El Retrato de Oscar Wilde
El Retrato de Oscar Wilde
El Retrato de Oscar Wilde
Otras lecturas de
El retrato de Dorian Gray
2012
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
2012
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
AGRADECIMIENTOS
La realización de este trabajo fin de grado no hubiera sido posible sin la ayuda y
el apoyo de la directora del mismo, Margarita Rigal Aragón, a quien agradezco su
incesante labor, su talento y el haberme acompañado durante todo el proceso de
realización. También deseo agradecer el esfuerzo de todos los profesores que he tenido
el placer de conocer durante mis años de estudio de la Universidad de Castilla-La
Mancha: a Juan Antonio García González, por insistir en sus clases en que la
originalidad es muy importante; a Javier Benéitez por enseñarme que la palabra es el
don de los humanistas; a Paco García por mostrarme una nueva forma de ver las cosas
que se centraba en las personas y no sólo en los grandes acontecimientos. Dedico este
trabajo a Mª Soledad García Tierraseca cuyo conocimiento, humor e inteligencia, me
han guiado en todo momento, localizando --con esa clara visión que la caracteriza--
aquello que los demás, no vemos; a Diana y Daniel Sáez García, quienes me han
aconsejado y ayudado en los momentos de descanso; a Dédalo, Simba, Moli y Shila, por
estar siempre conmigo; a Rocío García Tierraseca, cuyo entusiasmo y apoyo me han
permitido seguir adelante; a Ruperto Cebrián, quien me ha brindado su apoyo
incondicional en los momentos de dudas; y a toda mi familia, en especial a mi madre,
por su inspiración y ánimo. A todos, gracias.
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Índice
Introducción……………………………………………………………… 6
1. Justificación……………………………………………………………. 8
2. Estado de la cuestión………………………………………………….. 10
3.3.1.2. Dorian………………………………....24
3.3.1.3. El cuadro…………………………..…..27
Conclusiones……………………………………………………………....59
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Bibliografía .……………………………………………………………… 62
Anexo I……………………………………………………………………..65
Anexo II…………………………………………………………………….69
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
INTRODUCCIÓN
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
1. JUSTIFICACIÓN
La literatura provoca una gran fascinación en muchos seres humanos: ¿qué sería
de nosotros sin todos esos libros que nos han ido conformando a lo largo de siglos y
siglos? ¿Qué sería de nuestro espíritu sin el imaginario creado por tantos y tantos
escritores, sin el misterio, la aventura, el romance, el amor…?
1
WILDE, Oscar: El retrato de Dorian Gray, El Arte del Ingenio. Barcelona. Optima. 1998, p.45.
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Lewin y de Oliver Parker constituyen el eje central sobre el que gira este trabajo. En
consecuencia, resulta también necesario aludir a la importancia del cine como difusor
del arte.
Una obra cinematográfica puede ser vista por millones de personas. Cuando se
decide adaptar una obra literaria al cine conlleva que millones de usuarios conozcan
dicha obra. “La ampliación de las posibilidades de reproducción permite el acceso de
amplios grupos sociales anteriormente excluidos de la recepción del arte debido a
motivos económicos, espaciales o sociales2”. Así, el cine permite a un público mucho
más amplio el acercamiento a obras adaptadas que de otro modo no hubieran sido
conocidas. Por ello, no se puede dejar de mencionar la importancia del cine en el
estudio de las Humanidades ya que a través de él se difunden las obras literarias, la
Historia, la Música, etc. El cine hace realidad aquello a lo que nosotros, en nuestra
imaginación, habíamos dado cuerpo y alma y “es que puede servir de puente entre los
contenidos que se están intentando discutir y cómo se viven en la realidad”3. El
fragmento que sigue resume lo arriba expuesto:
(…) la vivencia del cine permite visualizar como experiencia común la posibilidad de
complementar conocimientos, integrar ideas y lenguajes, hacer comprender mejor una obra de
teatro, un drama escrito, e incluso puede incitar positivamente a leer la obra literaria que ha
servido de base a la imaginación.4
2
GALDÓN RODRÍGUEZ, Ángel: Nineteen eighty-four de George Orwell como influencia en obras de
la cultura de masas –V for Vendetta y 2024–. [Tesis doctoral en proceso de ser publicada, defendida en
febrero de 2012]. Albacete, Facultad de Humanidades: Universidad de Castilla-La Mancha, 2012. p.39.
3
CAMPO REDONDO, María. “El cine como recurso tecnológico en la creación de conocimiento: estudio
de caso en la enseñanza de la orientación de la violencia familiar”. Enlace: Revista Venezolana de
Información, Tecnología y Conocimiento. Septiembre-Diciembre, Año/Vol. 3, No. 003, pp.11-31.
Dirección URL: <http://www.dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=2223270. [Consulta: 27
mayo 2012].
4
MARTÍNEZ, E. “Importancia del cine en la educación”. Dirección URL:
<http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/cineedu-cacion.htm. [Consulta: 29 mayo 2012]
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
2. ESTADO DE LA CUESTIÓN
CUESTIÓN
Muchos son los que ya se han acercado al estudio de esta obra desde muy diversas
perspectivas. Por ello y para ajustarnos al objeto de estudio y a los requisitos que debe
cumplir un trabajo fin de grado, nos basaremos fundamentalmente, y en primer lugar, en
las fuentes directas: la novela El retrato de Dorian Gray, según traducción cedida al
español de Editorial Sopena (edición de 1997); la película El retrato de Dorian Gray
(1945), dirigida por Albert Lewin; y la película El retrato de Dorian Gray (2009), de
Oliver Parker. Muy variadas han sido las obras cinematográficas que se han basado en
esta novela como The Picture of Dorian Gray (2009), de Jonathan Courtemanche; The
Picture of Dorian Gray (2006), dirigida por Duncan Roy; The Picture of Dorian Gray
(2004), de David Rosenbaum; Dorian (2004), dirigida por Brendan Dougherty Russo;
The League of Extraordinary Gentlemen (2003) (La Liga de
los hombres extraordinarios) del director Stephen Norrington,
donde el propio Dorian Gray aparece como héroe; Dorian,
también conocida como Pact With the Devil (2001), de Allan
A Goldstein; The Sins of Dorian Gray (realizada para Ilustración 1: Hurd Hatfield
haciendo de Dorian [Fuente:
televisión en 1983), de Tony Maylam; El retrato de Dorian Imagen tomada de la obra de
Albert Lewin de 1945]
Gray, telenovela producida por Televisa en 1969 y dirigida por
Ernesto Alonso; Dorian Gray’s Portrait (1910), de Axel Strøm, y otras muchas. Sin
embargo, hemos escogido estas dos por los siguientes motivos: en el primer caso, por la
atrayente atmósfera de ensueño creada por Albert Lewin y por la magia especial que la
propia composición aporta (sólo hay que fijarse en la manera en que un foco ilumina
permanentemente el rostro del protagonista proporcionando a su tez una imagen de
perfección inusual haciéndolo parecer un muñeco); en el segundo caso, por la
modernidad, misterio y efectos visuales que aporta Oliver Parker y a los que Albert
Lewin no tuvo acceso. Asimismo, resulta de interés analizar la forma en la que son
interpretados los mismos hechos de la novela pero en tiempos diferentes ya que, como
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
es lógico, hay elementos que en la película de Albert Lewin no se podían mostrar (como
el sexo o la homosexualidad) por causa de la censura de la época y se debe recurrir a la
sutileza para así dar a entender lo que no se podía mostrar en las imágenes. Oliver
Parker, sin embargo, disfruta de libertad para poder mostrar los momentos de
“desenfreno” de Dorian y los elementos homosexuales, creando una película más
cercana al género de terror que la de su antecesor, en un intento de llegar a las nuevas
generaciones con un film actual donde se resaltan los componentes fantásticos.
También, acudiremos a estudios sobre la vida y obra del autor, Oscar Wilde,
como Oscar Wilde de Richard Ellmann (según traducción al español de Néstor A.
Míguez, edición de 1991), Oscar Wilde, Una vida en cartas de Merlin Holland (según
traducción de Alberto Mira, edición de 2005), “Oscar Wilde y la pasión de la
Hermosura” de Luis Antonio de Villena (en El retrato de Dorian Gray, según
traducción al español de Alfonso Sastre y José Sastre, edición de 2007), Paradoja y
Genio de Oscar Wilde (según traducción al español de Olivia de Miguel, edición de
1993) y A Companion to Victorian Literature & Culture de Herbert F. Tucker (edición
de 1999). Se emplearán asimismo distintos materiales de referencia disponibles en la
red5.
5
Como, por ejemplo, ww.bolgdecine.com, www.biografíasyvidas.com o www.oscarwilde.es.
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
LITERARIA
6
No es nuestra intención, debido a las restrictivas normas de espacio de un trabajo fin de grado, hacer un
estudio profundo de este momento histórico. Para más información sobre la época victoriana consultar
HOBSBAWM, E.J.: Industria e Imperio. Barcelona. Ariel. 1997, o RUDE, G.: Europa desde las guerras
napoleónicas a la revolución de 1848. Barcelona. Cátedra.1982, o BWSEUS. F.: L´ere victorienne.
París. Puf. 1973, o F. TUCKER, Herbert: A Companion to Victorian Literature & Culture. Malden,
Massachusetts. Blackwell. 1999.
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Oscar Wilde, a Bernard Shaw o a tantos otros que criticaron la mediocridad, hipocresía
y estrechez de la sociedad en la que vivían”7.
7
CORTÉS SALINAS, Carmen: Historia del Mundo Contemporáneo: La Inglaterra Victoriana. Madrid.
Ediciones Akal. 1985, p.39.
8
MORENO GARCÍA, José María. “El mejor profeta del futuro es el pasado”. Dirección URL:
<http://josemariamorenogarcia.blogspot.com.es/2012/02/el-mejor-profeta-del-futuro-es-el_01.html.
[Consulta: 2 junio 2012].
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
9
DE VILLENA, Luis Antonio: Oscar Wilde y la Pasión de la Hermosura, en WILDE, Oscar: El retrato
de Dorian Gray. Madrid. Edaf. 2007, p.11.
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Tanto El abanico de Lady Windermere (1892), como Una mujer sin importancia
(1895) o Un marido ideal (1895) e incluso La importancia de llamarse Ernesto (1895)
otorgan el protagonismo a damas y jóvenes ingenuas y a jóvenes presumidos y
presuntuosos. Como Wilde sabía cautivar, este mismo público al que con tanta “gracia”
ponía en evidencia era el mismo que lo aclamaba. Pero su vida se vio teñida por una
tragedia y el triunfo del que gozaba se convirtió en amargura, empezando así una época
de tristeza y olvido. El drama estalló cuando Wilde entabló una querella contra el
marqués de Queensberry (el padre de Lord Alfred, el cual era compañero sentimental de
Wilde); el marqués (que mantenía pésimas relaciones con su hijo) había insultado a
Oscar diciéndole que era sodomita. Todo ello condujo a una serie de querellas.
Finalmente Wilde fue declarado culpable y condenado a dos años de trabajos forzados
en la cárcel de Reading. Durante este tiempo de reclusión escribió un largo poema, La
balada de la cárcel de Reading, la cual está considerada como su obra más sentida y
profunda.
10
DE VILLENA, Luis Antonio: Op. Cit., 2007, p.12.
11
DE VILLENA, Luis Antonio: Op. Cit., 2007, p.16.
12
ELLMANN, Richard: Oscar Wilde. Barcelona. Edhasa. 1990, p.332.
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
3.3. La novela
El retrato de Dorian Gray (The Picture Of Dorian Gray, 1891) es la obra que
llevó a la fama a Wilde; se podría decir que constituye la mayor muestra de su encanto.
Es singular, polémica y rompedora, tanto que la propia obra fue acusada de inmoral
alegando que Wilde plasmó en ella sus propios vicios, pero lo que no se puede negar es
que no dejó indiferente a nadie; unos la aclamaron, mientras otros la censuraron,
diciendo de ella que era “una novela tediosa e insípida, que los personajes eran títeres y
que era pura autopublicidad”13. Para defenderse de tales acusaciones, Wilde añadió un
prefacio en el que realizó una defensa de su obra y su forma de entender el arte: “Un
libro no es de ningún modo moral o inmoral. Los libros están bien o mal escritos. Eso es
todo”14. La polémica creada le otorgó fama y notoriedad y ello llevó a Wilde a ampliar
la novela escribiendo siete capítulos más. El retrato de Dorian Gray fue publicado en
formato de libro en abril de 1891.
13
ELLMANN, Richard: Op. Cit., 1990, p. 375.
14
DE VILLENA, Luis Antonio: Op. Cit., 2007, p. 17.
15
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p. 28.
17 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
16
ELLMANN, Richard: Op. Cit., 1990, p. 369.
17
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.82.
18
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.95.
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Tras hacerse consciente de las almas torturadas, de las vidas destrozadas por su
culpa e influencia, Dorian intenta volver a esa inocencia perdida, a redimirse de sus
pecados al no deshonrar a una chica de la que dice estar enamorado, Hetty Merton, y
creyendo así que el cuadro se recuperará y volverá a su estado original, aunque eso no
sucederá, lo que provocará su ira y la decisión de destruir el retrato. También es
importante mencionar el papel que desempeña en la obra la prima de Lord Henry, la
duquesa de Monmouth, Gladys, la cual se enamora de Dorian Gray (a pesar de estar
casada), pero no será correspondida, ya que Dorian se siente incapaz de amar a nadie
más.
19
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.194.
20
ELLMANN, Richard: Op. Cit., 1990, p.369.
21
ELLMANN, Richard: Op. Cit., 1990, p.376.
22
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.112.
19 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Biblia del decadentismo) ya que el propio Wilde en su juicio admitió que “era ese libro
o uno similar”23 . Y es que El retrato de Dorian Gray es, en realidad, una novela de
estética decadente en la que también se halla uno de los primeros intentos de llevar la
homosexualidad a la novela inglesa. En la obra encontramos, a su vez, el enaltecimiento
del hedonismo como base para disfrutar de la vida. Asimismo, esta novela esconde un
autorretrato del autor que da alma a los tres personales principales. El propio Wilde se
lo explicó así a un periodista: “Basil Hallward es lo que yo pienso que soy; Lord Henry
lo que el mundo piensa de mí, y Dorian lo que me gustaría ser”24. Igualmente se ha
buscado el origen del personaje de Dorian Gray en un joven poeta por el que Wilde
quedó fascinado, John Gray (aunque esto no ha podido ser probado).
23
ELLMANN, Richard: Op. Cit., 1990, p.370.
24
ELLMANN, Richard: Op. Cit., 1990, p.374.
20 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
25
En la obra se da a entender que el divorcio se produce porque Lady Victoria se fuga con un hombre
sabe interpretar a Chopin.
26
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.12.
27
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.14.
28
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.15.
21 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Sobre la fidelidad piensa que “los fieles sólo conocen el lado trivial del amor mientras
que el infiel conoce las tragedias del amor29”. Sobre las mujeres tiene muchas y distintas
opiniones, todas unidas por un aspecto común, su simpleza como mero objeto
decorativo; cree, por ejemplo, que una mujer honrada no aprecia la hermosura, que
“representan el triunfo de la materia sobre la inteligencia”30 o que “una mujer flirteará
con cualquiera en el mundo mientras la gente la esté mirando”31. De la belleza dice que
“hace príncipes a los que la poseen32”. Asimismo piensa que “el hombre es una multitud
de cosas, pero no es racional”33 o que el pecado es lo único que vale la pena en la vida
moderna. También cree que puede empatizar con todo menos con el sufrimiento. Siente
que la vida hay que disfrutarla al máximo y que “hay muchas cosas que abandonaríamos
si no temiéramos que otros pudieran recogerlas34”. Afirma que “únicamente las cosas
sagradas merecen tocarse”35 o que “un hombre puede ser feliz con cualquier mujer
mientras no la ame36”. Asegura además odiar el realismo en la literatura y defiende que
“al hombre que llamase azada a una azada debería obligársele a utilizarla37”. Asimismo
no encontramos en Lord Henry un sentimiento de verdadera amistad ni siquiera hacia
Basil o Dorian ya que cuando Basil desaparece, Dorian le sugiere que podría haber sido
víctima de algún crimen pero en vez de sentir pena o preocupación, el Lord cree que el
pintor no posee el suficiente glamour como para tener una muerte tan romántica.
Es importante mencionar que, al igual que Dorian es influido por Lord Henry y
por el libro que éste le presta, parece ser que Henry descubrió el mundo y la infinidad de
los placeres por obra también de un libro:
(…) Le extrañaba la impresión repentina que sus palabras habían producido, y recordando un
libro leído cuando tenía dieciséis años, libro que le había revelado lo que antes ignoraba, se
maravilló viendo a Dorian Gray pasar por una experiencia parecida.38
29
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.17.
30
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.49.
31
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.178.
32
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.28.
33
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.33.
34
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.51.
35
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.53.
36
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.157.
37
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.170.
38
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.26.
22 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
(….) Él intentaría ser para Dorian Gray lo que, sin darse cuenta, era el adolescente para el pintor
que había hecho aquel maravilloso retrato, intentaría dominarle (ya lo había logrado casi, en
realidad). Haría suyo aquel espíritu maravilloso.39
Pero llegados a este punto cabría preguntarse: ¿Por qué ese deseo de influir en
Dorian? ¿Qué dicha encuentra corrompiendo su alma? ¿Por qué quiere convertirlo en un
experimento de sus creencias y pasiones? Lord Henry ve en Dorian a un bello chico
carente de toda experiencia al que transmitirle sus pasiones para así vivir a través de él
ya que cree que sus propias ideas no son nada en comparación con las emociones de los
demás, piensa que lo más atrayente de la vida son los arrebatos de sus amigos y por ello
quiere “vivir” en Dorian, porque “influir sobre una persona es transmitirle nuestra
propia alma; No piensa ya con sus pensamientos naturales ni se consume con sus
pasiones naturales”40. Encuentra en la influencia que ejerce un placer especial:
(….) Hablarle era como ejecutar sobre un violín exquisito. Respondía a cada pulsación y
estremecimiento del arco. Había algo terriblemente seductor en la acción de aquella influencia.
Ninguna otra actividad podía comparársele. Proyectar su alma en una forma grácil , dejarla
descansar por un instante y escuchar a continuación sus ideas repetidas como por el eco,
añadiéndoles toda la música de la pasión y de la juventud; transportar su temperamento a otro
como un fluido sutil o un extraño perfume , era ello un verdadero goce.41
39
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.41.
40
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.25.
41
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, pp.40-41.
23 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Infantería con el que lady Margarita se fugó al no Ilustración 4. Dorian Gray [Fuente:
Elblogalternativo.com (Junio 2012)]
pertenecer a la misma clase social. El padre de Dorian
(del cual desconocemos su nombre porque no se menciona en ningún momento) fue
asesinado en un desafío poco después de su casamiento con lady Margarita. Se cree que
el abuelo de Dorian, Lord Kelso, pagó a alguien para que desafiara al padre de Dorian y
así acabar con él. En la obra se menciona que su propio abuelo lo odiaba por el parecido
con su padre. Margarita Devereux murió un año después que su amado esposo. Mientras
transcurre la acción de la primera parte de la novela, sabemos que Dorian se encuentra a
cargo de unos tutores de los que sólo se menciona su apellido, Lord Radley y Lady
Radley.
La fuerza del destino hace que Basil, un afamado pintor, conozca a Dorian en la
casa de Lady Brandon44 y desde ese momento se quede prendado de su belleza. Al
comienzo de la novela se nos presenta como un joven inocente de carácter bueno y
sencillo, aunque vanidoso; sin embargo encontramos ya en su personalidad (antes de
42
WILDE, Oscar: El retrato de Dorian Gray. Barcelona. Edhasa. 1993, p.105.
43
En la obra no se menciona la edad exacta de Dorian.
44
Lady Brandon es una mujer acaudalada y entrometida de la que de su belleza se dice que se parece en
todo a un pavo real menos en su belleza; ella es quien presentará a Basil y a Dorian.
24 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
(..) En general, es encantador conmigo (….) pero de vez en cuando, sin embargo, se muestra
horriblemente desconsiderado y parece encontrar un verdadero placer en apenarme45.
45
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.19.
46
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.26.
47
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.55.
25 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
(…) Cuando estoy con ella deploro todo lo que usted me ha enseñado. Me vuelvo diferente del
que usted conoce. Me siento transformado, y el simple contacto de de las manos de Sibyl Vane
hace que me olvide de usted y de todas sus falsas, fascinadoras, venenosas y encantadoras
teorías49.
(…) La gente superficial es la única que necesita años para desembarazarse de una emoción. Un
hombre dueño de sí mismo puede poner fin a una pena con tanta facilidad como puede inventar
48
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.72.
49
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.73.
50
Alan Campbell era químico y amigo íntimo de Dorian hasta que, por razones que no se mencionan,
Alan se alejó de él e incluso abandonó todas las aficiones compartidas. Dorian lo obliga a deshacerse del
cadáver chantajeándolo con algo ocurrido en el pasado.
26 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
(….) una fatalidad pesa sobre la superioridad física e intelectual, esa especia de fatalidad que
sigue, a través de la Historia, los pasos vacilantes de los Reyes. (…). Los feos y los estúpidos
son los mejor librados desde ese punto de vista en este mundo. (…) Si no saben nada de la
victoria, les está, por lo menos, ahorrando el conocimiento de la derrota. (…). Pero usted, Henry,
con su rango y su fortuna; yo, con mi talento tal como es, mi arte en lo que valga; Dorian Gray,
con su magnífico semblante, sufriremos todos por lo que los dioses nos han dado, sufriremos
terriblemente52.
51
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.100.
52
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.13.
27 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
cuadro aparecen, entonces, unas líneas de crueldad en torno a la boca como si la obra
misma hubiera cometido un acto atroz. A partir de ahí cada mala acción cometida tendrá
un reflejo en la pintura.
(…) Dorian Gray contempló el retrato, y de repente un irrefrenable sentimiento de odio hacia
Basil Hallward se apoderó de él, como si le fuese sugerido por la imagen pintada sobre el lienzo,
cuchicheando a su oído por aquellos labios sarcásticos53.
Asimismo, cuando Dorian Gray decide ser bueno y cambiar de vida, se dispone
a comprobar si han desaparecido algunas señales de su maldad en el cuadro; para su
dolor e indignación el único cambio que revela el cuadro son signos de hipocresía y
astucia, incluso se muestra más repugnante que antes. De modo similar, la mancha roja
que alude al asesinato de Basil va extendiéndose por el cuadro, llegando hasta los pies
como si ésta goteara. En este momento Dorian es consciente de que su propio retrato es
su condena y decide destruirlo. El retrato es, por tanto, el otro yo de Dorian, el lado
perverso, el del mal y las sombras. Finalmente el cuadro volverá a ser lo que el
caprichoso destino negó que fuera, un retrato de un joven hermoso.
53
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.140.
28 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
54
MARTÍN, Alonso: Ciencia del lenguaje y arte del estilo. Madrid. Tela Editorial. 1960, p.368.
55
Ordoñez, Daniel: “La relación entre cine y literatura es la crónica de una infidelidad anunciada”. Radio
Praga. Dirección URL: <http://www.radio.cz/es/rubrica/notas/la-relacion-entre-cine-y-literatura-es-la-
cronica-de-una-infidelidad-anunciada. [Consulta: 25 junio 2012].
29 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
“Los cineastas hacen que la imagen piense, mientras que los escritores piensan la
palabra, el cine es una metáfora del relato literario, es pensamiento visual”56. Pero
tampoco sería acertado pensar que esta influencia es unidireccional ya que la literatura
también ha estado influenciada por el cine; desde su invención, éste ha creado lenguajes
y estereotipos que han sido utilizados por los escritores. Por ello, existe una estrecha
relación entre ambas artes ya que se inspiran mutuamente creando mundos fantásticos y
maravillosos para lectores y cinéfilos:
Se quiere creer que quien ama la literatura, ama también el cine, y que los amadores de ambas
cosas transitan con gusto y hasta con voracidad de las películas a los libros, de las bibliotecas a
las salas oscuras, no llevando más viático que la pasión de ver y de leer”57.
Resumiendo: los mejores libros alumbran el mejor cine y el cine aporta al mundo la
realidad de los sueños y fantasías.
56
HERNÁNDEZ LES, Juan A.: Cine y Literatura: Una metáfora Visual. Madrid. Ediciones JC. 2005,
p.164.
57
BARBÁCHANO, Carlos: Entre Cine y Literatura. Zaragoza. Las Tres Sorores-Prame. 2000, p.7.
30 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
31 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Culkin , Johnny Harris, Max Irons (como Lucius), David Sterne, Pip Torrens (como
Víctor), Noli McCool, Jo Woodcock, Tallulah Sheffield, Louise Rose, Paul Warren,
Aewia Huillet. Guión: Toby Finlay. Web: www.doriangraymovie.co.uk Distribuidora:
Aurum Producciones. Productora: Ealing Studios, Fragile Films. Coproducción:
Alexandra Ferguson. Departamento artístico: Anthony Szuch, Chris Cull, Gavin
Gordon, James Collins, Kristyan Mallett, Lee Wiseman, Lloyd Vincent, Louise Begbie,
Peter James, Rebecca Thomas, Richard Hawkyard, Simon Riley, Sophie Worley,
Thomas Martin, Zoe Smith. Efectos especiales: Hugh Goodbody, James Davis III, Mark
Holt. Fotografía: Roger Pratt. Guión: Toby Finlay, Maquillaje: Duncan Jarman, Heather
Manson, Jeremy Woodhead, Lesley Smith, Paul Mooney, Paula Price, Sidony Etherton.
Música: Charlie Mole. Novela "El retrato de Dorian Gray": Oscar Wilde. Producción
ejecutiva: Tim Smith.
32 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
comienza a tocar el piano en el estudio. Lord Henry y Basil están entonces en el jardín;
en este momento, de manera inesperada y para lamento de Basil, Lord Henry conoce a
Dorian. En la novela, sin embargo, la presencia del joven Dorian, que llega a la casa
después de que lo hubiese hecho Lord Henry, es anunciada por el mayordomo.
33 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
hasta mucho más adelante. Asimismo, en esta versión, Dorian recuerda los malos tratos
que le infligía su abuelo Lord Kelso, mientras que, en la obra literaria, en ningún
momento se hace alusión abusos físicos, aunque sí psicológicos.
En el segundo capítulo, al tiempo que Dorian está siendo pintado por Basil, el
lector asiste al inicio del proceso de corrupción de Dorian Gray. Tiene lugar aquí uno de
los más importantes sucesos argumentales: Lord Henry habla sobre la relevancia de la
belleza; Dorian se hará así consiente de la transcendencia del paso del tiempo y lo que
éste supondrá para su belleza. Entrega, por ello, su alma para permanecer siempre
joven, y observa tristemente su retrato ya finalizado. Sin embargo, en la película de
1945 no aparece el proceso en el que el cuadro se pinta; por lo tanto, la “lección” de
Lord Henry a Dorian sobre la belleza y el placer se “imparte” delante del cuadro ya
terminado. Igualmente, apreciamos elementos nuevos como, por ejemplo, una
mariposa58 que es capturada por Lord Henry [véase anexo II, pág. 67, ilustración 5], o la
sobrina del pintor, Gladys, que firma, bajo el nombre de su tío, el retrato del joven, y,
como si de una profetisa se tratara, ruega a Dorian que no cambie hasta que ella crezca
(ya que es una niña pequeña). Otro elemento importante, y que no aparece en la novela,
es una estatuilla de un gato egipcio hacia la que la cámara dirige la atención del
espectador (y que se mostrará a lo largo de toda la película como partícipe de la acción).
Debido a ese juego de la cámara, el espectador tiene la impresión de que la estatuilla es
la responsable del pacto entre Dorian y el “diablo”. Es Henry quien explica a Dorian
que esa figura representa a uno los setenta y tres grandes dioses egipcios. Dorian, en ese
momento, expresa su deseo quedando sellado el pacto; momento, éste, de gran
importancia en esta adaptación, que, sin embargo, pasa casi desapercibido en la novela.
La sensación de que el felino es partícipe de la trama queda intensificada con el consejo
de Lord Henry de no separar al gato y al cuadro. [Véase anexo II, pág. 67, ilustración 6].
58
La imagen de la mariposa en el formol, la cual permanecerá siempre bella (pero muerta), se relaciona
directamente con Dorian (ya que la imagen de la mariposa se funde en un plano con la de Dorian) y
establece una relación simbólica entre la suerte del insecto y la que sufrirá el chico a partir de ahora.
34 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
en un regimiento de Infantería) que murió de tifus (en la novela se insinúa que el propio
abuelo del chico pagó a alguien para que le asesinara) y que su madre murió en el parto
(esto tampoco se menciona en la obra literaria). A continuación, a propuesta de Lord
Henry, Dorian y Basil son conducidos a un club de los bajos fondos donde podremos
ver escenas explicitas de sexo59 y en el cual Henry incita a Dorian a beber mientras que
Basil intenta protegerle aconsejándole que no lo haga. Los frutos del efecto que el Lord
ejerce en Dorian se manifiestan en esta película por hechos y no por palabras ya que,
por obra de Henry, un inexperto Dorian se ve inducido (casi obligado) a beber y fumar.
Igualmente, la filosofía de Lord Henry es expuesta en ese club y no en el estudio del
artista. A continuación, tras una pelea entre Basil y el Lord, el segundo se marcha
taciturno susurrando tristemente “tu retrato te espera Dorian”. En esta secuencia
descubrimos otra notable diferencia entre la novela y esta versión cinematográfica, ya
que Dorian ve por primera vez a Sibyl Vane, la que será su único amor (en la novela y
el film de 1945 estos sucesos no tienen lugar hasta el capítulo cuatro, en un teatro de los
barrios bajos). Tras tomarse unas copas, se disponen a admirar la obra terminada del
pintor; en este instante se produce el pacto, el mismo Dorian repite las palabras
anteriormente dichas en la secuencia del club por Lord Henry; “tal vez debería postrar
mi alma ante al altar del Diablo”. Nos hallamos ante una de las más significativas
diferencias entre la película de 1945 y la novela, ya que se da a entender que el hacedor
del pacto es el propio Lord Henry, puesto que cuando Dorian expresa su deseo de
permanecer joven, el Lord quema un pétalo de rosa al tiempo que habla de magia negra.
En el rostro de Lord Henry aparece una expresión de triunfo.
El capítulo tercero de la novela está dedicado casi por completo a Lord Henry;
éste visita a su tío Jorge para conseguir información acerca de la vida de Dorian.
Cuando ya ha finalizado su indagación, se dirige a una comida en casa de su tía Agatha,
entre cuyos invitados se encuentra Dorian Gray; en esa reunión, Henry hace gala de su
59
En 2011, el profesor de la Universidad de Virginia Nicholas Frankel publicó una versión no censurada
de la primera versión (en 13 capítulos) de El retrato de Dorian Gray. El libro fue editado por The
Belknap Press of Harvard University Press y apareció en Cambrige, Massachutts, Estados Unidos. Se
trata de una versión en la que aparecen gran cantidad de connotaciones homosexuales y en la que se
aprecia claramente que Basil estaba enamorado de Dorian.
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
cínico humor encandilando con su gracia a todos cuanto le rodean, incluido, por
supuesto, Dorian Gray. Sin embrago, estas situaciones no se muestran aún en la película
de Albert Lewin (1945), sino después de que Dorian conozca a Sibyl Vane. En la obra
de Oliver Parker (2009) no aparece el tío de Lord Henry, lo que ayuda a resaltar el halo
demoníaco del que goza el Lord, pues él lo sabe todo y no precisa de ayudas externas
para obtener información.
36 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
El quinto capítulo trata sobre la felicidad que siente la joven Sibyl al estar
prometida con Dorian y los consejos de su hermano de que no se deje engañar (es
importante añadir que, en la novela, James es hermanastro de Sibyl y por ello a veces se
muestra más celoso de lo que debería, mientras que en ambas películas no se comenta
nada sobre este asunto). En la película de 1945, tras ver a un joven besando a su
hermana, James le reprocha a su madre su actitud, pues siente que no cuida de ella. A
continuación, le pide a Sibyl el nombre del chico a lo que ella contesta que se llama Sir
Tristán (uno de los hombres del caballero Arturo, aunque en la novela lo llama
“príncipe encantador”). Igualmente, es de destacar que en esta película, Sibyl recibe un
presente de Dorian, un pájaro amarillo, mientras que en la novela, la muchacha no
37 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
recibe ningún obsequio del joven. La reunión, que en la obra literaria se produce antes
de que Dorian conozca a Sibyl, se da a continuación en casa de Lady Agatha, donde
Dorian dará a conocer su inminente enlace con la muchacha (recordemos que Henry, en
la novela, sabe del enlace a través de un telegrama). El toque de humor lo aporta Sir
Thomas (un miembro del parlamento), el cual se quiere retirar abrumado por las ironías
de Lord Henry pero cuando ve aparecer un plato lleno de codornices decide quedarse
ante tal manjar (situación que en la novela tampoco es descrita).
38 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
al chico, sube solo a un carruaje para reunirse con ellos en el teatro donde actuará la
joven. En la película de Albert Lewin, después de la cena celebrada y en la que Dorian
anuncia su matrimonio, Basil es informado por el Lord del acontecimiento en un
carruaje que llevará a los tres (a Dorian, Lord Henry y al propio Basil) hacia el teatro
donde conocerán a Sibyl Vane. Sin embargo, en la obra de 2009, como anteriormente
hemos señalado, la noticia del futuro enlace se da a conocer en presencia tanto de Basil
como de Lord Henry, ante otros muchos invitados.
La acción del capítulo siete se desarrolla durante la noche en que Basil y Lord
Henry, acompañados de Dorian, son testigos de la nefasta actuación como actriz de
Sibyl Vane. Cuando termina la función y tras despedirse de sus amigos, Dorian
abandona a la joven y al llegar a su casa se percata de un cambio en el cuadro, pues en
él aparece una nueva y extraña expresión de crueldad. En el film de 1945, una vez en el
teatro, Basil, después de oír a Sibyl cantar, reconoce que es la chica perfecta para
Dorian, mientras que Henry se muestra en desacuerdo y le sugiere que la ponga a
prueba. La prueba consiste en alentar a la chica para mantener relaciones sexuales; si la
joven acepta, no es digna de matrimonio; en cambio, si la joven rechaza la propuesta,
Lord Henry recomienda a Dorian que contraiga matrimonio. Ante semejantes
comentarios, Basil se siente disgustado y acusa al Lord de ser un grosero, no obstante,
Dorian decide seguir su consejo llevando a Sibyl a su casa (donde la cámara se vuelve a
fijar en la figura del gato). Sibyl no pasa la prueba y, al día siguiente, recibe una carta en
la que Dorian la abandona despiadadamente. Una vez la ha poseído, no le interesa nada
de ella al igual que sucederá en el film de 2009. También es muy diferente la manera de
abandonar a la muchacha ya que lo hace por carta (en la obra literaria y en la película de
2009 lo hace en persona). La siguiente escena de la película es muy interesante, pues al
posar Dorian su mirada en el cuadro que de él había pintado Basil, se percata de que su
expresión está alterada por unos rasgos de crueldad en torno a la boca. [Véase anexo II,
pág. 69, ilustración 14]. Es en este instante cuando se aprecia cierto distanciamiento con
la novela ya que Dorian empieza a recordar la petición que hizo ante el cuadro,
mostrándose en pantalla de nuevo, la figura del felino. Ante este descubrimiento, decide
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
esconder el retrato detrás de una mampara para ocultarlo de la vista de los demás.
Pasadas unas cuantas horas, Dorian vuelve a contemplar el retrato incrédulo ante el
cambio producido, sin embargo, asume que la obra ha cambiado. En ese momento se
arrepiente sinceramente del trato dado a Sibyl y le escribe una carta reprochándose a sí
mismo su crueldad y aceptando el matrimonio (al igual que en la novela).
En el capítulo ocho, Dorian descubre, por medio de Lord Henry, que Sibyl se ha
suicidado. A partir del funesto hecho, decide, por obra del Lord, dejar de sentirse
culpable y vivir la vida plenamente sin remordimientos. Una hora después se encuentra
en la ópera, acompañado de Henry y sin peso alguno sobre su conciencia (pues había
decidido no tenerla). En relación a estos hechos, en la película de 1945, no se aprecia
diferencia alguna ya que es reflejada fielmente. Sin embrago, en la película de Oliver
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Parker (2009), Dorian sabe del suicidio de la joven a través del hermano de ésta, el cual
está esperándolo en el salón de la gran mansión. Es así como Dorian descubre que Sibyl
ha muerto ahogada tras arrojarse a un río estando embarazada. James Vane culpa a
Dorian e intenta que pague por su crimen tratando de asesinarlo, pero un invitado lo
detiene a tiempo. Este invitado es Alan Campbell, director de un centro psiquiátrico; en
la novela, Alan es un químico que sólo aparece para destruir, tras ser chantajeado por
Dorian, el cuerpo sin vida de Basil. Dorian, desolado y abatido, entra en un estado de
histeria ya que se culpa por la muerte de la muchacha; Henry lo tranquiliza. A la marcha
del Lord, la cámara enfoca a Dorian a través de los ojos del retrato como si éste le
estuviera observando; al mismo tiempo, el retrato emite un siniestro susurro. Al fijar
Dorian su atención en la pintura, observa cómo surge un gusano deslizándose bajo su
piel retratada y cómo su mano presenta una herida ensangrentada. Dorian, perplejo ante
tal descubrimiento, retira la venda que cubre su mano (recordemos que, por una
pesadilla mientras descansaba junto a Sibyl, rompió una lámpara de cristal) y descubre
que está totalmente curada y que en ella no queda ninguna marca, reparando así en el
hecho de que su ruego de no envejecer ha sido atendido. Animado nuevamente, decide
ponerse sus mejores galas para acompañar a Lord Henry a la ópera; en ese momento,
Basil llega a su casa para consolarlo.
41 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
realizarlo pero se había dado cuenta de su error, pues el arte no puede expresar la pasión
con la que fue creada. En el film Albert Lewin (1945), la misma noche en que Dorian
descubre el suicidio de la joven, mientras el chico y Lord Henry disfrutan en la ópera,
Basil Hallward decide visitar a Dorian, pero el mayordomo le informa sobre su
paradero. Basil queda muy extrañado ya que cree que no es propio de él. A la mañana
siguiente, Dorian vuelve a ser visitado por Basil, pero ante los reproches de éste, el
joven decide mantener una actitud “henriesca”. Es importante destacar que en este
momento, Basil hace alusión a un libro que Henry prestó a Dorian, y de él dice que es
vil, demoniaco y corrompido (en la novela, Dorian no recibe el libro hasta un poco más
adelante, como veremos en breve) y le invita a leer La Luz de Asia (la historia de Buda)
haciéndole prometer que al menos lo ojeará (en la película de 2009 no se hace
referencia al libro). Basil porta un boceto de un retrato de Sibyl Vane y cuando Dorian
se percata de ello, le ruega que se lo regale, a lo cual el pintor accede sin demora. Lo
que sucede a continuación se retrata justamente como en la novela pues Basil percibe
que el cuadro se encuentra oculto. Las diferencias respecto a esta parte se encontrarían
en el elemento homosexual, pues en ningún momento Basil hace alusión a sus
sentimientos hacia el chico; en la obra literaria, como hemos visto anteriormente, sí
confiesa sentir algo por Dorian, al igual que en la película de 2009 en la que tendrán un
affair.
dos amigos, pues Lord Henry propone a Dorian causar un “pequeño alboroto”
incitándole a seducir a Lady Radley y a su joven hija. Así, mientras Henry entretiene a
la madre, Dorian seduce a la hija; cuando Lady Radley es consciente de la desaparición
de su niña, empieza a buscarla frenéticamente; es entonces conducida por el Lord al
piso de arriba donde la joven está manteniendo relaciones con Dorian. Cuando Lady
Radley llega la habitación, la hija está oculta bajo la cama y la madre cae también
victima de los “encantos” de Dorian.
43 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
poder estar mucho tiempo separado del cuadro (pues tiene miedo de que alguien lo vea),
decide regresar a Londres. En la película de 1945, una vez puesto el cuadro a salvo de
ojos indiscretos, Dorian pasa los años buscando la satisfacción de los sentidos, mas todo
tiene un precio y los que un día fueron sus amigos cuchichean ahora a sus espaldas, las
mujeres a las que ha tentado son vistas palidecer si Dorian Gray aparece; largas
ausencias y extrañas historias se cuentan de él, pero cuando lo contemplan no pueden
creer lo malo que de él se dice, pues un rostro tan dulce no puede cometer esos actos.
Asimismo, no pasa mucho tiempo fuera de Inglaterra, pues el temor de que su secreto
sea descubierto lo consume, tiene miedo de que alguien, cuando él se encuentra alejado
del cuadro, lo vea. Cuando se cansa de sus visitas a los abismos se sienta a observar el
retrato con minucioso cuidado, algunas veces deleitándose, otras veces odiándose. En
ocasiones intenta justificarse a sí mismo los pecados de su vida. En este instante se
incorpora un elemento nuevo, la sobrina del artista, Gladys, la niña pequeña que firmó
el cuadro, convertida ya en mujer. [Véase anexo II, pág. 69, ilustración 17]. En el
estudio de Basil, Gladys revela sus intenciones de pedirle matrimonio a Dorian en la
fiesta que éste dará esa noche. Al caer la tarde, en casa de Dorian, Gladys se declara,
pero él la intenta disuadir advirtiéndole que su casamiento sería una perversión y
mostrando una aparente actitud de frialdad. Al terminar la conversación, Dorian
descubre a David (un pretendiente de Gladys) curioseando ante la puerta donde se
encuentra oculto el cuadro. David intenta averiguar qué se esconde en esa habitación,
insinuando que debe guardar tesoros principescos para mantenerla cerrada; Dorian
contesta de forma sarcástica que lo que guarda son los huesos de invitados curiosos.
Así, David y Gladys se marchan juntos ante la apenada mirada de Dorian.
encuentran a solas, Basil insiste en que le preste el retrato; Dorian, para hacerle olvidar
la petición, se le insinúa sexualmente (estos detalles no aparecen ni en la novela ni el
film de 1945). [Véase anexo II, pág. 70, ilustración 19]. Al volver a la fiesta, Basil
presencia una escena en la que Dorian trata de forma cruel a un chico; al ver a Henry
observando la escena sonrientemente, Basil le reprocha el haber convertido a Dorian en
lo que ahora es.
En el capítulo doce, después de cenar con Henry, Dorian se dirige hacia su casa;
entre las brumas distingue la figura de Basil. Al verlo intenta escabullirse sin lograrlo.
Juntos entran en la casa de Dorian. Basil le explica que esa misma noche parte rumbo a
París pero que no puede marcharse sin saber si son ciertas las cosas horribles que se
cuentan sobre él por todo Londres. El pintor le echa en cara, por ejemplo, el haber
echado a perder la reputación de Lady Gundelina (la hermana de Lord Henry) con la
que, según parece, ha mantenido una relación; asimismo, le reprocha que lo hayan visto
salir de horribles casas o que corrompa a todos con quienes intima. A estas acusaciones,
Dorian lo anima a subir al cuarto de arriba pues dice poseer un diario en el que están
escritos sus días, aceptando el pintor sin dilación. En la obra cinematográfica de 1945,
este capítulo se encuentra muy bien reproducido, las diferencias radican solamente en
las increpaciones de Basil ya que asegura haber sido testigo de una carta escrita por la
mujer moribunda de uno de sus mejores amigos (Lord Wallas) en cuya horrible
confesión aparece implicado su nombre (no obstante aquí no se hace referencia a la
hermana de Lord Henry ni a la escandalosa relación que mantuvieron). Al igual que en
la obra literaria, Dorian afirma tener un diario escondido arriba que es testigo de todas
sus andanzas y que si lo lee, sabrá si lo que se dice por ahí es cierto o no.
En el film de 2009 esta secuencia se refleja de una manera muy diferente ya que
al terminar la fiesta, Basil decide visitar a Dorian para recriminarle su comportamiento
con un chico al que había agredido en la fiesta (el muchacho sólo había tocado la llave
del desván que Dorian lleva siempre al cuello en esta adaptación cinematográfica).
Asimismo, le reprocha su actuación con Celia Radley. Tampoco entiende que no le
preste el cuadro que él mismo creó y pregunta, entre lamentos, qué ha pasado con el
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Dorian que pintó, pues no queda nada de antaño en él salvo su juventud. Dorian, ante
esto, lo incita a entrar en el cuarto para explicarle por qué nunca podrá enseñarle al
público el retrato.
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
timbre y así eludir cualquier posible sospecha. Sentado en la biblioteca, Dorian escribe
una carta en la que pide la ayuda de su antiguo amigo, Alan Campbell.
En el capítulo quince Dorian asiste una reunión íntima organizada por Lady
Narborough, una dama muy inteligente, a quien Lord Henry describe diciendo que
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
conserva “restos de una verdadera y notable fealdad60”, Dorian es uno de sus favoritos.
Mientras se encuentran charlando amigablemente, Henry pregunta a Dorian el motivo
de su marcha tan temprana la noche anterior. Dorian, nervioso, contesta que estuvo en el
club y ruega que no le someta más a su escrutinio, pero Henry insiste afirmando que no
es él mismo esa noche y que lo nota cambiado; Dorian se defiende reiterando que sólo
se encuentra irritable y de mal humor. Cuando Dorian llega a casa, prende fuego a la
maleta y al gabán de Basil. Más tarde, vestido de forma ordinaria, sale en busca de una
medicina para su alma, pues como dijo Lord Henry hay que “curar el alma por medio de
los sentidos”61, y eso es lo que precisamente necesita. En el film de 1945, esa misma
noche, después de que Alan se ocupe del “asunto”, Dorian aparece vestido con gran
elegancia en la casa de Lady Narborough. No obstante, a diferencia de la novela, Dorian
propone matrimonio a Gladys (la cual se encuentra entre los invitados) aceptando ésta al
momento. En el film, ambos jóvenes pasan meses recorriendo Francia en busca de Basil
ya que, según se dice, fue visto subiendo al tren que se dirigía a París. Asimismo,
Dorian es informado del suicido de Alan Campbell (en la novela, Dorian no descubre el
suicidio de su amigo hasta mucho más adelante) y ante el asombro y la culpabilidad,
afligido por una nueva muerte que pesa sobre su conciencia, busca, en los barrios
abarrotados de vicios, el placer que borre la sombra de la muerte de su memoria.
60
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.53.
61
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.27.
48 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
En el capítulo dieciséis, en los barrios bajos en busca del ansiado olvido tras
saber del suicidio de Alan, Dorian encuentra a un antiguo amigo, Adriano Singleton,
quien vive anclado en los tugurios del opio a acusa de Dorian. Ajeno a todo
remordimiento, hambriento de deseo, vibrante el alma de pecado, Dorian sigue
buscando aquello que ha ido a encontrar, el olvido, pero en una calle es reconocido por
una mujer de mala vida que lo llama “príncipe encantador”. Al oír ese nombre, un
marinero sale al acecho de Dorian; el marinero, no es otro sino el hermano de Sibyl
(James Vane), quien agarra del cuello a Dorian e intenta ahogarlo por haber causado el
49 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
En el film de 2009, tras conocer a la hija de Henry, Dorian visita los barrios más
decadentes de la ciudad de Londres; consumido por las drogas, recordando la horrorosa
imagen susurrante en que se ha convertido su retrato, y después de derramar lágrimas
ante la tumba de Sibyl, es atacado por James Vane [véase anexo II, pág. 72, ilustración
28] (quien sí conoce su nombre) pero, al verlo tan joven, lo deja marchar pues no pudo
ser él quien causara tanto daño a su hermana. En esta pieza, James Vane no es un
marinero en busca de venganza sino otra víctima de Dorian ya que Alan Campbell lo
había tenido recluido en su manicomio. Por ello, Dorian no sólo destruyó a su hermana
sino también a él mismo. Una vez en casa, Dorian es testigo de los horribles sonidos
procedentes del cuadro, una especie de susurro siniestro recorre las estancias de la
mansión. En ese momento llega Emily para invitarlo a comer; Dorian acepta la
invitación y comienza así su idilio.
50 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
confesándole que su vida ha sido una monstruosa corrupción y que sabe que tendrá que
pagar por ello, pues todo tiene un precio. De regreso a su casa, descubre, ante la puerta
en la que se encuentra el retrato, a su mayordomo con unos hurones porque dice haber
escuchado ratas. Tras despedirlo despiadadamente, se dispone a destruir su jadeante
retrato pero no tiene el valor suficiente y acaba golpeando el espejo, desmoronándose
ante su desgracia. Son tantas sus culpas y sus ansias de escapar de ellas que, en busca de
la redención que libere su alma, Dorian visita a un cura al que le confiesa que su alma es
veneno. Al salir de la parroquia, Dorian es atacado por James. [Véase anexo II, pág. 73,
ilustración 33]. Durante la huida, se introduce en una estación de tren en la que James
será atropellado en las vías. Mientras éste se encuentra ante las puertas de la muerte,
descoyuntado en el suelo, Dorian se le acerca para pedirle perdón por todo el daño que
le ha hecho.
En el film de 2009, Lord Henry celebra una fiesta para encubrir sus verdaderas
intenciones, que son escabullirse y penetrar en la sala del cuadro. Ya en la habitación
del cuadro, Dorian le confiesa que ama a su hija más que a todos los placeres del mundo
y que añora su antigua amistad. Cuando Henry está a punto de de marcharse y de dejar a
Dorian solo ante su destino, vislumbra la bufanda amarilla de Basil ensangrentada y
percibe una horrible ondulación proveniente del retrato. Al preguntarle Lord Henry en
qué se ha transformado el inocente chico que conoció, Dorian replica que él no es sino
la obra de su hacedor: “he vivido la vida que tú predicabas pero nunca te atreviste a
practicar, soy todo aquello que a ti te daba miedo ser”. Ante un descuido, el Lord es
desarmado y Dorian intenta ahogarlo pero Henry consigue clavarle un puñal en el pie.
Liberado, Henry destapa el cuadro y, ante el horror que éste refleja, lanza una lámpara
de aceite para que el fuego convierta tal espanto en cenizas, dejando encerrado a Dorian
con su retrato. En este momento, llega Emily, que intenta por todos los medios salvar al
amor de su vida; mas, en un acto de arrepentimiento, Dorian decide morir con el cuadro
apuñalándolo. Al final, ambos, maestro y pupilo, son castigados, uno por un anhelo
hecho realidad que lo llevó al pecado, al oscurecimiento de su alma, al desgaste de su
conciencia y a la miseria de su corazón; otro, el que con sus filosofía creó un monstruo a
partir de un hombre inocente, pierde a su hija, quien lo repudia y no desea verlo nunca
más.
54 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Dorian Gray se dibuja de una manera muy diferente en cada una de las piezas.
Al comienzo de la obra literaria, éste es descrito como un ser cautivador, maravilloso y
lleno de vida, que influye con su sola presencia. En la película de 1945 se nos presenta a
un Dorian muy diferente: inexpresivo, lánguido y frío, hasta llegar al punto de mostrar
un rostro extremadamente hierático conforme la perversión va haciendo mella en su
espíritu (recordemos por ejemplo el momento en que James Vane está a punto de
ahogarlo, su rostro permanece imperturbable y cuando consigue salvarse se marcha
impasible; ausentes de su semblante quedan la inquietud, la alegría o el temor). [Véase
por ejemplo anexo II, pág. 78, ilustración 50]. Asimismo, al comienzo del film de 2009,
hallamos a un Dorian inexperto que descubre por primera vez la inmensidad de la
ciudad. Además de influir en su personalidad, Lord Henry contribuirá a que varíe su
forma de vestir: cuanto más tiempo pasa, más refinado y elegante se torna. El Dorian de
2009 es mucho más sentimental y emotivo que el de la novela o el de la película de
1945, pues expresa en su rostro la fuerza de las emociones (evoquemos el momento del
camerino cuando decide presentarse ante Sibyl; Dorian es la viva imagen de la dulzura,
aparentemente nervioso, tímido e inocente); en ocasiones cae en el histerismo, replica a
Henry si la búsqueda del placer no tendrá un precio sobre el alma o, ante la muerte de
Sibyl, objeta que él no puede ser tan insensible. [Véase anexo II, pág. 77, ilustración
48]. De igual forma, en esa misma escena, cuando es consolado por Henry, y como
muestra de cariño, intenta darle un abrazo, aunque éste no se lo permite y lo aparta. El
Dorian de Oliver Parker se deja llevar por las emociones (y no sólo por el placer) como
en la escena en la que, al verse arrinconado por la amenaza de James, propina una brutal
paliza a un vagabundo sólo para exteriorizar esa rabia contenida, ese miedo que lo
subyuga. En cambio, en la de 1945 aparece un Dorian concebido para ser manipulado,
dócil, más dispuesto y sumiso. En sus actitudes frente a la eternidad, el Dorian de 2009
se califica a sí mismo como un Dios cuando le revela a Basil su secreto, tilda al cuadro
de milagro, y se enorgullece ante él mientras que en la de 1945, ante la revelación de su
secreto, culpa a Basil de su desdicha pues se considera maldito.
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
donde Oscar Wilde dibujó un guiño de hedonismo cómplice. Descubrimos, por tanto, en
esta película, a un Lord Henry presuntamente cínico y depravado hasta que el vicio, la
pasión y el desenfreno, por los que él tanto aboga, le tocan de cerca, en la persona de su
hija. Además de como corruptor se revela como detective y padre coraje. El Lord Henry
de 2009 es retratado como un personaje desagradable, extremadamente descarado,
mordaz y descortés ante un Dorian al que acaba de conocer, al que, incluso recrimina
por su modo de vestir. En esta adaptación, por tanto, sí se aprecia la manifestación de
ese sentimiento de placer que experimenta al corromper al joven. Si el Henry de 1945 se
limita a esperar a que los acontecimientos pasen ante sus ojos, el Lord de 2009 provoca
esos actos en Dorian: no sólo espera que la acción transcurra, sino que es partícipe de
ella.
Las diferencias en lo referente a los finales propuestos para Lord Henry por cada
uno de estos tres creadores (Wilde, Lewin y Parker) resultan claras. En la película de
2009 Lord Henry se alzará en verdugo de su “obra”, provocando la muerte de su pupilo,
Dorian. En esta versión, además, Lord Henry habrá de sufrir las consecuencias de su
pecado, siendo castigado con el desprecio de su hija, la única persona por la que el Lord
se aleja de la vida que defiende, lo único sagrado para él.
58 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
CONCLUSIONES
Es innegable el halo de inmortal resplandor que irradian tanto Oscar Wilde como
su novela, El retrato de Dorian Gray. Estilo, misterio, descaro y originalidad se unen en
esta obra fuente de inspiración para innumerables escritores y directores así como lo fue
Dorian Gray para el propio Basil Hallward. En lo que a la adaptación de Albert Lewin
(1945) se refiere, resulta evidente que ésta se tenía que adaptar a los preceptos que
Hollywood marcaba y seguir las normas impuestas desde el Código Hays64, pero aún
con esos límites, es una obra todavía vigente y de gran interés. Las diferencias entre la
novela y esta adaptación son considerables, mas Lewin supo crear un film que se
mantuviera fiel en casi todo momento a la narración y estilo de la obra de Wilde. Lewin
transmite al espectador, haciendo uso del lenguaje cinematográfico, un mensaje muy
similar al que Wilde pretendía hacer llegar a sus lectores. Asimismo, podemos apreciar
en la película secuencias que son introducidas con el objeto de homenajear a Wilde. Así
sucede, por ejemplo, cuando el director hace que su protagonista se refiera a Oscar
Wilde, diciendo de él que era “un brillante joven irlandés salido de Oxford”; Dorian lee
un fragmento de Wilde que trata sobre un gato capaz de “despertar sueños de vida
sensual”: dando a entender que el propio Wilde actuó como numen de Lewin al
introducir en el film la efigie de un gato como causante de un pacto diabólico.
64
El código Hays fue un código de censura cinematográfico que decretaba una serie de reglas restrictivas
que las producciones estadounidenses debían seguir estrictamente para no violar el estilo de Hollywood.
Para más información visitar wikipedia. org o el libro de CEPEDA SAMUDIO, Álvaro: En el margen de
la ruta: periodismo juvenil. Universidad de Texas. Editorial Oveja Negra. 1985 o TAVERNIER,
Bertrand: 50 años de cine norteamericano. Madrid. Ediciones Akal. 2006, vol. 1. p.33.
65
WILDE, Oscar: Op. Cit., 1998, p.41.
59 | P á g i n a
Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
palabras el autor afirma que Dorian era ya un personaje maldito, predestinado por las
circunstancias de su nacimiento; retrata así lo inexorable de su destino, y el lector
comprende que el Diablo había reclamado el alma de Dorian mucho antes de que Lord
Henry Wotton entrara en su vida. En ambas películas, sin embargo, este detalle queda
eliminado, culpando del pacto a un gato o a la magia negra (soluciones narrativas
mucho más visuales, más cinematográficas). En la novela, el misterio acecha al lector
desde cualquier parte pues en ningún momento se sabe quién es el culpable del pacto, se
desconoce qué ha pasado, algo que sería muy difícil de plasmar en la pantalla.
Asimismo, en ambas películas, la historia de amor entre Sibyl y Dorian eclipsa el relato
convirtiéndose en un elemento más importante de lo que realmente es en la obra
literaria, donde la historia de amor que realmente importa es la de Basil (aunque sea
platónico, sutil e idealizado, ya que su deseo nunca pasará del anhelo de protegerlo,
admirar su belleza y pasar con él la eternidad). El que no se refleje la notable
homosexualidad de Basil en la obra de Albert Lewin es comprensible por la censura de
la época; no obstante, en la película de Oliver Parker, se introduce el elemento bisexual
como estratagema de apelación al público de masas pero otorgando mayor importancia
a la relación tanto con Sibyl como con Emily.
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
Tanto Parker como Lewin plantean la dicotomía entre el bien y el mal (ya que
Dorian pasa de la inocencia a la corrupción y el asesinato); no obstante, la novela cuenta
una historia de fatuidad, belleza, placer e hipocresía que colma la época victoriana,
donde las apariencias están por encima de todo, por encima de la verdad y sobre todo
por encima de las personas. Esa misma sociedad que acabó suprimiendo a uno de sus
más preclaros representantes, el mordaz y fascinante dandi llamado Oscar Wilde.
Por último, resulta imprescindible detenernos por un instante, antes de poner fin
a nuestro viaje, en la importancia del cine y la literatura: que acuda la inspiración a
nuestras mentes, que, como dice Lord Henry, la vida arda siempre con la llama más
intensa viajando por mundos soñados, que la magia de los libros nos transporte a sueños
infinitos, y que las grandes historias nunca terminen.
THE END
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
BIBLIOGRAFÍA
• HERNÁNDEZ LES, Juan A.: Cine y Literatura: Una metáfora Visual. Madrid.
Ediciones JC. 2005.
• HOLLAND, Melin. Oscar Wilde; una vida en cartas. Barcelona. Alba. 2005
• MARTÍN, Alonso: Ciencia del lenguaje y arte del estilo. Madrid. Tela Editorial.
1960.
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
• WILDE, Oscar: The Picture of Dorian Gray. Oxford. Oxford University. 2008
Recursos web
• www.blogdecine.com
• www.biografíasyvidas.com
• www.uhu.es/cine.educacion
• www.dialnet.uniroja.es
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Otras lecturas de El retrato de Dorian Gray
• www.josemariamorenogarcia.blogspot.com.
• www.oscarwilde.es.tl
• www.radio.cz/es
• LEWIN, Albert: The Picture of Dorian Gray. Estados Unidos. MGM. 1945
• PARKER, Oliver: Dorian Gray. Reino Unido. Aurum. 2009
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