Los Generales de Dios Reporte
Los Generales de Dios Reporte
Los Generales de Dios Reporte
Roberts Liardon
Alumna: Dora Hilda Barrera Ontiveros
Materia: Autoridad Espiritual
Los Generales de Dios es un libro en el que el escritor Roberts Liardon, describe el poder
sobrenatural de Dios a través de diferentes Hombres y Mujeres que tuvieron gran poder y autoridad
por medio del Espíritu Santo. A estos grandes hombres y mujeres les llama los generales de Dios
El escritor describe como y cuando fue su llamado y pasión por buscar de Dios y como esto lo llevo a
conocer y escribir de estos generales.
Introducción: Cuando yo tenía casi doce años, el Señor se me apareció en una visión. En esta
visión, me dijo que estudiara las vidas de los grandes predicadores. Para aprender de sus éxitos y
sus fracasos. A partir de ese día dediqué una gran parte de mi vida al estudio de la historia de la
iglesia.
Los 11 generales, sobre los que escribo en este libro son humanos. Sus historias son una
representación de cómo es la vida. No he convertido a nadie en un súper ser humano, ni un hombre
o una mujer biónicos. He reflejado sus lágrimas, sus risas, sus éxitos, y sus fracasos. A todos los
persiguieron; les mintieron; los calumniaron; los traicionaron; así como también los honraron,
adoraron y apoyaron. Pero lo más importante es que he tratado de revelar los secretos del poder en
cada uno de sus llamados al ministerio: cómo actuaban, qué creían, qué los motivó, a cada uno, a
CAMBIAR a su generación para Dios.
A continuación describiré a los generales con algunas de sus expresiones y momentos notorios de
sus vidas.
1.- John Alexander Dowie "El apóstol de la sanidad"
Dios le hablaba vez tras vez. Su corazón continuamente se sentía atraído hacia el ministerio de
tiempo completo. Dowie comprendía que había muchas verdades en la Biblia que habían sido
dejadas de lado por los religiosos de esa época.
Una de ellas, la sanidad divina, le había sido revelada a costa de su propio sufrimiento. Dowie había
sido un niño enfermizo, y sufría de "dispepsia crónica", una severa indigestión que lo acosó en su
adolescencia. Pero después de leer sobre la voluntad divina con respecto de la sanidad, clamó al
Señor y fue "completamente liberado de tal aflicción".! Y esta manifestación divina fue sólo una
muestra de la revelación que llegaría a su vida.
Hechos 10:38 se me presentaron en toda la brillantez de su luz, revelando a Satanás como el
Opresor, y Jesús como el Sanador.
Decidió que su misión alcanzaría a las multitudes agonizantes de las que nadie cuidaba en la ciudad,
con la revelación de que Cristo es el mismo ayer, hoy y siempre.
Debemos aprender que no siempre es correcto pasar a la acción sólo porque parece que es "lo que
hay que hacer". Esta clase de obediencia sólo debe ser resultado de un tiempo de oración e
intercesión
Los dones del Espíritu comenzaron a manifestarse en su vida, y la revelación abundaba como nunca
antes. Debido a su obediencia espiritual, miles de personas fueron sanadas por medio de su
ministerio.
Dowie construyó una pequeña "choza" a sus puertas. En lo alto de la choza, había una bandera que
decía "Cristo es todo".
El mal siempre tratará de perseguir el bien de Dios. Pero John tenía una seguridad sobrenatural y
estaba anclado firmemente en su autoridad divina. Lo sobrenatural nunca se inclina ante lo natural.
Finalmente, Dowie se había apartado tan tristemente del plan de Dios para su vida, que aceptó las
sugerencias de algunos seguidores y las proclamó como verdaderas, creyendo que él era Elías.
Nunca debemos pensar que "lo logramos" y comenzar a dictar a partir de nuestro poder personal
como consecuencia del éxito que Dios nos ha dado. El éxito trae consigo una multitud de caminos y
empresas. Si nos atrapa alguna de las numerosas avenidas que surgen del éxito y no desarrollamos
nuestra tenacidad espiritual, podemos caer víctimas del "torbellino".
2.- María Woodworth - Etter "La Mujer que Mostró el Espíritu de Dios"
El Señor me ha dado una misión especial para traer un espíritu de unidad y amor... Dios está
levantando un pueblo en cada tierra, que busca más de él y que dice: 'Ven y ayúdanos. Queremos el
espíritu de amor. Queremos las señales y las maravillas'."
“Escuché la voz de Jesús llamándome a ir a los caminos y los arbustos para reunir a las ovejas
perdidas. "
Pero algo la detenía: era una mujer, y en esa época, no se permitía predicar a las mujeres.
Ángeles entraron a su cuarto, y la llevaron hacia el Oeste, por sobre praderas, lagos, bosques, y ríos,
donde vio un amplio campo sembrado de granos dorados. Mientras la visión se desarrollaba, María
comenzó a predicar y vio que los granos caían como gavillas.
Durante la Guerra Civil, María conoció a P. H. Woodworth que había regresado a su casa de la
guerra, con licencia, debido a que había sido herido en la cabeza. Después de un breve e intenso
noviazgo se casó con el ex soldado. Con el paso de los años, María se convirtió en madre de seis
hijos. Entonces una verdadera tragedia sacudió su hogar. Los Woodworth perdieron a cinco de sus
Seis hijos a causa de diversas enfermedades. María pudo recuperarse de este terrible episodio,
pero su esposo nunca logró volver a ser el mismo.
Entonces tuvo una visión: Ángeles entraron a su cuarto, y la llevaron hacia el Oeste, por sobre
praderas, lagos, bosques, y ríos, donde vio un amplio campo sembrado de granos dorados. Mientras
la visión se desarrollaba, María comenzó a predicar y vio que los granos caían como gavillas.
En respuesta a esta gran visión divina, dijo humildemente sí al llamado de Dios para su vida. Y le
pidió que la ungiera con gran poder.
Al principio, María inició su ministerio dentro de su propia comunidad. No tenía idea de lo que diría,
pero Dios le dijo que fuera, y que él pondría en su boca las palabras.
Utiliza la autoridad que te ha sido dada por medio de Jesús y denota a los poderes demoníacos que
ciegan a las personas. Por medio de la oración, toma autoridad y limpia el camino para que el
Espíritu de Dios ministre a los corazones de las personas.
"Quince personas vinieron al altar gritando y clamando por misericordia. Hombres y mujeres cayeron
Y quedaron como muertos. Nunca he visto nada como esto. Sentí que era obra de Dios, pero no
sabía cómo explicarlo, o qué decir".
Al contrario del estoico orden eclesiástico de fines del siglo XIX, María estaba de acuerdo con que la
gente gritara, cantara, danzara y predicara. Creía que la expresión emocional era importante,
mientras fuera realizada con orden. Y creía que la falta de manifestaciones físicas era una señal de
Apostasía.
Pero Dios continuó mostrándole claramente su voluntad. Y ella accedió. Estudió la Palabra y
comenzó a predicar la voluntad divina sobre la sanidad. No le tomó mucho tiempo descubrir que
evangelismo y sanidad iban de la mano. Mientras miles de personas eran ganadas para Cristo luego
de ver a otras ser sanadas. En 1889, llegó a Oakland y compró una carpa con capacidad para ocho
mil personas sentadas. Pronto. La carpa se llenó de personas que venían a ver los trances, escuchar
sobre las visiones y observar todas las otras manifestaciones del Espíritu Santo.
Cuando parecía que las pandillas comenzaban a dominar las reuniones, el Departamento de Policía
de Oakland envió guardianes, encargados de mantener fuera los elementos indeseables, para
proteger los cultos.
Tres años después de casarse con Samuel Etter, María desapareció del ministerio público y se
mantuvo en silencio durante los siguientes siete años. Jamás se ha descubierto la razón de este
largo silencio. Pero cuando emergió, siete años después, tenía tanto poder como antes, y ahora
tenía el apoyo y el amor de un maravilloso esposo. Samuel Etter amó y cuidó fielmente a María. Él
era quien manejaba las reuniones por dentro y por fuera, y quien coordinaba todos sus escritos y la
distribución de sus libros. El ministerio de la hermana Etter publicó varios libros.
María fue la única evangelista líder del Movimiento de la Santidad que adoptó la experiencia
pentecostal de hablar en lenguas.
Fue arrestada cuatro veces durante su ministerio, pero tres de estas citaciones nunca llegaron a la
corte.
Todos los actos ministeriales de María Woodworth-Etter no pueden condensarse en un único libro.
Era una dínamo espiritual pero muy humilde; alguien que "parecía una abuela común, pero ejercía
Una autoridad espiritual tremenda sobre el pecado, la enfermedad y los demonios".
Esta Campaña Mundial de Los Ángeles (Campaña Azuza/Arroyo Seco) en 1913 también fue
conocida como origen de la cuestión que dividió al naciente movimiento pentecostal. Fue aquí que
surgió el debate sobre "Sólo Jesús", la "unicidad", o "el nuevo tema". La enseñanza provino de John
G. Scheppe, un hombre que pasó una noche en oración durante la campaña. Scheppe creyó que
había visto algo nuevo sobre el uso del nombre de Jesús, y corrió por todo el campamento
compartiéndolo con otras personas. Como consecuencia, la gente comenzó a bautizar "sólo en el
nombre de Jesús", en la Costa Oeste, y a decir que si alguien había sido bautizado en nombre de la
Trinidad, debería ser rebautizado. Esta enseñanza dividió al movimiento pentecostal.
Después de cuarenta y cinco años de ministerio. y de haber predicado miles de sermones de costa a
costa del país. María escuchó la voz de Dios diciéndole que construyera un tabernáculo en el oeste
de Indianápolis.
La fe de la hermana Etter hizo que continuara, aun cuando muchos se habrían dado por vencidos.
"Es mejor gastarse por Jesucristo, que herrumbrarse" No te detengas hasta que hayas
terminado. El mundo está buscando la respuesta que tienes dentro de ti.
"Al alcanzar los confines del pastorado, y sentir la estrechez de la mentalidad sectaria, muchas veces
tuve conflictos con las autoridades superiores, que eventualmente resultaron en una ruptura total; y
así dejé el denominacionalismo para siempre, aunque sufría una amarga persecución por parte de la
iglesia... ¡Oh, la estrechez de muchos que se llaman hijos de Dios!”
Muchas falsas acusaciones habían sido levantadas contra él y le preocupaba que la persecución que
se avecinaba arruinara definitivamente su obra. Entonces, un día, mientras se encontraba sumido en
la oración, escuchó estas palabras: "Yo me despojé a mí mismo". Entraría al campo evangelístico,
sin asociarse con denominación alguna.
Charles y Sarah se casaron seis meses después, el 31 de diciembre de 1896, en casa del abuelo de
Sarah. En septiembre de 1897 nació su primer hijo, Claude. Charles cayó enfermo con una afección
cardíaca. Repentinamente, el pequeño Claude fue atacado por una fiebre muy alta. Parham fue
llamado a orar por otro hombre que estaba enfermo. Mientras oraba por este hombre, el texto:
"Médico, cúrate a ti mismo" explotó en su interior y mientras oraba, el poder de Dios tocó a Parham,
y fue sanado instantáneamente.
"Allí, arrodillado entre las tumbas de mis dos amados amigos, que podrían haber vivido si yo les
Hubiera hablado del poder de Cristo para sanar, hice el voto de que sería para mí cuestión de vida o
muerte predicar este evangelio de la sanidad".
Charles abrió su hogar "de sanidad divina" en Topeka, Kansas, al cual él y Sarah llamaron "Bethel".
El propósito del lugar era proveer una atmósfera hogareña a quienes confiaban en Dios para su
sanidad, había cultos todos los días, y la Palabra de Dios se enseñaba con poder. Se oraba en forma
individual varias veces, de día y de noche. Bethel también ofrecía clases especiales a ministros y
evangelistas, para prepararlos para el ministerio.
Instituto bíblico, y la llamó "Stone 's Folly”.
Cuando se incluyó el Libro de los Hechos para el estudio de estos temas, Parham dio a sus alumnos
un trabajo práctico de naturaleza histórica. Ellos debían estudiar las evidencias bíblicas del bautismo
en el Espíritu Santo e informar sobre lo que hubieran descubierto tres días después. Aunque se
habían producido diferentes manifestaciones del Espíritu durante el derramamiento de Pentecostés.
En el Libro de los Hechos. Cada uno de los estudiantes había llegado a la misma conclusión general:
Todos los que habían sido bautizado; con el Espíritu Santo hablaban en otras lenguas.
Una alumna, Agnes Ozman fue llena del espíritu santo, Parham dijo:
"Apenas había yo repetido unas tres docenas de frases, cuando la gloria cayó sobre ella, un halo
pareció rodear su cabeza y su rostro, y comenzó a hablar en idioma chino, y no pudo volver a hablar
inglés hasta tres días después”. En enero de 190 l, Esa noche. al regresar a su casa después de la
reunión, se encontró con uno de los estudiantes, que lo llevó al cuarto de oración. Una gran sorpresa
Se apoderó de él al ver allí a doce ministros de diferentes denominaciones. Estaban sentados.
Arrodillados o de pie, con las manos levantadas, y todos hablaban en otras lenguas. Algunos
temblaban bajo el poder de Dios. Una anciana se acercó para relatarle que, momentos antes que él
entrara al cuarto, lenguas de fuego" se habían posado sobre sus cabezas.
"En ese mismo instante sentí que algo se torcía en mi garganta, y la gloria cayó sobre mí, y comencé
a adorar a Dios en la lengua sueca, que luego se transformó en otros idiomas y continuó... "
En 1901 Parham publicó su primer libro, A Voice Crying in the Wilderness (Una voz que clama en el
Desierto). Multitudes de personas provenientes de otras ciudades se agolpaban en Galena cuando
se producían las fuertes manifestaciones del Espíritu, y cientos eran milagrosamente sanados y
recibían la salvación. Dos periódicos, el Joplin Herald y el Cincinnati Inquirer, declararon que las
reuniones de Parham en Galena eran la mayor demostración de poder y milagros desde el tiempo de
los apóstoles, y escribieron "Muchos... vinieron a burlarse, pero se quedaron para orar"
Los "institutos" de Parham nunca pretendieron ser seminarios teológicos. En Houston. Parham
conoció a William J. Seymour. Hasta este momento las leyes Jim Crow impedían que blancos y
negros asistieran juntos a la escuela. Y las reuniones de Parham eran segregadas pero únicamente
porque no había negros que quisieran asistir al instituto... esto es, hasta que apareció Seymour. Su
humildad y su hambre de la Palabra conmovieron de tal manera a Parham que decidió ignorar las
reglas racistas de su época. Seymour obtuvo un lugar en el instituto, donde experimentó las
verdades revolucionarias del bautismo del Espíritu Santo. William Seymour se convertiría luego en el
líder de la obra misionera de la calle Azuza. En Los Ángeles. California.
"Cuando me encuentre con mi Maestro cara a cara, no podré vanagloriarme de ninguna buena obra
que haya hecho; pero podré decir que he sido fiel al meno saje que él me dio, y viví una vida pura y
limpia”.
Sarah dijo que nunca olvidaría el rostro de su amado. Al saber, "con un gozo y una mirada de
pacífica satisfacción, que su oración de tantos años había sido respondida"
Algunos oyeron a Charles Fax Parham decir en su último día en la tierra: "Paz, paz, como un río. En
eso he estado pensando todo el día". Durante la noche, cantó parte del himno "Hay poder en la
sangre", y pidió a su familia que terminara de cantarlo para él. Cuando do terminaron, les pidió:
"Cántenlo otra vez”,
Aunque varios hombres trataron de destruirlo, no pudieron tocar el pilar de fortaleza que se
levantaba en su espíritu. Al día siguiente, el 29 de enero de 1929, a los sesenta y seis años de edad,
Charles F. Parham partió para estar con el Señor.
Antes que Charles Parham muriera, su ministerio contribuyó a más de dos millones de conversiones.
Directa o indirectamente. Las multitudes que asistían a sus reuniones con frecuencia ascendían a
Más de siete mil personas. Y aunque algunos hablaron en lenguas mucho antes de Topeka, Kansas,
fue Parham el pionero de esta verdad de las lenguas como evidencia del bautismo del Espíritu
Santo.
Charles Parham es el personaje que me gusta su ministerio ya que fue un hombre fiel y apegado a
sus creencias a pesar de las situaciones tan adversas que paso siempre fue fiel a su Señor,
cumpliendo así con el ministerio que le fue asignado.