Usos y Demandas de Agua en Bolivia
Usos y Demandas de Agua en Bolivia
Usos y Demandas de Agua en Bolivia
La precipitación media anual en el Estado Plurinacional de Bolivia es de 1 146 mm, que suponen
un aporte de 1 259 km3/año. Los recursos hídricos internos renovables (RHIR) se estiman a 303.5
km3/año (Tabla 2).
Amazonas, cubriendo el 66 por ciento de la superficie total del país, con los siguientes ríos
principales: Madre de Dios, Orthon, Abuna, Beni, Grande, Mamoré e Itenez
Plata, cubriendo el 20 por ciento de la superficie total del país, con los siguientes ríos
principales: Pilcomayo, Bermejo, San Juan y Paraguay
la Cuenca cerrada del Altiplano, cubriendo el 20 por ciento de la superficie total del país,
con los siguientes ríos principales: Desaguadero, Lago Titicaca, Poopó, Salares de Uyuni y
Coipasa.
Ningún agua entrante o saliente está sometida a tratados. Por lo tanto, los recursos hídricos
renovables totales reales son iguales a 574.0 km3/año, que es igual a los RHIR (303.5
km3/año) y las aguas que entran o tienen frontera con el país (270.5 km3/año).
El Estado Plurinacional de Bolivia es un país rico en agua, sin embargo la distribución y la accesibilidad
de este recurso vital no son homogéneas y reflejan las diferencias geográficas que caracterizan el
país.
USOS Y DEMANDAS DE AGUA EN BOLIVIA
Frecuentemente se hace una distinción entre los usos consuntivos y los usos no consuntivos de agua.
En el cuadro 2.3 se muestran los usos más importantes en Bolivia.
Se ha logrado inventariar 5 459 sistemas de riego en funcionamiento, del cual 5 350 son
sistemas de uso agrícola y 109 de uso pecuario (bofedales). En la primera categoría se
distinguieron sistemas de riego familiares (< 2 ha), micro (2-10 ha), pequeños (10-100 ha),
medianos (100-500 ha) y grandes (> 500 ha). En los 7 departamentos donde se realizó el
levantamiento de información, el inventario ha registrado 4 724 sistemas de riego, 217 975
usuarios y un área regada de 226 564 ha (Cuadro 7).
En el cuadro 8, se pueden observar los sistemas de riego y área regada por categoría. Los
sistemas medianos y grandes representan el 8% del total y 57% del área regada. Estos últimos
sistemas también presentan la relación más alta ha/usuario. Si comparamos los
departamentos, vemos que la relación ha/usuario es mayor en Santa Cruz (2.6) y Tarija (2.3)
y menor en La Paz (0.7) y Potosí (0.5).
El cuadro 9 muestra los sistemas de riego organizados según fuente de agua. El mayor
número de sistemas de riego tiene como fuente al río. Existen, sin embargo, diferencias
grandes entre los departamentos. El departamento de Cochabamba, por ejemplo, riega
principalmente con agua proveniente de pozos, aunque el río y embalses son también
importantes fuentes. El riego con aguas de vertiente es muy característico en La Paz y Potosí.
En el área rural, se tienen muchas dificultades de abastecimiento de agua potable como son
la dispersión de la población, poca capacidad municipal para generar y canalizar proyectos, y
poco interés para la inversión por parte del sector privado.En el área rural, además de tener
bajos porcentajes de cobertura, en la mayoría de los casos el abastecimiento es a través de
fuentes públicas y no de conexiones domiciliarias como ocurre mayormente en el área urbana.
Los puertos más importantes en la amazonía boliviana son Puerto Villarroel (río Ichilo),
Trinidad y Guayaramarín (río Mamoré), que juntos representan el eje Ichilo-Mamoré. El
Programa de mejoramiento de la infraestructura en el eje Ichilo-Mamoré fue desarrollado por
el Servicio de Mejoramiento de la Navegación (SEMENA). Otros ejes de navegación
importantes son la hidrovía Canal Tamengo-Paraguay-Paraná, el eje Iténez-Madeira, y el
sistema Beni-Madre de Díos. Estas dos últimas vías de navegación tienen algunas
limitaciones para la navegación de embarcaciones grandes.
La mayoría de las rutas navales tiene importancia nacional, pero además forman parte de
corredores bio-oceánicos. Es el caso para el eje Ichilo-Mamoré que en su concepción formaría
parte del corredor bio-oceánico Pacífico-Atlántico. Puerto Aguirre, en la ruta de la hidrovía
Paraguay-Paraná, cuenta con un puerto que recibe carga tanto nacional como internacional.
La hidrovía se constituye en la más importante de las vías que provee acceso al océano
Atlántico. El sistema hidrográfico Paraguay-Paraná tiene una extensión de 3 442 km desde
sus cabeceras en el Estado de Mato Grosso hasta el delta de los ríos Paraná. La superficie
del área de influencia directa de la Hidrovía es de aproximadamente 1 750 000 km2, con una
población que sobrepasa los 17 000 000 habitantes. A Bolivia le corresponde 370 000 km2 (el
departamento de Santa Cruz y parcialmente Tarija y Chuquisaca). En este momento, la
hidrovía ya tiene gran importancia para el comercio de soya y minerales.
Además de los ríos principales, existe una multitud de ríos secundarios utilizados por los
múltiples asentamientos humanos de población dispersa a lo largo de sus orillas. Estos ríos
son utilizados como medio de transporte y de comercio entre las poblaciones y mercados de
abastecimiento e intercambio, formando lo que podría llamarse una red vecinal de transporte
fluvial
b. Transporte lacustre
Bolivia además del transporte fluvial cuenta con un importante transporte lacustre en el lago
Titicaca. Embarcaciones transportan carga y pasajeros. Bolivia dispone de tres puertos
importantes en el lago: Guaqui (conectado a la ciudad de La Paz mediante ferrocarril y
carretera), Chaquaya (carga de minerales) y Crillon Tours (turismo).
USO HIDROELÉCTRICO
El potencial hidroeléctrico está poco explotado en Bolivia. Esto ocurre porque los costos de
su desarrollo por lo menos a corto plazo son superiores a los costos de generación con base
en el gas natural. La existencia de reservas grandes de gas natural en territorio nacional hace
poco probable la expansión rápida de la generación hidroeléctrica.
En Bolivia, las zonas con mayor potencial hidroenergético se encuentran en las laderas del
este de la Cordillera de los Andes, por las condiciones hidrológicas y topográficas que
presentan, cubriendo una extensión aproximada al 14% de la superficie total del país (Figura
2.3).
Como resultado de los trabajos de inventariación de proyectos hidroeléctricos por parte de ENDE
(1993) se han identificado 81 aprovechamientos, con una capacidad total instalable de 11 000 MW,
situados en todo el territorio nacional. De acuerdo a este inventario, ENDE (1993) ha realizado un
mapeo de zonas con potencial de generación de energía eléctrica (Figura 2.3). Los ríos con el
potencial hidro-eléctrico más alto pertenecen en su mayoría a la cuenca Amazónica. Actualmente
existen varios proyectos identificados y estudios a nivel de preinversión para proyectos eléctricos
orientados al suministro energético interno y externo : el proyecto El Bala (río Beni), el proyecto
Cachuela Esperanza (río Beni), los proyectos Las Pavas, Arrazayal y Cambarí (río Bermejo),
entreotros. Como se ha mencionado anteriormente, varios de los proyectos están paralizados debido
a su alto costo.
El etno-ecoturismo en la Amazonía y los Andes está estrechamente ligado a los ríos y lagos.
Los Complejos de Desarrollo Turístico Integral (CDTI’s) y rutas turísticas, identificados por el
viceministerio de Turismo por su potencial para desarrollar el turismo a mediano plazo, se
sitúan cerca de zonas con importantes recursos hídricos. Los más importantes son:
El circuito de las Joyas Alto andinas en el Altiplano Sur (Salar de Uyuni-Reserva Nacional de
Eduardo Avaroa)
Lago Titicaca, los Yungas y la cordillera Real
Rutas ecológicas por parques nacionales (Manuripi-Heath, Madidi)
Eje Ichilo-Mamoré, Trinidad, Riberalta, Chapare, parque nacional Carrasco
Las misiones Jesuíticas, Parque Amboró, el Parque Nacional Noel Kempff Mercado y el
Pantanal Boliviano
PESCA Y ACUICULTURA
En el Altiplano, actividades pesqueras importantes se realizan en el lago Titicaca y casi todos
los ríos Amazónicos sostienen una pesca de subsistencia importante. La única forma de
acuicultura intensiva que se practica en el país es el cultivo de truchas en el Altiplano. En la
cuenca del Amazonas, se cultivan especies nativas (pacú y tambaqui) y especies exóticas
(tilapia). Se puede esperar que la demanda de agua para esta actividad incrementara en el
futuro.
GESTIÓN DEL AGUA
El artículo 373 de la Constitución Política del Estado (CPE) de 2009, consagra el agua como
un “derecho fundamentalísimo para la vida” y culmina un proceso comenzado en el año 2000
cuando la ciudad de Cochabamba se opuso a la privatización del agua en los días recordados
como la “Guerra del Agua”. Según la CPE el Estado debe gestionar, regular, proteger y
planificar el uso adecuado y sustentable de los recursos hídricos, con participación social,
garantizando el acceso al agua a todos sus habitantes (Art.374). Los recursos hídricos no
podrán ser objeto de apropiaciones privadas (Art. 373). Sin embargo, la prestación de
servicios básicos de agua potable y alcantarillado se puede hacer por medio de empresas
públicas, comunitarias, cooperativas o mixtas (Art. 309). La Constitución abrió campo para las
“sociedades público-privadas” o empresas mixtas, un nuevo medio a través del cual las
multinacionales del agua y las grandes agencias de cooperación intentan vehicular la
privatización del agua.
El Plan Nacional para el Desarrollo (PND) 2006-2010, establece las líneas guías para la
reglamentación y la gestión de los recursos hídricos del país. El Estado se empeña a promover
la gestión pública y participada del recurso agua poniendo particular atención a las
necesidades y a los derechos de las personas con escasez de recursos económicos y de los
pueblos indígenas originarios.
El Plan Nacional de Desarrollo del Riego para vivir bien tiene como objetivo desarrollar el riego
para contribuir el logro de soberanía alimentaria, generación de excedentes, creación de
empleos, incremento del ingreso de las familias organizadas en todos sus estamentos en el
área rural, y la reducción de la pobreza mediante el aumento de la producción, productividad
y el desarrollo de los complejos agroproductivos. Considera que el acceso al agua es un
derecho humano, legítimo, fundamental y de todos los seres vivos, y promueve el uso
productivo del agua a través del riego, con equidad, así como la construcción de condiciones
institucionales y legales adecuadas.
Financiación
La expansión del riego en el país ha sido rápida durante los últimos cinco años, con una
inversión pública del orden de 20 millones de dólares anuales, que representa la puesta en
servicio de algo más de 6 000 ha bajo riego por año. Este incremento se debe principalmente
al programa Más Inversión para el Agua (MIAGUA), emprendimiento gubernamental de amplia
escala para construir infraestructura para dotación de agua potable a ciudades pequeñas y
comunidades rurales, e infraestructura productiva para aumentar el acceso al agua de riego.
Por su parte, el gobierno central a través del Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego y el
Plan Nacional de Desarrollo de Riego ha impulsado la gestión de recursos de Cooperación
Internacional para la implementación de un conjunto de programas con diversas fuentes de
financiamiento para intensificar la ejecución de proyectos de riego.
Políticas y legislación
La normativa legal vigente para el manejo y uso del agua en el Estado Plurinacional de Bolivia es:
En el Estado Plurinacional de Bolivia no existe actualmente una ley marco específica relacionada
con los recursos hídricos, la Ley de Aguas de 1906, por el contexto temporal en el cual ha sido
promulgada, ha sido prácticamente abrogada. A pesar de la falta de una ley general se han
desarrollado normas sectoriales. Por lo que concierne el consumo humano queda en vigor la “Ley
de agua potable y alcantarillado sanitario” numero 2066 re-publicada en el 2000 para modificar la
contestada Ley 2029 que hizo posible la privatización de los servicios hídricos a través del medio
de la concesión.
Para reglamentar el uso del agua en el sector agrícola ha sido aprobada, en 2004, la Ley de Riego
2878 tras un proceso de concertación con las organizaciones de regantes. La Ley 2878 tiene como
objetivo administrar los recursos hídricos para regadío, establecer un nuevo marco institucional
descentralizado y asegurar los derechos de uso del agua a través de un registro. Los registros
sobre las fuentes de agua son concedidos a las familias o comunidades indígenas y locales y
tienen como finalidad garantizar el acceso al agua para el uso doméstico o la agricultura
tradicional.
El gobierno actualmente está elaborando una nueva propuesta de Ley (al momento existe un ante-
proyecto de Ley intitulado Ley de Agua para la Vida), con los reglamentos correspondientes para
establecer un marco vinculante para la gestión de los recursos hídricos y avanzar en el proceso
de reconocimiento legal de los usos tradicionales y consuetudinarios de los recursos hídricos. La
Ley tendrá, además, que inserirse coherentemente en el cuadro legal diseñado en la Nueva
Constitución Política del Estado atribuyendo derechos y obligaciones a todos los actores
involucrados en el sector.
El mayor potencial para un desarrollo inmediato del riego se encuentra en la mejora y expansión
de los pequeños sistemas de riego ya existentes. La mejora de los ingresos de las comunidades
deprimidas mediante la rehabilitación y ampliación de los sistemas ya existentes, a partir de
sistemas con un diseño sencillo a bajo costo, constituye una de las alternativas de mayor impacto
social, con beneficio potencial a un número significativo de la población.
También se considera rentable la construcción de pozos profundos en las zonas de los Valles
Interandinos. Además se prevé que los rendimientos de los principales cultivos del país pueden
incrementarse significativamente con el riego (papa en el Altiplano, maíz y hortalizas en Valles
Interandinos y maíz y soja en el Chaco)