Texto Didactico Negro
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Departamento de Psicología, Educación y Salud DPES - Trabajos de fin de Maestría en Desarrollo Humano
2016-10
Raygoza-DelReal, Teresa J.
Este documento obtenido del Repositorio Institucional del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de
Occidente se pone a disposición general bajo los términos y condiciones de la siguiente licencia:
http://quijote.biblio.iteso.mx/licencias/CC-BY-NC-2.5-MX.pdf
Pro-grado
en la Licenciatura en Teología
PRESENTA:
A mis diez hermanos vivos, Guille, Martha, Pedro, María Elena, Manuel, Nacho, Miguel,
Ramón, Genaro y Armando, mismos que han compartido sus vivencias e impulsar
como familia el valor de la unidad y fraternidad para sobrellevar juntos los vaivenes de
la vida, gracias familia.
A mis hermanas de comunidad, que por años de reír juntas y tejer penas,
preocupaciones, me han fortalecido con su oración, cariño, con cada elogio y con sus
porras. Mis hermanas, les dedico este trabajo, que es el resultado del esfuerzo de
ustedes y mío.
AGRADECIMIENTOS
Agradezco muy especialmente a mi Dios, que ha puesto en mi cuerpo cada día, la vida,
a título de gratuidad para soñar y soñar, y llegar hasta este momento, que parecía
imposible. Gracias Dios mío por tu amor infinito.
A cada uno de mis facilitadores de la Maestría, que clase tras clase fueron perfilando mi
desarrollo humano a fin de sacar la mejor versión de mí. Gracias por las
confrontaciones, pero también los abrazos y las lágrimas. Gracias por sembrar en mi
vida, la semilla que sigue germinando y ha dado frutos, mismos que trascienden en
cada encuentro con mis alumnos.
A mi asesora, Dra. Laura Elena García García, muchas gracias, por el tiempo dedicado
a leer mis ideas para darles forma. Gracias por los taches y las comas y por revivir
conmigo la experiencia. De mil maneras pudiera agradecerte, y no habría alguna que
agotara lo que siento, te admiro Laura y te respeto, gracias a ti sigo creciendo.
Doy gracias a Dios el permitirme poder concluir con esta experiencia donde
indudablemente viví fuerte su presencia, pues fue él quien condujo todo mi proceso.
Agradezco a mi Congregación de Carmelitas del Sagrado Corazón, el haberme dado la
oportunidad de este estudio que me acercó más a Dios, a los demás y a mí misma y me
hizo tener un panorama más amplio de mi realidad y de mi actitud frente a ésta.
Gracias a mi Comunidad donde muy a pesar de la carga de trabajo, cada una de mis
hermanas fortalecieron este momento con su paciencia y su cercanía, me brindaron la
confianza y seguridad que me impulsó para seguir adelante.
A mi hermana y amiga del alma, Teresita Ángela Martín Ruiz que se unió a mi
búsqueda y lucha para cerrar esta experiencia, con cansancio y desvelos junto conmigo
e impulsarme y asesorarme en el campo de redacción; y concluir juntas este proyecto.
Agradezco infinitamente a mis compañeros que, aunque ahora ya no los tengo siguen
siendo parte de mí, porque de ellos aprendí la importancia de dejarse tocar el corazón.
RESUMEN
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................................ 1
CAPÍTULO I. LA EXPERIENCIA LABORAL. ......................................................................................... 4
1.1 Síntesis de la Experiencia de Trabajo .......................................................................................... 4
1.2 Antecedentes de trayectoria laboral ............................................................................................. 9
1.3 Las Cualidades del Desempeño Laboral ................................................................................... 16
1.4 Justificación que sustente la relevancia del desempeño laboral actual ................................ 19
1.5 La aportación del presente Reporte al campo del Desarrollo Humano................................. 21
CAPÍTULO II. VINCULACIÓN CON EL DESARROLLO HUMANO ................................................. 24
2.1 Vinculación del desempeño laboral con el Desarrollo Humano en la Práctica Profesional 24
2.1.1 Educación con orientación Humanista ................................................................................ 25
2.1.2 Orientación educativa de la Licenciatura en Teología en COEVH. ................................ 29
2.1.3 Distintas miradas de la Experiencia” ................................................................................... 35
2.1.3.1 Experiencia desde el Enfoque Centrado en la Persona ............................................... 35
2.1.3.2 Experiencia desde la Espiritualidad ................................................................................ 42
2.1.3.3 Experiencia en la vida cotidiana ...................................................................................... 44
2.1.3.4 Experiencia y Teología ....................................................................................................... 48
2.1.3.5 Experiencia de Dios en las experiencias humanas ....................................................... 50
2.1.4 Desarrollo Humano desde las cuatro dimensiones de la relación. ................................ 52
2.2 Elementos relevantes de la experiencia de trabajo. ................................................................. 56
2.3 Perfil profesional personal ............................................................................................................ 89
2.4 Prospectiva de ejercicio profesional ......................................................................................... 93
CAPÍTULO III CONCLUSIONES Y PROPUESTAS .......................................................................... 95
3.1 La experiencia de construir este reporte .................................................................................... 95
3.2 Evidencia de la apropiación de los conocimientos adquiridos en el curso de la Maestría en
Desarrollo Humano en desempeño profesional .............................................................................. 96
3.3 Evidencia de la apropiación de los conocimientos del Desarrollo Humano en otras áreas
donde este conocimiento repercute. ................................................................................................. 97
3.4 Consideraciones finales ................................................................................................................ 98
ANEXOS .................................................................................................................................................. 105
INTRODUCCIÓN
Más tarde, en el siglo XX, Carl Rogers, desde el ámbito de la psicología, ofrece grandes
descubrimientos en torno al Desarrollo Humano (DH), a partir de su propia experiencia.
Él encontró que la persona humana, como organismo total, tiene la sabiduría para
seleccionar, entre una multitud de posibilidades, las más adecuadas para encontrar su
autorrealización, esto es, que la persona puede confiar en su propio organismo y en su
funcionamiento, porque puede estar abierto a las consecuencias de sus acciones, así
como a corregirlas si son menos satisfactorias. Para que esto se pueda dar en la
persona, ésta requiere de una comunicación en la que su interlocutor y acompañante
sea alguien que posea autenticidad y congruencia en su actuación, además de empatía
y aceptación incondicional hacia la otra persona.
1
profesional específico la riqueza adquirida, consistente, no sólo en un bagaje de
conocimientos, sino sobre todo en la experiencia del propio crecimiento humano, así
como en la capacidad de contribuir con mis semejantes a motivar y fomentar el suyo.
2
estrategias aprendidas en la MDH, como: grupos de crecimiento, promoción y
clarificación de los valores humanos, desarrollo afectivo y espiritualidad,
acompañamiento espiritual. Todos estos programas conllevan una metodología
experiencial promotora del DH.
Las vivencias a las que hace referencia el presente trabajo, tienen su efecto a partir de
un proceso en el que se adentran los alumnos/as de la LT, cuyo programa entabla un
diálogo entre dos aspectos: la espiritualidad que aporta un descubrimiento de la
intervención de Dios en los acontecimientos diarios y el aspecto humano, que se
sensibiliza ante las vivencias de la realidad, despertando a una conciencia que
trasciende en su entorno. El primero, comprende las áreas de: Sagrada Escritura,
Teología Espiritual Sistemática, y Pastoral de la Espiritualidad. La segunda, tiene su
fortaleza en el área de: Psicología, Pedagogía, Antropología Social, Historia, Filosofía y
Metodología.
Es en este contexto y como parte del mismo, que el desempeño docente se basa en el
Desarrollo Humano, concretamente en el campo del acompañamiento y en la
capacitación de los alumnos para que a su vez se formen como acompañantes
espirituales.
El presente trabajo tiene como propósito recuperar las aportaciones que los alumnos
de la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación y cómo las ven
reflejadas en su vida cotidiana.
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CAPÍTULO I. LA EXPERIENCIA LABORAL.
La espiritualidad es un estilo o forma de vivir la vida cristiana bajo la acción del Espíritu
Santo que lleva a la persona a conocer y seguir a Cristo, en un dinamismo que se
proyecta en acciones concretas y en actitudes desde la perspectiva evangélica, y la
lleva a encarnarse en la realidad (Maccise, 1989).
El centro educativo referido tiene su origen en relación con otro instituto de educación
superior, también con el objetivo de promover la Espiritualidad, fundado en la ciudad de
México en 1977, por el P. Rafael Checa, de la Orden de Carmelitas descalzos. Se
proporcionan a continuación antecedentes de este centro y de su fundador.
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Joaquín en la ciudad de México, y la transformación de la casa del Carmen de Toluca
en tiempos recientes. También fue fundador de diversos institutos de formación en las
ciudades donde iba viviendo: Toluca, San Luis Potosí, la ciudad de México y
organizaciones como los scouts de Toluca, que permanece después de setenta años.
Fue colaborador en la fundación de la Conferencia de Institutos Religiosos de México
en 1956, (CIRM), así como de revistas como: Temas de Espiritualidad y Horizontes. Al
interior de la Orden, varias veces fue Provincial de México. Fue vicario general en
Roma por un período de seis años. Vuelto a México, inició con un pequeño grupo de
sacerdotes de su misma Orden el Centro de Espiritualidad, que marcaría la dirección de
la pastoral específica de la Orden, no sólo en México, sino en otros muchos países
donde la Orden está presente. En este Centro, sus integrantes se dedicaban a dar
cursos de espiritualidad y oración, acompañamiento espiritual a personas y grupos,
escribir sobre asuntos en el mismo campo, etc. El P. Rafael ha sido además autor y
editor de varios libros. Animó a otros escritores y escritoras del momento para que
también lo hicieran.
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generaciones, pues se estuvieron impartiendo ininterrumpidamente a lo largo de 23
años todos los veranos.
1
Se han omitido los datos para preservar la identidad de las personas y las instancias
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hermano de sus semejantes. El proyecto exige por eso, implementar la capacidad
científica para la investigación social, así como el uso de los medios de comunicación
para la difusión y promoción de la vida espiritual cristiana y de los valores humanos.
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Además de los programas descritos en párrafos anteriores se ofrecen otros cursos
breves como:
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valores evangélicos de honestidad, justicia y caridad. En la que sean reconocidos y
respetados los derechos fundamentales de la persona, las libertades civiles y los
derechos sociales. Una sociedad que camine en un ambiente de paz, de concordia, en
la que sean desterrados la violencia y el terrorismo, donde las injusticias y
desigualdades no lleven a la desesperación a importantes sectores de la población y les
induzcan a comportamientos que desgarren el tejido social. Una sociedad, en fin, que
se preocupe por los más pobres y necesitados, en los campos y en las ciudades. Una
sociedad en la que la juventud y la niñez puedan formarse en una atmósfera limpia;
todo esto inspirado por los valores del Evangelio.
Cuando yo cursaba el tercer año de primaria, recuerdo mis ocho años, donde me
viví agredida por una calumnia que mi maestra expuso a mi mamá como una verdad y
que me generó angustia y sufrimiento, además de una desconfianza por parte de los
adultos de mi entorno. Ese día me dije: “seré maestra, justamente para evitar a los
niños lo que vivo yo como niña ahora”. El curso del tiempo se fue encargando de que tal
proyecto se perfilara entre vaivenes. A mis 18 años tomé la decisión de consagrar mi
vida a Dios como miembro de una congregación Religiosa: Las Carmelitas del Sagrado
Corazón, (CSC).
El primer contacto vivido como aspirante a religiosa fue en la Casa Hogar la Inmaculada
en el año 1979-1980 en convivencia con niñas en orfandad y/o pobreza de sus familias.
Fue impactante esa experiencia, porque jamás había salido de casa, la realidad de
pobreza que se me ponía enfrente. En lo personal, incluso desconocía el concepto,
puesto que a mí jamás me había faltado qué comer, y los que ahora miraba, no eran
pobres, sino miserables, le faltaba de todo. Posterior a esta primera experiencia que se
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dio por un periodo de diez meses, vino la etapa formativa a la vida religiosa, de
postulantado y pre-noviciado que abarcó de septiembre 1980 a julio 1982. Estas etapas
tienen como contenido, conocimientos de vida consagrada, privilegiando el aspecto
humano que implica el reconocimiento de la identidad personal.
En esta experiencia fui testigo de la brecha entre ricos y pobres, quienes son los más
vulnerables del tejido social, ya que les toca afrontar las injusticias, las postergaciones y
sometimientos indignos que sufren. Sin embargo, la motivación provenía de mi fe al
revalorar la imagen cristiana de “hombres” y conseguir esa meta de libertad que desde
la fe se concibe como hijos de Dios y coherederos con el mismo Cristo que nos liberó.
Obvio, que esta experiencia jamás pasará desapercibida, porque a través de ella, es
posible encontrar la resonancia del DH en ese impulso de fraternidad hacia el mismo
ser humano.
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amistad, estar muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama y del
diálogo prolongado con las hermanas orientado por la formadora, persona de gran
calidad humana y congruencia de vida. En estas circunstancias, la experiencia personal
fue creciendo, alimentada por el ambiente de amistad en comunidad, la ayuda mutua y
la solidaridad aun en las tareas cotidianas.
Al concluir el noviciado, inicia otra etapa que va desde el momento de pronunciar por
primera vez, el compromiso de votos de castidad, pobreza y obediencia, hasta la
profesión perpetua. A esta etapa se le llama tiempo de juniorado con tres etapas:
Juniorado menor, juniorado intermedio y juniorado mayor.
Los tres tiempos referidos en el párrafo anterior suponen momentos de prueba, que
tiene que ver con darse cuenta si verdaderamente se trata de una vocación auténtica o
si se toma una decisión de retirada, antes de pronunciar un sí definitivo mediante los
votos perpetuos. En el primer lapso de tiempo son dos años con un grupo y estudios
correspondientes a la vida religiosa; el segundo tiempo comprende entre tres y seis
años como máximo, insertándose en una pastoral, dígase, escuela, hospital, misión,
casa hogar para niñas o para ancianos.
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los contenidos vocacionales: votos, carisma, vida de oración, todo esto con un tiempo
de pastoral, inserto en un ambiente de pobreza: puede ser un barrio marginal, o una
pequeña comunidad de campesinos o indígenas.
Antes de hacer la solicitud mencionada, la provincial me llamó para decirme que era
momento de cambios, y como parte de estos cambios se me solicitó estudiar
Contaduría Pública, y aunque manifesté mi inconformidad, la provincial apeló al voto de
obediencia y mi respuesta fue en ese sentido. Me hundí en un desencanto, mi sueño
era el magisterio, la relación con los niños y esta propuesta me presentaba un futuro
frío, de papeles, de situaciones legales, aun al interior de mi comunidad, esa era mi
percepción. Esta respuesta me hizo crisis, varios días lloraba en espacios de soledad, o
en la noche, no sabía cómo manejar el cúmulo de sentimientos que se suscitaban a raíz
de la respuesta que voluntariamente había dado.
Poco a poco fui entrando en el proceso de la carrera hasta que le vi el final. Fueron
cuarenta meses en los que me implicó estrés, confusiones, enojo, rechazo,
autoreclamos y mirarme caída y diciéndome, “pero muy generosa ¿verdad? Eso te
sacas por obediente”.
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pedimos que seas la ecónoma provincial. No había mucho qué objetar, por lo que
nuevamente dije… ¡está bien! El tiempo parecía eterno y la primera semana trabajé día
y noche de lunes a domingo, con la intención de terminar el trabajo que implicaba la
economía. La siguiente semana, caí en cama, con gripa y depresión, y fue un primer
año que parecía que había hecho convenio de gripe cada 15 días. A esta experiencia
entré haciendo lo que podía, pero cargando un rechazo por el campo de trabajo, no me
parecía real estar haciendo un apostolado, aunque varias hermanas de otras
comunidades me decían que desde ahí hacía mucho bien a la comunidad, que podía
crear conciencia de opción por los pobres, que sentían confianza para pedirme
orientaciones en su servicio de ecónomas en sus comunidades, era un momento con
mucha dificultad para dar crédito a piropos, que más me parecían palabras expresadas
para evitar que yo renunciara y que a alguien de ellas le pidieran hacer lo que yo hacía
hasta ese momento.
Pasados los dos primeros años, solicité a mi nueva provincial, me autorizara para hacer
ejercicios espirituales en Puente Grande. El día que concluimos los ejercicios, le
pregunté al Jesuita que impartió los ejercicios y acompañó a los ejercitantes si podía
volver con él a una entrevista, su respuesta fue: “Mira, esto puede ser llamarada de
petate, si en tres meses sigues pensando en venir, me llamas”. Estas palabras
significaban una propuesta, misma que a los tres meses se cumplió y que desde
entonces, muy de cerca, este padre Jesuita ha sido un gran acompañante en mis
luchas y procesos. Después de varias sesiones de búsqueda, confrontaciones, enojos,
alegatos, lectura de libros de autoestima y más, inició en el acompañamiento un
enfoque diferente, me lanzó una nueva pregunta que la vida me hacía. Si hicieras una
maestría, ¿en qué la harías?
Mi creencia era que las maestrías deberían ser acordes con el área de la licenciatura
que se tenía como base, y mi respuesta fue, “pues a lo mejor en derecho fiscal”; aún
me resuena la expresión fuerte, “¡Vaya pues, vuélvete a ahorcar!” Para mí no era claro
que se trataba justamente de cambiar el enfoque, de dar un giro nuevo a mis
experiencias. Me asustó en un primer momento y le dije, “pues no sé qué otra cosa
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podría elegir”. Si justamente esa ha sido mi dificultad, no encontrar la puerta. “Ahh, ¿y si
hicieras una maestría en desarrollo humano?” “¿se puede?” “¡claro que se puede!”
“Pero ¿dónde?” “Podría ser en el ITESO”. “Mmmm, eso es para gente con dinero”, “s,i
pero si te acercas, también puede ser para ti, hay sistema de becas”.
Esa idea generó en lo más profundo de mí una esperanza con la que podía ver un
futuro totalmente diferente. Y la búsqueda continuó. Se vislumbraba el final del
cuatrienio del equipo del que yo formaba parte, pero se cernía sobre mí la amenaza de
reelección. Percibiéndolo, quise verlo como un espacio diferente, ahora tenía una
experiencia de trabajo, de trato positivo con las comunidades y hermanas y de
relaciones con diversos campos. Parece que lo decreté, al llevarse a cabo el siguiente
capítulo provincial, el nuevo equipo volvió a hacerme la propuesta: quédate, tú ya
conoces el trabajo. Volví a acceder, pero ahora con condiciones, a las que poco a poco
fui dando cuerpo dentro de mí. Algunas que me parecían funcionales para la realización
del trabajo ordinario y otras donde, paso a paso, buscaba mirar el futuro con
expectativas, incluso en el mismo campo de la economía, creando algunas propuestas
que ayudaran a un mejor y menos complicado desempeño de las hermanas ecónomas,
crear algunas perspectivas para generar ingresos donde la economía era muy precaria,
etc.
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emprender el vuelo o permanecer como el águila en el corral, errando su tiempo y su
espacio.
Doce años implicó soltar amarras: cuatro años como ayudante de la ecónoma, ocho
más como responsable de la economía provincial, pero al fin, el año de cierre
cuatrienal, el 9 de mayo de 2001 concluí mi última clase de MDH. Iniciaba el año
preparatorio a nuevo capítulo, pero la visión de futuro había cambiado. Me dediqué en
alma y corazón a los trabajos que me correspondían y al final, la propuesta de cambio
de la casa provincial a una comunidad.
El envío fue a CEVHAC, era el nombre en ese tiempo. Se me pidió participar como
subdirectora de la institución, lo acepté, porque, aunque implicaba cuestiones
administrativas, era un campo diferente, una promesa para poner en práctica mis logros
obtenidos en la MDH que aún estaba casi sin desempacar. La oportunidad llegó: hacia
el final del semestre, los directivos de la LT se dieron a la tarea de encontrar los
maestros requeridos para el perfil académico que aún parecía estar en gestación,
puesto que su planta de docentes se iba definiendo conforme llegaba una generación
más y la que había iniciado a su vez, avanzaba en grado de conocimientos. En estas
condiciones, en agosto 2002, tras la conclusión de la MDH, se iniciaba para mí el
trabajo real, es decir, es diferente hacer una tarea en cuestión de teorías, que aplicar
las teorías a una tarea. La primera propuesta recibida en este campo fue una
participación docente en la asignatura de “Grupo de crecimiento”, experiencia que me
dejó como titular de dicha asignatura. El sueño de la niña de 8 años finalmente se había
cumplido.
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alumnado y supervisar el cumplimiento de los reglamentos de control escolar,
alumnado, personal docente y personal administrativo (Reglamento General de
COEVH, 2011)
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tres ocasiones me tocó participar en “Dinámica de grupos”. En esta signatura se fijó un
reto que consistió en la realización de actividades en las que se lograra la participación
de toda la comunidad educativa: directivos, docentes, alumnos, y personal de biblioteca
e intendencia. El propósito fue lograr una experiencia grupal inclusiva, tomando como
pretexto festividades tales como: día de muertos y posada navideña. Estas festividades
con esta orientación de integrar toda la comunidad de COEVH, se han convertido en
tradición.
Por lo que se refiere a mi participación como facilitadora del aprendizaje, ha sido una
experiencia verdaderamente profunda la de provocar el diálogo, la reflexión y la
comunicación mediante las que voy fomentando un aprendizaje significativo que incide
en la vida de los alumnos para que vayan siendo cada vez más protagonistas de su
propio DH. Del mismo modo mi ganancia ha sido el apoyar, a través de la práctica y de
los aportes de los alumnos, mi propio proceso.
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diferentes a la acumulación de conocimientos procedentes de una “erudición” inútil, y se
convierten en aprendizajes significativos.
Aprender a hacer: Insiste con razón en que de nada sirve saber muchas cosas si no se
muestra en la vida que lo que se sabe, se sabe emplear, tanto en servicio propio como,
sobre todo al servicio de los demás para ayudarles a mejorar la calidad de sus vidas. Es
cuando el saber se vuelve transformante en el hacer. Aquí Delors (1996) subraya la
importancia de saber trabajar en equipo.
Aprender a ser y a convivir: Son estos los pilares más sustanciales, a donde se
pretende llegar, finalmente llevan a las personas a ser hombres, ser personas, ser
humanos; y que esto sólo se logra en sociedad, en comunidad, insistiendo en que el
hombre está llamado a vivir en paz, armonía y justicia con sus semejantes.
En COEVH, que tiene como objetivo educar en valores humanos desde el Evangelio, y
que pretende, a través de sus programas la promoción de la ES, nuevamente se pone
de cara a los objetivos de la educación, tal como son descritos por Delors (1996)
fundamentados en los cuatro pilares. Hay una gran coincidencia entre la auténtica
educación y la ES, ya que ambas conciben el proceso de las personas como un estilo
de vida, como una opción de vida; como una forma, la más perfecta y trascendente, de
que el hombre se desarrolle como tal, como “ser – humano”, esto es, que se dé en la
persona un autoconocimiento, autocomprensión y que la aceptación de su historia lo
lleve a obtener un sentido de vida a mayor profundidad. Que se abra a la relación de
comunión en todas sus direcciones: con la naturaleza, el cosmos y el mundo de las
cosas por una parte; con sus semejantes en una relación de fraternidad y, sobre todo,
que se trascienda entrando en el ámbito de la gratuidad con la que es amado por Dios,
quien actúa desde siempre a favor del hombre, de cada hombre, que ha diseñado para
él un plan maravilloso y que, en Cristo se hace constantemente presente, invitándole a
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participar de su vida y de realizar la comunión. Plantear estas perspectivas a los
estudiantes es el núcleo del objetivo de COEVH.
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Además, es un aprendizaje de acercamiento a las diferentes realidades sociales
utilizando las herramientas que las distintas metodologías de investigación y acción
social le aportan; así como a reportar científicamente los resultados que obtiene en
diversos documentos como tesis, informes científicos de trabajo de campo. Algunos de
estos trabajos han sido publicados. Unido al aprendizaje, va el desarrollo de las
habilidades personales para:
a) Acompañar procesos de crecimiento personal y de discernimiento, tanto
individual como grupal.
b) Transformar en acciones los conocimientos curriculares y promover los
valores humanos como experiencia de vida.
c) El manejo de recursos en la investigación, la enseñanza y la difusión de los
valores humanos y la vida espiritual
d) Diseñar y operativizar proyectos y programas centrados en valores, a fin de
conservar y acrecentar la identidad cultural de la población universal.
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También en el ámbito de la metodología científica, la currícula de la LT aporta a los
estudiantes las bases para que los planes y las acciones que proponen, elaboran y
coordinan, o en los que se involucran, cuenten con la solidez que las ciencias sociales
exigen. La calidad de un buen número de tesis de los alumnos es una muestra en este
aspecto.
Por otra parte, la búsqueda de una realización integral, muchas veces es descubierta a
partir de la relación y el compromiso con los demás. En mi diálogo con los alumnos, o
bien, en los contenidos de sus aportaciones en los grupos de crecimiento, así como en
los trabajos que elaboran en las diversas asignaturas, es muy frecuente escuchar su
gozo al descubrir la profundidad y amplitud de vida que ante ellos se abre en la medida
en que viven la experiencia de comprometerse con grupos y/o personas en programas
que implican el desarrollo humano integral.
La vivencia de los valores humanos está en el campo de las luchas diarias que nuestra
sociedad vive, específicamente cuando está enfrentada con la violencia que se gesta a
nivel intrafamiliar, escolar y abiertamente en toda la sociedad. Por eso, en la medida
que COEVH impulsa este proyecto de valores, cada participante va generando en sí
21
una apertura a la integración como persona, misma que llega a los diversos campos de
la sociedad. Al hablar de participantes, incluye directivos, docentes y estudiantes, dado
que, este proceso trasciende la dimensión individual, se extiende a nivel grupal y más
aún, llega a las comunidades humanas, pues abarca el campo pastoral que el
alumnado atiende desde el compromiso de sus propias comunidades; esto debido a
que un 75% pertenece a congregaciones religiosas. Por su parte, los laicos lo hacen en
los ambientes de trabajo en que comparten su tiempo.
22
El trabajo que se realiza en COEVH pretende facilitar los procesos de integración
personal, a fin de que el desarrollo personal de los estudiantes pueda ser armónico. Un
aporte fuerte de este trabajo al Desarrollo Humano, es evidenciar su aplicación al
campo de la espiritualidad, donde la persona se encuentra en relación con su entorno,
con el otro, consigo y con Dios, como se detallará en el capítulo II (Checa, 2000).
El presente trabajo tiene como propósito recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación y cómo las ven
reflejadas en su vida cotidiana.
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CAPÍTULO II. VINCULACIÓN CON EL DESARROLLO HUMANO
La Psicología Humanista tiene sus orígenes en la gran depresión económica que tiene
lugar en los Estados Unidos, misma que coincide con la llegada de filósofos y
psicólogos a este país, que se habían cuestionado la existencia ante los horrores de la
segunda guerra mundial. Esta corriente psicológica se constituye como “tercera fuerza”,
dado que predominaban el Psicoanálisis y el Conductismo. Esta corriente psicológica
pone como centro de su estudio la existencia humana, misma que concibe la posibilidad
del hombre para construirse a partir de sus elecciones, pues lo considera un ser libre
que se enfrenta a la responsabilidad ineludible de estas elecciones. (Quitmann, 1989)
A pesar de los avances que se han tenido en materia educativa, todavía hay una fuerte
persistencia en los sistemas educativos de dar prioridad a la adquisición de
conocimientos, en detrimento de otras formas de aprendizaje. Freire (1997) enfatiza
que es fundamental tener presente que: “…enseñar no es transferir conocimiento, sino
crear las posibilidades de su producción o de su construcción” (p:24). Esto implica tener
presente que el alumno es un sujeto activo capaz de construir su aprendizaje, y más
aún, que en el proceso educativo tanto educador como educando se influyen
mutuamente, en términos de Freire: “Quine enseña aprende al enseñar y quien aprende
enseña al aprender” (p:25). Esto es, ambos sujetos de esta interacción aprenden, si se
posibilitan los espacios para esta producción y construcción del aprendizaje. De lo
25
contrario, en un modelo tradicional el educando está condenado a ser una “mala copia”
de su formador y el formador pierde la oportunidad a su vez, de transformarse. Delors
(1996) , en este sentido, menciona que, la educación debe verse como un todo y bajo
esa concepción deben buscar inspiración y orientación las reformas educativas, tanto
en la elaboración de los programas como en la definición de las nuevas políticas
pedagógicas.
Como parte de las propuestas que conciben a la educación desde una mirada distinta a
la tradicional, encontramos a Rogers (1975), quien habla de educación desde un
contexto humanista, la cual pretende la formación integral de las personas, cuyo
propósito es que los educandos lleguen a convertirse en miembros útiles para sí
mismos y para los demás miembros de la sociedad. El proceso educativo se propone
alcanzar el crecimiento de la persona, basado en la libertad, que aprenda a utilizar sus
aptitudes y sentimientos para que descubra su propio proceso y su autoaprendizaje. Es
decir, la educación ha de promover un proceso de desarrollo con la fuerza necesaria
para que los educandos sean agentes activos de su propio desarrollo, y a la vez, de la
transformación de la sociedad de la que forman parte; hace de ellos personas más
abiertas, más críticas; de sí mismas y de todo el entorno que les rodea.
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El sistema humanista establece algunos principios básicos que, puestos en práctica en
el ambiente educativo, enriquecen el proceso de la educación. Por una parte, concibe al
ser humano desde una perspectiva holística, es decir, que la persona es integral,
que debe considerarse y contemplarse en su totalidad y no fragmentada ni
parcialmente. Por otra parte, la persona humana posee un núcleo central estructurado:
su “yo”, el self o “sí mismo”. En el que se generan y estructuran todos sus procesos
psicológicos, mediante los que tiende naturalmente a su autorrealización, capaz de
trascender las situaciones difíciles y en un entorno genuino, tolerante, empático y no
amenazante, puede desarrollar sus potencialidades. Además, la persona es
fundamentalmente social, requiere de un contexto en relación con otras personas. Otro
de sus postulados es que el hombre es consciente de sí mismo y de su existencia. Nos
conducimos de acuerdo con las experiencias que vivimos en el pasado y
preparándonos para el futuro con la capacidad de cualificar el momento presente con la
experiencia que decidimos vivir. En resumen, la persona posee facultades de decisión,
libertad y conciencia, que en su conjunto la capacitan para elegir y tomar sus propias
decisiones, lo que hace de ella un ser activo y constructor de su propia vida (García,
ausente).
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favorezca la evolución personal, brindando a los alumnos un margen amplio de libertad,
suprimiendo evaluaciones o sanciones punitivas. Rogers (1996), describe ampliamente
cómo fue “enfrentando” a los alumnos con su propio uso de la libertad y cómo fueron
evolucionando en sus valores. Describe el proceso en el que los alumnos constataron
su crecimiento. La educación con orientación humanista busca que la innovación no
sea atemorizante, que las capacidades creativas de todos los actores de la educación
puedan expresarse y estimularse en lugar de ser sofocadas. En fin, se pretende
desarrollar un clima en el sistema educativo no centrado en la enseñanza, sino en la
facilitación del aprendizaje autodirigido, a fin de que puedan desarrollarse individuos
creativos, abiertos a la totalidad de su experiencia, conscientes de ella como suya, en
un proceso continuo de cambio. En este sentido, Arias (2015) describe cómo Rogers en
su experiencia fue constatando el crecimiento de sus alumnos a partir de las actitudes
fundamentales puestas en práctica en el ambiente educativo: congruencia,
consideración positiva incondicional y la empatía.
28
de obrar con creciente capacidad de autonomía de juicio y de responsabilidad. En
consonancia con lo anterior, Ausubel (2002) , destaca la importancia de que el
aprendizaje esté orientado a la modificación del significado de la experiencia,
comprendiendo a esta última no sólo desde la dimensión del pensamiento, sino que
considera crucial la inclusión de la dimensión afectiva. Señala, además, la relevancia de
tener en cuenta los elementos cognoscitivos, así como experiencias previas (a los que
llama subsunsores) de los alumnos y los asume como la base sobre la que se
construirá el nuevo aprendizaje. Esto implica que el educando hará una relación
sustancial entre esos saberes y experiencias anteriores con los recientes, estableciendo
una interacción. Esta interacción lleva a una reorganización de los significados nuevos y
previos, constituyendo una “estructura cognitiva diferenciada” , a lo que el autor
denomina asimilación, la cual no tiene fin, sino que permanece con el tiempo y puede
dar cabida a otros aprendizajes. En este proceso, es posible que una buena parte de
datos de la nueva información se pierda y que aparentemente prevalezcan los
subsunsores, cuando en realidad dicho subsunsor ha quedado modificado.
29
En la Licenciatura en Teología se pretende promover en los alumnos lo que Herráiz
(1991) denomina la búsqueda sincera del Proyecto de Dios para el hombre. Para
comprender a qué se refiere esta búsqueda, se considera pertinente reflexionar sobre el
ser humano como proyecto desde la filosofía existencial.
En completa coincidencia con esta visión, Heiddeger concibe al ser humano como
“arrojado en el mundo” (Heiddeger en Quitmann, 1989:61), y enfrentado a su muerte, lo
cual, no constituye una visión fatalista, sino por el contrario, ante este hecho ineludible
para todo ser humano, el hecho de morir, es que la vida puede tener plenitud, pues
lleva al ser a apropiarse de su existencia y a realizarla. Por lo anterior, al igual que
Kierkergaard, Heiddeger considera que el ser humano tiene que elegir y decidir en un
margen de libertad. Lo que lo constituye como un “ser con posibilidad”, un “ser para”;
puede asumir o huir de su libertad, puede andar por el mundo de forma irreflexiva o
apropiarse de su existencia. Cuando hace lo segundo, se pone en contacto con las
posibilidades de sí mismo (Quitmann, 1989).
30
Heidegger tiene una concepción del hombre con el tiempo y sostiene que, la conducta
presente del ser humano, está determinada por un propósito o meta que se encuentra
en el futuro. Esta concepción es retomada por Sartre, quien también afirma que el
hombre es un ser libre, e incluso, sostiene que está condenado a la libertad, a partir de
la cual puede elegir o no, y en esta elección, recae su responsabilidad. Incluso ante
todas aquellas limitaciones que pueda tener, precisamente es, gracias a esas
limitaciones, que puede ser libre, pues a partir de éstas y de una mirada al futuro, es
que el ser humano puede diseñar un proyecto en el que se engloben sus metas y sus
intenciones. Enfatiza que “el hombre es lo que haga con él aun cuando no le quede otro
remedio que cargar con esta responsabilidad” (Sartre en Quitmann, 1989:67).
Como parte de estas posibilidades que tiene el hombre, de acuerdo a Herráiz (1991) ,
puede optar por el proyecto que Dios tiene para el hombre, el cual podemos sintetizar
en unas cuantas expresiones: Dios ha creado al hombre por amor, para que fuera feliz
en una relación de amistad con Él. Sin embargo, el hombre se alejó y rompió esa
amistad por el pecado. Dios lo ha buscado y, para volverlo a su originaria dignidad, le
dio a su Hijo único, Jesucristo, que se hizo hombre y lo rescató del poder del pecado y
de la muerte. Herráiz, 1991. En este sentido, Maccise (1989) , agrega que por parte del
hombre, pide una actitud de conversión, es decir de vuelta a Dios y de aceptación de
ese Proyecto, de querer seguir siendo el interlocutor del diálogo de amistad al que ha
sido llamado gratuitamente desde siempre. En la Biblia de Jerusalén (2009) se señala
que:
“Pero Dios, rico en misericordia, movido por el gran amor que nos tenía, estando
muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo —por
gracia habéis sido salvados—, y con él nos resucitó y nos hizo sentar en los
cielos en Cristo Jesús. De este modo, puso de manifiesto la sobreabundante
riqueza de su gracia, por su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Pues
habéis sido salvados gratuitamente, mediante la fe” (Ef 2, 4 – 8).
31
Entonces, Cristo redime al ser humano, y éste a su vez, por la fe, requiere entrar en la
dinámica de conversión y diálogo de amistad, para poder acceder a la esta riqueza y a
la gracia que Dios le ofrece.
De acuerdo a Herráiz (1991), para que el hombre pueda recibir el amor gratuito que
Dios le quiere dar, lo ha dotado de una “plataforma” que contiene características que lo
hacen auténticamente hombre: inteligencia, voluntad, capacidad de crear comunidad y
de crecer en ella, así como la capacidad y la responsabilidad de asemejarse a su Hijo
Jesús. En este sentido, San Pablo dice: “Pues a los que de antemano conoció, también
los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo” Rom. 8:29 (Biblia de Jerusalén 2009).
Esto es, Dios tiene la iniciativa de amar al hombre, al cual capacita para recibirlo en una
plena comunión de amor: esto significa que: nos creó, nos redimió y liberó de todos los
males. Él se comunica con nosotros y por medio de su Hijo y de su Espíritu nos
transforma en hijos y nos abre la posibilidad de una felicidad eterna. A este respecto,
Maccise (1989), sostiene que a partir de la gracia Dios nos hace aptos para recibir sus
dones. De este modo, Herráiz (1991) menciona que la espiritualidad transforma Esto
en experiencia de vida, como la respuesta al diálogo iniciado por Dios, y que pide la
correspondencia humana. A lo que Castro, (1986) indica que sólo así se realiza el
proyecto que tiene Dios para el hombre.
32
Ahora bien, Espiritualidad es un término que se acuña en el siglo XX, para indicar
doctrina (teología) y vida (experiencia) conjuntamente; esto es, por la fe traer a la
experiencia de vida lo que Dios revela de sí mismo, para que dé dirección y sentido a
toda la existencia humana (Ruiz, 1998).
En este sentido, la LT tiene como propósito, con referencia a la persona del alumno,
que se introduzca y profundice en el ámbito de la espiritualidad, y, en su dimensión
social, la formación de líderes capaces de llevar a otros la riqueza de este proyecto. Se
plantea, en primer término, un desarrollo auténtico de la persona, fundamento del
proyecto de Dios. Por lo anterior, los objetivos de la LT concuerdan con las condiciones
que Rogers menciona que son necesarias para promover el cambio personal, mismas
que se detallarán más adelante (Plan de Estudios, 2012).
33
opción tiene que ver con la acogida del proyecto de Dios. A continuación, se explicita la
propuesta educativa de la LT en este sentido.
34
2.1.3 Distintas miradas de la Experiencia”
La forma como Rogers describe sus experiencias como pedagogo y como psicólogo,
nos hace ver cómo la persona humana es capaz de su propio crecimiento en la medida
en que amplía su capacidad de volverse hacia sí misma y analizar, comprender y
asimilar aquello que le sucede a partir de su experiencia. Entonces está en posibilidad
de impulsar su propio desarrollo humano. A continuación, se describe lo que Rogers
considera que es la experiencia:
Este término se usa para englobar todo lo que sucede dentro del organismo en
cualquier momento, y que está potencialmente disponible para la conciencia. Incluye
tanto los hechos de los cuales el individuo no tiene conciencia, como los fenómenos
que han accedido a la conciencia (Rogers 1985, p. 26).
Esto quiere decir que hay un vasto acervo en el organismo que está disponible para la
consciencia. No todo lo que está en la experiencia se registra en la consciencia, a este
aspecto Rogers lo denomina simbolización:
35
consciencia clara de algo que ocupa el foco de la consciencia como figura
(Rogers 1985, p. 27)
Es decir, hay partes de la experiencia que pueden simbolizarse con nitidez y otros que
se perciben de forma vaga en la consciencia. A esto le llama el autor, estar disponibles
a la conciencia. En sus palabras: “Cuando una experiencia puede simbolizarse
libremente, sin negación defensiva ni distorsiones, entonces se dice que está disponible
para la conciencia” (Rogers 1985, p. 27).
Ahora bien, para que la persona pueda sentirse libre de amenazas es necesario que
pueda entrar en contacto con su experiencia para ello se hace necesario el encuentro
con otro:
Cuando dos personas están en presencia una de otra y cada una afecta el
campo experiencial de la otra en forma percibida y subliminal, decimos que esas
personas están en contacto (Rogers 1985, p. 40).
36
La Relación
2
Rogers desarrolla su teoría en términos terapéuticos, denomina a los dos sujetos de la relación
como terapeuta y cliente. Para este trabajo hacemos el traslado del término de “terapeuta” a
acompañante” y de “cliente” a “acompañado”.
37
que pide al acompañante considerar las experiencias y los sentimientos de la otra
persona como igualmente válidos, tanto como los propios, ni menos valiosos unos que
otros. En la relación, esta actitud da a la persona la confianza para mostrarse tal como
fluyen en ella los sentimientos y acercarse a su experiencia disminuyendo la amenaza
por aquellos aspectos de sí que pudiera rechazar (Rogers, 1987).
La empatía es una decisión, que tiene como sustento la concepción del ser humano y la
confianza que se tiene en su capacidad de avanzar hacia su propio crecimiento. Por
supuesto, que es una actitud muy difícil, ni siquiera podemos decir que “somos
empáticos” constantemente, sino que estamos empeñados en dirigirnos, en avanzar
siempre en esa dirección (Mendez y Ryszard, 2005).
Las tres actitudes descritas dan a la relación interpersonal una calidad promotora del
DH y están en sintonía con el ECP. Al confluir en la relación las tres actitudes básicas,
hacen que la relación sea auténtica y disminuyan los temores del acompañado a
asomarse a su propia experiencia, lo que le ha venido resultando extremadamente
amenazante en las relaciones convencionales, debido a que éstas condicionan de
manera exigente, y con frecuencia rechazante, la aceptación de su persona. Esa
38
experiencia de no aceptación de lo que fluye como experiencia propia, ha llevado a la
persona a renunciar y a negar sus propias necesidades y experiencias. En la relación,
el acompañante, mediante las actitudes básicas, tira los temores y la persona modifica
la actitud hacia su propia experiencia, primero con el planteamiento de que no será “tan
mala”, luego progresivamente, permitiendo que surja a la conciencia en donde podrá,
finalmente, reconocerla y aceptarla, con lo que recuperará la dirección de crecimiento
de su propio organismo.
Se puede decir entonces, que el ser humano puede, si se le presentan las condiciones
adecuadas, desarrollarse o actualizarse, ampliar sus capacidades y ser consciente de
lo que experimenta a fin de poder decidir cómo quiere manifestarlo. Para manejar
eficazmente la propia experiencia, es necesario percibirla conscientemente, como
sugiere Rogers, de ahí la necesidad de ampliar el concepto de sí mismo de la otra
persona, su “self”, y de incluir en ella todo (o casi todo) lo que vivencia. Esto es factible
en las relaciones interpersonales, no se pretende hacerlo actuando sobre el otro, sino,
como dice Kinget, acompañándolo en la experiencia, brindándole las condiciones
requeridas y dándole seguridad (Rogers y Kinget, 1971).
Experimentar la fe
39
Es decir, la fe se considera una virtud de carácter “teologal” que faculta al hombre para
creer en Dios y en su palabra. Esta fe ayuda a que el ser humano opte por una vida
orientada a cumplir la voluntad de Dios y se manifieste en la acción. Otra definición
encontrada en la misma fuente es de Santo Tomás:
La fe es una virtud teologal que inclina a nuestro entendimiento, por medio del
influjo de la voluntad y de la gracia, aprestar firme asentimiento a las verdades
reveladas, por la autoridad de Dios que las revela, Tanquerey, A (2002) en su
obra Compendio de teología ascética y mística, §1170 en (Catecismo de la
Iglesia Católica 1993).
40
experiencia y pueda disponerse a este contacto. Es hasta entonces que el hombre toma
consciencia de esta presencia de Dios en su vida y está facultado para establecer ese
diálogo de amistad llamado oración. Entonces se compromete a participar en el
Proyecto que Dios tiene para él, respondiendo así a su llamado.
De acuerdo con las definiciones anteriores, aún en los acontecimientos más terribles, al
hacer contacto con la experiencia de fe, puede reconocerse la presencia de Dios como
una oportunidad para vivenciarlo, pues se movilizan muchas posibilidades de amor y de
acción entre los humanos. También entender la voluntad de Dios en esto e incorporarlo
como parte del Proyecto que tiene para cada persona. Desde el aprendizaje
significativo, una situación que se experimente con mucho dolor, a la luz de la fe, podría
cobrar sentido.
Los místicos también aluden a este campo de la experiencia a la que se refiere Rogers,
por ejemplo, Teresa de Jesús lo hace desde el significado que venimos manejando: es,
dice ella, saber algo por haberlo vivido, sentido o experimentado, esto es, vivenciado;
ha entrado por los sentidos y se ha metido en la entraña de la propia vida. Estamos
hablando, así, de aprendizaje significativo. Desde lo sencillo y cotidiano como aciertos y
desengaños, victorias y derrotas, hasta la experiencia de la amistad profunda en el
sentido humano, y de ahí, a la suma experiencia del misterio de Dios.
41
corresponden a la triple capacidad de: percibir o sentir / entender / comunicar (Rogers,
1972, p. 19, en Castaneda, 2008)
Además, se hace mención de que en la experiencia hay dos elementos: uno subjetivo,
que es la propia existencia que se asume en el contacto con la realidad y un elemento
objetivo, que es la realidad: los objetos. La experiencia se estructura en el encuentro de
ambos elementos; en la modificación que se lleva a cabo en la conciencia y en los
objetos. Las imágenes ya presentes en la conciencia son confrontados, confirmados o
corregidos, modificados, enriquecidos o destruidos por la realidad. Es por eso que la
experiencia es dolorosa, creativa, gozosa, etc. (Ruiz, 1998)
43
experiencia es el modo como nosotros interiorizamos la realidad; como nos situamos en
el mundo y el mundo en nosotros (Díez, 1984).
Ruiz, (1998) , describe la experiencia como vivir y saber a la vez. Es un “saber” que
implica conocimiento, afín al experimento (conocimiento empírico) y contrapuesto a la
abstracción (conocimiento teórico, racional), enraizado directamente en la vida del
sujeto. Esta forma de conocer se caracteriza por la inmediatez y la vivencia; es un
saber que brota del encuentro con la realidad, por contacto, por presencia, por
comunicación. Este saber es el resultado de un hecho inscrito previamente en la vida,
antes de traducirse en producto mental como noción, o convicción o toma de
conciencia. Esta última es necesaria, pues sin toma de conciencia no pueden darse, ni
el saber ni la experiencia.
44
vida cotidiana es el lugar de los acontecimientos humanos, donde la existencia se
construye en forma siempre renovada, donde se encuentran y se influyen la naturaleza
y la cultura, en relación con el tiempo y el espacio, y mediante los cuales se afirma la
identidad, (la relación consigo mismo) y la alteridad, (la relación con los demás).
45
clave desde el que se organiza el mundo de la percepción. Toda cosa o cualidad se
orienta en torno al cuerpo vivido. Las características de cualquier ser viviente sólo
pueden ser recordadas o imaginadas con referencia al cuerpo. Es, a través del cuerpo y
de la percepción que se tiene de él, como se van a construir las relaciones con la
naturaleza, con lo que rodea y con los demás. El cuerpo no es un ente pasivo, sino que
tiene y construye relaciones consigo mismo y con su entorno; en este sentido se
encuentra en el mundo de las vivencias, es decir, nos conduce a la cotidianidad del
existir en el mundo, con el otro, por el otro (Velásquez 2006).
Se establece una unidad significativa del cuerpo con los objetos o fenómenos
que se perciben. No se trata de una unidad pensada, sino de una unidad vivida.
La experimentación se comprende por el correlato que existe entre acciones
corporales que el cuerpo puede ejecutar y los objetos del mundo: esto es lo que
llamamos cotidianidad (p. 56)
46
dimensión física de la persona humana, en la que se concreta, por su capacidad de
comunicarse mediante gestos, expresión y lenguaje, su relación con el exterior, con el
mundo y lo significa. Esto nos lleva a comprender la vida cotidiana, en el entrelazado de
vivencias, sentido y comunicación; elementos que permiten y producen la
transformación en la persona.
47
cotidiana. Es en esta donde se revela el proyecto de Dios, y también en ella queda de
manifiesto la complicidad humana que se “engancha” a ese proyecto, para que en este
mundo que es tiempo y espacio vivido, esta se desarrolle, mediante acontecimientos
significativos provocadores de creación y de vida, realizados por personas y grupos
capaces de transformar las realidades humanas; en contraposición de acontecimientos
también de vida cotidiana, que son fuente de opresión y de muerte.
48
Es importante ahora encontrarnos con la Teología, entendida como la reflexión
científica acerca de Dios, de sus atributos y perfecciones, de su proyecto de salvación
para el hombre, conocida a través de la Revelación, esto es, por la Palabra que el
mismo Dios dirigió al hombre y que ha sido escrita en la Biblia. La teología es una
herramienta indispensable para acercarnos a la revelación de la Palabra de Dios. La
teología cristiana basa sus estudios en dos campos: el cristológico que se centra en la
vida y persona de Jesucristo y en el misterio trinitario que reconoce a un único Dios;
Padre, Hijo y Espíritu Santo (Ruiz, 1998).
En la LT, se promueve una teología espiritual, una rama de la teología general que
retoma la reflexión y la lleva a la experiencia y aterriza en ella. Esto es, que lo que
conocemos de Dios y de su proyecto por la Palabra reflexionada, arraigue en la vida de
las personas y de los grupos, se convierta en experiencia y provoque cambios,
transformaciones en las vidas de los individuos y de la sociedad en la que inciden. La
razón es, porque en esos ambientes de fuerte experiencia humana y cristiana, es donde
de verdad “se aprende” la ciencia del Espíritu (Ruiz, 1998).
49
Aprendan los alumnos a vivir según la forma del Evangelio; a cimentarse en la fe,
la esperanza y la caridad, para alcanzar con la práctica de esas virtudes el
espíritu de oración, conseguir la fortaleza y defensa de su vocación, lograr el
vigor de las demás virtudes y aumentar en el celo por ganar a todos los hombres
para Cristo (OT 8).
En esta relación con el hombre, Dios actúa y se revela: el hombre es elegido, tratado
como una persona responsable y libre, llamado a una relación que es alianza de amor;
pone en manos de su libertad la acogida y la respuesta a un proyecto al que lo llama y
en el que lo invita a implicarse, y a tener en cuenta también la vida de los demás
hombres, de sus semejantes, a los que la persona llamada no puede ser indiferente
(aspecto social) (Herráiz, 2001).
Por su parte, el hombre, al actuar como sujeto libre, lo hace con todo su ser, con sus
estructuras y dinamismos: su corporalidad, sus pensamientos, sentimientos, imágenes
y, deseos. Lo que hace, que verdaderamente la persona humana sea quien entre en
50
relación de fe y amor con Dios y con sus semejantes: que viva según el Espíritu, su
relación con la comunidad, la historia y la existencia. Es, en resumen, quien vive en la
cotidianidad la experiencia de Dios que le humaniza y le transforma haciéndole
semejante a su Hijo, Dios y Hombre (Maccise, 1989).
51
2.1.4 Desarrollo Humano desde las cuatro dimensiones de la relación.
Posterior a la relación con lo otro (el universo) y el otro (el semejante) , cuando la
persona ha adquirido una cierta maduración psíquica, tiene lugar la comunicación
consigo mismo o intrapersonal. De acuerdo con un sano personalismo, siguiendo a
Mounier en (González, ausente), el ser persona es el modo propiamente humano de la
existencia humana, y, es a la vez una tarea constante a lo largo de la vida, es el
esfuerzo por “humanizar a la humanidad” (p. 7). Esta tarea posee algunos rasgos que
52
configuran a la persona, como: la autoconciencia en el enfoque radical de la realidad, el
sentido de la vida como historia del propio ser, o como proyecto de personalización, y la
percepción de la autorresponsabilidad como clave de comprensión de la libertad
personal; libertad “de” y libertad “para” (Mounier, p.7 en González, ausente). Estas
características significan que la persona vive en contacto consigo misma, que tiene una
comunicación con el propio yo, que es autoconciencia, que le abre la puerta para la
“serificación”, o construcción de sí como persona, en diálogo consigo misma, con su
historia, sus búsquedas.
A esto se llega por una Fe implícita, por la contemplación del universo y del
hombre, de la vida, por la sensibilidad ante la belleza, o la intuición de la verdad:
o por esa inconsciente “percepción extrasensorial y transpersonal” que permite
adivinar al Otro (p. 46).
Es decir, a Dios llegamos a partir de nuestra relación con el universo, con los otros y
con nosotros mismos. Es en este sentido, que la propuesta de Desarrollo Humano se
convierte en un camino para llegar a esta experiencia de comunicación con Dios, pues
la propuesta de Rogers (señala el año de la obra, pues tu afirmación anterior lo
requiere), es precisamente promover el cambio a partir del encuentro con otro que lleva
al propio encuentro consigo y con sus posibilidades, que pueden ser, de acuerdo a
53
Marcel (1971), estar religado desde su raíz al Dios fundante de su existencia humana,
es decir, “ser-hacia-Dios” , llamado a trascenderse en Él como en su infinitud
plenificadora.
54
menciona: “Cada una de estas puertas da acceso a la presencia del Verbo, pero
cuando debe tener lugar el encuentro pleno y perfecto, estas tres puertas se reúnen en
un solo portal que es el de la vida real, y no podrías decir por cuál de las tres has
entrado” (p. 37). Es decir, el encuentro Yo – Tú con las tres esferas, lleva a un
encuentro con lo Trascendente. También habla de que este encuentro es promovido
por ese Otro y es el hombre el que acude a ese llamado.
Últimas consideraciones
55
desarrollo espiritual, sólo tiene una de sus expresiones en la práctica religiosa y que no
es privativo de la misma, sino juntamente con el cultivo de la espiritualidad que se
desarrolla en la vida cotidiana, es como se va dando la respuesta integral que el
hombre a lo largo de su propia historia, ha ido tejiendo para su desarrollo. (González, A.
2009).
56
Tabla 1: Respuestas al cuestionario: “Aportaciones de la licenciatura en teología “
RESPUESTAS
57
esa experiencia.
Participante 3 R1. Que el acompañamiento espiritual es uno de los medios
favorables para complementar el desarrollo humano, cuando la
persona es consciente de sus avances y une sus áreas de
crecimiento, dígase humano, desde lo corporal y espiritual
desde su esencia en su relación con Dios.
R2. Que el Espíritu Santo, es el verdadero Director Espiritual,
porque no depende de lo que las personas opinen, sino de los
caminos por donde Dios a través de su Espíritu impulsa al
acompañante y al acompañado, como acompañante principal
del proceso personal de cada persona
R3. Conocí también las características de un acompañante
desde Anselm Grun, como psicólogo y acompañante de
procesos, pero también en la materia se nos dieron otros
materiales importantes como éste de Carl Rogers del “Proceso
de convertirse en persona”, que especifica las características de
un acompañante y del acompañado, o del proceso.
R4. El desarrollo humano como trampolín para un proceso
espiritual
58
materias que son dan, por ejemplo documentos de la iglesia,
Hinduismo, teología espiritual.
R3. La formación humana y la fundamentación de la persona,
que pienso esto es parte del proceso personal, a través del
conocimiento de mí misma y de lo que forma parte de mi vida.
R4. Como amplías tu panorama del mundo en el que vivimos, tu
visión y tu forma de juzgar cambia esto, se me hace muy
interesante porque te haces más perteneciente a este mundo
en el que vivimos.
Participante 7 R1. Cada una de las personas actuamos desde nuestra cultura,
circunstancias, educación familiar, eso nos va conformando y si
hacemos consciencia, podemos ir mejorando nuestra situación
diaria de vida.
R2. He encontrado una Iglesia en crisis, no es una situación
propia de mi parroquia. Estas crisis siempre han existido a lo
largo de la historia de la Iglesia, y es aquí donde me toca entrar
a mejora mi Iglesia con lo que estoy aprendiendo y siendo
consciente.
R3. La Sagrada Escritura, no es una novela o libro histórico, es
la revelación de Dios que es actual a mi época y el mensaje es
incluso hasta personal. Es en la exégesis de la Palabra que
vamos a tener respuestas y cercanía con Dios.
59
R4. Jesús es verdadero hombre y verdadero Dios, no importa
en qué porcentaje ni cuál de las dos naturalezas preponderan,
sino que fue en el ejercicio de su humanidad que descubrió su
divinidad. “Humano tan humano sólo Dios”.
60
para la evangelización, pues soy un ferviente creyente en
la fuerza de la Palabra de Dios. No me equivoqué, he
obtenido mayores ideas y he aprendido a comprender al
ser humano y las partes que lo integran. Nunca me
imaginé que hubiera materias para prepararme como eco
pasante espiritual. Después de entender de qué se trata,
sin abandonar la predicación, le apuesto más a la
dirección espiritual, en el sentido de que en la
predicación puede que me capten la idea que transmito,
pero esta, no tenga que ver con la realidad, cosa que no
sucede al acompañar.
2. Por otra parte, dentro de la materia me doy cuenta que
aún la gente que buscamos de Dios, necesitamos un
camino trazado para evitar que el buscador ande a tontas
o a ciegas o dando tumbos.
3. Algo que significó mucho para mí, es el hecho de que al
acompañar no debemos ponernos en un papel de juez,
sino de una persona comprensiva pues es importante
hacer click con el otro y sobre todo inspirar confianza
para lograr la apertura a la acción del Espíritu Santo.
4. Otra cosa es: que a pesar de las flaquezas y debilidades
del ser humano, siempre hay que verlo como alguien que
en el fondo tiene una esencia buena, antes de vetarlo o
estigmatizarlos, debemos entender para acompañar la
importancia que tiene la esperanza, el amor y la fe.
61
Por su parte, Herraiz (1991) destaca la importancia de que se convierta en una
experiencia de vida. Para estos alumnos, la Experiencia de Dios se hace consciente y
en consecuencia se modifica, van aprendiendo a estar con él y encuentran en la
oración un ejercicio de espiritualidad que hace posible “salir al encuentro” de Dios y
entablar este diálogo con él. Ausubel (1983) menciona que en el aprendizaje
significativo hay una modificación de la experiencia una vez que los conocimientos
previos interactúan con los nuevos. En este caso, una de las alumnas señala que se ha
aventurado a tener una experiencia espiritual diferente a la que le fue inculcada, otro
refiere que esta experiencia le ha permitido ampliar su visión de la realidad. Dos de
ellos hablan del conocimiento de la Sagrada Escritura como la revelación de Dios en la
que encuentran respuestas, y uno más, considera que su fe ha madurado. Uno de los
alumnos hizo mención de una valoración de la Iglesia Católica, con respecto a otras
orientaciones espirituales, sintiendo orgullo por la propia. Otro más, tomo consciencia
de la crisis por la que atraviesa actualmente la iglesia, lo que fortaleció su compromiso
para contribuir, a partir de lo que va aprendiendo y de lo que va tomando consciencia.
Algunos de ellos también se refieren a la importancia de una dirección espiritual y
consideran al Espíritu Santo como el verdadero Director espiritual; otro de ellos habla
de la necesidad de un camino trazado en la búsqueda de Dios. Como se observa,
pareciera que estos aprendizajes están relacionados con un tipo de aprendizaje de
transmisión de acuerdo a Freire (1997), aunque podría ser la forma en que ellos lo
describen. En contraste, tres alumnos señalan como sus principales aprendizajes, el ser
críticos, hacer preguntas y cuestionar aquello con lo que no están de acuerdo. Uno de
ellos habla de preferir la dirección espiritual a la predicación, pues en la predicación, las
personas pueden captar o no lo que él quiere transmitir; sin embargo puede que tal
predicación no se adapte a la realidad de cada oyente, mientras que la dirección
espiritual se conecta con esta realidad.
Podemos decir, que los alumnos van reconociendo elementos del Desarrollo Humano
como valiosos en sus aprendizajes. Entre ellos, uno de los alumnos menciona el
reconocimiento de una esencia “buena” en el ser humano, más allá de sus flaquezas;
otro se percata de que es más capaz de comprender al ser humano, y en este sentido,
62
uno más señala que comprender el contexto le ayuda a comprender cómo la persona
se desenvuelve. Varios de ellos mencionan como parte de sus aprendizajes el
autoconocimiento y una alumna hace énfasis en que ha aprendido a valorarse y
encontrar en ella sus respuestas; otro manifiesta que su relación con los demás ha
mejorado.
63
Tabla 1: Respuestas al cuestionario: “Aportaciones de la licenciatura en teología “
RESPUESTAS
64
Participante 4 R: En mi propia persona en cuanto a mis decisiones y acciones
como religiosa, como mujer, en mi comunidad religiosa, el
apostolado, familia, compañeros.
65
comunidad por la noche ya todas estaban en sus cuartos.
Rogers (1987), dice que cuando las personas son aceptadas y apreciadas tienden a
desarrollar esa misma actitud hacia sí mismas, son capaces de escuchar con mayor
precisión el flujo de sus propias experiencias.
A este propósito, los alumnos de la LT describen los eventos de su vida cotidiana en los
que han puesto en juego el aprendizaje de la propia aceptación. Ellos refieren que los
contenidos que van aprendiendo en la LT, los han ido conduciendo a relaciones
interpersonales más sólidas, al tiempo que van avanzando en un mayor conocimiento
de sus propias capacidades; esto lo dicen cuatro personas.
66
Siguiendo el planteamiento de Rogers, él expresa que, ante todo, la actitud de
congruencia consiste en que la persona concuerde en su propia experiencia con su
pensar, sentir y actuar; es decir, que sea ella misma sin negar ni distorsionar su
experiencia. Esto supone una auténtica comunicación consigo misma a fin de poder
aceptar que está sintiendo lo que siente, así podrá elegir la manera de expresarlo
(Rogers, 1987).
Los aportes de los alumnos de la LT en este campo, expresan que su formación los ha
llevado a darse cuenta de su proceso vivido, que esto los integra más como personas,
que van afianzando su propia identidad, que han crecido en el trabajo de hacerse
conscientes su realidad a través del trabajo de su propia historia y que ahora tienen una
mayor comprensión para separar las vivencias personales de las ajenas, con lo que
evitan enganches y consejos. Cinco aportes constatan lo dicho en el contexto de esta
pregunta. En la misma línea en que se expresa Rogers, hablando de la congruencia y
de la autenticidad, para referirse a la propia experiencia, también Checa, (1992),
destaca la exigencia de tal manejo, que pide crecer en conciencia para dar razón de
ella desde una fe consciente, a fin de aportarle nuevas luces y perspectivas.
67
Tabla 1: Respuestas al cuestionario: “Aportaciones de la licenciatura en teología”
RESPUESTAS
68
También aprendí que lo más importante de nuestra vida se
decide en cada día pero tiene que ser guiado por el Espíritu
Santo, de lo contrario cada día que pasa se vuelve inerte.
69
Participante 8 R: Por la experiencia que voy viviendo, mi relación con Dios es
más cercana, familiar, con una convicción de Dios en mi camino
y en mis decisiones; la misma relación con las hermanas y
personas en general, es distinta, más sana, atenta, y estoy
trabajando por ser más asertiva a la hora decir las cosas,
incluso, en mi relación con el cosmos es más consiente y
cuidadosa.
Según Mounier (en González, 2016,) ser persona es una tarea constante a lo largo de
la vida, ha quedado expuesto a lo largo del presente trabajo cómo la espiritualidad es
experiencia de vida. Los alumnos de la LT, al responder esta pregunta, hablan de que
sus aprendizajes los están llevando a ir a los demás con un ser renovado y más
integrado, que cada día Dios les regala una oportunidad nueva a través de la cual viven
una mayor conciencia de la presencia constante de Dios en sus vidas, que Él guía su
camino y sus decisiones, las cuales están encaminadas a expresar un avance en el
proceso del uso de su libertad y de asumir los compromisos de vida con mayor
responsabilidad. Castro (1986), dice al respecto, que el crecimiento humano espiritual
es un proceso en el que la persona humana adquiere una actitud en la que intensifica y
concentra su energía psíquica, en lo que está de acuerdo con Rogers, (1996), quien
dice que la educación con enfoque humanista favorece la evolución personal, brindando
70
a los alumnos un margen amplio de libertad que favorece su crecimiento integral.
También a esto se refieren los alumnos, quienes hablan de entender mejor su proceso
humano-espiritual, que se perciben como personas más auténticas y dinámicas y que
han avanzado en la comprensión de sí mismas. En una de las respuestas se habla de
que se mira como tierra más fértil. Todas estas expresiones aparecen en siete aportes
referentes a la pregunta.
Velasco (2014) habla de llamar con propiedad a los procesos de crecimiento integral
como desarrollo espiritual. Por su parte Díez, (1984) expone que el hombre camina
hacia un infinito que le atrae y que es una parte esencial de su constitución al estar en
camino hacia la superación; que es el hombre quien decide dar la más libre y radical
respuesta a su “consistencia autotrascendente”. En este sentido, los alumnos de la LT,
expresan que a través de su carrera han abierto un camino hacia Dios que lleva tiempo
y que necesita el apoyo de otras personas para seguir en proceso; que en ese camino
requiere ser guiado por el Espíritu, de lo contrario cada día que pasa se vuelve inerte.
Otra aportación, expresa brevemente, que ha recibido luces para la vida. Estas últimas
respuestas se conectan con la experiencia de ser acompañados y el deseo de
capacitarse para prestar a otros este mismo servicio. Por ejemplo, un aporte dice “he
aprendido a estar si alguien necesita apoyo”, otro expresa su descubrimiento de que
“en cada persona existen bondades a pesar de sus flaquezas”. Mirando el ámbito de las
relaciones, hay una coincidencia significativa de los aportes que hablan de la
profundización de cada una de las cuatro dimensiones de Checa (2000): “mi relación es
más consciente y cuidadosa”. Por otra parte, en muchas de las expresiones a las que
hemos aludido en los renglones precedentes, se refieren a la mejora en el sentido y la
calidad de sus relaciones con los demás, al mismo tiempo que se miran a sí mismos
con mayor benevolencia y aceptación y autenticidad en sus manifestaciones; es decir,
han ampliado el nivel de su conciencia por lo que respecta a la propia experiencia.
Finalmente, encontramos expresiones que se refieren al crecimiento de su relación con
Dios, perciben más su presencia, dialogan con Él en la oración y esa misma presencia
es percibida en la evolución de sus actitudes de vida en las demás relaciones; a esto,
podemos llamarle crecimiento en la congruencia de vida.
71
Cuando los alumnos expresan cómo se ven favorecidos por el proceso que han abierto
en el curso de su carrera para vivir la espiritualidad en la vida cotidiana, permiten
asomarse a los contenidos de la pregunta número cuatro, en la que expresan las
condiciones para llevar la espiritualidad a su vida cotidiana.
RESPUESTAS
72
última descripción la refiero a la parte que pude vivir en mis
grupos de crecimiento, que vinieron a completar todo un
paquete de herramientas humano-espirituales, por eso, siento
que todas estas vivencias han pasado a ser parte de mi diario
vivir.
73
Participante 7 R: Estar consciente de la existencia personal, ver mi realidad
como persona, descubrir la necesidad de un cambio en mi vida,
buscar ayuda o iniciar por imitar la espiritualidad de alguien que
me cause admiración e ir personalizando o volviendo más
propia esa espiritualidad desde la intensidad de mí ser.
Rogers y Kinget (1971) , exponen que el ser humano necesita que se le presenten las
condiciones adecuadas para desarrollarse o actualizarse, ampliar sus capacidades y
ser consciente de lo que experimenta, a fin de decidir cómo quiere manifestarlo; es
decir, para que pueda manejar eficazmente la propia experiencia, necesita percibirla
conscientemente, por eso la necesidad de ampliar el concepto de sí mismo y de incluir
en él todo, o casi todo, lo que vivencia, lo que se logra a través de las relaciones
interpersonales.
74
en lo sencillo, relacionarse con Él cercanamente en la oración. Perciben también como
necesidad, el acercamiento a las personas como mediación para la experiencia de
Dios. Se refieren también a la necesidad de profundizar, ya que “las vivencias han
pasado a ser parte de mi diario vivir”; requieren el contacto vivo y cercano a la realidad
que les rodea, y en la experiencia de lo cotidiano, hablan de “encontrar a Dios en lo
simple”. Detrás de estas actitudes asociadas a la espiritualidad, los alumnos insisten, a
través de sus respuestas, en aspectos del DH, a los que Rogers (año), hace alusión
como actitudes básicas y como condiciones necesarias para promover el cambio en las
personas, tanto en sí mismos como en los demás, a partir de relaciones humanas
profundas y significativas. Se mencionan, a continuación, algunas de las respuestas
que ilustran este campo, como: “me ha lanzado a un desarrollo humano más integral”,
“ahora soy capaz de amarme”. Hablan también de apertura y de la necesidad del
conocimiento personal. En este tema, se da una resonancia de cuatro aportes. También
se encuentran coincidencias en la necesidad de cambio de mentalidad, de dar
respuestas en lo concreto de cada situación; refieren procesos de transformación, de
apertura al crecimiento humano; “descubrir la necesidad de un cambio en mi vida”.
Tales condiciones referidas al DH, son percibidas por los alumnos con una asociación
directa al campo de la espiritualidad, en el que la relación con Dios se clarifica y se
profundiza al mismo tiempo que la relación con los demás, se cualifica y se hace
significativa. Ejemplo de esto, son algunas de las respuestas que se mencionan a
continuación. “hacer presente a Dios, no sólo en mi vida, sino encontrarlo en la de los
demás”, “buscar a Dios, ser sinceros y humildes”, “discernir de acuerdo a la voluntad de
Dios”, “desde la espiritualidad, dar respuestas a las circunstancias de cada persona en
lo concreto de su situación”, “encuentro con Dios que se transforma en obras y
acciones”.
75
alusión a la necesidad de llevar todas estas actitudes a la cotidianidad en la que se
transforman en vida, y a su vez, transforman la vida, como puede apreciarse en las
respuestas a la siguiente pregunta.
RESPUESTAS
Participante 1 Sí, mi relación con Dios cambió, incluso la imagen que tenía de
él y eso se refleja en el apostolado y en el trato con los demás
76
Participante 3 R: creo que por ahora, solo me han ayudado a transformar mi
realidad personal, haciéndome ver con más misericordia a las
demás personas. Antes era muy propensa a fijarme en los
errores de los otros, pero ahora me fijo más en la persona como
tal, tratando de ver en ellas procesos inacabados e imperfectos,
pero en esa lucha de mejorar cada vez.
77
concedía lo que quería, simplemente dejé de hablarle hasta
para pedir. Al ir estudiando, me dio la necesidad por volver a
hablarle pero lo hacía como cuando estaba pequeño, mejor
dicho intentaba hacerlo pero no podía, así fue como me di
cuenta que mi espiritualidad comenzó el camino de maduración
y mi realidad es otra; estoy en el camino de construcción.
78
y a la vez, de la transformación de la sociedad de la que forman parte. Teniendo como
punto de referencia esta afirmación, el presente análisis se centrará en las respuestas a
la pregunta número cinco, que precisamente, se propone indagar si los aprendizajes de
la LT han transformado la realidad de los estudiantes y cómo ha sido dicha
transformación.
En primer lugar, podemos decir que hay una total coincidencia de los diez alumnos que
respondieron, en el sentido de que sí ha habido transformación en su vida, de modo
que nos centraremos en cómo ha sido.
Mirando los aspectos o dimensiones del DH, algunas de las respuestas señalan que se
ha ido transformando la realidad personal. Esa transformación se va desglosando de la
siguiente manera: “haciéndome ver con más misericordia a las demás personas”, “me
fijo más en la persona como tal, veo en ella procesos inacabados e imperfectos, pero
en esa lucha por mejorar cada vez”. Estas respuestas nos remiten a las actitudes
básicas que Rogers (1987), presenta como necesarias en la relación interpersonal, para
que se produzcan en la persona cambios en dirección positiva, pudiendo ella, retomar
su natural tendencia al crecimiento. Esas mismas actitudes van siendo el estilo de la
persona que crece, en la medida en que se percibe aceptada incondicionalmente,
avanzando así en el proceso que la hace ser más real y auténtica. El contenido de los
aportes va en esta dirección: busco “una trascendencia, una coherencia de vida a
través de los acontecimientos diarios”, “entrar en un proceso de autoconocimiento y
aceptación”, retomé “el camino de maduración y mi realidad es otra; estoy en el camino
de mi construcción”.
En el contexto de la espiritualidad, Ruiz (1998), la describe como teología. Esto es,
doctrina y al mismo tiempo vida y experiencia, añadiendo que, por la fe, la espiritualidad
trae a la experiencia de vida lo que Dios revela de sí mismo para que dé dirección y
sentido a la experiencia humana. A este respecto, los aportes de los alumnos, señalan
que, “cuando me encontré con Dios y lo hice parte de mis proyectos, mi entorno, mi
relación con los demás, mis decisiones personales, TODO, se volvió un cambio en mi
diario caminar, dejé de ver la vida como una rutina”. Otros aportes mencionan que ha
79
ido “quitando ideas y criterios que no van, teniendo una nueva visión de lo que es ser
cristiano”; que se han encontrado consigo mismos y con Dios; que, en fin, su vida la
perciben desde otro enfoque, con mayor confianza en Dios y con un mayor interés por
los demás, que se va volviendo un compromiso de vida.
Finalmente, se presentan respuestas de los alumnos que tienen qué ver con la
experiencia vivida en la cotidianidad, dimensión ésta, indispensable para que la
espiritualidad sea auténtica. Como lo señala Ruiz, (1998); que la experiencia es un
saber que se adquiere cuando salimos de nosotros mismos y nos enfrentamos con toda
clase de realidades, aprendiendo, corrigiendo, perfeccionando el saber acumulado.
Esto mismo se encuentra presente en las respuestas de los alumnos, quienes
reconocen cómo van produciendo cambios dentro de su persona en la que su relación
con Dios va tomando un rumbo que la lleva al crecimiento, manifestado en el trato que
dan a los demás, ahora de mayor calidad. También hablan de ser más tolerantes en los
detalles de cada día, así como de su perseverancia a tiempos de oración. En fin, el
aspecto cotidianidad se aprecia presente en la mayor parte de los aportes que dan sus
respuestas a esta pregunta. Ahora bien, en la siguiente pregunta se verá la
comprensión que se obtiene de la vida a partir de los aprendizajes aquí mencionados.
RESPUESTAS
Participante 1 No contestó
80
Participante 2 R: Que he podido afianzar más mi fe, creció mi oración con
mayores formas o maneras renovadas de orar, me confirmó lo
que creía, entiendo más conceptos teológicos que me favorecen
para ponerme en contacto con Dios y vivirme en plenitud desde
el momento en que he me siento un ser integrado y en relación
Conmigo mismo, con los demás, con el cosmos y con Dios.
Participante 5 R: que mi vida es gracia, es don que hay que saberla vivir y que
todo es aprendizaje y crecimiento, la valoro.
81
lo tanto inacabable, esto me ayuda hasta cierto punto a
comprender a los demás sabiendo que cada uno tenemos
nuestras luchas y con ello diferencias que conforman una gran
riqueza para vivir en plenitud cada día, así como dejando a Dios
hacer de nosotros vasijas nuevas.
Participante 10 Pues que mi vida es útil, muy útil diría yo, experimento un nuevo
llamado, tengo nuevos bríos, finalmente estoy recibiendo
respuesta las preguntas que me había planteado, pues para ser
franco, me sentía estancado y sin elementos para continuar en
el camino de Dios
Rogers (1987), señala que cuando las personas son aceptadas y apreciadas tienden a
desarrollar una actitud de aceptación hacia sí mismas, aumentando su capacidad para
escuchar de una mejor manera el flujo de sus propias experiencias, por lo que éstas
pueden ser mejor comprendidas por la propia persona. La pregunta que se hizo a los
82
alumnos se refiere a lo que expresa esta afirmación de Rogers. En el ámbito del DH, los
alumnos encuestados hacen alusiones que iluminan las experiencias que han ido
viviendo a lo largo de la LT, como; “reconocerme con lo que soy y también con lo que
tengo”, “no se es la misma persona después de entrar en este proceso”, “cambia la
manera de ver la realidad y vivirte dentro de ella”. Son abundantes las expresiones que
continúan refiriéndose a este ámbito. Siete de las diez personas que respondieron,
abundan en respuestas con estos contenidos.
83
De acuerdo con este breve análisis, encontramos que el hecho de cursar la LT, ha
abierto procesos de comprensión, ampliación y profundización de la propia experiencia,
lo que se refleja también en la capacidad para verbalizarla. Pasamos ahora a la última
pregunta que tiene el propósito de que los alumnos expliciten la vinculación que
perciben del ECP con experimentar la espiritualidad en la vida cotidiana.
84
Tabla 1: Respuestas al cuestionario: “Aportaciones de la licenciatura en teología”
RESPUESTAS
85
nuestra época, porque todo gira en torno al ser humano, por lo
cual es necesario que los procesos sean personalizados, y
como harían otros psicólogos que nos han precedido y han
usado la expresión “enfoque centrado en la persona”, implica
tomar conciencia de que la otredad es una persona, que no
necesita ser juzgada sino acompañada. Además se trata de
poner mucha atención a su desarrollo y a sus capacidades, para
que esto mismo se convierta en herramientas que le ayuden a
superar las diversas situaciones que la vida le pueda poner
enfrente.
86
Participante 8 R: El aspecto humano con su historia y experiencia familiar
cotidiana, ya que una vez purificada la imagen de Dios,
aprenderé a vivir de otra manera, más profunda, espontanea;
una vez centrada en mis creencias me desenvolveré mejor,
libre, realizada, responsable. Mi espiritualidad esta permeada en
todo mi ser, en los diferentes aspectos de mi vida.
Las tres actitudes básicas que describe Rogers (1985), dan a la relación interpersonal
una calidad promotora del desarrollo humano y están en sintonía con el ECP. Al confluir
en la relación las tres actitudes fundamentales que señala el autor, hacen que la
relación sea auténtica y disminuyan los temores de la persona a asomarse a su propia
experiencia. Las respuestas de los alumnos de la LT al respecto, se conducen en una
variada línea de comprensión. Algunos contestan en forma teórica, como: “tener a la
persona como centro es algo muy de nuestra época” o “no se necesita ser juzgada sino
acompañada”; en cambio, la mayoría de los aportes señalan aspectos que son
relevantes desde el ECP: se refieren a comprender la dignidad de la persona; todo gira
en torno al ser humano y atender al desarrollo de sus capacidades.
87
Rogers (1985), expresa que El ECP afecta la experiencia del individuo, quien al
comprender y apreciar el sí mismo, éste pasa a ser más congruente con la propia
experiencia, y de este modo la persona pasa a ser más real, más auténtica.
Algunos de los aportes de los estudiantes, sitúan las propuestas del ECP en las
relaciones interpersonales, tanto las de los demás hacia la propia persona, como las
que ellos construyen hacia los demás, en torno al respeto, a la aceptación de la
persona, a la tolerancia y valoración.
Ruiz, (1998) expresa que es así como la persona se coloca en relación con la historia,
que es presencia de Dios, expansión psíquica, mediación teologal. Se abre paso la
sabiduría espiritual que es al mismo tiempo adoración y acción: la persona se vive ante
Dios como hijo y ante sus semejantes como hermano, comprometido en un dinamismo
de acción transformadora.
En este mismo ámbito, de la relación desde la espiritualidad, las respuestas ubican las
relaciones interpersonales que se optimizan por la experiencia espiritual, porque mirar
al otro en su dignidad, saber que ese otro es mi hermano, cercano, que Dios vive en él
lleva mutuamente a una comunicación más profunda, más allá de las palabras. Al
respecto, retomamos lo dicho por Buber (en Cohen, 2007), que en la relación puede
haber dos formas de interacción; una que denomina yo-ello que es cuando la persona
se sitúa ante las tres esferas (naturaleza, hombres y formas inteligibles) como un
observador sin tener un intercambio, teniéndolas como objetos. Y a la otra interacción la
88
llama, encuentro Yo-Tú, que tiene qué ver especialmente cuando se encuentra con la
otra persona y puede tener un intercambio de ser a ser que lo trasciende.
Lalive (2008), en lo que se refiere a la experiencia en la vida cotidiana, dice que ésta es
como ese espacio–tiempo en el que se da la dialéctica de lo rutinario y el
acontecimiento, la construcción de lo cotidiano y el proceso de búsqueda del
acontecimiento, de la que se derivan las búsquedas del mismo. Esto va tejiendo la vida
humana y social en su sentido más auténticamente humano. En las respuestas de los
alumnos se dan expresiones como: “mi espiritualidad está permeada en todo mi ser en
los diferentes aspectos de mi vida”. Esta expresión, parece recoger en forma rica, los
elementos que se encuentran en otras respuestas: el aspecto humano con su historia,
experiencia familiar cotidiana, hacerlo vida, saborear cuando gozoso comparto, y otras
expresiones semejantes, todas ellas insertas en la realidad de especio – tiempo en la
persona vivida.
Al concluir este breve análisis de las respuestas que los alumnos de la LT dan al
cuestionario “Aportaciones de la licenciatura en teología”, para mí se ha abierto un
amplio panorama de los recursos que se hacen vida en el curso de la licenciatura, así
como de aquellos otros que es conveniente optimizar, todos ellos profundamente
insertos en el ámbito del DH, atado, o mejor, integrado con la espiritualidad;
dimensiones ambas que se funden en las implicaciones de la cotidianidad, en la que
encuentran su más profundo significado.
Mi gran logro ha sido entrar en el espacio del DH, por tanto, es el campo en el que
desarrollaré el perfil profesional en el que me he ido formando y cobrando experiencia;
como facilitadora de Desarrollo Humano.
Argumentó que la religión residía dentro del individuo; mediante esto, explicaba
que la fuente de la religión, primera y última, proviene de la experiencia propia.
James enfocó, entonces, en “documentos humanos vivos” los testimonios
personales de gente acerca de su despertar religioso (James, 1994).
Frente a esta experiencia sostenida por James (1994), puedo entender que también mis
vivencias comprenden nuevos aprendizajes, en la medida en que, a través de la
facilitación de grupos de crecimiento y otras asignaturas que conforman la LT, he
llegado a decir que, mediante la transparencia y docilidad de quienes conforman los
grupos, “Dios se abaja a mí y se deja tocar con mis manos”. Independientemente de
psicologías, filosofías, o cualquier otro término acuñado por las ciencias, palpo el DH
como un canal de crecimiento, que impulsa a quienes entran en un proceso de
90
desarrollo a partir de la LT. Aunque en mi currículum aparece una licenciatura en
Contaduría Pública, la realidad es que nunca practiqué al 100% lo que pude aprender
de ella. Es en el campo humanista donde me defino como profesional, me encanta el
humanismo y por ese mismo motivo, gozo grandemente, dejándome tocar por lo
sensible, lo sencillo, lo humano pero que está profundamente impregnado del amor de
Dios. Retomo las palabras de James (1994):
Lo que James, (1994), concreta a través de las vivencias, me genera un impulso nuevo,
cuando mediante una expresión evangélica “por sus frutos los conoceréis”, plasma la
proyección de cualquier experiencia religiosa, que indistintamente de credos o
religiones, trasciende en su calidad estética y moral al relacionarse con sus semejantes.
Ese es mi proyecto como facilitadora y acompañante de grupos; que cada uno de mis
alumnos sea capaz de acoger su proceso formativo en una dinámica propositiva, con
una participación activa y dinámica que favorezca su propio crecimiento y el de los
demás. Sin dejar de lado lo que implica hacer vida el respeto, la tolerancia y
consideración, a fin de obtener herramientas sólidas y adecuadas para lograr una
integración humana que los lleve al logro de sus metas y objetivos de vida. En la Tabla
2 se detalla mi perfil profesional:
91
Tabla 2: Perfil profesional
Filosofía de vida Las actitudes van más allá de los gestos. Porque el
respeto, integridad personal, empatía, autenticidad y
honestidad, así como una apertura a la experiencia y
a la novedad donde ninguno se considere producto
terminado y cada día sea capaz de comprometerse
con el proceso de su DH, que luego incidirá en sus
acciones de compromiso con sus semejantes.
92
2.4 Prospectiva de ejercicio profesional
Por otra parte, reafirmo mi interés fundamental por las personas y la satisfacción
personal que experimento al compartir con otros la riqueza y el gozo del descubrimiento
y del encuentro con lo más valioso de sí mismos. Reconozco que he ido primero
descubriendo, y progresivamente reafirmando, como mi vocación de servicio, este
campo del DH con el que me identifico profundamente.
Aún más, por mi misma vocación de mujer consagrada y mi pertenencia a una familia
religiosa, cuyo carisma es mantener viva y acrecentar en el mundo la experiencia del
Dios vivo, que es maravillosamente cercano y solidario con la humanidad y con cada
persona, que tengo la fortuna de mirar el DH en una forma más amplia y significativa,
pues el crecimiento humano no se detiene en el ámbito de lo inmanente, sino que crece
hasta posibilidades infinitas por la gratuidad de Dios que las ama. Desde esa
93
convicción, la espiritualidad es el complemento riquísimo del DH, hasta hacer que la
persona se descubra como hija muy amada de Dios, como verdadera hermana de sus
semejantes, lo que le abre unas perspectivas tan amplias que no se cierran ni con la
muerte, que es el final de esta vida.
No quiero olvidar en esta reflexión otras perspectivas valiosísimas que se abren desde
el DH a las personas que participan en los grupos de crecimiento: la dimensión grupal,
que crea comunidad y que está presente en mi consciencia profesional. Esta
dimensión, tan urgida en un mundo postmoderno que se ha venido caracterizando por
un individualismo cada vez más acentuado y que rompe las potencialidades más
auténticamente humanas. Está en mi prospectiva y en mi deseo la formación para la
comunidad, que también se ve coronada desde la experiencia de espiritualidad, en
fraternidad, por ser hijos de un mismo Padre.
94
CAPÍTULO III CONCLUSIONES Y PROPUESTAS
Sentir que vuelvo a ITESO, a la fuente que me lanzó a crecer, me emociona y me vivo
nuevamente regalada y con impulso renovado para continuar mis proyectos en pro de
95
seguir creciendo y de acoger a quien busque el DH, el acompañamiento y la
espiritualidad.
Fui enviada, supuestamente para que pudiera hacer la tesis, a colaborar en COEVH, en
la LT. Eso me abrió inicialmente la posibilidad de colaborar, facilitando los grupos de
crecimiento que llevan los alumnos como parte del plan de estudios. Desde el principio
procuré, y en cierta medida, logré dejar evidencias del desarrollo de los grupos, como
fotografías, grabaciones y en momentos específicos cuestionarios, u otros tipos de
trabajos que elaboraban los estudiantes. Sin embargo, pronto fui requerida para
desarrollar otras varias funciones en la escuela, todas, bastante demandantes.
Simultáneamente intenté, sin éxito, empezar formalmente la tesis.
96
de una actualización constante. Aquí también puedo agradecer la capacitación que el
ITESO me dio para abrir mis posibilidades de autoformación y de seguir aprendiendo.
97
emocionalmente. Gracias a los ricos elementos que me dio la Maestría, lo pude llevar
adelante acogiendo y ayudando a las hermanas ecónomas locales, a las
administradoras de las obras institucionales escuchando, ayudando, orientando y en
ocasiones, subsanando situaciones, de las que las más complicadas suelen ser las del
área fiscal. Las actitudes aprendidas fueron la clave para un servicio solidario y
compartido, que tuvo para mí la ganancia de acrecentar mis buenas relaciones con mis
hermanas religiosas, entre las que se encuentran algunas que tienen muchos temores y
rechazo a este servicio. Para mí es claro el logro, tanto en la eficiencia del servicio
como en la relación.
98
b) Logros y dificultades
El primer logro que aparece frente a mi vista es el mismo final del trabajo. Hubo
algunos momentos en los que creí que no lo lograría. Mi trabajo profesional es
muy demandante y hubo que sacar tiempo, muy a pesar de las dificultades,
dejando postergados otros que deberían estar al corriente, en relación con las
autoridades educativas. Pero al fin, está el logro en el tiempo que fue
programado.
El término del trabajo significa “cerrar mi círculo” de maestría, lo que en no pocos
momentos de mi vida profesional, creí que no se llegaría a obtener. Me alegro
sobremanera por este logro y agradezco al ITESO y a mi asesora, más
cercanamente, su paciente, pero firme trabajo de acompañamiento para que
pudiera darse. ¡Muchas gracias, Laura!
Ya apuntaba en el punto anterior que ha sido para mí un logro importante la
resignificación de mi desempeño profesional en un período que no es corto:
quince años. Esto me motiva grandísimamente a poner renovado empeño y
cariño en mi desarrollo profesional.
En cuanto a las dificultades, me parece que las puedo situar en la carga de
trabajo, lo que me llevó a vivir este tiempo y el desarrollo del trabajo con un nivel
alto de estrés. En este sentido, qué bueno que no pedía una mayor prolongación
en el tiempo, por el desgaste que lleva consigo. Por otra parte, si tuviera un poco
de relax, pudiera disfrutarse mejor, pues, aun así, tuvo gozo, satisfacción, fue
motivante.
c) Propuesta
El hecho de realizar este trabajo para obtener el grado, nuevamente me ha
conectado con la riqueza que en mi vida significó mi paso por la Maestría. De
esta nueva toma de conciencia están surgiendo, desde el inicio, nuevos
cuestionamientos a mi desempeño profesional. El ámbito donde lo realizo es
tierra fértil para el DH integral, que puede, y en muchas ocasiones requiere la
99
creatividad que haga crecer y fructificar las semillas que se siembran
asiduamente. Un centro de acompañamiento sistemático está esperando para
ponerse en marcha. Cuento con una plataforma que abre las puertas del
crecimiento, así en la LT como en los demás programas que se desarrollan en
COEVH, cuento también con un equipo de acompañantes espirituales,
psicólogos, y otros profesionales que están dispuestos a prestar un servicio
interdisciplinario y apoyarse con supervisión mutua en el desarrollo profesional.
Esto me motiva a seguir creciendo profesionalmente.
Sugerencia
Me quiero permitir dar una sugerencia. De acuerdo a mi experiencia, es que la
MDH quitara un poco de rigidez al planteamiento de la titulación. Fui al ITESO no
menos de una docena de veces en diferentes tiempos, buscando siempre un
resquicio para cumplir los requerimientos al respecto. Siempre encontré la misma
rigidez: “tesis o tesis”. Hice varios intentos que quedaron truncados por mis
circunstancias de trabajo unidas a lo que estoy expresando. Por eso me alegré al
recibir la información de que se abría una oportunidad que podía aprovechar.
100
REFERENCIAS
Álvarez, T. (2007). 100 Fichas sobre Teresa de Jesús. Burgos: Monte Carmelo.
Castro, S. (1986). Hacia Dios con San Juan de la Cruz. Madrid: EDE.
101
Checa, R. (1998b). La Oración Cristiana Contenido y Experiencia. México: CEVHAC.
Concilio Vaticano II. (1965). Optatam, Totius. En Concilio Vaticano II(N° 8). Roma, en
San Pedro: Vaticano.
102
Gómez, J. (1971). Personalismo y autorresponsabilidad. En Antropología y
vocación(33-51). Madrid: CONFER.
González, A. (2009). Educación holística: la pedagogía del siglo XXI. Barcelona: Kairós.
Herráiz, M.. (2001). La Oración Palabra de un Maestro san Juan de la Cruz. Madrid:
EDE
Lafarga, y Gómez del Campo, J. (1997). Desarrollo del Potencial Humano. México:
Trillas.
Martín, E.. (ausente). Fe. 2 de julio del 2016, de mercaba. Sitio web:
http://www.mercaba.org/DJN/F/fe.htm
Rale y Antiseri. (2005). Historia del Pensamiento Filosófico y Científico. Barcelona: Herder.
Román, M. (1995). “El enfoque educativo centrado en la persona y el gusto por leer.
Educación Biblioteca”, Núm. 62, pp 56-58 Vol. EB07
Recuperado el: 24 de julio de 2016
http://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/112932/1/EB07_N062_P56-58.pdf.
104
ANEXOS
CUESTIONARIO
APORTACIONES DE LICENCIATURA TEOLOGÍA
DESDE LA ASIGNATURA DE ORIENTACIÓN ESPIRITUAL
Alumno 1
El presente instrumento se realiza para Recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación, cómo las ven
reflejadas en su vida cotidiana y cómo impacta su experiencia en la sociedad con quien
se relacionan. (Trabajo, área pastoral, aplicación de conocimientos)
1. Menciona 4 de los aprendizajes principales de tu proceso formativo
(expláyate, que no te limite el espacio)
R1. Primeramente a la experiencia propia de la relación con Dios. Mi fe ha
madurado
R2.he adquirido herramientas para el acompañamiento que comprenden la
formación integral de una persona
R3.he aprendido a ser crítica y no dar por hecho lo que se me diga
R4. he aprendido a ser más abierta espiritualmente y aventurarme a tener una
experiencia diferente a lo que se me había inculcado
105
4. ¿Cuáles son las condiciones que se requieren para llevar la espiritualidad a
la vida cotidiana?
R: apertura, experimentar a Dios en las personas y en lo sencillo
CUESTIONARIO
APORTACIONES DE LICENCIATURA TEOLOGÍA
DESDE LA ASIGNATURA DE ORIENTACIÓN ESPIRITUAL
Alumno 2
9° cuatrimestre LT
El presente instrumento se realiza para Recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación, cómo las ven
reflejadas en su vida cotidiana y cómo impacta su experiencia en la sociedad con quien
se relacionan. (Trabajo, área pastoral, aplicación de conocimientos)
106
1. Menciona 4 de los aprendizajes principales de tu proceso formativo
(expláyate, que no te limite el espacio)
R1. Para empezar, la oración que ejercita tu espiritualidad, y segundo es una
materia novedosa.
R2. En mi área pastoral me ayudo para mejorar mi relación con los demás.
R3. Fue muy iluminador para mi persona y en el grupo que pertenezco para
saber hacer mejor mis acompañamientos y orientaciones personales y de grupo.
R4. Me abrió a una experiencia trascendente, además que mi grupo por
naturaleza es un grupo de búsqueda por la integridad de la persona, porque la
parte medular del objetivo de mi grupo es el apoyo en rescate de las adicciones,
yo mismo soy parte de esa experiencia.
107
4. ¿Cuáles son las condiciones que se requieren para llevar la espiritualidad a
la vida cotidiana?
R: La oración como base para estar unido a la trinidad y discernir de acuerdo a la
voluntad de Dios, acercarme a las personas para provocar una experiencia de
Dios y un proceso de transformación.
He constatado que Orar, me ha permitido crecer, me ha lanzado a un desarrollo
humano más integral, una maduración donde ahora soy capaz de amarme,
perdonar e impulsar a otros a perdonarse en primer lugar, para que enseguida
vayan a perdonar a las personas que les causaron heridas que ahora son el
motivo de su falta de decisión, inmadurez y dolor. Esta última descripción la
refiero a la parte que pude vivir en mis grupos de crecimiento, que vinieron a
completar todo un paquete de herramientas humano-espirituales, por eso, siento
que todas estas vivencias han pasado a ser parte de mi diario vivir.
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7. ¿Cuáles consideras que son los aspectos más relevantes, desde el
Enfoque Centrado en la Persona, que ayudan a experimentar la
espiritualidad en la vida cotidiana?
R: Una actitud de escucha que me permite estar abiertos a las mociones del
espíritu, la aceptación incondicional por mis hermanos que me compromete con
el otro, la empatía que he aprendido a saborear cuando con gozo comparto o me
comparten una experiencia de vida, saber estar, que es la constante oración
mediante esa relación amorosa que desde el concepto de Santa Teresa de
Jesús, es “estar muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama”
este criterio me favorece para evaluar mi fidelidad a Dios, mi compromiso con el
hermano y vivir esta hermosa vida en la Gracia de Dios.
CUESTIONARIO
APORTACIONES DE LICENCIATURA TEOLOGÍA
DESDE LA ASIGNATURA DE ORIENTACIÓN ESPIRITUAL
Alumno 3
El presente instrumento se realiza para Recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación, cómo las ven
reflejadas en su vida cotidiana y cómo impacta su experiencia en la sociedad con quien
se relacionan. (Trabajo, área pastoral, aplicación de conocimientos)
1. Menciona 4 de los aprendizajes principales de tu proceso formativo
(expláyate, que no te limite el espacio)
109
través de su Espíritu impulsa al acompañante y al acompañado, como
acompañante principal del proceso personal de cada persona
R3. Conocí también las características de un acompañante desde Ancelm Grun,
como psicólogo y acompañante de procesos, pero también en la materia se nos
dieron otros materiales importantes como este de Carl Rogers del “Proceso de
convertirse en persona”, y especifica las características de un acompañante y del
acompañado, o del proceso.
R4. El desarrollo humano como trampolín para un proceso espiritual
También aprendí que lo más importante de nuestra vida se decide en cada día
pero tiene que ser guiado por el Espíritu Santo, de lo contrario cada día que pasa
se vuelve inerte.
110
4. ¿Cuáles son las condiciones que se requieren para llevar la espiritualidad a
la vida cotidiana?
R: Tener un contacto vivo y extremadamente cercano a la realidad que nos
rodea, la espiritualidad no puede moverse en un plano de lo “ideal”, tiene que dar
respuesta a las circunstancias de cada persona, en lo concreto de su situación.
Otro elemento a considerar sería la capacidad de la persona que pretende
acercar la espiritualidad a lo cotidiano, de encontrar a Dios en lo simple, pero
además transformando este encuentro con Dios, en obras y acciones que le
permita a los demás “querer conocer” sobre una espiritualidad encarnada en la
historia.
111
en torno al ser humano, por lo cual es necesario que los procesos sean
personalizados, y como harían otros psicólogos que nos han precedido y han
usado la expresión “enfoque centrado en la persona”, implica tomar conciencia
de que la otredad es una persona, que no necesita ser juzgada sino
acompañada. Además se trata de poner mucha atención a su desarrollo y a sus
capacidades, para que esto mismo se convierta en herramientas que le ayuden a
superar las diversas situaciones que la vida le pueda poner enfrente.
CUESTIONARIO
APORTACIONES DE LICENCIATURA TEOLOGÍA
DESDE LA ASIGNATURA DE ORIENTACIÓN ESPIRITUAL
Alumno 4
El presente instrumento se realiza para Recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación, cómo las ven
reflejadas en su vida cotidiana y cómo impacta su experiencia en la sociedad con quien
se relacionan. (Trabajo, área pastoral, aplicación de conocimientos)
1. Menciona 4 de los aprendizajes principales de tu proceso formativo
(expláyate, que no te limite el espacio)
R1. Conocimiento personal
R2. Ampliar mi visión de la realidad
R3. Sentido crítico de lo que acontece
R4. Sentido de responsabilidad y compromiso como religiosa dentro del Instituto
y la sociedad.
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3. De los aprendizajes que obtuviste, ¿cómo te favorecen para vivir la
espiritualidad en tu vida cotidiana?
R: En cuanto al conocimiento personal, que todo es un proceso, proceso que
Dios acompaña, con su misericordia y libertad.
Voy tomando mayor conciencia de mi ser religiosa, es asumir un compromiso
con mayor responsabilidad, sentido de pertenencia pero sobre todo coherente
con lo que profeso.
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CUESTIONARIO
APORTACIONES DE LICENCIATURA TEOLOGÍA
DESDE LA ASIGNATURA DE ORIENTACIÓN ESPIRITUAL
Alumno 5
El presente instrumento se realiza para Recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación, cómo las ven
reflejadas en su vida cotidiana y cómo impacta su experiencia en la sociedad con quien
se relacionan. (Trabajo, área pastoral, aplicación de conocimientos)
El presente instrumento se realiza para Recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación, cómo las ven
reflejadas en su vida cotidiana y cómo impacta su experiencia en la sociedad con quien
se relacionan. (Trabajo, área pastoral, aplicación de conocimientos)
1. Menciona 4 de los aprendizajes principales de tu proceso formativo
(expláyate, que no te limite el espacio)
R1. Primero para mí ha sido importante el conocimiento de la sagrada escritura,
su riqueza y la manera que está distribuida a lo largo de la licenciatura creo que
es algo fundamental en la vida de todo cristiano.
R2. También la riqueza de mi iglesia a través de las diferentes materias que son
dan, por ejemplo documentos de la iglesia, Hinduismo, teología espiritual.
R3. La formación humana y la fundamentación de la persona que pienso esto es
parte del proceso personal, a través del conocimiento de mi misma y de lo que
forma parte de mi vida.
R4. Como amplias tu panorama del mundo en el que vivimos tu visión y tu forma
de juzgar cambia esto se me hace muy interesante porque te haces mas
perteneciente a este mundo en el que vivimos.
114
3. De los aprendizajes que obtuviste, ¿cómo te favorecen para vivir la
espiritualidad en tu vida cotidiana?
R: pienso que en la autenticidad de mi persona, y en la lucha de cada día
conociendo mis fortalezas y debilidades pero con la confianza en el Señor Jesús.
CUESTIONARIO
APORTACIONES DE LICENCIATURA TEOLOGÍA
DESDE LA ASIGNATURA DE ORIENTACIÓN ESPIRITUAL
Alumno 6
El presente instrumento se realiza para Recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación, cómo las ven
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reflejadas en su vida cotidiana y cómo impacta su experiencia en la sociedad con quien
se relacionan. (Trabajo, área pastoral, aplicación de conocimientos)
1. Menciona 4 de los aprendizajes principales de tu proceso formativo
(expláyate, que no te limite el espacio)
R1. Consolidar la formación en mi persona.
R2. Conocerme más a mí misma, mis logros, necesidades y lo que hace falta
para por ir acomodando.
R3. Valorar la orientación espiritual y tenerla como algo indispensable para
seguir avanzando en el camino.
R4. Poder orientar, comprender y respetar el proceso de cada persona en el
ámbito que sea, humano, espiritual y pastoral.
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5. Estos aprendizajes, ¿han transformado tu realidad? si ¿cómo?
R: Han transformado mi realidad, porque hasta cierto punto se viven crisis que te
permiten no seguir igual, es doloroso y cuesta pero esto mismo te va
trasformando en algo más auténtico, que te hace caer en la cuenta de que hay
algo que “no sé qué” pero hace que se vayan acomodando muchas cosas
dentro de la misma persona.
CUESTIONARIO
APORTACIONES DE LICENCIATURA TEOLOGÍA
DESDE LA ASIGNATURA DE ORIENTACIÓN ESPIRIT
Alumno 7
El presente instrumento se realiza para Recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación, cómo las ven
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reflejadas en su vida cotidiana y cómo impacta su experiencia en la sociedad con quien
se relacionan. (Trabajo, área pastoral, aplicación de conocimientos)
1. Menciona 4 de los aprendizajes principales de tu proceso formativo
(expláyate, que no te limite el espacio)
R1. Cada una de las personas actuamos desde nuestra cultura, circunstancias,
educación familiar, eso nos va conformando y sí hacemos consciencia podemos ir
mejorando nuestra situación diaria de vida.
R2. He encontrado una Iglesia en crisis, no es una situación propia de mi parroquia.
Estas crisis siempre han existido a lo largo de la historia de la Iglesia, y es aquí
donde me toca entrar a mejora mi Iglesia con lo que estoy aprendiendo y siendo
consciente.
R3. La Sagrada Escritura, no es una novela o libro histórico, es la revelación de Dios
que es actual a mi época y el mensaje es incluso hasta personal. Es en la exegesis
de la Palabra que vamos a tener respuestas y cercanía con Dios.
R4. Jesús es verdadero hombre y verdadero Dios, no importa en qué porcentaje ni
cuál de las dos naturalezas preponderan, sino que fue en el ejercicio de su
humanidad que descubrió su divinidad. “Humano tan humano sólo Dios”.
118
Me Favorece en que voy obteniendo herramientas para poder ayudar a superar
la crisis de mi Iglesia desde la actualización de los pastores de la comunidad y la
educación antropocristiana de los agentes de pastoral.
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7. ¿Cuáles consideras que son los aspectos más relevantes, desde el
Enfoque Centrado en la Persona, que ayudan a experimentar la
espiritualidad en la vida cotidiana?
R: El conocimiento de la realidad de la vida humana de Jesús y la historia de
vida de los santos que es súper diferente a las imágenes de bulto impresas que
tenemos de ellos.
CUESTIONARIO
APORTACIONES DE LICENCIATURA TEOLOGÍA
DESDE LA ASIGNATURA DE ORIENTACIÓN ESPIRITUAL
Alumno 8
El presente instrumento se realiza para Recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación, cómo las ven
reflejadas en su vida cotidiana y cómo impacta su experiencia en la sociedad con quien
se relacionan. (Trabajo, área pastoral, aplicación de conocimientos)
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2. Describe los eventos de tu vida cotidiana donde se haya puesto en juego estos
aprendizajes
R: En las relaciones interpersonales dentro de la comunidad, porque no siempre
se iba en la sintonía de lo que iba adquiriendo o incluso no siempre pude compartir
por la dinámica de la misma comunidad, ya que al llegar a la comunidad por la
noche ya todas estaban en sus cuartos.
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7. ¿Cuáles consideras que son los aspectos más relevantes, desde el Enfoque
Centrado en la Persona, que ayudan a experimentar la espiritualidad en la vida
cotidiana?
R: El aspecto humano con su historia y experiencia familiar cotidiana, ya que una
vez purificada la imagen de Dios, aprenderé a vivir de otra manera, más profunda,
espontanea; una vez centrada en mis creencias me desenvolveré mejor, libre,
realizada, responsable. Mi espiritualidad esta permeada en todo mi ser, en los
diferentes aspectos de mi vida.
CUESTIONARIO
APORTACIONES DE LICENCIATURA TEOLOGÍA
DESDE LA ASIGNATURA DE ORIENTACIÓN ESPIRITUAL
Alumno 8
CUESTIONARIO APORTACIONES DE LICENCIATURA TEOLOGÍA DESDE LA
ASIGNATURA DE ORIENTACIÓN ESPIRITUAL
El presente instrumento se realiza para Recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación, cómo las ven
reflejadas en su vida cotidiana y cómo impacta su experiencia en la sociedad con quien
se relacionan. (Trabajo, área pastoral, aplicación de conocimientos)
R2. El ir aprendiendo a preguntar y sacar mis dudas por más simples que
parezcan así como cuestionar aquello en lo que no me checa o no estoy de
acuerdo
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R3. Desenvolverme con más seguridad aportando mis ideas y aprendizaje
dejando de lado el miedo, y esa expresión de: “a ver si me dejo explicar” o “no sé
cómo decirlo” “a ver si me sale” etc. Ya que eso me enfadaba y no sabía cómo
quitarlo hasta que por fin. Aunque sigo trabajando.
2. Describe los eventos de tu vida cotidiana donde se haya puesto en juego estos
aprendizajes
R: En las relaciones interpersonales dentro de la comunidad, porque no siempre
se iba en la sintonía de lo que iba adquiriendo o incluso no siempre pude compartir
por la dinámica de la misma comunidad, ya que al llegar a la comunidad por la
noche ya todas estaban en sus cuartos.
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5. Estos aprendizajes, ¿han transformado tu realidad?
R: Sí
R: ¿Cómo? Haciéndome más consciente de mi realidad toda, dándome unas
sacudidas tremendas, que me han llevado a encontrarme con migo misma y con
Dios.
7. ¿Cuáles consideras que son los aspectos más relevantes, desde el Enfoque
Centrado en la Persona, que ayudan a experimentar la espiritualidad en la vida
cotidiana?
R: El aspecto humano con su historia y experiencia familiar cotidiana, ya que una
vez purificada la imagen de Dios, aprenderé a vivir de otra manera, más profunda,
espontanea; una vez centrada en mis creencias me desenvolveré mejor, libre,
realizada, responsable. Mi espiritualidad esta permeada en todo mi ser, en los
diferentes aspectos de mi vida.
En esta hoja y por separado de las preguntas anteriores contesta con la mayor
amplitud posible:
124
espiritual, pueda a su vez, ser instrumento del Espíritu Santo para guiarlo por el
camino de la vida espiritual. El ser acompañante espiritual, no es tarea fácil, es tan
delicada, ya que la vida de cada ser humano es un misterio que bien merece la
pena tratar con delicadeza y con pinzas dejándome tocar por el Espíritu Santo y
sepa decir lo que él ilumine, para que la persona se sienta acompañada, amada
por Dios. Son sin duda, muchas las cualidades que un acompañante espiritual
debe tener pero esto sea un aprendizaje que desde la experiencia personal vamos
adquiriendo y aprendiendo. Que importante conocer estos medios de crecimiento
personal y de lo importante de poner siempre nuestra vida en las manos de Dios.
CUESTIONARIO
APORTACIONES DE LICENCIATURA TEOLOGÍA
DESDE LA ASIGNATURA DE ORIENTACIÓN ESPIRITUAL
Alumno 9
El presente instrumento se realiza para Recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación, cómo las ven
reflejadas en su vida cotidiana y cómo impacta su experiencia en la sociedad con quien
se relacionan. (Trabajo, área pastoral, aplicación de conocimientos)
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2. Describe los eventos de tu vida cotidiana donde se haya puesto en juego estos
aprendizajes
R: en mi apostolado con los paciente y familiares.
7. ¿Cuáles consideras que son los aspectos más relevantes, desde el Enfoque
Centrado en la Persona, que ayudan a experimentar la espiritualidad en la vida
cotidiana?
R: Reconocerme un ser humano una persona que necesito de los demás para
darme cuenta que existo, confiar en Dios siempre.
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CUESTIONARIO
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DESDE LA ASIGNATURA DE ORIENTACIÓN ESPIRITUAL
Alumno 10
El presente instrumento se realiza para Recuperar las aportaciones que los alumnos de
la Licenciatura en Teología reciben de este proceso de formación, cómo las ven
reflejadas en su vida cotidiana y cómo impacta su experiencia en la sociedad con quien
se relacionan. (Trabajo, área pastoral, aplicación de conocimientos)
Respuesta I.
1. Las bondades del acompañamiento: cuando entré a esta escuela, lo hice
pensando en obtener mayores recursos para la evangelización, pues soy un
ferviente creyente en la fuerza de la Palabra de Dios, no me equivoqué, he
obtenido mayores ideas y he aprendido a comprender al ser humano y las partes
que lo integran. Nunca me imaginé que hubiera materias para prepararme como
eco pasante espiritual. Después de entender, de que se trata, sin abandonar la
predicación, le apuesto más a la dirección espiritual, en el sentido de que en la
predicación puede que me capten la idea que transmito, pero esta, no tenga que
ver con la realidad, cosa que no sucede al acompañar.
2. Por otra parte, dentro de la materia me doy cuenta que aún la gente que
buscamos de Dios, necesitamos un camino trazado para evitar que el buscador
ande a tontas o a ciegas o dando tumbos.
3. Algo que significó mucho para mi, es el hecho de que al acompañar no debemos
ponernos en un papel de juez, sino de una persona comprensiva pues es
importante hacer click con el otro y sobre todo inspirar confianza para lograr la
apertura a la acción del Espíritu Santo.
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4. Otra cosa es: que a pesar de las flaquezas y debilidades del ser humano,
siempre hay que verlo como alguien que en el fondo tiene una esencia buena,
antes de vetarlo o estigmatizarlos, debemos entender para acompañar la
importancia que tiene la esperanza, el amor y la fe.
Respuesta 2.
Al acompañar sucedieron cosas como el clásico enganche entre acompañante y
acompañador, entendí la importancia de separar las cosas y mantenerse al
margen, entendí también por qué no es positivo dar consejos y recetas, más bien
ahondar en la función de hacer que el otro se de cuenta de su situación y actúe.
Respuesta 3.
Ahora he aprendido a no ser tan severo con migo mismo, es decir, si creo que en
el fondo de la persona existen bondades muy a pesar de sus flaquezas, con mayor
razón trato de comprenderme a mí mismo como tal, acepto mis imperfecciones,
acepto que tengo virtudes también, esto afectó de forma positiva mi relación con
Dios pues ahora le busco de una forma más sincera y auténtica desde mi realidad,
ahora me veo como tierra más fértil.
Respuesta 4
Buscar de Dios, ser sinceros, humildes, aceptar y asumir la propia humanidad,
guardar silencio, dejar que Él hable, discernir su voz en el hondón cristiano.
Respuesta 5.
Como lo decía en anteriores respuestas, ahora le apuesto más a la dirección
espiritual que anteriormente, aprendí que para acompañar al otro, es necesario
también ser guiado, la combinación que he logrado entre la predicación y el
acompañamiento espiritual de grupos ha sido genial, hoy domingo estoy llegando
de dar un retiro, en el cual no sólo hable, sino que escuche a los compañeros del
grupo y pude retroalimentar desde lo aprendido en clase, es una maravilla la
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reacción, pues ahondamos en lo que la Palabra de Dios removió en el interior de
cada uno, madre, me encanta el acompañamiento espiritual a grupos.
Respuesta 6.
Pues que mi vida es útil, muy útil de iría yo, experimentó un nuevo llamado, tengo
nuevos bríos, finalmente estoy recibiendo respuesta las preguntas que me había
planteado, pues para ser franco, me sentía estancado y sin elementos para
continuar en el camino de Dios
Respuesta 7.
La parte central en el acompañamiento es la misma persona es lo más importante,
en ese sentido, ahora entiendo mejor el aforismo cristiano “trata a los demás como
quieres que te traten a ti” pero a la inversa, “trátate a ti mismo como quieres tratar
al que acompañas” por lo que es importante hacer de lado incluso el
adoctrinamiento para pasar a lo que realmente mueve el interior de la misma
persona.
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