatomía
del cuerpo físico y un poco en las funciones vitales. El
ocultismo se centra sobre todo en los cuerpos vital y mental.
El ocultista es aquel que practica los pasos para controlar todos
los vehículos de su constitución, de forma que los prepara de
forma correcta y alcanza la maestría de la conciencia sobre
todos los vehículos. Posteriormente, alcanza la maestría sobre
sí mismo y sus reacciones hacia el entorno. Al que completa
esta práctica se le llama Maestro. Él experimenta la dulzura
de la vida verdadera. Por lo tanto, se espera del hombre que
sepa más sobre el mecanismo y el trabajo del cuerpo físico, del
cuerpo vital y del cuerpo mental.
La fuerza vital se manifiesta en forma de vibraciones
magnéticas y líneas de fuerza. Las líneas de fuerza existen
incluso sin materia, y la materia se dispone a lo largo de estas
líneas de fuerza de igual forma que las partículas de hierro
se colocan en las líneas magnéticas. Las líneas de fuerza se
llaman nadis en sánscrito, y los hilos físicos que se forman a
lo largo de estas líneas son los nervios. Los nervios son como
los cables eléctricos o del telégrafo, y los centros nerviosos
son como las estaciones centrales de distribución. El sistema
endocrino o glándulas de secreción interna conforman las
estaciones centrales de la fuerza vital. A su alrededor se da la
manifestación y la exteriorización de la corriente eléctrica con
diferentes patrones o diseños. Los centros más importantes
son seis. Los diseños de la fuerza vital existen a su alrededor

185
en forma de aura y los seis chakras existen en los planos
superiores de fuerza, mente y consciencia. No existen
en el plano físico. El principal aporte de fuerza vital
al organismo humano nos llega a través de la columna
vertebral. Por lo tanto, los seis chakras están localizados a
lo largo de toda la columna vertebral. Desde ahí, la fuerza
se manifiesta y se distribuye a través del sistema nervioso
para desarrollar diferentes funciones. Hay un tubo hueco
en el centro de nuestra columna vertical. Este tubo está
cargado de una gran fuerza vital. Desprende un gran calor
que es irradiado a través del hígado y el bazo. Este calor se
usa para mantener la temperatura corporal y también como
la fuente de energía que dirige las funciones vitales. Esta
gran fuerza vital cargada en la columna vertebral se vuelve
brillante y emite luz. A esta luz la llamamos conciencia.
Con esta luz y este calor la columna vertebral se comporta
como un tubo fluorescente. En el interior sólo hay gas
sodio, pero cuando se conecta da luz y calor. Esta luz tiene
muchos grados de iluminación, igual que la potencia de
la luz de una vela. La intensidad de la iluminación difiere
de los centros inferiores a los centros superiores. Cada
intensidad de iluminación tiene una función diferente
y se la llama de una manera distinta. A la intensidad
inferior de la iluminación se la llama el trabajo de los
cinco sentidos. Son: vista, tacto, oído, olfato y gusto. A
la siguiente intensidad superior de iluminación se la llama
mente receptiva. Esta va recibiendo impresiones de los
sentidos a través de los nervios. La siguiente iluminación
en orden ascendente es la mente reactiva. Esta controla
los reflejos, los instintos y las tendencias. De esta forma,
la fuerza vital y la mente son influenciadas por el entorno
y se comportan de acuerdo con él. Por ejemplo, si hay
un perfume, la mente se transforma en una persona que

186
inhala. Si hay comida, la mente se transforma en un ser
que come. Si hay música, la mente se transforma en un
ser que escucha. De esta manera, podemos observar que
la mente va experimentando una serie de reacciones y se
comporta de acuerdo con el entorno. No tiene tiempo
para comportarse según la persona. Es el caso de muchos
seres humanos que habitan este mundo. Se comportan
de acuerdo con el entorno y no tienen tiempo de ser
ellos mismos. Cuando pueden vivir como ellos mismos,
alcanzan la siguiente intensidad de iluminación. A esta se
la llama comprensión. Normalmente, las personas no llegan
a esta intensidad de iluminación. Por eso no se entienden
unas con otras. Por lo tanto, viven con la duda, el miedo,
la indecisión y el dolor. Si revisamos nuestras reacciones al
entorno, aumentará nuestra comprensión.
La siguiente intensidad de iluminación es el poder
de saber lo que queremos y lo que no queremos. A este
poder lo llamamos discernimiento. Si esta iluminación no
tiene suficiente intensidad, no sabemos lo que hacemos y
lo que no, lo que comemos y lo que no, lo que hablamos
y lo que no. Este proceso defectuoso de proceder nos
lleva a participar e involucrarnos en las cosas. Porque nos
lleva a rectificarnos y a pagar por ello. A este proceso se
le llama las ataduras del karma. La neutralización de la
reacción hacia el medio nos da el poder del discernimiento
y nos evita muchas dificultades. La siguiente intensidad
de iluminación es el poder de seguir lo que es bueno y
dejar lo que es malo. A esto lo llamamos la voluntad. A los
poderes de la comprensión, el discernimiento y la voluntad
juntos lo llamamos Buddhi.
A la siguiente intensidad de iluminación se le llama
realización. Esta sirve para que nos demos cuenta de lo que
somos y para conocernos a nosotros mismos. La siguiente

187
intensidad de iluminación es saber directamente. El ocultista
piensa y sabe directamente. Si piensa sobre otra persona,
lo sabe todo sobre ella porque no tiene ninguna impresión
anterior. Si piensa también en una persona que está a cierta
distancia, asimismo lo sabe todo de ella. Si toca un libro y lee
algunas líneas y después piensa en el autor, también lo llega a
saber todo sobre el autor. De esta forma, el hombre conoce
todas las ciencias y las artes, conoce la naturaleza que le rodea,
los planetas, las estrellas y el sistema solar. Este conocimiento
ocurrirá sin la necesidad de los sentidos, la mente y sus
reacciones. Esto es conocimiento directo a través de darse
cuenta desde el interior de uno mismo. Por eso se le llama
“Intuición”.
La siguiente intensidad de iluminación es la
“Experiencia Pura”. Se le llama Bendición o Ananda. Ninguna
otra cosa excepto esto es la verdadera felicidad. Vivir como
esta experiencia es la meta del Yoga. Todos estos niveles de
intensidad existen como posibilidad en cada ser humano. El
mecanismo de la columna vertebral es el que produce estos
niveles. Se precisa una formación especial para regular las
reacciones de la mente inferior y los sentidos. Sólo entonces
se experimenta Ananda. Esta formación es la práctica del yoga.
Incluye ocho pasos de práctica. Antes de llegar a esos ocho
pasos, comencemos por comprender claramente los siguientes
puntos:
1) La mente se comporta de acuerdo con su entorno.
Cambia siempre de acuerdo a sus funciones.
2) Estos cambios se operan a través de los sentidos.
3) Los sentidos tiran de nosotros. Los objetos de los
sentidos son la luz, el sonido, el olfato, el gusto, y la superficie
o el tacto.
4) El comportamiento de la mente y de los sentidos
causa un desgaste continuo de la fuerza vital y de la mente.

188
Esto nos impide alcanzar la iluminación de intensidad más
elevada. De esta forma vivimos únicamente para los valores
de la mente, los sentidos y el cuerpo. En ese estado, la materia
del cuerpo también condiciona la mente y los sentidos. La
alimentación también condiciona nuestra mente. Entonces el
paso para la verdadera comprensión, el conocimiento y el vivir
feliz se bloquean y las personas viven como prisioneros.
5) Somos diferentes del cuerpo, la fuerza y la mente. El
propietario de estas cosas es distinto de cualquiera de las partes.
6) La reacción al entorno puede ser de naturaleza
favorable o desfavorable. La reacción favorable causa felicidad
y ayuda en la formación para alcanzar una mayor intensidad
de iluminación. La reacción desfavorable causa confusión
e infelicidad a la mente y obstaculiza el camino a una mayor
intensidad de iluminación. La felicidad de la mente y los sentidos
no es la verdadera felicidad. Nos lleva a tener un gusto inferior
y a la indulgencia.
7) Únicamente Buddhi es capaz de decidir qué es la
felicidad. Si seguimos a Buddhi, entonces la mente y los sentidos
también son felices. De lo contrario, la mente y los sentidos nos
traen su propia infelicidad y destrucción.
8) La reacción de la mente y los sentidos recibe el
nombre de vritti o comportamiento. Cuando el comportamiento
es activo, no hay verdadera experiencia. Sólo hay una naturaleza
transformada de experiencia. Esta transformación tiene lugar
conforme al objeto de los sentidos. Cuando se detiene a vritti,
tiene lugar la experiencia de uno mismo.
9) El comportamiento es de cinco tipos. Hay:
a) percepción correcta
b) percepción errónea
c) ilusión
d) sueño
e) memoria o recuerdo

189
La creación planetaria está hecha de los cinco estados
de materia y al sexto estado se le llama mente. Los cinco
estados de la materia son: sólido, líquido, fuego, aire y espacio.
De estos cinco estados, el sólido pertenece principalmente
al comportamiento físico. El líquido es físico y vital en su
comportamiento. El comportamiento físico del líquido es
su propio peso y volumen. El comportamiento vital es el
movimiento con el que fluye y cambia de forma.
El fuego es éter puro cargado a la intensidad del calor
y la luz. Es puramente vital y en ningún caso físico en su
comportamiento. No tiene ni peso ni volumen, aunque tiene
la propiedad de manifestarse en condiciones favorables.
El aire es, por naturaleza, un poco físico porque tiene
peso y volumen que va variando de acuerdo con la presión.
Es, sobre todo, vital en su comportamiento porque se mueve
y expande. Esta es la razón por la que la respiración es
necesaria para mantener el cuerpo vital. De hecho, es el cuerpo
vital el que mantiene vivos a todos los demás vehículos. La
pulsación y la vibración son las propiedades principales de
la materia vital. Se ha de entender el espacio en consonancia
con las ciencias antiguas, porque son más correctas que las
teorías modernas. El espacio es el estado de la materia desde
el que emergen todos los demás estados. Los sólidos, los
líquidos y el gas están formados por átomos del plano físico.
Estos átomos se forman en el espacio a través de la carga de
electricidad que existe como espacio. Podemos comparar el
espacio con un polo de electricidad en un estado potencial.
En el estado dinámico, los átomos surgen del espacio.
Los sólidos, los líquidos y los gases existen como
estados diferentes de una misma materia como el vapor, el
agua y el hielo. El fuego es el agente que cambia los estados,
de uno a otro. La tierra, el agua, el aire y el fuego surgen
del espacio, existen en el espacio y de nuevo se disuelven

190
en el espacio. La creación entera de nuestro planeta Tierra
contiene estos cinco elementos. Por lo tanto, el organismo
humano también contiene estos cinco estados de la materia.
El cuerpo físico contiene el agua de la Tierra. A través de la
respiración contenemos el aire que está a nuestro alrededor.
No es correcto pensar que vivimos en el espacio de forma
separada. El espacio existe interpenetrando todos los niveles
de nuestro organismo, de igual manera que el algodón existe
en todos los hilos de la ropa. Estos cinco estados de la
materia existen en la mente; por lo tanto, la mente existe
también en nosotros. Aquí debemos entender que hay una
mente común en la que nuestro espacio existe. La podemos
llamar Espacio-Mente.
Nuestra columna vertebral contiene centros que
controlan y regulan los cinco estados de la materia y la mente.
Estos centros producen los centros nerviosos en el embrión.
El hueco que hay en la columna vertebral es como una escalera
para esos centros. Cada centro controla y regula cada uno de
estos cinco estados de la materia y la mente.
El Muladhara controla los sólidos de nuestro cuerpo.
El Manipura controla los líquidos.
El Swadhistana controla el fuego.
El Anahata controla el aire (la respiración).
El Visuddhi controla el ether y el cuerpo vital (la
pulsación del cuerpo) y las vibraciones del sonido que
producen potencialidades.
El chakra Ajna puede controlar y regular la mente.
Por encima de estos centros está el Sahasrara sobre el
centro de la cabeza. Es la puerta de acceso entre el individuo
y el universo. Cuando la conciencia está trabajando en el
Sahasrara, no podemos decir que es nuestra conciencia. Aquí
existimos en niveles impersonales de conciencia que son
planetarios, solares y cósmicos. Los primeros tres chakras,

191
Muladhara, Manipura, Swadhisthana se llaman los chakras
inferiores. A los otros tres chakras, Anahata, Visuddhi y Ajna se
les llama los chakras superiores. Los chakras inferiores tienen
que ver con los niveles físico y vital. Los chakras superiores se
relacionan con los niveles vital, mental, búddhico y espiritual.
Todos estos niveles están marcados a lo largo del Sushumna
igual que los grados de un termómetro. La conciencia, a la que
podemos llamar el despertar, va desde el Muladhara a través
del Sushumna, igual que el tubo de mercurio en el termómetro.
Cuando se encuentra en los chakras inferiores, no vivimos en
la conciencia superior. Cuando la conciencia está trabajando
en los chakras superiores, no sólo vivimos en el plano de los
chakras superiores, sino también en todos los planos inferiores
de conciencia. El chakra superior ilumina al chakra inferior,
pero el chakra inferior no puede iluminar al superior. Los
primeros tres chakras dan lugar a la individualidad, que es
común a todos los seres humanos y animales, es decir, que
se recuerdan a sí mismos como separados de los demás. Los
siguientes tres chakras nos hacen vivir en la personalidad y
tener un crecimiento completo en todos los niveles de la
conciencia en la personalidad; y luego se produce una ruptura
de la conciencia de la personalidad para adentrarnos en la
conciencia superior.
La personalidad es diferente de la individualidad.
Estimula las inteligencias que existen entre la mente y la
Voluntad. Establece varios niveles de conexión con los demás.
También establece “patrones de pensamiento”. La conciencia
se expande a través de estos patrones de pensamiento y
madura a través de la experiencia; el entendimiento de unos
con los otros, la utilidad y el beneficio mutuo, la ventaja y
la conveniencia pertenecen al ámbito de la personalidad; el
apoderarse, la posesividad y la falta de cuidado proceden del
nivel de la individualidad. En el ámbito de la individualidad,

192
el individuo recuerda sus deseos y necesidades y define sus
derechos. En el ámbito de la personalidad, la persona intenta
aceptar la ayuda de los demás y comienza a ayudar a los
demás. Recuerda sus necesidades y también puede entender
las necesidades de los demás. Sabe cómo compartir y abre
centros cívicos y sociales. En el ámbito individual recuerda de
qué forma es diferente respecto a los demás, y de qué forma
es superior a los demás. En el ámbito de la personalidad,
aprende en qué se parece y qué tiene en común con los
demás. Podemos comparar el ámbito de la personalidad con
un huevo en el que la conciencia del pollo crece con todos
sus detalles. Después el huevo se rompe y la personalidad
alcanza la libertad. Desde ese momento, vive en su verdadera
conciencia. Es entonces cuando se le denomina Alma. En ese
estado no hay ningún vritti o comportamiento condicionado
de los sentidos ni de la mente. Todas las reacciones al entorno
se neutralizan. Este es el estado de verdadera felicidad sin
ningún tipo de autocondicionamiento. A esta experiencia se
le llama ananda en los Vedas y samadhi en la ciencia del Yoga.
Cristo lo llama Reino de Dios. El objetivo de un Yogui es vivir
en esa experiencia.
La mente humana tiene principalmente dos partes, la
mente receptiva y la mente transmisora. Estas dos partes estarán
ocupadas mientras estén transmitiendo o recibiendo mensajes a
través de los sentidos. El funcionamiento completo de los cinco
sentidos y la mente puede compararse con una flor de cinco
pétalos. Cuando este mecanismo está ocupado experimentando
cambios según las impresiones externas, a este proceso se le
llama CHITTA VRITTI. Cuando se produce una quietud en la
actividad, entonces la mente comienza a conocer cada vez más
su propio poder. Los dos tipos de mente inferior, la receptiva y
la transmisora, pueden compararse con un circuito eléctrico con
dos polos. Cuando el circuito está apropiadamente conectado,

193
sabemos que la electricidad nos puede dar luz, teléfono, radio,
etc. Entonces seremos capaces de saber qué tenemos a nuestro
alrededor, en nuestra habitación. También podremos recibir
mensajes correctamente desde lugares lejanos a través del
teléfono y la radio. De forma similar, la detención de chitta vritti
tendrá como resultado que conozcamos las verdades superiores
en nosotros y a nuestro alrededor. Entonces podremos aprender
a vivir de manera adecuada a la luz de esas verdades.
Los vrittis de chitta reciben impresiones de la verdad de
nuestro entorno a través de los sentidos. Esta recepción es de
cinco tipos:
1) La recepción a través de medidas adecuadas.
Recibir mientras los sentidos no estén trabajando de forma
errónea. Entonces la mente puede recibir partes de la verdad
únicamente por medio de algunos símbolos de los sentidos.
Estos símbolos son: la división del tiempo, las divisiones del
espacio y la diferenciación de los colores, los sonidos, las
sílabas, las frases, etc. Recibir la verdad a través de los sentidos
es posible únicamente con la ayuda de los símbolos. A esta
forma de recibir se le llama conocimiento. En la psicología del
yoga se le llama PRAMANA. La palabra significa que toma
según las medidas.
2) La recepción a través de instrumentos erróneos.
Esto ocurre cuando los sentidos no funcionan correctamente
o cuando la mente confunde los símbolos. Por ejemplo:
no entender correctamente a una persona o comprender
erróneamente una frase. Algunas veces una palabra se utiliza en
un sentido, pero es entendida por otra persona en otro sentido.
De ahí resultan un conocimiento erróneo y más problemas
mientras se intenta alcanzar una solución. A esto lo llamamos
error. En sánscrito se le llama VIPARYAYA.
3) Recibir una cosa en lugar de otra: Esto es debido
al uso insuficiente de los sentidos. Por ejemplo: una pelota

194
de ping-pong se confunde erróneamente en la distancia con
un huevo. Una cuerda en la oscuridad se confunde con una
serpiente. Entonces nuestro organismo reacciona a la serpiente
y no a la cuerda. A esto se lo denomina falso conocimiento o
ilusión. En sánscrito se le llama VIKALPA.
4) El cuarto es lo que denominamos dormir. Este
es un estado en el que los sentidos no trabajan. Las causas
científicas superiores elaboran las condiciones para que el
cuerpo sobreviva. Provocan el sueño en los sentidos para
poder descansar y reajustar el prana.
5) Vritti es el recuerdo. Cualquier cosa que la mente
haya recibido a través de los tres primeros vrittis será guardado
y reproducido de forma circunstancial incluso en la ausencia
del objeto. En sánscrito se llama SMRITI. Por ejemplo: puedes
ver a un amigo en tu mente y escuchar su voz en la mente
aunque no esté contigo. La lengua segrega cuando la mente
recuerda sabrosos manjares.
Estos cinco tipos de reacción producen sus efectos
en los cinco vehículos del individuo. Cuando el primer vritti,
pramana, está trabajando correctamente, todo va bien. Pramana
puede ser de tres tipos:
a) Percepción directa: cuando el objeto está expuesto
a los sentidos, la mente recibe la presencia del objeto a través
de los sentidos. Por ejemplo: Si hay una pintura en la pared, la
mente se da cuenta de su presencia a través de la vista. A esto
se le denomina PRATYAKSHA.
b) Percepción indirecta o deducción: cuando se
expone algo a los sentidos, alcanzarás la comprensión de
alguna otra cuestión adicional. Por ejemplo: por la firma,
sabrás quién ha escrito la carta. La visión de una puerta
reventada te lleva a la deducción de que ha entrado un ladrón.
Aunque, en realidad, únicamente ves una puerta reventada. A
esto se le denomina ANUMANA.

195
c) Conocimiento a través de la sugerencia: Se puede
conocer algo que, apropiadamente, haya explicado alguna otra
persona. Entonces, la presencia del objeto no es necesaria. El
conocimiento a través de las ciencias, las artes y las escrituras
sagradas se alcanza a través de este método. Se describe como
verdadero y como declaración de la naturaleza. La naturaleza
siempre habla a través de su propio lenguaje. Así aprendemos
a conocer la verdad directamente. Por ejemplo: 2 por 6 (2x6)
es igual a 12. Este hecho ya existía antes de que el hombre lo
hubiera descubierto. A esto se lo denomina una declaración
de la naturaleza. Cuando un hombre lo descubrió, otros lo
tuvieron que aceptar, una vez entendido. En sánscrito se
denomina SHABDA (declaración) VEDA (Sabiduría).
Se debería practicar la detención de los vrittis a través
de dos tipos de actitudes:
1) Si se lo proponemos a la mente de forma repetida,
es decir, cada vez que vemos algo, lo que sea. Generalmente
nos olvidamos de nosotros mismos y recordamos el objeto.
La práctica se explica de forma más clara en el Bhagavad Gita.
Siempre que veas algo, recuerda YO SOY ESTO. Siempre que
veas a gente hablando, recuerda que están hablando EN MÍ.
Siempre que estés enfadado, recuerda que el enfado viene de
MÍ, trabaja en MÍ y va hacia MÍ. De esta forma se comprende
toda la creación como el ámbito de MIS pensamientos y MIS
expresiones. Repitamos este proceso en cada uno de los pasos
de nuestra vida. Entonces el vritti quedará neutralizado y chitta
se transformará en el YO SOY. Este proceso de proponer de
forma repetitiva se denomina ABHYASA (práctica).
2) El segundo método es el desapego. Se puede alcanzar
cuando no recordamos los defectos durante un período largo
de tiempo. Comencemos a perdonar a los demás y a olvidar
lo que de malo veamos en ellos. Tampoco permitamos que
ningún mal pensamiento sobre los demás continúe en nosotros

196
durante mucho tiempo. Adoptemos también la misma actitud
hacia nuestros propios defectos. Esto nos otorga el poder
de conquistar el deseo. No podremos nunca conquistar los
deseos intentando expulsarlos, sino únicamente ignorándolos.
Esto sólo es posible cuando experimentamos algo más dulce
que el propio deseo. El Bhagavad Gita también dice: “Medita
YO SOY en ti”. Esto cambia nuestros valores de la creación;
se comprende todo como menos valioso que YO SOY en
todo. De esta forma, nuestros deseos por las cosas valiosas
gradualmente desaparecerán. A este proceso se le llama
VIRAGYA.
A través de la práctica constante de los dos aspectos
anteriores cualquiera puede experimentar la esencia del
hombre puro en él, es decir, su propio centro de conciencia.
Se experimentará a través de un completo filtrado de las tres
gunas. Las tres gunas condicionarán siempre la materia, la
fuerza y la mente. Practicando la autoconsciencia podemos
alcanzar la neutralización del entorno. Practicando el
desapego, las impresiones del exterior no se harán persistentes.
Las impresiones conforman nuestras expectativas. Todo
tiempo pasado en las impresiones pasadas o futuras supone
desaprovechar la vida, lo que significa una pérdida de
oportunidades, a través de las cuales este cuerpo físico envejece
y muere. De esta forma se desperdician muchos nacimientos
y reencarnaciones, sin ninguna mejora en la evolución. A
este desperdicio se le denomina repetición cíclica (samsara en
sánscrito). Esto causa la esclavitud de la conciencia. En ese
estado el alma vive como prisionera. Este encarcelamiento se
neutralizará a través de la apropiada práctica del Yoga.
En la creación, todo está colmado con la Existencia
Absoluta a la que se llama Dios. A través de los estados
de los seres, Dios existe como muchas cosas. Cuando el
hombre experimenta a Dios en cualquier objeto, se le llama

197
la Verdad. La Verdad no es nada más que la conciencia pura.
Se ha separado de nosotros como nuestro propio entorno.
Hemos de experimentar la Verdad en cada objeto. Cuando
atravesamos los objetos, encontramos algunas barreras entre
nosotros y ellos. Estas son (1) la forma, (2) la cualidad, (3) el
propósito y (4) el contenido.
En cada cosa, el contenido es la Verdad y los otros
tres son barreras de lo falso. Pero estos tienen su valor
porque trabajan como símbolos para aproximarse a la
Verdad. Sin ellos no puedes hacer ninguna aproximación a
la Verdad. Para un hombre de samsara existen barreras y para
un Yogui se trata de pasos que hay que dar para conocer. Por
ejemplo, para un necio, una carretera aparece en términos de
distancia. Sin embargo, para un hombre sabio es el sendero
hacia su meta. El necio está preocupado e inquieto por la
distancia y el tiempo que deberá utilizar para aproximarse,
así que hace su camino más difícil. Un hombre sabio está
suficientemente tranquilo para conocer el valor de sus pasos
y realiza una aproximación fácil. El proceso de chitta-vritti
causa reacción al entorno y hace el camino difícil. El hombre
sabio neutraliza el chitta-vritti realizando una aproximación
tranquila de la forma siguiente:
1) Forma: utiliza su capacidad de examinar la forma
de cualquier cosa y construir una lógica adecuada. Con
ayuda de la lógica adecuada, se comporta correctamente
con la forma. El hombre de chitta-vritti reaccionará ante la
forma y se involucrará. Ejemplo: un Yogui comprende que
el oro es un conjunto de átomos. Sabe cómo la gente lo
valora. Utiliza el valor que se le da para adquirir cosas bien
hechas, mostrando el oro. Al mismo tiempo, nunca piensa
que eso es oro. Cree que es una expresión de Dios. El
necio cree que el oro es valioso y comienza a apoderarse
de él y poseerlo. Entonces su evolución se detiene.

198
2) Cualidad: El hombre sabio utiliza el discernimiento
mientras observa las cualidades. Por ejemplo, si ve a una persona
que está enfadada, observa en él la acción de rajas. Si observa
a un individuo perezoso, comprende en eso la acción de
tamas. De esta forma, no se inquieta, puede inducir a otros
a hacer buenas acciones y hacer que esas personas sean
mejores. Pero si un necio observa a un hombre enfadado,
reacciona contra él. De forma similar, se vuelve inquieto
con un individuo perezoso. De este modo reacciona y se
implica con ambos.
3) Propósito: el hombre sabio vive en la inspiración
y conoce el propósito de todas las cosas. No se debería
confundir la inspiración con la emoción. La inspiración
es la actividad de una mente pura que está más allá de las
tres gunas. Es el verdadero disfrute de la vida sin depender
en absoluto del entorno. La emoción es la actividad del
ser humano que perturba cualquiera de las reacciones.
Por ejemplo: la compañía de un hombre puro provoca
inspiración en los demás. La atracción sexual provoca
emoción en las mentes de ambos. La inspiración causa
tranquilidad y paz. La emoción provoca alteración y
el hábito de vivir alterado. Si comparamos la actividad
humana con el agua, podemos decir que la inspiración es
el agua de las nubes, mientras que la emoción es el agua
estancada en la alcantarilla. El hombre sabio concibe el
propósito de todas las cosas como inspiración. Utiliza
todas las cosas para un buen propósito y lo colma con
su propia existencia. Por ejemplo: en un hombre sabio el
dinero se utiliza para un buen propósito y forma parte de
su propia existencia.
4) Alma: El hombre sabio se identifica con el alma
de todos y de todas las cosas. Por ejemplo: si ve una casa,
ve que está hecha de materia. La materia está formada por

199
átomos. Los átomos están hechos de fuerza. La fuerza está
hecha de conciencia pura (YO SOY). Así que el hombre
sabio ve el YO SOY en la casa y se identifica. De manera
similar le ocurre con los familiares y los amigos.
La tranquilidad del hombre sabio le hará vivir con
el alma de todo. Sus sentidos y mente no se alterarán con
la actividad externa de los demás. Conoce el propósito de
cada uno y de cada cosa en la creación. No se preocupa por
los defectos o errores de los demás. Disculpa y perdona
a todo el mundo. Crea una oportunidad para ser mejor.
Espera a que las cosas estén realmente finalizadas. Vivir en
este estado se llama samadhi en el mundo mutable. Su estado
de conciencia vive en sintonía con todas las actividades de
la creación. Esta persona vive en este mundo y aborda
cada situación como un juego, sin involucrarse.
Otras personas practican el samadhi, permaneciendo
distantes de la actividad en cuestión. Comienzan a creer con
fe que hay una conciencia pura; entonces utilizan su energía
para alcanzarla a través de la meditación. Utilizan su memoria
y sus recuerdos solamente para recordar el espíritu puro. A su
debido tiempo sus mentes y su actividad sensorial quedarán
absorbidas. A esto lo llaman meditación. Es a través de este
proceso que alcanzan la realización. Si estas personas llegan
a ser profundamente conscientes del espíritu puro y utilizan
su energía para ello, lograrán meditar en un período corto
de tiempo. Todo depende de la estimulación de la voluntad.
Por lo tanto, algunas personas siguen un tercer sendero de
práctica. Comienzan a creer en la existencia de la voluntad
y meditan en ella; entonces la actividad de la mente y los
sentidos se absorben en la voluntad. Si la actitud de esta
meditación es intensa, entonces el proceso es dulce y apacible.
Cuando comenzamos a creer en la existencia de la voluntad,
en un plano superior se forma un nuevo centro que atrae a la

200
mente y los sentidos. Normalmente, la existencia física trabaja
como un imán para los sentidos y la mente. Si colocamos
un imán mayor que el primero, la atracción se dirige hacia
el imán mayor. Tal cosa ocurre cuando comenzamos a creer
en la existencia de la voluntad y pensamos acerca de ello
constantemente.
Incluso otros comienzan a creer en la existencia del
Señor de todos los Señores en todas las cosas. Este proceso
se llama devoción. Comienzan a ofrecer toda su actividad al
Señor y alcanzan la misma meta. Para ello, deben comenzar a
creer en los siguientes hechos:
a) El Señor está más allá de todas las limitaciones
y conceptos.
b) El Señor está más allá del karma, la cadena de acción
de los acontecimientos.
c) El Señor está más allá de los deseos.
d) Nos podemos aproximar al Señor en la forma y en
la naturaleza, y en la naturaleza de su Gurú.
e) El Señor es el principio germinativo de todo lo que
puede ser conocido.
f) El Señor está más allá del tiempo; y, por lo tanto, es
el Gurú de todos los Gurús.
g) El nombre del Señor es “OM”.
h) La pronunciación reiterada de ese nombre y
pensar sobre su significado nos conducirá por el sendero.
Siguiendo este método, los obstáculos que hay en
el sendero desaparecerán automáticamente. Esto ocurre
porque comprenderemos lo que concebimos como
obstáculos como el trabajo del Señor. Entendemos lo que
nosotros denominamos el entorno como la oportunidad
de tomar conciencia. Este es un sendero seguro para la
realización. En el Bhagavad Gita se recomienda este sendero
como el mejor. Allí, Krishna el Señor dice:

201
“Pronuncia OM, piensa en él como YO SOY, ríndete,
yo te liberaré de todas tus limitaciones; vivirás en MÍ como el
YO SOY de todo”.
Este proceso conduce a la conciencia de la existencia
del alma. Cuando la conciencia es continua, entonces la
individualidad y la personalidad quedan expuestas a la
conciencia del alma. Cuando se exponen de esta forma, se
disuelven y se convierten en parte del alma. Esto ocurre
porque el alma es el estado original de la personalidad y la
individualidad. La personalidad y la individualidad son formas
cristalizadas del alma. El proceso completo es similar al de los
cristales de hielo deshaciéndose cuando se exponen a los rayos
del sol ardiente. Podréis ver entonces que los bloques de hielo
perderán su forma y fluirán como agua. Del mismo modo, los
pensamientos, las ideas, las creencias y los conceptos perderán
sus formas y se disolverán en el estado del alma pura. Una
vez disueltos se denominan “Sabiduría y Amor”. Cuando son
como cristales, tendrán las formas adquiridas a través de la
individualidad y la personalidad. En ese estado, a la totalidad
de las formas se le llama su conocimiento. El conocimiento
es el mismo contenido aprisionado en las formas individuales.
La sabiduría es la libertad de la conciencia del estado de
esclavitud. La lógica, la argumentación y el aprendizaje no
pueden dar la libertad de la esclavitud. La práctica del Yoga, a
través de la rendición de uno mismo a la conciencia del Señor
Uno, es lo único que nos da la libertad de la esclavitud. Esto
es así porque el Señor es su propio contenido y el aprendizaje
es su forma adquirida. Cuando la conciencia está aprisionada
en las formas de la individualidad y la personalidad, se halla
bajo la influencia de chittavritti, a saber una transacción de la
mente con los objetos externos a través de los sentidos con la
ayuda de la forma, el color, el número, el estado y la utilidad.
Esto es lo que denominamos niveles psicológicos y psíquicos

202
de la conciencia. Cuando estas formas están completamente
disueltas por la práctica de la rendición, entonces lo llamamos
el nivel del alma. Mientras que en los niveles psíquicos un
hombre se diferencia de los demás y mantiene su propia
identidad, en el nivel del alma la conciencia alcanza la existencia
común de todo y vive en identificación.
Cuando se practica de forma continuada la rendición
de la conciencia al Señor de todos los Señores, tendrá lugar
una desaparición exitosa de todos los obstáculos. De hecho,
no podemos hacer desaparecer los obstáculos pensando en
ellos o conociéndolos o entendiéndolos o aprendiendo de
ellos. Esto es porque todo lo aprendemos de acuerdo con
nuestro punto de vista. Los obstáculos existen en nuestra
propia psicología y no en otras personas o en el entorno.
Existen como las desigualdades en las proporciones de las tres
gunas en nuestra naturaleza básica. Únicamente una rendición
total y completa, practicada de forma constante en cada
acontecimiento de la vida, disolverá los bloqueos de nuestra
naturaleza.
Intentemos entender la naturaleza de los obstáculos.
Principalmente hay ocho grupos de obstáculos cuando
analizamos el mecanismo de la psicología humana. Debemos
recordar que la psicología no es una parte de nuestra conciencia.
Es sólo un instrumento a través del cual trabaja nuestra
conciencia. La ciencia moderna de la psicología se equivoca
al creer que la psicología es el hombre interno. Por lo tanto,
la psicología moderna no ofrece solución alguna. Los ocho
grupos de obstáculos son los siguientes:
1. Discapacidad física. Se le denomina enfermedad.
El estudiante del Yoga debería comprender los defectos de los
vehículos físicos e intentar realizar los ajustes necesarios. Cuando
estos defectos se deben al hábito, comida o las circunstancias
del entorno, debería intentar hacer lo que es correcto. Esto se

203
realiza con la ayuda de buenas compañías y de las escrituras
sagradas. Cuando el defecto proviene de causas hereditarias,
entonces debería ayudarse de varias asanas, de la respiración
y haciendo una dieta selectiva. Después de muchos años el
cuerpo empieza a producir tejidos saludables. Si los defectos
son demasiado dolorosos y no permiten al organismo
desarrollar su actividad metabólica de forma correcta, se
deberían tomar medicamentos. No es correcto creer que
la medicina no es necesaria. Se debería aceptar todo según
se necesite y no según la creencia individual. Los principios
muy rígidos funcionarán en ocasiones como obstáculos para
progresar. Lo que nosotros llamamos principios son sólo
creencias de nuestras fantasías individuales. Un estudiante
de yoga no debería tener principios que fueran sólo para
su propio bien. Cada principio debería ser comprobado
de acuerdo con la verdadera necesidad. Algunas veces los
principios deberían romperse para formar unos principios
mejores. Por naturaleza la formación del principio pertenece
a la cualidad de tamas, que es la cristalización de la naturaleza.
En astrología se le denomina la naturaleza de Saturno. La
naturaleza saturniana es la naturaleza formadora del hábito.
Los principios no son más que hábitos de una naturaleza
superior. Por lo tanto, un estudiante de yoga debería dar
importancia sólo a la verdadera necesidad y a su viabilidad, y
no dársela en absoluto a los principios.
En el caso de enfermedades congénitas incurables, el
estudiante de yoga debería comenzar a practicar los pasos
necesarios hasta donde le sea posible. Así estará libre de los
efectos del karma y su cuerpo se rectificará en el plano vital.
Se hace posible que consiga un cuerpo etérico perfecto, y
luego este produce un cuerpo físico perfecto en el siguiente
nacimiento. En cualquier caso, el estudiante de yoga debería
rectificar su organismo a través de los siguientes principios:

204
a. Uso regular de mucha agua para lavar el cuerpo y
agua para beber.
b. Proporcionar toda la clorofila posible con hojas y
vegetales verdes.
c. Consumir más comida vegetariana y menos comida
animal, especialmente las grasas.
d. Consumir más frutos secos y cítricos.
e. Dormir menos y más relajación física, incluso
mientras se está en la actividad del trabajo.
f. Lo más importante de todo es no pensar
reiteradamente en la enfermedad física. Practicar el
pensamiento de la salud. Preocuparse por la enfermedad de
uno mismo hará que la vitalidad se rinda a la enfermedad a
través de la fuerza de la voluntad.
2. “Inercia mental”. Esta es una actitud de no creer
en las cosas buenas. Es la cualidad de un chitta no entrenado.
Cuando vivimos en la conciencia individual, nos atraen más
las necesidades del cuerpo. Esto provoca pensamientos muy
fuertes acerca del futuro, concernientes a la comida, el vestido,
la casa, la propiedad y el dinero. Todo ello lleva a la anticipación,
el miedo, el dolor y el odio. La conciencia vive en la mente y
los sentidos. Está demasiado ocupada en apreciar los valores
superiores y encuentra difícil practicar los buenos hábitos.
Esto se puede neutralizar a través de la conciencia constante
de la existencia de la Conciencia del Señor en nosotros. Al
principio la mente rechaza aceptar al Señor en nosotros. Cree
en la seguridad y la protección en otras personas, el dinero,
las posesiones, el poder, la autoridad, la influencia y la fama.
Entonces cree en la Conciencia del Señor como una persona
muy grande que vive en el exterior. En ese estado, existe la
necesidad de la adoración, de los templos y los dioses. El
individuo prepara un hatillo o un paquete con sus propios
deseos y lo llama dios. Invoca plegarias a su propio dios.

205
Es el comienzo de la vida espiritual. Este intento crea un
nuevo centro en él. Este centro empieza a trabajar como un
núcleo para atraer su mente y sentidos lejos de su cuerpo.
Así que un verdadero Gurú no debería frenar ninguno de
estos niveles. Debería utilizar estos métodos para elevar la
conciencia de los estudiantes a diferentes niveles.
3. Duda. Esta es la actividad del chitta más mecánica
y más rápida de lo normal. Las posibilidades y alternativas
en el plano físico se presentarán ellas mismas con igual
fuerza y el chitta actúa demasiado deprisa para permitir
a la Voluntad escoger lo que es correcto. Esto es debido
a la utilización de la agudeza del intelecto cuando no es
necesario. Esto provoca vacilación en la toma de una
decisión. Algunas veces han de pasar muchos años hasta
que el individuo pueda tomar una decisión y proceder de
acuerdo con esa dirección. Este estado del chitta también
origina un estado de cuestionarse erróneamente. Una
persona se cuestiona cuando no es necesario. Desarrolla un
fuerte hábito de dudar de otras personas y situaciones. Un
espíritu de crítica de las cosas malas del mundo provocará
una pérdida de mucho tiempo y energía. Sufre de falta de
confianza en los demás. Esto se debe a la falta de confianza
en sí mismo. No se controla a través del esfuerzo. El hábito
gana fuerza día a día y no puede apreciar nada bueno en
el mundo. Se causa sufrimiento a sí mismo y a los demás.
Es mejor cortar este hábito poniendo confianza en las
oportunidades y tomando una decisión. Una decisión
equivocada es siempre mejor que la no decisión. Comenzad
tomando una decisión correcta o incorrecta y enseguida
seréis rectificados por vuestra naturaleza superior. Vemos
a muchas malas personas que cambian muy rápidamente a
buenas personas, pero una persona dubitativa nunca llega a
ser buena aunque tenga hábitos piadosos.

206
4. Pereza. La mente conoce las cosas buenas de
la vida y entiende qué camino ha de seguir; pero no está
preparada para seguirlo. Esto se debe al peso del cuerpo y de
la mente. No hay deseo alguno de que el cuerpo se aplique en
llevar a cabo las cosas correctas. El resultado es que la mente
se vuelve cada vez más inteligente y pasa la vida sin practicar
lo que sabe. Muchas personas se paran en este momento y
mueren. Esto se puede rectificar llevando al cuerpo físico
a un tipo de trabajo físico de forma regular. La naturaleza
formadora del hábito es más poderosa que la inteligencia.
No creas en tu inteligencia, pero comienza a hacer trabajo
físico cada día. Tu trabajo regula tu inteligencia y tu discurso.
Muchas personas logran la meta de la realización llevando
su cuerpo físico a hacer servicio en el templo, haciendo
jardinería o enseñando a los niños pequeños. El servicio
en orfanatos y la práctica de las bellas artes en nombre del
trabajo de Dios rectificará este defecto. Es erróneo creer
que la lectura y la comprensión rectificarán la pereza. El
Bhagavad Gita nos enseña que el trabajo en el plano físico
como servicio no remunerado hacia los demás es uno de los
pasos necesarios para la práctica del yoga. Este paso se llama
Karma Yoga. Debido a razones de evolución humana, en el
siglo XX el indio medio sufre de este defecto y, el hombre
blanco medio está preparado para seguir este trabajo cuando
está correctamente dirigido. Por esta razón, los Maestros de
Sabiduría comienzan a escoger a gente de raza blanca para
aprender yoga y practicarlo, para que su propia compañía
pueda estimular de nuevo a la raza india para que se dedique
al Karma Yoga. Nuestra inteligencia y psiquismo negativo son
los resultados de la pereza de la que el indio medio sufre en
este siglo XX. Así que ahora el Karma Yoga es la solución.
Por este motivo, el Maestro Morya insiste más en el trabajo
social que en la meditación individual.

207
5. No tener tiempo para hacer nada. Esta es la
condición pre-ocupada de chitta. El chitta se mantiene ocupado
con los objetos externos y cree que ha de finalizar la intensa
rutina de trabajo y crear tiempo libre para practicar yoga.
Encontramos a personas que posponen la vida espiritual para
cuando sean viejos (después de la jubilación). El resultado es
que se pasan toda la vida ocupados con la rutina material y se
ven débiles e incapaces de practicar yoga en la vejez. Esto se
puede corregir sabiendo que la vida espiritual no es diferente
de la vida mundana. Podemos practicar la espiritualidad
trabajando con las cosas materiales en la dirección adecuada.
Nuestra actividad social y vocacional se puede practicar como
Karma Yoga. Cumplid con vuestro deber en la oficina con un
espíritu de ofrenda y oración.
6. Ilusión. La ilusión es la percepción equivocada de
los valores. Esto se produce cuando el chitta se identifica con
las formas de cualquier cosa o persona y no con la naturaleza
verdadera de las cosas. Hay gente que se apega a valores falsos
bajo la forma de una persona bella, o a una propiedad valiosa
o a buenas o malas situaciones. Algunas personas se estancan
en circunstancias lamentables. Comienzan por ayudar a los
demás, a los pobres, a instituciones benéficas. Entonces
comienzan a crecer en los apegos. Por ejemplo, muchos
Swamijis se apegan a los ashrams, a las propiedades y al papel de
la autoridad sobre los demás. Muchos filántropos comienzan
a ayudar a los demás y quedan apegados a una mujer pobre y
desgraciada y ellos mismos quedan apegados sin poder hacer
nada. Son esclavos de la pena y no maestros del amor. Este
defecto se puede rectificar con un espíritu de no apego y con
la creencia de que el amor es la fuerza para ayudar, y no la
lástima y la pena, con los que uno queda derrotado.
7. No alcanzar una posición estable en el yoga.
Esto tiene como resultado años de emoción y excitación por

208
las cosas buenas y, luego, durante otros años, volver a perder
el interés. La falta de autoconfianza y la práctica de yoga por
respeto hacia los demás y no por fe provocarán este obstáculo.
Muchas veces la mente sufre de incredulidad y abandona lo
que se había propuesto. Esto se rectifica con la creencia de
que cada intento otorga un pequeño progreso desde el cual
no retrocedemos. El siguiente intento nos conducirá incluso
en nuestra próxima vida. El Bhagavad Gita nos informa de
que cualquier intento por alcanzar la conciencia del alma nos
otorgará un progreso que nunca perderemos, aunque muramos
sin haber alcanzado la meta. Comenzamos a progresar incluso
en la próxima vida desde ese punto hacia adelante y nunca
perdemos nada.
8. Perder la ventaja de la práctica al detenernos
a medio camino. Si practicamos asanas durante diez años,
el cuerpo ya está listo para el yoga. Si, de nuevo, paramos
durante diez años, el cuerpo engorda más de lo normal.
Entonces tenemos que hacer asanas otra vez durante diez
años. En el plano de la conciencia el progreso no da marcha
atrás, pero en el plano del cuerpo físico y mental, el estado
de alerta disminuye. Los instrumentos dejarán de utilizarse
aunque la experiencia permanezca. Por tanto, la continuidad
del esfuerzo debería permanecer a lo largo de toda la vida.
Todos estos defectos podrán vencerse fácilmente sometiendo
la mente al Gurú y con la práctica diaria de la pronunciación
del OM en voz alta.
El dolor físico es, verdaderamente, una de las causas
del impedimento de la práctica del yoga. Para liberarnos de él
necesitamos tener una correcta comprensión del dolor. El dolor
nunca es físico, aunque esté localizado en el cuerpo físico. El dolor
es una sensación, y una sensación se construye siempre en el plano
vital y se siente a través de la mente, y nunca a través del cuerpo.
El cuerpo vital tiene corrientes magnéticas, a las que llamamos

209
éteres, que fluyen a través del cuerpo. Cuando esos éteres están
distribuidos adecuadamente, no hay dolor en ninguna parte del
cuerpo. Lo que causa el dolor es una distribución desigual de la
materia etérica o de la materia física sutil (materia astral). Esto
se debe a irregularidades en la comida, la bebida, el descanso, la
postura del cuerpo. Por ejemplo: si lees mientras estás tumbado
en la cama, puedes dañarte la vista o tener dolor de cabeza. El
seguimiento de estas reglas sencillas mantendrá el cuerpo libre de
dolor:
1.- No leas tumbado o estirado sobre un lado.
2.- No te sientes encorvado o en una postura torcida.
3.- No mantengas una conversación con personas que
estén detrás tuyo o que queden por encima de tu cabeza.
4.- No hagas ningún trabajo mental activo inmediatamente
después de comer o justo después de despertarte del sueño.
5.- No hagas trabajo físico ni camines ni hagas ejercicio
después de comer, o justo después de despertarte del sueño.
6.- Evita comer a horas irregulares y en intervalos
irregulares. Tampoco comas si estás enfadado, apenado,
atemorizado o preocupado, o antes de una rutina de intenso
trabajo. Siempre evitad comer apresuradamente, no lo hagáis a
ningún precio.
7.- Evitad las comidas demasiado calientes y demasiado
frías, especialmente una inmediatamente después de la otra.
8.- Evitad el uso de demasiadas especias, las bebidas
alcohólicas y la comida aderezada o en conserva.
9.- Evitad las comidas opulentas y las cenas pesadas.
10.- No cultivéis la costumbre de comer comida que no
proviene de vuestro país, de vuestro clima o de vuestra tradición
familiar a través de generaciones.
11.- No hagáis cambios repentinos en vuestra rutina diaria.
12.- Restringid al mínimo el uso de medicinas. Evitad,
a cualquier precio, cualquier medicamento que altere el

210
metabolismo natural como la menstruación, la fertilidad, el
sueño, etc. Los medicamentos para provocar el sueño, el apetito
o para avanzar o retrasar la menstruación son todos peligrosos
para el libre flujo de las corrientes etéricas del cuerpo vital.
13.- Siguiendo las reglas anteriores y evitando las
heridas externas, podréis evitar totalmente el dolor en el
cuerpo físico.
La desesperación es otro gran obstáculo cuando
practicamos el yoga. Si prevéis cualquier resultado maravilloso
al practicar el yoga, os desilusionaréis y os desesperaréis.
Entonces perderéis confianza y dejaréis de practicar. Es un
defecto psicológico esperar algunos poderes a través de
la práctica del yoga. Lo único que el yoga os asegura es
la felicidad en su verdadero sentido. Os da buena salud,
confort, mejor comprensión y mejor estilo de vida. Os
encontraréis mejor día a día. No comencéis la práctica del
yoga porque alguien os prometa algún milagro.
Si estáis físicamente o mentalmente muy ocupados
en un trabajo concreto, es decir, si estáis pre-ocupados
con cualquier trabajo que os aparta de vuestros contactos
sociales o de la regularidad de vuestra rutina diaria, entonces
no podéis ser buenos estudiantes de yoga. Intentad ajustar
el tipo de trabajo y darle una aplicación más amplia para
que sea útil a la sociedad. Así vuestro tiempo quedará
distribuido adecuadamente en todas las actividades. El
gran secreto de la felicidad en la vida es que cada actividad debería
convertirse en parte de vuestra práctica de yoga y el yoga no debería ser
nunca una parte de vuestra rutina. Si tenéis “otra actividad”, no
tenéis derecho a disfrutar de la verdadera felicidad. “Que
la vida sea un juego, deja que todo sea Mi juego”, dice
Krishna el Señor en el Bhagavad Gita.
No tengáis demasiados intereses localizados en la
vida, sean personas o riqueza o artículos de lujo, o arte o

211
ciencia o educación. Un interés localizado provoca un atasco
de vuestros éteres vitales y de la materia de vuestros vehículos
más sutiles. Comportaos correctamente sin demasiado
esfuerzo. Un interés localizado os hará esclavos de una de
vuestras dimensiones. Esto va en contra de la felicidad y, por
lo tanto, en contra de la práctica del yoga. Si observáis estas
reglas, no tendréis obstáculos para practicar el yoga.
Ahora recordad la importancia de la respiración. La
gente respira siempre, pero se olvidan de que están respirando.
La gente siempre está viviendo, pero se olvidan de que viven.
Esto significa que no son felices. Sencillamente, intentad
recordar el mayor tiempo posible que estáis respirando. Dejad
que pase un tiempo así, y encontraréis que ya estáis bajo el
mágico hechizo de la alegría. La respiración es la verdadera
persona en vosotros. Sentaos cómodamente y haced regular
y rítmica vuestra respiración. Haced vuestra respiración
consciente, de una forma lenta, suave y profunda. No hagáis
ninguna presión en el proceso de respiración. Pensad que la
respiración es vida, la vida es el “Yo Mismo” en vosotros.
Esto os da el poder de superar todos los obstáculos. Esto
os da la paz que vive por encima de cualquier incidente de
vuestra vida.
A veces los sentidos están demasiado activos en la
mente. De esta forma se experimentan muchas cosas en la
mente. Algunas veces se precipitan muchos pensamientos
en nuestra mente. Todos los pensamientos pertenecen
únicamente a uno de nuestros cinco sentidos. Durante esos
períodos, podemos pensar en una forma o configuración
bonita que atraiga a nuestra mente. Por esta razón, las caras
bonitas las crean los artistas a partir del concepto de Dios.
Proponed una de estas caras de Dios y dejad que la mente
piense en ella. Permaneced observando a vuestra mente. Que
permanezca en forma de una buena combinación de color o

212
proporción o sonrisa. A veces los patrones regulares de la
geometría os ayudarán, la forma de un loto, o de un globo, o
de una torre, los cielos o la salida del sol o la salida de la luna
sobre el océano o un lago. Escoged según vuestro gusto y
dejad que la mente desaparezca en ello. A través de este tipo
de meditación lograréis el poder de comprender las cosas
fácilmente. Un tiempo después seréis capaces de entender
a las personas y las situaciones simplemente observándolas.
Algunas veces puede que encontremos la mente torpe
y dormida y no interesada en la meditación. ¿Sabéis entonces
lo que tenéis que hacer? Pensad inmediatamente en la luz.
Cerrad los ojos y ved la luz con vuestra mente. Pensad en una
lámpara brillante o en la luna llena o en el sol. Practicando
esto diariamente experimentaréis “YO SOY LA LUZ”.
Pasado algún tiempo, tendréis una experiencia del Espíritu
Santo en vosotros y en todos.
A través de los diferentes tipos de prácticas
mencionadas anteriormente, lograréis la maestría sobre
vuestra naturaleza inferior. Entonces el chitta se establece y se
transforma en el “YO SOY” de vosotros. Desde ese momento
en adelante, no descenderéis nunca más a vuestra naturaleza
inferior. Esto se debe a que ya no tendréis una naturaleza
inferior a la que descender, porque toda la naturaleza inferior
se transforma en superior.
Ahora y siempre podéis pensar: “¿Qué es un sueño?
¿Quién es el que sueña? ¿Cuál es la materia de la que están
hechas las imágenes de los sueños? Todas las personas
de mi sueño y todos los incidentes de mis sueños están
hechos de Mí Mismo. Todos desaparecen en el momento
en que me despierto”. Practicando este tipo de meditación
empezaremos a experimentar que todo el mundo está hecho
de Mí Mismo, el Yo Soy en todos. Este tipo de meditación se
da en el segundo libro del Bhagavata.

213
Cuando algo muy querido para nosotros y muy
cercano a nuestro corazón viene repetidamente a nuestra
mente, entonces ¿qué hacemos? Pensad en ello. Pensad en
ello como que está hecho de YO SOY en nosotros. Pensad
que viene de Mí y va hacia Mí. Entonces, eso desaparece y
el YO SOY permanece. Si estamos enfadados, pensad que el
enfado proviene de Mí y va hacía Mí. El enfado desaparece y
el YO SOY permanece. En todos estos tipos de meditación,
alcanzaremos la realización de la conciencia de un átomo y del
universo completo. Nuestra conciencia cruzará las fronteras
del espacio y el tiempo. Nos daremos cuenta de que no hay
nada más grande que el YO SOY en nosotros. Cada cosa es una
parte del YO SOY. Esto es lo que el Bhagavad Gita nos enseña.
Este es el estado posterior a la suspensión de chittavritti. Ahora
estamos identificados con aquello sobre lo que meditamos.
Esto significa que el triángulo se ha roto. El conocedor, el
conocimiento y el conocer es el triángulo. La cuestión se ha
roto y se mezcla para experimentar como YO SOY. Los Vedas
lo llaman Sabiduría. El Gran Maestro Conde de San Germain
lo llamó la Santa Trinosofía (la sabiduría triple), y así la enseñó.
En este estado, las palabras desaparecen en su significado; el
significado desaparece en la idea; la idea desaparece en el YO
SOY. A este estado se le llama la síntesis de todo en la luz
de la discriminación. En este estado, lo sabremos todo sin
razonar ni aplicar la lógica. La memoria desaparece porque se
llena con el YO SOY en nosotros. La palabra, el significado
y la idea permanecen como la realización en el YO SOY.
Ahora comenzamos a aplicar este estado de experiencia a
cada persona y a cada cosa, a cada incidente, sea denso o sutil.
Los conceptos de cosas densas se diluirán en la conciencia de
la vida. Ellos nos dirigirán a los principios sutiles. Entonces,
los principios sutiles se diluirán en la conciencia pura. Se
convierten en los seres puros espirituales. A esto se le llama la

214
existencia primordial. A todo esto se le llama la meditación-
semilla que hace germinar el árbol de la presencia creativa, que
es naturaleza activa y la naturaleza pura de existencia. Cuando
se llega a ese estado, el yogui alcanza la realización del espíritu
puro a través de la tranquilizada chitta. Ahora su percepción
es sólo verdad. Su percepción es única. Revela aquello que no
es posible conocer a través de razones, testimonio, conclusión
o deducción. Todas las otras impresiones de todos los temas
del mundo desaparecerán en esta vida. Si esta luz permanece
mientras estamos vivos, lo llamamos samadhi.

215
EL DISCIPULADO EN LA ERA MODERNA
(Conferencias impartidas en Ginebra, Suiza, el 23, 24 y 25 de
octubre de 1981)

Hermanos y hermanas, os agradezco a todos vuestra


alegre presencia de esta tarde. Se espera que hable del tema
“El discipulado en la era moderna”. Desde tiempos antiguos,
siempre ha habido la costumbre de la relación entre un
discípulo y un Maestro. Estas relaciones cambian según los
valores sociales y económicos de los tiempos. De este modo,
cuando recorremos la historia de la humanidad, encontramos
muchos tipos de relación entre discípulos y Maestros. Ahora
bien, la verdadera relación sigue siendo la misma desde
tiempos inmemoriales; lo que cambia es la fachada, igual que
cambia el lenguaje de país a país, pero los valores humanos
continúan siendo los mismos en cada país.
Encontramos diferencias económicas y sociales de
un país a otro. A veces tratamos de entender a las personas
de otros países de forma distinta. Cuando, por el contrario,
estudiamos detenidamente a las personas de cualquier país,
encontramos que la naturaleza básica es siempre la misma, los
valores son siempre los mismos, los gustos y aversiones son
los mismos, los puntos fuertes y débiles son los mismos. A lo
largo de los siglos, las emociones y anhelos de la humanidad
son siempre los mismos en todos los países y naciones.
Por otra parte, está la verdad de los estados de evolución
que trabajan continuamente para llevar a las almas humanas
a la perfección. Debido al funcionamiento de esta evolución
espiritual, encontramos diferencias entre la humanidad de
un siglo determinado respecto a la humanidad de los siglos
anteriores. Esta diferencia nos muestra un cambio básico en

217
la naturaleza misma de la humanidad. A veces pensamos que
la humanidad de épocas anteriores era distinta de la actual, y
que ciertos cambios que tienen lugar en este siglo ocurren por
primera vez en la creación del hombre. Estamos seguros de que
algunas cosas no han ocurrido anteriormente en la historia de la
evolución de la humanidad. Esto no es cierto, porque una parte
de la humanidad determina su propia evolución, y entonces se
recluta en el reino humano a un grupo de almas procedentes del
reino animal. Este nuevo grupo humano continuará existiendo
como seres humanos durante miles de años.
Mientras tanto, son agrupados de distintas formas por
las inteligencias de la naturaleza que trabajan en este globo
de la Tierra, y cada grupo se coloca en una parte diferente
del planeta. Los cambios climáticos, geológicos y geográficos
causan ciertas diferencias básicas entre los grupos, y cada
uno de estos desarrolla su propia mentalidad grupal, que
es, básicamente, distinta de la de otro grupo. Así es como
encontramos el origen de las razas y las naciones de la Tierra.
Y esas razas empiezan a emigrar y a expandirse. Debido a
razones naturales subyacentes, que trabajan a modo de
conciencia grupal, tiene lugar un proceso que es muy similar
al florecimiento de una flor. Siempre hay una actividad que
va del centro a la circunferencia, que ocurre en cada corazón
y se refleja en cada grupo. De esta manera, el grupo se
multiplica y los miembros del grupo se expanden en varias
direcciones del planeta. Esto es lo que encontramos cuando
estudiamos las escrituras sagradas. Si estudiamos el Antiguo
Testamento, especialmente los tres primeros libros hasta el
final del Éxodo y el asentamiento de las diversas tribus de
Israel, encontramos el constante desarrollo y división de la
humanidad. Las escrituras sagradas de cada nación describen
tal éxodo y cómo este particular grupo de almas se divide
posteriormente en grupos y grupos, de forma interminable,

218
a lo largo de los siglos. Entonces tiene lugar una mezcla de
mentalidades, y surge un nuevo grupo en la Tierra como
resultado de una, dos o tres mezclas de grupos. Todo esto es
el trabajo de la inteligencia planetaria que trata de producir los
variados patrones y diseños de la naturaleza humana. Cada
patrón tiene sus puntos fuertes, y trabaja sus puntos débiles
a través de generaciones y siglos, debido a las dos capas de
conciencia existentes.
Una capa es la conciencia grupal de todo el grupo, y
la conocemos como nación o raza. Otra capa es la conciencia
individual de cada persona, que trabaja y trata de ser diferente
de otra. Así, encontramos una conciencia básica común en
cada grupo, a la que podemos denominar conciencia de
grupo; y una conciencia individual que trata de establecer su
identidad. Somos el producto de estas dos capas de conciencia
que funcionan en direcciones opuestas. Una es la conciencia
de la identidad, que trata de establecer nuestra propia identidad
separada de las otras. Por cuestiones de seguridad, tratamos de
proteger nuestra identidad, incluso con la ayuda de carnets de
identidad. Cuanto más tratamos de proteger nuestra identidad,
más nos alejamos de la conciencia fundamental. En un sentido,
esta conciencia fundamental es necesaria. En otro sentido, la
conciencia individual es necesaria. Sin la existencia de ambas
conciencias, no existiríamos sobre la Tierra. A menos que
tengamos conciencia individual, no podemos nutrirnos por
nuestra cuenta ni proteger el cuerpo. Para desarrollar nuestros
intereses, para proteger y salvaguardar nuestros intereses,
la naturaleza nos ha proporcionado la capacidad individual
de sentir apetito y sed, para así informar a la mente de que
el cuerpo precisa de alimento y bebida. Si sólo tuviéramos
una conciencia grupal sin la individual, no cuidaríamos las
necesidades del cuerpo físico, creyendo que alguien comería
y bebería por nosotros. Habríamos establecido una sociedad

219
para beber y comer por todos nosotros, que hubiera estado
comiendo y bebiendo para otros. Habríamos establecido otra
sociedad para dormir por nosotros y estas personas hubieran
estado durmiendo continuamente. Así, toda la humanidad
habría sido una farsa y la supervivencia hubiera sido imposible.
No podríamos firmar nada, hacer transacciones comerciales ni
velar por nuestros intereses sin una conciencia individual. La
conciencia individual es, por tanto, absolutamente necesaria.
Por otra parte, si sólo hubiéramos tenido conciencia individual,
sin conciencia grupal, no habríamos sobrevivido porque nos
habríamos matado y devorado entre nosotros. La Tierra se
habría convertido en un planeta inhabitable.
Sabemos cómo nos comportamos, incluso cuando la
conciencia individual funciona temporalmente en nuestros
cerebros. Incluso en esta fase temporal, nos engañamos
unos a otros, a veces matándonos unos a otros, y a veces,
provocando guerras mundiales. Si estas atrocidades ya
ocurren con la acción temporal de la conciencia individual,
¿cuál hubiese sido el resultado si no existiera en nosotros la
corriente subyacente de la conciencia grupal? Por lo tanto,
la naturaleza nos conoce mejor que nosotros mismos, y por
eso ha establecido dos capas de conciencia en cada uno de
nosotros. Igual que hemos necesitado un cuerpo físico para
relacionarnos físicamente con el planeta, también es verdad
que estamos hechos para existir en la Tierra con la capa más
interna de nuestra conciencia, eliminando barreras entre
nosotros y viviendo en la conciencia única. El problema
radica en encontrar el método para conseguir que coexistan
estas dos conciencias. Lo que llamamos vida, la historia entre
el nacimiento y la muerte, es encontrar un índice matemático,
un mínimo común denominador entre dos valores
aparentemente incongruentes. Sin embargo, la verdad es que
existe ese mínimo común denominador y se espera que los

220
seres humanos lo trabajemos. A cada uno de nosotros se nos
pide que lo resolvamos por nosotros mismos.
Si examinamos, por ejemplo, los números 5 y 7,
no veremos relación entre ellos a menos que tengamos la
capacidad de contar más allá del 9. Cuando conocemos
el número 35, vemos que hay una conciencia grupal de los
dos números 5 y 7. Ahora bien, hasta que no aprendemos
a contar hasta 35, vivimos en la creencia de que 5 y 7 no
tienen relación entre ellos. En un lenguaje críptico, Pitágoras
dijo: “Los números más bajos encuentran su mínimo común
denominador en los números más altos”. Esta es una de las
frases que Pitágoras daba como medio de iniciación a sus
discípulos. Con ella, él quería decir que, en nuestros niveles
superficiales de conciencia, que incluyen aquello que nosotros
llamamos mente, no encontramos mucho en común con los
demás. Por eso aprendemos a vivir y a entretenernos en la
diversidad de la existencia, para deleitarnos en ella. Es por eso
que anhelamos un cambio en nuestra vida diaria e intentamos
romper la monotonía cotidiana. Las capas superficiales de la
mente necesitan cambiar cada día. Estas capas superficiales
forman la mente consciente, que es una mente estúpida
cuando la comparamos con las capas profundas de nuestra
existencia, porque las capas superficiales no saben lo que
quieren, y tampoco tienen ni la manera ni la profundidad para
saber qué es lo que quieren. Se nos ha dado esta mente como
nuestra conciencia y se espera que nosotros tratemos, en el
tiempo dado, de descubrir algo en las capas más profundas.
A medida que descubrimos las capas más profundas,
vemos que hay algo en común con los demás. Cuando una
mujer da a luz a un niño, cree que quiere a ese hijo, y trata
de encontrar algunos intereses comunes con él. Cuando
prevalece el instinto del miedo, la mujer trata de proteger a su
hijo; y hasta cierto punto eso mismo protege al niño. La mente

221
humana llama amor a este proceso. De hecho, no lo es, porque
cuando la madre viaja en barca con su hijo, si este resbala y cae
al agua, la madre no saltará al río a salvar a su hijo a menos que
sepa nadar. Igual ocurre con el padre respecto del hijo, porque
los niveles más profundos de conciencia sólo se descubren
hasta un cierto punto. Y para encontrar los niveles todavía
más profundos de conciencia, la misma persona necesita más
oportunidades. Por esta razón la naturaleza nos brinda poder
nacer repetidamente.
Cuando leemos el drama de Bernard Shaw Volviendo a
Matusalén, hacia el final del drama, en el 5º acto, hay una escena
en la que hay dos grupos de personas sentadas que esperan
reunirse con otra persona. El primero de los dos grupos está
formado por teólogos, filósofos y religiosos, y el segundo
grupo, por científicos, físicos, químicos, etc. Los científicos por
un lado, y los filósofos y yoguis por el otro. Entonces, entra un
personaje en escena, que es el mismo George Bernard Shaw.
Saluda a ambos grupos y les hace una pregunta. Les dice:
“Necesito una solución práctica a un problema. Mi cuerpo tiene
setenta años, tiene los achaques de la edad y no es capaz de
soportar la tensión de mi pensamiento. Mi mente, en cambio,
es bastante joven e infantil, quiere encontrar la verdad y vivir
cien años más en esta Tierra. También quiere saber qué es la
verdad, y siente, sinceramente, que esto requiere más tiempo
para poder resolverlo. Ahora preciso una solución de parte de
ustedes o de ustedes a este problema. Esta es la cuestión”.
Naturalmente, esa pregunta todavía sigue en pie porque
sigue sin respuesta. Así, todas las personas allí presentes
inclinaron la cabeza indicando que no tenían la respuesta.
Entonces Shaw dijo: “Estáis separados en dos grupos; por
eso no encontráis la respuesta. Si hubierais sido capaces de
reuniros y trabajar juntos, hace tiempo que habríais encontrado
la respuesta”. Diciendo esto, se fue.

222
Esto es un auténtico desafío para las capas más internas
de la conciencia humana. Entre el nacimiento y la muerte,
cada uno de nosotros va descubriendo los tesoros de una capa
de conciencia más profunda y, a veces, morimos sin haber
descubierto nada en esta búsqueda. Hay vidas infructuosas que
nos suponen una pérdida porque morimos igual que hemos
nacido. Otras veces, hay un despliegue de la conciencia.
Lo que la naturaleza espera de nosotros es un despliegue
sistemático de todas las capas de conciencia. Es el juego que
la madre naturaleza les ha dado a sus hijos. Nosotros tratamos
de jugar a ese juego. A veces nos enfadamos, otras, tenemos
celos. Otras veces tenemos unas miras estrechas respecto
a nuestra religión, nación, partido político o asignatura de
la universidad, por lo que consideramos necios a los demás
estudiantes de otras asignaturas. Muchas veces nos vamos
de este mundo sin haber derribado estas barreras, muriendo,
por tanto, como nacimos. Algunas veces tenemos éxito, y
entonces, en el siguiente nacimiento, nos espera la siguiente
capa de conciencia. ¿Son necesarios tantos renacimientos?
¿Es que no podemos hacerlo en uno, o dos, o tres, o diez
nacimientos? ¿Necesitamos renacer miles y miles de veces
durante el transcurso de la evolución, para llegar a la solución
y encontrar todas las capas de conciencia y organizarlas
adecuadamente?
Hay una respuesta a esta pregunta. La respuesta
es lo que llamamos “el entrenamiento del discipulado”.
Sin conocer completamente su significado, muchas veces
usamos las palabras “maestro y discípulo”. En India lo
llamamos “gurú y discípulo”. En cada país existe la tradición
de “el maestro y el discípulo”. En las escuelas, colegios,
universidades, ashrams, escuelas de yoga y centros de retiro
religioso, tenemos esta relación continuamente. Cada grupo
posee su propia forma de impartir la enseñanza.

223
Durante algunos siglos, encontramos esta relación
un tanto física; en otros siglos la encontramos emocional; y
en otros, la encontramos convencional. Por ejemplo, cuando
queremos examinarnos en la universidad, es obligatorio
que llevemos una insignia y una vestimenta adecuados,
una identificación de quiénes somos y del instituto al que
pertenecemos, entonces podemos acceder al examen y a un
número de registro. Esta es una forma de hacer las cosas
convencionalmente. Al principio se empezó por conveniencia,
después desaparece la conveniencia y sólo queda la costumbre.
Todo tipo de relación es un discipulado. Frecuentemente,
observamos que se incide en la importancia de los detalles
de la relación y no en el verdadero espíritu de la relación. Por
lo tanto, raramente se sirve al propósito, o muy poco, a costa
de un gran esplendor y convencionalismo, porque lo que nos
importa es sobre todo la costumbre y el convencionalismo.
Por ejemplo, si mi intención es cursar estudios de medicina
en la universidad, se supone que yo estudiaré a los autores
anteriores y memorizaré la información previa para así poder
reproducirlos en el momento del examen. Así podré demostrar
que puedo ser médico. Desafortunadamente, sin embargo,
esto sólo demuestra mi capacidad memorística y, de ninguna
manera, que sea válido para ser médico. De esta manera,
nos ocupamos más del detalle y olvidamos la habilidad para
impartir el verdadero espíritu del conocimiento.
En los tiempos antiguos, a los niños se les pedía que
se sentaran juntos en un grupo, y los abuelos de estos niños
solían reunirse y enseñar a este grupo de niños acerca de los
valores humanos y las distintas capas de conciencia, según la
sabiduría de las escrituras sagradas. Sin embargo, como los
tiempos han cambiado, nosotros enviamos a los abuelos a las
prisiones, que son los asilos para la gente mayor, encerrados
en sus habitaciones como perros o animales circenses. Y, a

224
los nietos, mientras tanto, se les envía a escuelas residenciales
para que se les forme como pollitos o gatos. El resultado
es que las tres generaciones están desconectadas unas de
otras, y esto conduce a una formación carente de psicología,
bestial e incivilizada de la humanidad. La continuidad se corta
radicalmente, y se desaprovecha la ventaja de la experiencia.
A la gente mayor se la obliga a vivir con un gran vacío de
futuro, y a los niños se les hace vivir como huérfanos. En estas
condiciones el discipulado es absolutamente inviable.
Sólo cuando las tres generaciones se han mezclado,
podemos soñar con algún tipo de discipulado. Esta es la razón
por la que la naturaleza y la ciencia humanas son más conocidas
entre las naciones “no civilizadas y atrasadas” que entre las
naciones y países avanzados. Siempre ocurre así en el mundo, un
país como India o un continente como África pueden preservar
la verdadera sabiduría para iniciar a los discípulos, mientras que
en las naciones más avanzadas, como los Estados Unidos de
América o Rusia, fracasan miserablemente cuando se trata de
forjar a una generación que tenga algún mensaje o criterio de la
humanidad.
Bajo la forma o estructura de una religión u otra se fue
desarrollando la cultura física y mental, así como cierto grado
de disciplina y formación del alma, porque la estructura religiosa
es la auténtica estructura de una verdadera escuela. Una vez que
una religión se ha quebrantado o las personas de esa religión se
han contaminado por razones comerciales y se convierte en una
civilización comercial, ya no hay discipulado. Un discípulo no
es un estudiante, y un profesor no es un gurú. Los profesores
son distintos de los gurús, los discípulos son diferentes de los
estudiantes de una escuela, colegio superior o universidad.
Después de todo, aquellos que nosotros llamamos profesores sólo
son empleados que trabajan para ganarse el pan y su subsistencia.
Así pues, la relación entre discípulo y gurú es bastante diferente.

225
Cuando empiezas a enseñarle algo a tu hijo, un poco
cada día, cuando le das a tu hijo cierta independencia, cuando
le permites realizar el trabajo que tú haces en casa, cuando
lo llevas a las reuniones sociales a las que sueles asistir,
entonces empiezas a entender qué es lo que le transmites al
niño en forma de un despliegue de las capas de conciencia.
También comprendes que lo que quiere el estudiante no es el
“embotamiento” de la cabeza con información procedente de
los libros. Simplemente, es demasiado brutal introducir a la
fuerza toda esta información en el cerebro del estudiante, sin
respetar su ritmo de asimilación. Los métodos educativos que
actualmente utilizamos son demasiado bestiales y paleolíticos,
medios rudimentarios de la Edad de Piedra. El estudiante, una
vez se ha licenciado o ha acabado el posgrado, presenta una
cara que refleja el proceso vivido. Fácilmente, podemos ver
en su rostro a un paciente psíquico, con la cabeza oprimida,
deprimida y sobrecargada.
Educar es eliminar la carga de la cabeza y hacer que
la flor de la personalidad se despliegue y florezca. El proceso
es de dentro hacia fuera, y no al revés. Una flor no florece
si le arrancas los pétalos. Por esta razón vemos que muchos
psicólogos sufren de enfermedades psicológicas, y al mismo
tiempo tratan de liberar a sus pacientes de sus problemas
psicológicos. Sea cual fuere el tema: psicológico, fisiológico o
filosófico, lo único que hacemos es tirar de los pétalos desde
fuera tratando de hacer florecer la flor. Eso es lo que hacemos
cuando tratamos de “empujar” la información en la cabeza del
niño, en vez de dejar que sea el propio niño el que la descubra
por sí mismo.
Nos hemos olvidado del proceso de preparar un imán
con la ayuda de otro imán ya magnetizado. Cuando tenemos
ante nosotros unos pedazos de hierro sin tener un imán, ¿qué
sentido tiene etiquetar con la palabra “imán” las piezas de

226
hierro? Ninguno, porque no va a haber cambios en las piezas de
hierro. A veces lastimamos el tierno mecanismo de la psicología
infantil. El proceso es peculiar. Aquellos a los que llamamos
Maestros son los maestros más competentes, aquellos que
tienen un profundo dominio, puesto que conocen todas las
disciplinas de la ciencia del hombre. Ellos saben cómo enseñar.
Conocen los auténticos métodos de enseñanza. Las escrituras
sagradas son un ejemplo de esto. Encontramos métodos muy
hábiles para impartir la maravillosa sabiduría que permite el
florecimiento de las capas.
Por ejemplo, un Maestro enseñaba a sus discípulos
cómo tiene lugar en la mente la creación positiva para efectuar
una construcción en el plano físico, cómo en la evolución la
mente creadora de este universo efectúa primero la creación en
el plano mental y después lo hace en la materia física externa.
Uno de los estudiantes no lo comprendía, entonces el Maestro
le puso un ejemplo: “Observa cómo un alfarero forma una
vasija, toma la arcilla y con ella hace la vasija. Observa cómo un
escultor hace una escultura. Piensas que una escultura se hace
cincelando, pero lo cierto es que la escultura ya estaba en la
mente del escultor con todo detalle antes de quedar reflejada en
la piedra. El escultor elimina la parte sobrante de la piedra, sin
que le haga falta ninguna imagen. Preserva la parte de la piedra
que constituirá la estatua, eliminando el resto. El proceso es
revelar la estatua que ya está allí, oculta en la piedra”. Así es como
el Maestro lo explicó. Nueve estudiantes lo comprendieron y el
décimo dijo: “Señor, no lo he podido entender”. El Maestro le
dijo: “Vamos a organizar una clase práctica para que lo puedas
comprender. Ya es hora de ir a bañarnos al río, porque a la
vuelta tenemos que comer”. Así que fueron a bañarse.
El Gurú llevó a los discípulos a la orilla del río, llamó
a ese décimo estudiante y le dijo: “Me he olvidado la vasija
para llenarla de agua y llevarla a casa. Por favor, ¿puedes ir

227
a buscarla a mi habitación y traérmela? El Maestro le dijo:
“¿Sabes a qué vasija me refiero?”. El discípulo contestó
afirmativamente. El estudiante se fue a casa y buscó la vasija
por todas partes. Mientras tanto, el Maestro y los nueve
estudiantes restantes ya finalizaban su baño. El décimo
estudiante no volvía. Así que el Maestro dijo: “Le está
llevando mucho tiempo volver a ese estudiante”. Finalmente,
tras un largo tiempo, el estudiante volvió con el rostro pálido
y dijo: “No pude encontrar la vasija”. El Maestro le preguntó:
“¿Has buscado adecuadamente?”. “Sí”, contestó el estudiante.
El Maestro le preguntó nuevamente: “¿Qué has estado
buscando?”. “La vasija”, contestó el estudiante. “¿Estaba en
la habitación?”, preguntó el maestro. El discípulo dijo: “No,
no estaba en la habitación”. De nuevo preguntó el Maestro:
“¿Qué es lo que has estado buscando?”. “La vasija, señor”,
respondió el estudiante. Entonces el Maestro tomó la vasija
que tenía en su espalda y dijo: “Si la vasija está aquí, ¿cómo
es que la estás buscando?”. Sabes que la vasija no está en la
habitación, entonces, ¿cómo es que la vas a buscar allí?”. El
estudiante dijo: “Yo tengo una idea de lo que es la vasija”.
Así, el Maestro le preguntó: “¿Cuál es la forma de tu idea
sobre la vasija?”. “Igual que la forma que tiene su vasija”, le
respondió el estudiante. “Ahora”, dijo el Maestro, “¿entiendes,
pues, que existe una vasija en tu mente que es distinta de la
vasija que está en mi mano?”. El estudiante respondió: “Sí, lo
he entendido”. Entonces el Maestro dijo: “El escultor tiene el
dibujo en su mente, igual que tú tienes la vasija en tu mente,
y el escultor tiene su escultura fuera, igual que yo tengo esta
vasija en la mano. De forma similar, la conciencia del creador
tiene esta creación en su mente mucho antes de crearla. De
esta manera, según esta idea de la creación que hay en su
mente, el creador la ha materializado en el plano físico. A esto
se le llama el creador”. Entonces, el estudiante preguntó: “¿Es

228
Dios el creador?”. El Maestro dijo: “El creador no es Dios,
igual que tú no eres tu mente. El creador es a Dios lo que tu
mente es a ti”. Entonces el estudiante pudo comprender un
poquito más.
Tenemos miles de esas historias en las escrituras
sagradas del mundo, y es una pena que no las hallemos
en la enseñanza moderna de los textos de psicología, ni
tampoco en las pobres mentes de los psicólogos. Con todos
los respetos por la psicología moderna, declaro, una y mil
veces, que esta es una maravillosa ciencia de problemas sin
soluciones. Nos puede dar la causa de cualquier problema
psicológico. Puede analizar maravillosamente por qué no
eres capaz de dormir e, inmediatamente, darte un informe
con todos los gráficos y las vibraciones mentales, pero
cuando preguntamos por la solución a nuestro problema
con el sueño, no hay una sola página, en los miles y miles
de libros de psicología, que nos dé una respuesta directa
o una solución. Si me mostráis una sola solución, seré
vuestro primer discípulo a partir de hoy. Tenemos una
ciencia llamada psicología que aún es paleolítica (de la
temprana y rudimentaria Edad de Piedra) en su naturaleza.
Los estudiantes y profesores saben lo que es la psicología.
Durante miles y miles de años en el pasado, hasta hoy
en día, los verdaderos Maestros de sabiduría han estado
desplegando las capas de conciencia de los discípulos de
una forma sistemática y artística, evitando cualquier daño a
los filamentos mentales del discípulo.
Hubo un tiempo en el que, durante algunos años,
se enviaba a los discípulos a los Maestros. Estaban con
ellos por un espacio de tiempo de siete, diez o doce años.
A los discípulos se les pedía que permanecieran con los
Maestros y que regresaran al cabo de muchos años. Hoy
en día esto ya no es posible porque la educación se ha

229
comercializado miserablemente. No es que los grandes
educadores desconozcan el valor de la educación hoy en día;
hay grandes intelectuales entre los educadores modernos que
tienen programas maravillosos y creativos. Sin embargo, la
contribución de estos grandes educadores internacionales
está siendo aplastada sin piedad bajo las botas de la
comercialización. Desafortunadamente entonces, son los
políticos quienes deciden el destino de la educación.
En estas condiciones, los Maestros han desarrollado
un maravilloso método para educar a sus discípulos. Se nos
pide que permanezcamos en el lugar donde estamos, y se nos
proporciona un programa que podamos seguir y experimentar
por nuestra propia cuenta, haciendo nuestros propios
experimentos en nuestro ámbito profesional, experimentos
psicológicos en nuestro círculo doméstico y experimentos
sociales en nuestro círculo de amigos, encontrando soluciones
a problemas difíciles, enfrentándonos a las personas a las
que consideramos enemigos, y enfrentándonos a nosotros
mismos, con la ventaja de la presencia de aquellos a los que
llamamos enemigos. Dondequiera que tengamos enemigos,
el Maestro espiritual aprovechará la ocasión y tratará de
resolver los problemas psicológicos insolubles, no los de
nuestros enemigos, sino los nuestros, porque, si se resuelven
los problemas de nuestros enemigos, no estamos satisfechos.
Vamos a estar muy insatisfechos e indignados si alguien
resuelve los problemas de nuestros enemigos. Así, los
Maestros se aprovechan de la presencia de nuestros enemigos,
y efectuarán una curación en nosotros con una buena medicina
a la que llamamos enemigos.
En India, un discípulo se acercó a su Gurú y le dijo:
“Tengo muchos problemas”. El Maestro le dijo: “Lo sé, tienes
muchos enemigos”. Entonces, el estudiante le dijo: “Usted ha
descubierto maravillosamente mi problema. Tengo muchos,

230
muchos enemigos en este mundo. Todo el mundo me envidia”.
El Maestro dijo: “No te preocupes, matémoslos a todos”.
Entonces, el estudiante preguntó: “¿Podemos hacerlo?”. El
Maestro respondió: “Sí. Es posible a través de la magia negra”.
El discípulo preguntó: “¿Conoce usted la magia negra?”.
“Sí. Por eso soy un Maestro espiritual”, dijo el Maestro. A
continuación le dijo al discípulo que hiciera un listado con los
nombres de todos los enemigos que tenía y se la llevara con
el objetivo de quemar a todos los enemigos. Entonces, con
gran entusiasmo y celo, el discípulo preparó un catálogo de
enemigos. El Maestro lo examinó y preguntó: “¿Me puedes
proporcionar las direcciones de todos ellos?”. Al discípulo le
llevó una semana reunir todas las direcciones de los enemigos
para completar la lista y entregársela, de nuevo, al Maestro.
Entonces este preguntó: “¿Me puedes proporcionar también
los números de teléfono de estos individuos?”. El discípulo
necesitó una semana más para recopilar la información
telefónica de los enemigos. Ya era la tercera vez que los
visitaba. Esto es lo que el Maestro quería. La lista ya estaba
completa. Entonces el Maestro le dijo: “Ahora, hazme una
lista prioritaria en la que figuren los enemigos más peligrosos,
de tal manera que podamos ejercitar la magia negra según
el orden establecido”. Al discípulo le costó una noche más
configurar la lista prioritaria de enemigos peligrosos, era una
lista marcada en rojo. Entonces, el Maestro dijo: “Así que
este es el primero de la lista prioritaria de tus enemigos más
mortíferos. Mira, voy a eliminarlo en primer lugar, pero quiero
una foto suya para aplicar la magia negra”.
Entonces, el estudiante fue al estudio y preguntó si
tenían la fotografía de su enemigo. El fotógrafo le dijo que
tenía la foto de cuando se casó. La copia le costaría unos mil
francos suizos. Pagó los mil francos, enmarcó la foto y se la
llevó al Gurú. Entonces, el Gurú le dijo: “Ahora te enseñaré el

231
mantra para matar a tu enemigo. Siéntate aquí, en posición de
loto, coloca la foto delante de ti, mira su cara y cierra los ojos.
Trata de recordar la cara de tu enemigo en tu mente y ver que
no se vea distorsionada por tu mente”. Entonces el discípulo
empezó a practicar. En el curso de una semana, consiguió
estabilizar la foto en su mente. Entonces le dijo al Maestro:
“Señor, mi mente está tranquila ahora y no está tan enfadada
con mis enemigos como lo estaba antes. Siento que la envidia
de mis enemigos ha disminuido mucho”. La razón es que su
mente se había tranquilizado y la envidia, diluido. Por ello,
sentía que los celos de sus enemigos se habían diluido. Un
año después, el Maestro le preguntó al discípulo: “¿Aún
tienes enemigos?, ¿aún quieres que aplique la magia negra?”.
Entonces el estudiante, sonriendo, le dijo: “Señor, no me haga
sentir como un tonto. Esto es historia pasada y una pesadilla”.
Esta es la manera en que los Maestros abordan a sus
discípulos. Lo vienen haciendo personalmente durante siglos.
En los tiempos antiguos, el discípulo debía permanecer con
el Maestro durante algunos años. Hoy en día, el discípulo
no tiene tiempo para ir y estar con el Maestro. Entonces, los
Maestros establecen contactos peculiares entre ellos y los
discípulos, por lo que utilizan también métodos peculiares.
Nos podemos quedar en casa. El discípulo puede seguir
atendiendo sus deberes y obligaciones mientras se desarrolla en
el sendero espiritual, las lecciones se le dan sistemáticamente.
Las lecciones incluyen nuestros deberes domésticos y labores
con nuestra pareja e hijos, con nuestros padres y hermanos,
nuestros deberes en la oficina y nuestros deberes con nuestro
círculo de amigos. Tomando estos departamentos como
“nuestros laboratorios”, los Maestros dirigen experimentos
psicológicos en el discípulo desde la distancia. Es suficiente
si nos envían un programa, porque este programa funciona
en nosotros como una semilla que va a germinar en el terreno

232
fértil de nuestra mente, dando lugar a un árbol plenamente
desarrollado. No sólo se expandirá, sino que florecerá y
dará frutos que llevarán las semillas a esparcirse, así que los
discípulos podremos, a nuestra vez, dispersar estas semillas
como pensamientos a nuestros discípulos, igual que nuestros
Maestros lo hicieron con nosotros.
Eso significa que el Maestro nunca reclama ninguna
maestría, porque su naturaleza es de sembrador, no de
maestría. No nos considera a nosotros como discípulos ni
tampoco él se considera Maestro, porque sabe que tanto
nosotros como él somos discípulos en el instituto llamado
universo. Él lleva a cabo su trabajo con nosotros. No se
enfada si hablamos con los discípulos de otros Gurús.
Tampoco está celoso si aprendemos hatha yoga con otro
maestro de yoga. No le preocupa que sus asuntos se vean
alterados si nos alejamos de él. Así, un verdadero Gurú y
un discípulo son diferentes de lo que se suele considerar
habitualmente como Gurús y discípulos.
Algunos falsos gurús se enfadan cuando “su”
estudiante habla con otro gurú. Odiamos lo que tememos.
Esta es la innata verdad psicológica de la naturaleza
humana. Todas las semillas de nuestros miedos germinan
en nosotros y crecen como árboles de intenso odio. Así que,
si mi discípulo está hablando con Rudolf, yo voy a tener
mucho miedo de que Rudolf “secuestre” a mis discípulos,
porque Rudolf anunciará que es un verdadero maestro
de yoga y les advertirá a todos que tengan cuidado de los
falsos maestros. Esto es lo que Rudolf hace en Ginebra
y lo que Krishnamacharya hace en India. Así, podéis
encontrar folletos que critican a Rudolf en la India, y a
Krishnamacharya en Ginebra. Este es el destino de los
pobres animales a los que generalmente llamamos gurús.
Sin embargo, los auténticos Gurús son completamente

233
diferentes. Rudolf y Krishnamacharya deben desarrollar
su hermandad para ser los auténticos discípulos de un
verdadero Gurú.
El verdadero discipulado se lleva a cabo en silencio,
porque el Gurú enseña en silencio y los discípulos aprenden
en silencio. Silencio no significa silencio vocal, sino mental.
Silencio como una actitud hacia todo aquello que no es
necesario, para que la palabra del Gurú se transmita en forma
de una actitud de vida. Se arroja como una semilla en nuestra
vida a través de los agujeros de nuestra mente. La semilla
germina y, gradualmente, se crea una vida a partir de nuestra
vida. La vida que ya vivimos es la vida mundana, la vida
individual en la que tratamos de ser diferentes de los demás.
A partir de esta vida mundana, creamos una nueva vida. En
las escrituras sagradas de la India se le llama “el segundo
nacimiento”. También se le llama el “nacimiento espiritual”
o “renacimiento en el mundo espiritual”. Es lo que se llama
resurrección en su verdadero sentido, cuando se comprende
correctamente, porque de nuevo un niño nace en ti, en tu
naturaleza virgen. Sólo entonces se produce el descenso de
Cristo a la Tierra. Cristo nunca desciende con los agentes
de la cristiandad, sino que lo hace por su propia voluntad,
no a causa de los que abogan por Él, sino por tu corazón.
En cada religión tenemos este concepto. En las escrituras
sagradas indias se dice que debajo de un árbol de banyan
(Ficus benghalensis) se encuentra sentado un niño que explica
en silencio, y los adultos lo reciben en silencio. Aquellos que
reciben están creciendo. Aquel que da está sentado como un
niño eternamente. Esta es una meditación que los Maestros
dan a los estudiantes en la India.
Esta es la sabiduría que hace germinar el árbol. Los
discípulos reciben la sabiduría en silencio, y crecen y crecen.
Sin embargo, el Maestro permanece como un niño. Esto

234
significa que el árbol crece hasta el tamaño que le toca, pero la
verdadera sabiduría del árbol está en la semilla. Se supone que
nosotros meditamos en esto cada mañana, antes de enseñar
y antes de aprender en las escuelas tradicionales de la India.
Este es el proceso a través del cual el estudiante encuentra
a los Maestros. Así, las capas cada vez más profundas de la
conciencia van revelándose en el estudiante. Estas capas están
sintonizadas con las capas más profundas de los Gurús, por
lo que se establece una transmisión entre las dos capas, similar
al proceso de transmisión y recepción de las ondas de radio.
Los aparatos se preparan y sintonizan, es decir, los equipos
radiofónicos se sintonizan con las estaciones emisoras. Los
programas se emiten y reciben. Así pues, un Gurú se sienta
en un lugar y empieza a emitir su programa que reciben un
millar de aparatos receptores, porque están sintonizados con
la estación emisora.
Este es el proceso del discipulado en el siglo XX. No
es una historia ficticia, una novela o una poesía. Es la verdad
científica. Muchos de nosotros no lo sabemos porque nuestra
mente aún no es lo suficientemente científica. El reclutamiento
de los discípulos también es algo peculiar. Se produce en toda
la humanidad y en las diferentes razas y naciones. Siempre que
se recluta a un grupo de animales hacia el reino humano, se
produce una nueva oleada de humanidad que nace y renace.
Hay guerras y destrucción. Los inventos científicos se utilizan
políticamente o con propósitos de guerras religiosas. Todo
ello, hasta que la naturaleza bestial de esta particular oleada de
humanidad se agote. Los Maestros estarán observando todo
este proceso. Después de haber pasado a través de todos los
estadios de evolución animal como miembros más antiguos,
y una vez agotada toda nuestra horrible y bestial naturaleza,
adquirimos la tranquilidad mental. A partir de aquí, nuestra
mente empieza a pensar por sí misma y a crecer en la conciencia

235
de las capas más profundas de nuestra existencia. Entonces,
inmediatamente, los Maestros toman nota de esto, establecen
el contacto y empiezan a trabajar. En los primeros estadios
recibimos los programas durante el sueño. Esto representa
dos o tres vidas. Y sucede así porque no permitimos que
nos lleguen los mensajes durante las horas de vigilia, ya
que estamos demasiado ocupados en nuestros quehaceres
y preocupaciones diarias. Cuando nuestra mente está muy
ocupada, no estamos capacitados para recibir mensajes. Así
que los Maestros sintonizan nuestra mente durante el sueño
y siembran en nosotros un pensamiento-semilla que germina
en un programa de vida. Y, a menudo, este es el inicio de
una batalla en nosotros, porque tenemos muchas facultades
psicológicas desajustadas y mal dispuestas. Hasta que no se
arreglen adecuadamente, habrá una batalla interna. La mente
externa y el sistema nervioso se van tranquilizando para que
nuestras enfermedades psicológicas se curen inmediatamente.
La mente se vuelve fuerte y optimista, pasiva y
constructiva, progresiva y positiva; de esta manera nuestra
naturaleza negativa se “redondea” de todas las tendencias
destructivas de nuestra psicología. Todas las tendencias
negativas, como los miedos, celos, suspicacias, pertenecen a
la mente superficial. En los niveles mentales más profundos
no encontramos estas cualidades negativas. A esto se refería
Pitágoras cuando decía: “Los números inferiores encuentran
su mínimo común múltiplo en los números más altos”. Los
Maestros estimulan las capas profundas que están durmiendo
en nosotros, y estas empiezan a germinar. Esto nos da una
nueva dimensión, con muchos miles de nuevos horizontes.
Y muchos miles de nuevos soles amanecen en nuestra vida.
Podemos descubrir muchos miles de nuevas ciencias con
la ayuda de un nuevo pensamiento-semilla. El problema es
que nuestra mente consciente no puede contener la gloria de

236
la capa interna. Nuestra mente consciente todavía no tiene
un lenguaje común con la capa interna. De esta forma,
no puede traducir adecuadamente los mensajes que
recibe de las capas internas. La dificultad de las capas
de la conciencia externa de la mente es la misma que
tiene Krishnamacharya en los países de habla francesa.
Gradualmente, empezamos a entender el lenguaje de la
inmediata capa interna de conciencia. Eso nos lleva,
como mínimo, una vida. Mientras tanto, el discípulo irá
adquiriendo una disciplina. En los tiempos que corren
actualmente, la disciplina es autoimpuesta. En los tiempos
antiguos el Maestro solía imponer físicamente la disciplina
al estudiante. Actualmente, el Maestro nos muestra el
camino y nos sugiere el plan. No hay prohibiciones. De esta
forma, la humanidad está viajando a través de los siglos
desde las múltiples prohibiciones hacia las sugerencias
positivas de los Maestros.
Si leéis el Antiguo Testamento, la Ley de Dios se daba
al principio con mandamientos negativos. Tenemos las
diez prohibiciones. ”No robar, no cometer adulterio”. Sin
embargo, cuando leemos el Evangelio, vemos que lo que el
Señor enseñó en la montaña fue: “Ama al prójimo como a
ti mismo”. Hay prohibiciones en las enseñanzas del Señor.
Cuando el Señor dio los mensajes en la montaña con
fuego sobre piedra a una humanidad inmadura, “reclutada”
recientemente en el reino animal, los mandamientos fueron
negativos. El hombre empieza su éxodo desde Egipto y lucha
para liberarse a sí mismo de la esclavitud de lo que ellos llaman
simbólicamente “Egipto”. Este no es el país geográfico, sino
que simboliza exactamente el siglo XX, en el que el hombre
compra al hombre con dinero, posición y poder. Este es el
mayor pecado cometido por el hombre. Encontramos esta
frase en el Antiguo Testamento: “El hombre comete el peor

237
pecado contra el hombre”. Es decir, el hombre esclavizado
por el hombre. Esto se debe a que hemos sido reclutados
recientemente del reino animal al reino humano.
No podemos evitar la guerra desde nuestra naturaleza
bestial. La naturaleza nos penaliza con destrucción y muerte
a escala masiva. Si nos corregimos no habrá guerras, y la
naturaleza nos recompensará con el amanecer de una nueva
dimensión, y los Maestros trabajarán como guías y profesores
en la universidad de este universo. Los discípulos están siendo
reclutados en todos los países del planeta. Se quedan allí, en sus
propios domicilios. No se los agrupa físicamente en ninguna
parte. Se establecen conexiones telepáticas entre discípulos
y Maestros, igual que tenemos teléfonos con conexiones a
nivel doméstico y comercial. Si alguien piensa que la telepatía
es un gran milagro y un poder, es tan ingenuo como aquel
que piensa que el teléfono es un milagro. Es la necesidad
del teléfono la que nos trajo el teléfono. De manera similar,
es nuestra necesidad de telepatía la que nos otorga el poder
de la telepatía. Es absolutamente estúpido creer que vamos
a adquirir la telepatía a través de la meditación, los mantras
y la práctica del yoga. ¿Puedes acaso conseguir un teléfono
sentándote en la postura del loto y meditando durante seis días
seguidos sin comer? Por lo tanto, las razones son diferentes.
Esta era es científica y radioactiva. La consciencia
existe en el espacio como radioactividad. Los científicos
descubren su uso a través de las máquinas y se espera que los
discípulos la descubran a través de las máquinas de sus propios
vehículos, porque sus vehículos son las primeras máquinas
con las que deben experimentar. Sin tener las habilidades
suficientes para manejar las propias máquinas de sus
personalidades, descubrir y manejar las máquinas del exterior
desembocará en competición, comercialización y guerra. Así,
los discípulos adquieren la disciplina de los Maestros, y cada

238
uno lleva a cabo su propia disciplina por propia voluntad y
cooperación. Tanto si siguen las reglas espirituales como si
no, es responsabilidad de los propios estudiantes ocuparse
de estudiar las asignaturas antes de presentarse al examen.
Había una vez un instituto de mecanografía
establecido por el creador. Reclutaba estudiantes una vez
cada seis meses. Impartía formación en mecanografía y
taquigrafía, además de instruirles en el funcionamiento de
la máquina de escribir, cómo abrirla, manejarla, repararla,
ajustarla y usarla. Entonces, llegó el día de los exámenes.
Los estudiantes estaban muy excitados y decían: “Estos
días son los días de la independencia política, y nosotros
vamos a hacer un acercamiento socialista al tema en contra
tuyo, y si suspendes a algún estudiante, te mataremos”. El
Maestro dijo que de acuerdo. Tuvieron lugar los exámenes,
en los cuales se valoraba la velocidad a la que los estudiantes
mecanografiaban. Tras los exámenes, los estudiantes
debían autoevaluarse. Cada estudiante se evaluó en un
80%, 90%, 99% de nota. Incluso hubo algunos que fueron
lo suficientemente codiciosos como para autoevaluarse
en un 100%. Había estudiantes que eran tan ignorantes
que desconocían lo que es la puntuación, por lo que se
pusieron notas del 125% y 130%, porque no sabían lo que
representaban los porcentajes.
El Maestro publicó los resultados en el periódico, en
que un 136% de los alumnos había aprobado. De esta manera,
este fue el resultado más brillante de la historia de todas las
universidades. Entonces puso un anuncio para contratar a
gente para su oficina. Los mismos estudiantes cursaron la
solicitud. Así que les dijo: “Aquí están los componentes de
la máquina de escribir. Montadla, tomad un papel de los que
están allí, rellenad vuestra solicitud, firmadla adecuadamente,
sacad dos copias y registrad el original en nuestra oficina,

239
enviad una copia al tribunal de empleo del gobierno y la
segunda copia os la quedáis”. Ellos dijeron: “Volveremos
mañana”. Todos se fueron porque ninguno pudo montar ni
tan siquiera la máquina de escribir.
Así es como los Maestros dan sus instrucciones.
Aquella persona que está preparada para ensamblar la máquina,
rellenar la solicitud y registrarla en la oficina debidamente,
consigue el trabajo. Este es el procedimiento del discipulado
moderno. Los Maestros no están molestos si comemos fruta,
o legumbres, o pescado, o buey o caballo. Sin embargo, nos
enseñan qué es lo que ocurre cuando comemos algo. Todavía
están menos molestos si bebemos agua, cerveza, alcohol o
vino. Pero nos hacen saber qué ocurre si bebemos una cosa
u otra. Tampoco se molestan si somos indulgentes respecto
a nuestras conductas animales más instintivas respecto
al sexo. Pero nos hacen entender qué ocurre cuando nos
comportamos así. Se nos ofrece todo el abanico de causas y
efectos. El alfabeto de cada acción y su resultado está delante
nuestro. Debemos construir y desarrollar nuestro propio
carácter y demostrar nuestra idoneidad para ser reclutados en
la siguiente clase de sabiduría, es decir, en la siguiente capa
de conciencia.
Cuando somos rápidos, cuando demostramos nuestra
preparación en cada paso, los Maestros no escatiman tiempo;
sea de noche o de día, ellos nos ayudan a dar el próximo paso,
porque no necesitan comer ni dormir. Cuando encuentran un
discípulo adecuado que responde con prontitud, entonces,
en el transcurso de una vida harán que se dé cuenta de las
capas más profundas de su conciencia y que sienta la corriente
subyacente de todo el grupo. Entonces seremos nuestra raza
y nuestra nación. Y, después de algún tiempo, seremos la
conciencia de toda la humanidad de este planeta. Sentiremos
la comodidad y la desazón de todo ser vivo de esta Tierra.

240
“No permitas que ningún ojo derrame una lágrima
y esta caiga al suelo, sobre esta tierra, sin que antes haya
tocado tu corazón” es lo que Gautama Buddha dijo acerca
del discipulado. Esto significa que el ideal del discípulo es la
corriente de fondo de la conciencia Una de la humanidad,
y se espera que la alcances adentrándote en las capas más y
más profundas de tu propia conciencia, hasta que llegues a la
capa fundamental, que es la conciencia Una de la humanidad
del planeta. Este es el programa y el ámbito previstos
para el discipulado del siglo XX. Y estas son las reglas de
la universidad que llamamos universo. La regla principal es
la autoconciencia, y nuestros deberes diarios son nuestro
programa de estudios. El examen es la conciencia Una de la
humanidad. Demostremos, pues, nuestra aptitud para ello.
Gracias a todos.

* * *

Ahora voy a hablar un poco acerca de mi Maestro.


Él es uno de los Maestros de Sabiduría de los cuales hemos
estado hablando hasta ahora. Como el Maestro Kuthumi, el
Maestro Morya y el Maestro Djwal Khul. Hasta donde yo
sé, recluta discípulos. Os contaré cómo fui reclutado por él.
Un día, cuando yo tenía cinco años, y mientras aprendía el
alfabeto inglés, mi padre leía un libro en cuya portada había
tres letras del alfabeto: “CVV”. Y como yo estaba aprendiendo
el alfabeto, me esforcé en leerlas en voz alta. Mi padre se rió
y dijo: “Este es el nombre de un Gran Maestro, y este es el
mantra con el que meditan sus discípulos”. Entonces mi padre
abrió el libro y me enseñó la foto del Maestro. Luego, yo olvidé
completamente todo este episodio. Mientras fui estudiante y
universitario, no recordaba nada de esto, porque el incidente
había ocurrido cuando yo sólo tenía cinco años. Luego, tras

241
finalizar mis estudios universitarios y mientras viajaba de una
ciudad a otra con un señor mayor, ese señor me preguntó
dónde iba a comer aquel día, ya que teníamos que esperarnos
en otra ciudad durante cuatro horas antes de tomar el siguiente
tren. Le dije: “Vamos a un restaurante”. “No, no”, dijo él.
“Hoy vamos a disfrutar de una agradable y deliciosa comida.
Te llevaré a un lugar donde hay muchas personas. Observa
lo que hace la gente y haz lo que ellos hacen. Media hora
después organizarán una buena comida y después de comer
nos podremos ir.
Entonces me llevó a un edificio muy grande, en el
que había unas 150 personas sentadas en filas perfectas.
En un estrado ante estas personas se encontraba el retrato
grande, de tamaño natural, de un Maestro. Cuando entré en
la sala, miré la figura del Maestro y me sorprendió un poco,
porque sentí que había visto a esa persona en algún lugar.
Había olvidado el incidente de mi infancia. La memoria
del retrato permaneció en la mente, pero no tenía presente
memoria alguna del incidente. El resultado fue que sentí
que esa persona en algún momento me había sido familiar.
Inicialmente, pensé que debía ser uno de los amigos de mi
padre. Cuando era pequeño, venía mucha gente a visitar a mi
padre, formaban un grupo amplio de amigos muy íntimos.
Así que pensé que debía ser un amigo de mi padre que había
visto durante mi infancia. Entonces, me invitaron a sentarme
en la fila. Lo hice. Una persona se subió a la tarima y se
sentó ante el retrato, nos dijo que cerráramos los ojos y nos
sentáramos de la misma manera. Entonces pronunció el
mantram del nombre del Maestro y dijo que lo repitiéramos.
Repetí: “Namaskarams Master CVV”. Inmediatamente, sentí
una extraña sensación en mi columna vertebral. Algo así
como una suave corriente eléctrica que pasaba a través de
la columna. Me sorprendió, pero no podía abrir los ojos.

242
Durante cuatro o cinco minutos estuve sentado de esa
forma. Mi mente estaba trabajando, pero ninguna parte de
mi cuerpo estaba bajo mi control. Sabía todo lo que estaba
pasando a mi alrededor. Entonces, aquella persona nos
dijo: “Abrid los ojos”. Todos nosotros abrimos los ojos.
Seguidamente, el señor que me acompañaba me llevó a otra
gran sala en donde se sirvió la comida. Era una comida buena
y abundante, con platos excelentes. Comimos los dos y nos
fuimos. Le pregunté a aquel señor mayor qué estaba pasando
allí. Me dijo: “Son un grupo de locos. Se sienten, oran y
hacen algunas cosas sin sentido, diariamente. Te he llevado
allí sólo para ofrecerte una comida abundante. En el nombre
de la espiritualidad, esta gente se congrega, preparan comida
excelente y comen deliciosamente. Esta es la verdad. Sólo te
he traído por la comida”. Esto es lo que aquel señor mayor
me dijo. Por supuesto que había ido allí por la comida, pero
la auténtica comida que se sirvió era muy diferente, aunque
yo no lo pude reconocer hasta algunos años después. Tras
salir del local lo olvidé todo.
Seis años después, fui nombrado profesor en una escuela
universitaria de una ciudad. Hacía poco que me había casado,
y en mi casa había destinado una habitación para llevar a cabo
mis meditaciones. Compré un cuadro de Gayatri, lo coloqué
en la habitación, y comencé a meditar diariamente durante las
primeras horas de la mañana. Al cabo de una o dos semanas
de empezar a meditar, y mientras miraba la figura de Gayatri,
cerraba los ojos y empezaba a meditar y a cantar el mantra
de Gayatri, aparecía en mi mente la imagen de una persona
sentada. Al principio se me aparecía la imagen incompleta, es
decir, sólo veía la parte inferior, mientras que no visualizaba la
superior. Pensé que se trataba de una alteración de mi mente,
pero la imagen persistía. Al siguiente día veía un poco más de
la figura. En el transcurso de una semana pude ver la imagen

243
completamente. Finalmente, como la imagen persistía con el
paso de los días, decidí no ofrecer resistencia a su aparición
durante mi meditación. La figura me resultaba familiar, pero
como no era capaz de recordar los dos incidentes anteriores,
pensé, una vez más, que era un amigo de mi padre.
Al cabo de un mes se organizó en un pueblo una
conferencia en conmemoración del centenario de Rabindranath
Tagore. Me invitaron a hablar sobre él en ese pueblo. Una
vez en casa del profesor que me había invitado, a las seis
menos dos minutos este se disculpó, diciéndome: “Espere
aquí 15 minutos. Tengo que atender una plegaria aquí, en casa.
Cuando acabe, volveré a reunirme con usted”. Así que se fue
adentro. Yo tuve un flash: “¿Qué pasa si yo también tomo
parte en la plegaria?”. Entonces, de improviso regresó y me
dijo que, si no tenía ninguna objeción, yo también podía tomar
parte en la plegaria. Entré en la habitación y vi un retrato a
tamaño real del Maestro. Me sorprendió comprobar que era
la misma imagen que se me había estado apareciendo en el
último mes, en las meditaciones diarias en mi casa. Me senté
junto con toda su familia. El profesor pronunció el mantra
“Namaskarams Master CVV”. Yo también lo pronuncié y repetí.
Inmediatamente, tuve de nuevo aquella peculiar sensación en
mi columna vertebral, a la vez que, durante cinco minutos, no
pude abrir los ojos. Entonces me acordé del incidente de la
comida en aquella casa y de la escena que viví a los cinco años,
estando con mi padre. Toda la historia se estructuró en aquel
mismo momento. Inmediatamente, supe que era mi Maestro.
Una vez finalizada la conferencia, le pregunté quién era el
Maestro. Por primera vez, escuché la biografía del Maestro,
que me narró el profesor. Y yo le conté mi experiencia con
él. Entonces, él me dijo: “Continúa, porque el Maestro te lo
ha dado”. Abrí mi diario y le pedí al profesor que escribiera
el mantra del Maestro, fechara y firmara en mi diario, para que

244
se pudiera establecer una conexión en mí con la Jerarquía.
Estuvo encantado de escribirlo de su puño y letra y dármelo.
También me proporcionó una dirección para conseguir la foto
del Maestro. Me dijo: “El fotógrafo que efectuó esta foto vive
en Madrás. Es un discípulo muy cercano del Maestro y tiene
96 años. Es posible que deje su envoltura física muy pronto.
Escríbele inmediatamente para conseguir esa fotografía”.
Volví a casa y, tontamente, me negué a escribirle. Pero,
al cabo de cuatro días, recibí un paquete postal con la foto del
Maestro, porque el profesor, por su cuenta, le había escrito
al fotógrafo. Recibí la foto. En el dorso de la foto se podía
leer: “Bendiciones del Sr. Tal y tal”. A las 48 horas de haber
recibido la foto, pude leer en el periódico que el fotógrafo
acababa de dejar el cuerpo físico.
Esta es la historia de cómo el Maestro entró en mi
vida. Yo nací cuatro años después que el Maestro hubiera
dejado su cuerpo físico. Así que no conocí al Maestro en ese
cuerpo físico. El vínculo se estableció de esta manera. Empecé
a recibir instrucciones cada día. Anotaba las instrucciones en
mi diario y las seguía en mi vida cotidianamente, de forma
exacta. Este incidente ocurrió hace más de treinta años. Desde
entonces se ha ido manteniendo el mismo proceso. Recibo las
instrucciones y las sigo. Pude entender lo que es la humanidad
y la hermandad. Más tarde, también pude entender los escritos
de Madame Blavatsky. Llegué a saber que existe una Jerarquía
de Maestros. Más tarde, conocí los detalles biográficos de
mi Maestro. También he escrito una pequeña biografía de
mi Maestro en nuestra lengua regional, el telugu, que es la
lengua del estado de la India en el que vivo, Andhra Pradesh.
Recientemente, lo he traducido al inglés. Espero publicarlo
también. El Maestro tenía muchos discípulos que eran
sanadores, que sanaban enfermedades terribles, etiquetadas de
incurables en hospitales de renombre. Incluso hoy, aquellos

245
que creen realmente en él, viven vidas extrañas. No hay nada
que no puedan hacer. No necesitan preguntarle nada a nadie.
Desde ese día hasta hoy, no he tenido necesidad de
pedir nada a nadie. Lo que necesito, me llega. Si necesito
50.000 rupias para la boda de mi hija, consigo sólo esa
suma de dinero de forma justa, ética y limpia. Ha habido
momentos en los que no he tenido ni un solo franco en mi
bolsillo. Todo ha llegado según la necesidad, no según el
deseo. Así es como él nos forma.
Cada año llevamos a cabo un congreso de discípulos
del Maestro, que trabajan como médicos y sanadores en
varias clínicas. Es un encuentro de tres días en el que se
reúnen más de 5.000 personas. Todo es posible y todo se lleva
a cabo allí. Celebramos las bodas de nuestros hijos. Todas
las funciones sagradas se llevan a cabo en la congregación.
Nadie exige pagos ni donaciones de nadie. Cada cual trae
lo que tiene. Los agricultores traen arroz y legumbres. Los
trabajadores erigen las estructuras para construir el espacio
en donde tendrá lugar el congreso. Desde el millonario al
trabajador, todas las familias viven bajo el mismo techo
durante esos tres días y tres noches. Esto ha sido posible cada
año. La disciplina y el entrenamiento es más bien telepático,
y nuestros movimientos están guiados y controlados cada
minuto y cada hora.
La regla es: nuestras debilidades son perdonadas, pero
nuestras malas intenciones nunca son perdonadas. Si algún
discípulo tiene alguna mala intención, inmediatamente recibe
algún golpe y es rectificado. Si no es posible la rectificación,
inmediatamente se retira de la hermandad de los discípulos
del Maestro, sintiendo un odio instintivo hacia ellos. Hasta
hoy, he encontrado todas estas peculiaridades.

* * *

246
Veamos ahora algunos puntos importantes acerca del
discipulado. Un discípulo es diferente de un estudiante. Un
estudiante recibe las lecciones de un profesor, se va a casa,
prepara las lecciones y le demuestra al profesor lo que está
progresando en su educación. De nuevo recibe la explicación
de las nuevas lecciones. Recibe las lecciones de lo que quiere,
es decir, de las asignaturas que quiere para conseguir su
propio diploma. Un discípulo es aquel que no decide el tema,
sino que permite que el Maestro decida por él, porque quiere
aprender acerca de su vida, no de una asignatura. Esta es la
diferencia entre un discípulo y un estudiante.
Un estudiante quiere estudiar detenidamente un tema,
mientras que un discípulo quiere avanzar en los diversos
pasos de su evolución, bajo la guía práctica de su Gurú, y hace
una entrega total del plan de su vida al plan del Gurú. Para
eso, son necesarias dos cosas: un Gurú que conozca el plan
y un discípulo que se entregue a sí mismo al plan del Gurú.
Al mismo tiempo, si un Gurú tiene su propio plan, no se le
puede llamar Gurú, sino solo profesor. Aunque practique el
yoga y lo enseñe, sólo puede ser llamado profesor de yoga,
pero no Gurú. Aunque sepa de teología y la enseñe, sólo se
le puede llamar profesor de teología, pero no Gurú; porque
para tener conocimientos sobre yoga o teología, no hace falta
tener un Gurú. Es suficiente con tener un profesor que nos
lo haga comprender.
Cualquier asignatura en el mundo no requiere ningún
Gurú o Maestro. Es suficiente con tener un profesor de este
tema. Pero un Maestro es bastante diferente de aquel al que
llamamos profesor de una asignatura. El Maestro es aquel que
conoce el verdadero plan de la creación y se ha entregado
al trabajo del plan de la creación. Come para mantener su
cuerpo físico y no tiene ningún trabajo suyo propio, es decir,
su trabajo no tiene una motivación personal, familiar, grupal,

247
partidista o religiosa. Existe un plan de toda la creación según
el cual se manifiestan los sistemas solares. Cada uno de ellos
tiene su propio lapso de vida, al igual que nosotros también
vivimos durante un determinado tiempo. Y, al igual que a
nosotros, y en función de nuestra edad, nos crece el bigote, el
sistema solar también tiene sus planetas alrededor del sol, como
resultado de la edad y madurez de ese particular sistema solar.
Cada planeta tiene su propia actividad planetaria en
función de la inteligencia del planeta y del programa de vida
de ese planeta. A esto se le llama la evolución de este planeta
en concreto. Produce millones y millones de unidades de
vida, que serán los seres vivos del planeta. Se le llama la
población del planeta. Cada individuo se somete a toda la
formación del plan del planeta y a la evolución de este. De
forma similar, nosotros también experimentamos nuestra
evolución en este planeta Tierra, y este es parte del trabajo
planetario de nuestra Tierra.
Maestro es aquel que conoce el plan de su planeta y
el del sistema solar. Es aquel que ha avanzado en todos los
estadios de la evolución humana, que ha entregado su vida al
trabajo del planeta, y que comienza a trabajar por la mejora
de los seres vivos que lo habitan. Esa es la avanzadilla de la
evolución de los individuos del planeta. Y a aquel que quiere
unirse a estos se le llama discípulo. Si existe algún tipo de
expectativa, entonces a esa persona no se le puede llamar
discípulo en el verdadero sentido de la palabra.
Cuando leemos las escrituras sagradas de los tiempos
antiguos, como el Bhagavad Gita y la Biblia, entendemos lo
que es el discipulado. El discípulo es aquel que trabaja para
la humanidad, igual que trabajó el Cristo. Igual que el Cristo
no quería nada de nadie, el discípulo es aquel que no quiere
nada de nadie, ya sea un diploma, una profesión o un negocio.
El discípulo abordará la educación del planeta uniéndose a

248
la institución del Maestro. El método de unión también
es peculiar. Los verdaderos Maestros no tienen centros
en el planeta. No crean monasterios o escuelas separadas,
en donde reunir a las personas para estudiar teología u
otras cuestiones. Los Maestros tienen sus escuelas en los
planos etérico e intelectual. Cuando dos personas tienen la
misma actitud ante la creación, se las considera unidas en
la misma escuela. A esto nos referimos cuando hablamos
de una escuela o un ashram de los Maestros. Por ello no
encontramos ashrams o escuelas de los Maestros. Vemos
como Jesús el Cristo no tenía ashram ni lo tiene ahora, porque
el mundo entero es el ashram de los Maestros. Aunque, para
nuestra formación personal, debemos establecer nuestros
propios ashrams y escuelas. Debemos establecer un código
personal de conducta y debemos someternos a una disciplina
autoimpuesta. Los Maestros nunca nos imponen ninguna
restricción. Nos informan de las cosas que tenemos que
hacer y las que no tenemos que hacer. Pero, si nosotros nos
comportamos de acuerdo a nuestros propios gustos, ellos no
nos pondrán ninguna objeción, porque ellos creen en nuestra
independencia personal. Cada uno de nosotros tiene sus
propios gustos y aversiones, según sea su estado evolutivo.
Aunque nos impongamos restricciones y obligaciones, con eso
sólo no es posible cambiar. Si me someto a alguna restricción
en contra de mi propio gusto, puedo mostrar obediencia
física, pero no me ofreceré a mí mismo. Y una obediencia
física sin la entrega de uno mismo nos lleva a un gran peligro,
que es el de rebelión de la conciencia interior, porque habrá
una actitud y acción opuestas en el plano mental siempre
que hagamos algo que no nos guste. La tensión mental va
en aumento hasta que nos rebelamos contra nuestra propia
acción. Esta es la razón por la que los Maestros no imponen
restricciones a ninguno de sus discípulos.

249
Para poder unirnos como discípulos a cualquiera de
los Maestros, antes tenemos que haber finalizado toda nuestra
formación básica. Si quiero comportarme correctamente,
debería hacerlo únicamente por mí mismo. Y si quiero
imponerme algunas restricciones en mi comida y en mis
hábitos, debería hacerlo por mí mismo. Pero antes debería
ingresar en algún instituto que imparta entrenamiento físico
y fuerte disciplina. Esto lo haremos muchas veces y nos
ocupará muchas vidas. Tras veinte o treinta vidas, el sentido
de disciplina se convierte en una tendencia en nosotros
y, automáticamente, aceptamos la disciplina por nosotros
mismos. Las virtudes empiezan a surgir en nosotros, mientras
que en las vidas previas las virtudes eran obligatorias.
Nos comportamos con virtudes sociales en la
sociedad, no porque seamos virtuosos, sino porque no
podemos vivir sin comportarnos de forma correcta. Así, las
virtudes son obligatorias en los estadios iniciales. La sinceridad
y la verdad también se hacen obligatorias. Me comporto
sincera y honestamente con los otros porque si llegaras a
saber que no soy ni sincero ni verdadero, no confiarías en
mí ni me proporcionarías ningún trabajo ni sustento en la
sociedad. La vida sería imposible y, por tanto, nos vemos
obligados a comportarnos sincera y honestamente. Esto nos
da un entrenamiento obligatorio a lo largo de vidas y vidas.
Finalmente, nuestra naturaleza se hace sincera. Cuando
se produce este cambio, seremos sinceros y honestos, no
porque otros crean en nosotros, sino porque creemos en
nosotros mismos. La autoconfianza empieza a desarrollarse
y sustituye al orgullo en nosotros. Previamente, teníamos
una gran opinión de nosotros mismos. A esto se le llama
ego u orgullo. Gradualmente, este va desapareciendo y la
autoconfianza se va asentando. Esto significa que sabemos
que somos honestos, honorables y virtuosos. Cuando

250
sabemos que no nos comportamos mal, a eso se le llama
autoconfianza. No es por la opinión de los demás que
nos comportamos correctamente, sino por el placer de
ser virtuosos. Cuando llegamos a este estadio, empezamos
a pensar qué podemos hacer para mitigar el sufrimiento
humano. Empezamos a hacer algún servicio para un sector
de la humanidad. A veces nos vamos a países lejanos para
hacer algún trabajo o servicio. Sufrimos mucho haciendo
esto, porque todo nuestro esfuerzo es sólo emocional,
no real. Así pasaremos muchas vidas más, tras las cuales
entenderemos qué es el verdadero servicio, porque en esa
época entenderemos la evolución de la humanidad sobre este
planeta y comprenderemos qué es lo que tenemos que hacer
para mejorarla. Llegaremos a entender la manera científica
de hacer las cosas, es decir, entraremos en contacto con
las mentes de muchas personas. Silenciosa y mentalmente,
nuestra mente contactará con muchos miles de mentes.
Entonces tendremos el contacto de uno de los
Maestros, y es entonces cuando empieza el verdadero período
de discipulado. Se nos pide que nos quedemos en el lugar en
donde estamos y aceptemos todas las responsabilidades de
la vida y la familia, pero no las emociones de las relaciones
entre los miembros de la familia. No sentimos el lado
emocional de nuestra naturaleza, aunque empezamos a
sentir la naturaleza afectuosa. La diferencia es que, cuando
nuestro amor está contaminado por las emociones, crecemos
inquietos con nuestro amor y, a veces, nos sentimos apenados
por los que sufren. Cuando nos volvemos demasiado
emocionales para ayudar a los demás, entonces nos sentimos
muy débiles mentalmente, y no podemos resistir nuestros
propios y profundos sentimientos. Nuestros afectos nos
emocionan mucho. Pero cuando nuestros afectos ya han sido
gradualmente purificados, dejamos de sentirnos emocionales

251
acerca de los otros y empezamos a ayudarles inmediatamente.
Porque para ayudar a los demás no debemos sentirnos
emocionales. Siempre que nos sentimos emocionales, no
estamos en condiciones de ayudar a nadie porque alguien
debería ayudarnos a nosotros a salir de nuestra alteración
emocional. No creemos en las lágrimas, sino en ofrecer la
mano al que no puede andar. Entenderemos la diferencia
entre lástima y amor. Comprenderemos que la lástima es una
debilidad y el amor, una fortaleza. La lástima nos debilita,
mientras que el amor nos fortalece a nosotros y a los demás.
Entonces el cambio se asienta en nosotros y empezamos a
trabajar para los Maestros, es decir, dejaremos de considerar
a nuestros familiares como a nuestra propia gente y los
tomamos como a hijos de Dios. Comprendemos los deberes
y obligaciones que tenemos con ellos. Dejamos de poseerlos
y de apropiarnos de ellos, y empezamos a ayudarles como
hijos de Dios, no como a nuestra gente.
Este cambio se produce y nuestra gente puede pensar
que les tenemos un gran afecto. No necesitas resistirte a este
pensamiento. Puedes permitir que piensen que tú eres su
hombre. Puedes vivir con ellos y ayudarlos, pero sabes que
no los posees y que vives con ellos igual que vives con un
amigo. Cuando esto se establece en ti, nada puede afectarte ni
influenciarte. Tu mente deja de estar influenciada por el entorno,
porque está influenciada por la voluntad de los Maestros. Se
convierte en parte de la voluntad de los Maestros. Este es un
proceso peculiar que ocurre en tu mente a partir del momento
en que te conviertes en un discípulo en su verdadero sentido.
Os pongo un ejemplo de las antiguas escrituras sagradas de la
India. Había un hombre muy rico que poseía muchas casas.
Tenía muchas mansiones y casas de huéspedes para la gente.
Era una persona muy santa, con la mente orientada hacia Dios,
creyente en Dios y que hacía muchas obras piadosas. Un día,

252
llegó un grupo de personas santas a su casa y se quedaron
durante cuatro meses. En los tiempos antiguos, era costumbre
que los Maestros se alojaran temporalmente durante cuatro
meses durante la estación de las lluvias. Durante ese período,
se mezclaban con el pueblo y enseñaban las escrituras sagradas
a la gente común. Realizaban conferencias al atardecer e
informaban y explicaban muchas cosas a quienes estaban
interesados en ellas. Si encontraban a alguien preparado para
recibir una iniciación, lo tomaban como un discípulo cercano
y empezaban a guiar su vida. Esto es lo que hacían durante los
cuatro meses de la estación de las lluvias. El señor de la casa
tenía una sirvienta en casa. Era una señora mayor, con un hijo
de ocho años de edad. Le encargaron al niño la tarea de velar
por las necesidades de esas personas santas.
El primer día, las personas santas se instalaron en la
casa, sentándose y hablando muchas cosas acerca de Dios, la
creación, el plan del sistema solar y del trabajo a llevar a cabo
con sus discípulos. Eran ya las 2.30 de la madrugada cuando
miraron hacia la puerta y vieron allí al niño de ocho años, de
pie delante de la puerta. Se sorprendieron de ver que el niño
hubiera estado desde la tarde hasta las 2.30 de la noche allí, de
pie. Le llamaron y le preguntaron por qué estaba allí. El niño
dijo: “Me dijeron que atendiera vuestras necesidades mientras
estuvierais aquí”. Ellos le preguntaron: “Eres un niño, ¿no te
vas a dormir?, ¿no estás fatigado?”. Él dijo: “No, señor. No
me he acordado ni de mí mismo hasta este momento, porque
estaba atendiendo a lo que estabais hablando y enseñando.
Estabais enseñando muchas cosas buenas sobre Dios, y sentí
mucho interés por ello. De hecho, no me acordé de dormir ni
de mí mismo”. Ellos estaban sorprendidos de ver que un niño
de ocho años estuviera tan interesado en lo que explicaban.
Entonces, los santos reflexionaron: “Dios siempre nos
pone a prueba de esta manera. Nosotros podemos, a lo mejor,

253
sentirnos orgullosos porque él sólo es un niño de ocho años;
durante todo este tiempo pensábamos que teníamos una mente
muy madura que los niños pequeños no pueden entender.
Pensábamos, orgullosamente, que los niños pequeños no
podían entender lo que decimos, ni la filosofía profunda que
estamos tratando acerca del Yoga, la kundalini y los chakras. A
veces estamos orgullosos de saber estas cosas porque somos
grandes eruditos. Pero a veces Dios nos indica que estas
cosas son, por nacimiento, naturales para aquellos que son
grandes y benditos. Dios nos demuestra que hay gente que
nace con grandes bendiciones. Y esas cosas que para nosotros
son difíciles de entender a través de la lectura y la dialéctica,
a veces son conocidas por niños pequeños de forma innata.
Deberíamos entender, por tanto, que este niño es grande de
nacimiento. Por eso hemos de tratar de cumplir nuestro deber
con el niño.
Pensaron de esta manera porque realmente eran
grandes Maestros. De lo contrario, hubieran pensado que los
Maestros eran ellos y, orgullosamente, habrían reclutado al
niño como su estudiante. Pero ellos comprendían la grandeza
de la creación de Dios y entendieron su humilde deber hacia
el niño. Esto fue así porque eran verdaderos Maestros. Esta es
la diferencia entre Maestros y grandes eruditos.
Los grandes eruditos recuerdan su conocimiento y
su grandeza y, algunas veces, se comportan estúpidamente.
Los Maestros recuerdan siempre que son servidores de la
humanidad y, creyéndolo así, viven como nuestros Maestros.
Si pensaran que son Maestros, no serían sino sirvientes. Como
piensan que son nuestros servidores, son los verdaderos
Maestros. Esos Maestros, pues, pensaron que debían llevar a
cabo algún humilde servicio para con el niño. Lo llamaron y
le dijeron: “¿No te gustaría ir a jugar con los otros niños por
las tardes?, ¿no tienes amigos?”. El niño respondió: “Tengo

254
amigos de mi edad y diariamente juego con ellos. Únicamente
porque no encuentro personas como vosotros, por eso estoy
atendiendo vuestras explicaciones y ya no tengo la necesidad
de ir a jugar”. Entonces, los Maestros entendieron que la
experiencia del niño no tenía nada que ver con su edad, y que
la madurez de la edad nada tiene que ver con la madurez de la
conciencia. Entonces, le dijeron: “Te vamos a dar un mantram
para que medites en él. Infórmanos sobre su efecto en ti. El
nombre del mantram es ‘La impregnación de Dios en todo’. A
partir de ahora, cuando veas a una persona, debes recordar
que es una de las imágenes de Dios y, siempre que veas a
una persona, debes recordar que es la existencia de Dios en
esa forma, y no sólo verla como un ser humano. Este es el
primer mantram que te damos. Incluso los objetos inanimados,
como vasos, mesas y sillas, cuando los veas, deberás entender
que el Señor está existiendo en la forma de estos artículos,
porque no hay nada más que Dios existiendo en todas partes.
Si miras una mesa, verás que está hecha de madera. El nombre
de mesa se lo hemos puesto nosotros, pero no es el nombre
de la madera. Y el nombre de madera también se lo hemos
puesto nosotros, pero no es el nombre de la sustancia. Esta
está constituida por algunas células secas del árbol. No existe
nada que exista como madera, somos nosotros los que le
hemos dado el nombre de madera al árbol. Similarmente,
cuando vemos un árbol, debemos entender que el nombre
de árbol se lo hemos dado nosotros, pero el árbol no
responde a ese nombre. Todo está constituido de moléculas
y átomos. Los átomos están constituidos de una gran energía
y conciencia, pero esos nombres también los hemos puesto
nosotros, no están allí por sí mismos. Lo único que está allí
es la Existencia de un solo ser, que es aquello que nosotros
llamamos Dios. También el nombre de Dios lo hemos puesto
nosotros, tampoco está allí por sí mismo. Esto es algo que

255
no podemos nombrar. Entiende y recuerda esto. Recuerda
la existencia misma de Dios en todo. Dondequiera que veas
un objeto, recuerda que es la imagen de Dios. Si ves seres
humanos, recuerda que son otra imagen de Dios. Si ves un
animal, recuerda que es otra forma de Dios. Intenta completar
este trabajo. Cuando consigas no olvidarte de nada, en ningún
momento ni lugar, cuando esta conciencia de Dios llegue a ser
continua en tu mente, entonces nos lo dices”.
El niño tomó nota del mantram y empezó a practicar en
seguida. En 48 horas ya había conseguido tener continuidad
de la conciencia. Podía recordar la existencia de Dios en todo
lo que le rodeaba, incluyéndose a sí mismo. A otras personas,
esto les lleva no menos de veinte años. Pero al mismo tiempo,
debemos recordar que Dios está hablando a través de ellas.
Cuando estamos hablando con ellas, podemos recordar la
conversación con ellas, pero también hemos de recordar nuestras
conversaciones con Dios a través de ellas. Esto es muy difícil.
El primer mantram es fácil, pero el segundo es muy difícil. Esto
es debido a que tenemos muchos cilindros de gas inflamable en
nuestra constitución mental. Existen muchos gases inflamables
en nosotros, almacenados en cilindros colocados en nuestra
mente, como si se tratara de un gran camión cargado con
cientos de cilindros de gas inflamable. Cuando una persona
enciende una cerilla, se puede producir una explosión. No es
por la cerilla, sino por el gas inflamable que tenemos nosotros.
Porque cuando hablamos con otros, si alguien hace que nos
irritemos, pensamos que ha sido aquella determinada persona
la que nos ha irritado. Esto no es cierto. Lo único que ha hecho
aquella persona ha sido encender una cerilla, mientras que la
irritabilidad ya existía en nosotros como gas inflamable.
De forma similar, cuando nos sentimos celosos de
alguien, recordemos que el gas inflamable de los celos está en
nosotros y que la otra persona sólo ha encendido una cerilla.

256
Igual ocurre con el odio, la tristeza, el miedo, la sospecha, el
encontrar errores (encontrar errores o faltas en los demás) y
ser crítico con los otros. Todas estas cosas ocurren porque
nosotros tenemos gases sucios en nuestros cilindros. Sin
embargo, nosotros pensamos que el mundo está en falta con
nosotros. Así, cuando estés hablando con otros, recuerda que
es Dios el que habla a través de ellos, mientras hablan bien
de ti. Por ejemplo, si alguien me dice: “¡Krishnamacharya!, tu
conferencia es muy buena. De hecho, explicas muchas cosas de
forma muy hermosa”. Por eso es muy fácil para mí ver a Dios
en ti, porque el Dios en ti me está adulando. Por el contrario,
si tú me dices: “Lo que hablas no tiene sentido”, entonces el
Dios en ti desaparecerá súbitamente, y aparecerás hablando
intencionadamente mal de mí. En el momento en el que tú
dices algo en contra mía, en ese mismo momento, el Dios en
ti desaparece, y lo único que yo veo es tu cara porque veo a un
enemigo en ti, y me siento irritado contigo.
“Por eso, hijo mío, es muy difícil ver a Dios en este
segundo mantram, a menos que se vacíe el gas que se halla en
todos esos sucios cilindros“. Dicho esto, continuaron: “Practica
este mantram. Nadie puede practicar este mantram individual e
independientemente. El éxito sólo se hace posible en la presencia
de seres que ya han tenido éxito con este mantram. A menos
que consigas su presencia, no podrás tener éxito, igual que una
pieza de hierro sólo puede convertirse en un imán gracias a la
presencia de un imán. En la presencia de una pieza de hierro
magnetizada, las piezas de hierro ordinarias, no magnetizadas,
se comportan como imanes. Así, en la presencia de personas
que han realizado a Dios, empezamos a sentir la presencia de
Dios en ellos, y podemos tener éxito en este segundo mantram.
Practica pues”. El chico empezó a practicar el mantram.
Dos o tres días después, le preguntaron. “¿Cómo
está tu madre?”. La pobre viuda, que sólo tenía un hijo, no

257
tenía interés por nada en la vida, excepto por su hijo. Ella
vivía porque este niño debía ser educado. Le volvieron a
preguntar: “¿Cómo está tu madre?”. Él respondió: “Mi madre
tiene un gran afecto por mí”. “¿Es amor?”, le preguntaron.
“Sí”, respondió el niño. Entonces le dijeron: “Si fuera amor
verdadero, habría visto a Dios en ti, no un hijo. Así pues, a
esto no se le puede llamar amor, sino emotividad y naturaleza
posesiva. Lo que una madre siente hacia su hijo en el mundo
es amor contaminado con emoción. Lo que un marido siente
por su esposa y viceversa es un gran amor contaminado con
emoción. Es muy difícil tener amor destilado de la impureza
de la emoción. Entonces, lo que tu madre siente por ti es
un gran amor impuro por la emoción. Así pues, es apego,
cautividad, no amor”.
“Y, ahora, se espera que practiques el desapego.
Tienes que cortar con tu madre, ¿estás preparado? Debes
alejarte de tu madre, ¿estás listo?”. El niño dijo: “Ya me
he sometido a mí mismo a vosotros, y no tengo nada que
decir contra vosotros. No hay nada en mi mente excepto el
Señor que habla en vuestra forma”. Ellos le preguntaron:
“¿Estás preparado para dejar a tu madre e irte?”. “Lo que
vosotros digáis, lo obedeceré”, respondió el niño. Entonces
ellos sonrieron y le explicaron: “Hijo mío, pobres aquellos
que creen que esto es desapego. Si dejas a tu madre y te vas,
le vas a partir el corazón y se morirá, porque tiene unos
apegos emocionales muy grandes contigo. Eres tú el que
debe practicar el desapego, y no tu madre. Son tus apegos los
que deben cortarse, y no los de tu madre. No tienes derecho
a tocar los afectos o sentimientos de otros. Por lo tanto, tu
madre es responsable de sus propios afectos y apegos, así
como de su liberación. Tú no eres, de ninguna manera,
responsable de su liberación. Cuando practicas el desapego,
tienes que cortar tus ataduras con tu madre. Algunas veces, las

258
personas estúpidas se alejan de su familia, dejan a su gente, se
van al bosque, a un monasterio o a algún lugar de retiro. Son
lo suficientemente tontos como para llamar a esto desapego.
Esto no es desapego, sino abandono y traición”.
“El abandono es físico, y el desapego es mental.
Entiende la diferencia entre abandono y desapego. El desapego
es divino, mientras que el abandono es diabólico. Por lo tanto,
vas a entender la diferencia entre ambos cuando tengas un
verdadero desapego de tu madre. No tienes ningún motivo
para abandonarla e irte, porque, ¿abandonas a los demás?
Cuando te hayas convertido en un sanyasi y desapegado, ¿acaso
no vas a hablar con los demás? ¿No vas a vivir en las casas
de tus discípulos? Si vives en las casas de otros y les permites
hablarte, ¿qué motivo tienes para abandonar a tu madre? Así
pues, entiende la verdad de forma apropiada, igual que ves
a Dios en la forma de otros, empieza a ver al mismo Dios
también en la forma de tu madre. Practica el desapego en casa.
Trata de ver a tu madre y encuentra a Dios en ella. Muéstrale tu
amor, no porque sea tu madre, sino porque ves a Dios en ella”.
Desde aquel día en adelante, el niño empezó a
practicar el desapego. Decía: “Veo un 10% de Dios y un 90%
de madre en ella”. Al día siguiente decía: “Veo un 20% de
Dios y 80% de madre”. Al día siguiente 30% de Dios y 70%
de madre. A los cinco días veía un 50% de Dios y un 50% de
madre. Tras nueve días, 90% de Dios y 10% de madre. Ellos
dijeron: “Un día más y las cosas se habrán acabado”. Al día
siguiente, el niño vio el 100% de Dios y 0% de madre. Por la
noche, la madre le sirvió la cena, y salió por la puerta trasera.
En la oscuridad había una cobra que la picó. La mujer murió
inmediatamente. El niño vio toda la escena. No estaba triste
ni feliz, porque ya no había madre existiendo en él, sino sólo
Dios. Hizo lo que tenía que hacer con el cuerpo, fue a ver a
los Maestros y dijo: “Todo ha acabado”.

259
Los Maestros dijeron: “Las personas entran y salen de
nuestra vida en forma de parientes, amigos y enemigos. Pero
son Dios en la forma de personajes que representan el drama
de la vida. Cada personaje, en cuanto ha acabado su parte, sale
de la obra. El personaje de tu madre ha finalizado su trabajo,
que ha sido el de iniciarte prácticamente en ver a Dios al
100% en los demás. Dado que el propósito ha finalizado, ella
ha salido de la representación. Así pues, has tenido éxito en
meditar sobre este sagrado mantram de Dios. Ahora te daremos
el tercer mantram. Es el mantram final. Se llama ‘El descenso
del Señor en el discípulo’. Cuando el discípulo muere, Dios
ocupa su lugar. ¿Estás preparado?”. El niño dijo: “Yo ya me
he sometido a vosotros”.
Uno de los Maestros tomó una espada con la mano,
y dijo: “Ahora debo de hacerte un corte en el corazón para
que pueda llevarme al discípulo de tu corazón, y así Dios
descenderá en ese lugar”. El niño se abrió la camisa y esperó.
El Maestro, sonriendo, le dijo: “Sólo es para comprobar tu
disponibilidad, hijo mío. No es con una espada o un cuchillo
que tenemos que llamar a Dios. Sólo un soldado o un
barbero precisan una espada o cuchillo, pero no un hombre
de Dios. De la misma manera que existen personas que,
neciamente, creen que es necesario producir una lesión física
en la frente para abrir el tercer ojo, también hay idiotas que
lo creen. Así también, hay algunas personas que creen que
Dios desciende al corazón físico. No es en el corazón físico
donde desciende Dios, sino en el corazón de los afectos,
cuyo asiento está en el cuerpo físico. Te daré un mantram para
que medites en él. Entonces Dios empezará a descender en
ti. Cuando sientas que entra en ti, deberías salir eficazmente
de ti mismo. Te damos el mantram y nos vamos, porque ya
ha pasado el periodo de nuestros cuatro meses”. Diciendo
esto, partieron del lugar. El discípulo no se puso triste por

260
su marcha, porque era Dios el que había venido y el que se
marchaba, en forma de Gurús. No se sentía nunca apenado,
porque Dios nunca venía y nunca se iba.
Entonces empezó su viaje de “no retorno”. Caminaba
a través de ciudades, pueblos y villas, y lo veía todo como la
forma de Dios. Miraba a los millones y millones de personas
con las que se encontraba por el camino y veía a Dios en
muchas formas que caminaban y hablaban. Había personas que
le saludaban y él los recordaba como a Dios comportándose
así. Era sólo para ponerlo a prueba. A veces, hay personas
que se acercan a nosotros y nos dicen: “Eres una persona
muy santa, por favor, sálvanos de los problemas y danos
iniciaciones”. Dios trata de hacer cosquillas a nuestra vanidad
de esta manera. Otras personas vienen y dicen: “Eres un gran
Maestro”. Dios nos hace una broma pesada si realmente nos
lo creemos. A veces la gente se nos acerca y nos dice: “Tú
eres un hombre santo. Hace veinte años que estamos casados
y no tenemos niños, queremos tener un hijo”. Entonces, le
damos agua bendita o cenizas benditas, y en el transcurso de
trece meses la pareja tiene un hijo. Sólo es para ponernos a
prueba. Dios viene en estas formas y comprueba si realmente
creemos que el niño nació gracias a nuestra agua o cenizas
benditas. Si realmente creemos esto, Dios hace broma y se ríe
en nuestra propia cara. La próxima vez, vendrán diez personas
que querrán tener hijos y nos van a pedir el agua y las cenizas
benditas. Después vendrán cien. La próxima vez, serán mil
las personas y tendremos que organizar una gran cola para
vender entradas al precio de 1.000 francos por persona para
adquirir la ceniza sagrada. Tendremos que preparar pequeñas
cápsulas rellenas de agua y cenizas sagradas. En beneficio del
mundo, empezaremos a publicitarlas en revistas espirituales.
Así, Dios utiliza estos trucos con nosotros cuando realmente
nos autoengañamos y creemos que todo esto es cierto. Dios

261
se burla de nosotros. El hecho es que la pareja que solicitaba
tener un hijo, vino justo trece meses antes de tenerlo, no
fue debido a que nosotros le diéramos el agua y las cenizas
sagradas. Este es el truco. Dios juega con nosotros. Cuando
un paciente se nos acerca y se cura de su enfermedad,
recuerda que es el truco de Dios. El paciente vino a nosotros
unos pocos meses antes de curarse. Dios nos pone a prueba y
observa si creemos que ha sido nuestra medicina la que le ha
curado. Esta es la verdad.
Así pues, las personas que saludaban al niño eran
venerados por el niño como formas del Señor. Otras
personas le criticaban porque decían que era un tramposo
que engañaba al mundo. También a ellos el niño los veía
como formas de Dios que lo ponía a prueba. El niño pudo
ver a Dios en muchos miles de formas, cruzó muchas
ciudades, pueblos y villas, y entró después en la selva. Allí el
niño vio al Señor en la forma de muchos árboles, elefantes,
cobras y tigres. Nunca le hicieron daño porque él no tenía
ninguna intención de dañar nada ni a nadie. Anduvo y
anduvo hasta alcanzar las cumbres de los Himalayas. Allí,
se detuvo en un gran llano encima de un acantilado, en las
montañas. Había un gran bosque de bambúes y unos insectos
agujereaban los bambúes. El aire, al pasar por los agujeros
de los bambúes, generaba miles de silbidos musicales. El
niño pudo entender entonces cómo Dios interpreta la
música en cada uno de nosotros, cómo sopla el viento en
los agujeros de los bambúes, cómo sale el viento con la
misma presión, cómo los silbidos se manifestaban a través
de los agujeros y, entonces, pudo asimismo entender cómo
Dios respira a través de nuestras fosas nasales. También
entendió cómo recibimos la respiración y cómo la misma
presión expulsa la respiración de nuestras fosas nasales,
cómo espiramos y cómo nuestra inhalación y exhalación

262
ocurren por la respiración de Dios. En el lenguaje sagrado
de las escrituras sagradas, se dice que Dios respira la vida
a través de las fosas nasales del hombre. Esto es lo que se
explica en las dos primeras páginas del Antiguo Testamento. A
veces pensamos que es poesía o imaginación, porque somos
necios y no entendemos las sagradas escrituras. Sin embargo,
cuando realmente entendemos las palabras de las escrituras
sagradas, vemos y observamos algo en la naturaleza, igual
que el niño pudo observar los silbidos en los bambúes.
También entendemos cómo surge la respiración de Dios en
nosotros, cómo se produce nuestra voz, cómo hablamos y
conversamos entre nosotros. El niño pudo entender todo
esto mientras caminaba a través del bosque de bambúes.
El niño se quedó de pie bajo un gran árbol y empezó
a meditar en el Señor con el tercer mantram. Gradualmente,
todas las impurezas de sus vehículos más sutiles se purificaron.
Llegó al éxtasis de la conciencia de Dios, y Dios empezó a
descender en él como conciencia, a la vez que desaparecía
su conciencia humana. Igual que nos ocurre cuando nos
olvidamos de coger el tren cuando estamos absorbidos por la
música. Simplemente, el chico empezó a desocupar el asiento
de su corazón y Dios comenzó a descender en él. Cuando el
proceso estaba a medias, el niño, súbitamente, se sintió extraño,
porque nunca antes había experimentado algo así. Entonces,
inmediatamente, pensó en su mente: “¡Eh Dios, desciende a mi
corazón y no te vayas, establécete en mi corazón!”. Al pensar
así, inmediatamente el Señor se retiró y, de nuevo, el niño
llenó su propio corazón. Se sorprendió de que Dios hubiera
desaparecido. Estaba muy triste y buscó insistentemente a
Dios en su mente. Con gran ansiedad anduvo por las cuatro
esquinas del planeta llorándole a Dios. Tras algún tiempo,
se encontró fatigado y cayó en un estado similar a un coma.
Entonces, Dios se le apareció y le dijo: “Aún no ha llegado

263
el momento de descender y entrar en ti. Yo no desciendo
a corazones que tienen deseos. Sólo cuando ya no hay más
deseos, vengo y tomo asiento en el corazón. Cuando estaba
descendiendo a tu corazón, deseaste que me mantuviera
estable allí. Si tienes un deseo, Yo desaparezco, puesto que
en el momento que piensas en ti mismo, tu pensamiento está
presente y Yo estoy ausente. Cuando tu pensamiento está
presente, tú estás presente y yo estoy ausente. Sólo cuando
te olvides de tu propia presencia, Mi presencia estará en
ti. Tu deseo no está completamente eliminado. Mientras te
estaba dando Mi presencia, comenzaste a desear. Al desear,
tu mente estaba otra vez en tu corazón. Cuando tu mente
está aquí, tú estás aquí. Si tú estás aquí, yo no puedo estar.
¿Cómo puede una persona sentarse en una silla cuando hay
otra persona sentada? A menos que te levantes y me ofrezcas
la silla, ¿cómo puedo Yo, un pobre invitado, sentarme? No es,
por tanto, el momento. Tienes que esperar hasta que puedas
dejar este cuerpo físico. Yo te proporcionaré uno mejor y
más puro. Entonces no me olvides, recuérdame durante todo
el tiempo. Entonces te daré mi presencia completamente”.
Habiendo dicho esto, la voz de Dios se desvaneció.
El niño salió del coma y estaba sorprendido de
verlo todo de esta manera. Comprendió que a causa de
su naturaleza de deseo no había podido contener a Dios.
Esperó, por tanto, hasta su muerte, y esta súbitamente llegó
a su cuerpo. Se sorprendió de ver que seguía vivo a pesar
de que su cuerpo estaba muerto, porque este es un hecho
científico para todos aquellos que no temen la muerte. Es
por nuestra ignorancia respecto a la muerte, y por el miedo
a morir, que morimos inconscientemente. Si no tenemos
miedo a morir ni tenemos conciencia de la muerte, dejamos
el cuerpo físico y no morimos. No sólo eso, sino que nos
acordamos y sabemos que nunca moriremos.

264
Igual que el hilo que une las perlas de un collar, seremos
testigos de muchos miles de cuerpos que nos llegan y que se
van. Sin embargo, las perlas se mantendrán unidas por el hilo.
Similarmente, los cuerpos están siempre galvanizados por
nuestra presencia. Somos la continuidad de la conciencia en
los cuerpos, pero nosotros no somos el cuerpo. Esto es lo que
el chico pudo comprender, al mismo tiempo que se acordaba
de Dios continuamente, incluso después de dejar el cuerpo
físico. En la siguiente vida nació con la plena presencia de
Dios, y Dios descendió en él. Así es como él formó parte
de la primera hornada de Maestros para la humanidad
de esta Tierra. Tuvo muchos discípulos que ahora ya son
verdaderos Maestros.
Así es como los Maestros conocen el plan de la
humanidad. Así es como ellos nos dan el discipulado y nos
reclutan en sus ashrams, que existen por todo el planeta.
Nos hacen ver que nuestra casa es nuestro ashram. Nuestra
gente, marido, esposa, hermano, hermana, madre, padre, son
formas de Dios con las cuales se espera que llevemos a cabo
nuestros experimentos y nos sometamos así al entrenamiento
del discipulado. Ellos nos guían en cada paso. Cuando sea el
momento, vendrán a nosotros y se aparecerán ante nosotros.
Pero antes nos guiarán a lo largo de muchas encarnaciones,
aunque no sepamos que son nuestros Maestros. Porque no
es importante que sepamos de ellos, ya que no quieren que
los veneremos ni que les hagamos ofrendas. Lo importante
es que nos conozcan, y ellos siempre nos conocen. No
necesitan ningún reconocimiento ni certificado alguno por
nuestra parte. Por esta razón no se aparecen ante nosotros
hasta que es el momento.
Al mismo tiempo, nos guían desde atrás, tratando
de decidir la calidad de nuestros pensamientos, palabras y
acciones. En cada paso nos asesoran en los valores de nuestra

265
evolución y, gradualmente, sustituyen nuestra naturaleza por
una naturaleza superior, hasta que la naturaleza de este planeta
empiece a trabajar a través nuestro. Entonces ya seremos
trabajadores en el reino planetario de esta Tierra. Así es como
los Maestros trabajan a través nuestro. Nuestra vida se convierte
en un discipulado cuando nuestros motivos son puros, y
entendemos que no queremos nada para nosotros mismos.
Este es el verdadero discipulado en su auténtico sentido. A esto
los Maestros lo llaman el discipulado. Y nosotros no debemos
pensar que esto no es posible en los tiempos modernos. Los
términos moderno o antiguo no son demasiado diferentes,
puesto que sólo cambian las cosas externas. Construimos casas
de diferentes formas, carreteras y autopistas nuevas y bonitas,
mejores motores de coche, mejores trenes y tranvías, aviones
supersónicos y cohetes interplanetarios. Sin embargo, todos
estos cambios no significan nada para nosotros. Se llaman
sólo “civilización”, es decir, algunas mejorías convenientes,
pero nada más. La naturaleza humana es la misma, tanto en
la antigüedad, como ahora en el presente, como lo será en
el futuro. Somos los mismos seres humanos con las mismas
debilidades, virtudes y el mismo sucio comportamiento.
Tenemos algunas cualidades humanas, otras más animales.
Cuando se manifiestan nuestras cualidades humanas, somos
capaces de hacer algo útil por los demás. Por el contrario,
cuando se manifiestan nuestras cualidades animales, somos
capaces de causar guerras en el planeta.
El hecho incontestable es que las guerras en la era
moderna y también en el siglo XX son prueba suficiente de
que somos tan animales como lo éramos en la antigüedad. Por
lo tanto, de nosotros depende entender el yoga de Patanjali.
Es el único proceso que nos permite comprender el sendero.
Nos lleva a la conciencia de Dios y al “sendero cuádruple
de perfección”. Hace que sigamos el verdadero discipulado

266
dirigido por los verdaderos Maestros. Debemos honrar y
venerar a todos los otros Maestros y también a los profesores.
Porque, sólo a través de ver a Dios en todas las personas,
vamos a entrar en el sendero del discipulado, y no buscando
diferencias de grandeza y otras cosas. Si empezamos a
comparar entre dos maestros, o entre tu profesor de yoga y
el mío, y a discutir sobre cuál es mejor y más grande; aunque
hagamos shirshasana durante media hora continuadamente,
vamos a caer en el infierno de la ignorancia con el mismo
shirshasana, del que no podremos escapar.
Así pues, vamos a comprender y venerar a cada
persona como una forma de Dios. Algunas veces podremos
pensar que somos maestros, y si vemos a otros siguiendo
a otros profesores, también podremos sentirnos celosos.
Tratemos, por tanto, de ver a Dios en los discípulos de
otros Maestros y profesores, porque viendo a Dios en otros
entramos en el discipulado, y no estableciendo comparaciones
y diferenciando a personas y grupos. Esta es la actitud del
verdadero discipulado. Intentemos esperar el día en el cual
seremos reclutados en el discipulado de este planeta Tierra,
bajo la guía de uno de los Maestros. Ya sea el Maestro Morya,
Kuthumi, DK, Vedavyasa, Parashara, Shuka yogui, puesto
que existen miles de Maestros. Cada Maestro guía un aspecto
de la perfección en la evolución. Demostremos nuestra
preparación a los Maestros, no pensando en ellos, sino a
través de nuestra actitud hacia los demás seres de esta Tierra.
Mientras sólo pensamos en los Maestros, estos no se sienten
obligados a mirarnos, porque ellos no quieren la estúpida
veneración de los discípulos necios. Si sólo los veneramos,
los Maestros no hacen nada. Empiezan a cuidar de nosotros
sólo cuando nosotros cuidamos a la gente que es más débil
que nosotros. Meditemos, pues, en la humanidad que sufre,
que es menos inteligente que nosotros, que tiene menos salud,

267
dinero y oportunidades que nosotros. Los Maestros no se
sienten importantes por nuestra veneración y devoción hacia
ellos. Si hacemos de nuestra sala de meditación un círculo
cerrado, situamos en su interior las fotos de los Maestros,
encendemos unas velas a su alrededor, meditamos silenciosa
y secretamente en ellos, o hacemos rituales en lugares secretos
sin permitir que otros asistan, sintiéndonos, de este modo,
piadosamente aristocráticos y orgullosos, los Maestros que
tenemos en las fotos se ríen de nosotros y nos dicen que
esperemos. En el momento, en cambio, en que nos enfocamos
hacia la humanidad que sufre, inmediatamente ellos empiezan
a fijarse en nosotros y, en el transcurso de poco tiempo, nos
reclutarán en el sendero del discipulado. Una vez reclutados,
somos uno con todos los discípulos que trabajan en esta
Tierra. Externamente, pueden parecer discípulos de un Gurú
diferente al nuestro, pero internamente todos pertenecemos
al mismo Maestro que nos guía. Esta es la última verdad del
discipulado. Tratemos, pues, de comportarnos y demostrar
nuestra aptitud a los Maestros. Muchas gracias a todos por
vuestra paciente escucha. Si hay preguntas relevantes, estoy
dispuesto a contestarlas y explicarlas.

* * *

Pregunta: ¿Puede explicar qué es la “pulsación”?


La causa de la respiración es la pulsación. Esta
pertenece a los niveles suprafísicos. Nuestros pulmones
pertenecen al plano físico. A menos que los pulmones
pulsen, no podemos respirar. Por eso, cuando se detiene la
pulsación, la respiración se detiene y el cuerpo físico perece.
Esta es la razón por la cual el médico no puede conseguir
que los pulmones vuelvan a funcionar, porque no son estos
los responsables de la respiración, sino que es la pulsación

268
la responsable del funcionamiento pulmonar. La misma
pulsación es la encargada de hacer que el corazón haga
circular la sangre. La misma pulsación es la que hace que
el estómago digiera la comida. Es una doble pulsación
que se llama peristalsis. Hace que músculos y nervios se
contraigan y expandan. Ni los nervios ni los músculos son
los responsables, sino la pulsación. Es fuerza y conciencia
juntas. En sánscrito se llama prana. Podemos empezar a
tener conocimiento de nuestro prana tratando de observar
la respiración con nuestra mente cada día durante un rato.
Gradualmente, llevamos la mente a nuestra respiración
cerrando los ojos y observando los movimientos
respiratorios. Entonces tomaremos conciencia de cómo
respiran los pulmones y quién está respirando en ellos.
Cada día nos preguntamos: ¿quién respira en nosotros?
Pensamos que los que respiramos somos nosotros porque
no somos conscientes del proceso de respirar. Estamos
muy ocupados en muchas otras cosas, que pensamos que
son más importantes, y no nos acordamos de nuestra
respiración ni una vez en diez días.
A menos que tengamos alguna patología respiratoria,
no nos acordamos de la respiración. Sin embargo, cuando
hay algún problema, empezamos a ser conscientes de ella.
Así pues, es evidente que no respiramos por nosotros
mismos, sino que alguien respira en nosotros. Lo podemos
llamar “Yo Superior”. Él es el que respira en nosotros por
nosotros. Tratemos de entenderle y observarle mientras
respiramos. Entonces nuestra conciencia se acercará a
nuestra respiración progresivamente. La mente empezará
a descender gradualmente desde las células cerebrales
hacia los pulmones y el corazón. Poco a poco, la mente
se aproximará al prana o la pulsación de la respiración.
Finalmente, se fusionará en el prana o la pulsación. Mente

269
y prana formarán, entonces, una unidad. Esto se conoce como
pranayama. Por lo tanto, la pulsación es prana, y la fusión de la
mente y el prana es pranayama.

Pregunta: ¿Respira el niño en el útero materno en el


momento del nacimiento?
Sí. La respiración, la pulsación está automáticamente
allí, porque la inteligencia que llamamos pulsación existe en
cualquier lugar del espacio, y empieza a trabajar dondequiera
que haya un nacimiento.

Pregunta: ¿Inspira o espira el niño, cuando está


naciendo?
Primero tiene que inspirar. Toma aire para poder
emitir el primer lloro. Sin aire no se pude emitir un sonido.
Por ello, empieza la vida inspirando. Se le hace tomar aire,
está indefenso. Inspira aunque no es su voluntad, deseo o
elección. La ley empieza a trabajar en él porque nosotros
no hemos nacido en la Tierra porque lo quisiéramos. Sólo
tras unos años sabemos que hemos nacido en la Tierra. Esa
es la razón por la cual la ley de la pulsación hace que el
niño respire. Este empieza inhalando y finaliza espirando. A
lo primero se le llama nacimiento, a lo segundo se le llama
muerte.

Pregunta: ¿El desapego nos impide actuar en el caso


de que alguien nos diga: “Estoy sufriendo por tu culpa, y tú
no actúas porque estás desapegado”? ¿Nos impide actuar el
desapego? ¿Nos impide el desapego pasar a la acción?
Maestro: ¿Cómo?
Estudiante: En caso de que hagamos sufrir a alguien.
Maestro: ¿Por qué deberíamos hacer sufrir a alguien
si estamos realmente en el sendero del discipulado? Cuando

270
estamos bajo la guía de un Maestro, no tiene lugar la situación
en la que hacemos sufrir a alguien.
Estudiante: Alguien dice que está sufriendo por tu
actitud hacia él.
Maestro: No hay ninguna actitud, excepto la actitud de
Dios en el discípulo. Así pues, ¿cómo podría alguien decir que
está sufriendo? El auténtico discípulo tiene una sola actitud,
que es la de sentir la presencia de Dios en todo. ¿Cómo
puede esta actitud hacer sufrir a alguien? Toda esta realización
pertenece a una persona que quiere ser un discípulo. Aquel
que quiera ser un discípulo debería empezar practicando el
proceso de los tres mantrams que se dieron en la historia que
os conté. Entonces no hay ninguna cuestión o actitud que
resulte inconveniente para nadie porque nosotros creemos en
la plena independencia de cada uno.
Cuando empezamos a practicar para ver la presencia
de Dios en otros, no creemos en el principio de influenciar
a alguien con nuestros pensamientos o ideas. Podemos
hacer algo por la vía del servicio sólo cuando es agradable
para la persona a la que queremos servir. Es decir, a menos
que Dios nos permita llevar a cabo el servicio, no podemos
servir. Y Dios, en la forma de aquel al que queremos servir,
también debe aceptar nuestro servicio. Dios, en la forma
de ese individuo, debe permitirnos llevar a cabo el servicio.
Solamente entonces podemos tratar de servirle. Si preferimos
no forzar la situación cuando esta no es agradable para él, no
hay motivo para causar molestia a nadie.
El discípulo será también completamente consciente del
otro 95%. El cuarto estado que describí no es sino el ejemplo
del 100% de nuestra conciencia en la conciencia de Dios.
A esto se le llama “el descenso de Dios” en nosotros.

271
MENSAJES DEL MAESTRO E.K.

Prólogo
La vida del Maestro E.K. ha sido su mensaje para
aquellos que la observaron con ojos penetrantes. Dio su
mensaje a todos aquellos que deseaban seguirle. El mensaje
contiene las claves para seguir una vida social y espiritual en
nuestro mundo contemporáneo. Los mensajes que aquí se
han impreso ofrecen las claves necesarias a todos aquellos
que tratan de experimentar la cosecha de sus vidas. Que los
Maestros bendigan y guíen a aquellos que tratan de vivir
según las instrucciones dadas. Que el Maestro otorgue su
presencia a los lectores.

K. Parvathi Kumar

Visakhapatnam
24 de diciembre de 1985

273
Mensaje
22 de mayo de 1976

Queridos aspirantes:
Las décadas actuales están llenas del espíritu del
hombre que puede expandir y derramar su luz en los
próximos siglos. Ya ha llegado el momento de que el hombre
evolucionado se prepare para servir como el rayo de luz
que sintetiza su equipo para entregar su contribución. La
comprensión científica, teológica, política y social se ha de
filtrar de las líneas contradictorias de pensamiento y debe
disponerse en términos de pensamiento creativo y plan
constructivo. El trabajo ha de trascender lo que es indeseable.
Con esta finalidad, nuestros valores deben situarse más allá
de las limitaciones del tiempo, el clima y la racionalidad.
Una adecuada comprensión de la aptitud debe reorganizar
nuestros valores de exigencia personal a la luz del sentido de
seguridad. La adaptación debe reemplazar a la competición,
la bondad debe reemplazar al engrandecimiento y el amor
debe reemplazar al espejismo de poseer. Para que vivamos
de forma espiritual, el enfoque práctico ha de contar con
unas bases socioeconómicas adecuadas. Os he formado de
acuerdo con estas líneas. Me siento feliz de que empecéis
a responder. Deseo que seáis las semillas de esa luz que
sonreirá en el futuro.

274
Mensaje de cumpleaños
22 de julio de 1976

El primer requisito de un verdadero servidor espiritual


es equiparse a sí mismo con las necesidades básicas hasta
llegar a ser autosuficiente, y esto conforma el principal
tema de este mensaje. Mientras necesitéis el apoyo de otros
por ser dependientes, no podéis pretender enfrentaros a las
necesidades personales que tenéis, ni ignorarlas o recurrir
a “otras actividades”. Esta es una seria descalificación para
un servidor. Descartar las necesidades personales equivale
a descuidar el deber hacia nosotros mismos y, si actuamos
así, no podremos nunca pretender ejercer el dominio sobre
nuestras obligaciones para con los demás. Es una cuestión
de experiencia y observación que el mecanismo psicológico
humano, equipado con la máquina física, se pueda manejar
de tal forma que cree su propio trabajo que pueda ser
intercambiado con las necesidades personales, sin hacerlo
comercialmente. Que el Yogui de mis discípulos no tenga
que avergonzarse porque le llamen empleado u hombre de
negocios. Es erróneo pensar que las necesidades mundanas y
el dinero son cosas vergonzosas. La gracia o la desgracia, que
derrama su luz sobre el dinero que ganáis y las necesidades
básicas que exigís, depende de vosotros y no del dinero.
Asumid esto en la mente y resolved vuestras necesidades
básicas con el menor esfuerzo y en el mínimo período de
tiempo, y estad preparados para servir a la humanidad que
os rodea sin ser una carga para nadie. Si podéis aguantar a
vuestro compañero de trabajo mundano, en el negocio o en el
empleo, con más facilidad, también seréis capaces de soportar
a la humanidad en general. Comprobad vuestra capacidad de
sintonizaros con los demás en vuestra propia familia, oficina

275
o empresa de negocios. Entonces, aseguraos de vuestro
espíritu de hermandad universal. Deseo encontrarme con
todos vosotros con una sonrisa de perfección durante
el transcurso de este año. A tal fin, os bendigo a todos.
Caminemos como una sola alma para desarrollar la fusión
espiritual de Oriente y Occidente.

276
Mensaje de Navidad
22 de diciembre de 1976

La historia del nacimiento del Señor es la historia del


renacimiento del hombre en el reino del Señor. La consciencia
de alma del hombre que no está afectada por la actividad de
la mente y los sentidos, es el fantasma del hijo del hombre, a
partir del cual debemos ser elevados a la consciencia Una del
Señor. La carne y los huesos que forman el cuerpo físico han
de ser crucificados en la cruz de la vida con sus episodios como
clavos que clavan el hombre al cuerpo. Por medio de esta gran
iniciación, a la que llamamos crucifixión, el hombre es elevado
al reino de la liberación, que transforma las características de
la carne y los huesos en Su carne y Sus huesos que, a su vez,
forman el pan del hombre bajo la forma de servicio. Nos
encontramos ante esta representación de la iniciación, revelada
cada año en la medianoche del 22 de diciembre, cuando el sol
pasa al signo de Capricornio como el hijo del signo de Virgo,
la virgen que se eleva por el horizonte oriental. Cada alma
tiene su propio día de iniciación cuando el Señor desciende
a la Tierra en cuerpo físico para caminar con el hombre en
la Tierra y establecer la ley. La ley habla por Él: “Yo soy el
camino”. Pavimentemos todos el camino para recibir al Señor
“YO SOY” en el momento de su nacimiento, cuando el reloj
señala las doce, en la medianoche del 22 de diciembre.

277
Mensaje de Navidad
22 de diciembre de 1977

Mis bendiciones de corazón a todos vosotros en vísperas


de Navidad. Que Cristo el Señor bendiga a su cordero, y derrame
sus bendiciones para que ningún cordero salga de su recinto. Que
todos los corderos se ocupen de la Viña Una. La Luz amanece
antes de la inauguración de cada mañana de Dios, que coincide
cada año con el 22 de diciembre para los hijos mortales.
Los años de prueba y tribulación purifican las mentes
para que estas se fusionen en sus corazones para unirse con
el verdadero corazón de la humanidad, que es con nuestro
Maitreya el Señor. Que el sacrificio de nuestro interés personal
sea la crucifixión sobre el altar de los intereses públicos a escala
internacional, en el lugar de nuestra Tierra sobre la cual todas
las cabezas físicas se inclinan en el Día del Juicio, el Gólgota.
“He descendido a la Tierra para redimiros a todos” es la
promesa del Señor que siempre permanece. “Yo retorno de
nuevo a mi Padre en el Cielo” es la advertencia que el Hijo
de Dios da a los hijos de los hombres. Que también vosotros
retornéis con Él al Reino Eterno por el camino que Él pisó y
nos mostró. Que sus huellas os muestren el camino a todos.
Yo estoy aquí para guiaros por el camino hasta que estéis a
salvo. Esto lo hago contra la incomprensión, la falta de fe y la
independencia personal. Aprendo a corresponder a las dulces
uvas de Su viña, a todo aquello que vosotros me dais en forma
de vuestro comportamiento, unas veces agradable y otras
veces desagradable. Que viváis una larga vida con buena salud
física y mental, para hacer de vuestra vida Su plegaria. Que la
Luz amanezca sobre vosotros siempre y para siempre. Que la
Estrella brille sobre vuestras cabezas y os guíe una y otra vez
hasta que seáis el Sendero mismo.

278
Mensaje de cumpleaños del Maestro C.V.V.
4 de agosto de 1978

Los Maestros de Sabiduría son aquellos seres per-


feccionados que han crecido más allá de las limitaciones de
la humanidad. Un pensamiento sobre ellos nos otorga su
presencia. El Maestro C.V.V. ha prometido su presencia a
todos aquellos que invocan su nombre y ofrecen sus servicios
a la humanidad. Él nos presenta de nuevo el yoga, la ciencia
del hombre, bajo la forma de moldear su servicio como pista
de entrenamiento. Siempre que se invoca su nombre, él eleva
satisfactoriamente las limitaciones de la consciencia humana.
Las tres letras C.V.V. producen corrientes de vida que limpian el
camino y nos dirigen a la perfección. Él ha marcado el camino
por medio del cual la consciencia humana se expande y penetra
en la consciencia planetaria de esta Tierra y en la consciencia
solar de nuestro sistema. A continuación encuentra el método
de sintonizarse con la consciencia cósmica. Todos podemos
vivir en esta consciencia junto con nuestro cuerpo físico y
otros vehículos. Invoquemos su nombre y ofrezcámonos
a servir a la humanidad en su nombre. Olvidémonos de
nosotros mismos y nuestras necesidades se verán colmadas.
Nuestra experiencia encuentra su culminación en él y nosotros
sobreviviremos navegando en la superficie del océano de la
existencia eterna. Que el retorno de su cumpleaños nos traiga
muchos retornos, hasta el retorno del Cristo mismo.

279
Mensaje de cumpleaños
11 de agosto de 1978

La experiencia es la cosecha que cada uno recoge de


cumpleaños a cumpleaños. Hay personas que todavía no han
empezado a vivir de sus propias cosechas. No saben cómo
recoger y pierden su trabajo del año. El tiempo es un campo
fértil que espera el trabajo de cultivo y la siembra de las semillas
de nuestras buenas acciones. Una vez sembradas, empiezan
a crecer y a dar fruto. Prestemos atención a la calidad de la
semilla, y tendremos la seguridad de que el fruto tendrá un buen
sabor. Cuidemos la fertilidad del suelo. Pongámosle el abono
necesario según nuestro sentido de la economía, y podremos
estar seguros de que obtendremos de vuelta un considerable
incremento de la cosecha. Ocupemos el tiempo trabajando,
esto nos mantendrá atareados con el fruto. Protejamos nuestro
trabajo y no permitamos que crezcan las malas hierbas de
ninguna mala acción. Que nuestra cosecha se mantenga libre
del polvo y la inmundicia de la emoción. Pongámonos a prueba
año tras año, no por la vastedad del campo que cultivamos, sino
por la calidad de la cosecha y su cantidad. La actitud amorosa
debe reemplazar a la actitud emocional. Seamos servidores
de nuestro trabajo, pero maestros de nuestra distribución
de la riqueza. Que la igualdad encuentre su lugar apropiado
mientras practicamos el arte de distribuir nuestra riqueza.
Que cada cumpleaños celebre la inauguración de un nuevo
curso del Instituto de la Sabiduría en el cultivo de la obra de
la vida. Que cada uno de nosotros pase a través de la clase
sin un fracaso, para que no haya ninguna necesidad de leer las
mismas lecciones de nuevo. Que Maitreya el Señor, el Señor de
Amor, y el Cristo de nuestros corazones sea nuestro Maestro,
instructor y guía. Que Él nos bendiga a todos.

280
Mensaje de Navidad
22 de diciembre de 1978

Con la vara en la mano, el Señor evita que sus vacas


se escapen a tierras salvajes, llenas de lobos. Entonces Él las
conduce a casa en cuanto termina el día. Luego, la Madre
Virgen, con la lámpara en la mano, guía al Señor y a las vacas
a salvo a través de la oscuridad. Hay un descanso durante
el viaje, y todos reposan en la tierra salvaje. Durante toda
la noche, la Madre se mantiene despierta cuidando de que
la lámpara no se apague y de que las hierbas no dispersen
a las vacas en doce direcciones y se conviertan en la tribu
perdida. En su amor, Ella mantiene a las vacas alrededor de
la luz parpadeante de la lámpara, para que no caigan presas
de las numerosas bestias de las tierras salvajes. El Señor, su
Hijo, hace una gran fogata, aparte de la parpadeante luz de la
lámpara, que mantiene alejadas de la luz y de las vacas a todas
las bestias salvajes. ¡De esta forma transcurre la noche! Y, así,
surge de nuevo el resplandor en el Este. Reúne y salva a cada
una de las vacas. La vara es la ley. La lámpara es el amor.
Las bestias son los instintos bestiales del tumulto, la guerra
y la destrucción. La fogata es la iniciación para el recuerdo,
y el resplandor en el Este es el amanecer del recuerdo que
salva. Que el Señor con todo su plan nos salve a todos. Que
disfrutemos de una feliz Navidad bajo Su manto.

281
Mensaje de cumpleaños de Kulapati
11 de agosto de 1979

El camino de aquellos que hacen el bien al mundo es


el camino del trabajo. No es el camino de la especulación.
Los buenos pensamientos no son suficientes para salvarnos.
El buen trabajo nos conduce a la perfección mediante el
progreso. Ahora la humanidad está pasando por el pórtico
que hay entre los buenos pensamientos y el buen trabajo.
Se acerca un tiempo en el que la gente no tendrá tiempo de
pensar porque tendrán que trabajar. Es la única expiación de
la humanidad del presente. Esto les impide adentrarse en lo
astral y entrar en la locura de la vida. El intelectualismo no
es la solución. Los valores filosóficos no son la solución.
Hacer algo que sabemos bueno es lo único nos ayuda a
salir de la presente era de insuficiencia. El espiritualismo
no es filosofía. Ni la filosofía ni el materialismo nos pueden
mostrar el camino. Las escrituras sagradas de todas las
naciones son importantes porque nos guían para actuar y
no nos predican sermones.
Os deseo a todos que sigáis el sendero de hacer
el bien y no únicamente el de desear algo bueno. Que
crezcamos fuertes y utilicemos nuestros cuerpos. Ya hemos
usado lo suficiente nuestras mentes sin usar nuestros
cuerpos. La transformación tiene lugar no a través del
conocimiento, no a través de la filosofía, no a través
de la política, sino a través del sendero de la acción. Si
comemos, nuestra hambre se desvanece. Si comenzamos a
estudiar cómo comer, nuestra hambre se incrementa. Que
seamos conscientes de esto y que sigamos el camino de
los líderes de la humanidad. Krishna el Señor, Sri Rama y
Buddha hicieron de la acción su suerte de vida y trajeron

282
a este mundo a la existencia. Ellos han elaborado nuestra
existencia. Que Ellos nos bendigan a todos, para que
trabajemos y seamos transmisores. Os deseo que crezcáis
bien, y que llevéis a cabo vuestro trabajo a lo largo del año.

283
Mensaje de cumpleaños de H. P. Blavatsky
11 de agosto de 1979

La señora Helena Petrovna Blavatsky forma un puente


entre el Este y el Oeste. Ella llevó la luz del Este a la oscuridad
del Oeste. Ahora, por medio de sus escritos, la raza blanca
sabe de las escrituras orientales en su correcta perspectiva.
La Doctrina Secreta, su obra maestra, ha influido en
el pensamiento científico de Occidente de tal modo que el
actual avance de la dimensión científica se debe a su esfuerzo.
Generalmente, se acepta su esfuerzo como la clave maestra de
los secretos de la ciencia, la filosofía y la religión. Sus escritos
han traído a la luz la corriente subyacente de las religiones del
mundo. La meta de la evolución humana y el trabajo individual
que pavimenta el camino hacia esa meta son las dos tareas que
se han visto principalmente iluminadas por la luz una del siglo
XX, H. P. Blavatsky. Sus palabras son como una bendición
para todos aquellos que quieren vivir siguiendo mejor su
propia fe. Año tras año, sus mensajes brillan como nuevos y
frescos a la luz de la solución que busca la humanidad a los
numerosos problemas que ella misma se crea. Que se resuelva
el problema de este año y se encuentre la solución por medio
de sus palabras que sirven a modo de bendición.

284
Mensaje de cumpleaños
29 de mayo de 1980

La inmoralidad en los valores básicos del hombre lleva


a la nación a la esclavitud. La humanidad es un instrumento
musical, y sus valores morales son como las cuerdas que la
coordinan. Cada vez que se tocan de forma errónea, producen
un sonido de esclavitud nacional en forma de profecía.
Actualmente, India representa ese estado. Depende de los
indios el decidir entre dos alternativas: O bien toca las cuerdas
del arpa de sus compañeros indios según la ley de la piedad,
la pureza y la compasión, o deberán estar preparados para ser
manejados como una oveja salvaje bajo la mano poderosa de
alguna nación extranjera hasta que los azotes la conduzcan al
camino correcto.
Es indiferente qué manos extranjeras sean las que
sostengan la vara. Es el momento de tomar una decisión.
Tenemos la esperanza de que los jóvenes indios crezcan en
sabiduría antes de que sea demasiado tarde. Esto deberá
realizarse en contra de las mentes podridas de las generaciones
más viejas. Que, de esta manera, se eleven para la ocasión y
hagan de su drama una comedia trágica. Que esto culmine sin
destrucción. Que en el siglo XXI los hombres no piensen en
la India actual en términos de una página oscura de la historia
humana. Que la Luz encuentre su lugar y muestre el camino.

285
Mensaje de cumpleaños
11 de agosto de 1980

Los hombres producen niños y lo hacen


inconscien-temente. Esto se debe a que la naturaleza
quiere la multiplicación de las especies. Esta hace que cada
ser multiplique su propia especie, y lo hace utilizando el
instinto. De esta forma el ser humano produce niños.
El hombre produce niños, pero las naciones
producen sus propios niños. Mientras los individuos
producen individuos que se salvan a sí mismos, las
naciones producen almas que salvan a la nación. Todo
ello a través del instinto de conservación y de un acto
piadoso de preservar a los demás. Aquellos que han sido
producidos por los individuos sólo se pueden salvar a sí
mismos, a sus esposas, hijos y “a su propia gente”. Las
almas producidas por las naciones salvan a las naciones
y salvan a la humanidad. Ellos viven, pero no viven sólo
para comer y salvar su “piel”. ¡Viven para mostrar “el
camino”! Las almas viven según “la Ley”. Nacen según “la
Ley”, viven según “la Ley”, y se marchan según “la Ley”.
Nos muestran el camino, cómo nacer, cómo vivir y cómo
marcharnos. Son aquellos que se revelan, mientras que
los demás son aquellos que se esfuerzan por evolucionar.
A aquellos que descienden se les conoce como Avatares.
Aquellos que tienen ojos para ver y oídos para oír pueden
conocer a los Avatares mientras están en esta Tierra. Los
demás viven con los Avatares, sirven a los Avatares, pero
la mayoría de veces no conocen a los Avatares. Sólo llegan
a conocer al Avatar un poco más tarde.
El Maestro C.V.V. es uno entre esos Avatares. Él
descendió a la Tierra a restablecer la Ley. Él vivió la ley, e hizo

286
de algunas almas unidades para transmitir la ley y mostrar
el camino. Él puede escoger sus propios mediadores y sabe
cómo vivir en esta Tierra a través de ellos, después de que
Él mismo dejara su cuerpo físico. Ahora Él vive a través
de sus pocos y escogidos mediadores. La ley que Él ha
restablecido en esta Tierra es la ley, la síntesis, a la que la
gente llama Yoga.
Nació el cuatro de agosto de 1869. Transmitió su
sendero de Yoga el 29 de mayo de 1910. Ahora su gente
vive en Él por medio de la meditación y la sumisión. Ellos
disfrutan de su presencia viviendo en Él y haciendo que
Él viva a través de su propia vida porque ellos viven para
servir. Ellos curan, imparten el Yoga y disfrutan de la
vida en lugar de vivir fuera de ella. Que los seguidores del
Maestro se multipliquen en número y vivan en términos
de servicio y dedicados a sus seres compañeros para que
el Maestro prefiera vivir a través de ellos a lo largo del
tiempo. Que el Maestro los guíe, los provea y los salve,
mostrándoles el camino.

287
Mi mensaje
Mensaje de Kulapati, dado la víspera de su 50 cumpleaños
11 de agosto de 1976

Los períodos de expansión alternan con los períodos


de consolidación. Esto es verdad tanto en el crecimiento de
un sistema solar como en el de un átomo. También las células
de nuestro organismo siguen este sistema. También lo sigue
el embrión en su desarrollo en el útero de la mujer. Esto es
posterior a la Ley de Pulsación, que existe en el espacio y que
desarrolla los seres y las cosas que hay en el espacio. El “YO
SOY” se manifiesta como la Verdad de la creación, alrededor
de la cual funciona la Ley de Pulsación.
Se espera que nosotros, los seres humanos, a los que
se nos ha dado a conocer esta Verdad y esta ley, ritualicemos
este proceso de alternancia de corrientes de inteligencia (que
alternativamente se expanden y consolidan alrededor de la
Verdad). De los seres humanos se espera que imitemos esta
alternancia en el trabajo que ellos llevan a cabo, para que
así se produzca la continuidad del Trabajo Uno en todo. Se
necesita que los seres humanos adaptemos esta alternancia
en el plan de nuestro trabajo. Entonces seremos iniciados
en las Leyes más profundas de la naturaleza. De esta forma,
aprendemos a sintonizarnos con la actividad de la creación
y con todas las inteligencias dévicas que hay en acción. Este
procedimiento elimina la posibilidad de fracasos (ya que el
fracaso es el resultado de la falta de disposición, organización,
comprensión y ejecución). Aquellos que practican así llegan a
saber que el proceso de actividad creativa no deja nada al azar.
La consciencia es la Verdad Una en todo, y no existe nada que
podamos llamar destino o suerte. Siguiendo esta práctica,
continuaremos viajando en el presente, que no tiene lugar

288
para el pasado o el futuro. Sólo tendremos la experiencia de
nuestra vida en forma de nuestro trabajo, que no nos va a
dejar lugar para lamentarnos del pasado ni anticiparnos al
futuro. Esto es lo que yo os expongo. Trabajo para vosotros
eternamente de manera continua. Mi trabajo no tiene éxito
ni fracaso, sino que es lo que es. Seguidlo. Ya que no podéis
soportar la idea de no tener éxito, que el éxito esté con
vosotros mientras me sigáis.
El lapso de vida humana se estima en cien años de
forma ilusoria. Yo completo cincuenta años de la supuesta
edad de mi vehículo físico, así que vosotros podéis comprender
que mi vehículo ha llegado a la mitad de su período de vida.
La expansión de la primera mitad de mí mismo alternará con
la consolidación de mi plan, que incluye vuestras aspiraciones.
Aquellos que vayan más deprisa tendrán que regular su
velocidad o dejarme atrás. Aquellos que no me alcancen,
tendrán que apresurarse o ir detrás mío. Aquellos que recitan
los himnos védicos conmigo experimentan diariamente estas
fases. Aquellos que trabajen conmigo tendrán que adaptarse a
mi plan de trabajo en lo económico, social o intelectual.
Yo he descendido a la Tierra, no para que los locos
soñadores me veneren una vez más como a su dios con un
nombre nuevo, sino que estoy aquí para que los trabajadores
se den cuenta de mí como de su propia expresión de trabajo.
Yo soy vosotros mismos, pronunciado como vuestro propio
Maestro. Recordad que vosotros no sois diferentes de vuestro
propio Maestro. Vosotros no sois de ninguna manera distintos
a vuestro propio Maestro. Vosotros no sois más que vosotros
mismos, el “YO SOY” en vosotros. Que Oriente y Occidente
se fusionen en “MÍ”, el “YO SOY” de todos. Que viváis,
trabajéis y os deis cuenta de Mí en vosotros.

289
Mensaje de cumpleaños
11 de agosto de 1981

El progreso de la humanidad depende de la actitud de


supeditar el conocimiento al progreso. El conocimiento, por
sí mismo, esencialmente, no conduce al progreso. Los simples
avances científicos, sin una comprensión del progreso, llevan
a la destrucción. En el pasado la humanidad ya ha sufrido
muchas veces esta amarga experiencia. Incluso en este siglo
XX, la humanidad sigue persiguiendo los avances científicos
y tecnológicos, y no cuida la voluntad de avanzar hacia el
bienestar de la humanidad. El resultado es que el individuo
viaja hacia la destrucción de la humanidad. Este indeseable
instinto no se encuentra en ninguna de las bestias de esta
Tierra, excepto en la especie humana. El objetivo principal
debería ser el propósito y la utilidad, y no el mero conocimiento
y el logro. El propósito es servir y el conocimiento debería
hacerse un sirviente fiel de ese propósito. Nada se pierde si
la humanidad desconoce muchas cosas y lleva una forma de
vida incivilizada. El aumento del conocimiento no debería
satisfacer el orgullo de una vida civilizada. Es suficiente
recordar que el conocimiento no debería destruir al hombre.
En el pasado la nación de Bharat mostró muchas
veces a la humanidad el camino del verdadero progreso. Por
consiguiente, no tenía el deseo de invadir ni de colonizar a otros
países y naciones. Hubo momentos en los que la cultura de
Bharat purificaba las diversas partes de este mundo. Ni siquiera
entonces se le ocurrió destruir otras naciones invadiendo a
otros países. No hay evidencias en ese sentido. Los habitantes
actuales del mismo Bharat, están ahora intentando seguir las
huellas de aquellos que están orientados hacia la guerra. Están
tratando de actuar como esclavos pagados por las fuerzas

290
extranjeras. La causa puede ser el dinero, el poder o la lujuria.
De todas formas, sea cual sea la causa, este camino lleva a
la esclavitud externa o a la total destrucción de la nación. Si
los habitantes de Bharat pueden comprenderlo y cambiar su
forma de proceder, entonces la nación evitará el desastre. No
solo eso, cuando todas aquellas naciones sedientas de sangre
se hallen ya cansadas de las guerras, Bharat puede mostrarles
el camino correcto.

291
Maestro C.V.V.
Mayo de 1982

Vosotros no podéis escoger a vuestro Gurú, él os


encuentra a vosotros. No podéis conocerle hasta que él os
encuentre y, con frecuencia, no lo podéis conocer hasta mucho
tiempo después de que él os haya encontrado. De hecho, él
hará que lo encontréis. Esta es mi experiencia con mi Gurú,
el Maestro C.V.V. Él vivía en Kumbhakonam. Él distribuyó
la luz de su presencia con el nombre de Bhrikta Rahita Taraka
Rajayoga (el camino que lleva a nuestra propia síntesis, que nos
hace cruzar la esclavitud mediante la neutralización de nuestro
karma). Sus seguidores viven en su Luz, que está más allá
del tiempo. Él los llama mediadores que transmiten su Luz.
“Aquel que se ofrece a sí mismo a Mí, se transforma en YO
SOY” es su promesa. “Prana Treat – Yoga Teach” (trata el prana
– enseña el yoga) es el mantram de este proceso. Significa que
uno puede practicar el Yoga curándose a sí mismo, mientras
sirve curando a los demás. “Namaskarams Master C.V.V.” es el
mantram que pronunciamos para invocar su presencia a las seis
de la mañana y a las seis de la tarde, cada día. Mediante esta
práctica somos purificados, curados, rectificados y realizados.
A través mío, Él cruzó los océanos y entró en los corazones
de miles de personas. Su Luz brilla por todo el mundo. Sólo
sabe de regulaciones, no de restricciones.

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Título original: “Overseas Messages” Vol. I & Vol. II y
“Messages”
Traducción y edición: Equipo editorial Dhanishtha
1ª edición, mayo de 2014 – May Call Day

© Copyright de la versión española:


Ediciones DHANISHTHA, 2014
Reservados todos los derechos de reproducción

Ediciones Dhanishtha – Pg. Fabra i Puig 173, ático 1ª


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ISBN: 978-84-88011-43-5
Dep. Legal: B 8934-2014
Impresión: A. G. EDICIONS – Mercuri parc. 187- A
Pol. Ind. Riu Clar • 43006 Tarragona (España)

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