La Deforestación
La Deforestación
La Deforestación
Talar árboles sin una eficiente reforestación, resulta en un serio daño al hábitat,
pérdida de biodiversidad y aridez. Tiene un impacto adverso en la fijación de
carbono atmosférico (CO2). Las regiones deforestadas tienden a una erosión
del suelo y frecuentemente se degradan a tierras no productivas.
CAUSAS
Esto es comprensible, dado que las áreas de mayor altitud o más secas
resultan más adecuadas para la ganadería. Los suelos de estas regiones, en
general, son más ricos y fácilmente cultivables que los suelos viejos de las
llanuras tropicales, prácticamente lavados de todo tipo de nutrientes. Además
de las restricciones agronómicas, hay que tener en cuenta la limitación que
supone para la colonización la presencia de diferentes enfermedades, como
malaria o fiebre amarilla, mucho menos extendidas en zonas de montaña o
secas que en áreas húmedas.
Sin lugar a dudas esta actividad genera serios problemas, porque no sólo
afecta al medio ambiente, sino genera problemas sociales, afectando sobre
todo a millones de personas que viven en el bosque y que obtienen de ellos
sus medios de vida. Si bien existen regulaciones a nivel nacional para evitar la
depredación de este recurso, muchas de las empresas no cumplen las normas,
explotando los bosques con una intensidad y velocidad que no permite la
regeneración de estos bastiones ecológicos.
DEFORESTACIÓN EN EL PERÚ.
En los últimos 40 años, la Selva ha sido una de las áreas geográficas más
afectadas del país por la destrucción de 8.5 millones de Has. de bosques
tropicales, lo que representa el mayor daño ambiental en la Amazonia Peruana,
perjudicando no sólo el medio ambiente sino también a los propios habitantes y
comunidades nativas, que observan indolentes el aniquilamiento de sus
recursos naturales. Dado que las tierras son mayoritariamente de vocación
forestal, luego del proceso de tumba y quema se genera el círculo vicioso de la
destrucción del ambiente, pérdida de la biodiversidad y pobreza rural, cuyo
origen está en la pérdida de la fertilidad natural de los suelos, lo que ocasiona
que los campesinos continúen quemando y tumbando bosques en la búsqueda
de nuevas tierras para agricultura de subsistencia. En la Selva existen no
menos de 2.5 millones de Has. de tierras forestales aptas para realizar
plantaciones forestales.
La gran problemática de los riesgos producidos por el hombre son los efectos
que producen a gran escala, independientemente, del lugar donde viva. Uno de
ellos es la deforestación, la cual es la reducción progresiva de las masas
forestales por causa de la tala indiscriminada que es uno de los pasos previos
a la desertización (proceso que convierte las tierras fértiles en desiertos por la
erosión del suelo). Todo esto perjudica al medio ambiente. En las siguientes
líneas, se explicarán las causas en general y se pondrá mayor énfasis en las
causas políticas y económicas.
LAS SOLUCIONES:
DEFORESTACIÓN EN EL MUNDO
Una tercera parte del total de la tierra está cubierta por bosques, lo que
representa cerca de 4 000 000 000 (cuatro mil millones) de hectáreas. Hay 10
países que concentran dos tercios de este patrimonio forestal: Australia, Brasil,
Canadá, China, la República Democrática del Congo, India, Indonesia, Perú, la
Federación Rusa y los EE. UU. Estos han sido explotados desde hace años
para la obtención de madera, frutos, sustancias producidas por diferentes
especies o para asentamientos de población humana, ganadería y agricultura.
En los países menos desarrollados las masas boscosas se reducen año tras
año, mientras que en los países industrializados se están recuperando debido a
las presiones sociales, reconvirtiéndose los bosques en atractivos turísticos y
lugares de esparcimiento.
Hace unos 10.000 años la mitad de la superficie del planeta estaba cubierta por
bosques. Debido a la acción del hombre cada semana desaparece, a nivel
mundial, una superficie forestal superior al equivalente a 325.000 campos de
fútbol. La superficie de bosques existente en el mundo es de 3.870 millones de
hectáreas, de acuerdo con un informe de la Organización de Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sobre Situación de los Bosques del
Mundo.
Cada año se pierden 14,2 millones de hectáreas a causa de la deforestación, y
se plantan 5,2 millones, lo cual implica una disminución neta anual de 9,4
millones de hectáreas. En la actualidad ya se han perdido la mitad del total de
la masa forestal mundial, estando protegido menos del 6% de los bosques del
mundo. A su vez, la pérdida de bosques genera 2.000 millones de toneladas de
CO2 al año, representando la deforestación el 25 por ciento del total de las
emisiones de bióxido de carbono (CO2), uno de los gases que producen el
efecto invernadero.
Cerca del 78 por ciento de los bosques primarios (bosques originales del
planeta que no han sido transformados o alterados por la actividad humana
industrial y que albergan, al menos, la mitad de las especies de plantas y
animales terrestres del mundo, muchas de las cuales todavía no han sido
descubiertas por la ciencia) han sido ya destruidos y el 22 por ciento restante
están amenazados por la extracción de madera, la conversión a otros usos
como la agricultura y la ganadería, la especulación, la minería, los grandes
embalses, las carreteras y las pistas forestales, el crecimiento demográfico y el
cambio climático. El 55% de la madera que se extrae anualmente se usa como
combustible, ya sea leña o para producir carbón vegetal. Cerca de 2.000
millones de personas dependen de la leña y el carbón vegetal como fuente
principal de combustible.
Europa cuenta con una cuarta parte de los recursos forestales mundiales,
aproximadamente 1 000 millones de hectáreas, el 81 % de las cuales se
encuentran en la Federación de Rusia.
En los últimos dos decenios, algunos países han concedido la propiedad legal
de los bosques a las comunidades indígenas, por ejemplo, Bolivia, 12 millones
de hectáreas; Brasil, 103 millones de hectáreas; Colombia, 27 millones de
hectáreas; Ecuador,4,5 millones de hectáreas y Guyana, 1,4 millones de
hectáreas de tierra, comprendidos los bosques. Si bien la propiedad confiere a
las comunidades derechos firmes de uso sostenible de los recursos forestales,
los conflictos sobre la propiedad, en ocasiones violentos, y la falta de aplicación
de las normas y los reglamentos han permitido la ocupación y la explotación
maderera ilegales en extensas áreas de estos bosques.
Es la región con menos bosques del mundo, con tan sólo un 4 % de cubierta
forestal. La mayor parte de la superficie forestal corresponde a unos pocos
países, mientras que en 19 países se encuentra menos del 10 % de la cubierta
forestal. Cerca del 75 % de la región es árida, con una baja productividad de
biomasa. La vegetación varía desde matorrales desérticos en Asia central y la
península Arábiga hasta pequeñas áreas de manglares en la costa del golfo
Pérsico y praderas de altura en Asia central. Debido a esta reducida cubierta
forestal, los árboles fuera del bosque, especialmente en granjas y en otras
tierras arboladas, desempeñan importantes funciones productivas y
protectoras.
Puesto que gran parte del problema de la deforestación procede de la tala por
parte de pequeños agricultores que cultivan estas tierras para sobrevivir, no
podrá ser solucionado si no existen planes mundiales de ayuda a estos países
para que consigan un desarrollo constante sin necesidad de arrasar sus
riquezas naturales.