El Ministro y La Oración
El Ministro y La Oración
El Ministro y La Oración
EL DEVOCIONAL
A. DEFINICIONES:
1- DEVOCIONAL
Momento determinado del día dedicado al cuidado espiritual y comunión con Dios en el
que se le rinde exaltación, alabanza y adoración.
2- VIDA DEVOCIONAL
Dedicación toda una vida en la que manifiesta devoción a Dios, deseo por estar en su
presencia, imitándole y conduciendo nuestras vidas de acuerdo con su voluntad,
aprendiendo y asimilando sus enseñanzas para hacerlas razón de nuestras vidas.
Las diferencias pueden versen claramente cuando se comparan entre si las definiciones
anotadas. El ministro debe meditar en ellas, decidir por la que mas agrade a nuestro Dios e
insistir en que los miembros de su congregación reciban, conozcan, practiquen y
entiendan que:
Es tan importante y necesaria para la vida espiritual como lo es el aire para la vida
biológica no son opciones para elegir; sino se realizan la consecuencia es la muerte.
Todos debemos recordar que las mejores amistades son las que perduran en el
tiempo y en momentos de dificultades:
Salmo 63:1 búsqueda de Dios en primer lugar “de madrugada te buscaré”
Isaías 26:3 habla de perseverancia y confianza en Dios
Salmo 4:8 se trata de alguien que estima, en gran valía, la comunión y amistad con
Dios, de modo que su primer y último pensamiento del día es siempre el mismo.
3- Como no orar
a- No hacer de la oración una rutina: (mecánica y carente de ferviente amor) la
mecánica nos asemeja a loros redimidos; El desea hombres que se postren ante su
presencia para derramar su alma ante su creador (Isaías 6)
b- No hacer la oración por cumplimiento; en consecuencia “cumplo” y “miento”
1- De manera apropiada
2- Con sobriedad que nos permita discernir (levítico 10:1, 9-10)
3- Sin limitaciones de tiempo (El Espíritu Santo es quien lo determina)
4- Concentrado exclusivamente en la comunión con Dios
5- Rindiendo a Dios la mejor ofrenda: la integridad de nuestro ser
a- Consuelo d- reprensión
b- Enseñanza e- Amor
c- Sabiduría f- Madurez para la vida eterna
6- El grado de nuestra comunión con Dios en el cielo dependerá si en la tierra hemos
tenido:
a- Mucho o poco amor hacia Cristo
b- Deseo de conocer mas íntimamente al señor
c- Celo y diligencia por hacer crecer la amistad con el señor
d- Derramamientos de alma y corazón en absoluta confianza ante la presencia del
salvador.
Notas: