Repercusiones negativas de la migración venezolana a nivel

socioeconómico en el Perú
La migración se trata de un movimiento de un país a otro con carácter de permanencia y
puede tener diversos tipos según sean las motivaciones del individuo, su percepción del
contexto o a las oportunidades que tiene para desarrollarse en otros espacios, aunque
ello signifique salir de su país de origen. Esto explica el desarrollo del proceso
migratorio venezolano como dimensión de una crisis interna. En el caso de este país su
proceso migratorio sufre una transición en la cual pasa de ser un país receptor a uno
emisor, y lo que es más grave, de personas con altamente calificadas, jóvenes
profesionales, empresarios e incluso, migración de retorno de aquellos inmigrantes que
en algún momento habían considerado esta nación como una posibilidad para
desarrollar sus planes de vida. El estatus socioeconómico de estos emigrantes era de
nivel alto o medio y salían del país con cierta preparación en cuanto a la actividad que
iban a desarrollar en el posible destino: trabajo (en su área de competencia o no) o
estudio. Sin embargo, lo que ha ocurrido en los últimos cuatro años es que se han ido
desdibujando estas cualidades para mostrar que la emigración es actualmente un
proceso generalizado en la población venezolana, se da entre cualquier estrato
socioeconómico y de cualquier grado de instrucción, al punto de engrosar listas de
solicitud de asilos y refugios en el exterior.

Puede resultar una contradicción, pero la actitud de los peruanos hacia los más de
800,000 ciudadanos venezolanos que se encuentran en nuestro país cambia de acuerdo a
la interacción que se tiene con estos inmigrantes. Por un lado, 67% de los encuestados
por Ipsos Perú declaró tener una opinión desfavorable de los inmigrantes venezolanos,
indicó Alfredo Torres, presidente la encuestadora, en el diario El Comercio1. Sin
embargo, cuando se pregunta por los venezolanos con los que han tratado
personalmente en los últimos tres meses, la respuesta cambia totalmente, pues el 79%
declara que tiene una opinión favorable de ellos.

Es correcto y humano apoyar a nuestros compatriotas venezolanos en esta época de

grave crisis social y económica por la que atraviesan pero es excesiva la cantidad de los
mismos que están entrando a nuestro territorio y más preocupante aunque no todos estos
ciudadanos son personas de bien sino una gran cantidad al no encontrar fuente de
sustento alguna comienza a delinquir o ya de por si son delincuentes o personas de mal
vivir que han migrado desde allá con la intención de seguir atentando contra las
personas pero ahora en nuestro país; es por ello que considero debe ejercerse un control
exhaustivo por parte de las autoridades y órganos correspondientes al momento de
permitir el ingreso de los venezolanos, siendo requisitos básicos por ejemplo el no
contar con antecedentes penales.

Como objetivo de nuestro ensayo tenemos el demostrar que ante la ola migratoria de
venezolanos en Perú y la realidad del mercado de trabajo, la migraciones venezolana
trae muchas más repercusiones negativas que positivas para el país.

En el Perú luego de los discursos de ayuda humanitaria, anti-dictadura, solidaridad y

reciprocidad nacional (Crisis de 1985-1990) afloraron opiniones tanto de expertos
analistas como de políticos que contrastan respecto a las medidas adoptadas por el
gobierno frente a la inmigración venezolana que denotan el recelo no solo de los
peruanos sino del resto de la comunidad iberoamericana ¿Realmente va afectar la
empleabilidad y competencia salarial el ingreso de ciudadanos venezolanos en el Perú?
Así pues, la declaración del congresista Justiniano Apaza aludiendo al caso venezolano
fue de “Creo que el Ejecutivo debe tomar una decisión. El problema es el ingreso
masivo que hay ahora. Creo que hay que poner restricciones o, en todo caso, regular su
ingreso” (…) (La Republica, 20182) esta opinión que fue tildada de xenofóbica e
ignorante en las redes sociales, demás peruanos y venezolanos evidencio no el punto de
vista de un individuo sino el de varios peruanos cuya incertidumbre por el real
desconocimiento de los efectos sobre los diversos fenómenos migratorios convergió en
dicha creencia. A esta opinión se añadió la del también congresista Juan Sheput el cual
declaro "La economía peruana, en estos momentos, no absorbe a los 300 mil jóvenes
que se incorporan al mercado laboral cada año porque no está creciendo lo suficiente.
Así, cómo vamos a poder absorber a todos los venezolanos que vienen" (El Comercio,
20183) la cual fue igualmente cuestionada.

Como resultado de este suceso, nuestros compatriotas están viendo afectadas sus
aspiraciones laborales, pues muchos empresarios contratan a un venezolano, en primer
lugar, debido a su bajo salario, y en segundo lugar, por la calificación profesional y la
capacidad que tienen para cumplir con el trabajo4. Muchos de ellos tienen un amplio
bagaje cultural basado en una preparación técnica o universitaria, aspecto que permite
una eficaz interrelación personal.
En este sentido, el mercado laboral está desplazando a muchos peruanos de la
posibilidad de conseguir un empleo con un pago adecuado, y esto es contraproducente,
pues definitivamente el Perú no es un país desarrollado que se jacte de una cómoda
oferta laboral. Todo ello viene generando diversas reacciones en la conducta de los que
buscan un puesto porque debe ser particularmente sintomático reconocer que, a pesar de
que un inmigrante gane poco, también debe tener la disposición de cumplir fielmente
con su deber. De esta manera, el más beneficiado no solo es el empleador, sino también
el propio país porque la productividad crece cuando el trabajador desempeña bien su
labor, y, sobre todo, porque brinda un buen trato al cliente. Visto así, es natural la
incomodidad que pueda sentir un compatriota que es relegado por un extranjero que
tiene otra concepción de lo que significa “trabajar”5.

Otra característica que golpea la idiosincrasia de los peruanos de a pie es la enorme

autoestima que poseen los nacidos en el país petrolero. Observen a los vendedores
ambulantes de arepas, bombitas, tizana (jugo natural) y también a los vendedores de
golosinas en los buses, y comprobarán la buena imagen y belleza novedosa que
presentan cuando ofrecen sus productos.

Ninguno de ellos está ajeno a la idea de limpieza personal. La diferencia es notoria con
los que estamos habituados a ver en los buses y, sin duda, esto provocará una reflexión
positiva en todos aquellos compatriotas que han hecho de la venta ambulatoria un
recurso para llevar el alimento diario.

La inmigración también nos está permitiendo intercambiar experiencias culinarias y ya

muchos estamos familiarizados. Eso también está originando que los venezolanos
recuperen su peso ideal, pues muchos de ellos vinieron con un déficit alimentario y hoy
se han recuperado gracias a la hospitalidad que ostentamos como anfitriones.

¿Cuáles son los efectos de la migración venezolana en el mercado laboral peruano?

Primero, la población económicamente activa (PEA) está compuesta por cerca de 17
millones de personas6. Casi 45% está subempleada, 6% desempleada y solo 49% tiene
empleos adecuados.
Segundo, el número de venezolanos que ha ingresado al Perú bordea los 400,000. De
ellos, solo 6,000 (0.2% de la PEA7) han logrado un empleo formal, por lo que el efecto
en el sector formal es casi nulo.

Tercero, del resto (394,000), más de 70% está en el sector informal y la gran mayoría ha
creado su propio empleo, sea vendiendo alimentos o con cualquier actividad. Este grupo
no ha desplazado a ningún peruano de su trabajo8. El otro 30% no halla empleo,
ubicándose en la categoría de desempleado.

Cuarto, el 50% de los migrantes tiene estudios universitarios, por lo que, a largo plazo,
mejorará el nivel de capacitación de la fuerza laboral, sin que el Perú haya invertido un
sol en su capacitación9.

Quinto, los 400,000 tienen que vivir y para eso tienen que gastar. Los estudiantes de
Economía saben que el gasto de uno es ingreso de otro. Si un migrante gasta S/10 en
comprar alimentos, pues significa ingreso para las empresas que venden alimentos, y así
sucesivamente. La mayor demanda incentiva la producción de bienes y servicios que
compra la población migrante.

Esto no quita que haya efectos negativos que, aunque menores, generan una ola de
opinión contraria. Parece que olvidamos que existen más de 3 millones de peruanos
fuera, que salieron por razones parecidas. Lo que impacta es el poco tiempo en que se
ha producido el ingreso de venezolanos, pero en economía se aprende a evaluar lo que
se ve y lo que no se ve (o no se quiere ver).

Entre las ventajas que podemos rescatar desde el punto de vista macroeconómico habrá
un leve incremento del producto bruto interno debido al aumento considerable de la
población económicamente activa, ya que estos migrantes están realizando alguna
actividad para poder sustentarse ya sea de manera formal o informal, aunque el último
de estos prevalece por amplio porcentaje.

Por ejemplo si del total de migrantes venezolanos asentados en el Perú cerca del 10%
utiliza servicios como el transporte público o el metro en el caso de Lima entonces
habrá cerca de 50000 personas adicionales usando estos servicios lo que beneficia de
alguna manera a la economía peruana.

Son entonces muchos más los efectos negativos que ha traído consigo las altas olas de
migración venezolana frente a los positivos, esto ha sido contrastado por ejemplo en los
grandes niveles de delincuencia que han aumentado desde entonces ya que diariamente
nos enteramos a través de los diversos medios de comunicación de algún acto ilegal que
ha sido cometido por un ciudadano de dicho país. Todas estas situaciones han hecho que
el rechazo hacia los venezolanos por parte de los habitantes peruanos crezcan
considerablemente desde que inició toda esta ola migratoria y así personas que al inicio
consideraban justa y humanitaria el hecho de acoger a estos extranjeros además de
apoyarlos en lo posible como por ejemplo otorgándoles empleo ahora repudian su
estadía en nuestro país.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1. EL COMERCIO (2018) No debemos ser ingenuos en satanizar al congresista
Apaza (consulta: 18 de abril de 2018) (https://elcomercio.pe/politica/juan-
sheput-javier-barreda-habla-irresponsablemente-situacion-venezolanos-peru-
noticia-492753?newslast)
2. EL COMERCIO (2018) Morales se pronunció a favor de Maduro en Cumbre de
las Américas (consulta: 19 de abril de 2018) (https://elcomercio.pe/politica/evo-
morales-lamenta-nicolas-maduro-participe-cumbre-noticia-512097)
3. EL COMERCIO (2018) OEA señala que invitación a la cumbre es “decisión
exclusiva” del Perú (consulta: 19 de abril de 2018)
(https://elcomercio.pe/politica/oea-senala-invitacion-cumbre-decision-exclusiva-
peru-noticia-499798)
4. EL NACIONAL (2017) Maduro rechaza ayuda humanitaria para el país
(consulta: 19 de abril de 2018) (http://www.el-
nacional.com/noticias/gobierno/maduro-rechaza-ayuda-humanitaria-para-
pais_214025)
5. GESTION (2018) Venezolanos en Perú: ¿Cómo impacta al mercado laboral?
(consulta: 18 de abril de 2018) (https://gestion.pe/economia/venezolanos-peru-
impacta-mercado-laboral-225238)
6. INDECOPI (2008) Decreto Legislativo N° 1050 Norma modificatoria de la Ley
General del Sistema Concursal (consulta: 20 de abril de 2018)
(http://repositorio.indecopi.gob.pe/bitstream/handle/11724/4885/1313_CCO_De
creto_Legislativo_1050_2008.pdf?sequence=1&isAllowed=y)
7. LA REPUBLICA (2018) Congresista Justiniano Apaza plantea "restringir
ingreso" de venezolanos al Perú (consulta: 18 de abril de 2018)
(https://larepublica.pe/deportes/1176819-congresista-justiniano-apaza-plantea-
restringir-ingreso-a-venezolanos-en-el-peru)
8. PERU21 (2018) Algunos países de la Cumbre no reconocerán las próximas
elecciones en Venezuela (consulta: 18 de abril de 2018)
(https://peru21.pe/mundo/paises-cumbre-reconoceran-proximas-elecciones-
venezuela-fotos-403496?href=tepuedeinteresar)
9. PERU21 (2018) Sebastián Piñera: "En Venezuela no hay democracia" (consulta:
18 de abril de 2018) (https://peru21.pe/politica/sebastian-pinera-venezuela-hay-
democracia-403453?href=tepuedeinteresar)