Actividad de Aprendizaje 3. El Juicio de Amparo

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“EL JUICIO DE AMPARO”

Nombre: Heriberto Omar Peña Vera.

Matricula: 83257.

Grupo: L040.

Materia: Derecho de Amparo.

Tutor: Mtro. Gamaliel Martínez Pérez.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE No. 3.

“El juicio de amparo”.

Morelia, Michoacán, a 23 de agosto de 2019.


“EL JUICIO DE AMPARO”
2

ÍNDICE.

TEMA PÁGINA

PORTADA................................................................. 1

ÍNDICE...................................................................... 2

INTRODUCCIÓN……................................................ 3-5

DESARROLLO.......................................................... 6-17

CONCLUSIÓN………............................................... 18-19

BIBLIOGRAFÍA.......................................................... 20
“EL JUICIO DE AMPARO”
3

INTRODUCCION

Ignacio Burgoa Orihuela al encuadrar el amparo dentro del concepto de medio de control
constitucional afirma que se traduce en:

Un medio jurídico que preserva las garantías constitucionales del gobernado contra todo
acto de autoridad que las viole; que garantiza a favor del particular el sistema competencial
existente entre las autoridades federales y la de los Estados y que, por último, protege toda
la Constitución, así como toda la legislación secundaria, con vista a la garantía de legalidad
consagrada en los artículos 14 y 16 de la Ley Fundamental y en función del interés jurídico
particular del gobernado.

El Juicio de Amparo es un medio de control constitucional cuyo objeto es restituir o resarcir


al gobernado en el pleno goce y disfrute de sus garantías conculcadas por cualquier acto
de autoridad, o que, en su perjuicio, vulneren el régimen competencial que existe entre la
Federación y los Estados o el Distrito Federal; es decir tiene como finalidad regresar al
estado jurídico en que se encontraba el gobernado antes de la afectación.

Amparo. (Del castellano amparar, en el sentido de proteger o tutelar los derechos de una
persona).

El juicio de amparo mexicano constituye en la actualidad la última instancia impugnativa de


la mayor parte de los procedimientos judiciales, administrativos y aún de carácter legislativo,
por lo que tutela todo el orden jurídico nacional contra las violaciones realizadas por
cualquier autoridad, siempre que esas infracciones se traduzcan en una afectación actual,
personal y directa a los derechos de una persona jurídica, sea individual o colectiva.

Sin embargo, debe tomarse en consideración que el propio juicio de amparo surgió con el
propósito esencial de proteger los derechos de la persona humana consagrados
constitucionalmente, contra su violación por parte de las autoridades públicas.
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Después de haber sido introducido en varios documentos constitucionales, tales como la
Constitución yucateca de 16 de mayo de 1841, debido al pensamiento de Manuel
Crescencio Rejón, y en el Acta de Reformas a la Constitución Federal de 1824, promulgada
el 21 de mayo de 1847, a iniciativa de Mariano Otero; la institución se estableció
definitivamente en los artículos 101 y l02 de la Constitución Federal de 5 de febrero de
1857.

De acuerdo con dichos preceptos constitucionales, correspondía a los tribunales federales,


es decir en aquella época a los jueces de Distrito y a la Suprema Corte de Justicia, conocer
de toda controversia por actos o disposiciones legales de las autoridades públicas que
afectasen los derechos de los gobernados conocidos como "garantías individuales" y
también, a través de dichas violaciones, de la afectación de las atribuciones de las
autoridades federales en relación con las que correspondían a las Entidades Federativas.

De acuerdo con los ordenamientos reglamentarios, es decir, según las leyes de amparo de
30 de noviembre de 1861; 20 de enero de 1869; y 14 de diciembre de 1882; así como la
parte relativa de los Códigos de Procedimientos Civiles Federales de 6 de octubre de 1897
y 26 de diciembre de 1908, y la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia, el juicio de
amparo amplió paulatinamente su esfera tutelar en varias direcciones para comprender la
protección de varios derechos de los gobernados, es decir, no sólo aquellos consagrados
directamente en la Constitución, sino también los establecidos en leyes de carácter
secundario, es decir, lo que se conoce con el nombre de "control de la legalidad",
especialmente a través de la impugnación de las sentencias pronunciadas por todos los
jueces del país, tanto locales como federales, lo que no se encontraba en los fines originales
de la institución.

Este crecimiento se debió desde un punto de vista formal, a una interpretación muy
discutible del artículo 14 de la Constitución Federal de 1857, pero en el fondo se produjo en
virtud de factores sociales y culturales que se impusieron contra el criterio de varios
tratadistas e inclusive de los legisladores, ya que el artículo 8o. de la Ley Reglamentaría de
1869 prohibió expresamente el amparo contra resoluciones de carácter judicial, precepto
que fue declarado inconstitucional de manera implícita por la Suprema Corte de Justicia,
provocando en el citado año de 1869 un enfrentamiento con el Congreso de la Unión.
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Por ser un medio de defensa, le corresponde proteger el orden constitucional; toda vez que
se trata de la Ley Suprema, y existe en materia de amparo una dualidad de funciones que
a la postre se delimitan en la protección al gobernado en sus garantías individuales y a la
vez garantiza el cumplimiento de los derechos fundamentales que como garantías
individuales y sociales consagra la Carta Magna. Jurisdiccional: toda vez que existen
autoridades específicamente determinadas para conocer y principalmente resolver en
materia de amparo, además porque el amparo reviste todas las características de un
verdadero proceso que inicia con una demanda concluyendo con la sentencia respectiva;
lleva implícito el juicio por que dirime una controversia que es de carácter meramente
constitucional.

Busca resarcir al gobernado en el pleno goce de sus garantías conculcadas: ello en virtud
de que la sentencia que concede el amparo tiene el efecto de anular, en el caso concreto,
el acto de autoridad que contraría a la Norma Suprema, con la finalidad de restituir al
quejoso en el pleno goce de sus garantías individuales violadas.

Se entiende como naturaleza jurídica, a la esencia de una institución; para efectos de poder
establecer la naturaleza jurídica de la institución de amparo como medio de control
constitucional, si éste tiene el carácter de recurso o si es un juicio; es necesario precisar la
naturaleza de ambos, para poder determinar la naturaleza propia y esencia de aquel.

A menudo existe una confusión entre diversas instituciones y juristas que afirman que el
amparo es un juicio, aun cuando otras personas lo identifican como un recurso; por lo que
atendiendo los conceptos y aspectos de las instituciones jurídicas del recurso y el juicio, así
como de la forma que se promueva el amparo, podrá determinarse la naturaleza jurídica de
éste.

La institución de amparo, a diferencia del recurso, que su fin directo es revisar el acto que
se ha reclamado o atacado; es constatar si el acto de autoridad implica o no violaciones
constitucionales, como lo expresa la regla general de procedencia de amparo prevista en
el artículo 103 de la ley fundamental; es decir, su estudio no se limita a revisar si el acto
autoritario de que se trate, se apega a la ley que lo rige, puesto que se avoca al estudio de
si ese acto de autoridad se encuentra contraviniendo o no, el orden constitucional, hecho
que lo caracteriza como un medio de control constitucional a diferencia del recurso, que
como ya se ha expresado configura un medio de control de legalidad.
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Derivado de esta diferencia, se denomina al juicio de amparo como un medio extraordinario


y al recurso como un medio ordinario.

Ahora bien, para efectos de determinar cuál es la naturaleza jurídica del amparo, es de
inferirse; que, dependiendo la forma en que se promueva el amparo, se determinará su
esencia propia y naturaleza jurídica, como se precisará en lo continuo.

DESARROLLO

Describe un caso de actos de autoridad administrativa que muestren que se está en


presencia de violación a garantías.

El ciudadano Adolfo López Hernández que se encuentra desempeñándose como rector


de la Universidad del Valle de México mediante circular número 39852 de fecha 15 de
agosto del 2019, le ordena al profesor del grupo “A” con copia para el “B”, “C” y “D” a partir
de los octavos semestres de las diferentes carreras que en citada universidad se ofrecen,
que a partir de la fecha las alumnas deberán asistir a clases con minifalda rosa la cual
deberá llegar a media pierna, así como usar blusa descotada, esto con el fin de motivar a
la población masculina a ingresar a citada institución por el atractivo sexual que esta
vestimenta generara.

Por esta razón María Fernanda Hernández Melgarejo estudiante de derecho, y que se
encuentra cursando el noveno semestre de la carrera impone un amparo ante las
autoridades correspondientes argumentando que la decisión del rector constituye abuso
de autoridad ya que atenta contra su libertad de vestir la ropa que ella desee, así como
exhibirla como objeto sexual, manifestándose en esta acción discriminación hacia la
mujer.
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Describe un caso de actos de organismos descentralizados, que muestren que se
está en presencia de violación a garantías.

Alberto Molina Martínez fue detenido el 10 de agosto de 2012 de manera arbitraria, al salir
de su centro de trabajo entre las 17 y 19:30 hrs. Siendo interceptado por 2 agentes de la
policía de Federal, Roberto Hernández Alcaraz y, uno de ellos, aún sin identificarse como
autoridad, le mostró por segundos una hoja y le dijo que estaba detenido. Lo subieron a
un automóvil sin logo, ni registro institucional. Fue amenazado de muerte y torturado con
el fin de que se declarase culpable de un delito que no cometió. Alberto Molina Martínez
fue sujeto a proceso y sentenciado por el delito de secuestro agravado, imponiéndole una
pena de sesenta años de prisión.

Desde el momento de su detención en el trayecto hasta la fiscalía especial antisecuestro


de la PGJDF, comenzaron los malos tratos y tortura. La persona que iba en la parte trasera
del vehículo recostó a Alberto Molina Martínez haciendo presión con la pierna sobre la
cabeza de Alberto Molina Martínez. Fue esposado, golpeado repetidamente y amenazado
de muerte en caso de que no confesara un delito del cual aún no tenía conocimiento
alguno.

Al llegar en las oficinas de la policía Federal, lo bajaron del vehículo, esposado y con la
cabeza cubierta con una manta, en una postura inclinada y caminando rápido. Sufrió
tortura física mediante puñetazos en la cabeza y en el cuello, y asfixia con una bolsa de
plástico. También sufrió tortura psicológica, al recibir amenazas que, si no confesaba un
delito de secuestro, le cortarían los dedos a él y a su madre.

Posteriormente fue llevado al entonces 58ª agencia del ministerio público (MP) para que
un médico revisara su estado físico. Y fue hasta las 22:38 horas del 19 de agosto de 2012,
que fue puesto a disposición del agente del MP. Ya estando a disposición del MP, se
pudieron apreciar algunas irregularidades, como el hecho de haber omitido entregarle un
recibo de los objetos que le fueron encontrados al momento de la detención, así como el
hecho de que las actuaciones ministeriales se registraron en un documento de Microsoft
Word, y no del sistema de averiguación previa (SAP) el cual tienen el deber de utilizar.
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El 20 de agosto de 2012 se le decretó arraigo por un periodo de 30 días, durante el cual
permaneció esposado a la cama durante las noches y a la mesa cuando tenía visitas. El
10 de septiembre del mismo año, el MP ejerció acción penal sin que Alberto Molina
Martínez estuviera presente.

A pesar de existir diversas pruebas que acreditan las lesiones físicas que presentó
posterior a su detención, el ministerio público intentó cerrar en múltiples ocasiones la
investigación penal. Por lo que, el 23 de enero de 2016, el octavo tribunal colegiado de
circuito en su resolución RP 156/2017 reconoció falta de imparcialidad de la PGJDF en
torno a la investigación de la tortura de la que fue víctima Alberto Molina Martínez, por lo
que ordenó que se consignara inmediatamente el caso ante el poder judicial.

Actualmente, se está a la espera de que se resuelva el amparo 696/2016 por parte del
primer juzgado de distrito en materia penal, a fin de que se libre un orden de aprensión en
contra de los policías responsables de la tortura y con ello se inicie un proceso penal que
determine su responsabilidad.

Describe detalladamente al menos cuatro casos específicos de procedencia del


juicio de amparo directo.

1. El 14 de mayo de 2007 Martina Méndez Juan por conducto de sus apoderados legales
en la vía ordinaria laboral reclamó de beberlin Ruiz Ruiz, hotel España el pago de
diferentes prestaciones.

Con fecha 25 de mayo de 2008 la autoridad responsable dictó auto admisorio de la


demanda de mérito, radicándose el juicio bajo el número 01/946/07, señalándose
fecha para la audiencia de conciliación, demanda y excepciones, ofrecimiento y
admisión de pruebas.

Con fecha 20 de agosto de 2008 se desahogó la etapa conciliatoria, así como la de


demanda y excepciones prevista por el artículo 873 del código obrero, de manera que
la persona física demandada hoy quejosa absorbió la relación de trabajo con la actora
del juicio natural ofreciéndole de buena fe de empleo y respecto de la moral se aclaró
que solo es nombre comercial, codemandado físico Manuel cauciño se aclaró que
nunca existió en la fuente de trabajo, señalando fecha la autoridad responsable para
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la continuación de la audiencia trifásica en su etapa de ofrecimiento y admisión de
pruebas.

Con fecha 23 de septiembre de 2008 la autoridad señala fecha para la reinstalación,


el cual se desahogó sin la presencia de la actora.

Con fecha 24 de octubre de 2008, señalaron fecha para el desahogo en la etapa de


ofrecimiento y admisión de pruebas

Con fechas diversas se celebró el desahogo de las pruebas aportadas por las partes
y admitidas por la autoridad laboral, se evacuaron y posteriormente se turnaron los
autos al proyecto de resolución en forma de laudo.

2. El 7 de noviembre de 2011, aproximadamente a las 6:45 horas, Petra Pérez Pérez, en


un auto en compañía de otras personas, habría interceptado un vehículo donde
viajaban una mujer y un niño.

La mujer habría sido llevada en su camioneta hasta un lugar apartado, en donde la


liberaron y le quitaron su teléfono celular, indicándole que a través de él se iban a
comunicar y que, como rescate por el niño, tendrían que pagarse dos millones de
pesos.

El niño fue subido al otro auto y llevado a un domicilio, en donde permaneció


ilegalmente privado de su libertad.

Por los hechos, el juez primero del ramo penal del distrito judicial de zacatecas,
zacatecas, dictó sentencia condenatoria contra Petra Pérez Pérez el 24 de octubre de
2013, dentro de la causa penal 9834/8787, por considerarla penalmente responsable
de los delitos de secuestro agravado cometidos contra las víctimas. Dicha
determinación fue modificada mediante sentencia de 15 de mayo de 2014 por la
segunda sala penal del tribunal superior de justicia del estado de zacatecas.

En desacuerdo, la quejosa promovió juicio de amparo directo (442/2014), del que


conoció el tribunal colegiado del vigésimo tercer circuito, con residencia en zacatecas,
zacatecas, que, en sesión de 5 de marzo de 2015, concedió el amparo.
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En cumplimiento de lo anterior, la sala responsable dejó insubsistente el acto
reclamado y ordenó la reposición del procedimiento a partir del auto de cierre de
instrucción de 19 de septiembre de 2013. Además, ante la existencia de la denuncia
de hechos constitutivos de tortura en perjuicio de Petra Pérez Pérez, ordenó al juez de
la causa dar vista al ministerio público para que procediera a la investigación
correspondiente y a la práctica de los exámenes psicológicos y médicos pertinentes
de conformidad con el protocolo de Estambul, así como para recabar las pruebas que
resultaran necesarias para el esclarecimiento de los hechos. Hecho lo anterior, debía
dictar una nueva sentencia en la que se habría de determinar si la tortura alegada por
la quejosa tenía repercusión en la validez de las pruebas de cargo, concretamente
sobre las testimoniales de los agentes aprehensores señalados como los causantes
de las lesiones y si era procedente tomar en consideración las declaraciones de los
inculpados.

El 23 de septiembre de 2015 se dictó nueva sentencia condenatoria de primer grado,


que fue apelada por la inculpada. Mediante sentencia de 29 de enero de 2016, la sala
penal confirmó la determinación.

3. El seis de diciembre del año dos mil once se dicta en contra Inocencio Pineda Méndez
sentencia definitiva condenatoria de fecha seis de diciembre del año dos mil once, por
el juez interino del juzgado segundo de lo penal del distrito judicial de Sánchez piedras,
dentro del proceso número 85/2011 donde al sentenciado Inocencio Pineda Méndez
, donde se le condena y se le considera responsable en la comisión de los delitos de
transito ejecutados por manejadores de vehículos en estado de ebriedad y lesiones,
cometido por culpa , cometido en agravio de Carlos Alberto Montes Lima y David
Aragón Rodríguez y el segundo en agravio de David Aragón Rodríguez y de quien
resulte ser propietario del vehículo marca Volkswagen tipo sedán modelo 1992 de color
blanco con placas de circulación rxm-6990 particulares del estado de Nuevo León y
el tercero en agravio de la sociedad, imponiéndole una pena de prisión de dos años
de prisión mínimo vigente en la región, así como la suspensión de su licencia de
conducir por un año.

Ante la inconformidad de dicha sentencia definitiva condenatoria el sentenciado


Inocencio Pineda Méndez, interpuso recurso de apelación ante el juzgado segundo
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penal del distrito judicial de Sánchez piedras dentro del proceso penal 85/2011, ante
el tribunal superior de justicia en el estado de Tlaxcala, dando origen al toca penal
número 90/2012, en donde se modifica la sentencia definitiva condenatoria de fecha
seis de diciembre del año dos mil doce, considerándolo penalmente responsable de
los delitos de transito ejecutados por manejadores de vehículos en estado de ebriedad
y lesiones, cometido por culpa, imponiéndole una pena de prisión de un año de prisión
y a pagar una multa de un día de salario mínimo.

Por lo tanto el juez interino del juzgado segundo de lo penal del distrito judicial de
Sánchez piedras, el auto de fecha dieciséis de abril del año dos mil doce, el cual fue
debidamente notificado el día siete de mayo del año dos mil doce, mismo que consta
en el proceso penal 85/2011 radicado en el juzgado segundo de lo penal del distrito
judicial de Sánchez piedras, donde se le requiere al sentenciado para que dentro de
un término de cinco días comparezca a conmutar la sanción impuesta, apercibido que
de no hacerlo se ordenara su reaprehensión.

4. El 20 de agosto del año 2007, martín estrada contreras fue privado de la libertad por
elementos de policía de seguridad pública y tránsito municipal según ellos por existir
una acusación en su contra que se hacía probable responsable del delito de robo
calificado por haberse realizado por más de dos personas en lugar habitado y de noche
poniéndole a disposición del c. Agente tercero del ministerio público del fuero común,
ese mismo día autoridad que previo al desahogo de las diligencias de ley, con fecha
21 del mismo mes año, decreto su libertad en virtud de existir insuficiencia de pruebas
para probar tanto el cuerpo del delito de robo en lugar habitado por más de dos
personas y de noche, como su probable responsabilidad por la precipitada conducta
delictiva.

Asimismo, una vez desahogada las declaraciones de los denunciantes con fecha 24
de septiembre de ese mismo año dicto resolución ejercitando acción penal en su contra
por considerarlo probable responsable del delito de robo calificado por haberse
realizado en lugar habitado por más de dos personas y de noche, poniéndolo a
disposición del c. Juez cuarto de primera instancia del ramo penal, solicitando orden
de aprehensión en su contra.
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Dicha autoridad judicial radico la causa con fecha 25 de septiembre de ese mismo año,
quedando registrado con el proceso no. 267/07, librando la orden de aprehensión en
su contra con fecha 7 de noviembre de ese año por considerarme probable
responsable del delito de robo en lugar habitado cometido de noche por más de dos
personas.

Con fecha 30 de noviembre del mismo año, fue privado de su libertad por elementos
de policía ministerial del estado, en cumplimiento de una orden de aprehensión librada
por el c. Juez cuarto de primera instancia del ramo penal el día 7 del mes y año en
mención por existir acusación en su contra por el delito antes mencionado cometido
en perjuicio patrimonial de Román Benítez Martínez, poniéndolo a disposición ante la
autoridad judicial ese mismo día.

Esta resolución esta que vulnera en su perjuicio las garantías de seguridad y legalidad
prevista en los artículos 14 y 16 de nuestra carta magna, es por ello que acude ante el
h. Tribunal colegiado de circuito a solicitar el amparo y protección de la justicia federal
contra los actos desplegados por las autoridades responsables señaladas.

Describe detalladamente al menos cuatro casos específicos de procedencia del


juicio de amparo indirecto.

1. El 13 de marzo de 2017, claudia lorena navarrete bárcenas, tramitó juicio de divorcio


“incausado” ante el juzgado especializado en materia familiar, el cual se radicó bajo
el número de expediente f0141/2017, vía que no se encuentra regulada en el código
de procedimientos civiles para el estado de Guanajuato.

El 15 de marzo de 2017, el juez responsable admite a trámite la demanda y ordena


emplazar al demandado Juan Díaz Luna de un juicio que se inicia sin estar previsto
en la ley, por lo que tal procedimiento lo sigue el juzgador sin ninguna formalidad del
procedimiento, pudiendo considerarse como un procedimiento privativo para juzgar a
Juan Díaz Luna, lo cual está proscrito por la ley.

Al estar constreñido por el juzgador a contestar una demanda, he realizado, el 30 de


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marzo de 2017, ese acto procesal en contra de la voluntad de Juan Díaz Luna,
haciendo valer como excepciones la improcedencia de la vía y el defecto en el
emplazamiento.

El 04 de abril de 2017, el juez especializado en materia familiar acordó fijar fecha para
el 04 de mayo de 2017, para que tenga verificativo la audiencia preliminar, la cual no
está regulada en ley para el juicio intentado por la tercero interesada, esto es, para un
“juicio de divorcio incausado”, fundándola en los artículos 784 y 826 del código de
procedimientos civiles para el estado de Guanajuato, artículos que regulan la
audiencia preliminar para los juicios que corresponden a la vía oral, sin embargo, al
no estar regulada la acción ejercida en la ley, entonces no existe derecho que pueda
tutelarse por el juzgador.

2. El diez de abril del presente año, el c. Juez de control del distrito judicial de
Netzahualcóyotl, estado de México, dictó auto de vinculación a proceso en contra de
Lucino Pérez de la luz, por su probable participación en el hecho delictuoso de
violación en agravio de la victima de identidad resguardada de iniciales siguientes
e.g.r.p, lo anterior a pesar de que los elementos de prueba que conforman el estándar
probatorio no son suficientes para determinar su probable intervención en el evento
delictuoso, por el que se le decreto el auto de vinculación a proceso, mismo que por
esta vía constitucional de combate

dicen que en la habitación 111, se escuchaba que golpeaban a una persona por lo
cual el de la voz de manera inmediata subió a dicha habitación y por fuera de la
misma toco, pero nunca las recamareras antes mencionadas, dicen de qué tipo de
voz se trataba si de alguien de sexo femenino o masculino, ya que pudo ser que la
víctima le estuviera robando al hoy imputado ya que la hoy víctima de identidad
resguardada de iniciales e.g.r.p no se puede considerar como una mujer de buena
reputación o intachable conducta, ya que al estar en un bar a altas horas de la noche
(once treinta), bebiendo con un desconocido hasta las seis treinta horas de la mañana
y dirigirse después con el mismo desconocido a un hotel eso solo puede decir que la
víctima pudo haber , estando seduciendo al imputado con el objetivo de apoderarse
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de su dinero y este al tratar de repeler el robo hizo uso de la fuerza bruta, también es
cierto que la entrevistas que la representación social tuvo que recabar fue la de la
dos recamareras antes mencionadas de nombre elena torrijo de Jesús y Guillermina
Arteaga morenos para robustecer el dicho de la víctimas y los oficiales remitentes
nunca se entrevistaron con la victima sino hasta que fue identificado como el imputado
del delito de violación, por lo cual es insuficiente los datos de prueba como para
robustecer la prueba científica que aporta la fiscalía también no tiene suficiente valor
probatorio como se trascribe alguna.

3. El día treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta fue detenido el c. Axel
martín Aguilar rodríguez y llevado a la dirección de policía y tránsito de Sahuayo
Michoacán.

El día tres de noviembre de mil novecientos ochenta, el quejoso, Axel martín Aguilar
rodríguez, fue llevado a la procuraduría de justicia de Sahuayo Michoacán. Desde el
día treinta y uno de octubre de mil novecientos ochenta, hasta la fecha, el citado
quejoso ha sido privado de su libertad personal, fuera de procedimiento judicial, con
violación al término establecido por el artículo 19 constitucional.

4. El 1 de octubre del 2005, Gerardo Antonio santana, celebra el contrato de


arrendamiento, con la c. Laura Castañeda Olvera, motivo por el cual desde esa fecha
detento la posición del bien inmueble ubicado en la calle Cocotitlán, número 6212,
departamento número 1, colonia Aragón inguaran, delegación gustavo a. Madero,
Roberto Martínez Hernández.

El tercer perjudicado Olvera Martínez Joaquina, “su sucesión”, Laura Castañeda


Olvera, en su carácter legal de albacea de la sucesión, instauro juicio de controversia
del arrendamiento inmobiliario radicado en el juzgado décimo de arrendamiento
inmobiliario, del tribunal superior de justicia del Roberto Martínez Hernández bajo el
expediente 433/2006 secretaria “a” en contra de Gerardo Antonio santana.

En el juicio referido se dictó sentencia definitiva condenando a él c. Gerardo Antonio


santana, a desocupar el inmueble del cual el suscrito detento la posición de dos
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recamaras, baño y sala comedor, sentencia que me deja en total estado de
indefensión ya que de ordenarse el lanzamiento se me privaría en forma por demás
ilegal de mis derechos derivados del contrato que se acompaña al no haberse
cumplido el termino de vigencia y sin habérseme notificado la sentencia, que recayó
personalmente tal y como señala en los resolutivos de sentencia, violando en mi
perjuicio dichos preceptos, por esta razón acudo en esta vía a solicitar el amparo y
protección de la justicia federal a efecto de que se respeten mis garantías individuales
que en especie es mi garantía de audiencia.

Describe correctamente en qué consiste el concepto de control de


constitucionalidad.

El control de la constitucionalidad de un acto o de una norma puede hacerse por vía de


acción, cuando en el amparo se reclama esa norma o acto, o por vía de excepción (difuso),
cuando no se reclama el acto o norma en el amparo, pero cualquier tribunal se rehúsa a
aplicar una norma o a reconocer la validez de un acto porque ha advertido que es
inconstitucional. Las diferencias entre el concentrado y el difuso radican, en principio, en
que en el primero, es la parte quejosa quien decide incorporarlo a la litis por medio de la
demanda y es resuelto exclusivamente por órganos del poder judicial federal, mientras
que en el segundo, el tema no se integra a la litis, aunque la partes quieran hacerlo, pues
ésta se limita a temas de legalidad y es una atribución del tribunal ordinario inaplicar una
norma cuando la estime inconstitucional, lo cual hará de manera oficiosa y prescindiendo
de todo argumento de las partes

El control difuso de constitucionalidad no autoriza a los tribunales locales a estudiar, como


materia de la litis planteada ante ellos, las violaciones directas a la constitución federal, ni
siquiera cuando sus legislaciones establezcan juicios de protección a derechos
fundamentales

Tratándose de los preceptos de la ley de amparo o de la ley orgánica del poder judicial de
la federación, su inconstitucionalidad puede plantearse por medio de los recursos en
contra de los actos dictados durante el juicio.
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Describe correctamente en qué consiste el concepto de control de legalidad.

En voz escrita por José Antonio Caballero, en los siguientes términos: El control de
legalidad es una concepción que tiene su origen en el derecho moderno. Su aparición se
encuentra estrechamente relacionada con la centralización del poder en el Estado, su
consecuente reivindicación del monopolio de la producción legislativa y la necesidad de
hacer efectivo el mandato de las leyes.

Como resultado de esta nueva configuración, resultaba indispensable obligar no sólo a


los gobernados, sino a la administración pública en general y a los jueces en lo particular,
a apegarse al mandato estricto de la ley. Para tal efecto, se diseñaron instrumentos
procesales como la casación, entre cuyos objetivos se encontraba revisar que una
resolución impugnada (casada) fuera efectivamente apegada al mandato de la ley.

Desde el punto de vista práctico, la labor de los tribunales de casación en su vertiente de


instrumentos de control de la legalidad consistía en depurar a las sentencias de todo aquel
contenido normativo que no tuviera un origen estrictamente legislativo.

De esta manera, otras fuentes del derecho, como la doctrina o la costumbre, debieron
ceder su lugar a la ley. Con el paso del tiempo la función del control de legalidad se
transformó. Pasó de ser un instrumento encargado de verificar la estricta aplicación de la
ley, a uno cuya función consistió en evaluar la correcta aplicación de la ley.

En el primer caso, la labor se centraba en constatar que las leyes fueran efectivamente
aplicadas y que no se emplearan fuentes que no tuvieran un origen legislativo. En el
segundo caso, en cambio, el objetivo consiste en emitir una valoración para determinar si
un precepto ha sido correctamente aplicado para resolver una cuestión en particular. Por
decirlo de alguna manera, si la ley X fue correctamente aplicada, o si dicha ley no era
aplicable y en su lugar debió aplicarse la ley Y.

En este último caso, el tribunal encargado de realizar el control de la legalidad debe


verificar no sólo la ley aplicada, sino que la misma sea la que corresponda a la situación
fáctica sujeta a juicio.
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El control de la legalidad en México tuvo sus primeras expresiones a mediados del siglo
XIX con la instauración de tribunales de casación en diversas entidades federativas. Sin
embargo, dados los complejos requisitos técnicos exigidos para la procedencia de la
casación, su empleo era poco frecuente.

En la década de los años sesenta del propio siglo XIX, los abogados mexicanos
empezaron a recurrir al juicio de amparo para impugnar en forma extraordinaria
resoluciones judiciales bajo el argumento de que se oponían al mandato constitucional de
apego a la legalidad establecido en el art. 14 de la Constitución.

Así apareció el llamado amparo casación, como un instrumento menos formalizado que
el recurso de casación, y eficaz para impugnar la legalidad de las resoluciones judiciales.
Los tribunales federales no siempre fueron proclives a escuchar este tipo de argumentos.
Al efecto sostenían que se violentaba la cosa juzgada establecida por los tribunales
ordinarios. En algún momento dicha postura fue incluso sostenida por el legislador (art.
8o. de la Ley de Amparo de 1868), quien estableció la prohibición de recurrir al amparo
para impugnar resoluciones provenientes de tribunales ordinarios. A finales del siglo XIX
la ley y los criterios jurisprudenciales cambiaron.

Desde entonces el amparo casación o amparo directo es una herramienta ampliamente


utilizada en la práctica forense mexicana.

En la actualidad, los instrumentos de control de la legalidad se han diversificado; ejemplo


de ello es el juicio contencioso administrativo. Sin embargo, el amparo, tanto el indirecto
en contra de autoridades no jurisdiccionales, como el directo contra resoluciones de
tribunales, se mantienen como los principales mecanismos de control de la legalidad en
México. La jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia y de los tribunales colegiados
de circuito dan cuenta de la extensión y minuciosidad con la que se trata la legalidad a
propósito de la interpretación de los alcances de los arts. 14, 16 y 31, frac. IV, de la
Constitución.
“EL JUICIO DE AMPARO”
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CONCLUSIÓN

El juicio de amparo como institución jurídica, su origen emana de la Constitución Federal,


cuyo objetivo primordial lo constituye la protección de las garantías individuales y los
derechos humanos reconocidos del gobernado, respecto de los actos autoritarios que se
consideren violatorios a esos derechos sustantivos.

Como medio de control constitucional, su finalidad tiende a anular o invalidar todos aquellos
actos de autoridad que, en perjuicio de los gobernados, sean contarios a lo que estatuye la
Norma Suprema, de este modo, se tiende a mantener un Estado de Derecho, donde
prevalezca el principio de supremacía constitucional y orillando a todas las autoridades a
que sus actos, se encuentren siempre dentro del marco de la Constitución, procurando así
el verdadero Estado de Derecho.

El tribunal colegiado de circuito sostuvo jurisprudencialmente como finalidad y naturaleza


del juicio de amparo, lo que es del tenor siguiente:

AMPARO, FINALIDAD Y NATURALEZA DEL: El juicio de amparo es el instrumento


procesal creado por nuestra Constitución Federal para que los gobernados puedan hacer
proteger sus garantías constitucionales de las violaciones que al respecto cometan las
autoridades. Y ese instrumento no sólo debe ser motivo académico de satisfacción, sino
que también en la vida real y concreta debe otorgar a los ciudadanos una protección fácil y
accesible para sus derechos más fundamentales, independientemente del nivel de
educación de esos ciudadanos, e independientemente de que tengan o no, abundantes
recursos económicos, así como del nivel de su asesoría legal.

Esto es importante, porque la protección que el Poder Judicial Federal hace de las garantías
constitucionales de los gobernados debe funcionar como un amortiguador entre el poder
del Estado y los intereses legales de los individuos, y en la medida en que ese amortiguador
funcione, en vez de sentirse un poder opresivo, se respirará un clima de derecho.
“EL JUICIO DE AMPARO”
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Luego los jueces de amparo no deben hacer de la técnica de ese juicio un monstruo del
cual se pueda hablar académicamente, pero que resulte muy limitado en la práctica para la
protección real y concreta de los derechos constitucionales real y concretamente
conculcados.

De donde se desprende que las normas que regulan el procedimiento constitucional deben
interpretarse con espíritu generoso, que facilite el acceso del amparo al pueblo gobernado.
En un régimen de derecho, lo importante no es desechar las demandas de amparo que no
están perfectamente estructuradas, sino obtener la composición de los conflictos que
surgen entre gobernados y gobernantes, y resolver judicialmente sobre el fondo de las
pretensiones de éstos.
“EL JUICIO DE AMPARO”
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BIBLIOGRAFÍA.

Gudiño Pelayo, José de Jesús, introducción al amparo mexicano, México, noriega,


1999.

Noriega, Alfonso, lecciones de amparo, México, Porrúa, 1993.

Moreno Cora, silvestre, tratados del juicio de amparo conforme a las sentencias de los
tribunales federales, México, suprema corte de justicia de la nación, 2008.

Los principios fundamentales del juicio de amparo. Una visión hacia el futuro, Ernesto
Martínez Andreu, 2008.

Góngora Pimentel, Genaro, introducción al estudio del juicio de amparo, México,


Porrúa, 2003.

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