Inconvenientes de Pilar Buzón PDF

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INFORME TECNICO SOBRE SISTEMA DE EMPOTRAMIENTO POR BUZÓN.

ANTECEDENTES:

El empotramiento de pilares prefabricados de hormigón mediante esperas en cimentación y hueco en la


parte inferior del pilar, era un sistema utilizado a principios de los años sesenta. Con este sistema se
ejecutaban estructuras en edificios de forjados de pocas plantas (conocemos el antecedente de las
empresas Structurapid Andaluza S.A. y CUPRE, S.A.)

Tras varias décadas en desuso por los distintos inconvenientes que presentaba el sistema, se está
utilizando como novedad (cuando en realidad está obsoleto) por una empresa del sector, dándole el
nombre de "Sistema Buzón" o "Pilar Buzón".

No conocemos de ninguna empresa más en España que use actualmente ningún sistema similar.

CONSIDERACIONES TÉCNICAS:

El sistema Buzón crea un hueco interior en el pilar con un espesor de pared entre 5 y 7 cm. en la
sección de empotramiento, justo la que tiene que sufrir los máximos esfuerzos. En un pilar de 40x40
cm. el brazo mecánico entre armaduras pasa de 0.31 m. a 0.20 m. Este hecho, disminuye la rigidez del
nudo y aumenta la densidad de armaduras, a veces hasta imposibilitar la correcta penetración del
mortero para recubrir las armaduras sin dejar oclusiones.

La disminución de rigidez de los nudos, ocasiona que los movimientos horizontales de la estructura
sean considerablemente mayores que en cualquier otro sistema de empotramiento. Esta disminución
de rigidez, no implica unos menores esfuerzos en cimentación, porque en una estructura isostática, a
nivel global, los momentos producidos por las acciones horizontales sobre el edificio, deben ser
resistidos por el conjunto de pilares en su empotramiento.

En edificios en los que predomina el axil frente al momento, la armadura en la base del pilar se ancla en
compresión. En el caso de las naves industriales, en las que predomina el momento frente al axil, la
armadura de una de las caras suele actuar a tracción y la longitud de solapo necesaria entre arranque y
pilar prefabricado, es generalmente del doble a la longitud básica de anclaje.

Como la altura usual del buzón es de 0.80 m., para un diámetro de 20 mm. la longitud mínima de
solapo es del orden de 1.20 m., luego no cumple la EHE. De cualquier manera, aunque el modelo de
cálculo sea por el método de "bielas y tirantes", es condición necesaria el correcto anclaje de las bielas
de tracción en cada nudo, por razones obvias de geometría, en 0.80 m. no puede realizarse el anclaje
de ambas armaduras.

Todos estos inconvenientes, se agravan con la normativa actual CTE, más restrictiva que las
anteriores, con mayores esfuerzos de viento en paramentos verticales y cubierta. También contribuye la
tendencia al aumento de las alturas de pilares y la separación de elementos estructurales.

EJECUCIÓN:

No existe certeza de que el hueco del buzón quede completamente relleno de mortero sin presentar
oclusiones que dificulten aún más el ya deficiente anclaje.

Este vicio oculto sería de difícil detección, y el riesgo que conlleva puede generalizarse en todos los
pilares de la obra.

Es bastante común que la armadura del anclaje de cimentación quede arracimada para facilitar la
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penetración del pilar prefabricado, con lo cual se agudiza el problema del párrafo anterior.

El margen de error en el replanteo es muy pequeño y exige mucha exactitud en la ejecución y


colocación de las esperas de anclaje. Cualquier desplazamiento de la armadura de anclaje de
cimentación “obligaría” a grifar los redondos con un diámetro de mandril muy inferior al necesario y se
podría producir una rotura agria amén de que las armaduras tenderían a enderezarse cuando entren en
tracción.

CONCLUSIONES:

- Longitud de anclaje de las esperas de cimentación escasas, que no cumplen la EHE vigente.

- En muchos casos puede no cumplirse la separación mínima entre armaduras.

- Movimientos horizontales de la estructura excesivos.

- Incertidumbre sobre la existencia de vicios ocultos debidos a posibles oclusiones en el relleno


del buzón que originarían la falta de adherencia.

- Margen de error muy pequeño en el replanteo y difícil arreglo sin debilitar las armaduras.

- Incertidumbre de responsabilidades sobre los vicios ocultos, dependiendo de quien rellene el


Buzón (Constructora o Empresa de prefabricados) pero en cualquier caso el problema siempre
afectará a la Dirección Facultativa.

Nota: Teniendo en cuenta todo lo anterior, se recomiendan soluciones alternativas más efectivas y sin
esos riesgos, como por ejemplo el sistema de "Cáliz" o el de "Vainas" comúnmente utilizado por la
generalidad de los prefabricadores.
En el caso de que se quiera utilizar un sistema en que el anclaje se haga mediante esperas salientes
de cimentación, existen en el mercado soluciones atornilladas homologadas, sin problemas técnicos,
aunque obligan a un replanteo muy cuidado porque tienen tolerancias estrictas.

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