SERULNIKOV
SERULNIKOV
SERULNIKOV
CARACAZO: A fines de 1989 🡪 una masiva ola de saqueos sacudió la ciudad de Caracas. En
respuesta a la duplicación del precio del petróleo y los transportes establecida por el gobierno de
Perez, en virtud de un programa de ajuste estructural
Pronto se expandieron de Caracas a todo el país. Las fuerzas de seguridad se vieron desbordadas.
Hubo 5 dias de enfrentamientos violentos que dejaron 400 muertos. Este hecho no fue percibido
como un hecho aislado en el continente sino como el fruto de tensiones económicas
estructurales.
Situacion en el continente:
-Estancamiento productivo
-Desequilibrios externos
-Desempleo creciente
Esto estaba asociado a la crisis de la deuda externa que se desencadenó a partir de la cesación de
pagos declarada por México en 1982
Argentina: La clase dirigente vio con nerviosismo lo ocurrido en Venezuela. En ese momento el
país entraba en una espiral de desontrol que desembocaría pronto en una crisis
hiperinflacionaria. En 1989 los funcionarios del gobierno comenzaron a admitir su impotencia
para frenar el alza de los precios, la devaluación, la fuga de capitales y el colapso fiscal.
Las clases dirigentes argentinas confiaban en que en Argentina no pasaría lo mismo que en
Venezuela (ola de saqueos) no por mero calculo político sino que era una visión muy extendida en
las clases dirigentes que argentina era un país sin pobres, según la cual “los argentinos comían, por
mas pobres que fueran”. Este mito se fundamentaba en los avances que el país tuvo en materia de
integración social que lo diferenciaban de otros países de la región.
No pudieron prever que en unas semanas ese mito volaría por los aires. En mayo de 1989 miles de
personas a cara descubierta y plena luz del dia derribaron las puertas de grandes y pequeños
comercios para llevarse todos los alimentos. Fue la primera ola de saqueos por motivos
económicos de la Argentina moderna.
El actor social protagonista de los saqueos eran los sectores urbanos empobrecidos. El contexto
económico era la hiperinflación y el político la ineptitud del Estado para impedir la desintegración
del valor de la moneda y el orden en las calles. En el 2001 en cambio el actor que protagoniza los
saqueos no son trabajadores empobrecidos sino habitantes permanentes de la pobreza,
autoidentificados como tales y representados en organizaciones.
El principal efecto de los saqueos 🡪 Cambiar la percepción de las personas respecto del mundo
que habitaban. Tuvieron una dimensión “profetica” al revelar a la sociedad un problema
fundamental: que la exclusión social ya no podía ser vista como contingente y circunscripta a un
sector minoritario de la población, ni a las provincias del nordeste. La pobreza a gran escala había
llegado para quedarse. Marcaron un cambio de época en la discusión política sobre la “cuestión
social”. Esta dejo de gravitar en torno al mundo de los trabajadores y sus derechos, para comenzar
a centrarse en los pobres y sus necesidades.
CONTEXTO ECONOMICO
La degradación de las condiciones de vida de los sectores de bajos ingresos no era un fenómeno
coyuntural sino una tendencia que llevaba años de maudracion. Los asalariados perdieron entre
1975 y 1989 un 40% del valor de sus ingresos.
En los años 80 el grupo social que mas crecio fueron los “nuevos pobres”, superando en cantidad
de hogares a los pobres estructurales. Aún así los pobres estrucurales eran mas pobres aun. Los
nuevos pobres son familias pauperizadas que hasta entonces podían satisfacer sus necesidades o
incluso formaban parte de la clase media y que sus ingresos cayeron a niveles insuficientes para
cubrir las necesidades de alimentación, vestimenta, transporte, etc. Su perfil sociocultural es
similar a los de los “no pobres”: educación media y superior, estabilidad familiar, cantidad de hijos.
Pero comparten con los pobres estrcuturales: los ingresos insuficientes, la precariedad laboral, la
falta de cobertura de salud y de protección social (derechos asociados al empleo estable).
Pobres estructurales: Sus carencias son relativas a la vivienda, agua potable, infraestructura,
educación y otras necesidades básicas insatisfechas.
HIPERINFLACION: (1989)
La inflación alcanza tasas de 110%. Los precios eran remarcados en los comercios varias veces al
día, quitando todo valor de referencia.
Su impacto: Representa una experiencia única que afecta el fundamento mismo de las
interacciones sociales. Disminuye la previsibilidad de las relaciones entre los agentes económicos y
los bienes. La autoridad publica se desvanece.
En este contexto se dan las ELECCIONES PRESIDENCIALES. Gana Menem prometiendo salariazo y
revolución productiva. 10 dias después de esto comienzan los saqueos.
-Al principio: Las acciones fueron protagonizadas por pequeños grupos compuestos sobre todo por
mujeres. Entraban de manera pacifica a los establecimientos, llenaban sus bolsas con alimentos de
primera necesidad y se retiraban “como si estuvieran comprando” (de ahí el nombre del texto). Es
para destacar que en ningún momento se intentaba tomar dinero de las cajas registradoras o
bienes que no fueran alimentos.
-Más tarde…: Ataques violentos en grupos de 30 o 40 personas. Se rompían las rejas o cortinas de
los locales y se entraba por la fuerza. Los productos que se tomaban no solo eran de primera
necesidad.
-Constituyeron más una protesta generalizada que un movimiento general de protesta, ya que
en si no parecieron ser coordinados ni incitados por asociaciones de base o partido político alguno.
Esto contrasta con los saqueos del 2001, donde los movimientos de desocupados e instituciones
barriales fogonearon y canalizaron los reclamos populares.
En 1989 la organización y el liderazgo de los saqueos fueron más bien laxos, compuestos de redes
informales basadas en vínculos interpersonales y de vecindad. Aun asi hay que destacar que la
gente actuo en grupo, no de forma individual.
-Su origen son la acción de familias que ya sea de forma pacifica o violenta, negociando o por la
fuerza, se congregan para tomar alimentos de los comercios.
-Desde ese momento los asaltos masivos a comercios se convirtieron en parte del repertorio de las
acciones de protesta de los sectores populares, como recurso ante situaciones de penuria
economica e inestabilidad política.
1) Limitandose a la apropiación de comestibles “Robar ropa no, eso es robo. Robar comida es
necesidad” explica un participante. El autocontrol fue notable considerando las oportunidades al
alcance de la mano de quienes dificilmente volverian a tener en lo inmediato acceso a esos bienes
de consumo. Lo que debiera asombrarnos no es que muchos tomaron todo tipo de mercancias
sino que tantos otros se refrenaran de hacerlo.
2) Un esfuerzo generalizado para evitar asaltos violentos a los comercios mediante una
distribucíón voluntaria de alimentos por parte de sus dueños. “No venimos a robar, venimos a
pedir comida”
A diferencia del 2001 que la apropiación de todo tipo de productos pone de manifiesto la “ira
popular”, la cual se expresa mucho más claramente en la destrucción.
En los saqueos de 1989 fue la mesura y la selectividad, más que el daño indiscriminado, lo que
definió su simbolismo.
3) La gente en ningun momento intentó ocultar su identidad. Entraban por la fuerza a locales
donde habitualmente compraban a la luz del día. Los saqueadores salieron con la naturalidad de
un cliente afortunado
5) Selección de los blancos de la violencia: A diferencia del 2001 no son los más opulentos paseos
de compras de la capital, sino los pequeños y medianos comercios de los propios barrios. No eran
los símbolos de poder o injusticia. Los blancos de la violencia colectiva fueron los sitios donde los
actos injustos se llevaban a cabo, no los asientos del poder.
-Es una practica ambigua, entre el beneficio individual y la protesta social. La reinvindicacion
colectiva se actualiza en el mismo acto de la apropiación de bienes con fines personales.
Lo que “lograron”:
Marchas, cacerolazos, cortes → Se realizaban en paralelo a los saqueos pero no eran percibidas
como complementarias de estos sino como alternativas. Quienes participaban en estas
expresiones de protesta se encargaban de diferenciarse de los que “robaban supermercados”.
Gran parte de la izquierda se diferenció de los saqueos, por más que no los condenara.
Participes de los saqueos, compartian con los participes de las movilizaciones la indignacion por la
situacion economica imperante pero sus marcos conceptuales fueron muy distintos a los
discursos politicos imperantes. “Ellos querian ir a protestar para que se vaya el gobierno creo. Yo
no quiero que se vaya el gobierno, quiero que nos manden comida”
Lo que pocos percibieron en la epoca fue que los disturbios por alimentos expresaban no la
ausencia de política, sino la estruendosa irrupcion publica de un nuevo tipo de política. Una
política multifacetica, volatil y dificil de encasillar a la luz de movimientos previos. Aunque
prefiguraba complejos mecanismos de organización y representacion.
-Una nueva relacion con el estado basada en el conflicto por la distribución de una ayuda social.
-La retracción de la economía fabril y la sociedad salarial llevó a aque las relaciones de vecindad
sustituyeran las relaciones laborales como núcleo primarios de integración social y defensa de las
condiciones de vida. Los saqueos fueron el más estruendoso sintoma de esa reconfiguracion de
relaciones sociales.
-La naturaleza de los vínculos con el Estado: el terreno de las discusiones por los ajustes salariales
en que estaban enfrascados los gremios por ese entonces no contenian ya la realidad de la
pobreza. El mensaje era claro: Los programas asistencialistas debian ocupar un lugar permanente
y separado de las politicas gubernamentales. Hasta ese momento los programas de asistencia
tenian la logica de considerar a la pobreza como contingente y transitoria, siendo medidas
paliativas para lo que dejó la Dictadura. Hasta ese momento se partia de la idea de que la ayuda
alimentaria, por una cuestion de focalizacion y dignidad, debia mantenerse en la esfera familiar.
Los saqueos instalaron la noción de que el hambre era un problema comunitario y debia ser
tratado como tal. Las comunidades barriales pasaron a ser objeto de la ayuda.
-La generalizada presencia de mujeres. Ellas gestionaban los comedores, guarderias y otras
asociaciones comunitarias que se multiplicaron en los asentamientos pobres. Aunque reproducian
en otra escala las tareas propias del ambito domestico (alimentacion y cuidado de los hijos), la
proyeccion de la lanor de las mujeres a las organizaciones sociales llevó a una mayor incidencia en
los asuntos públicos. De modo que para los sectors populares las transformaciones en la
estructura socioeconómica trajeron aparejadas transformaciones en las jerarquías y funciones de
género. Muchas veces los varones se mantuvieron en un segundo plano, ya sea porque corrían
mas riesgo de ser reprimidos como porque las acciones mancillaban su “dignidad”.
Los usos politicos de los saqueos son inescindibles de los usos políticos de la maternidad. Al
presentarse como jefas o madres de familia, como vehiculo despolitizado de la sociedad,
paradojicamente politizaron el hambre.
-La precarización laboral consiguió que los delitos contra la propiedad pasaran a ser parte del
menú de alternativas junto a los trabajos informales, la asistencia de org barriales, los programas
asistenciales,, etc. Lo legal e ilegal dejó de ser excluyente para los habitantes de las barriadas
pobres. El prestigio del trabajo estable como único modo legitimo de ganarse la vida fue dejando
paso al de la capacidad de obtener, por distintos medios, los recursos para satisfacer las
necesidades de subsitencia y de imperativos de consumo cultural. Esto ganó prominencia en los 90
pero estaba presente desde antes.
Los pobres como actor social → Los saqueos fueron una poderosa arma que dio sentido de
identidad colectiva a los pobres. Vieron en las pantallas de television que habia muchos otros
como ellos y experimentaron el poder de intimidacion que adquiria el efecto agregado de sus
acciones. La pobreza hizo a los saqueos tanto como los saqueos hicieron a los pobres. Los actores
sociales, después de todo, se constituyen en el conflicto.