Resumen Harari
Resumen Harari
Resumen Harari
YH comparte la teoría de que dicha revolución se inició con una mutación genética
accidental que cambió las conexiones internas del cerebro humano, permitiendo el
desarrollo de un tipo de lenguaje totalmente nuevo. La llama la mutación del árbol
del saber.
YH analiza dos teorías que intentan explicar la novedad del nuevo lenguaje. Una de
ellas apela a la flexibilidad del mismo basada en la combinación de múltiples sonidos
y señales para producir un número infinito de frases. Otra defiende que el lenguaje
evolucionó como una variante del chismorreo dado que el hombre es ante todo un
animal social.
LA LEYENDA DE PEUGEOT
YH relata el modo de organización de los chimpancés en tropillas de entre 20 y 50,
con un macho alfa en la cumbre jerárquica. Describe también la necesidad del
conocimiento íntimo entre cada uno de ellos para poder cooperar, lo que limita el
número de miembros del grupo.
Las iglesias, los estados, las naciones, el dinero, las leyes, los derechos humanos
y todas nuestras instituciones son ficciones.
Sobre la realidad tal como se percibe, los sapiens superponen una realidad
imaginada y así viven en una realidad dual. Con el paso del tiempo la realidad
imagina se fue haciendo más y más preponderante, al punto que hoy la realidad
real de los ríos y el medioambiente depende de la imaginada en forma de dioses,
naciones y corporaciones.
HISTORIA Y BIOLOGÍA
Las realidades imaginadas y los comportamientos asociados a ellas los llamamos
“cultura”, y la narración de su evolución la llamamos “historia”.
Da el ejemplo de la teoría del “gen tragón” que deriva nuestro afán de alimentación
hipercalórica de nuestra psicología recolectora, y que explica así la epidemia de
obesidad a la que nos enfrentamos.
PAZ O GUERRA
Sobre el papel de la guerra en las sociedades de cazadores-recolectores, YH
explica que hay dos teorías contradictorias, la que defiende la falta de conflictos y
la que considera que era un período excepcionalmente cruel y violento. YH asume
que no se trata de una respuesta única, y que dependiendo del tiempo y el lugar,
seguramente se hayan dado sociedades de uno y otro tipo.
EL TELÓN DE SILENCIO
YH usa la metáfora del telón de silencio para evidenciar la falta de restos de que
disponemos, y que producen un vacío informativo en relación al período de la
revolución cognitiva, lo que puede llevarnos a la conclusión absurda de que en dicho
período los humanos no hicieron nada de importancia.
YH defiende a idea contraria: que los sapiens tuvieron una incidencia crucial en el
mundo que nos rodea de aquel entonces y como cambiaron radicalmente la
ecología del mismo.
El gran aporte del cultivo de cereales fue la cantidad de alimento que se pudo
comenzar a generar. Y aunque la gente viviese peor, se incrementó notablemente
la reproducción humana gracias al incremento de alimentos que representó la
revolución agrícola.
VÍCTIMAS DE LA REVOLUCIÓN
Los sapiens no solo domesticaron plantas, también comenzaron a domesticar
animales. El sacrificio de los ejemplares rebeldes priorizó la reproducción de los
dóciles y sumisos, logrando la domesticación de especies (Da el ejemplo de las
ovejas) Comenzaron a aparecer tribus de pastores.
Los animales domesticados crecieron como los humanos, o más. Hoy hay 1.000
millones de ovejas, 1.000 millones de cerdos, 1.000 millones de vacas y 25.000
millones de gallinas en todo el planeta.
YH denuncia que vacas y gallinas son los animales más desdichados que jamás
hayan existido a causa de la brutalidad que representan los métodos de
domesticación. Para hacerlo, se quiebran sus instintos naturales, se contiene su
agresividad y sexualidad y se reduce su libertad de movimientos. Además, la
mayoría de los animales domésticos son sacrificados a muy corta edad cuando han
alcanzado el peso suficiente para ser consumidos, cuando en libertad podrían vivir
muchos años más.
¿CUÁNTO CUESTA?
Los cazadores-recolectores no tenían dinero y en todo caso se basaban en una
economía de trueque. Esto se mantuvo también en la primera fase de la revolución
agrícola, cuando las comunidades seguían siendo de grupos pequeños. Pero al
formarse aldeas y ciudades de más tamaño, se generó la oportunidad de desarrollar
oficios. Con el cambio de escala, el trueque dejó de ser suficiente ya que es un
sistema basado en la confianza personal lo que limita el número de intercambios.
El dinero fue el invento que resolvió este problema.
CONCHAS Y CIGARRILLOS
El dinero se creó muchas veces y en varios sitios distintos. El dinero no son las
monedas, sino una realidad intersubjetiva (mental), que permite comparar
fácilmente el valor de bienes distintos. El dinero puede ser cualquier cosa a la que
se le atribuya la capacidad de representar valor. El objeto de representación más
común es la moneda, pero se han usado muchas cosas distintas: conchas, ganado,
pieles, cigarrillos, etc. Hoy día la suma total del dinero en el mundo es de 60 billones
de dólares, de los cuales solo un 10% son monedas y billetes, el resto es solo
apuntes contables que se mueven informáticamente.
A mediados del tercer milenio a.c. apareció el primer dinero sin valor intrínseco: el
siclo de plata en la Mesopotamia (plata a granel usada como medio de pago). Hacia
el año 640 a.c. aparecen las primeras monedas en Lidia, Anatolia occidental,
acuñadas con la imagen del rey y la indicación del valor.
Ignoramus
La novedad de la ciencia reside en 3 caracteristicas según YH:
1) La disposición a admitir ignorancia
2) La centralidad de la observación y de las matemáticas
3) La adquisición de nuevos poderes
El dogma científico
El conocimiento científico se construye a través de observaciones y su conexión en
teorías generales cuyo lenguaje son las matemáticas. En los últimos 200 años las
matemáticas han desarrollado a su vez una rama específica para tratar los aspectos
más complejos de la realidad: la estadística. El ejemplo del origen de los planes de
pensiones, creados por escoceses con mentalidad práctica y bases de análisis
estadísticos (Viudas escocesas)
Saber es poder
En los últimos tiempos, la ciencia y la tecnología se han relacionado al punto de
confundirse una en la otra[JP1] . En este proceso, la búsqueda de mejorar la
tecnología militar ha sido el gran impulsor de la investigación científica. El
capitalismo ha sido a su vez el detonante del entrelazamiento entre ciencia, industria
y tecnología y la transformación vertiginosa del mundo que esto produjo.
El ideal de progreso
Hasta la revolución científica, la mayoría de las culturas no creían en la posibilidad
de progreso generado por propia iniciativa humana. Las adversidades eran
consideradas inevitables y ajenas a nuestro control.
El proyecto Gilgamesh
Uno de los problemas insolubles de la humanidad fue siempre en de la muerte. Las
mentes lúcidas de todas las épocas en concentraban en darle sentido, no en intentar
escapar de ella. YH narra el mito de Gilgamesh, rey de Uruk en Sumer, que buscó
la inmortalidad, pero regresó de esa búsqueda con la convicción de su inevitabilidad.
A diferencia de los antiguos, los científicos no consideran la muerte como inevitable
y se enfrentan a ella como a un problema técnico. Así hoy día, el proyecto principal
de la revolución científica es dar a la humanidad la vida eterna. YH describe la
evolución de la esperanza de vida que se ha producido hasta hoy (Leer como
ejemplo la historia del rey Eduardo i y la reina Leonor en el 1200)
YH destaca que hasta el siglo XVlll todas las ideologías y religiones daban gran
importancia a la vida después de la muerte, algo que ha desaparecido ya. La única
ideología que sigue dando importancia a la muerte es el nacionalismo…
Sin embargo la ciencia es un asunto caro. YH explica que siempre ha habido quien
la financia en el afán de obtener objetivos políticos, económicos o religiosos. Esto
hace que la orientación de la ciencia responda a intereses ajenos a la misma. En
resumen, que la investigación científica solo puede florecer en alianza con alguna
religión o ideología.
YH indica que durante miles de años la humanidad estuvo atrapada en el dilema del
emprendedor (esquema pag. 339) hasta que se inventó un sistema de confianza en
el futuro basado en bienes imaginarios y un tipo de dinero especial llamado “crédito”.
Este sistema se basa en el principio de que nuestros recursos futuros serán siempre
mayores que los presentes.
Mientras se creía que la economía era un juego estático de suma cero, el crédito no
fluía, pero al aceptar que el pastel está constantemente en crecimiento, luego el
crédito fluye como factor de ese crecimiento. El mundo premoderno tenía por ello
una economía estancada que no crecía.
YH indica que el capitalismo no solo determinó un sistema económico sino una ética
basada en que el crecimiento económico es el bien supremo. Un nueva religión, que
cree en el crecimiento económico perpetuo, lo que a su vez va en contra de todo lo
que conocemos en el universo…
Según YH, el sistema pone todas las esperanzas en los avances científicos como
factores de crecimiento. En esta crisis se han impreso miles de millones de dinero
futuro, que solo cobrarán sentido si logran dar lugar a avances que permitan hacer
crecer la economía. “Todo depende de la gente que hay en los laboratorios”.
YH destaca que es mejor hacer negocios con comerciantes que con reyes, y mejor
hacerlos en Holanda que en Madrid, lo cual es la clave del declive español y del
repunte holandés en el siglo XVII.
Napoleón se burlaba de los ingleses por ser una nación de tenderos… pero esos
tenderos derrotaron a Napoleón y construyeron el mayor imperio del mundo. Los
ganadores de las guerras fueron los empresarios.
El infierno capitalista
Sin control del Estado, el mercado tiende a convertirse en tiránico e inhumano. YH
cuenta como el esclavismo moderno fue el resultado de las ansias de beneficio del
primer capitalismo. También cuenta como el consumo de azúcar se disparó en
Europa a causa de su cultivo en América, y como las ansias de lucro y de reducción
de costes llevaron a la importación de esclavos africanos para las plantaciones.
“Todo para que los europeos pudiesen gozar de su té dulce y sus golosinas”. El
tráfico de esclavos estaba fuera del control de los Estados, y era manejado
exclusivamente por las fuerzas del mercado. Las compañías de esclavos vendían
acciones en las bolsas europeas, y los europeos medios las compraban… porque
reportaban ganancias del 6% anual a lo largo de todo el S. XIX.
YH destaca qua casi todo lo que hicieron los humanos hasta hoy ha sido accionado
por la energía solar que es captada por las plantas y transformada en potencia
muscular. Esta relación da lugar a ciclos positivos y negativos, dependiendo de la
abundancia o escasez de trigo, arroz o patatas…
El secreto en la cocina
En 1700 se inventa en Inglaterra la máquina de vapor, basada en el sencillo principio
de utilizar el vapor de agua en ebullición para producir movimiento. Un fenómeno
que se daba en las cocinas pero de la que nadie se había percatado…
En 1825 se inventan los trenes a vapor. Luego los coches con motor a explosión y
el uso del petróleo como combustible. Luego la electricidad…
Un océano de energía
La revolución industrial ha sido una revolución en la conversión de energía. YH dice
que los descubrimientos de nuevas fuentes de energía han hecho que la energía
disponible no haya hecho más que aumentar.
YH dice que es evidente que el mundo no carece de energía (por ejemplo los
combustibles fósiles con una insignificancia frente a la energía solar que llega a la
tierra, a la que deben sumarse la nuclear y la gravitatoria). El problema es
simplemente la ignorancia de como dominarlas y ponerlas a nuestra disposición. Lo
único que nos corresponde hacer son los inventos adecuados.
YH destaca que la revolución industrial fue ante todo una segunda revolución
agrícola debido a la llegada de la tecnología a los campos. Los animales de granja
dejaron de ser criaturas para convertirse en máquinas. Los humanos tratan a los
animales de producción con total indiferencia, sin preocuparse por su dolor físico y
su malestar emocional. Se ha montado un sistema de agricultura y ganadería
industrial que es la base de todo el orden socioeconómico moderno, y que se basa
en tecnología intensiva con escasísima necesidad de mano de obra. Esta liberación
del trabajo agrícola está en la base del crecimiento de las poblaciones urbanas de
hoy, y de la superproducción de manufacturas y productos. La oferta comenzó a
superar a la demanda. YH se pregunta “¿quién iba a comprar todo ese material?”…
Época moderna
Antes se vivía en sincronía con los ciclos del tiempo natural Hoy día vivimos ajenos
a ellos, con muy poca preocupación por el sol o las estaciones. Aparece el horario,
que sigue la misma lógica que en una cadena de montaje. (Recién en 1880 Gran
Bretaña adoptó un horario único para todo el país…)
Hoy hay que hacer un esfuerzo consciente para no saber que hora es…
Pero de todos los cambios, el más trascendental es el desplome de la familia y de
la comunidad local y su sustitución por el Estado y el mercado.
Solo un 10% de las transacciones podían implicar dinero. El resto era una economía
de favores dentro del marco de las tres estructuras mencionadas. Fuera de ellas,
era imposible vivir.
Todo esto cambió de modo radical en los últimos 2 siglos, en los que el mercado y
el Estado se convirtieron en el marco de nuestras vidas. Nos convertimos en
“individuos”.
YH considera que los nuevos individuos son hijos del Estado y el Mercado. Y que
en sólo 200 años nos hemos cargado nuestra vida en comunidad para convertirnos
en individuos alienados, lo que atestigua el apabullante poder de la cultura.
La familia nuclear no ha desaparecido del todo, pero está muy pautada por el
mercado. También el Estado interviene cada vez más en la relación de padres e
hijos, limitando y reglando el accionar de los primeros.
Comunidades imaginadas
El Estado y el Mercado han desplazado a las comunidades locales, pero han
desarrollado comunidades imaginadas de pertenencia: una comunidad imaginada
es una comunidad de gente que en realidad no se conocen mutuamente pero que
imaginan que sí…
La comunidad imaginada del Estado es la nación, y la comunidad imaginada del
Mercado es la tribu de consumidores. Hoy día conviven comunidades nacionales
con comunidades de consumidores.
Perpetuum mobile
Vivimos una época de cambio permanente. Ningún partido político defiende el status
quo, porque el status quo ya no existe… Estado de revolución permanente.
Los últimos 70 años, desde el final del segunda guerra hasta hoy, han sido los más
pacíficos de la historia de la humanidad por la reducción de los conflictos violentos,
y a la vez los más revolucionarios.
Retirada imperial
YH subraya la caída de la violencia internacional, y la relaciona con una retirada
pacífica de los imperios. Da el ejemplo de la disolución del imperio de Gran Bretaña
o de la URSS.
Pax atómica
Con pocas excepciones, desde 1945 ya no hay Estados que invadan a otros con el
fin de absorberlos. La humanidad ha roto la ley de la jungla. La paz se ha
generalizado tanto que la guerra se ha hecho inconcebible. La riqueza ya no se
asocia al territorio a valores más móviles, como el capital humano, el conocimiento
y la estructura económica, y eso le ha restado sentido a una guerra normalmente
orientada a apropiarse de riquezas físicas.
YH concluye el capítulo diciendo que nos hallamos en el umbral tanto del cielo como
del infierno, y podemos ir en una o en otra dirección.
Los que votaron a Trump en EE.UU. o a favor del Brexit en Reino Unido, no
rechazaron el liberalismo totalmente pero sí quisieron encerrarse un poco en su
casa y que se adoptaran “políticas intolerantes para con los extranjeros”. Pretender
aislarse, como pide el nacionalismo, es una política inviable en la era de internet y
del calentamiento global. China lo hace al revés: aplica el liberalismo más fuera de
sus fronteras que dentro, mientras Rusia aplica un liberalismo atroz que genera la
“mayor desigualdad del mundo” (el 87% de la riqueza está en manos del 10% de
los más ricos) y el islamismo solo atrae a algunos de los que crecieron en su seno.
Por otra parte, evitar la pérdida de puestos de trabajo no es una buena opción,
porque supone abandonar las ventajas de la mecanización, pero tampoco podemos
hacerlo sin dar alternativas a los empleados. Harari alaba lo que ocurre
en Escandinavia, donde los gobiernos siguen el lema «proteger a los obreros, no
los empleos». Una forma de hacer esto es lo que llamamos las dos erres
urgentes: Reducir la jornada laboral y la RBU (Renta Básica Universal). Por
supuesto, también se está aplicando en muchos países la subvención de servicios
básicos universales: educación, sanidad, transporte… Pero en estas opciones el
problema está en definir qué es «universal» y qué es «básico»:
Por básico se puede interpretar la comida que un sapiens requiere (entre 1500 y
2500 calorías), pero también se pueden considerar básicos aspectos como la
educación, la sanidad, el acceso a internet…
Cuando las decisiones importantes las tomen los algoritmos, basados en el cómputo
de millones de datos (macrodatos o big data), ¿dónde queda nuestra libertad?
¿Confiaremos en los algoritmos para que nos escojan pareja, qué estudiar o dónde
trabajar? ¿Escogerán también a quien votar? ¿Qué sentido tienen entonces las
elecciones y los mercados libres?
Ya hoy día la gente confía en Google para hallar respuestas mientras “la
capacidad para buscar información por nosotros mismos disminuye”. Esto hace que
la gente considere «verdad» lo que aparece en los primeros resultados de la
respuesta de Google. Más aún, la capacidad para orientarse es como un músculo
que o lo usas o lo pierdes, y mucha gente depende tanto de Google Maps que si
falla se encuentra completamente perdida.
El que controle esos algoritmos de macrodatos, controlará buena parte del mundo.
Un ejemplo está en Israel, país que controla el cielo, las ondas de radio, el
ciberespacio y el mar y, gracias a ello, un puñado de soldados pueden controlar a
2.5 millones de palestinos en Cisjordania. Y lo hacen usando IA: en 2017 un
palestino publicó una foto poniendo en árabe “¡Buenos días!”. Un algoritmo israelí
confundió las letras árabes y lo tradujo como “¡Mátalos!” y el obrero fue detenido.
Quedó en libertad cuando se aclaró el error, pero el incidente demuestra la
importancia de la IA para controlar a la población. Llevado al extremo, en manos de
gobiernos autoritarios las herramientas de IA podrían controlar a la población “más
incluso que en la Alemania nazi”.
Usando las reglas de la selección natural, hemos criado vacas dóciles que producen
más leche, pero que son inferiores en otros aspectos. Igualmente, “estamos
creando humanos mansos” pero que “en absoluto maximizan el potencial
humano”. De hecho, “sabemos poquísimo de la mente humana”, mientras la
investigación se centra en mejorar los ordenadores y los algoritmos. “Si no
somos prudentes, terminaremos con humanos degradados que usarán mal
ordenadores mejorados”. Para Harari esto podría provocar el caos, “acabar con la
libertad” y “crear las sociedades más desiguales que jamás hayan existido”. La
inmensa mayoría de la gente podría sufrir algo peor que la explotación: la
irrelevancia.
11. Guerra: hoy se pierde más con las guerras de lo que se gana
“Las últimas décadas han sido las más pacíficas de la historia de la humanidad” (ver
datos). Antiguamente, ganar una guerra era un símbolo de prosperidad pero las
cosas han cambiado. Hoy las guerras no traen prosperidad, sino miseria,
porque “los principales activos económicos consisten en el conocimiento técnico e
institucional más que en los trigales, las minas de oro o incluso los campos
petrolíferos, y el conocimiento no se conquista mediante la guerra“. De hecho,
tras la Segunda Guerra Mundial, las potencias derrotadas prosperaron como nunca
antes (Alemania, Japón…). La guerra fue producto de un “error de cálculo”.
Pensaron que sin nuevas conquistas estaban condenados al estancamiento
económico, pero se equivocaron. Por todo esto, las nuevas guerras merecen menos
la pena, pero Harari nos advierte de que no podemos confiarnos, pues “los
humanos son propensos a dedicarse a actividades autodestructivas”. Y dado
que un detonante de la guerra es el sentimiento de superioridad, Harari recomienda
“una dosis de humildad”.
Si el ser humano es capaz de matar por una causa, ¿cómo no va a ser capaz
de mentir? De hecho, como explica Harari en su libro anterior, el ser humano
conquistó el planeta gracias a su capacidad de crear ficciones. Cuando un grupo
cree en las mismas ficciones, son capaces de cooperar de manera eficaz. “Cuando
mil personas creen durante un mes algún cuento inventado, esto es una noticia
falsa. Cuando mil millones de personas lo creen durante mil años, es una religión,
y se nos advierte que no lo llamemos «noticia falsa» para no herir los sentimientos
de los fieles”. Pero Harari aclara que no niega “la efectividad ni la benevolencia
potencial de la religión”. Las religiones inspiran buenas y malas acciones.
Una de las mentiras más aceptadas en la actualidad procede de los anuncios de las
marcas comerciales. Nos cuentan repetidamente un relato hasta que la gente se
convence de que es la verdad. Por ejemplo: ¿con qué se asocia la Coca-
Cola? ¿Con jóvenes divirtiéndose o con pacientes con diabetes y sobrepeso en un
hospital? Beber Coca-Cola aumenta la probabilidad de padecer obesidad y
diabetes, y no nos va a hacer jóvenes . ¿Ha funcionado el relato falso que nos
cuenta Coca-Cola en su publicidad?
Harari asegura que “si queremos poder, en algún momento tendremos que
difundir ficciones”, pues la verdad no siempre gusta a todos. “Como especie, los
humanos prefieren el poder a la verdad. Invertimos mucho más tiempo y esfuerzo
en intentar controlar el mundo que en intentar entenderlo”. Por eso, “es
responsabilidad de todos dedicar tiempo y esfuerzo a descubrir nuestros prejuicios
y a verificar nuestras fuentes de información”. Harari ofrece dos reglas para evitar
el lavado de cerebro: a) “Si el lector consigue las noticias gratis, podría muy bien ser
él el producto”. b) “Haga el esfuerzo para leer la literatura científica relevante”, pues
la ciencia suele ser objetiva. Y por eso hace un llamamiento a los científicos a hacer
oír su voz cuando el debate caiga dentro de su campo.
HOMO DEUS
EJERCITOS INVISIBLES
El segundo gran enemigo de la humanidad han sido las pestes y las enfermedades
infecciosas. Las ciudades fueron el cimiento de la civilización, pero también un caldo
de cultivo ideal para los patógenos. YH relata diversos episodios como la peste
negra en la década de 1330, que acabó con la vida de entre 75 y 200 millones de
personas. También como los colonos europeos infectaron las poblaciones de
América, Australia e Islas del Pacífico causando verdaderas catástrofes sanitarias
que acabaron con hasta el 90% de las poblaciones locales. Da el ejemplo de
México, que con la llegada de los españoles pasó de 22 millones en 1520 a 2
millones de habitantes en 1580 a causa de las oleadas de viruela, gripe, y demás
enfermedades que produjo la llegada de los conquistadores. Da el ejemplo de
James Cook en Hawai, cuya llegada llevó la población local de 500.000 habitantes
a 70.000 a fines del S. XVIII.
Muchas enfermedades se han erradicado, como por ejemplo la viruela. Todas las
nuevas pestes potenciales se han controlado con gran eficacia: el SARS en 2002-
03, la gripe aviar en 2005, la gripe porcina en 2009-10, y el ébola en 2014. Incluso
el SIDA, una enfermedad de alta complejidad, se ha convertido en una enfermedad
crónica.
Las epidemias constituyen hoy una amenaza mucho menor para la salud humanas
que en milenios anteriores. La inmensa mayoría de las personas mueren a
consecuencia de enfermedades no infecciosas, como el cáncer o las cardiopatías,
o simplemente a causa de la vejez.
La medicina avanza mucho más rápido que los pátogenos, los cuales dependen de
la fortuna… Ya hay antibióticos a los que las bacterias no ofrecen resistencia (la
teixobactina), y se avanza en el desarrollo de técnicas basadas en la introducción
de nanorobots en nuestro organismo para identificar enfermedades, matar
patógenos y células cancerosas.
En el futuro el peligro no lo tendrán los patógenos, sino el uso que de ellos puedan
hacer humanos mal intencionados…
YH no descarta que puedan darse nuevos tipos de guerra, como las basadas en
“bombas lógicas” o ciberguerra. Habla también del terrorismo, calificándolo como
espectáculo de alcance solo publicitario, ya que su eficacia real como contendiente
contra el sistema es nula.
Hoy día el hambre, las pestes y la guerra se han convertido en retos manejables,
gracias al fenomenal crecimiento económico que nos proporciona comida,
medicina, energía y materias primas en abundancia. Pero este super crecimiento
desestabiliza por completo el equilibrio ecológico del planeta, y la humanidad ha
hecho muy poco al respecto. Dice YH que el mayor peligro al que nos enfrentamos
desde ahora somos nosotros mismos…: “Cuando llega el momento de elegir entre
crecimiento económico y estabilidad ecológica, políticos, directores de empresas y
votantes casi siempre prefieren el crecimiento. En el siglo XXI vamos a tener que
hacerlo mejor si queremos evitar la catástrofe.”
YH considera que el curso más sensato a partir de ahora sería mantener a raya el
hambre, la peste y la guerra, y proteger a su vez el equilibrio ecológico, pero
considera improbable que la humanidad lo siga. Los humanos nunca se sienten
satisfechos con lo que ya tienen, y van a por más…
Ante la pregunta de qué haremos con nosotros tras controlar estos tres grandes
desafíos (hambre, pestes, guerra), YH vaticina que los tres grandes nuevos
objetivos de la humanidad serán:
1) La inmortalidad: Superar la vejez e incluso la muerte
2) La felicidad: Lograr ser totalmente felices
3) La divinidad: transformar a Homo Sapiens en Homo Deus
Para las religiones la muerte tenía un sentido como paso metafísico al más allá.
Pero para las personas modernas, la muerte se considera un problema técnico que
podemos y deberíamos resolver. Los humanos siempre mueren por un fallo técnico.
Hoy ya hay uns creciente minoría de científicos que trabajan abiertamente para
vencer a la muerte. YH da varios nombres: Aubrey de Grey, Ray Kurzweil (director
de ingeniería de Google, creó Calico, una compañía cuya fin es resolver la muerte)
o Bill Maris (preside el fondo de inversión Google Ventures). Tambien Peter Thiel
(cofundador de Pay Pal). DKurzweil y De Grey anticipàn que en el futuro cada 10
años nos haremos una renovación, regenerando tejidos deteriorados y
rejuveneciendo manos, ojos, y cerebro. Según YH, lograremos ser amortales, ya
que podremos morir por alguna guerra o accidente. Esto nos convertirá en las
personas más ansiosas de la historia.
EL DERECHO A LA FELICIDAD
YH vaticina que el segundo gran proyecto será encontrar la clave de la felicidad.
Hace un recorrido por pensadores desde Epicuro (la felicidad como un bien terrenal
que se debe perseguir y que no se consigue a través de la religión) o los utilitaristas
Bentham o Mill, cuyas propuestas de la felicidad como objetivo último de nuestras
vidas se han generalizado como pensamiento general contemporáneo.
YH cuenta como durante los siglos XIX y XX se fueron construyendo grandes
sistemas de educación, salud y prestaciones sociales en los países desarrollados
que se centraban en fortalecer la nación.
En las últimas décadas, las ideas de Bentham se han impuesto pero de un modo
más exigente, al punto que cada vez más gente exige como misión de los Estados
el procurar felicidad a sus ciudadanos
YH explica que las sensaciones de placer que tenemos están relacionadas con
situaciones favorables a asegurar nuestra supervivencia y nuestra reproducción. Y
que los momentos de felicidad son fugaces, para así obligarnos a mantenernos en
su búsqueda, es decir, en la búsqueda de mantener nuestra supervivencia y lograr
nuestra reproducción.
La ciencia actual nos permite actuar sobre nuestro sistema bioquímico para
incrementar las sensaciones placenteras. El número creciente de niños que toman
estimulantes para mejorar su rendimiento, como el Ritalin. El uso de estimulantes
en los ejércitos. La búsqueda de la felicidad mediante la bioquímica es la principal
causa de criminalidad en el mundo…
Según YH, las manipulaciones bioquímicas que refuerzan la estabilidad del sistema
son fomentadas, mientras que las que la ponen en riesgo son prohibidas.
YH destaca que la historia del hombre enseña una increíble evolución, pero que se
ha realizado hasta hace poco manteniendo las estructuras biológicas inmodificadas.
A partir de ahora, las modificaciones que comienzan a realizarse comienzan a
alejarnos de la condición de sapiens, y por ello es imposible que los propios sapiens
seamos capaces de anticipar lo que vendrá. Está fuera de nuestra capacidad
concebirlo. YH concluye que el tercer gran proyecto de la humanidad en el S. XXI
será adquirir poderes divinos de creación y destrucción, nuestra transformación de
Homo Sapiens en Homo Deus. Evidentemente encaramos este tercer proyecto con
la idea de superar la muerte, la enfermedad y la infelicidad, pero no podemos saber
que otras cosas querremos cuando lo hayamos logrado y al mismo tiempo seamos
otra cosa… ¿Qué otras necesidades tendremos? Es imposible saberlo.
YH da un ejemplo de esto con la historia del jardín, el cual surgió como un elemento
de demostración de poderío político, social y económico. Así, este costoso y
trabajoso símbolo que utilizaban las elites, se difundió a las clases medias
suburbanas, que asumieron la necesidad de tener su propio jardín buen cuidado
como modo de expresar prosperidad. YH dice que después de haber leído esta
historia, es posible que decidamos no hacernos un jardín delantero para librarnos
de su pesada carga histórica, y optemos por un jardín de piedras japonés, por
ejemplo. Conocer la historia nos ayuda a relativizar y desprendernos de tradiciones
atávicas.
Durante 300 años hemos estado dominados por el Humanismo, que sacraliza la
vida, la felicidad y el poder de los Homo Sapiens. Buscar la inmortalidad, la felicidad
y la divinidad es llevar a su culmen los ideales humanistas.
“Pero ahora quiero poner algo más sobre la mesa: una pistola. Una pistola que
aparece en el primer acto y que será disparada en el tercero”
Hoy por hoy, la ciencia sabe muy poco de la mente y la conciencia. YH asume como
explicación más generalizada que el cerebro es un sistema muy complejo con más
de 80.000 millones de neuronas conectadas en numerosas e intrincadas redes, y
que cuando miles de neuronas envían o reciben señales eléctricas, surgen entonces
las experiencias subjetivas. Harari no responde a la pregunta en la relación a la
conciencia de los animales, aduciendo que en este terreno la ciencia aún tiene
enormes desconocimientos.
LA ECUACIÓN DE LA VIDA
YH considera que el desconocimiento de porqué un conjunto de señales eléctricas
produce experiencias subjetivas es la mayor laguna en nuestra comprensión de la
vida. Las experiencias subjetivas se han demostrado hace poco como esenciales
para la supervivencia (por ejemplo las sensaciones de hambre o miedo). Las
experiencias subjetivas podrian ser necesarias para pensar sobre nosotros. Un
modo de representación de actos y decisiones para poder comunicarlas. ¿Podrán
los programas informáticos en algún momento desarrollar conciencia de sus propios
actos?
Otros consideran que la conciencia es real y tiene un elevado valor moral y político,
pero que no lleva a cabo ninguna función biológica. “La conciencia es el subproducto
biológicamente inútil de determinados procesos cerebrales”. Sería una suerte de
ruido o contaminación mental.
Trae a colación la historia del chimpancé Santino que tiraba piedras a los visitantes,
preparándolas con anticipación. Se cuestiona la existencia de conciencia en el resto
de animales, porque no serían capaces ni recordar ni de pensar en el futuro, algo
que YH cuestiona de modo irónico.
EL CABALLO INTELIGENTE
YH afirma que “en esencia, los humanos no somos tan diferente de ratas, perros,
delfines y chimpacés. Al igual que ellos, carecemos de alma. Al igual que nosotros,
ellos también tienen conciencia y un complejo mundo de sensaciones y emociones”.
Cuenta luego la historia del caballo alemán Hans der Kluge (“Hans el Listo”), una
celebridad en los primeros años del siglo pasado, que resolvía operaciones
matemáticas leyendo el lenguaje corporal de quienes le hacían las preguntas.
¡VIVA LA REVOLUCIÓN!
Los victoriosos de la historia han sido siempre quienes han cooperado mejor. YH
analiza el caso de la caída de Ceausescu en 1989 en Rumanía. Este dicador, había
dominado durante 4 décadas su país mediante tres factores: control de las redes de
cooperación, impedimento de creación de cualquier organización rival, apoyo de
partidos comunistas de la URSS y del entorno de europa Oriental. El nuevo gobierno
que se formó tras la caída de Ceausescu también fue un gobierno de elites, formado
por exdirigentes comunistas. La capacidad de los líderes no era que fuesen más o
menos inteligentes, sino que fueron capaces de estableces redes de cooperación
más amplias.
No queremos aceptar que nuestro dios, nuestra nación o nuestros valores son
meras ficciones, porque estas cosas dan sentido a nuestras vidas. Pero la realidad
es que “la mayoría de las personas tiene sentido úinicamente dentro de la red de
historias que se cuentan las unas a las otras”. El sentido se crea cuando muchas
personas entretejen conjuntamente una red común de historias. Es decir, el sentido
es una construcción colectiva.
Harari considera que estudiar historia es analizar como estas redes se tejen y
destejen, y como lo fundamental para unos es absurdo para sus descendientes. Da
como ejemplo el sentido del honor de los cruzados en la edad media, que hoy
sonaría ridículo. “Donde antaño se erguía el castillo, hoy hay un centro comercial”.
Leer frase final pág. 171
TIEMPO DE SOÑAR
Leer frase inicial.
A diferencia del resto de animales, solo los sapiens imaginan y creen en cosas que
solo existen en su imaginación. Lo que nos diferencia es la imaginación. “En el siglo
XXI un banquero que sepa poner es más poderoso que el león más feroz de la
sabana”
EL PASTEL MILAGROSO
Antes se pensaba que el mundo era como un pastel estático: el éxito de unos
suponía el fracaso de otros. Ante esta situación, las religiones ofrecían una
recompensa en el más allá. La modernidad en cambio se basa en la creencia de
que el crecimiento económico no solo es posible sino absolutamente esencial. El
crecimiento económico es el punto de encuentro actual de casi todas las religiones,
ideologías y movimientos modernos. A diferencia de otras religiones, el capitalismo
ofrece milagros aquí en la tierra, y a veces incluso los proporciona.
YH que hoy día la crítica al capitalismo es uno de los puntos de la agenda intelectual,
pero debemos entender que fue el capitalismo el que pudo, en sólo 200 años,
vencer el hambre, la peste y la guerra.
Dudar del libre albedrío abre las puertas a aceptar que podemos manipular e incluso
controlar nuestros deseos mediante drogas, ingeniería genética y estimulación
directa del cerebro. Las fuerzas armadas norteamericanas están comenzando a
utilizar cascos no intrusivos que estimulan o inhiben mediante campos magnéticos
débiles ciertas zonas del cerebro para lograr mayores niveles de concentración y
rendimiento de los soldados. El testimonio de la periodista Sally Adee, del New
Scientist, que describe como el casco le quitó la sensación de inseguridad.
EL SENTIDO DE LA VIDA
El yo narrador es quien se ocupa de buscarlo y explicarlo. Cuantos más sacrificios
hacemos para construir un relato imaginario, más lo defendemos, porque deseamos
desesperadamente darle sentido a todos los esfuerzos que hacemos en base a
dicho relato. En síndrome de “nuestros muchachos no murieron en vano”. YH da
varios ejemplos de muertes en vano debidas a guerras absurdas y cómo se les
intenta siempre seguir dando sentido. El yo narrador siempre está inventando
relatos para justificar nuestras acciones. El yo es por tanto un relato imaginario, al
igual que las naciones, los dioses y el dinero.
Según YH, las ciencias de la vida socavan el liberalismo y aducen que el individuo
libre es solo un cuento ficticio pergeñado por una asamblea de algoritmos
bioquímicos.
LA CLASE INÚTIL
El dilema de este siglo que hacer con toda la gente superflua.
La evidencia científica actual indica que:
1) Los organismos son algoritmos
2) Los cálculos algorítmicos no se resienten de los materiales de la calculadora
3) Nada impide que todos los algoritmos puedan ser implementados por seres no
orgánicos.
Avanzamos hacia una sociedad transparente. Google nos conocerá más que
nosotros mismos y nos guiará con acierto en todas las grandes decisiones
Según YH, “los humanos ya no serán entidades autónomas dirigidas por los relatos
que inventa su yo narrador. En cambio, serán parte integral de una enorme red
global.” Este dominio del sistema por sobre los individuos pondrá en crisis el sentido
de la democracia liberal. “El liberalismo se vendrá abajo el día que el sistema nos
conozca mejor que nosotros mismos, cosa que es menos difícil de los que parece,
dado que la mayoría de las personas no se conocen bien a sí mismas”. El recurso
más valioso del S. XXI son los datos, y los estamos cediendo alegremente “a cambio
de servicios de correo electrónico y divertidos videos de gatitos”.
DE ORÁCULO A SOBERANO
Cuándo Google o Facebook se conviertan en oráculos omniscientes, bien podrían
evolucionar para convertirse en representantes y finalmente en soberanos. El
ejemplo de la aplicación WAZE. La aplicación Cortana de Microsoft
Según YH, las nuevas tecnologías del S. XXI podrán invertir la revolución
humanista, despojando a a los humanos de su autoridad y confiriendo en cambio
poderes a algoritmos no humanos. Según dice, la culpa es de los biólogos, ya que
son las ciencias de la vida las que han llegado a la conclusión que de que los
organismos son algoritmos. La transferencia de autoridad de los humanos a los
algoritmos ya se está dando como resultado de una avalancha de decisiones
mundanas que van en esa dirección. El individuo no será aplastado por la el Gran
Hermano: se desintegrará desde dentro.
MEJORAR LA DESIGUALDAD
La tercera amenaza al liberalismo es la formación de una elite de superhumanos
mejorados. Humanidad dividida en castas con diferencias biológicas. El ejemplo de
la medicina, que pasó del proyecto de curación al proyecto de mejora, que tiene una
naturaleza elitista. Avanzamos hacia condiciones de desigualdad biológica.
Según este análisis, la historia humana habría pasado por cuatro fases principales:
FASE 1: Dio comienzo con la revolución cognitiva. Los humanos aprovechan su
ventaja en el procesamiento de datos para propagarse por todo el mundo
FASE 2: Comenzó con la revolución agrícola y continuó hasta la invención de la
escritura y el dinero, hace unos 5.000 años.
FASE 3: Comienza con la invención de la escritura y el dinero hace unos 5.000 años
y duró hasta el inicio de la revolución científica.
FASE 4: Comienza hacia 1492, y consiste en el armado de una red humana de
alcance global.
YH cuanta que el dataismo tuvo un primer mártir: Aaron Swartz, que se suicidó en
2013. Era el creador del movimiento de Guerrilla Open Access.
Así como los capitalistas creen que todo lo bueno depende del crecimiento
económico, los dadaístas creen que todo lo bueno depende de la libertad de
información, de liberar los datos. YH habla sobre los coches autónomos
CONÓCETE
El dataismo no cree que las experiencias sean humanas valiosas. Todo es
explicable según patrones matemáticos, no hay otro modo de valoración.
El dataismo adopta un enfoque funcional de la humanidad, y tasa el valor de las
experiencias humanas según su función en los mecanismos de procesamiento de
datos. Al equiparar las experiencias humanas a los patrones de datos, el dataismo
socava nuestra principal fuente de autoridad y sentido, y anuncia una tremenda
revolución religios, como no se ha visto desde el siglo XVIII.
“Este libro rastrea los orígenes de nuestro comportamiento actual con el fin de aflojar
su agarre y permitirnos pensar de maneras mucho más imaginativas acerca de
nuestro futuro”