Los Mecanismos Legales de Proteccion Del Medio Ambiente

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LOS MECANISMOS LEGALES DE PROTECCION DEL

MEDIO AMBIENTE

SINTESIS
El tema del presente trabajo monográfico ha sido seleccionado
a partir del deseo de esclarecer si el bien intencionado afán del
legislador al conceder a la naturaleza la calidad de sujeto de
derechos, puede ser considerado como un mecanismo
eficiente para evitar, o al menos limitar, aunque sea en parte a
que el hombre siga adelante en su carrera desenfrenada de
abusar de los recursos naturales devastando el medio
ambiente.
En la introducción se plantea el problema de la corriente
generalizada causada por un trágico descuido y afán del
hombre para con el cuidado de la naturaleza, la misma que le
ha sido brindada por Dios para su subsistencia más existiendo
por parte del hombre la obligación de cuidarla para su propio
beneficio.

El capitulo primero de este estudio hace un breve recuento


de……

El capitulo segundo hace un análisis de lo que significa


esta……..
El capítulo cuarto contiene el marco legal dentro del cual se
desarrollan y aplican el sinnúmero de disposiciones legales
que se refieren a la protección del medio ambiente bajo los
diferentes ámbitos de aplicación de la ley……….

El capítulo quinto contiene las conclusiones y


recomendaciones. En el cual se plasma el resultado de esta
investigación, el mismo que concluye en que la norma
constitucional implementada en relación a la Naturaleza,
carece de aplicabilidad debido a la imprecisión de la misma.
De aquí la recomendación en la cual se propone una serie de
iniciativas, con el fin de habilitar la norma constitucional, o en
su defecto deshabilitarla, pero siempre con la búsqueda del el
bien de la Naturaleza……………
1. INTRODUCCIÓN
El ser humano está interesado en proteger el medio ambiente
como una forma de protegerse a sí mismo, como parte
integrante de su medio físico. Los problemas ambientales tales
como el agujero de la capa de ozono, el cambio climático, la
pérdida de biodiversidad y la contaminación ponen de relieve
la necesidad de proteger jurídicamente el medio ambiente.
La modificación o alteración del ambiente es susceptible de
afectar intereses difusos de la ciudadanía, ya que sin perturbar
directamente a cada individuo, lo afecta como parte integrante
de la sociedad. En ciertos casos, la degradación del medio
ambiente puede llevar también a que una persona en particular
se vea afectada en forma directa, por ejemplo, que debido a la
degradación del medio ambiente su salud se vea perjudicada.
El entorno natural es el escenario que sustenta al hombre y a
la sociedad, su preservación supera el beneficio individual, lo
que nos lleva a deducir que el medio ambiente es un bien
jurídico colectivo.
Si bien toda actividad humana produce cambios en el entorno,
es importante tener claro que no cualquier modificación del
entorno debe ser entendida como una lesión al bien jurídico
medio ambiente ya que éste es mutable por naturaleza. Por
tanto, no toda acción del ser humano puede considerarse
lesiva para el medio.
Consecuentemente, no toda afectación al medio ambiente
ocasionará la intervención del Derecho, sino sólo aquellas
modificaciones que alteren de forma relevante el ciclo
ecológico que sustenta la vida humana, poniendo por ende en
peligro, presente o futuro, la subsistencia del hombre.
El Derecho, entendido como el instrumento por excelencia que
regula las conductas humanas, es el mecanismo más
adecuado para normar y regular las conductas atentatorias
contra el medio ambiente. La interdependencia ecológica del
planeta no respeta las fronteras de los Estados y problemas
que, previamente, se consideraban asuntos de interés
nacional, ahora tienen implicaciones internacionales.
En la actualidad el planeta tierra se enfrenta a una serie de
retos ambientales que van en aumento y tienen un origen muy
diverso. Estos problemas sólo pueden resolverse a través de
la cooperación internacional. El desarrollo de controles legales
de las actividades se inició, fundamentalmente, en el plano
internacional con la adopción de instrumentos jurídicos de
protección que se fueron trasladando a los ámbitos regionales,
como es el caso de la Unión Europea e internacionalmente.
En la actualidad contamos con un amplio marco normativo de
protección ambiental regulado a nivel internacional,
comunitario y nacional. Nuestra Constitución Política del Perú
promulgada el 29.dic.1993 y ratificada en el referéndum del
31.dic.1993 Constitución Política del Perú - Título III, Capítulo
II: Del Ambiente y los Recursos Naturales ya se refería a la
protección del medio ambiente.
2. LOS ACTORES DE LA PROTECCIÓN JURÍDICA DEL
MEDIO AMBIENTE
La complejidad de los problemas ambientales actuales
requiere la cooperación y el compromiso de las
Administraciones y de la sociedad en su conjunto, en los
ámbitos internacional, comunitario y nacional. Por ello, en la
protección jurídica del medio ambiente intervienen una gran
diversidad de actores.
En una negociación internacional podemos encontrarnos con
delegaciones de los Estados, representantes de
organizaciones internacionales y representantes no estatales.
Todos estos actores también participan en la correcta
aplicación de los acuerdos alcanzados.
Los actores no estatales tienen gran influencia no sólo en el
ámbito internacional sino también en el comunitario y nacional.
Desde finales del siglo XIX, la comunidad científica y los grupos
ecologistas han movilizado a la opinión pública y han
contribuido al desarrollo del derecho ambiental. El sector
corporativo también hace oír su voz ya que las normas
ambientales afectan en la mayoría de los casos a la industria y
otras actividades económicas.
Estos actores no estatales desempeñan un papel formal de
diversas maneras: identifican aspectos que requieren
regulación, participan como observadores en diferentes
procesos de toma de decisiones y participan, formal e
informalmente, en la aplicación del derecho ambiental.

2.1. La Administración Pública y Privada


Como vimos, la Constitución encomienda a los poderes
públicos la función de defender y restaurar el medio ambiente.
Este mandato constitucional se cumple fundamentalmente a
través de la aprobación de normas y su control. El papel central
lo desempeña la Administración. Al hablar de Administración
nos referimos tanto a la estatal, como a la privada.
La primera nota que caracteriza la acción de la Administración
en defensa del medio ambiente es su carácter preventivo. La
Administración utiliza técnicas de intervención en la actividad o
derechos de los particulares basadas en la regulación,
limitación y control así como técnicas de incentivo o fomento
económico tales como medidas fiscales, ayudas y
subvenciones.
Los poderes públicos intentan, de esta forma, obtener la
colaboración de la sociedad en una tarea, la protección
ambiental, que es hoy responsabilidad de todos.
La Administración debe estar sujeta también a las obligaciones
ambientales cuando lleva a cabo cualquier actividad o proyecto
potencialmente lesivo del entorno y sometido por ello a normas
ambientales: obras públicas sometidas a evaluación de
impacto, actividades clasificadas, vertidos, operaciones de
producción y gestión de residuos, etc.
Esta doble condición de la Administración como defensora del
medio ambiente pero a su vez como potencial agresora del
mismo explica la importancia que en este ámbito tiene la
actuación de la ciudadanía en defensa del medio ambiente.

2.2. Los ciudadanos


La Constitución reconoce a los ciudadanos una
responsabilidad directa en la conservación de un medio
ambiente adecuado. De esta responsabilidad se deriva la
obligación de una conducta cívica comprometida con la
preservación de nuestro entorno, pero también la necesidad de
que existan vías adecuadas que permitan a los ciudadanos
cumplir con ese deber de conservación.
En la actualidad cada vez son más los ámbitos en los que los
ciudadanos están legitimados para participar activamente en el
curso de los procedimientos administrativos o mediante el
ejercicio de acciones judiciales, en la promoción y defensa de
intereses de carácter público y colectivo como es el medio
ambiente.
Los ciudadanos tradicionalmente han encauzado su
participación en el desarrollo y aplicación del derecho
ambiental a través de las actividades de las organizaciones de
defensa ambiental. Sin embargo, la creciente relación entre los
derechos humanos y la protección ambiental ha conducido a
que los ciudadanos puedan presentar por sí mismos recursos
y quejas en esta materia.
Así, los particulares somos también responsables de velar por
el cumplimiento de las obligaciones ambientales. Para ello
tenemos a nuestra disposición mecanismos que nos permiten
presentar denuncias, quejas y acudir a los tribunales.

2.3. Las organizaciones no gubernamentales (ONGs)


Las organizaciones no gubernamentales, especialmente, las
organizaciones de defensa ambiental, o también denominadas
ecologistas, desempeñan un papel fundamental en la
protección del entorno, colaborando con los poderes públicos
que muchas veces tienen deficiencias bien por falta de decisión
o de recursos, para asegurar una aplicación efectiva de las
normas y medidas de tutela ambiental. Al mismo tiempo, las
organizaciones, y los ciudadanos, al ejercer el derecho de
participar, actúan como un elemento de control para la propia
Administración, pues, como hemos visto, los poderes públicos,
pueden aparecer también, y aparecen con frecuencia, como
agresores del medio.
Dado que muchos de los bienes que integran el medio
ambiente son públicos, bien porque son de dominio público,
como las aguas y las costas o bien porque son de utilización
pública como es el caso de la atmósfera, los individuos no van
a actuar o no van a estar en posición de actuar para su
defensa, principalmente en vía judicial, si se les exige para ello
la lesión o un interés.
Esa lesión o interés determina lo que en términos jurídicos se
denomina legitimación activa que es exigida, generalmente,
para poder interponer un recurso administrativo o iniciar la vía
judicial. Así, la legitimación activa de las asociaciones de
defensa ambiental ante la Administración y los Tribunales para
defender los intereses ecológicos que constituyen su razón de
ser resulta esencial para una protección eficaz del medio
ambiente.
3. LOS MECANISMOS LEGALES DE DEFENSA DEL MEDIO
AMBIENTE
El derecho constituye una herramienta de progreso
fundamental para la protección del medio ambiente, pero para
garantizar su correcta aplicación es necesario llevar a cabo un
estrecho seguimiento de su alcance y aplicación. El acceso a
la información, la participación del público en la toma de
decisiones ambientales y el acceso a la justicia en materia
ambiental contribuyen a subsanar las deficiencias en la
aplicación del derecho ambiental y por ende a defender y
proteger el medio ambiente.
En esta sección, parte principal de esta guía, proporcionamos
información sobre los mecanismos legales de defensa
ambiental que están a disposición de todos y cada uno de los
ciudadanos. Dichos instrumentos no sólo se dirigen a velar por
la correcta aplicación y cumplimiento de la normativa ambiental
sino también a que los ciudadanos participen activamente
realizando propuestas a los poderes públicos.

3.1. EL ACCESO A LA INFORMACIÓN


Es un derecho fundamental establecido en la Constitución
Política del Perú que consiste en la facultad de toda persona
de acceder a la información que posean o tengan las
autoridades públicas en su poder como resultado del ejercicio
de sus funciones, sin necesidad de invocar motivo alguno que
sustente tal requerimiento.
En aplicación del principio de publicidad, las autoridades
públicas tienen la obligación de entregar los datos solicitados
en tanto toda información que dispongan se presume pública,
salvo las excepciones establecidas por ley.
Información Ambiental
Es aquel dato, indicador o registro en materia de agua, aire,
suelo, flora, fauna y demás recursos naturales, especies,
ecosistemas, entre otros, obtenidos como resultado de
actividades científicas, académicas o de monitoreo, que se
encuentran contenidos en políticas, normas, informes,
instrumentos de gestión ambiental u otros documentos, a partir
de los cuales se podrán conocer aquellas actividades que
generan implicancias en la salud de las personas y en el
ambiente.
Por ejemplo, podemos solicitar a la autoridad la siguiente
información ambiental:
- Plan de manejo ambiental (PMA) de una actividad
hidrocarburífera aprobado por la Dirección General de
Asuntos Ambientales Energéticos (DGAAE) del Ministerio
de Energía y Minas (MINEM).
- Estudio de impacto ambiental semidetallado (EIA-sd) del
titular de un proyecto de inversión minera, aprobado por
la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros
(DGAAM) del MINEM.
- Información sobre volúmenes de recojo de residuos
sólidos municipales que tiene cada municipalidad distrital.
- Reporte de monitoreo participativo emitido por el OEFA
en el marco de un proyecto de inversión específico.
Importancia del ejercicio del derecho de acceso a la
información ambiental
Con la información proporcionada, toda
Fomenta la transparencia
persona podrá conocer las acciones y
medidas ambientales que vienen
desarrollando las autoridades públicas,
garantizando, de esta manera, una gestión
ambiental transparente.
Facilita y promueve el involucramiento de la
Promueve la participación
población en los asuntos públicos
ciudadana ambientales, pues con información
completa y oportuna se garantiza una
gestión ambiental más participativa y
democrática mediante el ejercicio del
derecho a la participación ciudadana, por
ejemplo, a través de acciones de vigilancia y
control en materia ambiental, por lo que la
eficacia de la participación ciudadana se
encuentra condicionada a la disponibilidad
de la información.

El ejercicio del derecho al acceso a la


Es un derecho instrumental información
contribuye a la adopción de decisiones que
priorizarán el
ejercicio de otros derechos, como el
derecho a la vida, a la salud y a un ambiente
sano y equilibrado.

Sistema Nacional de Información Ambiental (SINIA)


El SINIA es el conjunto de actores, procedimientos, normas y/o
instrumentos que contienen bases de datos que están
involucrados en la gestión de la información ambiental.
Su finalidad es:
Contar con instrumentos en materia ambiental eficientes y
oportunos, producto de la investigación, generación y difusión
de información ambiental de forma coordinada, sistematizada
e integral.
Facilitar el intercambio de información ambiental entre la
población y las entidades públicas que generan dicha
información para promover la transparencia en la gestión
ambiental.
Instrumentos de gestión ambiental
En los reglamentos de protección ambiental de los sectores
con competencias ambientales en materia de evaluación de
impacto ambiental, se ha establecido que la información
obrante en el expediente administrativo del instrumento de
gestión ambiental es pública, a excepción de aquella declarada
como secreta, reservada o confidencial, por ejemplo
información cuya publicidad puede afectar los derechos de
propiedad industrial o tecnológicos; sin embargo, en ningún
caso se mantendrá en reserva la información relacionada con
los efectos, características o circunstancias que hayan
originado la necesidad de presentar el estudio ambiental ni
aquellas circunstancias que impliquen riesgo o afectación a la
salud de las personas o al ambiente.

A continuación, se indican algunos ejemplos de instrumentos


de gestión ambiental a los que podemos acceder:

Ejemplo
Instrumento de
Gestión Ambiental
Se podrá solicitar a la Dirección General de
Estudio de Impacto Asuntos Ambientales Energéticos del MINEM el
Ambiental detallado EIA-d, respecto de aquel proyecto de
exploración mediante sísmica 2D y 3D, que se
(EIA-d) encuentre ubicado dentro de una zona de
amortiguamiento.
Se podrá solicitar a la Dirección General de
Plan de Cierre de Minas Asuntos Ambientales Mineros del MINEM el
Plan de Cierre de Minas aprobado, respecto de
una actividad minera determinada.
Se podrá solicitar el Plan de Contingencia
Plan de Contingencia aprobado por la Dirección General de Asuntos
Socio Ambientales del Ministerio de
Transportes y Comunicaciones, respecto de
una empresa que se dedica al transporte
terrestre de materiales peligrosos.

Excepciones al derecho de acceso a la información


El acceso a la información se encuentra limitado, dado que el
ciudadano no podrá acceder a información calificada como
secreta, reservada o confidencial. Las excepciones al ejercicio
del derecho de acceso a la información se encuentran
establecidas en los artículos 15º, 16º y 17º del Texto Único
Ordenado de la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información Pública:
- Secreta:
Es aquella información referente a temas de seguridad
nacional, que tenga como base fundamental garantizar la
seguridad de las personas y cuya revelación originaría riesgo
para la integridad territorial y/o subsistencia del sistema
democrático, así como respecto a las actividades de
inteligencia y contrainteligencia del Consejo de Inteligencia
Nacional dentro del marco que establece el Estado de derecho
en función de las situaciones expresamente contempladas en
esta ley
Ámbito militar
a. Planes de defensa militar contra posibles agresiones
de otros Estados, logísticos, de reserva y movilización y de
operaciones especiales, así como oficios y comunicaciones
internas que hagan referencia expresa a estos
b. Las operaciones y planes de inteligencia y
contrainteligencia militar
c. Desarrollos técnicos y/o científicos propios de la defensa
nacional
d. Órdenes de operaciones, logísticas y conexas,
relacionadas con planes de defensa militar contra posibles
agresiones de otros Estados o de fuerzas irregulares
militarizadas internas y/o externas, así como de operaciones
en apoyo a la Policía Nacional del Perú, planes de movilización
y operaciones especiales relativas a ellas
e. Planes de defensa de bases e instalaciones militares
Ámbito de inteligencia
a. Los planes estratégicos y de inteligencia, así como la
información que ponga en riesgo sus fuentes
b. Los informes que, de hacerse públicos, perjudicarían la
información de inteligencia
c. Aquellos informes oficiales de inteligencia que, de
hacerse públicos, incidirían negativamente en las excepciones
del ámbito militar
d. Información relacionada con el alistamiento del personal
y material
e. Las actividades y planes estratégicos de inteligencia y
contrainteligencia, de los organismos conformantes del
Sistema de Inteligencia Nacional, así como la información
que ponga en riesgo sus fuentes
- Reservada:
Información que tiene por finalidad prevenir y reprimir la
criminalidad en el país y cuya revelación puede entorpecerla u
originar un riesgo a la seguridad e integridad territorial del
Estado y la defensa nacional en el ámbito externo, al curso de
las negociaciones internacionales y/o la subsistencia del
sistema democrático
Por razones de seguridad nacional en el ámbito interno
a. Los planes de operaciones policiales y de inteligencia,
aquellos destinados a combatir el terrorismo, tráfico ilícito de
drogas y organizaciones criminales, así como los oficios,
partes y comunicaciones que se refieran expresamente a estos
b. Las informaciones que impidan el curso de las
investigaciones en su etapa policial dentro de los límites de la
ley, incluyendo los sistemas de recompensa, colaboración
eficaz y protección de testigos, así como la interceptación de
comunicaciones amparadas por la ley
c. Los planes de seguridad y defensa de instalaciones
policiales, establecimientos penitenciarios, locales públicos y
los de protección de dignatarios, así como los oficios, partes y
comunicaciones que se refieran expresamente a ellos
d. El movimiento del personal que pudiera poner en riesgo
la vida e integridad de las personas involucradas o afectar la
seguridad ciudadana
e. El armamento y material logístico comprometido en
operaciones especiales y planes de seguridad y defensa del
orden interno
Por razones de seguridad nacional en el ámbito externo
a. Elementos de las negociaciones internacionales que, de
revelarse, perjudicarían los procesos negociadores o
alterarían los acuerdos adoptados, no serán públicos por lo
menos durante su curso
b. Información que, al ser divulgada oficialmente por el
Ministerio de Relaciones Exteriores, pudiera afectar
negativamente las relaciones diplomáticas con otros países
c. La información oficial referida al tratamiento en el frente
externo de la información clasificada en el ámbito militar
d. Los contratos de asesoría financiera o legal para realizar
operaciones de endeudamiento público o administración de
deuda del Gobierno nacional, que, de revelarse,
perjudicarían o alterarían los mercados financieros, no serán
públicos por lo menos hasta que se concreten

3.2 PARTICIPACIÓN DE LOS CIUDADANÍA EN DEFENSA


DEL MEDIO AMBIENTE
Se considera la Participación Ciudadana como un mecanismo
efectivo para el debido control y sanción ambiental. Consiste
en atribuir directamente a los perjudicados indirectos, vale
decir a toda la ciudadanía por las infracciones ambientales la
legitimación para reclamar y obtener judicialmente las
sanciones legales, sin necesidad de intermediarios.
“El tema de la participación ciudadana en la elaboración de las
políticas y legislación ambientales fue establecido
explícitamente, por primera vez, en el Reporte Brundtland (
1987), el mismo que en su capítulo 12, referido a propuestas
para el cambio institucional y legal señala que, en lo referente
a la toma de decisiones de manera informada, se hace
necesario involucrar a la sociedad civil a través de sus
instituciones representativas, las que son identificadas
principalmente como organizaciones son gubernamentales.”
Otro antecedente internacional lo constituye la Declaración de
Río de Janeiro de 1992 que en su artículo 10 precisa el mejor
modo de tratar las cuestiones ambientales es con la
participación de todos los ciudadanos interesados, en el nivel
que corresponda.
En el plano nacional, toda persona deberá tener acceso
adecuado a la información sobre el medio ambiente de que
dispongan las autoridades públicas, así como la oportunidad
de participar en los procesos de adopción de decisiones. Los
Estados deberán facilitar y fomentar la sensibilización y la
participación de la población poniendo la información a
disposición de todos. Deberá proporcionarse acceso efectivo a
los procedimientos judiciales y administrativos, entre estos al
resarcimiento de daños y los recursos pertinentes.
El Perú cuenta con un marco legal que considera mecanismos
para la participación ciudadana en materia ambiental, dicho
marco lo constituye el derecho a la información y el derecho a
la participación.
En relación a la participación ciudadana el Perú tiene como
base la Constitución Política de 1993, el Código del Medio
Ambiente y de los Recursos Naturales, la Ley 26300, Ley de
los Derechos de Participación y Control Ciudadanos .
La Constitución Política del Perú establece en el art. 2 “Toda
persona tiene derecho a:
. Inc 4 A “Las libertades de información, opinión, expresión y
difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita o
la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin
previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las
responsabilidades de ley”.
. Inc 5 A “Solicitar sin expresión de causa la información que
requiera y a recibirla de cualquier entidad pública, en el plazo
legal con el costo que suponga el pedido. Se exceptúan las
informaciones que afectan la intimidad personal y las que
expresamente se excluyan por ley o por razones de seguridad
nacional”.
En el art. 31° de la referida Carta Magna, se precisa que “Los
ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos
mediante referéndum; iniciativa legislativa; remoción o
revocación de autoridades y demanda de rendición de cuentas.
Tienen también el derecho de ser elegidos y de elegir
libremente a sus representantes, de acuerdo con las
condiciones y procedimientos determinados por ley orgánica.
Es derecho y deber de los vecinos participar en el gobierno
municipal de su jurisdicción. La ley norma y promueve los
mecanismos directos e indirectos de su participación”.

El Código de Medio Ambiente, aprobado por Decreto


Legislativo N° 613, señala en el Título Preliminar Art. VI “Toda
persona tiene el derecho de participar en la definición de la
política y en la adopción de las medidas de carácter nacional,
regional y local relativas al medio ambiente y a los recursos
naturales. De igual modo a ser informada de las medidas o
actividades que puedan afectar directa o indirectamente la
salud de las personas o de la integridad del ambiente y los
recursos naturales todos están obligados a proporcionar a las
autoridades las informaciones que éstas requieran en el
ejercicio de sus atribuciones para el control y vigilancia del
medio ambiente”.
El Art.6° precisa “En los mecanismos de planificación
participan la sociedad, los gobiernos nacional, regionales y
locales”
Los artículos 34° y 35° del Código del Medio Ambiente,
precisan:” La comunidad participa directa o indirectamente en
la definición de la política ambiental y en la ejecución y
aplicación de los instrumentos de dicha política.” “Cualquier
persona podrá poner en conocimiento de la autoridad
competente, los hechos que hicieran procedente la adopción
de las medidas necesarias para la protección del ambiente”.
Dichas normas son concordantes con la Ley de los Derechos
de Participación y Control Ciudadanos, Ley N° 26300, que
regula el ejercicio de los derechos de participación y control de
ciudadanos de conformidad con la Constitución.
El Art. 2 de la citada ley precisa que son derechos de
participación de los ciudadanos los siguientes:
a) Iniciativa de Reforma Constitucional;
b) Iniciativa en la formación de las leyes;
c) Referéndum;
d) Iniciativa en la formación de dispositivos municipales y
regionales; y,
e) Otros mecanismos de participación establecidos por la
presente ley para el ámbito de los gobiernos municipales y
regionales.

3.3 LEGITIMACIÓN PROCESAL


“El concepto de legitimación está ligado al de capacidad
procesal. Este último en términos generales vendría a ser la
aptitud del sujeto de derecho de actuar como parte en un
proceso ejerciendo los derechos por sí mismo.
En consecuencia, la legitimación vendría a ser la aptitud para
actuar como parte en un proceso determinado”.
Según Dromi “temas como la polución o la degradación del
medio ambiente, la ecología, merecen una profunda
reconsideración a la luz de los derechos e intereses de los
ciudadanos, requiriéndose una apertura de la legitimación
clásica para asegurar la protección subjetiva ante las
modernas formas públicas lesivas”
Sobre el particular afirma Gonzáles Pérez, lo cierto es que en
la jurisprudencia de los distintos países se observa una
tendencia a atenuar la noción de interés. Este principio ha sido
reconocido desde hace más de veinte años en Estados Unidos.
Las cortes de ese país han confirmado que “cualquier persona”
tiene suficiente interés como para demandar la protección de
un recurso tan universal como es el aire puro.
El Art. III del Título Preliminar del Código del Medio Ambiente
dispone:
“Toda persona tiene derecho a exigir una acción rápida y
efectiva ante la justicia en defensa del medio ambiente y de los
recursos naturales y culturales. Se puede interponer acciones,
aún en los casos en que no se afecte el interés económico del
demandante o denunciante. El interés moral autoriza la acción
aun cuando no se refiera directamente al agente o a su familia.”
En la Décimo Primera Disposición Complementaria del
Decreto Legislativo Nº 757 Ley Marco para el Crecimiento de
la Inversión Privada se establece lo siguiente: “Quien inicie una
acción ante el Poder Judicial al amparo de lo dispuesto en el
segundo párrafo del artículo III del Título Preliminar del Decreto
Legislativo N° 613 que sea desestimada, será responsable por
los daños y perjuicios que hubiera causado”.
“Cuando se trata de establecer cuáles son los intereses
difusos, los autores y las legislaciones coinciden en considerar
la protección del medio ambiente, la conservación del equilibrio
ecológico como uno de los principales intereses que la
humanidad entera debe proteger. Se pretende con ello
preservar el equilibrio de la naturaleza, defender el paisaje
natural, proteger la flora y la fauna, combatir la polución,
procurar un desarrollo urbano planificado, etc. Se establece la
necesaria protección del consumidor ciudadano que la
publicidad esté acorde a lo que realmente se ofrece: lealtad en
el mantenimiento de la oferta, resguardo seguridad en los
alimentos y medicamentos, etc; y el otro gran campo son los
intereses vinculados a valores culturales y espirituales que, en
nuestro país, adquieren especial relevancia, ya que debemos
cuidar nuestro patrimonio cultural protegiendo los monumentos
históricos, nuestros restos arqueológicos y en general,
cualquier vestigio o huella que permita la reconstrucción de
nuestro pasado, necesario para la formación de nuestra
identidad peruana.”
El Código de Medio Ambiente y de los Recursos Naturales
concede legitimidad para obrar a cualquier persona, aun
cuando no se afecte ningún interés económico o moral.

3.4 ACCIÓN DE AMPARO


El inc. 2 del Artículo Nº 200° de la Constitución de 1993 dispone
que la Acción de
Amparo procede contra el hecho u omisión, por parte de
cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o
amenaza los demás derechos reconocidos por la Constitución.
Dicho dispositivo fue modificado mediante Ley N° 26470,
publicada el 12 de junio de 1995 con el siguiente texto: “Artículo
200.- Son garantías constitucionales:
“La acción de Amparo, que procede contra el hecho u omisión,
por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona que
vulnera o amenaza los demás derechos reconocidos por la
Constitución.
La acción de amparo procede en defensa entre otros, del
derecho señalado en el Art.
2° inc. 22 de la Constitución: “A la paz, a la tranquilidad, al
disfrute del tiempo libre y al descanso, así como a gozar de un
ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida.”
Son jueces competentes para conocer las Acciones de Amparo
los Juzgados Especializados en Derecho Público, según
Resolución Administrativa N° 126-CME-PJ de 26 de junio de
1996.
Mediante Ley Nº 28237 se aprueba el Código Procesal
Constitucional, publicado el 31 de mayo de 2004,
estableciéndose en la Segunda Disposición Transitoria y
Derogatoria que entra en vigencia a los seis meses de su
publicación en el Diario
Oficial El Peruano.
En el Artículo 37º de dicho Código, se establece que el amparo
procede en defensa, entre otros del “derecho de gozar de un
ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de vida”.
El afectado según el Artículo 39º del Código Procesal
Constitucional, es la persona legitimada para interponer el
proceso de amparo. “Asimismo, puede interponer demanda de
amparo cualquier persona cuando se trate de amenaza o
violación del derecho al medio ambiente u otros derechos
difusos que gocen del reconocimiento constitucional, así como
entidades sin fines de lucro cuyo objeto sea la defensa de los
referidos derechos. La Defensoría del Pueblo puede interponer
demanda de amparo en ejercicio de sus competencias
constitucionales. El amparo sólo procede cuando se hayan
agotado las vías previas. En caso de duda sobre el
agotamiento de la vía previa se preferirá dar trámite a la
demanda de amparo.

3.5 ACCIÓN PENAL


El Código Penal Peruano de 1991, establece un Título
dedicado al medio ambiente al igual que otros países, como
Estados Unidos, Alemania y España.
“La definición del bien jurídico protegido en estos delitos
suscita cierta polémica en el ámbito de la doctrina, por cuanto
que, si bien existe unanimidad en admitir por tal al medio
ambiente, no está tan claro qué es lo que debe entenderse por
medio ambiente.
Este concepto se caracteriza por la existencia de múltiples
perspectivas desde las cuales puede analizarse desde una
perspectiva funcional, en cuanto relación entre el entorno
natural que en él se desarrolla o bien desde una perspectiva
antropocéntrica, donde quedaría prácticamente identificado
con el establecimiento y disfrute de una determinada calidad
de vida.”
Para efecto de determinar el bien jurídico protegido se concibe
como medio ambiente según el Glosario de Estadísticas del
Medio Ambiente de Naciones Unidas, la totalidad de las
condiciones externas que afectan la vida, el desarrollo y la
supervivencia de un organismo. En tal sentido, se considera el
medio ambiente como un bien jurídico de naturaleza universal.
“El carácter esencial de estos elementos de la naturaleza
justifica la necesidad de una intervención estatal en orden a su
protección, la cual se ha articulado desde diversos frentes,
siendo el recurso al Derecho penal el último peldaño en la
escala de medios garantizadores del medio ambiente, tal como
lo impone el principio del Derecho penal como última ratio.”

4. MECANISMOS DE EJECUCIÓN RECONOCIDOS EN


NUESTRO ORDENAMIENTO JURÍDICO

4.1 Mecanismos de efectividad de las sentencias


constitucionales

. Difícilmente podría afirmarse que la justicia constitucional


cumple a cabalidad su rol en un Estado Constitucional de
Derecho, si esta se limitará a la mera expedición de la
sentencia constitucional favorable al demandante. En realidad,
este es solo el punto de partida, a partir del cual es necesario
atribuir al juez de ejecución todas aquellas medidas que
resulten pertinentes para “repon manera tangible, efectiva y
oportuna (Rojas 2011: 242).
. Es inherente a la propia existencia de un órgano
jurisdiccional, la potestad de emplear medios capaces de
tornar eficaces sus decisiones. Es inconcebible un órgano
jurisdiccional destinado a la solución de conflictos, que no
tenga el poder de hacer valer sus decisiones o mandatos.
Ninguna utilidad tendría sus decisiones, si no contase con
mecanismos idóneos para garantizar su cumplimiento (Simons
2010: 85 - 86).
. El derecho fundamental a la ejecución de las sentencias
no se satisface simplemente removiendo los obstáculos
iniciales, sino también los posteriores que derivan de una
desobediencia disimulada (v. gr. incumplimiento aparente o
defectuoso, reproducción de nuevos actos que anulan lo
ejecutado, entre otros). La remoción de los obstáculos, tanto
iniciales como posteriores a la ejecución, no puede obligar a la
parte a instar un nuevo proceso, esto debe resolverse en un
incidente de ejecución, siempre que no se trate de cuestiones
nuevas no relacionadas con la propia ejecución (Chamorro
1994: 307).
. Por último, para llevar a cabo la ejecución de la sentencia,
el propio órgano jurisdiccional ha de actuar con la intensida
remover todos los obstáculos que se presenten, debiendo
garantizar la inalterabilidad del fallo y los derechos
constitucionales de terceros (Chamorro 1994: 308).
4.2 Ejecución directa e indirecta

. Las sentencias se pueden ejecutar de forma directa o


indirecta. Mediante la ejecución directa (o ejecución por
subrogación), el órgano jurisdiccional requiere el cumplimiento
de la sentencia y, en caso de incumplimiento, sustituye al
demandado en la realización de la prestación incumplida. Por
ejemplo, si no se cumple una sentencia que ordena pagar una
suma de dinero, el juez ordenará que se lleve a cabo el remate
de uno o más bienes y, con el producto de esa venta,
sustituyendo al demandado realizará el pago ordenado a favor
del demandante (Cairo 2008: 41 - 42).
. Sin embargo, existen casos en los cuales la sustitución
judicial no tiene utilidad y resulta indispensable que el propio
demandado realice la ejecución de la prestación ordenada en
la sentencia. Para lograrlo será necesario utilizar mecanismos
de ejecución indirecta, mediante los cuales el órgano
jurisdiccional no sustituye al demandado en el cumplimiento de
la sentencia, sino ejerce actos de presión psicológica o material
(v. gr. multas compulsivas o prisión civil) para que la parte
sometida concrete las actividades necesarias para acabar con
el estado de insatisfacción del demandante. Estos actos se
denominan medidas coercitivas (Cairo 2008: 41 - 42).
. En nuestro ordenamiento jurídico, se regula la actuación
específica (en sus propios términos) de las sentencias
expedidas en los procesos constitucionales de protección de
derechos y se establecen medidas coercitivas para lograrla
(Cairo 2008: 41 - 42).

4.3 Medidas coercitivas concedidas al juez constitucional

Las medidas coercitivas son mecanismos de presión


psicológica dictados por el órgano jurisdiccional para compeler
al demandado a acatar el mandato judicial con la finalidad de
lograr una tutela jurisdiccional efectiva (Abad 2014: 97). Estas
medidas tienen las siguientes características:
(i) se imponen ante la desobediencia de un mandato judicial,
(ii) tienen un contenido pecuniario o no pecuniario y (iii) son de
alcance extraprocesal, pues no repercuten directamente con el
trámite del proceso.
El artículo 22° del Código Procesal Constitucional concede al
juez constitucional la potestad de imponer medidas coercitivas
a quien se encuentre renuente a su decisión. Las medidas
coercitivas taxativamente previstas en dicho Código son las
siguientes:
(i) Multas fijas o acumulativas a discrecionalidad del juez, y
(ii) La destitución del renuente.
Para el dictado de estas medidas se debe tener en cuenta el
contenido específico del mandato y la magnitud del agravio
constitucional. Su dictado no debe afectar derechos
fundamentales de los demandados. Además, la autoridad
competente debe motivar y sustentar de forma adecuada el
dictado de cada una de estas medidas.
a) Multas fijas o acumulativas
Con relación a las multas fijas o acumulativas, el artículo 22°
del Código Procesal Constitucional señala lo siguiente:
Artículo 22.- Actuación de Sentencias
(…)

El monto de las multas lo determina discrecionalmente el Juez, fijándolo en Unidades


de Referencia Procesal y atendiendo también a la capacidad económica del
requerido. Su cobro se hará efectivo con el auxilio de la fuerza pública, el recurso a
una institución financiera o la ayuda de quien el Juez estime pertinente.
El Juez puede decidir que las multas acumulativas asciendan hasta el cien por ciento
por cada día calendario, hasta el acatamiento del mandato judicial.

b) Destitución del funcionario


Como se ha indicado, el artículo 22° del Código Procesal
Constitucional reconoce como una medida coercitiva la
destitución del funcionario renuente a acatar el mandato. En
concordancia a ello, el artículo 59° de este Código dispone que
si el obligado no cumpliera dentro del plazo establecido, el juez
se dirigirá al superior del responsable y lo requerirá para que
lo haga cumplir, así como para que disponga la apertura del
procedimiento administrativo contra quien incumplió, cuando
corresponda. El juez podrá sancionar por desobediencia al
responsable y al superior jerárquico hasta que cumplan su
mandato.
Artículo 59.- Ejecución de Sentencia
(…)
Si el obligado no cumpliera dentro del plazo establecido, el Juez se dirigirá al superior
del responsable y lo requerirá para que lo haga cumplir y disponga la apertura del
procedimiento administrativo contra quien incumplió, cuando corresponda y dentro
del mismo plazo. Transcurridos dos días, el Juez ordenará se abra procedimiento
administrativo contra el superior conforme al mandato, cuando corresponda, y
adoptará directamente todas las medidas para el cabal cumplimiento del mismo. El
Juez podrá sancionar por desobediencia al responsable y al superior hasta que
cumplan su mandato, conforme a lo previsto por el artículo 22 de este Código, sin
perjuicio de la responsabilidad penal del funcionario.
(…)
c) Detención personal
El Código Procesal Constitucional no contempla como una
medida coercitiva la detención personal o prisión civil. No
obstante, el Tribunal Constitucional ha sostenido que dicha
medida si se puede dictar en un proceso constitucional, en
aplicación supletoria de lo establecido en el Código Procesal
Civil:
No obstante lo expuesto este Colegiado, a colación de las
incidencias ocurridas en el proceso de hábeas corpus
subyacente considera, in abstracto, que las medidas de
detención personal dictadas con el único fin de ejecutar una
resolución judicial recaída en un proceso constitucional
(principal o cautelar) en el que versen o se discutan derechos
constitucionales de importancia vital para la persona, resultan
ser una medida constitucionalmente legítima que debe ser
evaluada en el caso concreto e inspirada en la intención de
obtener una protección urgente de los derechos fundamentales
vulnerados o amenazados. De modo tal que inclusive en sede
constitucional tal medida puede ser dictada por los órganos
judiciales. Y es que si bien tal medida está recogida en el
Código Procesal Civil (artículo 53º), cuerpo procesal que regula
la tramitación de asuntos eminentemente patrimoniales, nada
impide que tal dispositivo sea incorporado
En efecto, el Código Procesal Constitucional contiene una
disposición específica para regular las medidas coercitivas que
se pueden dictar en un proceso constitucional. Entre estas, no
se contempla a la detención personal. Sobre el particular, cabe
indicar que el artículo 22° del Anteproyecto de Código Procesal
Constitucional, no solo incorporaba las multas acumulativas,
sino, además, la prisión civil.
Sin embargo, durante el debate en el Congreso de la República
se eliminó la posibilidad de disponer judicialmente la detención
del obligado en caso de incumplimiento de una sentencia de
amparo.

4.4 Sentencia ampliatoria


El artículo 59° del Código Procesal Constitucional dispone que
el juez de ejecución debe establecer los demás efectos del fallo
para el caso concreto, y mantener su competencia hasta que
esté completamente restablecido el derecho. Cuando el
obligado a cumplir la sentencia sea un funcionario público, el
juez puede expedir una sentencia ampliatoria que sustituya la
omisión del funcionario y regule la situación injusta conforme
al decisorio de la sentencia.
Artículo 59.- Ejecución de Sentencia
(…)
En todo caso, el Juez establecerá los demás efectos del fallo para el caso concreto, y
mantendrá su competencia hasta que esté completamente restablecido el derecho.
Cuando el obligado a cumplir la sentencia sea un funcionario público el Juez puede
expedir una sentencia ampliatoria que sustituya la omisión del funcionario y regule
la situación injusta conforme al decisorio de la sentencia. Para efectos de una
eventual impugnación, ambas sentencias se examinarán unitariamente.

Del texto de la citada norma se desprende que la sentencia


ampliatoria solo procede cuando existe una omisión por parte
de un funcionario público y no de un particular. La institución
de la sentencia ampliatoria exige una correlación con la
sentencia que se pretende ampliar y hacer efectiva, la cual no
puede ser desnaturalizada, pues debe respetarse la garantía
de la cosa juzgada. La sentencia solo puede ser ejecutada por
el juez de la demanda “en sus propiosartículo22° términos”del
Código Procesal Constitucional (Abad 2014: 94).
En consecuencia, si mediante una sentencia ampliatoria, se
pretende modificar lo establecido en la sentencia de fondo, se
estaría excediendo lo previsto en el artículo 59° del Código
Procesal Constitucional. Esta disposición solo busca garantizar
el derecho a una tutela jurisdiccional efectiva, la cual
comprende el derecho a que las sentencias contra el Estado
sean cabalmente cumplidas (Abad 2014: 94 - 95).

4.5 Apremio adicional: publicación de la sentencia


El Tribunal Constitucional ha sostenido que los magistrados
encargados de la ejecución de las resoluciones emitidas en
procesos constitucionales podrán adoptar todas las medidas
necesarias para el cumplimiento de sus funciones, siempre
que no lesionen derechos fundamentales de los demandados
y motiven debidamente sus decisiones.
Entre estas medidas, puede disponerse la publicación de
extractos de la sentencia emitida, en el diario oficial El
Peruano, o el de mayor circulación, o en el encargado de las
notificaciones y avisos judiciales de la localidad. Esto con la
finalidad de permitir que los ciudadanos conozcan el acto
lesivo, el autor y el resultado del proceso, todo ello a cuenta de
la parte interesada, y únicamente cuando ella lo solicite.
De igual manera, se puede ordenar que se publique la
sentencia o parte de ella, en las dependencias públicas de la
localidad por el plazo que se estime pertinente. Esto con el
objeto de lograr que la resolución sea de conocimiento general,
permitiendo que la población pueda ejercer su derecho de
analizar y criticar las resoluciones jurisdiccionales, previsto en
el numeral 20 del artículo 139° de la Constitución Política del
Perú, aplicable también a las decisiones de los órganos que
administran justicia en sede constitucional.

4.6 Sobre el incumplimiento de las sentencias de amparo


Pese a la existencia de este conjunto de medidas coercitivas,
la realidad ha evidenciado el grave problema de
incumplimiento de sentencias de amparo especialmente de
aquellas dictadas contra el Estado. Esta situación ha
conducido a que los afectados hayan tenido que acudir a los
procesos constitucionales para garantizar el cumplimiento de
los fallos judiciales. Incluso, han acudido a la CIDH para lograr
efectivizar los mandatos contenidos en las sentencias de
amparo (Abad 2014: 95).
En nuestro país, el incumplimiento de sentencias obedece a
diversos factores. Por un lado, los jueces de primera instancia
no están conscientes de los poderes jurisdiccionales que
poseen. Por otro lado, los otros poderes del Estado
encargados de velar por el respeto a las órdenes judiciales,
cuestionan e interfieren constantemente en el ejercicio de la
función jurisdiccional (Simons 2010: 86).
En ocasiones, la autoridad competente se niega a acatar la
sentencia sin ninguna justificación y en otras alega carecer del
presupuesto necesario para hacerlo. También, se han
presentado casos, en los cuales la autoridad competente
cumple con el fallo, luego de un larguísimo debate en la etapa
de ejecución o porque se ha interpuesto una nueva demanda
de amparo contra ella (amparo contra amparo), lo que inicia un
nuevo litigio constitucional (Abad 2014: 96).
Lamentablemente, el incumplimiento de las sentencias de
amparo subsiste, lo que hace necesario evaluar la posibilidad
de aprobar una reforma legal. Se requiere contar con
instrumentos procesales ágiles y rápidos para proteger los
derechos fundamentales vulnerados o amenazados. Es
importante fortalecer el régimen legal a efectos de garantizar
que las sentencias definitivas se ejecuten de inmediato y no
sigan sometidas a la arbitraria discrecionalidad de la
Administración Pública. Esto permitirá no solo garantizar los
derechos de las personas individualmente consideradas
(dimensión subjetiva), sino a la vez contribuirá a legitimar al
sistema de justicia (dimensión objetiva) (Abad 2014: 103).
5. MECANISMOS DESTINADOS A PROTEGER EL
AMBIENTE

El juez puede lograr la protección efectiva del ambiente con el


dictado de medidas que se orienten a evitar la consumación de
un riesgo conocido (prevención) o un riesgo desconocido o
incierto (precaución), así como, de aquellas que hagan frente
a los daños ocasionados (restauración y compensación)49. El
alcance de cada una de estas medidas será analizada a
continuación.

5.1 Medidas de prevención


En la protección del ambiente debe existir esencialmente una
actitud preventiva. El Estado debe realizar todas las acciones
que sean necesarias para impedir que se produzcan daños
irreversibles en el ambiente. Esto es, debe emplear medidas
de prevención destinadas a resguardar los bienes ambientales
de cualquier peligro que pueda afectar a su existencia.
La importancia de las medidas preventivas radica en que la
afectación al ambiente se manifiesta en hechos que provocan,
por su mera consumación, un deterioro cierto e irreversible en
este y una degradación perceptible de la calidad de la vida. Por
ende, la prevención del daño se revela como una medida
impostergable (Ghersi, Lovece y Weingarten 2004: 24).

Cabe indicar que este tipo de medidas se fundamenta en el


principio de prevención, el cual se encuentra reconocido en el
ámbito internacional y nacional. Por ejemplo, el principio 7 de
la Declaración de Estocolmo consagra este principio, en los
siguientes términos:
Principio 7
Los Estados deberán tomar todas las medidas posibles para impedir la contaminación
de los mares por sustancias que puedan poner en peligro la salud del hombre, dañar los
recursos vivos y la vida marina, menoscabar las posibilidades de esparcimiento o
entorpecer otras utilizaciones legítimas del mar.
(Negrilla agregada)

En el ámbito nacional, el artículo VI del Título Preliminar de la


Ley N° 28611 - Ley General del Ambiente también reconoce
este principio, tal como se aprecia a continuación:
Artículo VI.- Del principio de prevención
La gestión ambiental tiene como objetivos prioritarios prevenir, vigilar y evitar la
degradación ambiental. Cuando no sea posible eliminar las causas que la generan, se
adoptan las medidas de mitigación, recuperación, restauración o eventual compensación,
que correspondan.
(Negrilla agregada)

Al respecto, el Tribunal Constitucional ha sostenido que el


principio de prevención se desprende de la faz prestacional del
derecho a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado. El
Estado tiene el deber de prevenir adecuadamente los riesgos
ante los cuales se encuentra el ambiente. Principalmente,
aquellos que son generados por el desarrollo de una actividad
económica. Más aun, el principio de prevención obliga al
Estado a evaluar los posibles daños que dicha actividad pueda
ocasionar en el ambiente y determinar las acciones que se
adoptarán para evitarlos o minimizarlos.
Como medidas preventivas, el juez puede disponer, entre
otras, las siguientes acciones:
(i) La clausura temporal, parcial o total del establecimiento
donde se lleva a cabo la actividad que pone en riesgo al
ambiente o la salud de las personas.
(ii) La paralización temporal, parcial o total de las actividades
que ponen en riesgo al ambiente o la salud de las personas.
(iii) El decomiso temporal de los objetos, instrumentos,
artefactos o sustancias empleados que ponen en riesgo al
ambiente o la salud de las personas.
(iv) La destrucción o acción análoga de materiales o residuos
peligrosos que pongan en riesgo al ambiente o la salud de las
personas.

5.2 Medidas precautorias o de cautela

En este sentido, el Tribunal Constitucional peruano refiere que,


en aplicación del principio precautorio, se pueden adoptar
medidas de cautela cuando exista incertidumbre científica
sobre la real dimensión de los efectos de las actividades
humanas sobre el ambiente, pero indicios de que se puede
generar un daño grave o irreversible.
Cabe indicar que el principio precautorio ha sido reconocido
tanto en el derecho internacional como en el derecho interno.
En el ámbito internacional, el antecedente de este principio se
encuentra en la Declaración de Estocolmo, en la cual si bien
no se reconoce expresamente este principio, si se detalla
claramente su fundamento:

(…)

6. Hemos llegado a un momento de la historia en que debemos orientar nuestros actos


en todo el mundo atendiendo con mayor solicitud a las consecuencias que puedan
tener para el medio.
Por ignorancia o indiferencia, podemos causar daños inmensos e irreparables al
medio terráqueo del que dependen nuestra vida y nuestro bienestar.

Por el contrario, con un conocimiento más profundo y una acción más prudente,
podemos conseguir para nosotros y para nuestra posteridad unas condiciones de vida
mejores en un medio más en consonancia con las necesidades y
aspiraciones de vida del hombre.
(…)
(Negrilla agregada)
Este principio se reconoció de forma expresa en la Declaración
de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, el cual señala
lo siguiente:
PRINCIPIO 15
Con el fin de proteger el medio ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el
criterio de precaución conforme a sus capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o
irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón
para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir
la degradación del medio ambiente.
(Negrilla agregada)

También, en el preámbulo del Convenio sobre la Diversidad


Biológica se ha reconocido este principio para cautelar a las
diversas especies que conforman nuestro ecosistema, tal
como se evidencia de la siguiente cita:
Preámbulo
Las Partes Contratantes,
(…)
Observando también que cuando exista una amenaza de reducción o pérdida sustancial de
la diversidad biológica no debe alegarse la falta de pruebas científicas Como se puede
apreciar, la definición actual del principio precautorio exige para su aplicación
la existencia de “indicios razona al ambiente o la salud de las personas. Con ello,
se busca garantizar que su aplicación sea razonable y cuente al menos con cierta
prueba científica, no absoluta, sobre la posible generación de un daño.
Con este principio, hoy incorporado en numerosos tratados
internacionales y reconocido en la legislación nacional se
supera el criterio anterior de que las acciones de protección
ambiental solo debían llevarse a cabo cuando existiese
evidencia científica absoluta de que el daño ambiental
significativo se estaba produciendo o podría generarse. Ahora,
la actuación ambiental no precisa estar respaldada por una
base científica incontrovertida, lo cual resulta con frecuencia
imposible cuando se trata de adoptar medidas de protección
para prevenir daños ambientales poco conocidos, como
aquellos relacionados con el cambio climático o los riesgos
asociados al uso de la biotecnología (Lozano 2010: 97).

5.3 Medidas de restauración


Las medidas de restauración tienen por objeto reponer las
cosas al estado o situación existente con anterioridad a la
generación del daño ambiental. Buscan reparar, restaurar o
rehabilitar los daños que una conducta ha ocasionado en el
ambiente o la salud de las personas. Este tipo de medidas se
adoptan en aquellos casos en que los impactos ambientales
son reversibles. Estas medidas se fundamentan en el principio
de restauración, el cual exige la recuperación de los bienes
ambientales deteriorados. Dicho principio se encuentra
reconocido en la Declaración de Estocolmo, la cual establece
lo siguiente:

Principio 3
Debe mantenerse y, siempre que sea posible, restaurarse o mejorarse la
capacidad de la tierra para producir recursos vitales renovables.
(Negrilla agregada)
En esta misma línea, el artículo 8° del Convenio sobre la
Diversidad Biológica establece lo siguiente:
Conservación insitu
Artículo 8
Cada Parte contratante, en la medida de lo posible y según proceda:
(…)
f) Rehabilitará y restaurará ecosistemas degradados y promoverá la
recuperación de especies amenazadas, entre otras cosas mediante la
elaboración y la aplicación de planes u otras estrategias de ordenación;

(…)
(Negrilla agregada)

Dependiendo de la naturaleza del impacto ambiental y el grado


de afectación del bien jurídico, las medidas de restauración
pueden ordenar tres clases de obligaciones, a saber:
• La obligación de restaurar: implica la reconstrucción del
bien ambiental destruido, a fin de retornar a una situación
análoga a la que existía antes de la ocurrencia del daño
(Conesa 2010: 305). Así, por ejemplo, puede ordenarse como
medida de restauración la reforestación de un bosque que ha
sido destruido por la actividad económica.
• La obligación de rehabilitar: pretende devolver el bien
ambiental a una funcionalidad análoga a la que tenía con
anterioridad a la ocurrencia del daño (Conesa 2010: 306). Por
ejemplo, como medida de rehabilitación puede ordenarse la
recuperación de los márgenes de los ríos.
Cabe indicar que, si la afectación del bien es de intensidad alta
y este ha sido prácticamente destruido será necesario emplear
técnicas específicas de restauración; por el contrario, cuando
el bien se encuentra todavía en proceso de deterioro y su
afectación sea de intensidad media o baja será suficiente
emplear técnicas rehabilitadoras.
• La obligación de reparar: es un término medio entre
restauración y rehabilitación, pues en estos casos el bien no
ha sido destruido gravemente, y tampoco se trata de una
simple afectación a su funcionalidad, sino que ha existido una
destrucción parcial o menor. Un ejemplo de reparación sería la
limpieza de una laguna que ha sido parcialmente contaminada
por un derrame de petróleo.

5.4 Medidas de compensación


Las medidas de compensación buscan sustituir un bien
ambiental que ha sufrido impactos severos, irreversibles e
imposibles de ser mitigados, lo que ha generado que dicho bien
sea irrecuperable. Estas medidas son paliativas, y se adoptan
cuando no se puede combatir las causas de los impactos del
daño ambiental. En ese sentido, las medidas compensatorias
solo se aplican cuando no es posible emplear medidas de
restauración (Conesa 2010: 308).
Estas medidas se fundamentan en el principio de
compensación, el cual exige crear mecanismos de reparación
para la explotación de los recursos no renovables. Esto es,
dicho principio exige reparaciones por la explotación de los
recursos naturales. Estas reparaciones servirán para
compensar la extinción o disminución de los recursos
existentes, tanto como para resolver los problemas residuales
que queden por la explotación realizada (Rubio, Eguiguren y
Bernales 2013: 631).
La obligación de los particulares de compensar los daños
ambientales generados se encuentra reconocida en los
artículos VIII y IX del Título Preliminar de la Ley N° 28611 - Ley
General del Ambiente, los cuales establecen lo siguiente:
Artículo VIII.- Del principio de internalización de costos

Toda persona natural o jurídica, pública o privada, debe asumir el costo de los riesgos
o daños que genere sobre el ambiente.
El costo de las acciones de prevención, vigilancia, restauración, rehabilitación,
reparación y la eventual compensación, relacionadas con la protección del
ambiente y de sus componentes de los impactos negativos de las actividades
humanas debe ser asumido por los causantes de dichos impactos.
(…)
Artículo IX.- Del principio de responsabilidad ambiental
El causante de la degradación del ambiente y de sus componentes, sea una
persona natural o jurídica, pública o privada, está obligado a adoptar
inexcusablemente las medidas para su restauración, rehabilitación o reparación
según corresponda o, cuando lo anterior no fuera posible, a compensar en
términos ambientales los daños generados, sin perjuicio de otras
responsabilidades administrativas, civiles o penales a que hubiera lugar.
(Negrilla agregada)

Estas medidas de compensación incluyen el reemplazo o


sustitución de los recursos naturales o elementos del ambiente
afectados por otros de similares características, clase,
naturaleza y calidad. Dichas medidas se realizan, de
preferencia, en un área idónea y cercana a aquella en la cual
se generó el daño ambiental.
Así, por ejemplo, pueden aplicarse las siguientes medidas de
compensación ambiental:
• Reforestación compensatoria en terrenos próximos y con
posibilidades de desarrollo similar.
• Implementación de canales y acequias de captación,
conducción o desagüe de aguas, en suelos próximos, para
compensar la alteración de los cursos naturales de agua
producidos en el entorno del proyecto.
• Traslado de poblaciones faunísticas a otros lugares,
acondicionados apropiadamente para su supervivencia y
desarrollo, con el fin de evitar su extinción, en caso se observe
que su hábitat original ha sido devastado (Conesa 2010: 307 -
309).
La aplicación de medidas compensatorias resulta compleja
pues supone la creación de recursos naturales y servicios
ambientales. Para esto, resulta necesario contar con criterios
de equivalencia y con un modelo económico de asignación de
valor de los bienes y servicios ambientales afectados (Lozano
2010: 404).
6. INSTRUMENTOS JURÍDICOS DE LA GESTIÖN
AMBIENTAL

6.1 Legislación Peruana sobre Medio Ambiente


Con anterioridad a la Constitución Política de 1979 se carecía
de una base jurídica fundamental en relación con el
medioambiente, no obstante que desde tiempo atrás el país
estaba comprometido con diversos instrumentos jurídicos
internacionales que directa o indirectamente concernían a los
asuntos ambientales y de los recursos naturales. Es el caso de
determinados Convenios Internacionales como la Convención
para la protección de la Flora, de la Fauna y de las Bellezas
Escénicas de los Países de América (Washington, 1940) o de
la Convención sobre Comercio Internacional de especies
amenazadas de Fauna y Flora Silvestre, CITES (Washington,
1973).
La Constitución de 1979, en el Título III “Del Régimen
Económico” el Capítulo VII se dedica a los Recursos Naturales
que declara “patrimonio de la Nación” y que pertenecen al
Estado” el que los “evalúa”, “preserva”, fomenta su racional
aprovechamiento” “promueve su industrialización para
impulsar su desarrollo económico”. ”Se inaugura así un nuevo
género de bienes que va más allá de la versión de derecho
público estatal cuasi patrimonial de los bienes comunes. En la
enumeración que hace de los recursos naturales con carácter
enunciativo menciona las tierras, bosques y aguas, que son
bienes objeto de la actividad agraria.
En la citada Constitución se han incluido mandatos muy
específicos sobre el uso sostenido de los recursos naturales,
la protección del medio ambiente, el desarrollo de la Amazonía,
el derecho a vivir en un ambiente sano, el desarrollo integral
de los grupos originarios de los Andes y de la Amazonía
principalmente. En este sentido, la Carta Política de 1979
declaraba en su art. 123° “que todos tienen derecho de habitar
en un ambiente saludable, ecológicamente equilibrado y
adecuado para el desarrollo de la vida y la preservación del
paisaje y de la naturaleza. Es obligación el Estado prevenir y
controlar la contaminación ambiental. Del mismo modo, el
artículo 11º y el 120º precisan “que el Estado evalúa y preserva
los recursos naturales. Asimismo fomenta su racional
aprovechamiento.
El Estado impulsa el desarrollo de la Amazonía, le otorga
regímenes especiales cuando así lo requiere.
La Constitución Política de 1993, el Congreso Constituyente
Democrático aprobó cuatro artículos referidos al Ambiente, y
los Recursos Naturales. Es indudable que la Constitución de
1993 distingue el derecho humano de toda persona “a gozar
de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su
vida”, que consagra como un derecho fundamental en su Art.
2°, inciso 22. “De este modo nuestra Constitución vigente se
acerca a la Carta de Paris 24 de noviembre de 1990, que ha
incluido dentro del elenco de derechos fundamentales “el uso
eficiente de los recursos naturales” y la “preservación del
medio”.
En el Título III, “Del Régimen Económico”, en el Capítulo II “Del
Ambiente y los Recursos Naturales”, declara que son
patrimonio de la Nación y que el Estado es soberano en su
aprovechamiento y regula su uso económico (Art. 66° primer
acápite).
El art. 66° a continuación establece que “por ley orgánica se
fijan las condiciones en utilización y de su otorgamiento a
particulares. La concesión otorga a su titular un derecho real,
sujeto a dicha norma legal.” “Está demás subrayar dice
Guillermo Figallo que tales condiciones no podrán ser otras
que las aconsejadas por el bien común, de conformidad con lo
señalado por el artículo 70° de la misma Carta Fundamental,
como límite del ejercicio del derecho de propiedad y, por ende,
de los demás derechos reales, que es más amplio que el
interés social a que se refería la Constitución de 1979.”
A continuación, señala la Constitución el uso sostenible de los
recursos naturales y que el Estado determina una simple
política de promoción, aunque establece enseguida que el
Estado determina la política nacional del medio ambiente, lo
que significa que ésta es una atribución de Derecho público,
indeclinable e indelegable, que debe ser ejercida por sus
propios órganos.
En el artículo 68° precisa que el Estado está obligado a
promover la conservación de la diversidad biológica y de las
áreas naturales protegidas.
Por último el artículo 69° enfatiza la promoción del desarrollo
sostenible de la Amazonía.
La incorporación en la Constitución Política de 1993, de los
derechos de tercera generación, de un medio ambiente sano
con desarrollo sostenible, es compatible con la Declaración de
Río del año 1992.

6.2 Código del Medio Ambiente


El Derecho Humano al Ambiente siguió un proceso de
formación y evolución histórica hasta alcanzar su
reconocimiento formal en la conferencia de Estocolmo del 5 de
junio de 1972 que además estableció las bases germinales del
Derecho Ambiental Internacional, institucionalizó la
preocupación internacional universal por la problemática
ambiental a partir de declaración en casi todas las
constituciones del mundo promulgadas o reformadas después
de 1972.
El Perú incorpora el Derecho humano ambiental en la
legislación propiamente ambiental, como es el Art. 1 del Título
Preliminar del vigente Código del Medio Ambiente y los
Recursos Naturales de 1990, y el Inc. 22 del Art. 2 de la
Constitución de 1993.
El Derecho Humano Ambiental “es uno de los derechos
fundamentales que tiene el hombre para el disfrute de
condiciones de vida y satisfacer las necesidades y
aspiraciones de las presentes y futuras generaciones.”
El Código del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales fue
promulgado el 7 de setiembre de 1990, señala que el
patrimonio natural de la Nación está constituido por la
diversidad ecológica, biológica y genética que alberga su
territorio, cuyas manifestaciones principales son los
ecosistemas, los procesos naturales, las especies de flora y
fauna, las especies domésticas nativas, los paisajes y sus
interrelaciones. El objetivo de este Código es delinear los
principios básicos que rigen los aspectos concernientes al
patrimonio natural del país, la diversidad biológica, el
germoplasma, las áreas protegidas y las actividades
extractivas.
6.3 Código Penal

El actual Código Penal, aprobado con Decreto Legislativo Nº


635, regula en el Titulo XIII, Capítulo Único “Delitos contra el
Medio Ambiente y los Recursos Naturales.”
El referido Código tipifica los delitos ambientales como: los de
contaminación y sus formas agravadas (Arts. 304 y 305);
responsabilidad de funcionarios públicos por el otorgamiento
ilegal de licencias (Art. 306); desechos industriales o
domésticos (Art. 307); afectación de flora y fauna legalmente
protegida (Art. 308); extracción de especies acuáticas
prohibidas (Art. 309); depredación de bosques u otras
formaciones vegetales protegidas (Art. 310); uso indebido de
tierras agrícolas (Art. 311); autorización ilícita de habilitación
urbana (Art.312); alteración el ambiente y del paisaje (Art. 313);
además de una disposiciones sobre medidas cautelares (Art.
314).
La Ley Nº 26631 crea un requisito para la formalización de la
denuncia por los citados delitos, precisa que se “requerirá de
las entidades sectoriales competentes opinión fundamentada
por escrito sobre si se ha infringido la legislación ambiental. El
informe será evacuado dentro de un plazo no mayor a 30 días.
Si resultara competente en un mismo caso más de una entidad
sectorial y hubiere discrepancias entre los dictámenes por ellas
evacuado, se requerirá opinión dirimente y en última instancia
administrativa al Consejo Nacional del Ambiente.
El Fiscal deberá evaluar los informes de las autoridades
sectoriales competentes o del Consejo Nacional de Ambiente
según fuera el caso. Dichos informes deberán igualmente ser
examinados por el juez o el tribunal al momento de expedir
resolución. “Asimismo, establece que en los casos en que el
inversionista dueño o titular de una actividad productiva
contare con programas específicos de adecuación y manejo
ambiental – PAMA- , esté poniendo en marcha dichos
programas o ejecutándoles, o cuente con estudio de impacto
ambiental, sólo se podrá dar inicio a la acción penal por los
delitos tipificados en el Titulo XIII del Libro Segundo del Código
Penal si se hubiere infringido la legislación ambiental por no
ejecución de las pautas contenidas en dichos programas o
estudio según corresponda.”

6.4 Ley para la Promoción de Inversiones en el Sector Agrario


aprobada por decreto legislativo N° 653

Este dispositivo derogó el régimen establecido por la


legislación de Reforma Agraria. El artículo 1° declaró que
“Corresponde al Estado promover el uso eficiente de las tierras
y las aguas dictando las normas para la protección,
conservación y regulación de dichos recursos”.
El referido dispositivo enfatiza la tutela jurídica sobre los
recursos naturales. Declara asimismo la extinción del derecho
de propiedad de las tierras abandonadas por sus dueños,
señalando que el abandono se produce cuando el dueño las
ha dejado de cultivar durante dos años consecutivos.
Dispone la creación de Autoridades Autónomas de Cuenca
Hidrográfica, como máximo organismo decisorio en materia de
uso y conservación de los recursos de agua en las cuencas
donde exista un uso intensivo y multisectorial del agua. Declara
de interés o carácter nacional el Programa Nacional de Manejo
de Cuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos,
poniéndolo a cargo del Ministerio de Agricultura.
En cuanto a la fauna silvestre, el Decreto Legislativo Nº 653
declara a la vicuña y el guanaco “especies de la fauna silvestre
sujetas a la protección del Estado”, fomenta el repoblamiento
de dichas especies en nuevas áreas del territorio nacional y
prohíbe la exportación de sus especímenes, con excepción de
los animales no aptos para la reproducción y con fines
científicos.

6.5 Ley Marco para el Crecimiento de la Inversión Pública,


aprobada por Decreto Legislativo N° 757.

El Título VI norma sobre la Seguridad Jurídica en la


Conservación del Medio Ambiente, precisa textualmente que “
el Estado estimula el equilibrio racional entre el desarrollo socio
económico, la conservación del ambiente y el uso sostenido de
los recursos naturales, garantizando la debida seguridad
jurídica a los inversionistas mediante el establecimiento de
normas claras de protección del medio ambiente. En
consecuencia, el Estado promueve la participación de
empresas o instituciones “.
En dicho cuerpo normativo se establece que” las autoridades
sectoriales competentes para conocer sobre los asuntos
relacionados con la aplicación de las disposiciones del Código
del Medio Ambiente y los Recursos Naturales son los
Ministerios o los organismos fiscalizadores, según sea el caso,
de los sectores correspondientes a las actividades que
desarrollan las empresas sin perjuicio de las atribuciones que
correspondan a los Gobiernos Regionales y Locales”.
A continuación establece que la Autoridad Sectorial
Competente comunicará al Consejo Nacional del Ambiente –
CONAM- sobre las actividades a desarrollarse en su sector,
que por su riesgo ambiental, pudieran exceder los niveles o
estándares tolerables de contaminación o deterioro del
ambiente, las que obligatoriamente deberán presentar estudios
de impacto ambiental previos a su ejecución y, sobre los límites
máximos permisibles del impacto ambiental acumulado.
Asimismo, propondrá al Consejo Nacional del Ambiente -
CONAM:
a) Los requisitos para la elaboración de los Estudios de
Impacto Ambiental y Programas de Adecuación del Manejo
Ambiental;
b) El trámite para la aprobación de dichos estudios, así como
la supervisión correspondiente.
c) Las demás normas referentes al Impacto Ambiental.
Con opinión favorable del CONAM, las actividades y límites
máximos permisibles del Impacto Ambiental acumulado, así
como las propuestas mencionadas en el párrafo precedente
serán aprobados por el Consejo de Ministros, mediante
Decreto Supremo. Los Estudios de Impacto Ambiental y
Programas de Adecuación del Manejo Ambiental serán
realizados por empresas o instituciones que se encuentren
debidamente calificadas e inscritas en el registro que para el
efecto abrirá la Autoridad Sectorial Competente.
En caso de que el desarrollo de las actividades fuera capaz de
causar un daño irreversible con peligro grave para el medio
ambiente, la vida o la salud de la población, la autoridad
sectorial competente podrá suspender los permisos, licencias
o autorizaciones que hubiera otorgado para el efecto.
La Ley Marco para el Crecimiento de la Inversión Privada
(LMCIP)- Decreto Legislativo 757, modificó o derogó los
siguientes aspectos del Código del Medio Ambiente y
Recursos Naturales:
♦ La aprobación de proyectos para beneficio y explotación
minera;
♦ Movimientos transfronterizos e internación de residuos o
desechos;
♦ Áreas Naturales Protegidas;
♦ La fiscalización de actividades mineras: periódica;
♦ Minería;
♦ Recursos energéticos (limitaciones para el
aprovechamiento de recursos naturales no renovables en las
Áreas Naturales Protegidas -ANPs; aprovechamientos
energéticos y costos de reposición para las ÁNPs a
comunidades nativas de la región de la Selva.
♦ Sanciones administrativas;
♦ Delitos y penas y Sistema Nacional del Ambiente;
♦ Acciones de tutela ambiental.

6.6 Ley sobre la Conservación y Aprovechamiento sostenible


de la diversidad biológica Ley N° 26839
Dispone la protección jurídica de la diversidad biológica:
ecosistemas, genes, recursos fito y zoogenéticos,
Biotecnología.
El Estado promueve la conservación in situ de la diversidad
biológica, tales como la declaración de Áreas Naturales
Protegidas, el manejo regulado de otros ecosistemas
naturales, para garantizar la conservación de ecosistemas,
especies y genes en su lugar de origen y promover su
utilización sostenible.
Se reconoce la importancia y el valor de los conocimientos,
innovaciones y prácticas de las comunidades campesinas y
nativas, para la utilización sostenible de la diversidad biológica.
Se declara de prioridad e interés nacional la investigación
científica sobre:
a) Conocimientos de las especies de flora, fauna,
microorganismos y ecosistemas mediante la realización de
inventarios, estudios biológicos y de seguimiento ambiental.
b) Manejo y conservación de los ecosistemas y especies
silvestres de importancia económica, científica, social o
cultural.
c) Conocimiento, conservación y aplicación industrial y
medicinal de los recursos genéticos mediante la biotecnología
tradicional y moderna.
d) Utilización diversificada de los recursos de la diversidad
biológica más abundantes y sustitución de los más escasos.
e) Conservación y manejo sostenible de los ecosistemas, en
particular de los bosques las tierras frágiles, tierras áridas y
semiáridas y los humedales.
f) Restauración de las zonas degradadas.
g) Desarrollo de tecnología apropiada y el uso
complementario de tecnologías tradicionales con tecnologías
modernas.

6.7 Ley Orgánica para el aprovechamiento sostenible de los


recursos naturales.- Ley N° 26821.-

La referida ley tiene como objeto promover y regular el


aprovechamiento sostenible de los recursos naturales,
renovables y no renovables, estableciendo un marco para el
fomento a la inversión, puntualizando que la misma promueve
“un equilibrio dinámico entre el crecimiento económico, la
conservación de los recursos naturales y del ambiente y del
desarrollo integral de la persona humana”.
En él se define el concepto de recursos naturales como “todo
componente de la naturaleza, susceptible de ser aprovechado
por el ser humano para la satisfacción de sus necesidades y
que tenga un valor actual o potencial en el mercado tales como:
a) Las aguas: superficiales y subterráneas;
b) el suelo, subsuelo y las tierras por su capacidad de uso
mayor: agrícolas, pecuarias, forestales y de protección;
c) la diversidad biológica: como especies de flora, de la
fauna y de los microorganismos o protistos; los recursos
genéticos, y los ecosistemas que dan soporte a la vida;
d) los recursos hidrocarburíferos, hidroenergéticos, eólicos,
solares, geotérmicos y similares;
e) la atmósfera y el espectro radioeléctrico;
f) los minerales
g) los demás considerados como tales.
En esta norma se establece textualmente que los recursos
naturales mantenidos en su fuente, sean estos renovables o
no renovables, son Patrimonio de la Nación. Los frutos y
productos de los recursos naturales, obtenidos en la forma
establecida en la citada ley son del dominio de los titulares de
los derechos concedidos sobre ellos.

6.8 Ley de Áreas Naturales Protegidas Ley N° 26834

La citada ley define como Áreas Naturales Protegidas a los


espacios continentales y/o marinos de los territorios nacionales
expresamente reconocidos y declarados como tales,
incluyendo sus categorías y zonificaciones, para conservar la
diversidad biológica y demás valores asociados de interés
cultural, paisajístico y científico, así como su contribución al
desarrollo sostenible del país.
Las Áreas Naturales Protegidas constituyen Patrimonio de la
Nación. Su condición natural debe ser mantenida a
perpetuidad pudiendo permitirse el uso regulado del área y el
aprovechamiento de recursos, o determinarse la restricción de
los usos directos.
La protección de las Áreas Naturales Protegidas tiene como
objetivos:
a) “Asegurar la continuidad de los procesos ecológicos y
evolutivos, dentro de áreas suficientemente extensas y
representativas de cada una de las unidades ecológicas del
país.
b) Mantener muestras de los distintos tipos de comunidad
natural, pasajes y formas fisiográficas, en especial de aquellos
que representan la diversidad única y distintiva del país.
c) Evitar la extinción de especies de flora y fauna silvestre,
en especial de aquellos de distribución restringida o
amenazadas.
d) Evitar la pérdida de la diversidad genética
e) Mantener y manejar los recursos de la flora silvestre, de
modo que aseguren una producción estable y sostenible.
f) Mantener y manejar los recursos de la fauna silvestre,
incluidos los recursos hidrobiológicos, para la producción de
alimentos y como base de actividades económicas, incluyendo
las recreativas y deportivas.
g) Mantener la base de recursos, incluyendo los genéticos,
que permita desarrollar opciones para mejorar los sistemas
productivos, encontrar adaptaciones frente a eventuales
cambios climáticos perniciosos y servir de sustento para
investigaciones científicas, tecnológicas e industriales.
h) Mantener y manejar las condiciones funcionales de las
cuencas hidrográficas de modo que se aseguren la captación,
flujo y calidad del agua, y se controle la erosión y
sedimentación.
i) Proporcionar medios y oportunidades para actividades
educativas, así como para el desarrollo de la investigación
científicas,.
j) Proporcionar oportunidades para el monitoreo del estado
del medio ambiente.
k) Proporcionar oportunidades para la recreación y el
esparcimiento al aire libre, así como para un desarrollo turístico
basado en las características naturales y culturales del país.

6.9 Ley Forestal y de Fauna Silvestre.-Ley N° 27308

Deroga el Decreto Ley N° 21147., incluye el principio del


desarrollo sostenible y el conservacionista así como el manejo
responsable de las cuencas, bosques y fauna silvestre así
como realiza acciones de prevención y recuperación
ambiental.
Establece las siguientes definiciones:
a) Recursos Forestales los bosques naturales, plantaciones
forestales y las tierras cuya capacidad de uso mayor sea de
producción y protección forestal y los demás componentes
silvestres de la flora terrestre y acuática emergente, cualquiera
que sea su ubicación en el territorio nacional.
b) Recursos de Fauna Silvestre las especies animales no
domesticadas que viven libremente y los ejemplares de
especies domesticadas que por abandono u otras causas se
asimilen en su hábitos a la vida silvestre, excepto las especies
diferentes a los anfibios que nacen en las aguas marinas y
continentales que se rigen por sus propias leyes.
c) Servicios Ambientales del bosque son lo que tienen por
objeto la protección del suelo, regulación del agua,
conservación de ecosistemas y de la belleza escénica,
absorción de dióxido de carbono y en general el mantenimiento
de los procesos ecológicos esenciales.
Según la presente ley el Ministerio de Agricultura aprueba el
Plan Nacional de Desarrollo Forestal; el Plan Nacional de
Prevención y Control de la Deforestación, el Plan Nacional de
Reforestación y el Sistema Nacional de Prevención y Control
de Incendios Forestales y el ordenamiento del uso de la tierra
a propuesta del INRENA.
La Ley Forestal y de Fauna Silvestre crea el Consejo Nacional
Consultivo de Política Forestal (CONAFOR) como organismo
del más alto nivel de consulta de Política Forestal.
El Organismo Supervisor de los Recursos Forestales
Maderables (OSINFOR) perteneciente a la Presidencia del
Consejo de Ministros, con autonomía funcional técnica y
administrativa con la finalidad de “supervisar y controlar el
cumplimento de los contratos de concesión forestal a través de
personas jurídicas especializadas; la supervisión se realiza
cada cinco años de acuerdo a los respectivos contratos de
concesión; aplica las sanciones que correspondan según el
reglamento y lleva un registro de personas jurídicas
acreditadas para realizar la supervisión o certificación
voluntaria.
Esta medida se adoptó a raíz de que la Contraloría General de
la República detectó contratos de concesión para extraer
árboles maderables prescindiendo de las normas
preestablecidas, así como otorgarse entre familiares dichos
beneficios.
Define el Patrimonio Forestal Nacional y de Fauna Silvestre
señalando que los mantenidos en su fuente y las tierras del
Estado cuya capacidad de uso mayo es forestal, con bosques
o sin ellos, integran el Patrimonio Forestal Nacional. No pueden
ser utilizados con fines agropecuarios u otras actividades que
afecten la cobertura vegetal, el uso sostenible y la
conservación del recurso forestal, cualquiera sea su ubicación
en el territorio nacional, salvo en los casos que señale la Ley y
su Reglamento.

6.10 Ley General de Aguas Decreto ley N° 17552

Regulan los distintos usos de las aguas, su conservación y


preservación, y la jurisdicción administrativa encargada de la
gestión de los recursos hídricos.
A diferencia de la legislación vigente de otros países (Chile,
Argentina, etc) que permiten la apropiación privada de las
aguas, la legislación peruana las considera como recurso de
dominio del Estado susceptible de otorgamiento de derecho de
uso más no de propiedad.
El Decreto Legislativo N° 613, Código del Medio Ambiente y
los Recursos Naturales, contiene normas dirigidas a cautelar
la calidad del agua, tanto continental como Costera y marina.
Prohíbe la descarga de sustancias contaminantes, residuos o
aguas residuales en las aguas superficiales y subterráneas
interiores o marinas. Este Código también contiene normas de
prevención, como la exigencia de Estudios de Impacto
Ambiental para aquellas obras hidráulicas que pueden causar
daños no tolerables al ambiente (irrigaciones, represamientos,
hidroeléctricas, etc).
...” el Código Penal sanciona con pena privativa de libertad no
menor de uno ni mayor de tres años, o con 180 a 365 días
multa, a quien contamina vertiendo residuos por encima de los
límites establecidos, cuando por este hecho, se cause o pueda
causarse perjuicio o alteraciones en los recursos
hidrobiológicos
LEGISLACIÓN INTERNACIONAL

Declaración de Estocolmo sobre Medio Humano


La Asamblea General de la Naciones Unidas, mediante la
Resolución N° 2398, convocó en el año 1972 una Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, que se reunió
del 5 al 16 de junio en la ciudad de Estocolmo (Suecia), cuyo
Secretario fue Maurice F. Strong. Dicha “Conferencia proclamó
la preocupación universal de vincular el Desarrollo con el
Medio Ambiente- que en ese entonces se le denominó medio
humano en el sentido que los recursos de la biosfera deberían
ser aprovechados racionalmente por el hombre y que las
políticas y modelo de desarrollo de los Estados deberían
orientarse hacia la búsqueda de mejores condiciones en la
calidad de vida, antes que en la de simples índices de vida.
Asimismo, explicitó que la mayoría de los problemas
ambientales en los países en desarrollo responden justamente
a dicha condición de subdesarrollo. Reafirmándose igualmente
términos como “la contaminación de la pobreza” y la
“contaminación de la riqueza o la opulencia”.
En dicha Conferencia se obtuvo la “Declaración de Estocolmo
sobre Medio Humano”, que consta de 26 principios, así como
un Plan de Acción con 130 recomendaciones (v.gr ordenación
de los asentamientos humanos y los recursos naturales:
preparar planes a corto y largo plazo en el ámbito regional,
subregional y sectorial que permitan estudiar e identificar los
principales problemas ambientales planteados a los países de
la región interesada, que los organismos competentes de las
Naciones Unidas elaboren procedimientos concertados para
establecer los límites operativos derivados para los
contaminantes comunes al aire y al agua, etc.
La postura Latinoamericana y Caribeña, en la Cumbre de
Estocolmo, se reflejó – entre otros aspectos- en los
documentos producidos en el encuentro organizado
Documento de antecedentes. Período Extraordinario de
sesiones de la Asamblea
General por la CEPAL, en 1971, como actividad preparatoria
a la Conferencia de Estocolmo. Se señalaron cuatro aspectos
importantes: Recursos Naturales, Asentamientos Humanos,
Contaminación Ambiental y Problemas de Alcance
Internacional. Se puso énfasis en la necesidad de introducir,
en las políticas nacionales de desarrollo, los problemas del
medio ambiente.
“De acuerdo con el “Worldwatch Institute” con sede en
Washington, desde 1972, en el mundo se han extinguido miles
de plantas y animales, se han perdido 200 millones de
hectáreas de árboles; lagos, ríos y mares enteros se han
convertido en cloacas y colectores industriales. Sin embargo,
la cumbre de Estocolmo marcó en la humanidad una nueva
actitud hacia la naturaleza e introdujo, en los estados el criterio
ambientalista. A partir de entonces, se crearon en 115
naciones, ministerios y organismos protectores del medio
ambiente.”
En la reunión de Estocolmo de 1972 se aprobaron tres
documentos:
a) La Declaración sobre el Medio Humano.
b) Un plan de Acción con 109 recomendaciones para
gobiernos y organismos internacionales;
c) Programa Ambiental y
d) Crear un Fondo Ambiental bajo los auspicios de las
Naciones Unidas.
Se distinguieron dos tipos de problemas: aquellos originados
por insuficiencia de desarrollo y los originados como
consecuencia del desarrollo.
La Comisión Nacional que ha tenido el encargo de preparar la
posición del Perú frente a la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo y dentro de ese
mandato de preparar el Informe Nacional “reitera su profunda
preocupación por cuanto, veinte años después de la
aprobación de la Declaración de Estocolmo, el procesos de
deterioro del medio ambiente se ha agudizado a nivel global,
regional y nacional. Una de las razones para ello ha sido que
la conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano
no desembocó en acuerdos internacionales de carácter
mandatario…”
Conferencia Mundial de la Naturaleza
El 28 de octubre de 1982 , la Asamblea General de las
Naciones Unidas proclamó la Carta Mundial de la Naturaleza,
cuyo gran objetivo fue trazar un conjunto de lineamientos para
orientar la relación armónica entre las actividades humanas y
la naturaleza, en el entendido que la vida es una sola.
La Carta Mundial de la Naturaleza, en sus consideraciones
generales, reafirma que el aprovechamiento de la naturaleza
deberá estar en función del reconocimiento del funcionamiento
de los sistemas naturales, funcionamiento del cual depende la
vida de todas las especies incluso la humana, la civilización
creada por esa última y sus creaciones culturales. Todo lo cual
debiera merecer un estricto respeto y exigencia, a fin de
mantener el equilibrio de la naturaleza. Mantenimiento de los
procesos ecológicos y sistemas esenciales, para tales fines
habrá de controlarse aquellas prácticas de consumo
irracionales de los recursos naturales que podrían generar
conflictos e inequidades tales como las guerras. La Carta en
sus principios generales señala el irrestricto respeto a los
procesos esenciales de la naturaleza, la protección de la
viabilidad genética de sus especies, el requerimiento
ecuménico de la conservación de todos los ecosistemas, así
como su administración irracional y prevención ante la
destrucción bélica y la hostilidad.
En 1983, se formó la Comisión Mundial para el Medio Ambiente
y Desarrollo (CMMAD), creada por Resolución de la Asamblea
General de la ONU Nº 38/161 de 183. Esta Comisión expidió,
el célere documento De una Tierra a un Mundo.
La Comisión Bruntland.
En el año 1983 se constituye la Comisión Mundial para el
Medio Ambiente y Desarrollo (CMMAD ), creada por
Resolución de la Asamblea General de la ONU N° 38/161 de
1983. Esta Comisión expidió el documento llamado “Nuestro
Futuro Común” o Informe Bruntland, en reconocimiento a la
Presidenta de dicha Comisión, Primera Ministra de Noruega
Gro Bruntland).
Dicho Informe fue aprobado por Resolución de la Asamblea
General de la ONU N° 42-187 del 11 de Diciembre de 1987.
“La importancia de este Informe, probablemente consista en
haber legitimado, sobre la base de un marco conceptual y un
diagnóstico interdisciplinario mundial, la noción de Desarrollo
Sostenible, con sus múltiples aristas.”
La Comisión Bruntland exhortó el inicio de una nueva era de
desarrollo económico racional desde el punto de vista
ecológico. Declaró que la humanidad contaba con la aptitud
para lograr un desarrollo sostenible.
Como resultado del Informe Bruntland, la Asamblea General
de las Naciones Unidas convocó la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo
(CNUMAD). La Conferencia, conocida como Cumbre para la
Tierra, se celebró en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de
1992. Fue un momento decisivo en las negociaciones
internacionales sobre las cuestiones del medioambiente y el
desarrollo.
Declaración de Nairobi de 1982.
“Esta declaración fue suscrita a instancia de Naciones Unidas
para conmemorar los diez años de existencia de la declaración
de Estocolmo antes mencionada: La norma referida al principio
precautorio se encuentra ubicada en el principio 3 de este
documento, que señala la necesidad de administrar y evaluar
el impacto medioambiental.”
Declaración de Río
La Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro de 1992 fue la más
vasta reunión de dirigentes mundiales que se celebró en el me
de junio de 1992 en Río de Janeiro-Brasil. Asistieron 179
países. Los objetivos fundamentales de la Cumbre eran lograr
un equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales
y ambientales de las generaciones presentes y de las
generaciones futuras y sentar las bases para una asociación
mundial entre los países desarrollados y los países en
desarrollo, así como entre los gobiernos y los sectores de las
sociedad civil, sobre la base de la comprensión de las
necesidades y los intereses comunes,
Los cinco documentos de Río de Janeiro que se formularon
son los siguientes:
a) La Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo
b) La Agenda 21
c) Una declaración de Principios
d) Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio
Climático sobre la estabilización de los gases de efecto
invernadero presentes en la atmósfera en niveles que no
trastoquen peligrosamente el sistema climático mundial
e) Convenio sobre Biodiversidad Biológica en el cual se
exhorta a encontrar cauces y medios para preservar la
variedad de especies vivientes y velar por el equitativo
beneficio del aprovechamiento de la diversidad biológica.
(Aprobado por Resolución Legislativa N° 2681 CCD)
La Agenda 21
La Agenda 21 es instrumento que se inscribe en el género de
las Declaraciones, cuyo cuerpo conforma la denominada “soft
law” o normas blandas, conjunto de prescripciones indicativas
en el accionar de los países, sin fuerza de ley. Por tal razón,
no corresponde a los parlamentos nacionales la aprobación de
estos documentos para su validez.
A nivel internacional, la Agenda 21 refleja un acuerdo de
naciones. Al interior de cada país su cumplimiento requiere el
“consenso” y el compromiso político, del más alto nivel para la
cooperación en el desarrollo y el medio ambiente. Al interior de
los estados, el cumplimiento de la Agenda 21 es
responsabilidad, en primer lugar de los gobiernos.
La Agenda 21 explica que la población, el consumo y la
tecnología son las principales fuerzas dominantes del cambio
ecológico. Deja sentada a necesidad de reducir en ciertos
lugares del Mundo las modalidades de consumo ineficaces y
con elevado desperdicio fomentando en otras zonas un
desarrollo más intenso y sostenible.
Se proponen políticas y programas para la consecución de un
equilibrio duradero entre el consumo, la población y la
capacidad de sustento de la tierra.
La Agenda 21 plantea opciones para luchar contra la
degradación de la tierra, el aire y el agua así como para la
conservación de los bosques y de la diversidad de las
especies. Trata de la pobreza y del consumo excesivo, de la
salud y la educación de las ciudades y los agricultores. A todos
nos incumbe una función: a los gobiernos, a las empresas, a
los sindicatos, a los docentes a los pueblos indígenas, a las
mujeres, a los jóvenes y a los niños. En la Agenda 21 no se
soslaya el sector de los negocios, se dice que el desarrollo
sostenible es el cauce para luchar contra la pobreza y la
destrucción del medioambiente. Se debería cuantificar el valor
cabal de los recursos naturales y el costo de la contaminación.
Los gobiernos deberían disminuir o eliminar los subsidios que
no favorezcan el desarrollo sostenible.
Uno de los grandes principios propugnados en la Agenda 21,
es la necesidad de la erradicación de la pobreza, concediendo
a las personas desfavorecidas el acceso a los recursos que le
permitirá vivir de manera sostenible.
Mediante la aprobación de la Agenda 21, los países
industrializados reconocieron que en el saneamiento del
entorno les incumbe mayor responsabilidad que a las
naciones, donde se genera relativamente menos
contaminación.
• Las naciones más pudientes prometieron asimismo
aumentar los fondos asignados a la asistencia para el
desarrollo de otras naciones, conforme a modalidades menos
perjudiciales para el medio ambiente. Además de la
financiación es necesario ayudar a esas naciones a dotarse de
la capacidad para planificar y ejecutar decisiones que
favorezcan el desarrollo sostenible.
El Documento de la Agenda 21 se divide en cuatro Secciones:
• Las dimensiones social y económica
• La conservación y el manejo de los recursos para el
desarrollo,
• El fortalecimiento del papel de los principales grupos; y,
• Los mecanismos de ejecución.
A partir de esta reunión surgen los Principios de Derecho
Ambiental Internacional:
• Principio de soberanía sobre los recursos naturales y la
responsabilidad de no causar daño al ambiente de otros
Estados o en áreas fuera de la jurisdicción nacional.
• Principio de la acción preventiva.
• Principio de buena vecindad y cooperación internacional.
• Principio de las responsabilidades comunes.
• Principio de precaución.
• Principio de contaminador – pagador
• Principio del desarrollo sostenible.
En la Declaración de Río se definen los derechos y las
obligaciones de los Estados respecto de principios básicos
sobre el medio ambiente y el desarrollo.
Incluye las siguientes ideas: la incertidumbre en el ámbito
científico no ha de demorar la adopción de medidas de
protección del medio ambiente; los Estados tienen el “derecho
soberano de aprovechar sus propios recursos” pero no han de
causar daños al medio ambiente de otros Estados; la
eliminación de la pobreza y la reducción de las disparidades en
los niveles de vida en todo el mundo y la plena participación de
la mujer es imprescindible para lograr el desarrollo sostenible.
La Comisión sobre el Desarrollo Sostenible de las Naciones
Unidas
La Comisión sobre el Desarrollo Sostenible fue establecida
después de la Cumbre de la Tierra para apoyar, alentar y
supervisar a los gobiernos, los organismos de las Naciones
Unidas y los grupos principales, tales como los sectores
comercial e industrial, las organizaciones no gubernamentales
y otros sectores de la sociedad civil, en las acciones que
habrían de adoptar para aplicar los acuerdos alcanzados en la
Cumbre de la Tierra.
La Comisión está integrada por representantes de 53
gobiernos elegidos entre Estados Miembros de las Naciones
Unidas sobre la base de una representación geográfica
equitativa. Los miembros ocupan su cargo durante períodos de
tres años.
La Comisión se reúne anualmente en New York presenta
informes al Consejo Económico y Social y formula
recomendaciones a la Asamblea General.
Los informes que presentan anualmente los gobiernos son la
base fundamental sobre la cual se evalúan los progresos y se
determinan los problemas que se plantean a los países. A
mediados de 1996, unos 75 gobiernos anunciaron que habían
establecido comisiones nacionales de desarrollo sostenible u
otros órganos de coordinación.
“Para ayudar a los países a formular normas sobre
sostenibilidad y controlar sus efectos, el Programa 21 reconoce
la necesidad de que se establezca una serie de indicadores del
desarrollo sostenible de aceptación internacional. Se prevé
que se pondrá a disposición de todos los países una serie de
indicadores de entre los cuales los gobiernos podrán
seleccionar los más adecuados para las condiciones en sus
países. La labor de la Comisión respecto de la evolución de los
efectos- en los países en desarrollo- de los cambios en la
pautas de consumo y producción en los países desarrollados.
La transferencia de tecnología ecológicamente racional es otra
cuestión en que la Comisión aprobó un programa de trabajo
encaminado a seguir promoviendo formas de producción
menos contaminantes.”
“La Comisión está ampliando el alcance del Programa 21 en
otras esferas mediante su colaboración con la Organización
Mundial del Comercio (OMC), la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y el Programa
de las Naciones Unidas para el medio Ambiente (PNUMA),
encaminada a promover la coherencia y el apoyo mutuo de las
actividades en materia comercio, medio ambiente y desarrollo
sostenible.”
Declaración Ministerial de Malmó
En Suecia, Malmó del 29 al 31 de mayo de 2000, con ocasión
del primer Foro Mundial a nivel Ministerial, establecido de
conformidad con la resolución 53242 de la Asamblea General
de las Naciones Unidas, de 28 de julio de 1999, se declaró lo
siguiente:
a) Se requiere la urgente necesidad de una cooperación
internacional revitalizada basada en el interés común, la mutua
cooperación y un espíritu de asociación y solidaridad.
b) Es preciso cumplir a tiempo con las estrategias nacionales
de desarrollo sostenible acordado por la comunidad
internacional.
c) La estructura en evolución del derecho ambiental
internacional y el desarrollo del derecho nacional sientan una
sólida base para hacer frente a las principales amenazas
ambientales hoy. Es menester apuntalarlas mediante una
mayor coordinación entre los instrumentos ambientales
internaciones. Hay que fomentar el respeto del criterio de
precaución, tal como figura en los Principios de Río, así como
la creación de capacidad.
d) Debe concederse especial interés a las pautas de
consumo insostenibles de los sectores más ricos de todos los
países, en especial de los países desarrollados.
e) Deben abordarse las amenazas ambientales resultantes
de las tendencias aceleradas de la urbanización y desarrollo
de megaciudades, el tremendo peligro del cambio climático, la
crisis mundial del agua dulce y sus consecuencias para la
seguridad alimentaria y el medio ambiente, la explotación
insostenible y el agotamiento de los recursos biológicos, la
sequía, la desertificación y la deforestación incontrolada, el
aumento de las emergencias ambientales, el peligro para la
salud humana y el medioambiente de los productos químicos
peligrosos y las fuentes terrestres de contaminación.
f) Se debe alentar un enfoque equilibrado e integrado de las
políticas de comercio y medio ambiente para alcanzar el
desarrollo sostenible de conformidad con la decisión de la
Comisión sobre el Desarrollo Sostenible en su octavo período
de sesiones.
g) Se debe hacer énfasis en el papel y responsabilidad de
las Naciones en los Principio de Río, así como el papel y la
responsabilidad de los principales agentes, comprendidos los
gobiernos, el sector privado y la sociedad civil para hacer frente
a los retos ambientales del siglo XXI.

Sexta Conferencia de la ONU sobre el Convenio Marco de


Cambio Climático (COP 6)

En la ciudad de La Haya, Suecia se reunieron 184 estados


participantes de la Sexta Conferencia de la ONU sobre el
Convenio Marco de Cambio Climático, los cuales fracasaron
para llegar a un Acuerdo según reconoció el Ministro de Medio
Ambiente Jan Pronk, presidente de la reunión.

La Cumbre tenía como objetivo alcanzar un compromiso para


precisar la aplicación del Protocolo de Kyoto, sobre la
reducción en los países industrializados de las emisiones de
gases causantes del efecto invernadero, responsable del
creciente calentamiento de la Tierra.
El Protocolo de Kyoto prevé reducir las emisiones de dióxido
de carbono- principal causante del efecto invernadero en el
mundo en un 5.2% respecto a los niveles de 1990, para el
período 2008-2012. Para que ese acuerdo entre en vigor, debe
ser ratificado por lo menos con 55 países y aún faltan unos
treinta, incluidos los más industrializados del mundo.
Johannesburgo 2002
Cumbre Mundial sobre el desarrollo sostenible.- Se llevó a
cabo en Sud África el año 2002, para Jürgen Trittin Ministro de
Medio Ambiente Alemán, la “Cumbre de la Tierra” de
Johannesburgo fue un éxito, a pesar de la vaguedad de los
acuerdos alcanzados. Señaló que “EEUU dejó de oponerse a
la exigencia de Alemania de fijar nuevos objetivos estatales en
las áreas del medio ambiente y el desarrollo. Ello supone
progresos en áreas sumamente importantes, tales como el
acceso al agua, la eliminación de aguas residuales, la
protección de las especies, la regeneración de los bancos de
peces y la política con respecto a los productos químicos. En
segundo lugar, Alemania logró que la política energética
pasara a ser un tema central en Johannesburgo.
La fijación de metas vinculantes en Johannesburgo no fue
posible debido a que primaron los intereses de la OPEP y de
EEUU. Antonio Hill, de Oxfam, dijo que “el llamado plan de
acción de Johannesburgo” fue una gran decepción porque la
cumbre no produjo nada sustancial. “¿Cómo pueden más de
100 líderes mundiales mirarnos a la cara y no decir más que
lugares comunes, mientras sus gobiernos se han retractado de
muchos de los compromisos adoptados en la Cumbre de Río
y después, como el de destinar 0,7 por ciento del producto
interno bruto a la ayuda oficial para el desarrollo?”, preguntó.
Entre las treinta y ocho (38) ONG que criticaron el plan de
acción de Johannesburgo se cuentan entre otras, Greenpeace,
Amigos de la Tierra Internacional, Fondo Mundial para la
Naturaleza (WWF), Consumers Internacional, Eurodad, Danish
92 y Oxfam Internacional. En resumen, se advierte que los
países desarrollados impidieron la fijación de metas
vinculantes. Es necesaria la creación de una Organización
Mundial del Medio Ambiente, tal como existe una Organización
Mundial de Comercio, pero con una base democrática.
Tampoco se trató en la cumbre los aportes obligatorios para el
programa ambiental de la ONU (UNEP), ahora son solo
voluntarios. Daniel Mittler, de Amigos de la Tierra Internacional,
dijo que el documento es “muy débil” porque “los gobiernos
todavía deben demostrar voluntad de cumplir sus promesas”.Si
se evalúa la cumbre en base a los recursos financieros, no hay
nuevos compromisos firmes sobre aumento de fondos, y en
ese sentido, la cumbre fue un fracaso, opinó.

Una cuestión clave era la necesidad de que la conferencia


incorporara medidas para responsabilizar a las empresas por
sus acciones. Si bien existen varias referencias a la
“responsabilidad empresarial”, no hay ninguna a la necesidad
de que las compañías rindan cuentas de sus actos, Mittler
consideró fundamental que la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) organice una conferencia sobre responsabilidad
empresarial. La Declaración de Johannesburgo sobre
Desarrollo Sostenible se inicia con una perspectiva histórica
acerca de esta opción de desarrollo (“Desde nuestros
Orígenes al Futuro”; “De Estocolmo a Río Janeiro y a
Johannesburgo”) para desde allí señalar los desafíos que
debemos enfrentar. La Declaración señala “Nuestro
Compromiso con el Desarrollo Sostenible” y reconoce la rica
diversidad y solidaridad humana. Además hace hincapié en el
necesario diálogo y cooperación entre las civilizaciones y los
pueblos del mundo frente a la indivisibilidad de la dignidad
humana – que debe manifestarse mediante el acceso a
recursos financieros, beneficio de la apertura de mercados y
otros-. En este contexto, el multilarismo se asoma como la
línea a seguir en el futuro. Finalmente, la Declaración culmina
con un importante llamado: “¡Hacer que suceda!”El “Plan de
Acción o de Implementación de la cumbre sobre Desarrollo
Sostenible” considera determinadas líneas de acción
relacionadas con la erradicación de la pobreza, la modificación
de las modalidades insostenibles del consumo y la producción,
la protección de la base de recursos naturales para el
desarrollo económico y social.
Respecto a los medios de ejecución, plantea un fortalecimiento
del marco institucional para el desarrollo sostenible a nivel
internacional.
En cuanto al Perú, en su presentación ante la Cumbre de
Johannesburgo, el canciller Allan Wagner reseñó algunos
lineamientos nacionales en materia de desarrollo sostenible
(Vg. institucionalizar la gestión ambiental de la diversidad
biológica, liderar el tema de las montañas, promover el
programa 21 a nivel local, proteger los conocimientos
indígenas tradicionales). Asimismo, el canciller resaltó la
necesidad de convocar a la comunidad internacional para una
acción conjunta en temas esenciales como el combate a la
biopiratería, creación y fortalecimiento de capacidades con el
apoyo del Fondo de Solidaridad Mundial para la Erradicación
de la Pobreza, adopción de iniciativas concretas para reducir
la vulnerabilidad en nuestra región frente al cambio climático,
desarrollo de mecanismos de alerta temprana y de
cooperación para mitigar los fenómenos meteorológicos
extremos y los desastres naturales, entre otros.”
Organización Internacional de Normalización
Internacional Organization for Standarization (ISO) se originó a
comienzos de la Segunda Guerra Mundial ISO es un
organismo internacional no gubernamental con sede en
Ginebra, con más de 100 agrupaciones o países miembros. No
está afiliada a las Naciones Unidas, ni a ninguna organización
europea.
Estados Unidos está representado por el ANSI (American
National Standards Institute) es un organismo del sector
privado.
• ¿Qué son las normas ISO?
El término ISO, casi siempre utilizado al hacer referencia a la
organización y sus normas no es una sigla, ISO es un palabra
griega que significa igual. El vocablo es muy adecuado para la
organización, ya que su énfasis principal está en buscar la
estandarización a nivel internacional. Por tradición ISO hacía
énfasis casi exclusivo en normas de productos y de seguridad.
Estas normas técnicas han sido de gran valor a través de los
años y han fomentado el comercio internacional, la uniformidad
de productos y la interconexión. Todas las normas
desarrolladas por ISO son voluntarias, por consenso y del
sector privado. Además, los expertos técnicos de los
organismos miembros desarrollan las normas ISO mediante un
proceso de amplias discusiones, negociaciones y consenso
internacional.
• Las Normas Internacionales para la administración ambiental.
“La ISO 14000 es un conjunto de normas que constituye un
modelo uniforme para un sistema de gestión medioambiental.
Esta familia de normas se ocupa de muchas cuestiones
relacionadas con el medio ambiente. (…) La ISO 14004 es la
norma guía de la familia de las normas medioambientales. Las
otras que se han desarrollado son: ISO 14001.- Especificación
de sistemas de gestión medioambiental.
ISO 14010 a la ISO 14015.- Auditoria medioambiental y
actividades relacionadas. ISO14020 a la ISO 14024.-
Calificación medioambiental.
ISO 14031 a la ISO 14032.- Evaluación del comportamiento
respecto al medio ambiente.
ISO 14040 a la ISO 14043.- Evaluación del ciclo de vida. ISO
guía 64- Especificaciones del producto.”
Las mencionadas normas permiten obtener muchas
sugerencias para el diseño y la implementación de un sistema
de gestión medioambiental. Así la ISO 14004 es una norma
guía que pretende ayudar a las organizaciones a implementar
o mejorar su sistema de gestión medioambiental. Se pretende
mantener y mejorar la calidad del entorno que controla una
compañía y de proteger la salud humana.
La ISO 14004 incluye los siguientes principios básicos:
• “Conceder prioridad corporativa absoluta a la gestión
medioambiental.
• Comunicarse con las partes internas y externas
interesadas.
• Determinar todas las regulaciones y requisitos que
afectan a la compañía y a sus productos.
7. EL SUSTENTO POLÍTICO Y MORAL EN LA
CONCIENCIA ECOLÓGICA

Beck señala cuando nos referimos a la naturaleza ¿cual?,


“Naturaleza desvirtuada desnaturalizada y restaurada, con la
que tenemos que ver hoy en día, es el equipamiento interior y
exterior del mundo civilizado que ha sido socialmente
interiorizado, reconstruido y normalizado mediante el trabajo,
la producción la administración y la ciencia y que, según estos
criterios, fue puesto en peligro y destruido”.
Por ello Locke manifiesta que “ Dios ha dado en común al
mundo a los hombres, también les ha dado la razón, a fin de
que hagan uso de ella para conseguir mayor beneficio de la
vida y mayores ventajas….”
La hipótesis que pretende esta tesis es precisamente
evidenciar que el hombre puede generar normas legales,
estándares de medición pero si no tiene una conciencia de lo
que es la conservación y defensa del medio ambiente, éste
desaparecerá amenazando a las generaciones venideras. Por
ello la importancia para el profesional del derecho, en cuanto
internalizar esta problemática.
Berkowitz en un análisis sobre Aristóteles señala que en la
Ética “el auténtico estadista debe estudiar la virtud para ser
capaz de hacer buenos a los ciudadanos. Pero en la Política
aclara que los verdaderos estadistas rara vez gobiernan y
pocos regímenes realizan o alcanzan la virtud como principio
rector”.
Asimismo, en el Leviatán de Hobbes apreciamos que lejos de
exigir una teoría del estado que prescinda de la virtud, está
firmemente arraigado en reflexiones acerca de las virtudes que
conducen a la paz. En la introducción de Leviatán, según
Berkowitz, Hobbes arguye sin rodeos que la ciencia de la
política, así como el gobierno efectivo de una comunidad
reposa sobre un solo logro. Esta excelencia moral e intelectual
que Hobbes explícitamente reclama para sí y que otros deben
adquirir si desean comprender o practicar la política, es el
autoconocimiento el medio por el cual los seres humanos
pueden imitar la virtud de Dios.
En ese entendido de la preservación de la tierra y la toma de
conciencia ecológica es que Locke, manifiesta que “al principio
y fuera de la sociedad política, cada ser humano tiene derecho
a todo porque Dios ha dado la tierra y todo lo que hay en ella a
la humanidad en común. Este título de propiedad es legítimo
siempre que el propósito de la adquisición sea preservar la vida
y aún para gozar del derecho a la propiedad, los individuos
deben ejercer concentración, aplicación, inteligencia y
racionalidad.”
En la “Doctrina de la Virtud” de Kant, entiende por virtud solo
aquello “que está al servicio de un fin moral y perfección, la
parte superior o mejor de nosotros, nuestra naturaleza
racional”.
Berkowitz señala que “como en Hobbes y Locke, las virtudes
de Kant se pueden entender como las cualidades que permitan
a los seres humanos actuar de acuerdo con los dictados de la
razón, pero Kant estima que los dictados de la razón, son leyes
de moralidad y no exhortaciones de prudencia.”
Hay una fuerte presión de sociedades civiles cada vez más
articuladas y activas al respecto. No aceptan compromisos
éticos meramente formales: denuncian y sancionan. Hay
inversores muy ansiosos, en la era post- Enron, que exigen
transparencia y rendición de cuentas y que empiezan a percibir
que las empresas más éticas garantizan mejor sus ahorros.
Crecen los fondos de inversión orientados hacia empresas con
valores éticos. A todo esto se suma un dato que no entra en
los análisis económicos ortodoxos: la votación de los mercados
sobre la base de valores éticos. Así, según informa The New
Cork Times, en los Estados Unidos se estima que hay 50
millones de consumidores que prefieren comprar productos
que responderte a “un estilo de vida sano y tolerable”. Ellos
mueven un mercado de 230 000 millones de dólares.
También se ve como algo necesario la legitimidad en un mundo
con “desigualdades grotescas”, según las ha calificado la ONU.
Resume la situación a la Caja de Madrid, María Ayan: “Las
empresas deberían preocuparse no sólo por ganar dinero, sino
también por enriquecer a la sociedad”.
En igual sentido, el decano de la carrera de management en el
Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), R.
Schmalensse, dice a los candidatos a ingresar: “Si está
interesado sólo en hacer dinero, éste no es el lugar para usted.
Si busca aprender medios creativos para gerenciar
organizaciones complejas de modo de ayudar a la sociedad y
construir riqueza, eso es lo que ofrecemos”.
Hubo una primera etapa en la que los ideólogos de la ortodoxia
económica decían que la empresa sólo existía para producir
beneficios a sus accionistas. Virtualmente descartada en los
países desarrollados por prominentes líderes empresariales,
se pasó a otra, la de la filantropía empresarial, con donaciones
y fundaciones.
“También quedó atrás”, dice J. Nielsen, directora del
Internacional Business Leaders Forum la de la ciudadanía
corporativa”, se pide a la empresa que sea como un ciudadano
ejemplar.
Entre sus responsabilidades se hallan: juego limpio con los
consumidores, buen trato a su personal, preservación del
medio ambiente, buenas prácticas en los países en desarrollo
e integración a las grandes acciones sociales y a lo local.
América Latina necesita progresos urgentes en esta dimensión
crucial del desarrollo. Un continente con tanto potencial
económico al mismo tiempo con niveles récords de pobreza y
desigualdad, requiere altas dosis de conciencia y de Valores.
La contribución filantrópica es, comparada con la de otras
regiones, muy limitada. Incluso rige la visión de que bastaría
con que las empresas cumplieran con sus obligaciones
fiscales. En una encuesta reciente con líderes empresariales
argentinos, ellos dijeron ser conscientes del atraso existente.
El reclamo social al respecto está también creciendo. En una
consulta a consumidores del país, una alta proporción señaló
que estaría dispuesta a pagar más por productos de empresas
sociales responsables. Brasil es uno de los países donde
existen más adelantos.
Se han puesto en marcha significativos procesos de educación
empresarial, liderados por instituciones como el instituto Ethos
y el Grupo de Fundaciones y Empresas. Más de cien empresas
han respondido a la convocatoria del presidente Lula da Silva
para tener un papel activo en el plan Hambre Cero.
Progresar rápidamente en este camino en el que América
Latina está claramente atrasada es fundamental para mejorar
la integración social, la equidad y la competitividad.
Es un proceso que debe ser impulsado por todos los actores
sociales. Ya los textos bíblicos subrayaban la función social
que debe cumplir la propiedad. Es hora de aplicar su mensaje
a este continente, en el que hay una creciente y legítima
demanda social de comportamientos éticos.
• Establecer el compromiso de la compañía y de sus
empleados con la protección del medio ambiente.
• Repartir tareas y responsabilidades claramente.
• Considerar los impactos medioambientales y un
procedimiento disciplinado para cumplir dichos objetivos.
• Proporcionar los recursos adecuados, incluida la
formación
• Revisar periódicamente el sistema de gestión
medioambiental intentando mejorar lo que sea posible.
• Animar a los proveedores y subcontratados a la adopción
de un sistema de gestión medioambiental.” (48)
Legislación Comparada
Revisando la legislación comparada en materia de las
Constituciones de Latinoamérica y de Europa se aprecia el
creciente interés de los países de defender los recursos
naturales.
La Constitución Política de México establece en el Artículo
25”...El sector público tendrá a su cargo, de manera exclusiva,
las áreas estratégicas que se señalan en el artículo 28, párrafo
cuarto de la Constitución, manteniendo siempre el Gobierno
Federal la propiedad y el control sobre los organismos que en
su caso se establezcan. Asimismo, podrá participar por sí o con
los sectores social y privado, de acuerdo con la ley, para
impulsar y organizar las áreas prioritarias del desarrollo. La
Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la
propiedad privada las modalidades que dicte el interés público,
así como el de regular, en beneficio social, el aprovechamiento
de los elementos naturales susceptibles de apropiación, con
objeto de hacer una distribución equitativa de la riqueza
pública, cuidar de su conservación, lograr el desarrollo
equilibrado del país y el mejoramiento de las condiciones de la
vida de la población rural y urbana. En consecuencia, se
dictarán las medidas necesarias para ordenar los
asentamientos humanos y establecer adecuadas provisiones,
usos, reservas y destinos de tierras, aguas y bosques, a efecto
de ejecutar obras públicas y de planear y regular la fundación,
conservación, mejoramiento y crecimiento de los centros de
población; para preservar y restaurar el equilibrio ecológico;
para el fraccionamiento de los latifundios; para disponer en los
términos de la ley reglamentaria, la organización y explotación
colectiva de los ejidos y comunidades; para el desarrollo de la
pequeña propiedad agrícola en explotación; para la creación
de nuevos centros de población agrícola con tierras y aguas
que les sean indispensables; para el fomento de la agricultura
y para evitar la destrucción de los elementos naturales y los
daños que la propiedad pueda sufrir en perjuicio de la
sociedad. Los núcleos de población que carezcan de tierras y
aguas o no las tengan en cantidad suficiente para las
necesidades de su población, tendrán derecho a que se les
dote de ellas, tomándolas de las propiedades inmediatas,
respetando siempre la pequeña propiedad agrícola en
explotación.”
La Constitución Política de Guatemala señala en el Artículo
64.- Patrimonio natural Se declara de interés nacional la
conservación, protección y mejoramiento del patrimonio
natural de la Nación. El Estado fomentará la creación de
parques nacionales, reservas y refugios naturales, los cuales
son inalienables. Una ley garantizará su protección y la de la
fauna y la flora que en ellos exista.
Artículo 66.- Protección a grupos étnicos
Guatemala está formada por diversos grupos étnicos entre los
que figuran los grupos indígenas de ascendencia maya. El
Estado reconoce, respeta y promueve sus formas de vida,
costumbres, tradiciones, formas de organización social, el uso
del traje indígena en hombres y mujeres, idiomas y dialectos.
Artículo 67.- Protección a las tierras y las cooperativas
agrícolas indígenas
Las tierras de las cooperativas, comunidades indígenas o
cualesquiera otras formas de tenencia comunal o colectiva de
propiedad agraria, así como el patrimonio familiar y vivienda
popular gozarán de protección especial del Estado, de
asistencia crediticia y de técnica preferencial, que garanticen
su posesión y desarrollo, a fin de asegurar a todos los
habitantes una mejor calidad de vida.
Las comunidades indígenas y otras que tengan tierras que
históricamente les pertenecen y que tradicionalmente han
administrado en forma especial, mantendrán ese sistema.
Artículo 68.- Tierras para comunidades indígenas
Mediante programas especiales y legislación adecuada, el
Estado proveerá de tierras estatales a las comunidades
indígenas que las necesiten para su desarrollo.
Artículo 97.- Medio ambiente y equilibrio ecológico
El Estado, las municipalidades y los habitantes del territorio
nacional están obligados a propiciar el desarrollo social,
económico y tecnológico que prevenga la contaminación del
ambiente y mantenga el equilibrio ecológico. Se dictarán todas
las normas ne cesarias para garantizar que la utilización y el
aprovechamiento de la fauna, de la flora, de la tierra y del agua,
se realicen racionalmente, evitando su depredación. Artículo
126.- Reforestación
Se declara de urgencia nacional y de interés social, la
reforestación del país y la conservación de los bosques. La ley
determinará la forma y requisitos para la explotación racional
de los recursos forestales y su renovación, incluyendo las
resinas, gomas, productos vegetales silvestres no cultivados y
demás productos similares, y fomentará su industrialización.
La explotación de todos estos recursos, corresponderá
exclusivamente a personas guatemaltecas, individuales o
jurídicas.
Los bosques y la vegetación en las riberas de los ríos y lagos,
y en las cercanías de las fuentes de aguas, gozarán de
especial protección.

Delito contra la Ecología


En el Código Penal Peruano se establecen los siguientes
artículos:
“Artículo 304°.- El que infringiendo las normas sobre protección
del medio ambiente, lo contamina vertiendo residuos sólidos,
líquidos, gaseosos o de cualquier otra naturaleza por encima
de los límites establecidos, y que causen o puedan causar
perjuicio o alteraciones en la flora, fauna y recursos
hidrobiológicos, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de uno ni mayor de tres años o con ciento ochenta a
trescientos sesenta y cinco días multa.
Si el agente actuó por culpa, la pena será privativa de libertad
no mayor de un año o prestación de servicio comunitario de
diez a treinta jornadas.

Artículo 305.- La pena será privativa de libertad no menor de


dos ni mayor de cuatro años y de trescientos sesenta y cinco o
setecientos treinta días multa cuando:
1. Los actos previstos en el artículo 304° ocasionan peligro
para la salud de las personas o para sus bienes.
2. El perjuicio o alteración ocasionados adquieren un carácter
catastrófico.
3. El agente actuó clandestinamente en el ejercicio de su
actividad.
4. Los actos contaminantes afectan gravemente los recursos
naturales que constituyen la base de la actividad económica
Sí, como efecto de la actividad contaminante, se producen
lesiones graves o muerte, la pena será:
a) Privativa de libertad no menor de tres años ni mayor de seis
años y de trescientos sesenta y cinco a setecientos días multa,
en caso de lesiones graves.
b) Privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de ocho
años y de setecientos treinta mil cuatrocientos sesenta días
multa en caso de muerte.
Artículo 306.- El funcionario público que otorga licencia de
funcionamiento para cualquier actividad industrial o el que, a
sabiendas, informa favorablemente para su otorgamiento sin
observar las exigencias de las leyes y reglamentos sobre
protección del medio ambiente, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años, e
inhabilitación de uno a tres años, conforme al artículo 36,
incisos 1,2 y 4.
Artículo 307.- El que deposita, comercializa o vierte desechos
industriales o domésticos en lugares no autorizados o sin
cumplir con las normas sanitarias y de protección del medio
ambiente, será reprimido con pena privativa de libertad no
mayor de dos años.
Cuando el agente es funcionario o servidor público, la pena
será no menor deuno ni mayor de tres años e inhabilitación de
uno a dos años conforme al artículo 36, incisos 1,2 y 4.
Si el agente actúo por culpa, la pena será privativa de libertad
no mayor de un año.
Cuando el agente contraviene leyes, reglamentos o
disposiciones establecidas y utiliza los desechos sólidos para
la alimentación de animales destinados al consumo humano,
la pena será no menor de dos ni mayor de cuatro años y de
ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días de multa.
Artículo 307-A.- El que ilegalmente ingresare al territorio
nacional, en forma definitiva o en tránsito, creando un riesgo al
equilibrio ambiental, residuos o desechos resultantes de un
proceso de producción o extracción, transformación utilización
o consumo, que no hayan ingresado como insumos para
procesos productivos calificados como peligrosos o tóxicos por
la legislación especial sobre la materia, será reprimido con
privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y
de ciento cincuenta a trescientos días multa. Con igual pena se
sancionará al funcionario público que autorice el ingreso al
territorio nacional de desechos calificados como peligrosos o
tóxicos por los dispositivos legales.
Artículo 308° El que caza, captura, recolecta, extrae o
comercializa especies de flora o fauna que están legalmente
protegidas, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de uno ni mayor de tres años.
La pena será no menor de dos ni mayor de cuatro años y de
ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa
cuando:
1) El hecho se comete en período de producción de semillas o
de reproducción o crecimiento de las especies.
2) El hecho se comete contra especies raras o en peligro de
extinción
3) El hecho se comete mediante el uso de explosivos o
sustancias tóxicas.
Artículo 309 El que extrae especies de flora o fauna acuática
en épocas, cantidades y zonas que son prohibidas o vedadas
o utiliza procedimientos de pesca o caza prohibidos, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni
mayor de tres años.
Artículo 310.- El que destruye, quema, daña o tala, en todo o
en parte, bosques u otras formaciones vegetales naturales o
cultivadas que están legalmente protegidas, será reprimido con
pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres
años.
La pena será no menor de dos ni mayor de cuatro años y de
noventa a ciento veinte días-multa cuando:
1. Del delito resulta la disminución de las aguas naturales, la
erosión del suelo o la modificación del régimen climático.
2. El delito se realiza en lugares donde existen vertientes que
abastecen de agua a un centro poblado o sistema de irrigación.
Artículo 311.- El que utiliza tierras destinadas por autoridad
competente al uso agrícola con fines de expansión urbana, de
extracción o elaboración de materiales de construcción u otros
usos específicos, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de uno ni mayor de tres años.
El que valiéndose de anuncios en el propio terreno o a través
de medios de comunicación social, ofrece en venta para fines
urbanos u otro cualquiera, áreas agrícolas intangibles, será
reprimido con la misma pena.
Artículo 312.-El funcionario público que autoriza un proyecto
de urbanización para otra actividad no conforme con los planes
o usos previstos por los dispositivos legales o el profesional
que informa favorablemente, a sabiendas de su ilegalidad, será
reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años
e inhabilitación de un año a dos años e inhabilitación de un año
a dos, conforme al artículo 36, incisos 1,2 y 4
Artículo 313.- El que, contraviniendo las disposiciones de la
autoridad competente, altera el ambiente natural o el paisaje
urbano o rural, o modifica la flora o fauna, mediante la
construcción de obra o tala de árboles que dañan la armonía
de sus elementos, será reprimido con pena privativa de libertad
no mayor de dos años y con sesenta a noventa días de multa.
Artículo 314.- El Juez Penal ordenará, como medida cautelar,
la suspensión inmediata de la actividad contaminante, así
como la clausura definitiva o temporal del establecimiento de
que se trate de conformidad con el artículo 105, inciso 1, sin
perjuicio de lo que pueda ordenar la autoridad en materia
ambiental.

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