Antonio - Soriano - Martinez Cimentaciones en Puertos

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 371

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID

ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS


DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS

ESTUDIO DINÁMICO DE CIMENTACIONES


EN OBRAS PORTUARIAS

TESIS DOCTORAL

Antonio Soriano Martínez


Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos (UPM)

Madrid, 2015
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA Y MORFOLOGÍA
DEL TERRENO

ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS


DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS

ESTUDIO DINÁMICO DE CIMENTACIONES


EN OBRAS PORTUARIAS

ANTONIO SORIANO MARTÍNEZ


Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

Directores de la Tesis Doctoral

D. ANTONIO SORIANO PEÑA


Dr. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

D. JESÚS GONZÁLEZ GALINDO


Dr. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

Madrid, 2015
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID

Tribunal nombrado por el Mgfco. y Excmo. Sr. Rector de la Universidad Poli-


técnica de Madrid, el día ____ de _______________ de 2015.

Presidente D. __________________________________________________
Secretario D. __________________________________________________
Vocal D. ______________________________________________________
Vocal D. ______________________________________________________
Vocal D. ______________________________________________________

Realizado el acto de defensa y lectura de la Tesis el día ___ de


__________________ de 2015 en la E.T.S. de Ingenieros de Caminos, Cana-
les y Puertos de la U.P.M.

Calificación: ________________________

EL PRESIDENTE: VOCAL:

VOCAL: VOCAL:

EL SECRETARIO:
A Nuria, Isabel y C.Matías
AGRADECIMIENTOS

Cuando he pensado en las personas a las que tengo que agradecer la ayu-
da prestada para que esta tesis se haya escrito he visto que, realmente, son
una gran cantidad que, con su sabiduría, paciencia y cariño han conseguido
que haga este trabajo; desde las monjas que empezaron a enseñarme a leer
en la guardería hasta los profesores de los cursos de doctorado incluyendo a
todo el entorno (familia y amigos) que también han sido fundamentales en mi
formación.

Como no quiero ser especialmente extenso en este apartado de agradeci-


mientos me centraré, básicamente, en la última parte del proceso: la realiza-
ción de la tesis doctoral.

En este sentido, tengo que agradecer sinceramente a mis Directores de


Tesis: Antonio Soriano Peña (mi señor padre) y Jesús González Galindo. Su
apoyo constante, sus consejos, su sabiduría y su increíble capacidad para la
organización y el trabajo, han sido decisivas a la hora de realizar esta tesis.

No han sido menos importantes mis compañeros en la empresa en la que


trabajo (Ingeniería del Suelo). Todos han mostrado disposición para ayudar
cuando ha sido necesario y han permitido "descargarme" de trabajo para dedi-
car más tiempo a la tesis, esa descarga ha supuesto que ellos hayan tenido
que incrementar su carga de trabajo. Ángel Arcones, Antonio Soriano Peña,
Jesús González, Juan Antonio Cea, José Sánchez, Mª Carmen Garzón y Gema
Garzón. Gracias a todos.

También quiero agradecer a Manuel Valderrama Conde su ayuda tanto pa-


ra la realización de la tesis como por su paciencia para enseñarme a utilizar y
comprender los programas de cálculo utilizados en la realización de la tesis.

No puedo concluir este apartado sin agradecer a las personas más impor-
tantes en mi vida: mi familia. El apoyo, ánimo y cariño que me han mostrado
durante toda mi vida. Gracias a mis padres Antonio (van tres veces agradecido
y me parecen pocas) y Mª Carmen, a mis hermanas Isabel, Bárbara y Lucia, a
mi señora esposa Nuria y a mis hijos Isabel y C. Matías.

Sinceramente, muchas gracias a todos.


RESUMEN

Los diques de abrigo verticales son estructuras monolíticas que sirven para
reflejar el oleaje creando, de este modo, una zona abrigada en el lado tierra.
Son estructuras de contención de gravedad, es decir, su peso es el elemento
resistente fundamental.

Las solicitaciones sobre estas estructuras son de tipo dinámico (oleaje) y


consisten, fundamentalmente, en un empuje frontal y una subpresión en la
base que varían en el tiempo.

Habitualmente, las acciones sobre los diques de abrigo se establecen me-


diante fórmulas empíricas, que se describen en la presente tesis si bien, para
obras de especial importancia, suelen medirse en modelos reducidos de labo-
ratorio.

Cuando el cimiento en que han de apoyarse estas estructuras no presenta


una resistencia al corte suficiente, el apoyo se realiza en banquetas que redis-
tribuyen la carga y que están formadas por materiales granulares.

En la práctica habitual para conocer la estabilidad de estas estructuras


frente a un temporal, tras establecer las acciones de cálculo (empuje frontal y
subpresión) se efectúa un cálculo pseudoestático en el que se consideran con-
diciones drenadas o no drenadas del cimiento en función de su permeabilidad.

Se conoce que en los suelos saturados, bajo cargas cíclicas, tiende a pro-
ducirse una elevación de las presiones intersticiales y una reducción de tensio-
nes efectivas así como una degradación del módulo de deformación tangencial
en función del número de ciclos de carga, pudiéndose producir el fenómeno
conocido como licuefacción (arenas) o movilidad cíclica (suelos más finos).

El objeto de la tesis es explorar la posibilidad, con la tecnología actual, de


analizar la estabilidad de los diques de abrigo verticales en cuyo cimiento exis-
ten suelos blandos, proponiendo un procedimiento para evaluar la estabilidad
dinámica en este tipo de obras.
Para ello se han revisado los procedimientos actualmente utilizados para
definir las acciones de cálculo, los principales modelos de comportamiento di-
námicos de suelos saturados disponibles y los procedimientos de cálculo.

Una vez investigado el estado del arte sobre este tema, se propone un
procedimiento de cálculo en el que, utilizando el programa comercial FLAC, se
establecen las acciones cíclicas sobre un dique de abrigo vertical tipo con dis-
tintas condiciones de apoyo, aplicando, para el cimiento, un modelo de com-
portamiento tipo hiperbólico con generación de presiones intersticiales cuyos
parámetros pueden obtenerse de ensayos de campo y laboratorio.

Por último, una vez descrito el procedimiento, se aplica a un caso real en el


que se produjo un fallo en la cimentación que desembocó en el hundimiento
de parte de un dique vertical situado en el puerto de Barcelona, presentándose
los resultados obtenidos del análisis efectuado y comparándolos con los obte-
nidos utilizando los métodos de cálculo habituales.
ABSTRACT

Vertical breakwaters are monolithic structures built to reflect sea waves,


thereby providing a sheltered area on the land side. They are gravity retaining
structures, that is, their own weight is their basic resisting mechanism.

Loads acting on these structures are dynamic (waves) and consist essen-
tially in a frontal thrust and an uplift pressure on the base, which both vary
over time.

Usually, actions in breakwater design are established by empirical formu-


las, which are described in this thesis. For works of particular importance,
such forces are measured in small-scale laboratory tests. When there are no
soils with enough shear strength under the planned vertical breakwaters, they
usually rest on granular berms which redistribute the load.

Nowadays, after establishing the acting forces on the breakwater (front


push and uplift pressure), a pseudostatic calculation (with drained or un-
drained conditions depending on the foundation permeability) is normally done
to analyze the stability of these structures against storm waves.

It is known that pore pressures tend to rise in saturated soils under cyclic
loading and, consequently, there is a reduction of effective stress. A degrada-
tion of the shear modulus also occurs depending on the number of load cycles.
All of these effects can bring about the phenomenon known as liquefaction in
sands or cyclic mobility in fine-grained soils.

The aim of the thesis is to explore the possibility that current technology
provides to analyze the stability of vertical breakwaters founded on soft soils,
and to suggest a method to evaluate the dynamic stability in this type of
works.

To this end, a review has been made of procedures currently used to de-
fine the actions in calculations, the main models of dynamic behaviour of satu-
rated soils available and of calculation procedures.

Once the state of the art on this subject has been reviewed, a method of
calculation is proposed that uses the commercial program FLAC and is applied
to a typical vertical breakwater on a range of different foundation conditions.
For the foundation soil, a hyperbolic constitutive model with pore pressure
generation has been employed, whose parameters can be obtained from field
and laboratory tests.

Finally, the described procedure is applied to an actual case where a foun-


dation failure occurred that led to the sinking of several caissons in a vertical
breakwater located in the port of Barcelona. The results obtained with the pro-
posed method are compared with those obtained using conventional methods.
ÍNDICE GENERAL

ÍNDICE GENERAL

Págs.

CAPÍTULO I.  INTRODUCCIÓN Y OBJETO ............................................1 

I.1  CIMENTACIÓN DE DIQUES DE ABRIGO VERTICALES ..................... 1 


I.2  RESISTENCIA AL CORTE DINÁMICO DE LOS SUELOS, O
RAZÓN DE RESISTENCIA CÍCLICA CRR (Cyclic Resistance
Ratio) .................................................................................... 9 
I.3  ANÁLISIS PSEUDOESTÁTICO Y ANÁLISIS DINÁMICO
SIMPLIFICADO ...................................................................... 13 
I.4  OBJETO DE LA TESIS ............................................................. 15 

CAPÍTULO II.  ESTADO DEL ARTE....................................................... 19 

II.1  MODELOS DE COMPORTAMIENTO DINÁMICO DEL SUELO ............ 20 


II.1.1  Descripción del modelo de Finn-Byrne................................ 21 
II.1.2  Descripción del modelo de WANG-2D ................................. 24 
II.1.3  Descripción del modelo NTUA-SAND .................................. 27 
II.1.4  Descripción del modelo NORSAND ..................................... 33 
II.1.5  Descripción del modelo de Miguel Martín ............................ 39 
II.1.6  Descripción del modelo R. Galindo ..................................... 41 
II.1.7  Descripción del modelo de la universidad de la
columbia británica........................................................... 47 
II.2  OLEAJE: ESTADO DEL ARTE .................................................... 50 
II.2.1  Temporales .................................................................... 50 
II.2.2  Acciones del oleaje sobre la estructura ............................... 51 
II.3  METODOLOGÍA DE ANÁLISIS ................................................... 70 
II.3.1  Estudios de licuefacción ................................................... 70 
II.3.2  Estudios de roturas ......................................................... 72 
II.3.3  Descripción del programa de cálculo utilizado ..................... 77 

CAPÍTULO III. PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS ............. 87 

III.1 INTRODUCCIÓN..................................................................... 87 
III.1.1  Análisis estático previo .................................................... 87 

-I-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

III.1.2  Cálculo dinámico simplificado ........................................... 89 


III.2 GEOMETRÍA .......................................................................... 93 
III.3 CARACTERÍSTICAS DE LOS MATERIALES................................... 96 
III.4 CONDICIONES INICIALES ..................................................... 109 
III.5 CÁLCULOS ESTÁTICOS ......................................................... 115 
III.5.1  Cargas en el modelo...................................................... 115 
III.5.2  Resultados cálculos estáticos .......................................... 116 
III.5.3  Cimiento drenado ......................................................... 116 
III.5.4  Cimiento sin drenaje ..................................................... 119 
III.5.5  Resumen de resultados.................................................. 125 
III.5.6  Disipación de presiones intersticiales ............................... 125 
III.6 CÁLCULOS DINÁMICOS ........................................................ 128 
III.6.1  Cargas aplicadas........................................................... 128 
III.6.2  Condiciones de drenaje .................................................. 129 
III.6.3  Cálculos efectuados....................................................... 130 
III.6.4  Resultados obtenidos .................................................... 130 
III.7 COMENTARIOS A LOS RESULTADOS OBTENIDOS ..................... 139 

CAPÍTULO IV.  CONTRASTE CON UN CASO REAL............................... 147 

IV.1  DESCRIPCIÓN DEL DIQUE DE ABRIGO .................................... 147 


IV.2  DESCRIPCIÓN DEL TERRENO ................................................. 149 
IV.2.1  Las arenas superiores .................................................... 151 
IV.2.2  La formación de limos y arenas intermedios ..................... 152 
IV.3  AJUSTE DE PARÁMETROS DEL MODELO .................................. 161 
IV.4  GEOMETRÍA DEL DIQUE DE ABRIGO EL DÍA DEL TEMPORAL ...... 180 
IV.5  TEMPORAL QUE HUNDIÓ LOS CAJONES .................................. 180 
IV.6  ACCIONES EN LOS CAJONES EN LA FASE ÁLGIDA DEL
TEMPORAL DEL 11-12 DE NOVIEMBRE DE 2001 ....................... 182 
IV.7  SEGURIDAD DE LA OBRA EN CONDICIONES DE TEMPORAL ....... 183 
IV.8  CÁLCULOS ESTÁTICOS CON UN MODELO NUMÉRICO ................ 187 
IV.8.1  Geometría ................................................................... 187 
IV.8.2  Características de materiales .......................................... 190 
IV.8.3  Procedimiento de cálculo................................................ 193 
IV.8.4  Resultados obtenidos .................................................... 195 

- II -
ÍNDICE GENERAL

IV.8.5  Resumen de resultados.................................................. 209 


IV.9  CÁLCULO DINÁMICO ............................................................ 209 
IV.9.1  Geometría y condiciones de contorno............................... 209 
IV.9.2  Características de los materiales ..................................... 209 
IV.9.3  Procedimiento de cálculo................................................ 210 
IV.9.4  Resultados obtenidos .................................................... 211 
IV.9.4.1  Carga 500 kN/ml ...................................................... 211 
IV.9.4.2  Carga 400 kN/ml ...................................................... 214 
IV.9.4.3  Carga 300 kN/ml ...................................................... 217 
IV.9.5  Resumen ..................................................................... 221 

CAPÍTULO V.  CONCLUSIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE


INVESTIGACIÓN ....................................................................... 225 

CAPÍTULO VI.  BIBLIOGRAFÍA .......................................................... 231 

APÉNDICE I.- ENSAYOS DE LABORATORIO

APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

APÉNDICE III.- NOTAS SOBRE EL DAÑO ACUMULADO

- III -
ÍNDICE DE FIGURAS

ÍNDICE DE FIGURAS

Págs.

Figura nº I.1.- Esquema de un dique de abrigo vertical, reflejante ............. 1 


Figura nº I.2.- Acciones del dique en la base de apoyo ............................ 3 
Figura nº I.3.- Tensiones bajo el borde de la cimentación del dique
de abrigo del ejemplo definido en el texto. Solicitación
única de peso propio ......................................................... 5 
Figura nº I.4.- Necesidad de disponer de cierto espesor de banqueta ......... 6 
Figura nº I.5.- Tensiones verticales y tensiones de corte horizontales
en la situación de empuje del oleaje para el dique tipo
definido en el texto ........................................................... 8 
Figura nº I.6.- Esquema de los resultados de ensayos de corte
simple sin drenaje .......................................................... 10 
Figura nº I.7.- Esquema de resultados de ensayos de corte simple
cíclicos no drenados. Presión de consolidación = ’c ............. 11 
Figura nº I.8.- Valores típicos de la resistencia al corte cíclica sin
drenaje en función de la tensión tangencial previa ............... 12 
Figura nº I.9.- Ilustración de la relación entre la resistencia estática
y la cíclica (N = 15) ........................................................ 14 
Figura nº I.10.- Comparación del cálculo pseudoestático equivalente
y el cálculo dinámico simplificado ...................................... 15 
Figura nº II.1.- Deformación volumétrica vs número de ciclos para
amplitud constante de esfuerzo cíclico. Modelo de Finn-
Byrne ............................................................................ 23 
Figura nº II.2.- Superficies y variables de tensiones en el plano J - p ....... 25 
Figura nº II.3.- Superficies y variables de tensiones en el plano p =
constante ...................................................................... 26 
Figura nº II.4.- Superficies del modelo y regla de representación
adoptada en el plano p del espacio de la relación de
tensiones desviadoras basado en un centro de
proyección reubicable rref ................................................. 28 

-V-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº II.5.- Ejemplo de ciclos de tensión-deformación


desviadoras de acuerdo con la formulación adoptada de
Ramberg-Osgood para la tasa de deformación elástica ......... 29 
Figura nº II.6.- Ejemplo de trayectorias de tensiones efectivas no
drenadas: a) teniendo en cuenta la evolución de la
estructura de la arena durante cizallamiento, b) no
teniendo en cuenta la evolución de la estructura de la
arena ............................................................................ 29 
Figura nº II.7.- Resumen comparativo de las simulaciones con los
datos de las pruebas de columna resonante en las
arenas de Nevada relativos a: a) el máximo módulo de
corte Gmax , b) la degradación del módulo de corte
secante G/Gmax y c) las curvas de incremento de
amortiguación histerético, , con deformación de corte
cíclico, cyc ...................................................................... 31 
Figura nº II.8.- Comparación de la simulación con los datos para un
ensayo típico de corte simple no drenado en las arenas
de Nevada con Dr = 40% ................................................. 32 
Figura nº II.9.- Comparativa resumen de las curvas de licuefacción
de las simulaciones con datos de los ensayos de corte
simple cíclico no drenado en las arenas de Nevada con
Dr = 40% y 60% ............................................................ 32 
Figura nº II.10.- Definición del parámetro de estado ψ y del índice
de consolidación ............................................................. 35 
Figura nº II.11.- Ilustración de las superficies de fluencia en el
modelo Norsand ............................................................. 38 
Figura nº II.12.- Formas típicas de los ciclos de carga en ensayos de
corte simple cíclicos no drenados en suelos ........................ 42 
Figura nº II.13.- Esquema del modelo de R. Galindo para un ciclo de
carga en corte simple estacionario .................................... 43 
Figura nº II.14.- Presión del oleaje sobre el paramento según Hiroi ......... 53 
Figura nº II.15.- Presión del oleaje sobre el paramento según
Sainflou (1928) .............................................................. 55 

- VI -
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura nº II.16.- Presión del oleaje sobre el paramento según


Sainflou modificado ......................................................... 56 
Figura nº II.17.- Presión del oleaje sobre el paramento según
Minikin (1950) ................................................................ 57 
Figura nº II.18.- Presión del oleaje sobre el paramento según Ito............ 59 
Figura nº II.19.- Esquema de las presiones definidas por Goda
(1974) .......................................................................... 60 
Figura nº II.20.- Esquema de las presiones definidas por Blackmore
and Hewson ................................................................... 64 
Figura nº II.21.- Ábaco de Takahashi para la obtención de i1 ................. 66 
Figura nº II.22.- Esquema de las presiones definidas por PROVERBS ....... 68 
Figura nº II.23.- Esquema de un dique de abrigo vertical indicando
la zona de eventual licuefacción de suelos arenosos ............. 71 
Figura nº II.24.- Presiones intersticiales generadas por el oleaje en
la banqueta y terreno natural ........................................... 74 
Figura nº II.25.- Ciclo básico para el cálculo explícito ............................ 81 
Figura nº III.1.- Resistencia cíclica de suelos arenosos........................... 91 
Figura nº III.2.- Crecimiento de la resistencia cíclica con el
contenido de finos, CRR ................................................... 92 
Figura nº III.3.- Curva de resistencia cíclica no drenada para arenas ....... 92 
Figura nº III.4.- Curva de resistencia cíclica no drenada para suelos
limosos ......................................................................... 93 
Figura nº III.5.- Geometría utilizada para el cálculo ............................... 95 
Figura nº III.6.- Malla de cálculo utilizada. Banqueta de 6 metros ........... 95 
Figura nº III.7.- Resistencia dinámica de arenas limpias en función
del SPT ....................................................................... 100 
Figura nº III.8.- Número de los módulos de corte en función del SPT ..... 100 
Figura nº III.9.- Resistencia dinámica de suelos arenosos con 35%
de finos en función del SPT ............................................ 101 
Figura nº III.10.- Efecto de la presión vertical efectiva inicial en el
valor de CRR de arenas limpias ....................................... 102 
Figura nº III.11.- Valores de K del modelo UBCS estándar ................... 103 
Figura nº III.12.- Valor medio de K obtenido de la publicación de H.
Patiño (2013) ............................................................... 104 

- VII -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº III.13.- Comparación de modelos. Tensión tangencial vs


deformación tangencial. Ensayo de corte simple ................ 106 
Figura nº III.14.- Comparación de modelos. Tensión tangencial vs
tensión efectiva vertical. Ensayo de corte simple ............... 107 
Figura nº III.15.- Esquema de funcionamiento de interfase .................. 108 
Figura nº III.16.- Tensiones totales verticales (kPa). Situación inicial ..... 110 
Figura nº III.17.- Tensiones totales horizontales (kPa). Situación
inicial .......................................................................... 111 
Figura nº III.18.- Tensiones tangenciales (kPa). Situación inicial ........... 111 
Figura nº III.19.- Presiones intersticiales (kPa). Situación inicial............ 112 
Figura nº III.20.- Tensiones tot. verticales (kPa). Colocación de
cajón .......................................................................... 113 
Figura nº III.21.- Tensiones tot. horizontales (kPa). Colocación de
cajón .......................................................................... 113 
Figura nº III.22.- Tensiones tangenciales (kPa). Colocación de cajón ..... 114 
Figura nº III.23.- Presiones intersticiales (kPa). Colocación de cajón.
Corto plazo .................................................................. 114 
Figura nº III.24.- Esquema de cargas. Cálculo estático ........................ 116 
Figura nº III.25.- Empuje-desplazamiento horizontal. Banqueta 6
metros. Cimiento drenado .............................................. 117 
Figura nº III.26.- Empuje-Desplazamiento horizontal. Banqueta 8
metros. Cimiento drenado .............................................. 118 
Figura nº III.27.- Empuje-Desplazamiento horizontal. Banqueta 10
metros. Cimiento drenado .............................................. 118 
Figura nº III.28.- Elementos plastificados. Rotura. Cimiento
drenado. Banqueta de 8 metros ...................................... 119 
Figura nº III.29.- Resistencia al corte (cohesión) en el cimiento tras
el cambio de parámetros. Banqueta de 6 metros de
altura .......................................................................... 121 
Figura nº III.30.- Empuje-desplazamiento horizontal. Banqueta 6
metros. Cimiento no drenado ......................................... 122 
Figura nº III.31.- Empuje-Desplazamiento horizontal. Banqueta 8
metros. Cimiento no drenado ......................................... 123 

- VIII -
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura nº III.32.- Empuje-Desplazamiento horizontal. Banqueta 10


metros. Cimiento no drenado ......................................... 123 
Figura nº III.33.- Elementos plastificados. Rotura. Cimiento no
drenado. Banqueta de 6 metros ...................................... 124 
Figura nº III.34.- Exceso de presiones intersticiales por aplicación de
la carga ....................................................................... 126 
Figura nº III.35.- Disipación de presiones intersticiales para distintas
permeabilidades del cimiento, en el punto de control ......... 127 
Figura nº III.36.- Esquema de variación cíclica de la carga ................... 128 
Figura nº III.37.- Puntos de aplicación de las cargas cíclicas en el
cajón .......................................................................... 129 
Figura nº III.38.- Hundimiento del cajón. Banqueta de 6 m. Empuje
900 kN. Rotura bajo carga cíclica. ................................... 132 
Figura nº III.39.- Malla deformada. Banqueta 6 m. Empuje 900 kN.
Rotura bajo carga cíclica ................................................ 132 
Figura nº III.40.- Desplazamientos en la base del cajón en función
del número de ciclos ..................................................... 133 
Figura nº III.41.- Exceso de presiones intersticiales en dos puntos
del modelo................................................................... 134 
Figura nº III.42.- Exceso de presiones intersticiales. Banqueta 6 m.
Carga 900 kN. .............................................................. 135 
Figura nº III.43.- Tensiones tangenciales. Banqueta 6 m. Carga 900
kN .............................................................................. 136 
Figura nº III.44.- Deformaciones tangenciales. Banqueta 6 m. Carga
900 kN ........................................................................ 136 
Figura nº III.45.- Resultados obtenidos en el cálculo dinámico .............. 137 
Figura nº III.46.- Comparación cálculo drenado y sin drenaje ............... 138 
Figura nº III.47.- Comparación de resultados ..................................... 140 
Figura nº III.48.- Comparación de empuje de rotura dinámico y
estático ....................................................................... 141 
Figura nº IV.1.- Planta esquemática del puerto de Barcelona ................ 148 
Figura nº IV.2.- Sección tipo del dique de abrigo que se estaba
construyendo en el año 2001.......................................... 149 
Figura nº IV.3.- Sección tipo del dique hoy existente ........................... 150 

- IX -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.4. Sección tipo del dique de la nueva bocana del puerto
de Barcelona, el día de la rotura ..................................... 151 
Figura nº IV.5.- Planta del dique actual ............................................. 153 
Figura nº IV.6.- Perfil geológico-geotécnico por el eje del dique
actual ......................................................................... 154 
Figura nº IV.7.- Datos de humedad natural y porcentaje de finos de
los suelos del delta del Llobregat. Zona de la nueva
bocana del puerto de Barcelona ...................................... 155 
Figura nº IV.8.- Gráfico de plasticidad de Casagrande .......................... 156 
Figura nº IV.9.- Valores de ensayos SPT en función de la
profundidad ................................................................. 157 
Figura nº IV.10.- Ángulos de rozamiento cv, medidos en ensayo
triaxial CU ................................................................... 158 
Figura nº IV.11.- Resistencia al corte simple sin drenaje ...................... 159 
Figura nº IV.12.- Resultado de ensayos de corte simple sin drenaje,
en función de la humedad natural ................................... 159 
Figura nº IV.13.- Gráficos de ajuste de la deformabilidad en la
interpretación de los ensayos triaxiales CU según la
teoría del modelo hiperbólico .......................................... 160 
Figura nº IV.14.- Resistencia dinámica .............................................. 161 
Figura nº IV.15.- Números de módulo en función del ensayo SPT .......... 163 
Figura nº IV.16.- Relación de rotura (Rf) en función del ensayo SPT ....... 163 
Figura nº IV.17.- Esquema del modelo para ensayos numéricos ............ 164 
Figura nº IV.18.- Comparación de resistencia dinámica ........................ 166 
Figura nº IV.19.- Relación σ'v/σ'v0 en función del número de ciclos......... 166 
Figura nº IV.20.- Esquema de módulo de rigidez transversal y su
reducción con el incremento de la deformación
tangencial .................................................................... 167 
Figura nº IV.21.- Gmax en función de SPT corregido. Ohta y Goto
(1976) y Seed et al. (1986) ........................................... 170 
Figura nº IV.22.- Gmax en función de SPT corregido. Imai y Tonouchi
(1982) ........................................................................ 171 
Figura nº IV.23.- Curvas de reducción de G para IP=0 ......................... 173 
Figura nº IV.24.- Curvas de reducción de G para IP = 50% .................. 174 

-X-
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura nº IV.25.- Curvas de reducción de G. Presión de


confinamiento de 100 kPa .............................................. 174 
Figura nº IV.26.- Comparación de curvas de reducción de módulo de
deformación transversal ................................................ 175 
Figura nº IV.27.- Curvas de amortiguamiento para confinamiento de
100 kPa ....................................................................... 177 
Figura nº IV.28.- Curvas de amortiguamiento para distintos
confinamientos e IP=0................................................... 177 
Figura nº IV.29.- Comparación de amortiguamiento obtenido en
ensayos numéricos con curvas propuestas por Ishibashi
y Zang (1993) .............................................................. 178 
Figura nº IV.30.- Curva tensión-deformación. Comparación entre
ensayo numérico y ensayo de laboratorio ......................... 179 
Figura nº IV.31.- Esquema del hundimiento de los primeros cajones
fondeados y rellenos en la nueva bocana de Barcelona ....... 180 
Figura nº IV.32.- Evolución horaria de la altura de ola, Hs en cuatro
puntos de observación próximos ..................................... 181 
Figura nº IV.33.- Esquema de acciones estáticas equivalentes
(Goda) ........................................................................ 182 
Figura nº IV.34.- Modelo geométrico de la sección tipo de los
cajones de la nueva bocana que se hundieron durante
el temporal de nov. 2001 ............................................... 188 
Figura nº IV.35.- Discretización de la geometría de cálculo de la
nueva bocana............................................................... 189 
Figura nº IV.36.- Detalle de la zona central de la malla de cálculo ......... 189 
Figura nº IV.37.- Tensiones totales verticales (kPa). Situación inicial ..... 195 
Figura nº IV.38.- Tensiones totales horizontales (kPa). Situación
inicial .......................................................................... 196 
Figura nº IV.39.- Tensiones tangenciales (kPa). Situación inicial ........... 196 
Figura nº IV.40.- Presiones intersticiales (kPa). Situación inicial ............ 197 
Figura nº IV.41.- Tensiones principales efectivas. Situación inicial ......... 197 
Figura nº IV.42.- Forma de rotura durante el relleno de celdas.
Cálculo no drenado. Caso a) ........................................... 198 

- XI -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.43.- Forma de rotura durante el relleno de celdas.


Cálculo no drenado. Caso a) ........................................... 199 
Figura nº IV.44.- Sobrepresiones intersticiales en cimiento tras la
colocación del cajón. Caso b) .......................................... 200 
Figura nº IV.45.- Forma de rotura durante el relleno de celdas.
Cálculo no drenado. Caso b) ........................................... 201 
Figura nº IV.46.- Sobrepresiones intersticiales en cimiento tras la
colocación del cajón. Caso c) .......................................... 202 
Figura nº IV.47.- Forma de rotura durante el relleno de celdas.
Cálculo no drenado. Caso c) ........................................... 202 
Figura nº IV.48.- Forma de rotura durante el relleno de celdas.
Cálculo drenado. Caso b) ............................................... 203 
Figura nº IV.49.- Empujes que producen la rotura para los distintos
modelos considerados ................................................... 205 
Figura nº IV.50.- Forma de rotura para la carga máxima durante
temporal. Caso a) ......................................................... 206 
Figura nº IV.51.- Forma de rotura para la carga máxima durante
temporal. Caso b) ......................................................... 206 
Figura nº IV.52.- Forma de rotura para la carga máxima durante
temporal. Caso c) ......................................................... 207 
Figura nº IV.53.- Sobrepresiones intersticiales en rotura. Caso b........... 208 
Figura nº IV.54.- Evolución de sobrepresiones intersticiales. Caso b ...... 208 
Figura nº IV.55.- Puntos de aplicación de cargas cíclicas ...................... 210 
Figura nº IV.56.- Esquema de variación cíclica de la carga ................... 211 
Figura nº IV.57.- Desplazamientos verticales en función del número
de ciclos. Carga cíclica de 500 kN/ml ............................... 212 
Figura nº IV.58.- Forma de rotura para carga cíclica de 500 kN/ml ........ 213 
Figura nº IV.59.- Sobrepresiones intersticiales. Carga cíclica de 500
kN/ml ......................................................................... 213 
Figura nº IV.60.- Incremento de presiones intersticiales en zona
central del modelo. Carga cíclica de 500 kN/ml ................. 214 
Figura nº IV.61.- Desplazamientos verticales en función del número
de ciclos. Carga cíclica de 400 kN/m ................................ 215 
Figura nº IV.62.- Forma de rotura para carga cíclica de 400 kN/ml ........ 216 

- XII -
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura nº IV.63.- Sobrepresiones intersticiales. Carga cíclica de 400


kN/ml ......................................................................... 216 
Figura nº IV.64.- Incremento de presiones intersticiales en zona
central del modelo. Carga cíclica de 400 kN/ml ................. 217 
Figura nº IV.65.- Desplazamientos verticales en función del número
de ciclos. Carga cíclica de 300 kN/m ................................ 218 
Figura nº IV.66.- Forma de rotura para carga cíclica de 300 kN/ml ........ 219 
Figura nº IV.67.- Sobrepresiones intersticiales. Carga cíclica de 300
kN/ml ......................................................................... 220 
Figura nº IV.68.- Incremento de presiones intersticiales en zona
central del modelo. Carga cíclica de 300 kN/ml ................. 220 
Figura nº IV.69.- Asientos de la base del cajón. Cálculo dinámico .......... 221 
Figura nº IV.70.- Resultados del cálculo dinámico ............................... 222 

- XIII -
ÍNDICE DE TABLAS

ÍNDICE DE TABLAS

Págs.

Tabla I.- Modelos que pueden usarse en la reproducción del


comportamiento de suelos bajo carga cíclica ....................... 21 
Tabla II.- Resumen de ecuaciones del modelo NorSand.......................... 37 
Tabla III.- Relación entre distintas alturas características del oleaje
tipo Rayleigh .................................................................. 51 
Tabla IV.- Parámetros de modelo elástico (cajón)................................ 104 
Tabla V.- Parámetros del modelo de Mohr-Coulomb (banqueta y
cimiento) ..................................................................... 105 
Tabla VI.- Parámetros del modelo UBC (cimiento) ............................... 105 
Tabla VII.- Resultados cálculo estático. Cimiento drenado .................... 117 
Tabla VIII.- Resultados cálculo estático. Cimiento no drenado ............... 122 
Tabla IX.- Resumen de resultados. Cálculos estáticos .......................... 125 
Tabla X.- Disipación de presiones intersticiales (%) ............................. 127 
Tabla XI.- Empujes máximos aplicados para cada geometría ................ 130 
Tabla XII.- Resultados obtenidos en el cálculo dinámico. Número de
ciclos para alcanzar la rotura .......................................... 137 
Tabla XIII.- Comparación de resultados ............................................. 139 
Tabla XIV.- Coeficientes de seguridad para un valor de Emax = 1000
kN/ml ......................................................................... 142 
Tabla XV.- Densidad y resistencia al corte adoptada en el modelo ......... 162 
Tabla XVI.-Parámetros del modelo UBC ............................................. 165 
Tabla XVII.- Obtención de Gmax a partir de ensayos de campo ............... 169 
Tabla XVIII.- Parámetros de cajón, banqueta y arenas inferiores ........... 190 
Tabla XIX.- Parámetros de arenas y limos. Caso a ............................... 191 
Tabla XX.- Parámetros de arenas y limos. Caso b ................................ 192 
Tabla XXI.- Parámetros de arenas y limos. Caso c ............................... 193 
Tabla XXII.- Resumen de resultados estáticos .................................... 209 

- XV -
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN Y OBJETO
CAPÍTULO I.- INTRODUCCIÓN Y OBJETO

CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN Y OBJETO

I.1 CIMENTACIÓN DE DIQUES DE ABRIGO VERTICALES

El dique de abrigo vertical es una estructura monolítica con paramento


vertical en el lado mar que sirve para reflejar el oleaje creando así un área
abrigada en el lado tierra.

La acción fundamental que ha de soportar es el empuje frontal de la ola


que suele simularse en los cálculos mediante una acción horizontal y una
componente vertical que suele denominarse “subpresión”. El esquema de la
estructura y las acciones se reflejan en la Figura nº I.1.

Figura nº I.1.- Esquema de un dique de abrigo vertical, reflejante

El dique de abrigo es una estructura de contención de gravedad de manera


que su peso es el elemento resistente esencial.

La acción del oleaje en la situación de máximo empuje frontal se suele es-


timar hoy mediante fórmulas empíricas. En obras importantes, se suelen me-
dir el empuje y la subpresión en modelos reducidos de laboratorio.

En general la subpresión es proporcional al empuje frontal. Para explicar


las líneas generales del dimensionamiento de este tipo de estructura se su-
1
pondrá en lo que sigue que S = E. Además el empuje suele actuar a una
3

-1-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

1
altura, sobre la base del dique, del orden de H y la subpresión suele actuar
2
1
a una distancia del centro de la base igual a B.
6

El peso del espaldón hace que el momento del peso propio respecto al cen-
tro de la base sea hacia el lado mar compensando así del todo o parcialmente,
el momento que provoca la subpresión. Si esa compensación fuese exacta se
tendría que la desviación, respecto al centro de la base de apoyo, de las ac-
ciones sobre el cimiento sería aproximadamente:

1 EH
e
2 W

1
Es conveniente que esa excentricidad sea inferior a B para que el cajón
6
no tenga tendencia a despegarse en el lado mar de su apoyo. Esto conduce a:

L E 1 B
e< B  <
6 W 3 H

Por otro lado, para asegurar que el cajón no desliza se suele exigir un coe-
ficiente de seguridad F > 1,5 suponiendo que el coeficiente de rozamiento ca-
jón banqueta es  = 0,6. Con esto resulta:

E
< 0,4
W

Ambas condiciones se cumplen si B  1,2H.

Estas ideas sencillas llevan a que en los proyectos de diques reflejantes se


cumpla que B y H sean dimensiones parecidas y que el peso efectivo del cajón
sea del orden de tres veces el empuje frontal en la cresta del oleaje de cálcu-
lo.

Más adelante se pondrá un ejemplo (dique de abrigo de la nueva bocana


de Barcelona) donde B y H son del mismo porte y donde el empuje del oleaje
1
de proyecto es del orden de del peso efectivo del cuerpo del dique.
3

-2-
CAPÍTULO I.- INTRODUCCIÓN Y OBJETO

Durante la retirada de la ola (seno del oleaje) el empuje del agua en el la-
do abrigado es mayor que en el lado mar y el peso efectivo del dique aumenta
al quedar mayor volumen de su cuerpo emergido (subpresión negativa respec-
to al mar en reposo). Esta situación puede ser condicionante cuando el espal-
dón es de gran volumen. En esta exposición previa se supone que la situación
condicionante es la correspondiente al empuje de la cresta del oleaje.

Para ilustrar el estado tensional en el cimiento se supone, en lo que sigue,


un dique cuyo cuerpo es de 20 m de ancho y de 20 m de altura cuyo peso
emergido (sin contar con el espaldón) es de 480 t/ml y que quedase sometido
a un empuje horizontal de 160 t/ml. La subpresión y el peso del espaldón se
supone que se compensan.

En esas condiciones sencillas, las compresiones efectivas sobre el cimiento,


en la situación de cresta del oleaje, son las indicadas en el esquema de la Fi-
gura nº I.2.

Figura nº I.2.- Acciones del dique en la base de apoyo

Es una práctica bastante extendida limitar la máxima compresión en el


apoyo a unos 5 kp/cm2. Limitación que en este caso se cumpliría.

Cuando el cimiento es rocoso, es suficiente regularizar la roca y colocar


una capa granular de apoyo para garantizar la estabilidad. Pero cuando el
apoyo es sobre suelos se requiere disponer una banqueta de material granular
permeable y resistente que sirva de transmisión de las grandes tensiones del
plano de apoyo a valores más moderados, acordes con la resistencia de los
suelos.

-3-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Suponiendo que el apoyo se establece sobre un plano horizontal infinita-


mente extenso y que el terreno es elástico, se puede tener cierta idea de las
tensiones que existen en el terreno de apoyo.

Sólo la construcción del dique (sin su espaldón), generaría una compresión


vertical media del orden de 24 t/m2 y unas tensiones de corte que serían nulas
bajo el centro del cajón pero que tendrían cierto valor en los extremos de la
cimentación. Esas tensiones, sumadas a las geostáticas llevan a una situación
en la que la tensión de corte relativa (/v) puede alcanzar ya valores nota-
bles. Ver Figura nº I.3.

La tensión de corte en las proximidades de la base depende mucho de la


resistencia del contacto suelo-estructura. Pero a cierta profundidad ya no de-
pende de ese detalle y, según se ve, puede alcanzar valores importantes. Has-
ta profundidades del orden de 10 m, en este ejemplo, la relación de tensiones
de corte /’v no baja del valor 0,3, que ya es alto para un suelo normalmente
consolidado.

En suelos poco permeables (K < 10-4 cm/s) es recomendable suponer que


puede darse la situación de “no drenaje”. En esas circunstancias, la resistencia
al corte sin drenaje depende solo de las presiones efectivas verticales iniciales,
antes de colocar el cajón. Si esa tensión fuese creciente con la profundidad.

su =  · z

y suponiendo un valor típico de  ( = 0,25 t/m3, ha sido adoptado como pa-


rámetro de cálculo en los suelos finos del delta del Llobregat por la Autoridad
Portuaria de Barcelona), se obtendría la situación que se describe a continua-
ción.

-4-
CAPÍTULO I.- INTRODUCCIÓN Y OBJETO

Figura nº I.3a.- Tensiones Figura nº I.3b.- Tensiones de


verticales bajo peso propio corte en planos horizontales

Figura nº I.3c.- Relación de


tensiones /v
20 m

Figura nº I.3.- Tensiones bajo el


borde de la cimentación del dique
de abrigo del ejemplo definido en
el texto. Solicitación única de peso
propio

-5-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Para soportar el peso del cajón tras el fondeo se requiere una resistencia al
corte sin drenaje:

p 480
su =  = 4,7 t/m2
B (  2) 20 (  2)

Esa resistencia podría no existir, en la zona más superficial del terreno y


por eso sería necesario sustituir el terreno por otro de mayor resistencia que
sería la banqueta granular. Ver Figura nº I.4.

Figura nº I.4.- Necesidad de disponer de cierto espesor de banqueta

Al disponer cierto espesor de banqueta se consigue rebajar algo la com-


presión vertical y en consecuencia disminuir la resistencia al corte necesaria:

480
su =
(20  t) (  2)

Por otro lado para la profundidad t el valor equivalente, o de cálculo, de la


resistencia al corte sin drenaje sería mayor. Suponiendo que es válida la ex-
presión recomendada en la ROM 0.5-05 para estimar la resistencia al corte
equivalente:

2s uo  ' B * 
su,eq = 3 suo
6s uo  ' B * 

y teniendo, para este caso que:

suo = ’ t  B*  20 m  = 0,25 ’ = 1 t/m3

-6-
CAPÍTULO I.- INTRODUCCIÓN

resulta:

0,5 t  5 t  10
su,eq = 0,75 t t
1,5 t  5 4 t  13,3

Igualando la resistencia disponible su,eq y la necesaria, su, se obtiene la


condición siguiente:

t (t  10) 480

4 t  13,3 (20  t) (  2)

que conduce al valor mínimo de espesor de banqueta necesario, tnec = 8,2 m.


En suelos algo más resistentes ( = 0,40 t/m3) por ejemplo, el espesor de
banqueta necesario, obtenido por ese mismo procedimiento, resulta ser
tnec = 5,2 m. Y esto considerando sólo la situación de peso propio, sin acción
del oleaje.

Cuando se produce el empuje de las olas las tensiones en el entorno de la


cimentación se ilustran parcialmente en Figura nº I.5. Generalmente esta si-
tuación se produce cuando ya el cimiento está consolidado por el peso del di-
que.

Las tensiones indicadas en Figura nº I.5 señalan que el esfuerzo de corte


relativo, /’v, aumenta al recibir el empuje del agua. Ahora, en el ejemplo que
se utiliza para ilustrar estas ideas, el valor /’v > 0,3 ocurre a profundidades
mayores a 15 m bajo la cota de apoyo del dique en la cara superior de la ban-
queta.

En estos casos la resistencia al corte dinámica conviene conocerla para es-


tablecer el espesor de banqueta necesario.

Cada caso particular de cimentación requiere un estudio mucho más deta-


llado pero, cuando los suelos naturales son blandos pueden requerirse ban-
quetas de espesores similares a la mitad de la anchura de los cajones.

-7-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº I.5a.- Tensiones Figura nº I.5b.- Tensiones de


verticales bajo peso propio corte en planos horizontales

Figura nº I.5c.- Relación de


tensiones /v

20 m

Figura nº I.5.- Tensiones verticales


y tensiones de corte horizontales en
la situación de empuje del oleaje
para el dique tipo definido en el
texto

-8-
CAPÍTULO I.- INTRODUCCIÓN

I.2 RESISTENCIA AL CORTE DINÁMICO DE LOS SUELOS, O RAZÓN DE


RESISTENCIA CÍCLICA CRR (Cyclic Resistance Ratio)

La resistencia al corte de los suelos en condiciones estáticas se puede defi-


nir con el criterio de rotura de Mohr-Coulomb. En condiciones drenadas la re-
sistencia al corte en un plano depende de la compresión normal efectiva ’n y
obedece a la ley lineal: rot = c' + ’n tg ', donde c' = cohesión y ' = ángulo
de rozamiento, serían los parámetros resistentes.

La ley tensión tangencial – deformación angular en ensayos de deforma-


ción controlada puede ser monótona creciente (suelos blandos) o puede pre-
sentar un valor pico (pico) que para mayores deformaciones decrece con un
límite para deformaciones muy grandes (residual).

En condiciones no drenadas se advierte que la deformación angular crece


al crecer la tensión de corte en los ensayos de corte simple estáticos alcan-
zándose un valor límite de la tensión de corte, valor denominado resistencia al
corte sin drenaje, su, que se asocia al valor convenido de deformación angular,
por ejemplo lim = 15%. Pero antes de alcanzarse esa deformación puede pro-
ducirse la rotura súbita (licuefacción).

Existen, en consecuencia dos tipo de rotura: una brusca (que también po-
dría denominarse frágil) que se asocia a la licuefacción del suelo y otra con
grandes deformaciones, sería una rotura dúctil, también denominada movili-
dad cíclica.

En ensayos cíclicos el problema es más complejo pues, además de lo ante-


rior, existe un efecto singular que es debido a los eventuales cambios alterna-
tivos de la dirección en las tensiones de corte.

Cuando la tensión cíclica aplicada es pequeña el ensayo de corte simple cí-


clico resulta estable para un gran número de ciclos. Pero valores mayores se
pueden producir una rotura brusca (licuefacción) o una rotura dúctil, por de-
formación excesiva. En Figura nº I.6 se indican esquemáticamente los resulta-
dos de este tipo de ensayos.

-9-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº I.6.- Esquema de los resultados de ensayos de corte simple


sin drenaje

- 10 -
CAPÍTULO I.- INTRODUCCIÓN

Los resultados de los ensayos de corte simple cíclicos no drenados se sue-


len resumir en un gráfico en el que se representa el número de ciclos necesa-
rio para alcanzar la rotura y la intensidad relativa de los esfuerzos de corte
cíclicos. Esa intensidad se suele definir por la amplitud de la tensión tangencial
cíclica relativa = cíclica/’c, donde ± cíclica es la amplitud de la onda de corte
aplicada en el ensayo y ’c es la presión de consolidación previa del ensayo de
corte simple.

Un diagrama típico de resistencia cíclica es similar al que se indica en Figu-


ra nº I.7.

Figura nº I.7.- Esquema de resultados de ensayos de corte simple


cíclicos no drenados. Presión de consolidación = ’c

La identificación de la rotura en este tipo de ensayos se hace en función de


dos valores límite que suelen establecerse previamente. Es frecuente identifi-
car la rotura con valores de la deformación angular del orden del 15% o con el
descontrol súbito del ensayo (licuefacción). Existen situaciones estables que se
identifican cuando el número de ciclos es elevado (N > 1.000, por ejemplo) sin
que resulte gran deformación.

Un valor característico de esa curva de resistencia es el que corresponde a


15 ciclos (N = 15) y que se define como Razón de Resistencia Cíclica (CRR)
que es aquella que produce la rotura en quince ciclos.

- 11 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Existe una diferencia fenomenológica clara entre los dos tipos de rotura cíclica
encontrados en la práctica. Los casos de licuefacción en los que la presión inters-
ticial crece hasta hacer el ensayo inestable y los casos de “movilidad cíclica” en
los que existe un exceso de deformación aunque la presión intersticial quede es-
tabilizada en un nivel alto pero mantenido, que aumenta poco con los ciclos.

Los detalles del comportamiento de suelos finos en ensayos de corte sim-


ple sin drenaje pueden verse en la tesis doctoral de Hernán Patiño (2009).

Cuando existe una tensión de corte inicial “o” la amplitud de la onda cícli-
ca, c, que supone el suelo sin cambio de volumen es generalmente menor pe-
ro el valor de max = o + c es mayor que en el caso de tensión tangencial pre-
existente nula, esto es o = 0.

Figura nº I.8.- Valores típicos de la resistencia al corte cíclica sin


drenaje en función de la tensión tangencial previa
Dibujado con los datos medios de resistencia al corte simple dinámicos publicados
por H. Patiño et al. (2013)

- 12 -
CAPÍTULO I.- INTRODUCCIÓN

Lógicamente las formas de estas curvas se espera que sean específicas pa-
ra cada tipo de suelo.

Se observa que el valor de máx/’c que produce la rotura del suelo en 15


ciclos, resulta crecer siempre con el valor de la tensión de corte inicial.

I.3 ANÁLISIS PSEUDOESTÁTICO Y ANÁLISIS DINÁMICO SIMPLIFI-


CADO

El cálculo de la estabilidad del dique de abrigo puede hacerse mediante un


análisis pseudoestático equivalente. Si se teme que el suelo no tiene capaci-
dad drenante suficiente, se supone que el parámetro resistente único es la
denominada resistencia al corte sin drenaje “su”.

La resistencia al corte sin drenaje de un suelo no es un parámetro de esta-


do del suelo pues depende del tipo de ensayo esto es, de la trayectoria de ten-
siones que se utilice para provocar la rotura. Se admite en general que el re-
sultado del ensayo de corte simple es adecuado para este tipo de análisis.

El análisis dinámico requiere establecer previamente un modelo dinámico


del terreno. Esos modelos requieren, a su vez, la definición de la ley de gene-
ración de presiones intersticiales ante cualquier cambio tensional y eso puede
resultar complicado.

Además, en un cálculo dinámico riguroso es necesario considerar un regis-


tro continuo de la acción del temporal de igual modo que en un cálculo sísmico
se requiere el uso de un acelerograma de cálculo. Pero existe una alternativa
que se quiere explorar aquí. Se trata de asimilar el temporal de cálculo al
efecto de un cierto número de olas con una altura de la ola equivalente, Heq.

En los estudios sísmicos se define como resistencia a la licuefacción del


suelo a aquel valor del cociente cíclico/’vo que produce la rotura en un deter-
minado número de ciclos que, para terremotos grandes (M  7,5) es N = 15.

Basada en esa analogía, aquí se propone realizar la comprobación dinámi-


ca calculando la altura de ola HROT que produce el fallo del cimiento en un nú-
mero de ciclos N = 15.

- 13 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Se quiere en este caso comparar el valor del empuje estático que rompe el
cimiento del dique de manera estática, Eest, con el que rompe el dique cuando
se produce quince veces el empuje dinámico como carga alternativa, E15.

Si se aplicase esta idea a un ensayo de corte simple sin tensión tangencial


previa (o = 0) se tendría que la resistencia cíclica sería menor que la resisten-
cia estática. El coeficiente de reducción tomaría el valor 0,75 si el comporta-
miento del suelo fuese el indicado en Figura nº I.9 .

Figura nº I.9.- Ilustración de la relación entre la resistencia estática y


la cíclica (N = 15)

Pero en un caso real, con geometría no tan simple, como la del ensayo de
laboratorio y cuando además existe una tensión de corte previa, la relación
E15/Eest normalmente será distinta.

- 14 -
CAPÍTULO I.- INTRODUCCIÓN

a) CÁLCULO PSEUDOESTÁTICO

Acción estática = valor pico de la


acción del oleaje.

b) CÁLCULO DINÁMICO

Acción dinámica con oscilación cí-


clica del empuje y de la subpre-
sión.

Figura nº I.10.- Comparación del cálculo pseudoestático equivalente y


el cálculo dinámico simplificado

El análisis estático se puede realizar incrementando E y adecuadamente S,


hasta alcanzar la rotura. Esto define el valor Eest.

El análisis dinámico simplificado se puede realizar calculando, para un de-


terminado valor de E (y el concomitante de S) el número de ciclos necesario
para la rotura.

En ambos casos se requiere un modelo numérico que represente la geome-


tría de la obra en cuestión, un modelo del comportamiento dinámico del te-
rreno y un programa de ordenador que permita el cálculo estático y dinámico.

Para el análisis dinámico completo se requeriría, además, una descripción


completa del temporal de cálculo correspondiente.

Las posibilidades de la técnica actual, a este respecto se exponen en el ca-


pítulo que sigue.

I.4 OBJETO DE LA TESIS

Los elementos esenciales para la evaluación de la seguridad de un dique


de abrigo vertical construido en suelos son principalmente los siguientes:

- El modelo de comportamiento dinámico del terreno.

- La descripción del temporal de cálculo.

- 15 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

- El programa de ordenador que implemente el proceso de cálculo reque-


rido.

Es elemento esencial, además, el estudio del riesgo aceptable que se fijará


en función del tipo de obra. El programa ROM de Puertos del Estado aborda
este problema con todo detalle y, como consecuencia, no se entra en ese te-
ma en esta tesis. Aquí se supone que el temporal de cálculo ha sido previa-
mente definido y que el nivel de seguridad requerido cuando actúa ese tempo-
ral ha quedado establecido.

El objeto de esta tesis es explorar las posibilidades que la tecnología ac-


tualmente disponible ofrece hoy para analizar el problema en cuestión. Y con
ello definir el proceso de análisis más adecuado para evaluar las cargas de ro-
tura correspondientes. Con ello se podrán definir unos coeficientes de seguri-
dad que finalmente puedan ser comparados con los que previamente hayan
sido establecidos.

- 16 -
CAPÍTULO II
ESTADO DEL ARTE
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

CAPÍTULO II. ESTADO DEL ARTE

La licuefacción se define como la pérdida de la resistencia al corte de un


suelo sometido a cargas monotónicas o cíclicas debido a la tendencia que tie-
nen los suelos flojos a compactar frente a cargas de corte. El término licuefac-
ción fue originalmente acuñado por Mogami y Kubo (1953). Esta definición
engloba tanto la licuefacción estática como la licuefacción dinámica.

Es sabido que las presiones intersticiales pueden desarrollarse considera-


blemente en algunas arenas durante cargas cíclicas de corte. Con el tiempo,
este proceso puede conducir a la licuefacción cuando las tensiones efectivas
decrecen. Aunque el exceso de presiones intersticiales está generalmente aso-
ciado con la licuefacción, no es el agua la causa directa de ésta. En ensayos
realizados en seco y en condiciones de volumen constante, es la reducción de
las fuerzas de contacto entre partículas la responsable del decrecimiento de
las tensiones efectivas. Este proceso fue documentado, entre otros autores y,
recientemente, por Dinesh et al. (2004), que modelizó este tipo de ensayos.

La dilatancia juega un papel importante en el proceso de licuefacción. Cer-


ca de la rotura los granos del suelo pueden verse forzados a ascender contra
las partículas adyacentes de suelo, originando un proceso de deformación dila-
tante, donde las presiones intersticiales se reducen.

El proceso físico en suelos arcillosos es similar, generándose grandes de-


formaciones de corte.

Existen diferentes modelos que tratan de tener en cuenta la generación de


presiones intersticiales, pero a menudo lo hacen de una manera imprecisa
porque se refieren a ensayos de laboratorio específicos. En simulaciones por
ordenador, las trayectorias de tensiones y deformaciones serán arbitrarias. En
consecuencia, un modelo adecuado debe ser robusto y general, con una for-
mulación que no esté expresada en términos que sean de aplicación solamen-
te para ensayos de laboratorio específicos. Seguidamente se expondrán algu-
nos modelos que tienen en cuenta el proceso físico básico de la licuefacción o
la movilidad cíclica.

- 19 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

La literatura técnica correspondiente al tema en estudio se ha revisado y


con esa revisión se escribe este resumen ordenado por temas: modelos de
comportamiento dinámico de los suelos, acciones del oleaje y procedimientos
de cálculo.

Es evidente que existen muchas publicaciones que abordan algunos de es-


tos temas pero escasean los que tratan el problema de modo completo.

II.1 MODELOS DE COMPORTAMIENTO DINÁMICO DEL SUELO

El tema del comportamiento dinámico del suelo ha sido abordado por un


gran número de investigadores.

Existen trabajos pioneros en el estudio de las características de deforma-


ción y amortiguamiento de suelos que sirvieron de base para el desarrollo pos-
terior. Cabe citar entre ellos a los realizados por Ramber-Osgood (1943),
Kondner y Zelasko (1963), Hardin y Black (1966), Seed e Idriss (1970), Har-
din y Dmevich (1972a,b), Finn et al. (1977), Pyke (1979) e Ishihara y Towha-
ta (1983).

En la publicación de Lade (2005) se hace una revisión crítica de los mode-


los de suelo describiendo sus cualidades y capacidades. Los métodos que se-
gún el mencionado autor tendrían capacidad para poder representar el com-
portamiento cíclico son los indicados en la Tabla I.

- 20 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

Tabla I.- Modelos que pueden usarse en la reproducción del compor-


tamiento de suelos bajo carga cíclica

Nor-Sand Jefferies (1993)


Darve Darve (1982)
Kolymbas (1991), Gudehus (1996), Bauer
Hypoplastic
(1996)
Nested-surfaces Iwan (1967), Mroz (1967), Prevost (1978)
Fuzzy set plasticity Klisinski et al. (1987), Klisinski (1988)
Molenkamp (1981), Griffith et al. (1982), Hicks
Monot
(2003)
Dafalias et al. (1982), Kaliakin and Dafalias
Dafalias
(1989)
MIT-E3 Whittle (1993), Ganendra and Potts (1995)
Pestana and Whittle (1999), Pestana et al.
MIT-S1
(2002a), Pestana et al. (2002b)
Kim and Lade (1988), Lade and Kim (1988a),
Single Hardening
Lade and Kim (1988b)
Generalized Plasticity Pastor et al. (1990), Ling y Liu (2003)
Preparada con los datos de Lade (2005)

Es de especial interés el trabajo realizado para la aplicación del modelo en-


docrónico por Cuéllar (1977) y Blázquez (1978).

A continuación se considerarán con algún detalle los trabajos más recien-


tes o de mayor uso encaminados a definir modelos numéricos utilizables en el
estudio de problemas dinámicos como el que nos ocupa, la eventual pérdida
de estabilidad de diques de abrigo verticales construidos sobre suelos.

II.1.1 Descripción del modelo de Finn-Byrne

El mecanismo de generación de presiones intersticiales está bien descrito


por Martin et al. (1975), quien también puso de manifiesto que la relación en-
tre las deformaciones irrecuperables de volumen y la amplitud de las deforma-
ciones de corte cíclicas depende de la tensión de confinamiento. Estos autores
proporcionaron la siguiente ecuación empírica que relaciona la variación de la
reducción de volumen, vd, con la amplitud de la deformación de corte cíclica,
, donde  se supone que es la deformación de corte:

- 21 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

C 3   2vd
 vd  C1   C 2  vd  
  C 4  vd

donde C1, C2, C3 y C4 son constantes.

Presumiblemente vd debería ser cero si  es cero; esto implica que las
constantes están relacionadas de forma que C1 C2 C4 = C3.

Una alternativa a la formulación anterior, más simple, es la formulación


propuesta por Byrne (1991a) que se incluye a continuación:

 vd    
  C  vd  
 C1  2    

donde C1 y C2 son constantes con diferente significado a las constantes C1


y C2 de la anterior formulación. En muchas ocasiones se utiliza la relación
0,4
C2  por lo que la expresión anterior depende únicamente de una constan-
C1

te. Sin embargo, se han mantenido las constantes C1 y C2 en la expresión para


dotarla de una mayor generalidad. Además, un tercer parámetro, C3, marca el
valor umbral del esfuerzo de corte (esto es, el factor que limita la amplitud del
esfuerzo de corte por debajo del cual no se produce deformación volumétrica).

La deformación volumétrica de corte causada para amplitud constante del


esfuerzo cíclico de corte en relación con el número de ciclos que se puede pro-
nosticar por medio de esta formulación se presenta gráficamente en la Figura
nº II.1.

- 22 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

12

10

8
evd
g·C1
6

0
0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200
Número de ciclos

Figura nº II.1.- Deformación volumétrica vs número de ciclos para


amplitud constante de esfuerzo cíclico. Modelo de Finn-Byrne

Se puede ver que el modelo de Finn-Martin se convierte en el modelo de


Finn-Byrne cuando los eficientes C3 y C4 son nulos. Si el término exponencial
de la formulación de Byrne se escribe como un desarrollo en serie de Taylor, y
solamente se utilizan los dos primeros términos de este desarrollo, el modelo
es el mismo que la formulación de Martin.

Estos modelos constitutivos de Finn pueden ser implementados en pro-


gramas de cálculo. El programa FLAC los tiene integrados, tanto con la formu-
lación de Martin et al. (1975) como con la formulación de Byrne (1991a). Para
trabajar con ellos, además de los parámetros habituales (ángulo de rozamien-
to interno, módulos de deformación, etc.) se necesitan definir las 4 constantes
(para la formulación de Martin) o bien 3 constantes (para la formulación de
Byrne).

Existen correlaciones de estas constantes con otros parámetros geotécni-


cos. Por ejemplo, Byrne (1991a) pone de manifiesto que la constante C1, para
arenas, puede ser expresada en función de la densidad relativa, Dr, de acuer-
do con la expresión:

- 23 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

C 1  7600 Dr 
2,5

Además, utilizando una correlación empírica entre Dr y los valores normali-


zados del ensayo de penetración estándar, (N1)60, se tiene:

1
Dr  15 N1 60
2

esto es,

C1  8,7 N1 60


1,25

0,4
En este caso, C2 se calcula como C 2 
C1

II.1.2 Descripción del modelo de WANG-2D

Alternativamente a los modelos de elastoplasticidad, Wang et al. (1990)


proponen un modelo basado en la hipoplasticidad.

En el marco de la hipoplasticidad se establece una ecuación diferencial ten-


sorial que representa la evolución de los esfuerzos con las deformaciones (ley
constitutiva del suelo).

Concretamente, en el modelo de Wang et al. se establecen las siguientes


relaciones entre las variaciones de las deformaciones plásticas y elásticas:

ds ij dp ij
d ije  
2Gmax 3K

 nD ij  ij   rij  ij 


d pij     p drkl nN kl      h p  p m  dp
 H 3K r   Hp 3K p 
 r   

Gmax y K son los módulos elásticos incrementales de corte y de compresibi-


lidad, respectivamente, relacionados con el tensor de incrementos de la rela-
ción de tensiones, drij. De igual forma, Hp y Kp son los módulos plásticos de
corte y de compresibilidad, respectivamente, relacionados con los incrementos
de de presiones medias, dp. nD es un vector unitario en el espacio tensional en
la dirección del incremento del desviador deformaciones plásticas. Y nN es la

- 24 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

dirección asociada de la unidad de carga desviadora. ij es un tensor unitario a

lo largo del eje p. Utilizando J2  0,5  sij  sij y R  J , la superficie de rotura y


p
la superficie de carga R  R m g   0  , como se muestra en las Figuras II.2 y

II.3, se definen en el espacio de tensiones J-p con una función de forma g()
en p = plano constante ( es el ángulo de Lode). Se propone una superficie de
tipo flat-cap, p-pm = 0 para la simulación de la consolidación y entumecimien-
to. La variable pm es el máximo valor de p experimentado en la historia de

cargas pasada. La función h(p-pm) y los paréntesis de Macauley dp indican

que el mecanismo plástico debido a dp funciona solamente cuando p = pm y dp


> 0. En una versión simplificada en dos dimensiones del modelo, la superficie
flap-cap se omite porque bajo condiciones no drenadas las tensiones principa-
les a menudo se reducen y la superficie flap-cap está inactiva.

Figura nº II.2.- Superficies y variables de tensiones en el plano J - p


Wang et al. (2006)

- 25 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº II.3.- Superficies y variables de tensiones en el


plano p = constante
Wang et al. (2006)

Los módulos elásticos de corte y de compresibilidad son funciones de p:

p
Gmax  G0 p a Ve
pa

donde:

V e  
2,973  e 2
1e

1 e p
K  pa
 pa

donde G0 y  son parámetros de deformabilidad del modelo, "e" es el índi-


ce de huecos, y pa es la presión atmosférica.

El módulo plástico Hr tanto para carga monotónica como cíclica es:

R 
m

Hr  Gmax hr C    f  
  1
R m   
 

- 26 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

donde R = Rm es la máxima tensión anterior en la superficie de contorno y


R = Rf es la superficie de contorno de fallo.  y  son distancias desde el cen-

tro de proyección hasta la superficie de tensión actual y hasta la superficie de


máxima tensión anterior, respectivamente. El índice m  1  g  R m /  es

dependiente del estado para carga cíclica irregular. Para carga cíclica de ten-
sión controlada, las relaciones tensión de corte - deformación de corte obteni-
das en base a las ecuaciones anteriores conforman las bien conocidas reglas
de Masing. C() es una función de la medida del endurecimien-
to/ablandamiento. C() se incrementa (durante el endurecimiento) o se reduce
(durante el ablandamiento) en función de .

II.1.3 Descripción del modelo NTUA-SAND

El modelo NTUA-SAND (Andrianopoulos et al. 2010a, b, 2011) es un mode-


lo de superficie de contorno, estado crítico y plasticidad, desarrollado inicial-
mente para simular la respuesta dinámica de los suelos no cohesivos bajo pe-
queñas, medias y grandes amplitudes de deformación cíclica. Esto se consigue
utilizando un conjunto de variables para las constantes del modelo, que no
dependen de las tensiones iniciales, las condiciones de densidad ni de la direc-
ción de las cargas. El modelo es igualmente valido para la simulación de la
respuesta monotónica.

El modelo NTUA-SAND se basa en los modelos constitutivos de Manzari y


Dafalias (1997) y Papadimitriou y Bouckovalas (2002) y para asegurar la es-
tabilidad numérica el UDM emplea el esquema de integración modificado de
Euler con el control de errores automático y sub-paso (Sloan et al. 2001). Los
componentes clave del modelo NTUA-SAND son:

 La interdependencia del estado crítico, las superficies de contorno y de


dilatancia (cono abierto) (ver Figura nº II.4), que representan las rela-
ciones de tensiones desviadoras en estado crítico, la fuerza máxima y la
fase de transformación, sobre la base del parámetro de estado ψ=e - ecs
(con "e" el índice de huecos, y "ecs" el índice de huecos en estado crítico
para la misma tensión efectiva media "p", según Been y Jefferies 1985).

- 27 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

 Una formulación histerética no lineal (tipo Ramberg-Osgood) para la re-


lación de deformación elástica, que gobierna la respuesta desde peque-
ñas hasta medias deformaciones de corte cíclicas.

 Un centro de proyección de tensiones discontinuamente reubicable rref


relacionado con el último punto de cambio de carga, que se utiliza para
ubicar el punto de tensión actual en las superficies del modelo (ver Fi-
gura nº II.4) y como punto de referencia para la introducción de la no
linealidad en la tasa de deformación "elástica".

 Un índice empírico del efecto direccional de la evolución de la estructura


de la arena durante cizallamiento, que escala el módulo plástico, y rige
la tasa de generación de presión intersticial en exceso y la acumulación
de la deformación permanente bajo grandes deformaciones de corte cí-
clico que pueden conducir a fenómenos de licuefacción y de movilidad
cíclica (véase la Figura nº II.6).

Figura nº II.4.- Superficies del modelo y regla de representación adop-


tada en el plano p del espacio de la relación de tensiones desviadoras
basado en un centro de proyección reubicable rref
Andrianopoulos et al. (2010b)

- 28 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

Figura nº II.5.- Ejemplo de ciclos de tensión-deformación desviadoras


de acuerdo con la formulación adoptada de Ramberg-Osgood para la
tasa de deformación elástica
Andrianopoulos et al. (2010b)

Figura nº II.6.- Ejemplo de trayectorias de tensiones efectivas no


drenadas: a) teniendo en cuenta la evolución de la estructura de la
arena durante cizallamiento, b) no teniendo en cuenta la evolución
de la estructura de la arena
Papadimitriou et al. (2002)

- 29 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

El modelo requiere la calibración de 13 constantes adimensionales para


carga cíclica, y sólo 11 para la carga monotónica. Diez (10) de las trece (13)
constantes del modelo se pueden estimar directamente a partir de ensayos de
laboratorio monotónicos y cíclicos, mientras que las tres constantes restantes
requieren simulaciones de ensayos específicos para su calibración.

A nivel básico, el comportamiento del modelo se ha evaluado basándose en


la comparación con los datos de los ensayos de laboratorio en arenas finas de
Nevada con densidades relativas de Dr = 40 y 60% y tensiones efectivas ini-
ciales entre 40 y 160 kPa. En particular, los datos que se obtuvieron de los
ensayos en columna resonante, corte simple directo y ensayos triaxiales, ofre-
cieron una descripción cuantitativa de varios aspectos de la respuesta de sue-
los no cohesivos bajo carga cíclica, tales como la degradación del módulo de
corte y el aumento del amortiguación con la deformación de corte cíclico, re-
sistencia frente a la licuefacción y la movilidad cíclica. Los resultados de esta
evaluación se presentan en la Figura nº II.7 para ensayos de columna reso-
nante y en la Figura nº II.8 y en la Figura nº II.9 para ensayos de corte simple
no drenado.

- 30 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

Figura nº II.7.- Resumen comparativo de las simulaciones con los


datos de las pruebas de columna resonante en las arenas de Nevada
relativos a: a) el máximo módulo de corte Gmax , b) la degradación
del módulo de corte secante G/Gmax y c) las curvas de incremento de
amortiguación histerético, , con deformación de corte cíclico, cyc
Andrianopoulos et al. (2010b)

- 31 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº II.8.- Comparación de la simulación con los datos para un


ensayo típico de corte simple no drenado en las arenas de Nevada con
Dr = 40%
Andrianopoulos et al. (2010b)

Figura nº II.9.- Comparativa resumen de las curvas de licuefacción de


las simulaciones con datos de los ensayos de corte simple cíclico no
drenado en las arenas de Nevada con Dr = 40% y 60%
Andrianopoulos et al. (2010b)

- 32 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

II.1.4 Descripción del modelo NORSAND

Uno de los principales parámetros de estado de los suelos es su de índice


de huecos (densidad). Esta variable (índice de huecos o densidad) afecta al
comportamiento de los suelos. Por tanto, un modelo constitutivo para los sue-
los debe explicar los cambios de comportamiento provocados por los cambios
en el índice de huecos. La teoría del estado crítico (Critical State Soil Mecha-
nics) incorpora esta dependencia. Partiendo de esa teoría se desarrolló el fa-
moso modelo Cam Clay (Schofield y Wroth, 1968) que, en su variante llamada
Modified Cam Clay (Roscoe y Burland, 1968) es, posiblemente, el modelo que
se encuentra disponible en la mayor parte de los programas de cálculo comer-
ciales.

Si bien los modelos basados en la teoría del estado crítico explican el efec-
to del índice de huecos en el comportamiento del suelo, estos modelos pare-
cen haber caído en desuso. El problema con estos modelos es que no reprodu-
cen bien la dilatancia existente en suelos densos que son, precisamente, los
de mayor interés práctico desde el punto de vista de la ingeniería de la cons-
trucción. Estos modelos tampoco presentan buenas predicciones de compor-
tamiento en arenas sueltas ni del comportamiento frente a licuefacción.

El modelo Norsand fue el primer modelo desarrollado para arenas y se ori-


ginó de las observaciones del comportamiento de las arenas en grandes relle-
nos hidráulicos.

Si bien en el propio nombre del modelo se incluye la palabra "arena", esto


se hizo para diferenciarlo del modelo CamClay y sus variantes y para enfatizar
el que se modelizaba la dilatancia. Realmente, el modelo es aplicable a cual-
quier suelo en el que las interacciones entre sus partículas se encuentren con-
troladas por las fuerzas de contacto y que sea fundamentalmente granular (o
poco cohesivo). De hecho, los modelos CamClay pueden simularse mediante el
modelo Norsand adoptando las propiedades para los materiales y las condicio-
nes iniciales adecuadas.

Este modelo se ha aplicado a un amplio rango de tipos de suelo, desde ar-


cillas limosas hasta arenas con buenos resultados en todos los casos. En cual-

- 33 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

quier caso el modelo no se ha utilizado para simular el comportamiento de ar-


cillas pero no existen razones por las que no pueda ser aplicado a este tipo de
materiales o a cualquiera que no se encuentre cementado.

La teoría del estado crítico está basado en dos ideas:

1. Existencia de una única línea de estado crítico (Critical Strain Locus).

2. Los suelos se "mueven" hacia esa línea de estado crítico con la de-
formación tangencial (γ).

El modelo Norsand añade, a las ideas anteriores, las siguientes:

 Hay infinitas superficies de fluencia en el espacio e-σm tales que


cualquier superficie de fluencia no intersecta necesariamente la
línea de estado crítico, por lo que la posición de la actual superfi-
cie de fluencia en el espacio e-σm queda definido por ψ.

 El parámetro de estado ψ tiende a cero (intersección de la super-


ficie de fluencia con la línea de estado crítico) según se incremen-
ta la deformación tangencial.

 La tasa mínima de dilatancia posible (por ejemplo dilatancia en


resistencia pico) es proporcional a ψ.

 La rotación de las tensiones principales "ablanda" (o "encoje") la


superficie de fluencia.

El parámetro de estado ψ es una medida del índice de huecos actual relati-


vo al índice de huecos en el estado crítico para la misma tensión efectiva me-
dia.

Ψ = e - ec

Donde "e" es el índice de huecos actual y "ec" es el índice de huecos crítico


para la tensión media actual. Básicamente ψ indica si el suelo se dilatará o se
contraerá (y cuanto) según se incrementa la deformación tangencial hacia la
rotura.

- 34 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

Los datos recogidos en un amplio rango de arenas indican que existen infi-
nitas líneas de compresión normal. Esto hace que, para definir el estado del
suelo sea necesario disponer de dos parámetros: ψ y R.

El parámetro R se refiere al índice de consolidación y representa la proxi-


midad del punto de estado actual a su superficie de fluencia cuando se mide a
lo largo del eje de tensiones efectivas medias.

En la Figura nº II.10 se muestra, de manera gráfica, la definición del pa-


rámetro de estado ψ y del índice de consolidación considerados en el modelo.

Figura nº II.10.- Definición del parámetro de estado ψ y del índice de


consolidación
D. Shuttle y M. Jefferies (2010)

El estado crítico, que es la condición en la que los suelos se deforman de


forma continua e indefinidamente a volumen constante, se usa como marco de
referencia. El índice de huecos para el estado crítico (ec) depende de la tensión
efectiva media (σm). Se han propuesto varias ecuaciones para determinar esta
relación para ajustar el comportamiento del modelo a algún tipo de suelo par-

- 35 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

ticular (calibración). Para la mayor parte de los casos, la ecuación ec = -·ln


(m) es suficientemente precisa.

En el modelo la teoría del estado crítico, también existe una relación entre
la tensión media y la tensión tangencial, esta relación es de la forma:

q,c = M · m,c

Donde el subíndice c indica condiciones de estado crítico y M es una pro-


piedad del suelo que varía con la relación de tensiones principales intermedias
(habitualmente dado por el ángulo de Lode). Esta propiedad se evalúa nor-
malmente a partir de condiciones de compresión triaxial.

Norsand es un modelo de comportamiento plástico para suelos por lo que,


al igual que el resto de modelos de comportamiento de este tipo, contempla
tres aspectos comunes: una superficie de fluencia, una regla de flujo y una ley
de endurecimiento. Estos tres aspectos se resumen en la Tabla II.

La superficie de fluencia del modelo Norsand tiene, al igual que el modelo


clásico CamClay, forma de bala pero con una importante variante: existe un
límite para prevenir grandes dilatancias en suelos densos que no serían realis-
tas.

La dilatancia plástica DP se determina a partir de la relación de tensión y


dilatancia que subyace en el modelo. El incremento de la deformación inter-
media principal es obtenido por interpolación a partir del ángulo de Lode.

La ley de endurecimiento describe como la superficie de fluencia incremen-


ta o disminuye su tamaño con la deformación plástica. El tamaño de la super-
ficie de fluencia está controlado por la denominada como tensión imagen (σm,i)
tal como se muestra, de manera gráfica en la Figura nº II.11.

- 36 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

Tabla II.- Resumen de ecuaciones del modelo NorSand


D. Shuttle y M. Jefferies (2010)

- 37 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº II.11.- Ilustración de las superficies de fluencia en el modelo


Norsand
D. Shuttle y M. Jefferies (2010)

- 38 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

II.1.5 Descripción del modelo de Miguel Martín

El modelo de Miguel Martín queda descrito en su tesis doctoral, leída en la


Escuela de Caminos de la UPM en 2010.

Este modelo se basa en la teoría de la plasticidad generalizada de Pastor–


Zienkiewicz publicada por Pastor et al. (1990), aplicada ya en problemas simi-
lares, Sagaseta et al. (1991), modificada y ampliada por M. Martín en su tesis
para reproducir mejor el comportamiento dinámico de los suelos.

El modelo queda definido, según indica su autor, por los siguientes pará-
metros:

k, g = define los módulos de rigidez volumétrica y de corte.

n = exponente de ambos módulos k y g.

r = influencia del grado de sobreconsolidación en el comportamiento elásti-


co.

M = pendiente de la línea de estado crítico, relacionada con el ángulo de


rozamiento interno.

 = parámetro de control de la dilatancia.

Ho = módulo plástico para tensiones relativas nulas.

 = parámetro de modificación de Ho para obtener el módulo plástico para


tensiones relativas no nulas.

o, 1 = parámetros que rigen el endurecimiento reblandecimiento debido a


la tensión desviadora.

 = Parámetro que controla el crecimiento de la presión intersticial en en-


sayos no drenados.

Con este modelo de suelo el autor ha escrito el programa ADINDICA (Aná-


lisis Dinámico de Diques de Cajones) que se ha contrastado para reproducir
los resultados que se obtienen mediante el uso de un programa comercial se-
mejante, comprobándose que da prácticamente iguales resultados en la simu-
lación de varios ejemplos teóricos, a saber:

- 39 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

- Simulación de ensayos triaxiales drenados y no drenados con carga


monótona.

- Zapata corrida sobre la superficie de un semiespacio homogéneo elásti-


co, lineal e isótropo.

- Proceso de consolidación de un ensayo triaxial con carga monótona de


compresión en un suelo elástico lineal.

- Comparación con la solución de Lamb del problema de propagación de


ondas.

- Contraste con otros procedimientos del efecto de las condiciones de


contorno, especificadas en este programa de ordenador.

El contraste con casos reales se basa en la reproducción del ensayo, en


modelo reducido (cajón de 10 cm de altura) apoyado sobre una banqueta gra-
nular de 19 cm de altura, sobre fondo rígido, sometida a un golpe, en su pared
frontal, provocado por una masa de 5,5 kg moviéndose, en el momento del
impacto, a una velocidad de 0,42 m/s.

El programa en cuestión reproduce bien el desplazamiento máximo obser-


vado, del orden de 3 mm, así como otros detalles del experimento.

Otro contraste, de más interés, se realizó con otro ensayo en modelo redu-
cido, en este caso de mayor tamaño. El modelo tiene una altura de 3,765 m y
recibe el impulso de una ola con valor máximo de 3,5 t/ml. La cimentación del
cajón se establece sobre una banqueta de escollera de 0,45 m de espesor que,
a su vez, apoya sobre una capa de arena de 1,40 m. Suponiendo ciertos pa-
rámetros de las relaciones constitutivas de la banqueta y de la arena, el pro-
grama en cuestión reproduce bien el desplazamiento horizontal máximo regis-
trado en el ensayo que es del orden de 0,3 mm.

Finalmente este programa de ordenador se contrasta con otro ensayo en


modelo, este es un dique vertical de 2,76 m de altura impulsado por una fuer-
za cuyo máximo alcanza también 3,5 t/ml.

- 40 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

El dique está apoyado sobre arenas donde se miden presiones intersticiales


que llegan a alcanzar máximos de hasta 0,3 t/m2 (30 cm de columna de agua)
que se disipan rápidamente del orden del 90% en unos 8 segundos.

El modelo reproduce bien los resultados del ensayo.

II.1.6 Descripción del modelo R. Galindo

El modelo de comportamiento dinámico desarrollado por R. Galindo


(2010) queda bien descrito en su tesis doctoral. Aquí sólo pretende exponerse
un resumen muy simplificado del amplio trabajo realizado por el mencionado
autor.

La primera parte del modelo de R. Galindo se dedica a reproducir la forma


de los ciclos de carga de ensayos de corte simple sin drenaje. Esa forma es
similar a la indicada en Figura nº II.12.

Un modelo básico y clásico es el denominado “hiperbólico”, cuyo ciclo tipo


se indica en la parte superior de la Figura nº II.12. Este método parece repro-
ducir bien la realidad en ciclos de corte cuando la excitación (carga tangencial
cíclica) es baja comparada con la carga de rotura. Pero la experiencia obser-
vada en los ensayos de laboratorio indica que ese modelo se separa de la
realidad particularmente para solicitaciones tensionales elevadas, cuando em-
pieza a marcarse, claramente, una forma de S en las ramas del ciclo.

- 41 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº II.12.- Formas típicas de los ciclos de carga en ensayos de


corte simple cíclicos no drenados en suelos

- 42 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

El modelo de R. Galindo, que se indica en la parte central de la Figura nº


II.12 reproduce con gran exactitud la realidad observada tanto para deforma-
ciones grandes, con ciclos en S, como pequeñas, con ciclos pequeños posterio-
res de descarga-recarga.

Figura nº II.13.- Esquema del modelo de R. Galindo para un ciclo de


carga en corte simple estacionario

El modelo de la UBC también reproduce, aunque no con la precisión que lo


hace el modelo de R. Galindo, la forma de S típica de los ciclos con carga alta.

Desde este punto de vista, no cabe duda de que el mejor procedimiento


para representar el modelo de deformación del suelo, es el de R. Galindo. En
este aspecto, el modelo se antoja inmejorable. Su formulación matemática se
describe en lo siguiente.

Para un ciclo de carga estacionario con tensiones máximas no superadas


antes, en el que la tensión de corte crece monótonamente entre -c y +c, os-
cilando las deformaciones entre -max y max, la relación , , derivada siguiendo
la teoría matemática de la histéresis, viene dada por la expresión siguiente:


 max
    d A     d A
A A

- 43 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Ambas integrales realizadas en el plano de Preisach asociado. Siendo  una


función de ponderación cuyo valor depende de la situación del punto en cues-
tión dentro del área de interpolación.

La función de ponderación “” determina la forma de S del modelo de R.


Galindo. Un caso particular de la función de interpolación podría haber sido

 = 1 que es el que se ha usado para representar la gráfica de Figs II.12 y


2

II.13. Pero en ese caso, con  = 1 , resultaría que el amortiguamiento es fijo


2

D  2  0,212
  y que las tensiones de corte en el punto de equilibrio (=0)
 3 

también lo son; eq/max = 2  1 . Para que esos datos clave sean otros es

preciso que la función de ponderación  sea variable. La propuesta por R. Ga-


lindo que se indica a continuación es la más justificable.

a
 (1, 2) =
  1  
2
  2  
2

1    s o   1    so  
      eq  
  eq     

Para definir el modelo de R. Galindo, al efecto de reproducir la curva - de


un clico de carga, hacen falta los parámetros siguientes:

- Marco del ciclo: max, min, max, min

- Amortiguamiento histérico que se pretende, D.

- Tensiones de corte de equilibrio “eq”. Punto de corte del ciclo con el eje
vertical. Valores de  para  = 0.

- Con estos seis datos, cuatro si el ciclo es simétrico (max = min;


max = min) el modelo descrito se puede ajustar muy bien a lo observa-
do.

Los parámetros de este modelo son números adimensionales con un signi-


ficado físico claro. El primero de ellos es:

- 44 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

 eq
eq =
max

y el segundo es so que queda relacionado con el amortiguamiento deseado:

so = 2,52 D2/3

según el ajuste realizado por R. Galindo en su tesis.

La constante “a” no es un nuevo parámetro pues se determina en la condi-


ción de que el factor de ponderación aplicado al área total (A+ + A-) se la uni-
dad.

La forma del ciclo de histéresis es importante. Pero hay otro aspecto que lo
es aún más cuando se pretende simular la rotura del terreno, que es la forma
de establecer la generación de presiones intersticiales. Esto es el mecanismo
que hace que ’v decrezca y que max crezca de ciclo en ciclo y que eventual-
mente se produzca una rotura.

Este aspecto es tratado con el modelo RG, de una forma tradicional basada
en el concepto del “daño acumulado” establecido hace ya mucho tiempo y con
gran aceptación práctica. El problema general es complejo, pero para una se-
rie de N ciclos iguales de tensión de corte, se puede suponer que tanto max
como la presión intersticial generada, u, vienen dados por las siguientes leyes:

C2 c
   c  C3
 'c
max = C1  o  N
 'c 

u = c (a1 + a2 ln N) + a3 o

Aparecen ahora nuevos parámetros empíricos que han de obtenerse me-


diante los oportunos ensayos de laboratorio.

La variable o que aparece en la expresión anterior es la tensión de corte


previa, donde comienza el ciclo que en los supuestos anteriores, al hablar de
la forma del ciclo, se supuso, por simplificar la expresión, que o = 0.

Los ensayos utilizados por Rubén Galindo para desarrollar su modelo indi-
can que para ese suelo (limo arcilloso de la zona del Prat del Llobregat, Barce-

- 45 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

lona), los nuevos parámetros no son independientes. Bastaría con conocer el


índice de poros, e, que es constante durante el proceso de carga cíclica sin
drenaje, para establecer sus valores, siendo:

C1 = 2 · e1,5 C2 = 2,8 C3 = 1 + e

a1 = 1 a2 = 0,35 (1+e) a3 = 1,2 e1,5

Para otros suelos sería necesario realizar una potente campaña de ensa-
yos para determinar estas leyes de dependencia que podrían ser, como en ese
caso, función exclusiva del índice de poros.

Aceptando estas leyes para un índice de poros e = 1, tomado a modo de


ejemplo, se tendría:

C1 = C3 = 2 C2 = 2,8

a1 = 1 a2 = 0,7 a3 = 1,2

y para un ensayo de corte simple con o= 0, se obtendría

2
 
2,8  c 
max = 2   c    N 'c 

 'c  
 

u = c (1 + 0,7 ln N)

Uno de los aspectos clave de los modelos de comportamiento es predecir la


denominada resistencia al corte cíclica no drenada que, usualmente es el valor
c
de cuando la rotura se produce en 15 ciclos, N = 15, con carga inicial
' v

nula, o = 0.

La rotura suele definirse como el momento en el que se alcanza una de-


formación alta, del orden de  = 0,15, o una presión de poros alta, del orden
de 0,8 ’v. Aplicando estos dos criterios, la rotura del suelo tipo, con los pará-
metros aquí definidos para e = 1, resultaría:

CRR = 0,25 (deformación max = 15%)

CRR = 0,28 (presión intersticial = 0,8 ’v)

- 46 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

En estos supuestos la deformación sería limitativa a la hora de definir el


valor de CRR.

Si sólo se utiliza el primer criterio (deformación excesiva) como elemento


para definir la rotura se tendría, para otros índices de poros el valor de CRR
definicio por la ecuación siguiente:

0,16 = 2 e1,5 · 0,202,8 · 150,2(1+e)

Si se quisiera ajustar un valor de CRR = 0,20, por ejemplo, se requeriría


suponer en este modelo que e = 1,2.

II.1.7 Descripción del modelo de la universidad de la columbia británi-


ca

Algunos programas de ordenador permiten el uso de este modelo. La ver-


sión actualizada conocida como UBCSAND 904aR está integrado en el progra-
ma FLAC (2011).

Este modelo usa la teoría de la plasticidad aplicada a suelos y está escrito


en términos de presiones efectivas. Para su definición se utiliza la variable de
estado tensional  definida como el cociente  = /’, donde  = tensión de
corte y ’ = compresión normal efectiva, ambas en un plano de máxima ten-
sión de corte.

La deformación plástica, cuando  aumenta, se define mediante la expre-


sión:

'
dP = d , d vP = (sen cv - ) dP
GP

donde cv es el ángulo de rozamiento con deformación de volumen constante,


típico de cada tipo de suelo, independientemente de su densidad y donde GP
es un módulo de rigidez cuya relación con las tensiones está regida por la ex-
presión siguiente:

2
  
P
G =G P
o 1   R f 
 f 

- 47 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

y donde el valor de f es el valor de la relación de  en rotura que se supone


dado por el valor del ángulo de rozamiento.

f = sen p (ángulo de rozamiento de pico)

Los valores de GPo y Rf son los valores bien conocidos en las aplicaciones
geotécnicas del modelo hiperbólico.

El valor de GPo es el valor del módulo plástico para pequeñas deformacio-


nes que, a su vez depende de la compresión efectiva media antes mencionada
’ = (’x + ’y)/2, mediante la expresión siguiente:

np
 ' 
GP
o = Kp pa  
 pa 

donde Kp = número de módulo, adimensional, pa = presión atmosférica en las


unidades que se elijan para hacer los cálculos y np = exponente del módulo.

Las constantes elásticas del modelo en condiciones estáticas son las con-
vencionales del bien conocido “modelo hiperbólico”.

Según este modelo en condiciones drenadas el suelo se densifica al au-


mentar  hasta que  = sen cv. Posteriores aumentos de  conllevarían una
dilatación. Consecuentemente en ensayos no drenados, el aumento de  lleva-
ría implícito un incremento de las presiones intersticiales hasta alcanzar el va-
lor  = sen cv. Mayores incrementos de , en suelos densos, supondrían una
reducción de la presión intersticial.

En procesos donde  decrece, el comportamiento sería elástico; las defor-


maciones plásticas serían permanentes.

Lo dicho es válido para la primera carga noval. Al aumentar  se provocan


las primeras deformaciones plásticas. Si, eventualmente  deja de crecer, se
obtiene el valor max. Valores de  por debajo de max sólo producen deforma-
ciones elásticas, únicamente vuelven a producirse deformaciones plásticas
cuando  > max. La superficie de fluencia aumentaría a un valor de max que
marcaría la futura frontera de deformaciones plásticas. Sin embargo, un cam-
bio de signo del nivel de tensiones (que se asigna a un cambio de signo en la

- 48 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

tensión sobre el plano horizontal) anula la mencionada frontera y volvería a


generar deformaciones plásticas novales cuando la tensión vuelve a cambiar
de signo.

Esta teoría básica no reproduce bien el comportamiento observado en en-


sayos de corte simple cíclicos y por eso requiere ciertas modificaciones de tipo
práctico. Los aspectos principales que han sido objeto de reconsideración en la
formulación más reciente son los siguientes:

 Consideración de los esfuerzos de corte preexistentes.

Si antes de comenzar un ensayo de corte simple cíclico existe una ten-


sión tangencial en el plano horizontal “o” entonces el valor de la tensión
de corte cíclica ±c hace que se sobrepase el valor de  cuando la ten-
sión cíclica se suma a la ya existente pero no cuando actúa en sentido
contrario. Si  c   o sólo se producen deformaciones plásticas cuando

el signo de c y o coinciden (carga) pero no en descarga. Sólo se produ-


ciría alguna deformación plástica en descarga cuando  c   o y esto en

la práctica parece no ser así.

Este defecto se corrige actualizando el valor de max que se reduce


cuando  disminuye. La amplitud de la zona de comportamiento elástico
se reduce. Existen pues dos superficies de fluencia entre las cuales el
módulo plástico no es GPo sino un valor mayor, Gp*= m GPo siendo “m”
un factor que es igual a la unidad cuando el valor de  es ya igual que el
límite superior pero crece gradualmente para valores de  más peque-
ños.

Existen otros factores correctores que son de menor transcendencia y


que pueden verse en las publicaciones relativas a este modelo.

- 49 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

II.2 OLEAJE: ESTADO DEL ARTE

II.2.1 Temporales

Los temporales están formados por una serie de olas que varían en su al-
tura, período y dirección. La forma más sencilla de representar este tren de
olas irregular es mediante la altura, período y dirección de propagación que se
puedan considerar representativos de su variación estadística.

Los valores de altura de ola que se acaban de indicar dependen de distin-


tos factores como el viento que genera el oleaje, la celeridad de la ola o de la
profundidad relativa.

Para la zona del mar abierto es razonable aplicar el modelo gaussiano. Sin
embargo, cerca de la costa, donde empiezan a aparecer problemas de refle-
xión, difracción y rotura, este modelo deja de tener precisión. Esto es debido a
que el oleaje comienza a ser asimétrico respecto al nivel medio.

En algunas ocasiones la caracterización del oleaje no es posible ya que no


se dispone de una información específica del emplazamiento de la obra. En ese
caso se pueden tomar como dato de partida la situación en mar abierto y tras-
ladarlo hasta el lugar de la obra.

La ROM 1.0-09, Puertos del Estado (2009) indica una posible distribución
estadística de la altura de ola, según la ecuación de Rayleigh, que se considera
a continuación.

La altura de ola de paso por cero se puede definir como la suma aritmética
de la amplitud de cresta y de la amplitud de seno. Para el caso particular de
profundidades indefinidas y se considera que el oleaje es tipo swell la función
de densidad de la altura de ola es la función de Rayleigh, que se indica a con-
tinuación:

2
 H 
  
 H 
  2  H  e  Hrms  ,

p  H  0 
 Hrms  Hrms 
2

siendo su función de distribución:

- 50 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

2
 H 
  
 H  
Pr    1  e  Hrms 
, H  0
 Hrms 

donde Hrms es la altura de ola media cuadrática.

La probabilidad, q, de que la altura de ola exceda un determinado valor Hq,


viene dada mediante la siguiente expresión:

2
 Hq 
 Hq    
  e  Hrms  , Hq  0

q  1  F  
 Hrms 

En el caso de considerar que las alturas de ola presentan una función de


distribución de Rayleigh las relaciones entre las distintas alturas de ola se han
resumido en la siguiente tabla.

Tabla III.- Relación entre distintas alturas características del


oleaje tipo Rayleigh
(Puertos del Estado, ROM 1.0-09)

Altura H/Hrms H / m0 H/Hs


Hrms 1,0 2 2 0,706
Moda, Ĥ 1/ 2 2 0,499
Mediana, ~
H (ln 2)1/2 (8 ln 2)1/2 0,588
Media, ~
H  /2 1/ 2 0,626
Significante, HS 1,416 4,005 1,00
H1/10 1,80 5,091 1,271
H1/100 2,359 6,672 1,666

II.2.2 Acciones del oleaje sobre la estructura

En los cálculos de los diques verticales uno de los datos fundamentales es


conocer la acción del oleaje sobre el cimiento y la estructura. A lo largo de la
historia se ha intentado reproducir los fenómenos físicos mediante modelos a
escala para así elaborar una metodología analítica de cálculo adecuada. Por
este motivo, ha sido habitual representar el oleaje mediante una serie de fór-

- 51 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

mulas empíricas que permiten estimar los diagramas de presiones que actúan
sobre la estructura.

Diversos autores han intentado resumir las distintas metodologías de


cálculo propuestas a lo largo de la historia. Entre otros se han revisado las pu-
blicaciones de Allsop y Calabrese (1999), Cabayol (2012), Carreira (2007),
Galmés (2005), Green (1989), Kisacik et al. (2010), Negro et al. (2001) y
Schaap (1999).

A continuación, se realiza, en orden cronológico, una descripción de las


principales metodologías de la estimación del efecto del oleaje recogidas en la
literatura técnica.

La primera referencia sobre el estudio del oleaje se sitúa en 1904 cuando


Gaillard tomo una serie de datos in situ mediante una serie de dinamómetros
en diques situados en los Grandes Lagos.

En 1919 Hiroi diseña un primer diagrama de presiones definido por una ley
rectangular desde el pie del paramento vertical hasta una altura de 1,25 veces
la altura de ola de diseño (H) o la altura del paramento vertical (se tomaría el
menor de ellos). El valor de la presión se define como sigue.

Pmax  1,50   w  H

en la que H es la altura de ola de diseño y w es el peso específico del agua de


mar.

Esta fórmula toma como punto de partida la analogía con la presión hidro-
dinámica y está modificada por los resultados de presiones medidas en campo.

- 52 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

Figura nº II.14.- Presión del oleaje sobre el paramento según Hiroi

Esta expresión es conservadora para láminas de agua grandes. Por eso se


suele utilizar si la altura entre la coronación de la banqueta (lado mar) y el
nivel del agua es menor que dos veces la ola significante (H1/3).

En las décadas de los años veinte-treinta se produjo un avance espectacu-


lar en el conocimiento del fenómeno físico de análisis de las fuerzas sobre el
paramento vertical. A partir de ese momento se consideraron dos grandes
grupos de investigación: dinámicos-estáticos e hidrodinámicos o de onda esta-
cionaria. En ambos casos se adoptaron criterios de onda trocoidal.

Los métodos dinámicos consideran la existencia de una componente diná-


mica originada por la velocidad orbital de la masa de agua que incide sobre el
paramento. Además, habría que añadir la componente estática debida a la
carga de agua alcanzada por la cresta de la ola por encima del nivel de agua
en reposo.

Por otro lado, los métodos hidrodinámicos se basan en la formación de la


onda estacionaria delante del paramento del dique, consecuencia de la refle-
xión en el mismo.

En 1928, Sainflou, basándose en el método hidrodinámico, introdujo una


expresión de la presión ejercida por olas que no rompen y que actúan nor-
malmente al dique. Por tanto, serían de aplicación en zonas de grandes cala-

- 53 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

1
dos (1/25 < h/L < , siendo L la longitud de onda y h la altura desde el pie
2
de la estructura al nivel del agua).

La distribución de presiones de Sainflou para el paso de la cresta presenta


un máximo a la cota del nivel del agua. Por encima del nivel del agua decrece
linealmente hasta alcanzar el valor de cero a la atura H+0 (siendo H la altura
de la ola de diseño y 0 la sobreelevación máxima del nivel debida al movi-
miento orbital de las partículas). Y por debajo, disminuye linealmente desde p1
a la cota del nivel del mar (cota h, medida desde el pie de la estructura) hasta
p2 en el pie del cajón (cota 0).

La formulación expuesta por Sainflou para el paso de la cresta se describe


a continuación:

p 2   w  h  H   0 
p1 
h  H    0

w  H
p2 
2    h
cosh 
 L 

   H2  2    h
 0    coth  
 L   L 

Para el caso del seno de la onda se supone que la presión es nula a la cota
del nivel del mar en reposo (cota h) y tiene un valor p3 a la cota h+0-H. El
valor de la presión p3 es:

p 3   w H   0 

En este caso, el valor de la subpresión en el pie lado mar coincide con el


valor de la presión horizontal en el pie del paramento.

No existe consenso sobre el valor de la ola de diseño que hay que utilizar.
Actualmente se recomienda considerar la ola máxima para el diseño de la
obra.

- 54 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

Figura nº II.15.- Presión del oleaje sobre el paramento según Sain-


flou (1928)

El contraste de los empujes obtenidos mediante esta expresión de Sainflou


con los datos medidos en diques construidos en Japón, indicaría que la formu-
lación subestima las presiones si la altura de ola empleada es la H1/3. Por este
motivo se recomendó emplear la fórmula de Sianflou sustituyendo las presio-
nes de Sainflou por las de Hiori en la zona H/2 alrededor del nivel del agua.
Si se adopta este cambio, el método se denomina el de Sainflou modificado.

En todo caso, el método de Sainflou tiene la limitación de no considerar la


existencia de banqueta bajo el cajón.

- 55 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº II.16.- Presión del oleaje sobre el paramento según


Sainflou modificado
Goda (1992)

A partir de los trabajos de Bagnold (1946) en los que indicaba la existencia


de altas presiones durante la rotura del oleaje sobre un paramento vertical y
de ensayos propios, Minikin (1950) sugirió una distribución de presiones para-
bólica actuando sobre el paramento vertical del dique, cuando se produce la
condición de rotura. Esta distribución parabólica tiene un máximo a la cota del
nivel del mar y decrece hasta cero a una distancia de 0,5 Hb por encima y por
debajo del nivel del agua, siendo Hb la altura de la ola. A estas presiones se le
añadiría la distribución hidrostática de presiones.

El valor máximo de la presión dinámica sería:

Hb  d s
Pm  101   w D  ds 
L hs  D

Siendo Hb la altura de ola de rotura, ds la profundidad de la estructura has-


ta el nivel del mar, D es la profundidad a una existente a una distancia igual a
una longitud de onda desde el pie de la estructura y Lhs longitud de onda a la
profundidad D.

- 56 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

Si a la componente dinámica se le incorpora la contribución de la presión


hidrostática se obtiene que la resultante de la ley de presiones propuestas re-
sulta que la fuerza total es:

2
 H 
w   h  b 
P  Hb  2 
Rt  m 
3 2

Y el momento respecto a la base del cajón:

3
 H 
w   h  b 
P  Hb  h  2 
Mt  m 
3 6

Los valores que se obtienen son del orden de 15-18 veces superiores a las
olas no rotas.

Figura nº II.17.- Presión del oleaje sobre el paramento según Minikin


(1950)

Rundgren, en 1958, a partir de observaciones experimentales concluyó


también que el método de Sianflou sobreestimaba la fuerza del oleaje no rom-
piente cuando este presentaba un peralte importante. Su propuesta, también
para oleaje que no rompe, modifica la de Sainflou y considera la teoría de se-
gundo orden de las ondas y asume una relación lineal entre la profundidad y la
presión. Además considera que la ola reflejada se eleva un valor h0 igual a:

- 57 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

  H2
h0  coth k  h
L

2
donde k  k
L

Rundgren (1958) propone que la resultante de la fuerza del oleaje (Rc) y


de momento (Mc) sea para la acción de la cresta:

h  H  h0     h  p1    h2
Rc  
2 2

Mc 
h  H  h0 2    h  p1    h3

2 6

1    H 
Siendo p1   
2  cosh k  h 

Donde  es el coeficiente de reflexión de la ola (1 para paramento vertical


y si se refleja completamente la ola).

Además, Rundgren (1958) también estima las resultantes para el paso del
seno de la ola:

  h2 h  h0  H    h  p1 
Rs  
2 2

  h3 h  h0  H    h  p1 
2
Mc  
6 6

Parecida a la formulación de Hiori (1919), es la propuesta por Ito y Tani-


mato en 1971 para el estudio del deslizamiento del cajón. La distribución tam-
bién es rectangular diferenciando si H/d es mayor o menor que 1. Así elimina
la discontinuidad que existe entre las fórmulas de Hiori y Sainflou.

P  0,70   w  H H<d

 H
P   w  H   0,15  0,55  H>d
 d

La primera expresión corresponde a la teoría hidrostática mientras que la


segunda corresponde a la rotura.

- 58 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

Figura nº II.18.- Presión del oleaje sobre el paramento según Ito

Nagai clasificó en 1973 las distribuciones de presiones sobre estructuras


verticales en función de las condiciones del oleaje incidente. La formulación
propuesta es válida para incidencia normal del oleaje, reflexión perfecta y
oleaje incidente no superior a H/d = 0,5.

En la formulación propuesta por Nagai la formulación del valor de los em-


pujes máximos es diferente para los tres casos siguientes:

- Profundidades indefinidas h/L > 0,35

tanh h  H
Fmax 
1
2
 
   h2  H2    H
k

- Profundidades reducidas 0,135 < h/L < 0,35

tanh k  h
Fmax 
1
2
 
   h2  H2    H
k

- Profundidades muy reducidas h/L<0,135

tanh k  h
Fmax 
1
2
 
   h2  1,3  H  0,15    H  h    H
2

Siendo H la altura de ola de diseño, h la profundidad del terreno natural, L


la longitud de onda y k el coeficiente de reflexión del oleaje.

- 59 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

En cuanto a las subpresiones la propuesta realizada es independiente de la


profundidad del fondo marino, diferenciando si la banqueta se mantiene firme
o el oleaje ha producido algún tipo de deslizamiento:

- Si la banqueta está intacta la presión dinámica en el lado mar será de 1-


1,5 t/m2 disminuyendo linealmente hasta 0 en el pie de lado mar.

- Si por el contrario la banqueta está movida la presión en el lado mar se


incrementaría a 2-3 t/m2.

En la formulación no queda claro cuál es el valor a incluir en H (es decir, la


ola de diseño). Por este motivo apenas es utilizada.

Con la idea de proponer una única formulación válida tanto en zona de on-
das estacionarias como en la zona de rotura, Goda (1974) realiza una nueva
propuesta con la intención de emplear una única formulación tanto en la zona
de ondas estacionarias como de olas en rotura.

El método Goda tiene una base teórica que posteriormente fue contrastada
y ajustada con una serie de ensayos de laboratorio y análisis de fallos históri-
cos. La forma geométrica de la ley de empuje puede consultarse en la Figura
nº II.19.

Figura nº II.19.- Esquema de las presiones definidas por Goda (1974)

- 60 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

Como se puede observar la máxima presión se produce a la altura del nivel


del agua. Hacia arriba (zona del espaldón) disminuye de manera triangular
hacia el fondo del dique de forma trapezoidal.

La altura de la ola de cálculo (Hd), si no se produce la rotura de la ola, se


debe considerar que es 1,8 veces el valor de la altura de ola significante
(Hd=1,8*Hk). Si se produce la rotura del oleaje y, si además el tipo de rotura
es tal que produce presiones impulsivas sobre el cajón, la fórmula de Goda
conduciría a resultados notablemente inferiores a los obtenidos en los ensayos
y, por tanto, quedaría del lado de la inseguridad. En este caso se desaconseja
emplear la fórmula de Goda ya que quedaría del lado de la inseguridad. Para
evitar las fuerzas impulsivas es necesario diseñar el dique de tal manera que
d/h>0,7.

A continuación se resumen las expresiones necesarias para el cálculo del


empuje:

- Presión máxima de pico a nivel del agua

 
p1  0,5  1  cos   1   2 cos2     Hd

Siendo  el peso específico del agua, Hd la altura de ola de cálculo,  el


ángulo que forma la dirección de aproximación del oleaje con la normal a
la alineación del dique y 1, 2 y 3 unos coeficientes que se describirán a
continuación.

- Presión en el pie de la banqueta en la alineación del paramento lado mar


del dique

p1
p2 
2  h
cosh
L

Siendo L la longitud de onda que se puede obtener mediante la siguiente


expresión:

gT 2 2    h
L   tanh  
2  L 

- 61 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Siendo h la profundidad del fondo del mar respecto al nivel del agua y T
el período del oleaje.

- Presión en el pie del paramento del lado mar del dique

p 3   3  p1

Las expresiones para calcular los coeficientes 1, 2 y 3 se indican a conti-


nuación:

2
1  4    h /L 
 1  0,6    
2  senh4    h / L  

h  d  H  2 2  d 
 2  min b  d  , 
 3  hb  d  Hd 

donde hb es la profundidad del fondo del mar a una distancia del pie lado
mar de la banqueta de 5 veces la altura de ola significante.

 
h'  1 
3  1   1  
h   2    h
 cosh 
 L 

Los factores 1, 2 y 3 dependen para el tipo de estructura. El paráme-


tro 1 representa la reducción o incremento de la componente de la presión y
varía entre 0,6 para olas en aguas profundas y 1,1 para fondos marinos some-
ros. El valor de 2 representa cambios en la componente de presión con oleaje
en rotura (es decir, la componente dinámica o impulsiva producida por la pre-
sencia del talud de cimentación) y 3 representa los cambios en la subpresión.

La altura en la cual se produce el empuje del oleaje es función de la pro-


fundidad, de la ola y de otros factores. Sin embargo, para estimar la altura de
manera aproximada se puede emplear la siguiente expresión:

*  0,75  1  cos   Hd

Además del empuje, el oleaje produce otro efecto sobre el dique y es la


aparición de subpresión dinámica. Los ensayos de laboratorio indican que la

- 62 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

distribución que se produce es de tipo triangular, aunque no se produzca reba-


se de la ola. Para el caso de la cresta el valor máximo se produce en el pie del
lado mar anulándose en el lado puerto. La expresión para calcular la subpre-
sión en el lado mar es la siguiente:

p u  0,5  1  cos     1   3    H d

Se puede observar que la presión pu es menor que el valor que se produce


en el pie del dique (p3). Esta diferencia es introducida para mejorar la preci-
sión del cálculo de la estabilidad del dique, porque los ensayos en prototipo
indican una sobrestimación de la ola si se toma la magnitud de p3 como de la
subpresión. Parece que la distribución real de la subpresión es cóncava y, por
ello, la asunción de una distribución triangular conduce a una buena represen-
tación de la subpresión.

La experiencia ha permitido comprobar que cuando no se produce la rotura


del oleaje sobre la sección es conservadora la formulación de Goda. A pesar de
ello es la expresión que se emplea con una mayor profusión. Por ejemplo es
citado en la British Standard BS6349 (1990) y en la CIRIA (2007).

Algunos autores han realizado ensayos en laboratorio con el fin de corrobo-


rar la bondad de los resultados de la formulación de Goda. Así, Chiu et al.
(2007) realizaron en un canal de 100 m de largo, 1,5 m de ancho y 2 m de
alto un ensayo con oleaje en un rango de frecuencia entre 0,2 Hz y 2 Hz. Los
resultados indicarían que la teoría de Goda subestiman los empujes para olas
de pequeña altura y, en cambio, lo sobreestiman para olas de gran altura. La
subpresión también es menor que la obtenida mediante la expresión de Goda.

Continuando en orden cronológico, en 1984 Blackmore y Hewson sugirie-


ron una nueva formulación basada en medidas de campo. La formulación con-
sidera el efecto de la introducción de aire que reduce las presiones producidas
sobre el dique. Así, la presión máxima a considerar sería:

p1      Cb2  T

- 63 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Donde Cb la celeridad de la ola y  es el factor de aireación (s-1) que va-


ría entre 0,1 y 0,5 s-1 en la realidad (en modelos a escala oscilaría entre 1
y 10 s-1.

A esta presión habría que añadir la presión hidrostática del agua.

Figura nº II.20.- Esquema de las presiones definidas por Blackmore


and Hewson

En 1996 Takahashi, partiendo de la fórmula de Goda, incorpora un coefi-


ciente de presión impulsiva que tenga en cuenta la rotura impulsiva sobre el
dique (que sucederá cuando el cociente entre la profundidad en el pie del ca-
jón (d) y en el pie de la banqueta de apoyo (h) sea menor que 0,7). Esta mo-
dificación fue obtenida llevando a cabo un re-análisis de los resultados de los
ensayos realizados con cajones deslizando bajo el impacto de la ola así como
de los movimientos del puerto de Sakata en Japón (1973-1974).

Por tanto, la ley de presiones tendría la misma forma que la de Goda pero
modificando el valor de los parámetros. En concreto, las principales modifica-
ciones introducidas serían las siguientes:

- Parámetros 1, 2 y 3 que permitirían emplear la fórmula de Goda para


diques con tipología distinta a la vertical. Para diques verticales como es
en el caso de la presente tesis serían igual a la unidad.

- 64 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

El valor 1 representa la reducción o incremento de la presión, 2 conside-


ra la componente dinámica de la presión y 3 representa el cambio en la
subpresión.

- Coeficiente de presión impulsiva i para tener en cuenta las presiones de


carácter impulsivo.

Con todo ellos los nuevos parámetros que habría que considerar según Ta-
kahashi serían:

*  0,75  1  cos   1  Hd

 
p1  0,5  1  cos   1  1   2 * cos2     Hd

p 3   3  p1

p 4   4  p1

p u  0,5  1  cos     1   1   3    H d

El efecto impulsivo se introduce cambiando el coeficiente 2 por el máximo


entre el valor de 2 de Goda y el nuevo coeficiente impulsivo i. El nuevo coe-
ficiente impulsivo sería:

 i   i0   i1

donde i0 representa el fenómeno de la altura de ola al romper sobre la


banqueta y se calcula como se indica a continuación:

H
 i0  para H < 2d y i0 = 2 para H > 2d
d

El valor de i1 está condicionado por la forma y anchura de la banqueta.


Para conocer su valor es necesario emplear el ábaco siguiente:

- 65 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº II.21.- Ábaco de Takahashi para la obtención de i1

El nuevo coeficiente i puede llegar a alcanzar el valor de 2.

A partir al análisis mediante el programa PROVERBS1 (Probabilistic Design


Tools for Vertical Breakwaters) de los resultados de ensayos en modelos, All-
sop et al. (1996) propusieron la siguiente resultante horizontal del empuje so-
bre el paramento vertical del cajón:

3,134
H 
Fh  15   w  h2s   si 
 hs 

Donde hs es la diferencia de cota entre el pie del cajón lado mar y el nivel
libre del agua y Hsi la altura de ola.

En esta misma línea, en 2010 Cuomo et al. propusieron una fórmula para
la fuerza horizontal impulsiva si la pendiente del lecho marino 1/250:

1
PROVERBS es un proyecto de la Unión Europea creado para desarrollar e implementar las he-
rramientas de probabilidad en el diseño del dique vertical en los Grupos de Trabajo MAST III.
Ver Oumeraci et al. (2000).

- 66 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

 hb  h s 
Fh,imp,1 / 250   w  Hmo  L hs  1  
 hs 
 

Donde Hmo es la altura de ola significante, Lhs es la longitud de onda en el


pie de la estructura para T=Tm, hs la profundidad del agua en la estructura y
hb la profundidad del agua en rotura. El valor de hb se puede obtener mediante
el criterio de rotura, Miche (1944).

1  Hmo 
hb  arctan h  
k  0,14  L hs 

asumiendo que a altura de ola (Hmo) es igual a la altura de ola en rotura


2
(Hb) y siendo k 
L hs

Esta expresión es válida si Hmo está comprendida entre 0,2 m y 0,7, hs en-
tre 0,5 m y 1,3 m y Tm entre 2 s y 3,7 s.

En ese mismo trabajo se generaliza la expresión anterior para introducir el


coeficiente de reflexión de la ola. De esta manera, la fuerza impulsiva se ob-
tendría mediante la siguiente expresión:

 hb  d 
Fh,imp(1 / 250 )  C 1r,65    g  Hm0  L h s   1  
 d 
 

Para el caso de que no exista la impulsión la expresión que se utilizaría se-


ría:

2
Fh,qs(1 / 250)  4,8    g  Hm 0

El método desarrollado en el marco de PROVERBS ha sido ajustado a partir


de los datos de una serie de ensayos físicos y medidas de campo. La fuerza
horizontal de impacto se calcularía entonces según la siguiente expresión:

Fh
Fh* 
 w  Hb2

- 67 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Donde Hb es la altura de la ola en rotura y Fh* es la fuerza del oleaje má-


xima relativa usando la distribución del extremo valor (GEV) o distribución de
Fisher-Tipett:

Fh* 


      
 1  ln P Fh*

donde P(Fh*) es la probabilidad de no excedencia de la fuerza de impacto


(generalmente se toma el 90%) y , β,  son parámetros estadísticos para la
distribución GEV (Valor Extremo Generalizado) que cambian con la pendiente
del lecho marino.

Figura nº II.22.- Esquema de las presiones definidas por PROVERBS

Además, este grupo de trabajo presentó un mapa en el que se resumía el


mapa de posibles oleajes para distintas secciones tipo de diques. Dicho resu-
men es conocido con el nombre de mapa paramétrico de McConnell.

Esta propuesta del proyecto PROVERBS es aplicada por Martinelli, L. et al.


(2001) en el análisis en el puerto de Génova.

Como conclusión de la investigación realizada sobre el empuje de la ola, el


trabajo realizado por Kisacik et al. (2010) se puede considerar como una sín-
tesis de todo lo descrito en este estado del arte. En documento redactado in-
tenta comparar los resultados de las presiones producidas con un oleaje "ro-
to". Se concluye que las formulaciones de Minikin, Goda, Takahashi y Alsop y

- 68 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

Vicinanza subestiman las fuerzas impulsivas sobre las paredes verticales. En


cambio, si se emplea PROVERBS sobreestima las fuerzas de empuje.

En las últimas décadas han sido desarrollados modelos numéricos para re-
producir la interacción del oleaje con las estructuras. A continuación se resu-
men algunos de os trabajos más interesantes.

Un trabajo interesante fue el desarrollado por Gómez Barquín en 1998 lle-


vando a cabo un análisis dinámico del dique de abrigo de la dársena de Es-
combreras en el Puerto de Cartagena. En una parte del trabajo reproduce el
efecto del oleaje a partir de los ensayos realizados en modelo físico en el
CEPYC. Como resultado de dichos ensayos se obtuvieron las distribuciones en
el tiempo de las presiones dinámicas del oleaje y su momento con relación a la
arista de vuelco. Se concluye que para olas no rotas la distribución en cresta
se asemeja a la propuesta de Goda y en seno a la de Sainflou. Y se confirmó
que la formulación de Goda queda claramente del lado de la inseguridad para
presiones impulsivas mientras que la formulación de Minikin queda del lado de
la seguridad frente a un sobredimensionamiento de las estructuras. Como re-
sultado de esta parte del trabajo concluye que es necesario realizar un cálculo
dinámico para poder reproducir el efecto del oleaje.

Hajivalie y Yeganeh-Bakhtiary (2009) desarrollaron un modelo en dos di-


mensiones basado en Reynolds Averaged Navier-Stokes (RANS) considerando
el efecto de la turbulencia. Analiza tres tipos de dique, uno vertical, uno con
una pendiente en el paramento 1H:2V y el último con un talud 2H:1V conclu-
yendo que el comportamiento hidrodinámico de los tres diques es similar.

Estos mismos autores en 2010 emplearon el mismo modelo de cálculo ba-


sado en las ecuaciones de RANS para analizar el impacto de olas en rotura.
Los resultados indican que las turbulencias que se producen durante el impac-
to son muy importantes. También se pone de manifiesto que la energía de las
olas se disipa durante el impacto lo que hace que disminuya tanto la altura
como la velocidad de la ola.

En otra línea de trabajo, Lara et al. (2012) desarrollaron un modelo numé-


rico (IH-FOAM) para analizar la influencia de que la incidencia del oleaje se
produzca de manera oblicua a la alineación del dique. Aunque los resultados

- 69 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

obtenidos están en concordancia con los resultados de Goda se ha observado


una variabilidad debido al efecto de las tres dimensiones. Los resultados del
modelo numérico han sido calibrados con los datos obtenidos de un ensayo en
prototipo.

Por último, indicar que en ocasiones la instrumentación de los cajones ha


permitido obtener información muy valiosa. Almazan y Mateos (2007a y
2007b) analiza los datos de las presiones medidas en el dique de Botafoc.

Concluida la revisión del estado del arte sobre la acción del oleaje sobre los
diques verticales se pueden resumir las siguientes conclusiones:

- No existe en la literatura técnica unanimidad sobre la altura de ola em-


pleada en el cálculo de los empujes. Inicialmente, se solía emplear la al-
tura de ola significante. Sin embargo, los fallos de algunos diques, la
experiencia sobre el comportamiento de las obras y los ensayos en labo-
ratorio hace que actualmente se suela utilizar la altura de ola máxima.

- La dirección del oleaje es importante en el valor de la presión obtenida.


En especial, en el caso de olas en rotura. Para este caso se recomienda
evaluar el valor de manera experimental o en su defecto mediante mo-
delos numéricos en tres dimensiones.

- En España, la expresión de Goda es la que se suele emplear habitual-


mente en el diseño de los diques (bajo la acción de la cresta del oleaje).
Si la ola rompe, este procedimiento quedaría del lado de la inseguridad
ya que conduce a empujes menores que los reales. Por este motivo, pa-
ra calcular las presiones impulsivas se recomienda emplear las fórmulas
de Takahashi.

II.3 METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

II.3.1 Estudios de licuefacción

El problema de la licuefacción de fondos marinos arenosos ha sido objeto


de estudio en buen número de ocasiones. La ROM 0.5-05 recoge un resumen
de las ideas entonces recientes (2005) sobre este tema.

- 70 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

El trabajo de Ulker et al. (2009) pone de manifiesto que en el estudio de


estos problemas pueden eliminarse los efectos de la inercia y realizar cálculos
cuasiestáticos (QS) en lugar de cálculos dinámicos ya sea parciales (PD) o
completos (FP) cuando los suelos son poco permeables e impone como límite
para esa consideración el valor del coeficiente de permeabilidad K = 10-8 cm/s
cuando el período del oleaje es del orden de T = 10 s.

Probablemente en el tema que ocupa en esta tesis, el estudio cuasi-


estático, pero de carácter cíclico degenerativo, sea suficientemente significati-
vo para resolver la mayoría de los problemas de licuefacción bajo suelos limo-
sos.

Lo anterior se refiere a “campo libre”, sin presencia de ninguna estructura.


Cuando existe un dique vertical reflejante se observa, tanto en las investiga-
ciones de Ulker et al. (2010) como Mase et al. (1994) que la zona licuable en
cimientos arenosos queda delante de la berma (lado mar) y afectando a esca-
sa profundidad. Ver Figura nº II.23.

Figura nº II.23.- Esquema de un dique de abrigo vertical indicando la


zona de eventual licuefacción de suelos arenosos
Elaboración propia partiendo de los datos de Mase et al. (1994) y Ulker et al. (2010)

- 71 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Resultados similares se obtienen de los publicados de Lundgren et al.


(1989), De Groot et al. (1996), Jeng et al. (2001), Kudella et al. (2006) y De
Groot et al. (2006).

El problema de la licuefacción superficial de suelos arenosos limpios es im-


portante y puede resolverse con las debidas medidas prescriptivas. Para el
hundimiento de los diques verticales en suelos limosos, abordado en esta tesis
(suelo poco drenantes), estriba en las presiones intersticiales en la vertical del
propio cajón y como consecuencia de los esfuerzos que ha de transmitir al te-
rreno como consecuencia del oleaje. Este otro tema es más acuciante y ha
sido menos estudiado. Los cálculos elásticos puros son en esto poco útiles. Es
necesario adaptarlos o modificarlos.

II.3.2 Estudios de roturas

Uno de los objetivos principales de esta tesis es proponer una metodología


de cálculo de los diques verticales bajo la acción del oleaje que permita expli-
car el hundimiento de los cajones de la bocana del Puerto de Barcelona. Antes
de abordar esta teoría se ha realizado una exhaustiva labor de búsqueda de
las metodologías empleadas por otros autores anteriormente. A continuación
se resume el trabajo de investigación realizado.

En primer lugar se ha consultado lo indicado en el apartado 4.7.5 de la


ROM 0.5-05 ("Recomendaciones geotécnicas para obras marítimas y portua-
rias"). Para el cálculo de la estructura plantea dos posibilidades. La primera de
ellas sería un análisis dinámico del conjunto suelo-estructura. Y la segunda un
procedimiento empírico equivalente de carácter estático. El cálculo dinámico
depende del período y magnitud del oleaje y de la respuesta del conjunto sue-
lo-estructura. Si el oleaje tiene un periodo próximo a los períodos naturales de
oscilación del conjunto suelo-estructura son esperables importantes amplifica-
ciones dinámicas de las cargas transmitidas a la cimentación. En la ROM 0.5-
05 se desarrolla sólo el análisis mediante un cálculo estático equivalente.

El primer paso es establecer los criterios para obtener los valores del olea-
je para verificar la seguridad del dique de abrigo mediante un procedimiento
de Nivel I. Existen dos posibilidades tal como se explica a continuación.

- 72 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

Por una parte suponer que las probabilidades asignadas a los modos de fa-
llo geotécnicos son bajas, inferiores al 5%. En este caso el valor de cálculo del
oleaje es igual al valor característico correspondiente a un periodo de retorno
de 50 años afectado por el coeficiente de mayoración de acciones y el coefi-
ciente de compatibilidad. Y para esta hipótesis de cálculo se aceptarían los
coeficientes de seguridad propuestos en la ROM 0.5-05 para los distintos mo-
dos de fallo geotécnicos.

Y la segunda posibilidad sería definir como valor característico de la acción


aquel asociado al estado del mar del temporal cuya probabilidad de excedencia
durante el período de tiempo asignado a la situación de proyecto es igual a la
probabilidad de fallo asignada al modo de fallo que se analiza. Y en este caso
el coeficiente de seguridad que se debe considerar debe ser menor y habría
que calcularlo en cada caso.

A continuación se resume la metodología propuesta para la verificación


frente al hundimiento.

La acción del oleaje se representará mediante una fuerza estática equiva-


lente. En la ROM 0.5-05 no se propone ninguna expresión concreta aunque en
España suele emplearse la fórmula de Goda para el paso de la cresta y la de
Sainflou para el seno.

Sin embargo el efecto de las presiones intersticiales generadas por la ac-


ción dinámica del oleaje en estos cálculos estáticos es difícil. Para el caso par-
ticular de banquetas muy permeables y de pequeño espesor en relación con la
anchura del dique puede suponerse que las presiones intersticiales generadas
por la acción del oleaje cambian poco en vertical. Se reproduce la Figura
4.7.12 de la ROM 0.5-05 donde se muestra un esquema de las presiones in-
tersticiales generadas por el oleaje en la banqueta y terreno natural para cal-
cular la seguridad al hundimiento del cajón.

- 73 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

h
FHU   0
u w  dz

Figura nº II.24.- Presiones intersticiales generadas por el oleaje en la


banqueta y terreno natural
Reproducción de la Fig. 4.7.12 de la ROM 0.5-05

En el cálculo analítico se puede considerar las presiones generadas en el


cimiento mediante una fuerza horizontal FHU que simplificadamente se podrá
considerar aplicada en el plano de cimentación del cajón.

En la ROM 0.5-05 se recomienda realizar modelos numéricos que permitan


realizar un cálculo más riguroso. Por este motivo se ha intentado buscar refe-
rencias de cálculos realizados con modelos numéricos.

La primera conclusión obtenida es que los estudios completos de un dique


vertical en el que se considere tanto una ley de presiones del oleaje variable
sobre el paramento así como la generación de presiones intersticiales en el
terreno son escasos.

Por una parte existen numerosos cálculos que intentan reproducir median-
te un modelo numérico los empujes producidos por el oleaje sobre el para-
mento vertical del dique. Las referencias se pueden consultar en el apartado
de este estado del arte dedicado al oleaje.

- 74 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

En cambio, existen pocos estudios mediante modelos numéricos de la ge-


neración de presiones intersticiales debido a acciones dinámicas que intenten
reproducir situaciones reales como es el caso del dique. Y la mayoría de las
referencias estarían dedicadas a la respuesta dinámica del terreno cuando se
produce un terremoto. Aunque el período y tiempo de actuación de un terre-
moto es totalmente distinto al del oleaje se ha creído conveniente resumir los
trabajos realizados para intentar modelizar la generación de presiones intersti-
ciales bajo la acción dinámica.

En primer lugar se van a resumir algunos de los cálculos realizados con el


programa comercial FLAC, que va ser el empelado en la presente tesis.

Girsang (2001) empleó el programa FLAC para estudiar la respuesta de


una cimentación sobre pilotes bajo la acción de un terremoto. A continuación
se indican algunas de las consideraciones realizadas en el cálculo llevado a
cabo referente a la modelización realizada.

Por una parte se ha empleado el amortiguamiento de Rayleigh ya que es el


que se consideró que mejor se ajustaba. Este valor depende de dos factores la
masa y la rigidez permitiendo el FLAC considerar sólo la componente debida a
la masa o sólo a la rigidez o ambas a la vez. Para frecuencias bajas el factor
de la masa es dominante mientras que para altas frecuencias sería la rigidez.
Como se puede ver sería distinto el factor dominante para el caso del sismo
que para el del oleaje.

La generación de presiones intersticiales se obtuvieron aplicando el modelo


de Finn (1977) desarrollado inicialmente por Martin et al. (1975) y posterior-
mente modificado Byrne (1991a). Se comprobó que para la aplicación de este
procedimiento de cálculo es importante el valor del módulo de deformación del
agua ya que condiciona el tiempo de cálculo. En ese caso se empleó el valor
propuesto en el manual del FLAC función de la rigidez del suelo y de la porosi-
dad.

También con el programa FLAC 2D Nabili et al. (2008) modelizaron el ex-


ceso de presiones intersticiales durante un terremoto con el fin de evaluar la
licuefacción del terreno natural arenoso bajo el cimiento de un dique de abri-
go.

- 75 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

La ecuación empleada para la generación de presiones intersticiales tam-


bién fue la propuesta en el propio programa basada en las ecuaciones de Mar-
tin (1975) y Byrne (1991a). Los resultados obtenidos fueron comparados con
un ensayo realizado en un modelo centrífugo sin que existiera un ajuste de-
masiado bueno entre ambos.

También Moradi et al. (2015) han utilizado el programa FLAC con para es-
tudiar el comportamiento de un aluvial compuesto por arena en condiciones
saturadas. Y también la generación de presiones intersticiales es realizada
mediante el modelo Finn (1977).

Por último, se ha creído conveniente mencionar el trabajo de Jafarian et al


(2010) aunque su objetivo sea estudiar las deformaciones permanentes en el
dique en talud y no dique vertical. Se quiere analizar cómo influyen la varia-
ción de las distintas propiedades de los materiales en el resultado (es decir,
realizan un estudio paramétrico). El modelo de generación de presiones inters-
ticiales fue el de Finn (1977). El amortiguamiento empleado fue el de Rayleigh
con un valor del 5% que se encentra dentro del rango habitual en el terreno
(entre el 2% y el 5%).

La recopilación de referencias de cálculos dinámicos mediante el programa


FLAC pone de manifiesto que los autores emplean las herramientas que facilita
el programa FLAC por defecto. El amortiguamiento se calcula según Rayleigh y
la generación de presiones intersticiales según el método de Finn.

En este apartado del estado del arte sobre metodologías de cálculo es in-
teresante incluir la referencia de Madrid et al (2013). En este procedimiento
simplificado se estudia en primer lugar el comportamiento dinámico del suelo
mediante ensayos triaxiales cíclicos y ensayos de corte simple. A partir de es-
tos datos se puede conocer el número de ciclos (impactos del oleaje en este
caso) necesarios para alcanzar la rotura del terreno en función de la tensión
tangencial preexistente normalizada y la tensión cíclica normalizada (diagrama
de interacción).

- 76 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

El temporal se puede considerar como una sucesión de olas de distinta al-


tura y diferentes duraciones, que se trasforman en una serie de ciclos de car-
ga de magnitud uniforme.

Con estos dos datos se contempla el cálculo convencional correspondiente


al empuje máximo con otros dos cálculos, igualmente estáticos, pero con em-
pujes menores.

El primer cálculo estático complementario se realiza para una altura máxi-


ma de ola del orden de 8-9 m y el segundo para una altura máxima de ola de
2-3 m. Siendo la altura de ola máxima del temporal en cuestión 11-12 m. Se
estima que el nº de olas, en cada uno de los casos de cálculo son N = 1
(cálculo convencional), N = 40 (1er cálculo complementario) y N = 100 (2º
cálculo complementario).

Para cada cálculo se supone una resistencia al corte sin drenaje deducida
del diagrama de interacción obtenido con los ensayos de laboratorio. Y el re-
sultado de cada cálculo es un coeficiente de seguridad.

II.3.3 Descripción del programa de cálculo utilizado

Para la realización de los cálculos que se exponen en la tesis se ha utiliza-


do el programa comercial FLAC (Fast Lagrangian Analysis of Continua) de la
casa Itasca. Concretamente se ha utilizado la versión 7.

FLAC es un programa de ordenador de cálculo bidimensional basado en el


método de diferencias finitas explícitas. Este programa simula el comporta-
miento de suelos rocas o cualquier otro material en el que se produce un flujo
plástico cuando se alcanza el límite plástico. Los materiales son representados
por elementos o zonas cuya forma es ajustada por el usuario mediante una
malla que se adapte a la del objeto a modelizar. La respuesta de cada elemen-
to frente a las solicitaciones introducidas en el modelo y las condiciones de
contorno establecidas se ajusta a una ley tensión/deformación prescrita. Los
materiales pueden plastificarse y fluir, pudiéndose deformarse la malla (en el
modo de cálculo de grandes deformaciones) moviéndose con el material al que
representa. El método empleado por el programa asegura una modelización

- 77 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

muy precisa de la plastificación y las deformaciones plásticas. El método de


diferencias finitas explícito utilizado por el programa no necesita la generación
de matrices para solucionar los problemas, por lo que los cálculos necesitan de
pocos requisitos de memoria. Por otra parte, las desventajas del método (paso
de tiempo pequeño, requerimiento de amortiguamiento) son superadas en
cierta medida por la ampliación automática de la inercia y el establecimiento
de un cierto amortiguamiento que no influyen en el resultado de los cálculos.

El programa FLAC se desarrolló originalmente para resolver problemas re-


lacionados con la ingeniería geotécnica y con la minería. Sin embargo, el pro-
grama ofrece una amplia gama de recursos para resolver problemas complejos
de mecánica. Se encuentran incorporados en el programa varios modelos
constitutivos que permiten la simulación de una gran variedad de materiales.
Además cuenta con una serie de características especiales, entre ellas:

 Interfase en las mallas para simular planos de debilidad a través de


los cuales pueden producirse deslizamientos o apertura.

 Modelos de deformación plana, tensión plana y geometría axilsimé-


trica.

 Modelos de elementos estructurales para simular sostenimientos


mecánicos (bulones, anclajes, revestimiento de túneles, pilotes, …).

 Capacidad de análisis dinámico.

 Modelos viscoelásticos (fluencia).

 Modelización para problemas térmicos (acoplados a modelos tenso-


deformacionales).

 Opcionalmente pueden añadirse nuevos modelos constitutivos defi-


nidos por el usuario.

La formulación básica utilizada en el programa FLAC está pensada para


modelos bidimensionales y problemas de deformación plana. Esta condición se
da en estructuras y excavaciones con sección transversal constante a lo largo

- 78 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

de una longitud suficiente sobre las que actúan cargas contenidas en el plano
de cálculo (sección transversal).

Adicionalmente el programa tiene una opción del cálculo para tensión pla-
na (para materiales elásticos o plásticos con criterio de rotura de Mohr-
Coulomb). En este tipo de modelo, las tensiones normales a la sección trans-
versal (de cálculo) son nulas. Este caso puede darse, por ejemplo, en placas
delgadas cargadas únicamente en su plano.

Por último existe otra opción para realizar los modelos: geometría axilsi-
métrica. En este caso e utilizan coordenadas cilíndricas para definir la malla,
siendo el eje de simetría el correspondiente a x=0, el sentido positivo de x
correspondería a la coordenada radial, la dirección según el eje y corresponde-
ría a la coordenada axial y la dirección del eje z a la coordenada circunferen-
cial. Este modelo de cálculo puede utilizarse para reproducir, por ejemplo,
aquellos ensayos de laboratorio que se realizan sobre probetas cilíndricas.

El programa incorpora la posibilidad de modelizar el flujo de agua a través


de los materiales y la disipación de presiones intersticiales, acoplando la de-
formabilidad de los sólidos porosos y el flujo de un fluido viscoso a través de
los poros existentes en el material. Para estos cálculos se asume que el fluido
obedece la ley de Darcy y se considera, además deformable. En el modelo
pueden introducirse condiciones de contorno (flujo constante, presiones inters-
ticiales fijas, barrera impermeable,…) y también pueden modelizarse fuentes y
sumideros en la malla. El modelo hidráulico puede ejecutarse bien acoplado al
cálculo mecánico, bien independientemente.

Con el programa FLAC pueden también realizarse análisis dinámicos. Pue-


den introducirse en el modelo aceleraciones, velocidades o tensiones que va-
rían en el tiempo como condiciones de contorno o bien como una excitación en
el interior del modelo. El programa contiene condiciones de borde que simulan
el efecto de un medio elástico infinito que rodea al modelo.

- 79 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Breve descripción del funcionamiento del programa

El programa FLAC resuelve las ecuaciones en derivadas parciales plantea-


das mediante el método de las diferencias finitas explicitas.

Este método (diferencias finitas) es quizás la técnica numérica más antigua


utilizada para encontrar la solución numérica de las ecuaciones en derivadas
parciales que gobiernan el modelo matemático de un sistema continuo.

En este método, las ecuaciones en derivadas parciales se sustituyen por


expresiones algebraicas (aproximaciones en diferencias finitas) escritas en
términos de variables de campo (por ejemplo tensiones o desplazamientos) en
cada uno de los puntos discretos en los que se ha dividido previamente el es-
pacio (discretización del continuo mediante una malla). Estas variables no se
encuentran definidas en el espacio existente entre los puntos de la malla.

Si bien el programa FLAC se utiliza habitualmente para encontrar una solu-


ción a problemas de tipo estático, en la formulación del programa se incluyen
las ecuaciones dinámicas del movimiento. Uno de los motivos por los que se
incluye es para asegurar la estabilidad del esquema numérico cuando el siste-
ma físico que está siendo calculado es inestable. Cuando se utilizan en la mo-
delización materiales con comportamiento no lineal, existe siempre la posibili-
dad de una inestabilidad física (por ejemplo el colapso repentino de un pilar.
En la realidad física, parte de la energía de deformación existente en el siste-
ma se convierte en energía cinética que posteriormente se irradia fuera de la
fuente y se disipa. El programa FLAC modeliza este proceso directamente ya
que se incluyen términos de inercia en el código del programa). En compara-
ción, los esquemas de cálculo que no incluyen términos de inercia deben usar
algunos procedimientos numéricos adicionales para reproducir las inestabilida-
des físicas. Incluso aunque el procedimiento utilizado en esos casos sea ade-
cuado para prevenir inestabilidades numéricas, el resultado puede no resultar
realista. Una penalización presente en el FLAC por incluir la ley de movimiento
es que el usuario ha realizar cierta interpretación sobre los resultados obteni-
dos. El programa FLAC no es una “caja negra” en la que se introducen datos y
se obtiene “la solución”, el resultado numérico obtenido ha de ser interpreta-
do.

- 80 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

La secuencia general del cálculo seguida por el programa FLAC se muestra


en la Figura nº II.25. En primer lugar se invocan las ecuaciones de movimien-
to con lo que se obtienen nuevas velocidades y desplazamientos mediante las
tensiones y fuerzas existentes. Posteriormente, los ratios de deformación se
derivan de las velocidades y de esos ratios de deformación se obtienen las
nuevas tensiones.

Figura nº II.25.- Ciclo básico para el cálculo explícito


Fuente: Manual “Theory and Background” del programa FLAC

Para realizar cada ciclo alrededor del bucle representado se utiliza un paso
de tiempo determinado. Una cuestión importante es que cada recuadro pre-
sentado en la Figura nº II.25 actualiza todas las variables de la malla a partir
de los valores conocidos que permanecen fijos cuando el control se encuentra
en el recuadro determinado. Por ejemplo, en el recuadro inferior, se toman las
velocidades ya calculadas y, para cada elemento, calcula las nuevas tensiones,
asumiendo que las velocidades se encuentran “congeladas” para la realización
de este cálculo. Se supone que las nuevas tensiones no afectan a las velocida-
des en este recuadro. Esto puede no parecer razonable ya que se sabe que si
cambian las tensiones en alguna zona, esto afectará tanto a esa zona como a
las vecinas que cambiarán sus velocidades. Para minimizar este hecho, el pro-
grama elige un paso de tiempo muy reducido de tal modo que la “información”
de cambio de tensión no pueda propagarse a elementos contiguos en el inter-

- 81 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

valo correspondiente al paso de tiempo de cálculo justificando de este modo el


“congelamiento” de las velocidades descrito. Por supuesto, después de una
serie de ciclos (en cada ciclo se actualizan las velocidades y las tensiones) las
perturbaciones pueden propagarse a través de varios elementos tal como se
propagan físicamente.

El concepto esencial de este procedimiento de cálculo es que la “velocidad


de onda” se mantiene siempre por delante de la velocidad de onda física, por
lo que las ecuaciones siempre operan con valores conocidos que se fijan para
cada paso de tiempo. Existen varias ventajas al utilizar este método (y, al me-
nos, un gran inconveniente); la más importante es que no es necesario un
proceso iterativo cuando se calculan las tensiones de un elemento en base a
las deformaciones, incluso aunque la ecuación constitutiva del elemento sea
altamente no lineal. En un esquema de cálculo implícito (que es el más habi-
tualmente empleado en los programas de elementos finitos), cada elemento
se comunica con cada uno de los demás en los que se ha discretizado el medio
durante cada paso, por lo que es necesario realizar varios ciclos de iteración
antes de que se cumplan las condiciones de compatibilidad y equilibrio. El in-
conveniente del método explicito es el reducido paso de tiempo que hay que
adoptar, lo que implica un número claramente mayor de pasos que en el mé-
todo implícito para resolver el mismo problema.

En general puede decirse que los métodos explícitos son mejores para sis-
temas con un comportamiento “malo” (modelos no lineales, de grandes de-
formaciones, físicamente inestables,…) mientras que no son tan eficientes pa-
ra problemas lineales en pequeñas deformaciones.

Dado que con el procedimiento descrito no es necesario formar una matriz


de rigidez global del sistema, es “sencillo” el actualizar las coordenadas de los
puntos en cada paso en caso de calcular en el modo de grandes deformacio-
nes. Los incrementos de desplazamiento se añaden a las coordenadas origina-
les en cada paso de tiempo de tal modo que la malla se mueve y se deforma
con el material al que representa. Esto es conocido como formulación “Lagran-
giana” en contraste con la formulación “Euleriana” en la que el material se
mueve y se deforma en relación a una malla rígida. La formulación constitutiva

- 82 -
CAPÍTULO II.- ESTADO DEL ARTE

en cada paso corresponde a pequeñas deformaciones, pero es equivalente a


un modelo de grandes deformaciones cuando se realizan una serie de pasos
en el cálculo.

- 83 -
CAPÍTULO III
PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

CAPÍTULO III. PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁ-


LISIS

III.1 INTRODUCCIÓN

En este capítulo se describe la metodología propuesta para verificar la se-


guridad frente al fallo del terreno de cimentación de diques de abrigo vertica-
les.

Se supone que la estructura del dique descansa sobre una banqueta gra-
nular, libremente drenante, que, a su vez, apoya sobre el terreno natural for-
mado por suelos susceptibles de reducir su resistencia al aumentar el número
de ciclos de carga.

La metodología propuesta incluye varios pasos, a saber:

- Caracterización dinámica del terreno.

- Definición del empuje máximo debido al temporal de cálculo.

- Cálculos estáticos previos.

- Cálculos dinámicos.

En esta introducción se expone una justificación general de la metodología


propuesta y en los apartados que siguen se explican los detalles del proceso,
ilustrándolo con un ejemplo teórico.

III.1.1 Análisis estático previo

La verificación de la seguridad de un dique vertical en condiciones de tem-


poral suele hacerse hoy en día mediante el método estático equivalente.

En el método estático equivalente se hace una simple comprobación utili-


zando los parámetros que definen el comportamiento estático del terreno y
suponiendo la condición drenada o no drenada en cada material según sea su
permeabilidad.

- 87 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

La permeabilidad crítica del terreno, que debe mover a suponer la condi-


ción de no drenaje, suele deducirse de la teoría de la consolidación unidimen-
sional en la cual, la escala de tiempo adimensional se establece con un tiempo
patrón que es:

H2
Tiempo patrón =
Cv

siendo H = distancia de drenaje y Cv = coeficiente de consolidación.

A su vez el coeficiente de consolidación está relacionado con el coeficiente


de permeabilidad “K” y el módulo de deformación confinada, Em, en problemas
de deformación plana. Esa relación es:

K  Em
Cv =
w

donde w = peso específico del agua.

Los suelos que podrían ser conflictivos en los cimientos de los diques de
abrigo verticales, pueden tener módulos de deformación confinada, para el
rango de presiones de interés en el entorno 1 MPa < Em < 10 MPa.

Por otro lado, una indicación de la “longitud de drenaje” puede ser del or-
den de la mitad del ancho de la base del cajón. Un valor típico es del orden de
10 m.

Con estos datos, la relación entre el tiempo patrón y el coeficiente de per-


meabilidad es del siguiente orden de magnitud:

0,1 m 1m
< Tiempo patrón <
K K

Cuando la duración del proceso de generación-disipación de presiones in-


tersticiales es claramente mayor que el tiempo patrón, puede ser ya intere-
sante contar con la posible disipación de presiones intersticiales. Y, del mismo
modo, si el tiempo del proceso es claramente menor que el tiempo patrón, el
cálculo en la hipótesis sin drenaje es claramente obligada.

- 88 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

El tiempo de proceso, en un temporal puede ser del siguiente orden de


magnitud:

10 s < T < 105 s

Para estar seguro de no proceder incorrectamente, solo se puede omitir el


cálculo no drenado cuando el tiempo patrón es menor que 10 s (período de
oleaje) que sería el tiempo de actuación de una ola típica, lo que conduciría al
valor de K del orden de 10-1 m/s. Que es un coeficiente de permeabilidad muy
alto.

Para estar seguro de que no existe drenaje, en el otro extremo del pro-
blema con T = 105 s se tendría un coeficiente de permeabilidad del orden de
10-6 m/s.

Como se ve, en la simulación estática de problemas dinámicos se podría


omitir el cálculo no drenado cuando K < 10-1 m/s y este coeficiente de per-
meabilidad no se consigue más que en terrenos libremente drenantes. Incluso
las banquetas de escollera pueden no cumplir esta condición.

En estos cálculos, por otro lado, se utilizaría el máximo empuje sobre el


cajón provocado por el oleaje. Sería el correspondiente a la altura de ola má-
xima Hmáx, estimada en función de los datos disponibles y usando la fórmula
empírica más adecuada o, alternativamente, midiendo en modelo reducido la
acción máxima, empuje y subpresión, en temporales simulados en canales de
prueba.

III.1.2 Cálculo dinámico simplificado

El cálculo dinámico que hoy parece mejor sería el basado en un modelo


numérico del comportamiento dinámico del suelo que simule el proceso ante
cualquier tipo de solicitación y además una historia de solicitaciones que re-
presentase fielmente el oleaje de cálculo.

Para realizar ese cálculo, además, se requeriría el uso de un programa de


ordenador potente que simule un temporal con varios cientos, o miles, de
olas.

- 89 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

En los cálculos dinámicos asociados a los terremotos, existe un procedi-


miento simplificado de cálculo en el que se asimila la acción sísmica mediante
un determinado número de ciclos de aceleración equivalente, menor que la
máxima. Para terremotos importantes (Mw  7,5) la aceleración de cálculo y el
número de ciclos equivalentes son:

aequivalente = 0,65 amax


Nequivalente = 15

De esta práctica resulta aquí la propuesta de un cálculo simplificado con el


empuje y un número de olas.

Eequivalente = 0,65 Emax


Nequivalente = 15

E introduciendo el valor concomitante correspondiente a la subpresión.

La aplicabilidad de la analogía de la dinámica de diques verticales frente a


sismos y frente a temporales proviene del hecho de que el comportamiento
dinámico de los suelos es de tipo histerético, no depende de la frecuencia de la
acción. Los resultados de los ensayos cíclicos de los suelos son semejantes
dentro de amplios períodos de excitación, 0,1 s < T < 10 s. La resistencia di-
námica de los suelos depende de la intensidad del cambio tensional y no de-
pende, al menos de modo esencial, del tiempo.

La resistencia de los suelos a la acción dinámica depende del tipo de suelo


y de su estado de compacidad. Un índice del tipo de suelo puede ser su conte-
nido en finos y un índice de su compacidad puede ser el obtenido en el ensayo
SPT. Esto es, el valor2 (N1)60. En función de estos datos, en Figura nº III.1 se
indica el valor del índice CRR (Cyclic Resistence Ratio) de suelos arenosos. Ese
índice sería el valor de c/’vo que rompería el suelo en 15 ciclos en un ensayo
de corte simple no drenado. La relación de tensiones es la que existe entre la
tensión cíclica “c” y la presión vertical efectiva previa, antes de iniciarse la
carga cíclica.

2
El valor (N1)60 es el índice N del ensayo de penetración estándar SPT, normalizado para una
presión efectiva de 1 atm y una energía efectiva del 60% de la nominal del equipo de hinca.

- 90 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Figura nº III.1.- Resistencia cíclica de suelos arenosos

Como puede verse para un valor de (N1)60 (que en dicha figura aparece

como N 60) de 15 golpes se tiene que el valor de CRR crece con el contenido

en finos del suelo.

Ese crecimiento queda ilustrado en Figura nº III.2.

- 91 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº III.2.- Crecimiento de la resistencia cíclica con el contenido


de finos, CRR

Por otro lado la resistencia dinámica, para otro número de ciclos de carga
distintos del nominal (N1)60 = 15 varía según se indica en Figura nº III.3.

Figura nº III.3.- Curva de resistencia cíclica no drenada para arenas


Beaty and Byrne (2011)

- 92 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Como se ve, el valor de CRR (definido para quince ciclos) es, en arenas,
claramente menor que la resistencia estática. Sin embargo, para suelos limo-
sos o limos, esa reducción de resistencia es menos notable; el número de ci-
clos no afecta de manera tan importante a la resistencia dinámica.

Como puede verse en la Figura nº III.4 la relación entre la resistencia cícli-


ca para dos ciclos que, en arenas, normalmente supera el valor
CRR2/CRR15 = 2, apenas alcanza el valor CRR2/CRR15 = 1,4 en limos.

Figura nº III.4.- Curva de resistencia cíclica no drenada para


suelos limosos
Patiño et al. (2013)

Esta diferencia de comportamiento es esencial pues la resistencia dinámica


en suelos arenososos puede ser menor que la mitad de la resistencia estática
mientras que en suelos limosos probablemente nunca será menor que el 70%
de la correspondiente al cálculo estático.

III.2 GEOMETRÍA

Para realizar el cálculo de comprobación con el modelo propuesto se ha re-


currido a una geometría-tipo sencilla en la que un cajón de 20 metros de an-

- 93 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

chura y 20 de altura apoyado a la cota -17 (habiendo asignado la cota 0 al


nivel del mar). En la parte superior del cajón, en el borde del lado mar, se
sitúa un espaldón de 6 metros de altura, cuatro metros de anchura en la base
y dos metros de anchura en coronación.

El peso emergido del cajón se calculó con una densidad media de


2.400 kg/m3. En general, cada cajón, dependiendo del material de relleno de
sus celdas y del tamaño del espaldón tiene densidades medias equivalentes en
el entorno 2.200 ± 100 kp/cm2. En ese sentido el cajón que se toma de ejem-
plo sería algo más pesado que lo usual.

La situación de cálculo que se examina en este ejemplo se corresponde con


la marea baja y en situación de la cresa de oleaje. En los cálculos convencio-
nales se suelen realizar varios cálculos considerando otras situaciones de ma-
rea y contemplando también la situación de seno del oleaje.

Con mar en calma la resultante del peso del cajón y su excentricidad son:

Peso efectivo cajón  W’ = 660 t


excentricidad  e = 0,56 m

La banqueta en la que apoya el cajón tiene una anchura de 36 metros en


la parte superior (quedando apoyado el cajón centrado en la banqueta), talu-
des laterales 2H:1V.

Para representar el cimiento se ha considerado una anchura de 260 metros


quedando la base del mismo a la cota -63.

Partiendo de esta geometría básica se han realizado tres variantes de la


misma considerando la banqueta con 6 metros de altura (apoyo de banqueta a
cota -23), 8 metros de altura (apoyo de banqueta a cota -25) y, por último
con 10 metros de altura (apoyo de banqueta a cota -27).

La geometría descrita es la que se presenta en la Figura nº III.5.

- 94 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Figura nº III.5.- Geometría utilizada para el cálculo

Una vez definida la geometría, para realizar los cálculos es necesario dis-
cretizarla. En este caso esta discretización se ha efectuado mediante elemen-
tos rectangulares típicamente de 2,20 metros de anchura y 2,17 metros de
altura excepto en los elementos que representan el cajón en el que se han uti-
lizado elementos de, aproximadamente, el doble en cada una de las dimensio-
nes.

Entre los elementos correspondientes al cajón y los correspondientes a la


banqueta se ha dispuesto un elemento interfase.

De este modo la discretización queda tal como se muestra en la Figura nº


III.6.

Figura nº III.6.- Malla de cálculo utilizada. Banqueta de 6 metros

- 95 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Como ejes de referencia se ha tomado un eje horizontal (x) con origen en


el paramento lado mar del cajón y sentido positivo hacia el lado abrigado (de-
recha en la figura anterior) y un eje vertical (y) con origen a la cota 0 (nivel
del mar) y sentido positivo hacia cotas positivas.

III.3 CARACTERÍSTICAS DE LOS MATERIALES

La seguridad de un dique de abrigo durante un temporal depende de la re-


sistencia de la banqueta de apoyo y de la de los suelos del cimiento.

Para el ejemplo de prueba que se considera en este Capítulo, el valor del


empuje del temporal de cálculo que provocaría cierta falta de seguridad al
deslizamiento sería:

(W'  S)  
E=
F

donde W’ = peso efectivo del cajón, S = subpresión,  = coeficiente de ro-


zamiento cajón-banqueta y F = coeficiente de seguridad global al deslizamien-
to.

Sólo a título orientativo se supondrá que S = E /2,6, basándose esta hipó-


tesis en datos habituales en este tipo de proyectos. Del mismo modo, se su-
pone  = 0,6 y F = 1,5 resultando:

E(admisible) = 226 t/ml = 2.220 kN/ml

La tensión de corte que este empuje induce en la superficie de contacto


cajón-banqueta tiene un valor medio de 132 kPa. La banqueta trasmite al te-
rreno una tensión de corte menor pero que puede provocar la rotura cuando el
suelo es débil.

Sólo en suelos cohesivos con escasa resistencia o en arenas que pudieran


licuar durante un temporal, se requiere considerar la resistencia del cimiento
en los cálculos. Y también cuando la banqueta es de poco espesor, pues las
cargas llegan con menor reparto al terreno de cimentación.

- 96 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

En este ejemplo se supondrá que la banqueta de apoyo es de buena cali-


dad. Sería una escollera o un todo-uno permeable, hasta el límite de poder ser
considerada como libremente drenante, K > 1 cm/s, y, además resistente, con
un ángulo de rozamiento de 40º. Es más, para facilitar los cálculos se supon-
drá que la banqueta, además, es poco deformable, con un módulo de defor-
mación del orden de 100 MPa. Sabiendo que esto sólo obedecería a materiales
compactados y esa circunstancia sólo se daría en banquetas que ya hayan su-
frido varios temporales y se hayan densificado naturalmente. Pero, ya se sabe,
la carga de rotura apenas depende de este dato, que se ha visto conveniente
ampliar para agilizar los cálculos.

El terreno natural es el que conviene caracterizar bien pues el problema


que se aborda es el del comportamiento dinámico del terreno natural. Para
llevar a cabo una caracterización se requiere realizar una serie de ensayos que
permitan determinar los siguientes parámetros:

 Identificación del suelo. Granulometría y límites de Atterberg.

 Parámetros resistentes.

Ensayos triaxiales o ensayos de corte simple o piezoconos.

 Parámetros de deformabilidad.

Edómetros o presiómetros.

 Parámetros de permeabilidad.

Ensayos de permeabilidad en triaxial a escalones de consolidación


en piezoconos.

 Parámetros de comportamiento dinámico.

Ensayos de corte simple cíclicos o triaxiales cíclicos. En todo caso


es conveniente realizar ensayos “in situ”. SPT.

Cara al estudio de la resistencia dinámica de los suelos el ensayo de más


interés es el corte simple cíclico.

- 97 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Realizados los ensayos se necesita utilizar un modelo numérico del com-


portamiento del suelo para interpretar los resultados de los ensayos y poder
deducir los parámetros correspondientes.

En el Capítulo II se han descrito una serie de modelos de suelo que pueden


usarse para este fin. Existen dos modelos básicos cuyo uso está muy extendi-
do y que han querido compararse para conocer la influencia de la elección del
modelo en el resultado del cálculo.

El primer modelo es el de Mohr-Coulomb elástico no lineal y plástico. Es un


modelo convencional usado ampliamente en la solución de problemas geotéc-
nicos pero no dedicado específicamente en cálculos donde la licuefacción pue-
de resultar ser un factor dominante.

El segundo modelo es el descrito en el Capítulo II de esta tesis y que se


denomina UBCS, acorde con las siglas de la University of British Columbia y
con la S de Sand (arena). El modelo es aplicable a arenas y suelos similares.
Este modelo tiene la ventaja de estar implementado en varios programas co-
merciales aunque es susceptible de ciertas adaptaciones.

Existen, dentro de los modelos del comportamiento dinámico del suelo, dos
que han sido desarrollados recientemente en la Escuela de Ingenieros de Ca-
minos, Canales y Puertos de la UPM, previamente citados en el Capítulo II de
esta tesis.

El primero de ellos, elaborado por M. Martín (2010) se basa en la teoría


general de la plasticidad, con las pertinentes modificaciones para adaptarse al
cálculo dinámico. El modelo ha sido programado y el programa correspondien-
te ha sido utilizado para interpretar los resultados de dos ensayos en modelo
reducido que midieron el movimiento de un dado de hormigón de unos 20 cm
de altura al ser golpeado por una masa de unos pocos kg moviéndose a una
velocidad de casi medio metro por segundo. El otro ensayo simulado fue el de
un modelo reducido de un dique, en este caso ya casi con 3 m de altura. Am-
bos ejemplos quedan lejos de la rotura por licuefacción o movilidad cíclica del
cimiento.

- 98 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

El modelo de R. Galindo (2010) está basado en la interpretación de ensa-


yos de corte simple dinámicos que llegan hasta la rotura y en consecuencia su
base es inmejorable para calificar el modelo como excelente en la aplicación al
caso que se analiza aquí. El programa de cálculo que se ha utilizado para su
aplicación práctica es el mismo que se utilizará en esta propuesta. Pero el mo-
delo de generación de presiones intersticiales será diferente del que propone
R. Galindo, pero no muy diferente, el primero se basa en las fórmulas empíri-
cas de la degradación y el que aquí se utiliza es un modelo elasto-plástico con
una ley de degradación implícita.

Se puede decir que el modelo que aquí se usará, que es el UBCS participa
de ambas aproximaciones. Siguiendo a M. Martín (2010) se utiliza la teoría de
la plasticidad generalizada y siguiendo a R. Galindo, se usa el programa FLAC,
que permite adoptar el UBCS a los resultados experimentales. El modelo que
se propone no reproducirá bien las deformaciones previas a la rotura, detalle
que resuelve excelentemente el modelo de R. Galindo, pero reproduce bien la
condición de rotura pues la resistencia dinámica del suelo, el valor de CRR,
puede ser un parámetro de entrada al modelo.

En efecto, uno de los probables usos del modelo UBCS, es el caso particu-
lar de los suelos arenosos limpios (menos del 5% del contenido en finos) que
podrían ser caracterizados únicamente en el valor del (N)60 del SPT. En ese
caso particular la relación entre el valor del CRR y dicho índice sería el que se
indica en Figura nº III.7.

Además, en función de la experiencia de los autores, también los paráme-


tros de deformabilidad del suelo pueden obtenerse, para el caso de arenas, a
partir del ensayo SPT. En Figura nº III.8 se indican los valores de Kge y KgP del
modelo UBCS en función del SPT.

- 99 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

0.5

s'v =100 kPa

0.4
Resistencia cíclica  (CRR)

0.3

0.2

0.1

0
0 5 10 15 20 25 30
Resistencia a la penetración dinámica  (N)60

Figura nº III.7.- Resistencia dinámica de arenas limpias en función del SPT

4000

3500

Kg p
3000
Número de módulo kg

2500
(adimensional)

2000

Kge
1500

1000

500

0
0 5 10 15 20 25 30
Resistencia a la penetración dinámica  (N)60

Figura nº III.8.- Número de los módulos de corte en función del SPT

- 100 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Como se ha dicho, en esta tesis se quiere explorar el problema de movili-


dad cíclica en suelos con amplios porcentajes de finos y en consecuencia el
modelo estándar, definido por arenas limpias no es aplicable. Véase por ejem-
plo el valor de CRR de suelos arenosos con un contenido de finos del 35% en
función del SPT que podría extraerse de los casos de rotura dinámica (movili-
dad cíclica o licuefacción) de este tipo de suelos. (Ver Figura nº III.9).

Figura nº III.9.- Resistencia dinámica de suelos arenosos con 35% de


finos en función del SPT

Como se ve la resistencia dinámica de un suelo arenoso limpio para


(N)60 = 10 resulta ser CRR = 0,11 mientras que si tiene un 35% de finos, con
el mismo SPT tendría un valor de CRR = 0,18. No sólo el SPT sino otros facto-
res son requeridos para caracterizar la resistencia dinámica del suelo.

Para el ejemplo que se desarrolla a continuación, se supondrán unos pa-


rámetros específicos, no los estándar, y tratando de simular un terreno natural
limoso, con alto porcentaje de finos y con una resistencia dinámica
CRR  0,20.

Por otro lado el modelo UBCS estándar para arenas incluye un dato empíri-
co de enorme importancia que se refiere a la dependencia del valor de CRR
con la presión efectiva vertical inicial. Normalmente en suelos arenosos se su-
pone que ese factor adimensional es independiente de la presión de ensayo,

- 101 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

pero la experiencia demuestra que dicho valor decrece con dicha presión. (Ver
Figura nº III.10).

(N)60=5
(N)60=10
(N)60=15
0.2
(N)60=20
CRR

0.1

0
0 100 200 300 400 500
Tension vertical efectiva  inicial  (kPa)

Figura nº III.10.- Efecto de la presión vertical efectiva inicial en el


valor de CRR de arenas limpias
UBCS, elaboración propia

Como se ve, este efecto es muy notable en arenas limpias; el valor de CRR
puede disminuir del orden del 20 al 40% (dependiendo de la compacidad de
las arenas) al pasar de presiones efectivas iniciales de 1 atmósfera a presiones
de 4 atmósferas.

Este efecto es, según las experiencias publicadas por A. Soriano et al.
(2011) menos notable en suelos con mayores porcentajes de finos.

Finalmente se debe mencionar un último factor de interés, que es el efecto


de las tensiones tangenciales previas al inicio del proceso. Se puede definir el
valor de K como el valor de CRR cuando existe una tensión de corte previa

- 102 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

o
cuyo valor relativo es  = y el valor correspondiente del ensayo normal,
' vo

con  = 0. Esto es:

CRR()
K () =
CRR (o)

En suelos arenosos limpios el valor de K que resulta del modelo UBCS se re-
coge en Figura nº III.11.

Figura nº III.11.- Valores de K del modelo UBCS estándar


Tomada de Beaty y Byrne (2011)

Como puede verse el valor de K puede ser ligeramente mayor que la uni-
dad para arenas densas, (N)60 > 20, pero es claramente menor que la unidad
para suelos menos densos. En este sentido la publicación de H. Patiño et al.
(2013) supone un gran avance al medir para suelos limosos normalmente
consolidados un valor medio del factor K que se indica en Figura nº III.12.

- 103 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

K = CRR (a) /CRR (0)

0
0 0.2 0.4

Figura nº III.12.- Valor medio de K obtenido de la publicación de H.


Patiño (2013)

Con estas premisas se han preparado unos parámetros típicos de cada


modelo que pueden servir para ilustrar el proceso metodológico que se pre-
senta en este Capítulo.

Los parámetros adoptados para estos modelos son los que se presentan en
las siguientes tablas:

Tabla IV.- Parámetros de modelo elástico (cajón)

Densidad Mód. de deformación Coef. Poisson


(t/m³) E (kPa) ()
2,4 3  107 0,2

- 104 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Tabla V.- Parámetros del modelo de Mohr-Coulomb (banqueta y cimiento)

Mod. Def. Mod. Def. Densidad


Cohesión Rozam.
volumétrico transversal seca
(t/m²) (º)
(kPa) (kPa) (t/m³)

Cimiento
0 30 12500 15600 1,6
(efectivas)

Cimiento
0,32 · 'I 0 12500 15600 1,6
(corto plazo totales)

Escollera 0 40 20830 9615 1,5

Para el modelo de Mohr-Coulomb se utilizan dos variantes, el modelo no


drenado en presiones efectivas, sin otro crecimiento de las presiones intersti-
ciales que el de origen elástico (modelo MC en presiones efectivas) y un se-
gundo modelo que realiza el cálculo en presiones totales y que tiene, como
único parámetro resistente el valor de la resistencia al corte sin drenaje, va-
riable su que sería la cohesión “c” con ángulo de rozamiento nulo u = 0, para
utilizar en el correspondiente modelo de Mohr-Coulomb (modelo MC con pre-
siones totales).

En la banqueta de escollera se supone que existe drenaje libre y siempre


se usan los parámetros resistentes en tensiones efectivas.

El cimiento también puede representarse con los parámetros del modelo


UBC de Tabla VI.

Tabla VI.- Parámetros del modelo UBC (cimiento)

d n KGE KB KGP me ne np f cv rf N60 hfac1

1,4 0,5 156 125 240 0,5 0,5 0,4 30 30 0,9 14 1,0

A modo de ejemplo, para comparar el comportamiento de los distintos


modelos tenidos en cuenta, se ha reproducido con el programa de cálculo, un
ensayo-tipo de corte simple (drenado y no drenado) con una tensión vertical

- 105 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

efectiva de 100 kPa. Este ensayo se ha realizado para el modelo de Mohr-


Coulomb y para el modelo UBC con las características expuestas en las tablas
anteriores.

En las siguientes figuras se muestran los resultados obtenidos para este


modelo en para el ensayo drenado y no drenado.

60
s'vo=100 kPa

50

40
Tensión tangencial  (kPa)

30

Mohr‐Coulomb (Su)
20 Mohr‐Coulomb sin drenaje
UBC sin drenaje
Mohr‐Coulomb drenado

10 UBC drenado

0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5
Deformacion (%)

Figura nº III.13.- Comparación de modelos. Tensión tangencial vs


deformación tangencial. Ensayo de corte simple

- 106 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

60

s'vo=100 kPa

Mohr‐Coulomb (Su)
50
Mohr‐Coulomb sin drenaje
UBC sin drenaje
Mohr‐Coulomb drenado
40 UBC drenado
Tensión tangencial  (kPa)

30

20

10

0
0 ‐20 ‐40 ‐60 ‐80 ‐100 ‐120
Tensión efectiva vertical  (kPa)

Figura nº III.14.- Comparación de modelos. Tensión tangencial vs


tensión efectiva vertical. Ensayo de corte simple

En las figuras anteriores se observa que las diferencias que se presentan


entre los modelos en presiones efectivas, para la reproducción de un ensayo
de corte simple afectan a la trayectoria de tensiones, siendo la tensión tan-
gencial de rotura (τrot) y la relación entre la tensión tangencial y la tensión
efectiva vertical en rotura (τrot/ σ'v,rot) iguales en los dos modelos.

En el modelo MC en presiones totales, el parámetro su prejuzga el resulta-


do, que resultaría más bajo que en los modelos anteriores. Aunque esto no
tiene por qué ocurrir al usarlos en un cálculo dinámico.

En el modelo de cálculo se ha dispuesto un elemento interface entre los


elementos que representan el cajón y los elementos que representan la ban-
queta.

El elemento interface (en el programa de cálculo utilizado) se representa


mediante una rigidez normal y de corte entre dos planos que pueden estar en
contacto o bien separarse. Para conocer si se "rompe" el contacto entre las

- 107 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

superficies se utiliza el criterio de rotura de Mohr-Coulomb. En caso de que las


superficies se encuentren en contacto y las fuerzas existentes en los elemen-
tos de la interfase no se encuentren "rotos" pueden producirse movimientos
relativos (de tipo elástico) entre los planos. En la Figura nº III.15 se presenta
un esquema del funcionamiento de las interfases en el programa de cálculo.

Figura nº III.15.- Esquema de funcionamiento de interfase


Figura tomada de manual del programa FLAC. Theory and Background.
Section 3: Interface

En la figura anterior "S" corresponde a una deslizadera cuya fuerza máxi-


ma responde al criterio de Mohr-Coulomb, "T" es la resistencia a tracción (si la
hubiera) del contacto entre las superficies, kn y ks son las rigideces normal y
tangencial (movimiento relativo entre planos si no hay rotura) y LX es la dis-
tancia asociada (para el cálculo) al punto "X".

La resistencia al corte de la deslizadera queda definido, tal como se ha co-


mentado, por el criterio de Mohr-Coulomb, limitándose la fuerza según la si-
guiente relación:

Fs,max = c · L + tan (ϕ) · Fn

Siendo c la cohesión en la interfase, L la longitud de contacto efectivo y ϕ


el rozamiento entre las superficies en contacto.

- 108 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Adicionalmente puede introducirse la dilatancia en la interfase (desliza-


miento no lineal). La dilatancia se define en el modelo de Mohr-Coulomb espe-
cificando el ángulo de dilatancia Ψ. La dilatancia es función de la dirección de
la fuerza de corte, incrementándose si el incremento de desplazamiento tan-
gencial va en el mismo sentido que el desplazamiento tangencial total y redu-
ciéndose en caso contrario. Este desplazamiento tangencial durante el desli-
zamiento puede producir un incremento de la tensión efectiva normal sobre el
plano de deslizamiento según la relación:

Fs  Fs max
o
tan  k n
L ks

Siendo |Fs|o el valor de la fuerza tangencial antes de la corrección.

III.4 CONDICIONES INICIALES

Una vez establecida la geometría y las características de los materiales se


han de establecer, previamente a la realización de los cálculos, las condiciones
de contorno y las tensiones iniciales en el modelo.

Como condiciones de contorno en el modelo de cálculo se han establecido


las siguientes:

 Se impiden los movimientos en la base del modelo.

 Se impiden los movimientos horizontales en los bordes laterales del


modelo.

 Se introducen presiones intersticiales en el modelo correspondientes


a la hidrostática con el nivel del mar situado a la cota 0, fijando las
presiones intersticiales en el contorno.

 Se introducen las presiones mecánicas en el contorno superior equi-


valentes al peso del agua quedando el nivel del mar situado a la co-
ta 0.

 Se considera el modelo sin el cajón (banqueta y cimiento) estable-


ciendo las presiones verticales en los elementos correspondientes a

- 109 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

la geostática y las horizontales proporcionales a las anteriores con


coeficiente de proporcionalidad (k) igual a 0,428.

 Se considera el efecto de la gravedad (ag=9,81 m/s²) en dirección


del eje y y sentido negativo.

Estableciendo estas condiciones iniciales se calcula el equilibrio de la sec-


ción obteniendo las tensiones iniciales del modelo (antes de la colocación del
cajón). A modo de ejemplo, en las siguientes figuras se muestran las tensio-
nes iniciales para el caso de la banqueta de 6 metros de altura.

Figura nº III.16.- Tensiones totales verticales (kPa). Situación inicial

- 110 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Figura nº III.17.- Tensiones totales horizontales (kPa). Situación inicial

Figura nº III.18.- Tensiones tangenciales (kPa). Situación inicial

- 111 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº III.19.- Presiones intersticiales (kPa). Situación inicial

En estas condiciones se introduce el cajón (y la interfase cajón-banqueta)


en el modelo y se calcula el equilibrio. Para realizar este cálculo se ha supues-
to que no se generan sobrepresiones intersticiales en los elementos corres-
pondientes a la banqueta pero sí en los elementos del cimiento.

A modo de ejemplo, en las siguientes figuras se muestran las tensiones


que se obtienen en el cálculo tras colocar el cajón (impidiendo el drenaje en el
modelo, es decir, en situación de corto plazo) para el caso de cimiento con
modelo de comportamiento de Mohr-Coulomb y banqueta de 6 metros de altu-
ra.

- 112 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Figura nº III.20.- Tensiones tot. verticales (kPa). Colocación de cajón

Figura nº III.21.- Tensiones tot. horizontales (kPa). Colocación de cajón

- 113 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº III.22.- Tensiones tangenciales (kPa). Colocación de cajón

Figura nº III.23.- Presiones intersticiales (kPa). Colocación de cajón.


Corto plazo

- 114 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Previamente al inicio de los cálculos correspondientes a los empujes sobre


el cajón (estático y dinámico) se ha supuesto que se han disipado las sobre-
presiones intersticiales, por lo que las presiones intersticiales iniciales se co-
rresponderían con las hidrostáticas (ver Figura nº III.19).

III.5 CÁLCULOS ESTÁTICOS

La práctica habitual para conocer la estabilidad de un cajón frente a la ac-


ción de un temporal consiste en establecer las acciones representativas sobre
el cajón (utilizando un método como el de Goda, Sainflou, Miche-Rudgren,
etc…) y efectuar, teniendo en cuenta esas acciones, un cálculo estático bien
utilizando métodos analíticos (como el propuesto en la ROM 0.5-05) bien utili-
zando programas de ordenador (programas basados en el equilibrio límite o
programas de elementos finitos/diferencias finitas) obteniendo un coeficiente
de seguridad para una carga determinada.

En el presente apartado se presentan los resultados obtenidos para el mo-


delo de cálculo definido en el caso de cálculo estático.

En lugar de introducir una carga determinada y, a partir de esa carga ob-


tener el coeficiente de seguridad, se ha optado por ir incrementando la carga
hasta obtener la rotura con lo que, en lugar de un coeficiente de seguridad lo
que se obtiene es la carga de rotura.

III.5.1 Cargas en el modelo

Habitualmente en los modelos de cálculo estáticos se considera la carga


que más condiciona, consistente empuje en el paramento del lado mar y una
subpresión en la base del cajón (cargas de la cresta de la ola) tal como se
muestra esquemáticamente en la Figura nº III.24, donde se indica también el
punto "O" donde se controla el desplazamiento horizontal del cajón.

- 115 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

W'
dw
E
H

O
S

Figura nº III.24.- Esquema de cargas. Cálculo estático

Para la realización de los cálculos que se presentan en este apartado se ha


considerado que el empuje queda situado a una altura del apoyo del cajón (H
en la figura) de 10 metros (cota -7 en el modelo) y, además se ha efectuado
la hipótesis de que la subpresión guarda la siguiente relación con el empuje:
S=E/2,6.

III.5.2 Resultados cálculos estáticos

Tal como se ha comentado, para realizar el cálculo estático se ha ido in-


crementado el valor de E (y, por tanto de S) hasta alcanzar la rotura obte-
niendo, de este modo, la carga de rotura.

El cálculo estático se ha efectuado para cada una de las alturas de banque-


ta consideradas (6, 8 y 10 metros), para los dos modelos de cimiento estudia-
dos (Mohr-Coulomb y UCB) y considerando que el cimiento se encuentra dre-
nado y sin drenaje. En total se presentan 15 cálculos estáticos.

III.5.3 Cimiento drenado

En caso de considerar el cimiento drenado se obtienen los resultados que


se resumen en la siguiente tabla.

- 116 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Tabla VII.- Resultados cálculo estático. Cimiento drenado

Empuje máximo (kN)


Banqueta Banqueta Banqueta
Hipótesis
6 metros 8 metros 10 metros
Mohr-Coulomb drenado 1690 1820 2165
UBC drenado 1302 1439 1789

En las siguientes figuras (nos III.25 a III.27) se muestra el gráfico empuje


(en kN) frente al desplazamiento horizontal (en metros) del cajón en el caso
de cimiento drenado para las distintas alturas de banqueta y los modelos con-
siderados.

1800

Mohr‐Coulomb
1600
UBC

1400

1200

1000
Empuje (kN)

800

600

400

200

0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34
Desplazamiento horizontal del cajón (cm)

Figura nº III.25.- Empuje-desplazamiento horizontal. Banqueta 6 metros.


Cimiento drenado

- 117 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

2000

Mohr‐Coulomb
1800 UBC

1600

1400

1200
Empuje (kN)

1000

800

600

400

200

0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58
Desplazamiento horizontal del cajón (cm)

Figura nº III.26.- Empuje-Desplazamiento horizontal. Banqueta 8 metros.


Cimiento drenado
2400

2200

2000 Empuje Mohr

Empuje UBC
1800

1600

1400
Empuje (kN)

1200

1000

800

600

400

200

0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48
Desplazamiento horizontal del cajón (cm)

Figura nº III.27.- Empuje-Desplazamiento horizontal. Banqueta 10


metros. Cimiento drenado

- 118 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

En el caso de cimiento drenado la rotura se produce en la banqueta para


todas las alturas de banqueta. Se produce un incremento de tensiones en el
borde interior del apoyo del cajón y debido a esta variación de tensiones en la
base se produce cierto deslizamiento en la parte exterior (lado mar) del cajón.
Para ilustrar este comentario, a modo de ejemplo se presenta, en la los ele-
mentos plastificados en el modelo para la carga de rotura así como los ele-
mentos (asteriscos verdes) en los que se produce deslizamiento en la interfase
(agotamiento de la resistencia al corte en el contacto).

Figura nº III.28.- Elementos plastificados. Rotura. Cimiento drenado.


Banqueta de 8 metros

III.5.4 Cimiento sin drenaje

En el caso de los cálculos sin drenaje en el cimiento se han introducido las


cargas del mismo modo que en el caso de cimiento drenado pero se han con-
siderado tres situaciones en lugar de dos:

 Cálculo en tensiones efectivas con modelo de Mohr-Coulomb. En es-


te cálculo se consideran los parámetros de resistencia al corte efec-

- 119 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

tivos del modelo impidiendo el drenaje en el modelo al introducir la


carga. De este modo el programa genera las presiones intersticiales
correspondientes según se incrementa la carga.

 Cálculo en tensiones efectivas con modelo UCB. Igual que el anterior


pero con distinto modelo de comportamiento.

 Cálculo con parámetros de resistencia a corto plazo con modelo de


Mohr-Coulomb. En este cálculo se introduce, como resistencia del
cimento una cohesión variable con la tensión efectiva principal ma-
yor (c = 0,32 ·  I ' ) y se realiza el cálculo en tensiones totales que

son las tensiones efectivas iniciales (no se consideran las presiones


intersticiales).

Para efectuar el tercer cálculo enumerado (parámetros de resistencia a


corto plazo) se ha implementado un modelo nuevo en el programa para de-
terminar, en cada punto del modelo, el valor de la resistencia al corte sin dre-
naje. El procedimiento utilizado ha sido el siguiente:

 Se parte de la situación del modelo en equilibrio en el que se en-


cuentra el cajón colocado y las presiones intersticiales correspon-
dientes a la hidrostática (ver cálculos estáticos descritos en el apar-
tado anterior). Para esta situación se dispone, para cada elemento,
las tensiones existentes en las direcciones de los ejes así como las
tensiones de corte y las presiones intersticiales. De este modo, para
cada elemento de la malla puede calcularse el valor absoluto de la
tensión principal σI' utilizando la siguiente expresión:

σ σ σ σ
|σ | τ
2 2

 Conocido el valor absoluto de la tensión principal en cada elemento


del cimiento se establece, como parámetros de resistencia al corte
(para cada elemento, siguiendo el modelo de Mohr-Coulomb) los si-
guientes: rozamiento (ϕ) 0º y cohesión (c) igual a 0,32 · σI'. A mo-
do de ejemplo, en la Figura nº III.29 se muestra la resistencia al

- 120 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

corte (cohesión) resultante para el caso de banqueta de 6 metros de


altura.

Figura nº III.29.- Resistencia al corte (cohesión) en el cimiento tras el


cambio de parámetros. Banqueta de 6 metros de altura

 Una vez modificados los parámetros de resistencia al corte del ci-


miento se calcula el equilibrio de la sección (realmente este cambio
produce pocos "pasos" de cálculo ya que no se altera notablemente
la situación de partida).

 Estando definidos los nuevos parámetros se continúa el cálculo si-


guiendo el mismo procedimiento utilizado para el resto de los casos
considerados.

Los resultados obtenidos para el caso de cimiento no drenado son los que
se presentan en la siguiente tabla:

- 121 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Tabla VIII.- Resultados cálculo estático. Cimiento no drenado

Empuje máximo (kN)


Banqueta Banqueta Banqueta
Hipótesis
6 metros 8 metros 10 metros
M-C Sin drenaje (efectivas) 1369 1615 1926
M-C Sin drenaje (Su) 1197 1279 1788
UCB Sin drenaje 1162 1360 1765

En las siguientes figuras se muestra el gráfico empuje/subpresión (en kN)


frente al desplazamiento horizontal (en metros) del cajón en el caso de ci-
miento no drenado para las distintas alturas de banqueta y los modelos consi-
derados.

1500

1400

1300

1200

1100

1000

900
Empuje (kN)

800

700
Mohr‐Coulomb (efectivas)
600 Mohr‐Coulomb (Su)
UBC
500

400

300

200

100

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
Desplazamiento horizontal del cajón (cm)

Figura nº III.30.- Empuje-desplazamiento horizontal. Banqueta 6 metros.


Cimiento no drenado

- 122 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

1600

1400

1200

1000
Empuje (kN)

Mohr‐Coulomb (Efectivas)
800 Mohr‐Coulomb (Su)
UBC

600

400

200

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28
Desplazamiento horizontal del cajón (cm)

Figura nº III.31.- Empuje-Desplazamiento horizontal. Banqueta 8


metros. Cimiento no drenado

2200

2000

1800

1600

1400
Empuje (kN)

1200

1000

800 Mohr‐Coulomb (efectivas)
Mohr‐Coulomb (Su)
UBC
600

400

200

0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58 60 62 64 66 68 70 72 74 76 78 80 82 84
Desplazamiento horizontal del cajón (cm)

Figura nº III.32.- Empuje-Desplazamiento horizontal. Banqueta 10


metros. Cimiento no drenado

- 123 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

En el caso de cimiento no drenado la rotura ya no se produce a través de


la banqueta si no que, para todas las alturas de banqueta, la rotura se produ-
ce a través del cimiento. Al igual que en el caso drenado, se produce un in-
cremento de tensiones en el borde interior del apoyo del cajón y debido a esta
variación de tensiones en la base se produce cierto deslizamiento en la parte
exterior (lado mar) del cajón. Sin embargo, en este caso, la resistencia al cor-
te del cimiento no es suficiente para "soportar" esa solicitación y se produce la
rotura por el cimiento. Para ilustrar este comentario, a modo de ejemplo se
presenta, en la Figura nº III.33 los elementos plastificados en el modelo para
la carga de rotura, los elementos (asteriscos verdes) en los que se produce
deslizamiento en la interfase (agotamiento de la resistencia al corte en el con-
tacto) y los vectores desplazamiento resultantes del cálculo en rotura.

Figura nº III.33.- Elementos plastificados. Rotura. Cimiento no


drenado. Banqueta de 6 metros

- 124 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

III.5.5 Resumen de resultados

En la Tabla IX se resumen los resultados obtenidos en los cálculos estáti-


cos para las distintas hipótesis efectuadas.

Tabla IX.- Resumen de resultados. Cálculos estáticos

Banqueta Banqueta Banqueta


Hipótesis
6 metros 8 metros 10 metros
M-C Drenado 1690 1820 2165
M-C Sin drenaje (efectivas) 1369 1615 1926
M-C Sin drenaje (Su) 1197 1279 1788
UBC drenado 1302 1439 1789
UBC Sin drenaje 1162 1360 1765

En general, como era esperable, cuanto mayor altura presenta la banqueta


de apoyo mayor es el empuje máximo que produce la rotura y, cuando no
existe drenaje del cimiento, los empujes que causan la rotura son menores.

III.5.6 Disipación de presiones intersticiales

Tal como se ha expuesto en el apartado anterior, como es lógico, en el ca-


so de considerar el cimiento no drenado las solicitaciones máximas resultantes
son menores.

El siguiente paso consistiría en establecer cuando pueden considerarse las


condiciones drenadas y las no drenadas. Para ello se ha realizado un cálculo
sencillo en el que se considera un empuje en el cajón suponiendo una altura
de banqueta de 6 metros en condiciones de cimiento no drenado con lo que se
generan ciertas presiones intersticiales en el cimiento. Partiendo de esa situa-
ción se efectúa un cálculo de disipación de presiones intersticiales obteniéndo-
se el tiempo que transcurre para la disipación suponiendo distintas permeabi-
lidades para el cimiento.

- 125 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Concretamente se ha realizado el cálculo (acoplado) para tres permeabili-


dades distintas del cimiento: 10-3 cm/s, 10-4 cm/s y 10-5 cm/s. Estos cálculos
se han realizado para un tiempo de consolidación de 300 segundos.

Para conocer el grado de consolidación alcanzado se ha realizado, durante


el cálculo, el seguimiento de las presiones intersticiales de un punto situado en
el cimiento en la zona en la que se generan mayores sobrepresiones intersti-
ciales debido a la carga introducida en el modelo.

En la Figura nº III.34 se presenta el exceso de presiones intersticiales de-


bidas a la aplicación de una carga horizontal en el cajón de 400 kN (E) y una
subpresión (S) de 153,8 kN.

Figura nº III.34.- Exceso de presiones intersticiales por aplicación de


la carga

Los resultados obtenidos en el cálculo son los que se presentan, de manera


gráfica en la Figura nº III.35. También se indica, en la Figura nº III.34, el
punto de control que se ha utilizado para ilustrar los resultados.

- 126 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

0.9

0.8
k=10‐3 cm/s

k=10‐4 cm/s
0.7 k=10‐5 cm/s
Exceso de presión (Pmax/Pactual)

0.6

0.5

0.4

0.3

0.2

0.1

0
0 50 100 150 200 250 300
Tiempo (segundos)

Figura nº III.35.- Disipación de presiones intersticiales para distintas


permeabilidades del cimiento, en el punto de control

En la figura se observa que, como es lógico, cuanto menor es la permeabi-


lidad mayor tiempo transcurre hasta que se disipan las presiones intersticiales.
En la Tabla X se recogen algunos resultados parciales en el punto de control.

Tabla X.- Disipación de presiones intersticiales (%)

Permeabilidad
-3
Tiempo 10 10-4 10-5
(s) cm/s cm/s cm/s
10 28,9 3,6 0,4
25 52,8 8,6 0,9
50 71,5 16,1 1,8
100 85,5 28,7 3,5
200 94,7 46,6 6,9

Por tanto, en función del tiempo en que se produzcan las variaciones de


carga se podrán disipar ciertas presiones intersticiales.

- 127 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

III.6 CÁLCULOS DINÁMICOS

Una vez establecidas las solicitaciones máximas para el caso estático, tan-
to en condiciones drenadas como sin drenaje, se procede a efectuar un cálculo
dinámico (cargas variables con el tiempo) con el modelo de comportamiento
del cimiento propuesto. La geometría utilizada para los cálculos dinámicos es
la misma que se empleó para realizar los cálculos estáticos. En el presente
apartado se resumen los resultados obtenidos en estos cálculos.

III.6.1 Cargas aplicadas

Para simular el oleaje se ha introducido en el modelo una carga sinusoidal


con un periodo de 12 segundos y una amplitud variable. En la Figura nº III.36
se muestra el esquema de la carga cíclica introducida en el modelo.

1
Carga unitaria

‐1
0 2 4 6 8 10 12
Tiempo (s)

Figura nº III.36.- Esquema de variación cíclica de la carga

- 128 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Ese esquema se ha utilizado tanto para el empuje (E) como para la sub-
presión (S). Al igual que se hizo para los cálculos estáticos, se ha considerado
que la relación entre el empuje y la subpresión es E = S · 2,6.

En este caso se conoce que el punto de aplicación del empuje (E) sobre el
paramento varía en función de que el empuje se produzca con la cresta de la
ola o con el seno de la misma. Para reproducir esquemáticamente este efecto
se ha supuesto que los empujes negativos (empujes hacia el lado mar) tienen
un punto de aplicación situado a una cota menor que los empujes positivos.
Para las subpresiones se ha considerado siempre el mismo punto de aplica-
ción. Lo comentado en este párrafo se describe de manera gráfica en el es-
quema presentado en la Figura nº III.37.

Figura nº III.37.- Puntos de aplicación de las cargas cíclicas en el cajón

En los cálculos se ha establecido un valor de H1 de 10 metros y de 6,5 me-


tros para H2.

III.6.2 Condiciones de drenaje

Se ha considerado que la banqueta es libremente drenante y que la per-


meabilidad del cimiento es de 10-5 cm/s. Tal como se ha comentado en el
apartado anterior, las cargas cíclicas que se van a disponer se "repiten" en
ciclos de 12 segundos. Dado que se espera obtener la rotura en el rango de
10-20 ciclos (120-240 segundos) y, teniendo en cuenta la permeabilidad
adoptada, según lo comentado en el apartado anterior (ver Tabla X), se disi-

- 129 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

parían, durante el cálculo, menos del 10% de las presiones intersticiales, por
lo que podría realizarse el cálculo suponiendo que no existe drenaje.

En cualquier caso, con objeto de ilustrar el comportamiento del modelo en


condiciones de mayor drenaje, se ha efectuado uno de los casos de modo aco-
plado considerando una permeabilidad de 10-3 cm/s para el cimiento.

III.6.3 Cálculos efectuados

Al igual que en el caso estático, se han considerado tres variantes de la


geometría: banqueta de 6, 8 y 10 metros de altura.

Para cada una de estas alturas de banqueta se han realizado cuatro cálcu-
los cíclicos variando los empujes máximos (E) en cada cálculo y obteniendo,
para cada uno de esos empujes máximos el número de ciclos de carga en el
que se produce la rotura. En la Tabla XI se resumen los empujes máximos
considerados en cada uno de los cálculos efectuados.

Tabla XI.- Empujes máximos aplicados para cada geometría

Empujes máximos (kN)


Banqueta 6 m 600 800 900 1000
Banqueta 8 m 700 800 1000 1200
Banqueta 10 m 900 1000 1250 1500

Adicionalmente se ha realizado un cálculo para el caso de banqueta de 6


metros de altura considerando una permeabilidad para el cimiento de 10-3
cm/s (en el resto de casos, como se ha comentado la permeabilidad conside-
rada es de 10-5 cm/s) y un empuje máximo de 900 kN.

III.6.4 Resultados obtenidos

Al introducir la carga cíclica en el modelo se produce una oscilación de los


valores de las tensiones y deformaciones tangenciales en los elementos del
modelo. Conforme avanzan los ciclos de carga se van generando sobrepresio-
nes intersticiales en los elementos correspondientes al cimento y se va redu-

- 130 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

ciendo el módulo de deformación al corte del material, incrementándose las


deformaciones tangenciales y reduciéndose las tensiones. La rotura se produ-
ce, en todos los casos, por hundimiento del cajón.

Los resultados detallados de los cálculos quedan recogidos en el Apéndice I


(cálculos cíclicos) del presente documento. En el presente apartado, a modo
de ejemplo, se comenta uno de los casos calculados (banqueta de 6 metros de
espesor y empuje máximo de 900 kN), siendo los comentarios, en general,
aplicables al resto de los cálculos efectuados.

Para el caso comentado, comenzando por el final, la rotura se produce por


el cimiento a escasa profundidad del contacto banqueta-cimiento, tal como se
muestra en la Figura nº III.38.

Durante el cálculo se ha realizado el seguimiento de los valores de presio-


nes intersticiales, deformaciones tangenciales, tensiones tangenciales y movi-
mientos de algunos elementos/nodos del modelo.

Concretamente, en este caso se ha efectuado un seguimiento de los mo-


vimientos del punto central de la base del cajón (a cota -17) y el resto de los
valores comentados para un elemento situado a la cota -27 (cuatro metros por
debajo del contacto banqueta-cimiento) y a 10 metros hacia el lado mar del
paramento externo del cajón. Por ese elemento (ver Figura nº III.38) discurre
la superficie de rotura.

- 131 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº III.38.- Hundimiento del cajón. Banqueta de 6 m. Empuje


900 kN. Rotura bajo carga cíclica.

Figura nº III.39.- Malla deformada. Banqueta 6 m. Empuje 900 kN.


Rotura bajo carga cíclica

- 132 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

En las siguientes figuras se muestra la evolución de las variables monitori-


zadas comentadas anteriormente.

Número de ciclos
0 1 2 3 4 5 6 7 8
0.1

0.0

‐0.1

‐0.2

‐0.3

‐0.4

‐0.5

‐0.6

‐0.7 Movimiento vertical
Movmimiento horizontal
‐0.8
Movimiento (m)

‐0.9

‐1.0

‐1.1

‐1.2

‐1.3

‐1.4

‐1.5

‐1.6

‐1.7

‐1.8

‐1.9

‐2.0

Figura nº III.40.- Desplazamientos en la base del cajón en función del


número de ciclos

Tal como se observa en el gráfico de movimientos, a partir del sexto ciclo


de carga los movimientos comienzan a ser destacables, produciéndose la rotu-
ra en el octavo ciclo de carga.

En la Figura nº III.41 se presenta la evolución del exceso de presiones in-


tersticiales en el modelo en dos puntos determinados. En una zona situada en
el eje del cajón cerca del contacto banqueta-cimiento (punto 2) y en un punto
del cimiento situado en el lado mar por el que se desarrolla la superficie de
rotura.

- 133 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº III.41.- Exceso de presiones intersticiales en dos puntos del


modelo

En la zona situada bajo el cajón (en torno al eje) se produce un incremento


de presiones intersticiales paulatina conforme van incrementándose los ciclos
de carga. A partir del sexto ciclo se observa un comportamiento algo desequi-
librado (inicio de la rotura del modelo).

Sin embargo, fuera de la "sombra" del cajón, las presiones intersticiales se


van elevando de manera paulatina y claramente menor con los sucesivos ci-
clos de carga. En la Figura nº III.42 se muestran las sobrepresiones intersti-
ciales (presiones intersticiales por encima de la hidrostática) en la zona central
del modelo para el caso comentado cuando se encuentra ya en fase de rotura
(8 ciclos de carga).

- 134 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Figura nº III.42.- Exceso de presiones intersticiales. Banqueta 6 m.


Carga 900 kN.

En la Figura nº III.43 se muestra la evolución de las tensiones tangenciales


en uno de los elementos del cimiento por los que se produce la rotura. Tal co-
mo se observa, la tensión tangencial se va reduciendo. A partir del séptimo
ciclo de carga, los valores oscilan en torno al 0.

Por último, en la Figura nº III.44 se muestra la evolución de las deforma-


ciones tangenciales en el denominado como punto 1 en el cimiento. Al igual
que sucede con el resto de parámetros seguidos, a partir del sexto ciclo de
carga los valores crecen de manera abrupta.

Estableciendo los ciclos de carga en los que se alcanza la rotura para cada
uno de los cálculos realizados se llega a los resultados que se muestran en la
Tabla XII (número de ciclos para alcanzar la rotura en función de la carga apli-
cada) y, de manera gráfica en la Figura nº III.45.

- 135 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº III.43.- Tensiones tangenciales. Banqueta 6 m. Carga 900 kN

Figura nº III.44.- Deformaciones tangenciales. Banqueta 6 m. Carga


900 kN

- 136 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Tabla XII.- Resultados obtenidos en el cálculo dinámico. Número de


ciclos para alcanzar la rotura

Empuje Banqueta Banqueta Banqueta


(kN) 6m 8m 10 m
600 23
700 45
800 10 29
900 7 40
1000 5 14 30
1200 9
1250 20
1500 14

1700

Banqueta 6 m
Banqueta 8 m
1500 Banqueta 10 m

1300
Empuje (kN/ml)

1100

900

700

500
1 10 100
Número de ciclos  hasta  rotura

Figura nº III.45.- Resultados obtenidos en el cálculo dinámico

- 137 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Adicionalmente, se ha realizado un cálculo suponiendo que el cimiento pre-


senta una permeabilidad de 10-3 cm/s (dos órdenes de magnitud superior al
considerado en los cálculos presentados hasta el momento). Ese cálculo se ha
efectuado para la hipótesis de banqueta de 6 metros de altura y para un em-
puje máximo de 900 kN.

En ese cálculo se obtiene la rotura con 9 ciclos más de carga que en el ca-
so no drenado (o con poco drenaje). En la Figura nº III.46 se presenta una
comparación entre el resultado obtenido para el caso con mayor drenaje y el
efectuado con el cimiento poco drenante.

El E15 (empuje para que se produzca la rotura en 16 ciclos de carga) para


el caso de cimiento con mayor drenaje resulta ser de 925 kN mientras que
para el caso con menor drenaje el valor resultante es 695 kN. Como es lógico,
cuanto mayor sea el drenaje, mayor resultará ser el parámetro E15.

1100

Banqueta 6 m. 900 kN. Sin drenaje
Banqueta 6 m. 900 kN. Drenaje parcial

1000

900

800

700

600

500
1 10 100

Figura nº III.46.- Comparación cálculo drenado y sin drenaje

- 138 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

III.7 COMENTARIOS A LOS RESULTADOS OBTENIDOS

En la práctica habitual, para estimar la seguridad frente a hundimiento de


un cajón portuario se utilizan métodos de cálculo estáticos y normalmente
cuando el suelo natural de apoyo de la banqueta es de baja permeabilidad se
considera una resistencia al corte sin drenaje del material que forma el ci-
miento que, en muchas aplicaciones prácticas, se supone que es proporcional
a la tensión efectiva principal mayor.

En la primera parte de este capítulo se ha calculado la solicitación máxima


del cajón tipo propuesto (Empuje y subpresión) considerando una resistencia
al corte del cimiento que, para el terreno tipo elegido para este ejemplo, obe-
dece a la relación Su = 0,32 · σI', siendo σI' la tensión efectiva principal mayor.

En esas condiciones se han obtenido, para las distintas alturas de banque-


ta consideradas, los valores del empuje para los que se produce la rotura
(hundimiento) en el modelo.

En la segunda parte de este capítulo se ha calculado, para la misma geo-


metría pero utilizando el modelo de comportamiento propuesto para el cimien-
to (UBC), el número de ciclos de una determinada carga introducida en el mo-
delo para que se produzca la rotura (hundimiento) en el modelo.

Con objeto de comparar los resultados obtenidos, se hace uso de la varia-


ble E15 definida como la carga que provoca la rotura en el modelo cuando se
han producido 15 ciclos de carga-descarga. En la Tabla XIII se resumen los
resultados obtenidos en los cálculos efectuados para los casos estáticos (ci-
miento con resistencia al corte sin drenaje) y dinámicos (E15).

Tabla XIII.- Comparación de resultados

Empujes máximos (kN)


Banqueta Banqueta Banqueta
6m 8m 10 m
Estático (M-C.Su) 1197 1279 1788
Estático (M-C. Efectivas) 1369 1615 1926
Estático (UBC no drenado) 1162 1360 1765
Cíclico (E15) 695 998 1441

- 139 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

El resumen presentado en la tabla anterior queda reflejado, de manera


gráfica en la Figura nº III.47.

2500

2000

1500
Empuje (kN)

1000

M‐C Sin drenaje (efectivas)

M‐C Sin drenaje (Su)
500
UBC sin drenaje

E15

0
6 7 8 9 10
Altura de banqueta (m)

Figura nº III.47.- Comparación de resultados

Adicionalmente, se ha comprobado que, en el caso de considerar cierto


drenaje en el cimiento, el parámetro E15 resulta, como era de esperar algo su-
perior.

De los tres cálculos estáticos sin drenaje (equivalente a 1/2 ciclo de carga)
el que sistemáticamente conduce a mayores valores del empuje en rotura es
el correspondiente al modelo de Mohr-Coulomb. Esto se interpreta como una
consecuencia lógica del menor incremento de presiones intersticiales generado
cuando se compara con otro modelo cualquiera que incluya la degradación cí-
clica del terreno creada por los esfuerzos de corte de manera más explícita.

Por otro lado, el modelo con resistencia al corte predeterminada y definida


en función de la compresión efectiva inicial da resultados similares que el mo-
delo UBCS, en esta aplicación concreta.

- 140 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

Se interpreta que el modelo UBCS aplicado al caso estático sería proba-


blemente el más realista y cuando se comparan el valor del empuje estático,
Eo, con el empuje dinámico E15 que produciría la rotura dinámica resulta la re-
lación E15/Eo que se indica en Figura nº III.48 en función del espesor de la
banqueta.

0.9

0.8

VALOR CRÍTICO E15/E0=0,65
E15 /E0

0.7

0.6

0.5

0.4
5 6 7 8 9 10
Espesor de banqueta (m)

Figura nº III.48.- Comparación de empuje de rotura dinámico y


estático

A medida que aumenta el espesor de la banqueta, cuyo comportamiento


se supone elástico y libremente drenante, el problema dinámico desaparece
pues la resistencia a una ola o a un tren de quince olas es más parecido.

En esta metodología se propone que se establezca el límite de seguridad


para dos situaciones:

a) La altura de ola máxima, aislada.

b) Un conjunto de 15 olas cuyo empuje sea el 65% de la ola de mayor al-


tura.

- 141 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

y elegir como situación límite la que conduzca a una situación más crítica. Esto
es, calcular Eo y E15 como se ha hecho en lo que precede y elegir como resis-
tencia dinámica del dique el valor:

Er = min (Eo , E15/0,65)

y ese valor compararlo con la acción máxima del oleaje, Emax, para obtener el
coeficiente de seguridad correspondiente.

Er
F(temporal) =
E max

Sólo a modo de ejemplo, si el temporal de cálculo supusiese un valor de


Emax = 1300 kN/ml, con la subpresión correspondiente S = E/2,6, y con las
líneas de actuación correspondientes que se han indicado al principio del capí-
tulo, se tendría los siguientes coeficientes de seguridad.

Tabla XIV.- Coeficientes de seguridad para un valor de


Emax = 1000 kN/ml

Espesor de banqueta
Nombre Descripción Resultado
6m 8m 10 m

Eo Rotura estática 1162 1360 1765


Rotura dinámica en
E15 700 960 1458 Valores de
15 ciclos
Empuje máximo los empujes
E15 1076 1476 2243 (kN/ml)
equivalente E15/0,65
Empuje de rotura
Er 1076 1360 1765
equivalente
Fest Eo/Emax 1,16 1,36 1,77 Coeficientes
de
Fdin Er/Emax 1,08 1,36 1,77 seguridad

Los coeficientes de seguridad exigibles dependen de las características de


la obra. Para los diques de abrigo españoles esos coeficientes de seguridad
quedan establecidos en la ROM 0.5-05 (2005).

Se observa el gran efecto del espesor de banqueta en el coeficiente de se-


guridad y se intuye que espesores de banqueta pequeños son peligrosos y
propensos a la rotura por movilidad cíclica o licuefacción de los suelos blandos

- 142 -
CAPÍTULO III.- PROPUESTA DE METODOLOGÍA DE ANÁLISIS

que eventualmente existen bajo la banqueta, tal como se describe en el caso


real que se presenta en el Capítulo siguiente.

- 143 -
CAPÍTULO IV
CONTRASTE CON UN CASO REAL
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

CAPÍTULO IV. CONTRASTE CON UN CASO REAL

IV.1 DESCRIPCIÓN DEL DIQUE DE ABRIGO

La morfología del puerto de Barcelona es alargada, paralela a la costa. El


crecimiento de la zona de abrigo viene ocurriendo hacia el Sur y por eso se vio
conveniente, en su día, abrir una entrada en la zona central del puerto, la
“nueva bocana”, al amparo de un nuevo dique de abrigo. Ver Figura nº IV.1.

El proyecto original del dique era “en talud” pero al inicio de la construc-
ción se vio más conveniente modificar el proyecto para construir un dique ver-
tical reflejante.

La sección tipo del dique de abrigo que comenzó a construirse se indica en


Figura nº IV.2.

La construcción comenzó ya bien avanzado el año 2001 y fue precisamente


la noche del 10 al 11 de noviembre de 2001 en la fase álgida de un temporal,
cuando se produjo el hundimiento de los cuatro cajones que en aquella noche
estaban ya fondeados.

En el momento de la rotura los cajones estaban únicamente fondeados y


tenían sus celdas rellenas de arena, pero no tenían aún hormigonada la losa
superior ni el espaldón. Tampoco tenían construido el relleno del lado puerto y
la zona de relleno en el lado mar, o berma delantera, aún no estaba protegida.
En ese sentido faltaban unos elementos esenciales para garantizar la estabili-
dad de la obra.

Examinada la rotura y vistas las causas de este accidente, se procedió a


proyectar un procedimiento de reparación.

- 147 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.1.- Planta esquemática del puerto de Barcelona

- 148 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Figura nº IV.2.- Sección tipo del dique de abrigo que se estaba


construyendo en el año 2001

El proyecto de reparación del dique hundido consistió en un dique en talud


que dejó englobados en sus cimientos a los cajones que se habían hundido
hasta el extremo de apenas asomar su cabeza en el nuevo fondo marino que
quedó tras el temporal. Pero esta solución sólo se hizo en el arranque del di-
que, donde se produjo la rotura. La mayor parte del dique, que aún no había
sido construida, se modificó, disponiendo el mismo tipo de dique vertical pero
apoyado esta vez sobre una banqueta de mayor espesor.

En la Figura nº IV.3 se indica la sección tipo del nuevo dique, hoy operati-
vo.

IV.2 DESCRIPCIÓN DEL TERRENO

El terreno donde apoya el dique de abrigo está formado por los suelos del
delta del Llobregat que, en general, están normalmente consolidados o sólo
ligeramente sobreconsolidados.

En la zona superior del terreno, donde se dragó para sustituir el terreno


por una banqueta de escollera, existen “arenas” que se utilizaron en la propia
construcción del relleno de los cajones.

- 149 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.3.- Sección tipo del dique hoy existente

- 150 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

A mayor profundidad existe un potente depósito de limos arcillosos, tam-


bién con intercalaciones de arenas. Y bajo estos limos existen nuevamente
unas “arenas inferiores”.

Los reconocimientos geotécnicos realizados para proyectar y construir este


dique indicaron el perfil estratigráfico que se recoge en Figura nº IV.4 donde
se representa la sección tipo de la obra el día previo a la rotura.

Figura nº IV.4. Sección tipo del dique de la nueva bocana del puerto
de Barcelona, el día de la rotura

IV.2.1 Las arenas superiores

El proyecto de construcción del dique indica que, de acuerdo con los datos
existentes y en base a la experiencia de los proyectistas, en esta zona, las
“arenas superiores” tienen cierto porcentaje de finos (15% a 40%). Su ángulo
de rozamiento, supuesto para los cálculos de estabilidad, es  = 34º. La hu-
medad saturada de estos suelos queda próxima al 25% y el peso específico
relativo de sus partículas es G = 2,7. Esto es, tienen un índice de poros pró-
ximo a eo  0,68 y una densidad saturada sat  2 gr/cm3.

El proyecto de construcción original consistía en un dique de abrigo en ta-


lud, pero al iniciarse la construcción se decidió que era más conveniente cons-

- 151 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

truir un dique de abrigo vertical. Por ese motivo se amplió el reconocimiento


geotécnico de las “arenas superiores”.

Con estos nuevos datos se pudo precisar que las arenas mencionadas tie-
nen un contenido en finos cuyo valor medio es 15% y cuyo valor máximo es el
50% y que su ángulo de rozamiento es  = 35º.

Después de producirse la rotura y al objeto de proyectar la reconstrucción


del dique roto, se volvió a explorar la zona próxima pero olvidando ya las
“arenas superiores” pues se dispuso que se dragasen para construir una ban-
queta de apoyo de mayor espesor.

Recientemente, después de acabada la obra, se han vuelto a realizar reco-


nocimientos geotécnicos y, aunque no se han tomado muestras de aquellas
“arenas superiores” sí que se han podido ensayar arenas que existen a mayor
profundidad intercaladas entre los limos. De los resultados obtenidos se dedu-
cen algunos parámetros geotécnicos de interés que se describen en el aparta-
do siguiente.

IV.2.2 La formación de limos y arenas intermedios

Los últimos reconocimientos realizados, ya terminada la obra, han permiti-


do caracterizar el depósito de suelos naturales que existe bajo la cota de ci-
mentación de la banqueta actual que arranca de la cota -30 aprox.

Por debajo de esa cota aparecen suelos naturales cuyas características


geotécnicas se representan de manera gráfica en una serie de figuras resumen
cuyo significado se pasa a comentar.

La planta de situación de reconocimientos y el perfil geológico-geotécnico a


lo largo del dique se representan en la Figura nº IV.5 y Figura nº IV.6.

Las principales características geotécnicas de los depósitos deltaicos en es-


ta zona se describen en lo que sigue.

- 152 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Figura nº IV.5.- Planta del dique actual

- 153 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.6.- Perfil geológico-geotécnico por el eje del dique actual

- 154 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Humedad natural y porcentaje de finos

En Figura nº IV.7 se indican los valores de las humedades naturales de las


muestras tomadas y los porcentajes de finos correspondientes. Como puede
verse existen dos tipos de formaciones algo diferentes. Unos suelos son más
“arenosos” con una humedad que queda en el entorno del 22 ± 6% y con un
porcentaje de finos en el entorno 25 ± 15%. Otros suelos, los denominados
“limos”, aparecen con mayores contenidos en finos, 85 ± 15% y una humedad
natural mayor 32 ± 10%.

MUESTRAS SONDEO REFERENCIA COTA (m)


1 1 MI3 -42
2 1 SPT3 -43
3 2 MI1 -33
4 2 SH2 -43
5 2 TP2 -50
6 3 SH2 -35
7 3 SH4 -41
8 3 SPT4 -41
9 3 SH5 -44
10 3 SPT6 -50

Figura nº IV.7.- Datos de humedad natural y porcentaje de finos de los


suelos del delta del Llobregat. Zona de la nueva bocana del puerto de
Barcelona

- 155 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Plasticidad de los finos

Los ensayos realizados indican que los finos son arcillas de baja plastici-
dad. Los índices de plasticidad parecen quedar en el rango 5% < IP < 20%.
Ver Figura nº IV.8.

Figura nº IV.8.- Gráfico de plasticidad de Casagrande

Resistencia a la penetración dinámica

La consistencia del terreno se ha medido “in situ” mediante ensayos SPT


con los resultados que se indican el Figura nº IV.9.

Como puede verse el valor del índice SPT de las zonas menos arenosas es,
como media del orden de N (SPT) = 15 mientras que para las zonas más are-
nosas ese índice es del orden del doble del indicado.

- 156 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Figura nº IV.9.- Valores de ensayos SPT en función de la profundidad

Coeficientes de permeabilidad

Los ensayos edométricos realizados recientemente (campaña geotécnica


realizada tras la construcción del dique) indican que los valores del coeficiente
de permeabilidad vertical sería del orden de 2  10-8 cm/s para cargas mode-
radas (< 3 kp/cm2). Para cargas altas (> 10 kp/cm2) la permeabilidad puede
reducirse hasta 10-9 cm/s.

Las muestras más arenosas parecen tener una permeabilidad mayor pero
no mayor que 4  10-7 cm/s para cargas moderadas.

Los ensayos de disipación de presiones (ensayo CPTU) indican que el valor


del coeficiente de consolidación horizontal es del orden de magnitud siguiente:
Ch  8  10-3 cm2/s. Este dato es unas 40 veces mayor que el correspondiente
al coeficiente de consolidación vertical medido con los ensayos edométricos.

Ángulo de rozamiento

El ángulo de rozamiento medido en ensayos triaxiales tipo CU. Los resulta-


ros de los últimos ensayos realizados se recogen en Figura nº IV.10.

- 157 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.10.- Ángulos de rozamiento cv, medidos en ensayo


triaxial CU

Resistencia al corte simple sin drenaje

Los ensayos de corte simple indican los resultados que se recogen en Figu-
ra nº IV.11 (para una presión de consolidación aproximada de 350 kPa). Para
otras presiones los resultados se representan gráficamente en Figura nº IV.12.

Deformabilidad

La deformabilidad se ha obtenido mediante la interpretación usual de los


ensayos triaxiales CU de acuerdo con la teoría del modelo hiperbólico.

Los gráficos de ajuste de cada ensayo pueden verse en Figura nº IV.13.

De este ajuste se tienen los siguientes parámetros aproximados.

Limos K = 150 N = 1 Rf = 0,90


Arenas K = 300 N = 0,75 Rf = 0,83

- 158 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

250

ARENAS su  0,40 'v


200
Resistencia al corte sin drenaje(1), s u (kPa)

150

100

50

LIMOS su  0,32 'v

0
20 25 30 35 40 45

(1)  Para ' Humedad natural, w (%)


c = 350 kPa

Figura nº IV.11.- Resistencia al corte simple sin drenaje

1 0.5
ARENAS LIMOS
0.9 0.45
Resistencia al corte sin drenaje relativo, rot /' v
Resistencia al corte sin drenaje relativo, rot /' v

0.8 0.4

0.7 0.35

0.6 0.3

0.5 0.25

0.4 0.2

0.3 0.15

0.2 0.1

0.1 0.05

0 0
10 15 20 25 30 35 30 35 40 45 50 55 60 65
Humedad natural, w (%) Humedad natural, w (%)

Figura nº IV.12.- Resultado de ensayos de corte simple sin drenaje, en


función de la humedad natural

- 159 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.13.- Gráficos de ajuste de la deformabilidad en la interpretación de los ensayos triaxiales CU según la
teoría del modelo hiperbólico

- 160 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Resistencia dinámica

Los ensayos de corte simple cíclicos han permitido conocer el número de


ciclos necesarios para romper el suelo en función de la amplitud relativa de la
tensión de corte. Ver Figura nº IV.14.

0.3

SC02‐SH2

SC02‐TP2

SC03‐SH2
0.25
SC03‐SH4

0.2
∆t/s'v0

0.15

0.1

0.05

Nota: La muestra SC02‐SH2 es la más arenosa
0
1 10 100 1000 10000
Numero de ciclos para alcanzar la rotura

Figura nº IV.14.- Resistencia dinámica


Más detalles de estos ensayos pueden verse en el Apéndice I

IV.3 AJUSTE DE PARÁMETROS DEL MODELO

En los apartados precedentes se han descrito las características de los ma-


teriales en base a los resultados obtenidos en los ensayos de laboratorio.

Para realizar los cálculos se utilizan, básicamente, dos modelos de compor-


tamiento de los materiales: el modelo de Mohr-Coulomb y el modelo UBC. Pa-
ra utilizar estos modelos de comportamiento es necesario establecer una serie
de parámetros que describen el comportamiento de los materiales.

Estos modelos tienen en común los parámetros de densidad seca, índice de


huecos (porosidad) y resistencia al corte (cohesión y rozamiento interno). Es-

- 161 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

tos datos se obtienen directamente de los ensayos de laboratorio. Para el


cálculo se han adoptado los siguientes valores para estos parámetros:

Tabla XV.- Densidad y resistencia al corte adoptada en el modelo

Cohesión Rozam. Densidad Seca


(t/m²) (º) (t/m³)

Arenas superiores 0 35 1,6

Arenas y Limos intermedios 0 30 1,6

Además de estos parámetros, es necesario definir los parámetros deforma-


cionales de los materiales que ya difieren ente el modelo de Mohr-Coulomb
(modelo elástico perfectamente plástico) y el UBC (modelo hiperbólico).

Los parámetros que definen el comportamiento deformacional del modelo


UBC son los siguientes: número de módulo de deformación tangencial elástico

(K Ge ) , el número de módulo de deformación volumétrica (K b ) , el número de

módulo de deformación tangencial plástico (K pG ) , los exponentes de cada uno

de los módulos y la relación de rotura (Rf).

En el manual de uso del modelo (M.H. Beaty y P.M. Byrne, 2011) se esta-
blecen unos parámetros generales para estos datos (en arenas) basados en
correlaciones con el resultado obtenido en ensayos SPT ((N1)60) según las ex-
presiones siguientes:

K Ge  21,7  20  (N1 )160/ 3

K pG  K Ge  0,03  (N1 )260  100

Kb  0,7  K Ge

0,15
R f  min (0,99; 1,1  (N1 )60 )

Para los exponentes de los módulos se propone el valor 0,5 excepto para
el exponente del módulo plástico para el que se propone el valor de 0,4.

- 162 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Los valores resultantes de las expresiones anteriores se muestran, de ma-


nera gráfica en las siguientes figuras.

4000

3500

3000
Número de módulo kg

2500
(adimensional)

2000

Kg e
1500

1000

500

0
0 5 10 15 20 25 30
Resistencia a la penetración dinámica  (N)60

Figura nº IV.15.- Números de módulo en función del ensayo SPT


M.H. Beaty y P.M. Byrne (2011)

1.2

0.8

0.6
Rf

0.4

0.2

0
0 5 10 15 20 25 30 35
Nspt

Figura nº IV.16.- Relación de rotura (Rf) en función del ensayo SPT


M.H. Beaty y P.M. Byrne (2011)

- 163 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Tal como se observa en las figuras anteriores, los autores, para arenas con
un golpeo corregido en el ensayo SPT comprendido entre 15 y 20 presentarían
unos números de módulo de deformación tangencial (tanto elástico como plás-
tico) del orden de 1100 (adimensional) y una relación de rotura en torno a
0,7 (adimensional).

Sin embargo, en base a los ensayos de laboratorio efectuados (ensayos


triaxiales) con los que pueden ajustarse los parámetros del modelo resultarían
unos números de módulo menores de la mitad y una relación de rotura supe-
rior, si bien estos ensayos son estáticos y es bien conocido que los módulos de
deformación dinámicos son mayores a los estáticos.

Con objeto de ajustar los parámetros del modelo se ha efectuado ensayos


numéricos con programa FLAC en dos dimensiones. Estos ensayos se han lle-
vado a cabo mediante el cálculo de un elemento de dimensiones unitarias en
las direcciones x e y. A este elemento se le impiden los movimientos de los
nodos inferiores, aplicando una velocidad impuesta a los nodos superiores con
las que se simula el ensayo de corte (cíclico o estático). Previamente a la in-
troducción del movimiento impuesto, se establecen las tensiones iniciales en el
elemento (tensión vertical y horizontal). El modelo se calcula suponiendo que
no existe drenaje (las deformaciones dan origen a presiones intersticiales).

En la Figura nº IV.17 se presenta un esquema del modelo utilizado para los


ensayos numéricos efectuados.

Vx Vx

x0

y0

U0
y

Figura nº IV.17.- Esquema del modelo para ensayos numéricos

- 164 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Para efectuar los cálculos cíclicos con el modelo presentado en la figura an-
terior el procedimiento es establecer una velocidad en los nodos superiores
suficientemente reducida e ir controlando (en cada paso de cálculo) el valor de
la tensión tangencial en el elemento. Al alcanzar la tensión tangencial deseada
se invierte el signo de las velocidades y, de este modo se completan los ciclos.

Los parámetros de los materiales se han ajustado realizando estos ensayos


numéricos de tal modo que los resultados de resistencia (ciclos para alcanzar
la rotura) se encuentren en el rango establecido en los ensayos de laboratorio
(ver Figura nº IV.14).

De este modo, con los parámetros para las arenas y los limos resumidos
en la Tabla XVI se obtienen los resultados para la resistencia que muestran en
la Figura nº IV.18.

El dato comparativo más relevante es la resistencia para la relación


τ/σ'vo=0,20. Los valores obtenidos en los ensayos numéricos se encuentran en
el "rango bajo". En la Figura nº IV.19 se muestra, para la relación τ/σ'vo=0,20,
la comparación de disminución de tensión efectiva vertical en función del nú-
mero de ciclos obtenida en los ensayos numéricos y en los ensayos de labora-
torio.

Tabla XVI.-Parámetros del modelo UBC

d n KGE KB KGP me ne np f cv rf N60 hfac1

Arenas 1,6 0,4 1368 957,6 2098,8 0,5 0,5 0,4 35 35 0,8 20 1,0

Limos 1,6 0,4 624 500,0 960,0 0,5 0,5 0,4 30 30 0,9 14 1,0

- 165 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

0.3
Arenas
Limos

0.25

0.2
t/s 'v0

0.15

0.1

0.05

0
1 10 100 1000 10000
Numero de ciclos  para  alcanzar  la rotura

Figura nº IV.18.- Comparación de resistencia dinámica

SC3‐SH4
0.9 SC02‐SH2
SC02‐TP2
SC03‐SH2
0.8 Limos (ensayo numérico)
Arenas (ensayo numérico)

0.7

0.6
s'v/s' vo

0.5

0.4

0.3

0.2

0.1

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Número de ciclos

Figura nº IV.19.- Relación σ'v/σ'v0 en función del número de ciclos

- 166 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Módulo de rigidez transversal

Históricamente, los ensayos de laboratorio efectuados ponen de manifiesto


que el módulo de rigidez transversal (G) depende de la amplitud de la defor-
mación cíclica, del índice de huecos, de la tensión efectiva media, del índice de
plasticidad, del índice de consolidación y del número de ciclos de carga. Para
pequeñas deformaciones tangenciales, el módulo de rigidez transversal es ele-
vado pero su valor se reduce conforme la deformación tangencial se incremen-
ta, esto se muestra de manera esquemática en la Figura nº IV.20.

Curva tensión tangencial-deformación tangencial Curva de reducción de módulo de de rigidez transversal

G
Gmax Gmax

G1

c G1

Figura nº IV.20.- Esquema de módulo de rigidez transversal y su


reducción con el incremento de la deformación tangencial

La pendiente de la curva tensión-deformación en el origen (deformaciones


cercanas a cero) es el máximo valor de módulo de deformación transversal de
un suelo (Gmax). Para mayores amplitudes de deformación cíclica la relación de
módulos (G1/Gmax) desciende, adoptando valores inferiores a la unidad. Por
tanto, para caracterizar la deformabilidad de un suelo es necesario conocer el
módulo de deformación transversal máximo (Gmax) y la variación del módulo
en función de la deformación tangencial (curva de reducción de módulo de ri-
gidez transversal).

Para determinar el valor de Gmax puede obtenerse mediante la obtención de


la velocidad de propagación de ondas transversales (vs) ya que en los ensayos
geofísicos que se realizan para obtener este valor inducen deformaciones

- 167 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

transversales en el terreno inferiores a 3  10-4%. La relación entre estos pa-


rámetros es la siguiente:

Gmax    v2s

Siendo ρ la densidad del suelo.

Posiblemente (teniendo en cuenta la interpretación de los ensayos geofísi-


cos) el método comentado sea el más adecuado para obtener el valor de Gmax.
Cuando no se cuenta con el valor de velocidad de propagación de ondas trans-
versales Gmax puede estimarse, entre otras formas, a partir de ensayos de
campo, como por ejemplo de ensayos SPT (Standard Penetration Test), CPT
(Cone Penetration Test), DMT (Flat Dilatometer Test) y PMT (Pressuremeter
Test), tal como se refleja en la Tabla XVII.

- 168 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Tabla XVII.- Obtención de Gmax a partir de ensayos de campo

Ensayo Relación Tipo de suelo Referencias Comentarios

Ohta y Goto (1976)


Gmax  20.000 (N1)060
,333 ' 0,5
(m) Arena Gmax y 'm en lb/ft2
Seed et al. (1986)
SPT
Gmax  325 N060
,68
Arena Imai y Tonouchi (1982) Gmax en kips/ft2

Gmax, qc y 'v en kPa.


Gmax  1634 (qc )0,250 ('v )0,375 Arena cuarcítica Rix y Stokoe (1991) Basado en ensayos de campo rea-
CPT lizados en Italia
Gmax, qc y s'v en kPa.
Gmax  406 (qc )0,695 e1,130 Arcilla Maynne y Rix (1993)
Basado en ensayos de campo

Gmax / Ed  2,72  0,59 Basado en ensayos de calibración


Arena Baldi et al. (1986)
en cámara

Gmax / Ed  2,2  0,7 Basado en ensayos


DMT Arena Bellotti et al. (1986)
de campo

530 D /  w  1 0,25 Arena Gmax, qc y 'v en las


Gmax  Ko (pa'v )0,5 Limo Hryciw (1990) mismas unidades. D es el peso
('v / pa )0,25 2,7   / 
D w
Arcilla específico del suelo
Gmax Gur,c y el módulo de carga
3,6   4,8 Arena Bellotti et al. (1986) recarga corregido del
Gur, c
ensayo PMT cíclico
Gur es el módulo secante
PMT
1,68 descarga-recarga. p es un
Gmax  Gur Arena Byrne et al. (1991b) factor que depende de las
p
condiciones tensionales
de la descarga-recarga

- 169 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

En la Figura nº IV.21 se presenta el valor de Gmax para arenas en función


del valor de SPT corregido y la tensión efectiva media (propuesta por Ohta y
Goto (1976) y Seed et al. (1986)).

350
s'm=100 kPa
s'm=200 kPa
s'm=300 kPa
300
s'm=400 kPa
s'm=500 kPa

250

200
Gmax (MPa)

150

100

50

0
0 5 10 15 20 25 30
(N 1)60

Figura nº IV.21.- Gmax en función de SPT corregido. Ohta y Goto (1976)


y Seed et al. (1986)

En la Figura nº IV.22 se presenta el valor de Gmax en función del SPT co-


rregido propuesto por Imai y Tonouchi (1982) comparado con el valor del grá-
fico anterior para una tensión principal media de 100 kPa.

Según esas relaciones, adoptando un valor de (N1)60 de 20 (considerado


para las arenas) se tendría un valor de Gmax comprendido entre 119 y 265 MPa
en función de la tensión principal media.

En los ensayos numéricos efectuados para las arenas se obtiene un valor


de Gmax de 118,4 MPa para una tensión principal media de 100 kPa y de 265
MPa para una tensión principal media de 400 kPa. Por tanto, el módulo de cor-
te adoptado para las arenas concuerda con las referencias comentadas.

- 170 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

180

Ohta y Goto(1976). Seed et al.(1986)
160 s'm=100 kPa
Imai y Tonouchi(1982)

140

120
Gmax (MPa)

100

80

60

40

20

0
0 5 10 15 20 25 30
N1 60

Figura nº IV.22.- Gmax en función de SPT corregido. Imai y Tonouchi


(1982)

Para los limos se ha considerado un (N1)60 de 15. En los ensayos en mode-


lo numérico se obtiene un valor de Gmax de 54 MPa para una tensión principal
media de 100 kPa y de 121 MPa para 200 kPa de tensión principal media. Es-
tos valores son del orden de la mitad a los que se obtienen con la correlación
anterior (entre 100 y 240 MPa), si bien esas correlaciones son para arenas.

Si se utiliza la expresión disponible para ensayos CPT (válidos para arenas


y materiales arcillosos) se tendría que, para una tensión efectiva vertical de
100 kPa y un Gmax de 54 MPa el valor de qc en el ensayo CPT debería ser de
0,64 MPa y, para una tensión efectiva vertical de 400 kPa el valor de qc sería
de 1,73 MPa. Estos valores parecen razonables para los limos existentes en
esa zona.

Una vez establecido el valor de Gmax se ha de comprobar la reducción de


los valores del módulo de deformación tangencial en función de la amplitud de
la deformación tangencial.

- 171 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Cuando se comenzó el análisis del comportamiento de suelos bajo cargas


dinámicas, se estudió el comportamiento de la reducción del módulo de de-
formación tangencial de los materiales gruesos por un lado y a de los suelos
finos por otro (Seed e Idriss 1970). Posteriores investigaciones pusieron de
manifiesto que existe una transición gradual entre el comportamiento de sue-
los granulares no plásticos gruesos y el que presentan suelos con finos y cierta
plasticidad.

Zen et al. (1978) y Kokusho et al. (1982) estudiaron la influencia de la


plasticidad en la reducción del módulo de deformación transversal, observando
que los suelos con cierta plasticidad la degradación es "más lenta" que en los
suelos no plásticos.

Dobry y Vucetic (1987) y Sun et al. (1988) concluyeron que la forma de la


curva de reducción del módulo de deformación transversal está más condicio-
nada por la plasticidad que por el índice de huecos y presentaron unas curvas
de degradación en función del índice de plasticidad del suelo, siendo la curva
que presentaron para un índice de plasticidad de 0 muy similar a la utilizada
habitualmente para las arenas y propuesta por Seed e Idriss (1970).

En cualquier caso, la curva de degradación también depende de la tensión


de confinamiento efectiva, sobre todo para suelos de baja plasticidad (Iwasaki
et al. 1978, Kokusho 1980). El efecto combinado del índice de plasticidad y la
tensión de confinamiento efectiva se resume en la expresión de Ishibashi y
Zang (1993):

G
 K , PI ( 'm )m (  ,PI)  mo
Gmax

Donde:

  0,000102  n (PI)0,492  
K (, PI) = 0,5 1  tanh ln 
    

   0,000556  0,4  

m (, PI) - mO = 0,272 1  tanh ln     exp (0,0145 PI1,3 )
      

- 172 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

0,0 for PI  0

3,37  10  6 PI1,404 for 0  PI  15

n (PI) = 
7,0  10  7 PI1,976 for 15  PI  70

2,7  10  5 PI1,115 for PI  70

En las siguientes figuras se muestran las curvas de degradación del módu-


lo de deformación transversal para distintas condiciones.

0.9

Confinamiento 1 kPa
0.8
Confinamiento 50 kPa
Confinamiento 100 kPa
0.7 Confinamiento 200 kPa
Confinamiento 300 kPa
Confinamiento 400 kPa
0.6
G/Gmax

0.5

0.4

0.3

0.2

0.1

0
1.E‐06 1.E‐05 1.E‐04 1.E‐03 1.E‐02 1.E‐01 1.E+00
Amplitud de deformación  tangencial  cíclica(  g)

Figura nº IV.23.- Curvas de reducción de G para IP=0

- 173 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

0.9

Confinamiento 1 kPa
0.8
Confinamiento 100 kPa
Confinamiento 200 kPa
0.7 Confinamiento 400 kPa

0.6
G/Gmax

0.5

0.4

0.3

0.2

0.1

0
1.E‐06 1.E‐05 1.E‐04 1.E‐03 1.E‐02 1.E‐01 1.E+00
Amplitud de deformación  tangencial  cíclica(  g)

Figura nº IV.24.- Curvas de reducción de G para IP = 50%

IP=0
0.9 IP=10
IP=20
IP=30
0.8 IP=40
IP=50

0.7

0.6
G/Gmax

0.5

0.4

0.3

0.2

0.1

0
1.E‐06 1.E‐05 1.E‐04 1.E‐03 1.E‐02 1.E‐01 1.E+00
Amplitud de deformación  tangencial  cíclica(  g)

Figura nº IV.25.- Curvas de reducción de G. Presión de confinamiento


de 100 kPa

- 174 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

En la Figura nº IV.26 se muestra la comparación de las curvas obtenidas


en los ensayos realizados con modelo numérico para los parámetros adopta-
dos y tensión de confinamiento de 100 kPa y las propuestas por Ishibashi y
Zang (1993) para una tensión de confinamiento efectiva de 100 kPa e índices
de plasticidad de 0 y de 20.

0.9
Limos
Arenas
0.8
IP=0 Conf. 100 kPa (Ishibashi y Zang (1993))
IP=20 Conf 100 kPa. (Ishibashi y Zang (1993))
0.7

0.6
G/Gmax

0.5

0.4

0.3

0.2

0.1

0
0.000001 0.00001 0.0001 0.001 0.01 0.1 1
Amplitud de deformación  tangencial  (g)

Figura nº IV.26.- Comparación de curvas de reducción de módulo de


deformación transversal

El amortiguamiento está relacionado con la degradación del módulo de de-


formación transversal. De este modo, así como esa degradación dependía fun-
damentalmente del índice de plasticidad, también el amortiguamiento depende
de este parámetro (Kokusho et al. 1982, Dobry y Vucetic 1987, Sun et al.
1988). El amortiguamiento de los suelos con elevada plasticidad es menor, en
general, que para los de baja plasticidad o plasticidad nula para una misma
amplitud de deformación cíclica.

El amortiguamiento () también está influenciado por la tensión de confi-


namiento efectiva, sobre todo en suelos de baja plasticidad. Ishibashi y Zang
(1993) desarrollaron una expresión empírica para suelos plásticos y no plásti-
cos relacionada con el valor G/Gmax propuesta por los mismos autores y descri-

- 175 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

ta anteriormente. La expresión para obtener el amortiguamiento es la siguien-


te:

1  exp (0,0145 PI1,3 )   G 


2

  0,333 0,586    1,547 G  1
2   G max  G max 
 

En la Figura nº IV.27 se muestra, de manera gráfica, el amortiguamiento


en función de la amplitud de la deformación tangencial cíclica para distintos
índices de plasticidad según la expresión propuesta por Ishibashi y Zang
(1993).

En la Figura nº IV.28 se muestra, de manera gráfica, el amortiguamiento


en función de la amplitud de la deformación tangencial cíclica para distintas
tensiones efectivas de confinamiento e índice de plasticidad 0 según la expre-
sión propuesta por Ishibashi y Zang (1993).

Por último, en la Figura nº IV.29 se muestran los resultados obtenidos en


los ensayos numéricos realizados para una tensión de confinamiento de
100 kPa. Tal como se observa en esa figura, los amortiguamientos obtenidos
en los ensayos realizados en modelo numérico son superiores a los que serían
de esperar consultando las referencias publicadas.

- 176 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

35

IP=0
IP=10
30 IP=20
IP=30
IP=40
IP=50
25
Amortiguamiento (%)

20

15

10

0
0,000001 0,00001 0,0001 0,001 0,01 0,1 1
Amplitud de deformación tangencial cíclica( g)

Figura nº IV.27.- Curvas de amortiguamiento para confinamiento


de 100 kPa
Ishibashi y Zang (1993)

35

Confinamiento 1 kPa

30 Confinamiento 100 kPa
Confinamiento 300 kPa
Confinamiento 400 kPa
Confinamiento 200 kPa
25
Confinamiento 50 kPa
Amortiguamiento (%)

20

15

10

0
1,E‐06 1,E‐05 1,E‐04 1,E‐03 1,E‐02 1,E‐01 1,E+00
Amplitud de deformación tangencial cíclica( g)

Figura nº IV.28.- Curvas de amortiguamiento para distintos


confinamientos e IP=0

- 177 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Ishibashi y Zang (1993)

50
Limos
Arenas
45 IP=0 Confinamiento 100 kPa (Ishibashi y Zang (1993))
IP=20 Confinamiento 100 kPa (Ishibashi y Zang (1993))

40

35

30
Amortiguamiento (%)

25

20

15

10

0
0.00001 0.0001 0.001 0.01 0.1
Deformación tangencial  (g)

Figura nº IV.29.- Comparación de amortiguamiento obtenido en ensa-


yos numéricos con curvas propuestas por Ishibashi y Zang (1993)

Cabe comentar que, en los ensayos cíclicos de laboratorio no se cuenta con


el valor de Gmax (y por tanto la evolución de la relación G/Gmax) ya que el pri-
mer módulo de deformación de corte se toma para deformaciones tangencia-
les del orden de 0,01.

En los ensayos cíclicos de laboratorio (ver Apéndice I) se incluye un gráfico


de amortiguamiento en función de la deformación tangencial. En esos gráficos
se observa que, en general, el amortiguamiento registrado en los ensayos se
encuentra entre el 20% y el 25% para las deformaciones registradas.

Por último, como ya se indica en el manual del modelo escrito por sus au-
tores (Beaty y Byrne 2011) las deformaciones que se registran en los ensayos
cíclicos son claramente mayores a las que se registran en los ensayos numéri-
cos efectuados con el modelo UBC. Para ilustrar este extremo se incluye la
Figura nº IV.30 en la que se comparan la curva tensión tangencial versus de-

- 178 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

formación tangencial para uno de los ensayos de laboratorio con el resultado


obtenido en el modelo numérico.

Figura nº IV.30.- Curva tensión-deformación. Comparación entre en-


sayo numérico y ensayo de laboratorio

En cualquier caso, tal como se ha presentado en el presente apartado, los


datos de resistencia (número de ciclos para rotura) obtenidos en los ensayos
de laboratorio y los obtenidos en el ensayo numérico es similar y la degrada-
ción del módulo de corte (G/Gmax) es similar a la existente en la bibliografía
existente al respecto.

Para realizar los cálculos se han utilizado dos "juegos" de parámetros en lo


que a la deformabilidad se refiere: por un lado se han utilizado los parámetros
de deformabilidad que se deducen de los ensayos de laboratorio para los casos
estáticos de carga y, para los casos de carga cíclica, los obtenidos mediante
los ensayos en modelo numérico descritos en el presente apartado.

Adicionalmente, para el material que forma la banqueta (modelo de com-


portamiento Mohr-Coulomb), se ha multiplicado por cuatro el módulo de de-
formación en los casos de carga cíclica de tal modo que los parámetros defor-
macionales sean coherentes con los adoptados para los limos y las arenas.

- 179 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

IV.4 GEOMETRÍA DEL DIQUE DE ABRIGO EL DÍA DEL TEMPORAL

Figura nº IV.31 indica de manera esquemática la situación de la obra antes


del temporal que la arruinó y la situación encontrada posteriormente con cajo-
nes hundidos.

Figura nº IV.31.- Esquema del hundimiento de los primeros cajones


fondeados y rellenos en la nueva bocana de Barcelona

IV.5 TEMPORAL QUE HUNDIÓ LOS CAJONES

Los proyectistas de la obra de la nueva bocana obtuvieron datos del tem-


poral que arruinó el inicio de la obra. En Figura nº IV.32 se incluye un diagra-
ma de la evolución de la altura de la ola significante, Hs, registrada en cuatro
puntos próximos a la obra.

- 180 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Blanes
Tortosa
5
Llobregat
Roses

4
Altura de ola significante  Hs (m)

0
0   3   6   9   12   15   18   21   24   27   30   33   36   39   42   45   48   51   54   57   60   63   66   69   72  
Tiempo (horas). Inicio 0 h del día 10 de noviembre de 2001

Figura nº IV.32.- Evolución horaria de la altura de ola, Hs en cuatro


puntos de observación próximos

La dirección del temporal era prácticamente Este. Dada la orientación N-S


del dique de abrigo, el ataque del oleaje fue prácticamente frontal.

La característica del oleaje, en mar abierto, fueron las siguientes:

Altura de ola significante H = 4,5 m


Período medio del oleaje Tz = 7,2 s
Período de pico del oleaje Tp = 13,2 s

La propagación de este oleaje de punto de estudio lleva a los proyectistas


que luego analizaron la rotura, a estimar:

Hs (pie de dique) = 4,68 m

- 181 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

IV.6 ACCIONES EN LOS CAJONES EN LA FASE ÁLGIDA DEL TEMPORAL


DEL 11-12 DE NOVIEMBRE DE 2001

El peso sumergido del cajón, estimado por los proyectistas para la situa-
ción del 10-11 noviembre, poco antes de hundirse es:

W' = 432 t/m

La acción del temporal, según esos mismos técnicos alcanza, para la altura
de ola significante de Hs = 4,68 m y siguiendo las recomendaciones del méto-
do de Goda los siguientes esfuerzos:

E = 128 t/m
S = 56 t/m

El esquema de estas acciones se recoge en Figura nº IV.33.

REACCIÓN DEL CIMIENTO

Comp. vertical = 376 t/m


R=
Comp. horizontal = 128 t/m

Semiancho de la zona cargada: 1/2 B* = 5,86 m

Figura nº IV.33.- Esquema de acciones estáticas equivalentes (Goda)

Las tensiones que el cajón transmite a la banqueta en esas circunstancias


son:

- 182 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Rv 376
comp =  = 32,1 t/m2
B *
2  5,86

Ancho cimentación equivalente:

B* = 11,7 m

Inclinación de la resultante:

128
tg  = = 0,34 ( = 18,8º)
376

IV.7 SEGURIDAD DE LA OBRA EN CONDICIONES DE TEMPORAL

Para evaluar la seguridad de una obra de abrigo durante un temporal se


suelen analizar varios modos de fallo individuales. Con ello se simplifica el pro-
ceso.

Los proyectistas, tras la rotura, analizaron los modos de fallo siguientes:

a) Deslizamiento

Se define como coeficiente de seguridad frente al deslizamiento el cociente:


Fd =
tg 

A estos efectos se suele suponer que el coeficiente de rozamiento sobre la


banqueta y el cajón es  = 0,6, por lo que resultaría:

Fd = 1,8

b) Vuelco

La definición matemática del coeficiente de seguridad al vuelco no está


bien establecida. Es frecuente tomar momentos respecto a un punto y de-
finir ese coeficiente mediante la expresión:

Momento estabiliza dor


Fv =
Momento volcador

- 183 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

si sólo el peso sumergido se toma como estabilizador y se toman momen-


tos respecto al pie, lado dársena, del dique, se tiene:

1
MEST = 432  19,6 = 4233 mt/ml
2

Si la subpresión y el empuje se toman como desestabilizador se tiene:

2
MDES = 128  101 + 56  19,6 = 2.025 mt/ml
3

y resultaría:

4.233
Fv = = 2,1
2.025

Podría retranquearse el eje de giro del eventual vuelco admitiendo que la


componente vertical límite de la tensión de apoyo fuese 50 t/m2 pues, car-
gas unitarias mayores podrían romper la banqueta. Con sólo esa considera-
ción el eje de giro habría que retranquearlo una distancia:

1 * 1 432
B (min) =  = 4,32 m
2 2 50

Con este cambio, los momentos respecto al eje de giro retranqueado se-
rían:

1 
MEST = 432   19,6  4,32  = 2.367 mt/ml
2 

2
MDES = 128  10,1 + 56  19,6  4,32  = 1782 mt/ml
3 

y el nuevo coeficiente de seguridad frente al vuelco sería:

2.367
Fv = = 1,33
1.782

c) Hundimiento

En condiciones estáticas, sin empuje alguno debido a un temporal, la com-


presión vertical media que transmite el cajón a la banqueta de apoyo es:

- 184 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

432
’v = = 22 t/m2 (banqueta)
19,6

Esta carga se transmite a las arenas superiores. Suponiendo que esa


transmisión se hace con una inclinación de la línea de reparto de unos 60º,
se tendría, para un espesor de banqueta de 3 m:

432
’v = + 3  1,1 = 22,4 t/m2
19,6  3

La carga de hundimiento en arenas depende de la condición de drenaje. Si


el proceso de carga fuese rápido, sin que se produzca ningún drenaje, la
presión unitaria de hundimiento sería:

’v (hundimiento sin drenaje) = ( + 2) su

La resistencia al corte sin drenaje que se ha estimado en lo que precede,


para las arenas superiores, es:

su = 0,40 · ’v

para una profundidad en arenas del orden de 10 m, se tendría que, antes


de colocar el cajón, existiría una resistencia al corte:

su = 0,40  10 m  1 t/m3 = 4 t/m2

y en consecuencia:

v (hundimiento sin drenaje) = 5,14  4 = 20,6 t/m2

Estos cálculos conducirían a:

20,6
Fh (sin drenaje) = = 0,9
22,4

Estos cálculos sencillos indican que es necesario suponer cierto drenaje en


las arenas para que el cajón no se hunda al rellenarlo.

Cuando el drenaje es “completo” y para el ángulo de rozamiento de


 = 32º que es un valor intermedio entre los valores que corresponden a
arenas y limos, se tiene:

- 185 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

1
v (hundimiento, con drenaje) = ’ B* N (N según ROM 0.5-94)
2
v = 1  5,86  22 = 129

y en consecuencia:

129
Fh (con drenaje) = =4 (sin temporal)
32,1

Se comprende la enorme importancia del drenaje en la estabilidad del ca-


jón durante el relleno de sus celdas. Pero con poco drenaje ya la situación
sería estable.

Cuando existe un temporal y se inclina la carga, el coeficiente de seguri-


dad se reduce notablemente. El coeficiente de reducción normalmente se
estima con la expresión:

i = (1 tg )3 = (1 - 0,34)3 = 0,287

y en consecuencia:

Fh (con drenaje) = 0,287  4 = 1,1 (con temporal)

Los cálculos de la carga de hundimiento cuando la geometría es algo com-


pleja (banqueta, arenas superiores, limos intermedios,…) no es viable por
vía analítica. Por esta vía simplificada únicamente se deduce que el efecto
del drenaje es esencial. Si no se produjese ningún drenaje probablemente
los cajones se hundirían al rellenar sus celdas. Y por otro lado, si se produ-
ce el drenaje completo, los coeficientes de seguridad frente a hundimiento
serían mayores que la unidad incluso durante el temporal.

La revisión del hundimiento que realiza el proyectista de la nueva bocana


queda hecha mediante unos cálculos de estabilidad global que conducen a
los siguientes coeficientes de seguridad.

Fondeo del cajón F = 1,1


Oleaje de noviembre F = 0,8

Estos coeficientes obedecen la hipótesis de existencia de drenaje en la


banqueta y en las arenas superiores pero no en los limos intermedios.

- 186 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Como conclusión de estos estudios simples se puede deducir la idea del


proyectista. El hundimiento de los cajones de la nueva bocana de Barcelo-
na era predecible con las herramientas usuales de proyecto que, en su ca-
so fueron las formulaciones analíticas (documentos del programa ROM) y
un programa de cálculo con ordenador que resuelve problemas de equili-
brio límite basándose en el método simplificado de Bishop.

IV.8 CÁLCULOS ESTÁTICOS CON UN MODELO NUMÉRICO

Actualmente, con los modernos programas de ordenador y las tremendas


potencias de cálculo de los ordenadores personales, el estudio simultáneo de
los modos de fallo que indica el programa ROM (deslizamiento, vuelco plástico,
hundimiento y estabilidad global) es posible verificarlos de una sola vez con un
único modelo, común a cualquier modo de fallo.

Como parte del trabajo necesario para esta investigación se ha realizado un


cálculo de estabilidad de la parte de la obra de la nueva bocana que en su día
se hundió. Para ello se usan los parámetros que se indican en el apartado 2 de
este capítulo y se utiliza el programa comercial FLAC versión 7 (diferencias fini-
tas en dos dimensiones).

IV.8.1 Geometría

La geometría utilizada como base para el modelo de cálculo se corresponde


con la existente el día del hundimiento de los cajones. Esta geometría es la que
se indica en la Figura nº IV.34.

- 187 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.34.- Modelo geométrico de la sección tipo de los cajones


de la nueva bocana que se hundieron durante el temporal de nov.
2001

Partiendo de esa geometría se ha discretizado la sección mediante elemen-


tos típicamente rectangulares de dimensiones variables entre 2m  1m en la
zona más alejada del cajón y 1m  1m en la zona situada bajo el cajón. En la
Figura nº IV.35 se muestra la malla de cálculo finalmente adoptada, mientras
que en la Figura nº IV.36 se presenta un detalle de la zona central de la malla
adoptada para la realización de los cálculos.

- 188 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Figura nº IV.35.- Discretización de la geometría de cálculo de la nueva


bocana

Figura nº IV.36.- Detalle de la zona central de la malla de cálculo

- 189 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

IV.8.2 Características de materiales

Una vez definida la geometría se han de establecer el modelo de comporta-


miento de los materiales presentes el cálculo, las características de los mismos
y las condiciones de contorno del modelo.

En las figuras presentadas en el apartado anterior se puede observar que,


en el modelo, se distinguen cinco (5) materiales distintos: cajón, escollera
(banqueta), arenas superiores, transición, limos inferiores y arenas inferiores.
Sin embargo, en los cálculos efectuados, se ha supuesto que los elementos de
transición presentan las mismas características que los limos inferiores y, por
tanto, se distinguirían cuatro (4) materiales distintos en el modelo de cálculo.

Para los elementos que forman el cajón se ha supuesto un modelo de com-


portamiento elástico y lineal. Para la banqueta y las arenas inferiores se ha con-
siderado un modelo de comportamiento elasto-plástico con criterio de rotura de
Mohr-Coulomb. Las características de estos materiales son las que se presentan
en la Tabla XVIII.

Tabla XVIII.- Parámetros de cajón, banqueta y arenas inferiores

Mod. Def. Mod. Def. Densidad


Cohesión Rozam.
Volumétrico Transversal Seca Porosidad
(t/m²) (º)
(kPa) (kPa) (t/m³)

Cajón -- -- 16,67·106 12,5·106 2,4 0,0

Escollera
0 40 20830 9615 1,6 0,4
(banqueta)

Arenas
0 35 83333,3 38461,5 1,6 0,4
inferiores

Se ha supuesto que el material que forma el cajón es no poroso y que tanto


la escollera (banqueta) como las arenas inferiores son libremente drenantes, es
decir, son incapaces de generar otros excesos de presión intersticial que no
sean los debidos al cambio de subpresión en la base del cajón debido al oleaje.

- 190 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

La hipótesis de comportamiento libremente drenante de las arenas inferio-


res se hace pensando en que las presiones intersticiales en exceso que puedan
generar serán pequeñas y profundas y, en consecuencia, no influyen en la es-
tabilidad.

Para los otros dos materiales (arenas superiores y limos) se han realizado
tres (3) hipótesis (casos) distintas sobre el modelo de comportamiento y las
características de los materiales para analizar las dos situaciones que se calcu-
lan con el modelo estático: fondeo del cajón y cálculo pseudoestático. A conti-
nuación se presentan las distintas hipótesis consideradas.

Caso a. Resistencia al corte sin drenaje

Para analizar la situación de resistencia al corte en caso de cimiento no dre-


nado se ha considerado un primer modelo de comportamiento elasto-plástico
con criterio de rotura de Mohr-Coulomb tanto para las arenas como para los
limos en el que supone que la resistencia al corte en cada elemento del modelo
es proporcional a la tensión principal efectiva después de colocar la banqueta
de escollera.

La constante de proporcionalidad entre la tensión efectiva principal y la re-


sistencia al corte se puede deducir de los ensayos de corte simple disponibles,
resultando las siguientes relaciones:

su (arenas) = 0,40 ’I


su (limos) = 0,32 ’I

Donde ’I es el valor de la tensión principal efectiva después de colocar la


banqueta de escollera.

En la Tabla XIX se resumen las características adoptadas para este caso.

Tabla XIX.- Parámetros de arenas y limos. Caso a

Mod. Def. Mod. Def. Densidad


Cohesión Rozam.
Volumétrico Transversal Seca Porosidad
(t/m²) (º)
(kPa) (kPa) (t/m³)

Arenas 0,40 ’I 0 23940 34200 1,6 0,4

Limos 0,32 ’I 0 12500 15600 1,6 0,4

- 191 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Se ha supuesto que estos materiales presentan una permeabilidad sufi-


cientemente baja y no se ha permitido el drenaje en esas dos formaciones du-
rante la aplicación de la carga.

Caso b. Modelo de Mohr-Coulomb

En este caso se considera que tanto los limos como las arenas tienen un
modelo de comportamiento elasto-plástico con criterio de rotura de Mohr-
Coulomb y una resistencia al corte basada en los parámetros obtenidos de los
ensayos de laboratorio disponibles. Las características de este caso son las que
se resumen en la Tabla XX.

Tabla XX.- Parámetros de arenas y limos. Caso b

Mod. Def. Mod. Def. Densidad


Cohesión Rozam.
Volumétrico Transversal Seca Porosidad
(t/m²) (º)
(kPa) (kPa) (t/m³)

Arenas 0 35 23940 34200 1,6 0,4

Limos 0 30 12500 15600 1,6 0,4

Para este caso se han supuesto dos condiciones de permeabilidad extre-


mas: por un lado se han considerado materiales libremente drenantes (para
los casos de carga con drenaje) y por otro se ha considerado, para los cálculos
sin drenaje, que no se disipan las presiones intersticiales generadas por los
incrementos de carga.

Caso c. Modelo UBC

En este tercer (y último caso) se ha considerado que tanto las arenas como
los limos responden al modelo de comportamiento UBC (descrito en capítulos
previos). Las características de los materiales para este caso son las que se re-
sumen en la Tabla XXI y han sido deducidas de los ensayos de laboratorio dis-
ponibles.

- 192 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Tabla XXI.- Parámetros de arenas y limos. Caso c

d n KG E KB KG P me ne np f cv rf N60 hfac1

Arenas 1,6 0,4 342 239,4 524,7 0,75 0,75 0,4 35 35 0,8 20 1,0

Limos 1,6 0,4 156 125,0 240,0 1,0 1,0 0,4 30 30 0,9 14 1,0

Las consideraciones sobre la permeabilidad son las mismas a las explicadas


para el caso b.

IV.8.3 Procedimiento de cálculo

Una vez establecida la geometría del modelo y las características de los


materiales se imponen las condiciones de contorno siguientes:

 Se impiden los movimientos en la base del modelo.

 Se impiden los movimientos horizontales en los bordes laterales del


modelo.

 Se introducen presiones intersticiales en el modelo correspondientes


a la hidrostática con el nivel del mar situado a la cota 0, fijando las
presiones intersticiales en el contorno.

 Se introducen las presiones mecánicas en el contorno superior equi-


valentes al peso del agua quedando el nivel del mar situado a la co-
ta 0.

 Se considera el modelo sin el cajón (banqueta y cimiento) estable-


ciendo las presiones verticales en los elementos correspondientes a
la geostática y las horizontales proporcionales a las anteriores con
coeficiente de proporcionalidad (k) igual a 0,428.

 Se considera el efecto de la gravedad (ag=9,81 m/s²) en dirección


del eje y sentido negativo.

- 193 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Con estas condiciones de contorno impuestas se calcula el equilibrio de la


sección de cálculo obteniendo, de este modo, la situación de tensiones iniciales
del modelo a partir de la cual se calculan los siguientes estados:

1) Fondeo del cajón sin drenaje para cada una de las hipótesis considera-
das. Para efectuar este cálculo, partiendo de la situación inicial, se in-
troduce en el modelo el cajón y se impide el drenaje en las arenas su-
periores y en los limos, considerando tanto la escollera como las are-
nas inferiores libremente drenantes. Para cada uno de los casos se cal-
cula el coeficiente de seguridad obtenido (una vez fondeado el cajón)
mediante la técnica de reducción de los parámetros de resistencia al
corte de los materiales.

2) Fondeo del cajón con drenaje en el cimiento para los casos b y c. En


este caso, partiendo de la situación inicial, se introduce en el modelo el
cajón suponiendo que no se generan presiones intersticiales en el ci-
miento debido al incremento de carga que supone la colocación del ca-
jón. Al igual que en el caso anterior se calcula el coeficiente de seguri-
dad mediante la técnica de reducción de los parámetros de resistencia
al corte de los materiales.

3) Cálculo pseudoestático para los tres casos suponiendo que no existe


drenaje ni en las arenas superiores ni en los limos. En esta ocasión se
parte de la situación tensional del modelo correspondiente al cajón ya
fondeado y con las presiones intersticiales en el cimiento correspon-
dientes a la hidrostática (estado 2 caso b). A partir de esa situación,
para los distintos casos considerados, se realiza un cálculo en el que se
va incrementando el empuje (y la correspondiente subpresión) paula-
tinamente registrando los movimientos horizontales que produce este
empuje en el cajón pudiendo determinar, de este modo, el empuje que
produce la rotura.

- 194 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

IV.8.4 Resultados obtenidos

Situación inicial

Para obtener la situación de partida para la realización de los cálculos se


sigue el procedimiento descrito en el apartado anterior, resultando la situación
inicial de tensiones en el modelo que se presenta en las siguientes figuras.

Figura nº IV.37.- Tensiones totales verticales (kPa). Situación inicial

- 195 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.38.- Tensiones totales horizontales (kPa). Situación inicial

Figura nº IV.39.- Tensiones tangenciales (kPa). Situación inicial

- 196 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Figura nº IV.40.- Presiones intersticiales (kPa). Situación inicial

Figura nº IV.41.- Tensiones principales efectivas. Situación inicial

- 197 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Fondeo del cajón sin drenaje

Para esta situación se parte de la situación inicial antes descrita y se intro-


duce el cajón en el modelo suponiendo que no existe drenaje en los materiales
denominados como arenas superiores y limos. Para esta situación se obtienen
los siguientes resultados.

Caso a (resistencia al corte sin drenaje)

Al introducir el cajón en el modelo este no alcanza el equilibrio (coeficiente


de seguridad inferior a la unidad). Realizando un cálculo del coeficiente de se-
guridad mediante la reducción de los parámetros de resistencia al corte (en
este caso incremento), se obtiene un coeficiente de seguridad (Fh) de 0,95.

En las Figuras IV.42 y IV.43 se presenta, de manera gráfica, el mecanis-


mo de rotura al colocar el cajón en esta situación.

Figura nº IV.42.- Forma de rotura durante el relleno de celdas. Cálculo


no drenado. Caso a)

- 198 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Figura nº IV.43.- Forma de rotura durante el relleno de celdas. Cálculo


no drenado. Caso a)

Caso b (modelo de comportamiento Mohr-Coulomb)

Al introducir el cajón en el modelo y realizar el cálculo se alcanza el equili-


brio (coeficiente de seguridad igual o superior a la unidad).

Tras efectuar el cálculo las sobrepresiones intersticiales en el cimiento re-


sultantes son las que se indican, de manera gráfica en la Figura nº IV.44.

- 199 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.44.- Sobrepresiones intersticiales en cimiento tras la


colocación del cajón. Caso b)

Realizando un cálculo del coeficiente de seguridad mediante la reducción


de los parámetros de resistencia al corte, se obtiene un coeficiente de seguri-
dad (Fh) de 1,0.

En la Figura nº IV.45 se presenta, de manera gráfica, el mecanismo de ro-


tura al colocar el cajón en esta situación.

- 200 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Figura nº IV.45.- Forma de rotura durante el relleno de celdas. Cálculo


no drenado. Caso b)

Caso c (modelo de comportamiento UBC)

Al introducir el cajón en el modelo y realizar el cálculo, al igual que sucedía


en el caso a, no se alcanza el equilibrio (coeficiente de seguridad inferior a la
unidad).

Tras efectuar el cálculo las sobrepresiones intersticiales en el cimiento re-


sultantes son las que se indican, de manera gráfica en la Figura nº IV.46.

En este modelo no se encuentra implementada la técnica de reducción de


parámetros de resistencia al corte para obtener el coeficiente de seguridad. En
cualquier caso, si puede decirse que el coeficiente de seguridad (para los pa-
rámetros considerados) es inferior a la unidad. En la Figura nº IV.47 se indica
la forma de rotura correspondiente a este caso.

- 201 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.46.- Sobrepresiones intersticiales en cimiento tras


la colocación del cajón. Caso c)

Figura nº IV.47.- Forma de rotura durante el relleno de celdas.


Cálculo no drenado. Caso c)

- 202 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Fondeo de los cajones con drenaje

Para analizar este caso se ha utilizado el denominado como "caso b" ya


que, tal como se ha comentado anteriormente, no existe un criterio estableci-
do para calcular el coeficiente de seguridad para el modelo de comportamiento
UBC (caso c) y en el modelo en el que se utiliza la resistencia a corto plazo
(caso a) implícitamente se considera la situación sin drenaje por lo que no se
puede establecer, en ese modelo, la situación drenada.

En cualquier caso se ha de comentar que se ha efectuado el cálculo para el


caso c (modelo UCB) obteniéndose el equilibrio en el modelo (coeficiente de
seguridad superior a la unidad).

Teniendo en cuenta lo anterior, se obtiene un coeficiente de seguridad al


hundimiento (Fh) en caso de fondeo con drenaje de 2,7 (caso b).

La forma de rotura obtenida en este caso es la que se muestra en la Figura


nº IV.48.

Figura nº IV.48.- Forma de rotura durante el relleno de celdas. Cálculo


drenado. Caso b)

- 203 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Cálculo seudoestático del temporal

Aunque en principio pudiera pensarse que las arenas drenan algo durante
el temporal de cálculo, las estimaciones del coeficiente de permeabilidad con-
duce, en todo caso a K < 10-3 cm/s y en consecuencia se cree que el drenaje
tendrá un efecto imperceptible. Únicamente la banqueta de escollera se su-
pondrá drenante en estos cálculos.

La aplicación estática de la fuerza del oleaje y de la subpresión correspon-


diente se ha realizado también con los tres modelos indicados para obtener la
forma de las líneas de rotura y el valor del coeficiente de seguridad, en este
caso definido como el cociente entre la fuerza que produce la rotura y la fuer-
za actuante.

Se supone que, como quiera que desde el fondeo y relleno de celdas trans-
currieron unos dos meses y medio, que en el momento de ocurrencia del tem-
poral no existían en el cimiento presiones intersticiales relevantes. En este
cálculo seudoestático sólo se consideran las presiones intersticiales generadas
por la acción del oleaje sobre los cajones.

Para conocer las cargas que producen la rotura, para cada modelo (casos
a, b y c comentados anteriormente) se introduce en el modelo una carga hori-
zontal a 10 metros de la base del cajón (cota -7,5) que simula el empuje y
una carga vertical positiva en la base del cajón que simula la subpresión (ver
Figura nº IV.33). Para cada carga se calcula el desplazamiento del cajón obte-
niéndose las curvas carga-desplazamiento que se muestran en la Figura nº
IV.49.

- 204 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

700

600

500

400
Empuje (kN)

Caso a) M‐C. Su
300
Caso b) M‐C Sin drenaje
Caso c) UBC sin drenaje

200

100

0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento (cm)

Figura nº IV.49.- Empujes que producen la rotura para los distintos


modelos considerados

Del gráfico anterior se obtiene que el empuje máximo para el caso a) re-
sultaría ser de 517 kN, 591 para el caso b) y, por último de 595 kN para el
caso c). Teniendo en cuenta que el empuje que se considera para el temporal
es de 1280 kN, se obtienen los siguientes coeficientes de seguridad:

Coeficiente de seguridad en condiciones del Caso a) Caso b) Caso c)


temporal de nov. 2001
0,40 0,46 0,46
Festático

Las formas de rotura que se obtienen son las indicadas en Figuras nos
IV.50, IV.51 y IV.52. Tal como se observa en esas figuras, en el caso a) la lí-
nea de rotura profundiza más en el cimiento mientras que la forma de rotura
en los otros dos casos (b y c) son muy similares.

- 205 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.50.- Forma de rotura para la carga máxima durante


temporal. Caso a)

Figura nº IV.51.- Forma de rotura para la carga máxima durante


temporal. Caso b)

- 206 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Figura nº IV.52.- Forma de rotura para la carga máxima durante


temporal. Caso c)

Para los casos b y c al aplicar las cargas se generan sobrepresiones inters-


ticiales. En ambos casos, el valor y distribución de estas sobrepresiones son
similares. A modo de ejemplo, en la Figura nº IV.53 se presentan las sobre-
presiones intersticiales en rotura para el caso b. Del mismo modo, en la Figura
nº IV.54 se muestra la evolución de las sobrepresiones en función de los des-
plazamientos horizontales del cajón para los puntos donde se registran el má-
ximo y el mínimo de sobrepresiones obtenidas el modelo.

- 207 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.53.- Sobrepresiones intersticiales en rotura. Caso b


80

60

40
Sobrepresión intersticial (kPa)

20

‐20

‐40
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18
Desplazamiento (cm)

Figura nº IV.54.- Evolución de sobrepresiones intersticiales. Caso b

- 208 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

IV.8.5 Resumen de resultados

En este apartado se han realizado los cálculos estáticos correspondientes a


la situación de fondeo del cajón (con drenaje y sin drenaje) y a la correspon-
diente a las condiciones de temporal (seudoestático).

A modo de resumen, en la Tabla XXII se presentan los coeficientes de se-


guridad obtenidos en cada uno de los casos:

Tabla XXII.- Resumen de resultados estáticos

Situación Caso a Caso b Caso c


Fondeo de cajón sin drenaje1 0,95 1,00 <1,00
Fondeo de cajón con drenaje1 -- 2,70 >1,00
Condiciones de temporal2 0,40 0,46 0,46

1) Técnica de reducción de parámetros de resistencia al corte


2) Coeficiente de seguridad frente a acciones sobre el cajón (E=1280 kN/ml para temporal)

IV.9 CÁLCULO DINÁMICO

Una vez efectuados los cálculos estáticos se procede a realizar el cálculo


dinámico suponiendo que tanto las arenas superiores como los limos respon-
den al modelo de comportamiento UBC (caso c en los cálculos estáticos).

IV.9.1 Geometría y condiciones de contorno

Tanto la geometría como las condiciones de contorno son las utilizadas en


los cálculos estáticos que se encuentran descritos en el apartado anterior.

IV.9.2 Características de los materiales

Los parámetros utilizados para los materiales en el caso dinámico se en-


cuentran descritos en el apartado 3 del presente capítulo.

- 209 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

IV.9.3 Procedimiento de cálculo

El cálculo dinámico parte de la situación del modelo (tensiones iniciales)


descritas en el apartado anterior como "situación inicial". En ese modelo se
introducen los parámetros dinámicos de los materiales y se calcula el equilibrio
de la sección de cálculo con objeto de comprobar que no hay cambios de ten-
siones con respecto a la situación inicial (en el modelo se cambian los paráme-
tros deformacionales, que no afectan al equilibrio de la sección).

Partiendo de la situación inicial se impide el drenaje en el modelo y se in-


troducen las cargas cíclicas, registrando durante el cálculo la variación de una
serie de parámetros (presiones intersticiales, movimientos, tensiones tangen-
ciales,…) con objeto de determinar el número de ciclos para el que se produce
la rotura en el modelo.

Para simular el oleaje se introducen en el modelo dos fuerzas horizontales


en el paramento exterior del cajón y una fuerza vertical aplicada en la base del
cajón. En la Figura nº IV.55 se presentan los puntos de aplicación de las car-
gas en el modelo.

E1
10 m E2
6,5 m

Figura nº IV.55.- Puntos de aplicación de cargas cíclicas

Las cargas introducidas varían en el tiempo según una onda sinusoidal con
un periodo de 12 segundos y una amplitud variable (fija en cada caso de car-
ga). En la Figura nº IV.56 se muestra el esquema de la carga cíclica unitaria
introducida en el modelo.

- 210 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

E1
Carga unitaria

E2

‐1
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Tiempo (segundos)

Figura nº IV.56.- Esquema de variación cíclica de la carga

Ese esquema se ha utilizado tanto para el empuje (E) como para la sub-
presión (S). Al igual que se hizo para los cálculos estáticos, se ha considerado
que la relación entre el empuje y la subpresión es E = S · 2,6.

IV.9.4 Resultados obtenidos

Se han efectuado cálculos correspondientes a empujes máximos de


300 kN/ml, 400 kN/ml y 500 kN/ml. A continuación se resumen algunos de los
datos obtenidos en estos cálculos.

IV.9.4.1 Carga 500 kN/ml

Teniendo en cuenta que en condiciones no drenadas se obtuvo, en el


cálculo seudoestático, un empuje máximo de 592 kN/ml se optó por comenzar
los cálculos dinámicos con un empuje cíclico de 500 kN/ml.

- 211 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Para esta carga se obtienen los desplazamientos verticales en el centro de


la base del cajón que se muestran en la Figura nº IV.57.

Número de ciclos
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
0.0

‐0.1

‐0.2

‐0.3

‐0.4

‐0.5

‐0.6

‐0.7
Asiento del cajón  (m)

‐0.8

‐0.9

‐1.0

‐1.1

‐1.2

‐1.3

‐1.4

‐1.5

‐1.6

‐1.7

Figura nº IV.57.- Desplazamientos verticales en función del número de


ciclos. Carga cíclica de 500 kN/ml

En la figura anterior se observa que, a partir el decimoprimer ciclo los


asientos del cajón el incremento de asiento prácticamente se cuadruplica. Si
se adopta como criterio de rotura que el asiento del cajón alcance un metro se
tendría, para este caso que la rotura se produce tras 11 ciclos de carga.

La forma de rotura para esta carga se muestra en la Figura nº IV.58 ,


mientras que en la Figura nº IV.59 se muestran las sobrepresiones intersticia-
les en el modelo en la situación de rotura.

- 212 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Figura nº IV.58.- Forma de rotura para carga cíclica de 500 kN/ml

Figura nº IV.59.- Sobrepresiones intersticiales. Carga cíclica de 500 kN/ml

- 213 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Las presiones intersticiales incrementan su valor conforme se incrementan


los ciclos de carga. En la Figura nº IV.60 se presenta, de manera gráfica, el
incremento de presiones en la zona central del modelo en función del número
de ciclos de carga.

Figura nº IV.60.- Incremento de presiones intersticiales en zona cen-


tral del modelo. Carga cíclica de 500 kN/ml

IV.9.4.2 Carga 400 kN/ml

Para la carga cíclica de 400 k/ml se obtiene la evolución de desplazamien-


tos verticales en el centro de la base del cajón que se muestra en la Figura nº
IV.61. En este caso se supera 1 metro de asiento tras 17 ciclos de carga.

La forma de rotura para esta carga es similar a la obtenida para la carga


mayor y se presenta en la Figura nº IV.62.

Con la carga menor, se produce un incremento similar de las presiones in-


tersticiales produciéndose fundamentalmente bajo el cajón. En la Figura nº

- 214 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

IV.63 se presenta la distribución de las sobrepresiones en el cimiento y en la


Figura nº IV.64 se presenta la evolución del incremento de presiones intersti-
ciales en la zona central del cimiento en función del número de ciclos.

Número de ciclos
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
0.0

‐0.1

‐0.2

‐0.3

‐0.4
Asiento del cajón  (m)

‐0.5

‐0.6

‐0.7

‐0.8

‐0.9

‐1.0

‐1.1

‐1.2

Figura nº IV.61.- Desplazamientos verticales en función del número de


ciclos. Carga cíclica de 400 kN/m

- 215 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.62.- Forma de rotura para carga cíclica de 400 kN/ml

Figura nº IV.63.- Sobrepresiones intersticiales. Carga cíclica de 400


kN/ml

- 216 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Figura nº IV.64.- Incremento de presiones intersticiales en zona


central del modelo. Carga cíclica de 400 kN/ml

IV.9.4.3 Carga 300 kN/ml

Con la menor de las cargas cíclicas con las que se ha efectuado el cálculo
se obtienen los asientos en función del número de ciclos de carga que se pre-
senta en la Figura nº IV.65.

En este caso los incrementos de asiento del cajón entre ciclos se van in-
crementando paulatinamente, siendo este incremento de orden milimétrico
entre los ciclos 1 y 19, de orden centimétrico entre los ciclos 20 y 29 y de or-
den decimétrico a partir del ciclo nº 30. Considerando como criterio de rotura
un asiento del cajón de un (1) metro, se obtiene que la rotura se produce a
partir del ciclo 31.

- 217 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Número de ciclos
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33
0.0

‐0.1

‐0.2

‐0.3

‐0.4
Asiento del cajón  (m)

‐0.5

‐0.6

‐0.7

‐0.8

‐0.9

‐1.0

‐1.1

‐1.2

Figura nº IV.65.- Desplazamientos verticales en función del número de


ciclos. Carga cíclica de 300 kN/m

La forma de rotura para este caso de carga se presenta en la Figura nº


IV.66. Se puede observar que para esta carga se afecta a un espesor menor
de cimiento.

- 218 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

Figura nº IV.66.- Forma de rotura para carga cíclica de 300 kN/ml

Al igual que sucedía para los casos anteriores de carga, en la zona del ci-
miento situada bajo el cajón se producen sobrepresiones intersticiales debido
a la actuación de la carga cíclica. En la Figura nº IV.67 se presenta la distribu-
ción de estas presiones intersticiales cuando el modelo se encuentra ya en ro-
tura.

Al igual que para los casos anteriores, se ha preparado una figura (Figura
nº IV.68) en la que se muestra la evolución de las sobrepresiones intersticiales
en la zona central del modelo.

- 219 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº IV.67.- Sobrepresiones intersticiales. Carga cíclica de 300 kN/ml

Figura nº IV.68.- Incremento de presiones intersticiales en zona cen-


tral del modelo. Carga cíclica de 300 kN/ml

- 220 -
CAPÍTULO IV.- CONTRASTE CON UN CASO REAL

IV.9.5 Resumen

En la Figura nº IV.69 se resume, de manera gráfica, el resultado obtenido


en el cálculo dinámico. En esa figura se muestran los asientos que se registran
en el centro de la base del cajón para las distintas cargas cíclicas aplicadas.

Número de ciclos
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32
0.0

‐0.1

‐0.2

‐0.3

‐0.4
Asiento del cajón  (m)

‐0.5
Carga 500 kN/ml
Carga 400 kN/ml
‐0.6 Carga 300 kN/ml

‐0.7

‐0.8

‐0.9

‐1.0

Figura nº IV.69.- Asientos de la base del cajón. Cálculo dinámico

Dado que se ha adoptado como criterio de rotura que la base del cajón
presente un asiento de un (1) metro, se tendría que el cajón soportaría 11
ciclos para la carga de 500 kN/ml, 17 ciclos para la carga de 400 kN/ml y 31
ciclos para la carga e 300 kN/ml. Estos datos se presentan de manera gráfica
en la Figura nº IV.70. Interpolando en ese gráfico se obtiene que la carga que
produciría la rotura en 15 ciclos sería de 428 kN/ml.

- 221 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

600

500

400
Empuje (kN/ml)

300

200

100

0
10 100
Número de ciclos

Figura nº IV.70.- Resultados del cálculo dinámico

Siguiendo el procedimiento propuesto en el Capítulo III de esta tesis, se


tendría los siguientes valores de empuje resultantes:

E0 = 595 kN/ml E15 = 428 kN/ml

Por tanto Er = min (E0, E15/0,65) = 595 kN/ml

En el caso de la nueva bocana, el temporal produjo un empuje máximo de


1280 kN/ml, por lo que el coeficiente de seguridad resultante de este cálculo
sería:

F = Er/Emax = 0,46

- 222 -
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE
INVESTIGACIÓN
CAPÍTULO V.- CONCLUSIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

CAPÍTULO V. CONCLUSIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE


INVESTIGACIÓN

Para estudiar la estabilidad de los diques de abrigo verticales apoyados en


suelos flojos, que es el objeto de esta tesis, se han tenido que investigar va-
rios aspectos que determinan la mencionada estabilidad: las cargas actuantes
(temporales), los modelos de comportamiento de los suelos que forman el ci-
miento y la metodología a emplear para la realización de los cálculos.

Durante estas investigaciones se han obtenido las siguientes conclusiones:

 Existen multitud de estudios referidos a las cargas sobre los diques


debido a la acción del oleaje que representan finalmente el oleaje
mediante una serie de fórmulas empíricas que permiten estimar los
diagramas de presiones que actúan sobre una estructura. Estas ex-
presiones son habitualmente empleadas y presentes en las normati-
vas y recomendaciones para las obras marítimas. En cualquier caso,
no existe unanimidad sobre la altura de ola a utilizar para el cálculo
de los empujes, si bien actualmente se utiliza la altura de ola máxi-
ma.

 La dirección del oleaje es importante en el valor de la presión obte-


nida, especialmente en el caso de olas en rotura. Para estos casos
se han de evaluar las presiones de manera experimental o con mo-
delos numéricos tridimensionales.

 En España se utiliza habitualmente la expresión de Goda para el di-


seño de los diques (bajo la acción de la cresta del oleaje). Para cal-
cular las presiones impulsivas se emplean las fórmulas de Takahas-
hi.

 Existe una considerable cantidad de modelos constitutivos desarro-


llados para simular el comportamiento dinámico de suelos, si bien la
mayoría se han desarrollado para el estudio del comportamiento
frente a sismos. En general los modelos son complejos y requieren
una serie de parámetros que, en algunos modelos, no son sencillos

- 225 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

de obtener con los reconocimientos de campo y ensayos de labora-


torio convencionales. Uno de los principales problemas con los que
se enfrentan estos modelos es cómo contar el número de ciclos en
cada elemento. Tras investigar los modelos disponibles, en esta tesis
se ha optado por utilizar uno de los ya implementados en el progra-
ma de cálculo efectuado si bien se puede concluir que es necesario
desarrollar un modelo específico para este tipo de estudios.

 En la fase de proyecto de diques verticales lo habitual es utilizar un


método pseudoestático para el cálculo de la estabilidad del dique
frente a un temporal. En las normativas/recomendaciones consulta-
das no se explicita un modelo de cálculo concreto. En la bibliografía
existente los cálculos dinámicos relativos a los diques fundamental-
mente se refieren a estabilidad frente a sismos pero no frente a
temporales. De las investigaciones efectuadas se puede concluir
también que la permeabilidad de los suelos que conforman el ci-
miento influye de manera determinante en la estabilidad del dique.

 Con la metodología propuesta se concluye que, en caso de que el


cimiento esté formado por suelos flojos y, para alturas de banqueta
bajas se obtienen coeficientes de seguridad menores con la metodo-
logía propuesta que con la metodología habitualmente empleada, lo
que indicaría que, en estas situaciones, los métodos habitualmente
empleados son optimistas.

 En la aplicación al caso real los coeficientes de seguridad obtenidos


se encuentran claramente por debajo de la unidad. Al encontrarse el
modelo tan lejos del equilibrio, no pueden obtenerse conclusiones
sobre la validez del método más allá de que, en cualquier caso, se
produce el fallo del cimiento.

Tal como se ha comentado, para realizar la tesis se han tenido que investi-
gar distintos aspectos que influyen en los resultados obtenidos. En general en
cada aspecto estudiado se ha concluido que es necesario realizar investigacio-
nes adicionales:

- 226 -
CAPÍTULO V.- CONCLUSIONES Y FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

 En esta tesis se han adoptado las cargas cíclicas simplificadas en


base a la bibliografía existente. Una primera línea de investigación
consistiría en establecer una metodología para generar temporales
sintéticos que pudieran adaptarse a las condiciones locales en cada
lugar de estudio introduciendo en el programa de cálculo estas ac-
ciones en las que se asemejarían más a las acciones reales sobre el
dique vertical.

 En la tesis se han efectuado los cálculos con un único modelo que


tenga en cuenta la generación de presiones intersticiales. Dado que,
en el mismo programa de cálculo hay disponibles otros modelos de
comportamiento, una posible línea de investigación consistiría en la
comparación de resultados utilizando distintos modelos que con-
templen la generación de presiones intersticiales.

 El modelo de cálculo adoptado para la realización de la tesis es sus-


ceptible de mejora, existen otros modelos que podrían representar
mejor el comportamiento de suelos saturados frente a cargas cícli-
cas pero necesitan una gran cantidad de parámetros que no son
sencillos de determinar por lo que (a nivel práctico) pueden no re-
sultar aplicables. Por tanto otra posible línea de investigación sería
el desarrollar un nuevo modelo constitutivo con parámetros senci-
llos de obtener con los reconocimientos de campo y ensayos de la-
boratorio habituales que sea capaz de reproducir de manera fiel el
comportamiento de estos materiales para las cargas cíclicas típicas
de un temporal.

 En esta tesis se han considerado únicamente las acciones sobre el


dique vertical, sin embargo se conoce que durante un temporal es
posible que se produzca licuefacción en la zona superficial del fondo
marino. Este aspecto podría investigarse conjuntamente con la es-
tabilidad del cajón estableciendo, en su caso, la influencia que este
aspecto puede tener en la estabilidad de este tipo de estructuras.

 Por último, en esta tesis se ha realizado una hipótesis consistente


en que un tren de 15 olas de altura constante que ejerce sobre el

- 227 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

dique un empuje del 65% de su resistencia, produce el mismo daño


(la misma reducción de seguridad) que el temporal completo. Esto
es una primera aproximación al problema y, por tanto, se han de
explorar otras hipótesis que pudieran resultar de eventuales inves-
tigaciones futuras.

- 228 -
CAPÍTULO VI
BIBLIOGRAFÍA
CAPÍTULO VI- BIBLIOGRAFÍA

CAPÍTULO VI. BIBLIOGRAFÍA

Allsop, W, Calabrese (1999) " Forces on vertical breakwaters: Effects of


oblique or short-crested waves". Report SR 465. HR Wallingford.

Allsop, W, Vicinanza, D and McKenna, J.E. (1996) " Wave forces on vertical
and composite breakwaters" Strategic Research Report SR 443, HR Wall-
ingford, Wallingford, pp 1-94.

Almazan, J.L. and Mateos. A. A (2007a) "Fenomenología y experimentación a


escala natural de diques de abrigos verticales: La instrumentación del di-
que de Botafoc (Ibiza). Revista de Ingeniería Civil.

Almazan, J.L. and Mateos. A. A (2007b) "Sobre la determinación de los regí-


menes de presiones observadas en el choque aireado de oleaje contra un
paramento vertical". V Congreso Nacional de la Ingeniería Civil.

Andrianopoulos, K.I., Papadimitriou, A.G., Bouckovalas, G.D. (2011). “Appli-


cations of the NTUA-SAND model for the seismic liquefaction analysis of
geostructures”. Proceeding of the 2nd International FLAC/DEM Sym-
posium, paper No. 77.

Andrianopoulos, K.I., Papadimitriou, A.G., Bouckovalas, G.D. (2010a). “Boun-


ding surface plasticity model for the seismic liquefaction analysis of geos-
tructures”. Soil Dynamics and Earthquake Engineering, 30 (10), pp. 895-
911.

Andrianopoulos, K.I., Papadimitriou, A.G., Bouckovalas, G.D. (2010b). “Explic-


it integration of bounding Surface model for the analysis of earthquake
soil liquefactions”. International Journal for Numerical and Analytical
Methods in Geomechanics, 34 (15), pp. 1586-1614.

Bagnold, R.A. (1946) "Motions of waves in shallow water: interactions be-


tween waves abs sandy bottoms. Proceedings of Royal Society of London.
Series A 187:1-15

- 231 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Baldi, G., Bellotti, R., Ghionna, V., Jamiolkowsky, M., Marchetti, S., and
Pasquelini, E. (1986). “Flat dilatometer tests in calibration chambers”.
Proceedings, In Situ ’86, Geotechnical Special Publication 6, ASCE, New
York, pp. 431-446.

Bauer, E. (1996). “Calibration of a comprehensive hypoplastic model for gran-


ular materials”, Soils and Foundations, 36(1), 13-26.

Beaty, M.H. and Byrne P.M. (2011). “UBCSAND constitutive model: Version
904aR”. Documentation Report: UBCSAND Constitutive Model on Itasca
UDM Web Site.

Been, K. and Jefferies, M. G. (1985). "A state parameter for sands". Géotech-
nique, 35(2), 99-112.

Bellotti, R. Ghionna, V., Jamiolkowsky, M., Lancellotta R., and Manfredini, G.


(1986). “Deformation characteristics of cohesionless soils in insitu tests”.
Proceedings, In Situ ’86, Geotechnical Special Publication 6, ASCE, New
York, pp. 47-73.

Blackmore, P.A and Hewson, P.J. (1984). "Experiments on full-scale wave im-
pact pressures". Coastal Engineering Volume:08 Issues:4, pp 331-346.

Blázquez Martínez, R. (1978). “Endochronic model for liquefaction of sand de-


posits as inelastic two-phase media”. Tesis doctoral, Northwestern Uni-
versity.

British Standar BS6349 (1990) Part 7: Guidelines for design and construction
of breakwaters. British Standar Institution. London

Byrne, P.M. (1991a). “A Cyclic Shear-Volume Coupling and Pore-Pressure


Model for Sand”. Proceedings, 2nd International Conference on Recent
Advances in Geotechnical Earthquake Engineering and Soil Dynamics, St.
Louis, Missouri, Paper No. 1.24, pp. 47-55.

Byrne, P.M. (1991b). “A model for predicting liquefaction induced displace-


ment”. Proceedings, 2nd International Conference on Recent Advances in

- 232 -
CAPÍTULO VI- BIBLIOGRAFÍA

Geotechnical Earthquake Engineering and Soil Dynamics, St. Louis, Mis-


souri, Vol. 2, pp. 1027-1035.

Cabayol, J. (2012). "Análisis de la subpresión en diques verticales" Tesina de


Especialidad. Universidad Politécnica de Cataluña.

Carreira, M. (2007). "Sobre la respuesta estática de suelos finos blandos bajo


diques verticales". Tesis Doctoral. Universidad Politécnica de Madrid.

Chiu, Y, Lin, J., Chang, S., Lin, Y. and Chen, C. (2007). "An experimental
study of wave forces on vertical breakwater". Journal of Marine Science
and Technology, Vol 15, No 3, pp 158-170.

CIRIA, CUR, CETMEF (2007). The rock manual. The use of rock in hydraulic
engineering (2nd edition). C683, CIRIA, London.

Cuéllar V., Bazant, Z.P., Krizek, R.J. y Silver, M.L. (1977). “Densificación e
histéresis de la arena en estados cíclicos de corte simple”. Journal of Ge-
otechnical and Geoenvironmental Engineering. May. 1997.

Cuomo, G., Allsop, W. Bruece, T. and Pearson, J. (2010). "Breaking wave


loads at vertical seawalls and breakwaters". Coastal Engineering, 57(4).

Dafalias, Y.F, Herrmann, L.R. and DeNatale, J.S. (1982). “The bounding sur-
face plasticity model for isotropic cohesive soils and its application at the
Grenoble Workshop”. Proc. Int. Workshop on Constitutive Relations for
Soils. Grenoble, 273-287.

Darve, F. (1982). “An incrementally non-linear constitutive law: Assumptions


and predictions”. Proc. Int. Workshop on Constitutive Relations for Soil.
Grenoble, 385-403.

De Groot, M.B., Andersen, K.H., Burcharth, H.F., Ibsen, L.B., Kortenhaus, A.,
Lundgren, H., Magda, W., Oumeraci, H. and Richwien, W. (1996). “Foun-
dation design of caisson breakwaters”. Publ. 198. Norwegian Geotech-
nical Institute, Oslo, Norway.

- 233 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

De Groot, M.B., Bolton, M.D. Foray P., et al. (2006). “Physics of liquefaction
phenomena around marine structures”. ASCE Journal of Waterway, Port,
Coastal and Ocean Engineering, 132 (4), pp. 227-243.

Dinesh, S.V., Sitharam, T.G., and Vinod, J.S. (2004). “Dynamic properties and
liquefaction behavior of granular materials using discrete element me-
thod”. Current Science, Special Section: Geotechnics and earthquake
hazards, Vol. 87, No. 10.

Dobry, R. and Vucetic, M. (1987). “Dynamic properties and seismic response


of soft clay deposits”. Proceedings, International Symposium on Geotech-
nical Engineering of Soft Soils, Mexico City Vol. 2, pp. 51-87.

Finn, W.D.L., Lee, K.W. and Martin, G.R. (1977). “An effective stress model for
liquefaction”. Journal of the Geotechnical Engineering Division. ASCE, Vol.
103, No. GT6, pp. 517-533.

FLAC User’s Manual, version 7.0 (2011). Itasca Consulting Group, Inc, Minea-
polis, Minessota.

Gaillard, D. (1904) "Wave action in relation to engineering structures" Wash-


ington Government Printing Office.

Galindo, R.A. (2010). “Análisis, modelización e implementación numérica del


comportamiento de suelos blandos ante la combinación de tensiones tan-
genciales estáticas y cíclicas”. Tesis doctoral

Galmés Giralt, J.L. (2005). "Diseño innovador de diques verticales con geome-
trías colíndricas. Anejo 2.- Cálculo de estabilidad estructural de diques
verticales". Revisión histórica y estado del arte.

Ganendra, D. and Potts, D.M. (1995). “Discussion of Evaluation of constitutive


model for overconsolidated clays”. By A.J. Whittle, Geotechnique, 45(1),
169-173.

Girsang, C.H. (2001). “A Numerical Investigation of the Seismic Response of


the Aggreate Pier Foundation System”. Thesis submitted to Faculty of the

- 234 -
CAPÍTULO VI- BIBLIOGRAFÍA

Virginia Polytechnic Institute and State University. December, Blacks-


burg, Virginia.

Goda, Y. (1974). "A new method of wave pressure calculation for the design of
composite breakwater". International Conference on Coastal Engineering.
Copenhagen, , pp 1702-1720.

Goda, Y. (1992). "Design and reiability of coastal structures". Short course


during the 23rd ICCE in Venice (Italy).

Gómez, G. (1998). "Análisis dinámico de un dique de abrigo vertical. Amplia-


ción de la dársena de Escombreras. Puerto de Cartagena". Premio "Mo-
desto Vigueras"

Green, T (1989). "Wave forces on vertical walls". Department of Civil and En-
vironmental Engineering. University of Wisconsin.

Griffiths, D.V., Smith, I.M. and Molenkamp, F. (1982). “Computer implementa-


tion of a double-hardening model for sand”. Proc. IUTAM Conf. on Defor-
mation and Failure of Granular Materials. Delft, 213-221.

Gudehus, G. (1996). “A comprehensive constitutive equation for granular ma-


terials”. Soils and Foundations 36(1),1-12.

Hajivalie, F. and Yeganeh-Bakhtiary, A. (2009) "Numerical study of breakwater


steepness effect on the hydrodynamics of standing waves and steady
streaming". Journal of Coastal Research. Special Issue 56. pp 514-518.

Hajivalie, F. and Yeganeh-Bakhtiary, A. (2010) "Numerical simulation of the


interaction of a broken wave and a vertical breakwater". International
Journal of Civil Engineering.

Hardin, B.O. y Black, A.M. (1966). “Sand stiffness under various triaxial
stresses”. Journal of the Soil Mechanics and Foundations Division, ASCE,
Vol. 92 (SM2), pp. 27-42.

Hardin, B.O. y Dmevich, V.P. (1972a). “Shear modulus and damping in soils:
measurement and parameter effects”. Journal of the Soil Mechanics and
Foundation, ASCE, 98 (SM6), pp. 603-624.

- 235 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Hardin, B.O. y Dmevich, V.P. (1972b). “Shear modulus and damping in soils:
design equation and curves”. ASCE, Journal of the Soil Mechanics and
Foundation, 98 (SM7), pp. 667-692.

Hicks, M.A. (2003). “Experience in calibrating the double-hardening constitu-


tive model Monot”. Int. J. Numer. Analyt. Meth. Geomech., 27(13), 1123-
1151.

Hiroi, I (1919). "On a method of estimating the force of walls". Journal of Col-
lege of Engineering, University of Tokio.

Hryciw, R.D. (1990). “Small-strain-shear modulus of soil by dilatometer”.


Journal of Geotechnical Engineering, ASCE, Vol. 116, No. 11, pp. 1700-
1716.

Imai, T. and Tonouchi, K. (1982). “Correlation of N-value with s-wave velocity


and shear modulus”. Proceedings, 2nd European Symposium on Penetra-
tion Testing. Amsterdam, pp. 57-72.

Ishibashi, I. and Zhang, X. (1993). “Unified dynamic shear moduli and damp-
ing ratios of wide strain range”. Soils and Foundations, Vol. 33, No. 1, pp.
182-191.

Ishihara, K., Towhata, I. (1983). “Sand Response to Cyclic Rotation of Princi-


pal Stress Directions as Induced by Wave Loads”. Soils and Foundations.
Vol. 23, nº 4. Dec., pp. 11-26.

Ito, Y. and Tanimoto, K. (1971). "A new method of numerical analysis of wave
propagation and its application to wave height distribution along struc-
tures". Proceedings 18th Japanese Conferencia on Coastal Engineering, pp
87-90 (in Japanese).

Iwan, W.D. (1967). “On a class of models for the yielding behavior of continu-
ous and composite systems”. J. Applied Mechanics, ASME 34, 612-617.

Iwasaki, T., Tatsouka, F., and Takagi Y. (1978). “Shear modulus of sands un-
der torsional shear loading”. Soils and Foundations, Vol. 18, no. 1, pp.
39-56.

- 236 -
CAPÍTULO VI- BIBLIOGRAFÍA

Jafarian, Y., Alielahi, H., Abdollahi, A. and Vakili, R. (2010). “Seismic numeri-
cal simulation of breakwater on a liquefiable layer: Iran LNG port”. Elec-
tron Journal Geotech. Eng. 15, pp. 1-11.

Jefferies, M.G. (1993). “Nor-Sand: a simple critical state model for sand”.
Geotechnique, 43(1), 91-103.

Jeng, D.S., Cha, D.H., Lin, Y.S. y Hu, P.S. (2001). “Wave-induced pore pres-
sure around a composite breakwater”. Ocean Eng. 28(10). 1413-1432.

Kaliakin, V.N. and Dafalias, Y.F. (1989). “Simplifications to the bounding sur-
face model for cohesive soils”. Int. J. Numer. Analyt. Meth. Geomech. 13,
91-100.

Kim, M.K. and Lade, P.V. (1988). “Single Hardening Constitutive Model for
Frictional Materials, I., Plastic Potential Function”. Computers and Ge-
otechnics, 5(4), 307-324.

Kisacik D., Van Bogaert, P. and Troch, P. (2010). "Comparative study on


breaking wave forces on vertical walls with cantilever surfaces". Depart-
ment of Civil Engineering, Ghent University.

Klisinski, M. (1988). “Plasticity theory based on fuzzy sets”. ASCE Journal of


Engineering Mechanics, April. Vol. 114, No. 4, pp. 563-582.

Klisinski, M., Alawi, M.M., Sture, S., Ko, H.-Y. and Muir Wood, D. (1987).
“Elastoplastic model for sand based on fuzzy sets”. Proc. Int. Workshop
on Constitutive Equations for Granular Non-Cohesive Soil. A. Sada and G.
Bianchini (eds.). Case Western Reserve University, Cleveland, 325-347.

Kokusho, T. (1980). “Cyclic triaxial test of dynamic soil properties for wide
strain range”. Soils and Foundations, Vol. 18, No. 1, pp. 39-56.

Kokusho, T., Yoshida, Y., and Esashi, Y. (1982). “Dynamic properties of soft
clay for wide strain range”. Soils and Foundations, Vol. 22, No. 4, pp. 1-
18.

Kolymbas, D. (1991). “Computer-aided design of constitutive model”. Int. J.


Numer. Analyt. Meth. Geomech. 15, 593-604.

- 237 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Kondner, R.O. y Zelasco, J.S. (1963). “A hyperbolic stress-strain formulation


for sands”. Proceedings 2º Panamerican Conference on Soil Mechanics
and Foundation Engineering, 289-324.

Kudella, M., Oumeraci, H., De Groot, M.B., Meijers, P. (2006). “Large-scale


experiments on pore pressure generation underneath a caisson breakwa-
ter”. Journal of Waterway, Port, Coast. Ocean Engineering, ASCE 132 (4),
310-324.

Lade, P.V. (2005). “Overview of constitutive models for soils”. ASCE Geotech-
nical Special Publication No. 128. Soil Constitutive Models: Evaluation,
Selection and Calibration, Edited by J.A. Yamamuro and V.N. Kaliakin, pp.
1-34.

Lade, P.V. and Kim, M.K. (1988a). “Single Hardening Constitutive Model for
Frictional Materials, II. Yield Criterion and Plastic Work Contours”. Com-
puters and Geotechnics, 6(1), 13-29.

Lade, P.V. and Kim, M.K. (1988b). “Single Hardening Constitutive Model for
Frictional Materials, III. Comparisons with Experimental Data”. Comput-
ers and Geotechnics, 6(1), 31-47.

Lara, J, Higuera, P, Maza, M., Del Jesús, M. Losada, I y Barajas, G. (2012).


Coastal Engineering.

Ling, H.I. and Liu, H. (2003). “Pressure-level dependency and densification


behaviour of sand through a generalized plasticity model”. J. Engr. Mech.,
ASCE, 129(8), 851-860.

Lundgren, H., Lindhardt, J.H.C. y Romhild, C.J. (1989). “Stability of breakwa-


ters on porous foundation”. Proceedings of 12th International Conference
on Soil Mechanics and Foundation Engineering, Rio de Janeiro, 451-454.

Madrid, R., Gens, A., Alonso E. y Tarrago, D. (2013) “A simplified procedure to


assess the dynamic stability of a caisson breakwater” 18th International
Conference on Soil Mechanics and Geotechnical Engineering pp 2367-
2370.

- 238 -
CAPÍTULO VI- BIBLIOGRAFÍA

Manzari, M.T., Dafalias, Y.F. (1997). “A critical state two-surface plasticity


model for sands”. Geotechnique, 47 (2). pp. 255-272.

Martín, G.R., Finn, W.D.L., and Deed, H.B. (1975). “Fundamentals of Liguefac-
tion under Cyclic Loading”. J. Geotech., Div. ASCE, 101 (GT5), pp. 423-
438.

Martín, M. (2010). “Sobre la respuesta dinámica del terreno bajo la acción del
oleaje en cajones fondeados en suelos arcillosos”. Tesis doctoral.

Martinelli, L., Voortman, H.G., Lamberti, A and Vrijling, J.k (2001) "Hazard
Analysis of dynamically loaded caisson breakwaters". Coastal Engineering
2000: pp 1636-1649.

Mase, H., Sakai, T. y Sakamoto, M. (1994). “Wave-induced porewater pres-


sure and effective stresses around breakwater”. Ocean Eng., 21(4), 361-
379.

Mayne, P.W. and Rix, G.J. (1993). “Gmax·qc relationship for clays”. Geotechni-
cal Testing Journal, ASTM. Vol. 16, No. 1, pp. 54-60.

Miche, R. (1944). "Mouvements ondulatoires des mers en profondeur cons-


tante on decroissante" Ann. Des Ponts et Chaussees (in French).

Minikin, R. R. (1950) "Winds, waves and maritime structures". Griffin, London.

Mogami, T., and Zubu, K. (1953). “The behaviour of soil during vibration”.
Proceedings, 3rd International Conference on Soil Mechanics and Founda-
tion Engineering, Zurich, Vol. 1, pp. 152-155.

Moradi, G., Sotoubadi, M.H. and Khatibi, B.R. (2015). “The influence of over-
burden pressure on liquefaction potential”. Turkish Journal of Engineering
and Environmental Sciences.

Molenkamp, F. (1981). “Elasto-plastic double hardening model MONOT”. LGM


Report CO-218595, Delft Soil Mechanics Laboratory.

Mroz, Z. (1967). “On the Description of Anisotropic Work Hardening”. J. Mech.


Phys. Solids, 15, 163-175.

- 239 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Nabili, S. Jafarian, Y. and Baziar, M.H. (2008). “Seismic pore water pressure
generation models: Numerical evaluation and comparison”. 14th World
Conference on Earthquake Engineering. October 12-17, Beijing, China.

Nagai, S (1973). "Wave forces on strucutres". Advances in Hidroscince. Ven Te


chow. Ed, Vol 9. Academic Press.

Negro V., Varela, O., García, J. y Santos, J. (2001). "Diseño de diques vertica-
les". Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Colección
Seinor.

Ohta, Y. and Goto, N. (1976). “Estimation of s-wave velocity in terms of char-


acteristic indices of soil”. Butsuri-Tanko, Vol. 29, No. 4. pp. 34-41.

Oumeraci, H., Allsop, N.W.H., de Groot, M.B., Crouch, R.S. and Vrijling, J.k.
(2000). "Probabilistic design methods for vertical breakwaters (PROV-
ERBS)". Coastal Structures, 99. pp 585,594.

Papadimitriou, A.G., Bouckovalas, G.D. (2002). “Plasticity model for sand un-
der small and large cyclic strains: a multiaxial formulation”. Soil Dynam-
ics and Earthquake Engineering, 22. pp. 191-204.

Pastor, M., Zienkiewicz, O.C., y Chan, A.H.C. (1990). “Generalized plasticity


and the modelling of soil behaviour”. Int. J. Numer. Analyt. Meth. Geo-
mech., 14 151-190.

Patiño, C.H. (2009). “Influencia de la combinación de tensiones tangenciales


estáticas y cíclicas en la evaluación de parámetros estáticos y cíclicos de
un suelo cohesivo”. Tesis doctoral. Escuela Técnica Superior de Ingenie-
ros de Caminos, Canales y Puertos. Universidad Politécnica de Madrid.

Patiño, H., Soriano, A. y González, J. (2013). “Failure of a solft cohesive soil


subjected to combined static and cyclic loading”. Soil and Foundations.
Vol. 53 nº 6. Dic. 2013. pp. 910-922. Japonesse Geotechnical Society.

Pestana, J.M. and Whittle, A.J. (1999). “Formulation of a unified constitutive


model for clays and sands”. Int. J. Numer. Analyt. Meth. Geomech.,
23(12), 1215-1243.

- 240 -
CAPÍTULO VI- BIBLIOGRAFÍA

Pestana, J.M., Whittle, A.J. and Salvati, L.A. (2002a). “Evaluation of a consti-
tutive model for clays and sands: Part I - sand behaviour”. Int. J. Numer.
Analyt. Meth. Geomech., 26(11), 1097-1121.

Pestana, J.M., Whittle, A.J. and Gens, A. (2002b). “Evaluation of a constitutive


model for clays and sands: Part II - clay behaviour”. Int. J. Numer. Ana-
lyt. Meth. Geomech., 26(11), 1123-1146.

Prevost, J.H. (1978). “Plasticity Theory for Soil Stress-Strain Behavior”. J.


Engr. Mech. Div., ASCE, 104 (EM5), 1177-1194.

Puertos del Estado (1994). “ROM 0.5-94: Recomendaciones geotécnicas para


obras marítimas y portuarias”. Recomendaciones para obras marítimas.
Serie 0. Descripción y caracterización de los factores de proyecto.

Puertos del Estado (2005). “ROM 0.5-05: Recomendaciones geotécnicas para


obras marítimas y portuarias”. Recomendaciones para obras marítimas.
Serie 0. Descripción y caracterización de los factores de proyecto.

Puertos del Estado (2009). “ROM 1.0-09: Recomendaciones del diseño y eje-
cución de las Obras de Abrigo (Parte 1º. Bases y factores para el proyec-
to. Agentes climáticos)”.

Pyke, R. (1979). “Nonlinear soil models for irregular cyclic loadings”. Journal
of Geotechnical and Geoenvironmental Engineering, June 1979.

Ramberg, W., Osgood, W.T. (1943). “Description of stress-strain curves by


three parameters”. Tech. Note 902. National Advisory Committee of Aer-
onautics.

Rix, G.J. and Stokoe, K.H. (1991). “Correlation of initial tangent modulus and
cone penetration resistance”. Calibration Chamber Testing, International
Symposium on Calibration Chamber Testing, A.B. Huand, ed. Elsevier
Publishing. New York, pp. 351-362.

Roscoe, K.H., and Burland, J.B. (1968). “On the generalized stress-strain be-
haviour of ‘wet’ clay”. In Engineering plasticity (eds. J. Heyman and F.A.
Leckie). Cambridge University Press. pp. 535-609.

- 241 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Rundgren, L (1958). "Water wave forces: a theoretical and laboratory study".


Kungliga Tekniska Högskolan Landlingar

Sagaseta, C., Cuéllar, V. Pastor, M. (1991). “Cyclic loading. Deformation of


soils and displacements of structures”. Proceedings of the 10th European
Conference of Soil. Mechanichs and Foundation Engineering. Associazione
Geotecnica Italiana. Volume 3, 381-399.

Sainflou (1928). "Essai sur les digues maritimes verticales". Ann. Ponts et
Chausses.

Schaap, T. (1999). "Wave impacts on a vertical breakwater". Master's Thesis.


Delf University of Technology.

Schofield, A. and Wroth, C.P. (1968). “Critical State Soil Mechanics”. McGraw-
Hill.

Seed, H.B. and Idriss, I.M. (1970). “Soil moduli and damping factors for dy-
namic response analyses”. Report EERC 70-10, Earthquake Engineering
Research Center, University of California, Berkeley.

Seed, H.B., Wong, R.T., Idriss, I.M., and Tokimatsu, K. (1986). “Moduli and
damping factors for dynamic analyses of cohesionless soils”. Journal of
Geotechnical Engineering, ASCE, Vol. 112, nº. GT11, pp. 1016-1032.

Shuttle, D. and Jefferies, M. (2010). “Norsand: Description, calibration, valida-


tions and applications”. Itasca UDM Web Site.

Sloan, S.W., Abbo, A.J., Cheng, D. (2001). “Refinded explicit integrations of


elastoplastic models with automatic error control”. Engineering Computa-
tions, 18 (1/2). pp. 121-154.

Soriano, A., Patiño, H. González J. y Valderrama, M. (2011). “Cyclic behaviour


of saturated sands subject to previous horizontal shear stresses”. 15th
European Conference on Soil Mechanics and Geotechnical Engineering.
Atenas 12-15 de septiembre de 2011.

- 242 -
CAPÍTULO VI- BIBLIOGRAFÍA

Sun, J.I., Golesorkhi, R., and Seed, H.B. (1988). “Dynamic moduli and damp-
ing ratios for cohesive soils”. Report no. EERC-88/15. Earthquake Engi-
neering Research Center, University of California, Berkeley.

Takahashi, S (1996). "Design of vertical breakwaters". International Confer-


ence on Coastal Engineering, Orlando, Short Course.

Ulker, M.B.C., Rahman, M.S. y Guddati, M.N. (2010). “Wave-induced dynamic


response and instability of seabed around caisson breakwater”. Ocean
Eng. 37, 1522-1545.

Ulker, M.B.C., Rahman, M.S. y Jeng, D.S. (2009). “Wave-induced response of


seabed: different formulations and their applicability”. Applied Ocean Re-
search 31, 12-24.

Wang, Z.L., Dafalias, Y.F., and Shen, C.K. (1990). “Bounding surface hypo-
plasticity model for sand”. Engrg. Mech., ASCE, 116 (5), pp. 983-1001.

Wang, Z.L., Makdisi F.I., and Egan, J. (2006). “Practical Applications of a Non-
linear Approach to Analysis of Earthquake-Induced Liquefaction and De-
formation of Earth Structures”. Journal of Soil Dynamics & Earthquake
Engineering. v. 26, no. 2-4, pp. 231-252.

Whittle, A.J. (1993). “Evaluation of a consecutive model for overconsolidated


clays”. Geotechnique, 43(2), 289-313.

Zen, K., Umehara, Y. and Hamada, K. (1978).” Laboratory tests and in-situ
seismic survey on vibratory shear modulus of clayey soils with different
plasticities”. Proceedings, Fifth Japan Earthquake Engineering Symposi-
um, Tokyo, pp. 721-728.

- 243 -
APÉNDICE I
ENSAYOS DE LABORATORIO
APÉNDICE I.- ENSAYOS DE LABORATORIO

ÍNDICE

Págs.

1.- IDENTIFICACIÓN .......................................................................... 1


2.- ENSAYOS EDOMÉTRICOS ............................................................... 2
3.- ENSAYOS TRIAXIALES ................................................................... 3
4.- ENSAYOS DE CORTE DIRECTO ........................................................ 5
5.- ENSAYOS DE CORTE CÍCLICOS ..................................................... 11
APÉNDICE I.- ENSAYOS DE LABORATORIO

Para la realización del Capítulo IV de la tesis se ha contado con los resulta-


dos de los ensayos de laboratorio que se realizaron, en su día, para el estudio
del hundimiento de los cajones.

Los ensayos de laboratorio se encuentran recogidos en un documento edi-


tado por la Fundación de Agustín de Betancourt y titulado: "Estudio del com-
portamiento estático y dinámico del subsuelo en el emplazamiento del dique
la bocana del puerto de Barcelona".

En el presente apéndice se presentan, de manera resumida, los datos ob-


tenidos en los ensayos de laboratorio incluidos en el documento antes citado.
Adicionalmente, en la parte final de este apéndice se reproducen los gráficos
resumen de los ensayos de corte simple cíclico según aparecen en el informe
antes citado.

1.- IDENTIFICACIÓN

En la Tabla I se presenta un resumen de los ensayos de identificación


(granulometría y límites de Atterberg).

Tabla I.- Ensayos de identificación

L. Atterberg Granulometría
G
Nombre Prof. % Finos
LL LP IP % Finos (t/m³)
< 2 mm
S1-MI3 42 33,7 21,1 12,6 70,9 34 2,79

S2-MI1 33 38,5 20,2 18,3 98,5 36 2,81

S2-TP2 52 54,8 30,0 24,8 82,1 50 2,80

S3_SH2 35 39,5 21,6 17,9 99,1 36 2,81

S3-SH4 41 36,0 21,6 14,4 91,8 32 2,80

S3-SH5 44 NP NP NP 35,6 -- 2,66

-1-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

2.- ENSAYOS EDOMÉTRICOS

En la Tabla II se presenta un resumen de los datos obtenidos en los ensa-


yos edométricos. En la se presentan estos mismos datos de manera gráfica.
En la Tabla III se resumen los datos de humedades iniciales y finales registra-
das en los ensayos edométricos.

Tabla II.- Resumen de ensayos edométricos

S1-MI3 S2-MI1 S2-TP2 S3-SH2 S3-SH5


sv e sv e sv e sv e sv e
0 0,658 0 0,951 0 1,172 0 0,877 0 0,571
9,89 0,645 9,8 0,9 10,18 1,154 10,29 0,857 10 0,568
19,88 0,636 19,66 0,874 20,47 1,139 20,5 0,844 21 0,567
29,88 0,628 29,49 0,854 30,76 1,124 30,67 0,817 41 0,565
49,94 0,617 49,41 0,825 51,14 1,105 51 0,798 62 0,563
69,88 0,607 69,12 0,803 71,57 1,089 71 0,782 104 0,559
90,07 0,599 89,03 0,787 92 1,076 92 0,77 186 0,551
129,74 0,585 128 0,756 132,56 1,053 133 0,746 269 0,546
169,72 0,574 168 0,736 173,37 1,035 173 0,729 372 0,54
249,77 0,556 246 0,702 213,99 1,006 255 0,702 475 0,535
329,67 0,542 325 0,679 295,65 0,981 336 0,684 579 0,531
489,39 0,521 483 0,642 397,61 0,956 438 0,664 785 0,524
689,16 0,501 680 0,611 499,41 0,933 540 0,647 992 0,517
888,73 0,486 877 0,588 601,36 0,912 642 0,633 579 0,518
489,39 0,488 483 0,59 804,84 0,881 845 0,611 372 0,519
249,77 0,492 246 0,595 397,61 0,884 438 0,614 186 0,521
129,74 0,496 128 0,602 213,99 0,891 255 0,62 62 0,524
69,88 0,5 69 0,61 132,56 0,903 133 0,629 10 0,531
29,88 0,509 29 0,624 71,57 0,917 71 0,64
9,89 0,519 9,8 0,642 30,76 0,937 31 0,653
10,18 0,959 10 0,668

-2-
APÉNDICE I.- ENSAYOS DE LABORATORIO

Tabla III.- Humedades en los ensayos

Humedad Humedad
Nombre
Inicial (%) Final (%)
S1-MI3 23,9 18,35
S2-MI1 36,8 23,1
S2-TP2 41,2 33,8
S3-SH2 31,4 23,4
S3-SH5 21,1 19,9

1.2

0.8
Índice de poros (e)

0.6

0.4
S1-MI3
S2-MI1
S2-TP2
S3-SH2
0.2 S3-SH5

0
1 10 100 1000
Tensión vertical (kPa)

Figura nº 1.- Resultado de los ensayos edométricos

3.- ENSAYOS TRIAXIALES

En el Capítulo IV se presentan una parte de los resultados de los ensayos


triaxiales disponibles. A continuación, en la Tabla IV, se presentan las hume-
dades de las probetas antes y después de los ensayos triaxiales. Estos mismos
datos se presentan, de manera gráfica, en la Figura nº 2.

-3-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Tabla IV.- Humedades en ensayos triaxiales

Humedad Humedad 'c


Inicial (%) Final (%) (kPa)
27,0 22,0 100
S1-MI3 30,9 21,5 200 Arcilla limosa
34,9 22,1 300 f=33,4
32,1 26,2 100
S2-MI1 30,4 23,7 200 Arcilla limosa
31,6 22,2 300 f=31
41,5 26,1 100
S3_SH2 40,1 25,6 200 Arcilla limosa
39,4 23,4 300 f=28
26,1 25,0 100
S3-SH4 26,2 24,7 200 Arcilla limosa
24,1 21,1 300 f=35
21,7 21,9 100
S3-SH5 22,4 26,8 200 Arena limosa
27,6 28,5 300 f=37,6

30

S1-MI3
S2-MI1
S3_SH2
S3-SH4
28
S3-SH5

26
Humedad final (%)

24

22

20
0 50 100 150 200 250 300 350
Tensión vertical (kPa)

Figura nº 2.- Humedades tras la realización de los ensayos triaxiales

-4-
APÉNDICE I.- ENSAYOS DE LABORATORIO

4.- ENSAYOS DE CORTE DIRECTO

En la Tabla V se resumen los resultados de los ensayos de corte directo.


Estos datos se presentan, de manera gráfica en las Figuras 3 a 12. Por último,
en la Figura nº 13 se presenta un gráfico conjunto de los ensayos.

Tabla V.- Resultados de ensayos de corte directo

 ’v Wini Wfin %


/’v0
(kPa) (kPa) (%) (%) Finos
Probeta 1 0,09 27 300 42,2 22 78
S1-MI3 Probeta 2 0,12 42 350 36,2 22 80
Probeta 3 0,13 53 400 34,7 22 78
Probeta 1 0,48 120 250 20,5 21 16
S1-SP3 Probeta 2 0,13 45 350 22,6 22 16
Probeta 3 0,33 150 450 22,4 21 16
Probeta 1 0,13 38 300 33,7 22,6 73
S2-MI1 Probeta 2 0,14 50 350 33,5 24,4 100
Probeta 3 0,14 56 400 58,7 47,7 90
Probeta 1 0,72 180 250 26,8 26 12
S2-SH2 Probeta 2 0,61 215 350 27 27 17
Probeta 3 0,56 250 450 26 26 16
Probeta 1 0,33 150 450 41,6 37,4 88,9
S2-TP2 Probeta 2 0,34 120 350 40,3 35,5 89,2
Probeta 3 0,38 95 250 35,8 32 87,2
Probeta 1 0,24 95 400 38,7 25,1 97,3
S3-SH2 Probeta 2 0,24 85 350 39,4 25,2 97,8
Probeta 3 0,25 75 300 39,8 26,2 97,4
Probeta 1 0,27 108 400 31,7 23,3 93,2
S3-SH4 Probeta 2 0,37 130 350 25,7 23,9 97,8
Probeta 3 0,38 115 300 25,3 23,5 97,6
Probeta 1 0,47 210 450 26,9 27 13,9
S3-SH5 Probeta 2 0,51 180 350 27,1 26,5 20,4
Probeta 3 0,40 120 300 24,4 22,2 41,1
Probeta 1 0,31 140 450 25,4 21,4 96,7
S3-SPT4 Probeta 2 0,33 115 350 26,8 21,7 96,7
Probeta 3 0,34 85 250 27,9 22,9 98,9
Probeta 1 0,49 220 450 20,6 19,4 35,7
S3-SPT6 Probeta 2 0,47 165 350 19,8 19,6 25,1
Probeta 3 0,54 135 250 18,2 17,7 28,9

-5-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

S1-MI3
60

50
Tensión tangencial (kPa)

40

30

20

10

0
200 300 400 500
Tensión normal (kPa)

Figura nº 3.- Corte simple. Muestra S1-MI3

S1-SP3
160

140

120
Tensión tangencial (kPa)

100

80

60

40

20

0
200 300 400 500
Tensión normal (kPa)

Figura nº 4.- Corte simple. Muestra S1-SP3

-6-
APÉNDICE I.- ENSAYOS DE LABORATORIO

S2-MI1
60

50
Tensión tangencial (kPa)

40

30

20

10

0
200 300 400 500
Tensión normal (kPa)

Figura nº 5.- Corte simple. Muestra S2-MI1

S2-SH2
300

250
Tensión tangencial (kPa)

200

150

100

50

0
200 300 400 500
Tensión normal (kPa)

Figura nº 6.- Corte simple. Muestra S2-SH2

-7-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

S2-TP2
160

140

120
Tensión tangencial (kPa)

100

80

60

40

20

0
200 300 400 500
Tensión normal (kPa)

Figura nº 7.- Corte simple. Muestra S2-TP2

S3-SH2
100

90

80
Tensión tangencial (kPa)

70

60

50

40

30

20

10

0
200 300 400 500
Tensión normal (kPa)

Figura nº 8.- Corte simple. Muestra S3-SH2

-8-
APÉNDICE I.- ENSAYOS DE LABORATORIO

S3-SH4
140

120

100
Tensión tangencial (kPa)

80

60

40

20

0
200 300 400 500
Tensión normal (kPa)

Figura nº 9.- Corte simple. Muestra S3-SH4

S3-SH5
250

200
Tensión tangencial (kPa)

150

100

50

0
200 300 400 500
Tensión normal (kPa)

Figura nº 10.- Corte simple. Muestra S3-SH5

-9-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

S3-SPT4
160

140

120
Tensión tangencial (kPa)

100

80

60

40

20

0
200 300 400 500
Tensión normal (kPa)

Figura nº 11.- Corte simple. Muestra S3-SPT4

S3-SPT6
250

200
Tensión tangencial (kPa)

150

100

50

0
200 300 400 500
Tensión normal (kPa)

Figura nº 12.- Corte simple. Muestra S3-SPT6

- 10 -
APÉNDICE I.- ENSAYOS DE LABORATORIO

0.80

0.70

0.60
S1-MI3
S1-SP3
Arenas t/s'vo=0,50
0.50 S2-MI1
S2-SH2
t/s'v0

S2-TP2
0.40
S3-SH2
S3-SH4
0.30 S3-SH5
Limos t/s'vo=0,25
S3-SPT4
S3-SPT6
0.20
Series11
Series12
0.10

0.00
200 300 400 500
s'v (kPa)

Figura nº 13.- Resumen de ensayos de corte simple

5.- ENSAYOS DE CORTE CÍCLICOS

En la Tabla VI se resumen los datos obtenidos en los ensayos de corte


cíclicos. Estos datos se resumen, de manera gráfica en las Figuras 14 a 18.

Tabla VI.- Resumen de resultados de ensayos de corte cíclicos

Asiento N
/’ v0 ru max (%)
(mm) (rotura)
0,10 0,95 8 0,6 350
S2-SH2 0,15 0,91 10 0,6 68
0,20 0,88 10 0,5 19
0,25 0,65 15 2,4 7
S2-TP2 0,15 0,88 15 1,9 450
0,20 0,82 15 1,6 45
0,10 0,81 3 4,8 1300
S3-SH2 0,15 0,81 15 3,4 37
0,25 0,70 15 3,8 8
0,10 0,66 13 2,4 1300
S3-SH4 0,15 0,86 15 2,8 76
0,20 0,71 15 2,6 9

- 11 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

S2-SH2
0.3

0.2
t/s'v

0.1

0
1 10 100 1000
Número de ciclos para rotura

Figura nº 14.- Corte cíclico. Muestra S2-SH2

S2-TP2
0.3

CRR=0,225

0.2
t/s'v

0.1

0
1 10 100 1000
Número de ciclos para rotura

Figura nº 15.- Corte cíclico. Muestra S2-TP2

- 12 -
APÉNDICE I.- ENSAYOS DE LABORATORIO

S3-SH2
0.3

CRR=0,175

0.2
t/s 'v

0.1

0
1 10 100 1000 10000
Número de ciclos para rotura

Figura nº 16.- Corte cíclico. Muestra S3-SH2

S3-SH4
0.3

CRR=0,185
0.2
t/s'v

0.1

0
1 10 100 1000 10000
Número de ciclos para rotura

Figura nº 17.- Corte cíclico. Muestra S3-SH4

- 13 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

0.3

S2-SH2
S2-TP2
S3-SH2
S3-SH4

0.2
t/s'v

0.1

0
1 10 100 1000 10000
Número de ciclos para rotura

Figura nº 18.- Corte cíclico. Resumen de ensayos

A continuación se reproducen las gráficas resumen de los ensayos de corte


cíclico contenidos en el informe elaborado por la Fundación Agustín de Betan-
court citada al inicio del presente Apéndice.

- 14 -
0,0 350 350
CONSOLIDACION - CORTE SIMPLE ESTATICO
0,1 300 CORTE SIMPLE ESTATICO 300
τ
250 250
0,2
200 u 200
0,3
150 150
0,4 100 100
CORTE SIMPLE ESTATICO

Deformación, mm .
0,5 50 50

Tensión Tangencial y
Presión de Poros, kPa.
Tensión Tangencial, (kPa) .
0,6 0 0
1 10 100 1000 10000 0 5 10 15 20 25 30 0 100 200 300 400 500

Tiempo, Segundos Deformación Tangencial, % Tensión Axial Efectiva, (kPa)

0,0 50 0,250
CONSOLIDACION CORTE SIMPLE CICLICO 40 0,200
0,1 Máx.
30
0,2 0,150
20 Cíclica
10 0,100
0,3
0 0,050
0,4 -10

Unitaria
0,000 Permanente
0,5 -20
-0,050 Mín
-30

Defornación, mm .
0,6 -0,100
-40
Deformación Tangencial .
0,7 -50 -0,150

Tensión Tangencial, (kPa) .


1 10 100 1000 10000 -0,150 -0,100 -0,050 0,000 0,050 0,100 0,150 0,200 0,250 0 50 100 150 200 250 300 350 400
Tiempo, segundos Deformación Tangencial Unitaria Número de Ciclos

0,30 7,0 100


90
0,25 6,0
80
5,0 70
0,20
4,0 60
0,15 50
3,0 40
σ 'v/σ 'ov, %

0,10 30
2,0
20

Amortiguamiento .
0,05 1,0 10

Módulo de Rigidez (MPa).


0,00 0,0 0
0 50 100 150 200 250 300 350 400 0 50 100 150 200 250 300 350 400 0 50 100 150 200 250 300 350 400
Número de Ciclos Número de Ciclos Número de Ciclos

UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID


0,30 ESCUELA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS
7,0
DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO
0,25 6,0 LABORATORIO DE GEOTECNIA - PRUEBA DE CORTE SIMPLE CICLICO
5,0 Ubicación de la Muestra La Bocana
0,20
Sondeo SC02 Muestra SH2 Profundidad -47,6 a - 48,2
4,0 Diámetro, mm 70 Altura, mm 19 Periodo, Seg 14,5
0,15
3,0 Tipo de prueba Volumen Constante Fecha 15-ene-10
0,10 Tensión de Rotura estática Kpa 299,34 Realizó Hernán Patiño
2,0
Tensión de Consolidación Kpa 400,00

Amortiguamiento .
0,05 1,0 Rampa Kpa 0,00

Módulo de Rigidez, MPa .


0,00 0,0 Tensión tangencia cíclica +/- kPa 40,00
-0,030 -0,020 -0,010 0,000 0,010 0,020 0,030 0,040 -0,030 -0,020 -0,010 0,000 0,010 0,020 0,030 0,040 Archivos Originales Descripción Arena limosa marrón, micácea, conchas.
SSE_SC02_SH2_450 Observaciones
Deformación Tangencial Unitaria Acumulada Deformación Tangencial Unitaria Acumulada SSC_SC02_SH2_400_0_40_EQU
SSC_SC02_SH2_400_0_40_CYC
0,0 350 350
CONSOLIDACION - CORTE SIMPLE ESTATICO
0,1 300 CORTE SIMPLE ESTATICO 300
τ
250 250
0,2
200 u 200
0,3
150 150
0,4 100 100
CORTE SIMPLE ESTATICO

Deformación, mm .
0,5 50 50

Tensión Tangencial y
Presión de Poros, kPa.
Tensión Tangencial, (kPa) .
0,6 0 0
1 10 100 1000 10000 0 5 10 15 20 25 30 0 100 200 300 400 500

Tiempo, Segundos Deformación Tangencial, % Tensión Axial Efectiva, (kPa)

0,0 80 0,300
CONSOLIDACION CORTE SIMPLE CICLICO 60
0,1 0,200 Cíclica

0,2 40 0,100
20 Máx.
0,3 0,000
0 Permanente
0,4 -0,100

Unitaria
-20
0,5 -40 -0,200

Defornación, mm .
0,6 -60 -0,300 Mín

Deformación Tangencial .
0,7 -80 -0,400

Tensión Tangencial, (kPa) .


1 10 100 1000 10000 -0,400 -0,300 -0,200 -0,100 0,000 0,100 0,200 0 20 40 60 80 100
Tiempo, segundos Deformación Tangencial Unitaria Número de Ciclos

0,30 8,0 100


7,0 90
0,25 80
6,0
0,20 70
5,0 60
0,15 4,0 50
3,0 40
σ 'v/σ 'ov, %

0,10 30
2,0
20

Amortiguamiento .
0,05 1,0 10

Módulo de Rigidez (MPa).


0,00 0,0 0
0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100
Número de Ciclos Número de Ciclos Número de Ciclos

UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID


0,30 ESCUELA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS
8,0
DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO
0,25 7,0 LABORATORIO DE GEOTECNIA - PRUEBA DE CORTE SIMPLE CICLICO
6,0 Ubicación de la Muestra La Bocana
0,20
5,0 Sondeo SC02 Muestra SH2 Profundidad -47,6 a - 48,2
0,15 4,0 Diámetro, mm 70 Altura, mm 19 Periodo, Seg 14,5
Tipo de prueba Volumen Constante Fecha 14-ene-10
0,10 3,0
Tensión de Rotura estática Kpa 299,34 Realizó Hernán Patiño
2,0 Tensión de Consolidación Kpa 400,00

Amortiguamiento .
0,05 1,0 Rampa Kpa 0,00

Módulo de Rigidez, MPa .


0,00 0,0 Tensión tangencia cíclica +/- kPa 60,00
-0,140 -0,120 -0,100 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 -0,140 -0,120 -0,100 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 Archivos Originales Descripción Arena limosa marrón, micácea, conchas.
SSE_SC02_SH2_450 Observaciones
Deformación Tangencial Unitaria Acumulada Deformación Tangencial Unitaria Acumulada SSC_SC02_SH2_400_0_60_EQU
SSC_SC02_SH2_400_0_60_CYC
0,0 350 350
CONSOLIDACION - CORTE SIMPLE ESTATICO
0,1 300 CORTE SIMPLE ESTATICO 300
τ
250 250
0,2
200 u 200
0,3
150 150
0,4 100 100
CORTE SIMPLE ESTATICO

Deformación, mm .
0,5 50 50

Tensión Tangencial y
Presión de Poros, kPa.
Tensión Tangencial, (kPa) .
0,6 0 0
1 10 100 1000 10000 0 5 10 15 20 25 30 0 100 200 300 400 500

Tiempo, Segundos Deformación Tangencial, % Tensión Axial Efectiva, (kPa)

0,0 100 0,150


CONSOLIDACION CORTE SIMPLE CICLICO 80
0,1 0,100 Cíclica
60
0,2 40 0,050 Máx.
0,3 20
0 0,000
0,4 -20 Permanente

Unitaria
-40 -0,050
0,5
-60

Defornación, mm .
0,6 -0,100
-80 Mín

Deformación Tangencial .
0,7 -100 -0,150

Tensión Tangencial, (kPa) .


1 10 100 1000 10000 -0,150 -0,100 -0,050 0,000 0,050 0,100 0,150 0 5 10 15 20
Tiempo, segundos Deformación Tangencial Unitaria Número de Ciclos

0,30 7,0 90
6,0 80
0,25
70
5,0
0,20 60
4,0 50
0,15
3,0 40
σ 'v/σ 'ov, %

0,10 30
2,0
20

Amortiguamiento .
0,05 1,0 10

Módulo de Rigidez (MPa).


0,00 0,0 0
0 5 10 15 20 0 5 10 15 20 0 5 10 15 20
Número de Ciclos Número de Ciclos Número de Ciclos

UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID


0,30 ESCUELA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS
7,0
DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO
0,25 6,0 LABORATORIO DE GEOTECNIA - PRUEBA DE CORTE SIMPLE CICLICO
5,0 Ubicación de la Muestra La Bocana
0,20
Sondeo SC02 Muestra SH2 Profundidad -47,6 a - 48,2
4,0 Diámetro, mm 70 Altura, mm 19 Periodo, Seg 14,5
0,15
3,0 Tipo de prueba Volumen Constante Fecha 13-ene-10
0,10 Tensión de Rotura estática Kpa 299,34 Realizó Hernán Patiño
2,0
Tensión de Consolidación Kpa 400,00

Amortiguamiento .
0,05 1,0 Rampa Kpa 0,00

Módulo de Rigidez, MPa .


0,00 0,0 Tensión tangencia cíclica +/- kPa 80,00
-0,020 0,000 0,020 0,040 0,060 0,080 -0,020 0,000 0,020 0,040 0,060 0,080 Archivos Originales Descripción Arena limosa marrón, micácea, conchas.
SSE_SC02_SH2_450 Observaciones
Deformación Tangencial Unitaria Acumulada Deformación Tangencial Unitaria Acumulada SSC_SC02_SH2_400_0_80_EQU
SSC_SC02_SH2_400_0_80_CYC
0,0 400 160
0,2 CONSOLIDACION - CORTE SIMPLE ESTATICO
350 CORTE SIMPLE ESTATICO 140
0,4 u
300 120
0,6
250 100
0,8
200 80
1,0
150 60
1,2
100 τ 40
1,4 CORTE SIMPLE ESTATICO

Deformación, mm .
50 20

Tensión Tangencial y
Presión de Poros, kPa.
1,6

Tensión Tangencial, (kPa) .


1,8 0 0
1 10 100 1000 10000 0 5 10 15 20 25 30 0 100 200 300 400 500

Tiempo, Segundos Deformación Tangencial, % Tensión Axial Efectiva, (kPa)

0,0 150 0,200


CONSOLIDACION CORTE SIMPLE CICLICO 0,150 Cíclica
0,5 100 Máx.
0,100
50 0,050
1,0
0 0,000
1,5

Unitaria
-0,050 Permanente
-50
-0,100
2,0

Defornación, mm .
-100 -0,150
Mín
Deformación Tangencial .
2,5 -150 -0,200

Tensión Tangencial, (kPa) .


1 10 100 1000 10000 -0,200 -0,150 -0,100 -0,050 0,000 0,050 0,100 0,150 0,200 0 1 2 3 4 5 6 7 8
Tiempo, segundos Deformación Tangencial Unitaria Número de Ciclos

0,286 3,5 90
0,284 80
0,282 3,0
70
0,280 2,5
0,278 60
0,276 2,0 50
0,274 1,5 40
0,272
σ 'v/σ 'ov, %

30
0,270 1,0
20
0,268

Amortiguamiento .
0,5 10
0,266

Módulo de Rigidez (MPa).


0,264 0,0 0
0 1 2 3 4 5 6 7 0 1 2 3 4 5 6 7 8 0 1 2 3 4 5 6 7 8
Número de Ciclos Número de Ciclos Número de Ciclos

UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID


0,286 ESCUELA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS
3,5
0,284 DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO
0,282 3,0 LABORATORIO DE GEOTECNIA - PRUEBA DE CORTE SIMPLE CICLICO
0,280 2,5 Ubicación de la Muestra La Bocana
0,278 Sondeo SC02 Muestra TP2 Profundidad -50,6 a - 51,2
0,276 2,0 Diámetro, mm 70 Altura, mm 19 Periodo, Seg 15
0,274 1,5 Tipo de prueba Volumen Constante Fecha 18-ene-10
0,272
1,0 Tensión de Rotura estática Kpa 149,93 Realizó Hernán Patiño
0,270
Tensión de Consolidación Kpa 420,00

Amortiguamiento .
0,268 0,5
0,266 Rampa Kpa 0,00

Módulo de Rigidez, MPa .


0,264 0,0 Tensión tangencia cíclica +/- kPa 105,00
-0,080 -0,070 -0,060 -0,050 -0,040 -0,030 -0,020 -0,010 0,000 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 Archivos Originales Descripción Arcilla limosa gris claro verdoso, conchífera.
SSE_SC02_TP2_450 Observaciones
Deformación Tangencial Unitaria Acumulada Deformación Tangencial Unitaria Acumulada SSC_SC02_TO2_420_0_105_EQU
SSC_SC02_TP2_420_0_105_CYC
0,0 400 160
0,2 CONSOLIDACION - CORTE SIMPLE ESTATICO
350 CORTE SIMPLE ESTATICO 140
0,4 u
300 120
0,6
250 100
0,8
200 80
1,0
150 60
1,2
100 τ 40
1,4 CORTE SIMPLE ESTATICO

Deformación, mm .
50 20

Tensión Tangencial y
Presión de Poros, kPa.
1,6

Tensión Tangencial, (kPa) .


1,8 0 0
1 10 100 1000 10000 0 5 10 15 20 25 30 0 100 200 300 400 500

Tiempo, Segundos Deformación Tangencial, % Tensión Axial Efectiva, (kPa)

0,0 80 0,200
CONSOLIDACION CORTE SIMPLE CICLICO 60 0,150 Cíclica
0,5 0,100
40 Máx.

1,0 20 0,050
0 0,000 Permanente
1,5

Unitaria
-20 -0,050
-40 -0,100
2,0

Defornación, mm .
-60 -0,150
Mín
Deformación Tangencial .
2,5 -80 -0,200

Tensión Tangencial, (kPa) .


1 10 100 1000 10000 -0,200 -0,150 -0,100 -0,050 0,000 0,050 0,100 0,150 0 100 200 300 400 500
Tiempo, segundos Deformación Tangencial Unitaria Número de Ciclos

0,30 6,0 100


90
0,25 5,0 80
0,20 4,0 70
60
0,15 3,0 50
40
σ 'v/σ 'ov, %

0,10 2,0 30
20

Amortiguamiento .
0,05 1,0
10

Módulo de Rigidez (MPa).


0,00 0,0 0
0 100 200 300 400 500 0 100 200 300 400 500 0 100 200 300 400 500
Número de Ciclos Número de Ciclos Número de Ciclos

UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID


0,30 ESCUELA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS
6,0
DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO
0,25 5,0 LABORATORIO DE GEOTECNIA - PRUEBA DE CORTE SIMPLE CICLICO
Ubicación de la Muestra La Bocana
0,20 4,0 Sondeo SC02 Muestra TP2 Profundidad -50,6 a - 51,2
0,15 3,0 Diámetro, mm 70 Altura, mm 19 Periodo, Seg 15
Tipo de prueba Volumen Constante Fecha 17-ene-10
0,10 2,0 Tensión de Rotura estática Kpa 149,93 Realizó Hernán Patiño
Tensión de Consolidación Kpa 420,00

Amortiguamiento .
0,05 1,0
Rampa Kpa 0,00

Módulo de Rigidez, MPa .


0,00 0,0 Tensión tangencia cíclica +/- kPa 63,00
-0,140 -0,120 -0,100 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 -0,140 -0,120 -0,100 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 Archivos Originales Descripción Arcilla limosa gris claro verdoso, conchífera.
SSE_SC02_TP2_450 Observaciones
Deformación Tangencial Unitaria Acumulada Deformación Tangencial Unitaria Acumulada SSC_SC02_TO2_420_0_63_EQU
SSC_SC02_TP2_420_0_63_CYC
0,0 400 160
0,2 CONSOLIDACION - CORTE SIMPLE ESTATICO
350 CORTE SIMPLE ESTATICO 140
0,4 u
300 120
0,6
250 100
0,8
200 80
1,0
150 60
1,2
100 τ 40
1,4 CORTE SIMPLE ESTATICO

Deformación, mm .
50 20

Tensión Tangencial y
Presión de Poros, kPa.
1,6

Tensión Tangencial, (kPa) .


1,8 0 0
1 10 100 1000 10000 0 5 10 15 20 25 30 0 100 200 300 400 500

Tiempo, Segundos Deformación Tangencial, % Tensión Axial Efectiva, (kPa)

0,0 100 0,200


0,2 CONSOLIDACION CORTE SIMPLE CICLICO 80 0,150 Cíclica
0,4 60
0,100 Máx.
0,6 40
20 0,050
0,8
0 0,000
1,0
-20

Unitaria
1,2 -0,050 Permanente
-40
1,4 -0,100
-60

Defornación, mm .
1,6 -80 -0,150
Mín
Deformación Tangencial .
1,8 -100 -0,200

Tensión Tangencial, (kPa) .


1 10 100 1000 10000 -0,200 -0,150 -0,100 -0,050 0,000 0,050 0,100 0,150 0 10 20 30 40 50
Tiempo, segundos Deformación Tangencial Unitaria Número de Ciclos

0,30 6,0 100


90
0,25 5,0 80
0,20 4,0 70
60
0,15 3,0 50
40
σ 'v/σ 'ov, %

0,10 2,0 30
20

Amortiguamiento .
0,05 1,0
10

Módulo de Rigidez (MPa).


0,00 0,0 0
0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50 0 10 20 30 40 50
Número de Ciclos Número de Ciclos Número de Ciclos

UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID


0,30 ESCUELA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS
6,0
DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO
0,25 5,0 LABORATORIO DE GEOTECNIA - PRUEBA DE CORTE SIMPLE CICLICO
Ubicación de la Muestra La Bocana
0,20 4,0 Sondeo SC02 Muestra TP2 Profundidad -50,6 a - 51,2
0,15 3,0 Diámetro, mm 70 Altura, mm 19 Periodo, Seg 15
Tipo de prueba Volumen Constante Fecha 16-ene-10
0,10 2,0 Tensión de Rotura estática Kpa 149,93 Realizó Hernán Patiño
Tensión de Consolidación Kpa 420,00

Amortiguamiento .
0,05 1,0
Rampa Kpa 0,00

Módulo de Rigidez, MPa .


0,00 0,0 Tensión tangencia cíclica +/- kPa 84,00
-0,140 -0,120 -0,100 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 -0,140 -0,120 -0,100 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 Archivos Originales Descripción Arcilla limosa gris claro verdoso, conchífera.
SSE_SC02_TP2_450 Observaciones
Deformación Tangencial Unitaria Acumulada Deformación Tangencial Unitaria Acumulada SSC_SC02_TO2_420_0_84_EQU
SSC_SC02_TP2_420_0_84_CYC
0,0 250 90
CONSOLIDACION - CORTE SIMPLE ESTATICO u 80
0,5 CORTE SIMPLE ESTATICO
200 70
1,0
60
1,5 150 τ 50
2,0
40
2,5 100
30
3,0 50 20
CORTE SIMPLE ESTATICO

Deformación, mm .
Tensión Tangencial y
3,5 10

Presión de Poros, kPa.


Tensión Tangencial, (kPa) .
4,0 0 0
1 10 100 1000 10000 0 5 10 15 20 25 30 35 0 50 100 150 200 250 300 350 400

Tiempo, Segundos Deformación Tangencial, % Tensión Axial Efectiva, (kPa)

0,0 40 0,040
CONSOLIDACION CORTE SIMPLE CICLICO Máx.
30 0,030
1,0
20 0,020
2,0 Cíclica
10
0,010
3,0 0 Permanente
0,000

Unitaria
4,0 -10
-20 -0,010

Defornación, mm .
5,0 -0,020
-30 Mín
Deformación Tangencial .
6,0 -40 -0,030

Tensión Tangencial, (kPa) .


1 10 100 1000 10000 -0,030 -0,020 -0,010 0,000 0,010 0,020 0,030 0,040 0 200 400 600 800 1000 1200 1400
Tiempo, segundos Deformación Tangencial Unitaria Número de Ciclos

0,25 4,5 100


4,0 90
0,20 3,5 80
3,0 70
0,15 60
2,5
50
2,0 40
0,10
σ 'v/σ 'ov, %

1,5 30
0,05 1,0 20

Amortiguamiento .
0,5 10

Módulo de Rigidez (MPa).


0,00 0,0 0
0 200 400 600 800 1000 1200 0 200 400 600 800 1000 1200 0 200 400 600 800 1000 1200 1400
Número de Ciclos Número de Ciclos Número de Ciclos

UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID


0,30 ESCUELA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS
4,5
DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO
0,25 4,0 LABORATORIO DE GEOTECNIA - PRUEBA DE CORTE SIMPLE CICLICO
3,5
Ubicación de la Muestra La Bocana
0,20 3,0 Sondeo SC03 Muestra SH2 Profundidad -34,38 a - 34,98
2,5 Diámetro, mm 70 Altura, mm 19 Periodo, Seg 15
0,15
2,0 Tipo de prueba Volumen Constante Fecha 22-ene-10
0,10 1,5 Tensión de Rotura estática Kpa 84,71 Realizó Hernán Patiño
1,0 Tensión de Consolidación Kpa 340,00

Amortiguamiento .
0,05
0,5 Rampa Kpa 0,00

Módulo de Rigidez, MPa .


0,00 0,0 Tensión tangencia cíclica +/- kPa 34,00
-0,015 -0,010 -0,005 0,000 0,005 -0,015 -0,010 -0,005 0,000 0,005 Archivos Originales Descripción Arcilla limosa marrón, consistencia blanda.
SSE_SC03_SH2_350 Observaciones
Deformación Tangencial Unitaria Acumulada Deformación Tangencial Unitaria Acumulada SSC_SC03_SH2_340_0_34_EQU
SSC_SC03_SH2_340_0_34_CYC
0,0 250 90
CONSOLIDACION - CORTE SIMPLE ESTATICO u 80
0,5 CORTE SIMPLE ESTATICO
200 70
1,0
60
1,5 150 τ 50
2,0
40
2,5 100
30
3,0 50 20
CORTE SIMPLE ESTATICO

Deformación, mm .
Tensión Tangencial y
3,5 10

Presión de Poros, kPa.


Tensión Tangencial, (kPa) .
4,0 0 0
1 10 100 1000 10000 0 5 10 15 20 25 30 35 0 50 100 150 200 250 300 350 400

Tiempo, Segundos Deformación Tangencial, % Tensión Axial Efectiva, (kPa)

0,0 60 0,200
0,5 CONSOLIDACION CORTE SIMPLE CICLICO 0,150
40 Máx.
1,0 20 0,100
Cíclica
1,5 0,050
0
2,0 0,000
-20

Unitaria
2,5 -0,050 Permanente
3,0 -40 -0,100

Defornación, mm .
3,5 -60 -0,150 Mín
Deformación Tangencial .
4,0 -80 -0,200

Tensión Tangencial, (kPa) .


1 10 100 1000 10000 -0,200 -0,150 -0,100 -0,050 0,000 0,050 0,100 0,150 0 5 10 15 20 25 30 35 40
Tiempo, segundos Deformación Tangencial Unitaria Número de Ciclos

0,30 4,5 100


4,0 90
0,25 80
3,5
0,20 3,0 70
60
2,5
0,15 50
2,0 40
σ 'v/σ 'ov, %

0,10 1,5 30
1,0 20

Amortiguamiento .
0,05
0,5 10

Módulo de Rigidez (MPa).


0,00 0,0 0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 0 5 10 15 20 25 30 35 40 0 5 10 15 20 25 30 35 40
Número de Ciclos Número de Ciclos Número de Ciclos

UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID


0,30 ESCUELA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS
4,5
DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO
0,25 4,0 LABORATORIO DE GEOTECNIA - PRUEBA DE CORTE SIMPLE CICLICO
3,5
Ubicación de la Muestra La Bocana
0,20 3,0 Sondeo SC03 Muestra SH2 Profundidad -34,38 a - 34,98
2,5 Diámetro, mm 70 Altura, mm 19 Periodo, Seg 15
0,15
2,0 Tipo de prueba Volumen Constante Fecha 21-ene-10
0,10 1,5 Tensión de Rotura estática Kpa 84,71 Realizó Hernán Patiño
1,0 Tensión de Consolidación Kpa 340,00

Amortiguamiento .
0,05
0,5 Rampa Kpa 0,00

Módulo de Rigidez, MPa .


0,00 0,0 Tensión tangencia cíclica +/- kPa 51,00
-0,140 -0,120 -0,100 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 -0,140 -0,120 -0,100 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 Archivos Originales Descripción Arcilla limosa marrón, consistencia blanda.
SSE_SC03_SH2_350 Observaciones
Deformación Tangencial Unitaria Acumulada Deformación Tangencial Unitaria Acumulada SSC_SC03_SH2_340_0_51_EQU
SSC_SC03_SH2_340_0_51_CYC
0,0 250 90
CONSOLIDACION - CORTE SIMPLE ESTATICO u 80
0,5 CORTE SIMPLE ESTATICO
200 70
1,0
60
1,5 150 τ 50
2,0
40
2,5 100
30
3,0 50 20
CORTE SIMPLE ESTATICO

Deformación, mm .
Tensión Tangencial y
3,5 10

Presión de Poros, kPa.


Tensión Tangencial, (kPa) .
4,0 0 0
1 10 100 1000 10000 0 5 10 15 20 25 30 35 0 50 100 150 200 250 300 350 400

Tiempo, Segundos Deformación Tangencial, % Tensión Axial Efectiva, (kPa)

0,0 80 0,200
0,5 CONSOLIDACION CORTE SIMPLE CICLICO 60 0,150 Máx.
40 0,100 Cíclica
1,0
1,5 20 0,050
0
2,0 0,000
-20

Unitaria
2,5 -0,050
-40 Permanente
3,0 -60 -0,100

Defornación, mm .
3,5 -80 -0,150 Mín
Deformación Tangencial .
4,0 -100 -0,200

Tensión Tangencial, (kPa) .


1 10 100 1000 10000 -0,200 -0,150 -0,100 -0,050 0,000 0,050 0,100 0,150 0,200 0 2 4 6 8 10
Tiempo, segundos Deformación Tangencial Unitaria Número de Ciclos

0,31 3,5 90
0,30 80
3,0
0,30 70
0,29 2,5
60
0,29 2,0 50
0,28
1,5 40
0,28
σ 'v/σ 'ov, %

0,27 30
1,0
0,27 20

Amortiguamiento .
0,5 10
0,26

Módulo de Rigidez (MPa).


0,26 0,0 0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 0 2 4 6 8 10 0 2 4 6 8 10
Número de Ciclos Número de Ciclos Número de Ciclos

UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID


0,31 ESCUELA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS
3,5
0,30 DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO
0,30 3,0 LABORATORIO DE GEOTECNIA - PRUEBA DE CORTE SIMPLE CICLICO
0,29 2,5 Ubicación de la Muestra La Bocana
0,29 Sondeo SC03 Muestra SH2 Profundidad -34,38 a - 34,98
2,0 Diámetro, mm 70 Altura, mm 19 Periodo, Seg 15
0,28
0,28 1,5 Tipo de prueba Volumen Constante Fecha 23-ene-10
0,27 1,0 Tensión de Rotura estática Kpa 84,71 Realizó Hernán Patiño
0,27 Tensión de Consolidación Kpa 340,00

Amortiguamiento .
0,5 Rampa Kpa 0,00
0,26
Módulo de Rigidez, MPa .
0,26 0,0 Tensión tangencia cíclica +/- kPa 68,00
-0,080 -0,070 -0,060 -0,050 -0,040 -0,030 -0,020 -0,010 0,000 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 Archivos Originales Descripción Arcilla limosa marrón, consistencia blanda.
SSE_SC03_SH2_350 Observaciones
Deformación Tangencial Unitaria Acumulada Deformación Tangencial Unitaria Acumulada SSC_SC03_SH2_340_0_68_EQU
SSC_SC03_SH2_340_0_68_CYC
0,0 250 140
CONSOLIDACION - CORTE SIMPLE ESTATICO u
0,2 CORTE SIMPLE ESTATICO 120
200
0,4 100
150
0,6 τ 80
100
0,8 60
50
1,0 40
0 CORTE SIMPLE ESTATICO

Deformación, mm .
1,2 20

Tensión Tangencial y
Presión de Poros, kPa.
Tensión Tangencial, (kPa) .
1,4 -50 0
1 10 100 1000 10000 0 5 10 15 20 25 30 0 50 100 150 200 250 300 350 400

Tiempo, Segundos Deformación Tangencial, % Tensión Axial Efectiva, (kPa)

0,0 50 0,015
CONSOLIDACION CORTE SIMPLE CICLICO 40 Máx.
Cíclica
0,5 30 0,010
20 Permanente
1,0 10 0,005
0
1,5 -10 0,000

Unitaria
-20
2,0 -30 -0,005

Defornación, mm .
-40 Mín
Deformación Tangencial .
2,5 -50 -0,010

Tensión Tangencial, (kPa) .


1 10 100 1000 10000 -0,010 -0,005 0,000 0,005 0,010 0,015 0 200 400 600 800 1000 1200 1400
Tiempo, segundos Deformación Tangencial Unitaria Número de Ciclos

0,18 5,0 100


0,16 4,5 90
0,14 4,0 80
0,12 3,5 70
3,0 60
0,10
2,5 50
0,08 40
2,0
σ 'v/σ 'ov, %

0,06 1,5 30
0,04 1,0 20

Amortiguamiento .
0,02 0,5 10

Módulo de Rigidez (MPa).


0,00 0,0 0
0 200 400 600 800 1000 1200 0 200 400 600 800 1000 1200 0 200 400 600 800 1000 1200 1400
Número de Ciclos Número de Ciclos Número de Ciclos

UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID


0,18 ESCUELA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS
5,0
0,16 DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO
LABORATORIO DE GEOTECNIA - PRUEBA DE CORTE SIMPLE CICLICO
0,14 4,0
Ubicación de la Muestra La Bocana
0,12
3,0 Sondeo SC03 Muestra SH4 Profundidad -40,38 a - 40,98
0,10 Diámetro, mm 70 Altura, mm 19 Periodo, Seg 15
0,08 Tipo de prueba Volumen Constante Fecha 07-ene-10
2,0
0,06 Tensión de Rotura estática Kpa 132,00 Realizó Hernán Patiño
0,04 1,0 Tensión de Consolidación Kpa 370,00

Amortiguamiento .
0,02 Rampa Kpa 0,00

Módulo de Rigidez, MPa .


0,00 0,0 Tensión tangencia cíclica +/- kPa 37,00
-0,004 -0,002 0,000 0,002 0,004 0,006 0,008 -0,004 -0,002 0,000 0,002 0,004 0,006 0,008 Archivos Originales Descripción Arcilla limosa marrón, consistencia media.
SSE_SC03_SH4_350 Observaciones
Deformación Tangencial Unitaria Acumulada Deformación Tangencial Unitaria Acumulada SSC_SC03_SH4_370_0_37_EQU
SSC_SC03_SH4_370_0_37_CYC
0,0 250 140
CONSOLIDACION - CORTE SIMPLE ESTATICO u
0,2 CORTE SIMPLE ESTATICO 120
200
0,4 100
150
0,6 τ 80
100
0,8 60
50
1,0 40
0 CORTE SIMPLE ESTATICO

Deformación, mm .
1,2 20

Tensión Tangencial y
Presión de Poros, kPa.
Tensión Tangencial, (kPa) .
1,4 -50 0
1 10 100 1000 10000 0 5 10 15 20 25 30 0 50 100 150 200 250 300 350 400

Tiempo, Segundos Deformación Tangencial, % Tensión Axial Efectiva, (kPa)

0,0 80 0,150
CONSOLIDACION CORTE SIMPLE CICLICO 60 Cíclica
0,5 0,100
40 0,050 Máx.
1,0
20
1,5 0,000
0 Permanente
2,0 -0,050

Unitaria
-20
2,5 -40 -0,100

Defornación, mm .
3,0 -60 -0,150
Mín
Deformación Tangencial .
3,5 -80 -0,200

Tensión Tangencial, (kPa) .


1 10 100 1000 10000 -0,200 -0,150 -0,100 -0,050 0,000 0,050 0,100 0,150 0 10 20 30 40 50 60 70 80
Tiempo, segundos Deformación Tangencial Unitaria Número de Ciclos

0,30 6,0 100


90
0,25 5,0 80
0,20 4,0 70
60
0,15 3,0 50
40
σ 'v/σ 'ov, %

0,10 2,0 30
20

Amortiguamiento .
0,05 1,0
10

Módulo de Rigidez (MPa).


0,00 0,0 0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 0 10 20 30 40 50 60 70 80 0 10 20 30 40 50 60 70 80
Número de Ciclos Número de Ciclos Número de Ciclos

UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID


0,30 ESCUELA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS
6,0
DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO
0,25 5,0 LABORATORIO DE GEOTECNIA - PRUEBA DE CORTE SIMPLE CICLICO
Ubicación de la Muestra La Bocana
0,20 4,0 Sondeo SC03 Muestra SH4 Profundidad -40,38 a - 40,98
0,15 3,0 Diámetro, mm 70 Altura, mm 19 Periodo, Seg 15
Tipo de prueba Volumen Constante Fecha 08-ene-10
0,10 2,0 Tensión de Rotura estática Kpa 132,00 Realizó Hernán Patiño
Tensión de Consolidación Kpa 370,00

Amortiguamiento .
0,05 1,0
Rampa Kpa 0,00

Módulo de Rigidez, MPa .


0,00 0,0 Tensión tangencia cíclica +/- kPa 56,00
-0,140 -0,120 -0,100 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 -0,140 -0,120 -0,100 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 Archivos Originales Descripción Arcilla limosa marrón, consistencia media.
SSE_SC03_SH4_350 Observaciones
Deformación Tangencial Unitaria Acumulada Deformación Tangencial Unitaria Acumulada SSC_SC03_SH4_370_0_56_EQU
SSC_SC03_SH4_370_0_56_CYC
0,0 250 140
CONSOLIDACION - CORTE SIMPLE ESTATICO u
0,2 CORTE SIMPLE ESTATICO 120
200
0,4 100
150
0,6 τ 80
100
0,8 60
50
1,0 40
0 CORTE SIMPLE ESTATICO

Deformación, mm .
1,2 20

Tensión Tangencial y
Presión de Poros, kPa.
Tensión Tangencial, (kPa) .
1,4 -50 0
1 10 100 1000 10000 0 5 10 15 20 25 30 0 50 100 150 200 250 300 350 400

Tiempo, Segundos Deformación Tangencial, % Tensión Axial Efectiva, (kPa)

0,0 100 0,150


CONSOLIDACION CORTE SIMPLE CICLICO 80 Cíclica
0,5 0,100
60
0,050 Máx.
1,0 40
20 0,000
1,5 0 Permanente
-20 -0,050

Unitaria
2,0 -40 -0,100
-60

Defornación, mm .
2,5 -0,150
-80 Mín
Deformación Tangencial .
3,0 -100 -0,200

Tensión Tangencial, (kPa) .


1 10 100 1000 10000 -0,200 -0,150 -0,100 -0,050 0,000 0,050 0,100 0,150 0 2 4 6 8 10
Tiempo, segundos Deformación Tangencial Unitaria Número de Ciclos

0,30 4,0 90
3,5 80
0,25
3,0 70
0,20 60
2,5
50
0,15 2,0
40
1,5
σ 'v/σ 'ov, %

0,10 30
1,0 20

Amortiguamiento .
0,05 0,5 10

Módulo de Rigidez (MPa).


0,00 0,0 0
0 2 4 6 8 10 0 2 4 6 8 10 0 2 4 6 8 10
Número de Ciclos Número de Ciclos Número de Ciclos

UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID


0,30 ESCUELA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS
4,0
DEPARTAMENTO DE INGENIERIA Y MORFOLOGIA DEL TERRENO
0,25 3,5 LABORATORIO DE GEOTECNIA - PRUEBA DE CORTE SIMPLE CICLICO
3,0 Ubicación de la Muestra La Bocana
0,20
2,5 Sondeo SC03 Muestra SH4 Profundidad -40,38 a - 40,98
0,15 2,0 Diámetro, mm 70 Altura, mm 19 Periodo, Seg 15
Tipo de prueba Volumen Constante Fecha 06-ene-10
0,10 1,5
Tensión de Rotura estática Kpa 132,00 Realizó Hernán Patiño
1,0 Tensión de Consolidación Kpa 370,00

Amortiguamiento .
0,05 0,5 Rampa Kpa 0,00

Módulo de Rigidez, MPa .


0,00 0,0 Tensión tangencia cíclica +/- kPa 74,00
-0,120 -0,100 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 -0,120 -0,100 -0,080 -0,060 -0,040 -0,020 0,000 Archivos Originales Descripción Arcilla limosa marrón, consistencia media.
SSE_SC03_SH4_350 Observaciones
Deformación Tangencial Unitaria Acumulada Deformación Tangencial Unitaria Acumulada SSC_SC03_SH4_370_0_74_EQU Contenido importante de conchas de diferentes tamaños.
SSC_SC03_SH4_370_0_74_CYC
APÉNDICE II
CÁLCULOS NUMÉRICOS
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

ÍNDICE

Págs.

1.- INTRODUCCIÓN ............................................................................... 1


2.- ENSAYOS CON MODELO NUMÉRICO .................................................... 1
2.1 Ensayos con material arenoso ..................................................... 2
2.2 Ensayos con material limoso ....................................................... 6
3.- CÁLCULO PROPUESTA METODOLOGÍA ............................................... 10
3.1 Banqueta de 6 metros de altura ................................................ 11
3.1.1 Empuje ±600 kN/ml ......................................................... 11
3.1.2 Empuje ±800 kN/ml ......................................................... 15
3.1.3 Empuje ±1000 kN/ml ....................................................... 19
3.2 Banqueta de 8 metros de altura ................................................ 23
3.2.1 Empuje de ±700 kN/ml..................................................... 23
3.2.2 Empuje de ±800 kN/ml..................................................... 27
3.2.3 Empuje de ±1000 kN/ml ................................................... 30
3.2.4 Empuje ±1200 kN/ml ....................................................... 33
3.3 Banqueta de 10 metros de altura .............................................. 36
3.3.1 Empuje ±900 kN/ml ......................................................... 36
3.3.2 Empuje 1000 kN/ml ......................................................... 39
3.3.3 Empuje 1250 kN/ml ......................................................... 42
3.3.4 Empuje 1500 kN/ml ......................................................... 45
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

1.- INTRODUCCIÓN

En los Capítulos III y IV se han presentado parcialmente los resultados ob-


tenidos en los cálculos efectuados. En el presente apéndice se completan de
manera resumida, los resultados obtenidos en los mencionados cálculos.

Para realizar los cálculos se ha utilizado el programa comercial FLAC ver-


sión 7.00.422. La geometría, condiciones de contorno y metodología utilizada
en los cálculos se encuentran descritas en los Capítulos III y IV de la tesis y,
por tanto no se vuelven a exponer en el presente apéndice en detalle.

En la tesis se presentan, básicamente tres cálculos:

1. Ensayos con modelo numérico (Capítulo IV).

2. Cálculo de propuesta de metodología (Capítulo III).

3. Aplicación del modelo a un caso real (Capítulo IV).

En lo que sigue se resumen los resultados obtenidos en los cálculos deno-


minados como 1 y 2 en la enumeración anterior. Los resultados obtenidos en
el cálculo 3 (según la numeración anterior) se entiende que quedan suficien-
temente presentados en el Capítulo IV de la tesis.

2.- ENSAYOS CON MODELO NUMÉRICO

Para ajustar los parámetros del modelo de comportamiento que posterior-


mente se utilizan en los cálculos estáticos y dinámicos en el Capítulo IV, se
realizan una serie de ensayos con modelo numérico en el que se han tanteado
distintos valores para los parámetros deformacionales para ajustar el compor-
tamiento del modelo tanto a los ensayos de laboratorio disponible como a las
referencias obtenidas en la bibliografía consultada.

La geometría, características de los materiales, condiciones de contorno y


metodología de cálculo se encuentran descritas en el apartado IV.3 de la tesis.

-1-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Estos ensayos, una vez tanteados y decididos los parámetros a adoptar, se


han efectuado para distintas condiciones iniciales de tensiones en el ensayo.
Concretamente se han realizado para relaciones /σ'v0 de 0,25, 0,20 y 0,15
tanto para el material arenoso como para el limoso. Por tanto, a parte de los
tanteos previos, se han efectuado un total de 6 cálculos para determinar el
número de ciclos hasta rotura para las distintas condiciones del ensayo.

Dado que en los ensayos de laboratorio disponibles (ver Apéndice I) la ten-


sión efectiva vertical inicial en la mayor parte de los ensayos cíclicos es del
orden de 400 kPa, se ha optado por considerar esta tensión efectiva vertical
inicial en los ensayos en modelo numérico.

Dado que los resultados presentan aspectos similares en los 6 cálculos rea-
lizados, se comentan en lo que sigue los correspondientes a la relación
/σ'v0 = 0,20 para cada uno de los materiales.

2.1 Ensayos con material arenoso

Tal como se ha comentado, la situación inicial previa a la realización del


ensayo en modelo numérico, la tensión efectiva vertical inicial es de 400 kPa y
la tensión tangencial del ensayo es ± 80 kPa (/σ'v0=0,20).

En estas condiciones se realiza el ensayo cíclico obteniéndose la relación


tensión tangencial-deformación tangencial que se muestra en la Figura nº 1.

Conforme se van sucediendo los ciclos de carga, se incrementan las pre-


siones intersticiales en el material, reduciéndose las tensiones efectivas verti-
cales, tal como se muestra en la Figura nº 2. De esa figura puede deducirse
que la rotura se produce a partir del 15º ciclo de carga.

-2-
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

80

60

40
Tensión tangencial (kPa)

20

-20

-40

-60

-80
-3 -2.5 -2 -1.5 -1 -0.5 0 0.5 1 1.5 2
Deformación tangencial (%)

Figura nº 1.- Tensión tangencial vs deformación tangencial. Arenas

80

60

40
Tensión tangencial (kPa)

20

-20

-40

-60

-80
0 50 100 150 200 250 300 350 400
Tensión efectiva vertical (kPa)

Figura nº 2.- Tensión tangencial vs tensión efectiva vertical. Arenas

-3-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

En los cálculos efectuados el número de pasos está relacionado con el


tiempo ya que, como carga en el modelo se ha introducido una velocidad. En
cualquier caso no se ha hecho el ejercicio de convertir el número de pasos a
tiempo ya que esto no tiene influencia en los resultados (siempre que se elija
una velocidad de ensayo suficientemente "baja"). En la Figura nº 3 se presen-
ta la deformación tangencial en función del número de pasos de cálculo. En
esa figura se observan los ciclos efectuados y se aprecia cómo se elevan los
valores de deformación tangencial a partir del 15º ciclo de carga.

1.5

1
Deformación tangencial (%)

0.5

-0.5

-1
0 20000 40000 60000 80000 100000 120000 140000
Pasos de cálculo

Figura nº 3.- Deformación tangencial vs pasos de cálculo. Arenas

Si bien la Figura nº 2 ya da una idea de la evolución de las presiones in-


tersticiales en el ensayo, se ha preparado la Figura nº 4 en la que se muestra
la evolución de la variable ru en función del número de ciclos de carga.

La variable ru es una relación entre las tensiones verticales totales y la pre-


sión intersticial que se ha formulado como sigue:

-4-
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

' v
ru  1 
' v0

De tal modo que cuando ru tiene un valor 0 la presión intersticial es nula y


cuando el valor es 1 la presión intersticial es igual a la tensión efectiva verti-
cal.

0.9

0.8

0.7

0.6

0.5
ru

0.4

0.3

0.2

0.1

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Número de ciclos

Figura nº 4.- Evolución de presión intersticial en función de los ciclos


de carga. Arenas

En la figura anterior se han puesto, a partir del 15º ciclo de carga los valo-
res máximo (azul) y mínimo (rojo) entre los que varía el valor de ru en los ci-
clos cuando el modelo se encuentra en rotura.

Por último se ha preparado una figura adicional en la que se muestra la


degradación del módulo de deformación transversal durante el ensayo
(G/Gmax) en función del número de ciclos.

-5-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

0.9

0.8

0.7

0.6
G/Gmax

0.5

0.4

0.3

0.2

0.1

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Número de ciclos

Figura nº 5.- Relación G/Gmax en función del número de ciclos. Arenas

Al igual que en el caso anterior se ha puesto, a partir del 15º ciclo de car-
ga, los valores máximo (azul) y mínimo (rojo) entre los que varía el valor de
G/Gmax en los ciclos cuando el modelo se encuentra en rotura.

2.2 Ensayos con material limoso

Al igual que en el caso del material arenoso, se han realizado ensayos con
modelo numérico con las características de los materiales adoptadas para los
materiales limosos para las mismas condiciones de tensión inicial y variación
de tensión tangencial.

En el caso de material limoso, para una relación /σ'v0 = 0,20, se obtiene la


relación tensión tangencial-deformación tangencial que se muestra en la Figu-
ra nº 6. En la Figura nº 7 se muestra la evolución de la tensión tangencial en
función de la tensión efectiva vertical durante el ensayo.

-6-
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

80

60

40
Tensión tangencial (kPa)

20

-20

-40

-60

-80
-10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10
Deformación tangencial (%)

Figura nº 6.- Tensión tangencial vs deformación tangencial. Limos

80

60

40
Tensión tangencial (kPa)

20

-20

-40

-60

-80
0 50 100 150 200 250 300 350 400
Deformación tangencial (%)

Figura nº 7.- Tensión tangencial vs tensión efectiva vertical. Limos

-7-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

En la Figura nº 8 se presenta la deformación tangencial en función del


número de pasos de cálculo. En esa figura se observan los ciclos efectuados y
se aprecia cómo se elevan los valores de deformación tangencial a partir del
ciclo de carga número 11.

2.5

2
Deformación tangencial (%)

1.5

0.5

-0.5
0 20000 40000 60000 80000 100000 120000 140000 160000 180000
Pasos de cálculo

Figura nº 8.- Deformación tangencial vs pasos de cálculo. Limos

En la Figura nº 9 se muestra la evolución de la variable ru, definida en el


apartado anterior, en función del número de ciclos de carga.

-8-
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

0.9

0.8

0.7

0.6

0.5
ru

0.4

0.3

0.2

0.1

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
Número de ciclos

Figura nº 9.- Evolución de presión intersticial en función de los ciclos


de carga. Limos

En la figura anterior se han puesto, a partir del ciclo de carga nº 11, los
valores máximo (azul) y mínimo (rojo) entre los que varía el valor de ru en los
ciclos cuando el modelo se encuentra en rotura.

Por último se en la Figura nº 10 se muestra la degradación del módulo de


deformación transversal durante el ensayo (G/Gmax) en función del número de
ciclos.

-9-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

0.9

0.8

0.7

0.6
G/Gmax

0.5

0.4

0.3

0.2

0.1

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Número de ciclos

Figura nº 10.- Relación G/Gmax en función del número de ciclos. Arenas

Al igual que en los casos anteriores se ha puesto, a partir del ciclo de carga
número 11, los valores máximo (azul) y mínimo (rojo) entre los que varía el
valor de G/Gmax en los ciclos cuando el modelo se encuentra en rotura.

3.- CÁLCULO PROPUESTA METODOLOGÍA

En el Capítulo III de la tesis se presentan, de manera resumida, los resul-


tados obtenidos en los cálculos efectuados para describir la metodología pro-
puesta.

Para realizar este cálculo se han utilizado 3 geometrías distintas de ban-


queta (alturas de banqueta de 6, 8 y 10 metros) y varias 4 cargas cíclicas para
cada una de las geometrías, es decir, se han realizado un total de 12 cálculos.

En el Capítulo III de la tesis se exponen los resultados generales y, a modo


de ejemplo se presentan algunos detalles del cálculo efectuado con la geo-
metría de banqueta de 6 metros de altura y un empuje cíclico de ±900kN/ml

- 10 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

ya que, para ilustrar los resultados se ha considerado que ese caso podría re-
sultar representativo.

En el presente apéndice se presenta, de manera resumida, los resultados


que se han considerado más representativos de los obtenidos en el resto de
cálculos efectuados.

Las geometrías adoptadas para los cálculos, las condiciones de contorno,


las características de los materiales y el procedimiento de cálculo se encuen-
tran descritas en el Capítulo III de la tesis y, por tanto, no se reproducen nue-
vamente en el presente apéndice.

3.1 Banqueta de 6 metros de altura

Para la geometría en la que se considera una altura de banqueta de 6 me-


tros se han realizado cuatro cálculos correspondientes a los siguientes empu-
jes: ±600 kN/ml, ±800 kN/ml, ±900 kN/ml y ±1000 kN/ml. Para la banqueta
de 6 metros de altura se obtuvo, para el cálculo estático y condiciones no dre-
nadas, un empuje máximo de 1162 kN/ml.

3.1.1 Empuje ±600 kN/ml

Para esta carga cíclica se obtiene que la rotura se produce a partir del ciclo
de carga nº 20. En la Figura nº 11 se presenta el desplazamiento vertical del
cajón en función del número de ciclos obtenidos en el cálculo.

Se ha tomado como criterio de rotura que el movimiento vertical del cajón


(en la zona central de la base) sea de 1 metro y, por tanto, la rotura en este
caso se produciría tras 22 ciclos de carga.

Tras alcanzar los 22 ciclos de carga, la forma en la que se produce la rotu-


ra es la que se muestra, de manera gráfica en la Figura nº 12.

- 11 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Número de ciclos
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25
0

-0.2

-0.4

-0.6
Asiento del cajón (m)

-0.8

-1

-1.2

-1.4

-1.6

-1.8

-2
Figura nº 11.- Desplazamientos verticales del cajón en función del
número de ciclos. Banqueta 6 m de altura. Empuje ±600 kN/ml

Figura nº 12.- Forma de rotura. Banqueta 6 m de altura.


Empuje ±600 kN/ml

- 12 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

Durante el cálculo se generan presiones intersticiales debido a las cargas


cíclicas introducidas en el modelo. En la Figura nº 13 se presentan las sobre-
presiones intersticiales (presiones por encima de la hidrostática) en el modelo
al alcanzarse la rotura para un empuje de ±600 kN/ml.

Figura nº 13.- Sobrepresiones intersticiales (kPa). Banqueta 6 m de


altura. Empuje ±600 kN/ml

En la Figura nº 14 se presenta la evolución del incremento de presiones in-


tersticiales en el punto del cimiento situado bajo la banqueta en la zona situa-
da en el eje del cajón (punto 1 en la figura, zona donde se producen mayores
presiones intersticiales durante el cálculo).

Por último, en la Figura nº 15 se presenta la evolución de las tensiones


tangenciales en función del número de ciclos en un elemento situado en la zo-
na de rotura (punto 1 que se indica en la propia figura).

- 13 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

180

160

140
Sobrepresiones intersticiales (kPa)

120

100

80

60

40

20

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25
Numero de ciclos

Figura nº 14.- Evolución de presiones intersticiales (kPa).


Banqueta 6 m de altura. Empuje ±600 kN/ml
20

10

0
Tensión tangencial (kPa)

-10

Promedio
-20

-30

-40
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25
Numero de ciclos

Figura nº 15.- Evolución de tensión tangencial en función del número


de ciclos. Banqueta 6 m de altura. Empuje ±600 kN/ml

- 14 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

3.1.2 Empuje ±800 kN/ml

Para esta carga cíclica se obtiene que la rotura, teniendo en cuenta el cri-
terio adoptado de que el movimiento vertical en la base del cajón sea de 1
metro, se produce a partir del ciclo de carga nº10. En la Figura nº 16 se pre-
senta el desplazamiento vertical del cajón en función del número de ciclos ob-
tenidos en el cálculo.

Tras alcanzar los 10 ciclos de carga, la forma en la que se produce la rotu-


ra es la que se muestra, de manera gráfica en la Figura nº 17.

Número de ciclos
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
0

-0.2

-0.4

-0.6
Asiento del cajón (m)

-0.8

-1

-1.2

-1.4

-1.6

-1.8

-2
Figura nº 16.- Desplazamientos verticales del cajón en función del
número de ciclos. Banqueta 6 m de altura. Empuje ±800 kN/ml

- 15 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº 17.- Forma de rotura. Banqueta 6 m de altura.


Empuje ±800 kN/ml

Durante el cálculo se generan presiones intersticiales debido a las cargas


cíclicas introducidas en el modelo. En la Figura nº 18 se presentan las sobre-
presiones intersticiales (presiones por encima de la hidrostática) en el modelo
al alcanzarse la rotura para un empuje de ±800 kN/ml.

- 16 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

Figura nº 18.- Sobrepresiones intersticiales (kPa). Banqueta 6 m de


altura. Empuje ±800 kN/ml

En la Figura nº 19 se presenta la evolución del incremento de presiones in-


tersticiales en el punto del cimiento situado bajo la banqueta en la zona situa-
da en el eje del cajón (punto 1 en la figura, zona donde se producen mayores
presiones intersticiales durante el cálculo).

En la Figura nº 20 se presenta la evolución de las tensiones tangenciales


en función del número de ciclos en un elemento situado en la zona de rotura
(punto 1 que se indica en la propia figura).

- 17 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

140

120
Sobrepresiones intersticiales (kPa)

100

80

60

40

20

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Numero de ciclos

Figura nº 19.- Evolución de presiones intersticiales (kPa).


Banqueta 6 m de altura. Empuje ±800 kN/ml
20
Promedio

10

0
Tensión tangencial (kPa)

-10

-20

-30

-40
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Numero de ciclos

Figura nº 20.- Evolución de tensión tangencial en función del número


de ciclos. Banqueta 6 m de altura. Empuje ±800 kN/ml

- 18 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

3.1.3 Empuje ±1000 kN/ml

Para esta carga cíclica se obtiene que la rotura, teniendo en cuenta el cri-
terio adoptado de que el movimiento vertical en la base del cajón sea de 1
metro, se produce a partir del ciclo de carga nº5. En la Figura nº 21 se pre-
senta el desplazamiento vertical del cajón en función del número de ciclos ob-
tenidos en el cálculo.

Tras alcanzar los 5 ciclos de carga, la forma en la que se produce la rotura


es la que se muestra, de manera gráfica en la Figura nº 22.

Número de ciclos
0 1 2 3 4 5 6
0

-0.2

-0.4

-0.6
Asiento del cajón (m)

-0.8

-1

-1.2

-1.4

-1.6

-1.8

-2
Figura nº 21.- Desplazamientos verticales del cajón en función del
número de ciclos. Banqueta 6 m de altura. Empuje ±1000 kN/ml

- 19 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº 22.- Forma de rotura. Banqueta 6 m de altura.


Empuje ±1000 kN/ml

Durante el cálculo se generan presiones intersticiales debido a las cargas


cíclicas introducidas en el modelo. En la Figura nº 23 se presentan las sobre-
presiones intersticiales (presiones por encima de la hidrostática) en el modelo
al alcanzarse la rotura para un empuje de ±1000 kN/ml.

- 20 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

Figura nº 23.- Sobrepresiones intersticiales (kPa).


Banqueta 6 m de altura. Empuje ±1000 kN/ml

En la Figura nº 24 se presenta la evolución del incremento de presiones in-


tersticiales en el punto del cimiento situado bajo la banqueta en la zona situa-
da en el eje del cajón (punto 1 en la figura, zona donde se producen mayores
presiones intersticiales durante el cálculo).

En la Figura nº 25 se presenta la evolución de las tensiones tangenciales


en función del número de ciclos en un elemento situado en la zona de rotura
(punto 1 que se indica en la propia figura).

- 21 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

140

120
Sobrepresiones intersticiales (kPa)

100

80

60

40

20

0
0 1 2 3 4 5 6
Numero de ciclos

Figura nº 24.- Evolución de presiones intersticiales (kPa).


Banqueta 6 m de altura. Empuje ±1000kN/ml
30
Promedio

20

10
Tensión tangencial (kPa)

-10

-20

-30

-40

-50
0 1 2 3 4 5 6
Numero de ciclos

Figura nº 25.- Evolución de tensión tangencial en función del número


de ciclos. Banqueta 6 m de altura. Empuje ±1000 kN/ml

- 22 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

3.2 Banqueta de 8 metros de altura

Para la geometría en la que se considera una altura de banqueta de 8 me-


tros se han realizado cuatro cálculos correspondientes a los siguientes empu-
jes: ±700 kN/ml, ±800 kN/ml, ±1000 kN/ml y ±1200 kN/ml. Para la banque-
ta de 8 metros de altura se obtuvo, para el cálculo estático y condiciones no
drenadas, un empuje máximo de 1360 kN/ml.

3.2.1 Empuje de ±700 kN/ml

Para esta carga cíclica se obtiene que la rotura, con el criterio adoptado
definido anteriormente, se produce a partir del ciclo de carga nº45. En la Figu-
ra nº 26 se presenta el desplazamiento vertical del cajón en función del núme-
ro de ciclos obtenidos en el cálculo.

Tras alcanzar los 45 ciclos de carga, la forma en la que se produce la rotu-


ra es la que se muestra, de manera gráfica en la Figura nº 27.

Número de ciclos
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
0

-0.1

-0.2

-0.3
Asiento del cajón (m)

-0.4

-0.5

-0.6

-0.7

-0.8

-0.9

-1
Figura nº 26.- Desplazamientos verticales del cajón en función del
número de ciclos. Banqueta 8 m de altura. Empuje ±700 kN/ml

- 23 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº 27.- Forma de rotura. Banqueta 8 m de altura.


Empuje ±700kN/ml

Durante el cálculo se generan presiones intersticiales debido a las cargas


cíclicas introducidas en el modelo. En la Figura nº 28 se presentan las sobre-
presiones intersticiales (presiones por encima de la hidrostática) en el modelo
al alcanzarse la rotura para un empuje de ±700 kN/ml.

- 24 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

Figura nº 28.- Sobrepresiones intersticiales (kPa). Banqueta 8 m de


altura. Empuje ±700kN/ml

En la Figura nº 29 se presenta la evolución del incremento de presiones in-


tersticiales en el punto del cimiento situado bajo la banqueta en la zona situa-
da en el eje del cajón (punto 1 en la figura, zona donde se producen mayores
presiones intersticiales durante el cálculo).

Por último, en la Figura nº 30 se presenta la evolución de las tensiones


tangenciales en función del número de ciclos en un elemento situado en la zo-
na de rotura (punto 1 que se indica en la propia figura).

- 25 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

250

200
Sobrepresiones intersticiales (kPa)

150

100

50

0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Numero de ciclos

Figura nº 29.- Evolución de presiones intersticiales (kPa).


Banqueta 8 m de altura. Empuje ±700 kN/ml

30

20

10
Tensión tangencial (kPa)

-10
Promedio

-20

-30

-40
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Numero de ciclos

Figura nº 30.- Evolución de tensión tangencial en función del número


de ciclos. Banqueta 8 m de altura. Empuje ±700 kN/ml

- 26 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

3.2.2 Empuje de ±800 kN/ml

Para esta carga cíclica se obtiene que la rotura, con el criterio adoptado
definido anteriormente, se produce a partir del ciclo de carga nº 29.

A continuación se exponen las mismas figuras que se representaron para


los casos anteriores de carga.

Número de ciclos
0 5 10 15 20 25 30
0

-0.1

-0.2

-0.3
Asiento del cajón (m)

-0.4

-0.5

-0.6

-0.7

-0.8

-0.9

-1
Figura nº 31.- Desplazamientos verticales del cajón en función del
número de ciclos. Banqueta 8 m de altura. Empuje ±800 kN/ml

- 27 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº 32.- Forma de rotura. Banqueta 8 m de altura.


Empuje ±800 kN/ml

Figura nº 33.- Sobrepresiones intersticiales (kPa).


Banqueta 8 m de altura. Empuje ±800 kN/ml

- 28 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

250

200
Sobrepresiones intersticiales (kPa)

150

100

50

0
0 5 10 15 20 25 30
Numero de ciclos

Figura nº 34.- Evolución de presiones intersticiales (kPa).


Banqueta 8 m de altura. Empuje ±800kN/ml

30

20

10
Tensión tangencial (kPa)

-10
Prome…
-20

-30

-40
0 5 10 15 20 25 30
Numero de ciclos

Figura nº 35.- Evolución de tensión tangencial en función del número


de ciclos. Banqueta 8 m de altura. Empuje ±800 kN/ml

- 29 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

3.2.3 Empuje de ±1000 kN/ml

Para esta carga cíclica se obtiene que la rotura, con el criterio adoptado, se
produce a partir del ciclo de carga nº 14.

A continuación se exponen las mismas figuras que se representaron para


los casos anteriores de carga.

Número de ciclos
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
0

-0.1

-0.2

-0.3
Asiento del cajón (m)

-0.4

-0.5

-0.6

-0.7

-0.8

-0.9

-1
Figura nº 36.- Desplazamientos verticales del cajón en función del
número de ciclos. Banqueta 8 m de altura. Empuje ±1000 kN/ml

- 30 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

Figura nº 37.- Forma de rotura. Banqueta 8 m de altura.


Empuje ±1000 kN/ml

Figura nº 38.- Sobrepresiones intersticiales (kPa).


Banqueta 8 m de altura. Empuje ±1000 kN/ml

- 31 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

180

160

140
Sobrepresiones intersticiales (kPa)

120

100

80

60

40

20

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
Numero de ciclos

Figura nº 39.- Evolución de presiones intersticiales (kPa).


Banqueta 8 m de altura. Empuje ±1000 kN/ml

30

20

10
Tensión tangencial (kPa)

-10
Promedio

-20

-30

-40
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
Numero de ciclos

Figura nº 40.- Evolución de tensión tangencial en función del número


de ciclos. Banqueta 8 m de altura. Empuje ±1000 kN/ml

- 32 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

3.2.4 Empuje ±1200 kN/ml

Para esta carga cíclica se obtiene que la rotura, con el criterio adoptado, se
produce a partir del ciclo de carga nº9.

A continuación se exponen las mismas figuras que se representaron para


los casos anteriores de carga.

Número de ciclos
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
0

-0.1

-0.2

-0.3
Asiento del cajón (m)

-0.4

-0.5

-0.6

-0.7

-0.8

-0.9

-1
Figura nº 41.- Desplazamientos verticales del cajón en función del
número de ciclos. Banqueta 8 m de altura. Empuje ±1200 kN/ml

- 33 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº 42.- Forma de rotura. Banqueta 8 m de altura.


Empuje ±1200 kN/ml

Figura nº 43.- Sobrepresiones intersticiales (kPa).


Banqueta 8 m de altura. Empuje ±1200 kN/ml

- 34 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

180

160

140
Sobrepresiones intersticiales (kPa)

120

100

80

60

40

20

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Numero de ciclos

Figura nº 44.- Evolución de presiones intersticiales (kPa).


Banqueta 8 m de altura. Empuje ±1200 kN/ml

30

20

10
Tensión tangencial (kPa)

-10

-20 Promedio

-30

-40

-50
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Numero de ciclos

Figura nº 45.- Evolución de tensión tangencial en función del número


de ciclos. Banqueta 8 m de altura. Empuje ±1200 kN/ml

- 35 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

3.3 Banqueta de 10 metros de altura

Para la geometría en la que se considera una altura de banqueta de 10


metros se han realizado cuatro cálculos correspondientes a los siguientes em-
pujes: ±900 kN/ml, ±1000 kN/ml, ±1250 kN/ml y ±1500 kN/ml. Para la ban-
queta de 8 metros de altura se obtuvo, para el cálculo estático y condiciones
no drenadas, un empuje máximo de 1765 kN/ml.

3.3.1 Empuje ±900 kN/ml

Para este caso de carga se obtiene la rotura a partir del ciclo de carga
nº40. A continuación se presentan las mismas figuras utilizadas en los aparta-
dos anteriores para resumir los resultados obtenidos.

Número de ciclos
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
0

-0.1

-0.2

-0.3
Asiento del cajón (m)

-0.4

-0.5

-0.6

-0.7

-0.8

-0.9

-1
Figura nº 46.- Desplazamientos verticales del cajón en función del
número de ciclos. Banqueta 10 m de altura. Empuje ±900kN/ml

- 36 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

Figura nº 47.- Forma de rotura. Banqueta 10 m de altura.


Empuje ±900 kN/ml

Figura nº 48.- Sobrepresiones intersticiales (kPa).


Banqueta 10 m de altura. Empuje ±900 kN/ml

- 37 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

250

200
Sobrepresiones intersticiales (kPa)

150

100

50

0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Numero de ciclos

Figura nº 49.- Evolución de presiones intersticiales (kPa).


Banqueta 10 m de altura. Empuje ±900 kN/ml
20

10

0
Tensión tangencial (kPa)

-10

Promedio
-20

-30

-40
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Numero de ciclos

Figura nº 50.- Evolución de tensión tangencial en función del número


de ciclos. Banqueta 10 m de altura. Empuje ±900 kN/ml

- 38 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

3.3.2 Empuje 1000 kN/ml

Para este caso de carga se obtiene la rotura a partir del ciclo de carga
nº30. A continuación se presentan las mismas figuras utilizadas en los aparta-
dos anteriores para resumir los resultados obtenidos. El punto en el que se
representa la evolución de las presiones intersticiales (punto 1 en los gráficos)
se ha tomado, para este y los siguientes casos de empuje, (siempre en el eje
del cajón) a 15 metros de profundidad con respecto al contacto banqueta-
cimiento. Si bien en ese punto no se alcanzan las máximas sobrepresiones, si
se observa la evolución de las sobrepresiones en función del número de ciclos,
que es similar a la que se produce en la zona de contacto banqueta-cimiento
(para el eje del cajón).

Número de ciclos
0 5 10 15 20 25 30 35
0

-0.1

-0.2

-0.3
Asiento del cajón (m)

-0.4

-0.5

-0.6

-0.7

-0.8

-0.9

-1
Figura nº 51.- Desplazamientos verticales del cajón en función del
número de ciclos. Banqueta 10 m de altura. Empuje ±1000 kN/ml

- 39 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº 52.- Forma de rotura. Banqueta 10 m de altura.


Empuje ±1000 kN/ml

Figura nº 53.- Sobrepresiones intersticiales (kPa).


Banqueta 10 m de altura. Empuje ±1000 kN/ml

- 40 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

90

80

70
Sobrepresiones intersticiales (kPa)

60

50

40

30

20

10

0
0 5 10 15 20 25 30
Numero de ciclos

Figura nº 54.- Evolución de presiones intersticiales (kPa).


Banqueta 10 m de altura. Empuje ±1000 kN/ml
30

20

10
Tensión tangencial (kPa)

-10

-20 Promedio

-30

-40

-50
0 5 10 15 20 25 30
Numero de ciclos

Figura nº 55.- Evolución de tensión tangencial en función del número


de ciclos. Banqueta 10 m de altura. Empuje ±1000 kN/ml

- 41 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

3.3.3 Empuje 1250 kN/ml

Para este caso de carga se obtiene la rotura a partir del ciclo de carga
nº20. A continuación se presentan las mismas figuras utilizadas en los aparta-
dos anteriores para resumir los resultados obtenidos.

Número de ciclos
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
0

-0.1

-0.2

-0.3
Asiento del cajón (m)

-0.4

-0.5

-0.6

-0.7

-0.8

-0.9

-1
Figura nº 56.- Desplazamientos verticales del cajón en función del
número de ciclos. Banqueta 10 m de altura. Empuje ±1250 kN/ml

- 42 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

Figura nº 57.- Forma de rotura. Banqueta 10 m de altura.


Empuje ±1250 kN/ml

Figura nº 58.- Sobrepresiones intersticiales (kPa).


Banqueta 10 m de altura. Empuje ±1250 kN/ml

- 43 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

80

70

60
Sobrepresiones intersticiales (kPa)

50

40

30

20

10

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Numero de ciclos

Figura nº 59.- Evolución de presiones intersticiales (kPa).


Banqueta 10 m de altura. Empuje ±1250 kN/ml
40

30

20

10
Tensión tangencial (kPa)

-10
Promedio
-20

-30

-40

-50
0 5 10 15 20
Numero de ciclos

Figura nº 60.- Evolución de tensión tangencial en función del número


de ciclos. Banqueta 10 m de altura. Empuje ±1250 kN/ml

- 44 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

3.3.4 Empuje 1500 kN/ml

Para este caso de carga se obtiene la rotura a partir del ciclo de carga nº
14. A continuación se presentan las mismas figuras utilizadas en los apartados
anteriores para resumir los resultados obtenidos.

Número de ciclos
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
0

-0.1

-0.2

-0.3
Asiento del cajón (m)

-0.4

-0.5

-0.6

-0.7

-0.8

-0.9

-1
Figura nº 61.- Desplazamientos verticales del cajón en función del
número de ciclos. Banqueta 10 m de altura. Empuje ±1500 kN/ml

- 45 -
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Figura nº 62.- Forma de rotura. Banqueta 10 m de altura.


Empuje ±1500 kN/ml

Figura nº 63.- Sobrepresiones intersticiales (kPa).


Banqueta 10 m de altura. Empuje ±1500 kN/ml

- 46 -
APÉNDICE II.- CÁLCULOS NUMÉRICOS

100

90

80
Sobrepresiones intersticiales (kPa)

70

60

50

40

30

20

10

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
Numero de ciclos

Figura nº 64.- Evolución de presiones intersticiales (kPa).


Banqueta 10 m de altura. Empuje ±1500 kN/ml
40

30

20

10
Tensión tangencial (kPa)

-10

-20 Promedio

-30

-40

-50

-60
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
Numero de ciclos

Figura nº 65.- Evolución de tensión tangencial en función del número


de ciclos. Banqueta 10 m de altura. Empuje ±1500 kN/ml

- 47 -
APÉNDICE III
NOTAS SOBRE EL DAÑO ACUMULADO
APÉNDICE III.- NOTAS SOBRE EL DAÑO ACUMULADO

ÍNDICE

Págs.

1.- METODOLOGÍA DEL DAÑO EQUIVALENTE .......................................... 1


2.- DIAGRAMA DE RESISTENCIA DEL DIQUE ........................................... 1
3.- DAÑO ACUMULADO POR N OLAS DE AMPLITUD H =  HO ..................... 2
4.- DAÑO GENERADO POR UN TEMPORAL ............................................... 3
5.- OBTENCIÓN DEL VALOR DE  ........................................................... 5
6.- COMENTARIOS FINALES .................................................................. 6
APÉNDICE III.- NOTAS SOBRE EL DAÑO ACUMULADO

1.- METODOLOGÍA DEL DAÑO EQUIVALENTE

El método trata de buscar la altura de ola que, actuando 15 veces, produce


el mismo “daño” que el temporal completo.

El “daño” producido por una ola es tanto menor cuanto menor es su altura.
Ese daño se puede calificar con el número de olas N(H) que, en caso de ocurrir
con amplitud constante, produciría la ruina del dique.

2.- DIAGRAMA DE RESISTENCIA DEL DIQUE

Se entiende por diagrama de resistencia a la relación que existe entre el nº


de olas estacionarias que rompe la obra y la altura de dicha ola. Ver Figura nº
1.

Ho

H15
Altura de ola estacionaria
que rompe al dique, H

N = 15

·H0

·H0

1 10 100 1000 10000


Número de ciclos, N

Figura nº 1.- Diagrama de resistencia de un dique de abrigo vertical

-1-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

Los elementos esenciales de ese diagrama son:

Ho = Altura de ola que rompe el dique en un cálculo estático.

H15 = Altura de ola que, repetida 15 veces, produce la rotura.

= Alturas de ola menores que  Ho no generan presiones intersticia-


les remanentes.

El nº de ciclos necesario para causar la rotura es función de la altura de ola


en cuestión. La expresión analítica correspondiente es, en caso de formas rec-
tas en el diagrama de la Figura nº 1, la siguiente:

Ho  H
lg10 N  log10 15 Ho ≥ H ≥  H o
Ho  H15

3.- DAÑO ACUMULADO POR N OLAS DE AMPLITUD H =  HO

Se define como daño acumulado, D, de una ola de altura H al cociente


D(1) = 1/N. De manera que se obtiene:

Ho  H
lg10 D(1)  log10 15
Ho  H15

Se define, además, como altura de ola relativa, , al cociente:

H H15
= ; = <1 , <1
Ho Ho

de manera que se puede escribir:

 1
lg10 D  1,18
1

y el daño generado por 15 olas de esta altura será D(15) = 15 D(1):

   1   
lg10 D(15)  1,18 1    1,18  
 1    1   

-2-
APÉNDICE III.- NOTAS SOBRE EL DAÑO ACUMULADO

4.- DAÑO GENERADO POR UN TEMPORAL

Un temporal de cálculo puede representarse por un número de olas de di-


ferente altura. Una hipótesis simple de la distribución de altura de ola es la
correspondiente a la distribución de Rayleigh (ver ROM 1.0-09).

Función de densidad del tren de ondas:

2 H
f(x) = 2  e  x ; x=
Hrms

H = altura de ola; Hrms = media cuadrática de la altura de ola.

Tabla I.- Nombres y valores característicos de las alturas de ola

Nombre Símbolo H/Hrms H/Hmax H/Hs


Moda Ĥ 1 2 0,276 0,50
Mediana ~ 1n 2 0,325 0,588
H
Media H  2 0,346 0,626
Media cuadrática Hrms 1 0,391 0,706
Significante Hs 1,416 0,553 1
Un décimo H1/10 1,80 0,706 1,271
Uno porciento H1/100 2,359 0,921 1,793
Máxima Hmax 2,56 1 1,81

Los valores típicos de la probabilidad de excedencia se representan en Fi-


gura nº 2.

-3-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

1000

100
Número de olas >H

10

1
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2
H/Hmax

Figura nº 2.- Número de olas que exceden el valor H/Hmax

El daño acumulado del temporal completo será:

 f(x)
Daño (temporal) =   N
dx

Esa integral se ha evaluado numéricamente para varios valores de Ho/Hmax


y  resultando el daño que se indica en Figura nº 3.

-4-
APÉNDICE III.- NOTAS SOBRE EL DAÑO ACUMULADO

100

10
b=0,6
Daño acumulado durante el temporal

b=0,8

0.1

0.01
Temporalde 1000 olas

0.001
0.8 1 1.2 1.4 1.6 1.8 2
Valor de H0 /Hmax

Figura nº 3.- Daño acumulado por un temporal

5.- OBTENCIÓN DEL VALOR DE 

Las curvas de daño son aproximadamente rectas en la zona de interés


0,6 ≤  ≤ 0,8 y 1,2 < F < 1,6 y puede aproximarse por la expresión siguiente:

lg D (temporal) = 2,3 - 6,5 ( - 0,32) (F - 0,5)

Si se pretende que este daño sea representado por la acción de 15 olas


iguales de altura  Ho, entonces el daño indicado arriba debería ser igual al
que se obtiene con 156 olas de amplitud  Ho, que es:

  
lg D(15) = 1,18  
1   

Igualando ambos valores resultan los valores de  que se indican en Figura


nº 4.

-5-
Estudio dinámico de cimentaciones en obras portuarias

b=0,6
Valor de r que produce el daño del temporal

Valor propuesto
b=0,8 r=0,65

0.5

0
1 1.5 2
Coeficiente de seguridad, F

Figura nº 4.- Valores de  que producen el mismo daño acumulado


que el temporal

Como puede verse el valor  = 0,65, propuesto en esta tesis puede ser
adecuado.

6.- COMENTARIOS FINALES

En esta tesis se hace una hipótesis básica importante: un tren de 15 olas


de altura constante, que ejerce sobre el dique un empuje igual al 65% de su
resistencia, produce el mismo daño (la misma merma de seguridad) que el
temporal completo.

Se verifica en este escrito que esto es cierto bajo las siguientes hipótesis
simplificativas:

a) El diagrama de resistencia del dique es lineal, tal como se indica en Fi-


gura nº 4.

b) El tren de olas de un temporal es asimilable a mil olas que se presentan


con altura de ola creciente.

-6-
APÉNDICE III.- NOTAS SOBRE EL DAÑO ACUMULADO

c) El coeficiente de seguridad del dique, entendido como cociente entre el


empuje estático que rompe el dique y el empuje máximo del oleaje,
queda en el entorno 1,2 < F < 1,6.

d) Se supone que existe una relación lineal entre la altura de ola y el valor
del empuje sobre el dique.

e) El daño causado por N olas de altura H es N veces el daño causado por


una ola de esa altura.

Todas estas hipótesis son sólo una primera aproximación al problema. Se


comprende que puede y deben explorarse otras hipótesis que pudieran ser
más interesantes en función de eventuales investigaciones futuras.

Respecto a la hipótesis b) (tren de mil olas) ha de decirse que normalmen-


te los temporales duran varios días y pueden constar de muchas más de las
mil olas supuestas pero, por otro lado, se sabe que una ola produce mucho
mayor daño si antes no ha existido otra de mayor altura. Sólo estas ideas mo-
verían a reducir a la mitad el nº de olas y se intuye que el número supuesto
puede ser razonablemente conservador.

La relación lineal entre altura de ola y empuje también parece razonable


cuando no rompe el oleaje. En todo caso este aspecto también debería ser ob-
jeto de futuras investigaciones.

La relación lineal daño-nº de ciclos, también puede mejorarse pues existen


indicios de que los primeros ciclos son más dañinos, al menos en cimientos
limosos.

-7-

También podría gustarte