Daño Moralll
Daño Moralll
Daño Moralll
2018
INDICE
DAÑO MORAL
I. INTRODUCION
a. Daño resarcible
b. Daño a la persona
c. Daño moral
VIII. CONCLUSIONES
IX. BIBLIOGRAFIA
DAÑO MORAL
INTRODUCION
MARCO CONCEPTUAL
a) DAÑO RESARCIBLE
Entre los daños que sufre el ser humano encontramos a de tipo subjetivo” o
“daño a la persona” y el objetivo o daño a las cosas del mundo.
Así, sistematizar al daño moral y el daño al proyecto de vida dentro del
genérico daño a la persona, ser humano es un ente complejo, constituido por
cuerpo o soma y psique, que se sustenta en su ser libertad.
Por lo que se le puede dañar en cualquiera de dichas manifestaciones, por
lo que su tratamiento debe tener en cuenta el aspecto que se ha dañado
antes de establecer la modalidad de reparación más adecuada
El ordenamiento jurídico peruano establece que los daños resarcibles que
puede sufrir una persona son los llamados daños patrimoniales (daño
emergente y lucro cesante) y los extra-patrimoniales (daño moral y daño a
los derechos de la personalidad, agrupados genéricamente en daño a la
persona) o también llamados daños económicos o no económicos,
materiales o inmateriales, etc.
Se entiende por patrimonial. Un bien o derecho patrimonial es todo aquello
que puede ser valorizable en dinero o intercambiables en el mercado, así
siguiendo al profesor español Luis Diez-Picazo, quien refiriéndose a las
relaciones jurídicas patrimoniales, precisa que: “Una relación jurídica es
patrimonial cuando versa sobre bienes e intereses que poseen naturaleza
económica. Los bienes y los intereses poseen naturaleza económicas
cuando pueden ser objeto de valoración…”[3]
A esto por nuestra parte debemos agregar que los bienes o intereses pueden
ser objeto de valorización cuando son intercambiables en el mercado o en
dinero. En tal sentido, los daños patrimoniales son aquellos que en sí pueden
ser valorizables en dinero o intercambiables en el mercado.
Por nuestro lado partiendo de la realidad estructural del ser humano el daño
a la persona es aquel que afecta o lesiona su unidad psicosomática (daño
moral, daño biológico, a la salud, etc.) o su libertad (daño al proyecto de vida).
Asimismo dentro se tiene que ambos aspectos comprende la protección a los
derechos de la personalidad del individuo, esto es aquellos que le son
inherentes por su condición de ser humano. Esta comprobación nos lleva a
determinar que existen dos esferas que abarca el daño a la persona: el daño
a la unidad psicosomática y el daño a su libertad.
b) DAÑO A LA PERSONA
Se debe empezar por estudiar el daño a la persona como categoría genérica
de daño extra-patrimonial, pues es la persona quien merece protección por
daños.
Por ello, la aparición del daño a la persona, es uno de los acontecimientos
más importantes ocurridos en los últimos años en tema de responsabilidad
civil, ya que existe un daño al ser humano, más importante que cualquier
daño a los objetos del mundo, el cual debe ser reparado en toda
circunstancia, con criterios y técnicas que tengan en cuenta su singular
naturaleza.
en general, el daño a la persona, es todo aquel que produce efectos
desfavorables en el ámbito psicológico o moral de la persona, ya sea
perturbando su equilibrio espiritual, generando distorsiones o deterioros
mentales de cualquier tipo y por cualquier causa, interfiriendo en su intimidad,
lesionando su honor, deteriorando su prestigio, imputándole conductas que
no le corresponden, atribuyéndose la paternidad de sus acciones o
creaciones, entrabando su vida de relación, atentando contra su salud. En
cualquiera de estas hipótesis y en otras específicamente no contempladas
pero que afectan la esfera personal del sujeto, se produce un daño que, de
algún modo debe indemnizarse pese a no ser cuantificable pecuniariamente
c) DAÑO MORAL
Felipe Osterling Parodi, entiende también por daño moral como: “Aquel daño
no patrimonial, que es inferido en el derecho de la personalidad o en valores
que pertenecen más al campo de la afectividad que al de la realidad
económica”.
Esta similitud entre el daño moral y el daño a la persona, se debe a que para algunos
el reconocimiento de nuevos aspectos del daño resarcible (daño a la salud, a la
libertad, etc) solo implica una ampliación de la esfera de protección del daño moral
y si éste puede englobar todos los daños que no tengan una afectación económica
pero si a la esfera de las emociones, imagen, bienestar, aspiraciones o en suma a
cualquier derecho de la personalidad del individuo, debe seguir entendiéndose
comprendiéndose dentro del daño general.
Obsérvese que esta labor probatoria, por la especial particularidad del daño moral,
se hace complicada, pues ¿cómo probamos el sufrimiento?, ¿cómo se prueba el
dolor?, ¿cómo se prueba el menoscabo emocional? Particularmente, sobre este
tema, suelo bromear con mis alumnos universitarios y decimos que, cuando alguien
sufra un daño y desee probar el sufrimiento que le genera, guarde en un recipiente
muy seguro y en un lugar fresco, las lágrimas de su llanto, por el sufrimiento
padecido. Así de compleja vemos esta probanza. Y esto se reafirma cuando a nivel
procesal los Jueces son reacios a aceptar el padecimiento de un daño moral, si se
intenta probar con un certificado psicológico que acredite la afectación emocional
sufrida, medio probatorio que sería el razonablemente valedero para esta probanza.
MARCO LEGAL
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA