Edad de Los Metales

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Edad de los Metales

La Edad de los Metales es una de las dos grandes eta- las evidencias aparecen durante la segunda mitad del IV
pas tecnológicas en las que tradicionalmente se ha sub- milenio a. C., aunque su generalización y el consecuen-
dividido la Prehistoria euroasiática. Por definición, es el te abandono de la piedra como elemento básico para la
período que siguió a la Edad de Piedra y durante el cual fabricación de artefactos solo se materializó con la lle-
el hombre empezó a fabricar objetos de metal[1] fundido. gada del hierro. Debido a la escasez de materia prima,
La existencia de procesos metalúrgicos es indispensable en el Egipto faraónico esta sustitución nunca se llegó a
para establecer la adscripción de una cultura arqueológi- producir.[2]
ca a esta etapa, ya que los metales nativos eran trabajados Dado que no existen rupturas en el desarrollo de las tecno-
por martilleado desde las fases iniciales del Neolítico.[2] logías metalúrgicas entre la Prehistoria, la Protohistoria
Siguiendo este criterio, la Edad de los Metales comen- y la Historia, en este artículo se incluyen procesos que se
zaría con las primeras evidencias de fundición del cobre, dieron en periodos claramente históricos.
que son del VI milenio a. C. (en Anatolia y los montes
Zagros) y acabaría con la progresiva entrada en la Historia
de cada región (en Europa esto se produjo durante el I mi-
lenio a. C.). En Mesopotamia y Egipto coincide ya con el 1 Europa, Oriente Medio y Asia
desarrollo de la escritura y por tanto la metalurgia allí es
plenamente histórica.[3][4] Esta etapa en Eurasia se ha subdividido tradicionalmente
en Edad del Cobre o Calcolítico, Edad del Bronce y Edad
del Hierro. De manera simplificada, el Calcolítico coin-
cide en la mayor parte de Europa con la segunda mitad
del IV milenio a. C. y casi todo el III milenio; el Bron-
ce correspondería al II milenio a. C.; y el Hierro con el
I milenio a. C., época en la que el continente entró en la
Historia.[6]

1.1 El cobre

El cobre, junto con el oro y la plata, es de los primeros


metales utilizados en la Prehistoria,[7] tal vez porque, a
veces, aparece en forma de pepitas de metal nativo. El
objeto de cobre más antiguo conocido hasta el momento
es un colgante oval procedente de Shanidar (Irán), que ha
sido datado en niveles correspondientes al 9500 a. C., o
sea, a principio del Neolítico[8] Sin embargo, esta pieza es
un caso aislado, ya que no es hasta 3000 años más tarde
cuando las piezas de cobre martilleado en frío comien-
zan a ser habituales. En efecto, a partir del año 6500 a.
C., en varios yacimientos se han encontrado piezas orna-
mentales y alfileres de cobre manufacturado a partir del
martilleado en frío del metal nativo, tanto en los Montes
Zagros (Ali Kosh en Irán), como en la meseta de Anatolia
(Çatal Hüyük, Çayönü o Hacilar, en Turquía).
Varios siglos después se descubrió que el cobre podía
Sepultura 43 de la Necrópolis de Varna, el primer oro trabajado ser extraído de diversos minerales (malaquita, calcopirita,
del mundo.[5] etc.), por medio de la fundición en hornos especiales, en
los que se insuflaba oxígeno (soplando por largos tubos o
Los primeros indicios de metalurgia en Europa proceden con fuelles) para superar los 1000 °C de temperatura. El
del área de los Balcanes, a mediados del V milenio a. C. objeto de cobre fundido más antiguo que se conoce pro-
y son de origen autóctono. Para el resto del continente cede de los Montes Zagros, concretamente de Tal-i-Blis

1
2 1 EUROPA, ORIENTE MEDIO Y ASIA

(Irán), y se data en el 4100 a. C., junto a él se hallaron • Daga de cobre.


hornos de fundición, crisoles e incluso moldes.
La técnica del cobre no tardó en difundirse por todo el
Próximo Oriente, coincidiendo con el nacimiento de las
primeras civilizaciones históricas de la zona, principal-
mente Sumeria y el Antiguo Egipto; pero muchos estu-
diosos consideran que pudo inventarse en fechas muy pa-
recidas en otras partes del Viejo Mundo. Concretamen-
te en Europa hay un avanzado núcleo calcolítico en los
Balcanes que incluye ocasionalmente objetos de cobre
fundido entre sus hallazgos del IV milenio a. C. (cultura
Gulmenita) y todo parece apuntar hacia una invención lo-
Fundición de cobre en murales funerarios egipcios. cal. Durante el siguiente milenio y también con carácter
autóctono, se detectan procesos metalúrgicos en pobla-
dos fortificados del sur de la península Ibérica, como Los
La técnica de fundición del cobre es relativamente senci- Millares o Vila Nova de Sao Pedro.[9] [10] Estos prime-
lla, siempre que los minerales utilizados sean carbonatos ros metales se difundieron por la Europa central y me-
de cobre extraídos de algún yacimiento metalífero; la cla- diterránea durante el III milenio a. C., asociados al vaso
ve está en que el horno alcance la temperatura adecuada, campaniforme y a la cerámica cordada.
lo cual se conseguía inyectando aire soplando o con fue- En Asia central u oriental no puede hablarse de una Edad
lles a través de largas toberas. Este sistema se denomina del Cobre con entidad suficiente, dada su corta duración,
«reducción del metal». Se mezclaba el mineral triturado, ya que el desarrollo de la metalurgia en lugares como la
por ejemplo, malaquita (carbonato de cobre), con carbón India o China comenzó realmente con el bronce.
de leña. Con el calor las impurezas van liberándose en for-
ma de monóxido y dióxido de carbono, reduciendo el mi-
neral a un cobre relativamente puro; al alcanzar los 1000 1.2 El bronce
°C, el metal se licúa depositándose en la zona inferior del
horno. Un orificio en el fondo del horno permite que el El bronce es el resultado de la aleación de cobre y estaño
líquido candente fluya hacia el exterior, donde se recoge en una proporción variable (en la actualidad se le añaden
en moldes; parte de la escoria queda en el horno y las im- otros metales como el zinc o el plomo, creando los lla-
purezas del mineral flotan en el metal fundido, por lo que mados bronces complejos). La cantidad de estaño podía
es fácil eliminarlas con un utensilio llamado escoriador. variar desde un 3% en los llamados «bronces blandos»,
Como el cobre podía volver a fundirse muchas veces, éste hasta un 25% en los llamados «bronces campaniles» (a
solía convertirse en lingotes, a veces con una forma pe- mayor cantidad de estaño, más tenacidad, pero también
culiar (como los del Mediterráneo oriental, que recuer- menos maleabilidad): en la Prehistoria la cantidad media
dan al pellejo de un animal), para luego fabricar diversos suele rondar el 10% de estaño. Se supone que fueron
objetos por fusión y colado en moldes. El cobre es muy los egipcios los primeros en añadir estaño al cobre, al
maleable y dúctil, podía martillarse en frío o en calien- observar que éste le daba mejores cualidades, como la
te, con lo que se duplicaba su consistencia y dureza. En dureza, un punto más bajo de fusión y la perdurabilidad
cualquier caso, resultaba imposible eliminar todas la im- (ya que el estaño no se oxida fácilmente con el aire y es
purezas del cobre, pero, mientras que algunas eran perju- resistente a la corrosión). Además el bronce es reciclable,
diciales, como el bismuto, que lo hace quebradizo, otras pudiéndose fundir varias veces para obtener nuevos
eran beneficiosas, como el arsénico, que reduce la forma- objetos de otros ya desechados. La técnica de trabajo del
ción de burbujas en su fundición, pues impide la absor- bronce es virtualmente idéntica a la del cobre, por lo que
ción de gases a través de los poros del molde, asegurando no vamos a incidir en ello (la única dificultad reside en
un producto de mejor calidad. El cobre con alto conteni- exceder la temperatura adecuada, lo que podría provocar
do natural en plomo es más blando, lo cual puede ser una que el mineral se echase a perder por oxidación). A título
ventaja para fabricar recipientes por medio del martilleo de comparación se pueden confrontar el cobre puro, el
de una plancha en forma de disco, curvándola en forma cobre arsenical y el bronce (con un 10% de estaño) en la
cóncava, para elaborar calderos o cuencos; incluso podía tabla de correspondencia que muestra la dureza relativa
ser repujado. Algunos metalurgistas consideran que es- de los metales:
tos cobres con impurezas beneficiosas son, en realidad,
«bronces naturales».
Dureza relativa de los metales HB[11]
• Pepita de cobre nativo.
El empleo del bronce se inició en Mesopotamia.[12] Coin-
• Lingote de cobre del Egeo.
cidiendo con la transición del III milenio a.C. al II en el
• Puñalito de cobre. Próximo Oriente se implantó la aleación de bronce y se
1.2 El bronce 3

establecieron las bases de las primeras sociedades esta- Por lo que respecta a Asia central, se ignora si la meta-
tales complejas, que comenzaron a generar una gran de- lurgia del bronce fue inventada allí independientemente
manda de estaño.[4] Los metalúrgicos de estas áreas, para o fue una importación desde Mesopotamia. En Pakistán,
satisfacer ésta y la de otros metales preciosos, debieron la Edad del Bronce se inició con la cultura del valle del
de convertirse también en exploradores (a la búsqueda de Indo (desde mediados de III milenio hasta mediados del
minas) y comerciantes (que ofrecían sus productos a cam- II milenio a. C.), que carecía por completo de fuentes de
bio de las preciadas materias primas).[12] Los sumerios (y abastecimiento mineral. De hecho, se sospecha —por la
sus sucesores), por ejemplo, carecían por completo de mi- escasez de objetos de bronce y cobre hallados en yaci-
nerales metálicos y se sospecha que los importaban de los mientos como Harappa o Mohenjo-Daro, y por el retraso
montes Zagros (donde se había desarrollado el imperio en las fechas respecto a otros pueblos del oeste— que —a
Elamita, con capital en Susa) y del Cáucaso (donde abun- pesar de su alto grado de desarrollo— dependían de sus
dan la malaquita y la casiterita). contactos con los elamitas del oeste y, a través de ellos,
con los mesopotámicos. Así parecen demostrarlo algunos
• Vaso de plata y bronce procedente de la región de Lagash objetos procedentes del Indo encontrados en la región de
III milenio a. C.. Diyala, en el valle del Tigris, y varias tablillas escritas de
Larsa (datadas en el 1950 a. C.[13] ). No es seguro, pero
• Cabeza de toro en cobre, con los ojos de nácar y lapislázuli parece ser que de ellos tomaron técnicas tan desarrolla-
III milenio a. C.. das como la utilización de moldes bivalvos, los remaches
• Punta de jabalina de bronce grabado. Misma procedencia y las soldaduras para fabricar piezas complejas e incluso
que las piezas anteriores.
el moldeo a la cera perdida, antes del 2000 a. C.

• Estatuilla de orante en bronce y oro procedente de Larsa


II milenio a. C..

Los antiguos egipcios obtenían la mayor parte del cobre


de las minas de Timna, en Aravá, junto al desierto del
Néguev, aunque sus relaciones comerciales se extendie-
ron por algunas regiones africanas y por todo el Egeo, pe-
netrando en Europa (piezas de procedencia egipcia apa-
recen por todo este contiente evidenciando algún tipo de
intercambio).
Los habitantes de Siria, Palestina, Anatolia y el Egeo di-
rigieron sus expediciones hacia Europa, remontando el
Danubio en busca del estaño de Bohemia y Hungría; o
bordeando el Mediterráneo hasta el sur de la penínsu-
la Ibérica, donde obtuvieron el cobre argárico. Es posi-
ble que siguieran por el Atlántico hasta alcanzar las islas
Británicas, en busca del cobre y el estaño de Cornualles
y el oro de Irlanda. Así, en el segundo milenio antes de
nuestra era, casi toda Europa entró en la Edad del Bron-
ce. El bronce europeo se caracteriza, en un principio, por
una gran varidad de culturas, algunas de las cuales com-
parten denominadores comunes, como la construcción de
túmulos funerarios. Sería muy tedioso citarlas todas, pe-
ro cabría destacar, en Europa central, los complejos tec-
nológicos de Unetice, de los Túmulos y de los Campos Caldero trípode ceremonial de bronce chino, del tipo «Li-ting».
de Urnas, que, a pesar de sus evidentes diferencias, pa-
recen compartir cierta continuidad cultural. También ha- El proceso peor conocido es el de China: se sabe que des-
bría que mencionar la ibérica de El Argar y todas aquéllas de fines del IV milenio a. C. fundían cobre arsenical, aun-
que se desarrollaron en la cornisa atlántica, cuya idiosin- que las piezas eran extremadamente raras (de hecho, no
crasia pervivió hasta épocas históricas. se considera una Edad del Cobre en China, sino que se
pasaría directamente del Neolítico al Bronce). Aunque la
• Lúnula pectoral de oro (Irlanda). metalurgia llegó con varios milenios de retraso al extremo
Oriente se sospecha que pudo ser inventada independien-
• Hoja de espada corta de bronce (Francia). temente de la del Próximo Oriente, por la originalidad de
• Cráneo con diadema de plata argárica (España). las técnicas, a veces muy diferentes a las de los pueblos
del oeste. La primera cultura de la Edad del Bronce es la
• Carro Solar de Trundholm (Dinamarca). que se denomina Erlitou, del II milenio a. C., relacionada
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con la mítica dinastía Xia (si bien, esto es muy discutible): 1.3 El hierro
las antiguas leyendas chinas relatan que el primer rey de
esta legendaria dinastía, Yu el Grande (III milenio a. C.),
fue un gran fundidor de calderos trípodes ceremoniales
de bronce, y agradaban tanto a los dioses que le otorgaron
la victoria sobre sus enemigos. Fuere o no cierto, aunque
Erlitou sea una cultura sin escritura, supone la transición
a Historia de este país y, entre sus creaciones, ya aparecen
los prototipos de vasijas ceremoniales de bronce utiliza-
dos durante toda la antigüedad por los chinos (sobre todo
los calderos circulares de tres patas o cuadrados de cuatro
patas llamados li-ting que servían para la carne y una in-
numerable variedad de vasijas para bebidas, por ejemplo
las grandes copas llamadas ku o los calderos yeou...).[14]
A Erlitou le sucede la época Shang (1600 a. C. - 1046
a. C.) durante la cual, en un proceso asombroso, los chi-
nos se pusieron a la altura de cualquier otra región en la Hierro meteórico o sideral.
metalurgia del bronce.[15] Las excavaciones de una de las
capitales del reino, la ciudad de Anyang, han puesto al El hierro es el cuarto elemento más abundante en la
descubierto dos grandes talleres de fundición con hornos corteza terrestre,[17] sin embargo, su utilización práctica
capaces de alcanzar temperaturas muy superiores a las comenzó 7000 años más tarde que el cobre y 2500 años
necesarias, pero también con sistemas para controlar la después del bronce. Este retraso no se debe al descono-
intensidad del calor. Así elaboraron vasijas rituales, ha- cimiento de este metal, puesto que los antiguos conocían
chas, puñales, cascos, armas y armaduras de gran maes- el hierro y lo consideraban más valioso que cualquier otra
tría. Muchas de estas piezas estaban destinadas a las tum- joya, pero se trataba de «hierro meteórico», es decir, pro-
bas reales de sus alrededores, ya que éstas han deparado cedente de meteoritos. El hierro meteórico era conocido
numerosos objetos ceremoniales de bronce de depurada tanto en Eurasia como en América (descrito más adelan-
factura. Los calderos li-ting y las vasijas de bebida con te).
formas zoomorfas son las obras metalúrgicas más origi-
nales de la antigüedad china, alcanzando su apogeo al fi- Aunque durante milenios no hubo tecnología para traba-
nal de la época Shang, desde el 1300 a. C. Sus suceso- jar minerales ferrosos, en el III milenio a. C. parece que
res los Zhou continuaron la tradición de los vasos ritua- algunos lo consiguieron: en las ruinas arqueológicas de
les que, durante mucho tiempo, se pensó que estaban fa- Alaça Hüyük (Anatolia) aparecieron varias piezas de hie-
bricados por medio de la «cera perdida». Sin embargo, rro artificial, entre ellas un alfiler, una especie de cuchi-
recientes investigaciones han demostrado que los chinos lla y una espléndida daga con la empuñadura de oro. En
desconocían esa técnica, y que para sus obras maestras el segundo milenio destacan un hacha de combate des-
utilizaban complicados moldes de arcilla formados por cubierta en Ugarit y, de nuevo, una daga con la hoja de
varias partes tan bien ensambladas que no dejaban mar- hierro y una exquisita empuñadura de oro, que formaba
cas en las junturas (algunos de más de diez piezas). No parte del ajuar funerario de la tumba de Tutankamón. Las
hay dos obras iguales porque los moldes se rompían para materias primas de estos primeros herreros debieron ser
extraer los bronces.[16] minerales como el hematites, limonita o magnetita, casi
todos óxidos de hierro que ya eran utilizados para otros
fines en la Prehistoria, por ejemplo para ayudar a elimi-
• Copa de bronce del tipo llamado «Ku». nar impurezas de la fundición del cobre o como coloran-
tes. De hecho se sospecha que en los hornos de fundición
• Monedas de bronce de épocas Zhou y Xin con forma de de cobre y bronce pudieron generarse pequeños residuos
azada. de hierro casi puro, a partir de los cuales comenzaría el
conocimiento de la verdadera siderurgia. Hay antiguos
• Caldero trípode tipo «Li-ting» de la época Zhou. hallazgos de hierro fundido por el hombre desde Siria a
Azerbaiyán. Pero ninguno revela cómo fueron obtenidos
• Espada recta de doble filo o «jian», época Zhou (siglo ni las técnicas usadas. No se conservan ruinas de talleres,
IX). ni herrerías, por lo que se ignora de dónde proceden estos
objetos, o dónde «se inventaron».
Sin embargo, según parece, los objetos de bronce chinos Por textos escritos en tablillas cuneiformes se sabe que
estaban reservados a las élites, pues se han encontrado los Hititas fueron los primeros en controlar e, incluso,
muy pocas herramientas y muchísimas armas y objetos monopolizar los productos de hierro fabricados a media-
de culto. Esta situación perduró hasta la generalización dos del 2º milenio. Enviaban sus objetos a los egipcios,
del hierro. sirios, asirios, fenicios... Pero su producción nunca fue
1.3 El hierro 5

un metal esencial para las antiguas culturas, sirviendo en


campos diferentes en los que no se podía o no se sabía
aplicar la tecnología del hierro.

Recreación pictórica de una antigua fragua de hierro.

abundante. De hecho, muchos de los envíos eran regalos


con finalidad diplomática, pues el hierro era diez veces Recreación de una antigua forja.
más valioso que el oro y cuarenta veces más costoso que
la plata.[18] Cuando el Imperio Hitita fue destruido por los El hierro es más abundante que el cobre y, por supuesto,
Pueblos del mar, hacia el 1200 a. C., los herreros se dis- que el estaño y, una vez dominada la técnica, más ba-
persaron por Oriente Medio, difundiendo su tecnología: rato que el bronce. Cuando los hititas desaparecieron y
de este modo comienza la Edad del Hierro en el Próximo sus artesanos se dispersaron, la producción de este metal
Oriente. aumentó considerablemente en todo el Próximo Oriente
Fabricar hierro seguía un procedimiento muy distinto al y los centros siderúrgicos se extendieron hasta el Egeo,
del cobre y el bronce (para empezar el metal no se licua- Egipto e incluso Italia por el oeste; hacia Siria y Mesopo-
ba), primero porque había que conseguir hornos con gran tamia por el sur, hacia Armenia y el Cáucaso por el norte,
capacidad calórica: el mineral machacado debía estar to- y hacia las grandes civilizaciones asiáticas por el este.
talmente rodeado de carbón de leña (que se consumía en
enormes cantidades) y numerosos fuelles que, a través • Europa: la Edad del Hierro europea comienza poco
de toberas, insuflaban oxígeno continuamente. El mineral antes del año 800 a. C. y está protagonizada por pue-
debía ser precalentado en un horno y por medio de golpes blos, en su mayoría belicosos, que habitaban pobla-
se eliminaban algunas impurezas; luego se llevaba al es- dos fuertemente protegidos por murallas y otros sis-
tado incandescente, en un segundo horno, hasta obtener temas defensivos. Aunque el hierro fue profusamen-
una masa denominada hierro esponjoso, altamente impu- te empleado para herramientas agrícolas y artesana-
ro, por lo que volvía a ser golpeado en caliente para refi- les, aumentando la productividad y el nivel cultural
narlo. Después de un largo y repetitivo proceso de mar- del continente. Los artesanos de la edad del Hierro
tilleo y calentamiento, evitando que el hierro se enfriase, europea conocían el hierro carburado: las placas de
se obtenía una barra forjada, bastante pura, resistente y metal se trabajaban al rojo vivo, pero sin licuar, ca-
maleable. Para las armas y ciertas herramientas, el hie- lentándolas entre carbón de leña para que absorbie-
rro se templaba enfriándolo bruscamente en agua, lo que se el carbono desprendido en la combustión. Tam-
provocaba cambios de la estructura molecular y una me- bién desarrollaron el laminado, alternando láminas
jor absorción de carbono. Los testimonios más antiguos superpuestas de hierro con más carbono, y que eran
del proceso de templado del hierro candente se han ha- más duras, con otras que tenían menos, y eran más
llado en Chipre y datan de 1100 a. C.[19] Evidentemente, maleables, hasta formar un haz que era forjado a
las instalaciones y herramientas de los herreros eran muy unos 200º C, cuando el metal adquiría un color ama-
diferentes a las de los broncistas. El bronce siguió siendo rillo claro. El calentamiento y martilleo continuo iba
6 1 EUROPA, ORIENTE MEDIO Y ASIA

eliminando las impurezas y mejorando la calidad del en las que se consolida el sistema de castas, 700 a.
metal hasta que acababa por crear una hoja com- C.-300 a. C.), periodo en el que es posible que inven-
pacta y muy resistente, al estar compuesto de lámi- tasen la soldadura autógena por forja y una aprecia-
nas virtualmente soldadas, microscópicas y de cua- dísima variante del acero llamada wootz de la India.
lidades físicas complementarias. Los europeos tam- El wootz es un acero muy rico en carbono y sin ape-
bién supieron adornar ricamente sus joyas metálicas nas impurezas ni oxidantes. Los indios comerciaban
y sus armas, aprendiendo a engarzar empuñaduras con lingotes de este material desde el siglo V a. C., ya
de madera, hueso, marfil y, mejor aún, la técnica del que poseía cualidades portentosas, por lo que fue so-
nielado, incrustando barnices o finos hilos de plata licitadísimo en todo el Índico.[20] Además, existe en
formando complicadas filigranas. Delhi un testimonio asombroso de la habilidad me-
talúrgica de los indios: el «Pilar de Hierro», el único
• Empuñadura decorada. resto de un templo erigido durante el Imperio gup-
ta, columna hecha de un hierro prácticamente puro,
• Torques de bronce. al 98% (casi podría decirse que es «hierro dulce»),
• Espada de hierro laminado. que ha resistido el deterioro del tiempo gracias a una
fina capa de óxido que la protege.
• Nielado de plata.
• China:[21] La transición entre la edad del Bronce y
la Edad del hierro es muy larga en China, en parte
debido a la inigualable pericia de los broncistas chi-
nos, y en parte debido a la situación social del país.
Lo cierto es que los chinos conocían el hierro desde
la dinastía Zhou. En 1949 se descubrieron varias es-
padas zhou del principios del I milenio a. C. en las
que se habían utilizado láminas de hierro meteórico.
Poco después comenzó a emplearse también hierro
mineral. Sin embargo, los metalúrgicos chinos usa-
ban el hierro para mezclarlo con el bronce por el sis-
tema del laminado y la soldadura autógena por forja
para fabricar espadas (a menudo llamadas «bime-
tálicas» por esa magistral combinación de bronce y
hierro). Además, los herreros chinos descubrieron
que una pátina de óxido de cromo protegía el metal
de la corrosión.

Espada bimetálica Jian de la época de los Reinos Combatientes


(siglo IV a. C.).

Pilar de Hierro de Delhi.


Las armas más apreciadas eran las espadas, que
• India: la Edad del Hierro comienza en la India en la eran forjadas y laminadas con aleaciones más
etapa neovédica (o «vedismo tardío»), a comienzos duras para el filo y más maleables para la vena
del primer milenio antes de nuestra era, fase en la central. Las espadas de hoja recta y doble filo
que se completa la expansión aria por el subconti- eran llamadas jian (propias de la nobleza gue-
nente. A pesar de las convulsiones, resulta paradóji- rrera, pues eran muy caras y difíciles de mane-
co que la metalurgia del hierro se manifestase como jar), y las de hoja curva y filo simple se deno-
un catalizador de la agricultura, que adquiere toda su minaban dao (más baratas y versátiles, se po-
relevancia a partir del año 800 a. C. gracias a la apa- pularizaron entre los guerreros menos pudien-
rición de la reja de arado y el hacha de hierro, que tes). La efectividad de la aleación otorgó a las
permitió ganar a la selva nuevos campos de cultivo «espadas Jian» un enorme prestigio, en tanto
y la expansión del arroz y la caña de azúcar (citada que los «sables dao» eran muy populares, por
en el Átharva-veda). La plenitud de la edad del Hie- lo que tardaron en ser desbancados por las ar-
rro coincide con los majayanapadas (dieciséis reinos mas de hierro.
7

A pesar de que los chinos tardaron en adaptar-


se a la mecánica de la fabricación del hierro,
cuando la aceptaron lograron avances impen-
sables. Por ejemplo, se ha podido constatar que
en el siglo V a. C., no sólo comienzan a ser ha-
bituales las armas de hierro (como la espada
jian descubierta en Ch'ang Sha), sino que uno
de los muchos estados que se inscribe en el pe-
riodo de las Primaveras y Otoños, llamado Wu
(a orillas del Yangzi) descubrió la fundición del
hierro: los artesanos de Wu construyeron hor-
nos que superaban los 1350 °C (es decir, au-
ténticos altos hornos), en los que el hierro se
fundía hasta licuarse. No obstante, el producto
obtenido, llamado arrabio, tenía tal cantidad de
carbono (cerca del 5%, a veces, incluso más),
que resultaba demasiado quebradizo para ser
útil, por lo que después era necesario descarbu-
rizarlo, para ello era sometido a altas tempera-
turas en hornos abiertos que liberaban los gases
en forma de óxidos de carbono: así se obtenía
un hierro fundido maleable y funcional. A par-
tir del siglo III a. C. la técnica se difundió hacia
el norte de modo que en la etapa siguiente, la Escena de forja japonesa.
de los Reinos Combatientes, los objetos de hie-
rro son comunes, y no sólo se conocen minas
datadas en esa fase, sino que en Hebei aparecie- • Japón:[23] Con la llegada de invasores coreanos
ron numerosas tumbas de guerreros con armas y chinos, la cultura neolítica del Japón, llamada
de hierro, unas forjado y otras fundido, jun- Jomon, desapareció dando lugar a la llamada cultura
to a piezas ornamentales de bronce (lo cierto Yayoi. Esto ocurrió en torno al 300 a. C., y vino
es que el bronce siguió siendo preferido por la acompañado de numerosos adelantos traídos del
élite, especialmente para objetos ceremoniales continente, entre ellos los metales: el hierro llegó a
como calderos o campanas rituales). Japón al mismo tiempo que el bronce. De hecho en
Japón la fase Yayoi es también llamada «Edad del
• Caldero ritual de bronce tipo yeou, para vino. Bronce-Hierro». La creación más original de la me-
talurgia yayoi son las campanas rituales de bronce
• Campana ritual de bronce de los Reinos del Sur. (llamadas «Dôkaku»), profusamente decoradas con
• Sable dao, de los Reinos Combatientes (siglo III a. C.). motivos abstractos e incluso figurativos.

• Cuchilla de hierro de la dinastía Qin (siglo III a. C.).

2 África
Las armas y herramientas de hierro se genera-
lizan a gran escala en el Primer Imperio Han
(202 a. C. – 9 d. C.), de hecho, el soberano En África[24] no puede decirse que existieran ni el Calco-
se apropió del monopolio del hierro fundido, lítico ni la Edad del Bronce en sentido estricto, a excep-
construyendo numerosos hornos en la provin- ción de Egipto y, por influencia de éste, la costa medite-
cia de Henan. Los avances siguieron, hasta se rránea, que pudo conocer el bronce en el II milenio a. C..
llegó a descubrir el pudelado, que los chinos Se sospecha que la cultura ibérica de El Argar pudo ha-
llamaron chao (un sistema que permite refinar ber influido en la llegada de la metalurgia del bronce a la
el arrabio en un horno especialmente diseñado, cordillera del Atlas. Sin embargo, más allá del Sáhara es-
para que la oxidación elimine el exceso de car- tas influencias desaparecen. Así, el África negra conoció
bono). Los chinos también aprendieron a mez- un desarrollo muy particular, accediendo a la metalurgia
clar hierro fundido con hierro forjado para ob- del hierro de manera autóctona hacia el 1800 a.C. en lo
tener acero auténtico. De hecho, existía la le- que actualmente es el desierto de Níger, según unos,[25] o
yenda de que Liu Bang, el primer emperador hacia el 600 a.C., según otros, pero siempre sin pasar por
de la dinastía Han, poseía una espada de acero, las supuestas fases previas.[6]
de cualidades asombrosas, fabricada por este Además de dominar periódicamente las regiones asiáti-
sistema.[22] cas de Canaán y el Sinaí, los faraones egipcios controla-
8 3 AMÉRICA

• Bronce de Benín, S. XV.

• Bronce de Benín, S. XVI.

El Hierro apareció en el África subsahariana por primera


vez en la civilización de Nok, entre el 600 a. C. y el 200
d. C., y, desde allí se difundió hacia el sur junto con la
expansión bantú. Entonces no sólo se desarrolló la me-
talurgia funcional del hierro, sino también la del bronce.
La metalurgia supuso un importante avance productivo
que favoreció el género de vida agrícola y el aumento
de la población. Aunque en toda la mitad meridional de
África convivieron agricultores, ganaderos y cazadores-
recolectores. El aumento de población es el causante prin-
cipal de la expansión bantú hacia el sur, lentamente, hasta
que en el primer siglo de nuestra era todo el continente
ya conocía los metales. El bronce no sólo no se abandonó
sino que, a menudo, se empleó con fines artísticos (como
ocurre por ejemplo con los bronces de Benín).

Relieve funerario de Meroe, Kush. 3 América


En América, se desarrolló la metalurgia del oro, la plata,
ban los territorios nubios, situados al sur de la primera el cobre y el bronce; pero, en ningún caso, esta tecnología
catarata del Nilo (Elefantina). Este dominio tuvo espe- incidió decisivamente en las economías precolombinas.
cial relevancia al comenzar el primer milenio, ya que in- Las pepitas de cobre nativo se conocían desde antiguo
dujo el nacimiento de un estado independiente, el país en varias regiones de América, por ejemplo en la región
de Kush. Este reino, gobernado por gentes de origen au- de los Grandes Lagos, donde abundaban los yacimientos
tóctono, fue desplazándose hacia el sur, a medida que la de cobre nativo, desde el 4000 a. C. los pueblos locales
presión de las potencias mediterráneas aumentaba, así, acostumbraban a golpearlas hasta darles forma de punta
pasó de tener la capital en Kerma (3ª catarata del Nilo), de flecha, aunque nunca llegaron a descubrir la fusión.
a Napata (4ª catarata), desde la que, durante un tiempo Las primeras pruebas encontradas hasta ahora de la me-
pudo dominar Egipto (dinastía XXV, siglos VIII y VII talurgia del cobre corresponden a los inicios del I milenio
a. C.), brevemente, pues los asirios conquistaron el delta; a. C., en los altiplanos boliviano y peruano. También se
por último la capital se trasladó a Meroe (entre la 5ª y la efectuaron aleaciones de este metal con plata y oro a par-
6º catarata). A diferencia del Egipto farónico (que siem- tir del 500 a.C. en las actuales Colombia y Perú. Sólo a
pre careció de materias primas o combustible suficiente), partir de la fase Chimú se comenzó a usar el cobre arse-
Meroe gozó de una importante industria metalúrgica del nicado. El metal casi siempre sirvió para fabricar objetos
hierro, desde antes del 500 a. C., pues poseía producti- rituales o de prestigio, siendo pocos los artefactos utilita-
vos yacimientos metalíferos al norte y abundante madera rios encontrados.[8]
al sur, de hecho se conservan montañas de escorias de
aquella época. Meroe sufrió un continuo aislamiento que En los Andes, el punto de partida de este desarrollo
le obligó a una economía casi autárquica, hasta que la ciu- tecnológico son las láminas de oro nativo asociadas a
dad fue destruida por los nuba en el 350 d. C. martillos y yunques de piedra pulimentada descubier-
tos en el departamento de Apurímac, concretamente en
Cartago, también se asocia a la expansión del hierro por Huayhuaca, datados en el 1800 a. C. Sin embargo, la pri-
el norte de África; y, aunque tenía relaciones comercia- mera gran cultura metalúrgica del continente fue la de
les que se adentraban hacia el corazón del cotinente, su Chavín de Huantar, que, desde, al menos el 800 a. C. ela-
interés nunca fue el dominio territorial, sólo la adquisi- boraba objetos de oro en forma de placas martilleadas y
ción de ciertas materias primas y esclavos. Tampoco los repujadas. Incluso llegó a unir varias placas para formar
romanos, tras la conquista se propusieron adentrarse en estatuillas de chapa de oro.
el desierto, por lo que el resto de África se caracterizaría
por un desarrollo cultural singular debido al aislamiento. Más tarde, en torno al siglo IV a. C. la cultura Moche
incorporó la plata y el cobre ya refinado a partir de la
• Guerrero abisinio. malaquita y otros carbonatos cupríferos; la metalurgia se
enriqueció notablemente con nuevas técnicas, como el re-
• Guerreros cameruneses. pujado en caliente. la incrustación de gemas y, en especial
9

el baño de plata y el baño de oro: el baño de plata con-


sistía en sumergir un objeto de cobre en una solución de
plata pulverizada y sales corrosivas, el cobre reacciona-
ba ionizándose y absorbiendo parte de la plata, posterior-
mente se calentaba el objeto para mejorar la adherencia
y se bruñía para darle brillo. El baño de oro consistía en
calentar un objeto de cobre con polvo de oro hasta su
oxidación, ésta implicaba la absorción del polvo de oro,
pero después era necesario retirar la capa externa, oxida-
da, por medio de ácido, para que el oro saliese a la super-
ficie, después se bruñía, también. Un excelente ejemplo
de las capacidades metalúrgicas mochicas son las más de
400 joyas halladas en la tumba del Señor de Sipán. Hay
noticias, asimismo, de que los mochicas usaban, a me-
nudo, para utensilios prácticos, un cobre con un fuerte
contenido en arsénico.

• Colgante Tairona de oro a la cera perdida. S.


X-XV, Colombia. Fundidor avivando el fuego mientras retira impurezas con un
escoriador
No se conoce con seguridad cuándo y dónde apareció el (Códice de Medoza).
bronce auténtico (aleación de cobre y estaño): unos inves-
tigadores creen que su uso se inició en los Andes centra-
les, en el valle del Lurín en torno al año 850, mientras que la efectividad bélica de sus ejércitos. Incluso las mazas
otros aseguran que en la cultura Tiahuanaco ya se usaba de guerra, que se fabricaban tanto en piedra como en
ampliamente. Se supone que se difundió rápidamente, de bronce eran, a menudo, de prestigio. Los cuchillos
modo que antes del año 1000 ya se había desarrollado su también solían ser ceremoniales. La tecnología usada
tecnología en toda la cordillera, desde Chile hasta Co- para fabricar estas joyas sólo estaba al alcance de las
lombia. Para la época Inca el uso del bronce ya se había élites.
generalizado.[8]
La llamada Zona Intermedia (entre Ecuador y Colombia)
también tiene una antigua tradición en el trabajo de los La metalurgia americana
metales, casi tanto como la de los Andes. De hecho, allí
se ubican los mayores expertos en aleaciones metálicas de Los americanos conocieron otros metales; por ejemplo, el
la América precolombina: los muiscas. Estos amerindios platino y el hierro.
mezclaban plata, oro y cobre en diversas proporciones,
pero la aleación más exitosa fue llamada tumbaga (de co- • El platino lo usaron mezclado con el oro: aunque
bre y oro, que añadía resistencia a las joyas, sin perder su nunca consiguieron una auténtica aleación de estos
apariencia áurea: los muiscas, habitantes de Colombia y metales dado el alto punto de fusión del platino. El
Ecuador son también los inventores del moldeo a la cera compuesto (oro blanco) se obtenía martilleando el
perdida, en el primer siglo de nuestra era. oro con polvos de platino (a menudo en caliente),
De entre todas las culturas precolombinas de la Baja hasta conseguir una pasta uniforme a la que se podía
Mesoamérica, [26]
destacan los mixtecos, cuyo origen es dar la forma y ornamentación deseada (esta técnica
tan antiguo que se sospecha que ya existían en el período sigue usándose a escala industrial con aleaciones que
preclásico mesoamericano. Los mixtecos, además de co- requieren elevadísimas temperaturas de fusión, co-
nocedores de las técnicas antes citadas, fueron inventores mo el tungsteno o el titanio y recibe el nombre de
de otras como la soldadura, la filigrana, el damasquinado, pulvimetalurgia).
el chapado en oro..., en fin que su orfebrería era equipara- • El hierro sólo era conocido a través de meteoritos
ble a la del Viejo Mundo.[27] Los mixtecos también eran y era utilizado en forma de esquirlas, como si fue-
expertos en la fundición de cobre y conocían el bronce. sen lascas, por parte de los indígenas de América
Numerosos códices ilustran las técnicas de fundición y del Norte. Aunque el ejemplo más interesante es la
reducción de estos metales. explotación del meteorito mexicano llamado «Des-
Sin embargo, la metalurgia no alcanzó la importancia cubridora» (en Charcas, San Luis Potosí), que aún
económica y social del Viejo Mundo; aunque se elabo- conserva un trozo de cincel precolombino de cobre
raron hachas, azadas, mazas, lanzas y otros objetos de clavado. Otro uso común del hierro precolombino es
bronce, eran más bien raros y no mejoraron sensible- como colorante de cerámica, una vez pulverizado y
mente la productividad de la mayoría de la sociedad ni añadido antes de la cocción.
10 6 REFERENCIAS

La conquista española de América se explica en buena rias primas estimuló la exploración del mundo e incre-
medida (aunque no única, ni siquiera principalmente) por mentó el intercambio de mercancías e ideas entre gentes
la diferencia tecnológica que sitúa a la mayor parte de los de lugares remotos.
pueblos precolombinos en estadios iniciales de la edad de Pero esto se produjo a partir de la implantación del
los metales: pocos dominaban la metalurgia del bronce y bronce, cuando la presión comercial provocó una mayor
ninguno la del hierro. A efectos materiales su utillaje se complejidad y extensión de las redes de intercambio, que
mantenía en la Edad de Piedra,[28] pero, como es sabido, incluían el estaño atlántico, el ámbar báltico y la sal cen-
desde el punto de vista cultural sociedades como la inca, troeuropea. La generalización de comunidades con es-
maya o mexica habían desarrollado estructuras sociales
tructuras altamente jerarquizadas es simultánea a la apa-
y políticas muy complejas, tenían un carácter totalmente rición de armas, elementos específicamente creados pa-
urbano y mantenían sistemas de registro (escritos o de
ra la guerra. A la vez desaparecieron progresivamente el
otro tipo), por lo que no deberían ser estudiadas como vaso campaniforme y el megalitismo, así como los usos
prehistóricas.
funerarios correspondientes.[4]

Línea del tiempo de la Edad de los Metales en el Viejo


4 Contextualizando la Edad de los Mundo

Metales
5 Véase también
Aunque la metalurgia haya sido ampliamente definida co-
mo un gran avance en el proceso civilizador del ser hu- • Historia de la Orfebrería
mano, lo cierto es que en sus primeros momentos, durante
el Calcolítico, no fue más que una innovación tecnológica
relativa. Ésta se inscribiría en un conjunto de procesos de
cambio que se produjeron a partir del V milenio a. C. en
6 Referencias
el Mediterráneo oriental y que, todos juntos, provocaron
[1] Real Academia Española (ed.). «Edad».
la denominada emergencia de las primeras sociedades
complejas. Entre ellos estarían, además de la metalur- [2] Fullola, Josep Mª; Nadal, Jordi (2005). «Introducción a la
gia, la intensificación de la producción, nuevos modelos prehistoria. La evolución de la cultura humana». Barcelo-
de ocupación del territorio, la especialización artesanal, na (primera edición) (Ed. UOC). p. 172. ISBN 84-9788-
el incremento de los intercambios y la estratificación so- 153-2.
cial. [9] [3] Heliodoro Núñez y Antonio Paniagua (2001). «La Edad
Para Renfrew y Chapman la complejidad social fue el de los Metales: cronología y periodos». Instituto de Tec-
resultado del incremento y diversificación de la produc- nologías Educativas. Consultado el 19 de septiembre de
ción y los intercambios. Gracias a éstos se generalizó el 2010.
uso de la rueda y del carro por Europa central y occiden- [4] Fullola, Josep Mª; Nadal, Jordi. Introducción a la prehis-
tal. La metalurgia del cobre se extendió a la par que el toria. La evolución de la cultura humana. pp. 184-185.
vaso campaniforme. Así, la uniformidad y extensión de
los fenómenos campaniforme, cordado y globular sue- [5] «La Caixa saca de un largo olvido al enigmático pueblo
tracio». Terra. Archivado desde el original el 28 de junio
le ser interpretada como resultado del comercio a larga
de 2012. Consultado el 9 de mayo de 2010.
distancia.[29] Todos estos cambios provocaron el paso del
modo de producción doméstico neolítico (autárquico) a [6] Fullola, Josep Mª; Nadal, Jordi. Introducción a la prehis-
una serie de economías integradas (interdependientes), toria. La evolución de la cultura humana. p. 173.
dirigidas por jefes estables, que ejercían la coerción para
[7] «Expresiones plásticas y manifestaciones culturales de las
apropiarse de los excedentes de las comunidades, que en
épocas prehistóricas e indígenas». RENa Ministerio del
el área mediterránea llegaron a alcanzar niveles conside- Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias In-
rados como proto-urbanos. A estas sociedades se les ha termedias. 2008. Consultado el 19 de septiembre de 2010.
dado el calificativo de pre-estatales.[30][31] Asimismo, el
carácter transformador de la metalurgia probablemente [8] Eiroa, Jorge Juan (1996). «La Prehistoria. La Edad de los
debió incidir en las mitologías calcolíticas generando di- Metales». Madrid (primera edición) (Ediciones Akal). p.
vinidades demiúrgicas y la estratificación social se debió 12. ISBN 84-7600-981-X.
reflejar también en unos panteones más jerarquizados, re- [9] Delibes, Germán; Fernández-Miranda, Manuel (1993).
gidos por deidades masculinas y guerreras, que desplaza- «Los orígenes de la civilización. El Calcolítico en el Vie-
ron a las diosas madre neolíticas.[31] jo Mundo». Madrid (primera edición) (Editorial Síntesis).
pp. 7-15. ISBN 84-7738-181-X.
La mayoría de los investigadores admite que la metalur-
gia pudo haber sido inventada en varios puntos del planeta [10] El cobre ibérico era rico en arsénico, por lo que fue muy
diferentes y en periodos distintos. La necesidad de mate- apreciado en todo el Mediterráneo antiguo.
11

[11] No hemos puesto ejemplos de la dureza del hierro en Lo cierto es que los hititas no tenían capacidad para pro-
la tabla porque, a diferencia del cobre o del bronce, es ducir más que una pequeña cantidad de objetos de hierro,
muy sensible a la corrosión, siendo virtualmente imposi- la mayoría de los cuales se usaban como símbolos de pres-
ble hacer estudios adecuados, ya que la mayoría de los tigio, ofrendas o regalos, y no para herramientas o armas
objetos prehistóricos de hierro están muy deteriorados; en cantidad suficiente como para marcar diferencias res-
como mucho hay que conformarse con experimentos de pecto al bronce.
arqueometalurgia o extrapolar datos de objetos más re-
cientes. Por ejemplo, el hierro fundido, pero sin forjar [19] El metal templado es elástico y resistente a la deforma-
(arrabio) es muy quebradizo y oscila entre 80 HB y 120 ción, pero no se puede doblar, por tanto, sometido a de-
HB, está por tanto, por debajo del bronce. Sin embargo, masiada tensión se quiebra; por el contrario, si el hierro
un hierro bien forjado, con la cantidad adecuada de car- se deja enfriar lentamente es más flexible y menos frágil,
bono, y bien laminado, puede alcanzar los 300 HB (de puediendo deformarse y abollarse, sin partirse. Los he-
hecho las famosas espadas medievales de Damasco tenían rreros decidían, según la función del objeto a fabricar, si
una dureza que iba de los 250 HB a los 325 HB, según necesitaba ser templado, o era más útil sin templar.
diferentes estudios). Los metales de hoy día tienen una
[20] El wootz de la India se convertiría años más tarde en la
dureza controlada: pueden obtenerse desde aceros ligeros
materia prima de las «espadas de Damasco», aunque su
de 120 HB, hasta los que suelen usarse para las herramien-
calidad no residía sólo en su composición, sino en el mo-
tas profesionales, de 650 HB y los famosos cuchillos fa-
do de trabajarlo: a diferencia de los europeos, los asiáti-
bricados actualmente en Solingen (Alemania) superan los
cos forjaban entre 650 y 800 °C; de hacerlo a temperatu-
450 HB. «Historical Background of Damascus blades» de
ra más baja el metal se rompería, pero entre esas cifras,
Dr. John Verhoeven, metallurgist emeritus professor, Io-
cuando el hierro está rojo púrpura, el wootz se vuelve ex-
wa State University y Damascus steel
traordinariamente dúctil; una vez forjada la espada, volvía
[12] Heliodoro Núñez y Antonio Paniagua (2001). «La apari- a calentarse a tan altas temperaturas y se templaba sumer-
ción de la metalurgia y la minería». Instituto de Tecnolo- giéndola súbitamente en agua helada mezclada con aceite,
gías Educativas. Consultado el 19 de septiembre de 2010. y de este modo obteniendo un acero todavía superior, re-
sistente a la deformación, flexible, pero más quebradizo:
[13] Montenegro, Ángel y Solana, José María (1986). «La for- II. Espadas de Damasco
mación política de la India y sus grandes movimientos
[21] Ho Peng Yoke (1984). «El desarrollo científico y tecno-
religiosos». Gran Historia Universal. Ángel Montenegro,
lógico en la antigua China». Historia de las Civilizaciones
coord. (Volumen V: China e India. Antiguos imperios
Antiguas. Volumen II: Europa, América, China, India. Bar-
orientales). ISBN 84-7461-659-X. Páginas 222-223.
celona: Crítica. ISBN 84-7423-252-X.
[14] Montenegro, Ángel y Solana, José María (1986). «La con-
[22] Como es notorio, los avances en la siderurgia china se ade-
figuración de la sociedad argícola china». Gran Historia
lantan en muchos siglos a los de la europea.
Universal. Ángel Montenegro, coord. (Volumen V: Chi-
na e India. Antiguos imperios orientales). ISBN 84-7461- [23] Gutbrod, Karl (1987). «X. Las antiguas culturas del este
659-X. Página 165 asiático: Japón». Historia de las antiguas culturas del Mun-
do. Arqueología. Ediciones del Serbal, Barcelona. ISBN
[15] Cotterell Arthur (1984). «La China de los Shang». His- 84-7628-038-6.
toria de las Civilizaciones Antiguas. Volumen II: Europa,
América, China, India. Editorial Crítica, Barcelona. ISBN [24] Gómez-Tabanera, José Manuel (1988). «África en los ini-
84-7423-252-X. cios del metal». Las culturas africanas. Historia 16, Inter-
visa, Madrid. ISBN 84-7679-101-1.
[16] Knauth, op. cit., 1975, páginas 114-117
[25] Iniesta, Ferran (1998). «Kuma. Historia del África ne-
[17] Jesús Peñas Cano (2001). «Hierro: Abundancia». Edu- gra.». Barcelona (primera edición) (Edicions Bellaterra
caMadrid, Consejería de Educación de la Comunidad de 2000). pp. 74-78. ISBN 84-7290-101-7.
Madrid. Consultado el 19 de septiembre de 2010.
[26] de Grinberg, Dora M. K. (Marzo de 2004). «¿Qué sabían
[18] Hicks, Jim (1974). Los Hititas. Time-Life International, de fundición los antiguos habitantes de Mesoamérica?»
Brepols Fabrieken, N. V., Holanda. Páginas 93-94.; una (Revista Ingenierías edición). Nuevo León, México: Fa-
tablilla de barro con una inscripción cuneiforme del siglo cultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universi-
XIII a. C. dirigida por un soberano hitita a su homónimo dad Autónoma de Nuevo León. ISSN 1405-0676. Archi-
asirio dice los siguiente: vado desde el original el 28 de noviembre de 2015. Con-
sultado el Acceso a la página desde el 8 de noviembre de
En cuanto al hierro de buena calidad 2006.
acerca del cual me escribiste, no está dispo-
nible en mi casa de sellos de Kizzuwatna. El [27] Vitale, Luis (1991). Historia de nuestra América. Los
momento actual no es propicio para produ- pueblos originarios. Centro de Estudios Latinoame-
cir el hierro del que te he escrito; se produ- ricanos, Santiago de Chile: Ediciones CELA. ISBN
cirá, pero todavía no han terminado con su [[Special:BookSources/9567172012 - Versión en
trabajo; cuando lo terminen te lo remitiré; de PDF|9567172012 - [http://mazinger.sisib.uchile.cl/
momento te envío la hoja de un puñal, como repositorio/lb/filosofia_y_humanidades/vitale/obras/sys/
obsequio para ti. epo/g.pdf Versión en PDF]]] |isbn= incorrecto (ayuda).
12 7 ENLACES EXTERNOS

Páginas 17-18.
El cronista y religioso español Bernardino de Sahagún,
reconoció que «los mixtecas no sólo fueron los mejores
orfebres de América sino que ningún otro pueblo los
superó en el mundo». Otro religioso español, Toribio de
Benavente "Motolinía", explicaba asombrado que los
artesanos mixtecas que trabajaban para los aztecas eran
capaces de «fundir un pájaro con cabeza, lengua, patas y
alas móviles y colocar cualquier bagatela en las alas, de
modo que parecía danzar» (Knauth, Percy, op. cit., 1975,
página 139)

[28] Se han hecho comparaciones entre el armamento de los


conquistadores españoles y los indígenas americanos, al-
gunos con interesantes resultados. Aunque sea un caso
muy específico, es interesante la lectura del artículo sobre
las mazas precolombinas de la región de los Andes por lo
completo de sus datos y por lo esclarecedor de ciertos as-
pectos: Ponce, Ernesto (2002). «Mazas prehispánicas de
metal: sur del Perú y extremo norte de Chile» (Chungará,
Revista de Antropología Chilena, Volumen 34, Nº 2, julio
de 2002. Páginas 215-223 edición). Arica, Chile: SciElo.
ISSN 0717-7356. Consultado el Acceso a la página desde
el 11 de noviembre de 2006.

[29] Delibes, Germán; Fernández-Miranda, Manuel. Los orí-


genes de la civilización. El Calcolítico en el Viejo Mundo.
pp. 8-9,14,20.

[30] Delibes, Germán; Fernández-Miranda, Manuel. Los orí-


genes de la civilización. El Calcolítico en el Viejo Mundo.
pp. 16-19.

[31] Fullola, Josep Mª; Nadal, Jordi. Introducción a la prehis-


toria. La evolución de la cultura humana. pp. 174-177.

7 Enlaces externos

• Wikimedia Commons alberga contenido multi-


media sobre Edad de los Metales. Commons
• Tras las huellas de nuestros orígenes: La Edad de
los Metales (Instituto de Tecnologías Educativas,
Ministerio de Educación de España).
• Textos académicos sobre metalurgia en Mesoamé-
rica
13

8 Origen del texto y las imágenes, colaboradores y licencias


8.1 Texto
• Edad de los Metales Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Edad_de_los_Metales?oldid=90930181 Colaboradores: Oblongo, Rosarino,
SimónK, Infrogmation, Palnatoke, Kordas, Petronas, Airunp, Taichi, RobotQuistnix, Oscar ., Vitamine, Dark512, Santiperez, Banfield,
Locutus Borg, BOTpolicia, CEM-bot, Laura Fiorucci, JMCC1, Baiji, Obertura, Rastrojo, Escarlati, Montgomery, Srengel, Roberto Fia-
done, Yeza, RoyFocker, IrwinSantos, Ángel Luis Alfaro, Gusgus, Mpeinadopa, Gcm, Segedano, Juan renombrado, Gustronico, Humberto,
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23, OboeCrack, Elnegrojose, Greek, Espilas, BuenaGente, Aleposta, Mafores, Tirithel, Jarisleif, Javierito92, Jaontiveros, Miguel Alan Cór-
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Lauria, Melissa356, Jarould, BenjaBot, Furisbar777, El vigilante de los AB, Kekagalindoparadaxd, Ks-M9 y Anónimos: 330

8.2 Imágenes
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main Colaboradores: Original photograph Artista original: Photograph taken by Mark A. Wilson (Department of Geology, The College of
Wooster). [1]
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edo_%282nd-version%29.png Licencia: CC BY-SA 2.0 fr Colaboradores: Image:Scene-de-forge-edo-p1000665.jpg Artista original:
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Ägyptisches Museum Inv. Nr. 2260, Fotograf: Julia Scherkunowa Artista original: Julia Scherkunowa

8.3 Licencia del contenido


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