El Relieve de Las Islas Canarias 12
El Relieve de Las Islas Canarias 12
El Relieve de Las Islas Canarias 12
Las zonas más antiguas de cada una de las Islas son los complejos
basales. Están constituidos por materiales que se han originado bajo el océano
con erupciones submarinas. Forman la base de las Islas con una mezcla de
sedimentos marinos, lavas almohadilladas o pillow-lavas y una densa red de
diques. Tras el abombamiento del terreno y levantamiento del bloque insular,
llegó a aflorar en zonas de algunas islas como Fuerteventura, La Gomera y La
Palma. En Fuerteventura surge en el Macizo de Betancuria, en La Gomera en
el norte insular y en La Palma en el interior de la Caldera de Taburiente.
Macizo de Tamadaba, en Gran Canaria. (CGC)
Otra forma de relieve importante son las dorsales. Son imponentes edificios
volcánicos construidos con la acumulación de lavas que se emitieron a partir de
las principales directrices estructurales del Archipiélago. En estos lugares se ha
concentrado la mayor parte de las erupciones históricas, y ocurrirá lo mismo
con las futuras. Destacan fundamentalmente dos, la de Cumbre Vieja en el sur
de La Palma, y la de La Esperanza o Pedro Gil en Tenerife.
Uno de los rasgos de identidad más claros del relieve canario que destacan
sobremanera, son las formas volcánicas recientes. Los volcanes y las
estructuras resultantes de los productos que arrojaron, constituyen uno de los
paisajes más atractivos y peculiares de las Islas. Los materiales más jóvenes
son los más espectaculares. Se originaron durante las erupciones históricas
que afectaron a algunas Islas en fechas no muy lejanas. Se superponen a las
estructuras previamente formadas y, en ocasiones, han llegado al mar
aumentando la superficie insular. Sobretodo destacan las erupciones históricas
de Timanfaya, que tuvieron lugar en la isla de Lanzarote durante los años
1730-1736.
Desde las zonas centrales más elevadas de las Islas nacen la mayoría de
los grandes barrancos, que es otro de los rasgos característicos. En algunos
lugares donde la erosión ha tenido mayor protagonismo como en los macizos
antiguos, forman una densa red que surca todo el espacio, siendo muy
estrechos y profundos. Se han generado a lo largo de la historia geológica de
las Islas debido a la acción de agentes erosivos externos, principalmente por
escorrentía superficial. Cabe citar como hecho llamativo, que la isla de El
Hierro es la única del Archipiélago que no tiene barrancos. Esto es debido a su
juventud, donde no se ha dispuesto del suficiente tiempo como para que el
agua incida tanto en el terreno.
En las costas canarias son habituales los roques marinos, resultado del
retroceso de la antigua línea de costa por la intensa erosión. Han quedado
como restos erguidos que no se desgastaron por la resistencia que ofrecieron
estos materiales ante el oleaje. Están presentes en todas las costas canarias,
pero hay algunos que por su singularidad y popularidad son conocidos en todo
el Archipiélago. Algunos ejemplos pueden ser los Roques de Salmor o
el Roque de Bonanza en El Hierro, el Roque de las Tabaibas en La Palma,
los Roques de Anaga y el Roque de Garachico en Tenerife o el Roque de
Gando en Gran Canaria.