Programa Nacional de Educación Sexual
Programa Nacional de Educación Sexual
Programa Nacional de Educación Sexual
Ministro de Educación
Prof. Alberto E. Sileoni
Secretario de Educación
Lic. Jaime Perczyk
Jefe de Gabinete
A.S. Pablo Urquiza
AGOSTO 2015
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA
FACULTAD DE HUMANIDADES
1
Las localidades son las siguientes: Chaco: Vilelas, Tirol e Isla del Cerrito; Salta: Salta capital y Tartagal; Chubut: Puer -
to Madryn y Esquel.
Por otro lado, para alcanzar el objetivo A la recolección de los datos fue realizada a
partir de fuentes de información secundaria (informes presentados por los capacitadores,
informes sobre las jornadas realizadas con posterioridad a las capacitaciones, informes
sobre el material distribuido, etc.), de entrevistas a informantes clave (dos integrantes de
los equipos jurisdiccionales de ESI de cada provincia, un tallerista que haya participado en
la capacitación de ESI en cada provincia y una autoridad de nivel jurisdiccional de cada
provincia) y a través de una encuesta autoadministrada a quienes participaron de la capa -
citación (un directivo y/o docente) y a un docente de las escuelas capacitadas pero que
no haya participado de la capacitación. 2 Para trabajar en pos del objetivo B se desarrolla-
ron entrevistas en profundidad al director/a y a un docente de cada escuela seleccionada,
a grupos de discusión y/o taller con alumnos/as y familiares de alumnos/as de distintos
niveles y se realizaron observaciones de actividades de la vida institucional (clases, planifi-
caciones docentes, jornadas institucionales ad hoc, etc.).
2
La encuesta autoadministrada quedará como instrumento para recolectar información en otras instancias del Pro-
grama y en otras jurisdicciones.
[…] Muchas veces tiene que ver con la forma como uno plantea cómo convocar a que los super-
visores tengan esa injerencia con los directores regionales y entonces es como que la selección no es
algo impuesto. El proceso empieza así y la persona se va sintiendo parte y tiene ganas de participar.
De hecho han habido en las distintas jornadas también participación de supervisores que fueron de
manera voluntaria […] (Informante Clave Integrante de Equipo Provincial de ESI)
[…] y aparte de eso, de convocar, por ejemplo, se convocaba a los directores de las bibliotecas.
También se ha convocado a muchas regiones. También se convoca al acompañante territorial que
como trabaja en el terreno con las escuelas, visita las escuelas secundarias, también se lo convoca a
que participe de las reuniones de ESI. Porque cuando todos los que trabajamos en distintos niveles
podemos asistir a estas reuniones se fortifica la institución […] (Informante Clave Integrante de Equi-
po Provincial de ESI)
[…] la selección, no la he visto y no sé cómo fue la selección en otras provincias de los talleristas
y las talleristas, pero en Salta sí ha sido una selección bastante importante […] entrevistas, bastan-
tes entrevistas, hasta que finalmente llegaba Nación y decidía […] (Informante clave)
También en Chaco la selección contó con el acompañamiento del equipo ESI del Mi-
nisterio de Educación de la Nación:
Llegué a ser tallerista porque hubo una convocatoria de la regional para presentar curriculum, y
después, si salías seleccionado, una entrevista con gente de provincia y gente de Nación del Progra-
ma. Bueno, mandé el curriculum, salí seleccionado, me fui a la entrevista […] (Informante clave).
[…] en Esquel se contrató gente de Esquel y alguna gente que ya venía, que había sido capacita-
dora acá en central, con nosotras, la llevamos a Esquel y alguna que propusieron la gente de Esquel
[…], 2 personas propuso la gente de Esquel. Y después, de Comodoro, 2 personas. Llevamos gente
de acá y Nación, trajo gente de Nación (Informante Chubut).
[…] Después de esa entrevista, recibimos la capacitación en Buenos Aires con todo el dispositivo.
Y arrancamos el 2013 con el interior de Chaco, en (…) El Impenetrable, comenzamos ahí, hicimos va-
rios encuentros, bueno, cada encuentro es una experiencia nueva, distintos niveles, personas distin-
tas […] (Informante Clave).
Por otro lado, a partir del 2013, algunos/as talleristas provinciales fueron convoca-
dos desde el Ministerio de Educación de la Nación para participar en capacitaciones reali-
zadas en otras provincias, como ocurrió en el caso de Chaco. Desde un abordaje federal,
estas convocatorias a talleristas de las jurisdicciones “capacitadas” en el 2012, se exten-
dieron de manera regular a las acciones de capacitación en el 2014. De manera que, por
ejemplo, talleristas de la provincia de Salta participaron en capacitaciones de diferentes
localidades chaqueñas en 2013 y 2014.
[…] La única capacitación de la que yo participé con la directora, que ahora no está, y otra colega
que tampoco hoy está, fue cuando salió la ley, cuando se hizo como una jornada de información para
que conozcamos de qué se trataba la ley y cuáles eran los lineamientos. Entonces fuimos a una jor-
nada en Resistencia, eso por región, y ahí se hizo un gran debate, nos hicieron entender que la ley
estaba, que sí, que la ley existía, nos explicaron todas las cosas buenas que tiene la ley […] (Docen-
te, Primaria).
Por otro lado, la estructuración del taller estaba orientada a alcanzar la sensibiliza -
ción del/la docente, para movilizar sus prejuicios. Es importante señalar que a pesar de
tratarse de una capacitación masiva no es fácil llegar a esta dimensión. Sin embargo, des-
de los talleres se sostiene ese objetivo y hay testimonios que muestran efectos positivos
en este sentido:
O sea, creo que pasa no sólo por lo que genera la ESI, y en esto quiero dejar claro que en las ca -
pacitaciones que he visto en mi vida, que he visto muchas, la ESI te moviliza; entonces la moviliza-
ción que da es muy fuerte y obviamente que vas a encontrar cosas muy lindas; pero además de lo
que tiene la ESI como contenido y como temática… largar a los docentes tal como están y son, a dar
[…] En cuanto a la educación sexual integral, voy a iniciar primero hablando de lo personal, y des-
pués poder ver cómo lo pude hacer profesionalmente; cuando empezó la capacitación de la educa-
ción sexual integral desde Nación y desde acá, de la provincia, la verdad es que primero la cuestio -
naba mucho, y lo voy a decir públicamente. Pensaba, quiénes son estos para venir a decirme a mí
que tengo que cambiar mis valores, mi forma de pensar. Fue el primer día del taller, el segundo día
del taller ya me fui acomodando y fui diciendo: a ver, hay cosas que pueden ser, que no están erra -
das, y el tercer día, la verdad que ya había entrado como más en cuenta de lo que se planteaba y el
espíritu que tenía la ley […] (Directiva, Especial).
[…] Hubo que replantearse valores, no te digo cambiar mis valores pero correrme de esa impron-
ta, como que era una verdad absoluta y entenderla desde otro lugar y poder ir abriéndome. Esto no
es decir que hoy mi discurso y mis actitudes no sean iguales. A veces mi discurso va por un lado y
hay actitudes que me exigen salir, como decía la tallerista en ese momento. […] (Directiva, Especial).
Creo que es un tema que amerita como un espacio de trabajo específico. Cuando nosotros lleva-
mos adelante esta capacitación, el año 2012, otra de las particularidades de Salta fue que nosotras
(equipo técnico provincial) a la ruralidad dispersa le dimos un espacio especial. Tuvimos dos encuen-
tros con ellos, los llamamos en agosto, y después los volvimos a llamar en octubre. Porque en reali -
dad es justamente en esos lugares en donde hay que tener especial dedicación en el trato y recuerdo
así que se había trabajado muy especialmente en eso. (Informante Clave).
[…] El otro eje donde encuentro mucha resistencia por parte de las personas adultas, no de los
chicos, sino de las persona adultas, es la perspectiva de género y la diversidad sexual […] (Informan-
te clave)
Y bueno, les decimos que hay que llegar a acuerdos institucionales, que todos somos adultos,
que todos vivimos una sexualidad, que partamos de ahí, como adultos; el miedo está en los docen -
tes… en qué hago después cuando termino los tres días, cuando tengo que hacer esa jornada institu-
cional…, lo tratamos de solucionar en el último día, cuando se desarrolla la formación de la jornada
[…] La recepción que tienen los docentes, al comienzo, es como que no se va a poder llevar a
cabo; que es un tema que no lo van a poder hablar. Hay algunos que ya tienen manejo del material,
ya lo conocen. Para otros es la primera vez que tienen contacto con el material, pero es como siem-
pre dijeron las personas de Nación, del Programa, en la capacitación nos dijeron que en esos tres
días la persona cambia; y sí, y se notan los cambios. En esos tres días la persona entra de una forma
y sale de otra forma. Y eso se nota cuando se está organizando la jornada institucional, en la capaci-
tación […] (Informante Clave).
ALGUNAS REFLEXIONES
SOBRE LA RECEPCIÓN DE LA CAPACITACIÓN
Como pudimos comprobar a través de entrevistas y encuestas, uno de los objetivos
centrales, el que refiere a la sensibilización, fue alcanzado muy satisfactoriamente. Este
elemento aparece en las apreciaciones que manifiestan los y las participantes, que expre-
saron sorpresa y agrado respecto de los contenidos del dispositivo de capacitación, las
actividades y los abordajes propuestos. De hecho, por ejemplo, en la provincia de Salta,
donde el trabajo de las talleristas derivó en un seguimiento de las jornadas institucionales
posteriores a la capacitación, se pudo constatar que las planificaciones e informes daban
cuenta de una selección de actividades y maneras de abordaje tomadas de la experiencia
del dispositivo de capacitación, a manera de réplica. Tal es el caso de la actividad de sen-
LA JORNADA INSTITUCIONAL
En general, los contenidos planificados para el momento de la jornada institucional
incluyeron, principalmente, la socialización de los materiales del Programa Nacional de
ESI, los lineamientos curriculares pertinentes al nivel educativo, los ejes conceptuales de
la ESI y/o las puertas de entrada 3 de la ESI en la escuela. Por tanto, en las jornadas insti-
tucionales se replicaron en gran medida las temáticas desarrolladas en la capacitación.
Esto puede apreciarse en los testimonios de tres directivos/as que citamos a conti-
nuación, además de destacar que dicho proceso puede ser llevado adelante por los y las
mismos/as docentes sin recurrir a otros actores, dando cuenta que las resistencias mencio-
3
Las denominadas puertas de entrada, son parte esencial en los materiales producidos por el Programa ESI, y se en -
cuentran en las cartillas elaboradas para los diferentes niveles, y refieren básicamente a reflexiones y sugerencias
que pueden contribuir a la efectiva implementación del Programa de Educación Sexual Integral. Las puertas de en -
trada a saber son tres: 1: Empezando por lo que nos pasa como docentes con la educación sexual (Reflexión sobre
nosotras/os mismas/os), 2: La escuela y la enseñanza de la Educación Sexual Integral: a. El desarrollo curricular, b. La
organización de la vida institucional, c. Los episodios que irrumpen en la vida cotidiana; 3: La escuela, las familias y
la comunidad.
[…] Y armamos un gran encuentro en donde se juntaron los docentes de las tres escuelas y los
que habíamos ido a la capacitación del Ministerio replicamos; fue una experiencia muy linda porque
cada uno se hizo cargo de un eje, armamos talleres ¿no? Te estoy hablando de que éramos alrededor
de 250 personas más o menos. Organizamos talleres con distintos temas, todos armados por los do-
centes. Nos reunimos con los materiales de Nación para involucrar al resto de los compañeros. Estu-
vo interesante porque, digamos, los compañeros pudieron ver que gente que no era especialista en el
tema, se animaba a organizar, surgieron muchas discusiones, muchas cuestiones y después de eso la
idea era armar un proyecto”. (Directiva, Secundaria)
[…] Bueno, se presenta el material, se explica más o menos, se habla de la ley, que sepan que sí,
que hay que enseñarla, porque también había recelos en los docentes: docentes que decían: ´no, yo
en ese tema no me quiero meter´. (Directivo, Secundaria)
Cuando hicimos acá la jornada, con los docentes, que somos muy pocos, también intervino, me
acuerdo, la portera y en ese entonces, el secretario administrativo, porque decíamos todos estamos
en esto, porque todos tenemos nuestras historias de vida y todos somos la institución”. (Directiva, Es-
pecial).
[…] Ahí me di cuenta y empecé a compartirlo con los compañeros. Y me gusta mucho compartirlo
y aparte cuando hacemos algún curso, los directivos luego se encargan de armar jornadas. Y aparte
era obligatorio. Luego de la terminación de este trabajo de capacitación, que fue bastante largo, sa -
bíamos que una de las evaluaciones era la evaluación frente a tus compañeros, entonces había que
preparar el material, preparar el trabajo en la jornada para enfrentarte con tus compañeros […] (Do-
cente, Secundaria)
La verdad que es muy pobre el proyecto, si se quiere implementar de esa manera. Porque sigue re-
cayendo en la voluntad y en la buena actitud del docente, ¿no? De: “Lo doy, lo quiero dar, no lo quiero
dar… me siento cómoda…”. En general uno se siente cómodo y da aquello que conoce. Pero no pode-
mos abrirle la cabeza al docente para que piense como piensa uno, que seleccione lo que selecciona-
ría uno. Así que se organizó una jornada, que era también obligatoria para los docentes, y fue también
obligatorio que sean de seis horas ¿sí? Seis horas seguidas, en un día, tampoco… Y después queda a
merced de cada institución y la disponibilidad horaria de cada docente –que tiene dos trabajos la ma-
yoría–, para poder convocarlos a todos, voluntariamente. Es muy difícil, es muy difícil. Y es una lástima.
La verdad que es una lástima por la importancia que tiene esto. (Directiva, Inicial).
[…] Porque el problema de base es que cuesta encontrar tiempo para replicar, si bien nosotras lo-
gramos obtener horas institucionales, pero la verdad que son tantas las demandas que tiene la es-
cuela que uno tiene que ir acomodando los tiempos en función de todo eso, y a veces se complica
agregar cosas extras […] (Directiva, Inicial).
[…] Se hizo, en las jornadas institucionales también se trabajó cómo bajar los contenidos. Y a
partir de este año, que tenemos el Programa de ESI, ya se hizo un trabajo de bajada más organizada,
digamos. Los docentes que concurrieron a la capacitación trajeron su experiencia, trajeron el material
a la institución, y a partir de ahí ellos generaron una charla institucional con un trabajo. Y se le bajó a
cada departamento de materia afín el material para que ellos tomen el eje transversal de ESI en sus
planificaciones. Digamos que todos los espacios curriculares tienen que tener presente el eje trans-
versal en sus contenidos y a partir de ahí, generar algún tipo de proyecto o charla o trabajo. Esto está
muy en sus primeros pasos, pero digamos, lo que es la parte institucional, ya se hizo la bajada […]
(Directivo, Secundaria)
Como vemos, creemos interesante plantear como una pregunta para nuevas investi-
gaciones, qué determinantes existen a la hora de asumir un enfoque transversal de la ESI
para los y las diferentes docentes. En otras palabras, qué facilita y qué obstaculiza que di-
cho trabajo sea posible. Esta pregunta excede los propósitos de este trabajo pero cree-
mos que posibilitaría una mayor comprensión del proceso de implementación de la ESI.
Otro obstáculo que ubican los y las docentes tiene ver con la superposición de ta-
reas. Esto es indicado como una dificultad para sostener la motivación que se produjo a
partir de la jornada. Se hace referencia a la cantidad de actividades que desarrolla la es-
cuela y a las demandas de varios Programas nacionales:
[…] Si, algunos se interesaron pero has visto que el interés dura un tiempo y después si vos no
andás detrás de ellos, ellos no son de trabajar solos,… no se avanzó mucho, a partir de las jornadas
¿no? no se avanzó mucho […]”. (Directiva, Secundaria)
Otra de las problemáticas que los y las docentes mencionan, quizás de las más recu -
rrentes y visibles, fue no poder sostener en el tiempo las planificaciones y articularlas con las
diferentes áreas curriculares. Algunos de los motivos que encontramos para justificar esto son
los siguientes: el hecho de no poder compartir contenidos; los propios prejuicios, miedos, ta-
búes; el no saber cómo abordar ciertas temáticas. Todas estas limitaciones persisten como
incertidumbres y aparecen a la hora de la implementación.
Las valoraciones de los y las docentes que pasaron por la jornada institucional pero no
por la capacitación “ESI. Es parte de la vida, es parte de la escuela” al participar con otras es-
cuelas en sus respectivas jornadas institucionales son diferentes. Si tomamos en cuenta los
datos obtenidos a partir de las encuestas autoadministradas a los docentes y directivos, entre
el 60 y el 65 % de los primeros han evaluado los aportes como buenos o muy buenos, mien-
tras que entre el 75 y 85% de los directivos han hecho la misma valoración. En ese sentido,
algunos docentes consideraron a la jornada institucional como una instancia para profundizar
sus conocimientos sobre la ESI:
Yo me acerqué a ESI desde la otra escuela, dos compañeras habían hecho la capacitación y nos acer-
caron a la escuela el material. Tuvimos una jornada y ahí nos pasaron unos cortos, estuvimos mirando la
revistita, en principio; después llegó una charla acá al Instituto y la visitamos con esta escuela. Fuimos y
concurrimos a esa charla y, bueno, ahí se profundizaron un poquito más las cosas que habíamos visto en
esa jornada anterior en la otra escuela”. (Docente, Especial)
[…] La directora también nos facilitó, de esa capacitación que ella fue a hacer a Salta, el material. Nos
hizo tipo jornada, una charla, y en base a eso hicimos un trabajo que estuvo muy interesante […] (Docen-
te, Inicial)
Si, después nos contó, pero no es lo mismo. No es lo mismo que vos puedas o te tiren o te digan co-
sas y vos puedas preguntar en el momento y te puedan sacar una duda. Ellas te hacen un pantallazo ge-
neral de cómo, de qué es lo que comentaron”. (Docente, Inicial)
Resulta necesario destacar que Salta fue la única provincia que implementó como ins-
tancia de seguimiento una evaluación consistente en la planificación de la jornada institucio-
nal y un posterior informe sobre su desarrollo. Esta instancia fue ideada como estrategia para
la realización de dicha jornada.
[…] Para tener puntaje por las capacitaciones que se hacen hay que rendir una evaluación, algún tipo
de evaluación. Entonces cuando se pensó en la evaluación teníamos distintas opciones y, nosotras pensa-
mos, fundamentalmente, que hagan la jornada. Garantizar que las jornadas se realicen. Entonces la eva-
luación era presentar el cronograma, el croquis de la jornada y la bitácora de la jornada, de cómo había
sucedido; y en base a eso, tener la aprobación o no del curso”. (Informante Clave).
Buscó una carpeta con dificultad en los estantes, y encontró la planificación del año pasado a la
que le habían intercalado en lápiz algunos contenidos de ESI y comentó: “yo se los agregué porque
no los habían puesto” (Notas de campo, Observación en una escuela primaria).
Concretamente, sobre las planificaciones para los diferentes niveles y a las que se
pudo tener acceso –como en el caso de escuelas primarias–, los propósitos y objetivos en
general fueron claros y se identificaron con los fines que persigue el Programa ESI. Los
contenidos fueron diversos en su enunciación pero claramente se condicen con los linea-
mientos planteados por el Programa en los diferentes niveles. La metodología utilizada por
los docentes para trabajar en las planificaciones fue más bien abierta, e incluyó el taller
con espacios para la reflexión. Se propusieron trabajos a partir de disparadores relaciona -
dos con estudios de casos, propuestas lúdicas que condujeron a la reflexión, y material
multimedia. Sólo en algunos casos, se explicitó la incorporación de la perspectiva de géne-
ro, haciendo referencia específica a los roles y los mandatos sociales.
Algunas de las instituciones que habrían podido redactar un proyecto, no lo pudieron
llevar a cabo; otras, si bien realizaron acciones permanentes sobre la base de la temática,
no lograron articularlas en una sola propuesta institucional. Por otra parte, hay institucio-
nes que efectivamente desarrollaron de manera institucional la propuesta del Programa.
En este punto es necesario preguntarnos por la gran heterogeneidad de situaciones
respecto de la tarea de planificar los contenidos de ESI. Un vez más, creemos que profun -
dizar en esa línea de indagación –en futuras investigaciones– puede ayudar a potenciar
ese propósito. Aun así es posible hipotetizar sobre algunas dificultades que exceden a la
ESI y que tienen que ver con el lugar de la planificación en las escuelas en general.
En este sentido, se constató la persistencia de obstáculos internos en las institucio -
nes, como situaciones en las que se expresa resistencia entre los docentes. Nuevamente
al momento de la planificación, estos obstáculos se relacionan con la idea de que la tarea
de implementación en el aula constituye un trabajo adicional difícil.
Ahora bien, la observación de clases y de planificaciones dieron cuenta de la presen-
cia parcial de la ESI en las instituciones. Aun cuando existe un alto porcentaje de docen -
tes y directivos que señalaron que se ha dado la incorporación de la ESI, desde dichas ob -
servaciones, estas afirmaciones parecieran no tener aún un correlato taxativo y un
desarrollo suficiente, sobre todo en lo que refiere a contenidos que reflejen la inclusión de
algunas dimensiones que hacen a la integralidad.
La mayoría de los/las docentes encuestados en Salta, Chubut y Chaco, señalaron
que conocen y utilizan en sus planificaciones los lineamientos curriculares de la ESI y tam-
bién los recomiendan. Sin embargo, es conveniente explicitar algunos rasgos distintivos.
Les entregamos los cuadernillos, no se puede hacer con todos porque no vienen todos los pa -
dres. En esa oportunidad habrá habido 15, 20 no muchos y los recibieron muy bien. Ahí yo les expli-
qué que no se refiere solamente a enseñarles las partes del cuerpo. Una mamá me preguntó si era
una obligación, porque ella no quería que les enseñemos las partes del cuerpo del varón, por ejem-
plo. Entonces yo le expliqué que no solamente significa eso, sino también enseñar al alumno a no
discriminar, a respetar también a las personas diferentes, digamos a alumnos que vienen de ese tipo
de familias. Por ejemplo, acá en frente, viven en pareja dos mujeres […] Y tenemos a varios. (Directi-
va, Primaria).
Además, pudimos constatar que desde hace un tiempo y antes de efectivizarse las
capacitaciones masivas, existían instituciones que ya venían trabajando algunas temáticas
de ESI, principalmente aspectos referidos al conocimiento y cuidado del cuerpo y al eje de
derechos, siendo estos conjuntos temáticos los que se presentan como los de mayor
abordaje áulico y en gran medida, menos resistidos. Para graficar esto, una docente co-
menta:
Lo que pasa es que con ESI yo venía trabajando inclusive desde los primeros años de docencia.
Yo empecé a dar clases en el 2001, 2002. En 2002, más que nada, empecé a dar clases y yo ya ha -
bía empezado a hablar, por supuesto con mucho –en ese momento no teníamos la Ley todavía, en-
tonces– con mucho cuidado tocaba estos temas digamos […] Yo enseñaba con respecto al cuidado
del cuerpo, también hablábamos del tema discriminación, sexualidad, orientación sexual y respeto
hacia las otras personas. Todo eso ya lo venía trabajando con los chicos, entonces me pareció que no
estaba tan, entre comillas, “errada en mis conceptos” como ya lo venía trabajando (Docente Secun-
daria).
4
En el próximo punto del informe se profundiza en las especificaciones de cada nivel.
Las clases de Educación Física se desarrollan en el salón de múltiples usos. Los varones sentados
por un lado y las chicas por otro, esto se repitió siempre en las clases de Educación Física. Juegan un
juego: los “superhéroes”. La profesora dice a los alumnos/as: “él va a ser el primer superhéroe por-
que está escuchando” y pregunta: ¿a quién atrapa el superhéroe? Los chicos responden: “¡A los vi-
llanos!”. Luego, pide silencio y elige una superheroína, aunque no deja de decirles (se dirige a las
chicas) “superhéroe”. Ahora hay superhéroes y superheroínas, les entrega una capa de color para
atrapar villanos, la consiga es atrapar a villanos; corren, gritan, ríen en el salón, ella da la voz de alto.
Luego pone reglas al juego. Los chicos/as que ya jugaron de héroes, deben elegir a un sustituto/a.
Varones y mujeres se pegan, se golpean. La profesora plantea una nueva regla. Siguen el juego, luego
se sientan y la docente bromea con las chicas y chicos, y dice de un varón que “no sabe decidir”. Les
dice que quien no la escuche se quedará sin recreo, separa a chicos y chicas, reta a un chico. Los
hace ir al baño, para luego volver a las aulas”. (Observación, Primaria)
Cuidado del cuerpo: En general, los y las docentes reconocieron trabajar contenidos
que refieren al cuidado del cuerpo. Como sabemos, es muy potente aún la noción que re -
duce la educación sexual a los aspectos biológicos del cuerpo, y esto tiene preponderan-
cia en muchas prácticas pedagógicas.
Dentro de este desarrollo del cuerpo, detallaron sus características, cuidado y cam-
bios situados entre la niñez y la adolescencia. Habitualmente, se sumó a ello un enfoque
higienista. Por otra parte, hubo manifestaciones que sugirieron que se ha avanzado más
explícitamente en temáticas que refieren al “cuidado de sí mismo”. Los docentes señala-
ron que esto les ha permitido abordar problemáticas sociales recurrentes, como los abu-
sos, los embarazos adolescentes, el VIH y el sida, entre otros tantos, desde un abordaje
que enfatizó aspectos preventivos, en consideración de situaciones sociales visibilizadas o
manifiestas en contextos escolares. El siguiente fragmento de una observación en una
institución educativa de Salta Capital, da cuenta de ello:
Diversidad: En las tres provincias se hizo presente una determinada manera de en-
tender las diferencias: todas ellas, sexuales, étnico-raciales, de género, de (dis)capacidad,
etarias, estéticas, fueron incluidas en lo que se ha llamado “la” diversidad. Nos pregunta-
mos si de este modo, la diversidad sexual permanece invisibilizada y se anula bajo una ge-
neralización de mayor alcance.
Con excepción de una situación planteada sobre el ingreso a un secundario de una
persona trans, la mayoría de los entrevistados/as cuando se les pregunta por cuestiones
referidas a la diversidad sexual, afirman que no se les presentó o que no han tenido “ca-
Docente: todavía no hemos tenido casos de alumnos que han manifestado su, su voluntad de […]
Entrevistadora: ¿de una sexualidad diferente? […]
Docente: sí, de una sexualidad diferente, pero no… de trascender, digamos, como la exposición.
Entrevistadora: ¿no identificarse como tal? […]
Docente: digamos, tuvimos y tenemos casos de chicos que tienen otra… o de chicas…inclusive
se han presentado dos mujeres en la fiesta de egresados, hemos tenido. Pero nuestra (escuela) en
este sentido tiene una apertura mental. Por eso no tenemos inconvenientes de discriminación con los
alumnos aborígenes, no tenemos inconvenientes de discriminación con alumnos integrados. Tampoco
creeríamos, digamos, no tuvimos el caso de un chico trans, no. No hemos tenido un caso así todavía.
Pero consideramos que lo vamos a tomar como algo muy natural […] (Directivo, Secundaria).
El tema de la diversidad sexual se encuentra entre los que menos se abordan y los
que más dificultades les presentan a los y las docentes. En otras palabras, estos temas
están presentes en la escuela, en tanto emergentes, sin embargo es todavía difícil para
muchos docentes, abordarlos desde la puerta de entrada de la escuela para trabajar los
contenidos curriculares vinculados a la diversidad sexual desde el enfoque de la ESI. Los
dos testimonios que se reproducen a continuación son prueba de esta realidad:
Por otro lado, se han registrado testimonios que dan cuenta que aún existe un abor-
daje de la situación por parte del docente donde se puede apreciar una actitud más bien
compasiva y patologizante hacia quienes tienen una elección sexual diferente a la hetero-
sexual. Aun así es importante afirmar que esas actitudes son objeto de críticas por parte
de otros docentes (señalándose como actos discriminatorios o al menos no pertinentes
para la escuela):
[…] Hablar más abiertamente, es como que ellos vienen con sus inquietudes… sobre… los traves-
tis, sobre los hombres que tiene relaciones entre hombres…. las mujeres con las mujeres. O sea, ellos
mismos ya te vienen con las preguntas, digamos y, uno trata de explicarles. Pero, yo les digo que son
elecciones de vida, que uno las tiene que respetar, no se tiene que admirar, porque bueno, son cosas
que se dan […] (Docente, Especial)
Otro año trabajamos con esto de la diversidad del cuerpo; porque el otro día también salió algo
interesante cuando hablábamos con tercero del tema de la homosexualidad, sobre cómo hacer los
baños, entonces. Si poníamos un baño de mujeres, un baño de varones y un baño de travestis, ho-
mosexuales, transformistas, lesbianas… porque entonces ellos decían que en realidad tenían que ir
al baño de varones, porque él es un varón, o sea está vestido de mujer pero es un varón, entonces,
debería ir al baño de varón […] Entonces después decíamos, bueno pero en mi casa hay un solo
baño para todos […] Y entonces, fue como muy interesante esto de empezar a ver en dónde nos po-
nemos. (Docente, Secundaria).
Da la sensación de que estamos más preparados, pero cuando te toca la situación en realidad no
sabes para dónde…, no sabes cómo resolver la situación. Y nos pasó. No supimos cómo resolver la
situación y se fue formando… “vos que también trabajás conmigo, ayudame”. (Docente, Primaria).
Y se ha trabajado en eso y sin, por ahí, uno tener cómo… El docente tiene bien preparado el ojo
para todas las situaciones de los pibes ¿no? Porque siempre está viendo sus estados anímicos, sus
cambios, el cómo es y el cómo lo podés ver y a veces no te das cuenta. Las nenas sobre todo se han
acercado a contar lo que les resulta que no está correcto, y uno, bueno, trata de ayudar […] (Docente
Primaria).
La inclusión de los temas referidos a la ESI no se produce sin resistencias. Entre los
temas “problemáticos”, a la hora de volcarlos en las planificaciones escolares, se pueden
citar: género, diversidad y afectividad. Se puede afirmar esto a partir de las entrevistas
realizadas tanto en Chaco, Salta y Chubut. En todos los casos, se los plantea como tópi-
cos problemáticos, ya que por lo general, lo que sobrevuela al momento de incorporarlos
en el espacio curricular tiene que ver con la subjetividad de el/la docente y, en la mayoría
de los casos, obedece a la nociones de índole religiosa, prejuicios y tabúes. La imposibili -
dad de abordarlos, y el constante temor de no “saber” cómo desarrollar el tema, se mani-
festaron como un sentimiento repetitivo.
[…] hay algunas a las que todavía les cuesta, por cuestiones religiosas, que están muy marcadas,
como que se niegan a trabajar, pero, bueno, y otras, sin ningún problema y, otras que lo toman muy a
la ligera, bueno, ¡hay que trabajar! Otras que trabajan muy específicamente, y otras que lo han traba-
jado fuertemente. Dos grupos a la par que han trabajado específicamente, como las de la tarde, y
bueno, hay de todo, la resistencia también está. (Directiva, Inicial).
[…] Reentregado el material que siempre tratábamos de entregar y no distribuir, que son cosas
distintas, a pesar de que entregábamos quedaba guardadito igual. Ahora estamos haciendo una re
entrega de material con la recapacitación con este dispositivo así que, bueno, queremos ver qué ha-
cemos el año que viene, cómo controlamos, cómo monitoreamos, cómo hacemos el seguimiento
para que no caiga; porque ahora, del año pasado a este año, están muy entusiasmados después de
cada capacitación […]. (Informante clave)
[…] La necesidad de darle el kit a cada maestro, que cada maestro en los armarios sabe que
está, lo tiene como material suyo y ahí es donde tiene que estar el kit […] (Directiva, Especial).
[…] Resulta que le hemos dado dos cuadernillos y una lámina y ahí está el error; entonces vos
los sorteás, a una le das la lámina y a la otra le das […] es un error ¡pero garrafal! que no debería
haber sucedido porque quienes organizan conocen esta situación, pero, bueno, ha sucedido en el Ni-
vel Inicial […] (Informante clave)
Una demanda diferente a las anteriores fue planteada por una docente de Educación
Especial, quien solicitó materiales de Nivel Secundario en función de la sobreedad de los y
las estudiantes de esta modalidad:
Sí, recibimos los materiales de Nivel Inicial y primaria y los usamos muchísimo, pero necesitamos
los materiales de secundaria. Que nosotros lo habíamos planteado, por dos cosas: una, porque tene-
mos este servicio y, otra, porque nuestros alumnos vienen muchas veces de repetir y llegan a quinto y
sexto grado teniendo trece años, catorce, entonces necesitan a veces […] necesitamos justamente
eso, no aniñarlos sino trabajar con lo real. Hacer talleres desde una realidad, porque la sexualidad de
nuestros alumnos es igual a la sexualidad de cualquiera. A ver, permanentemente hay situaciones
que nos plantean problemas y esto es lo que produce estas adaptaciones sociales, la dificultad en
las adaptaciones sociales, pero desde el desarrollo biológico tienen las mismas necesidades y van
desarrollando […] entonces por eso también nosotros pedimos el material de secundario. Hemos ba-
jado algunos materiales de Internet, algunos videos y demás, con los que se trabajó […] Las cartillas
nos sirvieron muchísimo; y creo, insisto, que los docentes, a veces el tema de la educación sexual
creo depende mucho de la gestión, depende que estemos ahí, que estemos marcando cuestiones
para que se trabajen, para que se vean, y para que estén […](Directiva, Especial).
Me comenta que sus alumnos/as tienen muchas inquietudes o que quieren muchos "detalles" y
que la educación sexual es un tema difícil. Me señala que ella les habla con los términos científicos.
Le pregunto por el material que utiliza para dar la clase y me muestra el manual de 6to grado que
entrega el gobierno provincial a los alumnos/as. Me aclara que este año no les entregaron pero que
ella utiliza el manual del año pasado. En relación al material de ESI dice que lo utilizó para la planifi-
cación. Me confiesa que es un tema complicado para ella, que los chicos/as a veces preguntan co-
sas para las que ella no tiene respuestas y que por eso va a buscar algún video para mostrarles. Que
vio uno en el que está el actor Gastón Pauls y que le pareció bueno pero le parece que el lenguaje
del video no es adecuado para sus estudiantes. Le parece difícil encontrar un material en el que sus
alumnos/as entiendan lo que se les da. También hace referencia a que los alumnos/as de séptmo
no recibieron formación en los primeros años sino desde hace uno o dos años, desde que está el
Programa de ESI (Observaciones, Especial).
Por último, se puede señalar que los obstáculos identificados a la hora de usar los
materiales se relacionan con cuestiones muy diversas: con prejuicios respecto de los ma-
teriales, con la falta de tiempo para la lectura y estudio por parte de los y las docentes,
con la dificultad en el acceso y con la escasez del material disponible en las instituciones,
siendo este último el obstáculo señalado como la barrera más importante a la hora de ha-
cer un uso sostenido y sistemático de estos. Paralelamente, otra de las problemáticas
suscitadas es la “invisibilización” o “silenciamiento” del material, fenómeno que está di-
rectamente vinculado con el lugar o espacio físico que se le asignan a los materiales. Un
claro ejemplo lo constituye la biblioteca institucional u otros lugares como la biblioteca de
el/la directivo/a o salón multiuso. Estos espacios funcionan como una suerte de archivo
donde se centraliza todo el material. Esto se pudo observar en las tres provincias de la
muestra donde se pudo constatar que cuando no se realizan comunicaciones claras sobre
la disponibilidad del material, este queda “oculto” en esos sitios.
Al respecto una de las informantes clave comenta:
[…] Y qué ha pasado en lo que yo veo, de mi experiencia como docente. Cuando se hizo la jorna-
da en mi institución se dijo que iban a estar en la biblioteca […] En mi institución, en esto no quiero
generalizar, yo siempre tenía la idea de biblioteca como algo muy abierto, y aquí, por el contrario,
En el mismo sentido que el testimonio anterior, en una de las instituciones del inte -
rior de la ciudad de Salta se observó, como lo muestra el siguiente registro , que el mate-
rial de ESI se encontraba en un espacio poco accesible y más bien oculto, ámbito que se
denominaba “salón multiusos” (hecho común a otras instituciones visitadas).
[…] Solamente nos dieron las cartillitas esas que nosotros tenemos en biblioteca, para que ellas,
ellos (los docentes) las consulten digamos ¿no?. Yo tengo material, acá tengo videos, pero ninguno
(docentes) vino con una propuesta a decir: “bueno, mirá, yo voy a trabajar con esto, yo voy a trabajar
con aquello, yo voy a hacer tal cosa” ¿no? Y así que, eso nos está faltando a nosotros, nos está fal -
tando justamente, trabajar con más fuerza el tema de la educación sexual, y eso que ya nosotros (los
directivos/as) ya se lo planteamos. Que se tiene que trabajar en el aula […] con la temática, con los
ejes, porque nosotros hacemos así, acordamos por área el eje que se va a trabajar de educación se-
xual y trabajar en el aula con cada disciplina con ese eje de trabajo […] (Directiva, Secundaria).
En cuanto al aula, es colorida. Sobre las paredes cuelgan láminas sobre el cuerpo humano, higie-
ne personal, además de representaciones de cuentos infantiles clásicos. La maestra les indica (a los
chicos) hacer una actividad: les pide que dibujen un cuerpo humano y que mencionen todas las par-
tes del cuerpo. Ella va señalando y los chicos y chicas nombran los genitales por su nombre, en las
láminas, que si bien no son del Programa de ESI, muestran cuerpos de niños sin ropa interior. La ma-
estra pregunta en qué se diferencian y una nena, responde: “¡tiene pelo largo!”, y ella (la maestra) si-
gue preguntando y les dice que esa no es una diferencia. Hasta que (los alumnos/as) empiezan a
contestar otras cosas. Ella (la maestra) comentó después que esta actividad le costó bastante ya que
les dio mucha vergüenza a los chicos mencionar los genitales por sus nombres “reales”. (Observación
en el Nivel Inicial)
5
El primer material, del año 2003, corresponde a la provincia de Chaco, y es un manual de orientación para el do -
cente. El segundo, son los cuadernillos que circulaban, y que aún circulan en Salta, que fueron editados por la Cá-
mara del Tabaco de Salta y la Universidad de Navarra.
La clase es sobre formación ética y ciudadana (esta aula tiene la particularidad de contar con un
televisor) y el tema a tratar: los Derechos de los Niños. Proyectan un video de La Asombrosa Excur-
sión de Zamba (Canal Encuentro). Los niños/as miran atentamente el documental, la maestra utiliza
todo el tiempo un tono imperativo, mientras un maestro, que también está presente, les pregunta
“cuáles son los derechos de los niños”. Los niños y las niñas responden, son muy participativos y en-
fáticos. El y la docente apuntan a que entiendan que lo más importante es la felicidad de la persona.
Trabajan con un texto, luego con un video musical y finalmente con una representación sobre los de-
rechos de los niños y las niñas. La maestra me habla, se dirige en varias oportunidades a mí para co -
mentarme algunas situaciones que suceden en el aula. Para hablar de los derechos pregunta a la
clase: “¿de dónde venimos?” a lo que los chicos/as responden: “¡de la panza de la mamá!”. Pregun -
ta: “¿y cómo hace para conocerlos?”, a lo que los niños responden: “¡pone nombres!”. La maestra
acota: “si bien en lo físico somos iguales tenemos identidades diferentes” y afirma: “la igualdad de
derechos para todos”. A continuación, plantea la importancia de la familia y la afectividad y de recibir
afecto. Explica sobre las diferentes estructuras familiares que existen, esto da pie para que chicos y
chicas empiecen a comentar cómo están constituidas sus familias. (Observaciones, Primaria).
Existencia de lámina ESI: “Buscamos las 4 diferencias”, además cuidados odontológicos, cartel
de bienvenida, sistema óseo, circulatorio. En el pizarrón hay una lámina con la leyenda: “Así soy yo” y
hay dibujos hechos por niños y niñas, hay una lámina también con la figura de un niño con los geni-
tales cubiertos por un calzoncillo (Observaciones, Inicial).
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Nos referimos especialmente a Cuentos que no son cuentos. Mejora la autoestima, fortalece el carácter y promueve
el diálogo en familia, texto que circuló masivamente en la Provincia de Chaco y en menor medida en la Provincia
de Salta.
Una docente de Nivel Inicial usa una lámina ESI: “Buscamos las 4 diferencias” pero considera erróneo
que los niños estén desnudos, le da la interpretación que quiere y dice: “¡pobrecitos, cómo no van a tener
ropa!”. Muestra otra lámina y dice: “¡estos si tienen ropa! No podemos estar sin ropa, cuando nos baña-
mos, solamente”. La maestra no deja que los chicos/as se acerquen a las láminas […] Cantan una can-
ción para hacer silencio, la maestra pregunta: “¿qué toma el bebé?”, los niños/as responden: ¡leche! La
maestra pregunta: ¿De dónde sale?, los niños/as responden: ¡del chichi! (Regionalismo utilizado para
mencionar las mamas), pero no plantea que también se le pueden decir senos, pechos, etc.; prosigue con
las láminas, en tono imperativo, explicando cada figura (Observación, Inicial).
La revista Cuentos que no son cuentos en donde se trabajan temas de abusos, fue una publica-
ción, en primera instancia, de una iglesia evangélica, de un matrimonio que da charlas sobre sexuali-
dad y durante los meses de junio hace un congreso de 4 días que, hasta el año pasado, el Ministerio
de Educación (de la provincia) avalaba, porque, por resolución, los docentes podían sacar licencia
para asistir, y bueno, avalaba una publicación. Después de un informe que sacó Nación sobre ese li-
bro “Cuentos que no son cuentos”, el Ministerio retiró el apoyo y sacó una resolución que establecía
que se sacaban de circulación los ejemplares porque se los había distribuido en todas las escuelas
primarias. Se rescataron esos ejemplares, pero bueno, en muchos talleres de la provincia saltó, diga-
mos, ese tema del libro. Se lo trabajó en los talleres, aunque ya teníamos la resolución de Nación, el
informe que habían hecho los especialistas, pero bueno, sigue ese congreso de sexualidad avalado
por el Ministerio de la provincia, no por el de Educación (de Nación) pero si el de la provincia. Y en
Resistencia, cuando vayamos ahora a hacer la capacitación, yo creo que vamos a encontrar mucho
de esto porque se distribuyó. Creo que salía 10 pesos y con capacitaciones y en el congreso se los
daban con la inscripción, ya les daban el libro a los docentes y muchos docentes hicieron esos con -
gresos; porque, digo, eran 4 días donde el docente iba con licencia […]. (Informante Clave)
Ahora tuvimos una lucha con el tema de una pareja de pastores evangelistas que han traído a la
provincia un libro que se llama “educación para el amor”, que ha comenzado a diseminarse en toda
la provincia, porque el Ministerio de Educación [de la provincia], el ministro que estaba anteriormen-
te, firmó y la Cámara de Diputados [provincial] también lo avaló, lo declararon de interés educativo,
entonces esta gente comenzó a dar educación para el amor en las escuelas. Nosotros como sindica-
to denunciamos eso, el ministro actual se ha opuesto a eso [al material en cuestión]. Este año ha co-
menzado la capacitación intensiva en todo el Chaco, por regiones, con más de 700, 800 docentes
por regiones dando la capacitación de ESI para que a su vez ellos puedan volcarla a sus escuelas,
así que creemos que el objetivo está cumplido por una parte […]. (Informante clave).
¡Sí, sí! Hay apropiación; incluso yo di, en escuelas secundarias, capacitaciones a los jóvenes so-
bre ESI y, por ejemplo, estuvo en ese momento, porque fue en mi escuela precisamente, estuvo una
compañera profesora de Historia, que es de la religión, es evangelista, y ella me dijo: “mirá, está muy
bien todo lo que estás respondiendo y todo lo que los chicos están aprendiendo. Yo no estoy de
acuerdo con lo que vos decís y con lo que dice esto, me dice, pero respeto” y, bueno, en todo caso, le
digo yo, “no se trata de una cuestión de respeto, sino de una obligación de aplicar una ley. Nuestras
cuestiones personales, religiones y demás, las tenemos que dejar afuera. En realidad, nos están pa -
gando para no violar la ley y enseñar derechos a los chicos ¿está? (Informante clave).
La verdad que los materiales en principio son maravillosos: tienen una calidad en el diseño, en el con-
tenido, en su presencia misma. En la provincia se distribuyeron 20.000 materiales entre cuadernillos, lámi-
nas, que se los hizo a través de las capacitaciones masivas en donde nosotros podíamos entregar y regis-
trar y condicionar la entrega a que eso pueda ser mostrado a nivel institucional” (Informante Clave).
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Educación Sexual Integral para la Educación Primaria. Contenidos y propuestas para el aula , Buenos Aires,
Ministerio de Educación de la Nación, 2009.
[…] Su segunda manifestación cuando apareció este tema de la película que estuvimos viendo y
sobre esto de que si yo no quiero y el otro quiere… ¿No? Empezamos a ver el tema, y ella la llama a
la tutora y le dice… Bueno, si te tocan… y entonces ahí empezó a charlar y en realidad ella ha sido
una niña abusada por el peón del campo […] (Docente, Secundaria).
De acuerdo con lo indagado una vez que se toma conocimiento de la situación, cada
docente e institución intervienen de manera diferente. No se evidencia que actúen de
acuerdo a un protocolo. En general la respuesta está más bien vinculada a la necesidad
de intervenir de alguna manera, a las formas en que la situación impacta en la cotidiani-
dad escolar y a las posibilidades de articular con otros sectores como Salud y Justicia.
En la mayoría de los casos, los y las docentes expresaron sentimientos de angustia,
soledad e impotencia ante las situaciones de vulneración de los niños y las niñas:
Qué pasa, por ejemplo, con la intervención mía sobre una situación mayor que yo noté en un
niño, por ejemplo, un abuso. Qué podía hacer yo, o sea, a mí nadie me respaldaba. Lo que yo podía
hacer, lo único que me quedaba era informar vía telefónica o en forma anónima, pero no me daba
como una libertad, o un poder, por así decirle, para que yo pudiera actuar con ese niño y con esa fa-
milia para tratar de ver y tratar de resolver esa situación. (Directivo, Inicial)
A pesar de que los y las docentes expresaron que hay más apertura para hablar de
la problemática de vulneración de los niños y las niñas y más lugares a los que acudir
para “hacer algo” al respecto, coinciden en que siempre resulta muy difícil y complejo y re-
saltan la necesidad de apoyar a los niños y niñas afectados para que no abandonen la es -
cuela. En los términos en los que venimos planteando, que en las escuelas haya consen-
so sobre la necesidad de intervenir frente a este tipo de episodios resulta un paso
fundamental para dar andamiaje a una serie de recursos que son los que posibilitan el cui-
dado de niños/as y jóvenes que enfrentan este tipo de situaciones. A partir de aquí es
donde los y las docentes señalan la necesidad de capacitarse y de prepararse para inter-
venir frente a dichos episodios:
[…] Bueno, primero la seño creo que habló con la mamá y vieron el tema de la situación y des-
pués nosotros hablamos con la supervisora y la supervisora vino a darnos una charla por una cues-
tión personal, porque ella tuvo también un problema así, entonces, vino a contarnos una experiencia
y nos trajo material como para poder abordar y trabajar el tema […] Y podrían ser algunas capacita-
ciones, algunas charlas más para abordar […] porque es un tema bastante delicado sobre todo
cuando está relacionado con el tema del abuso, entonces, sería bueno que se dicten algunos cursos
[…] (Docente, Inicial).
[…] Por ejemplo, las chicas. Estas cuestiones ginecológicas son un problema. Fijate, tenemos una
alumna, que tiene 17 años, que tuvo un bebecito que ahora es ciego porque ella estaba con una ve-
nérea y nació prematuro, pero ella no se había dado cuenta. ¿Me entendés lo que te quiero decir?
Entonces por ahí estas cosas, estos temas son necesarios tocar para cuidar, para cuidar su propia
vida (Directivo, Secundaria).
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Si bien reviste un hecho complejo el tratar de dar una definición acabada del concepto “adolescencia” ya que este está
constituido por procesos en los cuales podemos encontrar una multiplicidad de problemáticas, además de las diferentes
realidades que se viven en los diferentes contextos culturales, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha propuesto
una estratificación etaria, donde se considera que la pubertad o adolescencia inicial abarca de los 10 a los 14 años. La
adolescencia media o tardía de los 15 a los 19 años y la juventud plena de los 20 a los 28 años.
[…] Sí, hay una conexión con Salud. Yo trabajé mucho con adolescencia. Antes teníamos en
Salud, se llamaba Salud Educativa, eso se disolvió en el Ministerio de Salud y, en Salud Educativa
había una doctora, una pediatra, entonces nos juntábamos y trabajábamos. Éramos un equipo Salud
Educativa de Salud y Educación para la Salud del Ministerio de Educación. Esa persona se jubiló y
bueno, después se disolvió pero quedó el consultorio de adolescencia en el que trabajamos (Infor-
mante clave).
Por otro lado, los y las docentes de la modalidad rural indicaron que las realidades
vividas en esos contextos son complejas. Con respecto a estas situaciones, los y las do -
centes han expresado en las entrevistas durante las jornadas de capacitación masiva e in-
clusive en charlas informales, inquietudes con respecto a las problemáticas suscitadas en
las diferentes zonas. Quienes viven en las escuelas y comparten tiempo y espacio con co -
munidades indígenas, comentaron que muchas veces no han sabido cómo actuar frente a
una situación puntual sufrida por algún/a estudiante, ya que creían que no debían interve-
nir en ciertas cuestiones por considerarlas pautas culturales propias de las comunidades.
Cuando se entregaron los cuestionarios para los fines de la investigación, varias do-
centes salteñas coincidieron en lo que viven, en particular, las niñas wichi; 9 comentaban
que es preocupante que haya niñas de 12 años embarazadas, que no terminan la escuela
y que ya no lo podrían hacer. Manifestaron sentirse impotentes ante estos casos, pero a
9
En la actualidad el pueblo wichi habita parte de Bolivia y en Argentina, las comunidades están concentradas en el Chaco
salteño, extendiéndose hacia las provincias de Formosa, Chaco y Santiago de Estero, llegando inclusive al Paraguay.
Particularmente la provincia de Salta concentra un número importante de comunidades wichi.
c) Violencias
Según la información y los datos recogidos, ante la situación de niños y niñas vícti -
mas de violencia física o psicológica, la actuación de los/las docentes es ambigua, al
igual que en situaciones de abuso. En muy pocas instituciones se evidencia la efectiva
guía de protocolos de intervención. La articulación interinstitucional se realiza en general,
pero no de modo sistemático. Lo que ocurre con mayor frecuencia es la convocatoria a los
adultos para que expliquen la situación, se labran actas y en casos de violencia reiterada
se procede a la denuncia y al seguimiento del caso, pero siempre con mucho temor. Al res-
pecto, una docente de una escuela especial comenta:
El año pasado, fue a principio del año pasado, había un nene que llegaba muy golpeado y, cada
vez que ocurría eso se le preguntaba a su mamá y dejábamos acta de eso e hicimos la denuncia a la
Fiscalía que automáticamente vinieron a observarlo acá. Él estuvo acompañado por su docente, pero
después realmente nos metimos en una… que…, que no me metería otra vez […] (Docente, Espe-
cial).
Una observación realizada en una escuela del interior de la provincia de Salta descri-
be la impotencia de los/las docentes frente a estos hechos:
[…] La maestra se me acerca y me comenta la situación que vive un alumno, sobre malos tratos
en su casa, y lo alarmante de la situación. También me dice que se hacen reuniones pero que “no
pasa nada con eso” y que (los docentes) se ven atados de pies y manos […] (Observación, Primaria).
Además, otra forma de violencia constituye el abandono de los niños o niñas, ya sea
por falta de atención de los padres o porque literalmente los abandonan en casas de fami-
liares o de conocidos. En muchos casos los niños y las niñas son sometidos/as a activi -
dades que atentan contra su integridad como la mendicidad y son víctimas de maltrato por
parte de adultos/as que quedan a cargo de ellos. Estas situaciones son consideradas por
los y las docentes como un factor que incide en que niños/as abandonen la escuela pro-
gresivamente.
Yo, por ejemplo, la otra semana tuve el caso de una señora boliviana que en la segunda entrega
de boletín llamó por teléfono a la escuela y me dijo: “seño, no voy a ir más a la escuela, tengo pro-
blemas”, y cortó, esa fue la comunicación telefónica […] Al otro día una compañera me dice: “no va a
venir más a la escuela porque el marido no la deja, porque dice que en la escuela está con otros
hombres y él no quiere que se ponga a estudiar a esta altura”, pero eso hay que vencerlo. Yo quiero
hablar con ella. Y bueno, la compañera se ofreció a hablar con ella, yo la mandé a llamar, vino y le
dije que hiciera partícipe al marido del boletín, que se lo hiciera firmar, que viera los progresos de
ella, que ella se sentara a explicarle. Y bueno, gracias a Dios retomó la escuela el lunes y la tengo ahí
sentadita […] Así que se puede, es todo un trabajo bastante arduo, hay que revertir muchas cosas, es
un tema candente […] (Docente, Especial).
d) Diversidad sexual
Como se ha planteado con anterioridad, las temáticas referidas a diversidad sexual
son vistas muchas veces por los y las docentes como un problema. Claramente, el mayor
obstáculo consiste en no saber cómo encarar aquellas situaciones relacionadas con la di-
versidad sexual que se vive en el aula y en la escuela. En este punto, es interesante seña-
lar que la diversidad sexual es identificada por los/las docentes principalmente frente a la
presencia en la escuela de alumnos/as con una orientación sexual diferente de la hetero -
sexual, así como en algunos modos de vinculación entre alumnos/as que los/las docen-
tes relacionan con manifestaciones de la diversidad sexual en los espacios institucionales
–baños, patios, clases de Educación Física–. Estas situaciones generan un gran revuelo y,
en primera instancia, los/ las docentes no saben bien cómo actuar.
Por ejemplo, entonces yo di, dimos la película, todo fantástico, charlamos, paramos, porque está-
bamos hablando del estereotipo y bueno; y la cuestión es que después una compañera nuestra va al
grado y les dice: ¿Qué estuvieron viendo? Y, estuvimos hablando de unos gorditos gays, viste (se ríe).
Vos decís, wow, nos estuvimos matando, hablando del tema […] Y ellos, todo el tiempo están con
esto de la imagen. ¿No? O sea, que vos decís yo estoy, y explico, y ellos te dicen: ¡si, si, si! No, no
hay que decir más determinadas cosas ¿Viste? Y cuando te corriste: “hey puto, hey gay” (Docente,
Secundaria).
Fue una hecatombe, que yo ahora la uso como metáfora para decir “vieron que no pasó nada”, bue-
no, porque fue muy, muy traumática la incorporación. Porque vino la gente del INADI, que yo conozco, y
yo dije “sí, sí, todo bárbaro, por qué no vamos a tener un alumno transexual” y voy le pregunto a la Di -
rectora, no sé si ella lo pensó en forma apurada, pero la cuestión es que después, cuando se presenta
el alumno, el alumno opta por el turno tarde, no por el turno mañana, entonces, hubo, bueno, una serie
de desencuentros con algunas personas y termina convirtiéndose en un conflicto en el que interviene el
INADI, intervienen los padres, la supervisión, qué sé yo […] (Directiva, Secundaria)
El siguiente testimonio también da cuenta que muchas veces los docentes saben que
tienen que intervenir, sin embargo, al mismo tiempo, se produce una suerte de comprensión
del victimario que termina fijando un estereotipo vinculado con la orientación sexual:
Me acuerdo, un nene le decía al otro que era gay. Porque, bueno, caminaba así, se paraba así, se
juntaba con las chicas...y ahí bueno, hubo que intervenir ¿no? (Docente, Primaria)
Otra de las formas en las que la diversidad sexual irrumpe en las escuelas es a par -
tir de la diversidad familiar. La situación familiar de chicos y chicas también se refleja en
los espacios áulicos, y son los/as alumnos/as quienes ponen en evidencia que estas te-
máticas no son tratadas en sus escuelas:
[…] Y como tuvimos un problema de, de esto ¿No? La dificultad que tuvimos en el aula era el
nene que no… que su mamá formó pareja con otra chica… entonces, el compañero, en un momento
de enojo se lo hizo público. El nene no reaccionó de la mejor manera ante esto y como que se aga-
rraron a las piñas... El alumno afectado le dijo al otro: ¿Por qué dijiste eso de mi mamá? Y bueno, a
ver… es decir, uno sabía que eso estaba pasando en la casa, que eso era así, pero tampoco tenía-
mos la certeza de si eso se estaba hablando en la casa también. Por ahí el nene no lo sabía. Son
muchas cuestiones que se ponen en juego ¿No? Y en cuanto al otro nene, ver como para él eso está
mal ¿No? Considerar que no es lo normal, entre comillas […] (Docente, Primaria)
A partir de esta situación emergente, surge desde la escuela una propuesta para
realizar talleres semanales con chicos y chicas sobre distintos contenidos de la ESI. Esa
propuesta da cuenta que el enfoque que propone la ESI sobre estos episodios comienza a
permear en las escuelas.
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Este fue un reclamo constante. Los y las docentes de las diferentes provincias expresaron malestar por no contar
con equipos interdisciplinarios en las escuelas. Manifestaron que podrían ser de gran ayuda cuando se presentan
casos o situaciones en la escuela o en el aula. Expresaron que ellos no pueden o no saben muchas veces cómo ma-
nejar o simplemente para sentirse más apoyados/as y contenidos/as (en referencia al plantel docente y a los pro-
pios/as alumnos/as).
[…] Aparecieron estas cartas de padres de distintas religiones negándose, pero en muchas otras
los padres sintieron como mucho alivio, compartieron esto de que sabían que tenían que empezar a
hablar del tema pero no sabían cómo… Entonces se les propuso, bueno, luego de hacer los talleres
con los chicos, volver a juntarnos con ellos y los resultados fueron muy buenos porque como noso-
tros pensábamos, los chicos –fueron ellos– los que trajeron el tema a la familia. Entonces esto daba
la posibilidad de que otros hermanos más chicos participaran, que escucharan y a los padres se les
caía este fantasma de “tener que hablar con los chicos” ¿No? Porque esto surgía como un diálogo
más común, más espontáneo […] (Informante clave)
No, no, al contrario, siempre dicen: bueno, menos mal que ustedes les enseñan eso… Está mal
desde mi punto de vista… Pero, bueno, menos mal que ustedes siempre les enseñan de esto porque
yo no sé cómo hablarle a mi hijo…. (Directora, Secundaria).
En el 2012 yo creo que se inicia un repentino avance, como bien decíamos, de la mano del Pro-
grama Nacional. En marzo del año 2012, por ejemplo, llevamos a cabo unas capacitaciones destina-
das a supervisores juntamente con el acompañamiento de ese Programa Nacional. Luego, en los me-
ses de abril y mayo, desarrollamos una primera etapa de capacitación en la que nos acompañó
también el Programa Nacional de ESI , pero se incorporaron a esta formación, equipos de los minis-
terios de Derechos Humanos, de Salud Pública, Justicia, además de los nuestros de la provincia. Y se
capacitó alrededor de más de 1.200 directivos, y luego, en el mismo año, en el 2012, también de la
mano del Programa Nacional, se hizo una capacitación de formación institucional que involucraba ta-
lleres durante tres días destinados a directivos y docentes para trabajar todo lo que tiene que ver con
la integralidad de la ESI, los ejes, el trabajo de estrategias en el aula, las puertas de entrada de la
ESI. La verdad que fue muy interesante, muy masiva esa capacitación. Participaron también más de
1.800 directivos y docentes. Digamos que en el 2012 fue la etapa en la que trabajamos con 3.000
docentes y directivos (Informante clave).
También me parece muy importante destacar que tomando en cuenta los marcos de referencia de
los diseños curriculares se elaboró, por parte del Departamento de Proyectos Especiales, un documento
a modo de guía orientadora para docentes y directivos de los distintos niveles para facilitar de alguna
manera el tratamiento de los contenidos de la ESI, dentro de los diseños curriculares correspondientes
a cada nivel. […] Después, en el año, digamos, otra cosa que también tengo que remarcar respecto de
la formación masiva e institucional es que nosotros incluimos algo que no estaba previsto en el disposi-
tivo nacional y que es una evaluación. […] Había que hacer una serie de trabajos con preguntas, que
era la evaluación, que finalmente quien la aprobaba tenía como resultado una acreditación, una certifi-
cación, por un valor de 120 horas cátedra. Esto era para quien había representado a la institución. Eso
también yo creo que le dio un valor agregado a la capacitación, porque de esa manera nos asegurába-
mos que efectivamente la temática fuera socializada, compartida, por los restantes actores instituciona-
les que no habían participado inicialmente en esta capacitación (Informante clave).
Por otra parte, desde el año 2013, Salta tiene un equipo de ESI provincial que sostu-
vo durante todo el año 2014 acciones de capacitación y actualización, desde Jornadas de
Asistencias Técnicas en ESI destinadas a directivos/as y docentes de la capital provincial
y algunas localidades del interior. Estas acciones dieron continuidad a la capacitación ins-
titucional masiva del Programa Nacional.
En la provincia de Chaco, en el año 2008, a partir de acciones de la jurisdicción, se
inició el proceso hacia la implementación de la ESI que, según las palabras de una referente
provincial, forma parte activa de las políticas educativas. Por otra parte, dicha referente plan-
tea que, si bien las capacitaciones del Programa Nacional fueron muy positivas, el acompa-
ñamiento a los y las docentes desde el equipo provincial debe ser sistemático y sostenido.
La ESI está incorporada a la Dirección de Políticas Socioeducativas hace tres o cuatro años más o
menos, y bueno ahora que estamos en la Subsecretaría estamos mucho mejor todavía […] le dieron
muchísimo empuje a la Educación Sexual Integral […] así que se transformó en lo que es ¿no? Una
política educativa. (Informante clave).
Nosotros tenemos acá en el Ministerio, hay […] un Departamento de Prensa […] Prensa y Difusión
[…] todo lo de ESI permanentemente está en Prensa del Ministerio… ¿Qué pasaba con prensa local,
prensa de diarios? […] ¿Qué salía? “Se viene el sexo a las escuelas”, decían… ¡De terror! Eso fue
2008, 2009 […] (Informante clave).
Entonces qué hicimos, respondiendo a que la Ley habla de Educación Sexual Integral, dijimos va-
mos a crear equipos multidisciplinarios en cada una de estas regiones. Entonces convocamos a mé-
dicos, psicólogos, abogados, había comunicadores sociales y entonces armamos en cada lugar equi-
pos. La idea fue que por lo menos haya alguien de cada disciplina y un profesor de los institutos…
Quiero remarcar lo de los profesores de los institutos porque para mí eso también fue importante, in-
sisto con esto, queríamos nosotros dar una bajada muy didáctica. La manera de llevar la ESI, no so-
lamente desde lo conceptual sino de cómo traducir esos conceptos al aula y a la tarea diaria de un
docente en el aula con los alumnos. Entonces, en ese sentido, pusimos mucho énfasis en que apa-
rezca una pata didáctica, porque nosotros sabemos, bueno, yo en mi caso, soy licenciado en psicolo-
gía, puedo tener mucha formación, puedo manejar muchos conceptos, pero la didáctica es otra his-
toria y la pedagogía es otra historia y nos parecía que nos teníamos que complementar y armar
equipos que incluyeran también a la parte de didáctica [...] (Informante clave).
Con el correr del tiempo y en función de las necesidades, las miradas y las perspec-
tivas fueron cambiando.
Teníamos tal vez que hacer un trabajo anual con dos escuelas, bien profundo, y eso nos hizo, ob-
viamente, hacer un trabajo interno importante, puertas adentro y también ir cambiando puertas afue-
ra […] fuimos encontrando vertientes y fuimos mutando, digo yo, entre un equipo que se preparó
para ser capacitador y formar docentes, que después iban a replicar, a pensar que teníamos que
abrirnos a otras estrategias y creo que ese cambio es el que hizo madurar al equipo y bueno, [...] el
equipo está entre uno de los que tal vez más avanzó a nivel nacional porque implicó reconocernos
desde la palabra, reconocernos, re transformarnos y ubicarnos en otro lugar; así que un poco esa es
la síntesis de la historia nuestra (Informante clave).
Esta sección del material describe los principales resultados de las encuestas reali-
zadas en cinco localidades de las tres provincias de la Argentina sobre las que refiere esta
investigación. Las localidades seleccionadas fueron: Puelo y Puerto Madryn, en Chubut;
Salta capital y Tartagal, en Salta; Puerto Roque Sáenz Peña y Puerto Vilelas, Tirol e Isla del
Cerrito, en Chaco. En cuatro de las cinco localidades encuestadas se realizó la capacita-
ción masiva “ESI. Es parte de la vida, es parte de la escuela”. La excepción la constituye
la localidad de Puerto Vilelas, Tirol e Isla del Cerrito, donde al momento del relevamiento
no se la había realizado. Por esa razón, esta localidad es tratada como grupo control. Los
datos fueron procesados con SPSS.
Este apartado se organiza en torno a cinco ejes que facilitan el análisis.
Capacitaciones realizadas
Como se puede observar en el gráfico que se reproduce a continuación los y las do-
centes y directivos/as que participaron de la capacitación del Programa Nacional de Edu-
cación Sexual Integral a través de la capacitación masiva “ESI. Es parte de la vida, es par-
te de la escuela” y que recibieron sólo esta capacitación, representan el 37,6% y el
50,6%, respectivamente. Asimismo, los resultados reflejan que más del 30% recibieron,
además, otras capacitaciones para ambos perfiles.
Resulta interesante comparar este dato con los datos de la encuesta para el caso
de los y las docentes y directivos/as “no capacitados” a partir del Programa Nacional de
Educación Sexual Integral. El 56,3% de los directores y el 61% de los docentes de este
grupo declararon no haber realizado ninguna capacitación referida a la temática.
La asistencia a la jornada
institucional es alta en aquellas
escuelas que participaron de la
capacitación masiva. Como se
observa en el gráfico, de los/las
docentes capacitados/as
encuestados/as 238 asistieron a
las jornadas institucionales (el
70%) sobre un total de 338
encuestados/as. Entre los
directivos capacitados, 139 de 164
directores encuestados (el 84,8%)
desarrollaron la jornada
institucional propuesta durante la
capacitación.
Como se puede ver en los siguientes gráficos, tanto los/las docentes como los equi -
pos directivos capacitados plantearon que quienes concurren a la jornada institucional
son los perfiles de dirección y, en un alto porcentaje, todos los docentes de la escuela. Si
bien aparece con una participación menor, es interesante la participación de los precepto-
res y el personal administrativo de la escuela (más del 37% declararon la participación de
estos actores en la jornada institucional).
Cuando se consultó respecto de las nuevas situaciones que suceden a partir de la jor-
nada de ESI, resulta destacable que el 79,0% de los y las docentes capacitados/as y el 86%
de los y las directivos/as que participaron de la capacitación masiva plantearon que la jor-
nada institucional habilitó la generación de espacios de diálogo entre los y las docentes.
Respecto de la posibilidad de desarrollar actividades de ESI con docentes de otras
áreas y/o niveles, la proporción de respuesta afirmativa y negativa, en el caso de los do-
centes, es muy similar (46,2% y 43,8%, respectivamente) Sin embargo, el 62,8% de los di-
rectivos planteó que se desarrollaron actividades de ESI con docentes de otras áreas y/o
EJE 5: MATERIALES
En este punto se le consultó a las personas encuestadas respecto de la presentación
de los materiales de ESI al equipo docente en la jornada institucional, la disponibilidad de
los materiales en la escuela, la ubicación y el guardado de los materiales, el acceso a estos
vía web y la utilización de otros materiales para el desarrollo de actividades de ESI.
Respecto a la presentación de los materiales de ESI, en todos los casos, tanto los y
las docentes como los y las directivos/as capacitados/as respondieron que los materiales
fueron presentados en la jornada institucional.
Lo mismo sucede cuando se les consultó acerca de la disponibilidad de los materia -
les. Entre el 85% y el 95% de los y las docentes y directivos/as capacitados/as afirmaron
que se dispone de los materiales en su institución. Los y las docentes y directivos/as no
capacitados/as, también, en su mayoría, sostuvieron que cuentan con los materiales del
Programa Nacional de Educación Sexual Integral.
Respecto al acceso a los materiales ESI vía web, casi el 50% de los y las docentes
y directivos/as capacitados/as respondieron que acceden de ese modo a los materia-
les. En mucha menor medida lo hacen los y las docentes y directivos/as no
capacitados/as (35,6% y 29,0%, respectivamente).
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En este sentido, resulta necesario proponer y afianzar los espacios de encuentro y co-construcción junto a las comu-
nidades indígenas. Un acompañamiento que incluya el monitoreo en la recepción de los materiales y las capacita-
ciones a educadores de dichas comunidades en las que no se omitan la consideración de diversas situaciones com-
plejas que se vivencian en el interior de estas, en relación con cuestiones estructurales. En cuanto al acceso a los re-
cursos materiales por parte de los y las integrantes de las comunidades, es preciso que el Programa Nacional de ESI
sea sostenido en el tiempo como un hecho concreto y cotidiano, en relación con su pretensión de cambio social sus-
tancial.
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Con respecto a la Ley 26.743 de Identidad de Género y la Ley 26.618 de Matrimonios igualitario.