Tutela Contra Sanidad Policía Nacional

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Señor

JUEZ DEL CIRCUITO DE DOSQUEBRADAS - RISARALDA (REPARTO)


Ciudad

REFERENCIA: ACCIÓN DE TUTELA

ACCIONANTE: MILLER ALVAREZ RODRÍGUEZ, CC 1.052.391.337


ACCIONADOS: LA DIRECCIÓN DE SANIDAD DE LA POLICIA NACIONAL, LA
SECCIONAL DE SANIDAD DE RISARALDA Y EL GRUPO MANEJO DE
EMERGENCIAS Y DESASTRES GUMED, REGIÓN NO. 3 DE LA POLICIA
METROPOLITANA DE PEREIRA

MILLER ALVAREZ RODRÍGUEZ, mayor de edad, vecino de esta ciudad,


identificado con la cédula de ciudadanía cuyo número y lugar de expedición aparece
al pie de mi correspondiente firma, residente en Dosquebradas -Risaralda, actuando
en nombre propio, acudo respetuosamente ante su Despacho para promover
ACCION DE TUTELA, para que judicialmente se me conceda la protección de los
derechos constitucionales fundamentales a la a la vida, a la salud, al trabajo en
condiciones dignas y a la dignidad humana que considero vulnerados y/o
amenazados por las acciones y/o omisiones de la DIRECCIÓN DE SANIDAD DE
LA POLICIA NACIONAL, LA SECCIONAL DE SANIDAD DE RISARALDA Y EL
GRUPO MANEJO DE EMERGENCIAS Y DESASTRES GUMED, REGIÓN NO. 3
DE LA POLICIA METROPOLITANA DE PEREIRA, que mencioné en la referencia
de este escrito. Fundamento mi petición en los siguientes:

I. HECHOS.

1. Soy intégrate de la Policía Nacional, desde el 19 de febrero de 2014, en el


grado de patrullero, en la actualidad me desempeño como rescatista,
perteneciente al Grupo Manejo de Emergencias y Desastres GUMED,
Región No. 3 Metropolitana de Pereira.
2. Desde mi ingreso a la Institución estoy afiliado a los servicios médicos de la
Dirección de Sanidad de la misma Institución y por factor territorial dichos
servicios me son prestados en la clínica Sanidad Risaralda.
3. Desde el mes de marzo de año 2018, empecé a presentar un fuerte dolor en
las dos rodillas con limitación para el movimiento, dolor que con el tiempo se
fue agudizando, es por ellos que el 25 de mayo de esta misma anualidad
acudí a la clínica Sanidad Risaralda para valoración, donde fui atendido por
el médico General MANUEL GUILLERGO DAZA ORTIZ, quien me remite a
valoración por medicina especializada (ORTOPEDIA).
4. El día 02 de junio del 2018, fui valorado por el medico Ortopedista WILLIAN
TORRES PEREZ, quien me ordena una tomografía axial computarizada de
miembros inferiores, axial de rotula.
5. Dicha tomografía no me fue autorizada por Sanidad Risaralda,
argumentando no tener presupuesto, por lo anterior el día 23 de Agosto de
2018 y teniendo en cuenta el fuerte dolor en mis articulaciones inferiores, me
vi obligado a asumí el costo de dicha tomografía, realizándomela en una
entidad particular.
6. El día 3 de septiembre de 2018 acudí a cita con el medico Ortopedista
EDUARTO VALERO WALTEROS, quien teniendo en cuenta el resultado de
la tomografía, me diagnostica condromalacia bilateral rotuliana, ordenando
remisión a un centro de salud de tercer nivel para cirugía de realineamiento
de rotula, además de emitir algunas recomendaciones laborales, tales como
no manejar vehículo, no subir escaleras, no levantar objetos de más de 30
kilos y no durar largos periodos de bipedestación.
7. Dicha remisión en su momento me fue negada por Sanidad Risaralda,
aduciendo que no había presupuesto para ello, que estuviese preguntando.
8. Cada día el dolor en mis articulaciones se agudiza más, por ello mes a mes
acudí a Sanidad Risaralda por la autorización de la remisión, donde me
daban la misma respuesta. No hay presupuesto, regrese después
9. El 15 de diciembre de 2018, sanidad Risaralda aún no había autorizado dicha
remisión, por lo que el dolor en mis articulaciones inferiores aun prexistía y
teniendo en cuenta que el alojamiento donde se hospeda todo el grupo de
atención a desastres de la Región de Policía No. 3, queda en un tercer piso
de la Estación de Policía Dosquebradas, subiendo las escaleras a dicho
alojamiento, debido al dolor en mis articulaciones, pierdo la estabilidad,
resbalando y rodando aproximadamente 10 escalones, por lo cual fui remitido
al servicio de Urgencias de la ESE HOSPITAL SANTA MONICA DE
DOSQUEBRADAS, donde el médico tratante, evidenció hematoma,
equimosis y edema en codo izquierdo con dolor, imposibilidad para la
pronación y supinación, imposiblidad para la flexión y extensión pasiva,
flexion y extensión activa incompleta, y limitación marcada de la movilidad en
el miembro superior izquierdo. Además ordenó incapacidad de 4 días, hasta
revaloración clínica con radio imágenes y remisión con medicina
especializada (ORTOPEDIA).
10. El 22 de enero de 2019, acudí a cita con el medico Ortopedista EDUARTO
VALERO WALTEROS, quien de acuerdo a los resultados de la imagen
diagnostica de la lesión sufrida en el codo, diagnostica, ruptura casi total del
tendón conjunto medio, distención y parcial ruptura de ligamento radial,
ruptura del haz anterior, trasverso y posterior del ligamento colateral medial,
ordenando de nuevo, remisión a un centro de salud de tercer nivel de
ortopedia para cirugía de reconstrucción de ligamento de codo.
11. Por lo anterior acudí de nuevo a Sanidad Risaralda, con el fin de solicitar la
autorización de las dos remisiones a un centro de salud de tercer nivel de
ortopedia para la práctica de las dos cirugías, cirugía de realineamiento de
rotula y cirugía de reconstrucción de ligamento de codo, donde me dan la
misma respuesta que venían dando hace cuatro meses, no hay presupuesto,
este preguntando.
12. El día 22 de abril de 2019, dada la demora por parte de Sanidad Risaralda,
para realizar la remisión del suscrito a un centro de salud de tercer nivel, y
teniendo en cuenta que mi condición médica estaba empeorando, presenté
una petición ante la Seccional de Sanidad de Risaralda, para una pronta
solución en lo concerniente a las remisiones.
13. En respuesta del 26 de abril de 2019, la Seccional de Sanidad de Risaralda
me informó que en dicha Seccional sólo se prestan servicios de primer nivel,
por lo que la prestación del servicio de tercer nivel para la reconstrucción
secundaria de ligamento de codo, depende de que se surta el proceso de
contratación de dichos sevicios con una Entidad del nivel de complejidad
requerido. Señaló que dicho proceso se encuentra en etapa precontractual y
que seré informado cuando el contrato entre en ejecución para garantizar
que acceda al servicio.
14. El 15 de mayo de 2019 puse en conocimiento de la Dirección de Sanidad de
la Policía Nacional en Bogotá, la negación de los servicios por parte de la
Seccional Risaralda por falta de contrato con un hospital de tercer nivel y la
forma en que las demoras en la atención médica me estan generando
pérdida de fuerza y funcionalidad en la extremidad, encogimiento del brazo,
y pérdida del autoestima al no poder realizar normalmente mis actividades
básicas y cotidianas.
15. Debido al dolor y la limitación en el movimiento de las articulaciones inferiores
y del codo izquierdo, lo cual me impide desempeñar muchas funciones en el
grupo de atención a desastres, empecé a ser víctima de discriminación, y
burlas por parte de mis compañeros y Superiores jerárquicos.
16. El 17 de mayo de 2019, debido a mi estado de salud y la discriminación y
burlas de mis compañeros, tuve que acudir a consulta de salud mental por
primera vez, al presentar animo bajo e ideas suicidas, lo cual me fue
diagnosticado como episodio depresivo moderado, remitiéndome con
medicina especializada (PSIQUIATRIA)
17. El 3 de julio de 2019 en consulta por psiquiatría, fuí diagnosticado de padecer
trastornos de adaptación por estresores laborales y personales, pues trabajo
en un grupo operativo donde tengo que estar disponible las 24 horas y me
siento como en una carcel Además, al padecer de condromalacia rotuliana
bilateral, ruptura de ligamento de codo izquierdo y mal alineamiento
patelofemoral, tengo restricciones laborales desde el mes de diciembre, por
lo cual he sido objeto de burlas.
18. Hasta la fecha la Dirección de Sanidad no ha hecho efectiva la remisión del
suscrito al servicio de salud de tercer nivel, conforme a las órdenes médicas
del 3 de septiembre de 2018 y 22 de enero de 2019, respectivamente.

II. DERECHO FUNDAMENTAL VIOLADO

Estimo violado el derecho a la SALUD en conexidad con los derechos


fundamentales a la VIDA e DIGNIDAD HUMANA, TRABAJO EN CONDICIONES
DIGNAS, consagrados en los artículos 1, 11, 25, 48 y 49 de la Constitución Política
de Colombia de 1991.

Referente a los anteriores hechos estimo que las accionadas están violando mi
derecho fundamental a la vida al exponerme al menoscabo de mi salud al negarse
a realizar las remisiones que con urgencia requiero y con ello se afecta de igual
manera mi derecho al trabajo en condiciones dignas, teniendo en cuenta que trabajo
en un grupo operativo y que debido a mi limitación funcional, se me imposibilita el
buen uso de mi labor, lo cual conlleva a su vez a la discriminación y burlas de mis
compañeros de trabajo, violentando de igual medida mi derecho a la no
discriminación y a la Dignidad Humana.

Afectación al Derecho a la Vida derivado de mi enfermedad en conexidad con el


derecho a la Salud. Producto de la negativa por parte de Sanidad Risaralda y la
Dirección de Sanidad, en autorizarme la remisión, inicialmente para la cirugía de
cirugía de realineamiento de rotula, el dolor en mis extremidades inferiores se fue
agudizando lo que aumentaba la limitación en el movimiento, lo que produjo un
accidente que puso en peligro mi vida y termino con causarme otra limitación,
aumentando con ello el menoscabo de mi salud tanto física como mental, colocando
mi vida en peligro con cada día que pasa sin que sanidad autorice la remisión para
la cirugía de realineamiento de rotula y cirugía de reconstrucción de ligamento de
codo, afectando la realización de mi trabajo en condiciones dignas, generándome a
su vez discriminación y burlas por parte de mis compañeros, lo que afecta aún más
mi salud mental.

Imposibilidad de sustituir el tratamiento. La cirugía de realineamiento de rotula y


cirugía de reconstrucción de ligamento de codo, son el único medio posible para la
curación y/o disminuir mi dolencia física y moral.

III. FUNDAMENTOS DE DEREHO

Fundamento esta acción en el artículo 86 de la Constitución Política de 1991 y sus


decretos reglamentarios 2591 y 306 de 1992.

- SENTENCIA T- 068 DE 2018.

“Las barreras administrativas como un desconocimiento de los principios de


oportunidad y calidad en la prestación de los servicios médicos.

162. (…) la imposición de cargas administrativas excesivas a los usuarios del


SGSSS, en la medida en que retrasa o incluso impide el acceso a determinado
servicio de salud, supone una afectación del principio de eficiencia, y, en
consecuencia, un desconocimiento del derecho fundamental a la salud. Por esta
razón, ha explicado la Corte que “cuando por razones de carácter administrativo
diferentes a las razonables de una administración diligente, una EPS demora un
tratamiento médico al cual la persona tiene derecho, viola el derecho a la salud de
ésta”.
163. La Corte ha considerado distintos eventos que constituyen una carga
administrativa desproporcionada para los pacientes, que afectan su derecho
fundamental a la salud. Entre ellos se encuentra uno que guarda una relación
cercana con el sometido a conocimiento de la Corte: la demora por parte de una
E.P.S. a prestar un servicio de salud por falta de disponibilidad de cupos de la I.P.S.
con la que tiene contratado ese servicio.

(…)

165. En el mismo sentido, reconoció la Corte en la sentencia T-673 de 2017 que


“el Estado y los particulares vinculados a la prestación del servicio público de salud,
deben facilitar su acceso en términos de continuidad, lo que implica que las EPS no
pueden omitir la prestación de los servicios de salud que comporten la interrupción
de los tratamientos por conflictos contractuales o administrativos internos o con las
IPS contratadas, que impidan la finalización optima de los tratamientos iniciados a
los pacientes”. Así mismo, en dicho pronunciamiento este Tribunal señaló que
revisten una especial importancia los principios de continuidad e integralidad, de
forma tal que, los tratamientos médicos deben desarrollarse de forma completa, sin
que puedan verse afectados los mismos por cualquier situación derivada de
operaciones administrativas, jurídicas o financieras. Por lo cual, el ordenamiento
constitucional rechaza las interrupciones injustas, arbitrarias y desproporcionadas
que afectan la salud de los usuarios[112].

166. Por último, en dicha sentencia la Corte identificó los efectos materiales y
nocivos en el ejercicio del derecho fundamental a la salud de los pacientes causados
por las barreras administrativas injustificadas y desproporcionadas impuestas por
las entidades prestadoras de salud a los usuarios, los cuales se sintetizan a
continuación:

“i) Prolongación del sufrimiento, debido a la angustia emocional que se genera


en las personas soportar una espera prolongada para ser atendidas y recibir
tratamiento;

ii) Complicaciones médicas del estado de salud por la ausencia de atención


oportuna y efectiva que genera el empeoramiento de la condición médica;

iii) Daño permanente o de largo plazo o discapacidad permanente porque ha


pasado demasiado tiempo entre el momento en que la persona acude al
servicio de salud y el instante en que recibe la atención efectiva;

iv) Muerte, que constituye la peor de las consecuencias y que ocurre por la
falta de atención pronta y efectiva, puesto que la demora reduce las
posibilidades de sobrevivir o su negación atenta contra la urgencia del cuidado
requerido”.

167. En conclusión, la Corte ha reiterado que la interrupción o negación de la


prestación del servicio de salud por parte de una E.P.S. como consecuencia de
trámites administrativos injustificados, desproporcionados e irrazonables, no puede
trasladarse a los usuarios, pues dicha situación desconoce sus derechos, bajo el
entendido de que pone en riesgo su condición física, sicológica e incluso podría
afectar su vida”

- RESOLUCIÓN NO. 6408 DEL 26 DE DICIEMBRE DE 2016 DEL MINISTERIO


DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL

“ARTÍCULO 126. TRANSPORTE O TRASLADOS DE PACIENTES. El Plan de


Beneficios en Salud con cargo a la UPC cubre el traslado acuático, aéreo y terrestre
(en ambulancia básica o medicalizada) en los siguientes casos:
1. Movilización de pacientes con patología de urgencias desde el sitio de ocurrencia
de la misma hasta una institución hospitalaria, incluyendo el servicio prehospitalario
y de apoyo terapéutico en unidades móviles.

2. Entre IPS dentro del territorio nacional de los pacientes remitidos, teniendo en
cuenta las limitaciones en la oferta de servicios de la institución en donde están
siendo atendidos, que requieran de atención en un servicio no disponible en la
institución remisora. Igualmente, para estos casos está cubierto el traslado en
ambulancia en caso de contrarreferencia.

El servicio de traslado cubrirá el medio de transporte disponible en el sitio geográfico


donde se encuentre el paciente, con base en su estado de salud, el concepto del
médico tratante y el destino de la remisión, de conformidad con la normatividad
vigente.

Asimismo, se cubre el traslado en ambulancia del paciente remitido para atención


domiciliaria si el médico así lo prescribe”.

- LITERAL b. ARTICULO 41 DE LA LEY NÚMERO 1122 DE 2007

b. Reconocimiento económico de los gastos en que haya incurrido el afiliado por


concepto de atención de urgencias en caso de ser atendido en una IPS que no
tenga contrato con la respectiva EPS cuando haya sido autorizado expresamente
por la EPS para una atención especif́ ica y en caso de incapacidad, imposibilidad,
negativa injustificada o negligencia demostrada de la Entidad Promotora de Salud
para cubrir las obligaciones para con sus usuarios.

- SENTENCIA T-340 DE 2017.

“14. Por ejemplo, frente a las personas con discapacidad psíquica o mental, la
Organización Mundial de la Salud en el informe sobre la salud en el mundo (2001)
“Salud mental: nuevos conocimientos, nuevas esperanzas”, indicó que el enfoque
de atención a las personas que tienen algún tipo de trastorno mental ha cambiado
de paradigma, pues anteriormente eran tratadas sólo como pacientes y cuando
presentaban alguna alteración en su conducta eran aisladas de la sociedad
mediante su hospitalización.

(…)

El derecho a la integración laboral de las personas en condición de


discapacidad

20. El trabajo no sólo significa la posibilidad de obtener un salario para el sustento


de las necesidades básicas, sino también es el principal mecanismo de inclusión
social, por medio del cual las personas afirman su identidad y desarrollan su
existencia conforme a la dignidad humana.

21. Para las personas con discapacidad (en adelante PCD), el empleo fomenta la
autonomía, autoestima y realización profesional, además de aportar beneficios para
toda la comunidad, ya que promueve la cohesión social y permite aprovechar el
capital humano. No obstante, los prejuicios, los estigmas y las barreras de diferente
naturaleza a las que se enfrentan las personas con discapacidad para acceder a un
empleo son numerosos. Todo ello, origina que un gran número de las PCD estén
desempleadas, lo que aumenta su riesgo de caer en la pobreza.

(…)

27. Así mismo, en el ámbito americano cabe destacar la expedición de


la Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra las Personas con Discapacidad, adoptada por la
Asamblea General de la OEA en 1999, e incorporada al derecho interno por la Ley
762 de 2002.

En esta Convención se consagra que los Estados deben adoptar medidas para
eliminar progresivamente la discriminación y promover la integración por parte de
las autoridades gubernamentales y/o entidades privadas en la prestación o
suministro de bienes, servicios, instalaciones, programas y actividades, tales como
el empleo, el transporte, las comunicaciones, la vivienda, la recreación, la
educación, el deporte, el acceso a la justicia y los servicios policiales, y las
actividades políticas y de administración.

28. Especial relevancia reviste la Convención referida en el capítulo anterior, sobre


los Derechos de las Personas con Discapacidad, adoptada por la Asamblea
General de las Naciones Unidas en diciembre de 2006, aprobada mediante la Ley
1346 de 2009.

De acuerdo con el artículo 27 de la Convención, los Estados reconocen el derecho


de las PCD a trabajar, en igualdad de condiciones con las demás, lo que incluye el
derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente
elegido o aceptado en el mercado y en un entorno laboral que sea abierto, inclusivo
y accesible a las PCD.

Además, los Estados salvaguardarán y promoverán el ejercicio del derecho al


trabajo, a través de la adopción de medidas que prohíban la discriminación por
motivos de discapacidad con respecto a todas las cuestiones relativas a cualquier
forma de empleo, incluidas las condiciones de selección, contratación y empleo, la
continuidad en el empleo, la promoción profesional y unas condiciones de trabajo
seguras y saludables.

Asimismo, los Estados emplearán a PCD en el sector público y promoverán su


empleo en el sector privado mediante políticas y medidas pertinentes, que pueden
incluir programas de acción afirmativa, incentivos y otras medidas.

Conforme a los principios de la Convención, dentro de los cuales se encuentran la


no discriminación y la igualdad de oportunidades, los Estados también se obligan a
adoptar todas las medidas pertinentes para asegurar la realización de ajustes
razonables, con el fin de acelerar o lograr la igualdad de hecho de las PCD.

La expresión “ajustes razonables” se conoce como la obligación de dar facilidades,


adaptarse o tomar medidas, o de efectuar modificaciones efectivas o adecuadas,
tales como, efectuar adaptaciones en la organización de un ambiente de trabajo, a
fin de eliminar los obstáculos que impidan a una PCD participar en una actividad o
recibir servicios en igualdad de condiciones con las demás. En el caso del empleo,
esto podría significar modificaciones materiales de los locales, adquirir o modificar
equipos, ofrecer un lector o intérprete o la capacitación o supervisión pertinentes,
adaptar los procedimientos de examen de ingreso o evaluación, modificar las horas
de trabajo normales.[51]

Para ilustrar lo anterior, si un empleado sufre un accidente, ya sea en el puesto de


trabajo o fuera de éste, que dé por resultado una incapacidad física que obligue a
ese empleado a utilizar desde ese momento una silla de ruedas, el empleador tiene
la obligación de proporcionar rampas y pasillos sin obstáculos, de manera que esa
persona pueda laborar como empleado activo.

No obstante, los ajustes que el empleador debe realizar no son ilimitados; tan sólo
deben ser “razonables”. Por ejemplo, una remodelación desproporcionadamente
costosa del lugar de trabajo no es obligatoria, especialmente si la empresa es
pequeña o sus instalaciones no pueden modificarse fácilmente.[52]

29. De conformidad con la reseña sobre los instrumentos internacionales que


consagran y desarrollan el derecho al trabajo de las PCD, es evidente que (i) el
trabajo es un derecho de trascendental importancia para la realización plena del ser
humano. Por lo tanto, el Estado tiene la obligación de garantizar que todos, en
consideración de sus posibilidades, vean protegido este derecho y, (ii) la garantía
del derecho al trabajo de las PCD está estrechamente ligada al derecho a la
igualdad en su dimensión material, por cuanto requiere la implementación de
medidas que propicien la plena integración de las personas con discapacidad, su
rehabilitación vocacional y profesional, el mantenimiento del empleo y la
reincorporación al trabajo.

30. En el ámbito interno, la Constitución Política de 1991 consagra en múltiples


disposiciones –artículos 13, 47, 54 y 68- la especial protección que gozan las PCD,
y la jurisprudencia constitucional ha tenido la oportunidad de referirse ampliamente
al tema de la protección de los derechos de este grupo poblacional.

En este sentido, el artículo 13 Superior establece que “el Estado protegerá


especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o
mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los
abusos o maltratos que contra ellas se cometan”. De este artículo se deriva la
obligación del Estado y las autoridades de adoptar medidas afirmativas para evitar
la discriminación y garantizar la igualdad real y efectiva de las PCD[53].

En materia laboral, el artículo 54 de la Carta Política consagra que “El Estado debe
propiciar la ubicación laboral de las personas en edad de trabajar y garantizar a los
minusválidos el derecho a un trabajo acorde con sus condiciones de salud.” De esta
disposición se infiere una obligación clara y expresa del Estado de propender por la
inserción y ubicación laboral de las PCD, la cual debe darse en un ámbito laboral
en condiciones adecuadas y acordes con el tipo y grado de discapacidad.

IV. MEDIOS DE PRUEBAS

1. Orden médica del 3 de septiembre de 2018, para la remisión del suscrito a


un centro de salud de tercer nivel para realineamiento de rotula derecha, por
diagnóstico de mal alineamiento patelofemoral.
2. Incapacidad del 15 de diciembre de 2018, emitida por el servicio de urgencias
del la ESE HOSPITAL SANTA MONICA DE DOS QUEBRADAS.
3. Orden médica del 22 de enero de 2019 para la remisión del suscrito a un
centro de salud de tercer nivel de ortopedia para la reconstrucción de
ligamento de codo.
4. Respuesta del 26 de abril de 2019 emitida por la Seccional de Sanidad de
Risaralda.
5. Escrito del15 de mayo de 2019 atra vez del cual puse en conocimiento de la
Dirección de Sanidad de la Policía Nacional Bogotá, la negación de los
servicios por parte de la Seccional Risaralda.
6. Diagnóstico de consulta por salud mental del 17 de mayo de 2019.
7. Diagnóstico de consulta por psiquiatría del 3 de julio de 2019.
8. Cédula de ciudadania.

V. PRETENSIONES

Como consecuencia de los anteriores hechos, solicito respetuosamente al señor


juez, me sean concedidas las siguientes pretensiones:

1. Se ampare mi derecho fundamental a la salud, a la vida, al trabajo en


condiciones dignas y a la dignidad humana; y en consecuencia,
2. Se ordene a la Dirección de Sanidad de la Policia Nacional remitir
inmedatamente al sucrito a la Institución Prestadora de servicios de Salud de
tercer nivel de complejidad que se encuentre más cercana a mi lugar de
residencia y en la que se garantice el acceso a los servicios médicos de: (1)
realineamiento de rotula derecha, por diagnóstico de mal alineamiento
patelofemoral, y (2) tercer nivel de ortopedia para la reconstrucción de
ligamento de codo, conforme a las ordenes médicas del 3 de septiembre de
2018 y 22 de enero de 2019, respectivamente.
3. En caso de ser remitido a una prestadora de servicios de salud de tercer nivel
fuera de la ciudad en la que resido, solicito se ordene a la Dirección de
Sanidad de la Policia Nacional cubrir el traslado y transporte, así como los
costos económicos en que deba incurrir el suscrito y mi acompañante para
acudir a la IPS de tercer nivel, teniendo en cuenta que el traslado se produce
como consecuencia de las limitaciones en la oferta de servicios de la
institución en donde estoy siendo atendido, quien no previó la necesidad de
contar con un contrato con centros de salud de tercer Nivel cercanos, y en
esa medida, los costos de la negligencia de la Entidad para cubrir sus
obligaciones, no deben ser trasladados a sus usuarios.
4. Se ordene a la Policia Nacional, Grupo Manejo de Emergencias y Desastres
GUMED, Región No. 3 Metropolitana de Pereira, tomar todas las medidas
necesarias tenedientes a (1) prevenir que el suscrito continúe siendo objeto
de burlas y discriminación en el trabajo, y (2) para que el sitio, horario y
condiciones de trabajo se ajusten estrictamente a las restricciones laborales
y a mi situación de discapacidad, garantizando además un ambiente laboral
sano que disminuya los estresores y condiciones laborales que actualmente
afectan mi salud física y mental.

VI. ANEXOS

Los mencionados en el acápite de pruebas

VII. JURAMENTO

Bajo la gravedad del juramento manifiesto que, por los mismos hechos y derechos,
no he presentado petición similar ante ninguna autoridad judicial.

VIII. NOTIFICACIONES

- El suscrito recibirá en la Carrera 17 Calle 49 – 00, y en la dirección de correo


electrónico [email protected]

- A los accionados:

Dirección de Sanidad de la policía Nacional, al correo electrónico


[email protected] , [email protected] , y/o Calle
44 No 50-51 en Bogota.

Seccional de Sanidad de Risaralda en la Cr11 # 47-35 Maraya, Pereira –


Risaralda.

Policia Metropolitana Pereira, en la Avenida Las Américas 46-35 Pereira,


Risaralda y/o al correo electrónico [email protected]

Del señor Juez

_______________________
MILLER ALVAREZ RODRÍGUEZ
CC 1.052.391.337
Carrera 17 Calle 49 – 00
[email protected]
Celular 3012929563

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