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Arumí Ribera, J.L. y Oyarzún Lucero, R.A. 2006. Las aguas subterráneas en Chile.

Boletín Geológico y Minero, 117 (1): 37-45


ISSN: 0366-0176

Las aguas subterráneas en Chile


J.L. Arumí Ribera(1) y R.A. Oyarzún Lucero(2)

(1) Departamento de Recursos Hídricos. Universidad de Concepción. Av. Vicente Méndez 595. Chillán (Chile)
E-mail: [email protected]
(2) Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas. Casilla 599. Benavente 980. La Serena (Chile)
E-mail: [email protected]

RESUMEN

Este artículo presenta una visión general sobre las aguas subterráneas en Chile. Para ello, se analiza como los rasgos geológicos, fisio-
gráficos y climáticos del país condicionan la ocurrencia de aguas subterráneas a lo largo de este y como la distribución poblacional y pro-
ductiva condiciona las demandas de agua. En términos generales, desde Santiago al norte los recursos de agua son escasos y altamen-
te demandados, por lo que existe un gran uso de aguas subterráneas. Al sur de Santiago, existe una relativa mayor abundancia de
recursos hídricos superficiales, por lo que las aguas subterráneas no han sido ampliamente explotadas, pero el agotamiento de los dere-
chos de uso de los recursos superficiales está produciendo un fuerte aumento de la explotación de aguas subterráneas. En Chile existe
una fuerte tradición en la participación del sector privado en la distribución y administración de los recursos hídricos. En el caso de las
aguas subterráneas, esta tradición recibe un impulso gracias a la reciente modificación del Código de Aguas. Institucionalmente existen
organizaciones del Estado de Chile que están haciendo grandes esfuerzos por modernizar su gestión, por ejemplo incorporando el uso de
bases de datos accesibles a través de Internet. Sin embargo no existe suficiente información básica sobre los sistemas de aguas subte-
rráneas por lo que es necesario incrementar la investigación que se realiza actualmente en Chile.

Palabras clave: aguas subterráneas, Chile, Iberoamérica

Groundwater in Chile
ABSTRACT

This paper is a general revision about groundwater in Chile. An analyzed in done to understand how the Chilean geology, physiography
and climate determine the occurrence of groundwater formations in Chile and how the population and economical activities affect the
demand of water. From Santiago to north, water resources are limited so groundwater if highly used. South of Santiago, there is more
available superficial water, so traditionally groundwater used had been limited; however, superficial water rights are not longer available,
and groundwater exploitation is increasing. In Chile there is a strong tradition in the participation of water users in the administration of
the resource. In groundwater, this tradition is strength by the newest modification of Chilean Water Law. Different agencies of the Chilean
Government are doing a strong work in modernization, for example in the use of Internet accessible data bases. In spit of that, there is a
lack of basic information about Chilean groundwater systems, which make necessary an increase on research.

Key words: groundwater, Chile, Iberoamerica

Introducción En el ámbito de las aguas subterráneas también


existen interesantes contrastes. En el Norte de Chile,
Por su longitud y angostura Chile es un país de con- estas aguas son un recurso valiosísimo por el cual
trastes. En un día despejado, desde las costas de hay permanentes conflictos, pero en el Sur del país,
Valparaíso se puede ver la cumbre del Aconcagua hasta hace unos diez años apenas se consideraban.
que está ubicado en Argentina; sin embargo, el país Actualmente existe una convicción de la importancia
es tan largo que cubre 38 grados de Latitud, desde de las aguas subterráneas, pero hay una gran escasez
poco más al norte del Trópico de Capricornio a cerca de información básica sobre los sistemas de aguas
del Círculo Polar Antártico. Por otro lado, en Chile subterráneas, especialmente al sur de Santiago.
existe el desierto más árido del mundo (Atacama, Este trabajo tiene como objetivo entregar una
Región II) y una de las zonas de mayor disponibilidad visión general sobre las aguas subterráneas en Chile.
de agua (Aysén, Región XI). Sin entrar en detalles específicos, se describe como

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los factores geológicos y climatológicos afectan la industria productora de nitratos de sodio, yodo y sul-
disponibilidad de agua subterránea a lo largo del fato de sodio. Actualmente, existe una escasa activi-
territorio chileno y como los asentamientos humanos dad agrícola en sus planicies, dada la extrema aridez
y la actividad económica afectan la demanda de este que ellas presentan y los elevados niveles de sales
recurso. tanto en suelo como en agua (Peña, 1992). Con res-
pecto a los suelos, éstos son de mínimo desarrollo y
corresponden a los Ordenes Aridisol y Entisol (Luzio
Situación geográfica y Alcayaga, 1992).
Sobre el extenso graben del sur (33º-41ºS), cono-
El territorio Continental Chileno se encuentra ubi- cido como Valle Central o Longitudinal, se desarrolla
cado en una faja de aproximadamente 4.200 kilóme- la mayor parte de la agricultura chilena, debido a un
tros de largo y de un ancho que varía entre unos régimen hidrológico más favorable y a suelos de
360 y 100 kilómetros. Esta faja tiene una orientación mejor aptitud agrícola (Regiones V a X). El depósito
Norte-Sur y se encuentra limitada al Este por la Cordi- que constituye el relleno incluye una mayor partici-
llera de los Andes y al Oeste por el Océano Pacífico. pación de materiales de origen fluvioglacial y límnico,
Administrativamente, y como se muestra en la Figura así como horizontes del suelo formados por cenizas
1, este territorio se encuentra dividido en trece regio- y otros materiales procedentes del volcanismo cua-
nes que son denominadas, de Norte a Sur, como ternario (Borgell, 1983). Además, ligado a la actividad
Regiones I a V, Metropolitana y VI a XII. volcánica se desarrollaron gruesos y extensos depó-
sitos laháricos en forma de abanicos, así como de-
pósitos de flujos piroclásticos (ignimbríticos) y de
Marco físico cenizas (Moreno y Varela, 1985). Esto provoca en los

Rasgos geológicos, fisiográficos y climáticos de Chile

Por estar situado en una región geológica sometida


a la subducción de diversas placas oceánicas desde
el Paleozoico, el territorio Chileno presenta rasgos
geológicos propios de esa posición, entre otros, pre-
dominio de rocas ígneas plutónicas y volcánicas de
tipo calcoalcalino a intermedio, presencia de potentes
series molásicas volcano-sedimentarias que afloran
en depresiones intramontañosas e importantes mine-
ralizaciones metalíferas (Oyarzún, 1986).
En términos fisiográficos, la mayor parte del terri-
torio está organizado en fajas longitudinales, clara-
mente definidas (Figura 1). Así, al Norte de la latitud
26ºS y al Sur de 33ºS existen dos cadenas monta-
ñosas, la Cordillera de la Costa al Oeste y la Cordillera
de Los Andes, de mayor altitud, al Este. Entre ambas
cordilleras se extienden sendos valles tectónicos o
graben N-S, conocidos como Pampa y Valle Cen-
tral (Longitudinal) respectivamente (Borgell, 1983;
Errázuriz et al., 1992). Estos han recibido cientos a
miles de metros de relleno de sedimentos piroclásti-
cos y efusiones volcánicas, de edad cuaternaria y
en parte terciaria. Los tipos petrográficos más comu-
nes corresponden a andesitas y dacitas en la Pampa,
y a basaltos, andesitas, dacitas y riolitas en el Valle
Central (Moreno y Varela, 1985).
En el segmento situado al Norte de la latitud 26ºS
Fig. 1. Rasgos fisiográficos de Chile (modificado de González et al.
(Regiones I y II), el clima árido y el escaso drenaje
1999). I a XII: División administrativa de Chile (Regiones)
han favorecido el desarrollo de salares y de los deno- Fig. 1. Physiographic traits of Chile (modified from González et al.
minados “caliches salitreros” explotados por la 1999). I to XII: Administrative division of Chile (Regions)

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suelos la existencia de horizontes de baja permeabili- menes pluviométricos existentes a lo largo del país
dad y, en consecuencia, la presencia de acuíferos col- (Figura 2). No ocurre lo mismo con las temperaturas
gados con niveles freáticos poco profundos. pues existe una relativa homogeneidad térmica a lo
La importancia del material volcánico en el origen largo del país. Esto se debe a la influencia moderado-
y desarrollo de los suelos del Valle Central queda en ra del océano, a la acción de la corriente de Humboldt
evidencia si se considera que cerca del 50 a 60% de la y al movimiento de las masas de aire (DGA, 1987).
superficie cultivable del país (5.400.000 ha) corres-
ponde a suelos volcánicos. Estos se clasifican en el
orden Inceptisol, suborden Andepts, de acuerdo al Hidrografía
sistema de taxonomía del USDA, pero son conocidos
también como Andosoles, de acuerdo al sistema Debido a su particular condición fisiográfica, en Chile
FAO/UNESCO (Besoain, 1985). Se ubican preferente- no existen cuencas de grandes extensiones. La cuen-
mente entre la zona de Santiago (34ºS) y Puerto ca de mayor superficie es la del río Loa, ubicada en la
Montt (41ºS), y un 60% de ellos corresponden al tipo II Región, con una superficie de aproximadamente
denominado localmente como “Trumao”. Estos sue- 33.000 km2 (DGA, 2005); sin embargo, por la escasa
los se caracterizan entre otros aspectos, por sus tex- precipitación que recibe dicha cuenca, el caudal del
turas moderadamente finas y por la existencia de una Loa es muy bajo. El Río más caudaloso de Chile se
intensa actividad biológica, así como por tener abun- encuentra al otro extremo del país, en la XI Región;
dante carbono orgánico, al menos en el primer metro este es el río Baker que tiene un caudal medio de
del suelo, correspondientes a los horizontes A y B. 1.011 m3/s (DGA, 1987). No obstante lo anterior, com-
Mineralógicamente, las arcillas corresponden a alo- binando tanto el caudal como la superficie y la pobla-
fán, imogolita y diversos silicatos en variada propor- ción existente, la cuenca más importante de Chile es
ción (Besoain, 1985). Igualmente, es posible encon- la cuenca del río Biobío (compartida por las Regiones
trar en el Valle Central Molisoles, lo que demuestra un VIII y IX), que drena una superficie de aproximada-
mayor grado de evolución y mayor acumulación de mente 24.000 km2 y tiene un caudal medio de 950 m3/s
materia orgánica (Luzio y Alcayaga, 1992). De hecho, (DGA, 1987).
los niveles de materia orgánica aumentan considera- En Chile hay 101 cuencas hidrográficas (DGA;
blemente de N a S, con niveles de 1,3 a 5% alrededor 2005). La tendencia general es que estas cuencas dre-
de los 34ºS, 3 a 8% entre 35º-37ºS, alcanzando valores nen hacia el Océano Pacífico, la excepción a esta
de 10 a 20% entre los 38º y 42 ºS (Rodríguez, 1990; en regla la constituyen algunas cuencas endorreicas y
Honorato, 1994). otras cuencas menores compartidas entre Chile y
Finalmente, el segmento situado entre 26º-33ºS Bolivia. Desde la III Región al sur, todas las cuencas
(Regiones III y IV) está constituido por un macizo drenan sus aguas al Océano Pacífico, pues el límite
montañoso casi continuo, cortado por estrechos entre Chile y Argentina se definió usando la línea divi-
valles fluviales transversales y por algunas cuencas sora continental de las aguas.
en su parte sur (Endlicher y Weischet, 1986). Esta dife- Las principales cuencas del país nacen en la ver-
rencia geomorfológica coincide además con la ausen- tiente occidental de la Cordillera de los Andes y dre-
cia de volcanismo cuaternario, debido a unas condi- nan hacia el Oeste, cruzando la Cordillera de la Costa
ciones geodinámicas particulares de esta zona. En y recibiendo los aportes de pequeñas cuencas que se
este sector de valles transversales, los terrenos agrí- forman en la vertiente oriental de esta última forma-
colas están constituidos por terrazas aluviales forma- ción. Finalmente, existe un importante número de
dos por sedimentos gruesos (bloques, gravas y are- pequeñas cuencas costeras (de hasta unos 200 km2)
nas) procedentes de la erosión de la cadena andina. que nacen en la vertiente occidental de la Cordillera
Su litología dominante es volcánica y plutónica inter- de la Costa y drenan directamente al Océano Pacífico.
media, con participación menor de rocas sedimenta- En la I y II Región, zona conocida como Norte
rias (Rivano y Sepúlveda, 1991; Paskoff, 1993). Los Grande, la alta evaporación que se produce desde los
suelos presentan un mayor grado de desarrollo, cla- salares es comparable e incluso en algunos casos
sificándose principalmente como Aridisoles y en la superior a la escorrentía que abandona las cuencas
parte sur como Alfisoles (Luzio y Alcayaga, 1992; (DGA, 1987). La temporada de lluvias de esta zona se
Oyarzún y Alvarez, 2001). produce entre los meses de diciembre y marzo, y reci-
Con respecto al clima, las variaciones más impor- be el nombre local de “Invierno Boliviano”.
tantes se producen en el territorio chileno principal- En las regiones III y IV, zona también conocida
mente por efecto de la latitud y, en forma secundaria, como el Norte Chico, los ríos forman valles estrechos
por la altitud, y se reflejan esencialmente en los regí- que escurren hacia el Océano Pacífico. El régimen

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Fig. 2. Distribución territorial de las precipitaciones. Elaboración propia con datos de DGA (1987)
Fig. 2. Territorial distribution of rainfall in Chile. Based on data from DGA (1987)

hídrico de estos ríos está fuertemente influenciado resto del país, en el extremo norte (regiones I y II) se
por el derretimiento de la nieve que se almacena en concentra el 5,7% de la población; entre las regiones
la Cordillera de los Andes. Al sur del Paralelo 33º S, III y IV el 5,6%; entre las regiones IX y X el 12,7% y en
el régimen hídrico de las cuencas es cada vez más las regiones australes (XI y XII) se encuentra el res-
influenciado por las precipitaciones y en general las tante 1,7% de la población chilena.
cuencas andinas tienen un marcado régimen nivo-
pluvial. Desde la III Región al Sur, las precipitaciones
tienden a concentrarse entre los meses de mayo a Sectores económicos
septiembre.
Según datos oficiales del Gobierno Chileno
(www.odepa.cl), del total del Producto Interno Bruto
Marco socioeconómico (PIB) de Chile los sectores con mayor participación
son la minería (15,9%) y la pesca (12,6%). La industria
Población manufacturera ocupa un 7,9% y la agricultura un 4,5%
del PIB. Estas cifras, analizadas aisladamente pueden
La distribución de la población en Chile está fuerte- inducir a error pues no consideran las cadenas pro-
mente concentrada en la zona central (Regiones V a ductivas que se organizan cuando actividades como
VIII) donde se ubica el 74,3% de la población (INE; el transporte, servicios y proveedores se concatenan
2005), ya que tal y como se explicó anteriormente, dentro de algunas de las actividades principales.
esta zona presenta las mejores condiciones para la Considerando lo anterior, las actividades económicas
producción agrícola. principales de Chile son: la Minería, que se desarrolla
Con respecto a la distribución de la población en el desde la VI región hacia el norte; La Pesca, que se

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desarrolla en todo el litoral; y el sector Silvoagro- de Vigilancia es la organización de usuarios que com-
pecuario, que se desarrolla principalmente desde la parten un cauce natural (Segura, 2003).
IV Región hacia el sur. Desde el punto de vista institucional, la adminis-
tración de los recursos hídricos recae sobre la
Dirección General de Aguas (DGA). Entre otros orga-
Marco institucional nismos públicos relacionados directamente con el
tema hídrico continental, se pueden mencionar insti-
Código de Aguas tuciones como la Dirección de Obras Hidráulicas
(DOH), la Superintendencia de Servicios Sanitarios
En el tema de los recursos hídricos, tanto superficia- (SISS) y La Comisión Nacional de Riego (CNR). Otros
les como subterráneos, el marco jurídico chileno organismos que se relacionan indirectamente son la
queda establecido por el Código de Aguas. Esta legis- Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA),
lación define al agua como un Bien Nacional de uso el Servicio Nacional de Salud (SNS), la Superinten-
público y obliga al Estado a asumir una tutela espe- dencia de Electricidad y Combustibles (SEC) y el
cial sobre este recurso (DGA, 1999). El derecho de Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGE-
aprovechamiento del agua es otorgado por el Estado OMIN). Todas estas instituciones manejan bases de
en forma gratuita y a perpetuidad y pasa a constituir datos relacionadas con el tema hídrico, pero depen-
parte del patrimonio de aquellos que lo recibieron den de distintos ministerios y no existe coordinación
(Segura, 2003). Es así como este derecho de aprove- entre sus bases de datos.
chamiento se transforma en un bien económico, que Además de las entidades públicas antes mencio-
puede ser negociado en el mercado. nadas, las Universidades e Institutos de Investiga-
El Estado, a través de la Dirección General de ción, poseen sus propias bases de datos, pero tam-
Aguas (DGA), debe velar para que la asignación de poco hay un intercambio fluido de información entre
los derechos de aprovechamiento se realice en forma estas instituciones y las del sector público.
sustentable. En el caso de las aguas subterráneas, En los últimos años la informática y las Internet
esto significa que el otorgamiento de nuevos dere- han permitido avances notables, prueba de ello son
chos de aprovechamiento de aguas dependerá de la las páginas de la DGA, CNR y CONAMA (www.dga.cl;
evaluación de la recarga del acuífero explotado y www.cnr.cl; www.sinia.cl), que poseen bases de
de que no interfiera con derechos previamente exis- datos y desde las cuales es posible obtener informa-
tentes. ción sobre los recursos hídricos de Chile. Sin embar-
Es importante destacar tres aspectos de la recien- go, aún falta avanzar hacia la creación de bases de
te modificación del Código de Aguas, entrada en datos, a nivel regional, que centralicen la información
vigencia en junio del 2005: I) Reconoce legalmente existente sobre cada cuenca.
que las aguas subterráneas son parte del sistema
hidrológico de una cuenca; II) Posibilita la formación
de comunidades de agua subterránea para el manejo Situación de las aguas subterráneas en Chile
y control de acuíferos y III) Facilitas legales la recarga
artificial del agua subterránea, pues permite la ins- Importancia de las aguas subterráneas
cripción de derechos de aprovechamiento sobre la
base del volumen recargado al acuífero. A comienzos de la década de 1990, (Peña et al., 1990)
hicieron notar la importancia estratégica que tenía
para el desarrollo del país el aprovechamiento de los
Instituciones y organizaciones recursos hídricos subterráneos. Entre las principales
ventajas identificadas, de acuerdo a la situación chi-
En Chile existe una fuerte tradición en la distribución lena, destacaban el hecho de que el agua subterránea
y administración de los recursos hídricos que se en general presenta una menor variabilidad hidroló-
remonta a los inicios de la república en los primeros gica que los recursos superficiales. También presenta
años del siglo XIX. La organización básica es la menores riesgos de contaminación, propiedades quí-
Comunidad de Aguas, que es una organización de micas y bacteriológicas adecuadas y su explotación
dos o más usuarios que comparten una fuente en las cercanías de los centros de consumo es gene-
común. Una Asociación de Canalistas corresponde a ralmente factible. De igual manera, dichos autores
una organización de usuarios de un cauce artificial señalaban al nitrato, derivado de actividades agríco-
que conduce y distribuye el agua que es captada las y uso de fertilizantes, como uno de los agentes
desde una determinada fuente. Finalmente la Junta químicos que representaba mayor riesgo con respec-

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to a la contaminación de los acuíferos y la calidad de


sus aguas.
En el caso del uso de agua subterránea para con-
sumo humano, cabe señalar que más de un 40% del
volumen total consumido en las zonas urbanas de
Chile tiene dicho origen, y en el caso del agua potable
rural, esta cantidad aumenta a un 76%. Aún más, si
sólo se considera la zona del Valle Central de Chile,
entre la Región Metropolitana y la VIII Región, más de
un 83% del agua potable consumida en zonas rurales
es obtenida mediante la explotación de los acuíferos
allí existentes (Pizarro et al., 1999). Con esto queda de
manifiesto la necesidad e importancia de preservar la
calidad de los sistemas de aguas subterráneas del
país, en especial aquellos situados en la zona central,
ya que allí se concentra el 77% de la población urba-
na y más de un 60% de la población rural (INE, 1999).
En la zona comprendida desde la Región Metro-
politana al Norte los recursos hídricos subterráneos
adquieren una importancia vital, pues la disponibili-
dad de precipitaciones es cada vez menor en esa
dirección, cabe destacar que han transcurrido perío-
dos de 20 años sin que se registraran precipitaciones
en la ciudad de Iquique (I Región). Por esa razón, el
conocimiento de las formaciones acuíferas y los con-
flictos que se derivan de su uso es muy superior al
norte de Santiago que al sur de esa ciudad.

Acuíferos existentes

Considerando las características geológicas-geomor-


fológicas antes descritas, se puede decir que los acuí-
feros en Chile se concentran en la zona Norte (I y II
Región) y en el Valle Central (V a X Región). En la figu-
ra 3 se puede apreciar un plano indicativo de los acuí-
feros identificados en Chile, que según antecedentes
de la DGA son más de un centenar (DGA, 1991). En
general los acuíferos son superficiales y de gran
espesor (Figueroa, 2004).
En el Norte Grande (Regiones I y II) las formacio- Fig. 3. Formaciones acuíferas en Chile (adaptado de Figueroa,
nes acuíferas se ubican principalmente en la Pampa y 2004)
en los valles costeros. Sin embargo la baja ocurrencia Fig. 3. Aquifer formation in Chile (modified from Figueroa, 2004)
de precipitaciones y la alta evaporación causan una
muy baja recarga, por lo que una gran parte del alma-
cenamiento existente corresponde a agua fósil. Los acuíferos del Valle Central se sitúan sobre un
En el Norte Chico (Regiones III y IV) los principales relleno de tipo sedimentario, constituido por sedi-
acuíferos se situan en los valles fluviales, aunque mentos de carácter aluvial depositados por los ríos
también existen acuíferos costeros. La recarga se ori- que descienden desde la cordillera andina, de carác-
gina por las precipitaciones y las infiltraciones de ter eminentemente volcánico (González et al., 1999).
escorrentía superficial, especialmente durante el de- Al llegar a las planicies del Valle Central, estos ríos
rretimiento de nieves. En esta zona, la Universidad de ven disminuida su energía y capacidad de transporte,
la Serena está desarrollando una investigación pione- depositando su carga de bloques, gravas y arenas y
ra en Chile al evaluar la importancia de los acuíferos determinando la formación de acuíferos de buena
formados por rocas fracturadas (www.ceaza.cl). conductividad hidráulica, siendo la mayoría de ellos

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del tipo libre o semiconfinado. Las profundidades a existentes acerca de los problemas generales de cali-
las cuales se encuentra el nivel freático son variables, dad de aguas subterráneas en Chile. Como se puede
disminuyendo desde los sectores del valle central apreciar, en el Norte Grande de Chile, se presentan
próximos a la cordillera de Los Andes hacia los cur- problemas de calidad de agua asociados a la presen-
sos medios e inferiores de los ríos, donde llega a cia de arsénico. En el Norte Chico existen principal-
pocos metros (Peña et al., 1990). Además, la interac- mente problemas asociados a la presencia de sulfato,
ción entre aguas superficiales y subterráneas, en manganeso y cloruros. Entre la VII y la X regiones un
general en Chile, es muy activa (Peña, 1992), por lo problema muy común es el alto contenido de hierro
que el nivel freático suele elevarse considerablemen- en las aguas que causa problemas de incrustaciones
te en épocas invernales como consecuencia de un en los sistemas de microrriego.
mayor volumen de precipitaciones, llegando normal- En lo referente a la contaminación difusa, las prin-
mente a muy poca distancia de la superficie o sim- cipales fuentes de contaminación corresponden a lixi-
plemente aflorando sobre ella. viación de sales del suelo y el uso de químicos en la
agricultura (fertilizantes y/o pesticidas). En la zona
norte de Chile se han detectado procesos de saliniza-
Disponibilidad y demanda de agua subterránea
ción en las zonas agrícolas existentes en los peque-
Estimaciones hechas por la Dirección General de ños valles donde esta actividad puede ser desarrolla-
Aguas indican que la disponibilidad renovable de da (DGA, 1999).
agua subterránea en Chile, en la zona ubicada al En la Región Metropolitana se han detectado pro-
norte de Santiago, asciende a 65 m3/seg; para esta blemas de alta concentración de nitratos en el agua
misma área los derechos solicitados al año 2000 eran subterránea, pero diversos estudios muestran que la
de 300 m3/seg (Muñoz, 2000). Lo anterior implica una principal causa de dicha contaminación proviene del
fuerte controversia pues la DGA no otorga más dere- riego con aguas fecales y vertido de residuos urbanos
chos que la capacidad renovable de los acuíferos, e industriales vertidos al ambiente sin tratamiento
pero los intereses privados reclaman un mayor apro- previo, mientras que la contaminación por fertilizan-
vechamiento del agua subterránea, lo que permitiría tes sería sólo una fuente secundaria (Schalscha et al.,
un mayor desarrollo económico, que esta hoy muy 1979; Grilli et al., 2000; Falcón y Matutano 2000).
limitado por la escasa disponibilidad de agua. En ese En este sentido en Chile no hay una cuantificación
aspecto cabe destacar que el mercado de los dere- del impacto que supone la descarga incontrolada en
chos de aguas funciona mucho mejor en la zona los acuíferos de residuos domésticos e industriales.
norte del país que en la zona sur. Solamente desde el año 2002 existe una norma que
Producto de la escasez de agua, se están desarro-
llando iniciativas como la desalinización de agua de
mar en el norte de Chile y se está comenzando a Región Parámetro que excede
Norma de Agua Potable
estudiar la recarga de acuíferos en zonas de la IV
Región y en la Región Metropolitana, práctica que I Cloruro, arsénico y manganeso
aún no se ha utilizado en Chile (Brown, 2002). II Arsénico y sulfato
Desde la VI Región al sur, los derechos solicitados III Sulfatos
al año 2000 ascienden a unos 20 m3/seg (Muñoz, IV Sulfatos, hierro y manganeso
V Manganeso, sulfatos, hierro y cloruros
2000) lo que implica una menor presión sobre la
Metropolitana Sulfatos, hierro, manganeso
explotación de aguas subterráneas. Esto se explica
VI Manganeso, puntualmente plomo
por la relativa mayor abundancia de recursos superfi- y mercurio
ciales. Sin embargo es importante considerar que VII Hierro
desde la VIII Región hacia el norte los derechos de VIII Hierro, algo de manganeso
y puntualmente mercurio
aprovechamiento de las aguas superficiales están
IX Hierro
agotados, lo que significa que se han otorgado dere-
X Hierro
chos de uso sobre todas las aguas superficiales dis-
XI Sin Problemas
ponibles. Esto implica que cada vez habrá una mayor XII Sin Problemas
demanda por los derechos de explotación del agua
subterránea. Tabla 1. Calidad de Aguas Subterráneas en Chile. Parámetros cuya
concentración exceden valores de la norma chilena para agua de
bebida (modificado de Donoso et al., 1999)
Calidad de las aguas subterráneas Table 1. Groundwater quality in Chile. Parameters that exceed
Chilean drinking water standard values (modified from Donoso et
La Tabla 1 presenta un resumen de los antecedentes al., 1999)

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regula las emisiones de residuos líquidos al agua mismo tiempo una mayor preocupación de la opinión
subterránea. Por esta razón se sospecha que existen pública por la protección de los recursos naturales,
muchos lugares contaminados, en especial por que se refleja en la puesta en vigencia de nuevas
industrias antiguas, que deberán ser identificados y regulaciones ambientales.
controlados en el futuro. Lo anterior hace prever un La obtención y facilidad de acceso de información
importante desarrollo de la industria de descontami- básica sobre los sistemas de aguas subterráneas (tal
nación y prevención en los próximos diez años en como la caracterización de los acuíferos, determina-
Chile. ción de fuentes de recarga, estadística histórica de
Desde la VI Región a la X Región, las altas tasas de niveles freáticos, etc.) es un aspecto crítico que debe
utilización de fertilizantes nitrogenados en la activi- ser abordado. En este sentido son destacables los
dad agrícola determinarían altos niveles de contami- esfuerzos que está realizando el Gobierno de Chile al
nación de las aguas subterráneas subyacentes. Este crear bases de datos con acceso público a través de
problema debiera ser especialmente importante en la Internet.
aquellas zonas con cultivos anuales, donde se utilizan En el sector universitario chileno existen muy
altas dosis de fertilizantes y grandes volúmenes de pocos grupos de investigación que estudian las
agua de riego; tomando en cuenta además la estre- aguas subterráneas, por lo que es necesario expandir
cha relación existente entre la baja eficiencia de las esta actividad. Esta necesidad se contrapone con el
prácticas de riego tradicionales y los procesos de lixi- hecho de que, al igual que en el caso de otras disci-
viación y contaminación por nitratos (Donoso et al., plinas donde se estudian los recursos naturales, la
1999). Sin embargo, al realizar un análisis de la limi- obtención de información básica sobre los sistemas
tada y dispersa información existente, es posible infe- de aguas subterráneas se limita por la dificultad de
rir que los nitratos no constituyen actualmente, y en acceder a fuentes de financiamiento. Lo anterior es
general, un problema de importancia en lo que se producto de que en Chile se tiende a privilegiar la
refiere a contaminantes presentes en aguas subterrá- investigación tecnológica. Sin embargo, esta situa-
neas de Chile. Por ejemplo, Claret et al. (2001) anali- ción puede generar la paradoja de que proyectos tec-
zaron los niveles de contaminación química y bioló- nológicos con implicaciones productivas, no dispon-
gica en aguas subterráneas en una zona rural de gan de la información necesaria para la evaluación de
65.000 ha de la VI Región. En ellas detectaron eleva- los impactos ambientales que ellos producen.
dos niveles de contaminación con coliformes totales
y fecales (93% y 100% de las muestras respectiva-
mente) pero no así en el caso de los nitratos, donde Referencias
sólo un 14% de las muestras analizadas presentaban
niveles por sobre la norma. Igualmente, en estudios Arumí, J.L., Oyarzún, R.A. y Sandoval, M. 2005. A discus-
realizados en otras cuencas del Valle Central (VI y VIII sion about natural protection again groundwater pollu-
Región), la Universidad de Concepción ha detectado, tion by nitrates in the Central Valley of Chile.
en general, bajas concentraciones de N-NO3- en aguas Hydrological Sciences-Journal, 50 (2), 331-340.
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Central en general y menos en el resto del país. Es fología. Instituto Geográfico Militar, Santiago, Chile,
posible inferir que, en general las características de 182 pp.
los acuíferos (superficiales, de alta permeabilidad y Brown, E.F. 2002. Recarga Artificial de Acuíferos. Revista
con alto contenido de carbón orgánico) favorezcan de la Sociedad Chilena de Ingeniería Hidráulica. 17 (1),
los procesos de dilución, transporte y desnitrificación 33-40.
(Arumí et al., 2005) Claret, M., Ortega, R., Mardones, R., Andreu, L., Quezada, J.
y Perez, C. 2001. Contaminación química y microbioló-
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dimensión geográfica expresada mediante un SIG.
Conclusiones
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