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Resumen de “La comunicación humana” de Sergio Caletti

El concepto de comunicación es muy complejo, no se puede definir con una frase, ni alcanza
con el significado que indica el diccionario. En este capítulo vamos a trabajar con el concepto
de comunicación: cómo se la concibe, en qué consiste y qué casos podemos considerar como
comunicativos.
Una primera manera es pensar en el acto comunicativo como un circuito básico, en el que un
emisor transmite un mensaje a su receptor.

La comunicación humana
El lingüista francés Emile Benveniste, destaca que el mensaje es un conjunto de signos que
se refiere a determinados objetos. Los signos no tienen una relación necesaria con aquello
que representan, no hay una continuidad entre el objeto y el signo, sino que los signos son
entidades diferentes creadas para la comunicación. La palabra “casa” no tiene nada que ver
con el objeto casa; podría haberse usado otro signo.
Estos signos sólo pueden ser comprendidos porque pertenecen a un código. Tanto los
hablantes de una lengua como los insectos usan un código, es decir, un sistema de
convenciones mediante el cual los miembros de una comunidad pueden entenderse. Por lo
tanto, dos características del lenguaje humano: el mensaje como conjunto de signos y el
código.
Las abejas envían mensajes pero no dialogan, en cambio, los humanos hablamos a otros que
hablan.
Solo el lenguaje que usan los humanos para comunicarse puede funcionar como
metalenguaje. El metalenguaje es un lenguaje que habla, no acerca de las cosas, sino sobre
otro lenguaje. El lenguaje verbal humano puede ser metalenguaje de sí mismo. Esta
posibilidad de hablar acerca de los menajes es condición de la comunicación humana. Esto
es importante porque permite transmitir, estudiar, discutir y cuestionar los mensajes de otros.
El código de la comunicación humana es mucho más complejo y les permite a las personas
crear a partir de él (un código infinito) infinitos mensajes y decir cosas que hasta el momento
no habían sido dichas.
En resumen, en la comunicación humana los mensajes son conjuntos de signos que
representan cosas o ideas y que se construyen sobre un código, a partir del cual se pueden
crear infinitos mensajes. ASimismo, el lenguaje humano permite hablar acerca de los
mensajes y, por lo tanto, dialogar, discutir y transmitir lo qeu otros dijeron.

Dos maneras de pensar la comunicación


La idea de la comunicación es muy compleja; hay incluso varias formas de definirla y de dar
cuenta de los fenómenos comunicativos. Entre las varias concepciones hay dos contrastes:
aquella que considera la comunicación como transmisión de información y otra que la define
como producción de significación.
Concebir la comunicación como transmisión de comunicación implica que pensar: un emisor
codifica un mensaje, es decir, pone sus ideas en un código, y otro lo decodifica. Para que la
comunicación sea exitosa el código debe ser claro, preciso y sumamente estable.
Esta manera de pensar la comunicación es útil para dar cuenta principalmente de algunos
tipos de mensajes, como los del semáforo o los de las señas del truco.
Sin embargo, este tipo de transmisiones de información son solo una parte limitada de
fenómenos de comunicación.
Si concebimos la comunicación como fenómeno de significación, es frecuente preguntarnos
durante cualquier conversación ¿Qué quiso decir?. Esto es así porque en la comunicación
humana se ponen en juego códigos muy complejos y también varios códigos a la vez;
intervienen el lenguaje de los gestos, los tonos de voz, la mirada, etc. Lo que una persona
dice suele ser el resultado combinado de todo ello.
Todos estos códigos no son completos ni estables ni totalmente claros. El receptor del
mensaje tiene en cuenta todos estos elementos al mismo tiempo y algunos más y va
construyendo, es decir, interpretando, una significación del mensaje que recibe. Los
receptores realizan una interpretación de lo que los elementos del mensaje significan.
La cuestión puede tornarse todavía más complicada. No solo registramos todos estos detalles
sino que también recurrimos a otros elementos: el conocimiento previo a la persona que nos
habla, nuestra experiencia, las circunstancias en las que se da el diálogo, etc.
Cuando pensamos los problemas relativos a la comunicación humana no podemos dejar de
tener en cuenta, la manera en que los signos atraviesan y constituyen todas y cada una de
las dimensiones de la vida social.

Los signos
Desde el principio de este capítulo definimos los mensajes como conjuntos de signos.
Veremos ahora se ha definido el signo. En general, se trabaja con dos definiciones.
Ferdinand de Saussure se centró en los signos lingüísticos. Así definió la lingüística como la
ciencia que estudia estos signos verbales y la incluyó dentro de una ciencia más general, que
se ocupa de la totalidad de los signos en la vida social, la Semiología.

El signo lingüístico
El primer problema con el que se encontró Sassure al estudiar el lenguaje fue su
extraordinaria complejidad. El lenguaje pertenece a la vez al dominio individual y al social e
incluye elementos físicos fisiológicos y psicológicos. Sassure diferencia dos entidades: la
lengua y el habla.
La lengua es la parte social del lenguaje el conjunto de convenciones necesarias para
comunicarnos es decir el código. El aula por su parte es el acto individual de puesta en uso
apropiación y actualización de este sistema de convenciones que constituye la lengua.

Un signo con dos caras


La lengua es un sistema formado por signos. Cada uno de estos signos Está compuesto por
dos partes: un concepto y una imagen acústica que también se llama significado y significante
respectivamente.
El significado es una idea asociada a una cadena de sonidos el significante.
El significado es una representación psíquica. El significante parte material del signo el sonido
y permite que el significado se haga presente.
El signo es el producto esta conjunción no hay significado y significante aislados unos de
otros.
La relación entre el significante y el significado es arbitraria.

Ser lo que los otros no son


Los signos forman un sistema. Esto significa que están relacionados unos con otros y que no
podemos pensarlos en forma aislada. La lengua es un sistema de valores pero en el sentido
corriente que le damos a esa palabra, el valor de un signo es el lugar que ocupa en el sistema
en relación con los demás signos. En un sistema los signos se definen según el lugar que
ocupan por oposición a los otros elementos del sistema. En otras palabras cada uno de los
signos es lo que los otros no son. Cada uno de los elementos de la lengua adquiere su valor
a partir de la relación con el resto.

Relaciones presentes y relaciones ausentes.


Los signos establecen dos tipos de relaciones: sintagmáticas y paradigmáticas.
Cuando hablamos o escribimos Las palabras se ordenan linealmente, esta cadena de
palabras se denomina sintagma y en ella cada signo tiene relaciones con los otros signos
presentes. Asimismo cada signo adquiere su valor en relación con el anterior o el siguiente.
Cada uno de los signos que aparecen en la oración También tienen relación con otros que
no están presentes Pero los que podemos vincular los por distintos motivos. Estas cadenas
asociativas Que son infinitas se denominan paradigmas.

La semiotica
A Pierce no le preocupaba el funcionamiento de la lengua su preocupación era más general
ya que le interesaba Cómo el hombre conoce la realidad. La semiótica que para él debía
constituir el marco de referencia para cualquier investigación permitiría indagar en la relación
que el hombre establece con el mundo.
Q signo es algo que está para alguien en lugar de otra cosa en algún aspecto o carácter.
Como vemos no hay nada que lleve a algo a ser un signo cualquier cosa puede hacerlo
siempre que se establezca la siguiente relación: que esté para alguien en lugar de otra cosa.
Esa otra cosa se denomina el objeto del signo. El signo es la relación no la entidad.
Además para que algo sea signo de otra cosa esa otra cosa ya debe ser un signo. El
conocimiento siempre tiene como objeto otro conocimiento y nunca accede a una realidad
anterior al pensamiento.
Pierce niega la existencia del mundo sino que rechaza la posibilidad de conocerlo fuera de
los signos.
Según la teoría de peirce toda la experiencia humana se organiza en tres niveles: primeridad
el orden de las cualidades segundidad el orden de la realidad y terceridad el orden de los
signos.
Entre las diferentes clasificaciones de los signos nos interesa que ya que los agrupa de
acuerdo con la relación que tienen con el objeto que representan.
Los signos que representan a sujeto por similaridad se llaman iconos muestra la misma
cualidad o conjunto de cualidades que su objeto entablan con él una relación analógica.
Cuando el vínculo se produce por proximidad este tipo de signos se denominan índice llama
la atención sobre su objeto lo indican.
Las palabras no se asemejan ni se aproximan al objeto su relación se establece por
convención por hábito o por una ley. En este caso Pierce habla del símbolos las palabras de
la lengua son símbolos porque su relación con el objeto es por convención.
Ahora bien en la comunicación social no es posible encontrar casos puros de iconos de
índices o de símbolos. Qué otras palabras en la vida social cada signo no establece una única
relación con su objeto
Distintas formas de comunicación
En la vida social podemos encontrar formas de comunicación muy variadas. Existen
Asimismo distintas calificaciones para dar cuenta de las mismas. Veremos las diferencias
entre comunicación directa que incluyen la conversación interpersonal y la institucional y la
comunicación mediada o mediática.

1) la comunicación interpersonal
La comunicación interpersonal tiene lugar en forma directa entre dos o más personas que se
hayan físicamente próximas. Esto posibilita que puedan participar los cinco sentidos y por
esta razón se denomina participación perceptual. Otra característica importante de la
comunicación interpersonal es lo que algunos autores denominan la interdependencia
comunicativa: cada uno de los participantes produce mensaje que son una respuesta directa
a los mensajes elaborados por el otro.
El estudio de la comunicación no verbal ofrece la posibilidad de conocer desde las
características personales hasta las pautas culturales de los que participan en una
comunicación cara a cara. Signos no verbales varían considerablemente en las distintas
culturas. Además los signos normales ofrecen elementos acerca de la Relación que existe
entre los interlocutores sobre la situación comunicativa o sobre el mensaje.

2) comunicación intitucional
Una institución desarrolla básicamente dos tipos de comunicación. La comunicación interna
entre las personas que pertenecen a ella y que cumplen distintos roles. Por otro lado la
institución se comunica con la sociedad de la que forma parte.
Dentro de la institución la comunicación puede abarcar una gama relativamente amplia de
modalidades. En las normas que organiza la comunicación están claramente reguladas y
muchas de ellas escritas y sus miembros tienen la obligación de comunicarse mediante
determinadas formas establecidas.
Estas normas varían de acuerdo con los roles que las personas desarrollan en estas
instituciones. Todas las personas que interactúan en una institución desempeñan roles
diferentes y acuerdos con ellos tienen derechos obligaciones y prohibiciones.
La comunicación no verbal es importante en el contexto institucional Aunque Allí se encuentra
más regulado que en los contactos interpersonales. Por otra parte una gran cantidad de
gestos o expresiones pueden estar directamente prohibidos en este contexto.

3) La comunicación mediada
Cuando definimos una comunicación como mediada estamos poniendo de relieve el papel
mediador que tiene la tecnología en la comunicación.
Cuando hablamos de medios de comunicación estamos habituados a pensar inmediatamente
en la radio y la televisión. Sin embargo a partir de la definición que producimos podemos dar
cuenta de otras posibilidades: el teléfono los libros y las revistas son entre otras formas de
comunicación técnicamente mediadas.
Los medios masivos de comunicación tienen algunas características comunes: por un lado
todos requieren de la intervención de un dispositivo tecnológico e instalar una relación
impersonal entre emisor y receptor. Permiten emitir mensajes que llegan simultáneamente a
gran cantidad de receptores que no se conocen entre sí y qué tal vez viven en lugares muy
distantes unos de otros.
La unidireccionalidad de los mensajes entre un emisor fuerte y muchos receptores anónimos
y aislados deja de lado la posibilidad de la respuesta. Por lo tanto algunos pensadores
reconocen que los medios masivos serían fundamentalmente instrumentos de difusión. Esto
pone en cuestión el carácter principalmente difusor de los medios y la posibilidad de los
receptores de la respuesta.
Los lenguajes de la comunicación mediática
Podemos advertir que están hechos sobre distintos materiales que se denominan soportes.
Difieren en sus temas en sus destinatarios o las estructuras de sus discursos diferencias que
no permiten hablar de distintos géneros son evidentes las diferencias entre un programa para
chicos y un noticiero.

Lo verbal y lo no verbal los medios


En los diferentes medios masivos identificamos distintos tipos de signos no verbales. En el
caso de los medios gráficos como diarios y revistas la organización de la página o del medio
en su totalidad es uno de los aspectos a tener en cuenta.
La variación de estas características esta relacionada con los distintos tipos de medios
gráficos por ejemplo los diarios tienen menos fotos de las revistas son los semanarios.
Las características de los distintos géneros van a determinar la combinación de los elementos
significantes en cada medio.

Resumen de “Estudios y teorías sobre los medios masivos” De Sergio


Caletti

La gente y los medios masivos


En las sociedades contemporáneas, los medios masivos de comunicación son el camino más
frecuente de circulación de mensajes. Los medios intervienen de manera relevante en nuestra
información y en nuestras formas de percibir y concebir el mundo.

una mirada a través del tiempo


Medios de comunicación en el sentido más amplio del término o en todas las épocas y en
todas las culturas ya que comunicarse Es constitutivo de la sociedad humana y Para ello se
necesitan medios.
Un cambio importante se produjo cuando los medios de comunicación Se volvieron masivos.
La aparición de los medios masivos y explosión de popularidad modificar los Horizontes
informativos y culturales de vastos sectores sociales cambio también el modo en que la
sociedad se veía a sí misma y transformó la política y la economía.
Esta nueva sociedad fue denominada sociedad de masas. Revenimiento fue resultado de las
transformaciones profundas que se venían produciendo en el mundo desde la revolución
industrial.

De la fascinación al rechazo
La explosión de popularidad de los medios masivos en el siglo 20 suscitó distintas posturas
entre los autores que se dedicaban analizarlos: algunos los recibieron con fascinación y
entusiasmo mientras que otros los criticaron y rechazaron abiertamente.
Los que celebraron la llegada de los medios masivos pensaban que el acceso a bienes
culturales como las obras de arte del pensamiento se volvería más democrático. Los medios
llevarían a la universalización de la cultura que permitiría aminorar las diferencias sociales y
contribuirían a formar ciudadanos más participativos y responsables en la vida política.
Por el contrario otros pensadores mantenían una postura pesimista señalaban que las
grandes masas estaban indefensas frente al bombardeo informativo a manos de unas pocas
empresas del estado. Creían que los medios sólo iban a servir para entretener a la población
distrayendo la de los verdaderos problemas y para manipular su opinión.
Otros autores críticos consideran que la comunicación masiva contribuye a la degradación de
la cultura e incluso a la muerte del arte.
Colombia masivos El arte de la cultura también se convirtieron en materia de producción
industrial. Estos críticos argumentaban que en las obras de arte o culturales destinados al
consumo lo más importante pasaba a ser que estén de acuerdo con el gusto masivo y no con
el buen gusto o la creatividad.
También pensaban que los mensajes de los medios alentaban una visión pasiva y acritica del
mundo. No promovía la reflexión sino sólo la emoción y que privilegia la información sobre el
presente entorpeciendo la capacidad de reflexionar sobre el pasado.
En síntesis consideraban que los medios masivos de comunicación fomentaban a las
personas el consumismo y el conformismo y mantenían y hasta fortalecían la desigualdad
sociales

Pioneros en el estudio de la comunicación masiva


En los Estados Unidos se desarrolló la Mass communication research en Alemania se inició
la escuela de Frankfurt llamada también teoría crítica.
Las primeras corrientes de la mass communication research estuvieron fuertemente influidas
por la psicología conductista es decir aquella que considera la conducta humana como la
respuesta a los estímulos del medio ambiente.
Escuela de Frankfurt en cambio abordar estos fenómenos privilegiado los problemas que
implicaban a la sociedad en su conjunto más que los comportamientos individuales. Sus
principales influencias en el marxismo y la teoría psicoanalítica de Freud. Del marxismo
tomaba la idea de que la sociedad está organizada en clases que mantienen entre sí
relaciones de dominación y conflicto. Asimismo pensaban que esta estructura social está
encubierta y que sólo a través del Análisis se puede llegar a conocerla.
Si bien tanto Los investigadores alemanes como los norteamericanos disponían de teorías
muy distintas para comprender la sociedad o el comportamiento humano más corrientes
tuvieron en común respecto de enorme relevancia: partían de una idea simple del proceso de
comunicación.

Mass comunication research


En los Estados Unidos la investigación sobre los medios de comunicación fue impulsada por
las universidades pero es investigado también ha pedido de distintas organizaciones públicas
y privadas: empresario de los nuevos medios partidos políticos organismos militares y
defensa del gobierno.
Así en la década siguiente muchas estas investigaciones cumplen el papel de las respuestas
instrumentales para actuar sobre la sociedad de manera relativamente eficaz. Estos estudios
pretendían explicar los procesos comunicacionales para poder generar determinadas
actitudes de los individuos. Se centraban fundamentalmente en los efectos que la
comunicación mediática producían las personas.
Esta escuela atravesado por tres etapas en las que primero en respectivamente las tres
teorías que veremos a continuación: Teoría de la aguja hipodérmica, teoría de la persuasión
y teoría de los efectos limitados.

La aguja hipodermica
Durante la década del 20 la difusión a gran escala de las comunicaciones de masas incluyo
el aumento de las acciones de propaganda de los gobiernos y los partidos políticos.
La propaganda resultó una de las armas más novedosas ensayadas en la Primera Guerra
Mundial. Gran Bretaña Francia Alemania y los Estados Unidos dedicaron importantes
esfuerzos en producir afiches proclamas actos y panfletos con el fín de formar actitudes y
opiniones favorables tanto en las personas de su propio país como las tropas del país
enemigo.
Mismo tiempo la propaganda utilizada con frecuencia por los movimientos obreros de los
países europeos y cumplió un papel significativo en el triunfo de la revolución rusa y la Guerra
Civil Española. Las experiencias totalitarias como el fascismo y el nazismo hicieron de la
propaganda una herramienta cotidiana. A medida que avanzaba el siglo la propaganda y va
utilizando los nuevos medios.
en este contexto los enormes efectos que provocaba la propaganda permitían pensar que
algo análogo podía estar ocurriendo con los mensajes de los medios masivos en general.
Con el tiempo Estas ideas recibieron el nombre de la teoría de la aguja hipodérmica también
llamada de La bala mágica o en la transmisión en cadena.
Los mensajes en los medios son recibidos de manera uniforme por todos los miembros del
público y que las reacciones inmediatas y directas son disparadas por esos estímulos.
Los mensajes de los medios fueron concebidos como estímulos capaces de provocar
respuestas en los individuos es decir los mensajes eran pensados como una inyección ante
la cual el cuerpo reacciona. Estas reacciones podrían decirse incluso calcularse se considera
que existió la conexión directa entre la exposición a los mensajes y los comportamientos u
opiniones.
De esta manera creían que las respuestas de los individuos sean automáticas inmediatas.
Tenían en mente un modelo comunicacional simplista y lineal con otro sector concebido como
una persona pasiva y manipulable.
En esta teoría no se tenía en cuenta el contexto social en el que tenía lugar el proceso
comunicativo y por esta razón los papeles de comunicador y destinatario se concebían
independientes de las relaciones sociales y culturales. La audiencia era caracterizada como
débil e influenciable por la propaganda de esta manera se pensaba que los medios serán
portadores de un poder prácticamente ilimitado.

La hipótesis de la persuasión
A partir de los años 30 los psicólogos de la época llegaron a la conclusión de que un mismo
estímulo no se asocia mecánicamente con una respuesta. Un mensaje puede producir efectos
diferentes según característica de las personas así como de las circunstancias durante las
cuales se recibe.
Por un lado comenzaron a investigar si los procesos psicológicos que intervienen en los
destinatarios antes de que se produzca una respuesta. Por otro se pretendía descubrir Cuáles
eran las formas de organización óptimas para que los mensajes resultaron eficaces como
elementos de persuasión.
Los psicólogos identificaron cuatro factores que los receptores ponen en juego en una
comunicación.
- El interés la motivación del destinatario para adquirir información sobre el tema en
cuestión.
- La exposición selectiva prestar atención principalmente a los mensajes más acordes
con sus actitudes y valores
- La percepción selectiva La interpretación de los mensajes depende de la
predisposición los valores y las actitudes destinatario.
- La memoria selectiva recuerda fundamentalmente aquello que favorece sus propias
opiniones y puntos de vista.
Teniendo en cuenta las características de la características psicológicas del público se podía
manejar los efectos del mensaje.

La teoría de los efectos límitados.


Desde finales de los años cuarenta y Durante los 50 los efectos de los mensajes tan
fuertemente condicionados también por el contexto social del individuo en particular los
grupos de pertenencia del destinatario inciden en su manera de valorar los mensajes que
reciben por los medios . Lazarsfeld tenía que el flujo de la comunicación masiva se produce
en dos etapas cada uno de nosotros puede incluso atender a los mensajes de los medios la
primera etapa de manera similar. Pero la segunda etapa la forma en que finalmente
apreciamos la información estará marcada por la opinión que sobre esos mensajes tengo las
personas a quienes les reconocemos una cierta autoridad sobre el tema.
Importante destacar que a diferencia de las elaboraciones anteriores la teoría de los efectos
limitados concibe que el proceso comunicacional está siempre inscripto en la red de
relaciones sociales. Asimismo considera que la comunicación interpersonal es más influyente
que la masiva. Por estas razones se habla de efectos limitados al evaluar las influencias de
los medios masivos.

Las nuevas corrientes


A partir de los años sesenta y la expansión de televisión a unos investigadores volvieron a
plantear la idea de que los medios masivos tenían efectos poderosos sobre las personas.
Los investigadores ya no se interesaban por analizar las respuestas inmediatas Y puntualiza
los mensajes de los medios sino la influencia que tienen los medios en organizarnos una
cierta idea del mundo en la que vivimos. El interés se centro entonces en los efectos
cognitivos es decir en la influencia que tienen los medios masivos en la forma en la que los
individuos perciben y se representan la realidad en la que están inmersos.
El ejemplo más claro de esta orientación Tal vez sea la llamada hipótesis del establecimiento
de agenda. Según esta hipótesis mediante influyen tanto nosotros respecto de la opinión que
tenemos ante cada acontecimiento sino más bien en lo que se ha llamado la agenda es decir
cuáles son los acontecimientos sobre las que tenemos que preocuparnos.

La escuela de Frankfurt
Los alemanes de la escuela de frankfurt no se porpondrían producir conocimientos de utilidad
inmediata, sino una teoría de caracter general que pudiera explicar la situacioin que se había
ido configurando durante el siglo XX, sobre todo durante la segunda guerra, preocupados
básicamente por el estado de barbarie en el que había caído la humanidad.
Adorno y Horkheimer explicado en esta situación afirmando que la racionalidad que había
impulsado la Ilustración terminó convirtiéndose en racionalidad instrumental. En la sociedad
de masas la razón que había proclamado de los pensadores ilustrados había cedido espacios
a la razón instrumental que contribuyen al progreso y el bienestar sino la manipulación de los
individuos para volverlo funcionales al sistema capitalista. De esta manera se perpetua el
estado de dominio de una clase social sobre otra.
Los medios masivos jugaban un papel importante en esta situación uno de los conceptos
clave de los estudios de la escuela de Frankfurt sobre los medios masivos era el de Industria
cultural.

Los medios masivos como industria cultural


El concepto de Industria cultural fue desarrollado por adorno y horkheimer para denominar el
sistema de producción de bienes culturales puesto en marcha por los medios masivos. El
término industria no está puesto al azar estos autores analizaron como estos productos al
convertirse en mercancías empiezan a producirse en serie de la misma manera en que se
fabrican por ejemplo automóviles y electrodomésticos.
Como esta industria la cultura proporciona sus productos un aire de semejanza y similaridad
y por lo tanto abundan las invitaciones y desaparecen las obras originales. No existe nada
verdaderamente nuevo ya que la industria cultural constantemente produce más de lo mismo.
A diferencia de las obras de arte estos productos están realizados según modelos de los que
difícilmente se apartan.
Precios la industria cultural tiene Otro aspecto de mucha relevancia: ima del tiempo de ocio y
lo asimila a las formas y características propias del mundo del trabajo. Aquel espacio donde
podía supuestamente desplegarse la creatividad y la libertad de la reflexión y la crítica se
disuelve en un entretenimiento que adormece.

En busca del receptor


En los años siguientes surgieron nuevas líneas de nariz y respecto de los medios masivos de
comunicación. A diferencia de los estudios anteriores éstos presentan más atención a la
recepción de los mensajes creían que el receptor ocupaba un papel significativo en el proceso
comunicativo.
Tanto La Mass communication research cobra escuela de Frankfurt suponían que los
receptores eran fácilmente vulnerables y que los medios masivos podían influir fuertemente
en ellos para bien o para mal. Estos investigadores que asignaban a cada mensaje de la
industria cultural un solo sentido esta manera pensaban que el emisor tenía poder
prácticamente absoluta para imponer significados y que el receptor los aceptaba
pasivamente. Pese a su muchas y muy importantes diferencias la escuela de Frankfurt y La
Mass communication research coincidían en que la clave de los fenómenos de la
comunicación de masas se encontraba en la capacidad de los medios para imponer su
mensaje.

Receptor más activo


A partir de los avances de la sociología y la semiótica se comenzó a observar que los
espectadores no eran meros receptores pasivos. Cada vez que alguna persona mira un
programa o de un periódico completo a su significación es decir le otorga algún sentido algún
Matiz algún alcance que es distinto del que le puede otorgar otra persona y seguramente
distinto también del que imaginó el emisor. Por este motivo suele afirmarse que el proceso de
la comunicación no es lineal. El emisor y el receptor nunca comparten exactamente los
mismos códigos. Por eso mismo mensaje puede ser interpretado de diversas maneras. De
esta nueva posición teórica Puede decirse que todo receptores activo porque produce sentido
al decodificar los mensajes.
Abordaremos dos enfoques que tuvieron mayor repercusión Las investigaciones
norteamericana sobre usos y gratificaciones y los llamados estudios culturales de origen
inglés.
Aunque ambas corrientes compartiendo una medida esta concepción no lineal de los
procesos comunicativos se diferencian notoriamente porque parten de distintas ideas acerca
de la sociedad.
La corriente de los usos y gratificaciones se inscribe en la tradición de La Mass
communication research. Esta teoría sociológica concibe a la sociedad como un gran
organismo formado por diferentes subsistemas. Estos subsistemas desempeñan la función
de mantener en equilibrio a todo el sistema en su conjunto evitando el desarrollo de grandes
conflictos. En términos generales la comunicación masiva es considerada un subsistema que
permite la integración social.
Los estudios culturales ingleses por el contrario recuperan la concepción marxista de una
sociedad dividida de clases. Además A diferencia de la teoría funcionalista consideran que el
elemento decisivo de la vida social son las tensiones y contradicciones que se dan en su
interior y no el mantenimiento general de un cierto equilibrio. No ven en el conflicto al resultado
de ninguna defunción si no las características propias de toda sociedad en el que el poder
está distribuido de manera desigual.

La corriente de “los usos y las gratificaciones”


En los años setenta algunos investigadores norteamericanos formados en la sociedad
funcionalista comenzaron a preocuparse por las audiencias. Se extinguieron de la teoría de
los efectos limitados y de sus antecesoras porque no estaban preocupados por el tipo de
influencia que los medios ejercían sobre las personas sino por el uso que el público daban
los mensajes masivos. Estos investigadores dejaron de preguntarse Qué hacen los medios
con la gente y la pregunta clave pasó a ser que hace la gente con los medios. Este
cuestionamiento ponía de manifiesto una concepción de los espectadores y de los lectores
como usuarios activos que hacen elecciones basándose en la probabilidad de que ciertos
mensajes masivos satisfagan sus necesidades concretas. En esta misma línea de
pensamiento un grupo de investigadores dirigido por Katz estableció cinco clases de
necesidades que los medios pueden llegar a satisfacer.
1. Necesidades cognoscitivas corresponden al consumo de medios con el objetivo de adquirir
información o conocimientos útiles.
2. Necesidades afectivas y estéticas se vinculan a la búsqueda de sentimientos y emociones
A partir del consumo de películas canciones novelas u otros productos de difusión masiva
3. Necesidades de integración personal el consumo de medios está relacionado con el
objetivo de ganar seguridad en uno mismo o aumentar el propio estatus.
4. Necesidad de integración social las personas refuerzan sus contextos interpersonales al
conversar a discutir sobre estos productos o información que brindan.
5 necesidad de evasión remedios para relajarse y olvidarse momentáneamente de los
conflictos que aquejan la vida diaria.
Los investigadores de esta corriente consideraban que la forma de interpretar los mensajes
de los medios masivos varía según el uso que haga el receptor y las gratificaciones que
obtenga. Por ese motivo concebían que los procesos de interpretación se realizan siempre
con un cierto grado de autonomía.
La corriente de los usos y gratificaciones significa un avance importante porque permitía
pensar en audiencias activas. Sin embargo en la década del 70 recibió buenas críticas se le
cuestionará mantener un enfoque excesivamente individualista no tener en cuenta las
diferentes interpretaciones que se le da a un mensaje no depende únicamente de la
notificación que obtengan cada persona sino también están íntimamente relacionados con la
posición social y cultural. Estadísticas Fueron asumidas por los investigadores que en los
años 80 comenzaron a tener especialmente en cuenta la incidencia de las diferencias
culturales en la interpretación de los mensajes masivos. De qué manera las conclusiones no
sólo asumían que las audiencias son activas y resignifican los mensajes sino que también
tienen en cuenta que las diferentes modalidades de la interpretación varían según los grupos
sociales a los cuales pertenece el público.

Los estudios culturales


Los estudios culturales surgieron la década del 50 en Inglaterra. La mayoría de los estudios
analizaron la vida cotidiana de los sectores populares en las sociedades industriales
contemporáneas. Esta investigación de carácter transitorio hecha a mano de conocimientos
provenientes de diferentes Campos teóricos.
Los investigadores de esta corriente reflexionaron en particular sobre el consumo de los
productos de la radio el cine y la televisión porque pensaban que los medios constituyen un
factor importante en la vida cotidiana de los sectores populares. También consideran que los
mensajes son siempre polisémicos es decir que no tienen un sentido único y fijo y por lo tanto
que un mensaje puede ser interpretado diferentes maneras. Aseguraron que las distintas
formas de interpretación no dependen únicamente de las características psicológicas de los
receptores sino también de la ubicación de estos en la sociedad.
La manera de interpretar los mensajes de los medios varían según la clase de los individuos.
Según estos autores los obreros por ejemplo tienen ciertos códigos de competencias
culturales comunes que les permiten otorgar los significados similares a los productos de los
medios masivos de comunicación.
Sentimientos es que leer y mirar televisión son procesos de conflicto y negociación entre el
espectador y el texto que deben entenderse en el contexto de los conflictos y negociaciones
entre los actores en el ámbito socioeconómico.

Una teoría material de la cultura.


Uno de los aportes más novedoso de los estudios culturales reside en su forma de concebir
la cultura.
El siglo 20 Antropología por tu la nueva definición de cultura para los antropólogos la cultura
es el conjunto de las actividades y producciones de todas las personas que componen la
sociedad. Desde este enfoque la cultura entendida como el conjunto de procesos que
generan modos de vida específicos y diferentes.
Williams como la noción de cultura proveniente de la Antropología e intentó vincularla con las
ideas teóricas del marxismo Williams afirmar que la cultura es un fenómeno fundamental para
comprender las relaciones sociales desigualdad.
La cultura es un conjunto de acciones de los miembros de una sociedad que tienen un
significado. Estas significaciones no son pensamientos o ideas abstractas sino que se
plasman en prácticas de la vida cotidiana y en procesos específicos. Los estudios culturales
se interesan por desentrañar el sentido que los protagonistas otorgan a sus acciones
cotidianas.
Lo más importante de la teoría material de la cultura es la hegemonía donde se define como
el conjunto de prácticas valores y expectativas que permiten la existencia de relaciones de
dominación de una clase por otra. Esta dominación no se realiza a partir de la fuerza física
sino desde ese conjunto de prácticas culturales cuyos mensajes contribuyen a reforzar las
relaciones de dominación.
La cultura es considerada como un espacio de lucha permanente entre los que tienen poder
y los que no lo tienen y justamente las prácticas alternativas donde Residen las esperanzas
de cambio hacia una sociedad más justa.
Resumen de “Apertura, información, comunicación” de Umberto Eco.

La poética contemporánea, al proponer estructuras artísticas que exigen un particular


compromiso autónomo del usuario, siempre variable del material propuesto, refleja una
tendencia de nuestra cultura hacia procesos que en vez de una secuencia unívoca se
establece como un campo de probabilidad, una “ambigüedad” de situación capaz de estimular
actitudes de acción o de interpretación siempre distintas.
Singular situación estética nos induce a examinar un sector de las metodologías
científicas, es de las teorías de la información. En el cual creemos posible encontrar
indicaciones interesantes en dos sentidos: por una parte, consideramos que cierto tipo de
poética refleja a su modo la misma situación culturan en la que se originaron las
investigaciones sobre la información; por otra parte, consideramos que determinados
instrumentos que nos ofrecen estas investigaciones pueden emplearse en el campo estético
hechas las debidas trasposiciones. No sería inútil examinar los principios generales de la
teoría de la información sin tratar de referirlos a la estética y sólo a continuación ver si existe
y cuáles son las conexiones y a que precio los instrumentos de un campo puede emplearse
en el otro.

La teoría de la información

La teoría de la información tiende a computar la cantidad de información contenida en


determinado mensaje. La cantidad de información de un mensaje dado esta delimitada por
una serie de ideas que yo puedo tener acerca de la fiabilidad de una fuente.
La información es, pues, una cantidad sumada, es algo que se añade a lo que ya sé y se
me presenta como adquisición original. La información debe estar definida preliminarmente
en el ámbito de situaciones bastante más simples en que la cantidad de información pueda
ser medida con sistemas matemáticos y expresada en cifras, sin hacer referencia a los
conocimientos de un posible receptor tal es la función de la teoría de la información. Sus
cálculos se adaptan a mensajes de todo género.
Para calcular la cantidad e información, es necesario tener en cuenta que el máximo de
probabilidad de que ocurra un acontecimiento es 1, el mínimo es 0.
Por consiguiente podemos decir que la cantidad de información transmitida es el logaritmo
binario del número de alternativas susceptibles de definir el mensaje sin ambigüedad.
Para medir la disminución o el aumento de la cantidad de información, los teóricos del
problema, recurren a un concepto tomado de la termodinámica; se trata del concepto de
entropía. Mientras una cantidad de trabajo dada puede transformarse en calor, siempre que
el calor se transforma en trabajo nos encontramos frente a unos límites por los cuales el
proceso no se lleva a cabo de modo completo y total. Para obtener el cambio de un cantidad
y calor en trabajo, una máquina debe tener intercambios de calor entre dos cuerpos a
temperatura distinta: la fuente de calor y el refrigerante. LA maquina absorbe una cantidad de
calor de la fuente, pero no la transforma toda en trabajo, porque cede una parte de ella al
refrigerante.
Ha habido una degradación o como suele decir, un “consumo” de energía que no será ya
recuperado .LA energía se consume. Algunos procesos naturales no son pues enteramente
reversibles: “estos procesos tienen una dirección única: con cada uno de ellos, el mundo da
un paso adelante cuyas huellas no pueden borrarse de algún modo. LA naturaleza demuestra,
por así decirlo, una especie de preferencia por ciertos estados más que por otros (es decir,
aquellos hacia los cuales evolucionan los procesos irreversibles); una magnitud física que
mida cuantitativamente la preferencia de la naturaleza por cierto estado; esta magnitud
tendría la propiedad de crecer en todos los procesos irreversibles. Es la entropía.
Se ha asociado la idea de la entropía a la idea de un “consumo” contemplando la marcha
de todo proceso natural en dirección a un consumo creciente y a una progresiva degradación
de energía, se preconiza la “muerte térmica” del universo. Es preciso subrayar que la entropía
es en realidad una medida estadística y, por lo tanto, un instrumento matemáticamente
neutro. LA entropía es la medida de un estado en mayor equiprobabilidad al que tienden los
procesos naturales. La naturaleza tiende preferencias: la naturaleza prefiere un estado más
uniforma a un estado menos uniforme, y el calor pasa de un cuerpo de temperatura más alta
a un cuerpo y temperatura más baja porque el estado de igual distribución de la temperatura
es más probable que un estado de distribución desigual. En otras palabras, la velocidad
recíproca de las moléculas tiende a un estado de uniformidad más que al estado de
diferenciación. Las investigaciones de Boltzmann han aclarado cómo, de preferencia la
naturaleza tiende a un desorden elemental del que es medida la entropía.
Insistir sobre el carácter puramente estadístico del concepto de entropía, es, a fin de
cuentas, el mismo principio de irreversibilidad: el proceso de reversión en un sistema cerrado
no es imposible, solo improbable. Un estado de mayor uniformidad y, por consiguiente, un
aumento de desorden elemental. Pero no pertenece al tipo de las leyes físicas estrictas, las
cuales, como las leyes de la mecánica no permiten excepciones.
La tendencia general al aumento de entropía, propia de los procesos físicos, no impide
que puedan realizarse, como experimentamos día a día, unos procesos físicos en los que se
verifican hechos de organización, es decir, una organización de acontecimientos según cierta
improbabilidad (todos los procesos orgánicos son de este tipo) y, por consiguiente, según una
entropía decreciente. Dada una curva universal de la entropía, estos momentos de diminución
son los llamados Branch systems en los cuales la interacción de algunos acontecimientos
lleva a una organización de elementos.
Pongamos un ejemplo, el paso imprevisto de una criatura humana que imprime su pie
sobre la superficie de la arena representa un complejo interactivo de acontecimientos que
lleva a la configuración estadísticamente improbable de la huella de un pie. Esta configuración
que es una forma, un hecho de organización tendrá evidentemente a desaparecer bajo la
acción de los vientos; en otras palabras, si representaba una ramificación de la curva general
de la entropía, este sistema lateral tenderá, sin embargo, a reabsorberse en la curva universal
de la entropía creciente. En el ámbito de este sistema se han verificado unas relaciones de
causa efecto: la causa era el complejo de los hechos que intervinieron en la interacción con
los granos de arena (pie humano) el efecto de la organización consecuente (huella)
La existencia de relaciones de causa y efecto en los sistemas organizados según entropía
descendente establece l existencia del “recuerdo” físicamente hablando, un recuerdo es un
registro, una organización cuyo orden queda intacto, un orden congelado, por así decirlo. Ello
nos ayuda a establecer las cadenas causales, a reconstruir un hecho. Sin embargo, la
segunda ley de la termodinámica conduce a reconocer y fundar la existencia de recuerdos
del pasado, y puesto que en el recuerdo no es otra cosa que un almacenamiento de
información, vemos nacer de ello una estrecha relación entre entropía e información.
Medir la cantidad de información significa medir un orden o un desorden según el cual un
mensaje dado está organizado.
El concepto de información de Wiener.
El contenido informativo de un mensaje viene dado por su grado de organización; la
información es la medida de un orden y, en consecuencia, la medida del desorden; es decir,
la entropía será lo opuesto a la información. La información de un mensaje viene dada por su
capacidad de organizarse según un orden particular, escapando por tanto a través de una
organización improbable. Una lengua es un hecho humano, un típico Branch system en el
cual han intervenido numerosos hechos que actúan para producir un estado de orden, unas
relaciones precisas. En cuanto a organización la lengua representa un hecho improbable con
respecto a la curva general de la entropía. Esta organización, naturalmente improbable, funda
ahora en el interior del sistema una cadena propia de probabilidades.
La teoría de la información, al estudiar la transmisión de los menajes, los entienden
precisamente como sistemas organizados, regidos por leyes de probabilidades convenidas
en los cuales puede introducirse bajo la forma de perturbación que proviene del exterior o de
atenuación del mensaje mismo (elementos todos comprendidos bajo la categoría de “ruido”)
una parte del desorden y, por consiguiente, de consumo de la comunicación, de aumento de
entropía. Si el significado es la organización del mensaje de a cuerdo con ciertas reglas de
probabilidad (reglas, no la equiprobabilidad estadística que se mida positivamente por la
entropía), entonces el desorden es el peligro que está al acecho para destruir el mensaje
mismo, y la entropía es su medida. La entropía será así la medida negativa del significado de
un mensaje.
Para salvaguardar el mensaje de este consumo, deberé pues, circundar el mensaje de
reiteraciones del orden convencional, de una superabundancia de probabilidades bien
determinadas. Esta superabundancia de tales probabilidades es la de redundancia.
En términos más rigurosos, en un sistema lingüístico dan la redundancia todo el conjunto
de reglas sintáctico, ortográficas y gramaticales que van a constituir los puntos de paso
obligados de una lengua. En ese sentido una lengua es un código de comunicación. En le
caso extremo podría decirse que las mismas vocales intervienen en las palabras como
elementos de redundancia casi para hacer más probable y comprensible la colocación de las
consonantes (que determinan una palabra en cuestión)
Hasta tal punto las leyes de la probabilidad gobiernan la recurrencia de los elementos de
una lengua, que, aplicando una investigación estadística del género a la estructura
morfológica de las palabras, es posible predisponer un numero X de letras, escogidas de
acuerdo con criterios estadísticos de mayor recurrencia, de mod que se construyan al azar
consecuencias que, no obstante, tienen mucho en común con la lengua sobra la que se lleva
a cabo el experimento.
Todo esto nos lleva, sin embargo, a la conclusión de que el orden que regula la
comprensibilidad de un mensaje fundamente también su absoluta previsibilidad, en otras
palabras, su trivialidad. En cuanto más ordenado y comprensible es un mensaje, tanto más
previsible resulta: los mensajes de felicitaciones navideñas, o los de pésame que siguen
criterios de probabilidad muy limitados, son de significado muy claro, pero nos dicen
poquísimo que no supiéramos ya.

Diferencia entre significado e información

Todo esto lleva a considerar insatisfactoria la común opinión, en virtud de la cual


significado de un mensaje e información contenida en el mismo serían sinónimos,
relacionándolos con las nociones del orden y sistema de probabilidades y opuestos ambos a
las nociones de entropía y desorden.
Con todo, hemos observado ya que la información depende también de la fuente de que
procede, la información en cuanto añadidura esta vinculada a la originalidad, a la no
probabilidad. ¿Cómo conciliar esto con el hecho de que un mensaje es tanto más significativo
cuanto más probable es, previsible en cada paso de su estructura? Una frase como “cada
primavera brotan las flores” tiene un significado llano absolutamente inequívoco, pero no
añade nada a lo que ya sabemos.
En los términos en que antes hemos hablado de información, no nos informa gran cosa.
¿Debemos, pues, concluir que información y significado son dos cosas distintas?
Para Wiener, información significa orden y su contrario se mide con la entropía. No señala
pues, ninguna diferencia entre información y significado. No obstante, en cierto punto hace
una afirmación extremadamente importante: “un fragmento de información, para contribuir a
la información general de la comunidad, debe decir algo sustancialmente distinto del
patrimonio de información ya a disposición de la comunidad” y a este propósito cita a los
grandes artistas, cuyo merito está en haber planteado ciertas maneras de decir o de hacer de
mondo inusitado, y ve el consumo de sus obras como un hecho de que el público se ha
acostumbrado a considerar patrimonio general.
La comunicación cotidiana esta llena de expresiones que se oponen a las costumbres
gramaticales o sintácticas y que precisamente por ello nos sacuden y nos comunican algo
nuevo, aunque eludan las reglas según las cuales se transmite habitualmente un significado.
Así pues, ciertos elementos particulares de desorden aumentan la información de su mensaje.

Significado e información en el mensaje poético

En el arte es donde, por excelencia se verifica este hecho, y la palabra poética se considera
comúnmente como aquella que, poniendo en una relación absolutamente nueva sonido y
concepto, uniendo frases de manera no común, comunica, al mismo tiempo que un significado
dado, una emoción inusitada; hasta el punto de que la emoción surge incluso cuando el
significado no está inmediatamente claro.
Examinando la posibilidad de dar una información que no sea “significado” habitual a través
de un empleo de las estructuras convencionales de un lenguaje, que se oponga a las leyes
de probabilidad que lo regulan desde el interior.
En tal caso, en consecuencia, la información se asociaría no al orden, sino al desorden,
por lo menos a cierto tipo de no-orden-habitual-previsible. Pero si la entropía es el desorden
al grado máximo y, en el seno de la misma, la coexistencia de todas las probabilidades y de
ninguna, entonces la información dada por un mensaje organizado intencionalmente
(mensaje poético o común) aparecerá solo como una forma particularísima de desorden: un
desorden que resulta tal como parte de un orden preexistente.

La transmisión de información

Para poder determinar mejor el comportamiento de las moléculas individuales sería


necesario diferenciar su velocidad, introducir, en una palabra, un orden en el sistema y
disminuir su entropía: de este modo habremos aumentado la posibilidad de que una molécula
se comporte de un modo determinado, pero habremos limitado sus múltiples posibilidades
iniciales (sometiéndola a un código)
Así pues, si quiero saber algo sobre el comportamiento de una partícula aislada, entonces
la información que buso se opone a la entropía. Pero, si quiero conocer todos los
comportamientos posibles de que será capaz toda partícula, entonces la información que
busco será directamente proporcional a la entropía; al poner orden en el sistema y disminuir
la entropía, sabré mucho en cierto sentido y mucho menos en otro. Lo mismo sucede con la
transmisión de una información.
En un sistema de alta entropía (donde pueden realizarse todas las combinaciones), los
valores de N y de h son altísimos, y, por lo tanto, es altísimo el valor de la información que se
podría transmitir sobre le comportamiento de uno o más elementos del sistema. Pero es muy
difícil comunicar tantas selecciones binarias como nos sirven para aislar el elemento elegido
y definir sus combinaciones con otros elementos.
¿Cómo se puede comunicar fácilmente una información? Reduciendo el número de los
elementos en juego y de las elecciones posibles; introduciendo un código, un sistema de
reglas que contemple un número fijo de elementos dados, excluya ciertas combinaciones y
permita solo otras. Pero los valores de N y de h disminuyen, y así, en consecuencia,
disminuye el valor de la información recibida.
Por consiguiente, cuanto mayor es la información, tanto más difícil es comunicarla de algún
modo, cuanto más claramente comunica un mensaje, tanto menos informa.
Shannon y Weaver en su clásico libro sobre la teoría de la información, la consideran
precisamente como directamente proporcional a la entropía. Que Shannon, uno de los
fundadores de la teoría, no pierde de vista este aspecto de la información, es algo reconocido
por otros estudiosos. Todos ellos, no obstante, nos recuerdan que, entendida en ese sentido
estrictamente estadístico, la información, que es medida de una posibilidad, no tiene nada
que ver con el contenido verdadero o falso de un mensaje (con su “significado”)
La palabra “información” se refiere no tanto a cuanto se dice como a cuanto se podría
decir; o sea, la información es la medida de nuestra libertad de elección en la selección de un
mensaje. En esos términos estadísticos, las palabas “información e “incertidumbre” están
estrechamente ligadas entre sí.
Debemos preguntaros si es legitimo aplicar tales conceptos, a guisa de instrumentos e
investigación a las cuestiones de estética. Si no por otra cosa, porque es resultado claro de
que el sentido estadístico de “información” es mucho más amplio que el comunicativo.
Estadísticamente, tengo una información cuando (más acá de todo orden) cuento con la
copresencia de todas las probabilidades a nivel de fuente de información.
En cambio, comunicativamente, tengo información cuando: en el seno del desorden
originario confecciono y constituyo un orden como sistema de probabilidades, es decir, un
código; en el seno de este sistema, sin retomar al más acá (antes que él), introduzco
elementos de desorden que se sitúa en tensión dialéctica con respecto al orden de fondo.
Hará falta pues, examinar como se presenta este desorden que tiene como fin la
comunicación dentro de un discurso poético teniendo presente que no pueden identificarse
ya con la nación estadística de entropía a no ser en sentido transferido: el desorden que
comunica es desorden-con-respecto-a-un-orden-precedente.
Resumen de “El Panoptismo” de Michel Foucault

Las medidas que había que adoptar cuando se declaraba la peste en una ciudad era, en
primer lugar, una estricta división espacial: cierre, naturalmente, de la ciudad y del "terruño",
prohibición de salir de la zona bajo pena de la vida, división de la ciudad en secciones distintas
en las que se establece el poder de un intendente. Cada calle queda bajo la autoridad de un
síndico, que la vigila; si la abandonara, sería castigado con la muerte. Cada familia habrá
hecho sus provisiones. No circulan por las calles más que los intendentes, los síndicos, los
soldados de la guardia, y también entre las casas infectadas, de un cadáver a otro, los
"cuervos", que es indiferente abandonar a la muerte. Espacio recortado, inmóvil, petrificado.
Cada cual está pegado a su puesto. Y si se mueve, le va en ello la vida, contagio o castigo.
La inspección funciona sin cesar. La mirada está por doquier en movimiento: "Un cuerpo
de milicia considerable, mandado por buenos oficiales y gentes de bien", cuerpos de guardia
en las puertas, en el ayuntamiento y en todas las secciones para que la obediencia del pueblo
sea más rápida y la autoridad de los magistrados más absoluta, "así como para vigilar todos
los desórdenes, latrocinios y saqueos". En las puertas, puestos de vigilancia; al extremo de
cada calle, centinelas. Todos los días, el intendente recorre la sección que tiene a su cargo,
se entera de si los síndicos cumplen su misión, si los vecinos tienen de qué quejarse; "vigilan
sus actos". Esta vigilancia se apoya en un sistema de registro permanente: informes de los
síndicos a los intendentes, de los intendentes a los regidores o al alcalde. El registro de lo
patológico debe ser constante y centralizado. La relación de cada cual con su enfermedad y
su muerte pasa por las instancias del poder, el registro a que éstas la someten y las
decisiones que toman.
Este espacio cerrado, recortado, vigilado, en todos sus puntos, en el que los individuos
están insertos en un lugar fijo, en el que los menores movimientos se hallan controlados, en
el que todos los acontecimientos están registrados, en el que un trabajo ininterrumpido de
escritura une el centro y la periferia, en el que el poder se ejerce por entero, de acuerdo con
una figura jerárquica continua, en el que cada individuo está constantemente localizado,
examinado y distribuido entre los vivos, los enfermos y los muertos —todo esto constituye un
modelo compacto del dispositivo disciplinario. A la peste responde el orden; tiene por función
desenredar todas las confusiones: la de la enfermedad que se trasmite cuando los cuerpos
se mezclan; la del mal que se multiplica cuando el miedo y la muerte borran los interdictos.
Contra la peste que es mezcla, la disciplina hace valer su poder que es análisis. Pero ha
habido también un sueño político de la peste, que era exactamente lo inverso: no la fiesta
colectiva, sino las particiones estrictas; no las leyes trasgredidas, sino la penetración del
reglamento hasta los más finos detalles de la existencia y por intermedio de una jerarquía
completa que garantiza el funcionamiento capilar del poder; no las máscaras que se ponen y
se quitan, sino la asignación a cada cual de su "verdadero" nombre, de su "verdadero" lugar,
de su "verdadero" cuerpo y de la "verdadera" enfermedad. La peste como forma a la vez real
e imaginaria del desorden tiene por correlato médico y político la disciplina. Por detrás de los
dispositivos disciplinarios, se lee la obsesión de los "contagios", de la peste, de las revueltas,
de los crímenes, de la vagancia, de las deserciones, de los individuos que aparecen y
desaparecen, viven y mueren en el desorden. Si bien es cierto que la lepra ha suscitado
rituales de exclusión que dieron hasta cierto punto el modelo y como la forma general del gran
Encierro, la peste ha suscitado esquemas disciplinarios. Más que la división masiva y binaria
entre los unos y los otros, apela a separaciones múltiples, a distribuciones individualizantes,
a una organización en profundidad de las vigilancias y de los controles, a una intensificación
y a una ramificación del poder. El leproso está prendido en una práctica del rechazo, del exilio-
clausura; se le deja perderse allí como en una masa que importa poco diferenciar; los
apestados están prendidos en un reticulado táctico meticuloso en el que las diferenciaciones
individuales son los efectos coactivos de un poder que se multiplica, se articula y se subdivide.
El exilio del leproso y la detención de la peste no llevan consigo el mismo sueño político. El
uno es el de una comunidad pura, el otro el de una sociedad disciplinada. Dos maneras de
ejercer el poder sobre los hombres, de controlar sus relaciones, de desenlazar sus peligrosos
contubernios. La ciudad apestada, toda ella atravesada de jerarquía, de vigilancia, de
inspección. es la utopía de la ciudad perfectamente gobernada. La peste es la prueba en el
curso de la cual se puede definir idealmente el ejercicio del poder disciplinario. para ver
funcionar las disciplinas perfectas, los gobernantes soñaban con el estado de peste. En el
fondo de los esquemas disciplinarios la imagen de la peste vale por todas las confusiones y
los desórdenes; del mismo modo que la imagen de la lepra, se halla en el fondo de los
esquemas de exclusión. corresponde al siglo XIX haber aplicado al espacio de la exclusión
cuyo habitante simbólico era el leproso, la técnica de poder propia del reticulado disciplinario.
servirse de los procedimientos de individualización para marcar exclusiones. el asilo
psiquiátrico, la penitenciaría, el correccional, el establecimiento de educación vigilada, y por
una parte los hospitales, de manera general todas las instancias de control individual,
funcionan de doble modo: el de la división binaria y la marcación (loco-no loco; peligroso-
inofensivo; normal-anormal); y el de la asignación coercitiva, de la distribución diferencial
(quién es; dónde debe estar; por qué caracterizarlo, cómo reconocerlo; cómo ejercer sobre
él, de manera individual, una vigilancia constante, etc.). De un lado, se "apesta" a los leprosos;
se impone a los excluidos la táctica de las disciplinas individualizantes; y, de otra parte, la
universalidad de los controles disciplinarios permite marcar quién es "leproso" y hacer jugar
contra él los mecanismos dualistas de la exclusión. la existencia de todo un conjunto de
técnicas y de instituciones que se atribuyen como tarea medir, controlar y corregir a los
anormales, hace funcionar los dispositivos disciplinarios a que apelaba el miedo de la peste.
Todos los mecanismos de poder que, todavía en la actualidad, se disponen en torno de lo
anormal, para marcarlo, como para modificarlo, componen estas dos formas, de las que
derivan de lejos.

El Panóptico de Bentham es la figura arquitectónica de esta composición. Conocido es


su principio: en la periferia, una construcción en forma de anillo; en el centro, una torre, ésta,
con anchas ventanas que se abren en la cara interior del anillo. La construcción periférica
está dividida en celdas, cada una de las cuales atraviesa toda la anchura de la construcción.
Tienen dos ventanas, una que da al interior, correspondiente a las ventanas de la torre, y la
otra, que da al exterior, permite que la luz atraviese la celda de una parte a otra. Basta
entonces situar un vigilante en la torre central y encerrar en cada celda a un loco, un enfermo,
un condenado, un obrero o un escolar. Por el efecto de la contraluz, se pueden percibir desde
la torre, recortándose perfectamente sobre la luz, las pequeñas siluetas cautivas en las celdas
de la peri-feria. Tantos pequeños teatros como celdas, en los que cada actor está solo,
perfectamente individualizado y constantemente visible. El dispositivo panóptico permite ver
sin cesar. se invierte el principio del calabozo, o más bien de sus tres funciones —encerrar,
privar de luz y ocultar—; no se conserva más que la primera y se suprimen las otras dos. La
visibilidad es una trampa.
Permite en primer lugar —como efecto negativo— evitar esas masas, Cada cual, en su
lugar, está bien encerrado en una celda en la que es visto de frente por el vigilante; pero los
muros laterales le impiden entrar en contacto con sus compañeros. Es visto, pero él no ve;
objeto de una información, jamás sujeto en una comunicación. La disposición le impone una
visibilidad axial; pero las divisiones del anillo, las celdas bien separadas implican una
invisibilidad lateral. Y ésta es garantía del orden. No hay peligro de que exista complot,
tentativa de evasión colectiva. La multitud, masa compacta, lugar de intercambios múltiples,
individualidades que se funden, efecto colectivo, se anula en beneficio de una colección de
individualidades separadas. Desde el punto de vista del guardián está remplazada por una
multiplicidad enumerarle y controlada; desde el punto de vista de los detenidos, por una
soledad secuestrada y observada.
De ahí el efecto mayor del Panóptico: inducir en el detenido un estado consciente y
permanente de visibilidad que garantiza el funcionamiento automático del poder. Hacer que
la vigilancia sea permanente en sus efectos, incluso si es discontinua en su acción. Que este
aparato arquitectónico sea una máquina de crear y de sostener una relación de poder
independiente de aquel que lo ejerce. Para esto, es a la vez demasiado y demasiado poco
que el preso esté sin cesar observado por un vigilante: demasiado poco, (205) porque lo
esencial es que se sepa vigilado; demasiado, porque no tiene necesidad de serlo
efectivamente. Para ello Bentham ha sentado el principio de que el poder debía ser visible e
inverificable. Visible: el detenido tendrá sin cesar ante los ojos la elevada silueta de la torre
central de donde es espiado. Inverificable: el detenido no debe saber jamás si en aquel
momento se le mira; pero debe estar seguro de que siempre puede ser mirado. El Panóptico
es una máquina de disociar la pareja ver-ser visto: en el anillo periférico, se es totalmente
visto, sin ver jamás; en la torre central, se ve todo, sin ser jamás visto. Dispositivo importante,
ya que automatiza y des individualiza el poder. Éste tiene su principio menos en una persona
que en cierta distribución concertada de los cuerpos, de las superficies, de las luces, de las
miradas; en un equipo cuyos mecanismos internos producen la relación en la cual están
insertos los individuos. Hay una maquinaria que garantiza la asimetría, el desequilibrio, la
diferencia. Poco importa, por consiguiente, quién ejerce el poder. Un individuo cualquiera,
tomado casi al azar, puede hacer funcionar la máquina. Cuanto más numerosos son esos
observadores anónimos y pasajeros, más aumentan para el detenido el peligro de ser
sorprendido y la conciencia inquieta de ser observado. El Panóptico es una máquina
maravillosa que, a partir de los deseos más diferentes, fabrica efectos homogéneos de poder.
Una sujeción real nace mecánicamente de una relación ficticia. De suerte que no es
necesario recurrir a medios de fuerza para obligar al condenado a la buena conducta. El que
está sometido a un campo de visibilidad, y que lo sabe, reproduce por su cuenta las
coacciones del poder; las hace jugar espontáneamente sobre sí mismo; inscribe en sí mismo
la relación de poder en la cual juega simultáneamente los dos papeles; se convierte en el
principio de su propio sometimiento. Por ello, el poder externo puede aligerar su peso físico;
tiende a lo incorpóreo; y cuanto más se acerca a este límite, más constantes, profundos,
adquiridos de una vez para siempre e incesantemente prolongados serán sus efectos:
perpetua victoria que evita todo enfrentamiento físico y que siempre se juega de antemano.
Se encuentra en el programa del Panóptico la preocupación análoga de la observación
individualizadora, de la caracterización y de la individualización, de la disposición analítica del
espacio. El Panóptico es una colección zoológica real; el animal está remplazado por el
hombre, por la agrupación específica la distribución individual, y el rey por la maquinaria de
un poder furtivo. el Panóptico, también, hace obra de naturalista. Permite establecer las
diferencias: en los enfermos, observar los síntomas de cada cual. Esto por lo que toca al
aspecto jardín.
En cuanto al aspecto laboratorio, el Panóptico puede ser utilizado como máquina de
hacer experiencias, de modificar el comportamiento, de encauzar o reducar la conducta de
los individuos. El Panóptico es un lugar privilegiado para hacer posible la experimentación
sobre los hombres, y para analizar con toda certidumbre las trasformaciones que se pueden
obtener en ellos. El Panóptico puede incluso constituir un aparato de control sobre sus propios
mecanismos. El Panóptico funciona como una especie de laboratorio de poder. Gracias a sus
mecanismos de observación, gana en eficacia y en capacidad de penetración en el
comportamiento de los hombres; un aumento de saber viene a establecerse sobre todas las
avanzadas del poder, y descubre objetos que conocer sobre todas las superficies en las que
éste viene a ejercerse. Ciudad apestada, establecimiento panóptico, las diferencias son
importantes. Marcan las trasformaciones del programa disciplinario. En un caso, una situación
de excepción: contra un mal extraordinario, el poder se alza; se hace por doquier presente y
visible; impone un funcionamiento ideal, pero que se reduce, a fin de cuentas, como el mal
que combate, al dualismo simple vida-muerte: lo que se mueve lleva la muerte, y se mata lo
que se mueve. El Panóptico, por el contrario, debe ser comprendido como un modelo
generalizable de funcionamiento; una manera de definir las relaciones del poder con la vida
cotidiana de los hombres. el Panóptico se considera jaula cruel y sabia. El hecho de que haya,
aun hasta nuestros días, dado lugar a tantas variaciones proyectadas o realizadas, demuestra
cuál ha sido durante cerca de dos siglos su intensidad imaginaria. Pero el Panóptico no debe
ser comprendido como un edificio onírico: es el diagrama de un mecanismo de poder referido
a su forma ideal; su funcionamiento, abstraído de todo obstáculo, resistencia o rozamiento,
puede muy bien ser representado como un puro sistema arquitectónico y óptico: es de hecho
una figura de tecnología política que se puede y que se debe desprender de todo uso
específico. Es polivalente en sus aplicaciones; sirve para enmendar a los presos, pero
también para curar a los enfermos, para instruir a los escolares, guardar a los locos, vigilar a
los obreros, hacer trabajar a los mendigos y a los ociosos. Es un tipo de implantación de los
cuerpos en el espacio, de distribución de los individuos unos en relación con los otros, de
organización jerárquica. Siempre que se trate de una multiplicidad de individuos a los que
haya que imponer una tarea o una conducta, podrá ser utilizado el esquema panóptico. Es
aplicable a todos los establecimientos donde, en los límites de un espacio que no es
demasiado amplio, haya que mantener bajo vigilancia a cierto número de personas.
En cada una de sus aplicaciones, permite perfeccionar el ejercicio del poder. Y esto de
varias maneras; porque puede reducir el número de los que lo ejercen, a la vez que multiplica
el número de aquellos sobre quienes se ejerce. Porque permite intervenir a cada instante y
la presión constante actúa aun antes de que las faltas, los errores, los delitos se cometan.
Porque, en estas condiciones, su fuerza estriba en no intervenir jamás, en ejercerse
espontáneamente y sin ruido, en constituir un mecanismo cuyos efectos se encadenan los
unos a los otros. El esquema panóptico es un intensificador para cualquier aparato de poder:
garantiza su economía (en material, en tiempo); garantiza su eficacia por su carácter
preventivo, su funcionamiento continuo y sus mecanismos automáticos.
Es capaz, en efecto, de venir a integrarse a una función cualquiera (de educación, de
terapéutica, de producción, de castigo); de sobrevalorar esta función, ligándose íntimamente
a ella; de constituir un mecanismo mixto en el que las relaciones de poder (y de saber) puedan
ajustarse exactamente, y hasta en el detalle, a los procesos que hay que controlar; de
establecer una proporción directa entre el "exceso de poder" y el "exceso de producción". es
una manera de hacer funcionar unas relaciones de poder en una función, y una función por
esas relaciones de poder. El Panoptismo es capaz de "reformar la moral, preservar la salud,
revigorizar la industria. Además, la disposición de esta máquina es tal que su cierre no excluye
una presencia permanente del exterior: se ha visto que cualquiera puede venir a ejercer en
la torre central las funciones de vigilancia, y que al hacerlo puede adivinar la manera en que
la vigilancia se ejerce. No hay peligro, por consiguiente, de que el aumento de poder debido
a la máquina panóptica pueda degenerar en tiranía; el dispositivo disciplinario estará
democráticamente controlado, ya que será accesible sin cesar "al gran comité del tribunal del
mundo". Este panóptico, sutilmente dispuesto para que un vigilante pueda observar, de una
ojeada, a tantos individuos diferentes, permite también a todo el mundo venir a vigilar al
vigilante de menor importancia. La máquina de ver era una especie de cámara oscura donde
espiar a los individuos; ahora se convierte en un edificio trasparente donde el ejercicio del
poder es controlable por la sociedad entera.
El esquema panóptico, sin anularse ni perder ninguna de sus propiedades, está
destinado a difundirse en el cuerpo social; su vocación es volverse en él una función
generalizada. El Panóptico, por el contrario, tiene un poder de amplificación; si acondiciona
el poder, si quiere hacerlo más económico y más eficaz, no es por el poder en sí, ni por la
salvación inmediata de una sociedad amenazada: se trata de volver más fuertes las fuerzas
sociales — aumentar la producción, desarrollar la economía, difundir la instrucción, elevar el
nivel de la moral pública; hacer crecer y multiplicar. El Panoptismo es el principio general de
una nueva "anatomía política" cuyo objeto y fin no son la relación de soberanía sino las
relaciones de disciplina. Quizá para Bentham se trata de proyectar una institución disciplinaria
perfecta; pero se trata también de demostrar cómo se puede "desencerrar" las disciplinas y
hacerlas funcionar de manera difusa, múltiple, polivalente en el cuerpo social entero. Bentham
sueña hacer un sistema de dispositivos siempre y por doquier alerta, que recorrieran la
sociedad sin laguna ni interrupción. Programa el funcionamiento de base de una sociedad
toda ella atravesada y penetrada por mecanismos disciplinarios.
Dos imágenes, pues, de la disciplina. A un extremo, la disciplina-bloqueo, la institución
cerrada, establecida en los márgenes, y vuelta toda ella hacia funciones negativas: detener
el mal, romper las comunicaciones, suspender el tiempo. Al otro extremo, con el Panoptismo,
tenemos la disciplina-mecanismo: un dispositivo funcional que debe mejorar el ejercicio del
poder volviéndolo más rápido, más ligero, más eficaz, un diseño de las coerciones sutiles
para una sociedad futura. Dos imágenes, pues, de la disciplina. A un extremo, la disciplina-
bloqueo, la institución cerrada, establecida en los márgenes, y vuelta toda ella hacia funciones
negativas: detener el mal, romper las comunicaciones, suspender el tiempo. Al otro extremo,
con el Panoptismo, tenemos la disciplina-mecanismo: un dispositivo funcional que debe
mejorar el ejercicio del poder volviéndolo más rápido, más ligero, más eficaz, un diseño de
las coerciones sutiles para una sociedad futura.

1) La inversión funcional de las disciplinas


Se les pedía sobre todo originalmente que neutralizaran los peligros, que asentaran las
poblaciones inútiles o agitadas, que evitaran los inconvenientes de las concentraciones
demasiado numerosas; se les pide desde ahora, ya que se han vuelto capaces de ello, el
desempeño de un papel positivo, haciendo que aumente la utilidad posible de los individuos.
La disciplina militar no es ya un simple medio para impedir el saqueo, la deserción, o la
desobediencia de las tropas; se ha convertido en una técnica de base para que el ejército
exista, no ya como un tropel de individuos, sino como una unidad que obtiene de esta unidad
misma un aumento de fuerzas; la disciplina hace crecer la habilidad de cada cual, coordina
estas habilidades, acelera los movimientos, multiplica la potencia de fuego, ensancha los
frentes de ataque sin disminuir su vigor, aumenta la capacidad de resistencia, etc. La
disciplina de taller, sin dejar de ser una manera de hacer respetar los reglamentos y las
autoridades, de impedir los robos o la disipación, tiende a que aumenten las aptitudes, las
velocidades, los rendimientos, y por ende las ganancias; moraliza siempre las conductas,
pero cada vez más finaliza los comportamientos, y hace que entren los cuerpos en una
maquinaria y las fuerzas en una economía. Las disciplinas funcionan cada vez más como
unas técnicas que fabrican individuos útiles. De ahí el hecho de que se liberen de su posición
marginal en los confines de la sociedad, y que se separen de las formas de la exclusión o de
la expiación, del encierro o del retiro. De ahí, en fin, la doble tendencia que vemos -
desarrollarse a lo largo del siglo XVIII a multiplicar el número de las instituciones de disciplina
y a disciplinar los aparatos existentes.

2) La enjambrazón de los mecanismos disciplinarios.


Mientras que, por una parte, se multiplican los establecimientos de disciplina, sus
mecanismos tienen cierta tendencia a "desinstitucionalizarse", a salir de las fortalezas
cerradas en que funcionaban y a circular en estado "libre"; las disciplinas masivas y
compactas se descomponen en procedimientos flexibles de control, que se pueden transferir
y adaptar. A veces, son los aparatos cerrados los que agregan a su función interna y
específica un papel de vigilancia externa, desarrollando en torno suyo un margen entero de
controles laterales. Así la escuela cristiana no debe simplemente formar niños dóciles; debe
también permitir vigilar a los padres, informarse de su modo de vida., de sus recursos, de su
piedad, de sus costumbres. Se ven también difundirse los procedimientos disciplinarios, a
partir no de instituciones cerradas, sino de focos de control diseminados en la sociedad.
Grupos religiosos, asociaciones de beneficencia desempeñaron durante mucho tiempo este
papel de "organización de disciplina" de la población.

3) La nacionalización de los mecanismos de disciplina.


La organización de una policía centralizada ha pasado durante mucho tiempo, y a los
propios ojos de los contemporáneos, por la expresión más directa del absolutismo
monárquico. En efecto, a la par que recobraban cierto número de funciones prexistentes —
persecución de los delincuentes, vigilancia urbana, control económico y político—, las
tenencias de policía y la tenencia general, que era la corona y remate en París, las convertían
en una máquina administrativa, unitaria y rigurosa.
Pero si bien la policía como institución ha sido realmente organizada bajo la forma de un
aparato del Estado, y si ha sido realmente incorporada de manera directa al centro de la
soberanía política, el tipo de poder que ejerce, los mecanismos que pone en juego y los
elementos a que los aplica son específicos. Es un aparato que debe ser coextensivo al cuerpo
social entero y no sólo por los límites extremos que alcanza, sino por la minucia de los detalles
de que se ocupa. El poder policíaco debe actuar "sobre todo": no es en absoluto la totalidad
del Estado ni del reino, como cuerpo visible e invisible del monarca; es el polvo de los
acontecimientos, de las acciones, de las conductas, de las opiniones, "todo lo que pasa". Con
la policía, se está en lo indefinido de un control que trata idealmente de llegar a lo más
elemental, al fenómeno más pasajero del cuerpo social. Este poder debe apropiarse de
instrumentos de una vigilancia permanente, exhaustiva, omnipresente, capaz de hacerlo todo
visible, pero a condición de volverse ella misma invisible. Debe ser como una mirada sin rostro
que trasforma todo el rostro social en un campo de percepción: millares de ojos por doquier,
atenciones móviles y siempre alerta, un largo sistema jerarquizado. Y esta incesante
observación debe acumularse en una serie de informes y de registros; lo que se registra así
son conductas, actitudes, virtualidades, sospechas —una toma en cuenta permanente del
comportamiento de los individuos.
Es de hecho un sistema de doble entrada: tiene que responder, eludiendo el aparato de
justicia, a la voluntad inmediata del rey; pero es susceptible también de responder a las
solicitaciones de abajo. En suma, la policía del siglo XVIII, a su papel de auxiliar de justicia
en la persecución de los criminales y de instrumento para el control político de las conjuras,
de los movimientos de oposición o de las revueltas, añade una función disciplinaria. Función
compleja, ya que une el poder absoluto del monarca a las más pequeñas instancias de poder
diseminadas en la sociedad; ya que, entre estas diferentes instituciones cerradas de disciplina
(talleres, ejércitos, escuelas), extiende una red intermedia, que actúa allí donde aquéllas no
pueden intervenir, disciplinando los espacios no disciplinarios; pero que cubre, une entre
ellos, garantiza con su fuerza armada: disciplina intersticial y metadisciplina.
La "disciplina" no puede identificarse ni con una institución ni con un aparato. Es un tipo
de poder, una modalidad para ejercerlo, implicando todo un conjunto de instrumentos, de
técnicas, de procedimientos, de niveles de aplicación, de metas; es una "física" o una
"anatomía" del poder, una tecnología. Puede ser asumida ya sea por instituciones
"especializadas" (las penitenciarías), ya sea por instituciones que la utilizan como
instrumento esencial para un fin determinado (las casas de educación, los hospitales), ya sea
por instancias preexistentes que encuentran en ella el medio de reforzar o de reorganizar sus
mecanismos internos de poder (célula padres-hijos), ya sea, en fin, por aparatos estatales
que tienen por función no exclusiva sino principal hacer reinar la disciplina a la escala de una
sociedad (la policía). Se puede, pues, hablar en total de la formación de una sociedad
disciplinaria en este movimiento que va de las disciplinas cerradas, especie de "cuarentena"
social, hasta el mecanismo indefinidamente generalizable del "Panoptismo". No quiere decir
esto que la modalidad disciplinaria del poder haya remplazado a todas las demás; sino que
se ha infiltrado entre las otras, Garantiza una distribución infinitesimal de las relaciones de
poder.
Resumen de “Posdata sobre las sociedades de control” de Gilles
Deleuze

I. Historia
Foucault situó las sociedades disciplinarias en los siglos XVIII y XIX; estas sociedades
alcanzan su apogeo a principios del XX, y proceden a la organización de los grandes espacios
de encierro. El individuo no deja de pasar de un espacio cerrado a otro, cada uno con sus
leyes: primero la familia, después la escuela ("acá ya no estás en tu casa"), después el cuartel
("acá ya no estás en la escuela"), después la fábrica, de tanto en tanto el hospital, y
eventualmente la prisión, que es el lugar de encierro por excelencia. Foucault analizó muy
bien el proyecto ideal de los lugares de encierro, particularmente visible en la fábrica:
concentrar, repartir en el espacio, ordenar en el tiempo, componer en el espacio-tiempo una
fuerza productiva cuyo efecto debe ser superior a la suma de las fuerzas elementales. Pero
lo que Foucault también sabía era la brevedad del modelo: sucedía a las sociedades de
soberanía, cuyo objetivo y funciones eran muy otros (recaudar más que organizar la
producción, decidir la muerte más que administrar la vida. Pero las disciplinas a su vez
sufrirían una crisis, en beneficio de nuevas fuerzas que se irían instalando lentamente, y que
se precipitarían tras la segunda guerra mundial: las sociedades disciplinarias eran lo que ya
no éramos, lo que dejábamos de ser.
Estamos en una crisis generalizada de todos los lugares de encierro: prisión, hospital,
fábrica, escuela, familia. Los ministros competentes no han dejado de anunciar reformas
supuestamente necesarias. todos saben que estas instituciones están terminadas, a más o
menos corto plazo. Sólo se trata de administrar su agonía y de ocupar a la gente hasta la
instalación de las nuevas fuerzas que están golpeando la puerta. Son las sociedades de
control las que están reemplazando a las sociedades disciplinarias.

II. Lógica
Los diferentes internados o espacios de encierro por los cuales pasa el individuo son
variables independientes: se supone que uno empieza desde cero cada vez, y el lenguaje
común de todos esos lugares existe, pero es analógico. Mientras que los diferentes aparatos
de control son variaciones inseparables, que forman un sistema de geometría variable cuyo
lenguaje es numérico. Los encierros son moldes, módulos distintos, pero los controles son
modulaciones, como un molde autodeformante que cambiaría continuamente. la fábrica era
un cuerpo que llevaba a sus fuerzas interiores a un punto de equilibrio: lo más alto posible
para la producción, lo más bajo posible para los salarios; pero, en una sociedad de control, la
empresa ha reemplazado a la fábrica, y la empresa es un alma, un gas. La fábrica constituía
a los individuos en cuerpos, por la doble ventaja del patrón que vigilaba a cada elemento en
la masa, y de los sindicatos que movilizaban una masa de resistencia; pero la empresa no
cesa de introducir una rivalidad inexplicable como sana emulación, excelente motivación que
opone a los individuos entre ellos. El principio modular del "salario al mérito" no ha dejado de
tentar a la propia educación nacional: en efecto, así como la empresa reemplaza a la fábrica,
la formación permanente tiende a reemplazar a la escuela, y la evaluación continua al
examen.
En las sociedades de disciplina siempre se estaba empezando de nuevo (de la escuela
al cuartel, del cuartel a la fábrica), mientras que en las sociedades de control nunca se termina
nada: la empresa, la formación, el servicio son los estados metastables y coexistentes de una
misma modulación, como un deformador universal. Las sociedades disciplinarias tienen dos
polos: la firma, que indica el individuo, y el número de matrícula, que indica su posición en
una masa. Porque las disciplinas nunca vieron incompatibilidad entre ambos, y porque el
poder es al mismo tiempo masificador e individualizador, es decir que constituye en cuerpo a
aquellos sobre los que se ejerce, y moldea la individualidad de cada miembro del cuerpo. En
las sociedades de control, por el contrario, lo esencial no es ya una firma ni un número, sino
una cifra: la cifra es una contraseña, mientras que las sociedades disciplinarias son
reglamentadas por consignas. El lenguaje numérico del control está hecho de cifras, que
marcan el acceso a la información, o el rechazo. Ya no nos encontramos ante el par masa-
individuo. Los individuos se han convertido en "dividuos", y las masas, en muestras, datos,
mercados o bancos. El dinero es lo que mejor expresa la diferencia entre las dos sociedades,
puesto que la disciplina siempre se remitió a monedas moldeadas que encerraban oro como
número patrón, mientras que el control refiere a intercambios flotantes, modulaciones que
hacen intervenir como cifra un porcentaje de diferentes monedas de muestra. El hombre de
las disciplinas era un productor discontinuo de energía, pero el hombre del control es más
bien ondulatorio, en órbita sobre un haz continuo.
Las viejas sociedades de soberanía manejaban máquinas simples, palancas, poleas,
relojes; pero las sociedades disciplinarias recientes se equipaban con máquinas energéticas,
con el peligro pasivo de la entropía y el peligro activo del sabotaje; las sociedades de control
operan sobre máquinas de tercer tipo, máquinas informáticas y ordenadores cuyo peligro
pasivo es el ruido y el activo la piratería o la introducción de virus. Es una evolución
tecnológica, pero, más profundamente aún, una mutación del capitalismo. En la situación
actual, el capitalismo ya no se basa en la producción, es un capitalismo de la superproducción.
Lo que quiere vender son servicios, y lo que quiere comprar son acciones. Ya no es un
capitalismo para la producción, sino para el producto, es decir para la venta y para el mercado.
Así, es esencialmente dispersivo, y la fábrica ha cedido su lugar a la empresa. La familia, la
escuela, el ejército, la fábrica ya no son lugares analógicos distintos que convergen hacia un
propietario, Estado o potencia privada, sino las figuras cifradas, deformables y
transformables, de una misma empresa que sólo tiene administradores. El marketing es ahora
el instrumento del control social, y forma la raza impúdica de nuestros amos. El control es a
corto plazo y de rotación rápida, pero también continuo e ilimitado, mientras que la disciplina
era de larga duración, infinita y discontinua. El hombre ya no es el hombre encerrado, sino el
hombre endeudado.

III. Programa
No es necesaria la ciencia ficción para concebir un mecanismo de control que señale a cada
instante la posición de un elemento en un lugar abierto, animal en una reserva, hombre en
una empresa (collar electrónico). Lo que importa no es la barrera, sino el ordenador que
señala la posición de cada uno, lícita o ilícita, y opera una modulación universal.
Puede ser que viejos medios, tomados de las sociedades de soberanía, vuelvan a la
escena, pero con las adaptaciones necesarias. Lo que importa es que estamos al principio
de algo. En el régimen de prisiones: la utilización de collares electrónicos que imponen al
condenado la obligación de quedarse en su casa a determinadas horas. En el régimen de las
escuelas: las formas de evaluación continua, y la acción de la formación permanente sobre
la escuela, la introducción de la "empresa" en todos los niveles de escolaridad. En el régimen
de los hospitales: la nueva medicina "sin médico ni enfermo" En el régimen de la empresa:
los nuevos tratamientos del dinero, los productos y los hombres, que ya no pasan por la vieja
forma-fábrica. Son ejemplos bastante ligeros, pero que permitirían comprender mejor lo que
se entiende por crisis de las instituciones, es decir la instalación progresiva y dispersa de un
nuevo régimen de dominación.

Resumen de “Relaciones entre el mensaje lingüístico y la imagen:


anclaje y relevo” de Caletti

En un artículo titulado “retórica de la imagen” Rolan Barthes abordó la problemática de la


significación de las imágenes y su articulación con los mensajes verbales. Barthes afirma que
la mayoría de las imágenes que circulan en las sociedades actuales aparecen acompañadas
de algún mensaje lingüístico. Se pregunta, entonces, cuáles son las relaciones que se
establecen entre texto e imagen. Reconoce que el mensaje lingüístico puede cumplir dos
funciones con respecto a la imagen. A una de estas la denomina anclaje y a la otra, relevo.
Como toda imagen es polisémica, es decir, admite múltiples significados, es posible que
distintas personas la interpreten de diferentes maneras.
El mensaje lingüístico, entonces, puede cumplir la función de delimitar o restringir los
posibles sentidos de la imagen. Cuando el texto o la palara oral fijan alguno de todos los
significados posible, guiando de este modo la lectura de la imagen. Cuando se establece este
tipo de relación estamos frente a la función de anclaje, ya que el texto “ancla” alguno de los
sentidos.
La función de relevo suele ser menos común en las imágenes fijas. En este caso, el
mensaje verbal y la imagen no guardan una relación de redundancia, sino que se
complementan mutuamente. El texto no duplica alguna información que está presente en la
imagen, sino que agrega nueva información. Cuando se cumple la función de relevo, el
mensaje lingüístico aporta ciertos sentidos que van más allá de la información que brinda la
imagen.
Muchas veces ambas funciones coexisten: un mismo epígrafe puede acotar uno de los
significados posibles de una determinada fotografía y a la vez aportar cierta información extra
que la misma no transmite. Sin embargo, siempre predominará una de las dos funciones, la
que tenga mayor importancia para comprender el mensaje.
Resumen de “Publicidad” de Parramón

El Color Research Institute, entidad norteamericana dedicada a la investigación de las


relaciones del público ante determinados colores, quiso probar en cierta ocasión la influencia
del color de un envase en la opinión de las amas de casa. Proporciono tres cajas diferentes
llenas del mimo detergente. Se hizo creer que los tres productos eran distintos y se pidió que
los utilizaran para lavar ropas delicadas.

Necesidades innatas y motivaciones

Es claro que el hombre o la mujer que compran algo lo hacen por una razón absolutamente
identificable. Partiendo de este aserto, la Publicidad y la psicología se dieron un día la mano
para averiguar y establecer: 1) Que el comprador actúa de acuerdo con una serie de
necesidades innatas en toda persona y 2) Estas necesidades puedes ser recordadas y
realzadas apelando a una serie de deseos o motivos existentes en todo ser humano.
Las necesidades innatas del individuo se dividen en dos clases: necesidades innatas o
heredadas y necesidades adquiridas. Comer es una necesidad innata, el deseo de ver la
televisión es una necesidad adquirida. Sobre la base heredada de las necesidades innatas,
el individuo desarrolla por sí mismo ciertas maneras de proceder que pueden llegar a tener
casi la misma fuerza que una necesidad básica o innata. Es difícil establecer de manera
concreta las necesidades adquiridas, dado que un individuo que reside en una pequeña
localidad no tendrá las mismas que quien vive en la ciudad.

Análisis del producto o servicio

No podemos sentarnos a dibujar un anuncio sin antes haber estudiado las características del
producto o servicio, las necesidades o deseos que pretende cubrir, cómo se presenta o cómo
se ofrece, cuál es su precio, cómo y a través de quien llega al cliente.
Será necesaria una investigación cerca del fabricante y el vendedor, sin olvidar al consumidor
o usuario.

¿Qué es? ¿Cómo se usa o se consume? ¿Cuándo, dónde? ¿Qué características generales
y particulares ofrece?
Es necesario verlo, tocarlo, tenerlo en las manos o mirarlo por los cuatro costados. Ver el
producto o el servicio a través de una simple fotografía no es suficiente. En este y en todos
los casos un análisis visual directo podrá sugerir ideas y enfoques más efectivos. Es
necesario ponerse en el lugar del cliente para descubrir sus puntos de vista. Después de usar
una marca se esta mejor preparado para escribir o dibujar sobre estos artículos.
Convendrá averiguar cuando y donde se consume, teniendo en cuenta que el lugar y la época
pueden condicionar la elección de periódicos o revistas de un determinado sector.
Interesa, por último, conocerlo por dentro, saber de qué este hecho y como este hecho,
tratando con ello de averiguar y realzar sus características, sus ventajas y aplicaciones. El
investigador deberá visitar la fábrica, interesándose por el proceso de producción tratando y
descubrir nuevas ideas o argumentos de venta.

¿Qué deseos o necesidades pretende cubrir el producto o servicio?


A primera vista podrá parecer que la respuesta a esta pregunta no justifica un trabajo de
investigación de mercado: Todo producto o servicio lleva en si la oferta de deseos
adicionales capaces en muchas ocasiones de anular la necesidad específica para que
fueron creados.
El usuario de un bolígrafo Parker de oro compra, además de un bolígrafo, el reconocimiento
por parte de los demás de una posición económica sólida.
Se trata de analizar lo que se ofrece específicamente el producto o servicio y de asociar esta
oferta o posibles deseos o motivaciones relacionadas con la misma. “Lo que es nuestro
producto no lo determina el fabricante sino el consumidor”. El o ella convierte la butaca de
platea en prestigio, la crema para el cutis en una promesa, las naranjas en vitaminas.

¿Cómo se presenta el producto?


La presentación del producto influye en las ventas de manera decisiva: puede constituir un
motivo importante en una campaña de publicidad.
La investigación ha de considerar en este caso los tres aspectos siguientes:
a) El aspecto físico, en cuanto que el envase esté o pueda estar vinculado
íntimamente con el modo de utilizar el producto.
b) El aspecto psicológico en cuanto que el envase exprese mediante forma,
dibujo y color una imagen asociable al producto que contiene.
c) El aspecto publicitario, en cuanto que la forma, el dibujo y el color han de ser
suficientemente llamativos como para crear el deseo de compra.

Hace algunos años el sistema tradicional para fijar un dibujo consistía en soplar a través de
un aparatito pulverizador. La marca holandesa Talens lanzó un frasco de fijador cuyo envase
lleva ya incorporado el aparato y el soplo del consumidor. Desde aquel día las restantes
marcas siguieron el ejemplo, facilitando así la labor de fijar un dibujo (innovación). Este es un
caso típico de un envase cuya forma física está vinculada íntimamente con el mod de utilizar
el producto, un ejemplo de como el envase en su aspecto físico puede constituir un buen
argumento de venta. Pertenece también a este aspecto físico la forma del envase, la manera
de abrirlo y cerrarlo, la facilidad de cogerlo o sostenerlo. Interesa pues preguntarse, que
aspectos de tipo funcional ofrece el envase que puedan ser comentados e ilustrados
realzando sus ventajas. Conviene además estudiar la posibilidad de mejorar el envase en
este sentido considerando que en muchos caos el fabricante, preocupado por el contenido,
olvida el poder de venta continente.

En el aspecto psicológico, el investigador deberá analizar y dar énfasis a la personalidad del


producto: la imagen de la marca.
Este énfasis sobre la imagen de la marca puede nacer de cambios en la medida, en la forma,
en el dibujo o en el color del envase. Nunca es aconsejable un cambio radical, repentino, que
podría desconcertar a los clientes actuales, con el peligro de perder el mercado ya
conquistado. Para introducir un nuevo producto al mercado es necesario una campaña
extraordinaria de anuncios.
Anudando la necesidad de cambiar y modernizar el envase, pero haciéndolo de manera
paulatina de modo que el consumidor no pierda la primitiva imagen.

Por ultimo el aspecto publicitario del envase en cuando que la forma, el dibujo y el color han
de ser suficientemente llamativos como para crear el deseo de compra.
Tratemos de resumir estos factores en las siguientes normas.

1) Posibilidad de modernizar la presentación.


Renovar progresivamente la presentación, simplificando el dibujo modernizando a la
rotulación, ajustando el colorido y la forma, de manera que el envase con él el producto
estén al día y puedan competir con los nuevos productos de la misma especialidad.
2) Posibilidad de acrecentar el valor publicitario
Repetir la imagen de la marca en la cara y en el dorso del producto; la oportunidad de crear
un logotipo. Deberemos revisar si las formas y colores de la representación concuerdan con
el tipo de producto, el sexo y la clase del consumidor habitual. El valor publicitario aumenta
considerablemente cuando el producto es visible en el mismo envase, ya sea mediante una
reproducción impresa a todo color o por medio de envases transparentes.
3) Posibilidad de aumentar el impacto publicitario
Llamar la atención mediante el uso adecuado de formas, colores, contraste, etc. Al exponer
nuestro producto en escaparates, vitrinas, mostradores, entra en competencias con las
demás.
Conviene tener en cuenta los siguientes factores
a) Máxima simplicidad en las formas que decoran el envase, huyendo en lo posible de
la ilustración detallada, con muchos elementos.
b) Máxima legibilidad y preponderancia del rótulo o nombre de la marca.
c) Contraste máximo entre colores que intervienen en el diseño del envase.

¿Cuál es el precio del producto o servicio?


Es necesario considerar en este punto si el producto o servicio se adapta, en cuanto a
precio, al grupo de clientes resultantes del análisis del consumidor hecho anteriormente.
El precio determina, la calidad del producto afecta por tanto la imagen de la compra. La
resistencia del comprador ante un precio nace generalmente de la comparación de éste y
del producto con otros de la misma especie, la gente no está dispuesta a pagar más de lo
mismo que realmente vale un artículo. Cuanto más bajo sea el precio, tanto mayor será el
volumen de ventas y que, por lo mismo, un precio bajo constituye una poderosa idea de
venta.

¿Cuál es el sistema de distribución y venta del producto?


Por insólito que parezca, es corriente el caso de un producto que sol se encuentra en una
ciudad o región determinada y está siendo anunciado en revistas de alcance nacional. En
estas condiciones, por buenos que sean los anuncio, por excelentes que sean las
ilustraciones y los textos, la campaña esta condenada al fracaso y lo que es peor, hacer que
los artículos de la competencia aumenten sus ventas.

¿Cuál es la publicidad realizada hasta la fecha?


En qué puntos podemos seguir la misma línea de ideas y en que otros caben modificar o
crear nuevas ideas que mejores la campaña anterior. Circunscribiendo a la labor del artista
publicitario, esta recopilación y constancia de los hechos anteriormente es absolutamente
imprescindible. LA sola visión de estos antecedentes puede sugerir nuevas ideas, nuevas
formas, estilos. Puede proporcionar datos precisos sobre las causas que hayan podido
influir en el mayor o menos éxito de la anterior campaña, para proceder entonces en
consecuencia.
Resumen de “Los medios de comunicación social” de Raymond
Williams

El libro impreso es el primero de los grandes medios modernos de comunicación. La


escritura hizo posible archivar la comunicación, la imprenta ha hecho posible su rápida
difusión. En Inglaterra existían dos o tres imprentas en 1500 y mas de noventa en 1600.
Entre 1500 y 1700 el gobierno hizo varios intentos para regular lo que se editaba. En
1538 se estableció una especie de censura por medio de licencias se limitó muchas veces el
número de las casas editoras. Estas medidas fluctuaron de acuerdo con los cambios políticos.
Cuando la imprenta se empleó para publicar periódicos se tomaron severas medidas. En 1663
se nombró un Inspector de Prensa que ejercía un virtual monopolio sobre las noticias
publicadas. El parlamento rechazó el Acta de Licencia permitiendo una rápida expansión de
periódicos y revistas. La historia de los medios de comunicación desde 1700 hasta nuestros
días es en gran parte la historia de la prensa. Desde la lenta mejora de los servicios postales,
hasta la aparición de los ferrocarriles y el telégrafo, esta expansión dependió de los medios
de comunicación en general. El uso de la linotipia a partir de 1814 elevó el nivel de difusión.
A principios del siglo XIX, la venta anual de periódicos era cerca de 24 millones y unos
580 libros eran publicados cada año. Entre 1700 y 1820 se intentó repetidas veces controlar
lo que se editaba. El control directo del Estado fue reemplazado por formas de impuestos
sobre la venta, el timbre de la cuota de publicación en cada página, y el impuesto sobre los
anuncios. Esto no tenía por objeto obtener unos beneficios, sino impedir las calumnias.
Después del proyecto de ley de reforma de 1832, el impuesto sobre los anuncios
publicitarios fue reducido y abolido para 1853. Estas transformaciones, ayudadas por la
aparición de las linotipias y los ferrocarriles, condujeron a una posterior y más rápida
expansión de los medios de comunicación. A partir de 1830 los nuevos periódicos
dominicales, que contenían principalmente reportajes de crímenes y literatura
sensacionalista, aventajaron en cuanto ventas a los diarios. Existe una expansión comparable
en las lecturas de revistas y un incremento substancial en el número de libros leídos. Las
ediciones habían aumentado y los precios disminuido.

Vamos a examinar ahora el desarrollo experimentado en el teatro y en las formas de


distracción. En los años 1570 se construyeron en Inglaterra los primeros teatros, pero antes
ya habían existido espectáculos dramáticos populares, en forma de grupos de vecinos que
representaban escenas de contenido religioso o moralista en las calles o plazas del mercado
durante los días de fiesta. Al lado de éstos existía un cuerpo de teatro popular interpretado
por actores profesionales que iban de un lugar a otro con ocasión de alguna fiesta local, a
menudo con dificultades, ya que la justicia los trataba normalmente como bribones o
vagabundos. Algunos de estos profesionales encontraron por fin una casa, aunque los teatros
continuaron bajo presión constante de las autoridades, y las compañías tenían que buscar
protección y amparo para sobrevivir. Durante unos cuarenta años, se produjo un notable
crecimiento cultural, en que los actores profesionales encontraron un auditorio profesional.
Cuando los teatros pudieron abrir de nuevo sus puertas en 1660, existía un nuevo tipo
de división. Sólo podía haber dos Teatros Reales Reconocidos, y éstos poseerían el
monopolio. De que lo se llamaría representaciones dramáticas “legales. Otros tipos de teatro
profesional habían sobrevivido, y en el sigo XVIII continuaron habiendo turnees por las ferias.
El mundo “Ilegal” de la pantomima, el espectáculo y las variedades. Se había permitido
establecer firmemente la idea de dos tradiciones distintas de función teatral, una “artística” y
otra “frívola”. Sin embargo, la línea divisoria no había estado nunca claramente definida y se
había producido un cierto desarrollo e los teatros.
La auténtica expansión se produjo entre 1850 y 1900. Desde 1840 habían hecho su
aparición los music halls derivados de los espectáculos que ocasionalmente tenían lugar en
los bares. Continuando principalmente en la línea de la vieja tradición ilegal, pero ya con
campañas publicitarias intensivas y honorarios fantásticos. Las viejas ferias disminuyeron en
importancia.

Durante 1890 y 1900 empezaron a aparecer una serie de cambios todavía más notables.
En 1896 apareció la primera patente de radio y tuvo lugar, además, la primera proyección
cinematográfica. El cambio crucial que realizó la “revolución Northeliffe” fue en la organización
económica de la prensa.
Durante los siglos XVIII y XIX los periódicos dependieron, con ciertas variaciones en el
grado, de lo que sacaban de la publicidad. Tal publicidad era sobre todo del tipo “clasificado”.
Fuera de estas se habían desarrollado otro tipo, como programas de festejos, viajantes de
productos farmacéuticos. Sus métodos fueron publicados en los periódicos, pero también en
anuncios y carteles. Durante la primera mitad del siglo XIX los carteles de anuncio se
convirtieron en un comercio organizado y muy difundido. Se utilizaron todo tipo y edificio, a
menudo sin permiso. Se seguían repartiendo por las calles folletos de propaganda en
cantidades extraordinarias y se alquilaban hombres y vehículos para exhibir pancartas
publicitarias. A esto le siguieron otros métodos: los anuncios en paneles, en globos inflables
y en las fachadas y edificios en construcción. Finalmente, a partir de 1880 nuevos tipos de
publicidad comenzaron a aparecer al mismo tiempo que los cambios en el sistema de ventas
y el desarrollo de la venta al por menor. Northeliffe vieron aumentar sus ingresos gracias a la
nueva publicidad considerada como la clave de la modera empresa periodística y en particular
como un medio para reducir el precio por ejemplar y alcanzar así una mayor tirada. Durante
este tiempo se había alterado radicalmente la estructura global de la prensa del siglo XIX. El
periódico típico de este siglo, si bien se servía de las ganancias proporcionadas por los
anuncios, no dependía en modo alguno de ellas. El periódico representativo del siglo XX pasó
lentamente a depender de a las ganancias provenientes de la publicidad. Si actualmente el
típico periódico comercial no obtiene ingresos suficientes, está condenado a la desaparición.
Una segunda parte de esta reorganización general la constituyó el desarrollo de grupos
o cadenas de periódicos y revistas. La forma de propiedad en el siglo XIX estuvo representada
por una impresión, una familia de impresores o una pequeña compañía. Constituían grupos
que publicaban carias revistas ilustradas y luego pasaron a crear o adquirir periódicos. Este
proceso ha continuado durante todo lo que va del siglo y todos los periódicos y revistas han
pasado ya de su estatus anterior como empresas privadas independientes al de miembros de
este nuevo tipo de complejo capitalista.
Durante este siglo ha crecido notablemente el número de lectores. Al mismo tiempo el
número de periódicos existentes ha disminuido rápidamente. Han aumentado mucho las
horas de lectura y se han limitado de modo muy serio las posibilidades de elección. Los
periódicos sobreviven o sucumben no según el número de persona que los solicitan, sino de
hasta qué punto sean adecuados como medios de publicidad.

Durante el mismo período, el teatro ha entrado en franca decadencia. Esta competencia


la da el cine que crearon un nuevo y muy numeroso auditorio. El cual, desde el fin de la guerra
se ha producido una decadencia acelerada rápidamente por la aparición de la televisión.
Durante este período de la posguerra cerraron sus puertas mas de la mitad de las salas de
cine.
La expansión del teatro del siglo XIX y del cine ene l siglo XX muestran ciertas
características comunes. En la primera fase, en cada caso el propietario era un pequeño
espectador que poco a poco formaba un grupo local. En las fases posteriores, asociaciones
semejantes a las que se formaron en el mundo de la prensa empezaron a establecerse
formando cadenas de salas de teatro en las provincias y en los amplios círculos de las salas
de cine. En el cine, ha existido una propiedad estrechamente compartida entre distribuidor y
productor. Al entrar en decadencia, los teatros y los cines han sido tratados como lago
puramente comercial, y se han cerrado como algo que entra dentro del marco de la
especulación sobre la propiedad de bienes e inmuebles.

LA característica de propiedad de los medios de comunicación de Gran Bretaña del siglo


XX fue abandonada cuando empezó a desarrollarse la radio. A causa de las implicaciones
que tenía para la seguridad nacional la radio paso de las primeras campañas comerciales, a
manos de autoridades públicas. En 1927 un decreto real establecido la British Broadcasting
Corporation como una asociación pública independiente, con derechos de monopolio.
Mientras la BBC obtiene sus ingresos del cobro de cuotas de licencias, la Independient
Television Authority se mantiene gracias a las sumas que le pagan las compañías creadoras
de los programas, las cuales obtienen sus propias ganancias de la venta de espacios para
spots publicitarios. De este modo, durante la primera mitad de este siglo, puede distinguirse
una forma muy semejante a la que se formó en la prensa en lo que se convirtió en el servicio
masivo de televisión. Una gran parte de los ingresos proceden de los spots publicitarios de
los cuales dependen a su vez, como los periódicos, las compañías que confeccionan los
programas.
El crecimiento del numero de radioescuchas y televidentes ha sido espectacular. La
mayoría de las familias tiene un aparato de radio y mas del 90% de la población posee
televisor en su casa.

También en lo concerniente a libros se ha producido un gran aumento. El numero


mayoritario que leen libros se alcanzo probablemente por primera vez en la década del
cincuenta. Parece que la naturaleza de la propiedad de los medios de producción de libros
sufre modificaciones semejantes a las que hechos descubierto en el ámbito de la prensa.
Todavía existe numerosas editoriales independientes, pero también existe una marcada
tendencia hacia una propiedad combinada de las casas editoras y ya un considerable número
de ellas aparentemente independientes, se han fundido en cadenas editoriales más amplias.

¿Qué lección podemos sacar de este examen general? Aparecen claramente dos
factores principales en la historia moderna de los medios de comunicación. Está en primer
lugar, la importante expansión del número de auditores. Se ha producido una expansión en
el ámbito de los periódicos, revistas, libros radiodifusiones, televisión y discos que ha
superado todas las previsiones, y continúa todavía. En su totalidad, este proceso tiene le
efecto de una revolución cultural.
Al mismo tiempo, se ha producido otro hecho de igual importancia. La propiedad de los
medios de comunicación, viejos y nuevos, ha pasado o está pasando, en su mayor parte, a
una especie de organización financiera desconocida en etapas precedentes y con unas
características específicas que se asemejan a las principales formas de propiedad en la
producción industrial general. Los métodos y las actitudes de los negocios capitalistas se han
establecido en el mismo centro de las comunicaciones. Estas dependen cada vez más del
dinero que proporciona la publicidad, lo cual conduce a una política de alcanzar un público
numeroso lo más rápidamente posible. De ahí uno de los objetivos principales de la
comunicación sea vender un determinado periódico o programa. Todos los fines
fundamentales de la comunicación pueden subordinarse a este impulso de vender.
En este capo las presiones crecen incesantemente. El viejo propietario de un periódico
que quería poseer control para propagar sus ideas va siendo reemplazado por un nuevo tipo
de propietario que die que no está interesado en ninguna clase de opinión sino, simplemente
en vender el mayor numero de ejemplares. Lo que una vez fue un medio para llevar a cabo
una actividad política más amplia se ha convertido en muchos casos en la política misma. La
organización de los medios de comunicación está en función no de su uso, sino de sus
beneficios.
Este desplazamiento se extiende inevitablemente a la esencia de la comunicación. Los
métodos descubiertos en la venta de las cosas pueden aplicarse a las personas. Puede existir
una especie de manufactura y mercado de personalidades como en el mundo de la publicidad
o, también, puede darse un empaquetamiento de la experiencia: exhibiéndola con la correcta
explicación, o incluso haciendo de la explicación un subtítulo de la experiencia. Los efectos
sobre el hombre han de ser necesariamente muy serios, se puede desprestigiar el hecho de
prestarles atención tildándolo de “idealismo” mentira que dar importancia a la venta es
considerado como algo normal y práctico. El único uso práctico de la comunicación está en
que permite compartir la experiencia real.
La interacción entre estos dos procesos principales (la expansión popular y la importancia
de las ventas) es sumamente complicada. Uno está unido al otro en nuestras mentes, porque
ocurren sincrónicamente.
El análisis histórico correcto es doble. La expansión de los medios de comunicación ha
formado parte de la expansión de la democracia. Sin embargo, mientras ha aumentado el
público, la propiedad privada y l control de los medios de comunicación se ha reducido. Pero
puede haber muchos tipos de control. En la moderna tendencia de a la propiedad privada
limitada, se niegan de modo efectivo las condiciones culturales de la democracia: a veces,
irónicamente, en nombre de la libertad.
En segundo lugar, la expansión ha sido y es un proceso del crecimiento humano. Todo
crecimiento es difícil y requiere tiempo y cuidado. Aparecen inevitablemente muchos tipos de
confusión y duda. Si se intenta conservar todas las viejas formas intactas y acusar en su
nombre a las nuevas. Puede ocurrir entonces que el control de las nuevas formas pase a
manos de unos hombres a quienes no interese el crecimiento de la sociedad, o los objetivos
humanos que persogue la expansión. En vez de ayudar a la aparición de una nueva cultura,
se proyectará una cultura sintética que estimule las ventas. Mientras gobiernen hombres de
tal índole, existirá ciertamente una expansión, pero no un crecimiento real.
Una cultura sintética es cómoda. Una cultura vieja es extraña. Nos encontramos cogidos
en esta tensión, sin embargo, las fuerzas del crecimiento, los impulsos reales de la expansión,
no pueden ser negadas indefinidamente. Ha habido ya un crecimiento real y valioso, tenemos
que reconocer las contradicciones que hemos expuesto entre democracia y propiedad privada
limitada, entre una expansión auténtica y el impulso de vender. La historia real del medio de
comunicación, al mostrarnos las contradicciones, nos muestra también la necesidad de
escoger entre orientaciones genuinamente alternativas para el futuro.
Resumen de “El ADN de la información” de Nicolas Negroponte

Bits y átomos

Indudablemente estamos viviendo en la era de la informática, la mayor parte de la misma nos


llega en forma de átomos: diarios, revistas, libros. Nuestra economía podría estar moviéndose
hacia una economía de la informática, pero medimos el comercio y escribimos nuestros
balances pensando en átomos.
Pero, vayamos al grano: ¿Qué es un bit?
Un bit no tiene color, ni tamaño, ni peso y puede desplazarse a la velocidad de la luz. Es el
elemento atómico más pequeño de la cadena de ADN de la información, que describe el
estado de algo: encendido o apagado, verdadero o falso, blanco o negro, etc. Un bit es un 1
o un 0.
Los bits siempre han constituido el elemento básico de la computación digital. Hemos logrado
digitalizar cada vez más tipos de información diferente, como, por ejemplo, audio y video,
representándolos reducidos a unos y ceros.
Digitalizar una señal significa tomar muestras de la misma que, estrechamente espaciadas
(en composición cerrada), pueden ser usada para producir una réplica en apariencia exacta.
La aparición de una continuidad a partir de pixeles individuales, es análoga a un fenómeno
similar que se produce a una escala mucha más fina en el familiar mundo de la materia. Es
la dimensión ínfima de los elementos discontinuos lo que hace que, visualmente aparezca
como una superficie sólida y pulida.
Pero el mundo, tal como lo experimentamos, es un lugar marcadamente análogo. Desde el
punto de vista macroscópico, no es, en absoluto digital, sino continuo. Nada se enciende y
apaga de golpe, se vuelve blanco a partir de negro o cambia de un estado a otro sin pasar
por una transición. A nivel microscópico, donde la cosas con que interactuamos son
elementos discontinuos. Pero su número es tan grande que los consideramos como
continuos.
La digitalización tiene mucha ventaja, son la compresión de datos y corrección de errores, lo
que es importante en el suministro de información a través de un canal costoso o ruidoso.
Pero estamos descubriendo que las consecuencias de haber ingresado en la digitalización
son mucho más importantes y profundas.
La cantidad de bits que se aplican por segundo o por pulgada cuadrada, está en relación
directa con la fidelidad de la música o de la imagen. Lo que se busca es digitalizar a una
resolución muy elevada y luego utilizar una versión con menos resolución de sonido o imagen
para determinadas aplicaciones. La economía de bits está determinada, en parte, por
limitaciones del medio en que son almacenados o a través del cual son transmitidos.
La cantidad de bits que se pueden transmitir por segundo a través de determinado canal
(como por ejemplo alambre de cobre, éter, fibra óptica), constituye el ancho de banda de
dicho canal. Es una medida que indica cuantos bits pueden pasar por un conducto
determinado. Este cantidad o capacidad tiene que coincidir meticulosamente con la cantidad
de bits requerida para representar determinado tipo de datos.
A lo largo de los últimos años, hemos aprendido como comprimir la versión digital “bruta”
original de imagen y sonido, observando los bits a través del tiempo desde el espacio y
eliminando las redundancias y repeticiones intrínsecas. Una de las razones por la que todos
los medios se han digitalizado con tanta rapidez, es que hemos logrados niveles muy altos
de compresión.
Cuando todos los medios son bits

En la digitalización nos permite transmitir una señal con información adicional para corregir
errores tales como la estática en los teléfonos, la lluvia en la televisión. Estos inconvenientes
pueden ser eliminados de la señal digital, utilizando algunos bits adicionales y una técnica de
corrección de errores cada vez más sofisticada.
La corrección de errores y la compresión de datos son las dos razones obvias para la
implementación de la televisión digital. Es posible ubicar cuatro señales digitales de tv con
calidad de estudio, en el mismo ancho de banda en el que antes se ubicaba una sola y ruidosa
transmisión análoga. Se logra una mejor imagen y utilizando el mismo canal potencialmente
se cuadriplica la audiencia, como así también los ingresos por publicidad.
A partir de la digitalización, aparecerán competidores, nuevos modelos económicos y
probablemente, una nueva industria integrada por proveedores de información y de
entrenamiento.
Dos consecuencias básicas e inmediatas:
1. Los bits se combinan sin esfuerzo. Se pueden entremezclar y, adema, ser utilizados
y reutilizados juntos o por separados. La mezcla de audio, video y datos se denomina
multimedia.
2. Aparece un nuevo tipo de bit: un bit que le dirá todos sobre los demás bits. Son una
especie de identificadores, llamados “encabezamientos” (headers). Estos bits de
identificación o encabezamiento podrán ser un índice de contenido o una descripción
de los datos que se ofrecen a continuación. Estos bits no son ni visibles ni audibles,
pero le informan a usted, a su computadora o al artefacto reproductor especifico
acerca de esa señal.
Estos dos fenómenos, bits entremezclados y bits que informan sobre otros bits cambian el
paisaje de los medios en forma fundamental. Las consecuencias que podrían tener un
espectáculo televisivo transmitido en forma de datos, que incluya una descripción de sí
mismo. Usted lo podría grabar sobre la base de su contenido y no por la hora el día o el canal.
La digitalización crea el potencial para que se originen nuevos contenidos a partir de una
combinación nueva de las fuentes.

Donde vive la inteligencia

La transmisión televisiva es un ejemplo de un medio en el que toda la inteligencia se


encuentra concentrada en el punto de origen. El transmisor determina todo y el receptor
simplemente toma lo que recibe.
Un diario también es producido con toda la inteligencia en el punto de transmisión. El soporte
de papel puede ser consumido de forma diferente, por gente diferente, en momentos
diferentes. Los bits son los mismos para todos, pero la experiencia de lectura de cada uno es
diferente.
Una forma de ver el futuro digitalizado es preguntar si la calidad de un medio se puede
trasladar a otro.
La respuesta está en crear computadoras que filtren, clasifiquen, prioricen y manejen la
multimedia por nosotros. Este tipo de inteligencia puede residir en dos puntos diferentes.
Puede existir en el emisor y comportarse como si usted tuviese su propio equipo de escritores
como si un diario hecho a la medida de sus intereses personales. Un pequeño subjuego de
bits ha sido especialmente seleccionado para usted. Los bits se filtran, se preparan y se le
envían, quizá para ser impresos en su casa interactivamente en una pantalla electrónica.
La posibilidad de que su sistema selector de noticias personalizado “viva” en su receptor si
dispositivo seleccione la información de acuerdo con sus intereses, hábitos o planes para ese
día. La inteligencia está en el receptor.

II. Bajando de su pedestal al ancho de banda

El ancho de banda es otra cosa. No se entiende muy bien que es, en especial ahora, que la
fibra óptica nos está llevando desde un ancho de banda relativamente modesto hasta otro,
prácticamente infinito. El ancho de banda es la capacidad de transmitir información a través
de un canal determinado. LA mayoría piensa en este concepto comparándolo con el diámetro
de un caño. Estas comparaciones omiten diferencias sutiles e importantes que existen entre
los distintos medios de transmisión (cobre, fibra, ondas aéreas). Ignoran nuestra capacidad
de enviar más o menos bits por segundo a través del mismo conductor de cobre, fibra o “aire”,
según como se diseñe la señal.
Los cables telefónicos de cobre llamado “par telefónico trenzado” se consideran un canal de
ancho de banda reducido, capaz de transmitir hasta seis millones de bits por segundo con un
modem apropiado (modem: modulador-desmodulador convierte los bits en formas y onda y
reconvertirlos en bits)
Hay que pensar en la capacidad de la fibra óptica como infinita. No sabemos cuántos bits por
segundo podemos llegar a enviar a través de una fibra. Cerca de la capacidad de 1 billón de
bits por segundo. Al transmitir datos a semejante velocidad, una fibra puede enviar un millón
de canales de televisión simultáneamente, a una velocidad unas doscientas mil veces mayor
que un par telefónico.
LA capacidad de transmisión del “el éter” (ondas de aire) es infinita. Es de suponer que tanto
éter puede transmitir muchísimos bits sin que estos choquen entre sí. En cierto sentido es
cierto. Sin embargo, cuando utilizamos el éter para las telecomunicaciones y transmisiones
de alta potencia, ya tenemos que tener mucho cuidado de que las señales no se interfieran
entre sí. Respetar sectores predeterminados del espectro. A diferencia de lo que sucede con
la fibra óptica, no podemos fabricar más.
Hay muchas formas de ser eficientes. El ancho de banda disponible en el éter es reducido,
propongo que la información por cable y la información inalámbrica intercambien posiciones.
El ancho de banda en tierra es infinito, y que el del éter no lo es. Tenemos un solo éter contra
una cantidad ilimitada de fibras. Si bien nosotros podemos ser cada vez más hábiles en el
manejo del éter, no nos quedará otro remedio que guardar todo el espectro del éter para
aplicarlo a las comunicaciones con elementos en movimiento y, por lo tanto, no pueden ser
cableados, como un avión.

La fibra, una vía natural

Hoy en día la fibra es más barata que el cobre, incluso contando el coste de las instalaciones
eléctricas que deben ir en cada extremo de la línea. Los precios de las conexiones,
interruptores y transductores están bajando a una velocidad sorprendente.
La única ventaja del cobre respecto de la fibra es su capacidad de proporcionar energía. Si
el teléfono funcionara con fibra en lugar de cobre, tendría que recibir energía de la
correspondiente compañía eléctrica de la zona y sería vulnerable a los apagones. Por esta
razón, es probable que acabe apareciendo un producto intermedio: fibra recubierta de cobre
o cobre recubierto de fibra. Desde la perspectiva de los bits, el cableado del planeta será de
fibra.
No necesitamos esos enormes anchos de banda para obtener la mayoría de los servicios de
información y entretenimiento. Se olvidaron de estudiar el potencial de la enorme
infraestructura que ya existía: el par trenzado.
Pocos se dan cuenta de las ventajas de las líneas telefónicas de cobre. Una técnica llamada
ADSL (buque suscriptor digital asimétrico) permite desplazar gran cantidad de información a
través de líneas de cobre relativamente cortas. Aunque el futuro sea la fibra, aún hay mucho
por hacer y aprender con el tendido de cobre que existe actualmente.
De todas formas, el desconocimiento de la importancia coyuntural del cobre es enrome. SE
está creando una industria de necesidad inmediata y de abastecimiento de fibra para anchos
de banda ilimitados sólo para mantener el liderazgo de las compañías telefónicas en el
mercado. Para instalar las redes de elevado ancho de banda, como si éstas fuesen una
necesidad nacional o un derecho civil. El ancho de banda ilimitado puede tener el efecto
negativo y paradójico de inundar de bits a las personas y desaprovechar las máquinas. Yo
me planteo si de verdad queremos o necesitamos todos esos bits.

Menos es mas

Con el tiempo y gracias a la experiencia adquirida aprendemos a utilizar esta libertad con
inteligencia y moderación. Del mismo modo, el exceso de libertad también es nocivo para el
manejo de las opciones de salida del disco duro del ordenador a la impresora láser.
Con el ancho de banda existe la idea equivocada de que tenemos que utilizar un elevado
ancho de banda solo porque disponemos de él. Sin embargo, enviar más bits de los
necesarios es tan absurdo como subir el volumen del receptor del radio para obtener más
información. Es difícil encontrar un uso para más de seis millones de Bps por persona que
proporcione servicios muy nuevos e imaginativos, si es que éstos existen. Así que los nuevos
servicios de información y entretenimiento no nos los proporcionará la fibra sino la
imaginación.
Resumen de “Técnica y civilización” de Mumford

Desde mediados del siglo pasado se esta llevando a cabo un cambio tan profundo y
radical en el ambiente del hombre.
Este cambio se trata de un cambio determinado por la ciencia y la técnica del hombre.
Esta alteración del ambiente secular es la causa profunda, aunque generalmente oculta, de
todos los acontecimientos importantes que tienen lugar en el mundo moderno: guerras crisis
económicas y revoluciones políticas y sociales. Por lo tanto, la interpretación del significado
de la técnica constituye el tema más candente y palpitante de la actualidad. Dicho cambio se
ha producido con tal rapidez que no ha sorprendido y desconcertado, no permitiéndonos
hacer la composición de lugar adecuada por carecer de métodos apropiados para evaluar los
sucesos y el acontecer en función del hombre y del ambiente, así como de la acción recíproca
que ejercen el uno sobre el otro.
En este preámbulo se intenta definir a grandes rasgos el significado de la técnica desde
el punto de vista de la interacción de la vida del y del contorno.

Toda especie viviente tiende a reproducir en las generaciones sucesivas su patrón


original. Podría decirse que es de naturaleza conservadora. Esa tendencia solo se hace
efectivamente cuando no sobrevienen cambios en su mundo circundante o cuando no
aparece ningún órgano nuevo en la planta o en el animal. Todo organismo biológico esta
sometido a dos presiones: una, que tienda a la estabilidad y permanencia de la especie y que
podríamos llamar histórica (la sucesión de cambios acaecidos en el transcurso del tiempo se
lleva a cabo sin modificar la estructura de su organismo) y otra, que podríamos designar de
ambiental, porque mediante cambios radicales sobrevenidos en el ambiente o la aparición de
órganos que afectan al mismo tiende a romper el patrón clásico de la especie.
Sólo mu de tarde en tarde se producen cambios fundamentales en el ambiente, y
asimismo pueden trascurrir milenos antes de que la vida produzca un espécimen con alguna
característica distinta de las de sus antepasados. Vivimos en un mundo en que predomina lo
histórico, en un mundo en que las especies están en equilibrio con un ambiente determinado.
De ahí que la perspectiva que nos brinda la vida sea una perspectiva histórica y de ahí que
la representación que nos hacemos del hombre sea asimismo una imagen histórica. Dicho
esto, corresponde hacer ciertas consideraciones sobre la naturaleza del organismo viviente
considerado desde el punto de vista funcional.

Es el organismo biológico una estructura adecuada para captar, transformar y distribuir


energía del contorno que, a su vez, esta condicionado por las fuerzas que capta, transforma
y distribuye. Logra llevar a cabo esta actividad por intermedio de los sentidos.
Cuando nos enfrentamos al hombre moderno, a los órganos y sentidos naturales, cabe
agregas los órganos y sentidos que él, mediante su conciencia y su técnica se ha fabricado
los aparatos y dispositivos que hacen las veces de órgano, ya que cumplen los mismos fines
que los órganos naturales. Lo que importa noes la substancia de que está hecho, sino lo que
ese órgano artificial hace, es decir, su función. Estos aparatos, ponen en comunicación el
contorno con el organismo y proporcionan un intercambio rápido entre uno y otro, lo cual
implica una modificación de ambos.
Visto así, el hombre se nos presenta como un extraño producto de hibridación entre lo
natural y lo artificial, dotado de un organismo biológico que podríamos llamar “endocuerpo”,
encapsulado dentro de otro que cabría denominar “exocuerpo”, constituido por aparatos y
dispositivos de toda índole.
En este mundo lo que determina esa clase de alteración no es el hecho de que se utilicen
aparatos y herramientas, sino que existan en suficiente cantidad y sean lo suficientemente
poderosos y eficientes. Por lo tanto, lo que en una civilización determinada modifica los
términos de la ecuación entre el hombre y el ambiente no es la técnica, sino la suma o el
quantum de la técnica.
El hombre primitivo no necesito manejar un gran número de instrumentos que para
conseguir ese resultado. Ello se debe a que en el ambiente salvaje de las cosas ocurren de
distinta manera que en el civilizado.
En la ciudad no cabe usar flechas o arcos, lo que dio el predominio en la selva resulta
inoperante en la ciudad aislada de las presiones y de los estímulos del exterior, y asimismo
regida pro convenciones, se rige por condiciones nuevas favorables para el desarrollo de la
cultura. Por eso el acontecer en ese mundo fabricado por el hombre se lleva a cabo en un
plano “histórico”. Esa zona de naturaleza, modificada en virtud de su solidez, puede soportar
cierto grado de desarrollo técnico sin que se conmueva el habitáculo propicio para conservar
la estructura funcional del hombre. Sólo gracias al empelo de un gran número de poderosos
y eficientes dispositivos, se logra franquear las murallas de sus fronteras contra las cuales se
han estrellado las civilizaciones anteriores a la occidental.
Cuando una especie está en equilibrio armónico con su ambiente prima el factor histórico.
Cuando ese equilibrio se rompe, debido a una presión externa o interna, prevalecerá el factor
ambiental. Cabe decir que el hecho de alterar la relación del ambiente con el organismo es
algo más que un acontecimiento histórico, pues cuando ello tiene lugar termina una historia y
comienza otra, termina la historia de una especie y comienza la de la que substituye.
La invención de las primeras herramientas y utensilios señala el fin del proto hombre, así
como la de las máquinas y el del instrumental técnico y científico moderno marcan el término
de una historia: la del hombre clásico y la aparición de una especie nueva cuyos miembros
han logrado este resultado paradójico y desconcertante: burlar las leyes que gobiernan la
estructura de los organismos biológicos, porque las fuerzas que captan, transforman y
distribuyen no guardan relación con su volumen y con su peso, y cuyo sistema sensorial se
extiende por todo el planeta.
Debido al desarrollo de sus órganos artificiales el endocuerpo es estable, en tanto el
exocuerpo, constituido por el vasto repertorio de aparatos y dispositivos que utiliza el hombre
moderno, cambia y se dilata, determinando en él una evolución unilateral que lo impulsa a
emprender extrañas y descomunales aventuras.

Los nuevos aparatos, maquinas y dispositivos, fabricados por el hombre moderno vienen
a ser otros tantos “emergentes”. De acuerdo a la doctrina de la evolución que lleva ese
nombre, la vida evoluciona mediante “emergentes”, produciendo nuevas cualidades en los
organismos. Ahora, dado que la aparición de emergentes es lo que cambia la estructura de
los organismos, así como su destino, este acontecimiento constituye la peripecia máxima de
la vida de las especies.
Cuando aparece un emergente importante el organismo rompe con su pasado, deja de
hacer lo que hicieron incontables generaciones anteriores y emprende una nueva aventura
biológica. Por eso un concepto “histórico” de los organismos vivientes, es decir una teoría que
pretendiera predecir el porvenir de tal o cual especie, partiendo de la experiencia que de ella
se tiene, solo será certero mientras no aparezca en esa especie un emergente importante ya
que ese acontecimiento determinará en ella un cambio radical en su naturaleza y en su
comportamiento.
Estos emergentes fueron las herramientas y armas primitivas, y fue la acción recíproca
ejercida durante milenios entre estos instrumentos y la criatura que los manejaba lo que
determinó la transformación de la semi-bestia en hombre.
Considerada la técnica como productora de emergentes (el vapor, la electricidad, el
control de las ondas hertzianas) presenta una perspectiva desconcertante, debido a las
consecuencias trascendentales e insospechadas que puede tener. Una de las más importante
es la que atañe al tempo o frecuencia de aparición de los emergente. En la vida de las
especies, la aparición de un emergente importante solo ocurre muy de tarde en tarde. Este
emergente introduce un desequilibrio en el organismo, y se necesitan siglos para que la
especie afectada se amolde a esta intromisión.
El hombre moderno está desbordado por una marea de emergentes. El hombre se
encuentra dentro de un sistema de emergente. Los emergentes se apilan y se superponen
sin dar tiempo para que se lleve a cabio el proceso de consubstanciación en el organismo.

No es posible predecir las consecuencias que se derivaron de la acción de los


emergentes fabricados por el hombre ya que esa tarea rebasa los límites de la humana
inteligencia, Pero podemos comprobar que el mundo forjado por la técnica es
específicamente distinto del anterior y hasta podemos determinar En qué consisten esas
diferencias.
El ser humano hasta la del miento de La era de vapor y de la electricidad vivían dos
mundos: el de la naturaleza sometido a leyes físicas en el mundo interior creado por su
espíritu y su inteligencia donde imperaba la ley del hombre.
En cuanto surge nuestra mente una Concepción que se relaciona con el mundo exterior
la sometemos a la experimentación la adoptamos de lo contrario se disuelve y se volatiliza.
En todo lo referente al mundo exterior Sólo queda definitivamente consagrado lo que es
susceptible de comprobarse.
Procedemos así porque el mundo interior y el exterior van entrando en contacto porque
han caído las particiones que separan el uno del otro y como consecuencia nos vemos
obligados a regirnos mucho más por el testimonio de nuestros sentidos que por nuestras
facultades de configurar. Ahora podría decirse qué se han invertido los términos porque el
campo de la configuración se ha reducido notablemente ya que ésta sólo tiene un valor
relativo cuando no se basa en la experimentación mientras que en El dominio de lo físico se
le Abre al hombre un campo ilimitado. El ser humano no está limitado a lo que sus ojos ven
lo que sus oídos oyen, sino que utilizando ciertos órganos artificiales abarca el universo entero
convirtiendo a este en una monstruosa caja de resonancia y siempre mediante máquinas y
aparatos de invención reciente ha conquistado el mar el aire y el éter trastocando y
convirtiendo de esta suerte el mundo físico en un mundo súper físico es decir en un mundo
fabricado por él.
Por paradójico que parezca es fácil adaptarse a un ambiente neutro y también a un
ambiente que imperan las condiciones más adversas, Pero es poco menos o del todo
imposible adaptarse a un ambiente favorable a un contorno obediente y dócil. La razón es
obvia los organismos se forman existen en función de las resistencias que les oponen el
contorno. Estás excitan y excitan sus reservas de vitalidad que les permiten realizar el
esfuerzo requerido en todo proceso de adaptación. Pero en El dominio de los Súper físicos
le faltan al hombre esas resistencias creadoras por lo mismo que están en un ambiente
fabricado por él ya no se trata de adaptarnos al ambiente sino el de adaptar el ambiente a
nosotros; estamos frente a este hecho insólito el de tener que adaptar nos a nosotros mismos
al mundo súper físico forjado por nuestra voluntad.

Pero llegados a este punto comprobamos que la técnica o el progreso técnico no sólo
está relacionado con la amplitud y complejidad del exo cuerpo del hombre, sino que influye
unas veces con efecto creador y otras negativo sobre su psicología.
En efecto la acción de ciertos instrumentos métodos o productos de la técnica se hace
sentir hasta en los ámbitos más recónditos de nuestra sensibilidad de nuestra psicología de
nuestra alma de nuestro yo introducir cambios profundos y definitivos en nuestra íntima
sustancia.
Esto que los ejes de nuestra psicología y de nuestros estímulos tengan su punto de apoyo
en la percepción y no en el sentimiento se traduce en lo real y en lo concreto. El conflicto
entre el hombre de complexión histórica que antaño vivía en un mundo físico y el hombre
moderno que vive en un mundo súper físico.
Pero ahora nos toca comprobar que las perspectivas y las consecuencias de la técnica
presentan un doble aspecto: positivo y negativo. Nadie pone en tela de juicio la utilidad de las
herramientas en la formación del hombre. Cabe preguntarse si ocurre lo propio con la
máquina. Para Mumford la herramienta tiene un efecto creador en tanto que la máquina unas
veces lo tiene y otras no, ello se debe a que la herramienta se presta a la manipulación en
tanto que la acción de la máquina es automática. La manipulación sería creadora porque está
sometida a la voluntad y regida por el discernimiento. por lo tanto, la herramienta por el hecho
de ser una prolongación del hombre no entraña O implica peligro de ruptura; en cambio el
automatismo y hasta la autonomía de la máquina implicaría una solución de continuidad Entre
ella y el hombre que la ópera el cual en la mayoría de los casos ignora su origen su naturaleza
y sus secretos.
El comportamiento inesperado de la máquina parecería deberse al hecho de que el
conjunto de las funciones coordinadas que forman un organismo obedece a ciertas leyes de
acción y desarrollo que no se ajustan del todo el proyecto que la originó. No es quizá Un mero
capricho asumido o presuponer que en este vasto y complicado conglomerado de órganos
naturales y artificiales Qué es el hombre moderno donde la naturaleza se funde con lo artificial
las máquinas vendrían a desempeñar un papel análogo al de los órganos vegetativos en el
cuerpo de un animal.

La técnica ha creado una criatura nueva a la cual En rigor debería corresponder una
cultura de cuada su nueva complexión. La cultura que conocemos es una cultura donde lo
histórico prima sobre lo ambiental mientras que la nueva cultura si es que llega a crearse será
una cultura condicionada no sólo sobre la histórico sino también sobre lo ambiental.
Los términos hombre y cultura encierran un significado anticuado de esta idea que él
porque damos por sentado que el hombre es el representante de una especie estable cuando
en realidad lo es de una especie en pleno proceso de transición organológico y funcional.
La gran variedad de órganos artificiales que el hombre moderno logra insertar sobre los
naturales Estableciendo una trama continua entre aquellos y él lo transforma en una extraña
criatura que no está regida como se supone por una sola clase de patrones los culturales sino
también por patrones de otra índole los funcionales.
Hasta hace poco no existían patrones funcionales ahora en cambio fabricamos con gran
facilidad toda suerte de dispositivos que nos permiten desempeñar un gran número de
funciones y por lo tanto se ha ido creando en el orden físico un ambiente propicio a la voluntad
y el deseo del hombre como en el orden psíquico.
Con el desarrollo de la ciencia y de la técnica Durante este último siglo los patrones
funcionales han adquirido extraordinaria importancia en su acción formadora del hombre y ha
llegado el momento de tenerlos en cuenta y liberarnos de la hipnosis que ejerce sobre
nosotros la palabra hombre esto es de la representación del hombre rígido únicamente por
patrones culturales.
Esta es la paradoja de la época moderna nos concebimos de muy distinta manera de lo
que somos si bien el hombre siempre ha vivido en un mundo fabuloso le permitían conciliar
sus creencias con la realidad supuesta de ese mundo, pero hoy en día la fauna mítica que
albergamos en nuestras almas está casi siempre en conflicto con nuestro conocimiento
científico lo cual obstaculiza en grado larga y delicada tarea de poner nuestra cultura a Tono
con nuestra nueva complexión.

I. Maquinas, obras útiles y “la máquina”


Durante el siglo pasado de la máquina automática o semiautomática llegó a ocupar un
lugar importante en nuestra rutina cotidiana y hemos pretendido a contribuir al instrumento
físico mismo todo el complejo de costumbres y métodos que lo crearon y acompañaron.
Durante los últimos tres mil años las máquinas han constituido una parte esencial de nuestra
antigua herencia técnica. Sigue considerándose clásica la definición que ha hecho Reuleaux
de la máquina como una combinación de cuerpos resistentes dispuestos en forma tal como
para que mediante ellos las fuerzas mecánicas de la naturaleza puedan ser obligadas a hacer
trabajo acompañada por ciertos movimientos determinados.
El origen de las máquinas se basa en un complejo de agentes no orgánicos destinados a
convertir la energía a hacer trabajo a dilatar las capacidades mecánicas o sensoriales del
cuerpo humano. El autómata es la última fase de un proceso que comenzó con el uso de una
u otra parte del cuerpo humano como instrumento. Detrás del desarrollo de los instrumentos
y de las máquinas está la tentativa de Modificar el medio de una manera que permita fortificar
y sostener el organismo humano: el esfuerzo consistía en extender los poderes del organismo
o en crear fuera del cuerpo una serie de condiciones más favorables para mantener su
equilibrio y asegurar su supervivencia. El distingo esencial entre una máquina y una
herramienta estriba en el grado de independencia de la operación y de la habilidad y la fuerza
motriz del operador. La herramienta se presta a la manipulación la máquina a la acción
automática. El grado de complejidad no tiene importancia la mano humana y el ojo llevan a
cabo acciones complicadas que son equivalentes. La diferencia entre las herramientas y las
máquinas consiste en el grado de automatismo que haya alcanzado. En el uso de una
herramienta el hombre hábil llega a adquirir más exactitud más automatismo En otras
palabras se mecaniza.
Entrelazamiento y la máquina existe otra clase de objetos la máquina-herramienta por
ejemplo el torno o el taladro donde se combinan la exactitud de la máquina más delicada y la
atención del trabajador hábil. La máquina hace Resaltar la especialización de la función en
tanto que la herramienta indica flexibilidad. La máquina automática es una forma muy
especializada de adaptación implica la noción de un aporte externo de energía una
interrelación más o menos complicada de las partes y una forma limitada de actividad.
Mientras que las herramientas y las máquinas transforman el medio cambiando la forma y la
ubicación de los objetos los utensilios y los aparatos han sido empleados para llevar a cabo
transformaciones químicas Igualmente necesarias.
En la serie de objetos que se encuentran entre los utensilios y las obras útiles existe la misma
relación entre el trabajador y el proceso que la que manifiesta en la serie de instrumentos que
va desde la herramienta a las máquinas automáticas: diferencias en el grado de
especialización en el grado de impersonalidad. El punto Qué debe recordarse es que tanto
uno como otras han desempeñado una parte importantísima en el desarrollo del ambiente
moderno y en ningún periodo de la historia es posible separar estos dos medios de
adaptación.

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