Realidad Problematica
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Realidad Problemática
A nivel Internacional
En el ámbito internacional la directriz de toda norma legal en un país adscrito
a las Naciones Unidas que implique sanción contra adolescentes, tienen que
tener como base la Convención sobre los Derechos del Niño, la misma que tiene
como finalidad que los estados parte, aseguren o adopten medidas de protección
administrativa y legislativa, para garantizar medidas de supervivencia y el
desarrollo del niño y adolescente, quienes son considerados todos aquellos
menores de 18 años de edad.
Para el Observatorio Internacional de Justicia Juvenil, alternativas al
internamiento de menores infractores, Guía de buenas prácticas en Europa
(2016), concluye señalando que:
Asimismo, a menudo las medidas pueden facilitar que exista cierto nivel de
rendición de cuentas por parte del joven, ya que se le exige de algún modo que
preste un servicio en beneficio de la sociedad. Tal y como podemos ver en los
ejemplos de buenas prácticas analizados anteriormente, en todos los sistemas
judiciales, estos pueden tener un componente educativo o ser una tarea que
resulte beneficiosa para la comunidad. Este tipo de medida brinda al joven la
oportunidad de reparar parte del daño a la comunidad causado por su infracción.
Si la tarea asignada comporta también un beneficio a la víctima de la infracción,
esta aportará además un componente de justicia reparadora. Por último, este
tipo de medidas conlleva un aspecto positivo fundamental: se implementan
dentro de la propia comunidad a la que pertenece el menor infractor. La
aplicación de la medida dentro de la comunidad y el entorno social del joven son
un beneficio clave al ofrecerle una oportunidad de rehabilitación y reintegración
(p.34).
En el ámbito Local
CONCLUCIÓN
Agregado a ello, Vásquez (2015), indica que una expresión específica de esta
cultura autoritaria es el tratamiento extremadamente discriminador y punitivo que
se da a los adolescentes en conflicto con la ley penal. Si los adolescentes, en
general, por el solo hecho de ser menores de edad, tienen serias restricciones
en el ejercicio de sus derechos, y aquellos que provienen de familias
disfuncionales viven en barrios marginales y/o se encuentran excluidos de las
oportunidades educativas y laborales, con mayor razón, y peor aún, aquellos
que, como consecuencia de sufrir situaciones de abuso y maltrato, o
experimentar sentimientos de abandono, frustración y fracaso, desarrollan
conductas antisociales e infringen la ley penal son incriminados sin considerar
muchas veces las garantías mínimas del debido proceso (p.203).
Chunga, L. (2001), afirma que se deberán tomar medidas alternativas para tratar
a los jóvenes en conflicto con la ley, sin recurrir a procedimientos judiciales ni a
la internación en instituciones. Por ejemplo medidas de orientación y supervisión,
asesoramiento, libertad vigilada, colocación en hogares de guarda, programas
de enseñanza y formación profesional.
Momethiano (1999) señala que los jóvenes tienen y se le deben respetar las
mismas garantías procesales contenidas en la Constitución y además las que
les correspondan por su condición especial.
El Art. 183 del Código de los Niños y Adolescentes considera como adolescente
infractor a quien se le ha señalado responsabilidad como autor o partícipe en un
hecho punible tipificado como delito o falta en la ley. El Art. 23° del Código Penal
previene que serán reprimidos con la pena establecida, el que realiza por sí o
por medio de otro incita a cometer el hecho punible, y los que cometan
conjuntamente.
De otro lado, salvo en el caso flagrante infracción penal, no puede privarse de
la libertad al adolescente sin que exista orden judicial debidamente motivada
(Código de los Niños y Adolescentes, 2015). En el caso de privársele de
libertad, se puede impugnar dicha orden y ejercer la acción de habeas hábeas
ante el respectivo juez especializado, al amparo del Art. 200° cinc.1 de la
Constitución Política del Perú y la Ley N° 23506.
Doctrina que concibe al menor infractor como un individuo enfermo, que adolece
de una patología moral. Se le considera un individuo peligroso para sí mismo y
para la sociedad que debe ser aislado por tiempo indeterminado en orden a su
corrección.
Belfo, M. (Idem), señala que un menor en “situación irregular” es aquel que por
sus taras físicas, mentales o sociales no se presenta en condiciones regulares
de adaptación y exige medidas particulares para asegurar la integración correcta
del individuo en la colectividad. La doctrina de la situación irregular significó
considerar a los niños y adolescentes infractores personas enfermas o
inadaptadas a quienes el Estado debía tutelar mediante la intervención del Juez
de menores. Significó, además, extender tal intervención tutelar hacia aquellos
que por diversas razones estaban en situación de peligro o abandono moral,
quienes eran considerados potenciales infractores. Básicamente se trataba de
una intervención compasiva y represiva al mismo tiempo que desconocía los
derechos fundamentales de los niños y adolescentes definidos como irregulares.
Bajo este sistema el juez de menores era concebido como un buen padre de
familia y no como un árbitro imparcial que debía resolver un conflicto de
intereses aplicando normas y categorías jurídicas.
Se busca incluir a los niños en el mundo jurídico y social y tenerlos como lo que
son: seres humanos regulares, es decir, personas.
1.4.1. Adolescente.
Etapa de vida que va desde los doce hasta cumplir los dieciocho años de edad.
En las Reglas de Beijing, en las Reglas de Tokio y en las Directrices de Riadh
se utilizan los términos “niño” y “menor” para designar a los sujetos destinatarios
de sus disposiciones. De acuerdo con las Reglas de Beijing “menor es todo
niño o joven que, con arreglo al sistema jurídico respectivo, puede ser castigado
por cometer un delito en forma diferente a un adulto”. En las Reglas de Tokio
no se establece salvedad alguna al límite de dieciocho años de edad. El
término niño abarca, evidentemente, los niños, las niñas y los
adolescentes.
1.4.2. Adolescente Infractor.
El Art. 183 del Código de los Niños y Adolescentes, considera como adolescente
infractor a quien se le ha señalado responsabilidad como autor o partícipe en un
hecho punible tipificado como delito o falta en la ley.
1.4.4. Rehabilitación.
1.4.5. Reincidencia.
1.4.7. TTTTTTTTTTTTTTT
1.4.8. VVVVVVVVVVVVV
1.4.9. GGGGGGGGGGGGGGG
1.5. Hipótesis.
Hipótesis de investigación
Hipótesis estadísticas
Dónde:
1.6. Objetivos.