Hora Santa para Jovenes
Hora Santa para Jovenes
Hora Santa para Jovenes
Pastoral Juvenil
Canto de Entrada: (Nos ponemos de rodillas)
Exposición del Santísimo
A) APERTURA:
(Nos ponemos de pie)
B) LA PALABRA:
(Sentados)
1ª. LECTURA: ( Rom 12, 1-2)
1
Ahora, hermanos, por la misericordia de Dios, os exhorto a ofreceros como sacrificio
vivo, santo, aceptable a Dios: sea ése vuestro culto espiritual. No os ajustéis a este
mundo, antes transformaos con una mentalidad nueva, para discernir la voluntad de
Dios, lo que es bueno y aceptable y perfecto
Salmo Responsorial: 89
Repetimos todos: "Cantaré eternamente la misericordia del Señor"
46 María dijo:
2
Y en adelante me felicitarán todas las generaciones.
Su nombre es sagrado.
de generación en generación.
recordando la lealtad,
REFLEXIÓN:
Es el Espíritu Santo quien cuida para que nuestra "fe no tropiece" y, al mismo
tiempo, es el "consuelo" en nuestras caídas y dificultades. No nos tiene que resultar
extraña una relación personal con el Espíritu Santo, pues es la tercera persona de
Santísima Trinidad. Es Él quien nos lleva a dar un verdadero testimonio de nuestra
fe, pues Él nos muestra a Cristo ("Él dará testimonio de mí") y nos lleva a
testimoniarlo a todos los que están a nuestro alrededor ("y ustedes también darán
testimonio").
Recibe, ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que te hago
en este día para que te dignes ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en
cada una de mis acciones: mi Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y todo el Amor de mi
corazón.
3
Yo me abandono sin reservas a tus divinas operaciones y quiero ser siempre dócil a tus
santas inspiraciones.
¡Oh Espíritu Santo!, dígnate formarme con María y en María según el modelo de vuestro
amado JESÚS.
Gloria al Padre Creador; Gloria al Hijo Redentor; Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén.
Rom 8,11-17
Y si el Espíritu del que resucitó a Jesús de la muerte habita en vosotros, el
que resucitó a Jesucristo de la muerte dará vida a vuestros cuerpos
mortales, por el Espíritu suyo que habita en vosotros. 12 Así pues,
hermanos, no somos deudores del instinto para vivir según él. 13 Pues, si
vivís según el instinto, vais a morir, pero, si con el Espíritu mortificáis las
acciones del cuerpo, viviréis. 14 Cuantos se dejan llevar del Espíritu de
Dios son hijos de Dios. 15 Y no habéis recibido un espíritu de esclavos, para
recaer en el temor, sino un espíritu de hijos que nos permite clamar Abba,
Padre. 16 El Espíritu atestigua a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
17 Si somos hijos, también somos herederos: herederos de Dios,
coherederos con Cristo; si compartimos su pasión, compartimos su gloria
C) ORACIÓN
(De Pie)
LECTURA A DOS VOCES
Todas las aguas que están sobre los cielos, bendigan al Señor, ¡alábenlo y
glorifíquenlo eternamente!
Todos los ejércitos celestiales, bendigan al Señor, ¡alábenlo y glorifíquenlo
eternamente!
Sol y luna, bendigan al Señor, ¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
5
Luz y tinieblas, bendigan al Señor, ¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Rayos y nubes, bendigan al Señor, ¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente!
Que la tierra bendiga al Señor, que lo alabe y glorifique eternamente.
Amén
Oración en Silencio
Canto
Meditación
Señor mío y Dios mío, Cómo podrá el joven vivir una vida limpia: observando tu
Palabra. Alguien dijo: “Hacer el mal produce placer. El placer pasa, el pecado
queda. Hacer el bien produce dolor. El dolor pasa, el bien queda”.
Canto
D) CONCLUSIÓN Y BENDICIÓN