Opiacios en Odontologías

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Opiacios en odontologías.

Lo que debemos saber:

Dadas las características de este tipo de fármacos, los farmacéuticos comunitarios


no podemos, y obviamente no debemos, proporcionar por iniciativa propia ningún
tipo de opiáceo a ningún paciente. Todos conocemos la estricta legislación al
respecto, especialmente la que afecta a las especialidades catalogadas como
estupefacientes, que es cumplida siempre a rajatabla.

En cambio, sí puede ser de interés conocer las peculiaridades del modo de


empleo de cada producto y, sobre todo, los efectos adversos e interacciones de
todos estos productos, en previsión de que un paciente o alguien próximo a él
pueda acercarse a nuestro mostrador en busca de orientación.

A dosis normales, los efectos adversos más frecuentes de los analgésicos


opiáceos consisten en estreñimiento, náuseas, somnolencia y confusión. A largo
plazo, suele aparecer tolerancia respecto de su acción terapéutica, aunque el
estreñimiento suele persistir. Otros efectos adversos bastante habituales incluyen
di~cultad en la micción, sequedad bucal, mareos, sudoración, cefaleas, rigidez
muscular, cambios de humor.

Dar una explicación que tranquilice a paciente o familiar y valorar la remisión al


médico debe ser nuestra modesta pero valiosa contribución en estos casos.

Concepto: Los analgésicos opiáceos (u opioides) son un grupo de fármacos: unos


naturales como la morfina y otros sintéticos como el fentanilo, que actúan sobre
los receptores opioides del sistema nervioso central. Existen cuatro tipos de
receptores, aunque son tres los que presentan actividad farmacológica en relación
con el dolor. La interacción de los opiáceos con los receptores depende de dos
factores: la afinidad respecto al receptor y el tipo de acción sobre ellos.

Clasificación de estos medicamentos en:

- Agonistas puros:

Actúan como agonistas de los receptores. El mas significante es la de tipo morfina,


entre ellos el fentanilo, la propia morfina y la metadona.

- Agonistas parciales:

tienen afinidad por un receptor, pero su acción intrínseca es menor que la


morfina. Es la buprenorfina.
- Agonistas-antagonistas:

Pentazocina, nalorfina.

- Antagonistas puros:

Bloquean receptores. Lo constituyen la naloxona y naltrexona.

Todos los analgésicos del primer grupo, los agonistas puros, son altamente
adictivos.

Presentan, además de su acción analgésica, una importante acción euforizante.


En cambio, los antagonistas puros no tienen actividad farmacológica propia pero
son capaces de antagonizar los efectos de los demás.

Además de utilizarse para aliviar el dolor, los opiáceos tienen otros usos. Por
ejemplo, en anestesia, junto con el anestésico y un bloqueante neuromuscular, o
para conseguir analgesia, sedación y supresión de la respiración autónoma en el
tratamiento de los pacientes sometidos a ventilación mecánica en las unidades de
cuidados intensivos.

En las farmacias estos fármacos pueden encontrarse en diversas formas


farmacéuticas, de las cuales las más comunes son los parches transdérmicos de
buprenorfina o de fentanilo (64,4% de las unidades y 54,6% del porcentaje en
valor). Esta vía de administración supuso un avance terapéutico doblemente
significativo, al permitir prolongar la acción farmacológica durante varias horas, a
pesar de la metabolización rápida de su principio activo y ser muy práctico como
tratamiento de fondo para pacientes con un grado importante de sedación, al no
tener que tragar pastilla alguna.

Otra innovación, más reciente y con el objetivo contrario -tratar de forma rápida las
crisis de dolor puntuales (dolor irruptivo) que aparecen en pacientes de cáncer con
dolor crónico controlado con otros tratamientos- son los comprimidos de fentanilo
para chupar o sublinguales de acción inmediata. Estos productos, por su mayor
precio unitario, representan un 28,4% del total de ventas, aunque únicamente un
6,4% de las unidades.

Fentanilo, morfina, metadona, buprenorfina, pentazocina, nalorfina, naloxona y


naltrexona son los analgésicos opiáceos más utilizados en la actualidad. Se trata
de un segmento de mercado farmacéutico cuya situación en términos de
facturación reviste interés, ya que nos permite tener una visión de cuáles son las
tendencias en prescripción.
Se conocen como analgésicos opiáceos los fármacos cuya acción analgésica se
produce gracias a su interacción con los receptores opioides de las neuronas del
sistema nervioso central. Son los fármacos analgésicos más potentes con los que
contamos en la actualidad.

El riesgo de adicción es la principal limitación de uso de estos analgésicos, por


ello, suelen reservarse para tratamientos de corta duración en dolor muy agudo o
esencialmente para aliviar el dolor en pacientes terminales.

ANALGÉSICOS OPIÁCEOS:

Morfina:

Se emplea para el alivio del dolor severo; es muy útil para el manejo del dolor
postoperatorio en general, y en el dolor de enfermedades terminales. Está
indicada en el aborde terapéutico del infarto agudo de miocardio y del edema
agudo de pulmón (15). Dosis para adulto: 5-10 mg c/4 h Scut. o IV lenta y diluida;
es preferible no más de 3 dosis aplicadas

Meperidina (DemeroIR, DolosanR):

Para su uso en Odontología se pueden prescribir 1 - 3 dosis para el alivio del dolor
intenso, como aparece en el postoperatorio máxilofacial, en pulpagia aguda
severa, etc. Dosis a prescribir: 75 - 100 mg IM c/6 h.

Propoxifeno (DarvonR):

Su efecto analgésico es útil para el alivio del dolor moderado. Está indicado
cuando otros agentes analgésicos no han brindado alivio o se desea un efecto
sedante asociado. Debe emplearse por poco tiempo (3-5 días); y no se prescribe
en niños ni en mujeres gestantes o lactantes. Dosis: (en forma de clorhidrato)
65mg tid VO . Se dispone en forma combinada con otros analgésicos, para
aumentar su potencia analgésica y disminuir la depresión central; estas
preparaciones combinadas son útiles para el alivio del dolor moderado-intenso
(2,5,6,9). Combinaciones: Acetaminofén 300mg + Propoxifeno 30 mg (AntagónR)
c/ 6-8 h VO. DipironaR 400 mg +Propoxifeno 65 mg (LisangilR) c/ 8 h VO.
DipironaR 2 g + Propoxifeno 65 mg (LisangilR) c/ 8- 12 h IM.

Codeína:

Se emplea como antitusivo con efecto central. Ofrece poco efecto analgésico
cuando se emplea solo, por lo que se dispone en combinación con otros
analgésicos para aumentar su eficacia en el alivio del dolor dental de intensidad
leve a moderada. Debe prescribirse por menos de una semana (3-5 días), y debe
evitarse en los niños y las mujeres embarazadas o lactantes (9,10,12).
Combinaciones para uso oral cada 4-6-8 h: - AcetaminofénR 325 mg +Codeína 65
mg (ArcedolR, CodofénR). Ac.Acetil-salicílico 650 mg + Codeína 120 mg (Empirin-
CodeínaR). A.A.S. 325 mg + Acetaminofén 325mg + Codeína 10 mg (VeganineR).
Otros analgésicos opiodes se emplean como antitusivos -ej. pentazocina-, o como
agentes anestésicos. En Anestesiología, se emplean en combinación con otros
fármacos para producir anestesia equilibrada o sedación consciente; para esto se
emplea 80 el Fentanilo (SublimazeR) que ofrece un efecto más rápido, corto y
potente que la morfina .

ANALGÉSICOS EMPLEADOS EN LA ODONTOLOGÍA:

Acetaminofén(Paracetamol):

Está indicada para el control del dolor y la fiebre de diferentes etiologías.

Ejemplo: dolor y fiebre asociados al resfriado común, dolor de cabeza , de


garganta , dental, muscular.

Ibuprofeno:

Utilizado frecuentemente para el alivio sintomático del dolor de cabeza (cefalea) ,


dolor dental (odontalgia), dolor muscular(mialgia).

Idometacina:

En el pre y postoperatorio dental.

Metamisol con propoxifeno:

Empleadom para el dolor dental moderado.

CONCLUSIONES

En Odontología es infrecuente el empleo de analgésicos por períodos


prolongados. Dado que se prescriben para el alivio sintomático, 3 o 5 días suelen
ser suficientes para la comodidad del paciente, junto con el manejo odontológico
específico. En términos generales, el acetaminofén es el analgésico de elección; la
combinación de acetaminofén con codeína es la mejor alternativa cuando un
efecto sedante asociado a la analgesia puede ser beneficioso. Para disminuir la
inflamación, el fármaco que ofrece el mejor efecto terapéutico os el ácido
acetilsalicílico (AspirinaR); en caso de inflamación asociada a cirugía, la
indometacina ofrece el mejor efecto. Cuando estos dos antiinflamatorios no se
toleran o están contraindicados, los demás AINES se constituyen en alternativa.
Para los pacientes que sufren de dolor severo, no debe temerse la prescripción de
una o dos dosis de analgésicos potentes -los opioides-. Prácticamente no hay
riesgo de adicción o tolerancia cuando se emplean por períodos cortos. El
analgésico debe prescribirse siempre en una condición que lo amerite. Debe em
plearse con cuidado en los pacientes ancianos, pediátricos y gestantes. Antes de
prescribirlo, debe reconocerse la ingestión de otros fármacos y la presencia de
enfermedades sistémicas, para realizar la mejor elección

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