Reacciones Febriles
Reacciones Febriles
Reacciones Febriles
Medicina
3ºA
Equipo 3
Integrantes:
David Rodríguez Hernández
Introducción
La presencia de microorganismos en la sangre induce la formación de anticuerpos,
que se emplean para el diagnóstico mediante pruebas inmunológicas como las
reacciones febriles (García del Valle y Zamudio, 1999). Los métodos de reacciones
febriles son un conjunto de pruebas utilizadas en laboratorios que sirven como su
nombre lo indica para diagnosticar y seguir la secuencia de infecciones con acceso
febril que son causadas por bacterias y que causan Fiebre tifoidea (Salmonella),
Brucelosis (fiebre ondulante, fiebre de Malta) y Rickettsiosis (Fiebre Q, fiebre
manchada de las montañas rocallosas). Estas son reacciones de aglutinación entre
los antígenos de Salmonella, Brucella y Proteus y los anticuerpos contra estos
antígenos presentes en el suero del paciente (Olivas, 2000). Para el diagnostico de
fiebre tifoidea pueden medirse anticuerpos aglutinantes; la prueba serológica para
Salmonella Typhi forma parte del panel de aglutininas “febriles” y se conoce
individualmente como reacción de Widal. Los resultados obtenidos con esta prueba
son poco fiables, por lo que este método cada vez es menos utilizado (Forbes,
2009).La razón de que la prueba de Widal sea poco confiables se debe a que esta
prueba tiene grandes limitaciones por reacciones antigénicas cruzadas con otras
bacterias (principalmente enterobacterias, incluyendo Salmonellas no typhi),
parásitos, virus y hongos, llevando con frecuencia al clínico a sobre diagnosticar
síndromes febriles como fiebre tifoidea.
Material Biológico
Muestra sanguínea (se centrifugó a 3500 RPM por 5 minutos y se separó el
suero)
Antígenos:
Tífico O
Tífico H
Paratífico A
Paratífico B
Proteus OX-19
Brucella
Material de vidrio
Portaobjetos
Tubo de ensaye
Aparatos de laboratorio
Centrifuga
Otros
Micropipetas
Resultados
Conclusión
Mediante la aplicación de pruebas febriles pudimos observar en la muestra control
la presencia de anticuerpos contra varios antígenos. Una titulación de pruebas
febriles es útil para diagnosticar si hay una infección aguda o solo hay memoria
inmunológica. Sin embargo, estas pruebas no son totalmente seguras ya que hay
otros factores que pueden interferir en los resultados y ocasionar falsos positivos o
negativos.
Bibliografía
Forbes, B. A. (2009). Diagnostico Microbiológico. Argentina: Editorial Médica
Panamericana.
Jurado Jiménez, R., Arenas Muñoz, C., Doblas Delgado, A., y Rivero, A.
(2010). Fiebre tifoidea y otras infecciones por salmonellas. Actualización,
3497-3501.
Antígenos Febriles. (2000). Wiener laboratorios, 3-6.
Cuestionario
a. Fundamento de la prueba de reacciones febriles
Las reacciones febriles son un conjunto de pruebas de aglutinación que buscan
apoyar o descartar el diagnóstico de infecciones causadas por Salmonella typhi,
Salmonella paratyphi y Brucella abortus, agentes etiológicos de infecciones
comúnmente conocidas como Fiebre Tifoidea o Fiebre Ondulante, Paratifoidea y,
Fiebre de Malta o Brucelosis respectivamente. Para esto se utilizan antígenos, que
constan de suspensiones bacterianas de cepas patógenas específicas que han sido
muertas por procesos especiales que dejan íntegros los antígenos contra los que
reaccionan los anticuerpos producidos por el sujeto infectado. Estos antígenos
febriles son:
• Antígeno “O” (somático) de Salmonella typhi
• Antígeno “H” (flagelar) de Salmonella paratyphi
• Antígeno flagelar de S. Paratyphi “A”
• Antígeno flagelar de S. Paratyphi “B” (b, 1 y 2)
• Antígeno completo de Brucella abortus (Br)
Este análisis se realiza prácticamente en todo laboratorio de análisis clínicos, por
su sencillez y bajo costo, quedando la interpretación de la aglutinación, según la
experiencia del analista, mientras que la interpretación del resultado queda sujeta a
la interpretación y valoración del médico que la solicitó. Es frecuente que este
estudio sea utilizado por los médicos como una prueba única de diagnóstico
contundente y sea solicitada además durante varios meses como “seguimiento” del
padecimiento del padecimiento para prescribir o suspender el antibiótico según
disminuya o no el título de anticuerpos. Por otra parte, quienes a diario realizamos
estas pruebas o estamos en contacto con reportes de estos resultados, nos damos
cuenta de la frecuencia de positividad de estos resultados en la gran mayoría de los
pacientes a los que se les practica esta prueba, quedando la incertidumbre de la
correlación real con la enfermedad.