Las Coníferas

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Las coníferas son aquellos árboles y arbustos cuyas hojas y ramas presentan

una forma de cono, al igual que sus frutos; durante toda su vida mantienen
esa forma cónica tan característica de la especie.

Bosque de coníferas en Polonia


Se trata de árboles evolutivamente muy antiguos, debido a que se ha
descubierto que aparecieron muchos años antes que los árboles de hoja
ancha.

La flora y fauna de los bosques de coníferas se caracteriza por incluir árboles


de mucha altura y animales de grueso pelaje. A estos bosques también se
les denomina bosques fríos y suelen pasar el invierno cubiertos de nieve.

Características del bosque de coníferas


Se trata de un conjunto de árboles de hojas perennes en forma de aguja,
con troncos rectos y muy altos que incluso llegan a sobrepasar los 100
metros. También hay especies más pequeñas, que son los arbustos que
alcanzan los 25 centímetros de altura.

Las principales especies arbóreas más conocidas que conforman los bosques
de coníferas son: los pinos, las secuoyas, los abetos, los cipreses, los
abedules y los alerces.

Como son especies que deben sobrevivir a climas extremos, las coníferas
tienen una serie de adaptaciones:

Hojas perennes

Sus hojas perennes les permiten aprovechar al máximo la corta época


vegetativa, que es cuando pueden comenzar a trabajar en la fotosíntesis sin
tener que esperar a que salga una nueva hoja, como ocurre con las especies
de hoja caduca.

De esta forma, una hoja de planta conífera puede durar hasta siete años,
con lo que sus copas se van renovando de forma progresiva. Así resisten los
inviernos muy fríos y los veranos de sequía.

Forma y tamaño

Al tener forma y tamaño de aguja (acícula) tienen muy poca superficie para
que se acumule muy poca nieve, lo que evita que se quiebren las hojas.

Además tienen muy poca savia, por lo que es menos líquido que puede
congelarse y en el verano tienen menos superficie expuesta a la radiación
solar y, por ende, menos superficie para evaporación.
Su forma cónica en general hace que toleren muy bien las nevadas, dado
que con sus ramas hacia abajo desliza la nieve para que el peso no estropee
el árbol.

En el caso de las especies que están en climas más cálidos, la forma cónica
varía un poco y se abren más las ramas para captar menor la luz, ya que no
deben deshacerse de la nieve

Color

Sus hojas de color muy oscuro favorecen la absorción y aprovechamiento de


la luz en los cortos veranos, para sacar el máximo provecho de la fotosíntesis.

Resinas y anticongelantes

Las hojas de las coníferas poseen una resina especial que evita la pérdida de
agua. Además, sus células exteriores tienen una especie de anticongelante
natural que evita que se congelen ante las bajas temperaturas.

Reproducción de las coníferas


Las plantas coníferas son gimnospermas, que significa que sus semillas no
están encerradas dentro de los frutos, sino más bien están expuestas sobre
unas escamas que aparecen a lo largo de un eje y que forman lo que se llama
conos o piñas.

Los conos femeninos tienen en sus escamas los óvulos y los conos masculinos
el polen que maduran en primavera.

Al mover las ramas del árbol, si los conos están maduros, saldrá una nube
de polen para polinizar, ya que la reproducción de estas especies se realiza
a través de la polinización anemófila; es decir, mediante el efecto del aire.
Es importante señalar que la mayoría de las especies de coníferas son
monoicas; esto significa que en un solo árbol se encuentran las estructuras
masculinas y femeninas.

Ubicación

En verde, distribución de los bosques de coníferas en el mundo. Foto recuperada de a-z-


animals.com
Generalmente las coníferas forman bosques ubicados en las zonas
septentrionales de América, Europa y Asia.

Esto indica que son plantas que están muy adaptadas a condiciones
climáticas muy frías, dado que son capaces de aguantar temperaturas
hibernales inferiores a los -40 °C.

Los bosques de conífera se encuentran en mayor proporción en el hemisferio


norte y con un poco presencia en el sur.

De esta forma hay presencia de bosques de coníferas en el noroeste de


Estados Unidos y Canadá; el sur de Chile y suroeste de Argentina; Nueva
Zelanda y Tasmania, noreste de Europa; el sur de Japón; en el Cáucaso; y
en la península Ibérica.
Se trata de zonas templadas que tienen veranos cálidos, con inviernos
agresivos y una pluviosidad de aproximadamente 500 milímetros anuales.

Tipos
Existen tres tipos bien diferenciados de bosques de coníferas:

Bosque templado

Son aquellos que se dan en climas templados, con veranos cálidos, inviernos
fríos y precipitaciones elevadas. Algunas zonas de bosques templados de
coníferas presentan mucha humedad

Se da en el noroeste de los Estados Unidos, en el sur de Chile y el suroeste


de Argentina, Nueva Zelanda y Tasmania, noroeste de Europa, Cáucaso y
Japón.

En estos bosques los árboles coníferos presentan troncos muy gruesos, de


hasta cuatro metros de diámetros, que están desnudos de ramas

Las especies características de este tipo de bosque son los cipreses, cedros,
secuoyas, enebros. Son muy famosos los bosques de secuoyas rojos en
California, Estados Unidos, o los de secuoyas gigantes con ejemplares que
superan los 100 metros de altura.

Bosque boreal

También se le conoce como taiga y conforma la masa forestal más grande


de la Tierra. Es un bioma exclusivo del hemisferio norte y abarca la parte
norte de Canadá, Europa, Rusia y Alaska, justo por debajo de la tundra y
justo por encima de la estepa.
Se caracteriza por tener un clima que en invierno puede llegar a -54 °C y en
verano a 19 °C, pero sus temperaturas constantes oscilan entre 0 ° y 5 °C.

Bosque subtropical

Se conocen también como bosques de pino y se dan en zonas altas de clima


subtropical y semi húmedo, con una estación larga de sequía y escasas
precipitaciones. Por ejemplo, hay bosques subtropicales en México, en
América Central y en Brasil.

Flora
Los árboles que componen los bosques de coníferas tienen forma piramidal,
para poder escurrir de forma adecuada la nieve. Se les denomina coníferas
por la forma de cono que tienen sus semillas.

Existen en el mundo 575 especies de coníferas. Entre los más conocidos


destacan pinos, alerces, araucarias, cedros, cipreses, sequoias y tejos, entre
otros.

Las coníferas son árboles sempiternos, los cuales tienen hojas en forma de
agujas y producen piñones en vez de frutos. Las agujas de las coníferas
tienen grandes concentraciones de ácidos; por ende, cuando estas caen al
suelo, dicha acidez es absorbida por los suelos.

En los bosques de coníferas solamente sobreviven las plantas que puedan


crecer en suelos con un pH ácido. A su vez, esto afecta a la fauna de los
bosques, especialmente la referente a los animales herbívoros, puesto que
solo podrán vivir en estos bosques los herbívoros que puedan alimentarse de
plantas con tal grado de acidez.

Altramuz
Es una especie de leguminosa que da un fruto muy apreciado en el alimento
de ganados.

También conocido como lupín blanco, chocho o almorta, tiene flores que
pueden variar en colores como azul, rosa, celeste y blanco.

Galanto o campanilla de invierno

Es natural de los bosques de coníferas de Asia y Europa y es una de las 20


especies que existe.

Son plantas bulbosas que florecen en el invierno. Sus flores son de color
blanco, y se asemejan a una campana. Amarilis

Es una planta nativa de América con hermosas flores. Tiene unos bulbos muy
voluminosos, que florecen a fines del invierno y principios de la primavera.

Magnolia

La magnolia es una planta nativa de los bosques de coníferas presente desde


Estados Unidos hasta Sudamérica.

Hoy está muy difundida por todo el mundo por la belleza de sus flores. Hay
unas 120 variedades de distintos colores, aunque predomina el blanco.

Camelia

Es una planta de hermosas flores proveniente de los bosques asiáticos. Los


botánicos no se ponen de acuerdo sobre cuántas variedades existen, pero
son entre 100 y 250.

Fauna

La fauna de los bosques de coníferas se compone de cientos de especies


animales, que incluyen mamíferos, insectos, invertebrados y aves.

Los animales que más abundan en estos bosques son los insectos, los cuales
construyen sus nidos en los troncos de las coníferas. También se pueden
encontrar venados y tapires, que se alimentan de bayas y otros frutos
silvestres.

Insectos

Ciempiés
En los bosques de coníferas, habita una gran cantidad de insectos, entre los
que destacan los mosquitos, las moscas, los escarabajos, las abejas y la
avispas.

Muchos de estos insectos pasan el invierno como pupas, enterradas en el


suelo o dentro de las grietas de la corteza de los árboles. No muchas de estas
pupas sobreviven, puesto que los pájaros carpinteros se alimentan de estos
durante el invierno.

Animales de sangre fría


Lagarto
En los bosques de coníferas se encuentran muy pocos animales de sangre
fría, como las serpientes y ranas, puesto que estos prefieren zonas con
temperaturas más elevadas.

Mamíferos

Venado
Entre las especies animales mamíferos que se encuentran en los bosques de
coníferas, destacan los alces, los venados, los caribúes, los ratones, las
musarañas y las ardillas.

Los ciervos son mamíferos rumiantes muy representativos de los bosques de


coníferas. Pertenecen a la familia de los cérvidos. El alce es su mayor
exponente, y el pudú o venadito es el de menor tamaño.

Entre los depredadores, destacan los lobos, los lobeznos, los linces, los zorros
y los osos.

Osos: muchas especies de osos habitan en bosques de coníferas. Los osos


que viven en estos bosques son omnívoros.

Durante el verano, estos animales se alimentan de frutos silvestres, como la


cereza y de salmón con el objeto de guardar reservas para hibernar durante
el invierno. Cuando comienza a nevar, los osos se retiran a sus guaridas y
duermen hasta la primavera.
Lince americano: El lince americano es una especie felina que habita en los
bosques de coníferas. Estos felinos son carnívoros y se alimentan de conejos,
pequeños pájaros y otros animales de menor tamaño.

Los linces americanos tienen la capacidad de adaptarse a las estaciones


climáticas y camuflarse, puesto que su pelaje cambia de color. Durante el
invierno, el pelo de estos animales es color marfil (lo que les permite
esconderse en la nieve), mientras que en verano es marrón claro (semejante
al color de la tierra).

Los mamíferos que habitan en los bosques de coníferas han desarrollado


muchas maneras de sobrevivir a los fríos inviernos del norte.

Por ejemplo, algunos zorros tienen pelajes gruesos que los protegen del frío;
algunas musarañas viven en madrigueras bajo la superficie terrestre, donde
la temperatura es más cálida, y allí tienen reservas de alimentos.

Zorro
Otros mamíferos, como los osos, hibernan durante todo el invierno y
sobreviven gracias a las reservas de grasa que adquirieron durante todo el
verano. Por su parte, los alces y los venados sobreviven en el invierno
comiendo líquenes y musgos que crecen en las riberas de algunos ríos.

Aves

La mayoría de las aves que habitan en estos bosques son herbívoras, aunque
algunos, como el águila, son omnívoros.

Las herbívoras viven de bayas silvestres y nueces; mientras que las aves
omnívoras se alimentan de bayas, nueces, gusanos, pequeños roedores y
algunas especies de peces.

Halcón peregrino
Muy pocas aves residen permanentemente en los bosques de coníferas; tales
como los pájaros carpinteros, las lechuzas, algunos halcones, los urogallos,
entre otros.
Durante el invierno, estas aves se alimentan de las semillas que extraen de
los piñones, así como de los insectos y caracoles que viven en los líquenes y
musgos que se encuentran en los árboles.

Las demás especies de aves migran durante el invierno hacia el sur, en busca
de un clima más cálido. Durante la primavera, aumenta el número de
insectos y orugas en los bosques de coníferas, lo que atrae a aves que
provienen de climas más cálidos.

En esta época, dichas aves se asientan en estos bosques y hacen sus nidos,
aprovechando la abundancia de alimento.

Importancia económica
Los bosques de coníferas son un ecosistema que reviste una gran importancia
económica, debido a que sus especies se utilizan para la obtención de madera
para distintas industrias.

Además, sus resinas también se utilizan para la fabricación de materiales


diversos. Por eso, en varias zonas han sido talados indiscriminadamente para
la obtención de madera y resinas.

Otra ventaja de los bosques de coníferas es que son las primeras plantas que
se introducen en los procesos de reforestación de terrenos pobres, dado que
favorecen su evolución al evitar la erosión.

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