Las 12 Leyes Del Karma
Las 12 Leyes Del Karma
Las 12 Leyes Del Karma
· 4 marzo, 2015
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2. Ley de la creación
La vida requiere que participemos de ella. Somos uno con el universo dentro y
fuera, somos parte de la corriente de nacimiento de la naturaleza y
nuestras vidas se reproducen como el resto de ciclos naturales. Lo que
nos rodea nos da pistas sobre nuestro estado interior. Crea las opciones que
quieras tener en tu vida.
Dentro del budismo cada uno de nosotros somos plenamente responsables de
aquello que hacemos. Las leyes del Karma nos enseñan que tenemos la libertad
suficiente para que seamos capaces de crear la realidad que deseamos. Sin
embargo, más tarde seremos jugzados en base a esas elecciones
tomadas, a ese tejido diseñado en base a nuestras acciones.
3. Ley de la humildad
Lo que te niegas a aceptar, te va seguirá ocurriendo. Este principio tan
conocido de las leyes del Karma es algo que vemos con muchas frecuencia en
nuestra cotidianidad. Todos de algún modo, presentamos ciertas realidades
internas que no queremos ver. En nosotros habita el egoísmo, el apego excesivo
hacia lo material o incluso nuestra dependencia absoluta hacia ciertas personas.
Ser humildes es ser capaz de ver al realidad aunque no nos
guste. Implica mirar hacia nuestro interior para ver todas nuestras heridas,
defectos y debilidades. Solo quien es capaz de verse con autenticidad es capaz a
su vez de ejercer un cambio. Y ese avance, ese logro debe partir desde la ley de
la humildad.
4. Ley del crecimiento
Donde quiera que vayas, siempre estarás tú. Para crecer con
autenticidad somos nosotros los que debemos cambiar y no las personas, los
lugares o las cosas que nos rodean. Pero llevar a cabo ese principio tan básico
requiere un gran esfuerzo. ¿La razón? Nuestra sociedad no nos ha educado
según la ley del crecimiento. Somos ese mundo obsesionado en mirar al
exterior, en ansiar lo que no tenemos, en envidiar lo que tiene el
otro. Somos entidades pasivas que esperan a que los demás cambien para
ajustarse a nuestras necesidades.
Solo tendremos control sobre nosotros mismos cuando seamos
capaces de crecer desde el interior. Dejando a un lado el contexto,
aceptando a los que nos rodean por lo que son y no por lo que nos gustaría que
fueran. Si procuramos ejercer cambios en el propio ser nuestra vida también
cambiará. Y esto ha de hacerse con cuidado para que redunde en un beneficio
kármico.
5. Ley de responsabilidad
¿Asumes la responsabilidad de cada una de tus acciones? La felicidad de los
tuyos depende de lo que hagas, de lo que digas o no digas, de tus silencios, de tu
presencia o tu ausencia. Eres responsable de tus elecciones, de tus
errores y de tus éxitos. Según las leyes del Karma todo aquello que nos
sucede es un reflejo del propio interior.
Queda claro no obstante que hay cosas que escapan a nuestro control. Cuando
menos lo esperamos llega la adversidad. Ahora bien, en estos casos lo que cuenta
es tu actitud hacia esos acontecimientos. El modo en que respondes también
determinará su efecto. Así que hazlo, sé responsable de tu persona, de tus
palabras, acciones y reacciones.
6. Ley de la conexión
El propio universo se inscribe en las cosas más pequeñas. En las
casuales, en todo encuentro, en todo acto, decisión, elección personal. Todas esas
dinámicas según las leyes del Karma están conectadas. Porque todo lo que existe
está engarzado como una pulsera de cuentas. Si una perla se mueve moverá a las
siguientes, si una se rompe las demás también se desprenderán.
Asimismo, cada paso que damos es el resultad de nuestro pasado. Nuestras
decisiones presentes afectan a las futuras. Nada queda libre, ningún
eslabón queda suelto en nuestra existencia… Ser capaces de percibir la ley de la
conexión nos permitirá ser más consecuentes (y prudentes) en cada uno de
nuestras decisiones.
Ni el primer ni el último paso son más o menos importantes porque ambos son
necesarios para realizar la tarea. Las leyes del Karma nos recuerdan que todos
estamos conectados en pasado, presente y futuro.