Merchandising
Merchandising
Merchandising
Merchandising.
Vocabulario:
Merchandising: Este término procede del sustantivo inglés que significa mercancía, y del radical
–ing que indica <<acción voluntaria>>. Por lo tanto, merchandising sería la acción activa de la
mercancía.
Técnicas de Merchandising.
El merchandising puede ser utilizado por el fabricante, distribuidor y detallistas siendo distintas
entre ellas.
Esta técnica está destinada tanto al comprador como al est6ablecimiento donde se vende. El
objetivo es lograr una presencia adecuada de sus productos, diferenciándolos de sus competidores
y haciendo más atractiva su marca.
La principal meta del distribuidor es optimizar la rentabilidad del punto de venta. Esto se
consigue realzando los productos expuestos y prestando un buen servicio de atención al cliente,
que dependen del detallista, en el punto de venta.
Para ello, el comerciante debe conocer las políticas de la tienda al menudeo, de la cadena, la
gama de productos, los alimentos de merchandising que pone a su disposición el fabricante,
conocer las estrategias correspondientes a los productos que forman parte de su surtido.
UAH – Escuela de Comercio Internacional
Mercadotecnia I. Tema: “El Merchandising”
Prof. Francisco Rojo
Tipos de merchandising.
En función de su naturaleza, el merchandising puede clasificarse del siguiente modo:
Mer
Pre chan
Se G
sen disin
du es
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ón ón n
A. De presentación:
Se define como la manera de presentar los artículos y el punto de venta de modo que el acto de
compra sea más agradable y sencillo posible para el cliente, y los más rentable para el
establecimiento.
B. De seducción:
C. De gestión:
Merchandising y cliente.
Los que acuden a los establecimientos a realizar sus compras y quienes toman la decisión de
comprar y qué artículos o no comprar son los clientes.
Por este motivo, el marketing se preocupa por conocerlos y estudiar cómo toman sus decisiones.
Sin duda, aplicar las técnicas de merchandising sin un conocimiento previo de los consumidores
no tendría sentido, ya que si no se logra la adaptación a sus necesidades, gustos, deseos y
preferencias, los esfuerzos no servirían para nada.
El cliente shopper es aquel que necesita una serie de argumentos para acudir a un establecimiento
y no a otro. Quiere saber dónde hay que comprar y no qué comprar.
El cliente buyer es el que ya está dentro del punto de venta. Basará su decisión de compra en los
precios, la calidad de los productos, las distintas ofertas, las promociones, la gama de productos y
el trato recibido.
Rótulo.
La puerta de entrada.
El logro de una adecuada distribución de los espacios del punto de venta comienza
con la ubicación de la puerta de acceso o entrada. En este sentido, lo recomendable es
colocarla de tal forma que se propicie el sentido de circulación que de forma natural
realizan los clientes.
Esta circulación “natural" consiste, según demuestra la experiencia, en una clara tendencia
a dirigirse hacia el centro del establecimiento y circular en sentido contrario al
movimiento de las agujas del reloj. Según esto, la situación ideal para la entrada sería a
la derecha de la fachada y la salida por el lado izquierdo del edificio, lo cual
condiciona también la ubicación de la línea de cajas. Esta distribución, que facilita un
itinerario más amplio para el cliente, es muy habitual en las grandes superficies.
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Mercadotecnia I. Tema: “El Merchandising”
Prof. Francisco Rojo
Distribución de la superficie.
1. Zona caliente o zona de circulación natural. Será la zona más concurrida de la
sala de ventas y se debe ocupar con secciones de compra menos frecuente, productos
de baja rotación, artículos con margen elevado o que queramos potenciar.
2. Zona fría o zona de circulación incentivada. Se encuentra fuera del flujo natural de
clientes. Dado que será la superficie menos frecuentada de la sala de ventas, se tratará
de una zona susceptible de ser ocupada por secciones de productos de compra
frecuente, artículos promocionados de elevada rotación, marcas de prestigio o
productos conocidos, con la finalidad de impulsar el flujo de circulación hacia estas
zonas.
A su vez, dentro de ambas zonas y en función del grado de atracción para el cliente
podemos distinguir entre:
• Puntos fríos. Aquellos lugares del establecimiento cuyo nivel de ventas esté por debajo
de la media general. Se localizan en los espacios más inaccesibles y menos visibles
del establecimiento. Ejemplos: esquinas del área perimetral de la planta, pasillos
estrechos o sin salida, zonas con poca luz, zonas próximas a la izquierda de la
entrada, parte oculta de columnas.
• Puntos calientes. Emplazamientos muy visibles que, por alguna razón, generan
concentración de clientes. En ellos, la venta de cualquier producto expuesto es mayor
que la venta media del establecimiento. Generan a su alrededor una zona de
atracción. Dentro de ellos, distinguimos:
– Punto caliente natural: es el formado por la propia arquitectura del local, por el
mobiliario. Ejemplos: zona de acceso, cabeceras de góndolas, cajas de salida y
zonas atendidas bajo la fórmula de venta tradicional
– Punto caliente artificial: es el resultado de la aplicación de un elemento técnico
apropiado (de iluminación o decoración), un mensaje publicitario, una promoción,
degustación, etc.
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Prof. Francisco Rojo
Circulación.
Los pasillos.
Los pasillos vienen a ser las arterias del establecimiento comercial, por ello deben
diseñarse con el objetivo de facilitar el recorrido por toda la superficie de exposición,
así como el acceso a las diferentes zonas.