El Ejecutivo Al Minuto y La Organizacion
El Ejecutivo Al Minuto y La Organizacion
El Ejecutivo Al Minuto y La Organizacion
Y
La Organización del tiempo Kenneth
Hartley Blanchard
Introducción
¿Quien dijo que la vida de un ejecutivo, gerente o líder ejecutivo era
sencilla? A menudo este tipo de personas se encuentran en situaciones apretadas,
en ocasiones la presión y la cantidad de problemas suelen ser angustiosos tanto
laboral y psicológicamente para la persona, dando paso a los conflictos en el
ámbito laboral y de alguna u otra manera a los que forman también parte de la
vida cotidiana.
Como escritor ha llegado mucho más allá, incluso, que como conferencista
internacional. Es presidente y director espiritual “así se llama su cargo” de The
Ken Blanchard Companies y profesor visitante de su alma mater, Cornell
University, donde obtuvo su título en gobierno y filosofía y su doctorado en
administración educativa y liderazgo, y de donde hoy es síndico emérito.
William Oncken
Creador de la metáfora del “mono a cuestas”, fundador en Dallas de
asesoría especializada en la gestión del tiempo, y fue el autor del libro Managing
managenent time.
Hal Burrows
Introducción al libro
El ejecutivo al minuto y la organización del tiempo” describe un sistema
eficaz (basado en el de William Oncken Jr.) para usar el tiempo con más eficacia.
Trata la realidad o enseña a los hombres de empresa una lección sobre cómo
encontrar tiempo para llevar a cabo lo que ellos mismos quieren y necesitan hacer.
Busca o tiene como objetivo recordar que cada día hay que dedicar un minuto a
contemplar el rostro de las personas que trabajan para algún directivo.
Habla de tres puntos importantes para que los empleados y también los
líderes se sientan a gusto al realizar el trabajo: plantea la previsión de los objetivos
donde se examinan los mismos, se comprueba el rendimiento y se adecua el
trabajo con las tareas. Luego se encuentran los elogios de un minutos donde se
habla acerca de que cada empleado debe recibir un elogio por su trabajo, ya que,
esto hace que la actitud de la persona se sienta bien y feliz por sus resultados,
también que va por el buen camino y así habrá comodidad para las próximas
tareas y la empresa tendrá buenos resultados, por último se encuentran las
reprimendas de un minuto donde el autor explica que toda persona comete
errores, lo importante a saber es cómo reaccionar a la hora de verlos sin causar
enojo ni malas acciones.
Análisis
Una empresa es un órgano social que cuanto más grande y más próspera
tiende a absorber la curiosidad, las energías y las habilidades del ejecutivo, hasta
excluirlo de sus verdaderas tareas y privarlo de eficacia.
Los autores explican como los jefes se hacen cargo de todos aquellos
problemas que el personal les presenta y estos los hacen terminar
irremediablemente atascados en cuellos de botella.
El ejecutivo sabe que sus resultados dependen del personal que tenga a su
cargo que ninguno de estos dos elementos (ejecutivo, empleados) pueden
individualizarse pues son dependientes entre sí. Es por todo esto que es
importante crear y mantener contacto o comunicación con el personal.
En otras palabras, el jefe es una persona que debe fijar los objetivos y
tareas de sus subalternos, evaluar su desempeño. Sin embargo, también debe
motivar, escuchar y generar confianza a su personal. Sólo con esta actitud llegará
a ser el verdadero líder tanto para la organización a la cual pertenece como para
sus colaboradores.
Aprender a delegar, ya que, muchas personas piensan que son las únicas
que pueden realizar todos los trabajos bien, subestimando a los demás y
cargándose todo el trabajo, no pudiendo cumplir con los mismos por falta de
tiempo. Frente a ello es necesario aprender a delegar, es decir a preparar a las
personas en conocimientos y técnicas para que puedan realizar los trabajos,
delegándoles los mismos una vez que se encuentren preparadas.
Los autores del libro Kenneth Blanchard y Spencer Johnson, hablan de que
normalmente nos encontramos con dos tipos de ejecutivos, el duro y el
bondadoso.
El duro se distingue por tener una organización que gana, mientras que sus
empleados pierden, por otro lado, el ejecutivo bondadoso se enfoca en que su
personal gane mientras que la organización parece perder. Pero ¿por qué tener
que elegir entre ser un ejecutivo duro o uno bondadoso? La respuesta no se
encuentra en seleccionar un bando o por así decirlo un tipo de ejecutivo, sino
llegar a una solución que permita hacer que nuestro personal y la organización
crezcan de la mano, dando buenos resultados y beneficios para ambos.
Hay que preocuparse por el personal y por los resultados. Saber que uno
trabaja mejor cuando está satisfecho consigo mismo, entender que gracias al
personal es que crece la empresa y gracias a ella es más eficiente el personal.
Notamos que entre los dos puede haber un punto de equilibrio ya que estos
dos son extremos el uno del otro por tanto vemos que al haber un líder autocrático
al mando los procesos van a ser mas cortantes ya que solo busca obtener los
resultados propuestos al inicio sin importar los métodos para lograrlo, y por otro
lado está el líder democrático que deja a elección de todos los procesos a
desarrollar y la manera en cómo se tienen que realizar aquí todos tienen
participación y pueden poner en discusión sus pensamientos respecto a cualquier
necesidad planteada.
Son muchos los obstáculos que deben superarse antes de construir una
cultura de alto rendimiento en los equipos de trabajo. Quienes comienzan a
participar de un equipo de trabajo traen estilos propios de gestión que en
ocasiones difieren de los esperados por la organización, lo cual hace que los
líderes asignados o reconocidos por los equipos deban desarrollar un modelo de
trabajo que permita acompañar en este proceso a los integrantes del equipo, tal es
el caso del libro.
Los autores plantean que los líderes son espejos para toda la
organización. Si el líder se encuentra pesimista, la organización le seguirá y se
implantará un sentimiento de derrota. Si los líderes manifiestan optimismo y
confianza, la organización mostrará la misma fuerza y energía. Los buenos líderes
tienen la capacidad de generar con cada conversación que los equipos se sientan
mejor, más capaces y dispuestos a “empujar” en su trabajo.
Manifiesta que un líder o jefe no debe decirle a sus equipos qué deben
pensar o hacer, sino que debe guiarles. Hacerse cargo significa establecer la
estrategia y la agenda, y asegurarse de su cumplimiento conforme a las
necesidades de la organización (Síndrome del mono).
Recordar que es responsabilidad de los equipos la ejecución; si se trata de
ejecutar sin el apoyo de todos pronto el líder se encontrará solo y se desviará de
su auténtica misión.
Por eso, dirigir es mejor que actuar debido a que permite medir el éxito por
lo que el líder es capaz de conseguir en su gente y no por lo que él solamente
hace. Se trata más de buscar ser director que actor de algo. Este estilo directivo
mejora la productividad y la moral en el trabajo, lo que hace disminuir ansiedades
y permite conceder mayor libertades a los colaboradores.
Ser director permite disponer de tiempo para atender mejor las relaciones
con clientes y proveedores. Cuando se da a todas las personas de la organización
la responsabilidad de encargarse de sus propias cosas, se llega a ser difícil el
distinguir entre trabajadores y jefes, porque todos se empeñan en hacer lo
necesario para que el trabajo salga lo mejor posible.
Conclusiones
La falta de tiempo fue, es y será una de las principales preocupaciones de
todo ejecutivo. Encontrar la mejor forma de aprovechar las horas de trabajo y
además poder disfrutar de los momentos libres es una obsesión recurrente en el
mundo laboral.
La pregunta que se impone entonces es, ¿por qué para la mayoría de los
ejecutivos resulta tan difícil realizar un buen manejo de su tiempo? .No hay nada
más fácil que trabajar mucho y nada más difícil que ser realmente efectivo. El
principal problema vinculado al manejo del tiempo en las empresas en la
actualidad, es que los empleados están siempre "apagando incendios", y esto no
les permite planificar a mediano y largo plazo.
Muchos ejecutivos pueden decir que el algo complicado hacer que todo
empleado se sienta a gusto con su trabajo, pero esta lectura nos prueba lo
contrario diciéndonos que con una dosis de paciencia, otra de humor, y algo más
de respeto y afecto verdadero por las personas se puede lograr un ambiente de
armonía y tranquilidad en la empresa al mismo tiempo que se logran los objetivos
con facilidad y rapidez.