Sentencia

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MODELO DE FICHA JURISPRUDENCIAL

Datos Identificadores
N. º DE RADICADO: 47848
N. º DE PROVIDENCIA SP 798-2018
FECHA: 21/Marzo/2018
MAGISTRADO PONENTE: Patricia Salazar Cuellar
TIPO DE PROVIDENCIA: Auto Interlocutorio
CLASE DE ACTUACIÓN Casación

Antecedentes relevantes
El día 02 de diciembre del 2012, siendo las 05:28 horas aproximadamente, en la calle 23
con carrera 16 barrio Santa Fe (Bogotá) el señor Milton Fernando Delgado Sánchez fue
herido con tres disparos de arma de fuego propinados por John Edwin Valencia Villada,
generándole una incapacidad de 55 días. Hechos acontecidos en las inmediaciones del
bar Barcelona; Los motivos corresponden al cruce de miradas (mirar feo) entre la víctima
y su victimario. La ciudadanía momentos después señala a la policía que el señor
Valencia Villada es quien cometió el delito, por este motivo se procede a realizar la
captura del mismo en flagrancia.

Para el día 03 de diciembre del mismo año la Fiscalía realiza la imputación a Valencia
Villada por los delitos de homicidio, en grado de tentativa, y fabricación, tráfico, porte o
tenencia de armas de fuego.

El 24 de enero del 2014 la Fiscalía acusa al Valencia Villada por el delito de lesiones
personales, agravadas porque actuó por motivo abyecto o fútil, en concurso heterogéneo
con fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego (Art 365 Código Penal).

Luego de terminado el proceso establecido en la Ley 906 de 2004, el procesado es


condenado a 155 meses de prisión, inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas y privación del derecho a la tenencia y porte de armas, por el Juzgado
3 Penal del Circuito de Bogotá. Decisión que fue apelada por el apoderado de Valencia
Villada.

El Tribunal Superior de Bogotá al resolver el recurso mediante proveído del 30 de


noviembre del 2015, decide confirma la condena impuesta por el juez ad quo. Por lo que
la defensa acude al recurso extraordinario de casación, el cual fue inadmitido. La
magistrada ponente ordena que una vez en firme la decisión, la actuación debiera
regresar a su despacho para analizar la posibilidad de casar oficiosamente el fallo
impugnado.

Al ser inadmitida la demanda de casación, no se tuve presente los argumentos


expresados por el apoderado del procesado. Por contrario, se llevo este recurso
extraordinario de manera oficiosa por parte de la magistrada ponente.

Argumentos Centrales
Inicialmente, se advierte por parte de la corte que los juzgadores de primer y segundo
grado incurrieron en dos errores, que deben ser corregidos de oficio toda vez que
entrañan la flagrante violación de los derechos del procesado.
En primer lugar, se concluyo que el procesado efectuó la agresión por un motivo “abyecto
o fútil”, pero se resalta que ante esta circunstancia de agravación punitiva (i) no existe
consonancia fáctica entre la imputación y la acusación, ni congruencia entre la acusación
y el fallo; (ii) no se demostró el motivo que tuvo el procesado para dispararle a la víctima;
(iii) en ninguno de esos escenarios (imputación, acusación y sentencia) se realizó el juicio
valorativo orientado a explicar por qué el supuesto motivo que tuvo el procesado para
realizar la acción puede catalogarse de “abyecto” o “fútil”, además, no se estableció cuál
de los dos adjetivos se acopla al caso en mención.

Luego de analizados los argumentos de los juzgadores de primera y segunda instancia,


para la corporación es evidente que, frente a la nombrada circunstancias de agravación,
no existe correlación entre lo dicho en la imputación y la acusación, toda vez que, en la
primera (imputación) se aduce que lo que dio inicio a los hechos obedece al reclamo que
le hace la victima a su victimario por mirarlo mal, y la segunda (acusación), se afirma que
la discrepancia se genero por un empujón del procesado a la victima cuando este se
encontraba bailando con su novia al interior del bar Barcelona.

Ahora bien, en lo atiente a las circunstancias de agravación del delito de lesiones


personales (ya se había mencionado el cambio jurídico que realizo la fiscalía para la
acusación), la sala se pronuncio frente a tres temas específicos. El primero de ellos, es la
“obligación que tiene la fiscalía de relacionar con precisión los hechos
jurídicamente relevantes objeto de acusación”, allí se refirió al alcance de los articulo
288 y 337 de la ley 906 de 2004, en cuanto establece que la Fiscalía debe hacer una
“relación clara y sucinta de los hechos jurídicamente relevante, en lenguaje
comprensible”. En ese orden de ideas, se enfatizo en que los hechos jurídicamente
relevantes no pueden ser suplidos por hechos indicadores y/o medios de prueba, porque
esto: (i) puede afectar el derecho de defensa, (ii) impide delimitar el tema de prueba, (iii)
obstaculiza el adecuado desarrollo del debate probatorio, etcétera.

Con ocasión a lo anterior, ha resaltado la corporación que el hecho jurídicamente


relevante es aquel que encaja en la norma penal, que los hechos indicadores son aquellos
a partir de los cuales puede inferirse el hecho jurídicamente relevante y que los medios de
prueba le permiten al juez conocer el referente fáctico que se adecúa a la descripción
normativa y también los datos a partir de los cuales puede inferirse un aspecto puntual del
mismo. En atención a lo expuesto, si se presentara una confusión entre las categorías
estaríamos frente a una flagrante violación al debido proceso, toda vez, que se podría dar
una difusión del contenido probatorio por fuera de la etapa procesal correspondiente.

El segundo tema, hace relación a “la base fáctica de los juicios valorativos inherentes
a algunos tipos penales”, en este afirma la sala que cuando sea necesario realizar estos
juicios valorativos resulta necesario establecer con exactitud la base fáctica sobre la cual
se realiza dicho juicio, verbigracias, cual fue el motivo de las lesiones personales o el
homicidio. Como ejemplo en el caso del homicidio (artículo 104, numeral 4 C.P) se debe:
(i) establecer los motivos por los cuales el procesado segó la vida de la víctima, lo que
tiene un carácter eminentemente factual; y (ii) determinar si ese motivo puede
catalogarse como abyecto o fútil, según el caso, lo que entraña una valoración de los
hechos demostrados.

En referencia al tercer tema “la obligación de delimitar la premisa fáctica del fallo”, se
ha dicho que el juzgador debe de ser preciso al momento de definir la premisa fáctica del
fallo, lo que se convierte en un presupuesto indispensable de su adecuada sustentación,
sin perjuicio de su obligación de constatar que la misma se demostró mas allá de toda
duda razonable.

Sobre el caso en particular, se avizora que no existió congruencia entre la acusación y el


fallo, porque el juez, además de que no incluyo la base fáctica de esta circunstancia de
agravación, menciono entre líneas, que Valencia Villada actuó “sin motivo”, o “sin motivo
atendible”, para posteriormente indicar que este realiza la acción delictiva porque había
sido retirado del bar donde se encontraba. Al no incluirse en la imputación ni en la
acusación la circunstancia de agravación, los juzgadores no podían emitir la condena en
lo que concierne a la agravación mencionada, so pena de trasgredir los derechos del
procesado.

Argumentos Relacionados
La pena de prohibición de tenencia o porte de armas, estableciendo que: “No resulta
sensato, en ese contexto, en casos de condena por delitos de fabricación, tráfico y porte de
armas y municiones, exigir para la imposición de la pena de privación del derecho a la
tenencia y porte de armas de fuego una fundamentación adicional a la declaración de
existencia de la conducta punible. Simple y llanamente porque se plantea lógica, necesaria y
proporcional su deducción en tales casos. No se entendería que a quien se reprocha
penalmente fabricar, traficar o portar armas de fuego o municiones, o armas químicas,
biológicas o nucleares, no se le despoje del derecho a poseerlas por el tiempo que permita la
ley”.

De igual forma se pronuncio sobre la tasación de esta sanción, afirmando que esta se hará
bajo el sistema de cuartos. Entonces tendríamos que el cuarto mínimo iría de 1 año a 4 años
y seis mese, para un rango de movilidad de 3,5 años.

Jurisprudencial Relacionada:
Sentencia SP 28 Noviembre 2007, Rad. 27518, Explica el principio de congruencia que
debe de existir entre la acusación, la solitud de condena y la sentencia. (El archivo se
encuentra bloqueado)
Sentencia C-025 de 2010, se refiere a la importancia del principio de congruencia en la
actuación procesal penal, pues esta está ligada al derecho de defensa y debido proceso.
Sentencia AP 3168 de 8 marzo de 2017, Rad. 44599, en esta se especifica lo
concerniente a la formulación de la imputación, los requisitos, la relación clara y sucinta de
los hechos jurídicamente relevantes. Explica los parámetros que tiene la fiscalía para
determinarlos y que es esta entidad quien tiene el deber de hacerlo.
Sentencia SP 19617 de 23 Noviembre de 2017, Rad. 45899, la Fiscalía tiene el deber de
demostrar los presupuestos fácticos plasmados en la acusación. Además, en cuanto a las
pruebas sólo se consideran como tal las presentadas y debatidas en el juicio oral.

Decisión:
Primero: Casar parcialmente y de oficio el fallo impugnado. en consecuencia, se declara lo
siguiente: (i) la condena proferida en contra de Jhon Edwin Valencia Villada procede por los
delitos de lesiones personales, previsto en los artículos 111 y 112, inciso segundo del código
penal, y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o
municiones, consagrado en el artículo 365 ídem; (ii) las penas de prisión y de inhabilitación
para el ejercicio de derechos y funciones públicas tendrán una duración de ciento cuarenta
(140) meses y quince (15) días; (iii) la pena de multa asciende a siete punto tres (7.3)
salarios mínimos legales mensuales vigentes; y (iv) la pena de privación del derecho a la
tenencia y porte de arma tendrá una duración de tres (3) años, ocho (8) meses y quince (15)
días.

Segundo: en los demás aspectos el fallo se mantiene incólume.

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