Lluvia y Huaico 3 de Abril
Lluvia y Huaico 3 de Abril
Lluvia y Huaico 3 de Abril
(La lluvia)
ACROSTICO
Huyo de hay
Viene del cielo, del cielo viene, un día una persona
a unos disgusta y a otros mantiene. amorosa y gentil
(La lluvia) y corriendo tropezo
POEMA con una piedra del jardin
orando a Dios de no haberse hecho por
Miro las gotas caer y sonrío, hay
la lluvia abre surcos y el río bebe su agua.
El horizonte se nubla, se esconde, se Huyó de ahí
esfuma, Un día una persona
la corriente lo lava,
lo asea, Amorosa y gentil
lo devuelve cristalino. Inmediata tropezó
El río se agita,
su caudal aumenta, me moja, Con una piedra del jardín y
siento su sabor, su olor a peces, Oró agradeciendo a Dios.
sus gotas crecen, empapan mi piel,
entumecen mis sentidos,
me arropa,
me quedo frío, tembloroso,
cierro mis ojos y elevo mis recuerdos.
ACROSTICO
L ivianamente, suavemente cae
L a lluvia sobre esta
U mbria ciudad que parece una
V iuda, una viuda capital
I maginaria. La oscuridad llega
Atodas partes, anoche en lluvia
UNA VEZ UN HUAICO
Todos se callaron, mientras tanto pasó la lluvia, el huaico fue bajando poco a poco. Después Don Juan
llamaba a cada uno por su nombre y cada uno respondía contento, Don Juan sin haberse enterado
buscaba a su esposa Justina, entre lágrimas Diego le contó que falleció después de dar luz a su hijo, Don
Juan se quedó sin decir nada, solo salían lágrimas sobre su rostro.
Todo quedó destruido las paredes y techos quedaron débiles, algunas mesas gigantes aun quedaban.
En el velorio, en casa de Don Miguel, en una esquina de la sala, Don Juan lloraba, pareciera que el aire de
esa mala noche le había secado en la cara.
Que repetía:
-¡Quién lo hubiera dicho … ¡Quién lo hubiera dicho!
Entonces Don Juan se sintió culpable al fallecimiento de su esposa Justina, por no haber estado junto a
ella, cuidándola. Ni coca, ni alcohol lo calmó esa noche. Diego dijo: allí esta.
-Tejedor de sombreros
Las personas del campo hablaban diciendo:
-¡Caído, con la casa bien construida!