Vencedor Guia Familiar PDF
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VENCEDOR. Con una mezcla poderosa de fe, una pizca de humor y una tonelada de
corazón, la más reciente película de los hermanos Kendrick —con la que regresan a los cines
el 23 de agosto en Estados Unidos y a partir del 5 de septiembre en América Latina—, está
llena de momentos de enseñanza que nos conectan con la Palabra de Dios; VENCEDOR
nos invita a descubrir quién dice Dios que somos realmente y nos hace la pregunta: ¿Qué
permites que te defina?
Independientemente de cuál sea tu razón para usar este recurso, la meta es dar una
respuesta definitiva a la pregunta básica: ¿quién eres? A medida que empieces a descubrir
quién es Dios y qué significa ser creado a su imagen, comenzarás a descubrir todo lo que
Dios te ha llamado a ser.
«VENCEDOR: ROMPE HIELO» es una herramienta que ayuda a las familias a tener una
conversación significativa basada en los temas principales de la película. Tanto la película
como la Biblia tienen mucho que decir acerca de vencer obstáculos, lo que significa ser par-
te de una familia y cómo solamente Dios determina nuestro destino.
Este recurso está diseñado para padres de niños y adolescentes. Cuando se utilizan la
película y el «rompe hielo» juntos, pueden proveer una gran oportunidad de enseñanza.
La verdad fundamental acerca de nosotros es que fuimos hechos por un Dios que nos ama
y el Evangelio nos puede llevar a tener una relación con él.
¿Has tenido una experiencia que te llevó a verte a ti mismo de la manera en que Dios te
ve?
¿Qué parte de la conversación de Hannah con la directora fue más importante para ti?
¿Por qué?
¿En qué manera diferente nos vemos a nosotros mismos cuando nos damos cuenta qué
Dios nos creó a cada uno a su imagen para que podamos ser parte de su plan?
En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados, en los cuales
andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna
las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobe-
diencia. En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por
nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos.
Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios. Pero Dios, que es rico
en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando
estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! Y en unión con
Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales, para
mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bon-
dad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia ustedes han sido sal-
vados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por
obras, para que nadie se jacte. Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús
para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en
práctica.
¿El saber qué eres obra de Dios ha cambiado la manera en qué describes quién eres? De
ser así, ¿cómo?
¿Cómo nos define la Biblia antes de ser salvos? (Muertos en transgresiones y pecados: ver
Efesios 2:1)
¿Cómo nos define la Biblia después de ser salvos? (Vivos con Cristo)
¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy
bien!
¿Como describe este versículo la manera en que Dios te hizo? (Admirable y maravilloso)
Sabiendo que Dios te hizo «admirable y maravilloso», ¿cuál debe ser tu respuesta hacia
Dios?
Algunos niños y adolescentes no se dan cuenta de cuán simple es hacer una de-
cisión para seguir a Jesús. Asegúrate de tomar la oportunidad de dirigir a tus hijos
en una oración para recibir a Cristo.
Señor Jesús:
Soy un pecador y necesito un Salvador. Creo que tú eres ese Salvador, así que hoy
pongo mi fe en Cristo solamente, para que perdone mis pecados. Ven a vivir en mí.
En el nombre de Jesús,
Amén.
Durante la semana
Mantén la conversación esta semana. Comparte los siguientes devocionales con tus
adolescentes, o si tienes hijos más pequeños, habla con ellos en familia acerca de
cada devocional.
Ahora escribe una lista de características de personalidad que te hacen único entre las
demás personas.
Has sido diseñado único. Nadie tiene exactamente los mismos ojos, cabello o huellas
digitales. Y así cómo estos rasgos únicos, la Palabra de Dios permanece igual pero
cada persona la escucha y la aplica en maneras específicas en diferentes tempora-
das de su vida. Tu ADN, la forma de tus orejas, el patrón del iris de tus ojos, la com-
binación de tus rasgos físicos y las zancadas de tu caminar, todos son únicos en ti,
te hacen particular. Eres admirable y maravillosamente creado, único en tu especie.
Pero el vínculo común que todos compartimos como seres humanos es que fuimos
creados a la imagen de Dios.
Mira el mundo natural que te rodea. Las huellas de Dios se encuentran por todos
lados:
¿Cómo ayuda a formar tu identidad el saber y recordar que fuiste creado a la imagen de
Dios?
En el jardín del Edén, Adán y Eva conocían la verdad. Ellos sabían que el fruto de
todos los demás árboles era hermoso, delicioso y libre para disfrutarse. El problema
no fue ignorancia, fue egoísmo. No tenían ninguna razón para dudar del mandamien-
to de Dios. Entonces fueron tentados a dudar de su carácter. Empezaron a dudar si
Dios estaba injustamente quedándose con algo deseable para ellos. Querían lo que
literalmente los mataría.
El pecado ha infectado el corazón de cada niño nacido a partir de ese día. Toda la
raza humana ha heredado este rasgo familiar común. Pero antes que puedas decir
que no es tu culpa que nacieras con un corazón pecaminoso, mira lo que la palabra
de Dios dice.
Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta». Porque Dios no puede ser
tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie. Todo lo contrario, cada uno es tentado
cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha
concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz
la muerte. Mis queridos hermanos, no se engañen. Toda buena dádiva y todo don per-
fecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que
no cambia como los astros ni se mueve como las sombras. (NVI)
Cada persona tiene el mismo problema. Cada persona tiene la misma elección. Es tu
turno ahora. ¿Inventarás excusas y culparás a alguien más? ¿O seguirás dejando que
tu corazón sea tentado por cosas que sabes que no son buenas para ti? ¿O harás
como hizo Hannah, apartarte del pecado y acogerás tu identidad en Cristo?
La realidad es que eres pecador por naturaleza y por elección, pero también es
cierto que Dios es compasivo y bueno. A diferencia de los deseos inconstantes de tu
corazón, él nunca cambia.
Concluye el estudio de hoy en oración siendo completamente honesto con Dios. Per-
mítete a ti mismo sentir la insensatez de confiar en tus propios deseos en vez de la
sabiduría de tu Creador, el dador de «toda buena dádiva y todo don perfecto».
Lee el testimonio de Pablo en Hechos 22:3-16. ¿En dónde ponía Pablo su identidad antes
de conocer a Cristo?
“«Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad. Bajo la tutela de
Gamaliel recibí instrucción cabal en la ley de nuestros antepasados, y fui tan celoso de
Dios como cualquiera de ustedes lo es hoy día. Perseguí a muerte a los seguidores de
este Camino, arrestando y echando en la cárcel a hombres y mujeres por igual, y así lo
pueden atestiguar el sumo sacerdote y todo el Consejo de ancianos. Incluso obtuve de
parte de ellos cartas de extradición para nuestros hermanos judíos en Damasco, y fui
allá con el fin de traer presos a Jerusalén a los que encontrara, para que fueran
castigados.
»Sucedió que a eso del mediodía, cuando me acercaba a Damasco, una intensa luz del
cielo relampagueó de repente a mi alrededor. Caí al suelo y oí una voz que me decía:
“Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” ”¿Quién eres, Señor?”, pregunté. “Yo soy Jesús
de Nazaret, a quien tú persigues”, me contestó él. Los que me acompañaban vieron
la luz, pero no percibieron la voz del que me hablaba. “¿Qué debo hacer, Señor?”, le
pregunté. “Levántate —dijo el Señor—, y entra en Damasco. Allí se te dirá todo lo que
se ha dispuesto que hagas”. Mis compañeros me llevaron de la mano hasta Damasco
porque el resplandor de aquella luz me había dejado ciego.
»Vino a verme un tal Ananías, hombre devoto que observaba la ley y a quien respetaban
mucho los judíos que allí vivían. Se puso a mi lado y me dijo: “Hermano Saulo, ¡recibe la
vista!” Y en aquel mismo instante recobré la vista y pude verlo. Luego dijo: “El Dios de
Para algunas personas, una experiencia dramática que cambia la vida será exacta-
mente la forma en que Dios los alcance. Para otros, la vida antes de Cristo no será
tan drásticamente distante, ni requerirá ese nivel de encuentro. Sin importar el tipo
de testimonio que tengas, el cambio es parte de ello. Pablo mismo escribió: «Por lo
tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado
ya lo nuevo!» (2 Corintios 5:17, NVI).
¿Cuáles son algunos cambios de «antes y después» que el Evangelio ha hecho y continúa
haciendo en tu identidad y propósito?
¿Como continúa cambiando Dios tus pensamientos y acciones para ser más como Jesús?
Escribe y vuelve a leer 2 Corintios 5:17 varias veces a través de la semana, utilízalo como
un recordatorio del poder del Evangelio para cambiar tu vida. Ora para que Dios pueda
mantener fresca tu vida nueva en Cristo esta semana. Ora para que Dios plante este
versículo en tu vida y que él forje tu identidad para reflejar la verdad encontrada en el
mismo.