Teoría de Ciencia Simiatica
Teoría de Ciencia Simiatica
Teoría de Ciencia Simiatica
Una radiografía es una técnica diagnóstica radiológica de forma digital (radiología digital directa o
indirecta) en una base de datos. La imagen se obtiene al exponer al receptor de imagen radiográfica
a una fuente de radiación de alta energía, comúnmente rayos X o radiación gammaprocedente de
isótopos radiactivos (iridio-192, cobalto-60, cesio-137, etc.). Al interponer un objeto entre la fuente
de radiación y el receptor, las partes más densas aparecen con diferentes tonos dentro de una
escala de grises.
Sus usos pueden ser tanto médicos, para detectar fisuras en huesos, como industriales en la
detección de defectos en materiales y soldaduras, tales como grietas y poros. El descubrimiento de
los rayos X se produjo la noche del viernes 8 de noviembre de 1895 cuando Wilhelm Röntgen,
investigando las propiedades de los rayos catódicos, se dio cuenta de la existencia de una nueva
fuente de energía hasta entonces desconocida y por ello denominada radiación X. Por este
descubrimiento obtuvo el reconocimiento de la Academia Sueca en el año 1901, siendo el
Primer Premio Nobel de Física.1 Röntgen comprendió inmediatamente la importancia de su
descubrimiento para la medicina, que hacía posible la exploración de los cuerpos de una manera
hasta ese momento totalmente insospechada. En el transcurso del mes siguiente, aplicando los
efectos de los rayos X a una placa fotográfica, produjo la primera radiografía de la humanidad, la de
la mano de su mujer.
Las primeras aplicaciones de los rayos x se centraron en el diagnóstico, aunque a partir de 1897 se
abrirá el camino de la aplicación terapéutica, de la mano de Freund, con su intento de tratar
el nevus pilosus y su observación de las depilaciones radiológicas precursoras de la radiodermitis.
Índice
1Radiación X y gamma
2Mecanismo con rayos X
o 2.1Fuente de electrones
o 2.2Blanco de electrones
o 2.3Aceleración de electrones
o 2.4Intensidad
o 2.5Ley de la inversa del cuadrado
o 2.6Interacción con la materia
2.6.1Ionización
2.6.2Absorción fotoeléctrica
2.6.3Efecto Compton
2.6.4Producción de pares
o 2.7Radiación dispersa
2.7.1Dispersión interna
2.7.2Dispersión lateral
2.7.3Retrodispersión
3Mecanismo con rayos gamma
o 3.1Fuentes naturales de isótopos
o 3.2Fuentes artificiales
o 3.3Intensidad
o 3.4Vida media o semivida
4Radiografía intrabucal
5Referencias
6Véase también
Radiación X y gamma[editar]
Efecto de una descarga de electricidad estática sobre la superficie de un film radiográfico. La descarga ha
dibujado un patrón característico en forma de "arbol". Este es un ejemplo típico de un artefacto radiográfico.
Los rayos X y los rayos gamma comprenden la porción de las altas energías y cortas longitudes de
onda del espectro electromagnético. Los rayos gamma y los rayos X de igual longitud de onda
tienen idénticas propiedades. Características de la radiación ionizante se basan en las siguientes
características de los rayos X y de los rayos gamma:
Fuente de electrones[editar]
Toda materia está compuesta, en parte, por partículas de carga eléctrica negativa llamadas
electrones. Cuando se calienta un material adecuado, algunos de sus electrones se vuelven
inestables y escapan del material como electrones libres (conocido como emisión termoiónica).
Esos electrones libres rodean el material como una nube de electrones. En un tubo de rayos X, la
fuente de electrones se ubica en una estructura llamada el 'cátodo'. Un espiral de alambre
(el filamento) está contenido en el cátodo y funciona como un emisor de electrones. Cuando se
aplica un amperio (en la práctica un miliamperio) a través del circuito de calentamiento del
filamento, el flujo de corriente resultante lo calienta hasta la temperatura de emisión de electrones
que permanecen juntos hasta que sean atraídos por el ánodo para producir rayos X.
Blanco de electrones[editar]
Los rayos X se generan siempre que los electrones con alta velocidad choquen con alguna forma
de materia; sea sólido, líquido o gas. Como el número atómico de un elemento indica su densidad,
si se elige el material para el blanco con más alto número atómico, mayor será su eficiencia en la
generación de rayos X. Cuanto mayor sea la densidad del material, mayor el número de colisiones
generadoras de rayos X. El aplicaciones prácticas de generación de rayos X, se usa para el blanco
un material sólido de alto número atómico, generalmente tungsteno.
Aceleración de electrones[editar]
Los electrones emitidos por el cátodo de un tubo de rayos X están cargados negativamente.
Siguiendo las leyes fundamentales del comportamiento eléctrico, los electrones son rechazados por
los objetos cargados negativamente y atraídos por los cargados positivamente. Colocando una
carga positiva en el ánodo de un tubo de rayos X y una carga negativa en el cátodo, los electrones
libres se aceleran desde el cátodo hacia el ánodo. El tubo de rayos X se equipa con
un vacío interno. Los tubos de rayos X, el equipamiento asociado y los circuitos eléctricos se
diseñan de diferentes formas, determinadas por la necesidad de repeler los electrones por el
cátodo, atraerlos desde el ánodo y acelerarlos en su paso.
Intensidad[editar]
El número de rayos x generados por los electrones que chocan con el blanco es una medida de
la intensidad del haz de rayos X. Intensidad es, por lo tanto, dependiente de la cantidad de
electrones disponibles en el cátodo del tubo de rayos X. Si los demás factores permanecen
constantes, un aumento de la corriente a través del filamento aumentará la temperatura del cátodo,
causando la emisión de más electrones y, así, aumenta la intensidad del haz de rayos X. De igual
forma, aunque en menor grado, un aumento en el voltaje positivo aplicado al ánodo del tubo
aumenta la intensidad del haz porque más serán los electrones disponibles en el cátodo que serán
atraídos y que chocarán con el blanco. Como la intensidad del haz generado es casi directamente
proporcional al flujo de electrones a través del tubo, el valor de salida de un equipo de rayos x es a
menudo expresada en voltios (kV o MV). La misma proporción directa establece la corriente del
tubo como una de las constantes de exposición de una radiografía con rayos X.
Fuentes artificiales[editar]
Existen dos formas de fabricar isótopos radiactivos (radioisótopos). La operación de un reactor
atómico utilizado para la fisión del uranio-235 da como resultado la producción de diferentes
isótopos que se usan como fuentes de radiación. Uno de los isótopos usado en radiografía es
el cesio-137, que se obtiene como un sub- producto de la fisión nuclear. La segunda forma, y la más
común, de generar radioisótopos, es el bombardeo con neutrones de ciertos elementos. El núcleo
del elemento bombardeado se cambia, generalmente por la captura de neutrones; y de este modo
se vuelven inestables o radiactivos. Los radioisótopos usados comúnmente que se obtienen por
bombardeo con neutrones son el cobalto-60, el tulio-170, el selenio-75 y el iridio-192. La
designación numérica de cada uno de estos radioisótopos denota su número de masa y lo
diferencia del elemento original y de otros isótopos del mismo elemento. Los isótopos producidos
artificialmente emiten rayos gamma, partículas alfa y partículas beta exactamente en la misma
forma que lo hacen los isótopos naturales.
Intensidad[editar]
La intensidad de los rayos gamma se mide a menudo en roentgens por hora o sieverts por hora a
un pie; una medida de la radiación emitida en un dado período de tiempo a una distancia fija. La
actividad (cantidad de material radiactivo) de una fuente de rayos gamma determina la intensidad
de su radiación. La actividad de una fuente artificial de un radioisótopo está determinada por la
efectividad del bombardeo de neutrones que crearon el isótopo. La medida de la actividad es
el curie (becquerel) (3.7 x 1010 desintegraciones por segundo).
Radiografía intrabucal[editar]
Artículo principal: Radiografía intrabucal