Amor y Monogamia P72 PDF
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FACULTAD DE MEDICINA
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SECRETARIA ACADÉMICA
Ps. Anneliese Dörr
EDITOR GENERAL
Dr. César Ojeda
SUB-EDITORES
Dra. Patricia Cordella, Dr. Alberto Botto
CUERPO EDITORIAL
Dr. Alberto Minoletti, Dr. Andrés Estuardo, Dr. Arturo Roizblat, Dr. Benjamín
Vicente, Dr. César Carvajal, Dr. Claudio Fullerton, Dr. Enrique Jadresic,
Dr. Eugenio Olea, Dr. Félix Bacigalupo, Dr. Francisco Bustamante, Dr. Francisco
Espejo, Dr. Francisco Huneeus, Dr. Guillermo de la Parra, Dr. Hernán Silva,
Dr. Jorge Cabrera, Dr. Juan Fco. Jordán, Dr. Juan Fco. Labra, Dr. Luis Tapia,
Dr. Mario Vidal, Dr. Pablo Salinas, Dr. Patricio Olivos, Dr. Pedro Retamal,
Dr. Policarpo Rebolledo, Dr. Ramón Florenzano, Dr. Fernando Ivanovic-Zuvic,
Dra. Graciela Rojas, Dra. Grisel Orellana, Dra. Julia Acuña, Dra. Marta del Río,
Dra. Susana Cubillos, Ps. André Sassenfeld, Ps. Catalina Scott, Ps. María Luz
Bascuñán, Ps. Mariane Krause, Soc. Nina Horwitz
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Psiquiatría Universitaria
Julia Amanda Acuña Rojas Alberto Botto Valle departamento de Psiquiatría de la Pontificia Universidad Católica
de Chile, desarrollando docencia de pre y postgrado en Pediatría,
Médica Psiquiatra. Graduada como médi- Médico Psiquiatra.
Psiquiatría y Medicina familiar. Es directora del diplomado de tras-
co-cirujana de la Facultad de Medicina de Docente del Departamento Psiquiatría
tornos de alimentación de la Pontificia Universidad Católica de Chile
la Universidad de Chile en 1977. Título de Oriente Universidad de Chile.
y jefa del programa de trastornos de alimentación de la misma uni-
Especialidad en Psiquiatría de adultos, de
versidad. Fundadora y presidenta de la Sociedad para los estudios de
la Universidad de Chile en 1980. Estudios
los trastornos de alimentación en Chile. Ha participado en múltiples
de Postítulo en Psicoterapia sistémica familiar (Instituto Chileno
conferencias nacionales e internacionales acerca del mismo tema, y
de Terapia Familiar), bioética (Universidad de Chile), administra-
Francisco Javier Bustamante V. ha publicado diversos capítulos de libros, así como artículos en los
ción en salud (USACH).
temas de familia, desarrollo, psicosomática y psicopatología.
Miembro de Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía, y Médico Psiquiatra. Académico de la Facul-
de Sociedad Chilena de Salud Mental. tad de Medicina y Escuela de Psicología,
Ha trabajado como psiquiatra clínica en Servicio de Psiquiatría del Universidad de Los Andes. Susana Cubillos Montecino
Hospital Regional del Maule, Instituto Psiquiátrico “José Horwitz” ,
Servicio de Psiquiatría Hospital Salvador, Santiago. Psiquiatra-psicoterapeuta, formada en
Se ha desempeñado como encargada de Programa de Salud el Departamento de Psiquiatría Oriente,
Mental y Psiquiatría del Servicio de Salud Metropolitano Oriente Universidad de Chile, y en la Unidad de Psi-
(1991-1995). Jorge Cabrera coterapia Psicoanalítica Focal del Hospital
Actualmente es Profesora Asistente de la Facultad de Medicina Médico Psiquiatra, psicoanalista, Profesor Salvador.
de la Universidad de Chile, donde realiza docencia de postgrado Adjunto de Psiquiatría de la Universidad Postítulo en Terapia Conductual Dialéctica. Seminarios en el Instituto
y pregrado. Directora del Curso oficial de Psiquiatría de Escuela de de Chile. Su especialización en psiquiatría Wilhelm Reich de Santiago y en la Academia de Medicina Integrativa
Postgrado. Directora del Curso de Psiquiatría Comunitaria y Salud la hizo entre los años 1977 y 1980 en el (Francia). Postítulo y candidata a Magister en Estudios de Género y
Mental, entre otros. Departamento de Psiquiatría Oriente de la Cultura en Latinoamérica, de la Facultad de Filosofía y Humanidades
Investigación y publicaciones se han centrado en estudios epide- Universidad de Chile. Realizó estudios de postgrado en Alemania de la Universidad de Chile.
miológicos nacionales e internacionales, Discapacidad de causa en la Universidad Libre de Berlín entre los años 1983 y 1987.
Psíquica, Evaluaciones de impacto de programas nacionales FO- De regreso a Chile el año 1987 creó la Clínica de Trastornos del
NADIS y Esquizofrenia MINSAL, Trauma infantil y su impacto en Ánimo del Instituto Psiquiátrico “Dr. José Horwitz”, de Santiago. Guillermo De la Parra Cieciwa
psicopatología del adulto; Subjetividad de los médicos en tiempos Entre los años 1993 y 1997 completó su formación en el Institu-
de cambio. to de Psicoanálisis de la Asociación Psicoanalítica Chilena. En el Médico Cirujano Universidad de Chile.
periodo 2002 y 2004 fue editor de la Revista Folia Psiquiátrica de Psiquiatra Conacem.
la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía de Chile. Ha Psicoterapeuta.
publicado más de 40 trabajos científicos en revistas nacionales e Psicoanalista Asociación Psicoanalítica Chile-
Claudia Almonte Koncilja na y Asociación Psicoanalítica Internacional.
internacionales y es coautor en 7 libros.
Doctor en Medicina Universidad de Ulm, Alemania.
Estudió medicina en la Universidad de Chi-
Profesor auxiliar Departamento de Psiquiatría Facultad de Medici-
le, División de Ciencias Médicas Occidente,
na Pontificia Universidad Católica de Chile.
entre 1984 y 1990. Premio mejor interna César Carvajal Álvarez
Jefe de la Unidad de Psicoterapia Adultos Departamento de Psi-
Sede Occidente y mejor egresado(a) pro-
Médico Psiquiatra. Es Profesor Adjunto de quiatría Pontificia Universidad Católica de Chile.
moción 1990. Beca “Excelencia Académica”
la Facultad de Medicina de la Universidad Organizador, junto a diversos grupos de trabajo, de las unidades
Universidad de Chile en Psiquiatría de la infancia y Adolescencia,
de Los Andes y Psiquiatra Clínico del Hos- de psicoterapia del Servicio de Psiquiatría del Hospital del Salva-
Sede Norte, Hospital Roberto del Río, 1991-1994. Cargo Docente
pital del Trabajador de Santiago. Se graduó dor, del Instituto Psiquiátrico “José Horwitz” y del Departamento
Asistencial en Unidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil en la Clínica
en Medicina en la Pontificia Universidad de Psiquiatría de la Universidad Católica.
Psiquiátrica Universitaria, Universidad de Chile, 1996-1998. Ejer-
Católica de Chile y obtuvo su especialización de postgrado en Se ha dedicado a la divulgación y al trabajo en investigación em-
cicio privado de la profesión desde 1998 a la fecha.
psiquiatría en la misma universidad. Posteriormente tuvo entre- pírica en psicoterapia, siendo ex presidente del Capítulo Sudame-
namiento en Psiquiatría Biológica en la Universidad de Navarra ricano de la Society for Psychotherapy Research y actual coordina-
(España) y en Rouffach (Francia) en FORENAP (Foundation for dor del comité local de dicha sociedad.
Félix Bacigalupo I. Applied Neuroscience Research in Psychiatry). Ha realizado do- Autor de numerosas publicaciones y presentaciones en los temas
cencia de pre y postgrado en la Pontificia Universidad Católica de de psicoterapia, investigación en psicoterapia y psicoanálisis.
Médico Psiquiatra, Académico Universidad Chile, en la Universidad de Chile y en la Universidad de Los Andes.
de Los Andes. Participó en el Comité Editorial de la Revista de Psiquiatría Clínica,
fue Editor Psiquiátrico de la Revista Chilena de Neuro-Psiquiatría y Anneliese Dörr Álamos
actualmente participa en el Board de Dialogues in Clinical Neuros-
cience (Francia). Ex presidente del Comité Chileno de Psiquiatría Licenciada en Psicología, 5 de noviembre
Biológica. Miembro de la Sociedad Chilena de Neurología, Psiquia- de 1991.
tría y Neurocirugía, de la Sociedad Chilena de Psiquiatría Biológica Formación en Psicodiagnóstico Centro de
y de la Sociedad Española de Psiquiatría. La investigación clínica Investigaciones Neuropsiquiátricas, Hospital
María Luz Bascuñán Rodríguez
y las publicaciones se han orientado al estrés postraumático, la de Rouffach, Alsacia, Francia (1991-1992).
Psicóloga, Master of Science (MSc) Univer- depresión y la psiconeuroendocrinología. Psicóloga Clínica acreditada por la Comisión Nacional de Acredita-
sidad de Londres, Diplomada en Bioética ción de Psicólogos Clínicos, 23 de noviembre de 1998.
Clínica, Facultad de Medicina, Universidad Especialidad de Terapeuta Familiar. Formación realizada en el Ins-
de Chile. María Patricia Cordella Masini tituto Chileno de Terapia Familiar, 10 de noviembre de 1998.
Se desempeña como psicóloga clínica Especialidad de Terapia de Pareja. Formación realizada en el Insti-
de adultos en el Servicio de Salud Mental de la Cámara Chilena Médica psiquiatra. Psicoterapeuta. tuto de Santiago en Terapia Familiar, 6 de enero del 2000.
de la Construcción y como Profesora Asistente de la Facultad de Magister en Psicología mención psicoaná- Magister © en Psicología Clínica Infanto-Juvenil, Facultad de Cien-
Medicina de la Universidad de Chile, en los Departamentos de lisis. cias Sociales, Universidad de Chile marzo 2002-2004.
Psiquiatría y Salud Mental (campus Oriente) y de Bioética y Huma- Formada en psicoterapia grupal gestáltica, Diplomada en Bioética ©. Facultad de Medicina, Universidad de
nidades Médicas. Realiza actividades de investigación en ambos es además terapeuta familiar y de pareja Chile.
departamentos y de docencia de pre y post grado en las Escuelas del ICHTF, donde realiza docencia y supervisión a terapeutas en Profesora Asistente, Departamento de Salud Mental, Facultad de
de Medicina, Enfermería, Kinesiología. Santiago y regiones. Se desempeña como profesora auxiliar del Medicina Oriente.
Cuerpo Editorial
Ramón Florenzano Urzúa Cargos y Funciones Académicos: Psychiatry y Trastornos del Ánimo. También es miembro de la
Profesora Asistente, Facultad de Medicina, Universidad de Chile Task Force on Evolutionary Psychiatry de la WFSBP (World Fede-
Formado como psiquiatra en la Clínica Psi-
Coordinadora Unidad de Salud Mental y Estudios Psicosociales, ration of Societies of Biological Psychiatry).
quiátrica Universitaria y en los University
Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, Facultad de Medi-
Hospitals de la Universidad de Carolina
cina, Campus Oriente, U. de Chile
del Norte, EE.UU. Especialista en Psiquia-
Coordinadora Asignaturas de Humanidades Médicas, Departa- Juan Pablo Jiménez
tría Universidad de Chile y Diplomado del
mento de Bioética y Humanidades Médicas, Facultad de Medicina,
Board Americano de Psiquiatría y Neurología. Magister en Salud Médico Psiquiatra, Universidad de Chile,
Universidad de Chile
Pública, Universidad de Carolina del Norte. Doctor en Filosofía (c) Doctor en Medicina, Universidad de Ulm
Universidad de Navarra. Formacion psicoanalítica en la Asociación Integrante de la Comisión de Ética de la Facultad de Medicina (Alemania). Psicoanalista, miembro titu-
Psicoanalítica Chilena y en el UNC/Duke Psychoanalytic Institute. Integrante del Comité Académico del Magister de Salud Pública,
lar en función didáctica y ex presidente
Miembro Titular Asociación Psicoanalítica Chilena y Asociación Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina Asociación Psicoanalítica Chilena (APCh)
Psicoanalítica Internacional. Profesor Titular de Psiquiatría, Fa- Líneas de Investigación: perteneciente a la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA).
cultad de Medicina de la Universidad de Chile y Jefe de Servicio Sociología de la Salud, Familia y Salud Mental Primer Presidente (fundador) del capítulo sudamericano de la
de Psiquiatría, Hospital del Salvador. Profesor Titular de Psiquia- Salud Mental y Subjetividad Society for Psychoterapy Research (SPR). Miembro de la Sociedad
tría, Facultad de Medicina Universidad de Los Andes. Decano de Bioética y Humanidades Médicas de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía de Chile (SONEPSYN). Ex
la Facultad de Psicología, Universidad del Desarrollo. Miembro becado Fundación Alexander von Humboldt. Profesor Asociado,
Consejo Editorial Revista de Psiquiatría Clínica, Revista Chilena Director Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Oriente,
de Salud Pública, Revista Chilena de Medicina Familiar. Fellow en Facultad de Medicina, Universidad de Chile.
Investigación en Psicoanálisis, University College, Londres. Miem- Francisco Huneeus Cox
bro del Research Advisory Board (RAB), Asociación Psicoanalítica
Internacional. Miembro del Comité de Expertos en Salud Mental, Médico Psiquiatra egresado de la Escuela
Organización Mundial de la Salud, Ginebra. de Medicina de la Universidad de Chile.
Juan Francisco Jordan Moore
Comienza su trabajo dedicándose a la
investigación básica en el Depto. de Neu- Médico Psiquiatra. Psicoanalista. Se gra-
robiología del M.I.T., para luego en Chile duó en Medicina en la Universidad Ca-
Claudio Daniel Fullerton Ugalde abocarse a la psicoterapia individual y grupal en la Clínica Psiquiá- tólica de Chile y realizó su formación de
trica Universitaria, con especial énfasis en la terapia Gestalt. Desde post grado en la Clínica Psiquiátrica de
Médico Psiquiatra, recibido de la Univer- la fundación de Editorial Cuatro Vientos en 1974, la que considera la Universidad de Chile y posteriormente
sidad de Chile en 1987. Profesor asistente una especie de Universidad Abierta –sin barreras, matrícula, ni en el Hospital del Salvador e Instituto Nacional Psiquiátrico “Dr.
del Departamento de Psiquiatría y Salud fotocopias–, como editor y director ha traducido, prologado y Jose Horwitz Barak”. Ex Presidente de la Asociación Psicoanalítica
Mental de la Facultad de Medicina de la publicado numerosos libros que reflejan sus creencias acerca de Chilena. Miembro de la Sociedad Chilena de Neurología, Psiquia-
Universidad de Chile, en donde desarrolla lo que es estar-en-el-mundo. Además, es ciclista, patrón costero, tría y Neurocirugía. Ha realizado docencia de pre y post grado
docencia de pregrado en las carreras de medicina y enfermería cornista, trompetista y mecánico de motos pequeñas. en la Universidad de Chile, en la Pontificia Universidad Católica
y de postgrado en el programa de formación de especialistas en de Chile y en la Universidad Andrés Bello. Realizó su formación
Psiquiatría de la Universidad de Chile. También es profesor de Psi- psicoanalítica en el Instituto de la Asociación Psicoanalítica Chi-
quiatría de la carrera de Psicología de la Universidad del Desarro- lena. Ex Presidente de la Asociación Psicoanalítica Chilena de la
llo. Actualmente integra el equipo de la Unidad de tratamiento de cual es Miembro Titular con función didáctica. Profesor Titular del
Fernando Ivanovic-Zuvic R.
enfermedades del ánimo en el Hospital del Salvador de Santiago Instituto de Psicoanálisis de la Asociación Psicoanalítica Chilena,
de Chile. Ha participado en investigaciones sobre la subjetividad Profesor Asociado, Facultad de Medicina, Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica Internacional, en la
de los médicos en tiempos de cambio, la relación entre trastorno Clínica Psiquiátrica Universitaria, Univer- cual es actualmente Co-Presidente para América Latina del Comité
de somatización, personalidad limítrofe y trauma infantil y la in- sidad de Chile. Internacional de Nuevos Grupos. Miembro del Comité Editorial del
vestigación sobre síntomas psicológicos en la Atención Primaria, Profesor Asociado, Escuela de Psicología, International Journal of Psycho-Analysis y Editor Delegado para
llevada a cabo por la Organización Mundial de la Salud. Ha publi- Facultad de Ciencias Sociales, Universidad América Latina. Miembro del Consejo Consultivo de la Revista de
cado artículos sobre Psicopatología en pacientes hospitalizados en de Chile. Psicanalise da Sociedade Psicanalítica de Porto Alegre y del Consejo
un hospital general, Comorbilidad de enfermedades médicas cró- Profesor Escuela de Psicología, Pontificia Universidad Católica de Editorial de la Revista Brasilera de Psicoterapia del Centro de Estu-
nicas y trastornos psiquiátricos en una población de consultantes Chile.
dio Luis Guedes. Numerosas publicaciones en revistas nacionales
en el nivel primario de atención, Epidemiología de los trastornos Profesor Escuela de Psicología Universidad La República.
e internacionales dirigidas a la investigación de diversos aspectos
del ánimo en Chile y Latinoamérica y Antidepresivos inhibidores
del proceso analítico, desarrollos del concepto de transferencia,
selectivos de la recaptación de serotonina, además de colaborar
la bilógica de Matte Blanco, la relación entre realidad externa e
en diversas otras publicaciones de otros autores.
interna, entre otros temas.
Enrique Jadresic
Médico Psiquiatra, especializado en el
Nina Horwitz MARIANE KRAUSE
Instituto de Psiquiatría de la Universidad
Socióloga, Postítulo en Sociología de la de Londres. Es Profesor Asociado de la Mariane Krause realizó sus estudios de
Salud. Facultad de Medicina de la Universidad pregrado en la Escuela de Psicología de
Postgrados: de Chile, Past-President de la Sociedad la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Community Studies, Boston College, Bos- de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía (SONEPSYN), y repre- Se doctoró en el Departamento de Psico-
ton, Massachusetts. 1975. sentante de SONEPSYN ante la Asociación Mundial de Psiquiatría logía Clínica y Comunitaria del Instituto
Seminario Licenciatura de Formación en Salud Mental, Escuela de (WPA). En la Clínica Psiquiátrica Universitaria fue Jefe de la Uni- de Psicología de la Universidad Libre de Berlín. Actualmente es
Salud Pública, Universidad de Chile. 1980. dad de Hospitalización de Mujeres y Subdirector Clínico y, como profesora titular de la Escuela de Psicología de la Pontificia Uni-
Fellow, International Leadership Program, W.K. Kellogg Founda- representante de la psiquiatría y la salud mental, fue miembro versidad Católica de Chile y Directora del Programa de Doctorado
tion. 1990-1994. de los Grupos de Estudio de Medicina del Fondo Nacional para en Psicoterapia. Sus estudios han estado dirigidos fundamen-
Diploma en Comportamiento Organizacional, Birkbeck College, el Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDECYT). Autor y/o co- talmente a los procesos de cambio psicoterapéutico, y han sido
University of London. 1996. autor de numerosos trabajos científicos en revistas nacionales e publicados en numerosos artículos, capítulos de libros y libros.
Diplomado en Bioética, Facultad de Medicina, Universidad de internacionales. Es editor, en conjunto con el Dr. Eduardo Correa, Recientemente (2005) publicó la obra Psicoterapia y Cambio:
Chile 2001. del libro “Psicopatología de la Mujer” y es, además, miembro una mirada desde la subjetividad, bajo el sello de Ediciones
Magister en Bioética, Universidad de Chile (c). de los comités editoriales de la Revista Médica de Chile, World Universidad Católica de Chile.
Cuerpo Editorial
JUAN FRANCISCO LABRA JELDRES Eugenio Olea B. SOCIEDADES: Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía,
miembro titular y experta evaluadora de Trabajos de Ingreso a la
Médico Cirujano U. de Chile. Médico-Cirujano de la Universidad de
Sociedad. Asociación Gremial de Profesionales y Expertos en Salud
Médico Psiquiatra U. de Chile. Chile.
Mental (ACTA). Comité de Psiquiatría Biológica de la Sociedad de
Profesor Asistente Fac. de Medicina U. de Psiquiatra de la Universidad de Chile.
Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía. Sociedad de Psiquiatría
Chile. Especialista en Psico-Oncología de la Uni-
Biológica, miembro titular. Sociedad Chilena en Neurociencias,
Formación en Administración de RR.HH. en versidad de París V.
miembro titular.
Salud en PIAS. Coordinador de Postgrado Unidad Docente Facultad de Medicina
Miembro de la Cognitive Neuroscience Society.
Formación en Bioética en U. de Chile. de la Universidad de Chile-Instituto Psiquiátrico.
Formación en Terapia Conductual Dialéctica con Marsha Linehan Jefe de Sector 7, Instituto Psiquiátrico.
en USA. Consultor Unidades de Cuidados Paliativos y Psico-Oncología, Ins-
Subdirector Departamento de Psiquiatría Oriente de la Facultad de tituto Nacional del Cáncer. Policarpo Rebolledo Marchesini
Medicina U. de Chile. Secretario de la Sociedad Chilena de Psiquiatría Biológica. Afiliado Realizó sus estudios de Medicina en la
Socio de SONEPSYN. a la WFSBP. Universidad de Chile y luego su especiali-
Miembro fundador del Colegio Chileno de Neuropsicofarmacolo- dad como Médico Psiquiatra también en la
gía, afiliado al CINP. misma universidad.
Juan Carlos Martínez Aguayo Miembro de la Sociedad Chilena de Salud Mental. Se desempeña como Jefe de Servicio de
Médico Psiquiatra de Niños y Adolescen- Miembro de la Asociación Chilena para el Estudio del Dolor Salud Mental del Hospital del Trabajador de Santiago, y en la Fun-
tes. (ACHED). dación San Cristóbal.
Jefe Unidad Adolescencia Hospital Naval Pertenece a diferentes sociedades nacionales e internacionales:
Almirante Nef, Viña del Mar. Sociedad Médica de Santiago
Miembro SOPNIA. Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía
Fellow of International Society of Affective Disorders (ISAD). Patricio Olivos Aragón Sociedad Chilena para el estudio del Dolor
Membership of International Society of Bipolar Disorders (ISBD).
Estudios de Medicina en la Pontificia Uni- Miembro internacional en:
Co-coordinador de la Sección Psiquiátrica Infanto-Juvenil de
versidad Católica de Chile. Formación en IASP: International Association for the Study of Pain
APAL.
Psiquiatría, y ex Profesor Auxiliar de Psi- APA: American Psychiatric Association
quiatría en la Universidad de Chile. McLean Hospital International Psychiatric Society
Alberto Minoletti Scaramelli Ex Director del Instituto Psiquiátrico “Dr.
José Horwitz B.”. Co-fundador de la Sociedad Chilena de Salud
Formado como psiquiatra en el Servicio Na- Mental. Coautor del Manual de Psiquiatría de L. Gomberoff y P. Pedro Retamal C.
cional de Salud y Universidad de Chile, y en Olivos. Editor durante 4 años de la Revista de Psiquiatría y Salud
la University of Ottawa, de Canadá. Certifi- Mental. Trabajos publicados en esa revista, en la Revista de Neu- Médico Psiquiatra, Director de la Unidad
cado como psiquiatra por el Royal College ropsiquiatría y en la Gaceta de Psiquiatría Universitaria. Y en drpo- de Enfermedades del Ánimo del Servicio
of Physician and Surgeon of Canada. Parti- livos.googlepages.com de Psiquiatría del Hospital del Salvador,
cipación en diversos programas de psiquiatría social y comunitaria Actualmente médico psiquiatra en consulta privada y participante Profesor Asociado de la Facultad de Medi-
en Chile, Canadá e Italia. Formación clínica en psicoterapias breves en el GDT de Psicoterapia en SONEPSYN (Sociedad Chilena de Neu- cina de la Universidad de Chile y Profesor
y tratamiento de adicciones. Asesor de Salud Mental y Alcohol y rología, Psiquiatría y Neurocirugía). de Psicopatología de la Facultad de Psicología de la Universidad
Drogas del Ministerio de Salud desde 1990 y actualmente Jefe del del Desarrollo.
Departamento de Salud Mental. Consultor en Políticas, Planes y Director de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía
Programas de Salud Mental de la Organización Mundial de la Sa- de Chile (periodo 2004-2006), Coordinador del Grupo de Trabajo
lud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Enfermedades del Ánimo de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría
Gricel Paulina Orellana Vidal
Miembro de la Canadian Psychiatric Association, American Psy- y Neurocirugía de Chile, Director Médico de la Agrupación de Pa-
chiatric Association, Sociedad Chilena de Neurología, Psiquiatría Médica Cirujana. Universidad de Chile. cientes Bipolares y Depresivos del Hospital Salvador, Director Mé-
y Neurocirugía, Sociedad Chilena de Salud Mental y Society for the 1979-1985. Especialidad Beca Primaria dico de la página www.psiquiatriachile.cl, Miembro del Grupo de
Study of Addiction to Alcohol and other Drugs (United Kingdom). Ministerial en Psiquiatría de Adultos, Uni- Psiquiatría de la Clínica Santa María.
Profesor invitado a cursos de diversas universidades chilenas. versidad de Chile 1986-1989. Certificado Es autor y editor de los siguientes libros: Indicaciones Psicofarma-
de Especialista otorgado por la Escuela cológicas en la Práctica Médica (1991); Depresión, Diagnóstico y
de Postgrado, Facultad de Medicina, Universidad de Chile, 1990. Tratamiento (1992); Tópicos en Enfermedades Afectivas (1993), que
César Ojeda Certificado de Especialista acreditado por CONACEM. Título profe- corresponden a Ediciones de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría
Médico Psiquiatra, ha sido profesor de la sional de especialista en Psiquiatría de Adultos, Universidad de y Neurocirugía de Chile; Depresión: Guías para el Paciente y la Fa-
Escuela de Medicina de la Universidad de Chile 1996. Profesora asistente, Departamento de Psiquiatría y milia (1998), Editorial Universitaria; Desarrollos en Enfermedades
Chile y de la Escuela de Psicología de la salud mental, Campus sur, Facultad de Medicina, Universidad de del Ánimo (1999); Avances en Enfermedades del Ánimo (2001), que
Pontificia Universidad Católica de Chile. Chile. Contralora psiquiátrica COMPIN Sur de la SEREMI de la Re- son Ediciones del Departamento de Psiquiatría, Campus Oriente,
Cursó estudios de Filosofía en la Pontificia gión Metropolitana. Estudios de Postgrado: alumna del Magíster Facultad de Medicina, Universidad de Chile; Enfermedad Bipolar,
Universidad Católica de Chile. Subdirector y Director de la Revista en Neurociencias de la Facultad de Medicina de la Universidad de Guía para el Paciente y la Familia (2001). Depresión, Clínica y Tera-
Chilena de Neuro-Psiquiatría y, recientemente, Presidente de la Chile, 2000-2001. Alumna del Doctorado en Ciencias Biomédicas péutica (2003), de Editorial Mediterráneo.
Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía de Chile. Ac- de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, 2002-2003.
tualmente es Profesor Agregado de la Facultad de Medicina, Uni- Proyecto de Tesis del mismo Doctorado, 2004. Beca de Arancel del
versidad de Chile. Ha publicado numerosos libros de psiquiatría y Magister y del Doctorado de la Universidad de Chile. Arturo Roizblatt
psicopatología, como autor y co-autor, así como también una gran Participación activa en diversos cursos y reuniones científicas de
cantidad de artículos de fenomenología, epistemología, filosofía Psiquiatría y Neurociencias. Médico Psiquiatra, Universidad de Chile
y clínica. Entre los libros de su exclusiva autoría destacan “La Es- Diversas publicaciones en revistas científicas nacionales e interna- Profesor Asistente, Departamento de Psi-
quizofrenia Clásica”, Ediciones de la Universidad Católica (1981); cionales y capítulos de libros. quiatría Oriente, Facultad de Medicina,
“Delirio, Realidad e Imaginación”, Ed. Universitaria (1987); “La Diversas ponencias en congresos nacionales e internacionales, Universidad de Chile.
Presencia de lo Ausente: Ensayo sobre el Deseo”, Ed. Cuatro Vientos sometidas a referato y publicadas in extenso. Miembro del Board of Directors Internatio-
(1998); “La tercera etapa: Ensayos críticos sobre la psiquiatría con- INVESTIGACIÓN: En suicidio, en Proyectos Fondecyt N° 1113-91 y nal Family Therapy Association.
temporánea”, Ed. Cuatro Vientos, Santiago (2003). N° 1960726. En esquizofrenia, en el Proyecto de Tesis. Miembro del Comité Editorial del Journal of Family Psychotherapy.
Cuerpo Editorial
Graciela Rojas Ha realizado docencia de pre y post grado en el ICHPA, en la Es- Benjamín Vicente
cuela de Psicología de la Universidad Andrés Bello en Santiago y
Médica Psiquiatra (Universidad de Chile). Profesor Titular y Director del Departamen-
Viña del Mar y como Profesora Auxiliar en la Escuela de Psicología
Doctora en Ciencias Médicas (Universidad to de Psiquiatría y Salud Mental, Facultad
de la UC.
Johann Wolfgang Goethe, Frankfurt, Ale- de Medicina de la Universidad de Concep-
Miembro del Colegio de Psicólogos de Chile.
mania). ción.
Miembro de la Sociedad Chilena de Psicología Clínica.
Profesora Asociada. Facultad de Medicina, Jefe Servicio Psiquiatría Hospital Guillermo
Acreditada como psicoterapeuta y supervisora por la Comisión de
Universidad de Chile. Grant Benavente, de Concepción.
Acreditación de la Sociedad Chilena de Psicología Clínica.
Actualmente, Directora Clínica Psiquiátrica Universitaria, Facultad Bachiller en Filosofía (Universidad de Concepción).
Ha presentado y publicado sobre psicoterapia psicoanalítica, gé-
de Medicina, Universidad de Chile. Médico Cirujano (Universidad de Chile).
nero y psicoanálisis relacional y otros temas ligados a la cultura.
Médico Especialista en Psiquiatría de Adultos (Universidad de
Ha colaborado en revistas especializadas y medios de comunicación
Concepción).
comentando libros de divulgación vinculados al psicoanálisis.
PABLO SALINAS T. Doctor en Filosofía (PhD) (Epidemiología y Psiquiatría Social) (Uni-
versidad de Sheffield U.K.).
Médico Psiquiatra. Egresado de la Escuela
de Medicina de la Universidad de Chile, Hernán Silva Ibarra
Sede Occidente, Hospital San Juan de Dios.
Médico Psiquiatra. Profesor Titular de la Mario Vidal Climent
Post graduado en psiquiatría adultos de la
Facultad de Medicina de la Universidad de
escuela de Medicina de la Universidad de Estudios en Facultad de Medicina, Univer-
Chile. Miembro del Sub Comité de Magister
Chile, Sede Oriente, Hospital del Salvador. sidad de Chile.
en Neurociencias de la Facultad de Medici-
Miembro invitado de la Unidad de Enfermedades del Ánimo del Título: médico-cirujano, marzo de 1952.
na de la Universidad de Chile. Miembro del
Servicio de Psiquiatría del Hospital del Salvador. Beca en psiquiatría (Hospital Psiquiátrico):
Comité Editorial de World Journal of Biological Psychiatry. Estudió
Profesor de cátedra de psiquiatría, Universidad Bolivariana. 1952-1955.
Medicina en la Pontificia Universidad Católica de Chile y obtuvo
Ayudante Cátedra Extraordinaria de Psiquiatría Prof. A. Roa:
la especialización en Psiquiatría en la misma universidad. Efectuó
1958-1965.
estadía de perfeccionamiento en la Universidad Complutense de
André Michel Sassenfeld Jorquera Profesor Asociado de Psiquiatría (Facultad de Medicina, Universi-
Madrid. Ha sido Director de la Clínica Psiquiátrica Universitaria
dad de Chile).
Psicólogo clínico, U. de Chile. Magíster (Departamento de Psiquiatría Norte de la Facultad de Medici- Director Departamento Psiquiatría y Salud Mental División Sur, Fa-
en Psicología Clínica (Psicología Analítica na de la Universidad de Chile), Profesor Adjunto de la Pontificia cultad de Medicina, Universidad de Chile (desde enero de 2003).
Jungiana), U. Adolfo Ibáñez. Diplomado en Universidad Católica de Chile, Editor de la Revista Chilena de Neuro- Libros publicados:
Psicología Jungiana y en Psicología Clínica Psiquiatría y Presidente del Comité Chileno de Psiquiatría Biológi- “El hombre inconcluso” (relaciones entre pobreza y desarrollo per-
Humanista-Existencial, Pontificia U. Católi- ca. Sus investigaciones y publicaciones se orientan principalmente sonal). Edit. Cintras 1988.
ca. Formación adicional en psicoanálisis relacional (UNAB), teoría al estudio de las bases neurobiológicas de la esquizofrenia, tras- “Temas de Psiquiatría”. Edit. Lom 1999.
del apego (PUC) y psicoterapia corporal (UCH). Docente de pre y tornos del estado de ánimo y de la personalidad. “Para leer a Jaspers”. Edit. Univ. 2003.
postgrado en el Dpto. de Psicología, U. de Chile; Escuela de Psi-
cología, U. del Pacífico; y Escuela de Psicología, U. del Desarrollo.
Integrante del Equipo Clínico Humanista-Existencial y supervisor Luis Tapia Villanueva
clínico, CAPs, U. de Chile. Integrante del grupo Cuerpo y Vínculo,
que imparte un programa formativo en psicoterapia corporal rela- Médico Psiquiatra Universidad de Chile.
cional. Instructor de kundalini-yoga y meditación. Terapeuta Familiar y de Pareja.
Docente y Supervisor Unidad de Terapia
de Pareja, Instituto Chileno de Terapia
Familiar.
Catalina Scott Espínola
Supervisor Clínico, Unidad de Psicoterapia de Adultos, Departa-
Se graduó de Psicóloga en la Universidad mento de Psiquiatría, Facultad de Medicina, Universidad Católica.
Católica de Chile y realizó su formación de Miembro de la Society for Psychotherapy Research.
postgrado como psicoterapeuta psicoana- Miembro de la International Society for Humor Studies.
lítica de adultos en el Instituto Chileno de Editor de la Revista de familias y Terapia. Instituto Chileno de
Psicoterapia Psicoanalítica, ICHPA. Terapia Familiar.
Información para los autores
1. Los trabajos deben ser escritos en castellano (en inglés o alemán si el autor desea ser tra-
ducido al castellano), y ser inéditos o haber sido publicados en medios de baja circulación
(libros, revistas u otros). En los casos que corresponda (contrato de exclusividad), deben
contar con la autorización correspondiente. El formato es tamaño carta, letra Arial 12 con
1,5 espacio de separación entre líneas. La extensión es libre. Se sugiere no exceder las
20 páginas. Los trabajos deben ser enviados sólo en forma electrónica al Editor General:
[email protected]
2. Las colaboraciones pueden tener la forma de artículo tradicional, cartas, comentarios, opi-
niones, ensayos, ideas y otros. En el caso de los artículos de formato tradicional es preferi-
ble que las referencias sean las estrictamente necesarias, las que deben seguir el orden de
aparición en el texto, y atenerse a la siguiente pauta si son señaladas con números:
Artículo:
1. López C. La imipramina en la enuresis. Rev Chil Neuropsiquiatría 2004; 30; 3: 25-29
Libro:
1. Jaspers K. Psicopatología General. Ed Beta, Madrid, 1970
3. Si las referencias son señaladas en el curso del texto con el nombre del autor y el año, este
último deber ir después del nombre:
4. En el caso de otro tipo de colaboraciones (como ensayos o comentarios) las referencias (de
haberlas) y las notas pueden ir al pie de página con numeración correlativa, respetando la
diferencia entre libro y artículo1, 2.
6. Los editores se comunicarán personalmente con los autores a efectos de cualquier suge-
rencia, y se reservan el derecho de rechazar una colaboración por fundamentos que deben
ser comunicados por escrito al autor.
7. Los trabajos recibidos podrán ser publicados, además de en los números regulares de la
Gaceta de Psiquiatría Universitaria, en suplementos y/o separatas de la misma revista.
1
Capra F. The Hidden Connections. Dubleday, New York, 2002
2
Angst J, Hochstrasser B. (1994) Recurrent Brief Depression: The Zurich Study, J Clin Psychiatry, 55:3-9
Índice
5
Maturana H y Varela F. El Árbol del Conocimiento”, Ed. Uni-
versitaria, Santiago, 1984.
Dr. César Ojeda conducta o en el discurso, como si quienes El uso generalizado y poco refinado de
Editor General tienen la palabra y se encuentran en posi- la “confusión” del género gramatical con el
Gaceta de Psiquiatría Universitaria ciones de poder, no supieran de la existen- sexo biológico, que en el contexto adecua-
cia de los demás. do puede ser una excelente herramienta
“Ellas y ellos” en la gramática y Cualquiera sea nuestra reacción frente retórica, es un buen ejemplo de este fenó-
la vida al empecinado ignorar del “otro poderoso” meno, ya que pareciéramos estar dejando
hacia nosotros, corremos el riesgo de caer que nuestra lucha se desplace de su terreno
Estimado Dr. Ojeda, soy chilena, pero vivo en el juego del sistema de valores que que- real hacia otro más abstracto y lateral, en
hace muchos años en Suecia. Frecuente- remos cambiar. Es lo que pasa cuando in- este caso, el de la reivindicación “lingüísti-
mente leo informaciones, artículos perio- conscientemente asumimos que, si no nos ca”, que no por casualidad se ventila más en
dísticos y revistas chilenas. En mi calidad han visto es porque hemos sido invisibles; ámbitos legos que entre lingüistas.
de Terapeuta Ocupacional y traductora en si no nos han oído es porque hemos ha- ¿Conseguiremos nuestro propósito de
temas de salud, he recibido la GPU regu- blado demasiado bajo y pronunciado mal, apelar, sensibilizar y convencer con nuestro
larmente, por lo que me atrevo a enviar a y que si no nos han entendido es porque mensaje igualitario a quienes todavía no
usted esta carta, con el propósito de poner no hemos sabido explicarnos. Entonces han entendido la injusticia y la estupidez
en discusión un aspecto del problema del rompemos con vehemencia las reglas, en que encierra la discriminación en general
género, poco discutido. este caso las gramaticales y literarias, aun- o, en este caso, la discriminación de sexo
Hace cinco años que la Universidad de que sólo sea para hacernos notar. Tal vez (… o de género, que no es lo mismo, pero
Lund (Suecia), con el apoyo de la Agen- en nuestra desesperación nos expresamos es igual) al poner todos los substantivos y
cia Internacional Sueca para el desarrollo de manera sobre-explícita para que nadie artículos que podamos en femenino/ mas-
(ASDI, lleva a cabo el Programa Internacio- vuelva a desconocer lo que hemos dicho. culino o al intercalar un “ella/” cada vez
nal de Capacitación Avanzada en Preven- Pero en lugar de resolver el problema, lo que aparece un “él”? ¿Es posible imaginar
ción de la Violencia en la Escuela y la Fami- único que conseguimos es darle argumen- lo que ocurriría si tuviésemos que especifi-
lia, dirigido a profesionales especializados tos al dominador para tildarnos de irracio- car el origen étnico –una de las formas más
de América Latina. Al participar como ase- nales, emocionales, divergentes o torpes, y detestables de discriminación– de una per-
sora idiomática en este Programa se han le entregamos en bandeja la “ justificación” sona cada vez que nos referimos a ella?
reactualizado mis conjeturas, por bastante para continuar dándonos la espalda y se- He visto cómo muchos de los autores
tiempo relegadas, acerca del uso de la ex- guir… ¡”no viéndonos, no escuchándonos de los proyectos señalados al inicio, muje-
plicitación simultánea de ambos sexos en y no entendiéndonos”! res y hombres, han tenido que luchar con
el discurso escrito (presidente, presidenta; Resulta impactante comprobar cuán pro- el idioma para estampar la perspectiva de
arquitecto, arquitecta, él/ella)), es decir, de fundos son los surcos epistémicos que encau- género en su uso del castellano. No desco-
la con-fusión del género gramatical con el zan nuestro pensar en el sentido impuesto nozco la buena intención de tal propuesta,
sexo biológico, tratándolos como si fueran por la herencia de aquella cultura que repu- pero cuestiono su eficacia. Pienso que po-
lo mismo, sabiendo que no lo son. El pro- diamos. El problema es que muchas veces drían haberse ahorrado ese esfuerzo. Por-
blema se plantea cuando se deja de per- desconocemos cómo funciona esa cultura, que el contenido de sus relatos y la buena
cibir esa diferencia, pues entonces surje la a la que llamamos machista o patriarcal, ol- voluntad que de ellos emana es lo que nos
tentación de aplicar de manera compulsiva vidándonos de todo lo otro que, aparte del hace falta en América Latina, en Europa y
y estereotipada la explicitación “bivalente” machismo, no sólo la compone sino que la en cualquier lugar.
de los sexos en los textos y, con ello, de fundamenta. Y mientras no tengamos una Aprovecho para felicitar a GPU por su
anularla como recurso expresivo. visión más completa, mientras ignoremos apertura a todo el espectro de intereses del
Esta modalidad de expresión nace o neguemos cuáles son sus pilares y cuáles ámbito psiquiátrico, psicológico y cultural.
como respuesta a una de las estrategias de sus mecanismos, seguiremos cantando su
dominio más usadas y dañinas: me refiero melodía, aunque lo hagamos protestando o Adriana Ojeda Figueroa
a la estrategia de “ignorar al otro” en la desafinemos a propósito. Lund, Septiembre 2008
cal Psychology (IAAP), es el encargado de Esperamos contar con una buena acogi-
organizar este encuentro con la colabora- da de su parte a nuestra solicitud.
ción de la Sociedad Uruguaya de Psicología
Analítica (SUPA), la Asociación Jungiana de Cordialmente,
Brasil (AJB), y la Sociedad Brasileña de Psi-
cología Analítica (SBPA).
Hoy observamos un creciente interés en Ps. Mariana Arancibia Beltrán
Santiago, 22 Agosto, 2008 la psicología jungiana tanto en ámbitos aca- Analista Jungiana IAAP
démicos como fuera de ellos, lo que se ex- Presidenta Grupo Desarrollo
Dr. César Ojeda plica, a nuestro juicio, por las características C. G. Jung Chile
Editor General propias de la psicología analítica jungiana y
Revista Gaceta de Psiquiatría Universitaria post-jungiana: simbólica, dialéctica, abier- Ps. María Paz Abalos Barros
ta a una perspectiva antropológica, huma- Analista Jungiana IAAP
Estimado César: nista y científico-holística, que no elude la Presidenta Comité Organizador
pregunta sobre el sentido profundo de lo V Congreso Latinoamericano
El Comité Latinoamericano de Psicología humano. Por lo mismo, el tema que nos Psicología Jungiana
Analítica (CLAPA) eligió a Chile como sede convoca en este V Congreso: “Eros y Poder,
de su V Congreso Latinoamericano de Psi- en la clínica, la educación y la cultura”, busca Grupo desarrollo C. G. Jung Chile
cología Jungiana a realizarse del 4 al 8 de abordar desde distintas áreas del quehacer
septiembre de 2009 en el Centro de Con- psicológico fenómenos que Jung reconocía Asociación Jungiana de Brasil AJB
venciones Sheraton Santiago1. El Grupo como siempre presentes y penetrando la
de Desarrollo C. G. Jung Chile, miembro totalidad de la experiencia humana. Sociedad Brasilera de
de la International Association for Analyti- Formalmente solicitamos y agradece- Psicología Analítica SBPA
mos su patrocinio y su apoyo en la difusión
del Congreso a través de la Revista Gaceta Sociedad Uruguaya de
1
Ver aviso en sección Académicas. de Psiquiatría Universitaria Psicología Analítica SUPA
SONEPSYN
Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía
MENTE/CEREBRO
COMITÉ ORGANIZADOR
Informaciones: www.sonepsyn.cl
Email: [email protected]
Programa de psiquiatría
PROGRAMA DE PSIQUIATRÍA
JUEVES 30 DE OCTUBRE
CONFERENCIA PLENARIA
13,00-13,45 h
Dr. Kenneth Kendler (USA)
CONFERENCIA PLENARIA
17,30-18,15 h
Dr. Giacomo Rizzolatti (Italia)
VIERNES 31 DE OCTUBRE
CONFERENCIA PLENARIA
13,00-13,45 h
Dr. Juan Francisco Jordán: “Vida y obra de Ignacio Matte Blanco”
CONFERENCIA PLENARIA
17,30-18,15 h
Dr. Renato Alarcón (USA)
SÁBADO 1 DE NOVIEMBRE
CONFERENCIA PLENARIA
13,00-13,45 h
Dr. Giacomo Rizzolatti (Italia)
CONFERENCIA DE CLAUSURA
17,30-18,15 h
Dr. Kenneth Kendler
Medicina y
Teoría de
la Evolución Viernes 19 de Diciembre de 2008
Auditorio Dr. Mauricio Wainer N.
Edificio C3 piso 1 – Lo Fontecilla 441,
Las Condes, Santiago - Chile.
Temario
08:30 a 09:15 Inscripciones
09:30 a 09:45 Introducción al Simposio
Dres. Rodrigo Erazo y Enrique Jadresic
09:45 a 10:15 Desajuste evolucionario:
Cómo nuestro mundo ya no calza con nuestros cuerpos.
Prof. Dr. Peter Gluckman
10:15 a 10:45 Obesidad y evolución
Dr. Alfredo Molina
10:45 a 11:15 Café
11:15 a 11:45 ¿Es la depresión una adaptación u oportunidad?
Prof. Dr. Hernán Silva
11:45 a 12:15 Senderos evolucionarios hacia la enfermedad:
Enfoque evolucionario para evaluar una enfermedad.
Prof. Dr. Peter Gluckman
12:15 a 12:45 Mesa Redonda
Moderador: Dr. Enrique Jadresic
12:45 a 13:00 Entrega de Certificados
*(Se contará con traducción simultánea)
Director:
Dr. Enrique Jadresic
Destinado a: Patrocinan:
Médicos de todas las especialidades • Clínica Psiquiátrica Universitaria
y profesionales de la salud en general • Fundación Ciencia y Evolución
• Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía
• Sociedad Médica de Santiago
Auspicia:
Lo Fontecilla 441, Las Condes - Teléfono: (56-2) 610 3250 - 610 3255 Fax: (56-2) 610 3259 - e-mail: [email protected] - www.clc.cl/area-academica
4 al 8 de septiembre de 2009
Santiago - Chile
INSCRIPCIÓN:
Hasta el 30 de Noviembre 2008 Hasta el 31 de Marzo 2009 Hasta el 31de Agosto 2009 En la sede
Inscripción regular U$300 U$ 330 U$360 U$400
Routers* U$270 U$300 U$320 U$340
Alumnos de pre-grado** U$80 U$100 U$120 U$140
Acompañantes*** U$80 U$ 80 U$80 U$ 100
Notas:
*
Acreditados
**
Incluye acceso a salas de conferencias, materiales, recepción de bienvenida.
***
Incluye recepción de bienvenida.
COMENTARIO DE LIBROS
Phillip E. Johnson2
1
Este ensayo-reseña fue publicado en el número de octubre de 1995 de The New Criterion, una revista de temas culturales pu-
blicada en la ciudad de Nueva York. Hace frente al tema central de tres importantes nuevos libros: Darwin’s Dangerous Idea,
del filósofo Daniel Dennett; Reinventing Darwin, por el paleontólogo Niles Eldredge, y The Construction of Social Reality, del
filósofo John Searle. GPU lo publica con la autorización del autor y de los editores españoles de SEDIN (Servicio Evangélico de
Documentación e Información), Apartado 126 17244 Cassà de la Selva (Girona) España D.L.: B-30934-94. Traducción del inglés
al castellano de Santiago Escuain, director de Línea sobre línea, una publicación de SEDIN.
2
Catedrático de Leyes, Cátedra Jefferson E. Peyser. Boalt Hall, Universidad de California Berkeley, California 94720-2499
Teléfono: (510) 642-5370 FAX: (510) 643-6171
Email: [email protected]
Compuserve: 74051,613
Cada uno de estos muy secularistas pensadores de Darwin amenazaba con esparcirse hacia arriba sin
parece intentar, como lo hacen las gentes sencilla- fin, disolviendo la ilusión de nuestra propia creativi-
mente religiosas, limitar la lógica del darwinismo en dad, de nuestra propia chispa divina de genialidad y
su empuje por dominarlo todo. Dennett describe el de entendimiento (3).
darwinismo como “un ácido universal; corroe todos los El vuelco metafísico fue tan total, que pronto se
conceptos tradicionales y deja en su estela una visión hizo tan impensable dentro de la ciencia atribuir nin-
revolucionada del mundo”. Pensador tras pensador han gún rasgo biológico a un diseñador como antes había
intentado sin éxito encontrar alguna forma de conte- sido impensable dejar de lado al diseñador. Siempre
ner este ácido universal, para proteger algo de su poder que se encontraban obstáculos aparentemente in-
corrosivo. ¿Por qué? En primer lugar, pasemos a ver qué superables –como el mecanismo genético, la mente
es esta idea. humana, el origen último de la vida– los biólogos se
Dennett comienza el relato con el ensayo de John mostraban confiados de que se encontraría una solu-
Locke de finales del siglo xvii, Essay Concerning Human ción de tipo darwinista. Desde luego, la causa del re-
Understanding [Ensayo acerca de la comprensión hu- duccionismo materialista sufrió a veces reveses a causa
mana], en el que Locke responde a esta pregunta: “Qué de “reduccionistas ambiciosos”, como el conductista B.
fue primero, ¿la mente o la materia?” La respuesta de F. Skinner, que intentó explicar la conducta humana
Locke era que la mente tenía que venir en primer lugar, como consecuencia directa de fuerzas materiales (4).
porque “es imposible concebir que la materia incons- La pegadiza metáfora que emplea Dennett para des-
ciente produjese un Ser pensante e inteligente” (1). cribir la diferencia entre las clases codiciosa y buena de
David Hume presentó algunos potentes argumentos reduccionismo es “grúas, no ganchos celestiales” (5).
escépticos contra este principio de la primacía de la Por poner un ejemplo, el origen de la mente humana
mente, pero al final no pudo presentar una alternativa ha de ser atribuido a algún proceso firmemente ancla-
sólida. do en la sólida base del materialismo y de la selección
Darwin no emprendió la tarea de trastornar la natural (una grúa), y no a un misterio o a un milagro
imagen de la realidad que da primacía a la mente sino (un gancho celestial): pero eso no significa que la con-
hacer algo mucho más modesto: explicar el origen ducta humana o la actividad mental puedan ser com-
de las especies biológicas, y las maravillosas adapta- prendidas directamente sobre la base de conceptos
ciones que posibilitan que esas especies sobrevivan materiales como estímulos y respuestas o selección
y se reproduzcan en maneras diversas. La respuesta natural.
que desarrolló Darwin fue que esas adaptaciones, Aunque muchos aspectos de la teoría evolucionista
que habían parecido diseñadas de forma inteligente, siguen siendo polémicos, Dennett declara confiado que
son en realidad productos de un proceso inconscien- el éxito global del darwinismo-en-principio ha sido tan
te llamado selección natural. Dennett dice que lo que colosal que el programa básico –de arriba abajo– ha
Darwin ofreció al mundo, en términos filosóficos, fue quedado establecido más allá de toda duda. Y a pesar
“un plan para crear Designio del Caos sin la ayuda de de ello persiste la resistencia. Alguna de esa resistencia
la Mente” (2). Cuando la perspectiva darwinista llegó procede de gente religiosa que quiere preservar algún
a ser aceptada por todo el mundo científico, quedó papel para un creador. Dennett simplemente echa a un
preparado el escenario para una revolución filosófica lado a los creacionistas declarados, pero dedica más es-
mucho más amplia. Dennett explica que la idea de fuerzo para refutar a los que dirían que Dios es el autor
Darwin había surgido como respuesta a cuestiones de la ley de la naturaleza, incluyendo aquel maravilloso
biológicas, pero amenazaba con desbordarse, ofre- proceso evolutivo que hace todo el diseño. La alternati-
ciendo respuestas –bien o mal acogidas– a cuestiones va darwinista a un Legislador al comienzo del universo
cosmológicas (yendo en una dirección) y psicológicas es posponer el principio de manera indefinida, conjetu-
(yendo en la otra dirección). Si la causa del designio en rando algo así como un sistema eterno de evolución a
biología podía ser un proceso algorítmico inconscien- nivel de universos.
te de evolución, ¿por qué no podría el proceso mis- Como ejemplo de eso último, el físico Lee Smolin
mo ser producto de evolución, y así indefinidamente ha propuesto que los agujeros negros son efectivamen-
de arriba abajo? Y si la evolución inconsciente puede te las cunas de universos hijos, en los que las constantes
dar cuenta de los artefactos maravillosamente llenos físicas fundamentales diferirían ligeramente de las del
de inteligencia de la biosfera, ¿cómo podrían quedar universo padre. Por cuanto esos universos que resulta-
exentos de una explicación evolucionista los produc- ron con la mayor cantidad de agujeros negros dejarían
tos de nuestras propias mentes “reales”? Así, la idea la mayor cantidad de “descendencia”, los conceptos
darwinistas básicos de mutación y reproducción dife- porque nadie ha conseguido dar una alternativa para
rencial podrían extenderse a la cosmología. Dennett explicar el Designio que no invoque una inaceptable
mantiene que tanto si este modelo y otros modelos son Mente preexistente. (Dennett refuta fácilmente con-
o no susceptibles de ensayo, al menos el darwinismo ceptos tan difundidos como que una física de siste-
cósmico se apoya en la misma clase de pensamien- mas autoorganizantes del Instituto de Santa Fe está
to que ha tenido éxito en campos científicos como la en proceso de reemplazar el darwinismo) (8). Pero los
biología, en los que los ensayos son posibles, y eso es caballeros de esta inexpugnable fortaleza están pre-
suficiente para hacerlo preferible a una alternativa que ocupados porque no todo el mundo cree que su ciu-
introduce un gancho celestial. No intenta explicar el dadela sea inexpugnable. Se sienten turbados no sólo
origen del proceso evolutivo cósmico. Se trata simple- por estadísticas que muestran que el público ameri-
mente de universos mutantes de arriba abajo (6). cano sigue favoreciendo de modo abrumador alguna
Mucha de la resistencia al darwinismo “de abajo versión de creación sobrenatural sino también por
arriba” proviene de científicos y filósofos que niegan la tendencia de destacados científicos de aceptar el
que la selección natural tenga competencia para pro- darwinismo-en-principio, pero poniendo en duda la
ducir cualidades mentales específicamente huma- capacidad de la teoría para resolver problemas espe-
nas como la capacidad para el lenguaje. Entre ellos cíficos, generalmente los problemas que están mejor
se destaca Noam Chomsky, fundador de la lingüística calificados para tratar.
moderna, que describe un complejo programa de len- Dennett cree que los disidentes o bien no lle-
guaje aparentemente impuesto mediante conexiones gan a comprender la lógica del darwinismo, o bien se
establecidas en el cerebro humano, y sin analogía al- arredran ante sus plenas implicaciones metafísicas.
guna en el mundo animal, y para el que no hay ningu- Yo prefiero otra explicación: el darwinismo es mucho
na historia demasiado plausible de evolución gradual más potente como filosofía que como ciencia empí-
a través de formas adaptativas intermedias. Chomsky rica. Si uno no está dispuesto a desafiar la premisa
acepta bien dispuesto el naturalismo evolucionista en subyacente del materialismo científico, se tiene que
principio, pero (apoyado por Stephen Jay Gould) con- quedar con el darwinismo-en-principio como historia
templa la selección darwinista como nada más que una de la creación hasta que se encuentre algo mejor, y no
etiqueta para una verdadera explicación de la capaci- parece que haya nada mejor. Pero cuando se han exa-
dad del lenguaje humano, explicación que todavía no minado los indiscutibles ejemplos de microevolución,
se ha encontrado (7). como las variaciones de los picos de los pinzones, la
Para los verdaderos creyentes darwinistas como coloración de la polilla del abedul y la crianza selec-
Richard Dawkins y Daniel Dennett, todas estas objecio- tiva, toda certidumbre se disuelve en especulación y
nes presentan un error fundamental. Cuanto más de- controversia. Nadie sabe de verdad cómo se originó la
talladamente “diseñada” parece ser una característica, vida, de dónde vinieron los phylums animales, ni cómo
tanto más seguro que ha sido elaborada por la selec- la selección natural pudo producir las cualidades de la
ción natural: porque no hay ninguna manera alterna- mente humana. Al público se le presentan ingeniosos
tiva de producir el designio sin recurrir a imposibles escenarios hipotéticos para la evolución de complejas
ganchos celestiales. Incluso en los casos más difíciles, adaptaciones como si fueran unos hechos realmente
en los que es difícil imaginar e imposible confirmar sucedidos, pero los escépticos dentro de la ciencia los
hipótesis darwinistas plausibles, sencillamente la so- ridiculizan como “cuentos de hadas”, porque ni pueden
lución darwinista está ahí, esperando ser descubierta. ser puestos a prueba experimental ni tienen apoyo en
La alternativa a la selección natural es o bien Dios, o el registro fósil. Muchos científicos que juran lealtad al
el azar. Lo primero está fuera de la ciencia, y aparen- darwinismo sobre bases filosóficas lo echan de lado
temente también excluido de toda consideración por cuando entran en la práctica científica. Un buen ejem-
parte de Gould o Chomsky; lo segundo no es ninguna plo de ello es Niles Eldredge, un paleontólogo que co-
solución. Cuando se han comprendido las dimensio- laboró con Stephen Jay Gould en los famosos artículos
nes del problema y los límites filosóficos dentro de los que proponían que la evolución procede mediante un
que se debe resolver, el darwinismo es prácticamente “equilibrio puntuado”, lo que significa largos periodos
cierto por definición –con independencia de cuál sea sin cambios que son ocasionalmente interrumpidos por
la evidencia. la abrupta aparición de nuevas formas. Ese proceso fue
Me parece que tenemos aquí una situación su- ampliamente interpretado al principio como un apoyo
mamente interesante. Dentro de la ciencia el punto implícito a una alternativa macromutacionista al gra-
de vista darwinista ocupa claramente la cota alta, dualismo neodarwinista, un malentendido que llevó
a darwinistas burlones a descartar la idea como “evo- Hay paleontólogos que dan más apoyo al darwinis-
lución a empujones”, pero tanto Gould como Eldredge mo que Eldredge, así como hay otros eminentes cientí-
insistieron en el sentido de que el proceso invisible de ficos que son más explícitos en su insistencia de que la
cambio era darwinista. Eldredge, en particular, se sen- variedad neodarwinista de la evolución es válida sólo
tía tan decidido a lavar toda mancha de herejía que co- al nivel “micro”. Con independencia del número o de la
menzó a describirse a sí mismo como “neodarwinista posición de los escépticos, la práctica científica usual es
hasta la médula”, etiqueta que parece ser demasiado retener un paradigma, por más tambaleante que esté,
vehemente e implicar una disposición a pasar por alto hasta que alguien provea uno mejor. Daré por supuesto,
evidencias contrarias (9). por seguir el argumento, que esta política de “eso es lo
Por otra parte, Eldredge rechaza lo que él denomi- mejor que tenemos” sea justificable dentro de la ciencia
na el “ultradarwinismo”, la posición de Dawkins y Den- misma. La cuestión que quiero tratar es si los no cientí-
nett, por unas razones que insinúan el rechazo de aquel ficos tienen alguna obligación legal, moral o intelectual
mismo factor que hace peligrosa la idea de Darwin, de aceptar el darwinismo como absolutamente verda-
es decir, la afirmación de que la selección natural tie- dero, especialmente cuando la teoría se encuentra con
ne suficiente poder creativo para explicar el designio. tantas dificultades ante la evidencia. Este tema surge
Por ejemplo, escribe en su libro de 1994 Reinventing en muchos contextos importantes. Aquí tenemos dos
Darwin [Reinventando a Darwin] que los ultradarwi- ejemplos. Primero consideremos la situación de padres
nistas se hacen culpables de “envidia de la física” por- cristianos, no necesariamente fundamentalistas, que
que “tratan de transformar la selección natural desde sospechan que el término “evolución” está saturado de
una sencilla forma de preservación del registro... a una implicaciones ateas. Todo el meollo de la tesis de Den-
fuerza más dinámica, activa, que moldea y conforma nett es que los padres tienen toda la razón acerca de
la forma orgánica con el paso del tiempo”. Eldredge no esas implicaciones, y que los educadores de ciencia que
tiene problemas filosóficos con el materialismo ateo; su niegan eso o bien están mal informados, o mienten.
ambivalencia procede enteramente del registro fósil, ¿Tienen acaso los padres derecho a proteger a sus hijos
embarazosamente no darwinista, tal como se describe del adoctrinamiento en el ateísmo, e incluso a insistir
en este típico párrafo: que las escuelas públicas incluyan en el currículo cien-
“No es asombroso que los paleontólogos rehu- tífico una exposición equilibrada de los argumentos en
yeran tanto tiempo la evolución. No parece acontecer contra de la pretensión atea de que nuestro verdadero
nunca. La diligente recolección acantilado arriba da zig creador es un conjunto de procesos naturales carentes
zags, oscilaciones menores, y la muy ocasional ligera de inteligencia?
acumulación de cambio, a lo largo de millones de años, No se puede acusar a Dennett de evitar la cuestión
a una velocidad demasiado lenta para explicar todo el de la libertad religiosa ni de sepultarla con circunlocu-
prodigioso cambio que ha ocurrido en la historia evo- ciones corteses. Él propone que la religión teísta de-
lutiva. Cuando vemos la introducción de una novedad bería seguir existiendo sólo en “zoos culturales”, y dice
evolutiva, generalmente aparece como un estallido, ¡y esto directamente a los padres religiosos:
a menudo sin firmes evidencias de que los fósiles no “Si insistís en enseñar falsedades a vuestros hijos
evolucionaron en otra parte! La evolución no puede es- –que la tierra es plana, que el ‘Hombre’ no es un pro-
tar siempre sucediendo en alguna otra parte. Pero así ducto de la evolución por selección natural– entonces
es como el registro fósil ha impactado a muchos deso- habéis de esperar, como mínimo, que aquellos de no-
lados paleontólogos que buscan aprender algo acerca sotros que tenemos libertad de palabra nos sentiremos
de la evolución” (10). con la libertad de describir vuestras enseñanzas como
Sea lo que sea que motiva a Eldredge a dar todo propaganda de falsedades, e intentaremos demostrar
este ferviente culto de labios afuera a Darwin, es evi- eso a vuestros hijos a la primera oportunidad. Nuestro
dente que no es por nada que haya descubierto como bienestar futuro –el bienestar de todos nosotros en
paleontólogo. De hecho, el verdadero problema lo este planeta– depende de la educación de nuestros
comprenden todos, aunque tiene que ser discutido descendientes” (11).
con términos cautos. Lo que los paleontólogos temen Naturalmente, lo que preocupa a los padres no es
no son las consecuencias científicas de rechazar el la libertad de palabra sino el poder de los materialistas
darwinismo sino las consecuencias políticas. Tienen ateos para emplear la educación pública para el adoc-
miedo que pudiera conducir a la entrada de funda- trinamiento, mientras se excluyen otros puntos de vis-
mentalistas religiosos en el gobierno, que pondrían fin ta, como “religión”. Si se quiere saber cómo suenan esas
a la financiación. amenazas a los oídos de los padres cristianos, intente-
mos imaginar lo que sucedería si algún destacado fun- la ciencia es su fidelidad al principio de que lo que real-
damentalista cristiano hablase con un lenguaje similar mente cuenta es la prueba empírica, ¿por qué deberían
a padres judíos. ¿Creeríamos que los padres judíos se- los filósofos permitir a los científicos que les digan que
rían irrazonables si interpretasen el “como mínimo” deben aceptar suposiciones que no pasan la prueba
como implicando que los niños pueden ser quitados empírica?
por la fuerza de los hogares de padres recalcitrantes, y Searle es un ejemplo particularmente patético,
que esos metafóricos zoos culturales puedan llegar un porque es famoso por su defensa de la independencia
día a quedar rodeados de un alambre espinoso literal? de la mente contra el embate del programa materia-
Podría parecer que habría justificación para medidas lista (IA fuerte)3, y también por su defensa de los es-
duras si el bienestar de todos sobre el planeta depende tándares académicos tradicionales contra el corrosivo
de proteger a los hijos de las falsedades que sus padres relativismo de la distinción hechos/valores. Es tan
les quieran contar. diestro en la argumentación que casi convence des-
Dejaré de lado las cuestiones legales que surgen pués de saltar gratuitamente a una piscina de ácido
de ese programa de conversión religiosa forzada, por- universal, pero, ¿por qué aceptar la desventaja? Searle
que las cuestiones intelectuales son aún más intere- podría mantener la cota alta si comenzase proponien-
santes. Concedido que el darwinismo sea el paradigma do que toda teoría metafísica verdadera ha de explicar
reinante en la biología, ¿hay alguna norma en el mundo dos verdades esenciales que el materialismo no puede
académico que exija que los no científicos acepten los acomodar: primero, que la mente es más que la ma-
principios darwinistas cuando escriben, digamos, acer- teria; y, segundo, que cosas como la verdad, belleza y
ca de filosofía o ética? Eso cree mi colega de Berkeley, bondad existen realmente incluso si la mayoría de la
John Searle. En el primer capítulo de su reciente libro gente no sabe cómo reconocerlas. Los materialistas
sobre The Construction of Social Reality [La construcción científicos responderían que ya demostraron hace
de la realidad social], Searle declara que es necesario mucho tiempo que el materialismo es cierto, o que
“hacer algunas presuposiciones sustanciales acerca de lo demostrarán en algún tiempo en el futuro. Están
cómo es de hecho el mundo, a fin de poder siquiera ha- echándose un farol.
cer las preguntas a las que estamos tratando de hallar La ciencia es algo maravilloso en su lugar. Pero
respuesta (acerca de cómo se construyen socialmente debido a que la ciencia es tan eficaz en su propio te-
otros aspectos de la realidad)”. Según Searle, “hay dos rreno, los científicos y los filósofos aliados con ellos se
rasgos de nuestra concepción de la realidad que no sienten a veces atraídos por sueños de conquista uni-
pueden ponerse en tela de juicio. No son, por decirlo versal. Paul Feyerabend es quien mejor lo expresa: “Los
así, cosas optativas para nosotros como ciudadanos de científicos no se sienten satisfechos con gobernar sus
finales del siglo veinte y del siglo veintiuno”. Las dos áreas de juego con lo que ellos consideran como las
teorías obligatorias son que el mundo se compone en- reglas del método científico, sino que quieren univer-
teramente de las entidades que los físicos denominan salizar esas reglas, quieren que vengan a ser parte de
partículas, y que los sistemas vivos (incluyendo los se- la sociedad en general, y emplean todos los medios a
res humanos y sus mentes) evolucionaron por selección su disposición –la argumentación, la propaganda, las
natural (12). tácticas de presión, la intimidación, el cabildeo–, para
Creo que Searle debilita todo su proyecto al prác- conseguir sus propósitos” (13). Samuel Johnson dio la
ticamente ordenar a sus lectores que no observen que mejor respuesta a ese absurdo imperialismo: “Una vaca
el materialismo científico y el darwinismo son ellos es un animal muy bueno en el campo, pero no la quere-
mismos doctrinas socialmente construidas y no he- mos en un jardín” (14).
chos objetivos. Los científicos aceptan el materialismo
como supuesto porque definen su empresa como una
búsqueda de las mejores teorías materialistas, y esta
elección metodológica culturalmente condicionada
no es siquiera evidencia, y mucho menos prueba, de
que el mundo realmente se componga sólo de partí- 3
IA: Inteligencia artificial. La “IA fuerte” es un concepto
culas. Como explicación para el designio en la biología, materialista que contempla la mente como la función del
el darwinismo está perfectamente a salvo cuando se cerebro contemplado como un mero ordenador, y por lo
contempla como una deducción del materialismo, pero tanto que la informática puede llegar a producir una inte-
es notablemente vulnerable cuando se le somete a la ligencia artificial equivalente a la mente humana, inclu-
prueba empírica. Dado que lo que más respetamos en yendo la conciencia.
REFERENCIAS
1. Dennett D. Darwin’s Dangerous Idea. Touchstone, New York, NOTA DEL EDITOR
1995, pág. 26
2. Ibid, pág. 50
3. Ibid, pág. 63 Phillip E. Johnson es autor de los libros Darwin on Trial
4. Ibid, págs. 80-83, 395. (2a edición, InterVarsity Press, 1993, traducido al cas-
5. Ibid. tellano como Proceso a Darwin, Ed. Portavoz, 1995),
6. Ibid, págs. 177-180 Reason in the Balance, the Case Against Naturalism in
7. Ibid, pág. 390
8. Ibid, págs. 220-228 Science, Law and Education [La razón en el fiel de la ba-
9. Eldredge M. Reinventing Darwin, Wiley, New York, 1995, pág. lanza: El argumento contra el Naturalismo en la Ciencia,
55: “Cuando me dirijo a nuevos oyentes, me gusta presentarme el Derecho y la Educación] (Intervarsity Press, 1995) y
como un “neodarwinista hasta la médula”, al menos por lo que Defeating Darwinism: By opening minds [Derrotando el
toca a la cuestión de la adaptación y de la selección natural
10. Ibid, pág. 95 darwinismo: abriendo las mentes] (Intervarsity Press,
11. Dennett, págs. 519-20 1997).
12. Searle J. The Construction of Social Reality. Free Press. New York,
1997, págs. 6-7.
13. Feyerabend P. Against Method. Ed. Rev. Verso, New York 1988,
pág. 169
14. Boswell J. Life of Johnson, IndyPublish, 2002. Anotación del 15
de abril de 1772
Comentarios de libro
Problemas de familia
Autor: Hernán Montenegro Arriagada
Editorial: Mediterráneo, 179 páginas.
Claudia Almonte
negociar y definir roles al interior de la familia, prin- Se toca el tema de la separación matrimonial y el
cipalmente por la incorporación de la mujer al campo divorcio, que a pesar de no estar en el contexto del libro
laboral fuera del hogar. Se destaca que actualmente en cuanto a prevención, su frecuencia va en aumento
estaríamos en un periodo de transición en que los roles dramático, generando tipos de familias más vulnera-
son indefinidos y variables, generando importantes de- bles, como son la monoparental y la reconstituida. Se
safíos a la pareja actual. muestran los efectos en los hijos y formas de atenuar el
Se destaca en esta sección la pugna por el poder impacto en ellos.
en las familias en que ambos cónyuges trabajan remu- Finalmente se hace una crítica a la sociedad ac-
neradamente. tual, principalmente al ámbito educacional y la tele-
También se refiere a los problemas de comunica- visión, que no educan para la vida familiar y la sana
ción en la “era de las comunicaciones”, a la falta de tiem- convivencia.
po familiar (por trabajo, distancias, abuso en el uso del Invito a los profesionales que trabajamos con fami-
televisor, etc.), cantidad y calidad de tiempo, manejo lias a recomendar la lectura de este libro, que en forma
del dinero, problemas sexuales, etc. seria, ordenada y fluida ejerce prevención primaria.
Los contextos del ser: Las bases intersubjetivas de la Avances en psicoterapia y cambio psíquico
vida psíquica Editores: Raul Riquelme Véjar y Edgardo Thumala Piñeiro
Autores: R. D. Stolorow y G. E. Atwood Ed: Sociedad Chilena de Salud Mental, Santiago, 2005, 464
Editorial Herder, Barcelona, España, 2004 páginas
Comentario: Rev GU 2006; 2; 4: 370-374 Comentario: Rev GU 2006; 2; 2: 140-141
Compra: www.herdereditorial.com Compra: www.schilesaludmental.cl
Cuando el Estado castiga: El maltrato laboral a los EL CEREBRO Y EL MUNDO INTERIOR. UNA INTRODUCCIÓN A LA
empleados públicos en Chile NEUROCIENCIA DE LA EXPERIENCIA SUBJETIVA
Autora: Oriana Zorrilla Novajas Autores: Mark Solms y Oliver Turnbull
Editorial Universitaria Bolivariana, 2005 Ed: Fondo de Cultura Económica, 2004
Comentario: Rev GU 2006; 2; 4: 379-382 Comentario: Rev GU 2006; 2; 1: 23-25
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TERAPIA FAMILIAR Y DE PAREJA PSYCHIATRY, PSYCHOANALYSIS AND THE NEW BIOLOGY OF MIND
Editor: Arturo Roizblatt Autor: Eric R. Kandel
Ed: Mediterráneo, Santiago-Buenos Aires, 2006 Ed: American Psychiatric Publishing, Washington DC, 2005,
Comentario: Rev GU 2006; 2; 4: 383-384 414 páginas
Compra: www.mediterraneo.cl Comentario: Rev GU 2006; 2; 1: 26-28
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MANUAL DE PSICOEDUCACIÓN PARA EL TRASTORNO BIPOLAR MARTIN HEIDEGGER Y EL CAMINO HACIA EL SILENCIO: ENSAYO
Autores: Francesc Colom y Eduard Vieta DE CRÍTICA FILOSÓFICA
Ed: Ars Medica, Barcelona, 2004 Autor: César Ojeda Figueroa
Comentario: Rev GU 2005; 1; 2: 129-130 Ed: C&C Ediciones
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PSICOSIS EPILÉPTICAS
Autor: Fernando Ivanovic-Zuvic SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD
Ed: Serie Roja, Sonepsyn Ediciones, 2003 Editores: Beatriz Zegers, María Elena Larraín y Francisco
Comentario: Rev GU 2005; 1; 2: 131 Bustamante
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Comentario: Rev GPU 2007; 3; 1: 29-32
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LA TERCERA ETAPA. ENSAYOS CRÍTICOS SOBRE PSIQUIATRÍA
CONTEMPORÁNEA PSIQUIATRÍA CLÍNICA EN LA UNIDAD DE CORTA ESTADÍA
Autor: César Ojeda Autor: Mario Vidal C.
Ed: Cuatro Vientos. Santiago, 2003, 241 páginas Ed: Serie Roja, Sonepsyn Ediciones, 2006
Comentario: Rev GU 2005; 1; 2: 132-133 Comentario: Rev GPU 2007; 3; 2: 132-133
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PSICOPATOLOGÍA DE LA MUJER
Editores: Eduardo Correa, Enrique Jadresic IN SEARCH OF MEMORY
Ed. Mediterráneo. Santiago, 2005, 573 páginas Autor: Eric R. Kandel
Comentario: Rev GU 2005; 1; 2: 134-136 Ed: W.W. Norton & Company , Inc.
Compra: www.mediterraneo.cl Comentario: Rev GPU 2007; 3; 2: 134-136
Compra: www.amazon.com
ca. Meltzoff, en la página del Institute for Learning and es Edward Tronick. Muchos de sus interesantes traba-
Brain Sciences de la University of Washington (www. jos, incluyendo exploraciones de las posibilidades de
ilabs.washington.edu:16080/meltzoff/publications. aplicación de sus hallazgos empíricos al ámbito de la
html), también presenta muchos de sus numerosos psicología clínica, pueden encontrarse en www.edwar-
artículos, incluyendo las publicaciones psiconeurobio- dtronick.org. También están allí disponibles algunos
lógicas conjuntas con Decety. videos sobre interacciones tempranas. Tronick es, en-
Meltzoff ha desarrollado desde hace décadas un tre otras cosas, conocido por la creación del paradigma
programa extenso de investigación en torno a la capaci- experimental del rostro inexpresivo (still-face), que ha
dad de niños muy pequeños para llevar a cabo procesos arrojado interesantes hallazgos sobre las interaccio-
de imitación. Sus planteamientos teóricos se han con- nes emocionales tempranas entre infantes y madres
vertido en una teoría sistemática que abarca aspectos deprimidos.
como el desarrollo del lenguaje y de la mentalización Trabajos clínicos y de investigación de otra im-
en los infantes sobre la base de la capacidad intersub- portante integrante del Boston Change Process Study
jetiva primaria e innata para imitar los gestos de otros y, Group, Karlen Lyons-Ruth, están disponibles en www.
con ello, establecer contacto y comunicación. En el libro cha.harvard.edu/bio_behavioral_studies/publications.
Apego e intersubjetividad de Felipe Lecannelier (2006, shtml. Lyons-Ruth ha realizado estudios sobre el apego
LOM Ediciones, Santiago de Chile) puede consultarse y ha intentado, por otro lado, desarrollar teórica y clíni-
una introducción resumida al importante trabajo de camente el concepto del conocimiento relacional implí-
Meltzoff, al cual hacen referencia personalidades del cito. Por último, los trabajos del mismo Boston Change
mundo clínico psicoanalítico como Beatrice Beebe y Process Study Group, así como comentarios sobre éstos,
Frank Lachmann. pueden descargarse en www.changeprocess.org. Ape-
Otro destacado investigador de infantes que, ade- nas el grupo publica un nuevo trabajo, éste aparece en
más, originalmente perteneció al hoy afamado Boston su página poniéndolo a disposición de quienes estén
Change Process Study Group liderado por Daniel Stern, interesados en sus planteamientos.
RETROSPECTIVA
César Ojeda
9
Psicopatología general. Editorial Beta. Buenos Aires, 1973.
tradición universitaria europea, de la cual Heidelberg era un más que digno representante: tradición
violentamente amenazada en los años que siguieron y que Jaspers sufrió dolorosamente hasta su
partida a la Universidad de Basilea en 1948. Fue justamente en esa época (1947) cuando, invitado
por la Fundación Académica Libre y la Facultad de Historia y Filosofía de dicha Universidad, Jaspers
pronunció cuatro notables conferencias bajo el sugerente título de La Fe Filosófica 2 (Der philosophische
Glaube), en las que breve y conmovedoramente entrega su posición frente al ser humano, la filosofía
y el conocimiento.
2
La fe filosófica. Editorial Losada. Buenos Aires, 1968.
3
El traspaso de las experiencias en primera persona o qualia al sistema de la ciencia natural, la tercera persona, fue el mayor
esfuerzo de Francisco Varela y de la perspectiva enactiva en ciencias cognitivas.
4
A esto se refiere el concepto de Jemeinigkeit de Heidegger. Cada persona es siempre un “mí mismo”.
5
Ojeda C. La tercera etapa. Ed. Cuatro Vientos, Santiago, 2003. Cap. II.
6
Filosofía de la existencia. Aguilar Argentina, S.A. de Ediciones. Buenos Aires, 1974.
7
Esencia y formas de lo trágico. Editorial Sur. Buenos Aires, 1960,
8
Esencia y crítica de la psicoterapia. Compañía General Fabril Editora, S. A. Buenos Aires, 1959.
psicoterapia se ha convertido hoy en algo habitual para Esto, para Jaspers, está lejos de ser una mera discusión
casi todos. Creció en el suelo nutricio de la medicina. abstracta. El absolutismo del conocimiento conduce a
Pero se ha desprendido ya de su origen. Existen actual- descuidar la imagen del ser humano y esto a descuidar
mente psicoterapeutas sin formación médica, como al hombre mismo, pues “la imagen del ser humano que
hay quienes la tienen sin que ella apenas importe. tenemos por verdadera se torna uno de los factores de
nuestra vida. Decide sobre los modos de nuestro trato
1. EL ser humano con nosotros mismos y con nuestros semejantes, sobre
la entonación de la vida y la elección de tareas”.
Para Jaspers dos son los caminos que se refieren al ser La inabarcabilidad del mundo –el mundo se revela
humano: el primero lo sitúa como objeto de investiga- sin fondo, dirá– hace que el ser humano halle en sí lo
ción y, el segundo, como libertad. Como objeto de in- que no encuentra en parte alguna del mundo. “Algo
vestigación, el conocimiento obtenido se extravía cada incognoscible, indemostrable, jamás objetivo, algo que
vez que formula juicios totales sobre el ser humano. se sustrae a toda ciencia investigadora: la libertad y lo
Cada vez que insinúa un pretendido estar‑enterado en con ella relacionado”. En este punto no tenemos expe-
conjunto. El saber de la anatomía, la fisiología, la psico- riencia procedente de saber algo, sino de la acción. Allí,
logía, la sociología, la antropología, etcétera, por muy “el camino pasa por el mundo y por nosotros mismos y
considerable que sea, posee un rasgo fundamental y lleva a la trascendencia”.
característico: es un conocimiento parcial, particular y
disperso, aún en las totalidades relativas. Esto acontece 2. LA LIBERTAD Y LA FE: LO FINITO Y LO INFINITO
porque el ser humano es siempre más de lo que se sabe
de él. La comprensión que realiza la ciencia posee un Si la libertad no es objeto de conocimiento no puede
límite que, al mismo tiempo de detenerla, le da senti- demostrarse a quien la niega. “Y como la libertad se ha-
do: el comprender científico tiene sentido justamente lla en el origen de nuestro obrar y de nuestra conciencia
por la circunstancia de que comprendiendo se tropieza de ser, lo que el ser humano sea, no sólo es contenido
con lo auténticamente incomprensible. Si bien la inves- de saber sino de fe. Cómo el hombre tenga certidum-
tigación revela aspectos notables sobre el ser humano, bre de su ser humano, es un rasgo fundamental de la fe
mientras más avanza mayor conciencia adquiere de filosófica”. Para Jaspers, la libertad es inseparable de la
que este ser humano en conjunto nunca podrá ser ob- conciencia de finitud. Esta finitud, en la que la idea de
jeto de investigación. En el conocimiento (saber) todo límite está presente ineludiblemente, tiene tres aspec-
es comprensible, pues sólo habiendo comprensibilidad tos básicos: a) finitud de todo lo vivo; b) la dependencia
hay conocimiento; y más allá de la comprensibilidad del hombre del mundo histórico (mutable por esencia),
nada hay para el conocimiento. Este conocimiento es y c) la finitud del conocer.
siempre particular, referido a determinados objetos fi- El criterio y la conciencia de esta finitud se adquie-
nitos, e incurre en un error de principio cuando aspira re por la intuición de un no‑finito; por la intuición de
al todo absolutamente. Pero afirma: “en modo alguno lo absoluto y lo infinito. Esto, parcialmente tributario
todo ser se reduce a cognoscibilidad”. de la demostración de Dios, en la tercera Meditación
Del mismo modo en que Jaspers concibe que el Metafísica, de Descartes9, es expresado por Jaspers del
mundo en sí no puede comprenderse en su conjunto siguiente modo: “Lo finito se roza, aunque no se capta,
sobre la base de uno, varios o muchos principios pre- principalmente en el pensamiento de la infinitud, lue-
visibles, pues en ese mismo instante el conocimiento go en el esbozo de su conocer divino, esencialmente
se deshace (el conocimiento está en el mundo pero no diferente de su conocer finito, y por último en el pensa-
abarca al mundo), el ser humano está cierto de lo que él miento de la inmortalidad”.
mismo es, antes y después de la investigación. Se refie-
re Jaspers a la libertad, que no puede incluirse a modo
de objeto en el conocimiento, pues al investigarse el
hombre a sí mismo “dejamos de ver la libertad para ver 9
“(...)es necesario concluir –decía Descartes– que Dios
sólo “ser así”, figura, relación, necesidad causal (...) No
existe; pues si bien hay en mí la idea de la sustancia, sien-
obstante, la conciencia de seres humanos la obtenemos do yo una, no podría haber en mí la idea de una sustancia
de la libertad”. infinita, siendo yo un ser finito, de no haber sido puesta
De allí que cuando el conocimiento se absolutiza en mí por una sustancia que sea verdaderamente infinita”
y pretende efectivamente convertirse en conocimien- (p.141). Meditaciones metafísicas. Espasa-Calpe, Madrid,
to del ser humano en conjunto, la libertad desaparece. 1980.
De este modo, se establece una paradoja: lo infini- que pueda ser un psicoterapeuta. Sea o no consciente
to incomprensible hace que el hombre rebase su finitud de ello, todo psicoterapeuta es inevitablemente un filó-
al adquirir conciencia de ello (trascendencia). Es decir, sofo, puesto que su condición de hombre y la condición
“el hombre, aun siendo él mismo, no puede deberse a de hombre del paciente son intuiciones de fe filosófica.
sí mismo”. Del mismo modo en que no existe por propia La preocupación por el hombre es la preocupación por
voluntad, el hombre ha sido regalado de trascendencia. todo lo humano, en la que no sólo cabe lo anímico sino
El saber de su finitud, propio solamente del ser humano, también la existencia, lo extraconsciente (el cuerpo), lo
es al mismo tiempo la intuición originaria de lo infinito espiritual y las obras de la cultura que de allí emanan
y lo trascendente, que Jaspers desarrolla en su filosofía y que aprisionan las intuiciones originarias. El hombre
con el término de lo abarcador o “circunvalante”: aque- incluido en el mundo, y ambos, hombre y mundo, sumi-
llo que contiene al hombre y al mundo, y que escapa dos en lo abarcador que los contiene.
a toda mirada directa. “La ayuda trascendente se le Nuestro tiempo –dirá– se caracteriza por el hecho
revela (al ser humano) únicamente en la circunstancia de que hoy los psicoterapeutas ejercen, en el ámbito
de que él pueda ser él mismo. El hecho de que pueda secular, funciones que ayer se cumplían en el terreno
estar apoyándose en sí mismo lo debe a una mano que de la fe. Esto ocurre porque los conceptos de curar,
él no puede asir –que viene de la trascendencia– y que modificar y adaptar, permanecen en una ambigüedad
sólo es perceptible en la libertad misma”. Si la libertad inescapable fuera del campo de las enfermedades so-
es objetivada, y se pretende que sea ella misma conte- máticas. Se hallan siempre indisolublemente ligados a
nido de saber y objeto de investigación, surge ensegui- una cosmovisión, fe, ethos.
da una especial forma de superstición. Tal surgimiento
ocurre “en el camino que pasa por el objeto... y por un 4. TÉCNICA Y PSICOTERAPIA
pretendido saber la libertad”.
En suma, la filosofía de Jaspers, en el aspecto que El psicoterapeuta, al ofrecer solamente una técnica,
aquí consideramos, revela el acceso esencialmente di- coloca a la persona, sin quererlo, al nivel de “naturale-
ferente que significa considerar al ser humano como za alterada”: es decir, al nivel de enfermo psíquico. Para
objeto de investigación, por una parte, y como liber- Jaspers, el arte de la psicoterapia no puede reducirse a
tad, por otra. En lo primero se convierte en objeto de la reglas, pues no puede preverse cómo actúan y aconte-
ciencia, en lo segundo en rasgo fundamental de nues- cen la razón, la humanitas, la reflexión y la sinceridad, ni
tra fe filosófica. cómo brotan y afectan el trato, la forma, el ademán y la
actitud. Por ello, aparte de la formación científica, el psi-
3. LA PSICOTERAPIA coterapeuta debe poseer amplitud de horizonte, capaci-
dad de suspender momentáneamente toda valorización,
La psicoterapia es para Jaspers el conjunto de todos los de darse, de ser efectivamente desprejuiciado, y junto a
métodos de tratamiento que influyen sobre la psique ello, calor y bondad que deriven de su propio ser.
o el cuerpo por medios dirigidos a lo psíquico. Es decir, El ser humano como objeto o naturaleza puede ser
que influyen sobre lo consciente o lo extraconsciente. manejado con la técnica, pero en cuanto tal ser huma-
Se mantiene así fiel a la idea de psique (anima) y a la de no “sólo puede advenir a sí mismo en la comunidad de
terapia (del griego, therapeuo = servir, cuidar). Como destino”. Por ello, la comunicación existencial trasciende
procedimiento clínico, la psicoterapia se encuentra en todo lo que conforme a plan y método pueda poner-
permanente roce con la ciencia, toda vez que se exige se en escena, es decir, trasciende toda terapia técnica-
de esta última lo que ella no puede dar. “En una épo- mente establecida: “De libertad a libertad, se interroga
ca de superstición científica –dice– se la emplea para e investiga dentro de lo históricamente concreto de la
encubrir hechos inexplicables: allí donde corresponde situación, sin plantear exigencias de tutela ni imposi-
la decisión a la responsabilidad, se pretende que sea ciones teóricas. Callar supone tanta culpa como hablar
la ciencia, apoyada en su saber universalmente válido, cuando, sin atender a la comunidad de destino, sólo se
el resorte que permita estimar lo justo, aunque de he- calla o sólo se habla al simple entendimiento”.
cho ello escape a su saber”. Esto se hace más evidente
al comprender que para Jaspers el psicoterapeuta es el 5. LA MANIFESTACIÓN (Offenbarwerden)
único que, en virtud de su especialidad, considera cons-
ciente y metódicamente al ser humano como totalidad. Mediante la comunicación existencial así establecida
Por eso no puede describirse adecuadamente, median- se produce un mayor grado de esclarecimiento (Er-
te una teoría, lo que pueda acontecer a un hombre ni lo hellung) y autoesclarecimiento (Selbsterhellung). La
persona que concurre a psicoterapia puede, desde El esclarecimiento deviene de compartir con el
luego, ser considerada como un acontecer biológico paciente el saber dentro de los límites que le son pro-
o natural, científicamente aprehensible, mas también pios; de reflejar lo que a la sensibilidad llega de éste;
como libertad. En relación con la totalidad que es el de ponerse él de relieve en la labor interior. Todo ello
ser humano, es un error considerarlo como sumergido va tornando transparente el sí mismo, y va permitiendo
en los procesos biológicos, como asimismo trastornar verificar y cumplir su manifestación de sí, en la comuni-
su libertad haciendo de ella una cosa empíricamente cación existencial. Este proceso de esclarecimiento des-
asible (como naturaleza) y creer de ese modo que es borda toda metódica y toda planificación, y conduce a
susceptible de manejar técnicamente: “Se puede ma- la autorrealización (Selbstwerden), el llegar a ser sí mis-
nejar la vida –dice Jaspers– mas sólo es dado apelar a mo o, más exactamente, el colocarse en el movimiento
la libertad”. que conduce a sí mismo.
Álvaro Fischer es ingeniero matemático de la Universidad de Chile y empresario. Fue presidente del
Instituto de Ingenieros de Chile y premiado por acciones distinguidas por la misma organización.
Es miembro de la New York Academy of Science y de la Human Behaviour and Evolution Society. En
2001 publicó el libro Evolución…el nuevo paradigma1 y, en 2004, editó un extenso volumen titulado
Nuevos paradigmas a comienzos del tercer milenio2, estructurado sobre la base de conferencias,
seminarios, entrevistas y otras actividades que formaron parte de un amplio programa desarrollado
por el Instituto de Ingenieros de Chile ese mismo año. Entre los participantes internacionales
destacan el sociólogo canadiense Martin Daly, la psicóloga inglesa Margo Wilson, el matemático y
experto en inteligencia artificial John Casti, el filósofo de la ciencia Jesús Mosterin, el Premio Nobel
de Física Murray Gell-Mann, la psicóloga Leda Cosmides, entre otros. Como participantes nacionales
se hicieron presentes los filósofos Roberto Torretti y Carla Cordua, el Ingeniero matemático Eric
Goles, la astrónoma María Teresa Ruiz, y muchos más. Actualmente Álvaro Fischer es Presidente de
la Fundación “Ciencia y Evolución”, recientemente creada, destinada a promover el desarrollo y la
difusión de la teoría evolucionaria de Darwin y sus derivaciones y aplicaciones contemporáneas a las
ciencias, y en especial, a las ciencias humanas y sociales, entre las cuales se comprenden, entre otras,
la psicología, la sociología, la antropología y la economía.
1
Fischer A. Evolución…el nuevo paradigma. Ed. Universitaria, Santiago, 2001
2
Fischer A (Editor). Nuevos paradigmas a comienzos del tercer milenio. Aguilar, Santiago, 2004
ce el sustrato básico de las disciplinas más generales, evolución del universo o de los sistemas fisicoquímicos,
y a partir de ellas avanza hacia las disciplinas más es- por ejemplo, términos como selección natural, fitness
pecíficas construyendo conceptos ad-hoc, que hacen (aptitud), competencia o colaboración?
inteligible a esas disciplinas. ÁF: Una de las razones por las cuales resulta tan atracti-
Entonces, volviendo a la pregunta original, cuando vo el concepto de “selección natural”, y por la que Den-
digo que comparto el axioma inicial que afirma que los nett la calificó de “la mejor idea jamás concebida” es su
seres humanos somos seres biológicos, y que por eso, fuerza explicativa y su universalidad, que va más allá
todo lo que hagamos, incluidas las artes, la ciencia, la del ámbito biológico. Quien ha hecho un interesante
religión o la política, deriva, en último término, de un esfuerzo de generalizar el concepto de selección natu-
acontecer biológico, lo digo en el contexto de un re- ral a otros ámbitos de la realidad es el belga Francis He-
duccionismo “razonable” en el sentido de Dennett. Los ylighen. El define la selección natural como un proceso
fenómenos mencionados –arte, ciencia, política, reli- caracterizado por una permanente “variación ciega de
gión– son fenómenos “culturales”, es decir, fenómenos los esquemas descriptivos del sistema bajo estudio y la
de transmisión de un tipo de información que no está posterior retención selectiva de los sistemas más aptos”,
encriptada en nuestros genes, sino que se transmiten en que “aptos” son aquellos sistemas más probables de
de una mente a otra por enseñanza, aprendizaje o imi- ser encontrados en el futuro. Hay dos formas para que
tación, todos los cuales son fenómenos que operan en algo resulte más probable de ser encontrado en el fu-
un contexto biológico sobre el que se sustentan, y, en turo: o es más estable en el tiempo, y eso lo hace más
consecuencia, están limitados por la biología y psico- probable de ser encontrado en el futuro, o produce más
logía de nuestra mente. En ese sentido, comparto el copias de sí mismo, y por eso es más probable de en-
axioma inicial. contrarlo en el futuro. El adjetivo “ciega” que acompa-
ña el proceso de variación indica que los sistemas bajo
GPU: Entre sus intereses destacan, por una parte, el tema estudio varían sin un propósito definido, y el hecho que
de la evolución de la vida humana, y por otra, el abor- se “retengan selectivamente” algunos y no otros indica
darlo desde una perspectiva multidisciplinaria. El libro que hay algún tipo de restricción que impide que todos
Nuevos paradigmas a comienzos del tercer milenio es los esquemas subsistan.
un claro ejemplo de lo que decimos. En él, lo que cruza y De esa manera podemos describir diversos proce-
da comunidad a los participantes es lo que se suele llamar sos evolutivos bajo esa conceptualización común: en
“perspectiva evolucionaria”. Esto implica que temas como el caso de la evolución cosmológica, los cuerpos o las
la violencia, las leyes del mercado, el comportamiento so- partículas que componen el universo varían su estruc-
cial, la psicología individual, la estructuración del género, tura en el tiempo por la simple aplicación de las leyes
la historia del universo, las teorías de la complejidad, de de la física a la interacción entre sus partes componen-
la simplicidad, de los sistemas adaptativos complejos y la tes. Así, el universo evolucionó desde la sopa de quarks
evolución biológica, tienen en común el cambio y, por lo iniciales, a partículas como el protón y el electrón, de
mismo, la temporalidad. En griego, cambio o movimiento ahí a los átomos de hidrógeno, al polvo interestelar, a
se expresan con la palabra metabolé, y en Aristóteles esta las estrellas, soles, lunas, meteoritos, cometas y demás
palabra cruza la física y la metafísica y, además, define lo cuerpos celestes conocidos; algunas de esas configura-
que es el tiempo. “El tiempo es lo numerado del movimien- ciones son más estables que otras, y por eso es más pro-
to…” dice el estagirita en la Física 4. Luego, hablar de evo- bable que las encontremos en el futuro, y ésas son las
lución es más amplio que hablar de evolución biológica. que decimos que fueron seleccionadas “naturalmente”.
Sin embargo, la palabra se asocia de manera inevitable Además, las variaciones de esas estructuras ocurren de
al nombre del naturalista británico Charles Darwin, cuya manera ciega, pues son el resultado de la aplicación de
preocupación era esa notable combinación de cambio y las leyes de la física, sin que se sepa de antemano cuál
permanencia que caracteriza a los seres vivos. En su opi- será el resultado de las interacciones entre sus partícu-
nión, ¿cuáles son las diferencias (o semejanzas) entre el las componentes, y esa restricción (cumplir con las le-
cambio o evolución en general y el cambio biológico en yes de la física) es la que selecciona las estructuras que
particular (del cual somos parte)? Como mecanismos finalmente resultan más estables.
evolutivos, y no en un sentido psicológico, ¿caben en la Si queremos hacer lo mismo con la evolución bio-
lógica, podemos decir que las mutaciones o recombi-
naciones genéticas de la reproducción sexuada, todas
4
Aristóteles. Physica ∆, 11, 219 b 1 s. Traducción de Alejan- ellas aleatorias o “ciegas”, generan las variaciones de los
dro Vigo. Ed. Biblos, Buenos Aires, 1995. esquemas (genotipos de “especies” o individuos) bajo
estudio, y la retención selectiva se produce por diferen- la selección natural, aparecen de manera directa en la
cial reproductivo (se retienen aquellos genomas que versión generalizada, por una extensión de la analogía
producen más copias de sí mismos que otras opciones o metáfora en uso.
alternativas), y la restricción que selecciona a los más
aptos es la escasez de alimentos, los que no alcanzan GPU: El nacimiento de la vida en el planeta Tierra y el
para todos. De una manera similar, podemos describir nacimiento del Universo tienen una dimensión temporal
la evolución cultural; aquí lo que varía son las ”ideas” que, por así decirlo, es posible nombrar con las mismas
elementales que las personas acuñan o, en el lengua- unidades (miles de millones de años): el universo nace
je de Dawkins, los “memes”; a lo largo de ese proceso, hace 14.000 millones de años, la tierra hace 4.500 millo-
esas “ideas” se van transformando y agregando con nes y la vida hace 3.500 millones 5. Es decir, la vida no es
otras, para constituir nuevas teorías científicas, nuevas una recién llegada al universo y ha estado estrechamente
normas legales, morales o penales, nuevas doctrinas ligada al tiempo cósmico y a la evolución geológica del
religiosas, nuevas obras de arte o nuevos diseños tec- sistema solar. Sin embargo, el Homo sapiens existe desde
nológicos, todas las cuales se van introduciendo de ma- hace apenas 150.000 años, la civilización hace 5.000, y la
nera “ciega”, en el sentido que quienes las introducen explosión tecnológica hace 200 años. El tiempo total de
no saben de antemano si serán finalmente adoptadas la existencia del Homo sapiens, respecto del tiempo total
por la comunidad, sino que tienen que ser sometidas de la evolución de la vida en el planeta, es de 3.500 millo-
a algún test de aprobación para que ello ocurra. Dichas nes (recordando que un millón de años es en castellano
ideas producen más o menos copias de sí mismas, en mil veces mil años) dividido por 150.000. Le dejo a usted,
la medida que se transmitan a más o menos mentes, como matemático, el resultado de esta división, pero se-
por medio de la enseñanza, conversación, imitación, guramente usted concordará en que es un periodo ínfimo.
persuasión, etc., y serán retenidas las que resulten más ¿No se caería en un artefacto de observación al intentar
útiles, en un sentido muy general de esa acepción, explicar evolucionariamente, en términos biológicos (que
que intentaré describir en una pregunta posterior. Por es la perspectiva de Darwin), procesos de cambio en el ser
ejemplo, las teorías científicas que mejor calcen con la humano, como la historia, la economía, la tecnología, los
evidencia empírica, las normas morales, legales o pe- usos y costumbres sociales, etcétera, en tiempos insignifi-
nales que generen una mejor convivencia, las obras de cantes para tal evolución biológica?
arte que más gusten, las doctrinas religiosas que pro- ÁF: Bueno, aquí caemos directamente en las ciencias so-
voquen más inspiración, las tecnologías que aporten ciales y en los fenómenos culturales asociados, aleján-
mayor valor, y así sucesivamente. La restricción que donos de la biología subyacente. Sin embargo, no hay
está actuando para que se produzca la selección es la li- contradicción entre la lentitud de la evolución biológica
mitada capacidad de memoria de la mente humana (no y la rapidez de la evolución cultural y, más aún, hay una
cabe todo en ella), la que va reteniendo las “mejores” íntima conexión. Lo que afirma la perspectiva evolu-
(más “valiosas”) ideas, y descartando al resto. cionaria es que los seres humanos, desde su aparición,
Como se ve, bajo esta forma generalizada de enten- no han cambiado su genotipo de manera significativa,
der la selección natural es posible recorrer casi todo el por lo que es posible afirmar, como dice Leda Cosmides
ámbito de la realidad, sin tener que modificar el marco que “nuestro cráneo alberga una mente de la Edad de
conceptual descriptivo, aunque es necesario poner una Piedra”. Otra manera de decirlo es que las herramientas
nota de precaución respecto de la pertinencia de dichas mentales de que disponemos para operar en el mundo,
extensiones, dada la complejidad de las materias bajo y entre las más importantes están nuestro sistema cog-
estudio. Aún así, es posible encontrar a físicos cosmólo- nitivo y nuestro sistema emocional, prácticamente no
gos que postulan la existencia de múltiples universos, han sido modificadas desde que se consolidaron, y que
algunos de los cuales son seleccionados por un proceso lo que hemos estado haciendo a partir de ese momen-
similar, hay modelos de generación de contenidos de to son fenómenos de construcción y transmisión de
Internet que siguen la misma lógica, como “wikipedia” información cultural, como las normas de convivencia
por ejemplo, y hay algoritmos genéticos que se utilizan –explícitas o implícitas– las tecnologías, la economía, la
en matemática, que siguen el mismo proceso. Por eso historia, la religión, las obras de arte, y todas las demás
Dennett dice que la selección natural es la mejor idea expresiones de nuestra cultura. Algunas son específicas
jamás concebida. Una vez que esa conceptualización
común se establece, los conceptos de fitness (aptitud
adaptativa), competencia o colaboración, menciona- 5
Ward P and Brownlee D. The Life and Death of the Planet
dos en la pregunta, y propios de la versión biológica de Earth. Time Books, New York, 2002 (pp 13 y ss).
de ciertas comunidades y otras son de carácter más aprendizaje, conversación o cualquier otra forma de
universal. En otras palabras, podemos describir los 10 comunicación humana. La pregunta que se nos hace
mil años de civilización como un periodo de construc- es, entonces, por qué seleccionamos esa información
ción de información cultural, que se va incorporando y no otra: ¿nos otorga alguna ventaja reproductiva la
al mundo de lo humano como una pátina que recubre selección que hagamos?, ¿cuál es el criterio de selec-
la herencia biológica representada fundamentalmente ción involucrado?
por nuestro sistema cognitivo y emocional. A estos últi- Supongamos que alguien acuña una idea (“meme”)
mos sistemas los podemos pensar como el conjunto de de Dios, afirmando que se trata de “un ser Todopoderoso
herramientas que usamos para interactuar con el mun- que atiende sólo los días Miércoles”. Claramente esa no-
do, que utilizamos según las pistas que nos entrega la ción no es muy fructífera y no será acogida por la mente
información que recibimos del medio. Ese medio, a su humana como un concepto “útil”, y hay experimentos
vez, va cambiando, producto de la evolución cultural desarrollados con meticulosidad científica que lo esta-
que nosotros mismos introducimos. Se trata de la inte- blecen (ver “Religion Explained” de Pascal Boyer)”. Las
racción de una herencia biológica relativamente esta- razones de ello son profundas, y tienen que ver, como
ble, con una herencia cultural esencialmente cambian- dice Boyer, con que las capacidades inferenciales que
te. Es decir, cuando miramos la evolución de nuestra ese concepto genera son muy limitadas, comparados
civilización podemos describirla como una evolución con la idea de un “ser Todopodero” y punto. Es una idea
de tipo cultural (información que no se transmite gené- menos “útil”, y por eso, seguramente, no forma parte de
ticamente), sustentada, eso sí, en los rasgos biológicos las doctrinas religiosas conocidas relativas a seres so-
de la especie, establecidos con anterioridad a ella. La brenaturales. Del mismo modo, cuando alguien intro-
biología de la especie impone una restricción al desa- dujo el control remoto para la televisión modificó las
rrollo cultural, pues éste no puede hacerse en una di- opciones de ver televisión de una manera que resultó
rección que contradiga las características generales de más útil para las personas, tanto así, que la demanda
nuestro sistema cognitivo y emocional. por el control remoto hizo desaparecer al antiguo siste-
ma de dial giratorio, “meme” que ya se extinguió, pues
GPU: Relacionado con lo anterior, si el ser humano en los no está en la mente de las nuevas generaciones (por
últimos 5.000 años ha generado un proceso vertiginoso de ejemplo, mis hijos no lo conocen). También, cuando se
cambios en su conducta y ha creado, mediante ella, cien- introdujo la idea de democracia, como una forma de
cia, religión, estructuras sociales, historia, pensamiento entrega transitoria y consensuada del poder político
filosófico y, en los últimos 200, una revolución tecnoló- sin recurrir a la violencia, se pensó que sería mejor que
gica que crece de manera exponencial, ¿cómo explicaría otras opciones alternativas, pero debió pasar un par de
evolucionariamente este cambio vertiginoso de la con- milenios para que el tiempo mostrara que, como dijo
ducta humana sobre la base, esencial al pensamiento de Churchill, aunque tiene muchos defectos, no hay nin-
Darwin, de pequeñas ventajas en las tasas reproductivas gún otro sistema que la supere. Por eso, porque es más
de los más aptos? Le preguntamos esto, porque la canti- útil a las personas y genera una mejor convivencia, está
dad de generaciones que cubre la era tecnológica podría siendo adoptada de manera cada vez más generalizada
ser considerada, biológicamente, equivalente a cero. a través del mundo. Hay doctrinas religiosas que han
ÁF: Parte de la respuesta a esta pregunta está conteni- tenido la particularidad de generar más adhesión que
da en la respuesta a la pregunta anterior, pero quizás otras, y por eso son las más prevalentes, hay teorías
valga la pena agregar algunas cosas adicionales que científicas que describen mejor la realidad circundante,
permitan darle más claridad a esa idea, y además in- y además nos permiten desarrollar tecnologías nuevas
troducir algunos elementos de psicología evolucionaria que resultan más valoradas por las personas, y por eso
que complementan los anteriores, para comprender los son adoptadas por las comunidades, hay obras de arte
fenómenos que, a primera vista, parecen no conferir que gustan más y son conocidas por más personas, y
una ventaja reproductiva a quienes los exhiben, como así sucesivamente. El módulo o “mecanismo funcional
plantea la pregunta. adaptativo” que nos permite “valorar” las cosas juega
Primero, cuando decimos que hay un proceso de un rol fundamental en ese proceso. Ese módulo es el
evolución cultural, caracterizado por la introducción que permite que se desarrolle la economía, la disciplina
de una multiplicidad de nuevas ideas (“memes”), con- que se preocupa del intercambio de bienes, servicios, o
ceptos, teorías, artefactos, obras, tecnologías, o doctri- incluso afectos, entre las personas. La capacidad para
nas, queremos indicar que esa información se trans- asignarle valor a las cosas es la que nos hace permi-
mite de una mente a otra por imitación, enseñanza, te intercambiar objetos a los que les asignamos igual
“valor” y rechazar intercambiar una casa por una palta atraídas, entre otras cosas, por los hombres de mayor
(aunque es posible que una cultura que no conozca las estatus, pues éstos les otorgan mejores opciones de
paltas les asigne tal valor que la cambie por una casa, llevar a su prole a la edad reproductiva. Este mayor es-
como ocurrió con algunos de los artefactos que traían tatus puede ser financiero, de prestigio o de poder, de
los europeos al llegar a América, o algunos de noso- ahí que los hombres compitan entre sí por mejorar su
tros, que la podemos cambiar por un trozo de oro) y jerarquía social. Eso insta a los hombres de negocio a
que permanentemente nos permite valorar las cosas seguir trabajando, a pesar de tener dinero suficiente, a
en relación a otras. Es decir, esa evolución cultural, en los científicos a publicar más, a pesar que eso no nece-
que la variación consiste en la aparición de nuevos sariamente les mejorará su salario, a los artistas a que el
“memes”, tiene como criterio de selección lo que esa su- público se interese por sus obras, y así sucesivamente.
brutina mental que hemos heredado biológicamente Ese es el principal combustible que alimenta a la hu-
y que llamamos capacidad para “valorar” esas nuevas manidad en su loca carrera por el “progreso” (lo pongo
ideas realiza. Ese criterio hace que algunos ”memes” se entre comillas para no darle una connotación moral a la
transmitan a más mentes, y con los que eso no ocurre palabra) que caracteriza a nuestra civilización. Es lo que
van siendo descartados, puesto que no todos caben en ha contribuido a generar buena parte de los avances
nuestras capacidad de memoria. Obviamente que éste tecnológicos, artísticos, científicos y de otro tipo que
es sólo un esquema tentativo, que debe ser testeado caracterizan a los últimos 10 mil años de nuestra his-
con la evidencia empírica, pero que sirve para estable- toria. Ellos no necesariamente nos confieren un mayor
cer los vínculos entre nuestra herencia biológica y el diferencial reproductivo, aunque a veces sí, como los
desarrollo de nuestra civilización, y que, hasta ahora, medicamentos o la mayor producción alimenticia. Éste
resulta sugerente y prometedor. es el segundo elemento que está actuando en nuestra
Volviendo a la pregunta original, una de las razo- evolución cultural, y que, como se ve, tiene un origen
nes por las que hemos llegado a la civilización actual, biológico. Por eso, la evolución de nuestra civilización
a pesar de que muchos de sus rasgos no nos confieran no se contradice con los postulados darwinistas.
una ventaja reproductiva adicional de manera directa, Pareciera que este último párrafo es un comenta-
es porque sí nos la otorgan de manera indirecta, por rio que deja fuera a las mujeres; lo que ocurre es que
medio del módulo de valoración. Él nos hace preocu- la psiquis evolucionada de las mujeres no favorece el
parnos de la tecnología que nos permite producir más riesgo –necesario para competir por el estatus–, pues
alimentos, nos impulsa a tener un mejor conocimien- eso empeora sus opciones reproductivas (al revés de lo
to científico que nos permite adquirir esa tecnología, que ocurre con los hombres). Por eso hay menos muje-
nos insta a tener mejores normas de convivencia, para res participando en ese tipo de actividades, afirmación
aprovechar mejor todo lo anterior, y así sucesivamen- que no tiene un carácter categórico sino sólo estadísti-
te, todo lo cual sí nos permite sobrevivir y reproducir- co, como todas las afirmaciones relativas a las ciencias
nos de mejor manera. No siempre ese criterio de valo- sociales.
ración acierta, como la historia es capaz de mostrarlo
con tantos penosos ejemplos, pero, en general, sí nos GPU: Los conceptos de psicología evolucionaria desarro-
da la dirección que observamos tiene la evolución llados por Leda Cosmides 6, y que usted analiza en su libro
cultural humana. Evolución…el nuevo paradigma, han sido objetados
Pero además, es necesario agregar a lo anterior lo por prescindir por completo del cerebro y de los sorpren-
que Collin Tudge identifica como la razón por la cual dentes hallazgos de la neurobiología y la genómica de los
somos trabajólicos, y que Bryan Sykes ha descrito como últimos veinte años 7. Sin embargo, ¿no está implícito en
la “maldición de Adán”, en su libro sobre la evolución el pensamiento de Leda Cosmides que el cerebro de los
del cromosoma “Y”. En la especie humana los hombres seres humanos actuales es biológica y básicamente el
compiten por mejorar su estatus en la comunidad en mismo que el del Homo sapiens en el inicio de la especie?
la que viven, pues ello les mejora el acceso a las esca- Y, si no ha habido evolución biológica del cerebro, ¿cómo
sas opciones reproductivas disponibles, las cuales son se puede postular una psicología evolucionaria de base
controladas por las mujeres. (En el ambiente ancestral
ellas podían tener a lo más unos 8 partos exitosos, ver-
sus los miles de coitos que los hombres podían tener a
6
Barkow J, Cosmides L and Tooby J. The Adapted Mind. Ox-
lo largo de sus vidas.). La psiquis evolucionada de las ford University Press, New York, 1992
mujeres ha recogido ese hecho, y cuando deben elegir 7
San Juan J. Cela CJ. La profecía de Darwin: del origen de la
entre los varones que compiten por ellas, se sienten mente a la psicopatología. Ars Medica, Barcelona, 2005
darwiniana? Dicho con otras palabras: ¿cómo cambia el sa y bajo qué circunstancias lo hace, dentro de una ini-
comportamiento, que es el fenotipo cerebral, en un cere- maginable cantidad de posibilidades contenidas en su es-
bro que no cambia? tructura y combinatoria. La pregunta aquí es ¿quién es el
ÁF: Lo que plantea la perspectiva evolucionaria es que pianista? Pues bien, el pianista es el ambiente, y en el caso
los motivadores principales del comportamiento hu- de los seres humanos, de manera predominante, el am-
mano, sus emociones, por ejemplo, no han cambiado. biente social que parte por los “cuidadores” (caregivers).
Por eso podemos leer una tragedia griega, entenderla Este diálogo genoma-ambiente –en gran parte neurobio-
y podemos identificarnos con sus personajes; por eso lógicamente inconsciente– determina no sólo la función
podemos leer historia y comprender lo que ocurrió en sino también la estructura y conectividad de cada cerebro,
el pasado, porque esos individuos eran muy parecidos durante el neurodesarrollo en los primeros años de vida y
a nosotros, su mente era la misma que la nuestra –am- también posteriormente9. Los niños criados con lobos, en-
bas “de la Edad de Piedra”– como dice la Cosmides. Lo contrados en la india en 1922, tenían conductas de lobos
que cambia es el entorno al que se enfrenta esa misma y no de seres humanos a pesar de ser Homo sapiens. Este
mente, entorno que los propios seres humanos nos en- dramático experimento natural y muchos trabajos a nivel
cargamos de modificar permanentemente a través del educacional apoyan, desde otro ángulo, estos hallazgos
desarrollo cultural. psicobiológicos10, 11. Si sumamos a esa variabilidad reacti-
Ahora nos enojamos si alguien nos adelanta im- va a las perturbaciones del ambiente, un factor de azar en
prudentemente en su automóvil, pero es el mismo las podas neuronales, tempranas y tardías, no hay dos ce-
enojo que sentía un peón feudal si alguien le ofende a rebros iguales, aunque compartan el 100% del genoma,
su familia, o un cazador recolector si alguien le arrebata como ocurre en los mellizos monocigotos12. Lo notable
su alimento. Nuestro comportamiento no ha cambiado, es que este modelamiento no es heredable. ¿Cómo pode-
sin perjuicio que hayan cambiado los elementos cultu- mos integrar estas evidencias a los postulados evolutivos
rales que gatillan ese comportamiento. Si traemos a un clásicos darwinianos, basados en la reproducción y en la
bebé de 15 días de una tribu cazadora recolectora del herencia de los rasgos adaptativos?
Amazonas y lo entregamos en adopción a una familia ÁF: Efectivamente, el ambiente, más allá de la herencia
afluente de Milán, ese bebé se transformará sin proble- biológica, es un elemento fundamental para determinar
mas en un habitante del siglo XXI (aunque no ocurrirá lo que cada individuo es. Al caso de los hombres lobos
si lo trasladamos de 15 años). Somos la misma especie mencionado en la pregunta se puede agregar el hecho
en un ambiente distinto. que si a un bebé recién nacido, con todas sus faculta-
des visuales intactas, se le venda la vista por 6 meses,
GPU: La mayor parte de las personas piensa que el cambio es decir, se le priva a su sistema visual del estímulo del
biológico relevante se produce vía mutaciones en el ge- ambiente por 6 meses, ese bebé quedará ciego de por
noma. Sin embargo, el genoma tiene dos funciones muy vida; o si un bebé no escucha a otras personas hablar
generales: una es la función de “plantilla” (template) y, la no aprende a hacerlo, como le ocurre a los sordos de
otra, es la función “transcripcional” 8. La función de plan- nacimiento, que deben pasar por complejos procesos
tilla es ese conjunto de genes que, recombinados, vienen de aprendizaje para lograrlo medianamente.
a la vida de cada persona desde su concepción. Nadie Sin embargo, no hay contradicción entre ello y
crea sus propios genes, y las células, todas, tienen un ma- los supuestos darwinianos. La clásica oposición entre
terial genético heredado no autopoiético, es decir, inca- determinismo genético y determinismo cultural es un
paz de generarse a sí mismo. Sin embargo, esa plantilla falso dilema. No hay ni lo uno ni lo otro; los seres hu-
es, usando una metáfora, como un teclado de piano, en el manos debemos entenderlos como el resultado de la
que un pianista puede tocar el “Concierto Nº1 para piano” interacción de los elementos innatos heredados bio-
de Brahms y otro, tan sólo la “Polca de los perros”. El tecla-
do es básicamente el mismo en ambas interpretaciones
y no necesitamos postular “mutaciones” relevantes en su
estructura para producir efectos musicales tan diversos.
9
Schore A. Affect Dysregulation. W.W. Norton & Company.
New York, 2003
Aquí interviene la función transcripcional del genoma, 10
Maturana A, Varela F. El árbol de conocimiento. Ed. Univer-
que determina qué se expresa, en qué momento se expre- sitaria, Santiago, 1984
11
Declaración de Santiago. Editorial Gaceta de Psiquiatría
Universitaria, Vol 3, Nº 4, 2007
8
Kandel E: A New Intelectual Framework for Psychiatry. 12
Edelman G. Capítulo VI de Nature’s Imagination .John
Am J Psychiatry 155:457-469, 1998 Cornwel (Ed.). Oxford University Press, New York, 1995
lógicamente y seleccionados evolucionariamente, con “nueva economía” que pareció surgir con la explosión
el ambiente, geográfico o cultural que nos circunda. de la Internet fue efímero, y ahora nadie lo utiliza se-
Como dice E.O. Wilson, la herencia biológica y la heren- riamente. Lo único que podría modificar ese estado de
cia cultural son como los lados de un rectángulo, y los cosas es la modificación genética artificial, que estará
seres humanos resultantes son como el área del rectán- cada vez más disponible en el futuro como opción. Ello
gulo, no somos ni un lado del rectángulo ni el otro sino podría dar lugar, eventualmente, a modificaciones en
que necesitamos ambos lados para calcular el área que el genotipo humano, que le confieran otras caracte-
nos “representa”. Esa metáfora, aunque ilustrativa y su- rísticas conductuales, distintas a las conocidas. Esto es
gerente, tiene limitaciones, porque una parte, el “lado” altamente especulativo en el actual estado del desarro-
cultural, es el resultado de la evolución memética, la llo científico, y sólo es posible pensar en ella, porque es
que no es totalmente independiente de las herramien- una de las novedades introducidas por la especie hu-
tas biológicas (el otro “lado”), como intenté explicar mana en la historia de la biología: por primera vez una
en las respuestas anteriores, pues requiere un sustrato modificación cultural –la ingeniería genética– puede
biológico en el que apoyarse. modificar la evolución biológica, cambiando el sentido
de la flecha que, hasta ahora, había sido considerado
GPU: En el libro The Adapted Mind13 Leda Cosmides y John un dogma de la biología.
Tooby sostienen que el “modelo estándar de las ciencias
sociales” (MECS), consistente básicamente en la creencia GPU: Usted dirige la Fundación “Ciencia y evolución”
de que nacemos con un cerebro virgen, una tabula rasa, recientemente creada. Sin embargo, llama la atención
sobre la cual el ambiente modela lo que cada persona es que usted no haya invitado a ningún biólogo como so-
o llega a ser, debe ser sustituido por lo que ellos llaman el cio fundador, ni tampoco a participar en el libro Nuevos
“modelo de causas integradas” (MCI). Dicho brevemente, paradigmas a comienzos del tercer milenio. ¿Son las
este último modelo postula que nuestro cerebro contie- “ciencias humanas” y la “cultura” independientes del de-
ne módulos seleccionados evolutivamente, procesadores sarrollo de la vida, es decir, de la biología evolucionaria?
de información y generadores de conducta, de carácter ¿No sería la ausencia de biólogos (especialmente neuro-
instintivo, y que no dependen del aprendizaje de los in- biólogos, genetistas y expertos en la disciplina conocida
dividuos, sino del aprendizaje de la especie en su historia como Evo-Devo) un sesgo en el carácter multidisciplinario
evolutiva, es decir, módulos heredables. Esto, tal vez, es que usted ha intentado darles a sus actividades?
sólo otra manera de decir que los Homo sapiens nacemos ÁF: Por una parte, la selección de los escasos miembros
con cerebro (heredado, por cierto) de Homo sapiens, pro- con que la Fundación ha comenzado sus actividades
ducto de una larga historia evolutiva que se remonta has- ha sido completamente sesgada por mi limitado cono-
ta las primeras formas de vida en el planeta. Sin embargo, cimiento del medio nacional, y porque he acudido al
¿cómo se explican, de acuerdo a esta idea, los compor- concentrado universo de personas que conozco. Espero
tamientos nuevos, mentales y conductuales, del hombre que en el futuro eso cambie, y se incorporen muchas
contemporáneo? ¿Son verdaderamente nuevos? más personas, incluidos los biólogos, neurobiólogos y
ÁF: Esto ya ha sido contestado en las respuestas anterio- genetistas. Por otra parte, la relativa ausencia de ellos
res. Los comportamientos humanos contemporáneos no es distinta a la relativa ausencia de cuentistas so-
no son nuevos en lo esencial. Sólo lo son en apariencia, ciales, y a mí me interesan las ciencias sociales. Yo creo
debido a que responden a entornos ambientales cultu- que uno debe también considerar que en el ambiente
rales nuevos. Sin embargo, para enfrentarse a esos en- científico chileno la perspectiva evolucionaria todavía
tornos cambiantes las personas disponen de las mismas no tiene muchos adeptos.
herramientas que antes. Los nuevos conocimientos que Sin embargo, dicho eso, me quedo con lo que dice
los seres humanos hemos adquirido no modifican los John Tooby y Leda Cosmides. Si queremos explicar las
“drivers”de nuestras conductas –nuestras emociones y ciencias sociales a partir de las conductas de las per-
nuestro sistema cognitivo–. La Internet permite hacer sonas tendremos muchos problemas, porque son mu-
muchas cosas que antes no se podían hacer, pero todas chas y muy variadas, como para que de su sola obser-
las hacemos basados en las mismas motivaciones que vación podamos extraer las regularidades que estamos
antes de que ella apareciera, y, por eso, el concepto de buscando. Si queremos hacerlo sólo basándonos en la
bioquímica cerebral, la genómica o la proteonómica, lo
intrincado del problema la hará prácticamente inasible,
13
Barkow J, Cosmides L y Tooby J. The Adapted Mind. Oxford como le ocurre al físico que quiere describir el choque
University Press, New York, 1992 de las bolas de billar a partir de las ecuaciones de la
mecánica cuántica de cada una de las partículas que to de las cuales he estado reflexionando en el último
componen esas bolas. Por eso, dicen Tooby y Cosmides, tiempo; pero también, quisiera aprovechar de decir que
la mirada evolucionaria parece más apropiada, porque a mí me parece que la perspectiva evolucionaria nos
le otorga a los fenómenos de comportamiento huma- otorga una excelente oportunidad –para quienes sien-
no una perspectiva que permite formular hipótesis con ten que el método científico es la manera más apropia-
más facilidad, pues ordena el pensamiento, planteando da para intentar tener las mejores descripciones de las
siempre la pregunta respecto de cuáles pueden haber regularidades de la realidad observable– para procurar
sido las razones adaptativas para que se haya selec- hacerlo con las ciencias sociales. Las ciencias sociales
cionado, en el ambiente ancestral cazador-recolector, han sido hasta hace poco el pariente pobre de las cien-
algún tipo de conductas en vez de otras. Por supuesto cias, en parte, porque muchas de sus explicaciones se
que eso no evita que luego de formular las hipótesis sea habían mantenido desligadas del resto del cuerpo de
necesario verificarlas en terreno, y que adicionalmente, conocimientos científicos universalmente aceptados,
sea conveniente entender la bioquímica asociada a esa o bien porque tratando de hacer esa conexión, habían
conducta, así como su genómica y proteonómica. Pero intentado –de una manera epistemológicamente equi-
inversamente, formular hipótesis a partir sólo de estas vocada– copiar a la física y su lenguaje de ecuaciones
últimas, además de ser enormemente difícil, no provee diferenciales parciales, inapropiado para describir sis-
de un marco de referencia conceptual desde el cual temas complejos adaptativos (ver John Casti y Murray
podamos ordenar y orientar la dirección explicativa a Gell-Mann en “Nuevos Paradigmas a Comienzos del
seguir a continuación. Tercer Milenio”).
La perspectiva evolucionaria permite conectar las
GPU: A nombre de los lectores le agradecemos el haber ciencias naturales con las ciencias sociales o, dicho de
contestado las preguntas de esta entrevista. Si usted de- otra manera, a la ciencia con el humanismo, por medio
sea agregar algo, puede hacerlo de manera plenamente de conexiones causales que no sólo otorgan belleza a
libre y con la extensión que desee. la explicación sino gran concordancia con la evidencia
ÁF: Quisiera primero agradecer la oportunidad que me empírica, acercándonos al ideal ilustrado de aspirar a
da la revista para transmitir algunas de las ideas respec- una explicación unificada de todo el conocimiento.
ENSAYO
Hernán Villarino1
Como muchos otros conceptos valiosos y aclaradores de la psiquiatría, estos del comprender y el explicar,
acuñados en este ámbito por Jaspers han sido mayormente olvidados. Sin embargo, la postergación
de una idea no dice nada respecto de su relevancia o interés, porque el inmisericorde discurrir de la
historia suele desbaratarlo todo. A la postre, nada resiste la erosión del tiempo, y en el azar que todo
lo gobierna, lo mismo se olvida o se recuerda, de acuerdo con leyes inescrutables, lo grande y lo ruin,
lo banal y lo significativo. Pero si se quiere reconocer que éstos son conceptos centrales, porque como
pocos contribuyen a la autognosis de la psiquiatría, es preciso justificarlo y someter la justificación a
debate. Este trabajo pretende ambas cosas. La dificultad de este intento, sin embargo, radica en que
el concepto jaspersiano de comprensión fue objeto de una severa crítica, que tenía toda la razón en
sus planteamientos y objeciones, lo que sin duda influyó en su prematuro entierro. No obstante, cabe
preguntarse si aquella crítica acertó en el blanco, es decir, si realmente sus argumentos son aplicables
a la concepción sostenida por el propio Jaspers. Para el efecto, es preciso explorar qué entendía Jaspers
por comprensión y cómo este concepto se articula con el resto de su doctrina.
ORÍGENES Y MOTIVOS DE LA PSICOPATOLOGÍA del cerebro. A la sazón la dirigía Franz Nissl, un gran
GENERAL 2 investigador de la anatomía y fisiología cerebrales, y
a quien Jaspers define como rudo y áspero por fuera
1
Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial Barros Luco.
2
Karl Jaspers. Psicopatología general. Buenos Aires, Argentina: Beta, 1976
3
Karl Jaspers. Autobiografía Filosófica. Buenos Aires, Argentina: Sudamericana, 1964.
blioteca de la Clínica y revisar los extensos fondos fran- zada resultaba ser una totalidad pero no la totalidad. El
ceses y alemanes existentes en ella. Haga usted lo que hombre total, dice, está más allá de toda objetivación
quiera, le respondió el Director con brusquedad. Algu- tangible, no es cabalmente integrable como totalidad
na vez comentó Nissl, entre los otros médicos, que era para sí mismo ni tampoco para el investigador, perma-
una verdadera lástima que un hombre talentoso como nece abierto y es siempre más de lo que puede saber de
Jaspers malgastara su tiempo con cuestiones filosóficas sí. Por eso, después de reconocer esta esencial plurali-
que no conducen a nada; pero, también, fue el primero dad del estudio psiquiátrico, que no conoce un fondo,
en aprobar sin retaceos y reconocer la importancia de el propósito subyacente a su Psicopatología General era
su Psicopatología General. aunar todos los dispares puntos de vista no para cons-
La psiquiatría de la época, dice Jaspers, estaba do- truir una nueva unidad sino para proporcionar claridad
minada por la medicina somática (Freud recién comen- conceptual sobre lo que se sabía y sobre lo que no se
zaba). Toda orientación psicológica, continúa, se tenía sabía, dilucidando los modos en que lo objetivado se
allí por inútil, aunque existía, también, la conciencia de ponía en evidencia y dentro de qué límites.
un estancamiento tanto de la investigación como de Por eso, la Psicopatología General no es una mera
la terapéutica. A mí me atraían todos los datos y todos exposición de los resultados obtenidos por medio del
lo métodos, asegura, pero tenía la convicción de que estudio científico sino un mostrar en qué relación está
la exuberante literatura psiquiátrica de los cien años eso conocido con los métodos que lo han hecho paten-
previos era inconsistente. Empero, descubría en ella las te. Para Jaspers, la conciencia metódica era preferida
perlas: algunas nociones bien definidas, expuesto con a la exposición de resultados, aunque no los sustituía,
claridad conceptual y en forma inteligible. porque con ella se revelaban también los límites en que
El objeto de la psiquiatría, para Japers, no es el tiene validez lo conocido, refrenando el vuelo que la
cuerpo o la mente sino el ser humano, que incluye fantasía y la imaginación suelen emprender a la hora
también su alma, su personalidad, su propio ser sí de reconstruir la vida psíquica, lo que a juicio de Jaspers
mismo. Pero aquello con lo que desde esta perspecti- constituía un auténtico azote para la psicología y la psi-
va había que habérselas, dice, ya se ocupaban las así quiatría. A partir de su énfasis en lo metódico el texto
llamadas ciencias del espíritu, de modo “que me puse tiene una orientación y está engarzada en una armazón
a indagar en los posibles aportes de la filosofía y la psi- filosófica, pero se trata de una obra eminentemente
cología”. La fenomenología de Husserl le resultó muy médica. Por su dualidad de registros, sin embargo, no
fructífera para describir las experiencias íntimas de siempre ha sido entendida en sus propios alcances, y se
los enfermos, en tanto que fenómenos de la concien- le hicieron demandas, a las que, dados sus objetivos, no
cia. De Dilthey, que hablaba de psicología analítica y tenía por qué responder. No es un texto ni de filosofía ni
descriptiva, tomé, dice Jaspers, la idea de la psicología de psiquiatría especial sino de psicopatología general,
comprensiva para captar las experiencias genéticas de como reza claramente su título.
lo psíquico y su ineludible referencia a un sentido. En Luego de publicada, algunos consideraron que se
esta tesitura, el año 1911, Wilmanns, al tanto de sus trataba de un escrito puramente filosófico, en concreto
investigaciones, y el editor Ferdinand Springer, le co- de tipo fenomenológico, aunque esta sección abarque
misionaron para escribir una psicopatología general. menos de un cuarto del texto. En este caso Jaspers pre-
Había llegado la hora de cumplir la tarea, dice Jaspers, tende, lo mismo que en el resto de la obra, tomar con-
y yo era el encargado4. ciencia de aquello que la fenomenología hace visible
y que tiene relevancia para la práctica psiquiátrica, y
LA IDEA ESTRUCTURAL DE LA PSICOPATOLOGÍA cómo es que llega esa perspectiva a lograr los resulta-
GENERAL dos que alcanza. Pero ya en la Introducción había he-
cho una advertencia. Es distinto, dice, la psicopatología,
En su citada Autobiografía Filosófica dice Jaspers que una ciencia de conceptos precisos, que la psiquiatría,
con la incorporación de cada nuevo método ensaya- una especialidad médica que trabaja con hombres con-
do en la psiquiatría (la constitución física, el carácter, cretos a los que es imposible reducir a conceptos claros
el tipo somático, la unidad patológica, etc.), se creía y distintos. La psicopatología es una herramienta para
captar al hombre como una totalidad. Sin embargo, el quehacer del psiquiatra y no una ciencia acabada
aunque productivas en sí mismas, cada totalidad alcan- del enfermo. Hay algo en la vida de éste que brota y se
transparenta en el trato personal con él, dice Jaspers,
que ninguna ciencia puede proveer y otorgar, aunque
4
Karl Jaspers. Autobiografía Filosófica, op.cit. la psicopatología permita comunicarlo y aclararlo en
sus límites, pero sin resolverlo. Nadie es así, dice en otra expresada en la construcción de un todo psicológico,
parte, nadie puede ser agotado por conceptos, nadie hemos llevado a cabo, dice Jaspers en la Introducción,
es como la psicopatología y por ende la ciencia dicen una sistemática metódica, frente a la cual puede plan-
que es. tearse si y como pueda hacerse mejor, pero en ningún
Contra un discurso como el caracterizado recién, caso reemplazarla.
que limita el alcance del conocimiento científico y psi- Ahora bien, a la posibilidad de un conocer la totali-
cológico respecto de la esencia del hombre, no es raro dad en el ámbito psicopatológico, que Jaspers descarta
que se levante el reproche de irracionalismo, misticis- explícitamente, se opone, en primer lugar, el que en la
mo, confucionismo en definitiva. Parece que la ciencia misma realidad científica de la psicología no haya nin-
psicológica, como conocimiento objetivo, no sólo recu- gún conocimiento básico común sino abordajes desde
sa los asertos de ese estilo, desahogos exasperados que diversas perspectivas, los que ni están dispuestos en
no se termina de entender adónde apuntan, sino que una unidad de sentido ni poseen el mismo lenguaje.
tampoco puede justificarlos: los combate con claridad Aparentemente, con el así llamado modelo bio-psico-
racional, eficacia y decisión. La postura de Jaspers no social, sumando todo lo conocido y lo cognoscible pa-
ha tenido éxito en el ámbito de una psiquiatría cada día reciera haberse asegurado un procedimiento en virtud
más científica, se asegura, más precisa en su lenguaje y del cual nada es excluido y en cambio todo es incorpo-
sus conceptos, en su visión de la totalidad, de las partes rado, sin residuos y unitariamente. No puede pensarse
que la integran y de la forma cómo se articulan, justa- nada más total, completo ni contrario a lo que Jaspers
mente por las apelaciones de este tipo, tan frecuentes postulaba. Sin embargo ¿cómo entender este supues-
en sus escritos, las que revelarían su hostilidad por el to modelo que niega la pluralidad y afirma la unidad?
conocer y el comprobar científicos y en pro de una in- Como la suma de tres ciencias autónomas, es imposi-
efabilidad fuera de contexto. La moderna psiquiatría ble, porque no se pueden sumar peras con manzanas.
acepta ¿y cómo podría no hacerlo? el ignoramus que La verdad es que nadie aún ha podido explicar en qué
pronunció el gran fisiólogo Du Bois Reymond5, a finales consiste tal modelo, porque nadie ha diseñado las re-
del siglo XIX, pero no puede conceder su ignorabimus, glas de transformación en virtud de las cuales estas tres
que ya entonces escandalizó a los científicos de la épo- ciencias independientes serían una o constituirían una
ca y que al parecer Jaspers suscribiría. unidad, y en tanto esto no exista, el lenguaje de las tres,
Lo cierto es que desde un comienzo fueron muy va- su objeto de estudio, sus métodos y puntos de parti-
riadas las objeciones que entre los psiquiatras suscitó la da siguen siendo inconmensurables. Si bien a veces el
Psicopatología General: que no daba un cuadro objetivo psicoanálisis y el conductismo absolutizan su propia
y concluso del todo sino que presentaba una serie de perspectiva, que es legítima y fructífera en sí misma,
fragmentos dispersos, contiguos pero no soldados en ese exceso inicial puede ser purificado metódicamente
una unidad orgánica; que el exceso de discusiones ló- para dejar lo que su saber contiene de efectivo; pero
gicas hacía perder el hilo y se concluía por no entender el modelo bio-psico-social, en cambio, simula un fun-
de qué trataba realmente el texto; que se hablaba mu- damento, que por su calidad de fingido no puede ser
cho de comprensividades a pesar de que el comprender recobrado.
psicológico no es una ciencia, escapa a toda prueba y se Aún más fundamental que las cuestiones de mé-
trata de meras posibilidades, etc. todo, es que con el ser humano, dice Jaspers, es decir,
En efecto, como lo dijimos previamente, la obra de con su objeto propio de estudio, enfrentamos a un ser
Jaspers no adopta un punto de vista único ni toma un incompleto en su esencia, inaccesible, por lo mismo, a
grupo de hechos como la realidad psicológica propia- un conocimiento total, ni siquiera en forma de esbozo.
mente dicha a partir de lo cual se haga posible compo- Es que si el hombre está ahí como libertad, como po-
ner y deducir el todo del hombre enfermo, o del hom- der ser y posibilidad, no puede al mismo tiempo estar
bre a secas. Contra la tendencia a una dogmática del ser como completamente determinado. Por eso, nuestro
conocimiento psicológico será siempre incompleto
y necesariamente fragmentario, un entrar y explorar
algunos puertos de un continente que no abarcamos,
5
Con esta frase, dice Gustavo Bueno, Dubois-Raymond
puso nombre a todo aquello que podríamos considerar
como dice Jaspers. La psicopatología, agrega, no es un
delimitado como la clase complementaria del conoci- principio del todo ni un punto exacto ni para el conocer
miento científico: lo incognoscible. Ver Gustavo Bueno: ni para la práctica.
Ignoramus, Ignorabimus. Revista de filosofía el Basilisco, En el plan general de la obra la primera parte versa
Nº 4, versión digital, páginas 69-88, 1990 sobre los fenómenos particulares efectivamente viven-
ciados, distinguibles sólo a partir del así llamado esta- cionismo que Jaspers fue uno de los primeros en com-
do de conciencia que es un todo funcional cimentado batir. Tocamos también con enigmas, dice Jaspers, en
sobre la unidad integrada del organismo. La concien- la idea de la constitución, los rendimientos, la relación
cia, en calidad de unidad integrada del organismo, nos cuerpo-alma, y en general en todas y cada una de las
remite a la unidad cuerpo-alma, donde desde el punto totalidades con que científicamente aprehendemos al
de vista somático Jaspers distingue nuevas totalidades: ser humano. El ser humano, en definitiva, no se hace
la unidad neurológica, hormonal, genética, morfológi- objeto para nosotros, porque el todo y la totalidad en
ca, etc. El alma, en cambio, es sobre todo expresión y ningún terreno es objeto de exploración científica.
lenguaje. Esta serie de asertos anteriores, que apelan a la
La segunda parte del texto explora las relaciones pluralidad e inagotabilidad del estudio psiquiátrico,
comprensibles, cuyo conjunto evoca la totalidad del son coherentes con las proposiciones de Jaspers sobre
carácter y la personalidad. La tercera estudia las rela- la ciencia en general, pero carecen de sólidos argumen-
ciones causales, cuya unidad total son las teorías. La tos y comprobaciones que los justifiquen en el terreno
cuarta parte indaga las totalidades de la aprehensión particular de la psicología y la psiquiatría. A nuestro jui-
clínica, la unidad nosológica, el eidos y el bios. En la cio, en el problema de la comprensión y la explicación,
quinta, por último, los hechos particulares son puestos que expondremos a continuación, y que está extensa
y comprendidos al trasluz de la totalidad histórica, so- pero dispersamente tratado en la Psicopatología Gene-
cial, cultural y de la época. ral, hay una clara ruta para su aclaración en la materia
Las totalidades que describe Jaspers son múltiples, misma.
pero justamente por eso cada una de ellas es relativa,
ninguna puede generalizarse como el todo propio y LAS RELACIONES COMPRENSIBLES
verdadero. Cualquiera de estas generalizaciones es falsa
como generalidad porque suprime a las otras. En psico- La primera parte de la Psicopatologia General está des-
patología sólo se trata de perspectivas particulares en tinada a exponer, aclarar y desarrollar los hechos típicos
el ser humano, aspectos de su manifestación, sin que el de la vida psíquica. No nos detendremos en ello aun-
todo se haga visible por su intermedio, dice Jaspers. El que sí debemos recordar, sumariamente, que a juicio
hombre, que es uno, aparece escindido y desgarrado a de Jaspers los elementos singulares de la vida psíquica
la mirada científica. son los datos subjetivos de esa vida en tanto que real y
Se ha dicho: la totalidad psicológica está en la suma actualmente vivenciada, y que se pueden representar
de las perspectivas singulares. El modelo biopsicosocial, intuitivamente con el auxilio del método fenomenoló-
mentado más atrás, pretende materializar esta postura. gico. Pero, además, hay una amplia gama de elementos
Ahora bien, ocurre que cada perspectiva singular tiene singulares de la vida psíquica que se pueden captar ob-
la particularidad de tropezar con lo que Jaspers deno- jetivamente, tales como los rendimientos palpables, los
mina enigmas. Con la captación de un hecho típico a síntomas somáticos de lo psíquico y los hechos típicos
través de un método adecuado se hace evidente su fra- significativos en la expresión, el mundo y la obra. Sin
caso, porque todo saber es el descubrimiento de un no embargo, en todas partes que se han dilucidado estos
saber, no provisional sino específico. Así, por ejemplo, hechos singulares, por medio de la fenomenología y la
pregunta Jaspers: ¿cómo hacen los genes, realidades objetivación, siempre han aparecido, dice Jaspers, las
estereotipadas e invariables, para producir manifesta- dos preguntas siguientes: ¿de dónde procede esta ma-
ciones psíquicas que en su totalidad están en relación nifestación que reconozco como un elemento singular
con la historia y la educación, es decir, con lo que se de esta vida psíquica? ¿Con qué otras manifestaciones,
ha llamado la vida del espíritu? Y aunque nadie discuta singulares o no, está en relación?
que la vida mental tiene fundamentos biológicos nun- Lo que Jaspers llamó psicología comprensiva con-
ca se ha podido explicar lo primero con lo segundo. La siste, justamente, en el estudio de estas relaciones de
unidad del individuo, por otro lado, está condicionada lo psíquico en tanto que captan la génesis con que lo
por la unidad de los genes, sin embargo esa unidad ya psíquico surge desde lo psíquico. En la anudación ob-
no puede tomarse como un gen porque todo individuo jetiva de los hechos empíricos explicamos causalmente
es “creado”, como dice Jaspers, no sólo transmite un los fenómenos, pero, dice Jaspers, también explicamos
plasma germinal modificado sino que tiene un origen causalmente lo psíquico en virtud de otros hechos sí-
propio, libre, insoluble en factores puramente heredi- quicos. Ahora bien, en el ambiente intelectual de la
tarios. En la ciencia actual se habla del emergentismo, época, como lo dejamos dicho al comienzo, existía una
que constituye una superación de ese antiguo reduc- resistencia a admitir lo psíquico surgiendo causalmente
de lo psíquico. En primer lugar, porque lo psíquico era y los métodos apartó del conductismo “a muchos espí-
una mera manifestación de lo somático y, en segundo ritus tímidos y aún hoy los mantiene alejados”. Es que la
lugar, porque como puramente psíquico era una cues- desprejuiciada doctrina “estaba pisando la pezuña de
tión subjetiva y, como tal, irracional. Era legítimo ex- alguna vaca sagrada”. Antaño, dice Watson, se suponía
plicar lo psíquico partiendo de lo somático pero no lo que era la conciencia la materia que estudia la psicolo-
psíquico partiendo de lo psíquico, como en el ámbito gía, pero el conductismo sostiene que es la conducta
de la filosofía hacían Dilthey y otros. Los investigadores del ser humano su verdadero objeto, porque el concep-
psiquiátricos naturalistas sólo tenían que ver con per- to de conciencia no es preciso ni utilizable, se remonta
cepciones y explicaciones causales de la naturaleza, y a los días antiguos de la superstición y la magia.
les repugnaba admitir la causalidad psíquica en cuanto Anticipar y fiscalizar la actividad humana, contro-
psíquica. lar las reacciones del hombre, lograr prever la respuesta
si damos un estímulo o inferir el estímulo si conocemos
EL FISICALISMO EN PSICOLOGÍA la respuesta, es decir, conseguir ponerse por fuera y
por encima, en el papel de un dios manipulador es,
Un autor que conservó radicalmente esta perspectiva según Watson, el único objeto de una psicología seria
unitaria es Watson, cuya doctrina conviene repasar que se precie de científica, aunque al conductismo se
someramente para percibir en qué radica el espíritu le ocurriera que la psicología conoce al hombre como
de esta tendencia en el ámbito psicológico. ¿En qué el veterinario al buey en el matadero. Decía B. Russell7
consiste el conductismo? Se trata, dice Watson, de que si salimos a pescar con una red cuya luz sea de
aplicar al estudio experimental del hombre iguales diez centímetros, podemos de antemano asegurar que
procedimientos y lenguajes descriptivos que se habían no encontraremos peces menores de ese tamaño, sin
empleado con éxito en el examen de los animales in- embargo no por eso es legítimo inferir que no existan
feriores, técnicas que en la psicología humana había menores de esa longitud. El sistema de Watson, según
puesto en boga Wundt, aunque no con la suficiente propia confesión, no sirve para entender la religión, el
energía y firmeza. Se cree, continúa Watson, que el amor, la moral, etc., nada en realidad de lo que efectiva-
hombre es un animal distinto de los demás animales, y mente ocupa y preocupa a los hombres. Como muchos
afirmar lo contrario, como hace el conductismo, induce científicos modernos no deduce de ello que su instru-
una resistencia muy semejante a la que provocó la pri- mento es pobre, concluye, más bien, que es la realidad
mera publicación del Origen de las Especies, de Darwin; la que no contiene lo que su herramienta es incapaz
en realidad, los humanos impugnan sin justificaciones de mostrar, la que además suele haber sido concebida
el ser clasificados entre los otros animales, y no es que y construida para no percatarse de aquello que luego
no estén tentados de admitir que lo son, dice Watson, dice no advertir.
pero no quedan conformes si no agregan que también No caben dudas, sin embargo, que en la psico-
son algo más. patología se hallan regularidades causales como las
descritas por el conductismo. Entre las anomalías de
Este “algo más” es el culpable de su reacción, y de to- la vista y las alucinaciones encuentra Jaspers un claro
dos los trastornos que aquejan a los seres humanos. ejemplo de ello; también hay reglas, dice, como las de
Este “algo más” involucra cuanto se cataloga como la herencia similar, pero raramente hay leyes y nunca
religión, vida futura, moral, amor a los hijos, padres, podemos establecer, como en química o física, ecua-
patria, etc. Pero el crudo hecho es que el psicólogo, ciones causales. La cuantificación, a juicio de Jaspers,
si quiere proceder científicamente, habrá de describir pierde el objeto psíquico. Ahora bien, las relaciones
la conducta del hombre en términos no diferentes de comprensibles, en virtud de las cuales se capta lo psí-
los que utilizaría para referirse a la de un buey desti- quico surgiendo de lo psíquico, son también causales,
nado al matadero6. pero a juicio de Jaspers no son de la misma índole de
causalidad de la que hablaba Watson. Se habla de cau-
Entre todos los ejemplos posibles a los que se pue- salidad de las relaciones comprensibles para aludir a
de apelar para equiparar la vida humana y animal, a una causalidad desde dentro de ellas mismas, es decir,
Watson se le ocurrió elegir el más sórdido y patibulario el término causalidad se usa, en este caso, de un modo
de todos. A su juicio, esta cientificidad de los objetivos
7
Bertrand Rusell. Ensayos filosóficos. Madrid, España. Alianza
6
John Broadus Watson. El conductismo, op. cit. Editorial, 1980.
Cuarto. En tanto que típico-ideales, las relaciones de ello lo encontramos en la mitología o en algunas
comprensibles no conducen a la posibilidad de elabo- obras de ciencia ficción, cuando los robots, por ejem-
rar teorías. Conozco lo que es el romanticismo pero nin- plo, adquieren caracteres y pasiones humanas, desean
guna teoría lo anticipa ni lo justifica. El término roman- la inmortalidad, aman, etc., todas las cuales relaciones
ticismo enuncia las relaciones comprensibles en las que comprensibles poseen evidencia típico-ideal. Vemos en
han vivido ciertas almas históricamente reales, lo que el robot lo psíquico surgiendo de lo psíquico, se diría
por lo demás puede verificarse en cualquier ser hu- que lo comprendemos independientemente de cómo
mano y en cualquier tiempo. Hay comprensión, peor o es que funciona, de qué está hecho y de cuáles son los
mejor, del romanticismo, pero nunca por medio de teo- mecanismos que los producen, graficando así la auto-
rías comprensivas, aunque sin duda haya herramientas nomía relativa de lo comprensible.
que ayudan a comprender. Por eso, cada comprensión Sexto. A la luz de lo anterior se ha hecho evidente
particular, en este individuo concreto, alude a un hecho que es preciso reconocer un comprender racional y otro
singular y no al caso de una generalidad aprehendida empático. En el comprender de lo hablado y en los tipos
con validez general, como en el caso de los resultados ideales rigen reglas lógicas, y lo dicho es comprensible
de la ciencia natural. para el oyente aparte de toda psicología. El discurso fi-
Quinto. Esto último, a nuetro juicio, siempre ha re- losófico, científico y poético, puede, dentro de ciertos
sultado oscuro en la doctrina de Jaspers. Sin embargo, límites, ser comprendido sin necesidad de apelar a nin-
se aclara cuando entendemos que es posible contar en gún autor. Sin embargo, para comprender al que habla
cuántos casos se halla realmente una determinada re- se requiere captarlo empáticamente, dice Jaspers, y
lación comprensible, sin embargo, así es evidente que esto no se puede hacer sin psicología, sin la referencia a
no son ellas mismas, es decir, las relaciones compren- un alma que es así comprendida y no sólo a un discurso,
sibles intuitivamente aprehendidas, las que se hallan un tipo ideal, un símbolo, etc. La comprensión racional
inductivamente, sino su frecuencia. De esta confusión, es un auxiliar indispensable, pero es lo empático lo que
quizá, ha nacido lo que se ha dado en llamar psiquia- nos conduce a lo psíquico mismo en tanto que efecti-
tría social. Entre el alto precio del pan y el robo existe vamente vivido.
una relación comprensible típico-ideal, dice Jaspers, y Ahora bien, lo empático en Jaspers ha sido fuente
estadísticamente se ha verificado su ocurrencia, pero de críticas demoledoras. A nuestro juicio, sin embargo,
la relación comprensible entre estos dos eventos no se como lo dijimos al comienzo, no aciertan en el blanco,
ha obtenido por inducción, y seguiría valiendo como tal porque cuando se critica con razón lo empático como
aunque no se verificara empíricamente en ningún caso. algo a un tiempo irracional y engañoso, se piensa por
El romanticismo, como conjunto de relaciones com- empático el contagio psíquico y afectivo. En este caso
prensibles típico-ideales, seguirá valiendo como tipo yo comprendería al otro porque siento lo mismo que
ideal, y como posibilidad para los individuos, aunque él, como si me hubiera transfundido, por así decirlo, sus
nunca más exista un romántico en el mundo. ideas y emociones, del mismo modo que las manadas
Esto se aclara aún mejor con el siguiente ejemplo sienten lo mismo que el animal adalid y reaccionan
que provee Jaspers: el otoño y el invierno se asocian a igual que él. Pero, como dice Scheler:
las ideas de decadencia, culminación, agotamiento y
muerte. Así lo han proclamado los mitos, los poetas, Hemos de distinguir rigurosamente el “sentir lo mis-
etc. En realidad, cualquiera entiende esa relación, por- mo que otro” y “vivir lo mismo que otro” del simpa-
que es muy comprensible. Dados estos antecedentes tizar. Es, en efecto, un sentir el sentimiento ajeno, no
cabría esperar, o resultaría muy comprensible si se cre- un mero saber de él o simplemente un juicio que dice
yera que las relaciones comprensibles implican causali- que el prójimo tiene tal sentimiento: pero no es un
dad, que los suicidios se verificaran sobre todo en oto- vivir el sentimiento real como un estado propio; al
ño e invierno, pero ocurre que es en la primavera donde vivir lo mismo que otro aprehendemos afectivamen-
ocurren con mayor frecuencia, lo cual no es fácilmente te además la cualidad del sentimiento ajeno, sin que
comprensible pero en cambio es real, es lo que efecti- éste trasmigre a nosotros o se engendre en nosotros
vamente sucede. No obstante, ningún hecho empírico un sentimiento real e idéntico.9
anula la relación comprensible invierno-muerte, que
no se basa en la inducción. Los poetas, además, pueden
producir, y producen, relaciones comprensibles que no
han ocurrido nunca, que quizá nunca ocurrirán, a pesar 9
Max Scheler. Esencia y formas de la simpatía. Buenos Aires,
de lo cual conservan todo su valor. Un claro ejemplo Argentina: Losada, 1943.
En la empatía comprensiva no son necesarias ni la cerebrales de un alcohólico los que provocan que deli-
proyección ni la imitación, cada cual sigue siendo cada re y alucine, pero nunca puede vivenciar sus trastornos
cual y la unificación afectiva no es indispensable, antes cerebrales, sin los cuales no se producirían sus altera-
bien, es un estorbo. Pero es claro, por otro lado, que no ciones de conciencia y sus vivencias efectivas. Incluso
se comprende un alma si no se “vive lo mismo que el las relaciones comprensibles complejas, dice Jaspers,
otro”, aunque sin por ello “sentir lo mismo que el otro”, se pueden considerar unidades en el pensamiento cau-
es decir, si en definitiva no se empatiza con el otro. Se sal. Así, por ejemplo, la manía se puede pensar como
puede comprender sin empatizar, como lo hemos dicho producida por una afección cerebral, una intoxicación o
más atrás, pero en ese caso lo comprendido es una rela- una conmoción afectiva, pero la captación de la manía,
ción comprensible con un carácter típico-ideal y no un en tanto que manía, se hace como unidad de relaciones
alma viviente. comprensibles. Incluso el conjunto de las relaciones
La empatía, en el sentido de Jaspers, tampoco es comprensibles de un individuo, lo que se conoce como
pura afectividad, ya vimos que para poder afirmar que personalidad, puede ser considerado causalmente en
en este caso la relación comprensible efectivamente se ciertas circunstancias, por ejemplo, como manifesta-
cumple en esta alma concreta, hay que recurrir a pun- ción de reglas de la herencia. Los Bernoulli fueron ma-
tos de apoyo palpables relacionados con los movimien- temáticos por generaciones y músicos los Bach, y aun-
tos de expresión, actos, manifestaciones orales, auto- que el medio en que nacieron debe de haber influido
descripciones, etc., del propio sujeto, de modo que en en sus vocaciones es indudable que alguna predisposi-
el caso particular todo comprender es un interpretar ción causal los impulsaba.
que sólo excepcionalmente es convincente. Es evidente Noveno. En las investigaciones causales empíricas
que nada tiene que ver el empatizar jaspersiano con el no comprensivas imaginamos teóricamente cómo los
contagio afectivo, y quienes lo han censurado por este hechos actúan y producen efectos en las producciones
motivo no han reprobado sus ideas sino las ideas que se del alma y el modo de ser, pero las producciones del
hacen de sus ideas. alma y del modo de ser las comprendemos como carác-
Séptimo. Es falso, sin embargo, decir que en lo psí- ter típico-ideal. Al margen de que lo conozcamos o no, y
quico como psíquico no hay ninguna explicación cau- que sepamos o no cómo actúa, en el pensamiento cau-
sal, también aquí se dan relaciones de origen causal. Lo sal suponemos lo que Jaspers denominó lo extracons-
comprensible no es lo causal empírico pero no excluye ciente, que sirve como base a las unidades fenomeno-
ni elimina esa causalidad. Las subestructuras de lo psí- lógicas o a un conjunto de relaciones comprensibles. A
quico, por ejemplo, son límites para la comprensión: eso extraconsciente se le ha llamado predisposición,
la edad; las predisposiciones psíquicas especiales; la constitución psíquica, etc.
pérdida de facultades, como la memoria; las enferme- Está descrito en los que ensordecen, por ejemplo,
dades mentales, etc., todo lo que Jaspers denominó ex- episodios paranoicos. Su desconfianza y suspicacia se
traconsciente, efectivamente limitan la comprensión. desencadenan por su pérdida sensitiva y las dificulta-
O mejor dicho, los productos del alma no pueden ser des que entraña para interpretar correctamente lo que
comprendidos sin apelar, también, a ciertos hechos que los otros dicen. Esto es comprensible, entendemos en
actúan causalmente, y que en calidad de tales no tie- este caso lo psíquico naciendo de lo psíquico en virtud
nen un carácter típico-ideal sino que son objeto de in- de la situación del paciente. Sin embargo, la compren-
ducción. Tales hechos producen efectos en las creacio- sión de lo psíquico no puede soslayar que hay un hecho
nes del alma y en el modo de ser, al margen de que los causal, la sordera, que no explica la paranoia, que es un
conozcamos o no y que sepamos o no cómo actúan. fenómeno comprensible, pero sin el cual la paranoia no
Octavo. Mientras que en su propia comprensión el se habría verificado.
alma se conoce en sus productos lo extraconsciente no Décimo. Por eso, toda comprensión, en cuanto se
es conocido de ese modo. Es la misma comprensión la aplica a un individuo real, señala también una relación
que determina los límites en que se puede comprender, causal, aunque no se pueda explicitar cuál. Suponemos
y todo límite comprensivo es un estímulo para la inte- una causa allí donde primeramente hemos accedido a
rrogación causal. En el pensamiento psicológico causal, un contenido por la vía de la comprensión, dice Jaspers,
no comprensivo, es decir, en la psicología empírica, se pero es infecundo y vano imaginar con detención lo ex-
postula o se conocen elementos que sirven como cau- traconsciente sin el apoyo de planteamientos empíri-
sas y efectos. Unidades fenomenológicas vivenciadas cos. Ninguna relación causal psíquica de origen extra-
como la alucinación o la percepción, por ejemplo, son consciente puede ser comprendida por vía empática ni
explicables por procesos orgánicos. Son los trastornos descubierta por la comprensión. La mera imaginación
de mecanismos extraconscientes a partir de lo com- como guante y como calcetín en las inferiores. Es decir,
prendido es un juego estéril, dice Jaspers, no obstante la distribución guarda relación con las representaciones
es muy frecuente. conscientes, aunque no científicas, que el paciente se
Undécimo. Los mecanismos extraconscientes no hace del funcionamiento corporal. Aunque el afectado
son verificables en sí mismos. En tanto que son teóri- no está simulando ni ejerce control voluntario sobre el
cos son falsables por las consecuencias que podemos trastorno, éste se produce de hecho de acuerdo con sus
observar, y en tanto sirvan para anticiparlas. Ahora representaciones conscientes, pero inadvertidas, y no
bien, lo extraconsciente, para Jaspers, no es sinónimo intervienen en su producción la realidad extraconscien-
de lo inconsciente, entre ellos no hay una diferencia te de la anatomía ni de la fisiología corporal sino una
de grado sino de esencia y cualidad. Lo inconsciente, serie de conflictos íntimos y significativos para quien lo
para Jaspers, es lo consciente inadvertido y no lo ex- padece. Si podemos comprender a qué conflictos alu-
traconsciente causal, aunque reconoce que los límites den tanto la parálisis como la anestesia, entonces am-
entre ambos no siempre se aprecien con claridad. La bas son un símbolo de aquello que comprendemos, de
diferencia radica en que lo inconsciente tiene origen en lo que el paciente efectivamente vivencia aunque no
la conciencia y puede tornarse consciente, en el sentido con absoluta claridad.
de efectivamente vivenciado en la conciencia, lo extra- En cambio, en el caso de las parálisis y anestesias
consciente ni tiene un origen en la conciencia ni puede orgánicas no hay nada que comprender, de nada sirve,
vivenciarse. El sujeto también puede comprender su en este caso, la fantasía intuitiva porque su instaura-
desconfianza y suspicacia como productos de su sorde- ción y distribución se deben al funcionamiento causal
ra, pero no puede comprender su sordera sino explicar- del organismo, funcionamiento que entendemos y ex-
la, porque ésta no es un hecho psíquico naciendo de lo plicamos por medio de teorías, respecto de las cuales
psíquico sino uno corporal que afecta sus producciones se ha alcanzado tal conocimiento y dominio que un
psíquicas. cirujano, por ejemplo, podría provocarlas a voluntad
Duodécimo. Por eso es un error confundir lo in- anestesiando los nervios adecuados. ¿Pero quién pue-
consciente, que se vuelve consciente tanto por la fe- de provocar a voluntad parálisis o anestesias histéricas?
nomenología como por la psicología comprensiva, en Nadie, porque su comprensión no implica un conoci-
el sentido de que lo inadvertido se torna sabido (como miento causal, en el sentido de la causalidad empírica.
por ejemplo en Nietzsche nos volvemos conscientes de Entender las parálisis y anestesias orgánicas, no histé-
cómo nuestra debilidad se compensa con fantasías de ricas, es explicar sus causas y la forma en que producen
omnipotencia, venganza, restitución, etc.), pero es un sus efectos, y nadie comprende con un carácter típico-
gazapo, a juicio de Jaspers, confundir el inconsciente, ideal el funcionamiento neurológico sino causalmente
que es vivencia inadvertida, con lo extraconsciente, y de acuerdo con deducciones, inducciones y experi-
que también es inconsciente pero que nunca puede ser mentación. La orden post hipnótica, que el paciente
realmente vivenciado. Lo inconsciente como inadver- no recuerda, ha entrado en su conciencia por sugestión
tido es vivenciado realmente, lo extra consciente ni es del hipnotizador, y en ese sentido es inconsciente, pero
vivenciado ni vivenciable en la conciencia como extra- porque es inadvertida no extraconsciente.
consciente sino en sus efectos. Décimo tercero. Lo extraconsciente obra causal-
A nuestro juicio, éste, junto con lo de la empatía, es mente sobre la psiquis. Comprendemos psicológica-
uno de los puntos que en el campo de la psiquiatría peor mente que una persona con sueño quiera irse a dormir.
se ha entendido a Jaspers. Por eso, quisiéramos ilustrar Comprendemos su vivencia psíquica de sueño y com-
esta diferencia de lo inconsciente y lo extraconsciente prendemos, también, cómo el deseo de dormir está
con un ejemplo clínico clásico. Ciertas afecciones, tanto relacionado con su sensación de sueño, pero la som-
de los nervios periféricos como propiamente cerebrales, nolencia misma ya no la comprendemos, la explicamos
determinan parálisis y/o anestesias en los miembros. De causalmente como la acumulación de sustancias tóxi-
acuerdo con el lugar del trastorno tanto la distribución cas, como un rasgo de la ciclicidad propia del sistema
de la anestesia como de la parálisis es diferente, pero nervioso, etc. Nadie puede comprender con un carácter
guarda siempre relación con el territorio inervado. Aho- típico-ideal que tengamos que dormir, pero en cambio
ra bien, en algunos cuadros histéricos se produce tam- podemos explicárnoslo por medio de teorías, deduccio-
bién parálisis y anestesia de los miembros sin que haya nes, observaciones, inducciones y experimentos. Inclu-
lesión neurológica y siguiendo una distribución que no so conocemos sustancias que hacen dormir, y sabemos
guarda relación con la inervación anatómica. Es típico dónde actúan y cómo, de modo que podemos usarlas
que ambas se organicen, en los miembros superiores en los otros o autoadministrárnoslas a voluntad. Expli-
camos, por último, cómo es que se produce una crisis que no significan irrealidad. Por eso, concluye Jaspers, la
epiléptica; incluso se la puede inducir con estímulos comprensión no puede encerrarse en sí misma y culminar
adecuados. Sabemos qué ocurre en el cerebro duran- con un conocimiento supuesto del todo; toda compren-
te su desarrollo, porque conocemos, más o menos, las sión es una forma de aprehensión, una luz en la realidad
causas extraconscientes que la desencadenan y los me- humana y no el método que hace accesibles a los hom-
dios por los que se cumple. En cambio, las seudo-crisis bres mismos y al todo que son. Por eso, toda psicología
epilépticas no la entendemos causalmente sino que las comprensiva permanece abierta, no es una teoría que
comprendemos psicológicamente como un símbolo de permita hacer deducciones para todos los casos.
la vida psíquica del afectado o como una concomitante Décimo quinto. En la comprensión psicológica
corporal de estados afectivos intensos y comprensibles, comprendemos un alma a través de los contenidos es-
pero con ese conocimiento nadie puede producirlas a pirituales que vive, conoce y hace eficaz en sí misma.
voluntad, y en los casos de sugestión es la propia volun- El alma sólo es comprendida por sus contenidos espi-
tad del afectado la que determina el proceso, aunque rituales, incluso los inadvertidos, aunque también los
de modo inadvertido, inconsciente. contenidos espirituales podamos comprenderlos sin re-
Décimo cuarto. La psicología comprensiva eleva lo mitirlos inmediatamente a un alma, como dijimos más
inadvertido a la conciencia. Ya dijimos que hay un com- atrás, por medio de las construcciones típico-ideales.
prender racional y otro empático. El primero no precisa Aquí se evidencia un límite: un alma es móvil y es ma-
de una comprensión psicológica del alma particular. yor que aquello que comprende, vive y hace eficaz en sí;
Sin psicología, dice Jaspers, comprendemos un deli- por eso es que puede estar totalmente en ello o puede
rio, las figuras, símbolos, exigencias, ideales, etc. Pero tomar distancia y comportarse respecto de aquello que
ésta es una comprensión del espíritu en general, no comprende y que ella misma es o puede ser. El alma es
comprensión psicológica, y la comprensión del espíritu libre a la postre.
constituye un límite para la comprensión empática, es Décimo sexto. Lo comprensible choca con lo in-
decir, para la comprensión de lo psíquico naciendo de comprensible extraconsciente, por un lado, y con lo in-
lo psíquico en esta alma. comprensible Existencial, por el otro. Lo Existencial, en
El espíritu10 (y conservamos el término que usa Jaspers, es un término técnico de su filosofar11 que hace
Jaspers porque nos parece que no hay ninguno que lo referencia a lo que el hombre hace y deviene a través de
haya reemplazado con propiedad) son los contenidos a su libertad, aquello de lo que es responsable, es decir, a
los que refiere el alma, por los cuales es movida y en los lo que vive y hace eficaz en sí cuando es captado desde
cuales se comprende a sí misma. Pero nunca vemos el lo incondicionado, por lo tanto es algo que excede lo
alma, dice Jaspers, investigamos su manifestación en la psicológico y lo psicopatológico.
corporalidad (mímica, reacciones psicosomáticas como
el rubor, etc.), y comprendemos sus contenidos espiri- Cuando la comprensión choca con lo extraconsciente
tuales por medio de las relaciones comprensibles. Pero se despierta la psicología empírica y el estudio cau-
el alma, que no se objetiva sino que se manifiesta en sus sal. Pero cuando refiere al fenómeno de la Existencia
contenidos comprensibles, es decir, en la vida del espíri- se convierte en esclarecimiento filosófico de la Exis-
tu, no queda cerrada ni concluida en esa manifestación tencia. La psicología empírica comprueba cómo es
que comprendemos, porque no se manifiesta en ella en- algo y cómo se produce, el esclarecimiento Existen-
teramente, siempre puede comprenderse de otro modo, cial apela a los individuos mismos por sus posibilida-
incluso mañana de un modo opuesto a como lo hace hoy. des. Lo incomprensible empírico son los impulsos, los
El alma, que no se objetiva, es la correlación, dice Jaspers, hechos biológicos, los fenómenos extraconscientes.
objetivamente pensada de la comprensión, pero retroce- Lo incomprensible de parte de la Existencia es la li-
de en ella y sólo captamos sus apariencias y fenómenos, bertad, que se muestra en la decisión incondicional,
en la captación del sentido absoluto y el despertar
de sí mismo en las situaciones límite. La Existencia
no es un modo disponible, con validez general, no es
10
Para Gustavo Bueno el término cultura es sincategore-
psicología, no es un hecho dado ni natural 12.
mático, para significar algo requiere de un genitivo: por
ejemplo, agricultura. A su juicio, la palabra cultura, de
uso tan extendido para reemplazar a la palabra espíritu,
en realidad no significa nada, salvo que aluda al cultivo 11
Karl Jaspers. Filosofía. Madrid, España: Revista de Occi-
del espíritu. Pero de ese modo entra la palabra que se ha dente, 1958, t. II
querido eliminar. 12
Karl Jaspers. Psicopatología General, op. cit.
El hombre, en tanto que Existencia, es poder ser y conservan su actualidad. Lo comprensible conduce a
posibilidad, por lo tanto es lo que hace libremente, no lo incomprensible y desde lo incomprensible brota lo
lo que es de antemano. Como el alma es móvil y libre, comprensible. No hay preeminencia de ninguno, so-
la comprensibilidad es infinita, de allí que la comuni- mos las dos cosas, somos por ende plurales. Podemos
cación Existencial, donde se aclara mi posibilidad libre- comprendernos al tiempo que somos incomprensibles,
mente debida, querida y realizada por mí, nunca puede pero somos incomprensibles porque nos comprende-
concluir ni se agota jamás. mos. Aquello que comprendemos, al fin de cuentas, es
Décimo séptimo. Si la comprensión psicológica se un discreto haz de luz, incierto y rodeado de una impe-
expresa en las relaciones comprensibles, que pueden netrable oscuridad, como dice Jaspers. Por eso, propia y
aprehenderse con un carácter típico-ideal, la com- exclusivamente, del ser humano quizá no pueda decir-
prensión Existencial se manifiesta en lo que Jaspers ha se que sea el comprensor del ser sino se dice también
denominado las cifras13. Las cifras, que es otro término que es incapaz de comprenderlo.
técnico de la filosofía de Jaspers, es donde se interpre- Pero lo que sí muestra la comprensión es que el ser
tan los hechos y la libertad como lenguaje de un ser humano no puede derivarse de otro, está en el fondo
absoluto, trascendente. El enfermo mental no sólo es de todas las cosas porque puede comportarse respecto
un hecho empírico, psicológico, sino que en la cifra se de sí mismo en función de su libertad. Todas las depen-
vuelve significativo como todo lo que es real. En efec- dencias mundanales y factores biológicos, dice Jaspers,
to, no sólo el enfermo mental sino todo lo empírico, un afectan su materia de un modo que no conocemos
árbol o un tigre, todo aquello que toma y reelabora el completamente pero que en ningún caso comprende-
mito y la poesía, por ejemplo, en tanto que cifras dejan mos. En cambio, el ser humano sólo se afecta a sí mismo
de ser incumbencia de la ciencia. Por eso, el enfermo comprendiéndose, porque así se anticipa a sí mismo y
mental, como cifra, no es tarea de la psicopatología. llega a ser lo que es.
En los pacientes, dice Jaspers, se muestra una hondura En realidad, concluye Jaspers, para nuestro cono-
que no pertenece a su enfermedad como objeto em- cimiento todo es comprensible, pues sólo con la com-
pírico de investigación sino a ese individuo en su his- prensión hay conocimiento, y más allá del conocimien-
toricidad, y donde una multitud de contenidos suyos to para el conocimiento no hay nada. Sin embargo, no
son también problemas básicos del filosofar: la nada, todo se reduce a lo cognoscible ni a lo científicamen-
lo simplemente destructor, lo amorfo, el sinsentido, la te entendido ni a lo psicológicamente comprendido,
muerte, etc. el conocimiento está en el hombre pero no abarca al
Décimo octavo. Comprender es siempre valorar. En hombre, el conocimiento siempre es particular, no re-
efecto, cuando queremos ser aceptados pedimos que mite al todo.
se nos comprenda. Pero como el comprender psicológi-
co cabal es muy raro, por todo lo que hemos discutido LA ACTIVIDAD DEL COMPRENDER EN UN CASO
previamente, la valoración de otro individuo es mayor- CLÍNICO REAL
mente errónea y dependiente del azar y de impulsos
al margen del conocimiento, como dice Jaspers. Es que Un esquizofrénico declara: la mía es una vida de perro.
la psicología comprensiva siempre está en medio de lo Ésta es una frase lógica y con sentido, se puede com-
incomprensible empírico, que ha llamado extracons- prender racionalmente con un carácter típico-ideal sin
ciente, y lo incomprensible Existencial, que ha llamado referencias a un alma determinada. ¿De dónde la sacó
libertad. este paciente? Sin duda que no la inventó, la tomó del
acervo común del espíritu, o de la cultura, que todos
CIRCULARIDAD DEL COMPRENDER Y EL EXPLICAR conocemos, porque, como nosotros, vive también en
ella. Cuanto más y mejor se ha penetrado en la vida
En la filosofía moderna se ha suscitado el problema del espíritu que nos rodea, de una mayor cantidad de
del origen entre el comprender y el explicar, y algunos imágenes se dispone para aludir a nosotros mismos, de
han respondido que el comprender es lo más original y modo que es posible una mejor matización, adecua-
fundamental. A nuestro entender, entre lo comprensi- ción y aprehensión de nuestro propio ser o del ajeno,
ble y lo incomprensible, en la filosofía de Jaspers, hay que se manifiestan en el espíritu y las relaciones com-
una relación circular donde ambos términos tienen y prensibles. A disposición de cada uno hay tanta vida del
espíritu cuanta haya podido apropiarse, por eso Jaspers
insiste que sin pertenecer a una tradición el alma queda
13
Karl Jaspers. Filosofía, op cit., t. III. como ciega e incomunicada.
Sin embargo, de lo que se trata es de comprender a intermedio de aquella frase comprendemos ahora que
este individuo particular, y si bien para hacerlo el com- se manifiesta y se comunica, se comprende a sí mismo
prender racional y el conocimiento de la vida del espíri- y se hace comprensible a los otros. La vida de perro no
tu son auxiliares indispensables, no bastan. Con la sola es el producto de un efecto casual extraconsciente sino
relación comprensible que entraña la frase “mi vida es los contenidos a los que refiere su alma, por los cuales
una vida de perro” no sabemos todavía cuál es el senti- es movida y en los cuales se comprende. La vida de pe-
do que ella tiene para el que la pronuncia, qué relación rro no es algo que le ocurra a su pesar, no es una forma
guarda consigo mismo, cómo vive en ella. de lamentarse sino de expresar aquello que es querido,
Una primera aproximación podría formularse re- proyectado y ejecutado por él, es el sentido más hondo
curriendo al pensamiento causal: son sus probables de su propia vida.
trastornos cerebrales los que lo impulsan a decirlo, Pero, lo sepa o no, el paciente describe la vida del
pero, evidentemente, así nuestra comprensión no sólo hombre libre con un carácter típico-ideal en virtud del
no mejora sino que hace imposible aludir a un alma, cual ya nos hemos anticipado, porque él se comprende
que siempre es más que lo comprendido por ella. Sólo del mismo modo que lo hizo un filósofo griego, Dió-
queda un mecanismo, frente al cual todavía podemos genes, creador de la secta del perro, conocida por ello
preguntar por qué impulsa a esta oración y no a otra, como la de los filósofos cínicos (o del can). La vida del
aunque la respuesta no tenga importancia porque ya espíritu y las relaciones comprensibles son captadas
le hemos negado su humanidad al enfermo, y aunque con un carácter típico-ideal, dice Jaspers, y en ese su
Nietzsche haya dicho que siempre hay algo de razón en carácter coinciden, en este caso, las aspiraciones de un
la locura del mismo modo que siempre hay algo de lo- filósofo griego del siglo IV a.C. y las de un esquizofré-
cura en la razón. nico del siglo XXI d.C. ¿Podemos decir que es porque
Una segunda teoría causal es de origen sociológi- los mueven idénticas fuerzas o elementos causales? Si
co. Una vida de perro es una vida de abandono, pre- lo afirmamos damos por teóricamente sabido lo que
cariedad y soledad, como la que efectivamente llevan simplemente no sabemos, anticipamos para todos los
muchos esquizofrénicos. Con ella aludiría, entonces, a casos lo que en cada caso debe ser comprendido en
su situación social, a su pobreza y marginación. Pero sus propios alcances y límites, de aquel modo hacemos
la evidencia de una relación comprensible no prueba psiquiatría social, la que constituye un auténtico hierro
que esa relación sea real ahora, en este caso, por- de madera.
que una cosa es comprender una relación compren- Una teoría no aclara las relaciones comprensibles
sible típico-ideal y otra comprender un alma que se vivenciadas realmente, y sin una penetración en su
manifiesta por medio de ella. Como dice Jaspers, se sentido actual para un alma se pone a toda la huma-
comprende un delirio, las figuras, símbolos, exigen- nidad, mecánicamente, bajo un mismo denominador,
cias, ideales, etc., pero como comprensión del espíri- al tiempo que se niegan la libertad y la posibilidad
tu en general no como comprensión psicológica, y la de crear un sentido propio. El paciente ha tomado del
comprensión del espíritu constituye un límite para la depósito común de símbolos e imágenes de una cul-
comprensión empática, es decir, para la comprensión tura uno de sus productos, pero ha impreso en él un
de lo psíquico naciendo de lo psíquico, no en general sentido peculiar e inesperado, históricamente “pasado
sino en esta alma. A través del espíritu, que son los de moda”, sin ninguna “vigencia social”, absolutamente
contenidos a los que refiere el alma, por los cuales es “superado por el progreso de estos últimos dos mil qui-
movida y en los cuales se comprende a sí misma, tene- nientos años”, pero que sin embargo da efectiva cuenta
mos que llegar a la comprensión de ella misma, y en el de sí mismo. Los productos del espíritu están siempre
caso particular nuestra interpretación debe apoyarse abiertos y quedan como posibilidad para la recreación
en otros datos, expresiones, autodescripciones, etc., y libre interpretación del alma.
del mismo sujeto. En el caso particular todo comprender es un in-
El examinador afirma: la vida de perro es muy terpretar que sólo excepcionalmente es convincente,
triste. No, responde el paciente, no sólo no es triste dice Jaspers, y cuanto más interpretamos sin apoyos
sino que es la única digna de ser vivida; la vida de pe- tanto menos comprendemos a este sujeto que ahora
rro es la del hombre libre que no tiene compromisos encaramos. ¿Por qué tiene este paciente esta idea de la
ni obligaciones, que no finge ni disimula y que hace libertad, que por cierto no es la única posible? ¿Acaso
siempre lo que quiere sin pedirle autorización a nadie. porque tuvo noticia de Diógenes y sus argumentos le
El paciente parece describir su propia alma, su situa- parecieron convincentes? ¿Acaso porque vio a otro, sig-
ción en el mundo, el modo como está en la vida, y por nificativo para él, vivir de ese modo y quiere imitarlo?
EL COMPRENDER Y SU RELACIÓN CON LOS Cuanto más domina en la ontología no el método del
MODELOS DE LO EXTRACONSCIENTE espejo esclarecedor, la penetración apelante en la
libertad, la fluctuación conceptualmente no fijable
A nuestro juicio, el problema de las relaciones entre lo en la ejecución mental de círculos “irónicos”, sino el
comprensible y lo extraconsciente constituye uno de mostrar, exponer, estructurar, tanto más se convierte
los aspectos más originales y fecundos de la reflexión en doctrina del Existente, en objetividad y psicología.
psicopatológica de Jaspers. Es cierto que a veces lo En tanto se trata de algo conocido, objetivado y sabi-
extraconsciente pareciera concebirlo mecánicamente, do, la filosofía se pierde y no se ha ganado un conoci-
aunque los actos biológicos, la vida no consciente, in- miento real. Se produce un teologizar que se malen-
cluso en sus formas más rudimentarias, siempre, como tiende en algo presuntamente conocido, pero que en
dice Scheler14, tiene también algún sentido, nunca es realidad excluye la Existencia y al ser humano15.
puro mecanismo. Sin embargo, es conveniente ahon-
dar, después de revisar la comprensión, en aquello que Karl Wernicke
llamó lo extraconsciente. Lo extraconsciente tiene que
ver con el pensamiento causal, con las teorías y la di- Wernicke partió de los estudios sobre afasia y su relación
lucidación empírica. Buscar causas en el terreno de lo con ciertas estructuras cerebrales, representándose la
psíquico es suponer una infraestructura que explique vida psíquica como idéntica en sus elementos y relacio-
las manifestaciones causadas que intuimos en la con- nes con los elementos y relaciones de las estructuras del
ciencia. Ahora bien, ese extraconsciente pensado como cerebro. El alma, dice Jaspers, es aquí representada es-
causal cabe entenderlo funcionando de dos maneras: pacialmente. Para Wernicke, toda enfermedad mental
en tanto que actúa sobre la conciencia y provoca ma- es una afasia transcortical; sin embargo, para los con-
nifestaciones en ella, pero también en tanto que actúa ceptos de lo psíquico que hacen posible su clasificación
sobre lo mismo extraconsciente. Aquí sólo revisaremos no ha interrogado a la anatomía, de manera tal que no
lo primero. puede decir cómo llega a esas formaciones psíquicas,
Las representaciones teóricas fundamentales en que en realidad han sido primeramente comprendidas,
la psiquiatría para representar lo extraconsciente las con el pensamiento anatómico, que es el determinan-
resume Jaspers en mecánicas, energéticas, orgánicas te en su teoría. Wernicke, a juicio de Jaspers, tiene una
y psíquicas. Queremos exponer sólo tres de las que él manifiesta aptitud para ver y comprender lo psíquico
analiza: la analítica existencial, la teoría de Wernicke y en grandes rasgos y estructurarlo en distinciones acer-
la de Freud. tadas, y una incomparable habilidad para ponerlas en
relación con lo captable en neurología, con aquello que
14
Max Scheler. Esencia y formas de la simpatía, op.cit. 15
Karl Jaspers. Psicopatología General, op. cit.
constituye un instrumento de la vida psíquica pero no otra metáfora). Ahora bien, los procesos inconscien-
ella misma. En cuanto tal, la teoría es fecunda y conduce tes, en Freud, a juicio de Jaspers, sólo testimonian de
a interrogaciones y verificaciones; pero en la transposi- hechos conscientes comprensibles, de modo que es la
ción de todo lo psíquico a lo anatómico cesa la teoría de psicología comprensiva la fuente de los contenidos teó-
ser formación de ideas que produzcan conocimiento y ricos que ahora entiende como causales. La psicología
se torna un esquematismo simple, dice Jaspers. Aunque comprensiva, entonces, se teoriza y se vuelve una cau-
a su juicio Wernicke exagera algunas de sus construc- sa empíricamente demostrable, incluso para este caso
ciones, tiene una clara visión de lo intuible, y su obra particular y con validez general en su detalle.
psicopatológica es una de la más eminentes a pesar A juicio de Jaspers, si bien en Freud late la idea de
de lo erróneo de sus ideas teóricas, de modo que no se todos los psicólogos comprensivos de que uno debe
debe renunciar a estudiarlo a fondo. aclararse respecto de sí mismo, volverse transparente y
superar los autoengaños, la suya no es psicología com-
Sigmund Freud prensiva en la línea de Nietzsche, Kierkegaard y San
Agustín sino de tipo causal. No obstante, dice Jaspers,
Desde la otra orilla Freud destaca por su psicología Freud hizo evidentes muchas relaciones comprensibles,
comprensiva. Durante mucho tiempo se consideraron símbolos inadvertidos, complejos cohibidos, formacio-
en la producción de la enfermedad mental sólo varia- nes reactivas a instintos reprimidos, y distinguió entre
bles racionales. Así, la paranoia se estimaba una alte- proceso psíquico primario y secundario que existe sólo
ración del juicio, por ejemplo, pero desde Freud, dice como sustituto y disfraz. En este sentido Freud desarro-
Jaspers, el comprender se ha vuelto de nuevo evidente. lla una parte de la psicología de Nietzsche, penetrando
La comprensión psicológica, sin embargo, es muy anti- en la vida psíquica inadvertida que es por él elevada a
gua (San Agustín, Nietzsche y Kierkegaard son a juicio la conciencia.
de Jaspers los tres mayores psicólogos comprensivos de Pero de la confusión entre relaciones comprensi-
Occidente). Lo nuevo de Freud respecto de esta tradi- bles y causales es de donde para Jaspers se deriva todo
ción es, a juicio de Jaspers, la transformación de la com- el problema de la teoría de Freud, porque de acuerdo
prensión en teoría. con ella en la vida psíquica todo es comprensible y no
Cuando se observa una personalidad múltiple, es deja margen a lo incomprensible pero real. Freud ha
decir, la adopción de un rol nuevo en la vida que lo ig- imaginado un extraconsciente, que llama inconsciente
nora todo respecto de la vida anterior, cabe decir que la pero que opera con las mismas reglas que la concien-
primera está reprimida en el inconsciente, sin embargo, cia. Es, por ende, un extraconsciente concebido psico-
eso es una metáfora, una analogía, y no se puede dedu- lógicamente: a partir de relaciones comprensibles hace
cir, a partir de metáforas, mecanismos extraconscientes teorías causales para todo proceso psíquico, mientras
ni inconscientes. Se podría decir, también analógica- que el comprender psicológico, según su esencia, no
mente, que se ha cerrado el archivo donde se estaba conduce nunca a teorías.
escribiendo y se ha abierto uno nuevo donde se empie- A veces en Freud no se trata de un comprender y
za ahora a escribir, aunque ambos estén respaldados elevar a la conciencia relaciones inadvertidas sino de
en el disco duro, pero así ya no es necesario hablar de un comprender como sí relaciones extraconscientes.
represión. En efecto, yo sólo supongo la represión, nun- Y en la creciente simplicidad de su comprender se en-
ca la veo, ni siquiera indirectamente, no puedo hacer cuentra una multiformidad infinita dentro de teorías
experimentos con ella. Es un modo de hablar que me simples. Escritos de sus discípulos, en que todo se re-
ayuda a representarme lo que también puede repre- fiere a la sexualidad, por ejemplo, son tremendamente
sentarse de otro modo, no es un hecho empírico con fantásticos y aburridos. Siempre se sabe de antemano
validez general. que en todo trabajo se encuentra lo mismo, y la psico-
Pero en Freud, dice Jaspers, todo lo psíquico está logía comprensiva no hace más progresos16.
determinado causalmente (a partir de metáforas), para
lo cual imagina un inconsciente (que es en realidad un COMENTARIOS FINALES
extraconsciente en el sentido de Jaspers) dotado de
cierta energía de naturaleza sexual o libidinal que sirve Como lo dijimos más atrás, Jaspers tomó de Dilthey
de base y determinación para lo efectivamente viven- su idea de la comprensión, por eso, como en Dilthey,
ciado, pero que no aparece directamente en la concien-
cia porque aquello que de lo psíquico extraconsciente
aparece es lo que traspasa la censura (censura que es 16
K arl Jaspers. Psicopatología General, op. cit.
tiene para él un carácter hermenéutico, interpretativo, y, por lo tanto, de reencontrar la certeza. En la década
no es mero contagio psíquico. Pero mientras Dilthey se de los 1980, sin embargo, se constató que el 30% de
aplicó sobre todo al estudio de las formaciones sociales, las depresiones eran resistentes a los psicofármacos y
artísticas e históricas del espíritu, Jaspers se ciño a la que sus efectos eran levemente superiores al placebo.
comprensión hermenéutica del alma. Se dirá, sin duda, Esto introdujo la duda respecto de la linealidad en la
que agua pasada no mueve molino. Todo lo dicho tiene explicación de los trastornos psiquiátricos y la sospecha
quizá un interés histórico, pero la psiquiatría actual se de que la que predominaba, derivada de la bioquímica,
ha unificado, ya no depende de dos métodos, el cien- era irracional, “el misterio irrumpía así en la psiquiatría
tífico natural y el hermenéutico, porque actualmente con alguna espectacularidad”, dice el autor. En la terce-
todo puede ser conciliado en una unidad mutuamente ra etapa, la actual, se ha producido cierta conformidad
relacionada. A nuestro entender, el artículo “La Psiquia- entre las distintas disciplinas que se ocupan del com-
tría en la Encrucijada”, del Dr. César Ojeda17, testimonia portamiento humano, tanto entre ellas como con las
justamente lo contrario. disciplinas conocidas como ciencias naturales.
A juicio de este autor, la psiquiatría a lo largo del Esta interpretación de la reciente historia de la
siglo XX ha recorrido tres etapas. La primera consiste en psiquiatría confirma, a nuestro juicio, que no es posible
el paso dado cuando desprendiéndose de la neurología poner el conocimiento psiquiátrico bajo un solo deno-
y la medicina interna la psiquiatría salta desde el cuerpo minador, que la psiquiatría es esencialmente plural, y
vivo y lesionado al cuerpo vivido y a la comprensión de que el hombre no sólo es más que lo que sabemos de
la propia vida, como resultado de la influencia del psi- él sino que nunca podremos conocerlo como una uni-
coanálisis y la fenomenología. El psicoanálisis, dice, se dad sino a través del explicar y el comprender, que son
hundió por debajo de la conciencia y la fenomenología heterogéneos, mutuamente enigmáticos, y que por
se arrojó más allá de ella. Ambos procesos rompieron sus propios principios metodológicos nunca se podrán
con la epistemología de la claridad y la distinción y se unificar. La sombra, dice Frankl18, proyectada por un ci-
afincaron en la sospecha y la apariencia, según las cua- lindro alumbrado de frente es un cuadrado, en cambio,
les la materia corporal es inalcanzable fuera del gesto y cuando la luz viene de arriba, es circular. Nuestro cono-
el sentido y del cuerpo como acto y comportamiento y cer, para Frankl, sólo percibe las sombras, de modo que
no como mera cosa. Casi 60 años duró esta comunión partiendo de ellas nunca podremos concebir el objeto
de la psiquiatría con la búsqueda del significado, dice que las suscita.
Ojeda, pero a partir de los años 1960 el cuerpo y la Jaspers apreció y razonó la imposibilidad de la
materia reaparecieron en ella a raíz del descubrimien- unidad en el conocimiento psiquiátrico hace casi cien
to de los psicofármacos y el intento por recuperar la años, y la historia posterior pareciera confirmar sus an-
claridad y distinción como método de conocimiento ticipaciones.
17
César Ojeda. El pensamiento y la vida. Santiago, Chile: 18
Viktor Frankl. El hombre doliente. Fundamentos antropoló-
C&C, 2006. gicos de la psicoterapia. Barcelona, España: Herder, 2006.
ENSAYO
Paradójicamente, en una época en que la medicina se hace cada vez más poderosa desde el punto
de vista técnico, ofreciendo una mayor capacidad diagnóstica y terapéutica, mayor parece ser la
insatisfacción tanto de pacientes como de médicos. Como señala D. Gracia (2004) “indudablemente,
aquí hay algo que no funciona” (Pág.11) (1). Disponemos de evidencia, internacional y nacional, sobre
el malestar de los médicos en las últimas décadas (2, 3). Esta insatisfacción generalizada es asociada a
un cambio en el pacto psico-social implícito entre la profesión, empleadores, pacientes y la sociedad,
por lo que el trabajo del médico es diferente a lo que se esperaba. Además este cambio ha ocurrido
con escasa participación entre los involucrados y sin ser reemplazado por una alternativa igualmente
significativa y recompensante (4). Factores importantes en el quiebre del antiguo pacto serían la
reducción de la autonomía y control sobre la profesión, la introducción de variables económicas y
el creciente énfasis en la eficiencia y productividad, la judicialización de la medicina, y los cambios
en la relación con los pacientes y con la sociedad. Los usuarios se vuelven más activos, demandan
mejores servicios, disponen de más información y defienden sus derechos. Los pacientes se organizan
y forman agrupaciones, surge la “universidad para los pacientes” y los “e-patients”. Todo esto está
inserto en una cultura de culpas y litigios generando una disminución de la confianza y deferencia, lo
que repercute en la satisfacción y bienestar de los médicos (5, 6).
1
Psicóloga. Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Oriente. Departamento de Bioética y Humanidades Médicas. Facultad
de Medicina, Universidad de Chile.
2
Avenida Salvador 486 Fono/fax 2748855 [email protected]
las preguntas deben centrarse en las diferencias entre En Chile disponemos de escasos datos, aun cuan-
los profesionales respecto al nivel de estrés experimen- do ha sido un tema de interés hace décadas (26-28). En
tado y las estrategias de afrontamiento, considerando un estudio realizado en el Hospital Roberto del Río se
principalmente sus sistemas motivacionales y rasgos examinó una muestra de 250 profesionales, encontran-
de personalidad (20, 21). do que un 69% de ellos presentan o están en riesgo de
En la actualidad se utiliza cada vez más el término desarrollar el síndrome de burnout. En este estudio no
“burnout” para describir las consecuencias que el es- se encontraron diferencias significativas entre las pro-
trés laboral tiene sobre los profesionales. La evolución fesiones, pero sí una asociación entre la frecuencia de
de este término muestra también los diferentes énfa- casos sintomáticos y las horas de trabajo semanal (29).
sis dados a los factores personales u organizacionales En el Hospital de Yumbel se identificaron como factores
como determinantes del estrés experimentado. de estrés: la sobrecarga laboral, el trato con pacientes
difíciles, el escaso tiempo disponible para el paciente, el
BURNOUT O SÍNDROME DE DESGASTE salario y la calidad de las relaciones en el equipo de tra-
PROFESIONAL bajo (30). Por su parte, en atención primaria se observó
que las mujeres y los funcionarios no profesionales pre-
El concepto de burnout fue acuñado en Estados Unidos a sentan puntajes significativamente mayores en las es-
mediado de los años setenta por Freudenberger (1974) calas de síntomas de estrés emocional y físico. Entre los
para describir el “estado de fatiga, frustración, deterioro predictores de síntomas de estrés observaron los con-
y pérdida de interés por la actividad laboral” observado flictos de rol, el escaso apoyo de pares y superiores, y el
en su propio equipo de trabajo. Para Freudenberger el menor nivel de demanda laboral. Esto último es asocia-
desgaste se debe a las expectativas excesivas de los pa- do por los autores a la percepción de imposibilidad de
cientes que el profesional no puede satisfacer, y/o vín- resolver los problemas de salud de los demás, es decir, a
culos que no generan las recompensas esperadas. los niveles de autonomía y control en el trabajo (31).
Posteriormente Maslach y Jackson (1981) rede- Factores internos y externos interactúan hoy en un
finen este síndrome ya no como un estado resultante contexto social y profesional cambiante e incierto. En esta
de problemas intrapsíquicos sino como un proceso que línea D. Gracia sostiene que el estrés laboral y el burnout
responde a un estrés laboral crónico caracterizado por no tienen tanta relación con cuestiones de hecho como
un sentimiento de desgaste o agotamiento emocional; con la dificultad de los profesionales de manejar los con-
actitudes deshumanizadas llegando a la despersona- flictos de valor que los nuevos escenarios de la medicina
lización en el trato con los demás; y la disminución o presentan al médico. El avance tecnológico, el cambio en
falta de sentido de realización personal. la relación con los pacientes, el manejo de variables eco-
Consecuencias del burnout serían las conductas nómicas en la profesión, etc., enfrentan al médico con
adictivas, como el excesivo uso de tabaco, alcohol o conflictos morales para los cuales frecuentemente no se
prescripción de medicamentos, y los sentimientos de está preparado generando angustia y tensión. De esta
ineficacia y desesperanza por lo que pueda hacerse. manera el problema del desgaste de los médicos para
La despersonalización o trato de las personas como Gracia no se soluciona con tratamientos farmacológicos
objetos sería un mecanismo defensivo para evitar la sino que con una mejor formación en el manejo de los
involucración emocional. En esta línea los fenómenos valores de los profesionales y de la sociedad (1).
de “fatiga de compasión” o “desgaste de empatía” han Si bien el burnout presenta características y diná-
sido considerados como una forma de burnout o como micas particulares en los distintos settings profesio-
una consecuencia del mismo. nales, hoy en día es un problema ineludible entre las
Actualmente el burnout ha sido descrito como una profesiones de cuidado. Quienes se dedican al cuidado
epidemia que conlleva efectos devastadores en los tra- de otros parecen ser especialmente vulnerables a des-
bajadores y en el cuidado de los pacientes (1, 22). Sin cuidar de sí.
embargo se observan variaciones entre los diferentes
grupos de profesionales. En médicos se describe una ma- CUIDADOR, CUÍDATE A TI MISMO
yor prevalencia entre especialistas que en médicos ge-
nerales, encontrándose cifras que oscilan entre un 15% Gracia (2004) hace un análisis riguroso del aforismo
y 66% (1, 23, 24). Se sugiere que los primeros años de “médico, cúrate a ti mismo” desde una perspectiva his-
ejercicio profesional son los de mayor vulnerabilidad, en- tórica, filosófica y cultural. El autor lo analiza en cinco
contrando estudios que reportan una prevalencia de un contextos. En un contexto teológico esta frase signifi-
81% de burnout en residentes en Estados Unidos (25). caría “sálvate a ti mismo”; en el contexto médico hipo-
crático, “cúrate a ti mismo”; en el contexto filosófico- obsesivos. No es extraño que quienes decidimos dedi-
socrático, “conócete a ti mismo”; en el psicoanalítico, carnos al cuidado de los otros presentemos tendencias
“analízate a ti mismo”; y en contexto de las profesiones narcisistas, expresadas en sentimientos de grandiosi-
de cuidado, “cuídate a ti mismo” (1). dad e importancia, fantasías de poder y la necesidad de
A partir del análisis de Gracia podemos sostener ser necesitados por los demás. Por su parte, los rasgos
que no se trata sólo de un cuerpo fisiológicamente obsesivos se expresarían en la tendencia al perfeccio-
sano ni de capacidades intelectuales de introspección nismo, autocrítica, necesidad de control, y un sentido
sino que también de un análisis del propio mundo exagerado de responsabilidad y autoexigencia que lle-
emocional consciente e inconsciente, aspecto que fre- va a la postergación de gratificaciones y genera la sen-
cuentemente se excluye del análisis. Estas dimensiones sación constante de “no estar haciendo lo suficiente o
confluyen finalmente en la facultad de saberse ayudar y que se podría hacer más” (11).
cuidar a uno mismo enfrentando los desafíos del traba- Si bien estas características contribuyen al ejercicio
jo diario y permitiendo desarrollar un proyecto de vida. de la profesión, también ponen al médico en un alto
El autocuidado no es una actitud azarosa ni impro- riesgo. De acuerdo a Menninger (2003), la tendencia a
visada sino que una función reguladora que las perso- modificar las circunstancias externas o considerar estas
nas desarrollan y ejecutan deliberadamente con el ob- características como deseables, “normales o naturales”,
jeto de mantener su salud y bienestar (32). no solucionan el problema sino que por el contrario lo
Si sabemos que el personal de salud está expues- agravan pues evitan justamente lo que se necesita: aten-
to a riesgos y altos niveles de estrés, no se comprende der a uno mismo como parte central del mismo (34).
entonces que no se les considere como trabajadores Estos rasgos comenzarían a presentarse desde los
que necesitan una particular asistencia de salud, o más años de formación de los estudiantes, quienes se encar-
aún, constatar que muchas veces las organizaciones garían de continuar con lo que podría denominarse una
dificultan el auto-cuidado de sus trabajadores (14, 33). ideología defensiva grupal (14). Por ejemplo, estudios
Implícitamente existiría la expectativa de que quienes internacionales y nacionales describen la percepción
cuidan a otros no requieren cuidados ni tienen las mis- de maltrato que tiene un alto porcentaje de alumnos
mas necesidades que los demás o bien que deben sa- de medicina (35, 36). Estos estudios enfatizan la impor-
ber cuidarse aun cuando éste nunca sea un aspecto que tancia de reconocer el rol de modelos que tienen los
se reconozca, discuta ni enseñe. docentes y la necesidad de romper el ciclo en el cual
En efecto, un aspecto especialmente estresante luego de “sobrevivir” al maltrato el estudiante lo repro-
para los médicos es la expectativa de que éstos deben duce con otros.
ser inmunes al estrés. Es decir, el hecho de no recono- Según Arenas-Monreal (2004), no sólo se hacen
cer las características difíciles y complejas de la práctica enormes exigencias a los estudiantes de medicina res-
profesional así como de la propia vulnerabilidad ante pecto a su salud física y mental y su capacidad de tra-
ellas. En este contexto la Texas Medical Association bajo y/o estudio, sino que se les desalienta a atender
describe una serie de mitos asociados a los médicos a su propia persona pues el tiempo ha de dedicarse al
que contribuyen a la idealización de la profesión y la paciente (14). Los niveles de competitividad creciente
negación de las dificultades y estresores. Entre ellos a lo largo de la carrera agravarían esta situación. Aten-
están: los médicos deben saberlo todo y no cometen der a uno mismo por tanto según Menninger generaría
errores, no tienen necesidades ni enfermedades, la in- “sentimientos de culpa hipertrofiados” que interfieren
certidumbre y la revelación de emociones son signos con la saludable búsqueda de placer y la realización de
de debilidad, etc. Estos “mitos” o creencias tienden a intereses personales (33). En esta línea se señala que la
ser sostenidos no sólo por pacientes sino que también regla implícita frente a la aflicción ya sea con los demás
por los mismos profesionales. o consigo mismo es el silencio (14).
Cuando los médicos están enfermos actúan de una
manera muy diferente a la que aconsejan a sus pacien- DESDE LA COMUNICACIÓN INTERPERSONAL A LA
tes. Los médicos tienden a continuar con el trabajo, no INTRAPERSONAL
toman días libres y el auto-tratamiento y auto-medica-
ción es lo más común incluso para los desórdenes men- El aprendizaje teórico-práctico de la medicina recien-
tales (11, 14). temente ha incorporado el desarrollo de habilidades
Este comportamiento reflejaría ciertos rasgos que comunicacionales en los currículos formales respon-
se han descrito como característicos de los médicos. diendo a la necesidad de romper el silencio respecto a
Entre éstos se mencionan ciertos rasgos narcisistas y las “aflicciones” vividas en la relación con el paciente.
Sin embargo, en mucho menor medida aún, se ha ocu- dificultades. Sabemos que la negación y/o evitación
pado de la aflicción del profesional consigo mismo o el como estrategia de afrontamiento tienden a aumentar
desarrollo de estrategias de auto-cuidado. los niveles de estrés y el riesgo a largo plazo (31). Por
Actualmente la mayoría de las Escuelas de Medici- el contrario, la apertura para explorar la experiencia y
na ofrece cursos de comunicación interpersonal forma- compartirla con otros, el nivel de autoconciencia y au-
les a sus estudiantes. Hoy nos preguntamos asombra- toconocimiento y la capacidad de reflexionar sobre uno
dos ¿Cómo podía esperarse que un médico enfrentara mismo son elementos protectores (38, 39).
satisfactoriamente conflictos de comunicación con el Como defensa podemos negar el dolor, el cansan-
paciente si no había recibido ninguna formación para cio, el miedo y/o proyectarlo en otros (los pacientes,
ello? Parece razonable pensar que para informar clara y la institución, otros trabajadores). Podemos evitar el
oportunamente, tratar con diferentes tipos de pacien- contacto con las emociones por medio de diferentes
tes, responder a sus necesidades y empatizar con sus estrategias que haciéndose masivas y rígidas terminan
emociones es necesario al menos detenerse a reflexio- por obstaculizarnos más que facilitarnos las cosas. En
nar sobre ello. Hoy se reconoce que el sentido común efecto, la idealización de la medicina y de sí mismo
es necesario pero no suficiente para delegar en él en como imbatibles contrata hoy la imagen de un médico
estas materias. Nos preguntamos entonces ¿por qué estresado que debe atender a muchos pacientes en es-
podemos esperar que un médico sepa monitorear su caso tiempo y debe lidiar con asuntos administrativos,
propio estrés y estados emocionales, desarrolle estra- económicos y legales amenazantes y frustrantes.
tegias de protección y enfrentamiento ante situaciones Difícilmente podremos identificar nuestras defen-
conflictivas, mantenga un balance satisfactorio en las sas, ansiedades y temores y en general el modo en que
distintas áreas de la vida, si escasamente reconocemos nuestra personalidad, valores y expectativas afectan
su relevancia y necesidad? el cuidado brindado y el enfrentamiento a la presión
La experiencia nos ha mostrado que la formación
laboral si no se han tenido instancias protegidas para
del médico requiere incluir estos aspectos. Por ejem-
reflexionar sobre ello. En este contexto se describe una
plo, los cursos/talleres de comunicación interpersonal
variedad de actividades cuyo objetivo es facilitar el
varían respecto a sus objetivos y metodología, sin em-
conocimiento personal, como son los grupos de discu-
bargo se ha demostrado que su eficacia depende del
sión (de familia de origen, de literatura, etc.), grupos
involucramiento personal de los participantes (37). En
operativos, de apoyo, grupos Balint. Los fundamentos
este sentido, los enfoques que evaden la “comunicación
y estructura de estas iniciativas varían pero en general
intra-personal”, reduciendo los sentimientos, ideas y ex-
han mostrado ser beneficiosos.
periencias sólo a “habilidades conductuales” resultan
insuficientes (37). En otras palabras, no es posible con- En general, el trabajo personal del médico consiste
tribuir a la relación médico-paciente si excluimos de la en un proceso de reflexión sobre las propias creencias,
discusión el mundo interno de uno de los participantes. actitudes y sentimientos así como respecto a las influen-
Sabemos que la comunicación entre personas no cias de la propia historia y circunstancias en el modo de
ocurre sólo cuando es intencional, voluntaria y cons- relacionarse y funcionar en el entorno. Este trabajo con-
ciente. Al igual que el paciente, el médico puede sentir tribuiría a diversos propósitos que podríamos resumir y
incertidumbre, angustiarse, asustarse, enrabiarse, en- caracterizar como las siguientes cuatro “R”:
tristecerse, frustrarse, culpabilizarse, etc., y ocupar dis-
tintas estrategias para enfrentar estos sentimientos. El – Reconocimiento de la propia situación vital, fami-
auto-conocimiento del médico por lo tanto es necesa- liar, laboral, social, etc. Es decir, examinar el propio
rio para manejar estas emociones en la relación con el estilo de vida haciéndose consciente de las dificul-
paciente y para contribuir a su propia salud y cuidado. tades, necesidades y falencias así como de los as-
¿Cómo poder cuidar a otros en estado de vulnera- pectos gratificantes y enriquecedores de cada cual.
bilidad emocional si uno mismo está emocionalmente – Resignificación de creencias y exploración de de-
vulnerable?, ¿cómo poder favorecer la responsabilidad fensas. En la medida que identificamos las moti-
del paciente sobre su salud, si uno desconoce los pro- vaciones que nos guían y las expectativas que te-
pios niveles de stress?, ¿cómo sentir seguridad para nemos respecto a nosotros mismos, los demás y el
comunicar una mala noticia a un paciente, si uno siente medio, podremos comenzar a contrastar por ejem-
que no podría soportarla? plo el significado de la valoración v/s idealización,
Hoy enseñamos a los estudiantes que la primera del sentido de capacidad v/s omnipotencia, de las
estrategia frente a un conflicto con el paciente es re- limitaciones v/s imperfección, del conectarse con
conocer su existencia, lo mismo ocurre con las propias uno mismo v/s el derrumbarse, etc. (17).
– Resubjetivización y posibilidad de potenciar la 15. Frank MD. Mortality rates and causes among US physicians. Am
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propia autonomía estableciendo límites entre
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a nuestras posibilidades. Lo anterior implica hacer 17. Hartwig B, Nichols A. General practitioner health and well be-
renuncias, definir prioridades y actuar de acuerdo ing. West J Med 2001; 174: 25
18. Suchman A. The influence of health care organizations on well-
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la carrera, continuarán siendo necesarios los grupos de 25. Prins, J et al. Burnout in medical residents: a Review. Medical
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14. Wolfberg E. Prevención en salud mental. Ed Lugar, Buenos Aires,
2002
REVISIÓN
Fernando Maureira1
El amor es una experiencia placentera y un proceso neurobiológico complejo que abarca un gran
número de estructuras. Gracias a los avances en neuroimagen ha sido posible conocer las zonas y los
enlaces neuroquímicos que participan de este proceso, cuya finalidad es la reproducción y crianza de
la prole. El sistema de recompensa y la dopamina son responsables del estado de enamoramiento.
En relación al amor romántico y el materno se han observado diferentes estructuras activadas en
sus respectivas experiencias. Dentro del amor romántico se concuerda en la existencia de algunas
conductas “necesarias” para solventar una relación amorosa, entre ellas la monogamia; sin embargo
podemos darnos cuenta que estas conductas no son la regla en el sistema de reproducción natural
y por ende tampoco lo son en la conducta humana. El apego a una pareja está relacionado con el
sistema de recompensa cerebral y con dos neuropéptidos: la oxitocina y la vasopresina.
1
Licenciado en Educación, Diplomado en Salud y Bienestar Humano. Santiago, Chile.
Figura 1. Imagen izquierda. Corteza cingulada anterior (AC) relacionada con el pensamiento obsesivo, ínsula (I), caudado (C).
El amor maternal activa zonas como la corteza orbitofrontal (OP) y la sustancia gris periacueductal (PAG), en cambio el amor
romántico activa zonas como el área tegmental ventral (AVT) y la corteza cingulada (AC). Imagen derecha. Áreas de supresión
de actividades relacionadas con juicios críticos y emociones negativas. Cortex temporal medial (mt), unión occipitoparietal (op),
polo temporal (tp), córtex prefrontal (LPF). (sacado de Zeki, S. The neurobiology of love, FEBS Letters 581, 2007. Pág. 2575-2579)
OT en la amígdala medial producían reconocimiento receptores OT y AVP. La diferencia radica en las neuro-
social temporal en ellos. nas post-sinápticas. Los roedores de pradera y de mon-
Al inyectar OT a la hembra facilita la formación de taña presentan una distribución neural diferente de
pareja, en cambio inyecciones de antagonistas de OT estos receptores, por lo tanto, distintas áreas del cere-
bloquean la preferencia por la pareja, sin interferir con bro van a responder a estos neuropéptidos de manera
la cópula, por lo tanto la OT es suficiente para generar la diferente. En el ratón de pradera los receptores de OT se
monogamia en las hembras de roedores de pradera. En encuentran en la región prelímbica, septum lateral, nú-
los machos es la AVP la encargada de la preferencia por cleo olfatorio anterior y núcleo accumbens, y los de AVP
la pareja, ya que la inyección de su agonista provoca el en el bulbo olfatorio, septum lateral, tálamo y colículo
desapego a la misma. “Los circuitos OT y AVP hacen un superior. En el ratón de montaña los receptores de OT
puente al circuito de recompensa (núcleo accumbens), lo se ubican en el bulbo olfatorio accesorio, septum lateral
que hace que se repitan las conductas que producen pla- y núcleo accumbens, mientras que los de AVP se hallan
cer y satisfacción con la misma pareja” (Páez X, 2006). en el bulbo olfatorio accesorio, septum lateral, tálamo y
Sin embargo, los ratones de pradera y los de mon- el colículo superior (Insel, 1997).
taña presentan la misma cantidad de DA, OT y AVP. En- En el ratón de pradera los receptores de OT (OTR)
tonces ¿en dónde está la diferencia? Ésta radica en los presentan una gran cantidad en el núcleo accumbens y
C +1 +1623
Montane
Prairie
Figura 1. Diferencias del microsatélite en el gen V1aR entre ratones de pradera y montaña. (De Young and Wang, The neurobiology of
pair bonding. Nature Neuroscience, 2004; 7: 1048-1054).
en el córtex prelímbico y los receptores AVP (V1aR) en 2. Aragona B, Liu Y, Curtis T, Stephan F, Wang Z. A critical role for
nucleus accumbens dopamine in partner. Preference formation
la banda diagonal de Broca. En las mismas zonas del
in male paririe voles. Journal of Neuroscience 2003; 23; 8: 3483
ratón de montaña los receptores son casi inexistentes. 3. Aron A, Fisher H, Mashek D, Strong G, Li H, Brown L. Reward.
Estas regiones están relacionadas con la ruta mesocor- Motivation and emotion system with early-stage intense ro-
ticolímbica de las DA. De esta forma el ratón de prade- mantic love. Journal Neurophysiology 2005; 94: 327-337
ra asocia el placer de la cópula a una pareja específi- 4. Critelli J, Myers E, Loos V. The component of love: romantic at-
traction and sex role orientation. Journal of Personality 1986;
ca, mientras el ratón de montaña asocia el placer a la 54; 2: 354-370
cópula misma independiente a la pareja. 5. Cubillo S. Las vías del amor. Gaceta Universitaria de Psiquiatría
La relación duradera de pareja depende de la dis- 2007; 3; 2: 142-147
tribución de los receptores de OT y AVP, y esto depende 6. Damasio A. El error de Descartes: La emoción, la razón y el cere-
bro humano, 1994. Barcelona, Edit. Critica, 2003
a su vez de los genes. El gen del receptor AVP (V1aR) es 7. Damasio A. Emotion in the perspective of an integrated ner-
diferente entre el roedor de pradera y el de montaña. vous system. Brain Reserch Review 1998; 26: 83-86
En el gen V1aR del roedor de pradera hay diferencias 8. Darwin C. La expresión de las emociones en el hombre y en los
a 660 bp arriba del comienzo del sitio de transcripción. animales, 1872. Madrid. Alianza Editores, 1997
9. Fisher H, Aron A, Mashek D, Li H, Brown L. The neural mecha-
Hay 550 bp de secuencias repetidas casi ausentes en el nisms of mate choice: a hypothesis. Neuroendocrinology Let-
roedor de montaña. ters, 2002; 23: 92-97
La diferencia en la distribución de los receptores 10. Fisher H, Aron A, Mashek D, Li H, Brown L. Defining the brain
de OT y AVP está determinada por diferencias en las es- system of lust romantic atracction and attachment. Archives of
Sexual Behavior 2002; 31; 5: 413-419
tructuras promotoras del gen V1aR. Las mutaciones al 11. Fisher H, Aron A, Brown L. Romatic love: a mammalian brain
azar de esas regiones del gen provocan las diferencias system for mate choice. Philosophical Transaction Royal Society
en las conductas sociales de los roedores de pradera y B, 2006; 361: 2173-2186
montaña. “La relación entre variaciones individuales en 12. Fromm E. El arte de amar. Barcelona. Paidós, 1956
13. Jankowiak, Fisher H. A cross-culture perspectiv of romatic love.
la secuencia promotora y variaciones en patrones de Ethos 1992, 31: 19-155
expresión del V1aR tiene relación entre la variabilidad 14. Heilman, K. The neurobiology of emotional experience. Journal
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social” (Nahir and Young, 2006). 15. LeDoux J. Emotion circuit in the brain. Annual Review of Neu-
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gran variación en el promotor del gen. Así todos ellos sexual fidelity and space used among male prairie voles in
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Oxford University Press, 2000 2575-2579
REVISIÓN
André Sassenfeld1
En este trabajo se plantean algunos aspectos fundamentales del papel de la comunicación no-verbal
en el desarrollo temprano de la interacción infante-cuidador. Se enfatiza la naturaleza en gran
medida implícita de estos procesos interactivos y el hecho de que son internalizados en la naciente
psique del infante en términos de representaciones procedurales implícitas. En este contexto se
formula el concepto de defensas no-verbales relacionales implícitas, que pueden ser entendidas
como los procesos defensivos más tempranos a los cuales el niño recurre. Dada su pertenencia al
denominado conocimiento relacional implícito, los procesos defensivos en cuestión se manifiestan
de manera corporal-relacional en el marco de las interacciones con otros.
1
Psicólogo clínico. Docente U. de Chile, U. del Pacífico y U. del Desarrollo. Contacto: [email protected], www.sassenfeld.cl
denominada metodología microanalítica, que consis- dad en relación con el timing y la emocionalidad de las
te a grandes rasgos en un minucioso análisis escena expresiones comunicativas de su cuidador.
a escena de filmaciones de los encuentros entre ni- En este contexto, el cuidador primario y el infante
ños pequeños y sus figuras de apego y que revela los pasan gran parte de su tiempo compartido inmersos en
micro-eventos que constituyen la complejidad de los la regulación mutua activa y continua del estado inter-
fenómenos interactivos implícitos (BCPSG, 2002). La no de ambos participantes al servicio de algún objetivo
finalidad de esta metodología es poder estudiar los dado (p. ej., alimentación, juego, comunicación, tran-
detalles más sutiles de estos intercambios que la per- quilización, etc.) (Lecannelier, 2006; Stern et al., 1998).
cepción consciente tiende a pasar por alto debido a En este proceso regulatorio mutuo basal que confiere
la inmediatez con la que se producen. Su aplicación continuidad y coherencia creciente a las interacciones
rigurosa proporcionó gran parte de la evidencia empí- iniciales, de modo similar a lo que ocurre en la interac-
rica de la denominada intersubjetividad primaria por ción entre adultos, tanto el infante como el cuidador tie-
medio de la comprensión de cómo el infante mueve nen metas intersubjetivas relacionadas con la situación
su cuerpo expresivamente de forma contingente en presente. El proceso de manifestación de las intenciones
respuesta a las expresiones no-verbales del cuidador intersubjetivas en la interacción se apoya, siguiendo a
(Trevarthen & Aitken, 2001). El procesamiento implíci- Tronick (1998), en el hecho de que cada “participante,
to no consciente y no-verbal es predominante en los infante y adulto, señaliza su evaluación del estado de la
primeros años de vida en el funcionamiento del infante interacción por medio de sus configuraciones afectivas”
y, por otro lado, los procesos implícitos resultan de fun- (p. 294), dando cuenta de su experiencia particular del
damental importancia en las transacciones afectivas calce entre los afectos y las intenciones vinculares de
que el infante establece con adultos. En consecuen- ambos a través de movidas relacionales implícitas que
cia, la dimensión no-verbal de expresiones corporales introducen posibles direcciones hacia las cuales puede
–que está estrechamente vinculada con la dimensión encaminarse la interacción. Así, el self naciente comu-
implícita– ha pasado a ser un foco central de los inves- nica activamente en términos expresivos corporales sus
tigadores. En lo que sigue examinaremos algunos de estados subjetivos con el objetivo de establecer una
sus hallazgos más relevantes en torno a la interacción regulación emocional y relacional mutua favorable a
temprana y, más allá, acerca del origen relacional im- la satisfacción de sus necesidades (Beebe & Lachmann,
plícito de lo que llamaremos las defensas no-verbales 2002; Schore, 2005b, 2006; Trevarthen & Aitken, 2001).
somáticas. En este contexto, puede afirmarse que el diálo-
go afectivo característico de las interacciones entre
DIMENSIÓN NO-VERBAL E INTERACCIÓN un infante y sus cuidadores es, en esencia, un diálogo
TEMPRANA inter-somático recíproco que involucra principalmente
procesos corporales comunicativos como gestos, voca-
Se ha demostrado experimentalmente que un recién lizaciones, movimientos y expresiones emocionales no
nacido es sensible a expresiones emocionales rela- conscientes (Beebe & Lachmann, 2002; Geissler, 2001a;
cionadas con movimientos del cuerpo, contacto físico Pally, 2001; Schore, 2003a, 2003b, 2005b; Trevarthen
directo, voz y movimientos del rostro, e incluso el feto & Aitken, 2001). Trevarthen y Aitken (2001) describen,
percibe las expresiones vocales rítmicas que manifies- desde esta perspectiva, la existencia de “proto-diálo-
tan los estados afectivos y las intenciones de su madre gos” tempranos entre el infante y su figura de apego,
(Trevarthen & Aitken, 2001). A las pocas horas del na- correspondientes a un discurso no-verbal regulado por
cimiento el niño es capaz de reconocer el rostro de su afectos relacionales dinámicos. Estos proto-diálogos se
madre ayudado por su tendencia intersubjetiva innata basan en mensajes visuales, gestos táctiles y corpora-
a interesarse por las interacciones humanas y los senti- les y vocalizaciones prosódicas y deben ser entendidos
mientos que yacen detrás de las expresiones no-verba- como comunicaciones emocionales bi-direccionales.
les de otros individuos. Asimismo, el infante tiene una En cuanto tales, implican la capacidad de ambos par-
capacidad importante de discriminación de las carac- ticipantes para enviar y, en especial, para decodificar
terísticas sutiles de las inflexiones de voz de su madre. y reconocer el significado de los mensajes no-verbales
Siguiendo a Trevarthen (2001), ya a las seis semanas de del otro. En términos amplios, estos procesos relaciona-
edad un infante puede involucrarse en un intercambio les conforman el marco dentro del cual se pueden llevar
recíproco de estados emocionales e intencionales me- a cabo tareas evolutivas básicas como la regulación de
diado por expresiones no-verbales sutiles y a los dos los estados emocionales del infante y la adquisición de
meses de edad pone de manifiesto una gran sensibili- estrategias regulatorias eficaces por parte de éste, o el
aprendizaje de patrones interactivos sanos y su codifi- aguda y exacta en el niño (Lyons-Ruth, 2000). En este
cación en la memoria relacional implícita. sentido, muchas de las coordinaciones relacionales recí-
Las conductas corporales de expresión afectiva procas que la díada construye a raíz del reconocimiento
apuntan a regular e informar al cuidador en el nivel de las intenciones y afectos en las claves expresivas del
implícito para ayudarlo a cumplir las metas del in- niño por parte de la figura de apego pueden describir-
fante (y, en medida creciente, también viceversa). La se en términos de calces intersubjetivos no-verbales en
comunicación no-verbal de los afectos porta informa- los intercambios emocionales comunicativos. Por otro
ción significativa sobre los estados emocionales de lado, el supuesto de que los intercambios tempranos
ambos y, por lo tanto, las comunicaciones afectivas son en esencia bi-direccionales y recíprocos implica la
del infante y del cuidador efectivamente modifican idea de una intersubjetividad primaria –la idea de que
la experiencia emocional y la conducta del otro (Tre- los infantes poseen una apreciación activa e inmediata-
varthen & Aitken, 2001; Tronick, 1989). Desde este mente responsiva de las intenciones comunicativas del
punto de vista, el infante implícitamente procesa de adulto (Trevarthen & Aitken, 2001).
forma continua información respecto de sus propias Tal como estas conceptualizaciones de la inves-
intenciones en relación con las intenciones del otro y, tigación contemporánea de infantes muestran, la
por otro lado, la regulación diádica se fundamenta en dimensión no-verbal emocional no sólo tiene impor-
micro-intercambios de información a través de los sis- tancia en las interacciones tempranas sino que, en
temas perceptuales de los dos participantes. Tal como realidad, constituye su dimensión central. En efecto,
señala Panksepp (2001), el aparato cognitivo-afectivo- la psicología del desarrollo ha puesto al descubierto
perceptual del infante está altamente sintonizado con que la comunicación no-verbal corporal espontánea
“gestos no-verbales, expresiones faciales y tonos de es la base elemental de la interacción temprana entre
voz, permitiendo resonancias intersubjetivas tempra- el infante y sus figuras de apego y de la intersubjetivi-
nas […]” (p. 148) y algo parecido ocurre con el aparato dad infantil (Beebe et al., 2005; Geissler, 2001a; Schore,
cognitivo-afectivo-perceptual del cuidador. De este 2003a). Sabemos que los componentes necesarios para
modo, tanto el niño como la figura de apego actúan de la comunicación no-verbal se desarrollan en el útero y
manera constante comunicando intenciones y, al mis- que, a partir del segundo trimestre, “el feto lleva a cabo
mo tiempo, infieren las intenciones del otro mediante los movimientos coordinados específicos que emplea-
una especie de “lectura corporal implícita” (Sassenfeld, rá con la finalidad de implicarse con los cuidadores al
2006) recíproca –esto es, mediante una aprehensión nacer, tales como las expresiones faciales” (Pally, 2001,
implícita del significado relacional de las expresiones p. 81). Trevarthen (2001) señala que el recién nacido
afectivas somáticas del otro. es capaz de hacer uso de todos sus sentidos, aunque
Como se desprende de las consideraciones ante- de algunos más efectivamente que de otros, con el fin
cedentes, los investigadores de infantes han formula- de percibir las manifestaciones de las intenciones de
do modelos bi-direccionales dinámicos de regulación los adultos en los movimientos de sus cuerpos. De esta
emocional y relacional mutua basados en la teoría de manera, desde el momento del nacimiento y a menu-
sistemas para dar cuenta de la enorme complejidad y do aún antes, la madre y el niño están implicados en
sutileza que la metodología microanalítica pone al des- patrones distintivos de interacción no-verbal, involu-
cubierto en los procesos interactivos tempranos. Ahora crando los sistemas olfativo, gustativo, táctil, auditivo,
bien, aunque se trata de modelos bi-direccionales, es visual y motor.
evidente que en muchos sentidos las respuestas del Los investigadores han estudiado, además, con
cuidador primario portan una mayor relevancia relativa detención los procesos de internalización o represen-
desde el punto de vista de las necesidades del infante tación que el infante lleva a cabo en sus primeros años
ya que este último no dispone de las habilidades nece- de vida. Han observado que, a poco andar, el infante
sarias para sostenerse a sí mismo (Beebe & Lachmann, interactúa con su cuidador sobre la base de una gran
2002; Lyons-Ruth, 1999, 2000; Pally, 2001). Es decir, la cantidad de conocimiento relacional implícito. Sus mo-
mutualidad no es igualitaria y simétrica, teniendo las vidas relacionales están guiadas por anticipaciones y
contribuciones de ambos características diferenciales. expectativas y se sorprende o altera cuando éstas no
Así, por ejemplo, en los primeros años de vida la exacti- se cumplen. Así, el conocimiento implícito “es registra-
tud del reconocimiento que el cuidador logra en térmi- do en representaciones de eventos interpersonales en
nos implícitos de las intenciones y estados emocionales una forma no-simbólica, comenzando en el primer año
que el infante implícitamente expresa como propios de vida” (Stern et al., 1998, p. 905). En particular, a raíz
promueve el desarrollo de una auto-percepción más de la observación de que determinados patrones de
que Geissler (2001a) denomina estrategias corporales Con ello, subrayó un aspecto –la expresividad emocio-
interactivas cuyo objetivo central es regular los esta- nal corporal– que ha vuelto a ser estudiado con detalle
dos emocionales y las necesidades de los padres. En lo en especial en las interacciones entre infantes y madres
esencial, las estrategias corporales interactivas corres- deprimidas.
ponden a formas de organizar y mover el propio cuerpo Más allá, Reich (1949) advirtió el impacto organís-
con el fin de prepararlo para determinadas acciones a mico vivenciado como negativo que la percepción de
través de la adopción de ciertas actitudes somáticas y las expresiones afectivas restringidas de un individuo
movimientos. Pueden incluir, asimismo, cambios res- causan en otro individuo con una movilidad expresiva
piratorios y posturales sutiles y micro-movimientos. más móvil y libre. Sus descripciones son, en realidad,
Retomando un concepto formulado originalmente por un antecedente histórico de algunas de las reacciones
Reich, Geissler las entiende como defensas somáticas que los infantes experimentan en el llamado para-
procedurales que no son conscientes pero que no son digma experimental del rostro inexpresivo utilizado
inconscientes en el sentido de que han sido excluidos por Tronick y otros (Lecannelier, 2006) y que además
defensivamente de la conciencia. tienen relevancia en las interacciones de infantes y
Shahar-Levy (2001) ha mostrado que el sistema madres deprimidas. En el paradigma experimental
motor retiene especialmente en los primeros años de del rostro inexpresivo, en un primer momento los in-
vida improntas emocionales mediante la codificación fantes reaccionan con intentos de reanimar y después
de contornos de tensión y patrones de movilidad. Esta con protesta y manifestaciones de molestia frente a un
memoria sensoriomotriz temprana es responsable de cuidador significativo que mantiene su rostro inexpre-
que, por debajo de “todos los niveles funcionales de sivo durante la interacción, quedando al descubierto
comportamiento, nuestro cuerpo porte núcleos sub- su capacidad para reconocer de modo implícito la pre-
conscientes condensados de actitudes emotivas y re- sencia o ausencia de respuestas emocionales contin-
acciones motoras relacionadas” (p. 381). Shahar-Levy gentes por parte del otro. En un segundo momento, el
destaca que, para el infante, los movimientos corpora- infante entra en un estado deprimido y plano. Una vez
les siempre están conectados con estados afectivos y que el cuidador retoma su expresividad espontánea, el
relacionales, de manera que la memoria sensoriomo- infante se muestra en un inicio desconfiado y requiere
triz habitualmente está ligada con afectos. Desde un un tiempo para volver al diálogo confiado con el otro.
punto de vista similar al de Shahar-Levy, Reich (1942, Reich reconoció los orígenes relacionales de las de-
1945 [1933]) describió numerosos aspectos somáticos fensas somáticas afirmando la naturaleza primaria del
de los mecanismos defensivos y puso al descubierto la conflicto entre las necesidades del infante y las deman-
función defensiva de muchas conductas no-verbales. das del mundo externo representado por los padres,
En la actualidad los investigadores de infantes han y la consiguiente naturaleza secundaria del conflicto
descrito en especial la función auto-regulatoria de la entre fuerzas interiores que sigue a la internalización
expresión no-verbal del niño, como cuando el infante de las fuerzas represivas exteriores. Sin embargo, no
quita la mirada y de este modo regula la intensidad de tomó mayormente en consideración la función rela-
su experiencia emocional. Desde esta perspectiva, las cional de las defensas somáticas en las interacciones
defensas no-verbales cumplen funciones de regulación entre adultos.
afectiva para el individuo (Sassenfeld, 2007). De modo Downing (1996, 2006), por su parte, ha descrito
interesante, Reich enfatizó la restricción de la movili- ciertos elementos fundamentales en la constitución
dad corporal-emocional expresiva que la aparición de del self que llama esquemas afectivo-motores. Estos
tensiones musculares crónicas y un constreñimiento esquemas se forman en el transcurso de la interac-
crónico de la respiración provocan en el organismo2. ción emocional temprana y contienen determinados
movimientos y gestos corporales que a menudo están
acompañados de una cierta coloración afectiva (p. ej.,
movimientos de auto-afirmación muchas veces traen
2
En la actualidad, ideas como las de Reich son ampliamen- consigo estados afectivos de agresión), debido a lo cual
te aceptadas y a menudo entendidas desde la perspectiva
Downing también los denomina micro-prácticas corpo-
de las reacciones defensivas de congelamiento, lucha o
huida que los mamíferos experimentan cuando se ven en-
rales. Es de importancia señalar que Downing entiende
frentados a estímulos o situaciones amenazantes (Porges, estos esquemas como “convicciones motoras” −esto es,
2004). Sin embargo, en la época en la que Reich desarro- “como expectativas respecto del entorno que se consti-
lló estos conceptos y los integró en su trabajo psicotera- tuyen por experiencias repetidas debidas a procesos de
péutico fue duramente criticado. aprendizaje y que son traídas a la interacción interper-
sonal” (Geissler, 2001b, p. 141) junto a sus tonalidades como características faciales, vocales y rítmicas, parece
emocionales acompañantes. Las convicciones motoras probable que el estrés tenga una influencia significa-
o expectativas relacionales encarnadas conceptuali- tiva (y, con una mayor severidad, negativa) sobre los
zadas por Downing determinan las experiencias vin- aspectos implícitos de la interacción y comunicación”
culares del individuo desde su primera adquisición en (Sossin & Birklein, 2006, p. 51). Con mayor especifici-
adelante. Conforman una especie de “conocimiento de dad, puede afirmarse que los déficit combinados en los
acción” que no involucra una elaboración cognitiva y procesos de codificación y decodificación inherentes a
verbal −es de carácter implícito− y que está compuesto la comunicación no-verbal son reflejo de características
por hábitos afectivo-motores automatizados y en gran parentales asociadas al desarrollo de un apego insegu-
parte inconscientes (Downing, 2006; Geissler, 2001a, ro tales como insensibilidad y falta de responsividad
2001b). Por supuesto, muchos esquemas afectivo- (Blunt, 2005). Estas dificultades del cuidador dejan
motores codifican expectativas relacionales motrices fuera del intercambio afectivo aspectos fundamenta-
teñidas por las omisiones, distorsiones e incoherencias les de la realidad subjetiva del infante –intenciones y
defensivas de muchos intercambios emocionales tem- estados emocionales– y, por lo tanto, las expresiones
pranos. Dicho de otro modo, muchos de estos esque- no-verbales concomitantes comienzan a sufrir distor-
mas conforman mecanismos somáticos interactivos de siones o inhibiciones. De manera circular, los cuidado-
defensa que actúan en el nivel implícito. res con altos niveles de estrés tienden a percibir que sus
Dadas sus características inherentes, los procesos infantes son más difíciles de “leer” y, desde un punto
relacionales tempranos son de por sí conflictivos e de vista externo, efectivamente dan la impresión de ser
implican tensión ya que la negociación recíproca del menos responsivos y expresivos. Es decir, su repertorio
calce de las intenciones y estados afectivos de ambos de expresión corporal sufre una importante reducción
trae necesariamente consigo momentos de disrupción. o distorsión.
En sí mismas, las experiencias de conflicto y tensión En este sentido, el conocimiento relacional implí-
no son psicopatogénicas sino eventos normales en el cito es especialmente vulnerable a procesos defensivos
desarrollo humano que contribuyen a desarrollar la to- de omisión, distorsión o incoherencia en función de la
lerancia del infante frente a la frustración y a los desen- ausencia de relaciones colaborativas en el seno de las
cuentros vinculares; sin embargo, se pueden convertir cuales articular e integrar afectos, intenciones y formas
en patogénicas cuando existen dificultades crónicas de vinculación diádica. Así, “las disrupciones o desequi-
significativas en torno a su resolución o reparación y librios en las transacciones interpersonales son en un
una concomitante dis-regulación afectiva del infante inicio isomórficas con las discontinuidades o inade-
que no es regulada de modo interactivo por parte del cuaciones en los procedimientos relacionales y están
cuidador (Lecannelier, 2006; Sassenfeld, 2007; Schore, asociadas con conflictos experimentados en torno a la
2003a, 2003b; Tronick, 1989). Lyons-Ruth (1999) afir- frustración de metas centrales” (Lyons-Ruth, 1999, p.
ma que los modelos implícitos diádicos que al mis- 607). En esta circunstancia, el infante representará en
mo tiempo emergen en y guían el diálogo emocional términos implícitos afectos negativos y/o dis-regulados
infante-cuidador pueden exhibir diferentes tipos de en conexión con la frustración de tales metas o inten-
omisiones, distorsiones o incoherencias ligadas con la ciones y, de modo simultáneo, los afectos negativos del
construcción de formas implícitas sub-óptimas de vin- cuidador en relación con la búsqueda de satisfacción
culación en base al conocimiento relacional implícito de las metas involucradas. “Estos puntos de conflicto
histórico del cuidador primario. Estos hallazgos apun- irresuelto son internalizados como discontinuidades
tan a las dificultades del cuidador “a la hora de atender en los procedimientos implícitos, discontinuidades
y equilibrar las iniciativas del infante en relación con las muchas veces marcadas por intensas emociones con-
propias, con el consecuente colapso del espacio inter- flictuadas” (p. 607). Es decir, mucho antes de la posi-
subjetivo de manera que sólo la realidad subjetiva de bilidad del pensamiento simbólico, el conocimiento
uno de ellos es reconocida” (p. 593). relacional implícito del infante incluye indicadores no-
Tales dificultades pueden estar vinculadas con el verbales de conflicto y defensa que están ligados con
descubrimiento de que los estados de estrés en el cui- restricciones o distorsiones particulares en el diálogo
dador tienden a traer consigo déficit en su capacidad de afectivo temprano.
procesamiento y reconocimiento de las claves afectivas En términos de la dimensión no-verbal, esto sig-
corporales del infante y, por consiguiente, de su capa- nifica que el infante incorporará omisiones, distor-
cidad de responsividad emocional (Blunt, 2005; Sossin siones o incoherencias en las expresiones corporales
& Birklein, 2006). “Al afectar tanto gestos y posturas que acompañan la manifestación de sus intenciones
y afectos, originando estrategias corporales interac- conflict, defense, and the dynamic unconscious. International
Journal of Psychoanalysis 2007; 88: 1-16
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talizarán en esquemas afectivo-motores con orígenes tivity in Infant Research and Adult Treatment, Other Press, New
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defensas somáticas relacionales implícitas tempranas 5. Beebe B, Lachmann F. Säuglingsforschung und die Psychothe-
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cuya existencia, al igual que la de otros aspectos del 6. Blunt D. Interdisciplinary insights on nonverbal responses wi-
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expresión de determinados afectos e intenciones pero sychotherapie. Schattauer, Stuttgart, 2006, pp. 333-350
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tencionalidades relacionales será inhibida, fraccionada Psychotherapie Forum 2001a; 9: 99-111
o mostrará rasgos contradictorios (Sassenfeld, 2006). 10. Geissler P. Das Konzept der “Körperregression” von George
Downing. En Geissler P. Psychoanalyse und Körper. Psychoso-
zial-Verlag, Giessen, 2001b, pp. 139-174
COMENTARIOS FINALES 11. Lecannelier F. Apego e intersubjetividad: Influencia de los vín-
culos tempranos en el desarrollo humano y la salud mental,
En este trabajo hemos examinado la dimensión no- LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2006
verbal en relación con las interacciones entre el infante 12. Lyons-Ruth K. The two-person unconscious: Intersubjective dia-
logue, enactive relational representation, and the emergence
y su figura de apego y, más allá, hemos descrito el con- of new forms of relational organization. En Aron L. & Harris A.
cepto de las defensas relacionales no-verbales implíci- Relational Psychoanalysis: Innovation and Expansion (Vol. 2).
tas que son el resultado de intercambios emocionales The Analytic Press, New Jersey, 1999, pp. 311-349
13. Lyons-Ruth K. “I sense that you sense that I sense...”: Sander´s
tempranos marcados por el establecimiento de siste- recognition process and the specificity of relational moves in
mas parciales de “reglas” interactivas implícitas. Estas the psychotherapeutic setting. Infant Mental Health Journal
defensas involucran la inhibición y/o distorsión de los 2000; 21: 85-98
movimientos expresivos corporales que acompañan la 14. Pally R. A primary role for nonverbal communication in psy-
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con ello, al desarrollo de una comprensión contempo- fant Mental Health Journal 2001; 22 (1-2): 132-173
ránea de la dimensión no-verbal implícita característica 16. Porges S. Neuroception: A subconscious system for detecting
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del proto-diálogo temprano entre cuidador e infante y, 17. Reich W. The Function of the Orgasm: Sex-Economic Problems
más allá, presente en toda transacción interpersonal. of Biological Energy, Souvenir Press, London, 1942
Dado que las defensas descritas se mantienen como 18. Reich W. Análisis del carácter, Paidós, Barcelona, 1945 [1933]
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gical life. Psychoanalytic Inquiry 2002; 22 (5): 678-685 1998; 19 (3): 290-299
INVESTIGACIÓN
Paul Vöhringer1, 2 Sonia Medina1, Katherine Alvear1, Carola Espinosa1, Paula Ruimallo1,
Karen Alexandrovich1, Fabiola Leiva1, María E. Hurtado1, Jorge Cabrera1
El presente trabajo tiene por objetivo la validación de la versión al castellano del Mood Disorder
Questionnaire (MDQ), cuestionario autoaplicado de tamizaje de bipolaridad, en población chilena
consultante en la Clínica de Trastornos del Ánimo (CTA) del Instituto Psiquiátrico “Dr. José Horwitz B”.
Método. El tamizaje se comparó con el diagnóstico de bipolaridad entregado por el SCID I del DSM-
IV, que fue aplicado en forma ciega al paciente. Se evaluaron 202 pacientes entre abril de 2006 y
noviembre de 2007 encontrándose una población mayoritariamente femenina (68%), con un promedio
de edad de 42,3 años. Resultados. La sensibilidad del instrumento fue de 0,66 y la especificidad de
0,82 con siete ítem positivos. La consistencia interna fue elevada con un α de Cronbach de 0,73. La
escala mostró una elevada validez concurrente con el SCID I. Conclusión. Se concluye que el MDQ es
un instrumento confiable y operativo con adecuada sensibilidad/especificidad para el tamizaje de
bipolaridad en pacientes psiquiátricos chilenos ambulatorios.
1
Clínica de Trastornos del Ánimo, Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak.
2
Clínica Psiquiátrica Universitaria, Hospital Clínico, Universidad de Chile.
Tabla 1
Sensibilidad y Especificidad en estudios de validación del MDQ realizados en Estados Unidos y Europa
bipolar”, que pueden ser muy invalidantes y que esta- nas en la comunidad, los mismos autores encontraron
rían genéticamente vinculadas con el trastorno bipolar una especificidad más baja (0,28), pero una especifici-
I y II. Cuando se incluyen estas formas más leves de tras- dad bastante alta (0,97) (16).
torno bipolar algunos estudios han demostrado que la En la Tabla 1 se resumen los principales resultados
prevalencia de vida se modifica considerablemente y en estudios de validación del MDQ. Llama la atención
alcanza cifras que varían entre 3,0% y 6,5% (7, 8). que tales estudios han sido realizados entre los años
El problema del subdiagnóstico o diagnóstico 2000 y 2005, lo que acentúa la relevancia de validar el
erróneo del trastorno bipolar ha sido mencionado en MDQ para la población chilena.
varios estudios (8-10), y constituye un serio problema El presente fue realizado con autorización de los
para el paciente y su familia, puesto que con frecuen- autores del cuestionario con una traducción adecuada
cia implica el tratamiento inadecuado para el síntoma al español chileno, y se llevó a cabo con pacientes que
central de esta patología, i.e. la inestabilidad anímica, fueron evaluados en la Clínica de Trastornos del Ánimo
que se traduce en recurrentes fases de alteración aní- del Instituto Psiquiátrico de Santiago (CTA), unidad que
mica, hacia la euforia o la irritabilidad. Los pacientes recibe pacientes para evaluación y tratamiento desde
subdiagnosticados a menudo son tratados con anti- la atención primaria y desde los otros programas del
depresivos, que pueden inducir una fase de manía y Consultorio Adosado Externo del Instituto.
eventualmente convertir al paciente en un ciclador Esta investigación tiene como propósito validar
rápido (11, 12). la versión en español del MDQ en población chilena a
En consecuencia, el subdiagnóstico y las conse- través de la determinación de sus propiedades psico-
cuencias deletéreas que produce en los pacientes y sus métricas y predictivas.
familias hacen necesario realizar un tamizaje en forma
precoz, ante sospecha de la presencia de bipolaridad MÉTODO
en nuestros pacientes. Se nos hizo indispensable con-
tar con un instrumento clínico de tamizaje, validado en Se trata de un estudio no experimental seccional des-
población chilena, que fuese eficiente y de fácil aplica- criptivo, con un diseño correlacional, realizado en el
ción en términos de complejidad y de tiempo emplea- marco de las actividades de investigación de la Clínica
do para su ejecución. de Trastornos del Ánimo, y contó con la aprobación del
El Mood Disorder Questionnaire (MDQ) (ver apén- Comité de Ética del Instituto Psiquiátrico de Santiago
dice 1)(13) es un instrumento de tamizaje simple re- de Chile.
cientemente desarrollado y validado en un estudio La población estudiada corresponde a la jurisdic-
multicéntrico en Estados Unidos y posteriormente en ción del Servicio Metropolitano Norte de Santiago, en
algunos países europeos (MDQ) (14,15). En el estudio tanto se trata de pacientes referidos en interconsulta a
de validación realizado en Estados Unidos los autores la Clínica de Trastornos del Ánimo (CTA) desde sectores
encontraron que el MDQ presentó una buena sensi- de hospitalización de agudos y desde otras unidades
bilidad (0,73) y una muy buena especificidad (0,9) en del Consultorio Adosado Externo de Especialidades
muestras de pacientes en centros de atención terciaria (CAE) del Instituto Psiquiátrico de Santiago, así como
(13). En un estudio posterior con una muestra de perso- también de pacientes derivados por Consultorios de
Tabla 2
Análisis factorial exploratorio del instrumento
Obtención de la muestra
tores y fue autorizada por el Dr. Robert Hirschfeld, quien
Mediante un muestreo no probabilístico, por disposi- desarrolló el instrumento original. Se realizó una tra-
ción se obtuvo un total de 202 sujetos que consultaron ducción reversa que tuvo una variación menor al 10%.
por prestación psiquiátrica a la CTA entre abril de 2006 Del mismo modo, se utilizó la Entrevista Clínica
y agosto de 2007. Estructurada del DSM IV, en su versión clínica (CV) que
evalúa los síntomas correspondientes a los trastornos
Instrumentos del ánimo del Eje I (SCID I CV) (17). Para este efecto, con
anterioridad los investigadores realizaron un entrena-
El MDQ es un cuestionario breve de autoevaluación miento previo para familiarizarse con la administración
simple y que tamiza la presencia de un síndrome ma- del SCID I CV, encontrándose un alto grado de confiabi-
níaco o hipomaníaco a lo largo de la vida, mediante 13 lidad entre los evaluadores.
preguntas dicotómicas cuyas alternativas de respuesta
son Sí/No. Son ítem que se derivan de los criterios del Procedimiento
DSM-IV y de la experiencia clínica (Apéndice 1). En una
segunda sección, mediante otra pregunta dicotómica El MDQ fue respondido por los pacientes en forma indi-
se indaga si los síntomas maníacos o hipomaníacos vidual en la sala de espera del consultorio antes de ser
presentados ocurrieron durante el mismo periodo. Fi- evaluados por el equipo de la CTA quienes estuvieron
nalmente, mediante una escala tipo Likert se evalúa ciegos a su resultado hasta después de la entrevista
el nivel de menoscabo funcional secundario a estos psiquiátrica. Un evaluador, también a ciegas respecto
síntomas, al preguntar por el nivel de dificultad que de los resultados del MDQ, administró el módulo de
le causaron las situaciones mencionadas, desde nin- trastornos del ánimo del SCID I CV.
gún problema a un problema serio en una escala de Para el análisis de los datos se utilizó el software
4 puntos. estadístico para ciencias sociales SPSS 13.0.
Se considera que el tamizaje es positivo cuando el
paciente responde sí en al menos 7 ítem de la primera RESULTADOS
sección, los síntomas se presentan en forma simultánea
y acarrean un menoscabo funcional moderado o serio. La muestra estuvo constituida por doscientos dos pa-
La versión utilizada en español chileno correspon- cientes (202) que contestaron el cuestionario de MDQ.
de a una traducción realizada desde el inglés por los au- De ellos, 136 (68,3%) fueron mujeres y 66 (32,7) hom-
Tabla 3
Hallazgos del tamizaje con el MDQ versus la entrevista diagnóstica estructurada SCID I
Entrevista
MDQ Negativo MDQ Positivo Total
SCID
TAB I 21 38 59
TAB II 7 23 30
TAB No Especificado 8 8 16
Sin TAB 80 17 97
Total 116 86 202
12. Howland R. Induction of mania with serotonin reuptake inhibi- 15. Issonetsa E, Suominen K, Mantere O, Valtonen H, Leppamaki S,
tors. J Clin Psychopharmacol 1996; 16: 425-427 Pippingskold M, Arvilommi P. The Mood Disorder Questionnai-
13. Hirschfeld R, Williams J, Spitzer R, et al. Development and vali- re improves recognition of bipolar disorder in psychiatric care.
dation of a screening instrument for bipolar spectrum disorder: BMC Psychiatry 2003, 3
The Mood Disorder Questionnaire. Am J Psychiatry 2000; 157: 16. Hirschfeld RM, Holzer CH, Calabrese JR, Weissman M, Reed M,
1873-1875 Davies M, Frye M, Keck P, McElroy S, Lewis L, Tierce J, Wagner
14. Rouget WB, Gervasoni N, Dubuis V, Gex-Fabry M, Bondolfi G, KD, Hazard E. Validity of the Mood Disorder Questionnaire: A
Aubry JM. Screenig for bipolar disorders using a French version general population study. Am J Psychiatry 2003; 160: 178-180
of the Mood Disorder Questionnaire (MDQ). J Affect Disord 17. Spitzer RL, Williams JB, Gibbon M, First MB: The Structured
2005; 88: 103-108 Clinical Interview for DSM III-R (SCID) I: History, rationale, and
description. Arch Gen Psychiatry 1992; 49(8); 624-9
Apéndice 1
Cuestionario del ánimo Mood Disorder Questionnaire (MDQ)
1.¿Le sucedió alguna vez que por un cierto período usted comenzó a sentirse o actuar diferente de como
SÍ NO
era, y...
...se sintió bien o con el ánimo tan elevado, o tan “hiperactivo “, que algunos pensaron que usted no era
la misma persona de siempre; o estuvo tan animado o “hiperactivo”, que se metió en problemas o en ☐ ☐
dificultades?
... estaba tan irritable, que le gritaba a la gente; o iniciaba peleas o discusiones? ☐ ☐
... se sentía mucho más seguro de sí mismo que otras veces? ☐ ☐
... dormía mucho menos que de costumbre, pero notaba que no sentía falta de sueño? ☐ ☐
... hablaba mucho más, o mucho más rápido que de costumbre? ☐ ☐
... le pasaban las ideas muy rápidamente por la cabeza o no podía pensar lentamente? ☐ ☐
... se distraía muy fácilmente por las cosas que sucedían a su alrededor, al punto de que necesitaba hacer
☐ ☐
un gran esfuerzo en concentrarse o en continuar lo que estaba haciendo?
... tenía más energía que de costumbre? ☐ ☐
... estaba mucho más activo o hacía muchas más cosas que de costumbre? ☐ ☐
... era socialmente mucho más activo y comunicativo, al punto de que –por ejemplo– telefoneaba a
☐ ☐
amistades en medio de la noche?
... se interesaba en el sexo más que de costumbre? ☐ ☐
... hacía cosas que no eran comunes en usted, o que la gente podía haber considerado excesivas, tontas
☐ ☐
o arriesgadas?
... el gastar dinero le causó problemas a usted o su familia? ☐ ☐
2. Si usted marcó sí más de una vez, ¿ocurrieron varias de esas situaciones todas juntas en un mismo
☐ ☐
tiempo?
3. ¿Cuántas dificultades le causaron cualquiera de las situaciones mencionadas (por ejemplo, no poder trabajar, proble-
mas familiares, de dinero o legales; enfrascarse en discusiones o peleas)? Por favor marque sólo una de las siguientes
respuestas.
TEORÍA
En el presente texto se detallan los Ejes Procesales de Desarrollo, que definen los cierres invariantes
de las Organizaciones a través de sus reciprocidades Inward y Outward. De acuerdo al constructivismo
procesal sistémico post-racionalista y teniendo presentes datos provenientes de las neurociencias,
así como contribuciones etológicas y antropológicas, el valor adaptativo que emerge y consolida
las distintas Organizaciones de Significado Personal le permite a un individuo darse un sentido de
unicidad y de continuidad en el tiempo. Finalmente, para ellas se introduce una nueva terminología
con un sentido “fisiológico”, que resalta las potencialidades y los recursos disponibles, proponiéndose
como alternativas a la denominación efectuada por Vittorio Guidano.
1
Neurólogo, Psiquiatra, Universidad Politécnica de La Marca, Italia.
2
Psicólogo, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
*
Miembro de la Academia Cognitiva de La Marca, Italia.
dentro de “ejes descriptivos secundarios”. Estos últimos sistema individual (fases de desarrollo sustancialmen-
consisten en aquellas innumerables aperturas estruc- te continuo), o bien, dan lugar a cambios críticos (fases
turales que vuelven cada recorrido individual no sólo existenciales de mayores transformaciones) que llevan
único e irrepetible sino también “plástico”, es decir, a la aparición de competencias y de actitudes mentales
abierto a los cambios y en condición de ampliar el re- y conductuales superiores, sobre el plano de la integra-
pertorio conductual a través de progresivos aumentos ción, de la abstracción y de las capacidades de manejo.
de la complejidad interna. Sólo cuando la integración no es posible, a causa
En cada caso, cualquier cambio en la percepción de de perturbaciones que superan los recursos individua-
sí y del mundo, que determina una posterior articula- les disponibles en el momento, el sujeto se deslizaría
ción de los modos de referir a sí la experiencia, es po- hacia una descompensación patológica, en la cual los
sible sólo al interior de la modalidad procesal, en gran recursos adaptativos aparecen más rígidos y limitados,
parte implícita (“tácita”) e inconsciente, permitida por donde el nivel de patologización puede ser más o me-
los procesos básicos de cierre organizacional propios nos significativo y reversible.
de cada sujeto. Es así como, en cada sujeto, a lo largo de la direc-
A la base de estos procesos, que sostienen la per- trices primarias que emergen al interior de las relacio-
sonalidad individual es posible identificar claramente nes de apego y que muestran características procesa-
un valor adaptativo, que se expresa en las modalidades les invariantes se delinea de manera estable ya desde
de mantención de la coherencia interna y de la identi- la preadolescencia una organización de significado
dad en el transcurso de la vida, de manera de asegurar personal específica, con modalidades peculiares para
un sentido de unicidad subjetiva y de constancia en el asimilar y referir a sí mismo la experiencia percibida.
tiempo (4-7). Pero, por otra parte, en cada individuo existen innume-
Precisamente, gracias a la plasticidad del cerebro rables modalidades evolutivas de apertura estructural,
humano, este valor adaptativo implica la capacidad identificadas por directrices de desarrollo posteriores,
de seleccionar y estructurar aquellas modalidades de que tienen la modalidad de articular, dentro de ciertos
funcionamiento psicocomportamentales que permiten rangos de variabilidad, la construcción del significado
buscar y obtener, del ambiente en el cual se madura, personal determinado por las directrices procesales an-
las respuestas más adecuadas a las principales necesi- teriores.
dades que se aprecian. A través de los ejes procesales (a la base del cierre
En este sentido, existe una reciprocidad en el salto organizacional básico del estilo de personalidad) y de
evolutivo del desarrollo encefálico, entre la aparición los ejes secundarios (que asumen un rol “descriptor” de
del homo sapiens y la aparición de la personalidad, la expresión de las características individuales) cada su-
dado que esta última se configura, más que por una jeto expresa en su ciclo vital las competencias propias.
serie estructural de habilidades ligadas a las funciones Éstas pueden resultar más o menos adaptativas, según
psíquicas, por la capacidad procesal de organizarse de los recursos de los cuales dispone en el momento, para
manera autorreferencial. Gradualmente se construye la enfrentar e integrar en el sentido de sí las experiencias
complejidad interna propia, activándose emotivamen- que percibe como perturbantes respecto a su coheren-
te, reordenando la experiencia percibida de manera cia interna (6, 7).
subjetiva y definiendo un sentido de sí y del mundo. En particular, los ejes descriptores identifican, en
De lo anterior se desprende que el conocimiento, los sujetos caracterizados por una misma organización
aunque pareciera sustancialmente objetivo y comparti- de significado personal, aquellos recorridos únicos y
ble, más bien es una expresión directa de las peculiares peculiares para cada individuo. Aunque la modalidad
modalidades de funcionamiento de algún individuo y, de funcionamiento básico sea la misma para cada tipo
por lo tanto, es rico en aspectos subjetivos. de organización, ningún individuo resulta igual a otro,
Esta construcción de sentido se despliega, en el incluso en los casos en los cuales se comparte el patri-
curso de las fases de la vida, de manera coherente y monio genético (como sucede en los gemelos homoci-
sustancialmente unitaria, proveyendo las bases al sen- góticos) o el mismo ambiente y las mismas experiencias
tido de identidad (1, 2, 4). En algunas fases los cambios (aparentemente). Por una parte, existe una unitariedad
son más críticos, bruscos y rápidos, por lo que conlle- ligada a la coherencia de los procesos de desarrollo que
van reestructuraciones más complejas de la experien- llevan a un específico cierre organizacional de base;
cia. Por lo tanto, las tonalidades subjetivas ligadas a las por otra, se observa una multiplicidad de dinámicas
activaciones emocionales pueden oscilar y mantener evolutivas que sostienen las capacidades adaptativas
valores y niveles fisiológicos que no desestabilizan el de apertura estructural durante el ciclo de vida y que
pueden ser más o menos flexibles, abstractas y auto- así a construirse y a definirse, en términos generales,
integradas. la relación de reciprocidad con una influencia recípro-
En el curso de la vida, a través de una constante ca entre la figura parental cuidadora (“care-giver”) y el
comparación entre el fluir continuo de la experiencia niño cuidado que se apega. Se trata, pues, de una inte-
y de los esquemas ideo-afectivos memorizados hasta racción subjetiva y única: la reactividad y la modalidad
aquel momento (los cuales hacen de trama de referen- con las cuales el niño emite sus señales de llamada y
cia a la coherencia interna y a los límites de la identidad de solicitud de cuidado influyen en las respuestas de
personal), cada sujeto articula el sentido de sí de ma- la figura cuidadora; como, por otra parte, los compor-
nera específica, irrepetible, unitaria y global. Comparte tamientos –sobre todo emocionales– de esta última
los aspectos básicos de funcionamiento con cuantos orientan los sucesivos comportamientos del niño, que
tienen su mismo cierre organizacional, pero dispone aprende a seleccionar y a privilegiar aquellas modali-
también de aperturas estructurales propias y peculia- dades, de mayor o menor expresión emocional o cog-
res, en constante devenir procesal durante el ciclo vi- nitiva, que le permiten el máximo de proximidad y de
tal, que lo vuelven una persona absolutamente única reciprocidad posible.
e irrepetible. Al final del periodo fetal las señales del niño orien-
Entonces, aparece como evidente que la interfaz tan los comportamientos de la madre, la cual, dentro
que encamina el desarrollo individual y donde emerge del rango de modalidad permitida por su organización,
un significado personal específico, unitario y continuo se activa de una manera única respecto a la resonancia
en el tiempo, está constituida por la relación de recipro- que percibe a partir de aquellas señales. Una figura cui-
cidad. dadora no es, entonces, jamás “idéntica” en relación con
La posibilidad de establecer relaciones significati- los distintos hijos, incluso si son gemelos, aunque su
vas con figuras cuidadoras no sólo es necesaria para la modalidad comportamental básica sea la misma. Para
supervivencia individual sino también para el desarro- usar una metáfora, los distintos pianistas que ejecutan
llo de todas aquellas características peculiares que per- sobre un mismo piano un “Nocturno” de Chopin, no
miten percibirse de manera global y unitaria, sea res- producen jamás exactamente el mismo efecto, pero es
pecto del ambiente externo, sea respecto a los cambios evidente que se trata de la misma melodía y sonidos.
temporales. En la relación de reciprocidad confluyen Profundizando el estudio de los procesos de ape-
las competencias expresadas del patrimonio genético go, no obstante el hecho de que ellos tengan caracte-
(como marco general donde se expresa un compor- rísticas subjetivas de unicidad, se puede observar que
tamiento determinado) y las competencias fruto del existen maneras recurrentes de madurar, seleccionan-
aprendizaje, orientadas por la manera cómo son per- do las estrategias adaptativas que mejor permiten ob-
cibidas las experiencias y las activaciones emocionales tener cuidado. Hay que considerar que, no teniendo un
correspondientes. sistema cognitivo de referencia, el niño utiliza las seña-
Respecto a la relación de reciprocidad y a los re- les que percibe de quien lo cuida no sólo para activarse
corridos individuales, a lo largo de los cuales se puede emotivamente sino también para comenzar a construir
configurar la construcción del significado personal, se las primeras representaciones de sí y del mundo (es de-
hará referencia en las siguientes páginas. cir, cuán querible y valioso es, qué se puede esperar del
mundo exterior, etc.).
MODALIDAD INWARD Y OUTWARD DE Así se comienzan a delinear, precozmente, dos dis-
CONSTRUCCIÓN DE LA RECIPROCIDAD tintos modos de percibir la reciprocidad que emergen
a lo largo de un eje procesal primario, relativo a la ma-
Desde hace varios decenios, contribuciones experimen- yor o menor predecibilidad de los comportamientos de
tales cada vez más numerosas señalan la importancia la figura cuidadora, para el niño que “busca” el apego
de la percepción de la figura cuidadora, al interior de (Figura 1).
los procesos de apego, mediante los cuales el niño emi-
te señales y comportamientos con los cuales busca y Alta Predecibilidad Baja
mantiene el máximo nivel de proximidad y de cuidado
Inward
posible (8-11).
Outward
Inicialmente los comportamientos emergen sobre
una base esencialmente genética y constitucional, sien- Figura 1. Eje procesal de desarrollo: enfoque sobre lo interior
do modulados (acentuándolos o amortiguándolos) en (inward) o lo exterior (outward) en relación a la alta o baja
relación a la respuesta de la figura cuidadora. Empieza predecibilidad de los comportamientos cuidadores.
Ya se ha subrayado, de acuerdo con Guidano (1), simplifican las señales de aprendizaje, facilitan su reco-
que el desarrollo individual, donde se definen los lími- nocimiento y permiten la expresión de parte del niño.
tes de la identidad, se encamina a través de una compa- En particular, son focalizables precozmente aquellas
ración o de un “enfoque por contraste” entre los flujos activaciones subjetivas que son indicadas como emo-
de la experiencia (que es irreductiblemente multiforme ciones básicas (temor, rabia, tristeza, alegría y, en parte,
y variable) y los esquemas emocionales memorizados, disgusto), en cuanto aparecen comunes y decodifica-
derivados del conjunto de experiencias anteriormente bles por sujetos en edad infantil en cualquier contexto
percibidas y reordenadas. Se originan, así, imágenes socio-cultural y geográfico (1, 2, 12, 13).
prototípicas, activaciones emocionales y esquemas El reconocimiento de estas activaciones, que se re-
cognitivos ligados a esos correlatos. piten en las mismas circunstancias, permite ya sea pre-
Por lo tanto, sobre la base del nivel de consonan- ver la respuesta del cuidador y su disponibilidad a co-
cia o disonancia que emerge de esta contrastación, se rresponder a sus necesidades, o formar, mediante estas
mantiene o no la coherencia interna que da la base al situaciones prototípicas, una serie de escenas nucleares
sentido de unicidad personal y de continuidad histó- que empiezan a hacer de base para la construcción de
rica del individuo. En este proceso, adquiere un valor un protosentido de sí. Como han puesto en evidencia
fundamental la capacidad de distinguir y reordenar dos varios estudios (14, 15), la conciencia emerge de estas
aspectos irreductibles de la experiencia: a) la percep- “islas” de experiencia, que se cimentan gradualmente,
ción de sí mismo que construye el sentido interno, y b) definiendo y dando curso al sentido de sí; de ellas se
la percepción del ambiente físico y relacional, que da el desprende aquella suerte de film en el cerebro (“movie
sentido externo. in the brain”, 16) que, como ha indicado Guidano (1, 2),
Estas percepciones tienen un valor adaptativo, pero puede ser objeto de ser enfocado en la moviola en el
la prevalencia de una sobre otra varía, de individuo en curso de la psicoterapia para reconstruir la experiencia
individuo, a lo largo del eje antes descrito. El equilibrio inmediata de los episodios significativos discrepantes.
resultante entre la tendencia hacia lo interno (partir de La constancia y la predecibilidad de los comportamien-
las semejanzas percibidas entre el sentido de sí y las ca- tos y de las expresiones emocionales del cuidador fa-
racterísticas de las figuras significativas) y la tendencia cilitan una precoz decodificación de las activaciones
hacia lo externo (partir de las semejanzas percibidas propias análogas. El sujeto empieza a percibir en cuáles
con las figuras significativas para recavar aspectos de contextos y en cuáles situaciones se puede sentir tran-
sí) condiciona la modalidad básica de formación y de quilo o en peligro, gratificado o frustrado y lee, sobre la
mantención de la identidad. base de estos estados internos, aquello que sucede en
Específicamente, la predecibilidad del cuidador el ambiente que lo circunda (enfoque sobre lo interno:
y la estabilidad del contexto externo, y la percepción inward).
subjetiva de ellas como tales por parte de un niño, En contextos en los cuales los comportamientos de
orientan hacia una lectura interna (inward), mientras la base de referencia son percibidos como más comple-
que la impredecibilidad del cuidador y la variabilidad jos, variables en relación a las situaciones y, en defini-
del contexto externo orientan hacia una lectura ex- tiva, menos predecibles, las activaciones emocionales
terna (outward). De esta manera, en algunos sujetos, del exterior aparecen constantemente menos definidas
emerge gradualmente la tendencia a centrar la aten- y, así, claramente menos decodificables. El niño necesi-
ción sobre el mundo interno, leyendo a partir de ello ta apropiarse de más datos y de actualizarlos constan-
el contexto externo (por ejemplo: “Siento miedo, por lo temente en la construcción de escenas nucleares que
tanto es peligroso”); en otros sujetos, por el contrario, la también son objeto de remodulación y redefinición, a
atención es precozmente orientada de manera preva- medida que las percepciones que les conciernen cam-
lente sobre el ambiente externo, con lectura del mundo bian. También las activaciones emocionales son diver-
interno de acuerdo a las percepciones obtenidas del sas, en cuanto tienden a caracterizarse por un compo-
contexto (por ejemplo: “Me dicen que esto es bueno, nente perceptivo-cognitivo que no puede formar parte
entonces me gusta”). de manera integral. El repertorio emocional se caracte-
Cuando la figura del cuidador es percibida con ten- riza menos por emociones básicas y, mayormente, por
dencias estables y predecibles, en contextos y situacio- emociones reflexivas y autoevaluativas, en las cuales las
nes cotidianas similares que se repiten (llanto, hambre, comparaciones perceptivas con el ambiente son cons-
sueño, gestos, etc.), se facilita la decodificación precoz tantes: el temor a equivocarse o hacer cualquier cosa
de la experiencia. La repetitividad y la superposición de no adecuada, la tristeza cuando se ha fallado en algo,
las respuestas provenientes del ambiente delimitan y la alegría de tener un reencuentro cariñoso por haber
hecho bien alguna cosa. En estos contextos, el sentido outward) no afecta (si no en la modulación) las activa-
de sí se desarrolla partiendo de una marcada atención ciones que se verifican en situaciones de emergencia
hacia lo exterior, que guía y orienta el reconocimiento ligadas a la sobrevivencia, en las cuales los programas
de las activaciones internas y la percepción de sí mismo comportamentales de base genética prevalecen sobre
(enfoque de lo externo u outward). los esquemas emocionales ulteriores.
Es evidente que las polaridades inward y outward Esta básica directriz evolutiva primaria permite
pueden ser puestas a los extremos de una directriz centrar el repertorio comportamental sobre cuánto se
procesal fundamental de desarrollo, las cuales pueden está protegido o se está solo, orientando consecuen-
aparecer más o menos marcadas y evidentes de suje- temente el comportamiento exploratorio. Este eje pro-
to en sujeto. En efecto, en diversos casos se observan cesal ha permitido desarrollar dos competencias esen-
situaciones intermedias, aunque de todos modos una ciales para la afirmación del homo sapiens: a) construir
de ellas prevalezca sobre la otra, la cual se manifiesta a través de los pares la identidad individual, afinando
a través de aspectos y comportamientos secundarios y semejanzas y divergencias respecto de los otros y entre
subalternos. grupo y grupo, para controlar y manejar mejor la adver-
La relación de reciprocidad, que se despliega al sidad y los peligros; b) motivar tras una separación, no
interior del eje procesal relativo a la mayor o menor percibiéndola como una condición necesariamente ne-
predecibilidad del ambiente, orienta y hace emerger la gativa (soledad consiguiente a una pérdida real o sim-
construcción del significado personal, según prevalezca bólica), sino tomándola como una oportunidad para
la modalidad de tipo inward u outward. En la búsqueda consolidarse y hacer elecciones propositivas, apren-
de la mejor adaptación posible, obtenida de las res- diendo también a ocuparse del cuidado de los otros
puestas a los reclamos emitidos (recibidas de las seña- y de afinar las propias competencias para afrontar las
les y de los comportamientos del cuidador) el niño em- dificultades y la adversidad de la existencia.
pieza a definir y a estabilizar el enfoque que le permite Las primeras organizaciones de personalidad han
decodificar mejor el ambiente en el cual se desarrolla, tenido origen en la capacidad para manejar situaciones
construyendo, de esa forma, una relación de recipro- del compartir social y de proximidad, o bien de aisla-
cidad y orientándose sobre la base de las activaciones miento social y lejanía. Por lo tanto, de la respuesta a
realizadas y de las informaciones correlacionadas. las necesidades especulativas de pertenencia o de in-
No existe una primacía adaptativa de una modali- dependencia, que estos contextos opuestos han desa-
dad sobre la otra, pero ambas proveen de una decodi- rrollado, han emergido repertorios conductuales alter-
ficación específica de sí y del mundo, seleccionada en nativos, algunos en condición de identificar soluciones
relación a las características y a las demandas percibi- eficaces sobre el plano adaptativo para resolver otros
das del ambiente. Un enfoque inward resulta óptimo problemas específicos: sobre un extremo (Fig. 2, hacia
cuando el mundo externo aparece sustancialmente la izquierda del eje) cómo moverse al interior de un
constante y predecible, decodificable en sus cambios núcleo social explotando la potencialidad para conso-
de acuerdo a algunos parámetros fundamentales. Un lidarse (aprender estrategias comportamentales de los
enfoque outward aparece como “mejor” cuando las pares, confiables y protectivos, permite desarrollar una
características del mundo en el que se madura resul- buena autonomía incluso cuando se está en dificultad,
tan más difuminadas o ambiguas, más variables e en peligro y solo); sobre el otro extremo (Fig. 2, sobre la
impredecibles, requiriendo de la asimilación de más derecha del eje) cómo partir del aislamiento o de una
parámetros. separación para buscar nuevas rutas y relaciones posi-
Las expresiones emocionales proveen de una con- bles (dejando tras de sí el ambiente de origen, perdido
firmación de estos aspectos: las activaciones inward o poco confiable, para identificar nuevos objetivos y
no requieren componentes cognitivos precoces, que relaciones).
sean utilizados progresivamente después para explicar Para aquellos en el extremo izquierdo del eje, la
o justificar aquello que se vive (por ejemplo, por qué percepción de tener como referencia confiable una
se está tranquilo, se tiene miedo o se siente triste). En “base segura” permite desarrollar buenas competencias
las activaciones outward el componente cognitivo de sociales, reconocer (o identificar) figuras, situaciones y
autoevaluación forma parte integrante de la emoción lugares confiables y afinar las capacidades propias de
(por ejemplo, para experimentar vergüenza o culpa autonomía, previniendo los peligros y aprendiendo a
es necesario una valoración preventiva del compor- controlar todo aquello que puede ser perjudicial. Como
tamiento propio). Por otra parte, esta distinción (evi- ha observado Guidano (1), la mantención de la proxi-
dente en las organizaciones marcadamente inward u midad constituye un vínculo indirecto, en cuanto es
percibido por la persona cuidada como expresión de En definitiva, por cuanto responde a necesidades
afecto y protección, no como constricción o prohibi- concretas, el eje alejamiento-acercamiento no requiere
ción. La búsqueda de autonomía, consistente en la ca- inicialmente la utilización de funciones lógico verbales,
pacidad de identificar y de prevenir riesgos y peligros, y ha brindado una estrategia adaptativa fundamental
permite gradualmente afinar las competencias propias en los contextos protosociales, sea como catalizador de
y así alejarse (sin jamás separarse del todo y definitiva- los vínculos de grupo y de pertenencia para constituir
mente) de las figuras de referencia, consideradas como otros similares, sea para afrontar situaciones de sepa-
bases confiables. Éstas, en cuanto tales, dan seguridad ración, pérdida, soledad, destierro, para construir algo
y protección pero a su vez, en algunos casos, pueden nuevamente y, si es posible, mejor.
tener necesidad de recibir seguridad y protección (por
ejemplo, si se enferman, si aparecen frágiles o esca- RECIPROCIDAD INWARD: CIERRES
samente confiables sobre el plano práctico a los ojos ORGANIZACIONALES “CONTROLANTES” Y
del hijo, o si discuten arriesgando una separación). En “SEPARADOS”
estas situaciones se encamina al interior de un ape-
go invertido (con reciprocidad invertida) en el cual el Como se ha dicho, los niños que evolucionan maduran-
hijo brinda prestaciones de tipo parental a cambio de do un enfoque prevalentemente inward tienden a expe-
la mantención del vínculo y de la proximidad. Con el rimentar pattern de reciprocidad emocional constantes
emerger del pensamiento abstracto, a partir de la ado- en las mismas situaciones y decodifican las novedades
lescencia, la identificación de los propios límites y de la sobre la base de las activaciones experimentadas en re-
propia fragilidad permite desarrollar, posteriormente, lación a las propias capacidades de gestión.
las competencias personales y la búsqueda de referen- En estos casos, la comunicación aparece centrada
tes, de situaciones y de instrumentos confiables incluso principalmente sobre la reciprocidad física (distancia,
fuera del ámbito familiar de origen, sosteniendo y arti- disponibilidad, protección, separación, etc.), y se ubica
culando de manera más compleja la construcción de la a lo largo de un eje procesal que va de modalidades al-
identidad personal. tas a bajas de reciprocidad física (Figura 2).
Del otro lado del eje, cuando se experimenta una
condición habitual de separación, soledad o despro- Alta Reciprocidad física Baja
tección, son perfeccionadas aquellas competencias
ligadas al deber vivir haciendo referencia prevalente Búsqueda de
Protección/Autonomía/Libertad
a sí mismo. Las experiencias de separación y de sole-
Autodeterminación
dad brindan un marcado impulso a madurar precoz-
Organizaciones:
mente las propias capacidades volitivas y cognitivas
Controlantes
individuales, sea sobre el polo operativo como sobre Separadas
el especulativo. El empeño y la lucha contra los aspec-
tos negativos de la experiencia estabilizan el sentido Figura 2. Eje procesal de desarrollo: comunicación construida
de sí, haciendo aparecer más controlable el impacto sobre la reciprocidad física, en relación a la alta o baja presen-
y la confrontación con la realidad, permitiendo perci- cia de comportamientos cuidadores predecibles, con enfoque
birse suficientemente válidos y amables bajo el perfil interno (inward).
relacional. El emerger durante la adolescencia del pen-
samiento abstracto permite dar nuevos contenidos y
objetivos a la realización personal que, partiendo de El enfoque inward, basado en la activación y desac-
los límites propios, busca afrontarlos y superarlos de tivación emocionales respecto a la distancia percibida
todos los modos posibles. Con la conciencia de saber en referencia de la figura cuidadora, consiste en foca-
que pueden encontrarse o mantenerse solos y que las lizar los procesos de la atención sobre activaciones in-
vicisitudes (naturales y humanas) son impredecibles, se ternas ligadas a situaciones que se repiten (haciéndolos
descubre la fuerza para luchar y realizarse, no obstante así predecibles y anticipables), que dan al niño el senti-
la imponderable fragilidad de todo aquello que exis- do de cuán protegido o solo está, o cuán importante o
te. Se abren escenarios adultos de marcado empeño y insignificante es.
esfuerzo, con la búsqueda de una desencantada soli- Precisamente lo predecible de la repetición de los
daridad. Se crean, de esta manera, las premisas para comportamientos de los cuidadores, sea en los casos de
construir nuevos proyectos, sobre el plano operativo, fuerte presencia (tranquilizadores o ansiógenos, empá-
profesional y afectivo. ticos o fríos), sea en los casos de evidente ausencia (por-
que faltan, aparecen distanciados o no están en condi- cer frente a las necesidades del cuidado, es rechazada o
ción de proveer del calor solicitado) favorece la precoz despreciada por otros, o bien cambia tras eventos nega-
focalización de las activaciones internas; éstas pueden tivos (problemas económicos o afectivos, etc.).
estar ligadas al sentido de protección (en los contextos Tanto en los cierres inward de tipo controlante
de alta reciprocidad) o de soledad (en aquellos de baja como en aquellos separados, el sentido de sí mismo del
reciprocidad). En todos estos casos el niño orienta sus niño puede definirse, en términos más o menos positi-
estrategias adaptativas hacia una lectura interna del vos o negativos, sobre la base de los comportamientos
contexto externo, sobre la base de las activaciones que y de las respuestas a las solicitudes propias. En otras
experimenta cada vez: si está tranquilo, el ambiente es palabras, tanto los sujetos controlantes como los sepa-
seguro; si siente miedo, es peligroso; si se siente solo, rados pueden formarse un sentido de sí bueno o malo
no hay nadie que le pueda ayudar o que le ame. según las señales obtenidas del conjunto de las esce-
Cuando la reciprocidad en términos de comuni- nas nucleares. Por ejemplo, una relación de reciproci-
cación física es elevada, el niño comienza a definir los dad física elevada puede permitirle al niño percibirse
límites de la identidad personal sobre el control y sobre como capaz y seguro de sí, en condición de controlar
la regulación de la reciprocidad física en términos de y manejar las situaciones que afronta habitualmente;
protección. El alejamiento de la base cuidadora para ex- o bien frágil y necesitado de constante protección,
plorar el ambiente es percibido como posible de acuer- escasamente controlador de manera autónoma de las
do a cuán seguro se siente (en condición de ejercitar experiencias cotidianas. Análogamente, un niño que se
un control sobre la situación y el contexto en el cual se desarrolla al interior de una relación de baja reciproci-
encuentra): esto puede realizarse directamente cuando dad física puede formarse un buen sentido de sí cuando
la figura cuidadora está realmente presente, o indirec- experimenta que está en condición de hacer frente a
tamente mediante el estímulo y la reaseguración. las necesidades externas, con buena capacidad para
En todos estos casos, cuando la reciprocidad física manejar la percepción de separación que experimenta
es tendencialmente alta, emergen cierres organizacio- como característica de la propia vida; por el contrario,
nales de tipo “controlante”. tendrá un sentido negativo de sí mismo si la separación
Por el contrario, cuando la reciprocidad física es es percibida como consecuencia de una negatividad
tendencialmente baja, el niño define el sentido de sí propia y de una incapacidad personal.
mismo de acuerdo a la capacidad propia para manejar Como ya se ha dicho, en estos cierres inward pue-
la separación y el sentido de soledad que obtiene como den confluir varios pattern de apego, no sólo seguros y
condición habitual en que le toca vivir. Busca, por tan- organizados (“B”) o marcadamente inseguros y desor-
to, a partir de una menor prontitud y disponibilidad de ganizados (“D”), sino también defensivo evitantes (“A”
ayuda, igualmente hallar respuestas adaptativas a sus en los cuales la búsqueda de protección/libertad o de
propias necesidades. autonomía es efectuada de manera adaptativamente
Una baja reciprocidad puede verificarse cuando la más ventajosa utilizando principalmente el canal cog-
base cuidadora es percibida como frágil, incapaz o no nitivo, con modalidad inhibida, parental complaciente
disponible, o también cuando aparece como fría, lejana o con amplios márgenes de autosuficiencia, prevalen-
o cuando “falla”. tes en sujetos que empiezan a orientarse hacia un cie-
En estos casos emergen cierres organizacionales rre separado) o coercitivo resistentes (“C” en los cuales
de tipo “separado”. la búsqueda de protección/libertad o de autonomía
En situaciones intermedias de reciprocidad pueden es efectuada de una forma adaptativa más ventajosa
configurarse organizaciones controlantes que perciben mediante la expresión emotiva de tipo amenazante-
las bases de referencia con aspectos contrastantes o con desarmante, indefenso o seductor, prevalentes en los
la posibilidad de ir en contra de los cambios. Por ejem- procesos de cierre controlante y escasamente en el pla-
plo, sobre el polo de una reciprocidad todavía buena, en no seductivo en el cierre separado).
situaciones en las cuales las figuras protectoras cuidado-
ras aparecen de alguna forma frágiles (porque se enfer- RECIPROCIDAD OUTWARD: CIERRES
man, tienen problemas, etc.) o bien con riesgo de aleja- ORGANIZACIONALES “CONTEXTUALIZADOS” Y
miento (por conflictos de pareja). Sobre el polo de la baja “NORMATIVOS”
reciprocidad pueden observarse cierres organizacionales
de tipo separado que perciben a la base cuidadora como En los niños que evolucionan madurando un enfoque
poco presente o inconsistente en cuanto tal, pero siendo prevalentemente outward, la complejidad y la variabi-
vista como positiva aparece como inadecuada para ha- lidad de las señales percibidas del ambiente le vuelven
poco predecible, y se orienta la construcción del signi- recibidas en el curso de la maduración para empezar a
ficado personal en términos de reciprocidad comunica- construir representaciones siempre más adecuadas de
tiva semántica. En estos casos, la reciprocidad se centra sí y del mundo, que superen las incertezas derivantes de
especialmente en los aspectos comunicativos no ver- las contradicciones y de los claroscuros de la realidad.
bales y verbales, vinculados a la decodificación de los Esta directriz evolutiva primaria permite desarro-
mensajes en términos verbales y simbólicos, los cuales llar procesalmente la capacidad de percibir la comuni-
pueden ubicarse, también en este caso, a lo largo de un cación a lo largo de un continuum que puede ir desde
eje procesal, entre modalidades de alta a baja recipro- expresiones de variabilidad, escasa claridad y ambigüe-
cidad (Figura 3). dad por un lado, a modalidades caracterizadas por un
claro enfoque de los contrastes, de los aspectos ambi-
valentes y de los claroscuros, por el otro.
Alta Reciprocidad semántica Baja
La posibilidad de tomar el mundo interno del otro,
Búsqueda de: desarrollado por este eje ha llevado a emerger dos ti-
Confirmación pos de competencias: a) aquella de utilizar (y si es po-
Certeza sible anticipar) el juicio externo, así como actualizarlo
Organizaciones:
cuando mutan con el cambiar de las modas y de las
Contextualizadas
Normativas tendencias; b) aquella de identificar teorías y modelos
que explican de forma satisfactoria y clara la experien-
cia, reordenándola a partir de la ponderación dada a
Figura 3. Eje procesal de desarrollo: comunicación construida
los aspectos contradictorios y contrastantes que ella
sobre la reciprocidad semántica, en relación a la alta o baja
presencia de comportamientos cuidadores escasamente pre- presenta.
decibles, con enfoque externo (outward). En particular, un lenguaje cambiante, ambiguo,
con límites difusos, requiere de una constante atención
a los contextos perceptivos, con la consiguiente varia-
El enfoque outward está ligado a una notable can- bilidad de los estados internos en relación a aquello
tidad e impredecibilidad de las señales del cuidador, que acontece (o podría acontecer) al exterior. Por lo
que cambian y pueden ser actualizadas en el tiempo, tanto, este enfoque producirá, de un lado del eje, el
por lo que requiere de una constante atención y deja emerger de comportamientos estrechamente ligados
menos espacio para focalizarse en las señales internas. al “contexto” de referencia, con la posibilidad de tomar
El niño aprende a leer las informaciones obtenidas del las mayores o menores ambigüedades de los sujetos
contexto de reciprocidad y, por medio de aquél, actua- con los cuales se relaciona.
liza la lectura de los estados internos y del sentido de sí, Del otro lado de este eje, cuando la realidad es
en términos de aceptación o rechazo, alta o baja ama- percibida en la tonalidad de los claroscuros, en el en-
bilidad, valor o indignidad, etc. foque de los contrastes, la lectura de la experiencia se
Este eje procesal ha permitido explotar el recurso polariza sobre la identificación de categorías abstractas
del lenguaje, fundamental en el desarrollo del homo bipolares y antitéticas (por ejemplo, bien/mal, justo/
sapiens, para mentalizar el mundo interno, creando equivocado, etc.). Por lo tanto, se aprende a identificar
representaciones del funcionamiento mental, con pre- y escoger los aspectos vividos con una connotación po-
valente enfoque del exterior. Para este propósito, la sitiva y coherente, excluyendo aquellos discrepantes y
posibilidad de comprender no sólo las acciones sino negativos. De esta manera es posible construir nuevos
también las intenciones, las activaciones emotivas y horizontes cognoscitivos, suficientemente atendibles
los pensamientos de los otros se logra gracias a los sis- y ciertos, dando forma a modelos existenciales y a re-
temas de las “neuronas espejo”, que se activan, ya sea presentaciones de la realidad fenoménica más o menos
cuando actuamos o pensamos en primera persona, o creativas y sistematizadas.
cuando lo hacen los otros (17). Cuando la reciprocidad comunicativa es elevada, el
A través de este eje emergen otras dos modalida- niño empieza a construir el sentido de sí sobre la base
des de cierre organizacional, cada una de las cuales per- de señales que percibe continuamente, de parte de una
mite afrontar y, posiblemente, resolver dos problemas figura cuidadora muy presente (en términos positivos
fundamentales: sobre un polo (Fig. 3, hacia la izquierda o negativos), actualizándolas en relación a cuánto ellos
del eje), coger y explotar las expectativas de los propios aparecen confirmantes o desconfirmantes. En particular,
pares para ser aceptado y apreciado; sobre el otro polo en los contextos de alta reciprocidad, las continuas se-
(Fig. 3, hacia la derecha del eje), partir de las enseñanzas ñales recibidas orientan las estrategias adaptativas para
tomar y obtener del conjunto de las confirmaciones o mismo tiempo las categorías de pensamientos y com-
desconfirmaciones, la importante verificación de los re- portamientos que aparecen como negativos.
sultados obtenidos y de las comparaciones logradas. La reciprocidad sobre el plano emocional es me-
Emergen así cierres organizacionales de tipo “con- diada por la correspondencia a las prescripciones, sien-
textualizado”, atentos a obtener, cada vez, el sentido do característicamente marcada por un componente
de sí mismos en relación a las respuestas ambientales cognitivo autoevaluativo. Los criterios, las normas y
respecto a los comportamientos emitidos y a las com- los valores requeridos, que aparecen suficientemente
paraciones con los otros. ciertos y alcanzables, son utilizados para construir una
El sentido de sí, en relación a las confirmaciones imagen atendible y coherente de sí y del mundo, dan-
o desconfirmaciones recibidas, puede ser más o menos do estabilidad a los límites de la identidad personal,
positivo o negativo y orientará el comportamiento fu- buscando modelos y teorías sobre sí y sobre el mundo
turo, limitando o ampliando el horizonte de las propias siempre más complejas, integradas y generalizables.
expectativas en las comparaciones con las metas per- De esta manera emerge y se define un cierre or-
cibidas como posibles. También en este caso se puede ganizacional de tipo “normativo” que, al contrario de
observar cómo la formación del sentido de sí mismo, aquel “contextualizado”, ve en el empeño y no en el
percibido en términos objetivos, tiene en realidad resultado los parámetros de verificación del comporta-
una marcada impronta subjetiva, que lleva a buscar miento propio.
o a evitar comparaciones con la realidad externa y a También en esta modalidad outward el sentido de
anticiparse a éxitos o a fracasos que después puedan sí puede ser más o menos positivo (cuando se experi-
ser referidos a sí sobre la base del concepto positivo o menta la capacidad propia y se alcanzan aquellas certe-
negativo que se tenga. Un buen sentido de sí lleva a zas y objetivos acordes con los criterios utilizados) o, al
buscar confirmaciones donde se piensa que se pueden contrario, negativo (cuando no se alcanzan las certezas
hallar y verificar sobre la base de necesidades y valores, necesarias y se siente culpa: las dudas pueden ahora
leyendo las desconfirmaciones como eventos posibles experimentarse a través de incertezas y rumeaciones,
en la vida, dolorosos, pero que no mellan sustancial- así una tonalidad negativa puede implicar todos los
mente el valor personal. Cuando por el contrario los sectores de la experiencia).
límites personales son marcadamente indefinidos y/o También en este caso pueden converger los distin-
negativos, eventuales confirmaciones son buscadas tos tipos de apego, no sólo seguros y organizados (“B”)
de manera escasamente adaptativa y poco planeada, o marcadamente inseguros y desorganizados (“D”),
de manera rígida, mientras que las desconfirmaciones sino también defensivo evitantes (“A” en los cuales la
son amplificadas y la búsqueda (o la añoranza) de un búsqueda de confirmación o de certeza es efectuada
objetivo confirmante puede devenir el fin de la existen- de manera adaptativamente más ventajosa prevalen-
cia, sin valorar la adecuación de este objetivo respecto temente el canal cognitivo, con modalidad inhibida,
a las necesidades personales (que no son en absoluto parental complaciente o con amplios márgenes de au-
percibidas, o lo son sólo en términos confusos e insu- tosuficiencia) o coercitivo resistentes (“C” en los cuales
ficientes). las confirmaciones o las certezas son buscadas más
Cuando la reciprocidad comunicativa de la base ventajosamente sobre el plano adaptativo mediante
cuidadora (que aparece al mismo tiempo presente pero la expresión emotiva de tipo amenazante-desarmante,
también separada bajo el perfil emotivo) es “baja”, el indefenso o seductor).
niño percibe sobre todo reglas, criterios y directrices Entre los cierres marcadamente “contextualiza-
sobre qué cosa hacer o qué no hacer, sobre el plano dos” con una alta reciprocidad comunicativa, y aquellos
práctico y ético. En particular, en los contextos de baja marcadamente “normativos”, con baja reciprocidad co-
reciprocidad la figura cuidadora primaria aparece pre- municativa, existen formas intermedias, caracterizadas
sente pero desapegada, por lo cual el niño orienta sus por aspectos de uno u otro cierre (en sujetos con bases
estrategias adaptativas hacia la búsqueda de reglas y de referencia que piden adherir a modelos de referen-
de modalidades comportamentales percibidas como cia contingentes más que a reglas generales). Se obser-
útiles (y válidas) para obtener la aprobación y el cuida- van, generalmente, comportamientos cuidadores con
do. Tiende así a interiorizar dichas reglas como valores características de variabilidad más o menos ambigua
a través de los cuales alcanzar las certezas necesarias (sobre el polo “contextualizado”) o de ambivalencia
para estabilizar el sentido de sí y del mundo. Define de (sobre el polo “normativo”).
esta manera un universo de pensamientos y comporta- En cada caso aparece evidente el significado
mientos positivos, de buscar y reforzar, excluyendo al adaptativo del desarrollo de las organizaciones de sig-
nificado personal, dado que el cierre organizacional se puede prestarse a descompensaciones cuando los estí-
encamina a lo largo de aquellas directrices (inward- mulos ambientales resultan perturbadores de manera
outward; reciprocidad comunicativa física o verbal tal que no puedan ser integrados con continuidad en el
alta-baja) que permiten obtener del ambiente en el sentido de sí en curso.
cual se vive y de las respuestas que se obtienen res- Por lo tanto, una percepción más o menos positiva
pecto a las demandas, el máximo de proximidad y de o negativa de sí y del mundo, con la consiguiente lec-
seguridad posibles. tura del pasado y del futuro propios, no depende del
tipo de cierre organizacional (del tipo de organización)
VALORES ADAPTATIVOS DE LAS ORGANIZACIONES sino de la fragilidad constitucional y de los recorri-
DE SIGNIFICADO PERSONAL dos que el sujeto emprende, al interior de un marco
organizacional dado, asimilando la experiencia y los
Como se ha mencionado, haciendo referencia a los mensajes externos transformándolos activamente en
ejes procesales de desarrollo, los cierres invariantes de sentido de sí.
las organizaciones de significado personal se definen Teniendo presentes los recorridos, que llevan a lo
como la modalidad que mejor responde a las exigen- largo de los ejes de desarrollo a los diversos cierres or-
cias de hallar respuestas adaptativas en el ambiente ganizacionales, mencionaremos las principales carac-
en el cual se construyen las relaciones de reciprocidad terísticas adaptativas de cada organización.
(Figura 4).
Este significado adaptativo, que se estabiliza en Organizaciones controlantes
la adolescencia en las modalidades básicas de funcio-
namiento, pero que evoluciona a través de múltiples Como ya hemos detallado en trabajos antes citados (5,
aperturas estructurales posibles, como se ha dicho, da 6), en las organizaciones controlantes el principal eje
el sentido de unicidad y de continuidad histórica que de apego es aquel de la regulación de la distancia, ex-
definen los límites de la identidad. presada a un nivel elevado, con un manejo de la proxi-
Cada organización, precisamente en cuanto repre- midad a la base segura y de la libertad en un rango de
senta una modalidad de desarrollo en relación a las pre- equilibrio percibido como satisfactorio. Sobre el segun-
siones percibidas del ambiente, tiene valencias adapta- do eje, la construcción del sentido de sí se estructura a
tivas, permite enfrentar y resolver múltiples problemas través de un enfoque interno (inward). Sobre el tercer
y provee de una indudable potencialidad. Por otro lado, eje, la capacidad de tomar prevalentemente los aspec-
por las mismas razones, puede presentar fragilidad y tos variables ambiguos o aquellos antitéticos puede
configurar dos diversos tipos de modalidad controlan- precozmente con situaciones de aislamiento, de falta
te (respectivamente, “controlante-contextualizada” o de ayuda y de soledad, como consecuencia de una se-
“controlante-normativa”). paración, pérdida, frialdad o falta de confiabilidad de
Por tanto, los individuos con una organización con- las bases de referencia, eventos que determinan una
trolante presentan, al interior de su propia disposición igualmente precoz y adaptativa autogestión y autode-
emocional, activaciones y tonalidades subjetivas tales terminación. Sobre el segundo eje, la construcción del
como tranquilidad y coraje (en contextos percibidos sentido de sí se estructura también en este caso a tra-
interiormente como seguros), que se transforman en vés de un enfoque interno (inward). Sobre el tercer eje,
angustia, temor e incluso pánico en caso de peligro y una lectura prevalente de los aspectos variables ambi-
descontrol (con crisis momentáneas que pueden ser re- guos o de aquellos antitéticos puede en fin configurar
currentes, pero que en otras ocasiones pueden llegar a dos diversos tipos de modalidad separada (respecti-
producir descompensaciones psicopatológicas). vamente, “separada-contextualizada” o “separada-
El aspecto cognitivo es principalmente operativo: normativa”).
en estos sujetos es evidente una mentalidad concreta, La disposición emocional prevalente está consti-
con aptitudes para la aplicación práctica de técnicas y tuida no sólo por la serenidad o la tristeza sino también
métodos antes que para la especulación teórica pura. por la rabia, en caso de situaciones mal toleradas. Tam-
El cierre organizacional se focaliza en el control de la bién los procesos cognitivos se ubican al opuesto de
peligrosidad de la experiencia y de la confiabilidad de aquellos observados en los sujetos controlantes, siendo
los referentes externos identificados. estos individuos operativamente más abstractos. El cie-
La lectura de la experiencia se centra –en su inme- rre organizacional se basa en el control de la soledad,
diatez de sensopercepciones, imágenes y tonalidades de los límites y de la finitud de la experiencia.
subjetivas– sobre una decodificación en términos de La lectura de la experiencia está centrada –en su
seguridad o de peligro, en base a la cual se obtiene inmediatez de sensopercepciones, imágenes y tonali-
el control de la situación y, consecuentemente, cuán- dades subjetivas– sobre una decodificación en térmi-
to se puede confiar del contexto ambiental en el cual nos de compartir o de aislamiento, en base a la cual se
se encuentra. La necesidad de identificar y mantener obtiene el sentido o grado de soledad y, consecuente-
una proximidad, inicialmente física y posteriormente mente, cuándo se debe contar exclusivamente con sus
también abstracta, en las interacciones con figuras y propias fuerzas y capacidad, así como sobre la autode-
contextos percibidos como confiables, constituye el as- terminación propia.
pecto básico que permite desarrollar los proyectos de Así, partiendo del vínculo negativo de separación,
vida, manejando la regulación entre apego y compor- soledad y pérdida, emergen modalidades adaptativas
tamiento exploratorio, que permanecen independien- que permiten generar estrategias autónomas y creati-
tes uno de otro. vas para perseguir y lograr los objetos prefijados, para
La seguridad y la confianza derivadas del calor después superarlos hacia metas ulteriores. De esta ma-
emocional recibido de las figuras de referencia permi- nera, en los trascursos adaptativos que se despliegan a
ten ampliar gradualmente el propio rango de acción, partir de la adolescencia, es posible enfocar temas de
explorando ambientes desconocidos, adquiriendo vida en los cuales, a través del propio empeño y no obs-
nuevas competencias y seguridades. Se despliega de tante la conciencia de los límites y de los riesgos de la
esta manera la capacidad de asimilar, sin traumas, las existencia, se buscan y construyen proyectos laborales
novedades y de compartir con las figuras significativas y afectivos originales y personalizados, en los cuales
los propios descubrimientos y los resultados obtenidos, creer y por los cuales valga la pena arriesgarse e invertir
pasando de un compartir principalmente físico a uno (1, 4, 19).
más maduro, abierto a la esfera emocional, y también a
las opiniones y a las elecciones de vida. Organizaciones contextualizadas
Teoría
Álvaro Carrasco1
Se presenta la colaboración del psiquiatra Carl Jung y del físico cuántico Wolfgang Pauli respecto a
la hipótesis de que los arquetipos serían patrones formativos que actúan en distintos ámbitos de
la realidad. En su entendimiento psique y materia son aspectos distintos de una misma realidad
unitaria. En este artículo se comunican algunos de los argumentos y reflexiones derivadas en
y desde esta teoría. Las investigaciones de Carl G. Jung le llevaron a plantearse el problema de la
relación entre la psique y la materia. Sus ideas al respecto fueron discutidas y recibieron el aporte de
Wolfgang Pauli, uno de los fundadores de la física cuántica. En sus últimos años de vida el psiquiatra
suizo legó algunas de sus inquietudes y apuntes sobre el tema a su discípula Marie-Louise von Franz.
Con el aporte principal de estas tres personalidades la psicología analítica ofrece una teoría para
el entendimiento de la psique y la materia. A continuación se presentan algunas de las ideas y
reflexiones sobre este aspecto de la psicología analítica.
1
Psicólogo, Magister en Psicología Clínica de orientación jungiana. Sitio web: http://cgjung.cl
que la psique y la materia están gobernadas por princi- “Los números naturales parecen representar los típicos,
pios de ordenamiento no representables en sí mismos, universalmente recurrentes, patrones de movimien-
neutrales y comunes” (Jung y Pauli, 2001, pág. 106-107 to común de la energía psíquica y física. Ya que estos
y 113). Cuando estos patrones de organización operan patrones de movimiento (números) son idénticos para
en el dominio de la psique, ellos son los organizadores ambas formas de energía, la mente humana aprehen-
dinámicos de imágenes e ideas; cuando operan en el de el fenómeno del mundo externo. Esto significa que
ámbito de la física, ellos son los principios formativos los patrones de movimiento engendran “modelos de
de la materia y la energía (Card, 1996). Principios de pensamiento y de estructura” en la mente humana, lo
organización actuando en el unus mundus dan ori- cuales pueden ser aplicados al fenómeno físico y lograr
gen al mundo fenomenológico, sea físico, biológico o una congruencia relativa” (en Card, 1996).
psíquico. La teoría del caos comenzó en el siglo pasado a
Los arquetipos son, al igual que los instintos, fac- develar el comportamiento de los sistemas dinámicos
tores psicoides, es decir, tienen un aspecto que no pue- no lineales y con ello a delinear un entendimiento de
de ser descrito como puramente psíquico. El arquetipo la complejidad que resuena también en el plano de la
como tal nunca se puede aprehender porque es incons- psique. Uno de los constructos de la mencionada teoría
ciente. Lo que del arquetipo observamos son sus efectos es el atractor extraño. Los atractores extraños son esta-
organizadores en la conciencia (Jung, 1947/1993, pág. dos a los que un sistema dinámico es atraído, son como
107 y 126-128). Infiriendo a partir de sus efectos, el ar- magnetos que restringen las variables sistémicas dentro
quetipo sería un dinamismo organizador, un principio de ciertos límites, lo que origina un patrón recurrente
de organización (McDowell, 2001) o un principio for- (Chamberlain, 1998, pág. 8). Estos sistemas circulan si-
mativo (Jung, 1947/1993, pág. 93) actuando en el pla- guiendo un cierto tipo de ciclo; aunque es posible iden-
no de la psique. Esta manera de entender el arquetipo tificar claramente un patrón, las rutas nunca se repiten
la ejemplifica muy bien Jung: “se puede comparar con exactamente de la misma manera (Wikipedia, 2004) ni
el sistema de coordenadas de un cristal, sistema que en se intersectan. Un atractor caótico muestra una forma
cierto modo predetermina la formación del cristal en la y tiene límites definidos pero dentro de estos límites el
lejía madre, sin poseer él una existencia material. Ésta comportamiento del sistema es impredecible. Las va-
sólo aparece en tanto en cuanto cristaliza los iones y riaciones en el comportamiento se reflejan a sí mismas
luego las moléculas. El arquetipo es un elemento vacío a una escala decreciente y dentro del rango de posibi-
en sí mismo, formal, un elemento que no es más que lidades, es decir, los atractores extraños muestran una
una facultas praeformandi, una posibilidad a priori de estructura fractal (Peat, 2002, 135).
la forma de representación” (Jung, 1954/2002, pág. No es muy difícil encontrar similitudes entre los
77-78). efectos de un atractor extraño y los de los arquetipos
La hipótesis sobre la existencia de principios de or- jungianos (ver Van Eenwyk, 1997; Schueler, 1997). Am-
ganización comunes para psique y materia encuentra bos fenómenos generan patrones de comportamiento
respaldo, según Pauli, en el poder de los números para que revelan niveles de orden, frecuentemente escondi-
referirse a la realidad: “La existencia de ideas matemá- dos tras el aparente caos de los sistemas complejos. Di-
ticas que también pueden ser aplicadas en la física me chos patrones, en los dos casos, se repiten aunque nun-
parece solamente posible como una consecuencia de la ca de exactamente la misma manera. Ambos imponen
homo-usia [identidad esencial] del mundus archetypus. límites a las posibilidades del comportamiento de sus
En este punto, el arquetipo del número siempre entra respectivos sistemas o, dicho de otra manera, sugieren
en operación… Es este arquetipo del número que en formas y rutas de desarrollo. Ambos son irrepresenta-
última instancia hace posible la aplicación de las mate- bles en su totalidad pero pueden ser caracterizados por
máticas en la física. Por otra parte, el mismo arquetipo una sucesión de imágenes proyectadas, cada una de las
tiene una conexión con la psique (trinidad, cuaternidad, cuales revela un aspecto, pero no la totalidad, del com-
mántica, etc.)” (Jung y Pauli, 2001, pág. 106 y 107). Esta portamiento del sistema (Card, 1996).
idea fue apoyada por Jung: “[el número] puede bien Si arquetipos y atractores extraños son un mismo
ser el más primitivo elemento de orden en la mente tipo de fenómenos en ámbitos distintos de la realidad,
humana…por lo tanto definimos los números psicoló- ello implicaría que la psique sería un sistema auto-or-
gicamente como un arquetipo de orden que se ha he- ganizativo. La visión sistémica ofrece un enorme po-
cho consciente” (Card, 1996; ver también Jung y Pauli, tencial para el progreso de la psicología en sus aspectos
2001, pág. 127). Marie-Louise von Franz, que continuó teóricos y aplicados. Esta perspectiva impone un acer-
la exploración de estas ideas de Pauli y Jung, escribe: camiento global a la mente. El estudio de los sistemas
auto-organizativos aporta argumentos para el poder Descubrimientos en física cuántica generan consi-
auto-curativo del sistema psíquico y para el movimien- deraciones sobre la visión en la que physis y psique son
to auto-regulador del proceso de desarrollo e indivi- independientes. Una de las conclusiones principales,
duación. Esto sin duda tiene implicaciones en el diseño en esta área de las ciencias es que el acto de observa-
de las intervenciones terapéuticas. También existen ción determina las propiedades de ciertas partículas
razones para revalorar el lugar de la enfermedad y los sub-atómicas. No se puede hablar de las propiedades
desequilibrios psíquicos. En tanto que un sistema en de un objeto como tal, ellas son sólo significativas en el
equilibrio es un sistema muerto, el equilibrio absoluto contexto de la interacción sujeto-objeto. Es importante
es indeseable y nuestro entendimiento debe orientarse notar que esto ocurre no debido a la imperfección de
hacia un psiquismo en un equilibrio dinámico, que pue- las técnicas de medición sino a la naturaleza del com-
de encontrar en los periodos de caos el sustrato para portamiento de la realidad sub-atómica. En el universo
una reorganización creativa y prospectiva. cuántico el científico no puede jugar el rol de un ob-
La unidad esencial de psique y physis se manifies- servador objetivo sino que se involucra en el mundo
ta, opinaba Jung, en los fenómenos sincronísticos. En que observa al punto de que él influye las propiedades
estos casos un mismo significado se expresa en el pla- de los objetos observados (Capra, 1975, pág. 140-141).
no psíquico y en el físico. Ambos eventos comparten un La división cartesiana entre yo y el mundo, entre el ob-
momento y las cualidades de ese tiempo. La relación servador y lo observado, no se puede hacer cuando se
no es de tipo causal. La sincronicidad es un principio trata con el nivel sub-atómico.
explicativo complementario al de la causalidad. Un Bohr (citado en Sainz, 1983) refiriéndose al princi-
evento sincronístico puede, por ejemplo, consistir ya pio de complementariedad, explicaba que “las estruc-
sea en algo previsto en un sueño o de varios eventos turas microfísicas ofrecen aspectos diferentes si son ob-
externos e internos que aparecen conectados mediante servadas bajo condiciones experimentales diferentes”.
su significado o que son coincidentes de alguna manera Este hecho imponía una decisión que Pauli describe
improbable. Si rompemos los prejuicios impuestos por como la libre elección del experimentador (u observa-
cierta racionalidad cientificista dominada por la causa- dor) para decidir…qué conocimientos ganará y cuáles
lidad, la interpretación de los fenómenos sincronísticos perderá, o para ponerlo en lenguaje popular, si medi-
puede ofrecernos nueva luz sobre acontecimientos sig- rá A y arruinará B o arruinará A y medirá B (citado en
nificativos que, muchas veces, desechamos como pura Sainz, 1983). Por eso, para Heisenberg, “el concepto de
casualidad. complementariedad intenta describir una situación en
Los eventos sincronísticos implican la relativiza- que se puede observar un único y mismo suceso desde
ción, incluso una invalidación, de las relaciones espa- dos diferentes marcos de referencia. Ambos marcos se
cio-temporales y las conexiones causales. En opinión de excluyen mutuamente y también se complementan, y
Jung, el tiempo parece ser un flujo de energía cualitati- sólo la yuxtaposición de estos marcos opuestos propor-
vamente dotado y no, como alguna filosofía lo quisiera, ciona una observación exhaustiva de las apariencias
un concepto abstracto o precondición de conocimien- fenoménicas” (citado en Sainz, 1983). Por ejemplo,
to. La relativización del tiempo es un fenómeno bien ante el fenómeno de la luz, una única descripción “esto
conocido en el estudio del inconsciente: en la interpre- es onda” o “esto es una partícula” nunca es suficiente.
tación de los sueños es descrito en muchas mitologías Los sistemas cuánticos demandan la sobreposición de
y por personas que dan cuenta de experiencias de tipo varias descripciones complementarias que, tomadas
espiritual o místico. Lo mismo encontramos en la intui- en conjunto, aparecen paradójicas e incluso contradic-
ciones que son modos de conocimientos que implican torias. La teoría cuántica impuso una nueva lógica res-
una relación con el espacio y el tiempo distinta de la pecto al mundo. La lógica aristotélica sostenía que una
que ocurre en las sensaciones y percepciones. En este cosa es A o no A, la física cuántica indicaba un mundo
dominio, y especialmente en el ámbito del inconsciente en el cual ciertos fenómenos pueden ser A y no A. Cada
colectivo, nuestras concepciones cotidianas de tiempo acto de medición es una interrogación a la naturaleza.
y espacio se trastocan profundamente y se observan La respuesta depende en cómo se formule la pregun-
hechos del pasado junto a elementos del presente e ta por lo que las propiedades que observamos son en
incluso a eventos del futuro. En este tipo de situaciones cierta medida el producto de la medición misma. Bohr
parecen sugerir que el flujo del tiempo, como experien- creía que la complementariedad era más general que
cia psicológica subjetiva, está ligada al funcionamiento una descripción de la naturaleza de los electrones y
de nuestra mente consciente pero se convierte en rela- debía ser comprendida como un mecanismo básico del
tiva (o posiblemente inexistente) en el inconsciente. funcionamiento de la mente.
Pauli también pensó que la situación epistemoló- sar sus presupuestos únicamente psíquicos también a
gica respecto a los conceptos “consciente” e “incons- la luz de los hallazgos de la física: “la identidad parcial
ciente” parecía ofrecer una analogía bastante próxima o relativa entre la psique y el continuum físico es de
con la situación de complementariedad en la física. El la mayor importancia teórica, porque conlleva una
mismo Jung propuso algunas instancias: por ejemplo tremenda simplificación al superar la aparente incon-
síntomas neuróticos desaparecían cuando los conte- mensurabilidad entre psique y physis, por supuesto no
nidos alcanzaban el umbral de la conciencia. También de modo concreto sino desde el lado físico por ecua-
en psicología el sujeto observador no sólo modifica- ciones matemáticas y desde el psíquico por postula-
ba los fenómenos en el transfondo inconsciente sino dos –los arquetipos– empíricamente derivados y cuyo
que, además, el inconsciente psicoide, por sus efectos contenido, si alguno, es irrepresentable” (Jung, pág.
organizadores, cambiaba los resultados conscientes. 141, 1973). Finalmente Jung afirma que la inferencia
Jung también notó que los fenómenos sincronísticos de que los arquetipos poseen un aspecto no psíquico
siempre ocurrían cuando la energía psíquica era inte- tiene bases en los fenómenos de sincronicidad, “aso-
riorizada hacia el inconsciente, como en el estado de ciados a la actividad de operadores inconscientes” y
trance. Y, a la inversa: los fenómenos sincronísticos “explicable completamente si se asume un continuum
terminaban en el momento en que comenzaban los espacio-tiempo psiquicamente relativo” (Sainz, pág.
procesos conscientes. En el fondo, tanto la Psicología 422-423).
como la Física afirman una situación límite paradójica, Ante la sincronicidad, Marie Louise von Franz se
–una coincidentia oppossitorum. El principio de com- pregunta acerca del método apropiado para estudiarla.
plementariedad añade al mero paralelismo psico-físi- Jung notó que los psicólogos pueden sólo aproximada-
co una co-relación y co-referencia de fenómenos que mente determinar intensidades de las reacciones. Esto
acentúa lo significativo de la coincidencia, ya que ésta se hace con la “función sentimiento” que reemplaza
se da a pesar de la oposición. Por otra parte, la inciden- la medición exacta en la física. Pero las intensidades
cia del observador, o de sus modelos mentales, sobre psíquicas y sus diferencias graduadas apuntan a pro-
el fenómeno observado se hace más patente (Sainz, cesos cuantitativos. Si bien la información psicológica
pág. 420-421). es esencialmente cualitativa, también tiene una cierta
La microfísica, en razón de la complementariedad energía psíquica latente. Si estas cantidades pudiesen
fundamental de las situaciones, debe enfrentarse a la ser medidas, masa y velocidad serían conceptos ade-
imposibilidad de eliminar el efecto de la intervención cuados para usarlos al describir la psique. Parece como
del observador por correctivos determinables, y debe si las conexiones más íntimas de procesos psíquicos
renunciar, en principio, a una comprensión objetiva de con los fenómenos materiales corresponden al ámbi-
los fenómenos físicos (Pauli citado por Jung, pág. 140, to de la microfísica (Jung referido en Von Franz, 1988,
1973). El indeterminismo físico hoy no conoce más pág. 306). Pero, ¿cómo podemos acercarnos a esta
que leyes de probabilidad estadística. Vista desde la conexión? Von Franz opina que esto no sería posible
psique, la situación epistemológica es muy semejan- con los medios matemáticos que ahora tenemos a dis-
te. Cuando la psicología explora los procesos psíquicos posición, ya que nuestro uso actual de los elementos
conscientes hasta que se pierden en lo irrepresentable, numéricos y sus abstracciones son puramente cuan-
se llega a una actividad con características organiza- titativos y por lo tanto un instrumento inapropiado
doras de los contenidos de la conciencia. Al investigar para la exploración de significados que demandaría
esa actividad, parece proceder de una realidad incons- el estudio de la sincronía. Pero este uso cuantitativo
ciente, objetiva, que se comporta al mismo tiempo de los números naturales es propio de la perspectiva
como subjetiva, o sea, como una conciencia. Por tanto, mental de occidente. En China los números eran rara-
esa realidad subyacente a las características organiza- mente usados de esta manera pero eran vistos sobre
doras incluye a esta conciencia o sujeto que observa. todo como instrumentos cualitativos de orden. Los
Por eso, éste no puede saber cómo es esa realidad en chinos no usaban los números como cantidades sino
sí. Sólo sabemos que el inconsciente obra por ciertos como emblemas polivalentes o símbolos que servían
arquetipos definibles cualitativamente más bien que para expresar la cualidad de ciertos grupos de hechos
cuantitativamente, y cuya naturaleza no puede ser con y su orden jerárquico intrínseco. Los números, en su vi-
certeza designada como psíquica (Jung, pág. 139-140, sión, poseen un poder descriptivo y por lo tanto sirven
1973). Jung llegó a esa conclusión desde consideracio- como un factor de ordenamiento para grupos de obje-
nes psíquicas. Pero sintió que la psicología debía revi- tos concretos, que ellos parecen cualificar mediante el
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