Puiggrós Cap4
Puiggrós Cap4
Puiggrós Cap4
CIVILIZACIÓN O BARBARIE
Puiggrós, Adriana (2003). Civilización o barbarie. En: Qué pasó en la educación argentina. Breve
historia desde la conquista hasta el presente. Bs. As. : Galerna, cap 4, pp 57-72 (Resumen y notas:
JC Paradiso, para uso de la cátedra).
Quiroga
Defendía una educación tan contradictoria con el liberalismo porteño como con las reformas
provinciales progresistas. Prohispánico y localista, comparte la concepción educacional colonial
arraigada en el NOA y no se le ocurría dudar de que el campo de la educación no fuera propiedad
natural de la Iglesia Católica. Se opone a las concepciones pedagógicas modernas, el laicismo
liberal, el protestantismo y los intereses ingleses: todos parecían parte de lo mismo. Defiende la
vieja cultura y la educación tradicionales bajo el lema “Religión o muerte” y dio cauce a la
expresión de la cultura popular de su provincia, que era muy tradicionalista.
Rosas
Sostuvo una pedagogía en la misma línea de Quiroga. La defensa del orden educativo colonial fue
coherente con al nacionalismo católico y conservador. El enfrentamiento de Rosas con la Liga
Federal tuvo como motivación una disputa entre los intereses ganaderos de la provincia de Bs As y
los ganaderos del interior, que defendían López, Ramírez y Bustos.
Juan Manuel de Rosas establece una dura censura de prensa y quema libros públicamente,
persigue al Salón Literario, expulsa a los intelectuales liberales, acusándolos de afrancesados a la
par que defiende la nación contra la escuadra francesa. Lamentablemente contraponía los valores
de democracia liberal con el de defensa de la Nación.
àRosas no se ocupó especialmente de la educación, que quedó en manos del inspector general de
escuelas, Saturnino Segurola. Los contenidos fueron homogeneizados al conservadurismo popular.
Se impuso la divisa punzó, el juramento a la Santa Federación y otros rituales federales.
Se borraron del presupuesto los salarios docentes y se estableció que los padres pagaran los
gastos de educación, incluso de útiles escolares. Aquellas escuelas que no pudieran sostenerse por
esos medios debían clausurarse. Se decía que era por la necesidad de fondos para la guerra con
Bolivia y el bloqueo anglo-francés. Rosas se oponía a la obligatoriedad escolar y a los principios de
la educación pública.
Su principal asesor en cuestiones culturales, el italiano Pedro de Angelis, se manifestaba a favor de
la libertad de mercado en la educación y de la prioridad de la familia. El Estado no debía financiar
la educación, que debía estar en manos privadas. La enseñanza no debía apartarse de los
contenidos acordes con el gobierno y la Iglesia.
Establecen aranceles en las escuelas primarias públicas y se despide a los niños que no podían
pagarlos. Cerró la casa de Niños expósitos y quitó el financiamiento a la universidad.
En 1836 entrega la educación a los jesuitas, con quienes luego tiene diferencias políticas. Rosas
adjudicaba a la educación un papel más ligado al orden que al trabajo, a la ritualización del
régimen que a la formación de productores.
De Angelis era contradictorio, porque en años anteriores había promovido experiencias educativas
liberales. Incluso había creado la Escuela Lancasteriana. Por otra parte había criticado la política de
Pedro Baladia, el difusor del método del cuáquero Lancaster.
Con Rosas forma parte de una comisión para la revisión (y censura) de los libros de texto. Como le
gustaba polemizar, asume la defensa de Rosas contra los intelectuales liberales, como Esteban
Echeverría. Imaginativo, aventurero, culto, impulsivo y oportunista. No pactó con la Iglesia sino
con el poder estatal. Rosas, a su vez, no subordinó su política cultural a la Iglesia, sino que trató de
utilizarla para consolidarse. Cuando se produjo alguna disputa de poderes, dio más importancia a
los terrenales que a los divinos y expulsó a los jesuitas.
Literatura y filmes
Sarmiento: Facundo
Echeverría: La cautiva
Mármol: Amalia
Antín, Manuel: Vida de Rosas
Bemberg, María Luisa: Camila
Del Carril, Hugo: Yo maté a Facundo
[1] Esta caracterización nos suena como contradictoria, al asociar dos términos de significados
opuestos. Es preferible usar las categorías que la misma autora propuso en el capítulo anterior.
[2] Obsérvese que entre ambas constituyen un movimiento contradictorio de inclusión/exclusión
[3] Antecesor del Positivismo: Pueden citarse, entre otros rasgos, el diseño del mobiliario escolar,
control de los cuerpos, regímenes disciplinarios y formas de selección de la población escolar.
[4] Creo que este párrafo confuso (pág. 70) debe interpretarse así: Creyó que creaba las
asociaciones protectoras y las bibliotecas populares con el modelo yanqui sin reconocer que esa
tradición ya existía en nuestro país.