El Ejecutivo Al Minuto y La Organizacion

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El Ejecutivo al minuto

Y
La Organización del tiempo Kenneth
Hartley Blanchard

Introducción
¿Quien dijo que la vida de un ejecutivo, gerente o líder ejecutivo era
sencilla? A menudo este tipo de personas se encuentran en situaciones apretadas,
en ocasiones la presión y la cantidad de problemas suelen ser angustiosos tanto
laboral y psicológicamente para la persona, dando paso a los conflictos en el
ámbito laboral y de alguna u otra manera a los que forman también parte de la
vida cotidiana.

Al momento de trabajar con personas, es decir, con grupos y equipos de


trabajo, siendo el líder de estos, los problemas y dificultades en las actividades de
trabajo siempre están expuestos a surgir, debido a que los problemas que se
generan con el personal en algún momento van a parar con el líder, ya sea para
que los resuelva o para que ayude a resolverlos. Problemas innecesarios o que no
tenían por qué haber surgido significan perdidas para el individuo que carga con
ellos y por consecuencia para la empresa.

Las personas que se encuentran en entornos laborales donde necesitan de


la actividad de las demás personas o que trabajan a través de ellas pudieran estar
realizando tareas o trabajos que no les corresponden y es muy probable que no se
hayan dado cuenta de ello, quizás porque muchas veces no se analiza el por qué
se hacen ciertas actividades que no forman parte del trabajo que se está
empleando.

Se muestran maneras de como surgen conflictos y como se le presentan a


un ejecutivo que recién acaba de ocupar un cargo de alto nivel, las opiniones que
recibe de sus superiores sobre el manejo de las situaciones laborales, para de tal
manera buscar ser un mejor líder, que guíe a su equipo de trabajo y organización
a lograr eficiencia, no solo para el negocio sino también para la vida de cada una
de las personas que intervienen.

Bibliografía del Autor


Kenneth Hartley Blanchard

Nacido el 6 de mayo 1939) es un escritor estadounidense y experto en


gestión. Su libro The One Minute Manager (El Ejecutivo al minuto), escrito en
coautoría con Spencer Johnson ha vendido más de 13 millones de copias y ha
sido traducido a 37 idiomas.

Es un prominente conferencista, consultor y escritor; Creció en New


Rochelle. Allí asistió a New Rochelle High School, graduándose en 1957. Pasados
cuatro años realizo un grado de MAESTRÍA en sociología y asesoría en la
Universidad de Colgate en 1963 y un doctorado en administración de la educación
y liderazgo en la Universidad de Cornell en 1967.

A lo largo de su vida a escrito diez éxitos de librería, entre los cuales se


destacan "¡Bien hecho!" (2002), "Empowerment" (2003), "¡A la carga!" (2003) y
"Administración por valores" (2003).

Pocas personas han creado un impacto tan positivo en la gerencia cotidiana


de la gente y de las compañías como Ken Blanchard. Sus amigos, colegas y
clientes lo caracterizan como uno de los más incisivos, comprensivos y
perspicaces teóricos de la comunicación del mundo contemporáneo.

Como escritor ha llegado mucho más allá, incluso, que como conferencista
internacional. Es presidente y director espiritual “así se llama su cargo” de The
Ken Blanchard Companies y profesor visitante de su alma mater, Cornell
University, donde obtuvo su título en gobierno y filosofía y su doctorado en
administración educativa y liderazgo, y de donde hoy es síndico emérito.

Ha ganado muchos premios por sus contribuciones en el campo de la


administración y el liderazgo.

William Oncken
Creador de la metáfora del “mono a cuestas”, fundador en Dallas de
asesoría especializada en la gestión del tiempo, y fue el autor del libro Managing
managenent time.

Hal Burrows

Celebre conferenciante sobre temas de gestión del tiempo de negociación.


Promotor inmobiliario de California del Norte.

Introducción al libro
El ejecutivo al minuto y la organización del tiempo” describe un sistema
eficaz (basado en el de William Oncken Jr.) para usar el tiempo con más eficacia.
Trata la realidad o enseña a los hombres de empresa una lección sobre cómo
encontrar tiempo para llevar a cabo lo que ellos mismos quieren y necesitan hacer.
Busca o tiene como objetivo recordar que cada día hay que dedicar un minuto a
contemplar el rostro de las personas que trabajan para algún directivo.

También se habla de cómo dirigir una administración, buscando delegar


responsabilidades, teniendo mayor confianza del personal a nuestro cargo, sin
dejar la supervisión de lado. Permite ser mejores administradores, tener y poner
en práctica secretos que posicionen a los trabajadores en un plano donde cada
uno saque el mayor potencial.

Informa acerca de la importancia de las acciones que un ejecutivo debe


poner en práctica a la hora de dirigir a un grupo de personas. Este libro nos hace
énfasis en las maneras y comportamientos que debemos tomar para poder ser un
buen líder y a la vez tener buenos resultados en la empresa.

Habla de tres puntos importantes para que los empleados y también los
líderes se sientan a gusto al realizar el trabajo: plantea la previsión de los objetivos
donde se examinan los mismos, se comprueba el rendimiento y se adecua el
trabajo con las tareas. Luego se encuentran los elogios de un minutos donde se
habla acerca de que cada empleado debe recibir un elogio por su trabajo, ya que,
esto hace que la actitud de la persona se sienta bien y feliz por sus resultados,
también que va por el buen camino y así habrá comodidad para las próximas
tareas y la empresa tendrá buenos resultados, por último se encuentran las
reprimendas de un minuto donde el autor explica que toda persona comete
errores, lo importante a saber es cómo reaccionar a la hora de verlos sin causar
enojo ni malas acciones.

Estructura del libro


El libro consta principalmente de los agradecimientos y el prologo.
Seguidamente de 27 títulos, El problema; Mi primer cargo ejecutivo; Un careo con
la jefa; Entrevista con el Ejecutivo al Minuto; El dilema fundamental de la gestión;
Diagnóstico: problema autoinfligido o el mono; ¿De quién es el mono? ; Circulo
vicioso; La Solución; El despertar del Ejecutivo al Minuto; El alcance del problema;
Los Libertadores; Una sensación de optimismo; La devolución del mono; Como
ganar tiempo para mi gente; Las reglas de Oncken contra el Síndrome del Mono;
Delegación.

Así como, Entrenamiento; Equilibrando los tres tipos de tiempo en una


organización; El tiempo impuesto por el jefe; El tiempo impuesto por el sistema; El
tiempo autoimpuesto; El tiempo discrecional, el más vital; Empezando por el
tiempo impuesto por los subordinados; El cultivo del tiempo discrecional; Dirigir,
mejor que actuar; La conversión definitiva.

Análisis
Una empresa es un órgano social que cuanto más grande y más próspera
tiende a absorber la curiosidad, las energías y las habilidades del ejecutivo, hasta
excluirlo de sus verdaderas tareas y privarlo de eficacia.

El concepto del “Ejecutivo al minuto” no se refiere al tiempo en el que se


puede lograr ser director o gerente. Se refiere a aquellos ejecutivos que,
justamente, son muy “ejecutivos”. Aquellos que aprovechan bien el tiempo, e
intervienen en sus equipos lo justo y necesario.

En la vida actual para los hombres de las empresas son o se sobrecargan


por sus problemas y los de los demás, llegado a tal grado de creer que su carrera
está próxima al fracaso, debido a problemas con los que el carga que no son
suyos si no de sus subordinados.

El cargar con problemas de los demás altera el esquema de trabajo diario y


en ocasiones de tantas cosas que se tienen que atender se termina por no atender
ninguna y así sucesivamente los problemas y ocupaciones se siguen
acumulando.

Los conflictos llegan a hacerse tan obvios que el superior se da cuenta


que se está inmerso en una gran dificultad para desarrollar el trabajo, sobre todo
porque los resultados de las operaciones y tareas se empiezan a ver directamente
afectados, el rendimiento es bajo y el ambiente se vuelve tenso.

Al hecho de pasar las responsabilidades de una persona a otra que no les


corresponde “el ejecutivo al minuto” lo define como “el mono”, esta es una de las
malas prácticas que deben atacar las organizaciones antes de que se vuelvan un
círculo vicioso que requieran cambios más costosos para corregir la cultura.
Este texto enseña a los hombres de la empresa una lección inolvidable
acerca de cómo encontrar el tiempo para llevar a cabo todo aquello que ellos
mismos quieren y necesitan hacer.

Los autores explican como los jefes se hacen cargo de todos aquellos
problemas que el personal les presenta y estos los hacen terminar
irremediablemente atascados en cuellos de botella.

El libro explica un ejecutivo muy particular, que se percibía y describía a sí


mismo como un “Ejecutivo Al Minuto”, porque no necesitaba mucho tiempo para
obtener resultados favorables de su personal.

El Ejecutivo al minuto es aquel que tiene y busca una visión compartida de


desarrollo, de crecimiento; esta visión siempre es en conjunto con su empresa,
con su personal y consigo mismo.

El ejecutivo sabe que sus resultados dependen del personal que tenga a su
cargo que ninguno de estos dos elementos (ejecutivo, empleados) pueden
individualizarse pues son dependientes entre sí. Es por todo esto que es
importante crear y mantener contacto o comunicación con el personal.

Abarca un paso del proceso administrativo, la dirección, de ella sobre todo


la motivación y la comunicación con los empleados, ya que es de gran importancia
que un dirigente conozca cómo tratar a sus empleados para generar mayor
productividad.
Ensayo

Muchas personas cuando llegan a ocupar un puesto de jerarquía donde son


responsables de un personal, se preguntan ¿Qué significa, en realidad, ser jefe?
¿Cómo se puede llegar a ser un buen jefe?

En ese sentido, el término jefe se refiere a todas aquellas personas que


tienen subalternos a su cargo, sin importar su nivel jerárquico e implica asumir un
rol complejo que requiere conocimientos, competencias y compromiso.

En otras palabras, el jefe es una persona que debe fijar los objetivos y
tareas de sus subalternos, evaluar su desempeño. Sin embargo, también debe
motivar, escuchar y generar confianza a su personal. Sólo con esta actitud llegará
a ser el verdadero líder tanto para la organización a la cual pertenece como para
sus colaboradores.

Una de las mejores formas de aumentar la productividad y empatía de sus


trabajadores con su empresa, es el trato que puede dar a los subordinados un
jefe. El triunfo de una empresa es gracias a los esfuerzos de los trabajadores.

El equipo o los trabajadores son los responsables de todo el trabajo


operativo, y si bien el rol del jefe es guiarlos y diseñar la estructura de trabajo,
ellos realizan las funciones para que todo llegue a buen puerto.

Primero hay que delegar, después confiar en la gente o trabajadores. Una


vez que se haya entrenado a una persona para desempeñar una labor, se deja
que realice esa función sin interferencia.

Las personas tienden a desarrollar diversos acercamientos a una misma


solución de trabajo, así que, antes de forzar a trabajadores a hacer un trabajo de
la manera en que el jefe lo llevaría a cabo, el “Ejecutivo al minuto” recomienda
hacer una evaluación honesta de lo realizado, y si el trabajo está bien hecho, se
deja actuar según su propia iniciativa. Esto, porque el corregir constantemente los
estilos de trabajo disminuye su confianza.
Construir un equipo es un proceso que requiere un compromiso tanto de
quienes tienen la responsabilidad de liderar las personas y los recursos hacia el
logro de los objetivos propuestos por la organización.

También deberán ser capaces de fortalecer el desempeño de las personas.


En organizaciones que se fortalecen los equipos directivos se requiere que la alta
dirección establezca el compromiso de asistir y apoyar las actividades que realiza
el equipo, tales como, acompañar los procesos de planeación de actividades y de
objetivos, reunirse con el grupo para hacer seguimiento de la tareas, evaluar los
resultados obtenidos, desarrollar planes de mejoramiento con el equipo y las
personas.

Es importante guiar, orientar, corregir y acompañar al equipo. Si los grupos


quedan a la deriva, no entregarán los resultados esperados aunque cuenten con
todos los recursos necesarios para cumplir el objetivo.

Frente a esta realidad es necesario administrar este recurso correctamente,


a eso le denominamos administración del tiempo. La administración del tiempo es
determinar cómo usamos nuestro tiempo para alcanzar nuestros objetivos en el
menor tiempo posible. Para ello es necesario comenzar planteándose objetivos
para nuestra vida.

La base de la administración del tiempo está en planificar y cumplir con el


plan que se tiene. La planificación es el proceso mediante el cual establecemos
que queremos y como lo vamos a alcanzar, sino planificamos no sabremos hacia
dónde vamos y por lo tanto no podremos priorizar.

En una organización, la administración del tiempo está centrada en como


utilizamos el tiempo para contribuir con la organización en la cual trabajamos. En
ese sentido debemos partir de los objetivos que tiene nuestra organización y
elaborar un plan que contribuya a dichos objetivos.
Para enfrentar a los ladrones del tiempo y tal y como lo menciona el
“Ejecutivo al Minuto” es importante aprender a decir no, debido a que muchas
personas no saben decir no y terminan haciendo lo que otras personas quieren
que hagan, por que aceptan ser interrumpidos para ir a una reunión, conversar o
tratar temas que no contribuyen a su trabajo.

Aprender a delegar, ya que, muchas personas piensan que son las únicas
que pueden realizar todos los trabajos bien, subestimando a los demás y
cargándose todo el trabajo, no pudiendo cumplir con los mismos por falta de
tiempo. Frente a ello es necesario aprender a delegar, es decir a preparar a las
personas en conocimientos y técnicas para que puedan realizar los trabajos,
delegándoles los mismos una vez que se encuentren preparadas.

Administrar nuestro tiempo y ser personas y profesionales eficientes. Lo


explicado anteriormente es debido a lo que menciona el autor y denomina
"síndrome del mono" el cual consiste en que nos adjudicamos tareas y problemas
que no son nuestros y en el afán de ayudar a nuestros colaboradores o familiares,
lo hacemos, bajo el supuesto de que no lo podrán hacer, o bien, porque ellos
mismos plantean la situación de que no lo podrán hacer.

El “Ejecutivo al Minuto” habla sobre la idea de aumentar conocimientos para


un director ejecutivo eficaz, a través del modelo a seguir del “Ejecutivo al minuto”,
un director ejecutivo que muestra que para lograr éxito con el mando a los
subordinados no es necesario pasar todo el tiempo supervisando de cerca su
desempeño, sino que aplicando las estrategias del mismo.

Dentro de las estrategias del “Ejecutivo al minuto” se mantienen encuentros


regulares con sus subordinados, prestar atención a como sus empleados
examinan y analizan del pasado, y los problemas que encuentran, además de que
en conjunto evalúan los planes y estrategias para el futuro; y la preocupación por
su personal y sus resultados.

El “Ejecutivo al Minuto” siempre aclara cuales son las responsabilidades y


de que tienen que rendir cuentas sus subordinados, este secreto trata de que cada
subordinado deje plasmados sus objetivos, cada uno en una hoja de papel que se
pueda leer en un minuto como máximo, así se verifica periódicamente como
avanza la tarea.

Se plantea que el éxito en lo que se emprende, no se improvisa, es el


resultado de la preparación, del entrenamiento, del saber hacia dónde nos
dirigimos, que queremos y como lo queremos obtener y de querer ser los mejores.
Muestra las aptitudes necesarias para llegar a ser un líder eficiente, y como el
poder, la libertad y la autonomía son el resultado de una correcta predisposición
mental y de aptitudes imprescindibles para asumir de manera responsable el éxito.
Secreto

Se busca entender a los trabajadores y al estado de ánimo para mejorar


como líderes. Trata la importancia de las acciones que un ejecutivo debe poner en
práctica a la hora de dirigir a un grupo de personas .Hace énfasis en las maneras
y comportamientos que debemos tomar para poder ser un buen líder y a la vez
tener buenos resultados en la empresa.

Es una herramienta que plantea técnicas o situaciones que normalmente


son muy importantes en cualquier lugar de trabajo, la organización y el personal.
Estos dos puntos deben de ir de la mano, con la ayuda del personal crece la
organización pero no debemos de poner especial atención en alguno de los
puntos, sino en ambos.

Los autores del libro Kenneth Blanchard y Spencer Johnson, hablan de que
normalmente nos encontramos con dos tipos de ejecutivos, el duro y el
bondadoso.
El duro se distingue por tener una organización que gana, mientras que sus
empleados pierden, por otro lado, el ejecutivo bondadoso se enfoca en que su
personal gane mientras que la organización parece perder. Pero ¿por qué tener
que elegir entre ser un ejecutivo duro o uno bondadoso? La respuesta no se
encuentra en seleccionar un bando o por así decirlo un tipo de ejecutivo, sino
llegar a una solución que permita hacer que nuestro personal y la organización
crezcan de la mano, dando buenos resultados y beneficios para ambos.

El “Ejecutivo al Minuto” da las bases para ser un ejecutivo eficiente, el cual


guía a sus colaboradores de tal modo que tanto la organización como las
personas que trabajan en ella, les resulte útil tener la presencia de este directivo.
Para poder obtener resultados, el principal objetivo que hay que tener en mente es
la eficiencia, la organización ayuda a todos a ser más productivos.

Hay que preocuparse por el personal y por los resultados. Saber que uno
trabaja mejor cuando está satisfecho consigo mismo, entender que gracias al
personal es que crece la empresa y gracias a ella es más eficiente el personal.

Ser un ejecutivo al minuto no es cualquier cosa, es un proceso que debe de


ser entendido a la perfección, este libro da las herramientas básicas para llegar a
serlo pero sobre todo para lograr entender los conceptos y de esta manera
aplicarlos correctamente.

Actualmente vemos a nuestro alrededor y nos encontramos con un mundo


totalmente globalizado, donde no solo es indispensable los títulos profesionales
adquiridos sino las cualidades de cada quien que marcan la diferencia sobre otros.
Por eso, hoy en día es fundamental destacarse en lo que somos buenos ya que
muchas son las personas que están detrás de nuestros mismos objetivos

En las empresas vemos que se presentan muchas necesidades que se


tienen que cubrir, por más pequeñas que estas sean todas son de gran
importancia y se les debe dar una buena planeación para la solución y el
desarrollo competente de cada una presentada en la empresa.
Para la planeación para el desarrollo de las necesidades es importante
tener en cuenta que allí hay un personaje que juega un papel importante, este es
el líder, ya que con las capacidades que este cuenta busca las soluciones más
idóneas y eficientes para la empresa.

Podemos ver la diferencia de líderes comparada con los que vemos en el


libro de ‘’ejecutivo al minuto’’ aquí podemos encontrar que los primeros a analizar
son dos tipos: líder autocrático, a este le importa es más que todo obtener
resultados antes que satisfacción por parte de sus empleados y por otro lado
vemos un líder democrático que es interesado más en la calidad de gente con la
que trabaja y en su bienestar y después en obtener los resultados.

Notamos que entre los dos puede haber un punto de equilibrio ya que estos
dos son extremos el uno del otro por tanto vemos que al haber un líder autocrático
al mando los procesos van a ser mas cortantes ya que solo busca obtener los
resultados propuestos al inicio sin importar los métodos para lograrlo, y por otro
lado está el líder democrático que deja a elección de todos los procesos a
desarrollar y la manera en cómo se tienen que realizar aquí todos tienen
participación y pueden poner en discusión sus pensamientos respecto a cualquier
necesidad planteada.

Cuando vemos un líder autocrático vemos que este líder ve a sus


subordinados como perezosos y que tienen que trabajar bajo presión para que
puedan realizar bien su trabajo ya que no tienen autodisciplina entonces no van a
realizar las cosas si no tienen un supervisor encima que esté presionando;
mientras que al tener un líder democrático vemos que este cree en la creatividad y
el ingenio de cada uno de sus subordinados por tanto les da la oportunidad de
tomar decisiones basados en las capacitaciones realizadas por el mismo líder.

Nuestro joven se toma la tarea de encontrar la eficiencia en un manager


ejecutivo para poder aprender de él y lograr mejores resultados en su empresa por
lo tanto decide hacer un estudio para encontrar una persona acorde con las
necesidades que se quieren cubrir.
Para lograr buenos resultados tenemos que tener en cuenta que ‘’ Las
personas que se sienten satisfechas de sí mismas obtienen buenos resultados’’
esta frase parece ser muy sabia, ya que si notamos, al ver que nuestros
empleados tienen sus necesidades satisfechas van a realizar sus trabajos con
mayor competitividad.

La forma en la que trabaja el ejecutivo es empleando un plan ‘’al minuto’’


con este lo que busca es agilidad y eficiencia en los procesos que se deben
realizar dentro de la empresa. Construyendo equipos mediante un proceso que
implica el compromiso de quienes tienen la responsabilidad de liderar las personas
y los recursos hacia el logro de los objetivos propuestos por la organización.

Son muchos los obstáculos que deben superarse antes de construir una
cultura de alto rendimiento en los equipos de trabajo. Quienes comienzan a
participar de un equipo de trabajo traen estilos propios de gestión que en
ocasiones difieren de los esperados por la organización, lo cual hace que los
líderes asignados o reconocidos por los equipos deban desarrollar un modelo de
trabajo que permita acompañar en este proceso a los integrantes del equipo, tal es
el caso del libro.

Los líderes se convierten, en las primeras fases de la consolidación del


equipo, en punto de referencia para los integrantes, son el modelo a seguir y
esperan que sean ellos quienes organicen, dirijan y acompañen cada una de las
actividades que se realizan.

“El ejecutivo al minuto” es un punto de referencia obligado para el equipo y


por tanto si queremos que algún día caminen solos, tomen decisiones acertadas,
sean buenos negociadores, actúen asertivamente, lideren proyectos y se
conviertan en ejecutivos adultos dentro de la organización.

El principal objetivo de los líderes es motivar a otros para tomar decisiones


y ejecutar acciones alineadas con la visión de la organización. Como líder, se
necesita dirigir, ejecutar y conducir, pero el objetivo principal debe ser capacitar a
otros para tomar decisiones y emprender.
Pues los resultados, por evidente que parezca, nunca residen en las
habilidades de una sola persona, sino que están siempre asociados a los
resultados de un equipo.

Uno de los primeros compromisos de todo líder es escuchar más que


hablar, para que otros se sientan escuchados y obtener valiosa información. Los
líderes siempre deben estar aprendiendo.

Cuando llegamos a una posición de dirección, por lo general hemos


desarrollado importantes capacidades en el ámbito empresarial, y es cuando se
descubren nuevas lecciones que aprender. Por un lado, como directivo ya no se
trata de ti, cuando se actúa se te percibe de forma diferente debido a la posición y
la institución que representas.

Te das cuenta de que la gente empieza a interpretar tus estados de ánimo;


si uno está preocupado, distraído o tiene un “día gris”, el equipo empieza a
preguntarse si deben preocuparse también. Rápidamente entendemos que
tenemos que transmitir los mensajes de una manera completamente distinta y
transmitir confianza.

Los autores plantean que los líderes son espejos para toda la
organización. Si el líder se encuentra pesimista, la organización le seguirá y se
implantará un sentimiento de derrota. Si los líderes manifiestan optimismo y
confianza, la organización mostrará la misma fuerza y energía. Los buenos líderes
tienen la capacidad de generar con cada conversación que los equipos se sientan
mejor, más capaces y dispuestos a “empujar” en su trabajo.

Manifiesta que un líder o jefe no debe decirle a sus equipos qué deben
pensar o hacer, sino que debe guiarles. Hacerse cargo significa establecer la
estrategia y la agenda, y asegurarse de su cumplimiento conforme a las
necesidades de la organización (Síndrome del mono).
Recordar que es responsabilidad de los equipos la ejecución; si se trata de
ejecutar sin el apoyo de todos pronto el líder se encontrará solo y se desviará de
su auténtica misión.

Como líder, se debe planificar, desarrollar estrategias, establecer


prioridades pero, sin lugar a dudas, su más importante responsabilidad es implicar
y motivar a sus equipos, inspirarles para que comuniquen y se impliquen en la
construcción del futuro de la organización.

Que el personal asuma por entero la responsabilidad sobre sus proyectos


(salvo en caso de alguna incidencia que reclame la intervención del líder o jefe),
se practica la autogestión proporcionando que se hagan las cosas y que otros las
hagan.

Por eso, dirigir es mejor que actuar debido a que permite medir el éxito por
lo que el líder es capaz de conseguir en su gente y no por lo que él solamente
hace. Se trata más de buscar ser director que actor de algo. Este estilo directivo
mejora la productividad y la moral en el trabajo, lo que hace disminuir ansiedades
y permite conceder mayor libertades a los colaboradores.

Ser director permite disponer de tiempo para atender mejor las relaciones
con clientes y proveedores. Cuando se da a todas las personas de la organización
la responsabilidad de encargarse de sus propias cosas, se llega a ser difícil el
distinguir entre trabajadores y jefes, porque todos se empeñan en hacer lo
necesario para que el trabajo salga lo mejor posible.

Conclusiones
La falta de tiempo fue, es y será una de las principales preocupaciones de
todo ejecutivo. Encontrar la mejor forma de aprovechar las horas de trabajo y
además poder disfrutar de los momentos libres es una obsesión recurrente en el
mundo laboral.
La pregunta que se impone entonces es, ¿por qué para la mayoría de los
ejecutivos resulta tan difícil realizar un buen manejo de su tiempo? .No hay nada
más fácil que trabajar mucho y nada más difícil que ser realmente efectivo. El
principal problema vinculado al manejo del tiempo en las empresas en la
actualidad, es que los empleados están siempre "apagando incendios", y esto no
les permite planificar a mediano y largo plazo.

Para manejar el tiempo es importante definir una serie de pautas de temas


en los cuales uno tiene que tener cierta visión y tener un panel de control en el que
uno pueda resumir sólo la información que uno necesita para resolverlos.

“El ejecutivo al minuto” es un libro que refleja la importancia de creer en la


gente ante todas las cosas, saber que el personal es el capital más importante en
una empresa.

Muchos ejecutivos pueden decir que el algo complicado hacer que todo
empleado se sienta a gusto con su trabajo, pero esta lectura nos prueba lo
contrario diciéndonos que con una dosis de paciencia, otra de humor, y algo más
de respeto y afecto verdadero por las personas se puede lograr un ambiente de
armonía y tranquilidad en la empresa al mismo tiempo que se logran los objetivos
con facilidad y rapidez.

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