Cosecha Del 64
Cosecha Del 64
Cosecha Del 64
Y CUATRO
por Julian Núñez-Olías
ingeniero de caminos, canales y puertos
Julian Núñez Olías ( Madrid,1.940 )
es Ingeniero de Caminos , de la
promoción de 1.964. Obtuvo el título
de Doctor Ingeniero en 1.971.
Actualmente es Vicepresidente y
Consejero Delegado de O.H.L.
Abril 1.999
Julián Núñez Olías
Ejemplar número : 0
Tirada en CD Rom : 50 ejemplares. Copyright
Editados los 50 CD Rom en Marzo 2004 con motivo de la celebración del 40º Aniversario
de la promoción.
A Emilia
Emilia , mi querida esposa , que ha
sabido estar a mi lado en todo momento.
Y también a la
la memoria de Tomás Núñez, mi
padre, que tanto empeño puso
puso en que fuera
ingeniero de caminos.
5
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Página
3.- El Ingreso............................................ 17
4.-La Escuela............................................ 87
APÉNDICES
Bibliografía............................................... 425
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en más de una de las garrotas, que no curvas, que salpicaban el, por otra parte,
delicioso camino.
Al filo de las tres de la tarde, arrullados los más por el mecánico run-run y
mecidos al vaivén por la fuerza que dicen centrifuga -- a la que ayudaba
admirablemente la ausencia de peralte en la calzada -- nos aproximábamos con
pereza a nuestro destino, no con poco apetito, los que aún permanecían
despiertos y dormitando, o pareciéndolo, los más, los párpados arrastrados por ese
peso infinito del sueño efímero, pero a la vez intenso, apretado, contra el que en
vano se lucha y que termina erigiéndose en triunfador final sobre nuestra voluntad
por permanecer despiertos, ya que ni vigilantes, como exigía la peligrosa ruta por
la que caminábamos, podíase contra él.
Parece que transcurre un tiempo largo y sin embargo suele ser cosa de
minutos, intensos , profundos, en los que el sueño se hace plomizo, mercúreo, de
titanio.
imágenes mezcladas del presente que tocaba en tiempo real allí, con la mirada, y
del pasado -- éstas más borrosas -- de contornos difuminados y se me aparecían,
como tenues fantasmas, antiguas figuras, más jóvenes , apenas reconocibles
algunas, junto con caras dinámicas y próximas talladas por el paso y el peso del
tiempo.
¡ 1.964 ¡..... ¡ Qué lejos quedaba ya el año en que nos dieron el título ¡
Han pasado desde entonces treinta años, treinta largos años, largos y a la
vez para muchos cortos años de nuestra vida, todo un pedazo de historia
personal, toda una historia de los mejores días de nuestra existencia
toda la promoción.
Cegado casi literalmente por la luz que me dio en los ojos al volver la vista
hacia el paisaje de la Sierra de la Demanda mientras se iban desvaneciendo por ese
túnel que se estrecha y que parece antesala de lo infinito, con su luz cegadora
final, las imágenes pasadas, decidí que, aunque modesta seguramente en relación a
otras , nuestra historia tenía indudablemente su encanto y sería muy querida para
cada uno de nosotros, mucho más en un país en el que se habla siempre de los
demás pero se cuenta muy poco de nosotros mismos
En el corazón del buen vino, en plena tierra del rio Oja, con el paisaje
metiéndose en el alma y ayudado por los vapores del tinto rojo de la pasada noche
que aún adormecían rondando por mi cuerpo y que aceleraban los recuerdos de
otras épocas se me antojaba que la nuestra era una buena cosecha de hombres,
protagonistas de su trocito de historia de una época singular y sobresaliente en un
mundo de rutina
Archivo: Cosecha
Dos años tengo por delante para cumplir mi compromiso así que he
empezado inmediatamente de regresar de Haro. ¡ A ver si llego a tiempo ¡
Dos compañeros han sido víctimas del automóvil, ese cáncer moderno que
nos amenaza detrás de cada desplazamiento por las carreteras en busca de diversión
o simplemente camino del trabajo. Esto le ocurrió a mi gran amigo Angel Uriel
cuando una mañana desapacible del mes de setiembre de hace ya dos años se dirigía
a la Confederación Hidrográfica del Ebro en Zaragoza – a reunirse , entre otros
ingenieros, con Miguel Zueco – a bordo de su estupendo Honda Prelude. Hacía
muy mal día, con lluvia y viento a rachas. Pasada La Almunia de Doña Godina ,
unos minutos después de hablar con una de sus hijas por el móvil, sobre las once de
la mañana , perdió el control del vehículo y no pudo impedir el golpe con un
camión que venía en sentido contrario por la otra vía.
Voy a terminar este libro a toda velocidad . No quiero que sea un obituario
para nadie más.
Capítulo primero
E
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NGGR
REESSO
O
Aquel viejo caserón , a medio camino entre la entrada suroeste del Parque
del Retiro y el Observatorio de Madrid, en la glorieta que remata noblemente la
Cuesta de Moyano, otrora y aún hoy, la calle de la nostalgia por el libro viejo,
situado sobre la suave colina denominada Cerrillo de San Blas, último resto de lo
que fuera en el siglo dieciocho el campo de igual nombre en el que terminaba el
sureste de la ciudad, que domina con cierta elegancia las vías de la estación de
Atocha, nos imprimió carácter.
sin que valiera aprobar alguna de ellas, ni se acumulara este aprobado para
convocatorias sucesivas .
etctra....., en los casos , forma y cuantía que abona el Estado " , como indicaba un Boletin
Oficial de 1.903.
Casi todas se formaban por parejas, pero las dos más famosas y de mayor
número de alumnos a mediados de los cincuenta eran la Luz y la Diaz-Balaguer,
de la que tuvo que dejar de ser profesor Enrique Balaguer al salir la ley de
incompatibilidades junto con el nuevo plan 57 de Ordenación de las Enseñanzas
Técnicas, ya que a la sazón enseñaba Estadística matemática en la Escuela.
Pero no ; en la
puerta de acceso figuraba
bien claro el nombre y el
escudo.
Me entregaron
enseguida una especie de
cuadernillo con tapas
verdes, de tamaño sobre
más o menos, en el que
se recogía una especie de
programa que contenía
las materias que debían
dominarse a la
perfección para ingresar.
Benito Díaz, en el centro, y Enrique Balaguer ( 2º por la derecha )
En la arrogancia del estudiante de buenas notas, al hojear el programa ,
que desgraciadamente estaba muy resumido y recortado como comprobaría
pronto , decidí, equivocadamente, que aquello estaba chupado, por lo que todavía
entendía menos aquel desfile de veteranos que vagaban por allí.
Porque la primera cosa que te explicaban los veteranos era aquello del
factor suerte y lo de" feliz idea" .
Sin feliz idea -- es decir: sin agarrar en poco tiempo una ingeniosa solución
que te diera la clave para resolver el tema en algunos minutos -- era muy difícil
pasar hasta la primera eliminatoria, que siempre tenía un problema de series donde
este concepto era esencial para acertar con la solución en la media hora que te
daban.
Pero no era fácil enseñarte a tenerla ; sin embargo con el paso de los
meses te parecía que mejorabas algo en la intuición para llegar a ella y desde luego
aprendías a tener la paciencia y serenidad necesarias para estar buscándola
veinticinco minutos del examen, encontrarla y resolver el problema en los cinco
últimos , alcanzando la solución.
Así que a ellas llegaban los figuras de cada colegio o instituto dispuestos a
todo para alcanzar alguna de las plazas reservadas sólo a elegidos.
En la muy noble Academia Luz, que tal vez disfrutaba del amor de Dios
para ayudarte a conseguir el ingreso, te daban una buena preparación y todos los
profesores -- que en general sacaban en ella un segundo sueldo -- eran gente
estupenda y francamente simpáticos
Para la parte seria, rigurosa y profunda tenía a su otro socio: Isidoro Cano
de la Torre, nervioso, delgado, siempre inquieto, que iba y venía
permanentemente de un lado para otro de la pizarra, sin parar un momento,
excelente amigo de todos que vaticinaba con sentencias sobre los que ingresarían
antes o después:
Así que se debatía en sus clases entre su admiración por los chavales más
chispeantes de los que allí llegaban y la necesidad de conseguir el número de
ingresos suficientes para asegurar el futuro económico y el prestigio técnico de su
academia.
Conviene recordar que el año 1.957 fue un año de un cierto giro del
franquismo.
A los disturbios callejeros del año anterior, que habían alcanzado su punto
álgido con la muerte de un disparo de Miguel Alvarez, del Frente de Juventudes al
enfrentarse a una manifestación falangista que se dirigía a la calle Victor Pradera
para colocar cinco rosas rojas en la tumba de Matías Montero, con otra de
antifranquistas – que provocó nada menos que la declaración del estado de
excepción en todo el país el 10 de febrero , así como el cierre de la Universidad de
Madrid y la caida del Ministro de Educación, Joaquin Ruiz Giménez , sustituido
por Jesús Rubio -- había seguido un periodo de estabilidad en el cual nacía la
televisión – el 29 de octubre de 1.956 emitía el primer programa “ Veinte años de
España “ un documental que sólo pudo verse en un radio de 55 kilómetros de
Madrid -- y comenzaban a modificarse las costumbres de la gente.
Era el año
que fallecía Pio
Baroja.
Franco
decidió repartir el
poder entre
falangistas y Opus
Dei con primacía
de estos últimos , y
girar hacia un
gobierno que se
llamó de
tecnócratas
capitaneado por
Alberto Ullastres ,
López Rodó y
Mariano Navarro Rubio, entre otros, lo que abriría el horizonte de los cambios
económicos y también la espita de la oposición, siempre larvada y de carácter
marcadamente estudiantil.
Ese era el gran reto ; Ingresar el primer año era imposible aunque alguno
de nuestra cosecha lo consiguiera, como luego se verá, siendo lo normal ingresar
entre dos y cinco.
Pero aquel verano de 1.957 era un verano especial para los nuevos
bachilleres españoles que decidieran seguir una de las carreras denominadas
entonces técnicas y lo era de manera singular para los que elegimos ir a Caminos.
De modo que a los reclutas del cincuenta y siete que tomamos el camino
de las academias particulares al menos valor, lo que se dice valor, se nos suponía
sin duda.
que era mucho más fácil por lo que se podía ingresar en dos años casi con
seguridad.
Luego se vería, sin embargo, que el plan nuevo era igualmente muy dificil
y que eso de los dos años,..,¡ tararí que te ví ¡ , se convertían en más para acceder a
primero de carrera.
No tenía mas ventaja que poder aprobar por exámenes parciales y ser
alumno oficial.
La mayoría ingresamos.
También tuvimos algún esquirol que, tan pronto apareció el nuevo plan, se
largó de la academia y dio con sus huesos, sus conocimientos y sus miles de horas
de sufrimiento en pos de un ingreso que no llegaba nunca, en el recinto
universitario sintiendo la liberación que suponía no tener que acudir cuesta
Moyano arriba a comprobar si estaba en la lista
Con los dos planes en marcha se perdía esa seña de identidad que daba el
hecho de tener los únicos y mismos profesores, los grandes maestros de la
-- Prepara Caminos.
Porque realmente aquel ingreso era una auténtica oposición y como tal, se
preparaba y a conciencia
Frente a la uniformidad de los nuevos, los últimos del viejo plan éramos
como una pequeña torre de Babel de edades, procedencias y clases.
Así que esa promoción que se fraguaba a finales de los cincuenta tendría
en la mitad de lo sesenta una brillante cabeza, valiente y segura de si misma
incluso en exceso, que a nivel académico parecía imbatible, capaz de asumir sin
pestañear decisiones difíciles, de riesgo, al menos ante los libros y los problemas.
oposición y del estudio en libertad, sin horario, sin temario, sin listas que pasar, sin
aprobados por curso,....., en fin, con la libertad del opositor -- y la esclavitud que
provoca esa libertad, que no puedes usar sino para el estudio principalmente -- y
lo bueno y lo malo que ello conlleva, destacando, entre otras, la cualidad de luchar
en solitario y con el objetivo a mucha distancia
Los del plan antiguo teníamos, y tenemos aún, en general , ese orgullo de
casta.
La que seria última promoción de ese plan y que por azar no terminaría en
1.965, como era obligado, sino un año antes, la Promoción del Sesenta y Cuatro,
tendría dos grupos de alumnos claramente diferenciados, por edades, nivel y
tiempo de preparación e ilusión, pero con un espíritu común: el tesón, la
tenacidad, en lograr su objetivo, la confianza en obtener el ansiado titulo y el valor
de intentarlo por el único camino histórico, manteniéndose fieles al plan antiguo
hasta el final.
Porque uno
estudiaba en la academia y a
la Escuela iba sólo a
examinarse en dos
ocasiones: Junio y setiembre,
de modo que se acudía allí
para escribir lo que sabíamos
de los temas que iban
saliendo en la eliminatoria y
para ver si se había aprobado
en cada una de
Acceso a la Escuela de El Retiro ellas.
Tan pronto se corría la voz de que habían salido ya, todos nos
apresurábamos hacia el Retiro, algunos incluso en aquella época aceleraban su
Vespa o su automóvil, y en pos de la buena noticia subíamos aceleradamente los
numerosos y mal diseñados peldaños por los que se accedía hasta la caseta de
vigilancia situada en la entrada al recinto, para continuar, por un sendero enlosado
situado entre árboles centenarios y algo de jardín en su entorno, hasta la puerta
principal del edificio
No siempre era necesario llegar hasta el madero. Algún amigo te podía dar
el disgusto antes:
-- Pepe, no estás.
¡ Adiós vacaciones ¡
Estos tenían que aguantar, además del cate, las sospechas de no dedicarse
al estudio sino a otros menesteres asaz divertidos y agradecidos que los de hincar
los codos y estudiar.
Dificil, realmente dificil, pero la realidad era que se tardaban varios años
en ingresar, aunque los que, como yo, empezamos en el 57 teníamos nuestra
angustia limitada en el tiempo, que no en intensidad
Pero valían de poco estas apreciaciones; algo más útiles eran los consejos
de las academias, en torno a las cuales se agrupaban, como sombras errantes
después de cada batacazo los eternos aspirantes que veían con nostalgia pasar una
promoción tras otra de novatos.l
Terminaba una y salías al pasillo. Si había descanso, ibas a ver qué te decía
Cano, aunque esto ocurría al final de la serie de pruebas de cada eliminatoria.
Cuando llegabas a casa sabias si lo habías hecho bien o mal, aunque siempre
podía, o esperabas que así fuera, surgir la sorpresa.
-- A mi también
España, en uno de los cuales , subida al final del tronco , donde se abren
generosamente las ramas, y en una plataforma construida al efecto, tocaba
entonces la banda municipal, dirigida en aquellos años por el maestro Muñoz, que
entre otras tareas anuales tenía la de inventar el pasacalle o pasodoble que abría las
fiestas de San Juan de cada año
Otras veces subía por la calle del palacio de los Marichalar hacia la iglesia
de Santo Domingo para admirar, una vez más, su portada románica, bellísima o
me acercaba , girando a la izquierda y recorriendo la noble calle de los Caballeros ,
hasta San Juan de la Rabanera, iglesia exenta en su totalidad , joya toda ella.
Uno de los mayores mazazos que recibías era la crueldad con la que no
pasabas la primera eliminatoria a la que te presentabas. Te parecía imposible pero
sucedía ; y era generalizado , aunque alguno hubiera que pasó ésta en su primer
junio.
Ahí empezabas a ser un tío y entender lo que era la cruda realidad. Nunca
más darías valor a aquellas brillantísimas notas que todos arrastrábamos, ufanos
hasta entonces.
Hoy, pasados más de treinta años, las viejas academias subsisten , aunque
no todas -- creo recordar que la Navarro-Alicat fue la primera en desaparecer -- y
han aparecido con fuerza otras nuevas con prestigio, de distinto carácter a aquellas
en las que estudiamos, pero con la misma brillantez de entonces y aparentemente
con igual necesidad de acudir a ellas, sobre todo para aprobar determinadas
asignaturas.
Benito además se hizo ingeniero de caminos con gran esfuerzo pues a los
catorce años andaba de dependiente en una tienda de perfumería primero y más
tarde en una farmacia, hasta que
un día don José Alvarez le animó a
que preparara el ingreso, lo que
entonces era factible por existir la
prueba de Cultura que era lo único
exigido a nivel de formación
general, prueba que se suprimió a
mediados de los años cincuenta
exigiéndose desde entonces un
título previo para acceder al
ingreso.
Benito Díaz e Isidoro Cano
Siempre recuerda con cariño a su primer alumno: José Medem y al más
listo que para él fue sin duda Fernando Gutierrez de Vera , con quien por cierto
coincidí yo en los Escolapios hasta cuarto curso de bachillerato.
Entonces, desde luego, las academias eran la llave del ingreso. No era
posible ingresar sin ellas, aunque hubo alumnos que lo consiguieron, y alguno a la
Debió pensar Angel que todos los de caminos podían ser así. Bien pronto
comprobaría su error.
Debo decir que más de un aspirante lo era no sólo de otra escuela sino
también se había matriculado en el curso Selectivo del nuevo plan con lo que
jugaba varios tiros a la vez.
Bueno, visto desde la perspectiva de hoy, era ésta una opción de mayor
sentido común que la tomada por aquellos que, como yo, apostamos, en una
estúpida soberbia teñida de un cierto y declarado públicamente sentido
vocacional, únicamente por el ingreso clásico y en caminos exclusivamente.
Pero hoy como ayer las academias siguen siendo necesarias aunque no
guste demasiado a las nuevas escuelas oirlo y probablemente no se les ha rendido
todavía el homenaje que merecen.
Aunque no les va mal a juzgar por cómo viven los que las regentan y los
automóviles de lujo que alguno de ellos lucen eso si ganados duramente y sudados
con horas y horas de clase dedicadas a mostrar a los alumnos, como antiguamente,
los trucos, manías y sistemas de cada cátedra, sobre todo en algunas asignaturas-
Porque ahora hay un considerable lío con esto. Se trata de escoger con
habilidad y conforme a la capacidad de cada uno qué asignaturas vas a poder
desarrollar en el año y dedicarte a ellas, dejando otras para más adelante
Uno de los que mejor lleva su negocio es Cholo Castiñeira que sigue los
pasos de nuestro ya desaparecido compañero y amigo Rafael Gómez de los Reyes
y con igual éxito profesional y ha enseñado a muchos de nuestros hijos a aprobar
las difíciles de hoy , entre ellas los Fundamentos de Ortuño.
Antes del año cincuenta y nueve teníamos una sola escuela y una clase por
curso, aunque entre ese año y el sesenta y cuatro coexistieran dos, una de cada
plan. Todos nos conocíamos e incluso conocíamos a muchos del curso anterior,
con los que habíamos convivido en las academias preparando el ingreso.
hacerse con los originales de los problemas preparados para el examen que
además del enunciado contenían, naturalmente, su solución.
Las cosas buenas , las primicias, los hechos únicos sobre todo, se saben
para comunicarlos no para tragárselos.
De manera que no contento con la fechoría y con esa innata tendencia del
mal cuando se apodera de nosotros, tendencia que lleva a ser siempre cosa de
varios -- difícil es el mal de uno sólo, si no imposible -- lo cantó en alguna taberna
de mala nota y alguno más de su círculo inmediato lo supo.
nunca había sucedido antes salvo remontándose al siglo pasado -- a cinco alumnos
ya que seguía existiendo la sospecha de fraude, de los que únicamente aprobaron
dos.
1º.- Con los puntos de la convocatoria actual se dibuja una curva de frecuencia
y se elige, como siempre, al grupo de cabeza que parezca bueno.
2º.- A los restantes se les suman los puntos obtenidos en las cuatro
convocatorias anteriores y se vuelve a dibujar la curva de frecuencia y se elige al grupo de cabeza
que parezca conveniente. A los que les pueda faltar alguna convocatoria, por no haberse
presentado, se les halla la correlación por la fórmula:
(a+b+c) / ( Ma+Mb+Mc) * Md puntos
a sumar a : a+b+c
Nuestro ingreso fue pues una preoposición con fecha final limitada ;
mucho más que la de años anteriores. Tuvimos más mérito que los compañeros
que nos precedieron -- aunque también menos competencia -- y al menos, más
valor o más insensatez, que todo es interpretable.
Común a todos los del desaparecido plan era la falta de temario específico
que deberías aprenderte para aprobar, a diferencia de las oposiciones clásicas en
las que tienes que empollarte decenas de temas de los que luego, por sorteo o
elección, debes desarrollar varios a la perfección.
Porque a pesar del corto espacio de tiempo que supone, cinco minutos
eran suficientes para resolver un problema, sobre todo algunos de la primera
eliminatoria.
Setiembre del sesenta era nuestro límite, pero en junio del cincuenta y siete
aquel parecía un horizonte lejano.
Se dieron algunas anécdotas por aquella época siendo tal vez una de las
más significadas la de Cesar Cimadevilla que iba a los exámenes esposado por los
grises hasta el aula donde se celebraban las pruebas. Allí se las quitaban y
desarrollaba su examen como los demás pero bajo la atenta mirada de los policias
que por otra parte pasaban de esta historia.
Cesar se había
apuntado a la algarada de
protestas contra todo y de
manera especial al follón del
SEU y las elecciones -- en
contra quiero decir -- a cuyo
frente se encontraba uno de
industriales: Rodolfo Martin
Villa, que luego haría una gran
carrera política. Se decía de
Cesar que andaba en política y
que estaba en la oposición al
franquismo, lo que le llevó seis
meses a Carabanchel .
Cesar Cimadevilla entrega la Medalla del Colegio a Benito Díaz
Fue también el año de inauguración del Valle de los Caidos – con una
pretendida idea , no entendida ni explicada suficientemente de reconciliación entre
los dos bandos de la guerra civil – y finalmente de la visita del Presidente de
Estados Unidos, Ike Eisenhower, que se producía en el entorno de las Navidades
con un gran abrazo entre él y Franco en la base aérea de Torrejón.
En ese ambiente
ingresamos unos cuantos
al tiempo que se concluía
la reforma de la Plaza de
Callao, se establecían los
Príncipes en el Palacio de
la Zarzuela – llamado así
porque en él se
representaban en tiempos
de Felipe IV obras de
teatro y de música popular
cantada denominadas
Dominguez, Marquitos, Santamaría, Pachín, Vidal, Zárraga zarzuelas -- y nos dejaba
Canario, Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento. para siempre el eminente
doctor Gregorio Marañón, reconocido al final por el Régimen, aquel Régimen al
que se rendían el 1 de diciembre los estudiantes de San Bernardo y que asistía, al
mismo tiempo, embelesado, a la boda del Rey Balduino con Fabiola , mientras el
pueblo comenzaba a despegar económicamente y a disponer de cosas y tiempo
para disfrutarlas.
Esta movida fue una de las muchas cosas que nos perdimos los que
estudiamos la carrera fuera de la Universidad incluso físicamente ya que otras
carreras técnicas como la de Montes tenían la suerte de estar cerca de las
Facultades que siempre llevaban la voz cantante, sobre todo Derecho – que había
sido trasladada al Paraninfo desde los sucesos de San Bernardo -- Filosofía y
Políticas.
Los retretes tenían unos ventanales por los que con algo de habilidad y
fortuna podías lanzar en una bola al exterior el enunciado del problema que no
sabias, todo ello en el supuesto de que el
ventanal estuviera abierto o fueras capaz de
abrirlo tú, cosa difícil dada la altura de
techos.
Por los ventanales grandes no podías hacer nada; además el vigilante que
te acompañaba no te lo permitiría seguramente, a pesar de que eran alumnos de la
escuela, pero en esto la idea del compañerismo no funcionaba.
En fin, como los atletas, salvo que nuestra referencia no era una marca
única , era una marca tipo. De ser atletas habríamos sido de decathlon o por ahí,
ya que eran muchos los temas que te podían salir en cada eliminatoria.
Otro singular era Carreras que nos enseñaba dibujo sobre apuntes de su
libro que comprábamos en la calle de los Libreros, con su voz atildada, educada y
su presencia casi imperceptible dentro de su figura delgada, pequeña y bien
conformada.
Era Delineante de Obras Públicas y se jubiló pronto, así que gracias a otro
profesor de la academia, Joaquin Palencia pudo colocarse con él a dar clase de
dibujo en la Escuela figurando en la nómina como empleado de la limpieza para
poder " colarle ".Sigue en la escuela ya bastante mayor
pero firme como siempre. Es además un excelente
dibujante y ha celebrado alguna exposición de pintura en
el Colegio de Caminos.
Luego nosotros nos complementábamos con algún que otro libro, sobre
todo de problemas, cuya bondad, necesidad y excelencia, tradicionalmente se
transmitían boca a boca y año tras año. Así era frecuente disponer del
También estaba el
Rouché, verdadera institución en
Geometría escrito en francés.
Entre apuntes de
academia y miles de problemas
puestos en hojas apaisadas de
tamaño cuartilla -- aún conservo
algunas de ellas como recuerdo,
así como algunos de los dibujos
-- íbamos pasando las horas y los
días esperando la llegada del
anuncio de la convocatoria de
junio sometidos a la implacable
dictadura de los correctores de
problemas entre los que estaban
Rafael Heras, que llevaba algún
tiempo ya en la academia, Bronte,
Enrique Gómez y algún otro.
Algunas asignaturas ,
como las de la portada de los
apuntes de la figura , eran algo
plomos aunque , por ejemplo se
sabía que un problema de
probabilidades caía casi siempre en la segunda eliminatoria de modo que era
preciso sabérsela perfectamente y practicar realizando muchos problemas . Lo de
la teoría de errores era otra cosa .
Terminada la
semana estudiantil – que
en esa época incluía los
sábados por la mañana –
nos llevábamos algunos
problemas de dibujo a
casa para practicar y
ganarle minutos al
tiempo de duración de
cada problema. Ese era
el principal enemigo.
En otro orden
Intersección de dos prismas de cosas y como ya se ha
dicho, fundamos la Tuna de los Luceros que ensayaba por las tardes -- alguna
tarde se sobreentiende -- en una academia de baile flamenco que estaba en la
acera de enfrente de la nuestra, cerca de la estación de metro de Antón Martín que
era la boca más cercana y por consiguiente , utilizada por todos. Valía entonces
un trayecto normal diez céntimos y todavía existían los billetes de cien pesetas con
la efigie de don Quijote. De esta salida partía la calle de la academia y la de
nuestros ensayos tunescos.
Claro que yo para esas fechas ya había sido Tuno al menos en dos
ocasiones : En los Escolapios de San Antón y en la citada Tuna de Madrid.
Tuvo cierto nombre esa tuna y fue preludio de la que yo intenté formar
luego en la Escuela para acabar constituyéndose realmente, hasta nuestros dias,
años más tarde ya con el plan novísimo.
parecía que siglos , la afamada Queta Claver -- que para los boys de entonces era la
vedette por excelencia, fina , atractiva y cachondona en su justo término -- con
aquella revista llamada "Cinco minutos nada menos".
Compramos el noventa por ciento del aforo del teatro entre todos los
alumnos, amigos y familiares y allá que fue nuestra tuna a jalear a Queta y a hacer
nuestro paseíllo típico con el Carrascosa maldito de siempre que tanto gustaba
entonces.
Esa noche no pasamos por casa de Cano, desde luego; nos dedicamos al
coro, que también tenía alguna que otra semivedette de buen ver y más cariñosa
que las famosas.
caminos y al que estaba muy unido, para fallecer de cáncer algunos años más
tarde.
Excepto Lola Vivas , que es la persona que más le ve hoy, los demás le
perdimos la pista desde la celebración del veinticinco aniversario de la promoción,
en el mes de octubre, cuando nos acompañó a la escuela y nos hicimos la foto en
la escalera, que es portada de este libro .
Nota del autor: Cuando se está dando forma a este libro acaba de fallecer Isidoro Cano. Descanse en paz.
Aquí valía el dicho de Mao: Derrota tras derrota hasta la victoria final.
Terminada la eliminatoria y
publicadas las listas me acerqué como otras
veces a la escuela.
mientras recorría la Gran Vía abajo pues había quedado con mi amigo Pablo
Villanueva en la esquina del Ministerio del Ejército para seguir los dos juntos por
el Paseo del Prado hasta el Retiro.
En esto de las posibles malas noticias, mejor ser dos que uno.
Aquello iba sobre ruedas. pero quedaba lo peor; esta vez sólo habría en el
tablón de la puerta una hoja tamaño folio con unos cuarenta o cincuenta nombres
Dicho y hecho.
No quiero relatar la ansiedad con la que repasamos entre los que habíamos
llegado a la tercera y todos a su vez con Cano y Gómez de los Reyes, las
soluciones de los diferentes ejercicios, una y otra vez.
Todo iba a depender de lo que hubieran hecho los demás, ya que ingresar,
ingresarían los cuarenta y tantos en cualquier caso por lo que dependía de si había
más de esta cifra aproximada que habían hecho mejor examen que tú
Yo creo que estamos los tres, decía Jose Luis, el más optimista de todos.
Santi y yo lo veíamos menos claro. Había mucha gente que decía haber
clavado hasta cuatro problemas.
Jose Luis Olcina se dió una carrera y llegó el primero de los tres al circulo
o enjambre de personas que se agolpaban con la nariz pegada a la madera,
literalmente, impidiendo que los de las otras filas pudieran ver la lista.
Porque a diferencia de las otras dos eliminatorias en las que eran varias las
hojas con los nombres de los aprobados, en ésta era una sola hoja, un único folio,
solitario, clavado en el centro de la puerta de acceso, desafiante, en el que
figuraban los elegidos.
directamente con mis ojos aunque fuera por entre las agitadas cabezas de mis
compañeros generalmente de mayor estatura que yo.
Con la injusticia que suele acompañar a estos actos, todos los ingresados --
que así se decía entonces -- olvidándonos de los otros compañeros que tendrían
que empezar de nuevo en setiembre, salimos de estampida a celebrarlo
normalmente en grupos de amigos que se habían formado durante la preparación
y entre los que siempre había alguno de fuera de Madrid.
Los tres bajamos juntos hacia la glorieta de Atocha enfilando la calle del
mismo nombre, donde por aquel tiempo eran buenísimos y recién hechos -- no
como hoy -- los calamares a la romana, las gambas plancha, y un sinfín de platos y
aperitivos; era calle de mucha tradición además por la existencia de la Facultad de
San Carlos . Era desde luego la calle de los de la Academia Luz.
Al pasar por una joyería a la que ya habíamos echado el ojo, por si acaso,
entramos a comprarnos la insignia del cuerpo -- lo que constituía siempre una
tradición -- que nos pusimos con gran ilusión en la solapa
Ponérsela era como decir a la gente : ¿Eh ,veis ? Aquí va un tipo que ha
ingresado en caminos y pensabas que todos la miraban y te miraban, con
admiración claro.
Bueno, nadie no. Las Puritas -- según Cano -- si que lo hacían porque
llevar aquella insignia sin ir de farol -- que también había quien la lucía en falso --
era un futuro ingeniero de caminos y en definitiva un buen partido.
Con la lengua fuera subí de dos en dos los escalones de las cuatro plantas
que me separaban de dar la noticia y la comuniqué, aunque sólo con verme la cara
no hacía falta decir nada. Estaba claro que había ingresado.
Sin duda era la emoción del momento, mayor si cabe por la ausencia.
Sin embargo en ese otoño sólo aprobarían otros tantos compañeros como
ya se ha dicho. Para los demás era una tragedia el final definitivo del Plan. lrían en
avalancha a la Selectividad en la Universidad al año siguiente donde serian
recibidos por grupos de imberbes, no curtidos por la lucha contra el tiempo y el
fracaso, vanidosos de la nada, triunfadores de salón, inexpertos, que recibirían a
Al mismo tiempo, y con el fin de facilitar el paso de los alumnos del Plan
Antiguo, que no hubiesen ingresado, a los estudios de los cursos de ingreso al
Plan Nuevo, se les dispensó la Biología del curso Selectivo, dándosela por
aprobada, lo que produjo el consiguiente revuelo entre los nuevos ya que
entendían bien lo de las matemáticas pero nada en absoluto lo de no tener que
estudiar biología ¿ Por qué ?.
Aun cuando la Escuela, por falta material de sitio, no podía dar las
enseñanzas del Curso Selectivo para todos los alumnos que lo solicitasen, tuvo la
dignidad y el buen gusto de organizar un grupo que se denominó " Mixto" en el
que tuvieron cabida los 90 alumnos que procedentes del Plan Antiguo habían
pasado alguna eliminatoria.
-- ¡ Mierda ¡
y seguía tan tranquilo su camino ante la indulgente sonrisa que le dedicaba Roglá,
mirándole, de soslayo, como si se tratara de esos dibujos de Mingote en ABC en
que aparecían vetustos caballeros anclados a muros de ladrillo.
De modo
que en aquel pedazo
de papel, tamaño
cercano al din-A3
doble y doblado por
la mitad, con las
fotografías de todos
a la izquierda,
agrupadas de dos en
dos -- como mandan
los cánones entre
parejas de orden -- se
podían leer los
nombres y
contemplar las
efigies -- bien que poco apreciables en detalle por su pequeño tamaño -- de los
que serian, definitivamente, los últimos ingenieros de caminos surgidos de la
Escuela del Retiro por el Plan Antiguo, los últimos ingenieros de Obras Públicas,
funcionarios del Ministerio que los dio origen , seguidores de Agustin de
Betancourt, ya que si era realmente difícil ingresar también era casi imposible no
terminar.
Una vez dentro y en la lista se decía que era todo coser y cantar, aunque la
realidad fuera luego bien distinta ya que alguno llegó al final con once asignaturas
pendientes y sólo acabaron la carrera en el año sesenta y cuatro ochenta y dos de
los ciento nueve que componían aquella lista inicial.
Atrás quedaban ya las muchas horas de lucha solitaria, las horas nocturnas
en el desván, contra el tiempo y la cuartilla de papel que nos planteaba, problema
tras problema, día tras día, el reto que deberíamos superar para no volverlos a
resolver nunca más.
-- ¿ De parte de quien.?
-- Mira es que no se puede poner ahora; llama más tarde por favor
Hoy se discute aún quien ha sido mejor bandurria, no ya sólo de esa Tuna
-- compendio de las mejores -- sino de todas las tunas y rondallas de la época, si el
Gemelo o yo.
Ambos éramos sin duda los mejores – abuelas fuera -- . Yo desde luego
más joven y rápido con la púa, pues era capaz de interpretar hasta el Hora
Staccato, de Dinicu, lo que entonces parecía imposible.
Bueno eso era en teoría ya que para ir en grupos de más de doce personas
había que solicitarlo. En cualquier caso los tunos teníamos derecho de pernada y
éramos bien vistos y acogidos sin excepción en cualquier sitio para acabar, de
madrugada, y después de hacer nuestra última ronda de la noche, alrededor de
alguna de las obras de reparación de roturas de gas -- entonces ya frecuentes -- en
la que el vigilante, junto a un montón de adoquines graníticos de la calle que
habían sido removidos para buscar la avería, se protegía del frío con alguna fogata
hecha con productos de deshecho de la obra, normalmente pequeños montones
de arena de miga.
Las Tunas eran cosa de estudiantes de letras entonces , aunque hubiera alguna
Escuela Especial como la de Telecomunicaciones que también la tuviera
Hoy hay tunantescos hasta en la sopa. ¡ Hasta existen Tunas formadas por
mujeres ¡ que va contra el concepto básico de su origen y esencia : Rondar a una
mujer y alabar su belleza.
En esto te echaban una mano los de fuera; siempre tenían metálico que tú
normalmente no disponías con igual oportunidad.
Esta era de tal calibre que puedo certificar -- aunque callaré el nombre por
la discreción que creo debo al amigo y compañero -- que alguno llegó a tener un
orgasmo en un examen de ingreso en una de sus escapadas al retrete entre
problemas.
redondo en su parte inferior y la firma del secretario, nos había elevado al pórtico
de la gloria :
¡ EL INGRESO ¡
seguido de la angustiosa pregunta de los que aún andaban lejos de poder leer su
nombre:
Al final de aquellos tres años transcurridos desde que un buen día decidí
seguir este camino las cosas no habían sido tan duras para los aspirantes, unos
muy jóvenes y otros no tanto.
Terminaba el Plan
Antiguo. Merece la pena hacer un
breve resumen de algunas de las
características de los alumnos que
se prepararon por aquel sistema y
que se detallan en un folleto editado el 14 de marzo de 1.956 por la Secretaría
general Técnica del Ministerio de Educación Nacional de la época obtenidas por
medio de cuestionarios que se entregaban a los alumnos por la Secretaría de cada
Centro o Escuela Especial en el momento de solicitar la documentación necesaria
para su matriculación de cara al examen de ingreso , desde Caminos hasta Textiles
– que también existía entonces -- .
Tan sólo aparecía ¡ una mujer matriculada ¡ y casi todos eran solteros .
Los casi mil aspirantes de los años cincuenta se repartían por diez
Academias llamadas preparatorias , ocho de ellas en Madrid, una en Barcelona y
otra, sorprendente, en León.
• Minima.............. 1 año. 1
• Máxima............. 14 años. 17
Capitulo Segundo
LLA
AEESSC
CUUE
ELLA
A
Sin duda yo podría contar aquí -- tal vez lo estoy deseando cada minuto
que pasa -- mentiras piadosas que probablemente ninguno de los jóvenes
cachorros de hoy iba a comprobar para hacer aparecer a nuestra Escuela como
una segunda edición, en reducido, de alguno de los colleges de Oxford, pero nada se
alejaría tanto de la realidad.
Sin duda nada tiene que ver con la moderna escuela de Madrid de la
Universitaria.
Yo, desde luego, prefiero la antigua, la que me tocó vivir. Es mucho más
cercana, más humana, más tuya que el frio edificio,sin personalidad definida,
fabricante de ingenieros en conserva.
sostienen un escudo con las armas de España y otro con el emblema del Cuerpo
de Caminos.
Remataba con dos torreones , uno a cada lado del edificio, a modo de
planta tercera que originalmente sirvió de vivienda a las personas que disponían
de ella por razón de su cargo y luego se convirtió en salas para exámenes , dibujo
y proyectos.
Allí estaban las cariátides cuando, ya alumno, trotaba cuesta arriba camino
de la clase, y allí siguen hoy treinta y cinco años después.
Por la parte trasera daba al Paseo de la China y la calle de los Pinos y hacia
el año 1.925 se le adicionó a su costado derecho un edificio, del mismo estilo, para
Laboratorio de Electromecánica para los alumnos y ya en nuestra época el
Laboratorio Central de Ensayos de Materiales.
en el ala lateral de poniente, con entrada por el patio de los oficios, aunque la idea
le viniera ya desde el verano de 1.875 cuando estaba en París disfrutando una
pensión del Ministerio de Indias para el estudio de geometría y arquitectura
subterránea.
Uno circulaba al principio, nada más ingresar, por aquellos pasillos, como
si fuera a acudir a maitines : cabizbajo y con las manos metidas en las
bocamangas, actitud que favorecía desde luego la lucha contra el frío que se sentía
entre aquellas paredes.
Además era el rey de las fotocopias. Parecía como si tuviera una imprenta
de mano. Claro que éramos unos exagerados con los famosos apuntes, ya que
alguna vez llegamos a hacer hasta cinco tiradas.
No se podía vivir con cierta clase en aquella escuela sin contar con él :
Esas puertas de marrón noble y vetusto eran auténticos baluartes ante los
que poco cabía hacer sino empujar con respeto, como pidiendo perdón por el
atrevimiento, y armándose de valor para acceder a la clase.
Una vez dentro era como si hubieras vuelto a ingresar. Y para salir,
menudo problema: Resultaba demasiado imponente ; preferías hacértelo en los
pantalones antes que volver a atravesar aquellas moles que guardaban celosamente
tantos secretos del pasado.
Era enorme a su vez . Parecía tener cajones al lado opuesto a los alumnos
-- yo nunca los vi abrir para nada ; es posible que si algún día se abren se puedan
encontrar restos de épocas pretéritas -- y se remataba al frente y costados por
unas cursis molduras en relieve que en su recuadro central disponían un emblema
del cuerpo de Obras Públicas, aunque no todas las mesas eran iguales.
Ningún catedrático iba sin sus ayudantes, costumbre ésta que en nuestra
etapa aplicaba también alguno de nuestros profesores como Don José María
Aguirre Gonzalo al que siempre acompañaba -- no se ha sabido nunca bien para
qué -- Enrique Cebrian que luego resultó ser un director importante de la
constructora que aquel presidía.
Y luego estaban los bancos en los que nos sentábamos los alumnos. Eran
bancos corridos, como de iglesia -- o monasterio también -- de madera de pino
oscurecida y envejecida por el tiempo, muy encerados, con una especie de pupitre
delantero , inmensamente largo, sobre el que apoyar los libros y los papeles en los
exámenes, cuando se hacían en la clase, que no era casi nunca.
De modo que para pasar a un puesto del centro tenías que molestar a los
demás compañeros de fila pasando tu trasero por delante de su cara lo que no era,
desde luego, nada elegante.
Tenían por contra más fácil dedicarse a lo suyo sin ser vistos.
Los que nos sentábamos en los bancos de atrás estábamos más cómodos y
podíamos dormitar detrás de nuestras gafas de sol haciendo como si miráramos
atentamente al profesor con mucho interés. El peor situado era el del ala izquierda
del banco situado justo a la entrada de la clase, porque le tocaba hacer de portero
y andaba siempre con el cargo de conciencia, diario, de si abrir la puerta a la salida
del catedrático y cómo hacerlo -- caso afirmativo -- sin convertirse en la mofa y
burla del resto de la clase que aprovechaba la menor oportunidad para dar la
categoría de pelota al primero que lo pareciera.
Así que casi nadie se sentaba en tal puesto, produciéndose como un vacío
circular en torno a la puerta de entrada a clase.
En sus proximidades, y sin duda pensando que con tal medida discurriría
más cómodo su peregrinar por la escuela, solía colocarse Rafael Blancas para
soltar aquello de:
-- Don José, ¿ Se acuerda Vd. quien era el número quince de la clase ..?
Don José o don José María o don Clemente, que de todo había aunque
predominaran los Joses por esa época.
en las tres o cuatro primeras filas, aunque alguno de estos cuando se le tildaba de
empollón y pelota acudía a sus gafas para justificar tan sospechosa posición.
Aunque tal vez la que se llevaba la palma era la fila anterior a la posición
del profe, lado derecho.
Porque teníamos tres " marías " : La Religión, la Política y el Idioma que
nos daba un tal Norman Morris, aunque era profesor especial de ésta asignatura
Jose Medem y ya estaba dando clases también José Merino que más tarde sacaría
partido al inglés con su Spanish Heritage que tan buenos dividendos le está dando
hoy.
O por decirlo mejor: Nunca hubo clase alguna a la que fueran todos los
alumnos.
Así se podían observar planos en hache -- que era lo habitual: unos cuantos
cerca del profesor, algunos en las filas centrales para mirar sin gran esfuerzo físico
y los más distraídos en el lado opuesto a su mesa --, en té -- para los coñazos :
Todos atrás excepto unos cuantos en el centro -- , en ele invertida -- todos al lado
de la puerta para salir zumbando y unos cuantos empollones en primera fila -- , en
corona circular, para evitar ser localizados por visión directa que es la más peligrosa y
hasta en medio rectángulo, denso, apiñado : Todos atrás para evitar la proximidad de
la pizarra, posición que obligaba al catedrático a manifestar su deseo, una y otra
vez repetido con tanta insistencia como inutilidad, de que nos acercáramos más a
los bancos delanteros.
Además a los de la primera fila les tocaba soplar al pobre alumno situado
con cara de mártir y la tiza en la mano dispuesto a poner en la pizarra con la
mayor de las dignidades posibles, su absoluto desconocimiento de la materia por
la que iba a ser interrogado inmediatamente.
Se les había caído el tablero de ajedrez al suelo y allá que rodaron las fichas
esparcidas por entre los bancos de las últimas filas.
No se sabía muy bien para qué acudían a dar su clase, toda vez que casi
nadie les escuchaba y la hora lectiva transcurría con un constante entrar y salir con
cualquier excusa haciendo un ruido tras otro, escapándose de vez en cuando algún
audible ¡ envido ¡ en la esquina superior derecha, que era la formada por el ala de
dicha mano en los dos últimos bancos, concretamente los dos asientos extremos
de cada uno, lo que permitía desarrollar el noble arte del mus dentro del aula sin
molestarse en subir escalera alguna ni trepar hasta la última planta, la de los
exámenes, que entre estos, servía para formar expertos en bridge -- muchos de
nosotros aprendimos este juego en la escuela --póker -- ¡ qué timbas se
organizaban ¡ -- y otros lances de cartas.
Creo que ocurrió en una de las clases de ferrocarriles que nos daba Jaime
Badillo , uno de los profesores más simpáticos y entretenidos que tuvimos,
amante y especialista de las carreras de caballos.
Andaba transitando por el más dulce de sus sueños José Luis y don
Amalio, tratando de explicar mejor un fenómeno eléctrico, dijo:
y Jose Luis despertó, se levantó diligentemente y fue a dar la luz pero lo que hizo
fue apagarla, pues aquella, claro, estaba encendida.
y ni corto ni perezoso abrió la puerta el bueno de Alcón que andaba en otra cosa.
Pero un día con otro y una clase con otra se iban llenando los meses y los
cursos, pasando por turno rotatorio en sentido de las agujas del reloj, de un aula
en primero, al siguiente en segundo y así sucesivamente hasta dar prácticamente la
vuelta a la planta del edificio a lo largo de la carrera.
La luz que se filtraba en las aulas por las alargadas y estrechas ventanas
dando al oeste, sorteando las hojas de los ancianos árboles que adornaban el
jardín, situados enfrente de la entrada, en la fachada principal, daba por las tardes
un tinte otoñal y de despedida .
Las clases eran por la mañana, aunque algunas tardes fuimos , sobre todo
cuando llegó la famosa aceleración para fabricar más ingenieros de caminos en
menos tiempo, y entonces daban menos ganas aún de atender las explicaciones
del profesor.
Y en cierto modo
existía una carencia importante
de tabaco en el país, sobre todo
de tabaco rubio que sin duda
era el que prefería la mayoría y
entre calada y calada pasaban
los días y se iba forjando, en el
trabajo y en el ocio, el espíritu
del que siempre hemos llamado
cuerpo.
Sala de exámenes y trabajos gráficos.
Lo más noble de la escuela era sin duda la escalera imperial que daba
acceso a las plantas altas, además de la sala de catedráticos con su galería de
directores en impresionantes retratos al óleo alguno de ellos con trajes de gala y
sombreros de plumas.
Resultaba realmente encantador tener tan cerca algo tan magnifico y poco
utilizado por los madrileños, sobre todo en las horas de la mañana cuando era un
auténtico jardín de las delicias para nosotros.
¡ La de zapatazos que habremos dado y suelas que hemos abrasado por erosión
pasilleando camino, entrada-salida, de aquellos aulones en los que tantos rollos
monumentales escuchábamos -- o así hacíamos ver -- a veces medio dormitando
placenteramente mientras, entre sombras aúlicas, parecía sonar, lejana, la voz
monocorde del catedrático de turno ¡
Como aquel día de diciembre del sesenta y uno en que quisimos darle un
homenaje, con motivo de su jubilación, al director de la escuela tras el año de
regalo que le concediera el Claustro en dicho puesto, don Luis Martin de Vidales,
hombre afable y gordito que parecía un extra clásico de película española en
blanco y negro, y al que la Escuela, al completo y por iniciativa del curso
inmediatamente superior al nuestro, animó a salir al noble balcón de la fachada
principal reflejo de pasadas glorias, o balcón del homenaje, al grito de :
y al que, a su vez, cuando salió con amplia sonrisa arrastrando su oronda figura
para agradecer los vítores que sin duda reflejaban un sentimiento poco usual entre
los estudiantes de la época, le gritamos con singular unanimidad y fuerza :
-- ¡ Sapo,sapo,sapo,.....¡
Algo carca, sin embargo era un buen hombre, gris, pero buena persona y
defensor de su equipo, incluso ante las más duras adversidades como la que hubo
de sufrir con el escándalo de su Secretario de siempre.
vez entre semana, al paraiso del Teatro Real. Allí, entre acto y acto, se estudiaba la lección del
día siguiente, y se casaban perfectamente los cálculos algebráicos con las arias y las romanzas.
Indudablemente hay una gran afinidad entre las matemáticas y la música. En último
análisis, las combinaciones armónicas , que son orden y medida, combinaciones matemáticas son,
y nada tiene de extraño que los cerebros organizados para el estudio del cálculo perciban sin
esfuerzo la composición musical y sientan vivamente la emoción estética del divino arte.
-- Por muchos puntillos que ponga Vd. a una nota negra , ¿ Llegará a valer una
blanca ?
Algunos , muy pocos, estaban motorizados y había tiros por agarrar una
plaza de automóvil o Vespa.
Y no era para todos igual ni mucho menos .Era esencial el puesto que
ocupabas en la lista de todos los alumnos de la clase, lista de doble hoja y cuatro
páginas con las fotografías de cada uno en el lado izquierdo, por parejas como la
guardia civil, para que se nos conociera por el profesor e identificara ¿ para los
exámenes ? ¿ Para conocer nuestra cara realmente, sin más ?
Desde luego la posición en la zona media de la lista era peligrosa, toda vez
que la mayoría de los profesores la llevaba doblada en el bolsillo y al desplegarla
sobre el tablero de la mesa para elegir a la víctima condenada a pizarra se, fijaban
en los alrededores del doblez.
Muchos ni siquiera abrían la lista sino que elegían entre la primera página o
la última por lo que éstos eran candidatos permanentes a salir a dar la lección
como se decía en el argot estudiantil.
Era, sobre todo en el primer curso, como el reposo del guerrero y así
sucedíanse una detrás de otra las más variadas anécdotas.
Aparecía entonces con dos ayudantes, uno feo y con bigote, algo de su
cara partida, de nombre Antonio, y otro gris y silencioso, seguramente sin
nombre, portando una enorme maqueta escala monumental en la que sobre el
tablero de fondo estaban acoplados una biela y una manivela que se movían
lentamente -- a brazo de ayudante -- para mejor explicar el funcionamiento.
Don Luis abrió la lista de la clase y ese día se acercó al pliegue central:
Escuchábamos con atención arrumados por el tono baritonil del mozo sin
explicarnos para qué estaba exponiendo aquello y adonde llevaría aquel prólogo.
Las clases más de números sí usaban con frecuencia las salidas a escena,
como Geotecnia y Cimientos, Estructuras, Hormigón, y otras por el estilo.
Entre aquellas cuatro paredes, que iban cambiando en cada curso como ya
se ha dicho, transcurrirían nuestros cuatro mejores años de juventud y tuvimos
suerte porque de no ser acelerados hubiéramos estado cinco.
La escuela fue, más que un foro en el que, sin duda, se nos enseñaba lo
que seria luego nuestra profesión, un lugar común de encuentro y convivencia
entre un grupo de hombres con una ilusión común: la de ser camineros.
que todos hemos escuchado alguna vez de nuestras tías más queridas cuando nos
preparábamos y que tan magistralmente recogería Juan Benet años más tarde en
su primer libro publicado allá por el sesenta y uno:
.. . .. l do it for you
así dice Bryam Adams en su canción Everithing I do ....., que estoy escuchando en
este momento arrullado por el teclear del ordenador.
Teníamos pocas cosas entonces contra las que luchar ; apenas algún follón
con lo del SEU. Estábamos además físicamente lejos de aquella movida ; la
nuestra estaba en el Retiro, no en el Paraninfo de la Universitaria.
Era realmente guapa, cara suavemente ovalada, del sur, no muy alta y tenía
unos andares estudiados que hacían moverse su falda colegial con un enorme
encanto, que destacaba más en el espacio cuando coincidías a su tras subiendo
Claudio Moyano.
Tal vez por esa nostalgia de algo, no definido, que yo sentía pendiente en
mi vida, me matriculé en la Facultad de Derecho de la Complutense unos años
después de terminar la carrera. Aunque desde luego influyó la opinión de mi
Presidente por aquella época, don José María Aguirre Gonzalo.
ocurría que éstos no iban casi nunca a las clases de las mañanas o de la tarde, pero
procuraban estar en las nuestras.
Pero ya no era lo mismo; no eran los años mozos sino los maduros y no
había en mi la ilusión estudiantil, la rebeldía y la ilusión casi virginal dispuesta a
romper con todo lo establecido y que no perdona casi nada.
Hay que remontarse a los Reyes Católicos para encontrar una de las
primeras leyes modernas que impulsaba la construcción de caminos y puentes,
promulgada en Medina del Campo en 1.497 y que decía : Mandamos a los Justicias y
Concejos que fagan abrir y adobar los carriles y caminos por do pasan y suelen pasar y andar las
carretas y carros, cada Concejo en parte en su término, por manera que sean del anchor que
deban,.....
Esta política continuó durante el reinado de los dos primeros Austrias que
se volcaron más hacia el riego, siendo la obra más sobresaliente el Canal Imperial
de Aragón encargada por Carlos I. Además se acometió el Canal de Tauste y el de
Campos, destinado al riego y a la navegación, denominado más tarde de Castilla.
De esa época es la "Propuesta que hizo el Rey sobre la navegación por los rios de
España ", obra del hidráulico Juan Bautista Antonelly, experto que como la
mayoría de los que dirigieron y proyectaron ese tipo de obras eran extranjeros,
fundamentalmente italianos y flamencos.
Al ser suprimida casi doscientos años más tarde la Compañía de Jesús, los
Reales Estudios de San Isidro pasarían a ser Universidad Central.
En el capítulo 9º se dice: Que, para conseguir que se planteen bien los proyectos
relativos al trazado y alineación de caminos y canales y las obras de mampostería, puentes y
demás relativo a la Comisión, parece indispensable que el ramo de Caminos y Canales se
componga de tres Comisarios de la Inspección, ocho Facultativos sobresalientes en calidad de
Ayudantes, de cuatro Facultativos de los caminos de sitios reales e Imperiales, de un facultativo
en calidad de Celador para cada diez leguas de las comprendidas en las seis carreteras principales
del Reino y de un Peón Caminero en cada legua......."
Quince fueron pues los primeros del Cuerpo, entre ellos y destacado don
Agustín de Betancourt, de apellido francés y de estudios en aquel país pero
canario de origen.
La Casa de Postas , Puerta del Sol , primer alojamiento de Correos, Postas, Caminos
y Posadas. Siglo XIII.
El reinado de Carlos III, heredero del impulso inicial de Fernando VI, fue
muy importante para la promoción de las Ciencias y de la mano del Conde de
Floridablanca, sobre el solar denominado Prado viejo, el Rey encargó a Juan de
Villanueva en 1.785 la construcción de la Academia de las Ciencias, nombre al que
el arquitecto antepuso la palabra Museo y que andando el tiempo se quedaría con
el nombre popular de Museo del Prado en lugar del indicado inicialmente por el
monarca.
Las obras del finalmente Palacio del Prado se desarrollaron en cinco años
construyéndose el Observatorio aparte, algo alejado.
Era Ministro en aquella época don Pedro Cevallos, que había sucedido a
Urquijo, quien puso de inspector al Conde de Guzmán bajo cuyo mandato
progresaron poco las obras públicas.
de los que ingresaron siete, renunciando dos a seguir los estudios por lo que serian
únicamente cinco los componentes de la primera promoción salida de las aulas de
aquella escuela inicial.
.
Aquellos cinco alumnos eran personajes destacados cuando se presentaron
a los exámenes, ya maduros, como el arquitecto de la Real Academia de San
Fernando , Gabriel Gómez Herrador
Hubo una segunda escuela, cuya sede es desconocida, creada por decreto
de las Cortes de 8 de noviembre de 1.820 , una de las medidas tomadas por los
liberales a raíz de la revolución del mismo año, pero sólo duró abierta dos años y
medio.
Para ingresar había que superar una dura prueba oral ante los profesores de la
escuela sobre matemáticas puras en toda su extensión, ejercicios de dibujo lineal o
de figura y de traducción del francés, idioma que se exigía en el programa.
sublevación de julio del 37 " una de las primeras huelgas de nuestra historia
secundada por los alumnos más brillantes que optaron, llenos de dignidad, por la
expulsión antes que retornar a las aulas, de forma que hubo de intervenir hasta el
ministro de la Gobernación.
Maqueta de Madrid. 1.830 de don León Gil de Palacio. Se ven el Palacio del
Buen Retiro y el Observatorio ( parte central inferior ) en el Campo de San Blas.
Subercase ejercía también una estrecha vigilancia sobre los profesores a los
que no permitía el más mínimo retraso en la hora de entrada, al punto que la
repetición de faltas le costó a alguno de ellos salir de la Escuela.
Estableció los exámenes por escrito -- en los que los alumnos sacaban al
azar los temas preparados introducidos
en un cesto -- se leía el tema en voz
alta, se daba una hora para que éste se
preparara con los libros a la vista, se
retiraban estos y se desarrollaba el tema
a lo largo de siete horas.
No existieron calificaciones
hasta el curso 1.841-42 en el que se
establecieron las notas de Sobresaliente,
Bueno y Mediano, aparte de los
Reprobados.
Todavía entonces el
Campo de San Blas seguía como
Vista del Observatorio desde el pié del cerrillo de San Blas
tal pues el Retiro llegaba hasta el olivar del Convento de Nuestra Señora de
Atocha y bordeaba dicho campo en el que coexistían la pequeña ermita dedicada a
San Blas -- destino de algunas de las romerías populares madrileñas de la época --
y el Observatorio, mandado construir por Carlos III como un edificio más
de carácter científico de los que rodeaba el Museo del Prado, según proyecto de
Juan de Villanueva de 1.785 y que comenzó a construirse en 1.790 cuando en
presencia del Rey Carlos IV se colocó la primera piedra, aunque las obras se
iniciaron con gran lentitud y se terminaron por dos de sus alumnos en 1.845,
después de estar paralizadas por la invasión francesa.
Por aquellas fechas cruzaba los umbrales del portalón que daba acceso al
edificio del Conservatorio de las Artes un joven candidato para presentar su
solicitud de ingreso; era Echegaray , quien entregó su petición al alumno de quinto
encargado de recibir este tipo de documentos que no era otro que Práxedes Mateo
Sagasta, aquel alumno revoltoso que en cuarto había provocado, con otros, la
caída del Claustro.
Los aspirantes a ingresar "debían tener entre dieciseis y veinticinco años y poseer una
cultura general de tipo propedéutico, siendo sometidos a un exámen de conocimientos
matemáticos básicos, dibujo y francés ".
Alcanza su máxima cota también la figura del ingeniero como " hombre
superior ", la ciencia como poder social, anteponiendo incluso ésta y el trabajo a la
libertad y la buena administración, a la política.
por no poder dedicarle el tiempo preciso pidió ser exonerado de esta obligación,
lo que se aceptó, saliendo en siguiente votación Jose Luis Escario .
Nunca había pasado esta vieja escuela de 500 alumnos pero con la
coincidencia de los dos planes su número se elevó a 1.438 en el curso 60-61 y a
1.733 en el curso siguiente, cifra realmente escalofriante si se piensa que el espacio
en aulas, laboratorios, y espacio para las clases prácticas seguía siendo el mismo
Se mantuvo esta cifra el año siguiente y superó los dos mil alumnos,
exactamente 2.333 en el curso de la aceleración : 63-64. Ya en ese año se vio la
escuela obligada a formar grupos dentro del curso primero por lo que el
catedrático sólo daba clase a uno de ellos y el resto lo hacían los profesores
encargados de curso lo que elevó su número considerablemente y bajó, a juicio de
muchos, la calidad de la enseñanza y desde luego su homogeneidad.
La nueva escuela se estaba gestando desde 1.961 por esa falta de espacio.
Primero se arbitraron los recursos necesarios para aumentar el número de aulas
realizándose las obras en ese verano y luego se comenzó a buscar sitio para
ampliar la escuela actual como mejor solución bien consiguiendo que se nos
cediera parte de la zona del Retiro contigua o , caso de no ser esto posible,
aprovechar una gran parte de terreno libre del Observatorio Astronómico.
Ese mismo año S.E. el Jefe del Estado recibió a una Comisión presidida
por el Director de la Escuela y formada por alumnos de la ciento cincuenta
promoción. En la audiencia Carlos Benito reiteró a su Excelencia la adhesión de
toda la Escuela y Franco respondió elogiando la labor de la Escuela y la magnífica
participación de los ingenieros de caminos en la reconstrucción nacional.
Esta idea fue adelante al fin cuando se consiguió un terreno de 4,5 Ha. en
la Ciudad Universitaria , cerca de la Facultad de Filosofía y Letras – mi viejo sueño
de siempre -- y de la
carretera de La Coruña,
convocándose con
prontitud, en la
primavera del 63, un
Concurso de Ideas para
diseñar la nueva sede
nombrándose un
tribunal presidido por
Carlos Benito y
formado por cuatro
arquitectos y dos
ingenieros de caminos:
Rafael Lopez Bosch y
Angel del Campo.
Quinta y última Escuela de Madrid, en la Ciudad Universitaria
Desde esa primera promoción de 1804 del Buen Retiro bajo la batuta de
Agustin de Betancourt hasta la nuestra, del Retiro simplemente, con Carlos Benito
como Director, han pasado ciento sesenta años de actividad académica sólo
interrumpida por la intolerancia de algún rey, algún político mal aconsejado o una
cruel guerra que paralizó todo pulso
En ese periodo se han dado entre los alumnos personajes distinguidos que han
llenado con alto honor alguna de las páginas de nuestra reciente historia política,
social y literaria y todos hemos contribuido con nuestras obras, que ahí están ,
Agustin de Betancourt nuestros escritos y nuestro
testimonio permanente a que sea
un poco mejor y más cómoda la
sociedad ayudando a su bienestar y
así seguirán haciendo por los siglos
de los siglos otros compañeros
nuestros que cada día salen con
igual ilusión que nosotros aunque
sea de diferente edificio.
El de hoy, en la Ciudad
Universitaria de Madrid -- por el
que han desfilado como directores
después de Carlos Benito, que se
trasladó a la nueva escuela con el
cargo a cuestas, Enrique Balaguer,
José Antonio Torroja y Vicente
Sánchez Gálvez , director cuando
se escriben estas líneas -- será sin
duda sustituido por otro en el
futuro .
Capitulo tercero
A
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ROOFFE
ESSO
ORRE
ESS
Tal ha sido lo de Polo por aquí y Polo por allá que ha incorporado este
mote como segundo nombre.
No es que fuera el mayor de la clase, que no lo era; Era el que más había
tardado en ingresar y probablemente uno de los más singulares en eso de la
preparación porque se lo tomó desde el primer momento de una manera muy
diferente que los demás: El, además de prepararse, sin prisas, para el ingreso
preparaba a los demás. Si , s i ; así era.
Polo pasó por los antiguos exámenes de ingreso por convocatoria única
anual dividida en tres eliminatorias, una de cultura y dos de matemáticas como ya
se ha dicho.
Eso si, tardó quince años en terminar la carrera sin contar los dedicados a
la preparación. Todo un récord sin duda.
Quedóse viudo hace años y casó de nuevo con una estupenda arquitecto,
Raquel. Los dos son profesores encargados de curso de la Escuela de Arquitectura
de Madrid, él naturalmente de Matemáticas.
Quien parece que no llegó a acabar fue Antonio Alvarez Nandin, uno de
los pequeños de estatura del curso, subgrupo capitaneado por el minúsculo y casi
transparente Fernandito Largo, que era también realmente singular.
Por cierto que Largo era un desastre total en su aliño personal y su orden.
Llegaba tarde siempre a todos los sitios y en cierta ocasión tropezó de esa guisa
con el pera de don Luis Aldaz, ya molesto en si por el talante de tan pequeño y
poco elegante alumno -- en contraste con don Luis--.
Con tan buena suerte para Fernando como mala para el alumno que le
seguía por orden alfabético, Ignacio Lasa, ya que al pasar el cero a la lista se lo
encasquetó a éste y no a Fernando.
y a su pié, poseía una linda casa veraniega -- y asiduo visitante del citado
restaurante.
Jesus Oroquieta en 1.960. Porque de todo hubo en ésta del sesenta y cuatro.
Así que no fue capaz, mejor dicho : No quiso. Fernando , sin duda el
alumno más integro de nuestro curso, apodado por
algunos como la Lechera, no acabó con el grueso del
grupo sino algún año más tarde , en 1.966, y ¡ eso si
¡ sabiendo honestamente mucho más que el resto
de compañeros.
Porque realmente la carrera era bastante más difícil de sacar adelante que
lo vaticinado.
Si coincidía el tema que salía con alguno de los que llevabas hechos, a por
matrícula de honor.
Claro que no era fácil dar el cambiazo e introducir contigo las hojas que
naturalmente no podías doblar. Era todo un arte que contribuía a la venta de
jerseys de cuello alto y hacía engordar transitoriamente más de una figura juvenil.
Don Amalio, que era el que estaba a mis espaldas, agarró esta hoja y se
puso a leerla. Pasó a la segunda página y vio que el trabajo estaba terminado y
firmado.
y se dirigió a mi diciendo:
y dicho esto agarró las hojas que tenía en la mesa, entre las que para mi desgracia
había algunas de otros temas que llevaba igual de preparados y firmados.
No era este profesor demasiado querido por los alumnos desde el mismo
día en que, en un arranque de sinceridad no exenta de chulería, cosa que no
ejercitaba en absoluto -- la sinceridad, claro -- nos espetó:
--- Pero hombre Amalio, que le has llamado a esta gente. Van a ser
compañeros nuestros y además es la última promoción. No se
pueden hacer estas cosas
Sin embargo a partir de ese día le guardamos poca simpatía a este estirado
profesor con porte de marqués y cara de albañil.
Sabía poco de lo que enseñaba; yo diría que casi nada e incluso a veces
Pero el bueno de Fernando, abrumado por don Amalio, harto de tanta historia
y tantos noes y no pareciéndole mal lo que oía, fue y lo soltó tal cual, pensando
que, dado lo singular del personaje que le estaba sometiendo al tercer grado, a lo
mejor hasta era cierto.
¡ La que se armó ¡
Le gustaba mucho a este profe mandar a gente a setiembre; decía que así
se curtían y el resto de la clase tomaba nota.
¡ Cosas de estudiantes ¡
Por si acaso, éramos una clase más clase todavía, obligada a mantenerse
idéntica a si misma cada año para evitar la tragedia.Y ha de decirse que nuestros
catedráticos y profesores tambien lo entendieron así dando claras muestras de
comprensión en muchos casos y evitando el suspenso ejecutivo, aquel que te
arrojaba al plan nuevo, que era como ir al infierno despues de haber tocado la
gloria.
Desde luego que se iba a notar el salto de los ochenta a cien ingenieros de
caminos por año a los más de trescientos: exactamente 327, que salimos en el
sesenta y cuatro, entre febrero y setiembre, en el conjunto de los dos planes,
aunque en ese ejercicio sin acelerar habrían salido al mercado de trabajo 146.
Esto me dio pié para bromear años más tarde y decir a los chavales
jóvenes que entraban a trabajar conmigo, que yo era el único ingeniero de
caminos de la historia que había hecho la carrera en un año, toda vez que los
cumplo el 29 de febrero, circunstancia que sólo se da en bisiestos y tanto 1.960
como 1.9 64 lo eran, por lo que ingresé con cinco años oficiales de edad y acabé
con seis.
Todo a costa, eso si, de nuestro veraneo en el año sesenta y tres pero
tampoco fué para tanto ya que pudimos disfrutar de vacaciones del 15 de julio al
31 de agosto.
El Anuario de la Escuela recoge este sacrificio así: " No debemos silenciar, sin
embargo, que, como estaba previsto que con la aceleración el nivel de conocimientos no debería
disminuir sensiblemente, se exigió de los alumnos un esfuerzo intelectual que, aunque superado
por la mayoría, no pudo ser desarrollado por todos. Como consecuencia, unos 70 alumnos
perdieron curso y pasaron a formar una promoción -- mixta de antiguos y nuevos -- que
rellena el año , que, de otra manera hubiera quedado sin cubrir como consecuencia de la
aceleración de estudios.
Nos complace señalar que tanto los alumnos como los profesores aumentaron sin
vacilaciones su horario de trabajo y disminuyeron a la mitad las vacaciones de verano, acogiendo
este sacrificio con un espíritu de servicio digno de todo elogio "
repetía por doquier incluso sin que viniese a cuento, no fue cierto que la
enseñanza no se resintiera.
Igual sucedía con la clase de Física General de don Julio de Castro Nuñez,
que era un magnífico y avanzado profesor al que se le entendía poco lo que
explicaba pero que contaba cosas muy divertidas como aquello de que podía
escucharse la voz de Jesucristo. Sólo era necesario lanzar un magnetófono a
mayor velocidad que la de la luz y en sentido contrario y trasladarse en el túnel del
tiempo hasta unos años antes del cero de nuestro calendario.
Recuerdo un día que entraron los de quinto en nuestro aula, sin avisar,
para que nos uniéramos a la celebración de su fin de carrera, irrumpiendo en la
clase con malos modos e incluso lanzando un petardo en plena exposición de
nuestro profesor.
Don Julio saltó por encima de su mesa literalmente y pasando sobre los
bancos de las filas situadas frente a su mesa se dirigió tan amenazante , puño en
ristre, hacia los intrusos que éstos, asustados,
retrocedieron y se marcharon.
Profesor Alfredo Páez Balaca Los catedráticos de estas asignaturas llenaban la clase
Por cierto que el profesor Paez Balaca fue el coco de tercero con su
Hormigón Armado al suspender a la mitad de la clase entre revueltas y discusiones
incluso técnicas.
Don Rafael Spottorno y Manrique de Lara era el más exquisito de los tres
y a la vez hombre significado en la esfera industrial y eléctrica del país. De cara
reluciente, algo colorada siempre como a punto de estallar, tenía desde luego un
altísimo concepto de sí mismo y de sus apellidos y desde luego la más baja
opinión de los nuestros
-- Uff,.., ¡ Cuantos Fernández hay en esta lista. Hay que ver lo que ha
perdido esta carrera.¡
Tampoco era para tanto: Fernández había siete y sólo tres Garcias
adornaban la clase.
Tuvo mala suerte la escuela con los tres catedráticos de electrotecnia sin
duda. De haberse realizado una votación a buen seguro que hubieran salido
nominados para el suspenso en enseñanza sin duda y
además, excepto el Chispas, con el premio limón.
Se paseaba por la tarima yendo aquí y allá sin parar y tenía una voz
inaudible, fina y delgada, sin articular frases que pudieran entenderse por los
alumnos ni aunque pusieras el mayor interés.
Pepe López de Velasco fue aún más conspícuo y nos volvió a escribir
años más tarde, en el sesenta y seis, para mandarnos la nueva lista de la
promoción , con señas y teléfonos actualizados.
Nos quedamos prácticamente sin vacaciones tres años seguidos -- los dos
años anteriores habíamos estado de milicias, con lo cual tampoco las habíamos
disfrutado -- y así dejamos pasar los tres mejores veranos de nuestra juventud,
agarrados al libro o al chopo, apodo popular del Mauser o fusil que entonces se
empleaba , sin rechistar demasiado.
Menudo chasco y sorpresa, pero pronto quedó todo resuelto al saber, allí
mismo, que don Ignacio Claver, que ese era su nombre, tambien había hecho sus
pinitos cuando estudiante y había sido torero aficionado.
Por cierto, yo no sabia ni una palabra de tensores así que me tuve que
comprar aquel libro -- por eso recuerdo el nombre -- y estudiarme un rato antes
de ir a su casa lo que debía más tarde explicar
Recibí, además de las casi tres mil pesetas de las clases una estupenda
gratificación en la empresa.
viejo plan teniendo en cuenta el tiempo que se tardaba en ingresar y que como
media estaba en seis años, como ya se ha dicho.
Así sucedía con los Hereza, el mayor de ellos retirado felizmente por
decisión propia y hombre sabio más que viejo y los
Peña, el mayor de los cuales, Pedro, era gran
aficionado al teatro, como espectador y como
intérprete aficionado y se ve que para no dejar de
ensayar preparando sus actuaciones, nos dedicaba
unos deliciosos ruidos de garganta profunda con
armónicos movimientos de cuello y cabeza que le
definían aún en la oscuridad:
porque pensaba que se detendría la caída. Craso error; no hay más que verme
hoy. José Antonio luchaba contra la naturaleza, dándole la batalla a la caída del
pelo con todo tipo de productos especiales del mercado, aunque lo negaba
sistemáticamente.
otro que aunque se diferenciaban un año tan sólo, e incluso menos de otro amplio
grupo en el que me encontraba yo también, tenían una cara más aniñada.
Entre los grupos formados algunos lo eran para buscar apoyo para
preparar exámenes y ejercicios de cada curso
Había una excelente representación catalana, creo que siete u ocho -- era la
colonia más nutrida después de los madrileños -- con mi amigo y tormento a la
vez Pablo -- hoy Pau -- Nobell que como dije me martirizaba en los exámenes:
A Pablo hay que añadir el serio y circunspecto Valentin Broc, carretero de pro,
Juanito Diamante , Paco Farreras -- al menos así se escribía en el sesenta y cuatro
– y de Barcelona era, aunque trataba novia en Valencia, otro baby, uno de los más
guapos de la promoción al decir de las chavalas, Josemari Perez del Molino, que
Dios quiso que nos abandonara hace ya algún tiempo después de luchar contra la
enfermedad de nuestro siglo con una admirable fuerza y entereza.
Pero tal vez el catalán más catalán típico y singular era Arturo Serrano, de
segundo apellido Punyed al que siempre le ha gustado el libre ejercicio de la
profesión.
Pasaba algo parecido, aunque en menor dimensión con José Antonio Rein
-- Yoyo para Teresa, su mujer y sus amigos más próximos -- porque era hijo del
que fue ministro de Agricultura , Rein Segura.
Cuando hace ya más de un año tomé la decisión de escribir este libro, una
de las razones que me impulsó a ello fue sin duda la última cena, horrible de
calidad por cierto, en el hotel El Convento, al cerrar los actos de celebración de
los treinta años de profesión.
Y lo fue porque el azar quiso que me tocara en la misma mesa con dos
personajes absolutamente histriónicos y distintos pero admirables ambos: El
amigo Jesús Oroquieta y Arturo Serrano.
Juro que la cena fue increíble, y no juro en vano como luego se verá.
Bueno, lo de compartir era pura teoría porque éramos cien personas y los
vehículos cinco o seis.
El teórico lo teníamos aprobado por curso. No sé por qué pero así era y
del práctico, si querías te examinabas y si no, no.
Aquella autoescuela sigue estando en la calle del doctor Velasco, que baja
de la glorieta de entrada a la Escuela a la estación de Atocha, y desde ella subían
con un renault cuatro-cuatro en el que algunos hicimos nuestros primeros pinitos
como conductores.
Así que alquilado el Opel yo pensaba que Arturo agarraría el volante, pero
ante mi sorpresa me encontré en el asiento izquierdo en un santiamén, tocándome
perder mi virginidad conductoril, al pronto y en tierra extraña, sin conocer el
automóvil que además era, o me lo parecía, bastante grande.
Salí como Dios me dio a entender y lo primero que hice fue meterme por
una importante calle pero en sentido contrario ante la consiguiente alarma de los
tranquilos y pacíficos daneses , como un kamikaze de hoy, y ante el regocijo y
divertimento de Arturo que se lo estaba pasando bomba
Por eso unos cuantos volvimos por nuestra cuenta en el metro la última
noche, no sin un cierto miedo por las constantes advertencias de que no lo
hiciéramos y después de haber cambiado marcos occidentales por orientales --
cambio que era extraordinariamente favorable pero muy mal visto por los
empleados que te hacían la gestión -- dinero que escondimos en los calcetines por
si nos registraban en la frontera de la Postdamer Platz, última estación del metro
en donde comenzaba ya la parte oriental y cuyos andenes estaban vigilados por los
Vopos metralleta en mano; No debe olvidarse que el muro estaba construyéndose
entonces y que existía una gran tensión.
Fué un viaje de casi treinta dias para algunos, fabuloso, un buen final de
carrera que hicimos, por cierto, junto con la segunda promoción del plan 57 que
es tambien parte de la promoción ciento cincuenta y dos, la nuestra.
Ibamos todos de
riguroso smoking y muchos -
- la mayoría -- con nuestras
novias e incluso con las
esposas puestas -- de carne y
hueso, no de acero claro --
brindando y bailando hasta el amanecer, amanecer frío y duro para volver
andando paseo de coches hacia Alcalá intentando encontrar un taxi, tarea no fácil
entonces, pero que resultaba gratificante por lo apretados que marchábamos
todos, por parejas y con más de una copa encima.
Por cierto que el Paso del Ecuador comenzó con la celebración de una
capea en el Cortijo de los Mimbrales, que resultó muy entretenida con
intervenciones toreras de relieve por parte de alguno de los alumnos.
Ya hemos hablado de él y de
su voz, profunda, con la que
articulaba sus oraciones
sentenciando y agitando la mano, la
palma perpendicular al suelo,
extendida y los dedos pegados, con
un movimiento de vaivén arriba y
abajo poco elegante y algo sacerdotal.
Sin embargo no era bebedor; yo le conocí muy bien pues trabajé muchos
años con él. Era un dandy y se decía que había sido bastante donjuán en sus años
mozos, lo que no era de extrañar dado su porte y figura que, de manera
indefectible, coronaba siempre con un excelente y bonito sombrero.
Quedaron en La Concha, a
la altura de la Perla a las ocho de la
tarde y allí llegó nuestro don Luis, a
la sazón soltero claro, con su
acompañante y al poco llegaron los
demás, entre ellos el joven de
Oyarzun que no sabia con quien
había quedado su novia. Tardó poco
en averiguarlo: Nada menos que su
profesor de Mecánica de la escuela,
pues el joven euskaldún estaba en
caminos.
y frases por el estilo, con Luisito por aquí y Luisito por allá, hasta que terminó la
larga juerga con algo más de alcohol de lo normal.
Don Luis, que nunca pasó de la página ciento treinta del Casares, que era
el libro de texto que utilizaba, como ya se ha dicho, desdobló con pereza aparente
la lista y lentamente fue buscando a Antonio, llamándole a la pizarra.
Y oyó decir:
y le mandó a setiembre sin pestañear, lo cual que era una faena y gorda claro , de
modo que ese verano nuestro hombre se fue a veranear a Marbella y pasó de la
Concha, por si acaso, no fuera a encontrarse con don Luis y se le fueran las
palabras más allá de lo que señalan como admisible las relaciones alumno-
profesor.
Y se fue.
Ya apuntaba entonces la
madera de independencia que
distingue a los empresarios de los
trabajadores por cuenta ajena
Y pronto montaría su
empresa introduciendo sus iniciales
en el anagrama junto con Martin
un amigo del ramo y algún dinero
consejos y apoyo de su padre
Cuenta Santi que un día le dijo a su padre que se casaba, lo que no gustó,
y que éste le espetó:
-- Si eres lo bastante mayor para tomar esa decisión también lo eres para
ganarte la vida
y Santiago marchó de casa, sin un duro familiar , y se ganó la vida, vaya si lo hizo.
Llevaba ya tiempo de novio y simplemente le apetecía casarse. Ahí ya era
empresario, amigo de tomar riesgo y no volverse atrás, aguantar el tirón.
Nota del autor : Lamentablemente Isidoro Cano ha fallecido el año pasado como ya se ha dicho.
Y de esta tierra eran Jose Luis Ripoll que seguiría como yo la afición por la
geotecnia inicialmente – con el amigo Oliveros, como ya se ha comentado –
llevando ambos carreras paralelas en el sector construcción , así como José
Antonio Sánchez García que ha permanecido integrado siempre en el mundo del
agua y su administración.
Sin duda era la geotecnia una de las asignaturas más concurridas gracias al
buen hacer de Jimenez Salas y su ayudante Santiago Uriel, primo del padre de
nuestro compañero Angel que al final ha sido y es uno de nuestros mejores
geotécnicos, con su empresa propia : Uriel y asociados.
Don Clemente Sáenz también ha dado sus frutos y ahí tenemos a Miguel
Arenillas catedrático de Geología en Madrid siguiendo sus pasos.
--- ¡ Tres millones, ¡ ¿ Que son tres millones si los tengo hasta yo ?
nos decía con su sonrisa de pilluelo cuando explicaba la paciencia que debía tener
con muchos sorianos que le venían a ver con teóricos tesoros. Los traían
escondidos, envueltos y apenas giraban el objeto semioculto entre las manos para
que lo viera e identificara.
-- Pero María, ¿Otra vez con esto ?.Ya te he dicho que se trata de una
simple micacita, por eso brilla, pero de oro, nada de nada.
María se marchaba sin embargo poco convencida pensando que el tal don
Clemente no debía ser tan sabio como había oído decir.
Y le ganó unos duros, desde luego muy a su pesar pues hubo que
hacérselo todo.
Hubiera sido barato seguir el consejo del viejo Clemente, que siempre iba
con su mudo ayudante -- el profesor Hernández Pacheco -- que al parecer era
Julián Núñez Olías Alumnos y Profesores
190
Sus viajes de prácticas eran de lo más concurrido y ameno , junto con los
de hidráulicas porque en estos te ponías ciego de comer, invitados por la empresa
de turno .
No eran aburridas sus clases aunque los apuntes de don Clemente eran
malillos, encuadernados en tres libritos de lomo fino y unas hojas sueltas y de
tamaño cuartilla, que parecían tan fósiles como los periodos que explicaban y
contenían cortes estratigráficos típicos con abundantes referencias a su tierra natal.
Es copia literal
cuesta de San Pedro, para seguir después serpenteando por la margen derecha río
arriba, o el cerro del Mirón lugar donde como ya se ha dicho se encuentra la
iglesia de igual nombre.
Aquella era una colina fósil toda ella y se comprende la afición de nuestro
profesor por la geología.
Los exámenes de los terrenos con don Clemente eran fáciles, pues podías
llevarte hechos una serie de temas que solían salir y no era demasiado difícil dar el
cambiazo como ya se ha dicho.
Tal vez por ello estaba encaramado al éxito académico y hacía poco caso
de la opinión de sus alumnos como clase y como escuela en general.
Tenía una mirada que formaba ángulo positivo con el horizonte y una
nariz ganchuda, de gancho de baloncesto, que realmente imponía y que remataba,
por su notoriedad, su alta figura.
Para que hubiese de todo tuvimos en la carrera dos curas: Uno de la vieja
usanza y otro jesuita. El jesuita era el padre Dou, don Alberto, de segundo
apellido Más de Xexas o sea catalán de verdad, que solía colocar alguno de sus
problemas en el ingreso parra terror de los aspirantes y que fue nuestro
catedrático de Métodos Matemáticos en segundo curso por la defección de
Roglá, como ya se ha expuesto.
Por cierto que hizo una escabechina en su asignatura : Suspendió a más del
50% en junio y en setiembre hubo doce alumnos que no aprobaron llevando a
cuestas esta asignatura, difícil si no se aprobaba en pelotón como en las carreras
ciclistas, hasta el final de la carrera e incluso en algún caso, más allá.
Le ayudaba un bendito como Santiago del Olmo que nos daba ,creo
recordar, Matemática Superior en primero. Era tan bueno como grandón , parecía
un San Bernardo humano y hasta tenía su profunda y ronca voz.
una colina por cuya base bordea una carretera estrecha por la que sólo puede
circular un automóvil y, como está en curva, dos conductores que circulan en
sentido contrario no se ven.
Dios, desde lo alto de la colina, está viendo que se van a estrellar ; los
conductores no lo saben.
El pobre Martinez Cattáneo era el que lo pasaba peor porque tenía tela
tratar de dar Formación Política o simplemente Politica, como decíamos, a tíos
hechos y derechos. El hombre lo hacia incluso bien.
Tenía como libros de texto dos gruesos tomos, los más gruesos de toda la
carrera, que ni siquiera pedía que abriéramos, aunque cuando teníamos alguna
duda nos decía:
El día 1 visitamos Canelles que nos produjo una gran impresión pues se
trataba de un proyecto de Torroja y una de las bóvedas más afamadas entonces,
presa en la que abundantes filtraciones en el terreno de asentamiento, que eran
evidentes, trataban de ocultarse absurdamente a la opinión no sólo pública sino
técnica, en la que se estaban iniciando trabajos de refuerzo del estribo izquierdo
pasando por Escales para
dormir en Pont de Suert
lugar al que llegamos ya
anocheciendo y algo
adormilados tras el
magnífico día de sol que
nos acompañó hasta el
ocaso.
En Pont fuimos
unos cuantos de ronda
con una guitarra que
había comprado en ruta ,
creo que la tarde anterior
cuando llegamos a Lérida,
y que luego se convirtió
Arriba: A.Muñoz Carpio, A.Prados, J.L.Uceda, R.Navarro y A.Azcón. en instrumento básico
En medio: O.Varela, J.Hereza,P.Palanca,V.Alcón y J.Nuñez. musical de las horas que
Abajo : S.Brouard, M.Vidal, M.Fernandez,J.Medina y F.Asas. permanecíamos en el
autocar mientras se dirigía
a su nuevo punto de destino.
Los peor pensados decían que aquellas pagaban el coste del libro y que
Paz se lo embolsaba
Y daba nada menos que dos asignaturas, pues además de la Sanitaria, que
así le decíamos a la asignatura de depuración, saneamiento y abastecimientos, nos
trataba de enseñar Urbanismo, en tomo de gran tamaño, canto y coste a su vez.
Como una muestra más del alto concepto que tenía de sí mismo y su obra,
recomiendo a los que no se acuerden de ello la lectura de su curriculum del
bestiario de 1.970 -- Anuario de los ingenieros de caminos de ese año -- Es genial
Ocupa cuatro páginas y media.
Sin embargo tenía una preocupación social importante, tal vez por vivir en
casa su propio drama familiar, y ayudaba colaborando espiritual y materialmente,
empujando y contribuyendo para la construcción de centros de enseñanza
especializados.
Estaban
las asignaturas
coñazo, como
la Topografía,
Geodesia y
Astronomía de
primero que
tenía en su
profesor
encargado José
Profesor Gascón y Marín Gascón y Marín,
Delegado de Agromán en Madrid y gran
jefe de mi padre , un representante del
contratista metido a la enseñanza, que
además ejercitaba en la escuela de
Ayudantes como Catedrático.
Catedrático Rafael López Bosch
Siempre se hacía acompañar del compañero Calvin, el hombre azul le
decíamos por el color de su faz, que le llevaba el aparato junto con Miguel García
Cuevas, hombre de bonhomía y talante abierto, todos ellos a las órdenes del
catedrático don Rafael López Bosch, eminente empresario de construcción y
personaje humano y admirable que creó escuela aunque su asignatura no fuera de
las más lucidas.
Salíamos, de cuando en cuando con Gascón al frente -- que iba con sus
mosqueteros ; en realidad le pegaba estupendamente el apellido con esta
descripción de sus ayudantes de campo --, a levantar el plano de la acera derecha
que desde la Escuela ascendía hacia la estatua del ángel caído , en otro tiempo
tramo final del paseo de coches que se llamó de Fernán Nuñez y era pesadísimo.
-- No todos los que están en esa clase han entrado por méritos
propios.
como dando a entender que algunos lo habrían hecho por enchufe, pena o qué se
yo.
Uno de ellos, listo y nervioso como un rayo, era Vicente Roglá que daba
ecuaciones diferenciales y matemáticas avanzadísimas y que , traidor a su viejo
plan, decidió inclinarse por dar su clase al plan nuevo y mandarnos a nosotros al
padre Dou.
Esa fue la causa por la que Heras tuvo agrias discusiones con Dou para
que aplicara este criterio razonable y cómodo para nosotros, toda vez que el
catedrático era Roglá y no Dou y éste debía seguir sus instrucciones.
Si los ángeles entran por la cuarta dimensión están aquí ahora solo
que no los vemos con nuestra limitada visión espacial.
José Antonio no pudo conseguir entonces, aunque fue éste el que nos dio a los
del plan antiguo la asignatura.
Igual que en el ingreso siempre salía una serie, con Aracil siempre caía un
problema de cables ; le encantaban los andariveles -- como él decía, ya que
blondin era palabra extranjerizante -- y no eran fáciles
de resolver, de modo que dejó para setiembre a treinta
de los que veintiuno se fueron a cuarto con la
Maquinaria colgando de un cable, que, a buen seguro
más de uno, de haberle sido posible, se lo hubiera
colocado al cuello.
En fin sea como fuere en un viaje a Canarias con mi joven esposa aterricé
en casa de Santi Brouard, bilbaino y uno de mis buenos amigos, que estaba
trabajando allí igual que Jose Luis Olcina, el más moro de los moros de Alcoy, y
Pedro Palanca.
No era como los wonderbra actuales -- que muy probablemente hoy habría
sido un invento suyo -- pero realzaban el busto. Tuvieron un gran éxito estos
sostenes.
Contaba a sus amigos que sufría con la extrema fealdad de los sostenes
castellanos, sujetaubres como decía, que parecían estar fabricados con diseños y
tejidos disuasorios para cualquier vano intento erótico aunque éste tan sólo fuese
una mirada, que desde luego impedía por los cuatro costados. Eran impenetrables,
inaguantables e insensibles al tacto, por cuanto uno sólo aspiraba en general a un
simple roce que le permitiera entonarse un poco.
Decidió hacerlos más atractivos, de modo que ayudado por Ana María,
una Alvarez de Cienfuegos, su guapa e inteligente esposa, que era mujer osada y
de vanguardia también, decidió experimentar en vivo y en directo.
Decidió que su Peter Pan no cubriría todo el pecho sino simplemente algo
más de la mitad inferior, lo necesario para tapar discretamente pezón y aureola,
que no estaba la época ni la censura para mayores atrevimientos.
Le gustaban mucho los chistes ; por precisar más, los chistes o gracias que
él contaba, y de los que esperaba siempre el asombro y alguna carcajada, sobre
todo si lo hacia en los foros más insólitos pero de uso frecuente como: ascensores,
pasillos, lavabos y otros lugares por el estilo donde , solía decir, se celebraban las
conversaciones más importantes de este país en las empresas españolas.
señalando al tiempo a una buena mujer que aguardaba paciente, como cada
mañana seguramente, la llegada de su autobús, cuya parada estaba justo a la puerta
de las oficinas.
-- Oiga señora, por favor, ¿ Sabe Vd. donde están las oficinas de
Agroman ?
La pobre, que lo sabía de sobra por esperar siempre en esa parada, nos
miraba a los dos, que estábamos situados bajo el letrero, como viendo visiones al
tiempo que dirigía su mirada al inmenso rótulo iluminado y con los ojos bien
abiertos se giró hacia la calle y no nos contestó .
Nos debió tomar por unos chiflados o por unos tíos que estábamos de
guasa
Parece que alguien cercano al ministro y desde luego poco profesional del
asunto en esto de las aguas -- que ya en tiempos de Franco había asesores que
desconocían razonablemente la mayor parte de los temas sobre los que debían
aconsejar y eran fundamentalmente introductores y conseguidores -- había tenido
la feliz idea de extraer agua profunda de la costa almeriense por un sistema no
tradicional y aprovechando un procedimiento extranjero de detección del agua
desde la superficie, seguro y rápido, de forma que no hubiera problemas de
sequía en el verano.
Mi vista se desplazaba de uno a los otros con velocidad, algo aturdido por la
situación.
Volví a fijarme de nuevo en ese detalle, que ya había captado sin darle
mayor importancia.
Puse mi modesto coco a procesar razones pero con muy poco éxito sin
duda pues no conseguía encontrar justificación diferencial sensata a la posición de
enganche de aquellos sujetapantalones, palabra que desde aquel día me ha parecido
más ajustada a la función que desarrollan que no la de tirantes, aunque sea cierto
desde luego que al sujetar se estiran o ponen en situación tirante.
Y dicho esto calló, tomó su asiento y se puso a leer los papeles que yo
había preparado para la entrevista, mientras nuestros amigos desaparecían por la
puerta en pos del ujier imagino que sorprendidos aún por el espectáculo.
Sólo diré que la reunión, a la que asistió un conde belga: Alain de Villegas
y Jack Kelly , padre de Grace Kelly -- norteamericano experto en cualquier tipo de
negocios -- se mantuvo íntegramente en francés -- en honor del señor conde -- y
en ella se resolvió, en sólo media hora, el problema de extraer agua potable de las
profundidades, que M..Alain de Villegas, experto en varitas de zahorí y chismes
electrónicos que daban muchos pitidos y encendían y apagaban lucecitas,
aseguraba poder obtener con seguridad en el mismísimo cabo de Gata.
¡ Era nada menos que Louis de Founes ¡ el gran actor y cómico francés.
Nada más lejos de la realidad. Había que ver a Soto y de Founes competir
con frases y gags ingeniosos, adivinanzas, chistes y todo tipo de ocurrencias e
historias cada cual más chispeante.
Se nos pasaron en un santiamén las dos horas y media largas que duró
como si hubieran transcurrido unos cuantos minutos unicamente.
Son ingenieros que han roto el corsé que establece la pauta, no reglada
oficialmente, de su comportamiento como clase o casta, ingenieros liberados mas
atentos a la creatividad que al respeto de las normas de la sociedad que siempre
termina rindiéndoles pleitesía, ingresándoles en ese olimpo de academias, órdenes
de mérito y demás reconocimientos de prestigio y elevando a alguno a la categoría
de mito
Tenía una casa chalet don Carlos en el barrio del antiguo hipódromo,
detrás de los Nuevos Ministerios, -- hoy derribados -- en cuyo sótano apilaba
cientos, miles de libros de todo tipo.
El segundo fue, junto a don José María Aguirre, uno de los constructores
más afamados del país pudiendo decirse que Entrecanales y Agroman llenaban el
espacio de prestigio de este ámbito en los años cincuenta, cuando las empresas
personales dominaban el sector.
Don José María era de San Sebastián y fundó su empresa junto a San
Román -- de ahí viene el nombre de Agroman : Ag de Aguirre y roman de Román --
cuatro años antes, en 1.927, al quedarse sin trabajo en el Metro de Madrid y estar
de vuelta del viaje de novios; San Román era su jefe en el Metro.
Está por escribir todavía el libro que Aguirre se merece y que tal vez yo
ayude a alumbrar, en el que habrá de considerarse incluso su faceta política
recordando la negativa que dio a Franco al declinar ser Ministro de Hacienda,
hecho nada corriente en aquella época
Son muchas las cosa que podrían escribirse de él pero voy únicamente a
referir un detalle que refleja en pocas palabras su talante empresarial.
-- Oye, saca dos billetes para mañana a Paris para éste y para mi y avisa
al director de Banesto allí para que nos recoja en el aeropuerto.
¡ Ah ¡ y reserva en el Vivarois para dos personas a mi nombre.
Este era Aguirre que, de torpe cómo él presumía, nada de nada. Fue, no
hacía falta decirlo , el número uno de su promoción.
De forma que dos números uno formaron dos de las mejores empresas
constructoras de la primera mitad de este siglo y tuvieron continuidad en sus hijos
al frente de las mismas, aunque con diferente trayectoria en los últimos años.
Allí quedaron años felices y recuerdos muy gratos imborrables que con el
paso del tiempo se van acercando y engrandeciendo. Se fueron los viajes de
prácticas, los exámenes, las juergas estudiantiles y llego el momento de la
graduación. Ya éramos compañeros de nuestros profesores
Los primeros sesenta y tres alumnos de la 152ª Promoción terminábamos la
carrera en julio del sesenta y cuatro, el año de la celebración de los XXV años de
Paz – número de años transcurridos desde la terminación de la guerra civil – con
un desfile militar , en el que me tocó participar desde las Milicias Universitarias
como a otros muchos compañeros, y un Te Deum de acción de gracias en la
basilica del Valle de los Caidos presidido por Francisco Franco y su esposa
Carmen Polo.
Capitulo cuarto
LLA
A PPR
ROOM
MOOC
CIIÓ
ÓNN
Asi que tratamos de desquitarnos yendo a cenar por la noche a una bodega
clásica de La Rioja, muy bien puesta, grande, y allí nos resarcimos algo del
mediodía, aunque no estuviéramos solos y tampoco fuera de estrella alguna el
menú.
25 ANIVERSARIO
1.989
De pié: Florentino Rodríguez Ibáñez, Miguel Zueco, Fernando Troyano Lobatón, Jose Manuel
Loureda, Sergio Campos, Rafael Fernández Ordóñez, Jose María Delgado, Guillermo Calonge, Manuel
Polo García González, Jose Luis Uceda, Práxedes Cañete, Antonio Fernández Bassa, Jorge Mijangos, Luis
Errazquin, Ramiro Navarro, Juan López Martos.
Agachados : Julián Núñez, Jose Antonio Tamayo, Nino Méndez Avello, Aníbal Pérez Guerrero
y Manolo Mingorance.
llevar papel preparado al efecto, en un largo trozo de papel higiénico que tomé del
excusado.
No hacía sino copiar la idea que más de cuarenta años antes aplicaban los
escolapios para memorizar bien las cabezas de partido de las provincias españolas
Madrid,Chinchón,Colmenar
Alcala, Getafe, El Pardo
Aranjuez y El Escorial
Navalcarnero y Buitrago
A la promoción del 64
Corazón y sentimiento.
Y aragoneses serranos
como Sergio, gran señor
de aquestas tierras y campos.
Leida que fue por el autor -- que sorprendióse por los sinceros aplausos
recibidos -- todo se anduvo en fiesta prolongándose hasta avanzadas horas la
jornada.
Me daba pena de personas como aquel Sierra que fué unos cuantos dias a
clase y desapareció sin dejar rastro ; sólo estuvo la primera semana de clase.
Claro que en la vida una cosa son las notas en los exámenes y otra,
generalmente, el éxito profesional, de forma que luego nuestra gente ha dado una
media resultona social y empresarialmente hablando.
Muchas veces recuerdo las excelentes comidas que nos hacía su madre de
estudiantes, mientras nos bañabamos en Algorta; sólo una vez pinchó, y no por la
calidad de lo preparado, sino por lo melindres que soy con algunos manjares y
desde luego los caracoles no son mi fuerte por muy vasco-francés que sea el
plato.
Siempre hemos pasado unos ratos fenomenales aunque las islas han
sido una barrera importante.
Y esto sucedía no sólo con libros sino también con cualquier gasto que se
pudiera justificar.
Angel Uriel era soriano y ya se ha dicho cómo ingresó casi sin darse
cuenta.
-- Yoyo, ¡ mal se han de poner las cosas si no cae esta noche una
sueca ¡
para acabar en solitario en la dura cama del hotel, que no mediría mas de setenta
centimetros de ancho, sobre somier de madera dura y en unas habitaciones sin
persianas que en modo alguno impedían la entrada en tu habitación del maldito
sol de medianoche del mes de agosto ; porque realmente no anochecía.
Aunque debo reconocer que Angel y yo ligamos con una joven, guapa y
rubia, a la que conocimos en la playa -- si, si, habeis leido bien: en la playa y en
traje de baño -- que nos decía sin parar spanish casanovas. Yo iba con mis gafas de
sol como el héroe de entonces James Dean por aquello de que éste -- al igual que
Marlon Brando -- eran astigmáticos, como yo, y por eso tenían esa mirada en
guiño permanente que tanto gustaba a las mujeres pero que en realidad no era
para estar mas atractivos, sino simplemente para distinguir el objeto del bulto.
Pero nada; ya se sabe que donde hay dos, sobra uno, y tambien que donde
no hay ganancias las pérdidas son seguras.
Angel se ennovió antes que yo. Le alteró el pulso Maria Rosa, amiga de
Maritere, que ya era novia de Santi, y enseguida le ganó el corazón, como suele
suceder, asi que me quedé de non.
Pero un buen día, sin esperarlo, como suelen suceder todas las cosas
románticas, se produjo el encuentro con la mujer que habría de casarme.
Estaba invitado a una fiesta de jóvenes a la que tambien iban mis amigos
Se había preparado de manera improvisada así que cuando me llamaron a casa yo
no tenía previsto nada.
Como dirían hoy nuestros hijos: Estaba más colgado que colgado.
Llamé a una antigua amiga, con la que había salido varias veces pero lo
precipitado de mi llamada, el día anterior a la fiesta, y los sucesos acecidos en el
verano con Mari Loli -- que éste era el nombre de la zagala--, habíase hecho casi
novia de un amigo de su tierra, la impidieron acompañarme o eso dijo al menos.
Llegado este punto, que para otro lector que no sea de caminos, del
antiguo sobre todo, puede parecer poco creible, debo insistir que estar estudiando
caminos en el sesenta era algo importante, especialmente para las madres de
muchas jovencitas, por lo que éstas siempre
estaban dispuestas a conocer un futuro
ingeniero.
Angel ha sido junto con Enrique Giménez, Alonso Biarge, Carlos Lorente,
Ignacio Lasa y yo, uno de los seis sobresalientes -- por notas, quiero decir -- de la
promoción.
No quiero dejar de recordar algo que hicimos una vez en clase de puertos,
porque no todos estaban allí.
Citamos a la clase, a los que quisieron venir, una hora antes y les dictamos
el problema y su solución -- que incluso llegamos a escribir en la pizarra -- y
cuando llegó la hora de la prueba, después de borrar con cierta angustia el
encerado ante las advertencias de ¡ que viene don Casto, que viene ¡ , todos
estábamos atentos al reparto de la hoja donde venía el enunciado .
Solía ir yo a Soria por los veranos, de modo que coincidía con Angel pero
por poco tiempo pues enseguida nos llamaron a filas y las milicias primero y la
aceleración después nos dejaron los tres meses de verano reducidos a un ratito en
el que era dificil coincidir, pero lo pasábamos estupendamente en aquella
burocrática ciudad donde lo mismo corríamos toros por Valonsadero que le
colgábamos un gato negro muerto a la puerta del Ayuntamiento al alcalde, el
inolvidable Pelegrin, al que le tenían manía los sorianos en los tiempos de Jesús
Posada de Gobernador civil, el padre de nuestro compañero de igual nombre ,
algo más joven que nosotros y seguramente futuro ministro.
con Blanca, marchó para Valladolid casi sin despedirse y alli sigue, felizmente
siempre y hoy director de la Confederación Hidrográfica del Duero.
Es tan buen ingeniero como era buen estudiante y además una gran
persona, sólo que algo mas viejo, como todos.
Tuvo que superar ser hijo de don Carlos, siempre dificil ésta tarea, casó
con Pilar y ha librado en los últimos años una importante lucha personal en el
proceloso mundo de la contrata para hacer valer la función esencial de la
ingeniería, dificil de recompensar en su justa medida,
inclinadas las empresas por juzgar el resultado
económico como punto esencial, encontrando
finalmente en Iberinsa un mundo a su medida que ha
compartido con sus escapadas, a veces largas, a la
provincia de Alicante , acompañado últimamente por
una poblada barba, algo canosa , e interesante, que
adorna su cara.
No es el único catedrático de la
promoción, como ya se ha visto, que
en materia docente ha salido de
primera
Angel Santodomingo, J.L.Ripoll y A..Gutierrez
Nuestro amigo Jose Antonio
Sanchez García , o Sanchez García el joven, es otro de los siete valencianos de
pro.
problemas, sobre todo con la presa de Tous, obra construida, destruida por las
aguas y vuelta a reconstruir, ocupándole más de un tercio de su vida profesional y
más de un quebradero de cabeza.
Recuerdo que cuando yo terminé la carrera Agromán me iba a destinar a
pié de obra en Tous, e incluso llegué a hacer un par de viajes con don Federico
Macau y Vilar que estaba dictaminando entonces sobre la famosa falla. Corría el
año 1.965 y no se pudieron iniciar los trabajos hasta pasados muchos años.
Esta presa, como Canelles -- con la diferencia de que ésta sigue en pié,
gracias a Dios y a las técnicas empleadas en su refuerzo e impermeabilización --
estaban gafadas desde el mismo dia de su concepción.
Ha sido un proceso kafkiano, aún no cerrado trece años después, que sin
duda ha marcado su trayectoria volcándole totalmente hacia la enseñanza, aunque
sin dejar su consultoría en temas hidráulicos.
A mi me puso El Goteras y no
le faltaba la razón por mucho que me
cabrease ; la verdad es que me pasé
Pepe Campello y J.L.Uceda en la tienda de campaña. media mili con el pañuelo en la mano,
que ha sido mi cruz durante un tiempo,
al punto de terminar hacíéndole un monumento personal y
permanente,llevándolo, no sólo en el bolsillo para seguir aplicándole a la nariz,
sino tambien y como adorno en el bolsillito superior izquierdo de mi chaqueta.
Recuerdo que aquella era una tienda singular en la que estábamos además
de Pepe y yo, Vicente Alcón, Alfredo Prados, Rosalío Alonso García, Anibal
Perez Guerrero, Javier Ardanza, Rafa del Moral, Joaquin Artaza, y seis
compañeros del plan nuevo: Enrique Pra, Marino Cuevas, José Luis Palencia,,
Jerónimo Saiz Gomila –que llegaría años más tarde a ser Consejero de Obras
Públicas de Baleares – Alberto Morales , al que Pepe apodó Netolón por su
parecido físico con el muñeco que en aquellos dias anunciaba en la televisión los
productos Netol – y Julio Cerrada -- uno de nuestros gastadores, es decir :
soldados que por su estatura , aire marcial y donosura iban al frente de la sección
en los desfiles -- que cada vez que me ve pide perdón por haberme roto mi
bandurria calvete instantes antes del toque de silencio con un coscurro de pan del
chusco duro que nos daban cada dia, lanzado con indudable acierto en la
oscuridad.
De pié: Alberto Morales, Enrique Para, Rosalío Alonso, Julio Cerrada, Pepe Campello,
Jerónimo Saiz Gomila, Rafa del Moral, Alfredo Prados, y Joaquin Artaza.
En cuclillas : Javier Ardanza, Julián Núñez, Anibal Pérez Guerrero, Jose Luis Palencia,
Marino Cuevas y Vicente Alcón.
Podía haberse metido con el nombrecito -- discreto hoy para lo que circula
por ahí -- pero no.
Debo decir que en una cena hace algún tiempo se me ocurrió llevar una
parte del borrador de este libro para conocimiento de los comensales invitados,
entre los que se encontraba Rosalío que, muy serio , me dijo que no era cierto lo
de la funeraria ; que hiciera el favor de quitarlo. Incluso me hizo llegar un tarjetón
suyo desde el Ministerio .
Es evidente que no tenía nada que ver con funeraria alguna , aunque sí que
era de Noblejas.
En este recorrido
hacia el sur nos encontramos
con Antonio Fernández Bassa, Aníbal Pérez Guerrero
dedicado tambien al agua, pero de mar y bordeándola,
en su querida Murcia y sus costas
Tambien hidráulico y en la
administración, Confederado del Sur.
más simpáticos y sonrientes capaz de venderte una burra sin que ni siquiera exista
y además sin esforzarse lo más mínimo, en cuanto a su ubicación geográfica a
propio intento porque él pertenece al Sur, no a la confederación del mismo
nombre como Angel, aunque le hayan afincado en Murcia, en la Comunidad.
Y algo más al sur, tan andalúz como él aunque no carretero -- no han sido
los del sesenta y cuatro especialmente aficionados a las carreteras -- sino
hidráulico, ¡ como no ¡ , hoy de director del puerto de Málaga está nuestro
Manolito Conde.
De siempre en
su Sevilla del alma,
traza carreteras por
sevillanas -- que baila
como nadie -- y con
más de una curva si le
acompaña su santa:
Mary, todavía más
simpática que él .
Ver a Manolo
por la Feria de Abril es
un espectáculo y una
verdadera institución
manteniéndose a las
seis de la mañana
en el mismo límite
que separa el cielo del
Manolo Mingorance, brindando. 25º Aniversario infierno, la vertical de
la horizontal y el chocolate
con churros del aroma del último fino Quinta trasegado por cuerpo y alma.
Codo a codo con Manolo nos hacen más transitables y cortos los
recorridos en auto por las rutas del toro y el fino.
hecha y en plazo , y al constructor, ganarse unos buenos duros en noble pelea con
la ejecución de la obra.
Había incautos que caían engañados por su cara de buena persona, a pesar
de las advertencias que se les hacían.
Con un deje especial y una sonrisa permanente -- o algo así parecía -- entre
sevillano y chulesco de Madrid, con hache aspirada y todo, siempre ha estado
presente Luis en los saraos del curso; Corporativo y compañero por naturaleza
siempre ha dado la cara , aunque se la hayan intentado partir.
Rafael Fernández Ordoñez, Julian Núñez , Jorge Mijangos, Luis Errazquin y señoras. 1.989
En esto de las promociones siempre hay unos cuantos que trabajan por los
demás sin que se les agradezca su mérito y otros que les observamos. Nos llevan a
remolque hacia lo que yo denominaría especie de comunismo de clase.
Grande este Pepe, hombre de voz pausada y ténue, arrulladora, a quiet man,
inmerso desde siempre en la administración y en nuestro ministerio, el de obras
públicas sin más apellidos, al que pertenecemos y del que estamos, por el
momento y hasta junio de 1.999, en excedencia voluntaria muchos, dominador de
la vivienda primero y las aguas despues -- el las saladas y
su hermano Antonio las desaladas y potabilizadas --,
con quien un casual encuentro en los pasillos
transforma el habitual y rutinario peregrinaje de muchos
de nosotros en una delicia.
cronistas de la clase como el escudero de Jose Luis Aranzadi e incluso algún mal
pensado le achacaba a éste la pretensión o complacencia de tener al de Almería
-- aunque siempre ha sido granaino de adopción y residencia -- de lacayo, dada la
fama de estudiante rico y niño pera de la que venía precedido Antxin, que así le
llaman los amigos íntimos para distinguirle de su hemano Antonio, Antxon para
los euskaldunes, caminero tambien pero de una promocion diez años anterior.
No es de esa tierra , pero actúa como granaino, con ese caracter mitad
desaborío mitad encantador, piscis de la expresión, y sobre todo ha hecho algo
extraordinario : Impulsar la creación de la Escuela en Granada, sólo, contra viento
y marea, sin local para dar las clases, de prestado, pero ahi está
Tal es el recato del cuñado del fallecido ministro Pacordoñez --casado con
su hermana Mari Paz -- modelo de prudencia y mesura.
Pero el rey del sur, el rey de corazones, se fué pronto a Marbella, a pesar
de ser del norte, de su Galicia tan lejana y distinta.
Sin duda es nuestro jet mas cotizado este niño de Carballo, que se ha ido
poco a poco haciendo como de cartón piedra, manteniendo tipo y figura tras las
cortas horas del amanecer del puerto que construyó, actividad que ha sido su
fuerte y en la que, desde hace tiempo y como ejercicio libre de la profesión, sigue.
Apenas ha cambiado.
Diríase que es un hombre con bigote – porque hoy lo lleva -- cara de niño
travieso, que aprecia poco las motos -- desde que se cayó en una Lambretta de
los años sesenta cuando iba a Cuenca a visitar a Jesús Martinez Cólliga --
asaltado por decenas de cajones amenazantes que parecen exigirle:
Y así entre propuestas que acaban no se sabe donde, saltos de altura sobre
cajón -- modalidad todavía no olímpica -- y charlar con los compañeros que
hacemos pasillo ministerial cada semana por la sexta del ministerio, transcurre su
día, feliz, que remata con una salida temprana de la oficina, con un cierto aire de
San Fermin.
Las obras hidráulicas han sido siempre su pasión profesional pero tiene
otras muchas .
Aprovecha, dice él con razón, tres horas o cuatro más diarias que el resto
de los mortales y esto multiplicado por muchos años da un tiempo casi infinito
para devorar conocimiento y escuchar todo y de todo.
Sólo es igualado en esto por Miguel Zueco, otro forofo de los toros.
Era perfecto:
Cri,cri,cri,cri,.............................
sonaba en las filas delanteras
de la clase y, a pesar de que
todos sabíamos quien era,
siempre tenías la sensación
de que un grillo se había
colado en clase.
.....................................
y dicen al ver pasar
a los autores de tanta hazaña
son zapadores de España
que en busca de gloria van.
porque nosotros siempre éramos aspirantes : en el ingreso, en las milicias. Así nos
decía el comandante al que llamábamos Estampita -- porque siempre decía , con
su vocecita algo atiplada y carente por completo de la marcialidad que se suponía
a un jefe de nuestras fuerzas armadas : Caballero, caballero, si no supera esta
prueba le tendré que enseñar una estampita, lo que significaba apuntar en la
cuenta de la prevención un número de puntos que llegado al límite superior te
introducía directamente en la trenita -- algo amanerado cuya hija -- a la que
gustaba la guitarra -- me permitió
rebajarme de un montón de clases, sobre
todo de las de gimnasia, que me
aterraban.
Julio siguió:
Lo mejor de todo era la cara de seriedad que ponía Velázquez sin que le
afectara lo más mínimo las risas de sus colegas.
Pasada su aventura
política ha vuelto a sus
origenes y está dedicado de
Sergio Campo. 1.960 lleno a su eficaz empresa de
ingeniería , luchando como otros
compañeros a brazo partido, para tener clientes.
No hay quien
le siga en esta carrera.
Si lo intentas, lo tienes
perdido con seguridad.
Que Induraín
gana su quinto Tour
de Francia, en la
capital del Sena está
Miguel Zueco en barrera en La Maestranza junto a Jesus Gil y señora Miguel.
La Mar es como su segunda casa. Alli manda don Miguel incluso en la cocina.
entre los que asistieron a la cena de despedida, tocándole a él -- que saca, despues
de cenar, ante la aterrorizada mirada del resto de comensales que,
desesperadamente no dejarán de mirar de reojo su reloj de muñeca, aun a
sabiendas de que será inútil ; te clavas en la silla y a cantar .
recorrido maño se pasa revista a todo Mexico entre efluvios de rioja del mejor y la
comprensión -- esta vez si que habría acertado Villanueva -- de la maitress, la
gran Rosa.
reunió allí más de ochenta y cinco personas y duró hasta que el último bebedor
quiso, que fué cerca de la aurora.
Le hicieron hace años una faena en su propia tierra y entre su gente, sin
duda abusando del todo
corazón que es , pero pasado
el tiempo, ahí está, al pie del
cañón como siempre, con y
entre sus amigos de y
dispuesto a entrarle al toro
que sea aunque no tenga
cuernos.
El tiempo le ha dado
la razón, como era lógico,
además
Por lo demás no se le
conocen sino amigos;
demasiados porque no
puedes andar por la calle sin
25º Aniversario.Julián Núñez tocando la guitarra en Jerez detenerte cuarenta veces.
Cierto dia que quedamos a comer un cocido en Malacatín con otros dos
compañeros, sobre las tres, se presentó -- como siempre -- con un retraso de mas
de una hora y otras diez personas más.
¡ Menudo lio ¡
Además, después íbamos a los toros. El cisco que tuvimos que armar para
organizarnos, además de comer fatal.
cuatro tal vez únicamente superada por la de Lola Cervera, la chica de Rafa
Ordoñez.
Las nieves del tiempo han plateado sus sienes con elegancia y distinción.
También aterrizó por las faldas del Moncayo, después de una corta etapa
en Toledo, Carlitos Cañamero, tranquilo, y pensador, enrocado, como en la
Este se ha
afincado en otras tierras,
oculto tras sus gruesos
cristales, siempre me lo
han parecido ,
aunque probablemente
esté equivocado . Un
bendito en términos puros
de madre de pueblo y
también en términos
gramaticales.
Florentino Rodriguez Ibáñez. Pepe Solano. 1.960
Grandes, como los reveses, no tan tercos ni rudos, nuestros maños son de
lo mejor de la cosecha .
Así Zaragoza ha
dado luz y acogida a más
gente de la promoción
que otras ciudades o
parajes, naturalmente
detrás de Madrid.
Y siempre con el
agua al fondo , en este
caso el Ebro , constante
del sesenta y cuatro.
Paco Farreras. 1.964
Valentin Broc . 1.960
Cataluña es también tierra caminera. Alli estan los Paco Farreras, pelo
rizado, figura inclinada con aliño y sonrisa mediterránea, también dirigiendo las
obras hidráulicas con donosura o Valentin Broc, carretero de siempre, macizo,
perfil de boxeador , a medio camino entre Luis Folledo y Rudy Ventura, catalán
como él, y espiritu abierto, otro de nuestros catedráticos en la escuela de
Barcelona.
Ubicóse mucho tiempo en Tarragona Jose María. Alonso Biarge,
nuestro número dos, delgado, cara triangular, espíritu comunicativo y
aventurero, preocupado siempre por las pesetas y hablador .
del San Pablo en Madrid, de buen vivir y buen gastar, con clase y poderío, que
entre la planificación, las carreteras catalanas y alguna estación de gasolina, se ha
ido haciendo un hueco en la jet catalana -- donde, verdaderamente, siempre
estuvo in péctore -- que también anduvo, como Olcina, en collera de tarde en
ingeniería particular con otro compañero de oficio y comedor , Jorge Soler Peix.
No había sido yo el único que, acabada la carrera, había coincidido con él;
mejor dicho: Que él había venido a verme, en busca de trabajo, que le ofrecí --
entonces no había problema -- aunque en ambas ocasiones no volvió al dia
siguiente.
Había que ver la cara de Alfredo, el conserje, que desde la puerta miraba y
no paraba caminando su mirada sucesivamente de Jesús al resto de personas que
ya poblaban densamente la sala y que charlaban entre sí dispuestos a subir al
comedor sin que le hubieran reconocido aún.
Era evidente, por las trazas que llevaba y conociendo su pasado veinte
años antes, que no andaba bien de dinero y para él el tema del pago era esencial:
y sacaba un billete de mil pesetas, muy arrugado y viejo por el uso, mostrándoselo
al recepcionista, que nos miraba con sonrisa de complicidad a nosotros dos que
nos habíamos acercado al lado de Jesús y apoyado al tiempo que él en el
mostrador.
En la planta baja, junto con el patio que era a la vez jardín modesto y
campa,alojaba una veintena de automóviles viejos, todos Mercedes, a cuyo
cuidado, mantenimiento y reparación se dedicaba en manos – más que cuerpo -- y
alma.
Y para demostrarlo las frotaba una y otra vez con la blanca servilleta
bordada del hotel diciendo:
Comentó que vivia sólo alli, pues, aunque estaba casado, bueno: es un
decir , tenía a su compañera lejos.
Las historias que nos iba contando, encadenadas con naturalidad y con el
semblante siempre sonriente -- reales aunque asombrosas por salir de boca de un
ingeniero de caminos en activo en la Confederación del Ebro -- mantenían la
Claro que todo ello soportado por una nómina de ingeniero de caminos
que regularmente, y haciendo de tripas corazón, le llega todos los meses de la
Confederación gracias a sus compañeros que le ayudan cerrando los ojos y
pensando que lo mejor es que aparezca poco por oficina y obras.
Sin duda estaba feliz y salvado el paréntesis del pago de la cena, estuvo
con todos y dándole sin pausa a la barra libre hasta que nos fuinos a descansar.
A buen seguro que esa noche durmió más cómodo que el resto de sus
dias, sin más equipaje que lo puesto ni más dinero que las mil pesetas y pico que
liquidó por el desayuno al dia siguiente.
y echándose mano al bolsillo derecho del pantalón extrajo la pieza, que relucía
desproporcionadamente respecto al resto ; me quedé con la duda de si esa estrella
era suya o se la había encontrado.
Nos contó que iba con frecuencia a Madrid , despacito, empleando unas
siete horas para hacer el recorrido desde Ostiz, porque nada como los desguaces
de la periferia de la capital para encontrar piezas de repuesto.
A ver, es más caro el tuyo, pero ¿ Da más servicio ? No, claro que
no, clamaba ufano .
abundantes, todo ello coronado por la flamante estrella de tres puntas que
acababa de colocar en ese momento.
Emilia me decía algo indignada, más tarde de regreso a casa, que era un
cara: Vivía de los demás y se aprovechaba de su condición indigente para sablear a
todos.
Puede ser; siempre fue así. En toda promoción hay atípicos y éste sin duda
es el número uno de la nuestra.
En la otra orilla, en el lado que decimos del orden establecido, estamos los
demás, pero ¿ Es mejor, es más sincera, llena más ?.
Aficionado al alterne aguanta bien la intensa vida social y los tragos que su
toreo conlleva. Junto a Carlos Lorente es el bebedor más resistente de whisky de
la promoción y nunca se les vió fuera de tono a ninguno de los dos.
Los vascos fueron casi todos al aniversario, que además coincidía con la
reunión de los camineros de aquella zona , Navarra , Aragón y tambien Cataluña,
costumbre establecida desde hace unos años, en torno a la fiesta de Santo
Domingo de la Calzada -- que cantó la gallina después de asada -- de forma que
fuimos todos, un montón de ingenieros, a la misa de acción de gracias que
celebramos allí.
Javier Ardanza es el
vasco más singular. Con su
apellido -- y su hacienda
antepasada, otrora -- ligado a uno
de los mejores vinos de la tierra
que nos acogía, y sus aficiones
esotéricas y telúricas, se ha dejado
hace ya mucho tiempo, una
luenga y no excesivamente
cuidada barba , que le dá un
cierto aire de gurú o santón de la
meditación profunda que pienso
él ha tratado de buscar aunque lo
niegue.
Anibal, Zueco y Javi Ardanza. 1.989.
Cree y practica la parapsicología, las
psicofonías y todas las técnicas -- dicen que de algún modo contrastadas -- de la
comunicación y transmisión humanas sin el uso de la voz, sin hilos.
Estuvo un tiempo en
Entrecanales, junto a
Medina, Uriel y Lorente
de No e incluso Moreno
Cervera y Jose Antonio
Rein. Fue esta empresa la
que se llevó más
compañeros de salida .
Daba envidia oir las cuentas que hacía Pascualito -- o don Pascual como él
prefiere -- hablando de su negocio, entre otros, de helados Camay que luego,
debido a un litigio con una marca de jabones francesa, pasaron a denominarse
Camy y dieron mucho juego.
Salimos todos con aparente tranquilidad pero puedo asegurar sin temor a
equivocarme que muchos de los que allí estábamos esa noche guardamos aún en
casa las fichas que nos llevamos en los bolsillos al salir precipitadamente.
Manolo Moreno es todavía más tranquilo que Nino. Famoso por aquella
frase del viaje fin de carrera, que ya hemos comentado, nieto del almirante
Cervera -- de esa saga inmensa de primos con apellido Cervera ; incluso editan un
periódico de familia y tiene una tirada espectacular -- , y primo de Lola , la mujer
de Rafaordoñez, es el mejor cazador del sesenta y cuatro.
Divertido, ocurrente, siempre sabe alguna canción más que cualquiera que
se encuentre en una reunión -- tiene un cancionero de Manuel Vazquez
Montalbán que sus amigos hemos recibido con deleite -- y le gusta la jarana sana y
la ópera de clase siempre con Mari Charo,
alta , guapa, elegante, socarrona.
Parece que en esto del marquesado anda tambien Pascual de Juan por
estas fechas pero se lleva en secreto el tema. Marita, su esposa es heredera de los
Marqueses de Vadillo.
Nuestro mayor cargo politico , hasta la fecha, sido Jose Miguel Hernandez
Vazquez.
Hoy es un empresario de
gran fortuna , igual que Santiago Emilia Núñez y M.Carmen Loureda en Marraqués
Vivas, aunque sigue con su infatigable capacidad de trabajo y sencillez. Él confiesa
siempre a los amigos , sin embargo, que le hubiera gustado ser futbolista
profesional.
Claro que eso lo decimos casi todos los jugadores de este noble arte del
envite y el farol que lo primero que hacen es encargar en cualquier papelería o
imprenta el carnet que, con su nombre y fotografía, termina poniendo:
Manolo además era hombre clave en milicias pues era novio de Mari Pepa
la hija del comandante Aguilar del campamento de La Granja, con la que luego
casaría, de modo que nos veíamos
mucho y hacíamos excursiones,
realmente divertidas al pantano de San
Juan -- tipica aventura de los sesenta -- o
a El Escorial donde sentaban sus reales
Manolo y familia.
Sigue Azcón en
Intecsa, ahora de jefe, claro, y
es otro de los más estables en
su destino.
También pertenece a
ella Fernando Troyano,
hombre de ideas de izquierda,
ligado al agua y al grupo de los
hidráulicos del sesenta y
cuatro, sobre todo a Milla,
Alberto Azcón 1.964 Heras y su entorno. Fernando Troyano 1.964
Yo me lo encontré
al principio del ejercicio
de la profesión en la
Renfe.
Realmente es
hombre serio Salvador.
Felix de la Fuente
no acabó con nosotros sino Félix de la Fuente. 1.960
un año más tarde y anda por Barcelona como
Jefe de la Confederación del Pirineo Oriental.
Carlos Penalva
Salvador Fernández y Vicente Alcón está de jefe carreteras
en la demarcación de
carreteras de Castilla La
Mancha, en Toledo y Pepe
Aparicio es Jefe del Servicio
de Obras Públicas de la
misma Comunidad Autónoma
, con sede en Guadalajara.
Pepe es uno de nuestros señores
de la promoción.
El gallego ejerciente Ovidio Varela – o terror dos mares cuando era el sabio
de puertos en Dragados y Construcciones – es tambien profesor de nuestra
Escuela de Madrid, en la cátedra de
Ordenación del Territorio, dando clase de
Urbanismo y Medio Ambiente.
De mi ya he contado muchas
cosas ; tras pasar veintisiete años en
Agromán -- precisamente cuando
celebramos este aniversario me estaba
marchando -- y ser Presidente de TECSA la
principal constructora vasca, lo que me ha
llevado durante varios años a repartir mi
tiempo entre esa bella tierra y la capital ,
hoy sigo al pie del cañon como contratista
en Lain.
años a recrear esta afición en un estudio de grabación que tengo en casa -- y que
muchos de la promoción conocen, sobre todo los que celebraron los veinticinco
años -- y en el que como última novedad mía, he grabado una maqueta
conteniendo mis composiciones e interpretaciones en baladas y boleros que
pienso poder publicar algún dia.
AGUA 70 VECES 7
Coinciden estos últimos párrafos con el final de la canción Agua dulce , agua
salá , composición de Stéfano,Donato y Batt para el popular cantante , siguiendo
en el disco otra balada que va diciendo:
y vienen a mi memoria aquellos primeros versos de los quince años que compuse
bajo la influencia de mis primeros escarceos amorosos:
LLAMADA DE MADRUGADA
E
EPPÍÍLLO
OGGO
O
Nacimos , más o menos, con el último parte de una cruenta guerra civil,
que afortunadamente la mayoría de nosotros no conoció, y crecimos en una tierra
Julián Núñez Olías Epílogo
314
Los escasos aparatos de radio de entonces nos informaban del mundo que
se abría a nuestro alrededor y martilleaban constantemente con anuncios sin
cesar, algunos patrióticos y otros comerciales como
el de la Aspirina – que estaba hasta en la sopa – o el
famoso de Colacao : “ Es el colacao, desayuno y
merienda,....”
O aquel otro juego mixto , chicos y chicas -- cosa que en los años cuarenta
era de una extremada osadía -- que decíamos el rescate en el que una pandilla
trataba de conseguir el pañuelo de la heroina, sostenido por una chica , que
siempre nos parecía hermosa, en el extremo de una raya , trazada con tiza en el
pavimento, equidistante unos 25 metros de cada gruo, frente a los de la pandilla
rival ,se situada simétricamente en el lado opuesto como ya se ha dicho.
Existían en el trazado hasta rios que debían saltarse de un sólo golpe ,sin
caer en las supuestas aguas del mismo so pena de ser eliminado, e incluso se
daban diseñadores expertos que ubicaban en zonas estratégicas -- curvas cerradas,
por ejemplo -- trampolines de lanzamiento de las chapas creados con una tabla y
algo de destreza , ganando el equipo cuyo corredor chapero llegaba el primero a
la meta.
alcanzar, cuesta abajo la glorieta de Gaztambide en cuyo arco norte se abrían las
puertas de entrada al campo que, como estaba hundido – se había construido
aprovechando el desnivel del terreno – consistían simplemente en unos huecos
creo que tres o cuatro, abiertos en un alargado muro de ladrillo, de planta curva,
no muy alto que estaba coronado por la insignia del club.
Uno de los porteros que cortaba las entradas trabajaba en Agromán , igual
que mi padre :
Curiosamente tanto mi padre como yo éramos del Real Madrid pero en los
cuarenta íbamos más a seguir al Atlético y desde luego nunca nos perdíamos el
encuentro con el Atleti de Bilbao. Claro que aquella delantera formada por
Juncosa, Ben barek, Perez Paya, Carlson y Escudero hacía maravillas.
Claro que estos perdigones sólo los tenían los niños de papá cazador pues
procedian de cartuchos de caza. No eran frecuentes. Yo tenía un amigo – hijo de
coronel de los que ganó la guerra con Franco – que ¡ hasta forraba con tela blanca
la parte exterior de la chapa para darla más caché ¡
Esas canicas daban mucho juego . Tambien existían de cristal pero no eran
mejores y además corrían demasiado y era dificil calcular la intensidad del golpe
para que la bola parara en el sitio justo -- que era claro la parte de la chapa de otro
jugador de tu equipo que daba hacia la portería rival -- , dificultara al contrario
robarte el balón y te permitiera seguir con el lance siguiente hasta chutar a portería
.
Se podía jugar simplemente con un jugador por equipo pero le daba mayor
dificultad jugar dos por cada bando. Entonces uno de ellos sólo movía el portero
aunque también trataba de cortar algun avance manejando las chapas-defensa . En
estos partidos era extremadamente difícil marcar un penalty, aunque el portero no
se podía mover hasta que la chapa del delantero contrario tocara el balón.
El guá era otro de los juegos de calle populares de entonces , arte en el que
se daban verdaderos expertos en llevar su bolita hasta el agujero final para
introducirla en el mismo .
Pero el más dinámico y peleón era sin duda el juego del tacón , invento que
hoy no se concebiría , muy popular en aquellos años de postguerra, que constituía
el deporte nacional del proletariado infantil , incluso juvenil, de casa a cualquier
parte , en cualquier recorrido y ocasión , lance que se desarrollaba al menos entre
dos competidores, pues se trataba de lanzar un tacón de zapato , usado
normalmente, hasta aproximarse lo máximo posible al tacón rival que esperaba
unos cuantos metros más adelante el impacto del que lo había lanzado antes. Si
dabas al tacón enemigo entrabas en la gloria.
De todos los juegos de entonces sin duda el más difícil era el de las tabas
que consistía en lanzar al aire, con donosura y habilidad, una taba – o hueso del
pié – de carnero ganándose si al caer quedaba hacia arriba el lado llamado carne y
se perdía si es el culo, no habiendo juego si son la chuca o la taba. Dada la forma
del hueso era realmente difícil que no cayera lado culo o de panza, de modo que
existían en la ciudad grandes artistas , infantiles normalmente, de la taba .
Cuesta creérselo hoy , pero así eran las cosas en aquellos tempranos
cuarenta y tantos, dias de color gris y adoquines amontonados en las calles
madrileñas más céntricas.
Aunque alguna noticia del exterior nos empezó a llegar con la aparición
de modestas revistas de vanidades – se decía entonces y yo creo que hoy también
al menos es así en la América de habla hispana – como el Hola.
Yo , personalmente, no me
resigno a dejar las armas como espero
lo piense la mayor parte de nosotros.
Emilia Núñez con sus dos ingenieros de caminos.
Ha sido esta una promoción del
diez por ciento -- tenemos a la fecha este porcentaje de gente ilustre, directivos ,
empresarios, artistas , incluso jubilados, separados o desaparecidos hacia la
eternidad -- y ha cumplido la parte principal de su trayectoria y espera su reposo
como tal, con la cabeza bien alta, satisfechos de los esfuerzos realizados y los
frutos logrados por esas carreteras, presas, canales , puertos y tantas obras
públicas de nuestra geografía y de ese mundo , cada vez más aldea global, para
seguir haciendo nuestro país más habitable, mejor comunicado y , en definitiva,
más accesible, entrañable , equilibrado y solidario.
contando con varios de los altos directivos más importantes de las grandes
constructoras de nuestro pais, más de diez Catedráticos de Universidad y media
docena de académicos de Ciencias en varios paises.
Ya está.
A
AGGR
RAAD
DEEC
CIIM
MIIE
ENNT
TOO
PPO
OSST
TDDA
ATTA
A
Desde que terminé de escribir las páginas que anteceden hasta la fecha en
que, finalmente, doy por cerrado todo, han ocurrido desgracias irreparables en
nuestra querida promoción. Apenas he querido variar una coma de lo escrito
hasta diciembre del año 1.995 , pero estando, como estamos , hoy en las
Navidades de 1.998 , nada menos que tres años depués , debo recogerlas.
Ya no podrá ser .
Diciembre de 1.998
AAPPÉ ÉN ND DIICCE E II
LLiissttaa ddee qquuiinnttoo ccuurrssoo ddee ccaarrrreerraa
AAPPÉÉN NDDIIC
CEE IIII
R
Reellaacciióónn ddee eexxáám
meenneess ddee iinnggrreessoo
338
C
COON
NVVO
OCCA
ATTOORRIIA
AEEX
XTTR
RAAOOR RDDIINNA
ARRIIA
ADDE
E
FFE
EBBRREERRO
ODDEE 11..996600
PRIMERA ELIMINATORIA
Tercer ejercicio
Oi Pi
Oi Pi+1
Es negativa cuando Oi está dentro del lado Pi Pi+1 y positiva cuando esta
en su prolongación.
Resolver la ecuación :
x , si x > y
1/2 f(x-y) + x+y = g(y–x) + x =
y , si x < y
SSE
EGGU
UNND
DAAE
ELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A
Séptimo ejercicio.
Si designamos por :
A1 ( 1, 0, 0 ) ; A2 ( 0, 1, 0 ) ; A3 ( 0, 0, 1 )
los tres puntos de intersección de la esfera con los semiejes coordenados positivos, se
supone que se verifica : Que la coordenada yk del punto Y que corresponde a Ah , es igual
a la coordenada yh del punto Y correspondiente a Ak, siendo k = h.
\/ 3 cuando h + k = 3
-- 1 cuando h + k = 4
\/ 3 cuando h + k = 5
Octavo ejercicio
Noveno ejercicio.
Se pide :
Décimo ejercicio
Cada vez que extrae una bola blanca recibe del jugador K una moneda y
cada vez que la extrae negra devuelve a K las monedas que tiene en su poder.
Undécimo ejercicio
Se pide :
Duodécimo ejercicio
siendo k < 1
TTE
ERRC
CEER
RAAE
ELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A
Décimotercer ejercicio
A fin de que el cohete alcance la estación y quede unido a ella sin impacto,
hay que producir dos descargas de gases en el cohete. La primera descarga le
separa de su órbita primitiva y le encamina hacia la estación ; la segunda descarga
tendrá lugar cuando alcance la estación, pero sin poseer su velocidad, velocidad
que el cohete debe entonces igualar.
Se pide :
Se recuerda que las leyes de Kepler , aplicadas en este caso , son las
siguientes :
Decimocuarto ejercicio.
Decimoquinto ejercicio
Decimosexto ejercicio.
Teorema de Rouché.
356
Decimoséptimo ejercicio.
Se da la sucesión de funciones :
Se pide :
Se considera la curva :
Se pide :
3º.- Valores de para los cuales la curva está definida , estudio de sus
simetrías, puntos singulares , asíntotas, etc.., y representación
gráfica para a = 5 cm.
C
COON
NVVO
OCCA
ATTO
ORRIIA
A D
DEE JJU
UNNIIO
O D
DEE 11..996600
Los exámenes tuvieron lugar entre los días 1 al 17 de junio y los ejercicios
propuestos fueron los que figuran en las páginas siguientes.
360
PPR
RIIM
MEER
RAAE
ELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A
A = 100º
B = 70º
C = 50º
Se pide :
1 1 1 1
S = -------- + --------- + ---------- + ---------- + .....
3x7 11 x 15 19 x 23 27 x 31
S
SEEG
GUUN
NDDA
AEELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A
Se pide :
Unidad : el centímetro
A B
1) x+;y+; 4x–y x–4y
2) x + ; y -- ; 4x+y x + 4y
3) x -- ; y + ; x + 4y 4x + y
4) x -- ; y -- ; x – 4y 4x – y
5) x+; z+; -- x + 4z -- 4x + z
6) x + ; z -- ; 4x + z x + 4z
7) x -- ; z + ; x + 4z 4x + z
8) x -- ; z -- ; -- 4x + z -- x + 4z
9) y+; z+; 4y – z y – 4z
10) y + ; z -- ; 4y + z y + 4z
11) y -- ; z + ; y + 4z 4y + z
12) y -- ; z -- ; y – 4z 4y -- z
TTE
ERRC
CEER
RAA E
ELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A
z = f(x,y)
Se pide :
C
COON
NVVO
OCCA
ATTO
ORRIIA
A D
DEE S
SEETTIIE
EMMB
BRRE
E D
DEE 11..996600
( B.O. del Estado de 21 de Enero de 1.960. Pág. 869 )
P
PRRIIM
MEER
RAAE
ELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A
Primer ejercicio.
y
z = a.. arc tg . -------- que pasa por el punto ( 0 , 0 , 0 ) y cuyas
z
tangentes forman ángulo de 45º con las generatrices rectilíneas del
helicoide.
384
Segundo ejercicio.
Se pide :
Tercer ejercicio.
Se desa saber :
Cuarto ejercicio.
Hallar :
Quinto ejercicio.
Se pide :
Sexto ejercicio.
Todos los datos del problema están expresados en el sistema de base ocho
S
SEEG
GUUN
NDDA
AEELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A
Séptimo ejercicio.
z (u,v)
u = 0 , cuando x – a.y = 0
x = 0 , cuando u + a.v = 0
Octavo ejercicio.
Noveno ejercicio.
Se pide:
Décimo ejercicio.
a = 25º
b = 65º
c = 72º 30’
Se pide :
Undécimo ejercicio.
z=0
x+ y = R de manera que su centro esté constantemente situado
sobre oz .
Se pide :
Duodécimo ejercicio.
Se pide :
TTE
ERRC
CEER
RAAE
ELLIIM
MIIN
NAATTO
ORRIIA
A
Decimotercer ejercicio.
Se supone :
Que el satélite es opaco y sólo refleja las caras que el observador podría
ver.
Que tanto los rayos que alcanzan las caras visibles del satélite como los
rayos reflejados que se reciben son paralelos a una misma recta visual R.
Que la intensidad que se recibe de cada una de las caras alcanzadas por la
radiación es igual al producto de una constante B común a todas las caras por el
área de la cara en cuestión y por el cuadrado del coseno del ángulo que forma la
normal a esa cara con la recta R.
a) Valor medio de I
b) Probabilidad de que I supere a : B.a.c
Decimocuarto ejercicio.
Decimoquinto ejercicio.
Se sabe que existen dos rectas , R , tales que , cuando P está en una de
ellas , Q coincide con P .
x1 = 3 x2
x3 = 0
x3 = - 2 x2
Decimosexto ejercicio.
Decimoséptimo ejercicio.
Se pide :
1º.- Proyección con líneas vistas y ocultas sobre un plano que contenga una
cara cuadrada.
3º.- Perspectiva caballera del sólido , orientado de tal manera que los
semiejes positivos OX y OY coincidan con dos aristas pertenecientes a
una cara cuadrada y el sólido quede por encima del plano XOY . La
perspectiva quedará definida de la siguiente forma : El plano XOZ queda
en verdadera magnitud ; el semieje positivo OY se proyecta formando un
ángulo con el semieje negativo OX , cuya tangente vale 2/3.Los segmentos
paralelos al eje OY , al proyectarse , quedan reducidos a sus dos terceras
partes.
Decimoctavo ejercicio.
C
Coonnvvooccaattoorriiaa ddee ffeebbrreerroo.
Nº Apellidos y nombre
C
Coonnvvooccaattoorriiaa ddee jjuunniioo.
41 Alvarez Payán , Angel
41 Aranzadi Aburto, José Luis de
41 Ardanza Goytia, J.Javier
41 Assas Martínez de Morentín, Francisco de
41 Bescós Arroyo, José Ignacio
404
C
Coonnvvooccaattoorriiaa ddee sseettiieem
mbbrree.
4 Alcón Albertos, Vicente
9 Alonso Garcia, Rosalío
12 Alvarez nandin, Javier.
19 Aparicio Fernández, José
23 Arenillas Parra, Miguel
40 Blancas Roldán, Rafael
48 Cañete Cruz, Práxedes
65 Conde Gutiérrez del Álamo, Manuel
72 Cubas Granados, Francisco
76 Díaz Fraga, Alberto
84 Errázquin caracuel, Luis
91 Farreras Asensio, Francisco de Asis
92 Fernández Bassa, Antonio
93 Fernández Blanco, Fernando
96 Fernández López-Bustamante, Juan José
105 García González, Manuel Polo
108 García Mayo, Migel
120 Gastaldo Ríos, Emilio
132 González Gutierrez, José Antonio
142 Gutierrez Llorente , Angel
144 Heras Rodríguez, Rafael
145 Hereza Domínguez, Juan
148 Herráiz Soriano, Julio
172 Loureda Mantiñán, José Manuel
195 Milla Riera, Antonio
204 Moral Carro, Rafael del
212 Navarro Villegas, Ramiro
216 Nobell Rodríguez, Pablo
232 Peña González, Pedro
236 Pérez Guerrero, Aníbal
238 Pérez del Molino y Gómez de la Torre, José María
253 Ramón y Moncho, José
266 Rodriguez Ibañez, Florentino
286 Sánchez García, José Antonio
406
C
Coonnvvooccaattoorriiaa ddee jjuunniioo 11,,995599
C
Coonnvvooccaattoorriiaa ddee sseettiieem
mbbrree 11,,995599
C
Coonnvvaalliiddaaddoo eell iinnggrreessoo..
A
APPÉ ÉN ND DIIC CE E IIV V
A
Assiiggnnaattuurraass yy ccaatteeddrrááttiiccooss..
408
PPRRIIM
MEERR CCU
URRSSO
O :: 11..996600 –– 11..996611
A
Assiiggnnaattuurraa CCaatteeddrrááttiiccoo
SSE
EGGU
UNND
DOO CCU
URRSSO
O :: 11..996611 –– 11..996622
A
Assiiggnnaattuurraa CCaatteeddrrááttiiccoo
TTE
ERRCCE
ERR CCU
URRSSO
O :: 11..996622 –– jjuulliioo 11..996633
410
A
Assiiggnnaattuurraa CCaatteeddrrááttiiccoo
9 Idiomas
10 Política
11 Religión
CCU
UAARRTTO
O CCU
URRSSO
O :: aaggoossttoo 11..996633 –– ddiicciieem
mbbrree 11..996633
A
Assiiggnnaattuurraa CCaatteeddrrááttiiccoo
8 Idiomas
Q
QUUIIN
NTTO
O CCU
URRSSO
O :: eenneerroo 11..996644 –– jjuulliioo 11..996644
412
A
Assiiggnnaattuurraa CCaatteeddrrááttiiccoo
7 Organización de Empresas
y Contabilidad J. María Aguirre Gonzalo
AAPPÉ ÉN ND DIIC CE EV V
R
Reessuullttaaddooss ddee eexxáám
meenneess..
414
CCoom
miissiióónn D
Doocceennttee ddee llaa E
Essccuueellaa.. A
Aññoo 11..996644..
V
Vooccaalleess D. Clemente Sáenz García
D. José L.Escario y Núñez del Pino
D. José Mª. Aguirre Gonzalo
D. Rafael López Bosch
D. Jose Juan Aracil Segura
D. Luis Aldaz Muguiro
D. José Soto Burgos
D. Amalio Hidalgo Fernández – Cano
D. Vicente Roglá Altet
D. Alberto Dou Más de Xexás
D. Florencio del Pozo Frutos
D. Carlos Ortuño Medina
D. Federico Goded Echeverría
D. José Antonio Jiménez Salas
D. Carlos Fernández Casado
Año 1.965
Año 1.966
Año 1.967
110 Clemente García, José Luis (*)
Año 1.970
Año 1.975
B
BIIB
BLLIIO
OGGR
RAAFFÍÍA
A
IInnddiiccee oonnoom
máássttiiccoo
Fernández Ordoñez, Rafael, 158, 168, 170, 230, 232, 253, 257,
277,278,300,301,330,404,422.
Fernández Ordóñez, Francisco, 170, 263.
Fernández Ordóñez, J.Antonio, 158, 222.
Fernández Rubio, Antonio, 277.
Fernando VI, S.M. el Rey, 115, 117.
Fernando VII, S.M. el Rey, 119.
Finzi, Bruno, 167.
Fisac, Miguel, 298.
Flores, Lola, 319.
Fluxá, José maría, 234.
Forque, J.Mª, 165.
Foster Dulles, 25.
Founes, Louis de , 219, 220.
Fraga, manuel, 228.
Franco, Francisco, 25, 26, 52, 53, 54, 104, 132, 213, 228, 314.
Fuente Mestre, Felix de la, 307, 330, 423.
Fusté, futbolista, 228.
Gainza, Piru, futbolista, 315.
Galatas, mari Cruz, 291.
Gallego Díaz, 37, 60.
Garbayo, Emilio, 98, 140, 141, 170, 194, 312, 330, 404, 423.
Garbín, Alberto, 80.
García Cuevas, Miguel, 201.
García Gallo, Alfonso, 113.
García Diego, Tomás, 157, 188.
García González, Manuel, 96, 141, 143, 154, 162, 230,232, 275, 289
330, 405, 424.
García Lomas, J.Mª, 131, 226, 412.
García Enterría, E, 113.
García Márquez, Gabriel, 287.
García Mayo, Miguel, 170, 263, 306, 330, 405, 422.
García Ortiz, Francisco, 262, 330, 404, 422.
Garrigues, Antonio, 113.
Gasca, Carlos, 277, 278, 300, 331, 404, 422.
Gascón y Marin, José, 150, 183, 201, 202.
Gastaldo Rios, Emilio, 184, 192, 193, 331, 405, 423.
Gemelos, Los, 77.
Gento, Francisco, 26, 54.
Gil de la Serna, Fernando, 199.
Giménez, Enrique, 141, 166, 168, 170, 177, 232, 235, 241, 242, 243,284, 331,
403, 421.
Giráldez, Francisco, 96, 151, 162, 171, 296, 331, 403, 422.
Goded, Federico, 202, 410, 414.
Goicolea, Francisco I. , 202, 409.
Gómez de la Fuente , Enrique, 60.
Gómez de los Reyes, Rafael, 19, 23 29, 39, 40, 43, 60, 61, 62, 66.
Gómez Herrador, gabriel, 118.
Gómez Navarro, 197.
González, Antonio, 181.
González Altozano, Enrique, 232, 235, 297, 331, 404, 421.
González, Felipe, 63.
González gancedo, Profesor, 173.
González Gutierrez, J.Antonio, 162, 171, 232, 289, 294, 296, 331, 405, 423.
González, Lorenzo, 78.
Grimau, Julián, 55.
Guinda, Pedro, 246.
Gutierrez, Antonio, 118, 125.
Gutierrez de Vera, Fernando, 40, 63, 128.
Gutierrez Llorente, Angel, 178, 245, 262, 331, 405, 423.
Guzman, Conde de, 117.
Händel, G, 311.
Heras, Rafael, 42, 60, 149, 163, 164, 166, 168, 203, 258, 259, 306, 310, 311,
323, 331,405, 422, 426.
Hereza, José Ignacio, 164, 169, 331, 404, 421.
Hereza, Juan, 164, 169, 198, 258, 331, 405, 421.
Hernández Pacheco, Profesor, 147, 189.
Hernández Vázquez, J.Miguel, 262, 302, 310, 323, 331, 403, 422, 426.
Hernánz, Angel, 154, 161.
Herráiz, Julio, 277, 331, 423.
Herrera, Juan de , 114.
Herrero Marzal, J.Manuel, 131, 247, 414.
Hidalgo, Amalio, 99, 147, 148, 149, 150, 152, 160, 409, 414.
Iglesias, Julio, 311.
Indurain, Miguel, 244, 274.
Inurria, Mateo, 90.
Ireneo, bedel de la Escuela del Retiro, 92.
Iribar, futbolista, 228.
Iribarren, Ramón, 227.
Iriondo, jugador del Atlético de Bilbao, 315.
Isabel II, S.M. la Reina, 127.
Jarabo, Manuel, 53.