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Testículos
En el interior de los testículos existen unos 250 lóbulos o compartimentos, que contienen
unos delgados tubos muy enrollados y apretados llamados túbulos seminíferos. Cada
túbulo seminífero tiene un diámetro extremadamente pequeño y mide aproximadamente
unos 80 centímetros de longitud. Son las estructuras específicas en que se producen los
espermatozoides dentro del testículo.
Cambios en el tono de la voz. La voz cambia de un tono agudo a otro más grave, por la
maduración de la laringe y de las cuerdas vocales. En este período de cambio, es frecuente
que aparezcan los conocidos "gallitos", porque el tono de la voz sube y baja
involuntariamente mientras se está hablando. El desarrollo de la laringe es más notorio en
los hombres porque se produce además un abultamiento en la zona delantera del cuello, que
da origen a la llamada, comúnmente, "manzana de Adán", tan característica en los varones.
Epidídimo
Conductos deferentes
Éstos son la prolongación del tubo contenido en el epidídimo. Su función es almacenar los
gametos masculinos y transportarlos desde el testículo hasta otra porción tubular
denominada uretra.
Uretra
Es un conducto que transporta los espermatozoides desde los conductos deferentes hasta el
pene, para permitir su excreción.
Vesículas seminales
Son dos glándulas que vierten a los conductos deferentes el semen, líquido viscoso en el
que flotan los espermatozoides. El semen contiene agua y nutrientes como la fructosa, un
tipo de azúcar que sirve de fuente energética para posibilitar el movimiento de los
espermatozoides en su camino hacia el óvulo femenino.
Próstata
Se denomina así a una glándula que segrega sustancias específicas, las cuales, al mezclarse
con el semen producido por las vesículas seminales, favorece la supervivencia de los
espermatozoides una vez que ingresan al sistema reproductor femenino y ocurre la
fecundación del óvulo.
Pene
Respecto a este punto, no existe ninguna encuesta científica ni estudio que indique algún
tamaño como promedio ni menos como ideal, habiendo algunos de pocos centímetros hasta
otros de quince o dieciséis. No existe tampoco ninguna correlación entre el tamaño del
pene en estado de flaccidez y su estado de erección. Esto significa que un pene pequeño
puede alcanzar, proporcionalmente, mayor longitud que otro de más tamaño.
Ver, en Internet:
http://www.pediatraldia.cl/aparato_g_masculino.htm
Alguna vez te preguntaste cómo es posible que el universo permita la existencia de una
persona tan molesta como tu malcriado hermanito o tu malcriada hermanita? La respuesta
es la reproducción. Si las personas -como tus padres- no se reprodujeran, las familias
desaparecerían y la raza humana dejaría de existir.
Todos los seres vivos se reproducen. La reproducción (el proceso a través del cual los
organismos forman más organismos similares a ellos) es una de las cosas que diferencia a
los seres vivos de las cosas inanimadas. Pero si bien el sistema reproductor es esencial para
mantener viva a una especie, a diferencia de otros sistemas del cuerpo, no es esencial para
mantener vivo a un individuo.
Los seres humanos, al igual que otros organismos, transmiten algunas de sus propias
características a la siguiente generación a través de sus genes, los portadores especiales de
los rasgos humanos. Los genes que los padres transmiten a sus hijos son los que hacen que
esos niños se parezcan a otras personas de la familia, pero son también los que hacen que
cada niño sea único. Estos genes provienen del espermatozoide del padre y del óvulo de la
madre, los cuales son producidos por los sistemas reproductores masculino y femenino.
La mayoría de las especies tienen dos sexos: masculino y femenino. Cada sexo cuenta con
su propio sistema reproductor. La estructura y la forma son diferentes, pero ambos están
diseñados específicamente para producir, nutrir y transportar el óvulo (o huevo) o el
espermatozoide.
los testículos
el sistema de conductos, conformado por el epidídimo y el conducto deferente
las glándulas accesorias, que incluyen las vesículas seminales y la próstata
el pene
El epidídimo y los testículos cuelgan en una estructura similar a una bolsa, ubicada fuera de
la pelvis y denominada escroto. Esta bolsa de piel ayuda a regular la temperatura de los
testículos, que debe ser inferior a la temperatura corporal para producir espermatozoides. El
escroto cambia de medida para mantener la temperatura adecuada. Cuando el cuerpo está
frío, el escroto se encoge y se vuelve más ajustado para mantener el calor corporal en su
interior. Cuando está cálido, el escroto se agranda y se vuelve más fláccido para eliminar el
exceso de calor. Esto ocurre sin que un muchacho siquiera lo piense. El cerebro y el sistema
nervioso dan las indicaciones al escroto para que cambie de tamaño.
En realidad, el pene está formado por dos partes: la diáfisis y el glande. La diáfisis es la
parte principal del pene y el glande es la punta (a veces, denominada "cabeza"). En el
extremo del glande, hay una pequeña ranura o abertura, por la cual, a través de la uretra,
salen el semen y la orina del cuerpo. La parte interna del pene está formada por un tejido
esponjoso que se puede expandir y contraer.
Todos los niños nacen con un prepucio, un pliegue de piel ubicado en el extremo del pene,
que cubre el glande. Algunos niños son circuncidados, lo cual significa que un médico o
un miembro del clero corta el prepucio. La circuncisión suele llevarse a cabo en los
primeros días de vida del bebé. Si bien la circuncisión no es clínicamente necesaria, los
padres que deciden circuncidar a sus hijos a menudo lo hacen por creencias religiosas,
preocupación por la higiene, o por razones sociales o culturales. El pene de los niños
circuncidados no es diferente del pene de los demás niños: todos los penes funcionan de la
misma manera y tienen la misma sensibilidad, sin importar que se haya retirado el prepucio.
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El aparato reproductor masculino junto con el aparato reproductor femenino son los
encargados de llevar a cabo la procreación humana, es decir, crear nuevas vidas.
* Escroto: es la bolsa que cubre los testículos y está formada por piel.
* Pene: es el órgano sexual del hombre que sirve tanto para copular como para eliminar la
orina.
Aparato reproductor masculino: órganos genitales internos
* Conducto deferente: son dos tubos musculares que conectan el epidídimo con los
conductos eyaculatorios.
* Próstata: es un órgano que sólo lo tienen los hombres, localizada a la salida de la vejiga
urinaria. Contiene células que producen parte del líquido seminal cuya función es nutrir y
proteger a los espermatozoides que están en el semen.
no me enfermado este mes ya llevo mas de seis meses puesto el implante por que es
Cual es el costo de una pastilla-abortiva ?
¿ Como puedo conseguir las pastillas de aborto medicinal y cual es su precio ?
me puse la ampoya patector el 1er dia de la regla es correcto como en las indicaciones
dice todavia al 7setimo dia estoy protegida
si ya me hice la salpingo hace 10 años por qué actualmente estoy embarazada?No me la
hicieron bien y no me di cuenta o que pasó?
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Abortar en Sonora
Abortar en Tabasco
Abortar en Tamaulipas
Abortar en Tlaxcala
Abortar en Veracruz
Abortar en Yucatán
Abortar en Zacatecas
EMA
16
TESTÍCULO
INTRODUCCIÓN
AL
APARATO
GENITAL
MASCULINO
TESTÍCULO
Organización
histológica
Estroma
Parénquima
Lobulillo
testicular
Túbulo
seminífero
Estructura
de
la
pared
del
túbulo
seminífero
Epitelio
seminífero
Células
de
Sertoli
Células
espermatogénicas
Lámina
propia
Espermatogénesis
Fase
espermatogónica
o
de
proliferación
Fase
espermatocítica
o
de
meiosis
Fase
de
espermátide
o
espermiogénesis
Espermatozoide
maduro
Tejido
intersticial
testicular
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
16:
Testículo
2
Histología
‐
2
INTRODUCCIÓN
AL
APARATO
GENITAL
MASCULINO
El
aparato
genital
masculino
está
compuesto
por:
los
testículos
(las
gónadas
masculinas)
que
llevan
a
cabo
la
espermatogénesis
(el
proceso
de
formación
y
maduración
de
los
gametos
o
células
germinales
masculinas,
los
espermatozoides)
y
la
síntesis
de
andrógenos
(hormonas
sexuales
masculinas)
las
vías
espermáticas
(túbulos
rectos,
rete
testis,
conductos
eferentes,
conducto
del
epidídimo,
conducto
deferente,
conducto
eyaculador
y
un
segmento
de
la
uretra)
que
transportan
los
espermatozoides
al
exterior
las
glándulas
sexuales
anexas
(vesículas
seminales,
próstata
y
glándulas
bulbouretrales)
cuyas
secreciones
forman
la
mayor
parte
del
semen
y
proporcionan
nutrientes
a
los
espermatozoides
el
pene
,
formado
por
tejido
eréctil,
es
el
órgano
copulatorio
TESTÍCULO
Los
testículos
son
órganos
pares
situados
fuera
de
la
cavidad
abdominal,
alojados
en
el
escroto.
Tienen
forma
ovoide,
con
una
longitud
de
4
‐
5
cm
y
una
anchura
de
3
cm.
Los
testículos
se
organizan
como
una
glándula
exocrina
compuesta
para
la
producción
de
los
espermatozoides
y
como
una
glándula
endocrina
para
la
producción
de
las
hormonas
sexuales
masculinas.
1.
‐
ORGANIZACIÓN
HISTOLÓGICA
El
testículo
presenta
los
dos
componentes
fundamentales
de
los
órganos
macizos:
estroma
y
parénquima
Estroma
la
cápsula
que
rodea
al
testículo
se
llama
túnica
albugínea
y
es
una
capa
muy
gruesa
de
tejido
conectivo
denso.
La
parte
más
interna
es
una
capa
de
tej.
conectivo
laxo
con
muchos
vasos
(
túnica
vasculosa
).
La
túnica
albugínea
se
engruesa
en
la
cara
posterior
del
testículo
formando
el
mediastino
testicular
:
los
vasos
sanguíneos
y
linfáticos
y
las
vías
espermáticas
atraviesan
esta
zona
para
entrar
o
salir
del
testículo.
desde
la
cápsula
se
desprenden
tabiques
muy
finos
de
tejido
conectivo
laxo
(
tabiques
testiculares)
que
se
introducen
en
el
testículo
y
convergen
hacia
el
mediastino
testicular.
Parénquima
El
parénquima
testicular
está
formado
por
unos
500
‐
1000
túbulos
seminíferos
muy
contorneados.
Los
tabiques
testiculares
delimitan
unos
250
‐
300
lobulillos
.
Lobulillo
testicular
cada
lobulillo
contiene
1
‐
4
túbulos
seminíferos
cada
túbulo
seminífero
tiene
forma
de
U:
el
comienzo
y
el
final
del
túbulo
son
rectos
(
túbulos
rectos
)
y
se
sitúan
cerca
del
mediastino
testicular
donde
se
continúan
con
la
rete
testis
.
El
resto
del
túbulo
es
muy
largo
y
está
muy
contorneado
y
plegado
sobre
sí
mismo:
esto
hace
que
en
las
preparaciones
histológicas
los
encontremos
cortados
en
todos
los
planos
posibles
los
espacios
que
hay
entre
los
túbulos
seminíferos
están
ocupados
por
el
tejido
intersticial
testicular
,
una
pequeña
cantidad
de
tej.
conectivo
laxo
con
vasos,
nervios
y
células
de
Leydig
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
16:
Testículo
3
Histología
‐
2
2.
‐
TÚBULO
SEMINÍFERO
Cada
túbulo
seminífero
tiene
una
longitud
aproximada
de
50
cm
y
un
diámetro
de
200
m
y
es
lugar
en
el
que
se
lleva
a
cabo
la
espermatogénesis
a.
Estructura
de
la
pared
del
túbulo
seminífero
La
pared
del
túbulo
seminífero
está
formada
por
un
epitelio
especial
denominado
epitelio
seminífero
,
de
80
m
de
altura.
Por
fuera
de
la
lámina
basal
del
epitelio
se
encuentra
la
lámina
propia
(tejido
peritubular),
una
capa
de
tejido
conectivo.
Epitelio
seminífero
El
epitelio
seminífero
es
un
epitelio
estratificado
muy
complejo
en
el
que
encontramos
dos
poblaciones
celulares
diferentes:
las
células
de
Sertoli
(células
de
sostén)
y
las
células
espermatogénicas
Células
de
Sertoli
Las
células
de
Sertoli
no
se
dividen
en
el
testículo
del
adulto
y
representan
≈
10%
de
las
células
del
epitelio
seminífero.
[
Sin
embargo,
son
el
tipo
celular
predominante
hasta
la
pubertad.
En
la
vejez,
cuando
la
población
de
células
espermatogénicas
decrece,
vuelven
a
ser
el
tipo
celular
que
predomina
en
el
epitelio
seminífero
]
-
son
células
muy
grandes
que
se
extienden
desde
la
lámina
basal
hasta
la
luz
del
túbulo
seminífero
-
tienen
un
núcleo
grande
e
indentado
la
cromatina
está
muy
dispersa
y
en
ella
resalta
un
nucléolo
muy
voluminoso
con
algún
grumo
de
heterocromatina
asociada
a
él
la
forma
y
la
ubicación
del
núcleo
es
variable:
puede
ser
aplanado
y
situarse
en
la
base
de
la
célula
o
triangular
u
ovalado
y
estar
situado
a
cierta
distancia
de
la
base
celular.
-
el
citoplasma
presenta
gran
cantidad
de
orgánulos
como
corresponde
a
una
célula
muy
activa
abundante
REL
y
REG
y
un
ap.
de
Golgi
bien
desarrollado
muchas
mitocondrias
alargadas
abundantes
lisosomas,
gránulos
de
lipofucsina
y
cuerpos
residuales
haces
de
microfilamentos
y
abundantes
microtúbulos
gránulos
de
glucógeno
y
gotitas
lipídicas
laminillas
anulares
apiladas
estructuras
cristaloides
alargadas
(
cristales
de
Charcot
‐
Böttcher
)
formadas
por
haces
alargados
de
filamentos
intermedios
-
las
superficies
apical
y
lateral
son
muy
irregulares
presentan
unas
depresiones
profundas
ocupadas
por
las
células
espermatogénicas
vecinas
las
superficies
laterales
tienen
también
prolongaciones
laminares
ramificadas
que
se
sitúan
entre
las
células
espermatogénicas
hay
uniones
gap
y
desmosomas
entre
las
células
de
Sertoli
vecinas
y
hemidesmosomas
de
unión
a
la
lámina
basal
las
prolongaciones
más
basales,
paralelas
a
la
lámina
basal,
están
unidas
por
zonulas
occludens
y
esto
hace
que
en
el
epitelio
seminífero
se
establezcan
dos
compartimentos:
o
un
compartimento
basal
,
en
el
que
se
localizan
las
células
espermatogénicas
que
sufren
mitosis
(espermatogonias)
y
los
espermatocitos
primarios
recién
formados
[
los
espermatocitos
primarios
se
incorporan
al
compartimento
adluminal
gracias
a
(1)
la
formación
de
nuevas
prolongaciones
de
las
céls.
de
Sertoli
que
generan
uniones
estrechas
que
los
separan
de
las
espermatogonias,
y
(2)
la
desaparición
de
las
uniones
estrechas
y
la
retracción
de
las
prolongaciones
antiguas
de
las
céls.
de
Sertoli
que
estaban
por
encima
de
los
espermatocitos
primarios
recién
formados
]
o
un
compartimento
adluminal
,
en
el
que
se
localizan
las
células
espermatogénicas
que
sufren
meiosis
(espermatocitos
primarios
y
secundarios),
las
que
se
están
diferenciando
(espermátides)
y
las
células
maduras
(espermatocitos)
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
16:
Testículo
4
Histología
‐
2
o
estas
uniones
estrechas
entre
prolongaciones
de
células
de
Sertoli
que
separan
el
compartimento
basal
del
adluminal
son
la
base
de
la
llamada
barrera
hematotesticular
que
mantiene
aisladas
a
las
células
espermatogénicas
haploides
(espermatocitos
secundarios,
espermátides
y
espermatozoides)
del
sistema
inmunitario.
[
Los
antígenos
específicos
de
las
células
haploides
no
son
detectados
por
el
sistema
inmunitario
que
los
consideraría
como
extraños
y
produciría
una
reacción
autoinmune.
A
la
inversa,
los
AC
‐
antiespermatozoides
que
tienen
algunos
individuos
no
alcanzan
a
las
células
espermatogénicas
dentro
del
compartimento
adluminal
del
epitelio
seminífero
]
-
las
funciones
de
las
céls.
de
Sertoli
son
dar
soporte
y
protección
y
nutrir
a
las
células
espermatogénicas
en
desarrollo
fagocitar
los
cuerpos
residuales
que
se
producen
durante
la
maduración
de
las
células
espermatogénicas
secretar
un
líquido
rico
en
proteínas
y
electrólitos
a
la
luz
del
túbulo
seminífero
secretar
la
proteína
fijadora
de
andrógenos
(ABP)
que
hace
que
se
consigan
concentraciones
elevadas
de
andrógenos
en
el
compartimento
adluminal
del
epitelio
secretar
la
hormona
inhibina
(inhibe
la
liberación
de
FSH
en
la
hipófisis)
Células
espermatogénicas
En
el
epitelio
seminífero
se
encuentran
diversos
tipos
de
células
espermatogénicas
que
difieren
en
su
localización
y
en
su
grado
de
diferenciación
-
espermatogonias:
se
localizan
en
el
compartimento
basal
del
epitelio
y
establecen
contacto
con
la
lámina
basal
del
epitelio
(el
resto
de
las
células
espermatogénicas
están
en
el
compartimento
adluminal
y
no
contactan
con
la
lámina
basal)
-
espermatocitos
primarios
-
espermatocitos
secundarios
-
espermátides:
se
localizan
cerca
de
la
luz
del
túbulo
seminífero
-
espermatozoides
:
son
las
células
ya
maduras,
se
liberan
a
la
luz
del
túbulo
seminífero
Lámina
propia
La
lámina
propia
o
tejido
peritubular
está
formada
por:
varias
capas
(3
‐
5)
de
miofibroblastos
peritubulares
:
son
células
con
capacidad
contráctil
que
generan
ondas
peristálticas
que
hacen
avanzar
los
espermatozoides
por
los
túbulos
seminíferos
hacia
la
rete
testis
algunos
fibroblastos
algunas
fibrillas
de
colágena
b.
Espermatogénesis
La
espermatogénesis
es
el
proceso
de
formación
de
espermatozoides
a
partir
de
espermatogonias.
Este
proceso
se
inicia
en
la
pubertad
por
la
acción
de
la
FSH
hipofisaria
y
se
mantiene
durante
toda
la
vida.
Este
proceso
tiene
lugar
en
varias
fases:
-
una
primera
fase
de
proliferación
o
fase
espermatogónica
-
una
segunda
fase
de
maduración
o
fase
espermatocítica
-
una
tercera
fase
de
espermiogénesis
o
fase
espermátide
Fase
espermatogónica
o
de
proliferación
Esta
primera
fase
se
llama
así
porque
en
ella
se
produce
la
división
mitótica
de
las
espermatogonias.
Hay
tres
tipos
de
espermatogonias:
tipo
A
oscuras,
tipo
A
pálidas
y
tipo
B
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
16:
Testículo
5
Histología
‐
2
espermatogonias
tipo
A
oscuras
(Ad)
-
son
células
con
pocos
orgánulos
citoplasmáticos
-
su
núcleo
es
ovalado
con
una
cromatina
muy
basófila
(oscura,
de
ahí
el
nombre
de
la
célula)
-
estas
parecen
ser
las
células
madre
espermatogénicas
-
estas
células
se
dividen
para
generar
o
dos
espermatogonias
tipo
Ad
(que
permanecen
como
células
madre)
o
dos
espermatogonias
tipo
Ap:
las
dos
espermatogonias
tipo
Ap
resultantes
permanecen
unidas
por
un
puente
delgado
de
citoplasma,
no
se
llega
a
completar
la
división
citoplasmática
espermatogonias
tipo
A
pálidos
(Ap)
−
son
células
parecidas
a
las
anteriores
−
su
núcleo
es
ovalado
y
su
cromatina
se
tiñe
muy
poco
(pálida)
−
estas
espermatogonias
tipo
Ap
sufren
varias
divisiones
mitóticas
para
aumentar
su
número:
todas
las
células
que
derivan
del
mismo
par
de
espermatogonias
tipo
Ap
se
mantienen
unidas
por
puentes
de
citoplasma,
como
las
perlas
de
un
collar
(y
estos
puentes
se
mantienen
hasta
las
fases
más
avanzadas
del
proceso:
espermatogonias
tipo
B,
espermatocitos
primarios,
espermatocitos
secundarios...
hasta
las
espermátides
avanzadas)
−
las
células
resultantes
de
la
última
división
mitótica
se
diferencian
en
espermatogonias
tipo
B
espermatogonias
tipo
B
-
son
células
parecidas
a
las
anteriores
-
su
núcleo
es
esférico,
central,
con
cromatina
condensada
en
la
cara
interna
de
la
envoltura
nuclear
y
alrededor
de
un
nucléolo
central
-
la
división
mitótica
de
cada
espermatogonia
tipo
B
produce
dos
células
hijas
que
se
diferencian
rápidamente
en
espermatocitos
primarios
que,
al
poco
de
formarse
pasan
al
compartimento
adluminal
del
epitelio
seminífero,
justo
por
encima
de
uniones
estrechas
de
las
células
de
Sertoli
Fase
espermatocítica
o
de
meiosis
Esta
fase
se
llama
así
porque
en
ella
se
produce
la
división
meiótica
de
los
espermatocitos
espermatocitos
primarios
-
al
poco
de
formarse
estas
células
duplican
su
dotación
de
ADN
y
se
convierten
en
células
4c
-
cada
una
de
estas
células
sufren
la
primera
división
meiótica
(meiosis
reduccional)
para
dar
lugar
a
dos
espermatocitos
secundarios.
-
la
primera
división
meiótica
es
muy
larga
(la
profase
dura
alrededor
de
20
días
en
los
humanos)
y
en
ese
tiempo
la
cromatina
nuclear
puede
verse
condensada
en
forma
de
cromosomas
espermatocitos
secundarios
-
estas
células
tiene
una
dotación
cromosómica
2n
-
cada
una
de
estas
células
sufren
la
segunda
división
meiótica
(meiosis
ecuacional)
para
dar
lugar
a
dos
espermátides
-
la
segunda
división
meiótica
es
muy
rápida
por
lo
que
los
espermatocitos
secundarios
tienen
una
supervivencia
muy
corta
y
son
difíciles
de
ver
en
los
preparados
histológicos
Fase
de
espermátide
o
de
espermiogénesis
Esta
fase
se
llama
así
porque
en
ella
las
espermátides
,
células
haploides
que
ya
no
se
dividen,
sufren
un
proceso
de
diferenciación
gradual
que
acabará
transformándolas
en
espermatozoides
maduros
(espermiogénesis),
que
también
son
haploides.
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
16:
Testículo
6
Histología
‐
2
espermátides
−
se
localizan
en
el
compartimento
adluminal
del
epitelio
seminífero,
cerca
de
la
luz
del
túbulo
−
son
células
más
pequeñas
que
los
espermatocitos
−
son
células
redondeadas
(o
poliédricas
por
la
gran
densidad
de
espermátides
que
hay)
−
su
citoplasma
contiene
mitocondrias
pequeñas,
REL
y
sobre
todo
se
caracteriza
por
la
presencia
de
un
prominente
aparato
de
Golgi
El
proceso
de
diferenciación
de
las
espermátides
se
produce
con
las
espermátides
alojadas
en
las
depresiones
de
la
superficie
de
las
células
de
Sertoli
y,
además,
adheridas
a
la
membrana
de
las
células
de
Sertoli
por
uniones
especializadas.
Este
proceso
de
espermiogénesis
se
produce
en
cuatro
fases
:
I.
fase
de
Golgi
en
los
complejos
del
ap.
de
Golgi
de
la
espermátide
aparecen
unos
gránulos
proacrosómicos
con
un
contenido
rico
en
glicoproteínas
(PAS+)
delimitados
por
membrana
los
gránulos
se
fusionan
para
dar
lugar
a
un
gránulo
acrosómico
(el
contenido)
dentro
de
una
vesícula
acrosómica
(la
envoltura)
localizada
junto
a
la
envoltura
nuclear.
En
el
ap.
de
Golgi
siguen
formándose
nuevos
gránulos
que
siguen
fusionándose
con
la
vesícula
acrosómica
lo
que
hace
que
ésta
aumente
progresivamente
de
tamaño
la
posición
de
la
vesícula
acrosómica
determina
el
polo
anterior
de
la
espermátide
los
centríolos
migran
al
polo
posterior
de
la
espermátide
y
allí
el
centríolo
distal
se
dispone
perpendicular
a
la
superficie
celular
y
empieza
a
organizar
el
axonema
(los
microtúbulos
periféricos
y
centrales)
de
lo
que
será
la
cola
de
la
espermátide
la
zona
de
citoplasma
que
rodea
al
centríolo
distal
se
condensa
y
forma
un
anillo
que,
al
ir
creciendo
el
flagelo,
se
desplazará
caudalmente
(hasta
situarse
en
el
límite
de
lo
que
será
la
pieza
intermedia
y
la
pieza
principal
del
espermatozoide
maduro)
II.
fase
de
capuchón
la
vesícula
acrosómica
se
ha
extendido
y
adelgazado
hasta
formar
un
delgado
pliegue
que
se
denomina
casquete
o
capuchón
acrosómico
que
envuelve
la
mitad
anterior
del
núcleo
la
envoltura
nuclear
subyacente
al
capuchón
acrosómico
se
engruesa
y
pierde
los
poros
el
nucleoplasma
nuclear
se
condensa
progresivamente
(en
las
fases
sucesivas,
el
contenido
nuclear
se
condensa
tanto
que
la
cromatina
llega
a
formar
una
masa
electróndensa
homogénea
y
el
núcleo
disminuye
de
tamaño
)
III.
fase
de
acrosoma
las
espermátides
profundizan
en
las
depresiones
de
las
células
de
Sertoli
en
las
que
se
alojan
las
espermátides
se
reorientan
de
tal
manera
que
el
polo
anterior
de
la
célula
se
dirige
hacia
la
base
del
epitelio
y
el
flagelo
en
desarrollo
se
extiende
por
la
luz
del
túbulo
seminífero
el
contenido
de
la
vesícula
acrosómica
(del
capuchón
acrosómico)
se
redistribuye
de
forma
homogénea
por
el
interior
del
capuchón
formando
así
el
acrosoma
los
microtúbulos
del
citoplasma
se
organizan
formando
una
manguito
(una
vaina
cilíndrica
de
microtúbulos
dispuestos
en
paralelo)
que
se
extiende
desde
el
borde
posterior
del
acrosoma
hasta
el
polo
posterior
de
la
célula
este
manguito
de
microtúbulos
parece
ser
el
responsable
de
varios
hechos:
−
del
estrechamiento
y
el
alargamiento
del
núcleo
y
del
acrosoma
−
del
desplazamiento
del
núcleo
y
del
acrosoma
hacia
polo
anterior
de
la
célula
,
hasta
la
zona
contigua
a
la
membrana
celular
−
del
alargamiento
global
de
la
espermátide
el
citoplasma
celular
se
desplaza
hacia
el
polo
posterior
de
la
célula,
a
las
proximidades
de
la
parte
proximal
del
flagelo.
como
consecuencia
del
desplazamiento
del
citoplasma,
la
cara
interna
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
16:
Testículo
7
Histología
‐
2
de
la
membrana
celular
del
polo
anterior
de
la
célula
y
la
cara
externa
de
la
membrana
del
acrosoma
se
adosan
estrechamente,
sin
citoplasma
entre
ellas.
los
centríolos
migran
hasta
la
parte
posterior
del
núcleo
a
la
que
se
adhieren:
de
los
centríolos
surgen
las
fibras
densas
externas
(nueve)
que
se
extienden
hasta
el
flagelo
(estas
fibras
unen
el
núcleo
con
el
flagelo
y
luego
formarán
parte
de
la
pieza
de
conexión
o
región
del
cuello
y
de
la
pieza
principal
del
espermatozoide
maduro)
al
crecer
el
flagelo
la
membrana
plasmática
se
desplaza
para
cubrirlo
y
las
mitocondrias
migran
para
formar
una
vaina
mitocondrial
helicoidal
en
la
parte
más
periférica
(por
fuera
de
las
fibras
densas
externas)
de
lo
que
seré
el
cuello
y
la
pieza
intermedia
del
espermatozoide
maduro.
De
forma
simultánea
el
manguito
de
microtúbulos
desaparece.
más
allá
de
la
zona
donde
se
sitúan
las
mitocondrias
hay
una
vaina
fibrosa
que
rodea
por
fuera
a
las
fibras
densas
externas
(que
rodean
a
su
vez
a
los
microtúbulos
del
axonema):
esta
zona
será
la
pieza
principal
del
espermatozoide
maduro
la
parte
más
distal
forma
la
pieza
terminal
y
está
formada
sólo
por
el
axonema
y
la
membrana
celular
IV.
fase
de
maduración
las
espermátides
van
reduciendo
el
exceso
de
citoplasma
generando
un
cuerpo
residual
:
los
puentes
intercelulares
que
han
mantenido
unidas
las
células
durante
todo
el
proceso
de
espermatogénesis
siguen
uniendo
los
cuerpos
residuales
los
cuerpos
residuales
son
fagocitados
por
las
células
de
Sertoli
cuando
las
espermátides
ya
no
están
unidas
entre
sí,
se
desprenden
de
las
células
de
Sertoli
y
quedan
libres
en
la
luz
del
túbulo
seminífero
se
han
transformado
ya
en
espermatozoides
maduros
,
aunque
todavía
no
pueden
moverse
por
sí
mismos:
avanzan
por
el
túbulo
seminífero,
junto
con
el
líquido
secretado
por
las
células
de
Sertoli,
gracias
a
los
movimientos
peristálticos
que
resultan
de
la
contracción
rítmica
de
los
miofibroblastos
peritubulares
de
la
lámina
propia
del
túbulo
seminífero.
A
través
de
los
túbulos
rectos
llegan
a
la
rete
testis
y,
por
los
conductillos
eferentes,
también
gracias
a
los
movimientos
peristálticos
que
resultan
de
la
contracción
de
las
f.
m.
lisas
que
hay
en
su
pared,
alcanzan
el
conducto
del
epidídimo.
en
el
conducto
del
epidídimo
los
espermatozoides
siguen
avanzando
por
los
movimientos
peristálticos
de
las
f.
m.
lisas
de
su
pared
pero,
conforme
van
progresando
en
el
conducto
del
epidídimo
los
espermatozoides
van
adquiriendo
movilidad
los
espermatozoides
se
almacenan
en
la
parte
distal
del
conducto
del
epidídimo
donde
pueden
permanecer
vivos
durante
varias
semanas
hasta
la
eyaculación.
Sin
embargo,
solo
sobreviven
2
‐
3
días
dentro
del
aparato
genital
femenino.
Todo
el
proceso
de
la
espermatogénesis
dura
alrededor
de
74
días
en
los
humanos
y
luego
necesitan
alrededor
de
12
días
para
que
el
espermatozoide
llegue
a
la
parte
distal
del
conducto
del
epidídimo.
c.
Espermatozoide
maduro
El
espermatozoide
es
el
gameto
masculino.
Es
una
célula
haploide
muy
diferenciada
y
móvil
que
tiene
alrededor
de
60
m
de
longitud
y
está
formado
por
dos
partes:
la
cabeza
y
la
cola.
cabeza
del
espermatozoide
La
cabeza
tiene
una
forma
muy
hidrodinámica:
vista
de
frente
es
ovoide
y
vista
de
perfil
es
piriforme
(5
m
longitud
x
3
m
anchura
x
1
m
grosor).
La
cabeza
contiene
los
siguientes
elementos:
núcleo
-
tiene
una
cromatina
muy
condensada,
tanto
que
no
se
distingue
el
nucléolo
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
16:
Testículo
8
Histología
‐
2
-
la
envoltura
nuclear
de
la
zona
que
está
rodeada
por
el
acrosoma
no
tiene
poros
nucleares
(aunque
sí
los
hay
en
la
zona
del
núcleo
que
no
está
rodeado
por
el
acrosoma)
-
la
envoltura
nuclear
de
la
zona
que
no
está
rodeada
por
el
acrosoma
tiene
poros
nucleares
y,
su
cara
externa,
se
fusiona
con
la
membrana
celular
-
el
polo
posterior
es
cóncavo
(fosita
de
implantación)
y
se
sitúa
en
el
límite
con
el
cuello
o
pieza
de
conexión
acrosoma
-
es
una
vesícula
aplanada
que
cubre,
como
si
fuera
un
capuchón,
los
2/3
anteriores
del
núcleo
-
se
le
considera
un
tipo
especial
de
lisosoma
:
contiene
diversos
tipos
de
enzimas
hidrolíticas
(fosfatasa
ácida,
hialuronidasa,
neuraminidasa
y
acrosina,
un
enzima
similar
a
la
tripsina)
que
juegan
un
papel
importante
en
el
proceso
de
fertilización
del
óvulo
femenino.
cola
del
espermatozoide
La
cola
está
subdividida
en
cuatro
partes:
cuello
o
pieza
de
conexión
-
tiene
≈
2
m
de
longitud
y
está
situado
justo
detrás
de
la
cabeza
-
contiene
el
centriolo
proximal
(adosado
al
núcleo),
restos
del
centríolo
distal,
el
comienzo
del
axonema,
y
alguna
mitocondria
-
en
el
polo
posterior
cóncavo
del
núcleo
se
originan
las
nueve
fibras
densas
externas
que
se
disponen
periféricamente
al
resto
de
los
elementos
del
cuello
(se
extienden
hasta
la
pieza
intermedia)
pieza
intermedia
-
tiene
≈
7
m
de
longitud
y
es
continuación
del
cuello
-
justo
debajo
de
la
membrana
hay
una
capa
de
mitocondrias
dispuestas
una
después
de
la
otra
de
forma
helicoidal
-
por
dentro
de
la
capa
de
mitocondrias
se
encuentran
las
fibras
densas
externas
dispuestas
longitudinalmente
alrededor
del
axonema
-
entre
la
pieza
intermedia
y
la
principal
se
encuentra
el
anillo
(una
pequeña
condensación
de
citoplasma)
pieza
principal
-
tiene
≈
40
m
de
longitud
y
menos
de
1
m
de
diámetro
y
es
continuación
de
la
pieza
intermedia
-
debajo
de
la
membrana
hay
un
vaina
fibrosa
formada
por
dos
fibras
longitudinales
unidas
entre
sí
por
muchas
prolongaciones
concéntricas,
similares
a
costillas
-
la
vaina
fibrosa
rodea
las
fibras
densas
que,
a
su
vez,
rodean
al
axonema
pieza
terminal
-
tiene
≈
5
m
de
longitud
y
≈
0,25
m
de
diámetro
y
es
la
parte
final
de
la
cola
-
está
compuesta
exclusivamente
por
el
axonema
rodeado
por
la
membrana
celular
-
en
la
parte
más
distal
los
microtúbulos
del
axonema
se
disocian
y
disminuyen
su
número
d.
Ciclo
del
epitelio
seminífero
Las
células
espermatogénicas
no
están
distribuidas
al
azar
en
el
epitelio
seminífero.
Al
estudiar
un
corte
histológico
de
un
túbulo
seminífero
se
ven
zonas
del
epitelio
en
el
que
se
reconocen
diversos
patrones
de
agrupaciones
celulares:
en
el
humano
hay
6
patrones
diferentes
de
agrupaciones
o
asociaciones
celulares
,
cada
una
de
las
cuales
se
denomina
etapa
o
estadio,
y
se
numeran
con
números
romanos
del
estadio
I
al
estadio
VI.
Los
seis
estadios
o
asociaciones
celulares
presentan
todos,
o
casi
todos,
los
tipos
celulares
descritos
en
la
espermatogénesis,
aunque
en
diferente
momento
de
diferenciación:
-
en
todos
los
estadios
se
ven
espermatogonias
tipo
Ad
-
en
todos
los
estadios
se
ven
espermatogonias
tipo
Ap
-
en
todos
los
estadios
se
ven
espermatogonias
tipo
B
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
16:
Testículo
9
Histología
‐
2
-
todos
los
estadios
se
ven
espermatocitos
primarios:
como
la
primera
división
mitótica
dura
tanto
tiempo,
se
ven
espermatocitos
primarios
con
un
aspecto
diferente
de
su
núcleo
(según
en
qué
fase
de
la
meiosis
se
encuentren)
en
los
diversos
estadios
-
solo
en
uno
de
los
estadios
(el
estadio
VI)
se
ven
espermatocitos
secundarios:
la
segunda
división
meiótica
es
muy
rápida
-
en
todos
los
estadios
se
ven
espermátides:
como
las
espermátides
presentan
grados
de
diferenciación
diferentes,
se
ven
espermátides
diferentes
en
los
diversos
estadios
Como
las
preparaciones
histológicos
nos
proporcionan
“fotos
fijas”
del
epitelio
del
túbulo
seminífero
podemos
ver
en
los
cortes
transversales
del
túbulo,
que
un
estadio
o
asociación
celular
determinado
ocupa
un
segmento
dado
del
túbulo
,
y
el
segmento
contiguo
está
ocupado
por
otro
tipo
de
asociación
celular
o
estadio
diferente.
En
un
mismo
corte
transversal
del
túbulo
seminífero
podemos
ver
2
‐
3
‐
4...
estadios
diferentes
dispuestos
como
las
porciones
de
un
pastel.
Si
estudiáramos
muchas
“fotos
fijas”
consecutivas
(como
si
fueran
fotogramas
de
una
película)
de
un
corte
transversal
del
túbulo
seminífero
veríamos
que
en
un
mismo
segmento
del
túbulo
se
iban
sucediendo
los
diversos
tipos
de
estadios
o
asociaciones
celulares
:
en
un
segmento
en
que
encontráramos
un
estadio
II
veríamos
que
con
el
paso
del
tiempo
(es
decir,
en
fotogramas
sucesivos
de
la
película)
distinguíamos
un
estadio
III,
más
tarde
un
estadio
IV...
y
así
sucesivamente
hasta
volver
a
ver
el
estadio
II
inicial.
Como
esto
se
va
sucediendo
de
forma
cíclica
en
el
tiempo,
a
la
serie
de
estadios
que
hay
entre
dos
apariciones
sucesivas
del
mismo
patrón
de
agrupamiento
de
células
en
un
sitio
dado
del
túbulo
seminífero
se
le
denomina
ciclo
del
epitelio
seminífero
y,
en
el
ser
humano,
dura
16
días.
Eso
significa
que
la
estirpe
iniciada
a
partir
de
una
célula
espermatogónica
tipo
Ad
debe
atravesar
4,5
ciclos
antes
de
que
se
liberen
las
espermátides
maduras
a
la
luz
del
túbulo
seminífero.
Del
estudio
del
proceso
de
la
espermatogénesis
se
puede
deducir
las
razones
por
las
que
las
células
espermatogénicas
no
están
distribuidas
al
azar
en
el
epitelio
seminífero
-
las
espermatogonias
tipo
Ad
no
se
dividen
de
forma
simultánea
en
toda
la
extensión
del
túbulo
seminífero
para
producir
espermatogonias
tipo
Ap
-
cuando
la
pareja
de
espermatogonias
tipo
Ap
se
divide,
la
existencia
de
puentes
intercelulares
entre
todas
las
células
descendientes
de
un
mismo
par
de
espermatogonias
tipo
Ap
hace
que
la
secuencia
de
división,
meiosis
y
diferenciación
se
haga
de
forma
sincrónica
en
todas
las
células
de
la
progenie.
-
antes
de
que
una
estirpe
celular
originada
en
una
zona
concreta
del
túbulo
seminífero
acabe
su
diferenciación
produciendo
espermátides
maduros
(lo
que
sucede
después
de
74
días)
se
origina
otra
estirpe
celular
a
partir
de
un
nuevo
par
de
espermatogonias
tipo
Ad
-
estos
hechos
combinados
hacen
que
una
zona
del
túbulo
seminífero
presente
una
asociación
celular
o
estadio
y,
en
una
zona
contigua
(en
la
que
la
proliferación
se
inició
en
otro
momento),
la
asociación
de
células
o
estadio
sea
diferente.
3.
‐
TEJIDO
INTERSTICIAL
TESTICULAR
Los
espacios
triangulares
delimitados
por
los
túbulos
seminíferos
están
ocupados
por
un
tejido
conectivo
laxo
que
recibe
el
nombre
de
tej.
intersticial
testicular.
El
componente
fundamental
del
intersticio
testicular
son
las
células
de
Leydig
,
aunque
también
encontramos
el
resto
de
los
componentes
propios
del
tej.
conectivo
laxo
Células
de
Leydig
(células
intersticiales)
Las
células
de
Leydig
se
encuentran
agrupadas
y
en
estrecho
contacto
con
los
vasos
del
intersticio
son
células
de
forma
poliédrica
y
con
un
tamaño
≈
20
m
su
citoplasma
es
acidófilo
y
contiene
los
orgánulos
propios
de
las
células
que
sintetizan
esteroides
REL
desarrollado
abundantes
mitocondrias
con
crestas
tubulares
gotitas
lipídicas
numerosas
algunos
lisosomas
y
gránulos
de
lipofucsina
es
característico
de
estas
células
la
presencia
de
cristales
de
Reinke
:
estructuras
alargadas
compuestas
de
material
proteico
el
núcleo
es
excéntrico
y
tienen
1
‐
2
nucléolos
la
superficie
celular
es
irregular
y
presenta
prolongaciones
que
se
interdigitan
con
las
de
las
células
vecinas:
hay
uniones
gap
entre
células
de
Leydig
vecinas
son
las
células
endocrinas
del
testículo
:
secretan
testosterona
[
las
células
de
Leydig
secretan
testosterona
ya
en
el
periodo
embrionario
y
fetal
–la
testosterona
es
fundamental
para
el
desarrollo
de
las
gónadas
masculinas
‐
y
a
los
pocos
meses
del
nacimiento
se
inactivan.
Al
llegar
la
pubertad,
se
activa
de
nuevo
la
síntesis
de
testosterona
]
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
16:
Testículo
10
Histología
‐
2
Otros
componentes
del
intersticio
testicular
fibroblastos
y
fibras
de
colágena
capilares
sanguíneos
y
linfáticos
fibras
nerviosas
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
17:
Vías
espermáticas
11
Histología
‐
2
TEMA
17
VÍAS
ESPERMÁTICAS.
GLÁNDULAS
ANEJAS.
PENE
INTRODUCCIÓN
VÍAS
ESPERMÁTICAS
Vías
intratesticulares
Túbulos
rectos
Rete
testis
Vías
extratesticulares
Conductillos
eferentes
Conducto
del
epidídimo
Conducto
deferente
Conducto
eyaculador
GLÁNDULAS
SEXUALES
ANEXAS
Vesículas
seminales
Próstata
Estroma
Parénquima
Glándulas
bulbouretrales
PENE
Cuerpos
cavernosos
Cuerpo
esponjoso
Túnica
albugínea
Fascia
y
piel
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
17:
Vías
espermáticas
12
Histología
‐
2
INTRODUCCIÓN
Los
espermatozoides
que
se
producen
en
el
epitelio
seminífero,
junto
con
el
líquido
que
secretan
las
células
de
Sertoli,
son
conducidos
por
un
sistema
de
conductos,
las
vías
espermáticas
,
que
acaban
desembocando
en
la
uretra.
Los
túbulos
seminíferos
empiezan
y
acaban
en
una
porción
recta,
los
túbulos
rectos.
Los
túbulos
rectos
desembocan,
todavía
dentro
del
testículo
,
en
la
rete
testis,
un
complejo
de
espacios
canaliculares
aplanados
y
anastomosados
dentro
del
mediastino
testicular.
De
la
rete
testis
se
originan,
ya
fuera
del
testículo
,
unos
veinte
conductillos
eferentes
que
confluyen
en
la
porción
proximal
del
conducto
del
epidídimo
.
El
conducto
del
epidídimo,
un
largo
conducto
muy
arrollado
dentro
del
epidídimo,
se
continúa
con
el
conducto
deferente.
El
conducto
deferente
tiene
un
largo
trayecto
y
se
continúa
con
el
conducto
eyaculador
,
conducto
que
desemboca
en
la
uretra
prostática.
En
su
trayecto
por
las
vías
espermáticas
el
líquido
en
el
que
se
encuentran
los
espermatozoides
varía
de
composición,
pero
la
mayor
parte
del
líquido
seminal
es
producto
de
la
secreción
de
unas
glándulas
sexuales
anexas
a
las
vías
espermáticas:
las
vesículas
seminales
,
la
próstata
y
las
glándulas
bulbouretrales
.
La
porción
final
de
la
vía
espermática,
la
uretra,
se
encuentra
alojada
en
el
pene
,
el
órgano
copulador
masculino,
formado
fundamentalmente
por
masas
de
tejido
eréctil:
dos
cuerpos
cavernosos
y
un
cuerpo
esponjoso
(en
el
que
se
aloja
la
uretra)
VÍAS
ESPERMÁTICAS
1.
‐
VÍAS
INTRATESTICULARES
a.
Túbulos
rectos
los
tubos
rectos
son
la
porción
inicial
(o
final)
recta
de
los
túbulos
seminíferos
apenas
tienen
1
mm
de
longitud
y
un
calibre
similar
al
del
túbulo
seminífero
(200
m
)
el
epitelio
de
revestimiento
varía
según
la
zona
-
en
la
zona
proximal
el
epitelio
está
formado
por
células
de
Sertoli
-
en
la
zona
distal
hay
un
ep.
cúbico
simple
están
rodeados
por
tej.
conectivo
b.
Rete
testis
es
un
sistema
laberíntico
de
cavidades
tubulares,
cavidades
aplanados
y
cavidades
esferoidales
anastomosados
entre
sí
epitelio
de
revestimiento
-
ep.
cúbico
simple
-
la
superficie
apical
de
las
células
tiene
microvellosidades
cortas
y
escasas
y,
a
veces,
un
cilio
por
fuera
del
epitelio
hay
un
tej.
conectivo
con
los
vasos
y
nervios
que
entran
y
salen
del
testículo
2.
‐
VÍAS
EXTRATESTICULARES
a.
Conductillos
eferentes
De
la
rete
testis
surgen
10
‐
20
conductillos
eferentes:
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
17:
Vías
espermáticas
13
Histología
‐
2
−
cada
conductillo
eferente
tiene
15
‐
20
cm
de
longitud
−
el
conductillo
eferente
se
enrolla
y
forma
una
masa
cónica
de
1
cm
de
longitud
que
se
llama
cono
eferente
(a
veces
un
cono
eferente
puede
contener
más
de
un
conductillo
eferentes
enrollado):
hay
entre
5
‐
10
conos
eferentes
que
forman
parte
de
la
cabeza
del
epidídimo.
−
la
porción
final
de
cada
conductillo
eferente
surge
de
la
base
del
cono
eferente
y
desemboca
en
el
conducto
del
epidídimo
La
pared
del
conductillo
eferente
está
formada
por
las
siguientes
capas:
Capa
mucosa
zonas
de
ep.
cilíndrico
pseudoestratificado
alternando
con
zonas
de
ep.
cilíndrico
simple
−
la
superficie
epitelial
tiene
forma
ondulada
porque
hay
zonas
del
epitelio
con
células
altas
alternando
con
zonas
donde
las
células
son
más
bajas
−
se
distinguen
tres
tipos
de
células
células
basales
dispersas:
son
las
células
madre
del
epitelio
células
cilíndricas
bajas
‐
la
superficie
apical
presenta
abundantes
microvellosidades
‐
el
citoplasma
contiene
cierto
número
de
lisosomas
y
vesículas
endocitóticas,
un
ap.
de
Golgi
bien
desarrollado
y
vesículas
de
secreción
‐
tienen
núcleo
en
posición
basal
‐
son
células
absortivas
y
secretoras
(reabsorben
la
mayor
parte
del
líquido
secretado
por
el
ep.
seminífero)
células
cilíndricas
altas
‐
la
superficie
apical
presenta
cilios
:
baten
hacia
el
epidídimo
y
facilitan
el
transporte
de
los
espermatozoides
que
todavía
no
tienen
movilidad
‐
el
núcleo
está
situado
en
posición
central
la
lámina
propia
se
reduce
a
unos
pocos
fibroblastos
y
algunas
fibras
de
colágena
que
se
mezclan
con
la
capa
siguiente
Capa
muscular
es
una
capa
muy
fina
en
la
que
hay
algunas
f.
m.
lisas
circulares
que
se
entremezcla
con
el
tej.
conectivo
de
la
lámina
propia
Capa
adventicia
es
una
capa
de
tej.
conectivo
laxo
bien
vascularizada
e
inervada
que
rellenas
los
espacios
que
hay
entre
las
vueltas
que
hace
el
conductillo
eferente
en
el
cono
eferente
b.
Conducto
del
epidídimo
El
conducto
del
epidídimo
es
un
conducto
único
de
4
‐
6
m
de
longitud
−
el
conducto
del
epidídimo
es
tan
contorneado
o
enrollado
como
para
quedar
reducido
a
los
6
‐
7
cm
de
longitud
que
tiene
el
epidídimo
[
El
epidídimo
es
una
estructura
adosada
al
testículo
que
contiene
los
conductillos
eferentes
y
el
conducto
del
epidídimo
]
−
el
conducto
del
epidídimo
empieza
en
la
cabeza
del
epidídimo
pero
ocupa
también
el
cuerpo
y
la
cola
del
mismo
−
La
parte
distal
del
conducto
del
epidídimo
es
la
zona
de
almacenamiento
de
los
espermatozoides
maduros.
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
17:
Vías
espermáticas
14
Histología
‐
2
La
pared
del
conducto
del
epidídimo
está
formada
por
las
siguientes
capas:
Capa
mucosa
epitelio
cilíndrico
pseudoestratificado
con
estereocilios
−
es
más
alto
en
la
parte
proximal
que
en
la
parte
distal
(sin
embargo
la
luz
de
conducto
es
más
estrecha
en
la
parte
proximal
que
en
la
distal)
−
se
distinguen
dos
tipos
de
células
en
el
espesor
del
epitelio
células
principales
‐
son
células
cilíndricas
muy
altas
(80
m
en
la
parte
proximal,
40
m
en
la
distal)
‐
la
superficie
apical
tiene
una
gran
cantidad
de
estereocilios
de
altura
variable
(25
m
en
las
células
más
altas
y
10
m
en
las
células
más
bajas)
‐
en
el
citoplasma
se
ven
orgánulos
propios
de
las
células
absortivas
(vesículas
pinocitóticas...,
además
de
los
estereocilios
superficiales):
estas
células
reabsorben
casi
todo
el
líquido
restante
producido
en
el
epitelio
seminífero
‐
en
el
citoplasma
se
ven
orgánulos
propios
de
células
fagocíticas
(cuerpos
multivesiculares,
lisosomas,
gránulos
de
lipofucsina):
estas
células
fagocitan
los
restos
de
espermatozoides
degenerados
‐
en
el
citoplasma
se
ven
orgánulos
propios
de
las
células
secretoras
(abundante
REG,
ap.
de
Golgi
bien
desarrollado,
REL):
estas
células
secretan
productos
[
como
ác.
siálico,
carnitina,
glicoproteínas
o
glicerofosfocolina
]
que
contribuyen
a
la
maduración
del
espermatozoide
‐
tienen
núcleo
ovoideo
en
la
mitad
inferior
de
la
célula
células
basales
‐
son
células
pequeñas
situadas
entre
las
bases
de
las
células
principales
‐
son
las
células
madre
del
epitelio
algún
linfocito
intraepitelial
lámina
propia
:
es
una
capa
muy
fina
de
tej.
conectivo
que
apenas
se
distingue
de
la
capa
siguiente
Capa
muscular
casi
todo
el
conducto
del
epidídimo
tiene
una
capa
fina
de
f.
m.
lisas
circulares
que
se
va
engrosando
progresivamente
(a
expensas
de
añadir
f.
m.
lisas
circulares
y
aparecer
f.
m.
lisas
longitudinales)
la
parte
más
distal
del
conducto
tiene
una
capa
más
gruesa
de
f.
m.
lisas
en
la
que,
además
de
la
capa
circular,
se
distingue
una
capa
de
f.
m.
lisas
longitudinales
externas
y
otra
capa
de
f.
m.
lisas
longitudinales
interna
.
La
zona
distal
del
conducto
epididimario
tiene
una
rica
inervación
adrenérgica
que
hace
que
se
contraigan
las
células
musculares
lisas
durante
la
eyaculación
Capa
adventicia
es
una
capa
de
tej.
conectivo
laxo
que
rellena
los
intersticios
del
epidídimo
c.
Conducto
deferente
El
conducto
deferente
tiene
30
cm
de
longitud
y
2
‐
3
mm
de
calibre.
Tiene
un
largo
trayecto
que
lo
lleva
hasta
la
cavidad
pélvica
donde
se
continúa
con
el
conducto
eyaculador.
En
su
porción
final
tiene
una
dilatación,
la
ampolla
del
conducto
deferente.
La
pared
del
conducto
deferente
está
formada
por
las
siguientes
capas:
Capa
mucosa
La
mucosa
presenta
pliegues
longitudinales
debido
a
la
contracción
de
las
f.
m.
lisas
de
su
capa
muscular
al
fijar
la
muestra.
Estos
pliegues
longitudinales
hacen
que,
en
un
corte
transversal,
la
luz
del
conducto
se
vea
ondulada
(en
la
zona
de
la
ampolla
los
pliegues
son
mucho
más
altos
y
ramificados)
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
17:
Vías
espermáticas
15
Histología
‐
2
epitelio
cilíndrico
pseudoestratificado
con
estereocilios
−
es
similar
al
del
conducto
del
epidídimo
(células
basales
+
células
cilíndricas
con
estereocilios)
−
la
altura
de
las
células
cilíndricas
es
menor
−
el
número
y
la
altura
de
los
estereocilios
disminuye
progresivamente
hacia
la
parte
distal
lámina
propia
:
tej.
conjuntivo
laxo
que
ocupa
los
pliegues
del
epitelio
Capa
muscular
Es
una
capa
gruesa
(1
‐
5
mm)
con
una
estructura
similar
a
la
capa
muscular
de
la
porción
distal
del
conducto
del
epidídimo:
capa
longitudinal
interna
capa
circular
media
capa
longitudinal
externa
‐
algunos
haces
de
fibras
musculares
longitudinales
de
la
capa
externa
penetran
en
la
capa
circular
donde
se
hacen
horizontales,
y
luego
se
incorporan
a
la
capa
longitudinal
interna
donde
se
disponen
de
nuevo
longitudinalmente:
el
resultado
es
que
hay
haces
de
fibras
musculares
con
una
disposición
helicoidal
en
la
pared
del
conducto
deferente
‐
en
la
zona
de
la
ampolla
la
capa
muscular
es
más
fina
y
desaparecen
las
capas
longitudinales
en
las
cercanías
del
conducto
eyaculador
Capa
adventicia
una
capa
de
tej.
conectivo
laxo
que,
en
el
cordón
espermático,
tiene
una
gran
cantidad
de
vasos
y
nervios
d.
Conducto
eyaculador
El
conducto
eyaculador
atraviesa
la
próstata
para
desembocar
en
la
uretra
Capa
mucosa
La
mucosa
presenta
pliegues
que
se
proyectan
hacia
la
luz
del
conducto
epitelio
cilíndrico
simple
cerca
de
la
desembocadura
en
la
uretra
hay
un
epitelio
de
transición
Capa
muscular
El
conducto
eyaculador
no
tiene
capa
muscular
propia:
el
tejido
fibromuscular
de
la
próstata
la
sustituye
GLÁNDULAS
SEXUALES
ANEXAS
1.
‐
VESÍCULAS
SEMINALES
Las
dos
vesículas
seminales
se
sitúan
detrás
de
la
próstata,
lateralmente
a
la
ampolla
de
los
conductos
deferentes.
La
vesícula
seminal
tiene
3
‐
5
cm
de
longitud
y
está
formada
por:
−
una
fina
cápsula
de
tej.
conectivo
−
una
glándula
tubular
alargada
(15
cm)
muy
contorneada
con
un
conducto
excretor
corto
que
confluye
con
la
ampolla
del
conducto
deferente
para
formar
el
conducto
eyaculador
La
pared
de
la
vesícula
seminal
está
formada
por:
Capa
mucosa
La
mucosa
presenta
muchos
pliegues
superficiales
ramificados
y
anastomosados
y
abundantes
invaginaciones
que
son
tan
profundas
como
para
semejar
glándulas.
El
resultado
es
que,
en
los
cortes
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
17:
Vías
espermáticas
16
Histología
‐
2
histológicos,
da
la
sensación
de
que
la
mucosa
tiene
muchas
cavidades
independientes
aunque
en
realidad
todas
estas
“cavidades”
están
unidas
unas
con
otras
y
en
comunicación
con
la
luz
de
la
vesícula.
epitelio
cilíndrico
pseudoestratificado
(con
zonas
de
ep.
cúbico
simple)
−
células
bajas
redondeadas
(las
células
madre
del
epitelio)
−
células
cilíndricas
altas
(sin
cilios)
superficie
celular
con
microvellosidades
cortas
y
escasas
gránulos
de
lipofucsina
REG
bien
desarrollado
y
vesículas
secretorias
en
el
polo
apical
estas
células
secretan
un
líquido
viscoso
blanco
‐
amarillento
(supone
≈
60
‐
70%
del
volumen
de
líquido
eyaculado)
compuesto
por
proteínas,
fructosa
(el
nutriente
principal
de
los
espermatozoides)
y
prostaglandinas
lámina
propia
:
tej.
conectivo
muy
vascularizado
que
rellena
todas
las
prolongaciones
de
la
mucosa
Capa
muscular
Hay
f.
m.
lisas
que
se
disponen
en
dos
capas:
capa
circular
interna
capa
longitudinal
externa
La
contracción
de
las
capas
musculares
durante
la
eyaculación
expulsa
el
líquido
secretado
hacia
el
conducto
eyaculador
Capa
adventicia
es
una
capa
de
tej.
conjuntivo
que
rellena
los
espacios
que
hay
entre
las
diversas
vueltas
que
da
la
glándula
tubular
en
la
parte
periférica
de
la
vesícula
seminal
forma
la
cápsula
Al
contrario
de
lo
que
parece
indicar
su
nombre,
las
vesículas
seminales
no
almacenan
espermatozoides
.
2.
‐
PRÓSTATA
La
próstata
es
la
mayor
de
las
glándulas
sexuales
anexas
y
tiene
una
forma
y
un
tamaño
similar
a
una
castaña.
La
próstata
está
situada
debajo
de
la
vejiga
y
es
atravesada
por
la
uretra
y
por
los
conductos
eyaculadores
en
su
trayecto
hacia
la
uretra.
La
próstata
es
una
glándula
exocrina
compuesta
tubuloalveolar
(sacular),
aunque
también
puede
considerársela
como
una
glándula
formada
por
la
suma
de
40
‐
50
glándulas
tubuloalverolares.
La
próstata
presenta
una
organización
similar
a
otras
glándulas
exocrinas
grandes
(gl.
salivales
y
páncreas):
estroma
prostático
El
estroma
prostático
está
formado
por
un
tejido
conectivo
denso
con
fibroblastos,
fibras
de
colágena,
fibras
elásticas
y
muchas
fibras
musculares
lisas
formando
haces
o
capas
.
La
contracción
de
las
f.
m.
lisas
del
estroma
durante
la
eyaculación
hace
que
el
líquido
prostático
sea
expulsado
a
la
uretra.
Este
tejido
conectivo
forma:
la
cápsula
que
rodea
a
la
glándula
los
tabiques
fibromusculares
que
se
introducen
desde
la
cápsula
y
convergen
hacia
la
zona
del
colículo
seminal
[
la
zona
de
la
uretra
prostática
en
la
que
desembocan
los
conductos
eyaculadores
y
el
utrículo
prostático
]
para
dividir
a
la
próstata
en
lóbulos
más
o
menos
bien
definidos
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
17:
Vías
espermáticas
17
Histología
‐
2
parénquima
prostático
El
parénquima
prostático
está
formado
fundamentalmente
por
40
‐
50
glándulas
tubuloalveolares
que
difieren
en
tamaño
y
en
grado
de
ramificación
y
que
drenan
por
medio
de
15
‐
30
conductos
excretores
a
la
uretra
prostática,
en
la
vecindad
del
colículo
seminal.
Las
glándulas
se
disponen
en
tres
capas
concéntricas
alrededor
de
la
uretra:
glándulas
mucosas
(zona
interna)
−
las
glándulas
de
esta
zona
no
llegan
a
ser
glándulas
tubuloalveolares,
en
realidad
son
pequeñas
glándulas
tubulares
(con
la
zona
final
del
túbulo
algo
más
dilatada)
que
desembocan
de
forma
independiente
en
la
uretra
(alrededor
del
colículo
seminal)
−
estás
glándulas
(30
‐
40)
son
invaginaciones
del
epitelio
uretral
y
se
sitúan
inmediatamente
alrededor
de
la
uretra
prostática
glándulas
submucosas
(zona
central)
−
estas
glándulas
se
localizan
por
fuera
de
las
anteriores
y
suponen
el
25%
del
volumen
prostático
−
son
pequeñas
glándulas
tubuloalveolares
que
drenan
por
medio
de
unos
pocos
conductos
excretores
a
la
uretra
glándulas
prostáticas
principales
(zona
periférica)
−
estás
glándulas
son
las
más
externas
y
suponen
el
70%
del
volumen
de
la
próstata
−
son
grandes
glándulas
tubuloalveolares
que
drenan
por
medio
de
varios
conductos
excretores
a
la
uretra
Estructura
de
una
glándula
tubuloalveolar
Aunque
con
pequeñas
variaciones
en
el
tamaño
y
el
grado
de
ramificación
de
la
porción
secretora,
todas
las
glándulas
tubuloalveolares
que
forman
la
próstata
son
similares:
varias
unidades
secretoras
(de
forma
tubuloalveolar)
confluyen
en
un
conducto
excretor
que
drena
a
la
uretra
unidad
secretora
(tubuloalveolo)
−
los
tubuloalveolos
que
forman
una
glándula
tienen
una
forma
algo
compleja:
‐
tienen
un
trayecto
algo
contorneado
‐
puede
ser
más
estrechos
en
un
sitio
y
más
anchos
en
otro
‐
pueden
presentar
dilataciones
saculares
y
cortas
evaginaciones
esféricas
o
longitudinales
−
la
pared
del
tubuloalveolo
presenta
pliegues
o
papilas
que
sobresalen
en
la
luz
glandular
−
el
epitelio
secretor
está
formado
por
una
única
hilera
de
células
cilíndricas
altas,
aunque
en
alguna
zona
presenta
un
aspecto
pseudoestratificado.
En
las
zonas
donde
la
luz
glandular
está
muy
dilatada
el
epitelio
puede
ser
cúbico
o
aplanado.
−
Los
tipos
celulares
que
encontramos
en
el
epitelio
secretor
son:
células
principales:
son
células
cilíndricas
altas
secretorias,
con
REG
desarrollado
y
vesículas
de
secreción.
Estas
células
secretan
un
líquido
alcalino
(supone
≈
15
‐
30
%
del
volumen
de
líquido
eyaculado)
compuesto
por
fosfatasa
ácida
prostática,
fibrinolisina,
amilasa,
ácido
cítrico
y
serina
proteasa
(PSA,
antígeno
prostático
específico)
células
basales
:
son
células
casi
aplanadas,
en
la
base,
que
son
las
células
madre
del
epitelio
células
endocrinas
:
son
escasas
y
similares
a
las
descritas
en
otras
localizaciones
−
en
la
luz
de
los
tubuloalveolos
de
los
ancianos
pueden
verse
cuerpos
amiláceos:
son
concreciones
prostáticas
formadas
por
láminas
concéntricas
de
secreción
prostática
condensadas
alrededor
de
algún
desecho
celular.
Pueden
calcificarse
y
llegar
a
alcanzar
hasta
2
mm
de
diámetro.
−
una
fina
capa
de
tejido
conectivo
laxo
con
muchos
vasos
subyace
al
epitelio
secretor
APARATO
GENITAL
MASCULINO
Tema
17:
Vías
espermáticas
18
Histología
‐
2
tabiques
fibromusculares
de
tejido
conectivo
denso
con
muchas
f.
m.
lisas
separan
las
diversas
unidades
secretoras
dentro
de
una
glándula
(y
las
diversas
glándulas
entre
sí)
conducto
excretor
está
tapizado
por
un
ep.
cilíndrico
simple
que,
al
acercarse
a
su
desembocadura
en
la
uretra,
se
transforma
en
un
ep.
de
transición
.
3.
‐
GLÁNDULAS
BULBOURETRALES
Las
dos
glándulas
bulbouretrales
(glándulas
de
Cowper)
son
pequeñas
(menos
de
1
cm
de
diámetro)
y
se
localizan
detrás
de
la
uretra
membranosa,
en
el
espesor
del
músculo
diafragma
urogenital.
son
glándulas
exocrinas
compuestas
tubuloalveolares
estroma
el
estroma
está
formado
por
un
tej.
conectivo
con
fibras
de
colágena
y
fibras
elásticas,
f.
m.
lisas
y
f.
m.
estriadas
esqueléticas
parénquima
la
unidad
secretora
tiene
forma
de
tubo,
algo
contorneado,
con
la
parte
final
dilatada
las
células
del
epitelio
secretor
son
células
cilíndricas
secretoras
de
moco.
Secretan
un
líquido
mucoso
(líquido
preseminal:
precede
a
la
emisión
del
semen
en
el
proceso
de
eyaculación)
compuesto
por
mucina,
galactosa,
ácido
siálico...
que
parece
lubricar
la
uretra
esponjosa
los
conductos
excretores
pequeños
están
tapizados
por
un
ep.
cúbico
simple,
pero
el
conducto
principal
está
tapizado
por
ep.
de
transición.
El
conducto
principal
es
bastante
largo
y
desemboca
en
el
segmento
inicial
de
la
uretra
esponjosa
PENE
El
pene
está
formado
fundamentalmente
por
masas
cilíndricas
de
tejido
eréctil:
dos
cuerpos
cavernosos
situados
en
la
zona
dorsal
y
un
cuerpo
esponjoso
(en
el
que
se
aloja
la
uretra
)
situado
en
la
parte
ventral.
Estos
elementos
están
rodeados
por
una
túnica
albugínea
,
rodeada
a
su
vez
por
una
fascia
peneana.
El
conjunto
está
rodeado
por
la
piel
.
a.
Cuerpos
cavernosos
Los
dos
cuerpos
cavernosos
están
separados
en
su
parte
posterior
pero
están
adosados
(aunque
separados
por
el
septum
del
pene)
en
el
cuerpo
del
pene.
Las
dos
arterias
profundas
del
pene
se
encuentran
en
el
centro
de
cada
cuerpo
cavernoso,
paralelas
a
su
eje
longitudinal.
el
cuerpo
cavernoso
está
formado
por
múltiples
espacios
vasculares
(
senos
cavernosos
)
muy
juntos
y
anastomosados
profusamente
formando
una
estructura
parecida
a
una
esponja
los
senos
cavernosos
están
tapizados
por
un
endotelio
los
senos
cavernosos
están
separados
por
trabéculas
:
están
formadas
por
fibroblastos
,
fibras
de
colágena
y
fibras
musculares
lisas
,
además
de
por
fibras
nerviosas
y
capilares
sanguíneos
que
nutren
a
los
elementos
de
la
trabécula
la
sangre
llega
a
los
senos
cavernosos
desde
la
arteria
profunda
del
pene
(por
medio
de
las
arterias
helicíneas)
y
sale
por
venas
que
atraviesan
la
túnica
albugínea
ISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO: ANATOMÍA
Sistema reproductor masculino. Esquema
Testículos
Epidídimos
Escroto
Pene. Erección. Eyaculación. Semen
Conductos deferentes
Vesículas seminales
Conductos eyaculadores
Glándulas genitales auxiliares: próstata y glándula
s bulbouretrales
Uretra masculina
DOCUMENTO ORIGINAL DE LA AUTORA
2
SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO. ESQUEMA
Los órganos genitales masculinos comprenden:
- testículos
. Órganos genitales externos - escroto
- pene
- conductos deferentes
. Órganos genitales internos - vesículas seminal
es
- conductos eyaculadores
. Glándulas genitales - próstata
auxiliares - glándulas bulbouretrales
TESTÍCULOS
Los testículos son dos glándulas ovoides, una a cad
a lado del pene, de unos 5 cm de
largo y 2,5 cm de diámetro y con un peso de 10-15
gramos, que están suspendidas
dentro del escroto por el
cordón espermático
. Producen las células germinales
masculinas o
espermatozoides
y las hormonas sexuales masculinas o
andrógenos
.
Constituyen las
gónadas masculinas
y tienen el mismo origen embriológico que los
ovarios o gónadas femeninas.
En el interior de cada testículo, los espermatozoid
es se forman en varios cientos de
túbulos seminíferos
que se unen para formar una red de canales que rec
ibe el nombre
de
rete testis
. Pequeños conductos conectan la rete testis con el
epidídimo. Los túbulos
seminíferos contienen dos tipos de células, las
células espermatogénicas
, que darán
lugar a los espermatozoides y las
células de Sertoli
encargadas del mantenimiento del
proceso de formación de espermatozoides o
espermatogénesis
. En el tejido conjuntivo
situado en los espacios que separan a los túbulos s
eminíferos adyacentes hay grupos de
células llamadas
células de Leydig
que secretan testosterona, el andrógeno más
importante.
EPIDIDIMOS
Los epidídimos son dos estructuras en forma de coma
de unos 4 cm de longitud, cada
una de las cuales se encuentra adosada a las superf
icies superior y posterior-lateral de
cada testículo.
Cada epidídimo tiene un cuerpo que consiste en el
conducto del epidídimo
que está
muy contorneado y en donde los espermatozoides son
almacenados para pasar las
etapas finales de su maduración, y una cola o
cola del epidídimo
que se continúa con
el
conducto deferente
que transporta el esperma hacia el
conducto eyaculador
para
su expulsión hacia la uretra. El epidídimo ayuda a
expulsar los espermatozoides hacia el
conducto deferente durante la excitación sexual por
medio de contracciones peristálticas
del músculo liso de su pared. Los espermatozoides p
ueden permanecer almacenados y
viables en el epidídimo durante meses.
3
ESCROTO
El escroto es un saco cutáneo exterior que contiene
los testículos y está situado postero-
inferiormente en relación al pene e inferiormente e
n relación a la sínfisis del pubis.
Consta de:
•
piel
: rugosa, de color oscuro
•
fascia superficial
o lámina de tejido conjuntivo que contiene una ho
ja de
músculo liso con el nombre de
músculo
dartos
cuyas fibras musculares están
unidas a la piel y cuya contracción produce arrugas
en la piel del escroto. La
fascia superficial forma un tabique incompleto que
divide al escroto en una mitad
derecha y otra izquierda y cada una de ellas contie
ne un testículo
Asociado a cada testículo dentro del escroto, se en
cuentra el
músculo cremáster
que
es una pequeña banda de músculo estriado esquelétic
o que continúa al músculo oblicuo
menor o interno del abdómen. La localización exteri
or del escroto y la contracción de sus
fibras musculares regulan la temperatura de los tes
tículos porque la producción normal
de espermatozoides requiere una temperatura inferio
r en unos 2-3 grados a la
temperatura corporal. En respuesta a las bajas temp
eraturas el músculo dartos se
contrae con lo que se arruga la piel del escroto y
se reduce la pérdida de calor y el
músculo cremáster en cada lado también se contrae c
on lo que los testículos son
acercados al cuerpo para estar cerca del calor corp
oral.
PENE. ERECCIÓN. EYACULACIÓN. SEMEN
El pene es el órgano de la copulación en el hombre.
Sirve de salida común para la orina
y el
semen
o
líquido seminal
. Consiste en un cuerpo y una raíz.
•
Cuerpo del pene
: es la parte pendular libre, cubierta por piel muy
fina, de color
oscuro y poco adherida. Está compuesto por tres cue
rpos cilíndricos de tejido
cavernoso eréctil, encerrados en una cápsula fibros
a. Dos de los cuerpos eréctiles
que son
los cuerpos cavernosos
, están situados a ambos lados del pene, en la
parte posterior del órgano. El otro cuerpo eréctil
que es
el cuerpo esponjoso
, se
encuentra anteriormente en el pene, en el plano med
io, contiene la uretra
esponjosa y la mantiene abierta durante la eyaculac
ión. El dorso del pene se
encuentra en posición anterior cuando el pene está
flácido y su superficie anterior
mira hacia atrás. Los cuerpos cavernosos están fusi
onados uno con otro en el
plano medio y en la parte posterior se separan y fo
rman los dos pilares que
sostienen el cuerpo esponjoso que se encuentra entr
e ellos.
•
Raíz del pene
: es la parte superior, de sujección del pene y con
tiene los dos
pilares que se insertan a cada lado del arco púbico
. Cada pilar del pene está
rodeado por el músculo isquiocavernoso. El bulbo de
l pene es la porción
ensanchada de la base del cuerpo esponjoso por dond
e penetra la uretra
esponjosa en el cuerpo esponjoso, y está unido a lo
s músculos profundos del
periné. La contracción de todos estos músculos esqu
eléticos permite la
eyaculación. El peso del cuerpo del pene está soste
nido por dos ligamentos que lo
sujetan a la superficie anterior de la sínfisis del
pubis.
En la punta del pene, el cuerpo esponjoso forma el
glande
que cubre los extremos libres
de los cuerpos cavernosos. Cerca del extremo final
del glande se encuentra el orificio de
la uretra esponjosa u
orificio externo de la uretra
. La piel y las fascias del pene se
prolongan como una doble capa de piel dando lugar a
l
prepucio
, que cubre el glande
en una extensión variable.
4
El tejido eréctil de los cuerpos cavernosos y del c
uerpo esponjoso consiste en unos
espacios venosos entrelazados e intercomunicados en
tre sí. Cuando se produce
excitación sexual las fibras nerviosas parasimpátic
as, que provienen de la médula
espinal sacra, estimulan la producción y liberación
de óxido nítrico (NO) que provoca la
relajación del músculo liso de las arteriolas que p
roporcionan sangre a estos espacios
venosos y como consecuencia la sangre fluye y los l
lena, de modo que los cuerpos
cavernosos se agrandan y se vuelven rígidos, y el p
ene se pone en
erección
. El cuerpo
esponjoso no se vuelve tan rígido como los cuerpos
cavernosos y por tanto, la uretra
esponjosa permanece abierta permitiendo el paso del
semen durante la eyaculación.
Una vez que la excitación sexual termina, el pene r
etorna a su estado de flacidez, debido
a la estimulación de las fibras nerviosas simpática
s que dan lugar a la contracción del
músculo liso de esas arteriolas que entonces se cie
rran y ya no llega tanta sangre al
tejido eréctil y el exceso de sangre ya existente e
s vaciado lentamente a la circulación
venosa.
La
eyaculación
es la liberación brusca de semen desde la uretra a
l exterior debido a un
reflejo simpático coordinado por la región lumbar d
e la médula espinal. Como parte de
ese reflejo, el esfínter de músculo liso situado en
la base de la vejiga urinaria se cierra,
evitando que la orina sea expulsada durante la eyac
ulación y que el semen ingrese en la
vejiga urinaria. Antes de que se produzca la eyacul
ación, las contracciones peristálticas
del epidídimo, del conducto deferente, de las vesíc
ulas seminales, de los conductos
eyaculadores y de la próstata impulsan el semen a l
a uretra esponjosa lo que produce la
emisión de un pequeño volúmen de semen antes de la
eyaculación. Esta emisión
también puede ocurrir durante el sueño (polución no
cturna). La musculatura del pene
también se contrae durante la eyaculación.
El
semen
es una mezcla de espermatozoides y líquido seminal,
el cual está formado por
las secreciones de los túbulos seminíferos, las ves
ículas seminales, la próstata y las
glándulas bulbouretrales. Es decir, es una suspensi
ón de espermatozoides en los líquidos
segregados por dichas estructuras. El volúmen de se
men de una eyaculación normal es
de unos 2,5-5 ml y contiene unos 50-150 millones d
e espermatozoides por cada ml.
Tiene un pH ligeramente alcalino. Las secreciones d
e la próstata le dan una apariencia
lechosa y los líquidos de las vesículas seminales y
las glándulas bulbouretrales le dan
una consistencia pegajosa. El líquido seminal propo
rciona a los espermatozoides un
medio de transporte, nutrientes y protección frente
al medio ácido hostil que
representan la uretra masculina y la vagina femenin
a.
CONDUCTOS DEFERENTES
Los conductos deferentes son 2 tubos musculares de
pared gruesa que comienzan en la
cola del epidídimo de cada lado y terminan en el co
nducto eyaculador. Transportan
esperma desde el epidídimo al conducto eyaculador d
e su lado.
El conducto deferente de cada lado asciende dentro
del
cordón espermático
o
estructura de sostén del aparato reproductor mascul
ino que asciende desde el escroto,
pasa al interior de la pelvis a través del conducto
inguinal y contiene el conducto
deferente, arterias, venas, linfáticos, nervios y e
l músculo cremáster. Una vez en el
interior de la pelvis, el conducto deferente cruza
el uréter y viaja entre el uréter y el
peritoneo, después se une con el conducto de la ves
ícula seminal de su lado para formar
el
conducto eyaculador
.
5
El conducto deferente transporta los espermatozoide
s durante la excitación sexual,
desde el epidídimo hasta el conducto eyaculador, en
su camino hacia la uretra, por
medio de contracciones peristálticas de su pared de
músculo liso. Igual que sucede con
el epidídimo, el conducto deferente puede almacenar
espermatozoides durante meses.
VESICULAS SEMINALES
Las vesículas seminales son 2 largos tubos de unos
15 cm. de longitud que están
enrrollados y forman unas estructuras ovaladas en l
a base de la vejiga, por delante del
recto.
Sería más apropiado llamarlas glándulas seminales y
a que producen una secreción
espesa y alcalina que contiene fructosa, prostaglan
dinas y diversas proteínas, que se
mezcla con el esperma a medida que éste pasa a lo l
argo de los conductos eyaculadores.
El conducto de cada vesícula seminal se une con el
conducto deferente de su lado para
formar el
conducto eyaculador.
CONDUCTOS EYACULADORES
Cada uno de los dos conductos eyaculadores es un tu
bo delgado, mide de 2 a 2,5 cm. de
longitud y se forma cerca del cuello de la vejiga p
or la unión del conducto de la vesícula
seminal y el conducto deferente de su lado. Ambos c
onductos eyaculadores viajan juntos
a medida que pasan a través de la próstata y van a
desembocar en la uretra prostática
en donde expulsan el semen inmediatamente antes de
que sea expulsado al exterior
desde la uretra.
PRÓSTATA
La próstata es la mayor glándula accesoria del sist
ema reproductor masculino con un
tamaño similar al de una pelota de golf. Se sitúa e
n la pelvis por debajo de la vejiga
urinaria y detrás de la sínfisis del pubis y rodea
la primera porción de la uretra que, por
ello, se llama
uretra prostática
. Crece lentamente desde el nacimiento hasta la
pubertad, luego se expande hasta los 30 años y perm
anece estable hasta los 45 años. A
partir de esa edad, puede agrandarse y ocasionar m
olestias. La uretra prostática y los
conductos eyaculadores pasan a través de la próstat
a dividiéndola en lóbulos. Existen de
20 - 30 conductillos prostáticos que desembocan en
la pared posterior de la uretra
prostática, ya que la mayor parte del tejido glandu
lar se localiza posterior y lateral a la
uretra prostática y por esos conductos se descarga
la secreción prostática hacia la uretra
y se añade al líquido seminal. El líquido prostátic
o es lechoso y levemente ácido y
contiene ácido cítrico, enzimas proteolíticos y sus
tancias antibióticas que contribuyen a
disminuir el crecimiento de bacterias en el semen y
el aparato reproductor femenino.
GLÁNDULAS BULBOURETRALES
Las glándulas bulbouretrales son 2 y tienen el tama
ño de un guisante, también reciben
el nombre de glandulas de Cowper. Se encuentran deb
ajo de la próstata, póstero -
laterales en relación a la uretra membranosa. Sus c
onductos (2 - 3 cm.) se abren en la
porción superior de la uretra esponjosa. Durante la
excitación sexual secretan un líquido
alcalino al interior de la uretra que protege a los
espermatozoides, neutralizando la
acidez de la uretra y moco que lubrifica el extremo
del pene y las paredes de la uretra,
disminuyendo el número de espermatozoides que resul
tan dañados por la eyaculación.
6
URETRA MASCULINA
La uretra masculina es un tubo muscular que transpo
rta la orina y el semen hasta el
orificio externo de la uretra o
meato
uretral
, localizado en el extremo del glande.
Con propósitos descriptivos, la uretra masculina se
divide en 3 partes:
•
Uretra prostática
•
Uretra membranosa
•
Uretra esponjosa
La
uretra prostática
tiene unos 3 cm de longitud y comienza en el orifi
cio interno de la
uretra, en el trígono de la vejiga. Desciende a tra
vés de la glándula prostática y en su
pared posterior desembocan los conductos de la glán
dula prostática y los conductos
eyaculadores.
La
uretra membranosa
es la porción más corta de la uretra con 1 cm de l
ongitud
aproximadamente.
Está rodeada por el esfínter uretral y a cada lado
se encuentra una glándula
bulbouretral.
La
uretra esponjosa
es la porción más larga de la uretra con unos 15 c
m de longitud y
atraviesa toda la longitud del pene. Termina en el
orificio externo de la uretra que
comunica con el exterior y es la porción más estrec
ha y menos distensible de la uretra
con un diámetro aproximado de unos 5 mm (!cuidado
al sondar!).
En la parte superior de esta uretra desembocan los
conductos de las glándulas
bulbouretrales.
uréter
vesícula seminal
recto
glándula prostática
glándula bulbouretral (de
Cowper)
ano
conducto deferente
epididimo
testículo
escroto
pene
uretra
vejiga urinaria
Fuente: Thibodeau GA, Patton KT. Estructura y funci
ón del cuerpo humano. 10ª ed. Madrid: Harcourt
Brace; 1998. p. 384.
7
SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO: FISIOLOGÍA
Espermatogénesis
Espermatozoide. Estructura
Función endocrina de los testículos
Hormonas en el sistema reproductor masculino
8
ESPERMATOGÉNESIS
En la pubertad, las células germinales masculinas s
ituadas en los testículos o gónadas
masculinas, se activan y dan lugar al comienzo de
la espermatogénesis o formación
de los espermatozoides, que son los gametos masculi
nos. Los gametos son células
sexuales especializadas (espermatozoides y ovocitos
) producidas por las gónadas
(masculinas y femeninas, respectivamente) que trans
miten la información genética
entre generaciones.
La espermatogénesis o formación de los espermatozoi
des, tiene lugar en los túbulos
seminíferos de los testículos en donde se encuentra
n las células germinales en
diversas fases de desarrollo. Las células germinale
s son células indiferenciadas
llamadas
espermatogonias
que se multiplican por mitosis y contienen 46
cromosomas. Cada espermatogonia aumenta de tamaño
y
se convierte en un
espermatocito primario
que sigue teniendo 46 cromosomas. Al dividirse el
espermatocito primario da lugar a dos
espermatocitos secundarios
cada uno de los
cuales tiene ya 23 cromosomas, es decir, la mitad d
e la dotación genética de una
célula normal. De cada espermatocito secundario se
originan dos células hijas
llamadas
espermátides
que también contienen 23 cromosomas. Por último, s
e
produce la transformación de cada una de las esperm
átides en un
espermatozoide
.
Se necesitan unos dos meses para formar un espermat
ozoide a partir de un
espermatocito primario y este proceso solo ocurre a
temperaturas inferiores a la del
cuerpo humano. Por esta razón los testículos están
alojados en el escroto, fuera de la
cavidad abdominal. Cada día, alrededor de 300 millo
nes de espermatozoides
completan el proceso de espermatogénesis.
En la pared de los tubos seminíferos se encuentran,
además, las
células de
Sertoli
que
proporcionan un soporte mecánico y metabólico a los
espermatozoides y en el tejido
conjuntivo situado entre los túbulos seminíferos se
encuentran las
células de Leydig
que son las encargadas de secretar la hormona testo
sterona. La diferencia fundamental
entre la espermatogénesis y la ovogénesis consiste
en que las células germinales (las
espermatogonias) del hombre continúan multiplicándo
se a lo largo de su vida adulta
mientras que las de la mujer (ovogonias) terminan s
u multiplicación antes del
nacimiento, quedando en la fase de ovocito primario
.
Los espermatozoides y los ovocitos contienen solo 2
3 cromosomas, de modo que en el
momento de la
fecundación
(penetración de un espermatozoide en un ovocito
secundario), se formará una nueva célula, el
zigoto o huevo
, con 46 cromosomas, 23
de orígen materno y 23 de orígen paterno.
ESPERMATOZOIDE. ESTRUCTURA
El espermatozoide humano maduro es una célula alarg
ada (de unas 60 micras de largo)
y delgada y consiste en una
cabeza y una cola
. En la
cabeza
se encuentra el núcleo,
que contiene 23 cromosomas, es decir la mitad de la
dotación cromosómica completa de
una célula normal, con un citoplasma y una membran
a citoplasmática muy delgada a su
alrededor. Sobre el exterior de los 2/3 anteriores
de la cabeza se encuentra un capuchón
grueso, el
acrosoma
, que contiene numerosos enzimas que ayudan al espe
rmatozoide a
penetrar en el ovocito secundario y así conseguir l
a fecundación. La
cola
es móvil con
una gran cantidad de mitocondrias en la parte proxi
mal, y la parte restante es, en
realidad, un largo flagelo que contiene
microtúbulos
con una estructura similar a la de
los cilios, que sirven para que el espermatozoide p
ueda avanzar, lo que realiza por
medio de un movimiento flagelar de la cola a una ve
locidad de 1-4 mm/min. Una vez
producida la eyaculación, la mayoría de espermatozo
ides no sobreviven más de 48 horas
dentro del sistema reproductor femenino.
9
FUNCIÓN ENDOCRINA DE LOS TESTÍCULOS
La función principal de los testículos es la esperm
atogénesis pero también es un órgano
endocrino cuyas células de Leydig producen y secre
tan la hormona
testosterona
que
es un andrógeno y la principal hormona masculina au
nque también se secretan otros
andrógenos como la dihidroepiandrosterona (DHA) y l
a androstenediona. También se
fabrican pequeñas cantidades de estrógenos.
Las funciones de la testosterona son:
(1) La testosterona interviene en el desarrollo emb
rionario del aparato genital
externo masculino.
La información genética presente en las células fet
ales controla el desarrollo
gonadal. Las gónadas se desarrollan, bajo control g
enético, a partir de la gónada
primordial. Inicialmente esta gónada primordial, se
divide en una parte externa y
una parte interna, iguales para ambos sexos. En el
hombre, la parte interna dará
lugar al testículo. En la mujer es la parte externa
la que se desarrolla y da lugar
al ovario. Una vez formados, los testículos comien
zan a producir testosterona, la
cual influye sobre el desarrollo ulterior del apara
to reproductor fetal. Para que se
desarrolle el aparato genital externo del hombre so
lo se requiere testosterona. En
ausencia de testosterona, se desarrolla el aparato
genital externo de la mujer. Es
decir que en la mujer, es la ausencia de testostero
na lo que determina los
cambios femeninos.
(2) La testosterona mantiene la espermatogénesis, a
ctuando sobre receptores
situados en las células de Sertoli.
La testosterona es incapaz de iniciar la espermatog
énesis por sí sola. Controla la
velocidad y el mantenimiento de la espermatogénesis
actuando sobre las células
de Sertoli, pero solamente cuando sobre éstas ya ha
tenido lugar la acción de la
hormona folículoestimulante (FSH)
de la adenohipófisis. Por ello las células
de Sertoli han de ser previamente preparadas por la
acción de la FSH de la
adenohipófisis.
(3) La testosterona es responsable de diversas cara
cterísticas del sexo masculino,
como algunos aspectos del comportamiento, mayor mas
a muscular,
modificaciones de la laringe. También del desarrol
lo de las glándulas accesorias
del tracto reproductor masculino. Asimismo contribu
yen a la líbido o impulso
sexual.
Los andrógenos son inactivados en el hígado y los p
roductos resultantes de su
degradación son eliminados por la orina.
HORMONAS EN EL SISTEMA REPRODUCTOR
MASCULINO
Igual que sucede en la mujer, en el sistema reprodu
ctor masculino intervienen hormonas
secretadas por el hipotálamo y por la hipófisis.
La hipófisis anterior o adenohipófisis secreta unas
hormonas proteicas, las
gonadotropinas
, que son de importancia fundamental para la funció
n reproductora y,
10
como indica su nombre, actúan sobre las
gónadas
o glándulas sexuales:
testículos
en
el hombre y
ovarios
en la mujer. Son la
hormona folículo-estimulante
(
FSH
) y la
hormona
luteinizante
(
LH
).
La secreción de las gonadotropinas depende a su vez
, del hipotálamo que es una
estructura que se encuentra en el sistema nervioso
central y es el responsable de la
secreción de la
hormona liberadora de gonadotropinas
(
GnRH
) que es transportada
por la sangre hasta la adenohipófisis o hipófisis a
nterior, en donde, como indica su
nombre, estimula la liberación de las
gonadotropinas
. La LH actúa sobre las células de
Leydig provocando la liberación de testosterona. A
su vez, la testosterona, cuando
alcanza un determinado nivel, inhibe la secreción d
e LH al ejercer un efecto de control
negativo, tanto sobre la adenohipófisis como sobre
el hipotálamo.
Por su parte la FSH actúa de modo sinérgico con la
testosterona sobre las células de
Sertoli estimulando la secreción de la
proteína ligadora de andrógenos
(
ABP
) hacia
la luz de los tubos seminíferos, alrededor de las c
élulas germinales, y como la ABP se
une a la testosterona, se consiguen niveles elevado
s de este andrógeno localmente, para
que pueda estimular la parte final del desarrollo d
e los espermatozoides. Una vez
alcanzado el nivel adecuado de espermatogénesis, la
s células de Sertoli secretan una
hormona llamada
inhibina
que entonces reduce la secreción de FSH, mediante
un
mecanismo de control negativo sobre la adenohipófis
is y el hipotálamo.
Autora
: Julia Reiriz Palacios
•
Cargo:
Profesora Titular de la Escuela Universitaria de E
nfermería. Universidad de
Barcelona
•
CV:
Doctora en Medicina. Especialista en Neurología. Co
ordinadora de la materia de
Estructura y Función del Cuerpo Humano del portal d
e salud La Enfermera Virtual.
11
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consciente encefálica y una proyección espinal que, por vía
simpática, induce la contracción del
epidídimo, del conducto deferente y de los órganos accesorios. Se
produce una emisión semi-
nal, que llena la uretra, dilatándola e incrementando la sensación
fisicomecánica antes mencio-
nada (sensación de inminencia eyaculatoria), lo cual conduce a la
eyaculación, por contracción
rítmica de los músculos bulbocavernosos e isquiocavernosos y
también del esfínter anal.
z
Resolución
La última fase, o de resolución, está definida por una involución
rápida de la erección, con
vuelta a los niveles de partida, relajación muscular y disminución de
la vasocongestión. Estos
cambios se acompañan de un periodo refractario más o menos largo.
E. Uretra masculina
Desde la vejiga urinaria, la uretra desciende verticalmente,
atravesando la próstata desde su base
hasta el vértice: es la uretra prostática. En este tramo presenta un
relieve en su pared posterior, el veru
montanum, donde desembocan los dos conductos eyaculadores y,
entre ellos, el utrículo prostático,
que es un pequeño divertículo de aproximadamente 1 cm de longitud.
A ambos lados del veru monta-
num desembocan las glándulas prostáticas; hay unos 20 o 30 orificios
correspondientes a estos conduc-
tos de desembocadura. La uretra prostática tiene una longitud de unos
3 cm.
Por debajo de la próstata, la uretra atraviesa el músculo transverso
profundo del perineo (diafragma
urogenital), recibiendo el nombre de uretra membranosa. En este
tramo está rodeada por las fibras
musculares del esfínter estriado (voluntario), y por detrás, entre las
fibras musculares del esfínter, las
dos glándulas de Cowper o glándulas bulbouretrales, que aportan una
secreción mucosa lubricante,
tienen forma redondeada, del tamaño de un guisante. Desembocan en
la uretra un poco más abajo,
cuando ésta atraviesa el bulbo esponjoso del pene. La uretra
membranosa mide aproximadamente 1
cm.
Por debajo del músculo transverso del perineo, la uretra entra en el
bulbo esponjoso; traza una
curva hacia delante siguiendo ya todo el trayecto del cuerpo
esponjoso hasta el glande, donde se abre al
exterior. En este tramo se denomina uretra peneana o uretra
esponjosa. Al nivel del bulbo tiene un
pequeño ensanchamiento: el fondo de saco bulbar.
Bajo la sínfisis del pubis, siguiendo la posición del pene en estado de
flaccidez, describe otra curva
hacia abajo hasta el orificio de salida: el meato uretral.
Inmediatamente antes del meato, en el glande,
hay un ensanchamiento, la fosa navicular. En la uretra peneana
desembocan pequeñas glándulas muco-
sas, a lo largo de todo el trayecto: las glándulas de Littré, con acción
lubricante.
La uretra peneana mide unos 15 cm de longitud; por lo tanto, la
longitud total de la uretra es de
unos 20 cm.
El epitelio de la uretra es de tipo urinario en su comienzo, como
continuación del epitelio de la
vejiga; por debajo del veru montanum se hace cilíndrico estratificado
hasta la fosa navicular, donde se
convierte en pavimentoso estratificado, similar al del glande.
La capa muscular al principio forma el esfínter liso, que se continúa
con la musculatura de la vejiga.
En la uretra prostática las fibras musculares se entremezclan con las
de la próstata, y en la uretra
membranosa son sustituidas por fibras estriadas del esfínter
voluntario.
El riego sanguíneo lo recibe a cada nivel de las arterias que riegan los
respectivos órganos por
donde pasa: arterias vesicales inferiores, hemorroidales inferiores,
bulbar y dorsal del pene. Las venas
terminan en la vena dorsal profunda del pene o directamente en el
plexo peripros-
tático.
241
Editorial CEP
Aparato Reproductor masculino y femenino
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Los linfáticos de la uretra prostática y membranosa desembocan en
los ganglios iliacos internos, y
los de la uretra peneana, fundamentalmente en los ganglios
inguinales.
El nervio pudendo interno recoge las sensaciones de la uretra. Sus
fibras motoras actúan sobre el
esfínter voluntario, regulando la micción.
1.2 Aparato reproductor femenino
El aparato genital femenino se compone de dos ovarios, dos tubas o
trompas de Falopio, el útero, la
vagina y la vulva. Incluiremos el estudio de la mama como órgano
ligado a la fisiología femenina, ya
que en la mujer posee unas características morfológicas y funcionales
que no existen en el varón, donde
constituye un órgano rudimentario.
A. Ovario
a. Situación, forma y relaciones
Los ovarios son los órganos productores de los óvulos o células
sexuales femeninas y son tam-
bién glándulas endocrinas productoras de estrógenos y progesterona,
las hormonas sexuales feme-
ninas. Tienen consistencia dura y forma de almendra, con un
diámetro mayor de unos 3,5 cm y 1,5
cm de espesor. Su superficie es lisa antes de la pubertad, pero, a partir
de la maduración de los óvu-
los y su salida cíclica del ovario (ovulación) va presentando una
superficie irregular. En la meno-
pausia, con el cese de las ovulaciones, tiende otra vez a volverse liso.
Está situado en la pared lateral de la cavidad pelviana, en la fosa
ovárica, formada por el relie-
ve del uréter, por detrás y los vasos iliacos externos, por fuera y por
delante, recubiertos por el peri-
toneo parietal.
En el fondo de la fosa, bajo el peritoneo, subyacen los vasos y
nervios obturadores. En la mujer
nulípara su posición es casi vertical, y en la multípara el eje mayor es
más oblicuo hacia abajo y
adentro.
El ovario está unido a la pared pelviana por el ligamento
lumboovárico o ligamento suspenso-
rio del ovario, por el cual pasan los vasos sanguíneos destinados a
este órgano. El mesovario es la
lámina del peritoneo que lo une, por su borde anterior, al ligamento
ancho del útero: un pliegue
peritoneal que une el útero con las paredes laterales de la cavidad
pelviana y que será descrito más
adelante.
Tanto el ligamento lumboovárico como el mesovario mantienen a
ovario en su posición. Otros
dos ligamentos, el uteroovárico y el tuboovárico, lo mantienen en
proximidad con el útero y la trom-
pa, respectivamente. El primero es una cinta conjuntiva que une el
polo inferior del ovario con el
útero, insertándose en la unión de éste con la trompa; el seg8undo
(ligamento tuboovárico), une la
porción ampollar de la trompa con el polo superior del ovario.
El borde anterior del ovario está en contacto con la trompa, que se
dobla sobre el ovario, mien-
tras el pabellón tubárico cae por su cara interna.
b. Estructura interna
Un epitelio cúbico simple o epitelio germinal cubre el ovario.
Inmediatamente por debajo se
encuentra la corteza, que se condensa en la periferia formando la
albugínea del ovario y, por den-
tro de ésta, un tejido conectivo o estroma ovárica que alberga los
folículos ováricos. Los folículos son
formaciones constituidas por una célula sexual femenina - ovocito
(precursor
del óvulo)- rodeada de una capa de células foliculares, de origen
epitelial. En el
ovario de una mujer adulta se encuentran folículos en diferentes
etapas de
maduración, que se describirán más adelante.
242
Editorial CEP
Temario Específico. Tema 46
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La zona central del ovario es la médula, de tejido conectivo laxo con
nervios y vasos sanguíne-
os y linfáticos que penetran por el hilio ovárico a través del ligamento
lumboovárico.
Paralelamente a los cambios morfológicos que se han descrito en la
superficie del ovario relacio-
nados con la edad de la mujer, la estructura interna ofrece también
diferencias en función de las épo-
cas que marca la fisiología femenina; es diferente antes de la
pubertad, en la edad adulta y tras la
menopausia.
Desde el nacimiento hasta la pubertad el ovario cuenta con una
dotación de unos 4. folículos sin
madurar o folículos primarios, compuestos por un ovocito primario
rodeado de unas pocas células
foliculares.
A partir de la pubertad, las hormonas gonadotrópicas de la hipófisis,
sobre todo la foliculosti-
mulante (FSH. v más adelante), hacen madurar en cada ciclo
menstrual algunos folículos, por lo que
junto a folículos primarios se encuentran otros que ya han comenzado
a aumentar de volumen:
z
Folículo secundario
En los primeros días del ciclo, el ovocito primario se rodea de una
capa fibrilar o zona pelú-
cida, las células foliculares proliferan y forman una capa de células
cúbicas en torno al ovocito.
Esta capa se va engrosando y constituye la capa granulosa.
z
Folículo terciario
Dentro de la granulosa se desarrollan pequeños espacios rellenos de
líquido folicular.
Células procedentes de la estroma ovárica circundante rodean al
folículo constituyendo una
nueva capa, por fuera de la granulosa, denominada teca.
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lúteo o amarillo. Las células lúteas segregan estrógenos y
progesterona después de la ovula-
ción. Si al llegar el día 24 o 25 del ciclo el óvulo no ha sido
fecundado, el cuerpo lúteo comien-
za a degenerar y es sustituido por tejido cicatricial que forma el
corpues albicans. Si, por el con-
trario, el óvulo es fecundado, el cuerpo amarillo persiste durante todo
el embarazo y no se pre-
sentan más ciclos ováricos hasta después del parto.
Solo maduran alrededor de 400 folículos de los 400.000 presentes en
el momento del naci-
miento y el resto se atrofian. Después de la menopausia, el ovario
solo está sembrado de folí-
culos atróficos y de los restos cicatriciales (corpues albicans) de cada
ovulación.
c. Función del ovario
Las dos grandes funciones del ovario: formación y liberación de
células sexuales y secreción
endocrina de hormonas femeninas (estrógenos y progesterona), están
condicionadas a la interven-
ción de otras hormonas secretadas por la adenohipófisis: la hormona
foliculostimulante (FSH) y la
hormona luteinizante (LH). La maduración de los folículos, la
ovulación y la formación del cuerpo
amarillo suceden de una manera cíclica. Todo el proceso dura
normalmente 28 días y constituye el
ciclo ovárico..
Como ya hemos señalado, cada ciclo comienza con la maduración de
varios folículos, aunque
sólo uno de ellos alcanzará la maduración completa y dará salida al
óvulo. Esta fase de maduración
ocurre en la primera mitad del ciclo y dura unos 14 días. Se produce
gracias a la intervención de la
FSH y la LH, que colabora al final de la maduración. Durante este
periodo de tiempo las células de
la teca interna y de la pranulosa, que proliferan abundantemente,
secretan gran cantidad de estró-
genos.
La rotura del folículo de De Graaf produce la salida del ovocito y del
líquido folicular. El ovoci-
to, en ese momento, sufre una mitosis reductora que da lugar a la
formación del óvulo, es decir, su
dotación cromosómica diploide de 23 pares de cromosomas pasa a
ser haploide, de 23 cromosomas
sin pareja. La otra mitad constituye un resto denominado corpúsculo
polar. El cromosoma sexual
del gameto femenino es siempre X, ya que la pareja de cromosomas
sexuales del ovocito es XX. Si
se produce fecundación, el espermatozoide aporta su dotación
cromosómica, emparejando su cro-
mosoma sexual, X o Y, con el del óvulo, dando lugar a un cigoto XX
(hembra) o XY (varón).
B. Trompas de Falopio
a. Situación, forma y relaciones
Las trompas, tubas u oviductos son los conductos que llevan los
óvulos desde el ovario hasta el
útero. Miden 10 o 12 cm y constan de cuatro porciones: pabellón,
ampolla, istmo y porción intramural.
La porción intramural está íntimamente relacionada con la pared del
útero, en cuya cavidad se
abre. Comienza en el orificio uterino de la trompa, atraviesa la pared
del útero y se continúa con el
istmo. El tramo intramural mide aproximadamente 1 cm.
El istmo es la porción tubárica que emerge de la pared uterina, entre
dos ligamentos: el ligamen-
to uteroovárico, ya citado, y el ligamento redondo, un refuerzo que
une el útero con las regiones
inguinal y pubiana.
La porción ístmica mide unos 3-4 cm y lleva una dirección horizontal
hacia fuera, en busca del
polo inferior del ovario.
La ampolla o porción ampollar bordea el ovario ascendiendo adosada
a su
borde anterior. Es más ancha que el istmo y mide unos 5 cm de
longitud. En el
polo superior del ovario se dobla hacia la cara interna de éste,
ensanchándose
para formar el pabellón, extremo perforado por el orificio abdominal
de la
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Editorial CEP
Temario Específico. Tema 46
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trompa, por donde entra el óvulo expulsado por un folículo ovárico
maduro. El borde del pabellón
está circundado por unas prolongaciones, las fimbrias o franjas del
pabellón, una de las cuales, más
larga, se une al ovario.
El peritoneo, al cubrir la trompa, forma una parte del ligamento
ancho denominada mesosalpinx
(de griego salpigx: tubo). El ligamento ancho es un pliegue formado
por la lámina peritoneal al caer
por detrás y por delante de la trompa, y el mesosalpinx es la aleta
superior del ligamento ancho.
Entre las dos láminas del mesosalpinx hay un resto atrófico del
cuerpo de Wolf embrionario, el
órgano de Rosenmuller, un conducto paralelo a la trompa del que
parten perpendicularmente otros
conductos que se dirigen hacia el ovario.
Las trompas están en contacto por arriba, a través del peritoneo, con
asas intestinales.
b. Estructura interna
La trompa está formada por tres capas concéntricas, mucosa,
muscular, y serosa, con variacio-
nes en las diferentes porciones de la trompa.
La mucosa está surcada de pliegues longitudinales, más pronunciados
en el pabellón. El epite-
lio que la tapiza es cilíndrico simple con células ciliadas y algunas
células secretoras, no ciliadas.
La capa muscular consta de una túnica interna de fibras circulares y
otra externa de fibras lon-
gitudinales. Es más gruesa cerca del útero.
La serosa peritoneal recubre la trompa, salvo en la porción
intramural, ya que ésta atraviesa el
útero.
c. Función de las trompas
Al romperse el folículo de De Graaf, el óvulo cae a la cavidad
peritoneal, pero las fimbrias del
pabellón establecen una corriente líquida que arrastra el óvulo hasta
el orificio abdominal de la
trompa. Una vez dentro, los pliegues de la mucosa, más abundantes
en el pabellón, retrasan el avan-
ce del óvulo hacia el útero. Las células secretoras tubáricas aportan
material nutritivo al óvulo.
Por otra parte, los espermatozoides depositados en la vagína tras el
coito recorren el útero y entran
en las trompas por el orificio uterino, llegando hasta la porción
ampollar, donde normalmente, se pro-
duce la fecundación. El desplazamiento de los espermatozoides se
realiza por su propia motilidad, ayu-
dados por los movimientos de la trompa. En la fecundación sólo
interviene un espermatozoide: al pene-
trar su cabeza en el óvulo, este se hace impermeable a la entrada de
otros espermios.
El óvulo, fecundado o no, recorre la trompa en dirección al útero,
ayudado por los movimien-
tos de los cilios del epitelio y por las contracciones de la capa
muscular. Este recorrido dura unos 3
días, durante los cuales - si ha existido fecundación- se producen las
primeras divisiones celulares
del cigoto.
C. Útero
a. Situación, forma y relaciones
El útero está situado entre la vejiga y el recto, debajo de las asas
intestinales y por encima de la
vagína, con la que se continúa caudalmente. Tiene forma de cono, un
poco aplanado y con el vérti-
ce hacia abajo. Mide unos 7 cm de altura y, en su parte más abultada
- por arriba - unos 5 cm de
anchura.
Hacia la mitad presenta un estrechamiento o istmo uterino que lo
divide en
dos partes: hacia arriba el cuerpo y hacia abajo el cuello, que presenta
una forma
más o menos cilíndrica.
245
Editorial CEP
Aparato Reproductor masculino y femenino
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El cuerpo está inclinado hacia delante y se apoya sobre la cara
superior de la vejiga, formando
un ángulo con el cuello de unos 120º. Este pliegue conforma la
denominada posición de anteflexión;
Por otra parte, la disposición del útero en conjunto, en relación con la
vagína, forma con ésta un
ángulo de casi 90º: posición de anterversión del útero.
En todo caso, el útero es un órgano muy móvil y su posición varía
según el estado de las vísce-
ras próximas: la vejiga y el recto.
El borde superior del útero es el fondo y a ambos lados están los
ángulos uterinos, de los que
parten las trompas. También en esos ángulos se insertan a cada lado,
los ligamentos uteroováricos
y redondo. Este último es un medio de unión que fija el útero a las
regiones inguinal y pubiana, lle-
gando hasta la piel de la vulva. En el conducto inguinal ocupa el
lugar correspondiente al cordón
espermático del varón.
El cuello uterino está unido a la vagína. Al insertarse en ésta, queda
dividido en una porción
supravaginal y otra vaginal que se proyecta hacia su interior y recibe
el nombre de hocico de tenca.
Esta porción presenta el orificio externo del cuello uterino, pequeño y
redondeado en las nulíparas
y más irregular en las multíparas.
La cavidad del cuerpo del útero es una hendidura transversal de
forma triangular, con un vértice en
el istmo y otros dos en las salidas de las trompas. El vértice inferior
es el orificio cervical interno y se con-
tinúa con la cavidad del cuello, que se abre a la vagína a través del
orificio cervical externo.
El peritoneo recubre el fondo uterino y parte de la pared posterior.
Hacia delante llega hasta la
zona de contacto con la vejiga, donde se refleja cubriendo su
superficie superior, delimitando, entre
estos dos órganos, el fondo de saco vesicouteriono. Hacia atrás llega
hasta la vagína, a la que cubre
el parte - unos 2 cm - para, a continuación, ascender cubriendo el
recto. Entre estos dos órganos se
forma el fondo de saco rectouterino o fondo de saco de Douglas,
palpable por tacto rectal y vaginal.
A ambos lados del útero, el peritoneo cubre las trompas, el ligamento
uteroovárico y el ligamen-
to redondo, cayendo sobre estas estructuras a lo largo de toda su
longitud. El pliegue peritoneal
resultante es el ligamento ancho que, a cada lado, se extiende desde
los bordes laterales del útero
hasta la pared lateral pelviana, donde se entinta con el peritoneo
parietal. Por abajo cada ligamento
ancho se inserta en el suelo pelviano, y por arriba quedan tres bordes
libres que contienen la trom-
pa, el ligamento uteroovárico con el ovario y el ligamento redondo.
De cada uno de ellos se extiende hacia abajo una pequeña aleta de
ligamento ancho, la aleta
superior o mesosalpinx, que corresponde al pliegue determinado por
la trompa; la aleta anterior
pertenece al ligamento redondo, y la aleta posterior, está formada por
el ligamento uteroovárico.
En esta última, la parte correspondiente al ovario es el mesovario.
Entre las dos hojas del liga-
mento ancho circulan las arterias y venas uterinas y sus ramas para la
trompa (arterias tubáricas).
En la parte correspondiente al mesosalpinx está el órgano de
Rosenmuller.
b. Estructura interna
El útero tiene tres capas que, de dentro afuera son:
z
Mucosa o endometrio
La mucosa o endometrio está formada por un epitelio cilíndrico
simple, con células ciliadas
y secretoras, de descansa sobre un corion con numerosos vasos
sanguíneos y glándulas exocri-
nas tubulares simples.
Disminuye de espesor en istmo, donde el corion contiene mas
glándu-
las.
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En el cuello presenta unos pliegues en forma de palma que algunos
denominan -árbol de la vida.
El epitelio mantiene su estructura básica hasta llegar al orificio
cervical externo, donde se
continúa con el epitelio vaginal, de tipo estratificado plano no
querantinizado. Esta zona de
transición, donde el epitelio cambia su morfología, reviste especial
interés clínico ya que es pre-
cisamente el lugar donde con mayor frecuencia asienta el cáncer de
cuello uterino. La parte de
mucosa situada hacia dentro del orificio externo es el endocérvix, y la
que está situada hacia
fuera, el exocérvix, que presentan las diferencias epiteliales
mencionadas.
z
Muscular o miometrio
La túnica muscular o miometrio es la más gruesa. Está constituida
por tres capas de fibras
musculares lisas:
- Capa interna, formada por fibras longitudinales.
- Capa media, mucho más gruesa, con fibras dispuestas en espiral
alrededor del útero, de
manera semejante a las espiras de un muelle. Esta disposición
permite su elongación en
caso de producirse un embarazo y consiguiente crecimiento uterino y
favorece su actua-
ción en el parto, al contraerse en el periodo expulsivo.
- Capa externa, cuyas fibras vuelve a ser longitudinales.
El miometrio está muy vascularizado y contiene abundantes fibras
conjuntivas. Durante el
embarazo sufre una hipertrofia que desaparece después del parto.
z
Serosa o adventicia
La envoltura serosa está representada por el peritoneo en las
porciones uterinas cubiertas
por él: el fondo y parte de las caras anterior y posterior. El resto, las
zonas desnudas de perito-
neo, disponen de una adventicia de tejido conjuntivo.
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Editorial CEP
Aparato Reproductor masculino y femenino
Pabellón
Fondo uterino
Ligamento uteroovárico
Lig. redondo
Cavidad del cuerpo uterino
Istmo uterino
Orificio cervical interno
Fondo de saco vaginal
Cavidad del cuello
Hocico de tenca
Plieges del endocérvix
(árbol de la vida)
Cuerpo uterino
Porción
intramural
Istmo tubárico
Porción
ampular
Fimbrias
Orificio cervical externo
c. Funciones del útero
El útero tiene dos funciones esenciales:
z
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inferior está cerrado en parte por un pliegue mucoso, el himen, que en
la mayoría de los casos se
rompe tras el primer coito. Los restos deflecados del himen se
denominan carúnculas mirtiformes.
Por delante está en relación con la cara posterior de la vejiga y la
porción terminal de los uréte-
res y, un poco más abajo, con la uretra. Por detrás se relaciona con el
recto. El fondo de saco vagi-
nal está en contacto con el fondo de saco de Douglas.
b. Estructura interna
La vagina consta de mucosa, muscular y adventicia. La mucosa está
formada por un epitelio
estratificado no querantinizado y presenta numerosos pliegues
transversales. La mucosa vaginal
experimenta cambios durante el ciclo menstrual: bajo la influencia de
los estrógenos en la primera
fase, el epitelio de la vagina experimenta un crecimiento rápido y se
cornifica. Después de la ovula-
ción, el epitelio vaginal se infiltra de leucocitos y se secreta un moco
viscoso; el frotis presenta en
esta fase células cornificadas, mucina, y leucocitos.
La capa muscular es de fibras lisas circulares y longitudinales
entremezcladas. Los músculos
estriados próximos a la vagina (esfínter de la uretra, elevador del ano,
bulbocavernoso, etc) añaden
algunas fibras a su pared.
La adventicia contiene vasos y nervios. Se continúa con el tejido
conjuntivo que envuelve a los
órganos próximos.
c. Funciones de la vagina
Es el órgano copulador de la mujer, encargado de recibir al pene.
Contribuye a la lubricación
durante el acto sexual mediante la secreción mucosa, necesaria para
que el coito produzca una sen-
sación satisfactoria. Por otra parte, durante el orgasmo, su capa
muscular se contrae rítmicamente,
estimulando el pene.
Durante el parto, la elasticidad de la pared vaginal permite la
dilatación suficiente para que el
feto pase por ella hacia el exterior.
El estudio de las células descamadas del epitelio vaginal permite
establecer el diagnóstico pre-
coz del cáncer genital si en el frotis aparecieran células anormales.
En la mujer, durante el coito se observan diversos cambios
fisiológicos:
z
Excitación
Las sensaciones, debidas a estimulación fisicomecánica o psíquica
siguen una vía conscien-
te hacia el encéfalo y una vía inconsciente que, a través de la médula
espinal, provoca por vía
parasimpática la erección del clítoris. Además se produce la
tumescencia de los labios mayores,
una secreción mucosa procedente de las glándulas de Bartholin y
mayoritariamente de la tra-
sudación de plasma desde el plexo vascular vaginal, con objeto de
lubrificar la vagina, favore-
cer el coito y neutralizar el pH ácido de la vagina para aumentar la
viavilidad de los esperma-
tozoides. La vía parasimpático provoca también un alargamiento de
los dos tercios internos de
la vagina con elevación del útero y un estrechamiento del tercio
externo de la vagina, forman-
do la plataforma orgásmica femenina. Finalmente, la estimulación
parasimpática conduce a
una dilatación arterial y constricción venosa de los vasos sanguíneos
vaginales, con la finalidad
de constreñir las paredes de la vagina en torno al pene del varón e
incrementar así las sensacio-
nes.
z
Orgasmo
Los cambios experimentados por la mujer en la fase anterior
provocan
un incremento de la superficie de contacto vaginovulvar. Se
incrementa la
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intensidad de la sensación fisicomecánica, lo cual tiene una
proyección espinal que por vía
parasimpática incrementa las respuestas antes descritas pero, sobre
todo, tiene una proyección
consciente encefálica o sensación de orgasmo equivalente a la
eyaculación del varón. Ambas
proyecciones inducen la aparición de contracciones rítmicas del suelo
de la pelvis, lo que
determina los movimientos intermitentes de la plataforma orgásmica,
y contracciones de las
paredes vaginal, uterina y de las trompas de Falopio. Se ha
especulado (pero no constatado)
que la sensación del orgasmo femenino también puede provocar la
secreción de oxitócina, vía
hipotálamo-neurohipófisis, que incrementaría la contracción de las
paredes del tracto genital.
La importancia funcional del orgasmo en la mujer reside en el hecho
de que el incremento en
la actividad contráctil de la musculatura genital incrementa la marcha
de los espermatozoides
hacia el oocito II y así se favorece la fecundación.
z
Resolución
Esta última fase puede presentarse de forma similar a lo acontecido
en el varón, con una
involución rápida de los cambios vagino-vulvares, vía inhibición
espinal simpática, con vuelta
a los niveles de partida, relajación muscular y disminución de la
vasocongestión. No obstante,
es habitual que tras el orgasmo femenino se regrese a un nivel todavía
alto de excitación, sobre
el cual pueden superponerse otros orgasmos si las estimulaciones
persisten, lo cual se conoce
como respuesta multiorgásmica.
E. Genitales externos. Uretra femenina
a. Situación, forma y relaciones
El conjunto de órganos genitales externos de la mujer se denomina
vulva. Está limitada por dos
pliegues mucosos o labios mayores, que confluyen por detrás en la
comisura posterior y por delan-
te en el monte de Venus, una prominencia de tejido adiposo situada
por delante de la sínfisis del
pubis. Tanto el monte de Venus como la superficie externa de los
labios mayores están cubiertos de
vello.
Por dentro de los labios mayores hay otros dos pliegues mucosos
denominados labios menores
o ninfas, que en la parte anterior se unen por delante y por detrás del
clítoris, formando respectiva-
mente el capuchón y el frenillo del clítoris. Entre los labios mayores
y los menores están los surcos
labiales.
Los labios menores delimitan el vestíbulo, donde se abren la vagina
(introito vaginal), en la parte
más posterior, y la uretra (meato uretral), por delante. En el vestíbulo
desembocan las glándulas de
Bartholin, que se abren en un surco formado entre el himen y la cara
interna de los labios menores.
Son dos glándulas alargadas, de 1 cm de longitud, situadas a ambos
lados de la vagina. Producen
un líquido lubricante que desempeña un papel fundamental en el
coito.
El órgano eréctil de la mujer es el clítoris, formado a partir de dos
cuerpos cavernosos. Estos se hallan
adosados a las ramas isquiopubianas, cubiertos por los músculos
isquiocavernosos y, hacia delante, se
unen en la línea media para formar el cuerpo del clítoris, que se dirige
hacia abajo y atrás cubierto por la
zona de unión de los dos labios menores, el capuchón o prepucio. El
extremo del clítoris se denomina
glande y, como el pene, está cubierto por una lámina fibrosa (fascia
clitorídea) de la cual salen algunas
fibras hacia la sínfisis del pubis que constituyen el ligamento
suspensorio del clítoris.
También están formados por tejido eréctil los bulbos vestibulares,
situados a ambos lados de los
orificios vaginal y uretral. Se unen por delante del orificio uretral en
la comisu-
ra intermedia, que establece contacto venoso con el clítoris. Los
bulbos vestibu-
lares está cubiertos por los músculos bulbocavernosos.
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La uretra femenina, aunque no es un órgano genital, está en estrecha
relación con ellos, ya que
desemboca en el vestíbulo vulvar. Es un conducto de unos 3 cm que
se extiende desde el cuello de
la vejiga hasta la vulva. Desciende por delante de la vagina, paralela a
esta, y desemboca en el ves-
tíbulo por delante de ella y por detrás del clítoris. La vagina y la
uretra está separadas por un tabi-
que fibroso uretrovaginal.
b. Estructura interna
Los labios mayores son pliegues cutáneos con abundantes glándulas
sudoríparas y sebáceas. La
piel está adherida a fibras musculares lisas que forman el músculo
dartos de la mujer. El tejido con-
juntivo es muy elástico, con abundantes células adiposas.
Hacia dentro, los labios menores tienen un epitelio también
escamoso, pero menos querantini-
zado que la piel de los labios mayores.
El vestíbulo o espacio interlabial está tapizado por mucosa provista
de un epitelio escamoso no
querantinizado. En el desembocan la vagina y la uretra y, a ambos
lados, las glándulas de Bartholin
(tubuloacinosas) y las glándulas periuretrales, homólogas a las
glándulas prostáticas del varón.
El clítoris, los cuerpos cavernosos y los bulbos vestibulares son
órganos formados por tejido
eréctil similar al pene, aunque más rudimentarios.
La uretra está constituida al comienzo por una mucosa de tipo
urinario, que más abajo se hace
estratificado prismático y, en la proximidad del vestíbulo,
estratificado pavimentoso no querantini-
zado. La capa muscular consta de fibras longidutinales internas y
circulares externas, que en el ori-
ficio interno de la uretra se confunden con las fibras musculares de la
vejiga formando el esfínter
liso o interno. Al atravesar el diafragma urogenital, las fibras
musculares estriadas forman el esfín-
ter externo, voluntario.
c. Función de la vulva
La vulva interviene en el parto dilatando el orificio vaginal para
permitir el paso al feto.
También tiene gran importancia como zona erógena por las
numerosas terminaciones sensitivas que
presenta. Durante el acto sexual, las glándulas de Bartholin producen
una secreción lubricante que
facilita la penetración. Por otra parte, la uretra desemboca en la vulva,
por lo que ésta interviene en
el proceso de eliminación urinaria.
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Ano
Vestíbulo
Meato uretral
Frenillo del clítoris
Clítoris
Capuchón del clítoris
Monte de Venus
Vello pubiano
Labio mayor
Labio menor
Surco labial
Himen
Orificio vaginal (introito)
Comisura posterior de
los labios mayores
F. La mama
Las mamas están situadas en la región anterior del tórax, a ambos
lados del esternón hasta la axila y
desde la 2ª hasta la 6ª costilla, adosadas al músculo pectoral mayor.
Tienen forma hemiesférica, determinada por la propia glándula y la
fascia que la rodea, que contie-
nen abundante grasa. En su zona central está el pezón, un saliente
cilíndrico de aproximadamente 1 cm
de anchura y 1 cm de altura, perforado por 15 o 20 orificios
denominados poros galactóforos. El pezón,
está rodeado por la areola mamaria, cuya superficie es irregular por
las abundantes glándulas sebáceas
que contiene. El pezón y la areola tienen una coloración rosada hasta
el primer embarazo a partir del
cual adquiere un color más oscuro.
La glándula mamaria está cubierta por una cápsula conjuntiva que se
une a la piel mediante peque-
ñas láminas, entre las cuales se forman unas fosas adiposas. La zona
de la areola carece sin embargo de
tejido adiposo. Por la cara posterior existe también una capa de tejido
adiposo que separa la glándula
de la aponeurosis del músculo pectoral mayor y la fascia superficial
del tórax.
a. Estructura interna
La estructura de la mama varía según el periodo de la vida de la
mujer, pero mantiene unas
características básicas constantes. Se trata de una glándula
tubuloalveolar formada por 15 o 20 lóbu-
los separados por un tejido conjuntivo. Cada lóbulo se divide en
lobulillos, de los cuales surgen con-
ductos interlobulillares que acaban reuniéndose en un conducto
galactóforo. De cada lóbulo sale,
por tanto, un conducto galactóforo que se dirige hacia el vértice del
pezón para abrirse en un poro
galactóforo. Antes de entrar en el pezón presentan un
ensanchamiento, el seno galactóforo o seno
lácteo.
Los conductos galactóforos están formados por un epitelio escamoso
no querantinizado.
El pezón y la areola disponen de fibras musculares lisas dispuestas en
forma circular y radial,
que provocan la erección del pezón ante estímulos como el frío o el
tacto.
La mama comienza a desarrollarse a partir de la pubertad gracias al
estímulo hormonal de la
secreción ovárica (estrógenos y progesterona). Los estrógenos
favorecen la proliferación de la por-
ción excretora (canales interlobulillares, conductos galactórofos),
mientras que la progesterona es
responsable del desarrollo de la porción secretora (lobulillos y
lóbulos). Además, crece el tejido adi-
poso, lo que determina un aumento de volumen de los senos. Durante
los ciclos menstruales se pro-
duce, antes de cada período, un ligero aumento de volumen que
desaparece después de su finaliza-
ción. Este aumento se debe a la vaso dilatación y al edema
provocados por los cambios hormonales,
pero no se producen cambios estructurales.
A partir de la menopausia la glándula tiende atrofiarse y a volver al
estado anterior a la puber-
tad.
b. Función de la mama
La función biológica esencial de la mama, rasgo que compartimos
con el resto de los mamíferos,
es la producción de leche para la alimentación del niño en el periodo
posterior al parto. En la espe-
cie humana tiene también importancia como carácter sexual femenino
y, así, debido a la rica iner-
vación sensitiva de la areola y del pezón, desempeña un papel
significativo en la estimulación
sexual, como zona erógena.
Durante el embarazo las mamas adquieren su desarrollo funcional
comple-
to gracias a la acción de varias hormonas: estrógenos, progesterona,
prolactina,
lactógeno placentario, hormona del crecimiento y cortisol, de forma
que en el
momento del parto la glándula mamaria se halla lista para iniciar la
lactogéne-
sis.
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A pesar de que los niveles crecientes de prolactina tienden a
estimular la producción de leche,
ésta prácticamente no se produce durante el embarazo debido a la
inhibición que ejercen la proges-
terona y los estrógenos sobre este proceso. Una vez expulsada la
placenta después del parto, dismi-
nuyen bruscamente los niveles de estrógenos y progesterona y por
consiguiente, la inhibición que
ejercían sobre la lactogénesis, comenzando la formación de leche. La
primera secreción de leche que
se produce es rica en proteínas y escasa en lípidos y se denomina
calostro.
El amamantamiento estimula la secreción de prolactina, y ésta, a su
vez, mantiene y aumenta la
producción de leche; por ello, el vaciamiento de la mama es necesario
para seguir manteniendo la
lactancia. Por otra parte, la prolactina inhibe la secreción
hipotalámica de GnRH y, por lo tanto, los
ovarios están inactivos, los niveles de estrógenos y progesterona son
bajos y no se producen nuevos
ciclos ni ovulación hasta que se abandona la lactancia.
La secreción láctea y su mantenimiento requiere, además de la
prolactina, otras hormonas como
la insulina, la tiroxina, el cortisol y la hormona del crecimiento. Por
otra parte, la leche no fluye
espontáneamente a través de los pezones, sino que requiere la
intervención de reflejos neuronales y
hormonales: cuando el niño succiona el pezón, los impulsos
sensitivos llegan a la médula y, de ésta,
al hipotálamo, donde se produce oxitocina. Esta hormona contrae las
células mioepiteliales de los
alvéolos, que expulsan la leche hacia los conductos galactóforos,
donde es absorbida por el niño.
La lactancia materna, además de constituir el mejor medio de
nutrición para el recién nacido,
aorta a éste inmunoglobulinas y anticuerpos de gran importancia en
los primeros meses de vida,
cuando el sistema inmunitario es aún inmaduro y no es capaz por sí
mismo de fabricar las defensas
necesarias.
1.3 Ciclo reproductor femenino: ciclo ovárico y
ciclo endometrial
Cada 28 días (margen fisiológico entre 21 y 35 días), desde la
menarquia hasta la menopausia, se
evidencia en la mujer la salida al exterior del denominado flujo
menstrual, en una cantidad aproxi-
mada de 100 cc, que contiene leucocitos, hematíes, agua, moco,
restos de tejido endometrial, etc
La menstruación, estigmatizada en muchas culturas hasta hace pocos
años, es la manifestación externa
más notoria de dos importantes procesos fisiológicos fundamentales
para la continuidad de la especie
humana: el ciclo ovárico y el endometrial, que de forma periódica se
suceden en el organismo femenino
con el objetivo de proporcionar un óvulo que pueda ser fecundado y
un endometrio donde éste pueda
implantarse y desarrollarse.
Ambos ciclos ocurren de forma simultánea y están regulados por el
hipotálamo, la hipófisis y los
ovarios.
A. Ciclo ovárico y ovulación
En el ciclo ovárico se suceden dos fases importantes, cada una de las
cuales dura aproximadamente
14 días. En la primera fase se produce la maduración del folículo y en
ella normalmente predominan los
estrógenos. En la segunda fase encontramos el cuerpo lúteo y
hormonalmente predomina la progeste-
rona, aunque también hay producción de estrógenos.
El elemento fundamental del ciclo ovárico es el folículo. El número
de foliculos primordiales varia a
lo largo de la vida de la mujer; en el nacimiento ésta tiene entre
250.000 y 500.000 folículos. Al llegar a la
pubertad disminuye el número a unos 100.000. de estos 100.000 sólo
madurarán definitivamente unos
400 y el resto desaparecen o se atrofian.
a. Folículo primordial
Los folículos primordiales tienen dos destinos posibles. Los que
maduren
evolucionarán en las siguientes fases: folículo maduro, folículo de De
Graaf,
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cuerpo lúteo y cuerpo lúteo gravídico (en caso de que exista
fecundación), o involucionarán a cuer-
po albicans si no existe fecundación. Los folículos primordiales que
no han madurado se atrofia,
dando lugar al cuerpo fibroso.
El folículo primordial está constituido por:
- Célula germinal u ovocito
- Célula de la granulosa.
Cuando el folículo está en maduración, las células de la granulosa
proliferan formando múlti-
ples capas. Aparece una diferenciación celular entre las células de la
granulosa y el estroma circun-
dante que después constituirá la teca.
La teca está dividida en:
- Teca interna, muy vascularizada y rica en hormonas.
- Teca externa, formación fibrosa de sostén.
El desarrollo folicular va a depender de la presencia de las hormonas
gonadotrópicas FSH y LH .
el ovario responde
produciendo estrógenos, de forma simultánea al crecimiento folicular
y a la
maduración del óvulo.
b. Folículo de De Graaf
Se llama así cuando el folículo ha alcanzado la madurez, y en él se
distinguen las siguientes for-
maciones: teca, capa granulosa y antro.
- Teca: llena de líquido y rica en estrógenos.
- Capa granulosa: constituida por varias hileras de células. En una
zona del folículo se observa
una acumulación de células de la granulosa que se proyectan hacia el
interior del antro, y en
el interior de esta acumulación celular se encuentra la célula
germinal. Este grupo celular se
denomina disco ooforo. La capa de células en contacto con la célula
germinal constituirá la
corona radiata. Entre la corona radiata y la célula germinal existe una
zona llamada membra-
na pelúcida. En la capa granulosa no se ven vasos sanguíneos y sus
células son hormonalmen-
te activas.
- Antro: cavidad central llena de líquido.
c. Ovulación
El folículo de De Graaf crece hasta alcanzar un diámetro de 10 a 12
mm. Se aproxima de forma
gradual a la superficie del ovario hasta que sobresale de éste, de
manera que por compresión se va
formando una zona clara y delgada que acaba por romperse, y
expulsa el líquido folicular junto con
el óvulo, rodeado por la zona pelúcida y la corona radiata. La rotura
folicular no es un fenómeno
explosivo, aunque por la descripción pueda parecerlo.
La ovulación tiene lugar hacia el día 14 del ciclo. El motivo
desencadenante puede atribuirse al
aumento de la secreción de gonadotropinas LH y FSH. El aumento
brusco de la LH desencadena la
ovulación: se dice que la LH es la hormona "gatillo" de la ovulación.
En los ovarios el aumento de
gonadotropinas se correspondería con un pico de la secreción de
estrógenos y progesterona.
d. Cuerpo lúteo o amarillo
Después de la ovulación, el folículo de De Graaf se colapsa, y
empieza así
su fase de cuerpo lúteo. Esta fase se caracteriza por un aumento de la
produc-
ción de progesterona y por un descenso de la producción de
gonadotropinas
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hipofisarias debido a la acción inhibitoria que ejercen los estrógenos
y la progesterona. Antes de la
aparición de la menstruación, tiene lugar un descenso brusco de los
niveles hormonales.
En esta fase se establecen cuatro estadios:
- Estadio de proliferación, cuya característica principal es el
engrosamiento de la teca inter-
na.
- Estadio de vascularización, en el cual hay crecimiento de las células
de la granulosa y pene-
tración de vasos procedentes de teca interna.
- Estadio de madurez, donde el cuerpo lúteo, de color amarillento, se
hace evidente sobre la
superficie del ovario. Tiene forma más o menos esférica y mide 1-2
cm de diámetro.
- Estadio de regresión, que ocurre hacia el día 23-26 del ciclo, aunque
la secreción de esteroi-
des empieza a disminuir ya a partir del día 22 del ciclo. Esta
regresión se caracteriza por
fibrosis e hialinización de las células luteínicas. Cuando termina este
proceso aparece el
denominado cuerpo albicans.
Cuando el óvulo es fecundado, el cuerpo lúteo no involuciona y se
transforma en cuerpo lúteo
gravídico.
Los folículos primordiales, que entran en proliferación al principio
del ciclo y que no evolucio-
nan, empiezan la regresión mucho antes y forman folículos atrésicos;
éstos experimentarán una
involución semejante a la del cuerpo lúteo y formarán los cuerpos
fibrosos.
B. Ciclo endometrial y menstrual
El endometrio, que es la mucosa que recubre la cavidad del cuerpo
uterino, experimenta diferentes
cambios morfológicos a lo largo del ciclo menstrual de la mujer y se
caracteriza por la capacidad de
descamarse y de regenerarse cada 28 días.
Estos cambios cíclicos son simultáneos y están desencadenados por
los cambios endocrinos del
ovario, los cuales pueden simplificarse de la siguiente forma: en la
fase preovulatoria o folicular se
produce estradiol en cantidad creciente; en la fase postovulatoria o
luteínica hay 17-betaestradiol y
además progesterona procedentes del cuerpo lúteo; en la fase
premenstrual existe un descenso de estra-
diol y de progesterona, por la regresión del cuerpo lúteo.
a. Etapas
Paralelos a estos cambios en la secreción de hormonas, durante el
ciclo ovárico, se conocen cua-
tro etapas fundamentales de ciclo endometrial:
- Fase proliferativa, en respuesta a la estimulación por el estradiol.
- Fase secretora, secundaria al efecto combinado de estrógenos y
progesterona.
- Fase isquémica premenstrual, que corresponde a la regresión del
cuerpo lúteo y al descenso de
estrógenos y progesterona.
- Menstruación, como consecuencia de la supresión de la
progesterona.
b. Cambios
Los cambios que se producen en las glándulas, en el epitelio y en el
estroma durante estas fases
son los siguientes:
- En la fase proliferativa aumenta el espesor del endometrio y la
longitud de
sus glándulas.
255
Editorial CEP
Aparato Reproductor masculino y femenino
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- En la fase secretora las glándulas se vuelven más tortuosas y el
epitelio aumenta de anchura.
A medida que esta fase progresa, se produce una rotura de las células
secretoras con vertido
de glucógeno y mucopolisacáridos en la luz glandular. Al final de la
fase secretora, aparece un
infiltrado leucocitario que indica el inicio de la hemorragia menstrual.
- En la fase isquémica premenstrual se produce una regresión
endometrial.
- La menstruación es la descamación periódica de la capa funcional
del endometrio. Queda la
capa basal a partir de la cual el endometrio se va a regenerar en su
totalidad. La menstruación
tiene lugar si el ovocito no ha sido fecundado. Este proceso se inicia
24-48 horas antes del ini-
cio de la menstruación, y al tercero o cuarto días de iniciada la
menstruación el endometrio
está ya totalmente regenerado. Esta secuencia tiene lugar cada más y
se debe al descenso brus-
co de estrógenos y progesterona a causa de la regresión del cuerpo
lúteo.
Ya desde el primer día de menstruación, un nuevo folículo primordial
empieza a madurar y
simultáneamente se inicia la regeneración del epitelio a partir de la
capa basal del endometrio; de
forma que al cuarto o quinto días de iniciarse la menstruación ésta
cesa y aparecen de nuevo nive-
les de estrógenos en sangre.
c. Ciclo menstrual
Los límites de normalidad de los ciclos menstruales se establece entre
21 y 35 días, siendo lo más
habitual entre 26 y 30 días. Ciclos de menos de 21 días o de más de
35 días se consideran anorma-
les. La menstruación se presenta desde la pubertad hasta la
menopausia, excepto durante los perí-
odos de embarazo y lactancia. La duración del flujo menstrual suele
ser de 4-6 días, pero se consi-
deran fisiológicas duraciones que oscilen entre 2 y 8 días.
Las características principales del flujo menstrual son: color rojo,
contiene sustancias fibrinolíti-
cas procedentes del endometrio que la hacen incoagulable, agua,
hematíes, leucocitos, células del
tejido endometrial, moco del cuello uterino, descamación vaginal y
prostaglandinas.
256
Editorial CEP
Temario Específico. Tema 46
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ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DEL APARATO
REPRODUCTOR MASCULINO Y
FEMENINO
Aparato reproductor masculino
Los órganos genitales masculinos son: Los testículos, con funciones
endocrinas (producción
de hormonas masculinas) y funciones de génesis y maduración de los
gametos masculinos
o espermatozoides, que serán trasladados a través de las vías
espermáticas hasta la uretra,
la cual desemboca en el exterior a través del pene. Incluyen otros
órganos accesorios, como
la próstata y las glándulas de Cowper.
Testículos
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Funciones de los testículos
Vías espermáticas
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Función de las vías espermáticas
Próstata
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Funciones de la próstata
Pene
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Función del pene
Excitación
Orgasmo
Resolución
Uretra masculina
Aparato reproductor femenino
El aparato genital femenino se compone de dos ovarios, dos tubas o
trompas de Falopio, el
útero, la vagina y la vulva. Incluiremos el estudio de la mama como
órgano ligado a la
fisiología femenina, ya que en la mujer posee unas características
morfológicas y funciona-
les que no existen en el varón, donde constituye un órgano
rudimentario.
Ovario
Situación, forma y relaciones
257
Editorial CEP
Aparato Reproductor masculino y femenino
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ESQUEMA
46
Estructura interna
Folículo secundario
Folículo terciario
Folículo maduro o de De Graaf
Función del ovario
Trompas de Falopio
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Función de las trompas
Útero
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Mucosa o endometrio
Muscular o miometrio
Serosa o adventicia
Funciones del útero
Mantener el embrión durante el embarazo
Expulsarlo cuando el feto llega a término
Vagina
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Funciones de la vagina
Excitación
Orgasmo
Resolución
Genitales externos. Uretra femenina
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Función de la vulva
La mama
Estructura interna
Función de la mama
Ciclo reproductor femenino: ciclo ovárico y ciclo
endometrial
Cada 28 días (margen fisiológico entre 21 y 35 días), desde la
menarquia hasta la menopau-
sia, se evidencia en la mujer la salida al exterior del denominado flujo
menstrual, en una
cantidad aproximada de 100 cc, que contiene leucocitos, hematíes,
agua, moco, restos de
tejido endometrial, etc
Ciclo ovárico y ovulación
Folículo primordial
Folículo de De Graaf
Ovulación
Cuerpo lúteo o amarillo
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Editorial CEP
Temario Específico.Esquema 46
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La reproducción: sexualidad humana
El aparato reproductor masculino
El aparato sexual masculino produce
gametos masculinos
llamados
espermatozoides
necesarios para la
fecundación
de un
óvulo
de donde surgirá un nuevo ser.
El aparato reproductor masculino está formado por los
siguientes
elementos
:
Testículos.
En su interior se encuentran los tubos seminíferos que
son los que producen los
espermatozoides. Están alojados en
unas bolsas de piel llamadas
escroto
fuera del interior del
cuerpo.
Conductores genitales
. Los conductos parten desde el
epidídimo
, situado en la parte
superior del testículo, que es el lugar donde se
almacenan los espermatozoides. Desde aquí se
continúan por el
espermiducto
hacia la
uretra
y de ahí al exterior.
Vesículas seminales y próstata
. Son glándulas que vierten ciertas sustancias sobre los
espermatozoides formando el semen o esperma.
Pene.
Es el órgano copulador necesar
io para asegurar la introducción del semen en el interior
del aparato sexual femenino. La uretra recorre el interior
del pene, cuya parte anterior es un
ensanchamiento denominado
glande
, recubierto por un pliegue de piel llamado
prepucio
.
Para saber más
Aparato reproductor masculino: anatomía
En este documento encontrarás un sencillo esqu
ema de las diferentes partes de la que consta
el Aparato reproductor masculino. Rea
liza la actividad de autocomprobación.
http://recursos.cni
ce.mec.es/biosfera/alumno/
3ESO/apararep/anamasc.htm
Aparato reproductor masculino: fisiología
En este documento hallarás toda la información
necesaria para poder entender sencillamente el
funcionamiento de este Aparato reprodu
ctor. Realiza la ac
tividad propuesta.
http://recursos.cni
ce.mec.es/biosfera/alumno/
3ESO/apararep/fisiomas.htm
Aparato reproductor masculino: amplia tus
conocimientos
A través de este artículo podrás profundiza
r sobre el Aparato reproductor masculino y sus
partes constituyentes.
http://icarito.tercera.cl/enc_virtual/c_nat/repro_human/ma
sculino.html
Área de Ciencias de la Naturaleza - Módulo III
La reproducción: sexualidad humana
El aparato reproductor femenino
El aparato sexual femenino está preparado para crear y
madurar los
óvulos
que son los
gametos
femeninos. D
e la misma forma, está preparado para alojar en su
interior a un nuevo ser al que
alimentará y protegerá hasta su nacimiento.
Los órganos que se encargan de lle
var a cabo estas
funciones son:
Los ovarios:
se encuentran en la parte inferior del abdomen y
producen un
óvulo
maduro cada
28 días aproximadamente. Su tamaño es de unos tres
centímetros.
Las trompas de Falopio y la vagina:
son los conductos genitales femeninos. Los primeros
conducen los óvulos hasta el úter
o. La vagina es el conducto que
une el útero con el exterior
por un conducto diferente al de la uretra.
La reproducción: sexualidad humana
El útero o matriz:
es un órgano hueco de aproximadamente
8 centímetros de largo. Este es el
órgano que aloja el óvulo tras su fecundación y
el lugar donde se desarrollará el nuevo ser,
estando revestido su interior por el endometrio.
Su parte inferior más estrecha se conoce como
cuello del útero
y comunica con la vagina.
La vulva:
es la zona más externa del aparato reproductor
femenino. Está formada por los
orificios de la uretra y la vagina, el
clítoris
, los
labios mayores
y los
labios menores
.
Para saber más
Aparato reproductor femenino: anatomía
En este documento encontrarás un sencillo esqu
ema de las diferentes partes de la que consta
el Aparato reproductor femenino. Realiz
a la actividad de autocomprobación.
http://recursos.cni
ce.mec.es/biosfera/alumno/
3ESO/apararep/anafem.htm
Aparato reproductor femenino: amplia tus conocimientos
A través de este artículo podrás profundizar so
bre el Aparato reproductor femenino y sus partes
constituyentes.
http://icarito.tercera.cl/enc_virtual/c_nat/repro_human/fe
menino.html
Área de Ciencias de la Naturaleza - Módulo III
Ciclo del óvulo
El funcionamiento del aparato r
eproductor femenino es uno de los más complejos y
constituye
todo un ejemplo de regulación hormonal. Este
funcionamiento es cíclico y dura alrededor de 28
días.
Se distinguen varias
fases:
La fase folicular:
en ella un óvulo inmaduro encerrado en su
folículo
comienza a desarrollarse
hasta alcanzar la madurez. El folículo ha au
mentado de tamaño y se ha llenado de líquido. En
estos momentos se encuentra alrededor del día 14 del
ciclo.
La fase de ovulación:
el
folículo
presiona la pared del ovario rompiéndola y liberándose
en la
trompa de Falopio. Este es el momento central del
ciclo, sobre el día 12
al 16, días de máxima
fertilidad.
Fase del cuerpo amarillo:
la pequeña herida que ha producido la liberación del
óvulo cicatriza
formando el
cuerpo amarillo.
Éste impide la maduración de
otro nuevo óvulo. Si el óvulo
liberado no ha sido fecu
ndado, el cuerpo amarillo desaparece
comenzando la
maduración de
otro. Esta fase se produce entre los días 24 y 28 del
ciclo.
La reproducción: sexualidad humana
Para saber más
Ciclo ovárico
Mediante este documento podrás profundizar sobr
e este ciclo y su manifestación en el ciclo
menstrual.
http://www.drscope.com/privados/pac/
generales/ginecologia/ovarico.htm
[versi
ó
n en
cache]
Área de Ciencias de la Naturaleza - Módulo III
Ciclo del útero
De forma paralela al ciclo del ovario se desarrolla el
ciclo del útero
donde el endometrio se
prepara para alojar un óvulo fecundado. Este ciclo
es consecuencia del ciclo del óvulo y posee la
misma duración.
Sus
fases
son:
Menstruación:
si el óvulo no ha sido fecundado el
endometrio preparado pierde vitalidad y
elimina los restos en forma de
hemorragia
. Dura alrededor de cuatro o cinco días durante los
cuales, el ovario está madurando un nuevo óvulo.
Fase de regeneración:
el endometrio se reconstruye y
en él se introducen nuevos vasos
sanguíneos, a la vez que se está produciendo la
ovulación.
La reproducción: sexualidad humana
La reproducción: sexualidad humana
Fase de secreción:
el endometrio aumenta de grosor
llenándose de vasos sanguíneos y
pequeñas glándulas que segregan sustancias nu
tritivas en espera de
un óvulo fecundado. En
estos momentos, el óvulo se encuentra en las trompas
de Falopio.
Para saber más
Ciclo menstrual y su relación con la fecundidad
Mediante estos documentos, podrás conocer
de una forma esquemática, amena y mediante
ilustraciones el funciona
miento del ciclo menstrual y su relaci
ón con los periodos fértiles de la
mujer. Realiza las actividades de autocomprobación.
http://recursos.cni
ce.mec.es/biosfera/alumno/
3ESO/apararep/ciclom.htm
http://recursos.cni
ce.mec.es/biosfera/alumno/
3ESO/apararep/fecundi.htm
Área de Ciencias de la Naturaleza - Módulo III
Un nuevo ser
En el ser humano la
fecundación
es interna, es decir, se produce en
el interior del aparato reproductor
femenino una vez que el hombre deposita los
espermatozoides en su interior.
La
fecundación
consiste en la unión de un óvulo
y un espermatozoide fusionándose ambos
núcleos poseedores del material her
editario. Esto da origen al
cigoto
, primera célula del nuevo
ser.
Área de Ciencias de la Naturaleza - Módulo III
Fecundación
El
óvulo
es inmóvil, por lo tanto, una vez que sale del ovario viaja
a través de la
trompa de Falopio
gracias a los movimientos de ésta y tarda alrededor de
una semana en llegar al
útero.
Su vida es de
aproximadamente 48 horas desde que sale del ov
ario, por lo cual debe ser alcanzado por un
espermatozoide durante este periodo en la trompa de
Falopio.
La reproducción: sexualidad humana
El hombre libera entre
150 y 300 millones de espermatozoides
por eyaculación, con una vida de 48 a
72 horas, los cuales deben recorrer el interior
de la vagina y el útero hasta llegar a las trompas,
consiguiéndolo sólo unos cien.
Para que tenga lugar la
fecundación
un espermatozoide debe alcanzar al óvulo maduro en la
trompa
de Falopio, siendo tanto mayor
la probabilidad de fe
cundación cuanto más próximo se esté a los días
de la
ovulación
.
Para saber más
Embarazo y fecundación: conceptualizaciones
Este artículo ofrece amplias definiciones co
nceptuales referidos a los órganos reproductores
femeninos y masculinos.
http://www.serpadres.es/serpa
dres/home.jsp?idapr=1_3_esp_1__
Área de Ciencias de la Naturaleza - Módulo III
Implantación
Una vez que se ha producido la fecundación el nuevo
ser se desarrollará durante nueve meses en el
útero de la madre. La especie humana es
vivípara
, por tanto, el cigoto inicial pasa por varias fases
hasta convertirse en un nuevo ser:
Implantación o nidación
: el óvulo fecundado sigue su camino hasta el útero a la
vez que
comienza a dividirse internamente, de manera que
cuando llega a él ya posee más de 100
células. Una vez en el útero se fija a la
pared del endometrio preparada para recibirlo.
La reproducción: sexualidad humana
Periodo embrionario:
dura aproximadamente los dos primeros meses de
gestación en los
cuales el embrión adquiere aspecto humano. De
sde la implantación este ser es alimentado y
recibe oxígeno de la
placenta
a través del
cordón umbilical
, por donde también elimina los
desechos. El nuevo ser está rodeado por la
bolsa amniótica
y flotando en su
líquido amniótico
.
Periodo fetal:
se extiende desde el momento en que el ser posee los
caracteres humanos
hasta el nacimiento. Es decir, desde el comienzo
del tercer mes hasta el noveno. A lo largo de
este periodo el feto gana en peso y estatura hasta
aproximadamente los tres kilos y los 50
centímetros en el momento del nacimiento.
Para saber más
Desarrollo embrionario y fetal
A través de este documento podrás conocer am
pliamente la evolución del óvulo desde su
implantación en el útero hasta el poste
rior desarrollo embrionario y fetal.
www.nlm.nih.gov/medlineplus/sp
anish/ency/article/002398.htm
Área de Ciencias de la Naturaleza - Módulo III
El parto
Durante el último mes de gestación el feto se
prepara para el nacimient
o encajando su cabeza en
la zona baja del útero, desc
endiendo el vientre materno.
El parto está próximo y
en él tienen lugar tres
fases
:
Fase de dilatación.
Los órganos reproductores femeninos se preparan para
expulsar al feto.
Las paredes del útero se contraen a intervalos
cada vez más cortos. A la vez, la vagina y el
cuello del útero van dilatando para pe
rmitirle el paso hacia el exterior.
Fase de expulsión.
Es el momento culminante,
cuando el bebé sale al exterior gracias a las
contracciones del útero y a los músculos abdominales
que lo empujan hacia la vagina y de ahí
al exterior. La cabeza sale en primer lugar y,
a continuación, el resto
del cuerpo.Una vez en el
exterior, el cordón umbilic
al es cortado y ligado.
En pocos días se desprenderá del bebé formándose el
ombligo. El nuevo ser ya es independiente de la
madre, por lo que tiene que comenzar a respirar
y a realizar las demás funciones por sí solo.
Fase de alumbramiento.
La madre aún debe expulsar la placenta que se
desprende de las
paredes del útero y el
resto del cordón umbilic
al, así como las otras membranas que envolvían
al feto.
Para saber más
Fecundación, embarazo y parto
Este documento permitirá que amplíes tus conocim
ientos sobre estos tres procesos de creación
de un nuevo ser además podrás encontra
r ilustraciones animadas que facilitarán la
comprensión del tema. Realiza las actividades de
autocomprobación.
http://recursos.cni
ce.mec.es/biosfera/alumno/
3ESO/apararep/parto.htm
Embarazo y parto
Este artículo ofrece una información interesant
e sobre el embarazo, el
parto y además incluye
información sobre los métodos anticonceptivos
y los cambios que sufren las mujeres cuando
están embarazadas.
http://www.geocities.com/Hot
Springs/Spa/1353/embarazo.htm
La reproducción: sexualidad humana
Área de Ciencias de la Naturaleza - Módulo III
Casos especiales en el d
esarrollo de un nuevo ser
Existen una serie de circunstancias
que producen casos especiales en el desarrollo y
nacimiento de un
nuevo ser:
En algunos casos, cuando el feto no se encuentra bien
desarrollado o las condiciones de
alojamiento en el útero no son adecuadas, se produce
un
aborto espontáneo
que impide que
el nuevo ser continua desarrollándose.
Uno de los casos especiales más frecuentes es el
nacimiento prematuro
debido a cualquier
circunstancia. A partir del séptimo mes, es viab
le la continuidad de vida del feto gracias a las
incubadoras.
En otros casos, los descendiente
s son más de uno. Estamos ante un
embarazo y parto
múltiple
. Se pueden dar dos posibilidades:
Que el cigoto fecundado se
divida en dos y ambos se de
sarrollen paralelamente. Son
los llamados
gemelos
. Sus características serán idénticas y su sexo el mismo,
ya que
ambos proceden del mismo óvulo y el mismo
espermatozoide.
consciente encefálica y una proyección espinal que, por vía
simpática, induce la contracción del
epidídimo, del conducto deferente y de los órganos accesorios. Se
produce una emisión semi-
nal, que llena la uretra, dilatándola e incrementando la sensación
fisicomecánica antes mencio-
nada (sensación de inminencia eyaculatoria), lo cual conduce a la
eyaculación, por contracción
rítmica de los músculos bulbocavernosos e isquiocavernosos y
también del esfínter anal.
z
Resolución
La última fase, o de resolución, está definida por una involución
rápida de la erección, con
vuelta a los niveles de partida, relajación muscular y disminución de
la vasocongestión. Estos
cambios se acompañan de un periodo refractario más o menos largo.
E. Uretra masculina
Desde la vejiga urinaria, la uretra desciende verticalmente,
atravesando la próstata desde su base
hasta el vértice: es la uretra prostática. En este tramo presenta un
relieve en su pared posterior, el veru
montanum, donde desembocan los dos conductos eyaculadores y,
entre ellos, el utrículo prostático,
que es un pequeño divertículo de aproximadamente 1 cm de longitud.
A ambos lados del veru monta-
num desembocan las glándulas prostáticas; hay unos 20 o 30 orificios
correspondientes a estos conduc-
tos de desembocadura. La uretra prostática tiene una longitud de unos
3 cm.
Por debajo de la próstata, la uretra atraviesa el músculo transverso
profundo del perineo (diafragma
urogenital), recibiendo el nombre de uretra membranosa. En este
tramo está rodeada por las fibras
musculares del esfínter estriado (voluntario), y por detrás, entre las
fibras musculares del esfínter, las
dos glándulas de Cowper o glándulas bulbouretrales, que aportan una
secreción mucosa lubricante,
tienen forma redondeada, del tamaño de un guisante. Desembocan en
la uretra un poco más abajo,
cuando ésta atraviesa el bulbo esponjoso del pene. La uretra
membranosa mide aproximadamente 1
cm.
Por debajo del músculo transverso del perineo, la uretra entra en el
bulbo esponjoso; traza una
curva hacia delante siguiendo ya todo el trayecto del cuerpo
esponjoso hasta el glande, donde se abre al
exterior. En este tramo se denomina uretra peneana o uretra
esponjosa. Al nivel del bulbo tiene un
pequeño ensanchamiento: el fondo de saco bulbar.
Bajo la sínfisis del pubis, siguiendo la posición del pene en estado de
flaccidez, describe otra curva
hacia abajo hasta el orificio de salida: el meato uretral.
Inmediatamente antes del meato, en el glande,
hay un ensanchamiento, la fosa navicular. En la uretra peneana
desembocan pequeñas glándulas muco-
sas, a lo largo de todo el trayecto: las glándulas de Littré, con acción
lubricante.
La uretra peneana mide unos 15 cm de longitud; por lo tanto, la
longitud total de la uretra es de
unos 20 cm.
El epitelio de la uretra es de tipo urinario en su comienzo, como
continuación del epitelio de la
vejiga; por debajo del veru montanum se hace cilíndrico estratificado
hasta la fosa navicular, donde se
convierte en pavimentoso estratificado, similar al del glande.
La capa muscular al principio forma el esfínter liso, que se continúa
con la musculatura de la vejiga.
En la uretra prostática las fibras musculares se entremezclan con las
de la próstata, y en la uretra
membranosa son sustituidas por fibras estriadas del esfínter
voluntario.
El riego sanguíneo lo recibe a cada nivel de las arterias que riegan los
respectivos órganos por
donde pasa: arterias vesicales inferiores, hemorroidales inferiores,
bulbar y dorsal del pene. Las venas
terminan en la vena dorsal profunda del pene o directamente en el
plexo peripros-
tático.
241
Editorial CEP
Aparato Reproductor masculino y femenino
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Los linfáticos de la uretra prostática y membranosa desembocan en
los ganglios iliacos internos, y
los de la uretra peneana, fundamentalmente en los ganglios
inguinales.
El nervio pudendo interno recoge las sensaciones de la uretra. Sus
fibras motoras actúan sobre el
esfínter voluntario, regulando la micción.
1.2 Aparato reproductor femenino
El aparato genital femenino se compone de dos ovarios, dos tubas o
trompas de Falopio, el útero, la
vagina y la vulva. Incluiremos el estudio de la mama como órgano
ligado a la fisiología femenina, ya
que en la mujer posee unas características morfológicas y funcionales
que no existen en el varón, donde
constituye un órgano rudimentario.
A. Ovario
a. Situación, forma y relaciones
Los ovarios son los órganos productores de los óvulos o células
sexuales femeninas y son tam-
bién glándulas endocrinas productoras de estrógenos y progesterona,
las hormonas sexuales feme-
ninas. Tienen consistencia dura y forma de almendra, con un
diámetro mayor de unos 3,5 cm y 1,5
cm de espesor. Su superficie es lisa antes de la pubertad, pero, a partir
de la maduración de los óvu-
los y su salida cíclica del ovario (ovulación) va presentando una
superficie irregular. En la meno-
pausia, con el cese de las ovulaciones, tiende otra vez a volverse liso.
Está situado en la pared lateral de la cavidad pelviana, en la fosa
ovárica, formada por el relie-
ve del uréter, por detrás y los vasos iliacos externos, por fuera y por
delante, recubiertos por el peri-
toneo parietal.
En el fondo de la fosa, bajo el peritoneo, subyacen los vasos y
nervios obturadores. En la mujer
nulípara su posición es casi vertical, y en la multípara el eje mayor es
más oblicuo hacia abajo y
adentro.
El ovario está unido a la pared pelviana por el ligamento
lumboovárico o ligamento suspenso-
rio del ovario, por el cual pasan los vasos sanguíneos destinados a
este órgano. El mesovario es la
lámina del peritoneo que lo une, por su borde anterior, al ligamento
ancho del útero: un pliegue
peritoneal que une el útero con las paredes laterales de la cavidad
pelviana y que será descrito más
adelante.
Tanto el ligamento lumboovárico como el mesovario mantienen a
ovario en su posición. Otros
dos ligamentos, el uteroovárico y el tuboovárico, lo mantienen en
proximidad con el útero y la trom-
pa, respectivamente. El primero es una cinta conjuntiva que une el
polo inferior del ovario con el
útero, insertándose en la unión de éste con la trompa; el seg8undo
(ligamento tuboovárico), une la
porción ampollar de la trompa con el polo superior del ovario.
El borde anterior del ovario está en contacto con la trompa, que se
dobla sobre el ovario, mien-
tras el pabellón tubárico cae por su cara interna.
b. Estructura interna
Un epitelio cúbico simple o epitelio germinal cubre el ovario.
Inmediatamente por debajo se
encuentra la corteza, que se condensa en la periferia formando la
albugínea del ovario y, por den-
tro de ésta, un tejido conectivo o estroma ovárica que alberga los
folículos ováricos. Los folículos son
formaciones constituidas por una célula sexual femenina - ovocito
(precursor
del óvulo)- rodeada de una capa de células foliculares, de origen
epitelial. En el
ovario de una mujer adulta se encuentran folículos en diferentes
etapas de
maduración, que se describirán más adelante.
242
Editorial CEP
Temario Específico. Tema 46
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La zona central del ovario es la médula, de tejido conectivo laxo con
nervios y vasos sanguíne-
os y linfáticos que penetran por el hilio ovárico a través del ligamento
lumboovárico.
Paralelamente a los cambios morfológicos que se han descrito en la
superficie del ovario relacio-
nados con la edad de la mujer, la estructura interna ofrece también
diferencias en función de las épo-
cas que marca la fisiología femenina; es diferente antes de la
pubertad, en la edad adulta y tras la
menopausia.
Desde el nacimiento hasta la pubertad el ovario cuenta con una
dotación de unos 4. folículos sin
madurar o folículos primarios, compuestos por un ovocito primario
rodeado de unas pocas células
foliculares.
A partir de la pubertad, las hormonas gonadotrópicas de la hipófisis,
sobre todo la foliculosti-
mulante (FSH. v más adelante), hacen madurar en cada ciclo
menstrual algunos folículos, por lo que
junto a folículos primarios se encuentran otros que ya han comenzado
a aumentar de volumen:
z
Folículo secundario
En los primeros días del ciclo, el ovocito primario se rodea de una
capa fibrilar o zona pelú-
cida, las células foliculares proliferan y forman una capa de células
cúbicas en torno al ovocito.
Esta capa se va engrosando y constituye la capa granulosa.
z
Folículo terciario
Dentro de la granulosa se desarrollan pequeños espacios rellenos de
líquido folicular.
Células procedentes de la estroma ovárica circundante rodean al
folículo constituyendo una
nueva capa, por fuera de la granulosa, denominada teca.
z
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lúteo o amarillo. Las células lúteas segregan estrógenos y
progesterona después de la ovula-
ción. Si al llegar el día 24 o 25 del ciclo el óvulo no ha sido
fecundado, el cuerpo lúteo comien-
za a degenerar y es sustituido por tejido cicatricial que forma el
corpues albicans. Si, por el con-
trario, el óvulo es fecundado, el cuerpo amarillo persiste durante todo
el embarazo y no se pre-
sentan más ciclos ováricos hasta después del parto.
Solo maduran alrededor de 400 folículos de los 400.000 presentes en
el momento del naci-
miento y el resto se atrofian. Después de la menopausia, el ovario
solo está sembrado de folí-
culos atróficos y de los restos cicatriciales (corpues albicans) de cada
ovulación.
c. Función del ovario
Las dos grandes funciones del ovario: formación y liberación de
células sexuales y secreción
endocrina de hormonas femeninas (estrógenos y progesterona), están
condicionadas a la interven-
ción de otras hormonas secretadas por la adenohipófisis: la hormona
foliculostimulante (FSH) y la
hormona luteinizante (LH). La maduración de los folículos, la
ovulación y la formación del cuerpo
amarillo suceden de una manera cíclica. Todo el proceso dura
normalmente 28 días y constituye el
ciclo ovárico..
Como ya hemos señalado, cada ciclo comienza con la maduración de
varios folículos, aunque
sólo uno de ellos alcanzará la maduración completa y dará salida al
óvulo. Esta fase de maduración
ocurre en la primera mitad del ciclo y dura unos 14 días. Se produce
gracias a la intervención de la
FSH y la LH, que colabora al final de la maduración. Durante este
periodo de tiempo las células de
la teca interna y de la pranulosa, que proliferan abundantemente,
secretan gran cantidad de estró-
genos.
La rotura del folículo de De Graaf produce la salida del ovocito y del
líquido folicular. El ovoci-
to, en ese momento, sufre una mitosis reductora que da lugar a la
formación del óvulo, es decir, su
dotación cromosómica diploide de 23 pares de cromosomas pasa a
ser haploide, de 23 cromosomas
sin pareja. La otra mitad constituye un resto denominado corpúsculo
polar. El cromosoma sexual
del gameto femenino es siempre X, ya que la pareja de cromosomas
sexuales del ovocito es XX. Si
se produce fecundación, el espermatozoide aporta su dotación
cromosómica, emparejando su cro-
mosoma sexual, X o Y, con el del óvulo, dando lugar a un cigoto XX
(hembra) o XY (varón).
B. Trompas de Falopio
a. Situación, forma y relaciones
Las trompas, tubas u oviductos son los conductos que llevan los
óvulos desde el ovario hasta el
útero. Miden 10 o 12 cm y constan de cuatro porciones: pabellón,
ampolla, istmo y porción intramural.
La porción intramural está íntimamente relacionada con la pared del
útero, en cuya cavidad se
abre. Comienza en el orificio uterino de la trompa, atraviesa la pared
del útero y se continúa con el
istmo. El tramo intramural mide aproximadamente 1 cm.
El istmo es la porción tubárica que emerge de la pared uterina, entre
dos ligamentos: el ligamen-
to uteroovárico, ya citado, y el ligamento redondo, un refuerzo que
une el útero con las regiones
inguinal y pubiana.
La porción ístmica mide unos 3-4 cm y lleva una dirección horizontal
hacia fuera, en busca del
polo inferior del ovario.
La ampolla o porción ampollar bordea el ovario ascendiendo adosada
a su
borde anterior. Es más ancha que el istmo y mide unos 5 cm de
longitud. En el
polo superior del ovario se dobla hacia la cara interna de éste,
ensanchándose
para formar el pabellón, extremo perforado por el orificio abdominal
de la
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trompa, por donde entra el óvulo expulsado por un folículo ovárico
maduro. El borde del pabellón
está circundado por unas prolongaciones, las fimbrias o franjas del
pabellón, una de las cuales, más
larga, se une al ovario.
El peritoneo, al cubrir la trompa, forma una parte del ligamento
ancho denominada mesosalpinx
(de griego salpigx: tubo). El ligamento ancho es un pliegue formado
por la lámina peritoneal al caer
por detrás y por delante de la trompa, y el mesosalpinx es la aleta
superior del ligamento ancho.
Entre las dos láminas del mesosalpinx hay un resto atrófico del
cuerpo de Wolf embrionario, el
órgano de Rosenmuller, un conducto paralelo a la trompa del que
parten perpendicularmente otros
conductos que se dirigen hacia el ovario.
Las trompas están en contacto por arriba, a través del peritoneo, con
asas intestinales.
b. Estructura interna
La trompa está formada por tres capas concéntricas, mucosa,
muscular, y serosa, con variacio-
nes en las diferentes porciones de la trompa.
La mucosa está surcada de pliegues longitudinales, más pronunciados
en el pabellón. El epite-
lio que la tapiza es cilíndrico simple con células ciliadas y algunas
células secretoras, no ciliadas.
La capa muscular consta de una túnica interna de fibras circulares y
otra externa de fibras lon-
gitudinales. Es más gruesa cerca del útero.
La serosa peritoneal recubre la trompa, salvo en la porción
intramural, ya que ésta atraviesa el
útero.
c. Función de las trompas
Al romperse el folículo de De Graaf, el óvulo cae a la cavidad
peritoneal, pero las fimbrias del
pabellón establecen una corriente líquida que arrastra el óvulo hasta
el orificio abdominal de la
trompa. Una vez dentro, los pliegues de la mucosa, más abundantes
en el pabellón, retrasan el avan-
ce del óvulo hacia el útero. Las células secretoras tubáricas aportan
material nutritivo al óvulo.
Por otra parte, los espermatozoides depositados en la vagína tras el
coito recorren el útero y entran
en las trompas por el orificio uterino, llegando hasta la porción
ampollar, donde normalmente, se pro-
duce la fecundación. El desplazamiento de los espermatozoides se
realiza por su propia motilidad, ayu-
dados por los movimientos de la trompa. En la fecundación sólo
interviene un espermatozoide: al pene-
trar su cabeza en el óvulo, este se hace impermeable a la entrada de
otros espermios.
El óvulo, fecundado o no, recorre la trompa en dirección al útero,
ayudado por los movimien-
tos de los cilios del epitelio y por las contracciones de la capa
muscular. Este recorrido dura unos 3
días, durante los cuales - si ha existido fecundación- se producen las
primeras divisiones celulares
del cigoto.
C. Útero
a. Situación, forma y relaciones
El útero está situado entre la vejiga y el recto, debajo de las asas
intestinales y por encima de la
vagína, con la que se continúa caudalmente. Tiene forma de cono, un
poco aplanado y con el vérti-
ce hacia abajo. Mide unos 7 cm de altura y, en su parte más abultada
- por arriba - unos 5 cm de
anchura.
Hacia la mitad presenta un estrechamiento o istmo uterino que lo
divide en
dos partes: hacia arriba el cuerpo y hacia abajo el cuello, que presenta
una forma
más o menos cilíndrica.
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El cuerpo está inclinado hacia delante y se apoya sobre la cara
superior de la vejiga, formando
un ángulo con el cuello de unos 120º. Este pliegue conforma la
denominada posición de anteflexión;
Por otra parte, la disposición del útero en conjunto, en relación con la
vagína, forma con ésta un
ángulo de casi 90º: posición de anterversión del útero.
En todo caso, el útero es un órgano muy móvil y su posición varía
según el estado de las vísce-
ras próximas: la vejiga y el recto.
El borde superior del útero es el fondo y a ambos lados están los
ángulos uterinos, de los que
parten las trompas. También en esos ángulos se insertan a cada lado,
los ligamentos uteroováricos
y redondo. Este último es un medio de unión que fija el útero a las
regiones inguinal y pubiana, lle-
gando hasta la piel de la vulva. En el conducto inguinal ocupa el
lugar correspondiente al cordón
espermático del varón.
El cuello uterino está unido a la vagína. Al insertarse en ésta, queda
dividido en una porción
supravaginal y otra vaginal que se proyecta hacia su interior y recibe
el nombre de hocico de tenca.
Esta porción presenta el orificio externo del cuello uterino, pequeño y
redondeado en las nulíparas
y más irregular en las multíparas.
La cavidad del cuerpo del útero es una hendidura transversal de
forma triangular, con un vértice en
el istmo y otros dos en las salidas de las trompas. El vértice inferior
es el orificio cervical interno y se con-
tinúa con la cavidad del cuello, que se abre a la vagína a través del
orificio cervical externo.
El peritoneo recubre el fondo uterino y parte de la pared posterior.
Hacia delante llega hasta la
zona de contacto con la vejiga, donde se refleja cubriendo su
superficie superior, delimitando, entre
estos dos órganos, el fondo de saco vesicouteriono. Hacia atrás llega
hasta la vagína, a la que cubre
el parte - unos 2 cm - para, a continuación, ascender cubriendo el
recto. Entre estos dos órganos se
forma el fondo de saco rectouterino o fondo de saco de Douglas,
palpable por tacto rectal y vaginal.
A ambos lados del útero, el peritoneo cubre las trompas, el ligamento
uteroovárico y el ligamen-
to redondo, cayendo sobre estas estructuras a lo largo de toda su
longitud. El pliegue peritoneal
resultante es el ligamento ancho que, a cada lado, se extiende desde
los bordes laterales del útero
hasta la pared lateral pelviana, donde se entinta con el peritoneo
parietal. Por abajo cada ligamento
ancho se inserta en el suelo pelviano, y por arriba quedan tres bordes
libres que contienen la trom-
pa, el ligamento uteroovárico con el ovario y el ligamento redondo.
De cada uno de ellos se extiende hacia abajo una pequeña aleta de
ligamento ancho, la aleta
superior o mesosalpinx, que corresponde al pliegue determinado por
la trompa; la aleta anterior
pertenece al ligamento redondo, y la aleta posterior, está formada por
el ligamento uteroovárico.
En esta última, la parte correspondiente al ovario es el mesovario.
Entre las dos hojas del liga-
mento ancho circulan las arterias y venas uterinas y sus ramas para la
trompa (arterias tubáricas).
En la parte correspondiente al mesosalpinx está el órgano de
Rosenmuller.
b. Estructura interna
El útero tiene tres capas que, de dentro afuera son:
z
Mucosa o endometrio
La mucosa o endometrio está formada por un epitelio cilíndrico
simple, con células ciliadas
y secretoras, de descansa sobre un corion con numerosos vasos
sanguíneos y glándulas exocri-
nas tubulares simples.
Disminuye de espesor en istmo, donde el corion contiene mas
glándu-
las.
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En el cuello presenta unos pliegues en forma de palma que algunos
denominan -árbol de la vida.
El epitelio mantiene su estructura básica hasta llegar al orificio
cervical externo, donde se
continúa con el epitelio vaginal, de tipo estratificado plano no
querantinizado. Esta zona de
transición, donde el epitelio cambia su morfología, reviste especial
interés clínico ya que es pre-
cisamente el lugar donde con mayor frecuencia asienta el cáncer de
cuello uterino. La parte de
mucosa situada hacia dentro del orificio externo es el endocérvix, y la
que está situada hacia
fuera, el exocérvix, que presentan las diferencias epiteliales
mencionadas.
z
Muscular o miometrio
La túnica muscular o miometrio es la más gruesa. Está constituida
por tres capas de fibras
musculares lisas:
- Capa interna, formada por fibras longitudinales.
- Capa media, mucho más gruesa, con fibras dispuestas en espiral
alrededor del útero, de
manera semejante a las espiras de un muelle. Esta disposición
permite su elongación en
caso de producirse un embarazo y consiguiente crecimiento uterino y
favorece su actua-
ción en el parto, al contraerse en el periodo expulsivo.
- Capa externa, cuyas fibras vuelve a ser longitudinales.
El miometrio está muy vascularizado y contiene abundantes fibras
conjuntivas. Durante el
embarazo sufre una hipertrofia que desaparece después del parto.
z
Serosa o adventicia
La envoltura serosa está representada por el peritoneo en las
porciones uterinas cubiertas
por él: el fondo y parte de las caras anterior y posterior. El resto, las
zonas desnudas de perito-
neo, disponen de una adventicia de tejido conjuntivo.
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Pabellón
Fondo uterino
Ligamento uteroovárico
Lig. redondo
Cavidad del cuerpo uterino
Istmo uterino
Orificio cervical interno
Fondo de saco vaginal
Cavidad del cuello
Hocico de tenca
Plieges del endocérvix
(árbol de la vida)
Cuerpo uterino
Porción
intramural
Istmo tubárico
Porción
ampular
Fimbrias
Orificio cervical externo
c. Funciones del útero
El útero tiene dos funciones esenciales:
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inferior está cerrado en parte por un pliegue mucoso, el himen, que en
la mayoría de los casos se
rompe tras el primer coito. Los restos deflecados del himen se
denominan carúnculas mirtiformes.
Por delante está en relación con la cara posterior de la vejiga y la
porción terminal de los uréte-
res y, un poco más abajo, con la uretra. Por detrás se relaciona con el
recto. El fondo de saco vagi-
nal está en contacto con el fondo de saco de Douglas.
b. Estructura interna
La vagina consta de mucosa, muscular y adventicia. La mucosa está
formada por un epitelio
estratificado no querantinizado y presenta numerosos pliegues
transversales. La mucosa vaginal
experimenta cambios durante el ciclo menstrual: bajo la influencia de
los estrógenos en la primera
fase, el epitelio de la vagina experimenta un crecimiento rápido y se
cornifica. Después de la ovula-
ción, el epitelio vaginal se infiltra de leucocitos y se secreta un moco
viscoso; el frotis presenta en
esta fase células cornificadas, mucina, y leucocitos.
La capa muscular es de fibras lisas circulares y longitudinales
entremezcladas. Los músculos
estriados próximos a la vagina (esfínter de la uretra, elevador del ano,
bulbocavernoso, etc) añaden
algunas fibras a su pared.
La adventicia contiene vasos y nervios. Se continúa con el tejido
conjuntivo que envuelve a los
órganos próximos.
c. Funciones de la vagina
Es el órgano copulador de la mujer, encargado de recibir al pene.
Contribuye a la lubricación
durante el acto sexual mediante la secreción mucosa, necesaria para
que el coito produzca una sen-
sación satisfactoria. Por otra parte, durante el orgasmo, su capa
muscular se contrae rítmicamente,
estimulando el pene.
Durante el parto, la elasticidad de la pared vaginal permite la
dilatación suficiente para que el
feto pase por ella hacia el exterior.
El estudio de las células descamadas del epitelio vaginal permite
establecer el diagnóstico pre-
coz del cáncer genital si en el frotis aparecieran células anormales.
En la mujer, durante el coito se observan diversos cambios
fisiológicos:
z
Excitación
Las sensaciones, debidas a estimulación fisicomecánica o psíquica
siguen una vía conscien-
te hacia el encéfalo y una vía inconsciente que, a través de la médula
espinal, provoca por vía
parasimpática la erección del clítoris. Además se produce la
tumescencia de los labios mayores,
una secreción mucosa procedente de las glándulas de Bartholin y
mayoritariamente de la tra-
sudación de plasma desde el plexo vascular vaginal, con objeto de
lubrificar la vagina, favore-
cer el coito y neutralizar el pH ácido de la vagina para aumentar la
viavilidad de los esperma-
tozoides. La vía parasimpático provoca también un alargamiento de
los dos tercios internos de
la vagina con elevación del útero y un estrechamiento del tercio
externo de la vagina, forman-
do la plataforma orgásmica femenina. Finalmente, la estimulación
parasimpática conduce a
una dilatación arterial y constricción venosa de los vasos sanguíneos
vaginales, con la finalidad
de constreñir las paredes de la vagina en torno al pene del varón e
incrementar así las sensacio-
nes.
z
Orgasmo
Los cambios experimentados por la mujer en la fase anterior
provocan
un incremento de la superficie de contacto vaginovulvar. Se
incrementa la
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intensidad de la sensación fisicomecánica, lo cual tiene una
proyección espinal que por vía
parasimpática incrementa las respuestas antes descritas pero, sobre
todo, tiene una proyección
consciente encefálica o sensación de orgasmo equivalente a la
eyaculación del varón. Ambas
proyecciones inducen la aparición de contracciones rítmicas del suelo
de la pelvis, lo que
determina los movimientos intermitentes de la plataforma orgásmica,
y contracciones de las
paredes vaginal, uterina y de las trompas de Falopio. Se ha
especulado (pero no constatado)
que la sensación del orgasmo femenino también puede provocar la
secreción de oxitócina, vía
hipotálamo-neurohipófisis, que incrementaría la contracción de las
paredes del tracto genital.
La importancia funcional del orgasmo en la mujer reside en el hecho
de que el incremento en
la actividad contráctil de la musculatura genital incrementa la marcha
de los espermatozoides
hacia el oocito II y así se favorece la fecundación.
z
Resolución
Esta última fase puede presentarse de forma similar a lo acontecido
en el varón, con una
involución rápida de los cambios vagino-vulvares, vía inhibición
espinal simpática, con vuelta
a los niveles de partida, relajación muscular y disminución de la
vasocongestión. No obstante,
es habitual que tras el orgasmo femenino se regrese a un nivel todavía
alto de excitación, sobre
el cual pueden superponerse otros orgasmos si las estimulaciones
persisten, lo cual se conoce
como respuesta multiorgásmica.
E. Genitales externos. Uretra femenina
a. Situación, forma y relaciones
El conjunto de órganos genitales externos de la mujer se denomina
vulva. Está limitada por dos
pliegues mucosos o labios mayores, que confluyen por detrás en la
comisura posterior y por delan-
te en el monte de Venus, una prominencia de tejido adiposo situada
por delante de la sínfisis del
pubis. Tanto el monte de Venus como la superficie externa de los
labios mayores están cubiertos de
vello.
Por dentro de los labios mayores hay otros dos pliegues mucosos
denominados labios menores
o ninfas, que en la parte anterior se unen por delante y por detrás del
clítoris, formando respectiva-
mente el capuchón y el frenillo del clítoris. Entre los labios mayores
y los menores están los surcos
labiales.
Los labios menores delimitan el vestíbulo, donde se abren la vagina
(introito vaginal), en la parte
más posterior, y la uretra (meato uretral), por delante. En el vestíbulo
desembocan las glándulas de
Bartholin, que se abren en un surco formado entre el himen y la cara
interna de los labios menores.
Son dos glándulas alargadas, de 1 cm de longitud, situadas a ambos
lados de la vagina. Producen
un líquido lubricante que desempeña un papel fundamental en el
coito.
El órgano eréctil de la mujer es el clítoris, formado a partir de dos
cuerpos cavernosos. Estos se hallan
adosados a las ramas isquiopubianas, cubiertos por los músculos
isquiocavernosos y, hacia delante, se
unen en la línea media para formar el cuerpo del clítoris, que se dirige
hacia abajo y atrás cubierto por la
zona de unión de los dos labios menores, el capuchón o prepucio. El
extremo del clítoris se denomina
glande y, como el pene, está cubierto por una lámina fibrosa (fascia
clitorídea) de la cual salen algunas
fibras hacia la sínfisis del pubis que constituyen el ligamento
suspensorio del clítoris.
También están formados por tejido eréctil los bulbos vestibulares,
situados a ambos lados de los
orificios vaginal y uretral. Se unen por delante del orificio uretral en
la comisu-
ra intermedia, que establece contacto venoso con el clítoris. Los
bulbos vestibu-
lares está cubiertos por los músculos bulbocavernosos.
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La uretra femenina, aunque no es un órgano genital, está en estrecha
relación con ellos, ya que
desemboca en el vestíbulo vulvar. Es un conducto de unos 3 cm que
se extiende desde el cuello de
la vejiga hasta la vulva. Desciende por delante de la vagina, paralela a
esta, y desemboca en el ves-
tíbulo por delante de ella y por detrás del clítoris. La vagina y la
uretra está separadas por un tabi-
que fibroso uretrovaginal.
b. Estructura interna
Los labios mayores son pliegues cutáneos con abundantes glándulas
sudoríparas y sebáceas. La
piel está adherida a fibras musculares lisas que forman el músculo
dartos de la mujer. El tejido con-
juntivo es muy elástico, con abundantes células adiposas.
Hacia dentro, los labios menores tienen un epitelio también
escamoso, pero menos querantini-
zado que la piel de los labios mayores.
El vestíbulo o espacio interlabial está tapizado por mucosa provista
de un epitelio escamoso no
querantinizado. En el desembocan la vagina y la uretra y, a ambos
lados, las glándulas de Bartholin
(tubuloacinosas) y las glándulas periuretrales, homólogas a las
glándulas prostáticas del varón.
El clítoris, los cuerpos cavernosos y los bulbos vestibulares son
órganos formados por tejido
eréctil similar al pene, aunque más rudimentarios.
La uretra está constituida al comienzo por una mucosa de tipo
urinario, que más abajo se hace
estratificado prismático y, en la proximidad del vestíbulo,
estratificado pavimentoso no querantini-
zado. La capa muscular consta de fibras longidutinales internas y
circulares externas, que en el ori-
ficio interno de la uretra se confunden con las fibras musculares de la
vejiga formando el esfínter
liso o interno. Al atravesar el diafragma urogenital, las fibras
musculares estriadas forman el esfín-
ter externo, voluntario.
c. Función de la vulva
La vulva interviene en el parto dilatando el orificio vaginal para
permitir el paso al feto.
También tiene gran importancia como zona erógena por las
numerosas terminaciones sensitivas que
presenta. Durante el acto sexual, las glándulas de Bartholin producen
una secreción lubricante que
facilita la penetración. Por otra parte, la uretra desemboca en la vulva,
por lo que ésta interviene en
el proceso de eliminación urinaria.
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Ano
Vestíbulo
Meato uretral
Frenillo del clítoris
Clítoris
Capuchón del clítoris
Monte de Venus
Vello pubiano
Labio mayor
Labio menor
Surco labial
Himen
Orificio vaginal (introito)
Comisura posterior de
los labios mayores
F. La mama
Las mamas están situadas en la región anterior del tórax, a ambos
lados del esternón hasta la axila y
desde la 2ª hasta la 6ª costilla, adosadas al músculo pectoral mayor.
Tienen forma hemiesférica, determinada por la propia glándula y la
fascia que la rodea, que contie-
nen abundante grasa. En su zona central está el pezón, un saliente
cilíndrico de aproximadamente 1 cm
de anchura y 1 cm de altura, perforado por 15 o 20 orificios
denominados poros galactóforos. El pezón,
está rodeado por la areola mamaria, cuya superficie es irregular por
las abundantes glándulas sebáceas
que contiene. El pezón y la areola tienen una coloración rosada hasta
el primer embarazo a partir del
cual adquiere un color más oscuro.
La glándula mamaria está cubierta por una cápsula conjuntiva que se
une a la piel mediante peque-
ñas láminas, entre las cuales se forman unas fosas adiposas. La zona
de la areola carece sin embargo de
tejido adiposo. Por la cara posterior existe también una capa de tejido
adiposo que separa la glándula
de la aponeurosis del músculo pectoral mayor y la fascia superficial
del tórax.
a. Estructura interna
La estructura de la mama varía según el periodo de la vida de la
mujer, pero mantiene unas
características básicas constantes. Se trata de una glándula
tubuloalveolar formada por 15 o 20 lóbu-
los separados por un tejido conjuntivo. Cada lóbulo se divide en
lobulillos, de los cuales surgen con-
ductos interlobulillares que acaban reuniéndose en un conducto
galactóforo. De cada lóbulo sale,
por tanto, un conducto galactóforo que se dirige hacia el vértice del
pezón para abrirse en un poro
galactóforo. Antes de entrar en el pezón presentan un
ensanchamiento, el seno galactóforo o seno
lácteo.
Los conductos galactóforos están formados por un epitelio escamoso
no querantinizado.
El pezón y la areola disponen de fibras musculares lisas dispuestas en
forma circular y radial,
que provocan la erección del pezón ante estímulos como el frío o el
tacto.
La mama comienza a desarrollarse a partir de la pubertad gracias al
estímulo hormonal de la
secreción ovárica (estrógenos y progesterona). Los estrógenos
favorecen la proliferación de la por-
ción excretora (canales interlobulillares, conductos galactórofos),
mientras que la progesterona es
responsable del desarrollo de la porción secretora (lobulillos y
lóbulos). Además, crece el tejido adi-
poso, lo que determina un aumento de volumen de los senos. Durante
los ciclos menstruales se pro-
duce, antes de cada período, un ligero aumento de volumen que
desaparece después de su finaliza-
ción. Este aumento se debe a la vaso dilatación y al edema
provocados por los cambios hormonales,
pero no se producen cambios estructurales.
A partir de la menopausia la glándula tiende atrofiarse y a volver al
estado anterior a la puber-
tad.
b. Función de la mama
La función biológica esencial de la mama, rasgo que compartimos
con el resto de los mamíferos,
es la producción de leche para la alimentación del niño en el periodo
posterior al parto. En la espe-
cie humana tiene también importancia como carácter sexual femenino
y, así, debido a la rica iner-
vación sensitiva de la areola y del pezón, desempeña un papel
significativo en la estimulación
sexual, como zona erógena.
Durante el embarazo las mamas adquieren su desarrollo funcional
comple-
to gracias a la acción de varias hormonas: estrógenos, progesterona,
prolactina,
lactógeno placentario, hormona del crecimiento y cortisol, de forma
que en el
momento del parto la glándula mamaria se halla lista para iniciar la
lactogéne-
sis.
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A pesar de que los niveles crecientes de prolactina tienden a
estimular la producción de leche,
ésta prácticamente no se produce durante el embarazo debido a la
inhibición que ejercen la proges-
terona y los estrógenos sobre este proceso. Una vez expulsada la
placenta después del parto, dismi-
nuyen bruscamente los niveles de estrógenos y progesterona y por
consiguiente, la inhibición que
ejercían sobre la lactogénesis, comenzando la formación de leche. La
primera secreción de leche que
se produce es rica en proteínas y escasa en lípidos y se denomina
calostro.
El amamantamiento estimula la secreción de prolactina, y ésta, a su
vez, mantiene y aumenta la
producción de leche; por ello, el vaciamiento de la mama es necesario
para seguir manteniendo la
lactancia. Por otra parte, la prolactina inhibe la secreción
hipotalámica de GnRH y, por lo tanto, los
ovarios están inactivos, los niveles de estrógenos y progesterona son
bajos y no se producen nuevos
ciclos ni ovulación hasta que se abandona la lactancia.
La secreción láctea y su mantenimiento requiere, además de la
prolactina, otras hormonas como
la insulina, la tiroxina, el cortisol y la hormona del crecimiento. Por
otra parte, la leche no fluye
espontáneamente a través de los pezones, sino que requiere la
intervención de reflejos neuronales y
hormonales: cuando el niño succiona el pezón, los impulsos
sensitivos llegan a la médula y, de ésta,
al hipotálamo, donde se produce oxitocina. Esta hormona contrae las
células mioepiteliales de los
alvéolos, que expulsan la leche hacia los conductos galactóforos,
donde es absorbida por el niño.
La lactancia materna, además de constituir el mejor medio de
nutrición para el recién nacido,
aorta a éste inmunoglobulinas y anticuerpos de gran importancia en
los primeros meses de vida,
cuando el sistema inmunitario es aún inmaduro y no es capaz por sí
mismo de fabricar las defensas
necesarias.
1.3 Ciclo reproductor femenino: ciclo ovárico y
ciclo endometrial
Cada 28 días (margen fisiológico entre 21 y 35 días), desde la
menarquia hasta la menopausia, se
evidencia en la mujer la salida al exterior del denominado flujo
menstrual, en una cantidad aproxi-
mada de 100 cc, que contiene leucocitos, hematíes, agua, moco,
restos de tejido endometrial, etc
La menstruación, estigmatizada en muchas culturas hasta hace pocos
años, es la manifestación externa
más notoria de dos importantes procesos fisiológicos fundamentales
para la continuidad de la especie
humana: el ciclo ovárico y el endometrial, que de forma periódica se
suceden en el organismo femenino
con el objetivo de proporcionar un óvulo que pueda ser fecundado y
un endometrio donde éste pueda
implantarse y desarrollarse.
Ambos ciclos ocurren de forma simultánea y están regulados por el
hipotálamo, la hipófisis y los
ovarios.
A. Ciclo ovárico y ovulación
En el ciclo ovárico se suceden dos fases importantes, cada una de las
cuales dura aproximadamente
14 días. En la primera fase se produce la maduración del folículo y en
ella normalmente predominan los
estrógenos. En la segunda fase encontramos el cuerpo lúteo y
hormonalmente predomina la progeste-
rona, aunque también hay producción de estrógenos.
El elemento fundamental del ciclo ovárico es el folículo. El número
de foliculos primordiales varia a
lo largo de la vida de la mujer; en el nacimiento ésta tiene entre
250.000 y 500.000 folículos. Al llegar a la
pubertad disminuye el número a unos 100.000. de estos 100.000 sólo
madurarán definitivamente unos
400 y el resto desaparecen o se atrofian.
a. Folículo primordial
Los folículos primordiales tienen dos destinos posibles. Los que
maduren
evolucionarán en las siguientes fases: folículo maduro, folículo de De
Graaf,
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cuerpo lúteo y cuerpo lúteo gravídico (en caso de que exista
fecundación), o involucionarán a cuer-
po albicans si no existe fecundación. Los folículos primordiales que
no han madurado se atrofia,
dando lugar al cuerpo fibroso.
El folículo primordial está constituido por:
- Célula germinal u ovocito
- Célula de la granulosa.
Cuando el folículo está en maduración, las células de la granulosa
proliferan formando múlti-
ples capas. Aparece una diferenciación celular entre las células de la
granulosa y el estroma circun-
dante que después constituirá la teca.
La teca está dividida en:
- Teca interna, muy vascularizada y rica en hormonas.
- Teca externa, formación fibrosa de sostén.
El desarrollo folicular va a depender de la presencia de las hormonas
gonadotrópicas FSH y LH .
el ovario responde
produciendo estrógenos, de forma simultánea al crecimiento folicular
y a la
maduración del óvulo.
b. Folículo de De Graaf
Se llama así cuando el folículo ha alcanzado la madurez, y en él se
distinguen las siguientes for-
maciones: teca, capa granulosa y antro.
- Teca: llena de líquido y rica en estrógenos.
- Capa granulosa: constituida por varias hileras de células. En una
zona del folículo se observa
una acumulación de células de la granulosa que se proyectan hacia el
interior del antro, y en
el interior de esta acumulación celular se encuentra la célula
germinal. Este grupo celular se
denomina disco ooforo. La capa de células en contacto con la célula
germinal constituirá la
corona radiata. Entre la corona radiata y la célula germinal existe una
zona llamada membra-
na pelúcida. En la capa granulosa no se ven vasos sanguíneos y sus
células son hormonalmen-
te activas.
- Antro: cavidad central llena de líquido.
c. Ovulación
El folículo de De Graaf crece hasta alcanzar un diámetro de 10 a 12
mm. Se aproxima de forma
gradual a la superficie del ovario hasta que sobresale de éste, de
manera que por compresión se va
formando una zona clara y delgada que acaba por romperse, y
expulsa el líquido folicular junto con
el óvulo, rodeado por la zona pelúcida y la corona radiata. La rotura
folicular no es un fenómeno
explosivo, aunque por la descripción pueda parecerlo.
La ovulación tiene lugar hacia el día 14 del ciclo. El motivo
desencadenante puede atribuirse al
aumento de la secreción de gonadotropinas LH y FSH. El aumento
brusco de la LH desencadena la
ovulación: se dice que la LH es la hormona "gatillo" de la ovulación.
En los ovarios el aumento de
gonadotropinas se correspondería con un pico de la secreción de
estrógenos y progesterona.
d. Cuerpo lúteo o amarillo
Después de la ovulación, el folículo de De Graaf se colapsa, y
empieza así
su fase de cuerpo lúteo. Esta fase se caracteriza por un aumento de la
produc-
ción de progesterona y por un descenso de la producción de
gonadotropinas
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hipofisarias debido a la acción inhibitoria que ejercen los estrógenos
y la progesterona. Antes de la
aparición de la menstruación, tiene lugar un descenso brusco de los
niveles hormonales.
En esta fase se establecen cuatro estadios:
- Estadio de proliferación, cuya característica principal es el
engrosamiento de la teca inter-
na.
- Estadio de vascularización, en el cual hay crecimiento de las células
de la granulosa y pene-
tración de vasos procedentes de teca interna.
- Estadio de madurez, donde el cuerpo lúteo, de color amarillento, se
hace evidente sobre la
superficie del ovario. Tiene forma más o menos esférica y mide 1-2
cm de diámetro.
- Estadio de regresión, que ocurre hacia el día 23-26 del ciclo, aunque
la secreción de esteroi-
des empieza a disminuir ya a partir del día 22 del ciclo. Esta
regresión se caracteriza por
fibrosis e hialinización de las células luteínicas. Cuando termina este
proceso aparece el
denominado cuerpo albicans.
Cuando el óvulo es fecundado, el cuerpo lúteo no involuciona y se
transforma en cuerpo lúteo
gravídico.
Los folículos primordiales, que entran en proliferación al principio
del ciclo y que no evolucio-
nan, empiezan la regresión mucho antes y forman folículos atrésicos;
éstos experimentarán una
involución semejante a la del cuerpo lúteo y formarán los cuerpos
fibrosos.
B. Ciclo endometrial y menstrual
El endometrio, que es la mucosa que recubre la cavidad del cuerpo
uterino, experimenta diferentes
cambios morfológicos a lo largo del ciclo menstrual de la mujer y se
caracteriza por la capacidad de
descamarse y de regenerarse cada 28 días.
Estos cambios cíclicos son simultáneos y están desencadenados por
los cambios endocrinos del
ovario, los cuales pueden simplificarse de la siguiente forma: en la
fase preovulatoria o folicular se
produce estradiol en cantidad creciente; en la fase postovulatoria o
luteínica hay 17-betaestradiol y
además progesterona procedentes del cuerpo lúteo; en la fase
premenstrual existe un descenso de estra-
diol y de progesterona, por la regresión del cuerpo lúteo.
a. Etapas
Paralelos a estos cambios en la secreción de hormonas, durante el
ciclo ovárico, se conocen cua-
tro etapas fundamentales de ciclo endometrial:
- Fase proliferativa, en respuesta a la estimulación por el estradiol.
- Fase secretora, secundaria al efecto combinado de estrógenos y
progesterona.
- Fase isquémica premenstrual, que corresponde a la regresión del
cuerpo lúteo y al descenso de
estrógenos y progesterona.
- Menstruación, como consecuencia de la supresión de la
progesterona.
b. Cambios
Los cambios que se producen en las glándulas, en el epitelio y en el
estroma durante estas fases
son los siguientes:
- En la fase proliferativa aumenta el espesor del endometrio y la
longitud de
sus glándulas.
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- En la fase secretora las glándulas se vuelven más tortuosas y el
epitelio aumenta de anchura.
A medida que esta fase progresa, se produce una rotura de las células
secretoras con vertido
de glucógeno y mucopolisacáridos en la luz glandular. Al final de la
fase secretora, aparece un
infiltrado leucocitario que indica el inicio de la hemorragia menstrual.
- En la fase isquémica premenstrual se produce una regresión
endometrial.
- La menstruación es la descamación periódica de la capa funcional
del endometrio. Queda la
capa basal a partir de la cual el endometrio se va a regenerar en su
totalidad. La menstruación
tiene lugar si el ovocito no ha sido fecundado. Este proceso se inicia
24-48 horas antes del ini-
cio de la menstruación, y al tercero o cuarto días de iniciada la
menstruación el endometrio
está ya totalmente regenerado. Esta secuencia tiene lugar cada más y
se debe al descenso brus-
co de estrógenos y progesterona a causa de la regresión del cuerpo
lúteo.
Ya desde el primer día de menstruación, un nuevo folículo primordial
empieza a madurar y
simultáneamente se inicia la regeneración del epitelio a partir de la
capa basal del endometrio; de
forma que al cuarto o quinto días de iniciarse la menstruación ésta
cesa y aparecen de nuevo nive-
les de estrógenos en sangre.
c. Ciclo menstrual
Los límites de normalidad de los ciclos menstruales se establece entre
21 y 35 días, siendo lo más
habitual entre 26 y 30 días. Ciclos de menos de 21 días o de más de
35 días se consideran anorma-
les. La menstruación se presenta desde la pubertad hasta la
menopausia, excepto durante los perí-
odos de embarazo y lactancia. La duración del flujo menstrual suele
ser de 4-6 días, pero se consi-
deran fisiológicas duraciones que oscilen entre 2 y 8 días.
Las características principales del flujo menstrual son: color rojo,
contiene sustancias fibrinolíti-
cas procedentes del endometrio que la hacen incoagulable, agua,
hematíes, leucocitos, células del
tejido endometrial, moco del cuello uterino, descamación vaginal y
prostaglandinas.
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ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DEL APARATO
REPRODUCTOR MASCULINO Y
FEMENINO
Aparato reproductor masculino
Los órganos genitales masculinos son: Los testículos, con funciones
endocrinas (producción
de hormonas masculinas) y funciones de génesis y maduración de los
gametos masculinos
o espermatozoides, que serán trasladados a través de las vías
espermáticas hasta la uretra,
la cual desemboca en el exterior a través del pene. Incluyen otros
órganos accesorios, como
la próstata y las glándulas de Cowper.
Testículos
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Funciones de los testículos
Vías espermáticas
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Función de las vías espermáticas
Próstata
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Funciones de la próstata
Pene
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Función del pene
Excitación
Orgasmo
Resolución
Uretra masculina
Aparato reproductor femenino
El aparato genital femenino se compone de dos ovarios, dos tubas o
trompas de Falopio, el
útero, la vagina y la vulva. Incluiremos el estudio de la mama como
órgano ligado a la
fisiología femenina, ya que en la mujer posee unas características
morfológicas y funciona-
les que no existen en el varón, donde constituye un órgano
rudimentario.
Ovario
Situación, forma y relaciones
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ESQUEMA
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consciente encefálica y una proyección espinal que, por vía
simpática, induce la contracción del
epidídimo, del conducto deferente y de los órganos accesorios. Se
produce una emisión semi-
nal, que llena la uretra, dilatándola e incrementando la sensación
fisicomecánica antes mencio-
nada (sensación de inminencia eyaculatoria), lo cual conduce a la
eyaculación, por contracción
rítmica de los músculos bulbocavernosos e isquiocavernosos y
también del esfínter anal.
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Resolución
La última fase, o de resolución, está definida por una involución
rápida de la erección, con
vuelta a los niveles de partida, relajación muscular y disminución de
la vasocongestión. Estos
cambios se acompañan de un periodo refractario más o menos largo.
E. Uretra masculina
Desde la vejiga urinaria, la uretra desciende verticalmente,
atravesando la próstata desde su base
hasta el vértice: es la uretra prostática. En este tramo presenta un
relieve en su pared posterior, el veru
montanum, donde desembocan los dos conductos eyaculadores y,
entre ellos, el utrículo prostático,
que es un pequeño divertículo de aproximadamente 1 cm de longitud.
A ambos lados del veru monta-
num desembocan las glándulas prostáticas; hay unos 20 o 30 orificios
correspondientes a estos conduc-
tos de desembocadura. La uretra prostática tiene una longitud de unos
3 cm.
Por debajo de la próstata, la uretra atraviesa el músculo transverso
profundo del perineo (diafragma
urogenital), recibiendo el nombre de uretra membranosa. En este
tramo está rodeada por las fibras
musculares del esfínter estriado (voluntario), y por detrás, entre las
fibras musculares del esfínter, las
dos glándulas de Cowper o glándulas bulbouretrales, que aportan una
secreción mucosa lubricante,
tienen forma redondeada, del tamaño de un guisante. Desembocan en
la uretra un poco más abajo,
cuando ésta atraviesa el bulbo esponjoso del pene. La uretra
membranosa mide aproximadamente 1
cm.
Por debajo del músculo transverso del perineo, la uretra entra en el
bulbo esponjoso; traza una
curva hacia delante siguiendo ya todo el trayecto del cuerpo
esponjoso hasta el glande, donde se abre al
exterior. En este tramo se denomina uretra peneana o uretra
esponjosa. Al nivel del bulbo tiene un
pequeño ensanchamiento: el fondo de saco bulbar.
Bajo la sínfisis del pubis, siguiendo la posición del pene en estado de
flaccidez, describe otra curva
hacia abajo hasta el orificio de salida: el meato uretral.
Inmediatamente antes del meato, en el glande,
hay un ensanchamiento, la fosa navicular. En la uretra peneana
desembocan pequeñas glándulas muco-
sas, a lo largo de todo el trayecto: las glándulas de Littré, con acción
lubricante.
La uretra peneana mide unos 15 cm de longitud; por lo tanto, la
longitud total de la uretra es de
unos 20 cm.
El epitelio de la uretra es de tipo urinario en su comienzo, como
continuación del epitelio de la
vejiga; por debajo del veru montanum se hace cilíndrico estratificado
hasta la fosa navicular, donde se
convierte en pavimentoso estratificado, similar al del glande.
La capa muscular al principio forma el esfínter liso, que se continúa
con la musculatura de la vejiga.
En la uretra prostática las fibras musculares se entremezclan con las
de la próstata, y en la uretra
membranosa son sustituidas por fibras estriadas del esfínter
voluntario.
El riego sanguíneo lo recibe a cada nivel de las arterias que riegan los
respectivos órganos por
donde pasa: arterias vesicales inferiores, hemorroidales inferiores,
bulbar y dorsal del pene. Las venas
terminan en la vena dorsal profunda del pene o directamente en el
plexo peripros-
tático.
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Los linfáticos de la uretra prostática y membranosa desembocan en
los ganglios iliacos internos, y
los de la uretra peneana, fundamentalmente en los ganglios
inguinales.
El nervio pudendo interno recoge las sensaciones de la uretra. Sus
fibras motoras actúan sobre el
esfínter voluntario, regulando la micción.
1.2 Aparato reproductor femenino
El aparato genital femenino se compone de dos ovarios, dos tubas o
trompas de Falopio, el útero, la
vagina y la vulva. Incluiremos el estudio de la mama como órgano
ligado a la fisiología femenina, ya
que en la mujer posee unas características morfológicas y funcionales
que no existen en el varón, donde
constituye un órgano rudimentario.
A. Ovario
a. Situación, forma y relaciones
Los ovarios son los órganos productores de los óvulos o células
sexuales femeninas y son tam-
bién glándulas endocrinas productoras de estrógenos y progesterona,
las hormonas sexuales feme-
ninas. Tienen consistencia dura y forma de almendra, con un
diámetro mayor de unos 3,5 cm y 1,5
cm de espesor. Su superficie es lisa antes de la pubertad, pero, a partir
de la maduración de los óvu-
los y su salida cíclica del ovario (ovulación) va presentando una
superficie irregular. En la meno-
pausia, con el cese de las ovulaciones, tiende otra vez a volverse liso.
Está situado en la pared lateral de la cavidad pelviana, en la fosa
ovárica, formada por el relie-
ve del uréter, por detrás y los vasos iliacos externos, por fuera y por
delante, recubiertos por el peri-
toneo parietal.
En el fondo de la fosa, bajo el peritoneo, subyacen los vasos y
nervios obturadores. En la mujer
nulípara su posición es casi vertical, y en la multípara el eje mayor es
más oblicuo hacia abajo y
adentro.
El ovario está unido a la pared pelviana por el ligamento
lumboovárico o ligamento suspenso-
rio del ovario, por el cual pasan los vasos sanguíneos destinados a
este órgano. El mesovario es la
lámina del peritoneo que lo une, por su borde anterior, al ligamento
ancho del útero: un pliegue
peritoneal que une el útero con las paredes laterales de la cavidad
pelviana y que será descrito más
adelante.
Tanto el ligamento lumboovárico como el mesovario mantienen a
ovario en su posición. Otros
dos ligamentos, el uteroovárico y el tuboovárico, lo mantienen en
proximidad con el útero y la trom-
pa, respectivamente. El primero es una cinta conjuntiva que une el
polo inferior del ovario con el
útero, insertándose en la unión de éste con la trompa; el seg8undo
(ligamento tuboovárico), une la
porción ampollar de la trompa con el polo superior del ovario.
El borde anterior del ovario está en contacto con la trompa, que se
dobla sobre el ovario, mien-
tras el pabellón tubárico cae por su cara interna.
b. Estructura interna
Un epitelio cúbico simple o epitelio germinal cubre el ovario.
Inmediatamente por debajo se
encuentra la corteza, que se condensa en la periferia formando la
albugínea del ovario y, por den-
tro de ésta, un tejido conectivo o estroma ovárica que alberga los
folículos ováricos. Los folículos son
formaciones constituidas por una célula sexual femenina - ovocito
(precursor
del óvulo)- rodeada de una capa de células foliculares, de origen
epitelial. En el
ovario de una mujer adulta se encuentran folículos en diferentes
etapas de
maduración, que se describirán más adelante.
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La zona central del ovario es la médula, de tejido conectivo laxo con
nervios y vasos sanguíne-
os y linfáticos que penetran por el hilio ovárico a través del ligamento
lumboovárico.
Paralelamente a los cambios morfológicos que se han descrito en la
superficie del ovario relacio-
nados con la edad de la mujer, la estructura interna ofrece también
diferencias en función de las épo-
cas que marca la fisiología femenina; es diferente antes de la
pubertad, en la edad adulta y tras la
menopausia.
Desde el nacimiento hasta la pubertad el ovario cuenta con una
dotación de unos 4. folículos sin
madurar o folículos primarios, compuestos por un ovocito primario
rodeado de unas pocas células
foliculares.
A partir de la pubertad, las hormonas gonadotrópicas de la hipófisis,
sobre todo la foliculosti-
mulante (FSH. v más adelante), hacen madurar en cada ciclo
menstrual algunos folículos, por lo que
junto a folículos primarios se encuentran otros que ya han comenzado
a aumentar de volumen:
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Folículo secundario
En los primeros días del ciclo, el ovocito primario se rodea de una
capa fibrilar o zona pelú-
cida, las células foliculares proliferan y forman una capa de células
cúbicas en torno al ovocito.
Esta capa se va engrosando y constituye la capa granulosa.
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Folículo terciario
Dentro de la granulosa se desarrollan pequeños espacios rellenos de
líquido folicular.
Células procedentes de la estroma ovárica circundante rodean al
folículo constituyendo una
nueva capa, por fuera de la granulosa, denominada teca.
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lúteo o amarillo. Las células lúteas segregan estrógenos y
progesterona después de la ovula-
ción. Si al llegar el día 24 o 25 del ciclo el óvulo no ha sido
fecundado, el cuerpo lúteo comien-
za a degenerar y es sustituido por tejido cicatricial que forma el
corpues albicans. Si, por el con-
trario, el óvulo es fecundado, el cuerpo amarillo persiste durante todo
el embarazo y no se pre-
sentan más ciclos ováricos hasta después del parto.
Solo maduran alrededor de 400 folículos de los 400.000 presentes en
el momento del naci-
miento y el resto se atrofian. Después de la menopausia, el ovario
solo está sembrado de folí-
culos atróficos y de los restos cicatriciales (corpues albicans) de cada
ovulación.
c. Función del ovario
Las dos grandes funciones del ovario: formación y liberación de
células sexuales y secreción
endocrina de hormonas femeninas (estrógenos y progesterona), están
condicionadas a la interven-
ción de otras hormonas secretadas por la adenohipófisis: la hormona
foliculostimulante (FSH) y la
hormona luteinizante (LH). La maduración de los folículos, la
ovulación y la formación del cuerpo
amarillo suceden de una manera cíclica. Todo el proceso dura
normalmente 28 días y constituye el
ciclo ovárico..
Como ya hemos señalado, cada ciclo comienza con la maduración de
varios folículos, aunque
sólo uno de ellos alcanzará la maduración completa y dará salida al
óvulo. Esta fase de maduración
ocurre en la primera mitad del ciclo y dura unos 14 días. Se produce
gracias a la intervención de la
FSH y la LH, que colabora al final de la maduración. Durante este
periodo de tiempo las células de
la teca interna y de la pranulosa, que proliferan abundantemente,
secretan gran cantidad de estró-
genos.
La rotura del folículo de De Graaf produce la salida del ovocito y del
líquido folicular. El ovoci-
to, en ese momento, sufre una mitosis reductora que da lugar a la
formación del óvulo, es decir, su
dotación cromosómica diploide de 23 pares de cromosomas pasa a
ser haploide, de 23 cromosomas
sin pareja. La otra mitad constituye un resto denominado corpúsculo
polar. El cromosoma sexual
del gameto femenino es siempre X, ya que la pareja de cromosomas
sexuales del ovocito es XX. Si
se produce fecundación, el espermatozoide aporta su dotación
cromosómica, emparejando su cro-
mosoma sexual, X o Y, con el del óvulo, dando lugar a un cigoto XX
(hembra) o XY (varón).
B. Trompas de Falopio
a. Situación, forma y relaciones
Las trompas, tubas u oviductos son los conductos que llevan los
óvulos desde el ovario hasta el
útero. Miden 10 o 12 cm y constan de cuatro porciones: pabellón,
ampolla, istmo y porción intramural.
La porción intramural está íntimamente relacionada con la pared del
útero, en cuya cavidad se
abre. Comienza en el orificio uterino de la trompa, atraviesa la pared
del útero y se continúa con el
istmo. El tramo intramural mide aproximadamente 1 cm.
El istmo es la porción tubárica que emerge de la pared uterina, entre
dos ligamentos: el ligamen-
to uteroovárico, ya citado, y el ligamento redondo, un refuerzo que
une el útero con las regiones
inguinal y pubiana.
La porción ístmica mide unos 3-4 cm y lleva una dirección horizontal
hacia fuera, en busca del
polo inferior del ovario.
La ampolla o porción ampollar bordea el ovario ascendiendo adosada
a su
borde anterior. Es más ancha que el istmo y mide unos 5 cm de
longitud. En el
polo superior del ovario se dobla hacia la cara interna de éste,
ensanchándose
para formar el pabellón, extremo perforado por el orificio abdominal
de la
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trompa, por donde entra el óvulo expulsado por un folículo ovárico
maduro. El borde del pabellón
está circundado por unas prolongaciones, las fimbrias o franjas del
pabellón, una de las cuales, más
larga, se une al ovario.
El peritoneo, al cubrir la trompa, forma una parte del ligamento
ancho denominada mesosalpinx
(de griego salpigx: tubo). El ligamento ancho es un pliegue formado
por la lámina peritoneal al caer
por detrás y por delante de la trompa, y el mesosalpinx es la aleta
superior del ligamento ancho.
Entre las dos láminas del mesosalpinx hay un resto atrófico del
cuerpo de Wolf embrionario, el
órgano de Rosenmuller, un conducto paralelo a la trompa del que
parten perpendicularmente otros
conductos que se dirigen hacia el ovario.
Las trompas están en contacto por arriba, a través del peritoneo, con
asas intestinales.
b. Estructura interna
La trompa está formada por tres capas concéntricas, mucosa,
muscular, y serosa, con variacio-
nes en las diferentes porciones de la trompa.
La mucosa está surcada de pliegues longitudinales, más pronunciados
en el pabellón. El epite-
lio que la tapiza es cilíndrico simple con células ciliadas y algunas
células secretoras, no ciliadas.
La capa muscular consta de una túnica interna de fibras circulares y
otra externa de fibras lon-
gitudinales. Es más gruesa cerca del útero.
La serosa peritoneal recubre la trompa, salvo en la porción
intramural, ya que ésta atraviesa el
útero.
c. Función de las trompas
Al romperse el folículo de De Graaf, el óvulo cae a la cavidad
peritoneal, pero las fimbrias del
pabellón establecen una corriente líquida que arrastra el óvulo hasta
el orificio abdominal de la
trompa. Una vez dentro, los pliegues de la mucosa, más abundantes
en el pabellón, retrasan el avan-
ce del óvulo hacia el útero. Las células secretoras tubáricas aportan
material nutritivo al óvulo.
Por otra parte, los espermatozoides depositados en la vagína tras el
coito recorren el útero y entran
en las trompas por el orificio uterino, llegando hasta la porción
ampollar, donde normalmente, se pro-
duce la fecundación. El desplazamiento de los espermatozoides se
realiza por su propia motilidad, ayu-
dados por los movimientos de la trompa. En la fecundación sólo
interviene un espermatozoide: al pene-
trar su cabeza en el óvulo, este se hace impermeable a la entrada de
otros espermios.
El óvulo, fecundado o no, recorre la trompa en dirección al útero,
ayudado por los movimien-
tos de los cilios del epitelio y por las contracciones de la capa
muscular. Este recorrido dura unos 3
días, durante los cuales - si ha existido fecundación- se producen las
primeras divisiones celulares
del cigoto.
C. Útero
a. Situación, forma y relaciones
El útero está situado entre la vejiga y el recto, debajo de las asas
intestinales y por encima de la
vagína, con la que se continúa caudalmente. Tiene forma de cono, un
poco aplanado y con el vérti-
ce hacia abajo. Mide unos 7 cm de altura y, en su parte más abultada
- por arriba - unos 5 cm de
anchura.
Hacia la mitad presenta un estrechamiento o istmo uterino que lo
divide en
dos partes: hacia arriba el cuerpo y hacia abajo el cuello, que presenta
una forma
más o menos cilíndrica.
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El cuerpo está inclinado hacia delante y se apoya sobre la cara
superior de la vejiga, formando
un ángulo con el cuello de unos 120º. Este pliegue conforma la
denominada posición de anteflexión;
Por otra parte, la disposición del útero en conjunto, en relación con la
vagína, forma con ésta un
ángulo de casi 90º: posición de anterversión del útero.
En todo caso, el útero es un órgano muy móvil y su posición varía
según el estado de las vísce-
ras próximas: la vejiga y el recto.
El borde superior del útero es el fondo y a ambos lados están los
ángulos uterinos, de los que
parten las trompas. También en esos ángulos se insertan a cada lado,
los ligamentos uteroováricos
y redondo. Este último es un medio de unión que fija el útero a las
regiones inguinal y pubiana, lle-
gando hasta la piel de la vulva. En el conducto inguinal ocupa el
lugar correspondiente al cordón
espermático del varón.
El cuello uterino está unido a la vagína. Al insertarse en ésta, queda
dividido en una porción
supravaginal y otra vaginal que se proyecta hacia su interior y recibe
el nombre de hocico de tenca.
Esta porción presenta el orificio externo del cuello uterino, pequeño y
redondeado en las nulíparas
y más irregular en las multíparas.
La cavidad del cuerpo del útero es una hendidura transversal de
forma triangular, con un vértice en
el istmo y otros dos en las salidas de las trompas. El vértice inferior
es el orificio cervical interno y se con-
tinúa con la cavidad del cuello, que se abre a la vagína a través del
orificio cervical externo.
El peritoneo recubre el fondo uterino y parte de la pared posterior.
Hacia delante llega hasta la
zona de contacto con la vejiga, donde se refleja cubriendo su
superficie superior, delimitando, entre
estos dos órganos, el fondo de saco vesicouteriono. Hacia atrás llega
hasta la vagína, a la que cubre
el parte - unos 2 cm - para, a continuación, ascender cubriendo el
recto. Entre estos dos órganos se
forma el fondo de saco rectouterino o fondo de saco de Douglas,
palpable por tacto rectal y vaginal.
A ambos lados del útero, el peritoneo cubre las trompas, el ligamento
uteroovárico y el ligamen-
to redondo, cayendo sobre estas estructuras a lo largo de toda su
longitud. El pliegue peritoneal
resultante es el ligamento ancho que, a cada lado, se extiende desde
los bordes laterales del útero
hasta la pared lateral pelviana, donde se entinta con el peritoneo
parietal. Por abajo cada ligamento
ancho se inserta en el suelo pelviano, y por arriba quedan tres bordes
libres que contienen la trom-
pa, el ligamento uteroovárico con el ovario y el ligamento redondo.
De cada uno de ellos se extiende hacia abajo una pequeña aleta de
ligamento ancho, la aleta
superior o mesosalpinx, que corresponde al pliegue determinado por
la trompa; la aleta anterior
pertenece al ligamento redondo, y la aleta posterior, está formada por
el ligamento uteroovárico.
En esta última, la parte correspondiente al ovario es el mesovario.
Entre las dos hojas del liga-
mento ancho circulan las arterias y venas uterinas y sus ramas para la
trompa (arterias tubáricas).
En la parte correspondiente al mesosalpinx está el órgano de
Rosenmuller.
b. Estructura interna
El útero tiene tres capas que, de dentro afuera son:
z
Mucosa o endometrio
La mucosa o endometrio está formada por un epitelio cilíndrico
simple, con células ciliadas
y secretoras, de descansa sobre un corion con numerosos vasos
sanguíneos y glándulas exocri-
nas tubulares simples.
Disminuye de espesor en istmo, donde el corion contiene mas
glándu-
las.
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En el cuello presenta unos pliegues en forma de palma que algunos
denominan -árbol de la vida.
El epitelio mantiene su estructura básica hasta llegar al orificio
cervical externo, donde se
continúa con el epitelio vaginal, de tipo estratificado plano no
querantinizado. Esta zona de
transición, donde el epitelio cambia su morfología, reviste especial
interés clínico ya que es pre-
cisamente el lugar donde con mayor frecuencia asienta el cáncer de
cuello uterino. La parte de
mucosa situada hacia dentro del orificio externo es el endocérvix, y la
que está situada hacia
fuera, el exocérvix, que presentan las diferencias epiteliales
mencionadas.
z
Muscular o miometrio
La túnica muscular o miometrio es la más gruesa. Está constituida
por tres capas de fibras
musculares lisas:
- Capa interna, formada por fibras longitudinales.
- Capa media, mucho más gruesa, con fibras dispuestas en espiral
alrededor del útero, de
manera semejante a las espiras de un muelle. Esta disposición
permite su elongación en
caso de producirse un embarazo y consiguiente crecimiento uterino y
favorece su actua-
ción en el parto, al contraerse en el periodo expulsivo.
- Capa externa, cuyas fibras vuelve a ser longitudinales.
El miometrio está muy vascularizado y contiene abundantes fibras
conjuntivas. Durante el
embarazo sufre una hipertrofia que desaparece después del parto.
z
Serosa o adventicia
La envoltura serosa está representada por el peritoneo en las
porciones uterinas cubiertas
por él: el fondo y parte de las caras anterior y posterior. El resto, las
zonas desnudas de perito-
neo, disponen de una adventicia de tejido conjuntivo.
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Aparato Reproductor masculino y femenino
Pabellón
Fondo uterino
Ligamento uteroovárico
Lig. redondo
Cavidad del cuerpo uterino
Istmo uterino
Orificio cervical interno
Fondo de saco vaginal
Cavidad del cuello
Hocico de tenca
Plieges del endocérvix
(árbol de la vida)
Cuerpo uterino
Porción
intramural
Istmo tubárico
Porción
ampular
Fimbrias
Orificio cervical externo
c. Funciones del útero
El útero tiene dos funciones esenciales:
z
Excitación
Las sensaciones, debidas a estimulación fisicomecánica o psíquica
siguen una vía conscien-
te hacia el encéfalo y una vía inconsciente que, a través de la médula
espinal, provoca por vía
parasimpática la erección del clítoris. Además se produce la
tumescencia de los labios mayores,
una secreción mucosa procedente de las glándulas de Bartholin y
mayoritariamente de la tra-
sudación de plasma desde el plexo vascular vaginal, con objeto de
lubrificar la vagina, favore-
cer el coito y neutralizar el pH ácido de la vagina para aumentar la
viavilidad de los esperma-
tozoides. La vía parasimpático provoca también un alargamiento de
los dos tercios internos de
la vagina con elevación del útero y un estrechamiento del tercio
externo de la vagina, forman-
do la plataforma orgásmica femenina. Finalmente, la estimulación
parasimpática conduce a
una dilatación arterial y constricción venosa de los vasos sanguíneos
vaginales, con la finalidad
de constreñir las paredes de la vagina en torno al pene del varón e
incrementar así las sensacio-
nes.
z
Orgasmo
Los cambios experimentados por la mujer en la fase anterior
provocan
un incremento de la superficie de contacto vaginovulvar. Se
incrementa la
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intensidad de la sensación fisicomecánica, lo cual tiene una
proyección espinal que por vía
parasimpática incrementa las respuestas antes descritas pero, sobre
todo, tiene una proyección
consciente encefálica o sensación de orgasmo equivalente a la
eyaculación del varón. Ambas
proyecciones inducen la aparición de contracciones rítmicas del suelo
de la pelvis, lo que
determina los movimientos intermitentes de la plataforma orgásmica,
y contracciones de las
paredes vaginal, uterina y de las trompas de Falopio. Se ha
especulado (pero no constatado)
que la sensación del orgasmo femenino también puede provocar la
secreción de oxitócina, vía
hipotálamo-neurohipófisis, que incrementaría la contracción de las
paredes del tracto genital.
La importancia funcional del orgasmo en la mujer reside en el hecho
de que el incremento en
la actividad contráctil de la musculatura genital incrementa la marcha
de los espermatozoides
hacia el oocito II y así se favorece la fecundación.
z
Resolución
Esta última fase puede presentarse de forma similar a lo acontecido
en el varón, con una
involución rápida de los cambios vagino-vulvares, vía inhibición
espinal simpática, con vuelta
a los niveles de partida, relajación muscular y disminución de la
vasocongestión. No obstante,
es habitual que tras el orgasmo femenino se regrese a un nivel todavía
alto de excitación, sobre
el cual pueden superponerse otros orgasmos si las estimulaciones
persisten, lo cual se conoce
como respuesta multiorgásmica.
E. Genitales externos. Uretra femenina
a. Situación, forma y relaciones
El conjunto de órganos genitales externos de la mujer se denomina
vulva. Está limitada por dos
pliegues mucosos o labios mayores, que confluyen por detrás en la
comisura posterior y por delan-
te en el monte de Venus, una prominencia de tejido adiposo situada
por delante de la sínfisis del
pubis. Tanto el monte de Venus como la superficie externa de los
labios mayores están cubiertos de
vello.
Por dentro de los labios mayores hay otros dos pliegues mucosos
denominados labios menores
o ninfas, que en la parte anterior se unen por delante y por detrás del
clítoris, formando respectiva-
mente el capuchón y el frenillo del clítoris. Entre los labios mayores
y los menores están los surcos
labiales.
Los labios menores delimitan el vestíbulo, donde se abren la vagina
(introito vaginal), en la parte
más posterior, y la uretra (meato uretral), por delante. En el vestíbulo
desembocan las glándulas de
Bartholin, que se abren en un surco formado entre el himen y la cara
interna de los labios menores.
Son dos glándulas alargadas, de 1 cm de longitud, situadas a ambos
lados de la vagina. Producen
un líquido lubricante que desempeña un papel fundamental en el
coito.
El órgano eréctil de la mujer es el clítoris, formado a partir de dos
cuerpos cavernosos. Estos se hallan
adosados a las ramas isquiopubianas, cubiertos por los músculos
isquiocavernosos y, hacia delante, se
unen en la línea media para formar el cuerpo del clítoris, que se dirige
hacia abajo y atrás cubierto por la
zona de unión de los dos labios menores, el capuchón o prepucio. El
extremo del clítoris se denomina
glande y, como el pene, está cubierto por una lámina fibrosa (fascia
clitorídea) de la cual salen algunas
fibras hacia la sínfisis del pubis que constituyen el ligamento
suspensorio del clítoris.
También están formados por tejido eréctil los bulbos vestibulares,
situados a ambos lados de los
orificios vaginal y uretral. Se unen por delante del orificio uretral en
la comisu-
ra intermedia, que establece contacto venoso con el clítoris. Los
bulbos vestibu-
lares está cubiertos por los músculos bulbocavernosos.
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La uretra femenina, aunque no es un órgano genital, está en estrecha
relación con ellos, ya que
desemboca en el vestíbulo vulvar. Es un conducto de unos 3 cm que
se extiende desde el cuello de
la vejiga hasta la vulva. Desciende por delante de la vagina, paralela a
esta, y desemboca en el ves-
tíbulo por delante de ella y por detrás del clítoris. La vagina y la
uretra está separadas por un tabi-
que fibroso uretrovaginal.
b. Estructura interna
Los labios mayores son pliegues cutáneos con abundantes glándulas
sudoríparas y sebáceas. La
piel está adherida a fibras musculares lisas que forman el músculo
dartos de la mujer. El tejido con-
juntivo es muy elástico, con abundantes células adiposas.
Hacia dentro, los labios menores tienen un epitelio también
escamoso, pero menos querantini-
zado que la piel de los labios mayores.
El vestíbulo o espacio interlabial está tapizado por mucosa provista
de un epitelio escamoso no
querantinizado. En el desembocan la vagina y la uretra y, a ambos
lados, las glándulas de Bartholin
(tubuloacinosas) y las glándulas periuretrales, homólogas a las
glándulas prostáticas del varón.
El clítoris, los cuerpos cavernosos y los bulbos vestibulares son
órganos formados por tejido
eréctil similar al pene, aunque más rudimentarios.
La uretra está constituida al comienzo por una mucosa de tipo
urinario, que más abajo se hace
estratificado prismático y, en la proximidad del vestíbulo,
estratificado pavimentoso no querantini-
zado. La capa muscular consta de fibras longidutinales internas y
circulares externas, que en el ori-
ficio interno de la uretra se confunden con las fibras musculares de la
vejiga formando el esfínter
liso o interno. Al atravesar el diafragma urogenital, las fibras
musculares estriadas forman el esfín-
ter externo, voluntario.
c. Función de la vulva
La vulva interviene en el parto dilatando el orificio vaginal para
permitir el paso al feto.
También tiene gran importancia como zona erógena por las
numerosas terminaciones sensitivas que
presenta. Durante el acto sexual, las glándulas de Bartholin producen
una secreción lubricante que
facilita la penetración. Por otra parte, la uretra desemboca en la vulva,
por lo que ésta interviene en
el proceso de eliminación urinaria.
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Ano
Vestíbulo
Meato uretral
Frenillo del clítoris
Clítoris
Capuchón del clítoris
Monte de Venus
Vello pubiano
Labio mayor
Labio menor
Surco labial
Himen
Orificio vaginal (introito)
Comisura posterior de
los labios mayores
F. La mama
Las mamas están situadas en la región anterior del tórax, a ambos
lados del esternón hasta la axila y
desde la 2ª hasta la 6ª costilla, adosadas al músculo pectoral mayor.
Tienen forma hemiesférica, determinada por la propia glándula y la
fascia que la rodea, que contie-
nen abundante grasa. En su zona central está el pezón, un saliente
cilíndrico de aproximadamente 1 cm
de anchura y 1 cm de altura, perforado por 15 o 20 orificios
denominados poros galactóforos. El pezón,
está rodeado por la areola mamaria, cuya superficie es irregular por
las abundantes glándulas sebáceas
que contiene. El pezón y la areola tienen una coloración rosada hasta
el primer embarazo a partir del
cual adquiere un color más oscuro.
La glándula mamaria está cubierta por una cápsula conjuntiva que se
une a la piel mediante peque-
ñas láminas, entre las cuales se forman unas fosas adiposas. La zona
de la areola carece sin embargo de
tejido adiposo. Por la cara posterior existe también una capa de tejido
adiposo que separa la glándula
de la aponeurosis del músculo pectoral mayor y la fascia superficial
del tórax.
a. Estructura interna
La estructura de la mama varía según el periodo de la vida de la
mujer, pero mantiene unas
características básicas constantes. Se trata de una glándula
tubuloalveolar formada por 15 o 20 lóbu-
los separados por un tejido conjuntivo. Cada lóbulo se divide en
lobulillos, de los cuales surgen con-
ductos interlobulillares que acaban reuniéndose en un conducto
galactóforo. De cada lóbulo sale,
por tanto, un conducto galactóforo que se dirige hacia el vértice del
pezón para abrirse en un poro
galactóforo. Antes de entrar en el pezón presentan un
ensanchamiento, el seno galactóforo o seno
lácteo.
Los conductos galactóforos están formados por un epitelio escamoso
no querantinizado.
El pezón y la areola disponen de fibras musculares lisas dispuestas en
forma circular y radial,
que provocan la erección del pezón ante estímulos como el frío o el
tacto.
La mama comienza a desarrollarse a partir de la pubertad gracias al
estímulo hormonal de la
secreción ovárica (estrógenos y progesterona). Los estrógenos
favorecen la proliferación de la por-
ción excretora (canales interlobulillares, conductos galactórofos),
mientras que la progesterona es
responsable del desarrollo de la porción secretora (lobulillos y
lóbulos). Además, crece el tejido adi-
poso, lo que determina un aumento de volumen de los senos. Durante
los ciclos menstruales se pro-
duce, antes de cada período, un ligero aumento de volumen que
desaparece después de su finaliza-
ción. Este aumento se debe a la vaso dilatación y al edema
provocados por los cambios hormonales,
pero no se producen cambios estructurales.
A partir de la menopausia la glándula tiende atrofiarse y a volver al
estado anterior a la puber-
tad.
b. Función de la mama
La función biológica esencial de la mama, rasgo que compartimos
con el resto de los mamíferos,
es la producción de leche para la alimentación del niño en el periodo
posterior al parto. En la espe-
cie humana tiene también importancia como carácter sexual femenino
y, así, debido a la rica iner-
vación sensitiva de la areola y del pezón, desempeña un papel
significativo en la estimulación
sexual, como zona erógena.
Durante el embarazo las mamas adquieren su desarrollo funcional
comple-
to gracias a la acción de varias hormonas: estrógenos, progesterona,
prolactina,
lactógeno placentario, hormona del crecimiento y cortisol, de forma
que en el
momento del parto la glándula mamaria se halla lista para iniciar la
lactogéne-
sis.
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A pesar de que los niveles crecientes de prolactina tienden a
estimular la producción de leche,
ésta prácticamente no se produce durante el embarazo debido a la
inhibición que ejercen la proges-
terona y los estrógenos sobre este proceso. Una vez expulsada la
placenta después del parto, dismi-
nuyen bruscamente los niveles de estrógenos y progesterona y por
consiguiente, la inhibición que
ejercían sobre la lactogénesis, comenzando la formación de leche. La
primera secreción de leche que
se produce es rica en proteínas y escasa en lípidos y se denomina
calostro.
El amamantamiento estimula la secreción de prolactina, y ésta, a su
vez, mantiene y aumenta la
producción de leche; por ello, el vaciamiento de la mama es necesario
para seguir manteniendo la
lactancia. Por otra parte, la prolactina inhibe la secreción
hipotalámica de GnRH y, por lo tanto, los
ovarios están inactivos, los niveles de estrógenos y progesterona son
bajos y no se producen nuevos
ciclos ni ovulación hasta que se abandona la lactancia.
La secreción láctea y su mantenimiento requiere, además de la
prolactina, otras hormonas como
la insulina, la tiroxina, el cortisol y la hormona del crecimiento. Por
otra parte, la leche no fluye
espontáneamente a través de los pezones, sino que requiere la
intervención de reflejos neuronales y
hormonales: cuando el niño succiona el pezón, los impulsos
sensitivos llegan a la médula y, de ésta,
al hipotálamo, donde se produce oxitocina. Esta hormona contrae las
células mioepiteliales de los
alvéolos, que expulsan la leche hacia los conductos galactóforos,
donde es absorbida por el niño.
La lactancia materna, además de constituir el mejor medio de
nutrición para el recién nacido,
aorta a éste inmunoglobulinas y anticuerpos de gran importancia en
los primeros meses de vida,
cuando el sistema inmunitario es aún inmaduro y no es capaz por sí
mismo de fabricar las defensas
necesarias.
1.3 Ciclo reproductor femenino: ciclo ovárico y
ciclo endometrial
Cada 28 días (margen fisiológico entre 21 y 35 días), desde la
menarquia hasta la menopausia, se
evidencia en la mujer la salida al exterior del denominado flujo
menstrual, en una cantidad aproxi-
mada de 100 cc, que contiene leucocitos, hematíes, agua, moco,
restos de tejido endometrial, etc
La menstruación, estigmatizada en muchas culturas hasta hace pocos
años, es la manifestación externa
más notoria de dos importantes procesos fisiológicos fundamentales
para la continuidad de la especie
humana: el ciclo ovárico y el endometrial, que de forma periódica se
suceden en el organismo femenino
con el objetivo de proporcionar un óvulo que pueda ser fecundado y
un endometrio donde éste pueda
implantarse y desarrollarse.
Ambos ciclos ocurren de forma simultánea y están regulados por el
hipotálamo, la hipófisis y los
ovarios.
A. Ciclo ovárico y ovulación
En el ciclo ovárico se suceden dos fases importantes, cada una de las
cuales dura aproximadamente
14 días. En la primera fase se produce la maduración del folículo y en
ella normalmente predominan los
estrógenos. En la segunda fase encontramos el cuerpo lúteo y
hormonalmente predomina la progeste-
rona, aunque también hay producción de estrógenos.
El elemento fundamental del ciclo ovárico es el folículo. El número
de foliculos primordiales varia a
lo largo de la vida de la mujer; en el nacimiento ésta tiene entre
250.000 y 500.000 folículos. Al llegar a la
pubertad disminuye el número a unos 100.000. de estos 100.000 sólo
madurarán definitivamente unos
400 y el resto desaparecen o se atrofian.
a. Folículo primordial
Los folículos primordiales tienen dos destinos posibles. Los que
maduren
evolucionarán en las siguientes fases: folículo maduro, folículo de De
Graaf,
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cuerpo lúteo y cuerpo lúteo gravídico (en caso de que exista
fecundación), o involucionarán a cuer-
po albicans si no existe fecundación. Los folículos primordiales que
no han madurado se atrofia,
dando lugar al cuerpo fibroso.
El folículo primordial está constituido por:
- Célula germinal u ovocito
- Célula de la granulosa.
Cuando el folículo está en maduración, las células de la granulosa
proliferan formando múlti-
ples capas. Aparece una diferenciación celular entre las células de la
granulosa y el estroma circun-
dante que después constituirá la teca.
La teca está dividida en:
- Teca interna, muy vascularizada y rica en hormonas.
- Teca externa, formación fibrosa de sostén.
El desarrollo folicular va a depender de la presencia de las hormonas
gonadotrópicas FSH y LH .
el ovario responde
produciendo estrógenos, de forma simultánea al crecimiento folicular
y a la
maduración del óvulo.
b. Folículo de De Graaf
Se llama así cuando el folículo ha alcanzado la madurez, y en él se
distinguen las siguientes for-
maciones: teca, capa granulosa y antro.
- Teca: llena de líquido y rica en estrógenos.
- Capa granulosa: constituida por varias hileras de células. En una
zona del folículo se observa
una acumulación de células de la granulosa que se proyectan hacia el
interior del antro, y en
el interior de esta acumulación celular se encuentra la célula
germinal. Este grupo celular se
denomina disco ooforo. La capa de células en contacto con la célula
germinal constituirá la
corona radiata. Entre la corona radiata y la célula germinal existe una
zona llamada membra-
na pelúcida. En la capa granulosa no se ven vasos sanguíneos y sus
células son hormonalmen-
te activas.
- Antro: cavidad central llena de líquido.
c. Ovulación
El folículo de De Graaf crece hasta alcanzar un diámetro de 10 a 12
mm. Se aproxima de forma
gradual a la superficie del ovario hasta que sobresale de éste, de
manera que por compresión se va
formando una zona clara y delgada que acaba por romperse, y
expulsa el líquido folicular junto con
el óvulo, rodeado por la zona pelúcida y la corona radiata. La rotura
folicular no es un fenómeno
explosivo, aunque por la descripción pueda parecerlo.
La ovulación tiene lugar hacia el día 14 del ciclo. El motivo
desencadenante puede atribuirse al
aumento de la secreción de gonadotropinas LH y FSH. El aumento
brusco de la LH desencadena la
ovulación: se dice que la LH es la hormona "gatillo" de la ovulación.
En los ovarios el aumento de
gonadotropinas se correspondería con un pico de la secreción de
estrógenos y progesterona.
d. Cuerpo lúteo o amarillo
Después de la ovulación, el folículo de De Graaf se colapsa, y
empieza así
su fase de cuerpo lúteo. Esta fase se caracteriza por un aumento de la
produc-
ción de progesterona y por un descenso de la producción de
gonadotropinas
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hipofisarias debido a la acción inhibitoria que ejercen los estrógenos
y la progesterona. Antes de la
aparición de la menstruación, tiene lugar un descenso brusco de los
niveles hormonales.
En esta fase se establecen cuatro estadios:
- Estadio de proliferación, cuya característica principal es el
engrosamiento de la teca inter-
na.
- Estadio de vascularización, en el cual hay crecimiento de las células
de la granulosa y pene-
tración de vasos procedentes de teca interna.
- Estadio de madurez, donde el cuerpo lúteo, de color amarillento, se
hace evidente sobre la
superficie del ovario. Tiene forma más o menos esférica y mide 1-2
cm de diámetro.
- Estadio de regresión, que ocurre hacia el día 23-26 del ciclo, aunque
la secreción de esteroi-
des empieza a disminuir ya a partir del día 22 del ciclo. Esta
regresión se caracteriza por
fibrosis e hialinización de las células luteínicas. Cuando termina este
proceso aparece el
denominado cuerpo albicans.
Cuando el óvulo es fecundado, el cuerpo lúteo no involuciona y se
transforma en cuerpo lúteo
gravídico.
Los folículos primordiales, que entran en proliferación al principio
del ciclo y que no evolucio-
nan, empiezan la regresión mucho antes y forman folículos atrésicos;
éstos experimentarán una
involución semejante a la del cuerpo lúteo y formarán los cuerpos
fibrosos.
B. Ciclo endometrial y menstrual
El endometrio, que es la mucosa que recubre la cavidad del cuerpo
uterino, experimenta diferentes
cambios morfológicos a lo largo del ciclo menstrual de la mujer y se
caracteriza por la capacidad de
descamarse y de regenerarse cada 28 días.
Estos cambios cíclicos son simultáneos y están desencadenados por
los cambios endocrinos del
ovario, los cuales pueden simplificarse de la siguiente forma: en la
fase preovulatoria o folicular se
produce estradiol en cantidad creciente; en la fase postovulatoria o
luteínica hay 17-betaestradiol y
además progesterona procedentes del cuerpo lúteo; en la fase
premenstrual existe un descenso de estra-
diol y de progesterona, por la regresión del cuerpo lúteo.
a. Etapas
Paralelos a estos cambios en la secreción de hormonas, durante el
ciclo ovárico, se conocen cua-
tro etapas fundamentales de ciclo endometrial:
- Fase proliferativa, en respuesta a la estimulación por el estradiol.
- Fase secretora, secundaria al efecto combinado de estrógenos y
progesterona.
- Fase isquémica premenstrual, que corresponde a la regresión del
cuerpo lúteo y al descenso de
estrógenos y progesterona.
- Menstruación, como consecuencia de la supresión de la
progesterona.
b. Cambios
Los cambios que se producen en las glándulas, en el epitelio y en el
estroma durante estas fases
son los siguientes:
- En la fase proliferativa aumenta el espesor del endometrio y la
longitud de
sus glándulas.
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- En la fase secretora las glándulas se vuelven más tortuosas y el
epitelio aumenta de anchura.
A medida que esta fase progresa, se produce una rotura de las células
secretoras con vertido
de glucógeno y mucopolisacáridos en la luz glandular. Al final de la
fase secretora, aparece un
infiltrado leucocitario que indica el inicio de la hemorragia menstrual.
- En la fase isquémica premenstrual se produce una regresión
endometrial.
- La menstruación es la descamación periódica de la capa funcional
del endometrio. Queda la
capa basal a partir de la cual el endometrio se va a regenerar en su
totalidad. La menstruación
tiene lugar si el ovocito no ha sido fecundado. Este proceso se inicia
24-48 horas antes del ini-
cio de la menstruación, y al tercero o cuarto días de iniciada la
menstruación el endometrio
está ya totalmente regenerado. Esta secuencia tiene lugar cada más y
se debe al descenso brus-
co de estrógenos y progesterona a causa de la regresión del cuerpo
lúteo.
Ya desde el primer día de menstruación, un nuevo folículo primordial
empieza a madurar y
simultáneamente se inicia la regeneración del epitelio a partir de la
capa basal del endometrio; de
forma que al cuarto o quinto días de iniciarse la menstruación ésta
cesa y aparecen de nuevo nive-
les de estrógenos en sangre.
c. Ciclo menstrual
Los límites de normalidad de los ciclos menstruales se establece entre
21 y 35 días, siendo lo más
habitual entre 26 y 30 días. Ciclos de menos de 21 días o de más de
35 días se consideran anorma-
les. La menstruación se presenta desde la pubertad hasta la
menopausia, excepto durante los perí-
odos de embarazo y lactancia. La duración del flujo menstrual suele
ser de 4-6 días, pero se consi-
deran fisiológicas duraciones que oscilen entre 2 y 8 días.
Las características principales del flujo menstrual son: color rojo,
contiene sustancias fibrinolíti-
cas procedentes del endometrio que la hacen incoagulable, agua,
hematíes, leucocitos, células del
tejido endometrial, moco del cuello uterino, descamación vaginal y
prostaglandinas.
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ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DEL APARATO
REPRODUCTOR MASCULINO Y
FEMENINO
Aparato reproductor masculino
Los órganos genitales masculinos son: Los testículos, con funciones
endocrinas (producción
de hormonas masculinas) y funciones de génesis y maduración de los
gametos masculinos
o espermatozoides, que serán trasladados a través de las vías
espermáticas hasta la uretra,
la cual desemboca en el exterior a través del pene. Incluyen otros
órganos accesorios, como
la próstata y las glándulas de Cowper.
Testículos
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Funciones de los testículos
Vías espermáticas
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Función de las vías espermáticas
Próstata
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Funciones de la próstata
Pene
Situación, forma y relaciones
Estructura interna
Función del pene
Excitación
Orgasmo
Resolución
Uretra masculina
Aparato reproductor femenino
El aparato genital femenino se compone de dos ovarios, dos tubas o
trompas de Falopio, el
útero, la vagina y la vulva. Incluiremos el estudio de la mama como
órgano ligado a la
fisiología femenina, ya que en la mujer posee unas características
morfológicas y funciona-
les que no existen en el varón, donde constituye un órgano
rudimentario.
Ovario
Situación, forma y relaciones
257
Editorial CEP
Aparato Reproductor masculino y femenino
C
C
E
E
P
P
ESQUEMA
46
DOCUMENTO ORIGINAL DE LA AUTORA
2
SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO. ESQUEMA
Los órganos genitales femeninos comprenden:
- monte de Venus
- labios mayores
. Órganos genitales externos
- labios menores
(colectivamente =
vulva
) - vestíbulo de la vagina
- clítoris
- bulbos del vestíbulo
- vagina
- útero
. Órganos genitales internos - trompas de Falopi
o
- ovarios
. Glándulas genitales - glándulas vestibulares
auxiliares - glándulas parauretrales
MONTE DEL PUBIS = MONTE DE VENUS
El monte del pubis es una eminencia redondeada que
se encuentra por delante de la
sínfisis del pubis. Está formada por tejido adiposo
recubierto de piel con vello pubiano.
LABIOS MAYORES
Los labios mayores son dos grandes pliegues de piel
que contienen en su interior tejido
adiposo subcutáneo y que se dirigen hacia abajo y h
acia atrás desde el monte del pubis.
Después de la pubertad, sus superficies externas qu
edan revestidas de piel pigmentada
que contiene glándulas sebáceas y sudoríparas y re
cubierta por vello.
El orificio entre los labios mayores se llama
hendidura vulvar
.
LABIOS MENORES
Los labios menores son dos delicados pliegues de pi
el que no contienen tejido adiposo
subcutáneo ni están cubiertos por vello pero que po
seen glándulas sebáceas y
sudoríparas. Los labios menores se encuentran entre
los labios mayores y rodean el
vestíbulo de la vagina.
En mujeres jóvenes sin hijos, habitualmente los lab
ios menores están cubiertos por los
labios mayores. En mujeres que han tenido hijos, lo
s labios menores pueden protruir a
través de los labios mayores.
VESTÍBULO DE LA VAGINA
El vestíbulo de la vagina es el espacio situado ent
re los labios menores y en él se localizan
los orificios de la uretra, de la vagina y de los c
onductos de salida de las
glándulas
vestibulares mayores
(de Bartolino) que secretan moco durante la excitac
ión sexual, el
cual se añade al moco cervical y proporciona lubrif
icación.
3
El orificio uretral externo se localiza 2 - 3 cm. p
or detrás del clítoris, e inmediatamente por
delante del orificio vaginal. A cada lado del orifi
cio uretral se encuentran los orificios de
desembocadura de las
glándulas parauretrales
(de Skenne) que están situadas en las
paredes de la uretra, y también secretan moco.
El orificio vaginal es mucho más grande que el orif
icio uretral. El aspecto del orificio
vaginal depende del
himen
, que es un delgado pliegue incompleto de membrana
mucosa
que rodea dicho orificio.
CLÍTORIS
El clítoris es un pequeño órgano cilíndrico compues
to por tejido eréctil que se agranda al
rellenarse con sangre durante la excitación sexual.
Tiene 2 - 3 cm. de longitud y está
localizado entre los extremos anteriores de los lab
ios menores.
Consiste en:
dos pilares, dos cuerpos cavernosos y un glande
y se mantiene en su
lugar por la acción de varios ligamentos. El glande
del clítoris es la parte expuesta del
mismo y es muy sensitivo igual que sucede con el gl
ande del pene. La porción de los
labios menores que rodea al clítoris recibe el nom
bre de
prepucio del clítoris
BULBOS DEL VESTÍBULO
Los bulbos del vestíbulo son dos masas alargadas de
tejido eréctil de unos 3 cm. de
longitud que se encuentran a ambos lados del orific
io vaginal. Estos bulbos están
conectados con el glande del clítoris por unas vena
s. Durante la excitación sexual se
agrandan, al rellenarse con sangre, y estrechan el
orificio vaginal produciendo presión
sobre el pene durante el acto sexual.
trompa uterina (de Falopio)
ovario
cuerpo del útero
fondo del útero
vejiga urinaria
sínfisis del pubis
uretra
clítoris
vagina
labio menor
labio mayor
recto
cuello
uréter
Fuente: Thibodeau GA, Patton KT. Estructura y funci
ón del cuerpo humano. 10ª ed. Madrid: Harcourt
Brace 1998. p. 392.
4
VAGINA
La vagina es el órgano femenino de la copulación, e
l lugar por el que sale el líquido
menstrual al exterior y el extremo inferior del can
al del parto. Se trata de un tubo
músculomembranoso que se encuentra por detrás de la
vejiga urinaria y por delante del
recto.
En posición anatómica, la vagina desciende y descri
be una curva de concavidad anterior.
Su pared anterior tiene una longitud de 6 - 8 cm.,
su pared posterior de 7 - 10 cm. y
están en contacto entre sí en condiciones normales.
Desemboca en el
vestíbulo de la
vagina
, entre los labios menores, por el
orificio
de la vagina que puede estar cerrado
parcialmente por el
himen
que es un pliegue incompleto de membrana mucosa.
La vagina comunica por su parte superior con la cav
idad uterina ya que el cuello del útero
se proyecta en su interior, quedando rodeado por un
fondo de saco vaginal.
En esta zona
es donde debe quedar colocado el diafragma
anticonceptivo
. El útero se encuentra
casi en ángulo recto con el eje de la vagina.
La pared vaginal tiene 3 capas: una externa o seros
a, una intermedia o muscular (de
músculo liso) y una interna o mucosa que consta de
un epitelio plano estratificado no
queratinizado y tejido conectivo laxo que forma pli
egues transversales. La mucosa de la
vagina tiene grandes reservas de glucógeno que da l
ugar a ácidos orgánicos originando un
ambiente ácido que dificulta el crecimiento de las
bacterias y resulta agresivo para los
espermatozoides. Los componentes alcalinos del seme
n secretados, sobre todo, por las
vesículas seminales, elevan el pH del fluído de la
vagina que así resulta menos agresivo
para los espermatozoides.
ÚTERO O MATRIZ
El útero es un órgano muscular hueco con forma de p
era que constituye parte del camino
que siguen los espermatozoides depositados en la va
gina hasta alcanzar las trompas de
Falopio. Tiene unos 7-8 cm. de longitud, 5 - 7 cm.
de ancho y 2 - 3 cm. de espesor ya que
sus paredes son gruesas. Su tamaño es mayor despué
s de embarazos recientes y más
pequeño cuando los niveles hormonales son bajos com
o sucede en la menopausia. Está
situado entre la vejiga de la orina por delante y e
l recto por detrás y consiste en dos
porciones: los 2/3 superiores constituyen el
cuerpo
y el 1/3 inferior, el
cuello o cérvix
que protruye al interior de la parte superior de la
vagina y en donde se encuentra el
orificio uterino por el que se comunica el interior
del útero con la vagina. La porción
superior redondeada del cuerpo se llama
fondo del útero
y a los extremos del mismo o
cuernos del útero
se unen las trompas de Falopio, cuyas cavidades qu
edan así
comunicadas con el interior del útero. Varios ligam
entos mantienen al útero en posición.
La pared del cuerpo del útero tiene tres capas:
•
una capa externa serosa o
perimetrio
•
una capa media muscular (constituída por músculo li
so) o
miometrio
•
una capa interna mucosa (con un epitelio simple col
umnar ciliado) o
endometrio
, en donde se implanta el huevo fecundado y es la c
apa uterina que se
expulsa, casi en su totalidad, durante la menstrua
ción.
Las células secretoras de la mucosa del cuello uter
ino producen una secreción llamada
moco cervical
, mezcla de agua, glucoproteínas, lípidos, enzimas
y sales inorgánicas. A lo
largo de sus años reproductores, las mujeres secret
an de 20-60 ml de este líquido cada
día que es menos viscoso y más alcalino durante el
tiempo de la ovulación, favoreciendo
así el paso de los espermatozoides a los que aporta
nutrientes y protege de los fagocitos
y del ambiente hostil de la vagina y del útero. Par
ece, además, que podría tener un papel
5
en el proceso de capacitación de los espermatozoide
s. Durante el resto del tiempo, es más
viscoso y forma un tapón cervical que impide física
mente el paso de los espermatozoides.
TROMPAS DE FALOPIO
Las trompas de Falopio son 2 conductos de 10 - 12 c
m. de longitud y 1 cm. de diámetro
que se unen a los cuernos del útero por cada lado.
Están diseñadas para recibir los
ovocitos que salen de los ovarios y en su interior
se produce el encuentro de los
espermatozoides con el óvulo y la fecundación.
Con propósitos descriptivos, se divide cada trompa
en cuatro partes:
•
El
infundíbulo
que es el extremo más externo y en donde se encuen
tra el orificio
abdominal de la trompa, que comunica con la cavidad
peritoneal. El infundíbulo
presenta numerosos pliegues o
fimbrias
que atrapan al ovocito cuando se produce
la ovulación para llevarlo al orificio abdominal de
la trompa e introducirlo en el
interior de la misma. Una de las fimbrias está suje
ta al ovario correspondiente.
•
La
ampolla
que es la parte más ancha y larga de la trompa y l
a que recibe al
ovocito desde el infundíbulo. Es el lugar en donde
tiene lugar la fertilización del
ovocito por el espermatozoide
•
El
istmo
que es una porción corta, estrecha y de paredes g
ruesas. Se une con el
cuerno del útero en cada lado
•
La
porción uterina
que es el segmento de la trompa que atraviesa la p
ared del
útero y por donde el ovocito es introducido en el ú
tero.
La pared de las trompas tiene una capa interna o mu
cosa con un epitelio simple columnar
ciliado que ayuda a transportar el ovocito hasta el
útero junto a células secretoras que
producen nutrientes para el mismo, una capa interme
dia de músculo liso cuyas
contracciones peristálticas ayudan también, junto c
on los cilios de la mucosa, a
transportar el ovocito, y una capa externa o serosa
.
OVARIOS
Los ovarios son 2 cuerpos ovalados en forma de alme
ndra, de aproximadamente 3 cm. de
longitud, 1 cm. de ancho y 1 cm. de espesor. Se loc
aliza uno a cada lado del útero y se
mantienen en posición por varios ligamentos como, p
or ejemplo, el ligamento ancho del
útero que forma parte del peritoneo parietal y que
se une a los ovarios por un pliegue
llamado mesoovario, formado por una capa doble de p
eritoneo. Los ovarios constituyen
las gónadas femeninas y tienen el mismo orígen embr
iológico que los testículos o gónadas
masculinas.
En los ovarios se forman los gametos femeninos u óv
ulos, que pueden ser fecundados por
los espermatozoides a nivel de las trompas de Falop
io, y se producen y secretan a la
sangre una serie de hormonas como la progesterona,
los estrógenos, la inhibina y la
relaxina.
En los ovarios se encuentran los
folículos ováricos
que contienen los ovocitos en sus
distintas fases de desarrollo y las células que nut
ren a los mismos y que, además,
secretan estrógenos a la sangre, a medida que los o
vocitos van aumentando de tamaño.
El folículo maduro o
folículo De Graaf
es grande, está lleno de líquido y preparado para
romperse y liberar el ovocito que será recogido por
el infundíbulo de las trompas de
Falopio. A este proceso se le llama
ovulación
.
Los
cuerpos lúteos o cuerpos amarillos
son estructuras endocrinas que se desarrollan
a partir de los folículos ováricos que han expulsad
o sus ovocitos u óvulos en la ovulación y
producen y secretan a la sangre diversas hormonas c
omo progesterona, estrógenos,
relaxina e inhibina hasta que, si el ovocito no es
fecundado, degeneran y son
reemplazados por una cicatriz fibrosa. Antes de la
pubertad, la superficie del ovario es lisa
6
mientras que después de la pubertad se cubre de cic
atrices progresivamente a medida
que degeneran los sucesivos cuerpos lúteos.
fondo
fimbrias
ovario
trompa uterina (de Falopio)
endometrio
miometrio
conducto cervical
vagina (cortada)
cuello
cuerpo del útero
Fuente: Thibodeau GA, Patton KT. Estructura y funci
ón del cuerpo humano. 10ª ed. Madrid: Harcourt
Brace 1998. p. 395.
GLÁNDULAS GENITALES AUXILIARES: GLÁNDULAS
VESTIBULA
RES Y GLÁNDULAS
PARAURETRALES
Las
glándulas vestibulares mayores
(de Bartolino) son dos y tienen un tamaño de 0.5
cm. Se sitúan a cada lado del vestíbulo de la vagin
a y tienen unos conductos por donde
sale su secreción de moco para lubrificar el vestíb
ulo de la vagina durante la excitación
sexual.
Las
glándulas vestibulares menores
son pequeñas y están situadas a cada lado del
vestíbulo de la vagina y también secretan moco que
lubrifica los labios y el vestíbulo.
Las
glándulas parauretrales
(de Skene) desembocan a cada lado del orificio ex
terno de
la uretra. También tienen una secreción mucosa lubr
ificante.
7
APARATO REPRODUCTOR FEMENINO: FISIOLOGÍA
Ovogénesis
Ciclo sexual femenino
Ciclo ovárico
Ciclo uterino o menstrual
Hormonas en el ciclo sexual femenino. Acciones
8
OVOGÉNESIS
La ovogénesis es la formación de los
gametos femeninos
u
ovocitos
en los
ovarios o
gónadas femeninas
. Los ovocitos son células sexuales especializadas
producidas por los
ovarios, que transmiten la información genética ent
re generaciones. A diferencia de la
espermatogénesis que se inicia en la pubertad en lo
s varones, la ovogénesis se inicia
mucho antes del nacimiento en las mujeres. El ovari
o fetal contiene muchas células
germinales que se dividen por mitosis y se conviert
en en otro tipo de células mayores, las
ovogonias
, que también se dividen por mitosis y finalmente,
dan lugar a los
ovocitos
primarios
. Tanto las ovogonias como los ovocitos primarios t
ienen 46 cromosomas. La
división de las ovogonias termina antes del nacimie
nto, de modo que si son destruídas en
esta fase no pueden ser renovadas.
Los ovocitos primarios permanecen en un estado de d
esarrollo estacionario desde su
formación antes del nacimiento, hasta inmediatament
e antes de la pubertad y están
rodeados por una sencilla capa de células. En conju
nto, el ovocito primario y la capa de
células que lo acompañan constituyen el
folículo primordial
. En la especie humana cada
ovario contiene en el momento del nacimiento entre
200.000 y 2 millones de ovocitos
primarios, contenidos en folículos primordiales. Al
llegar a la pubertad hay alrededor de
40.000 y solamente unos 400 podrán madurar a lo lar
go de la vida fértil de la mujer,
mientras que el resto de ovocitos primarios degener
ará. En cada ciclo sexual, las
hormonas gonadotropinas, secretadas por el lóbulo a
nterior de la hipófisis, estimulan a
varios folículos primordiales a continuar su desarr
ollo, aunque solo uno suele alcanzar el
grado de maduración necesario para ser ovulado. Los
folículos primordiales maduran a
folículos primarios
que, a su vez, dan lugar a los
folículos secundarios
. Por último, el
desarrollo del folículo secundario da lugar al
folículo maduro o De Graaf
en el interior
del cual el ovocito primario se convierte en
ovocito secundario
que es el que será
expulsado durante la ovulación a lo largo de la vid
a reproductora de la mujer, de un modo
cíclico e intermitente.
Aunque la célula germinal femenina es conocida pop
ularmente
como óvulo después de la ovulación, estrictamente h
ablando es un ovocito secundario y
contiene 23 cromosomas, es decir, la mitad de la do
tación genética de una célula humana.
El ovocito secundario solo se convertirá en
óvulo maduro
en el momento de la
fecundación
, cuando se produzca la penetración del espermatozo
ide dentro del ovocito.
A continuación y como consecuencia, se formará una
nueva célula, el
zigoto o huevo
que
tendrá 46 cromosomas, 23 procedentes del óvulo madu
ro y 23 procedentes del
espermatozoide.
CICLO SEXUAL FEMENINO
En la especie humana la liberación de ovocitos por
los ovarios, es cíclica e intermitente, lo
que queda reflejado en los cambios cíclicos que se
producen, como consecuencia, en la
estructura y la función de todo el sistema reproduc
tor de la mujer. Tales cambios
dependen de 2 ciclos interrelacionados, el
ciclo
ovárico
y el
ciclo
uterino o menstrual
los cuales, en conjunto, duran aproximadamente 28
días en la mujer, aunque se
producen variaciones. El ciclo menstrual está contr
olado por el ciclo ovárico a través de las
hormonas ováricas: los estrógenos y la progesteron
a.
CICLO OVÁRICO
Los ovarios tienen la doble función de producir gam
etos (ovocitos) y de secretar hormonas
sexuales femeninas. El ovario produce 2 tipos princ
ipales de hormonas esteroides, los
estrógenos y la progesterona
. En el plasma del ser humano se han aislado seis
estrógenos diferentes, pero solamente tres se encue
ntran en cantidades importantes: el
17-beta estradiol
, la
estrona
y el
estriol
. En la mujer que no está embarazada, el
estrógeno más abundante es el 17-beta estradiol.
9
Al
comienzo de cada ciclo ovárico
, que se considera
coincidente con el primer día
de la menstruación
, empiezan a aumentar de tamaño varios folículos pr
imordiales por la
influencia de una hormona secretada por la adenohip
ófisis, la
hormona
folículoestimulante
(
FSH
). Los folículos primordiales maduran a folículos
primarios y
después a folículos secundarios. Normalmente uno de
éstos continúa desarrollándose
mientras los demás sufren regresión. El número de f
olículos que se desarrollan está
determinado por los niveles de FSH de la sangre cir
culante. Se distinguen 3 fases en el
ciclo ovárico:
1ª fase)
fase folicular
: del día 1 al día 14 del ciclo.
Durante el desarrollo folicular, el
folículo secundario aumenta de tamaño y llega a ser
el
folículo De Graaf
o
folículo
maduro
listo para descargar el óvulo (el ovocito secundar
io). Durante esta primera fase
del ciclo ovárico, el folículo en desarrollo sintet
iza y secreta el estrógeno
17-beta
estradiol
, y los niveles plasmáticos de esta hormona aumenta
n progresivamente hasta
alcanzar un valor máximo 2 días antes de la ovulaci
ón, aproximadamente. El 17-beta
estradiol es el responsable del desarrollo del endo
metrio en la
fase proliferativa
del ciclo
uterino.
2ª fase)
ovulación
:
el folículo descarga el óvulo (ovocito secundario),
es lo que se
llama
ovulación
. Todo el proceso hasta aquí, dura unos 14-16 días
contados a partir del
1º día de la menstruación. El ovocito se libera y e
s atraído por las prolongaciones o
fimbrias de la trompa de Falopio para ser introduci
do en el interior de la trompa y ser
transportado hacia el útero. Los niveles altos de e
strógenos hacen que las células de la
adenohipófisis se vuelvan más sensibles a la acción
de la
hormona liberadora de
gonadotropinas
(
GnRH
) secretada por el hipotálamo en forma de pulsos (c
ada 90
minutos, aproximadamente). Cerca del día 14 del cic
lo, las células de la adenohipófisis
responden a los pulsos de la GnRH y liberan las
hormonas folículoestimulante
(
FSH
)y
luteinizante
(
LH
). La LH causa la ruptura del folículo maduro y la
expulsión del ovocito
secundario y del líquido folicular, es decir, la ov
ulación. Como la ovulación se produce
unas 9 horas después del pico plasmático de LH, si
se detecta la elevación de LH en
plasma, por un análisis de laboratorio, se puede pr
edecir la ovulación con un día de
antelación. Después de la ovulación la temperatura
corporal aumenta de medio grado a un
grado centígrado y se mantiene así hasta el final d
el ciclo, lo que se debe a la
progesterona que es secretada por el cuerpo lúteo (
ver la fase luteínica).
3ª fase)
fase luteínica
:
del día 15 al día 28 del ciclo. Después de la ovula
ción, las
células restantes del folículo forman una estructur
a que se llama
cuerpo lúteo o cuerpo
amarillo
bajo la influencia de la LH. El cuerpo lúteo enton
ces sintetiza y secreta dos
hormonas: el estrógeno
17-beta estradiol
y la
progesterona
que inducen la
fase
secretora
del ciclo uterino, es decir, preparan el endometrio
para la implantación del
óvulo fecundado.
En caso de embarazo, el endometrio requiere el sopo
rte hormonal del 17-beta
estradiol y
de la progesterona para permanecer en la fase secre
tora, de modo que el cuerpo lúteo se
transforma en cuerpo lúteo gestacional y persiste h
asta el tercer mes de embarazo
conservando su función secretora de hormonas.
Si no hay fecundación, el cuerpo lúteo degenera hac
ia el final del ciclo uterino y se atrofia,
quedando una cicatriz, y deja de secretar estrógeno
s y progesterona, con lo que bajan
mucho los niveles de estas hormonas en sangre y, co
mo consecuencia, las capas
superficiales del endometrio del útero se desprende
n y son expulsadas al exterior por la
vagina, es la
menstruación
.
10
CICLO UTERINO O MENSTRUAL
Durante el ciclo uterino las capas superficiales de
l endometrio experimentan cambios
estructurales periódicos que pueden dividirse tambi
én en 3 fases:
1ª fase)
fase menstrual
: del día 1 al día 4 del ciclo. Durante esta fase
se expulsan al
exterior por la vagina, las capas superficiales del
endometrio del útero, es lo que se llama
menstruación
, provocada por la disminución de los niveles plasm
áticos de estrógenos y
progesterona debido a la atrofia del cuerpo lúteo e
n el ovario, que entonces deja de
secretar estas hormonas. El flujo menstrual está co
mpuesto por unos 50-150 ml de
sangre, líquido intersticial, moco y células epitel
iales desprendidas del endometrio, y pasa
de la cavidad uterina al exterior a través de la va
gina.
2ª fase)
fase proliferativa
: del día 5 al día 14 del ciclo.
Coincide con la fase
folicular del
ciclo ovárico. Se caracteriza porque las células en
dometriales se multiplican y reparan la
destrucción que tuvo lugar en la menstruación anter
ior. La hormona responsable de esta
fase es el estrógeno
17-beta estradiol
, secretado por las células del folículo ovárico en
desarrollo.
3ª fase)
fase secretora
: del día 15 al día 28 del ciclo. Coincide con la f
ase luteínica del
ciclo ovárico. Las glándulas del endometrio se hace
n más complejas en su estructura y
comienzan a secretar un líquido espeso rico en azúc
ares, aminoácidos y glicoproteínas. En
esta fase el endometrio se prepara para la implanta
ción del óvulo fecundado. Las
hormonas responsables de esta fase son la
progesterona
y el estrógeno
17-beta
estradiol
secretadas por el cuerpo lúteo en el ovario.
HORMONAS EN EL CICLO SEXUAL FEMENINO.
ACCIONES
En el ciclo sexual femenino intervienen hormonas se
cretadas por el hipotálamo, por la
hipófisis y por los ovarios.
La hipófisis anterior o adenohipófisis secreta unas
hormonas proteicas, las
gonadotropinas
, que son de importancia fundamental para la funció
n reproductora y,
como indica su nombre, actúan sobre las
gónadas
o glándulas sexuales:
testículos
en el
hombre y
ovarios
en la mujer. Son la
hormona folículo-estimulante
(
FSH
) y la
hormona
luteinizante
(
LH
). La FSH llega por la sangre hasta los ovarios y p
rovoca el
crecimiento de los folículos ováricos antes de la o
vulación mensual y la secreción de
estrógenos por el folículo que se está desarrolland
o. La LH provoca la ruptura del folículo
De Graaf o folículo maduro y la ovulación, así com
o la secreción de estrógenos y
progesterona por el cuerpo lúteo o estructura en qu
e se ha transformado el folículo una
vez ha expulsado el ovocito en la ovulación.
La secreción de las gonadotropinas depende a su vez
, del hipotálamo que es una
estructura que se encuentra en el sistema nervioso
central, lo que explica el que los ciclos
y la fertilidad de la mujer pueden ser profundament
e afectados por las emociones. El
hipotálamo sintetiza y secreta la
hormona liberadora de gonadotropinas
(
GnRH
) que
es liberada en forma de pulsos cada 90 minutos apro
ximadamente y es la responsable de
la secreción de FSH y LH por la adenohipófisis.
Por su parte, los ovarios producen dos tipos de hor
monas, los
estrógenos
y la
progesterona
.
APARATO
REPRODUCTOR
FEMENINO
ÓRGANOS
GENITALES
INTERNOS
1.
Los dos ovarios
2.
Las dos trompas.
3.
El útero.
4.
La vagina
ÓRGANOS
GENITALES
EXTERNOS
Monte de venus
Labios mayores y
menores.
Clítoris.
Vestíbulo vaginal.
Glándulas : Bartolino y
sken.
Mamas.
OVARIOS
ESTRUCTURA Y
FUNCIÓN
Producción de hormonas
Fabricación de células
sexuales los
óvulos.
En el recién nacido el
ovario puede tener
400.000 folículos
primarios.
Llegada la pubertad se
expulsan los
ovocitos cada mes (
Hormonas.)
Ciclo ovárico
Epitelio germinal
Folículo primario.
Folículos secundarios.
Ovocito maduro.
Cuerpo amarillo
Ciclo ovárico
Un folículo se desarrolla
mas.
FSH
LH
La LH y FH estimulan la
ovulación
Completa la preparación
de las
Glándulas Mamarias.
SI HAY
FECUNDACIÓN
Si no hay fecundación lo
que queda del
folículo degenera y forma
una cicatriz
TROMPAS UTERINAS
Dos conductos
Suspendidas en los
ligamentos anchos.
Extremidad externa =
fímbrias.
Tapizadas epitelio
cilíndrico y ciliado
La fecundación se
produce en la unión
del tercio externo e
interno
OVARIO TROMPAS Y
ÚTERO
ÚTERO O MATRIZ
Músculo hueco.
Detrás de la vejiga
Forma de pera.
3.5x3.5
Conducto extensible.
Detrás de la uretra y la
vejiga urinaria.
Órgano de copulación
ÓRGANOS
GENITALES
EXTERNOS
Monte de Venus
Labios mayores.
Labios menores.
Clítoris.
Vestíbulo vaginal
El orificio de la uretra
MAMAS
PARATO
REPRODUCTOR
FEMENINO
ÓRGANOS
GENITALES
INTERNOS
1.
Los dos ovarios
2.
Las dos trompas.
3.
El útero.
4.
La vagina
ÓRGANOS
GENITALES
EXTERNOS
Monte de venus
Labios mayores y
menores.
Clítoris.
Vestíbulo vaginal.
Glándulas : Bartolino y
sken.
Mamas.
OVARIOS
ESTRUCTURA Y
FUNCIÓN
Producción de hormonas
Fabricación de células
sexuales los
óvulos.
En el recién nacido el
ovario puede tener
400.000 folículos
primarios.
Llegada la pubertad se
expulsan los
ovocitos cada mes (
Hormonas.)
Ciclo ovárico
Epitelio germinal
Folículo primario.
Folículos secundarios.
Ovocito maduro.
Cuerpo amarillo
Ciclo ovárico
Se produce simultáneamente
en ambos
ovarios
FSH
LH
La LH y FH estimulan la
ovulación
Completa la preparación
de las
Glándulas Mamarias.
SI HAY
FECUNDACIÓN
Si no hay fecundación lo
que queda del
folículo degenera y forma
una cicatriz
TROMPAS UTERINAS
Dos conductos
Suspendidas en los
ligamentos anchos.
Extremidad externa =
fímbrias.
Tapizadas epitelio
cilíndrico y ciliado
La fecundación se
produce en la unión
del tercio externo e
interno
OVARIO TROMPAS Y
ÚTERO
ÚTERO O MATRIZ
Músculo hueco.
Detrás de la vejiga
Forma de pera.
3.5x3.5
Conducto extensible.
Detrás de la uretra y la
vejiga urinaria.
Órgano de paso para el
feto.
Órgano de copulación
ÓRGANOS
GENITALES
EXTERNOS
Monte de Venus
Labios mayores.
Labios menores.
Clítoris.
Vestíbulo vaginal
El orificio de la uretra
MAMAS
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
FOLÍCULOS
OVÁRICOS
: Estructura
FOLÍCULOS
OVÁRICOS
: Estructura
Folículo Primario
multilaminar
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
FOLÍCULOS
OVÁRICOS
: Estructura
FOLÍCULOS
OVÁRICOS
: Estructura
Folículo
secundario
multivacuolar
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
FOLÍCULOS
OVÁRICOS
: Estructura
FOLÍCULOS
OVÁRICOS
: Estructura
Folículo terciario de De
Graff
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
CUERPO
AMARILLO
: Estructura
CUERPO
AMARILLO
: Estructura
CÉLULAS
LUTEÍNICAS
DE
LA
GRANULOSA
.
GRANULOSA
.
CÉLULAS
LUTEÍNICAS
DE
LA
TECA
.
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
MÉDULA DEL OVARIO
MÉDULA DEL OVARIO
Tejido conjuntivo laxo:
células Hiliares
Fibras musculares lisas.
Fibras musculares lisas.
Vasos sanguíneos arteriales
y venosos.
Nervios.
HISTOLOGÍA
DEL
HISTOLOGÍA
DEL
ÚTERO
ÚTERO
ÚTERO
ÚTERO
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
ÚTERO: Organización
Histológica
ÚTERO: Organización
Histológica
ENDOMETRIO.
MIOMETRIO.
PERIMETRIO.
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
ENDOMETRIO:
Organización
Histológica
ENDOMETRIO:
Organización
Histológica
ZONA COMPACTA.
ZONA ESPONJOSA.
ZONA BASAL.
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
ÚTERO: Epitelio
superficial
ÚTERO: Epitelio
superficial
Epitelio superficial
Zona Compacta
Glándulas Endometriales
Estroma Endometrial
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
ENDOMETRIO
PROLIFERATIVO Y
SECRETOR
ENDOMETRIO
PROLIFERATIVO Y
SECRETOR
Glándulas en
serrucho
Glándulas
tubulares rectas
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
ESTRATO FUNCIONAL:
*
Zona 1: Epitelio superficial.
*
Zona 2: Segmento superior de las
glándulas.
ENDOMETRIO:
Organización funcional
ENDOMETRIO:
Organización funcional
*
Zona 2: Segmento superior de las
glándulas.
ESTRATO BASAL:
*
Zona 3: Segmento inferior de las glándulas.
*
Zona 4: Segmento profundo de las
glándulas y
estroma.
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
MIOMETRIO: Estructura
Histológica
MIOMETRIO: Estructura
Histológica
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
MIOMETRIO:
Organización
Histológica
MIOMETRIO:
Organización
Histológica
ESTRATO
SUBMUCOSO
:
(longitudinal).
ESTRATO
VASCULAR
:
(longitudinal)
.
ESTRATO
VASCULAR
:
(longitudinal)
.
ESTRATO
SUPRAVASCULAR
:
(circular).
ESTRATO
SUBSEROSO
:
(longitudinal).
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
CÉRVIX UTERINO:
Porciones
CÉRVIX UTERINO:
Porciones
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
CÉRVIX UTERINO:
Organización Histológica
CÉRVIX UTERINO:
Organización Histológica
MUCOSA
:
Epitelio, glándulas.
TEJIDO
CONJUNTIVO
DENSO
.
MÚSCULO
LISO
.
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
CÉRVIX UTERINO:
Estructura Histológica
CÉRVIX UTERINO:
Estructura Histológica
APARATO GENITAL
FEMENINO
Glándulas alveolares.
Papilas o pezones
Areolas
Glándulas areolares de
Montgomery
Glándulas areolares de
Montgomery
Glándulas sebáceas y
sudoríparas
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
GLÁNDULA
MAMARIA: Estructura
GLÁNDULA
MAMARIA: Estructura
Mama inactiva
Mama lactante
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
MICROFOTOGRAFÍA:
MAMA EN REPOSO
MICROFOTOGRAFÍA:
MAMA EN REPOSO
Tejido adiposo
Tejido conjuntivo
denso irregular
Lobulillos mamarios
Conducto excretor
Glándula
mamaria en
reposo
Glándula
mamaria en
reposo
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
MAMA
GESTANTE
: Estructura
MAMA
GESTANTE
: Estructura
APARATO GENITAL
FEMENINO
APARATO GENITAL
FEMENINO
MICROFOTOGRAFÍA
: MAMA
GESTANTE
MICROFOTOGRAFÍA
: MAMA
GESTANTE
Órgano
temporario, discoide
, de
20
cm
de
diámetro
y 2,5 de
espesor.
Pesa
500
g.
Dos
partes
:
Fetal
:
corion
frondoso
y
Dos
partes
:
Fetal
:
corion
frondoso
y
placa
coriónica
;
materna
:
decidua
basal.
Metabólicas: síntesis de
colesterol,
ácidosgrasosyglucógeno
.
Intercambio
de
sustancias ( oxígeno,
Dióxido
de
carbono,
electrolitos,
Dióxido
de
carbono,
electrolitos,
nutrientes, hormonas,
anticuerpos,
productosde
desecho,etc
.)
Producción
de
hormonas: hCG,
somatotrofina
coriónica
humana,
progesterona,estrógenos.
PARA CUIDARNOS TENEMOS QUE CONOCERNOS
λ
λ
37
E
l sistema reproductor femenino está formado
por órganos sexuales internos y
órganos sexuales externos.
ÓRGANOS SEXUALES INTERNOS
L
os órganos sexuales inter
-
nos se encuentran dentro
del vientre y son: ovarios,
trom
pas de Falopio, útero
o matriz y vagina.
λ
Ovarios
. Son dos glán
dulas
lo
calizadas en el bajo
vien
-
tre, a los lados del úte
ro.
Tienen la forma
y el ta
-
maño de una almendra. Los
ovarios producen
óvulos o
células sexuales feme
-
ninas y hormonas
se
-
xuales (estrógenos y pro
-
gesterona), res
ponsables
de las características se
-
xuales y de la maduración
de los órganos sexuales.
En los ovarios hay óvulos en
diver
sas etapas de desarrollo,
cuando uno de ellos llega
a la
El sistema reproductor
femenino
Útero o
matriz
Cuello del
útero
Orificio
Vagina
Vejiga
Uretra
Clítoris
Meato
urinario
Labios
menores
Vulva
(abertura
vaginal)
Ovario
trompas
de Falopio
Labios
mayores
VIVAMOS MEJOR
λ
λ
•
38
madu
rez, sale del ovario, esto se cono
ce con el nombre de ovulación y
sucede, aproxi
-
madamente, el día
decimocuarto del ciclo menstrual;
el primer día de menstruación se
considera como el primer día del ciclo. Si una
mujer tiene relaciones sexuales durante
esos días puede quedar embarazada. Esto sólo
sucede después de la fecundación,
es decir, después de la unión de un
espermatozoide y un óvulo.
Las alteraciones más frecuentes de los ovarios
son el dolor premenstrual y los quis
-
tes, que son tejidos en forma de bola que se
desarrollan de manera anormal en los
ovarios o en cualquier otro órgano del cuerpo.
λ
Trompas de Falopio
. Son dos conductos que se encuentran
localizados en la pelvis,
a los lados del útero y cerca de los ovarios. Son
del grosor de una cerda de cepillo.
Sirven para recibir el óvulo cuando sale del
ovario y lo llevan al útero. Generalmente,
la fecundación ocurre en el tercio medio de
estos conductos. La inflamación de las
trompas puede llegar a provocar esterilidad.
λ
Útero.
También se le llama matriz. Es un órgano
musculoso, se encuentra en el bajo
vientre; tiene la forma de una pera y mide
alrededor de 7.5 centímetros de largo y 5
centímetros de ancho.
La función del útero es la de recibir y alojar al
producto de la fecundación durante su
desarrollo. Si la fecundación no sucede, parte
del tejido que cubre la capa interior de
la matriz, llamado endometrio, se desprende y
sale por la vagina. Este sangrado se
conoce como menstruación o regla.
El útero puede presentar tumores, llamados
miomas, y tumores cancerosos, sobre to
-
do en el llamado cuello del útero.
El cáncer del cuello de la matriz se conoce
como cáncer cervicouterino, que es el más
frecuente en nuestro país. Generalmente, en su
fase inicial no se manifiestan sín
-
tomas o son tan leves que pueden no ser
advertidos. Algunos de los síntomas que se
llegan a presentar son: sangrado o secreción
vaginal anormal, presión o dolor en la
pelvis, hinchazón del abdomen.
PARA CUIDARNOS TENEMOS QUE CONOCERNOS
λ
λ
39
Este tipo de cáncer puede ser curado si se
diagnostica con oportunidad. El estudio
para detectarlo se llama Papanicolaou, se hace
en las clínicas o centros de salud.
Consiste en tomar una pequeña muestra de las
secreciones de la parte interna de la
matriz y luego analizarla para buscar la
presencia de células cancerígenas. Se
recomienda que las mujeres de más de 30 años
o menores de esta edad que estén
bajo tratamiento hormonal, se realicen este
estudio cuando menos una vez al año.
λ
Vagina.
Es un conducto que mide alrededor de 10
centímetros y va de la matriz a los
genitales externos o vulva. Sus paredes se
encuentran en contacto permanente y sólo
se separan cuando se tienen relaciones
sexuales para recibir el pene y durante el
parto. La vagina también sirve para conducir al
exterior el flujo menstrual o men
-
struación.
Cuando hay un estímulo sexual, la vagina
secreta una sustancia lubricante que facilita
la entrada del pene. La inflamación de la vagina
se llama vaginitis y puede ser causa
-
da por microbios o sustancias irritantes.
ÓRGANOS SEXUALES EXTERNOS
L
os órganos sexuales externos se en
-
cuentran en la parte inferior de la pel
vis
o bajo vientre. Éstos son: monte pubiano o
monte de Venus, labios mayo
res, labios
menores, clítoris, vestíbulo de la
vagina, ori
-
ficio vaginal e himen. Al conjunto de
órganos sexuales también se les conoce
con el nombre de vulva.
λ
Labios mayores.
Son dos pliegues for
-
mados por piel y tejido graso; en su
parte exterior se cubren de vello des
-
pués de la pubertad.
Monte de Venus
Clítoris
Labios
Labios menores
Uretra
Himen y
orificio vaginal
VIVAMOS MEJOR
λ
λ
•
40
λ
Labios menores.
Son dos pliegues semejantes a los labios
mayores, se encuentran
adentro de ellos y se unen en
su parte anterior. Son suaves; a diferencia
de los labios
mayores carecen de pelo. Contienen gran
cantidad de vasos sanguíneos, por esta
razón cambian su aspecto durante la excitación
sexual.
λ
Clítoris.
Es una masa cilíndrica que se encuentra en la
parte anterior de los labios
menores. El clítoris es muy sensible, contiene
gran cantidad de vasos sanguíneos y
nerviosos, su tejido es eréctil, es decir, se
puede poner rígido. Presenta grandes mod
-
ificaciones durante la relación sexual.
λ
Vestíbulo de la vagina.
Es el espacio limitado por los labios menores;
en él se encuen
-
tran el orificio de la vagina, terminaciones de
glándulas que secretan sustancias lubri
-
cantes y el meato urinario, es decir, el orificio
por el que sale la orina, este orificio no
forma parte de los órganos sexuales externos.
λ
Himen.
En la mayoría de las mujeres que no han tenido
relaciones sexuales, el orificio
de la vagina está cerrado parcialmente por una
membrana llamada himen.
Generalmente el himen se rompe durante la
primera relación sexual produciendo en
ocasiones un pequeño sangrado. En algunas
mujeres el himen es sumamente elásti
-
co, esto permite que el pene penetre en la
vagina sin que el himen se rompa. También
puede romperse sin tener relaciones sexuales.
En las mujeres el orificio para orinar, la
vagina y
el ano están próximos. Por esa razón,
deben tenerse ciertas precauciones para
evitar
infecciones en la vagina o en las vías
urinarias.
Por ejemplo, después de defecar, la limpieza
debe hacerse de adelante hacia atrás,
para evitar llevar restos de excremento
a los orificios vaginal y urinario.
PARA CUIDARNOS TENEMOS QUE CONOCERNOS
λ
λ
41
E
l sistema reproductor mas
-
culino está formado por dis
-
tintos órganos; algunos de
ellos son los siguientes: dos tes
-
tículos, vías espermáticas, la glándu
la
prostática o próstata y pene.
λ
Testículos
. Se localizan en la parte inferior del
bajo vientre. Son dos glándulas con forma de
huevo, miden de 3.5 a 5 centímetros de largo y
1.5 a 2.5 centímetros de ancho. Cada testículo
está
alojado en una prolongación de la piel del
abdomen, en forma de
bolsa, situada abajo del pene que recibe el
nombre de escroto. El escroto protege a
los testículos, les proporciona una temperatura
un poco menor a la del resto del cuer
-
po, para que funcionen adecuadamente.
El sistema reproductor
masculino
Vejiga
Vesícula
seminal
Epidídimo
Glándula
prostática
Testículo
Conductos
Testículo
Pene
Uretra
Canal
deferente
Glande
Cuerpo
esponjoso
VIVAMOS MEJOR
λ
λ
•
42
Por lo general, el testículo izquierdo está un
poco más abajo que el derecho. Una vez
que los testículos maduran producen millones
de espermatozoides, en forma con
-
stante. También producen hormonas
responsables de cambios en el
comportamiento,
el mayor desarrollo de huesos y músculos, el
crecimiento del vello y cambios de la voz.
λ
Vías espermáticas
. Son conductos cuya función es la de
llevar los espermatozoides que se forman en
los testículos a
la uretra. Estos conductos son los siguientes:
red testicular,
conductos eferentes, epidídimo, conducto
deferente, vesícu
-
las seminales y conductos eyaculadores.
λ
Epidídimo
. Es el conducto que se encuentra arriba de
cada testículo. Cada epidídimo contiene un
tubo muy del
gado
con muchas curvaturas, que si se extendiera
mediría aprox
-
imadamente seis metros de longitud. La función
del epidídi
-
mo es almacenar los espermatozoides; en él
terminan su
maduración antes de la eyaculación o emisión
de semen.
λ
Vesículas seminales.
Su forma es como de una bolsa
alargada cuya extremidad anterior se une con
el conducto
deferente para formar el conducto eyaculador,
éste lleva los
espermatozoides a la uretra. La función de las
vesículas es
producir un líquido viscoso que se mezcla con
los esperma
-
tozoides y que se conoce con el nombre de
semen.
λ
Próstata
: Es una glándula que
rodea a la vejiga y a una porción
de la uretra. Tiene el tamaño de
una nuez. Su función es secre
-
tar un líquido que se mezcla con
los espermatozoides para for
-
mar el semen.
λ
Semen
o
esperma
. Es una mez
-
cla de espermatozoides y secre
-
Los espermatozoides
tienen la capacidad de
moverse con gran rapidez
gracias a una estructura
delgada llamada cola.
En hombres de edad avanzada
la próstata puede aumentar de
volumen causando molestias al
orinar. Es frecuente que presenten
cáncer. Deben acudir periódicamente,
una vez al año, con un médico
para examinarse.
ANATOMÍA DEL
APARATO
GENITAL
FEMENINO
Parrondo P, Pérez-Medina T, Álvarez-Heros J
Figura 2:
Conductos de Skene.
Figura 1:
genitales externos
resto de las vísceras de la pelvis menor: el colon, la
vejiga
urinaria y la uretra.
Ú
TERO
Órgano muscular hueco que se compone de cuerpo y
cuello uterino, separados entre sí por un ligero
estrecha-
miento que constituye el istmo uterino. El cérvix o
cuello
uterino presenta una porción supravaginal (2/3) y una
porción intravaginal (1/3) denominada hocico de
tenca,
que muestra en su superficie el orificio cervical
externo
con un labio anterior y otro posterior. Este orificio
cons-
tituye un extremo del conducto del cuello uterino,
abierto por el otro lado en la cavidad uterina.
El cuerpo uterino tiene forma aplanada y triangular y
en
sus dos extremos laterales superiores se abren las
trompas
de Falopio (figura 3). Está formado por tres capas: el
en-
dometrio, que es la capa mucosa interna, el
miometrio,
que es la capa de músculo liso y el perimetrio o
cubierta
peritoneal que se refleja a nivel del istmo para cubrir
la
cara superior de la vejiga, formando el espacio
úterove-
sical y por la pared posterior recubre el cuerpo
uterino y
la porción superior del cérvix extendiéndose hasta el
recto, formando el espacio rectouterino o fondo de
saco
de Douglas.
T
ROMPASUTERINASODE
F
ALOPIO
Las trompas de Falopio, de unos 12 cm de longitud,
co-
munican las cavidades uterina y peritoneal. Están
situa-
das en el borde superior libre del ligamento ancho(
mesosálpinx), entre los ligamentos redondo y
úteroová-
rico. Podemos dividirlas en tres zonas: la porción
inters-
ticial de ≈ 1 cm, que es la que se introduce en los
cuernos
uterinos y se abre en la cavidad, la porción ístmica,
de 2-
4 cm y la porción ampular, que es la zona más
gruesa que
termina en forma de embudo en las fimbrias denomi-
nándose pabellón y constituyendo la zona de
contacto
entre trompa y ovario (figura 4).
O
VARIO
Órgano bilateral situado cada uno en la fosa ovárica,
en
el ángulo formado por la bifurcación de la arteria
iliaca
primitiva. Por la base de la fosa discurre el nervio y
los
vasos obturadores, mientras que por su borde
posterior
desciende el uréter y los vasos hipogástricos. El polo
su-
perior del ovario está en contacto con la trompa
mientras
que el polo inferior está orientado hacia el útero y
fijado
a él por el ligamento útero ovárico (figura 5). Por su
borde anterior se encuentra unido a la hoja
posterosu-
perior del ligamento ancho por el meso del ovario que
es por donde llega la inervación y vascularización
ovárica
(figura 6).
V
AGINA
Conducto músculo membranoso situado entre la
vejiga
y el recto con una longitud media de 10-12cm (figura
7). Atraviesa el suelo pélvico y acaba abriéndose en
el
vestíbulo entre los labios menores. Alrededor de la
por-
ción intravaginal del cuello uterino se forman los
fondos
de saco de la vagina constituidos por un fondo de
saco
posterior, más profundo, otro anterior, y dos laterales.
La
pared posterior de la vagina es más larga, unos 11
cm,
mientras que la anterior mide unos 8 cm.
V
EJIGAURINARIA
Tiene forma de tetraedro. Está situada por detrás de
la sínfisis del pubis y por delante del útero y de la va-
gina. Los uréteres llegan a la misma por los dos án-
gulos posterolaterales mientras que su ángulo inferior
se prolonga a la uretra. Su superficie superior se
halla
tapizada en toda su extensión por el peritoneo, en
contacto con el cuerpo y cuello uterino, formando así
el fondo de saco anterior o plica vesicouterina (figura
8). El espacio de Retzius se sitúa entre el pubis y la
vejiga urinaria, cubierto por tejido adiposo extraperi-
toneal.
[
16
]
Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO)
Figura 3:
Útero, trompas y ovarios
Figura 4:
Partes de las trompas de Falopio
U
RÉTER
El uréter penetra en la pelvis cruzando por delante de
la
bifurcación de la arteria ilíaca común y alcanza el
suelo
pélvico siguiendo la pared lateral de la pelvis. A nivel
de
la espina isquiática se dirige hacia delante y hacia
dentro,
por debajo del ligamento ancho y entre las arterias
ute-
rinas y vaginal, para alcanzar el fórnix vaginal lateral.
En
este punto se encuentra a 2 cm del cérvix. Después
as-
ciende por delante de la vagina hasta alcanzar el
trígono
vesical, penetrando en la vejiga en sentido oblicuo
(figu-
ras 9 y 10 ).
P
ERINÉ
El periné se halla limitado hacia delante por el arco
pú-
bico, lateralmente por las ramas isquiopubianas y las
tu-
berosidades isquiáticas y hacia atrás por los
ligamentos
sacrociáticos mayor y menor. Todo ello hace que
tenga
una forma romboidal. La línea transversa que une las
tu-
berosidades isquiáticas divide el periné en un
triángulo
anterior urogenital, donde se encuentra el diafragma
urogenital, y un triángulo posterior o anorrectal donde
están las fosas isquiorrectales.
El periné anterior está formado por tres planos
muscu-
loaponeuróticos: un plano profundo, un plano medio y
un plano superficial.
El plano profundo o diafragma pélvico
(figura 11) está
constituido por una formación músculo tendinosa con
forma de embudo que sirve de sujeción a las
vísceras pél-
vicas y abdominales. Incluye el músculo elevador del
ano
y el músculo coccígeo, recubiertos por una capa
superior
y otra inferior de fascia.
El
músculo elevador del ano
se fija a la pelvis en las ramas
descendentes y horizontales del pubis, espina ciática,
aponeurosis del obturador interno y bordes del cóxis.
Sus
fibras se dirigen a la línea media y se entrecruzan
con las
del lado opuesto.
El
músculo coccígeo
se inserta en la espina ciática y sus
ramas se abren en abanico fijándose en las caras
laterales
de los segmentos sacros inferiores y cóccix.
El plano músculo aponeurótico medio, también
llamado
diafragma urogenital
, se encuentra atravesado por la ure-
tra y la vagina. Está formado por una capa superior y
otra inferior que recubren los
músculos perineales profun-
dos
, que se originan en la rama isquiopubiana y terminan
en el triángulo rectovaginal, el
músculo esfínter externo de
la uretra
y los vasos y nervios pudendos.
[
17
]
ANATOMÍA DEL APARATO GENITAL FEMENINO
Figura 5:
ligamento útero ovárico
Figura 6:
Ligamento Uteroovárico y meso ovárico
Figura 7:
Vagina
El plano músculo aponeurótico superficial incluye el
músculo esfínter anal externo
, los
músculos isquiocavernosos
,
que se originan en la tuberosidad isquiática y
terminan
insertándose en las caras superior y lateral del
clítoris,
los
músculos perineales transversos superficiales
que se ex-
tienden desde la cara interna de la tuberosidad
isquiática
hasta el rafe que va del ano a la comisura vulvar y los
músculos bulbocavernosos
, que rodean el orificio inferior
de la vagina y la terminación de la uretra.
El triángulo anal contiene el conducto anal y sus
esfín-
teres, el cuerpo ano coccígeo y las fosas
isquiorrectales,
que contienen una gran cantidad de tejido adiposo,
los
vasos y nervios hemorroidales inferiores y los vasos
y
nervios pudendos internos.
F
IJACIÓNDELASVÍSCERASPÉLVICAS
El útero se fija gracias a numerosas estructuras
peritone-
ales, ligamentosa, fibrosa y fibromusculares (figura
12).
Los
ligamentos redondos
(figura 13) son prolongaciones
aplanadas que se extienden desde los cuernos
uterinos
hacia abajo, siguiendo el conducto inguinal, para
termi-
nar en los labios mayores.
Los
ligamentos anchos
parten de la pared pélvica lateral
formando dos amplias alas que rodean al útero divi-
diendo la cavidad pélvica en un compartimento
anterior
y otro posterior. Su borde superior rodea la trompa de
Falopio, continuándose bajo el nombre de ligamentos
infundibulopélvicos (figura 14). Por debajo es posible
palpar los vasos uterinos y el uréter discurre por su
borde
inferior (figura 15). Entre las dos capas de peritoneo
(fi-
gura 16) se encuentra tejido adiposo, ovárico, el
parame-
trio, estructuras vestigiales como el epoóforo, el
paraoóforo, que a veces se llena de liquido (figura
17) el
conducto de Gartner, los vasos uterinos y ováricos,
los
linfáticos y los nervios.
Los
ligamentos úterosacros
(figura 18) unen la porción su-
perior del cérvix con las zonas laterales del sacro.
Los
ligamentos cardinales o de Mackenrodt
(figura 19)
están formados por tejido fibroso denso y fibras
muscu-
lares lisas, extendiéndose desde la cara lateral del
istmo
uterino a la pared de la pelvis. Constituyen una
gruesa
capa de tejido conectivo que rodea a los vasos
uterinos.
Los ligamentos cardinales se unen a la fascia
úterovagi-
nal y a la fascia endopélvica vesical. Por detrás, se
unen
con los ligamentos úterosacros. Todos juntos forman
los
ligamentos suspensores del útero o retinacula uteri
Irrigación sanguínea de la
pelvis
Las vísceras pélvicas se hallan irrigadas por las
ramas hi-
pogástricas de las arterias iliacas comunes, a
excepción
de las arterias ovárica, hemorroidal superior y sacra
media.
Las
arterias ováricas
son ramas directas de la aorta.
Nacen a un nivel variable, en un intervalo
comprendido
entre las arterias renales y la arteria mesentérica
inferior.
Se dirigen hacia abajo, siguiendo lateralmente al
mús-
culo psoas mayor y al uréter. Entran en la pelvis cru-
[
18
]
Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO)
Figura 8:
Plica vesicouterina
Figura 9:
Ureter cubierto peritoneo
Figura 10:
Ureter fijados Vasoloop
zando la arteria iliaca común antes de su bifurcación,
y
penetran en el ligamento ancho. Irrigan el ovario,
ade-
más de anastomosarse con las ramas ováricas de las
ar-
terias uterinas, e irrigar también la trompa, el uréter y
el
ligamento redondo.
La
arteria hemorroidal superior
es rama de la arteria
mesentérica inferior, anastomosándose con los vasos
hemorroidales medios de la arteria hipogástrica y las
ramas hemorroidales inferiores de la arteria pudenda
interna.
[
19
]
ANATOMÍA DEL APARATO GENITAL FEMENINO
Figura 11:
Diafragma pélvico
Figura 12:
Fijaciones útero
La
arteria sacra media
prolonga la aorta en la pelvis y repre-
senta el segmento pélvico atrofiado del tronco
aórtico.
Las
arterias iliacas comunes
son ramas de la aorta (figura
20) y se dividen en la arteria iliaca externa y la arteria
hipogástrica o iliaca interna aproximadamente a nivel
del borde inferior de la quinta vértebra lumbar (figura
21). La arteria iliaca común derecha es cruzada por
los
vasos ováricos, el uréter (figura 22) y las fibras
nerviosas
simpáticas que descienden hacia el plexo
hipogástrico
superior. La arteria iliaca común izquierda es
cruzada,
además, por el colon sigmoide y el mesocolon, y por
el
extremo terminal de la arteria mesentérica inferior.
La
arteria iliaca externa
se dirige hacia abajo, por la por-
ción antero interna del músculo psoas, hasta el arco
cru-
ral donde se convierte en arteria femoral.
La
arteria hipogástrica o iliaca interna
se origina a nivel
de la articulación lumbosacra y desciende hasta el
borde
[
20
]
Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO)
Figura 13:
Ligamento redondo.
Figura 14:
Infundibulopélvico.
Figura 17:
Ovario y quiste para ovario
Figura 18:
Ligamentos uterosacros
Figura 15:
Ureter y vena ova
%
rica
Figura 16:
Ligamento ancho
superior de la espina ciática mayor, dando diversas
ramas
que en su mayoría nacen de dos troncos; uno
anterior y
otro posterior. Su tronco posterior da lugar a tres
ramas
parietales; la arteria iliolumbar, la arteria sacra lateral
y
la arteria glútea superior. El tronco anterior produce
ramas parietales; obturadora, glútea inferior y
pudenda
interna y ramas viscerales; vesical superior,
hemorroidal
media, uterina y vaginal.
La
arteria obturadora
discurre sobre la aponeurosis del
obturador interno, entre el nervio obturador que está
por
arriba y la vena que está por debajo (figura 23).
Produce
ramas iliacas, vesicales, púbicas y ramas que irrigan
es-
tructuras óseas, anastomosándose con ramas de la
arteria
epigástrica inferior y de la arteria iliaca externa.
La
arteria umbilical
sigue la pared lateral de la pelvis,
desde la hipogástrica hasta el ombligo. En el adulto
sólo
es permeable su tramo pélvico, dando numerosas
ramas
vesicales superiores que se ramifican en la pared
superior
y lateral de la vejiga, la más inferior de las cuales se
llama,
a veces, arteria vesical media.
La
arteria uterina
procede de la rama anterior de la ar-
teria hipogástrica. Después de penetrar en el
ligamento
[
21
]
ANATOMÍA DEL APARATO GENITAL FEMENINO
Figura 19:
Retinaculi uteri
Figura 20:
Aorta e iliacas comunesl
Figura 21:
Iliaca comu
%
n externa e interna o hipoga
%
strica siendo ligada
Figura 22:
Ureter cruzando vasos iliacos
Figura 23:
Fosa obsturatriz. Arteria y nervio cruzando
ancho es rodeada por las venas uterinas a nivel del
para-
metrio y por una hoja de tejido conectivo denso. A
nivel
del istmo uterino produce una rama cervical descen-
dente, pero los vasos uterinos principales se dirigen
hacia
arriba, por los bordes laterales del útero. La arteria
ute-
rina termina produciendo una rama tubárica y una
rama
ovárica que se anastomosa con la arteria ovárica a
nivel
del mesoovario (figuras 24 y 25).
[
22
]
Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO)
Figura 24:
Irrigación genitales internos
Figura 25:
Irrigación pelvis
En la zona en que la arteria uterina se incurva, se
halla
en íntima relación con el uréter, cruzándolo por
delante
y por encima, a unos 2 cm del cérvix uterino (figura
26).
La
arteria vaginal
puede proceder de la arteria hipogás-
trica, de la arteria uterina o de las arterias vesicales
su-
periores. Se dirige por detrás del uréter hacia la
porción
superior de la vagina, donde se anastomosa con las
ramas
descendentes de la arteria uterina, formando una red
vascular que rodea la vagina.
La
arteria glútea inferior
es una de las ramas terminales
de la arteria hipogástrica. Irriga el músculo glúteo
mayor
y los músculos de la cara posterior del muslo.
La
arteria pudenda interna
es la arteria del periné y de
los órganos genitales externos (figura 27). Abandona
la
pelvis a través del orificio ciático mayor, y,
acompañado
por sus venas y por el nervio pudendo, penetra en un
canal fibroso (Canal de Alcock), formado por las
fascias
que recubren el músculo obturador interno. Entre las
ramas de la arteria pudenda interna tenemos:
- Las
arterias hemorroidales inferiores
: En número va-
riable (1, 2 o 3) se dirigen a través de la fosa isquio-
rrectal a irrigar el conducto anal, el ano y la zona
perineal.
-La
arteria perineal
, que se separa de la pudenda in-
terna enfrente del borde posterior del músculo
transverso superficial del periné. Irriga los músculos
isquiocavernosos, bulbocavernosos y perineales
transversos. Las ramas terminales de la arteria pe-
rineal, o arterias labiales posteriores, atraviesan la
fascia de Colles para acabar irrigando los labios
mayores y menores.
-La
arteria del clítoris
discurre por el interior del
músculo perineal transverso profundo y del esfínter
de la uretra membranosa, dando finalmente cuatro
ramas que irrigan el tejido eréctil del comparti-
mento perineal superficial.
Vasos linfáticos pélvicos
Los
ganglios linfáticos pélvicos
reciben vasos linfáticos
procedentes de los órganos de la pelvis y de la
región in-
guinal. En general, estos ganglios siguen un recorrido
paralelo al de los vasos sanguíneos principales y
reciben
el mismo nombre que estos (figura 28).
Los
ganglios iliacos externos
se hallan junto a los vasos
iliacos externos, por arriba y por debajo de ellos.
Reciben
vasos linfáticos de la región inguinal, de la pared del
ab-
domen, de la vejiga, del clítoris, del cérvix uterino y
de
los ganglios iliacos internos.
Los
ganglios hipogástricos
, grupo iliaco interno, se hallan
junto a las venas hipogástricas, siendo su número y
lo-
calización variables. Reciben vasos aferentes de los
gan-
glios iliacos externos, del útero, de la vejiga, de la
vagina
y de la porción inferior del recto.
Los
ganglios iliacos comunes
se encuentran junto a la cara
media y lateral de los vasos iliacos comunes,
inmediata-
mente por debajo de la bifurcación aórtica. Reciben
vasos linfáticos aferentes procedentes de los
ganglios ilia-
cos externos, internos y de las vísceras. Los linfáticos
efe-
rentes van a desembocar en los ganglios
periaórticos.
La
cadena ganglionar periaórtica
se halla por delante y la-
teralmente en relación con la aorta. Estos ganglios
des-
embocan en los troncos lumbares que van a parar al
conducto torácico.
Ganglios linfáticos inguinales superficiales
. Los ganglios de
la vena safena drenan la extremidad inferior. Los
ganglios
de la vena circunfleja superficial drenan la cara
pósterola-
teral del muslo y de las nalgas. Los ganglios de la
vena pu-
denda externa superficial drenan los genitales
externos, el
tercio inferior de la vagina, el periné y la región
perineal.
Ganglios linfáticos inguinales profundos
. Generalmente si-
tuados junto a los vasos femorales. Pueden estar
situados
junto a la cara media de la femoral, por encima y por
de-
bajo de su punto de unión a la safena. Los ganglios
fe-
morales profundos, situados en posición más
elevada, se
encuentran junto al orificio del conducto femoral (gan-
glio de Cloquet o de Rosenmüller).
Inervación de los genitales
internos
Los órganos pélvicos se hallan inervados por el
sistema au-
tónomo. ( figura 29) A nivel de la bifurcación aórtica
se
encuentra el
plexo hipogástrico superior o nervio presacro
.
Existe un plexo hipogástrico medio, situado por
debajo del
promontorio sacro, que no es constante. El
plexo hipogás-
trico inferior o nervios hipogástricos
proceden del plexo hi-
pogástrico medio. Estos nervios se sitúan a nivel de
los
ligamentos úterosacros, para dirigirse hacia delante
hasta
[
23
]
ANATOMÍA DEL APARATO GENITAL FEMENINO
Figura 26:
Bifurcación ilíaca y uréter
la porción superior de la vagina. En las cercanías de
la va-
gina reciben el nombre de plexos pélvicos.
El
plexo pélvico
se divide en plexos secundarios: el
plexo
rectal
, que inerva el recto, el
plexo úterovaginal
, que inerva
la cara interna de las trompas de Falopio, el útero, la
va-
gina y el tejido eréctil del bulbo vestibular, y el
plexo ve-
sical
, que inerva la vejiga.
Los
plexos ováricos
proceden de los plexos aórtico y renal,
que acompañan a los vasos ováricos para inervar los
ova-
rios, la cara externa de la trompa de Falopio y los
liga-
mentos anchos.
Inervación de los
genitales externos y el periné
Los músculos y tejidos del periné se hallan inervados
principalmente por el
nervio pudendo
.
El nervio pudendo procede de las ramas anteriores
de
los nervios sacros II, III y IV, y se divide en tres
ramas:
El
nervio hemorroidal inferior
, que inerva el esfínter anal
externo y la piel del periné, el
nervio perineal
, con una
rama profunda y otra superficial. La rama profunda
in-
erva el esfínter anal externo, el músculo elevador del
ano,
los músculos perineales superficial y profundo, los is-
quiocavernosos y bulbocavernosos, y el esfínter de la
ure-
tra membranosa. La rama superficial se divide en los
nervios labiales posterior, medio y lateral. La tercera
[
24
]
Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO)
Figura 27:
Arterias región perineal
Figura 28:
linfáticos genitales internos
rama del nervio pudendo es el
nervio dorsal del clítoris
,
para inervar el glande del clítoris.
Glándula mamaria
Es una glándula exocrina de origen ectodérmico. Su
ta-
maño y forma varía de una mujer a otra e incluso en
la
misma mujer en las distintas épocas de su vida.
En la mujer adulta adopta la forma de una eminencia
semiesférica con su parte plana adaptada a la pared
to-
rácica y situada a ambos lados de la región esternal,
ocu-
pando longitudinalmente el intervalo comprendido
entre la 2ª a la 7ª costilla y lateralmente desde la
línea
[
25
]
ANATOMÍA DEL APARATO GENITAL FEMENINO
Figura 29:
inervacio
%
n organos pe
%
lvicos
Figura 30:
Inervación pelvis ovario
paraesternal hasta la línea axilar anterior.
En la porción más prominente de su cara convexa, se
en-
cuentra una eminencia de aspecto papilar, el
pezón
, de su-
perficie rugosa y con pequeñas depresiones que
representan la zona de desembocadura
independiente de
12 a 20 conductos galactóforos. El pezón aparece
rodeado
por la
areola
, que es la zona cutánea anular que difiere de
la piel del resto de la mama por ser más delgada y
pigmen-
tada. Además, no descansa sobre tejido adiposo sino
sobre
un conjunto de fibras musculares lisas en disposición
cir-
cular y radial que constituyen el músculo areolar o de
Sap-
pey. Por otra parte, la areola presenta un aspecto
rugoso
con múltiples prominencias correspondientes a
glándulas
sebáceas denominadas
tubérculos de Morgagni
.
Profundamente, la glándula mamaria se apoya en su
mayor parte sobre el músculo pectoral mayor y, en
una
pequeña zona de su porción más externa, en el
músculo
serrato mayor. Los límites superficiales de la mama
sólo
tienen entidad a nivel inferior con el
surco submamario
.
En la porción súperoexterna, el cuerpo glandular pre-
senta una prolongación hacia la axila de tamaño
variable
denominada
cola de Spencer
.
La glándula mamaria está separada de la piel por
tejido
adiposo excepto en el complejo areola-pezón. El
tejido
adiposo está atravesado por unos cordones de tejido
co-
nectivo que van desde la capa profunda de la dermis
a la
hoja anterior de la fascia superficial que envuelve la
glán-
dula, constituyendo los
ligamentos de Cooper
, que semi-
compartimentalizan las estructuras mamarias.
Microscópicamente, la mama está considerada una
glándula sudorípara cutánea modificada. Cada mama
consta de 15 a 20 unidades glandulares
independientes
llamadas lóbulos mamarios organizados radialmente
en
torno al pezón. Un conducto único de gran tamaño, el
conducto lactífero, drena cada lóbulo a través de un
ori-
ficio independiente sobre la superficie del pezón. In-
mediatamente antes de la apertura en superficie, el
conducto forma una dilatación llamada seno lactífero.
Cada lóbulo mamario está dividido en un número va-
riable de lobulillos mamarios, cada uno de los cuales
consta de un sistema de conductos alveolares.
V
ASCULARIZACIÓN
La mama recibe su aporte sanguíneo a través de tres
vías
principales:
1)
Arteria mamaria interna
(rama de la subclavia):
contribuye con más del 50% del aporte total. Irriga
el pectoral mayor, los cuadrantes internos de la
mama y la piel vecina.
2)
Arteria torácica inferior
(rama de la axilar): También
llamada arteria mamaria externa. Irriga fundamental-
mente el pectoral mayor. Emite ramas mamarias ex-
ternas que constituyen la segunda fuente de
irrigación.
3)
Arterias intercostales posteriores
(ramas de la aorta):
se dirigen de atrás hacia delante para acabar anas-
tomosándose con las arterias intercostales anterio-
res (ramas de la mamaria interna). También emiten
ramas perforantes que penetran en el espesor de la
glándula mamaria.
El
retorno venoso
sigue el mismo componente que el
arterial destacando:
1) Red superficial
a través de las venas perforantes.
2) Red profunda
formada por la vena mamaria in-
terna (termina en el tronco braquiocefálico), vena
axilar y venas intercostales posteriores, que se co-
munican con las venas vertebrales desembocando
en la vena ácigos.
I
NERVACIÓN
La piel que recubre la glándula recibe inervación de
los
6 primeros nervios intercostales. Destaca la rica
inerva-
ción del complejo areola-pezón.
La inervación simpática alcanza la glándula junto al
sis-
tema vascular.
D
RENAJELINFÁTICO
Es importante reseñar la gran cantidad de
anastomosis lin-
fáticas existentes y las grandes variaciones
anatómicas in-
dividuales. Podemos diferenciar cuatro vías
principales:
1)
Vía axilar
: Vía fundamental de drenaje mamario.
Recibe el drenaje de la porción superior y externa
de la mama. Se considera que el drenaje linfático
[
26
]
Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO)
Figura 31:
Ligamentos y músculos de la mama