Evaluación de Daño Moral
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net/publication/276277239
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3 authors:
Mercedes Novo
University of Santiago de Compostela
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RESUMEN ABSTRACT
Dado que en la evaluación forense ha de sospecharse si- Bearing in mind that simulation must be suspected in fo-
mulación (American Psychiatric Association, 2002) y que rensic evaluations (American Psychitaric Association,
la Sala de Justicia nos demanda la evaluación del daño 2002) and that forensic experts are required by courts to
moral en accidentes de tráfico (Ley 30/1995), diseñamos assess the psychological injury in a motor vehicle accident
un estudio para contrastar el potencial de simulación de (MVA) «moral damage» according the Spanish Law (Spa-
daño moral de los sujetos tanto en una tarea de conoci- nish Law 30/1995), a study was designed to assess the
miento, la entrevista clínica forense (Arce y Fariña, 2004), feigning of moral damage using a cognition task (the fo-
como de reconocimiento, el MMPI-2, así como de los ins- rensic clinical interview of Arce and Farina, 2004), and a
trumentos de control de la simulación y de sus combina- recognition task (the MMPI-2). A total of 105 subjects lay
ciones. Para ello tomamos 105 sujetos, legos en psicopa- in psychopathology, responded to the MMPI-2 in line with
tología, que cumplimentaron el MMPI-2 bajo las the standard instructions, no pathology was observed in
instrucciones estándar descartándose patología en ningu- any of the subjects. Thereafter, subject were trained to
no de ellos. Posteriormente, fueron instruidos en la tarea feign moral damage generated by a MVA prior to being
de simulación de daño moral y, una semana después, evaluated using a clinical-forensic interview a week later,
evaluados a través de una entrevista clínica-forense y, and responding to the MMPI-2 another week later. The re-
transcurrida otra semana, en el MMPI-2. Los resultados sults show that 64,9% of the subjects were able to effecti-
mostraron que los participantes instruidos para que simu- vely feign moral damage on the MMPI-2 both in terms of
laran daño moral simularon en el MMPI-2 la huella psíqui- the indirect measures (hypochondria, depression and hys-
ca del mismo tanto en las medidas indirectas (hipocon- teria) as well as the direct ones, the posttraumatic stress
driasis, depresión e histeria) como en las directas, las disorder, PS and PK scales. In the cognition task, however,
Escalas de Trastorno de Estrés Postraumático, PS y PK, ci- only 4 subjects (3,8%) were able to feign the moral dama-
frándose la simulación efectiva en el 64,9%. En la tarea ge of a MVA. The analysis of the instruments and procedu-
de conocimiento, sólo 4 (3,8%) participantes lograron si- res for the validation of subject responses revealed that
mular la huella psíquica propia de un accidente de tráfico. neither the original validity control scales of the MMPI-2
El estudio de los instrumentos y procedimientos de control (?, L, F, K Scales), nor its combinations that have been
de la validez de las respuestas de los sujetos puso de ma- found to be effective for the detection of feigning, the
Correspondencia:
R. Arce
Departamento de Psicología Social
Facultad de Psicología
Universidad de Santiago de Compostela
15872 Santiago de Compostela. A Coruña
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Arce R., Fariña F., Novo M. Evaluación del daño moral: Procedimiento
para discriminar realidad y simulación
nifiesto que ni las escalas originales de control de la vali- Gough profile indexes «inverted V», or the analysis of feig-
dez del MMPI-2 (Escalas ?, L, F, K), ni las combinaciones ning strategies in the forensic clinical interview, permit the
con implicaciones para la detección de la simulación, el individual identification of all the feigners. Nevertheless,
índice de Gough y el perfil en «V invertida», ni el análisis collectively, all the control measures and procedures were
de las estrategias de simulación en la entrevista clínica-fo- effective for the detection of feigning. Therefore, a protocol
rense, permiten aisladamente identificar a todos los simu- based on a multimethod approach for the detection of
ladores. No obstante, la combinación de todas estas me- feigning of moral damage has been proposed.
didas de control sí se muestra totalmente efectiva. Como
consecuencia, se propone un protocolo basado en una
aproximación multimétodo que permite detección de la si-
mulación de daño moral.
Palabras clave: Key words:
Simulación, daño moral, accidente de tráfico, MMPI-2, Feigning, psychological injury, motor vehicle accident
trastorno de estrés postraumático. (MVA), MMPI-2, posttraumatic stress disorder (PSTD).
apetito, vista y sensibilidad, valorando el grado de da del TEP: la Escala Pk de Keane, Malloy y Fair-
preocupación que tiene el sujeto por sus funciones bank y la Escala Ps de Schlenger y Kulka. Para el
corporales y que permite diferenciar a los neuróti- control de la validez de los protocolos recurrimos
cos hipocondríacos de otros grupos de trastornos a las cuatro escalas de validez: la escala de interro-
mentales o de los sujetos normales. La segunda, gantes, la Escala K, la Escala F y la Escala L. La
depresión (D) evalúa la apatía, pérdida de interés, puntuación interrogante, que es la suma del núme-
negación de experiencias agradables y escasa ca- ro de ítems dejados en blanco o respondidos a la
pacidad para el trabajo, consistiendo su finalidad vez como verdadero y falso, puede interpretarse
en diagnosticar cuadros depresivos. La tercera, la como un indicador de simulación por falta de coo-
histeria de conversión (Hy) fue elaborada para di- peración con la evaluación. La Escala K o factor
ferenciar histéricos de conversión de personas nor- de corrección se utiliza como escala de corrección
males. Sus ítems aluden a quejas sobre problemas para aumentar el poder discriminativo de algunas
orgánicos (musculares, gastrointestinales o cardía- escalas clínicas del cuestionario y permite valorar
cos), sensaciones de tensión, angustia o miedo. La la actitud del sujeto frente a la situación de exa-
cuarta, la desviación psicopática (Pd), mide psico- men. En concreto, una puntuación elevada es pro-
patía o personalidad asocial y los ítems se refieren pia, entre otras hipótesis, de «fingir buena ima-
a inadaptación familiar y escolar, conflictos con la gen» en tanto una puntuación baja lo es de «fingir
autoridad, negación de las convenciones sociales y hacerse el enfermo». La Escala L (Mentira) se
pobreza en el juicio de valores. La quinta, masculi- orienta a una evaluación del grado en que el suje-
nidad-feminidad (Mf), es una escala que cubre un to intenta falsificar sus respuestas, seleccionando
rango de reacciones emocionales, intereses, actitu- aquellas que lo sitúan en la posición social más fa-
des y sentimientos sobre el trabajo, relaciones so- vorable (disimulación). La Escala F (Incoherencia),
ciales y aficiones en los que generalmente varones se relaciona con contenidos insólitos y extravagan-
y mujeres difieren. La sexta, paranoia (Pa), la tes, experiencias raras, dificultad de concentra-
componen ítems que comprenden ideas delirantes, ción, temas religiosos, reacciones impulsivas o pa-
fragilidad psicológica o sensibilidad acentuada. La ranoides, trastornos somáticos o del sueño, esto
séptima, la psicastenia (Pt); es una escala que per- es, características difícilmente aceptables por per-
mite diagnosticar el trastorno obsesivo-compulsi- sonas atentas, del tal modo que puntuaciones ele-
vo, compuesta por ítems referidos a la ansiedad, vadas advierten de una posible simulación. Ade-
baja autoestima, dudas acerca de su propia capa- más de los indicadores originales de validez del
cidad, sensibilidad elevada y dificultad para tomar protocolo, tomamos, a fin de contrastar su efecti-
decisiones. La octava, la esquizofrenia (Sc), evalúa vidad y complementariedad con los originales, los
este trastorno. Los ítems se refieren a distorsiones indicadores adicionales de validez, la Escala Fb (F
o peculiaridades de la percepción, sensaciones de posterior), la Escala TRIN y la Escala VRIN. La
persecución, sentimientos de enajenación interper- Escala Fb tiene como objeto identificar un registro
sonal, relaciones familiares pobres, falta de interés en el que el sujeto ha dejado de prestar atención o
por la vida sexual, dificultad de concentración y presenta un patrón de respuestas azaroso. Las es-
escaso control de los impulsos. La novena, la hi- calas TRIN y VRIN miden la inconsistencia de las
pomanía (Ma), hace referencia a un estado manía- respuestas verdadero y respuestas variables, res-
co moderado, ya que un estado maníaco grave se- pectivamente. Por último, a partir de los resulta-
guramente haría imposible la aplicación de dos obtenidos de las escalas de validez del MMPI-
cualquier prueba al sujeto que lo padeciera. Los 2, calcularemos los índices que se han mostrado
ítems de esta escala aluden a ideas de grandeza, efectivos en la detección de la simulación de tras-
excitación, elevada actividad, relaciones familiares tornos (22): el índice F-K, y el perfil en «V inverti-
y conyugales y a algunos síntomas físicos. La déci- da». El índice F-K, también conocido como «índi-
ma, la escala de introversión social (Si), se refiere a ce de Gough», se ha observado que es un
la tendencia de los sujetos a aislarse de los demás indicador robusto de los intentos de proporcionar
y no participar en las actividades sociales. Ade- una mala imagen en tanto el perfil en «V inverti-
más, tomamos las dos escalas específicas de medi- da» advierte de la exageración de síntomas (23).
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tegoría como referencia para la codificación y de- 50% de las entrevistas, y se distribuyó de manera
finición de las categorías de análisis. aleatoria entre los codificadores. De este modo,
uno de ellos analizó 57 protocolos y el otro los
Análisis de la fiabilidad de las codificaciones restantes 48.
Para calcular la fiabilidad intra-jueces, los codi-
El material se dividió en dos mitades equivalen- ficadores repitieron, una semana después del fin
tes, de modo que cada uno codificó en torno al de la codificación original, 12 (en torno al 20%)
TABLA 2. Prueba T para una muestra. Valor de prueba = 70. Respuestas simuladas
VARIABLE t p M Sx
Hipocondría 6,80 ,000 80,23 15,42
Depresión 7,68 ,000 79,09 12,12
Histeria de conversión 5,47 ,000 76,75 12,66
Desviación psicopática -1,70 ,093 68,01 12,03
Masculinidad-Feminidad -18,84 ,000 52,81 9,35
Paranoia 2,81 ,006 74,61 16,84
Psicastenia 4,95 ,000 75,65 11,70
Esquizofrenia 7,42 ,000 83,10 18,09
Hipomanía -8,73 ,000 59,71 12,07
Introversión social -1,08 ,281 68,63 12,98
T.E.P/Escala PK 4,33 ,000 75,01 11,87
T.E.P/Escala PS 4,40 ,000 74,85 11,28
Nota: G.L (104).
de las entrevistas que ellos mismos habían eva- este punto en las escalas clínicas básicas de hipo-
luado. Asimismo y para obtener la fiabilidad in- condría, depresión, histeria, desviación psicopáti-
ter-jueces, cada codificador analizó el 10% de los ca, paranoia, psicastenia, esquizofrenia e intro-
protocolos que inicialmente había codificado el versión social. Estos resultados confirman que los
otro codificador. participantes instruidos para que simularan daño
Se consideran evaluaciones concordantes aque- moral presentan la huella psíquica del mismo
llas que superan el punto de corte ,80 (26), que tanto en las medidas indirectas del mismo, esto
es más restrictivo que los valores kappa3. Con- es, hipocondriasis, depresión e histeria (7,8,
trastados nuestros resultados, que pueden verse 9,10) como en las directas, las Escalas de Tras-
en la Tabla 1, para los criterios del TEP y las es- torno de Estrés Postraumático, PS y PK. No obs-
trategias de simulación, podemos sostener que las tante, los mismos resultados también advierten
evaluaciones son consistentes inter-, intra-evalua- de daños clínicos en la desviación psicopática, la
dores, en el tiempo e inter-contextos. En suma, tríada psicótica (paranoia, esquizofrenia y psicas-
los datos son fiables (27). tenia) y la introversión social, que no están rela-
cionadas con la huella psíquica producida por un
RESULTADOS accidente de tráfico (14,29,30). Finalmente, en-
contramos que los participantes, en la condición
Estudio de la simulación en las escalas del de simulación, no evidencian padecer un trastor-
MMPI-2 no de género (masculinidad-feminidad) ni hipo-
maníaco.
Para poder cumplir el primer objetivo de este
estudio, conocer el potencial de simulación de
daño moral, procedimos a comparar las respues- (3) La kappa de Cohen mide el acuerdo entre las evaluaciones
tas de la condición de simulación con el punto de de dos jueces cuando ambos están valorando el mismo objeto.
corte a partir del cual se tiene «la impresión diag- Un valor igual a 1 indica un acuerdo perfecto, en tanto 0 indica
que el acuerdo no es mejor que el que se obtendría por azar. La
nóstica» de que un sujeto es patológico, que es fórmula es: K= Po – Pc
1 - Pc
70 en puntuaciones típicas (28). Los resultados
Donde Po es el porcentaje de concordancia, y Pc es la
(véase la Tabla 2) ponen de manifiesto que los probabilidad de que los dos codificadores coincidan si las
sujetos igualan o sobrepasan significativamente puntuaciones se distribuyesen al azar.
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Estudio del cambio en la evaluación clínica en el Los efectos univariados, que pueden verse en
MMPI-2 la Tabla 3, nos indican que los participantes in-
crementan las puntuaciones en la dirección pa-
Si bien de los resultados anteriores se desprende tológica en todas las medidas clínicas en la con-
un potencial de simulación efectiva en las medidas dición de «instrucciones de simulación», en
directas e indirectas del daño psíquico relacionado contraste con la respuesta bajo «instrucciones
con un accidente de tráfico, a la vez que confunden estándar», donde encontramos normalidad clí-
éste con otra sintomatología independiente, éstos nica (Ms en torno a 50). Asimismo, el estudio
no garantizan el mismo, ya que no se ha contrasta- de casos descarta patología entre los participan-
do si los efectos ya estaban presentes previamente a tes en la condición de «instrucciones estándar».
la medida de simulación. Para poder dar respuesta En suma, los sujetos siguen como táctica general
a este interrogante, procedimos con un diseño de de simulación «reconocer como padecida toda
medidas repetidas a estudiar los efectos de las ins- la sintomatología presentada».
trucciones en la medida clínica. Los resultados in- En relación con la medida directa del TEP, en-
forman de un efecto multivariado mediado por el contramos que, en las Escalas PK y PS (ver Ta-
factor «instrucciones» (instrucciones estándar vs. bla 4), se produce un incremento significativo
instrucciones de simulación) en las escalas básicas mediado por el factor instrucciones. Sucinta-
del MMPI-2, Fmultivariada (10,95)= 42,69; p< mente, en las instrucciones estándar no se cons-
,001; etaÇ= ,818. Además, la potencia de la rela- tata un TEP (M= 49.98 y 49.61 para PK y PS,
ción es tal que el factor «instrucciones» da cuenta respectivamente), esto es, la población es sana
de prácticamente el 82% de la varianza. en lo que se refiere a este trastorno, en tanto en
TABLA 3. Contrastes univariados. Efecto de las instrucciones en las escalas básicas del MMPI-2.
Pruebas de los efectos intra-sujetos
Escalas clínicas básicas MC F p EtaÇ Mes Msi 1-B
Hipocondría 48184,58 303,58 ,000 ,74 49,93 80,23 1
Depresión 46622,10 308,43 ,000 ,75 49,28 79,09 1
Histeria 36221,73 330,26 ,000 ,76 50,49 76,75 1
Desviación psicopática 12404,74 119,75 ,000 ,53 52,64 68,01 1
Masculinidad-feminidad 376,00 8,04 ,005 ,07 50,13 52,81 ,802
Paranoia 34560,17 291,79 ,000 ,74 49,99 75,65 1
Psicastenia 32091,50 196,17 ,000 ,65 49,88 74,61 1
Esquizofrenia 59068,97 287,43 ,000 ,73 49,56 83,10 1
Hipomanía 3108,88 39,74 ,000 ,28 52,02 59,71 1
Introversión social 20562,30 158,61 ,000 ,60 48,84 68,63 1
Nota: GL ( 1,104). Mes= Media de las respuestas bajo «instrucciones estándar»; Msi= Media de las respuestas bajo «instrucciones
de simulación».
TABLA 4. Pruebas intra-sujetos para el factor efecto de las instrucciones en las escalas de medida del TEP
TABLA 5. Contrastes univariados. Efecto de las instrucciones en las escalas de control del MMPI-2.
Pruebas de los efectos intra-sujetos
Escalas de control de la validez MC F p etaÇ Mes Msi 1-B
Escala? (No Respuestas) 43,886 10,51 ,002 ,092 1,91 ,99 ,895
Escala L (Mentira) 1029,64 1,28 ,260 ,012 48,81 53,24 ,202
Escala F (Incoherencia) 53536,23 132,88 ,000 ,561 49,19 81,12 1
Escala K ( Factor Corrector) 2558,97 49,60 ,000 ,323 50,24 43,26 1
Nota: G.L. (1,104). Mes= Media de las respuestas bajo «instrucciones estándar»; Msi= Media de las respuestas bajo «instrucciones
de simulación».
TABLA 6. Efecto de las instrucciones en los indicadores adicionales de validez del MMPI-2.
Pruebas de los efectos intra-sujetos
Escalas de control de la validez MC F p etaÇ Mes Msi 1-B
TRIN 224,23 3,21 ,076 ,030 50,56 48,49 ,426
VRIN 3,73 ,045 ,832 ,000 48,98 49,25 ,055
Escala Fb (F posterior) 84160,08 238,73 ,000 ,697 48,84 88,88 1
Nota: G.L. (1,104). Mes= Media de las respuestas bajo «instrucciones estándar»; Msi= Media de las respuestas bajo «instrucciones
de simulación».
dificultades para conciliar o mantener el sueño; l) dables, episodios de flashback, malestar ante la
irritabilidad/ataques de ira; m) respuestas de alar- exposición estímulos asociados al trauma; y res-
ma exagerada; y n) un deterioro significativo puestas fisiológicas al exponerse a estímulos aso-
consecuencia del accidente de tráfico en las áreas ciados al trauma); cuatro de los Criterios C (p.
de trabajo, vida social, relación familiar, relación e.j., evitación actividades, distanciamiento de los
de pareja y malestar clínico significativo. En resu- demás, limitación en afectividad y futuro desola-
men, en términos de la evaluación diagnóstica del dor); se confirman tres de los Criterios D (i.e., di-
TEP del DSM-IV-TR, resultan accesibles a la si- ficultades para conciliar y mantener el sueño,
mulación los Criterios A (v. gr., son el accidente irritabilidad o ataques de ira, y dificultades para
en sí y haber respondido con un temor, una de- concentrarse); y el Criterio F en su totalidad (ma-
sesperanza o un terror intensos); cinco de los Cri- lestar clínico significativo y deterioro en la activi-
terios B (recuerdos recurrentes, sueños desagra- dad social, laboral, familiar y de pareja). En tér-
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minos operativos, son accesibles a la simulación sintomatología obvia, es decir, síntomas que se
los criterios A (los dos síntomas), B (más de un relacionan popularmente con la locura (34),
síntoma), C (tres o más síntomas), D (uno o más) conforma una estrategia efectiva en la detección
y F con lo que, en general, la simulación de TEP de los simuladores de accidentes de tráfico. Asi-
como secuela de un accidente de tráfico es ase- mismo, los simuladores informan de síntomas
quible. sutiles (esto es, advierten padecer problemas co-
De estos mismos datos (ver Tabla 8) también se tidianos que no son propios de la huella psíquica
desprende que hay una sintomatología sutil (p que deja un accidente de tráfico). También seña-
≤,05): evitación de pensamientos, amnesia, hiper- lan que presentan síntomas raros o, lo que es lo
vigilancia y respuestas exageradas de sobresalto. mismo, síntomas que difícilmente se observan
El estudio de casos clínicos nos advierte que 4 incluso en poblaciones psiquiátricas. Además,
(3,8%) de los participantes fueron capaces de si- observamos que los simuladores se valen de la
mular efectivamente la sintomatología vinculada combinación de síntomas que es muy poco pro-
con las secuelas psíquicas de un accidente de trá- bable que se den conjuntamente. A su vez, los
fico. En suma, la accesibilidad de la simulación resultados muestran un impacto significativo en
en la tarea de conocimiento es inferior a la signi- los protocolos de simuladores de la estrategia
ficatividad estadística (,05) y el grado de dificul- síntomas improbables; en otras palabras, relatos
tad de simulación es mayor en la tarea de conoci- de síntomas con carácter fantástico o ridículo.
miento (,038%) que en la de reconocimiento Finalmente, los simuladores confieren a los sín-
(,649), Z(105)=242,66; p<,001. tomas informados una alta severidad. Por su
parte, los simuladores acuden con una frecuen-
Estudio de las estrategias de simulación en la cia significativa (>,05) a las estrategias de simu-
entrevista clínica-forense lación «síntomas obvios», Z(105)=8,4; p<,001,
«síntomas sutiles», Z(105)=28,97; p<,001, «sín-
El primer dato reseñable es que ninguno de los tomas raros», Z(105)=2,58; p<,05, y severidad
sujetos recurre a la estrategia general descrita en de síntomas, Z(105)=7,04; p<,001, en tanto no
el modelo criminológico (3) «la no cooperación se valen de las estrategias «combinación de sín-
con la evaluación» (medida a través de la evita- tomas», Z(105)=,36; ns, y «síntomas improba-
ción de la evaluación o no respuesta) y, contra- bles, Z(105)=,99; ns, menos o igual de lo espera-
riamente a la propuesta de algunos autores (25), do por azar (≤,05). Acumulativamente, los
no fue advertida en ningún caso la falta de con- participantes utilizaron alguna de las estrategias
sistencia entre los síntomas manifestados por el habituales de simulación en el 76,2% de los pro-
sujeto en su evaluación y lo observado por el co- tocolos con lo que este indicador de simulación
dificador. Entre las categorías productivas en- es más fiable que el azar (p=,5), ¯Ç (1,
contramos (véase la Tabla 9) que la referencia a n=105)=28.81; p<.001.
Estrategia t p M Sx pDC
Síntomas obvios 4,22 ,000 ,37 ,9 ,229
Síntomas sutiles 11,99 ,000 1,51 1,29 ,667
Síntomas raros 3,12 ,002 ,29 ,94 ,105
Combinación de síntomas 1,82 ,072 ,09 ,48 ,038
Síntomas improbables 1,64 ,105 ,1 ,6 ,029
Severidad de síntomas 4,86 ,000 ,54 1,14 ,200
Nota: G.L.(104); pDC= probabilidad de detección correcta de simulación. La estrategia consistencia de síntomas fue totalmente
improductiva.
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Arce R., Fariña F., Novo M. Evaluación del daño moral: Procedimiento
para discriminar realidad y simulación
Estudio global de la detección de la simulación clusiones. Primera, las personas, con independencia
de sus conocimientos sobre psicopatología (esto es,
El estudio de casos pone de manifiesto que de la metasimulación no es sólo accesible a los exper-
los 4 sujetos que lograron simular un TEP en la tos sino también a los legos), son capaces de simu-
entrevista, de los que 3 fueron capaces de simular lar, en una tarea de reconocimiento, el daño psíqui-
un TEP en la medida psicométrica a la vez que co, tanto en sus medidas directas como indirectas,
los efectos secundarios (depresión). En otras pa- consecuencia de un accidente de tráfico. Segunda,
labras, 3 participantes fueron diligentes a la hora en general, los indicadores originales de validez del
de simular la huella psíquica del daño moral in- MMPI son sensibles a la simulación. Tercera, de los
ter-instrumentos de medida. Ahora bien, la con- indicadores de validez del MMPI se pueden derivar
sistencia inter-instrumentos no fue total. De he- dos estrategias a seguir en la detección de simula-
cho, en la medida psicométrica también habían ción: los criterios positivos y los negativos. Cuarta,
simulado otros daños clínicos en la tríada psicóti- son criterios positivos aquellos que nos informan de
ca e incluso desviación psicopática que no apare- que posiblemente estemos ante sujetos no simula-
cen en la entrevista. Finalmente, estos 4 sujetos dores. En nuestro caso, serían aquellos indicadores
fueron detectados como simuladores tanto por de disimulación por ser ésta contraria a la simula-
las medidas de la consistencia interna de la entre- ción. Dos son los criterios positivos disponibles: L
vista (i.e., estrategias de simulación) como del (T>70) y K (T>70). De acuerdo con nuestros datos,
instrumento psicométrico (K, F, F-K, Perfil en V los valores de la Escala L indicadores de disimula-
invertida). En concreto, no menos de 6 de estos ción no son totalmente efectivos con los simulado-
indicadores informaban de simulación. res de daño psíquico derivado de un accidente de
tráfico. Así, algunos simuladores son, de acuerdo
DISCUSIÓN con esta escala, disimuladores mientras simulan
efectivamente el daño psíquico originado por un ac-
Previamente al establecimiento de unas conclu- cidente de tráfico. Por su parte, el criterio de pun-
siones e inferencias de los resultados aquí mostra- tuaciones K>70 sí es totalmente insensible a la si-
dos es preciso llevar a cabo una reflexión sobre el mulación, dado que ningún sujeto es etiquetado
alcance y limitaciones de los mismos. Dos son las por este índice como disimulador. En consecuencia,
precisiones que merece el presente estudio al res- puntuaciones K>70 son indicadores muy robustos
pecto. Primero, la tarea que desempeñan los suje- de no simulación. Quinta, los criterios negativos
tos no es real, esto es, no sufren las consecuencias evaluados suman un total de cinco (puntuaciones
de un accidente ni van a recibir las compensacio- derivadas de las Escalas ?, F, y K, y de las configu-
nes económicas por el daño padecido. Asimismo, raciones F-K y perfil en «V invertida»). De ellos só-
tampoco son simuladores en un contexto real. Por lo dos son estadísticamente efectivos: puntuaciones
todo ello, la implicación y circunstancias psicoló- bajas (T<50) en la Escala K (78,1% de aciertos) y
gicas que rodean al caso son distintas con lo que puntuaciones elevadas (T>70) en la Escala F
las inferencias de nuestros resultados no pueden (59,05% de aciertos). Aún así, la probabilidad de
extrapolarse directamente, sino que deben tomar- no rechazos correctos (esto es, no identificar como
se con cierta cautela y deben ser contrastadas en simulador a uno que lo es) es significativa. Los tres
casos reales. Segunda, nuestros sujetos son sólo si- criterios restantes no son efectivos en la identifica-
muladores con lo que no disponemos de verdade- ción correcta del simulador. Sexta, dado el margen
ros enfermos para contrastarlos con los simulado- de error de los diversos índices y para ganar en fia-
res y acercarnos a los «falsos positivos». Tercera, bilidad a través de la medida de la consistencia in-
dado que diferentes procesos de victimación pro- ter-medidas (24), pusimos a prueba el efecto acu-
vocan secuelas clínicas diferentes, los resultados mulativo de los diversos índices. Sobre la base de la
no pueden extrapolarse a otros contextos forenses significatividad de dos de estos índices considera-
que no sean los relacionados con accidentes. mos la consistencia entre dos o más indicadores co-
Con estas matizaciones en mente, de los anterio- mo garante de fiabilidad (33,28), o como aparece
res resultados se pueden dibujar las siguientes con- reflejada en jurisprudencia, a saber, Sentencia del
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Arce R., Fariña F., Novo M. Evaluación del daño moral: Procedimiento
para discriminar realidad y simulación
TS de 8 de febrero de 1995, RJ 808 y Sentencia del de cada 4 simuladores son detectados por haber re-
TS de 18 de noviembre, RJ 7987. Este procedi- currido a alguna de estas estrategias de simulación.
miento no garantiza una efectividad mayor que el Undécima, la consistencia inter-instrumentos en la
azar, el 57,14%. Séptima, habida cuenta este am- evaluación del daño psíquico es muy efectiva pero
plio margen de error, estudiamos otros procedi- no totalmente eficaz; de hecho, sólo 3 sujetos fue-
mientos complementarios que podrían ayudar a ron capaces de simular el daño esperado en ambos
identificar a los simuladores tales como el análisis instrumentos de medida. Duodécima, el efecto acu-
de las estrategias seguidas en la respuesta (p.e., si- mulativo de todas las medidas sí se señala como to-
mulación en forma de dientes de sierra o la capaci- talmente productivo en la detección correcta del si-
dad discriminativa) o de ineficacia en la simulación mulador. De facto, los participantes con un
(v.gr., no simulación de daño). Si bien estas nuevas potencial de simulación de daño inter-instrumentos,
estrategias permitían identificar a más sujetos, no condición sine qua non para concluir judicialmente
identifica a todos. Octava, los índices complemen- la existencia de daño psíquico, fueron detectados
tarios VRIN y TRIN son totalmente inefectivos y por, al menos 6, de los indicadores de validez de los
no productivos. Por su parte, el índice Fb es efecti- protocolos como simuladores.
vo estadísticamente y productivo en la clasificación No obstante, aún resta un problema por resol-
de simuladores pero serían necesarios nuevos estu- ver. Estas conclusiones sólo son válidas para la
dios para poder sustituir la escala original F por és- detección de la simulación con lo que cabría pre-
ta que ha sido creada con el mismo procedimiento guntarse ¿qué ocurrirá con los realmente enfer-
y objetivo. Novena, en la tarea de conocimiento la mos? ¿serán detectados como simuladores? Para
simulación del cuadro completo del trastorno de es- controlar esta contingencia, es preciso combinar
trés postraumático es poco accesible para los simu- estas medidas con el Modelo de Decisión Clínica
ladores, 3,8%, pero alguna sintomatología es ob- de Cunnien, cuyo objetivo es minimizar el núme-
via, con lo que se puede diagnosticar erróneamente ro de «falsos positivos» (auténticos enfermos cla-
daño psíquico a través de los subsíndromes, esto es, sificados como simuladores). Como conclusión
si no se observa el cuadro completo. Décima, los final resaltamos que estos resultados vienen a co-
sujetos acuden a las estrategias de simulación en la rroborar la validez del protocolo para la evalua-
entrevista «síntomas obvios», «síntomas sutiles», ción de simulación de enajenación mental (19),
«síntomas raros», y «severidad de síntomas» con en el contexto de la evaluación de daño moral, en
una frecuencia significativa y, acumulativamente, 3 casos de accidente de tráfico.
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