(Articulo) Pedraza - La Estategia Higienista PDF
(Articulo) Pedraza - La Estategia Higienista PDF
(Articulo) Pedraza - La Estategia Higienista PDF
1
Una versión preliminar de este texto fue presentada como ponencia en el Seminario de Estilos de Vida
Saludable. Redes sociales, cuerpo, calidad de vida y actividad física, que tuvo lugar en Medellín del
22 al 24 de septiembre de 2010.
Profesora asociada, Departamento de Lenguajes y Estudios Socioculturales, Universidad de los Andes
2
Cómo citar este artículo: Pedraza, Z. (2011). La estrategia higiénica: movimiento y regeneración. Revista
educación física y deporte, 30, (1), p. 445-456
con la ley 39 de 1903 (Ley general de educación) afectan la experiencia corporal que los seres
y su reglamentación en 1904. A partir de entonces humanos pueden tener de sí mismos. Se trata de
se intensificó y aceleró la circulación y discusión desacoplar el movimiento de formas de relacio-
de propuestas para introducir actividades físicas narse socialmente o de actividades productivas
en la vida diaria de los colombianos como parte o lúdicas para ejecutar los movimientos por sí
del proyecto higiénico que se instauró como mismos. Los ejercicios son movimientos aislados
forma privilegiada de gobierno de la vida. y descompuestos en gestos elementales que ca-
recen de utilidad por fuera del sistema razonado
La sistematización del movimiento y son ajenos a las tradiciones cinéticas vigentes
hasta entonces. De este tipo son, por ejemplo,
Las actividades físicas que se examinan a los ejercicios gimnásticos del manual de sala
continuación se caracterizan porque componen de Moritz Schreber (1855) que se practican
sistemas de movimiento con propósitos especí- individualmente en casa, los que hacen parte de
ficos y según principios razonados orientados a la gimnasia con aparatos de Jahn, la calistenia
afectar la constitución física, moral e intelectual o la gimnasia sueca. Las formas sistemáticas de
del practicante, pero también a incidir en el movimiento son modernas porque se originan
vigor y la raza nacionales. La segunda parti- en conocimientos crecientemente especializados
cularidad que comparten es la de ser sistemas acerca de la entidad que ellos mismos han conce-
de movimiento ajenos a cualquier propósito de bido como cuerpo y emplean la arquitectura, los
trabajo, ocupación, entretenimiento o tradición componentes y las capacidades que reconocen
popular. Estamos ante conjuntos de movimientos como propias del cuerpo humano. Es común que
concebidos para aumentar el vigor, practicar la su finalidad sea la ejercitación misma del movi-
precisión y las formas geométricas y calcular los miento propuesto en un espacio especialmente
resultados, expresiones estas de una racionalidad diseñado o destinado a su práctica: gimnasio,
desvinculada de actividades sociales como jue- cancha o estadio, cuyo uso tiende a especiali-
gos, bailes u oficios tradicionales que exigían zarse y a aislarse de espacios destinados a otras
destrezas corporales pero no “entrenamiento” actividades sociales. Este lugar también suele
ni una dedicación al perfeccionamiento de ejer- estar dotado de implementos concebidos para
cicios, sin otro propósito que los movimientos realizar los ejercicios.
mismos, su medición y el interés de afectar la
fisiología y la figura. La mecánica de elevar, Así, la modernidad se realiza en cuanto “to-
presionar, tensionar, estirar, va acompañada de man cuerpo” formas de conocimiento, gestos,
formas de medir, de tablas y de recursos para expresiones y experiencias particulares y un
la contabilidad del rendimiento corporal. La conjunto de normas, recursos y formas de prác-
combinación de estos dos rasgos familiariza al tica y control que actúan en relación con dicha
practicante y a la sociedad con las experiencias materialización y sobre ella. La educación física
del cuerpo moderno, lo cual significa desarrollar y el deporte han conformado uno de los discur-
habilidades, realizar ciertas formas de esfuerzo sos capaces de materializar el cuerpo moderno.
físico y formar la coordinación mecánica como A lo largo de dos siglos han gestado un vasto
vivencias que conforman la experiencia cor- campo de práctica de sistemas especializados de
poral razonada. Estas actividades gimnásticas movimiento; los individuos y las sociedades han
evolucionaron durante el siglo XIX debido al asimilado sentidos concretos del movimiento, de
interés de los pedagogos en fortalecer a los las capacidades corporales, y las han incorporado
jóvenes practicando movimientos al aire libre, como prácticas de subjetividad.
en gimnasios o de forma individual.
Las formas de organización del movimiento
Las formas razonadas de organizar el movimien- corporal promovidas desde el siglo XVIII se
to humano con rutinas y ejercicios de cálculo y orientan a civilizar mediante la imposición de
eficacia, la coordinación cinética con aparatos o principios de armonía, sincronía, eficiencia, y
la vivencia de la fuerza aislada de fines prácticos, canalizan el esfuerzo en pos de la construcción de
un espíritu individual ordenado y de una socie- biológica. La posibilidad de que una población se
dad productiva. En concordancia con el espíritu modifique por efecto del cruce entre individuos
cartesiano, se trata de separar en la expresión de razas diversas se entiende como un proceso
corporal la pasión de la razón. El progresivo degenerativo. El origen mismo del proceso no se
aquietamiento que conlleva la disciplina cuando comprendía plenamente y fue esta indefinición
expresiones del juego, el carnaval, el circo o la que le abrió paso a la pugna entre las inter-
el baile popular se sistematizan y ordenan con pretaciones mendelianas y las neolamarquianas.
la gimnasia, los juegos deportivos, el carácter
competitivo, los bailes de salón y el ballet, es otra Una gran imprecisión ronda el conjunto de aspec-
faceta del incremento en la eficiencia que debe tos que cobija la noción de raza. El uso sugiere
primar en la vida de las personas para que el tra- que no hay duda de que se están señalando fenó-
bajo pueda realizarse, controlarse y remunerarse menos y rasgos orgánicos, pero se destacan los
bajo el principio de la productividad; para que fisiognómicos, lo que reitera el alcance político e
pueda medirse y valorarse en términos de energía ideológico del debate. Para hacer aún más comple-
invertida y producto logrado. El momento culmi- ja la situación, por confusa, la interpretación del
nante del desarrollo de la perspectiva moderna efecto de los caracteres adquiridos en la herencia
del cuerpo como entidad física, es la contabilidad polariza las perspectivas de las posibilidades del
exacta del movimiento humano que caracterizan progreso disponibles para las diferentes razas, y
al modelo taylorista o al desempeño olímpico. esto en el panorama de una estética modernista
La representación del cuerpo y la experiencia que venía construyendo el fundamento de la iden-
sensible de sí mismo que conforma este tipo tidad latinoamericana en el mestizaje (Álvarez,
de sistemas de movimiento, es la materia en la 1910). Los diversos puntos de vista expuestos en
que se fundamenta la sociedad moderna. A este el debate eugenésico (Castro-Gómez, 2007; Chin-
cuerpo lo constituye una condición política que chilla, 2001; Díaz, 2001; Garcés, 2007; Herrera,
no se moviliza fácilmente por cuanto su control 2001; Mc Graw, 2007; Noguera, 2003; Pedraza,
es el fundamento del individuo moderno. El mo- 1997; Runge y Muñoz, 2005; Villegas, 2005)
vimiento, como acto contestatario y expresión de apuntan a las múltiples interpretaciones que fue
la voluntad de emancipación, se disciplina me- posible proponer en vista de que el término raza
diante los sistemas modernos de movimiento. No carecía de límites semánticos que contuvieran el
en vano es al aquietamiento de esta potencia a lo desbordamiento ocasionado por la imagen de la
que se orienta la educación moderna del cuerpo. degeneración racial, pero también de la confianza
que surgió en modificar los caracteres a través
El cuerpo al despuntar el siglo XX: la de la higiene, la educación y el trabajo (Pedraza,
biología y el efecto eugenésico 1997; Runge y Muñoz, 2005).
El uso del término ‘raza’ que se generaliza en La recepción de algunos de los términos y tesis
las primeras décadas del siglo XX en Colombia, de la teoría evolutiva en las ciencias sociales y
muestra una nueva acepción: la discriminación humanas y, especialmente, los de la incipiente
social se formula a partir de argumentos cien- genética, convirtió la noción de raza en un
tíficos, entre los que se cuentan algunos de las intrincado concepto con notables variaciones
ciencias sociales, que habían venido ganando respecto del uso que había tenido hasta enton-
terreno en el campo de la interpretación social. ces. En las últimas décadas del siglo XIX los
En este momento el contenido de la noción de debates acerca de la naturaleza humana y de
raza acompaña el esfuerzo de proponer una las diferencias entre grupos humanos habían
definición de la categoría como término cientí- cambiado sustancialmente de rumbo para tomar
fico. Su sentido se deriva de lo que la biología, partido por las explicaciones de corte biológico.
y particularmente la genética, enuncian. Sin A la designación de grupos de habitantes de
embargo, la tesis no es aún muy precisa. Una naciones, regiones, países o localidades que
raza define una población con unos caracteres compartían características históricas, culturales y
propios que se perpetúan a través de la herencia físicas como razas, se vino a sumar la concepción
Revista Educación física y deporte, n. 30-1, 445-456, 2011, Funámbulos Editores 447
Pedraza, Z. (2011). La estrategia higiénica: movimiento y regeneración
del término que la teoría evolutiva ofrecía por Si bien es el logocentrismo el que propone la
entonces (Pedraza, 2008). forma de materialización del cuerpo en la que
se expresa la raza, este cuerpo continúa siendo
Para este momento, las explicaciones de fenóme- un organismo moral distante de la paradigmá-
nos sociales basadas en principios biológicos se tica dicotomía entre el cuerpo y el alma, que
destacaba por asimilar el cuerpo a un organismo para entonces ―y por efecto de la creciente
de cuyas características se derivan las que mues- injerencia de la psicología―, se expresa entre
tran los seres humanos en su carácter, modo de el cuerpo y la mente. En la noción biologizada
vida, comportamiento moral y posibilidades de de la raza de las primeras décadas del siglo XX,
transformación. Se intenta localizar en la anato- conviven al menos dos acepciones del cuerpo:
mía, la fisiología, los humores ―como sucedió una obedece a los principios de un cuerpo orgá-
con el surgimiento de la genética― o en los nico —anatómico y fisiológico― sobre el cual
caracteres, el origen absoluto de diferencias ex- actúan los intereses y tecnologías que disciplinan
puestas en la figura y la fisonomía humanas. Sin al individuo con los principios de la higiene, la
embargo, en el pensamiento biológico se instala pedagogía y el fordismo, y cuyas acciones se
al final del siglo una distinción definitiva, que traducen en el conglomerado del pueblo, sinó-
es su aliciente de descifrar la vida y sus reglas, nimo de la nación; la segunda formula el cuerpo
el verdadero objeto de interés de la biología. como trasunto de la vida y con la categoría raza
Este blanco se aparta de la idea de ordenar que expone los trazos de lo que serían en adelante las
había impregnado durante el siglo XIX el cono- poblaciones forjadas por la biopolítica: los niños,
cimiento del mundo social como reflejo de los los jóvenes, los pobres, los dementes, los vaga-
afanes taxonómicos de la botánica y la zoología: bundos, las prostitutas, las madres. Esto sucede
clasificar, describir y explicar las propiedades y porque al fijar su atención en la vida y en sus
rasgos de los seres vivos. De esta primera forma leyes, convierte la herencia de las cualidades de
de conocimiento sobre las diferencias del mundo la vida en un problema de índole social. La raza
social provienen las tablas de tipos humanos permite hacer operativas las medidas simbólicas
donde las llamadas razas traducen categorías y prácticas que se derivan de este interés por la
de una taxonomía que en sí misma obedece a la población como un conjunto de individuos cuyos
identificación de rasgos raciales. rasgos biológicos definen los derroteros sociales
y, por tanto, debe ser intervenida a través de pro-
Empero, en la recepción del pensamiento gramas y acciones que lo hagan gobernable. El
biológico, sus orígenes y consecuencias no se cuerpo genético es desde entonces el lugar donde
identifica esta transformación. Los estudios sobre es posible pensar la vida y su reproducción.
el período republicano y el debate eugenésico Descifrar su funcionamiento será en adelante
en Colombia no observan que entre uno y otro una tarea inaplazable en el proyecto de situar
el interés de la biología se ha desplazado y con la esencia de la vida humana en esta forma de
ello se modifica el uso de la noción de raza. A materialización del cuerpo.
raíz de este cambio, durante las primeras décadas
del siglo XX la noción de raza acumula formas El cuerpo orgánico y el incipientemente gené-
de conocimiento orientadas, unas, a clasificar tico capturan la esencia de la persona y de la
y explicar diferencias de la superficie corporal, nacionalidad. Esta potenciación sociopolítica
eventualmente de su anatomía y fisiología; de la categoría de raza resulta de la alternativa
otras, a descifrar, en una interioridad invisible interpretativa que ofrece la biologización del
al ojo humano, la esencia de la vida misma y término, a cuyo amparo se concibe la población
de sus reglas, de las cuales la apariencia externa —la sociedad— como un organismo mediante el
del cuerpo humano, con todo y sus diferencias, cual actuar sobre las leyes de la vida y sobre la
vendría a ser solo una expresión más. Tanto la herencia de sus cualidades. El meollo del debate
genealogía como la genética confluyen en su eugenésico está en el valor que se le reconoce a
interés por la herencia y esta coincidencia causa la acción humana sobre la vida misma: ¿pueden
la descarga semántica del debate eugenésico. o no los seres humanos cambiar las leyes a través
Revista Educación física y deporte, n. 30-1, 445-456, 2011, Funámbulos Editores 449
Pedraza, Z. (2011). La estrategia higiénica: movimiento y regeneración
a él y a su grupo, y, ante todo, al conglomerado corporal, brotó en los debates públicos naciona-
social de la población. les de 1918 cuando el médico Miguel Jiménez
López presentó su ponencia titulada “Nuestras
La nueva manera de considerar la relación razas decaen. El deber actual de la ciencia” en
entre el individuo y la sociedad permitió que el el III Congreso Médico Nacional que se celebró
pensamiento social y sus agentes se acercaran a en Cartagena. El texto se publicó ese mismo
un objeto que no habían podido considerar por año en el Repertorio de Medicina y Cirugía. La
haberse ocupado inicialmente por constituir su reacción a esta primera denuncia se concentró
propio campo de acción, el de los hechos so- particularmente en el ciclo de conferencias
ciales (Shilling, 1996). La vida y sus formas de pronunciadas por diversos pensadores en el
expresión, regulación y administración habían Teatro Jorge Eliécer Gaitán, ciclo que inició el
permanecido vedadas a los pensadores sociales, mismo Jiménez López el 21 de mayo. La prensa
pero precisamente las teorías biológicas de la acompañó durante varios años la evolución del
evolución admitieron que el pensamiento social debate eugenésico. A instancias de la Asamblea
se volcara sobre sus argumentos y los empleara de Estudiantes de Bogotá que convocó a los
para componer un nuevo corpus de nociones para intelectuales a reaccionar a la sentencia de dege-
el análisis social e, incluso, que la concepción neración, varios médicos e incipientes científicos
misma de lo social se hiciera a la luz de los sociales y educadores se refirieron al tema.
recursos que estas teorías le suministraron. La
higiene moderna, en particular, vino a servir de En 1916 Jiménez López (1875-1955) había inau-
bisagra entre esta formulación más bien abstracta gurado la Cátedra de Psiquiatría en la Facultad
de la biología y la necesidad de los intelectuales de Medicina de la Universidad Nacional en
orgánicos encarnados por los higienistas de inter- Bogotá, y la dedicó a exponer su preocupación
venir con acciones concretas en la constitución por la condición de decadencia de la población
de la raza: alma del pueblo y cuerpo de la nación. colombiana bajo el título “La locura en Colombia
y sus causas”. Había ya terminado en 1910 sus
Al pensamiento biopolítico le compete la estudios en enfermedades mentales en Paris y
concepción del cuerpo humano y su cuidado. regresó a Colombia en 1912. Estaba particu-
Además de los avances en la ciencia biológica larmente convencido de que la conducta ética
misma, tienen enorme relevancia las aplicaciones influía en las condiciones hereditarias, uno de
prácticas de estos progresos médicos. En el siglo los debates que aunque en decadencia, aún se
XIX, la higiene fue la especialidad responsable sostenían en algunas escuelas francesas.
de tales asuntos: se propone conservar la salud
y prevenir enfermedades en función de las rela- El trabajo que publicó al año siguiente de su
ciones que establece entre la fisiología humana y regreso, en el Segundo Congreso Médico de
el entorno, es decir, la forma de vida individual Colombia que se reunió en Medellín en enero de
y poblacional. La forma de vida abarca las 1913, se titula “La Educación Física como factor
condiciones materiales de la existencia y las esencial de la regeneración de nuestras razas”.
costumbres, por cuanto estas afectan directa e La decisión parece sorprendente: justamente el
indirectamente el cuerpo humano. Se incluyen año siguiente de retornar al país después de haber
los hábitos alimenticios, cinéticos, sexuales, de finalizado sus estudios sobre psicopatologías y de
vestuario o habitación. haberse desempeñado como cónsul en Southamp-
ton (Inglaterra), el psiquiatra que inaugurará ese
La educación física mismo año la primera Cátedra de Psiquiatría en la
Universidad Nacional de Colombia, participa en el
El impulso que le dio la teoría de la evolución Segundo Congreso Médico Nacional en Medellín
a las explicaciones de los fenómenos sociales con esta ponencia. Dice allí:
desde mediados del siglo XIX, vino a tener en
Colombia sus efectos unas décadas después. Nuestra educación es incompleta y viciosa.
Esta preocupación, particularmente en su faceta Es una simple disciplina intelectual; no se
Revista Educación física y deporte, n. 30-1, 445-456, 2011, Funámbulos Editores 451
Pedraza, Z. (2011). La estrategia higiénica: movimiento y regeneración
y alaba la organización de los boy scouts que del cuerpo moderno como núcleo antropológico
recientemente había iniciado sus actividades en y la convicción de que la práctica de sistemas
el país. Al final del trabajo, le dedica unas páginas organizados de movimiento es fundamental
a la educación física de la mujer. Allí expone para conseguir un cuerpo y, por tanto, un sujeto
el punto de vista que sostendrá a lo largo de su moderno.
vida: que la educación de las mujeres en el país
se trata con indiferencia en todos los campos, La educación física en la cultura somática
actitud que señala como motivo definitivo para moderna
el atraso nacional.
Uno de los asuntos explorados en los estudios
El trabajo mismo sobre educación física presenta del cuerpo se ha desprendido de las reflexiones
los métodos que gozaban por entonces de mayor hechas por Michel Foucault acerca de las tecno-
acogida para la práctica de la cultura física. logías para disciplinar el cuerpo. Varios autores
Muestra con algún detenimiento su perspectiva y trabajos en Colombia y en otros países de
acerca de la influencia de los ejercicios sobre América Latina han investigado los recursos de
la voluntad, el carácter y las facultades intelec- normalización empleados durante la segunda
tuales, y esboza ciertos principios del tipo de mitad del siglo XIX y las primeras décadas del
movimientos que convienen a los niños y a los XX, preferentemente en establecimientos como
jóvenes según la edad: de los cinco a los catorce, cárceles, asilos, hospitales, fábricas y escuelas.
de los quince a los veinte y de los veinte a los Allí, el ejercicio del poder recayó específica-
veinticinco. La convicción de que mediante la mente en el cuerpo que se materializa como
educación y la higiene se resolverían las defi- organismo obediente a los principios anatómicos
ciencias de la población, que él nunca aceptó y fisiológicos, pero también capaz de instaurar
considerar como degeneración, se muestran en en el individuo una condición de docilidad y
este primer trabajo y antes de que la discusión sumisión, producto tanto del miedo como de la
sobre este asunto alcanzara su punto álgido. costumbre que acarrea el panóptico. Se entiende
que el poder de la disciplina es efectivo porque
En la perspectiva del conocimiento técnico y las personas deben cumplir actividades que
científico disponible en la época sobre la educa- comprometen tanto el movimiento como la inter-
ción física, este trabajo no es un aporte novedoso pretación subjetiva del sentido de las actividades
ni el resultado de una investigación o siquiera de realizadas. A estas labores se suma el principio
una visión diagnóstica acerca de la situación en panóptico, cuyo efecto primordial consiste en
el país. Su valor reside en mostrar la temprana que cada individuo, por cuanto se sabe vigila-
motivación de Bejarano por las cuestiones de la do, asimile hasta naturalizar, no solamente la
higiene y la comprensión integral que tuvo desde forma de llevar a cabo las tareas asignadas, sino
sus años de estudio del alcance de esta disciplina también el sentido que tienen para sí mismo. De
que aún no tenía especialistas en el país. esta manera, se forjan cualidades subjetivas que
hacen dócil a la persona: paulatinamente se for-
Los trabajos de Miguel Jiménez López y de Jor- ma o transforma hasta ajustarse y responder a los
ge Bejarano nos interesan hoy por sus atinadas principios de sanción social, ética y estética que
apreciaciones acerca de la forma de cuerpo que gobiernan un régimen disciplinario específico.
podría materializarse para formar a los colom- Posteriormente podrá transmitir estos principios
bianos si se seguían los principios expuestos en y experiencias a otras personas.
los sistemas de movimiento a los que se refieren.
Pese a la diferencia de opinión con su profesor, A estas formas de poder pertenecen las que se
Bejarano coincide en que la educación física ejercen en la escuela y mediante la educación
es un recurso para modificar la voluntad, el ca- física. En la escuela ―lugar e institución― la
rácter y las facultades intelectuales y, con ello, educación del cuerpo se convierte en un asunto
enderezar el rumbo de la nación. Es decir, que visible, del que se habla, para el cual se diseñan
en ambos autores, aparece con claridad la noción programas y actividades; constituye explícita-
mente una de sus principales preocupaciones. la idea de darle un tratamiento específico al cuerpo
Múltiples actividades escolares se encaminan a ganó terreno hasta que la educación física se in-
educar el cuerpo en forma positiva y negativa: cluyó como asignatura imprescindible y práctica
algunas acciones favorecen ciertas aptitudes y esencial en la formación escolar. Cuando menos
se controlan las que se desvían de una norma a partir de los métodos naturalistas de Rousseau
idealizada (Milstein, 1999). y siguiendo la formalización de la educación fí-
sica a través de las convenciones de la calistenia,
El interés en la educación física proviene en las evoluciones militares, la gimnasia sueca, la
buena medida de la relación de sus diversas gimnasia acrobática y los deportes, persiste una
orientaciones pedagógicas con la producción preocupación por dotar al cuerpo de una forma,
capitalista, el discurso higiénico y sobre el uso una consistencia, una resistencia y unas habilida-
del tiempo, y el adiestramiento corporal según des específicas. Incluso el interés por interceder
parámetros de salud, disciplina y eficiencia a través de estas acciones en la configuración
(Ulmann, 1966; Soares, 2001; Vigarello y Holt, moral, productiva, espiritual y cognoscitiva de
2005). Esto convierte la educación física es uno los individuos ha sido un esfuerzo constante de la
de los mecanismos de disciplina de la antropo- educación somática moderna, la cual comprende
logía de la modernidad (Le Breton, 1990). Con también la posibilidad de alterar los destinos de
todo, no debe perderse de vista que su principal la sociedad y de la nación. Las visiones de la cul-
sentido pedagógico no se orienta a fomentar tura somática de la modernidad (Pedraza, 1998)
el conocimiento del cuerpo, sus posibilidades se materializan en el cuerpo que conciben estas
expresivas o estéticas, como tampoco conver- actividades y mediante los conocimientos que las
tirlo en instrumento para el conocimiento o uso fundamentan.
de sí. Las funciones de la asignatura escolar
“educación física” se concentran en tres asuntos. Los objetivos de la educación física resultan del
En primer lugar, ella debe garantizar la salud, esfuerzo de la modernidad por perfeccionar la
bien sea que se entienda como resultado de condición humana, en especial, por la importan-
prácticas higiénicas —entre las cuales se cuenta cia atribuida al cuerpo en este propósito, y debido
el movimiento―o como correlato moral de a que el modelo moral de la anatomofisiología,
canalizar adecuadamente las pasiones humanas considera que afecta la constitución de los seres
a través de formas específicas de organizar el humanos. Como actividad practicada indivi-
movimiento. Una segunda función es formar dualmente tiene semejante injerencia porque
el carácter y la personalidad con la realización promueve un uso adecuado al tiempo y acata el
de movimientos que promuevan el ritmo, las método como principio rector de vida (Buitrago y
habilidades motrices y el trabajo y la coordina- Herrera, 1999; Pedraza, 2001). La regularidad de
ción en grupo. Finalmente, los ejercicios deben los movimientos sistemáticos aleja la ociosidad
equilibrar y contrarrestar los efectos nefastos de y los vicios, forma el carácter en la reciedumbre,
los procesos de urbanización y, en particular, de la honestidad, la sobriedad y la moralidad del
la vida sedentaria ―intrínseca a los regímenes temple moderno. El incremento en la capacidad
panópticos― y, desde luego, a la misma escuela de trabajo resulta de gozar la persona de mejor
(Larrosa, 1995). Los métodos gimnásticos, de salud y de contar con una coordinación motriz
ejercitación muscular y deportivos proliferaron asimilada a la mecánica, mediante un ritmo y una
a lo largo del siglo XIX, y en el XX se fortale- relación de movimientos que en la gimnasia, por
cieron con argumentos fisiológicos y médicos ejemplo, se practican con el mismo talante. En
(Vigarello y Holt, 2005). general, la regulación del tiempo de trabajo y, por
tanto, la disponibilidad creciente de tiempo libre
En los programas modernos de educación destaca de la población, derivaron en la necesidad de
la atención que recibe el cuerpo. Tempranamente garantizar un uso social y moralmente adecuado
en las discusiones acerca del carácter educable del del tiempo, que canalizara de forma conveniente
ser humano y de las formas propicias de conducir- la energía individual hacia el bienestar social y
lo a una transformación, es decir, en la pedagogía, confabulara los peligros del ocio.
Revista Educación física y deporte, n. 30-1, 445-456, 2011, Funámbulos Editores 453
Pedraza, Z. (2011). La estrategia higiénica: movimiento y regeneración
Durante el auge discursivo de los métodos de La Ley Orgánica de Instrucción Pública (ley 39 de
educación física, en las dos últimas décadas del 1903) fue reglamentada en 1904. En los artículos
siglo XIX y las primeras décadas del XX, tales 61, 62 y 63 indicaba que los maestros “deben
efectos se enfocaron en el acondicionamiento habituar a los discípulos a que guarden posición
general de la salud. Las propiedades de la acti- natural y correcta durante las lecciones. Después
vidad física fueron particularmente subsidiarias de cada una de estas es necesario que los niños
de las necesidades e interpretaciones higiénicas. ejecuten algunos ejercicios gimnásticos: flexiones
Con el surgimiento de las teorías evolutivas y su y extensiones de las piernas, de los brazos, de la
posterior desarrollo como principios eugenési- cabeza, del tronco”. El artículo 62 incluyó la ca-
cos, la educación física se expuso como método listenia y la gimnasia como indispensables en un
idealizado de transformación somática. Sus sistema completo de educación. Estas disciplinas
efectos, además de recaer sobre la constitución del movimiento debían impartirse en las horas de
individual, dieron fundamento a la salud y el la recreación con el propósito de desarrollar la
bienestar nacionales (Díaz, 2001; Herrera, 2001; salud y las fuerzas de los niños. En las escuelas
Pedraza, 1997 y 2001, Stepan, 1991). de varones se debían adicionar los ejercicios y
las evoluciones militares según los métodos de
Desde otro punto de vista, la educación física instrucción del ejército. El tercer artículo de esta
opera como un dispositivo biopolítico: se intro- ley determinó que cada dos semanas se “destina-
dujo en el currículo para resolver necesidades rá medio día a paseo higiénico y recreativo. El
y deficiencias identificadas en amplios sectores institutor organizará juegos gimnásticos entre los
de la población, cuya atención se consideró alumnos”. La ley Uribe es la primera reglamen-
imprescindible para promover el progreso. La tación del Ministerio de Instrucción Pública que
educación física hizo parte del proyecto de hi- menciona la educación física.
gienización privada y pública estimulado en los
países latinoamericanos en el período de 1865 a En 1925 se emitió la ley 80 que creó la Comisión
1945 (Aisenson, 1998, 2003, 2007; Chinchilla, Nacional de Educación Física y reglamentó un
2001 y 2002; García, 2003; Oliveira, 2007; Ro- sistema deportivo y recreativo que incluyó la ce-
dríguez, 2007). En su desarrollo, la disciplina se lebración de las primeras olimpiadas nacionales.
vio influida por la evolución de las perspectivas Entre estas dos fechas los médicos abanderados
pedagógicas y por el avance del conocimiento de los proyectos higiénicos expusieron la im-
anatomofisiológico y de la fisiología del movi- portancia de la educación física e impulsaron las
miento. Este saber biopolíticamente integrado formas de gobierno biopolítico que propusieron
por la higiene fundamentó la consolidación de salidas al temor de la degeneración e hicieron
la asignatura escolar. posible la materialización de una de los formas
modernas del cuerpo.
Referencias
6. Buitrago, B. & Herrera, C. (1999). El cuerpo 17. Mc. Graw, J. (2007). Purificar la nación: euge-
del niño al interior de la organización tempo- nesia, higiene y renovación moral-racial de la
ral de la escuela primaria en Colombia, entre periferia del Caribe colombiano, 1900-1930,
1870-1890. Revista Educación y Pedagogía, 11 Revista de Estudios Sociales, (27), 62-75.
(23-24), 99-128.
18. Milstein, D. & Mendes, M. (1999). El cuerpo en
7. Castro-Gómez, S. (2007). ¿Disciplinar o poblar? la escuela. Estudios sobre el orden escolar y la
La intelectualidad colombiana frente a la bio- construcción social de los alumnos en escuelas
política (1904-1934), Nómadas, (26): 44-55. primarias. Madrid, Niño y Dávila.
8. Chinchilla, V. (2001) Educación física y construc- 19. Noguera, C. (2003). Medicina y política. Dis-
ción de nación en la primera mitad del siglo XX. curso médico y prácticas higiénicas durante
En: Herrera, M; Díaz, C. (Comps.). Educación la primera mitad del siglo XX en Colombia.
y cultura política: una mirada multidisciplinaria Medellín: EAFIT.
(p. 159-181). Bogotá: Universidad Pedagógica
Nacional. 20. Nouzeilles, G. (2000). Ficciones somáticas.
Naturalismo, nacionalismo y políticas médicas
9. Chinchilla, V. (2002). Educación física en el del cuerpo (Argentina 1880-1910). Rosario:
proceso de modernización. Prácticas e ideales. Beatriz Viterbo.
Lúdica Pedagógica, Bogotá, 1 (7), 317.
21. Oliveira, M. (2007). Currículo e educação públi-
10. Díaz, C. (2001) El pueblo: de sujeto dado a ca primária no Paraná (1882 -1926) (p. 69-102
sujeto político por construir. Apuntes sobre ). En: Pedraza, Z. Políticas y estéticas del cuerpo
la década del treinta. En Herrera, M; Díaz C. en América Latina. Bogotá: Uniandes – Ceso.
(Comps.). Educación y cultura política: una
mirada multidisciplinaria (p. 143-158). Bogotá: 22. Pedraza, Z. (1997). El debate eugenésico: una
Universidad Pedagógica Nacional. visión de la modernidad en Colombia. Revista
de Antropología y Arqueología, 9 (1-2), 115-
11. Garcés, M.T. (2007). Proyectos corporales. 159.
Errores subversivos: hacia una performativi-
dad descolonial del silencio, Nómadas, (26): 23. Pedraza, Z. (1998). La cultura somática de la
154165. modernidad: historia y antropología del cuerpo
en Colombia (p. 149171). En Restrepo, G; Ja-
12. García B. (2003). Una historia de la educación ramillo, J. & Arango L. (Eds.) Cultura, política y
femenina en Colombia: el Colegio Mayor de modernidad. Bogotá: CES/Universidad Nacional.
Cundinamarca 1945-2000, Bogotá, Universi-
dad Colegio Mayor de Cundinamarca. 24. Pedraza, Z. (2001). Sentidos, movimiento y
cultivo del cuerpo: política higiénica para la
13. Herrera, M. (2001). Debates sobre raza, na- nación (p. 95-116). En Herrera, M. y Díaz C.
ción y educación: ¿hacia la construcción de (Comps.). Educación y cultura política: una
un “hombre nacional”?, Herrera, M. & Díaz, mirada multidisciplinaria. Bogotá: Universidad
C. (Comps.). Educación y cultura política: una Pedagógica Nacional.
mirada multidisciplinar. Bogotá: Plaza & Janés.
25. Pedraza, Z. (2004). Y el verbo se hizo carne…
14. Jiménez, M. (1916). La locura en Colombia y Pensamiento social y biopolítica en Colombia
sus causas. Revista Cultura, 3 (16), 216-233. (p. 185199). En Castro-Gómez, Santiago.
(Ed.). Pensar el siglo XIX. Cultura, biopolítica
15. Larrosa, J. (1995). Tecnologías del yo y educa- y modernidad en Colombia. Universidad de
ción. Notas sobre la construcción y la mediación Pittsburgh: Instituto Internacional de Literatura
pedagógica de la experiencia de sí (p. 259-329). Iberoamericana.
En Escuela, poder y subjetivación. Madrid: La
Piqueta, 1995. 26. Pedraza, Z. (2008). Nociones de raza y modelos
del cuerpo. Aquelarre (15): 41-57.
16. Le Breton, D. (1990). Antropología del cuerpo
y modernidad. Tucumán: Nueva Visión, 1995.
Revista Educación física y deporte, n. 30-1, 445-456, 2011, Funámbulos Editores 455
Pedraza, Z. (2011). La estrategia higiénica: movimiento y regeneración
27. Pedraza, Z. (2011a). Jorge Bejarano Martínez. 33. Silva, P. (2000). De médicos, idilios y otras
En Pensamiento Colombiano del Siglo XX (en historias: Relatos sentimentales y diagnósticos
prensa). Bogotá: Instituto Pensar. de fin de siglo (1880-1910). Bogotá: CAB.
28. Pedraza, Z. (2011b). Atributos de ciudadanía 34. Soares, C. (2001). Educaçâo física. Raízes
y gobierno del hogar: El uso político de las europeías e Brasil. (2ª ed). Campinas: Editores
imágenes médicas del cuerpo de la mujer (en Asociados.
prensa). En Jimeno, M. y Restrepo, E. (Comps.).
Anatomía y cuerpo en Colombia. Bogotá, Uni- 35. Stepan, N. (1991). The Hour of Eugenics. Race,
versidad Nacional de Colombia – CES. Gender and Nation in Latin America. Ithaca,
London, Cornell University.
29. Rodríguez, R. (2007). Un Estado moderno y sus
razones para escolarizar el cuerpo: el sistema 36. Trigo, B. (2000). Subjects of Crisis. Race and
educativo uruguayo (p. 43-68). En Pedraza, Gender as Disease in Latin America. Hanover
Z. (Comp.). Políticas y estéticas del cuerpo en and London: Wesleyan University Press.
América Latina. Bogotá, Uniandes-CESO.
37. Ulmann, J. (1996). Sur quelques problèmes
30. Runge, K. & Muñoz, D. (2005). El evolucionismo concernant l´education physique (p. 39-84).
social, los problemas de la raza y la educación En Corps et civilisation. Education physique,
en Colombia, primera mitad del siglo XX: el médecine, sport. Paris: J. Vrin.
cuerpo en las estrategias eugenésicas de línea
dura y de línea blanda. Revista Iberoamericana 38. Vigarello, G. & Holt, R. (2005). El cuerpo culti-
de Educación, (39), 127-168. vado: gimnastas y deportistas (p. 295-354). En
Corbin, A., Courtine, J-J y Vigarello G. (Dirs.).
31. Shilling, Chris (1996). The Body and Social Historia del cuerpo. 2. De la Revolución France-
Theory. Sage. sa a la Gran Guerra. Madrid: Taurus.
32. Sieferle, R. (1989). Die Krise der menschlichen 39. Villegas, Á. (2005). Cuando el pueblo se vuelve
Natur. Frankfurt a.M.: Suhrkamp. raza. Trabajo de grado. Maestría en Historia.
Medellín: Universidad Nacional de Colombia.