Tema y Variaciones de Literatura 2
Tema y Variaciones de Literatura 2
Tema y Variaciones de Literatura 2
DE LITERATURA 2
TEMA Y VARIACIONES
DE LITERATURA 2
COORDINADOR: ANTONIO MARQUET
ISBN: 970-620-305-2
Impreso en México
Primcd itl Me tico
ÍNDICE
Presentación 7
El arle de la queja
Alberto Paredes 59
La siembra y la cosecha.
Alfonso Reyes, hispanoamericanista
Víctor Díaz Arciniega 117
La novela y la hisloria :
La hija deljudlo de JUSIO Sierra O 'Reilly
Leticia Algaba 133
Demetrio Aguilera-Malta:
la descomposición de la metáfora
Vladimiro Rivas Iturralde 189
Rasgos románticos en
Pedro Páramo y Jay Gatsby
Alejandra Herrera 193
Atlas de sueños
(carta a An tonio A G uerrero Hernández)
Frédéric·Yves Jeannet 209
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Tema yvariacionesde lilerntura 2
Antonio Marquel
8
lA POESÍA MEXICANA Y lA BÚSQUEDA DE
UNA IDENTIDAD NACIONAL (1521-1835)
•
Enrique López AguiJar
A Marta, cómplicem cm c
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No amo mi patria.
Su fulg or abstracto
es inasible.
Pero (a unque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, mon struosa ,
varias figuras de su historia,
montanas
- y tres o cuatro ríos. 2
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Enrique López Aguilar
leídos como los primeros pasos hacia una toma de conciencia nacional,
pero es indudable que, en ese momento, dichas señales estaban muy
lejos de ser interpretadas como algo que alejara y distinguiera a Nueva
España de su metrópoli española.
Sólo menciono dos casos. La palabra mestiza chingar (de raiz
náhuatl, rzincanrU, pero de configuración morfológica castellana) es
una manera de diferenciar a los vencedores de los vencidos, a los
chingones de los chingados. Perseguir filológicamente la manera
como esta palabra se creó y, luego, fue ingresa ndo a la ideologia
y el léxico mexicanos, permitiría entender una de las áreas más
intuitivamente nacionalistas que el mexicano ha tenido a partir de la
conquista. Un aspecto muy importante de las connotaciones de esa
palabra lo ha estudiado Octavio Paz' para intentar la explicación de
nuestra "íntima soledad"; tal vez valga la pena añadir que chingar
es una de las primeras palabras mestizas conocidas, una de las que
ha permanecido activa desde el siglo XVI hasta el xx, una de las
pocas que posee un campo semántico muy amplio y complejo (verbo,
sustantivo, adjetivo, adverbio; elogio, ofensa, topónimo) y uno de los
estereotipos Iingüisticos que viajó junto con buey>glJey y cabrón, entre
los siglos XVI YXIX, como distinción, ofensa cifrada y reivindicación
verbal de las clases dominadas (indígenas, mestizos y, en un momento
dado, criollos) respecto a las dominantes (criollos y, primordialmente,
peninsulares). Esos estereotipos tuvieron sus contrapartidas, no
exentas de peyoración, al ser juzgadas por los grupos en el poder
como "groserías" y, específicamente, como peladeces y leperadas. 4 Para
una historia de la identidad nacional, la génesis y la evolución de
ciertas palabras (en este contexto, las consideradas como "malas")
ofrecen, además de lo que podríamos entender como una progresiva
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Tema y va riaciones de literat ura 2
co nciencia de clase en el ab iga rrado mundo mes tizo de N ueva Espa ña.
un a conciencia de su diferenciac ión frente a Espa ña. 5
E l segundo caso es el guadalupanismo, sobre todo en la co nsta ncia
que autores como Fern án Gonzá lez de Eslava dejaron en ciertas obras
del siglo XVI. No me interesa repe tir el prodigio de las apariciones
en diciembre de 153 1 ni que el arzobispo Zumárraga, de formación
humanista y erasmista. desconfi ara de lo que se le imponía en esos
momentos más como un proyecto político qu e religioso; tampoco
quiero repetir la final construcción de una ermita donde finalmente se
adoraría, en el Tepeyac, a G uadalupe-1bnant zin ni la cla ra diferencia
de esta advocación mariana respecto a las españolas ( las V írgenes
de los Remedios, del Pilar, de los D olores; no obsta nte, una image n
morena y guadal upana parece haber sid o introd ucida a M éxico, desde
antes de 153 1, por Jos conquistadores). M e interesa, más bien, señalar
una mención oblicua al culto guadalupano, no menos indicadora de
ex trañezas que la palabra chingar, que el poeta y dramaturgo González
de Eslava hace en la sex ta jorn ada del Coloqu io 1IJ (a la consagración
del Dr. D. Pedro M oya de Con treras): Vanagloria, personaje alegórico,
dice, para pondera r la lejanía de un suceso (la ob ra fue es trenada
el 8 de diciembre de 1574 en la Ciudad de M éxico) : " Eso sin duda
aconteció el año que iba n a Guadalu pe ..... •
Esta frase, utilizada pa ra mencionar algo lejano en el tiempo y
que ya no tenía vigencia, parece aludir a un primer momento del
culto guadalupano, hacia 1555, cuando la ermita del Thpeyac era
muy visita da; el comentario de Gonzá lez de Eslava sugiere la pro nta
decadencia de ese culto y su cas i total extinción en el momento en que
M oya de Con trcras fue inves tido co n el palio arzobispal. 7 E l deterioro
del culto debe asociarse con el carácter indígena de Guadalupe-
1bnantzin: ella era morena, de rasgos "a indiados" (!) y se le apareció a
Juan Diego. un indio converso. Si el siglo XV I contempla el ascenso
y la final deca dencia de los intentos por inco rpora r a los indígenas
a la cultura colonial (por ejemplo, las tentativas franciscanas para
darles educació n universitaria, humanística y latina en la iglesia de
la Santa Cruz de Tlatelolco; por ejemplo, el desarrollo del tea tro
s O . Carlos Monsiváis. "Isela Vega. ¡Viva M éxico, hijos de la decencia! (Del nuevo
status de las 'ma las pa labras')", enAm Qt' perdido, pp. 319-346.
6 Femán Gonzá lez de Eslava. Coloquios espirituales ysaCTamelllales, L 1, p. 113.
7 ¡bid, p. 12'1. nota 12.
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Enrique López Aguila r
8 Algu nos autores sugiere n que la palabra gochuplll deriva de la voz ná huatl cocdi
uopino ("'calzado" o "'botln punzan te""), con la que se habrla designado a las espuelas
que usaba n los conquistadores y. después, despectivamente a los españoles venidos a
Nueva España . Sin embargo, la palabracocllllpbl (gaclulpln) se mencio na en laDiano ,de
Jorge de Montemayor, como el apellido de un linaje: "Yo os prometo a fe de caba llero,
porque lo soy. que mi pad re es de los Cachopines de Larcdo .. ."·.lo cual vaie como una
aseveración de pureza de sa ngre, de acuerdo al linaje paterno. En Laredo, Santander,
no hubo judíos ni árabes, de manera que una frase así corroboraba la ascendencia de
cri st ianos viejos. La palabra cochopbl aparece en tex tos de Cervantes y Góngora, enlre
los siglos XVI y XVII, pero tambi én en el título del soneto anónimo novohispano: "Viene
de España por el mar salobre ... ". escrito antes de 1604 (d . Antonio Atatorre. Los 1,001
alios tk la lengua espo,ioJo. p. '227, nota).
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11 ¡bid , p. 136.
12 De la famosa México el asiento,
origen y grandeza de edificios,
caballos, calles, tralo, cumplimiento,
letras, virtudes, variedad de oficios,
regalos, ocasiones de contento,
primavera inmortal y sus indicios,
gobierno ilustre, religión y Estado.
todo en este discurso está cifrado.
(Bernardo de Balbuena. Gro1UkUJ Mexicana, p. 59).
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- 77a ya timo/mica,
lo/lazo Zllapil/i,
maca mnmo, Tonantzin,
,ir ecll moileahllíliz.
Ma nel in lI/¡uícac
IlIteltimomaquítil,
¿am o now qllenman
[;moll/alnam íct iz ?16
Amada Sei'tora,
si te vas y Iristes
16 Sor Juana Inh de la Cruz. Obras complelas. Vil/al/deos y leeras sacras, t. 11. p. 17.
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i1 /bid., p. 365, nOla. La Iraducción del toc o¡{n al español es de Ángel Ma. Garibay,
y la versificación de Alfonso Méndez Plancarte.
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En sollozos y gemidos
todo México lamenta
esta temprana desdicha
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21 Habóa que preguntarse si no existe una linea que, e;:nlre olras figures relevantes
de la historia mexicana, recorre las personalidades de Sahagún, Sigüenza y Góngora,
Clavijero, Riva Palacio e lcazbaloeta, grandes reconstructores de 1.:;, historia mexicana
y, también, apasionados bibliófilos.
22 Francisoo Javier Oavijero. Historio antiguo ik Máico, 1. 1, p. 72
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Tú, virgen Minerva, que tiñes de púrpura lOS mantos reales enlretejidos
de oro, vencedora de la doncella Lidia en el arte de la aguja, dime,
23 cr. A ntonello Gerbi. La disputa del Nuevo Mundo. Hisroria de ullapoltmica (¡7St).
1900),994 pp.
24 Francisro Javier Alegre. Memorias para la historia de kl proviJlcia que tu\'O kl
Compa,¡la de Jesús el. Nueva España escrilas por d podn Ja\;u Alegre tk kl mismo
Compw¡la, publicadas J . Jijón y Cramaño, individ uo de nOmero de la Academia
Nacional de Historia de Oui lo/México (2 vols.). 1940 (y 1941 ) oped. Alfonso Méndez
Plancane. H umanistas d~l sigo XVIII, p. 59.
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Enrique López Aguilar
¿cuál próvida región te dio los jugos, y llenó el orbe de grana y múrice
tirio? ¿Quién los recoge en los campos, qué semilla arrojan a la lierra, y
qué cultivo hace nacer los regios gérmenes?
Florece en el continente occidental una muy noble ciudad, populosa,
ataviada de bellas mansiones, insigne por sus mercade rías, augusta por
sus magnfficos templos, a la cual dio nombre ilustre el va lle de Oaxaca.
Está rodeada la próspe ra ciudad, de campos vaslísimos, muy fértiles por
su rica gleba; en los cuales las brisas mezclan fríos y calores vehementes,
aliviando así con el clima benigno a hombres y ganados. 25
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no tenga nada que ver con la evidente torpeza del que sigue:
La libertad indiana
loda se debe
al invencible Hidalgo
y al bravo Allende,
en cuya haza na
no liene cont raparte
el gran Aldama .J2
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33 Francisco Manuel Sánchez de Thgle, "Oda 1", en Obras pGtticas del señor dorl
Francisco Manuel Sdnchez de Tagle, recogidas y ordenadas por su hijo don Aguslln quien
lospublica a nombre de todassus hermonos, 1. 11, México. tipografía de R. Rafael Cadena,
n(lm, 15, 1852, apud ¡bid , p. 13.
)4 Andrés Quintana Roo. "Oda al dieciséis de septiembre", en ;bieL , p. 30.
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vecinos, sino que casi coincidió con el estreno del "Himno Nacional
Mexicano" : ¿qué hacer frente a acontecimientos tan extremos?
Dejar los rasgos releva ntes de los tres primeros siglos de vida como
país colonizado fue muestra del deseo inicial del encuentro de signos
de idenridad en México: si las diferencias criollas habían sido los
primeros indicadores de ruptura, a México ya no le servía entenderse
así respecto a España. La nueva pregunta era: ¿en qué consiste
esa diferencia? Ahí estaban Guadalupe y los indios y el pasado
prehispánico pero, ¿qué era México? Las nuevas interrogaciones
se perdieron entre conservadurismo, liberalismo, santannismo y
juarismo, Iglesia o Estado... entre las formas políticas que debía
adoptar el país frente a la emergencia de sus circunstancias más que
frente a los vislumbramientos que el mundo criollo tardó en hacer
durante tres siglos.
Durante los años posteriores a 182 1, México vio venir tres
intervenciones extranjeras, una larga guerra civil, varios golpes de
Estado y la definición de un Estado burgués y capitalista (sostenido
por Juárez) frente a un Estado aristocrático y semi feudal (sostenido
por MiramÓn); apareció la Academia de Letrán; surgió El Iris, primera
revista literaria de México; surgieron el Romanticismo, el Realismo y
el Costumbrismo; se consolidó la figura renacentista del poeta soldado
(Riva Palacio, entre las más conspicuas) y México se tuvo que mirar
con otra cara. ¿Qué ocurrió?
Puede afirmarse que no fue sino hasta la llegada de la concordia
intelectual en 1876, con Altamirano, que el discurso literario alcanzó a
madurar forma s nuevas que le permitieron a M éxico una manera más
novedosa de dar cuentas de eso que, borrosamente, se había venido
considerando como "lo nacional".
Después de la extrañeza del siglo XVI, de la diferenciación iniciada
en el XVII y de las nostalgias del XVIII, lo que tal vez defina los
momentos vividos entre 1810 y 1834 sea la incertidumbre y el titubeo
ideológico. La apariencia caótica producida por sesenta y seis años de
guerras internas y externas pareció confirmarlo, pero también es cierto
que la literatura intervino con mucha eficacia en la configuración de lo
que ahora llamamos "identidad nacional". La condición de las letras
post independentistas revela el carácter urgente de la búsqueda de la
misma.
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Enrique López Aguilar
BIBLIOGRAFÍA
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Universitario, 13).
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EL RUMOR DEL BOSQUE
•
Antonio Marquet
1 Jorge Esquinca, La edad del bosque, Unive rsidad Autónoma Me tropolitana , Mé-
xico, 1993, S4 pp. (Margen de poesía, 17).
2 Para ilustrar esto nada mejor que la pintura de Martín Ramírez cuya contem-
plación inspira a Esquinca la "Oración a la Virgen de los Rieles" que fonna parte de
El cardo en lo voz. Para Esquinca, la pintura de Ramírez articula una plegaria, es de-
cir trata de establecer un oontacto para un pintor esquizofrénico, totalmente aislado, a
partir de esas imágenes repetitivas de los rieles que bien podrían ser deseo de evasió n,
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lema y va riaciones de litera tura 2
por ejemplo, ron las que tra tarla el pintor de dirigirse a un otro. El poema veroaliza el
estado de derrelicci6n de M artín Ra mírez lo cual const ituye una interpretaci6n de su
pintu ra .
3 Ya en ··Dintel", poema que abre Elcardcen la ~·Ol (Joaq ufn M ortiz, 1991). Esqui nca
conscientemente había conced ido un importa nte estatusa la im agen. al grado de acuñar
la opci6n advel'$3t iva ··¿EI vértigo o la imagen?" ( p. 9).
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Antonio Marquet
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Antonio Marquet
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6 En "Ca nzonella ", Esquinca había seña lado: "La distancia que nos aparta es la
Ilnica here ncia que guardamos para el mundo", p. 62.
7 Recuérdese que la niña espera "la caricia de una llama" e n La edad del bosque,
p. 21.
8 "Dejll vu", p. 21.
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Antonio Marquet
9 Palabra que encuentra eco ron "asleroide", etimológica menle ron la rorm a de
estrella , de la "Suite de los paraguas".
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el agua. Para explorar su recurrencia hay que record arla como lugar
de descanso: la playa adivinada por el nonato, o elemento amenazante
como en "Suite de los paraguas". En "Thj Mahal" se impone como
requerimiento para construir una maravilla del mundo, y se menciona
la tríada del río, el fango y el naufragio en una gradación significativa
que va del fluir al estancamiento y silúa al fracaso por antonomasia en
el agua. Una imagen privilegiada por el poeta es la del desamparo del
pescador, así como es el espacio de la soledad cuando dice que para
celebrar la Navidad es necesa rio un pescador en el mar ("En el país
de la sal"). Pero también se afirma que tras cada ventana existe una
"península azu l", línea en que nuevamen te el lugar utópico se presenta
rodeado de agua excep to por un sitio en que permanece pegado a la
tierra , En el primer poema de La edad del bosque, "Vía", se asiste a
una verdadera licuefacción del sujeto quien "fluye con su sangre en el
deseo" (p. 43), fenómeno que se repite con el Seis dedos. Si el deseo
está relacionado en la poesia de Esq uinca con el espacio aéreo, en el
agua se encuentra más bien a un sujeto derro tado, desa mparado,
Sitio hermé ticamente cerrado, el bosque de Esq uinca, por otra
parte, no evoca el espacio bucólico del Renacimiento. El bosque
aparece como un continente, como un sitio de huida, albergue
para dos, espacio de unión, de alejamiento y de simbiosis. Por su
hermetismo, el bosque está relacionado con la pecera, espacio vital
de "El guardián y la isla" y se opone al botellón vacio y a la memoria
de " DejA vu".
Después de re leer una y otra vez los siete poemas que componen
La edad del bosque, el lector se ve obligado a preguntarse ¿qué es
el bosque? Evidentemente a lo que apunta Esquinca con ello,
podría pensarse que "nada" tiene que ver con el diccionario, La
palabra de Esquinca borra las fronteras de la seguridad, de la
identidad de nuestro vocabulario, como queda claro desde las
primeras lineas de "Vía", Es te poema se ca racteriza sintácticamente
por tener cuatro complementos circunstanciales de lugar: "ninguna
parte", "Bajo un cielo ....., " dentro -() fuera, en la mutable ... ", "bajo
la corteza del chopo", que coloca n a esa nueva cosa "bosque"
en coordenadas eviden temente inéd itas, para burlar, aún más, las
ingenuas expectativas del lector. ¿El bosque es algo concreto o es
una entelequia? En todo caso es (d igna creación de la imaginación)
lugar al que da corporeidad la palabra - la palabra pronunciada
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Antonio Marquet
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'lema y variaciont."S de lilcralura 2
¿PARÁBOLA O EMBLEMA ?
11 El reco rrido de L oedod del bosque va del epígrafe .. t:ágc de la fon!1 mon amourest
un songe", a la úll ima frasc de "Seplenlrión". " la edad del bosque. amor. es un templo".
No sólo hay que señalar la Im)'ecto ria como una apropiació n-transfo rmación del verso
de Sche hadé. sino el cambio sOtI~ . l e mpl o: la melamorfosis exigió la invocación de la
Virgen asf como la de Apolo.
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Anlonio Marquel
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Antonio Marquet
UMBRAL
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má s elaborados que las piedras" ("Episodio en AI-Qayrouan", p. 53), verso que pone
al lector en sobreaviso, quien se encuentrn a la expectativa de encontrar tras ese dintel
un espacio en el que la condensación ha operado intensamente.
Se dirfa que el poema es el espacio )X)r excelencia de la condensación, uno
de los modos del funcionamiento de los procesos inconscientes. En el sueño. este
efecto de la condensación queda en evidencia a l compa rar el, en ocasiones. brevl"simo
relato en que un sueño se expresa, (re nte a la cantidad de relatos originados (que
puede n ser contrarios, absurdos, inmorales, criminales, incestuosos ... ) para sacar a
flote sus sentidos. El conlen ido manifiesto y con tenido late nte no son de dimensiones
comparables; en cuanto a extensión , resa lta la brevedad del primero. De hecho, cada
elemento de ese contenido manifiesto puede dar o rigen a una serie de asociaciones que
se ramifican )X)r caminos sorprendentes.
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Antonio Marquel
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EL ARTE DE LA QUEJA
•
Alberto PlIredes
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AJberto Paredes
I Sin embargo. en 1971 todavía no lo entienden así películas romo Vals Jin fi" de
Rubén Broido. o los festivales de recitadores o La '·Iora Nacional radiofónica .
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Alberto Paredes
Nosotros, pobres Anquises y míseras Lepas, nos gastamos sin remedio, por
más que la divinidad nos penetre. Confundimos el lecho con el sepulcro y
sabemos, por una pávida experiencia, que la aceleración de aquél puede
llevarnos, del vértigo de la vida, al Orco.
Nuestra última flecha será milagrosa, porque seremos tan veloces que
alcanzaremos a dispararla y a recibirla, desempenando, en un solo acto, al
Hechador y la víctima. (P. 241.)
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Alberto Paredes
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del enjuto médico del lugar". Podemos aventurar que él sabía que
nunca borró realmente las trazas que nos permitieran remontar
el camino hasta dar con su "hermosa paisana! que tiene un largo
nombre de remota novela". El poema publicado en Pluma y Lápiz
de Guadalajara, el 12 de febrero de 19 12, extiende su lazada a la
prosa "De mis días de cachorro" que publica cuatro años después en
la ciudad de México (El Nacional Bisemanal, 22 de enero de 1916),
dejando caer por ahí la pista " ingenuamente" truncada o mal evocada
del nombre: "Elisa Villamil" y la confesión definitiva de que, claro,
"tuve la debilidad de querer convertir lo eHmero en permanente".
Para que el paso sea más sencillo y las huellas semiborradas sean
en rea lidad pistas para el lector ocioso, RLV le dedica a la misma
muchacha uno de sus " Renglones líricos" que en 1913 publicara en El
Eco de San Luis. Acaso ahora sí se evidencie que en RLV no hay deseo
de ocultamiento sino de discreción. El texto trata el mismo tema, a
la manera de los estudios que un pintor hace de un mismo motivo;
significa tivamente. el motivo ejecutado sobre la piel y la sonrisa
de la señorita Elofsa Villa lobos es el de la distancia irremediable
que se crea entre dos personas que han sido amigos de primera
infancia ("en la misma banca de la misma escuela") y que ahora se
hablan dolorosamente "de usted" pues han viajado al pais triste y
ceremonioso de los adultos. Los paralelos con el estudio en verso del
mismo asunto son francos, estamos en el taller de composición del
artista. El poema se llama "Una viajera" y la prosa "La viaje ra" ; la
modulación del fraseo para delinear al padre de la muchacha varía
para ajustarse a las exigencias rítmicas de cada caso, pero se reconoce
la identidad : en la prosa la frase es " tu padre, el médico achacoso y
enjuto de nuestro pueblo .....
El anterior es un ejemplo extenso de la manera velardiana de lidiar
con la figura femenina. Otro tanto sucede con Margarita Quijano,
mujer del " Dia \3" de RLV y protagonista de Zozobra, cautivándolo,
Uenándolo gozosamente de zozobra con la lejana belleza del luto
que lo ata a " la llamarada de tu falda lúgubre". Por su lado, ya ha
surgido públicamente María Magdalena Nevares Cázares, la novia
potosina motivo de otra impresionante zozob ra , que es la consignada
inmediatamente después del " Dia \3"; Maria Magdalena es la mujer
a quien pide aquel intenso "No me condenes" con todo y la obsesiva,
deslumbrante evocación de los " Ojos inusitad·js de sulfato de cobre".
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AJbeno Paredes
José Luis Martínez cita a Pedro de Alba para acabar de definir el juego
establecido entre ellos:
... Ramón cultivaba el trato con una amiga nuestra a la que solía invitar al
cine Santa Marra todos los domingos. La trataba con un tono de hermano
mayor y le decía "mi sobrinita". Esa muchacha le dio tema para los versos
"Si soltera agonizas..... ; fue un capítulo de limpia amistad que tampoco
tuvo el efecto de flechazo y terminó en un trato cándido y sencillo. (P. 818.)
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Tema y variaciones de li tera tura 2
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Alberto Paredes
consolarse y curar las llagas: una hennana, una buena samaritana con
un mucho de sunamita. Una vez aceptado que "Mi pecado" -el que
cuenta- es el haber actuado de burlador y. donjuanescamente, rehuir
el matrimonio, y en consonancia que el mayor escándalo de la armonía
del universo sea el desmoronamiento de la belleza femenina (puntos
lfmite y abismales en el pensamiento del autor), puede fantasear con
el cauterio (sanar quemando la piel) de la sobrinita, de la prima ...
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Alberto Paredes
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Alberto Paredes
Tres textos ofrecen sus puntas para que hilemos la actitud frente
al catolicismo popular mexicano. El natural elegante y exquisito del
poeta y abogado zacateca no -afamado en ambos menesteres socia les-
no es afín al abigarrado y siempre excesivo fanatismo de sus paisanos.
Son barrocos o retorcidos o heterodoxos de muy diversas maneras.
Mas el espacio abierto de su prosa no puede dejar de consignar esa
discrepancia. No olvidemos que breve y todo, MIN es un libro que,
en su naturaleza múltiple, sirve a diversos amos: uno de ellos es la
crónica entendida como ejercicio literario de un observador de la cosa
pública, de "nuestra dolorosa nacionalidad". MIN no sólo atiende las
zozobras del corazón -de su corazón- sino de los desaguisados de la
plaza pública, los verbaliza: cuerpo que es conciencia de palabras.
En este tenor, los dos párrafos de "El cofrade de San Miguel" dan
cuenta de esta ruptura o desencuentro. A su noción decididamenre
refinada y ascética de un Cristo casi inmaculado aun en la agonía,
"un Mesías lúcido, sin más sangre que el goterón del costado, el
goterón fugitivo, granate de un utópico amor", el pópolo le sor raja el
burdo, barroco por grotesco e irrefrenado, espectáculo de un Cristo
chorreante ... ¿a dónde podemos llegar con tal pueblo? -se duele este
caballero entre líneas...
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A1berto Paredes
Si por las Biblias en inglés dejara de serlo, la afinidad para la conq uisla se
hallaría a punID. las afinidades en un culto pedestre ahogarían la úllima
flor de nuestro denuedo, desatando sobre el pafs, que fuera avent urero y
dogmático, una tempestad de arena.
Nuestra sociedad, enferma de prosa, adolece del vicio consiguiente:
lo comodino. 131 cs, quizá, su vicio principal, explicación de casi todas
sus desdichas. Complementarias de esa prosa comodina, las ca mpanas
callejeras de los Ejércitos de Salvación ccnvergen al prurito de ir a los cielos
con pasaje rntimo a la módica larifa del mal gusto (p. 272 Yss.).
Quiero hacer una coda final a este inciso. Es patente que la mirada
de RLV sobre su entorno es plural y compleja. No hay un dictamen
sobre el asunto religioso o sobre el pueblo mexicano o sob re el
guadalupanismo. Ellas, de por sí, son entidades entreveradas; ni la
realidad ni su análisis las pueden disociar. RLV trató de mirar, y lo
hizo con una nitidez pocas veces repetida; se arriesgó a sugerir desde
el esguince de su escritura una senda provechosa entre los caminos
cerrados o de prostitución segura. 4
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Alberto Paredes
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Alberto Paredes
Esta joya que acabo de citar es uno de los brillantes de más peso
y más rico en facetas de toda la producción del autor. "Fresnos y
álamos" es la nítida exhibición de los asuntos vitales armoniosamente
trabados con su "elaboración" literaria; el suceso estético y su proceso
de sublimación no empiezan en las palabras que se sueltan al papel
sino en la cadena de gestos marcados, uno a uno, por esa identidad.
El texto es la publicación póstuma. El punto de apoyo es el retorno a
la tierra nativa; está tratado en forma visual, plástica y propicia algo
por completo sutil y refinado: la elegancia cromática se acompaña de
algo más que RLV mirándose a si mismo cuando regresa a la Plaza
de Armas de su tierra; es, en cambio, la conciencia desdoblándose
sobre si y arrojando toda su luz sobre la persona interior. La conciencia
velardiana recoge su imagen del espejo que es ella misma en la voluta
anterior de su vida. Y lo que ese espejo destaca son los temas de
la persona trabados por la palabra. Hoy, pues, un sujeto viviéndose
como conci~ncia, como espejo verbal de la propia intimidad. Su obra
maestra es esta sutileza. La figura que aparece es nUida y al tiempo
crlptica; transparentemente cifrada sobre si misma, sobre su brillo.
Nos deja mirándola.
El texto anterior efectivamente existe. La obra "adolescente" se
titula "Clara Nevares" (DON), apareció en El Nacional Bisemanal el
22 de diciembre de 1915 (es decir, seis años antes) y es uno de los
ejercicios más exitosos de aquella época de búsqueda de armonizar el
fuego lírico que impulsa sus metáforas con la desencantada reflexión
subjetiva que jala el freno. El resultado es, como en el RLV maduro,
un dilema tenso, no resuelto entre desear la cópula y el romance y
rehuir las obligaciones del matrimonio y las cuotas de rutina. La salida,
entonces como ahora, es una entrevisión del futuro: otro se casará con
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Alberto Paredes
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III
La ruta de quejas que MIN permite seguir conduce, conforme nos acer-
camos a )a intimidad como espacio de carencias e inconformaciones,
a la respuesta que RLV enfrenta al panorama de su vida. Libro com-
plejo en los diversos niveles que se sedimentan, que se yuxtaponen
horizontalmente, MIN deja leer más sobre el poeta de lo que hace la
poesía. Ésta podrá no deponer el tono confesional, la actitud dolida y
la constancia del Eros eXlraviado, pero por encima de todo su razón de
ser es construir con esos materiales la obra maestra . 131 es el sentido
("metarlSico") del ejercicio del poema.
MIN es un recorrido moroso por las plazas del mundo en que
RLV se extravía. Acoge crónicas que son crhica y análisis de todos
los asuntos que le significan un desencuentro profundo. Constancia,
análisis y juicio evaluativo: primera capa ya por sí misma múltiple
de un libro complejo. La siguiente es la incisión personal; RLV como
individuo afectado por los fenómenos colectivos, y desde aquí el libro
desplegándose, proliferando como bitácora de naufragios y zozobras.
Mas a todo ello - lo sabemos- babrá de imponerse el sujeto humano
desde su primera tristeza jerezana, y se ha de imponer en tanto poeta:
el alter ego de Zinganol haciendo poesía en el pico de la misma
montaña, el pequeño demiurgo de Próspero Garduño engendrando
la otra vida en el escritorio nocturno del soltero. Esle es el tercer
nivel. Y los tres aparecen en su identidad propia al tiempo que están
deliberadamente entrelazados en la superficie horizontal del texto.
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IV
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Albeno Paredes
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Esta obra, como todas las que se logran, es consciente del proceso
anterior. Asume y comunica a su autor un carácter trágico, pues una
vez activado, es un conocimiento inevitable e irreversible, y trágico
también por versar sobre un vado o conflicto irresoluble. El nudo
ciego de RLV es no una tragedia completa -no hay desarrollo- sino
una instancia trágica, una experiencia radical de lo irresoluble como
constituyente básico del sujeto. El sujeto del que hablo consolida su
identidad: es el yo lilerario, verbalizador, el hombre-palabras.
RLV sabe que es él quien trae en su propia espalda el carcaj con las
flechas que son él mismo, sus huesos desgajados, que él las arroja (ser
el arco y la flecha como queria Heráclito), que en su caso ser víctima y
sujeto es lo mismo: él es la venatoria. Podemos abstraer, extraerle, las
flechas y clasificarlas como quien juega morbosamenle a extirpárselas
del lomo herido para incorporarlas a la más civilizada y morbosa de las
necropsias. Pero el minucioso diagnóstico no seapanará de la primera
impresión: todas ellas son concomitantes; se aliaron para dar vida y
muerte a un cierto individuo que no es sino el espacio delimitado por
ellas en su ejercicio de punterfa.
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LA POLÉMICA DEL MERIDIANO INTELEcrUAL
DE HISPANOAMÉRICA
•
Matías Barchino Pérez
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Malías BÓlorchintJ Pérez
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Matías Barchino Pérez
nuevo sus páginas en las que colaboran casi todos sus miembros:
Alberti, Dalí, Buñuel, Lorca, Arconada, Ayala. Además, la revista se
alejaba de las fugaces experiencias vanguardistas, que tan bien conocía
Guillermo de Thrre, y tenía vocación de ser "constructiva" y de tener
influencia real en la vida intelectual española e iberoamericana del
momento. En este sentido, en proceso similar al de la generación
literaria que representó, pretende construir, asumiendo la experiencia
de la vanguardia destructiva y dar una alternativa válida que aproveche
los experimentos anteriores. 9
Su propuesta programática, con respecto al campo hispánico, dice:
"La Gaceta Literaria mirará a América con todas sus fuerzas, sin
molestarla con ninguna puerilidad de parentesco, con el arrebato de
lo que habla y escribe (isubyugadora magia!) como nosotros"lO La
importancia que tuvo en cuanto a las relaciones y conocimiento de los
escritores e intelectuales de América en España y viceversa la resume
la nómina de colaboradores americanos que, de una forma u otra,
escriben en sus páginas: Mariano Azuela, Borges, Girondo, Güiraldes,
Neruda, SupervielIe, Vasconcelos, entre un total de 41 escritores
hispanoamericanos aparecen sólo el primer año de existencia de la
revista,U sin contar los variados temas y autores americanos que son
tratados.
Precisamente, en lo referente a su vocación iberoamericana, el
asunto corre a cargo de Guillermo de lbrre como él mismo recuerda:
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Z2 José Carlos Mariálegu ! (1960: 115), repr..xtucido por J. Schwartz (11')91: 560).
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Tema y variaciones de literatura 2
Hay que enfren tar los hechos. Ni en Montevideo ni en Buenos Aires ~ue
yo sepa- hay simpatía hispá nica. La hay, en cambio, italianizante: no hay
banquetón sin su fuentada rtala de ravioles; no hay compadrito, por más
López que sea , que no italianice más que Boscá n.24
Otro aconteci miento extrapenin sul ar fue el suscitado por nuestro editorial
del núm. 8: " Madrid, meridiano intelectual de Hispanoa mérica". En
lenguaje periodístico, creemos que desde hace años (creemos que nunca)
se ha batido un récord literario como ése en difusión, comentario y pasión.
No es ésta hora de resumir lal debate . El día que se haga asombrará a la
ca ntidad de plumas puestas en circulación a su selVicio.25
108
Malfas Barchino Pérez
Estamos elaborando una entidad nueva que va a dar al mundo más de una
sorpresa. Y en tal se ntido no se remos sino argentinos, criollos, para decir
mejor. Nosotros somos dueños de una recia fisonomía intelectual. Nos
hemos acunado un espíritu propio. Somos insurrectos de Espana. Nosotros
repudiamos cualquier tutelaje intelectual, así venga con el rótulo de
iberoamericanismo. Nosotros tenemos, por último jactancia de proclamar
metrópoli a Buenos Aires desde que contamos con Girondo, Olivari,
Borges, Arlt, González Tuñón, etc.27
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Tema y variílciones de liIeratura 2
-------
no
Ma¡ías Barchino Pérez
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Matías Barchino Pérez
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Te.na y v?liaciones dt" li:e"!IL:.a "-
-------
AllJegar a este pais, a l enrrJi e n la España que estáis viviendo y que quiero
vi'/ir ('.Qn vúSOlros, debo presemaros el &.Iludo fervoroso de Jos jóvenes
escritore~ de Chile. España es la tierra de la emoción , del ent usiasmo, de la
k , o xa la tierra de la juventud, la ~ierra de los grandt:s gérmenes y de la3
gr¡:>ndes trallsform.:1dones. La juvenw1 de Amé ri ca tiene sus ojos puestos
en España y en clld todas sus es¡>eranzzs. Todos los hombres que piensan
.~atx:n c::ue de vr.sotros oept:nde el porvenir del mundo y el nuestro en
espcd¡¡1. :\méric:¡ sigue emoc ionada 'f llena de p<tsión los acontecimientos
de España , se .l legra con sus a legrías y llora sus dolores, \,u cstro entusiasmo
es nu estro entusiasmo, vue stras l<:igri:1lás son nuestras láglimas. España e:j
:1·)Y mf:s Gue nun ('..é! 1.:1 Madre Patria, la Madre España . 35
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lI5
LA SIEMBRA Y LA COSECHA.'
Alfonso Reyes, hispanoamericanista
•
Víctor Díuz Arciniega
1 El presente texto es un capitulo del libro Reyes y Don Alfonso. Tareas, alanes y dios,
1914-1938, que espera su publicación en algún futuro próximo.
2 Sus palabras son elocuentes: para el año de 1900 " ... nuestra América seguia
siendo el campamento lirido y ceñudo, levantado por hombres que sólo tenian el arán
de gobernar o hacer rortuna, el anhelo de triunfar en el momento en que vivían,
desdeñando toda ruerza de elevación para el ruturo y arrasando cuanto puede preparar,
de una generación para otra, mayor jerarquía o grandeza en la vida espiritua'", Esailores
ibuoarmricanos tk 1900, México, Vértice, 1947, p. 16.
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Tema y variaciones de lilt:ralura 2
118
Vktor Díaz Arcimega
--------
de le tras ...... al punto de "echar los cimientos para la futul a Facultad
de Filosofía y Letras",' Es decir, desde su juventud en México,
Reyes contaba con la probada vocación participativa y el rigor del
autodidacta disciplinado que le permiti("con una m.ayor libertad para
incorporarse al torrente laünoa me rica niEta entonces e n Fmncia .
Thmbién, mientras en México form. parle del Ateneo de la
Juventud , sa be de la obra de , o tiene un t«HO d irecto o epistola r
con, algunos de los en listados por Ugart" Durante sus primeros
mesf"-S en Pa rís traba amistad y participa e n las ac tividades por
elles dt:sempeñadas; por ejemplo, colabora ell las revistas que hace n
Darío, los Oarcía Calderón o Blanco Fombona, Pero, sobre todo, no
fue difícil dejarse permear por e l espíritu l:.:tinoamericanista de la
Oeneraoi6n de 1900 y a un adoptar como propios los mvdelos por ellos
impulsados. ''An te su ejemplo -escribe Paulette Patout-, el esrrito r
mexicano e mpe zó a fOljarse una alta idea de la doble misión que
espera al ho mbre de letras latinoanleric3:tu residente en Pa rís: por una
parte, poner al ta nto a los franceses sot> re las cuestiones que atañen
a las repúblicas la tinas; por otra. interpretar ' para uso de América,
tooos les temblores del inmenso corazón de Francia·...s
Un generoso y prácticamente desconocido ejemplo se encuentra
en la proic ngada a mis tad erltre Ventura García Calde r6n y Alfonso
Reyes. Según el epistolario -qUe e n mucho recontlrma e l Diario
de Reyes-, podemos observar que desd0 diciemhre de 1913 hasta
marro de 1949 -fechas de la primera y 14 lí lti ma cana-, entre ambos
hay un punto común que unifica y da continuid ad a la a mistad: la
cola boración recíproca en proyectos y act ividades Hterarias o, en un
sentido más amplio, la mUHl3 simp2.tía y co incidencia en hacer por
Latinoamérica una ardua y constante labor cultural y política, ya sea
como editores, escritores o dipl0 máticos. La lección del epistolario
(pese a ser exiguo el número de cartas de Reyes q ue se co nserva n)
está e n el permanente entusidsmo para imaginar y llevar a cabo
proyectos d o nd ~ el centro sea Latinoamérica, Colecciones de lib ros,
seccio nes de revistas o revistas comp:etas publicacto todo en París
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Víctor D(az Arciniega
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Víctor Díaz Arciniega
,.( En una carla de enero de 1930 a José Ortega y Gas.set hace una lllrga, por·
menorizada descripción ete sus peripecias en el mundillJ lilel1lno argentino. Cf. Capilla
Alronsina, exp. "José Ortega r GasseC', Más adelante referiré a la conf.:rencia "En el
día americano" y &1 artículo "A vuelta de correo", en los que AR deja ver su enojo antt'
las condu:::tas y los conceptos de los gr.Jpüscu!os argenlinC'S y mexica nos.
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Tema y variaciones de literalUra 2
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Vfclor Ofa z Arciniega
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Víctor Díaz Arciniega
(... ] los pueblos magistrales ::abandonan ahora este empeño fundam e nt~ 1
(e l de sa lvaguardar y colltinuar la cullu ra); lus unos porque, fascinados
satánicame ntc por la sangre , vuelven con fren esí a los estímulos de la
bestia; los otros po..que, heridos en su ser mismo, no pueden filosofar.
y he aquí que ha ra ído en nuestras manos la grave in cl Jm~ncia de
prese rvar y adelantar la religión, la filosoffa, la ciencia,la ét;ca, la polftiea,
la urbanidad, la cortesía, la poesía, la música, las a rtes, l a~ inJust rias y
los oficios: cuanto es lenguaje que guarda y tra nsmit e las eúnqu istas de
la especie, cuanto es cultura e n suma. u;
127
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Víctor Draz Arciniega
...sin una sociedad de los espíritus no hay sociedad de las naciones; que en
la época actual, cuando l a magnitud y el prestigi o de los problemas técnicos
amenazan perturbar las conciencias y provocar graves inquie tudes sobre el
JX>rvenir de la civilización, importa dar al cambio de pensamiento mayor
energía, mayor organización y mayor constancia ...
Por sobre los intereses de clases, de partidos y de países, están los
intereses supremos del hombre, y son éstos los que quedan a cargo del
orden intelectual. ..
Entendámonos: un optimismo candoroso no pasa de ser una cobardfa.
Lo mejor para el intelectual at.6oluto, lo mejor para la inteligencia es
conservarse en un término moderado respecto a la acción, reservándose
un sitio de orientación y consejo.23
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Víctor Díaz Arciniega
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lA NOVElA Y lA HISTORIA:
LA HIJA DEL lUDio
DE JUSTO SIERRA O'REILLY
•
Leticia Algaba
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Leticia Algaba
Ceñida a los cánones del folletín, la vasta intriga de La hija del judío
posee un resorte sentimental, una historia amorosa entre María, la
hija del judío -el título de la novela- y Luis, descendiente de una
familia acaudalada. Notable acierto de esta historia es la discreción,
la ausencia de lirismos excesivos y de diálogos de amor edulcorantes,
incluso, éstos son escasos. María sí es la típica víctima necesitada
de un redentor; no otro destino podría esperarse de quien descubre
que su verdadero padre ha sido acusado de judaizante, y no obstante
haber sido amada como hija adoptiva de un matrimonio de la élite
social, se encuentra en la desazón de pertenecer a una raza maldita y,
por ello, impedida para contraer matrimonio con el joven criollo. La
condición de v[ctima del personaje se ve favorecida por la disposición
del Santo Oficio para que ingrese a un convento, y así dejar a este
tribunal el goce de los bienes económicos del judío. Es fácil notar que
la identidad maldita atribuida al personaje simboliza el injusto rechazo
de la sociedad hispana a la raza judía, perseguida infatigablemente por
135
Tema y variaciones de literatura 2
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Leticia Algaba
3 Justo Sierra Q'Reilly, lA hija €kl judJo. Antonio Castro Leal (prol.), t. 1, México,
POrTÚa, 1982, (&eritores Mexicanos, 79), p. 250.
·/bid, t. 1, p. 261 .
S /bid , t. l . p. XVI .
137
Tema y variaciones de literatura 2
6 Vicente Riva Palacio, "El Virreinato", en Mb.ico a tra~-ts tk los siglos, 17 ed.,
Méxioo, Edit. Cumbre, s.r., 1. IV, p. 162
138
Leticia Algaba
cuento... habló del conde, y me dijo con mucha gravedad: "hoy hace años de
la venida del embozado" ... ¿pues no recuerda el senorito aquel personaje
que vino una noche a llamar a la portería del colegio, y después de cruzar
algunas palabras con el padre portero, fue conducido a la antesacrisHa? ..
"Pues bien -prosiguió el señor Juan Perdomo- hoy hace años de aquel
suceso, y aunque todo quedó en silencio, lo cierto es que desde el dfa
siguiente desapareció el individuo, que era uno de los grandes favoritos
del conde y se llamaba el capitán Juan de Hinestrosa". Confieso a usted,
padre mío, que su nombre y las circunstancias del caso hirieron mucho
mi exaltada imaginación. Así es que, al escuchar el nombre del marino,
que dice usted condujo al conde, de Vera cruz a Campeche, no he podido
menos de traer a la memoria la conversación del hortelano. ¡y el Prepósito
-pensó el jesuita- creyó haber hecho un gran descubrimiento ... ! ¡y me
reveló el misterio con satisfacción! ¡y yo que lo había reservado tan
profundamente en estricto cumplimiento de mi deber ... ! ¡Mientras que esa
historia estaba a disposición de un viejo charlatán, que se entretiene en
difamar a sus bienhechores! ¡Oh, este descuido es imperdonable!7
7 [bid., 1. 1, p. 168.
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Leticia Algaba
mis deberes. -Sin embargo, usted fue quien hizo acaloradamente aquella
proposición. -No puedo negarlo. -i Y cómo es que ha cambiado uSled de
conducta? -i Y qué? -replicó el jesuita-o ¿Nunca puede uno volver sobre
un mal paso? -iY por qué califica usted hoy de malo aquel paso, cuando
usted lo dio exagerando su rectitud? - ¿Me pregunta eso, en su calidad
de Comisario del Santo Oficio? -sr, senor, como tal. -Pues luego que
mi proceso se encuentre en estado, responderé a la pregunta. Por ahora
permítame usted que no hablemos más sobre el particular.8
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Lelicia Algaba
14 ¡bid , 1. 1, p. 239.
IS Ignacio Rubio Mañé, El separatismo tk YI/catón, M érida , Imp. de Orieme, 1935,
pp. 52 ss.
143
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Lelicia A lga ba
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LA PASIÓN SEGÚN BUTOR
•
Frédéric-Yves Jeannet y Antonio Marquel
/47
Tema y variaciones de literatura 2
Mire usted por mí, lea por mí, escuche y sienta por mí. Una visita a México
seguramente desencadenaría en mí un cuarto Génie d" Liell . Yo que ahora
ya re chazo las confe ren cias, estaría dispuesto a pronunciarlas en México.
(SI R égis dll Coin, 16 de agosto de 1977)4
148
Frédéric·Yves Jeannel y Antonio Marquet
149
Tema y variaciones de literatura 2
ISO
Frédéric-Yves Jeannel y Anlonio Marquel
EL CUERPO DE OSIRIS
7 F:'Y. Jeannet, "En busca de México", entrevista con Michel Butor, en LA lomada
Semanal, México, 3 de mayo de 1992.
151
Tema y variaciones de literatura 2
Lo realmente notable es que cada texto es tratado como una materia que
puede ser manipulada, recortada , distribuida dislintamente en el libro,
como si libro y texto fueran primero independientes uno de ot ro y la obra
resultante de su encuentro o de su choque, los transforrnara .8
152
Frédéric-Yves Jeannet y Antonio Marquel
H Transit, A. p. 17.
1S Ed. Alessandro Vivas, 1991.
16 Editions Ut-acs, Rennes, 1987.
17 Gallimard, Parfs, 1973.
18 Grassel, Parls, 1958.
19 Alfil, núm. 6, IFAL, México. 1990.
20 Ed. de la Différence. Parls, 1988.
21 Fata Morgana . Montpellier. 1968.
153
Tema y variaciones de lileralura 2
Ce livre eSI une pyramide ~ deux eOnes. lis se répondenl, ils se fonl face
comme deux yeux qui observent le monde. Aussi y a+il une enlrée de
chaque cólé du volume, Transit A étant la symétrie de Transit B. avec
la meme grille de composition de part et d'autre . Les deux moitiés se
rejoignent exaClemenl au milieu: la lable des matieres se lrouve done au
centre du livre. conlrairement ~ nos habitudes. (L 'événemenl du jeudi. 25
de febrero de 1993).
154
Frédéric-Yves Jeannet y Antonio Marque t
Seguir cada uno de los destinos propuestos por BUlor req ueriría de
un mayor espacio. Nos limitaremos a formular algunas observaciones
sobre el "texto mexicano", texto que desde el principio evoca una serie
de dificultades, de pequeños obstáculos.
Está compuesto por veintiún "cartas"; se extiende a lo largo de 84
páginas repartidas en forma desigual entre los dos tomos: 19 cartas
en el volumen A (desde París) y s610 dos en el B (desde Ginebra).
En esas "cartas" inventadas, dirigidas a un corresponsal mexicano, se
entrecruzan en un sutilpatchwork, textos muy variados:
-un discurso "epistolar" que relata el proyecto inicial de escribir
una ficción basada en la primera estancia de Butor en la ciudad de
México, y el abandono posterior de este esquema;
-descripciones tomadas del segundo libro de la Historia General
de /as Cosas de Nueva España, de Bernardino de Sahagún, vertidas
y resumidas en francés por Butor, en una típica traducción-traición
24 De tal rorma en Boomuong, el relalo del viaje por Australia se poslerga a través
de una descripción minuciosa de los trámites aduanales y de las entrevistas, al llegar a
Sidney.
155
Tema y variaciones de Iileralura 2
EL TRÁNSITO DE LA ANGUSTIA
2.S Edilada por el Depanamenlo del Distrito Federal a lravés del Sislema de
'franspone Colectivo, México, 1988.
u Conocido es su engolosinamienlo por la palabra en desuso, por la genealog(a
de la palabra , por presentar a toda la {amilia léxica transformando el itinerario
filológico en relalO. Para sólo citar un ejemplo, recuérdese el recorrido por las
diferentes denominaciones, anliguas y modernas. del papel en "Viaje sobre el papel"
en Ikgustación , UNAM, México, 1993.
27 Nathalie Sarraute, "Ce que je cherche .1/¡ {aire", en Nouveau Romall: lIier;
aujourd'hui, 10/18, París, 1972.
156
Frédéric-Yves Jeannet y Antonio Marquet
28 Dentro de ese deseo de cruza r fronteras, y derrumbar los cloiSOIllIt:meflls hay que
señalar que el proyeC1o de Butor es escribir una especie de "au tobiografía novelada",
lo que tiene por objetivo el mestizaje de dos géneros, que puede ser puesto en paralelo
con la acompañante, mestiza, del narrador a su desce nso a los infi ernos.
29 El relato tiene la funciÓn expl{citamente señalada por su narrador de "satisfacer
todo lo que hay de masoquismo en mf"'. Segu nda ca n a.
157
Tema y variaciones de literatura 2
como por su exotismo. El hecho de que ese pais goce de una tradición
propia, de una cultura que nada tiene que ver con lo que en la
perspectiva butoriana representa lo familiar. no es un dato desprovisto
de interés. Además. esto se realiza en una atmósfera doblemente
particularizada. Se ha mencionado la demora como antesala del goce;
pero también es preciso fijar la matriz diegética en un sitio ubicado
entre el imaginario activado por el texto histórico y la lectura de una
guía de Metro que en apariencia pretende ser sólo una referencialidad
topográfica pero. en realidad. envuelve todo en la dimensión simbólica
de una tradición: el viaje en Metro es un trayecto por la historia que
se desborda desde cada estación. evocando un sitio desaparecido pero
que dejó una huella en el toponímico. y desde el frágil baluarte del
nombre. retorna para exigir sus derechos antelatorios.
lbdo ello se produce en la dimensión epistolar en que el
destinatario tan sólo sirve como un lugar vacío al que se le puede
dirigir un discurso que se va estructurando paulatinamente. al ritmo
de una correspondencia que lleva una clara línea de desenvolvimiento,
aunque esté fragmentada tanto en su temporalidad como por otros
relatos de viaje a otros sitios que problematizan una diégesis que no
puede recorrer una secuencia lineal.
Ese texto histórico también cumple con una función especular:
de la misma manera que se fragmenta el cuerpo de la víctima para
ofrecerlo a Tláloc o a Huilzilopoztli. que se reparten sus pedazos.
que se da la piel al dueño del esclavo para que éste la vista durante
un mes ...• TTansit está fragmentado en numerosos hilos conductores
que llevan de lenochtitlan. a El Cairo. a Thkio. a Vancouver .... vistos
desde Ginebra y París. Esa ritualización de un acto considerado vital
y necesario para una sociedad. tiene su contraparte en la ritualización
de la escritura butoriana.30 De esta forma la fragmentación del
cuerpo. su despedazamiento. tiene algo que ver con la atomización
de un relato que parte en diversas direcciones con diferentes escalas.
Al final. la fragmentación será conjurada en el momento en que.
uno a uno, los diversos hilos de la historia llegan a su desenlace.
30 En "Viaje sobre el papel ", ef supra, el acto mismo de escritura en su rorma más
[(sica, ocupa el primer plano: se describe la manera en que se: desplaza la palma de la
mano por el papel, ellic de rasca~ el bigote al escribir, etc. Al mismo tiempo que se:
presentan los mismos soportes de la escritura , el papel con sus características: tamaño,
textura, oolor...
/58
Fr-tdéric-Yves Jeanne l y Anlonio M arquel
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Tema y variaciones de lite ratura 2
)) La interrogación sobre el género del texto, nos remite a una reflexi ón del autor
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Fréd~ric- Viles Jea nnel y Antonio M arquet
LA FORMA GIRATORIA
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T~ma y variaciones d~ lil~13lura 2
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CONVERSACIÓN CON ANGELlNA
MUÑIZ-HUBERMAN
•
Severino Sala zar y Joaquina Rodríguez Plaza
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Severino Salazar y Joaquina Rodríguez Plaza
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Tema y variaciones de literatura 2
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Severino Salazacy Joaquina Rodríguez Plaza
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Tema y variaciona de lileratura 2
me lancé a hacer muchas cosas nuevas. Creo que para eso sirvió mi
enfennedad porque dije : ya no me impo rta nada,ya lengo poco liempo
para vivir: me lanzo. Por eso, tod o lo que iba adentro lo pude sacar.
y sobre lodo, eso del exilio, que es tan obsesionanle, queria darle
loda la idea de vaciedad. Y ahora, que ¿cómo llegué a eSle tipo de
puntuación? Fue algo intuitivo, que nacía de la necesidad de lo que
estaba escribiendo y sintiendo.
-Creo que la adecuació n que hay entre lenguaje y lemas en De
magias y prodigios y Dulcinea encantada está bie n lograda . Y po r las
ca ract er(sticas del ensamble entre las estructuras de las historias,
las es tru cturas del lenguaje, las citaciones a otras épocas y a ot(OS
ámbilos, la recreación de milos y la búsqueda del o rige n hace n de
eSlas dos obras ejemplos de lo que la posl modernidad ha hecho en
la literatura mexicana . Ahí están los elementos de la postmodernidad.
- Yo sí lo creo. Y también la tipograna es un elemento importante
para mI. Cuando me llega n las pruebas de galera, me quilan los
espacios. Po r ejemplo en Dulcinea encantada son fundamenlales, si
no hay cuatro espacios no hay forma de indicar de qué Dulcinea se
eSlá habland o. Es un a lucha que yo lengo siempre con los lipóg rafos.
Un espacio, un blanco, dice mucho. Y puede echar a perder un lex-
tooUn libro es un libro, no es televisión u otra cosa, es importante
cómo se van a acomodar los párrafos O una frase. Cómo se va adelga-
zando un párrafo hasta que se convierte en otro, es importante verlo
impreso. Aunque eslo lo lengo también en La gueITa del unicornio.
- Pero no ta n insislente, tan claro y que funcione tan bien. Por
ejemplo, en Huerto CflTado los espacios blancos son importanles
puesto que nos dan el liempo, hacen pasar un tiempo que puede
ser de años entre la o ración que dejó y la que va a empeza r. ¿En
las traducciones a otro idioma han respetado es tos espacios blancos?
-SI, porque he tenido la suerte de trabajar con mi traductora.
-¿Está de acuerdo en que después de La gueITa del unicornio
empezó una nueva etapa en su escritura?
-Sí. Morada interior, TieITa adenrro y La gueITa del unicornio los
pensé como una trilogía. Aunque la última debió ser la primera. La
idea era recuperar ese mundo que yo amo tanto en la literatura.
La mfstica por un lado, la épica y la idea de la salida de España de
los judfos. Asf lermina una elapa .
- Pero L a gue/Ta del unicornio abre una puerta a lo med ieva l.
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Severino Salazary Joaq uina Rodñguez Plaza
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Tema y variaciones de literalura 2
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Severino Salazar y Joaquina Rodríguez Plaza
estructura moral de las fábulas del Zahar. Ahí se nos enseña cómo
puede funcionar la ambición en cualquier ser humano, de cualq uier
latitud: es un cuento lleno de descripciones, lineal, que puede ser leído
y entendido por todo el mundo. Sin embargo, tiene muchos niveles de
interpretación. Tiene muchas capas como la cebolla.
-Sí, ese cuento está basado en El Conde Lucanor. Toda la versión
cabalistica y alquímica que sugiere, yo la quería tratar en esta nueva
versión, y jugar con el tiempo. Sin embargo, me refiero a este otro
tipo de cuentos que hay en Serpientes y escaleras donde hay un análisis
de sensaciones, de situaciones. De situaciones de relación humana.
Que ya no es esta parte culta, de hermenéutica, de mística y cábala.
"La vela encendida" es en realidad la relación del padre con el hijo y
cómo se rompe esa relación. Y cómo el hijo al final tiene que cuidar
al padre que se está muriendo, y ya quiere que se muera. Me interesa
profundizar en esas relaciones que la gente tiene miedo de mencionar.
Esto es lo que yo llamo transgredir. lbdos los temores que llevamos
dentro, que no queremos decir, que no queremos reconocer. Aquí ya
no se trata de la búsqueda del principio de esta conversación. Yo veo
como varias facetas en lo que escribo. Una es esa: sacar todo lo negro
de dentro, pero de una fonna que no sea hiriente, que puede ser
tremenda, pero verla con naturalidad. Sería eso: ¿por qué no ver el
incesto con naturalidad? ¿Por qué no desear la muerte del padre con
naturalidaO? En yez de escandalizarse o considerarla con complejo de
culpa. Como el cuento "Las urnas".
-En el que al final la mujer sale a abonar las rosas con la ceniza de
las urnas.
-Ahí se ve con naturalidad algo que podría ser tremendo.
-y como hechos que nadie se atreve a confrontar.
-Algo así.
-Pero a pesar de que esta mujer sale a abonar los rosales, con
mucha naturalidad, y de que uno como lector sabe que esas cenizas
se reintegrarán al ciclo de la vida, ahí hay un elemento siniestro, que
es perturbador.
-Estos elementos perturbadores son los que Irato en este otro tipo
de cuentos. Como en "Cuento de hadas", que por fin llega el príncipe
azul y llega a matar al niño y a ella.
-O la escena al final de "El juglar", que es uno de sus cuenlOS más
hermosos. Cuando él ya es un v'.-jo decrépito, decadente, se quita el
disfraz y nos muestra una verdact terrible.
171
Tema y variaciones de Iileralura 2
-Esa sería una línea; otra sería la burla, que aparece en algunos
de mis primeros cuentos, que están en Pn·micias, donde la ironía es un
elemento primordial, los personajes son secretarias, amas de casa, etc.
Por lo demás, este elemento irónico y cotidiano también aparece en
Dulcinea encantada.
-Me llamó la atención la ironía que aparece en Dulcinea encantada
pero que no había aparecido en su obra anterior.
-Sí. En mis primeros cuentos,los de los años sesenta, me interesaba
más el sarcasmo, la burla, el humor negro. Sin embargo, en Dulcinea
la ironía tiene otro propósito.
- Ahf lo cómico, la burla, se vuelven dramáticos.
-Las situaciones cómicas y absurdas. En realidad, ahí se les da la
vuelta y resullan tremendas, dramáticas.
-Se me ocurre pensar que su obra se ha ido suavizando, haciéndose
más dulce. Antes había mayor desasosiego. Ahora en los últimos
libros hay más armon(a. Incluso esto que está diciendo: que confronta
situaciones pero que ya no las dice con patetismo. Es como haberlas
aceptado sin padecerlas. La entonación es diferente. Ahora la prosa
se ha hecho más transparente, pero hay algo críptico también.
-Bueno, más desnuda . Eso sería la búsqueda mís tica en el lenguaje.
De las tres vías, ésta sería la purgativa, ir sacando. Sacar lo que
estorba. Después lo iluminativo. Por lo tanto, el lenguaje se tiene q ue ir
desnudando. A veces uno está muy enamorado del lenguaje, lo cargas
de adjetivos. Y luego es doloroso irlo dejando en la esencia. Dejar la
frase cada vez más desnuda. Realmente, es ahí donde veo el trabajo
que yo he hecho. Sí hay una aspiración a la desnudez. Por eso, ahora
lo que estoy escribiendo en este momento no tiene metáforas, ni casi
empleo adjetivos. Ni verbos. No conjugados, en infinitivo.
-En Dulcinea encantada y en los cuentos de sus últimos libros hay
infinidad de frases donde s610 hay sustantivos.
-Sí. Como un telegrama. Yo lo veo como una búsqueda, que cada
vez te hace desprenderte de más cosas.
-¿y esa línea tan tenue que se da entre prosa y poesía en sus
cuentos, queellectorde repente se halla en la cuerda floja ? Pues como
que brinca de un poema a un relato.
-Una vez me dijeron una cosa muy fea: que yo era nafTatopotla. Yo
quiero una literatura donde se puedan incorporar todos los géneros
por un solo medio expresivo. Es como volver un poco a los orígenes.
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Se\lerino Salazary Joaquina Rodríguez Plaza
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T~ma y va riaciones d ~ l iI~ ralu ra 2
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Severino Salazar y Joaquina Rodriguez Plaza
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Tema y variaciones de lileralura 2
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Severino Salazary Joaquina Rodñguez Plaza
había tenido que estar ocultándose. Todo esto me creó una serie de
conflictos, de dudas, de búsquedas y tenía que resolverlos. No tenía
con quién hablarlo. Yo empiezo a estudiar. Mi madre me lee la Biblia
desde que yo era niña. Esto me pone en una posición de elección. Me
inclino aliado judío. Me parece interesante que este tema también
aparezca en la literatura, y yo me dedico a tratarlo. Thmbién el hecho
de que México sea un crisol: iha llegado gente de tantos lados! iPor
aquí ha pasado tanta gente! Pienso que esto es lo que yo puedo
aportar, esta búsqueda. Un crisol es alquímico. El tema judío no se
había tocado en las letras mexicanas. Había quedado reducido a la
comunidad judía desde los años veinte. Cuando yo saco mi libro sobre
Santa ll:resa y digo que es de origen judío, en ese tiempo es un tabú.
Un poco después aparece Esther Seligson. Ella también estudia la
cábala. Entre Esther y yo hay mucha afinidad. Nos conocemos de la
época de Cuadernos del viento.
-y Esther Cohen también.
-Bueno, ella es más joven, fue alumna mía. A lo mejor ella es
producto de mis libros. Es otra generación. Creo que yo empecé esta
"tradición". En poesía está Gloria Gervitz; que vi lo primero que
hizo y cómo fue avanzando. Hay, curiosamente, un grupo grande de
escritoras judías: Miriam Moscon;!, Verónica Volkow, Perla Schwártz,
Ethel Krauze, Mónica Mansour, Margo Glantz, etc. Y hay menos
hombres, como Sandro Cohen. Éste es un fenómeno que vamos a
estudiar en una tesis de una alumna mla, las mujeres escritoras judías.
Ahora, yo entro en y salgo de la comunidad judía, española, mexicana.
-En ese sentido La guerra del unicornio es como su síntesis, ahí hay
tres caminos que conviven y convergen.
-Sí, está lo islámico, lo judío y lo cristiano y llegan a un consenso.
Volviendo a la literatura judía, en Estados Unidos surgió primero
porque la comunidad judía había llegado antes; para la segunda
o tercera generación ya empieza a haber escritores. Pero como la
comunidad judía mexicana es bastante joven, salvo la colonial, pero
esa fue truncada por la Inquisición. En México aparecen hasta Jos
años veinte. Mi línea es la sefaradí, la española, es otra tradición.
Es interesante que en México ahora está surgiendo una generación
de escritores judío·mexicanos. Ahora sí. Yo empecé a publicar antes.
Con Esther Seligson hay mucha afinidad porque ella estudia mucho
lo místico, la mística creativa. Porque la otra Esther, Cohen, es más
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lema y va riaciones de literatura 2
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Severino Salazar y Joaquina Rodrfguez Plaza
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Sevenno Salazal"y Joaquina Rodríguez Plaza
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UN EMPEDERNIDO MONOLOGUISTA
•
Óscar Mata
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Ósear Mala
) /bid., p. 1.
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Óscar Mata
5 ¡bid.
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DEMETRIO AGUILERA-MALTA:
LA DESCOMPOSICIÓN DE LA METÁFORA
•
Vlndimiro Rivas Iturralde
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Vladimiro Rivas Iturralde
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Tema y variaciones de literatura 2
(aunque fábula sin moraleja), del guiñol y la caricatura. Casi todos los
hechos referidos y personajes caricaturizados aquí aluden a hechos y
personajes reales ecuatorianos. Pero no sólo de Ecuador, sino de toda
América Latina. Es difícil sustraernos a la idea de que Holofernes
Verbofilia es el cinco veces ex presidente ecuatoriano José María
Velasco Ibarra, aunque sé que para los lectores mexicanos era Gustavo
Díaz Ordaz. El secuestro mismo del General y el atentado canICa
la imprenta de la universidad aluden también a hechos históricos,
modificados y combinados en ingeniosa miscelánea.
No faltarán, escribí en 1974, críticos miopes o poco enterados que
imputen El secuestro del General de novela bastarda, imitadora del
mundo de García Márquez por la presencia de amantes que vuelan,
por sus ofidios policías, sus vírgenes paridoras del diablo, etc. No hay
tal: El secuestro del General se enraiza en la obra anterior del mismo
Aguilera-Malla: debe más a Don Gayo, a La isla virgen, a los cuentos
de Los que se \Jan y a Siete lunas y siete serpientes que al realismo mágico
institucionalizado, del cual es precursor Aguilera-Malta. Todo gran
artista crea a sus precursores, decía Borges. Los orígenes del mundo
mágico de García Márquez están en Los Sangurimas de José de la
Cuadra, en Don Gayo y La isla virgen de Aguilera-Malta, aunque el
inventor de Macando quizá los haya desconocido. La manera de ver
América de Cuadra y Aguilera-Malta treinta años atrás de Cien años
de soledad anuncian el gran libro que vendría.
192
RASGOS ROMÁNTICOS EN
PEDRO PÁRAMo y JAY GATSBY
•
Alejandra Herrera
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Tema y variacio nes de literatura 2
Tom ti~ne una aman te, Myrtle, con la que a menudo se reú ne en Nue-
va York. Daisy está enterada, pero soslaya la importancia del hecho
porque la compensa una gran estabilidad económica. Gatsby, hacien-
do gala de su poder y mediante su relación con el narrador, primo
segundo de Daisy, se reencuentra con ella para constatar que su amor
del pasado sigue presente. El enfrentamiento e ntre Gatsby, Daisy y
Tom no se hace esperar. En una visita a Nueva York, Gatsby termina
con el teatro y le asegura a Tom que Daisy nunca lo ha amado y que
a él no lo ha olvidado. Ante la confusión de su mujer, Thm se adue-
ña de la situación y ordena el regreso a Long ISland, Daisy y Gatsby
viajarán en el coche de éste. Para calma r sus nervios Daisy decide
manejar y por un infortunado accidente atropella a Myrtle, quien
mucre instantáneamente. Tom habla con el marido de Myrtle, el me-
cánico Wilson, quien enloquecido por el dolor mata a Gatsby mientras
éste se encuentra en su piscina. Así, de esta trágica manera, termina
la novela de Scmt Fitzgcrald.
La anécdota de Pedro Páramo se desarrolla en Comala, un pueblo
situado en Jalisco, pero inexistente. Los murmullos y voces de las
ánimas van urdiendo la trama de sus propias historias y la de Pedro
Páramo. Su infancia transcurre en medio de la pobreza del lugar.
Sin saberse cómo exacta mente Pedro Páramo se convierte en el
cacique del pueblo, su poder no tiene límite, su vol untad es la ley de
Comala. No obs tante dos situaciones revelan la fragilidad del cacique:
la muerte de su hijo Miguel y su profundo amor por Susana, un amor
no realizado , convertido en un ideal, que acompaña a Pedro Páramo
hasta el último instante de su vida. Cua ndo Susana San Juan muere
en la Media Luna, y los habitantes de Comala no se unen al duelo
de Pedro Páramo, éste, en venganza, decide cruza rse de brazos para
que Comala muera también. Su poder es tan absoluto, que así sucede.
Abundio, hijo ilegítimo de Pedro Páramo, en una escena onfrica, lo
mata.
En The Narron Anthology 01 English Liferature se consigna que
Byron, casi a principios del siglo XtX, retoma el mito español de don
Juan y con él es tructura al héroe romántico, cuyas características
son: melancólico, apasionado, desconfiado de los demás, contrario a
toda moral e institución, apolítico, pero regulador de la política de
su entorno a través de sus actos; poseedor de una fuerte veta erótica
y sexual; rodeado de un ambiente nebuloso especialmen te sobre su
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Alejandra Herrera
- ¿No serás tú ?
- ¡Cómo se pone a creer que yo!
- Yo creo hasta el bendito (p. 27).
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Tema y variaciones de lileralura 2
- ¿ y las leyes?
- ¿Cuáles leyes, Fulgor? la ley de ahora en adelante la vamos a hacer
nOSOlros (p. 31).
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Alejandra Herrera
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Tema y variaciones de literatura 2
Hace mucho tiempo ¡dice Pedro Páramo) que le fuisle, Susana. La luz
era igual enlonces que ahora , no lan bermeja; pero era la misma pobre
luz sin lumbre, envuelta en el pano blanco de la neblina que hay ahora.
Era el mismo momenlO. Yo aquí, junIO a la puerta mi rando el amanecer y
mirando cuando te ibas, siguiendo el camino del cielo... ( p. 63).
BIBUOGRAFÍA
Rulro, Juan ,Pedro Páramo, Felipe Garrido (pró!.), México, Promexa, 1979,98
pp. (Clásicos de la literatura mc ~ica na) .
Scott Fitzgerald, Frances. "El gran Gatsby", en Literatzua norteamericana, t.
11, Maya Ramos Smith (trad.), México, Gallimard/Promexa, 1982 (e 1925),
pp. 303-416.
The Nortan Anthology 01 English Literature, vol. 2, 3a. edición, Nueva York,
Nonon and Company, 1968.
198
EN HOMENAJE A MAX AUB
•
Joaquina Rodríguez Plaza
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Joaquina Rodríguez Plaza
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lema y variaciones de IileralUra 2
Allí jamás oí lo que he tenido que oir, aquí y allá, en pago de ser hombre,
un hombre como cualquiera.
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ATlAS DE SUEÑOS
(CARTA A ANTONIO A. GUERRERO HERNÁNDEZ)
•
Frédéric·Yves Jeannet
Querido Antonio,
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Tema y variaciones de liler.alura 2
JI ¡J
Frédéric-Yves Jeannet
2Il
Tema y variaciones de literatura 2
México se caracteriza entre todas las comarcas del globo por la extensión y
altura del altiplano que ocupa su centro. La cadena de las Cordilleras, bajo
el nombre general de Andes, atraviesa toda la América meridional, surca
Guatemala, y al entrar en México se divide en dos ramas que accidentan
paralelamente ambos lados de su territorio. Empero, estas ramas no son
sino las dos laderas del inmenso altiplano de Anáhuac, situado a dos
mil quinientos metros sobre el nivel de los mares vecinos. Esta sucesión
de planicies, mucho más extendidas y no menos unirormes que las del
Perú y de la Nueva-Granada, ocupa cerca de tres quintas partes del país.
La Cordillera, al penetrar en la antigua Intendencia de México, toma el
nombre de "Sierra Madre" y a la altura de las ciudades de San-Miguel
y Guanaxato (sic), después de dividirse en tres ramificaciones, se pierde
hacia el grado 57 de latitud norle.
Entre el puerto de Acapulcc y la ciudad de México, distantes el unode
la otra de ochenta leguas, los mov:miefHos del terreno son menos bruscos y
los declives menos abruptos que -:nlre México y la Vera-Cruz. Después de
hollar el granito que aflora en las ramas cercanas al gran Océano, piedra en
la que está tallado el puerto de Acapulco, el viajero no encuentra más que
rocas porfiricas de las cuales la industria arranca el yeso, el basalto,la caliza
primitiva, el estano, el cobre, el hierro, la plata y el oro. Precisamente,
el camino de Acapulco a M éxico ofrecía puntos de vista, sistemas de
vegetación muy particulares, a los que prestaban atención o no dos jinetes
que cabalgaban de conserva, algunos días después de llegar al rondeadero
el briobarca La Constanzia. (Edición Hetzel, París, 1867, cap. 11, pp. 228-
229, traducción de F.-Y. Jeannel).
212
Frédéric-Y\les Jeannel
De los cuatro puertos que posee México sobre el Océano Pacífico, San
Bias, Zacatula, Thhuantepec y Acapulco, este último es el que más recursos
ofrece: a los navíos. Si bien es cierto que la ciudad está mal construida
y es insalubre, la ensenada es segura y fáci lmente podría contener cien
buques. Altos acantilados abrigan los navíos por todos lados y configuran
una dársena tan apacible que un extranjero, llegando por tierra, pensarra
ver un lago encerrado en un circuito de montañas . ([biel., p. 227).
Los dos viajeros habían alca nzado una pequeña eminencia, ampliamente
sombreada por palmeras de abanico, nopales y salvias mexicanas. A sus
pies se extendía una vasta planicie cultivada, y toda la frondosa vegetación
de las tierras calientes se ofrecía ante sus ojos. A la izquierda, un bosque
de caoba atravesaba el paisaje. Elegantes pimientos mecían sus ramas fle-
xibles con los soplos ardientes del Océ.a no Pacífico. Campos de cañas eri-
zaban el llano. Magnfficas cosechas de a lgodón agitaban sin un sonido sus
penachos de seda gris. Aquí y all á crecían el convólvulo o jalapa medicinal ,
el pimiento colorado, los fndigos, los cacaos, los palos de campeche y de
guayaco. lbdos los productos variados de la flora tropical, como las dalias,
mentzelias, helicantus, irisaban oon .¡¡us colores ese terreno maravillOso, el
más fértil de la Intendencia mexicana.
¡Sí! 1bda esta bella naturaleza parecía cobrar vida bajo los rayos can-
dentes que el sol derramaba a raudaléi sobre ella; pero también, bajo ese
calor insoportable, ilos desafortunados ha bitantes se retorcían en los apre-
mios de la fiebre amarilla! Por esta razón permanecían si n movimiento ni
ruido estos llanos inanimados y desiertos. ([bid., pp. 230-232).
213
Tema y variaciones de litera tura 2
frondas . Las flores de Orie nle sa lpicaban los la peles verdes, junto con las
violetas, los acia nos,la verbena y la ma rga rila de las zonas lempladas. Algu-
nos arbustos ac ucifolios con lorsionados variaba n el paisaje aquí y a llá, y el
olfalo se deleilaba con las suaves emanaciones de la va inilla, protegida por
la sombra de los amyris y de los ocozoles. Por lo lan to, los dos avenlureros
se sentfan cómodos bajo esa te mpe rat ura promedio de vei nle a vei ntidÓS
grados que ti ene n en común las zonas de xalapa y de Chilpanzingo (sic),
comprendidas bajo la denominación de "tierras templadas". (/bici, t. IV, p.
241).
214
Frédéric· Yves Jeannel
[... ] and to the right hand beyond the blue sea, beneath the blue sky, the
mounlains o n the British Colum bian mainland traversed the horizon , and
215
Tema y variaciones de Jiler<ltura 2
Thmbién habrfa que estudiar las relaciones enrre las obras mexica-
nas de Julio Verne, Malcolm Lowry, D. H. Lawrence, Kalherine Anne
Poner, Graham Greene, William Burroughs, Jack Kerouac, J. M. G.
Le Clézio, Max Frisch, Michel BUlOr, elcélera, y Olro tipo de docu-
mentos, como son: Res;dencia en Méx;co, 1826 (Joumal 01 a Res;dence
and Tour in (he Republic o/ Mexico in (he l'éar 1826) de G. F. Lyon (FCE,
1984), Un viaje a México en 1864 de la Condesa Paula Kolonil2 (FCE,
1984). Escritores noneamericnnos y británicos en México de D . Wayne
Gunn (FCE, 1977), y muchas obras más, de las cuales podríamos ex-
traer, como diamanles negros para nuestra alquimia, una infinidad de
fragmentos vinculados con las poblaciones que recorramos.
Ya en alguna ocasión. aprovechando una de tus visitas a Cuerna-
vaca desde Aguascaliemes, habíamos elaborado una guía de Irabajo,
una primera lista alfabética abierta y arbitraria que incluye 91 nombres
de poblaciones escogidas por su relevancia geográfica, demográfica,
etnográfica. su sonoridad, los ensueños y enseñanzas poéticas que nos
podría proporcionar su exploración sistemática, y otra serie de facto-
res entre los cuales des laca el azar. Por cada uno de los estados de la
República escogimos dos o tres pOblacio"es sobre las cuales pensa-
mos escribir en forma prioritaria. Cito a continuación los 20 primeros
nombres de eSla lista que reza así: Acapulco, Gro.; AcaUipa, Mor.; Ac-
topan, Hgo.; AClOpan, Ver.; Aguascalientes, Ags.; Amecameca, Méx.;
Calvillo, Ags.; Campeche, Camp.; Cancún, Q. R.; Celaya, GIO.; Cd. del
Carmen, Camp.; Cd. Juárez, Chih.; Coacalco, Méx.; Colima, Col.; Co-
malcalco, Thb.; Composlela, Nay.; Cozumel, Q. R.; Cueroavaca, Mor.;
CuelZalan, Pue.; Chilpancingo, Gro:, etcélera.
¡Buen viaje!
216
Frédéric-Yves Jeannel
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NOTICIA BIOGRÁFICA DE LOS AUTORES
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lema y variaciones de lilcralura 2
220
Noticia biográfica de los autores
221
reMA y VARIACIONES DE LITERATURA 2, CSluvoal
cuidado de Antonio Marquel y se Icnninó de imprimir
en sepliembre de 1993 en Amacalli Edilores. S.A.
de c.v., Empresa 186 · 103, Col. Mixcoac
Insurgenles, D.F.. Tels.: 61 1 41 19
Y598 57 67. La edición consta
de 1 000 ejemplares .