Cecosesola

Cecosesola – Venezuela
¿Qué es cecosesola?
Cecosesola consiste en ser una Red Cooperativa, conformada por más de 50
organizaciones comunitarias de los sectores populares de la región centro
occidental de Venezuela. Desarrollando actividades agrícolas, de producción
industrial, ahorro y crédito, funeraria, salud y consumo. Las familias que utilizan
estos servicios obtienen un ahorro anual de más de 40 millones de dólares. Todo
esto se autofinancia sin la necesidad de ningún subsidio. El ahorro es posible
gracias a las relaciones que van emergiendo en el proceso y que se evidencian,
entre otros aspectos, en operar sin fines de lucro, márgenes de excedente
mínimos, básicamente la misma remuneración para todas las personas.
Se evidencia, además, una gestión sin ninguna estructura jerárquica, abierta a
la participación de más de 1 300 cooperativistas. No existen líneas de mando ni
cargos fijos. El criterio es maximizar la rotación de tareas entre todas las
personas que hacen parte de esta iniciativa. No hay votación. Los criterios que
orientan el quehacer diario y la toma de decisiones se construyen por consenso,
entre todos, en múltiples reuniones (unas 3 000 al año). Las decisiones pueden
ser tomadas por cualquier persona o grupo de personas, dentro de los criterios
acordados y haciéndose responsables de su accionar.
¿Cómo surge cecosesola?

Todo empezó en 1967, cuando 10 pequeñas y recién creadas cooperativas de
ahorro y crédito, ubicadas en los sectores de menores recursos de Barquisimeto
y los alrededores de la región, deciden crear un organismo de integración para
garantizar un servicio funerario digno para las personas asociadas. Así nace
Cecosesola, con un objetivo fundamentalmente económico y una estructura
cooperativa tradicional; es decir, jerárquica, que separaba las funciones de
administración, vigilancia y educación. Por lo tanto se podría decir que era una
empresa cooperativa tradicional, instituida con el fin de prestar servicios a sus
afiliados.
El servicio funerario se inició sin ningún conocimiento del ramo, a muy pequeña
escala y con recursos propios, pero con muchísima mística y entusiasmo.
Esta mística comienza a esfumarse en los años 70, cuando cecosesola se
burocratizaba como una empresa más. Es así como a partir de ahí se formulan
cuestionamientos referentes a la razón de ser que tenía para ellos cecosesola.
Si es que cecosesola era una empresa de y para sus asociados, o un movimiento
popular comprometido con su entorno comunitario.
Fruto de esa reflexión surge el primer rompimiento en 1976, se inició un
rompimiento con lo que venía siendo Cecosesola al momento que asumieron
130 autobuses, la mayor parte del servicio autobusero de la ciudad de
Barquisimeto, la cuarta ciudad más poblada del país en ese entonces.
Esta primera ruptura sucedió al pasar de una pequeña funeraria, creada para
servir a sus asociados, a gestionar un servicio público donde todas las personas
se pudieran beneficiar por igual.
Otra ruptura fundamental ocurrió cuando se asumieron los autobuses como una
herramienta al servicio de las luchas reivindicativas populares. Así se selló un
compromiso comunitario de mantener el precio del pasaje, a pesar de las fuertes
presiones inflacionarias de la época. Para lograrlo, fueron necesarias masivas
manifestaciones durante cuatro años, para exigir los subsidios necesarios de
parte de la Cámara Municipal.
De inmediato se inició el proceso de ser una empresa de asociados para sus
asociados, para convertirse en un movimiento integrado en comunidad.
La tercera ruptura se da cuando supuso la incorporación de 300 nuevos
trabajadores(a) del servicio cooperativo de transporte a una gestión colectiva sin
líneas de mando, pues según sus planteamientos, lo más importante de
cualquier actividad económica era la posibilidad que les brindaba, para generar
un proceso educativo transformador, que parta de la participación plena de todas
las personas.
En 1980 Los buses e instalaciones fueron incautadas y destruidas por el
gobierno de turno, y los acusaron de ser militantes de la extrema izquierda. Como
consecuencia, Cecosesola terminó con pérdidas que llegaron a superar por
treinta veces el capital aportado. Según los economistas, Cecosesola era
irrecuperable.
Aunque el transporte cooperativo de Cecosesola no pudo continuar, para ellos

siguió siendo importante el proceso de gestión colectiva, es por ello que
pensaron en profundizar en otras actividades. Pues de la experiencia del
transporte cooperativo se sintieron derrotados económicamente, pero no
vencidos pues a pesar de que ya no contaban con este recurso económico, esto
les permitió reunirse diariamente y experimentar la emergencia de una profunda
energía colectiva al compartir la información y crear relaciones de confianza.
Como elementos de transformación organizacional de esa etapa, se fueron
perfilando el crecimiento de la voluntad autogestionaria, las reuniones abiertas y
permanentes, como centro del proceso, las cuales permitieron un máximo flujo
de información de todos para todos, dejando de lado paulatinamente ciertas
reglas formales para las reuniones, además las acostumbradas votaciones
fueron sustituidas, poco a poco, por la toma de decisiones por consenso.
Después de la destrucción de los buses, llego un período largo de sobrevivencia,
en los cuales se convencieron de la necesidad de encontrar otra actividad
económica que permitiera pagar las enormes deudas contraídas, y darle
continuidad al proceso participativo iniciado en el transporte cooperativo. Es así
como cecosesola aprovecho las oportunidades que les ofrecía su territorio para
aprender a crear actividades económicas exitosas en una situación de extrema
precariedad. Pues aprendieron de que a pesar que los recursos materiales y
dinero son muchas veces necesarios para la creación de un producto, lo principal
o la clave de ser productivo se apoya en las personas, en el trabajo y las
relaciones que se construyen entre ellos, una energía colectiva que surgía desde
el proceso participativo.
Debido a la situación precaria que se vivía en los años 80, como consecuencia
de las pérdidas generadas en el transporte cooperativo, se vieron en la
necesidad de desarrollar una red de distribución de alimentos, utilizando los
recursos que podrían tener a la mano, es decir solo podían partir de los recursos
que le podían ofrecer su territorio como tal, para así crear distintos tipos de
producción.
Entre sus distintas actividades no existió una división de trabajo. Como parte de
tal proceso, todos iban disponiéndose a efectuar cualquier tarea que se
encuentre dentro de sus capacidades, según lo acordado en sus reuniones.
Posibilitando así adquirir una visión global, al tiempo que se aprenden
numerosos oficios. Además, el hacer se enriquecía debido a la variedad de
tareas que se podían ejercer en apenas una semana. Nada que ver con la
monotonía propia de realizar una sola actividad. Al dar esa libertad era posible
también desarrollar el potencial personal.
El centro integral cooperativo de salud, de cecosesola fue fruto de una
redistribución comunitaria de los excedentes producidos. Toda la comunidad
(180000 personas aprox) no solo tenían acceso a los servicios de salud que la
misma prestaba allí, sino que eran bienvenidos a participar, hacer observaciones
y sugerencias. En lugar de una junta médica que presida el centro, lo auto
gestionaron con la participación de todos, mediante una reunión central cada
semana, donde todos asistían de manera rotativa.
En cecosesola construyeron relaciones económicas equitativas. Los precios de
los servicios no se guiaban por los del mercado, sino por el criterio de que sean
los más bajos posibles, y garanticen un pequeño margen para ampliar las
actividades existentes o crear nuevos servicios comunitarios.
Para ir construyendo equidad económica, el valor de los intercambios internos
no se guía por los precios del mercado. Por ejemplo, los precios de los productos
provenientes de la red interna, se guían por criterios de precios justos, sobre la
base de los costos de producción más los márgenes de ganancia consensuados.
De igual manera, los precios de los bienes, distribuidos al mayor desde el centro
de acopio a las pequeñas asociaciones que gestionan abastos cooperativos, son
ajustados tomando en cuenta que esos abastos operan con economías de
escala inferiores a la de los grandes mercados cooperativos.
Cecosesola como desarrollo del territorio.
Esta red cooperativa, permitió crear distintos campos de producción para
diferentes tipos de trabajo, incentivando así la productividad, y es que de por si
el territorio es un lugar con suficientes capacidades para generar producción, por
ello el motor de la productividad es el ser humano. Pues es este el que utiliza los
recursos que le son facilitados de la naturaleza para crear bienes y/o servicios.
Cecosesola es un gran ejemplo de ello, más que reconocerlo como un
movimiento popular o comunista, a pesar de no tener una estructura
organizacional, supo aprovechar de manera espontánea las habilidades
humanas, ya sean de liderazgo o de desarrollo personal, para crear una red de
personas dispuestas a crear una economía solidaria que trabajara para ellos
mismos y para los demás desconociendo una visión burocrática/racional del
trabajo, pues eliminaron cargos superiores que les hicieran sentir a los
trabajadores que todo lo que producen es para lucrar a alguien más, mientras
que en esta nueva visión se deja ver que el trabajador , está trabajando para él,
en conjunto con otros para crear un máximo aprovechamiento de los recursos,
también nos muestra como esta red está dada a soportar y apoyar el crecimiento
de otras cooperativas o empresas dispuestas a ser parte del movimiento.
Otro aspecto que es resaltable en el desarrollo del territorio es que a pesar que
esta red fue construida con una visión de beneficio común en el que no solo el
beneficio común implica a las personas sino el medio ambiente como fuente de
vida y producción, es decir cecosesola, poco a poco, fue dando pasos en
dirección al reciclaje, la reducción del uso del plástico desechable, así como la
promoción de la agricultura orgánica y/o la reducción en el uso de agroquímicos,
además promueve la ayuda a las personas de bajo recursos a tener accesibilidad
a los productos que ellos ofrecen, y que además estas personas de bajos
recursos con habilidades para trabajar y producir también sean invitadas a ser
parte, para crear otros canales de producción social.
Bibliografía
http://www.rosalux.org.ec/attachments/article/862/Cap.%207%20Venezuela%2
0Cecosesola.pdf

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Aunque el transporte cooperativo de Cecosesola no pudo continuar, para ellos

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