Modelos de Calidad de Agua
Modelos de Calidad de Agua
Modelos de Calidad de Agua
HUAMANGA
AYACUCHO – PERÚ
2019
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CRISTOBAL DE HUAMANGA
FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS
ESCUELA DE FORMACION PROFESIONAL DE INGENIERIA AGRICOLA
I. INTRODUCCION.
El hombre a lo largo de la historia siempre ha buscado asentarse allí donde podía disponer de agua
dulce. Muchas grandes ciudades llevan parejas a su nombre otro del río que la atraviesa y que la
sirve. Receptores de cloacas, de los vertidos de las industrias, de las basuras de los vertederos de
sus riberas, los ríos han terminado por convertirse en zonas marginales, degradadas, con la
vegetación natural de las márgenes arrasada y en un gran número de casos sin vida animal.
Este panorama desolador ha ido calando en las tendencias sociales, de forma más global en las
últimas dos décadas, acompañando a los nuevos valores medio ambientales, y son muchas las
actuaciones que se han realizado y que hoy en día continúan con más intensidad, para convertir de
nuevo a los ríos en lo que deben ser: elementos articuladores del territorio, verdaderos valores
ambientales y económicos singulares y signos de identidad de pueblos y ciudades.
El medio receptor se incorpora al estudio junto con el análisis de fuentes (incluyendo fuentes difusas
tanto en medio rural como urbano, estas últimas de gran importancia y no siempre consideradas),
las redes de alcantarillado (incluidos los sistemas de control y tratamiento de reboses, SCTR) y los
sistemas de tratamiento (tantas estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas como
industriales). Para la resolución de un determinado problema habrá que estudiar, y conocer en
profundidad, cada una de las anteriores áreas, de forma que las acciones que se emprendan en cada
una sean las que generen la solución óptima para todo el sistema. Es prudente reconocer desde el
principio la complejidad del problema con el que se va a encontrar el gestor, el planificador y el
diseñador. Además, el óptimo a conseguir va a depender de los intereses y valores sociales
preponderantes en el momento histórico.
II. OBJETIVOS
Hay elementos que llegan a la superficie y se concentran en ella al cabo de un cierto tiempo
(como las grasas, detergentes y flotantes) debido a su baja densidad.
Los microorganismos, que ocupan cualquiera de las zonas de la corriente, pueden ser aerobios,
anaerobios o facultativos (éstos pueden adaptar su metabolismo a condiciones de existencia de
oxígeno o no).
Los ríos pueden asimilar cierta cantidad de residuos antes de que los efectos negativos de la
contaminación sean apreciables. En líneas generales, cuanto más caudalosos, rápidos y más
aislados estén los cursos de agua y no hayan sido utilizados, más capaces son de tolerar una
cantidad mayor de aguas residuales; pero una cantidad excesiva de cualquier tipo de contaminante
produce daños a todo el sistema.
Materia orgánica: Puede provocar el consumo de oxígeno de los ríos y crea olores y gustos
desagradables, sobre todo en condiciones sépticas. Los peces y la mayor parte de la vida
acuática se asfixian por falta de oxígeno y la concentración de éste, combinada con otras
condiciones determina, en los ríos, la vida o la muerte de los peces. Algunas especies de peces
no pueden sobrevivir en aguas que contienen 3 partes por millón de oxígeno disuelto, mientras
que otras especies pueden no verse afectadas, ni siquiera levemente, por la misma cantidad. La
carpa es capaz de sobrevivir en aguas con sólo 1 ppm de oxígeno. El déficit de oxígeno causado
indirectamente por la materia orgánica se considera como el factor más importante en la
contaminación de los ríos. Algunos productos químicos orgánicos, como los fenoles, afectan el
gusto de los abastecimientos de aguas.
Sólidos en suspensión: Precipitan en el fondo o se depositan en las orillas. Los fangos con
mucha materia orgánica demandan oxígeno disuelto (OD). Un fango con estas características
entra en anaerobiosis, con la consiguiente producción de gases (metano, sulfúrico). Los efectos
en las aguas del río son el burbujeo y los olores.
Los sólidos que precipitan en el fondo pueden cubrir las zonas de desove, además de arrasar
todo el bento. Si hay lodos apreciables a simple vista, se crean condiciones desagradables que
impiden la utilización del río para recreo. Además, los sólidos aumentan la turbidez de las aguas
y los sólidos en suspensión pueden dañar las branquias de los peces.
Sólidos y líquidos flotantes: Comprenden aceites, grasas, espumas, materiales que flotan
en la superficie y residuos sólidos gruesos, dando al río un aspecto desagradable y pueden
impedir el paso de luz a través del agua, afectando el crecimiento de las plantas. Si hay residuos
en las riberas aparecen ratas e insectos, que son vectores de transmisión de enfermedades.
Agua a elevada temperatura: Una industria puede incrementar de tal forma la temperatura del
agua, que una industria próxima, río abajo, no pueda utilizarla. Por otra parte, como el agua
caliente tiene una menor densidad que la fría, se produce una estratificación, haciendo que la
mayor parte de los peces se retiren a la zona profunda de la corriente. Al haber menos oxígeno en
el agua caliente la vida acuática sufre y se produce un incremento de la acción bacteriana a altas
temperaturas, acelerando la disminución de los recursos de oxígeno en el río.
Productos químicos tóxicos: Muchos de estos productos no son eliminados en las plantas de
tratamiento y pueden tener un efecto acumulativo en el sistema biológico. Casi todas las sales,
algunas incluso en bajas concentraciones, pueden ser tóxicas para la vida acuática. Así, se
sabe que los cloruros son tóxicos para peces de agua dulce en concentraciones de 400 ppm. En
los cursos de agua, ciertas materias tóxicas vertidas accidentalmente, o intermitentemente,
pueden pasar sin ser descubiertas y, sin embargo, pueden impedir la vida. Los drenajes de aguas
de lluvia que vayan directamente al río pueden aportar contaminación por posibles derrames
accidentales en un proceso industrial o ignorancia de las consecuencias, por ejemplo, del vertido
de las aguas de lavado de tanques de transporte de productos químicos.
Microorganismos: No sólo aparecen en el río los aportados por las aguas residuales urbanas,
los mataderos, industrias de conservas vegetales y de frutas pueden añadir contaminación
Una vez la contaminación, en sus diversas formas, ha llegado al sistema fluvial se comienza a
producir un fenómeno de autodepuración, en el que intervienen principios físicos (sedimentación,
flotación y transporte), químicos y biológicos.
Los elementos flotantes o productos tensioactivos van quedando retenidos por la vegetación y el
propio terreno de las orillas. Los remansos colaboran en esta acción. Poco a poco, la superficie del
agua va quedando liberada de elementos extraños. Los elementos pesados, dependiendo de su
densidad y de la corriente de agua van quedando depositados en el fondo del cauce, más en las
zonas remansadas y menos en las zonas de rápidos. A medida que el río discurre las partículas
sedimentables van desapareciendo.
Los microorganismos existentes en las aguas o incorporados por los vertidos (bacterias, algas,
protozoos, hongos, rotíferos, insectos, etc.) utilizan la materia orgánica existente en las aguas,
metabolizándola y transformándola en materia viva o, en su caso, coagulando las partículas más
gruesas por los exofermentos, pudiendo de esta forma sedimentarse parte de la materia en
suspensión. Los principales elementos que forman parte de los microorganismos, y que están
presentes en la materia orgánica de los vertidos son el C, H, O, N. P, S, Na, K y otros en menor
cantidad. Los compuestos orgánicos por acción de los microorganismos aerobios, anaerobios y
facultativos tienden hacia su mineralización.
Una vez que se ha incorporado un vertido a un cauce, si se tomasen muestras aguas abajo a
intervalos dados, se observaría como algunos parámetros indicadores de contaminación varían a lo
largo del río.
b) zona de descomposición activa: El oxígeno desciende a los niveles mínimos, pudiendo llegar
a cero. No viven peces, y los organismos encargados de la descomposición orgánica trabajan
activamente. Se pueden desprender gases (metano, hidrógeno, nitrógeno, ácido sulfhídrico y otros
de mal olor, etc.). Pueden aparecer espumas en la superficie.
c) zona de recuperación: Aumento del oxígeno, agua más clara, reaparición de la vida acuática
macroscópica, disminución de hongos y aparición de algas. Es posible encontrar nitratos, sulfatos,
fosfatos y carbonatos. Aparecen peces resistentes.
d) zona de agua limpia: Condiciones de corriente natural. El oxígeno disuelto está cerca de la
saturación. Peces útiles para la pesca. Pueden quedar bacterias patógenas resistentes y compuestos
metálicos no alterados por los procesos bioquímicos existentes.
Para intentar estudiar la evolución de los contaminantes a partir del punto de vertido se han ido
creando diferentes modelos, más o menos simplificados, que se utilizan en la gestión de la calidad de
aguas.
a) Facilita una mejor comprensión de los mecanismos e interacciones que se producen en los
diferentes tipos de sistemas acuáticos. Tal comprensión debe ser soportada por una
formulación y una comprobación de las hipótesis causa-efecto que relacionan las entradas
de agua residual y la calidad del agua resultante.
b) Aporta unas bases racionales para tomar decisiones de control de la calidad de aguas
a. Hipótesis.
La primera e importante hipótesis que se realiza es suponer que el río es homogéneo en toda la
sección en la que se produce el vertido, tanto lateral como verticalmente. Esto implica que las variables
de calidad de agua también se comportan de forma homogénea en la sección. En la figura siguiente se
presenta la forma normal de mezcla de un vertido en una corriente de agua. Poca distancia aguas
abajo del punto de vertido se producirá la homogeneización, aunque dependerá de las características
hidráulicas del río. La hipótesis que se adopta implica que existe mezcla completa e instantánea en
toda la sección a partir del punto en el cual se introduce el agua contaminada en el río.
b. Distancia desde el punto de vertido en la que se produce la mezcla completa (Yotsukura, 1968):
si el vertido se realiza desde una ribera, y:
𝐵2
𝐿𝑚 = 0.24 ∗ 𝑈 ∗
𝐻
si el vertido se realiza a la mitad de la corriente:
𝐵2
𝐿𝑚 = 0.12 ∗ 𝑈 ∗
𝐻
En donde:
𝑄𝑅 ∗ 𝐶𝑅 + 𝑄𝑉 ∗ 𝐶𝑉 = (𝑄𝑅 + 𝑄𝑉 ) ∗ 𝐶𝑚
𝐶𝑚 = (𝑄𝑅 ∗ 𝐶𝑅 + 𝑄𝑉 ∗ 𝐶𝑉 )/(𝑄𝑅 + 𝑄𝑉 )
𝑄𝑅 = caudal circulante por el río aguas arriba del punto de vertido (m3/s)
Aplicando las hipótesis de mezcla completa e instantánea en cada elemento, puede considerarse cada
bloque, elemento o depósito, como un reactor de mezcla completa. Entre los depósitos se puede
establecer una circulación del agua en cascada
Para poder definir un río longitudinalmente debe conocerse su caudal (en todos los puntos y en
cualquier instante), sus secciones transversales (en cualquier punto) y su velocidad media (que puede
obtenerse de los datos anteriores)
Variación o evolución de una sustancia (carga contaminante) en una masa de agua o en el elemento
de control depende de tres factores:
- Transporte (o advección): movimiento de la sustancia como consecuencia del movimiento
del agua que la contiene.
- Dispersión: movimiento de la sustancia por sí misma con movimiento neto del agua nulo.
- Reacción o transformación: incremento o disminución de masa del contaminante debido
a la reacción de dicho contaminante por sus propias características o por la interacción
con su entorno.
4.2.3.1. Reacciones
Oxidación de materia orgánica biodegradable
La oxidación bioquímica es un proceso lento y teóricamente tarda un tiempo infinito en completarse
tras 20 días la oxidación se ha completado en un 95%-99%; en 5 días, en un 60-70%
La curva de DBO ejercida (O2 consumido) puede definirse de forma aproximada considerando que la
pendiente es proporcional en cada instante a la distancia de la curva a la asíntota:
𝑑𝑂𝐷
= 𝐾1 ∗ 𝐿
𝑑𝑡
𝑑𝐿𝑡
= −𝐾1 ∗ 𝐿𝑡
𝑑𝑡
𝐿𝑡
Integrando esta ecuación: = 𝑒 −𝐾1 ∗𝑡
𝐿0
La entrada de OD a la masa de agua se puede representar mediante una ley de cinética de primer
orden el aporte de oxígeno por unidad de tiempo es proporcional al déficit de oxígeno respecto al valor
de saturación
Tasas de reacción
Las tasas de las 2 reacciones consideradas (K1 y K2) son valores experimentales que se obtienen por
medidas de laboratorio o in situ.
La tasa de desoxigenación por oxidación de MO biodegradable (K1) depende de la temperatura y de
las características biológicas, físicas y químicas de la MO y del medio en el que se realice la
degradación los valores de K1 varían con el tipo de agua y con el grado de depuración del agua
residual
V. CONCLUCIONES
Este modelo es aplicable para observar la capacidad de disolución de una descarga de agua
residual a un río.
Este modelo matemático también propone que la descarga se autodepure a medida que
transcurre el cauce del río.
VI. BIBLIOGRAFIA