Comisión Investigadora - Cámara de Diputados
Comisión Investigadora - Cámara de Diputados
Comisión Investigadora - Cámara de Diputados
Informe de la Comisión Especial Investigadora de la situación que afecta al Servicio de Vivienda y Urbanización
de la VIII Región.
“Honorable Cámara:
La Comisión Especial Investigadora de la situación que afecta al Servicio de Vivienda y Urbanización de la VIII Región, pasa a
informaros sobre la misión que la Sala de la Honorable Cámara tuvo a bien encomendarle.
En la sesión tercera de la legislatura ordinaria de sesiones, celebrada por la Cámara el día martes 3 de junio de 1997, se
aprobó un proyecto de acuerdo sobre la materia, el cual fue suscrito por los señores Alvarado, don Claudio ; Álvarez-
Salamanca, don Pedro ; Bombal, don Carlos ; Caminondo, don Carlos ; Coloma, don Juan Antonio ; Correa, don Sergio ; Cristi ,
doña María Angélica ; Errázuriz, don Maximiano ; Galilea, don José Antonio ; García, don René Manuel ; García, don José ;
Hurtado, don José María ; Jürgensen, don Harry ; Kuschel, don Carlos Ignacio ; Karelovic, don Vicente ; Leay, don Cristián ;
Longueira, don Pablo ; Martínez, don Rosauro ; Masferrer, don Juan ; Matthei, doña Evelyn ; Morales, don Sergio ; Moreira, don
Iván ; Munizaga, don Eugenio ; Paya, don Darío ; Pérez, don Ramón ; Pérez, don Víctor ; Ribera, don Teodoro ; Solís, don
Valentín ; Taladriz, don Juan Enrique , y Ulloa, don Jorge . Su tenor es el que se transcribe a continuación.
“Considerando:
Que, la opinión pública del país ha conocido a través de los medios de comunicación que el Servicio de Vivienda y
Urbanización de la VIII Región entregó a la empresa Inversiones Bilbao S.A. anticipos por la suma aproximada de mil
setecientos millones de pesos ($ 1.700.000.000), correspondientes a subsidios habitacionales de viviendas progresivas
otorgadas a ochocientas noventa y seis familias.
Que, a pesar de los cuantiosos recursos entregados, las viviendas no se han construido, causando un perjuicio inmenso a
modestos hogares y un grave daño patrimonial al Fisco.
Que, como consecuencia de ello, se han presentado dos querellas contra los representantes de la referida empresa: una, en
representación de doscientas familias del Comité Habitacional Nueva Esperanza de Tucapel, y otra, en representación de
ochenta y cuatro pobladores del sector de Barrio Norte.
Que, por su parte, el consorcio asegurador que emitió la póliza de garantía correspondiente, inició acciones legales dirigidas
contra los representantes legales de la empresa y contra el propio Servicio de Vivienda y Urbanización, las que de prosperar,
podrían liberarlo de que se hiciera efectivo su pago.
Que, en estos hechos está comprometida, gravemente, la responsabilidad de funcionarios públicos, como las autoridades del
referido Servicio, quienes entregaron cuantiosos recursos públicos sin constatar avances de obra ni la existencia de permisos
de edificación, y sin que se hubiera fiscalizado el actuar de la empresa Inversiones Bilbao S.A.
Que, en hechos de esta naturaleza resulta indispensable que se investigue las responsabilidades judiciales, administrativas y
políticas, ya que se trata de servicios públicos cuyas actuaciones están sometidas a la fiscalización de la Cámara de
Diputados.
Constituir una Comisión Especial Investigadora de las actuaciones de los servicios públicos relacionados con la entrega, por
parte del Servicio de Vivienda y Urbanización de la VIII Región, de más de mil quinientos millones de pesos ($ 1.500.000.000)
a la empresa Inversiones Bilbao S.A. La Comisión deberá entregar su informe dentro del plazo de sesenta días.”
En el cumplimiento de la misión que se le encomendó, la Comisión se constituyó el día jueves 12 de junio de 1997 y procedió
a elegir como su Presidente al Diputado señor Francisco Encina Moriamez , e integrada por los Diputados señores Luis
Valentín Ferrada, René Manuel García , Felipe Letelier , Rosauro Martínez , Alejandro Navarro , Sergio Ojeda , Víctor Pérez ,
Sergio Pizarro , Rodolfo Seguel , señorita María Antonieta Saa , y señores Jorge Ulloa e Ignacio Walker . Vuestra Comisión
celebró intensas sesiones de trabajo y realizó una visita a la ciudad de Concepción con el objeto de conocer de los hechos
ocurridos y escuchar las declaraciones de las partes involucradas.
2.2. SÍNTESIS DE LA VISITA REALIZADA POR LA COMISIÓN A LA VIII REGIÓN DEL BÍO-BÍO.
Vuestra Comisión se constituyó en la VIII Región del Biobío el día lunes 21 de julio de 1997, con la participación del señor
Encina, don Francisco ( Presidente ) y de los señores Ferrada, don Luis Valentín ; Letelier, don Felipe ; Martínez, don Rosauro ;
Navarro, don Alejandro ; Pérez, don Víctor , y Ulloa, don Jorge .
En reunión sostenida con el Intendente Regional señor Martín Zilic , la autoridad regional señaló ante la Comisión que en el
mes de enero de 1997 solicitó de la Contraloría Regional el inicio de una investigación, a propósito de las irregularidades
acontecidas al interior del Serviu. Solicitó, además, la intervención del Consejo de Defensa del Estado y del Servicio de
Impuestos Internos.
Hizo presente que durante 1996 no recibió información alguna, ni del Secretario Regional Ministerial ni del Serviu de la
Región , en relación a los hechos que estaban acaeciendo, sin perjuicio de que los pobladores del Barrio Norte de Concepción
en una oportunidad reclamaron cierto retraso en la construcción de sus viviendas, con ocasión de una reunión que él sostuvo
con sus dirigentes.
Señaló que, a su juicio, son insuficientes los controles internos del Serviu y aclaró que no existe relación jerárquica entre el
Secretario Regional Ministerial y el Director del Servicio de Vivienda y Urbanización.
Aseveró desconocer la relación que pueda haber existido entre los pobladores y la empresa Inversiones Bilbao S.A., sin
perjuicio de reconocer que tenía claro que la persona cuestionada, el señor Carlos Wörner , era la misma persona involucrada
en el problema del Mercado Central de Concepción.
En lo relativo a los contratos que suscriben los pobladores que obtienen subsidio para la vivienda, manifestó que la
Intendencia carece de facultades de control respecto de ellos por tratarse de contratos entre privados.
En lo que dice relación con vinculaciones políticas señaló que es posible que las haya, pero que no visualizaba en desmedro
de quién, porque no había más empresas que pudieran verse afectadas. Sólo Inversiones Bilbao S.A. se interesaba en
construir viviendas para estos asignatarios de subsidio habitacional.
Por lo anterior, estimó que es necesario que todas las posibles causas sean investigadas y, que si se asienta que medió un
móvil político, la cuestión sería mucho más grave e inaceptable.
Indicó asimismo que este tipo de hechos no debieran volver a ocurrir, en la medida en que quien ejerza el cargo sea honesto
y se realice una fiscalización directa y permanente por parte de la autoridad política -como lo son los Secretarios Regionales
Ministeriales- respecto de los diversos servicios.
Finalizó expresando que la problemática en torno al tema de la presión ejercida por el nivel central en orden a que se
verifique el gasto del presupuesto dentro del año calendario podría obviarse instaurando el sistema de presupuesto bianual o
cambiando el año presupuestario.
Vuestra Comisión sostuvo una reunión con los dirigentes de la Federación Nacional de Trabajadores de Vivienda “Fenatravi”,
señora Ana María Zamudio ( Presidenta ); Sergio Díaz ( Secretario General ), y con los dirigentes de la Asociación de
Funcionarios del Ministerio de Vivienda y del Servicio de Vivienda y Urbanismo “Minvu-Serviu VIII Región”, señor José Lobos (
Presidente ); señora María Angélica Lara (Vicepresidenta); señora Lenda Ardiles (Secretaria); señor Carlos Sandoval ( Tesorero
) y señoras Marta Ferrada y Ángela Villalobos , y señores Rubén Baeza , y Juan Rubilar .
El señor José Lobos ( Presidente de la Asociación de Funcionarios Minvu-Serviu VIII Región) señaló que a raíz del caso de
Inversiones Bilbao S.A., se han visto en la necesidad de reivindicar la imagen de los funcionarios de estos servicios frente a la
opinión pública.
Hizo presente que la señora Paulina Buckle poseía un cargo de confianza y que no se le proporcionó capacitación alguna para
ejercerlo y que, por otro lado, los antecedentes con que se contaba eran los informes elaborados por el consultor de la GTZ,
señor Roberto Torres , y los informes de la Contraloría Regional. Además, aquélla no le asistía la obligación de realizar visitas
a terreno.
Vuestra Comisión pone en conocimiento de la Honorable Cámara que la aludida “GTZ” es la Agencia de Cooperación Técnica
( Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit (GTZ) de Alemania, que el año 1991 suscribió con el Ministerio de
Vivienda y Urbanismo un convenio de asistencia técnica para viviendas progresivas, con una duración de seis años y medio,
que está vigente hasta el mes de abril de 1998 y con un aporte de Alemania de veinte millones setecientos mil marcos, de los
cuales catorce millones corresponden a un programa de cooperación financiera y seis millones setecientos mil, a las distintas
líneas de asesoramiento y capacitación.
Este proyecto de cooperación técnica presta asesoría al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, especialmente en desarrollo,
organización y capacitación para la creación y operación del sistema de monitores y evaluación de los programas
habitacionales de menor ingreso, en consolidación del sistema de financiamiento estatal para la asistencia técnica a los
pobladores, postulantes y beneficiarios del subsidio habitacional; en la aplicación de una estrategia de gestión de suelo en
función de metas para la política habitacional, consolidando un banco de terrenos; en estudio de alternativas de localización
de viviendas sociales en áreas urbanas consolidadas, aplicando la densificación predial para los allegados, y en difusión de
experiencias públicas y privadas de temas habitacionales mediante la publicación mensual de la revista “Vivienda,
Participación y Desarrollo Progresivo ”.
Lo anterior tiene importancia, dado que en declaraciones recibidas por esta Comisión se señaló que el señor Roberto Torres
Ávila , de profesión arquitecto, se desempeña como consultor contratado por la GTZ y como empleado del señor Carlos
Wörner .
El señor José Lobos ( Presidente de la Asociación de Funcionarios Minvu-Serviu VIII Región) señaló que respecto a la presión
que pueda efectuar la autoridad central, ella se manifiesta en el querer hacer y ejecutar al máximo, sin que para ello se
cuente con los medios suficientes. Es decir, el volumen de trabajo no es proporcionado a la cantidad de funcionarios
existentes. Finalmente, expresó que, según su parecer, por la razones antedichas, la política habitacional del Ministerio se
encuentra colapsada.
La Comisión recibió al Jefe del Departamento Jurídico del Serviu de la VIII Región , señor Arturo Pérez Riffo , quien consultado
acerca del papel desempeñado por su departamento en relación a las irregularidades cometidas, señaló que Inversiones
Bilbao S.A. comenzó a operar en 1992 como sucesora de Alcacíbar y Buccione Limitada. Hizo presente que existe déficit de
empresas que se interesen en participar en este tipo de programas, especialmente si se trata de ejecutar las obras en
lugares alejados del centro urbano.
Añadió que el Serviu carece de injerencia en lo que dice relación con el contrato privado que los pobladores suscribieron con
la empresa constructora y sus especificaciones técnicas.
Indicó que en la operatoria seguida por el Serviu no hubo transgresión de norma alguna y, que en todo caso, se sujetó a las
instrucciones contenidas en la circular Nº 24, de la Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio, la que, de
acuerdo al artículo 6º del decreto ley Nº 1305, vinculaba a los funcionarios. Añadió que, en caso de estimarse que el manual
es ilegal, la responsabilidad recae en quien lo elabora, no en quien lo ejecuta.
En lo que dice relación con el giro de los fondos, expresó que se efectuaban con póliza a la vista.
Manifestó que al Departamento de Operaciones Habitacionales y al Departamento Jurídico les corresponde fiscalizar los actos
y resoluciones del servicio. Este último ejerce la última visación dentro del procedimiento.
Respecto a que la aplicación del inciso final del artículo 19 del decreto supremo Nº 140, de 1990, y a que el capítulo VI del
manual de operaciones habilitaba para operar con boletas de garantía bancaria o con pólizas de garantía otorgadas por
compañías de seguros, afirmó que, a su juicio, no se ha cometido irregularidad alguna, por no existir ningún contrato que
carezca de garantía.
La Comisión recibió a los abogados que patrocinan la querella interpuesta por seis comités de pobladores de la VIII Región,
señores Fernando Saenger Gianoni , Alberto Arévalo Romero , Waldo Ortega Jarpa y Remberto Valdés Hueche .
El señor Fernando Saenger Gianoni señaló que tienen la representación de seis comités de pobladores, que agrupan a un
total de 683 familias, respecto de los cuales, en forma sistemática, se verificó el giro de la totalidad de los subsidios,
posteriormente endosados en favor de una misma empresa, mediante un procedimiento excepcionalmente rápido,
experimentándose una inversión en obras casi nula.
Agregó que el señor Carlos Wörner , en aras de obtener en su favor el endoso de los subsidios, utilizó dolo específico de
engañar, a través de un mismo procedimiento, en el cual exhibía planos y especificaciones poco serios, que contenían
lugares inaccesibles, inhóspitos o que no contaban con permiso de construcción. Por ello, sus representados han deducido
querella por estafa.
Expresó que el monto de la inversión asciende a un total aproximado de $ 116.000.000, pero se ignora dónde está el resto de
los fondos girados, situación que se espera que sea esclarecida a través de los peritajes contables y de ingeniería civil. Una
teoría postula que esos recursos -del orden de $ 95.000.000- se traspasaron a sociedades distintas de Inversiones Bilbao S.A.,
como sería el caso de Inversiones Mercados S.A. De ahí que se encuentra incoado un proceso criminal por asociación ilícita.
El señor Remberto Valdés indicó que la inercia de los pobladores afectados, en cuanto a no reclamar oportunamente ante el
incumplimiento del señor Wörner , puede explicarse porque se trata de personas modestas, que no tenían a quién recurrir
para obtener asesoría jurídica, debiendo tenerse presente que desde que se constató el fraude no les fue posible ubicar a
aquél.
Manifestó que se encuentra acreditado en el proceso que los funcionarios del Serviu que se vinculaban con los comités eran
el señor Carlos Briceño , quien tenía vínculos jurídicos y de prestación de servicios con el señor Carlos Wörner , y la señora
Herminda Tapia . Ambos se encuentran procesados en calidad de autores del delito de fraude al fisco, y no en calidad de
cómplices de estafa, como en un primer momento ocurrió.
Señaló que en el proceso se ordenó investigar los hechos respecto de las siguientes figuras penales: la elaboración de
reglamentos excediendo maliciosamente las atribuciones propias de funcionario público; la malversación de caudales
públicos y el abandono o negligencia inexcusables.
El señor Waldo Ortega expresó que Inversiones Bilbao S.A. constituye una “empresa embudo”, destinada a conseguir dineros
de la administración pública con la finalidad de invertirlos en objetos diversos de los que se consignan en sus estatutos
sociales. Su capital social asciende a la suma de $ 6.000.000, registra antecedentes de obras poco significativos, un activo de
bienes raíces por $ 52.000.000 y el estado patrimonial de sus socios es precario. Por ejemplo, el señor Carlos Wörner aparece
con un capital de $ 43.000.000.
Añadió que, en el período comprendido entre el 28 de septiembre de 1995 y el 30 de junio de 1996, a través de un acelerado
procedimiento, esa empresa recibe $ 1.500.000.000, cuyo 5% se invierte en obras. Una gran cantidad de ese dinero no fue a
la cuenta corriente de la empresa, sino a las de particulares.
Recalcó que los hechos reseñados llevan a afirmar la conclusión de que Inversiones Bilbao S.A. no es una empresa
constructora, ya que destina los recursos a fines diversos de los estatuidos en el pacto social.
El señor Alberto Arévalo manifestó que el destino de los fondos dice relación con arreglos de la casa del señor Wörner , la
remodelación de la casa de su socio, el señor Marcos Sepúlveda , la remodelación de la avícola Coronel, los aportes a
personas naturales y gastos de familia.
Hizo presente que la magistrada encargada de la causa criminal ha constatado que en ningún caso hay avance de obras. Y,
por otro lado, hay grandes traspasos de dinero por parte de Inversiones Bilbao S.A. a Inversiones Mercado S.A.
Respecto a si hay concomitancia entre los agentes de seguros y el señor Wörner , el señor Waldo Ortega señaló que el caso
de Inversiones Bilbao S.A. podrá ser comprendido en toda su extensión si se procede al análisis de lo que ha acontecido
respecto de Inversiones Mercado S.A., que constituye un caso inédito, en que se cuenta con una completa red de agentes, de
empresas coligadas, de funcionarios públicos involucrados, en cuyo favor existen cheques girados por el señor Wörner .
En lo relativo a si hubo negligencia funcionaria al no acatarse las normas vigentes y a si el señor Wörner hizo uso de
vinculaciones políticas, el señor Fernando Saenger estimó que el señor Carlos Wörner tenía la intención de que la compañía
aseguradora pagara las pólizas, de forma tal de evitar el perjuicio fiscal. Sin embargo, la aseguradora también se sintió
defraudada, por lo que se hizo parte en el proceso criminal.
Señaló que hubo un actuar irregular por parte de los funcionarios del Serviu, ya que las normas relativas a anticipos de
subsidios son perentorias. La circular emitida por la Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio se contrapuso al
decreto supremo Nº 140, que regula esas materias. Manifestó, además, que en todo caso, una circular no es un reglamento.
Expresó que a ellos no les consta que el señor Carlos Wörner haya usado influencias políticas.
El señor Remberto Valdés señaló que el cambio de la calificación delictual como estafa o fraude al fisco beneficia a los
pobladores, porque queda mayormente acreditada la responsabilidad del Estado por falta de servicio.
Hizo presente que el subsidio adicional que el Ministerio se comprometió a pagar no alcanza para materializar el programa
habitacional, porque hay que hacer todo nuevamente, es decir, los proyectos, el cambio de terreno, etcétera, sin perjuicio de
la indemnización y del daño moral sufrido por los pobladores. Agregó que para que medie la reemisión del subsidio, el
Gobierno exige la renuncia de las acciones civiles y administrativas por eventuales responsabilidades funcionarias, no de las
acciones penales en contra del señor Carlos Wörner .
El señor Alberto Arévalo indicó que los pobladores contrataron con el señor Wörner , y no con el señor Cid, porque aquél, en
calidad de representante de Inversiones Bilbao S.A., siempre adujo contar con capacidad técnica para construir 2000
viviendas al año, a lo cual hay que agregar la presión ejercida por la señora Herminda Tapia hacia los pobladores
beneficiarios del subsidio habitacional, en cuanto a la posibilidad de pérdida de los fondos de los subsidios.
En lo relativo a si hubo discriminación respecto de otras empresas competidoras de Inversiones Bilbao S.A. como el caso de
Alcacíbar y Buccione Limitada, la que, ante la insolvencia a la que fue conducida, hubo de traspasar los subsidios en favor de
Inversiones Bilbao S.A., el señor Waldo Ortega cree entender que así pudo haber acontecido y el señor Remberto Valdés
señaló que no les consta que así sea, pero que su impresión personal es que Alcacíbar y Buccione Limitada fue perjudicada.
En relación a la consulta formulada en cuanto a la existencia de eventuales pagos efectuados por Carlos Wörner a
pobladores, el señor Waldo Ortega indicó que consta en el juicio la existencia de tres cheques, de $ 100.000 cada uno, que
fueron pagados a dirigentes. Respecto de ellos se ha argüido pago por asesoría para la creación de comités y pago por
servicios de topografía. Asimismo, consta la existencia de cheques girados a miembros de partidos políticos de la zona,
desconociéndose la causal de los mismos.
En cuanto a la existencia de concertaciones entre diversos agentes, afirmó que hay corrupción, por cuanto privados se han
unido para defraudar y obtener de forma dolosa dineros públicos.
Finalmente, contestando una consulta, señaló que en ninguno de los proyectos existían permisos de construcción.
Vuestra Comisión recibió al Contralor y al Subcontralor Regional del Biobío , señores Óscar Aedo y Juan Honorato , con objeto
de conocer el estado de avance del sumario administrativo y de otras materias de interés para la investigación.
El señor Juan Honorato (Subcontralor de la Contraloría Regional del Biobío) indicó que el sumario se encontraba en estado de
notificar a los afectados la vista al fiscal, previamente aprobada por el Contralor Regional.
Aclaró que los cinco informes evacuados por la Contraloría Regional, que corresponden a créditos otorgados por el Banco
Interamericano de Desarrollo, BID, y por el gobierno alemán, dicen relación con el ejercicio de la facultad de auditoría
financiera y que no constituyen un examen de legalidad del procedimiento utilizado. Esos informes se sujetan a pautas
predeterminadas, constituyen un examen de cuentas y verificación de operaciones aritméticas.
Señaló que no le correspondía emitir juicios acerca de cómo comenzó a operar Inversiones Bilbao S.A. Acotó que la empresa
empezó a actuar en calidad de cesionaria de Alcacíbar y Buccione Limitada y que, sin embargo, a ésta nunca se le entregaron
anticipos y se encontraba permanentemente bajo control de avance físico de obras por el Departamento Técnico del Serviu,
tal como lo exigían las normas reglamentarias pertinentes. Pero, por un error de índole administrativo, sin embargo, los
seguros continúan a nombre de la cedente.
Manifestó que se cometió una ilegalidad al autorizarse los anticipos de pago, en circunstancias que ni siquiera se contaba con
los pertinentes permisos de construcción.
El señor Óscar Aedo ( Contralor Regional del Biobío ) indicó que existe un dictamen de la Contraloría General de la República,
el cual establece que no pueden cursarse estados de pago mientras no mediare tramitación del correspondiente permiso de
construcción.
Hizo presente que en este tipo de programas se aplica el inciso sexto del artículo 24 del decreto supremo Nº 140. En otro tipo
de programas, como son los Programas Especiales para Trabajadores, PET, se permite el anticipo con garantía de boleta
bancaria.
Agregó que las observaciones formuladas por el ex Director Regional del Servicio de Vivienda y Urbanización de la VIII
Región, respecto de la circular Nº 24 fueron fruto de las posiciones planteadas en reunión por funcionarios del Serviu -
departamento jurídico, unidad habitacional y delegación provincial-, quienes tenían clara conciencia de la exigencia del
requisito de avance de obra.
En lo relativo al control real que ejerce la Contraloría respecto de este tipo de servicio descentralizado, expresó que el primer
control debe ser ejercido por el jefe superior del servicio, esto es, el director regional; el control de la Contraloría, de acuerdo
a la ley General de Bases de la Administración del Estado y al Estatuto Administrativo, se circunscribe a la eficiencia y
eficacia en el cumplimiento de los fines y a la legalidad de las actuaciones.
Añadió que la Contraloría carece de recursos humanos al efecto, ya que cuenta solamente con dos inspectores técnicos para
toda la Región, amén de que las resoluciones involucradas se encuentran exentas del trámite de toma de razón.
El señor Juan Honorato (Subcontralor de la Contraloría Regional del Biobío) indicó que no es efectivo que en estos programas
no haya habido control. Existió un marcado y vasto control por parte de los organismos públicos -Ministerio, Subsecretaría,
Serviu- respecto del crédito alemán. Pero, cuando se trataba de recursos chilenos, no hubo control. Debió haberse ejercido el
control interno natural, pero no hubo voluntad para hacerlo.
El señor Óscar Aedo Cid ( Contralor Regional del Biobío ) ante una consulta sobre qué tipo de sociedad es Inversiones Bilbao
S.A., indicó que, de acuerdo a la ley Nº 10.336, le está prohibido pronunciarse acerca de esas materias, ya que ello implica
interpretar las normas del contrato.
Respecto a que el manual operativo pudiere haber alterado las normas del decreto supremo Nº 140 y agregada a ello la
presión ejercida por el Ministerio para hacer uso de los fondos presupuestarios correspondientes, el señor Óscar Aedo Cid
(Contralor Regional del Biobío) señaló que la Jefa de la División de Política Habitacional emitió una circular que, como tal,
queda supeditada a las demás normas. Por ende, no puede entenderse que deroga el referido decreto supremo.
El señor Juan Honorato (Subcontralor de la Contraloría Regional del Biobío) aclaró, además, que ningún inculpado arguyó
como atenuante de responsabilidad la presión del Ministerio, sin perjuicio de que los recursos no se iban a perder ya que los
subsidios tenían una vigencia de dieciocho meses.
Finalmente, señaló que la Contraloría nunca realizó una inspección técnica, porque no le correspondía hacerlo.
La Comisión escuchó a continuación a la señora Gilda Buccione , socia de la empresa Alcacíbar y Buccione Limitada, quien
expresó que la empresa inició las construcciones en el año 1992. Para realizar sus operaciones el Serviu le exigió contar con
loteo, permiso de edificación aprobado, derechos pagados y póliza de garantía. De un total de cincuenta y dos subsidios sólo
le fueron pagados veinticuatro. Para estos efectos, trataban con el Director Regional del Serviu y con la señora Herminda
Tapia .
Hizo presente que los problemas de la empresa con el Serviu se presentaron respecto de la población Ignacio Carrera Pinto ,
ya que se condicionó el pago de los subsidios a la obligación de ponerse al día en las obras de Lo Pequén, respecto de las
cuales se había interpuesto un recurso de protección.
Agregó que en agosto de 1995 el señor Soler Viada le sugirió que las obras las continuara Carlos Wörner. En esa reunión, se
encontraban presentes la directiva del comité de la población Ignacio Carrera Pinto , la Jefa de Operaciones Habitacionales
del Serviu, señora Paulina Buckle , y el ex director de obras de la Municipalidad de Cabrero, señor Luis Medina .
Puso término a su intervención expresando que, como producto de ello y existiendo un noventa por ciento de avance de
obras, le exigieron la suscripción de un subcontrato y de un mandato en favor del señor Carlos Wörner . Añadió que había
otras empresas como la suya, pero que, como producto del sistema, han ido feneciendo. Estima que se quiso ahogar a su
empresa en favor de Inversiones Bilbao S.A.
La Comisión recibió a la ex Jefa del Departamento de Operaciones Habitacionales y a la ex Jefa de la Unidad de Vivienda
Privada del Serviu de la VIII Región, señoras Paulina Buckle y Herminda Tapia , respectivamente, con la asistencia, además,
de sus abogados señores Jorge Becar y Marcelo Torres .
El señor Marcelo Torres , abogado de la señora Herminda Tapia , indicó que ella poseía el cargo de Jefa de la Unidad de
Vivienda Privada, uno de cuyos subalternos era el señor Carlos Briceño , sin que haya existido vínculo anterior de amistad ni
con el señor Carlos Wörner ni con el señor Marcos Sepúlveda .
Indicó que la situación que se daba antes de la dictación de la circular Nº 24, de 26 de mayo de 1996, decía relación con dos
modalidades de pago, a saber, las contempladas en los incisos segundo y sexto del artículo 19 del decreto supremo Nº 140.
Mencionó que el inciso segundo del mentado artículo 19 regula el pago anticipado parcial, en tanto el Serviu cuente con
fondos disponibles, y que el inciso sexto regula el pago anticipado total, el cual exige póliza de seguro y avance de obras.
Expuso que, al dictarse la circular Nº 24, que contiene instrucciones atinentes a las normas por aplicar, se expresó en ella
que se entiende que modifica cualquier instrucción anterior que se contraponga con su sentido.
Añadió que de la lectura que de ello efectúa la asistente social señora Herminda Tapia es que el manual operativo modifica el
inciso sexto del artículo 19, porque así se expresa en el capítulo VI de la circular.
Manifestó que los memorandos números 575 y 793, del mes de junio de 1996, relativos al Comité Barrio Norte de
Concepción, reflejan la insuficiencia de los mecanismos de control, situación que no es imputable a la señora Tapia . Esos
documentos cuentan con el visto bueno de la señora Tapia , porque el Comité Barrio Norte contrató con Inversiones Bilbao
S.A.
Indicó que se le preguntó verbalmente a la señora Tapia acerca del incumplimiento de Inversiones Bilbao S.A. Ella respondió
que no había tal. El señor Carlos Briceño elaboró el memorando que consignaba la frase “hasta el momento existe cabal
cumplimiento...”
En lo que respecta a si antes de la circular se exigía avance de obras y póliza de seguro, señaló que sólo en el caso de avance
parcial, no total, porque en este caso se exigía boleta bancaria. El anticipo parcial del inciso sexto exige avance de obra.
En lo relativo a si a partir de la fecha de la circular Nº 24 hubo otros casos, en este tipo de programas, que hayan operado
con póliza de seguro y con avance de obras, respecto de otras empresas, el señor Jorge Becar , abogado de la señora Paulina
Buckle , hizo presente la obligatoriedad de las instrucciones emanadas de las autoridades superiores del nivel central, en
orden a que cada departamento tiene una competencia específica; a que en este tipo de programa el organismo público
interviene en la etapa previa de asignación de los subsidios y que carece de injerencia en lo que atañe a la contratación
privada, y a que la Unidad Jurídica es la repartición que da el visto bueno final a la resolución que autoriza el pago anticipado.
La señora Herminda Tapia manifestó que carece de toda vinculación política y que su labor era primordialmente de
coordinación.
Señaló que nunca se le solicitó por escrito que constatara en terreno los avances de obras, amén de que era una función que
no le correspondía efectuar.
Citó los siguientes casos de anticipo de la totalidad del subsidio, garantizado con póliza y en donde no hubo avance de obras:
Chillán, donde el pago se verificó el 26 de diciembre de 1996 a Pacal y Compañía Limitada; San Carlos, con cincuenta y tres
subsidios pagados el 20 de diciembre de 1995 a Encom S.A.; San Carlos, donde el 29 de noviembre de 1995 se giró en favor
de Inti, y Los Jardines del Sur de Chillán, donde se giraron quinientos ocho subsidios con fecha 5 de noviembre de 1996 a la
empresa Encom S.A.
Informó que los Serviu de la I y VI Regiones operaban de la misma forma en que lo hizo el Serviu de la VIII Región.
El señor Marcelo Torres manifestó estar de acuerdo en que las irregularidades en sí fueron ilícitas, pero que el problema se
presentó porque el señor Wörner no cumplió con las obligaciones contraídas y puntualizó que las responsabilidades
administrativas deben buscarse en el Ministerio de Vivienda, respecto de quienes diseñaron el sistema.
El señor Jorge Becar hizo presente que la póliza de seguro se diseñó con las mismas características de la boleta bancaria.
La señora Paulina Buckle manifestó la falsedad de la existencia de vinculaciones políticas y añadió que una de las funciones
del Departamento de Programas Habitacionales es la de aclarar dudas en cuanto a los subsidios, lo que se materializa a
través de reuniones con los pobladores. En ese contexto la señora Herminda Tapia , con fecha 20 de diciembre de 1995,
concurrió a una reunión del Comité de Tucapel, por petición expresa que ella le hiciera.
La señora Herminda Tapia indicó que nunca manifestó a los pobladores que los subsidios caducaban, ya que éstos tenían
vigencia de veintiún meses. Lo que aseveró fue que, si no se cumplía antes de fin de año, había que esperar los recursos de
1996.
Respecto a si existe contraloría interna en el Serviu; si hay capacitación para desempeñar las funciones y a por qué los
seguros aún permanecen a nombre de la señora Buccione , indicó que la única empresa a la cual se controló fue a Alcacíbar y
Buccione Limitada , pues recibían instrucciones en ese sentido del director regional. Éste hizo uso de sus facultades
discrecionales para entregar los anticipos en forma parcializada.
Agregó que, hasta julio de 1996 nunca tuvieron conocimiento de incumplimiento por parte de Inversiones Bilbao S.A., aparte
de que se trataba de programas privados.
El señor Marcelo Torres señaló que, a su juicio, el director del Serviu firmaba sin conocimiento. Las funciones fiscalizadoras de
la señora Tapia se acotaban a las del manual. No hubo prudencia por parte del director en el otorgamiento de los fondos.
En lo relativo a si se percibe una suerte de asociación ilícita, a si es efectivo que mediaron pagos en favor de ciertos
dirigentes de poblaciones, a cómo evalúan el sistema de subsidio privado y a si actualmente el Serviu está en condiciones de
fiscalizar para que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir, indicó que, respecto a una eventual asociación ilícita, en sus
orígenes la querella no vinculaba a la señora Tapia . Es claro que, con intención o sin ella, el señor Carlos Wörner se
aprovechó de un sistema que está mal concebido.
El señor Jorge Becar puntualizó que en el juicio no obra antecedente alguno que sindique a la señora Paulina Buckle ; las
querellas se dirigen en contra del señor Carlos Wörner .
En cuanto a un eventual pago a dirigentes, la señora Herminda Tapia aclaró que se enteró de esos hechos por la prensa y
que, en todo caso, nunca ha recibido dinero de nadie.
En relación a la evaluación del sistema, indicó que hay déficit de funcionarios, que debe ejercerse mayor control e impartirse
capacitación. Igual que la señora Buckle, ofreció dejar a disposición de la Comisión el conocimiento de su estado patrimonial.
Respecto a la pérdida de recursos la señora Buckle expresó que tomaron conocimiento de los hechos en el mes de julio de
1996, cuando el Comité La Esperanza de Tucapel envió una carta al señor Carlos Wörner , con copia al Seremi y al Delegado
Provincial . El Seremi envió la carta a la Unidad de Vivienda Privada, posteriormente a lo cual se le solicitó información al
Delegado Provincial y al propio señor Wörner .
La señora Herminda Tapia señaló que, en términos generales, el procedimiento sobre los programas habitacionales se inicia
cuando los dirigentes contratan con la empresa constructora. Posteriormente, presentan la solicitud ante el Serviu exhibiendo
la garantía correspondiente. Acorde con lo anterior, se emite la resolución que autoriza el anticipo, resolución que es revisada
por la división jurídica. Posteriormente, se formaliza el endoso y, por último, se verifica el pago. En lo relativo a que se
hubieran autorizado anticipos aun después del mes de julio, en que el Serviu ya había tomado conocimiento de los hechos,
indicó que a esas alturas el problema ya no era de competencia de su unidad.
Finalmente, el señor Jorge Becar hizo presente que, en todo caso, a pesar de la falta de avance de obras, los pobladores
nunca sometieron el conflicto al árbitro arbitrador que estaba designado.
Vuestra Comisión puso término a su labor en la ciudad de Concepción recibiendo a los dirigentes de los comités de
pobladores de Los Copihues de Talcahuano, Barrio Norte de Concepción , Teniente Merino de Coronel , Carvicoop de Lebu , Lo
Pequén de Concepción; Ignacio Carrera Pinto de Cabrero , San Sebastián y O’Higgins de Los Ángeles, La Esperanza de
Tucapel y Nuevo Amanecer de San Nicolás.
En dicha oportunidad, los pobladores expusieron sus principales aprensiones e hicieron narración de la forma en que
acontecieron los principales hechos en torno a este caso.
El representante del Comité Los Copihues de Talcahuano, expresó que el día 4 de enero de 1995 les fueron entregados
noventa y cuatro subsidios.
No contaban con una empresa interesada en la construcción de las viviendas. Los costos de urbanización ascendían a ciento
ochenta unidades de fomento. Sin embargo, el subsidio era de ciento treinta y dos unidades de fomento. Es decir, los fondos
no alcanzaban para construir las casetas.
En agosto de 1995, se efectuó el endoso de los subsidios a Inversiones Bilbao S.A. Confirieron un mandato a un arquitecto
para que los asesorara, y fue ese profesional quien formalizó el contrato con la constructora. La señora Herminda Tapia no les
recomendó a nadie.
El 15 de abril de 1996, la empresa cercó el terreno con una malla, construyó una bodega y efectuó excavaciones menores.
En el mes de octubre, los pobladores constataron el incumplimiento. En enero de 1997, dieron por finiquitadas las gestiones
con el señor Carlos Wörner.
La dirigente del Comité de Barrio Norte indicó que en el mes de febrero de 1996 postularon al subsidio y que el 11 de junio de
1996 se verificó la asignación de cuatrocientos ochenta y ocho subsidios en favor de 405 familias, divididas en ocho grupos.
Ningún tercero intervino en la contratación con Inversiones Bilbao S.A. En diciembre de 1995, en la oficina -Unidad de
Programa Privado- del Serviu, se entrevistaron con el señor Carlos Wörner , quien les había sido presentado por el señor
Carlos Briceño , recomendando la seriedad de su empresa.
El señor Briceño participó con ellos en otra reunión, fuera de las dependencias del Serviu, en donde también estaba presente
el señor Wörner . El 11 de junio de 1996, se firmó el contrato, el que no contiene especificaciones técnicas. El terreno tiene
una configuración difícil, pero es posible construir en él.
En noviembre de 1996, se envió una carta al director del Serviu para hacer presente la situación, al objeto de que se
agilizaran los trámites. Desde esa fecha, sostuvieron tres o cuatro reuniones con el Director del Serviu y con el Seremi. El
primero dio facilidades para que la empresa construyera.
El representante del Comité Teniente Merino, de Coronel, informó que en 1994 Inversiones Bilbao S.A. construyó la primera
etapa de casetas para 43 personas.
Recibieron ayuda del arquitecto señor Roberto Torres y de la señora Herminda Tapia y actualmente se encuentran morosos
por concepto de dividendos.
Los representantes del Comité Carvicoop de Lebu, solicitaron de la Comisión que les sea resuelto el problema habitacional,
que se aumente el valor de la vivienda económica y que el Estado proporcione asesoría real en materia habitacional.
Hicieron presente que en el problema que les afecta hay responsabilidades de tipo político y administrativo que es necesario
esclarecer.
Los dirigentes del Comité de Lo Pequén de Concepción señalaron que las viviendas, cuya segunda etapa está pendiente,
fueron construidas por Alcacíbar y Buccione Limitada , empresa que posteriormente cedió el contrato a Inversiones Bilbao
S.A., la cual efectuó las obras de pavimento y un tramo de alcantarillado.
Se hizo presente la necesidad de los pobladores en el sentido de que se les preste asesoría en materia habitacional.
Los representantes del Comité La Ilusión de Tomé informaron que endosaron los subsidios a Inversiones Bilbao S.A., por un
monto de ciento treinta y dos unidades de fomento cada uno. No hay avance de obra y los costos actuales superan esa
cantidad. Aparte de lo anterior, el terreno con que contaban se encuentra afectado por una expropiación del Ministerio de
Obras Públicas.
Los dirigentes del Comité Ignacio Carrera Pinto de Cabrero señalaron que la empresa Alcacíbar y Buccione inició las obras,
pero con posterioridad incurrió en incumplimiento de las obligaciones contraídas, ante lo cual el delegado provincial de Los
Ángeles les aconsejó no encomendar el asunto a abogados.
El jefe de obras del Serviu les expresó que les recomendaría una empresa solvente que continuara con las obras. El señor
Carlos Briceño , por su parte, recomendó a Inversiones Bilbao S.A. y dio seguridades al respecto.
Los representantes del Comité de San Sebastián y O’Higgins de Los Ángeles, expresaron que la señora Herminda Tapia
recomendó la seriedad de la empresa Inversiones Bilbao S.A. El 2 de enero de 1996, firmaron contrato con esa empresa. El
señor Roberto Torres insistió en ello. En junio del mismo año, la constructora llevó el material al terreno donde se irían a
ejecutar las obras, en septiembre las obras se paralizaron y en noviembre de 1996 los pobladores reclamaron por la situación
de falta de avances efectivos.
Los dirigentes del Comité La Esperanza de Tucapel, hicieron presente que la señora Herminda Tapia les recomendó a la
empresa Inversiones Bilbao S.A. e hizo presente la necesidad de utilizar los recursos del subsidio.
El día 20 de diciembre de 1996, firmaron el contrato respectivo, exhibiéndose una póliza de seguros que carecía del timbre
de la compañía aseguradora.
Aducen que no reclamaron de la situación de incumplimiento por parte de la empresa, porque el contrato estipulaba una
indemnización de 40 unidades de fomento en caso de desistimiento por parte de los beneficiarios.
Los representantes del Comité Nuevo Amanecer, de San Nicolás, expresaron que el alcalde recomendó al señor Carlos
Wörner . Con fecha 15 de noviembre de 1995, suscribieron el contrato con Inversiones Bilbao S.A., respecto de ochenta y dos
subsidios.
En el mes de abril de este año, reclamaron por la situación, que experimentaba cero por ciento de avance de obras.
En respuesta a las consultas formuladas, los representantes de Barrio Norte, de Concepción señalaron que hubo dirigentes
que recibieron pagos; que el señor Carlos Briceño indujo a la contratación en favor de Inversiones Bilbao S.A., y que ignoran
cuál fue el destino de los fondos. En el mes de enero de este año, comenzaron a darse cuenta de que el señor Wörner no iba
a cumplir. Hicieron presente que la señora Herminda Tapia no les recomendó a la empresa, pero sí les manifestó que
perderían los fondos si no contrataban rápido. Se acotó que el dirigente señor Manuel Sanhueza ofreció sus servicios al
comité y que causó graves problemas, porque intentó influir en la gente desde un punto de vista político. Añadieron que
estaba estrechamente ligado al señor Wörner y que, en una oportunidad en que tuvieron una reunión con el Ministro , el
señor Sanhueza prohibió a los pobladores que formularan cualquier tipo de reclamo.
Finalmente, los representantes del Comité de Los Ángeles señalaron que la señora Herminda Tapia los había orientado en
esas materias.
3. LO SUSTANCIAL DE LOS DOCUMENTOS RECIBIDOS Y DE LO EXPUESTO POR LAS PERSONAS ESCUCHADAS POR LA
COMISIÓN.
3.1. “INFORME DE LA CONTRALORÍA REGIONAL DE BÍO-BÍO EMITIDO POR EL DEPARTAMENTO DE CONTROL EXTERNO Y
REALIZADO POR PETICIÓN DE LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS.
“La petición de la honorable Cámara de Diputados está referida a realizar una investigación tendiente a esclarecer las
circunstancias precisas en que se verifica la entrega de subsidios habitacionales a la empresa Inversiones Bilbao S.A., los que
llegan a un altísimo número y han sido cobrados, sin que se inicien las obras respectivas, como asimismo a determinar
cuándo y en qué forma la citada empresa accede al registro que posee en tal sentido el Serviu, puesto que en la práctica se
interpone entre el mencionado servicio y otras empresas, a las que se niegan adelantos, a consecuencia de lo cual entran en
insolvencia.”
A. ASPECTOS NORMATIVOS
“La materia a que se refiere la presentación ya señalada tiene que ver directamente con el Programa de Vivienda Progresiva,
Modalidad Privada, cuya ejecución está regulada por los decretos supremos Nºs 44, de 1988, y 140 de 1990 y también con el
Programa de Vivienda Básica Modalidad Privada, cuya ejecución está regulada por el decreto supremo Nº 62, de 1984, todos
del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo.
Asimismo, en relación con la normativa precedentemente indicada, la Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio
de Vivienda y Urbanismo, dona María de la Luz Nieto de los Ríos, dictó la circular N° 24 de 26 de mayo de 1994, mediante la
cual se aprueba y remite a los diferentes Serviu, el llamado manual de operaciones para los programas de viviendas
progresivas y básicas, a que se refieren los decretos supremos ya citados.
A su vez, dicha circular fue remitida al señor Ministro de Vivienda y Urbanismo y a diferentes autoridades y jefaturas de ese
Ministerio.
Cabe precisar que la referida circular ha establecido, entre otras materias, el procedimiento llamado “Giro Anticipado del
Total del Subsidio”, en el acápite VI.3 del capítulo Aplicación del Subsidio y, asimismo, ha omitido expresamente la exigencia
del estado de avance de obras, cuando la solicitud de pago anticipado se fundamente, entre otras exigencias, en garantías
tomadas contra póliza de seguro.
Lo anterior, no obstante que en el inciso segundo del artículo 19 del decreto supremo N° 140, de 1990, sólo se contempla, y
únicamente si las disponibilidades de caja lo permiten, que el Serviu podrá efectuar “anticipos a cuenta del pago de
subsidios” contra entrega de boleta bancaria de garantía.
Por su parte, en el inciso final de ese mismo artículo se prevé que el Serviu podrá efectuar anticipos a cuenta del pago del
subsidio, contra avance de obras, mediante giros no inferiores al diez por ciento del certificado del subsidio, exigiendo, para
el primer giro, boletas bancarias de garantía, extendidas en los términos señalados en el inciso segundo de este mismo
artículo.
Asimismo, y en relación con lo anterior, el Director del Serviu podrá aceptar, en reemplazo de las boletas bancarias de
garantía, señaladas en el indicado inciso final, “pólizas de garantía otorgadas por compañías de seguro”, siempre que dichas
pólizas cumplan con las mismas condiciones exigidas para las boletas bancarias de garantía.
Atendida la controversia jurídica que, evidentemente, se revela en el análisis expuesto, el Contralor Regional del Biobío
solicitó, por oficio Nº 1307 de 16 de abril de 1997, a la sede central de la Contraloría General un informe jurídico acerca de las
materias antes aludidas.
Por lo expuesto, entonces, corresponderá, en esta materia y en su oportunidad, atenerse a los contenidos que, en definitiva,
resuelva el dictamen que deberá emitir el señor Contralor General en este caso.
Con fecha 2 de septiembre de 1993, en la ciudad de Concepción, se constituyó la sociedad anónima cerrada Inversiones
Bilbao S.A., cuyo objeto es, entre otros y según se declara en la respectiva escritura de constitución, “la construcción,
edificación, montaje, explotación y venta de todo tipo de obras de ingeniería civil, sean éstas habitacionales, comerciales,
industriales, agrícolas, mineras y obras públicas...”, “entre otras actividades.
El capital social fue de $ 6.000.000, en sesenta acciones nominativas, con un valor nominal de $ 100.000 cada una, el que se
pagó con $ 3.000.000 en dinero efectivo y la diferencia a dos años plazo.
Con fecha 24 de enero de 1994, la empresa Inversiones Bilbao S.A., celebra el primer contrato de construcción en el
Programa de Vivienda Progresiva Modalidad Privada, con el Comité Teniente Merino de Coronel, por un total de cuarenta y
tres viviendas.
La operación anterior significó transferir subsidios, por parte del Serviu, por la suma de $ 53.051.349 a la citada empresa. El
grado de cumplimiento por las obras ejecutadas fue del ciento por ciento.
Asimismo, con fecha 12 de enero de 1995, la empresa celebró un contrato por la construcción de ciento sesenta y cinco
viviendas, en el mismo programa anterior, segunda etapa, con el comité Nueva Esperanza de Tomé, el cual fue financiado
con recursos propios de la empresa. Su grado de cumplimiento fue del ciento por ciento, en términos de las obras ejecutadas.
A partir del mes de julio de 1995, el Serviu de la Región del Biobío dispone el giro anticipado del total del subsidio, en
diversos contratos celebrados por Inversiones Bilbao S.A. con distintos comités de poblaciones de la Región del Biobío, a
petición de la propia empresa y también de los comités, en algunos casos. En total, los subsidios transferidos alcanzan la
suma de $ 1.550.887.502.
En relación con esos recursos fiscales pagados anticipadamente a la empresa, es posible señalar que los diferentes contratos
muestran distintos grados de avance y/o cumplimiento, el que puede resumirse como sigue:
Con menos del uno por ciento de cumplimiento, $ 1.000.831.203 pagados anticipadamente, de los cuales $ 756.056.241
registran cero por ciento de avance de obras o cumplimiento.
Con más del uno por ciento y menos del diez por ciento de avance de obras o cumplimiento de ejecución del contrato, $
464.630.276, pagados anticipadamente.
Con más del noventa por ciento y menos del ciento por ciento de avance, $ 85.426.023, pagados anticipadamente.
El análisis anterior está sustentado en información surgida en la verificación técnica realizada directamente en terreno, como
diligencia de la investigación, por el fiscalizador de la Contraloría señor Nelson Poblete Poblete , conjuntamente con
funcionarios del Departamento de Operaciones Habitacionales del Serviu.
El detalle de la génesis de los pagos anticipados a la empresa Inversiones Bilbao S.A. y su vínculo con el estado de avance de
las obras correspondientes a cada contrato figura como anexo de este informe.
De conformidad a lo prevenido en el artículo 23 del decreto supremo N° 44, de 1988, en armonía con el artículo 19 del
decreto supremo N° 140, de 1990, el Serviu de la Región del Biobío, en el momento de disponer pagos anticipados a cuenta
de subsidios, debió exigir, a la empresa Inversiones Bilbao S.A., los permisos de construcción, por las viviendas que se
construirían con los subsidios transferidos, entre otros antecedentes. En la totalidad de los casos, dicho requisito, como
cuestión previa al pago, nunca fue exigido por las autoridades y funcionarios del Serviu que participaron en las operaciones
habitacionales que se analizan en el informe.
Por otra parte, conforme lo prevé el inciso final, del artículo 19 del decreto supremo N°140, de 1990, cuando se trata de
anticipos a cuenta del pago del subsidio, contra la presentación de garantías con póliza de seguros, que expresamente
autoriza el Director del Serviu , debe exigirse estado de avance de obras, situación que en la especie en ninguno de los pagos
anticipados otorgados a la empresa Inversiones Bilbao S.A. ocurrió.
Finalmente, cabe precisar que el Director del Serviu de la Región del Biobío , entre agosto de 1994 y julio de 1996, autorizó
sucesivos giros totales anticipados, por transferencias de subsidios, a la empresa Inversiones Bilbao S.A., por una suma total
de $ 1.603.938.851, en circunstancias que dicho procedimiento no está contemplado en el decreto supremo N° 140, de 1990.
Las observaciones precedentes, deben situarse en el marco de regulaciones que, sin duda estableció la circular N°24, de 26
de mayo de 1994, de la Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, señora María de la
Luz Nieto de los Ríos, y que, de acuerdo a los testimonios de los diferentes directivos del Serviu, ha sido aplicada sin
reservas. Y también en el entendimiento de que hubo permanente subordinación a lo instruido, respecto de las pólizas de
seguro en reemplazo de las boletas de garantía, por el Subsecretario de Vivienda y Urbanismo (S) en circular N° 3816, de 29
de septiembre de 1995.
Cabe agregar, asimismo, que frente a la evidente situación de controversia jurídica entre la circular Nº 24, ya citada, y el
reglamento aprobado por decreto supremo Nº 140, de 1990, en particular respecto de la exigencia del estado de avance de
obras cuando se trata de anticipos contra póliza de seguros, el Director del Serviu de la Región del Biobío , por oficio Nº 08-
2058, de 21 de junio de 1994, ante requerimiento expreso contenido en la propia circular, respecto de comentarios que, en
general, ésta sugería a los directores del Serviu, solicitó, además, aclaración sobre esta materia a la Jefa de la División de
Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Respecto de la aclaración específica señalada, nunca hubo respuesta concreta de la mencionada Jefatura del Ministerio , de
acuerdo a los antecedentes proporcionados por el Serviu, tampoco hay antecedentes que respalden alguna reiteración por
parte del Director del Serviu de la Región del Biobío .
Finalmente, en relación con las inobservancias que se han analizado, corresponderá atenerse a lo que en definitiva resuelva
el señor Contralor General con respecto al pronunciamiento jurídico solicitado por la Contraloría Regional del Biobío, en oficio
N° 1307, de 16 de abril de 1997.
El examen de las operaciones desarrolladas por el Serviu, en relación con los pagos anticipados por el total de los subsidios
transferidos a la empresa Inversiones Bilbao S.A., en los Programas de Vivienda Progresiva y Básica, Modalidad Privada, a
partir del contrato de dicha empresa con el Comité Los Copihues de Talcahuano, en julio de 1995, reveló la absoluta ausencia
de los más elementales mecanismos de control interno, que permitieran respaldar las decisiones que el Director del Serviu
sucesivamente tomó, en términos de conceder giros totales anticipados a dicha empresa, no obstante que ésta mostraba un
casi nulo cumplimiento de las obligaciones contractuales, en términos de ejecución de las obras contratadas y pagadas en su
totalidad.
A lo anterior debe agregarse, sin duda, que el Serviu no mostró diligencia alguna en cuanto a obtener información sobre
diversos aspectos que decían relación con la materia, como, por ejemplo, que la empresa Inversiones Bilbao S.A. sólo fue
constituida con fecha 2 de septiembre de 1993 y sólo con un capital inicial de $ 6.000.000.
Asimismo, no hay antecedentes de que, a través de las diferentes unidades administrativas del Servicio, se hubiere buscado
información, por ejemplo, con los propios pobladores, que permitiera conocer el real estado de avance de las obras que la
empresa, eventualmente, estuviera ejecutando.
Cabe señalar, finalmente, que la ausencia de los controles aludidos debe entenderse referida no sólo a aquellos que pudieran
o no pudieran haber sido exigidos en los reglamentos, sino también a los que están identificados con aquellos controles que,
en conformidad a la ley Nº 18.575 y a la ley Nº 18.834, deben necesariamente ejercer los directivos de los servicios públicos,
en el desempeño de sus cargos y como una conducta funcionaria asociada a la debida protección del patrimonio público,
cuya administración se les ha confiado.
De conformidad con la información recopilada durante la investigación de los hechos denunciados, se ha acreditado
fehacientemente que el señor Director del Serviu de la Región del Biobío, don Ignacio Soler Viada , solicitó verbalmente a la
Jefa del Departamento de Operaciones Habitacionales, señora Paulina Buckle Ibáñez , que iniciara diligencias al objeto de
cerciorarse del grado de cumplimiento que, a esa fecha, junio de 1996, tenía la empresa Inversiones Bilbao S.A., respecto de
la ejecución de las obras inherentes a los contratos que había celebrado con los diferentes comités de poblaciones.
Por memorando N° 793, de fecha 21 de junio de 1996, la Jefa del Departamento de Operaciones Habitacionales, respondió a
la inquietud del señor Director, señalándole que, a esa fecha, la empresa (Inversiones Bilbao S.A.) había dado cabal
cumplimiento a las obligaciones contraídas tanto con los comités de allegados como con el Servicio.
De acuerdo a su propia versión de esta situación, dicha afirmación, hecha en el documento oficial indicado, se basó, en lo que
a su vez, verbalmente le informaron tanto la Jefa de la Unidad Programa Privado, señora Herminda Tapia Villegas , como el
funcionario administrativo señor Carlos Briceño Méndez , quienes no aportaron ningún antecedente formal, como por
ejemplo, de inspección directa de las eventuales obras, que permitiera sustentar una afirmación de la naturaleza señalada.
Lo anterior, sin perjuicio de estar acreditado que el mencionado memorando fue preparado por el señor Briceño y suscrito por
la Jefa del Departamento de Operaciones Habitacionales y la Jefa de la Unidad respectiva, conjuntamente con el propio señor
Briceño .
La situación expuesta precedentemente se desarrolla no obstante que a esa fecha, en la realidad, la empresa Inversiones
Bilbao S.A. registra notables y graves incumplimientos en la ejecución de las obras contratadas por los diferentes comités de
poblaciones y que, en resumen, se pueden precisar en los términos siguientes:
Obras con menos del uno por ciento de avance, correspondientes a Los Copihues de Talcahuano; La Ilusión de Tomé, San
Sebastián de Los Ángeles y Carvicoop de Lebu.
Obras con más del uno por ciento y menos del diez por ciento de avance, La Esperanza de Tucapel y Nuevo Amanecer de San
Nicolás.
Lo anterior, incluso teniendo acreditado que el señor Director del Serviu había autorizado el giro total anticipado de los
subsidios correspondientes a dichos contratos y que alcanzaban a la suma de $ 960.310.626.
A la situación precedente, debe agregarse otra similar, relacionada con igual petición del Director del Serviu a la Jefa del
Departamento de Operaciones Habitacionales, la que fue evacuada por memorando Nº 575, de fecha 10 de mayo de 1996,
en el cual también se señaló que la empresa Inversiones Bilbao S.A. había dado cabal cumplimiento a sus obligaciones.
Ello, en circunstancias que, a esa fecha, dicha empresa mostraba la siguiente situación de ejecución de obras, que, muy por
el contrario, indicaba graves incumplimientos.
Obras con cero por ciento de avance, La Ilusión de Tomé, por la cual se había pagado el total del subsidio con fecha 26 de
abril de 1996.
Obras con cero coma cinco por ciento de avance, Los Copihues de Talcahuano, por la cual se había pagado el total del
subsidio el 29 de septiembre de 1995.
Obras con tres por ciento de avance, La Esperanza de Tucapel, por la cual se había pagado el total del subsidio el 29 de
diciembre de 1995.
Obras con ocho por ciento de avance, Nuevo Amanecer de San Nicolás, por la cual se había pagado el total del subsidio el 29
de diciembre de 1995.
En esta materia, cabe agregar, finalmente, que está también acreditado que el señor Director nada hizo, para exigir una
información más acabada y fundada sobre las apreciaciones de “cabal cumplimiento”, como debió ser, por ejemplo, requerir
un informe técnico de avance de la única unidad administrativa del Serviu habilitada para pronunciarse sobre cumplimiento
de contratos y ejecución de obras, la cual es el Departamento Técnico.
Asimismo, las conductas funcionarias de la Jefa del Departamento de Operaciones Habitacionales, de la Jefa de la Unidad
Programa Privado y de los funcionarios administrativos señoras Paulina Buckle , Herminda Tapia y señor Carlos Briceño ,
respectivamente, deben estimarse reprochables, por cuanto afirmaron situaciones que no estaban fehacientemente
comprobadas y, más aún, que se apartaban radicalmente de la realidad, lo que permitió, en el primer caso analizado, el pago
total anticipado de $ 505.150.853, y en el segundo el pago de $ 255.184.015, a la empresa Inversiones Bilbao S.A., en
circunstancias que dicha empresa mostraba graves incumplimientos, como se ha demostrado en los párrafos precedentes.
Por último, debe entenderse que la conducta funcionaria del Director del Serviu , en los casos específicos señalados y en
términos generales, en relación con todas las operaciones administrativas relativas a los pagos anticipados de subsidios a la
empresa Inversiones Bilbao S.A., se ha apartado gravemente de las disposiciones contenidas en el artículo 10 de la ley Nº
18.575 y en letra a), del artículo 58, de la ley Nº 18.834.
En este mismo orden de ideas, las conductas funcionarias de las personas que participaron en la emisión de los memorandos
indicados, se debe apreciar en pugna con lo prevenido en el artículo 7º de la ley Nº 18.575 y en la letra g), del artículo 55, de
la ley Nº 18.834, ya citadas.
El día 20 de diciembre de 1995, la funcionaria señora Herminda Tapia Villegas concurrió a la comuna de Tucapel y sostuvo
una reunión informativa y de consultas con los pobladores del Comité Habitacional La Esperanza. En esa ocasión, de
conformidad con lo declarado por los dirigentes de los pobladores, la mencionada funcionaria, quien habría concurrido incluso
sin ser invitada por ellos, les señaló que si no firmaban los subsidios, endosándolos a la empresa en esa oportunidad, sería
muy difícil recuperarlos en el próximo año.
Dichas afirmaciones se habrían hecho en presencia de don Carlos Wörner Tapia, de Inversiones Bilbao S.A., quien había
concurrido a la misma reunión, invitado y presentado por don Jorge Sabag , y que, de acuerdo con la propia versión de los
dirigentes, incluso llevó la oferta y el contrato listo para ser firmado.
En su declaración, la señora Tapia señala que lo afirmado por los pobladores no es del todo exacto, ya que ella, si bien estuvo
en dicha reunión, sólo señaló “que si tenían el contrato de construcción firmado, sólo en ese caso podrían hacer efectivo el
cobro de los subsidios, dentro de lo que quedaba del año”.
En situaciones de similar naturaleza, se ha visto involucrado el señor Carlos Briceño Méndez , quien en diversas
oportunidades, en el año 1995 y también en 1996, sostuvo reuniones con pobladores y también con alcaldes, en las cuales,
de propia iniciativa, recomendó las ventajas que podría acarrear para los pobladores la celebración de contratos de
construcción de viviendas, en los programas ya señalados, con la empresa representada por don Carlos Wörner Tapia ,
Inversiones Bilbao S.A.
Dichas actuaciones no están amparadas por cometidos funcionarios que expresamente haya ordenado el Director del Servicio
, aun cuando, en una situación, quedó acreditada su salida en vehículo del Servicio a la comuna de Florida.
Las jefaturas directas de este funcionario, señoras Paulina Buckle y Herminda Tapia , declararon no tener conocimiento en
plenitud de las actividades del señor Briceño que se han indicado. Asimismo, el Director del Serviu , en su declaración, para
nada se refirió al tema, aun cuando no fue interrogado expresamente sobre el particular.
Asimismo, las actuaciones que se reprochan dicen relación con reuniones sostenidas con los Alcaldes de Florida y San
Nicolás, en las cuales se refirió a las ventajas que podía tener para los pobladores celebrar contratos con Inversiones Bilbao
S.A. y también con aquellas sostenidas con dirigentes del Comité Barrio Norte de Concepción, en las cuales no tan sólo
recomendó a la empresa de don Carlos Wörner Tapia, sino que incluso, de acuerdo a la versiones de los pobladores, habría
participado en la confección del contrato y a propia petición de los pobladores, en la revisión del mismo, previamente a su
firma.
Actuación similar le habría cabido, en términos de recomendar a la empresa, ya tantas veces citada, a los pobladores del
Comité Nuevo Amanecer de San Nicolás, no obstante que esta reunión, en particular, el señor Briceño no la reconoce como
realizada.
Las actuaciones funcionarias referidas han vulnerado el principio de probidad consagrado en el artículo 7º de la ley Nº 18.575
y en la letra g), el artículo 55, de la ley Nº 18.834.
A la fecha de evacuación del presente informe, el Serviu de la Región del Biobío , mantenía en custodia pólizas de garantía,
correspondientes a los subsidios transferidos y pagados a Inversiones Bilbao S.A. entre 1994 y 1996, por un total de UF
123.795,99, tomadas en las compañías de seguros Consorcio General de Seguros y Le Mans.
De dicho total, UF 99.354,99 fueron notificadas a las respectivas compañías aseguradoras, entre enero y marzo de 1997. Ha
sido pagada sólo una póliza, por la compañía de seguros Le Mans, por la suma de UF 440.
Finalmente sobre el particular cabe hacer presente que en información del diario El Sur de Concepción, del 29 de abril de
1997, se indica que la empresa aseguradora Consorcio General de Seguros ha iniciado una demanda civil en contra del Serviu
de la Región del Biobío, en la que se solicita anular y rescindir los seguros contratados por Inversiones Bilbao S.A., acción
fundada en el incumplimiento de las obligaciones del asegurado y beneficiado por las pólizas, en cuanto a los antecedentes
que debía aportar para la toma de estos contratos, haciéndose referencia además a manejo negligente de las obligaciones
del Serviu, para el fiel cumplimiento de los contratos de construcción que estaban garantizados por las pólizas.
Lo señalado vendría a adicionar un elemento contingente, que genera un escenario de mayor gravedad aun a lo ya expuesto
en este informe, al revelar eventuales daños patrimoniales al Serviu, de prosperar las acciones civiles señaladas y, asimismo,
un irreparable perjuicio a los propios pobladores, los que, en el rigor legal, no podrían acceder a nuevos subsidios
habitacionales.
V. CONCLUSIONES.
1ª Los contratos privados de construcción de viviendas progresivas, sometidos a subsidio habitacional, regulados por el
decreto supremo N° 140, de 1990, y aquellos correspondientes a subsidios para vivienda básica, reglados por el decreto
supremo N° 62, de 1984, no establecen obligación legal alguna en cuanto a que las empresas que contraten dichos
programas deban estar inscritas en el registro de contratistas del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo.
2ª Habida consideración de la naturaleza y gravedad de los hechos irregulares acreditados en esta investigación,
corresponde que la Contraloría Regional del Biobío, instruya un sumario administrativo en contra del Director del Serviu de la
Región del Biobío , señor Ignacio Soler Viada , y de todos aquellos funcionarios que hayan tenido participación en los mismos.
Este informe fue emitido por el fiscalizador técnico señor Nelson Poblete Poblete y por el fiscalizador señor Manuel Machuca
Navarrete , funcionarios de la Contraloría Regional de Biobío. A él se agrega el cuadro con el análisis de giros anticipados a
Inversiones Bilbao S.A.”
3.2. OFICIOS NÚMEROS 6923 DE 18 DE DICIEMBRE DE 1997 Y 2302 DE 25 DE ABRIL DE 1997 DEL SUPERINTENDENTE DE
VALORES Y SEGUROS SEÑOR DANIEL YARUR ELSACA . (Respuesta al oficio N° 044, de 23 de septiembre de 1997 de vuestra
Comisión).
“Por oficio de antecedente se ha consultado cuáles serían en opinión de este Servicio las causas por las cuales el Consorcio
General de Seguros ha aducido fundamentos para negarse a pagar las pólizas contratadas por Inversiones Bilbao S.A. en
favor del Serviu VIII Región, y si tales causas dicen o no relación con deficiencias de tipo reglamentario y cuáles serían dichas
deficiencias.
De acuerdo a lo solicitado, cumplo con informar que según consta de los antecedentes obtenidos con motivo de las
actuaciones del Servicio, realizadas a requerimiento del Serviu VIII Región y del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en
relación a los siniestros denunciados al amparo de las pólizas de seguro de garantía contratadas con Inversiones Bilbao S.A.
en favor del citado Servicio, las causas invocadas por el Consorcio General de Seguros para el no pago de estas pólizas se
originan fundamentalmente en determinadas circunstancias relativas a la validez de los seguros contratados invocadas por la
aseguradora en la demanda ordinaria de nulidad y rescisión de las pólizas emitidas, interpuesta en contra del afianzado y
asegurado ante el Tercer Juzgado Civil de Concepción, proceso que se encuentra en actual tramitación.
En cuanto a la opinión del Servicio sobre las causas por las cuales el Consorcio General de Seguros adujo los fundamentos
para negarse a pagar tales pólizas y el origen de dichas causas, nos remitimos a lo informado en nuestro oficio Nº 2302 de 25
de abril de 1997, que en fotocopia le adjunto, en que esta Superintendencia emitió un pronunciamiento administrativo en
virtud del reclamo formulado por el Serviu VIII Región, estimando improcedente la negativa de la compañía al pago de los
siniestros denunciados, fundada en que según las condiciones generales y la naturaleza especial de las Pólizas de Seguro de
Garantía para los Servicios de Vivienda y Urbanismo POL 1 95 032, técnicamente los derechos del asegurado en virtud de las
pólizas referidas eran iguales a los del beneficiario de una boleta bancaria, por lo que a la sazón no existía razón para dilatar
el cumplimiento del contrato y el pago de la indemnización reclamada.
Cabe señalar además que por oficio Nº 3757 de 15 de julio de 1997, este Servicio representó a la compañía el incumplimiento
de la obligación de constituir al 31 de marzo de 1997 las reservas de siniestros por las pólizas de garantía contratadas por
Inversiones Bilbao S.A., reiterando tales instrucciones mediante los oficios Nºs 4845 de 4 de septiembre de 1997 de 1997 y
5075 de 16 de septiembre del mismo año.
Con fecha 16 de septiembre del presente año la compañía de seguros interpuso recurso de reclamación en contra de las
instrucciones impartidas, recurso que se encuentra en actual tramitación ante la I. Corte de Apelaciones de Santiago, bajo el
Rol Nº 5763-97.
En lo referente a la presentación de antecedente 1), mediante la cual el Serviu Regional del Biobío, solicitó la intervención del
Servicio con el objeto de fiscalizar el cumplimiento por su representada de las obligaciones contraídas en virtud de la Póliza
de Seguro de Garantía Nº 749863-8 contratada por Inversiones Bilbao S.A., cúmpleme manifestar lo siguiente.
1. Por carta de 20.02.97 la compañía informó sobre el reclamo, sosteniendo no haber recibido denuncio de parte del Serviu,
sino que por Oficio Nº 106 de 06.01.97 el referido Servicio anunció que se haría efectiva la póliza en la fecha indicada, pero
que, no obstante lo cual se estaban compilando antecedentes sobre el contrato a garantizar y el comportamiento contractual
de las partes del seguro.
Posteriormente, por carta de 25.02.97 se complementó la información proporcionada remitiendo copia de ciertos documentos
atinentes al problema planteado.
2. Por oficio de antecedente 3) el Serviu informó las gestiones de pago realizadas ante la compañía, haciendo presente que
pese a que en su opinión lo expresado en el oficio Nº 106 no era un anuncio y que no se explicitó la clase de incumplimiento
por asimilación al procedimiento de cobro de las boletas bancarias, por oficio Nº 1409 de 27 de febrero del año en curso,
reiteró los requerimientos anteriores, con indicación del incumplimiento incurrido por la sociedad afianzada.
Además, hizo presente que si a juicio de la compañía faltaban antecedentes formales a la notificación, lo correcto habría sido
que la propia aseguradora, dentro de los 30 días de plazo que dispone para el pago, hubiese notificado al Serviu las
observaciones, situación que a la fecha del oficio citado no se daba formalmente.
3. Mediante carta de antecedente 4), la compañía ratificó su apreciación en cuanto a que los oficios Nºs 106 y 573 del Serviu
no correspondían a denuncias de siniestros de diversas pólizas de garantía, “todo ello en razón que las correspondientes
denuncias fueron efectuadas por oficio Nº 1409 de fecha 27 de febrero de 1997”.
Al respecto, manifestó que las referidas denuncias estaban en proceso de análisis para proceder en consecuencia, pero que
sin perjuicio de ello, llamaba la atención de la compañía que no se hubiera acompañado la Resolución Administrativa de la
Dirección Regional del Serviu Región del Biobío, en virtud de la cual dicho organismo público por intermedio del Jefe del
Servicio , debía declarar formalmente el incumplimiento de sus obligaciones contractuales por parte del afianzado al tenor del
contrato respectivo. Agregó que, así como la operación afianzada fue objeto de una aprobación formal, la declaración de
incumplimiento de las obligaciones del contratista debía revestir iguales características, señalándose los fundamentos de
hecho y de derecho que amparasen tal resolución del asegurado.
Por ello, la compañía afirmó que para configurar el siniestro no basta con informar a la compañía aseguradora en relación con
un determinado incumplimiento de las obligaciones contractuales afianzadas, sino que resulta esencial que dicho
incumplimiento sea formalmente declarado administrativamente por quien en derecho corresponda, no siendo suficiente un
oficio emanado del Jefe de Finanzas , requiriéndose de una resolución administrativa del responsable administrativo del
Servicio.
Señaló, además, que a su juicio tal requerimiento no era contradictorio ni afectaba las características de las pólizas de
ejecución inmediata de los seguros de garantía, y en que los siniestros de las mismas no exista formalmente un proceso de
liquidación.
En tal virtud, concluyó que los siniestros que se han pretendido denunciar por el Oficio Nº 1409, remitido por el Jefe del
Departamento de Finanzas del Serviu Regional del Biobío no se encuentran configurados, situación que sería comunicada al
asegurado.
4. Posteriormente, por carta del antecedente 5) su representada informó que pese al requerimiento formulado al asegurado
con fecha 27.03.97, el Serviu no había hecho llegar las resoluciones de su Director Regional declarando formalmente el
incumplimiento por parte de Inversiones Bilbao de las obligaciones contractuales afianzadas, por lo que mientras ello no
ocurra no considera configurado los siniestros denunciados.
Sin perjuicio de lo anterior, informó la interposición de una querella criminal por el delito de estafa en contra del
representante legal de Inversiones Bilbao, solicitando investigar la eventual participación de funcionarios del Serviu en los
hechos, fundada en antecedentes que revelarían una defraudación en perjuicio no sólo del Fisco y pobladores, sino que
también a la compañía de seguros como emisor de la póliza de garantía.
Además, comunicó la futura presentación de una demanda civil en juicio ordinario en contra del Serviu Región del Bio-Bío, en
la que se solicitaría declarar la improcedencia del derecho del asegurado a exigir el pago de las indemnizaciones de perjuicios
reclamadas.
En razón de lo anterior, informó que la posición de la compañía frente a las pólizas de garantía dependía de los
pronunciamientos definitivos de la justicia civil o criminal en relación a la calificación jurídica de los hechos.
5. Por oficio del antecedente 6), el señor Director del Serviu Región Biobío reitera a este organismo informar las medidas
adoptadas en relación a la situación de las pólizas de seguros notificadas a la compañía de seguros, haciendo presente el
perjuicio que representa para la institución el incumplimiento y el hecho de consistir los seguros en pólizas de garantía de
ejecución inmediata, en todas las cuales se ha cumplido con la formalidad de la notificación que dispone el artículo 5 de las
condiciones generales de la póliza, esto es, “remitir comunicación escrita a la compañía, por Oficio en estos casos, indicando
el incumplimiento de la obligación garantizada y requiriendo el pago de todo o parte de la suma asegurada en la póliza.”
En lo concerniente a la naturaleza de la reclamación formulada, cabe tener presente lo dispuesto en el artículo 7º de las
condiciones generales del seguro: “En atención a que la compañía debe pagar la indemnización requerida por el asegurado
en todos los casos a que se refiere el Artículo 5º, no debería existir litigio entre ellas. Sin perjuicio de lo anterior, para todos
los efectos legales que se deriven de la emisión de la presente póliza y el ejercicio de eventuales acciones judiciales, se fija
como domicilio el indicado en las Condiciones Particulares, sometiéndose las partes a la jurisdicción de los Tribunales
Ordinarios de Justicia competentes.”
De consiguiente, la intervención de este Servicio dice relación fundamentalmente con una reclamación administrativa, por la
que se persigue el ejercicio por el órgano de control de la actividad aseguradora de sus facultades de fiscalización con motivo
de la denuncia formulada en contra de una compañía de seguros por su actuación relativa al no pago de la indemnización de
un siniestro, conforme los términos y condiciones del seguro respectivo.
La Compañía de Seguros Generales Consorcio General de Seguros, en virtud del contrato de seguro celebrado con la
sociedad Inversiones Bilbao S.A., el afianzado, contrajo obligaciones como asegurador en favor del Serviu Región Biobío, en
su calidad de asegurado, por el incumplimiento de las obligaciones asumidas por el afianzado, en virtud de las Pólizas de
Seguro de Garantía para los Servicios de Vivienda y Urbanización, cuyas condiciones generales figuran inscritas en el Registro
de Pólizas bajo el Código POL 1 95 032, que lleva este Servicio.
De acuerdo a las condiciones particulares de las pólizas contratadas, éstas fueron contratadas por el afianzado, Inversiones
Bilbao S.A., con el objeto de garantizar al asegurado Serviu Región Biobío la correcta inversión y eventual devolución del
pago anticipado de determinado número de certificados de subsidios habitacionales para viviendas progresivas ordenados
girar anticipadamente en virtud de resolución exenta del mencionado Servicio.
Conforme al artículo 1º de las condiciones generales de la póliza, ésta tiene por objeto garantizar el oportuno y cabal
cumplimiento de las obligaciones que se especifican en las condiciones particulares contraídas por el afianzado con el
respectivo Servicio de Vivienda y Urbanización.
Los riesgos relacionados con dichas obligaciones son cubiertos por la póliza bajo las condiciones que se expresan en el
artículo 5º.
Las obligaciones garantizadas, en el plazo de vigencia de la póliza, el monto del seguro y el contrato, acto o fuente de las
obligaciones cuyo cumplimiento se cubren con la póliza, son los especificados en las condiciones particulares.
Según lo dispuesto en el artículo 3º de las condiciones generales del seguro, en términos generales los derechos del
asegurado frente al asegurador no pueden ser enervados por este último haciendo valer los actos, declaraciones, acciones u
omisiones del afianzado que infrinjan la propuesta, incluida la falta de pago de la prima, ni las excepciones fundadas en el
contrato que rige las relaciones del contratista, afianzado o tercero con el asegurador o compañía. Aún más, la póliza estipula
que: “A mayor abundamiento, el asegurador, renuncia expresamente a oponer tales excepciones”.
En cuanto a la determinación, configuración y pago del siniestro rige lo establecido en el artículo 5º, que señala que el
Servicio de Vivienda y Urbanización podrá hacer efectiva esta póliza hasta por la suma asegurada, en todos los casos que ello
proceda de acuerdo con el contrato, con las bases generales o especiales del contrato o con toda otra norma legal,
reglamentaria o administrativa aplicable a la materia, que forme parte del contrato o la obligación garantizada y que rija
respecto de ella.
Para tales efectos, el asegurado deberá remitir la comunicación escrita, el Oficio o Resolución correspondiente a la compañía,
en la que indique el incumplimiento de la obligación garantizada y se requiera el pago de todo o parte de la suma asegurada
en la póliza.
Cumplido lo anterior, se entenderá configurado el siniestro debiendo el asegurador pagar la suma cobrada dentro del plazo
de 30 días contados desde la fecha del requerimiento, sin que corresponda exigir mayores antecedentes respecto de la
procedencia y el monto del siniestro.
En consecuencia, para proceder al pago del siniestro, no se requerirá de ningún proceso de liquidación.
El inciso final del artículo en comento, dispone que para los fines de hacerse efectiva, esta póliza se ceñirá en todo a las
mismas normas y procedimientos que correspondería en caso que la garantía estuviese constituida por una boleta bancaria,
entendiéndose que los derechos del asegurado serán iguales a los que corresponderían a un beneficiario de tal boleta de
garantía bancaria.
Atendido el mérito de las condiciones del seguro referidas, a juicio de este Servicio, habría fundamentos para sostener que la
decisión de la compañía de subordinar el pago del siniestro a la existencia de una Resolución, negando implícitamente valor a
los oficios remitidos por el Serviu por los cuales denunció el siniestro e indicó el incumplimiento, los cuales constituyen
“comunicación escrita” u “Oficio” según la póliza, no se ajustan a la letra y espíritu del contrato de seguro celebrado, cuya
principal característica es la de ser un seguro de garantía de ejecución inmediata, asimilable para los fines de su aplicación y
cumplimiento a la boleta bancaria.
Ello, toda vez que, además, la exigencia por el asegurador del requisito de una resolución del asegurado, esto es, de un acto
administrativo determinado, en circunstancias que la propia póliza contempla la posibilidad de utilizar la vía de un “Oficio”,
no puede constituir un motivo de exoneración de responsabilidad de la compañía de seguros. Tampoco, tendría esa compañía
al tenor de la póliza facultades para formular tal exigencia.
Por lo señalado, habiendo cumplido el asegurado su obligación de denunciar el siniestro e incumplimiento amparado por la
cobertura de la póliza, no existiría en opinión del Servicio, razón para dilatar el pago de la indemnización, desconociendo la
naturaleza y carácter de ejecución inmediata de la póliza convenida, la cual conforme según su propio texto establece que
los derechos del asegurado serán iguales a los del beneficiario de una boleta de garantía bancaria.
En cuanto a las acciones judiciales iniciadas o por iniciar por el Consorcio General ante los Tribunales Ordinarios de Justicia,
de no mediar la obtención de medidas cautelares destinadas a suspender la exigibilidad del cumplimiento de las obligaciones
respecto del afianzado o del asegurado, tampoco obstarían en opinión del Servicio al cumplimiento del contrato de seguro.
Por lo expuesto, la compañía deberá informar al Servicio las medidas que adoptará tendientes a la correcta aplicación y
cumplimiento de las condiciones de la Póliza de Seguro de Garantía para los Servicios de Vivienda y Urbanización, dentro del
plazo de tres días contado desde la recepción del presente oficio.
Además, solicito a Ud. informar respecto de la situación de las pólizas de seguros Nºs 749640-8, 750812-3, 751364-2,
749862-K y 749203-1 endoso 4, las que habrían sido hecha efectivas por el Serviu entre el 13 de marzo y 9 de abril de 1997,
según consta en Oficio Nº 2677 de 16.04.87, que en copia se adjunta.”
Vuestra Comisión, en cumplimiento de los acuerdos adoptados, procedió a invitar a funcionarios de la Administración del
Estado como también a personas que podrían aportar antecedentes acerca de los hechos que se le encomendó investigar. Así
es como escuchó al ex Ministro de Vivienda y Urbanismo señor Edmundo Hermosilla ; al Ministro de Vivienda y Urbanismo
señor Sergio Henríquez ; a los asesores de dicha Secretaría de Estado, señora Jeannette Tapia , y señores Martín Santa María
, y Enrique Radjevic ; a la Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo señora María de la
Luz Nieto ; al Contralor y al Subcontralor de la Contraloría General de la República de la Región del Biobío señores Óscar Aedo
Cid y Juan Honorato ; al Fiscal de Seguros de la Superintendencia de Valores y Seguros señor Gonzalo Quiroga Riobó ; al
Intendente de la VIII Región del Biobío señor Martín Zilic ; al ex Director del Servicio de Vivienda y Urbanización de la VIII
Región señor Ignacio Soler Viada ; al Director del Servicio de Vivienda y Urbanización de la VIII Región y ex Secretario
Regional Ministerial de Vivienda de dicha Región señor Jaime Champin , y al Gerente General de Mapfre , Garantías y Créditos
S.A. Compañía de Seguros señor Rodrigo Campero .
El señor Jaime Champin ( Director del Servicio de Vivienda y Urbanización de la VIII Región) expresó que había asumido la
dirección del Serviu hacía sólo dos semanas y que, durante ese breve período, se había abocado a estudiar cuál sería el
equipo directivo que manejaría la institución. Aparte de ello, tuvo que enfrentar la situación creada por los temporales de los
últimos días.
Manifestó que son pocos los antecedentes nuevos que podía aportar, puesto que conocía el problema sólo en forma general,
ya que su anterior cargo era el de Secretario Regional Ministerial de Vivienda de la Región del Biobío . Como tal, le
correspondió participar, desde diciembre a la fecha, en el conocimiento de los antecedentes y acciones que derivaron en el
inicio del juicio ante los tribunales del crimen de Concepción. Señaló que, no obstante, se referiría a los hechos ocurridos y
que, si le fueran formuladas preguntas en forma directa, las respondería en la forma más amplia posible.
Expresó que los programas privados de viviendas progresivas se iniciaron en el año 1992 y que le había correspondido
acompañar a distintos grupos en el complejo proceso de postulación y asignación de subsidios.
Respecto del caso de Inversiones Bilbao S.A. la Secretaría Regional Ministerial empezó a realizar reuniones de coordinación
con el Serviu y con las directivas de los distintos comités de allegados en diciembre de 1996, precisamente en atención a la
preocupación por el grado de cumplimiento de los distintos proyectos.
A comienzos de diciembre de 1996, con ocasión de una visita del Ministro de la Vivienda a la Región, se efectuaron reuniones
con las directivas de los comités de allegados de Concepción, que requerían que intercediera para la venta de un terreno
contiguo que les permitiría materializar su proyecto. En esa ocasión, el Secretario de Estado accedió a estudiar los
antecedentes y dio las instrucciones, a fin de que la Secretaría Regional Ministerial y el Serviu llevaran a cabo las gestiones
del caso.
Posteriormente, en los primeros días de enero de 1997, se reunieron con la empresa constructora -en este caso, Inversiones
Bilbao S.A.-, con los arquitectos de los pobladores y de la empresa y con las directivas de los pobladores, a fin de terminar
con la disociación existente entre los profesionales, la empresa y las directivas, la cual impedía seguir avanzando. En la
misma reunión, los directivos de los pobladores plantearon a la empresa que solicitarían formalmente al Director del Serviu
iniciar los trámites para el cobro de las pólizas de seguros, por cuanto el grado de incumplimiento de la empresa se había
hecho insostenible.
Manifestó que en esa reunión, celebrada el 10 de enero, tomaron conocimiento y recogieron el mandato de los directivos.
Durante su visita a la Región, el 29 de enero, el Ministro fue informado de la situación por los directivos de la Unión de
Comités de Allegados del Barrio Norte de Concepción y por el Director del Serviu. Ante ello, ordenó de inmediato iniciar los
sumarios administrativos para conocer todas las inversiones que estaba manejando Inversiones Bilbao S.A. y, por otra parte,
iniciar el cobro de las pólizas de seguro. Dijo haber tenido conocimiento de esos hechos en detalle.
Agregó que la Secretaría Regional Ministerial está encargada de la planificación y programación de los recursos que se
invierten en la Región, en cuanto a la formulación de proyectos y obtención del debido financiamiento para los mismos, de su
tramitación ante el Ministerio de Planificación y Cooperación, y de lograr que figuren en el presupuesto del año
correspondiente. El Serviu, en cambio, es el encargado de materializar esos proyectos.
Desde el punto de vista institucional, el Seremi no tiene tuición administrativa sobre el Director del Serviu. El Seremi es un
funcionario de la confianza del Intendente Regional; por su parte, el Director del Serviu es un funcionario de la confianza del
Presidente de la República . Por lo tanto, la obligación de ambos es trabajar coordinadamente en la materialización de las
políticas de vivienda y urbanismo y de los distintos programas.
Respecto del control que la Secretaría Regional Ministerial desarrolla permanentemente, tiene que ver con dos indicadores:
los controles físico y financiero. Desde el punto de vista financiero -como se puede deducir de los antecedentes-, el
cumplimiento era muy bueno, y `por ello se giraban los anticipos. Respecto de los avances físicos de las distintas obras,
acusaban avances poco significativos, lo que se debía a una visión muy particular del Serviu de la Región del Biobío, que
sostenía que los anticipos podían otorgarse sin avance de obras, sino garantizados mediante pólizas de seguro. Por lo tanto,
cuando se otorgaba el anticipo, no había avance de obra.
Se realizaron un par de proyectos que se llevaron a cabo con fondos propios de la inmobiliaria, acusando, por supuesto,
avances muy altos -inclusive del ciento por ciento- que no requirieron anticipos. Sin embargo, todos los que requirieron
anticipos tenían distintos grados de dificultad. La Secretaría Regional Ministerial, sin corresponderle, decidió participar, con el
objeto de ir solucionando los problemas que impedían la materialización de los distintos proyectos. De acuerdo con los
informes técnicos, había algunas dificultades concretas. A partir de enero de 1997, se propuso allanarlas, para que los
proyectos se materializaran.
Señaló el caso del grupo más importante, que es el de Concepción. Para materializar ese proyecto, se requería la compra de
un terreno de 3,5 hectáreas de propiedad del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y que, por supuesto, había sido tasado en
una suma muy alta, lo que impedía que los allegados pudieran adquirirlo. Se solicitó una nueva tasación a Impuestos Internos
y el proyecto quedó en condiciones de materializarse. Añadió que, a partir de enero de 1997, estuvo en antecedente de la
disociación entre las cifras financieras y físicas.
Expresó que en diciembre de 1996 se iniciaron las reuniones formales con la empresa. Los actores eran cinco: los comités, la
empresa, los profesionales, los funcionarios del Serviu -que no eran de la Secretaría Regional Ministerial- y esta última. En
realidad, en las reuniones siempre faltaban uno o dos. Sólo en enero de 1997, se logró reunirlos a todos. En ese momento, en
una segunda reunión, se produjo la solicitud de la directiva de los comités en cuanto a que formalmente desahuciaban a la
empresa mediante una nota y solicitaban del Serviu hacer efectivas las pólizas de seguros.
En el seno de la Comisión se manifestó que la información proporcionada por el señor Champin decía relación con el
programa habitacional más grande que se está investigando -el programa de Barrio Norte de Concepción-, el que tenía un
problema relativo al alto valor del terreno. Por lo tanto, había que hacer gestiones para la retasación del mismo, a fin de que
los pobladores lo pudieran adquirir. El 7 u 8 de junio de 1996, fueron entregados los subsidios del Barrio Norte en una
ceremonia pública presidida por el Intendente de la Región , en la cual hizo uso de la palabra el señor Wörner . Por lo tanto,
no cabe duda sobre ese acto de público conocimiento y que consta en los medios de comunicación de la Región. Así, queda
claramente acreditado que en junio de 1996 no solamente se les estaban entregando los subsidios a los pobladores, sino que
ya era de conocimiento de las autoridades del gobierno regional que el señor Carlos Wörner -es decir, la empresa de
Inversiones Bilbao S.A.- asumiría la construcción de las viviendas. Por lo anterior, se le consultó si las dificultades para
adquirir el terreno ya existían en junio de 1996 o si se presentaron posteriormente.
El señor Jaime Champin (Director del Serviu de la VIII Región) respondió que, efectivamente, en esa ceremonia participó el
Intendente Regional . La Secretaría Regional Ministerial organizó esa actividad. Antes de esa fecha, la agrupación de comités
de allegados estaba trabajando bajo la asesoría de la Corporación Habitacional de la Cámara Chilena de la Construcción, que
es una institución sin fines de lucro de la red social de dicho organismo y, por supuesto, con proyectos de empresas
constructoras asociadas a la Cámara que habían presentado un anteproyecto.
Agregó que dicho proyecto fue desechado por los comités, que recurrieron libremente a la empresa inmobiliaria de Carlos
Wörner, que les ofreció uno que contemplaba los requerimientos de las familias. En ese momento, le endosaron los subsidios
a Inversiones Bilbao S.A., previa firma de los contratos respectivos. Posteriormente, los directivos de esa agrupación hicieron
presente que el terreno que habían adquirido años antes del Ministerio de Bienes Nacionales estaba ocupado por un grupo de
ciento cuatro familias muy pobres y que, por supuesto, desde el punto de vista social, como eran allegados muy modestos,
no estaban dispuestos a solicitar la fuerza pública para expulsarlos. Por lo tanto, en conversación con los profesionales de
Inversiones Bilbao S.A., hicieron la propuesta de adquirir del Ministerio el sitio contiguo, a fin de solucionar definitivamente el
problema.
En lo que dice relación con la garantía, señaló que, de acuerdo con el decreto supremo Nº 140, existen dos formas de
garantizar los anticipos de los subsidios: con boletas de garantía bancaria, que es un instrumento de pago inmediato, y/o a
través de pólizas de seguro. Para operar con boletas de garantía, no hay más exigencia que tener el subsidio endosado y el
permiso de edificación. En cambio, la póliza funciona contra avance de la obra o hipoteca sobre el terreno. En el caso de la
póliza de seguros, la que la contrata es la empresa.
Hizo presente que, en este caso, no había avance de las obras. Añadió que la póliza de seguro que operaba en el programa
del Barrio Norte fue perfeccionada, con el objeto de asimilar su cobertura a las características de una boleta bancaria, que es
de pago inmediato. Las pólizas anteriores requerían la participación de un tasador de la propia empresa aseguradora, a fin de
que determinara el avance de las obras y se pagaba la diferencia de lo asegurado, lo que hacía más engorroso el trámite. La
póliza nueva -insistió- era de pago inmediato, semejante a las boletas de garantía. En este caso, la póliza la contrató
Inversiones Bilbao S.A.
Manifestó que el modus operandi para la elección de la empresa -en este caso se trata de un programa privado- consiste en
reunirse con el grupo de interesados y explicarles los pasos que se deben dar. Los programas privados comenzaron a operar
alrededor de 1991; por lo tanto, ésta es una experiencia relativamente reciente para el Ministerio. Se trata de un mecanismo
complejo, por cuanto el Ministerio otorga subsidios a personas de escasos recursos que tienen pocas posibilidades de buscar
asesoría técnica, tanto en lo relativo a la construcción como en materias legales. A pesar del exceso de trabajo, el Ministerio
se da el tiempo para apoyar a los grupos, pues nos interesa que no sólo solucionen su situación habitacional, sino también los
problemas administrativos. De ese modo, también se cumplen las metas físico-financieras.
Agregó que el modo de operar con grupos consiste en reunirse con las directivas y explicarles que deben acercarse a alguna
empresa constructora, lo cual es muy difícil, por cuanto el propio Serviu tiene problemas para encontrar empresas
constructoras, inscritas en los registros, que se hagan cargo de sus programas oficiales. Ello obedece a las dificultades que
presentan los terrenos en la región y al dinero de que se dispone para materializar las soluciones habitacionales. En muchas
ocasiones ocurre que las propias directivas de pobladores -no los funcionarios del Ministerio- consiguen los servicios de una
empresa constructora, luego de lo cual se acercan al Ministerio para conversar sobre el tema.
Señaló no tener conocimiento de que terceras personas o algún personero del Serviu haya intervenido para que los
pobladores eligieran a Inversiones Bilbao S.A.
Expresó que, cuando tomó conocimiento del problema, solicitó informe al Serviu y de inmediato le fue remitida una copia de
un informe que se había hecho llegar al Ministerio. Se constituyó en el Serviu para indagar sobre la denuncia presentada,
trabajando coordinadamente con sus funcionarios respecto del tema. Luego, se produjo el receso de febrero, y en marzo se
iniciaron las acciones ante los tribunales y una vorágine de reuniones. Añadió que envió una nota al Director del Serviu para
solicitarle un informe respecto del estado de avance de las obras y de la situación financiera de cada grupo, a fin de informar
al Intendente. El Director del Serviu le remitió copia del informe que se había hecho llegar al Ministro con ocasión de su visita
del 29 de enero.
El procedimiento que se empleó respecto del giro de los mil setecientos millones de pesos que recibió Inversiones Bilbao S.A.,
el procedimiento que se empleó consistió en garantizar los anticipos de subsidio hasta en el ciento por ciento mediante
pólizas de seguro. Lo que no se hizo fue controlar el avance de las obras.
En relación al procedimiento de garantía, éste se cambió de boleta de garantía bancaria a póliza de seguro, en atención a
que en estos programas se dispone de recursos mínimos. Se trataba de que el financiamiento fuera transformado en
soluciones habitacionales y no para pagar el procedimiento que irroga el costo en un banco para el otorgamiento de la boleta
de garantía. La obtención de una boleta de garantía es como tener el dinero en el banco y, en realidad, estas empresas
constructoras pequeñas no tienen capital. Entonces, para dar agilidad al programa, se buscó un instrumento financiero que
permitiera garantizar exactamente lo mismo que la boleta de garantía, sin que tuviera un costo financiero tan alto. Ésa fue la
razón por la cual se cambió la exigencia de la boleta de garantía, incorporando la póliza de seguro.
Respecto de los anticipos, tanto en los programas que contrata directamente el Serviu como en los privados, es una práctica
habitual hacerlos, porque se trata de bajar los costos financieros de las operaciones. Las empresas que operan con estos
grupos privados son pequeñas, son las únicas que aceptan materializar los proyectos en las comunas alejadas de la Región
del Biobío. Entonces, todas las empresas que operan en los programas privados han solicitado la posibilidad de girar anticipos
para financiar sus operaciones.
En lo que dice relación con la acción desarrollada como Seremi en este caso, expresó que se inició una serie de reuniones en
diciembre, con el objeto de destrabar el programa de viviendas progresivas, puesto que, por los informes que se tenían, los
avances de las obras eran prácticamente nulos.
Reiteró que había cinco actores que participaban en el programa de viviendas progresivas: los vecinos, las empresas
constructoras, los técnicos de las empresas constructoras y de los pobladores que hacían los proyectos, el Serviu y la Seremi.
Siempre fue difícil juntarlos, pero en los primeros días de enero se logró reunirlos y el Serviu y la Seremi emplazaron a
Inversiones Bilbao S.A. para que les presentara un informe.
Aproximadamente el 10 de enero los directivos de la Agrupación de Comités de Allegados del Barrio Norte anunciaron al
Director del Serviu y al Seremi que ellos no iban a continuar con la empresa, y solicitaron que se cobraran las pólizas. Por otra
parte, en esa misma reunión, los técnicos de la constructora o los técnicos que hicieron el proyecto también reconocieron que
no se les había pagado ningún honorario y, por lo tanto, tampoco entregarían el proyecto.
Reiteró que la Secretaría Regional Ministerial es la encargada de la planificación y programación de los recursos, y que el
Serviu se encarga de materializarlos. El Seremi depende del Intendente Regional y del Ministro ; en cambio, el director del
Serviu, por ser jefe de un servicio descentralizado, es de la confianza del Presidente de la República . Por lo tanto, no hay una
relación de dependencia jerárquica. Sin embargo, ambos tienen objetivos y metas comunes en cuanto a materializar las
políticas de vivienda y urbanismo.
Agregó que, obviamente, la normativa permite al Secretario Regional Ministerial y al Subsecretario dar instrucciones al
Director del Serviu , pero en casos específicos, y la norma que lo permite debe ser invocada.
En este caso, la División de Política Habitacional del Ministerio emitió una circular en relación con un manual de operaciones;
no era un instructivo ni un texto legal.
Manifestó que los programas privados de este tipo tienen grandes dificultades de materialización, por diversas razones;
fundamentalmente, por el apoyo técnico que requieren -apoyo jurídico-administrativo para armar el programa- y por el
financiamiento. En general, todos estos programas requieren la presentación de proyectos paralelos de financiamiento,
municipal o de fundaciones. En este caso, la que ha operado con mucho compromiso es la Fundación San José de La Dehesa,
que es privada y ha aportado cifras cercanas al treinta por ciento del financiamiento.
Finalmente, señaló que, en lo que dice relación con la circular Nº 24, ésta se interpretó equivocadamente. Por eso se llegó a
esta situación extrema, por cuanto en la Región estaban convencidos de que se estaba aplicando en forma adecuada. Por su
parte, la Contraloría se ha pronunciado respecto de la circular, en el sentido de que es absolutamente coherente con los
decretos supremos números 140 y 44. Por lo tanto, no cabe duda de que hubo una aplicación errónea.
-o-
El señor Ignacio Soler Viada (ex Director del Servicio de Vivienda y Urbanización de la VIII Región) comenzó su intervención y
puso a disposición de la Comisión una carpeta que incluye antecedentes de los temas más relevantes sobre el procedimiento
que se empleó y las causas por las cuales no se construyeron las viviendas que han dado motivo a esta investigación.
En lo relativo al procedimiento, expresó que existe un estrecho vínculo entre la División de Política Habitacional del Ministerio
de Vivienda y Urbanismo y el Departamento de Operaciones del Serviu. De esta manera, la Jefa de dicha División, a través del
fax Nº 98, de 4 de abril de 1994, señaló los requisitos que se deben cumplir para otorgar anticipos, de conformidad con lo
dispuesto por el inciso segundo del artículo 19 del decreto supremo Nº 140, que está referido también a la facultad para
licitar el ciento por ciento de los subsidios de un contrato de construcción, para lo cual sólo se debería requerir la boleta
bancaria de garantía.
Se refirió a continuación a la circular Nº 24, mencionando que uno de los puntos relevantes es el numeral 2, que dice: “Dicho
manual -se refiere al Manual de Operaciones para los Programas de Viviendas Progresivas- y sus anexos se entiende que
modifican cualquier instrucción anterior que se contraponga con su contenido”. Por lo menos, en la Región esto se interpretó
como un instructivo, vinculante para todo funcionario.
Entre los antecedentes proporcionados a la Comisión, hay dos fotocopias. En la primera, figura el punto VI. 3, que se titula:
“Giro anticipado del total del subsidio (con boleta bancaria de garantía o póliza de seguro)”. Ésta enumera los requisitos y
antecedentes que debe presentar el postulante, entre los cuales está la solicitud, el subsidio habitacional endosado, la boleta
bancaria de garantía o la póliza de seguro, esta última cuando lo hubiere autorizado el Director del Serviu . Es decir, en
cuanto a la autorización del Director, según el inciso sexto del artículo 19 del decreto 140, existen dos posibilidades, que
caen dentro del ámbito de la interpretación: la de pagar contra el avance de obras y la que permite al Director del Serviu
para autorizar el reemplazo de la boleta de garantía por la póliza de seguro.
Hizo presente que en el manual no se dice que el anticipo debe ser contra avance de obras; sólo se dice que la boleta
bancaria de garantía o la póliza de seguro debe ser extendida en la forma, plazo y condiciones que fija el reglamento.
En la segunda fotocopia, figura la forma de pago definitivo del subsidio, se fijan varios requisitos, como la recepción final, la
tasación, las prohibiciones a favor del Serviu, la inscripción de dominio, etcétera.
El siguiente antecedente proporcionado, es un memorando del 8 de junio de 1994, del Jefe del Departamento de Operaciones
del Serviu , mediante el cual cita a los delegados provinciales y a los abogados a una reunión de trabajo, a fin de discutir
sobre el manual. Se llevó a efecto la reunión, de la cual emanó el oficio número 2.058, de 21 de junio de 1994, por el que se
hicieron presentes doce o trece observaciones al instructivo de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda.
Expresó su deseo de dejar claramente establecido que dichas observaciones corresponden a un trabajo del Departamento de
Operaciones junto con los delegados y abogados de las delegaciones y de la regional del Serviu. La observación número 12)
se refirió al punto VI. 3 del manual, por la cual se solicitó que fuera revisada una situación no contemplada, ya que hasta
antes de dicho manual se había interpretado por el Serviu de la Región que se requería cierto avance de la obra para
proceder al reemplazo de las pólizas.
Expresó que, a pesar de lo anterior, en la Región existían ciertas aprensiones, las cuales disminuyeron con lo señalado por la
circular número 3.816, del 29 de septiembre de 1995, del señor Subsecretario de Vivienda , en la cual se instruyó sobre la
utilización de un nuevo modelo de póliza. Dicha póliza era muy distinta de las anteriores: consideraba la garantía total y se
constituía con la sola notificación a la aseguradora, la cual tenía la obligación de pagar dentro de los treinta días posteriores
al requerimiento y el anticipo a las empresas podía ser del ciento por ciento. Explícitamente, el contrato habla de que la
póliza tiene el mismo efecto que la boleta bancaria de garantía.
Señaló que, a partir de esa fecha, se utilizó dicha póliza, de acuerdo con el manual y con el inciso segundo del artículo 19 de
decreto supremo número 140.
Agregó que la póliza establece: “A garantizar la correcta inversión y eventual devolución del pago anticipado de 278
certificados de subsidios habitacionales para viviendas básicas ordenadas girar anticipadamente por resolución exenta Nº
1213, de 16.07.96.” Es decir, la póliza garantiza la correcta inversión del anticipo financiero. De no ser así, se está en
condiciones de solicitar hacer efectiva la póliza, que es lo que se hizo.
Recordó ante la Comisión que, posteriormente, la División de Política Habitacional, a través de la circular número 6, de 29 de
enero de 1996, les consultó cómo habían estado operando. Señaló que hay una redacción un poco atemporal, puesto que se
habla de “la conveniencia de que esta póliza de seguro de garantía pueda ser utilizada, no solamente contra estados de
avance de obras, como lo señala el artículo 19 del decreto supremo número 140, de 1990, sino que su aplicación se hiciera
extensiva también para el giro anticipado de subsidios”.
Estimó que, a su entender, cabrían dos interpretaciones de la forma verbal “hiciera”. Una podía ser a futuro, condicionada a
un nuevo estudio, o bien cuando el estudio ya se había hecho. La Región lo interpretó como que ya se había hecho, a través
de la circular y de acuerdo con el instructivo.
Señaló que se había respondido por oficio ordinario número 2.485, del 10 de abril de 1996, manifestando haber procedido de
acuerdo con el punto VI.3 del manual de aplicación del decreto supremo número 140 y que habían girado el ciento por ciento
de los certificados de subsidio contra pólizas de garantía. Dicho oficio nunca tuvo respuesta de la autoridad ministerial.
En lo personal, expresó que la Contraloría realizó auditorías por lo menos en dos ocasiones. La primera, el 14 de febrero de
1997, después que ocurrieron todos los hechos. El Contralor Regional aprobó una auditoría financiera de, por lo menos, ocho
contratos del señor Wörner , con fondos provenientes de donaciones de la República Alemana, que figuran en el subanexo 1.
Incluso, se auditó el proyecto Nuevo Amanecer de la comuna de San Nicolás.
El tercer párrafo del informe de la Contraloría dice: “Sobre el particular, se verificó que los antecedentes respaldatorios de los
distintos proyectos, tales como contratos, resoluciones, comprobantes de egreso, facturas, estados de pagos y garantías, así
como información financiera contable de los mismos, se mantiene en forma ordenada y adecuada. A su vez, la aplicación de
los recursos se efectuó conforme a la normativa legal vigente que rige la materia y se ajusta a las finalidades previstas...”,
etcétera.
Añadió que, un año antes, el 26 de enero de 1996, el actual fiscal del sumario de la Contraloría, señor Juan Honorato , aprobó
un informe, en el cual también se señala prácticamente lo mismo. En el último párrafo del punto 1, relativo a certificados de
subsidios, dice: “Asimismo, los comprobantes de egreso se encontraban debidamente autorizados y ajustados a la normativa
legal vigente.”
Hizo presente que el Director del Serviu supone que los informes que recibe del organismo contralor son de expertos
auditores. En enero de 1996, aprobaron el procedimiento empleado, porque dentro de las resoluciones de pago está señalada
como respaldo de pago justamente la circular Nº 24, que trae el manual de operaciones. El instructivo del Subsecretario es
parte de los respaldos de la Región para proceder al pago. De acuerdo con el inciso final del artículo 19 del decreto supremo
número 140, con la autorización del Director y de acuerdo con la política del Ministerio en relación a la política de gastos,
había total coherencia, y la Contraloría la aprobó en 1996. Con posterioridad a ello, se giraron alrededor de 800 millones de
pesos.
Manifestó que la empresa había realizado dos contratos: una segunda etapa en Tomé y viviendas en la población Teniente
Merino de Coronel. Añadió que conoció la segunda etapa de Tomé en razón de que la primera la realizó otra empresa y las de
Teniente Merino sólo someramente; no en detalle. Son viviendas que están escrituradas y recibidas.
En noviembre y diciembre de 1995, aparece el señor Wörner , quien, en base a un subcontrato, se hizo cargo de los dos
contratos, en virtud del pago del crédito que faltaba en las obras de La Cabaña y de la mitad que faltaba en Ignacio Carrera
Pinto. En esos contratos avanzó entre 90 y 100 por ciento y las casas están habitadas.
Señaló que, en forma paralela, el señor Wörner se hizo cargo de alrededor de cuatro contratos por una muy buena oferta de
casas, en relación con lo habitual de la Región, entre ellas Tucapel . Se le otorgaron anticipos entre noviembre y diciembre de
1995, Agregó que no tenía en claro exactamente qué contratos tenía el señor Wörner . Sólo sabía que tenía varias obras y
que se le habían otorgado varios anticipos, sin conocer exactamente cuántas eran las obras ni de qué volúmenes.
En razón de lo anterior, expresó que consultó a la Jefa del Departamento de Operaciones sobre la situación en que estaba la
empresa Inversiones Bilbao S.A. Para seguir otorgándole anticipos. Con fecha 10 de mayo de 1996 dicha jefa, por medio del
memorando número 575, dio respuesta a la consulta. En el párrafo 3, expresó: “En relación a lo solicitado, cabe tener
presente que la sociedad constructora Inversiones Bilbao S.A., ha dado hasta el momento cabal cumplimiento a las
obligaciones contraídas, tanto con los Comités de las diferentes comunas de la Región, como con nuestro Servicio, por lo que
este Departamento no ha tenido inconveniente en seguir sometiendo a su autorización, de acuerdo a lo dispuesto por el
inciso final del artículo 19 del decreto supremo Nº 140, de 1990, las pólizas de seguro de garantía presentadas por el
solicitante.”
Señaló que, por memorando Nº 793, de 21 de junio de 1996, la Jefa del Departamento de Operaciones Habitacionales le
remitió una solicitud de la Agrupación de Pobladores del Barrio Norte, por medio de la cual le solicitaba el pago del anticipo
de 280 subsidios a la empresa Inversiones Bilbao S.A. En el párrafo 3), le reiteraba la opinión vertida en el memorando Nº
575, antes señalado, respecto de que Inversiones Bilbao S.A. había dado cabal cumplimiento a las obligaciones contraídas.
Añadió que, por lo expresado en los dos memorandos antes referidos, están procesados tres funcionarios.
Hizo entrega a la Comisión de un estudio estadístico de la inversión de los Servicios de Vivienda y Urbanización de todo el
país, con los gráficos correspondientes.
En lo referente a los controles que tenía como director del Serviu, expresó que primero debía constatar que los documentos
estuvieran revisados por los funcionarios correspondientes. Se creó la oficina de informaciones, dependiente del director,
para detectar cualquier irregularidad en materias operativas. Aun así, no apareció ningún reclamo o advertencia. Agregó que
otorgaba audiencias en forma permanente. No obstante, no recibió ningún tipo de reclamos que tuvieran que ver con esta
situación. Añadió que, a su juicio, fallaron los controles que debieron efectuar los funcionarios encargados de ello. Además,
todas las resoluciones de pago se encontraban visadas por la asesoría jurídica.
En el seno de la Comisión, se plantearon dudas relativas a los fundamentos del sumario sobre los estados de pago que se
giraron en el año 1995, en 24 horas, como ocurriera en el caso de tres giros tramitados en un día, según informe emanado de
la Contraloría, desde su solicitud hasta la resolución final, y acerca de cómo fue posible continuar con el sistema de anticipos
a Inversiones Bilbao S.A. y qué justificación hay al respecto, como también, que no se informara de lo ocurrido al Intendente y
al Secretario Regional Ministerial hasta mediados de 1996.
El señor Ignacio Soler Viada respondió que se trata de dos temas diferentes. El de la rapidez con que se hicieron los pagos no
lo investigó, de manera que no tiene claridad al respecto. Agregó que dentro de ese tema está el caso de Tucapel, cuya
solicitud cree que recibió el visto bueno el mismo día en que fue presentada. Añadió que para la tramitación, por ejemplo, se
firma un contrato y se protocoliza ante notario, y al día siguiente se llega con el contrato protocolizado y con la solicitud.
Expresó que en ese caso estaba el director subrogante.
Expresó que el valor de la póliza debe ser igual que el monto del anticipo. Añadió que en una ocasión se hizo el giro, porque
iba a llegar la póliza, que no llegó, pero sí el certificado. En este caso se hace el giro. Ahora, si por cualquier motivo no se
concreta la operación, el cheque se anula y se devuelve. Sólo el día 3 de enero llegó el interesado con la póliza y el jefe de
finanzas tenía dos alternativas: cerraba el negocio o lo aceptaba. En virtud del cumplimiento de metas, tomó la decisión -
según así lo declaró en los tribunales y en la Contraloría- de aceptarlo, porque la póliza era válida, bien emitida; tenía
vigencia a partir del 21 de diciembre, y la aceptó. El cheque se entregó el día 3 ó 4 de enero de 1997. Agregó que cada
certificado estaba timbrado el día 4 y los tribunales tienen copia. Se timbran también todos los subsidios en el momento de la
entrega del cheque.
Expresó que desde la presentación de la solicitud, el 20 ó 21 de diciembre de 1996, hasta el pago real del cheque, el 4 de
enero de 1997, no transcurrieron 24 horas. Entonces, no es como lo señala la Contraloría, que dice que se hizo en un día.
Añadió, en todo caso, que la autorización, con la tecnología actual, puede hacerse en minutos, pero el procedimiento no.
Se insistió en la Comisión sobre el porqué de la entrega de un nuevo giro a Inversiones Bilbao S.A. aun cuando no se veían
avances en las obras y más aún cuando éstas estaban notoriamente paralizadas, a lo que el señor Soler respondió que tenían
cuatro contratos cumpliéndose a cabalidad. En uno o dos meses, se adjudicaron otros cuatro y después vinieron los otros
tres. O sea, hasta diciembre de 1995, todo estaba bien. El señor Wörner estaba cumpliendo con cuatro contratos. A fines de
1995, tenía dos contratos cumplidos y dos en ejecución. En total, contrató 1.248 casas. En el mes de mayo de 1996, pidió que
le informaran cómo estaba operando la empresa para ver si se continuaba con ella. Añadió que sostuvo conversaciones al
respecto con el Seremi en septiembre de 1996.
Agregó, según consta en acta: “Me encontré con un amigo que me dijo que tuviera cuidado con el señor Wörner , porque
tenía problemas con su constructor. Entonces, empezamos a activar un monitoreo de la empresa y nos dimos cuenta de que
estaba paralizando todas las obras. Debo haber enterado de esta situación al Seremi. Mandamos un par de notas a la
empresa.”
Hizo presente que sobre lo anterior podría haber algunas notas, pero que no informaron al Ministro , porque no sabían que la
empresa no iba a cumplir. Se tenía conocimiento de que tenía problemas y de que estaba tratando de resolverlos. Es decir,
de acuerdo con la información que les llegaba, todavía había posibilidades de que la empresa resolviera sus problemas de
administración con su constructor; pero, evidentemente, la empresa tenía congelada cualquier posibilidad en ese momento.
De hecho, se mandaron a monitorear todas las obras. Después, se pidió el arbitraje de Tucapel y comprobamos que la
empresa estaba colapsando. A partir de noviembre de 1996, el problema fue mucho peor.
En lo relativo a la presión a que estaban sometidos señaló que ella es permanente, pero que no la consideraba como la causa
principal del problema. Sí es un elemento importante, pero en todo caso no para justificar, sino para atenuar algunos errores
cometidos. Exhibió a la Comisión una circular del Ministro de Vivienda que contiene, por ejemplo, las siguientes indicaciones:
“Las regiones que han presentado un compromiso inferior al 97,5 deben hacer un esfuerzo para lograrlo -hasta ahí
estábamos bien-; porcentajes menores que éstos no se pueden aceptar.” Acotó que es presión. Añadió: “Se podrán
comprobar los montos comprometidos en vista de los desembolsos efectivos. Las diferencias mensuales de los porcentajes
dan lugar a un indicador de eficiencia que, en el caso de la Región del Biobío, para el primer semestre, es inferior al 24,75 por
ciento.”
“Le reitero que para la elaboración del indicador señalado se han contemplado las diferencias entre lo comprometido por la
autoridad y lo efectivamente registrado. Quiero invitarlo a tomar todas las medidas posibles para asegurar que en los meses
de julio y agosto se pueda concentrar una acción de inversionistas muy importante en su región, toda vez que ésta es
precisamente la etapa del debate del presupuesto del 97.”
Agregó que esto tiene que ver también con la presión que estaba recibiendo el propio Ministerio, que es traspasada a los
Serviu, porque también significa la posibilidad de un buen presupuesto para el año siguiente. La circular continúa:
“Hago presente a usted que el límite del cumplimiento considerado como aceptable es sobre el 85 por ciento. A la fecha, las
regiones que se ubican bajo este límite deberán tomar todas las medidas necesarias para cumplir con su programación, ya
que eso incide en la misma manera en el cumplimiento del gasto, de la buena gestión ministerial. Cabe hacer notar el atraso
significativo del programa de contrataciones de viviendas progresivas y del programa de subsidio para viviendas básicas y
progresivas. Dado lo anterior, ruego a usted, su personal preocupación al respecto.”
Expresó que, cuando se habla de cumplir metas y de tomar medidas, se requiere hacer uso de todas las facultades para
obtener los resultados esperados. Dentro de la mecánica, esto no justifica no hacer bien las cosas. Es evidente, pero es un
tema de la política de Hacienda, que se traduce a través de los ministerios y, en última instancia, de los organismos
operativos, que en este caso son los Serviu.
En lo que dice relación a los riesgos que cubre la póliza, expresó que es para cubrir la inversión, para lo cual está previsto el
subsidio, la que termina con escrituración de las casas a nombre de los beneficiarios. Ése es el objetivo asegurado. En caso
de no hacerlo, se efectúa la devolución de los anticipos. La póliza así lo indica: “A garantizar la correcta inversión y eventual
devolución del pago anticipado de los certificados.” En definitiva, la correcta inversión consiste en que la casa esté
escriturada a nombre del beneficiario. Ahora, si no se logra, se tiene que devolver el pago anticipado. Eso es lo que garantiza
la póliza.
Respecto a su relación con el señor Wörner , manifestó haberlo conocido en una inauguración en Tomé, como empresario de
la construcción, y que antes sólo había escuchado el nombre de Inversiones Bilbao S.A. Posteriormente, concurrió a su oficina
en varias ocasiones. La primera vez le pidió una audiencia. Recordó haberle planteado el tema de la densificación predial que
se estaba promoviendo en esa época. Añadió que lo hizo porque era una empresa nueva que estaba motivada. Incluso
procedió a entregarle cartillas y a conversar sobre el tema de la prefabricación de viviendas, a fin de que la viera como un
negocio intocado. Agregó que él se mostró muy motivado. Manifestó haberlo hecho porque, dentro de la política del
Ministerio, estaba considerado fomentar y desarrollar nuevas empresas que participaran en esos programas.
Negó rotundamente haberlo recibido en su calidad de militante democratacristiano, porque en verdad sabía que era militante
de dicho partido, pero que recibía a todos los empresarios de la zona que le solicitaban audiencias, fueran “DC, PPD o de la
UDI”.
Finalmente, en lo que dice relación con el sistema de anticipos contra boletas de garantía frente a pólizas de seguros, se le
hizo presente que, por una parte, existe un reglamento promulgado en el año 1990, cuyo artículo 19 establece
procedimientos relativos a los anticipos con boletas de garantía y a los estados de avance, y que por otra, hay un oficio del
24 de enero de 1996, firmado por Fernando Fariña , jefe de política habitacional subrogante, mediante el cual consulta si las
pólizas de seguros pueden aplicarse también a los giros anticipados de subsidios en general. Además, existe un manual que
consigna en uno de sus títulos el giro anticipado total del subsidio con boleta bancaria de garantía o póliza de seguro. Todo
esto produce confusión, que se ve aún más agravada con la comunicación de Fernando Fariña , de enero de 1996, quien, al
parecer, interpreta que las pólizas de seguro sólo pueden utilizarse contra estados de avance.
El señor Ignacio Soler Viada expresó lo siguiente: “En primer lugar, no soy abogado, pero siempre traté de velar por que los
procedimientos estuvieran respaldados, procurando interpretar la política del Ministerio lo mejor posible, aun cuando muchas
situaciones no me gustaban. Al interior del Serviu hay muchos temas conflictivos y uno debe navegar éticamente por ellos.
Ahora bien, cada vez que daba instrucciones en cuanto a procedimientos, ellos eran supervisados por la fiscalía y analizados
por los diferentes abogados. Nunca dudé de cómo se estaba procediendo respecto de este caso específico. Si un abogado
experto lee el artículo 19, entenderá perfectamente su aspecto restrictivo, pero a mí, como arquitecto, no me queda tan
claro. Cuando se aplican las estructuras legales sobrevienen los problemas y para solucionarlos es necesario hacer una serie
de consultas. En ese momento, el criterio que se estableció fue que hubiera, por lo menos, un diez por ciento de avance.
Además, había muchas aprensiones. María de la Luz Nieto me dijo en varias oportunidades que había que tener mucho
cuidado con la póliza. Así me manejé hasta 1995.”
Hizo hincapié en que el manual se confeccionó en mayo del año 1994 y el instructivo del Subsecretario es de septiembre de
1995. Y a partir de 1994 comienzan a ocuparse las pólizas.
Enfatizó que las pólizas, en el caso de los subsidios rurales, eran escasas.
Terminó señalando que, a partir de determinado momento, dispuso suprimir todas las pólizas. Había pólizas por anticipo de
obras contratadas por el Serviu que no contemplaban avances, por vencimiento de contrato, etcétera. Es decir, las pólizas se
utilizan en la actualidad de manera general.
Expresó que lo ideal sería que el director no tuviera facultades en estas materias y que el procedimiento fuera claro para
todos porque es muy complicado para un director del Serviu manejar su servicio sin que sea acusado de tal o cual cosa. Por
eso se estableció un criterio en virtud del cual todos tenían las mismas oportunidades, salvo que hubiera antecedentes
fundados para restringir la póliza. En el caso del señor Wörner , tales antecedentes no existieron. Es aquí donde aparece el
tema del engaño, por cuanto el procedimiento fue bien aplicado.
-o-
La señora María de la Luz Nieto (Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo) expresó
que el conocimiento que ha adquirido en relación a la situación de Inversiones Bilbao S.A. y a los giros efectuados es hoy día
mayor al que suele tener habitualmente respecto de cualquier operación, atendido que, a raíz de la forma en que se han
desarrollado los acontecimientos, se ha provisto de mayor información.
El problema que surge con Inversiones Bilbao S.A. se refiere a un volumen total de mil trescientos cuarenta subsidios, entre
progresivos y básicos, de los cuales novecientos diez están sujetos a problemas por efecto de la construcción de las obras. De
esos novecientos diez subsidios, todos los cuales cuentan con anticipo, existen quinientos treinta y uno que se encuentran
con fecha de vigencia no vencida, doscientos ochenta y tres vencieron el segundo trimestre de este año y noventa y seis
vencieron el primer trimestre de este año. El subsidio del conjunto de los certificados ha sido objeto de cobro anticipado, por
un monto de ciento veintidós mil trescientas cuarenta y cuatro unidades de fomento, que totalizan la suma de mil quinientos
cincuenta millones de pesos ($ 1.550.000.000). Algunos de esos subsidios corresponden a un programa que se financió con
cooperación alemana y otros corresponden a programas sectoriales.
Entre los años 1995 y 1996 en la VIII Región se han girado tres mil seiscientos cuarenta y nueve subsidios por concepto de
anticipos, que corresponden a cuatrocientas noventa mil unidades de fomento aproximadamente.
De lo señalado, queda de manifiesto que los volúmenes de operación en la Región son significativos y que las operaciones
involucran montos elevados.
En relación a los giros efectuados, de acuerdo al conocimiento adquirido con posterioridad, éstos se produjeron acogiéndose
al artículo 19 del decreto supremo Nº 140 y al artículo 49 del decreto supremo Nº 62. Estas disposiciones, que son
prácticamente idénticas, reglamentan la forma en que los subsidios pueden ser pagados anticipadamente, a través de giros
anticipados.
Sin embargo, con posterioridad tomó conocimiento de que la norma no se cumplió íntegramente, puesto que se giraron sin
avance de obras, aceptándose como garantía la póliza de seguro y no la boleta bancaria.
Se le hizo presente lo aseverado ante la Comisión por el actual Director del Serviu de la VIII Región, como asimismo, por el ex
Director de ese Servicio , en cuanto a que existía una circular especial que los autorizaba a aceptar la póliza de seguros, por
la normativa reglamentaria contenida en el decreto supremo Nº 140, que regula los pagos de los subsidios y sus anticipos. En
el caso que se analiza, tiene importancia la aplicación del inciso sexto del ar-tículo 19 del decreto supremo Nº 140, el cual
establece que, para poder anticipar los subsidios de esta especie se requiere la autorización del Director Regional y el avance
de obras.
Sin embargo los personeros del Serviu han manifestado que el manual operativo contenido en la circular Nº 24, de 26 de
mayo de 1994, que fue remitido mediante un oficio conductor suscrito por la señora Nieto, en el número sexto, relativo al giro
anticipado total de subsidios, hace referencia a la boleta bancaria de garantía o póliza de seguro cuando la hubiese
autorizado el Director del Serviu , en ambos casos con el total de subsidios extendido en la forma, plazo y condiciones que fija
el reglamento. Ello los llevó a la conclusión de que se estaba autorizando la transgresión del reglamento, de forma tal de
procederse al giro del ciento por ciento de los subsidios, sin avance de obras.
La señora María de la Luz Nieto (Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo) indicó que
deseaba enfocar desde dos puntos de vista la inquietud planteada en la Comisión.
Afirmó que está fuera de toda discusión que, aun en el evento de que una instrucción o manual consigne una situación
ostensiblemente errónea o antirreglamentaria, no hay normativa alguna que pueda instruir a un funcionario del Estado a no
cumplir con las leyes y reglamentos; ello no se enmarcaría dentro del estado de derecho y de nuestra institucionalidad. Por lo
tanto, suponiendo que el manual de operaciones consignara materias que contravienen las leyes, la obligación del
funcionario que recibe ese documento es no cumplirlo, ya que debe cumplir la ley.
Manifestó que éste es un punto que no admite argumento en contrario. Nadie se halla exento de cumplir las leyes por el
hecho de recibir un oficio un funcionario subalterno respecto de la autoridad central, como es su caso, aun cuando se
ostenten responsabilidades sobre un área de trabajo.
En cuanto a la relación entre el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y el Serviu, señaló que éste es un servicio
descentralizado, que posee un grado de independencia y de autonomía, ya que está sujeto a mínimas restricciones o
controles jerárquicos. Está sujeto a las leyes y reglamentos y solamente a las instrucciones obligatorias que le han sido
impartidas por el Ministro , por el Subsecretario y por los Secretarios Regionales correspondientes.
Lo anterior se halla establecido de esa forma en el Reglamento Orgánico de los Servicios de Vivienda y Urbanización, de
manera que no hay ningún tipo de dudas en relación a que el manual de operaciones no podría primar sobre el reglamento.
El Jefe de la División de Política Habitacional no tiene atribuciones para instruir en forma obligatoria a un Director de Serviu .
Señaló que es necesario tener en cuenta el alcance y el objetivo del manual de operaciones. Este documento surge como una
herramienta que tiende a uniformar criterios entre los distintos servicios. Es decir, por ejemplo se trata de que, cuando a un
determinado postulante en una región cualquiera se le pide que acredite determinada condición, tenga derecho a hacerlo con
los mismos documentos que otro postulante de otra región. El principal objetivo del manual es precisar situaciones
operativas, de manera que todos los Serviu mantengan cierta uniformidad en su accionar.
Además, el manual es un documento bastante voluminoso y, en lo que dice relación con los giros anticipados de subsidios,
contiene muchas consideraciones. La contenida en el número seis romano punto 3 no es la única. De hecho, existen otros
acápites del manual que se refieren al giro anticipado con póliza, en que explícitamente se hace alusión a la necesidad de
avance de obras. Así también, en el anexo 2 , se hacen recomendaciones respecto al giro anticipado de subsidios
garantizados con pólizas de seguro, haciendo aplicables instrucciones anteriormente emitidas con ocasión de la vigencia de
las pólizas respecto del subsidio rural . Ésas se hacen aplicables al sistema de viviendas progresivas.
Acotó que el sistema de pólizas rige desde los años 1992-1993. El argumento de que el punto VI. 3 del manual operativo
dispone un modo de giro de los subsidios con garantía de póliza distinto del que contempla el reglamento, decreto supremo
Nº 140, de 1990, sólo se lo explica en función de una interpretación equivocada, ya que el manual no se contrapone a la
norma reglamentaria.
Añadió que, de hecho, existe un dictamen de la Contraloría General de la República en el cual el Jefe de la División de
Viviendas, Obras Públicas y Transporte -con el visto bueno del propio Contralor General- se pronuncia en el sentido de que
ese punto del manual es completamente concordante con el reglamento. Este dictamen es de fecha reciente y fue evacuado
a petición del Contralor Regional del Biobío , a raíz del sumario que se está instruyendo por ese órgano contralor.
Por ello, insistió en que entiende que la única circunstancia que explica que se haya comprendido que el manual establece
una norma distinta de la que contempla el reglamento se debe a una errónea interpretación y comprensión de aquél.
Se le solicitó una aclaración respecto de lo siguiente: Después de que es remitido el manual de operaciones con fecha 24 de
mayo de 1994, el Director del Serviu de la Región del Biobío , don Ignacio Soler , con fecha 21 de junio de 1994, remitió una
serie de observaciones y comentarios a dicho documento. En la página 2 del párrafo VI, número 12 de dicho oficio él plantea
que el manual contiene un error en razón de que permite el anticipo sin avance de obras. Además, hace presente que la
póliza debiera ser contra avance de obras. Ante estas observaciones, con fecha 22 de agosto de 1994, la Jefa de la División
de Política Habitacional se hace cargo de sólo un aspecto de las observaciones, y no en lo que dice relación con el error
prevenido. La respuesta de la Jefa de la División Política Habitacional no hace ninguna mención de ese comentario substancial
de parte del ex Director Regional del Serviu , don Ignacio Soler .
Por otra parte, se reiteró la consulta respecto de qué ha acontecido acerca de este instructivo en las restantes regiones del
país.
La señora María de la Luz Nieto (Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo) expresó
que es muy importante tener presente que el comentario consignado en el oficio del Director del Serviu de la VIII Región no
es una representación y, por lo tanto, no se le dio el carácter de tal, sino que el de comentario.
Agregó que los comentarios remitidos fueron, precisamente, los que mediante la misma circular Nº 24 se les solicitó evacuar
a los distintos Directores del Serviu. Se les solicitó que efectuaran una revisión del manual, ya que en un documento tan
extenso podían haberse deslizado errores o recomendaciones inconvenientes. Se recibieron comentarios de cuatro regiones,
los que aluden a distintos aspectos del manual, como, por ejemplo, a los ahorros, a la forma de considerar las cargas
familiares, etcétera. De hecho, en el propio oficio del Director de la VIII Región se consignan doce puntos, que son
comentados.
De todos ellos, después de analizarlos y recopilarlos, se concluyó que, efectivamente, existía un error en el manual en
relación a la edad tope para tener derecho al seguro de desgravamen, situación que se corrigió mediante la circular Nº 56, de
22 de agosto de 1994.
Acotó que dará lectura a la observación que hace el mencionado Director en relación al giro anticipado del total del subsidio,
la cual es del siguiente tenor: “Solicitamos revisar esta situación ya que ello sería procedente sólo con garantía de boleta
bancaria, mas no con póliza. En la única parte que el decreto permite la póliza es en el inciso sexto del artículo 19 siempre
que se cumpla el requisito de avance de obras”. Luego, se estima que se puede girar el 100% de los subsidios sólo si existe
avance de obras y una autorización del Director del Serviu para que la garantía esté constituida por una póliza.”
Señaló que, en relación al punto en comento, le gustaría establecer una diferencia que es del todo importante. Una cosa es
girar el ciento por ciento y otra cosa es girar con avance de obras. En el inciso sexto del artículo 19 del decreto Nº 140, se
abre la opción de constituir garantía con boleta bancaria o con póliza de seguro, previa autorización del Director del Serviu .
La disposición no establece un monto máximo de giro; sólo establece un monto mínimo -que debe ser del diez por ciento del
certificado-. Por ende, se encuentra implícita la opción de girar el ciento por ciento, ya que no hay tope respecto del monto
máximo.
El giro de un determinado porcentaje no tiene nada que ver con exigir o no exigir avance de obras. El error que hace ver el
Director del Serviu de la VIII Región dice relación con que el giro del ciento por ciento del subsidio no es procedente con
póliza.
Estimó que, en ese sentido, la circular Nº 24 no consigna error alguno, ya que es procedente el anticipo total del subsidio,
garantizado con póliza. Además, el propio Director argumenta que la única disposición en que se acepta la póliza es en el
inciso final del mentado artículo 19, situación en la cual rige el requisito de existencia de avance de obras.
Aseveró que, por lo tanto, habiendo arribado a esa conclusión, se quedó tranquila, ya que el error que se le había hecho
presente no era tal, máxime si de las observaciones remitidas por el Director del Serviu de la VIII Región quedaba de
manifiesto que él tenía absolutamente claro que el giro con póliza era con avance de obras, puesto que se trata de dos temas
distintos.
En relación a la situación acaecida en las restantes regiones del país, señala que no es habitual que en virtud de su cargo
ejerza controles ni esté informada de lo que acontece en el interior de cada Serviu, en razón de que ello no se enmarca
dentro de su competencia ni en el ámbito de acción de la División de la cual ostenta la jefatura. Una División de un Ministerio
no suele estar informada sobre los detalles operativos de los servicios descentralizados, es decir, respecto de la realización
de sus operaciones.
Agregó que la sola existencia de leyes, reglamentos e incluso instrucciones, cuya finalidad es la de uniformar criterios, deja a
una División relativamente tranquila, en el sentido de que la operación se está llevando a cabo conforme a la legalidad
vigente.
Sin embargo, a raíz de la situación que ocurrió en la VIII Región, naturalmente, ha recogido información de lo que está
ocurriendo en los otros servicios: En el mes de mayo de este año, el Ministro del ramo citó a todos los Directores de los Serviu
al objeto de conocer la situación en forma personal, impartiéndoles instrucciones al respecto.
Expresó que dichas instrucciones fueron perentorias, en el sentido de suspender toda operación con póliza. Por lo tanto, el
otorgamiento de giros anticipados garantizados con pólizas ocurrió antes del 13 de mayo de este año; con posterioridad a esa
fecha, ningún Serviu está operando con póliza.
Dando respuesta concreta a la consulta formulada en la Comisión, expresó que, efectivamente, sólo tres Serviu, además del
de Biobío, efectuaban giros garantizados con póliza, con cierta flexibilidad respecto de la exigencia de avance de obras.
Algunas circunstancias eran absolutamente explicables, como es el caso de operaciones de subsidios que se desarrollan en
lugares remotos, de difícil acceso y de alto costo de viaje, en que se giraba el anticipo de manera que el pequeño contratista
pudiera comprar los materiales y transportarlos a la obra en un solo viaje, para posteriormente ejecutarla.
Añadió que, en otros casos, cuando se trataba del primer giro parcial de montos pequeños no se exigía el avance de obras,
pero sí para los siguientes y que el resto de los Serviu no utilizó dicho sistema.
Ante una consulta sobre si en algún otro Serviu se efectuó un anticipo del ciento por ciento del monto del subsidio, de la
magnitud de recursos que implica el caso en comento, respondió que en ningún otro Serviu se produjo un caso de esta
magnitud, porque, en general, había precauciones de distinto tipo para no acumular este monto tan grande de recursos.
De igual manera, consultada sobre si existió algún caso en que se haya hecho efectiva la póliza, respondió que se han hecho
efectivas numerosas pólizas, como ha ocurrido en los Serviu de la Sexta, Décima y Undécima Regiones, las cuales fueron
pagadas razonablemente por las empresas aseguradoras.
En todo caso, hizo presente que se dieron cuenta de que las empresas aseguradoras no son tan buenas pagadoras como los
bancos y que, en la práctica, la póliza no es un instrumento de garantía tan seguro como las boletas, a pesar de las
declaraciones vertidas en ese sentido en la oportunidad en que se instituyó esta modalidad de garantía, inscribiéndose tipos
especiales de pólizas en el Registro de la Superintendencia de Valores y Seguros, especialmente para los Serviu.
Teóricamente, dichas pólizas eran de ejecución inmediata, no requerían la intervención de un liquidador y tenían una serie de
características que las hacían equivalentes a una boleta. Sin embargo, en la práctica, las aseguradoras intentaban mandar un
liquidador y había que poner el formato de la póliza muy rápidamente a la vista para pagar. En todo caso, en general, no
había existido crisis en cuanto al pago de ellas.
Ante una petición formulada en la Comisión de enviar una relación de todas las pólizas que se han hecho efectivas o que se
hayan mandado a cobro, estimó que ello era posible, pero que se requería de algún tiempo para recabar la información de
cada uno de los Directores de los diversos Serviu.
En la Comisión se manifestaron dudas. Si se analizan las pólizas, se puede comprobar que éstas se encuentran otorgadas
siempre a la misma empresa. En cambio, la garantía bancaria no se otorga a cualquier persona, sino cuando se trata de una
empresa solvente que va a responder. Y si ello no ocurre así, el banco efectivamente responde.
En el caso de la compañía que aseguró a Inversiones Bilbao S.A. No ocurrió lo mismo. Tanto es así, que ha debido iniciarse un
juicio en contra de la aseguradora para que pague el monto asegurado.
Por otro lado, en la mayoría de los casos se otorgó el anticipo, con prórroga de las pólizas. Hay otras que están vigentes. Esto
se consideró en la Comisión inentendible, ya que implicará un doble costo para el Ministerio, porque tendrá que otorgar
nuevamente los subsidios habitacionales.
Por las consideraciones anteriores se consultó en qué situación se encuentran los restantes quinientos subsidios que están
vigentes: si están en las mismas condiciones, y con la misma empresa y cuáles están perdidos.
La señora María de la Luz Nieto (Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo) respondió
que, de los novecientos subsidios, quinientos están vigentes. Los novecientos subsidios están girados; pero sólo están
perdidos en la medida en que la aseguradora no responda. El Ministerio ha interpuesto una demanda en contra de la
compañía aseguradora.
Por otro lado, la Superintendencia de Valores y Seguros se ha pronunciado en el sentido de que, considerando que la póliza
es de ejecución inmediata, la aseguradora debería pagar, para posteriormente ejercer las acciones legales que estime
pertinentes.
Se le hizo presente que, de acuerdo a los antecedentes que ha recabado la Comisión, se ha podido constatar que funcionarios
del Serviu guiaban a los pobladores beneficiarios de subsidios y que, por extraña coincidencia, todos los endosos se
efectuaban en favor de la misma empresa, esto es, Inversiones Bilbao S.A. Además, había alguien que recomendaba el pago
del anticipo, a pesar de que los avances de obras no se habían efectuado. Por lo anterior, se le consultó de quién es la
responsabilidad de haber dado la orden de otorgar los anticipos de subsidios.
La señora María de la Luz Nieto (Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo) cree que
hay responsabilidades de distinta naturaleza. Cada funcionario es responsable de sus acciones, de los documentos que
prepara y de las recomendaciones que él presenta a su jefe. Sin embargo, sin ninguna duda, en su opinión, el funcionario que
finalmente es responsable de un Servicio es el Director. De hecho, existen algunas cuestiones dentro de la operación de este
caso respecto de los cuales, después de haber sido analizadas, se han podido dar cuenta de que determinados controles no
funcionaron.
Por ejemplo, la acumulación de un monto excesivo de recursos en una sola empresa o la realización de operaciones sin
contar con la debida rotación de fondos, son preocupaciones o resguardos que han adoptado otros Directores, y que en este
caso no se adoptaron.
Asimismo, hay que considerar el análisis cruzado de las opiniones que sobre un mismo tema emitan distintos departamentos
del Servicio. Por ejemplo, el departamento jurídico se pronuncia sobre el aspecto jurídico y el departamento técnico sobre el
tema técnico, para luego analizar los puntos de vista, de forma tal que el Director cuente con mayor seguridad en la adopción
de sus resoluciones y en las materias que autoriza. Es indudable que no existe ningún Director que pueda tener un
conocimiento detallado de la totalidad de las operaciones que se realizan.
Ello es así porque en el sector de la vivienda se cursan mensualmente aproximadamente cuatro mil quinientas operaciones
de pago de distinta naturaleza en materia de inversiones en vivienda, lo que implica un promedio de más de cien operaciones
diarias. El legajo de antecedentes que acompaña a cada giro, cheque o pago, es de tal volumen, que no existe capacidad
humana para analizarlo exhaustivamente.
Se le consultó sobre si la autorización expedida por el Director Regional del Serviu cumplía con la totalidad de los requisitos
exigidos para otorgar anticipos y sobre la razón de por qué en algunos casos el procedimiento de solicitud y entrega de
anticipo se realizó en un solo día. Se le preguntó también en qué fecha tomó conocimiento de las irregularidades acaecidas
en relación a Inversiones Bilbao S.A.; si el Serviu tomó conocimiento de estas anormalidades durante el año 1996; en quién
recae la responsabilidad de consultar si las pólizas pueden tomarse con una misma empresa, y si la División de Política
Habitacional tiene responsabilidad en las modificaciones o adecuaciones que es menester efectuar respecto de los diversos
instructivos.
La señora María de la Luz Nieto (Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo) indicó
que, en ese momento, no le llamó la atención la celeridad del procedimiento. No sabe si se cumplieron todas las exigencias
del caso, pero hizo presente que la Contraloría se pronunció acerca de la conformidad de las operaciones de 1995-1996.
Por otra parte, dijo haber tomado conocimiento de las irregularidades cuando la situación fue de conocimiento público, en el
mes de marzo de este año. El día 3 de abril de 1997, instruyó a los Serviu respecto a que se presentaban problemas de pago
por parte del Consorcio Nacional de Seguros.
Agregó que, si el Serviu hubiera tenido información acerca de las irregularidades que se estaban produciendo, no hay norma
que lo obligara a proporcionar dicha información a ella o al Ministro , porque los Serviu son órganos descentralizados,
autónomos y cuentan con patrimonio propio. Los asuntos se deciden en el nivel regional. La Contraloría regional respectiva
ejerce control sobre ellos, sin perjuicio de que existe un sistema interno de control.
Consultada sobre cuándo se modificó por última vez el inciso sexto del artículo 19 del decreto supremo Nº 140, respondió que
la última modificación fue efectuada mediante el decreto supremo Nº 123, de 1993, cuyo antecedente es anterior y dice
relación con el subsidio rural.
Explicó que, una vez que es terminada la vivienda el Serviu pagaba el subsidio a Indap. Dicho organismo negoció un
préstamo con el Banco Mundial. A raíz de eso, el Banco Mundial reparó ese procedimiento, porque objetó la distracción de
recursos de Indap para fines que no eran propios de “su giro”. Posteriormente, el Ministerio de Hacienda reforzó esa objeción
con algunos argumentos que, en el fondo, decían que se estaba dando el mismo subsidio dos veces, a pesar de que no lo
recibía la misma persona dos veces, ya que era una institución la que suplía en el corto plazo una restricción que el Serviu no
podía superar. Éste sólo puede pagar los subsidios una vez que las viviendas están ejecutadas.
Por estas razones, se interrumpió esta forma de financiamiento, porque Indap no tuvo más autorización por parte del
Ministerio de Hacienda ni del Banco Mundial para seguir girando estos créditos de enlace, por lo que se empezó a buscar,
incluso por agentes ligados al mismo sector rural, un mecanismo que permitiera que el subsidio rural pudiera operar. En este
tipo de subsidios, en general, quienes operan son empresas pequeñas, los proyectos son de baja envergadura y son
ejecutados en sectores alejados.
Por ello, surge la modalidad de la póliza, se comienza a estudiar el tipo de pólizas, para finalmente proceder a su inscripción
en el registro de la Superintendencia de Valores y Seguros.
Manifestó que ese tipo de póliza cubría los riesgos de manera semejante a una boleta bancaria. Era de ejecución inmediata,
por lo que bastaba denunciar el siniestro para que la compañía pagara; no existía liquidador, lo cual significaba que no había
cuestionamiento respecto del monto del dinero anticipado, en torno a que hubiera sido bien o mal invertido. Es decir, se
respondía por el monto total del anticipo, ya que la póliza resguardaba que el certificado de subsidio pudiera llegar a ser
cobrado en tiempo y forma, de acuerdo a la normativa. Independientemente del monto girado y de si ese monto se invirtió o
no se invirtió en su totalidad, la aseguradora debe responder por la totalidad de los fondos girados.
Hizo presente que en el sistema de la vivienda progresiva se enfrentó una oferta insuficiente, ya que las empresas
constructoras importantes no estaban interesadas. Es más, siempre se han pronunciado en contra de este tipo de programa.
En razón de ello, se está trabajando con contratistas pequeños, que carecen de una capacidad de endeudamiento que pueda
ser compatible con las boletas bancarias. Este instrumento exige una capacidad de endeudamiento por la totalidad del monto
involucrado. Por ello, la modalidad de las pólizas se adapta al sistema de vivienda progresiva, del mismo modo que se
aplicaba en materia rural.
En la Comisión se enfatizó que la póliza como garantía no tiene las características que posee la boleta bancaria. Sin embargo,
fue igualmente aceptada. En consecuencia, la póliza se ha constituido en el documento normal de garantía por parte del
Ministerio. La boleta bancaria prácticamente no existe, ya que todos tienen claro que el costo de una boleta, en comparación
con el de la póliza, es absolutamente distinto. La póliza, en términos generales, no llega ni siquiera al diez por ciento de una
boleta de garantía. El problema es quién responde por los riesgos.
La señora María de la Luz Nieto (Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo) señaló su
deseo de precisar algunos hechos. La circunstancia de que la póliza no sea una garantía suficiente es una cuestión que nunca
fue apreciada en tal sentido al tomarse las decisiones del caso. Por el contrario, se realizó un acabado análisis de las pólizas
ofrecidas por las compañías de seguros y no se autorizó su uso mientras no se verificó la inscripción en el Registro de la
Superintendencia de Valores y Seguros de una que fuera suficientemente segura y completamente equiparable a una boleta
bancaria.
Por otra parte, hizo presente que existe un dictamen de la Contraloría General de la República, Nº 28.941, de 5 de noviembre
de 1984, que establece que la póliza de seguros puede constituir garantía suficiente y que los anticipos que deben efectuar
los organismos públicos respecto de los pagos, en el caso de ser autorizados, pueden ser garantizados con póliza o con
boleta.
Agregó que, por lo demás, la póliza no es el instrumento principal de garantía, lo que se refleja en que sólo en cuatro
regiones del país se utilizó esa modalidad.
Se expresó en la Comisión la inquietud sobre la legalidad de que, ante una situación como la acaecida en Concepción, se
anuncie que el Ministerio otorgará un nuevo subsidio habitacional a los afectados.
La señora María de la Luz Nieto (Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo) respondió
que no se trata de una decisión política, sino que existe un dictamen de la Contraloría General de la República que establece
que, en la medida en que las personas beneficiadas con los subsidios han sido perjudicadas por circunstancias ajenas a su
acción y a su responsabilidad, el Serviu puede otorgar un segundo subsidio, en atención a los perjuicios producidos,
independientemente del derecho del Serviu para ejercer las acciones legales que procedan por esos mismos perjuicios, para
recuperar los fondos.
-o-
El señor Edmundo Hermosilla ( Ministro de Vivienda y Urbanismo) expresó en el seno de la Comisión que el Ministerio de
Vivienda y Urbanismo fue creado en el año 1965, mediante la ley Nº 16.391, y su estructura se encuentra consagrada en el
decreto ley Nº 1.305, del año 1975. Este cuerpo legal estableció la desconcentración territorial compuesta por un Ministerio
Central y 13 Secretarías Regionales Ministeriales. Además, fusionó cuatro Corporaciones - Corvi , Cormu , Corhabit y Cou- en
trece Servicios de Vivienda y Urbanización, que son los Serviu regionales.
Por lo tanto, se estableció un Ministerio normativo y de políticas y un tipo de servicios, denominados Servicios de Vivienda y
Urbanización, “Serviu”, que son descentralizados y autónomos, como lo establece claramente el decreto supremo 355, de
1976, orgánico de los Serviu.
Tanto es así, que en el debate habido actualmente, a propósito del proyecto de ley sobre aguas lluvias (boletín 1325-09),
cuando se establece que los Ministerios de Obras Públicas y de Vivienda y Urbanismo pueden invertir en colectores de aguas
lluvias, la Honorable Senadora señora Olga Feliú señaló “que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo no puede invertir, sino
normar y proyectar, y que la inversión debe hacerse a través de los Servicios de Vivienda y Urbanización; en cambio, el
Ministerio de Obras Públicas lo hace a través de la Dirección de Vialidad”.
Por tanto, los Servicios de Vivienda y Urbanización son organismos estatales funcionalmente descentralizados, dotados de
personalidad jurídica y patrimonio propios, que están a cargo de un Director, que es el Jefe Superior del Servicio y de la
confianza exclusiva de S.E. el Presidente de la República , de conformidad a los artículos 1º, 2º y 15 del decreto supremo 355,
de 1976.
Agregó que, para atender las distintas necesidades en el ámbito habitacional, existen variados tipos de programas, los
cuales, básicamente, son de dos clases: aquéllos en que el Serviu manda a construir y aquellos en que el Serviu entrega
certificados de subsidios. Los más conocidos, del primer tipo, son los de vivienda básica y progresiva, en que, mediante el
sistema de bases de licitación, concurso-oferta, el Serviu manda construir y genera una asignación de acuerdo a un orden de
prelación de las familias que no tienen vivienda.
En cambio, en los programas llamados de tipo privado, a los beneficiarios se les entrega un certificado de subsidio. Por
ejemplo, los programas de vivienda de subsidio general unificado, de vivienda básica de libre elección, de vivienda progresiva
y los PET, usan un mecanismo distinto.
En este contexto, en algunas oportunidades el Ministerio trató de regular los programas de vivienda progresiva privada,
básicamente porque se entendía que el espíritu con el cual fue creado el programa estaba dando muestras de situaciones, a
lo mejor puntuales, un tanto irregulares. Por ello, se dicta el decreto supremo Nº 49, el cual fue devuelto el 20 de junio de
1996 por la Contraloría General de la República, en razón de “tratarse de materias que regulan el ejercicio de actividades
entre particulares”.
Manifestó que la modalidad de la póliza de seguro se comenzó a utilizar en los años 1992-1993. Cuando asumió su Cartera.
Señaló que, en su opinión, las pólizas de seguro no eran equivalentes a las boletas en garantía, pero que dicha declaración
había provocado polémica; incluso, se dijo que el Ministro estaba beneficiando a los bancos, ya que él provenía de ese sector.
Por eso, con objeto de evitar situaciones equívocas, se creó una póliza de garantía específica para los Servicios de Vivienda y
Urbanización, ya que con ello se regulaba estrictamente su sistema de funcionamiento. El artículo 5º, inciso cuarto, de la
póliza establece que para proteger el pago de siniestros no se requerirá de ningún proceso de liquidación y que, para los
fines de hacerse efectiva, se ceñirá en todo a las mismas normas y procedimiento que correspondería en caso de que la
garantía estuviese constituida por una boleta bancaria, entendiéndose que los derechos del asegurado serán iguales, como si
correspondieren a un beneficiario de boleta de garantía bancaria.
Tanto es así, que en el juicio incoado ante los tribunales de Concepción se han dado dos situaciones, que es bueno recordar.
Por un lado, el Consorcio General de Seguros, que emitió la póliza, en calidad de demandante, señala que aparece como
perjudicado. Por otro lado, el Servicio de Vivienda y Urbanización de la Octava Región contestó en su oportunidad, y se
decretó el embargo de ciertos instrumentos de propiedad de la compañía aseguradora por un monto de mil novecientos
veintiún millones de pesos.
En relación con el tema de los pagos anticipados, manifestó que debe reconocer, igual que muchos personeros y
parlamentarios, que cuando se quiere hacer algo para una región cuesta muchísimo, ya que se deben cumplir muchos
trámites, situación que no aconteció así en el caso que se está comentando, ya que se actuó con una celeridad bastante
significativa.
Respecto de la eventual autorización que existiría para el pago de anticipos, expresó que los procedimientos están
claramente establecidos y que hasta la propia Contraloría General de la República se pronunció sobre cómo se pagan.
Expresó su deseo de referirse a algunas materias, sin pretender juzgar a nadie, puesto que los hechos son investigados por la
Contraloría General de la República en su instancia regional y por los tribunales de justicia de Concepción. Recalcó que
cuando se realiza un esfuerzo de descentralización importante -como el que han desplegado las autoridades pertinentes- y
cuando las cosas funcionan bien, esto se reconoce. Sin embargo, cuando se presentan problemas, se aduce que no son de
responsabilidad de la región.
El tópico relativo a los pagos es necesario analizarlo a la luz de las facultades con que cuentan las propias autoridades
regionales.
Este caso constituye un hecho que, por su magnitud y consecuencias, es tremendamente lamentable, doloroso, delicado y
grave, razón por la cual el Ministerio ha trabajado en distinto orden de cosas para que situaciones como éstas no se vuelvan a
producir.
Se le hizo presente que no se tiene claridad respecto del papel que ha jugado el Ministerio en este caso, aun cuando se le
señalaron dudas respecto a la carencia de contralorías o auditorías internas en estas instituciones tendientes a precaver la
ocurrencia de este tipo de hechos. Asimismo, se le expresó la preocupación por el no pago de las pólizas y el interés de la
Comisión por saber si en otros casos éstas han sido pagadas.
Por otra parte, se le solicitó su opinión respecto a las diferencias que existirían entre lo aseverado por el Director del Servicio
de Vivienda y Urbanización de la Octava Región y por la Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio, respecto de
las materias que contemplaría el manual de operaciones en relación con el avance de obras para el anticipo de pagos de
subsidios.
Se le señaló la preocupación por el hecho de que el Secretario Regional Ministerial de Vivienda desconociera los hechos que
estaban ocurriendo, ya que así lo hizo presente, y que sólo tomó conocimiento de ellos mediante un oficio del Diputado señor
Jorge Ulloa .
De igual manera, le fueron expresadas las aprensiones respecto de cómo se gestó la organización de estas gentes, de
quiénes fueron gestores y de cómo se dieron una organización piramidal, situación que finalmente llevó a este verdadero
desastre.
Se manifestó interés en dejar constancia de la rapidez con que se realizaron los pagos a Inversiones Bilbao S.A. Incluso, uno
de ellos se hizo contra la presentación de un certificado de contratación del seguro, ni siquiera con la póliza propiamente tal.
Se insistió en que el tema de fondo apunta a contar con una respuesta respecto de las razones que llevaron al Servicio de
Vivienda y Urbanismo de la VIII Región a pagar erróneamente los mil quinientos millones de pesos, ya que en toda la
información que se le ha proporcionado a la Comisión se señala que el mecanismo utilizado por el Serviu para anticipar
subsidios a la empresa Inversiones Bilbao S.A. fue equivocado, porque debería haberse exigido la comprobación de avance
de obras.
Por lo tanto, se tiene la opinión oficial de que la operación de anticipo de subsidios, regulada en el inciso sexto del artículo 19
del decreto supremo Nº 140 permitía anticipos contra avance de obras, y eso no se verificó. El Serviu de la Octava Región
transgredió esa norma.
Se recordó que el ex Director del Serviu de esa Región dio dos tipos de razones de por qué aconteció aquello. La primera, y la
más de fondo, porque existía un manual de operaciones que autorizaba a los distintos Serviu del país a anticipar el ciento por
ciento con póliza de seguro. La Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio manifestó que de ninguna manera
dicho manual podía interpretarse de tal modo. El segundo orden de razones que dio el ex Director del Serviu fueron las
presiones ejercidas por las autoridades del Ministerio de Vivienda para el cumplimiento de los planes de inversiones de gasto.
De hecho, en su oportunidad, exhibió un fax que consignaba, en forma muy destacada, el aviso de “falta un mes y falta por
invertir o por gastar el sesenta por ciento o setenta por ciento.” Mostró varios documentos de autoridades superiores del
Ministerio donde se ejercía una presión para el cumplimiento de metas.
Se le señaló, asimismo, en el seno de la Comisión, que existía una tercera razón, que son las vinculaciones políticas del señor
Wörner , empresario de Inversiones Bilbao S.A., democratacristiano expulsado de su partido. El Director Regional del Serviu
es militante de ese mismo partido. Por lo tanto, es posible establecer la hipótesis de que el Serviu pudiere haber transgredido
normas porque estaba frente a una empresa cuyo propietario tenía vinculaciones políticas que lo hacían suficientemente
fuerte para recibir, en este contexto de inversiones, anticipos del ciento por ciento, ante la posibilidad de construcción de un
número importante de casas.
Se hizo presente que en determinado momento falló el esquema, por lo que hay ochocientas noventa y seis familias sin
solución habitacional, pero que, en todo caso, la Contraloría ha estimado posible otorgar a estas familias un nuevo subsidio.
Se desea conocer la interpretación que como Ministro de Vivienda tiene acerca de la causa real por la cual el Serviu
transgredió una normativa expresa para anticipar los subsidios, como se expresa en el inciso sexto del artículo 19 del decreto
supremo Nº 140.
De igual modo, se le consultó acerca de cómo tomó conocimiento de los hechos que sucedieron en la Octava Región: si
recibió alguna comunicación formal por parte del Serviu regional y si en algún momento el ex Director del Serviu de la VIII
Región le señaló las características de la situación antes de que se iniciara el juicio.
Fue consultado sobre si el Ministerio efectuó alguna calificación o evaluación del desempeño del ex Director Regional del
Serviu durante el tiempo en que ejerció el cargo, y si dicha evaluación fue positiva o negativa. Lo anterior, en razón de que en
Chillán también sucedió una situación similar. Se construyeron dos mil doscientas ocho viviendas en Los Volcanes, en ocho
etapas. Se invitó al Director del Serviu a una reunión en la gobernación, con participación de todos los dirigentes, y ocurre
que hubo problemas en todas la etapas. Por ello, se estimó necesario conocer si existe algún organismo fiscalizador del
Ministerio encargado de evaluar el cumplimiento de la normativa vigente, en razón de que el Director del Serviu ha dispuesto
de una cantidad importante de recursos con las facultades más absolutas.
El señor Edmundo Hermosilla ( Ministro de Vivienda y Urbanismo) señaló que las calificaciones del Director del Serviu las
puede hacer llegar a la Comisión. En todo caso, expresó que el tema de las viviendas en Chillán era una situación que tenía
muy presente.
En relación con la instancia fiscalizadora, expresó que el Ministerio no es la Contraloría General de la República. Por lo tanto,
no es una entidad contralora respecto de los Serviu. Lo que le corresponde es la supervigilancia y la dictación de normativas.
Es la Contraloría General de la República la encargada de fiscalizar. Existen antecedentes proporcionados a la Comisión, en
que consta que en diciembre de 1996 o en enero de 1997 la Contraloría hizo auditorías de los programas de las viviendas
progresivas privadas.
Recalcó que en el Ministerio no existe una división contralora. Sólo le corresponde supervisar. En todo caso, cada uno es
responsable frente a la ley. La Contraloría hace auditorías sobre los fondos. Así es como se efectuaron las auditorías del 26 de
enero de 1996 y del 13 de febrero de 1997.
Respecto de la consulta sobre cuándo tomó conocimiento de los hechos ocurridos, manifestó que visita normalmente las
regiones y que durante el año 1996 no tuvo antecedentes de parte del Seremi, del Intendente, del Director del Serviu ni de
los Comités de Allegados de situaciones de esta naturaleza, salvo en lo que dice relación con problemas de atrasos, de
ayuda, etc.; pero, de lo que se está hablando, no existió ninguna señal. Por primera vez, tuvo alguna noticia en enero de
1997, por parte del Diputado señor Jorge Ulloa , presente en la sala.
Añadió que, a raíz de ello, viajó a Concepción y se reunió con la gente de Barrio Norte, preguntó cuál era la situación y se le
respondió que estaban con problemas para materializar el proyecto, ya que se requería hacer muchas obras y que, por tanto,
necesitaban comprar un terreno más grande para poder realizarlo.
Hizo presente que, por la información que poseía, se comenzó a indagar y se constató que Inversiones Bilbao S.A. presentaba
problemas, por lo que ordenó la instrucción de los sumarios correspondientes para que se investigara hasta las últimas
consecuencias. Reiteró que esto se hizo en enero de 1997 y que antes nadie le había informado de esta situación.
En lo relativo a una consulta de por qué ocurrió este tipo de irregularidades, estimó que no puede señalarse que se deba al
manual de operaciones, ya que, si así fuera, en la formalización de la contratación entre los comités de allegados e
Inversiones Bilbao S.A. debería haberse utilizado el modelo que estaba en dicho manual, y no ocurrió así. Si se sigue al pie de
la letra una determinada situación, no cabe preguntarse por qué no se hizo lo mismo con la siguiente, por qué se equivocaron
en una sola parte. Existe un modelo de contrato en el manual, que no es conocido por la gente.
Respecto de las presiones ejercidas por aumento de gastos, expresó que deseaba ser muy claro, ya que, efectivamente, el
interés es que la gente tenga su vivienda; pero ello no implica transgredir ninguna norma legal. Aun más, las propias
comisiones de análisis del presupuesto lo primero que preguntan es cuál ha sido el porcentaje de cumplimiento. Nunca nadie
ha entendido que ello significa que, para cumplir con los programas, deban transgredirse los reglamentos.
Expresó que no tenía antecedentes de que, como producto de eventuales presiones políticas, pudiera haberse llegado a esta
situación. Todo lo contrario: si se analizan los hechos, se puede constatar que existen tres personas cuyos autos de
procesamiento señalan que hay fraude al fisco, lo que constituye una situación particularmente grave, que afecta a tres
funcionarios del Ministerio.
Mencionó que existe una cuarta situación, que puede estar presente, que es la negligencia, esto es, no haber tenido la
suficiente diligencia para asumir las decisiones que correspondían y resolver los temas en el interior del propio Serviu,
viéndose sobrepasado por los acontecimientos.
Respecto de las pólizas de seguro, manifestó que, efectivamente, no todas ellas se han pagado. Han existido problemas con
el pago. Por eso se ha recomendado la suspensión del uso de dichas pólizas en estos programas.
En relación con las diferencias que pudieran existir entre la División de Política Habitacional y el Director del Serviu, indicó
que tiene una opinión muy clara, ya que no hay ningún decreto que pueda ser modificado por un simple manual, más aun si
se hace una consulta respecto a una eventual diferencia, como lo hizo aquél. Sin embargo, no se le respondió, la consulta
llegó hasta ahí y no se derivó al Subsecretario o al Ministro . Entonces lo único que cabe a estas alturas es lamentar que no
haya sido respondida esa consulta, pero también deplora que no se haya insistido ante instancias superiores, como el
Subsecretario o el Ministro . Cuando se detecta un problema, el camino está abierto y expedito para resolver este tipo de
situaciones.
Señaló que existe una serie de observaciones respecto de los procedimientos, pero que, justamente, como fruto de ellos, los
tribunales y la propia Contraloría están investigando.
En cuanto a la consulta formulada acerca de la existencia de una eventual organización piramidal manifestó que, sin que sus
palabras correspondan a prejuzgar ni menos a avalar, cree que existe una situación sobre la que hay que ser bastante
cuidadoso. No está en condiciones de calificar las intenciones de los funcionarios que han participado, porque no se califican
intenciones sino hechos, que son objeto de investigación por la Contraloría y los tribunales. Pero la verdad es que,
normalmente, los comités de allegados y muchos personeros públicos solicitan ayuda para asesorar a estos comités u otros
para solucionar sus problemas. Por ello, se produce una situación de tensión. Si llega un comité de allegados a un lugar y los
funcionarios del Serviu se niegan a darle información, se crea un problema, para que no se les acuse de intervención. Ahí
existe un trecho muy fino, que se espera resolver a través de decretos que están en estudio.
De acuerdo a la información proporcionada por la Contraloría regional y a las dudas sobre los procedimientos utilizados por el
Servicio de Vivienda y Urbanización de la VIII Región para el otorgamiento de los anticipos de subsidio habitacional,
efectuados con excesiva celeridad cuando se trataba de Inversiones Bilbao S.A., señaló que el decreto supremo número 140
consigna claramente los requisitos y formalidades que deben cumplirse para que sea procedente el pago de anticipos a las
empresas. Por ejemplo, cuando se trata de avance de obras, se maneja una carpeta técnica que contiene todos los
antecedentes del caso y debe contarse con los permisos de construcción respectivos. La normativa contempla hipótesis de
anticipos de subsidios con avance de obras y sin avance de obras.
Añadió que le llama la atención que en la VIII Región se hayan verificado distintos plazos con ocasión de la tramitación en el
pago de los anticipos. Para ello, la razón que ha esgrimido el Serviu es que se ha dado cumplimiento a los procedimientos y,
que la época del año en que se sitúan los hechos, mes de diciembre, justifica efectuar el mayor giro de recursos, de forma tal
de agotar los recursos presupuestarios correspondiente al año.
En lo relativo a la autorización de anticipo contra la presentación de un certificado de póliza, sin mediar la póliza propiamente
tal, sino que formalizada posteriormente, enfatizó que la ley es clara, pues exige la presentación de la póliza de seguro.
Respecto a la cantidad de pólizas que se han hecho efectivas, señaló que son pocos casos y que la información al respecto
está contenida en el oficio Nº 480 de fecha 17 de julio de 1997, procedente de la Jefa de la División de Política Habitacional,
mediante el cual se remitió a la Comisión una nómina de las pólizas de seguros que, a lo largo de todo el país, se han hecho
efectivas en el programa de subsidios habitacionales para soluciones progresivas. Dicha nómina detalla la región de que se
trata, el número de la póliza, la compañía aseguradora, el monto asegurado y las fechas de solicitud de cobro y de pago.
Agregó que para mejorar el sistema en este tipo de programas se ha decidido utilizar sólo la modalidad de la boleta bancaria,
lo que implica que se ha procedido a la modificación del decreto supremo Nº 140, actualmente en trámite ante la Contraloría
General de la República para eliminar la póliza de seguro.
En lo que dice relación al juicio seguido en contra del Consorcio General de Seguros señaló, como dato previo, que ponía en
conocimiento de la Comisión que la magistrada a cuyo cargo se encuentra el respectivo juicio criminal seguido en contra de
Carlos Wörner y otros, ha considerado que la compañía aseguradora no ha sufrido perjuicio en relación a los hechos
investigados.
Añadió que, en el estado de avance del juicio que el Serviu ha iniciado en contra del Consorcio General de Seguros, se ha
decretado en contra de la aseguradora y en favor del demandante una medida precautoria que cautela los derechos
reclamados.
Por otra parte, manifestó que la razón que se ha aducido como causal de lo acontecido es la existencia del manual de
operaciones. Resulta inaceptable argüir en el sector público que, ante una diferencia, prime un manual, que es una mera
circular, por sobre un decreto supremo. En su opinión, no existen contradicciones entre ambos textos. Incluso, mediante
oficio Nº 1307, de 15 de mayo de 1997, la Contraloría General de la República efectuó un análisis acerca del tópico, y
concluye que no existe contradicción alguna.
Agregó que, incluso aceptando la hipótesis de que el manual haya sido confuso y considerando lamentable el hecho de que la
División de Política Habitacional no haya respondido a la totalidad de las observaciones representadas por el Director
Regional del Serviu de la VIII Región, en todo caso, éste no insistió en ello ante instancias superiores del Ministerio, como la
Subsecretaría o el Ministro .
Señaló que sostuvo una reunión con los directores regionales de los Serviu, constatándose situaciones de anticipos del ciento
por ciento en las Regiones V, XI y XII, las que se regularizaron de inmediato.
En lo relativo a que el Serviu de la VIII Región hubiere interpretado equívocamente la circular, expresó que el otorgamiento
de anticipo constituye una facultad del director. Sin embargo, en la VIII Región se presenta el único caso en donde se opera
sistemáticamente bajo esa modalidad, respecto de operaciones de gran envergadura y que favorecen a una sola empresa.
Respecto al proceso de reemisión de subsidios en favor de los pobladores afectados, expresó que efectivamente el Gobierno
ha adquirido un compromiso público en ese sentido, de forma tal de superar la situación acaecida con pleno cumplimiento de
la normativa vigente y de acuerdo a los procedimientos permitidos. La Contraloría General de la República, mediante oficio
Nº 016086, de 26 de mayo de 1997, ha autorizado dicho procedimiento. En base a los argumentos jurídicos señalados en el
respectivo documento, se permite volver a emitir los subsidios.
En cuanto a los pobladores afectados, deben efectuar el reclamo correspondiente, luego de lo cual se entregará el diferencial
de subsidio según el porcentaje de avance de obra que se haya verificado en cada caso. Por lo tanto, no se trata del
otorgamiento de un nuevo subsidio, sino del saldo de éste. Se ha dispuesto que el respectivo director regional conversará con
los afectados, en aras de buscar una solución.
Informó que hay comités de pobladores que han sometido el asunto a la resolución de un juez árbitro; otros han reclamado
una suma mayor, en compensación de los perjuicios de toda índole que han sufrido. El Ministerio, sin embargo, carece del
respaldo legal y administrativo para acceder a ello, no obstante que hay ánimo para ayudar a las personas afectadas.
En lo relativo a que ni el Seremi ni el director del Serviu que desempeñaba el cargo en ese entonces sostuvieran una reunión
en la cual se tratara el tema de Inversiones Bilbao S.A. con anterioridad a la denuncia pública y que ninguna de dichas
autoridades haya informado de los acontecimientos suscitados a las instancias superiores, como lo son el Intendente, el
Subsecretario y el Ministro , expresó que no siempre las relaciones entre la Seremi y los Serviu son todo lo buenas y
coordinadas como sería lo deseable. En ese contexto, el Seremi de ese entonces ha señalado que carecía de información
acerca del caso de Inversiones Bilbao S.A., al menos no en la real magnitud y gravedad de los hechos, y no remitió al
Ministerio información al respecto.
A su juicio, si el Seremi hubiera manejado información con antelación, ésta habría sido muy tangencial. Al menos, no en la
magnitud de cómo los hechos acaecieron. También puso en duda cuánto conoció el ex Director del Serviu acerca de los
hechos y de su real magnitud y gravedad.
Señaló que hay constancia de que cuando se giró algún anticipo, se pidió informe acerca del estado de las obras, a lo cual se
contestó que se había dado cabal cumplimiento.
Acotó que los acontecimientos acaecieron de forma muy especial, porque los pobladores durante dos años nunca reclamaron
ante el evidente incumplimiento por parte de Inversiones Bilbao S.A.
Aclaró ante la Comisión que tuvo conocimiento de los hechos por medio del Diputado señor Jorge Ulloa quien se los hizo
saber en el mes de enero de este año, a raíz de lo cual viajó a Concepción, en donde se reunió con dirigentes de un comité.
Sin embargo, no se le señaló la real naturaleza del problema, sino que se le indicó que era necesario ampliar el proyecto, de
forma tal de abaratar costos de urbanización.
Respecto a la circunstancia de si existieron especies de corredores captadores de clientes, expresó que es una situación que
les corresponde determinar a la Contraloría General de la República y a los tribunales de justicia. La prensa informó que uno
de los funcionarios del Serviu aparece recibiendo algunas sumas de dinero de parte de Inversiones Bilbao S.A. Él hace sus
descargos señalando que en base a ciertas normas aquello lo podía hacer. Añadió que cuando se inicia una investigación por
parte de la Contraloría, se debe suspender toda investigación interna que se esté llevando a cabo por el Ministerio, acopiando
todos los antecedentes a aquélla.
Hizo presente que las medidas que el Ministerio ha adoptado dicen relación con diversas modificaciones del decreto supremo
Nº 140, de forma tal que los beneficiarios de subsidio cuenten con asistencia técnica en forma obligatoria, no sólo para
postular al beneficio, sino también cuando lo reciben y se construye.
Por otro lado, se impone la obligación de declarar acerca de la existencia de parentesco o vínculo contractual entre los
integrantes del comité de pobladores y las empresas constructoras.
Asimismo, se crea un registro de constructores de diferentes categorías, para conocer acerca de las empresas que participan
en el sistema. No es posible entregar recursos cuantiosos a una empresa que haya construido poco.
Reiteró que se ha suspendido la aplicación de la póliza de seguro como alternativa de garantía y se ha formalizado la
contratación de profesionales adicionales para fortalecer los departamentos de control interno de los Serviu.
En materia de control administrativo y financiero señaló que hay cuatro mecanismos de control que deben funcionar
internamente. En primer lugar, respecto de los actos que deben ser aprobados por el departamento jurídico de cada Serviu.
En este caso, corresponde visar las resoluciones mediante las cuales se autorizan los anticipos, pero no los pagos
propiamente tales. En segundo lugar, la interpretación de las normas efectuada por los departamentos jurídicos. En tercer
lugar, el control ejercido a través de la Unidad de Control Interno y, por último, el control que debe ejercer la autoridad
superior del servicio. Reiteró que la autorización de los anticipos constituye una facultad de director y que, en ese contexto,
debe ejercerse control.
Finalizó expresando que en lo que dice relación a si ha habido otros casos en que se haya presentado una situación como la
acontecida en la VIII Región, el caso del Serviu de la VIII Región ha sido único en cuanto a su magnitud y gravedad.
-o-
El señor Gonzalo Quiroga Riobó (Fiscal de Seguros de la Superintendencia de Valores y Seguros) hizo presente ante la
Comisión que el seguro utilizado es un tipo de póliza registrada en la Superintendencia de Valores y Seguros en 1995, a
petición de una compañía aseguradora, de conformidad a la ley. Es una póliza de garantía cuyos beneficiarios únicos son los
Serviu. Respecto del cumplimiento de las obligaciones contraídas por Inversiones Bilbao S.A., la Superintendencia tomó
conocimiento de la renuencia al pago del seguro por parte de la aseguradora Consorcio General de Seguros, a raíz de una
reclamación administrativa que dedujo el Serviu de la VIII Región ante la Superintendencia en el mes de febrero de 1997.
Añadió que se solicitaron antecedentes de la compañía aseguradora -Consorcio General de Seguros-, la que adujo que el
beneficiario no había formalizado la denuncia propiamente tal, sino sólo el anuncio anticipado de hacer efectiva la póliza.
Posteriormente, la compañía argumentó ser víctima de estafa por parte de la empresa Inversiones Bilbao S.A., razón por la
cual dedujo la correspondiente querella en contra de su representante legal, amén de interponer una demanda judicial de
nulidad del contrato de seguros en contra de Inversiones Bilbao S.A. y del Serviu de la VIII Región, fundada en que los
antecedentes que se habían tenido en cuenta para la contratación habían sido irregulares.
Manifestó que, como respuesta al reclamo administrativo interpuesto por el Serviu, en el mes de abril de 1997 la
Superintendencia se pronunció en el sentido de que la compañía aseguradora debía cumplir la obligación de pagar la
indemnización, por cuanto se había configurado el siniestro.
Agregó que la póliza de seguro garantiza el giro anticipado de los subsidios habitacionales y la correcta inversión de los
mismos por parte de la empresa constructora en la obra que se está garantizando. Frente al incumplimiento del afianzado,
esto es, Inversiones Bilbao S.A., se hace efectivo el pago en favor del beneficiario asegurado, es decir, del Serviu de la VIII
Región. Dejó en claro que la compañía dispone de treinta días, a contar de la denuncia, para solicitar los antecedentes del
caso; transcurrido ese plazo debe pagar sin más trámite.
Enfatizó que a pesar de la existencia de acciones judiciales interpuestas, y aun cuando los tribunales de justicia no se
obtuviera una medida cautelar, igualmente la aseguradora estaría en la obligación de cumplir.
Señaló desconocer si esas medidas cautelares se han decretado en el juicio criminal. En el juicio civil de nulidad iniciado por
la aseguradora, el Serviu reconvino por incumplimiento de contrato, solicitando y obteniendo, a su vez, medidas cautelares
sobre inversiones de la compañía, que cubren el importe de los anticipos.
En lo relativo a las facultades de la Superintendencia para sancionar a las aseguradoras en estos casos, indicó que, de
acuerdo a la ley orgánica y a la legislación sobre seguros, cabe imponer sanciones cuando no se cumplen las exigencias que
la propia ley establece como, por ejemplo, la existencia de un fondo de reserva. En el caso de Inversiones Bilbao S.A., sin
embargo, se trata de relaciones contractuales.
Respecto a que si es válido que uno de los estados de pago de anticipo a Inversiones Bilbao S.A., se efectuó contra certificado
de póliza y no contra póliza propiamente tal, lo que hace suponer la existencia de una suerte de concertación entre los
agentes, señaló que, de acuerdo al Código de Comercio, el único documento que justifica el contrato de seguro es la póliza.
Acotó que, en todo caso, la compañía no alega la inexistencia del seguro.
-o-
El señor Sergio Henríquez ( Ministro de Vivienda y Urbanismo) expresó que la principal preocupación del Ministerio, dice
relación con la recuperación de los fondos que se hallan involucrados, situación que, en su opinión, dice estrecha relación con
Explicó que el sistema de pólizas de seguros, constituye un mecanismo alternativo de garantía respecto de la disponibilidad
de recursos con que cuenta el Ministerio para este tipo de programas. Este sistema se creó para responder a los programas
masivos de construcciones, y en razón que las empresas adujeron sufrir el inconveniente de la disminución de sus márgenes
de crédito bancario, y que tal situación les impedía realizar otras operaciones y que, en definitiva, les resultaba oneroso
participar en dichos programas en esas condiciones.
Ante ello, y en conjunto con la Asociación de Aseguradores, se ideó la alternativa de utilizar la póliza de garantía, creando
una póliza cuyo uso fuera similar a la boleta bancaria. De esta manera se constituyó la póliza Nº 195032, inscrita en la
Superintendencia de Valores y Seguros en 1995.
El artículo 5º de la referida póliza expresa literalmente que funciona como si fuera una boleta de garantía bancaria, al señalar
que “Para los fines de hacerse efectiva, esta póliza se ceñirá en todo a las mismas normas y procedimientos que
correspondería en caso que la garantía estuviere constituida por una boleta bancaria, entendiéndose que los derechos del
asegurado serán iguales a los que corresponderían a un beneficiario de tal boleta garantía bancaria.”.
Añadió que la boleta de garantía bancaria, es un instrumento susceptible de cobrar a todo evento. En caso de cobro
malicioso, es posible iniciar la acción judicial pertinente, pero con posterioridad al cobro de la garantía.
La póliza fue elaborada para ser usada especialmente en el sector vivienda, tomándose la precaución de incluir en ella la
declaración del artículo 5º, antes citado, en el sentido que tienen las características de una boleta de garantía bancaria.
Acotó, asimismo, que el artículo 3º de la póliza señala que no son oponibles al afianzado los actos, declaraciones u omisiones
que importen una violación a lo establecido en la referida propuesta de seguro, incluida la falta de pago de la prima. Nada es
oponible al beneficiario de aquélla.
Siendo éste el tenor de la póliza, las compañías de seguros están obligadas a tomar todas las precauciones del caso, porque
otorgan una garantía equivalente al de una boleta bancaria.
Hizo presente que Inversiones Bilbao S.A., utilizó la póliza de seguro en todos los contratos. En total fue usada como
instrumento de garantía en nueve proyectos, cada uno distinto del otro. En unos para construir viviendas básicas, en otros
viviendas progresivas e incluso se registran casos en el cual las viviendas se hallan prácticamente terminadas. Sin embargo,
en la generalidad de las operaciones no había avance de obra.
Cuando se produjo el siniestro por parte de Inversiones Bilbao S.A., al no efectuar las construcciones, el Serviu de la Octava
Región intentó cobrar las pólizas a la Compañía Consorcio General de Seguros.
Enfatizó que hubo casos de pólizas a cuyo vencimiento fueron renovadas por la compañía aseguradora, a pesar de estar en
conocimiento de los problemas que presentaba la empresa constructora, lo que quiere decir que se renuevan con el ánimo de
programar el pago de las pólizas para más adelante, porque ya sabían que tendrían que hacer frente al pago.
Señaló que como la compañía aseguradora no pagó las pólizas, el Serviu de la Octava Región y el Ministerio hicieron presente
el problema a la Superintendencia de Valores y Seguros. La Superintendencia determinó, administrativamente, que
considerando la calidad del instrumento, no había razón para que la aseguradora no pagara, instruyéndola a pagar mediante
oficio cursado el día 25 de abril de 1997.
Ante ello, el Consorcio General de Seguros, entabló una acción civil en contra del Serviu de la VIII Región y de Inversiones
Bilbao S.A., para obtener la nulidad del instrumento.
Señaló que, incluso la Cámara Chilena de la Construcción envió una carta a la compañía aseguradora, instándola a pagar la
póliza. Dicha acción obedeció a la necesidad de defender los intereses de las empresas del gremio, como una forma de
salvaguardar el mecanismo de operatoria por ellas utilizados hasta ese momento, el cual se basa precisamente en la
utilización de la póliza garantía.
En su opinión, la importancia de lo ocurrido en Concepción habría sido distinto, si las pólizas se hubieran pagado
oportunamente y el daño provocado a los pobladores hubiera sido menor, lo que es la preocupación central de todos.
Manifestó que, ante la demanda de nulidad deducida por la compañía aseguradora, el Estado contestó y reconvino,
solicitando, a su vez, se decretara una medida precautoria de prohibición de celebrar actos y contratos por un monto de mil
novecientos millones de pesos aproximadamente, en contra de la compañía demandante. El Tribunal accedió a dicha
solicitud, por ende la medida prejudicial precautoria se encuentra vigente.
Afirmó que una vez declarado el siniestro, la aseguradora no cumplió con la obligación legal de manifestarlo en sus estados
financieros, situación por la cual el Ministerio reclamó ante la Superintendencia de Valores y Seguros, porque dicha situación
induce a error a los posibles interesados en seguros, respecto al estado financiero real de la compañía.
Insistió que la compañía Consorcio General de Seguros -empresa que posee capital chileno y entiende que también europeo y
cuyo directorio se compone de personas naturales conocidas-, presenta un estado financiero que no dice relación con su
actual situación real lo que, a su juicio, constituye un engaño respecto de su verdadera situación patrimonial. Esta compañía
ha sido requerida a presentar su condición real actual y la Superintendencia de Valores y Seguros, en conocimiento de esta
anomalía, ha tomado, a su entender, medidas adicionales.
Recalcó que, para determinar cómo el Consorcio General de Seguros otorgó a Inversiones Bilbao S.A., un crédito de un monto
tan considerable, de aproximadamente un mil novecientos millones de pesos, se ha solicitado traer a la vista del
conocimiento del juez civil las formas y procedimientos internos mediante los cuales la Compañía otorgó dicho crédito.
Añadió que lo anterior reviste importancia atendido que Inversiones Bilbao S.A., carecía de la posibilidad de obtener un
crédito por ese monto, tanto en la banca como en otras compañías de seguros.
Agregó que, fruto de dicha diligencia se ha constatado que la documentación interna que sirvió de base para el otorgamiento
de las pólizas, específicamente la propuesta de póliza de seguro fianza o garantía, que es el documento que debe identificar
al afianzado y al peticionario de la fianza y especificar su estado financiero, en la mayoría de los casos están incompletos o
no están firmados.
Añadió que, el hecho de que las pólizas se hayan extendido en esa forma, respecto de un crédito tan cuantioso, implica una
negligencia extrema o una confianza excesiva por parte de la aseguradora, respecto de Inversiones Bilbao S.A.
Afirmó que el Serviu de la VIII Región pagó los anticipos de los subsidios, en base a la existencia de las pólizas otorgadas, las
cuales constituían garantías pagaderas a todo evento cuestión que, en perjuicio del fisco, no ha ocurrido así, pues la
aseguradora se niega a cursar el pago.
^@#@ ^Martín Santa María (Asesor jurídico del Ministerio de Vivienda y Urbanismo) intervino para acotar que, en la
contienda civil, a petición del fisco, se llevó a efecto la absolución de posiciones o confesión en juicio del gerente de
Concepción del Consorcio General de Seguros, quien reconoció haber recibido pagos de parte de los dueños de Inversiones
Bilbao S.A., por la suma de seis millones setecientos mil pesos. Suma que, según expresó, correspondería al precio de la
venta de una maquinaria.
Señaló que en todo caso, el Ministerio carece de antecedentes concretos respecto de esa irregularidad, que a la postre puede
tener incidencia en el juicio criminal que se tramita en Concepción, en el cual la defensa de los intereses fiscales se
encuentra asumida por el Consejo de Defensa del Estado.
El señor Sergio Henríquez Díaz ( Ministro de Vivienda y Urbanismo) acotó que, en todo caso, el Ministerio solicitará que se
acredite en el juicio civil la celebración y pago de esa presunta venta, a fin de determinar si efectivamente existió tal
operación y si hubo o no evasión tributaria, entre otras cosas.
Hizo presente que, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, hasta la dictación de la ley Nº 19.472, sobre calidad de la vivienda,
estaba impedido de actuar o intervenir en los programas privados de viviendas sociales básicas o progresivas. Al efecto,
existen dictámenes de la Contraloría General de la República que establecen que, tratándose de programas privados, el
Estado no puede intervenir pues se trata de relaciones entre privados.
Es así como la Contraloría General de la República, por oficio Nº 019665, comunicó que se abstenía a dar curso al decreto
supremo Nº 49, de 1996, que aprueba el reglamento del Registro Nacional de Constructores de Viviendas e Infraestructuras
Sanitarias, modalidad privada.
Enfatizó que el artículo 25 de la ley Nº 19.472, habilita al Ministerio para iniciar ciertas acciones en este tipo de programas
privados. De esta manera, el Estado puede allegar recursos que le permiten mantener el control a través del constructor, y
de la inspección técnica de costo del Ministerio y del garantizador.
Expresó que dentro de las medidas que el Ministerio ha adoptado, se creó el registro nacional de constructores de viviendas
sociales, modalidad privada, reglamentado por el decreto supremo Nº 63, de Vivienda y Urbanismo, publicado en el diario
oficial de 13 de agosto del presente año.
Es así, como sólo quienes se encuentren incluidos en dicho registro pueden participar en este tipo de programas, de forma tal
de ejercer un control de calidad y de cumplimiento por parte de los privados.
Finalmente, informó que se encuentra en trámite una modificación del decreto supremo Nº 140, de Vivienda y Urbanismo,
que reglamenta el programa de viviendas progresivas, en lo relativo al otorgamiento de los anticipos; a la acreditación en el
registro nacional de constructores; a la valorización del avance de las obras; a la reducción de la aplicación de la póliza de
garantía; a la existencia de un sistema de asesoría técnica privada obligatoria de costo de los Serviu, que será la encargada
de informar acerca de los avances de las obras, y a la calidad de la construcción, etcétera, de forma tal de regular los pagos
de los anticipos.
-o-
El señor Rodrigo Campero Peters (Gerente de Mapfre Garantías y Créditos S.A., compañía de seguros) informó que el seguro
de garantía no es un instrumento nuevo, pues data del año 1935, pero que nunca había tenido demasiada relevancia porque
para operar en este tipo de negocios se requiere de una estructura profesional distinta a la que normalmente utilizan las
compañías de seguros generales.
Adicionalmente a lo anterior, dijo que es necesario considerar la baja prima del instrumento, que asciende al uno por ciento
de las primas generales, razón por la cual las compañías no se dedican en forma masiva a este rubro.
Expresó que hay dos puntos que destacar. El primero, data a fines de la década de los ochenta, con la creación de las
compañías de seguros de créditos a las que, no obstante pertenecer al grupo de las compañías generales, se les permitió
operar seguros de garantía y seguros de crédito. El segundo, dice relación con la autorización de la Superintendencia de
Valores y Seguros para utilizar pólizas pagaderas a primer requerimiento. Este es el tipo de póliza usada en el caso de
Concepción.
Expresó que el volumen del mercado de garantías, considerando la intervención de los bancos, asciende a la suma de
cuarenta millones de dólares aproximadamente. De este monto, las compañías de seguros intervienen en el veinte por
ciento, es decir es una parte del mercado de los seguros relativamente pequeño. Dentro de este veinte por ciento, los
principales mandantes del sector público, son el Ministerio de Obras Públicas, los Serviu y las municipalidades.
Destacó que en la elaboración de la póliza en el año 1995, participó la compañía que él representa la que, conjuntamente con
el Serviu Metropolitano, acordó el actual instrumento, el cual, una vez acordado su texto y las condiciones generales fue
inscrito en la Superintendencia de Valores y Seguros para ser utilizado por el mercado.
En su opinión, se trata de un instrumento claro que no presenta problemas en sí, que es adecuado y que se ajusta a las
exigencias internacionales existentes.
Aseveró que la compañía que representa ha emitido más de cinco mil pólizas, de las cuales mil trescientas son del Serviu.
Algunas han tenido siniestros pero han sido pagadas oportunamente y a plena satisfacción, como ha ocurrido, por ejemplo en
Santiago y Punta Arenas.
Agregó que dicha póliza ha permitido el desarrollo de empresas que no poseen capacidad financiera para utilizar boletas
bancarias, aun cuando cuentan con la capacidad técnica necesaria en el ámbito de la construcción.
Hizo presente que la póliza, ha permitido un mayor grado de competitividad al mercado de la construcción, porque al existir
más competencia se ha logrado también mayor eficiencia, baja de precios y, por ende, el mandante ha resultado beneficiado
en razón de que el costo de la obra ha sido, a su vez, inferior.
Manifestó que el problema de Concepción, ha sido analizado por diversos organismos, como, por ejemplo, por la Asociación
de Aseguradores, por la Cámara Chilena de la Construcción y por las Compañías de Seguros que se dedican especialmente a
este ramo. Hizo la salvedad que, no obstante que las compañías de seguros de crédito pertenecen al rubro de seguros
generales, sólo se les permite operar con seguros de garantías y de crédito y no pueden operar en otras áreas, por ello son
las principales interesadas en mantener vigente el instrumento póliza de seguro-garantía.
Expresó que la aseguradora que emitió el instrumento ha argumentado que la situación ocurrida en Concepción no se
ajustaría ni a la letra ni al espíritu de lo que se pretende cubrir con la póliza. Sin embargo, los términos de las condiciones
generales de la póliza y el informe en derecho elaborado por el abogado Juan Achurra Larraín demuestran lo contrario. Al
efecto entregó a la Comisión el texto de la póliza, código 195032, denominada “Póliza de Seguro de Garantía para los
Servicios de Vivienda y Urbanización” y copia del informe antes aludido.
Explicó que la póliza consta de siete artículos, de los cuales los más importantes son los artículos 3º y 5º. El artículo 5º se
refiere a la determinación del siniestro y cómo se paga. La póliza señala expresamente que opera y contempla los mismos
procedimientos que los de una boleta bancaria en las mismas circunstancias, por lo tanto los derechos de los beneficiarios
serían los mismos.
Añadió que se ha argumentado que, por tratarse de una póliza de seguros sería diversa a una boleta bancaria y, que por lo
tanto, no sería exigible que opere como ésta. Agregó que, sin embargo, las cláusulas relativas a la ejecución de la póliza y al
procedimiento son plenamente aceptables en la legislación chilena, por cuanto son producto del ejercicio de la libertad
contractual.
Finalizó señalando que, la letra de la póliza, en su opinión, es suficientemente clara y el siniestro, en este caso, se encuentra
absolutamente cubierto.
DE VIVIENDA Y URBANIZACIÓN
CONDICIONES GENERALES
La presente póliza tiene por objeto garantizar el oportuno y total cumplimiento de las obligaciones que se especifican en las
condiciones particulares contraídas por el Contratista o Afianzado con el respectivo Servicio de Vivienda y Urbanización. Los
riesgos relacionados con dichas obligaciones son cubiertos por la póliza bajo las condiciones que se expresan en el Artículo
5º.
Las obligaciones garantizadas, en el plazo de vigencia de la póliza, el monto del seguro y el contrato, acto o fuente de las
obligaciones cuyo cumplimiento se cubren con la póliza, son los especificados en las condiciones particulares.
Contratista, Afianzado o Tercero, es la persona natural o jurídica, que ha contratado esta póliza en favor del respectivo
Servicio de Vivienda y Urbanización para garantizar obligaciones contraídas con dicha entidad.
Asegurado o Beneficiario, es el Servicio de Vivienda y Urbanización o Serviu, que se identifica en las condiciones particulares
de la póliza.
Las relaciones entre el Asegurador y el Afianzado se regirán por las estipulaciones contenidas en la propuesta de seguro
suscrita entre ellos.
Los actos, declaraciones, acciones u omisiones del Afianzado que importen una violación a lo establecido en la referida
propuesta de seguro, incluida la falta de pago de la prima en las fechas convenidas, no serán oponibles ni afectarán en modo
alguno los derechos del Asegurado frente al Asegurador
El Asegurador no podrá hacer valer excepciones fundadas en el contrato que rige las relaciones del contratista, afianzado o
tercero con el Asegurador o Compañía. A mayor abundamiento, el Asegurador, renuncia expresamente a oponer tales
excepciones.
El Servicio de Vivienda y Urbanización podrá hacer efectiva esta póliza hasta por la suma asegurada, en todos los casos en
que ello proceda de acuerdo con el contrato, con las bases generales o especiales del contrato o con toda otra norma legal,
reglamentaria o administrativa aplicable a la materia, que forme parte del contrato o la obligación garantizada y que rija
respecto de ella.
Para tales efectos, el Asegurado deberá remitir la comunicación escrita, el Oficio o Resolución correspondiente a la Compañía,
en la que se indique el incumplimiento de la obligación garantizada y se requiera el pago de todo o parte de la suma
asegurada en la póliza.
Cumplido lo anterior, se entenderá configurado el siniestro debiendo el Asegurador pagar la suma cobrada dentro del plazo
de 30 días contados desde la fecha del requerimiento, sin que corresponda exigir mayores antecedentes respecto de la
procedencia y el monto del siniestro.
En consecuencia, para proceder al pago del siniestro, no se requerirá de ningún proceso de liquidación.
Para los fines de hacerse efectiva, esta póliza se ceñirá en todo a las mismas normas y procedimientos que correspondería en
caso de que la garantía estuviere constituida por una boleta bancaria, entendiéndose que los derechos del Asegurado serán
iguales a los que corresponderían a un beneficiario de tal boleta de garantía bancaria.
Se deja constancia que el pago que el Asegurador efectúe al Asegurado en razón de la presente póliza, corresponde a
obligaciones propias de aquel, pero por el hecho de dicho pago se aplicará lo dispuesto en los Artículos 1.612 del Código Civil
y 553 del Código de Comercio. Así, el Asegurado conservará su derecho para cobrar al Afianzado los perjuicios no
indemnizados por el Asegurador, teniendo respecto de dicha parte preferencia para su pago, conforme lo establece el inciso
segundo del Artículo 1.612 del Código Civil.
En atención a que la Compañía debe pagar la indemnización requerida por el Asegurado en todos los casos a que se refiere el
Artículo 5º, no debería existir litigio entre ellas. Sin perjuicio de lo anterior, para todos los efectos legales que se deriven de la
emisión de la presente póliza y el ejercicio de eventuales acciones judiciales, se fija como domicilio el indicado en las
condiciones particulares, sometiéndose las partes a la jurisdicción de los Tribunales Ordinarios de Justicia competentes.
3.4. FALLO EMITIDO POR LA CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA SOBRE EL SUMARIO EFECTUADO AL SERVICIO DE
VIVIENDA Y URBANIZACIÓN DE LA VIII REGIÓN.
Vistos:
a) El sumario administrativo instruido en el Serviu Región del Biobío, por el funcionario de la Contraloría Regional del Biobío,
don Juan Honorato Mazzinghi , y la respectiva Vista Fiscal que rola a fojas 509 y siguientes.
b) La proposición de medidas disciplinarias efectuada por el Contralor Regional del Biobío (s).
c) Lo dispuesto en el artículo 189 de la resolución Nº 526, de 1970 y 149, letra b), inciso segundo de la resolución Nº 305, de
1992, modificada por la resolución Nº 101, de 11 de marzo de 1997, todas de esta Entidad Fiscalizadora, y
Considerando:
1. Que en el Serviu Región del Biobío, en el período comprendido entre agosto de 1994 y junio de 1996, y mediante
resoluciones de su Director Titular o Subrogante , según fue del caso, y de sus Delegados Provinciales de Ñuble y Biobío, se
dispuso el giro y pago anticipado de 953 certificados de subsidios habitacionales, transferidos por diferentes comités
habitacionales a la empresa Inversiones Bilbao S.A., por una suma total de $ 1.003.938.851.-, sin que para ello se hubiere
dado cumplimiento a lo dispuesto en el inciso final del artículo 19º del Decreto Supremo N° 140, de 1990, del Ministerio de
Vivienda y Urbanismo, y tampoco exigido los permisos de construcción que en cada caso, legalmente procedían;
2. Que con respecto a los contratos celebrados por Inversiones Bilbao S.A. con los diferentes comités poblaciones de la
Región del Biobío hubo graves incumplimientos por parte de esta empresa, que no fueron advertidos ni acreditados
oportunamente por el Serviu Región del Biobío, creándose con ello gravísimos problemas a los pobladores beneficiarios de los
subsidios estatales, que incluso promovieron el inicio de querellas criminales por estafas reiteradas en contra de Inversiones
Bilbao S.A.
3. Que durante la investigación preliminar que efectuara este Organismo de Control, Fiscalizadores Técnicos comprobaron
que a abril de 1997 las obras contratadas por los pobladores con Inversiones Bilbao S.A., relativas a la construcción de sus
viviendas registraban, en los casos que se indican, el siguiente avance físico y ello, no obstante, haber pagado, el Serviu
Región del Biobío, anticipadamente, el 100% del valor total de los respectivos certificados: Nuevo Amanecer de San Nicolás,
8%; La Esperanza de Tucapel, 3%; Los Copihues de Talcahuano y San Sebastián de Los Ángeles, 0,5%; y, La Ilusión de Tomé,
Carvicoop de Lebu y Barrio Norte de Concepción, 0%.
4. Que en la indagatoria se acreditó que la señora María de la Luz Nieto de los Ríos, Jefa de la División de Política Habitacional
del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, dictó la Circular Nº 24, de 24 de mayo de 1994, mediante la cual aprobó el Manual de
Operaciones para los Programas de Vivienda Progresiva que regula el Decreto Supremo N° 140, de 1990 y respecto del cual,
entre agosto de 1995 y diciembre de 1996, no ejerció controles de ninguna naturaleza que le permitieran saber que sus
instrucciones no estaban siendo cumplidas por el Serviu Región del Biobío y con ello hizo posible a su vez, que se pagaran
ilegalmente certificados de subsidios, a la empresa Inversiones Bilbao S.A., por una suma total de $ 1.003.938.851
5. Que se comprobó también, que don Ignacio Soler Viada , en su calidad de Director del Serviu Región del Biobío , dispuso el
pago anticipado de un total de 521 certificados de subsidios por la suma de $ 907.883.383.-, a la empresa Inversiones Bilbao
S.A., sin cumplir con las exigencias legales vigentes al efecto y de ese total, en el caso de 482 certificados, por la suma de $
849.004.061.-, autorizó su pago anticipado, no obstante que poseía información oficial que le señalaba, indubitablemente,
que dicha empresa no estaba dando cumplimiento a sus obligaciones en materia de construcción de las viviendas, a lo menos
respecto de las obras contratadas con el comité habitacional Los Copihues de Talcahuano.
6. Que en cuanto a don Luis Weissman Jara , Jefe del Departamento de Programación Física y Control del Serviu Región del
Biobío , se acreditó que autorizó, como parte del procedimiento de pago de los certificados, y en su calidad de Director
Subrogante del Servicio , el cambio de boleta bancaria de garantía por póliza de seguros, a la empresa Inversiones Bilbao
S.A., sin exigir para ello, lo previsto en el Decreto Supremo N° 140, de 1990, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en
cuanto a acreditación de avance físico de obras, permitiendo con ello a su vez, que se pagaran ilegalmente y en forma
anticipada, 200 certificados de subsidios por la suma de $ 329.525.000.
7. Que don Juan Riquelme Beltrán , Delegado Provincial de Biobío, del Serviu Región del Biobío , tuvo una conducta
funcionaria reprochable al autorizar el pago anticipado de 200 subsidios habitacionales, por la suma de $ 329.525.000 a la
empresa Inversiones Bilbao S.A., sin que ésta cumpliera con la exigencia del inciso sexto del artículo 199 del Decreto
Supremo Nº 140, de 1990, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en cuanto a acreditar avance físico de obras, cuando la
garantía es póliza de seguros.
8. Que a su turno, se comprobó también, que don Óscar Muñoz Geissbuhler , en su calidad de Delegado Provincial de Ñuble
del Serviu Región del Biobío , autorizó el pago anticipado de los certificados de subsidios, a la empresa Inversiones Bilbao
S.A., por la suma de $ 135.105.276.-, sin que ésta cumpliera con las exigencias legales que correspondían en este caso,
cuando la garantía es póliza, y que conforme a lo previsto en el inciso sexto del artículo 199 del Decreto Supremo Nº 140, de
1990, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. debe ser contra avance físico de obras.
9. Que también en la indagatoria se comprobó que doña Paulina Buckle Ibáñez , Jefa del Departamento de Operaciones
Habitacionales del Serviu Región del Biobío , tuvo una conducta funcionaria reprochable al suscribir memorandos dirigidos al
Director del Servicio , que acreditaban que la empresa Inversiones Bilbao S.A., había dado cabal cumplimiento a sus
obligaciones con los pobladores y con el Serviu, no obstante que ello no era efectivo y de lo cual, ella, en virtud del cargo que
desempeñaba, y antes de suscribirlos, tuvo antecedentes suficientes para advertir que, por el contrario, dicha empresa tenía,
a lo menos, serios problemas en la ejecución de las obras en el caso de Los Copihues de Talcahuano.
10. Que asimismo, se acreditó que la señora Herminda Tapia Villegas , Jefa de la Unidad de Programa Privado del Serviu
Región del Biobío, también tuvo una conducta funcionaria reprochable, ya que en esa calidad suscribió los ya mencionados
memorandos, teniendo también los mismos antecedentes referidos en el punto precedente, y que indicaban que, muy por el
contrario de lo que se afirmaba en dichos memorandos, la empresa Inversiones Bilbao , evidenciaba, a la fecha (de ser éstos
suscritos, graves incumplimientos, por lo menos en el contrato suscrito con los pobladores del comité Los Copihues de
Talcahuano.
Igualmente, con respecto a esta funcionaria se acreditó en la investigación, que tuvo una actuación ímproba al participar en
una reunión con pobladores de La Esperanza de Tucapel, en la cual estaba presente, entre otros, el representante de
Inversiones Bilbao S.A., don Carlos Wörner Tapia , e inducirlos a celebrar a la brevedad su contrato por la construcción de las
viviendas, a las que habían accedido con el programa de viviendas progresivas del Serviu.
11. Que por otra parte, la indagatoria acreditó conducta reprochable del funcionario administrativo del Serviu Región del
Biobío, don Carlos Briceño Méndez , quien preparó materialmente los memorandos de cabal cumplimiento por parte de
Inversiones Bilbao S.A., en sus obligaciones contractuales, no obstante tener a su alcance información suficiente que indicaba
que la realidad era otra muy distinta y asimismo, haber realizado actividades que se relacionaban directamente con su cargo
público, para la empresa Inversiones Bilbao S.A. y siendo por ello remunerado.
Con respecto a este funcionario, también se comprobó una actuación funcionaria carente de probidad, al participar en
reuniones, en diversas formas, con Alcaldes y pobladores, buscando favorecer el concurso de Inversiones Bilbao S.A., en los
Programas de Vivienda Progresiva y Básica del Serviu en la Región del Biobío.
12. Que por las irregularidades precedentemente señaladas, se formularon los cargos que rolan a fojas 177 a 190,
sucesivamente de autos.
13. Que las afectadas señoras Paulina Buckle Ibáñez y Herminda Tapia Villegas y el inculpado don Carlos Briceño Méndez , no
han formulado observaciones a la Vista Fiscal y a las medidas disciplinarias propuestas a su respecto.
14 Que los inculpados señores Luis Weissman Jara y Óscar Muñoz Geissbuhler , formularon observaciones a la Vista Fiscal,
reiterando conceptos y elementos ya suficientemente analizados por la Fiscalía, cuando hicieron efectiva su defensa, y por
tanto no aportan nuevos antecedentes que desvirtúen los hechos comprobados en el sumario.
Sin perjuicio de lo dicho, debe reiterarse, respecto de este último, que está suficientemente claro que, cuando la garantía es
póliza de seguros, como fue su caso, deben aplicarse las reglas del inciso sexto del artículo 19 del Decreto Supremo N° 140,
de 1990.
15. Que el afectado señor Ignacio Soler Viada , formuló observaciones a la Vista Fiscal, insistiendo en planteamientos y
argumentos ya examinados, tanto en la etapa de evacuación de dicho pronunciamiento, como con ocasión de diversas
peticiones formuladas, no entregando nuevos antecedentes que ameriten cambios en lo ya afirmado por el Fiscal.
Sin perjuicio de ello, debe precisarse que es categóricamente erróneo lo sostenido por su defensa, en cuanto a que, como
Director del Serviu no tiene Jefe Superior y, por tanto, no hay autoridad que pueda sancionarlo, pues en su calidad de Jefe
Superior del Servicio , corresponde al Presidente de la República resolver en definitiva respecto de su caso, acorde a lo
previsto en los artículos 42°, incisos 3º, de la Ley 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración
del Estado y 1°, 7° inciso 1° letra c) y 114 del Estatuto Administrativo aprobado por la ley Nº 18.834.
Asimismo, está suficientemente acreditado en el proceso sumarial que respecto de la empresa Alcíbar y Buccione Ltda. , se
aplicaron criterios diametralmente antagónicos a los sustentados en relación con la firma Inversiones Bilbao S.A.
En efecto, el inculpado para dictar la Resolución Nº 1409, de 16 de septiembre de 1994, que autorizó giro y pago anticipado
de subsidio habitacional a la primera de las sociedades citadas, tuvo como documentación de respaldo, el permiso de
edificación N° 87, de la D.O.M. de la Municipalidad de Cabrero, como también el informe B1-0148, de 25 de agosto de 1994,
sobre avance obras de un 10,15%, por lo cual resolvió reducir el otorgamiento del anticipo pedido a sólo 37 certificados de un
total de 104 solicitados, ninguna de cuyas exigencias se formularon respecto del beneficio conferido a Inversiones Bilbao S.A.,
sobre que versa este sumario.
Por otra parte, el Contralor Regional del Biobío (s) consideró las circunstancias atenuantes aducidas en términos muy
genéricos por la defensa del señor Soler . Así quedó consignado en el oficio reservado N° 65, de 17 de julio de 1997 y en el
documento que aprueba el sumario y propone aplicación de medida disciplinaria expedidos, entre otros, sobre la base de las
normas establecidas en el artículo 116, de la ley 18.834, que regulan la materia.
Lo señalado se explicitó en la Vista Fiscal al aludirse al diverso tratamiento que el inculpado dio a las distintas empresas
cuando les autorizó los anticipos que pedían, por lo cual era inadmisible la posición sustentada en orden a que interpretó la
circular respectiva, a su “propio entender e inteligencia”, criterio que por ende no puede aceptarse como atenuante de
responsabilidad.
Como se indicara, tampoco la existencia de los Informes de Auditoría invocados por éste, pueden ser estimados como
elementos que aminoren su responsabilidad o lo eximan de ella, a los cuales les confirió un alcance distinto del que
realmente poseen, como quiera que tales documentos dan cuenta de aspectos financieros y administrativos-contables de los
diferentes programas crediticios para la vivienda progresiva, pero no implican un pronunciamiento sobre la juridicidad de la
totalidad de los actos administrativos vinculados al desarrollo de los correspondientes programas.
16. Que el sumariado don Juan Riquelme Beltrán presentó también observaciones, siendo su alegato reiterativo en cuanto a
lo ya dicho al momento de ejercer sus defensas en la etapa de formulación de cargos, por lo que en esta materia no han
podido cambiar las cosas en el sentido analizado por la Fiscalía en la Vista Fiscal.
Sin embargo, debe considerarse como admisible lo sostenido y acreditado, en cuanto al comportamiento del inculpado con
posterioridad a los hechos materia del cargo formulado, concretamente en noviembre y diciembre de 1996, en términos de
que las decisiones tomadas con respecto a Inversiones Bilbao S.A., de representarle severamente sus incumplimientos
contractuales, indican que la conducta reprochada, pudo ciertamente no estar asociada a un escenario diferente al
incumplimiento administrativo ya acreditado.
17. Que la inculpada doña María de la Luz Nieto de los Ríos presentó observaciones a la Vista Fiscal, insistiendo en los
argumentos ya evaluados y analizados por el Fiscal durante la etapa correspondiente, por lo que no se han aportado
antecedentes nuevos, que permitan revertir lo ya dicho. No obstante, debe precisarse que, primeramente, no hay elemento
alguno que fundadamente, permita acceder a lo solicitado en cuanto a la inhabilidad del Fiscal del proceso, por cuanto éste
ha realizado su función con estricto rigor legal y celo profesional, ajustándose plenamente a la resolución N° 526, de 1970, de
este Organismo y deben ser rechazadas por ser inaceptables las afirmaciones en cuanto a que, en virtud de sus
responsabilidades rutinarias y ocasionales, éstas podrían haber afectado su imparcialidad como Fiscal.
Por otra parte, debe precisarse que el procedimiento de traslado de la Vista Fiscal estuvo, en su caso y en el de todos los
inculpados, estrictamente ajustado a lo previsto en el artículo 17° de la resolución de este Organismo Nº 526, de 15 de
octubre de 1970.
En lo concerniente a las circunstancias atenuantes, corresponde precisar que el Contralor Regional (s), al proponer la medida
disciplinaria que le afecta, tuvo en consideración, entre otros, los planteamientos vertidos por la sumariada relativos a su
carrera funcionaria, especialmente para determinar el grado de la sanción correspondiente.
Finalmente, cabe señalar que resulta inadmisible el alegato de prescripción de su responsabilidad, por cuanto el cargo
formulado precisó que el período en el que se concretó su conducta reprochable alcanza hasta el año 1996, y por lo tanto es
levemente procedente hacerla efectiva.
Resuelve:
Aprobar el sumario administrativo y la Vista Fiscal correspondiente, ratificar la proposición de medidas disciplinarias dictada
por el señor Contralor Regional del Biobío (s) y proponer, en definitiva, que se apliquen a los funcionarios del Ministerio de
Vivienda y Urbanismo y del Serviu Región del Biobío que se señalan, las medidas disciplinarias que se indican:
A don Ignacio Soler Viada , Director Serviu Región del Biobío , Directivo grado 4EUR ; a dona Paulina Buckle Ibáñez , Jefa
Departamento grado 5EUR; a dona Herminda Tapia Villegas , Asistente Social grado 16EUR y a don Carlos Briceño Méndez ,
Oficial administrativo grado 12 EUR, la medida disciplinaria de “Destitución” contemplada en la letra c), del articulo 116º, de
la ley 18.834, en relación con el inciso 2º de este mismo precepto y con el artículo 119º, de ese mismo cuerpo legal.
A doña María de la Luz Nieto de los Ríos, Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo,
grado 3EUR y a don Juan Riquelme Beltrán , Delegado Provincial del Biobío , grado 5EUR, la medida disciplinaria de “Multa de
un 20% de su remuneración mensual” contemplada en la letra b), del artículo 116º, de la ley 18.834, en relación con el inciso
2º de este mismo precepto y con el artículo 118º, de ese mismo cuerpo legal.
A don Luis Weissman Jara , Jefe de Departamento grado 5EUR y a don Óscar Muñoz Geissbuhler , Delegado Provincial de
Ñuble grado 5EUR, la medida disciplinaria de “multa de un 15% de su remuneración mensual”, contemplada en la letra b),
del artículo 116º, de la ley 18.834, en relación con el inciso 2° de este mismo precepto y con el artículo 119º, de ese mismo
cuerpo legal.
Las demás responsabilidades que se deriven del sumario en análisis deberán hacerse efectivas a través de las vías legales y
en la oportunidad pertinente.
4. LAS CONSIDERACIONES QUE SIRVAN DE BASE A LAS CONCLUSIONES O A LAS PROPOSICIONES RECHAZADAS POR LA
COMISIÓN.
No las hubo.
5. LAS CONSIDERACIONES QUE SIRVAN DE BASE A LAS CONCLUSIONES O A LAS PROPOSICIONES APROBADAS POR LA
COMISIÓN.
Los integrantes de vuestra Comisión, luego de analizar los antecedentes recopilados que sirvieron de base para la redacción
del presente informe, concordaron en proponer las siguientes conclusiones:
A) CONCLUSIONES.
Se considera con responsabilidad política por dichas irregularidades al ex Director del Servicio de Vivienda y Urbanización de
la VIII Región, señor Ignacio Soler Viada , basándose, principalmente, en que, entre agosto de 1994 y julio de 1996, durante el
período en que fue Director del Serviu de la VIII Región, se autorizaron giros sucesivos totales anticipados por transferencia
de subsidios habitacionales a la empresa Inversiones Bilbao S.A. por más de mil seiscientos millones de pesos, vulnerando lo
dispuesto en el decreto supremo de Vivienda Nº 140, de 1990.
A esta Comisión no le consta la existencia de similares procedimientos en otros Serviu del país.
2. Los antecedentes del caso se encuentran en plena investigación por parte de la Justicia y han sido analizados y
comprobados por la Contraloría General de la República, de acuerdo al dictamen de que da cuenta el presente informe.
3. La Comisión manifiesta pleno acuerdo con cada una de las conclusiones del organismo contralor, haciéndolas suyas y
estima necesario entregar a la Justicia y demás organismos competentes los antecedentes recogidos por la Comisión.
4. La Comisión estima que Inversiones Bilbao S.A. se constituyó para utilizar ilegítimamente recursos fiscales en beneficio
propio, perjudicando a los beneficiarios del programa de subsidio habitacional de modalidad privada.
5. Lo anterior es sin perjuicio de la responsabilidad que pudiera caber a la Compañía Consorcio General de Seguros S.A.,
determinación que corresponderá a los Tribunales de Justicia.
6. La Comisión estima que el Consorcio General de Seguros S.A., al no cursar los pagos de las sumas aseguradas, no cumplió
con los términos del contrato de seguro. En efecto, la Superintendencia de Valores y Seguros ha emitido diversos
pronunciamientos, que fueron dados a conocer a esta Comisión, en los que sostiene que la Póliza de Seguro de Garantía para
los Servicios de Vivienda y Urbanización 1-95-032 es de liquidez inmediata y que, en cuanto a su pago, se ciñe en todo a las
mismas normas y procedimientos que corresponderían en caso de que la garantía estuviera constituida por una boleta de
garantía bancaria, entendiéndose que los derechos del asegurado son iguales a los que corresponderían a un beneficiario de
tal boleta de garantía bancaria. Ello, sin perjuicio de lo que resuelvan en definitiva los Tribunales de Justicia.
7. La Comisión hace fe en las acciones emprendidas por el Consejo de Defensa del Estado y el Ministerio de Vivienda y
Urbanismo en el proceso criminal en el cual se han hecho parte por los delitos de fraude al fisco y estafa, y los insta a seguir
adelante con todas aquellas acciones destinadas a perseguir las responsabilidades que correspondieren.
B) PROPOSICIONES.
Honorable Cámara:
1. Que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo someta a revisión y mejoramiento el estándar de calidad. Para ello, sugiere la
realización de un catastro externo para encuestar a un número significativo de familias beneficiadas con los diversos
programas, que permita evaluar el grado de satisfacción de éstas y detectar los principales problemas que se presentan.
2. Que se proceda al perfeccionamiento de los mecanismos de garantía, tendientes a asegurar el más pleno cumplimiento
por parte de las empresas constructoras.
3. Que se efectúe un estudio de los mecanismos de evaluación e información al público respecto de la confiabilidad de éstas
y se establezca un sistema de índices objetivos, según el grado de cumplimiento, puntualidad y las reclamaciones.
4. Que se elimine el sistema de contratación particular, especialmente en los tramos inferiores del subsidio, en los cuales los
beneficiados, generalmente, carecen de antecedentes suficientes para tomar una decisión adecuada.
5. Que se proceda a perfeccionar los mecanismos de fiscalización del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, mejorando los
procedimientos y aumentando los recursos materiales y humanos para atender eficazmente esta labor.
6. Que se elabore un procedimiento legal y administrativo preestablecido, determinado y expedito, tendiente a atender
rápidamente los problemas que afecten a los pobladores, sea a través de la entrega de nuevos subsidios o de la reparación
de las viviendas, en tanto el Ministerio ejerce las acciones legales que correspondan.
7. Que el presente informe se remita a las siguientes autoridades: al señor Ministro de Vivienda y Urbanismo , al señor
Contralor General de la República , a la Ministra en Visita de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción señora María
Eugenia González y a la señora Presidenta del Consejo de Defensa del Estado .
6. LOS FUNDAMENTOS QUE JUSTIFIQUEN O NO EL ENVÍO DEL INFORME O DE LOS ANTECEDENTES RECOPILADOS A LOS
TRIBUNALES DE JUSTICIA, A LA CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA Y AL CONSEJO DE DEFENSA DEL ESTADO, EN SU
CASO.
Vuestra Comisión, tal como se expresa en este informe, conoció de la designación de una Ministra en Visita designada por
acuerdo de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Concepción para investigar la situación que nos ocupa. De igual manera,
tanto la Contraloría Regional de la VIII Región, como la Contraloría General de la República realizaron los sumarios
correspondientes de que se da cuenta a la Honorable Cámara y, por último, el Consejo de Defensa del Estado se ha hecho
parte en el proceso judicial, motivo por el cual se estimó procedente remitirles el informe, tal como se acordara al aprobar el
número 7 final de las proposiciones,
-o-
Acordado con asistencia de los señores Encina, don Francisco ( Presidente ); Ferrada, don Luis ; García, don René Manuel ;
Letelier, don Felipe ; Martínez, don Rosauro ; Navarro, don Alejandro ; Ojeda, don Sergio ; Pérez, don Ramón ; Pérez, don
Víctor ; Pizarro, don Jorge ; Seguel, don Rodolfo ; Saa, doña María Antonieta ; Silva, don Exequiel ; Ulloa, don Jorge ; Urrutia,
don Salvador ; Villouta, don Edmundo , y Walker, don Ignacio .
Concurrieron, además, los señores Ávila, don Nelson ; Elizalde, don Ramón , y Palma, don Aníbal .
-o-
a) Copia del expediente del sumario administrativo seguido en contra de determinados funcionarios del Servicio de Vivienda
y Urbanización de la Octava Región y del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, incluida la resolución que aprueba el mismo y
propone las medidas disciplinarias, y copia del oficio dirigido al señor Ministro del ramo, comunicando los resultados del
proceso sumarial.
a) Copia de la investigación preliminar realizada por la Contraloría Regional del Biobío, Contraloría General de la República ,
en relación con las irregularidades acaecidas en el Servicio de Vivienda y Urbanización de la Octava Región.
b) Cuadros comparativos relativos a la tramitación de los giros totales anticipados de subsidio efectuados durante los años
1995 y 1996 en el Servicio de Vivienda y Urbanización Región del Biobío, y en los programas de Vivienda Progresiva y Básica,
modalidad privada.
c) Información acerca de la existencia de documentos que obran en el expediente del sumario administrativo que instruye el
órgano contralor, relativos a información proporcionada por el ex Director del Serviu al Intendente Regional y al Seremi del
ramo, referida a la situación que afecta a Inversiones Bilbao S.A.
a) Un ejemplar del Manual de Operaciones. Circular Nº 24, de 26 de mayo de 1994. División de Política Habitacional Minvu.
b) Legislación aplicable en materia de Subsidios Habitacionales y antecedentes relacionados con esas materias.
c) Legislación aplicable al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Seremi y Serviu; descripción de sus funciones.
e) Copia del memorándum Nº 003 del mes de enero de 1997 del Director del Serviu de la Región del Biobío al Jefe del
Departamento Jurídico de ese Servicio y copia de la resolución exenta Nº 289 de fecha 13 de febrero de 1997 del Director
Subrogante del Serviu de la Región del Biobío, por la que ordena practicar investigación sumaria.
f) Requisitos que se deben cumplir para el pago anticipado de subsidios en los programas de vivienda progresiva, modalidad
privada; vivienda básica privada; sistema de subsidio habitacional para la atención del sector rural; programa especial para
trabajadores y sistema general unificado de subsidio habitacional.
g) Recuadros relativos a la individualización pormenorizada de las pólizas y de los subsidios otorgados a diversos comités de
pobladores de la VIII Región, en el programa de vivienda progresiva y de vivienda básica.
h) Copia de un informe de auditoría evacuado por la Contraloría Regional del Biobío, Contraloría General de la República ,
respecto de contratos de obras financiadas con fondos provenientes de donaciones de la República Alemana, para el
financiamiento parcial de los Programas de Viviendas Progresivas y equipamientos comunitarios.
i) Copia de una resolución de la Contraloría General de la República por la que se abstiene de cursar el decreto Nº 49, de
1996, Minvu, que aprueba el reglamento del Registro Nacional de Constructores de Viviendas e Infraestructuras Sanitarias,
modalidad privada, por las razones que indica.
j) Copia de una resolución de la Contraloría General de la República por la que se abstiene de cursar el decreto Nº 112, de
1996, Minvu, que crea el Registro Nacional de Agentes para la Movilidad Habitacional por las razones que indica.
k) Dictamen de la Contraloría General de la República Nº 015039, de 15 de mayo de 1997, por el que se pronuncia sobre
diversos aspectos relacionados con el pago de anticipos a cuenta del subsidio habitacional otorgado de acuerdo al decreto
supremo Nº 140, de 1990, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que reglamenta el programa de viviendas progresivas.
l) Dictámenes de la Contraloría General de la República, Nºs 035375 y 016086, de 7 de noviembre de 1995 y 26 de mayo de
1997, respectivamente, por los que se pronuncia sobre diversos aspectos relacionados con el cobro indebido por parte del
contratista, del crédito que el Serviu otorga a particulares subsidiados para completar el precio de construcción de viviendas
progresivas, cuando no hay avance físico de las obras.
m) Un oficio por el cual informa acerca de las medidas concretas que esa Secretaría de Estado ha adoptado, en el ámbito
administrativo y financiero, con el propósito de prevenir eventuales irregularidades con relación a los proyectos
habitacionales de viviendas progresivas, modalidad de programas privados.
n) Un ejemplar de la resolución exenta Nº 037, de fecha 28 de febrero de 1995, de la Superintendencia de Valores y Seguros,
por la cual se procede a la inscripción en el Registro de Pólizas de la póliza de seguro de garantía para los Serviu.
ñ) Informe en derecho del abogado Juan Achurra Larraín acerca de la naturaleza jurídica, alcance y eficacia de la póliza de
seguro destinada a garantizar obligaciones contraídas por contratista o terceros con los Serviu;
o) Copia del oficio Nº 02302, de fecha 25 de abril de 1997, por el cual la Superintendencia de Valores y Seguros se pronuncia
acerca de la procedencia del pago de la póliza y solicita al Consorcio General de Seguros informe las medidas que adoptará
para la correcta aplicación y cumplimiento de aquélla y resumen de las diligencias llevadas a cabo en el juicio Rol Nº 88.957
del Tercer Juzgado Civil de Concepción;
p) Copia de una carta del presidente de la Cámara Chilena de la Construcción por la cual da a conocer al Consorcio General
de Seguros S.A. la procedencia del pago de la póliza,
q) Copia de las propuestas de póliza de seguros, fianzas y/o garantías del Consorcio General de Seguros S.A, en que el
asegurado es el Serviu de la Octava Región y el afianzado es Inversiones Bilbao S.A.
r) Publicación en Diario El Sur de Concepción de fecha 26 de mayo de 1997. Empresarios piden más respeto por las pólizas.
s) Posiciones absueltas por el gerente en Concepción del Consorcio General de Seguros S.A. en juicio causa rol Nº 88.957,
caratulado “Consorcio General de Seguros S.A. con Serviu Octava Región y otro”
t) Copia del oficio ordinario Nº 4585, de fecha 26 de agosto de 1997 por el cual la Superintendencia de Valores y Seguros
informa al Ministerio de Vivienda y Urbanismo acerca de las reservas de siniestros constituidas por el Consorcio General de
Seguros S.A.
u) Copia del oficio ordinario Nº 5547, de 27 de agosto de 1997 por el cual el Ministerio de Vivienda y Urbanismo informa a la
Superintendencia de Valores y Seguros acerca de antecedentes relativos a las propuestas de seguros extendidas por el
Consorcio General de Seguros S.A.
v) Copia del oficio ordinario Nº 5531 del Ministerio de Vivienda y Urbanismo por el cual imparte instrucciones al Director del
Serviu de la VIII Región ;
w) Copia de la resolución Nº 19665, de 20 de junio de 1996 por la cual la Contraloría General de la República devuelve sin dar
curso el decreto Nº 49, de 1996, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que aprueba el reglamento del Registro Nacional de
Constructores de Viviendas e Infraestructuras Sanitarias, modalidad privada.
x) Copia de la exposición realizada por el Ministro de Vivienda y Urbanismo en sesión de fecha 2 de septiembre de 1997.
y) Oficio Ordinario Nº 6134, por el cual adjunta copia de oficios Ordinarios Nºs 498 y 124, de la División Técnica de Estudio y
Fomento Habitacional y de la División Jurídica, respectivamente, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, e informa diversas
materias en relación al programa de vivienda básica y progresiva, modalidad privada.
z) Oficio Nº 6142, de 14 de octubre de 1997, por el cual informa las medidas adoptadas por el Ministerio en orden a
enmendar los procedimientos internos del Serviu de la VIII Región y oficio Nº 6232, de 27 de octubre de 1997, por el cual
informa las medidas adoptadas por el Ministerio en orden a resolver el problema habitacional que aqueja a los comités de
allegados afectados.
a) Nómina de las pólizas de seguro que en cada región del país se han hecho efectivas respecto de los programas de
subsidios para viviendas progresivas.
b) Consideraciones en relación con las responsabilidades de las distintas instancias, en los hechos ocurridos
-Un oficio por el cual informa que no se confeccionó acta alguna relativa a la reunión que dicha Intendencia, en conjunto con
el Secretario Regional Ministerial de Vivienda y el Director Regional del Serviu, sostuvo con los pobladores del Comité Barrio
Norte.
a) Ocho ejemplares de los contratos de seguros celebrados entre Inversiones Bilbao S.A. y el Consorcio General de Seguros.
b) Copia de la correspondencia despachada a partir del mes de octubre de 1995 por el ex director de ese servicio, dando
cuenta a diversas autoridades de la situación que afectaba a Inversiones Bilbao S.A., a saber:
a) Minuta sobre los hechos acaecidos y alcance de las normas relativas al pago de anticipos de subsidios, contra póliza de
garantía y sin avance de obra.
b) Correspondencia relativa a los alcances del Capítulo VI de la Circular Nº 24, sobre anticipos y uso de pólizas.
c) Informes de auditoría evacuados por la Contraloría Regional del Biobío, Contraloría General de la República , respecto de
contratos de obras financiados con fondos provenientes de donaciones de la República Alemana, para el financiamiento
parcial de los Programas de Viviendas Progresivas y equipamientos comunitarios.
e) Análisis del nivel de gasto y de recursos humanos de los Serviu a lo largo del país.
f) Informe sobre el avance físico y financiero del año 1996, para el período comprendido entre el 1 de enero y el 31 de marzo
de 1996, respecto de los proyectos que se ejecutan en virtud del Programa de Cooperación Alemana.
a) Antecedentes relativos a la reclamación administrativa deducida por el Serviu de la VIII Región, por no pago del seguro por
parte de la compañía aseguradora.
b) Informe acerca de la opinión de ese servicio sobre las causas por las cuales el Consorcio General de Seguros adujo los
fundamentos para negarse a pagar las pólizas.
a) Observaciones formuladas respecto a los funcionarios implicados, los resguardos, los controles, la solvencia y las
relaciones de Inversiones Bilbao S.A. con personas implicadas en el caso.
b) Comunicación de fecha 4 de julio de 1997, por la que se solicita audiencia para ser recibidos por la Comisión.
d) Copia de la Circular Nº 24, de fecha 26 de mayo de 1994, de la Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de
Vivienda y Urbanismo.
e) Copia del oficio ordinario Nº 2058, del Director del Serviu de la VIII Región , de fecha 21 de junio de 1994, por el cual
formula observaciones y comentarios al Manual de Operaciones.
f) Copia de la Circular Nº 56, de fecha 22 de agosto de 1994, por la cual envía nueva hoja Nº 3 del Capítulo VII del Manual de
Operaciones para los Programas de Viviendas Progresivas.
g) Copia de la Circular Nº 3816, de 29 de septiembre de 1995, por la cual el Subsecretario de Vivienda y Urbanismo instruye
sobre la utilización de póliza de seguro de garantía para el programa de vivienda progresiva, modalidad privada.
h) Copia de la circular Nº 06, de fecha 24 de enero de 1996, por la cual la Jefa de la División de Política Habitacional del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo solicita la opinión a los Directores Serviu de todas las regiones acerca de la utilización y
ampliación de aplicación de la garantía póliza de seguro.
i) Copia del oficio ordinario Nº 2485, de fecha 10 de abril de 1996, por el cual el Director del Serviu de la Región del Biobío
informa a la Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo acerca de la aplicación de las
pólizas de seguro.
j) Copia de la resolución exenta Nº 942, de fecha 5 de noviembre de 1996, por la cual el delegado provincial del Serviu de
Ñuble autoriza el giro y pago anticipado de 508 certificados de subsidios habitacionales para vivienda progresiva, primera
etapa, modalidad privada, de la Comuna de Chillán.
k) Copia del Memorando Nº 504, de fecha 24 de abril de 1996, por el cual la jefa del Departamento de Operaciones
Habitacionales del Serviu de la VIII Región remite un informe de avance físico y financiero de las obras comprendidas en el
Contrato de Cooperación Técnica Alemana, correspondiente al primer trimestre de 1996.
l) Copia de los informes sobre auditoría financiera evacuados por fiscalizadores de la Contraloría Regional del Biobío, en
relación con los fondos provenientes de la República Alemana.
b) Una comunicación en la que manifiesta su preocupación por el curso que ha experimentado la investigación que lleva a
cabo la Comisión.
11. De la señora Gilda Buccione , representante de la empresa constructora Alcacíbar y Buccione Limitada :
a) Carta dirigida al Ministro de Vivienda y Urbanismo , por la cual los dirigentes de la Comunidad Habitacional La Esperanza
de Tucapel, Carvicoop de Lebu , La Ilusión de Concepción, Nuevo Amanecer de San Nicolás y la Ilusión de San Rafael, ponen
en conocimiento del Secretario de Estado su voluntad de rechazar la propuesta que informalmente ha formulado el Gobierno
en relación con la remisión de subsidios, al aporte adicional para la construcción de viviendas y a la renuncia a la
interposiciones de acciones judiciales.
b) Copia del oficio ordinario Nº 2265, de fecha 4 de julio de 1997, por el cual el Ministro de Vivienda y Urbanismo responde al
Presidente de la Comunidad Habitacional La Esperanza de Tucapel, en relación con la petición de anticipar el subsidio de la
segunda etapa e invertir el orden de las etapas.
13. Del señor Rodrigo Campero Peters . Gerente de Mapfre. Garantías y Créditos S.A.. Compañía de Seguros:
-Minuta relativa a las condiciones generales de la póliza de seguro de garantía para los Serviu.
-Oficio Nº 6298, por el cual informa diversos antecedentes con relación a la causa criminal seguida en contra de Carlos
Wörner, por el delito de fraude al fisco y estafa, del Tercer Juzgado del Crimen de Concepción .
15. Del Abogado Jefe del Departamento Jurídico del Serviu de la VIII Región:
-Ordinario Nº 339 por el cual señala su opinión respecto a los efectos e implicancias de las observaciones formuladas por el
ex Director del Serviu Región el Biobío , a la Jefa de la División de Política Habitacional del Ministerio de Vivienda y
Urbanismo.
a) Un oficio de la Dirección Regional de la Octava Región del Servicio de Impuestos Internos, por el cual informa que el oficio
por el que la Comisión consulta acerca de la existencia de investigación sobre posibles delitos tributarios cometidos por
Inversiones Bilbao S.A., ha sido enviado a la Dirección Nacional del Servicio de Impuestos Internos, por ser de competencia
del Departamento de Investigación de Delitos Tributarios dependiente de la Subdirección Jurídica de la Dirección Nacional,
sede Santiago .
Un fax del Director del Servicio de Impuestos Internos, por el cual informa que el Departamento de Investigación de Delitos
Tributarios se encuentra realizando una investigación por posibles irregularidades tributarias que pudieren detectarse en las
operaciones del rubro construcciones, realizadas por la contribuyente Inversiones Bilbao S.A.
Un fax de la Dirección Nacional por el cual envía un ejemplar de una declaración pública aparecida en la prensa a fines del
mes de diciembre de 1997, que explica las razones por la cuales el Servicio se querelló por delito tributario en contra de
Inversiones Bilbao S.A.