Necropsia en Conejos Autor Jean

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NECROPSIA EN CONEJOS

I. Introducción

El mundo exterior puede llegar a ser muy grande y duro para los
conejos, por lo que desarrollaron algunas características para
sobrevivir y avanzar en la naturaleza. Si pasas un rato observando a tus
conejos, podrás ver estas características y otros patrones de
comportamiento.

 Orejas: con sus grandes orejas, obviamente, los conejos tienen


buen oído. Lo mejor de todo es que pueden moverlas de
manera independiente, lo que les permite claramente localizar
el peligro en cualquier dirección.
 Ojos: También tienen ojos grandes. Los ojos de un conejo
sobresalen a los lados de la cabeza, lo cual les proporciona una
visión de casi 360º. La única zona que no pueden ver es justo en
frente de su propia nariz. Para "ver" si algo es comestible, el
conejo tocará el objeto con su sensible labio superior.
 Dientes: Los dientes de los conejos están siempre creciendo
para hacer frente a todo lo hay que roer. De hecho, si no los
desgastan comiendo hierba, podrían crecer hasta 12 cm al año.
Esta es la razón por la que dar un montón heno a tu conejo, es
la mejor manera de mantener sus dientes en buen estado. Sus
dientes incisivos, junto con los de las liebres, hace que estos
animales se distingan de otros roedores, pertenecen a la orden
de los Lagomorfos.
 Nariz: ¿Por qué los conejos mueven tanto su nariz? Porque sus
receptores, altamente sensibles, están expuestos al aire para
que puedan detectar cualquier peligro. Si tu conejo deja de
mover la nariz, significa que está completamente relajado.
 Digestión: Los conejos tienen un sistema digestivo que funciona en
dos etapas. Después de que la comida masticada pase por el tracto
digestivo superior donde se ha mezclado con los jugos gástricos en el
sistema digestivo inferior, el material fibroso se expulsa hacia fuera y se
convierte en lo que reconocemos como excrementos de conejo.
El resto de la mezcla, líquidos y la parte no fibrosa, pasa al
intestino ciego (un gran tanque de fermentación), donde una
gran cantidad de bacterias trabajan para liberar lo mejor. La
mayor parte se transforma en bolas, caecotrophs, que el conejo
come directamente una vez expulsadas, absorbiendo así
muchos más nutrientes después de que las bacterias del
intestino ciego hayan tenido tiempo de actuar.

Por otro lado, la necropsia constituye un método de gran interés


diagnóstico, tanto para el veterinario clínico como para el cunicultor.
Es aconsejable hacerla siempre que haya un elevado número de
animales enfermos o cuando se eleva el número de muertes en la
granja. Lo mejor es realizar la necropsia en cadáveres de animales
recién muertos, antes de que transcurran 4 horas desde el momento
de la muerte. Si se van a utilizar conejos vivos enfermos, deberán
sacrificarse con métodos indoloros; el aturdimiento con un golpe
fuerte y seco en la cabeza, por delante de las orejas, seguido de la
rotura de la columna y sección de la medular por estiramiento del
cuello, o la exanguinación cervical, son métodos muy prácticos,
aunque exigen un cierto entrenamiento; si hay síntomas nerviosos y es
necesario estudiar el cerebro se recomienda el sacrificio con
inyección intravenosa o intraperitoneal de pentobarbital sódico -60
mg/Kg.
II. Objetivos

 En la necropsia realizada se tiene como objetivo determinar la


causa de muerte del espécimen en este caso un conejo
macho.
 Observar estructuras externas e identificar patologías de
estructuras internas que llevaron a la muerte del animal.

III. Materiales

Es fundamental contar con el material de necropsias apropiado. En el


caso de los conejos está formado por:

 Guantes desechables
 Bisturí
 Tijeras
 Pinzas
 baldes

Para tomar muestras de tejidos y poder llevar a cabo estudios


histopatológicos es recomendable llevar:

 botella de formol tamponado al 10%


 botes de plástico
 rotulador
IV. Procedimiento
REGISTRO DEL CASO

Las necropsias deberían quedar registradas, de modo que lo más


práctico es disponer de un libro o cuaderno donde apuntar los datos.
En dichas fichas debería quedar anotado:

 Datos del animal


 Lesiones observadas en la necropsia
 Resultados de pruebas complementarias
INSPECCION EXTERNA

Se examinará externamente al cadáver, diferenciando posibles


cambios post-mortem (rigidez cadavérica o rigor mortis, lividez post-
mortem o livor mortis, etc.) de lesiones reales.

Es importante observar la condición corporal del animal así como el


estado de la piel y el pelaje, ya que muchas enfermedades afectan
al estado nutricional de los animales y a la formación de pelo. También
se revisarán las extremidades por si mostraran alteraciones.

Por último, se llevará a cabo una inspección busca de contenidos


anormales (moco, pus, sangre, etc.) o coloraciones anómalas de las
mucosas.
ESTABILIZACION Y RETIRADA DE PIEL

Realizaremos la necropsia situando al animal en decúbito supino o


decúbito dorsal, es decir, con el cadáver “boca arriba”, ya que nos
permitirá tener un campo de observación más amplio.

En primer lugar, se realizará un corte a nivel axilar para separar la


escapula del tórax.

Esto nos permitirá estabilizar el animal en la posición deseada y reducir


el tiempo de necropsia.

Con el fin de retirar la piel realizaremos una incisión longitudinal por la


línea alba (también llamada línea media) desde la mandíbula hasta
el pubis.
Separaremos la piel de la musculatura lateralmente.
A continuación se examinará el tejido subcutáneo, la grasa, los
músculos, las glándulas mamarias y los nódulos linfáticos.

Éstos son muy importantes, ya que son indicadores de posibles


procesos patológicos regionales o sistémicos.
APERTURA DE CAVIDADES

Comenzaremos abriendo la cavidad abdominal. Para ello justo donde


termina la cavidad torácica.

A continuación se seccionará la musculatura abdominal la línea alba,


con cuidado de no perforar las vísceras abdominales.

Antes de seguir abriendo la cavidad abdominal es importante evaluar


la existencia de contenidos anómalos en la misma (líquido seroso,
sangre, pus,..).

Seguidamente se realizarán dos cortes laterales, paralelos al borde de


las costillas, hasta dejar todas las vísceras abdominales a la vista.

Tras abrir completamente la cavidad correcta posición de los órganos


abdominales.
A continuación se abrirá la cavidad torácica.

Para ello se cortaran las costillas aproximadamente a nivel


costocondral, a ambos lados del esternón.
Se levantará éste con cuidado de no desgarrar el pericardio.

Una vez retirado el esternón se evaluará la adecuada situación


anatómica de las vísceras y la presencia de líquidos dentro de la
cavidad pulmones y pericardio.

EVISCERACION DE VISCERAS ABDOMINALES

Una vez examinadas ambas cavidades, se procederá a la


evisceración de la cavidad abdominal. Primero se extraerá el aparato
digestivo.

Para ello, se localizará el esófago y se cortará lo más craneal que se


pueda para evitar el reflujo del contenido gástrico.
A continuación se cortará caudalmente el recto.

Se retirará todo el paquete gastro-intestinal junto a páncreas y bazo,


dejando en el cadáver el hígado, el aparato urinario, las glándulas
adrenales y el aparato reproductor que se extraerán posteriormente
Debemos evaluar la adecuada situación de las vísceras y la presencia
de líquidos
Para facilitar la extracción del final del aparato genitourinario se
pueden seccionar los huesos pelvianos, cortando a ambos lados de la
sínfisis pelviana.

Finalmente se retirarán los riñones, uréteres y vejiga urinaria juntos, si es


posible.
EVISCERACION DE VISCERAS TORACICAS Y DE LA REGION DEL CUELLO

Con el fin de poder retirar la lengua se realizarán cortes paralelos a las


dos ramas de la mandíbula en el espacio intermandibular.

Una vez cortada toda la musculatura se tirará de la lengua


caudalmente hasta dejar a la vista la entrada de la laringe. A medida
que se va cortando es conveniente revisar los nódulos linfáticos
regionales.

Para retirar la tráquea se desarticularán los huesos hioides de ambos


lados.

A continuación se separará la tráquea y el esófago de la musculatura


del cuello hasta la entrada de la cavidad torácica.

Por último, tirando de la lengua caudalmente, se desgarrará el


mediastino que une los pulmones con el techo de la cavidad
torácica, extrayendo los pulmones y el corazón de forma conjunta.

SEPARACION DE CABEZA Y APERTURA

La apertura de la cavidad craneal no es sencilla, en condiciones de


campo, pero es necesaria si sospechamos de procesos nerviosos ya
que habrá que hacer un estudio exhaustivo del sistema nervioso
central (encéfalo).

Para separar la cabeza hay que localizar la articulación atlanto-


occipital cortando la musculatura adyacente y, a continuación,
seccionar la médula espinal para separar la cabeza.

Antes de abrir la cavidad craneal retiraremos la piel y la


musculatura que cubre el cráneo.

A continuación, con una sierra, se harán tres cortes formando un


triángulo isósceles invertido.

La base estará entre uno y dos centímetros por detrás de los ojos y el
vértice, cerrando el triángulo a nivel del agujero magno, por encima
de los cóndilos.
Se extraerá el hueso, dejando a la vista el encéfalo cubierto por las
meninges.

Si sospechamos de procesos nerviosos debemos hacer un estudio


exhaustivo del sistema nervioso central por medio de la apertura de la
cavidad craneal

Se cortarán las meninges lo que permitirá la observación y extracción


del encéfalo.

Posteriormente se seccionará la cabeza longitudinalmente con una


sierra para separarla en dos mitades iguales.

De este modo se podrán examinar la cavidad nasal y los cornetes


nasales.
APERTURA DE ARTICULACIONES

Es conveniente examinar varias articulaciones: como la atlanto-


occipital o la articulación coxofemoral.
Dentro del protocolo de la necropsia reglada debemos abrir también
la articulación femorotibiorotuliana, tarsiana, carpiana, etc.

Llegados a este punto, al abrir las articulaciones se debe valorar la


cantidad y aspecto del líquido sinovial.

A su vez es de vital importancia considerar y valorar el estado de la


superficie articular para poder descartar mediante su estudio la
existencia de distintas alteraciones que pudieron afectar al animal
necropsiado.

El líquido presente en las articulaciones que son examinadas durante


la necropsia debería ser filante, brillante y trasparente (ligeramente
ambarino), de forma que cualquier cambio en coloración o densidad
debe ser registrado, tomándose muestras si fuera necesario.

EXAMEN DE VISCERAS Y TOMA DE MUESTRAS

Se examinará el aparato respiratorio, separando previamente el


corazón de los pulmones.

A continuación se abrirán tanto el esófago (que habrá quedado junto


a la tráquea) como la tráquea longitudinalmente, observando la
presencia de diferentes contenidos (moco, pus, alimento, espuma,
aspecto de la mucosa, etc.)
Se dará algunos cortes a los pulmones sobre todo si existiera algún
cambio de coloración o consistencia.
Para abrir el corazón se seguirá la dirección de la circulación
sanguínea.

Primero abriremos el corazón derecho, realizando un corte en “V”


desde la aurícula derecha hasta la parte más distal del ventrículo
derecho, luego se subirá, paralelamente al tabique interventricular,
hasta salir por la arteria pulmonar.

Para abrir el corazón izquierdo se realizará un único corte desde la


aurícula izquierda hasta el extremo o ápex del corazón.

Una vez abierto el corazón hay que evaluar el miocardio y el


endocardio, en busca de presencia de anormalidades, haciendo
hincapié en las válvulas cardiacas. Dichas válvulas deben ser lisas
brillantes y trasparentes.

Continuaremos con las vísceras abdominales, empezando por el


hígado. Revisaremos su superficie y haremos varios cortes en ambas
caras (visceral y diafragmática) para examinar el parénquima y
abriremos la vesícula biliar.

Los riñones se cortarán longitudinalmente en dos partes iguales, para


poder observar todas las capas renales y también se abrirá la
vejiga urinaria para ver su contenido y el aspecto de la mucosa.

El tubo digestivo se valorará primero externamente, abriéndose


posteriormente estomago por la curvatura mayor y diferentes tramos
de intestino, haciendo hincapié en el ciego y del sacculus rotundus.
Se valorará tanto el contenido como las mucosas.

Es importante dejar algunas zonas de intestino sin abrir para tomar


muestras en el caso de que fuera necesario.

Se tomaran muestras de todas las alteraciones visibles. Dichas


muestras no deberán tener más de 2 cm de tamaño, para que el
fijador penetre en los tejidos.

Las muestras se fijaran en formol tamponado al 10%, en una


proporción de 1/10 es decir 10 volúmenes de formol por cada una
volumen de tejido.

El bote con las muestras deberá estar identificado, de forma indeleble


y visible, con el número de registro.
V. Conclusiones
Hecha ya la necropsia se pudo observar que el espécimen
presentaba ojos dilatados, una nariz normal sin anomalías, piel
normal y un ano con mucosidad.
Sobre la revisión interna realizada presenta unos pulmones
congestionados hemorrágicos, un hígado vino tinto, páncreas y el
bazo en un estado normal. Los intestinos presentaban mucosidad y
los ciegos estaban congestionados.
Referente a la revisión realizada sistema por sistema. En el sistema
respiratorio la tráquea se encontraba congestionada. En el sistema
digestivo había una excesiva mucosidad.

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