El Fenómeno de La EM Ha Sido Ampliamente Ideologizado

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

El fenómeno de la EM ha sido ampliamente ideologizado.

Para muchos es la
máxima expresión del capitalismo salvaje, para otros es la palanca necesaria
que requieren los países para el logro o la consolidación del desarrollo
económico. Se ha tratado de demostrar que las EMs no son malas, ni buenas
per se, responden y se adaptan a las condiciones cambiantes del modo de
producción capitalista.

Su desempeño determina en buena medida la evolución del capitalismo y del


proceso de globalización en sus diferentes fases. Es evidente que a pesar de
que generan un importante volumen de riqueza, las EMs no solucionan los
problemas de crecimiento económico de los países, y menos los problemas de
inequidad y pobreza. No ha sido objeto de este ensayo demostrar si la EM nos
hace más ricos o más pobres.

Es claro que el papel de los gobiernos es, en este sentido, fundamental, en la


medida que con sus decisiones y acciones logran "moldear" las conductas de la
EM y, si es del caso, minimizar los costos que generan estas para que los países
puedan redistribuir los beneficios de manera más equilibrada y aprovechar los
aportes de las EM y de la globalización económica a la sociedad.

Las ventajas de propiedad suministran al país anfitrión la entrada a nuevos


productos y procesos y a unas técnicas superiores de administración y
organización. La misma facilita un privilegiado acceso a recursos y materias
primas, y posibilitan la capacidad de explotar economías de escala. Las de
localización están basadas en diferentes expresiones de la política comercial y
tienen que ver con aranceles y otras barreras al comercio, promoción de
exportaciones, la naturaleza del mercado del país receptor y con diferencias en
los costos laborales. La ventaja de la internalización tiene que ver con la razón
en sí de la EM, es decir, su capacidad de adaptación, la eficiencia y el maximizar
beneficios. Esta puede verse reducida por la racionalidad limitada, el
oportunismo y la especificidad de los activos (Williamson, 1981).

Si una persona en particular no saca adelante su tarea, en buen dominicano,


sino se “ponen las pilas”, entonces no podría beneficiarse de la globalización.
Como podrá ponerse las pilas, ya lo dijimos no debe quedarse quieto, debe día
a día renovarse, internacionalizarse. En pocas palabras, debe capacitarse. Si un
país insiste en mantenerse aislado, retrasa la apertura e inserción a la economía
mundial. Eso significaría desperdiciar las ventajas de mayores contactos y
oportunidades de inversión.

También podría gustarte